La  creación en China de un nuevo laboratorio conjunto, es el objetivo del memorando de entendimiento firmado en esta capital entre el Centro de Inmunoensayo (CIE) y el Instituto Tecnológico de Beijing (BIT).

Según informó hoy la Cancillería cubana, el acuerdo permitirá ampliar la colaboración científica académica, el codesarrollo de productos y el acceso a nuevas tecnologías y conocimientos.

El máster en Ciencias Aramís Sánchez Gutiérrez, vicedirector de Investigaciones del CIE, comentó al diario Granma que la rúbrica del documento sienta las bases para crear una moderna plataforma basada en el empleo de técnicas inmunológicas y de biología molecular, destinada al diagnóstico rápido del virus SARS-COV-2 (causante de la COVID-19) y de la Influenza A y B, a partir del uso de pequeños volúmenes de reactivos y muestras.

Integran la delegación del Instituto Tecnológico de Beijing, el profesor Zhang Jun, miembro de la Academia China de Ingeniería y presidente del Consejo del bit; y la doctora Wang Ying, directora de la Oficina de Asuntos Internacionales.

También forman parte de la comitiva  Guan Hong, Decana Asociada de la Escuela de Gestión; el profesor Zhang Schuailong, de la Escuela de Circuitos Integrados y Electrónica; y el profesor Fu Rongxin, de la Escuela de Tecnología Médica.

La visita a Cuba de los directivos de la entidad científica china da continuidad a los crecientes vínculos de cooperación establecidos en los últimos años entre ambos países en el sector de la biotecnología y la industria farmacéutica, los cuales generaron disímiles proyectos de investigación, transferencia de tecnologías, y la producción y comercialización de medicamentos y equipos.

17 septiembre 2024 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) anunció el inicio mañana de su VII Congreso Internacional sobre Manejo Integral de Úlceras y Heridas Complejas.

Las deliberaciones del evento serán en Varadero, provincia de Matanzas, hasta el próximo jueves, e incluye dos simposios que extienden su alcance temático, de acuerdo con la institución.

Uno de ellos tratará acerca de las Bases celulares y moleculares de la cicatrización fisiológica y patológica, relacionadas con heridas crónicas; cicatrización deficitaria y cicatrización exuberante, y  factores de crecimiento y quimoquinas.

Contempla también células madres y terapia regenerativa; inflamación y sus consecuencias; contracción y microambiente de la herida; granulación: fibroblastos, angiogénesis y remodelación; queratinocitos y epitelización.

El segundo tiene que ver con  la Gestión integral y enfoques terapéuticos de heridas y úlceras complejas, en torno a: diagnóstico y tratamiento integral de infecciones; y actualidad de técnicas quirúrgicas y enfoques terapéuticos.

Igualmente, nuevas investigaciones y desarrollos terapéuticos; experiencias en la infiltración del factor de crecimiento epidérmico humano recombinante; avances en los ensayos clínicos, la práctica clínica y en la rehabilitación del paciente; programas de salud diseñados para la atención integral a pacientes; y farmacoeconomía.

Añadió en su información que  cuentan con la presencia de expertos y líderes mundiales de más de 20 países, quienes expondrán sus resultados científicos y conocimientos sobre lo más avanzado en la gestión integral de úlceras y heridas complejas.

Las conferencias plenarias, las presentaciones orales y los carteles electrónicos serán presentadas en inglés, con servicio de traducción simultánea y bilateral.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología produce el Heperprot-P, único para el tratamiento de las úlceras del pie diabético y para la disminución del riesgo de amputación en las extremidades, basado en una composición farmacéutica inyectable, que contiene factor de crecimiento epidérmico humano producido por vía recombinante.

CIGB es uno de los centros del Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas, BioCubaFarma, una organización empresarial sostenible, eficiente y competitiva, que investiga, desarrolla, produce y comercializa medicamentos, sistemas diagnósticos, equipos y servicios de alta tecnología, a partir del desarrollo científico técnico, con destino al mejoramiento de la salud del pueblo, la generación de bienes y servicios exportables y tecnologías de avanzadas en la producción de alimentos.

