Neurociencias y Teología
Neurociencias y Teología
Neurociencias y Teología
Los estudios neurolgicos de la religin: un reto a la teologa Anne Runehov Universidad de Copenhagen
Lay-out
Introduction Michael Persinger Epelipsy and Religious Experiences Philosophical problems Andrew Newberg and Eugene dAquili Absolute Unitary Being (AUB) Philosophical problems Conclusion
Introduccin
Estoy convencida de que estamos viviendo en la era de la neurociencia. De hecho, las sub-disciplinas de la neurociencia no dejan de crecer. Una de esas disciplinas subalternas que ha conocido un enorme progreso es la neurociencia cognitiva basada en teoras procedentes de la filosofa de la mente y en el desarrollo de la neurociencia experimental y clnica. De hecho, los fenmenos mentales, incluso los fenmenos religiosos, despiertan el inters de los neurocientficos como no haba ocurrido antes. Esto es debido en parte a las tecnologas avanzadas que los neurocientficos contemporneos tienen a su disposicin.
En estos casos los mtodos no siempre son correctos ni propiamente cientficos, sin embargo sus voces son las que ms se hacen oir. Algunos de estos nombres son ampliamente conocidos, por ejemplo, Richard Dawkins (bilogo) y Michael Persinger (el neuropsiclogo). No obstante, dejando aparte el programa atesta, cada vez contamos con ms evidencia en el sentido de que el ser humano es mucho ms de lo que la ciencia puede explicar exclusivamente por sus propios medios. No habr llegado quizs el tiempo de estudiar no slo los cerebros de las personas religiosas sino tambin los de los ateos?
En esta conferencia me gustara presentar los estudios neurocientficos quizs ms conocidos de las experiencias religiosas. Eso no significa que no haya otros estudios y no significa ciertamente que no haya estudios disponible ms interesantes. La cuestin que quiero plantear es que los investigadores seleccionados llegan a conclusiones completamente opuestas.
Not so helpful
Otra razn es que hay mucha bibliografa disponible de sus estudios (es decir hay artculos y libros suficientes, por parte de los mismos autores y de otros, incluyendo neurocientficos, telogos, as como filsofos)
Helpful
La neurociencia es, aproximadamente, una rama de las ciencia naturales que trata del sistema nervioso y sus funciones. La neurociencia tiene sus races en la antigua medicina griega, y por consiguiente tiene una larga historia. Durante el siglo XIX los neurocientficos descubrieron que la energa que transmiten los nervios es la energa elctrica y no, como se crey hasta neurona es el componente bsico entonces, algo espiritual. Durante el mismo perodo, del cerebro (Ramn y Cajal), una clula los neurocientficos descubrieron tambin que la biolgica adaptada especialmente con los axones y dendritas para transmitir la informacin neuronal a otras clulas.
Adems, ellos descubrieron que este sistema neuronal es similar en todas las criaturas, tanto si es una criatura primitiva como por ejemplo un gusano plano o un ser humano, el sistema neuronal trabaja a partir de los mismos principios bsicos de estmulo qumico y de conduccin elctrica. La diferencia entre las especies reside en la complejidad del sistema neuronal en lugar de en su funcin. Hoy sabemos que el cerebro est formado por cien mil millones de clulas nerviosas o neuronas, que forman las unidades bsicas estructurales y funcionales del sistema nervioso. Cada neurona tiene algo as como de mil a diez mil contactos con otras neuronas [llamados sinapsis].
Se ha calculado que el nmero de posibles permutaciones y combinaciones de actividad del cerebro, en otros trminos los nmeros de estados del cerebro, excede el nmero de partculas elementales conocidas en el universo.
Los cientficos estn de acuerdo en que slo conocemos el cuatro por ciento del universo. Lo desconocido restante, es decir el 96 por ciento, consiste en algn material oscuro o energa desconocidos, algn tipo de partculas subatmicas.
