FREUD DEL ALMA MÍA

e rasca usted la cabeza y no sabe por qué. Aquel día dijo usted «pene» cuando quería decir «pena», detesta a este tipo y no acaba honestamente de encontrar la causa o admira a aquel otro y también ignora el motivo, siente que lo que quiere no es siempre lo que hace, que se adhiere a cuestiones que sabe perfectamente que le hacen infeliz, teme la muerte, pero a veces quisiera morirse, tiene prisa pero se para frente a este semáforo en rojo, quiere pero no sabe lo que quiere. Tiene la sensación de que no acaban de entenderlo, de que hay algo de usted mismo que se le escapa a usted mismo, que usted no es así y que si usted fuera así le gustaría ser otro. Todo ese compendio de problematicidades y conflictos le producen insatisfacciones (neuróticas)