LA 4T, SIN ARGUMENTOS PARA DEFENDER SU POLÍTICA ENERGÉTICA
La paciencia de los principales socios comerciales de México llegó a su límite porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador incumplió sus compromisos dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) relacionados con el sector energético, lo que acarreará consecuencias para el país.
Existe el riesgo de que las inversiones tomen otros destinos en el mediano y largo plazos, el sector exportador nacional pagará mayores aranceles en caso de que México no atienda las demandas, y por si fuera poco, el rumbo para transitar a las energías limpias, como lo establece el propio tratado, dejará a nuestra economía en desventaja como destino de inversión.
El panorama no es fácil de resolver ante la posición de la Cuarta Transformación, que dice defender “la soberanía” de los recursos energéticos del país, mientras que para los gobiernos de Joe Biden y Justin Trudeau, se trata de violaciones a las condiciones de inversión establecidas en el T-MEC.
“Tenemos un caso muy complejo, que abarca un sector importantísimo para la competitividad no sólo de nuestro país, sino de Estados Unidos y Canadá. No se trata de una afectación a un producto en particular, donde se identifica claramente un obstáculo o dos y
