0% encontró este documento útil (0 votos)
290 vistas13 páginas

Weil

Descargar como doc, pdf o txt
0% encontró este documento útil (0 votos)
290 vistas13 páginas

Weil

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1/ 13

Visita novedades de Historias Universales

FRAUDES, ESTAFAS Y FALSIFICACIONES: TODA LA VERDAD SOBRE LOS ENGA OS MAS GRANDES DE LA HISTORIA de INNES, BRIAN
S.A. EDITORIAL LIBSA (0) Vota!

256 pags

Lengua: CASTELLANO Encuadernacin: Tapa blanda ISBN: 9788466215497 N Edicin:1 Ao de edicin:2008 Plaza edicin: MADRID

El golpe de Yellow Kid Weil


(lunes 15 de febrero de 2010)

Acabo

de

descubrir

Yellow

Kid

Weil,

un

falsificador que me ha llamado la atencin porque es el tipo que llev a cabo el timo en el que se inspira la pelcula El Golpe, una de mis pelculas favoritas. Sin duda, entre las 10 de la parte superior de la

lista. Joseph Weil naci en Chicago, y es conocido por su apodo Yellow Kid. Nuestro protagonista llev a cabo un buen nmero de estafas, con una ms que buena rentabilidad en general. Y entre estas, le corresponde el honor de ser el inventor del timo conocido como el telegrama. A comienzos del siglo pasado las apuestas sobre las carreras de caballos eran legales en EEUU. Se solan hacer en locales preparados para tal fin y los que los resultados de las carreras se reciban por telegrama desde la Western Union.

El timo diseado por Weil comenzaba con la seleccin de una vctima que fuera lo suficientemente rico, ambicioso y confiado. Se le explicaba cmo gracias a un contacto en la Western Union era posible saber el resultado de la carrera unos minutos antes de que este fuera transmitido a la sala de apuestas. As, se podra apostar sobre seguro y ganar un buen puado de dlares.

Teniendo en cuenta hasta el ms mnimo detalle, Yellow Kid organiz el timo en Chicago, preparando en un hotel un saln de apuestas y contratando a unos 100 actores, a los que explic que aquello era una prueba para una obra de teatro. Cuando lleg el mensaje con el resultado, unos minutos antes de que fuera hecho pblico en la sala, la vctima fue a hacer la apuesta con el resultado en su poder, pero hbilmente interferido fue incapaz de hacerlo. Sin apuesta, no haba beneficio, pero el timo estaba en que el contacto en Western Union, as como algn otro involucrado, queran cobrar ya que haban hecho su trabajo. La vctima por lo tanto, pagaba finalmente.

En cualquier caso, como los resultados cuadraban y la vctima segua convencido de que el mtodo era una apuesta segura, pagaba y esperaba
Fuente

una

siguiente

oportunidad.

martes23 de diciembrede 2008

El chicoamarillo
A la memora de Paul Newman

Nunca he timado a un hombre honesto, solo a granujas. Ellos queran algo a cambio de nada y yo les daba nada a cambio de algo. Joseph Yellow Kid Weil

Artculo con banda sonora. Se recomienda escuchar el tema The Entertainer de Scott Joplin durante su lectura.

Los estafadores han sido los principales protagonistas de este blog desde que comenz su andadura hace poco ms de un ao por lo que he pensado que ya iba siendo hora de dedicarle un artculo al que quiz haya sido el ms grande timador de todos los tiempos. Un autntico artesano del noble oficio de la estafa. Joseph Chico Amarillo Weil.

Ahora que los timos y estafas por parte de polticos, banqueros y especuladores estn a la orden del da no est de ms recordar una clase de estafa bien distinta. En este tipo de timos no se pretende desplumar a cientos de familias de golpe o dejar sin blanca a un puado de inversores. Al contrario, es suficiente con una sola vctima. Tampoco la buena fe forma parte de esta historia. La buena voluntad es el peor enemigo de este tipo de golpes, la vctima debe creer que ella misma es cmplice del timo. El estafado tiene que creerse estafador y cuanto mas ambicioso sea mejor.

Pero empecemos por el principio.

Weil comenz su andadura en el mundo de la estafa con un autntico clsico: los remedios milagrosos. Nacido en Chicago, pronto fue un habitual de las ferias y circos. All ofreca sus crecepelos maravillosos y otros tnicos capaces de curar cualquier dolencia. Este timo, habitual hoy en da hasta en la teletienda, no tard en aburrir a Weil. Quiz la razn fuera la naturaleza de esta estafa, en la que lo principal es aprovecharse de la inocencia de la vctima, lo que le llev por otros caminos. En sus memorias confes que cada una de sus vctimas tena un timador en su interior y echando un vistazo a sus golpes ms famosos comprobamos que no le faltaba razn.

