En este domingo cuarto del Tiempo Ordinario, al coincidir con el día dos de febrero, se celebra la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo. Es una fiesta con una gran tradición popular, y aunque es esencialmente cristológica, tiene sus connotaciones marianas. En muchos lugares se celebran las Candelas que aplicado a Maria es la Virgen de las Candelas o la Candelaria.
Esta Fiesta de la presentación tiene aún un cierto sabor a la Navidad. Jesús se nos ha presentado en forma de Niño como el “Dios con nosotros”. Se manifestó en la cueva de Belén a los pastores y fueron testigos sus padres María y José. Más tarde se sigue manifestando a los Reyes Magos, implicando para poder encontrarlo, a los entendidos de Israel. Este hecho ya da señales de inquietud a los poderosos.
Al parecer el Evangelista Lucas siente la necesidad de presentarnos otra manifestación importante para el futuro de lo que será este Niño. Lo saca del anonimato al presentarlo en el Templo de Jerusalén como el Mesías enviado por Dios. Lo hace, no ante los dirigentes religiosos, sino ante dos personas ancianas, Simeón y Ana, prototipo de la “fe de los sencillos”. Este tipo de “fe sencilla” les hace tener un corazón abierto a los designios de Dios para con su pueblo y toda la humanidad. Nos representan a todo hombre y mujer de cualquier tiempo y lugar, que viven su fe con sencillez y tienen un corazón abierto para la acogida de Dios y que repercute también para saber acoger a los hermanos.
Este es el primer paso para evangelizar y, en este Año Jubilar, caminar hacia una “esperanza que no defrauda” (Texto Dominicos)
Comienzo de la Predicación de Jesús - Lucas 4, 14-21
En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea, con la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. Fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar la libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor". Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba, y se sentó. Toda la sinagoga tenía puestos los ojos en él. Y él se puso a decirles: - Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.
Explicación
Después de bautizarse en el río Jordán, Jesús regresa a Nazaret y comienza una nueva etapa de su vida, a la que da un carácter más abierto y público. En la sinagoga de su pueblo, después de leer un pasaje del Profeta Isaías, que anuncia la libertad para los que viven como en una cárcel por la ceguera, por la rabia contra los otros, por la pobreza o por la violencia, Jesús dice que para eso ha venido él, y que con la fuerza de Dios, llevará a cabo el encargo que su Padre le ha hecho: dedicar su vida a hacer el bien y a ayudar a los demás.
Evangelio dialogado
Lucas: Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos ocurridos entre nosotros cuando vivía Jesús.
Niño1: Lucas, pero a mí me han dicho que tú no eras de los discípulos que él llamó en el monte.
Niño2: ¿Cómo puedes tú hablarnos de lo que hacía Jesús, si no lo viste?
Lucas: Siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la Palabra de Jesús.
Niño1: Te refieres a los Apóstoles, porque ellos sí vieron a Jesús.
Lucas: Así es. Pero no me contenté con lo que oía, sino que me puse a comprobarlo todo exactamente desde el principio.
Niño2: Vamos, que dejas claro que trabajaste a conciencia. Lucas: Luego, resolví escribirlo todo por su orden, para que conozcáis la solidez de las enseñanzas que he recibido.
Niño1: ¡Vale! Oye Lucas, cuéntanos. ¿Qué ocurrió después de las bodas de Caná?
Lucas: Jesús volvió a Galilea. Ya su fama se había extendido por toda la comarca. Entraba en las sinagogas y todos lo alababan por sus enseñanzas y los signos que hacía.
Niño2: ¿Y también predicaba Jesús en su pueblo?
Lucas: Sí, en aquellos días también fue a Nazaret, donde se había criado. Y como aquel día era Sábado, fue con la gente de su pueblo a rezar a la sinagoga, como siempre lo había hecho cuando vivía allí.
Escuchad:
Judío: Jesús, ¿quieres tú leer hoy la escritura de los Profetas?
Jesús: Está bien. Lectura del Profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor”.
Lucas: Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba, y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y Jesús se puso a decirles:
Jesús: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: - No les queda vino. Jesús le contestó: - Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes: - Haced lo que él diga. Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: - Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: - Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: - Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él. Después bajo a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días
Explicación
El relato presenta a Jesús y su madre participando en una fiesta de bodas, en un pueblecito llamado Caná. En medio de los convidados, ellos están atentos a lo que ocurre, y María siente que se acaba el vino. Y pidió ayuda a Jesús que, con alguna resistencia, acabó por hacer un signo admirable: a la entrada del banquete había unas tinajas llenas de agua, para que los que iban a comer cumplieran con la ley que manda lavarse las manos y de este modo la comida resulte una acción llena de pureza. Pues Jesús cambio el agua de las tinajas en un vino de mucha calidad. Y con este signo quiso darse a conocer como quien trasforma en alegría de fiesta, la seriedad de la ley.
Evangelio dialogado
Segundo domingo tiempo ordinario-C- (Jn 2,1-12)
Narrador: En aquel tiempo había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí, Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
NIÑO1: ¿Y qué tiene que ver una boda con Jesús?
NIÑO2: Pues yo pienso que si invitaron a Jesús hizo bien en acudir; además, ¿no has oído que estaba también su madre?
NIÑO1: Sí, y los discípulos, que eran doce. ¡Vaya gasto para los novios!
Narrador: Tenéis razón. Era costumbre invitar a todos los parientes y amigos, y las celebraciones duraban varios días. Los invitados comían, bebían, bailaban...
NIÑO2: ¿Jesús también? Yo no me lo imagino.
Narrador: Desde luego que sí; le gustaba ver feliz a los demás y participar en su alegría. Pero, pasados los primeros días surgió un problema.
NIÑO1: Ya me lo imagino. Con tanta gente, seguro que se terminó la comida.
NIÑO2: ¡Vaya corte! Eso sí que sería demasiado.
Narrador: Sí. Los novios no tenían mucho dinero, y el vino, que solía beberse en abundancia, comenzó a escasear. Escuchad lo que dijo el criado:
CRIADO: Nos estamos quedando sin vino, y la gente sigue pidiendo. ¡Más vino, queremos más vino!
MARÍA: Jesús, hijo, no les queda vino.
JESÚS: Tranquila, mujer; nosotros somos invitados. ¡Qué nos importa a ti y a mí! Mira, todavía no ha llegado la hora de manifestarme.
MARÍA: Vosotros, los que servís la mesa. Haced lo que Él os diga.
JESÚS: ¿Tenéis tinajas grandes?
CRIADO: Sí, tenemos seis tinajas que son para las purificaciones. En ellas caben lo menos cien litros de agua.
JESÚS: Está bien. Id y llenadlas de agua hasta el borde. Una vez llenas, lleváis un vaso al mayordomo para que lo pruebe.
Narrador: El mayordomo probó luego del vaso, lo paladeó apreciando el contenido, y se fue en busca del novio.
Mayordomo: Todo el mundo pone primero el vino bueno y deja el malo para el final, cuando todos están ya bebidos.
NOVIO: ¡Claro!, así debe ser.
Mayordomo: Entonces, no entiendo por qué mandas tú sacar ahora el vino mejor.
NOVIO: ¿Yo...? ¡No entiendo nada! Si no debía quedar más vino...
Narrador: Y así fue, cómo en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos. Así manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos. Creyeron más en Jesús. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus discípulos. Pero no se quedaron allí muchos días.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: -Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego. En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: -Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto
Explicación
Hoy damos un salto enorme para pasar de celebrar a Jesús niño a Jesús adulto. Ayer recordábamos a Jesús en brazos de su madre, reconocido como Rey por unos sabios de Oriente, y hoy le tenemos delante con treinta años, en el río Jordán, para que su primo Juan le bautice. Quienes estaban con Jesús en su Bautismo, le acogieron como el Hijo preferido de Dios, a quien podían conocer y querer Dice el evangelio que una voz, la voz de Dios que habla al corazón de sus hijos, así lo hizo saber : ¡Este es mi Hijo querido, escuchadle!
Este curso 2024/2025, el grupo intercentros “teaTEAMnos”va a continuar trabajando conjuntamente la
conviencia en sus centros, esta vez bajo la temática de la música. El proyecto se titula SUENA LA PAZ, dando
continuidad a la idea del año anterior de seguir soñando por una planeta de Paz. En este proyecto, cada centro
educativo representará un instrumento. En esta orquesta de paz, los instrumentos tienen diferentes modos de
sonar y diferentes paztituras (partituras), pero el objetivo siempre será formar armonías de esperanza, solidaridad y
amistad.
