La Técnica del insecto estéril (TIE) es una aplicación de las ciencias nucleares para la prevención y control de enfermedades, expuso en esta capital el Doctor en ciencia René Gato Armas, del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK).

Sobre la necesidad de su empleo, no solo en Cuba, dijo que es imprescindible contra los factores que favorecen la aparición de enfermedades infecciosas emergentes.

Relacionó entre ellos los cambios demográficos, la expansión de las poblaciones humanas, el movimiento a nuevas áreas rurales, lo que incrementa el contacto con animales y vectores, urbanización insostenible, ciudades superpobladas, servicios de salud insuficientes y el desarrollo económico, el uso indiscriminado de la tierra, la deforestación, la contaminación ambiental y el comportamiento humano.

De acuerdo con Gato Armas, el período de incubación es de 5 a 7 días, con síntomas de fiebre alta, cefalea con fotofobia, mialgias, artralgias y, en algunos casos, exantemas, al igual que vómitos y hemorragias: petequias, epistaxis y sangrado gingival.

Respecto a la evolución, aclaró que es generalmente satisfactoria, la fase más aguda dura cinco días y la infección se resuelve en un lapso de 2 a 3 semanas.

Sin embargo, advirtió que las complicaciones son en situaciones excepcionales, pues el virus del Oropouche (OROV) puede provocar meningitis o encefalitis, y no se disponen de vacunas ni medicamentos antivirales específicos.

En consecuencia, el enfoque del tratamiento es paliativo, centrado en aliviar el dolor y la fiebre, rehidratar al paciente y controlar cualquier vómito que pueda presentarse, indicó el especialista del Departamento de Control de Vectores, del IPK, quien dirige la práctica del proyecto científico.

Agregó que la técnica del insecto estéril (TIE) es una estrategia de control biológico de plagas, que consiste en la cría masiva de insectos, separación por sexos, esterilización reproductiva de los machos por radiaciones ionizantes y liberación en el campo, lo que implica la reducción de la población salvaje por disminución de la natalidad.

Enfatizó en el hecho de que el mosquito Aedes aegypti transmite los virus del dengue, chicungunya, Zika y otras enfermedades, por lo que ya existen experiencias de la TIE en La Habana, incluso mediante el empleo de un dron.

Según el experto del IPK, una vez esterilizados, los machos se sueltan al medioambiente en lugares previamente seleccionados y, al aparearse con las hembras silvestres, no producen descendencia, con lo cual interrumpen el ciclo reproductivo.

Sugirió que para lograr resultados efectivos, las liberaciones de insectos estériles deben mantenerse durante un periodo prolongado, en grandes cantidades y en un área lo suficientemente amplia para prevenir que los insectos migren desde otras zonas y restablezcan la población.

A diferencia del control biológico tradicional, la TIE no implica la introducción de especies no autóctonas en el ecosistema, tampoco afecta ninguna otra especie de insecto que no sea aquella para la cual se concibió su aplicación.

No obstante, recalcó que se trata de una herramienta alternativa al empleo de los insecticidas, que continúan siendo, hasta el presente, el método más usado en el control de plagas y vectores.

2 agosto 2024 Fuente: Trabajadores/ Noticias/ Salud

La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) se sumó a la iniciativa nacional de activar los sistemas sanitarios por la presencia del virus del Oropouche en estos meses en que tradicionalmente existe incremento de las precipitaciones.

Un grupo de medidas para contrarrestar sus efectos, propusieron especialistas de su Departamento de Biodiversidad y Bioseguridad en su condición de ser la autoridad reguladora para las actividades con riesgo biológico, entre las que se encuentran el diagnóstico y la vigilancia de sus agentes, incluida esa toxina.

Dijeron que  las principales sobre su control vectorial se enfocan en la reducción de las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de sus lugares de desarrollo y reposo.

Mencionaron las relacionadas con la  identificación de las áreas exteriores con condiciones para el auge de los potenciales vectores y la de evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.

