De alfiles y teclados
En diversas ocasiones esta columna se ha visto beneficiada, en grado superlativo, con la participación del ínclito pianista mexicano James Pullés quien, en sus propias palabras, ha dicho que es una “tarea honrosa y un deber moral afiliarse a esta cruzada para rescatar nuestro pasado musical”. Y ciertamente la cruzada va y puede presumirse que, en sus meandros sonoros y gracias a su inestimable colaboración, hemos rescatado más de una decena de obras que estaban refundidas en un silencio inclemente (hablamos, por ejemplo, de piezas inéditas de Aniceto Ortega, su hijo José, Agustín Balde-ras, Quirino Mendoza, N. Navarro, Miguel Ríos Toledano, Manuel Neira Barragán, José Ribera Miró, etcétera).
Pero allende lo anterior, con el consecuente y desconfinado agradecimiento, lo interesante es que el maestro Pullés es, además, un ajedrecista consumado con victorias en su haber,
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos