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Caminando con el Maestro
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Libro electrónico129 páginas1 hora

Caminando con el Maestro

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Título: "Caminando con el Maestro: Lecciones de Vida del Evangelio según Mateo"

Sinopsis:
En "Caminando con el Maestro: Lecciones de Vida del Evangelio según Mateo", los lectores son invitados a embarcarse en un profundo viaje espiritual a través de las páginas del Evangelio de Mateo. Este libro, escrito con pasión y sabiduría por un autor cristiano devoto, ofrece una mirada fresca y perspicaz a los relatos y enseñanzas de Jesús registrados en este evangelio.

A medida que los lectores se sumergen en las palabras y acciones del Maestro, descubren cómo sus enseñanzas eternas siguen siendo relevantes y transformadoras en la vida cotidiana. A través de una combinación hábil de exégesis bíblica, anécdotas personales y aplicaciones prácticas, "Caminando con el Maestro" desentraña las profundidades del mensaje de Mateo y lo aplica a las luchas y triunfos contemporáneos.

Desde el poderoso Sermón del Monte hasta las parábolas impactantes y los milagros conmovedores, cada capítulo del libro desvela una lección espiritual y ética que resuena en el corazón de los creyentes. La gracia y el amor de Jesús se destacan como temas centrales, y los lectores son alentados a vivir vidas de fe auténtica, compasión activa y esperanza duradera.

"Caminando con el Maestro" no solo proporciona una comprensión más profunda del Evangelio de Mateo, sino que también inspira a los lectores a llevar sus enseñanzas a la práctica en sus relaciones, trabajo y comunidad. A medida que siguen los pasos de Jesús a lo largo de estas páginas, los lectores son desafiados a abrazar la llamada a un discipulado más profundo y a una vida transformada por la presencia constante del Maestro divino.

Este libro se convierte así en una guía espiritual y un compañero reflexivo para cualquier persona que busque un mayor entendimiento de las verdades eternas presentadas en el Evangelio según Mateo. "Caminando con el Maestro" nutre el alma, ilumina la mente y guía el camino hacia una conexión más profunda con Cristo y su mensaje de amor y redención.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 ago 2023
ISBN9798223699347
Caminando con el Maestro

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    Caminando con el Maestro - Charles H. Spurgeon

    Caminando con el Maestro

    POR

    Charles Spurgeon

    Contents

    NOTA INTRODUCTORIA

    CAPÍTULO 1:1-17

    EL LINAJE DEL REY

    CAPÍTULO 1:18-25

    EL NACIMIENTO DEL REY

    CAPÍTULO 2

    EL REY APARECIDO Y EL REY ASALTADO

    CAPÍTULO 3:1-12

    EL HERALDO DEL REY

    CAPÍTULO 3:13-17

    EL REY DESIGNADO Y UNGIDO

    CAPÍTULO 4:1-11

    Señor, ¡hazme rival para el enemigo!

    CAPÍTULO 4:12-25

    EL REY ESTABLECE ABIERTAMENTE SU REINO

    20. En seguida dejaron las redes y le siguieron.

    CAPÍTULO 5:1-16

    EL REY PROMULGA LAS LEYES DE SU REINO

    2. Y abriendo la boca, les enseñaba diciendo.

    CAPÍTULO 5:17-20

    NUESTRO REY HONRA LA LEY DE SU PADRE

    CAPÍTULO 5:21-48

    EL REY CORRIGE LA LEY TRADICIONAL

    CAPÍTULO 6:1-18

    11. Danos hoy nuestro pan de cada día.

    CAPÍTULO 6:19-34

    "Desecha las preocupaciones premonitorias,

    Dios provee para hoy".

    CAPÍTULO 7:1-12

    CAPÍTULO 7:13-23

    20. 20. Por tanto, por sus frutos los conoceréis.

    CAPÍTULO 7:24-29

    EL REY RESUME SU DISCURSO

    NOTA INTRODUCTORIA

    Pocas y sencillas deben ser las palabras que presenten este esperado libro a los muchos amigos que lo acogerán.

    El amado autor ha ido a su recompensa eterna, es el bendito del Señor para siempre; pero ha dejado con nosotros este último precioso legado, que atrae nuestros corazones hacia el cielo en pos de él.

    Su significado sagrado y doloroso es único. Es la última obra de amor del trabajador cansado por su Señor. Es la última dulce canción de labios que siempre sonaron las alabanzas de su Rey. Es el último grito de victoria del abanderado, que llevó los colores de su Capitán sin flaquear a través de lo más espeso de la lucha.

    Reverentemente lo ponemos a los pies del querido Maestro, con amor, lágrimas y oraciones. No necesita comentarios. Está más allá de toda crítica. Pero su aceptación y aprobación serán su recompensa y gloria.

    Durante los dos inviernos anteriores en el sur de Francia, el querido señor Spurgeon dedicó gran parte de su tiempo libre a la elaboración de este Comentario, y en él hay muchas pruebas internas de la luminosidad de la soleada costa donde fue escrito.

    En la última visita a Mentone, después de su terrible enfermedad, su fuerza mental estaba aparentemente restablecida, y este delicioso servicio se reanudó con entusiasmo; con tanto entusiasmo, que a menudo temimos que su salud se resintiera por su devoción a su feliz tarea. Pero era difícil persuadirle de que cejara en sus esfuerzos; con su Maestro, podía decir: Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió, y terminar su obra; y hasta pocos días antes de la terminación de su encantadora y graciosa vida, estuvo incesantemente ocupado en exponer esta porción de la Palabra de Dios.

    Gran parte de la última parte de la obra, por lo tanto, fue escrita en la misma Tierra Fronteriza del Cielo, en medio de las glorias cercanas del mundo invisible, y casi a la vista de las Puertas Doradas.