También las de facilitar el drenaje de colecciones de agua, charcas o sitios de anegación temporal que pueden servir como sitios de oviposición de las hembras y criaderos de larvas de los vectores y eliminar la maleza alrededor de los predios para disminuir los sitios de reposo y refugio de los vectores.

La higiene y la prevención constituye una responsabilidad de todos, señalaron su información pública correspondiente.

La Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental está adscripta al Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y mediante el Sistema de Inspecciones regula y controla que en las instalaciones donde se realizan tales actividades se cumplan los principios de Bioseguridad, como son su diseño, las prácticas y procedimientos  y el uso de equipos de protección personal y colectivo.

En el caso del Oropuche, virus clasificado en el grupo de riesgo II según la Organización  Mundial de la Salud, el diagnóstico puede ser realizado en instalaciones con nivel de seguridad biológica 2 (NSB 2), las cuales deben obtener la licencia ambiental para su explotación siempre que cumplan todas las condiciones exigidas.

Los Laboratorios del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí son los encargados de confirmar los casos en el país y cuentan con la debida licencia ambiental para garantizar la protección de los trabajadores, la comunidad y el medioambiente.

El virus Oropouche es transmitido por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes), y a diferencia del Aedes aegypti, que se cría en el interior de las viviendas, estos prefieren los exteriores.

Por ello, deben adoptarse medidas de prevención más estrictas para su prevención y control vectorial, sobre todo en el período lluvioso de la temporada ciclónica, pronosticada muy activa, desde junio hasta noviembre próximo.

10 julio 2024 Fuente: Radio Caribe/ Noticias/ Salud

La vacuna antineumocócica cubana Quimi-Vio recibió este viernes el registro sanitario por parte de la entidad reguladora de la nación caribeña, después de realizar un proceso riguroso de evaluación.

Luego de concluir todos los ensayos clínicos requeridos, que demuestran suficientes evidencias de calidad, seguridad y eficacia, el Centro para el control Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de la República de Cuba otorgó dicha condición a ese inyectable a cargo del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).

El proyecto con Quimi-Vio se inició en el año 2012 y ha tenido el acompañamiento regulatorio de las entidades cubanas.

Se trata de una vacuna muy compleja, la cual, al introducirse en los países que ya la han usado, ha hecho que los indicadores de salud de la infancia mejoraran significativamente en términos de morbilidad de las enfermedades respiratorias, y de mortalidad infantil por infecciones”, expresó recientemente Dagmar García, directora de Investigaciones del IFV.

El primer estudio con Quimi-Vio se llevó a cabo en la central provincia de Cienfuegos en 2023 “y en esa ocasión se vacunó a más del 90 por ciento de todos los niños entre uno y cinco años. Fueron, aproximadamente, 11 mil 600 pequeños, detalló la especialista.

Sobre los resultados de esas intervenciones, García dijo que, en Cienfuegos, en 2018 y 2019, también realizaron un ensayo clínico comunitario, en el que inyectaron al 93 por ciento de todos los niños entre uno y cinco años de edad.

Al año de haberlos inmunizado se observó un 63 por ciento de reducción de las tasas de hospitalizaciones por enfermedad respiratoria; y un 73 por ciento de reducción de la enfermedad neumocócica invasiva, por los serotipos que están contenidos en la vacuna”, añadió.

En junio de este año, se anunció que un estudio de intervención contra la enfermedad neumocócica en lactantes menores de un año (que tengan dos, cuatro y 11 meses) tendrá lugar con Quimi-Vio también en territorio cienfueguero.

Según la investigadora principal del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, (IPK) de la nación caribeña, María Eugenia Toledo, Quimi-Vio protegerá a los infantes menores de un año de 11 serotipos que producen la enfermedad neumocócica. (Con información de Prensa Latina)

05 julio 2024| Fuente: Cubadebate| Noticias| Salud