De forma semejante los neurocientficos, aunque han hecho progresos notables para comprender mejor el cerebro, todava les queda mucho en la oscuridad. De entre todos estos miles de millones de clulas nerviosas, cules entre ellas son responsable de nuestras experiencias religiosas? En otros trminos, cul es exactamente la capacidad de los neurocientficos a la hora de explicar los fenmenos religiosos?
Por otro lado, el estudio neurocientfico de los fenmenos religiosos se limita necesariamente al criterio de investigacin cientfica. En otros trminos, el fenmeno bajo estudio tiene que ser de un tipo que pueda medirse u observarse, probarse y replicarse. Por consiguiente las experiencias religiosas espontneas no caen dentro del alcance de la investigacin del neurocientfico, porque cmo pueden tales experiencias medirse, probarse o ser replicadas?
Las experiencias religiosas que los neurocientficos pueden estudiar son por ejemplo las obtenidas por va de la meditacin, oracin y rituales, porque estas experiencias pueden recrearse bajo las condiciones del laboratorio y pueden ser probadas y replicadas.
Creo que podemos estar de acuerdo en que existen relaciones especficas entre los fenmenos religiosos, el comportamiento y el cerebro como podemos convenir en que hay relaciones especficas entre, digamos, comer o moverse y el cerebro. Sin embargo, mi punto es que esto no implica que esa actividad del cerebro es lo nico que existe, como algunos (pero ciertamente no todos) neurocientficos quieren hacernos creer. Permtanme empezar presentando dos declaraciones opuestas de neurocientficos que han emprendido investigaciones de las experiencias religiosas.
1. No existe ningn Dios las experiencias religiosas no tienen nada que ver con cualquier Dios o con una Realidad ltima lo nico que existe es la actividad cerebral y nada ms (defendido por Michael Persinger). O bien, 1. el hecho poder observar actividad del cerebro especfica en correlacin con las experiencias religiosas especficas, y que esta actividad cerebral sea idntica para todos que viven dicha experiencia, indica que Dios tiene que ser real. (defendido por Andrew Newberg y el desaparecido Eugenio dAquili).
En mi opinin, ni lo primero ni lo segundo puede afirmarse meramente a partir de los resultados neurocientficos.
Permtanme primero considerar la declaracin de Persinger: que las experiencias religiosas (y tambin de Dios o de la Realidad ltima) son ilusorias como sugiere.
En segundo lugar, l no define realmente el tipo de epilepsia al que se refiriere. Sin embargo, se puede concluir de sus escritos que se refiere a la epilepsia del lbulo temporal medio, dnde los ataques epilpticos tienen su origen en el sistema lmbico, ms exactamente en el complejo de la amgdalahipocampo. Estos ataques se llaman ataques parciales complejos.
During an epileptic seizure, the the watchdog takes the diplomat by surprize
La amgdala, que se localiza en la parte media del lbulo temporal, es una de las estructuras ms viejas en el cerebro. Se conviene en que si alguien se da cuenta de un ruido sospechoso en medio de la noche, no es su gato o perro que le han despertado, sino su amgdala. Esto es porque la amgdala es responsable de acelerar su pulso y activar el incremento de temor que hace que sus sus ojos se abran. En consecuencia, la amgdala se llama a menudo el perro guardin. La amgdala es importante para nuestra supervivencia y se encuentra en toda criatura. El hipocampo se asocia con la funcin de procesar y codificar recuerdos y localizar los recuerdos, as como con prevenir extremos emocionales. El hipocampo se llama a menudo el diplomtico.
Normalmente, el perro guardin y el diplomtico trabajan juntos y nos alertan, pero al mismo tiempo impiden que seamos vctimas de emociones extremas. De esta forma podemos actuar de forma adecuada a la situacin y sobrevivimos a los peligro en los que estamos sumidos. Sin embargo, durante el curso de un ataque epilptico el perro guardin pilla al diplomtico por sorpresa. El diplomtico es eliminado y las acciones de la persona se paralizan. Adems, esto implica que la fenomenologa de la experiencia depender de la fuerza de los recuerdos conservados. Por tanto, evidentemente, las personas epilpticas religiosas tienen ms probabilidad de sufrir una experiencia mstica o espiritual de algn tipo que las personas no-religiosas.
