LAS GUERRAS DEL WELLNESS
Hay un debate que divide a la gente que hace ejercicio. La raíz de este choque es la preferencia por los datos o los sentimientos, y esta disputa se está volviendo cada vez más hostil.
De un lado puedes encontrar a los ; personas que llevan un seguimiento preciso de los macros que consumen, las horas que pasan en sueño REM cada mes, el número de pasos que dan y su ritmo cardiaco en reposo con el mismo entusiasmo con que Hermione hace la tarea. Dedican su tiempo a generar hojas de cálculo con sus planes de entrenamiento y podrían dar una TED talk sobre los méritos de MyFitnessPal en cualquier momento. Del otro lado encontrarás a aquellos que prefieren dejarse guiar por sus sensaciones, son los “intuitivos”. Entre ellos, dieta es una palabra prohibida, agendan sus sesiones de entrenamiento con base en su humor y niveles de energía y están tan en sintonía con su cuerpo como las maestras de yoga cuando hay Luna llena. “Hace una década, en el espacio del wellness había una obsesión por las métricas y la posibilidad de registrar datos de cada aspecto de la vida, pero en los últimos años hemos visto un retorno al origen y la expansión de la idea de que un enfoque basado en sensaciones y sentimientos. “No es sólo que las personas estén optando por diferentes enfoques para ser saludables; este debate se ha vuelto cada vez más polarizado”. Al igual que muchos de los vitales debates que hemos tenido antes de esto (Team Jacob vs. Team Edward, por ejemplo), ambos lados creen tener la razón, y no ceden ni un centímetro de terreno.