El proyecto va acompañado por un cuento motivador y una canción.
- Canción “Suena La Paz”: https://youtu.be/R4kH-7eS8zQ?feature=shared
En el siguiente enlace puedes descargar mucho más material que iremos compartiendo desde el equipo
intercentros “teaTEAMnos”: https://sites.google.com/view/somos-de-la-paz/inicio
La Iglesia Parroquial San Pedro Apóstol de Binéfar está dedicada a San Pedro, el apóstol de Jesús. Conoceremos un poco más la historia de este apóstol a través de la representación de su vida en retablo del altar mayor y en las vidrieras del templo. Pedro es el primero que Jesús llama y lo nombra "roca, piedra" sobre la cual construirá su Iglesia. Pedro es el primer Papa ya que recibió la suprema potestad pontificia del mismo Jesús. A Pedro se le representa con dos llaves en la mano, como llaves del cielo y su festividad se celebra el 29 de junio.
¿Sabías que en la Navidad de 1223 San Francisco de Asís construyó una especie de cueva en la que se representó el nacimiento de Jesús y se celebró Misa? Fue el primer belén. El nombre de “belén” se debe a la ciudad en la que nació Jesús cuando sus padres fueron a empadronarse por orden del emperador César Augusto. Allí le llegó a María la hora del parto y el niño Jesús nació en un establo porque no había sitio en las posadas. Con esta representación se recuerda su nacimiento y la visita y adoración de los pastores y Reyes Magos de Oriente.
Los alumnos de sexto han elaborado durante el mes de noviembre estos originales belenes de materiales reciclados con los que os deseamos una muy ¡FELIZ NAVIDAD!
Durante el mes de noviembre los alumnos de Religión Católica de 3 años hemos conocido la historia de Noé, su familia y el arca que construyeron. Además, Isabel nos ha contado el cuento que aparece en el libro del Génesis, lo hemos representado con títeres y nos sabemos de maravilla la canción de Cantajuego. Ya hemos llevado a casa las arcas que hemos construído. ¡Esperamos que os gusten!
Durante estos días de diciembre hemos comenzado a comer cada día una chocolatina en el calendario de Adviento, pero ¿sabes realmente qué es el Adviento? El Adviento es una palabra que procede del latín y significa “venida”, “llegada”. ¡Llega la Navidad (natividad o nacimiento del niño Jesús)! y nos preparamos durante las cuatro semanas que dura el Adviento. Su color es el morado y se representa con la CORONA DE ADVIENTO que simboliza el transcurso de las cuatro semanas a través de las cuatro velas que se encienden cada domingo. Los alumnos de cuarto y quinto hemos elaborado coronas de Adviento que nos recuerdan la época del año en la que estamos.
Visitación de la Virgen a Sta.
Isabel - Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se puso
en camino y fue aprisa a la montaña. A un pueblo de Judá; entró en Casa de
Zacarías, y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo, y dijo a voz en
grito: -¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién
soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis
oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!,
porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Explicación
¡Qué maja, María! ¡Qué estupenda!
Tres meses antes de que su prima Isabel diera a luz, se fue con ella para
ayudarla y acompañarla, porque era mayor y vivía sola. Dejó su casa y se dedicó
a quien la necesitaba tanto en esos momentos. Por eso Isabel, agradecida, dijo
a María algo tan bonito y agradable como esto: ¡Bendita tu entre todas las
mujeres, María, y, felicidades porque
has creído cuanto Dios te ha dicho y, por eso, estás llena de Vida! María
acompañó a Isabel hasta que dio a luz a su hijo. Y luego regresó a su casa.
¡Dichosa tú, que has creído!
Evangelio dialogado
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO –C (Lc
1,39-45)
Lucas: ¡Hola, amigos y
amigas!
Niño 1: ¡Hola, Lucas! ¿Hoy
nos contarás cosas del Adviento?
Lucas: Pues sí, hoy os
contaré que... ¡Ya termina el Adviento!
Lucas: Porque dentro de
pocos días nacerá Jesús. ¿Le habéis preparado bien el camino?
Niños: Sí, sí que lo hemos
preparado.
