GUÍA DEL INVERSIONISTA 2020
DURANTE LA DÉCADA PASADA, los inversionistas han obtenido inmensas ganancias debido al mercado alcista más prolongado de la historia de las acciones de Estados Unidos. La mayoría de nosotros también nos hemos beneficiado de algo más: un cambio en cámara lenta que ha reducido el costo de participar en el mercado.
El cambio en cuestión es el aumento de inversiones “pasivas”, ejemplificado por el índice de fondos mutuos indexados y fondos negociados en bolsa (ETF) que rastrean índices de referencia. Hace 10 años, los inversionistas bursátiles tenían tres veces más dinero en fondos administrados activamente —cuyas tenencias son, de forma típica, seleccionadas por analistas con maestrías en administración de empresas y analistas de números— que en fondos pasivos. En agosto pasado, los fondos pasivos arrebataron la corona superando a los activos por primera ocasión.
Esta revolución financiera ha sido impulsada por el sentido común. Los fondos pasivos son menos costosos de operar y sus creadores le pasan esos ahorros a los clientes en forma de tarifas mucho más bajas. Una serie de estudios ha demostrado que tales ahorros a menudo superan cualquier ventaja de rendimiento conferida por la experiencia de gestores activos, y los cambios tecnológicos que redujeron drásticamente el costo de las transacciones han ampliado esa ventaja.
Sobre todo, el hecho de que los índices de EE.UU. hayan sido tan exitosos ha propiciado que la inversión pasiva parezca una obviedad. No obstante, la nueva década podría desafiar nuestra fe en el poder de la pasividad. Hasta los estrategas más optimistas entrevistados para la Guía del Inversionista 2020 esperan una menor rentabilidad de las acciones en los próximos años.
Tal como señaló Savita Subramanian, del Bank of America Merrill Lynch: “Las empresas que superarán el mercado no son lo bastante grandes como para compensar a las que tendrán un rendimiento inferior”. En otras palabras, los inversionistas de índices pronto aprenderán que no son inmunes al dolor.
¿Cuál es el antídoto para los retornos decepcionantes? No es abandonar los fondos pasivos: las ventajas a largo plazo de invertir a bajo precio
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