1 septiembre 2024 Fuente: Radio 26/ Noticias/ Salud

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey, con más de 35 años de fundado, a más de 500 kilómetros de la capital del país, constituye hoy sin dudas uno de los hitos de la incesante labor del Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro, por desarrollar la ciencia nacional y posicionarla en un lugar de gran prestigio en el mundo.

Quienes trabajan en esta institución convertida en una empresa de nuevo tipo a partir de su capacidad de investigar, producir y comercializar, hablan con orgullo de aquella magistral idea del Comandante en Jefe de construir un centro biotecnológico en el territorio para impulsar el sector agropecuario, debido a sus grandes potencialidades de ser la provincia más extensa y la mayor productora de azúcar y de leche en ese momento.

Roberto Basulto Baker, especialista comercial del CIGB de la localidad y fundador, afirmó que Fidel se propuso y lo consiguió, dotar a la isla de una red de esos enclaves con el firme propósito de promover la biotecnología, bajo la certeza de que podía tener un gran alcance dentro y fuera de la nación.

«Fidel supo conducir y materializar su estrategia de desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, proclamada a solo un año de haber triunfado la Revolución, cuando en 1961 aseveró que el futuro de Cuba tenía que ser de hombres de ciencia y de pensamiento».

La preparación del valioso capital humano que se posee actualmente estuvo desde el inicio entre las premisas de su quehacer, y por ello se preocupó en todo momento, lo cual favoreció alcanzar el amplio reconocimiento de las instituciones, científicos e investigadores cubanos a nivel internacional, ponderó el especialista.

Ejemplo más reciente de la alta capacidad de la ciencia y sus profesionales, resulta el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 y la obtención de cinco candidatos vacunales ante la enfermedad, de los cuales tres fueron aprobados y se utilizaron en la nación antillana y otros sitios del orbe.

Ese notable éxito a favor de la vida en medio del terrible virus no hubiera sido posible sin la infraestructura creada luego de enero de 1959 por Fidel, el alto nivel científico y la interrelación existente entre las instituciones del sector dentro de Cuba y sus vínculos con homólogas del exterior.

Roberto Basulto, Máster en Ciencias y Licenciado en Física y Matemática, integró el primer grupo de jóvenes seleccionados para formar parte del centro que se construía en Camagüey, para lo cual recibieron capacitación durante dos años en el CIGB de La Habana.

«Nuestro CIGB está en un momento de madurez y sigue fiel a la idea de Fidel de apoyar y aportar al ámbito agropecuario de esta región centro-oriental, y muestra de eso son los proyectos encaminados en la institución, capaz de investigar, producir y comercializar, es sustentable desde el punto de vista económico y crece cada día», comentó.

En cuanto a la protección del medio ambiente, defendida de igual modo por el Líder Histórico, explicó que los tres productos obtenidos por el CIGB agramontino (vacuna para el control de las garrapatas en el ganado bovino, conocida como GAVAC, el inyectable contra la peste porcina clásica, PORVAC, y el bionematicida Hebernem), son biológicos, o sea, contribuyen a la disminución de los químicos.

Nemecio González Fernández, director del CIGB camagüeyano, aseguró que 35 años después, continúan enfocados en la aplicación de las herramientas biotecnológicas en el desarrollo agropecuario del país, misión que les dió el Comandante en Jefe desde el surgimiento del centro, el 25 de julio de 1989.

Poseen tres productos comerciales, de ellos dos (GAVAC y el Hebernem), con más de 20 años en el mercado nacional, además de ser rubros exportables que aportan divisa a la economía nacional y a la empresa.

El bionematicida Hebernem, está registrado en 10 naciones de la región de América y en el caso de la vacuna PORVAC, de más reciente inclusión, se registró en diciembre de 2017, y ya muestra un impacto en el control de la peste porcina clásica en Cuba.

De igual manera, incursionan en otros proyectos en fase de investigación y desarrollo para convertirlos en productos como la búsqueda de bioproductos que puedan incentivar el crecimiento de las plantas , controlar hongos fitopatógenos y estimular la defensa propia de las plantas ante condiciones difíciles.

10 agosto 2024 Fuente: Adelante/ Noticias/ Salud