Hay varias razones e incluso circunstancias que podrían responder a la pregunta: ¿Por qué mi bebé hace ruidos extraños al respirar? La verdad es que hay miles de porqués. Puede deberse a una simple gripe como a laringitis o bronquiolitis, entre otras patologías por lo que lo más recomendable es acudir a un especialista.
En primer lugar conviene saber que la respiración normal es tranquila, el tórax se expande suavemente durante la inspiración, es silenciosa y el aspecto del niño es apacible; y cuando llora, su llanto es enérgico y vigoroso.
Fuera de esta descripción, tu hijo podría estar lidiando con dificultades para respirar. Bien puede respirar con dificultad porque tiene moquitos en la nariz, los cuales le obstruyen las vías respiratorias. Ese problema se resuelve lavándole la nariz al pequeño y cuidando de su salud, pues probablemente está resfriado.
Lo más recomendable es acudir a un médico, quien será el encargado de diagnosticar el caso e indicar qué hacer. Los niños son criaturas muy delicadas a las que les falta crecer, por lo cual cuidar de su salud es primordial.
No obstante, en este artículo te damos algunas luces de qué podría estar afectando a tú bebé, la mayoría de las recomendaciones están basadas en textos redactados por pediatras, pero te reitero que este síntoma podría deberse a varias variantes.
Sonidos que indican dificultad respiratoria
Un artículo de la revista Pediatría Integral, el cual es redactado por un grupo de especialistas que pertenecen a la Sociedad Española de Pediatría Extrahopitalaria y Atención Primaria, explica los sonidos más frecuentes que indican dificultad para respirar.
Uno de ellos es el borboteo, que puede indicar la presencia de secreciones o sangre que deben ser inmediatamente aspiradas en la vía aérea; el ronquido, que suele ser signo de oclusión parcial de la misma por la lengua; y el estridor.
El estridor, ahonda el texto, es un sonido grave o agudo que se produce durante la inspiración, que indica una oclusión parcial de la vía aérea por edema, secreciones o un cuerpo extraño.
Durante la valoración de las vías respiratorias es conveniente que te asegures que el especialista se dedica a:
- Oír y observar el movimiento del aire y las excursiones torácicas y abdominales.
- Sentir el movimiento del aire al aproximarse a la boca del niño.
- Escuchar los sonidos anormales de la vía aérea.
Estos pasos ayudarán al médico a valorar a tu hijo y poder diagnosticar qué tiene.
Algunas consideraciones sobre la bronquiolitis
Según un artículo publicado por la Sociedad Española de Neumología Pediátrica la bronquiolitis es una infección, de los pulmones y del aparato respiratorio del niño, por lo general menor de 2 años, que puede ser causada por varias clases de virus.
El más frecuente es el denominado Virus Respiratorio Sincitial, conocido comúnmente por sus siglas (VRS). Otros virus menos frecuentes son el virus de la gripe, parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus. La enfermedad afecta a los bronquios, fundamentalmente a los más finos.
La infección puede aparecer en cualquier época del año aunque lo más frecuente es que aparezca en los meses invierno y al comienzo de la primavera (desde noviembre hasta marzo y abril).
La mayoría de los niños están enfermos durante una semana y después se recuperan. Pero, en algunos esta infección puede dar lugar a problemas respiratorios en el futuro.
“Se considera apnea patológica todo episodio de ausencia de flujo respiratorio de duración superior a 20 segundos, independientemente de la repercusión clínica que presente”.
-Asociación Española de Pediatría-
La laringitis también es un mal frecuente
La laringitis aguda subglótica o crup es la causa de obstrucción aguda de la vía aérea superior más frecuente en la infancia. Según una nota de la Sociedad Española de Pediatría Extrahopitalaria y Atención Primaria, esta patología está asociada a la típica tríada: disfonía, tos perruna y estridor inspiratorio, con o sin disnea, generalmente tras un cuadro prodrómico catarral.
Es de causa mayoritariamente viral y, aunque con frecuencia es una urgencia respiratoria, suele ser benigna. Debe diferenciarse, no obstante, de patologías más graves que pueden cursar de forma similar, como la epiglotitis y la traqueítis bacteriana.
Los corticoides son el tratamiento más útil en la laringitis aguda, y se aconseja tratar a todos los casos que acuden a urgencias con una dosis única de dexametasona oral, que disminuye las complicaciones y mejora su curso evolutivo.