Segn Fraser Watts, la idea que relaciona las experiencias religiosas a la epilepsia es la teora neurolgica ms ampliamente explorada en relacin con dichas experiencias. La relacin entre las experiencias religiosas y la epilepsia parece constituir un tema tan insistente que se han consagrado incluso novelas completas al tema, como por ejemplo: Estando despierto de Mark Salzman. El protagonista principal de la novela es una monja catlica llamada sor Juana de la Cruz, conocida por sus frecuentes experiencias msticas y revelaciones. Sin embargo, sus experiencias se acompaan a menudo de fuertes dolores de cabeza. El diagnstico inmediato es que padece epilepsia. No obstante, la hermana puede tratarse, pero la operacin acabar con sus experiencias religiosas. Desgraciadamente, algunos neurocientficos (y otros) creen en todo esto sin considerar que la persona operada pierde otras experiencias importantes.
Podemos encontrar una razn histrica de la relacin entre las experiencias religiosas y la epilepsia en la literatura mdica griega temprana. El trmino epilepsia en griego significa apoderarse de, agarrar, atacar.
Hipcrates, a quien se considera fundador de la medicina racional, escribi (o era un co-autor de) un estudio mdico sobre la epilepsia titulado De la Sagrada Enfermedad. Aunque el author(es) de De la Sagrada Enfermedad trataron de demostrar que la epilepsia no tiene nada que ver con lo sagrado, la epilepsia ha sido desde entonces ms bien asociada con la religiosidad.
Por ejemplo, el trmino latino sacer morbus (la enfermedad santa) revela cmo fue entendida normalmente la epilepsia. Una de las razones es que durante mucho tiempo la idea comn era que slo Dios podra tirar a una persona a tierra de ese modo y podra devolverla de nuevo a la vida.
Segn Persinger, que se se considera a s mismo como un investigador ilustrado a la Dawkins, todas las experiencias religiosas son provocadas por la misma actividad cerebral que causa los ataques epilpticos, y afirma que es una ilusin pensar que Dios tenga algo que ver con ello. Una pregunta que surge, sin embargo, es por qu las experiencias religiosas que sufren las personas epilpticas no tienen que ser lo que aparentan ser es decir las experiencias religiosas? Adems, las experiencias religiosas pueden explicarse exhaustivamente a partir de la actividad neuronal?
Permtanme considerar cmo Persinger llega a su conclusin. Persinger procede recogiendo una gran cantidad de datos con encuestas psicolgicas. Estas encuestas fueron completadas por estudiantes universitarios de entre 18 y 25 aos. Una parte de ellos meditaba de forma regular, y otra parte no meditaba en absoluto. Las preguntas tuvieron que ser contestadas slamente con un s o un no. Este tipo de preguntas es la praxis normal dentro de la psicologa, no hay nada de equivocado en ello. Lo que no es completamente correcto es lo siguiente.
Leyendo los informes de la investigacin de Persinger, ara obvio que sus preguntas se adaptaban a los informes mdicos de personas que padecan epilepsia y respondieron lo que experimentaron durante sus ataques. Por ejemplo, algunas personas epilpticas pudieron informar que experimentaron una especie de presencia, oyeron una voz o vieron alguna luz durante un ataque. (Como se ha dicho ms arriba, yo no cuestiono las experiencias de los individuos epilpticos, lo que cuestiono aqu es el mtodo de Persinger y su conclusin). En consecuencia su cuestionario inclua preguntas como:
Ha experimentado la escucha de una voz que no era la suya propia y a pesar de que nadie estaba hablando con usted?
Ha experimentado una presencia a pesar de que nadie adems de usted se encontraba en la habitacin?
Es usted religioso? Usted medita?
