ALONSO VALENCIA LLANQ e s

licenciado en Historia de la Universidad del Valle, Maestro en Historia con mencin en Historia Andina. En la actualidad es profesor en el Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle. Ha participado en diversas investigaciones. Entre sus publicaciones se cuentan: Estado soberano del Cauca: Federalismo y Regeneracin; Canto Per Centu Moderata ganada: Ernesto Cerruti, un comerciante italiano en el Estado Soberano del Cauca: Las revueltas de los Encomenderos en la Gobernacin de Popayn; Resistencia Indgena a la colonizacin espaola. Es tambin miembro de la Fundacin para los Estudios
Regionales-REGiN.

EMPRESARIOS Y POLITICOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA 1860 - 1895

Alonso Valencia Llano

ti

Universidad del Valle

FUNDACION PARA LA PROMOCION DE LA [NVESTIGACION Y LA TECNOLOGIA BANCO DE ! A REPUBLICA

Alonso Valencia Llano

EMPRESARIOS Y POLITICOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA 1860 - 1895

EDITORIAL FACULTAD DE HUMANIDADES ESENCIALIZACIN EN LA ENSEANZA DE LAS CIENCIAS SOCIALES HISTORIA DE COLOMBIA

EDITORIAL FACULTAD DE HUMANIDADES DIRECTOR: JEAN PAUL MARGOT EDITOR: WILLIAM ALVAREZ RAMREZ

UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE HUMANIDADES ESPECIALIZACIN EN LA ENSEANZA DE LAS CLENCL^S S OCALES HISTORIA REGIONAL TfruLo: EMPRESARIOS y POLTICOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CALCA CUBIERTA: ORLANDO LPEZ VALENCIA ILUSTRACIN: PAISAJE EV EL VALLE DEL CAUCA (TOMADO DE AMERICA PINTORESCA) ISBN: 9 5 8 - 9 0 4 7 - 67 -X

Editorial Facultad de Humanidades Alonso Valencia Llano Impreso y Hecho en Colombia en En los Talleres de la Editorial de la Facultad de Humanidades. Prohibida la reproduccin total o parcial, incluyendo las lecturas universitarias, sin autorizacin escrita de la Universidad del Valle, o del autor. Santiago de Cali Agosto de 1993

INDICE
INTRODUCCION PRIMERA PARTE: LA POBLACION Y EL TERRITORIO

CAPITULO I
LA POBLACION

CAPITULO
EL

II
DE LA EDUCACION LAICA

DESARROLLO

Los Mosqueristas y el desarrollo de la educacin laica (30) El liberalismo independiente y la despolitizacin de la educacin (35) La lucha contra la educacin laica (40) La educacin regeneradora (43) El retorno de la educacin religiosa y el fortalecimiento de la educacin privada (46)
CAPITULO
LA

III
DE FRONTERAS

AMPLIACION

De las colonias penales a las empresas colonizadoras (53) Los empresarios territoriales (62) Los "vagos" antioquefos (67 ) La colonizacin de la Costa Pacfica (69) La colonizacin del Gran Caquet (73) Las tierras de los resguardos indgenas (82)
C A P I T U L O IV
LOS MEDIOS DE COMUNICACION

El aislamiento geogrfico (93) Los proyectos de obras pblicas del Estado del Cauca: la comunicacin interna (96) El trabajo personal subsidiario (98) Privilegios de caminos: ios empresarios privados (105) El camino de Palmira a Cali (111) Los proyectos del gobierno Central: los empresarios extranjeros (114) El camino de Buenaventura (115) El camino de Barbacoas (125)

Los privilegios de navegacin (130)

SEGUNDA PARTE: DEL LOS COMERCIANTES CAUCA Y EL DESARROLLO ECONOMICO

CAPITULO V
LAS TRANSFORMACIONES POLITICAS 141 Y LOS CAMBIOS ECONOMICOS

Los cambios en las relaciones sociales y en la propiedad (145) La diversidad regional (154) La subregin del norte: el Valle del Cauca (155) La subregin del centro: el Altiplano de Popayn (161) La subregin del sur: el Altiplano de Pasto (164) La subregin del Quindo: la fronteraminera y de colonizacin (171)
CAPITULO LA VI 175 PRODUCCION

Evolucin econmica del Cauca (175) Los renglones productivos de las haciendas caucanas (202) La ganadera (202) La produccin caera (206) La produccin tabacalera (208) El cacao (215) El caf, el ail y otros cultivos exportables (221) La quina (223) La produccin minera (237)
CAPITULO VII
LOS COMERCIANTES Y EL SISTEMA BANCARIO 247

La crisis financiera y el Banco del Cauca (247) El Banco del Estado Soberano del Cauca (264)
CAPITULO VIII
EMPRESARIOS Y POLITICOS DEL CAUCA 273

Ernesto Cerruti y Cia (278) Santiago Martin Eder (286) Reyes Hermanos (298) La empresa familiar de Primitivo Crespo (303) Domnguez y Cia (306) Bertin Hermanos (312) El grupo familiar de los Uribe Uribe (313)
BIBLIOGRAFIA Y FUENTES 317

INDICE DE CUADROS

P. 1 Poblacin del Estado Soberano del Cauca P.2 Poblacin general de los Estados Unidosde Colombia P.1.2 Poblacin del Cauca por municipalidades P.3 Condicin social de los habitantes del Cauca (1870) P.4 Epidemia de viruela en el Cauca 1870 E. 1 Educacin primaria, pblica y privada en el Estado del Cauca E.2 Instruccin primaria pblica de los Estados E.3 Escuelas existentes en el Cauca en 1883 B.l Terrenos adjudicados en el Estado Soberano del Cauca B.2 Cancelacin de bonos de baldos en el Cauca hasta 1900 C.l Distribucin del trabajo personal subsidiado por municipios 1868 C.2 Empresa del ferrocarril Cali-Palmira C.3 Aportes oficiales al ferrocarril del Cauca N. 1 Movimiento de la deuda hipotecaria 1874 NP.2 Movimiento de la deuda hipotecaria del Estado Soberano del Cauca 1874 p. 1 Cantidad y Valor de productos agropecuarios en el Estado Soberano del Cauca. 1874 P.2 Valor de las exportaciones del Cauca Ao Fiscal 1878-1879 P.3 Exportaciones por la aduana de Buenaventura con destino a New York en P.4 Precios de artculos importados y de vveres en 1888 P.5 Manufacturas de la Provincia de Obando 1889 P.6 Catrasto de animales productivos. Estado Soberano del Cauca 1883 P.6.1 Catrasto de vacunos EE.UU. de Colombia P.7 Produccin de tabaco P.8 Exportacin de tabaco por Buenaventura P.9 El movimiento comercial por el Dagua P. 10 Exportacin aduana de Buenaventura 1874-1875 P.l 1 Produccin de tabaco 1875 P.12 Exportacin de caf por Buenaventura P.l3 Exportacin de quina PM. 1 Ttulos de minas otorgadas en el Cauca PM.2 Produccin de oro y plata en el Departamento del Cauca PM.3 Valor de la produccin de oro en Colombia 1885-1899 B. 1 Banco Hipotecario B.2 Accionistas Banco del Estado del Cauca
1882

INTRODUCCION
En Colombia hay Estados, hay partidos, hay diez gobiernos, y a veces ms. Hay de todo, menos COLOMBIANOS. La poltica de crculos, de

compaas annimas que especuian en acciones del Gobierno, predomina, por punto general, sobre la polticarcac'cwz/, grande y elevada. Hoy por hoy, se sirve por lo general a un inters, no a un credo; se lucha en la sombra por algn provecho, en lugar de hacerlo a la luz del sol por un principio La poltica es de mucha parte un rabulismo, cuando no una
combinacin de contratos de mutuo'.

Las reseas acerca de la historia econmica del Cauca decimonnico insisten en mostrarlo como un Estado en crisis. Esto se explica porque la historia poltica regional caucana ha mostrado que los actores histricos siempre se referan a una permanente crisis econmica producida por las frecuentes alteraciones del orden pblico y por el aislamiento geogrfico que lo mantena desvinculado tanto de Colombia como del comercio mundial. Aparte de esto prcticamente todos los proyectos polticos construidos en el Siglo XIX introducan la promesa de asegurar la paz y de construir una infraestructura vial como los principales puntos en programas que ofrecan sacar al Cauca de su postracin econmica. Quizs esto explique que los estudiosos de la historia caucana asocien el desarrollo econmico regional a su fluctuante vinculacin con la economa mundial, lo que sin duda se inscribe en el paradigma liberal decimonnico que asociaba el desarrollo a las exportaciones: fueron los fracasos en dicha vinculacin los que les permite hablar de crisis2.
1 Citado en Los Principios, tt 170,Cali, 19-11-1875, p.l. Lo resaltado es del original. 2Cfr. Lenin Florez, et. '.Estudios sobre la Regeneracin, Cali, Imp. Departamental,

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Hoy la idea de crisis no es tan fcil de aceptar, pues a pesar de los constantes problemas polticos las haciendas se desarrollaban, el comercio interno y externo venca enormes dificultades y pona en circulacin lo que en la poca se consideraban grandes capitales y el Estado y empresarios particulares invertan en la construccin de caminos y en el desarrollo de obras pblicas. La economa caucana era ms dinmica de lo que se piensa, lo que no quiere decir que no sufriera perodos de depresin que coincidieron con el fin del ciclo exportador de algn producto o con factores climticos y naturales que se asociaban a las consecuencias de alguna guerra. En este texto se estudiar el desarrollo econmico del Cauca decimonnico mostrando los cambios presentados en las relaciones de produccin y en la propiedad, como consecuencia de la "crisis de la economa colonial" y de las reformas liberales y que consolidaron lo que Jos Antonio Ocampo define como una "Economa Mercantil Local", con una produccin prcticamente autrtica, localizada regionalmente, pero con un intercambio interregional importante3. Tambin se estudiar la evolucin general de la produccin para el consumo interno y la exportacin enfatizando la actividad de los comerciantes, quienes se consolidaron a partir de la creacin del Estado Soberano del Cauca, y dinamizaron la economa caucana sin transformarla profundamente. Esto est inscrito en otra tesis de Ocampo, segn la cual los empresarios
1987; Zamira Diaz: "Guerra y F.concima en las Haciendas. Popavn, 1780-1830" en Sociedad y Economa...-, Humberto Vlez: "El Gran Cauca: de la autonoma relativa a la desintegracin territorial. 1810-1910. Un caso de cambio histrico en la regin poltica", en Estado y Economa en Ia Constitucin de 1886, Bogot, 1986; Jos Escorcia: "Desarrollo poltico, social y econmico, 1800-1854", enSociedad y Economa...", Richard Preston Hyland: "El Crdito y la Economa" en Ibid.; Alonso ValenciaEstafo Soberano del Cauca: Federalismo y Regeneracin, Bogot. Banco de la Repblica. 1988: Luis Valdivia: "Formacin Regionaleetchangements socio conomiques dans le Valle del Cauca (Colombia) au XlX et XX siecles", Universit de Toulouse-Le Mirail, tesis de doctorado de 3C ciclo, Toulouse, 1988. tambin su trabajo "El Desarrollo econmico en el Valle del Cauca en el Siglo XIX". enHistoria y Espacio, vol. IV, # 13, Departamento de Historia, Universidad del Valle, enero-junio 1990. 3 Cfr. Jos Antonio Ocampo .Colombiay la Economa Mundial, 1830-1910, Bogot, Siglo XXI/FEDESARROLLO, 1984. pp. 28 y ss.

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aprovecharon las pocas ventajas limitadas que ofreca una "periferia secundaria" para el desarrollo exportador, consistentes en: explotar al mximo las oportunidades que ofrecan los mercados mundiales en desequilibrio, o aquellos productos para los cuales no hubiera en el momento una alternativa de oferta estable en el mercado mundial (los productos forestales antes de que so iniciara su cultivo) apelando para tal fin a condiciones de produccin c explotacin relativamente elementales e incluso improvisadas4. Lo que obedeca a un tipo de conducta empresarial que Ocampo denomina "produccin-especulacin", que se desarroll en Colombia entre 1850 y ! 882: El objetiv o de la "produccin-especulacin no era generar sectores de exportacin estables, o al menos as operaba objetivamente, sino ms bien apropiarse de la ganancia extraordinaria asociada a la escasez. Por lo tanto no exista ningn inters en reinvertir las utilidades en el desarrollo de lacapacidad productiva, sino en hacer ganancias fciles bajo condiciones en las cuales practicar cualquier tipo de produccin sera rentable. Las industrias colombianas de exportacin permanecan as atrasadas con relacin a sectores productivos similares en otras partes del mundo, en trminos de su capacidad para ofrecer un producto de calidad uniforme en el mercado mundial. La expansin de un sector de esta naturaleza resultaba ampliamente dependiente de los precios internacionales y entraba en crisis tan pronto como los proveedores estables y dinmicos aparecan en el mercado mundial. Con la baja de los precios, los empresarios no trataban de mantenerse en el sector, mejorando los procesos productivos, sino que simplemente lo abandonaban y buscaban otras salidas para su capital5. Aunque en trminos generales la tesis de Ocampo se cumple en el Cauca, es necesario introducir matices que se refieren al papel de los comerciantes. Si bien es cierto que ellos aprovecharon especulativamente las ventajas que ofreca la demanda coyuntura! de un artculo en el mercado mundial -v.g. produccin especulacin de quina, tagua,
4 Ib,a., p. 6 1 . 5 Ib id., pp. 61-62.

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caucho-, no es cierto que no reinvirtieran utilidades en la produccin. Es el caso de algunos comerciantes que arriesgaron capitales en ganadera, tabaco, cacao, ail o caf al comprar tierras y convertirse en empresarios rurales encargndose de sacar al Cauca de la postracin econmica en que lo suman las guerras civiles nacionales y regionales, arriesgaron capitales intentando construir una infraestructura vial que pusiera fin al aislamiento geogrfico interno y externo, y tambin participaron en proyectos polticos cuyos programas econmicos coincidan con o que elios estaban realizando. De acuerdo con lo expuesto, este trabajo estudia el desarrollo general de la economa tratando de mostrar el papel desempeado por ios comerciantes. La investigacin se plante inicialmente como un intento por estudiar las empresas que monopolizaron el comercio caucano durante el Siglo XIX, pues se parta de la idea de que una de las mayores dificultades para entender el desarrollo econmico del Cauca radicaba en la carencia de estudios respecto a ellas6. No obstante la realizacin de algunos trabajos monogrficos, queremos sealar que el tema haba girado nicamente en torno ai desarrollo del sector caero durante e! Siglo XX \ Se parta de una tesis expresada en la dcada de los aos sesenta por el historiador norteamericano Frank Safford quien haba investigado acerca de empresarios de Bogot y se haba sorprendido al encontrar que "hubo colombianos en el siglo pasado que hicieron esfuerzos o en s. propio provecho o para adelantar la economa colombiana"'
6 Esto io haba sealado anteriormente cr. mi ar.vai Cemu per Cenia .loderata Ganancia! Ernesto L erruti un comer..ante ita ir.: er. t L itado Sebera Je! Cauca" en Boletn Cultural \ Bibliogrfico = 1". Bogotl Banco de la Repblica. 1983 7 V. p.e. Jos Marta Rojas: "Empresarios \ Tecnologa en a formacin del sector azucarero en Colombia, i 860-1 is.. ero iciedad > Le. norma en e'. cl.e de i Cauca, cit.. > varios trabajos de grado elaborados por estudiantes de! Departamento de Historia de la Universidad del Valle, entre los que resaltara el de Eduardo Mejia > Armando Moncayo "La transicin de Hacienda a ingenio azucarero industrializado en e! '. alie geogrfico de! 8 Frank Safford .Aspectos del Siglo XIX en Colombia. Medelin. Ed. Hombre Nue\o 1977. p. 21, respecto alterna que se viene tratando pueden consultarse los (sigue.)

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De todas maneras, los trabajos de Safford tuvieron la virtud de abrir un camino que ha sido continuado por historiadores, socilogos y administradores de empresas, que tmidamente iniciaron sus investigaciones en la historia empresarial. Este tardo inters y el dbil estado de las investigaciones en este campo fue sealado por Carlos Dvila, el principal estudioso del tema, en 1985: [...] la historia empresarial colombiana est todava en ciernes. Las diversas modalidades de la "bussmes history" estn por desarrollarse en nuestro pas: ni la historia de empresas especificas, ni la historia de empresarios, ni la de la formacin de la industria (en regiones diferentes de la de Antioquia) han constituido un tema prioritario de investigacin dentro de nuestra historia econmica y social". Con todo el panorama no es tan desolado. En la presente dcada la temtica se ha ampliado y se tienen investigaciones sobre regiones diferentes a Antioquia y Cundinamarca, pues se han elaborado estudios sobre los Santanderesy la Costa Atlntica, facilitndose la realizacin de trabajos comparativos o, al menos, sirviendo como estmulo para desarrollarlos en regiones -como la caucana- donde son incipientes10. Por otra parte, un balance reciente elaborado por el mismo Dvila indica

artculos recogidos en este libro, en particular "Empresarios Nacionales y Extranjeros en Colombia durante ei siglo XIX". Tambin su tesis: "Comerce and Enterprice in Central Colombia, 1821-1870", Ph. D , dissertation, Columbia University, 1965 9 Carlos Dvila Ladrn de Guevara: "Diversificacin Econmica y Actividad Poltica del Empresariado en Colombia: Los negociantes de Bogot y del Valle del Cauca, 18861930", en Quinto Congreso de Historia de Colombia, Bogot, Universidad del QuindoICFES, 1986, p. 335 10 Aparte de los excelentes estudios globales sobre historia econmica colombiana desarrollados por Jos Antonio Ocampo:( 'olombia y la Economa Mundial 1830-1910. Bogot, 1984: Salomn KalmanovitzEconoma y Nacin, Bogot, 1985: Jos Antonio Ocampo (editor): Historia Econmica de Colombia, Bogot, 1987; y los que se refieren al sector cafetero. Marco Pa!acio/ caf en Colombia. 1850-1970. una historia econmica social y poltica, Bogot. 1983; Charles BergquistCc/e y Conflicto en Colombia, 18861910, Medelln, 1981, donde en un marco global el estudio de las empresas est presente pueden observarse los trabajos de Luis Bemal Pinilla: "Siglo XIX: los comerciantes vs Colombia", en Revista de Historia, # 5. Bogot, nov. 1977; Alberto Mayor Mora: Etica Trabajo y Productividad en Antioquia Una interpretacin sociolgica sobre la

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que el tema, si bien no ha sido el central, se ha abordado desde diferentes perspectivas por muchos historiadores colombianos". A pesar de que la mayora de los estudios han estado centrados en los aspectos econmicos de las empresas, no deja de ser notorio que muchos empresarios estuvieron ligados de una u otra manera a actividades polticas en sus respectivas regiones. No obstante se debe sealar que el nfasis economicista no ha permitido medir la influencia que empresarios y empresas han tenido en la vida poltica de las regiones donde desarrollaron sus actividades econmicas. Este ltimo aspecto se ha dejado a los estudiosos de la historia poltica, perdindose la oportunidad de enfrentar una relacin que puede ayudar a explicar muchos aspectos que permanecen desconocidos para la historia regional: la relacin entre economa y poltica. En el caso de la historia poltica de la regin caucana12 la relacin se ha sealado en los trabajos de historia econmica y social de Jos
influencia de la Escuela Nacional de Minas en la vida, costumbres e industrializacin regionales. Bogot. 1984; Manuel Rodriguezy Jorge Restrepo: "Los empresarios extranjeros de Barranqula. 1820-1900", enDesarrollo y Sociedad, sep. 1982; Emilio Arenas: La Casa del Pueblo. Los Puyana: Tenencia de Tierras >' Acumulacin de Capital en Santander. Bucaramanga. 1982; Carlos Slava: El Banco de Bogot, 114 aos en la Historia de Colombia. Bogot, 1984; Carlos Dvila: "El empresariado Antioquefo, 17601920. Una interpretacin de fuentes secundarias" en Memorias Tercer Encuentro Nacional de Investigadores en Administracin. Medelin, 1983; Ernesto Ramrez "Poder Econmico y Democracia Poltica: El caso de la familia Ospina" eAonograflas Sociolgicas. # 13, sep. 1984; Jorge Alberto Restrepo y Manuel Rodrguez: Comerciantes de Cartagenaen el siglo XIX". enEstudios Sociales, # 1. Medelin, 1986; David C. Johnson "Reyes Hermanos: La formacin del capital durante la regeneracin en Colombia", en Boletn Cultural y Bibliogrfico, # 9, Bogot, 1986; Luis Fernando Molina y Ociel Castao "El Burro de Oro. Carlos Coroliano Amador, empresario antioqueo del siglo XIX". en Ibid.. a 13. Bogot, 1987, Fernando Molina: "El Viejo Mainero" en Ibid., # 17; Manuel Restrepo Yusti: "Comerciantes y Banqueros: El Origen de la Industria Antioquea", en Ibid.: Mara Mercedes Botero: "Los Bancos Locales en el Siglo XIX: El caso del Banco de Oriente de .Antioquia, en Ibid.; Eduardo Posada y Adolfo Meisel: "Bancos de la Costa" en 11 Carlos Dvila: Historia Empresarial en Colombia: Estudios Problemas y Perspectivas. Bogot, U. de los Andes, 1991 12 Utilizo el concepto de regin poltica, tal y como lo plantea Humberto Vlez en su trabajo "El Gran Cauca, de la automa relativa a la desintegracin territorial. 1810-1910 l n caso de cambio histrico en la regin poltica", en Estado y Economa en la Constitucin Je 886. Bogot. 1986

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Escorcia, en los de historia poltica de Humberto Vlez, Lenin Flrez, y en los mios, donde se ha estudiado evitando caer en los determinismos en que incurra en el pasado una historia poltica excesivamente ideologizada13. Pero al no ser este el objetivo principal de nuestros trabajos el estudio de la relacin enunciada se ha quedado poco ms que a medio camino, algo que se intenta superar con el presente estudio. Inicialmente buscaba responder una pregunta explicativa: "Por qu existieron empresas econmicas exitosas en una poca en que se arriesgaban pocos capitales debido al clima de inestabilidad poltica reinante en el Estado Soberano del Cauca?". Pregunta que de todas maneras permiti lograr los objtivos del trabajo: 1. Aclarar la evolucin general de la economa caucana y establecer la relacin entre las crisis que se presentaron en ella y ios cambios polticos 2. Aclarar el importante papel desempeado por los empresarios nacionales y extranjeros, quienes para asegurar el xito de sus empresas no vacilaron en asociarse con los ms destacados polticos caucanos. Para lograr el cumplimiento de estos dos objetivos el trabajo se ha organizado as: En el capitulo primero se hablade 1a poblacin caucanay su ubicacin en el extenso territorio del Estado, para sealar que a pesar de tener una de las poblaciones ms altas y con uno de los ndices de crecimiento ms importantes de Colombia, lo extenso del territorio daba la idea de ser un estado despoblado. En el captulo II se muestran los esfuerzos realizados por los caucanos por lograr una educacin que capacitara a los pobladores para desarrollar la economa, los conflictos que dichos intentos produjeron y, finalmente, la consolidacin de una educacin confesional y privada.
13 V. Escorcia, ob. cit; H Vlez, aparte del trabajo citado V. "Don Juan de Dios Ulloa" en Los Constituyentes de 1856. Tomo II, Bogot, 1986 y "La Regeneracin: algo ms que un proyecto poltico, en Lenin Flrez y A. Atehorta Estudios sobre la Regeneracin, Cali. 1987: L. Flrez: "La Regeneracin y la formacin de laNacin, el caso Cauca-Colombia"; "Discusiones recientes en torno a Nez y la Regeneracin" edfstoria y Espacio, # 8, Cali, Julio 1983; "Regeneracin y Modernizacin: Elementos para una comparacin", en Flrez Estudios..., cit.; Valencia, ob. citEstado Soberano del Cauca. Federalismo y Regeneracin. Bogot. 1988.

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El captulo III aborda el tema de la ampliacin de fronteras, lo que se inscribe dentro de las polticas desarrolladas por los gobiernos caucanos para integrar el Estado poblando las fronteras internas. En l se sealan no slo los esfuerzos oficiales, sino tambin el papel que en la colonizacin tuvieron los "empresarios territoriales" dueos de terrenos baldos. En el captulo IV se muestran los esfuerzos hechos para superar la insularidad fsica y lograr una efectiva comunicacin con los mercados externos. Tambin la poltica de integrar las diferentes poblaciones mediante buenas vias de comunicacin y modernos medios de transporte. En l se seala la forma de participacin de los empresarios de obras pblicas. Las transformaciones polticas y los cambios econmicos son abordados en el captulo V, para mostrar cmo las polticas desarrolladas por los gobiernos liberales produjeron profundas transformaciones en el Cauca, en particular en las relaciones de produccin y en las formas de propiedad. Tambin se aborda el estudio de las diferentes subregiones que conformaron la gran regin caucana. La evolucin general de la economa se estudia en el capitulo VI, y se seala cmo efectivamente el Cauca vivi un perodo de desarrollo econmico que se vea entorpecido por las evoluciones polticas. Se seala tambin que dicho desarrollo slo fue posible gracias a comerciantes que aprovecharon la demanda de productos agrcolas para vincularse al auge exportador colombiano. Finalmente se estudian los principales renglones productivos. El captulo VII aborda el dbil sistema financiero y las dificultades que enfrent debido a las medidas que en la materia dictaban los diferentes gobiernos caucanos, hasta sucumbir definitivamente por las polticas regeneradoras dictadas desde el gobierno central. Por ltimo, en el captulo VIII se menciona de una manera general la relacin entre economa y poltica, con base en estudios de casos de empresarios y empresas representativas. Las fuentes utilizadas son de muy diversa ndole: en lo que se refiere a material indito se consultaron memorias de personajes que intervinieron

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en los procesos, registros notariales, informacin capitular de algunas ciudades, informes oficiales y consulares. Respecto a lo publicado se utilizaron biografas, informes oficiales, y lo que aparece en la prensa regional tanto de carcter pblico como oficial.

* * *

En el transcurso de la investigacin cont con la colaboracin generosa de muchas personas. Debo resaltar la de Jaime Londoo, un estudioso de la empresa "Burila" y de los procesos de colonizacin de Sevilla, quien me apoy en ia recopilacin de informacin en Manizales, Tulu y Cartago. Igualmente Liliana Avala y Ary Alberto Becerra colaboraron en la recopilacin de informacin en Roldanillo. La seora Gladys de Cobo, me ampli el horario para que pudiera consultar la informacin que reposa en la Academia de Historia Leonardo Tascn de Buga. A los organizadores del "Instituto Municipal Archivo Histrico de Pasto", especialmente al doctor Carlos Villareal Moreno, debo agradecer el tiempo que me dedicaron durante mi permanencia en dicha ciudad. A Isabel Cristina Bermdez agradezco su colaboracin en la etapa final de la investigacin y a Marta Belalczar el haber dibujado el mapa del Estado Soberano del Cauca que acompaa esta publicacin
INVESTIGACIN Y LA TECNOLOGA

Mencin especial debo hacer a la FUNDACIN PARA LA PROMOCIN DE LA del Banco de la Repblica por el apoyo fmaciero y a su Comit Asesor poir ayudar a definir la temtica y los objetivos de la investigacin. Tambin debo resaltar la colaboracin del Dr. Jorge Orlando Mel en la revisin y correccin de la versin original de este trabajo.

PRIMERA PARTF.

LA POBLACION Y EL TERRITORIO

CAPITULO I LA POBLACION El Estado Soberano del Cauca era sin lugar a dudas el ms extenso de los que conformaron, a partir de 1863. los Estados Unidos de Colombia, en tanto que su superficie sobrepasaba ia mitad del de la repblica. Su territorio tena una extensin de 666.800 kilmetros cuadrados de os cuales 603.800 eran baldos y nicamente 63.000 estaban ocupados por una poblacin de casi medio milln de habitantes y que en 1870 se encontraba concentraba principalmente en unas pocas ciudades del Valle del rio Cauca y de los altiplanos de Pasto y Popayn; el resto del territorio estaba conformado por terrenos anegadizos y selvticos, por pramos y por las insalubres costas sobre los ocanos Atlntico y Pacfico donde se levantaban unos cuantos pueblos de menor importancia1. Toda esta inmensa extensin, que cubra el territorio que hoy conforman las unidades poltico-administrativas de Amazonas, Caquet. Guaina, Vaups, Putumayo, Nario, Cauca, Valle, Choc, Quindo, Risaralda, parte de Caldas, la regin del Urab antioqueflo y terrenos que hoy pertenecen a las repblicas de Venezuela, Per, Brasil y Ecuador, era vista por propios y extraos como un inmenso desierto de incalculables riquezas. Explotarlas implic iniciar procesos de ampliacin de la frontera agraria que fueron sumamente lentos, pues no se contaba con la pobla1 Felipe Prez.Jeografia Fsica y Poltica del Estado del Cauca, Bogot, Imp. de la Nacin, 1862. p. 3. Vase tambin Jos Mara Samper. Ensayo aproximado sobre la Jeografia Poltica y Estadstica de los ocho estados que compondrn el 5 de setiembre de 185' la Federacin Neogranadina. Bogot, Imp. "El Neogranadino", 1857.

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cin que tal empresa requera (Vase Cuadro P.l). Aunque las cifras son a menudo clculos engaosos realizados por los Secretarios de Gobierno, o censos incompletos y subvalorados, ellas indican un crecimiento de la poblacin que marchaba relativamente a la par o incluso un poco por encima del crecimiento nacional2. La poblacin caucana representaba un 16.03% del total nacional lo que mostraba al estado como uno de los ms poblados de los Estado Unidos de Colombia, tal y como lo indica el censo de 1870 (Vase cuadro P.2). A pesar de todo, ante los ojos de los dirigentes caucanos este volumen poblacional y su lento crecimiento no bastaba para ocupar los extensos territorios del estado y extraer las riquezas en ellos existentes. Coincidan en que la baja poblacin del Cauca se deba a las constantes guerras civiles que sus habitantes soportaron desde la independencia. En efecto, las guerras liberadoras duraron en la Gobernacin de Popayn hasta 1823; en los aos de 1839 al 40 debieron enfrentar la llamada "Guerra de los Supremos"; a partir de 1851 una revolucin conservadora y un perodo de agitacin social que alguien denomin eufemsticamente como "Los retozos democrticos"; como si esto no bastara a partir de 1860 se inici aqu una guerra que llev a imponer la "Federacin Colombiana" y que se extendi hasta 1863, adems, revoluciones menores en 1865, 1876, 1885 y 1895 para rematar con la desastrosa "Guerra de los Mil Dias" (1899-1903)3. Al observar el cuadro P.l se evidencia que los perodos de menor crecimiento coinciden con las alteraciones del orden pblico.
2 Respecto a una crtica sobre los censos y la forma de til zar los datos que ellos ofrecen vase la obra deJorge Orlando Mel: "La evolucin econmica de Colombia. 18301900" en Manual de historia de Colombia, tomo II, Bogot, COLCULTURA, 1979. Acerca de la comparacin del crecimiento de la poblacin de los diferentes estados consltese su trabajo: "Vicisitudes del modelo liberal (1850-1899)", en Jos Antonio Ocampo (ed ): Historia Econmica de Colombia. Bogot, FEDESARROLLO/Siglo XXI, 1987, pp. 119 y ss. Un anlisis general sobre los problemas que ofrecen los censos se encuentra en Fernando Gmez: "Los censos en Colombia antes de 1905", en Miguel llrrutia y Mario Anub\n:Compendo de Estadsticas Histricas de Colombia, Bogot, Universidad Nacional de Colombia. 1970. 3 Al respecto pueden consultarse los trabajos de Germn Colmenares, Jos Escorcia, Zamira Diaz y Francisco ZuluagaLa Independencia. Ensayos de Historia Social, Bogot, COLCULTURA, 1986; Francisco Zuluaga Jos Mara Obando De Soldado (sigue...)

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La baja densidad demogrfica no era o nico que permita formarse la imagen del Cauca como un inmenso desierto. En ello influa la distribucin de la poblacin que desde los tiempos coloniales se concentraba principalmente en dos regiones: El Valle con el 19.21% y los altiplanos de Popayn y Pasto con el 48.03%, caracterizadas por frtiles tierras y por las ventajas que ofrecan las ciudades de Cali, Buga, Palmira, Popayn y Pasto como centros comerciales. El resto de los caucanos se dispersaba en unas pocas poblaciones mineras de la costa Pacfica -con el 22.61%- y de los antiguos distritos mineros de las municipalidades de Toro (Supa y Marmato) y del Quindo (Cartago) con el 10%- donde se haban dado unos incipientes procesos de colonizacin, mientras que las selvas del Caquet. el Putumayo y Amazonas permanecan inexploradas (Vase cuadro P. 1.2). Acerca de la ocupacin de los habitantes caucanos, slo el censo de 1870 ofrece algunos datos (V. Cuadro P.3). La mayora de la poblacin estaba dedicada a labores agrcolas, mineras y artesanales, mientras que unos pocos eran propietarios de predios rurales y ganaderos. La porcin mayoritaria de la poblacin se dedicaba a la agricultura (32.81%), a la artesana (13%), labores mineras (4.9%) y como amas de casa (11.19%) y sirvientes (3.83%). No deja de llamar la atencin que las mujeres dominaran cierto tipo de actividades importantes para la economa del estado, tales como la minera, y que participaran en un porcentaje importante en la agricultura y la pesca, no reduciendo su papel a tradicionales actividades como oficios domsticos, artesanales o como sirvientes (V. cuadro P.3). Las condiciones de vida de los sectores sociales utilizados como fuerza laboral, como se ver despus, no eran las mejores. La mayora
Realista a Caudillo Republicano, Bogot, Banco Popular, 1985; Gustavo Arboleda Historia Contempornea de Colombia desde la disolucin de la antigua repblica de ese nombre hasta la poca presente, 6 tomos, Bogot, Cali, s.e., 1916-1935 y Revoluciones Locales en Colombia, Popayn, Imp. del Depto., 1907; i. Len Helguera: "Antecedentes Sociales de la Revolucin de 1851 en el sur de Colombia (1848-1849), en Anuario Colombiano de Historia Socialyde la Cultura, # 5, Bogot, 1970; Valencia Alonso: Estado Soberano del Cauca: Federalismo y Regeneracin, Bogot, Banco de la Repblica. 1988.

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estaba constituida por mestizos (conocidos como "pardos" en la poca colonial), por blancos pobres (montaeses) y por negros, antiguos esclavos. Mientras que un gran nmero haba encontrado un espacio como pequeos propietarios, como administradores, como arrendatarios, como agregados o como asalariados en las haciendas, muchos de los ex-esclavos se negaban a someterse a las condiciones laborales que trataban de imponer los propietarios y se refugiaban en los bosques o en la frontera del Pacfico donde desarrollaban formas de vida primitivas4. Al respecto Felipe Prez dice lo siguiente: El negro desnudo, o con slo una paruma o guayuco, es el habitador de estas tierras feraces, las que no conoce ms que en el corto trecho marjinal de los rios, en donde tiene su choza. Sus cultivos se reducen a unas pocas matas de pltano, caa, yuca, cacao i algo de maiz[...] Ms no slo es la ocupacin de los sembrados lo que constituye el trabajo del negro, pues estos son insignificantes: el principal es la explotacin de los rios y quebradas, para sacar de en medio de la arena y las piedras las partculas de oro i platina que arrastran casi todos, i que daran un gran producto si la voluntad correspondiese a la fuerza del trabajador. Nacido i creado ste en la soledad de las selvas no conoca otra voluntad que la del amo o mayordomo que lo haca trabajar; ms desde que ste falt, no conoci ya ninguna otra, i no es perseverante en la fatiga. Empero, la verdad es que no tiene por qu trabajar. El pltano le d profusamente pan, los rios pescado i las selvas tatabros i sanos; acosado por el hambre se contenta con una mazorca de maiz o un par de pltanos, i solamente por gusto o diversin se dedica a la cacera i a la pesca. Las mujeres acostumbradas a estar desnudas, o cuando ms con un pedazo de bayeta quitea, que se cien al cuerpo y que no les llega por lo regular a la rodilla, no tienen ningunas aspiraciones para vestirse i vestir a sus numerosos hijosf...] Es ms comn ver a las mujeres en las playas de los rios lavando oro, que a los hombres [...]
4 Al respecto pueden consultarse las obras de Jos Manuel Bosh [Avelino Escobar]: Resea Histrica de los principales acontecimientos de la ciudad de Cali, desde el ao de 1848 hasta el de 1855 inclusive, Bogot, Imp. de Echeverra Hermanos, 1856; Ramn Mercado: Memorias sobre los acontecimientos del Sur de la Nueva Granada durante la administracin del 7 de marzo de 1849, Bogot, Imp. Imparcial, 1853; Escorcia, ob. cit.. Eduardo Mejia P.: Origen del Campesino Vallecaucano. Siglos XVIII y XIX, Cali. Editorial Facultad de Humanidades, 1993

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Es notorio en estos habitantes del Cauca la escasez de necesidades, la estrema ignorancia en que yacen, la uniformidad de su vida, que consiste en comer, aunque mal, beber licores fuertes, charlar incesantemente i bailar al son de un tambor (que no falta en ninguna parte) i de una especie de piano, llamado marimba, instrumento de propia invencin5. Lo cierto es que muchos negros no se sometan a condiciones laborales en las que predominaban los bajos salarios, como en el caso de la explotacin de las minas, de las vaqueras o de los cultivos de tabaco. El barequeo del oro les permita vivir libres, mientras que, como lo seala el mismo Prez "el trabajo de los bogas da a los negros $ 2 diarios, fuera de que la pesca puede dejarles hasta S 10.000 anuales, i el jornal en el valle llega cuando ms a 30 centavos-. Desde luego, quienes estaban vinculados directamente a procesos productivos en el area del Valle del Cauca, no son descritos de la misma manera por Prez, puesto que segn l "de sus brazos debe salir la riqueza que puede rendir el cultivo de los ms pinges terrenos, en provecho positivo de los propietarios i de los labradores7. No obstante, si se tiene en cuenta la opinin expresada en 1878 por Manuel Dolores Camacho, uno de los idelogos del Liberalismo Independiente Caucano, las condiciones de vida de estos caucanos tampoco eran muy favorables: La poblacin agrcola se contenta con poco: una casa de guadua, un cuero de res por cama, un vestido ordinario y otro dominguero, cuando hay misa cerca, pltano, carne, tabaco y aguardiente. Sus sociedades y diversiones son el fandango con machete. Si se nota algn progreso suntuario debido a la elevacin del jornal es cambiando el anisado por brandi". Es necesario sealar que las actividades econmicas bsicas se
5 Prez, ob cit., pp. 129-130; una descripcin bastante similar a sta !a realiz Eduardo Andr en "America Equinoccial (Colombia - Ecuador)" en Amrica Pintoresca, tomo III, Barcelona, Montaner y Simn ed.. 1884, p.795. 6 Ob cit. p. 177. 7 Ibid.. p. 135 8 El Ferrocarril, # 8, Cali, 5-IV-1878, p. 30.

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realizaban en condiciones difciles: los campesinos deban soportar peridicas inundaciones y sequas y sufrir las dificultades que ofreca el bosque tropical hmedo con bandadas de mosquitos y zancudos, variedades de serpientes venenosas y fieras. A esto se unan las dificultades para acceder a los pocos servicios asistenciales que brindaban los dispersos centros "urbanos". Desde luego, en tales condiciones las enfermedades no faltaban: las fiebres paldicas, la lepra, el carate, el coto, la neumona, la disentera y el dengue eran permanentes, mientras que la viruela regularmente recorra al Cauca sembrando la muerte en los campos13. En el caso de las fiebres, observadores de la poca, la explicaban por los hbitos de vida de los habitantes. As Felipe Prez encontraba en 1861: La parte, no diremos pobre (porque no puede haberla donde la naturaleza es tan rica) sino de color, vive en la estacin del verano casi nicamente del pescado que recoge con una abundancia i facilidad raras; ms como en esta poca se nutre el pez de vejetales podridos, o se enferma por la impureza o estancamiento de las aguas, vense atacados de fiebres peligrosas los que hacen uso exclusiva de esta comida. Empero es difcil que la abandonen, pues no les cuesta trabajo alguno su adquisicin10. En 1863 respecto a la lepra -en la variedad de elefantiasis- que era muy comn en la regin de San Juan, los caucanos encontraban explicaciones que buscaban defender la crtica economa caucana. Decan que la causa era que en dicho lugar la poblacin consuma carne trada de Chiriqu, en la costa Atlntica, que entrabamuy rpidamente en descomposicin, pues cuando consuman carnes llevadas del Cauca no se conoca la enfermedad". Esto, desde luego, no era cierto, puesto que en Cartago el Doctor Charles Saffray encontr lo que calificaba como el caso "ms curioso de la degeneracin hipertrfica de la epidermis y de la dermis, llamada elefanca"12, y en Cali exista desde los tiempos coloniales un
9 Hyland. ob. cit.. p. 17. 10 Prez, ob. cit.. p. 114. 11 La Revolucin. # 26. Cali. 5-VIII-1863, p. 104. 12 Charles Saffray Viaje a Nueva Granada, 2a. ed., Bogot, ed. Incunables, 1984, p. 221.

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hospital de leprosos (lazareto), para atender los numerosos casos que se presentaban13. Pero, la enfermedad ms temida era la viruela. Ella se presentaba ocasionalmente con fuerza y obligaba a tomar extremas medidas para evitar su propagacin. Los desastres causados por ella se pueden medir en la epidemia que se present en 1870, cuando oblig a que el Estado incrementara la vacunacin lo que no obstante produjo bastantes muertes como se puede observar en el cuadro P.4. Una nueva epidemia se present en 1893, la cual se combin con la presencia de bastantes casos de dengue 14 . Respecto al "carate" el viajero francs Andr encontr que era muy generalizado en la regin de Cartago donde se propag especialmente entre la poblacin negra y mestiza. El coto, por su parte, no era muy comn en la zona y se afirmaba que quienes se trasladaban all se curaban con las aguas salobres de la salina de Burila'5. Dentro de una especie de distribucin regional de las enfermedades tambin encontr que en la regin surea se presentaban las viruelas y escarlatina que hacan estragos entre la poblacin indgena por "la costumbre que tienen aquellos desdichados de sumergirse en agua fra para curarse"16. Desde luego, los blancos v mestizos no escapaban a esta emfermedad puesto que en 1876 la viruela hizo estragos en la poblacin de San Pablo donde "nios y adultos moran por docenas' -17 . Todas estas enfermedades que en algunas ocasiones se volvan epidmicas hicieron que uno de los mencionados viajeros extranjeros Isaacs F. Holton- dijera "no creo que se encuentren octogenarios de ninguno de los dos sexos" 18 , lo que fue confirmado por don Luciano
13 Isaacs F. Holton "El Valle del Cauca", enl'iajeros Extranjeros en Colombia. Cali. Carvajal y Cia., 1970, p. 158. 14 El Rumor, # 2, Buga, 1 l-VI-1893, pp. 9-10 15 Andre, ob. cit., p. 687. Los beneficios de la salde Burila en el tratamiento del coto, deca Saffray, que se deban a la presencia en ella del yoduro de sodio. Estas sales eran muy tiles tambin en el tratamiento de paperas en personas jvenes. Saffray, ob. cit., p. 221. 16 Andr, ob. cit., p. 798. \1 Ibid., p. 801. 18 Holton. ob. cit., p. 117

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Rivera y Garrido quien dijo que en Cauca, vivir setenta aos, "raya en fenmeno"19. Desde luego, y ya para concluir, las enfermedades no eran la principal causa de mortalidad. Ms importante que ellas, ya fueran de carcter endmico o epidmico, eran las guerras civiles. Segn el padre Federico Cornelio Aguilar las guerras civiles haban producido en el valle del Cauca un elevado nmero de muertes asi: "2.200 en 1830; 3.400 en 1840; 4.000 en 1854; 6.000 en 1860 y 9.000 en 1876 [...] y esas muertes suponen otros tantos heridos, y un doble nmero, por lo menos, de hurfanos y viudas"20. Como se ha podido ver, muchos factores conspiraban contra una efectiva ocupacin caucana de los territorios del Estado. Para el gobierno caucano, el reto consista en superarlos logrando que las fronteras se incorporaran a la "civilizacin", es decir, a efectivos procesos productivos. Para ello desarroll polticas educativas para que la poblacin participara en esos procesos, impuls ia construccin de caminos y medios de comunicacin por los que marchara el "progreso", y promovi la ocupacin de sus territorios baldos impulsando la colonizacin individual y empresarial lo que producira uno de los fenmenos migratorios ms estudiados en la historia colombiana: la colonizacin del Quindo. Todas estas polticas llevaron a que a finales del siglo la poblacin del Cauca representara hasta un 20% de la colombiana (V. cuadro P.l).

19 Luciano Rivera y Garrido.Impresiones y Recuerdos, Cali. Carvajal y Cia., 1968, p. 179. 20 Federico Cornelio Aguilar: "Despedida". er Ferrocarril, # 136, Cali, 31 -XII1880, p.2, citado por Hyland, ob. cit., p. 164.

CUADRO P.L

POBLACION DEL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA (miles de habitantes) Ao Hombres Mujeres Total Cauca* Total Colombia* Incremento % intercensal Nacional Cauca 14.82 15.75 15.81 3.01 16.03 17.32 19.12

1843 1851 1859 1864 1865 1867 1870 1887 1898

157.156

165.429

190 679 211.364

207.714 223.714

269 330* 385 386 398 426 435 635 800

1814 2094 2440

2..31 1.78 0.05 3.28 0.68 1.85 1.87

2713* 3666 4183

* No coincide con los datos desagregados. V. Cuadros P.l.2 y P.2. FUENTE: Felipe Prez, ob. cit.; Samper, ob.cit; Informes de Secretarios de Estado i Soberano del Cauca, 1865-1871-1872. Anibal Gai'mdanuario Estadstico de Colombia; Jorge O. Mel: "La Evolucin Econmica de Colombia. 1830-1900" y "Las Vicisitudes del Modelo Liberal". Cuadro P-2 POBLACION GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA
1870 ESTADOS Y TERRITORIOS TOTALES

% 12.54 8.28 16.19 14.91 14.04 2.92 7.03 14.58 7.91 0.26 0.89 0.12 0.13 0.12 99.92

Antioquia Bolvar Boyac Cauca Cundinamarca Magdalena Panam Santander Tolima Ferrit. Bolvar Territ. Casanare Territ. San Andrs Territ. Providencia Territ. San Martn Territ. Nevada y Motilones TOTAL

365.974 241.704 472.475 435.078 409.602 85.255 205.22 425.427 230.891 7.751 26.066 3.530 4.056 3.673 2.916.703

FUENTE: Galindo, Anuario ..., cit. P.48

Cuadro P.l .2
POBLACION DEL CAUCA POR MUNICIPALIDADES

ZONA MUNICIPALIDAD 1 1 1 1 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 4 4 5

1851 Municipio Cabecera 21.472 21.052 17.666 8.711 14.960 17.136 19.277 7.176 21.467 22.161 27.619 20.734 34.598 19.789 11.495 19.385 5.854 304.698

Total % 1870 Total % zonas zonas Municipio Cabecera zona zona 14.130 23.213 22.527 20.920 20.395 17.732 22.036 22.877 28.986 33.854 49.787 30.601 52.741 19.751 23.406 22.268 6.866 6.860 5.509 3.991 10.090 4.256 12.743 12.390 5.470 10.508 10.049 7.195 8.485 4.429 7.696 4.302

Atrato (Quibd) San Juan (Nvita) Barbacoas Buenaventura Buga Tulu Cali Palmira Caldas (Almaguer) Obando (Ipiales) Pasto Tquerres Popayn Santander Quindo (Cartago) I oro Caquet

8.471 6.097 5.509 1.956 68.901 6.503 4.352 1 1 848 1.055 58.549 5.529 6.646 8.136 6.104 7.010 4.222 146.368 6.744 4.314 30.880 1.34

22.61

80.790 08.56

19.21

83.040

19.08

48.03 10.13

215.720 49 58 45.674 10.49

TOTALES

99.98

435.078

99.05

Zonas: 1. Costas. 2. Valle. 3. Altiplanos. 4. Distritos mineros. 5. Selvas. FUENTE: Censo de 1870, publicado en Froiln Largacha: Informe del Secretario deGobierno a la Lejislatura en sus sesiones ordinarias de 1871, Imp.del Colegio Mayor, Popayn, 1871. Anibal Galindo: Anuario Estadstico de Colombia. 1875, Bogot, Imp. de Medardo Rivas

Cuadro P.3
CONDICION S O C I A L D E L O S H A B I T A N T E S D E L C A U C A (1870)

Profesin Infantes sin oficio Empleados Militares Ministros de culto Religiosos Institutores Propietarios Agricultores Ganaderos Mineros Pescadores Fabricantes Comerciantes Marineros Arrieros Artesanos Admon domestica Legistas Mdicos Ingenieros Literatos Estudiantes Sirvientes Vagos Reos rematados TOTALES

Hombres 62.707 673 14 377 19 187 1.421 98.366 1.452 9.035 2.319 166 2.631 898 1.369 14.567 624 168 93 5 16 5.951 7.207 550 142 211.364

Mujeres 61.123

Total 123.830 673 14 377 41 265 1.987 142.779 1.626 21.715 3.419 216 3.149 898 1.380 56.56 48.703 168 108 5 16 9.216 16.695 550 156 435.078

% 28.46 0.15 0.003 0.08 0.009 0.06 0.45 32.81 0.37 4.99 0.78 0.49 0.72 0.2 0.31 13.0 11.19 0.03

22 78 566 44.413 174 12.680 1.130 50 518 11 42.002 48.079 13

3.295 4.488 14 223.714

2.11 3.83

FUENTE: Galindo, Anuario, cit., p.24.

CUADRO P 4 EPIDEMIA DE V IRUELA EN EL CAUCA MUNICIPIOS PERSONAS VACUNADAS 1870

IDEM MUERTAS

Atrato Barbacoas Buenaventura Buga Caldas Cali Obando Palmira Pasto Popayn Quindo Santander San Juan Toro Tula Tquerres TOTALES

11

29 109 283 7 1.500 1.300 40

9.800 25 6.300 6.000 305 3.132 3.293 1.538

200 1.559 31.563 3.468

FUENTE: Benjamn Pereira Gamba: Informe del Secretario de Gobierno del Estado Soberano del Cauca a la Legislatura de /57/,Popayn, Imprenta del Estado, 1871. p.32.

CAPITULO II EL DESARROLLO DE LA EDUCACION LAICA La importancia que la administracin del Cauca conceda a la educacin radicaba en que desde la colonia Popayn se haba consolidado como centro educativo1, pero esta no era la nicarazn. La educacin era tambin un medio de "civilizacin" y mediante ella se podra despolitizar un estado donde las guerras civiles se haban entronizado dificultando el desarrollo econom iccr. Pero vencer esas dificultades implicaba reemplazar la enseanza confesional heredada de la colonia por un educacin laica y tcnica que alejara a los jvenes de !a nefasta poltica. En esto coincidieron tanto mosqueristas como radicales, quienes quisieron desarrollar un programa de educacin al que se opuso el clero, por lo que se present un perodo de inestabilidad poltica que llev a la guerra de 1876. En tales circunstancias grupos empresariales que participaron en el Liberalismo Independiente trataron de desarrollar un sistema educativo que buscaba formar jvenes aptos para vincularse a empresas productivas, pero que a su vez respetaran las creencias religiosas de los caucanos. El resultado fue un enfrentamiento constante con los radicales, quienes controlaban el aparato educativo nacional, que llev a un paulatino proceso de conservatizacin de la educacin en el Cauca, el que se aceler despus de la guerra de 1885 cuando los conservadores y el clero tomaron el control del poder poltico en la repblica centralista creada despus de
1 Frank Safford: El Ideal de lo prctico, Bogot, Universidad Nacional/ El Ancora ed., 1989, p. 163. 2 Frank Safford seala con certeza que dadas las dificultades para el desarrollo econmico, en lugar de empresarios econmicos haban surgido "empresarios polticos' V. ob. cit., p. 65.

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la Constitucin de 1886 que aboli el federalismo. Con ello la educacin fue encomendada a la iglesia -generalmente a comunidades extranjerasdesapareciendo los tmidos avances que se haban logrado. En consecuencia, en este captulo se ver por qu la educacin en el Cauca no contribuy al desarrollo econmico. LOS MOSQUERISTAS Y EL DESARROLLO DE LA EDUCACION LAICA El desarrollo de la poltica educativa mosquerista se inici desde 1858 cuando se constituy el Estado del Cauca en base a la ley de 15 de junio de 1857. As, el 7 de abril de 1858 se estableci la "Junta Administradora del Ramo de Instruccin Pblica" caucana que nombr los respectivos inspectores para-,cada uno de los distritos en que se hallaba dividido el Cauca y estudi los recursos con que contaba cada uno de los 5 colegios existentes y en base a ellos organiz el sistema educativo que caracterizara la nueva entidad poltica. As, denomin como "Colegio Mayor" (universidad3) al existente en la capital, mandando establecer en l estudios superiores de jurisprudencia, medicina y ciencias fsicas y matemticas; en tres de los otros colegios denominados "Acadmicos" radicados en las capitales de Pasto, Buga y Quindo mand establecer nicamente la enseanza secundaria. El Colegio de Santa Librada de la ciudad de Cali se destin para la enseanza superior (universitaria) y
3 La Universidad del Cauca fue creada por el General Santander segn decreto de 24de abril de 1827,enbasea unaley del 28de marzo de 1826 que tambin creabaColegios Acadmicos (de segunda enseanza) en algunas ciudades importantes del pas. En lo que respecta al Cauca se fundaron los colegios acadmicos de Santa Librada en Cali, de Buga. de Cartago y de San Agustn en Pasto. En la Universidad se dictaban cursos de filosofa, matemticas, gramtica espaola y latina, teologa y legislacin civil y penal. Esto dur hasta laexpedicin de la ley nacional de 15 de mayo de 1850 que elimin las universidades yestableci colegios de enseanza secundaria y profesional loque dur hasta 1855 cuando se traspas a las provincias el sostenimiento de los establecimientos educativos, que llev a que la Universidad cambiara su nombre por el de "Colegio Provincial" lo que durara hasta 1858 cuando se denomin "Colegio Mayor". V. Arcesio MagbnMonografa Histrica de la Universidad del Cauca, Tomo I, Popayn, Universidad del Cauca, 1977

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secundaria, y se organiz el Colegio de nias de la Merced que dependa del mismo. En lo que se refera a la descentralizacin de la educacin establecida por el decreto de 18 de enero de 1858, se dej al cuidado de las provincias la inmediata inspeccin de sus colegios y el manejo y administracin de sus propias rentas. Evidentemente, en aplicacin de las ideas liberales descentralizadoras que en realidad ocultaban la incapacidad del gobierno central de administrar la educacin, el decreto mencionado haba dejado al arbitrio de los distritos municipales la administracin del ramo. Si la educacin secundaria se haba fortalecido en la medida en que los colegios, en la mayora de los casos, contaban con rentas propias4, no ocurri lo mismo con la educacin primaria cuya administracin y sostenimiento fue sumamente precaria al ser asignada a unos distritos que no contaban ni con los recursos necesarios, ni con la voluntad poltica para desarrollarla: Desgraciadamente algunas de las corporaciones municipales cediendo al funesto impulso de mezquinas pasiones lugareas lejos de procurar la creacin de escuelas de instruccin primaria han hecho esfuerzos para poner en decadencia las que existieran en regular pi sujetando los preceptores a una racin de hambre, hasta obligarlos a dejar las laboriosas tareas que quisieron imponerse, alagados sin duda por una justa retribucin de su trabajo5. Este no era el nico problema. Ms grave era el hecho de que no se encontraran personas aptas para el magisterio y que la mayora de los padres de familia se opusieran a que sus hijos concurrieran a las escuelas6. Por otra parte, guerra civil de 1860 al finalizar, en 1863, haba dejado destruidos prcticamente todos los locales ya que en su mayora fueron utilizados como cuarteles. A esto se uni el proceso de desamortizacin de bienes de manos muertas que dej a muchos planteles educativos sin
4 Al respecto consltese David Bushnell:/ Rgimen de Santander en la Gran Colombia, Bogot, UNAL, 1966. Los aspectos generales de la educacin en Colombia desde la independencia pueden consultarse en Safford, ob. cit.. pp. 77 y ss. 5 Manuel Mara Castro, Informe del secretario de gobierno del Estado Soberano del Cauca al Gobernador. Popayn, Imprenta del Colegio Mayor. 1859. pp 41 6 Ibid. pp. 41.

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el control directo de sus propias rentas7. Para mejorar la situacin el gobierno de Eiiseo Payn (1863-65) no slo inici la reconstruccin de los planteles, sino que para vencer la resistencia de los padres dio a los nios que se matricularon ios tiles necesarios, incluidos los libros, a pesar de que debieron vencer enormes dificultades para conseguirlo!. Sin embargo, estos problemas no eran tan importantes si se les compara con la falta de maestros. Al respecto. Csar Conto, Secretario de Gobierno del Cauca sealaba que "en algunas localidades es forzoso echar mano de hombres ineptos para ponerlos al frente de la enseanza, los nios no aprenden nada, o lo que es peor, aprenden disparates, y los padres de familia al ver el poco fruto que sus hijos sacan de la escuela, los retiran y no cooperan de manera alguna al sostenimiento de esos planteles"9. Para solucionar este problema se propona remunerar mejor la profesin docente y crear escuelas normales en cada una de las capitales de los municipios10. Hecho esto se not el crecimiento numrico de los planteles secundarios pblicos que pasaron de 6 (en 1865) a 12 (en 1869) y los privados de 2 a 8, y un aumento considerable de los alumnos, segn informaba el general Julin Trujillo en 1869: "Hay en todo el territorio del Estado 106.694 nios y jvenes de ambos sexos, en aptitud de recibir educacin, de los cuales han concurrido a los establecimientos de enseanza primaria i secundaria, poco ms de 10.700, que equivalen ms o menos al 10%'".
7 V. Hyland, ob. cit.. pp. 88 y ss y 170 y ss 8 Los problemas econmicos de la educacin eran tamos que en 1865 el gobierno de Eiiseo Payn resolvi otorgar la Universidad mediante contrato al doctor Jos Manuel Lleras quien tem'aexperiencia en el manejode colegios privados. El experimento de privatizar la educacin superior dur hasta 1867 cuando termin en un rotundo fracaso. Pero existan problemas tambin en el orden disciplinario, que llevaron a que los estudiantes fueran castigados con arrestos, con notas o con "el castigo de la palmeta o frula, limitndose a ocho los golpes que poda darse a cada alumno". V. Aragn ob. cit.. pp. 132 y ss 9 Csar Conto: Informe que presenta a la Lejislatura del Estado Soberano del Cauca en sus sesiones ordinarias de 1865, el Secretario de Estado encargado del despacho de gobierno, Popayn, Imprenta del Colegio Mayor, 1865. pp. 22 y siguientes. 10 Ibid., pp. 22 y siguientes. 11 Julin Trujillo: Mensaje del Presidente del Estado Soberano del Cauca a la Legislatura de 1869. Cali, Imprenta de Eustaquio Palacios, 1869, pp. 32.

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Las reformas adelantadas por los mosqueristas concidieron con las que a partir de 1870 desarroll el gobierno central de la Unin' 2 y tanto en el Cauca, como en la nacin, se vivi un crecimiento continuo de la poblacin estudiantil, que se vio interrumpido solamente a partir de 1872 cuando el estado debi enfrentar la ofensiva conservadora contra la educacin laica. Aunque este problema tuvo en el Cauca caractersticas que no tuvo en la nacin, no obstante, las cifras educativas caucanas no estaban muy alejadas de las que presentaban otros estados de la Unin, con excepcin de Cundinamarca % Antioquia13 (Vase Cuadro E.2). Los problemas de la educacin en el Cauca se complicaron mucho ms cuando en 1870 el Gobierno de la Unin intent centralizar la educacin mediante la expedicin del "Estatuto Orgnico de la Educacin Primaria" mediante el cual se quera introducir un sistema educativo laico que correspondiera con las concepciones del liberalismo radical. Dicho estatuto fue inicialmente rechazado por las autoridades del Estado en la medida en que consideraban que lesionaba la soberana caucana 14 , a pesar de que en trminos generales su filosofa coincida con la expresada por Toms Cipriano de Mosquera, Presidente caucano en 1871: [...] hasta ahora no se ha abierto a nuestra juventud otros caminos para conseguir honor o fortuna que los estudios de ciencias especulativas o las carreras de la Iglesia o el foro y l;a funesta de la poltica que envenena sus corazones y esteriliza sus inteligencias; pero, las industrias populares, los conocimientos tiles que son los que engrandecen verdaderamente las naciones, han sido descuidados entre nosotros. El pas necesita ms de obreros que de escritores pblicos; ms de talleres que de tribunas, ms de enseanzas industriales que de propagandas filosficas; ms de

12 Safford, ob. cit., pp. 293 y ss. 13 Al respecto pueden consultarse las obras citadas de Jorge O. Mel. 14 Vase Estado Soberano . , cit., pp. 84 y ss. El trabajo de Jane M. Loy: "Los Ignorantistas y las Escuelas: La oposicin a las reformas educativas durante la Federacin colombiana" en Revista Colombiana de Educacin, Bogot. Universidad Pedaggica Nacional, 1982, ilustra el problema a nivel nacional. Las reformas educativas en el nivel superior pueden verse en Safford, ob. cit., pp. 293 y ss.

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transacciones comerciales que de combinaciones polticas. El pueblo agoniza por falta de medios de riqueza y se desmoraliza por falta de medios de trabajo. Si el desarrollo industrial es efectivo ser rico y moral y alcanzar no muy tarde la properidad deseada. Cada taller de industria es una escuela de moralidad y un centro de civilizacin15. No obstante, y a pesar del notorio crecimiento numrico de la poblacin estudiantil en el Cauca, sus dirigentes estaban de acuerdo en que la educacin no preparaba profesionales que pudieran impulsar procesos de desarrollo econmico. En consecuencia, la Legislatura del Cauca, por medio de la ley 320 del 18 de septiembre de 1871, a la vez que creaba una escuela de nias en el convento del Carmen en Popayn, autorizaba a los colegios secundarios para que otorgaran ttulos profesionales con excepcin en medicina, fundaba en el Colegio Mayor una escuela de ingeniera civil y militar y ordenaba que todos los alumnos recibieran instruccin en "arte militar y ciencias de la guerra". Tambin orden que el Poder Ejecutivo organizara la educacin primaria elemental de acuerdo al sistema adoptado por la nacin mediante el decreto del Io de noviembre de 1870, "Orgnico de la Instruccin Pblica", que estableca un sistema de escuelas normales para la formacin de maestros 16 . En consecuencia, Benjamn Pereira Gamba fue comisionado para arreglar los trm inos en que el Cauca aceptara el mencionado decreto. El convenio sobre instruccin primaria se celebr el 6 de marzo de 1872, lo que permiti nombrar como director de la escuela normal al profesor alemn Augusto Pankow 1 . Mientras esta reforma se implementaba. no se descuidaba la formacin profesional en campos prcticos. As, en 1873, el Presidente Mosquera pidi autorizacin a la Legislatura para contratar en Europa
15 Toms Cipriano de Mosquera: "Posesin del Presidente del Estado" e a Estrella del Cauca, # 27, Popayn. 19-VIIT-l 871. 16 Toms Cipriano de Mosquera: Mensaje del Presidente del Estado Soberano del Cauca a la legislatura de 1873. Popayn. Imprenta del Estado, 1873, pp. 9-10 17 Manuel de Jess Quijano: Informe del Secretario de gobierno del Estado Soberano del Cauca, a ia Convencin de 872, Popayn, Imprenta del Estado, 1872, pp. 10 ss.

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profesores para la ctedra de minera de acuerdo al Reglamento Orgnico del Colegio Mayor y Acadmicos del Estado, "pues este estudio es de grande importancia para un pas minero como el Cauca". La ctedra a dictarse formaba parte del curso de ingenieras civil y militar y se abrira con un nmero de 18 alumnos becados que vendran de todas las municipalidades18. Reformas educativas de este tipo rompan con las tradicionales carreras que hasta el momento se haban abierto en el Cauca, pero al contrario de quienes Safford llama "neoborbones" para Colombia Central, los conservadores consideraban que con estas reformas se trataba de introducir carreras ateas, por lo que el el clero fue utilizado para promover una cruzada que recuperara la enseanza cristiana en los claustros oficiales. La ofensiva fue de dos tipos: atacar la educacin laica impartida por el estado y fundar colegios donde se diera enseanza religiosa. La ofensiva conservadora contra las escuelas, que utiliz a los obispos de Popayn, Carlos.Bermdez, y de Pasto, Manuel Canuto Restrepo, como principales agitadores, fue de tal envergadura y obtuvo una respuesta tan formidable en la poblacin que llev a pensar que los liberales podan ser desplazados del gobierno. Los clculos polticos llevaron a desarrollar la desastrosa guerra civil de 1876 que, por el contrario, fortaleci al grupo liberal independiente y lo llev al poder nacional facilitando el inicio de "La Regeneracin'"9. EL LIBERALISMO INDEPENDIENTE Y LA DESPOLITIZACION DE LA EDUCACION Entre las consecuencias de la guerra de 1876 estuvo que el ramo de la educacin estuviera descuidado hasta 1879 cuando el Presidente Modesto
18 Mosquera: Mensaje ..., cit., pp. 9-12. 19 Respecto a estos hechos puede consultarse mi Cauca..., citado.

trabajoEstado Soberano del

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Garcs reglament la educacin devolviendo el nombre de Universidad al Colegio Mayor y reglamentndola de acuerdo con los estatutos de la Universidad Nacional. Estableci que los colegios secundarios estaran supeditados a ella y que podran otorgar ttulos en derecho, aunque slo la Universidad podra hacerlo en ingeniera, medicinay ciencias naturales. Un elemento importante de esta reforma radic en el hecho de intentarse una despolitizacn de la educacin ya que se prohiba a los alumnos de la Universidad y de los colegios: "mezclarse en cuestiones polticas, haciendo publicaciones, concurriendo a juntas o reuniones de carcter pblico y haciendo ostensibles manifestaciones en asuntos extraos a sus funciones de estudiantes"20. Esta despolitizacin de la educacin se frustr puesto que se haca en momentos en los que la situacin poltica caucana era ms candente por el enffentamiento entre radicales e independientes. Esto llev a que cuando los liberales caucanos arreglaron sus diferencias internas mediante la "Revolucin de Abril" de 1879, los liberales independientes expidieran el decreto nmero 42 del 15 de mayo siguiente que reglament la educacin pblica en el Estado en lo referente a las rentas. En la prctica lo nico que deca era que la tesorera caucana se encargara de los gastos que causara tanto ia educacin primaria como la secundaria, hasta tanto se reglamentara definitivamente este ramo 21 . De hecho la educacin segua padeciendo los mismos males que la haban acompaado desde cuando se convirti en motivo de banderas polticas. Esta vez los vencedores de la guerra de 1879 se crean obligados a cambiar drsticamente todo lo hecho por los radicales en su corto perodo de gobierno (1875-1879), lo que se realiz con un cargado sentido de retaliacin poltica22. A pesar de las interferencias polticas la educacin se desarrollaba. As, a principios de julio de 1879 se realizaron en Popayn los grados de
20 Aragn, ob. cit., p. 147. 21 Rejistro Oficial, # 5, Popayn, 19-V-79, p. 2 2 I b i d . , # 6 Popayn, -V-79, p. .

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diez alumnas de la Escuela Normal de Institutoras dirigida por la seorita Juana Snchez, quien ajuicio de Adolfo Flrez, Secretario de Gobierno, haba cumplido con su labor "sabiendo unir a la enseanza cientfica la educacin moral tan necesaria en las maestras", lo que no dejaba de ser una critica a las concepciones que haban regido la educacin hasta el gobierno anterior. Estos resultados llevaron a que la administracin mostrara un inters que rebasaba el poltico. Se insista en que los Delegados de Instruccin Pblica deberan informar del movimiento mensual en las escuelas y elaborar resmenes estadsticos que deberan ser enviados al Superintendente cada tres meses, lo que de no efectuarse ocasionara multas23. No obstante ser la educacin primaria la ms descuidada, el sector educativo que ms atencin recibi por parte del gobierno fue el secundario ya que se tenan todas las esperanzas puestas en la formacin de maestros. Para ello se real izaban constantes visitas a los establecimientos con el fin de detectar las principales fallas y necesidades. Para el gobierno presidido por Ezequiel Hurtado (1880) era claro que este ramo de la educacin era el ms importante y. a la vez, el ms frgil, teniendo en cuenta la guerra que se le haba hecho a las normales y que mantuvo en constante alarma esta porcin de la Repblica impidiendo que se le pusiera la atencin necesaria. Sin embargo, los resultados que se palpaban en los certmenes de graduacin mostraban claros avances en los alumnos. No ocurra lo mismo con las edificaciones y los tiles de enseanza: los edificios amenazaban ruina, pues las rentas del Cauca, notablemente reducidas como consecuencia de la guerra no podan atender oportunamente un ramo que los anteriores gobiernos haban descuidado, este era el caso de los locales de las escuelas anexas y de la normal de varones. Con la normal de seoritas la situacin era an ms grave, puesto que ni siquiera tena local y el que ocupaban en arrendamiento debera ser prontamente entregado. Todo esto oblig a que se solicitaran auxilios extraordinarios al gobierno nacional y que el
23 Ibid., # 16. Popayn, 19-VI1-79, p. 3.

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Presidente de la Unin de acuerdo con sus facultades otorgara un auxilio anual de cinco mil pesos para la Escuela Normal de Mujeres con el fin de refaccionar uno de los edificios que el gobierno posea en Popayn. El fortalecimiento de la educacin exiga, adems, que se estableciera en Popayn una universidad, lo que haba sido acogido por la legislatura de 1879 en la ley 45, que autoriz al gobierno del Estado acordar con el de la Unin los medios correspondientes para que dicha institucin tuviera los mismos reglamentos que la Universidad Nacional y dependiera de ella. La misma ley dispona que las escuelas normales y anexas, a su vez, dependeran del nuevo establecimiento educativo. No sobra mencionar que cuando dicha ley se sancion exista en Popayn "un establecimiento de enseanza secundaria con el carcter de Universidad, i en el cual se sostiene un internado por cuenta del Estado", que servira de base para la nueva universidad-4. El nombramiento del doctor Eustaquio Palacios -un conocido escritor y periodista, destacado idelogo del liberalismo independiente- como Superintendente Genera! interino de Instruccin Pblica, el 1 de julio de 1880, permiti despolitizar la educacin y modificar los pnsumes de los colegios donde se dictaron materias como Aritmtica, Castellano, Francs e ingls, Qumica inorgnica, Fsica experimental, Contabilidad, Geometra, Dibujo, Geografa Universal y Cosmografa25 No obstante el inters manifestado por el gobierno por desarrollar la educacin despolitizndola, no dejaban de presentarse problemas que de una u otra manera mostraban el enfrentamiento entre radicales e independientes lo que se hizo mas evidente cuando el gobierno nacional nombr como Superintendente en propiedad a Jos Mara Nez -un liberal radical- quien empez a perseguir a los funcionarios educativos de filiacin poltica independiente. Tambin prescindi por completo de consultar sus actos con el gobierno caucano, posiblemente apoyado en
24 Ibid.. # 64, Popayn, 22-V-80. 25 "Sesin Solemne de Distribucin de Premios", Popayn julio 20 de 1880. en ibid., # 87.

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el hecho de que no se tena respuesta de s haban caducado los convenios entre el Cauca y el Gobierno Federal. Nez procedi a nombrar por su propia cuenta a Alcides Isaacs como Director de la Escuela Normal de Varones, quien no era un maestro diplomado, destituyendo del cargo al seor Augusto Pankow, en una clara y abierta violacin a los reglamentos existentes. Igual sucedi con los nombramientos de subdirector de la misma escuela y de director de las anexas, los que recayeron en ciudadanos sin el ttulo que exiga la ley. Estos antecedentes llevaron a que los estudiantes exigieron que se publicaran los resultados de unos certmenes (exmenes) a lo que se opusieron las autoridades del plantel amenazando con aplicar sanciones las cuales consistan en penas de calabozo para los tumultuosos lo que no se pudo aplicar por no existir lugar a propsito para ello. Se procedi entonces a encerrarlos en las habitaciones custodiados por miembros de la Guardia Colombiana Todo esto degener en enfrentamientos entre los estudiantes y la guardia del que resultaron algunos estudiantes heridos, lo que oblig a la intervencin del presidente del Estado 20 . Todo lo anterior oblig a que Ezequiel Hurtado, Presidente del Estado retomara el control de la educacin anulando todos los nombramientos hechos por el Superintendente General, lo que en pocas palabras signific romper relaciones, en lo que a los aspectos educativos se refiere, con el gobierno de la Unin al considerar que se estaba lesionando la ''Soberana Caucana" 27 . La forma en que el Estado retom la educacin qued plasmada en las polticas desarrolladas por Francisco Marulanda, Superintendente de Instruccin Pblica del Cauca, quien envi una circular a las municipalidades para que destinaran una partida fija y segura al sostenimiento de la educacin, en los distritos. De esta manera, la educacin no quedara asegurada nicamente con los dineros del Estado. Con esto no haca ms
26 Elias Ospina: "Nota del Delegado de Instruccin Pblica", Buga, 17-X1-80, en Ibid . = 90 27 Decreto #115. de 12 de noviembre de 1880, en Ibid., # 92.

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que recordar el deber que se impona a las Corporaciones Municipales, por intermedio del numeral 8 artculo 28 de la ley 45 de 1879, de "aplicar al sostenimiento de la Instruccin Pblica la cuarta parte, por lo menos del producto bruto de las rentas municipales". Esto fue apoyado por Wenceslao Jordn, Secretario de Gobierno del Estado28.
La LUCHA CONTRA LA EDUCACIN LAICA

Asegurada la financiacin de la educacin, slo bastaba despolitizarla evitando futuros conflictos entre los poderes civiles y religiosos del Estado. Este conflicto, se haba materializado desde antes de la guerra de 1876, en el enfrentamiento entre las escuelas oficiales y las privadas. Para la poca, la enseanza privada no mostraba avances significativos29. No obstante, Wenceslao Jordn, Secretario de Gobierno, manifiesto que el gobierno no puede menos que ver con agrado el que los particulares funden i sostengan por su cuenta establecimientos privados en que reciban educacin los j\enes que por una sensible cuanto injustificable preocupacin de sus padres o acudientes se alejan de las Escuelas oficiales en que podan recibir a instruccin gratuita que el Gobierno ofrece a los pueblos, como uno de los medios ms eficaces de propender a su engrandecimiento moral i materia!-''. Pero tambin lamentaba que se viera con desconfianza los esfuerzos hechos por el Estado para brindar una educacin que correspondiera a los derechos de los asociados y entre estos el que garantiza el punto 16 artculo 15 de la Constitucin de la profesin libre, pblica o privada de cualquiera relijin, no se opone de manera alguna a que en sus establecimientos se d la enseanza relijiosa a voluntad de los padres de los nios que concurran a ellas; i lejos de ello
28 "Comunicacin del Superintendente Jeneralde II.PP ". Popayn, 16 de diciembre de 1880. en Ibid. # 95. 29 Al respecto puede verse Ibid., #111, Popayn, 19-111-81, p.2. 3Ibid., #1 Popayn, 19-1p.

Estos problemas no hacan ms que confirmar lo que pensaban las autoridades nacionales. En efecto, el 16 de septiembre de 1881, el Director General de Instruccin Pblica Primaria de la Unin, Ricardo Becerra, se lament del estado de las escuelas primarias en el Cauca: Con pena y con sorpresa ha sabido el Presidente de la Unin que la marcha decadente de las escuelas pblicas en el Cauca proviene en gran parte de la hostilidad que contra ellas se acenta a nombre del inters religioso. Tal impresin de dolorosa sorpresa se halla plenamente [confirmada] por el criterio de la imparcialidad con que la actual administracin ejecutiva ha tratado y ha resuelto las cuestiones de gobierno que de alguna manera se rozan con las creencias catlicas de los colombianos y de los derechos positivos de su Iglesia. Todos sus actos, y muy particularmente los que ataen a la enseanza nacional han obedecido a tal criterio y traducen fielmente las firmes convicciones que la forman. An puede decirse sin temor a exagerar la amplitud real de semejante conducta, que despus de establecida en las instituciones fundamentales el principio que se crey pacificador, de la distincin y recproca independencia de la Iglesia \ del Estado, el actual gobierno es. sino el nico, si el que con ms franqueza ha reconocido que la religin es un poder moral de primer orden, de que no puede hacer abstraccin completa el Estado, dando de este reconocimiento repetidas pruebas as en el ejercicio legal de su autoridad, como en los procederes particulares de los ciudadanos que ocupan los puestos superiores de la Administracin Ejecutiva. Apenas puso mano a la obra de organizar la enseanza nacional fue visible, y hoy se siente de una manera notable, el propsito fundamental que abriga de purgar la instruccin de todo espritu de secta devolviendo a la Escuela el carcter de institucin nacional, nico que le da vida seria, capacidad regeneradora y accin eficaz sobre las masas [...] El estado de nuestra actual organizacin poltica no tiene dogma religioso qu ensear y mucho menos qu imponer a los que son objeto de sus tareas docentes; pero en virtud del respeto por las creencias religiosas de los asociados que prescribe la ley fundamental, y atenta la reconocida y saludable influencia que en la marcha de las sociedades ejerce la accin tranquila y garantizada de la moral y dogmas que ellas acatan y sostienen, se apresur a ejercer eficaz comunicacin entre la Iglesia y la Escuela, por el intermedio de la familia, para los efectos de la instruccin religiosa que esta elija libremente35.

35 Ricardo Becerra: "Nota relativa a la marcha de las Escuelas Primarias de! Esuc del Cauca", en Ibid., #117. pp. 2-3.

Segn Becerra, este sistema haba sido probado en todos los Estados de la Unin, pero slo en el Cauca, que haba roto relaciones con el Gobierno Central en lo que a esta materia se refiere, se haban presentado problemas36.
LA EDUCACION R E G E N E R A D O R A

Los avatares de la educacin en el Cauca no haban terminado. En 1883 los redactores de El Cauca. Organo del Partido Liberal Independiente del Estado, criticaban el sistema educativo proponiendo reformas que deberan hacerse con el fin de que la educacin no slo llegara a todos los rincones del Cauca, sino que fuera til. Una de esas reformas se refera al presupuesto, pues afirmaban, que haban gastos de "puro lujo" y que era necesario que se eliminaran de las escuelas normales unas materias que eran superfluas por no tener una aplicacin inmediata o por ser tan generales que no servan a los estudiantes37. Haciendo caso a estas crticas, el 6 de noviembre de 1883, Eiiseo Payn organiz la Universidad del Cauca en los siguientes trminos: Facultad de Pedagoga, con las ctedras de Pedagoga, psicologa. Lgica, esttica, crtica, aritmtica, contabilidad oficial y mercantil, lgebra, geometra elementa! y prctica, trigonometra, agromensura
(sic). Facultad de jurisprudencia y ciencias polticas y morales:

Ciencia constitucional y ciencia administrativa, pruebas judiciales, prctica forence, derecho romano y civil, nacional y del Estado. Facultad de Medicina: Anatoma, fisiologa,, patologa, higiene, obstetricia. Habra tambin una clase de msica terica y prctica38. Tambin inici una campaa de apertura de escuelas urbanas y rurales que le permiti mostrar ciertos avances que se hacen muy importantes si se tiene en cuenta el retroceso que se dio como conse36 ibid., pp 2-3.
37 El Cauca, # 2, Popayn, 16-VI-l 883, p. 1. 38 Rejistro Oficial. # 238, Popayn. 6-XI-83, pp. 1-2.

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cuencia de la guerra (Vase cuadro E.3). Es importante mencionar que antes de 1881 existan 150 escuelas, y que de las 52 que se establecieron hasta 1883, 24 lo fueron desde abril de este ao 39 . Enfrentar solitariamente el desarrollo de la educacin era prcticamente imposible an para un Estado de tendencias tan autonomistas como el del Cauca. Esto explica que el 12 de febrero de 1884. Payn. solicitara al Congreso ia expedicin de una ley marco de Instruccin Pblica en el pas que respetara los intereses particulares de los estados Y os digo que nada extrao os debe parecer esto, porque el Gobierno del Cauca y su heroico pueblo han celado \ celan tanto el derecho de soberana, que todo lo posponen a su defensa. Y es para evitar un conflicto, que sabe Dios a donde ira a parar, que vengo respetuoso ante el Cuerpo Legislador de la Nacin a suplicarle la enmienda de las leyes, que han dado motivo a que el Poder Ejecutivo Nacional se crea investido del derecho de supremaca sobre la Instruccin pblica de los Estados"". El cambio de polticas en el Cauca, segua inscrito dentro de la vieja discusin acerca de la educacin laica impulsada por los radicales. El liberalismo caucano no permita exageraciones en este punto puesto que la intransigencia radical haba llevado a una guerra civil que hizo ms lejana una educacin en materias prcticas. En consecuencia Payn se quej contra los radicales que criticaban las polticas educativas adelantadas en el Cauca por considerar que concillaban con posiciones conservadoras: [...] esos son los audaces que hoy se agitan en Coiombia contra los procedimientos del Presidente del Cauca, enarbolando el sofisma de la Instruccin Pblica para hacerlo aparecer como traidor a la causa de los principios tutelares de la Repblica, y como sectario del oscurantismo y del retroceso de los pueblos41.
39 Superintendencia de Instruccin Pblica: "Relacin de las Escuelas Oficiales existentes en el Estado del Cauca", Popayn, 8-XI-1S83, en Ibid., # 238, pp. 2-3 40 Elseo Payn: "Mensaje del Presidente de Estado Soberano del Cauca al Congreso de 1884 sobre Instruccin Pblica", en Ibid., Popayn, 7-II-1884. 41 Ibid.

La poltica educativa desarrollada por el Independentismo Liberal se puede ver en la aprobacin, por parte de la Legislatura del Estado, de la Ley 34 de 1883 sobre Instruccin Pblica Secundaria que estableca la firma de un nuevo convenio con el Poder Ejecutivo Nacional para que ste administrara la educacin en el Cauca, conservando el Presidente del Estado la "suprema inspeccin y direccin de la Instruccin Pblica". La concepcin filosfica que en adelante defenderan los caucanos estaba en contra de las ideas utilitaristas y materialistas. As lo expres Payn: Por qu he de permitir yo hoy que, por desgracia para Colombia, se procura implantar en la educacin pblica nacional un sistema filosfico que abate el espritu de los pueblos y mata en el corazn los instintos del deber, las inspiraciones del bien, para sujetar al clculo del egosmo las acciones humanas...? Por qu he de permitir yo, que venga a implantarse al Cauca la desmoralizacin que produce en los espritus la doctrina materialista...?'2. Advierte que 1a enseanza en el Estado "...no ser completamente laica, sino religiosa para cada educandosegi/H el culto al que pertenezca, o que sus padres exijan,"43 Pero la insistencia en una educacin que respetara las ideas religiosas de las mayoras caucanas no significaba que la educacin no se dirigiera a la formacin de profesionales en campos de aplicacin inmediata para el desarrollo econmico caucano. Esto, sin embargo, obedeci ms al inters de los particulares que al del Estado, ya desde 1881 se haba propuesto que [...] siendo el Cauca el ms aurfero territorio de los de ia Repblica, s es de solicitarse el que laNacin costee una Escuela de Minera en el Colegio Mayor de Popayn, la que puede establecerse sin mucho costo, contando como se cuenta en ese Establecimiento con algunos elementos44.