Lucas: ¡Estupendo!
Entonces ya puedo hablaros de María.
Niño 1: ¿De María, la mamá
de Jesús?
Niño 2: ¡Claro! Ella sí
que preparó bien el camino, ¿verdad, Lucas?
Lucas: Sí, y fue la
primera que llevó la Buena Noticia de Jesús a otra persona, a su prima Isabel.
Escuchad:
María: Por favor,
vosotros, ¿me podéis decir dónde vive Isabel, la mujer de Zacarías?
Niño 1: Desde luego,
mujer. ¿De dónde vienes? ¿Vienes de muy lejos?
María: Vengo de Nazaret.
Niño
2: ¿Y cuál es el motivo para hacer ese viaje tan largo?
María: Visitar a mi prima
Isabel, la mujer de Zacarías. ¿La conoces?
Niño 1: Sí, claro. Está
esperando un hijo. Voy a llamarla, se alegrará mucho de verte. Mira, por allí
viene...Isabel: ¡María!, ¡Qué alegría verte por aquí! ¿Quién soy yo para que me
visite la Madre de mi Señor?
María: ¡Qué dices! Sólo
soy tu prima María...
Isabel: Sí ¡bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
María: ¿Cómo te has
enterado? ¿Quién te lo ha dicho?
Isabel: Desde que
llegaste, cuando te vi, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
María: ¿De verdad?
Isabel: Sí, y ¡dichosa tú,
María, porque has creído!
María: ¿Por qué?
Isabel: Porque lo que te
ha dicho el Señor se cumplirá.
Lucas: Y María se quedó
con su prima Isabel unos tres meses.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo, la gente
preguntaba a Juan: -Entonces, ¿qué hacemos? El contestó: -El que tenga dos
túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo
mismo. Vinieron también a bautizarse unos publicanos; y le preguntaron:
-Maestro, ¿qué hacemos nosotros? El les contestó: -No exijáis más de lo
establecido. Unos militares le preguntaron: -Qué hacemos nosotros? El les
contestó: -No hagáis extorsión a nadie, ni os aprovechéis con denuncias, sino
contentaos con la paga. El pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban
si no sería Juan el Masías; él tomó la palabra y dijo a todos: -Yo os bautizo
con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa
de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano
la horca para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja
en una hoguera que no se apaga. Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al
pueblo y le anunciaba la Buena Noticia
Explicación
El mismo Juan Bautista que
invitaba a todos a preparar el corazón para acoger a Dios, les decía a algunos
cómo debían comportarse en situaciones concretas: Compartid de lo que tenéis
con quien no tiene y necesita. No hagáis daño ni os aprovechéis de los
sencillos y de los indefensos. Después de escuchar este evangelio podemos
preguntar a Jesús: ¿cómo podemos preparar el corazón de modo que te acojamos
cuando nazcas de nuevo en la próxima Navidad?
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola! Ya estoy aquí otra vez. ¿Os acordáis de mí?
Niño1: ¡Claro! Tú eres el evangelista Lucas.
Niño2: ¿Y qué nos vas a decir hoy?
Lucas: Una cosa tan solo: que cumpláis con vuestro deber.
Niño1: O sea, que como somos estudiantes, que estudiemos.
Lucas: Y como sois amigos de Jesús, también tenéis otros deberes.
Niño2: Pues, obedecer a nuestros padres y maestros, decir la
verdad, ayudar a los compañeros...
Lucas: ¡Muy bien! Me alegra que tengáis tan claro cuál es vuestro
deber; Juan Bautista estaría contento.
Niño1: ¿Juan Bautista? ¿El que preparaba el camino al Señor?
Lucas: Eso es. Aquí viene, gritando como siempre.
Juan B.: Soy la voz que grita en el desierto. Preparad el camino
del Señor. Allanad los senderos. Preparad el camino al Señor. Preparadle el
camino.
Niño1: Profeta, ¿cómo podemos hacer lo que nos dices?
JuanB.: Convertíos de corazón y cumplid con vuestro deber.
Niño2: Entonces, ¿qué hacemos?
JuanB.: El que tenga más de una túnica, que la reparta con el que
no tiene; y el que tenga comida, que haga lo mismo. Si alguien te pide que le
acompañes medio kilómetro, acompáñale uno entero
Lucas: Vinieron también a bautizarse unos publicanos.