Hay algo ms a tener en cuenta, sin embargo, de los ataque epilpticos, a saber, que se activan a partir de una hiperactividad en partes especficas del cerebro. Por tanto para asociar todas las experiencias religiosas con los ataques epilpticos, Persinger necesita realizar un experimento en sus estudiantes que implica la ignicin cognitiva. Permtanme mostrar cmo procede.
El casco original es aproximadamente un casco de motocicleta modificado, incluyendo cuatro juegos de solenoides colocados a lo largo del plano temporal. El casco modernizado tambin se llam Estimulador Magntico Transcraneal (TMS).
El experimento se realiz como sigue. Los estudiantes fueron invitados a sentarse en una silla. Sus ojos se cubrieron con la mitad de un pelota de ping-pong rellena de algodn. El casco modificado se puso alrededor de sus cabezas. Un ordenador gener formas similares a los disparos de rfagas tpicas de la amgdala. Esta pauta magntica se aplic a esas regiones especficas del cerebro de las personas a intervalos de 5 minutos apagado y 10 minutos encendido durante 35 minutos. Segn el informe de su investigacin, las experiencias que se informaron eran las vibraciones, experiencias fuera-del-cuerpo, experiencias de girar alrededor, etc., todas ellas pertenencan segn Persinger al mbito de las experiencias religiosas. Ante todo cabe puede preguntar si estas experiencias pasaran la prueba de si constituyen elementos centrales a las doctrinas y la soteriologa de las tradiciones religiosas, al menos a una o dos de ellas.
Segundo, el estudio de Persinger se replic en Uppsala por Pehr Granqvist, Estera Fredrikson, Patrik Unge, Andrea Hagenfeldt, Sven Valind, Dan Larhammar, y Marcus Larsson. El equipo de Uppsala sin embargo, no pudo replicar los resultados de Persinger. No lograron provocar ningn tipo de experiencias de esa clase. Una de las razones segn el equipo era que Persinger no us un estudio doblemente-ciego. En el estudio doblemente-ciego aplicado por el equipo de Uppsala, ni el experimentador que tena que asistir a los participantes, ni los propios participantes, saba cuando el TMS [Estimulador magntico] estaba encedido o apagado
ste no era el caso con el equipo de Persinger. Se trata de un problema importante porque, considerando la sugestibilidad general de las personas al efecto placebo, la interaccin del experimentador con las condiciones del experimento podra llevar fcilmente a los participantes en la situacin de TMS encendido a reportar tales experiencias, mientras que aqullos del grupo de control (sin ningn campo magntico activo) se sentiran menos inclinados a percibirlas.
En tercer lugar, segn el neurocientfico Scott Atran, los estudios de imgen del cerebro han mostrado un incremento de la actividad neural en el rea del lbulo temporal derecho durante los ataque epilpticos y alucinaciones esquizofrnicas, y experiencias religiosas, como en el caso de hablar en lenguas, las experiencias durante un estado de la catalepsia, meditacin profunda y oracin. Sin embargo, considerando que la imagen de escner mostr actividad reducida en el cortex frontal durante las alucinaciones esquizofrnicas y los ataque epilpticos (como consecuencia de una disminucin de la conciencia de realidad), se not un incremento de la actividad neuronal en el cortex frontal durante la meditacin y oracin (debido a una conciencia mayor de la realidad).
Aun cuando el rea temporal (el complejo amgdala-hipocampo) es significativo para algunos tipos de experiencias religiosas, las experiencias religiosas y las experiencias de ataque epilptico corresponden a neuroanatomas diferentes. Si Persinger hubiera realizado un estudio de imaging en experiencias religiosas por parte de personas no-epilpticas y hubiera comparado estos resultados con los resultados de estudios de imaging de personas epilpticas que sufren experiencias religiosas, habra notado la
1303-1373
Reliquary, shrine
St Birgitta of Sweden
Se asume que Santa Brgida sufri epilepsia porque Carl Herman Hjortsj examin su crneo (1952) y plante la cuestin de si podra haber tenido epilepsia. Sin embargo nunca escribi su declaracin. Lo cierto es es que Brgida sufri un tumor en la misma cima de su frente, con crecimiento excesivo del hueso de la tabla interna del hueso fronterizo (hyperostosis frontalis interna), algo que afecta principalmente a las mujeres ms ancianas. Algunos neurocientficos sostienen que que esta enfermedad podra haber causado ataques epilpticos, puesto que los tumores pueden crecer considerablemente y se pueden multiplicar.
