El libro de los Jubileos: Edicion Completa (ilustrado)

El Libro

de los

Jubileos

Moisés

Traducido por: Henry B

Copyright © Edición original

2022 por Moisés

Todos los derechos están reservados.

Contenido

Contenido

Prólogo

Introducción

Capítulo 1

El Señor Llama a Mosheh a la montaña del Sinaí.

Capítulo 2

A Mosheh se le da la historia de la creación

Capítulo 3

Adán nombra todo lo que había en la Tierra

Capítulo 4

Caín y Abel

Capítulo 5

Los hombres comenzaron a multiplicarse y crece la maldad

Capítulo 6

Noé salió del arca e hizo expiación

Capítulo 7

Noe planto una vid luego del diluvio

Capítulo 8

La tierra es dividida entre los hijos de Noé

Capítulo 9

Capítulo 10

Los demonios inmundos comenzaron a extraviar a los hijos de Noé

Capítulo 11

Los hijos de Noé comenzaron a guerrear y a derramar la sangre de los hombres, y a comer sangre

Capítulo 12

Nace Abram

Capítulo 13

Abram destruye a los ídolos de su padre Taré

Capítulo 14

Abram sale de Harán y va a la tierra de Canaán

Capítulo 15

El Señor vino a Abram en un sueño

Capítulo 16

El Señor se apareció a Abram en la fiesta de las primicias

Capítulo 17

Los Malakim aparecen ante Abraham

Capítulo 18

Abraham hizo un gran banquete para Yitschaq que fue destetado

Capítulo 19

Abraham ofrece en sacrificio a Yitschaq su hijo

Capítulo 20

Sara muere en Hebrón

Capítulo 21

Abraham llamó a todos sus hijos y les ordenó seguir el camino del Señor

Capítulo 22

Abraham llama a Itzjaq su hijo y lo bendice

Capítulo 23

Yitschaq e Ishmael vienen a celebrar La Fiesta de las Semanas luego de la muerte de su padre Abraham

Capítulo 24

Abraham muere

Capítulo 25

El Señor bendijo a Isaac

Capítulo 26

Rebecca instruye a Yacob

Capítulo 27

Yitschaq llamó a Esaú para hacer una comida

Capítulo 28

Rebecca envía a Yacob a Labán

Capítulo 29

Labán le da a Lea a Yacob como esposa

Capítulo 30

Yacob deja a Labán en secreto

Capítulo 31

Hijo de Hamor viola a Dinah, la hija de Yacob

Capítulo 32

Yitschaq bendice a Yacob

Capítulo 33

Leví es hecho sacerdote del Señor

Capítulo 34

Rubén se acostó con Bilha

Capítulo 35

Yacob, sus hijos y sirvientes aniquilan a reyes amorreos

Capítulo 36

Rebecca le ordenó a Yacob con respecto a su padre

Capítulo 37

Yitschaq llama a sus hijos para instruirlos antes de fallecer

Capítulo 38

Los hijos de Esaú entran en guerra con Yacob

Capítulo 39

Jacob ajusticia a Esaú

Capítulo 40

La genealogía (generaciones) de Yacob

Capítulo 41

Faraón sueña dos sueños

Capítulo 41

Capítulo 42

Hambre en Egipto

Capítulo 43

Yoseph se revela ante sus hermanos

Capítulo 44

Israel va a Egipto

Capítulo 46

Israel llega a la tierra de Goshen

Capítulo 47

Yacob muere

Capítulo 48

El faraón mata a todos los bebés de los hebreos

Capítulo 49

Mosheh regresa a Egipto

Capítulo 50

Recuerden el mandamiento de la Pascua

Capítulo 51

Recuerda los Shabat

Prólogo

Considerado como el pequeño Genesis, el libro de los Jubileos o de la distribución de los días de la ley; es un texto religioso antiguo de origen hebreo, escrito en torno del año 100 a.c, y relata de una manera más profunda y detallista los acontecimientos y hechos de Genesis hasta culminar con la salida de los israelitas de Egipto. Cabe mencionar, que es un texto canónico para la iglesia ortodoxa etíope, aunque para la mayoría de las religiones protestantes no lo sea.

Gran parte del compendio del libro de los Jubileos fue descubierto a finales de 1947 en las cuevas de Cumrán.

Introducción

Esta es la historia de la segmentación de los días de la Torá y del testimonio de los acontecimientos de los años, semanas, fiestas del pacto, de sus Shabats (sábado), de sus jubileos a lo largo de todos los años del mundo, como habló el Señor a Mosheh en el Monte Sinaí cuando subió a recibir las tablas de la Torah y del mandamiento conforme a la voluntad del señor cuando le ordenó: Sube a la cima de la Montaña.

Capítulo 1

El Señor Llama a Mosheh a la montaña del Sinaí.