    Tales palabras adquieren una solemnidad y un patetismo de los que nada más podría revestirlas. Escuchamos casi como una voz desde la gloria excelente.

    Sin embargo, al leer las pruebas de imprenta de la última obra de mi amado, me ha impresionado tanto la profunda sencillez como el tierno poder de los comentarios del querido expositor. Seguramente el secreto de su gran fuerza residía en esto, en que estaba dispuesto a decir lo que Dios ponía en su corazón, y no buscaba usar palabras seductoras de sabiduría humana.

    Aunque la llamada del Maestro a su fiel siervo llegó antes de que pudiera completar la revisión de sus manuscritos, las páginas finales han sido compiladas, con amoroso cuidado, enteramente de sus propias palabras habladas y escritas, por el querido amigo que estuvo más estrechamente asociado con él en toda su obra para Dios.

    CAPÍTULO 1:1-17

    EL LINAJE DEL REY

    EL LIBRO DE LA GENERACIÓN DE JESUCRISTO, EL HIJO DE DAVID, EL HIJO DE ABRAHÁN.

    Este versículo nos da una pista sobre la deriva especial del evangelio de Mateo. El Espíritu Santo le impulsó a escribir de nuestro Señor Jesucristo COMO REY: el hijo de David. Se debe hablar de él como reinando especialmente sobre la verdadera simiente de Abraham; de ahí que se le llame el hijo de Abraham. Señor Jesús, haz que cada uno de nosotros te llame Dios y Rey mío. Al leer este maravilloso EVANGELIO DEL REINO, ¡que estemos llenos de leal obediencia y te rindamos humilde homenaje! Tú eres Rey e Hijo de Rey.

    La porción que tenemos ante nosotros parece una retahíla de nombres, y podríamos suponer que nos proporcionaría poco alimento espiritual; pero no debemos pensar a la ligera en ninguna línea del inspirado volumen. Aquí el Espíritu nos presenta el pedigrí de Jesús y esboza el árbol genealógico del Rey de los judíos. Maravillosa condescendencia, que fuera un hombre, y tuviera una genealogía, ¡incluso AQUEL que era en el principio con Dios, y no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse! Leamos cada línea de El libro de la generación con adoradora gratitud por tener un Rey que es uno con nosotros en nuestra naturaleza: en lazos de sangre con los pecadores uno.

    2. Abraham engendró a Isaac; e Isaac engendró a Jacob; y Jacob engendró a Judas y a sus hermanos.

    Con Abraham se hizo el pacto de que en su descendencia serían benditas todas las naciones de la tierra. La línea no corrió en Ismael, el vástago de la carne, sino en Isaac, que nació después de la promesa; y por el propósito divino fluyó en el elegido Jacob, y no en el primogénito, Esaú. Observemos y admiremos la soberanía de Dios. Nuestro Señor brotó de Judá, de cuya tribu nada se dice respecto al sacerdocio, para que quedara claro que su sacerdocio no es según la ley de un mandamiento carnal, sino según el poder de una vida sin fin. Sin embargo, es de la tribu real de Judá, pues es Rey.

    3, 4. Y Judas engendró a Fares y a Zara de Thamar; y Fares engendró a Esrom; y Esrom engendró a Aram; y Aram engendró a Aminadab; y Aminadab engendró a Naasón; y Naasón engendró a Salmón.

    Observa el chorro de sangre impura que entra en el arroyo por el incesto de Judá con Thamar. ¡Oh Señor, tú eres el Amigo del pecador!

    5. Y Salmón engendró a Booz de Rajab; y Booz engendró a Obed de Rut; y Obed engendró a Isaí.

    Observamos que en este quinto versículo se mencionan dos mujeres: una cananea y una moabita. Así, la sangre gentil se mezcló con la cepa hebrea. Nuestro Rey ha venido a derribar el muro de separación. Como gentiles nos alegramos de ello. Jesús es heredero de una línea en la que fluye la sangre de la ramera Rahab y de la rústica Ruth; es afín a los caídos y a los humildes, y mostrará su amor incluso a los más pobres y oscuros. Yo también puedo tener parte y suerte en él.

    6-9. E Isaí engendró al rey David; y el rey David engendró a Salomón de la que había sido mujer de Urías; y Salomón engendró a Roboam; y Roboam engendró a Abías; y Abías engendró a Asa; y Asa engendró a Josafat; y Josafat engendró a Joram; y Joram engendró a Ozías; y Ozías engendró a Joatam; y Joatam engendró a Acaz; y Acaz engendró a Ezequías.

    Bien puede derretirse nuestro corazón al recordar a David y Betsabé. El fruto de su impía unión murió; pero, después del arrepentimiento, la que había sido mujer de Urías se convirtió en esposa de David y madre de Salomón. Significativa fue la gracia de Dios en este caso, que la línea continuara en esta pareja una vez culpable; pero, ¡oh, qué parentesco con la humanidad caída indica esto en nuestro Señor! No husmearemos en el misterio de la encarnación, pero debemos maravillarnos de la gracia condescendiente que designó a nuestro Señor tal pedigrí.

    10. Y Ezequías engendró a Manasés; y Manasés engendró a Amón; y Amón engendró a Josías.

    Un linaje de reyes de carácter mixto; ninguno de ellos perfecto, y algunos de ellos tan malos como malos podían ser. Tres son dejados fuera del todo: incluso pecadores que sólo eran aptos para ser olvidados estaban en la línea de esta sucesión; y esto muestra cuán poco puede hacerse de nacer de la voluntad del hombre, o de la voluntad de la carne. En esta línea especial de descendencia, la salvación no era de sangre, ni de nacimiento. Pensemos especialmente que alguien como Manasés estaba entre los antepasados

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