Un comentario breve es que Santa Brgida ya recibi las revelaciones cuando era jven. Adems, si, Hjortsj y sus colegas estn en lo cierto acerca de la situacin del tumor, y si fuera el caso que Santa Brgida sufra epilepsia, entonces, segn el telogo y doctor mdico, sa Lown, ella debi sufrir epilepsia del lbulo frontal y no epilepsia del lbulo temporal. Los ataques epilpticos del lbulo frontal tienen, como una de sus marcas distintivas, que dichos ataques se acompaan con calambres o automatismos complejos, y raramente con el aura (a la que se asocian las experiencias religiosas entre otras experiencias). Estos automatismos son muchos y a menudo llamativos, por lo que difcilmente pueden eludir la observacin.
Lo que tambin hizo sospechar que Santa Brgida sufriera epilepsia era que sola mencionar un globo resplandeciente que ella describi como la Madre de Dios que hablaba con ella desde ese globo. Sin embargo, segn Mogens Dalby, el concepto del globo resplandeciente no es una designacin internacionalmente reconocida para asociarla a los fenmenos de ataques epilpticos. A veces, las personas epilpticas recuerdan que durante su ataque experimentan haber visto como una luz.
Segn Landtblom hay muchos hechos en contra la tesis de que Santa Brgida sufriera epilepsia. Por ejemplo, las revelaciones de Santa Brgida eran demasiadas, demasiado detalladas y variadas para pertenecer a una persona epilptica. Las personas epilpticas normalmente experimentan una y otra vez la misma experiencia
Adems, sus experiencias se estereotipan, lo que no era el caso de las de Santa Brgida. Adems, sus revelaciones incluan una alta cantidad de informacin. Segn el epileptologista Walter van Emde Boas, lo que las personas epilpticas escriben en su diario es meramente lo que han comido y han hecho ese da. Raramente se encuentran, si acaso alguna vez, descripciones espontneas sobre su vida interna. Usan a menudo frases breves y simples. Al contrario, Santa Brgida anot todas sus experiencias cuidadosamente. An ms, otro argumento que pone en duda la sugerencia de que que Santa Brgida sufra epilepsia es que no hay ninguna descripcin de sus ataques. Esto es extrao, porque hay muchos escritos sobre ella y no se consideraba que la epilepsia era una enfermedad mental como lo es hoy.
Como dije antes, la epilepsia fue considerada a menudo un don de Dios. Sin embargo, creo que no se puede excluir completamente la idea de que ella podra haber sufrido epilepsia. Dostoevskij la padeci tambin y a pesar de ello su obra literaria se encuentra entre las mejores del mundo. Yo creo que hay no slo tipos de epilepsia sino tambin grados diferentes dentro de cada tipo. De nuevo por qu las personas epilpticas no tendran experiencias religiosas reales? Persinger concluye que las creencias religiosas son un virus cognitivo. Con ello no slo insulta a las personas religiosas, tambin insulta a las personas que estn enfermas.
Lo que Persinger no parece comprender es que los experimentos con TMS muestran que somos capaces de percibir directamente los campos magnticos a travs de nuestros cerebros, lo que sugiere que nuestro cerebro es un rgano sentiente. La investigacin de Persinger no es muy til desgraciadamente para comprender los fenmenos y experiencias religiosos. Por qu no integr es su encuesta los informes de las personas que tienen ms frecuentemente experiencias religiosas, por ejemplo, monjes y monjas y tambin personas que vivan una experiencia religiosa espontnea? Entonces podra comparar estos resultados con los resultados de los informes de experiencias de ataques epilpticos. Y habra podido ver si hay una relacin entre los dos tipos de experiencias o no.