Y aconteció en el primer año del éxodo de los hijos de Israel fuera de Egipto, en el mes tercero, en el día dieciséis del mes, *2450 donde el Señor habló a Mosheh, señalando: Ve y sube a mí en el monte, y te daré dos tablas de piedra de la Torah y de los mandamientos que he escrito, para que los ensenes al pueblo".

 Entonces Mosheh subió al monte Sinaí. Y el esplendor del Señor se posó en el Monte Sinaí, y una nube lo cubrió por seis días.

Y llamó a Mosheh en el séptimo día de en medio de la nube, y la apariencia del esplendor del Señor era como un fuego llameante sobre la cima del monte.

Y Mosheh estuvo en el Monte cuarenta días y cuarenta noches, y el Señor le enseñó la historia anterior y posterior de la división de todos los días de la Torá y del testimonio.

Y le manifestó: Inclina tu corazón a todas las palabras que te hablaré en este monte, y escríbelas en un libro para que sus generaciones vean que no los he desamparado por todo el mal que han hecho al transgredir el pacto que establezco hoy entre mí y ustedes por sus generaciones en el monte Sinaí.

Y así sucederá que cuando les sobrevengan todas estas cosas, reconocerán que soy más justo que ellos en todos sus juicios y en todas sus acciones, y reconocerán que verdaderamente he estado con ellos.

Y escribe para ti todas estas palabras que te declaro en este día, porque conozco su rebelión y su dura cerviz, antes que los traiga a la tierra de la cual juré a sus padres, a Abraham, a Yitsjaq y a Yacob, prometiéndoles: A tu descendencia daré una tierra que mana leche y miel.

Y comerán y se saciarán, y se volverán a dioses ajenos, a (dioses) que no pueden librarlos de ninguna de sus angustias ni sufrimientos. Y este testimonio será oído para testimonio contra ellos. Porque se olvidarán de todos mis mandamientos, y todo lo que Yo les mando. Y andarán en pos de los gentiles, y en pos de su inmundicia, y en pos de su vergüenza, y servirán a sus dioses, y esto les será tropiezo y una tribulación y una aflicción y un lazo para su corazón.

Y muchos perecerán y serán tomados cautivos, y caerán en manos del enemigo porque han dejado mi ley y Mis mandamientos, y las fiestas de Mi pacto, y Mis Shabbats, y Mi lugar de kodesh que he santificado para Mí en medio de ellos, y Mi tabernáculo, y Mi santuario que Yo he santificado para Mí mismo en medio de la tierra, para poner mi nombre sobre ella, y para que habite ahí mismo.

Y se harán lugares altos y bosques e imágenes talladas, y adorarán, cada uno lo suyo, *imagen tallada, para descarriarse, y sacrificarán sus hijos a los demonios, y a todas las obras del error de sus corazones.

Y les enviaré testigos, para que testifique contra ellos, pero no escucharán en absoluto, y matarán también a los testigos, y perseguirán a los que buscan la ley, y invalidarán y cambiarán todo para obrar el mal ante Mis ojos.

  Y ante eso, esconderé de ellos mi rostro, y los entregaré en manos de los gentiles para cautiverio y para presa, y los quitaré de en medio de la tierra, y los esparciré entre los gentiles.

Y olvidarán toda mi Torá y todos mis mandamientos y todos mis juicios, y se desviarán en cuanto a los nuevos meses y Shabbats y festivales y jubileos y ordenanzas, y toda mi ley.

Y después de esto se volverán a mí de entre los gentiles con todo su corazón y con toda su alma y con todas sus fuerzas, y yo los reuniré de entre todos los gentiles, y me buscarán para que me encuentren de ellos, cuando me busquen de todo su corazón y de toda su alma.

Y les revelaré abundante paz con justicia, y les quitaré la planta de rectitud, con todo Mi corazón y con toda Mi alma, y serán para bendición y no para maldición, y serán cabeza y no la cola.

Y edificaré mi santuario en medio de ellos, y habitaré con ellos, y seré su Señor, su gobernante soberano, y ellos serán mi pueblo en verdad y justicia.

Y no los desampararé ni les fallaré; porque yo soy su señor y su

gobernante soberano.

 Y sucedió que Mosheh se postró sobre su rostro y oró y manifestó: Oh Señor, no abandones a tu pueblo, para que deambulen en el error de sus corazones, y no los entregues en manos de sus enemigos; los gentiles, para que no se enseñoreen de ellos y los hagan pecar contra ti en gran manera. Y que tu misericordia Señor, sea exaltada sobre tu pueblo, y crea en ellos un espíritu recto, y no permitas que el espíritu de Belial gobierne sobre ellos para acusarlos delante de Ti, y apartarlos de todos los caminos de tu justicia, para que perezcan de delante de tu rostro a causa de sus pecados.