Ha visto usted a mi perro?

Un bar cualquiera en Chicago. Principios de siglo. El camarero atiende a los clientes, limpia la barra y da conversacin a los borrachos cuando un extrao personaje cruza la puerta. Tiene cara de preocupacin y, lo que es peor, de querer compartir esa preocupacin con alguien. Resignado, asumiendo que gran parte de su trabajo

consiste en escuchar las penas de otros, el camarero se acerca dispuesto a atender al nuevo cliente. El extrao resulta tener acento extranjero y tras un par de cervezas confiesa la causa de su desgracia. Ha perdido su perro hoy mismo. Pero no un perro cualquiera, no. Ha perdido un Saulsazer Atigrado (o algo as) de pura raza, uno de los pocos que quedan. Se le escap hace unas horas por el barrio y todava no ha podido dar con l. El hombre, entre sollozos, habla maravillas de su mascota. En Europa es considerado un perro de aristcratas, solo la creme de la creme puede permitirse tener uno de ellos. El camarero sospecha que quiz tenga ante l a un noble europeo y comienza a interesarse por la conversacin, quiz incluso invite al extrao a un par de copas. Antes de irse, el extranjero hace una descripcin detallada del animal y pide al camarero que pregunte por l a sus clientes. Ese perro es irremplazable y est dispuesto a pagar quinientos dlares a quien le ayude a recuperarlo. El extrao promete volver al da siguiente para ver si hay alguna noticia sobre su valioso Saulsazer.

Horas despus, ese mismo da, un nuevo cliente entra en el bar. El tipo es la afabilidad en persona. Con una sonrisa de oreja y un tono de voz que inspira confianza parece la clase de persona a la que dejaras al cuidado de tus hijos o el vecino al que daras una copia de la llave de tu casa. Es Joseph Weil.

-Mire que suerte he tenido! -dice el nuevo cliente tras sentarse y pedir una copa-. Acabo de encontrar este perro vagando a un par de calles de aqu. Y debe ser un buen perro pues tena collar y todo.

El camarero no da crdito a lo que ve. Es el Saulsazer Atigrado! La verdad es que a l le parece un vulgar chucho callejero pero no cabe duda de que su descripcin coincide exactamente con la que le hizo el extrao aristcrata. El camarero, inmediatamente, inventa alguna excusa que justifique su inters en el animal. La verdad es que vivo solo y no me hara mal un poco de compaa. Le pagar cien dolares por el perro, por ejemplo.

Pues lo cierto es que, en poco tiempo, ya he cogido cario a este animal. Me dara pena deshacerme de l- responde Weil mientras acaricia la cabeza del Saulsazer.

Que sean doscientos dlares entonces- contesta el camarero.

La historia siempre acababa del mismo modo. Con Weil y su gancho embolsndose un gran fajo de dlares y con un camarero que crea haber hecho el negocio del siglo y que haba pagado un pastn por un perro callejero como los que vea cada vez que sacaba la basura.

Con timos menores como ste Weil fue haciendo carrera en los bajos fondos de Chicago. Pronto conoci a otros estafadores con los que se asociaba a menudo como Frank Hogan, con quien form pareja en 1903. Esta asociacin es el origen del mote con el que es conocido Weil. Yellow Kid era un famoso personaje de comic norteamericano a quien siempre acompaaba su amigo Frank Hogan. Pero Weil no solo era famoso entre los estafadores. A medida que sus timos iban volvindose ms elaborados Weil necesitaba de una gran cantidad de mano de obra. Se hizo amigo de rateros, prostitutas, carteristas, jugadores profesionales, mendigos... Todos conocan a Weil y estaban ms que dispuestos a participar en sus montajes. Despus de todo era una forma bastante divertida de ganar dinero y los planes de Weil raras veces fallaban.

Invierta en tierra
Si la gente aprendiera -aunque dudo que suceda- que es imposible obtener algo a cambio de nada, el crimen desaparecera y todos viviramos en armona. Joseph Weil

En algn selecto caf un adinerado caballero observa como dos hombres de negocios se sientan en la mesa contigua a la suya. En cuanto llegan a sus odos frases como ganancia asegurada o negocio del siglo, el honrado millonario comienza a interesarse por la conversacin que est teniendo lugar a su lado.

