Oda A Un Haggish - Robert Burns

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Oda a un Haggis Justa es tu honesta cara feliz, Gran gaitero de la raza del pudding!

sobre todos ellos t te encuentras, estmago, callos o tripas; Bueno eres tu merecedor de gracia tan grande como mi brazo. Llenas el grun plato, tus nalgas como una colina distante, tu brocheta podra ayudar a reparar un molino en caso de necesidad, mientras los jugos emergen a travs de tus poros como cuentas de mbar. Habiendo visto su cuchillo duros trabajos de limpieza, y te corta con gran habilidad, penetrando brillante en tus efusivas entraas, como cualquier zanja; y entonces oh, que gloriosa visin, tibio vapor, rico! Entonces cuchara por cuchara ellos estiran y pugnan, el diablo se lleva al ltimo hombre, en su camino, hasta que todos sus bien hinchados estmagos son doblados como tambores; entonces, el anciano caballero ms inclinado a eructar farfulla 'Agradecido'. Es aqu cuando por encima de su Ragout francs, o de su olio, que hara enfermar a un cerdo, o de su fricassee que a ella le hara vomitar con perfecto disgusto, mira hacia abajo con una desdeosa opinin Vaya una cena?! Pobre diablo, vindole sobre su basura, tan intil como un mustio junco, su varilla un buen latigazo, su puo apretado del tamao de una nuez, a travs de la sangrienta carne y un campo de batalla para lanzarse, oh, qu indigno! Pero tomad nota del fuerte haggis que alimenta al Escocs, la temblorosa tierra resuena bajo su pisada, aferrada en su gran puo una espada, l le har silbar; y piernas y brazos y cabezas l cortar, como las puntas de los cardos. Tus poderes que hacen de la humanidad tu cuidado, y les sirven sus comidas, la Vieja Escocia no quiere comida acuosa que se derrama en los platos. Pero si quieres la oracin agradecida de ella dle un haggis!

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