Publicano:
Maestro, ¿qué hacemos nosotros?
Somos publicanos y cobramos impuestos para los romanos.
JuanB: No pidáis más de lo establecido, no os aprovechéis de los
pobres.
JuanB: No denunciéis a nadie injustamente ni os aprovechéis de
vuestro poder, y contentaos con la paga.
Soldado: ¿Acaso tú eres el Mesías? ¿Quién eres tú para hablarnos
así?
JuanB: Yo os bautizo con agua, pero viene el que puede más que yo,
y no merezco desatarle la correa de las sandalias. Él os bautizará con el
Espíritu Santo. Viene para reunir el trigo en el granero y para quemar la paja
en una hoguera que no se apaga.
Lucas: Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le
anunciaba la Buena Noticia.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En el año quince del reinado del
emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey
de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio
virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de
Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y recorrió toda la comarca
del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: "Una voz
grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se
enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios"
Explicación
Juan Bautista, hijo de Zacarías y
de Isabel, pasaba algún tiempo en el desierto, a solas, sin ruidos ni nada que
le pudiera distraer. Y allí permanecía a la escucha de la Palabra de Dios.
Cuando escuchó el deseo de Dios, se puso en camino hacia los pueblos cercanos
al río Jordán, y decía a la gente, con palabras del Profeta Isaías: ¡Preparad
el camino al Señor! Allanad los senderos. Que los valles se eleven, los montes
se abajen y lo torcido se enderece. (Se refería no a los caminos de la tierra
sino a los del corazón de cada persona)
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola, amigos y
amigas!
Niño 1: ¿Quién eres tú?
Lucas: ¿No lo recuerdas?
Soy el evangelista Lucas. Este año os voy a acompañar muchos domingos.
Niño 1: ¿Qué bien, Lucas!
¿Y qué nos vas a contar hoy?
Lucas: Hoy os hablaré de
un amigo de Jesús que intentó prepararle el camino y se llamaba Juan, de
sobrenombre “el Bautista”. Escuchad: En el año 15 del reinado del emperador
Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea y Herodes virrey de Galilea,
y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisario, virrey de
Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Niño 2: ¡Sabes muchas
cosas de Juan! Has debido estudiar un montón...Lucas: Sí, he estudiado
bastante. Yo era médico y lo dejé todo para explicar a los demás lo bueno que
era Jesús de Nazaret.
Niño 1: Juan también lo
dejó todo y se fue a vivir al desierto. Bautizaba en el río Jordán a quienes
querían convertirse para recibir bien a Jesús.
Lucas: Tienes razón. Juan
intentaba que todas las personas fueran un poco mejores, porque sabía que Jesús
era el Hijo de Dios y venía a salvarnos.
Niño 2: ¿Y las personas de
entonces hicieron caso a Juan?
Lucas: Unos sí y otros no,
y eso que Juan gritaba muy fuerte. Escuchad.
Juan: ¡Preparad el camino
al Señor, allanad sus senderos; que se eleven los valles y desciendan los
montes y las colinas; que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale! ¡Y
todos verán la salvación de Dios!
Niño 1: ¡Para preparar un
camino al Señor como el que dice Juan, se necesitan muchas máquinas de obras
públicas!
Lucas: Me parece que Juan
no habla de los caminos de tierra, ni de carreteras...
Juan: Es verdad, yo hablo
de los caminos del corazón, que pueden estar llenos de cosas buenas o de cosas
malas.
Niño 2: ¡Claro! De
mentiras, peleas, palabrotas y muchos de esos agujeros y baches.
Juan: Esos son los caminos
que hay que preparar. Así todos veréis la salvación de Dios.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier
Espinosa Fernández
Catástrofes cósmicas y venida
del Hijo del Hombre - Lucas 21, 25-28.34-36
En aquel tiempo dijo Jesús a sus
discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra
angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los
hombres quedarán sin aliento por el miedo, ante lo que se le viene encima al
mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del
hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder
esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado:
no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación por el
dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo
sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo
fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el
Hijo del hombre.