Pero ellos son tu pueblo y tu heredad, que has librado con tu gran poder de las manos de los egipcios. Por favor crea en ellos un corazón limpio y un espíritu kodesh, y no permitas que caigan en la trampa de sus pecados desde ahora y hasta la eternidad, y no tengan salvación.

Y el Señor dijo a Mosheh: Conozco su contrariedad y sus pensamientos y su obstinación, y no serán obedientes hasta que confiesen su propio pecado y el pecado de sus padres.

Y después de esto se volverán a mí con toda rectitud y con todo su corazón y con toda su alma, y circuncidaré el prepucio de su corazón y el prepucio del corazón de su descendencia, y crearé en ellos un espíritu kodesh, y los purificaré para que no se aparten de mí desde ese día hasta la eternidad.

Y sus almas se apegarán a mí ya todos mis mandatos, y cumplirán mis mandamientos, y Yo seré su padre y ellos serán mis hijos.

Y todos ellos serán llamados hijos del Señor, y todo malak y todo espíritu sabrán, sí, sabrán que estos son mis hijos, y que Yo soy su Señor en rectitud y rectitud, y que los amo en verdad.

Y escribe por ti mismo todas estas palabras que te declaro en esta montaña, las primeras y las últimas, que sucederán en todas las divisiones de los días en la Torá y en el testimonio y en las semanas y los jubileos hasta la eternidad, hasta que descienda y habite con ellos por toda la eternidad. Y Él dijo al malak de la presencia: Escribe para Mosheh desde el principio de la creación hasta que mi santuario haya sido construido entre ellos por toda la eternidad.

Y el Señor aparecerá a los ojos de todos, y todos sabrán que yo soy el

Gobernante Soberano de Israel y el Padre de todos los hijos de Yacob, y Rey en el Monte de Sión por toda la eternidad. Y Sión y Jerusalén serán kodesh.

Y el malak de la presencia que iba delante del campamento de Yisrael tomó las tablas de las divisiones de los años desde el tiempo de la creación de la Torá y del testimonio de las semanas de los jubileos, según los años individuales, conforme a todo el número de los jubileos (según los años individuales) desde el día de la nueva creación cuando sean renovados los cielos y la tierra, y toda su creación según las potencias de los cielos, y de acuerdo a toda la creación de la tierra, hasta que el santuario del Señor sea hecho en Yerusalem en el Monte Sion, y todas las luminarias sean renovadas para sanidad y para shalom y para bendición para todos los escogidos de Yisrael, y que así sea desde aquel día y por todos los días de la tierra.

Capítulo 2

A Mosheh se le da la historia de la creación

Y el malak de la presencia habló a Mosheh conforme a la palabra del Señor, diciendo: Escribe la historia completa de la creación, y cómo en seis días El Señor todopoderoso terminó todas sus obras y todo lo que Él creó, y guardó el Shabat en el séptimo día y lo santificó para todas las edades, y lo señaló como una señal para todos sus trabajos.

Porque en el primer día creó los cielos que están arriba y la tierra y las aguas y todos los espíritus que sirven delante de él, los malakim de la presencia, y los malakim de santificación, y los malakim del espíritu del fuego y el malakim del espíritu de los vientos, y el malakim del espíritu de las nubes, y de la oscuridad, y de la nieve y del granizo y de la escarcha, y el malakim de las voces y del trueno y del relámpago, y los malakim de los espíritus del frío y del calor, del invierno y de la primavera y del otoño y del verano y de todos los espíritus de sus criaturas que están en los cielos y en la tierra. Él creó los abismos y las tinieblas, la tarde y la noche, y la luz, el amanecer y el día, que Él ha preparado en el conocimiento de su corazón.

Y entonces vimos sus obras y lo alabamos, y lo alabamos delante de él a causa de todas sus obras; porque siete grandes obras hicieron El en el primer día.

Y en el segundo día creó el firmamento en medio de las aguas, y las aguas se dividieron en ese día. La mitad de ellas subieron por encima y la otra mitad de ellas descendieron por debajo del firmamento, que era en medio sobre la faz de toda la tierra. Y esta fue la única obra que el Señor creó en el segundo día.

Y al tercer día ordenó que las aguas pasaran de sobre la faz de toda la tierra a un solo lugar, y que apareciera la tierra seca. Y las aguas hicieron, así como les mandó, y se retiraron de sobre la faz de la tierra a un lugar fuera de este firmamento, y apareció la tierra seca.

Y en aquel día creó para ellos todos los mares según sus lugares de reunión separados, y todos los ríos, y las reuniones de las aguas en las montañas y en toda la tierra, y todos los lagos, y todo el rocío de la tierra, y la semilla que se siembra, y todo lo