Se les inyect en lnea de base un trazador radiactivo especfico, y se les escane el cerebro 20 minutos despus durante 45 minutos. (El mismo procedimiento fue aplicado a un grupo de control). Los resultados fueron documentados. Los meditadores estaban conectados a los experimentadores por medio de un hilo de algodn que tenan que tirar en cuanto se sintieran cerca del momento ms intenso de meditacin. Entonces fueron inyectados una segunda vez y 20 minutos despus se les escane el cerebro durante 30 minutos. Tambin estos resultados se documentaron.
El estudio realizado por Newberg y DAquili demostr ser ms vlido que el de Persinger. En este nuevo caso las investigaciones tambin tienen ms relevancia para la comprensin de las experiencias religiosas, ya que contribuan a un mejor conocimiento de las partes del cerebro implicadas en dicha experiencia y el modo de hacerlo. Adems investigaron un tipo de experiencias religiosas que obedeca al criterio de la investigacin cientfica, es decir la meditacin es obvservable, repetible y testable. No obstante tambin se registran en este caso algunas limitaciones.
Sin entrar en la neurologa de las experiencias religiosas, se refieren tambin a la importancia de la regin temporal (el complejo de la amgdala-hipocampo-hipotlamo), pero lo esencial es el nfasis que dan a una regin del cerebro llamada lbulos parietales superiores posteriores (PSPL).
Por qu esta estructura cerebral es tan importante para las experiencias religiosas? Mientras la tarea neurolgica del PSPLs es analizar e integrar informacin visual, auditiva, olfativa e somatosensitiva (ver, oir, gustar y tocar) su tarea ms importante para las experiencias religiosas es la creacin de cuadros tridimensionales del cuerpo en el espacio y de su responsabilidad para la distincin entre el yo-otro y entre el yo y el mundo.
Si hay una experiencia del Ser Unitario Absoluto hay tambin una deaferenciacin total del PSPL izquierdo y derecho. Dos deaferenciaciones totales diferentes del PSPL no son posibles Todos los que meditan, sin tener en cuenta la tcnica de la meditacin usada, alcanzan antes o despus la experiencia de AUB
Los que experimentaron AUB pertenecan a religiones diferentes Por consiguiente no puede haber dos AUB diferentes independientemente de la religin; es decir la experiencia de AUB tiene que ser igual para todos los participantes. Concluyeron que ese Dios o la Realidad ltima es real y AUB se convierte en el elemento invariante en todas las religiones.
Esto es lo que los neurocientficos llaman plasticidad del cerebro, y significa que las inteligencias son como las caras: no hay dos caras que sean idnticas. Adems, no es una deaferenciacin total o apropiada de las reas parietales lo que experimentan los meditadores, porque una deaferenciacin propiamente dicha implica que el flujo neuronal en estas partes del cerebro ha cesado completamente. Una de las consecuencias es que la persona experimenta problemas severos para seguir una conversacin y no reconoce ya los objetos. Los meditadores sufren ms bien una disminucin en el flujo neuronal durante un perodo limitado. Los meditadores estn muy concentrados y no tienen ningn problema en absoluto para seguir todo lo que ocurre alrededor o para reconocer los objetos.
Adems, los aspectos culturales tienen gran importancia, no slo en cmo se interpreta la experiencia de AUB, sino tambin para la propia experiencia! Esto supone a su vez que los recorridos neuronales de estas experiencias parecen realmente diferentes. Por ejemplo, asumamos que Mary y Peter comen un pedazo del mismo pastel al mismo tiempo en el mismo lugar Podemos asumir que su experiencia de comer este pastel de manzana ser igual? Permtanme asumir que perciben el mismo sabor exactamente. Sin embargo, Mary tuvo hambre mientras Peter no la senta No implica que se han activado diferentes estructuras y funciones del cerebro, es decir las que tienen que ver con el hambre no se activarn en el cerebro de Peter porque Peter no tuvo hambre en absoluto?
De forma similar ocurre respecto de las experiencias religiosas. Algn estado neuronal puede mostrar una correlacin, pero puede decirse lo mismo de todos los estados neuronales? De hecho, si la experiencia ha de ser idntica, entonces TODOS esos estados neurolgicos tienen que ser iguales. Por consiguiente, si dos personas, perteneciendo a la misma religin practican intensivamente la misma tcnica de meditacin durante muchos aos, su experiencia de, digamos AUB, ser a pesar de todo diferente, incluso desde el punto de vista neurolgico. Esto es debido al principio de realizacin mltiple que implica que aun cuando hagamos las mismas cosas, no obstante registraremos valores neuronales diferentes.
El estudio de la Glossolalia
No obstante, en un estudio ms tardo realizado por Newberg y otros sobre los fenmenos de glossalalia, el autor ha tenido mucho ms cuidado. En un estudio de SPECT de la experiencia religiosa o ritual conocida como glossolalia, Newberg y su equipo encontraron algunas cosas de gran inters. Glossolalia es un estado mental religioso en que el individuo parece hablar en un idioma incomprensible, pero al mismo tiempo afirma tener el control de la situacin. Adems, parece que esta experiencia tiene un sentido personal especial para el sujeto que la vive. La experiencia se describe como una carencia de control voluntario sobre las vocalizaciones.
Los estudios lingsticos tambin han mostrado que el idioma hablado no tiene ninguna estructura lingstica clara. No tenemos bastante espacio en esta presentacin para profundizar ms en los detalles del estudio de Newberg, sin embargo, las hiptesis comparadas con los resultados son dignos de mencin. (La parte tcnica del experimento es similar a la que aplica Newberg en su estudio sobre la meditacin, es decir los participantes eran libres realizar el ritual como deseaban, fue inyectado un trazador radiactivo y las medidas se hicieron por la tecnologa de imagen SPECT).
Porque la parte izquierda del cerebro se relaciona con el lenguaje (entre otras cosas) este resultado sugiere que la parte lingstica expresiva del cerebro no est directamente afectada. Desde un punto de vista religioso ste es un resultado interesante, que est de acuerdo con las descripciones del sujeto de experiencia, a saber la experiencia de una falta de control voluntario sobre las vocalizaciones. Es ms, una disminucin en la estructura del tlamo apoya su descripcin de que no sienten como si quisieran hacer las vocalizaciones, sino que meramente les ocurren.
Segn Newberg haba una disminucin en la actividad neuronal en el entero hemisferio izquierdo (aproximadamente, el hemisferio izquierdo est ms aunque no meramente relacionado con nuestras capacidades racionales, en comparacin con el hemisferio derecho que es ms pero no meramente relacionado con nuestras capacidades emocionales).
Tambin vimos esto durante la experiencia de AUB: que haba una disminucin en las reas superiores del cerebro, aproximadamente, las reas que se preocupan de la relacin entre el yo y el mundo. Este no era el caso durante la glossolalia. Al contrario, Newberg observ un aumento de actividad en estas estructuras cerebrales. Esto indica que el sujeto no experimenta una prdida del yo. De nuevo, ese resultado est de acuerdo con las descripciones subjetivas, a saber: los sujetos afirman que controlan la situacin.
Por ltimo, los neurocientficos descubrieron un aumento de la actividad en el rea lmbica, lo que hace pensar en un estado emocional alterado. En este estudio, Newberg y su equipo no sacan alguna conclusin acerca de la realidad de estas experiencias. Ms bien invitan a ampliar la investigacin, entre otras cosas, sospecho, porque la muestra del experimento comprenda slo cinco mujeres.
La conclusin es que, aunque Newberg y DAquili han podido mostrar importantes correlaciones neuronales de diferentes tipos de experiencias religiosas, sus conclusiones suelen quedarse en un campo especulativo. Este es el motivo por el que base interdisciplinar, una entiendo que el estudio de los fenmenos religiosos debe hacerse sobre incluyendo adems de los
neurocientficos los expertos del campo de la religin y de la teologa.