42 Ibid. 43 Ibid Resaltado en el original.

44 Ibid.. Popayn, 18-111-1881. p. 1.

Posteriormente, en agosto de 1884 se instal en Pasto la Junta Directiva del "Colegio de Agricultura" que fund en dicha ciudad el seor Charles de Saint Charles. Este seor, llegado de norteamerica. trajo varias herramientas y mquinas movidas por vapor con el fin de brindar una enseanza moderna en su colegio. La idea fue acogida ampliamente en Pasto por los principales personajes de la poblacin y algunos de Ipiales que se vincularon mediante la suscripcin de acciones. Inmediatamente se contrataron maestros ebanistas para iniciar clases de beneficio de maderas45. Desde luego, existan tambin las propuestas que, aunque nunca se realizaban, no dejaban de ser importantes como la que hiciera en 1881 Rodolfo Gonzlez, un minero de Riosucio, a don Juan de Dios Uloa, cuando le describa las riquezas de la zona minera de Supa: Igualmente he credo que conviene muchsimo, se establezca en Riosucio. clima muy bueno, una escuela de minera dirigida por uno o dos profesores competentes y que el gobierno costease la educacin de jvenes inteligentes y juiciosos, sin separarles color poltico, pues establecida en Riosucio, con la inmediata y constante prctica, pronto se obtendrn buenos y provechosos resultados para el porvenir de todo Colombia46.
EL RETORNO DE LA EDUCACIN RELIGIOSA Y EL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIN PRIVADA

Los cambios en la educacin oficial que buscaba el gobierno caucano pudieron hacerse con el establecimiento de los gobiernos regeneradores que entregaron la educacin a instituciones religiosas, generalmente extranjeras. No obstante esto no conllev mejoras, puesto que con la supresin de algunas rentas importantes que sufri el Cauca a raiz de la centralizacin administrativa, uno ramos de los que ms sufri as consecuencias fue precisamente el de la educacin, particularmente en lo
45 V El Correo del Sur, Pasto, 1884, varios nmeros tratan el asunto 46 El Ferrocarril, # 176, Cali, 1-XI-188I, p. 701.

que se refiere a las normales del Estado (convertido ahora en Departamento). En efecto, el 27 de julio de 1887, don Juan de Dios UUoa expidi un decreto por el cual clausuraba el Colegio de Seoritas que exista en Popayn y ordenaba el pago de los viticos para que quienes hubieran sido admitidas en lanormal regresaran a sus pueblos. El decreto lo expidi Ulloa aprovechando que el Gobierno Nacional abrira en Popayn una Escuela Normal de Mujeres que empezara a funcionar a partir del mes de octubre47. En las dems ciudades del departamento la situacin no era mejor: un informe del Fiscal del Circuito de Cali, elaborado en 1887, dice que en la ciudad haba matriculados 392 nios en la escuela primaria de varones, pero slo concurran 250, mientras que a la escuela de nios asistan 120. La falta de asistencia se debe "a que los padres de familia retiran sus nios de la escuela por la fuerte estacin del verano; y notable ser, por la misma causa, la falta de asistencia en el mes de agosto prximo". El informe del Procurador permite adems observar las diferencias fundamentales que se daban entre la educacin de hombres y de mujeres y en particular entre la educacin tcnica que buscaron los liberales independientes y la que estaban des arrollando los nacionalistas: mientras el pnsum de los varones se compona de Lectura, Escritura, Aritmtica, Castellano, Religin, Urbanidad, Geografa, Fsica, Historia Patria, Canto, Dibujo, Objetiva y Recitacin; el de las mujeres de Lectura, Escritura, Religin, Geografa, Aritmtica, Costura y Bordados como debera corresponder a futuras amas de casa. Estas escuelas estaban regidas desde el mes de diciembre de 1886 por las monjas francesas Clara Ordiver y Eugenia Maz. Exista adems el colegio de Santa Librada para varones, pero se encontraba en muy mal estado debido a los daos que sufri durante la ltima guerra (1885) cuando su biblioteca fue destruida por los soldados. En Cali existan adems dos colegios privados uno de varones y otro de nias: el de varones llamado "Liceo Comercial", tenacomo profesores
47 Registro Oficial, # 98, Popayn. 27-VII-1887, p. 4.

a Evaristo de la Cadena, Carlos Delgado Carvajal y Francisco Antonio Magaa. En l se estudiaba Espaol, Ingls, Francs e Italiano, Aritmtica, Contabilidad, Geografa General, Historia Patria, Cosmografa, Historia Sagrada, Religin y Dibujo. El de seoritas se dedicaba a dar instruccin moral por medio de virtuosos sacerdotes. Este colegio se llamaba "Sagrado Corazn de Mara" 48 . Estos colegios privados tendan a fortalecerse frente a la debilidad cada vez mayor de los pblicos [...] debido a la escases de fondos, pues que desde enero, las pinges rentas de degello y papel sellado vienen siendo administradas por cuenta del Gobierno Nacional. As pues, no contando hoy la administracin provincial ms que con la renta de los derechos de registro que no pa;a de $50 a $80 mensualmente y con la de "mortuorias" las cuales son eventuales e inciertas, la Caja del Tesoro Provincial est exhausta y sin medios de hacer frente a los gastos premiosos de la Administracin Pblica, razn por la cual se deben los sueldos de varios meses a algunos empleados, y especialmente a los del ramo de Instruccin Pblica as como el auxilio de 200 pesos mensuales al Colegio desde febrero49. Por otra parte, las juntas directivas de los colegios privados insistan en que el gobierno Departamental apoyara la fundacin de colegios de artes y oficios. Es el caso de junta directiva del Colegio de Agricultura de Pasto que logr que la Legislatura Departamental de 1892 expidiera la Ordenanza # 10 del mismo ao, que dispona la fundacin de dicha escuela, destinando para el efecto la cantidad de $50.000.oo. Para Charles de Saint Charles era claro que la suma aprobada era demasiado baja y alcanzaba slo para las construcciones locativas, pero no para dotacin. Estando an en las discusiones iniciales del proyecto, el Congreso aprob la ley 48 de 1892 que sealaba a Pasto como sede para una de las tres escuelas de Artes y Oficios que se fundaran en el pas, lo que llev a que la Gobernacin del Cauca suspendiera la ejecucin de su
48 Vicente Molina:'-Informe del Fiscal del en Ibid., # 119, pp 2-3. 49 Ibid. p. 3. Circuito de Cali", Cali. 31-VII-1887.

proyecto. Esto sirvi para ocultar la crisis presupuestal del departamento que en realidad no contaba con los fondos sufientes para cubrir los gastos que ordenaba la Legislatura. Ante esta situacin el malestar pastuso se expres en el sentido de pedir nuevamente la creacin del Dcimo Departamento para separarse del Cauca 50 . La forma en que todos estos problemas se reflejaron en los resultados de la educacin en general se pueden observar en el caso de Buga "que cuenta por lo bajo con una poblacin de 15 a 16.000 almas [y] puede decirse que [slo] 3.000 saben leer" 51 . En conclusin, al fmal del siglo la educacin estaba, si no peor, por lo menos en las mismas condiciones en que se encontraba cuando se cre el Estado Soberano del Cauca: una educacin confesional controlada por el clero y en permanente dficit financiero. Los avances que se notaron en la poca del liberalismo independiente que buscaba una educacin ms tcnica se perdieron ante la ofensiva conservadora. Como se ver despus esto llev a que el Cauca no contara con los profesionales necesarios para desarrollar las obras de infraestructura que facilitaran el desarrollo econmico, las cuales tuvieron que ser confiadas, en la mayora de los casos a tcnicos extranjeros'-.

50 La Unidad Nacional. # 4 1 , Popayn, 4-XI-1893. p. 1. respecto a los deseos separatistas del sur del Cauca vase m trabajo: "La Cuestin Decimista: Independencia poltica del Sur de Colombia". enProyecciones. #s. 3-14-15-16, Pasto, 1990-91, pp. 59 y ss. 51 V. El Rumor. # 4, Buga. 25-VI-1893, p. 26. 52 Respecto a la escasez de profesionales en el Cauca, en particular de ingenieros, Safford dice: "En el Valle del Cauca [...] los individuos tcnicamente capacitados de la regin eran demasiado pocos para poder conformar una comunidad cientfica [...], ob. cit.. p. 328.

Cuadro E.2
INSTRUCCION PRIMARIA, PUBLICA Y PRIVADA DE L O S E S T A D O 1873-1874

N U M E R O DE

ESCUELAS Y DE A L U M N O S

ESTADOS

POBLACION

PUBLICAS DE NIAS Esc. 47 15 33 22 95 51 3 67 7

PRIVADAS DE NINOS Alum. 3.323 319 1.281 1.084 2.698

-

RURALES DE NIOS Esc. Alum. DE NINAS Esc , Alum.

DE NINOS Esc. Alum . Antioquia Bolvar Bovaci Cauca Cun marca Magdalena Panam Santander Tolima TOTALES 1873 1874 1874 1873 1874 1873 1874 1874 1873 2.87 365.974 241.704 472.475 434.078 409.602 85.255 205.221 425.427 230.801 1.627 97 52 102 135 161 49 14 92 42 8.782 3.065 6.071 6.624 9.265 2.306 865 5 661 2.297

DE NIAS Esc. 155 3 9 35 53 Alum. 2.905 148 138 630

Alum. Esc 4.781 1.400 1.774 1.587 4.693 662 200 3.3 525 148 6 50 36 38
-

42

1.838
-

88

40 4.246

51 369 13.613 255 3.821

95 818 188

744 44.936

289 118.348

2.656

252

FUENTE: Galindo: Anuario Estadstico de Colombia. 1875. p. 78.

Cuadro E.3
ESCUELAS EXISTENTES EN EL CAUCA EN 1883

DISTRITOS

Escuelas Superiores Homb. Mujer 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

Escuelas Elementales

Escuelas Rurales

TOTAL

Alrato Barbacoas Buenaventura Buga Caldas Cali Obando Palmira Pasto Popayn Qu indio San Juan Santander Toro Tulu Tquerres TOTALES

4 8 3 5 6 6 20 6 13 11 13 5 4 10 16

5 1

4 18

11 12 5 8 9 9 22 8 19 31 17 7 6 6 18 202

2 1

1 19 18

133

32

FUENTE: Superintendencia de Instruccin Pblica: ' Relacin de las Escuelas Oficiales existentes en el Estado del Cauca' . Popayn. 8-XI-1883. en Registro Oficial, # 238, PP- 2-3.

CAPITULO III LA AMPLIACION DE FRONTERAS Si se recuerdan los bajos niveles poblacionales y lo extenso del territorio se estar de acuerdo en que el Cauca no tena poblacin suficiente para ocupar los inmensos baldos que lo conformaban. Esto oblig a desarrollar polticas tendientes a llevar poblacin que explotara las riquezas de las selvas, lo que se di en dos estrategias: la primera consista en poblar las zonas de frontera con delincuentes originando la colonia penal de Boaua en la Municipalidad del Quindo y, la segunda, en la atraccin de poblacin de otros Estados como en el caso de los colonizadores antioqueos a quienes se es daba la ciudadana caucana por una vecindad mayor a seis meses y la propiedad de los lotes que beneficiaran. En pocas palabras, slo se orientaba la colonizacin del Quindo, una frontera interna que separaba a Antioquia y Cauca en la parte nororiental del Estado. El Cauca tena tradicionales relaciones comerciales con el Estado del norte, ms que con cualquier otro de 1a Unin; por el Quindo cruzaba un camino que comunicaba con Bogot y se proyectaba construir un ramal que llevara a Antioquia; adems all slo se haba desarrollado la mencionada poblacin de Boqua, permaneciendo el resto del territorio sin colonizar. Por otra parte estaba el hecho de que la regin noroccidental del Cauca, el distrito minero de Supa-Marmato se encontraba poblado desde la colonia con ncleos urbanos blancos, con resguardos indgenas y con bastante poblacin negra y mestiza, all haban legado adems, desde los inicios de la Repblica, unos pocos extranjeros que estaban desarrollando la minera. En sntesis exista una importante presencia

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caucana1. Las consecuencias de esta poltica colonizadora se vieron en el corto plazo: en la zona qumdiana se establecieron incontroladamente cultivadores que desarrollaron una economa de subsistencia en pequeas parcelas que abrieron en las selvas; adems la dbil presencia del Estado llev a que se creara un sitio de inestabilidad poltica con alta criminalidad. A largo plazo: se cre una regin cultural con muy poca relacin con la cultura dominante caucana que lograra su autonoma poltica a comienzos del Siglo XX cuando encontraron en el caf un producto comerciable que los redimi econmicamente2. Lo ms importante es que ei proceso que se inicia como una colonia penal termin siendo, a partir de "La Regeneracin'', un importante negocio controlado por empresarios territoriales y mineros caucanos quienes utilizan do testaferros manizaleos se aprovecharon de las necesidades y del trabajo de los colonos3.
1 Otic Morales Bentez ''La Colonizacin Antioquea: Un aspecto de la revolucin econmica de 1850". en FICDUCAL {e.):La Colonizacin Antioquea. Manizales, Gobernacin de Caldas, Biblioteca de Autores Caldenses, 1989, s.p 2 Respecto al pape! del caf en la colonizacin y en general en la historia econmica y social de Colombia pueden consultarse los trabajos de Marco Palacios: El Caf en Colombia (1850-19 "0) l ina Historia Econmica, Social y Poltica. Bogot, ed Presencia. 1979: Charles BcrgquistCaf v conflicto en Colombia. 1886-1910. la Guerra de los Mu Dias Sus antecedentes y consecuencias, Medelln, FAES. 1981, Absaln Machado. El caf de la aparcera al capitalismo, Bogot, ed. Punta de Lanza, ! 977, Orto Morales Benitez cuestiona el papel del caf como elemento dinamizador de la colonizacin, a! menos en los procesos que se dieron hasta comienzos del siglo XX. al respecto cfi. ob. cit. 3 El mejor estudio sobre la colonizacin en Colombia es ei de Catherine I.eGrand Colonizacin y Protesta Campesina en Colombia 1850-1950. Bogot. Universidad Nacional de Colombia, 1988. De ella he tomado el termino "empresarios territoriales" (Vase, pp. 61 y ss.) Fj trabajo de James J Parsons :a Colonizacin Antioquea en el Occidente Colombiano, Bogot. Banco de la Repblica, 1961. sigue siendo importante, al igual que el de Alvaro Lpez Toro Migracin y Cambio Social en Antioquia durante el Siglo XIX. Bogot, ed. CEDE, U. de ios Andes, 1970, Una presentacin crtica de algunos estudios sobre la colonizacin antioquea fue hecha por Jaime Jaramilio Uribe: "Visin Sinttica de la tarea investigativa desarrollada sobre la regin antioquea", en FAES Los Estudios Regionales en Colombia: el caso de Antioquia, Medelln, FAES, 1982, No existen muchos trabajos sobre la colonizacin de la frontera del Quindo. no (sigue )

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Las otras zonas de baldos caucanos en la regin de vertiente que daba al Amazonas no haban sido exploradas, mientras que la colonizacin de la frontera del Pacfico estaba asociada a explotaciones mineras, creacin de zonas de refugio para los negros esclavos de la poca colonial y libertos de la republicana y a la construccin de caminos. Existan adems otras tierras, los resguardos indgenas, que eran de propiedad comunitaria y que al estar rodeadas de baldos tendan a seguir la suerte de estos. DE LAS COLONIAS PENALES A LAS EMPRESAS COLONIZADORAS Las primeras referencias que tenemos acerca de la colonizacin de los territorios que separaban al Cauca de Antioquia se remontan al ao de 1840 cuando se saba de la existencia de algunas familias antioqueas en el sitio de Buritic. Luego, en 1842 se encontraba en la zona la tercera seccin del Presidio de Panam arreglando el camino del Quindo4.
obstante se le menciona en estudios sobre la colonizacin en el actual departamento de Caldas, aunque dndole a los colonos un pape! bastante herico, pueden estudiarse en FICDUCAL (ed La Colonizacin Antioquea. Manizales, Biblioteca de Autores Caldenses, 1989; en las obras de Albeiro Valencia Llano: Manizales en la dinmica colonizadora (1846-1930), Manizales, Universidad de Caldas, 1990, 'La apropiacin de la riqueza en el Gran Caldai". en Revista de la Universidad de Caldas, vol. 8, #s 1-3. Manizales. Diciembre. 198 7 :y"La Colonizacin y el desarrollo econmico-social del Gran Caldas" en Revista de la Universidad de Caldas, vol. 5 # 2, Manizales. mayo-dic.. 1982. Una visin un tanto diferente puede consultarse en Roberto Luis Jaramillo: "La otra cara de la colonizacion antioquea. Hacia el Sur". erRevista de Extensin Cultural, tt 18, Medelln, Universidad Nacional de Colombia. 1984. El libro de KeithChristif/igirca.?, Campesinos y Poltica en Colombia Aspectos de la Historia Socio-poltica de la Frontera Antioquea, estudia aspectos de la colonizacion del Gran Caldas para el siglo XX. Tambin puede consultarse el trabajo de Roger Brew:/ Desarrollo Econmico de Antioquia desde la Independencia hasta 1820. Bogot, Banco de la Repblica, 1977. Una sntesis excelente de todo el proceso, aunque bastante apretada es la hecha por JorgeO.Meloen'Vicisitudes del modelo liberal", citado. 4 Eliodoro Pea: Geografa e historia de la Provincia de! Quindo, Popayn, imp. del Departamento. 1892. Joel Daro Snchez Reyes: "Colonizacin Quindiana. Proceso poltico-ideolgico en la transformacin del campesinado cafetero. 1840-1920", Tesis de Grado, Bogot, Universidad de los Andes, 1982. p. 52. Alfonso Valencia ZapatQuindio Histrico (Monografa de Armenia). Armenia, 1963.

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Posteriormente, en 1847, delincuentes de Cali y Palmira eran enviados a que purgaran sus penas en sitios aislados de la frontera del Quindo buscando colonizar y controlar una poblacin negra bastante levantisca. Esta poltica continuo durante los arios cincuenta y gracias a ella se fortaleci la colonia penal de Boqua, aunque no impidi que la criminalidad, secuela de las guerras civiles y de desrdenes sociales generados a partir de la liberacin de los esclavos, campeara en el Valle5. El sitio de Boqua dio paso a la fundacin de Nueva Salento, donde se ncleo un buen nmero de vecinos6. No obstante, fue la fundacin en 1850 de la Aldea de Mara por colonos anfioqueos y caucanos, reconocida por la Asamblea del Cauca en 1852 con el nombre de Vi lia de Mara, lo que sealara una ms slida presencia caucana en la frontera con Antioquia. Aparte de este proceso colonizador orientado por el Gobierno Nacional y los de las provincias de la antigua Gobernacin de Popayn. en la zona del Quindo se present a partir de los aos cincuenta otro proceso de colonizacin, esta vez espontneo, por colonos antioqueos que llegaban a "tumbar monte" y a construir pequeas unidades productivas huyendo de las persecusiones de la empresa colonizadora "Gonzlez, Salazar y Cia."7, o atrados por leyendas de tesoros, por las minas de oro y por la supuesta existencia de grandes caucheras8. Su presencia permiti que el
5 Archivo Histrico Municipal de Cali (A.H.M.C.). Tomo 98. Folio 436, 1847. Respecto a los problemas relacionados con la liberacin de los esclavos en el Cauca puede consultarse a jorge Castellanos/, a.ibolicin de la Esclavitud en Popayn. 1832-1852. Cali, UNI V Al T.K. 1980. 6 Annimo: "Aldea de Nueva Salento en el Estado Soberano del Cauca", Archivo Historial de Manizales, tomo 11. # 5. Manizales. octubre de 1919. pp. 134 y ss. En adelante el Archivo se citar: A.H.M. 7 Roberto Luis Jaramillo "La Colonizacin Antioquea". en FICDUCAL (ed.), ob cit., p. 60. Este trabajo tambin fue publicado en Jorge O. IVlelo (ed.): La Historia ele Antioquia, Medelln, Ei Colombiano. 1987. Un estudio ms completo de las actividades de la empresa puede verse en Albeiro Valencia Llano.,Man iza tes en la dinmica colonizadora .citado, pp. 43 y ss. 8 Roberto Restrepo' "El Quindo y su colonizacin", en A.H.M., tomo III. # 33. Manizales, julio 1921, p. 228; Ibid.: "Colonizacin del Quindo". en ibid.. tomo III. 35 Manizales, dic. 192!, p. 311.

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Estado Nacional buscara definir una poltica ms coherente acerca de los baldos al impulsar el establecimiento de poblaciones mediante la adjudicacin de lotes en propiedad a los cultivadores directos lo que llev al establecimiento de la primera poblacin "antioquea" en la frontera del Quindo. en un sitio denominado Italia. El primero en establecerse all fue Fermn Lpez, venido de lo que despus sera Manizales buscando un camino que comunicara a Antioquia y Cauca9. Por ley de 30 de abril de 1849 se le concedi a los pobladores 12.000 hectreas de baldos y 200 para la poblacin, que llevaron a que en 1853 fuera fundada oficialmente Santa Rosa de Caba! por Candelario Rodrguez. Gregorio y Francisco Restrepo y otros. En 1 863 !a Convencin de Rionegro le otorg 24.000 hectreas ms 10 . I os procesos de transformacin acaecidos en ia frontera quindiana con la fundacin de pueblos permitieron que el Estado caucano modificara su poltica de colonizacin en la zona. Se trataba, bsicamente, de cambiar de sitio para las colonias penales, pero no de abandonar un programa que serva para enfrentar las enormes dificultades que ofreca la reclusin de los presos dada la inestabilidad del orden pblico y la inseguridad de las crceles. La poblacin carcelaria poda seguirse utilizando para iniciar nuevos procesos en zonas an no exploradas por los caucanos como la frontera con el Ocano Atlntico. Respecto a esto Manuel Mara Alaix, Secretario de Gobierno del Cauca en 1861, propona* [...j que la Legislaturadispusiese e! establecimiento de nuevas poblaciones, a donde pudiera confinarse a los reos de ciertos delitos. El Estado posee en la costa del Atlntico frtilsimas playas que convidan al agricultor a recoger las cosechas de una tierra firme y feraz. Toda la costa de Caimn, regada por aguas saludables, provista de abundante y valiosa pesca y dotada por la naturaleza con inmensas palmeras de coco, sera el lugar
9 Respecto a las andanzas de Fermn Lpez y su papel en la colonizacin vase Albeiro Valencia Llano, Manizales..., ob. cit, pp. 43. 10 Rufino Gutirrez: Monografas, Tomo II, Biblioteca de Historia Nacional, Vol. XXX. Bogot. Imprenta Nacional. 1921, pp. 48-49.

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ms a propsito para establecer una nueva poblacin. (...] el Estado del Cauca, tendido por decirlo as. en toda la costa de Pacfico y en gran parte de la dei Atlntico, no puede prometerse conservar su territorio, sino promueve el establecimiento de posesiones uue hagan posible su seoro Mas toda\ a: no puede sacar utilidad de las inmensas riquezas que contiene su suelo, y promover el comercio con el extranjero, sino tiene en la rivera de uno y otro mar. posesiones en donde puedan depositarse los artculos de exportacin y recibirse los de importacin' . Las posesiones caucanas en las costas eran precarias, aunque, lo eran ms en la del Atlntico que en la del Pacfico. En la del mar del Sur estaban el Puerto de Buenaventura, con una escasa poblacin y situado en a desembocadura de un rio, cuyas avenidas lo mantenan incomunicado con el interior, y el de Tumaco que no era tan importante por carecer de un camino que lo comunicara con el altiplano sureo. Algunos procesos poblacionales se haban dado en esta costa (Tumaco, Barbacoas, San Juan) pero no se haba avanzado en la consolidacin de poblaciones aparte de las pocas que existan desde a poca colonial. A pesar de la precariedad ocupacional en esta frontera estaban los distritos mineros ms importantes del Cauca, exceptuando el de Marmato-Supa. Pero en el Atlntico el Cauca sio posea en la Municipalidad de Atrato, "ei miserable casero de Turbo o Picic", situado en medio de tribus salvajes y en territorio malsano, que era explotado por habitantes de los vecinos Estados de Panam y Bolvar. El proyecto de Alaix, si se llevaba a cabo, poda mostrar una presencia importante del Cauca en esta zona. Mientras se resolva el asunto, oleadas de colonos seguan llegando a la zona del Quindo. La oportunidad poda ser aprovechada por avisados empresarios que estimularan procesos de comercializacin y de valorizacin de tierras. Es por esto que en 1862 varios vecinos de Cartago. entre ellos el doctor Jos Francisco Perc-ira, el Pbro. Remigio Antonio
11 Manuel Maria Alaix Informe deI Secretario de Gobierno a la Legislatur-, Constitucional del Estado Soberano del Cauca en sus sesiones de 1861, Popayn. Imp del Colegio Mayor, 1861, pp. 7-8.

Caarte y don Flix de la Abada concibieron la idea de fundar una poblacin en el sitio de la antigua ciudad de Cartago, lo que realizaron en 1863, con el nombre de "Cartago Viejo" nombre que conserv hasta 1869 cuando se le dio el nombre de Pereira12. Los vecinos pobladores, para consolidar la poblacin, utilizaron ios servicios polticos del doctor Ramn Elias Palu, quien present un proyecto al Congreso para ceder a la nueva poblacin un rea de 12.000 hectreas de baldos, lo que fracas cuando el doctor Guillermo Pereira, uno de los empresarios, aleg que los mencionados terrenos eran de su propiedad y que ya haba cedido el rea necesaria. En memorial presentado los vecinos demostraron que los terrenos eran baldos y que lo que Pereira haba cedido eran tierras apartadas del poblado y que lo haba hecho en parientes y amigos suyos. Palu present el proyecto nuevamente en 1870 y obtuvo una adjudicacin para el vecindario de 12.000 hectreas y de 300 para la poblacin1'. Con el apoyo oficial para la fundacin de pueblos se iniciaron nuevos procesos poblacionales. En 1865 se fund Villarica con 131 habitantes procedentes de Antioquia, situada entre los rios Chinchina y Otn. este pueblo tambin perteneca a la Municipalidad del Quindo y el Poder Ejecutivo le adjudic 50 hectareas de tierra para el rea de la poblacin y repartir a los vecinos14. Posteriormente, y con ayuda de Palu, quien adems se haba convertido en empresario del camino de Boqua, se

12 El carcter de empresa comercial que se le di a la poblacin de los terrenos de s Pereira. dueos de la casa comercial "Pereira Gamba y Cia " es innegable, como se puede ver por los pleitos que se presentaron con los pobladores. Sin embargo, no deja de ser cettv que tambin se buscaba establecer ncleos polticos liberales en una zona : je se estaba poblando por antioqueos, aunque no todos eran conservadores. Se sabe que el carcter de fuerte poltico liberal era cierto para Villamara, pueblo situado en toda ia frontera poltica con Antioquia. En el caso de Pereira, la idea no estn fcil de aceptar, como s lo hace Morales Bentez basadoen lasMemorias de Salvador Camacho Roldar. Vase Morales, ai cit 13 Gutirrez, ob su pp. 55 Ramn E. Palu era un importante poltico, abogado y comerciante de Cartago. que anduvo por lazona de Salento desde 1860 y obtuvo el privilegio de mantener el Camino Nacional del Quindo. por un perodo de cincuenta aos y en 1868 una concesin de 320 hectreas de baldos en la zona. Vase Snchez, ob. cit. pp. 54 -55 1 Ibid

otorgaron 12.000 hectreas en favor de las nuevas poblaciones Nueva Salento, San Francisco (Chinchin), Palestina, Nueva Segovia y El Carmen, por 1a ley 263 de 27 de septiembre de 186915. Por su parte el proceso de consolidacin de Pereira continuaba: El seor Guillermo Pereira Gamba dueo de un globo de tierra entre los rios Otn, Consota en la quebrada de Goya y el lmite de los terrenos de los indgenas de os Cerrillos hizo donacin a los pobladores del casero de Pereira antes Cartago Viejo y de los individuos que hasta dentro de un ao vayan a establecerse en ese lugar un rea de terreno de ms de dos leguas cuadradas que vale $4.000. Queda situado tambin en el municipio del Quindo16. Como se puede observar la poltica de baldos en Colombia era algo errtica En el caso de los baldos caucanos intervenan al menos cuatro : lerzas diferentes: el Gobierno de la Unin estaba adjudicando terrenos a particulares mediante la redencin de bonos de deuda externa y como concesin por la construccin de caminos y de obras pblicas y :amb;n r>ara la fundacin de poblados; el Gobierno dei Cauca, al igual que el Gobierno Central, para ei estmulo de obras pblicas y la fundacin de pueblo?, los particulares estimulando procesos empresariales que buscaban valorizar y crear un mercado de tierras mediante la fundacin de pueblos > la ampliacin de ia frontera agraria y. por ultimo, ios colonos que trataban e sacar adelante pequeas unidades productivas. Estas fuerzas tendan a chocar > la frontera se podra convertir en ev entua zona de conflictos. Para evitarlos el Gobierno del Estado del Cauca consideraba que el proceso de colonizacin de baldos no poda dejarse al libre arbitrio de ios colonos o a la voracidad de los empresarios. Por ello en 1865 publico un aviso oficial en el que el Secretario de Hacienda y Fomento comunicaba"[...] que en los asuntos de adjudicacin
15 Peregrino Santacoloma: Memoria del Secretario de Hacienda del Estado Seherano del Cauca a a Convencin. Popayn Imprenta del Estado, 1872. p. 6. El pap! de Palu como tramitador de consesiones puede verse en A.H.M.: Annimo, cit. p 135 1 Ibid

de tierras baldas, el Gobierno del Cauca se atendr a lo dispuesto respectivamente por el decreto ejecutivo de 20 de agosto de 1856"' 7 . El control directo del proceso colonizador llev a que se realizaran algunas adjudicaciones de terrenos que pertenecan al Estado, que se caracterizaron por ser sumamente pequeas (6.4 hectreas) cuando se trataba de colonos y mucho ms generosas cuando de concesionarios se trataba (Vase cuadro # B. 1). Esta poltica se vio obstaculizada por el desconocimiento que exista acerca de la extensin de baldos que correspondan al Estado del Cauca. En efecto, averiguaciones realizadas por Peregrino Santacoloma, Secretario de Gobierno del Cauca en 1872, mostraron que el Estado no posea prcticamente ningn terreno y que, por lo tanto, no poda controlar la colonizacin. Desde este punto de vista 1a situacin era grave, pero paradgicamente, no poda ser ms ciara. Contaba el Estado [deca Santacoloma] con 1.440 hectaras jsic] a! que le daba derecho ia ley de 19 de mayo de 1865: pero habindose reclamado la expedicin dei correspondiente titulo, no pudo conseguirse porque segn lo manifest el seor Secretario de Hacienda y Fomento de la Unin en nota de 20 de enero de! corriente ao, sealada con el nmero 249 sesin 3era, ramo de tierras baldas, desde ios aos de 1856 y 57, se haban librado los debidos ttulos por 8.5.000 hectaras en favor de las antiguas provincias de Buenaventura, Choc, Pasto y Popayn, y por lo tanto qued nicamente en favor del Estado un saldo de 55.000 hectaras, por las cuales se d que habr de obtenerse el debido titulo'8. Sorpresa mayscula se llevaron los funcionarios caucanos cuando no encontraron os ttulos que dieran cuenta de esas 85.000 hectreas. Todo obedeca a las constantes cambios en la organizacin polticoadministrativa del Estado. En efecto, la desaparicin de las antiguas provincias y la creacin de los Estados Soberanos llev a que la informacin sobre Baldos se perdiera.
17 Gacela Oficial del Cauca, Popayn. Febrero 8 de 1865. pp. 315. 18 Santacoloma, ob cit., p. 6.

Intiles han sido las diligencias que se han practicado para descubrir en los archivos de las gobernaciones y cmaras de las antiguas provincias el destino que se diera a ios ttulos que contenan las referidas 85.000 hectaras de tierras, de cuyo fin no ha podido obtenerse resultado alguno. Ms, incansable el Poder Ejecutivo en el camino que se ha trazado a este respecto, se han pedido nuevos datos sobre el particular al seor Secretario de Hacienda y Fomento de la Unin1". Pero las sorpresas no haban terminado: de las 55.000 hectreas restantes al Estado no le quedaba pi cticamente ninguna, ya que los gobiernos anteriores haba dispuesto de ellas: Pero hay algo mas sobre este asunto: que de las 55.000 hectaras de tierras que resultan en favor del Estado, solo le quedan hoy 500 hectaras por haber dispuesto de las 54.500 restantes por las siguientes concesiones 1. 40 000 hectaras en favor de! seor Juan Bautista Mainero y Truco, por Decreto Legislativo No.l 13 de 9 de octubre de 1863. 2 1.500 hectaras a favor del seor Flix de la Abada por decreto legislativo # 202 de 20 de agosto de 1867. 3 12.000 hectaras a favor de tas nuevas poblaciones de Pereira. Nueva Salento. San Francisco, Palestina, Nueva Segovia y El Carmen, por la ley 263 de 27 de septiembre de 1869: y 4. 1 f.i(K) hectaras a favor del doctor Giliento Pereira por el decreto ejecutiv o # 30 del 21 de octubre de 1869. publicado en el # 308 de la Gaceta Oficial de! Estado20 La situacin obligaba a realizar una investigacin que diera cuenta de lo sucedido. Salta a la vista que el Estado de! Cauca dispuso de los baldos como si fuera un recurso ilimitado. Las adjudicaciones que se mencionan, obedecan a la poltica de apertura de caminos. No obstante esto, la adjudicacin hecha a Mainero y Trueco en un volumen tan considerable que lo convirti en uno de los empresarios de procesos colonizadores en la regin del A trato21, es explicable si se piensa en su
19 Ibid 20 Ibid. 21 V. Luis Fernando Molina L.: "El Viejo Mainero". en Boletn Cultura! y Bibliogrfico, vol. XXV. U 17. Bogot, Banco de la Repblica, 1980. pp 6-7

amistad con Mosquera. As. las relaciones polticas explican las adjudicaciones tan considerables a los empresarios; este tambin es el caso de Flix de la Abada o Pereira Gamba. Este ltimo era hermano de Benjamn Pereira quien fue Secretario de Gobierno en 1871. Las averiguaciones adelantadas en Bogot, llevaron a que el 18 abril de 1872 se otorgaran al Estado del Cauca 57.000 hectreas para completar lo que se le haba sealado por la ley de 19 de mayo de 1865 y a que se anularan los ttulos de baldos adjudicados a las provincias, lo que permiti que en 1874 se recuperaran as 85.000 hectreas iniciales as: Provincia de Buenaventura 13.000 hec. del 9-11-1856. Provincia del Choc 16.000 hec. de! 19- V-1857. Provincia de Pasto 40.000 hec. del 19-II-1856. Provincia de Popayn 16.000 hec. del 19-1II-18572;. Investigaciones posteriores permitieron recuperar un buen volumen de baldos que haban sido adjudicados a empresarios de caminos que no haban cumplido con lo estipulado en los contratos. Son los casos de Guillermo Pereira Gamba a quien en 1876 le fueron anulados ttulos por 12.500 hectareas y de Francisco Javier Cisneros a quien por Ley 25 de 1878 se le anul una adjudicacin por 200.000 hectreas por rescisin del contrato de construccin del Ferrocarril del Cauca. As mismo se anularon otras concesiones voluminosas que haban sido hechas a polticos y empresarios importantes del Cauca (Vase cuadro B.2). La recuperacin de los baldos obligaba a que el gobierno del Estado tomara medidas que impidieran que estos volvieran a "desaparecer". Para el efecto, se acogi el decreto expedido en Bogot el 28 de julio de 1879, en el que se sealaban las formalidades que deberan ser llenadas por quienes solicitaran baldos: En el caso de cultivadores, (colonos) 1. demostrar la calidad de baldo del terreno solicitado. Bastaba una declaracin de "Nudo Hecho", con base en cinco testigos idneos. 22 Vase Francisco Jos Ch&uxMemoria del Ministro de Industrias al Congreso S acional en las sesiones ordinarias de 931, Tomo V, Bogot, Imp. Nacional, 1931

2. Los derechos que permitan ia solicitud del terreno eran: 1. Cuando se tienen labranzas y habitacin en terreno que no han recibido destinacin de acuerdo a la ley, se adquiere propiedad de la parte cultivada cualquiera que sea la extensin. 2. Si establece en tierras baldas dehesas de ganado o siembras de cacac caf, caa de azcar, u otras plantaciones permanentes, tendr derecho a que se le adjudique una extensin igual a la cultivada. 3. En caso de que los colonos demarquen por s mismos os terrenos en que se establezcan, siempre que loshagan con cercas firmes y permanentes que impidan e! paso de ganados, adquirirn a propiedad del terreno demarcado. 4. Cuando adems de lo anterior, ei colono haya vivido en el terreno ocupado por ms de cinco aos tendr derecho a treinta hectreas de terreno adicional Si el terreno solicitado pasaba de cien hectreas debera el colono levantar un plano donde constaran los linderos y los nombres de los propietarios de los lotes vecinos. Si el terreno fuera abandonado por un trmino no menor de cuatro aos perder la propiedad del terreno que revertir en la nacin. En el caso de concesionarios por ttulos o por bonos territoriales de 1a deuda externa, el procedimiento se reduca enormemente. pues slo haba que anexar la informacin de "Nudo Hecho" y un plano detallado del terreno solicitado. Toda solicitud se hara ante el presidente, el gobernador o el prefecto2'
Los EMPRESARIOS TERRITORIALES

A pesar de los esfuerzos realizados por el estado caucano por lograr una colonizacin controlada de sus territorios, la legada de colonos llev al desarrollo de uno de los experimentos de colonizacin empresarial ms importantes de la historia colombiana, importancia que radic no slo en el volumen de tierra que incorpor sino tambin en la gran cantidad de conflictos que gener,
2? Rcisrro Oficial. 50. Popayn, 21-11-18,SO. pp. 2-3.

Las posibilidades de un manejo empresarial de la colonizacin antioquea llevaron a que se conformara un importante grupo de empresarios caucanos (nacionales y extranjeros, conservadores y liberales) quienes proctocolizaron en Manizales la "Empresa de Burila", el 25 de noviembre de 188424. Los antecedentes a ia empresa se remontan hasta el 9 de octubre de 1868. cuando la tradicional familia calea de los Caicedo, herederos de Jos Ma. Caicedo Zorrilla, se reunieron en la Notara Segunda de Cali para dividir los bienes en 1845. Estos bienes estaban compuestos por la Hacienda de La Paila con sus semovientes, la Hacienda del Dovio en el Valle de Cajamarca, la mina de Santa Ana y tierras de pan sembrar, los terrenos del Hato de Lemos o San Juan de las Palmas, la salina de Burila, la casa en Cali,y un derecho en la casa de los Portales ; \ De esta divisin correspondi a Lisandro y Buenaventura Caicedo la hacienda de la Paila que inclua el importante globo de terreno denominado "Burila", en la parte montaosa de i distrito del Zarzal. Las tierras de Burila permanecan como un globo inculto donde los propietarios explotaban una salina. Dado el desarrollo de la colonizacin en el Qiiindio. en la zona se haban establecido algunos colonos que trabajaban la tierra y algunas fuentes salobres. Lisandro Caicedo, un importante hombre de negocios caucano, vio en la presencia de los colonos la posibilidad de realizar un importante negocio mediante el control de la colonizacin, que permitiera crear un mercado de tierras. Para lograr esto, el 30 de junio de 1884 inici en Tulu el proceso de deslinde de sus terrenos, para separar de la hacienda La Paila, la porcin de Burila que comprenda las tierras que iban desde el camino pblico del Valle hac ia la "S ierra de los Pijaos", primer ramal de la cordi llera Central En la ceremonia de deslinde, don Lisandro, hizo levantar el teodolito unos cuantos grados al nororiente y logr que la cordillera nevada de los Andes se llamara, a partir de ese momento, "Sierra de los Pijaos", aumentando
24 Notara Segunda de Manizales, Tomo II, 1984. folios 1.028-1.036. 25 Notara Segunda de Cali. Tomo II, ao 1868. Hscritura 127, ff. 371 y ss

de una manera asombrosa la extensin de su globo de tierras qe a pa de ese momento incluy grandes porciones de baldos nacionales Con esos terrenos se inici 1a mencionada "Sociedad Burila" de ia que formaron parte los hermanos Caicedo, como socios mayoritarios. y un importante grupo de personajes del comercio y de ia poltica caucana entre ellos el General Eliseo Payn, el General Miguel Hurtado, Federico Restrepo, Manuel M. Castro, Primitivo Valencia, Joaqun de Caicedo Caicedo, Juan de Dios Ulloa, Rafael Reyes, Eustaquio Palacios, Belisario Zamorano, Julio Bertin, Belisario Buenaventura, C. H. Simmons, Elias Reyes, Fortunato Cabal, Jos M. Rivera Garrido, Jos M. Domnguez, Manuel A. Sanclemente, Manuel M. Sanclemente, ei Banco Industrial de Manizales > el Banco del Estado del Cauca de Popayn, entre otros La sociedad se estableci con capital limitado de S100.000 dividido en i .000 acciones, valor estimado de los terrenos que se dividieron en 200 fanegadas a $100 c/u. De ias acciones ios Caicedo se reservaron 400. dedicando ias 600 restantes al fomento de la empresa. Las tierras se dedicaron ai fomento de ia colonizacin, pero segn el artculo 40, en el lugar ms adecuado de los terrenos y donde se unieran las vas de! Tolma, al Valle del Cauca y Antioquia se reservaba 1a compaa un lote de 4.000 fanegadas donde se establecera una ciudad en 400 fanegadas. De ios terrenos restantes se adjudicara a ttulo gratuito a ios pobladores, fueran accionistas o no, lotes de 25 fanegadas con la condicin de ocuparlas cot cultivos y no abandonarlas. Estos pobladores tendran tambin derecho a un lote en 1a ciudad con el fin de que edificaran en l. En la medida en que la empresa debera desarrollar pianes de coionizacin busc ei apoyo de experimentados colonizadores antioqueos, vecinos de Manizales, tales como los miembros del concejo directivo Manuel M. Gnsales. Simn Lpez, y el gerente Marcelino Arango. socios minoritarios, quienes actuaron como testaferros en la expulsin del gran nmero de colonos que se encontraban ocupando ios
Zt Notara Segunda de Manizales, Tomo 5, 1910.

baldos como lo demuestran las diligencias que se llevaron a cabo en el juzgado de Cartago por los agraviados y por el Procurador del Estado, quienes desde 1887 iniciaron los pleitos contra la empresa, los que se incrementaron a comienzos del Siglo XX1 Desde luego las demandas no frenaron la voracidad de los empresarios, lo que oblig a que se dictara un nuevo decreto, el # 20 de 7 de octubre de 1887, que regulara la colonizacin, la explotacin e inmigracin en los baldos caucanos. El decreto prohiba la destruccin de caucheras, de quinas, de palmas de cera y de maderas preciosas; latala de las selvas o el establecimiento de sementeras en la suela plana de los rios Quindo o La Vieja, y Santo Domingo en el Quindo. Apa y la Hoya del Risaralda en la Provincia de Toro, llanos de Curazamba en el Atrato, ""pues tales terrenos se destinan para los usos pblicos que disponga el gobierno", a quienes los ocuparan no se les dara ttulo y podran ser expulsados. Exiga tambin el respeto de los resguardos indgenas28 Apoyados en este decreto y tratando de evitar que se destruyeran las plantas tiles y que se explotaran clandestinamente las minas de oro y plata, funcionarios oficiales de Riosucio denunciaron que Asociaciones de personas de Cali y i ulu y un extranjero que ios dirige, han invadido los bosques de la jurisdiccin del distrito municipal de Toro Provincia del Cauca y parte de los de San Juan y estn destruyendo de cuajo inconscientemente y de una manera rudimental las grandes arboledas de caucho, incienso y blsamo, cuyos rboles derriban de raiz para extraer las resinas [...] Ricas minas han descubierto y sin duda descubrirn los grandes criaderos de oro que contiene 'El Cerro Torra" cuyas riquezas pudiera explotar el Gobierno por su cuenta [...p. Detrs de estas act i v idades se encontraba el ya mencionado empresario era presidente de la "Compaa Minera y Constructora del Valle del
27 Cfr. LeGrand. ob cit. 28 Registro Oficial, # 126. Popayn. 27-X-1887. p. 2. 29 Riosucio. 16-IX-1887. en Ibid.. # 137. p.2.

Cauca" 30 , quienes esperaban comprar al gobierno esos baldos. Los denunciantes propusieron que antes de venderlos era necesario proceder a examinar los terrenos para detectar las posibles riquezas que encerraban31. La llegada de este tipo de empresarios a la zona noroccidental del Cauca ocasion problemas con ios colonos quienes con frecuencia se establecan en tierras ya adjudicadas por concesin, o que no estndolo estaban en ia mira de los ambiciosos empresarios territoriales. Por ejemplo en 1887, en Riosucio se denunciaba que en carteles pblicos ei seor Manuel Antonio Mejia, vecino de Manizales, anunciaba haber propuesto la compra de los baldos de la zona de "La Habana o Aguas Claras", donde hay ms de treinta colonos cultivadores, que no mencion en su denuncio y que sin embargo de no mencionarlos, les ba intimado despejo de sus plantaciones donde tienen casas y labranzas respectivamente cercadas por ellos; y se sabe adems que en esa zona denunciada existen, una rica fuente de sal, y una mina de oro y plata, que tampoco denunci Las actividades de Mejia eran estrategias desarrolladas por 1a "Compaa Explotadora de Minas" mencionada, que gerenciada por Jos Mara Buenaventura, segua utilizando a manizaleos en su afn de acaparar baldos en los distritos mineros con el fin de controlar las minas existentes en ellos53 Desde luego, las acciones de los empresarios no se redujeron a esto. En 1887 vecinos de Finlandia se quejaron de que algunos antioqueos propietarios de Bonos Territoriales queran adquirir terrenos a la orilla del no La Vieja donde estaban establecidos bastantes colonos34. Por eso pidieron proteccin contra los que "prevalidos de su capital lanzan de
30 V. H\ i and. ob. cu.. pp. 210 y ss. 31 Registro Oficial # 137, citado 32 Ibid. 33 Ibid 34 Para una informacin ms amplia sobre ias poblaciones del Quindo \ sus problemas durante la colonizacin puede consultarse ia obra de Pea, citada.

esos terrenos a los padres de familia que hoy los ocupan impidiendo as la inmigracin que cada dia es ms numerosa a esta provincia"35. Al respecto los colonos optaron por pedir que se les diera el tratamiento de "colonia", para lograr adjudicaciones por 12.000 hectreas, y de paso solucionar el prot: ema con los empresarios territoriales16. Algo similar ocurri despues de a fundacin de Belalczar (1888) y en Salento desde 1889 donde los vecinos se quejaban de la tcticas acaparadoras de los empresarios territoriales, obligando a que el Ministro de Hacienda dictara una resolucin para impedir "que unos pocos especuladores de bonos territoriales se apoderen de grandes extensiones de terreno en periuicio de os pobladores y cultivadores establecidos all" 37 .
Los "VAGOS" \ VTIOQUEOS

Con los de colonos tambin llegaron oleadas de problemas. Vamos a referimos de ana forma muy somera, a los que se dieron en la vida diaria y que teman que er ante todo con alteraciones del orden pblico. Ya ia poltica nicial de colonizacin adelantada por el Cauca haba llevado :." un grupo importante de delincuentes cancanos, peto la continua llegada de v agos antioqueos" convirti la frontera en una zona de refugio para delincuentes paisas3"'
35 Citado por Palacios, ob. cit, p. 276. 36 Snchez, ob. ci pp. : 5 > ss. 38 La bibliografa ms reciente sobre la colonizacin antioquea hace tmidos intentos por no presentar la como la arcada feliz y democrtica que nos trasmitiera Parsons > que fuera aceptada si:; mucha crtica en los medios acadmicos hasta convertir a la colonizacin en una leyenda rosa. Et primero que intent borrar esta visin fue Marco Palacios quien en su excelente trabajo sobre el caf (citado), puso en evidencia los conflictos que ei proceso conllev. No obstante, la timidez mencionada lo lleva a armai 'La frontera los protega [a los colonos. A.V.] de los vaivenes de 1a poltica y las guerras, del reclutamiento, las requisiciones y las tropelas, la lucha implacable contra la naturaleza y el aislamiento apuntalaba comportamientos toscos pero fraternales" En realidad ios toscos comportamientos en muchos casos fueron ms violentos que fraternales, al menos eso se pensaba en ei Cauca, y como se ver ms adelante, lo pensaban tambin algunos antioqueos. Respecto al carcter de los colonizadores, que (sigue...)

Aunque desde 1871 se denunciaba la criminalidad en la zona de colonizacin al afirmarse que en el Norte del Cauca predominaban los delitos de homicidio y heridas39, fue con el proceso de centralizacin poltica (que llev a la desaparicin de los Estados Soberanos) cuando la violencia en la zona se increment. En efecto, en el perodo conocido como '"La Regeneracin", con su aparente homogeneizacin poltica en favor de los conservadores, la colonizacin de ia frontera se increment al desaparecer los antiguos antagonismos polticos entre los "godos" antioqueos y ios liberales caucanos. Don Guillermo Botero, vecino de Sonsn, en febrero de 1886 escribi una carta a El Correo del Pacfico en laque sealaba las bondades de la colonizacin antioquea en los ricos territorios caucanos, que por disposicin de ia Constitucin de 1S86 haban pasado a ser de propiedad de la Nacin. Mostraba como hecho importante que "La Regeneracin" haba borrado los antiguos antagonismos que exitan en el campo poltico entre Antioqueos y Caucanos, pero tambin expona ios problemas que ello haba trado: Tambin reconocemos que hasta cierto punto ha habido razn para que e calificativo de antioqueo no goce de muy buena aceptacin en el Cauca, pues con no poca frecuencia se ha acreditado all como simblico de maldad y perversidad por gente de mal pelage que a l acuden, los unos huyendo de la accin de los tribunales, cules buscando teatro donde no siendo conocidos puedan ejercer ms fcilmente sus deprabadas pasiones; y los otros impulsados por el espritu aventurero que casi siempre no es otra cosa que el camino que conduce a los vicios. Pero estos tales en manera alguna no representan el carcter antioqueo y mucho menos el colono del que hemos hablado del cual son, como se v el tipo opuesto40. Para 1887, exista preocupacin en el Cauca por lo que estaba
puede ayudara explicarlaviolencia, Friederich vori Schenck al sealar que los habitantes de la frontera eran prcticamente todos antioqueos, agregaba que no todos eran los mejores elementos de la madre patria". V. su obnVtojesporAntoqviaen el ao de l8Sf>. Bogot. Banco de la Repblica. 1963, p. 48 39 Benjamn Pereira Gamba Informe del Secretario de gobierno del Estado Soberana del Cauco a la Legislatura de 1871, Popayn, Imprenta del Estado. 1871 pp 19 40 El Correo del Pacfico. t 38, Cali. 5-V-l 887. Pg. 64.

sucediendo en ias poblaciones del Quindio: Muchos criminales profugos del departamento de Antioquia, se han asilado en dichas poblaciones, . \ i\ en all entregados a toda clase de excesos \ cometiendo actos de la ms repugnante inmoralidad. No reconocen ninguna autoridad, ni tienen Dios ni Ley; y seguramente por encontrarse en el centro de la Montaa se creen autorizados para cometer toda clase de delitos con la ms entera libertad'". Esto oblig a que se hiciera un llamado para que el Gobierno Nacional interviniera en la solucin del problema:"El gobierno del Cauca debe exigir a los antioqueos que vienen a situarse en los terrenos pertenecientes a este departamento un certificado firmado por las autoridades pro', inciales e An: oqu:a. rara comprobar que son hombres honrados En consecuencia, el Gobierno del Departamento del Cauca, dict el Decreto # 20 de " de octubre de 1887. que entre otras cosas ordenaba: "Todo individuo que desee avecindarse deber traer certificado de que no tiene causas pendientes ce ningn upo en su lugar de origen"'". LA COLONIZACION DE LA COSTA PACIFICA i_a colonizacion de las regiones costeras del Pacfico y Atlntico correspondientes al Cauca sufrieron procesos ae colonizacin prcticamente desde ia conquista cuando se intentaron fundar ias poblaciones de Buenaventura y Toro. Esto, desde luego, estaba asociado a la bsqueda de una salida ai mar, pero principalmente a la explotacin de los distritos mineros de la Gobernacin de Popayn. As, en el Siglo XVIII estaban en explotacin los distritos del Choc, del Raposo, de Barbacoas y Tumaco y se haban establecido algunos poblados como Bebar, Quibd, Itsmina. Tad, Buenaventura, Guapi. Barbacoas y Tumaco 44 .
41 Ibid # 39. Cali, 26-V-1887. 42 Ibid. 43 Registro Oficial, # 126, Popayn, 27-X-1887. p. 2. 44 V Germn Colmenares: Historia Econmica y Social de Colombia, Tomo II. Poparan: Una sociedad esclavista. 1680-1800. Bogot, Ed. La Carreta, 1979. (sigue .)

Estos poblados muestran continuidad durante el perodo republicano y, por los desrdenes civiles presentados desde las guerras de independencia y la liberacin de los esclavos, aumentaron su poblacin con la llegada de grupos negros de otros sitios de la Gobernacin. Con todo la regin no atrajo mucha poblacin blanca dada ias difciles condiciones que ofreca la selva hmeda del litoral. Esto lev a que a poblacin se ubicara principalmente en zonas abiertas desde el periodo colonial y que permitieran continuar con la explotacin de ios antiguos distritos mineros, como se ver posteriormente. No obstante, algunos grupos negros iniciaron procesos poblacionales en zonas nuevas y aisladas. Como en los otros sitios el Estado del Cauca necesitaba mostrar 1a presencia caucana en estos lugares, pero no contaba con poblacin que pudiera iniciar ei proceso colonizador. Para solucionar esto estimul la colonizacin empresarial por medio de la concesin de baldos a ios constructores de caminos, quienes se encargaran, adems, de atraer colonos de otros estados. Esto se dio principalmente en el norte, en la regin del Atrato, donde la presencia caucana era ms dbil y donde era indispensable construir caminos que permitieran ia vinculacin con el Ocano Atlntico ya que todo ei flujo comercial de! Choc era capitalizado por contrabandistas y por empresarios antioqueos45. As el 7 de octubre de 1863 la legislatura aprob una propuesta presentada por Jos Vicente Uribe, Antonio de Jess Uribe, Rafael Restrepo. Juan Pablo Arango, Santiago Santamara, todos antioqueos, quienes apoyados por el empresario italiano Juan B. Mainero y Trueco ofrecieron construir un camino que comunicara a Quibd con el Atrato Lo importante del contrato consisti en que la Legislatura Caucana Ies concedi 40.000 hectreas de baldos a lo largo del camino. Estas tierras
Bernardo Merizalde del Cime.n:Estudio de ta Casta Colombiana del Pacfico. Bogot. Imp. del Estado Mayor General, 1921. Mario Diego Romero "Ei PoblamientoNegreen la Costa Centro-Sur del Pacfico Colombiano. Siglo XVIII". Cali, Universidad del Valle tesis de maestra, indita, 1990 45 Cfr, Molina, ob. cit. p. 5

fueron utilizadas por Mainero para iniciar una empresa colonizadora que ofreca gratuitamente una extensin de 80 a 100 cuadras de terreno a los colonos que se establecieran a la orilla del camino. Tambin dotara a cada familia con una casa y su correspondiente cocina, con vacas y cerdos para iniciar dehesas y con las herramientas necesarias para poner a producir las parcelas en compaa o segn el convenio que con cada familia firmara. Esto era ofrecido solamente a 30 familias que se comprometieran a tener desmontados en el trmino de seis meses 6 almudes de tierra por lo menos y que se ubicaran en puntos equidistantes de 40 a 50 cuadras a lo largo del camino. Estos colonos tendran la propiedad del terreno a los cinco aos de estarlo cultivando4' Con base en estas ofertas se abrieron unas cuantas fincas por colonos y empresarios antioqueos47. No obstante la prrroga del privilegio en 1874 y 1877, la empresa del camino y de colonizacin fue un rotundo fracaso y Mainero debi devolver 39.000 hectreas de terrenos baldos al Estado de! Cauca (Vase cuadro # B-2) Otros empresarios recibieron terrenos en la costa de! Pacfico, sobre todo en Bagado y Quibd, cuyas concesiones estuvieron asociadas a explotaciones mineras, pero al no poder ocupar la totalidad de las tierras adjudicadas debieron revertir ia concesin a! Estado (V. Cuadro # B-2). La adjudicacin de baldos no se hizo nicamente en particulares, tambin se estimul la ocupacin por medio de la creacin de colonias agrcolas como la de "El Carmen", cuyos pobladores fueron dotados con 12.000 hectreas por ley del 27 de septiembre de 186948. El proceso debi haber sido exitoso, puesto que slo reintegraron al Estado la cantidad de 1.500 hectreas no ocupadas (V. Cuadro B-2). L a situacin de la costa continu prcticamente igual a la de 1863 cuando se cre el Estado Soberano del Cauca. En una visita realizada a los pueblos de la costa realizada en 1881 por Alejandro Micolta encontr
46 Una copia del contrato aparece en ibid. pp. 7-8. 47 V Ibid.. nota # 14. p 7 48 Santa Coloma, ob cit. p. 6.

que la situacin haba empeorado, puesto que los pueblos del litoral Pacfico seguan basando su economa en la relacin comercial con el Valle del Cauca, en el comercio panameo y en la produccin de oro de Barbacoas y Choc. Los censos de poblacin hechos "al tanteo'' arrojaban que aquellos inmensos territorios, a pesar de sus riquezas slo albergaban 5 5.000 habitantes. En 1o que se refera al comercio encontraba que haca falta la creacin de una Aduana en el Atrato para frenar el contrabando que se haca en beneficio de Antioquia y Bolvar y en perjuicio del Cauca: El Tantas veces caducado privilegio concedido al seor Juan B. Mainero y Trueco est nuevamente en infusin, porque los comerciantes de ias partes sur y occidental de Antioquia, se han apercibido de que trayendo sus mercaderas al puerto libre de Coln en el Atlntico, pueden introducirlas Ubres de polvo y paja por el Atrato a estos municipios y a los Departamentos limtrofes del Estado de Antioquia. bien por la via de Arqua, la de Quibd o cualesquiera otras. En efecto, hay organizadas acaudaladas compaas con tal propsito segn informes de personas competentes45. A lo largo de los aos ochentas la costa sufri un tmido proceso colonizador que se vi estimulado por la bsqueda de oro y por las actividades contrabandistas. Esto llev a que el 10 de octubre de 1889 el fiscal de la provincia de Atrato dijera que en su jurisdiccin se presentan pleitos por tierras baldias que exigan solucin: Creo oportuno que el Gobierno debe intervenir, nombrando una comisin para que informe detenidamente las porciones baldas, o se les adjudique a los que han empezado a cultivar lo que les corresponda legalmente, evitando asi desacuerdos en ios que ms quieran abarcar sin ttulo alguno, impidiendo a otros brazos que tambin cultivan con provecho la agricultura50.

49 Rejistro Oficial, tf 155. Popayn, X-1881, subrayado en el original 50 Ibid, Popayn. 17-XI1-1889, p. 28.

El escrito fue remitido a las autoridades correspondientes con el n de que aplicaran las leyes sobre baldos e hicieran las listas de los ocupantes con sus linderos, extensin, etc.. No obstante esto, la regin sigui prcticamente desocupada, en tanto que los procesos colonizadores ms importantes se seguan desarrollando en tierras que ofrecan ms favorables condiciones ambientales como las del Quindo. LA COLONIZACION DEL GRAN CAQUETA Mientras que el gobierno caucano dedic todos sus esfuerzos a controlar la colonizacin de la frontera quindiana y a estimular tmidos procesos ocupacionales en las costas y en los distritos mineros, los territorios que se ubicaban en la zona oriental del Estado entre las estribaciones de la cordillera oriental andina y el Amazonas, permanecan prcticamente inexplorados a pesar de que desde ia colonia haban sido convertidos en territorios de misiones, logrndose la fundacin de algunos pueblos de indios que seran la base para que en el Siglo XIX se estableciera la Prefectura del Caquet, con 23 pueblos, 242 blancos y 16.791 "indios civilizados'"1. Como en el caso del Quindo los primeros intentos de estimular la colonizacin de esos territorios los dio el Estado Nacional a partir de la expedicin de la ley que cre y organiz el territorio del Caquet, expedida el 2 de mayo de 1845. cuando su artculo 8o autoriz al Poder ejecutivo para que otorgara 150 fanegadas (60 Hectreas) de tierra a cada familia que se estableciera en l 52 . Esto no parece haber dado muchos
51 Sobre los procesos de ocupacin colombiana en la regin amaznica puede consultarse Silvia Mora Sierra "Bases antropolgicas para un estudio integral del Corregimiento delaPedrera en el Bajo Caquet", erRevista Colombianade Antropologa vol. XVIII. Bogot, ICAN, 1975: Roberto Pineda C: "Panorama dla Historia Econmica de la Amazonia (Siglos XVII-XIX)", enBoletn de Antropologa, vol. 6. # 21, Medelln, Universidad de Antioquia, 1987; del mismo autor en conjunto con Hctor Llanos: "Etnohistoria del Gran ('aqueta". Bogot. Fundacin para la promocin dla Investigacin y la tecnologa, Banco de la Repblica, 1983. 52 Chaux, ob, cit., tomo IV, pp. 65-66.

resultados y con el paso de estos territorios al Estado Soberano del Cauca en 1863, prcticamente, toda poltica colonizadora se abandon. No obstante, en 1865 se pudo fundar la poblacin de San Sebastin del Putumayo, en un territorio que encerraba grandes riquezas, especialmente tagua, caucho y algunas quinas. Argumentando la falta de polticas colonizadoras sobre este inmenso territorio y la necesidad de civilizar a los indgenas habitantes en l, el Gobierno Nacional solicit al del Cauca, en 1869, la cesin del territorio del Caquet, la que fue negada por ia Legislatura de 1869. En 1870 el Gobierno Nacional reiter su peticin agregando una solicitud sobre el territorio del Darin en el Ocano Atlntico. El gobierno del Estado consider que no deba cederse parte alguna de los territorios caucanos. porque eso sera renunciar a la mejora material y a la colonizacin, lo que significaba ni ms ni menos que regresar a la poca del Centralismo. Consideraban adems que: La constitucin atribuye al poder federal y al de los Estados la civilizacin de los indgenas, pero esto, no quiere decir que sea necesario ceder porciones del territorio. El argumento de la civilizacin de salvajes le ha servido al gobierno para pretender controlar os territorios de San Martin. San Andrs, y San Luis de Providencia. Casanare y Bolvar, y Tulenega. se han solicitado tambin los de la Guajira y Sierra Nevada en el Magdalena y los del Caquet y Darin en el Cauca, io que demuestra la tendencia absorvente de ios gobiernos centrales". A pesar de oponerse a tendencias absorventes del gobierno central, el Cauca, no estaba en capacidad de ocupar estos territorios, civilizar a los indios y desarrollar efectivas polticas colonizadoras. Es por esto que las selvas del Caquet eran mantenidas como una reserva de donde se podran extraer materias primas exportables; ante a falta de colonos los encargados de hacerlo fueron compaas privadas. Pero el Gobierno de la Unin no era el nico que tena en su mira las extensas selvas del Caquet, Putumayo y Amazonas. En ellas tambin
53 Pereira Informe del Secretario de gobierno .. citado, p. 5.

estaban interesados paises limtrofes como Venezuela, Brasil, Per y Ecuador con los que no se haba avanzado en las delimitaciones territoriales54. Esta situacin dificultaba que se adelantara cualquier tipo de polticas que no suscitara inmediatamente las protestas del gobierno extranjero que se considerara afectado. As, en 1871, el gobierno del Ecuador se quej de que las autoridades del Caquet haban mandado levantar un censo de la poblacin de Coca que aquel gobierno consideraba perteneciente a dicha repblica. El problema radicaba en que los lmites entre las dos naciones, no haban sido definidos y mientras esto ocurra el Estado Colombiano crea su deber velar por la poblacin de dicho casero. Esto no dejaba de ser un problema en tanto que el gobierno Ecuatoriano pretenda tener tambin jurisdiccin sobre los pueblos de San Rafael y Aguarico, donde haban mandado Jesutas tratando de establecer una misin, a lo que se haba opuesto el Gobierno Nacional". Esta situacin de indefinicin de lmites ocurra con todas las naciones de la Cuenca Amaznica como en el caso del Brazil, que en 1869 oblig a que ia Legislatura Caucana ordenara que se derribaran los mojones que el gobierno Brasilero haba levantado en los lmites con Caquet' Las pretensiones de gobiernos diferentes al del Cauca sobre el Caquet hacia urgente el establecimiento de caucanos all. El primero en explorar estos territorios fue un aventurero. Rafael Reyes, representante de la casa comercial caucana "Reyes Hermanos" que, como se ver despus, estaba dedicada a la comercializacin de quinas y a la
54 Respecto a este problema puede consultarse a Mora, ob. cit., pp. 37 y ss. Una buena sntesis de los arreglos limtrofes con paises vecinos aColombiaes la de Germn Zea Hernndez: "Proceso de negociaciones de C olombia para la demarcacin y sealamiento de sus fronteras terrestres", en Nueva Historia de Colombia, tomo III, Bogot, ed. Planeta, 1989. 55 Las tradicionales posesiones ecuatorianas en la regin amaznica puede ser consultada en Mara Elena Porras P..La Gobernacin y el Obispado de Mamas. Quito. Taller de Estudios Histricos (TEHIS)/ed. ABYA-YALA, 1987 56 Pereira, Informe del Secretario de gobierno..., cit., p. 11.

importacin de artculos extranjeros57. Reyes inici en 1874 la exploracin de un territorio prcticamente desconocido: En Pasto no se conoca de la regin que queda al Oriente sino hasta Mocoa y de all en adelante el vulgo, ignorante de la geografa, crea que quedaba Portugal; confundan este pais con el del Brasil. Poblaban osas selvas de monstruos y de terribles fieras, algo as como en lo desconocido > fantstico como debi ser para la humanidad los mares y las regiones que Coln descubri58. Desde luego, el territorio no era tan desconocido para la poblacin indgena en tanto que Reyes estaba informado de que un indgena de Tapacunti haca viajes por el Putumayo hasta el Amazonas llevando zarzaparrilla y trayendo sal, lo que lo anim a realizar su viaje 59 . Los xitos que obtuvo en su viaje por el Caquet, Putumayo y Amazonas lo llevaron a establecer la empresa "Compaa del Caquet", la que para interesar a socios europeos public en 1877 el Mapa del Rio Putumayo, o Iqrf Si bien la organizacin de tal compaa mostraba ya una presencia caucana que le daba posesin a tales territorios, tambin planteaba el problema que el comercio exterior de la zona slo poda hacerse por ros internacionales, lo que escapaba al control de los estados soberanos. Esto
57 No es de nuestro inters entrar a detallar los procesos colonizadores que se desarrollaron en esta regin del Cauca, porque la mayora de ellos, aunque fueron estimulados en un comienzo por la extraccin de quinas, fueron realmente desarrollados durante el "boom" cauchero de comienzos del Siglo XX Al respecto existe una amplia y conocida bibliografa. Una buena, aunque apretada, sntesis del papel jugado por le empresarios en la colonizacin de esas selvas puede consultarse en J orge Villegas > Fernando Botero: "Putumayo: Indgenas, Caucho y Sangre". ztCuadernos Colombianos. u 12. tomo III. Bogot, ed. La Carreta, marzo de 1979 58 Rafael Reyes Memorias 1850-1885, Bogot. Fondo Cultural Cafetero, 1986, p. 109 59Andre.ob cit.,p. 771. Exploraciones del Putumayo haban sido realizadas tambin por el Genera! Jos Mara Obando, quien en 1840 debi huir al Per por esta zona. V "Episodios de la vida del General Jos Mara Obando. Su viaje al Per por el Putumayo y Maraftn". en Episodios de la vida del General Jos Mara Obando, Bogot. Biblioteca de Historia Nacional, vol CXX1I, ed Kelly. 1973. 60 Francisco A, Bissau y Rafael Rey es.Mapa del Rio Putumayo o ic;a. publicado por la "Compaa del Caquet". Pars. 1877

oblig a que en 1880, el presidente caucano, Ezequiel Hurtado, pidiera que el Gobierno nacional interviera en lo que era de su competencia con el fin de sacar aquella regin del atraso en que se encontraba1,1. Como se puede observar la ocupacin de este territorio implicaba solucionar una serie grande de problemas entre los que resalta el de los indgenas que no haban sido reducidos a ia civilizacin62 y que sufran los ataques de comerciantes inescrupulosos que los esclavizaban a pesar de estar prohibido en Colombia. El Gobierno de! Cauca consideraba que para lograr 1a civilizacin de dichas tribus se haca necesario abrir caminos, establecer la navegacin por alguno de los rios y estimular el comercio. Esto no lo poda hacer el Estado, por lo que era necesario que lo realizaran los particulares con el apo\ o dei Gobierno. Respecto a esto ya existan algunos avances: la navegacin dei rio Putumayo y una via seca controladas por una compaa comercial. De otra parte, la libre navegacin de los rios del Caquet estaba garantizada por la ley nacional de 24 de mayo de 18 56 y una ley nacional de i 873 haba declarado francos los puertos del territorio del Caquet, con el fin de fomentar el comercio. A esto se una el hecho que el seor Rafael Reyes haba obtenido del Gobierno del Brasil la excepcin del 25% en que estaban gravados los productos de exportacin que pasaran por sus aguas. Slo haca falta el establecimiento de una franquicia colombiana para las mercancas que se introdujeran por el Caquet, estableciendo un tiempo suficiente de vigencia de la misma 65 . Para forzar la intervencin del Gobierno Nacional, ei presidente del Cauca transcribi un "Informe de! Prefecto de! Caquet", Bernardo de la Espriella, escrito en Mocoa, el 22 de febrero de 1880: Lo primero que
61 En lo que el Gobierno Nacional poda imevenir era comercio exterior, la nevegacin de rios que pasaran al territorio de una nacin vecina, lmites, educacin, correos, estadstica, administracin de bosques nacionales, ia civilizacin de indgenas, 62 La mejor descripcin sobre el estado de desarrollo social alcanzado por los grupos amaznicos puede consultarse en la obra citada de Reyes. 63 Rejistro Oficial t 56, Popayn, 31-111-1880, p .i.

denuncia es el comercio de indgenas esclavos que realizaban casas extranjeras en el territorio del Caquet, donde haban muchas tribus salvajes, entre ellas los Guagues, Miraflas y Huitotos. Este comercio se realizaba as: Por los meses de febrero y marzo entran al rio Caquet, llamado Yapur en el Amazonas, treinta o cuarenta Gariteas (grandes canoas) tripuladas por los comerciantes y algunos negros esclavos i cargadas con aguardiente, tabaco, machetes, hachas, escopetas \ algunas bujeras; navegan en el Caquet por \einte dias hasta encontrar las tribus antropfagas de los Miraas y Huitotos con quienes tienen ajustados sus tratos de un ao para otro [...] Regularmente los comerciantes reciben los indios que pagaron el ao anterior y dejan anticipado el valor del ao prximo, en la proporcin de dos hachas por cabeza. Cada canoa carga de a diez a veinte indios, \ en ellas se les conduce asegurados con grillos o con sogas al cuello, o de alguna otra manera, hasta el Amazonas, en donde son vendidos como escia\ os al precio de ciento a doscientos pesos, segn su calidad [,..]64. Segn informes recibidos por De la Espriella, los indios esclavizados no bajaban de trescientos, alcanzando el nmero de 10.000 los que han sido sacados de tal manera6'. Aparte de estos problemas se presentaba el de la in vasin de territorio del Putumayo por los peruanos quienes llegaron a establecer un puesto de control sobre e! mismo rio All se le exigi a Rafael Reyes, propietario del vapor "Tundama". que izara la bandera de aquel pais. quien se neg siendo perseguido por dos buques de guerra, lo que oblig a la intervencin del imperio brasilero que envi barcos de guerra a proteger al colombiano. Segn el Prefecto del Caquet. La nica forma de redimir esta regin era a travs del comercio, tal y como lo ejemplificaba la "Compaa del Caquet" que era la que se encargaba de la extraccin de quinas ocupando dos mil indios de Sibundoy. Antes que se estableciera la
64 Ibid pp. 1-4. 65 Ibd. Prcticamente todo el relato que sigue est basado en este informe

empresa Moco a contaba con 4 casas y a la fecha (1880) tena ms de 40. Se haba incrementado la agricultura y la ganadera y abierto algunos caminos gracias a los impuestos al consumo que grababan las mercancas que introduca la mencionada empresa. Esto, desde luego obedeca a la iniciativa privada, puesto que, como se mencion antes, Rafael Reyes, su gerente, consigui que el gobierno del Brasil eximiera del pago de impuestos a los productos colombianos que pasaran por sus aguas. La tenacidad de los dueos de la empresa se nota, adems, en que cuando el vapor Tundama encay en el Putumayo pidieron un nuevo buque a los EE.UU. que naufrag en el mar. y a pesar de todo tomaron buques fletados en el Brasil con los que extraan la quina, utilizando a los diferentes grupos indgenas como mano de obra en la extraccin de cascarilla, mientras que otro grupo, los Orejones, vendan la lea para los buques. Estos logros en la explotacin de aquellas selvas, deberan continuar, por lo que el Cauca debera proteger la mencionada compaa en tanto que una compaa del Tolima tena privilegio para explotar los bosques del Caquet en una extensin de 200.000 hectreas. Aunque muy importante para que el Estado del Cauca mantuviera su nivel de exportaciones, no deja de ser cierto que quienes realmente perdan con la colonizacin que all se estaba dando eran ios indios habitantes de las extensas selvas amaznicas. La libertad de explotacin que recibi ta "Compaa del Caquet". si bien se tradujo en una presencia caucana que permita mostrar posesin del territorio, no hizo sino esclavizar a los indios en beneficio de los aventureros empresarios "Reyes Hermanos" y de las dems compaas accionistas caucanas y extranjeras. En el informe del Presidente caucano al de la Unin, resaltaba un escrito firmado por Francisco Javier Balmaseda en el que se expona la necesidad de hacer algo por los indgenas de esa regin puesto que era inhumano su comercio y caza en las selvas: Hai en las riberas del rio Caquet muchas tribus salvajes, entre otras las de Guagues, Miraas i Huitotos. Las dos ltimas ms numerosas que las otras, vagan por los bosques como bestias feroces, sustentndose con

animales inmundos, como araas, gusanos, sapos i culebras, i a veces con carne humana. Sbese por tradicin e informes fidedignos, que de aos atrs los portugueses establecidos en el Amazonas, i otros comerciantes del Brasil, han establecido con los Miraas i Huitotos menos huraos, que habitan a orillas del Caquet, el inmoral i brbaro comercio de indios que se cazan en territorio colombiano i se llev an a vender como a esclavos al Amazonasf...] Este trfico hace desaparecer anualmente ms o menos 1000 colombianos. I aunque la prefactura sabe de estos horrorosos crmenes no puede hacer nada puesto que nadie quiere ser corregidor en esas soledades habitadas por salvajes. Queda a consideracin del gobierno el proveer oportuna y eficaz ayuda. Suplicamos al presidente que por sus facultades mande fundar una ciudad fuertemente armada compuesta de zapadores en tierras cercanas a las de los Huitotos i Miraas i sera entonces preciso conceder libertad de derechos de importacin ms o menos por 10 aos, repartir tierras y crear condiciones para los bancos hipotecarios agrcolas". Aunque el informe de Baimaseda se mostraba cargado de buenas intenciones, lo cierto es que el Presidente Hurtado lo nico que buscaba era mantener para los caucanos el derecho de esclavizar a los indios, mxime cuando en esa empresa tena acciones l mismo y una importante compaa de la que era socio: "Cerruti y Cia'" 7 . Respecto a 1a esclavizacin de los indios, el caso de la "Compaa del Caquet", gerenciada por Rafael Reyes, es ilustrativo: todas las relaciones de contacto estuvieron signadas por la fuerza y los grupos que no se sometan a las exigencias de Rafael Reyes y sus hermanos eran eliminados68. Esta prctica colonizadora fue la que predomin en el Caquet y continu aplicndose an despus de la disolucin de la compaa de Reyes en 1885, aunque con mayor violencia. En efecto, s bien la
66 La Paz, # 45. Popayn, 4-IX-l 880. 67 V. mi articulo: "Centu per centu, moderata ganancia!..., cit., pp. 68-69 68 Respecto a las relaciones de contacto consltese la obra citada de Re>e5. en especial de la pgina 109 en adelante.

"Compaa del Caquet" explot a los indios en la obtencin de Quina, las empresas y aventureros individuales que llegaron durante la "Regeneracin" y la "Hegemona Conservadora" a explotar el caucho fueron mucho peores, pues convirtieron la regin en el paraso de la criminalidad por la impunidad resultante de la dbil presencia del estado colombiano. Baste a modo de ejemplo el siguiente mensaje: Repblica de Colombia. Departamento del Cauca #4. Prefectura de la Provincia del Caquet. Mocoa, enero 24 de 1889. Seor Secretario de Gobierno, Popayn. [...] no obstante de que en estas dilatadas selvas hay un movimiento constante (que crecer) de la explotacin del caucho de sus baldos y otros artculos, con notable afluencia de forasteros de casi todos los departamentos de la Repblica. Como tan magno tocante mal y no tiene remedio sino en el Congreso venidero, y como el Fiscal que ha ejercido sus funciones ha dejado de ser. puesto que aqui no hay juzgado de circuito para el que haba sido nombrado con la esperanza de que mas tarde lo fuera, se desea saber urgentemente como se suple a ste empleado indispensable en la instruccin de sumarios por los delitos que se cometan en la provincia, cuyo deber es ineludible para la autoridad poltica como juez instructor. Oportunamente indicar al juez de circuito de Pasto ios indiv iduos que debe nombrar como jueces municipales en los Distritos de ms movimiento, aunque desempearn el cargo muy mal, tanto porque hasta hoy no hay ni uno idneo, como porque no son rentados; pero siquiera se cuenta aqu con una autoridad judicial que conozca de las demandas de menor cuanta, que son las ms. y de los delitos leves. Dios guarde a Usted. Pedro I. Urrutia. Si bien el ciclo de la quina permiti un conocimiento importante del gran Caquet, lo cierto es que no consolid un proceso de colonizacin, pues los aventureros abandonaban los pueblos tan pronto cesaba la produccin de cascarilla y se internaban en las selvas buscando nuevas quineras. Lo mismo sucedi al finalizar el ciclo e iniciarse el del caucho: fueron abandonados los primitivos pueblos y se incursion selva adentro hacia el Amazonas. Los procesos de colonizacin propiamente dichos se daran en realidad a comienzos del Siglo XX',q.
69 V. Mora Sierra, ob. cit.. pp. 51 y ss

LAS TIERRAS DE LOS RESGUARDOS INDIGENAS En el Estado exista un nmero importante de indgenas que vivan en las selvas del Pacfico y del Gran Caquet, en algunas haciendas de los altiplanos de Popayn y Pasto, pero principalmente en sus parcialidades conocidas como "resguardos". Estos estaban ubicados principalmente en la regin minera de Supa-Riosucio, en la Municipalidad de! Quindo, y en los territorios quineros de las municipalidades de Silvia, Santander y Popayn. Es decir, en zonas importantes, desde el punto de vista econmico, del Estado. Por lo mismo las tierras de las comunidades indgenas siempre estuvieron en la mira tanto de empresarios como de colonos independientes que constantemente lucharon por la disolucin de las comunidades y por el reparto individual de la tierra para que se pudiera comprar o vender libremente. Desde luego, siendo tierras ocupadas desde tiempos inmemoriales no era del inters dei Estado caucano desarrollar polticas de colonizacin mediante la adjudicacin particular de las tierras comunitarias, ms bien le interesaba que los recursos naturales en ellas existentes fueran explotados y coadyuvaran a una mavor vinculacin caucana a la economa mundial. Se trata bsicamente de quineras, minas de oro y salinas, cuya explotacin slo sera rentable si se encargaban de hacerlo empresarios blancos utilizando a los indios Esto no quiere decir que no se hicieran algunos intentos por parte de particulares con ei fin de lograr la destruccin de los resguardos para apropiarse de las tierras indgenas, mediante un proceso que ha sido calificado por los expertos en el tema como "la transformacin de territorios coloniales a territorios republicanos"70. La ofensiva contra los resguardos vena desde muy atrs, pero ia defensa que de ellos haban hecho los gobiernos caucanos tambin era antigua, no obstante que ella marchaba en contrava de las ideas liberales. P.e. en 1859, el Secretario
70 V. Mara Teresa Findji y Jos Mara Rojas :7em;orio, Economa y Suciedad Paez. Cali, Universidad del Valle. CIDSE, 1985. p 81

de Gobierno dei Cauca, Manuel Maria Castro, plante la necesidad de que se organizaran los resguardos de los indgenas pidiendo que se conservara la comunidad de ios terrenos:" an a despecho de cieas doctrinas econmicas i polticas que contraran esta medida: prev enir la devolucin a la comunidad de todas las porciones de resguardos que indebidamente hayan sido enajenadas; darle ensanche y representacin legal a ios pequeos cabildos Pide adems que las autoridades polticas sean "protectores de esa clase desgraciada, cuando en juicio o fuera de l se le ataquen sus derechos" Esta poltica desarrollada por los sectores dirigentes caucanos aparentemente era contradictoria dadas sus tradicionales posiciones de ciase: ia mayora provenan de familias que haban sido encomenderas durante la colonia v durante la repblica se haban ingeniado conocidas formas de sujecin para mantener bajo su dominio al indgena. Por otra parte, la llegada de ideas liberales que pregonaban el derecho a la libertad individua! exiga que las comunidades fueran disueltas y que la tierra de propiedad comn fuera repartida individualmente para que pudieran ingresar libremente en el mercado. Sin embargo, todo se entiende cuando se tienen en cuenta los problemas sociales y econmicos que los indios generaran al perder sus territorios ancestrales, puesto que se disolveran como pueblos y se retiraran a las montaas perdindose como mano deobra 75 . Es por esto que las autoridades de Popayn siempre actuaron como lo hacia el Estado Espaol, es decir, como "protectoras de indios".
71 Este es el caso principalmente de los resguardos existentes en tierras que posteriormente van a pertenecer al actual Departamento de* Cauca. Al respecto puede consultarse a Findji y Rojas, ob cit. p. 88 72 Manuel Mara Castro. Informe del Secretario de gobierno del Estado Soberano del C 'auca al Gobernador, Imprenta del Colegio Mayor. Popay n 1859 pp 47-48 73 Una opinin autorizada de un representante de los sectores dirigentes caucanos frente a este problema fue expuesta en 1828 por Toms Cipriano de Mosquera [. .] os indgenas en un estado casi salvaje en que se encuentran por el maltrato colonial, no han hecho otra cosa que abandonarse a sus placeres brutales, (sigue.. )

La poltica caucana sobre los resguardos fue expuesta durante la Convencin constituyente caucana celebrada en 1872 en un documento que recoge las principales disposiciones sobre la materia RESGUARDO Y PROTECCION DE INDIGENAS Desde la poca de la conquista; desde el reinado de doa Isabel doFemando. Reyes Catlicos; desde Carlos V y Felipe 11 se dictaron ley es protectoras en favor de los aborgenes, indgenas dueos dei territorio de Amrica, con el fin laudable y cristiano de ampararlos contra la codicia y extorsiones de los Encomenderos, Curas y Misioneros. Estas disposic Iones estn recopiladas en el Cdigo de "Indias '; y abundan a este respecto otras muchsimas rdenes y reales cdulas vigentes an El gobierno republicano, despus de la Independencia, acogi y orden tan sabia y humanitaria legislacin, hastaque bajo el rgimen de la antigua Nuev a Granada, se autoriz a las Cmaras de provincia para ordenar, si lo tuvieran a bien, el repartimiento de los resguardos, quedando la porcion de estos que correspondiese a cada cabeza de familia de los indgenas en particular, al rea marca de poblacin y la Instruccin publica primaria elemental de cada parcialidad, sujeta ai rgimen de las leyes comunes de la propiedad, para su adquisin, venta, traslado o hipoteca.

minorarse en nmero i retirarse de los poblados del Cauca, luego que es han cobrado los derechos municipales, de curas i ltimamente el de alcabalas a sus"> .-en - Esto i el que alguna vez hayan sido llamados a servicios militares, han causado tal descontento, que siguiendo ellos comprendidos en el nmero de los dems ciudadanos ser bastante para que dentro de medio siglo se hay an acabado [ Los hacendadc: han perdido estos brazos i as la agricultura ha padecido mucho por esta razn Puedo asegurar a Vs por el conocimiento que tengo del pais. que a la vez que el Estado ha perdido en el Cauca un ingreso de 15.000 pesos anuales, se han dejado de criar por la falta de bra/os crecidos capitales que produca a la industria por medio del trabajo Gaceta de Colombia. Ccuta, No* 9 de 1828, citado por Findji y Rojas, ob cit pp. 64-65 Esto no quiere decir que sus posiciones de clase no los llevara a mantener una ofensiva por debilitar los lazos comunitarios y las formas tradicionales de organizacin poltica indgenas, lo que implicaba obligarlos a abandonar los "cacicazgos", es decir las formas polticas coloniales que se basaban en la heredad de los cargos, y pasar a la constitucin de "pequeos cabildos". las formas democrtico-republicanas de eleccin de los dignatarios, que deberan representar en adelante a la "parcialidad", es decirlo que Findji y Rojas llaman la "unidad indgena menor" Cfr. Findji y Rojas>/> cit.. pp. 68-69

Casi todas ias provincias antiguas de Nueva Granada hicieron uso de esa autorizacin, menos Popayn, la de Pasto, y otras, que forman hoy el Estado Soberano del Cauca, Y, bajo el actual rgimen de Federacin, se acord y dict con nimo deliberado protector la ley 90 de 19 de octubre de 1859. sobre repartimiento de resguardos y proteccin de indgenas. Pero luego la lev 283 de 26 de ma> o de 1871 (Codigo civ i!) dispuso otra cosa, mandando distribuir os resguardos, como se ha ejecutado en el resto de a Repblica, en los trminos que se expresan en los artculos 2.407 a 2.410 inclusive del mismo cdigo civil. Por ltimo, la Legislatura del Estado, en sus ultimas sesiones, orden suspender os efectos del artculo 2.403 de! dicho cdigo civil, y adems orden que continuara vigente la ley 90 sobre resguardos y proteccin de indgenas, segn as consta del artculo 5 de ia ley 328 del 21 de septiembre de 1871, adicional a la 382. Tal es, seores Diputados, el estado actual de la legislacin del Estado vigente sobre un ramo tan importante de a administracin publica, que afecta los ms caros intereses, la igualdad, !a caridad y a proteccin de una clase desgraciada de la sociedad, que parece todava condenada a ser explotada y avasallada. La premura dei tiempo y otras circunstancias no me permiten entrar en ei desarrollo y en otras graves consideraciones que tienen relacin con los reguardos y proteccin de indgenas. Cumple mi deber haceros presente, llamando a! mismo tiempo vuestra atencin sobre la nulidad del artculo 11 de la lev 90 de 19 de octubre de 1859, "sobre proteccin de indgenas": resuelta por el Senado de Plenipotenciarios er. sus sesiones de! presente ao, que se ha comunicado a esta Secretara por la del Senado en oficio de 21 de mayo ltimo, nmero 372. que es ei documento nmero 30. Ei pormenor de este ramo, en cuanto a la proteccin de indgenas, se os presentar, no lo dudo, por el seor Procurador Genera! de! Estado, protector natura! de esta clase desv alida de la sociedad74 En contrava de esta poltica se encontraban los empresarios caucanos, tanto quineros como mineros y, desde luego, colonos independientes.
74 M de J Quijano. ob cit

Los primeros, al fracasar en sus intentos por apropiarse las tierras de comunidad optaron por mecanismos que los llevaron a contratar a los indios como fuerza laboral barata en ia extraccin de quina, mientras que os segundos intentaron, por todos los medios a su alcance, lograr que los indios vendieran sus tierras para acceder a ias minas en ellas existentes. Las principales quineras estaban en los territorios indgenas de Ambal, Pitay, Jambal, Asnenga, Zumbico, Totor y Purac, Es sabido que desde 1852 los esclavos de Julio Arboleda, administrados por una empresa conformada por Carlos Michelsen y un seor de apellido Chaux, estaban recolectando cascarilla en Pitay y jambai lo que suscit pleitos con los indios de Pitay quienes no reconocan que Arboleda tuviera derechos sobre los terrenos explotados sino sobre una salina existente en Asnenga. El pleito, a la vez que muestra la precariedad de los ttulos de propiedad dada ta indefinicin de linderos tanto de ias propiedades particulares como de los resguardos indgenas, permite ver que a ios empresarios no les interesaba la tierra sino los recursos que en ella se encontraban, pues los contratos pa;a la extraccin de quinas slo se hacan "por todo el tiempo que haya quinas en los bosques de Asnenga". No obstante, las expectativas que el mercado quinero gener llevaron a que algunas tierras de resguardo pasaran a manos privadas por medio de arrendamiento. \ enta o donacin, lo que llevo a intentar desarrollar la poltica de no otorgar propiedad sobre los resguardos a las comunidades que no tuvieran ttulos legales, sino posesin "sin garantizarles propiedad alguna en los bosques de quinas y dems sustancias preciosas, propias para la exportacin", puesto que era un hecho que "muchos negociantes se han apoderado de algunas porciones de los terrenos de ios indgenas"7'. Con esto se podra presen ar la propiedad comunitaria y, a ia vez, el Estado podra arrendar directamente la explotacin de ios bosques y minas aumentando sus recursos fiscales.
75 Findji y Rojas, ob. cu. p. 85.

En lo que se refiere a la ofensiva sobre los resguardos existentes en los distritos mineros, ia actitud de los empresarios se expresa en la peticin que hiciera en 1881 Rodolfo Gonzlez, un minero antioqueo, vecino de ia Municipalidad de Toro: Que se reforme la ley brbara que pretende dar proteccin a los indgenas, poniendo restriccin para la v enta de sus propiedades, con lo cual a quien se da proteccin es a utios pocos explotadores de! Cantn, que median con los pleitos y cuestiones que se suscitan constantemente76. Lo ocurrido en las parcialidades indgenas existentes en la Municipalidad de Toro en 1880. es ilustrativo: All, los colonos antioqueos, apo\ ados por un empresario territorial, el poltico caucano Ramn Elias Paiau que tena experiencia como tramitador de concesiones de baldos en el Quindo, lograron que se vendieran algunas tierras indgenas, lo que fue denunciado en el peridicoLa Pa: de Popayn y citamos en extenso. QUE HAY EN RIOSUCIO? El pueblo me lo cont I yo a! pueblo se lo cuento, 1 pues la historia no invento, que mienta el pueblo i no yo. Los pueblos que se encuentran al norte del municipio de l oro han sido conocidos de antiguo con el nombre de Cantn Supa. Tiene este municipio cerca a la ciudad de Toro, tres pueblos pequeos: El liato, El Hatillo i Ansermanuevo, luego sigue un terreno montuoso i selvtico i despus se encuentran unos pueblos abandonados por e! Gobierno Central que se encuentran en unas condiciones particulares. La propiedad territorial en aquellos pueblos se encuentra bajo condiciones especiales. 1 na pequea parte pertenece a particulares i ei resto a las parcialidades de indjenas, que son numerosas, pues en los diversos pueblos de Marmato. San Juan, Supa, Riosucio, Quincha, Gutica i Anserma-viejo se encuentran las parcialidades de Supa, Caamomo, San Lorenzo. La Montaa. Gutica, Quincha, Tachiqu, Tabuyo Arrayanal; i cada una de estas tiene sus terrenos llamados resguardos. Durante el gobierno espaol los resguardos no se podan vender, pero durante la Repblica se autoriz que ios indios podan vender sus
76 El Ferrocarril, # 176, Cali. 18-X1-1881. p 701

terrenos, o que ocurri en algunos estados como Boyac, Cundinamarca i Tolima. En el Cauca estuvo prohibida la venta de los resguardos hasta que ia 1 .ejislatura de 1873. llevada de una falsa idea o miserablemente sorprendida, espidi la lei 44 "sobre administracin i divisin de ios resguardos de indgenas", en virtud de la cual se han estado haciendo los padrones de S indgenas i las mesuras de os terrenos necesarios para el reparO timiento. a fin de que una vez verificado este, pudieran entrar en ia facultad de enajenar sus respectivas porciones de resguardos; lei que fue derogada por la 41, espedida por la Lejislatura de 1879, en la cual se dispone que los indios no puedan vender sus resguardos hasta despus de cincuenta aos. censurables sobre la materia. Se asegura que el seor Ramn E. Palau. Jefe municipal, ha sido apoderado de os indjenas para abogar por los derechos de estos, i que lejos de patrocinarlos ha obrado en sentido contrario, que los indjenas \ eian se hacan ventas por su apoderado, , .' precio de ellas no apareca ni se les daba la parte que es corresponda, que se es adjudicaba a los expresados indjenas su respectiv a porcin en los yermos i eriales de las estriles montaas: todo io cuai los ha tenido quejossimos deseando buscar un medio de mejorar su situacin. Todo esto llev a que se produjeran algunos lev aniamientos de indgenas en Riosucio, aprovechando que an tenan las armas con que se les d cuando entraron a Antioquia en la pasada revolucin [la de 876. A. Y.]" Los intentos por disolver los resguardos en ningn momento contaron con el apoyo oficial. Tanto es as que cuando se aboli el rgimen federal, Juan de Dios Ulloa, Gobernador del Cauca, solicit al Consejo Nacional Constituyente, por pedido de los mismos indios, que expidiera una ley que protegiera a las comunidades impidiendo la venta de los resguardos: Seor Ministro de Gobierno, Bogot. Aprovechando la feliz oportunidad de hallarse reunido el honorable Consejo Nacional legislativo, he credo conveniente dirigirme a S.S. para que si el Supremo gobierno encontrare acertadas y tiles las indicaciones
77 La Pa:. # 38. Popayn, 17-VU-1880, p. 3.

contenidas en el presente oficio, se sirv a recomendar a aquella respetable corporacin la expedicin de una ley que remedie la necesidad de que vo\ Conforme a la legislacin de! extinguido estado, la raza indgena, que en este departamento se ha conservado as separada de! resto de poblacin manteniendo sus costumbres y hbitos peculiares, particularmente en los que se relacionan con la propiedad de sus resguardos o terrenos que se les haban sealado desde la poca colonial. Debido a la proteccin que desde que se constituy el extinguido listado recibieron los indgenas para organizar y administrar sus comunidades, ellos no se han visto despojados de sus terrenos, y en la actualidad son dueos de lo que necesitan para sus labores y para mejorar su condicin social. Con tanto inters se mir aqu la suerte de la raza indgena, que se crey necesario expedir una ley "sobre proteccin de indgenas", el 19 de octubre de 1859, cuyos preceptos se han observado casi sin variacin alguna por un espacio de tiempo de 27 aos, produciendo los mejores resultados de ta! manera que los individuos pertenecientes a la raza conservan la independencia social que da la posesin de! suelo, y se ven a cubierto de ias calamidades que afligen hoy en otros departamentos a los descendientes de los primitivos pobladores de la Repblica. Obedeciendo, pues, a un sentimiento de fhumajnidad, y atendiendo, a ias numerosas solicitudes que he recibido de varias parcialidades [roto] a S.S. con el objeto de recabar se [adopjte por el honorable Consejo Nacional, la ley del extinguido Estado dei Cauca sobre proteccin de indgenas o se dicte una disposicin general que ampare y proteja los derechos que. conforme a aquella legislacin, haban adquirido los indios. De lo contrario, se considerar sometido estos a la legislacin comn, la suerte de ellos en este Departamento ser miserable y tan triste, como en el resto de la Repblica, y el nuevo sistema poltico seria, a su juicio, ia causa de su may or desastre. Dios guarde a S.S. Juan de EJius \ Jlloa7" Como consecuencia de esto el congreso reconoci, "provisionalmente". la existencia de los resguardos y sus "pequeos cabildos"
78 Registro Oficial, 149, Popayn, 14-1-1888. pp 2-3. 7" Findji y Rojas, ob. cit. p. 81

pero el problema de la presin sobre los territorios indgenas siempre estuvo presente en el Cauca y fue causa de no pocos conflictos. P.e. en : erradentro, en 1890, se presentaron problemas entre los indios y los vecinos blancos. Para averiguar ios hechos fueron comisionados Alejandro Rada y Angel Crdoba, quienes escribieron un informe desde Avirama. el 12 de febrero de 1890, en el que decan que ei sitio principal del conflicto fue Pueblito donde los comisionados se reunieron con los representantes indgenas para que expusieran sus quejas, de esto result que los indios de tiempo inmemorial han tenido la costumbre de llevar de la salina de Avirama, ei domingo de cada semana el agua salada para servirse de ella en sus alimentos. Los arrendatarios de esta salina, sin preveer las consecuencias, impidieron a los indios de una manera violenta la extraccin de dicha agua. Irritados estos se armaron de bejucos v en nmero de 400 poco mas o menos, vinieron, rompieron ia puerta de la salina, y llevados por la v enganza azotaron a varias personas intimando destierro a todos los vecinos blancos [...]so. Esto se solucion cuando el administrador de la saiina, Justo Charr.. autoriz a los indios para que llevaran el agua, pero ios hechos coincidieron con una orden dada por cabildo para que se midieran y valoraran las tierras de los resguardos lo que llev a que los indios pensaran que les quitaran sus tierras, pensamiento que ie estimulado por los encargados de medir las tierras con "notoria malicia"81. Mientras tanto, en ei vaco jurdico que se present mientras se dictaban leyes de acuerdo con la nueva constitucin, en 1890 algunos indios del resguardo de "El Zarza 1". provincia del Tambo, vendieron sus tierras lo que oblig a que las autoridades del cabildo solicitaran al notario pblico de Popayn que no registrara escrituras de venta de tierras de dicho resguardo en tanto no se llenaran las formalidades de ley, ni se obtuviera el consentimiento de todos ios comuneros para la venta pues personas inescrupulosas estn vendiendo tierras y engaando a los
80 Registro Oficial. # 32. Popayn, 26-11-1890. p. 125 81 ibid

compradores. Esto se hace porque la ley actual guala a los indgenas a los dems colombianos y por lo tanto os reguardos son abolidos. Para que las tierras se puedan vender es necesario hacer primero el empadronamiento de vecinos > la medicin y valoracin de las tierras2. La ofensiva particular sobre los resguardos llev a que ios empresarios buscaran su abolicin definitiva, para lo que en 1893 presentaron un proyecto que fue rebatido en unos trminos que se inscriben en forma coherente dentro de la tradicional posicin de los sectores dirigentes caucanos frente al problema: Esas porciones de terreno son blanco de muchos propietarios que acechan el momento que pueden para apoderarse de ellas... quitar a los resguardos ese carcter de propiedad excepcional que est en el uso de ios hombres > que sin embargo no es trasmisible ni enajenable... Tendra una consecuencia tan negativ a como la que seala l vendrn a quedar en la el pan quedando a merced de la altivez de los propietarios que ostentan sus comodidades an su lujo sobre las ruinas de los desgraciados indios. No reduzcis ciudadanos diputados a tan triste condicin a los indgenas dei Cauca [...l*3. Desde luego, muchas de las ofensivas contra ias tierras comunitarias indgenas no fueron exitosas. Ms importante ser la que desarrollar la hacienda de terraje de comienzos del Siglo XX. Con todo, y segn se ha visto, a pesar de su importancia econmica para el Cauca, no podemos decir que actividad de los empresarios en los reguardos de indios haya desarrollado procesos efectivos de colonizacin.

82 Ibid.. # 50. Popayn. 5-IV-1890. p 199. 83 Citado por Findji y Rojas, ob. cit, pp. 85-86.

Cuadro B.l TERRENOS ADJUDICADOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA AO NOMBRE DEL ADJUDICATARIO Jos Francisco Pereira Juan Manuel Arrubla Jos Gregorio Arango Anselmo Delgado y Matas F. Soto Luis Fernndez Rafael Idrobo Manuel Jos Perea Fruto Ruiz Pedro N. Turtavino Doroteo Aguirre Martin Castrelln Mauricio Diaz Juan Jos Espada Jorge Portocarreo Jos A Quijano Juan de la C. Rada Casimiro Reina Ramn Reina Santiago Salas Damin Crdoba Ventura Diaz Sandalio Garca Santos Mena Antonio Mendoza Juan de D. Murillo Pobladores de la Villa de Mara Daniel Meza y 4 cultivadores ms Encamacin Molineros Justo P. Alvarez Manuel de J. Sanz Manuel Arizala Ramn E. Palu Jos Ma. Moreno Marcos Arroyo y 18 cultivadores Gaspar Rosero Gaspar Rosero Flix de la Abada Avelino Malo Mainero y Trueco Juan B. EXTENSION Hect. Mtrs2 2710 24448 6 1280 6 421 6 6 6 6 6 6 416 6 462 6 6 6 6 6 6 6 4 2 3 32 6 6 322 6 320 101 121 1 6 1500 2 40000 NATURALEZA DELOS TITULOS

1827 1835 1856

1857

1858

1864 1867 1868

1869 1871 1872

2400 Deuda Pblica id. 4000 De concesin De concesin 4000 Cultivador 8750 No consta 4000 De concesin 4000 Cultivador 4000 Cultivador 4000 Cultivador 4000 Cultivador 4000 De concesin Id. 4000 Cultivador De concesin 4000 Cultivador 4000 Cultivador 4000 Cultivador 4000 Cultivador De concesin 4000 Id. Id. Id. Id. 3000 Id. 7680 Id. Cultivadores 4000 Cultivadora 4000 Id. 3700 De concesin 4000 Cultivador De concesin 1200 Id. 6000 Cultivadores 6000 De concesin 4000 Cultivador De concesin 8193 Id. Id.

1874

1877 1878 1880

1881 1882 1883

Toms C. de Mosquera Manuel Meza y 4 cultivadores Juan Merchancano y Lucas Obando Rudecindo Ospina Juan B. Plata y Federico Hurtado Pobladores del Carmen Juan Santos y 4 cultivadores Domingo Churta Miguel. Manuel y Mariano Diaz Hortensio Ferrer Antonio F Segura Vecinos de! Distrito de Pereira H. Duran y Lorenzo Cuellar Pi Jiraldo Manuel A Hurtado Felipe Melndez Rudecindo Ospina Juan de D Ulloa Baltasar Gutierrez Mariano Carvajal y Dolores Toro Juan M. Nlarulanda Bonifacio Jiraldo, Marn J. Vicente y Dolores Toro

2700 32 12 10000 10000 2000 31 6 18 6 6 12000 60000 200 1275 1000 10000 598 200 600 500 750

8000

500 4000 60 4000 4000

2000

420

Id. Id. Id. De concesin Id Id. Cultivadores Id. Id Id Id Concesin especial Dinero y Concesion De concesin Id. Id Id. Id. Id. Id Id Id

FUENTE: Benjamn Pereira Gamba: Informe drtSecretario de hacienda a ta Lejislatura de 1869, Imprenta del Colegio Mayor.Popayin.1869. pp. 88 Recopilacin de as Leyes y Disposiciones Vigentes sobre Tierras Baldas. Bogot,Imp. de Medardo Rivas. 1884

Cuadro B. CANCELACION DE BONOS DE BALDIOS EN EL CAUCA HASTA 1900 FECHA BENEFICIARIO TAMAO FAVORECIDO SITIO

Cauca Condina 100 Flix de la Abada 1 -VII-1872 5000 Popayn. 21-VIII-1872 Gral. Mosquera Juan B. Mainero T. 39000 Cauca Choc. 23-IX-1872 Cauca Choc. 1500 El Carmen 24-V-1873 Ansermanuevo Rudesindo Ospina 10000 Cun\marca 4-X-1874 Salento. 200 Pi Giraldo 22-X-1878 Papagalleros. 550 18-VT-1880 Juan de dios L'lloa s.d. Pez. Manuel A Hurtado 22-IX-1880 Pereira. 200 Baltasar Gutirrez 2-VII-1881 Pereira. 600 Mariano Carvajal 27-XI-1882 100 Pereira. 21-VIII-l 883 Juan Mara Nlarulanda Pereira. 200 Jos Toms Rodrguez 28-1-1884 1000 Salento. Juan de J. Valencia 4-II-1884 Pereira. 200 30-VI-1884 Delfn Cano 1000 Magdalena Cartago. Carlos Vlez 16-VI-1886 En aplicacin del art.202 de la constitucin del 86 se incineraron ttulos en favor del Estado del Cauca por 96.000 hectreas. Filandia. 500 8-II-1887 Pobladores Salento. 500 29-111-1889 Rafael Ocampo y otros 1000 Cun\marca Jos M. Mejia 10-V-1890 Tolima 100 Ibid 100 Ibid. 3000 Julio Livano Risaralda. Jun B. Gonzlez 12-V-1890 Risaralda. 4500 13-V-1890 Jos Toms Henao Yumbo-Pavas 3400 10-IX-1891 Elias Reyes 3900 Bagado. Epifanio Gonzlez 30-IX-1891 Francisco Gonzlez 4000 Bagado. 27-X-1891 s.d. Quindo. Manuel M. Gonzlez 27-\T-1892 Belalczar. 4400 Rodolfo Gonzlez 13-X-1892 Cajibo. 100 29-XII-1892 Manuel M. Daza Grl.Mosquera Atrato. linos. Toro 3 l-X-1894 5000 Quibd. 13-XII-1894 Villa y Hernndez La Victoria. 920 25-X-1895 Jos Pablo Gil Roldanillo. 1000 J.Livano Jess M. Barbosa 1-III-1896 J. Livano Rolda nillo. 1000 3 0-VII1-1896 Gabriel Gordillo Panam Bagado. 2000 Carlos Restrepo C. 3-II-1899 1000 Marmato. Carlos Gautier 11-IV-1899 FUENTE: Francisco Jos Chaux: Memoria del Ministro de Industriasal Congreso Nacional en las sesiones ordinarias de 1931, Tomo V, Bogot, Imp. Nacional, 1931.

C A P I T U L O IV

LOS MEDIOS DE C O M U N I C A C I O N EL A I S L A M I E N T O G E O G R A F I C O

Cuando Eduardo Andr lleg al Cauca en 1876 expres su opinin acerca de los caminos del Estado, que no se diferenciaban mucho de los dems de Colombia: [...J el eterno problema de todo viaje por la Cordillera consiste precisamente en avanzar. Este problema se resuelve: pero renace sin cesar como un fnix fatdico. De esas admirables regiones en donde ia naturaleza ha agotado todas sus complacencias, solo el hombre parece destinado a ser excluido [...] Los valles ms frtiles estn cerrados entre los Andes, sus vericuetos son impracticables, innavegables sus ros y sumergibles sus play as. Adems, no parece sino que los hombres de la conquista se pusieran de acuerdo con las razas autctonas para trazar ios caminos por los parajes ms difciles y ms propensos a deteriorarse con el transito. Sera, en verdad, curiosa una monografa completa de los caminos de ia Cordillera de los Andes: y spase ahora que si insisto tanto en esta parte dolorosa del viaje es porque de ella depende principalmente el porvenir de Colombia1. Por su parte. Phanor Eder el bigrafo del Cnsul norteamericano en el Cauca. Santiago Eder. sealaba que los caminos eran la necesidad prioritaria para el desarrollo econmico del Cauca [...] aislado como estaba el Valle del Cauca del mundo exterior, por la formidable barrera de la cordillera, la nica esperanza que podia abrigar para el progreso de sus tierras, a valorizacin de la propiedad raiz y las
1 Andr, ob. cit.. p. 718.

utilidades mercantiles, estribaba en la mejora de los medios de comunicacin. No importaba la fecundidad de a capa vegetal: la abundancia de productos del suelo, poda ser poco menos que intil si no haba manera de transportarlos'. Igualmente, cuando Felipe Prez public en 1862 su Je o rafia del Estado Soberano del Cauca, sealaba lo que a su juicio constitua el principal problema econmico del Cauca: La parte navegable descrita [del ro Cauca. A.V.] slo se aprovecha actualmente en el Estado para llevar madera y otros artculos a Cali, pues los 25 mirimetros de buena navegacin del ltimo trecho (en el cual el Cauca no slo lleva un gran volumen de agua, sino que se desliza por un plano apenas desnivelado) influyen poco en el comercio, porque de Cali, que sera el centro natural del trfico, no se esporta nada para ei estranjero a causa de que los fletes lo absorveran todo por las dificultades que se presentan en el trfico del Dagua a la Buenaventura". Desde el punto de vista dei desarrollo econmico este era sin duda ei principal problema: el Cauca se encontraba aislado. Los pocos caminos existentes eran transitados, con extrema dificultad, por recuas de muas pero, principalmente, por cargueros humanos quienes eran encargados de dinamizar una economa que se negaba a estancarse4. Un buen ejemplo de esto se tiene en el camino de Tquerres a Tumaco donde Prez encontr que Diariamente bajan de estas elevadas alturas por una \ ereda de precipicios, cargadas como muas, ms de 70 personas, cuyo v iaje redondo pasa de
2 Phanor J. Eder: El Fundador. James M. Eder. Cali, ed. Velasco Madrin, 1958. p 91. n 3 Prez. ob .cit., p. 43. 4 Buenas descripciones de! estado de los caminos caucanos en diferentes pocas fueron hechas por los viajeros extranjeros que visitaron el Cauca durante el Siglo XIX. Sobre el del Quindo pueden consultarse Safray, ob . cit., pp. 277 y ss.; Andropi. cit. pp 618 y ss. y 670 y ss. Sobre el Dagua puede consultarse a Gaspar Mollien "Por el Dagua hacia el Choc", en Viajeros Extranjeros en Colombia. Cal, Carvajal y Cia.. 1970, pp. 29-47 y Andr, ob. cit.. pp. 800-801 Sobre el de Barbacoas, V. el mismo Andr, pp. 786 y ss

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! 5 dias. Lleva cada uno de estos hombres, por trmino medio, un capital de $6, lo que hace $420 diarios, o sean $151.200 al ao". En estas condiciones la mayor parte de lo que se produca durante los aos 60's era dedicado al consumo local, y ilo se lograban ganancias ocasionales en el comercio cuando algn hecho coyuntural produca un incremento en la demanda. El caso de Pasto es ilustrativo: Cuando hai tropas en Pasto, los pastusos estn seguros de tener comercio i dinero: cuando estas faltan, inmediatamente escasea el numerario, bajan de valor los frutos, no quedndoles para espenderlos ms que conducirlos por caminos fragossimos a quince dias de distancia, i sin obtener ganancia aiguna. La guerra pues lleva a Pasto la prosperidad i la dicha, aunque esto parezca un contrasentido''. Segn esto, el principal problema que debieron afrontar los caucanos consisti en que el Cauca estaba completamente aislado del resto de la Unin por la cordillera Central y del mar Pacfico por la Occidental. As, paradjicamente, la cordillera de Los Andes, que permita la conformacin de los nichos ecolgicos de los altiplanos, de los valles profundos o de los piedemontes era, a su vez, el principal obstculo a su desarrollo, pues ai dificultar el comercio no permita que se canalizaran las energas hacia actividades realmente productivas desde el punto de vista capitalista o que facilitaran el desarrollo econmico. Desde esta perspectiva lo ms apremiante era vencer ias dificultades en las comunicaciones internas y externas. El problema de ias comunicaciones internas fue afrontado por el Estado Caucano de dos maneras: la primera era conservando los cam inos existentes y construyendo puentes mediante la utilizacin del presidio y de la Renta de Trabajo Personal Subsidiario. La segunda consista en estimular la apertura de nuevas vas de comunicacin mediante la adjudicacin de contratos a compaas y empresarios particulares,
5 Prez, ob. cit., p. 75 6 Ibid., p. 88,

Veremos entonces a mineros, polticos, hacendados y comerciantehaciendo escuela de empresarios en las obras pblicas que necesitaba el Estado para su desarrollo. En lo que se refiere a las comunicaciene externas y las que interesaban a ms de un estado, se puede decir que de estas se encargaba el Gobierno de la Unin y aunque en la mayora de las veces ellas fueron iniciadas o concluidas por compaas extranjeras, lo cierto es que, de alguna manera, vincularon personal colombiano que hizo as no slo una escuela prctica de ingeniera, sino que obtuvo tambin una formacin empresarial que les permiti contratar y terminar obras pblicas de importancia.
LOS P R O Y E C T O S DE O B R A S PUBLICAS DEL E S T A D O C A U C A N O LA COMUNICACIN INTERNA

Para lograr una ms efectiva vinculacin con los mercados mundial y nacional, los caucanos decimonnicos, como en tantas partes de Amrica, pusieron sus esperanzas en los ferrocarriles que los comunicaran con el mercado mundial y en los vapores y caminos carreteros y de muas que entrelazaran los mercados internos, y aunque invirtieron capitales y esfuerzos siempre hubo un factor que impidi que la infraestructura vial se desarrollara: la inestabilidad del orden pblico7. Esto llev a que la bsqueda de la paz se convirtiera en el principal objetivo de los diferentes gobiernos y que las promesas de realizacin de obras pblicas se utilizaran como banderas polticas8. Todo esto dificultaba la construccin de
7 Andr, quien "sufri" los caminos caucanos en 1876. dice respecto al estado y la soledad de los caminos que era " . consecuencia inevitable de la apata de los naturales, y aun debe aadirse que del gobierno, el cual, absorto en las complicaciones de la infernal poltica, no se cura ni poco ni mucho de mejorar las vas de comunicacin". Ob. cit., p. 737 8 La utilizacin poltica de las obras viales fue muy visible en el enfrentamiento entre los radicales y los independientes en la decada de los 70. Para estos ltimos la en su programa quedo reflejada en el nombre de los peridicos que lo publicitaron "El Telgrafo" (Palmira 1875) > "El Ferrocarril" (Cali 187S). V. mi trabajaWo Soberano del Cauca . citado, pp. ! 69 y ss

caminos, ferrocarriles, vapores o puentes, y llev a que el Estado se viera obligado a estimular la participacin de empresarios particulares mediante la concesin de privilegios de cobro de peajes unidos a la adjudicacin de grandes extensiones de baldos a lo largo de los caminos. En aquellas obras donde la participacin de los particulares no era posible, el Estado utilizaba el presidio, mientras que las municipalidades aplicaban la renta de "Trabajo Personal Subsidiario".

Se podra decir que los caminos caucanos hasta 1860 eran prcticamente los mismos de la poca colonial9. Se trataba bsicamente de un camino que entrelazaba a las poblaciones del Sur (Pasto, Ipiales) con Popayn y Santander donde se bifurcaba avanzando uno por el valle hasta Candelaria y Palinira, cerca al piedemonte de la cordillera central y continuando hacia las dems poblaciones del norte (Buga, Tulu, Cartago) hasta conectar con el camino del Quindo que llevaba a los vecinos estados de Tolima y Cundinamarca, y el otro, el camino de Occidente que llegaba a Cali avanzando por el pi de monte de la cordillera occidental que comunicaba con Roldanillo, Toro, Anserma y Cartago, para continuar hasta el distrito minero de Supa y Marmato y conectar con Antioquia. Desde Tuquerres sala una trocha que comunicaba con Barbacoas y desde all por ro con Tumaco. Desde Popayn sala otro que comunicaba con el Tolima por Guanaeas, y desde Cali el camino de Buenaventura que llevaba al mar Pacfico10. Con ia creacin del Estado estos caminos pasaron a ser conocidos como "Caminos del Estado", mientras que los que comunicaban con el mar se consideraban "Caminos Nacionales". No obstante las enormes dificultades del Siglo XIX, tmidos avances se haban dado en la construccin de un cam ino carreteabieque comunicara
9 Respecto a los caminos coloniales en a Gobernacin de Popayn puede consultarse a Eneyda Tamayo Suelto: Los Caminos Coloniales en el Valle del Cauca", Cali. UN1VALLE, Departamento de Historia, trabajo de grado, 1980. 10 Esta situacin se aprecia en toda su dimensin si se tienen en cuenta las enormes distancias existentes entre las diferentes poblaciones del Cauca. Para estudiar este problema puede consultarse el Itinerario de distancias de las poblaciones de Colombia. Bogot, s.i.. s .

con Buenaventura que debi suspenderse por motivo de la guerra del 60. El atraso econmico que esto significaba llev a que en 1861 el Secretario de Hacienda Froiln Largacha dijera: "La guerra todo lo ha paralizado: nada importante ha podido hacerse en materias econmicas'"11.
EL TRABAJO PERSONAL SUBSIDIARIO

La creacin del Estado Soberano del Cauca, llev a que las polticas acerca de los caminos aplicadas en el Cauca fueran prcticamente las mismas que se seguan en toda la Unin colombiana, pues tal y como lo seala Jorge Orlando Mel: Dada la existencia de mercados locales relativamente autosufcientes, las posibilidades de una especializacin productiva regional pareceran depender, ante lodo, de ia apertura de mercados extemos, y por ello a mayora de ios proyectos de desarrollo en ias v as de comunicaciones durante el Siglo XIX se orientaren a la bsqueda de aquellas rutas que unieran en 1a forma ms rpida y eficiente las diversas regiones del pais con el extranjero12. Aparte de esa autosuficiencia regional, el problema de las comunicaciones se hizo ms grave dadas ias difciles condiciones econmicas en que encontr el Cauca como consecuencia de la guerra de! 60, pues no estaba en capacidad de iniciar la construccin de caminos por su propia cuenta. Es por esto que, como se ver despus, concedi una serie de privilegios para que ios particulares se encargaran de hacerlo Lo que s hizo fue encargarse del mantenimiento de ios caminos existentes mediante la utilizacin de los presidiarios y ia aplicacin de la renta de Trabajo Personal Subsidiaria, que se cobraba anualmente (Un ejemplo
i 1 Froilin Largacha: Informe del Secretario de Hacienda a la Lejislatura del Eslado Soberano del Cauca en sus sesiones ordinarias de 1861, Popayn, mp. del Colegio Mayor, 196! ! 2 Mel: "Las Vicisitudes ", cit.. p. 127. En este trabajo puede consultarse una buena sntesis del desarrollo del pais en materia vial durante el siglo pasado. V "El aislamiento geogrfico y el sistema de transportes ", pp. 127 y ss.

del rendimiento de la renta se puede observar en el cuadro C. 1.) Tambin se encarg de ia construccin de puentes y de apoyar la creacin de empresas annimas para el desarrollo de las comunicaciones que correspondieran tanto al Estado como a la Nacin. Una buena muestra de la forma en que ei Estado organizaba el mantenimiento de los caminos se puede observar en la iey # 16 de 13 de agosto de 1881 de la Legislatura del Estado que dispuso la composicin general del camino del Estado, comprendida desde la ciudad de Cartago hasta la quebrada de La Honda y se orden la apertura del camino de Juntas del Taman con parte de la 4a. seccin del Presidio. Para lo que se destinaron los siguientes recursos: Io Las maderas finas de los bosques vecinos al camino. 2 '$ 1.200.oo del tesoro del Estado. 3. La 4a. seccin del presidio. 4 Los auxilios que quieran aplicar las municipalidades del Quindo y Tulu y los cabildos de Cartago, Obando, La Victoria y Zarzal. 5o Los condenados a presidio en los municipios de Atrato, San Juan, Toro y Quindo a una pena que no sea menor a seis meses ni mayor a dos aos, se destinarn a la apertura del camino de Juntas del Taman 1; Aunque este tipo de medidas se venan aplicando desde la creacin del Estado, la situacin de los caminos del Cauca nunca fue buena. Esto se puede evidenciar en una circular de 1881 dirigida por el Presidente Ezequiel Hurtado a los senadores y representantes por el Cauca: [...] El Cauca no tiene ms remedio para salir de su postracin que el ferrocarril de Buenaventura: hacer que el concesionario de aquella empresa se traslade al Puerto inspeccione la va frrea, para darle mayor impulso a la obra, cuyos trabajos avanzan hoy hacia Sucre y la carrilera se haya en Crdoba, sera un paso que no comprometera los intereses del Cauca; porque pretender la rescisin del contrato es, adems de arriesgado, un golpe mortal para esta importantsima va. El camino de Tquerres a Barbacoas, que llega ya a ms de la mitad de su tray ecto, debido a la accin convergente del Estado y de la Nacin, y los esfuerzos que los caucanos han hecho por esta em presa de vital importanci a para el Sur del Estado, merece llamar la atencin dei Gobierno, pues los
13 Rcjistro Oficial, tt 115. p. 2.

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fondos se agotan > es preciso darle trmino antes que perder lo> sacrificios que se han hecho para llev arla a cabo. El camino de "Las Delicias" que pondr en comunicacin la capital del Cauca con a de la Repblica, por una va ms corta, cmoda y segura, es tan importante como el de Barbacoas; pues que en vano nos pondramos en relacin con el extranjero, si nosotros mismos no nos unimo acercndonos ms y ms al centro del Gobierno nacional, para no alejar ia comunicacin interior y estrechar los vnculos de la Unin colombiana. Los rios que como el del Cauca baan territorios de ms de un Estado, se hayan bajo el imperio del Gobierno Nacional; pero se hace preciso que ia nacin permita ai Estado conceder y reglamentar la navegacin en la parte que baa su territorio. Si esto no se hace as. el Cauca no podr dictar providencia alguna eficaz para el efecto de navegar el ro que le d su nombre, como se solicita hoy por varias compaas de patriotas caucanos. Y no slo el Cauca, los grandes ros que baan el territorio del Estado, como el San Juan, el Atrato. el Pata, el Telemb, el Mira, el Caquet, ei Putumayo, lejos estn de las miradas del Gobierno nacional, que no puede apreciar las ventajas de que el comercio retirar inmensas utilidades. En el vasto territorio caucano, los puntos principales de poblacin estn situados en el Norte, Centro y Sur de! Estado, urgente se hace la pronta comunicacin entre estos tres grupos tan distantes y casi incomunicados, por estar separados por ros y montaas de difcil acceso. Eil telgrafo hacia el Sur, hasta poner la lnea en la frontera del Ecuador, como lo est con Venezuela, es una necesidad premiosa para el Cauca, como lo es ia comunicacin telegrfica con el vecino Estado de Antioquia. Es extrao que no tengamos esa pronta comunicacin con los estados vecinos con los cuales mantenemos relaciones comerciales de mucha monta. 1-..J Ezequiel Hurtado. Presidente14. En la medida en que las comunicaciones por los caminos del Estado se dificultaban enormemente porque el cruce de los ros y caos se volvan imposibles de vadear durante los largos inviernos que se llevaban o deterioraban los puentes de madera, el gobierno del Cauca invit a una licitacin pblica por 60 dias para que se construyeran los siguientes puentes de hierro:
14 Ibid. 18-111-1881. p. 1.

PASO

CAMINO

Los dos Rios Quilcac El E)esbaratado v Bolo Amaime Ib. Tuluy La Paila Buga!agrande, el Mico La Vieja y Otn Buga (conclusin) Pueden hacerse otras propuestas. FUENTE: Registro Oficial

Pasto-Popayn Popayn-Santander Santander-Palmira Palmira-Buga Buga-Cali Cartago Buga-Cartago Municipio de Quindo Buga

* 287. Popayn, 7-11-1884, p. 4

Este tipo de medidas no variaron con a reforma poiitica de 1886, que elimin la "Soberana de los Estados" y cre ios departamentos que dependan de un gobierno centralizado en Bogot, pues ios gobiernos caucanos continuaron aplicando ios mismos escasos recursos al mantenimiento de los caminos, aunque se intent hacer una ms racional administracin de ellos. Asi, en 1887 Juan de Dios Ulloa dict el "Reglamento dei Trabajo Personal Subsidiario" por Decreto # 11 de 22 de agosto de 1887, que obedeca ai hecho de que las Corporaciones Municipales haban desaparecido por la nueva constitucin y que ellas haban estado encargadas de reglamentar dicha renta. Una sntesis del reglamento es 1a siguiente:
CLASES la. 2a. 3 a. 4a. 5a 6a. CAPITAL Ms de 10.000 5.000 - 10.00 2.000 - 5 000 500 - 2.000 Menos de 500 Sin capital JORNALES 7 5 4 3 2

Estaban obligados a pagar la contribucin todos ios varones mayores de 18 aos y menores de 60 en la sexta clase y todos ios mayores de veintin aos que manejen libremente sus intereses en las otras, sean

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varones o mujeres En la sexta clase la contribucin puede ser pagada en dinero o en trabajo, en el segundo caso no podr obligarse a trabajar a una distancia mayor a dos leguas de 1a ciudad de residencia. En caso contrario podr pagar los jmales correspondientes. Para ia calificacin de ias personas se tendr en cuenta las listas de contribucin directa, en caso de que no existan 1a calificacin se har "verdad sabida y buena f guardada" hasta que se levante el catastro correspondiente. La aplicacin de ia contribucin ser en las obras pblicas en el siguiente orden: 1. El mantenimiento de los edificios pblicos. 2. Continuacin de obras empezadas como locales de escuelas crceles, etc. 3. Composicin y mantenimiento de los caminos ms transitados y apertura de nuevos Las jornadas de trabajo para cada individuo sern de ocho horas diarias La negativa a pagar la contribucin acarrear penas de arresto de uno a tres dias. debiendo pagar, adems, un da extra de trabajo por cada dia que falte. Se puede pagar la contribucin en dinero consignando el valor de ios jornales correspondientes en la tesorera, la demora en hacerlo acarrear intereses de! 25% mensual Para vigilar el pago de la renta se nombra un inspector de caminos de libre nombramiento por el alcalde. Es de forzosa aceptacin. Se nombrar un inspector por cada dos leguas de camino y su perodo ser de un ao. El tesorero debe rendir cuentas mensuales al concejo sobre los dineros recibidos por este concepto'5, Pero, como ya se mencion a pesar ci la aplicacin de estas rentas el estado vial caucano no era ei mejor. A modo de ejemplo puede verse un
15 Registro Oficial, # 111, 6-IX-1887, pp. 1-2

informe escrito en 1887 por el fiscal del circuito del importante municipio de Cali en el que se quejaba de que con los inviernos los caminos desaparecan siendo prcticamente imposible comunicarse con las vecinas poblaciones de Palmira y Candelaria. Para la mejora de los caminos la municipalidad slo contaba con la renta del Trabajo Personal Subsidiario que no alcanzaba para tales fines. Por otra parte, ni la Municipalidad de 1886 la reglament, ni el Concejo de 1887, de tal suerte que los nicos que arreglaban el camino que conduca al norte eran los soldados del Batalln Junn 16 . Esta situac in llev a que para 1888 las vas de comunicacin construidas o mantenidas por el gobierno fueran: I o . La de occidente que comunicar est ciudad con la de Cali pero con una distancia ms corta que la que hay, se empez con el contrato firmado el 22 de enero de 1887 ante la adicin pasada, pero como el gobernador vea que gravaba los intereses del Departamento y que el sistema de economas no llenaba satisfactoriamente el proyecto prescindi dei contrato y dispuso que esta empresa se llevara ms adelante por el sistema de administracin que ha dado muy buenos resultados pues los gastos que se ocasionan son mucho menores que antes. Este camino tendr mucha vala para el Departamento porque con la terminacin de la reedentora obra del ferrocarril y ia empresa de navegacin del Cauca por vapor hasta el Tolima. podr convertirse ste camino en va frrea hasta la capital 2o. La dei sur que comunica Tquerres y Obando con la de Barbacoas se origin con la ley 357 de 1872 y se suspendi por ias revueltas polticas y de la inexactitud de los contratistas en ei lleno de sus obligaciones, se invirti un poco ms de $100.000 en lo que entonces se hizo, suma que perdi el Departamento por los psimos trabajos ejecutados que empeoraron el trnsito por las lodazadas que se formaron. Con el Decreto 51 de 28 de enero de 1888 el gobernador dispuso una inspeccin cientfica para verificar si los terrenos eran slidos y continuar con ei camino, se encarg al ingeniero Julin Cribe quien di su visto bueno para construir un camino de herradura amplio y estable y que disminuira la distancia entre Tquerres a Barbacoas. El costo de ia empresa no ascendera de
$80.000.
16 Pedro Antonio Molina "Informe", Cali. 31-VII-1887,/&/., # 119, p. 2.

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3. El camino de Guanaeas que comunica con el Tolima y con la capital de a repblica que estaba abandonado: la administracin actual celebr contratos para ponerla en utilidad: con el seor Rafael Varona el 17 de marzo de 1887 para construir tres tambos en los puntos de Chuscalito, Cazadores Corrales para dar abrigo y seguridad a los transentes; os cuales se ejecutaron a satisfaccin. Con el seor Manuel Maria Lanza el 22 del mismo mes para la composicin de todo el trayecto entre el Alto de la Laguna y La Ceja al otro lado de la cordillera; stos trabajos tambin se recibieron a satisfaccin. Con el seor Vicente Quir el 4 del corriente mes para el trayecto entre el Alto de la Laguna y el de Gabriel Lope? en sta pane de ia cordillera. 4o El camino que parte de Benalczar pasa por Supa y va a terminar en el limite con ei Departamento de Antioquia Esta vamostrarsu importancia cuando sea term inado el ferrocarril de Buenaventura a Caii y la navegaci n a vapor por ei ro Cauca. Ei Gobernador ya ha destinado fondos suficientes para este camino. OBRAS PUBLICAS Se ha consuuido el puente de fierro sobre el ro Amaime que comunica ias Prov incias de Palmiray Buga y se di a servicio el 4 de enero de i 888. Se construir otro puente de idntica especie entre Buga a Cali por "la barca de la I orre en el ro Cauca': ios materiales ya estn depositados en el lugar donde se har el puente. Otro puente tambin de fierro sobre el rio Bolo entre Pradera a Palmira (.-y as obras no se han podido iniciar por la difcil canalizacin que est practicando ei ingeniero seor Rafael Gonzlez. Se repar el puente sobre el rio Juanamb que sufri enormes daos en el invierno pasado y que de no habrsele puesto remedio se habra perdido una de las mas valiosas obras. Se contrat al seor Angel Mara Ordoez ei 7 de diciembre de 1887 y en este mismo contrato >e comprenuio la reparacin del puente sobre el ro Buesaquillo construido en madera cubierto con teja y estribos de cal y canto17. A pesar de las buenas intenciones de los funcionarios, es obvio que el papel del gobierno caucano no fue ms all de mantener los viejos caminos. Las principales obras viales de! perodo fueron realizadas ante todo por empresarios de obras pblicas, como se ver a continuacin
17
Ibid.

# 51, Popayn, 12-IV-1890. p. 201.

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PRIVILEGIOS DE CAMINOS
L o s EMPRESARIOS PRIVADOS

Como se mencion antes, el Estado otorg privilegios para la construccin de caminos a empresarios caucanos y extranjeros. As, en septiembre de 1858 se le concedi privilegio al seor Camilo Gonzlez para que reparara la va del Guanacas que comunica con el Tolima y en enero de 1860 se le concedi privilegio a Ramn E. Palau para abrir un camino de herradura que comunicara a Cartago con Cundinamarca, por el paso del Quindo, lo que, como se vio en el captulo anterior, lo convirti en un importante empresario territorial en la zona 18 . Igualmente, en 1860 se otorg privilegio para construir barcas movidas por cables en los pasos de los ros Cauca y Darin19. Entre las empresas particulares ins importantes encontramos las de los empresarios territoriales, como a del seor Juan Bautista Mainero y Trueco quien tena el privilegio del camino de Quibd a Antioquia, otorgado el 16 de julio de 1867, con el que se esperaba que el Cauca tuviera una presencia importante en sus territorios del norte. La labor desarrollada por Mainero llev a informes desfavorables por parte del jefe municipal de Atrato y del visitador fiscal de los municipios del norte, Manuel Antonio Scarpetta, por lo que no se le pudo poner en posesin del privilegio ni de las tierras baldas que se le otorgaron con las que estaba desarrollando empresas de colonizacin en el Atrato20. El mismo Ramn E. Palu, pidi privilegio en 1865 para abrir un camino a Salento logrando vincular a los habitantes del pueblo i tal empresa. Esto le permiti lograr una prrroga de dos aos en el privilegio del camino del Quindi en 186721. El seor don Guillermo Pereira Gamba no se qued atrs y solicit dos privilegios: el primero el 4 de marzo de 1868 para abrir un camino de herradura de Ansermanuevo a Chinchin uniendo los caseros de
18 Largacha, ob cit., pp. 11-12. 19 Alaix. ob. cit., p. 6. 20 Pereira: Informe del Secretario de Hacienda. . cit., pp. 57-58. 21 A.H.M.. # 5. tomo II, p. 137.

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Gutirrez, Nueva Segovia, San Fracisco y Palestina, y el segundo de Pereira al lmite con el Estado del Tolima para comunicar el municipio del Quindo con lbagu "por la antigua va que ha descubierto, i que estuvo en uso desde 1541 hasta 1707". Tambin el seor Santiago Tasara, de nacionalidad italiana, pidi privilegio para comunicar a Buenaventura con San Juan por el Istmo de Guineo22. No slo los particulares solicitaban privilegios, tambin algunas municipalidades lo hicieron. Es el caso de la de Cali que solicit el 25 de septiembre de 1868 un privilegio para abrir un camino de Cali a Palm ira. carretero hasta el ro Cali y de herradura en la parte restante, incluyendo el derecho de poner una barca en el ro Cauca y cobrar los impuestos correspondientes. La concesin de este privilegio llev a que el seor Martnez Benitez. empresario de las barcas privilegiadas, reclamara al gobierno debido a que se violaban sus derechos2 La poltica vial no se reduca nicamente a otorgar privilegios o mantener los caminos. Tambin estimulaba proyectos, algunos bastante utpicos dadas las condiciones de la poca, presentados por particulares. Este es el caso del ingeniero Enrique Meiggs quien haba estado encargado de la construccin de ferrocarriles en Per y Chile. En 1869, este seor ofreci al General Mosquera estudiar y trazar una lnea de ferrocarril de Buenaventura a Cali, pero sus planes no terminaban all: propuso 1a creacin de una red vial compuesta por la "combinacin de un gran ferrocarril interocenico que partiendo de Tumaco en el Pacfico nos ponga en relaciones inmediatas con el Magdalena, sobre las costas atlnticas". En el Cauca, segn este plan podra construirse una va frrea de Jelima al Pata, establecerse la navegacin por vapores por el Cauca hasta Cartago, y unirse el municipio de Quindio con el ferrocarril de Antioquia al Magdalena, por una carretera24. Lo que la realizacin de esta propuesta significaba para los caucanos, que refleja ntidamente el
22 Pereira: Informe del Secretario de Hacienda..., pp. 59-60. 23 Ibid., pp 59-60.

24 Ibid , p. 46.

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significado de los caminos no slo como medios de redencin econmica sino tambin de civilizacin, se puede medir en las palabras que pronunciara el Presidente Julin Trujillo cuando la present a la legislatura: lia obra] ser ira sin duda de freno a las revoluciones que han venido devorndonos, abrira un ancho campu a la industria y al comercio, y por su engrandecimiento nos traer el ensanche del bienestar comn, la tranquilidad social y los recursos vitales de que hoy carecemos, cuya falta

Aunque la propuesta no se acept, lo cierto es que los diferentes gobernantes caucanos la tuvieron como gua en la realizacin de obras pblicas. Es el caso de Mosquera quien, convencido de que una de las vas mas expeditas para salir al mar era por el valle del Pata, promovi una suscripcin v oluntaria de fondos para explorar el camino de! Castigo a Nulpl. El 27 de junio de 1868 se organiz esa exploracin y el 4 de julio se contrat con el seor Roberto B. White y su socio el General Miguel Quijano su realizacin. Los seores Ezequiel Hurtado, Miguel Quijano, Juan de Dios Ulioa y Juan B Marroqun haban pedido privilegio para la apertura de este camino desde 1866. las que les fue concedida el 19 de nov iembre de 1868 y estos hicieron cesin a la sociedad organizada por Mosquera- Al mismo tiempo, otra salida al mar se estaba explorando en el Sur donde el seor Rafael Rodrguez estaba promoviendo la
25 Julin Tru . .c Mensaje del Presidente del Estado a la Lejislatura de 1869, Cali, imp. de Eustaquio Palacios. 18o9. p, 32. 26 Rufino Gutierrez trae la siguiente narracin sobre dicho camino: Ei General Jos Ma. Obando saba que la ruta ms fcil y econmica para comunicar a Popay an con el Oceno era por el Pata. La Legislatura del Cauca por decreto de 20 de ma>o de 185 i ie dio privilegio para abrir el camino al rio El General no hizo provecho de ello. Pero la idea lanzada desde 1801 por el sabio Caldas quien pensaba tambin que esa :ra la va ms natural entre Popayn y el Oceno hizo eco, pues el Congreso por ley de 30 de abril de 1869 autorizaal Gobierno Nacional para emprender la empresa de abrir camino de algn puerto navegable al Rosario y all a Popayn. En el mismo ao se apropiaron fondos para la obra. A travs de la ley de 5 de junio de 1871 la corporacin volvi sobre el asunto y mand fomentar una carretera del Castigo a Popayn. (Sigue )

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construccin de un camino de herradura para comunicar el altiplano del sur con Barbacoas. Para el efecto "se ha organizado una compaa empresaria con un capital de $100.000 habindose suscrito en acciones hasta el 13 de febrero de 1869 la cantidad de $60.100". Por otra parte, la cuarta seccin del presidio fue encargada de la apertura del camino de Toro a Antioquia y de Ansermanueva a Nvita. y en lo que se refera a caminos internos, se celebr contrato con el ingeniero Roberto B. White el 17 de junio de 1868 para que explorara y midiera la linea de Silvia a Inz y estudiara ia viabilidad de la obra-7. Las solicitudes de privilegios de caminos se dieron tambin sobre zonas marginales del Cauca, pero que empezaban a interesar por las posibilidades de extraer productos exportables. Tal es el caso del Caquet que ai sufrir procesos exploratorios que llevaron a la exportacin de quina y caucho, deba ser vinculado al Estado. Los primeros intentos fueron hechos desde 1874 por los hermanos Reyes, quienes buscaban una ruta para conectar al altiplano del Sur con el Atlntico28. Con este raismo objeto, el 28 de mayo de 1881, Manuel Jos Ortz Durn, vecino de Neiva, en el Estado del Tolima, pidi privilegio para abrir un camino entre el Salado o Rioblanco, distrito de Campoalegre, en el Tolima, y que terminara en las cabeceras del ro Yar, tributario del Caquet7 .
Tres aos despus, en octubre de 1874 el Gobierno de la Unin aprob $10.000 en acciones a la empresa del camino, pagaderos en mensualidades de S! 000 y cre la plaza de ingenieros con un sueldo de $1.500 anual Los Ingenieros Belden y Samnis exploraron el terreno e informaron al Presidente del Estado que lo encontraban favorable para abrir camino, ios trabajos empezaron pero se suspendieron a causa de la guerra, apenas llevaban 3 leguas de banqueo y un gasto de $32 176 50 de los cuales eran del Tesoro $11 200 No se volvi a pensar en Popayn. ni en buscar salida al mar por el Pata y se fijaron en la ruta del Micay movidas por el deseo de reexplotar las minas que all existan en la colonia. Rufino Gutirrez: Pasto y las dems Provincias del Sur de Colombia Sus relaciones polticas y comerciales con el Ecuador Bogot, Imprenta de la Luz, 1896, pp. 52-53. 27 Pereira: Informe del Secretario de Haciendo , pp 46-57 28 Andr. ob. cit. p, 771. 29 Popayn. 28-05-81. enRejistro Oficial. # 113, pp. 2-3.

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Por otra parte, las dificultades que se presentaron en la construccin de caminos en la municipalidad de! Toro fueron superadas en ia dcada de los aos ochenta gracias a que su construccin fue emprendida por mineros de la zona. As en 1881 se anunci que el camino de Belalczar se haba construido y estaba fisto para que por l transitaran vehculos cargados. El camino que beneficiaba a las municipalidades de Toro y del Quindo fue realizado por el contratista Rodolfo Gonzlez, quien tuvo por representante al minero Bartolom Chvez30. Esto llev a que en e 83 se le diera al mismo Gonzlez la construccin de un camino de Belalczar que pasara por la Aldea de La Paz, en el Quindo. para loque sedio un piazo de tres aos 31 . Tambin en la zona se haba iniciado desde 1881 la apertura del camino entre Supa y el lmite con antioquia que empezaba en el sitio del Calvario y comunicaba con Caramanta en el Estado de Antioquia. El director de los trabajos fue Manuel Mara Franco ayudado por Bartolom Chvez quien actu como pagador32. En 1884 se entregaron tres leguas del camino del sur entre "La Yegua'' y "San Francisco". En la empresa trabajaban 150 obreros, bajo la direccin del norteamericano Samuel M. Brown, experto minero de Barbacoas, quien estaba acompaado de M. Finlav en la direccin de los trabajos 33 . En 1887. don Sergio Arboleda, Miguel Medina, Gregorio Arboleda, Polidoro Velasco, y Ricardo Vejarano, en representacin de una compaa annima, solicitaron al gobierno nacional que autorizara al del Cauca para que se creara la compaa annima del Camino del Micay 34 . Sin embargo, slo el 13 de Enero de 1888 el decreto # 45, aprob la empresa otorgando un privilegio por 60 aos, basado en la ley nacional # 26 de 1873. con la salvedad de que el Cauca no poda
30 31 32 33 34 Ibid. # 55, p. 3. Ibid.. H 237, Popayn. 7-IV-1883, p. 1 Informe del jefe municipal de Toro Riosucio 17-VI-82 El Ciudadano, Barbacoas, 1-IV-1884, p. 2. Registro Oficial. # 143. 21-XI-1887, p. 3

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otorgar los baldos que se le haban pedido con el privilegio porque por la centralizacin poltica la nacin los haba recuperado3' Aunque, como se ha visto, la mayora de las obras estaban en manos de empresarios particulares, no puede decirse que el gobierno cancano no estuviera comprometido directamente con eilas. Su compromiso se puede medir en casos puntuales mediante ias mencionadas concesiones de privilegios por licitacin, por la cesin de algunas ae sus rentas . mediante la vigilancia del cumplimiento de los contratos otorgados. P.e. ia ley 299 de 1871 concedi privilegio de apertura de un camino de herradura en el municipio de Toro, pero no se present ningn postor. Por el decreto No. 300 se destin en favor del camino de! Quindio la mitad de o que corresponde al Estado por la venta de sal de ias salinas nacionales. La ley 301 "sobre caminos del Estado" destin el 10% dei producto lquido de ias rentas para la composicin, mejora y conservacin de los caminos, y ordenaba que se crearan juntas municipales para que administraran ias obras, pero ei dficit presupuestal que se sinti en 1872 impidi que se invirtieran ios dineros que esta iey mencionaba. En vista de esto ia ley 304 cedi en favor de los municipios la Renta del Trabajo Personal Subsidiario para que la invirtiera en as vas de comunicacin. La ley 308 concedi privilegio parala apertura de un camino de herradura entre los municipios de Toro y San Juan por la montaa de Taman pero tampoco se present postor. Tambin se intent mejorar ia comunicacin por los caminos existente para lo que se construveron puentes en os ros Palo, Juanamb, Guabo, y Pususquer, en Piendamo, y sobre e! rio Ei Molino. La vigilancia sobre el cumplimiento de las propuestas hechas por os empresarios llev a que el 31 de diciembre de 1871 se ordenara la suspensin del camino del Castigo. A Flix de ia Abada se le notific que el camino de Cartago a Manizales no se encontraba en buen estado y que no iienaba as condiciones de! privilegio, lo que se notific al Procurador de! Estado para que tomara ias
35 Recopilacin de Ordenanzas del Cauca, tomo 1, Edicin Oficial, Imprenta dei Departamento. Popayn. 1892, p.78

medidas pertinentes. No obstante, las buenas relaciones polticas llevaban a que los incumplimientos fueran rpidamente olvidados y se otorgaran nuevos privilegios. Este tambin fue el caso de Juan Bautista Mainero y Trueco a quien se le adjudic la construccin del camino de Bolivar a pesar de haber incumplido en la construccin del camino del Atrato36.
EF. CAMINO !)E PALMIRA A CAI I

Como se pudo observar en lo anterior las ciudades caucanas no slo estaban aisladas del mercado mundial, sino que tambin se encontraban prcticamente incomunicadas entre s. El caso y que presentamos a modo de ejemplo, es el de el caminoi entre las ciudades de Cali y Palmira. Segn Isaacs F. Holton este era "el peor de los caminos del mundo""'7, mientras que para Santiago Eder "era el peor que exista en toda la Repblica", situacin que no vari hasta 1867 cuando inici un movimiento cvico que buscaba mejorarlo. En 1867 Eder, escribi a David Pea, ei Jefe Municipal de Palmira: D tristeza, seor. \er que Cali, la primera ciudad del Valle no tiene comunicacin con las ciudades \ pueblos que ia rodean y que le dan vida como Palmira. Candelaria, etc., porque estos ltimos tendrn muy pronto como y a ha sucedido, que dejar a un lado a Cali y pasar por su camino natural "Las Pavas" para hallar el Pacfico. [-] No es mi deseo hablar de las caballeras que anualmente se pierden en los fangales, las velas que diariamente se consumen para santos, pues es un hecho que no hay persona que venga de Cali a Palmira o visceversa que no tenga que referir un escape milagroso. Fste es el camino ms importante de los dos pueblos en una distancia de cuatro leguas y cuya composicin y mejora podr hacerse con una pequea suma o con el trabajo subsidiario de los dos municipios en un ao. Si las municipalidades de Cali y Palmira se ponen de acuerdo para hacer el gasto de un ingeniero, se lograr una trocha de lnea recta que no costar
36 Santacoloma, ob. cit.. pp. 6 y ss. 37 Holton, ob. cu p. 153.

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sino unos ciento cincuenta pesos y que ser un trabajo de ocho dias3i. La propuesta fue presentado por Pea a vecinos influyentes de Cali, quienes se comprometieron a colaborar, lo mismo que as municipalidades de Cali y Palmira. Como tesorero fue nombrado Eder. Todo esto sirvi para que el seor Robert B. White trazara la trocha % la completara a principios de 1868. permitiendo que en verano el seor Eder \ ajara a Cali en su coche, primer vehculo de ruedas utilizado er. ei transporte de pasajeros conocido en el Valle y cuy a utilizacin se buscaba generaliza [...] el inolvidable dans Jacobo Jensen y el laborioso norteamericano Juan Me. Cune, comenzaron los primeros a emplear ios carros en esta ciudad para e! acarreo de maderas, con provecho manifiesto de todos los consumidores de este artculo. Esos extrranjeros murieron y con ellos termin la empresa de carros. Hoy mismo ei ilustrado y progresista hijo de Rusia Santiago Eder, ha construido un coche para uso suyo y de su familia en ei municipio de Palmira: pero desgraciadamente, ni Jensen ni Me. Cune tuvieron imitadores en Cali, ni Eder ha tenido en Palmira Ser que no se medita en a incalculable ventaja de ese medio de locomocin? En Cali nos causa admiracin ver lo que cuesta la construccin ce un edificio, debido en su mayor parte a las dificultades que presenta el acarreo de materiales. La piedra negra para cimientos, la cantera, ei adobe, el ladrillo, a teja, la madera, a cal y la arena, todo se conduce en bestia y a veces a hombros de un muchacho. Estos acarrean en una semana lo que un carro de regular tamao tirado por un caballo acarreara en un La falta de mantenimiento de la carretera llev a su deterioro, situacin que continu asi hasta 1880, cuando el tema de la obra volvi a tocarse, esta vez dentro de un gran proyecto que buscaba desarrollar las comunicaciones dentro dei Cauca: El Canal de Panam, la navegacin del Ro Cauca y la conclusin dei ferrocarril de Buenaventura son las grandes empresas que ocupan ia
38 Eder. ob. cit. pp. 103-105. 39 El Ferrocarril. Cali. 23-V-1884

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atencin de los Gobiernos Nacional y del Estado. Su realizacin implica llevar a cabo otras empresas que seran su complemento, la principal es la de mejorar nuestras \ ias de comunicacin muy especialmente la que va de Cali a Palmira. Estas dos poblaciones y adems centros comerciales importantes se necesitan mutuamente y no tienen un camino que los une ni por tierra ni por agua40. Dada la fiebre ferrocarrilera que se viva como consecuencia de los pocos avances en la construccin del ferrocarril del Cauca, los caucanos ya soaban con ver todas las ciudades del Estado entrelazadas por caminos de rieles. Palmira no fue la excepcin pues el 4 de julio de 1880, se reuni una junta para tratar sobre la construccin de un camino de rieles de Palmira a Cali. Entre los asistentes estuvo el Pbro. Federico C. Aguilar, Eder y Faustino Fajardo quien era el Presidente41. Como consecuencia de esta reunin se cre una compaa con 3.781 acciones por un valor de $18.905.oo distribuidos entre 12 accionistas, siendo los extranjeros lo que mayores acciones suscribieron (vase ( uadroC.2r La idea fue acogida rpidamente por la ciudadana, loque llev a que el numero de acciones se eievaraa 11.714 por $ 58.570.oo en el trmino de un mes4 . pero como ocurra casi siempre, la empresa no se realiz Evidentemente se necesitaba un buen camino y esto no poda depender nicamente de la buena voluntad de los vecinos como haba sucedido con el que impulsara Eder y con la idea del ferrocarril. Era necesario que una compaa con recursos suficientes se encargara no slo de la construccin sino tambin del mantenimiento. La municipalidad de Palmira tom cartas en el asunto y el 16 de junio de 1881, celebr contrato con Primitivo Orejuela, ipara la limpia y canalizacin de los

40 La Paz, #35. Popayn. 26-VI-1880. 41 Ibid.. n 38, Popayn, 17-VI1-1880. p. 3 42 El Ferrocarril. # 112. 6-V11-1880, pp. 446-47 Ibid. - I - 1 8 8 , p.

ros Bolo y Guacha) cuyas avenidas inundaban el camino y terrenos aledaos44. Tambin por medio de la ley nmero 15 del 13 de agosto de 1881, la Legislatura del Estado, concedi privilegio a la "Compaa del Camino Central dei Cauca", para abrir un camino carretero de Palmira a Cali. Por la misma se autoriz al poder ejecutivo del Estado para que tomara en ella un nmero de acciones cuyo valor no excediera los 8.000.oo pesos 4 '. Las obras no parecen haber avanzado mucho porque en Bogot el 26 de mayo de 1886. Francisco Valencia en nombre propio y en el de los seores Dentn, Davis & Co. de New York y J.E. Davis Director General del Tranva de Bogot, solicit privilegio exclusivo para construir un tranva o ferrocarril de sangre entre Palmira y Cali. El privilegio fue pedido por un trmino de treinta aos, loque fue negado por Carlos Albn, quien argument que la situacin de guerra no permita un privilegio de esa clase 46 . Como sucedi con la mayora de las obras importantes, Palmira y Cali debieron esperar hasta el siglo XX para que se construyera la "Carretera Directa" entre las dos ciudades. LOS PROYECTOS DEL GOBIERNO CENTRAL
LOS EMPRESARIOS EXTRANJEROS

Como hemos visto, el gobierno del Cauca aparentemente no se preocupaba mucho por la construccin de caminos que conectaran a los mercados del Cauca con el exterior, sino por los que permitiran crear tanto un mercado interno como con los dems estados de la Unin La explicacin es bien sencilla: la comunicacin con los puertos martimos o con otros paises corresponda desarrollarla al Gobierno de la Unin que estaba encargado de administrar las relaciones exteriores y ias aduanas. Precisamente buena parte de los recursos que generaban las
44 Palmira, 16-VI-81. en Rejistro Oficial, # 114, pp. 2-3. 45 Ibid. # 115. p. 2. 46 El Correo del Pacfico. Popayn 31-V1I-1886, p. 20.

aduanas era destinada para la construccin de caminos, de ferrocarriles o para el dragado y establecimiento de la navegacin a vapor por os ros nacionales, todo con el fin de estimular las exportaciones. En el Cauca, el Gobierno de la Unin se encargaba de la construccin de dos vias una que comunicaba con Buenventura y otra que conduca al puerto de Tumaco. Posteriormente se le vi impulsando la navegacin a vapor por el ro Cauca.
EI. CAMINO DE BUENAVENTURA

En buena parte, el desarrollo econmico de Cali, desde la poca colonial, se explica por la existencia del Puerto de Buenaventura, es por esto que los caleos y posteriormente los caucanos del siglo XIX ponan todas sus esperanzas de redencin econmica en una va que los comunicara gilmente con el mar'47. Esfuerzos en este sentido se venan dando desde mediados de siglo, cuando una compaa annima estimulada por los avances en la construccin del ferrocarril de Panam que permitira una ms fcil comunicacin entre el Pacfico y el Atlntico, intent transformar el viejo e intransitable camino colonial en un camino carretero48. Para el efecto, Julio Arboleda y Toms Cipriano de Mosquera se asociaron con notables caucanos de la poca y lograron reunir un capital accionario de $60.000 que no se pudo invertir. Ms tarde Mosquera financi un estudio realizado por el ingeniero
47 Respecto al significado de la comunicacin con el mar Pacfico para Cali puede concultarse mi artculo: Encomiendas y Estancias en el Valle del Cauca". eHistoria y Espacio, # 12, UNIVALLE, 1988. Una buena sntesis de la difcil comunicacin de Cali con el mar desde ei siglo XVI es la que realiz Phanor Eder, en su obra citada, pp. 91 y ss. En base a ella se elabor el presente punto. El trabajo ms conocido sobre el tema es ei de Mariano Arguelles: La carretera al mar, Cali, lmp. Departamental, 1946. El mejor trabajo reciente es el de James Neal: "The Pacific Age Comes to Colombia: The Construction of the Cali-Buenaventura Route. 1854-1882", Tesis de Ph D . Vanderbildt niversity , 1971. Hay algunas descripciones del estado del camino hechas por viajeros. La ms cercana a la poca que tratamos es la de Saffrav, ob. cit.. pp. 311 y ss 48 Respecto a los esfuerzos por construir un camino al mar puede consultarse a Piedad Gmez Benitez: "Ei Camino de Buenaventura", Cali, UNIVALLE. Departamento de Historia, trabajo de grado. 1979, especialmente el captulo III, PP 61 y

Estanislao Zawadzki, quien public un prospecto en el que se sealaba el significado de la obra para los caucanos: I lagamos un camino de ruedas al Pacfico y todos cuantos somos seremos ms ricos y ms felices, porque tendremos quien consuma lo que produzcamos, y podremos todos trabajar ms, producir ms y ganar ms... el mar es el mercado para todos los productos de las provincias del Sur. La obra importar $600,000 ms o menos... acaso superior a nuestras fuerzas, si se exigiese que los contribuyentes ia dieren de una vez... pero se dividen en 12.000 acciones de a 50 pesos cada una pagaderas en cir.c o seis aos... (habr mercado para ios azcares, los c:'s. os animales, los anises, cacaos, tabacos, etc del Valle). E numero ce cargas que a hoy en el psimo camino entre Buen.av entura y C'a se puede calcular en 9 a 10 mi! o sea 200.000 quintales al ao. se calcula la suma de ios productos anuales [en] S85.O00:
$60.000".

Aunque como en todos los prospectos empresariales del siglo XIX y en especial los de caminos, a menudo eran ms las ilusiones que las bases reales de la empresa, lo cierto es que a cita refleja ntidamente las esperanzas de los dirigentes caucanos por vincularse efectivamente al mercado mundial Pero hay una anotacin importante: a la empresa se vincularan empresarios nacionales y extranjeros -Pedro A cntara Herrn, un expresidente de la Repblica, y Mr. J. Stephens, Vicepresidente de la Compaa de! Ferrocarril de Panam- y lo que era "mucho" ms importante para garantizar la realizacin de la obra: "Entre los miembros del consejo administrativo figuran personas que por su calidad de extranjeros no pertenecen a ninguno de ios dos partidos"50. Gracias a esto, el 31 de agosto de 1850, se pudo establecer una compaa con privilegio exclusivo de la que formaban parte entre otros, las siguientes personas, que en adelante figurarn como importantes empresarios caucanos: Federico G. Byrne (presidente), Manuel M. Mallarino y Jos Sanclemente (vicepresidentes); Pedro Pablo Gonzlez (secretario); Eusebio Borrero, Toms Cipriano de Mosquera, Manuel
49 Citado por Eder. ob. cu . p. 97 50 Ibid.. p. 97.

Antonio Sanclemente, Jorge H. Isaacs, Manuel de Jess Quijano, Antonio Olano. Manuel Santos Caicedo y Estanislao Zawadzky, entre otros. De los estudios de factibilidad de la obra se encarg la "Comisin Corogrfica", lo que llev a que en 1855 por orden de la Cmara Provincial se publicara un folleto escrito por Agustn Codazzi5 \ Esta sociedad, constituida como "Compaa Empresaria del camino carretero de Buenaventura a Cali", contrat en 1858 al ingeniero J. D. Williamson quien se encarg tambin de realizar un estudio sobre la factibilidad tcnica dei camino 52 . Williamson recomend la realizacin de un camino de "tabln", conocido tcnicamente como de "Me. Adams". e inicio los trabajos respectivos con la ayuda de algunos ingenieros norteamericanos53. La empresa cont con el apoyo del gobierno del Cauca, desempeado por Mosquera quien le traspas sus acciones e hizo que aumentara el capital a $ 1.000.000 siendo el Estado el principal accionista. Esto llev a que la Legislatura de 1860 expidiera los decretos 44 y 56 reconociendo la sociedad annima del camino de ruedas de Buenaventura y aprobando un contrato entre ella
51 Agustn Codazzi: informe del ingeniero Sr Agustn Codazzi sobre la construccin de un canino carretero del Valle del Cauca a la Baha de la Buenaventura, Cali, imr de Velasco. 1855 52 V Luis Enrique Paez Lope/, y Jaime Mogolln Herrera "La Construccin del Ferrocarril dei Pacifico una obra anhelada 1878. 1915'', Cali. UNI VALI.I-i. Monografa degrado. 1988. p 34 El mejor trabajo sbrela obra del ferrocarril sigue siendo el de Alfredo Ortega Ferrocarriles Colombianos, Bogot, Biblioteca de Historia Nacional, 1920 - 1932 53 Los trabajos del ingeniero fueron publicados en 1859 para promoconar la obra. Se trata bsicamente de tres informes: "Relacin de una investigacin preliminar del camino de planchas Me-Adams de CALI A BUENAVENTURA hecho bajo la autoridad del JEN ERAL TOMAS C. DE MOSQUERA por el Capitan J.D. Williamson. Ingeniero en jefe de la Investigacin, a los SS. MOSQUERA I COMPAIA", donde describe la exploracin realizada; "Observaciones sobre el camino de tablones i Mc-Adams entre BUENAVENTURA I CALI, i sobre los RECURSOS Y PRODUCCIONES DE ESA SECCION de Nueva Granada favorecidas por dicho camino", donde seala la importancia para la obra desde el punto de vista de explotacin de recursos; y. desde luego el "Presupuesto para el camino de Planchas o Mc-Adams entre Buenaventura I Cali" Estos tres estudios acompaados por un "Resumen" fueron publicados por Manuel Santos Ca\ct&o.Relacin, observaciones i presupuesto sobre el camino de tabln i Mc-Adams de Cali a Buenaventura, Cali, Imp. de Velasco, 1859.

lis y el Estado. Gracias al empeo del gobernador Mosquera se lograron construir 10 mirimetros de camelln pero la guerra del 60 oblig a que esto se paralizara acabando, de paso, con la confianza de los accionistas 54 . Todo sto llev a que la obra se mantuviera con el sostenimiento del presidio para que no decayera del todo. En tales circunstancias el Congreso Nacional de 1863, autoriz al Poder Ejecutivo a contratar un emprstito por $1.000.000 en el extranjero con el fin de terminar el camino carretero, ofreciendo privilegio por 12 aos y garantizando el pago con el 15% de las entradas del Ferrocarril de Panam y del impuesto sobre la sal. Esto permiti conseguir en Londres 200.000 con las que se reinici la obra bajo la superintendencia del general Julin Trujillo, quien despus de construir algunos kilmetros debi abandonarla, al organizar con los peones un batalln de soldados, para enfrentar una rebelin conservadora en 1865. Esto hizo que se encargara de los trabajos Santiago Eder. quien tuvo un salario de $1.500 al ao e inici la construccin del primer tramo de un camino de rieles en Buenaventura. Su labor se puede medir en que para 1866 ya exista un buen camino de herradura que permita evitar la navegacin por el Dagua dando seguridad al transporte de mercancas desde Juntas hasta Buenaventura, y se anunciaba la prxima utilizacin de carros desde la hacienda de Dagua55. En 1869 la construccin del camino a Buenaventura se le dio a los hermanos Juan de Dios (Emiro Kastos) y a Juan Jacobo Restrepo en el tramo de Dagua a Juntas, asignndoles un sueldo de $250 mensuales para ambos y una recompensa de $4,000 a la conclusin satisfactoria de la obra. Se les anticip adems $600 para el traslado de 50 operarios antioqueos "habiendo sido la suma invertida por esta cuenta, segn el informe del seor tesorero general, una cantidad mal gastada, que no dio otro buen resultado que el de convencernos que no hai mejores obreros que los caucanos ",6.
54 Alaix, ob cit p. 6. 55 Eder, oh cit. pp. 99 y ss. 56 Pereira: Informe del Secretario de Hacienda , p 43, subrayado en el original

Para 1870 la situacin de la empresa se hizo critica en tanto que el Gobierno Central, desempeado por Manuel Murillo Toro quien no simpatizaba mucho con el Estado Caucano y en particular cuando era administrado por los mosqueristas. utiliz en gastos generales del gobierno el emprstito conseguido para 1a carretera, lo que llev a que la obra prcticamente se abandonara". En 1872 se concedi una prrroga a la compaa empresaria del Camino de ruedas de Buenaventura y se ie autoriz para transformar la empresa en una de ferrocarril. En consecuencia el Gobierno Nacional firm un contrato con los seores David R. Smith y Frank B. Mdica, que fue sancionado por el decreto legislativo # 365 de 4 de septiembre de 1872. Ei mismo ao el Congreso aprob las modificaciones al contrato celebrado con ia compaa denominada ''The Cauca Valley Minnig and Constrution Company", sociedad annima del Estado de Illinois y se autoriz ai seor Smith para que iniciara los trabajos. La opinin que el contratista tema de los caucanos fue expresada en los siguientes trminos: Aunque parezca paradjico, hay un pueblo muy emprendedor y prestamente comprar acciones en cualquier cosa que comprenda y haya visto funcionar [...] Y ellos comprarn acciones en el ferrocarril con el mismo entusiasmo tan pronto se familiaricen con el silbido de la locomotora... Pero en cuanto sea del resorte de esta particular empresa del Valle del Cauca, lo empujaremos ahora o nunca porque en ia medida que el camino de herradura ha progresado hacia la costa, as sus ojos se estn abriendo a los hechos de su posicin: ellos entienden ya por completo el asunto y es solamente el hbito que han adquirido a travs de siglos de encerramiento, de considerarse cortados del mundo e impotentes en estos asuntos, lo que les impide tomar este asunto en sus propias manos'*.

57 Respecto a a posicin del Gobierno Central frente ai del Cauca puede consultarse mi trabajo: Estado Soberano del Cauca, citado, en particular los captulos 11 y 111. La posicin de Murillo frente a la carretera es referenciada por Eder, ob. cit, p 102. 58 Citado y resaltado por Hyland, ob. cit., pp. 220-221.

En todo este proceso, la relaciones de Eder, el cnsul norteamericano, con los polticos colombianos, fue decisiva en la aprobacin de los contratos, hay que resaltar en particular su relacin con Mosquera5 Esta compaa pronto entr en dificultades con el Gobierno Nacional dado que pasaba el tiempo y no iniciaba sus trabajos. En vista de esto, en 1875, en Popayn se organiz una compaa nacional para construir el ferrocarril del Cauca, empresa que cont con enormes dificultades para conseguir recursos debido a la imagen de malos deudores que tenan las repblicas latinoamericanas en el mercado de capitales de Londres. En ei caso colombiano la fama haba sido bien lograda y estaba ampliamente justificada entre los "bondholders" extranjeros. Prcticamente ninguna compaa extranjera crea en los provectos colombianos. Basten los siguientes ejemplos para ilustrar el asunto: En 1873 Juan de Dios Restrepo (conocido empresario caucano de origen antioqueo asociado con Adolfo Blum) escriba desde Londres, donde se encontraba comprando mercancas para sus almacenes: Aunque los amigos Blum me escriben que tendremos ferrocarril, yo no lo creo, ni nadie en ios Estados Unidos y Europa; con quienes he hablado creen que esos seores no pueden llevar a cabo semejante obra. Los capitales estn hoy muy desconfiados para empresas de ferrocarriles sobre todo en la Amrica dei Sur. Con capitales americanos es imposible, y de Londres no sacan dinero para esas empresas. Mi opinin es que ellos pueden hacer unos miliares como
59 Toms Cipriano de Mosquera: Mensaje del Presidente del Estado Soberano del Cauca a la Legislatura de 1873, Popayn, Imprenta del Estado. 1873. pp. 13-14 Rufino Gutirrez dice la respecto lo siguiente: El Presidente de ia Repblica doctor Manuel Murillo Toro acord las bases de un contrato, en junio de 1872. con los americanos David R Smith y Frank B. Mdica como apoderados de la compaa The Cauca Walley (sic)Minningandconstruction Company. y fueron aprobados por la ley 66 del mismo mes sobre la construccin de una va frrea entre la baha de Buenaventura y el rio Cauca. El desarrollo de las negociaciones puede seguirse en los informes consulares de Eder Los americanos recibieron privilegio por 60 aos despus dlos cuales la obra y sus activos revertiran al Estado gratuitamente Se concedi un milln de hectreas de baldos con un precio de 25 centavos cada una y se concedi la explotacin de las minas de carbn y minerales existentes en el trayecto de la obra. V. Eder. ob. cit.. pp 115 y ss.

base de operaciones de bolsa y de combinaciones posteriores. Deseo sinceramente equivocarme10. Igualmente, en 1874, cuando la Railroad Gazette, peridico americano, refera artculos publicados en Londres para p r o m o c i o n a r el Ferrocarril del Cauca, en el que se sealaba que el Gobierno nacional garantizaba la obra hipotecando sus rentas de aduanas, un corresponsal llam la atencin sobre el hecho [...] de que ios Estados Unidos de Colombia no han pagado los intereses sobre los bonos emitidos en 1868 desde el 1" de julio de 1872 ni tampoco ha pagado las amortizaciones convenidas; as. pues, la garanta no parece tener gran valor6'. Tambin, el Barn Max von Thielmann, un alemn de visita en el Cauca en 1876, vea difcil la realizacin de ia obra dadas las difciles condiciones financieras del Cauca: "Me parece que es de todo imposible que ei ferrocarril pueda obtener rentas suficientes para cubrir siquiera los gastos de explotacin; por ende no podr obtener capital extranjero"62 Ante las dificultades por las que pasaban las compaas extranjeras, los caucanos consideraban que debera ser una compaa nacional la que se encargara de la obra, por lo que se hizo un llamado a que se suscribieran acciones de un valor de mil pesos cada una. Entre los accionistas se encontraban: Modesto Garcs, Buenaventura Reinales, Eliseo Payn, Elias Reyes, Santiago Eder, Manuel Mara Castro, Clmaco Lloreda, Julio Lloreda, Jos Ignacio Delgado, Plata Hermanos, Gonzalo Diez, Miguel Arroyo, Aparicio Rebolledo, Jaime Crdoba, Toms Joaqun Renjifo, y Jos Ignacio Trujillo63. Estos empresarios, a
60 Juan de Dios Restrepo carta a Santiago Eder, Londres, 15 de agosto de 1873, 61 Railroad Gazette, 12-XII-1874, cit., por Eder. p. 119. 62 Barn Max von Thielmann: VierWege durch Amrlka. Leipzig, 1879 pp 382385, citado por Eder, ob cit p. 119. 63 Ferrocarril de! Cauca. Popayn, l-X-1875; Los Principios, # 205. Popayn 1875, p. 48.

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pesar de sus buenas intenciones, no estaban en capacidad de enfrentar a las compaas extranjeras. En el caso de "The Cauca Valley" la pelea sera larga pues redobl esfuerzos hasta lograr conseguir capital en los EE.UU., lo que de todas maneras no fue aceptado por el Gobierno Nacional que ya se encontraba adelantando conversaciones con el empresario cubano-norteamericano Francisco Javier Cisneros quien, en 1878, anunci que el 17 de septiembre iniciara trabajos desde el puerto de Buenaventura, para abreviar el plazo en la construccin del ferrocarril 64 . En esta obra actu como ingeniero el norteamericano Robert Blake White. Como ocurra generalmente el empresario no slo deba enfrentar obstculos naturales sino tambin financieros, puesto que el gobierno constantemente incumpla los pagos, es por esto que en 1881 el Gobierno del Cauca -desempeado por Ezequiel Hurtado- atendiendo reclamos hechos por Cisneros dispuso que al Ingeniero Residente se le entregaran mensualmente la suma de $3.000; $1.000 para cubrir las mensualidades que el Gobierno anterior dej de pagar. y $2.000 para el servicio corriente; esta suma deba erogarse en billetes del Estado, nico recurso creado por la Lejislatura para atender a los gastos de Administracin y al pago de la deuda pblica, aumentada considerablemente por causa de la guerra [de 1879 A.V.]. Ms despus de algunos meses el seor ingeniero manifest al Gobierno que el seor Cisneros no convena en esos trminos de pago, y devolvi los billetes que haba recibido. Fu entonces que, para activar la amortizacin de ios billetes del Estado y atender al pago de las mensualidades de la empresa del ferrocarril, aunque fuera en parte, se celebr el contrato dei Banco del Cauca; pero los gastos urgentes que fue preciso hacer durante algunos meses para la conservacin del orden pblico, impidieron que se cumpliese a la

64 El Emisario, # 4, Buga, 4-IX-1878, p. 13. Todo el proceso de construccin del ferrocarril aparece disperso en el peridico El Ferrocarril. La recopilacin de ese materia! aparece en Jaime Alonso Calero Sanz y Nelly Galvis: "Efectos Socioeconmicos de la salida al mar. El Ferrocarril del Pacfico. 1880-1915". Cal. UNI VALLE, Departamento de Historia, trabajo de grado, 1987

empresa con la regularidad deseada, y ltimamente el incendio ocurrido en el importante puerto de Buenaventura priv al Gobierno de todo recurso, y lo oblig, como era natural, a tomar del mismo Banco la suma indispensable para auxiliar a las vctimas de aquel desastre [...]65. Solucionados los problemas referidos, el 20 de julio de 1882 se inaugur el transporte de pasajeros entre Buenaventura y Crdoba (20 Kms), acortando a dos horas un viaje que anteriormente duraba quince. Tambin se inaugur un muelle en Buenaventura -que fue considerado una psima inversin en tanto que no era apto para barcos de gran calado. Prcticamente esto fue lo mximo que logr Cisneros pues no pudo conseguir financiacin para el resto del trayecto lo que, ante la "impaciencia caucana", llev a que el Gobierno rescindiera el contrato. Los motivos reales tienen que ver con la participacin poltica de los representantes de la empresa en los acontecimientos ocurridos entre 1883 y 1885, cuando se unieron a la causa radical. La liquidacin de la empresa mediante arbitraje llev a que el Estado colombiano pagara a Cisneros $1.780.882 y a que este devolviera los terrenos baldos que haba recibido6". Aparte de esto, la obra haba costado a la Nacin $611.789.42*' (vase cuadro C.3). Un contrato celebrado con el Conde de Goussencourt el Io de julio de 1886, fue rescindido en 1889 por desavenencias con el Gobierno y por dificultades financiera . Lo mismo ocurri con el que se firm con James L. Cherrv, el 27 de agosto de 1890 que fue rescindido en 1895 a pesar de haber reconstruido el tramo construido por Cisneros y haberlo prolongado 15 kilmetros ms. Esto dio pie a un nuevo laudo arbitral que. como siempre, perdera Colombia68. Este tipo de problemas
65 Rejistro Oficial, # 115. Popayn, 4-VIII-81, p.3. 66 Respecto a la participacin poltica de Belisario Zamorano y F.J. Cisneros, V Valencia. Alonso: "Poltica y Economa durante la Regeneracin en el Valle del Cauca, 1875-1890". Banco de la repblica, 1983 (indito), ademsEl Ferrocarril. # 275, 91-1885, pp. 272-73-74 y Eder.o. cit. p. 124. 67 Ei Ferrocarril, # 213, 8-VIII-1882, p. 850. Neal,ob. cit. 68 V. Eder, ob. cit., pp. 124-13

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llev a que slo a comienzos del Siglo XX se pudiera construir el ferrocarril que lleg a Cali en 1915. La experiencia empresarial que se obtuvo en el Cauca con la presencia de las compaas extranjeras, permitieron no slo que los colombianos iniciaran sus propias empresas, sino que se formaran ingenieros capaces de sacar adelante las obras que aquellas compaas iniciaban y nunca terminaban. Desde luego el objetivo de las compaas extranjeras no era precisamente permitir el desarrollo econmico del Cauca, sino entrar en complicadas especulaciones financieras que, invirtiendo muy poco dinero, les permitira llenar los bolsillos. La experiencia colombiana en este sentido fue descrita as por don Miguel Samper: La celebracin del respectivo contrato no ofrece dificultades; al contrario urge que salgan a lucir en el Diario Oficial el patriotismo, el espritu progresista y la consumada habilidad del Ministro. La inauguracin se divide en tres escenas: el Poste, el Almuerzo y el Telegrama. Se d por inaugurado el ferrocarril cuando, congregados el contratista, ia primera autoridad del lugar y los ms entusiastas partidarios de la obra, se dirigen al punto de la estacin principal, la cual queda bautizada con el nombre glorioso del Ministro. De all pasa la comitiva al saln en que la espera el almuerzo, y cuando los brindis han dejado todo en seco, se redacta el telegrama: "Ferrocarril es un hecho. Acbase inaugurar. Nombre de su Seora transmitido posteridad por primera estacin". Los trabajos quedan iniciados con la colocacin del poste, pero se suspenden mientras el contratista emprende viaje a su tierra natal con el objeto de organizar la Compaa empresaria. Vano intento. Los bonos del Gobierno se cotizan al 18%, o no se cotizan y el contratista slo es conocido del Ministro. Hay por all tantos Cankers. El nuestro, sin embargo, no se desalienta y logra formar un comit que asume el ttulo de The Colombian Interfantastic Railroad Co. el cual aparece izado en la ventana de un trabuco de 6 piso. Allganse una docena de cajas de herramientas y un libreto de esqueletos de letras de cambio a cargo de la Interfantastic, y regresa el empresario a proseguir los trabajos. Acgelo a su llegada un grito de triunfo y de entusiasmo, que el telgrafo transmite al impaciente Ministro, poco ms o menos as: "Aqu Mr. Canker. Palas,

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picas y azadones, dos millones rieles, locomotoras y carros atrs. Valle entero alborozado". Algunas letras colocadas permiten al empresario desplegar en guerrilla unos pocos peones, a fin de llegar pronto al trmino del kilmetro 1, trmino tambin de sus afanes, pues confia en que el Ministro no conseguir los respectivos veinte mi! dlares de la subvencin, dado que para ello el ferrocarril y el contratista forman legin y repican desde el Meta hasta el Lebrija, y desde all hasta Puerto Berro, La Dorada, Girardot, Buenaventura, Cartagena y Santa Marta, para volver a Soacha. Obtenida la demora en la subvencin, empieza la trifulca entre el pblico, que se impacienta al ver que los trabajos no adelantan; e! contratista que se disculpa con que no se les paguen los ya hechos, y el Ministro que no puede hacer remesas a todos los puntos del horizonte y que tambin malicia algo sobre la realidad de los trabajos. Al fin llega la crisis, la deseada rescisin. La clusula que la contiene, innecesaria cuando se trata de una empresa productiva y de un contratista serio, nunca se puede redactar en trminos que excluyan la comprobacin de ciertos hechos, cuya exactitud se disputa y siendo el Gobierno la parte contratante que declara la rescisin, se pretende por el contratista que es victima de un goipe de autoridad, y ocurre a la proteccin diplomtica. El reclamo, segn escena del ltimo acto, se formula con los ceros que han formado ei capital del contratista, ms no aislados, como figura en su balance, sino precedidos de la unidades necesarias para elevar la cantidad a millones. Ya el Ministro de Fomento descansa, pues los afanes pasan a su colega el de Relaciones Exteriores, quien, despus de intiles esfuerzos, se ve precisado a firmare! convenio de indemnizacin, con el cual cae el teln, dejando apenas entrever el semblante aterrado del Ministro del Tesoro'''.
EL C A M I N O DE B A R B A C O A S 7 0

Otra obra importante para el desarrollo econmico del Sur del Estado era la comunicacin con e! mar. Para ello se utilizaba un viejo camino
69 Miguel Samper: Escritos Poltico-Econmicos, pp 234 y ss Citado por Eder, ob. cit., pp. 120-121. 70 Prcticamente todo el estudio que sigue est basado en el trabajo de Rufino Gutirrez: Pasto y las dems Provincias del sur de Colombia.... cit.

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colonial que llevaba de Tquerres a Barbacoas y de all por ro a Tumaco. Con el objeto de promover la construccin de un camino moderno la Cmara de Provincia de Pasto haba establecido por decreto del 2 de octubre de 1834 dar los terrenos a los individuos que se establecieran en la ruta y dispuso, el 6 de dicho mes, conceder privilegio a quien abriera camino por el Nulpe. Posteriormente, el Congreso de la Nueva Granada expidi el Decreto de 28 de mayo de 1841 por el que se dispuso naturalizar a los extranjeros que se domiciliaran en las montaas de Barbacoas por seis aos y que los nacionales establecidos all quedaran libres por veinte a os de pago de la contribucin directa y de la decimal (por los frutos de sus sembrados), y del servicio militar; tambin se les daba 150 fanegadas de baldos por cabeza. Igualmente mand el 5 de octubre de 1843 construir por administracin o por contrato un camino en piedra o en madera hasta el Chucans de dos y media varas de ancho. Si se haca por contrato se daba el privilegio por veinte aos y derecho de cobrar peaje de 10 ctvos por cada arroba de los artculos que transitaran. Tambin el Congreso autoriz al Ejecutivo por ley de 9 de junio de 1849 para hacer la mejora del camino y garantizar inters del 10% del capital que se invirtiera hasta la suma de $50.000. Segn Rufino Gutirrez, "nada se hizo entonces, y el Congreso tal vez avergozado de que figurara como propiedad de la Repblica aquella va, declar por decreto de 25 de mayo de 1849, que no era camino nacional". En igual fecha la corporacin autoriz al Gobierno para construir un nuevo camino. Esta autorizacin se retir ms tarde, pero en su virtud, por ley 7 del 20 de noviembre de 1866, la administracin Mosquera celebr con el General Leonardo Canal contrato para abrir camino y establecer la navegacin a vapor por el ro Pata. El empresario trat de formar una compaa annima para explotar las arenas aurferas. Este contrato fue revocado en 1867 despus del derrocamiento de Mosquera. Por la ley del 22 de abril de 1872 el Congreso cedi al Estado del Cauca la hacienda Chaitn, en la mesa de Tquerres para que su valor

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fuera invertido en los trabajos del camino; lo cual anim a la Legislatura del Cauca que resolvi por ley 357 de 1872 empezar la obra por contrato de administracin. La ley 26 de 1873 de la misma corporacin dispuso que el camino se realizara por contrato. Para el efecto, el Presidente del Estado Julin Trujillo. trajo de los Estados Unidos a los ingenieros Enrique Stiles y Enrique Finlay para hacer el trazado, pagndoles $ 10.000. Estos apenas llenaron a medias el contrato de la obra que costaba $200.000. Un nuevo contrato se celebr el 31 de diciembre de 1873 con Csar Castro y los dos ingenieros americanos mencionados segn el cual en un trmino de 3 aos se comprometan a entregar construido el camino. Recibiran S 140.000 por las 29 leguas que calculaban haba entre Tquerres y Barbacoas. Los trabajos empezaron en 1874 y slo empeoraron las condiciones del trnsito a pesar de que se gastaron $150.00071. Por ley del 17 de julio de 1876 el Gobierno general apropio SI 00.000 pagaderos con el 20% de la aduana de Tumaco para ayudar con los gastos dei camino y se envi a Tquerres un cuerpo de zapadores. Con todo los costos de la obra eran tan considerables que obligaron a rematar por S37.866 ia hacienda de Chaitan, en marzo de i 881. Tambin la ley 5 del mismo ao, apropi S30.000 en el presupuesto nacional. En correspondencia la Legislatura del Cauca nombr en 1881 un superintendente que vigilara los trabajos con $100 de sueldo. En 1882 el seor Stiles se retir del contrato, pero el Presidente no acept, como tampoco haba aceptado la solicitud de rescisin que le hiciera Castro el 3 de noviembre de 1879. Sin embargo ambos se retiraron dado que los auxilios nacionales no se hacan efectivos. Todo qued igual hasta que en 1887 el administrador de la aduana de Tumaco denunci que los habitantes del sur hacan todo su comercio por el Ecuador por falta de un camino a Barbacoas.
71 Eran tales las dificultades para transitar este camino, que slo se poda andar con indios cargueros, quienes lo bautizaron con el nombre de "camino de los pjaros' V Andr, ob cit. p, 793, En esta obra se encuentra una buena descripcin sobre las condiciones de este camino para 1876

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En ese mismo ao el ingeniero americano Mr. Charles De Saint Charles, ei coronel Gustavo Guerrero, los seores Bernardo de la Asprielia y Anselmo Figueroa promovieron la formacin de una compaa annima para construir un ferrocarril hasta el Telemb por lo que pidieron a la gobernacin que cediera las rentas del camino y que ellos sufragaran la mitad de los gastos. No fueron atendidos. Las consideraciones de la solicitud, presentada el 10 de agosto de 1887, eran El comercio del sur no tiene hoy estabilidad ni solidez, expuesto como estn los miembros de l en ese fuego de suerte y azar al que se entregan con el contrabando: y aunque esto sea ilcito siempre tendr ia simpata de aquellos pueblos que ven en l el nico medio de consumir barato. No hay un camino propio por donde pueda hacerse un camino de mercancas: y este tiene que buscar la nica va accesible. Las mercaderas introducida ilcitamente por la va de Ipiales. tienen que ser recargadas con dos impuestos aduaneros, uno en Guayaquil y otro en nuestra frontera. El pueblo se resiste a pagar tantos recargos no se conforma con ser de peor condicin que los menos favorecidos en ei pas, y estimulan y aplauden el contrabando. Todos ios males apuntados y otros ms que dejamos a la ilustrada penetracin del gobierno no tienen otro origen que el aislamiento de que hablamos72. Mientras tanto, se hicieron esfuerzos por arreglar el camino de herradura, en el que estuvo trabajando por aquel tiempo el seor Jos Mara Cantera quien hizo tan poco que en 1889 se deca que slo arregl 53 cuadras con un gasto de ms de $20.000. Por decreto del 28 de enero de 1888 la asamblea del Cauca nombr a don Julin Uribe para que hiciera una inspeccin de la ruta conocida y estudiara otra que se proyectaba a Pasto. Los considerandos de! decreto decan que se haban invertido $130.000 "sin provecho alguno" que convirtieron al camino en "intransitables lodazales". El seor Unbe inform que por !a va de Tquerres se podra construir un camino de herradura amplio y estable que no costara ms de $80.000. En consecuencia el 16 de octubre de 1888 la Legislatura destin $160.000 parala
72 Registro Oficial. # 107, Popayn. 10-V11-18S7, p. 1.

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apertura del camino y se dispuso que si la obra se haca por privilegio se concedera por 90 aos y el gobierno tomara $60.000 en acciones. En 1891 Uribe entreg la obra concluida hasta Altaquer y el 25 de agosto se inaugur el tramo75. El 10 de agosto. Uribe, Carlos Fletcher y Nemesio Rodrguez llegaron a caballo hasta Barbacoas, este fue otro grande acontecimiento para aquel puerto fluvial, pues era la primera vez que gentes de caballera entraban a la ciudad. El pueblo se agolpaba a conocer lo que crean vacas sin cuernos^4. A pesar de la direccin de Uribe la obra no tena cuando finalizar pues no llegaban los dineros o se les daba diferente destinacin, se sacaban los obreros para luchas eleccionarias o no se pagaban salarios. El Gobernador Primitivo Crespo dio un paso decisivo en 1892: para concluir la obra celebro un contrato con el seor Ignacio Muoz "el ms atrevido y ms cumplido de los contratistas del pas". Para el efecto este seor llam al seor Uribe para que se encargara de la obra. Algunos meses despus con 1.000 peones estuvo terminada la obra que se consider el mejor camino que tuvo Colombia. El General Rafael Reyes lo recorri y el 30 de noviembre de 1893 public sus impresiones en La Unidad Nacional, de Popayn: Rccorr; -dice- el camino de herradura que la Regeneracin ha abierto de Barbacoas a Tquerres: es el mejor que hay en la Repblica: mide ms de 30 leguas, con amplio desmonte de 30 metros, y 3 metros de verdadero macadams de cascajo de primera clase, con pendiente mxima de 15 por 100. y stas son muy escasas; de suerte que puede andarse en ruedas, y si no lloviera, podra recorrerse todo l con zapatos de baile -tan bueno as es ei piso. Lste camino cuesta al tesoro o menos medio milln de pesos; y su conservacin anual, no menos de 540.000; estas cifras dicen elocuentemente que esa va no se ha construido y no se conserva solamente para proveer de queso y cecina a los barbacoanos. que para este servicio bastaba la antigua vereda de a pie caminos como este se hacen para despertar y fomentar el

73 El Obrero. Pasto, septiembre de 1891. p. 60.

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comercio y la industria de pueblos numerosos, como son los que estn desde el Mayo hasta Quito; para todos ellos la salida al mar ms econmica y pronta es el camino de Barbacoas; y es tiempo de que se aperciban de esta verdad, y de que sepan que ninguna de las comarcas que tienen poblaciones en las cimas de los Andes, en todo el continente, [tiene] m ej or comunicacin con el Oceno que ellas, y que, en consecuenci a pongan en actividad sus notables condiciones de laboriosidad y de economa para entrar con firmeza por la va del progreso75.
LOS PRIVILEGIOS DE N A V E G A C I O N

En lo que se refiere a la navegacin a vapor puede decirse que desdeel 12demarzode 1867 el ingeniero prusiano Maximiliano de Kraut, pidi privilegio para establecer una lnea de vapores entre Tumaco y Barbacoas que pudiera extenderse a Pata, y el 4 de enero de 1869 el seor Roberto B. White pidi privilegio exclusivo para canalizar y navegar por vapores los ros Pata y Telemb, que le fue concedido debido a que estos ros se en contraban dentro de los lmites del Estado y por lo tanto no necesitaban del visto bueno del Gobierno Central. Respecto a la navegacin en el Cauca no era mucho lo que podan hacer los gobiernos caucanos, dado que era considerado como ro nacional porque atravesaba varios estados. No obstante, el Estado del Cauca era el ms interesado en desarrollarla en tanto que en el curso alto de este ro, es decir, la parte que baa al valle geogrfico (220 kms). era la ms apropiada para el efecto, aparte de la ms necesitada ante la dificultad que presentaban los caminos. El desarrollo de la navegacin en el Cauca ha sido dividida en tres perodos: Los comienzos (1883-1896), el auge (1905-1924) y la declinacin (hasta 1930)76. En este trabajo nos referiremos slo a la primera etapa.
75 Citado en Ibid. 76 V . Germn Patio: " C .H. Simmonds y los comienzos de la navegacin a vapor en ei alto Cauca", en Boletn Cultural y Bibliogrfico, vol. 26, # 2 1 , Bogot, 1989, pp. 37 -38.

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Los esfuerzos caucanos por establecer la navegacin a vapor tuvieron que esperar hasta los inicios de "La Regeneracin", cuando se logr que ei Congreso Nacional expidiera la ley 41 del 21 de julio de 1880, mediante ia cual orden al Poder Ejecutivo que realizara "una exploracin cientfica en el ro Cauca, entre el paso denominado 'La Balsa' o 'Panezo' y los saltos existentes en el municipio del Quindo" con el objeto de estudiar los obstculos que existen al libre curso de las aguas y que producen inundaciones77. A esto se uni el establecimiento de la "Compaa de navegacin por vapor de! Ro Cauca", en Cali el 25 de octubre de 1880, gracias a la iniciativa del General Julin Trujillo. Entre los socios se encontraban representantes de las ms importantes casas comerciales del Cauca, empresarios de obras pblicas, terratenientes y mineros: Carlos H. Simmonds y Toms Renjifo, Dr. Miguel Guerrero como apoderado de Francisco Sinisterxa y Cia., Jos M. Rivera G., Domnguez E. y Cia.; Dr. Len Solarte como apoderado de Ruiz y Garca; Dr. Beiisario Zamorano como apoderado de Francisco Javier Cisneros; Luis Fis'ner como apoderado de Santiago Eder; Carlos Delgado C. como apoderado de Fuljencio Olave. El apoderado de la compaa y Gerente fue Julin Trujillo. quienes se asociaron por 20 aos prorrogables, con un capital de 80.000 dividos en acciones de a $4.000 c a"\ El establecimiento de esta empresa sirvi de estmulo para que la navegacin ha vapor se estableciera en otros lugares del Estado. As, el 19 de agosto de 1882. se anunci la salida del nuevo vapor "Colombia" desde Tumaco por los rios Pata > Teiembi hasta Barbacoas. El barco perteneca a una empresa formada por los seores General Prado, FI. Finlay - T. Clark quien era el gerente. El barco tenia 40 toneladas de registro > un calado de 2 \ medio a 3 pies y era capitaneado por el seor Enrique A \guiiar quien contaba con diez tripulantes79. Con esto se
77 La Pa: = 38. Popayn. 17-VIM880, p. 2. 8 Rejistro Oficial. U 92, Popayn, 22-XI-1880, pp. 2-3 79 Ibid.. t 213. Popayn, 4-XI-82.

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mejoraba la circulacin interna de mercancas y se facilitaba la exportacin, aunque segua subsistiendo el mal servicio en los puertos martimos en tanto que los barcos slo entraban a Buenaventura y Tumaco dos veces por mes, lo que llevaba a que se represara la exportacin de mercancas y a que los fletes fueran excesivamente altos en relacin con los que se cobraban en los puertos del Atlntico80. Esto, a su vez, llev a que el gobierno del Estado celebrara contrato con los seores Jos Mara y E. Corts para que estos e stablecieran dos buques que seran construidos en un plazo de un ao. De esta manera los puertos quedaran cubiertos por 4 buques81. Por algn motivo, "La Compaa de Navegacin por Vapor" no prosper, lo que llev a que en 1883 se creara otra asociacin con el mismo objeto y con el mismo nombre, aunque no exactamente con los mismos socios. El Ferrocarril rese as el hecho: Hoy tenemos la gratsima satisfaccin de comunicar a nuestros lectores que la compaa que debe realizar la navegacin por vapor en el Ro Cauca, est y constituida, y que la respectiva escritura est otorgada. De ese interesante documento tomamos nicamente los siguientes datos, que son los fundamentales y los que mas importa conocer: los socios que han suscrito la escritura de la compaa son los seores Carlos H. Simmonds, Santiago M. Eder, Angel Mara Borrero, Juan de Dios Ulloa. Belisario Zamorano, Bartolom Chavez, Carlos Greiffenstein, Francisco Sinisterra, Borrero y Ca., Jos Mara Cabal Hoyos, Rodolfo Gonzlez y Jos Mara Domnguez, Escovar y Ca. La cantidad suscrita est dividida en accciones de mil pesos cada una. El perodo de duracin de la compaa es de diez aos, prorrogables a voluntad de los socios. La Junta Directiva de la compaa residir en Cali. Tales son las clusulas ms importantes. Juzgue el lector por la calidad de estas firmas si la empresa ser cosa seria y si tendr visos de realizarse pronto: entre los socios hay alguno capaz de comprar l solo el famoso Leviatn, y le sobra dinero... Cuando el camino de rieles de Buenaventura llegue a Cali, encontrar ya
80 El Cauca, # 2, Popayn. 6-VI-1883, p. 1 81 Ibid., 7-VII-l883. p. 2.

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servido por vapor el camino de agua desde Jema hasta Virginia mas all de Cartago. Mejoras como ia del ferrocarril de Buenaventura y la de vapores en nuestro gran ro son elementos de orden y prosperidad. Realizadas estas empresas se alejarn por largos aos las revoluciones y ser necesario que la fatalidad suscite gigantes guerreros de la talla de Atilas y Tamerlanes para que pueda ser turbado el orden pblico82. Las dificultades de la empresa eran muchas, entre ellas sobresale el tener que importar el buque y traerlo desarmado por el puerto de Buenaventura hasta el Valle cruzando la cordillera. Pero, segn Rufino Gutirrez, en 1885 una compaa buguea -la "Sociedad de Navegacin por el Ro Cauca"- se les adelant pues hizo traer el "vaporcito" Caldas desde San Francisco en California, el que fue armado por Felipe Orosti un italiano, que hizo un trabajo tan defectuoso que slo realiz un viaje a Cartago y otro a Cali, y al volver a zarpar del puerto de Buga se fue a pique En 1887 el seor Carlos Simmonds. a nombre de la sociedad "Simmor.ds. Chavez y Cia "'. trajo el vapor Cauca, que fue echado al agua el 17 de diciembre e inaugurado el 29 de febrero de 188883, gracias a la labor de! Ingeniero Carlos Hardy La importancia de esta obra radicaba en que pondra en comunicacin a las municipalidades ms importantes del Valle integrando su comercio. Por la banda oriental del Cauca quedaran unidas Santander, Pradera, Palmira, Buga, Tulu y Cartago, y por la occidental Cali, Vijes, Yotoco, Roldanillo, Hato de Lemos, Toro y Riosucio. Estos municipios deberan a su vez construir algunas obras complementarias tales como buenos caminos entre ellas y el ro y un buen atracadero de manera que el transporte de las mercancas fuera gil y seguro 85 . Produjo a su vez el establecimiento de una empresa de coches, establecida por Don Salvador
82 83 84 85 Ei Ferrocarril, Cali. 16-111-1883. Gutirrez: Monografas, cit., p. 104. El Ferrocarril. t 269. 16-X1I-1887, p. 1.181. Ibid f 297. 23-XIM887, p. 1 185

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Depons y su hermano Anastasio, ciudadanos franceses con casa de comercio en Pars, que contaba con 4 coches que comunicaban a la ciudad de Cali con el paso del comercio, lugar hasta donde llegaba el vapor86. Segn un informe del Gobernador del Cauca en 1890, Juan de Dios Ulloa, "La Sociedad de Simmonds, Chavez y Ca. organizada por el primero de stos ha conseguido la navegacin del Cauca con su excelente vapor trado de los Estados Unidos y con el cual ha recorrido la media distancia entre el paso del Comercio y el paraje de la Virginia que se han llamado ahora "Puerto Simmonds" y "Puerto Chavez"". Esto permiti que se desarrollara otro tipo de empresas: p.e. el dragado del ro, que garantizaba la permanencia de la navegacin, fue otorgada mediante contrato celebrado el 8 de marzo de 1890 al subdito ingls Alfredo S. Hodges, quien se comprometi a la canalizacin, dragado y extraccin de arenas aurferas del ro Cauca. La empresa tena un privilegio de treinta aos para explotar las arenas aurferas, el estado colombiano se comprometi con una suma de $ 100.000 para dicha obra. Igualmente, y gracias a los empresarios particulares, se busc desarrollar la navegacin en otros ros del Cauca: "La casa 'Otero y Ca' con el Vapor Balboa que navegaba por el rio San Juan en el trayecto Sip a Churambir entraba adems al Pacfico hasta Buenaventura, Tumaco y [Barbacoas?]"87. Uno de los pioneros en la navegacin, Bartolom Chavez, trajo en 1894, "El Chaves", para navegar el San Juan pero no tuvo fuerza suficiente para remontar el ro por lo que fue trado al Cauca, donde fue mal armado y prest poco servicio, hasta ser finalmente vendido como
86 Ibid, # 302, 27-1-1888, p. 1.205. 87 Registro Oficial, # 51, Popayn, 1 2 - I V - 1890, p. 201. Respecto a la canalizacin del Cauca, bien poco fije lo que se hizo, puesto que el Congreso de 1893 aprob la partida de $100.000. Algn observador sealaba que ese dinero no alcanzara para nada y no se equivocaba, puesto que el dinero nunca se invirti pues la penuria presupuestal no alcanzaba para cubrir dicho gasto. Va Unidad Nacional. # 63. Popayn, 21 -IV-1894, p. 1.

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material de desecho. Por el mismo tiempo don Luis Fischer, comerciante alemn establecido en Cali, trajo una lancha rpida cuyo motor no pudo con la corriente del Cauca por lo que fue enviado a Buenaventura. Slo a comienzos del siglo XX la navegacin a vapor dio algn resultado88. En la medida en que los contemporneos han exagerado el papel de la navegacin en el Cauca > en particular el desempeo del vapor "Cauca", vamos a copiar en extenso algunas de las impresiones de los viajeros al respecto En 1891, las condiciones de la navegacin eran las siguientes, segn Brisson: Una legua separa a Cali del puerto de embarque [Puerto Simmonds] en el Cauca, en donde se toma el pequeo v apor flu\ ial. que en tres dias baja hasta Cartago [Puerto Sucre], Desgraciadamente el Cauca no tiene en todas las pocas del ao una cantidad de agua suficiente, y la navegacin se halla a menudo interrumpida, como por ejemplo actualmente desde hace dos meses. Sin embargo, la salida est anunciada para esta semana. Somos una docena de pasajeros, y -cosa digna de risa- ciento veintids hombres de tripulacin y empleados, un poco menos que en los grandes vapores de la Costa del Pacfico, que tienen 30. El precio del pasaje es de $9 de Cali a Cartago, en primera clase, sin camarote ni comida. [...] A las 10 almorzamos, y el almuerzo est a la altura del vapor, es decir, malsimo: pltanos asados, fritos, tostados, enteros, partidos por la mitad, en ruedas, bajo todas las formas: la sopa de yuca y arracacha, que reemplazan aqu la papa, que es muy cara, y arroz cocido en agua. Estos manjares con la carne, que algunas \eces es de buena calidad; el tradicional cacao, molido con un poco de azcar o panela y cocinado con agua; la leche; una especie de queso fresco y duro, que se parece ms bien a leche cuajada; y la arepa, o pan de maiz, son las bases de la alimentacin en estas tierras. El pan de trigo es por aqu un artculo de lujo y casi no se halla sino en las ciudades; se hace, en general, con harina americana; cultivan el trigo casi nicamente en Cundinamarca y en Boyac.
88 Gutirrez: Monografas, Tomo II , p. 104.

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Hacia las 12 paramos para hacer lea; los lugares de las riberas en donde el leador corta y amontona la madera para abastecer los vapores de combustible [...] se llama leateo. El metro cbico vale aqu seis reales (60 centavos)89. Pero el vapor no era el nico medio de transporte an se conservaba el de las balsa por el ro Cauca, que permita llevar las mercancas de Cali a Cartago y que estaba vigente desde la colonia: Encontramos a menudo grandes balsas de guaduas que trasladan mercancas: cacao, caf, cueros, etc., o artculos de importacin para los negociantes del interior. Estas balsas son conducidas por bogas, que se sirven para dirigirlas de largos remos de guaduas y palancas que apoyan sobre las orillas o en el fondo. Estas balsas son provistas en el centro de un rancho o techo de caabrava. Estas embarcaciones bajan casi con tanta rapidez como el vapor, pero emplean para subir un tiempo triple o cudruplo90. Para 1892, segn Roberto Vlez Triana, las condiciones no haban mejorado: Era un beneficio para mi, nada acostumbrado a la vida militar, obtener un camarote, comer a horas fijas y acortar el camino. Cun vana fue mi esperanza, amigo mi! Los zancudos no me dieron reposo un momento, la techumbre del vapor no era impermeable a la lluvia y los hornos, con su creciente calor, ms vecinos a mi camarote de lo que conviniera, me ocasionaron una fiebre que no quiero recordar. Agregue usted a esto el inmoderado precio de transporte. Ciento veinte reales por ser pasto de crueles alimaas y por viajar expuesto a la interperie. Y fuera de alimentos, por supuesto: son ellos como extras que deben pagarse a un empleado ad hoc". Esto, desde luego, contrasta con lo que deca un abanderado del progreso caucano como Eustaquio Palacios, el director del peridico "El Ferrocarril", quien viaj por el ro en 1896:
89 Brisson. ob cit., pp. 40 y ss. 90 ibid.. pp. 46-47. 91 Roberto Vlez Triana. T a r t o a un amigo de Bogot. Quito. Imp. del Cier: 1892. P 8.

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Lo primero que hicimos en seguida fu examinar nuestra vivienda: el '"Vapor Cauca" es una casa pequea, cmoda y aseada; tiene dos pisos: en el inferior estn ias bodegas para depsito de carga, la cocina, la despensa, el departamento de los marineros y la hornilla con cuyo fuego se calienta la caldera. El piso superior consta de un buen camarote la popa, luego un saloncito. despus el comedor espacioso, y los lados de ste varios camarotes, todos con sus respectivas cerraduras; ms all la gran caldera y por ltimo, otro camarote en la proa. All, en el extremo delantero dei buque est el timn, y sentado junto a ste, el timonel o prctico, que no desampara ni un instante su puesto y que dirige la nave, rija a mirada inteligente en la porcin del ro que tiene delante, hasta donde alcanza su vista. Cuando divisa all a lo lejos gentes en canoa, toca el pito, para que tomen pronto la orilla, pues los grandes oleajes que despide el Vapor hasta una cuadra de distancia, volcaran la canoa sin remedio. En la parte exterior de! segundo piso, hay barandas con pasadizo alrededor, desde donde los pasajeros van contemplando ias riberas9:. El Vapor Cauca naufrag ei 23 de julio de 1896, luego de 8 aos continuos de servicio, '"en un punto llamado Bumbn, abajo del paso de Buga..."'".

92 El Ferrocarril.

Cali. 21-11-1896.

93 Ibid. 31-VII-1896.

Cuadro C
DISTRIBUCION DEL TRABAJO POR PERSONAL SUBSIDIARIO MUNICIPIO CANTIDAD TOTALES APAGAR EN DINERO

MUNICIPIOS

ciudadanos CLASIFICAD jornal

Atrato Barbacoas Buga Buenaventura Caldas Cali Obando Pasto Popayn Palmira Santander Tquerres Tu la Quindo Toro

S 2,40 3048,40 2642

5432 19831 3249

0,30 0.30

1124,70 5400,00 5949,30 1074.70 918,30 300,50 50,00 97,00

4364 2441 5529 19491

8745 17540

0.30 0.15 0,40 0,30

2623,50 2631,00 976-40 1658.70 16956,60

$ 2,40 3048,40 1124,70 5400,00 5949,30 1074.70 918,30 300,50 50,00 97,00 2623.50 2631,00 976-40 1658,70 25854,90

61084

8898,30

FUENTE Persira: Informe del Secretario de Hacienda..., cit.

Cuadro C.2
EMPRESA DEL FERROCARRIL % CALI - PALMIRA

ACCIONISTA SanUago M Eder Julio Berlin Elisa de Eider Jos M. Domnguez Varios (8 personas)

a DE ACCIONES 1.000 1000 100 100 1.581

CAPITAL 5.000 5.000 500 500 7.905

4.44 26.44 2.64 2.64 41.81

26.44 26.44 2.64 2.64 41.81

FUENTE: El Ferrocarril, # 112, 16-VII-1880.

Cuadro C. 3
APORTES OFICIALES AL FERROCARRIL DEL CALCA

PROCEDENCIA Aduana de Buenaventura Aduana de Tmaco Estado S. del Cauca Camino de Buenaventura Estado S. de Antioquia TOTALES FUENTE: El Ferrocarril, # 213.

CUANTIA S 378.688.47 100.344.00 24.699.00 54.719.65 53.338.30 611.789.42

% 61.89 16.40 4.03 8.94 8.71 100.00

SEGUNDA PARTE LOS COMERCIANTES V EL DESARROLLO ECONOMICO DEL CAUCA

CAPITULO V LAS TRANSFORMACIONES POLITICAS Y LOS CAMBIOS ECONOMICOS El Siglo XIX fue un perodo de grandes transformaciones para los habitantes de los territorios que conformaran a partir de 1858 el Estado del Cauca: desde 1810 hasta 1823 vivieron las guerras de independencia; los aos de 1839 a 1841 son un perodo conflictivo que culmin con la llamada "Guerra de los Supremos" y la dcada de 1847 y 1856 fue de insurgencia social que culmin con la liberacin de los esclavos y la ruina definitiva de los viejos esquemas de dominacin coloniales. Por tanto, no es difcil entender que la instauracin de la soberana en el Cauca se hizo en medio de una de las tantas crisis econmicas que lo afectaron durante el Siglo XIX. La explicacin es obvia: su "soberana" poltica la logr despus de una guerra que dur desde 1860 a 1863. En lo social el Cauca era bastante complejo: estaba dominado por familias tradicionales cuyos orgenes se remontaban a la colonia y que se establecieron en alguna de las viejas ciudades como Pasto, Popayn, Cali, Caloto, Buga, Toro o Cartago, donde haban construido sus espacios de dominacin poltica, econmica y social (haciendas, minas y cabildos) apoyndose en las relaciones sociales construidas mediante las viejas instituciones coloniales (encomiendas, concertaje y esclavitud), que les permiti alcanzar para el Siglo XVIII un desarrollo importante dentro de todo el espacio colonial espaol al establecer una economa que urna espacios subregionales lejanos integrando laproduccin hacendataria de las ciudades con los distritos auriferos situados en la frontera minera1.
Vase Germn Colmenares Historia Econmica y Social de Colombia,(Sigue...)

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Las guerras civiles que siguieron a la independencia y las reformas que desarroll el estado republicano, mostraron la crisis de dicho desarrollo econmico y el debilitamiento de mineros y hacendados como sectores dominantes. Tambin las guerras permitieron una mayor movilidad social al facilitar el surgimiento de sectores sociales que empezaron a disputar el poder poltico y econmico. Se trataba en lo bsico de blancos pobres, como Julin Trujillo, Eliseo Payn o David Pea, o negros como Manuel Mara Victoria, quienes aprovecharon el escalafn militar para ascender socialmente y consolidarse econmica y polticamente. Otros aprovecharon las reformas liberales para dedicarse al comercio y acumularon el capital suficiente para controlar en la prctica la economa caucana durante el federalismo, pero principalmente durante "La Regeneracin". Esta complejidad social se puso de manifiesto durante la guerra del sesenta, cuando los sectores ms tradicionales-conservadores dirigidos por Toms Cipriano de Mosquera o por Jos Mara Quijano; liberales como Jos Mara Obando, Jos Hilario Lpez o Benjamn Pereira Gamba- se unieron a sectores nuevos de procedencia popular -conservadores como Julin Trujillo o liberales como Eliseo Payn- para construir un esquema social basado en los principios liberales que se plasmaron en la Constitucin de Rionegro y que preconizaban la plena vigencia de las libertades individuales. Este acuerdo se hizo como nico medio de sacar adelante la economa y lograr una efectiva vinculacin con el comercio exterior. Para lograrlo los caucanos buscaron ante todo consolidar "La Pax Caucana" -basada en una combinacin de represin e indulto, como corresponda a un esquema poltico de corte draconiano- para construir el "Estado Soberano del Cauca" con unas instituciones republicanas slidas y con una buena infraestructura econmica. Esto contrast con la posicin que asumieron los sectores liberales, radicales liderados por Manuel Murillo Toro en Bogot, quienes siempre buscaron desestabilizar los
1537-1719, Medelln, Ed. La Carreta. 1975 fopayn: una sociedad esclavista.. , cit .Cali terratenientes, mineros y comerciantes. Siglo XVIJI, Cali, Universidad del Valle, 1975

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gobiernos caucanos mediante intervenciones en los asuntos internos y el estmulo a los levantamientos de los radicales del estado. Ante esto, la actitud de los dirigentes caucanos fue la de aislarse de los Estados Unidos de Colombia encerrndose en las fronteras de "su" estado, buscando conservar la paz como condicin sine qua non para el desarrollo econmico. Esto lo lograron slo parcialmente puesto que el Cauca debi enfrentar revoluciones conservadoras en 1865 y 1876, y revoluciones contra los liberales radicales en 1879 y 1885, la primera interna y la segunda nacional, aparte de un sinnmero de alteraciones del orden pblico que entorpecieron el normal desarrollo econmico. A pesar de los desastres causados por las guerras, el Cauca era considerado, por propios y extraos, un territorio con amplias posibilidades econmicas, dados sus abundantes recursos vegetales y minerales, su variedad de climas y la fertilidad de sus tierras2. Es por esto que los caucanos describieron su situacin econmica como crtica no tanto por la inestabilidad del orden pblico, sino como consecuencia de no encontrar un producto cuya comercializacin los uniera establemente a la economa mundial y les permitiera superar la produccin para el autoconsumo io que se explicaba por el aislamiento geogrfico. Felipe Prez, un liberal radical, expona as ia situacin: [Los terrenos] se dedican slo al cultivo de ios productos de primera necesidad, porque no hai mercado para el espendio. ni pueden llevar sus productos ai otro lado de la cordillera, a causa de que el valle del Magdalena es igualmente ptimo en cosechas. Hacia el Choc tampoco pueden llevarlos porque no hai camino para recuas; i finalmente a! puerto de Buenaventura menos todava, pues los fletes seran mayores que e! valor intrnseco de los objetos del comercio. Esta es tambin la causa que impide dar el ensanche debido a las haciendas de caa i cacao, i de que ni an se piense en las de algodn, ail i caf, frutos todos de una demanda activa en el estranjero. Asi pues, lo poco que
2 V. Joaqun de Caicedo. Perrera en Cali, hoja sueita publicada en Cali el 24 de febrero de 1869.

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se cultiva es para el consumo del pais i no para esportarlo fuera de l3. Aunque Prez encontraba explicaciones que tenan que ver ante todo con factores estructurales, Federico Aguilar, un importante idelogo del liberalismo independiente caucano, encontraba en 1881 que el atraso se explicaba por la mentalidad seorial heredada de la colonia, que no haba podido ser vencida a pesar de los avances de las actividades comerciales: [Cali:] ciudad del siglo XIX, pero ciudad perteneciente a la edad media, por su atraso, quietismo, preocupaciones feudales y entera carencia de las comodidades, adelanto y espritu de la poca actual. Cali se ha quedado nueve siglos atrs. Buga: [...] cuyo atraso quietismo y pobreza acusan bien alto la pereza, el espritu de partido y las guerras civiles que se han fijado endmicamente en esta deliciosa comarca [...] Palmira no obstante su calor y desventajosa situacin en el centro de una llanura montona y sin agua, aunque si cubierta por arboledas, es un oasis en todo este dilatado Valle. All desaparece ei quietismo tradicional: all no se ven tantos hombres ociosos, como en las dems ciudades del Cauca [...] En Palmira hay comercio y movimiento y sin Palmira el Valle fuera un panten de momias, fumantes y bostezantes4. La crisis fue descrita tambin por viajeros extranjeros, como el alemn Friederich Von Schenck, quien en 1880 se quejaba de la escasez de alimentos, lo que mostraba una crisis en la produccin para el consumo interno: "Tuvimos que llevar provisiones porque el camino hasta Tulu era conocido como muy desprovisto de estas y, adems, el viajero nunca est seguro de encontrar hospedaje entre la escasa y muy poco amable poblacin negra [...]'. Todos dieron diferentes explicaciones que combinaban la pereza tropical del caucano, la facilidad para la obtencin de alimentos y la

3 Prez, ob cit., pp. 136-137. 4 Federico Aguilar. "El Valle del Cauca", en El Ferrocarril, # 143, Cali, 1811-1881. p. 571. 5 Schenk, ob cit. pp. 52-56.

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intolerancia poltica que llevaba a las guerras civiles, con sus secuelas de irrespeto a la propiedad privada, constantes expropiaciones y emprstitos forzosos sin contar los destrozos cometidos, que impedan la inversin de capitales en la produccin. Lo cierto es que la economa caucana se desarroll a pesar de la "pereza" de los caucanos. de su intolerancia poltica y de las guerras, permitiendo que la sociedad se mantuviera y reprodujera. Lo que hay que tener en cuenta es que quienes se quejaban de la situacin estaban buscando una ms efectiva vinculacin con la economa mundial como en el caso de Prez y Aguilar, o llegaron al Cauca cuando apenas haba finalizado una de las frecuentes guerras civiles, como la "Revolucin del 21 de abril de 1879" en el caso de Schenck. Hubo desde luego, perodos de crisis tanto en la produccin de bienes de consumo como en la de bienes de exportacin que se explican por las mencionadas guerras civiles; por la inestabilidad climtica; por pestes en los vacunos; por plagas estacionales de langosta, que afectaban de manera desigual las diferentes subregiones caucanas; o por la contraccin de la demanda mundial sobre determinada materia prima. No sobra decir, que la mayora de los periodos crticos fueron compensados por el intercambio regional, que tena que vencer enormes dificultades en la comunicacin interna. LOS CAMBIOS EN LAS RELACIONES SOCIALES Y EN LA PROPIEDAD Las alteraciones del orden pblico que siguieron a la revolucin de independencia fueron consecuencia, en muchos sentidos, de las transformaciones que se estaban dando en la sociedad caucana cuyos sectores dirigentes buscaban una participacin ms ventajosa en la repblica que se estaba creando. En efecto, la independencia no hizo ms que agravar la crisis que viva la sociedad seorial sostenida en la economa hacendataria y minera y que se aferraba a la esclavitud como

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el nico medio para sostener sus viejos esquemas de dominacin. Pero en medio de la crisis los seores de la antigua Gobernacin de Popayn se hallaban en condiciones polticas ventajosas para negociar su vinculacin a la Nueva Granada o a la naciente Repblica del Ecuador. Cuando en 1830 se decidieron por la vinculacin a la Nueva Granada, lo hicieron en el convencimiento de que sus intereses no serian afectados. La "Guerra de los Supremos" (1839-1840) mostr que el estado republicano no podra tocarlos impunemente6. A partir de esa guerra se inici en las provincias de Popayn un periodo de inestabilidad del orden pblico que oblig a que sectores liberales en el gobierno central decretaran la abolicin de la esclavitud como el medio ms efectivo para debilitar a los seores esclavistas. Las consecuencias de esta medida se vieron en dos rdenes: en el poltico, al iniciarse un perodo de guerras civiles que durara de 1851 al 52 y una revolucin social que iniciada en 1849 se prolong hasta 1854, conocida como "la poca del perrero" o, eufemsticamente, como "los retozos democrticos", mediante la cual el liberalismo pudo construir sus bases polticas en el Cauca7. En lo econmico, la medida sirvi para consolidar procesos de campenizacin que transformaran la vieja hacienda colonial -caracterizada por utilizar fuerza de trabajo esclava8 y por la integracin de produccin agropecuaria y produccin minera- en hacienda republicana que deba dedicar sus productos a un inestable mercado urbano y al autoconsumo. Slo unos pocos renglones productivos, tales como el tabaco, algo de cacao, de caf y los cueros, tendran aceptacin en el mercado mundial. Las transformaciones en las relaciones laborales implicaron un gran reto para los hacendados tradicionales quienes debieron
6 V. las obras citadas de Arboleda, Helguera, Escorcia y Flrez. 7 V. Bosh, ob. cit.; Helguera, ob. cit.. Interpretaciones diferentes por apuntar ms a la "historia de las mentalidades" que a la poltica se encuentran en Margarita Pacheco: La fiesta libera! en Cali 1848-1854, Cali, UNIVALLE, 1992. 8 Para 1843 los esclavos en Colombia sumaban 26.778, de los cuales 12.800 estaban en los territorios que ms tarde conformaran el Estado Soberano del Cauca V. Kalmanovitz, ob. cit.. p. 107

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ingeniarse formas para conservar cautiva una mano de obra que a pesar de la crisis de la economa hacendataria y minera tenda a escasear. En efecto, la liberacin de la esclavitud permiti una mayor movilidad de los trabajadores negros quienes pudieron iniciar procesos de colonizacin al emigrar a las fronteras, al permanecer en los distritos mineros donde iniciaron procesos econmicos independientes que llevaron al surgimiento de pequeas unidades productivas autosuficientes y a la comercializacin de pequeas cantidades de oro obtenidas por mazamorreo; o al ocupar los ejidos de las viejas ciudades donde construyeron pequeas fincas o se vincularon al espacio urbano. Esta movilidad de la fuerza laboral ha sido sealada como una consecuencia negativa de la abolicin de la esclavitud y como la principal causa de la crisis que en el Cauca sigui a las reformas liberales, principalmente porque profundiz las diferencias sociales, tal y como lo seal en El Neogranadino Bernardino Torres Torrente, administrador de aduanas de Buenaventura:

All el hombre de color, libre, no presta sus servicios a otro porque juzga que a los esclavos solamente est reserv ado el trabajo: el blanco no se dedica a elaborar la tierra, ni a cultivar las artes u oficios, porque la noblezamna tales ocupaciones como un signo de ignominia: el favorecido por la naturaleza en sus facultades intelectuales no encuentra estmulos si no pertenece a familias nobles; es vejado continuamente por los que ostentan esa nobleza y capacidad intelectual (el ms precioso don del cielo) hace en tal posicin el tormento de la vida, sin que quede otro recurso que expatriarse9. Estos problemas fueron enfrentados de diferente manera por los hacendados, quienes desde pocas anteriores modificaron las relaciones laborales al convertir a algunos de sus esclavos en agregados de sus haciendas. Asi los antiguos lotes que cultivaban los negros desde la poca colonial y que garantizaba su subsistencia les fueron dados como base para sus unidades familiares, debiendo prestar su fuerza de
9 Tomado de El Seogranadino. # 39 por Hyland, ob. cit., p. 36

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trabajo a la hacienda10. De esta manera los antiguos esclavos podan comercializar algn excedente en los pueblos vecinos e iniciar pequeas parcelas de cultivos altamente comercializables como el tabaco y el cacao". Las relaciones laborales se caracterizaron por la aparcera que mantena cautiva la mano de obra e impeda que los trabajadores marcharan a las fronteras a iniciar procesos de colonizacin. De esta forma se garantiz la supervivencia de la poblacin campesina en el Valle del Cauca y la mano de obra necesaria para las faenas agrarias12. Estos cambios transformaron tambin las costumbres de los hacendados quienes ya no podan confiar nicamente en sus administradores, como durante la poca colonial, sino que tenan que habitar en la hacienda con el fin de vigilar el desarrollo de sus cultivos al no contar con "un mayordomo fiel, como los que a veces se encuentran al oriente del Quindo"13. La forma en que estas transformaciones se materializaban se tiene en una de las grandes haciendas coloniales como en el caso de "La Paila" perteneciente a los Caicedo -una de las tradicionales familias del Valleque fue descrita por Isaacs Holton: la hacienda se extenda desde el rio Las Caas hasta el rio Murillo. Su anchura era de unas 7 millas y su longitud desde el rio Cauca hasta las montaas del Quindo, de unas
10 V. Diaz, ob. cit., p. 39. 11 Moncayo U. Armando, Mejia P. Eduardo. "La transicin de la hacienda a ingenio azucarero industrializado en el Valle geogrfico del rio Cauca 1850-1923", Cali, UNI VALLE, trabajo de grado. 1986. p.32. 12 V. Ibid. p. 34. Un muy buen ejemplo de estas relaciones se dieron en las haciendas de Japio, La Bolsa y Coconuco.V. al respecto el estudio hecho porKalmanovitz, ob. cit., pp. 156-164. Diego Carvajal ilustra bastante bien el proceso para el actual Municipio del Cerrito, all los negros se convirtieron en terrazgueros, en peones y los m s independientes fueron sometidos mediante conciertos forzosos V. "El Siglo XIX en la Historia del Cerrito", Cali, UNIVALLE, Departamento de Historia, trabajo de grado, 1983, pp. 41-42. Igualmente Harrison mencionaque enPalmiraseutilizaron delincuentes como trabajadores forzados para el tabaco. V. John P. Harrison, "La Evolucin de la comercializacin del tabaco colombiano hasta 1875", en Jess A. Bejarano: El Siglo XIX en Colombia visto por historiadores norteamericanos, Bogot, ed. La Carreta, 1977, p. 77 Puede consultarse tambin Mateo Mina Esclavitud y Libertad en el Valle deI rio Cauca. Bogot. La Rosca, 1975, pp. 65-66. 13 Hoiton, ob. cit., p. 128.

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30 millas; su extensin no era menor de 500 millas cuadradas. Durante la colonia lleg a albergar "36.000 cabezas de ganado vacuno y 800 yeguas, hoy las yeguas son apenas un nmero muy pequeo, y el ganado no llega a un dcimo de lo que fu". Para explotar este terreno los hacendados tenan una serie de casas en el sitio conocido como "El Medio", habitada en su mayora por mestizos blancos. Cerca al rio la Paila haba otro ncleo poblacional compuesto en su mayor parte por mestizos negros, conformando ambos ncleos un grupo de "vaqueros de todo color". Esta distribucin poblacional permita establecer diferentes funciones: as, los toros y potros eran criados por los que vivan en los llanos mientras que de los cerdos se ocupaban quienes estaban establecidos en las riberas boscosas del rio. Prcticamente todos eran aparceros y pagaban su renta en servicio personal que se prestaba generalmente los das viernes y sbados, y en su mayor parte como vaqueros a caballo. Existan tambin arrendatarios que pagaban renta en dinero entre un peso con sesenta centavos a tres pesos con veinte centavos anualmente. Sus parcelas de cultivo estaban en los bosques y medan de medio a dos acres permitindoles iniciar procesos de acumulacin de capital, tal y como lo describe el mismo Holton: "En la orilla sur del rio, al borde de la selva, vive Snchez, ei manco. Es el arrendatario ms prspero de la hacienda: tiene caballos, vacas, cerdos, y cultivos extensos, incluyendo un cacaotal"". La racionalidad de mantener agregados, arrendatarios y terrazgueros, radicaba en que, de esta manera, los hacendados no necesitaban disponer del muy escaso numerario para contar con trabajadores en sus haciendas, las que generalmente se dedicaban a la ganadera, como en el Valle, o al cultivo de alimentos vegetales, como en los altiplanos, los que contaban con una demanda reducida. Desde luego, esta racionalidad no se aplicaba nicamente en las haciendas coloniales, las nuevas haciendas surgidas de la disolucin de los antiguos latifundios seguan los mismos derroteros. Por ejemplo "La Manuelita", una de las hacien14 Ibid. pp. 128-135

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das ms estudiadas del Valle porque en ella se construira en el Siglo XX un ingenio con el mismo nombre, y que perteneca a Santiago Eder, uno de los ms destacados comerciantes del Valle15, en 1872 tena establecidos pequeos fundos que los patrones entregaban a terrazgueros quienes prestaban servicio personal o pagaban terraje a cambio del usufructo de la tierra. Estos cultivaban productos de pancoger a pequea escala para el mercado local y cacao y tabaco para el comercio interregional e internacional, que era vendido a Eder. El terrazguero tena propiedad sobre el cultivo ms no sobre la tierra y el propietario se vea obligado a reconocerlo legalmente por escrito, lo que implic una evolucin en las relaciones terrazguero-propietario, pues antes los contratos se hacan "de palabra": Comparecieron los seores Climaco Lpez, Peregrina Escobar y Octavio Fernndez [...] el primero Lpez es dueo de las dos fincas de campo ubicadas en este distrito, en terrenos de la hacienda la Manuelita [...] la primera que hubo por compra que de ella hizo al seor Manuel Dolores Arce (escritura pblica No.13 de esta misma notara-enero de 1896), [...] se compone de una casa pajiza con sus respectivas puertas y cerraduras en buen estado, construidas sobre paredes de embutido, plaza y media poco ms o menos, cultivada de platanal y cafetos, encerrada bajo cercas propias de piuelo en buen estado [...] la segunda se compone de rancho pajizo, unas pocas matas de pltano y otras de caf [...]". Este tipo de campesino no era el nico que exista en el Cauca. Con los grandes terratenientes coexistan los pequeos propietarios de derechos en las grandes haciendas afectadas por complicados procesos hereditarios. Conocidos como "indivisos" estos eran grandes fundos vinculados anteriormente a mayorazgos; al abolirse este en 1824 haban pasado de sucesin en sucesin sin entrar en el proceso legal de divisin. Al cabo de los aos la divisin era prcticamente imposible dado el crecido nmero de herederos con derechos, muchos
15 V. Moncayo, et. al., ob. cit.-, Eder, ob cit.-, Rojas, ob cit.. 16. Notara Segunda de Palmira, 1872, # 62, 8 -11-1872. (copia). Manuelita S.A. Citado por, Moncayo et.al., ob. cit., pp. 73-74. Archivo

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de ios cuales no esperaron la resolucin legal del asunto sino que ocuparon la extensin de tierras que consideraron corresponderles; al morir dejaban esos predios a sus herederos quienes seguan la misma conducta de sus antecesores. Este campesino, generalmente mestizo blanco, fue el que estuvo ms vinculado a la produccin para la exportacin, pues en sus pequeas huertas se produjeron buenos volmenes de tabaco y cacao, y no obstante su aparente autosuficiencia se vea obligado a vender ocasionalmente su fuerza de trabajo a los hacendados o a comerciantes recin convertidos en empresarios agrarios. La llegada de empresarios agrarios tambin signific un cambio importante en el Cauca. Aunque desde tiempo atrs representantes de las familias tradicionales se dedicaron al comercio 17 , en l participaban sectores sociales nuevos y, en particular, muchos extranjeros y colombianos recin establecidos en el Cauca, quienes despus de acumular capital decidieron invertirlo en tierras tratando de sacar adelante cultivos exportables o de una mayor comercializacin como el aguardiente o el caf. Estos empresarios llegaron a ser propietarios de diferente manera: unos aprovecharon el proceso de desamortizacin de bienes de manos muertas y compraron propiedades arruinadas por los censos; otros compraron derechos en los "pro-indivisos" y otros aprovecharon la ruina de las viejas familias para rematar sus bienes por un tercio de lo que valan en realidad, como se ver ms adelante. Con todo, a pesar de las reformas liberales, acceder a la tierra no era fcil, pues aunque se presentaron perodos de crisis que haran pensar que los propietarios estaran siempre buscando la coyuntura favorable para vender, lo cierto es que ellos se aferraban a la tierra no slo por una cierta actitud seorial, sino porque en medio de las crisis polticas era lo nico seguro, as no produjera una renta alta. Por otra parte, las familias tradicionales en perodos de apremio econmico preferan recurrir a prstamos de capital interfamiliares que a la venta de po

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Colmenares. Cali

terratenientes.

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rciones de terreno18. Es por esto que en las notaras slo se registran espordicas ventas, referidas bsicamente a derechos en propiedades indivisas, quizs porque los propietarios no queran iniciar los largos y costosos pleitos sucesoriales y preferan que otros con ms capital
18 Cfr. Hyland, ob. cit. Posiblemente el sistema crediticio intrafamiliar que reemplaz al que controlaba la iglesia explique por qu el nmero de transacciones hipotecarias fuera relativamente tan bajo, como se puede observar en los cuadros siguientes. Desafortunadamente ellos no permiten ver que si bien el Cauca tena la segunda deuda hipotecaria ms alta del pais, ello se deba no tanto a hipotecas sobre propiedades rurales, sino sobre minas. Cuadro N.l MOVIMIENTO DE LA DEUDA HIPOTECARIA. 1874 ESTADO Antioquia Boyac Cauca Cundinamarca Magdalena Panam Santander VALORDE HIPOTECAS 151.208 61.773 694.425 813.640 4.905 150.420 104.047 CANCELACIONES 7.226 21.143 122.737 301.446 1.157 4.000 10.170

FUENTE: Anuario Estadstico. 1875. Cuadro NP. 2. MOVIMIENTO DE LA DEUDA HIPOTECARLA DEL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA. 1874 VALOR DE HIPOTECAS Cartago Buga Santander Tula Toro Barbacoas Pasto Quibd Tquerres TOTAL 37.362 29.322 24.002 4.150 2.280 31.040 23.952 539.350 2.967 694.425 1875. CANCELACIONES 7.218 15.474 1.040 10.939 10.166 77.900 122.737

FUENTE: Anuario Estadstico,

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lquido los enfrentaran. Un buen ejemplo es el caso de don Lisandro Caicedo: Como heredero de la hacienda "Caasgordas" -la del "Alfrez Real"- procur detener el proceso de fragmentacin inorgnico, iniciado tras la muerte de don Manuel Joaqun Caicedo, con el fin de que la propiedad no saliera del seno familiar. Por el contrario, en propiedades donde la "presencia histrica" de la familia no era tan importante, como en el indiviso "La Paila", que estaba afectado por bienes de manos muertas y permaneca como un globo indiviso de varios de sus familiares, no tuvo ningn problema en iniciar procesos de colonizacin al convertir sus derechos en el fundo en acciones de la empresa colonizadora "Burila" 19 . Tambin vendi porciones a James Eder, mientras que una de sus parientes vendi derechos indivisos a don Toms Uribe Toro un antioqueo recin llegado, en el sitio del Overo20. Ante las dificultades que ofreca el dbil mercado de tierras era ms fcil pensar en el arrendamiento, lo que tampoco se daba con mucha frecuencia, como lo demuestra el que entre 1861 y 1872 slo se encontraran en la Notara Primera de Cali un total de 4 contratos de arrendamiento. Estos contratos no dejan de ser interesantes pues muestran cmo los terrazgueros se incluan como si fueran bienes de las haciendas. P.e. en un contrato firmado entre el franciscano Len Sardi y Rosa Larrahondo de Crdoba, el 21 de febrero de 1866. sobre la hacienda de "La Viga", se estableca que doa Rosa arrendaba a Sardi la hacienda por seis aos a cambio del pago de la mitad de las ganancias obtenida por la venta de madera y materiales de construccin, y se agregaba como parte del pago "la mitad de los terrajes que paguen los inquilinos o agregados de la expresada hacienda". Pero el pago real se hara de manera diferente puesto que ei arrendamiento se hacia "con el muy

19 Hyland. oh. cit., pp. 210-212 20 Julin Uribe: "Memorias", inditas. Agradezco al profesor Roberto Luis Jaramillo, de la Universidad Nacional de Medelln. el haberme facilitado la consulta de este material.

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especial objeto de moralizar a los inquilinos o agregados, hacindoles que reconozcan como legtimo dueo a la seora Larrahondo, y que paguen puntualmente en trabajo o dinero la cuota que por terraje se hubiere previamente estipulado". Poco despus el fraile celebr un contrato de asociacin con Rafael Raseos Molina, yerno de doa Rosa, con el objeto de operar y "montar en compaa un alambique de destilacin de aguardiente en la hacienda bajo la obligacin de partir por mitad los gastos como las utilidades."21 Este contrato deja ver otra funcin de los terrazgueros: servan para justificar la propiedad de porciones de terreno sobre las que los ttulos no daban mucha claridad como ocurra con las propiedades de origen colonial. Las diferentes modalidades de fuerza laboral hacen que el estudio de las relaciones sociales de produccin sea sumamente complejo debido a las combinaciones que se presentaron en las diferentes subregiones caucanas. Una idea clara de tal complejidad se intentar en el punto siguiente. LA DIVERSIDAD REGIONAL La economa dei Cauca asumi diferentes caractersticas segn las subregiones en que se encontraba dividido, es por esto que podemos encontrar un conjunto de economas diversas y complementarias que conformaban el espacio econmico regional. Segn esto encontraramos cuatro subregiones econmicas: la del Valle -conocida por las autoridades del Estado como el Norte-, la de Popayn -el Centro-, la del altiplano de Pasto -el Sur- y la del Quindo y los distritos mineros, cada una de las cuales estaba dominada por una de las viejas ciudades coloniales pero estaban conformadas de tal forma que integraban sierra y costa, aprovechando una diversidad de nichos ecolgicos que les permita tender a la autosuficiencia, no obstante lo cual mantenan un intercambio interregional muy importante. A las subregiones las
21 Hyland. ob. cit. pp. 204-206.

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caracterizaba tambin la dominacin de alguna de las relaciones sociales de produccin mencionadas anteriormente. La variedad de productos, su cantidad y valor calculados para 1874, que se producan en todo el Cauca, se pueden ver en el cuadro P. 1.
LA SUBREGIN DEL NORTE: EL VALLE DEL CAUCA

La subregin del norte, la del Valle del Cauca con las municipalidades de Cali, Palmira, Buga y Tulu conformaba el espacio econmico ms dinmico en la medida en que estaba vinculado al comercio de exportacin-importacin, es por eso que a ella aparece anexa la municipalidad de Buenaventura, pues por all se exportaban los productos no slo del Valle, sino del centro y del norte del Estado. A lo largo del Valle, siguiendo el eje longitudinal del rio Cauca, se encontraban las viejas haciendas coloniales productoras de animales, de granos y de mieles. El ganado era comercializado a sitios distantes como Antioquia y Panam, a los distritos mineros de la Municipalidad del San Juan, a la del Quindo para abastecer las zonas de colonizacin o a las del Sur donde siempre haba demanda de carne. Otro rengln importante de produccin era el ganado caballar y mular con que se abastecan las otras regiones y que era fundamental para facilitar el trnsito y la circulacin de mercancas en unos caminos que no podan ser transitados por otros medios. Una descripcin realizada por el viajero francs Charles Saffray da cuenta de la produccin del Valle a comienzos de los aos sesenta: En el Valle del Cauca se produce cacao, tabaco y caa de azcar, patatas, habichuelas y trigo en las partes altas. La agricultura se ha descuidado debido a la falta de caminos para la exportacin de los productos. La \ ainilla. el ndigo > el algodn crecen libremente. La v ainilla es una planta trepadora que se enrosca en los arboles y sus frutos se hacen, entonces difciles de alcanzar, convirtindose en una de las comidas preferidas de los monos. El cultivo de la vainilla en campos abiertos dara buenos resultados a pesar de las psimas vas de comunicacin. La principal activ dad en el Valle es la ganadera de bueyes y cabras, los ganaderos ms ricos cuentan en miles sus animales y los humildes tienen

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gran cantidad. El ganado queda todo el ao libre; el dueo acompaado del mayordomo y otros hombres recorren mensualmente los pastos para repartir la sal al ganado, marcarlos y curarlos de las larvas. La sal que se les d contiene sulfato de magnesio para purgarlos y engordarlos; durante la guerra civil esta sal encareci mucho llegndose a vender en 10 y 12 pesetas la libra. En el Cauca los caballos son bien adiestrados aumentando su fama en los Estados vecinos; los potros viven salvajes hasta los cuatro aos hacindose un poco difcil luego su amaestramiento. Tiene ms importancia la cra de muas pues d mejores resultados, aunque los asnos de buena calidad son escasos y los que hay son a altos precios y se hace necesario importarlos de Europa. Una mua joven de carga cuesta entre 300 y 400 pesetas, las de montar 600 o 1.000 pesetas. Los caballos y las muas pastan libremente en grupos de 20 y 3022. Buena parte de las tierras de las haciendas se dedicaban a la produccin de caas con el fin de producir mieles y guarapos de los que se destilaba aguardiente que, como se ver despus, era uno de los principales artculos de comercio ya que era demandado por todas las otras subregiones caucanas; las caas eran adems un alimento fundamental para la cra de cerdos. A partir de 1854 el Valle vivi un proceso de ampliacin de los hatos ganaderos, lo que implic la construccin de nuevos potreros mediante la siembra de pastos como el par y la guinea. Una descripcin de la poca muestra cmo se tipificaban las relaciones de produccin mencionadas anteriormente y cmo al desmonte se asociaba la siembra de productos de pancoger: para la siembra de rozas se escogan terrenos selvticos vrgenes aledaos a la cordillera donde pudieran ser baados por los rios que bajaban. Los bosques eran derribados, por jornaleros "Desde las 5 de la maana la cuadrilla de peones comandados por el ajustero salan con su rudimentario vestido encaminndose al bosque, llevando en sus guambias su alimento constituido por pltano y tasajo, despus del desayuno con chocolate y pltano; su herramienta de trabajo consta de
22 Saray, ob. cit., pp. 224-228.

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un hacha y un machete"; 15 20 das dura el desmonte, despus se incendiaba toda la vegetacin tumbada. Al comenzar el invierno comenzaban las siembras de platanales, y posteriormente dehesas de par 23 . Estas actividades eran vigiladas por los propietarios vallunos quienes, segn un viajero, "eran muy parecidos a los antioqueos, excepto en que a los primeros les gusta ms la vida al aire libre" 24 . Como se puede observar los trabajos eran realizados mediante contratos celebrados con "un ajustero", que se encargaba de dirigirlos y de conseguir los peones. Estos eran campesinos que vivan en 'chagras" surgidas a partir de posesiones de terreno que se componan de unas cuantas fanegadas de tierra, sembrados de par para sostener una docena de vacas, un platanal, una plantacin de caa y frutales y una habitacin con techo de paja. Estas posesiones se encontraban en medio de la hacienda "diseminadas sin concierto". Aunque esta mano de obra haba surgido de los ex-esclavos que se ofrecieron como jornaleros en las haciendas25, lo cierto es que la fuerza de trabajo para la expansin ganadera era escasa, como lo demuestra el hecho de que el padre de Luciano Rivera y Garrido se viera obligado a traer nios de Bogot para que trabajaran como sirvientes en la hacienda de "La Isla" en la Municipalidad de Buga 26 Quizs esto explique que ms tarde aparezcan los trabajadores como mano de obra sujeta de diferentes maneras a las haciendas. La presencia de agregados, terrazgueros y arrendatarios fue permanente en el Valle a lo largo del siglo. En los informes elaborados en 1874 con el fin de que Anbal Galindo construyera su Anuario Estadstico, se informaba acerca de las relaciones laborales que existan en las municipalidades del valle, con excepcin de Palmira y Tulu. As en un informe elaborado en Cali el 30 de julio de 1874 las autoridades municipales decan que las pequeas propiedades no estaban tan bien
23 24 25 26 V. Rivera, ob. cu., pp 141-142. Saffray, ob. cit., pp. 224-228. Rivera, ob. cit., pp. 154-155. V. Idem., pp. 40; 63; 151; 154, 155.

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cultivadas como las grandes haciendas, aunque la condicin de sus dueos era buena pues se dedicaban junto con sus familias a la ganadera, a pesar de producir menos que las grandes haciendas ganaderas: "son personas que en lo general gustan de los mejores alimentos que ofrece el pas, que visten bien y que casi siempre les queda un sobrante para emplearlo en gastos extraordinarios de consideracin en las numerosas fiestas de nuestro pas" 27 . En Cali los pocos colonos pagaban en dinero por anualidades o en algunos dias de trabajo. No se practicaba el sistema de partir o vender los frutos al propietario y los asalariados ganaban 56 centavos diarios. Tampoco se practicaba el sistema de tareas, pero "si el de contratos que se aplica atodos los trabajos como el cultivo y elaboracin de la caa, del cacao, del maiz y a la limpieza de terrenos, a la siembra de pastales etc". Esta situacin se poda presentar en Cali donde exista una gran cantidad de tierras ejidales que llev al aumento de "pequeos tenedores y en consecuencia pocos colonos", como puede verse en los informes recogidos por Toms Rengifo: En este municipio no hay casi colonos que vivan en tierra ajena, porque la mayor parte de los pequeos agricultores ocupan tierras de propiedad del municipio [ejidos], otros tienen terrenos propios, y muchos otros que no estn comprometidos en estas condiciones no pagan nada. Los pocos colonos que existen en el municipio y que pagan su arrendamiento lo hacen en dinero por anualidades o en algunos das de trabajo; no practicndose los sistemas de partir o vender a precio determinado los frutos. En nuestro concepto, los arrendatarios gozan de todas las garantas de estabilidad requeridas y cuando se les exige el terreno que ocupan, que pocas veces sucede, son justa y equitativamente indemnizados de las mejoras, o bien se les permite vender sus fincas a otros; y ha sucedido varias veces que los simples colonos han adquirido un capital, convirtindose ms tarde en propietarios28.
27 Departamento de Historia. Seccin de Microfvlmacin y Archivos, Universidad del Valle. Archivo Central del Cauca: "Estadsticas del Cauca 1874", rollo 93, s.f. En adelante se citar: MUV. ACC. Estadsticas dei Cauca, 1984, Rollo 93. 28 Hvland, ob. cit. p. 204-208. V. Tambin MUV, ACC., Estadsticas ..., s.f.

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Los informes enviados por las autoridades municipales no hablan de las relaciones laborales en la municipalidad de Palmira, pero esta fue descrita en los contratos de venta que se mencionaron anteriormente y en el proceso de ampliacin del hato ganadero. Se puede observar que la aparcera estaba fuertemente arraigada y, como veremos despus fueron los aparceros junto con los cultivadores de las huertas de Palmira, los que se encargaron del grueso de la produccin tabacalera que realizaron en las poblaciones del Bolo, Pradera, Florida, el llano de Candelaria y las riberas del Amaime. Estos vivan en sus pequeas posesiones compuestas por campos de cultivo de frutales, caf y cacao, y las huertas para el cultivo del tabaco, cuyas hojas eran beneficiadas en sus caneyes que a la vez servan de viviendas29. Esto se combin con varios sistemas de trabajo, pues la actividad ganadera permiti al propietario la utilizacin de poca fuerza de trabajo (el uso del terrazguero y un nmero muy reducido de peones) Cuando la explotacin de la tierra se hizo ms intensiva, hacia la dcada de los ochenta, con plantaciones de caf o con el incremento de la produccin azucarera y de aguardientes, los empresarios agrarios se vieron obligados a la contratacin de peones permanentes que vivan en las instalaciones de la hacienda. El pen no posea parcela para su usufructo y reciba una paga estipulada en dinero pero que en realidad se daba en productos y en billetes3" La situacin de Buga era diferente: "No es Buga ciudad comercial como Cali. Es ciudad de hacendados, centro social de pastores y agricultores, cuyas familias tienen alli su residencia habitual pero que pasan con tanta frecuencia a acompaarlos en el campo, que algn ingenio burlesco la llam la'ciudad ausente"' 31 . All se cultivaba la caa de azcar, aunque en su mayora los terrenos se dedicaban a la ganadera. En menores proporciones se encuentra cacao, caf, maiz,
29 Eder. oh cu., p. 274 30 Moncayo et a!, ob cit., pp. 118-122. 31 Martin Restrepo Mejia: Desde muy lejos. . Cali. ed. Amrica, 1937, p. 3

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yuca etc. y "el pltano [que] parece haber constituido siempre la base de la alimentacin"32. La fortaleza de Buga como regin ganadera se puede medir en dos hechos: el primero es que all es donde primero existen referencias de ampliacin de las ganaderas, como en el caso de "La Isla" que describe Rivera y Garrido, y el segundo, en que "el seor Francisco Rivera Gonzlez trajo 50 vacas de raza holandesa mezclada con ganado antioqueo que quera cruzar con ganado caucano"3'. La divisin de la propiedad, como en otros sitios de la subregin, implica vocaciones agropecuarias distintas: los hacendados, que en 1881 eran en total noventa, dedicaban sus tierras a la ganadera -que empezaba a utilizar pastos artificiales como par y guinea y mejoraba lentamente el pi de cra-, y a cultivos de caa donde daban trabajo a "numerosos jornaleros", mientras que las tierras con cultivos de pancoger -como sementeras de pltano, cacao, yuca, arracacha, etc.estaban "distribuidas entre gran nmero de labriegos de pocos recursos, y establecidas en las mrgenes del rio Cauca" 34 . En el caso de Tulu se presentaron las formas de sujecin de la fuerza laboral que se mencionaron en la hacienda de "La Paila", situada en su distrito, pero lo que cambia un poco las cosas es la presencia de un nmero muy grande de pequeos propietarios ubicados a las orillas de los rios, particularmente del Cauca, en los distritos de Roldanillo, Pescador (Bolvar) y Rioffo, donde desarrollaron estancias de cacao que permitieron el desarrollo de un intenso comercio interregional, en particular con Antioquia y con la frontera interna del Quindo. Estos campesinos eran poseedores de lotes en los indivisos de "Guabinas",
32 Luciano Rivera y Garrido: "Los Terrenos de Buga" en El Observador # 2, Buga, agosto 20 de 1881, p.9. Respecto a la base de la alimentacin Andr dice: "[...] en Buga donde el maiz tiene proporciones desusadas, es para amasar pan. hacer puchero arepas y chicha es decir es la base de la alimentacin. Esta variedad produce espigas largas enormes, compactas, de grano apretado, blanco y traslcido, cubierto de unas brctea s violeta oscuro. Esta variedad es digna de ser introducida en Europa". V. Andrm. cit p. 695. 33 Rivera, "Los terrenos..." p. 11. 34 Luciano Rivera y Garrido: El Observador, # 4, Buga. 4-IX-1881, p.25

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'La Paila" y "Cimarronas". Una situacin que es relativamente general para todas las poblaciones del Valle era la de los productores artesanales. Nos referimos bsicamente a la produccin de cigarros, cuyo nico destino era el consumo del pais 35 . Tambin se producan sombreros en ias poblaciones del norte del Valle, en particular en el Hato de Lemos (La Unin), n Roldanillo y en El Hatico, donde la maestra de los artesanos llev a que en 1869 se pensara en desarrollar 1a fabricacin de sombreros de jipijapa o de paja toquilla trayendo maestros de Aguadas y Soasa 36 . Adems en San Vicente, municipalidad de Tula, se fabricaban ladrillos y tejas 37 , en una tradicin artesanal que contina an viva.
LA SUBREGIN DEL CENTRO: EL ALTIPLANO DE POPAYN38

La subregin de Popayn estaba compuesta por las municipalidades de Popayn y Santander de Quilichao, zonas predominantemente indgenas a pesar de que en Santander existan algunos ncleos negros. Aunque no present el dinamismo del Valle del Cauca, tampoco se vio tan afectado por la abolicin de la esclavitud, en tanto que lo dominante era la mano de obra indgena y mestiza 39 . Esta subregin combinaba la produccin de diferentes nichos ecolgicos, al integrar las tierras montaosas con las calentanas del Pata donde se criaban ganados. La industria agropecuaria produca muy pocos artculos para exportar. pero de las selvas cordilleranas, en especial de Silvia y Pitay se extraan las mejores quinas de Colombia, que permitieron participar en el auge agroexportador del Cauca. Por otra parte, en la cordillera central
35 Brisson , ob. cit.. p. 44 36 Pereira: Informe de! Secretario de Hacienda p. 80. 37 Andr. ob. cit.. p. 684. 38 Un estudio sobre esta regin, aunque sin las referencias documentales necesarias es el de Pablo Rodrguez: "Las estructuras agrarias en el Cauca, 1800-1880'', ei/7 Congreso de Historia Colombiana. Memorias. Medelln. Departamento de Historia, Universidad de Antioquia, 1981 39 Daz. ob. cit.. pp. 42-44.

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y occidental, principalmente en la Municipalidad de Santander, se encontraban minas de oro del que se dedicaba una parte a la exportacin y la otra para atender las necesidades del comercio. Segn los informes para la Oficina de Estadsticas Nacionales, en la Municipalidad de Popayn lo dominante fueron los grandes latifundios de las haciendas tradicionales, pero subsistan pequeas propiedades que estaban mejor cultivadas que las haciendas y eran ms productivas a pesar de que stas contaban con agregados o arrendatarios. Los pequeos propietarios eran numerosos y "su bienestar estaba limitado a sus escasos recursos". Se cultivaba prcticamente para el autoconsumo, pues "la agricultura est muy atrasada y rinde poco porque se usaba muy poco el arado". Las condiciones de los arrendamientos eran establecidos por los dueos de la tierra, quienes exigan que la renta se pagara en trabajo principalmente, aunque la renta en especie o en dinero no dejaba de presentarse. Al contrario del Valle del Cauca, donde los contratos de arrendamiento o de aparcera aparecan legalmente registrados, los contratos en Popayn "tienen por garanta de estabilidad la voluntad y buena f del dueo de la tierra y del colono", lo que se prestaba para no pocos abusos. Los jornales promedio estaban establecidos en 40 centavos en los centros de poblacin y 30 centavos en los campos, siendo muy raro el sistema de tareas, "ms generales son el sistema de contratos en el que se paga por el valortotal de la obra, y el de simples jornales, en que da por da se paga el trabajo", siendo este ltimo el que ms se aplica a la agricultura40. Desde 1860 se haba detectado en Popayn un comercio poco desarrollado. Aparte del trigo y algo de caf del Tambo con los que abastecan el Valle del Cauca, no exportaban otros productos agrcolas. Tampoco las artesanas tenan gran desarrollo, pues, "la ciudad es el depsito de mercancas de Quito y Pasto tales como tejidos, tapices, ruanas, pinturas al leo y objetos enlacados. Recibe de Cali artculos
40 MUV, ACC, Estadsticas del Cauca, microfilm # 93. f. 212.

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europeos y la industria es casi nula" 41 . Esta situacin de las industrias artesanales llama la atencin en tanto que en 1827, el coronel Hamilton haba encontrado que "los indgenas extraen de las montaas vecinas una resina elstica en estado lquido semejante a la crema de leche un poco ms oscura., obtenida a travs de incisiones en el rbol que lo produce, la cual envasan en caas huecas y la llevan a Popayn. Este caucho es utilizado para hacer bombas, y ruanas o abrigos impermeables al agua" 42 . En la Municipalidad de Santander, al contrario que en la de Popayn, las pequeas propiedades estaban en peor condicin que las grandes haciendas, aunque estaban bien tenidas, lo que se explica porque sus propietarios combinaban su trabajo con la minera lo que mejoraba sus condiciones de vida dndoles cierta independencia, esto no impeda que se presentaran arrendamientos de tierras (conocido en este sitio como "colonato") siendo pagada la renta en dinero o en trabajo. Otra produccin importante era la de aguardiente: "La condicin moral consiste en la prctica de actos religiosos en provecho de los curas sin que deje de haber por eso una gran parte desmoralizada por el vicio de la aguardiente resultado consecuencial de los alambiques establecidos en gran nmero en el municipio."43 Esta misma situacin se viva en el distrito de Buenos Aires, donde la poblacin se dedicaba a la minera, cultivando slo lo necesario para la subsistencia. No deja de ser interesante mencionar que los pocos arrendamientos que existan en este distrito se pagaban "con trabajo de minera". 44 La situacin variaba en las zonas indgenas: p.e. en Corinto, Caloto, Celandia, Caldono, Jambal, donde no haba minera, era numerosa la presencia de los pequeos propietarios dedicados a la agricultura de subsistencia. En Celandia haban unos pocos arrendatarios que
41 42 43 44 SafTray, ob. cit.. p. 267. Hamilton, ob. cit., p. 48. MUV, ACC. Estadsticas del Cauca 1874, microfilm # 93, s.f Ibid.

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pagaban renta en dinero, mientras que en Jambal la situacin de los arrendatarios era la peor del Cauca: "Las condiciones de los arrendatarios son gravosas pagan en trabajo; no tienen garanta de estabilidad; son despojados de las tierras sin que se les indemnize mejoras ningunas; y su condicin fsica y moral es buena" 45 . En Toribo las cosas no variaban: "la condicin de sus habitantes es miserable. La condicin de los colonos es similar a la de Jambal". En prcticamente toda lamunicipalidad de Santander el jornal vala 40 centavos, pero en Jambal se pagaban jornales a 30 centavos. Slo en Celandia se utilizaba el sistema de tareas en los trapiches. No haba medianeros, ni pago de renta en especie.
LA SUBREGIN DEL SIR: EL ALTIPLANO DE PASTO

La subregin del Sur compuesta por las municipalidades de Pasto, Caldas, Tquerres y Obando constitua quizs la ms rica del Cauca. Absolutamente autosuciente, combinaba de manera efectiva la produccin de todos los nichos ecolgicos al integrar los espacios selvticos del Putumayo y Caquet. la regin minera de Barbacoas y la costa del Pacfico mediante el control del comercio que se desarrollaba por el puerto de Tumaco. Aparte de desarrollar una agricultura sumamente variada con artculos que se exportaban a Popayn y al Valle, el Sur era una zona artesanal muy importante que abasteca los sectores pobres de todo el Cauca: Hay en la ciudad de Pasto algunas industrias. La principal consiste en la fabricacin de cobijas, con las cuales se hace un gran comercio en Pasto y sus alrededores. Las hay de lana y de algodn, y tienen fama por su durabilidad y brillo de los colores dados por sustancias colorantes tradas del Caquet por los indios Mocoas y los pastusos las preparan con leja comn, jugo de limn silvestre, azufre y cido sulfrico. El azufre se extrae del volcn de Pasto. La segunda industria es el barniz, sustancia gomosa producida por una planta de la familia de las rubiceas que importan de la cordillera oriental46.
45 Ibid. 46; Andr. ob . cit., p. 755.

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Del trabajo artesanal de la madera y el barniz salan tambin los enseres de uso diario: "Tambin hay artistas escultores de madera, que es la industria ms importante, fabrican cofrecillos, copas, platos las cuales cubren con una resina llamada Barniz"47. Esta produccin artesanal se combin con la elaboracin de sombreros que caracteriz a algunos distritos: "En el Distrito de La Unin hay numerosos pequeos propietarios y la condicin de sus propiedades no es buena por haberse dedicado los vecinos a la construccin de sombreros"48. Desde el punto de vista comercial tena intercambio con el Valle de donde se traan ganados y se llevaban tejidos y algunos productos agrcolas, y con el Ecuador con el que realizaba una importante actividad contrabandstica de productos europeos que entraban por los puertos de Guayaquil y Esmeraldas para ser distribuidos en todo el Cauca. A Barbacoas y Tumaco se enviaban quesos y cesina, no obstante que muchos de los artculos de primera necesidad de estos lugares como "harina, azcar, pescado, garbanzos, manteca, velas estericas y querosene son introducidos de California, New York, Chile y Ecuador49. Con las poblaciones indgenas del oriente -Mocoa y Putumayo- tambin se mantena un activo comercio: "encontramos dos indias mocoanas a las cuales el padre Lazo hizo algunas preguntas y dijo la ms joven tener 20 aos y que trabajaba con su madre en el oficio de cargueras llevando peridicamente a Pasto por los caminos barniz, zarzaparrilla, tinturas, hamacas y otros objetos recogidos o fabricados en tierras calientes50. En Pasto la tierra era explotada en una combinacin de grandes haciendas con pequea propiedad, pero la gran hacienda no era tan productiva como la pequea propiedad que era cultivada con mayor esmero, tal y como ocurra en el distrito de Florida: "En este Distrito casi todas las propiedades son pequeas porciones de terreno
47 48 49 50 Saffray, ob cit., p. 261. MUV, ACC. Estadsticas del Cauca 1874. microfilm # 93, f. 135 Ibid.. ff. 59-60. Andr, ob. cit., p. 762.

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esmeradamente cultivadas por sus dueos ya en sementeras, como en prados para la cria de ganado que se produce de regular calidad En los distritos de Florida y Yacuanquer, haba muchas haciendas grandes pero en ellas se trabajaba con colonos "que pagan en dinero y en servicio personal alguna parte". El valor de los jornales era el ms bajo del Cauca, pues vala "10 centavos diarios dndole 3 veces de comer y dos reales [20 centavos] sin esta circunstancia". Se acostumbraba el sistema de tareas para trabajos determinados "donde ganan el duplo y triple que el jornal". No haba cosecheros ni medianeros. En Pasto, la cabecera municipal, existan numerosas pequeas propiedades con terrenos bien cultivados al igual que las de las grandes haciendas, pero se presentaba con mayor frecuencia el arrendamiento de tierras. Adems, "Hay dos clases de peones, conciertos y semanales, los primeros devengan cinco centavos diarios, que tienen muchas ventajas lo que en un termino medio les d un diario de treinta y cinco centavos, los segundos devengan diariamente 30 centavos"52. En las tierras calientes como en el distrito de Llanos, en la hoya del rio Guaitara, con tierras fecundas y extensas, productoras de maiz, tabaco, azcar, ail, quina y dems frutos de climas clidos, "el jornal vale 15 centavos (y no lo es muy comn) porque ia mayor parte de los habitantes en la mayor parte del rio son concientes que valen 5 centavos". All se presentaba el arrendamiento de tierras de las grandes haciendas tales como: Sandon, Consac y Bombon. siendo los arrendatarios "un sin nmero de hombres y familias enteras que se mantienen con comodidad a costa de muy poco: slo se nota una completa [falta'1 A.V. ] introducida generalmente por los arrendadores que siendo de grande trascendencia hay necesidad de ponerlo en conocimiento del gobierno y es que los inquilinos son espelidos sin las indemnizaciones del caso y a voluntad de los arrendadores". Los

51 MUV, ACC. Estadsticas del Cauca. Microfilm, # 93. f. 137. 52 Ibid., f. 138.

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inquilinos pagaban el arrendamiento en servicios personales y en dinero53. En La Unin, distrito mayoritariamente compuesto por haciendas ganaderas, la situacin variaba un poco: "La condicin agrcola es ninguna, porque en esta clase de haciendas no ms se contraen a la cra de ganados; el grado de comodidad del propietario es superior, las condiciones del arrendamiento es pagar un da de trabajo cada mes hasta que el dueo lo permita. La condicin fsica y moral de estas personas manifiesta ser buena; el trmino medio del jornal son 2 reales por da y no por tarea, se aplican dichos reales a zanjar, sercar y rodeos" 54 . En algunas haciendas cobraban 3 pesos anuales de arrendamiento. La situacin de la agricultura desarrollada por los pequeos propietarios no era buena porque se haban dedicado a la elaboracin de sombreros de paja. Los pocos que se dedicaban al jornal ganaban 20 centavos55. Aunque en general la poblacin del sur era, en su mayora de procedencia indgena existan municipalidades como la de Caldas donde se destacaban distritos compuestos por resguardos habitados por indios, mestizos y blancos como el de Bolivar, all las formas de trabajo eran, por supuesto, diferentes: La propiedad territorial es comn a casi todos los habitantes, de suerte que el colonaje casi es desconocido, siendo raro el arrendamiento, pero cuando ste se efecta se paga con dos [pesos] con cuarenta centavos por una extensin en que pueda sembrarse una arroba de maiz, de man, etc. o sea dos cuadras cbicas. Cada uno es dueo del producto de sus campos, pues no se practica el sistema de cosecheros. Casi todos los habitantes blancos, mestizos, e indios son jornaleros agricultores que en tareas ajenas exigen un diario de 40 centavos, y toda sementera apenas produce lo bastante para el consumo de la familia56.
53 54 55 56 Ibid Ibid., Ibid., Ibid., f. f. f. f 131. 139. 135. 147.

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No haba ricas propiedades a excepcin de la hacienda de Mazamorras que se dedicaba a la cra de ganados. En general los terrenos se encontraban mal cultivados, aunque producan ans, trigo, cebada, maiz y legumbres; sto en la parte oriental, en la occidental se daba la cria de ganado vacuno, caballar y lanar, el arroz, el maiz, yuca y frutas. En ei distrito se preparaba la sal llamada de "Capellana", de "Mazamorras", etc. La regin era rica en minas de oro, y en los bosques de la Cordillera Occidental se extraa quina". En lo que se refiere a Tquerres, las pequeas propiedades eran mejor cultivadas que las haciendas y por lo tanto rendan proporcionalmente ms. "Esta clase de propietarios compone aproximadamente las dos terceras parte de la poblacin del municipio" y gozaban de mediana comodidad y bienestar. Segn las autoridades, las condiciones del arrendamiento eran las que estableca la ley civil pagndose la renta en dinero. El jornal era de 15 centavos y se utilizaba el sistema de tareas en el cultivo de caa y pltano, y en la elaboracin de panelas y azcar. No haba cosecheros ni medianeros 8. Como algo curioso, slo en este sitio se encontr que la tierra fuera trabajada con arado "emplendose buenas rejas y excelentes aperos"' 9 . Tambin en este sitio se desarrollaba en muy buenas condiciones una ganadera de tierra fra, que permita sostener un importante comercio de quesos con las regiones costeras de Barbacoas y Tumaco 60 . Formaban parte de esta subregin las poblaciones de Barbacoas y Tumaco, situadas en la frontera minera. En Barbacoas a pesar de enormes dificultades se desarrollaban algunos cultivos de "pltanos ordinarios, el maqueu, o pltano enano de China, mayores que los de la variedad comn (guineo) son del tamao del puo y muy sabrosos", que formaban parte esencial de la dieta diaria61.
57 58 59 60 Ibid f 14" Ibid. f: 179-204. Andr. ob cit p. "77 Ibid
p. 788

61 Ibid.,

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No conocemos mucho de las relaciones laborales en la costa, una descripcin que d cuenta de formas de trabajo es la que hace Andr: Los negros de la costa, surgidos de la mezcla de negro con indio son ios nicos que pueden vivir en las condiciones insalobres de la regin "sus cultivos se reducen a las plantaciones de maiz hechas de una manera bastante rara, pues en vez de sembrar las semillas a debida distancia unas de otras, como en todas partes, las arrojan a granel como el trigo, despus de haber incendiado un rincn del bosque a orillas del rio, y cerca de las chozas que habitan. El resultado de semejante cutivo es que las plantas, demasiado espesas nacen y crecen endebles de modo que las mazorcas aunque numerosas son pequeas y de mala calidad. Pero el trabajo principal de esas miserables gentes, que pasa la mayor parte del da en sus canoas por temor a las fieras es el lavaje del oro. Mientras los hombres, araganes si los hay, descansan tranquilamente o a lo sumo se dedican a la caza y pesca, enteramente desnudos o cubierta apenas su cintura con un pedazo de tejido llamadoParuma o Guayaco, las pobres mujeres van con sus totumas o grandes calabazas en busca de arenas aurferas, que sus esposos venden despus a los indios de la costa"2. Jorge Brisson. un ingeniero civ 1 extranjero que recorri el Cauca en 1891, resumi as la economa de la regin del sur: La fortuna de esta gente es el producto de su agricultura, que comprende todos los frutos de los climas frios y templados, con los cuales abastecen a Barbacoas; adems la abundancia del ganado, los tejidos de lana, consistentes en ruanas capisayos y pellones; los rosarios y juguetes que hacen de tagua; y los artculos de paja y de arcilla. Llevan a Pasto vveres que cambian por barnices y plata; a Barbacoas frutos tambin, sombreros que cambian por mercancas extranjeras, cocos y pescado, y al Ecuador muas y plata que cambian por sal, bayetas, pinturas y otros artculos61. Aunque ya se han mencionado los niveles de intercambio entre las municipalidades del sur y de este con otras subregiones, no deja de ser interesante mencionar el comercio que se realizaba con la vecina
62 Ibid. p. 795. 63 Brisson, ob. cit., p. 14.

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repblica del Ecuador, que era io que le daba a la subregin el carcter de autosuficiente y que seala un hecho que se retomar ms adelante: la importancia de la produccin aurfera para mantener el comercio exterior cuando no se cuenta con suficientes productos exportables. Por ejemplo en 1870, Ramn Prez, uno de los principales expertos en relaciones entre Colombia y Ecuador, deca respecto al comercio entre las dos repblicas; Poqusimos son los productos colombianos que llevamos al Ecuador. Algunas partidas de muas, no muchas, pocas de poiros, algunas cargas de azcar en tiempos de escasez y uno o dos centenares de sombreros de paja; todo lo que apenas merece la pena mencionarse. Lo que les enviamos es oro. oro en abundancia, por el cual nos vienen de retomo bayetas burdas, lienzo basto, alfombra pabilo, encauchados y otros artculos de la misma clase, que slo se consumen en el Cauca y producen al Ecuador, por 1o menos, medio milln anual. Ese oro colombiano nica moneda que circula all, sirve a los pueblos ecuatorianos de la cordillera para sostener su comercio de mercancas europeas con Guayaquil, y a Guayaquil para sostener sus bancos y su trfico comercial. Es cosa sabida que en todo Ecuador, an en su puerto principal, jams se v una moneda europea, y por rareza una moneda peruana o chilena: la nuestra es la que exclusivamente sostiene el trfico en aquel pais, donde no hay minas ni casas de amonedacin. Suspndase el comercio con Colombia y las fbricas tendrn que cerrarse, los cambios se harn muy difciles si no imposibles, y el comercio de Guayaquil se resentir profundamente por falta de remesas y pagos del interior; mientras que nosotros bien podemos vivir sin bayetas y lienzos, que reemplazaramos luego con mejores telas auropeas y norteamericanas. De Ecuador tambin se traen productos agrcolas del Carchi y Chota para ser expendidos en la regin del sur y de Colombia se exportan los brazos para la agricultura del Gua;- as, donde se produce cacao, caf, algodn y caucho64.

64 Ramn Prez, El Tratado con el Ecuador, Popayn. Tip. de Balczar. 1870. p. 8.

171 LA SUBREGIN DEL QUINDO: LA FRONTERA MINERA Y DE COLONIZACIN

Esta subregin estaba compuesta por las municipalidades de Quindo (Cartago), Toro, San Juan y Atrato e integraba zonas fundamentales para la economa caucana: la de colonizacin que separaba a Cauca y a Antioquia y los distritos mineros del Choc, de Supa, Marmato, Anserma y Riosucio; algunos distritos como Cartago y Toro, tenan tambin tierras sobre la suela plana del Valle del Cauca. La economa estaba dominada por la extraccin de oro, pero tambin se produca una buena cantidad de alimentos y de ganado que pastaba en las tierras planas del Valle que correspondan a los municipios de Cartago y Toro. Desde el punto de vista comercial el dominio estaba en Cartago desde donde se distribuan alimentos, artesanas y aguardientes producidos en las otras subregiones caucanas y que se destinaban al consumo de la zona de colonizacin, los distritos mineros y el vecino Estado de Antioquia: El comercio se hace con mercancas europeas que traen de Cali o de Antioquia. Otros productos importantes son el cacao y el tabaco. Las pulperas son jvenes casadas o aveces viudas su comercio es lucrativo y en su establecimiento se ven artculos como candelas, confites, tabaco, maz, sal, chocolate, ron, chicha, ansela, queso, canela, espejos, betn, quincallera65. Como en los otros sitios del Cauca que se han mencionado, la combinacin de relaciones laborales era sumamente compleja y variaba de un distrito a otro. Don Jos Mara Murgueitio, alcalde de Cartago, responda en los siguientes trminos el cuestionario enviado por Anbal Galindo: 1. La condicin agrcola de las pequeas propiedades cultivadas por sus propios dueos, es en general la de colonos, y estn mejor cultivadas que las grandes haciendas: en conjunto esas propiedades por ser muy numerosas esa clase de propietarios produce o rinde ms su agricultura
65 Saftray, ob. cit., pp. 215-216.

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y el grado de comodidad y bienestar satisface sus necesidades personales. 2. La condicin general del arrendamiento es la cuota convenida entre ei dueo del terreno y el arrendador anualmente; no es honerosa actualmente sino un precio cmodo en proporcin de lo que ocupa ajeno; el arrendador goza de estabilidad en el contrato: como no son lanzados de los terrenos, tampoco llega el caso de indemnizar las mejoras que hacen: su condicin fsica y moral es buena. 3. El trmino medio actual de un jornalero es de 4u centavos diarios aunque algunos alcanzan a 50 centavos. No deja tambin de acostumbrarse por tareas y su aplicacin es la mayor parte en los campos, su resultado favorable para que se produzcan los artculos de primera necesidad y la mejora de la poblacin de este Distrito. 4. En este Distrito no se ha acostumbrado el sistema de cosecheros, por cuyo motivo los frutos que produce el agricultor los vende o consume libremente 5. Tampoco se ha puesto en planta en este Distrito el sistema de medianeros, dividiendo el arrendador con ei dueo del predio, los frutos, sino que su obligacin se limita a cumplir con ei pretconvenido [sic] entre ambos en las pocas en que quedan obligados5'. Esta situacin era ms o menos general en las zonas de colonizacin como Mara, Nueva Salento, Santa Rosa y Pereira donde la existencia de los baldos haca innecesario el arrendamiento de tierras y donde el salario tenda a subir por la falta de brazos. Pero en las partes planas del Valle, como los distritos de El Naranjo (hoy Obando) y La Victoria s se presentaba el arrendamiento cuyo valor era de 1 peso con 60 centavos por cuadra y se pagaba en dinero. Ei nico sitio de colonizacin donde se encontr arrendamientos fue en Mara, donde "los pocos arrendamientos que hay se pagan por 1/8 1/2 de la produccin y en los mismos frutos obtenidos". De los distritos mineros, como San Juan de Marmato, slo podemos decir que "no se cultiva nada en agricultura ni en ganadera"67. En el Choc, compuesto por las municipalidades de Atrato y San Juan no se produca prcticamente nada en 1o que a la agricultura se
66 V. MV. ACC, Estadsticas del Cauca 1874. microfilm # 93. f. 19
67 Ibid. f. 187

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refiere dada la alta humedad pues "de los doce meses del ao llueve trece" 68 . La mayora de la poblacin se dedicaba al mazamorreo de los suelos y rios que eran ricos en oro. No obstante esto, San Juan fue el nico sitio del Cauca donde se encontr el peonaje por deudas, asociado a la produccin minera por concertaje. A pesar de que los conciertos fueron abolidos por la ley nacional del 16 de abril de 1846 lo cierto es que continuaron vigentes muchos aos despus, puesto que el jefe municipal de San Juan en el Choc, el 31 de mayo de 1865 haca anotar que: el indio es hoy en casi todos los puntos del San Juan y quizs en todo el Choc de peor condicin que un esclavo. Los empleadores les dan unas pocas varas de lienzo, unas cuantas chaquiras y una que otra herramienta, cargndoles todo a un precio triple y an cuadruplo del verdadero, y enseguida los obligan a que les trabajen para pagar "el debe que ya tienen" cuidando siempre de abonarles por su trabajo una cantidad que no alcanza a ser ni la mitad de lo que justamente valen69. Respecto a la comercializacin de productos diferentes a los producidos en el Valle, vale la pena mencionar que en los distritos cordilleranos de la municipalidad del Quindo, en la zona de colonizacin, se beneficiaba la palma de cera: La recoleccin de la cera se verifica de dos modos distintos. El primero, tan brbaro como expeditivo, consiste en derrivar el rbol y raspar la corteza a riesgo de hacer desaparecer la especie de la comarca. El segundo es ms racional y honrado, raen la cera encaramndose en los rboles como salvajes del Amazonas recogiendo el vino de las palmeras, se pasan una correa por la cintura y la fijan al tronco, y al bajar van recogiendo en un delantal la cera raspada por medio de una rasqueta, la capa cerosa tiene un espesor que vara entre un tercio de milmetro y medio milmetro y est cubierta en ocasiones por una capa rojiza de liquen. Cada rbol d 8 o 10 kilogramos de cera blanca o amarilla y un operario recoge de 8 a 10 arrobas en un mes; en Ibagu se vende a 7 pesos sencillos arroba o sea 2 francos cuarenta y cinco cntimos de kilogramo.
68 Andr, ob. cit. p 700. 69 Cit. por Hyland, ob. cit.. p. 119.

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Es utilizada para fabricar cerillas. Tambin producan unos pocos cereales que vendan en el Valle como trigo y maiz"1. En las partes calientes de la zona de colonizacion se produca tambin la hoja de tabaco que "vienen a comprar los mercaderes de Cartago que la suelen pagar a real la libra, un franco el kilogramo"72.

71 Ibid
72 Ibid,

p. 680.
p 683

CAPITULO VI LA PRODUCCION EVOLUCION ECONOMICA DEL CAUCA Joaqun de Caicedo y Caicedo, un destacado empresario caucano, describa en 1869 las riquezas del Cauca en los siguientes trminos: Nuestro Cauca es un pais privilegiado por la naturaleza: en l se verifica el raro fenmeno de fructificar en un mismo sitio las plantas de todos los climas, creciendo los manzanos, los duraznos, el trigo y la cebada, al lado del arroz, la caa de azcar, el maiz y las plataneras; tenemos minas de oro, plata cobre, hierro carbn, nuestros ganados se propagan maravillosamente. casi de una manera espontnea y salvaje, tenemos maderas de construccin que rivalizan el hierro; tenemos plantas como el cacao, el caf y el pltano, que fructifican sin interrupcin durante todo el ao, y en los que no se distingue la poca de la cosecha, sino por la mayor abundancia en el fruto; y otras como el maz y el ail, que se pueden cosechar dos y an tres veces en el ao. Nuestra posicin geogrfica, y laconstruccin topogrfica del terreno, son los ms propios que imaginarse pueden para el desarrollo de la industria y el comercio: tenemos un valle extenso, capazde contener algunosmillones de habitantes, que distribuidos en centros de poblacin y enlazados por ferrocarriles y telgrafos, vendrn a formar una gran familia de hermanos, estrechados entre s por la comunidad de intereses sociales, polticos y comerciales. Estamos colocados a lo largo de las costas del Ocano Pacfico y tenemos en el Ro Cauca un canal natural hacia el Atlntico, y para que nada faltase, la providencia ha cuidado de dotar este bello pas con un buen clima y una perspectiva encantadora1.

1 De Caicedo, ob. cit.

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Si esta no era la descripcin optimista de un empresario, se puede pensar que desde e! punto de vista de la produccin se haban logrado sorprendentes avances. En efecto, las consecuencias de los conflictos polticos mencionados a lo largo del trabajo forzosamente debieron reflejarse en la produccin. Sin embargo, la informacin con que se cuenta muestra que en el perodo anterior a 1860, se present un ciclo de bonanza econmica que estuvo asociado a la paz interna que se vi\ i en el Cauca entre 1854 y 18602. Esto que muestra una gran capacidad de recuperacin de la economa caucana se explica por la reactivacin de la economa hacendataria, ya que se introdujeron mejoras consistentes en ia siembra de dehesas artificiales y la apertura de nuevos campos de cultivo (rozas) que implicaban una ampliacin de la frontera agraria con el consiguiente desmonte5. Tambin se reactiv la comercializacin de productos tradicionales como el cacao y el tabaco, que lograron buenos precios en los mercados norteamericanos europeos y a su vez estimularon el surgimiento de cultivos como el ail y el caf. Al mismo tiempo se reactiv la comercializacin de productos de extraccin como la quina, ia tagua y el caucho. Pero mientras renglones altamente comercializables de la industria agropecuaria se desarrollaban en el Valle del Cauca. Hyland encontr que en otras regiones se vivan perodos de estancamiento: En Popayn era difcil encontrar artesanos competentes: la agricultura de subsistencia estaba en un estado de abandono; y mientras 1a agricultura comercial pareca expandirse, era hacia ia produccin de ans y caa de azcar para alimentar el consumo en ascenso de aguardiente. Todas las pruebas sealaban una decadencia decisiva del comercio interno en fav or de la produccin para ia exportacin extranjera*. Lo que ocurra era que los empresarios agrarios estaban inviniendo nicamente en renglones seguros. No lo hacan, por ejemplo, en la produccin de alimentos vegetales porque, al contrario de lo que dice
2 Al respecto pueden consultarse las obras citadas de Rivera y de Schenck 3 Cfr. Rivera ob. cu., pp. 141-142. 4 Hyland. ob cit. p. 122.

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Hyland y como se mencion en el captulo anterior, exista en todo el Cauca una muy bien desarrollada economa de subsistencia que debilitaba su demanda. Los empresarios preferan invertir en artculos de seguro comercio como el ganado, el tabaco de Palmira, o el cacao de Roldanillo, como el aguardiente y azcares de los valles del Cauca y del Pata, o los tejidos y el ans de Pasto cuya exportacin a otras regiones del Cauca o de Antioquia produca rpidas ganancias. Algo similar ocurra con la quina, que en esos momentos tena una buena demanda internacional. Estos artculos no slo producan ganancias para los comerciantes, sino tambin para los campesinos y para todos aquellos que vivan de la circulacin de los productos como "mulateros, arrieros y posaderos". Los comerciantes que as actuaban estaban inscritos en lo que Jos antonio Ocampo denomina produccin-especulacin5, lo que se puede ver en lo que dijera Sergio Arboleda en 1857 cuando criticaba el que se invirtiera en empresas en las que no se arriesgaba demasiado: Por esto los capitales no se fijan de una manera visible ni se emplean en industrias de las cuales no se los pueda retirar fcilmente, por esto se han dirigido de preferencia al comercio exterior a fin de precaverlos de las expoliaciones revolucionarias del interior; por esto no se han perfeccionado nuestros mejores ramos de industria, pues nadie quiere exponerse a las prdidas que ocasiona los ensayos en un pas que no d garantas para maana; por lo mismo no ha abaratado el precio de los productos, pues los consumidores tienen que pagar el riesgo que corren los capitales empleados, y por esto, en fin, los hombres tmidos han tratado de situar sus ahorros en fincas urbanas, porque las revoluciones, dicen, no podrn llevar los edificios6. Aunque la ganadera y el aguardiente se mantuvieron como la principal produccin comercializable de las haciendas, poco a poco el tabaco y el cacao producido en las pequeas propiedades y posesiones campesinas iban ganando precio y consolidndose como artculos comerciales. Por otra parte, funcionarios oficiales como
5 Ocampo, ob. cit., p. 61. 6 Citado por Hyland, ob. cit., p. 123.

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Froiln Largacha, Secretario de Hacienda del Estado en 1861, informaba a la Legislatura que en la provincia del Atrato, el caucho, la tagua y el palo "mora" se haban convertido en artculos de exportacin que dejaban grandes utilidades a los comerciantes al por mayor quienes los colocaban en los mercados extranjeros; por lo tanto, deca, "convendra gravar la estraccin de esos artculos con un mdico derecho, por lo menos, para tener oportunidad de [obtener] todos [los] datos estadsticos de esa nueva fuente de riqueza, que con el tiempo puede ser muy valiosa"7. Para los funcionarios del estado era claro que el repunte econmico no slo deba beneficiar a los comerciantes. El muy loable propsito de tener datos estadsticos de la exportacin poda convertirse; como en efecto se convirti, en una fuente rentstica que podra ayudar a financiar el aparato estatal y las obras pblicas. Negociaciones que en este sentido se hicieron ante el gobierno central sirvieron para financiar caminos por los que se pudieron exportar algunos frutos caucanos como el tabaco, el cacao y la quina sobre los que descansara prcticamente todo el desarrollo econmico. Las expectativas creadas por las exportaciones de tabaco se pueden medir en el informe de Benjamn Pereira Gamba, Secretario de Hacienda del Estado en 1869. Al contrario que Froiln Largacha, Pereira, como buen liberal libre cambista y digno representante de una de las ms importantes casas comerciales de Colombia -Pereira Gamba & Cia.-, no era partidario de la intervencin del gobierno en el libre desarrollo de la economa: [...Jconforme a nuestras instituciones i a los principios que las han inspirado no tiene el gobierno, ni debe tener, entre sus facultades, la de ocuparse en empresas de agricultura y en el laboreo de minas, ni en la fabricacin de manufacturas, ni en las operaciones del comercio; tampoco es de su competencia fomentar esas industrias por medio de una intervencin directa. Su iniciativa, es puramente extraoficial, y su ingerencia debe limitarse a respetar la propiedad, a remover obstculos, a dar seguridad
7 Largacha, ob. cit., p. 12.

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a todos los intereses legtimos y ano entorpecer su libre desenvolvimiento por el empleo de trabas artificiales o por la adopcin de ruidosos gravmenes o de violencias, que difundan la desconfianza, estraven el curso de los capitales, restrinjan las franquicias del cambio, o establezcan el monopolio8. Es por esto que en su informe sobre el desarrollo de la economa caucana agregaba: Intil me parece encareceros que consideris nicamente estas noticias como una seal de incipiente progreso y no como un descubrimiento de fuentes de otros impuestos o de arbitrios rentsticos. Que la mano del fisco no toque esas semillas depositadas en un suelo que apenas acaba de orearse la sangre de los combates, ni vaya a segar las renacientes mieses, cultivadas con el sudor de los invlidos, de las viudas y de los hurfanos, aniquilando as los renuedos de la produccin!9. En el Cauca exista un ambiente de progreso. Lo que se hizo ms patente cuando en 1869, el doctor Joaqun de Caicedo Caicedo se dedic a promocionar la creacin de una Ferrera en Cali. Para el efecto, public una hoja volante en la cual planteaba as el asunto: El seflor Jacob Jensen, ciudadano dans residente en el Cauca desde hace varios aos, escribi a Herr. Andersen que posee una ferrera en Kopenhague acerca de levantar una de tales fbricas en el Valle, recibiendo una respuesta favorable, ya que en Dinamarca haba personas interesadas en viajar a Amrica, mxime si se saba que en el Valle haba hierro y carbn en abundancia. Exigan, eso s, que Jensen fuera a hablar con ellos10. De Caicedo deca que era necesario reunir el capital para traer 12 artesanos que se necesitaban para instalar la fbrica ya que haba abundancia de los recursos necesarios para ponerla a funcionar: [...] una ferrera es, relativamente a otras fbricas, una empresa poco costosa; y todava menos donde todo est a la mano como aqu: hierro,
8 Pereira: Informe del Secretario de Hacienda..., p. 72. 9 Ibid., p. 73. 10 De Caicedo, ob. cit.

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carbn, cal, arena, agua, ladrillos, tejas, piedra refractaria, barro magnfico para la construccin de ladrillos refractarios; y hasta el Kerosine (sic) para el alumbrado, pues nos aseguran que con slo practicar algunos agujeros superficiales en las paredes de ciertas peas, se obtiene este aceite por los lados de San Fernando i La Chanca; [...]". Las ventajas adicionales se sentiran en la inmigracin danesa, en la construccin de ferrocarriles, la introduccin de herramientas y maquinarias que revolucionaran la produccin, etc. por lo que exhortaba a que las gentes de Cali aportaran para reunir los 500 pesos que se requeran para enviar a Herr. Jensen a Dinamarca12. Aunque la construccin de la ferrera no prosper, si prosperaron otros proyectos desarrollados por los empresarios como la "Sociedad de Fomento Industrial" que se dedic a la promocin de cultivos exportables. Sus xitos, como se ver despus se sintieron en el estmulo al cultivo del tabaco de Palmira, al repartir semillas mejoradas. Los niveles de produccin que alcanzaron los productos de exportacin se pueden medir en que desde 1872 se vivi una poca de caresta explicada por la insuficiencia de la mano de obra rural para la produccin de alimentos, ya que los campesinos se dedicaron principalmente a cultivos comerciales como el tabaco, el cacao o la produccin de aguardiente: En Palmira se impulsan los cultivos de tabaco y Cacao. El tabaco se ha acreditado en Europa y se han hecho magnficas ventas esto ha hecho que su cultivo sea el obj eto casi exclusivo de nuestros labradores, principalmente los pobres. Hoy se compra la arroba a cuatro y medio pesos sencillos, y no es aventurado anunciar que subir de ese precio. Pero como los brazos que se entregan al cultivo del tabaco, que tan laborioso es, se separa del de la caa, ail, maz, platano, etc. la mayor parte de las fincas de alguna importancia se hallan sin trabajadores y los empresarios en un estado desesperante, siendo fcil prever que los artculos alimenticios que provienen del cultivo de la tierra, tengan un alza [de precio]13.
11 Ibid. 12 Ibid. 13 La Juventud Catlica, # 10, Cali, 3-X-1872, p. 73.

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Pero no fue solamente esto. La construccin de obras pblicas donde se pagaban salarios ms altos que en el sector rural, tambin estaba compitiendo como mercado de fuerza laboral con los productores de alimentos. Esto lo rese el Boletn Industrial, en los siguientes trminos: la falta de brazos es un obstculo contra el cual se estrellan los esfuerzos de nuestros ms activos empresarios y produce de paso la caresta de los vveres. La produccin de la miel y del azcar se halla suspendida en la mayor parte de los establecimientos por falta de peones y los empresarios que no han interrumpido su tarea, se ven en el caso de aumentar los gastos y afanes para tenerlos en ejercicio[...] En el Cauca se siente la carencia de vveres lo que no tiene una explicacin lgica dado que el Estado no los est exportando, ni hay una situacin de guerra. Lo que ocurre es que "se trabaja poco". Un novillo de regular tamao cuesta entre 65 y 70 pesos, un quintal de carne y el de queso cuestan 40 fuertes cada uno. Las papas se venden a 20 fuertes el quintal14. A esto se uni la disminucin momentnea de los precios de los productos exportables caucanos, como los cueros, la quina o el tabaco 15 , haciendo ms complicada la situacin; no obstante, los caucanos seguan aferrados a la produccin para la exportacin e invertan esperando que la situacin mejorara. Desde luego tambin se hicieron algunos esfuerzos por producir lo que antes se importaba como en el caso de la cerveza, que en 1875 empez a ser producida en la fbrica de "Oriente" por la compaa "Meyendorff i Plass"16. El ciclo de recuperacin econmica que se present entre 1854-1875 permiti que el Cauca participara en el auge agroexportador colombiano del Siglo XIX y se debi bsicamente a que los mosqueristas
14 Boletn Industrial, # 5, Buenaventura, 28-XII-1873, pp. 18-19. Desde luego, existan factores naturales que ayudaban a entender el alza de precios de alimentos como la carne, pues desde 1870 se present la epizootia en las dehesas situadas al sur de Cali que produjo prdidas en ganados y caballos que en 1872 se acercaban a los $ 10.000. V. La Juventud Catlica, # 6, Cali, 5-1X-1872, p. 1. 15 El Telgrafo, # 1, Palmira, 11-11-1875, pp. 1-2. 16 Ibid., # 37, Palmira, 9-XII-1875, p. 145.

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haban logrado imponer un proyecto poltico que permita posponer las diferencias internas con el fin de desarrollar la economa. Esto significaba, en pocas palabras, que los sectores tradicionales -militares y hacendados- de procedencia conservadora haban logrado construir un proyecto estatal e imponerlo a sectores nuevos -bsicamente jvenes abogados liberales- que defendan en el Cauca las banderas del radicalismo. En consecuencia, los mosqueristas, antiguos conservadores, gobernaron el Cauca a nombre del liberalismo, excluyendo del poder a conservadores y a liberales recalcitrantes; esta situacin llev a la reorganizacin del partido conservador y a la profundizacin de la divisin liberal entre mosqueristas y radicales. No obstante el temor a la reorganizacin conservadora, que amenazaba con la guerra civil, llev a que los jvenes radicales caucanos -liderados por Csar Conto, Modesto Garcs y Jorge Isaacs- accedieran al poder poltico en 1875. Estos hechos, que se desarrollaron en medio de la inestabilidad del orden pblico y se reflejaron inmediatamente en la economa al profundizar la crisis que ya se senta en las exportaciones, produjeron en 1875 el surgimiento de un grupo poltico nuevo: el Liberalismo Independiente, un grupo empresarial organizado en torno al peridico El Telgrafo con sede en Palmira. Del nuevo grupo formaban parte empresarios importantes del Cauca como Teodoro Matern, Juan de Dios Restrepo, Manuel Dolores Camacho y James Eder, quienes construyeron un programa poltico que prometa dotar al Cauca de una infraestructura econmica slida para facilitar el desarrollo del comercio estimulando la produccin en medio de un clima de paz. A pesar de los esfuerzos hechos por las lites caucanas por evitar que una guerra se presentara en el Cauca, la combinacin de una serie de factores polticos -entre los que se destacan los esfuerzos de los radicales por mantenerse en el poder- llevaron a que en 1876 esta fuera inevitable. El deterioro del clima poltico haba venido acompaado por la crisis de los mercados externos para el tabaco, la quina y el ail, lo que hizo ms complicada la situacin. Lo ms grave fue la destruccin

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de las unidades productivas. Segn Schenck en una hacienda de Bugalagrande fueron talados 60.000 rboles de cacao y cerca a Palmira los cercos de las haciendas fueron destruidos, lo que oblig a sus dueos a colocar cercas vivas. Haciendas como "La Paila", que antes de la guerra tena mas de 15.000 cabezas de ganado, adems de grandes plantaciones de cacao, qued en una completa ruina, de tal manera que el inventario vivo presentado por el dueo fueron dos caballos y una vaca17. Para la economa caucana esto no era lo peor. La guerra llev a recordar abusos cometidos en pocas anteriores cuando el liberalismo radical construa sus bases polticas en el Cauca y la inseguridad era un hecho permanente. Para colmo de males esta inseguridad se reflej en las medidas que tomaron las autoridades radicales del estado, que recurrieron a emprstitos, a expropiaciones y a contribuciones forzosas para financiar la guerra, anulando el derecho de propiedad. James Eder, el Cnsul Norteamericano en el Cauca, en informe enviado al Secretario de Estado Adjunto, Mr. Hunter, le deca al respecto: La manera de levantar los medios de llevar a cabo la guerra por el gobierno me parece que es nica en este pas: 1. El Gobierno ha embargado todo el ganado, de manera que a los dueos no les est permitido vender o matar para su uso particular. Las reses se llevan a los mataderos pblicos por cuenta del Gobierno, y segn la prctica del pas, el ganado que pertenece a extranjeros tambin se embarga. 2. Todos los caballos y muas de cualquier dueo los toma el Gobierno en calidad de prstamo, pero a la fuerza. 3. Todas las mercancas de cualquier clase y naturaleza las puede tomar el gobierno, llamando a eso expropiacin, sin hacer por el momento pago alguno, y sin distincin ya sean sus dueos nacionales o extranjeros. 4. Contribuciones forzosas que deben ser en efectivo[...]".

17 Schenck, ob. cit., pp. 52-53. 18 Eder, ob. cit., pp. 246-247.

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La desconfianza que estas medidas despertaron hicieron que los hacendados no invirtieran en sus tierras ms que lo necesario para sostener un lnguido comercio, a lo que se uni el hecho de que la produccin desarrollada por los pequeos propietarios tambin haba entrado en crisis, no slo por los reclutamientos militares, sino tambin porque sus huertos de cacao haban sido destruidos, como ocurri en el indiviso de "La Paila" que ya se mencion, y por la crisis en los precios internacionales de tabaco que cerraron el comercio de la hoja disminuyendo su ingresos monetarios. En tales condiciones los campesinos tuvieron enormes dificultades para recuperar la produccin de sus parcelas y sembraban nicamente las plantas necesarias para sostener los contratos que previamente haban firmado con los comerciantes. El Ferrocarril, un importante peridico caucano fundado por los "independientes" en 1878, describa as la situacin: Hasta ahora se han visto obligados los agricultores a limitar sus productos de sus sementeras a la demanda de los consumidores que son los mismos habitantes del Valle con excepcin de unos pocos que [envan] al extranjero algunos pocos de aquellos productos demasiado insignificantes por cierto, si se atiende a la poderosa fuerza productiva del terreno. As, por ejemplo son pocos los que exportan el tabaco de Palmira, lo cual hace que los habitantes de aquel municipio extiendan sus plantaciones hasta donde es necesario solamente para dar cumplimiento a los contratos que de antemano celebran con los exportadores. Lo mismo sucede con los ngenios de azcar, cuando el empresario fabrica una cantidad mayor que la que pueda consumirse en el estado, hace una prdida segura porque no podr colocarla a ningn precio [...]". La limitacin de los cultivos no provena nicamente, segn lo anterior, de la inseguridad (aunque es innegable que este era un factor importante), sino que tambin se presentaba por la falta de demanda comercial. Es necesario recordar que la reactivacin econmica de los aos sesenta se debi a la actividad de los comerciantes, que haban encontrado demanda para productos caucanos en estados vecinos de
19 El Ferrocarril, # 1, Cali, 14-11-1878, p. 1.

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Antioquia y Tolima o en la Repblica del Ecuador. Ahora la situacin era bien diferente, porque si bien en el Cauca la guerra finalizo rpidamente, en el ms importante mercado comercial caucano, el conservador Estado de Antioquia, la guerra continuaba y exista una particular animadversin contra los caucanos "liberales y ateos", que no slo lo haban invadido y vencido sus ejrcitos, sino que controlaban su gobierno. Algo similar ocurra con el Ecuador, donde el gobierno conservador de Gabriel Garca Moreno ofreci asilo poltico a los conservadores caucanos. En tales condiciones la demanda de la produccin se restringa al consumo interno, lo que creaba dificultades adicionales dada la frugalidad de los consumos. Manuel Dolores Camacho, uno de los pincipales lderes liberales caucanos, creador del liberalismo independiente, escriba sobre la necesidad de instruir a la gente para que produjera y consumiera ms, para lo que era era necesario cambiar los hbitos de vida de la poblacin, pues: la poblacin agrcola -deca- se contenta con poco: Una casa de guadua, un cuero de res por cama, un vestido ordinario y otro dominguero, cuando hay misacerca, pltano, carne, tabaco y aguardiente. Sus sociedades y diversiones son el fandango con machete. Si se nota algn progreso suntuario debido a la elevacin del jornal es cambiando el anisado por brandi20. Esta frugalidad se confirma cuando se observa que la racin de los obreros del ferrocarril, relativamente alta, por cierto, se compona de 7 libras de carne fresca, 12 onzas de sal, 1 libra y 8 onzas de arroz, [?]
20 Ibid. # 8, 5-IV-1878, p. 30. La frugalidad en los consumos se nota tambin en los "ms civilizados" campesinos de la frontera antioquea: Llegados a Salento nos hospedamos en la posada de Liborio Arango, quien despus de ver nuestra carta de recomendacin nos atendi con una sabrossima cena: tortillas, pan de trigo, chocolate. La sala tena piso enladrillado y tena un hermoso mobiliario, todo muy bien aseado; los cubiertos consistan en platos de loza, cucharas y tenedores de estao, lienzo a manera de servilletas y copas de cristal para el agua. Todo ello revelaba civilizacin de la cual andabamos alejados lo cual expres al seor Liborio. -Somos antioqueflos dijo orgulloso. Los habitantes de esa regin de Colombia son superiores a los que habitan en otros estados del pas, distinguindose por su amor al trabajo, su aseo, su industria y su buen gusto. Andr, ob. cit., p. 679.

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panelas y 36 pltanos21. Pero las consecuencias de la guerra no fueron lo nico que dificult la recuperacin econmica: 1877 y 78 fueron aos de sequa y en 1876 y 1878 se produjo una invasin de langostas que acab con los pocos cultivos existentes entre el Pata y el Valle: De Pata a Tamarindo, siguiendo siempre por las lomas de un pas desierto, o bien por arenales apenas cubiertos por secas gramneas, pasamos por Herradura envueltos en nubes de langostas. Estos insectos adultos -que tambin los haba observado en Quilcas- desaparecieron y les sucedieron millares de langostas jvenes que arrasaban los campos completamente devastados, las hambrientas larvas roan toda planta, hoja, tallo22. Todo esto llev al abandono de los campos y a la emigracin a los centros urbanos, donde el hambre hizo estragos en la poblacin pues hasta el 9 de noviembre de 1878 murieron 51 personas23. Narciso Raseos describi la situacin: "Destruidos los campos, los trabajadores, nuestros labriegos los abandonan, vienen a las ciudades a pedir trabajo y pan; y las ciudades estn con miseria y hambre: sus habitantes mueren en nmero considerable de enfermedades producidas por una irregular y escasa alimentacin24. Todo esto llev a que las autoridades caucanas solicitaran al gobierno nacional el envo de alimentos para ser vendidos al costo y que ampliara el apoyo a la empresa del ferrocarril para que se generara ms empleo25. La escasez de productos alimenticios elev escandalosamente los precios de los artculos de primera necesidad. Una comparacin del valor de los alimentos antes y despus de la guerra del 76 ilustra la situacin: el pltano que en 1876 costaba de 3 a 4 pesos la carga, subi en 1878a lOy 12. El mazdeSl,el almud (10 kilos) a cerca de $2,40 y
21 22 23 24 25 El Ferrocarril, # 3, 1-1II-1878, p. 12. Andr, ob. cit., p. 744. El Ferrocarril, # 38, 9-XI-1878. Ibid., # 4, 8-1II-1878, p. 13. Ibid.

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la carne de $2 a $2,40 la arroba subi en 1878 a $2 y $2,40 reales lalibra 26 Respecto a esto, Julin Trujillo el Presidente de la Unin en 1878, deca: Afligido ese hermosos pais por los desastres de una de las guerras ms costosas y sangrientas que hallan asolado a nuestra patria, talados luego sus frtiles campos por la formidable plaga de la langosta que ha destruido todas las sementeras y agotado hasta los elementos de su reproduccin, a tiempo que el largo verano a contruibudo a prolongar la permanencia de la plaga y a perjudicar y a entorpecer las labores reproductivas de la agricultura, la situacin del Cauca se ha presentado en extremo desconsoladora y lamentable. Y si a esto se agrega para colmo de infortunios, el cmulo de calamidades de todo gnero que forman el cortejo obligado de la guerra y del hambre, es todava si cabe, ms digno de conmiseracin el cuadro aflictivo que presenta ese Estado27. Desde luego, los comerciantes tambin sufrieron las consecuencias de la guerra: la crisis de las exportaciones no les permiti colocar gruesos volmenes de mercancas que tenan compradas y la conse26 Ibid., # 37, l-XI-1878, p. 147. Los "reales" se convirtieron a peso, de acuerdo con el valor tradicional: 1 real= 10 centavos. Que la situacin fuera general lo explica la siguiente lista de precios alcanzados por los alimentos en Buga en el mismo ao: Precios corrientes en Buga: Azcar @ 4,80 Arroz @ 1.80 Almidn @ 4.80 Carne 1.40-1.60 Maiz. 1.20 Panela. 2.40 Manteca de cerdo 7.50 Cacao 4.80-7.50 Caf 4.80 dos x 0.05 Pltanos (escasos) 2.50 Queso Papas. 3.20-4.80 NOTA: "No hay casi vveres de procedencia extranjera, y los del pais tienen tendencia a subir, en particular el maiz, el azcar, el cacao y el aiToz". El Emisario, # 4, Buga, 4-IX-1878, p. 15. 27 El Emisario, # 4, Buga, 4-1X-1878, p. 15.

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cuente falta de moneda circulante no permiti que las mercancas que tenan en los almacenes se vendieran con prontitud. Respecto a esta situacin Eder informaba a las autoridades norteamericanas: "Para el ao de 1874-1875 el comercio decreci en un 30% por lo menos. El ao de 1875-1876 hubo una pequea mejora. El de 1876-1877 fue un ao de revolucin y violencia y por consiguiente el comercio desapareci casi totalmente [...]28. Y continuaba explicando las causas de la crisis en los siguientes trminos: Primera: La revolucin de 1876-1877 oblig la fuga de capital y capitalistas del pas, empobreciendo as la regin, destruyendo la confianza y ocasionando una general desmoralizacin. Segunda: La langosta que ha invadido al pas en los dos ltimos aos devorando todo cuanto encuentra a su paso, especialmente la caa de azcar, el maz, pltano y cacao. Tercera: La sequa; las estaciones secas han sido inusitadamente largas y fuertes durante los dos ltimos aos29. La crisis hizo entender a los caucanos que sus problemas econmicos no seran solucionados si no se superaba el aislamiento geogrfico regional. Es esto lo que explica que a pesar de las dificultades econmicas en 1878 se iniciara la obra vial ms ambiciosa: el Ferrocarril del Pacfico. Igualmente desde finales de la dcada anterior se haba iniciado la construccin de los caminos Cali-Buenaventura y CaliPalmira, y se hablaba del establecimiento de la Empresa de Vapores del Cauca. Tambin se haba instalado el telgrafo. Esto fue obra de comerciantes que al ver cerrado el comercio para los capitales los colocaron en empresas viales, que les eran adjudicadas por concesiones de privilegio. Para esto muchos de los comerciantes caucanos participaron en el Partido Liberal Independiente. Como ya se mencion, este grupo poltico exista desde 1875
28 Eder, ob.cit., pp. 146-147. 29 Ibid., p. 147.

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cuando lleg a controlar las municipalidades de Cali y Palmira. Algunos liberales independientes comandados por el Dr. Eustaquio Palacios publicaron en 1878 el peridico El Ferrocarril, mediante el cual promocionaron lo que constitua su programa poltico: la bsqueda de la paz mediante la tolerancia religiosa y el abandono de posiciones sectarias y excluyentes; y su programa econmico: el desarrollo de una infraestructura vial que sacara a laregin de su aislamiento impulsando el cultivo de nuevos productos exportables y capitalizando la agricultura mediante la fundacin de un Banco Hipotecario. La realizacin de este programa chocaba con los intereses polticos de los radicales quienes no estaban dispuestos a ceder el poder fcilmente. Es esto lo que explica que los independientes solicitaran "una tregua en las hostilidades mientras llevamos a cabo las urgentes mejoras del camino de rieles, los buques de vapor en nuestro ro y el Banco Hipotecario. Esa tregua producir indudablemente una paz duradera"30. En un ambiente poltico tan convulsionado las obras impulsadas por los independientes se convirtieron en piedras de choque, de tal forma que se les poda considerar como banderas polticas, lo que llev a que el gobierno radical del estado se mostrara negligente frente a ellas, y que desde el partido radical se acusara a los independientes de utilizarlas polticamente en su provecho. Para los independientes era claro que la redencin del Cauca slo se lograra si se construa un ferrocarril que comunicara las principales ciudades con el mar, sacando a la regin de su aislamiento. Igualmente se pens en integrar las poblaciones del Valle del Cauca mediante vas carreteables de las cuales las ms importantes fueron el camino Cali-Palmira, el de PalmiraCrdoba, y la utilizacin del Ro Cauca como medio de comunicacin con el establecimiento de una compaa de vapores. Tambin se intent integrar al Cauca con el resto del pas y con el exterior mediante una red telegrfica y un cable submarino, pues hasta el momento slo exista el antiguo camino colonial que "una a Pasto con Popayn continuaba
30 El Ferrocarril, # 10, 19-IV-1878, p. 37.

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a Cali y eventualmente, bordeando el Cauca hasta el norte de Cartago y luego alejndose de ste para ascender la cordillera conduca a Santa F de Antioquia y Medelln"31. Ahora el reto era superar este sistema vial por medios modernos que permitieran la comunicacin eficaz y segura, tanto interna como externa. De todo esto result que en la dcada de los ochenta los caucanos tuvieran la navegacin a vapor, 20 kilmetros de ferrocarril y la comunicacin telegrfica. Las obras tuvieron el carcter de empresa privada y se efectuaron por medio de compaas de accionistas, tanto nacionales como extranjeros, que lograban algn subsidio estatal cuando los gobiernos pignoraban algunas rentas y conseguan emprstitos en el extranjero32. Un ejemplo de la vinculacin del gobierno central a estas obras se tiene en el caso del camino Cali-Buenaventura, en el que se invirtieron 2.000.000 de pesos provenientes de impuestos al consumo de la sal en Cundinamarca y Boyac.33 Los gobiernos caucanos, particularmente los dirigidos por los radicales Csar Conto y Modesto Garcs (1875-1879), asumieron una posicin bien distinta, en particular ste ltimo quien incumpli sus compromisos con el Ferrocarril al negarse a contribuir con los auxilios que haba prometido34. Adems la obra fue convertida en motivo de discusiones polticas: los radicales acusaron al candidato independiente, Ezequiel Hurtado, de promocionar su candidatura por medio de la empresa del Ferrocarril 35 ; igualmente movilizaron a los bogas de Dagua para que entraran en huelga y entorpecieran los trabajos de los obreros de la empresa ferroviaria, lo que produjo varios enfrentamientos entre cuadrillas de ambos bandos 36 .
31 Mel, La Evolucin.., p. 54. 32 V. OspinaV., ob. cit., pp. 267 y ss. 33 Miguel Samper: "La proteccin", en Seleccin de Escritos, Medelln, Bedout, s.f,p. 103. Puede consultarse tambin enEscritos Poltico-Econmicos, tomol, Bogot, Banco de la Repblica, 1977, p. 198. 34 Eder, ob. cit., p. 123. 35 El Ferrocarril, # 29, 6-IX-1878, p. 113. 36 Ibid. 40,22-XI-1878, p. 158.

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La oposicin del gobierno radical del estado al proyecto que desarrollaban los independientes debi resolverse por medio de la guerra, pues dada la falta de apoyo popular, el gobierno de Modesto Garcs perdi el poder dias despus de que el general Eliseo Payn se declarara "Jefe Civil y Militar del Cauca", e iniciara la "Revolucin del 21 de abril" de 1879. Aunque esta guerra fue de muy corta duracin, sus conductores tuvieron un comportamiento muy diferente al que haba caracterizado las guerras anteriores. Por ejemplo, anteriormente los ejrcitos contendores confiscaban los mulares y caballeras necesarios para el sostenimiento y movilizacin de las tropas. Esto se prest para numerables abusos, pues oficiales de alto rango optaban por vender los animales confiscados apropindose el dinero de la venta; para evitar esto, el gobierno de Eliseo Payn dict el 14 de mayo de 1879 un decreto que prohiba que los oficiales vendieran caballeras "sin la presencia de las autoridades polticas del municipio ante las cuales deber el vendedor acreditar plenamente el derecho de propiedad que tenga sobre las bestias vendidas"37. La guerra tambin afectaba el suministro de carne vacuna a la poblacin, pues los ganaderos, por temor a las expropiaciones escondan los ganados. El caso de Santander de Quilichao (16-V-1879) ilustra la forma en que el gobierno actuaba en estos casos: 1. Se tomarn los ganados que tengan los enemigos del actual orden de cosas, i cuando falte este, se tomarn por contratas a los amigos que los tengan, dndoles el derecho de expender por su cuenta las reses que contraten, i el producto que se consignar en la Administracin Municipal se le reconocer al propietario del ganado, hipotecando las rentas del Estado. 2. Los ganados que se tomen ya sean de los amigos, que no se espendan con las condiciones arriba espresadas, se vendern en subata formando grupos hasta de tres reses para que sea regular [...] 4. Asgnase como precio fijo e invariable en la venta de carnes dos pesos
37 Rejistro Oficial, U 5, Popayn, 19-V-1879, p. 2.

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por arroba. 5. Todo el que pese ganados por su cuenta se considera de contrabando(sic) i ser decomisado en favor del fisco [...]38. La tarea inmediata de los independientes se concentr en normalizar el desarrollo econmico. Para ello era necesario restablecer la confianza de los empresarios rurales, muchos de los cuales haban visto afectados sus intereses por los decomisos que sufrieron durante la guerra de 1876. Es esto lo que explica que Eliseo Payn dictara un decreto sobre devolucin de propiedades raices urbanas y rurales, bienes muebles e inmuebles que hubieran sido expropiadas durante la guerra de 1876. Los dueos legtimos deberan ser indemnizados y todos los remates que de ellos se hicieron fueron considerados nulos 39 . A pesar de la expedicin del decreto, el gobierno de los independientes no poda prescindir de las expropiaciones debido a su precaria situacin fiscal. Si bien un gobierno que se mostraba como respetuoso del derecho de propiedad no poda hacer uso del decomiso de bienes de los particulares, si encontr medios para disfrazar sus acciones. El caso de las carniceras de Buenaventura, mayo 26 de 1879, muestra cmo actuaba el gobierno y cmo disfrazaba sus acciones para que no parecieran arbitrarias: lo. Declranse por cuenta del gobierno las carniceras pblicas del municipio desde esta fecha en adelante; en consecuencia no podrn expender carne los particulares sino cuando no haya ganados del Gobierno. [...] 2o. Deseando el gobierno evitar las expropiaciones, se toman en compra por cuenta del mismo Gobierno los ganados de los particulares amigos de la causa o estranjeros, con las condiciones siguientes: Primera: se recibe cada res por lo que produzca en la pesa pblica, deducidos los gastos i derechos fiscales; Segunda: Que pagar sus valores tan luego como la situacin del Erario pblico cuente con fondos disponibles;
38 Ibid., # 6, Popayn, 26-V-1879, p. 2. 39 Ibid., # 8, Popayn, 5-VI-1879, Decreto # 55 de 30-V-1879, p. 1.

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Tercera: que para dicho pago compromete las rentas del Estado40. Narciso Riascos, Procurador del Estado, denunciaba que por Decreto # 67 de 7 de julio de 1879, el Jefe Municipal de Cali, haba "asignado un tres por ciento en especie sobre los ganados existentes en el municipio. Por este decreto se impone una contribucin denominada forzosa y general de guerra, segn la cual los dueos de los ganados deben dar en especie un tres por ciento de los que posean". El decreto se justificaba por una necesidad apremiante, pero era violatorio de la Constitucin y de la ley, pues los Jefes Municipales no tenan autoridad para imponerlos en ningn caso. Segn el Procurador: "Para quitar la propiedad ajena por cuenta del Gobierno, es indispensable comprobar la necesidad, fijar el precio de la cosa y pagarlo previamente, aunque el pago en caso de guerra, puede no ser previo" 41 . En el caso de las expropiaciones que se mencionan los dueos no pudieron intervenir en la fijacin del precio, y no recibieron pago alguno. Por este conducto se recibieron cerca de mil reses que fueron vendidas sin que se llevara cuenta de cuanto produjo cada res, sin que los expendedores firmaran las cuentas, y sin que fuera fiscalizado el asunto por funcionario pblico alguno. Por esto en las listas de entrega de ganados aparecen registradas unas trescientas reses sin que se conozca el dueo respectivo. Al mismo Procurador le quitaron un nmero indeterminado de reses, que no apareci registrado en los documentos, por lo que no podan hacer ninguna reclamacin42. Cuando las cosas se normalizaron los independientes adelantaron una poltica completamente distinta a la de los radicales, pues se dedicaron a la construccin de obras pblicas, continuando con lo iniciado en 1878, cuando la municipalidad de Cali, dominada por ellos, aprob colaborar con $ 100.000 pesos para la construccin del Ferrocarril,
40 Ibid., # 1 1 , Popayn, 21-VI-1879, p.4. 41 Ibid., # 82, Popayn, 24-IX-80, pp. 2-3. 42 Ibid., # 82, Popayn, 24-IX-80, pp. 2-3.

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destinando para ello las rentas que antes se dedicaban a la construccin y mejoras de caminos -exceptuando la renta de la barca del paso del comercio y la de reparacin de puentes-, y hasta 500 hectreas en las tierras de ejidos o de otras tierras si el Ferrocarril no pasara por aquellas; propuesta que fue presentada por los independientes Avelino Escobar y Cenn Caicedo43. La importancia que este sector poltico concedi a estas obras se puede observar en la participacin de sus dirigentes en ellas: a. En el Ferrocarril: Cenn Caicedo, Juan de Dios Ulloa, Francisco Copete, Julin Trujillo. b. En la navegacin a vapor por el Cauca: Francisco Eliseo Copete, Julin Trujillo. c. Camino Cali-Palmira: Cenn Caicedo, Juan de Dios Ulloa. d. Camino Palmira-Crdoba: Evaristo Len de la Cadena. e. Camino Cali-Buenaventura: Julin Trujillo, Eliseo Payn, Carlos Delgado Carvajal, Cenn Caicedo44. Lo que estas empresas significaron para el Cauca se puede medir en el incremento de las exportaciones pues entre el da de la inauguracin del ferrocarril, el 4 de julio, y el 29 de diciembre de 1882 se transportaron por l 35.051 bultos de mercancas de importacin y 103.533 de exportacin de los cuales 92.771 fueron de caf45. No obstante esto, los medios de comunicacin no bastaban para sacar al estado de su crisis. Las exportaciones no se realizaban sencillamente porque no haba qu exportar, aparte del caf que era un producto nuevo. El Cuadro P.2 muestra el movimiento de las exportaciones realizadas en el ao fiscal 1878-1879 en las aduanas del Cauca: en l es posible ver como las exportaciones del sector agropecuario son muy pobres, apenas un 27.78%, y todas se realizan por la aduana de Buenaventura,
43 El Ferrocarril, # 1, Cali, 14-11-1878, p.2. 44 Respecto a estas personas consltese: Gustavo ArboledaDiccionario biogrfico y genealgico del antiguo Departamento del Cauca, Biblioteca Horizontes, Bogot, 1962. 45 El Ferrocarril, # 230, 29-XII-1882, p. 916.

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lo que indican que se producen principalmente en el Valle. Las materias de extraccin, por su parte, tienen el peso porcentual ms alto, un 68.58%, puesto que con ellas se trat de compensar la prdida de mercados que sufri el tabaco en un ao en el cual los precios internacionales de la quina y el ail empezaban a caer con su correspondiente cierre de mercados para la exportacin colombiana46. Tambin contina la exportacin de metales preciosos, tanto en polvo como amonedado, en una poca en la cual haba disminuido el dinero circulante en el Cauca, debido a que con ellos haba que compensar la balanza de pagos; en este perodo se exportaron metales preciosos por un valor total $ 99.000, lo que representa un 14.98% de las exportaciones. Dada la cada de los precios internacionales para la quina, el ail, el tabaco, y el azcar, los independientes con su empuje empresarial caracterstico, se dedicaron a buscar los productos que pudieran reemplazarlos. Para lograr esto iniciaron una campaa de promocin y estmulos al caf, al cacao y la coca. El primer producto que tena amplias posibilidades comerciales era el cacao. Se inici entonces una campaa de promocin, educando a los agricultores sobre las tcnicas del cultivo, cosecha, posibilidades de mercadeo, etc. 47 . De hecho, el cacao ya estaba siendo demandado, junto con cueros y caf, para ser exportado por la firma "Gavina e Hijos" 48 , y para 1879 haba alcanzado un precio alto en los mercados internacionales, puesto que se cotizaba a 35 centavos de peso la libra49. El caf fue otro producto cuyo cultivo fue estimulado. El recin inaugurado gobierno Independiente -presidido por Ezequiel Hurtado, un importante poltico y comerciante socio de Ernesto Cerruti- logr que la legislatura estatal, por medio de la ley 5 del 25 de junio de 1879, retribuyera con dinero a los cultivadores de este grano a razn de 50

46 47 48 49

V. Ospina, ob. cit., p. 273. V. El Ferrocarril, #s 56, 59, 60, 61. Ibid., # 63, 6-VI-1859, p. 252. Ibid., # 64, 13-VI-1879, p. 254.

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pesos por cada 500 rboles sembrados50. Este artculo estaba catalogado, junto con el cacao, como de clase superior en los mercados extranjeros y se cotiz en 1879 a razn de 22 centavos la libra51. Sin embargo, la "Revolucin de Abril" de ese mismo ao afect negativamente los precios que cayeron en los tres aos siguientes hasta alcanzar 11 centavos la libra52. La hoja de coca tambin fue promocionada por su fcil cultivo y cosecha y, adems, por su potencial demanda, pues: "su mercado lo forman todas las repblicas del sur y su precio es fabuloso; apenas puede creerse. En Lima es de 1 peso la libra y en Bolivia $ 1.20 a 1.40 la libra; e igual si no mayor es el que tiene en Chile y en las repblicas del Plata [...]". La hoja empezaba adems a ser conocida en Europa de tal manera que se poda asegurar "que dentro de pocos aos, ser un artculo de comercio europeo [ .]" 53 . El comercio se restableci finalmente gracias a la prolongacin del perodo de paz que se haba iniciado en 1879, de tal forma que a finales de 1880 la recuperacin econmica era evidente: "Los comerciantes ponen en giro sus capitales, y la abundancia de mercancas extranjeras introducidas en los ltimos meses es tan notable, que ha habido comerciante que ha pagado l slo, derechos a la aduana de Buenaventura ms de cincuenta mil pesos. Esta abundancia hace que las mercancas hayan bajado notablemente de precio y que los consumidores puedan vestirse bien y a poco costo" 54 . Tambin se reactivaron la cra de ganados, estimulada por la exportacin de cueros, y la minera mediante la bsqueda de nuevos yacimientos55. Los indicios de prosperidad que se dejaron sentir provenan del
50 Ibid., # 71, 8-V-1879, p. 284. 51 Ibid. 52 Eder, ob. cit., p. 102. 53 El Ferrocarril, # 64, 13-VI-1879, p. 254 54 Ibid. 5Ibid.

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desarrollo de las explotaciones agropecuarias en base a los cultivos que los independientes haban promocionado, particularmente del cacao y del caf56. As el mercado de la ciudad de Roldanillo, que era el centro cacaotero ms importante del Cauca, necesitaba un capital superior a los $ 100.000 para comercializar su cosecha 57 . Igualmente, el caf que se estaba produciendo en el Valle result de mejor calidad que el del Tambo en Popayn y empezaba a ser exportado en buenas cantidades, puesto que en el ltimo semestre de 1882 alcanz la cifra de 92.771 bultos por la aduana de Buenaventura58. Ante las halageas perspectivas de la agricultura Federico Reinel expres la esperanza de que: En un lapso de tiempo de solo 10 aos, puede experimentar el Cauca una transformacin completa, si con ahinco e imperturbable trabajo, nos dedicamos al cultivo del cacao, del caf, de la caa de azcar y del tabaco. Estos cuatro artculos de fcil produccin, por la bondad en nuestros terrenos, traern al pas fuertes capitales y capitalistas, que especulan con ellos en mercados conocidos59. El repunte econmico se vio claramente en las exportaciones que se hicieron en 1882 por la aduana de Buenaventura60 que alcanzaron ese ao el peso de 703.342 libras, con un valor de $ 449.038.80, de las cuales 310.494 correspondan a productos de extraccin, con valor de $ 126.780.80 (28.23%). Es decir, el 71.76% del valor total exportado provena de las industrias agropecuarias (Vase Cuadro P.3), lo que seala un cambio frente a lo que ocurra en la dcada anterior (Vase cuadro P.2)
56 El gobierno nacional tambin estimul el cultivo de nuevos productos. Para lograrlo, expidi el Decreto 514, que llev a que el 17 de junio 1880, se estableciera en Popayn la "Sociedad Agrcola" presidida por el seor Manuel Mara Mosquera, vicepresidente doctor Pablo Diago y secretario doctor Domingo Rojas. VIM Paz, # 35, Popayn, 26-VI-1880, p. 2. 57 El Ferrocarril, # 159, 17-VI-1881, p. 635. 58 Ibid., # 230,29-XII-1882, p. 916. 59 Ibid., # 164,26-V1II-1881, p. 655. 60 Ibid, # 240,16-111-1883, p. 957.

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Gracias a la recuperacin agropecuaria surgieron plantaciones nuevas en sitios diferentes al Valle. Un ejemplo se tiene en la inversin hecha en 1883 por el comerciante Francisco Menotti, italiano, y los seores Ignacio C. Crdenas y Martn Lobo, sandandereanos, quienes establecieron una hacienda en el Valle del Pata, municipio de Popayn, denominada "Sicilia". El dueo era el italiano mientras que los santandereanos eran sus agentes. La hacienda no slo se dedicaba a la ganadera tradicional del Pata, sino a la agricultura en gran escala: uva, pltano, cacao, caf, vainilla, tabaco, caa de azcar, maiz, yuca, arroz. No deja de ser interesante que en esta hacienda se cultivaba con "mquinas y una multitud de aparatos para el trabajo, la destilacin de licores, preparacin de azcar, potreros cerrados, etc." 6 '. El dominio de la agricultura slo se vea dificultado por los impuestos del estado que gravaban tanto el consumo como la circulacin. Ya se mencion que Pereira Gamba prevena a los legisladores para que el repunte econmico no fuera visto como la oportunidad para crear nuevos impuestos que ahogaran las nacientes industrias, pero de todas maneras, y como se ver despus, se cobraban impuestos que llegaron a dificultar la circulacin de algunos productos. Es el caso de la ganadera que en 1884 present dificultades para la exportacin a Panam, debido a las altas tarifas que se cobraban. Ante las protestas de los comerciantes el gobierno del Estado expidi el decreto # 903 de 30 de octubre de 1884 que rebaj los derechos de peaje que pagaban los ganados que transitaban por el camino a Buenaventura con destino a Panam, con el fin de estimular la industria pecuaria en el Valle. El peaje qued a 0,70 cvs. por cabeza62. Este dominio de los productos agropecuarios continu hasta antes de la guerra de 1885, cuando los radicales iniciaron un movimiento revolucionario con el fin de derrocar a los independientes quienes, a su juicio, estaban entregando el poder al conservatismo. En el Cauca,
61 El Cauca, # 4, Popayn, 2-VII-1883, p. 4. 62 Rejistro Oficial, ti 351, 1 l-XII-1884, p. 1.

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el movimiento fue instigado y financiado por comerciantes de la plaza de Cali, dirigidos por el ciudadano italiano Ernesto Cerruti, gerente de un grupo comercial que llevaba su nombre y en el que aparecan vinculados importantes polticos caucanos63. La guerra conllev que la recuperacin econmica se detuviera, pues la destruccin de la economa, comn a toda guerra, produjo un perodo de escasez con su correspondiente alza de precios: Los productos de primera necesidad costaban "El cacao 6 reales la libra, el maz 24 reales la arroba; p ltanos 8 por real" 54 . La guerra no es, desde luego, el nico factor que explica la caresta puesto que a ella se unieron la langosta, la cambiante situacin climtica, el insuficiente sistema vial, la falta de capitales y tcnicas de cultivos y la accin de los acaparadores65. La industria pecuaria, por su parte, tambin entr en un perodo de decadencia debido a la presencia de la epizootia, que en 1887 acab con unas 30.000 reses en el Valle del Cauca 66 y oblig al gobierno a firmar contrato con la Sociedad de Medicina del Cauca para que la controlara67. Tambin se estimul la siembra de pastos nuevos como el micay 68 , que se extendi hasta el Quindo y permiti superar la desconfianza que se vena creando frente al par 69 . Para complicar las cosas el invierno no permiti que la agricultura se desarrollara: en 1887, las inundaciones como consecuencia de las lluvias estacionales, destruyeron grandes plantaciones de cacao y de caf que estaban a punto de cosecharse70. Esto llev a que Eustaquio Palacios encontrara como nica solucin a este problema seguir el
63 V. mi artculo: "Centu per centu Moderata Ganancia!...", cit. 64 El Ferrocarril, # 288, 21-X-1887, p. 1.149. 65 Ibid. 66 Ibid., # 281.2-IX-1887, p. 1.122. 67 Registro Oficial, # 140, Popayn, 10-XII-1887, p. 3. 68 Gutirrez: Monografas, Tomo II, p. 49. 69 La Prensa, # 4, Cali, 22-1X-1887, p. 1. 70 El Ferrocarril, # 288, 21-X-1887, p. 1.149; No. 289, 28-X-1887, p. 1.153. Segn Felipe Prez: "En el valle del Cauca llueve en marzo, abril y mayo; los meses de junio, julio y agosto son de verano; llueve nuevamente en setiembre, octubre y noviembre; y diciembre enero y febrero son de verano", ob. cit., p. 173.

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ejemplo de los colonizadores antioqueos, y cultivar los piedemontes cordilleranos que rodean al Valle. Deca: "Hay que volver los ojos a las montaas, all est la esperanza de la generacin presente; all el porvenir del hombre laborioso"71. La nica inversin de cierta importancia que se advierte en esta poca se dio en la minera, con la introduccin de maquinaria moderna a las minas de Cali. El montaje, que permita operar varias minas a la vez, vala 20,000 pesos y garantizaba una produccin diaria de 14 a 20 libras de oro. El inversionista fue un ingeniero californiano, seor A. B. Simmonds. Esta inversin produjo una fiebre de oro que llev a que se descubrieran minas en Papagayeros, Dagua y Cali, para la explotacin de las cuales se esperaba la vinculacin de mineros y capitalistas americanos. La economa en general fue en franca cada. Las mercancas extranjeras alcanzaron precios escandalosos debido a las fuertes tarifas de aduanas que estaba cobrando el gobierno con base en su poltica proteccionista, los vveres tambin tenan precios altos dado el marcado abandono de la agricultura (Vase Cuadro P.4). Dada las divisiones subregionales la crisis no afect a todas las municipalidades por igual. As, mientras el Valle y las subregiones que subsistan gracias a su comercio entraron en crisis, en el Sur la situacin era diferente. All las industrias artesanales se desarrollaban, lo mismo que la produccin de alimentos. El cuadro P.5, muestra que la produccin de frazadas, bayetas, bayetones, ponchos, lienzos, chales, y alfombras, tejidos en telares artesanales segua siendo importante en la provincia de Obando72, mientras que en 1892, Vlez Triana, describa as la regin del Sur: No me creer U. que Pasto es una de las Provincias ms ricas de Colombia. Qu abundancia de vveres, amigo mi! A su mercado concurre lo que uno pueda desear: harinas de superior calidad, carne de exquisito sabor, maiz, papas, arroz y frutas de zonas distintas; todo a un precio que pasa
71 El Ferrocarril, # 298, 30-XII-1887, p. 1.189. 72 El Meridional, Pasto, 18-XI-1889. p. 67.

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de exiguo. Figrese que, en tiempos de escasez, la arroba de excelente harina no vale ms de diez reales; la de papa cuatro reales; la de carne diez y seis; y as de todo lo dems. Lo nico caro es la sal. ' [] En Tquerres se ceban numerables ganados. La tierra aparte de su fecundidad para los pastos, es propicia a todo cultivo [...]73. En contraste, segn una resefia elaborada por Luciano Rivera y Garrido, la situacin del Valle, en 1893, era desesperante: escasez de alimentos y abandono parcial de los cultivos de caa en favor de la ganadera, pues aos antes "...se observa que el nmero de pastores, aunque considerable, era mucho menor relativamente hablando, que el de agricultores. Por un hato de 50 a 100 cabezas de ganado de cra, haba 15 20 estancias de pltano, maz, arroz, yucas, arracachas". Mientras que ahora no haba cambiado mucho, pero grandes extensiones de terreno adecuados para la agricultura se convertan en cultivos de par, disminuyendo, en consecuencia las sementeras de maz, arroz, pltano, cacao y caf74. Por otra parte los pequeos productores campesinos continuaban reduciendo su produccin al mnimo necesario para su subsistencia: Estas riberas [del rio Cauca], como casi todo el suelo caucano, son muy feraces, la naturaleza con poco trabajo produce en abundancia lo que el hombre ha menester para vivir. El hijo de las regiones del sur es indolente: bstale su platanera y una docena de cafetos. Por lo dems la industria en general, ha permanecido estacionaria: salvo aquellos artculos de necesaria importacin, el Cauca elabora lo indispensable a las necesidades del pueblo: sombreros, mantas, alpargatas y bayeta burda son sus producciones ms notables Una nueva guerra, la de 1895, iniciada por los liberales contra la hegemona conservadora que se haba organizado en torno al proyecto
73 Roberto Vlez Triana: Cartas a un amigo de Bogot, Quito, Imp. del Clero, 1892, pp. 15-17. 74 Rivera y Garrido, El Rumor, # 2, Buga, ll-VI-1893, pp. 9-10. 75 Vlez Triana, ob. cit., p. 9.

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"regenerador", profundiz an ms la crisis. Tratando de sacar al Cauca de su postracin econmica la Asamblea Departamental intent subsidiar algunos cultivos como el algodn, pero el deterioro del clima poltico llev a la guerra de los mil dias que sumi definitivamente al Cauca en la crisis.
LOS R E N G L O N E S PRODUCTIVOS

D E LAS H A C I E N D A S C A U C A N A S LA GANADERA

Despus de los conflictos que se presentaron en la llamada poca del "perrero", cuando los negros recorran el valle tumbando cercas y castigando con sus ltigos de arriar ganado (perreros) a los terratenientes, la ganadera volvi a aparecer como la principal actividad agropecuaria, pues el ganado cebado con par y guinea tena mejores precios que el que se criaba cimarrn en las haciendas ms tradicionales75. Esto signific una mejora tecnolgica importante puesto que se super la vieja costumbre de renovar los pastos mediante el incendio77 y una especializacin en los potreros puesto que las dehesas de grama comn se utilizaron para ganado de cra y el de par y guinea para ceba 78 . Por otra parte, ya se mencion que la ampliacin del hato ganadero implic
76 La importancia de la ganadera como actividad productiva tradicional del Cauca se puede medir en los datos que ofrece la Comisin Corogrfica del nmero de animales domsticos existentes en el Cauca en 1852: Reses vacunas 347.000 Ovejas 65.000 Cabras 12.500 Cerdos. 134.000 Caballos 102.000 Muas 22.000 Burros 2.000 Total de cabezas 684.500 Clculo que fue considerado equivocado por Felipe Prez. V . ob. cit., p. 189. 77 Andr, ob. cit., p. 691. 78 Restrepo Meja, ob. cit., p. 29.

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a su vez una ampliacin de la frontera agraria al derribarse los bosques y establecerse rozas con cultivos de pancoger que precedan las siembras de pasto, lo que mostraba una actividad que infunda confianza en las inversiones econmicas79. Aparte de esto, el ganado valluno volvi a ser demandado por los habitantes de los distritos mineros del Choc, Supa y Marmato, por los colonizadores de la frontera del Quindo y por los habitantes del vecino estado de Panam, de tal manera que la demanda no se reduca nicamente al consumo interno. Como un subproducto del ganado, en la dcada de los setenta empezaron los cueros a ser exportados, lo que permiti obtener beneficios adicionales. Tradicionalmente los cueros tenan muy variados usos: "[..] se les emplea para tapizar mesas, sofs, sillas y camas, lo mismo que para fabricar lazos, rejos y petacas... botellas para envasar vino, aguardiente y chicha y hasta se consigue fabricar un sustituto aunque inferior, naturalmente de la carretilla metlica, para el transporte de tierra o arena 80 . Las nuevas inversiones estaban estimuladas por la presencia de comerciantes que en sus contratos de compra exigan que el ganado fuera de ceba. Por ejemplo el contrato entre Jos M. Cabal y el agente de la casa Ducruete & Ca., Angel M. Domnguez, exiga que Cabal cuidara y mantuviera el ganado en sus tierras durante un ao partiendo de la fecha al cabo de la cual Ducruete pagara el precio convenido. Otros comerciantes franceses y antioqueos tambin estaban interesados en el ganado valluno: "... Len Duay, Mximo Huertematte & Ca. (Tiberio Snchez era su agente en Cali), Alfredo Warnier y Fidel Lalinde (hijo de Nazario Lalinde, un comerciante antioqueo)"81. Esta reactivacin agropecuaria llama la atencin dada la crisis que se present en el Valle despus de la abolicin de la esclavitud. Para Hyland el repunte representado en nuevos pastos y nuevas tcnicas en la cra del ganado no era ms que "una forma segura de inversin y
79 Carvajal, ob. cit. 80 Hamilton, ob. cit., p. 96. 81 Hyland, ob cit., p. 111.

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era una clara adaptacin de parte de muchos terratenientes a las incertidumbres de la economa regional"82. Esto significaba que se estaban superando las secuelas de la abolicin de la esclavitud que afect el mercado de carne cesina que se llevaba a los distritos mineros, cuando los negros no solamente construyeron pequeas parcelas sino que adems criaron sus propios ganados 83 . Pero al mismo tiempo los colonizadores antioqueos estaban creando un importante mercado en la frontera del Quindio, comercio que hizo surgir, segn el mismo Hyland una serie de grupos empresariales "dominados por extranjeros, comerciantes antioqueos y de manera creciente [por] comerciantes con base en Manizales"84. Aunque se habla de ampliacin del hato ganadero, es necesario tener en cuenta que el repunte de la produccin ganadera no parece haber alcanzado los volmenes que existan antes de 1860. En efecto, si se comparan las cifras ofrecidas por la Comisin Corogrfica para el hato ganadero de 1852 y las que ofrece el Anuario Estadstico para 1883 se podr observar que, a pesar de la ampliacin que se mencion, el nmero de animales era considerablemente reducido en el ltimo ao, no obstante el Cauca ocupaba el segundo lugar entre los estados ganaderos de la Unin despus de Antioquia, aunque su ganado tena mejores precios (V. cuadro P.6). Desde luego, la situacin de la ganadera no siempre fue boyante. Ya se mencion que durante las guerras quienes ms sufran eran los ganaderos por el decomiso de reses o por el abasto obligatorio a precios fijados por las autoridades como ocurri en las guerras del 76, del 79 y del 85. Con todo, este no fue el principal problema. Mucho ms grave fue la mencionada presencia de la epizootia, que en 1887 acab con unas 30.000 reses en el Valle del Cauca 85 , obligando al gobierno a encargar a una comisin de la Sociedad de Medicina del Cauca,
82 83 84 85 Ibid., p. 116. Al respecto consltese a Meja P ob. cit. Hyland, ob. cit., p. 117. El Ferrocarril, # 281, 2-IX-1887, p. 1.122.

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compuesta por los doctores Leonardo Tascn, Heliodoro Cruz, y Saturnino Quintero, el estudio del problema. El informe que rindieron menciona las caractersticas de la enfermedad, sus sntomas, algunas frmulas para combatirla y su cobertura86, llev a que el gobierno firmara con ellos un contrato para que vacunaran las reses existentes en el departamento 87 . Pero este no fue el nico problema. La ignorancia de los ganaderos llev a que se culpara a los nuevos pastos de todas las desgracias que ocurran al ganado. El ms perjudicado fue el pasto par, ya que se le adjudicaba el desarrollo de muchas enfermedades, una falsa gordura en los animales llamada "gordura de par" y se deca, adems, que la leche que producan las vacas almentadas con l era acuosa y enfermaba a los nios, aparte de que los temeros nacan debiles y cotudos. Tambin se deca que los caballos perdan su resistencia, y que presentaban enfermedades parecidas a las de los vacunos. Esto tambin oblig a que la Sociedad de Medicina del Cauca estudiara el problema88. La ganadera caucana era un sector muy dinmico que superaba con rapidez las diferentes crisis que lo afectaron. En el caso de la desconfianza hacia los pastos artificiales, el problema se super rpidamente como lo demuestra el hecho de que para 1891 en el Quindo y el Tolima se construyeran cebaderos para el ganado del Valle con potreros de par y guinea 89 . Tambin es de destacar el empuje de empresarios recin llegados al sector, como don Elias Reyes, quien introdujo el pasto Micay, encontrado en el Valle del rio con el mismo nombre, y lo sembr en su finca "La Elvira" de donde se extendi hasta el Quindo 90 . Pero el hato ganadero no estaba compuesto nicamente por vacunos. Los caballos y en especial las muas del Cauca constituan un
86 87 88 89 90 Registro Oficial, # 123, Popayn, 19-X-1887, pp. 2-3. Ibid., # 140, Popayn, 10-XII-1887, p. 3. La Prensa, # 4, Cali, 22-1X-1887, p. 1. Brisson , ob. cit., p. 48. Gutirrez: Monografas, Tomo II, p. 49.

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importante rengln productivo para los hacendados. En especial las muas eran imprescindibles para conformar las recuas que movilizaban las mercancas por los psimos caminos del estado y constituyeron un rengln de exportacin sobretodo para las municipalidades del Sur que las enviaban al Ecuador. Los cerdos eran tambin importantes dentro de la diversificada economa de las haciendas que aprovechaban los subproductos de los trapiches para engordarlos91 y llevarlos a la frontera. Algunos empresarios como Julin Uribe, hicieron sus primeros pesos, llevando piaras de cerdos vallunos hasta Manizales y Neira y en haciendas tradicionales como "La Paila", existan aparceros que pagaban sus servicios engordando cerdos en los bosques.
La PRODUCCION CAERA

El repunte agropecuario se sinti tambin en las haciendas de trapiche que se dedicaron principalmente a la produccin de aguardiente. Estas haciendas pudieron superar el problema laboral generado por la abolicin de la esclavitud al inyectar ms capital en modernos alambiques que podan ser abastecidos de caa con una mano de obra concertada "por medio de un sistema de servicio obligatorio de tiempo parcial en las tierras de la hacienda", como lo ejemplific Michael Taussing en la hacienda de Japio donde la tierra y los montes se dividan entre los libertos mediante el pago de terrajes o arrendamientos en efectivo o con diez das de trabajo en tierras de la hacienda92. Como es sabido la hacienda caera no era nueva en el Cauca puesto que exista desde la poca colonial, cuando se aprovechaban las ptimas tierras del Valle para la produccin de la gramnea, lo que no
91 Hamilton, ob. cit., p. 75. 92 Michael T. Taussing: "Rural proletarianization: A social and historical Enquiry into the commercialization of the Southern Cauca Valley, Colombia" . unpublishedPh. D. Dissertation, Univ. ofLondon, 1974. Citado por Hyland, ob. cit. p. 117 Acerca de los cambios en las relaciones laborales en las haciendas tradicionales V. Mina, ob. cit.

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quiere decir que fuera un cultivo exclusivo de esta zona. Por el contrario, caales existan en casi todas las zonas templadas y clidas del Cauca, pero no todas se podan utilizar en la produccin de mieles. Se sabe, segn el cuadro P. 1 que aparte del Valle, se producan azcares en algunas municipalidades del Sur, pero la caa tambin se produca en la costa del Pacfico, donde alcanzaba gran desarrollo, pero con ellas "no se puede fabricar sino aguardiente, mieles y guarapo, i no azcar o panela, porque estas jigantescas caas tienen, a causa de la constante i poderosa humedad del pais i de lo graso de la tierra, proporcionalmente demasiadas partculas acuosas i poco azucarinas"93. No obstante que se lograron exportar unas pocas cantidades de azcar (Cuadro P.2) que segn Vergara y Velasco no superaron las 20.000 toneladas entre 1830 y 189894, en el perodo de estudio la produccin de aguardiente parece haber constituido el rengln principal, por encima de la produccin de mieles lo que explica que para 1874 en Jamund se estuvieran levantando nuevas plantaciones95. La Juventud Catlica comentaba as esta utilizacin de caa: "Entre los artculos que prosperan mucho en nuestras haciendas se cuenta el del aguardiente, pues ya casi no se v un trapiche que no tenga al lado el efectivo alambique, y cada uno de estos, segn los recursos del propietario, suele producir 2 o trecientas botellas diarias" 96 . Lo que tambin fue observado por viajeros extranjeros que hicieron buenas descripciones del proceso de produccin: Los habitantes pobres del Cauca, tanto en las cabaflas como al aire libre destilan el aguardiente de caa. Los alambiques primitivos construidos sobre tres piedras forman la tulpa; una olla ordinaria que en su parte ventruda, cerca al cuello tiene un orificio con un tubo de bamb encajado cuyo agujero exterior cae sobre un plato de cacharrera. Sobre la olla, medio llena de jugo de caa fermentado y puesta a la lumbre, se coloca
93 94 95 96 Prez, ob. cit., p. 144. Francisco Javier Vergara. Nueva Geografa de Colombia, Bogot, 1901, p. 780. MUV, ACC, "Estadsticas del Cauca, 1874", microfilm ti 93, s.f. La Juventud Catlica, ti 10, Cali 3-X-1872, p. 37.

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una marmita de cobre llena de agua fria que hace las veces de condensador. El alcohol gotea sobre el plato y de all pasa a ser recipiente por otro tubo cubierto con un poco de algodn en rama para impedir que el vapor escape"97. En las haciendas grandes la produccin era ms sofisticada como ocurra en la hacienda Corinto del general Julin Trujillo, donde Andr dice: "vi gran espectculo, una destilera en plena cordillera. No alcanzo a imaginar cmo trajeron hasta aqu la maquinaria necesaria para su establecimiento. Estos aparatos rinden diariamente hasta 15 arrobas de alcohol" 98 . La produccin caera slo encontr un problema para su desarrollo: la expansin ganadera mediante el establecimiento de de hesas y el proceso continuado de produccin de mieles y guarapos, llev a la eliminacin paulativa de los bosques, privando a los trapiches del combustible necesario para sus labores, lo que oblig a los trapicheros a comprar "derechos de bosques"99.
LA PRODUCCIN TABACALERA

El tabaco tambin era tradicionalmente conocido en el Valle desde la colonia cuando el estanco restringi las zonas de cultivo a la joven ciudad de Palmira 100 . Expectativas frente a su posible exportacin venan desde los aos 50's pues su calidad haba sido mencionada por visitantes nacionales y extranjeros. Por ejemplo, Isaacs F. Holton deca que dada la calidad de la hoja su cultivo podra convertir a la Nueva Granada en un gran centro productivo; su cultivo no requiere de tcnicas avanzadas y su precio permite rescatar los altos precios del transporte. En el Valle del Cauca esta industria tiene debida importancia debido a la excelencia del terreno, a la
97 Andr, ob. cit., p. 711. 98 Ibid., p. 716. 99 Carvajal, ob. cit. p. 36. 100 V. Beatriz Patio Milln: "Economa del tabaco en la Gobernacin de Popayn, 1764-1820", Cali, UNI VALLE, trabajo de grado, 1974.

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regularidad de las estaciones y la temperatura clida. No abundan las orugas, no graniza y la mano de obra es abundante101. Otro extranjero, el viajero francs Charles Saffray, mencionaba la alta comercializacin del tabaco caucano en los distritos mineros, en la frontera o en Antioquia, lo que converta a Cartago en el principal centro de distribucin. All "se venda hasta hace pocos aos a dos cuartos la libra, variando entre 4 y 6 reales el tipo en pocas ordinarias", y agregaba que al contrario de los tabacos producidos en El Carmen o en Ambalema, que exportaban para Alemania, el tabaco que se produca en Palmira "abastece el mercado interior, si llegara a tener un buen camino al Pacfico le abrira las puertas al mercado europeo 102 . Phanor Eder, en su biografa sobre don Santiago, tambin resalta las calidades del producto: Camacho Roldn haba fumado tabaco de Palmira, tan bueno como el famoso vuelta abajo de Cuba. Algunos conocedores no queran creer que fuese originario de all. La planta que se cultiva en las riberas del rio Bolo, y en los rios Fraile y Amaime llega a tamao monumental: de 5 a 6 1/2 metros de altura lo cual contrasta con el de Ambalema, de superior calidad es cierto, de 1.50 a 1.80 m. Por consiguiente el rendimiento eramayor: mil plantas en Ambalema producan de 10 a 12 arrobas; en Palmira de 80 a

100103

Aunque las mencionadas cualidades del producto pueden haber sido exageradas, lo cierto es que el tabaco de Palmira vivi lo que Ocampo llama una bonanza "tarda" respecto al boom tabacalero colombiano y en cierto momento lleg a tener una demanda preferencial en los mercados europeos, a pesar de lo cual su participacin en las exportaciones nacionales no super el 10% promedio. Su importancia como un producto de exportacin empez a sentirse desde 1851/52 cuando se
101 Holton, ob. cit., p . 242. 102 Saffray, ob. cit., p. 239. 103 Eder, ob. cit., p. 353.

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exportaron 155 toneladas por Buenaventura, lo que creci a partir de 1865, al abrirse el camino de Buenaventura, hasta alcanzar su nivel ms alto en 1874 cuando se inici la depresin que lo llev casi a desaparecer de los cuadros de exportacin hacia 1881 104 . Segn el informe de Benjamn Pereira Gamba, Secretario de Hacienda del Cauca en 1869, el cultivo del tabaco constitua casi la nica industria de los habitantes de Palmira y era preferido en los mercados de Londres y de Hamburgo: "Se produce en tal abundancia deca- que hace ventaja a los de Ambalema y Girn pues por datos publicados ltimamente, mientras que en Girn, cada mil matas dan de 5 a 6 arrobas, i en Ambalema de 10 a 12, en Palmira a orillas de! Bolo, producen de 80 a ciento; habindose mejorado su calidad, en trminos de que el de olor, cultivado en las huertas equipara en suavidad y fragancia al renombrado de la "vuelta de abajo [en Cuba]" 105 . Para estimular y mantener la calidad del producto en 1869 se fund en Cali la "Sociedad de Fomento Industrial", la que se consagr a la propagacin del cultivo del tabaco en el Estado y especialmente en Cali: Obtenida la mejor semilla de Palmira, se reparti profusamente, entre pobres y ricos, con una instruccin impresa; y se exit por medio de circulares a los curas y alcaldes de las parroquias, para que despertaran el espritu pblico, en favor de este nuevo elemento de trabajo. Posteriormente ha recibido 7 botellas de superior semilla de la isla de Cuba, que ha comenzado tambin a propagar con esmero106. La sociedad tambin form semilleros que alcanzaron un milln de colinos y distribuy sumas de dinero entre vecinos laboriosos y conocedores del negocio para impulsar su cultivo. Esto llev a que en el marco de la poblacin pasaran de 20 mil las plantas sembradas y de 100 mil las de todo el municipio. En este programa se remitan semillas a los municipios que lo solicitaran, en especial a Pasto. En Buga se estaba
104 Ocampo, ob. cit., pp. 245-247. 105 Pereira, ob. cit., p. 64.

106 Ibid., p. 74.

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cultivando en condiciones similares a las de Palmira y se preparaban los primeros cargamentos para la exportacin. Igual suceda en la fbrica del Pen (Pasto), donde se estaba produciendo un tabaco de excelente calidad, y en los llanos del Pata se obtuvo un tabaco de olor similar al de Palmira107. La forma en que los comerciantes participaron en el negocio del tabaco se puede ver en la obra de Hyland: Muchos comerciantes vallunos participaban del comercio del tabaco, especialmente Po Rengifo que dej una herencia de 123.464 pesos; la familia Sinisterra, comerciantes residenciados en Cali y con grandes conexiones en Palmira y Buga. Para lustrar esta informacin tenemos el siguiente contrato entre "los hermanos Sinisterra (Ramn, Francisco y Primitivo) y Rafael Plaza, de Palmira, que suministra una revista informativa del mercado del tabaco: "...Para que les venda (a nombre de los hermanos) mercancas al menudeo en la plaza de Palmira ganndoles el seis por ciento, siendo de cargo de los primeros el pago del arrendamiento de la tienda, y para que les compre tabaco de primera calidad, propio para exportar al precio de plaza, por cuya compra le pagan cuatro reales por arroba, siendo de cargo de Plaza el pago del empaque y de los Sinisterra el gasto de cueros y de prensa. Adems, por este negocio les abonar Plaza dos pesos de ocho dcimos por mes por almacn... Para mayor claridad en la comisin de compra de tabaco, es slo a cargo de Plaza el pago de empacadores, y despus el gasto de cueros, fletes, derechos y dems gastos que se hagan son a cargo de los Sinisterra"108. Los altos volmenes de tabaco producido en las zonas aledaas a Palmira muestran un hecho incontrovertible: a pesar de la importancia de la exportacin, la hoja se destin mayoritariamente al consumo interno. Desde luego, el tabaco no se dedicaba nicamente a la exportacin puesto que exista una alta demanda interna que llev a un incremento continuado de la produccin (Cuadros 7-8), que en 1869, empez a verse entorpecida por los impuestos que se cobraban. En
107 Ibid., pp. 74-75. 108 Hyland, ob. cit., pp. 105-106.

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efecto, cuando se trataba de exportar a otros Estados de la Unin, se cobraba un impuesto de $ 2 por carga, pero cuando la extraccin se realizara para otros municipios del mismo Estado, se cobraban $ 12. Esto dificultaba la comercializacin en municipios como Barbacoas, Buenaventura, San Juan y Atrato -principales mercados interiores- y oblig a que el Secretario de Hacienda pidiera su rebaja argumentando: Vosotros sabis que este impuesto que nos hacen tributarios de nuestros propios productos y de nuestra propia industria ha venido a detener el desarrollo de uno de los pocos ramos de la agricultura Caucana, que nos quedan para alimentar el comercio exterior y el cambio en el interior. Palmira ha debido su prosperidad al tabaco, y Cali busca hoy en ese cultivo una fuente de produccin y de vida propia que le reponga los capitales retirados del mercantilismo, de que antes era centro y depsito109. A pesar de esta realidad las casas comerciaiizadoras se dedicaban principalmente a financiar siembras de tabaco para la exportacin 110 . La que sufri precios bajos en 1872-73, cuando justamente estaba alcanzando el nivel ms alto de exportacin y era prcticamente el responsable de la llegada de buques al puerto de Buenaventura1". La caida de los precios fue comentada en El Boletn Industrial. "El tabaco de Palmira, cuyo nico mercado es en Alemania, desmerece cada dia ms por el poco cuidado en el beneficio..."112. Esto obedeca a errores que se han sealado para el manejo del producto en otros sitios del pas y que se explican por el agotamiento de los campos por falta de rotacin en los cultivos y mal beneficio, pero principalmente por errores de comercializacin -mala clasificacin de las hojas, descuido en el embalaje de los zurrones, intentos de fraude por parte de los transportadores, etc-

109 Pereira, ob. cit., p. 13. 110 Carvajal, ob cit., p. 84. 111 La importancia de las exportaciones de tabaco para la llegada de los buques se puede medir en el hecho de que en el vapor que sali de Buenaventura el 9 de febrero de 1873, se embarcaron 4.537 bultos procedentes del interior de los cuales4.000 fueron de esta hoja. V. La Juventud Catlica, # 29, Cali, 20-11-1873, p. 2. 112 Boletn Industrial, # 5, Buenaventura, 28-XII-1873, pp. 18-19.

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algo que hubiera sido fcilmente evitable por parte de los empresarios" 3 . El pnico que produjo la cada de la demanda llev a que rpidamente se buscara la solucin que permiti la recuperacin de los precios, segn informaba la casa comercial "Pereira Gamba & Cia.": El tabaco de Palmira ha vuelto a recuperar en Bremen su antiguo i merecido puesto. Las ltimas remesas de que tenemos noticia han resultado excelentes; i si se sostiene la esportacin de la hoja de buena calidad, las impresiones desfavorables causadas por el envo de mal tabaco, se disiparn pronto i el Cauca no perder tan valioso artculo. Sin embargo, el Cauca debe ir buscando otras plazas para este i otros de sus magnficos frutos: el Per, Chile, California, por ejemplo i todos los pases que estn sobre el grande Ocano, son i deben ser sus mercados naturales"4. La recuperacin fue slo temporal, puesto que para finales de 1874 El Telgrafo haca notar que en los mercados externos se presentaba una nueva baja en la demanda de tabaco de Palmira, aunque exista la esperanza que para el ao nuevo se reanimaran las ventas "aunque ser sumamente dudoso si podrn sostenerse los ltimos precios pagados en vista de la inferioridad de las llegadas por los ltimos vapores, las que tanto en hoja i color como jeneralmente en su clasificacin deja mucho que desear". Un buen ejemplo de la situacin se tiene en que a Buenaventura llegaron 681 zurrones de tabaco de los cuales se vendieron solamente 325" 5 .
113 Para una visin general de la forma en que se manej el cultivo y la comercializacin en todo el pais puede consultarse Ocampo, ob cit, (Sigue...) pp. 203- 254; La obra de Luis Femando Siena: El Tabaco en la economa colombiana del Siglo XIX, Bogot, Universidad Nacional de Colombia, 1971, sigue siendo fundamental, lo mismo que el libro de David Church Johnson Santander Siglo XIX Cambios Socioeconmicos, Bogot, Carlos Valencia ed., 1984: tambin el de Jess A. Bejarano y Orlando Pulido Ch.: El tabaco en una economa regional: Ambalema Siglo XVIII y XIX, Bogot, CID, 1986. Algunos aspectos sobre el tabaco en el Cauca son tratados en Harrison, ob. cit. Problemas sobre la comercializacin del tabaco caucano son mencionados en Eder, ob. cit., pp. 356 y ss. 114 Boletn Industrial, # 1, Bogot, Casa Comercial Pereira Gamba & Cia., 1-V1873, p. 3. 115 El Telgrafo, # 1, Palmira 1 l-II-l875. pp. 1-2.

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Los errores en el beneficio y la comercializacin continuaron presentndose, incrementando la dificultad para colocar la hoja en el mercado europeo, como lo prueba el comentario hecho por los redactores de El Telgrafo a propsito de una carta enviada el 30 de diciembre de 1875 por los seores Granen & Rieke de Bremen: Sentimos profundamente la continuacin de la baja de nuestro tabaco que tan buena colocacin tuvo en aos pasados. -Si nuestros cosecheros no se persuaden de la obligacin que tienen de beneficiar el tabaco empleando un sistema de seleccin en la hoja que destinan para el estranjero; i la que se consume en el interior; i los exportadores no emplean el mismo sistema desechando la hoja que resulta mala, este artculo que tanto promete para regularizar nuestras transacciones manteniendo el nivel de la produccin i el consumo, har que contine la crisis monetaria que diariamente se acenta i hace casi imposible el ensanche de las empresas mejor establecidas i el aniquilamiento total de las de segundo i tercer orden116. Es por esto que recomendaron inteligencia, honradez y escrupulosidad a los cosecheros en los empaques para exportar, pues "as se atrae la moneda antes que alejarla" 117 . El tabaco se exportaba en rama; era realmente poco el que se enviaba manufacturado al exterior (V. cuadro P.10). En cambio el que se dedicaba al consumo interno era convertido en cigarros, labor desempeada por las mujeres caucanas, en particular las jvenes conocidas como "apangas", quienes, segn Saffray eran mal remuneradas118. El consumo de estos cigarros lleg a ser tan generali116 Ibid. # 1, trimestre I, Palmira, 11-II-1876. 117 Ibid. 118 Saffray hace una hermosa descripcin de las jvenes caucanas: La apanga es simptica y bonita, su traje es sencillo algo coqueto y consiste en una falda y blusa que deja desnudos cuello y brazos, ambas prendas de muselina blanco o rosado con algunas partes bordadas; usa alpargatas y cinturn de colores; para salir a la calle usan un pauelo o chai de lana sobre la cabeza y el pecho; sus adornos consisten en pendientes de filigrana en oro, en el cuello un rosario del mismo estilo y en los dedos sortijas con esmeraldas. Tocan la guitarra y les gusta la poesa "hablan bien y escuchan mejor". V. ob. cit., pp. 233-4.

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zado que en 1873 en Palmira exista una fbrica de Cigarros de propiedad de Romn Arrubla, quien aprendi el negocio en Ambalema y nombr como su agente para que se encargara de la comercializacin en Palmira a Rafael Gonzales M. 119 . Para 1891 a pesar de que la produccin parece haber decado, el consumo interno era bastante generalizado, y se segua exportando a estados vecinos como Antioquia. Esto lo relata Brisson: [...] los cigarros que all se fabrican no se destinan sino al consumo del pais [...] Cargamos 200 zurrones de tabaco en hojas, cosidos en cueros de res, con destino a Antioquia. A medida que bajamos hacia el norte el tabaco se vuelve ms y ms caro; aqu est baratsimo y le dan a uno 50 tabacos bastante buenos, por 20 centavos papel; as que todos fuman por aqu, el pobre como el rico, las mujeres como los hombres, y he visto a menudo seoras y seoritas fumar tabaco en los balcones de sus casas'20.
EL CACAO

Entre los productos de ms alta comercializacin de las haciendas se encontraba el cacao que a pesar de haber sido exportado en algunas ocasiones, se dedicaba principalmente al consumo interno y al comercio interregional: "Este producto ha estado destinado al consumo interior y ai del Estado de Antioquia. En los municipios del norte se consecha abundantemente en el resto del Estado crece y fructifica"121. La extensin de su cultivo se puede medir en que Brisson encontr que estaba sembrado en todas las vegas del Cauca, siendo Cartago uno de sus principales centros comerciales 122 . Este, si bien era sembrado en buenas cantidades por los hacendados, puede decirse sin lugar a dudas que fue el cultivo principal de los campesinos en sus pequeas propiedades y posesiones. Desde este punto de vista el cultivo del cacao estaba ms extendido que el del tabaco por las facilidades que
119 120 121 122 El Noticioso, # 10, Buenaventura, 12-X-1873. Brisson , ob. cit., p. 44. Pereira, ob. cit., p. 79. Brisson, ob. cit., p. 47.

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brindaba su cultivo y su beneficio: "El cacao plantado en el monte, como l pltano, produce abundantes mazorcas a los tres o cuatro aos, i su duracin es de 60. La distancia de una mata a otra, es de mas de 6 metros, produciendo cada planta 3 kilogramos de fruto anualmente, de una excelente calidad 123 . Aunque el cacao se encontraba en todas las tierras calientes del Cauca, lo cierto es que existan unas zonas con una mayor dedicacin. Se trata de la subregin del norte, en particular en la municipalidad de Tulu, pero principalmente en todos los distritos cercanos a Roldanillo. All se encontraban unidades productivas de pequeos propietarios en indivisos como "Palominos", el de "La Paila" en Zarzal; el de "Garcas", en el distrito de La Victoria de la vecina municipalidad del Quindo, situados en la banda derecha del Cauca; en la izquierda se encontraban el de "Pescado", cerca al pueblo de Pescador, hoy Bolvar; el de "Balderramas", el de "Higuern" y el de "Quintero", cercanos a Roldanillo124. Estos campesinos haban llegado a poseer porciones pequeas de terreno en los indivisos, la mayor parte por herencia, y otros por la compra de derechos125, cuyo tamao parece haber sido bastante reducido, no obstante lo cual permita levantar fincas con una produccin relativamente diversificada y que inclua productos comerciales como el cacao y el coco, de subsistencia como el pltano, materiales de construccin y potreros con pastos artificiales. Un buen ejemplo se tiene en las ventas efectuadas entre miembros de la familia Urdinola, los mayores comerciantes de cacao en Roldanillo, el 12 de febrero de 1863: Francisco Urdinola vendi a Jos
123 Prez, ob. cit., p. 144. 124 Notara Unica de Roldanillo, Protocolos de 1862 a 1871. 125 No deja de llamar la atencin que algunos indivisos lueron organizados en forma de sociedades accionarias. As una venta realizada en Roldanillo en 1871, por Cipriano de La Cruz consisti en "una accin o derecho de tierra del valor nominal de veinte pesos de ley en el Distrito de Bugalagrande jurisdiccin del Circuito de Tula". El globo en general tiene los siguientes linderos: por el oriente la cordillera alta, por el poniente el rio Cauca, por el sur con terrenos de "La Pontezuela" y por el norte con terrenos de La Paila "nombrado Caicedo". Todo esto se encuentra en el indiviso de "El Obero". V. Ibid., Protocolos de 1871, #226, folio 270.

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Antonio Urdinola "una estancia de cacaotal; platanal, una palma de coco i la casa que se haya en la misma estancia...", que haba adquirido en el terreno de "Baldeiramas" por compra de un derecho de veinte varas. Tambin vendi un pedazo de estancia "compuesto de cacaotal y caadulzal" y otro pedazo de estancia "compuesto de cacaotal, una mata de guadua y un potrero cultivado con par y un solar situado en Roldanillo, todo en ochocientos cuarenta pesos de ley 126 . En el caso de campesinos pobres la tendencia a la diversificacin no variaba. Es ms, a pesar de ser el cacao el cultivo ms comercializable, tambin sembraban caa y tenan trapiches artesanales para la obtencin de mieles. Esto se puede notar en testamentos y ventas de posesiones efectuadas en 1864. As, el 21 de mayo, Juan de Dios Rojas declar por bienes suyos la posesin en que habita, compuesta por casa, cocina "platanal, una mata de guadua, una suerte de caa dulce, i un mangn de par" 127 . El 5 de junio, Jos Manuel Patio vendi una posesin en "proindiviso o terreno comunero de Balderramas denominado as por haber pertenecido a aquella familia. Que dicha posesin se compone de platanal, caadulzales, ramada de trapiche, hornilla con dos fondos de cobre, cercos de guadua i un derecho de tierras en el mismo proindiviso128, tambin el 3 de octubre, Ramn Quintero Patio declaraba una estancia de cacaotal en las orillas del rio Cauca con un molino de caa 129 . Aunque no contamos con datos suficientes para hablar de volmenes de comercializacin, si podemos hablar de la forma en que el comercio se realizaba. La venta estaba asociada a la funcin del cacao como dinero: prcticamente todas las deudas que se reconocieron en el perodo estudiado (1862-1871) tenan el pago estipulado en cacao. Esto lo realizaban tanto los comerciantes como los pequeos produc126 Ibid., Protocolo de 1863. # 6,ff.23 yss. 127 Ibid., Protocolos de 1864 # 6, f. 28r. 128 Ibid., Protocolo de 1864, # 8, f. 36. Para ms ejemplos ver Protocolo de 1864, # 12, f. 55; Protocolo de 1869, # 41, f. 145; Protocolo de 1870, # 225, f. 267. 129 Ibid., Protocolo 1864, # 10,f.43.

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tores. Un caso de deudas pagadas en esta forma entre comerciantes se puede observar en las transacciones entre Francisco Urdinola y Trinidad Ramrez quienes reconocieron deber al seor los Antonio Urdinola cuarenta cargas de cacao pesado en libras de diez i ocho onzas con su corrido natural y cada carga de ocho arrobas suelto, dicho cacao nos comprometemos a pagarlo de mancomn [...] el mencionado cacao nos comprometemos a irlo dando todo el que nos resulte de nuestras estancias que actual poseemos y de las que en adelante adquiramos, pues prometemos por nuestra palabra de honor de no disponer de una sola libra hasta tanto no hallamos cubierto las cuarenta cargas ya dichas; advirtiendo s, que el plazo que tenemos para acabar de entregar el cacao, es el de dos aos contados desde el ocho de mayo del corriente ao sin mas plazo ni demora, pues de haberla pagaremos el cacao al precio que mi acreedor deje de venderlo; por dicho cacao tenemos recibido su valor a nuestra entera satisfaccin, que ha sido la suma de mi! pesos sencillos o lo que es lo mismo ochocientos pesos de a diez dcimos, que sale cada carga a razn de veinticinco pesos sencillos130. En el caso de los pequeos productores, los testamentos muestran deudas cuyo pago tambin se estableca en cacao. Aunque los documentos no estipulan su origen se puede presumir que se trata de adelantos en dinero por compra anticipada de cosechas. Por ejemplo, en varios testamentos se reconocieron las siguientes deudas: Jos Meja declar deber "al seor Domingo Meja dos cargas seis arrobas de cacao sueltas pesadas de ocho arrobas carga, en libras de diez i ocho onzas, a Josefa Millana tres pesos fuertes i una arroba de cacao [...] al seor Julin Montoya dos cargas de cacao sueltas [...]". Cayetano Dvalos una arroba de cacao a Salvador Molina. Juan Antonio Mondragn a Jos Mara Albn una cargay a Teresa Otlvora dos arrobas 131 . El 9 de octubre de 1864, Bernardo Aponte reconoci las siguientes deudas: "al seor Jos Antonio Urdinola dos cargas cinco arrobas de cacao del peso de nueve arrobas cada una i sueltas, en romana espaola. Mas al mismo Urdinola veinte i dos pesos cuarenta centavos. A la seora
130 Ibid., Protocolo de 1863, # 6, ff. 31-31v. 131 Ibid., Protocolos de 1863. # 9, f. 43v; # 13, f. 68; # 14, f. 77.

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Teresa Otlvora 8 pesos fuertes. Al seor Ezequiel Arango tres arrobas de cacao [...] A Juan Bautista Aponte una carga de cacao 132 . Una deuda contrada desde 1861 y reconocida el 14 de octubre de 1863, deja ver que compras de cacao eran realizadas por comerciantes de Antioquia quienes no slo adelantaban dinero sino tambin mercancas extranjeras con el fin de asegurar el suministro constante y perodico del producto durante las diferentes cosechas: Jos Antonio Mondragn y Ramona Daza cnyuges reconocieron que deban al seor Juan Crdenas Lozano vecino de Antioquia "i del comercio del mismo" 440 pesos, "procedentes de dinero usual i corriente i efectos de mercancas extranjeras las que confiesan recibieron a su entera satisfaccin desde el ao de 1861". Pagaran de la forma siguiente: en la prxima cosecha del mes de diciembre del presente ao dos cargas de cacao sueltas del peso de nueve arrobas en romana granadina cada carga. Mas tres cargas de cacao del mismo peso las que darn en el mes de junio de mil ochocientos sesenta i cuatro, ms tres cargas que debemos darle en el mes de diciembre del mismo ao de mil ochocientos sesenta i cuatro i de igual peso; i en el mes de junio del ao de mil ochocientos sesenta i cinco le darn otras tres cargas de cacao todo suelto i cada una del mismo peso de nueve arrobas que todas forman el total de once cargas. El cacao se pagara al precio de la plaza en el momento de la entrega y el seor Lozano estara obligado a recibirlo ya que en caso contrario se le pagara en dinero siempre y cuanto alcanzara la suma expresada 133 . La produccin de cacao se destinaba principalmente a la comercializacin con el vecino Estado de Antioquia. Slo unas pocas cantidades se dedicaban a la exportacin. La demanda de cacao caucano en los mercados externos empez en 1868 cuando en las Bodegas de Pureto, junto al rio Dagua se report la exportacin de 71 bultos entre agosto del 68 y mayo del 69, esto llev a que en 1869 Pereira Gamba lo ubicara entre los artculos con posibilidades de exportacin (Vase Cuadro P.9).
132 Ibid , Protocolo de 1864, # 11, f. 48v. 133 Ibid., Protocolo de 1863, # 32, f. 154.

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A pesar del impulso propagandstico que recibi el producto, que llevaron a que todava en 1874 en sitios como Jamund se estuvieran levantando "bastantes plantaciones de cacao", este no obtuvo una colocacin muy amplia en los mercados mundiales, quizs porque no estaba en capacidad de competir con los cacaos del Guayas en la vecina Repblica del Ecuador. Por otra parte, ya se mencion que las guerras, en particular la del 76, afectaron particularmente este producto en dos sentidos: en el reclutamiento de los productores y en la destruccin de los cacaotales, muchos de los cuales estaban en indivisos cuyos dueos mayoritarios eran hacendados de procedencia conservadora como suceda por ejemplo en "La Paila" cuyo globo principal de tierras perteneca a la familia Caicedo. En este caso los liberales no tenan en cuenta que muchos de los cacaotales eran propiedad de los arrendatarios y propietarios de pequeos fundos dentro de la hacienda. Aparte de esto en 1877 y 78 se presentaron plagas de langosta y veranos e inviernos fuertes que redujeron bastante la agricultura, no obstante, los incompletos datos con que se cuenta muestran que cacao para la exportacin estaba siendo demandado por la firma "Gaviria e Hijos" y que haba alcanzado un precio de 35 cvs. la libra en los mercados externos 134 , lo que llev a que durante el ao econmico de 1878-79 las exportaciones por Buenaventura alcanzaran el valor de $2.500 (V. Cuadro P. 4), en momentos en que la escasez para el consumo interno elev los precios a cifras que fluctuaban entre $4,80 y 7,50 la arroba 135 . El aumento de precios llevo a que la cosecha dejuniode 1881 deldistrito de Roldanillo alcanzara la cifra de $ 100.000136, y a que en 1882, se exportaran a New York 780.705 libras por un valor de $210.320,75, lo que constituy el 45.83% de las exportaciones que con dicho puerto se realizaron durante ese ao (V. Cuadro P.3) 137 .
134 El Ferrocarril, #s. 56; 59; 60; 61. 135 El Emisario, # 4, Buga, 4-IX-1878, p. 15. 136 El Ferrocarril, # 159, 17-V1-1881, p. 635. 137 Para una idea de lo poco representativo del cacao como producto de (Sigue...)

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La guerra de 1885 afect nuevamente la produccin y nuevos perodos de invierno fuertes destruyeron plantaciones que estaban a punto de cosecharse en 1887. Esto explica que desde 1885 el cacao hubiera alcanzado el precio interno de 15 pesos la arroba 138 . Pero en adelante no contamos con ms datos acerca de su comercializacin.
EL C A F , EL A I L Y O T R O S C U L T I V O S E X P O R T A B L E S

Lo que la comercializacin del tabaco signific para el Cauca se puede ver en el mencionado informe de Pereira Gamba. Su papel como elemento dinamizador de la economa se reflej en la inversin de capitales para la implantacin de nuevos productos como el caf, cuyo cultivo haba sido considerado por/ Agricultor como de preferencia para el Cauca, ya que se adaptaba a casi todo el territorio particularmente a los altiplanos de Pisoj, Popayn y El Tambo; a las tierras templadas de Pabas, Dapa y Pichind, y a las costas de Pata y de Tumaco. Para estimular el cultivo, a finales de 1867 se public en Cali una memoria sobre el cultivo del caf donde se mostraban las ventajas de sustituir por l la caa de azcar. Por otra parte, las facilidades para la exportacin estaban dadas en que el comercio del grano era baratsimo en el Cauca, hasta el punto de que el excelente caf de El Tambo se consigua al por menor entre 80 centavos y 1 peso la arroba, lo que lo haca competitivo con el caf de Costa Rica. Hasta el momento el caf caucano slo se exportaba en pequeas cantidades a Chile donde se venda a 22 pesos el quintal, y a New York donde se vendi entre 9 y 10 centavos la libra. Las dificultades para la exportacin del grano radicaban en las vias de comunicacin y en el mal sistema de empaque que dificultaba su comercio, no obstante un peridico local anunciaba en 1874 que haba buena demanda de caf y que sera fcil colocar en los mercados externos las cantidades que llegaran 139 .
exportacin de los EE. UU. de Colombia V. Ocampopfc. cit., pp. 100-101-103. 138 V. El Ferrocarril, #s 288-289. 139 El Telgrafo. # 1, Palmira 11-II-1875, pp. 1-2.

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Como se vio antes, la importancia del caf se vino a medir a partir de la inauguracin del ferrocarril cuando empez a ser exportado en volmenes realmente importantes llegndose a convertir, durante la poca de La Regeneracin, en el sustituto de productos exportables caucanos (V. cuadro P.12). Como es ampliamente conocido, esto tuvo profundas repercusiones internas al transformar las fincas autosuficientes de la frontera en unidades productivas con altos ndices de comercializacin. Pero las exportaciones cafeteras caucanas de los aos setenta constituyeron una verdadera sorpresa pues aunque un buen volumen de lo exportado debi haber llegado de la municipalidad del Quindo a travs del rio Cauca, lo cierto es que el grano era producido en las pequeas unidades productivas del Valle. Slo se sabe de un intento por levantar cafetales a gran escala como el caso de Santiago Eder en la Hacienda "La Rita" y que en el distrito de Jamund se estaban sembrando muchas plantaciones en 1874 140 . Pero el cultivo que mejor perspectivas tena para la exportacin era el ail, ya que en 1869 se organizaron las siguientes compaas: en el distrito de San Pedro, en la Municipalidad de Buga, la de los seores Fernandez Matas de Soto, Luciano y Jos Ma. Rivera. En Guacar, en el mismo municipio, la del seor Cayetano Delgado; en estos obrajes se produjo ndigo de excelente calidad. En Vilela, Distrito de Palmira, la de los seores Jos Ma. Patio y Elias Reyes, "que est inconcluso, pero que con poco gasto puede ponerse en un pie brillante. Ha producido ndigo de calidad muy regular". Tambin se estaban construyendo los siguientes obrajes: en Agua Clara, tambin en Palmira, del seor Tiberio Hernndez. En Caasgordas, Distrito de Jamund, Municipio de Cali, el del seor Jaime Crdoba; en Pance el del seor Rafael Gonzlez Umaa. Juan Neponucemo Bejarano montaba uno en Caloto. Los seores Jess Navia y Rafael Salcedo estaban preparando uno pequeo en Guacar; en el mismo distrito en la Hacienda de San Lorenzo, construa uno el seor Angel Mara Domnguez en compaa de Juan Antonio Ducreet, lo
140 Quijano: "Informe...", p. 74.

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mismo realizaba en Buga el seor Fortunato Cabal. Aparte de esto "En muchas haciendas del Valle se ha principiado a hacer ensayos y a plantar semilleros, entusiasmados los propietarios por la patritica iniciativa y fructuoso xito de los seores Cayetano Delgado y Matas Fernndez de Soto'" 4 1 . Pero no era el Valle el nico sitio donde el ail se sembraba, en Chuspirumi, Distrito del Pen, en Pasto, Nicanor Hurtado produjo ndigo puro y selecto que se venda en Quito a 4 pesos la libra y el seor Roberto B. White en su exploracin del Pata encontr terrenos aptos para sementeras de ail que para 1869 haba empezado a exportarse 142 . Inicialmente el producto obtuvo unabuena colocacin en los mercados externos, pero aunque la demanda no era muy alta su existencia en los puertos se agotaba. As en 1874, 7 Telgrafo, informaba que el ail y el ndigo continuaban con precios firmes y que "de clase colombiana no queda existencia por ahora i sera bien vendible lo que de ella llegara sobre todo de clase fina"143. Tambin se promocion el cultivo de la morera para la explotacin del gusano de seda que haba sido introducida por Roberto B. White 144 . La Quina Uno de los productos ms estudiados por los interesados en la historia econmica colombiana es la quina, lo que hara prcticamente irrelevante iniciar un estudio sobre este producto para el caso del Cauca, dado que las condiciones de extraccin de cascarilla fueron prcticante iguales para toda Colombia 145 . El sentido de abordar el tema en este captulo no es otro que el de mostrar con base en nuevos documentos algunas modalidades
141 Ibid., pp. 75-77. 142 Ibid 143 El Telgrafo, # 1, Palmira U-U-1875, pp. 1-2. 144 Ibid., pp. 77-78. 145 El mejor trabajo sigue siendo el de Ocampo, cit. pp. 255-300. Una versin reducida fue publicada con el ttulo "La quina en la historia colombiana", eevista de Extensin Cultural, #s. 9-10, Medelln, Universidad Nacional, septiembre- diciembre de 1980, eneroabril de 1981.

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de actuacin de los empresarios frente a las quinas existentes en los resguardos indgenas y a las que existieron en los baldos nacionales. De nuevo hay que decir que como casi todos los productos que se colocaron en el mercado mundial, la quina era conocida desde la Colonia. En la poca republicana el coronel Hamilton describa la de Pitay ("Pitoya" segn l) como "la mejor quina de Amrica" 146 . Por su parte Saffray deca respecto a Popayn que era: una de las regiones ms ricas en quinquinas de la especie pitay, crece entre 2.000 y 3.000 metros de altura. Los indios que se ocupan de su explotacin son llamados cascarilleros. Hoy da la arroba se paga entre 16 y 18 francos la arroba. En Europa se venden ms caras la obtenida de las races que la de ramas y tallos. Las producidas en Almaguer son poco apreciadas pero an se venden en Estados Unidos147. Este prestigio hizo que la cascarilla lograra buenos precios y que se exportara en cantidades relativamente grandes por los puertos del Atlntico148. Cuando se cre el Estado Soberano del Cauca, el gobierno regional vio en la quina la oportunidad de obtener ingresos adicionales, pues en 1862 las de Pitay produjeron $ 150.000149; es por esto que en 1863 solicit al de la Unin la cesin de todos los terrenos en que se produca la quina. Esto lo justificaba en que la propiedad de los bosques de la nacin y de los particulares no poda ser debidamente protegida de los explotadores de quinas quienes la sustraan de terrenos ajenos. La idea era establecer el monopolio de la exportacin, ya que si slo el gobierno poda exportar quinas slo l explotara los bosques; as, cesando el provecho para los particulares cesara tambin los peijuicios aunapropiedad mal asegurada. La argumentacin se hizo en los siguientes trminos: Para qu sirven a la nacin sus baldos?. Para venderlos nadie los compra, porque es mejor comprar la quina dejando a otros el trabajo de estraerlas.
146 Hamilton, ob. cit., pp. 49; 60. 147 Cfr. Saffray, ob. cit., pp. 268-9. 148 Ocampo, "Colombia...", cit., 271. 149 Prez; ob. cit., p. 212.

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La prueba de que esto es as, es que en tantos aos de que ha gozado el comercio de quinas, de tan buenas condiciones, el gobierno no ha vendido baldos con quinales. Si pues, ningn provecho saca de esos bosques, nada pierde con cederlos al Cauca que s est en capacidad de obtener grandes ventajas, que tambin lo son para los intereses nacionales, que no son otros que los de los Estados150. A pesar de este argumento, lo cierto es que la mayora de los bosques quineros en explotacin estaban en poder de particu lares, sea incorporados a los indefinidos lmites de las grandes haciendas cordilleranas o a los resguardos de los indios. Los "cascarilleros" no respetaban la propiedad que sobre dichos bosques exista y penetraban a las propiedades derribando los rboles y agotando los quinales. A la larga el agotamiento de los bosques de particulares presion para que los comerciantes explotaran las quineras existentes en los baldos propiedad de la nacin. Para evitar esto, el poder ejecutivo del Estado present un proyecto de ley que organizaba la explotacin monoplica de quinas en favor del Cauca. En su Artculo Primero deca que el Cauca contratara con la nacin el arrendamiento de los bosques nacionales por 25 aos, dando por arrendamiento el 5% del producto libre de las quinas que se extrajeran de dichos bosques. Tambin se reglamentaron la exportacin y el comercio de las quinas. Este monopolio fue propuesto por el procurador del Estado Manuel Dolores Camacho como nico remedio posible a la deficitaria situacin presupuestal consecuencia de la guerra de 1860 151 . La extraccin de quinas en el Cauca estuvo localizada en la zona andina, principalmente en las montaas de las subregiones del Centro y del Sur. La principal zona productora era la del centro, en particular en las zonas indgenas de la municipalidad de Santander: all se explotaron los bosques de los distritos de San Francisco, Tacuey y Toribo donde ios empresarios tuvieron que contratar con las comunidades la explotacin de la corteza. Por ejemplo, Manuel Antonio Tello, un poltico local de
150 La Revolucin, # 16, Cali, 5.-V-1863, p. 63. 151 Ibid., p. 101.

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Santander de Quilichao, contrat con los cabildos de Toribo y San Francisco la extraccin de quinas de los resguardos, lo que debi ser sometido a la aprobacin de la Municipalidad de Santander, de acuerdo con el Artculo 6 o . de la Ley 90 del 19 de octubre de 1859. Para lograr la aprobacin, Tello se vali de uno de sus socios, el seor Jess Mndez, concejal como l, quien justific la aprobacin argumentando "...La falta de visin del indgena y su poco inters por el progreso, [que] les impide el buen uso que debe tener este importante recurso" 152 . El contrato celebrado entre los concejales y el Cabildo dice: En el Distrito de Toribo, jurisdiccin del Circuito de Santander a los 8 dias del mes de junio de 1864, ante m, Jos Mara Paz, notario pblico, i de los testigos que se nominarn, parecieron presentes, Manuel Jos Achicu Gobernador de la Parcialidad de Toribo, el Capitn Isidro Ulcu, Alcalde Esteban Mndez, alguaciles Sebastin Cans i Deonisio Opocu, fiscales Joaqun Corpus, Luis Ascu que componen el cabildo de indgenas del mencionado pueblo i gnacio Nuscu Gobernador, el Capitn Luis Ul, Manuel Jos Mestizo alguacil Cruz Mestizo y Patricia Medina fiscal, a quienes convoco y son los que componen el cabildo indgena de San Francisco i dijeron: que por la presente i su tenor, dan a favor del seor Manuel Antonio Tello y Jess Mndez, las montaas de sus respecivas parcialidades por el trmino de tres aos que se empezarn a contar desde el Io de julio prccimo para que puedan extraer quinas de ellos, con toda libertad i por la cantidad de ochentaidos pesos de ocho dcimos por ao de por mitad para cada parcialidad, cuyo pago se har en estos trminos: veinte i seis pesos que al contado ha recibido cada cabildo i quince pesos que recibir cada cabildo al concluirse el cio, si les va bien en la extraccin seguir en el arrendo por los otros dos aos, como seguir as mismo arrendndolos por ms tiempo [de] dos aos, Que a la seguridad de lo expuesto, obligan cada uno de los indgenas de los cabildos de las parcialidades mencionadas sus personas i bienes en general, ofreciendo no arrendar a otras personas las montaas dichas, ni impedir de ninguna manera la extraccin de la quina, que no hablarn a sus arrendatarios de la nulidad, dolo ni engao, en este contrato, ni usarn de los recursos que les dan las leyes para la recicin. Los seores Tello
152 Archivo del Consejo Municipal de Santander, expediente # 2, legajo 1, Ao 1864.

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i Mndez, impuestos que fueron de esta escritura dijeron aceptarla y la aceptaron, ofreciendo cumplir con las condiciones del pago de la cantidad como lo deja dicho. As lo dicen, otorgan i firman por las parcialidades los seores Jos Agustn Girn i Timoteo Tello, siendo testigos los seores Jos Fliz Bohmer i Damin Delgado153. Este contrato fiie aprobado por el Cabildo de Santander el 9 de abril de 1869 154 . Otras personas andaban tambin tras del negocio, como lo demuestra la peticin que el mismo da hiciera Manuel Antonio Fernndez, para que se aprobara un contrato sobre unos bosques que, segn deca, ya estaban prcticamente agotados: Manuel Antonio Fernndez, vecino del Distrito de Toribo de este Municipio, ante Ud. respetuosamente digo que adjunto con este memorial presento en tres fojas tiles el orijinal de un contrato que he celebrado con los indjenas de San Francisco de este distrito arrendando por un ao i nueve meses los bosques de sus resguardos para extraer algunas pocas arrobas que an puedan hallarse. Siendo las quinas en estas montaas ya demasiado escasas i trabajosas para hallar pues que casi han desaparecido por las estracciones en aos anteriores, el precio que he venido pagar al cabildo menor de San Francisco es el ms alto que pudiera darse por unas pocas faldas montaosas que son las que componen los bosques de dichos resguardos i por la misma razn le ha parecido a los indjenas, del espresado pueblo la mencionada suma mui satisfactoria porque ellos mismos ya no estraen estas quinas, i las pocas que pueden hallarse son robadas por personas estraas sin que obtengan los poseedores remuneracin alguna. Por todas estas razones, i agregando a la contrata el reconocimiento judicial que han hecho los contratantes o arrendadores de sus fincas i de la validez del contrato me atrevo a pedir a V. Seor Presidente i dems miembros honorables de esa corporacin municipal, se dignen prestar a dicho contrato su aprobacin, para que conforme a la lei del Estado sobre Resguardos, tenga fuerza legal i sea asegurado mi derecho, con el fin de

153 Notara Unica de Santander, Protocolos de 1860-1865, tomo nico, f. 25. 154 Archivo del Concejo Municipal de Santander, 1869.

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poder hacer uso de l en los trminos convenidos, suplicando que se sirvan UU. dictar su resolucin en una de las ms prximas secciones de ese cuerpo legislativo del municipio. Toribo abril 8 de 1869 (fdo) Manuel Antonio Fernndez"''55. Un forcejeo entre Mariano Salazar y Angel Crdoba, por los contratos de los indgenas deja ver, que estos politicos locales no eran ms que intermediarios que actuaban en favor de comerciantes extranjeros: [...] Anjel Crdoba, vecino del municipio i residente en Tacuey, haciendo uso del derecho que me concede el No. 12 del artculo 11 de la Constitucin del Estado ante vosotros represento: Que el seor Mariano Salazar, vecino de Toribo ha hecho firmar o que firmen por los indjenas de Tacuey un contrato de arrendamiento de sus resguardos para poder estraer la quina que en ellos se encuentra. Ese contrato es desventajoso para dichos indjenas pues les priva de un mejor arrendamiento que yo les he propuesto. Mi contrato concebido en los mismos trminos del Sr. Salazar, tiene sobre ese la ventaja que yo pago ciento sesenta pesos cuando l solamente paga 120 o 130: que yo doi cien pesos de contado cuando l da solamente una pequea parte; que el Sr. Salazar aunque ofrece comprar a los miembros indjenas la quina que ellos estraigan, al precio de plaza; ese precio no ser otro que el que el interesado ha establecido, cinco pesos cuatro reales; mientras que yo segn las instrucciones que tengo de mi comitante, seor Len Duai la ofresco comprar a siete pesos de 8/10 o ms. Estas ventajas que pierden los indjenas deben ser estimadas por la honorable corporacin para no impartir la aprobacin a tal contrato de acuerdo con la terminante disposicin del pargrafo nico del artculo 5 o . del la lei 90, que previene: que la municipalidad al aprobar los contratos de arrendamiento que hagan los cabildos de indjenas, proceder en conocimiento de la necesidad i utilidad del arriendo, i tomando todas las instrucciones que crea convenientes. Para daros algn conocimiento sobre las desventajas del contrato del seor Salazar es que os hago esta representacin. Impuestos de lo que dejo relacionado, i siendo el seor Duai el que hasta

155 Ibid., Seccin de Comunicaciones, 1869.

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hoi tiene arrendados esos resguardos: Os solicito que no impartas vuestra aprobacin al mencionado contrato, si lo estimis justo; al menos mientras yo presente el contrato que a nombre del seor Duai tengo iniciado con la parcialidad de Tacuey en los trminos que dejo enunciados^...] Santander 16 de Noviembre de 1869. (fdo) Anjel Crdoba156. Angel Crdoba se dirigi nuevamente a la municipalidad, con una argumentacin que deja ver la forma en que los contratos se efectuaban y la importancia del Cabildo para obtener los monopolios de explotaciones quineras: Sujestiones de personas interesadas han impedido que los indjenas de Tacuey, representados por su pequeo cabildo, celebren conmigo el arrendamiento de sus bosques quinferos, renovando el contrato que existe hoi entre ellos y yo por tres aos i que termina en el mes de agosto del entrante ao de 1870. Pero vijente como est ese contrato que aprob la corporacin que vosotros formis i del cual debiste dejar constancia espero que ordenis por una resolucin especial que se me conserve en su goce quieto y tranquilo contra toda pretensin y molestia. I como el nuevo arrendamiento que ha logrado recabar de los indjenas el seor Mariano Salazar no ha sido celebrado con el cabildo de la parcialidad que es el que puede celebrarlo, conforme al artculo 5 o . inciso 6 o . de la Lei 90, vosotros no podis aprobar tal contrato i mucho menos en perjuicio de los indios, porque siendo mil veces mas ventajosa mi propuesta, la municipalidad en observada de la lei i protejiendo los derechos de aquellos seres desvalidos no puede desecharla para aceptar la del seor Salazar. Si los indios como se ha avanzado dichos seores manifestar no tienen voluntad en tratar conmigo es porque estn supeditados por su influencia, porque de otra manera no se puede explicar las circunstancias estravgante de rechazar al que los beneficia para aceptar al que los perjudica. I por otra parte los indios no tienen voluntad propia a los ojos de la lei supuesto que esta los ha puesto a merced de la corporacin municipal en sus contratos, como su protectora, determiando que sin su previa aprobacin no se puede consumar ni llevar a efecto contrato alguno de tales individuos. Esto supuesto i deseando hacerles bien propongo darles por el
156 Ibid.

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arrendam iento de que se trata, la suma de 170 pesos de 8/10 para continuar de agosto venidero en adelante como arrendatario por dos aos ms. I como el seor Salazar solamente les da por el mismo tiempo 130 pesos de 8/10 mi propuesta los mejora en 40 pesos ms; i por lo mismo i sin contradicin debe prevalecer i ser acogida por la municipalidad que es la que en ltimo resultado contratar por los indios. As os lo ruego que resolvis porque as cumpliris con la lei i con vuestra conciencia. Santander, 26 de noviembre de 1869. (fdo) Anjel Crdoba157. Lo que se ocultara detrs del enfrentam iento de estos seores eran poderes polticos locales que respaldaban a empresarios extranjeros. Don Mariano Salazar era corregidor del Distrito de Toribo y trabajaba para el seor Flix Bohmer, importante empresario quinero y minero de la zona, mientras que el seor Crdoba haba sido juez suplente del mismo distrito a cuyo ejercicio haba renunciado por residir en Tacuey y ser el agente del seor Len Duai. Es esto lo que explica que el contrato lo tuviera Salazar, a pesar de ser desventajoso para los indios: Mariano Salazar, vecino de Toribo, ante Uds respetuosamente comparesco y digo: que con fecha lde noviembre tom en arrendamiento y por dos aos los bosques correspondientes al Resguardo de San Francisco i por 100 pesos, para estraer de ellos algunas quinas. Contrato que celebr con el respectivo cabildo de indjenas, entregndoles el dinero porque lo necesitaban con urgencia para construir la iglesia de su pueblo. Para que los efectos de la lei 90 sean cumplidos en todas sus partes, ocurro a donde Uds. suplicndoles se sirvan impartir su aprobacin al referido contrato, para lo cual acompao el contrato original. Santander, noviembre 16 de 1870, (fdo) Mariano Salazar'58. CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE TIERRAS QUINERAS Conste por el presente documento, que por una parte el cabildo menor de indjenas del pueblo de San Francisco, compuesto del gobernador Raimundo Ul, Alcalde Sebastin Coicu, capitanes Guains, Antonio Ul, alguaciles Salvador Coicu [...] hemos celebrado un contrato bajo las
157 Ibid. 158 Ibid., ao 1870.

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siguientes condiciones: 1. El cabildo a nombre de la parcialidad de indjenas que representa, da en arrendamiento a Salazar, por el trmino de dos aos, todos los bosques de sus resguardos que contengan quinas y por los linderos que desde tiempo inmemorial tienen reconocidos. 2. El cabildo se compromete a nombre de la misma parcialidad que representa, a que todas las quinas sin limitacin que de su resguardo saquen los indjenas de ese pueblo, los vendan nicamente al seor Mariano Salazar o a sus ajentes al precio de plaza, i adems a vigilar los bosques a fin de que no se estraigan fraudulentamente y que todos vayan a poder del seor Salazar. 3. Salazar toma en arrendamiento' los bosques [...] con el objeto de estraer las quinas que tengan, por cuyo aiTendamiento a pagado al mismo cabildo 100 pesos de lei que tienen recibidos a su satisfaccin en monedas de oro usual y corriente. 4. Tambin se compromete Salazar por su parte ano traer peones de otras partes y que puedan ms tarde causarle perjuicio en sus labores a dichos indjenas de la parcialidad de San Francisco, que en caso nicamente que estos no quieran ir personalmente a estraer de dichos bosques, llevar Salazar peones conocidos y formales e incapaces de causarles dao al estraer dichas quinas {...] San Francisco 1 de noviembre de 1870159. Una buena muestra de la actividad de los comerciantes como empresarios quineros la constituye la empresa "Reyes Hermanos" de Popayn, que en 1869 decidi participar en la exportacin de quinas que era laprincipal actividad econmica de la capital del Cauca. El negocio en la ciudad se encontraba monopolizado por dos respetables polticos y comerciantes: el doctor Antonino Olano y don Marcos Valencia, quienes extraan quinas de Silvia y de Caldas. La nueva empresa de la compaa se iniciara explorando nuevas zonas situadas al sur del Estado con el fin de ampliar la frontera de extraccin. Las nuevas zonas fueron los bosques del Pata, de Tquerres, de Ipiales y de Santa Rosa, pues haban recibido informes de que en un pueblito conocido como El Diviso haban
15 Ibid.

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depositadas importantes cantidades de quina esperando comprador. En este negocio particip como socio Lenidas Pardo 160 . El negocio se inici como una actividad de comerciantes tpicos, es decir comprando cantidades ya existentes sin invertir en la extraccin. As Rafael Reyes compr las quinas que haba acumulado don Juan Martn Caicedo en la Municipalidad de Caldas, las que se pagaron a $ 30 bulto y se vendieron en el exterior a 60. Igualmente en el pueblo de La Cruz compr 500 bultos en buenas condiciones que les permiti una ganancia de cerca de $20.000 oro y en El Diviso compr 1.000 bultos de quina a un seor Moncayo 161 . Segn Reyes "el negocio de quinas era como una especie de campaa, tanto en las selvas vrgenes de donde se extraa como en las poblaciones donde se compraba", pues los empresarios que se movan con gruesas sumas de dinero deban enfrentar bandas de delincuentes y una competencia donde se impona la ley del ms fuerte, en un estilo que reflejaba ciertas similitudes con el "far west" norteamericano162. Agotadas las quinas que se haban acumulado en los pueblos en espera de comprador, los Reyes intentaron controlar el negocio desde la extraccin hasta la exportacin y venta en Europa. Para el efecto en el pueblo de Buesaco alquil y explot las montaas de Tasajeras obteniendo grandes utilidades que sobrepasaron los 40.000 pesos oro. Dados los buenos resultados de la empresa exploraron por su cuenta y explotaron bosques quineros en las montaas de El Pata, en Potos en la regin de Pasto y en las montaas de Tajumbina cerca a La Cruz, donde no obtuvieron buenos resultados163. Hacia 1871 exploraron las montaas de Santa Rosa donde encontraron quina de muy buena calidad ya que contena el tres por ciento de sulfato de quinina y como la que daba uno por ciento se venda a sesenta pesos el bulto, esta se vendera al triple; que los
160 Reyes, ob. cit., p. 71. 161 Ibid., pp. 72-74. 162 Ibid., p. 75. 163 Ibid., pp. 75-78.

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bosques que haba recorrido en Santa Rosa tendran rboles para producir, por lo menos, unos cinco mil bultos de quinas, en los cuales el mnimo que podramos ganar, sera de cien pesos oro en cada uno o medio milln de pesos en todo164. Los logros obtenidos en estas empresas convirtieron a Rafael Reyes en socio industrial de "Reyes Hermanos" con el cincuenta por ciento de utilidades, pero dada la envergadura que las operaciones estaban adquiriendo se vieron obligados a asociarse con la compaa de "Pardo y Hurtado" (Lenidas Pardo y Simn Hurtado). Rafael y Simn se encargaron de organizar la empresa, mientras que de la contratacin de peones en el Tambo y Purac se encargaron los contratistas Zenn Muoz y Rafael Valencia respectivamente. La casa principal de la agencia la establecieron en el punto del Bongo a la entrada de la montaa, turnndose cada uno la administracin de ella cada mes. De la organizacin de la extraccin en el Pata se encargaron Enrique, otro de los hermanos Reyes, Polidoro Velasco y Vicente Crespo 165 . Los xitos de los hermanos Reyes llevaron a que en Santa Rosa se establecieran despus las casas de "Lorenzana y Montoya" y otra casa de Bogot manejada por Csar Castro. Estas quinas de Santa Rosa produjeron ms de 15 mil buhos por valor de ms de 2 millones de pesos, mientras que las del Pata dieron un milln de pesos lo mismo que las de Tasajeras y Aponte 166 . Esto convirti a la compaa de los Reyes en la principal empresa comercializadora de quinas en el Cauca 167 . Como se puede observar el funcionamiento general de las empresas quineras de los Reyes se podran resumir en exploraciones realizadas por los empresarios, enganches de trabajadores por medio de contratistas y gerencia y supervisin por parte de los empresarios. Para la exportacin contaron con el seor Miguel V. Mercado quien actuaba como comisionista permanente de la casa en el puerto de Buenaventura quien se encargaba
i 64 Ibid., p. 87. 165 Ibid., pp. 84-88. 166 Ibid., p. 89. 167 Eder, ob. cit., p. 361.

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de enviar los cargamentos a los consignatarios europeos 168 . Desde luego los bosques de los reguardos indgenas no estaban agotados, pues en 1873 se fund la sociedad "E. Cerruti & Ca", que contaba con un capital de $20.000 y que debera dedicarse a la compra de quinas en los mismos lugares de produccin. De ella formaban parte Don Ernesto Cerruti, un conocido comerciante extranjero, y tres importantes polticos caucanos: los Generales Ezequiel Hurtado, Lope Landaeta y Ezequiel Hurtado. Este ltimo desarrollaba sus actividades polticas en Cali y en las zonas quineras de Almaguer, Silvia y Pitay. Gracias a los vnculos polticos de los socios, el gobierno caucano elev al Distrito de Pez en Territorio y nombr como prefecto a Vicente Garcs C. quien consigui que los cabildos de Vitonc, Mososc, Lame, Calderas, Huila, Toes y Tlaga, le arrendaran a la compaa los bosques por $84 pesos anuales cada uno, con el compromiso de emplear a los indios como cascarilleros sin utilizar peones de afuera. Este contrato fue modificado por orden del General Mosquera, quien arregl que en lugar del pago estipulado, los indios recibiran 5 centavos por cada kilogramo de quina que se extrajera. Ante la necesidad de aprovechar al mximo la demanda existente del producto, la empresa introdujo peones de afuera lo que llev a que los indios atentaran contra Lope Landaeta quien actuaba como gerente y contra don Ezequiel Hurtado 169 . Por su parte, dejando organizadas las empresas con base en el esquema mencionado, Rafael Reyes emprendi el 5 de febrero de 1874, la exploracin de las tierras de Caquet y Putumayo donde estableci una ruta de vapores para exportar e importar por el rio Amazonas y Putumayo utilizando a los indios como abastecedores de lea y de quina y caucho 170 . La empresa, conocida como "Compaa del Caquet", se anot algunos xitos iniciales, pues los cargamentos de quina produjeron ms de cien mil dolares en 1876 171 ; pero debi suspender temporalmente las actividades por persecuciones polticas que sufrieron los socios al
168 Reyes,ob. cit., p. 90. 169 V. mi artculo: "Centu per centu, moderata ganancia!...", p. 60-61. 170 Reyes, ob. cit., pp. 158 y ss.

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haber ayudado con armas a los conservadores durante la guerra de 1876. Los hermanos Reyes junto con sus sobrinos se ocuparon de la extraccin de quina y caucho y a la vez hacan exploraciones: Enrique explor los "ros Yuru, Yavar, Huallaga, Ucayali, Purs, Tonantins y Sing, y Nstor las del Putumayo, apo, Caquet y sus afluentes", que duraron desde 1875 hasta 1884. Las condiciones de trabajo eran peores que en otros sitios del Cauca por la gran humedad, los mosquitos, las enfermedades tropicales y el enfrentamiento con grupos indgenas canbales. Para lograr el xito de su empresa Rafael utiliz a menudo la violencia sobre los indgenas lo que le permiti contar con mano de obra suficiente tanto para la extraccin de cascarilla, caucho y de combustible para los vapores, como para el transporte de los productos desde el centro de acopio a los puertos, trabajo que se haca a lomo de indio:
el transporte de este cargamento era en extremo laborioso, porque desde el lugar en donde se extraan las quinas hasta el puerto de Guineo, gastaba un trabajador llevando un quintal o un quintal y medio de quina en sus espaldas ocho das, y c o m o el cargamento del vapor era de mil quinientos quintales haba necesidad de un gran nmero de aquellos para preparar en la fecha j a d a dicho cargamento 1 7 2 .

Para 1884 el precio de la quina decay y la casa Elias Reyes & Hermanos quebr. Enrique prosigui con los trabajadores en la extraccin de caucho en Yuru y Yavar hasta que la fiebre lo mat en 1886. Nstor, otro de los hermanos, haba muerto en las exploraciones del Putumayo y Caquet, junto con un sobrino de nombre Alejandro Plazas Reyes y un primo, Nemesio Reyes. Elias se estableci en Popayn a causa de una afeccin cardaca1 n . La explotacin de los rboles quineros tenda a la destruccin de los bosques, lo que se explica por la alta especulacin de su comercio que llev a que los empresarios trataran de extraer el mximo en el menor tiempo posible. Una queja de Bernardo de la Espriella, Prefecto del
171 Ibid., pp. 184-185. 172 Ibid., p. 209. 173 Ibid., p. 239 y ss.

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Caquet, muestra que los Reyes no actuaron en forma diferente. De La Aspriella buscaba que con los rboles de caucho no ocurriera lo mismo que haba ocurrido con los de quina: Si cuando en Pitay y otros puntos se hallaron los ricos bosques de quina, se hubiera reglamentado la explotacin, sin destruir los rboles, tendramos hoy una fuente inagotable de riqueza; y tal vez las fuertes compaas inglesas que hoy se ocupan del cultivo en grande escala en la India, no habran pensado siquiera en dicha especulacin, toda vez que nuestros bosques hubieran podido llenar el consumo con la observancia de un mtodo racional, semejante al que hoy se practica por los empresarios ingleses. Estos grandes empresarios cuando transportaban la semilla recogida en nuestro suelo dijeron, que no solamente iban a realizar una gran explotacin, sino a salvar a la humanidad doliente, conservando un producto tan precioso, que sin duda aqu tendra que desaparecer174. El llamado del prefecto se justificaba en que las explotaciones de quina y caucho realizadas por los Reyes, podran hacer que las caucheras de la zona corrieran la misma suerte que las existentes en Turbo y el Choc que ya haban empezado a desaparecer. Deca adems que se debera proteger los cauchales dando premios en metlico a quienes administraran bien los rboles 175 . La finalizacin del ciclo exportador de la quina disminuy las extracciones de cascarilla. Aparte de haber dinamizado la economa caucacana al permitir el ingreso de mercancas y facilitar la financiacin de otras actividades productivas no produjo transformaciones profundas en los centros de acopio, aparte de elevar coyunturalmente los ingresos de cascarilleros y de permitir la iniciacin de unos tmidos procesos colonizadores en las montaas del centro y sur del Cauca. En las selvas del Caquet permiti un mayor conocimiento de la zona y facilit la penetracin de las compaas caucheras y de "siringueros" que se encargaran de explotar el producto en las primeras dcadas del Siglo XX 176 .
174 El Cauca, # 4, Popayn, 2-VII-1883, p. 3. 175 Ibid. 176 V. Pineda et. al: "Etnohistoria..."

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LA P R O D U C C I N M I N E R A

Los territorios caucanos que conformaban anteriormente la Gobernacin de Popayn, fueron famosos por el desarrollo del sistema esclavista pero fundamentalmente por poseer una de las ms ricas fronteras minera de todo el imperio espaol. Aunque esta minera entr en crisis a finales del Siglo XVIII, y se resquebraj definitivamente con la independencia y las reformas liberales, lo cierto es que ella fue responsable de sostener la crtica economa caucana de principios del Siglo XIX, esto fue posible gracias a la introduccin de tecnologa y capitales ingleses y franceses y a la presencia de mazamorreros independientes que se encargaron de continuar con la labor que desarrollaron los seores esclavistas de la Gobernacin de Popayn 177 . Al contrario de lo que afirma Jorge O. Mel, con la abolicin de la esclavitud la minera caucana no se redujo "a una actividad ocasional de ios lavadores independientes"178, por el contrario, con la creacin del Estado Soberano del Cauca, la minera busc nuevos desarrollos, impulsada por las polticas de los mosqueristas quienes estaban sealando la existencia de diferentes clases de minas y la necesidad de organizar su explotacin que estaba en manos de mineros que no contaban con ttulos legales para hacerlo. Para el efecto, fijaron el trmino de un ao para que los poseedores registraran los ttulos en la Secretara de Hacienda. Este plazo se venci el 15 de octubre de 1860 y slo 4 propietarios llenaron el requisito, lo que llev a que la mayora de los mineros perdieran sus derechos. Ante esto Froiln Largacha propuso que se diera una prrroga de un ao debido a que posiblemente la guerra impidi que el requisito se llenara 179 .
177 La minera colonial en Popayn puede consultarse en las obras citadas de Colmenares. Estudios sintticos sobre la materia fueron elaborados por Mel, "Vicisitudes ...", cit., pp. 164 y ss. y Ocampo, "Colombia ...", cit., p. 350. La obra ms general sobre la materia es la de Vicente RestiepoEstudios sobre las minas de oro y plata de Colombia, Bogot, imp. de Silvestre y Ca., 1888. 178 Ibid. p. 164. 179 Largacha, ob. cit, pp. 12-13.

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En un principio ios avances en el desarrollo de la minera fueron bastante tmidos, pero suficientes para que en las fronteras minera y de colonizacin se ampliara la demanda de alimentos que fue responsable del ciclo de bonanza que se vivi en el Cauca desde que finaliz la guerra del 60 hasta la de 1875. Para 1866, Csar Velasco, Secretario de Hacienda del Cauca, informaba a la legislatura que la industria minera "se desarrolla de una manera fabulosa" pues se haba incrementado el registro de minas y mineras alcanzando a 168 el nmero de ttulos solicitados, no precisamente por mineros independientes, sino por representantes de compaas entre los cuales resaltaba uno de la "Compaa de Mariquita y Nueva Granada" cuya mina de oro y plata estaba en Marmato; otro del presbtero Manuel Bravo de una mina de oro en el Distrito del Pen en Pasto; otra de Cenn Caicedo sobre una mina de carbn en Cali y otro del empresario quinero Flix Bohmer sobre una de oro en el municipio de Santander180. Esto no hizo ms que llamar la atencin sobre las minas del Cauca y produjo una fiebre de oro que llev a que en 1866 se presentara una emigracin de mineros de California a trabajar en los aluviones de Barbacoas pero tuvieron que regresaran porque no trajeron instrumentos creyendo que venan a "un edn donde no tendran que hacer ms que agacharse a recoger el oro" 181 . A pesar del fracaso de la inmigracin extranjera a los distritos mineros, la minera caucana segua desarrollndose lo que se puede mirar en el registro permanente de ttulos (ver Cuadro PM.l) en las oficinas de la Secretara de Hacienda del Estado y en las notaras. Por ejemplo en 1870 se registraron los derechos y acciones del seor Juan Aquiles Pichevn, esposo de Ana Byme, en la mina de plata del "Salado" en el Distrito de Toribo, de la que eran socios Len Doway, Jos Flix Bohmer, Eugenio Larrabune, Joaqun Prado, Joaqun Valencia, Carlos A. Fletcher, Tiberio Snchez y Federico Guillermo Byrne 182 . En 1872 se
180 Gaceta Oficial del Cauca, Popayn, abril de 1866, p. 562. 181 Gutirrez: Pasto y..., p. 77. 182 Notara Primera de Cali, 1870. tomo I, f. 164.

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autoriz la explotacin de 6 minas 183 . Posteriormente, en 1873, segn La Estrella de Panam, don Pablo Reinel vendi la mina de "Yacula" por $ 75.000 oro a la casa "Genty y Mac Brown" de San Francisco. Esta era una mina que mostraba los adelantos que se haban introducido en la explotacin pues funcionaba con tres monitores de la compaa y uno del doctor James Weaver 184 . A pesar de las esperanzas que tena puestas el gobierno del Cauca en el desarrollo de la minera su intervencin, en la prctica, se limit a la concesin y al registro de ttulos, pues sus polticas tenan que adecuarse a la legislacin nacional sobre la materia. No obstante por la Ley 59 de 1873 intent reglamentar la explotacin de minas, lo que fue declarado vigente por la Corte Suprema de Justicia: I o . Con escepcin de sal gema, depsito de huano i minas de carbn mineral, que se ha reservado la Nacin; de las minas o mineras que se hallen en los baldos, las que coiTesponden al Estado, i de las minas o mineras rejistradas en terreno ajeno o las que se rejistren en virtud de los denuncios dados hasta la publicacin de esta, todas las minas o mineras son de propiedad del dueo del terreno en que estn1". El Artculo Segundo deca que las minas o mineras rejistradas en terreno ajeno perteneceran a los denunciantes hasta que las abandonaran cuando pasaban a ser propiedad del dueo del terreno. Se entenda por abandonada cuando no se trabajara durante un ao, lo que debera comprobarse ante un juez 186 . Estas excepciones hacen evidente que el gobierno caucano no poda intervenir en el desarrollo minero. Su inters no poda ir ms all de estimular la bsqueda de minas y registrar las encontradas, en tanto que las nuevas minas, segn el cuadro anterior (PM.l) se encontraban en terrenos baldos, la mayora de los cuales pertenecan a la nacin. As las minas que se encontraron en la frontera del Quindo (municipios de
183 Ibid., 1872, Tomo II, f. 269. 184 Gutirrez, ob. cit., p. 77. 185 Rejistro Oficial, # 50, Popayn, 21-11-1880, p. 2. 186 Ibid.

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Quindo, y Toro), las de Barbacoas y buena parte de las de Buenaventura, las de San Juan y de Atrato, es decir, prcticamente todas, entraban dentro de la esfera del gobierno nacional que era la entidad encargada de impartir las licencias respectivas. Al Cauca slo le quedaron los veneros y aluviones en tierras de las municipalidades, a las que nos referiremos despus, o los aluviones que estuvieran en rios no nacionales como el San Juan o el Pata o en todas los rios y quebradas menores. Por ejemplo, en 1880 se concedi licencia a una compaa formada por los seores Vicente Restrepo. Juan N. Nez U., y Jos M. Nez U. de Bogot, y a Octavio Hurtado y Pompeyo Guzmn de Nvita para extraer oro y platino de los rios San Juan, Sip y Timan, por medio de dragas movidas por vapor. El 10% de las utilidades seran para el gobierno. Este permiso se otorg por cuatro aos prorrogables ajuicio del gobierno. Durante su vigencia nadie ms podra sacar oro de dichos rios en las porciones que la compaa demarcara187. Igualmente en 1883 comerciantes como el seor Ernesto Cerruti recibieron licencia para sacar minerales preciosos en las arenas del Pata desde el Quilcace hasta el Telemb 188 . En el caso del distrito minero ms famoso del Cauca, el de Marmato y las municipalidades de Toro, Quindo y San Juan, la situacin era bien diferente: no obstante no estar situadas las minas en territorios nacionales, el gobierno del Cauca no poda intervenir en su administracin porque el gobierno central las vena administrando desde los orgenes de la repblica. Ante esta situacin Ezequiel Hurtado, Presidente del Estado, escribi al Congreso de 1881: Bajo el rgimen central y cuando la Repblica era duea de las minas de Supa y Marmato, ubicadas en el antiguo Cantn Supa (hoi municipio de Toro), i siendo Secretario de Hacienda el seor Jos Mara del Castillo, celebr este un contrato de arrendamiento de dichas minas con los seores B. A. Goldschmidt i compaa, firmado el 18 de abril de 1825, firmando para la duracin de tal contrato el trmino de veinticinco aos forzosos i cincuenta voluntarios.
187 Ibid., #74, Vil-1880. 188 Gutirrez, ob. cit., p. 77.

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En el ao de 1858, i cuando an no se haba verificado la prrroga del arrendamiento de esas minas en los trminos prescritos en el artculo I o . del contrato, es decir, cuando este haba caducado, se sancion la Constitucin de la Confederacin Granadina en la cual se instituy en los incisos 3o i 4o de su artculo 6, que no quedaban de propiedad de la Repblica otras minas que las de esmeraldas y las de sal jema, consideradas como patrimonio de la nacin; desprendindose esta sin reserva alguna i en favor de los Estados, de las dems minas que antes eran suyas. El artculo 30 de la Constitucin de Rionegro en nada altera esta disposicin. En este estado de cosas y violando abiertamente la Constitucin, los legisladores de 1871, prorrogaron el arrendamiento de dichas minas. Por tales motivos el contrato firmado entre el seor Secretario de Hacienda de la Unin i el seor Percy Brandon i aprobado por la lei 53 de 1871, se resiente de inconstitucionalidad [...]189. Basado en esto, Hurtado pidi que se indemnizara al Cauca por lo que haba dejado de percibir en el arrendamiento de dichas minas; que se declarara que ellas eran propiedad del Cauca y que en lo sucesivo corresponderan a este Estado los derechos de que hasta el momento gozaba la nacin 190 . Este problema continu vigente por muchos aos, puesto que el 5 de diciembre de 1887, durante el perodo de La Regeneracin, el Gobernador Juan de Dios Ulloa se quej ante el Ministro de Fomento: Las minas que, bajo la denominacin de Supa y Marmato, di la Nacin en arrendamiento desde 1825, a la casa B. A. Goldschmidt, y cuya diligencia de posesin se encuentra publicada en el "Diario Oficial" nmero 7.025, han sido objeto siempre de grandes molestias, de repetidas y apremiantes reclamaciones y acaso de perturbaciones daosas y represivas para el desarrollo de la industria. En todo tiempo la mayor parte de esas minas, sino todas han permanecido en completo abandono o sin laboreo alguno; y cuando los vecinos del antiguo Cantn Supa tratan de hacer a los alrededores de ellas algn descubrimiento de oro o plata que por all tanto abundan, al instante la compaa arrendataria se opone
189 Rejistro Oficial, Popayn, 16-111-1881. 1Ibid.

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decididamente y con el acomodo de una informacin de dos o tres testigos, quizs interesados o sin el suficiente conocimiento de los hechos sobre que deponen, reclama y es atendida al instante por las autoridades superiores, sin dar siquiera audiencia a los individuos contra quienes la querella versa'91. Ulloa denunciaba que el procedimiento de la compaa extranjera, se utilizaba para incluir como suyas minas que no le correpondan, lo que entorpeca el desarrollo de la minera en aquella regin. Por lo mismo pidi que se definieran los lmites de las minas antes mencionadas 192 . An no se conoce mucho acerca de la produccin de oro en el Cauca pero se puede decir que ella fue fundamental en el contexto de la economa caucana. Aunque no contamos con datos seguros para mencionar la produccin de oro durante el perodo de la Federacin, se puede decir que ella era importante no slo para las actividades comerciales, sino tambin porque los mineros financiaron con sus capitales las obras pblicas que se mencionaron en la primera parte de este trabajo. Igualmente en 1878-79 se registr la exportacin de oro por $ 99.000 y Barbacoas produjo 1.200 libras en 1881 193 . Para el perodo de La Regeneracin la produccin de oro fue bien importante y se mantuvo estable desde 1887 hasta 1889 cuando la produccin registrada estuvo por encima de $ 1.400.000 anuales, sin contar con lo que sala de contrabando, lo que se explica por el descubrimiento y la explotacin de minas y aluviones en la frontera de colonizacin y por haberse sostenido la produccin en la frontera minera (V. Cuadro PM.2). Esto permite ver que la produccin minera caucana segua siendo importante dentro del contexto nacional, pues las cifras oficiales muestran que al menos durante los tres aos para los que se cuenta con informacin la produccin caucana represent ms del 40% de la produccin nacional (V. Cuadro PM.3)
191 Registro Oficial, # 141, Popayn, 13-X11-1887, p. 1. 192 Ibid. 1 Gutirrez, ob. cit., p. 77.

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Durante este perodo se vivi una especie de "fiebre de oro" que llev aque se organizaran sociedades accionarias para explotarminas. Es el caso de los seores Genaro Otero y de Benito Chapperon quienes en 1887 buscaban conformar una sociedad para explotar las minas de "Pen" y "Peoncito" 194 . El mismo ao Charles Asti y el General Martiniano Rodrguez establecieron en Panam una sociedad denominada "The American Mining Company", con un capital social de $ 20.000 195 . Este mismo ao Enrique Polo vendi a diferentes compradores acciones en las minas del "Pial" que posea en sociedad con Primitivo y Rafael Orejuela, en el Distrito del Salado, cerca a Cali 196 . La organizacin interna de este tipo de sociedades se puede ver en "La Sociedad Minera de las Guabas", de la que formaban parte respetables empresarios como Carlos H. Simmonds, Belisario Surez y Modesto Garca. El objeto era explotar por su cuenta, vender o arrendar las minas de filn o veta de oro y plata en el sitio la "Loma de las Yeguas" en el Distrito del Salado, de la cual los socios posean 8 acciones que conformaban el capital social de la empresa. Los gastos para la explotacin estaran a cargo de Simmonds, mientras que el socio Garca dueo de los terrenos donde estaba la mina los cedera lo mismo que los materiales necesarios para el beneficio y Surez aportara $ 1.000 en efectivo197. Empresas similares se establecieron en la provincia de Caldas 198 y sobre las minas de "Vitachf' y "El Aguila", en la provincia de Santander 199 . A este desarrollo minero estuvo vinculado el capital de los empresarios ms importantes del Estado como Cerruti, Eder, Simmonds, o Reyes. Aunque como se ver despus la vinculacin de Cerruti no fue exitosa, no puede decirse lo mismo de los otros, segn se les vi formando parte de difentes sociedades mineras: en 1888 Enrique Polo venda acciones de
194 Notarial deCali, 1887, Tomo II, f. 417-418. 195 Ibid., 1887, Tomo IV, f. 1.071. 196 Ibid., 1887, tomo IV, ff. 1.024-1.026; 1.037-1.038; 1.055-1.056; 1.058-1.061. 197 Ibid, 1888, tomo IV, f. 963-955. 198 Ibid., 1888, tomo I, f. 127-133. 199 Ibid., 1888, tomo I, f. 217-219.

244

las minas de oro y plata "El Pial", "Santana", Zanjn del Mondal" y "Loma Alta", que tenia en sociedad con Simmonds, Elias Reyes y Rafael Orejuela, entre otros 200 . El 5 de abril de 1888 Elias Reyes, Carlos H. Simmonds, Santiago M. Eder, Enrique Polo, Fernando Alomia y Julio Garca, fundaron la "Sociedad Minera de Vitaco", para explotar minas de oro y plata que tenan en el Distrito del Salado. Eder, Reyes y Simmonds actuaron como financiadores de las operaciones, mientras que los otros ponan las minas, tierras y enseres 201 . El mismo ao Simmonds y sus dos socios Surez y Garca fundaron la "Sociedad Minera de Simmonds y Garca" para explotar otras minas descubiertas en Vitaco 202 . La presencia de estos capitalistas llev a que a la minera se vincularan tcnicos que mejoraron las explotaciones. As el 13 de abril de 1888 Elias Reyes, a nombre de la sociedad minera de Vitaco, contrat a Joseph Magin, de origen alemn, para que explorara y dirigiera los trabajos de las minas "Recodo del rio Vitaco", "Plazo Largo", "Plaza del Bejuco", "Alto de Cresta de Gallo", "Horqueta de Cresta de Gallo", "Loma de la Puerta" y "Loma de Cresta de Gallo" de propiedad de dicha compaa, hasta obtener las muestras necesarias del mineral que permitieran organizar una compaa extranjera para la explotacin de dichas minas o para venderlas. Tambin debera colaborar en la formacin de la mencionada compaa en los Estados Unidos o en Europa con el capital necesario para explotar estas minas. La compaa le entreg a cambio el 40% de las acciones de la empresa 203 . Igualmente en la sociedad minera "La Clara" que establecieron Reyes y Eder con Gabriel F. Echeverri, antioqueo, y Thomas Davies, ingls, el 11 de agosto de 1888, se estableca que en 6 meses se debera poner en funcionamiento maquinaria importada de EE.UU., cuyo valor se estableci en $ 12.000
200 Ibid., 1888, tomo 1, f. 267. A estos mismos se Ies vi formando sociedades para explotar minas en Cali, y en Buga. En estas ltimas Eder y Reyes estuvieron asociados con el minero antioqueo Gabriel F. Echeverry. V. Ibid., 1888, tomo II. 201 Ibid., 1888, tomo 1, ff. 370-372. 202 Ibid., 1888, tomo I, ff. 372-375. 203 Ibid, 1888, tomo II, f. 400.

245

oro americano 204 . Todo esto llev a que en 1895 se exportaran 25 mil pesos mensuales de oro en polvo por promedio, sin incluir las remesas que comerciantes y otras entidades particulares hacan directamente sin el debido registro a Panam, Guayaquil, Espaa, ni las grandes cantidades que negociantes de Guayaquil y Quito venan a comprar directamente205. Despus de la guerra de 1895 la situacin cambi radicalmente debido al deterioro permanente del orden pblico que llev a la guerra de "Los mil dias", puesto que desde Barbacoas se anunciaba que se beneficiaban pocas minas y que no haba ms oro que el que lavaban los negros, pues "la mayora de los buenos mineros han emigrado a Ecuador donde hay minas bien montadas"206. Tambin el ingls Alfredo Hodges, administrador de la mina "El Socorro", informaba que la utilidad no haba sido mayor debido a la dificultad de conseguir ms peones; as mismo que la explotacin de la mina slo haba sido posible gracias a un prstamo concedido por el ingls Arthur Bennett 207 .

204Ibid., 1888, tomo IV, f. 1.012-1.013. 205 Gutirrez, ob. cit. p. 77. 206 Ibid.. pp. 77-78. 207 El presidente de lajunta de accionistas de esta mina era el seor Juan de Dios Ulloa, quien habia sido Gobernador del Cauca/ Ferrocarril, 16-VII-1896, p. 2.604.

Cuadro P.l
CANTIDAD Y VALOR DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA, 1874

CALDAS Arroz 550 Azcar 51 Cacao Caf 89 20 Cebada Garbanzos Miel 1100 ame Papas 580 Panela 1030 Trigo 2070 Aj Caas(guadua) Cocos (gruesa) Canoas Maderas Brea Leche (litro) Lea (Millar) Carbn ( ) Huevos(doc) caza Pescado Caa (aguard) Guarapo Aguardiente Oro en polvo (lib)Paja toquilla Tabaco Palo Barniz 7450 Pltanos 3640 Maz Yuca 2200 1224 890 60 4440 2320 12360 16560-

BARBACOAS 363 140 10 5836 4293 100

TUQUERRES 30.5 2400 0.5 180 2984 770 6730 2350 5291 147 25840 3 1027 5804 3576 13126 11210 41091

POPAYAN 3179 45 59 219 45 25 3297 9 4678 1628

-

TORO

SAN JUAN

SANTANDER 2050 5234 916 351 32SC <0468 5496 561

QUINDIO

OBANDO

BUGA 2050 9356 646 170 63950 64916 43140 2940

PASTO

CALI 100 720 156 106 2 2000 9216 7944 2800 52

1248

4085

5646 31698 4182 22123 1500

22166 929 5500 3457 220 130 19556 22 27286 16386

_
395 12200 48 5

10
-

200
-

. . 344 2210
-

150

7500
-

200 1600 1050 56000 13 210 2 20 4366 2295 8650 300

4917 1800 4333

240

1132
-

100 200
-

10000 1000
-

48

270

500 367

5000 3670

3477 2000 100 9788 25

13908 400 400 78304 200

201 2461 5343 10389 20 200 15585 6032 26034 12236 25971 2300 1667 23619 73888

5220 33940

50 150 9181 11260 550 1329 5420 18357 585 1565

36

360

1000

97300 1140 1560 11406 1171 146 20800 14560 1200

3500 2000 7500 20 1095 624 3421 5775 7300 3120 4368 4800 70 3 2800 150

5000 5000 130000 16000 4000 1000

10000 12800 16000 800 5250 3600 1658 3036

480 900

14400

347 3512

2
14900 29120

8
900 - 9464 28690 200 906 2629 .

Frisles

80

1600
8 160 5

Almidn Canime Ans Habas Uyucos Arvejas Ocas Linaza

Sombreros
Sal Frijoles Algodn

Ail
Man Yuca Zanahoria Vacuno Lanar Cabrio Mular Caballar Cerda Asnal Yegerizo Pollino

10648 5320 6300 50 6618 20 20947 70 15 6 273 45 109

6300 150 6618 80 16378 4380 258 320 75 942 45 109 900 2000 800 3650 2800 1920 2900 40800 74600 7400

34300 7662 327 2013 10005 3690 100

568800 7662 327 100650 200100 7662 8600

3980 106200 141 111 37 854 3470 26000 2690 18800

-

10489 2506 13 609 4388 2599

199098 3247 19 28952 121444 8615

42672 825598 14672 25777 2396 2514 3560192280 17229 32624 26605 53727

1514 56 338 70 576 3528

48872 252 2006 5560 8336 22499

16139 322780 3990 3990 970 970 1170 70200 6851 137020 7139 10708

825 1000 386 2590 5500

875 13690 13719 1425 2430 16862 38024 1000 14 16 2187 2126 310 516 5720 290 18079 8200 338000 2228124798 30100 4818 74169 15810 277300 13016315576 12500 3769 10473 18663 41160 15544 19596 57 2423 708 9926

FUENTE: Archivo Central del Cauca: "Archivo Muerto". Estadsticas del Cauca, 1874. Puede consultarse tambin en Universidad del valle. Departamento de Historia, Seccin de Microfmacin y Archivo* Rollo 93.

Cuadro P.

v a l o r de l a s exportaciones d e l cauca ao f i s c a l 1878-1879

Productos exportados Agropecuarios: Tabaco Azcar Ail Cacao Cueros Total De Extraccin: Caucho Oro en Polvo Quina Tagua Maderas Subtotales Dineros: Oro amonedado Plata amonedada Total Total por Aduanas Total Exportacin FUENTE: Samper, ob. cit., p. 125. Aduana Tumaco Total Aduana Buenaventura %

165.000 5.000 5.000 2.500 6.000 183.500 27.78

76.000 63.000 52.000 5.000 5.000 201.000

51.000 12.000 189.000

252.000

68.58

12.000 12.000 24.000 225.000 660.500 -0435.500 100 3.63

Cuadro P.3

exportaciones por la aduana de buenaventura con destino a new y o r k en 1882

PRODUCTOS Cacao Cueros Quina Caucho Caf Crin Totales PESO EN LIBRAS 780.705 550.010 210.400 100.094 61.283 850 1.703.342 % 45.83 32.29 12.35 5.87 3.59 0.04 100.00 VALOR $210.320.75 101.381.00 90.025.00 36.755.80 10.400.25 156.00 449.038.80 s 46.83 22.57 20.04 8.18 2.31 0.03 100.00

FUENTE: El Ferrocarril, # 240.

Cuadro P.

precios de viveres y de a r t i c u l o s importados 1888

ARTCULO Botines Sombreros Pantalones Corbatas Flor de adorno Paolon fino Maz ' Pltanos (carga) .Arroz @ Panela % ANTES DE 1888 $3.00 2.80 6.40 1.00 .60 10.00 .30 1.20 1.20 .40 EN 1888 $ 9.00 7.00 12.00 4.00 3.00 50.00 4.00 16.00
* *

AUMENTO % 300.00 250.00 187.50 400.00 500.00 500.00 1.333.30 1.333.30 600.00

2.40

* Valor promedio. ** No hay dato por deterioro del documento. FUENTE: El Ferrocarril, U 279-310.

Cuadro P.5

manufacturas de la provincia de obando 1889

DISTRITOS TELARES COMUNES 150 26 30 45 21 23 28 18 32 35 31 439 Pasto, 18-XI-1889, p. 67. TELARES ARTIFICIALES 29 11 15 18 5 35 20 11 11 20 2 177

Ipiales Pupiales Cariosa ma Cumbal Guachucal Gualmatn Contadero lies Potos Puerres Pastas Totales FUENTE: El Meridional,

Cuadro P.6

c a t r a s t o de animales productivos estado soberano d e l cauca 1883

ESTADOS Y TERRITORIOS CLASE DE ANIMALES Ganado Vacuno " Caballar " mular " cabrio " lanar " de cerda " asnal Bestias Perros Gatos Curies Loros Aves de corral TOTALES FUENTE: Anuario Estadstico, 1882, p. 61. Cuadro P.6.1 NUMERO 174.205 48.742 11.703 7.057 23.494 71.620 253 18.210 6.484 1.750 5.450 40 1.152.570 1.521.278 VALOR $3.486.314,80 1.822.068,00 574.098,00 7.792,40 35.133,30 514 811,30 17.065,00 625.372,00 11.015,00 720,00 257,50 12,00 551.722,00 7.646.381,30

DE 71 DISTRITOS

c a t a s t r o de vacunos eeuu. de colombia

ESTADOS Y TERRITORIOS Antioquia Bolvar Boyac Cauca Cundira marca Magdalena Panam Santander Trtlima San Martin TOTALES FUENTE: Anuario Estadstico, NMERO 212.626 83.884 37.679 174.205 101.569 17.299 77.130 101.109 i n nii 8.500 949.072 1882, p. 61. VALOR $3.504.655,70 1.719.950 ,00 675.347,10 3.486.314,80 2.180.969,50 335.373,80 930.267,20 1.994.329 ,00 > inn A\ 137.700 ,00 17.065.472,50

Cuadro P.7 PRODUCCION DE TABACO (TONELADAS) AOS PRODUCCIN TOTAL 1.418.9 2.156.5 2.516.1 3.000.0 6.975.* 7.500* 9.995.* 6.354.3a % VALLE DEL CAUCA 165.0 360.4 264.1 %

1835/6-44/5 1846/7 1848/9 1852 1855 1858 1862 1865 1874

100 100 100

11.62 16.71 10.49

100 100

1.870.0 3.250.0

18.70 51.14

* Sobreestimado, a. Subestimado. FUENTE: Ocampo, ob.cit., pg. 228.

Cuadro P 8 EXPORTACION DE TABACO POR BUENAVENTURA (Toneladas) AOS EXPORTACIN NACIONAL 4.917,1 6.142,7 5.317,0 4.800,6 4.449,6 6.114,8 5.845,3 8.129,4 5.790,9 2.998,1 3.838,3 3.250,0 6.212,5
%

EXPORTACIN POR BUENAVENTURA 216.5 n.d. 469.9 442.9 490.1 545.8 522.3 1121.6 785.5 865.5 184.5 20.7 31.1 33.5

1865/6 1867/8 1868/9 1869-70 1870-1 1871-3 1872-3 1873-4 1874-5 1875-6 1887 1891 1897 1898

100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

4.40 7.64 8.32 10.20 12.26 8.54 19.18 9.66 14.94 6.15 0.53 0.95 0.53

FUENTE: Ocampo, ob. cit., p. 238.

Cuadro P.

el movimiento comercial por el dagua (bodegas de pi reto) a r t i c u l o s exportados de a g o s t o 1868 a mayo de 1869 por b u l t o s
Tabaco Quina Vveres Aguardiente Azcar Cera laurel Caf Cacao Encerados Cigarros Ail 10.257 6.414 1.454 968 220 694 168 71 107 28 14 Bayetn Vaquetas Sombreros Piedras volcn Prensas Costales Papas Almidn Jabn Quesos Carne Cueros 80 40 3 4 2 2 7 4 4 148 119 15

TOTAL DE BULTOS Ganado Mavor Ganado menor TOTAL CABEZAS

20.823 119 665 784

Fuente: Pereira Gamba, ob. ciL.

CUADRO P. 11

produccion de tabaco 1875

ESTADOS Bolvar (El Carmen) Santander (Girn) Cauca (Palmira) Candelaria Tolima (Ambalema) TOTAL FUENTE: Anuario Estadstico. 1875. TOTAL 194.140 54.200 200.000 60.000 2.600 510.940

Cuadro P.1

exportacion aduana de buenaventura 1874-1875

ARTICULOS Azcar Ail Cocos Caucho Cueros de toda clase Caf Caas Dinero(oro amonedado) Maderas Oro en polvo Piuelos Plantas Quina Sal Tabaco en rama Tagua Tabaco manufacturado Varios Artculos TOTALES BULTOS 64 39 144 418 4.556 1.235 400 2 1.110 13 600 16 8.200 10 12.850 19 30 67 29.773 KILOGRAMOS 4.128 1.839 125 56.123 35.318 93.823 1.500 1 70.500 29 20.900 365 511.287 500 785.485 1.000 2.052 15.773,500 1.600.748,500 VALOR 714,60 3.677,20 48,00 34.772,60 20.570,05 34.771,10 80.00 1.223,00 1.801,00 18.426, 00 270.00 1.120,00 255.779.70 100,00 411.188,00 380,00 1.970,00 2.682.95 789.574,20

Cuadro P.12

exportacion de cafe
POR BUENAVENTURA (MILES DE SACOS) AOS 1872/3 -75/6 1887/8 1891 1896 1897 1898 FUENTE: Ocampo, ob. cit, p. 322. %
1.2

3.9 14.5
22.8 20.6

23.7

Cuadro P. 13

exportacion de quina
(TONELADAS) AOS BUENAVENTURA TUMACO TOTAL COLOMBIA TOTAL CAUCA %

1851/2 1865/6 1867/8 1868/9 1869/70 1870/1 18712 1872/3 1873/4 1874/5 1875/6

31.0 215.6 n.d. 310.3 429.6 575.8 497.4 658.1 402.1 511.3 253.6

575.6 94.3 138.3 286.1 144.4 200.8 207.0 256.6 250.6 141.7 101.8

658.1 (557.5)a.b. 1224.6 1204.2 2347.9 3309.3 4150.0 4066.8 (3422.8)a.b (3457.6)a,

309.9 596.4 394 776.6 704.4 914.7 652.7 355.4

47.09 48.70 32.71 33.07 21.29 22.04 16.04

a. Total nacional incompleto. b. Tomado del cuadro de exportaciones por articulo. No coincide con la suma de los diferentes puertos. FUENTE: Ocampo, ob. cit., p. 238.

Cuadro

P.

t i t u l o s de minas o t o r g a d o s en el cauca
MINA Telemb Carmen Barrancn La Conga San Francisco San Jorge Piedragrande Ceibo Sta.Marta, S. Camilo Natividad Chontaduro San Vicente Dos de Oro San Antonio Timbiqu San Jorge Nuevo Opiram Obispo Caimana Dolores Obispo nueva Libia Terreno Mineral Terreno Minera! San Antonio de Guapi Mina de PlaU Mina de PlaU Venero Chaburga Piedra Labrada Ventanillo Taconcito Guelmonb Del Aguacatal La Libertad Tutumendo 2 de veta Toldafra La Bolsa Pali Buena Vista Canaln del Puente del Yanki Las Cabras El Rosario MUNICIPIO Barbacoas San Juan Buenaventura Barbacoas Toro Id. Id. Barbacoas Id. Toro Buenaventura Qu indio Barbacoas Buenaventura Toro Id. Id. Id. Barbacoas Toro Id. Barbacoas Id. Buenaventura Huila Id. Barbacoas Toro Id. Id. Id. Barbacoas Toro Barbacoas Atrato Toro Quindio Toro Barbacoas Quindio Toro Id. Buenaventura BENEFICIARIO Toms Estacio y Ca. Juan Catalino Asprilla Luis Ramn Hurtado Carlos Cabezas Persy Brandon Persy Brandon Persy Brandon Marcos del Castillo y Hnos Juan Sevillano Daniel V. Arango y Ca. Lusiano Mancilla y Antonio Mara Jor Mariano Hormaza y Ca Rafaela Ortiz Toms C. de Mosquera Persy Brandon Guillermo Martn Persy Brandon Id. Manuel F. Chvez y Hnos. Francisco Senen Tascn Id. Antonio Mazo Corts Benigno Angulo Celestino Torres Jos Flix Bohmer Id. Carlos Cabezas Bartolom Chvez Id. Id. Id. y Macario Crdenas Faustino Landzur Percy Brandon Pedro J, Castillo Jos Gregorio Fernndez Julio Ritcher y P. Brandon Eusebio Mara Gmez Francisco Meja Sebastiana Castillo Manuel M. Fernndez de S. FECHA 24-06-71 30-07-71 01-08-71 01-08-71 26-08-71 26-08-71 Id. 09-09-71 29-09-71 06-09-71 01-12-71 21-12-71 29-12-71 30-12-71 17-01-72 17-02-72 17-01-72 Id. 15-03-72 04-04-72 Id. 06-04-72 Id. 09-04-72 06-04-72 16-04-72 3-V-1872 20-VI-72 Id. Id. Id. 9-VI11-72 9-XI-72 9-XI-72 5-XII-72 6-II-73 3-IV-73 21-V-73 5-IX-73 26-XI-73

Percy Brandon 27-XI-73 Francisco Salas y Rudecmdo27-XI-73 Santos Rufino Arboleda y otros 18-XII-73

Santa Zoilita Del Medio Boqua San Francisco Mercedes en Tacn Mina de "Carbn" Monte Alto Tapada Pali Chachaj TorT De carbn dos Id. Cuatro id. Soroba Cerrillo La Cardenal Guadualejo Monchique hierro y carbn San Jos de Timbiqui El Salto Vende Cabezas Sordo Loaisa Los Novios El Mestizo Llano-Grande Guaimoral Guerrero De Carbn El Barro San Miguel La Providencia fin O U Las Vetas Dojur Rio Ycula Cerro Gordo San Toms Rioverde Aguase lar as FUENTE: Rejislro

Barbacoas San Juan Toro Id. Id. Id. Barbacoas Popayn Barbacoas Id. San Juan Toro Id. Id. Id. Id. Id. Id. Santander Cali Buenaventura Toro Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Riosucio Atrato Barbacoas Caldas Supia Zarzal Marmato

James Veaver y socios 5-VI-74 Natalia Lozano 6-VI-74 Manuel Francisco, Mariano 17-VI-74 Martnez, J.de D. Suarez y Angel M. Alzate Francisco Cenn Tascn 17-VI-74 Liborio Gutirrez y socios 17-VI-74 Celestino de la Rocha y I -11-75 Jos Mara Vallejo Faustino Arias ii-m-75 Emilio Lmos l-IV-75 Manuel Ponte y Socios 9-IV-75 Maximiliano Chvez 26-VIII-7J Cia. de Minas de Torra 26-VIII-75 Manuel Antonio Castao 30-VIII-75 Lorenzo Villa 30-VIII-75 Lorenzo Villa y socioc 30-VIII-75 Rudecindo v Jos Ospina 31 - VIII-75 Id. id. Id. id. Sinforoso Tovar y socios 2-XII-75 Manuel Antonio Prado y soc. 7-1-76 Dorotea Jensen de Payh 8-VI-76 Marciano Arias 28-V-77 Francisco Salas Santiago 31-1-78 Eloi Garca 27-XI-78 Id. Id. Miguel Antonio Palau 16-IX-79 Eustaquio Tascn 16-IX-79 Id l-X-79 Ramn E. Palau 22-X-79 Bartolom Chvez 15-1-80 Clemente Diaz 7-VII-80 Vicente Largo y Soc. 7-VII-80 Vicente de la Cuesta 7-VII-80 Ramn E. Palau y 7-VI1-80 Hermgenes Rosas Guillermo Santacoloma, Soc. 2 8 - V I I Jos James 4-DC-80 Manuel A Arriaga, Salomn 5-V-81 Posso y Eduvin H. Prindle Pablo Reinel (dragas) 1-III-82 Patricio Bermeo 7-X-87 Aureliano Durn y socios 18-XII-89 Aureliano Jaramillo y cia. 23-XI-89 Federico Delgado: The Western Andes Mining Co. Limited 12-VII-9

Ofieiai,

varios aos; Informes de Screanos de Hacienda.

Cuadro P .

produccion de o r o y p l a t a en el departamento d e l cauca

(PESOS DE ORO) PROVINCIAS Barbacoas Buenaventura Caldas Popayn Quindio DISTRITOS 1887 1888 1889 PARCIAL TOTAL

San Juan Santander Toro en plata Id. en oro

300.000 300.000 75.514 73.470 12.600 14.400 14.100 14.100 Pereira 28.000 28.000 Santa Rosa 10.000 10.000 10.800 San Francisco 10.800 Mara 125.000 109.000 Salento 32.356 32.356 125.857 122.450 74.880 74.880 160.000 160.000 525.770 525.770 TOTALES

900.000 300.000 70.629 219.613 39.600 12.600 14.100 42.300 28.000 84.000 10.000 30.000 10.800 32.400 102.000 336.000 32.356 97.068 579.468 117.715 366.022 74.880 224.640 160.000 480.000 525.770 1577.310 2057.310 4428.953

1494.877 1475.226 1458.850

No figuran las provincias de Alrato y Caquet por no haberse obtenido datos. En las de Buga, Cali, Obando, Palmira, Pasto, Tulu y Tquerres, no ha habido minas en explotacin en estos aos. FUENTE: Registro Oficial, #82, Popayn, 12-VI-1890.

Cuadro P . 3

v a l o r de la produccion de o r o en colombia 1885-1899 (miles de pesos oro)

AO 1885 1887 1888 1889 1890 1891 1893 1896 1897 1898 1899 COLOMBIA* 2.500 3.000 1.500 3.430 3.695 3.472 2.893 3.000 2.227 2.159 1.845 CAUCA** i

1.494 8 1.475.2 1.458.8

49.82 98.34 42.53

FUENTE: * Ocampo, ob. cit, p. 352. ** Cifras oficiales. Registro Oficial, #82, Popayn, 12-VI-l 890.

CAPITULO

VII

LOS COMERCIANTES Y

EL

SISTEMA

BANCARIO

LA CRISIS FINANCIERA Y EL B A N C O DEL C A U C A

Hasta antes de la guerra del 60 la cantidad de monedas existente en el Cauca era suficiente para sostener el comercio interno y externo, pues circulaban monedas nacionales y extranjeras de buena ley. Pero con la llegada de tropas nacionales que haban hecho la campaa sobre Bogot, el Cauca, se inund de moneda lisa, por las remesas que desde aquella ciudad se hacan para pagar los gastos militares1. Esta moneda, de forzosa aceptacin, era difcilmente recibida en el comercio, a pesar de un descuento que fluctuaba entre el 20 y el 25%, lo que constitua una prdida salarial para los empleados del gobierno y dificultaba las transacciones comerciales. Esto produjo la queja de los redactores de El Cauca: "Ya no puede el Cauca soportar por ms tiempo la gran cantidad de moneda lisa que mand la Tesorera General; justo i urgente es que el Congreso presuponga la suma bastante para reacuar la que circula trabajosamente en el estado; i que la operacin se verifique por la casa de la moneda de Popayn"2. El sistema monetario fue reglamentado por Ley de 24 de octubre de 1867 que estableci las siguientes "leyes monetarias": la de 900 milsimos para el peso: la de 835 milsimos para el medio peso, para los dos dcimos y para el dcimo: la de 666 milsimos para el medio dcimo y para el cuarto de dcimo. En cuanto al peso, orden, que la unidad tuviera 25 gramos, y que dos medios pesos 5 monedas de a dos
1 Respecto al manejo monetario en los momentos posteriores a la guerra V. Guil lermo Torces Garca: Historia de la Moneda en Colombia, Medelln, FAES, 1980, pp. 66 y ss 2 El Cauca, # 8, Popayn, 15-IV-1866, p. 2.

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dcimos, diez dcimos, 20 medios dcimos, y 40 cuartos de dcimo pesaran tambin 25 gramos. Por el artculo 18 se mand que fuera forzosa en todas las transacciones privadas la circulacin y admisin por su valor nominal de las monedas referidas3. Pero la reglamentacin no logr poner orden en el sistema en tanto que los comerciantes se negaban a recibir moneda colombiana por la abundante falsificacin que de ella se haca y preferan las monedas extranjeras. De todas maneras, las monedas falsificadas circulaban y su valor se tasaba de acuerdo con la cantidad de metal fino que contenan4. Una idea clara de los valores necesarios para la circulacin monetaria se tienen en el hecho de que en el ao econmico de 1873-74 se amonedaron en dobles Cndores de oro 107.047,819 y en medios pesos de plata 5.991,1285. Unanoticia que prometa poner orden a la circulacin monetaria la dio el Boletn Industrial, el I o . de Mayo de 1873, al anunciar el establecimiento del Banco del Cauca: Este nuevo e importante plantel establecido por las personas ms respetables i capitalistas de Cali, comenzar sus operaciones el I o . de enero de 1874. Con un capital de $ 75.000 en dinero sonante i 225.000 en billetes, respondiendo los accionistas por un capital de $ 300.000. Slo faltan por colocarse 15 acciones de a $ 500 i acabar de aprobar los estatutos, para proceder a otorgar la respectiva escritura. Tambin se espera la lei que se est debatiendo en la lejislatura del Estado relativa a las garantas i otras prerogativas que debe conceder el Gobierno a esta clase de asociaciones6. Para apoyar la fundacin del banco la Legislatura por medio de la Ley 21 del 20 de septiembre de 1873 autoriz al poder ejecutivo a depositar en l los fondos que mantuviera a su cargo, e igualmente lo autoriz para que emitiera una cantidad de billetes que fuera igual al triple de lo que
4 Ibid. 5 Gal indo, ob. cit., p. 217. 6 Boletn Industrial. # 1, Bogot, Casa Comercial Pereira Gamba & Cia., l-V-1873, p.3.

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constituyera su capital social7. Las expectativas de los caucan os frente al Banco eran tantas que inmediatamente abri operaciones comenzaron las crticas a travs de la prensa. Los redactores de La Unin Liberal, se quejaron de que el Banco del Cauca puso a sus operaciones muchas restricciones, por lo que no estaba respondiendo a las esperanzas que en l se haban fundado: Un banco, segn nos parece, es una casa de comercio como cualquiera otra cuya mercanca es el dinero, i sta mercanca es exactamente un valor como es el de los jneros i el de los dems artculos de comercio. El dinero es una mercanca de que hai actualmente escasez por cierto; pero con ella se debe...[roto] racionalmente debiendo exigir ms en cuanto a seguridades que lo que exige una casa cualquiera de comercio, que marcha con regularidad y orden en sus negocios, en la venta de sus gneros y en sus operaciones en jeneral, porque ste establecimiento, as como todos los que derivan su existencia y su provecho del favor pblico, debe halagar a ste presentndole las mayores facilidades posibles8. La queja consista en que el banco no estaba aceptando giros, libranzas, letras u rdenes de pago acorto plazo que vinieran con una sola firma solidaria, lo que se consideraba una desconfianza excesiva en tanto que don Federico Guillermo Byrne, quien en ausencia de bancos haba manejado la mayor parte del comercio de letras en Cali, si las reciba y no haba tenido mayores problemas9. Pero los problemas no terminaban all. Los caucanos no estaban acostumbrados a la utilizacin de billetes por lo que su circulacin se dificultaba. En algunos sitios circulaban con descuento, pero en centros comerciales como Palmira no circulaban de ninguna manera 10 . En Buga tambin se sentan las dificultades para la circulacin de los billetes a lo que se una la escasez de monedas, pero se esperaba que con la apertura del Banco de Buga el problema se solucionara. Dicho banco abri
7 El Ferrocarril. # 76, Cali, 12-IX-1879, p. 301. 8 La Unin Liberal, Cali, 15-IV-1874, p. 19. 9 lbid 10 El Telgrafo, # 1, Palmira, 11-II-1875, p. 1.

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operaciones el 1 de febrero de 1875, con un capital en metlico de S 24.856,52 y con un capital suscrito en acciones que alcanz la suma de S 129.000". Dichas operaciones consistieron en brindar crditos con un inters del 10% anual, con plazo de seis meses y admitiendo un "fiador de quiebra"; y en la emisin de billetes que circularon a la par con el dinero12. En una sociedad tan ruralizaday tan recientemente abierta al comercio mundial como la caucana, la circulacin de billetes tena que vencer enormes dificultades. Hasta el momento las transacciones se realizaban en efectivo o a crdito con base en letras respaldadas por firmas responsables. As ganaderos y comerciantes tradicionales confiaban ms en dichas firmas que en el respaldo que poda brindar una recin creada organizacin bancaria: aqu es cosa sabida que hay hombres de negocios, hacendados ricos, que no solamente no los reciben, sino que estipulan la condicin que no se les pague en billetes. Para esos hombres el valor de un objeto, de un novillo, de una mua, etc. no puede estar representado en un papelito que se llama billete de banco; y sin embargo ese mismo hombre para quien cien mil pesos en billetes no valen nada, guarda con mucho gusto otro documento que se llama documento contra Mengano, y en el valor de ese documento que tal vez no se le paga nunca, s cree, y ese medio pliego de papel sellado s representa para el que lo posee el valor del ganado, o del azcar, o de las mercancas fiadas13. Todo esto conspir en contra del buen desarrollo del sistema bancario, y en especial del Banco del Cauca que, en 1875, al cumplir el primer ao de fundacin fue acusado por el peridico La Escuela Liberal de Popayn, de no haber sabido explotar el crdito bancario. En realidad el desarrollo de las actividades del banco durante el ao que llevaba funcionando haba contado con innumerables obstculos, segn se puede observar en la defensa que de la institucin hizo el peridico
11 V. Los Principios, # 169, Cali, 12-11-1875, p. 4. 12 El Telgrafo, tt 1, Palmira, 11-II-1875, p. 1. 13 Los Principios, # 170, Cali, 19-11-1875, p. 101.

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conservador Los Principios: Establecido el Banco del Cauca en un pais que no haba conocido ni conoce el comercio del dinero y de crdito, confunda y confunde todava el billete de banco con el papel moneda y los diversos documentos de crdito y deuda pblica, mandados timbrar y recibir forzosamente por el Gobierno. Generalmente hablando, para el pueblo de Colombia un billete de Banco era una cosa parecida a la deuda consolidada Granadina, o billetes diferidos o de manumisin, o billetes de tesorera, o bonos, todos los cuales han sido o son un signo de descrdito para el Gobierno; porque un billete de manumisin no era sino un esclavo de valor de $200 convertido en un papel de $25 pesos valor efectivo, eventualmente pagados; y un bono es el certificado de que las manos vivas pueden comerse los bienes de las manos muertas por un 90% menos de lo que dichas propiedades valan en realidad. En cuanto a los billetes emitidos por don Toms Mosquera, no hay quien no sepa en la Repblica aquel verso que deca: Diga el General Mosquera Con que moneda es que paga Si con cndores que come O con billetes que ... Por eso no faltaron comerciantes de parroquia que los reciban con descuento, para reembolsarlos inmediatamente; hacendados que expresamente estipulaban que no se les pagara en billtes; labradores, jornaleros y pulperas que los rechazaban en sus pequeas transacciones, y lo que es peor, hasta empleados notables crean que no se podan pagar sueldos con billetes. El cambio de billetes ha sido abrumador en las oficinas de los bancos del Cauca y Buga. Los billetes queman en las manos del portador, y tan pronto como salen del Banco vuelven a solicitar su conversin en dinero. Las operaciones se traducen inmediatamente a moneda metlica, a simple usura con fuertes gastos de administracin; luego no ha existido ese crdito que se supone. Desde que el billete se reembolsa se produce en el Banco un retiro sbito del depsito que el banquero crea que se haba constituido al ponerlo en circulacin. El comercio en general ha hecho esfuerzos para circularlos; pero estos esfuerzos han sido combatidos y frustrados por la necesidad de hacer pagos en el exterior con metlico, extrayndolos del Banco, supuesto que

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las exiguas producciones del Cauca no permiten colocar fondos en Europa para que pudieran pagar, girando sobre ellos. Las oficinas productoras de papel amenazadas con un cambio inmediato, casi por el total importe de sus cdulas, de qu crdito es que han podido y no han sabido hacer uso para producir lujosos dividendos?14. Segn el balance de operaciones del Banco del Cauca publicado en Los Principios # 181, el movimiento crediticio en el ao de operaciones no fue despreciable: $1.992.813. La oficina de Buga, por su parte realiz operaciones por $351.258. Todo esto apesar de las dificultades que se han mencionado15. Para complicar las cosas, el mismo ao de 1875 el Gobierno del Estado exigi al Banco del Cauca que cumpliera con los trminos del contrato celebrado con l. Segn este contrato el Gobierno depositara en el Banco todos los fondos disponibles y girara contra ellos; el Banco, por su parte, se comprometi a abrir una sucursal en Popayn con todos los fondos del caso. Esto ltimo no se haba podido realizar porque no se haban consolidado las operaciones. Influy en esto la escasez de metlico y los bajos capitales del Banco, en tanto que este "no haba sido creado por capitalistas, sino por individuos que, en lo general, eran de mediana fortuna, que fueron los que ms respondieron a la patritica invitacin de los fundadores principales". El gobierno amenaz con que de no abrirse la sucursal no depositara dineros en el banco, ni recibira sus billetes en el pago de contribuciones16. Poco despus, aproximadamente una cuarta parte de los que tomaron acciones en el Banco del Cauca, exigieron que se abriera una agencia del banco en Palmira quejndose de la apertura de la de Popayn donde no haba buenos negocios y se haban presentado graves problemas con el gobierno, y de la de Buga donde tampoco se mova mucho dinero. En Palmira en cambio haba negocios, se produca y comerciaba tabaco y
14 X.Y.Z.: "Banco del Cauca", Buga, l-VI-1875<u Principios, # 182, p. 167. 15 Ibid. 16 "El Gobiero del Estado y el Banco del Cauca", Cali, 20-11-1875, e o j Principios, # 171, pp. 106-107.

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haca ms falta estimular la circulacin monetaria' 7 . Por otra parte, el 4 de marzo de 1875, unos "accionistas pobres" expresaron una opinin distinta a la oficial del banco. Para ellos era claro que el Decreto sobre el contrato con el Estado haba sido bien acogido por el directorio del Banco y Julin Trujillo, Presidente del Estado, haba mostrado su intencin de proteger y ayudar al establecimiento. Para ellos era un hecho, adems, que se poda haber abierto una agencia en Popayn y que el banco tena en metlico el soporte suficiente para hacerlo sin necesidad de recurrir a los fondos que debera depositar el Estado 18 . El agitado debate en que se vio envuelto el Banco del Cauca tiene una explicacin simple: aparte de la tendencia a una economa natural en muchos sectores caucanos, lo cierto es que se estaban empezando a sentir los efectos de las limitadas ventas de quinas y tabacos en el exterior, lo que se tradujo en la escasez de letras de cambio en el Cauca obligando a la exportacin de oro amonedado y de plata para pagar las importaciones, lo que limit an ms las operaciones de los bancos 19 . Esto coincidi con la guerra civil de 1876-77 y con el perodo de crisis general que se describi anteriormente. Esta crisis, como es obvio, afect de una manera especial al aparato fiscal pues los comerciantes se negaron a pagar impuestos, por otra parte, no existan productos para gravar mediante el impuesto al consumo, o a la extraccin y nadie pagaba contribuciones directas. En consecuencia, los empleados tampoco reciban sueldos en metlico, sino en rdenes de pago de difcil realizacin. Eustaquio Palacios coment el significado de esto en el Municipio de Cali: El patriotismo lo suple todo, pues slo por patriotismo pueden haber empleados pblicos consagrados, en un municipio como ste en que no hay rentas con qu pagar sueldos y en esta poca de calamidad: cada uno recibe su orden de pago para guardarla, o para ver si puede negociarla por algo a los que tienen que pagar algn impuesto, pues el comercio no la
17 El Telgrafo, # 2, Palmira, 17-11-1975, pp. 6-7. 18 Ibid., # 6, Palmira, 18-111-1875, p. 22. 19 Los Principios, # 208, Cali, 19-XI-1875, p. 61.

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toma a ningn precio: tal es la suprema desconfianza que les tienen 20 . La situacin preocup de manera especial a los liberales independientes, quienes aparte de estimular la bsqueda de nuevos productos pensaban que era necesaria la creacin de un Banco Hipotecario que dotara de capitales a las empresas que se emprendieran y, especialmente, a las agrcolas puesto que sin capitales de nada valdra promocionar nuevos productos. La idea de un banco de esta clase fue expuesta en el peridico El Ferrocarril, como un complemento a las obras de infraestructura vial y toc al General Julin Trujillo adelantar las acciones para llevarla a cabo. Luego de expuesta fue acogida por ciudadanos de Cali, Palmira y Buga y por algunos vecinos de la capital de Antioquia. En estos lugares se recogieron suscripciones distribuidas tal como se v en el Cuadro B.l. Como se puede observar la idea tuvo gran acogida, sin embargo no se concret por lo pequeo de los aportes; hacan falta capitales ms grandes, pero estaba de por medio el hecho de que estos "han emigrado en masa" 21 . Obsrvese que la suma total de aportes que se relacionan ($ 81.670.oo) estaba muy por debajo de lo que el Banco del Cauca tena colocados en crditos ($ 140.000)22. De tal forma que no se poda esperar la fundacin de un banco con capitales tan pobres. Es innegable que la falta de dinero circulante impeda la iniciacin de este tipo de empresas, y que la desconfianza en que vivan los accionistas del Banco del Cauca no facilitaba que los habitantes pudientes del Valle arriesgaran capitales ms grandes23. Por otra parte, la fundacin de un nuevo banco agravara la ya crtica situacin del Banco del Cauca, que ni siquiera haba logrado emitir el triple de su capital en billetes, como era su prerrogativa: "El capital
20 El Ferrocarril, # 30, Cali, 8-XI-1878, p. 151. 21 Samper, ob. cit. p. 102. 22 El Ferrocarril, # 76, Cali, 12-IX-1879, p. 301. 23 Para citar un ejemplo: El monto de los capitales ofrecidos en Cali era muy pequeo: solamente uno, el de laCasa Comercial Snchez Hnos, ofreci $ 2.000y 11 ofrecieron $ 1.000 y el resto de all para abajo predominando los que solo alcanzaban a $ 200. Cfir. El Ferrocarril, # 1, Cali, 14-11-1878, p. 301.

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consignado hasta ahora por los accionistas en el Banco del Cauca, es de 100.000 pesos; mientras que la suma que hay en circulacin en billetes, slo es de 32.000 pesos. De manera que el negocio va al revs: en vez del triple de la suma, slo hay en billetes la tercera parte" 24 . La situacin se hizo aun ms complicada con el desarrollo de la "Revolucin del 21 de Abril de 1879", que llev a los independientes al poder, pues el poco circulante que quedaba se esfum, lo que impidi que los bancos recogieran el capital que tenan puesto en crditos y que las transacciones comerciales se desarrollaran libremente. De hecho la economa se vea entorpecida por la insuficiencia de dinero circulante y el gobierno debi sufrir tambin las consecuencias de la guerra al presentrsele dificultades para sostener el ejrcito. Por esto, dict una medida que habra de dificultar an ms el desarrollo del sector financiero: el 23 de mayo de 1879 expidi un Decreto "Sobre emisin de billetes del Gobierno del Cauca", cuyo contenido general era el siguiente: 1 Emtase y pngase en circulacin una suma hasta de ochenta mil pesos ($ 80.000) en documentos de crdito contra el Tesoro del Estado, que sern de obligatorio recibo dentro de ste, en todas las transacciones que se verifiquen en l, sujetas a su jurisdiccin. 2o. Dichos documentos tendrn el nombre deBillees del Gobierno del Cauca, que se repartirn as: De a cinco centavos (5 cvs.) 10.000 De a diez centavos (10 cvs.) 10.000 De a veinte centavos (20 cvs.) ...10.000 De a veinticinco centavos (25)... 10.000 De a cincuenta centavos (50) ....10.000 De aun peso ($ 1) 10.000 De a cinco pesos ($ 5) 10.000 De a diez pesos ($ 10) 10.000 3 o . Los espresados billetes, adems de ser de obligatorio recibo desde la fecha de su emisin, i por su valor nominal en las transacciones de que habla el artculo I o , lo sern tambin para todos los empleados i
24 lbid., # 76, Cali, 12-IX-1879, p. 301.

funcionarios pblicos del Estado en los pagos que deban hacrseles con fondos de sus Tesoros, pero en el pago de las rentas i contribuciones del Estado, slo sern admisibles, por su valor, en la proporcin de un veinticinco (25%) de ellas. 4 o . Los Administradores municipales de Hacienda i los Tesoreros municipales, podrn cambiar a los particulares dichos documentos por dinero, en sus oficinas, empleando para ello hasta un veinticinco por ciento del producto de las rentas i contribuciones que recauden. 5 o . El texto de los mencionados documentos ser el siguiente: BILLETES DEL GOBIERNO DEL CAUCA Clase nica Nmero Por $ El Estado Soberano del Cauca pagar al portador, la suma de $ la cual es de obligatorio recibo por su valor nominal, en las transacciones que se verifiquen en el Estado i en los pagos que deban hacerse con fondos pblicos; siendo adems admisible en el pago de un veinticinco por ciento (25%) de todas las rentas y contribuciones que se causen i que es el fondo destinado para su amortizacin (Decreto nmero 50, de 23 de mayo de 1879). El Secretario, El Procurador Jeneral, N.N. N.N. El Administrado Jeneral del Tesoro N.N.25 Como una medida concomitante, y para fortalecer su poltica monetaria, el gobierno de Eliseo Payn dict otro Decreto, mediante el cual se derogaba el que haca de obligatorio recibo en las tesoreras del Estado los billetes de los bancos del Cauca y de Buga 26 . Siguiendo con su poltica de entronizar a toda costa los llamados "billetes del gobierno", Payn expidi otro decreto mediante el cual los poseedores de "Libranzas al Portador de la. clase" deberan presentarse antes de dos meses para cambiar sus libranzas por los mencionados billetes, en la siguiente forma:
25 Registro Oficial, # 7, Popayn, 31-V-1879., p. 1. 26 Ibid., # 8, 5-VI-1879, p. 1.

2 o . Dicha conversin se har por el capital que la respectiva libranza representa, ms el 40% en dinero; de manera que, por cada cien pesos en libranzas consignar el tenedor $ 40 en dinero, y recibir ciento cuarenta en "Billetes del Gobierno del Cauca", de la Administracin Jeneral del Tesoro, a la que toca hacer la operacin de la conversin. [...] 3 o . En consecuencia se suspende la admisin de dichas "Libranzas al Portador" en la recaudacin de todas las rentas y contribuciones, i no se darn en pago a los empleados del Estado, ni en los dems pagos que deban hacerse con fondos del Estado. [...] 5. A virtud de la operacin fiscal prevenida, se destina como fondo de amortizacin de los "Billetes del Gobierno del Cauca", el 40% de todas las rentas i contribuciones del Estado, en los trminos del artculo 11 del Decreto nmero 50 de 23 de mayo ltimo que queda as reformado[...f7. De esta manera el gobierno caucano aseguraba que sus billetes circularan, recogiendo, de paso, el dinero circulante que los caucanos tenan guardado y se negaban a poner en circulacin. De todas maneras, y a pesar del empeo puesto en colocar los billetes y en que fueran ampliamente aceptados lo cierto es que los particulares se negaban a recibirlo, o cobraban una sobretasa por hacerlo. Esto oblig a que el gobierno tomara otras medidas: Tiene conocimiento el Gobierno de que algunos particulares alzan el valor de los efectos i vveres a los compradores que pagan estos en Billetes del Gobierno del Cauca. I siendo esta una medida que perjudica al crdito i a la circulacin de dichos billetes, el Gobierno la considera como una hostilidad hecha a l i declara que: el individuo que alce el precio comn i corriente en las plazas a los vveres i dems efectos de comercio, por el hecho de pagarse estos en billetes del Estado del Cauca, queda incurso en la multa del doble del valor del billete o billetes [...] aplicables a los fondos de gastos de guerra [...]2*. Esto cre an ms dificultades al gobierno y llev a que el poder ejecutivo por medio de la Ley 10 del 21 de agosto de 1879, emitiera la
27 Ibid., # 9. Popayn. 9-VI-l879, p. 1. Ibid., # , Popayn, 1 - - 1 8 , p. .

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cantidad de $100.000 en billetes "para atender a los gastos que demanda la administraccin pblica del estado". Estos billetes se denominaran "billetes del Estado del Cauca", y seran recibidos en pago de todas las rentas y contribuciones establecidas o que establecieran. Para lograr esto se orden explcitamente: "Los administradores y colectores no recibirn en pago de las rentas y contribucciones otros documentos que los billetes a que esta ley se refiere, hasta tanto no se haya amortizado toda la emisin" 29 . Esta emisin, que deba haberse hecho por medio del Banco del Cauca, segn la Ley 21 del 10 de septiembre de 187330, fue muy perjudicial para la citada entidad, puesto que los billetes del Estado del Cauca, entraron a competir con los suyos, haciendo tan difcil su situacin, que se lleg incluso a rumorar su liquidacin3'. En tales condiciones la emisin de billetes, que buscaba darle capacidad de funcionamiento a la administraccin pblica, solo logr empeorar la situacin econmica y fiscal del Cauca. Esto fue dibujado por Eustaquio Palacios en un cuadro tan deplorable que hace sobrar todo comentario: La escasez de moneda metlica raya en falta absoluta. La moneda fiduciaria, billetes de banco, apenas existe en los Municipios del Valle, y es tan poca que no alcanza a satisfacer las necesidades de un medio en el mercado circulante. La moneda extranjera de 900 milsimos se extrae toda del pas. La situacin fiscal es deplorable en extremo. El gobierno no tiene recursos para vivir la vida ordinaria. Sus principales rentas estn comprometidas para el pago de una gran parte de la deuda que ocasion la guerra; y en seis meses, no podr disponer el gobierno de todo su producto. Los bancos tienen crditos, sus billetes en los Municipios expresados, circulan como moneda; pero no pueden ensanchar su circulacin, porque a mayor circulacin corresponde mayor cambio; y como los pagos son lentos y difciles todava, los bancos no podran conservar su encaje legal.
29 El Ferrocarril, # 75, 5-IX-1879, p. 299. 30 Ibid., H 76, 12-IX-1879, p. 301. 31 Ibid., p. 300.

El crdito del gobierno ha sufrido mucho, con el ensayo del papel moneda -"billetes del gobierno"-. Apenas emitidos slo valan el 60%, luego el 50% y hoy el 30%. Negocio para los agiotistas, prdida para el pueblo, representada en el sueldo del empleado, el alquiler de bestias para el servicio pblico, la racin del soldado, etc.32. El descrdito de los "billetes del gobierno" oblig a que el Estado se decidera a apoyar al Banco del Cauca, para lo cual se comprometi a abrir una cuenta en dicho establecimiento por valor de $ 60.000 durante un trmino de 16 meses. Esto permitira al banco emitir una cantidad de billetes por el doble del monto de la cuenta, manteniendo el encaje legal. De otra parte, el gobierno se comprometi a no emitir billetes de ninguna clase y a admitir billetes del banco en pago de rentas y contribuciones en su tesorera, suspendiendo la emisin hecha en 187933. La situacin del banco se vio afectada tambin por el hecho de que en \ isla de la dificil situacin econmica, la Legislatura "autoriz a los deudores para presentar en pago, al ser ejecutados, an los objetos menos realizables, por ejemplo algn derecho de tierras en la Patagonia; esta mora de los deudores impidi al Banco hacer uso del derecho de emitir una suma en billetes triple del capital sonsignado"34. De esta manera el banco no poda adelantar ejecuciones contra sus deudores porque se llenara de terrenos intiles. Aparte de esto, el banco haba sido saqueado el 24 de diciembre de 1876 y debi reconocer el valor de sus billetes cuando salieron al mercado35. Un balance de 1877 muestra que se le deba la suma de $ 140.000 de los cuales $ 32.000 correspondan a intereses sin posibilidad de recuperacin36. En tales condiciones el banco era un mal negocio para sus accionistas: Los accionistas no reciben, desde 1876, ni un slo centavo como crdito de sus capitales colocados en el Banco, de suerte que paira ellos esa
32 Ibid. 33 Ibid., # 123, l-X-1880, p. 491. 34 Ibid., # 76, 12-IX-1879, p. 301. 35 V. Sinisterra, ob.cit.,y El Ferrocarril, los nmeros 36 El Ferrocarril, # 76, 13-IX-1879, p. 301.

correspondientes al ao 1878.

empresa ha sido hasta ahora un negocio psimo, porque casi se ha convertido en simple establecimiento de beneficiencia y no hay siquiera seguridad de recuperar el capital37. Cuando ces el gobierno provisorio de Eliseo Payn, subi al poder el general Ezequiel Hurtado, quien continu enfrentando el problema monetario del Cauca. El 6 de julio de 1881 escribi a la Legislatura del Estado anuncindole el envo hecho por el Poder Ejecutivo Nacional de una remesa de S 40.000 en moneda de niquel, emitida con base en la autorizacin de la Ley 39 que cre el Banco Nacional, y que l habia solicitado que el dinero se enviara mitad en nquel, mitad en plata "esto por el temor fundado de que la circulacin de una suma considerable de moneda de nikel en el Estado presentase grandes inconvenientes". Pero la remesa cont con mala suerte: Segn informes recibidos en la secretara de Hacienda, una parte de ese ausilio se perdi en el incendio de Buenaventura i otra se calcin por el fuego; i aunque se autoriz al Seor Administrador principal de Hacienda Nacional de Cali para hacer los gastos de limpia, recuento i separacin de dichas monedas, an no se ha podido saber qu cantidad se perdi, ni cual haya sido inutilizada por el fuego. [...] Ultimamente, i por telegrama del dia 2 del mes en curso, se ha sabido que el poder ejecutivo nacional comunic al seor Administrador de Buenaventura, una orden para que slo recibiese la moneda de nikel en el 10% de los pagos que se hagan por derechos de importacin3'. Lo grave del asunto radic en que estas monedas no tuvieron aceptacin dado el porcentaje tan bajo en que eran recibidas por la recaudacin pblica, lo que oblig a expedir el Decreto # 23 de agosto de 1881, que dispuso que la moneda de nikel fuera recibida en las oficinas de Hacienda del Estado en la misma proporcin en que lo eran en la Hacienda Nacional, es decir en el 25%, de la misma manera se dara a los

37 Ibid., Vase Hyland, ob. cit., pp. 213 y ss. 38 Ezequiel Hurtado: "Mensaje del ciudadano Presidente a la Honorable Lejislatura del Estado", Popayn, 6-VII-81, en Rejistro Oficial, # 114.

acreedores del Tesoro39. Lo que no solucion el problema, puesto que el pblico sigui rechazndolas, especialmente en Cali y Palmira donde las protestas no se hicieron esperar40, encabezadas por el gerente del Banco del Cauca, Miguel Guerrero quien, el 5 de octubre de 1881, envi el siguiente telegrama al Secretario de Hacienda del Estado: Comerciantes introductores rechazan nikel. Comercio empiezaarechazarlo. Podr el Gobierno Nacional recoger el poco que circula en la Aduana y suspender la emisin? Descontento pblico41. El Jefe Municipal de Cali, Benjamn Nez, envi otro: Comercio rechaza nikel y particulares no quieren recibirlo por lo mismo. Puede obligarse recibo de acuerdo ley 178 de polica? Espero instrucciones para procurar salvar esta situacin difcil. Hay alarma y descontento. Es urgente42. El jefe municipal de Palmira, envi otro el dia 7: Desde ayer se rechaza moneda nikel. Disgusto popular puede ocasionar disgustos graves, por ser nica moneda que circula en pequeas transacciones. Enemigos de poltica actual, atizan discordia Hoy reunir junta comerciantes para acordar algo que salve situacin43. Telegramas igualmente alarmantes llegaron de Cali donde la junta de comerciantes se neg a recibir las monedas y pidi que fueran recogidas. Ante esto el Presidente Rafael Nuez orden el cambio de nquel por dinero en Cali y Palmira, comisionando a la Casa de "Gaviria e Hijo", lo que no se pudo efectuar por no contar con fondos suficientes44. En el fondo de todos estos problemas se ocultaban diferencias polticas. Los fundadores del Banco del Cauca eran destacados comerciantes conservadores y radicales que vieron en el gobierno independiente un peligro para sus actividades econmicas. Es esto lo que
39 Decreto # 80 de 13 de agosto de 1881, en Ibid., # 115, p. 2. 40 Popayn, 13-X-81, en/t/., # 155, p. 2. 41 "Alcance al Rejistro Oficiar, # 155, Popayn, 15-X-81, p. 1. 42 Ibid. 43 Ibid 44 Ibid.

explica que los problemas del banco se agravaran a raiz de la guerra de 1885, cuando sus directivos fueron acusados de haber financiado la revuelta de la Guardia Nacional en Cali. Esta fue una de las principales acusaciones que se hicieron a don Ernesto Cerruti, uno de sus directivos: En 19 de enero de 1885, el dia mismo del pronunciamiento de la Guardia Colombiana que mandaba el Jefe traidor Guillermo Mrquez, el seor Cerruti proporcion a los rebeldes y traidores fondos del Banco del Cauca; y continu proporcionndoselos despus, en dos ocasiones distintas. El emprstito no se solicit por memorial escrito, segn los usos del Banco, sino por solicitud verbal hecha por el seor Cerruti a nombre de los revolucionarios, entre ellos el que haca de Jefe Municipal, y fue directamente entregado, por lo menos gran parte, no a los solicitantes sino a los empleados rebeldes, y sin que haya prueba de fuerza mayor45. Esto fue confirmado por don Len Solarte comerciante caleo, el 5 de octubre de 1885, cuando dijo que el dia que se rebelaron los soldados se present en casa del exponente el Seor Ernesto Cerruti, llevando un rollo de billetes del Banco del Cauca, firmados por el Gerente y el Inspector, y con falta de la firma del declarante, quien era Presidente del Directorio del Banco, y despus de ofrecerle sus servicios como amigo y por sus influencias y relaciones entre los rebeldes, para que lo ocupara en caso de que tuviera necesidad de ellos por considerarlo en mala situacin por ser partidario del Gobierno cado en ese dia, lo cual le agradeci debidamente, le dijo: que desde ese dia l (Cerruti) sera quien lo haca todo en el Banco; que el Gerente estaba asilado en su casa; que se necesitaba la suma de cinco mil pesos para gratificar a los que haban hecho la rebelin y que era necesario tomarla del Banco, procurando s que fuera con las seguridades convenientes, y que para ello se contaba con las firmas de los seores Gavirias [e hijos], Argaez, Ramrez, Lalinde [hermanos] [Restrepo y Mendoza] y otros; que de este modo se evitara que pretendieran algn atentado en contra del Banco, pues se tema que quisiesen saquearlo [...]46. Declar adems que sabe que posteriormente Cerruti sac cinco mil pesos ms y que despus retir otros mil y que esos billetes los firm el
45 Registro Oficial, # 398, Popayn, 13-11-1886, p. 1. 46 Ibid., # 398, Popayn, 13-11-1886, p. 2.

mismo Cerruti en calidad de Vicepresidente del Directorio47. Entre los comerciantes que aparecieron firmando pagars se encontraban Fidel Lalinde y Gaviria e hijos, Ricardo Gaviria, Aristipo Mazuera, Pedro Antonio Crdoba y Jacinto Gonzlez. Otro pagar aparece firmado por Evaristo y Neponuceno Garca, Rafael Argaez 48 . En su declaracin Belisario Buenaventura, Gerente del Banco, dijo: Juzgu conveniente llamar y llam al seor Cerruti, Vicepresidente del Directorio en su condicin de extranjero y relacionado con personas que figuraban en primera escala en la revolucin como los seores Gaviria y porque siendo accionista por una gran suma el seor Cerruti, naturalmente deba tener gran inters por el establecimiento, para suplicarle que fuera a salvar aquellos intereses que tena yo el deber de salvar [...]49. Aparte de la financiacin del golpe, a Cerruti se le acus tambin de haber negociado con dineros de emprstitos forzosos: Un cheque contra el banco girado con fecha 5 de febrero para el pago de una contribucin forzosa impuesta por los rebeldes, aparece endosado al dia siguiente en favor del seor Cerruti quien pretendi cobrarlo mucho tiempo despus de ocupada Cali por fuerzas del Gobierno 50 . Todo esto, unido a la fundacin del Banco del Estado y a la conversin del Banco Nacional en el nico con privilegio de emisin llevaron a que el Banco del Cauca, por disposicin del Gobierno Nacional, se viera obligado a recoger los billetes que haba puesto en circulacin. Esto produjo escasez de circulante en los municipios del norte y oblig a que el Banco del Estado abriera una sucursal en Cali. La tarea de recoger el circulante no era sencilla y por lo mismo se le dio al Banco del Cauca un plazo de dos aos para realizarla51.

47 Ibid., # 398, Popayn, 13-11-1886, p. 2. 48 Ibid., p. 2. 49 Ibid. 50 Registro Oficial, # 398, Popayn, 13-11-1886, p. 1. 51 El Ferrocarril, Tomo 3, 19 de enero de 1889, p. 1.364

EL BANCO DEL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA

En 1881 se hizo una reforma a la Ley #21 de 1873 sobre Bancos que ordenaba que en adelante todas las compaas bancarias se deberan constituir con un capital en metlico que no bajara de $ 25.000, declarando una exencin de impuestos por los primeros seis aos, e impidiendo que adquirieran ms bienes inmuebles que los necesarios para las oficinas, exceptuando los que recibieran en pago de algunas deudas. El Artculo Io fue objetado por E. Hurtado dado lo bajo del monto del capital, el cual debera elevarse por lo menos hasta $50.000". No se conoce que amparados de ella se hubiesen establecido ms bancos, pero en la medida en que ni el Banco del Cauca ni el de Buga lograron satisfacer las necesidades de la economa caucana, el 22 de febrero de 1884 se expidi el Decreto #21, "Orgnico del Banco del Estado Soberano del Cauca"53. El banco se cre a partir del Io de marzo de 1884 como sociedad annima de capital ilimitado por parte del Estado y limitado para los accionistas, con domicilio en Popayn y con una duracin de cincuenta aos prorrogables, pudiendo hacer emisin hasta por las dos terceras partes de sus existencias en metlico respondiendo el Gobierno del Estado por la solvencia del establecimiento. "En consecuencia compromete para ello todas sus rentas, sus acciones en el Ferrocarril del Cauca y dems propiedades, y se declara que dichos billetes son documentos de crdito que otorga y emite el Gobierno del Estado, amortizables con el veinticinco por ciento de sus propias rentas destinado a la formacin del Banco". Estos billetes sern recibidos como "dinero sonante en pago de todas las rentas y contribuciones del Estado, y pagados a la vista cuando por tal objeto se presenten al Banco". El carcter de banco oficial qued ratificado en el Art. 8 o : Todas las Adm inistraciones de Hacienda del Estado se considerarn como sucursales
52 Popayn, 6-VIII-81, en Registro Oficial, #115. 53 Para una completa historia de este banco V. Diego Castrilln Arboledatfifor del Banco del Estado y la moneda rodando como propiedad privada, Bogot, Ed. Tercer Mundo, 1983.

del Banco, para el pago o cambio en dinero de sus billetes en cada mes, hasta el cupo del veinticinco por ciento del producto bruto de las rentas que recauden; a cuyo efecto por cuenta del capital del Banco mantendr este, en cada oficina de las expresadas, la suma necesaria para dicho cambio, calculada por el poder ejecutivo en vista del ltimo producido mensual de dichas oficinas. Esta consecin puede retirarla el Directorio cuando lo estime conveniente54. El gobierno se comprometi a mantener en el banco una cuenta abierta y a adelantar las acciones necesarias para que lo mismo hicieran los gobiernos de la Unin y de otros Estados. Los billetes seran de obligatorio recibo como dinero contante y sonante por otros bancos, pero no ocurra lo mismo en caso contrario si se sospechaba la insolvencia de las otras instituciones. El Capital era de 75.500 pesos as: 50.000 que puso el Estado en dinero y 25.500 valor de 255 acciones que podan ampliarse hasta un nmero de mil a un precio de 100 c/u. Ningn accionista particular podra tener ms de cien acciones. El banco ejecutara todas las operaciones de descuento, prstamo, emisin, giro, depsito y todos los otros que permitieran las leyes. A ninguna persona se le prestara ms de cinco mil pesos 55 . El 29 de febrero de 1884 la Junta de Accionistas del Banco nombr a Manuel Dolores Camacho y Rafael Garca U. como miembros principales del Directorio y a Jeremas Crdenas y Jos Mara Iragorri como suplentes. De Inspector Abogado principal se nombr a Joaqun Valencia y suplente a Joaqun Martnez E. En estos nombramientos no figuraron los votos del Gobierno. Presidi la Junta el Secretario de Hacienda Ramn M. Arana 56 . El directorio definitivo qued integrado as: Ramn M. Arana, Secretario de Hacienda, Presidente. Eudosio Constata, Procurador General del Estado. Joaqun Valencia, nombrado por la Legislatura. Manuel Dolores Camacho y Jeremas Crdenas por los accionistas.
54 Registro Oficial, # 292, Popayn, 27-11-1884. 55 Ibid. 56 Registro Oficial, # 293, Popayn, 3-III-1884, p.l.

La eleccin de func ionarios del Banco fue realizada por este Directorio en la siguiente forma: Gerente Federico Restrepo Cajero Eduardo Holgun Tenedor de libros Cndido Snchez Secretario Miguel L. Guevara Oficial Escribiente...Rafael Quijano M. Portero y Citador Antonio Figueroa57. Para asegurar el funcionamiento del banco, la Secretara de Hacienda resolvi en noviembre de 1885 que las monedas de 500 milsimos y el papel del banco de 10 y 20 centavos, emitidos por el Gobierno del Estado, seran recibidos como dinero corriente en todos los pagos oficiales y privados. Esta emisin se hizo a raiz de la guerra de 1885 y el gobierno argument que la respaldaba en las rentas del Estado. El Gobierno Nacional apoy esta medida58. El monopolio oficial de los bancos qued establecido en la Ley 27 del 18 de febrero de 1887, que elimin todos los privilegios de cualquier clase que hubieran sido concedidos a los bancos particulares. Tambin orden que dichos establecimientos deberan publicar avisos en los que anunciaran que recibiran en todas las operaciones los billetes del Banco Nacional. Los que se negaran a hacer esto "quedarn incapacitados para verificar otras [operaciones] que no sean las conducentes a su inmediata liquidacin"59, lo que cerr definitivamente el Banco del Cauca y llev a que Aquilino Aparicio, Gobernador del Departamento, enviara un mensaje al Directorio del Banco del Estado en el que expresaba que el gobierno haba concedido prerrogativas que le haban permitido salvarse de la bancarrota en los momentos de crisis monetaria que viva el Cauca, por lo tanto se vea obligado a apremiarlo para que abriera una agencia en Cali, sitio donde ms se senta la escasez de moneda 50 , lo que se efectu el 3
57 Ibid. ,# 293, p. 1; # 294, Popayn, 8-III-1884, p. 1. 58 Ibid., # 382, Popayn, 27-XI-1885, pp. 1-2. 59 Ibid., # 59, Popayn, 28-11-1887, p. 4. 60 Ibid., # 85, Popayn, 18-VI-1887, p. 1.

de septiembre de 188761. Concomitante con esta poltica de monopolio bancario march la del privilegio de emisin, que hizo de curso forzoso los billetes del Banco Nacional. Esto fue a regaadientes aceptado en todo el Cauca, mxime si exista una tan marcada escasez de numerario. Slo en las regiones del Sur la medida no fue aceptada. En 1887, Pedro Antonio Molina, Gobernador del Cauca, envi una circular a los prefectos de las provincias de Pasto, Tquerres, Obando y Barbacoas, en la que ordenaba que se diera cumplimiento a los decretos que sobre moneda haba dictado el Gobierno Nacional con el fin de lograr que los billetes del Banco Nacional y del Estado tuvieran aceptacin en dichas provincias. Decan tambin que la contravencin de la ley dara lugar a sanciones en crcel o a multas en metlico". El 30 de agosto de 1887 Maclovio Gutirrez, alcalde del Distrito Municipal de Tumaco envi una circular a los comerciantes del puerto en la que deca que debido a la ltima guerra el Gobierno Nacional se vio obligado a recurrir a la emisin de papel moneda y cit la siguiente disposicin del Consejo Nacional Legislativo: "Art. 15. Los billetes del Banco Nacional continuarn siendo la moneda legal de la Repblica, de forzoso recibo en pago de todas las rentas y contribuciones pblicas, asi como en las transacciones particulares, subsistiendo la prohibicin de estipular cualquier otra especie de moneda en los contratos de contado o plazo" 63 . A pesar de esta medida en 1890 en el Sur circulaban los billetes con enorme dificultad. All la situacin era as: El papel moneda no circulaba, la moneda de plata de 0,500 y las de nquel tampoco. Slo se encontraban las antiguas monedas nacionales de plata, "pesos fuertes de 8 reales, pesetas de 5,4,2 reales, reales sueltos y medios y cuartillos. Y eso con la condicin de que estn bien selladas todas esas clases de monedas, pues de no ser as tampoco se reciben en ninguna clase de negociacin". Por eso el comercio de la regin estaba en crisis pues no exista sino una
61 El Ferrocarril, U 283, 16-IX-1887, p. 1.129. 62 Circular # 4. Popayn 16-V1II-1887, en Registro Oficial, # 102, p. 3. 63 Maclovio Gutirrez: "Circular # 17", Tumaco, 30-V11I-1887, eiibid., # 119, p. 4.

pequea cantidad de "moneda lisa", que era recibida con un descuento del 35% 64 . Todava en 1891 la situacin era difcil, puesto que Jorge Brison dice que a pesar de circular el papel moneda con descuento, circulaban otras monedas extranjeras: "El dinero colombiano en circulacin es el papel-moneda; "peso fuerte o de ley", que se subdivide en fracciones de "medio peso", o cinco reales, dos reales, un real, como el "nacional" de la Repblica Argentina. Los soles de plata del Per, de Chile y del Ecuador tienen una prima de 40% al cambio. El oro est a 84%65. Y a pesar de que las monedas circulaban con prima, lo cierto es que su circulacin no era tampoco nada fcil: [,..]eran insufribles para m las condiciones del comercio cuanto a la moneda. Si est recientemente acuada; si cedi al deterioro de los aos; si tiene, en fin, un puntito que no venga del molde, U. se morir de hambre en medio de la opulencia66. Como se ve, la situacin monetaria del Cauca segua siendo difcil, a pesar de que el Banco del Estado se mostraba como un negocio exitoso. La pregunta es cmo sus directivos lograron que no siguiera la misma suerte de los otros establecimientos?. La respuesta no puede ser ms sencilla: Las relaciones polticas de su directorio, compuesto por conservadores e independientes, con el gobierno regenerador caucano llevaron a que el banco financiara al gobierno en momentos en que el Banco del Cauca haba utilizado sus capitales para financiar a los rebeldes radicales. Esto se puede comprobar en el reconocimiento por parte del gobierno del Departamento de una deuda por $ 426.386,100 en favor del Banco y cuyo pago estaba garantizado por el Gobierno Nacional de acuerdo a la Ley 124 de 1887: "El origen de este crdito data de la revolucin de 1885, para afrontar la cual hubo el Gobierno del extinguido Estado, imperiosa necesidad de apelar al Banco en solicitud de aquella
64 El Meridional, # 11, Pasto, 25-11-1890, pp. 87 y ss. 65 Brisson, ob. cit., p. 17. 66 Vlez T ob. cit., p. 17.

suma, porque no bastaban para el objeto expresado los dems arbitrios de que ech mano o que le facilitaron los patriotas agrupados alrededor de su autoridad para sobreponerla de las insanas pretensiones de los revoltosos" 67 . El xito del banco se puede ver en el informe que su gerente, Aquilino Aparicio, present el 27 de diciembre de 1889: Los resultados para los accionistas han sido del orden del 211%, en el espacio de 5 y medio aos. Cuenta el Banco con con verdadera solvencia y sus billetes gozan del privilegio de ser recibidos en todo el Departamento a la par que los del Banco Nacional. Adems la ley 124 de 1887 (13 de junio) en su artculo primero incluy en los doce millones de pesos que poda emitir y poner en circulacin el Banco Nacional los $ 700.000 en billetes emitidos por este Banco hasta el 7 de septiembre de 1886 fecha del decreto ejecutivo por el cual se declar restablecido el orden pblico. En cumplimiento del artculo 2. de la citada ley 124 se hizo por el Ministerio del Tesoro un arreglo de cuentas con el gobierno del departamento; y resultando de l que la suma de billetes que este Banco emiti y di en prstamo para el restablecimiento del orden pblico en el ao de 1885, fue la de $ 420.586,700, se dict el decreto nmero 576 (27 de agosto de 1887) por el cual se orden convertir dicha suma en billetes del Banco Nacional [...]68. En vista de esto se pidi que el banco abriera ms oficinas en los municipios del Norte y del Sur 69 . Las dificultades econmicas para el gobierno regenerador caucano no haban terminado con los xitos del banco. Por el contrario, para 1894 el proyecto econmico regenerador haba hecho crisis. Las acusaciones sobre emisiones clandestinas por parte el Banco Nacional se dejaban sentir en la prensa y sus billetes se desvalorizaban rpidamente. La economa entraba en crisis. Un buen retrato de la situacin fue hecho en
67 Informe del Secretario de Hacienda a la Asamblea Departamental del Departamento Nal. del Cauca en sus sesiones ordinarias de 1888, p. 10. 68 Registro Oficial, Popayn, 1889, pp. 47-48. 69 Ibid.

la Unidad Nacional de Popayn: El alto cambio de las letras sobre los mercados europeos hace que los artculos de primera necesidad para la vida, hayan alcanzado enormes precios. Por la misma razn han disminuido las importaciones de mercaderas extranjeras y esto ha determinado notable baja en las rentas de aduanas, la ms considerable de la repblica. El Tesoro Nacional est exhausto y las Cajas del Departamento no estn llenas [...] [...] qu es lo que detiene en el extranjero a esos capitales colombianos? Si aqu hubiera abundancia de moneda y no hubiera negocios que hacer, se explicara fcilmente su forzada permanencia en el exterior: no vienen porque no hay en qu emplearlos y all ganan un inters aunque muy pequeo. Pero sucede al revs: Nos falta dinero y la industria y el comercio estn pidiendo a voz de cuel lo para poder moverse y desarrollarse, de suerte que ios que se emplearan en nuestro suelo creceran a ojos vistas: el organismo econmico est vido de dinero. Si miramos otras condiciones actuales del pais veremos dos cosas que son las que espantan: el peligro de una guerra civil y el peligro de una mayor depreciacin del Billete del Banco Nacional. Ante esa cruel expectativa prefieren naturalmente quedarse casi improductivos pero si seguros en el extranjero a venir a Colombia a convertirse en billetes de banco que pueden llegar a ser de valor puramente nominal, o a arrivar a tiempo de guerra y perderse por completo. Y aqu encontramos la cuestin econmica ligada a la cuestin poltica, y tan estrechamente unidas entre s que parecen una sola: si no hay paz no hay trabajo y por consiguiente no hay riqueza.[...] Asegurada la paz que por si sola es ya un gran remedio, especialmente para las dolencias econmicas, nos queda, sin embargo, otra necesidad debida a las circunstancias especiales del pais: sostener y levantar el crdito del billete, porque pensar que podamos volver pronto a la circulacin de moneda metlica es pensar en lo excusado. Hay quienes temen que en vista de la escasez de numerario en las arcas nacionales quiera el Congreso en sus prximas sesiones ordenar una nueva emisin. No tenemos datos para juzgar si el pais est en capacidad de recibir la nueva emisin de papel moneda sin gravsima perturbacin; pero creemos que no sera prudente desatender esa instintiva y general repugnancia con que se mira aquella, pues que abierta una vez la puerta de las nuevas emisiones sera muy difcil cerrarla, porque las exigencias en materia de

dinero nunca son pocas70. Las expectativas ante una nueva emisin se cumplieron cuando se descubri que el gobierno haba hecho emisiones clandestinas de billetes contraviniendo lo que deca la "Ley de Regulacin del Sistema Monetario" expedida en 1892: Art.10. Mientras el Banco no abra el cambio de sus billetes, slo podr emitir de sus propios billetes, para operaciones bancarias, una cantidad igual a la que tenga en sus cajas en oro o plata. Slo la ley podr modificar esta proporcin. Igualmente podr emitir billetes en cambio de los depsitos que hagan los particulares o el Gobieno en barras de oro o plata a ley no inferior de 0.835; pero tales billetes se retirarn de la circulacin cuando se retiren los depsitos, los cuales estarn siempre a la orden de sus dueos, pudiendo estos retirarlos en todo o en parte71. Las emisiones clandestinas se hicieron a pesar de que el Presidente Miguel Antonio Caro asegur que nunca se haran. Esto rest credibilidad al gobierno en momentos en que se rumoraba que los liberales se lanzaran a la guerra, como en efecto lo hicieron en 1895, sealando el fracaso definitivo del proyecto econmico regenerador.

70 La Unidad Nacional. # 64, Popayn, 28-IV-1894, p. 1. Ibid.

Cuadro B.l.

banco hipotecario
PROCEDENCIA Cali Buga Palmira Medellin Totales FUENTE: El Ferrocarril NO. SUSCRIPC. 43 60 27 19 149 % 28.85 40.26 18.12 12.75 100.00 APORTE TOTAL $ 21.420 21.300 9.550 29.400 81.670 % 26.22 26.08 11.69 35.99 100.00

# 1, Cali, 14-11-1878, p. 301. Cuadro B.2.

accionistas banco d e l estado del cauca. 1884

SUSCRIPTOR Carlos Albn Arqumedes Angulo Lenidas Ayerve Rafael A Arboleda Ernesto Arboleda Mara I.V.de Mosquera Rafael Bedoya Angel Mara BorTero Fermn Beltrn Hermn G. Bohomer Bartolom Chvez Jos L. Carvajal Eduardo Castro Teodomiro Caldern Jeremas Crdenas M. Joaqun Caicedo C. A Caicedo Jernimo Caicedo Eudocio Constan Jos M. Cabal H. Juan Castillo e Hijo Hiplito Castrilln Juan Cern Clemente Diaz Carlos Greiffenstein Jos M. Domnguez ib & Cia. Gregorio J. Eguizabal PROCEDENCIA Popayn Palmira Huila Popayn Popayn Popayn Popayn Cali Roldanillo Santander Supa Palmira Ipiales Buga Popavn Cali " Ipiales Popayn Popayn Buga Popayn Popayn Popayn Riosucio Supa Cali Cali Popayn ACCIONES 1 1 2 2 1 10 1 1 1 1 10 1 4 10 5 2 2 2 2 1 10 4 2 2 1 1 1 1

Faustino Gordillo Segundo Gutirrez Ignacio Gordillo Rodolfo Gonzlez Pantalen Gonzlez Rafael Gonzlez Garca U. Rafael Heribeito Hurtado Pedro A Holgun Jos M. Iragoni Benito Lpez Belisario Lozada Antonio Lemos Pedro P. Lpez Ignacio Muoz Francisco Muoz Emiliano Mosquera Mercedes Muoz e hijo Manuel Mejia J.R. Monzn Pedro A, Molina Pastor Mera Lino Mejia Ulpiano Obando Martn Ortiz Joaqun Ortiz Elseo Payn Aparicio Paz dionisio Prez Jos A Pinto Miguel A Palau Ricardo Quintero Federico Restrepo Elias Rentera Snchez Segundo Alejandro Santander J.Mara Taborda Tascn & Hijos Francisco Tascn Juan de Dios Ulloa Demetrio Urizar Dmazo Zapata Primitivo Valencia Eladio Valencia Avelino Vela Pedro A Balczar Jos Fernndez SUMAS

Hato de Lemos Hato de Lemos Hato de Lemos Buga Buga Buenaventura Popayn Barbacoas Palmira Popayn Buenaventura Buga Popayn Popayn Popayn Popayn Popayn Ipiales Santander Barbacoas Buga Pasto Roldanillo Popayn Barbacoas Roldanillo Popayn Popayn Bugalagrande Tutu Riosucio Buga Popayn Tulu Ipiales Pasto Riosucio Supa Supa Popayn Popayn Bogot Popayn Popayn Ipiales Popayn Popayn

1 1 2 1 1 2 2 1 2 2 1 1 1 1 10 2 2 2 1 1 1 1 2 1 1 1 2 2 1 1 4 1 20 1 10 2 I 10 2 1 1 1 60 1 4 1 3 259

FUENTE: Rejistro Oficial, # 292, Popayn, 27-11-1884, p. 5

CAPITULO

VIII

EMPRESARIOS Y

POLITICOS

DEL C A U C A

A finales de los aos cincuenta y comienzos de los sesenta se nota en el Cauca el surgimiento de compaas comerciales que se dedicaron a especular con productos de exportacin1, lo que las puso en contacto con casas extranjeras situadas en Panam y Europa. Fue precisamente en esta poca cuando los comerciantes caucanos entraron en la lgica de circulacin del capital comercial que convirti al Cauca en regin exportadora de materias primas. Ante la ausencia de grandes capitales los productos de exportacin eran consignados a empresarios europeos que enviaban en retomo mercancas extranjeras. Tambin y gracias a la presencia de un grupo pequeo de extranjeros, que llegaban sin capital monetario pero apoyados en cartas de crdito de casas comerciales de Panam, los caucanos conocieron un sistema financiero -que supla la falta de bancos y que estaba llamado a reemplazar el sistema crediticio heredado de la Colonia y monopolizado por las instituciones religiosas y los terratenientes a travs de capellanas y censos-, que les permita comprar giros y cartas de crdito sobre casas europeas para facilitar sus viajes al antiguo continente e importar mercancas. Desde este punto de vista la presencia de extranjeros fue fundamental para el desarrollo de las exportaciones. Aparte de esto, al ver la debilidad del comercio prcticamente todos los extranjeros fundaron casas comerciales asociados con comerciantes caucanos que aportaban no slo capital sino tambin el conocimiento de la regin y, lo que es ms importante, relaciones polticas que daban
1 Cfr. Hyland, ob. cit., p. 108.

ventajas al capital al facilitar negociados con los gobiernos del Estado. A su vez, el extranjero posea relaciones internacionales, el conocimiento del sistema comercial y tambin la seguridad que brindaba a los comerciantes caucanos -casi todos activistas polticos- su nombre como razn social, ya que al pertenecer a un extranjero sus bienes no seran tocados por los gobiernos de turno. Muchos caucanos escondan capitales en empresas de este tipo. Curiosamente, quienes se asociaron con los extranjeros fueron los comerciantes que estuvieron matriculados en alguna de las facciones liberales. Esto posiblemente se deba a que nadie mejor que ellos podra explotar las ventajas que ofrecan los vnculos con el gobierno para lograr contratos de importacin y de obras pblicas, para rematar bienes decomisados, para arrendar bosques quineros, para rematar rentas, etc.. Tambin se podra pensar en la afinidad que daba el pertenecer a las logias masnicas. No debe olvidarse que las principales autoridades del Estado, tales como Mosquera, Trujillo, lo mismo que destacados extranjeros como Eder o Cerruti eran masones. Esto era tan de conocimiento pblico que en 1872 en La voz del Cauca apareci el siguiente verso a propsito de una nueva candidatura de Trujillo a la presidencia caucana: Voy a ser miembro de "La Luz Masnica" para encontrar auxilio y proteccin y har negocio con los fondos pblicos, que esto en el Cauca es gloria y es honor. Si el jefe de Gobierno cual un dspota quiere obligarme a renegar de Dios, estoy dispuesto a obedecer sus rdenes, [,..?A.V.] pues es la utilidad2. Como se ver ms adelante, asociaciones entre liberales y extranjeros llevaron a intervenciones descaradas en poltica como en el caso de Ernesto Cerruti y sus amigos radicales y mosqueristas, asociados en "E. Cerruti & Cia." -que produjeron negociados con armas; especulacin
2 La Voz del Cauca, # 16, Popayn, 6-II-1873, p. 3.

con artculos de primera necesidad como la sal; acusaciones de inaugurar "gobiernos por escritura pblica", etc.-, creando tal animadversin que finalmente provocaron el decomiso de los bienes de la empresa por parte de la coalicin de independientes y conservadores que instaur "La Regeneracin". Intervenciones ms discretas las realiz Santiago M. Eder al camuflarlas en el apoyo a cuanta "empresa de progreso" inciaban sus amigos liberales independientes liderados por Julin Truji11o, lo que le vali persecuciones y decomisos de bienes por parte de grupos polticos y econmicos rivales. Este activismo moderado lo sigui practicando durante "La Regeneracin" cuando se le vio asociado a lderes locales del "conservatismo histrico", como Elias Reyes, con quien realiz explotaciones mineras y a quien alquil sus tierras para evitar que fiieran expropiadas por los intolerantes gobiernos conservadores de Caro y Holgun. La conducta de los comerciantes conservadores fue diferente en tanto que no tenan acceso al poder. En el caso de la empresa de los hermanos Reyes -Elias y Rafael- sus actividades econmicas las realizaron en regiones perifricas a las explotadas por los grupos econmicos controlados por liberales, lo que le produjo ganancias extraordinarias al ampliar la frontera de extraccin de materias primas al sur del Cauca y a la regin del Caquet. Las intervenciones en polticas las realizaron durante la guerra del 76 al introducir armas para los conservadores por la frontera brasilera, lo que no les report ninguna ventaja econmica y ms bien los perjudic al obligarlos a salir del pas. Una nueva intervencin en poltica se produjo durante la guerra de 1886 cuando fracasada "La Compaa del Caquet", Rafael se vincul a los ejrcitos regeneradores en campaas tan exitosas que finalmente lo llevaron a ser delegatario al consejo constituyente, a ocupar ministerios y, finalmente, ya en el Siglo XX, a la Presidencia de la Repblica. Su hermano Elias, por su parte, se convirti primero en un importante lder local de "La Regeneracin" y despus en uno de los principales "conservadores histricos". No contamos con evidencias de que hubieran aprovechado la poltica en beneficio de sus

empresas. Otro conservador fue Jos Mara Domnguez, importante empresario buguefto, quien estableci diferentes estrategias para competir como comerciante durante la intolerante hegemona liberal. Para ello se escud tras el nombre del comerciante francs Julio Bertin; as Domnguez apareca nicamente como apoderado del francs y sus bienes quedaron amparados por la bandera francesa y protegidos contra posibles expropiaciones por parte de los liberales. Al considerar que en el conflictivo Cauca decimonnico cualquier precaucin era poca, decidi vincular a su empresa a un poltico liberal que lo mantuviera informado de las medidas del gobierno y que a su vez la protegiera durante las guerras civiles. Para el efecto se asoci con Federico Alejandro Uribe, un liberal antioqueo residente en Buga, con fuertes vnculos con los liberales caucanos hasta el punto de ser nombrado secretario del presidente Modesto Garcs. La relacin se protocoliz mediante la creacin de la empresa "Bertin y Uribe", en la cual los bienes de Domnguez corrieron grave peligro, no tanto por parte de gobiernos liberales, sino por los manejos de su socio. Pero si Domnguez no pudo aprovechar muy bien las ventajas que brindaba el asociarse con liberales, si aprovech, y bastante bien por cierto, la llegada del rgimen conservador. En efecto, su participacin en la guerra de 1885 lo llev al generalato y lo convirti en un poltico conservador importante que asociado con el italiano Francisco Menotti logr la adjudicacin del monopolio de la sal cuyo manejo le trajo problemas con grupos econmicos rivales. Como se ha visto hasta ahora, prcticamente todo el desarrollo econmico del Cauca estuvo en manos de empresarios nacionales y extranjeros, que en la mayora de los casos hicieron sus capitales en el comercio. En este captulo se van a estudiar algunas empresas comerciales que se han considerado como ms representativas para el caso caucano. De ellas trataremos de mostrar no slo las actividades principales, sino tambin las estrategias que les permitieron obtener ventajas que estaban vedadas a la competencia. Se trata bsicamente, como se

pudo ver en lo inmediatamente anterior, de mencionar la participacin poltica de los socios, generalmente "socios industriales" que aportaron ms que un capital monetario o en especie, un "capital poltico" que protega las empresas de posibles exacciones durante las constantes alteraciones del orden pblico, o que permitan realizar ventajosos negocios con los gobiernos de turno, en particular rematando bienes expropiados, baldos, rentas o en jugosos contratos de suministros de alimentos, armas o vestidos para las tropas. Para lograr esto se ha hecho una clasificacin de las empresas que sigue el siguiente derrotero: 1. Las empresas de los extranjeros asociados a polticos liberales caucanos. Es el caso de "Ernesto Cerruti y Cia.", que provecho todas las ventajas que le brind el cargo consular que ocupaba y el estar asociado a los ms importantes polticos caucanos. 2. Las firmas de extranjeros que servan para ocultar capitales caucanos y protegerlos durante las contiendas civiles: las del cnsul americano James Eder, que a la vez fue un paladn del progreso. 3. Las empresas de los conservadores "puros", quienes no participaban abiertamente en poltica durante la hegemona mosquerista, pero si dominaron el panorama poltico durante y despus de "La Regeneracin". Es el caso de la firma "Elias Reyes y Cia.". En ella, aparte de Elias y Rafael Reyes, participaron caucanos que se ampararon en firmas de menor importancia econmica tales como la de empresa familiar de "Primitivo Crespo y. Cia.", cuyos miembros fueron polticos importantes despus de la cada de los liberales. 4. Las empresas de los comerciantes conservadores que se asociaron con extranjeros para proteger sus intereses bajo banderas de naciones amigas, como en el caso de "Jos Mara Domnguez y Cia.", quien se asoci con 1a firma francesa de "Julio Bertin". En tomo a ella giraron empresarios Derajes antioqueos emigrados al Cauca, tales como el grafio familiar de los Uribe Uribe, quienes al no tener capitales grandes protegan la empresa de embargos y decomisos en tiempos de guerra.

pudo ver en lo inmediatamente anterior, de mencionar la participacin poltica de los socios, generalmente "socios industriales" que aportaron ms que un capital monetario o en especie, un "capital poltico" que protega las empresas de posibles exacciones durante las constantes alteraciones del orden pblico, o que permitan realizar ventajosos negocios con los gobiernos de turno, en particular rematando bienes expropiados, baldos, rentas o en jugosos contratos de suministros de alimentos, armas o vestidos para las tropas. Para lograr esto se ha hecho una clasificacin de las empresas que sigue el siguiente derrotero: 1. Las empresas de los extranjeros asociados a polticos liberales caucanos. Es el caso de "Ernesto Cerruti y Cia.", que provecho todas las ventajas que le brind el cargo consular que ocupaba y el estar asociado a los ms importantes polticos caucanos. 2. Las firmas de extranjeros que servan para ocultar capitales caucanos y protegerlos durante las contiendas civiles: las del cnsul americano James Eder, que a la vez fue un paladn del progreso. 3. Las empresas de los conservadores "puros", quienes no participaban abiertamente en poltica durante la hegemona mosquerista, pero si dominaron el panorama poltico durante y despus de "La Regeneracin". Es el caso de la firma "Elias Reyes y Cia.". En ella, aparte de Elias y Rafael Reyes, participaron caucanos que se ampararon en firmas de menor importancia econmica tales como la de empresa familiar de "Primitivo Crespo y. Cia.", cuyos miembros fueron polticos importantes despus de la cada de los liberales. 4. Las empresas de los comerciantes conservadores que se asociaron con extranjeros para proteger sus intereses bajo banderas de naciones amigas, como en el caso de "Jos Mara Domnguez y Cia.", quien se asoci con a firma francesa de "Julio Bertin". En torno a ella giraron empresarios liberales antioqueos emigrados al Cauca, tales como el grupo familiar de los Uribe Uribe, quienes al no tener capitales grandes protegan la empresa de embargos y decomisos en tiempos de guerra.

ERNESTO CERRUTI Y CIA.3 Ernesto Cerruti naci en Turn el 14 de septiembre de 1844. En 1869 emigr a Panam encontrando trabajo en la casa "Ferrari & Ca.". En 1870 pas a Buenaventura como cnsul de su pas cargo que desempe hasta 1882. El seguimiento de las empresas de don Ernesto nos lleva hasta Buenaventura en 1865, cuando un comerciante italiano, don Sebastin Tassara dio poder a Francisco Rodas para que representara la casa "Tassara y Ca." y demandara a todos sus deudores desde el Dagua hasta Cali4. La casa de Tassara era una de las principales de Buenaventura y realizaba negocios de importacin-exportacin aprovechando la apertura del cam ino del Dagua. La importancia de la casa en la presente investigacin radica en que ella sirvi de base para que el seor Cerruti construyera sus empresas. As, en 1870 aparece como empleado de la casa Tassara, pero el 7 de enero de 1871 se vio al recin llegado dando poder a su patrn para que lo representara en Buenaventura y sobre todo ante la administracin de la Aduana, que exiga fiadores a los comerciantes que entraban en negocios de importacin-exportacin. Estos fiadores deberan garantizar el pago de todos los impuestos5 Los negocios entre Tassara y Cerruti, se desarrollaron de tal forma que el 7 de marzo de 1871 el primero vendi al segundo su casa en Buenaventura con "todas las mercaderas que me quedaron existentes y que me correspondan de acuerdo con una liquidacin verificada por la disolucin de la casa comercial que gir bajo la razn social de "Tassara y Ca", y del mismo modo he vendido los derechos y acciones que me correspondan en dicha casa, crditos activos y pasivos, los cuales ha
3 Para evitar repeticiones excesivas en las citas, aclaro que esta parte de este captulo se basa en mi artculo sobre Ernesto Cerruti: "Centu per Centu moderata ganancia...", citado. 4Notaria Unica de Buenaventura, tomo del ao 1864-1867, libro de protocolos de 1865, # 36, f. 137. 5 Ibid., tomo del ao 1870-1873, libro de protocolos de 1871, f. 1.

aceptado y hecho suyos propios el comprador Cerruti; todo a sido vendido y comprado por la cantidad de $ 20.000 que confiesa deber el comprador Cerruti y cuya suma se obliga y compromete a pagar en 4 contados de a $ 5.000 cada uno" cada 1 de noviembre a partir de 1872. En estos negocios Cerruti fue respaldado por la casa Ferrari de Panam, sus antiguos patrones6. En 1871 se traslad a Cali y fund la casa comercial "Ernesto Cerruti" que administraba Pacfico Orejuela un respetado militar caucano7. Abri otra en Palmira con el nombre de "Ernesto Cerruti & Ca." en sociedad con Fernando Ayala y Vicente Guzmn y mantena su almacn en Buenaventura que era administrado por Virgilio Quintana; aparte de esto sus antiguos patrones, Tassara y Ferrari le abrieron amplio crdito en Buenaventura y Panam que lo llev a convertirse en el mayor introductor de mercancas extranjeras al Cauca. El mismo ao cas con Emma Davies Mosquera, nieta del general Toms Cipriano de Mosquera quien desempeaba en esos momentos la Presidencia del Estado Soberano del Cauca. A partir de ese momento Cerruti fue uno de los comerciantes ms slidos y se le vio realizando operaciones como compras de propiedades urbanas en el puerto, como la casa que compr el 13 de marzo de 1872 a Pacfico Orejuela por $1.840; u otorgando poderes, en el mismo ao, a su hermano Enrique Cerruti para que lo representara ante la Aduana Nacional y la Administracin del Estado; dando poder a Toms Davies para que cobrara a Vicente Acua lo que deba a su casa o vendiendo mercancas al por mayor y con plazos no mayores a los 8 meses lo que se respaldaba con hipotecas8.
6 Ibid., f. 25. 7 Pacfico Orejuela (Cali 1827-1883). Estudiante de Santa Librada, intervino desde 1851 en las contiendas civiles; en el 60 fue Jefe del Estado Mayor de la Tercera Legin; en el 61 tom a Buenaventura; en 1867 fue Diputado a la Legislatura caucana; en 1872 vicepresidente de la Constituyente; en 1876 Comandante del Departamento Militar de Occidente. Administradorde Hacienda de Atratoy Buenaventura, Gobernador de Buenaventura y ms tarde Jefe Municipal de ella y de Cali, en 1879 Presidente de la Municipalidad de Cali, en 1881 fue senador federal. V. Gustavo \tbo\edaDiccionario Biogrfico y Genealgico del Antiguo Departamento del Cauca, Bogot, Biblioteca Horizontes, 1962, p. 321.

Pero los grandes negocios de Cerruti se hicieron cuando aprovech sus relaciones y en particular su alianza matrimonial, pues el 19 de marzo de 1872 empez a importar armas para el ejrcito caucano lo que le permiti obtener una utilidad superior a los $ 10.0009. Tambin en 1872 Cerruti se vio involucrado en el delito de falsificacin del sello de la aduana de Buenaventura pero gracias a sus amigos polticos fue sobresedo. Para aprovechar las ventajas que ofrecan las relaciones con los polticos en 1873 form una sociedad con el nombre "E. Cerruti & Ca." con duracin de 3 aos y en la que participaron como socios industriales los generales Jeremas Crdenas, Lope Landaeta y Ezequiel Hurtado con un capital de $ 20.000 que debera dedicarse a la compra de quinas en los mismos lugares de produccin. Don Jeremas era hijo adoptivo y yerno de Mosquera y haba desempeado la Presidencia del Estado; Lope Landaeta era un militar venezolano que haba llegado al Cauca para ayudar a Mosquera en la guerra del 60 y era casado con una hermana de Hurtado, y don Ezequiel era el ms importante de los radicales caucanos con un poder electoral muy fuerte en Cali y con amplias redes cliente8 Notara Unica de Buenaventura, Tomo del ao 1870-1873. Libro de Protocolo 1873, ff. 27; 33; 40v; 72. 9 La forma en que se hizo el negociado fue la siguiente: Ernesto Cerruti por sus propios derechos y el seor Pacfico Orejuela en representacin del Gobierno del Estado celebraron contrato para comprar armamento de la fbrica de Remington de los Estados Unidos del Norte. Cerruti se comprometi a comprar y traer por su cuenta, costo y riesgo hasta el puerto de Buenaventura "quinientos rifles de la mejor clase y calidad de los que usa el Gobierno de dicha nacin para su defensa y cien carabinas ms Remington, con las dotaciones de cpsulas para cada rifle y carabina". El gobierno pagara a Cemiti el 10% a que asciendiera el valor y gastos de transporte en el momento de la entrega del armamento. El resto del pago se efectuara a los 12 meses con la mitad de lo producido en la Administracin de Buenaventura, cuyo valor se retendra a partir del momento en que se aprobara el contrato por el Ejecutivo y se le consignara a Cerruti el da en que entregara el armamento en puerto; adems se le abonara el 6% anual sobre el valor de la factura y los gastos despus de verificada la liquidacin de los intereses. De los expedientes resulta que el administrador general del tesoro objet la cuenta porque falt la factura original que deba remitir la casa vendedora, ya que la cuenta se recarg en $ 1.826 por el premio de oro americano computado al 5% cuando solamente se deba sumar el 4%, quedando reducida la suma a $ 1.460,84. La cuenta fue objetada adems (Sigue...)

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listas en las regiones quineras de Almaguer, Silvia y Pitay10. La influencia poltica de los socios fue aprovechada por la empresa para lograr que el Distrito de Pez fuera erigido en territorio del Estado y que se nombrar como prefecto a Vicente Garcs C. quien les facilit la explotacin de los bosques quineros de la Cordillera Central al conseguir que los cabildos de Vitonc, Mososc, Lame, Calderas, Huila, Tes y Tlaga, le arrendaran los bosques por $ 84 pesos anuales, cada uno, con el compromiso de no emplear mano de obra diferente a la de los indgenas. Objetado el contrato por Mosquera, la compaa se vio obligada a pagar 5 centavos por cada kilogramo que se extrajera y no el precio antes mencionado. La empresa introdujo peones de afuera lo que llev a que los indios atentaran contra Lope Landaeta y don Ezequiel Hurtado. La casa que tambin actuaba en la Municipalidad de Caldas donde tena como representante a Procopio Hurtado, aparte de la quina especulaba con artculos de primera necesidad como la sal que era importada del Per. Para esto desde 1874 actuaba como subsidiaria de "Ernesto
porque Cerruti cobr, aparte del 10% de gastos, el 5% para pagar a la casa comercial que hizo la compra, la casa "Goudley & Ca.", que compr el armamento por cuenta del seor Angel Ferrari de Panam. El negocio se complic an ms porque los rifles tenan que ser de la calidad que los que usaba el gobierno de los Estados Unidos para su defensa, y que por lo tanto deban haber sido comprados a la casa Remington, pero "Remington A. Sons" avis al Secretario de Hacienda del Cauca no haber vendido al seor Angel Ferrari el armamento que haba llegado al Gobierno del Estado. Lo que qued en claro fue que el armamento que lleg era reformado lo que le restaba calidad y que costaron a la casa "Goudley & Ca." los rifles a $ 21 y las carabinas a $ 16,50, a lo que sumados costos y primas suben a un precio por rifle de ms de $ 70 lo que se consideraba exagerado ya que un Remington nuevo costaba $18.50". Mnales de la Legislatura, # 22, Popayn, 2-X-1875, pp. 5-6. lOEzequiel Hurtado (Silvia 1825-Popayn 1890). Doctoren derecho de laUniversidad del Cauca en 1852. Particip en las guerras del 51 y 54. En 1860 era coronel al servicio de Mosquera, y fue gobernador de la provincia de Caloto. En 1876 fue Jefe del Estado Mayor del Ejrcito caucano. En 1863 diputado a la Convencin de Rionegro, Agente General de Bienes Desamortizados y senador, diputado a las legislaturas de 1867, 69, 71, 72, 75; Representante a la Cmara en 1868,69 y 76; senador del Congreso Nacional en 1878 y 84; magistrado del Tribunal Superior del Cauca y de la Corte Suprema de Justicia; Ministro de Guerra; Presidente del Cauca en 1879 a 1873; Presidente de la Repblica por designacin en 1884. En 1885 particip en la guerra contra el gobierno de Nez. V. Arboleda: Diccionario. , cit., pp. 212-213.

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Cerruti" que tena el monopolio del producto e importaba la sal en tanto que "E. Cerruti y Ca." actuaba como distribuidora para los municipios del centro y norte, lo que les permiti hacer escasear y subir el precio con las consiguientes protestas de la ciudadana caucana. La forma en que funcionaban las empresas de Cerruti se hace evidente en el manejo de la sal: "Ernesto Cerruti" de Buenaventura introduca el producto, mientras que "E. Cerruti & Ca." de Cali serva como fiador por los impuestos que deba pagar y como comisionista expendedor. La empresa "E. Cerruti & Cia." result ser exitosa por lo que el 15 de junio de 1875 fue prorrogada hasta el 31 de diciembre de 1878, los socios industriales se encargaran de manejarla con obligacin de rendir cuentas al capitalista cada mes y un balance semestral; don Ernesto conservaba la direccin general pero como viajara a Europa los socios podan decidir por mayora las operaciones a realizarse siempre y cuando no pasaran de $ 5.000 caso en el cual se impondra la unanimidad. El 16 de junio de 1875 Cerruti estableci otra sociedad -"Ernesto Cerruti & Ca."- en la que se refundan los almacenes que posea en Cali y Buenaventura entrando sus administradores, Pacfico Orejuela y Virgilio Quintana, como socios industriales continuando cada uno con la administracin de cada almacn. La administracin y duracin sera en los mismos trminos que "E. Cerruti & Ca.". El capital inicial fue de $ 2.000 ms los balances que arrojaran los almacenes de don Ernesto al 31 de diciembre de 1875. El 11 de marzo de 1876 entr a la sociedad como socio industrial el italiano Raimundo Doria. En 1876 despus de un apresurado viaje a Europa que debi interrumpir debido a la difcil situacin poltica del Cauca, don Ernesto, aparte de participar en poltica, abri una subsidiaria de "Ernesto Cerruti & Cia." en El Cerrito gerenciada por su antiguo socio Vicente Guzmn quien se dedicara a la compra de tabaco para la exportacin y a la venta de sal y mercaderas en general. Aunque don Ernesto haba participado en poltica desde 1873 cuando fund "E. Cerruti & Ca", lo cierto es que su participacin ms evidente

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se di en los hechos de 1876-1877 cuando se vio involucrado en la expulsin del Obispo Carlos Bermdez; tambin vendi armas y plvora al gobierno liberal aparte de sto sus socios participaron activamente en los ejrcitos. La utilizacin poltica de los socios se puede ver en que entre los meses de abril y julio de 1877 el general Jeremas Crdenas remat para la casa comercial 100 cargas de quina que haban sido expropiadas a conservadores con el compromiso de entregar el valor a una casa importadora de armas con sede en Panam. Igualmente el general Ezequiel Hurtado remat otras 60 cargas de quina que haban sido expropiadas. En 1877 Cerruti renov la asociacin con sus socios Ayala y Guzmn con capital de $ 25.000 que fue ampliado a $30.362 en 1879, capital aportado integramente por Cerruti: la sociedad durara hasta el 31 de diciembre de 1881 y la mitad de las utilidades sera para los socios industriales. El 28 de junio de 1879 renov "E. Cerruti & Ca." con Crdenas, Hurtado, Virgilio Quintana y don Jos Quilici un ciudadano italiano, Lope Landaeta haba salido del Cauca. Cerruti aport $ 106.322 mientras que los otros eran socios industriales; en el fondo comn de utilidades entraba la mitad de las que produjera la compaa establecida en Palmira. Las utilidades se repartiran en 100 partes de las cuales 30 eran del capitalista y 17.5 de cada socio. Cerruti poda retirar $ 800 mensuales y sus compaeros $ 150 cada uno, que se deduciran de las utilidades. La sociedad durara 5 aos. Esta compaa abrira almacenes en Cali administrados por Quilici, en Buenaventura y Crdoba por Virgilio Quintana, y en Popayn por Crdenas, quienes seran los gerentes respectivos, Cerruti sera el gerente general con sede en Europa o en cualquier lugar del Cauca y recibira informes mensuales y balances semestrales. Se adverta que los bienes de la empresa estaban "amparados con la garanta internacional que representaba don Ernesto como dueo del capital"11. En esta empresa actuaba como socio minoritario un empleado de Cerruti, el seor Jos Rossi,
11 Notara Primera de Cali, tomo de 1879, 28-VH-1879.

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quien recibira un 3% del fondo comn de utilidades. Esta sociedad fue renovaba el 2 de octubre de 1884. En 1879 Cerruti compr a Belisario Buenaventura "la hacienda de 'Salento' situada en el distrito de Yumbo compuesta de una casa de paredes de piedra, adobe y bahareque, cubierta de teja, un horno de calcinacin, un potrero de pasto artificial denominado 'la guinea de los toros', uno nuevo que est a continuacin del anterior, dividido en dos departamentos por un cerco de guadua, cultivado el primer departamento en guinea su mayor parte y el segundo de par, un mangn de pasto comn, inmediato a la casa, cercado de guadua; unos 100 cabros, poco ms o menos, 10 caballeras de brosa, la herramienta existente, el moviliario que existe en la casa y el terreno que constituye la referida hacienda [...] el precio de venta fue de veinte y cuatro mil pesos recibiendo en parte de pago la casa de Jos Quilici"12. En estas empresas agrcolas Cerruti entr en sociedad con el General Toms Renjifo, con quien compr "Salento" a Buenaventura, "La Burrera" a don Vicente Rengifo y "El Jagual" o potrero de "La Torre" al doctor Joaqun de Caicedo y Caicedo. La hacienda sigui explotando renglones tradicionales como la ganadera, comercializando la caliza que posea en la Cordillera Occidental y explotando un galpn ladrillero. En 1884 Cerruti incursion en la minera haciendo venir de los Estados Unidos al ingeniero de minas John Hays Hammons quien mostr que la empresa no era rentable. Los problemas polticos de Cerruti se iniciaron en 1879 cuando Jeremas Crdenas fue electo a la Presidencia del Estado, de quien Carlos Holgun afirmaba que su gobierno se haba establecido "por escritura publica" pues estaba gobernado por la casa de Cerruti. El escndalo se inici cuando en julio del 79, un mes antes de posesionarse de presidente, Hurtado apareci firmando una circular de la casa de Cerruti. Para complicar las cosas en 1880 el Presidente fue nuevamente acusado de "cemitismo" porque haba propuesto "el establecimiento de un puerto
12 Notara Segunda de Cali, tomo de 1879, # 1.062, f. 269.

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nacional en el Caquet y la franquicia de los artculos que por l se introduzcan en un determinado radio de consumo", pues se argumentaba que esto obedeca a "combinacitnes de la casa Cerruti interesada en obtenerla". En el peridico "La Paz" que defenda el presidente se argumentaba que "Cerruti & Ca." no formaba parte de la "Compaa del Caquet" de los seores Reyes Hnos., y que slo Jeremas Crdenas tena all unas acciones particulares13. El 12 de abril de 1881 se produjo un incendio que destruy el Puerto de Buenaventura. Los comerciantes perdieron $ 207.581 perdiendo Cerruti $ 39.000 en mercancas generales y $22.800 en casas y muebles. En total perdi $ 61.800 lo que, segn Carlos Albn, procurador del Estado lo llev a suspender "sus pagos en Europa desde 1881, lo cual constituye una quiebra que la ley manda considerar como fraudulenta, mientras no se pruebe lo contrario"14. En 1882 cuando entreg su cargo consular intervino en las elecciones para Presidente del Estado apoyando a Toms Renjifo, candidato radical; por este activismo fue acusado de dar armas a David Perea y a Ramn Morales para que se sublevasen, las que posteriormente fueron devueltas a Ricargo Gmez su mayordomo15. La campaa poltica debi suspenderse por la muerte de Renjifo. En adelante Cerruti no cont con tan buena suerte pues a partir de "La Revolucin de Abril de 1879" los independientes se consolidaron en el poder frenando todas las posibilidades a los radicales. A finales de 1884 la situacin poltica en Cali presagiaba la guerra lo que se complic cuando el 19 de enero de 1885 el batalln de la guardia colombiana comandado por el coronel Guillermo Mrquez se "vendi" a unos comerciantes radicales, inicindose la guerra de 1885 en la que participaron como rebeldes sus socios Ezequiel Hurtado y Virgilio Quintana 16 .
13 La Paz, #38, Popayn, 17-VII-1880. 14 Registro Oficial, # 398, Popayn 13 II 1886. 15 Vicente Restrepo: Documentos Relativos al arbitramento de la reclamacin Cerruti, Bogot, Ministerio de Relaciones Exteriores, 1889, p. 23 bis. 16 Aureliano Gonzlez T. El General Elseo Payn, Vicepresidente de la Repblica, Bogot, Imp. de La Luz, 1885, p. 176.

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Cerruti fue implicado en el asunto y acusado de ser quien compr al coronel pues "proporcion a los rebeldes y traidores fondos del Banco del Cauca; y continu proporcionndoselos despus en dos ocasiones distintas'"7. Todo esto llev a que las propiedades de Cerruti fueran allanadas y confiscadas !o mismo que los activos de todas sus empresas18, lo que dara pie a un conflicto con el gobierno italiano que llev a declaraciones de guerra y a que el gobierno colombiano se viera obligado a pagar una cuantiosa indemnizacin. SANTIAGO MARTIN EDER 19 James Martin Eder naci en Mitau, Ducado de Curlandia en las Provincias Blticas (Letonia), el 24 de junio de 1838. En 1861 lleg a Buenaventura donde trabaj como abogado en compras de acreencias y en remates de bienes y como representante de compaas panameas. En 1862 tuvo sociedad con el espaol Jos Ramn Garca actuando como comisionistas e importadores de vinos y mercancas generales. El 17 de septiembre de 1864 compr una casa a Femando Salcedo por $ 238, situada en el punto del cementerio del modo siguiente: [...] mi casa de habitacin por va de venta por la suma expresada por deuda que a l debo. Obligndome a pagar a dicho seor Eder $ 10, hasta que se concluya la suma expresada, y cubierta que sea, queda con la obligacin el seor Eder de devolvrmela de nuevo la referida venta. Otorgndome a mi favor otro documento en que conste que antes tena dicha casa20. Sus negocios en el valle los inici en compaa de don Pi Rengifo con quien, el 29 de marzo de 1864, firm una sociedad por documento
\1 Registro Oficial, # 398, Popayn, 13-11-1886. 18 Gustavo Arboleda: "La reclamacin Cerruti", cnBoletin Histrico del Valle, Academia de Historia del Valle del Cauca, Cali, abril de 1933, p. 253. 19 Esta no es ms que una sntesis general de 1a obra de Eder, citada. Slo se hacen referencias donde se considera indispensable y donde se introduce informacin que no provenga del autor mencionado. 20 Notara Unica de Buenaventura, tomo del afo 1860-1867, f. 53r.

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privado para comprar acreencias sobre la herencia de don Jorge Enrique Isaacs. Las reglas principales del convenio eran las siguientes: remataran las haciendas de "La Rita" y "La Manuelita"; Rengifo dara el dinero para hacer frente a las demandas de Francisco Jos Escarpeta por $ 2.000; otra en favor de los seores Sinisterra por $ 4.000; la de Rafael Gonzlez Umaa por $ 1.000, ms los intereses que hubieran ganado hasta el dia del remate. Aportara tambin un documento en favor de Mara Rosario Rodrguez de Caicedo e hijos por $ 16.077. Ambos deberan pagar al abogado Carlos Guerra la suma de $ 3.000. Por su parte Eder se comprometa a administrar la finca llevando los librqs y dando informes cada tres meses mientras Rengifo actuaba como agente principal por haber dado fianzas y procurado los documentos; los socios esperaban que de los productos se pagaran las deudas. Se estableci adems una duracin de 6 aos; que no se podran vender los derechos a persona diferente al socio y que "La finca quedaba hipotecada hasta que se cubrieran todas las deudas y el capital que haya desembolsado cada socio y verificado esto queda la finca de ambas partes [...] por mitad. Este contrato se elevar a escritura pblica cuando lo exija cualquiera de los socios [...] pues el remate lo deben hacer el seor Santiago M. Eder en su nombre y mantener la finca como suya, para evitar expropiaciones y, en caso que las haya, hacer el reclamo como extranjero". Ninguno de los socios podra poner en la finca otros animales que los de la compaa a no ser por convenio mutuo 21 . Phanor Eder dice respecto a esto ltimo: "Era costumbre en aquellos das en Colombia, como lo fue tambin en otros paises de Amrica en general, en pocas de revolucin poner los bienes muebles e inmuebles en cabeza de extranjero para evitar que fuesen incautados por los polticos de un bando como represalia contra los del bando opuesto" 22 . El remate de los bienes se celebr el 20 de abril de 1864, Eder hizo postura por las 2/3 partes del avalo que le fue adjudicado por $ 34.000, de los cuales $ 12.000 se pagaron en efectivo y el resto en los pagars que
21 Eder, ob. cit., pp. 75-76.

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haba conseguido Rengifo. El 23 de octubre de 1865, en plena sublevacin conservadora, se firm otro documento privado entre Rengifo y Eder en el que este declaraba haber comprado las haciendas "La Rita", "La Manuelita", "El Oriente" y una casa en Palmira sobre las cuales pesaban algunas hipotecas. Tambin reconoca la deuda que tena con Rengifo. Poco despus firmaron otro documento "para el caso de que sobre las citadas fincas y semovientes recaigan emprstitos, suministros y expropiaciones por consecuencia de los transtornos pblicos que puedan surgir de la poltica del pais". Eder se comprometi en su calidad de extranjero a hacer los reclamos ante el Gobierno Nacional recibiendo un 15% de lo reclamado como honorarios. Siendo Rengifo conservador se aclar que las expropiaciones, emprstitos y suministros que afectaran a Rengifo eran imputables solamente a su capital, pero cuando no se designara persona tocara a Eder hacer valer sus derechos como extranjero23. Pasados los trastornos, en enero de 1866 se firm la escritura de sociedad entre Eder y Rengifo. Para esta poca, Eder era ya propietario de la hacienda "El Oriente", la que haba comprado por $ 4.000 24 . En 1865, su amistad con Mosquera y con Julin Trujillo, lo llevaron a que fuera nombrado Superintendente del Camino de Buenaventura,
22 Ibid.. p. 76. 23 Los temores ante las consecuencias de una nueva guerra civil entre conservadores y liberales fueron planteados por el Ministro norteamericano Burton al Secretario de Estado Seward, el 3 de noviembre de 1865: Otra guerra civil como la de 1860-1863 no podra menos de traer tristes, si no fatales consecuencias al pas, el cual se halla en las ms deplorables condiciones que empeoran da por da. Sus finanzas ya no tienen solucin; se abandonatoda clase de empresas industriales y lamiseriay lapobreza son generales; el patriotismoy las virtudes pblicas se han debilitado mucho: son casi inexistentes: una terrible desmoralizacin se apodera de todas las clases sociales; la ley es letra muerta, y los nexos ms fuertes que existen entre la sociedad los forma la afinidad surgida de la depravacin y el crimen, por una parte; y de ladesdichay laopresin por otra. Indudablemente este cuadro le parecer exagerado; no obstante es estrictamente verdico. Eder, ob. cit., p. 239. 24 Esta hacienda fue vendida poco despus a Constantino Meyendorf quien lleg a Colombia en 1864 y trabaj en la Hacienda "La Manuelita" como asistente de Eder encargndose de la administracin general en 1867. En 1863 don Constantino haba fundado

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obra que avanz un buen trecho bajo su direccin, tal como se vio en la primera parte de esta investigacin, y el 23 de julio de 1866 fue nombrado cnsul de los Estados Unidos en Buenaventura y, por la misma poca, vicecnsul de Chile en en el mismo lugar25. En 1867 volvi a ejercer las mismas actividades que haba desarrollado en Buenaventura pues se le vio comprando propiedades rematadas por procesos de quiebras como las de Mariano Valencia y actuando como representante de acreedores tales como Adolfo R. Blum. Como en el caso de la herencia de Isaacs, las compras de acreencias las haca obteniendo grandes descuentos. El 19 de agosto de 1867, luego de un viaje a los Estados Unidos obtuvo con sus hermanos el dinero suficiente para ofrecer a Rengifo la compra de su parte en la sociedad, este le di unas condiciones de pago generosas de tal manera que todos los bienes quedaron hipotecados en la cantidad de S 25.000 en favor del vendedor. Poco despus Rengifo muri sin testar, circunstancia que fue aprovechada por Eder para aplicar la misma frmula que utiliz cuando compraba acreencias, es decir logr una rebaja sustancial cuando el 12 de mayo de 1868 se comprometi a cancelar la deuda a los herederos con un descuento de $ 6.000 26 . Esto convirti a Eder en un importante empresario rural, que se dedic a especular con productos de exportacin y a iniciar un proceso de
una sociedad en Guayaquil pero cuando lleg aColombia form sociedad con Carlos Belden. un ingeniero norteamericano que haba trabajado en el ferrocarril del Cauca, con quien compr a Santiago la hacienda "El Oriente", posteriormente compraron "Beln" y "El Sauce" ingresando a la compaa el comerciante ingls Jos Alfredo Wheeler. La empresa se llam "Meyendorf, Bendel & Wheeler" VJbid., pp. 38-39. 25 Buenaventura fue clasificado como un consulado hasta 1885 cuando fue abolido. Respecto al desempeo consular de Eder puede consultarse su biografa. Algunos detalles adicionales, no muchos, se encuentran en los informes consulares que contienen informacin sobre, economa, condiciones sociales y polticas en Colombia. V. "Despatches from United States Consuls in BuenaventuraColombia, 1867-1885", The National Archives Washington 1948, Microfilm # 140, UN1VALLE, Biblioteca Centra). 26 Eder, ob. cit., pp. 185-187. Los herederos de Rengifo establecieron una sociedad por acciones y Eder se comprometi a pagarlas en contados de $ 8.333, segn escritura otorgada el 19 de agosto de 1867, pagaderos cada 19 de agosto en aos sucesivos hasta completar la suma de $20.000, a que ascendi el capital ms los intereses. Notara Primera de Cali, 1871, tomo II, # 302, ff. 350-351.

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concentracin de tierras. En esas empresas rurales Eder se comport igual que cualquier empresario caucano, pues no entr en innovaciones profundas ni en los tcnicas ni en las relaciones de produccin. Es por eso que en sus tierras consinti el colonato: "El seor jess Saavedra...dijo: que en terreno de la Hacienda de la Manuelita, de propiedad de Santiago M. Eder y con permiso de ste, sembr matas de guadua las que hoy se encuentran frondosas y extendidas..."27. Tambin particip en la ganadera tradicional tanto en sus haciendas de Palmira como en la hacienda de "El Guavito", parte del antiguo fundo de "La Paila", que fue comprado en 1883 a Belisario Caicedo y protocolizado por Lisandro Caicedo en 188428. Su participacin en el comercio la hizo en el mismo sentido que cualquier empresario caucano. As en 1872 form una sociedad con el nombre de "Eder, Manrique & Ca" con el seor Antonio Manrique. Eder puso un capital de $ 5.000 y las dems sumas que llegaran a necesitar, mientras Manrique actuaba como socio industrial. La compaa se dedicara a la compra de tabaco especialmente y de otros artculos comerciales; durara 4 aos. Estos negocios dieron prdidas y la sociedad se disolvi en 1874 por mutuo acuerdo. Santiago logr poner el negocio de tabaco en manos de los Blum con quien tena amistad29. Esta primera quiebra increment los apremios econmicos de Eder que lo llevaron a que constantemente buscara apoyo en el capital de sus hermanos. Ya desde 1868 haba suplicado a la firma de "N. Brandon & Co." para obtener algunos pagos. En 1874 debi pagar deudas a casas de Panam que fueron canceladas con giros contra "D. M. Eder & Co.". Ese ao Santiago deba a su hermano Henry 4.000 dlares suma que todava estaba debiendo en 1884 cuando la ascendi $ 70.000 sobre los que Eder pagaba 40 libras cada mes. Tambin la firma "Rosing" le protest unos giros por sus incumplimientos, lo que llev a que su
27 Notara I de Palmira, tomo de 1902, # 4,11-1-1902, citado por Mejiap. cit, pp. 58-59. 28 Notara Segunda de Palmira, 1884, tomo I, # 92, 24-IV-1884, ff. 251v-254. 29 Eder, ob. cit., pp. 322.

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hermano David le aconsejara que ena mejor no tener tantos negocios para tener menos preocupaciones. Phanor le aleccion: "no veo como pudiste ser tan descuidado. Pero ya pas la cosa y no hay remedio; en el futuro debes tener mayor cuidado"30. Sus dificultades para mantener al corriente sus negocios se pueden ver en el hecho de que el 26 de junio de 1874 Isaacs Asch de Panam le protest un giro a cargo de "Samuel Pisa & Co.": "es estrafio que usted no nos compra mercancas al contado; despus promete enviar la cantidad por el vapor prximo, y lo demora meses y al fin nos enva una letra sin valor" 31 . Esta deuda por 130 dolares fue pagada por Ernesto Cerruti quien tambin pag otros acreedores por valor de 1.234 dlares. Para ayudarle a solucionar sus problemas en 1880 durante su visita a Colombia, su hermano Phanor "financi a Santiago de manera sustancial", sin embargo, slo a partir de 1896 cuando los negocios de mercancas fueron manejado por su hijo Henry la solidez financiera de Eder fue inquebrantable. Aunque Eder, como a tantos caucanos, lo afectaron las crisis generales que afectaron al Cauca, lo cierto es que muchos de los problemas que tuvo que enfrentar se debieron a descuidos como comerciante y principalmente como "productor especulador", lo que se patentiza en sus negocios de tabaco, pues no fue un cultivador a gran escala pero s un importante exportador a Londres donde consignaba a "Vogl Bros." y "D.N. Eder & Co.", la empresa de su hermano; tambin vendi en Panam, Jamaica y Pars. Los envos a Londres lograron buenos precios al comienzo pero, hacia 1870, el producto comenz a tener dificultades en su venta: uno de los mayores inconvenientes es encontrar en el centro de los paquetes muchas hojas comidas por orugas (inclusive va una muestra), y muchas hojas pequeas. Esto naturalmente reduce el precio y toca a Ud. juzgar si no sera mejor escoger el tabaco y despachar por separado las hojas grandes sedosas y morenas, que se podran vender a 12 y medio a
30 Ibid., p. 356.

31 lbid., p. 356.

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13 y medio peniques, y paquetes de hojas pequeas y daadas, de segurdi calidad, que produciran 6 y medio peniques o ms. Se emplea el tabaco de Palmyra (sic) principalmente para la cubierta y para este objeto son intiles las hojas pequeas, y como el comprador no puede inspeccionar todos los bultos, juzga mal la calidad si encuentra hojas pequeas32. A pesar de todo las ventas aumentaron logrando buenos precios pero, de un lote de 27 bultos se dijo "es el mejor de esta clase que ha llegado a este pas desde hace mucho tiempo pero desgraciadamente est mojado y muchas de las hojas podridas". De otro lote se dijo "de calidad muy superior a los despachos anteriores; los anteriores llegaron muy daados". El control de la calidad llev a que en 1871 se le dijera "la demanda del tabaco de Palmira es muy activa". En 1872 se volvieron a presentar problemas "un precio extraordinario; la calidad muy buena, pero se empacaron hmedos y por consiguiente mostraron algn dao del pas. Recomendamos de nuevo no empacar hmedo el tabaco, lo cual hace podrir las hojas y reduce el valor". Con el tabaco que se vendi en Bremen ocurra algo similar: el tabaco alcanz buenos precios pero llegaba "con daos del pas". En 1873 perdi dinero porque no tuvo en cuenta las advertencias de sus hermanos de que el precio del tabaco bajara, lo que se complic con la mala calidad del producto y el descuido en los empaques. Ya para finales de 1873 mucho de su tabaco permaneca en Bremen sin vender, "nuestros manufactureros desde hace algn tiempo desdean el tabaco de Palmira y hay grandes existencias; el precio tendr que bajar antes de atraer de nuevo la atencin de compradores". Esto contino hasta 1884 cuando se deca "el tabaco de Palmira permenece en el ms completo abandono por parte del consumidor, y hace meses que ninguna venta de aquella clase a ocurrido". Aunque, como se mencion antes, Eder siempre tuvo apremios monetarios hasta finales de siglo cuando Henry se hizo cargo de los negocios, Phanor, su hijo y bigrafo dice que su padre pudo salir a flote
bid., p.
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gracias a la "diversificacin de inversiones: ganado, caf, azcar y negocios generales", lgica empresarial que los caucanos venan aplicando desde el siglo XVIII 33 . Esta diversificacin se dio de diferentes modos: ejerci el oficio de abogado para cobrar acreencias en concursos de bienes, como lo hizo por ejemplo el 15 de junio de 1868 cuando represent a "De Francisco & Ca.", en el concurso de bienes de Mariano Valencia34. Inici el cultivo de nuevos artculos exportables como el ail, al ser estimulado por la firma "H. Rozier & Ca." de Burdeos cuyos socios le escribieron el 29 de abril de 1869: De acuerdo con la muestra de ail que su hermano M. Henry Eder envi a nosotros, vemos en efecto que el producto de su regin es excelente y no podemos menos que estimular sus proyectos de organizar una compaa y dedicarse al cultivo de dicha planta. Podremos comprar su cosecha venidera, pues es nuestra especialidad comercial, y tenemos gran demanda para este producto. Hemos sabido por el Sr. H. Eder que sus cultivos de ail estn y en marcha35. La plantacin de Eder quedaba en la hacienda "El Albergue'" cerca a Buga, donde tena sociedad con Mariano Olarte quien era uno de los grandes deudores de "N. Brandon & Co." cuyo principal accionista era David Eder. El primer despacho hecho en 1869 dej mucho que desear pero logr venderlo a 7 francos la libra. A pesar de las crticas al producto, Rozier lo sigui estimulando para que se dedicara al cultivo logrando Eder algunas ventas sucesivas. En 1873 form sociedad con Theodor Schmidt, llamada "Santiago M. Eder & Company", y se anunciaban como comisionistas, importadores y exportadores en general y agentes de la "Hamburg American Steamschip company" cuya representacin les fue quitada en 1874 cuando pas a Adolfo R. Blum. Esa sociedad tuvo participacin en el buque Elvira el que se hundi. En el mismo ao aparece como fundador del Banco del Cauca, pero parece no haber tenido muchos negocios con
33 V. la obras citadas de Colmenares. 34 Notara Unica de Buenaventura, tomo del ao 1868-1869, f. 69. 35 Eder, p. 389.

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l aparte de negociar dos o tres hipotecas, pues estaba dedicado a la compra y venta de divisas extranjeras y a los descuentos de letras y prstamos de dinero a sus amigos y clientes. Desde 1870 venda giros sobre Londres que eran pagados por su hermano. En lo que se refiere a explotaciones agrarias no mencionadas se puede decir que Eder fue un innovador como lo demuestra el hecho de que intentara levantar una gran plantacin de caf. Tambin instal alambiques logrando un buen margen de comercializacin de los producido en sus haciendas. Desde luego tambin mantuvo los renglones tradicionales de produccin como ganadera, caa para trapiches y alambiques y el tabaco que ya se mencion. Aunque siempre mostr un inters muy alto por concentrar propiedades territoriales, ocasionalmente vendi o alquil terrenos. Un caso de venta ocurri el 31 de agosto de 1881 segn registro # 172 de la Notara de Palmira, cuando vendi a Luis Molina 35 fanegadas de terreno en Palmira por $ 350. El precio tan bajo se explica porque Eder los haba adquirido en pblica subasta el 9 de diciembre de 1876 en una ejecucin promovida contra Molina para pagar un emprstito "con el fin de atender los gastos premiosos de la guerra civil". Pero, de todas maneras, siempre busc concentrar en sus manos el mayor volumen de tierra posible. As el 20 de octubre de 1883 compr la hacienda "El Guavito" en el sitio de "La Paila". La hacienda tena una rea original de 7.000 plazas pero por el hecho de haber sido ocupada por colonos solamente pudo obtener 5.000 plazas en total. Tambin en 1894 Eder compr la hacienda de "Balsora" en Candelaria con 685 plazas a Manuel de Jess Molina; los terrenos estaban cubiertos de selva y slo 200 plazas con pastos artificiales, pequeos cultivos de pltano y caf y 25 plazas con cacao, en un precio total de $ 28.000. Tambin en el mismo ao compr "La Honda" a Pedro Pablo Caicedo porS 14.000. Como se vi en el captulo IV, Eder fue tambin un paladn del progreso y estuvo presente en cuanta obra de beneficio pblico se inici. Pero lo ms exitoso fue su participacin en las empresas de vapores que

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era principalmente controlada por Julin Trujillo y Carlos Simmons. Los intereses en juego se pueden ver en la carta que le escribiera Trujillo, desde Salento, la hacienda de Cerruti, el 19 de octubre de 1882: debo tambin poner en su conocimiento que en Buenaventura consegu un accionista ms para nuestra empresa de navegacin. Hoy sigo para Cali e inmediatamente me ocupar de discutir las bases ganerales de asociacin para proceder a otorgar la escritura pblica correspondiente. Pero es bueno que sepa usted desde ahora que el doctor Miguel Guerrero, apoderado de los seores Cabal, Sinisterra y Rivera tienen la idea que las acciones sean del valor de $ 1.000 y que de $ 1.000 puedan en consecuencia aumentarse hasta 80 el nmero de los accionistas. Como Ud. v, si este pensamiento se adopta queda destruido por completo nuestro plan de reducir al menor nmero posible el nmero de los accionistas, por las dificultades que hay en este pas de conseguir una reunin oportuna de varias personas cuando son muchas las que deban componerla. Con tal motivo me atrevo a proponer a Ud. que si no puede concurrir personalmente a la discusin de las bases, le comunique instrucciones a su apoderado para que en las reuniones que tengamos sostenga que los accionistas no pasen de 20 y que en este caso el valor de cada accin sea de $ 4.000 con lo cual quedar llenado el propsito de hacer subir el capital a $80.000"36. Otro rengln en el que incursion fue el de la compraventa de propiedades: en 1884 Eder apareca como agente en Palmira de las Empresa Burila y en 1891 aparece vendiendo propiedades urbanas como en el caso de Manuel de Jess Molina a quien negoci una casa con una hipoteca abierta que debera ser pagada con toros, vacas, muas, terneros etc. por un valor total de $ 7.333, clusulas que se estipulaban con el fin de proteger los ganados de posibles incautaciones en caso de revolucin. Una empresa ms en serio la inici en 1893 con Manuel de Jess Molina, la "Compaa Constructora de Palmira", con el propsito de construir casas en el rea urbana. En los aos siguientes Eder compr ms tierras en Palmira donde ya haba adquirido un buen nmero de propiedades urbanas.
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En lo que se refiere a relaciones polticas, se puede decir que este fue un ramo que en ningn sentido fue descuidado por Eder. Su participacin en las logias masnicas, lo llev a mantener una estrecha amistad con Mosquera y Julin Trujillo, este ltimo, el poltico ms importante y poderoso del Cauca desde 1865 hasta 1882, fue adems su socio en algunas empresas de fomento como ya se mencion. Tambin fue amigo de destacados polticos conservadores como Sergio Arboleda quien en 1870 le propuso participar en negocios junto a Carlos Sicard, o como Rafael y Elias Reyes. Esto, desde luego, lo mantena protegido contra posibles abusos por parte de las autoridades lo que no obstante no impeda que algn jefe local o grupos comerciales contrarios conspiraran en su contra. Por ejemplo el 9 de marzo de 1872 Ernesto Cerruti, escribi al Departamento de Estado "ciertas personas bien conocidas como bribones se proponen obtener para un tal Enrquez el nombramiento de cnsul de los Estados Unidos en Buenaventura"37. Su condicin de extranjero no impidi que sufriera expropiaciones y persecusiones en tiempos de guerra, como durante la de 1876 cuando el gobierno embarg todo el ganado tanto de nacionales como de extranjeros. Tambin en tiempos de paz se vi envuelto en problemas con la justicia, como cuando dio muerte a Julin Paz Crdoba en 1869, lo que produjo algunos desrdenes en su contra38. Igualmente, en carta escrita el 17 de octubre de 1884 a William L. Scruggs, Ministro de los Estados Unidos, se quej de que a pesar de haber vivido 20 aos en el Cauca sin haberse mezclado nunca en poltica, envidiosos de su negocio gritaron "mueras a los extranjeros" nombrndosele a l en particular. El lOde abril de 1885 escribi almismo Scruggs agradecindole haber intervenido ante el gobierno de la Unin para que se respetaran sus intereses. Eder se refera a una carta enviada a Nemesio Colmenares, jefe municipal de Palmira, en la que se quejaba de que sus peones haban sido reclutados impidiendo el desarrollo de las labores en su hacienda, tam37 Eder, pp. 27-28. 38 V. Al honorable William H. Seward, Secretario de Estado, Washington D.C., Marzo 4 de 1869, en "Despatches ...", microfilm # 140.

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bin le fueron decomisados algunos caballos. A Eder le fiieron incautados 18 caballos y se le perdieron de su hacienda 40 vacas en 1885 por un valor de $ 4.480. En el mismo ao le fueron incautados 88 cabezas en la finca de "Balsora" por un valor de $ 3.666 y tambin 7 cabezas en el potrero de "Guavitas" por $231. Una incautacin similar en la Hacienda de La Luisa, de propiedad de los seores Uribe, ciudadanos colombianos, entre el 10 de febrero y el 1 de junio de 1885, de 149 cabezas de ganado a $ 32 -total $ 4.768-. Se alega que los seores Uribe que tenan una deuda de $7.510 con el Sr. Eder, se comprometieron el 5 de agosto de 1884 a vender cierto ganado para pagarle con el producto de la venta y de no haberlas vendido en trmino de 6 meses, de entregarle el ganado a Eder. El 4 de diciembre de 1884 habiendo estallado la insurreccin, el Sr. Eder fue a la hacienda y a buena cuenta de ladeudarecibi 100 cabezas de ganado y 132 temeros, avaluado todo en un total de $4.480. Sealadas con una marca las dej en la hacienda. Los Uribe tomaron parte en la revolucin contra el gobierno, y sus propiedades inclusive el mencionado ganado, les fueron secuestrados. Eder protest. El Magistrado que practic la incautacin contest que la transaccin por haber sido hecha con el enemigo era ilegal si no penal, y por consiguiente era nula segn trminos de la disposicin oficial. La cuestin de Uribe ha quedado consignada en algunos documentos notariales. El 5 de agosto de 1884 se firm en Cali un instrumento privado, en el cual se daba fe de la deuda de los Uribe con Eder. Se hizo un pago a buena cuenta en ganado el 4 de diciembre de 1884 por un total de $ 4.484; el instrumento que tal reza fue protocolizado el 19 de marzo de 188539. Eder esper que se le pagaran sus reclamaciones, lo cual no logr. El 19 de octubre de 1896 escribi desde Nueva York: "me agrad saber que mi amigo Rafael Reyes es candidato para la Presidencia. Si l est en el poder tengo esperanzas de que ser pagada mi reclamacin; bien manejado el asunto, estamos seguros de obtener el pago" 40 . Durante el perodo de "La Regeneracin", las inversiones en sus haciendas tampoco fueron muy rentables, lo que se explica en parte, porque Eder no cont con mucho apoyo por parte de los liberales
39 Eder, ob. cit., pp. 282-3. 40 Ibid., p. 283.

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independientes y algunos jefes conservadores. Esto lo llev a que el 7 de julio de 1888 arrendara la hacienda "La Manuelita" a una sociedad llamada "Buenaventura y Cia.", formada por Belisario Buenaventura, Elias Reyes y Belisario Zamorano, tres buenos amigos suyos y personajes importantes del nuevo rgimen41. Como se mencion en un capitulo anterior, por esta misma poca incursion en explotaciones mineras en la "Sociedad Minera de Vitaco", de la que formaban parte, entre otros Ellas Reyes y Carlos H. Simmonds42. Tambin form otra sociedad con Elias Reyes y Gabriel F. Echeverri para explotar la mina "La Mara" en el Distrito de Buga 43 . Volviendo a las empresas agropecuarias de Eder, resta por decir que slo fueron prsperas a comienzos del siglo siguiente cuando logr poner en marcha su ingenio azucarero "La manuelita", bajo la administracin de su hijo Charles y utilizando mquinas de vapor 44 . REYES HERMANOS.45 En 1868 Rafael Reyes viaj al Cauca desde Boyac, llegando a Popayn el 28 de noviembre donde se instal en la casa de Elias su hermano, quien era socio de Leopoldo y Juan Bautista Pombo, de "Pardo y Hurtado" (Lenidas y Primo Pardo y Simn Hurtado), de Polidoro Velasco y de Csar Castro. Elias tambin proceda de Boyac y al llegar al Cauca se haba establecido en Palmira donde particip en la guerra del 60 como ayudante del general conservador Jacinto Crdoba. En la crcel de Cali estuvo preso con Miguel de Angulo quien aos despus sera suegro de Rafael. Pasada la guerra continu con negocios entre Palmira y Popayn y
41 Notara Primera de Cali. 1888, tomo IV, # 450, f. 1.064. 42 Ibid., 1888, tomo I, # 109, ff. 370-372. 43 Ibid., 1888, tomo II, # 205, s.f.. 44 ibid., p. 415 y ss. 45 Esta parte se basa en las "Memorias" de Rafael Reyes, citada. Por lo tanto slo se harn las citas imprescindibles y las referencias a informacin diferente a la contenida en dicha obra.

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haciendo viajes a Panam. Estas actividades comerciales le permitieron reunir capital y crdito suficiente para viajar a Europa en 1868 de d o n d e introdujo un gran volumen de mercancas con las que a la llegada de Rafael haba abierto un gran almacn en Popayn, de ventas al por mayor, que competa con el de Antonino Olano, nico existente entonces. El comercio al por menor era controlado por las seoras de las mejoras familias de la ciudad. Rafael se inici en los negocios como contador en el almacn de su hermano, lo que le permiti relacionarse con las personas ms prestantes de la ciudad. Su desempeo llev a que en 1869 entrara como socio industrial en el almacn con un 20% de las utilidades y una mensualidad de $ 100. Aparte de esto decidieron traer a sus otros hermanos, lo que les permiti incursionar en empresas agrarias al comprar la hacienda "La Trinidad" en el Valle del Cauca, para ocupar a Enrique, uno de los hermanos, quien se dedicara a levantar una plantacin de cacao. Los hermanos Reyes se dieron cuenta que el negocio de exportacin en Popayn consista en quinas que se extraan de Silvia y de la provincia de Caldas que estaban casi agotadas y monopolizadas por el doctor Olano y don Marcos Valencia. Para competir con ellos, Rafael propuso explorar los bosques del Pata, de Tquerres, de Ipiales y de Santa Rosa, pues haba averiguado que existan importantes cantidades de quina depositadas en un pueblecito llamado El Diviso, entre La Cruz y Buesaco. En este negocio Elias Reyes invit como socio a Lenidas Pardo. En la provincia de Caldas, Rafael compr a don Juan Martn Caicedo una fuerte cantidad de bultos de quina a $ 39 que se vendieron por el doble en el extranjero. En el pueblo de La Cruz compr 500 bultos en buenas condiciones que les dejaron una ganancia de cerca de $20.000 oro. En el Diviso compr 1.000 bultos de quina a un seor Moncayo. Segn Rafael "el negocio de quinas era como una especie de campaa, tanto en las selvas vrgenes de donde se extraa como en las poblaciones donde se compraba", pues el comprador deba no slo moverse con rapidez frente a otros competidores, sino tambin enfrentar grupos de forajidos.

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Agotadas las quinas que estaban depositadas en las bodegas de los pueblos, Rafael opt por alquilar y explotar directamente los bosques de las montaas de Tasajeras en el pueblo de Buesaco, al Sur del Cauca, que dej una utilidad de ms de $ 40.000 oro. Posteriormente buscaron quinas en las montaas del Pata, en Potos (Pasto) y en las montaas de Tajumbina (La Cruz) donde no obtuvieron mayores resultados. En 1871 continuaron con la exploracin de las montaas de Santa Rosa donde encontraron quinas de muy buena calidad, puesto que contenan "el tres por ciento de sulfato de quinina y como la que daba uno por ciento se venda a sesenta pesos el bulto, esta se vendera al triple; que los bosques que haba recorrido en Santa Rosa tendran rboles para producir, por lo menos, unos cinco mil bultos de quinas, en los cuales el mnimo que podramos ganar, sera de cien pesos oro en cada uno o medio milln de pesos en todo" 46 . A partir de ese momento Rafael entr como socio industrial de la empresa con el cincuenta por ciento de utilidades. Dada la envergadura del negocio tuvieron que asociarse con "Pardo y Hurtado" (Lenidas Pardo y Simn Hurtado) de Popayn. Rafael y Simn se encargaron de organizar la empresa consiguiendo peones en el Tambo y Purac, con Zenn Muoz y Rafael Valencia respectivamente. La casa principal de la agencia la establecieron en el punto del Bongo a la entrada de la montaa, turnndose cada uno la administracin de ella cada mes. Mientras tanto la empresa en el Pata era dirigida por Enrique Reyes con Polidoro Velasco y Vicente Crespo. La produccin de quinas en Santa Rosa fue muy alta, pues aparte de los Reyes se establecieron las casas de "Lorenzana y Montoya" y otra de Bogot manejada por Csar Castro, que obtuvieron ms de 15 mil bultos de quina por valor de unos 2 millones de pesos; mientras que las del Pata produjeron un milln de pesos, lo mismo que las de Tasajeras y Aponte. El 5 de febrero de 1874 emprendi Reyes la exploracin de las tierras
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de Caquet y Putumayo donde estableci una ruta de vapores para exportar e importar por el rio Amazonas y Putumayo utilizando a los indios como abastecedores de lea y de materias de extraccin compuestas de quina y caucho. Tambin fund la "Compaa del Caquet" que se encarg de explotar esas selvas. Los primeros cargamentos de quina produjeron ms de cien mil dlares en 1876 y permitieron comprar el vapor "Colombia" que se hundi en el Atlntico. Los hermanos Reyes en compaa de sus sobrinos se ocuparon de la empresa de quina y caucho a la vez que realizaban exploraciones: Enrique explor los "ros Yuru, Yavar, Huallaga, Ucayal, Puns, Tonantins y Sing, y Nstor el Putumayo, apo, Caquet y sus afluentes". Estas exploraciones duraron desde 1875 hasta 1884 y en ellas murieron estos dos hermanos, un sobrino de nombre Alejandro Plazas Reyes y un primo Nemesio Reyes. Trabajaron adems con ellos en estas empresas: Elias Reyes, principal de la casa comercial que suministr los fondos para las exploraciones (Boyac) 1877. Jos M. Caldern Reyes (Boyac) 1875. Gabriel Escobar (Cauca) 1875. Alfredo Simson,de la Sociedad de Geografa de Londres, 1876. Capitn portugus Francisco A. Bisao, 1878. Gabriel Pinedo (Santa Marta) 1877. Florentino Caldern Reyes (Boyac) 1877-1884. Juan Reyes Valderrama (Boyac). Antonio de Angulo (Popayn) 1877. Ricardo Bejarano (Popayn) 1878. Demetrio Salamanca (Boyac) 1877. Rafael Bonilla Estela (Cauca) 1877. Bernardo y Gerardo de la Espriella (Cartagena) 1878. Dario Rojas (Boyac) 1877. Julio Larroque (Par) 1877. Eduardo Holgun (Cauca) 1881.

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Andrs Reyes (Boyac) 1879-1884. En 1884 el precio de la quina decay y la "Cia. del Caquet" quebr. Enrique prosigui con los trabajadores en la extraccin de caucho en Yuru y Yavar hasta que la fiebre lo mat en 1886. Elias se estableci en Popayn a causa de una afeccin cardaca, mientras que Rafael se hizo cargo de las acreencias que cayeron sobre "Reyes Hermanos". Como se mencion antes, don Elias haba incursionado en negocios agrarios. En 1870 era dueo de la hacienda "La Trinidad", comprada a Carlos Patio, que pas luego a Rafael. La hacienda tena un potrero hipotecado en $ 1.700 en favor de Santiago Eder. Tambin compr propiedades urbanas en Palmira, en 1875, donde tuvo relaciones comerciales con Eder: "El 17 de enero de 1870 Reyes le escribe probablemente excusndose de no poder hacer ciertos pagos a Santiago: 'por la postracin en que se encuentra esta plaza (Popayn) y la extrema escasez de numerario'" 47 . En 1872 Elias Reyes apareca como representante de la casa de "P. L. Merino" de Panam. En una perspectiva diversificadora los hermanos Reyes incursionaron en explotaciones mineras como se mencion en el captulo anterior y como empresarios territoriales cuando en 1884 aparecen Elias y Rafael como socios fundadores de "La Burila"48. En lo que se refiere a la poltica los Reyes eran conservadores y estaban relacionados con los principales dirigentes de dicho partido en Popayn y Pasto 49 . Esto los llev a que que en 1876 tuvieran que salir del pais al ser acusados de haber introducido por el Caquet armas para los ejrcitos conservadores. Tambin en 1885, durante la revolucin radical 47 Ibid., p. 361.
48 Empresa de Burila. Escritura de Asociacin, estatutos y reglamento. Compaa Annima de Fomento, Colonizacin y Explotacin y Compra-venta de tierras, Manizales, Imp. de Manizales, 1884. 49 Como en Popayn, en Pasto Rafael se hizo amigo de los ms prestantes personajes del lugar, todos ellos afiliados al partido conservador: el obispo Manuel Canuto Restrepo. Juan Bautista Astorquiza, Sixto Guerrero, Modestoy Angel Zarama. V. Reyeji cit., p. 77.

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contra los liberales independientes Rafael entr al ejrcito, iniciando una brillante carrera militar y poltica que lo llevara a la Presidencia de Colombia. Por su parte Elias, comprometido en un principio con el proyecto regenerador hasta el punto de que haba fundado el peridico La prensa en unin de don Manuel Carvajal y D. Eduardo Gonzlez para el "sostenimiento de los intereses populares y de la causa de la Regeneracin"50, fund en mayo de 1991 junto con don Juan de Dios Ulloa y Manuel Carvajal V., el peridico La Opinin para apoyar la candidatura de Marceiiano Velez51.
LA EMPRESA FAMILIAR DE PRIMITIVO CRESPO52

En las empresas quineras y caucheras de los hermanos Reyes participaron dos hermanos: Vicente y Carlos Crespo, hijos de Primitivo Crespo, un comerciante bugueo. Don Primitivo empez a trabajar desde los 10 aos de edad, cuando llevaba partidas de cerdos al Choc. En Tulu conoci a un comerciante venezolano llamado Gabriel Salom quien le ofreci trabajar como dependiente en un almacn de mercancas en Buga, all aprendi comercio "ocupacin que entonces daba pinges resultados"53. Posteriormente se independiz pero era "un poco iluso en los negocios, y por ese motivo tuvo inertes descalabros" pues tuvo la idea ja de invertir en negocios "de campo" para lo cual no tena buenas dotes: "cada vez que se arruinaba en el campo se reparaba en el comercio, pero volva a las andadas"54. Don Primitivo era conservador y en 1876 sufri persecuciones por parte del gobierno liberal que lo oblig a fingirse enfermo por perodo de un ao cuando se traslad a Palmira en busca de tranquilidad, "pues el
50 Gonzalo Crdoba,Rplica, Bogot, septiembre de 1888. 51 La Opinin, 7 de mayo de 1891. 52Estos datos biogrficosse basan en las memorias de Carlos Crespo: "Reminiscencias", inditas. Agradezco a doa Gladys Ascrate de Cobo, Secretaria de la Academia de Historia Leonardo Tascn de Buga y Directora de los Archivos, el habrmelas facilitado. 53 Crespo, ob. cit., f. 4v. Ibid., . .

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jefe municipal de aquella Provincia, seor Juan Conde no fue tan cruei con los conservadores, como lo fue el de Buga seor Federico Pizarra quien extrem todas las medidas de violencia que se usan en nuestras guerras civiles" 55 . La participacin poltica de la familia durante la guerra fue bien curiosa: Vicente, uno de sus hijos, serva de secretario a don Sergio Arboleda, comandante de los ejrcitos conservadores, mientras que Primitivo, el hijo mayor, era Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Legitimistas del Gobierno en ei Tolima; es decir, uno era revolucionario y otro gobiernista. Vicente y Primitivo haban sido enviados antes de 1876 a Panam, Ecuador y Per para que se ocuparan en negocios de comercio "al efecto, llevaron all (Per) tabaco del muy bueno que entonces se cosechaba en el Cauca, en la Provincia de Palmira y de all mandaron vinos y no s que otros artculos"56. Despus de la guerra Vicente permaneci en Garzn y de all pas a Popayn donde "entr en relaciones comerciales con la casa de "Elias Reyes Hnos". Por cuenta de esta casa explot quinas en las montaas vrgenes de Pata, en la regin de Castigo, negocio en el cual obtuvo buenas ganancias; cado el artculo resolvieron explotar caucho, que alcanzaba buenos precios en los mercados europeos, y en sta empresa entr ya no como agente sino como socio. Por su parte Carlos, el hermano menor, en 1883-84 manejaba una tienda de mercancas que su padre y Primitivo abrieron en Florida. Despus fue llamado por Vicente a trabajar en la empresa de caucho del Castigo en esa regin semisalvaje permanec 18 meses contrado al manejo del tambo principal que se denominaba don Elias nombre que le puso Vicente en honor de don Elias Reyes, socio de la firma comercial Elias Reyes Hnos. A otro tambo se le denomin don Rafael, tambin con idntico propsito [...]".
55 Ibid., ff. 6-10. 56 ibid., ff. 10-11. 57 Ibid.. f. 22v.

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Vicente trabaj en el Castigo durante 8 aos consecutivos. En 1883 "estaba la empresa de caucho bien establecida y se contaba con un nmero de trabajadores fijo de 300, a quienes se les tena, a cada uno por separado una cuenta corriente que haca algo dispendiosa la contabilidad". Como socio de "Reyes Hermanos" sufri prdidas con la cada de los precios del caucho en Europa, debido a la abundante produccin que de sta goma export el entonces Imperio del Brasil58. A pesar de ello no qued en mala situacin, porque haba tenido el juicio y prudencia de emplear las economas de sus sueldos anteriores en ganado "especie que ha constituido siempre en el Cauca un pinges negocios"59. Rafael Reyes y Vicente estuvieron en la guerra de 1885 al lado del General Payn. Al final de esta el General Rafael Reyes, Ministro de Fomento de Rafael Nuez lo nombr inspector de la Carretera de Cambao y posteriormente le dieron la administracin por contrato. Estuvo tambin en la guerra del 95 y muri en 1898 en Bogot. Alcanz el grado de General de Brigada de manos del doctor Carlos Holgun. Primitivo despus de la guerra del 76 estuvo vendiendo partidas de muas en la insalubre regin de Crdoba y tuvo un almacn de mercancas en Florida que serva para "comprar tabaco que enviaban al Estado del Tolima"60. Despus de 1881 abandon los negocios y se march a trabajar al Pata con Pedro Vicente Martnez y all permaneci hasta que llam Eliseo Payn para que desempeara el cargo de administrador de la Aduana de Buenaventura, cargo en que lo sorprendi la guerra de 1885 aunque pudo escapar de los revolucionarios gracias al apoyo que le brind el cnsul italiano Francisco Menotti; posteriormente particip en la guerra bajo el mando del coronel Ramn Ulloa. Despus de la guerra volvi a encargarse de la Aduana de Buenaventura y fue nombrado prefecto de la ciudad. Aquilino Aparicio, Gobernador del Cauca, lo nombr Secretario de Hacienda
58 Ibid., f. 14 59 Ibid., ff. 14r-14v. 6 Ibid., . 2.

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en 1888. Tambin fue representante al Congreso por el Circule Electoral de Buga, Ministro de Gobierno y de Guerra y Gobernador del Cauca. En 1895 fue Intendente General del Ejrcito del Cauca. Durante la guerra de los "mil das" fue oposicionista al gobierno de Sancinente por lo tanto se le miraba con desconfianza, aunque fue nombrado auditor general de guerra. Otro de los hijos de don Primitivo, Maximiliano, profes el sacerdocio en 1866 y lleg a ser obispo y Rector de la Universidad del Cauca; mientras que a Carlos lo nombr Rafael Reyes primer telegrafista de la Central de Bogot junto con Rufino Gutirrez.
DOMINGUEZ Y CIA.

La empresa de "Domnguez y Cia.", era de Jos Mara Domnguez Escobar, vecino de Buga, quien se inici como empresario en 1865 con los bienes que le entreg su padre, el antioqueflo Jos Mara Domnguez Molina. Posteriormente fund la casa llamada "Jos Ma. Domnguez E. y Ca." que desde 1873 serva de intermediaria con casas europeas. Siendo conservador y ante las dificultades polticas que se presentaban constantemente en el Cauca contra miembros de ese partido, Domnguez se asoci con Julio Bertin, un empresario francs quien adems participaba en "Bertin Hermanos", con el fin de que sus intereses aparecieran protegidos con la bandera francesa. Los datos que tenemos sobre este empresario provienen de un pleito que tuvo con el grupo familiar de los Uribe, empresarios de origen antioqueo, del que formaban parte Julin y Rafael Uribe Uribe, ampliamente conocidos en Colombia. Este pleito es importante porque hizo pblicas las estrategias de que se valan los empresarios para proteger sus intereses en un ambiente poltico tan complejo como el caucano del Siglo XIX. El problema consisti en que los Uribe deban a la casa "Depons y Ca." de Pars la suma de 14.000 francos por mercancas despachadas

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en 1876. La casa encarg a Jos Ma. Domnguez el cobro de la factura, por haber sido l quien recomend a los Uribe, quienes no pagaron a tiempo. Ante el cobro, Federico Alejandro Uribe, tio de Julin y Rafael, acus a Domnguez de haber ascendido en los negocios gracias a su respaldo, lo que se public en marzo de 1879 en un panfleto en el que decan: Domnguez nos acusa de enemigos del Gobierno, trata de malquistarnos con las autoridades y de granjearnos peligrosos enemigos con las hojas sueltas que publica y hace publicar por los cuales se hace un crimen de nuestro antioqueflo origen y de nuestras oposiciones polticas y en que se incita al pueblo para que nos lapide, nos abofetee y nos suprima61. Se referan a un volante publicado por Domnguez con el ttulo: "De afuera vendr quien de tu casa te echar"62, en el que se les atacaba en los siguientes trminos: El seor Federico A. Uribe es conocido en Palmira, en donde despus de darla de liberal independiente y de orador en la sociedad de este partido, clandestinamente se fue a Buga y Tula a tratar de disuadir a su hermano Gabriel que se haba declarado defensor de la Constitucin y aumentando su inconsecuencia y su falsa (naturales de todo antioqueo) se hizo poner preso en Buga y de all sali con el ttulo de Secretario de Gobierno. Se present el 21 de abril en las mrgenes del Amaime intimando rendicin por medio de una nota al pueblo de Palmira; y sin esperar respuesta atac a esta en la conviccin de que por falta de elementos de guerra como l lo saba, no podra resistir63. Como se puede ver en el enfrentamiento segua presente la vieja enemistad entre antioqueos y caucanos, lo que fue explotado por Domnguez: No soy yo quien ha hecho un crimen de su origen antioqueo: son sus mismos paisanos los que nos han hecho creer que el anlioqueismo
61 Jos Mara Domnguez E.: Cuestin Domnguez Uribe, Buga, 31-III-1880, Imprenta de Eustaquio Palacios, Cali, 1880, p. 4. 62 Ibid., p. 4. Ibid., p. .

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imprime carcter; pues se ha dicho, y hoy mismo se repite por hijos os Antioquia Ic que dijo el Bardo de esas montaas, como si hubieraquer.eefotografiar a los seores Federico A. y Juan Mara Uribe: "Raza de mercaderes que especula con todo y sobre todo, raza impa, por cuyas venas sin calor circula la sangre vil de la nacin juda; y pesos sobre pesos acumula el precio de su honor, su mercanca; y como slo al inters le atiende todo se compra all, todo se vende"64. Aparte del cobro de la deuda de "Depons", las acusaciones de los Uribe contra Domnguez se basaban en lo siguiente: Domnguez administraba como apoderado de Julio Bertin los bienes de la casa "Bertin & Uribe" en asocio de Federico A., pudiendo ambos liquidar la compaa. Como se presentaron diferencias para hacerlo, Uribe pidi que la liquidacin la hicieran arbitradores y en forma amigable bajo una sancin de $ 400 para quien no lo acogiera65. Los antecedentes al pleito son los que arrojan luces sobre el funcionamiento de las empresas y a ellos nos referiremos a continuacin: En octubre de 1876 le escribe el seor Federico A. Uribe a Domnguez a Pars proponindole negocios en compaa. Domnguez acept y le prest algunos servicios. Regres de Europa en septiembre de 1877 a administrar la casa que desde 1873 tena Julio Bertin y a manejar los bienes de este seor en Colombia por un poder general que le dio 66 . Desde mi llegada al Cauca conceb la idea de ensanchar de nuevo los negocios de mi socio y poderdante, si poda unir a la bandera liberal, a fin de evitar, caso de guerra, expropiaciones que pusieran a mi poderdante en el deber de hacer reclamos al gobierno de mi patria, y pensando en sto, record en cada hora la propuesta de D. Federico A. Uribe: me dirig 64 Ibid., pp. 7-8.
65 Ibid., p. 10. 66 Ibid., pp. 26-27.

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entonces a una tienda que tenan estos seores en Buga para detallar mercancas y les propuse la asociacin: al proponrsela brillaron sus ojos de alegra como los del naufrago ante la nica tabla de salvacin que se le presenta, y me preguntaron, qu busca usted en nosotros?, yo les contest, busco en ustedes bandera, ms capital y ayuda para ensanchar los negocios67. Firmaron el pacto el 27 de abril de 1878, creando la sociedad "Bertin y Uribe", de la que Domnguez era el gerente68. La empresa tena almacn en Buga, Palmira y Cali y exportaba frutos del pais a New York, Bremen y Pars69, manteniendo en Buga a los seores Lucindo Sanclemente, Jos Joaqun Guerrero y Joaqun Varela como agentes comisionistas, que se encargaban de comprar y vender previa la comisin respectiva. El seor Varela, adems, actuaba por cuenta de "Bertin y Uribe" en Roldanillo70. Aparentemente Domnguez haba acertado al escoger sus socios, puesto que los Uribe tenan importantes conexiones con sectores radicales del liberalismo hasta el punto de que Juan Mara y Federico A. fueron secretarios de Toms Renjifo y de Modesto Garcs, el primero Presidente de Antioquia y el segundo del Cauca y por lo tanto vivan informados de posibles trastornos polticos. Es por esto que en la prctica, el nico capital que los Uribe aportaron a la empresa fue el poltico, el que no dio mayores segn se pudo en octubre de 1878 cuando Juan Mara Uribe manifest a Domnguez: que estbamos en vsperas de un transtorno pblico, que en su opinin la guerra era inevitable y que era indispensable que combinramos un plan para poner a salvo los intereses. Posteriormente el seor Federico A. Uribe confirm en sus temores [por carta] que me dirigi de Cali; y como yo tena derecho a creer que esos dos altos personajes estuvieran al cabo de la situacin poltica, llegu a abrigar serios temores de que el
67 68 69 7 Ibid., Ibid., Ibid., Ibid., p. 27. p. 11. p. 15. p. 2.

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orden pblico sera turbado entonces, en previsin de lo que pod _ suceder y para poner en salvo los intereses de '"Bertin y Uribe". ordere al seor Joaqun Varela el empaque y envo de las mercancas de "Bertin y Uribe" a Buga donde permanecieron en poder del seor Lucindo Sanclemente un mes poco ms o menos71. Pero los problemas comenzaron poco despus y no fueron precisamente por las temidas expropiaciones de guerra. Como el seor Domnguez debera viajar a Europa encarg a su socio de administrar sus negocios y de proveerlo de fondos y recursos envindole "remesas sucesivas en productos del pas" 72 . El seor Domnguez viaj y, segn l, Uribe aprovech la situacin para privarlo de sus propios bienes: antes de irme para Europa consign al seor Federico A. Uribe 22.000 y tantos pesos en mercancas mas para su venta y le encargu el cobro de algunas cantidades, con orden de remitirme mensualmente a Europa el producto de las ventas que se hicieran y lo que se recaudara de los crditos. El seor Uribe vendi ms de $ 10.000, recibi algunas cantidades por su cuenta y en lugar de cumplir mi orden y abusando de la confianza en l depositada, invierte esos fondos en tabaco, cacao y cueros, exporta esos productos y gira sobre sus embarques para tener l aqu con que pagar sus deudas personales, como lo hizo, y privarme a mi. de mis propios recursos, llevando su atrevimiento hasta el extremo de extender sus letras de cambio sobre los esqueletos litografiados con mi nombre para poder comprometer mi crdito y servirse, aunque indirectamente de mi firmat]73. Como la mayora de los grandes comerciantes conservadores caucanos, don Jos Mara particip en poltica al cambiar la situacin para su partido en 1885, cuando en compaa de Rafael Reyes derrot al coronel Guillermo Mrquez, accin que le vali ser ascendido a general por Eliseo Payn y que fuera nombrado jefe del Estado Mayor General
71 Ibid. pp. 25-26. 72 Ibid., p. 12. 73 Ibid., pp. 14-15.

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del Estado. Tambin lleg a ser diputado a la Asamblea del Cauca y representante a la Cmara. Particip en la guerra de 1895 y en la de "Los Mil Dias" en la que fue hecho prisionero por el General Rafael Uribe Uribe74. En lo que se refiere a la diversificacin de actividades don Jos Mara no fue precisamente destacado, slo se le encuentra en 1884, como casi todos los polticos y empresarios caucanos, constituyendo la "Sociedad Burila". Prcticamente toda su actividad se redujo al comercio y la poltica, lo que supo combinar bastante bien durante el perodo de "La regeneracin" para obtener monopolios como el de la sal con exenciones de impuestos, lo que suscit un debate escandaloso con panfletos, como el que ya haba sostenido con los Uribe. El problema empez en 1887 cuando el genera! Domnguez hizo saber al pblico, por intermedio de Lisandro Navia, que dara a la venta ms de 200.000 piedras de sal a $0.70 la arroba, pero el precio real de venta fue de $1.40 75 . Todo esto aparece en un folleto publicado por Domnguez en 1888 y titulado "La respuesta ofrecida", para contestar un volante que el seor Gonzalo Crdoba public el 7 de febrero de 1888 referente a la administracin de la sal 76 . Los ataques provenan de grupos comerciales rivales como el formado por Primitivo Crespo, Elias Reyes, C. H. Simmonds y Gonzalo Crdova, quienes publicaron en el peridico La Prensa: La sal vendida por el seor general Domnguez, de los 270.000 piedras que ofreci y que el gobierno eximi del derecho correspondiente, ha sido poca. Segn cartas de Buenaventura, en las listas de compradores figuran todos los empleados del seor general Domnguez y del seor Menotti, su socio. Cmo se juega con los gobiernos y con los pueblos!77. En efecto, en la lista de compradores aparecan "Pitigua un pen o domstico de la casa del seor don Francisco Menotti, comprando diez
74 Arboleda, Diccionario..., citado, p. 147. 75 Las Victimas, (hoja suelta), Cali, 24-XII-1887. 76 General Jos Ma. Domnguez: La Respuesta ofrecida, 7-11-1888, s.e. 77 Gonzalo Crdoba Rplica, Bogot, IX-1888, s.e.

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mil kilos de sal"; otro implicado en el negocio fue Alfonso Menotti. hermano de Francisco. Bertin Hermanos Para la poca estudiada "Bertin Hermanos" no es una de las grandes empresas del Cauca, segn las pocas referencias que de ellos se tienen. Se sabe por lo que se ha mencionado antes que Julio, el nico de los hermanos que aparece con nombre, haba puesto su firma para proteger a Domnguez de posibles expropiaciones por parte de los gobiernos liberales, algo muy comn en la poca y que fue constantemente practicado por Eder, por ejemplo. No contamos con informacin para saber cunto era la comisin cobrada o si slo se reduca a negocios de descuentos de giros o de consignacin de mercancas. La poca informacin con que se cuenta acerca de esta firma aparece en el libro de Phanor Eder quien dice que el 29 de enero de 1870 sus socios le haban a su padre dado este excelente consejo: como amigos sinceros tomamos la libertad de aconsejarle a Ud. de no emitir JAMAS su parecer en cuanto a las cosas que tocan el porvenir de este pas, y en cuanto a los acontecimientos que lo tienen agitado; nosotros, extranjeros, a pesar de tener predileccin por esta tierra y de estar dispuestos a prestar nuestro contingente para hacerla progresar, debemos forzosamente callarnos78. Y en 1880 le haban escrito a su padre: "querido Santiago: el pas se encuentra en una situacin bastante alarmante; le aconsejamos no quedarse por ahora en su hacienda. Vaya Ud. con su familia a Buga hoy mismo" 7 9 . Hacia 1884 tambin aparecen constituyendo la "Sociedad Burila".

78 Eder, ob. cit., p. 307. 79 Ibid., p. 241.

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El Grupo Familiar de l o s Uribe Uribe La familia Uribe viaj al Cauca el 2 de diciembre de 1873, cuando don Toms Uribe Toro haba comprado tierras en el indiviso del "Overo" a la familia Caicedo 80 . All estableci explotaciones ganaderas que combin en 1875 con algunos contratos realizados con la municipalidad de Buga para construir un acueducto. La Municipalidad dara $3.000 y el suscriptor dara $200 por cada paja de agua. Aunque el contratista llev el agua hasta la plaza, no se termin porque la municipalidad slo pag dos contados de $600 al considerar que el contratista no haba cumplido. Posteriormente en 1876 el general Federico Pizarro pag con un lote de muletos que luego de la guerra debieron ser devueltos por poder judicial ya que haban sido expropiados a don Rodolfo Gonzlez 81 . Dada su posicin liberal, y el hecho de que sus hijos haban participado en la guerra del 76, a don Toms se le daban bestias de conservadores para que los hicieran pasar por suyos evitando as los embargos 82 . Despus de la guerra de 1876 el odio entre antioqueftos y caucanos se increment lo que hizo difcil la posicin de los Uribe en Buga 83 . Por otra parte, dificultades tcnicas en la construccin del acueducto de la ciudad se combinaron con el hecho de que sus amigos conservadores le volvieron la espalda, y se negaron a cancelar el pago
80 Gonzalo e Ins de la Paz Caicedo vendieron el 2 de enero de 1874 a Toms Uribe Toro vecino de Medelln, "unos derechos que los vendedores poseen proindivisos en el globo de tierra denominado "El Overo", sito en el Distrito de Bugalagrande en el Municipio de Tula, que linda por el oriente con la sierra alta del Pijao; por el occidente con el rio Cauca; por el sur con la quebrada del Overo; y por el norte con la quebrada de Murillo; o sea de ancho una legua, o por donde tenan su antiguo curso las dos quebradas citadas". La seflora Ins de la Paz Caicedo obtuvo la propiedad redimiendo un principal de $ 400 que gravaba el terreno en el tesoro nacional el 26 de octubre de 1868. Los otros derechos por lo que les correspondan a los otorgantes por ttulo de familia, la venta se hace por $ 2.400. El seor Uribe debe pagar $ 800 el 15 de abril de 1874, $ 800 el 15 de diciembre de 1874, $ 800 el 15 de agosto de 1875. Por lo que hipoteca los mismos terrenos. Notara del Circuito del Quindo (Cartago), escritura # 1 tomo de 1874,2-1-1874, f. 33. 81 Julin Uribe: "Memorias", inditas, p. 55. 82 Ibid., p. 76. Ibid., p. .

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de las pajas de agua argumentando que ellos "no tomaban agua liberal". Todo esto llev a que Uribe no pudiera terminar la obra, cuyo contrato fue rescindido por la Municipalidad el 27 de abril de 1883, al revocar la ordenanza# 11 del 17de julio de 1875. Adems se orden que don Toms deba reintegrar a la Municipalidad los fondos que le fueron dados y dejar tapados todos los huecos de las calles que dej en mal estado84. Al Cauca tambin viajaron Federico A. y Juan Mara, hermanos de don Toms quienes no slo participaron en poltica, sino que, como en el caso de Federico, lograron asociarse con la casa comercial de Domnguez y Compaa, como ya se mencion. Los hijos de don Toms fueron Julin, Heraclio y Rafael. Rafael y Julin fueron alumnos en Buga de Federico Soto en matemticas; gramtica con Santos Moncayo y Luciano Rivera y Garrido; geografa, algebra y geometra con Modesto Garcs y con Aquilino Aparicio; contabilidad con Federico Pizarro, los tres ltimos importantes polticos liberales caucanos85. En lo que se refiere al presente trabajo, el ms importante de los hijos de don Toms, Julin, participara como ingeniero en una serie de obras pblicas. Por su parte Heraclio se dedic a fundar pueblos en la frontera y a dirigir empresas colonizadoras, mientras que Rafael se dedicara principalmente a la poltica llegando a ser el ms importante dirigente liberal colombiano de finales del Siglo XIX y comienzos del XX. Los primeros negocios de Julin fueron pequeas compraventas de marranos, sal y tabaco "...los marranos los venda al fiao a pesadores que eran generalmente mujeres que los expedan a las pulperas"86. En 1877 llev una partida de 204 marranos a Manizales, los que comprados a$8.00 vendi a $10.0 en Neira a crdito; haba financiado la compra con un prstamo de un banco de Medelln, pues el de Buga le neg el favor87.

84 Archivo Capitular de Buga, Ordenanza # 19, Buga, 27 de abril de 1883. 85 Uribe, ob. cit., p. 49. 86 Ibid., p. 75. 7 Ibid., p. .

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Un to poltico de Julin, el ingeniero Robert B. White, a quien vimos como explorador y como empresario de obras pblicas en la primera parte de este trabajo y como minero en el captulo respectivo88. Don Roberto, quien calific a los ingenieros caucanos como "ingenieros de guadua" ai considerarlos bastante ineptos89, se encarg del trazado del ferrocarril a rdenes de Cisneros. En 1878, Julin empez a trabajar como su ayudante a pesar de no tener estudios en ingeniera como Heraclio. All aprendi a nivelar los caminos y debi enfrentar la rebelin de los bogas del Dagua quienes vean que el ferrocarril perjudi-

88 Robert fue ntimo amigo de Santiago Eder quien lo contrat en muchas ocasiones para obras de ingeniera. Nieto de Sir Thomas White; vino a Colombia en 1886 con su hermano Franklin, cuatro aos ms tarde lleg otro hermano John Henry White. Su principal trabajo fue la re-explotacin de la mina "Frontino & Bolivia" salvada de la bancarrota por banqueros colombianos en 1873, permaneci en este puesto hasta 1885; en 1887 fue nombrado superintendente paraque informara sobre los yacimientos minerales en el Tolima. El y su hermano Henry se establecieron en Colombiay se casaron con las hijas de Juan Uribe, nietas de Juan de Dios Uribe, otra hija de Juan Uribe, Mara Luisa se cas con Toms Uribe Toro hacendado de Buga (hda. "El Guavito" (Overo) en Bugal agrande) y vecino de Santiago. Entre las publicaciones de R. B. White se cuentan: "Notes on the Central Provinces of Colombia", Proceedings Royal Geographical Society, May 1883; pg. 249. "Notes on the Aboriginal races of the Nothwest provinces of South America", 13 Joumal Anthropological Institute of Great Britain, june 1883, pg.240 y february 1884. "Report on the rivers, Sip and Taman", Londres 1883 (y tambin en espaol). Relacin sobre los ros San Juan, Sip y Taman, julio 1883). "Brief Notes on the glacial Phenomena of Colombia", 15 Scottish Geographical Magazine (1899) 470-479. "Ascent of an Andean Volcano in eruption", 19 Scottish. Geographical Magazine (1903) pgs. 57-65. Colombia en "Mineral Industry" for 1895, New York, vol. 4, pg.633. "Gold and Platinum at Nvita Vieja", Colombia, 63 Engineering & Mining Journal, feb. 20, 1897; pg. 189 "Informe sobre las minas del Medio", 1879, en Memoria del Secretario de Hacienda y Fomento para el Congreso de 1880. "Informes sobre los distritos metalferos del Tolima", Diario Oficial y Registro Oficial del Tolima. "La explosin del 4 de octubre de 1869", (Purac). V. Eder, ob. cit., pp. 122; 133. 89 Uribe, ob. cit., p. 56.

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caba sus intereses90. Despus de 1886, y gracias a lo que habia aprendido con su to .Julin se encargo de la construccin del Camino de Barbacoas91.

90 En efecto, en los 80's los bogas del Dagua ganaban en un viaje redondo entre 80 y 100 pesos oro. Esto los llev a enfrentarse a los constructores del ferrocarril. Hubo combates y resultaron algunos heridos. No falt quien dijera que los comerciantes de Buenaventura haban armado a los bogas, pues eran enemigos de la empresa del ferrocarril. Uribe, p. 100132; ver tambin Hyland, ob. cit., pp. 102-103. 91 Uribe, ob. cit., p. 168.

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EMPRESARIOS Y POLTICOS EN EL ESTADO SOBERANO DEL CAUCA

EN este texto se estudia el desarrollo econmico del Cauca decimonnico mostrando los cambios presentados en las relaciones de produccin y en la propiedad, como consecuencia de la "crisis de la economa colonial" y de las reformas liberales y que consolidaron lo que Jos Antonio Ocampo define como una "Economa Mercantil Local", con una produccin prcticamente autrtica, localizada regionalmente, pero con un intercambio interregional importante. Tambin se estudiar la evolucin general de la produccin para el consumo interno y la exportacin enfatizando la actividad de los comerciantes, quienes se consolidaron a partir de la creacin del Estado Soberano del Cauca, y dinamizaron la economa caucana sin transformarla profundamente.