Al parecer, el banco ha expropiado las tierras que un pobre diablo tena en Indiana por impago de deudas y las ha sacado a la venta por 50.000$. Pero lo interesante es que esos terrenos, aunque el banco no lo sepa, tienen un valor cien veces mayor. Uno de los dos tipos que hay a su lado es gelogo y tiene informacin de primera mano sobre lo que hay bajo ese suelo.

Cuando trabajaba para la Standard Oil Company me encargaron que evaluara esos terrenos para una posible compra -est diciendo el gelogo a su acompaante-. Aquello es una enorme bolsa de petroleo! Ocult esa informacin a la compaa pues ya entonces el dueo de las tierras estaba en bancarrota y saba que podra hacerme con ellas a precio de ganga si

esperaba un poco. Era una oportunidad nica de ganar millones de dlares.

Y qu pas? Cmo es que no eres el nuevo Rockefeller? -pregunta el otro tipo.

Ya sabes que pas. Perd mi empleo antes de poder reunir los malditos 50.000 dlares.

El millonario espera ansioso a que a alguno de los dos se le escape el nombre del banco que vende los terrenos pero no hay forma. Finalmente decide intervenir en la conversacin.

Perdone, caballero, pero no he podido evitar escuchar la conversacin que estaba manteniendo con su amigo. Quiz si me aceptara como socio capitalista ambos podramos repartirnos la propiedad en cuestin. Yo podra disponer con facilidad del dinero necesario.

El gelogo tras muchas dudas y preguntas acaba aceptando la oferta. Por supuesto no le dice al millonario donde se encuentra el banco sino que se ofrece a acompaarlo l mismo a cambio de figurar en la escritura de propiedad. Parece un trato justo, uno pone la informacin y otro el capital, as que se encaminan hacia la oficina bancaria donde poder comprar los terrenos baados en petroleo.

Una vez all todo sucede con normalidad. El banco se encuentra situado en un espacioso local y parece bastante prspero. Hay multitud de cajeras atareadas atendiendo a los numerosos clientes, pero no importa, no tienen que hacer cola porque es el mismo director bancario quien se encarga de cerrar el trato.

En efecto, la propiedad que mencionan est en venta por esa cantidad pero... est seguro de querer invertir en un secarral sin valor?

S, s, usted hganos una escritura de propiedad a nombre de los dos y no se preocupe -dice el millonario con una sonrisa y dando un codazo cmplice al gelogo-. Aqu tiene los 50.000 dlares.

Una vez fuera ambos acuerdan quedar al da siguiente para planificar como vendern la propiedad por cien veces ms de lo que les ha costado a alguna compaa petrolera. Habr que hacer prospecciones, consultar con otros gelogos... Quiz hasta consigan ms dinero del que esperaban. Con un abrazo ambos hombres se despiden... Y nunca ms vuelven a encontrarse.

El feliz socio capitalista no tarda ms que unos das en descubrir que no hay rastro del gelogo, ni de nadie con su nombre, por ningn lado. La propiedad no existe y la escritura no es ms que una

falsificacin. Si decide acudir al banco donde se cerr el trato descubrir un local vaco, sin rastro de cajeras, ni clientes, ni nada que recuerde a una sucursal bancaria.

Weil, que lo mismo hacia de banquero que de gelogo cuando llevaba a cabo esta estafa, lo haba planeado todo a la perfeccin. Se alquilaba un local y se decoraba superficialmente para parecerse a una oficina bancaria. Las cajeras eran todas prostitutas y los clientes mendigos o carteristas. En ocasiones incluso contrataba compaas de teatro amateur para que todo quedara ms creble. En cuanto el millonario doblaba la esquina todo el tinglado era desmontado, cada uno de los participantes cobraba su parte del botn y desaparecan hasta que las cosas se calmasen. O hasta el prximo golpe.

El golpe Pensaba acabar este artculo relatando la ms famosa estafa de Joseph Weil pero no voy a hacerlo. No hay mejor descripcin de ese timo que la que el director George Roy Hill y el escritor David S. Ward hicieron en 1973. Quien haya visto The Sting ya sabe de que hablo y quien no ya est tardando en alquilar/comprar/descargar esa gran pelcula.

Joe Yellow Kid Weil muri en 1975 a la edad de cien aos.

Frase clebre "Las mentiras eran la base de mis tramas. La mentira es cautivadora, un invento que, adornado, se puede convertir en fantasa. La verdad es fra, la realidad tal cual, no tan fcil de asimilar. Una mentira es ms agradable. La persona ms detestable del mundo es la que siempre dice la verdad". Joseph Weil ("Yellow Kid"), timador.

También podría gustarte