Explicación
Dice Jesús a sus amigos : La vida
en ocasiones trae consigo situaciones difíciles y dolorosas. Si os llegan a
vosotros no tengáis miedo ni perdáis la confianza en mí. Yo estaré con
vosotros, a vuestro lado, para ayudaros y daros fuerza. Estad despiertos y
espabilados y permaneced unidos a mí.
Estad en vela
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola, amigos! Soy
el evangelista Lucas. He venido para deciros que hoy empieza el Adviento.
Seguro que el sacerdote explica muy bien lo que significa. Pero antes...Escuchad
la conversación que los discípulos tienen con Jesús: es un relato que yo mismo
escribí hace tiempo.
Discípulo 1: ¡Maestro,
Maestro! ¿Puedo preguntarte una cosa?
Jesús: ¡Claro!
Discípulo 1: ¿Cómo será el
fin del mundo?
Discípulo 2: Es verdad,
Maestro. ¿Pasaremos mucho miedo?
Jesús: Habrá señales en el
sol y en la luna y en las estrellas.
Discípulo 1: ¿Y en la
Tierra, qué pasará en la Tierra? Jesús: Las gentes se angustiarán enloquecidas
por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el
miedo, ante lo que se le viene encima al mundo.
Discípulo 2: ¿También
tendrán miedo los países poderosos?
Jesús: Hasta los poderosos
del mundo temblarán de miedo.
Discípulo 1: ¡Menudo
desastre! ¿Verdad?
Discípulo 2: ¿Qué hará
entonces el Hijo del Hombre ( de Dios)?
Jesús: Entonces, todos
verán al Hijo de Dios venir en una nube con gran poder y gloria.
Discípulo 1: Maestro, ¿qué
tenemos que hacer nosotros?
Discípulo 2: ¿Nos tenemos
que alegrar o entristecer?
Jesús: Cuando empiece a
suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; porque se acerca vuestra liberación.
Discípulo 1: ¡Para
nosotros parecerá una fiesta!
Discípulo 2: ¡Qué bien nos
lo vamos a pasar!
Jesús: Tened cuidado, no
se os llene la cabeza de vicios, con la bebida y la preocupación por el dinero.
Ese día caerá sobre vosotros como un relámpago.
Discípulo 1:
Entonces...¿qué debemos hacer?
Discípulo 2: Sí, sí,
Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?
Jesús: Estad alerta y
rezad en todo momento para que podáis libraros de todo lo que va a venir y
podáis presentaros ante el Hijo de Dios.
Lucas: Pues ya lo habéis
oído, así os lo he contado en mi evangelio. Lo que habéis escuchado, tenéis que
ponerlo en obra.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús: - ¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús le contestó: - ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? Pilato replicó: - ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Jesús le contestó: - Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Pilato le dijo: - Conque ¿tú eres rey? Jesús le contestó: - Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz
Explicación
¡Claro que soy Rey! dijo Jesús, cuando Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y a continuación añadió: Pero mi reino no es como los de la tierra, porque no tengo territorio, ni palacio real, ni riquezas, ni ejércitos. Yo sólo reino en el corazón y en la vida de mis amigos, por medio del amor.
Evangelio dialogado
Narrador: El sanedrín condujo a Jesús ante Pilato para que le juzgara, pues a ellos no les estaba autorizado dar muerte a nadie.
Sanedrín: Queremos ver a Pilatos. Decidle que salga, pues nosotros nos contaminaríamos al entrar en ese lugar impuro.
Oficial: Señor, ahí afuera están algunos miembros del Sanedrín y quieren verte.
Pilato: Está bien, diles que pasen.
Oficial: ¡Señor! No quieren pasar, porque dicen que se contaminarían.
Pilato: ¡Están todos locos, locos! Está bien saldré yo. A ver, ¿Qué queréis?
Sanedrín: Te traemos a este enemigo de Roma, que se hace llamar Rey de los judíos.
Pilato: ¿Es eso verdad? No parece peligroso.
Sanedrín: Pero pone en peligro la autoridad del César y tú no puedes permitirlo. Puede ser peligroso para todos, incluso para ti, oh Gobernador.
Pilato: Muy bien, dejad que yo le interrogue. A ver, ¿eres tú el rey de los judíos?
Jesús: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.
Pilato: ¿Entonces, tú eres rey?
Jesús: Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testimonio de verdad. Y todo el que es de verdad, oye mi voz.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández