El Simbolismo de Las Abejas

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El simbolismo de las abejas

Jos Antonio Mateos

R. Fludd, Summum Bonum, Francfort 1629 Cuentan los cronistas sobre la antigua iconografa de la abeja, que debido a la perfecta identidad y similitud de smbolos y ceremonias entre el cristianismo y el mitrasmo, caus espanto a los primeros cristianos; para zanjar este asunto, estos lo atribuyeron al espritu de las tinieblas, pero no se atrevieron a acusar a los discpulos de Mitra de haber tomado sus misterios del culto del Mesas, pues conocan que la doctrina persa era anterior. De esta manera los primeros cristianos y el culto de Mitra daban a probar miel a los iniciados, y les hacan lavar las manos con miel. Segn L. Charbonneau-Lassay, los antiguos simbolistas utilizaron a este pequeo ser impresionados por sus analogas con principios espirituales, as como por sus cualidades de industria y la excelencia de sus obras; su valor popular es reconocido en cualquier pas. Hijas aladas de los primeros soles, anunciadoras benditas de los primeros das serenos, maestros en la construccin de celdas geomtricas, vigilantes de las influencias magnticas, de las radiaciones telricas, en definitiva insecto bendito al que san Paulino de Nola llamaba la misteriossima abeja. Debemos remontarnos a los simbolistas de Egipto quienes comienzan a representarla como smbolo del alma de los hombres, es plasmada en las tumbas como imagen de supervivencia del alma despus de la muerte. Pero al mismo tiempo sirven como emblemtica de las dinastas faranicas del Alto y el Bajo Egipto, representadas por una abeja y una brizna de junco. Uno de los himnos funerarios dirigido al faran Usertosen II dice as: Cas al junco con la abeja, afirmacin que se interpreta como que rein en los dos Egiptos. Tambin se han hallado abejas funerarias en la tumba de la faraona de Egipto, Ahotpu I.

Dentro de Europa tambin se han encontrado abejas en las tumbas brbaras de las Galias, y principalmente en la tumba del rey franco Childerico (m. 481). De hecho parece que el smbolo de la abeja tambin era patrimonio metafsico de los druidas. Los mazdeztas, como los antiguos persas crean que la miel era parte de la composicin del celeste Soma. En el Rig Veda las abejas ofrecen su miel a los Ashwins, y Krishna lleva una abeja azul en la frente. Parece que este culto a la abeja se extendi de Creta a las islas del Egeo y a la Grecia continental. En la mitologa de Creta, el dios supremo nacido de la Tierra Madre (Demter Ceres) fue alimentado en una gruta por una princesa cretense con la leche de Amaltea y la miel de la reina abeja Melisa. Segn cuenta Estrabn, en Eleusis y en feso las sacerdotisas que celebraban antao los antiguos misterios se llamaban Melissai, las Abejas, y algunos iniciados que haban alcanzado un grado de pureza indiscutible reciban tambin este nombre. Se atribuan a la abeja dones divinos, y misteriosos; en los cenculos de Samotracia, los mister tambin veneraban a la abeja. El simbolismo cristiano adopta la figura de la abeja como smbolo crstico y emblema de las virtudes cristianas y la hermtica antigua hace de la abeja el smbolo de Cristo como luz del mundo, como dice Cahier, en su Bestiario armenio: Como Cristo, la abeja difunde la luz en el mundo. Para representar la benignidad de Cristo y la suavidad de su doctrina, la primera liturgia cristiana, en los ritos del Bautismo, ordenaba hacer gustar la miel a los nuevos cristianos al final de la ceremonia bautismal, que implicaba tambin la primera recepcin de la Eucarista. Fue santo Toms de Aquino quien consagr oficialmente la miel como smbolo de la Eucarista, tomando por Introito de la Misa del Santo Sacramento estas palabras: Cibavit eos ex adipe frumenti, et de petra melle saturavit eos (l los aliment con la ms grasa sustancia del trigo, los saci con miel de la piedra). En la Edad Media, algunos grandes monasterios franceses tomaron nombres derivados de las abejas, como la abada cisterciense de Melleray, dicesis de Nantes, cuyo escudo de armas reza: de azur con colmena de plata, acompaada de tres abejas de los mismos. Tambin los simbolistas de la antigedad tomaron la figura de la colmena como emblema de la Iglesia, pero tambin de la monarqua, pues en la colmena solo hay una cabeza que manda, gobierna y lo anima todo, esta es la funcin del Papa en el gobierno de la Iglesia y la del Emperador o Rey en su Estado monrquico. Llegados a este punto, parece que es necesario clarificar que este smbolo se reviste de una vertiente exotrica, tradicin popular y de culto, y otra ms esotrica e inicitica. Parece que al transcurrir del tiempo este smbolo tiende a desfigurarse y vulgarizarse entre los noiniciados. Es san Bernardo quien trata de restituir el sentido metafsico de este smbolo, pero no sin hacerlo dentro de un contexto hermtico-cristiano, siendo para el no-iniciado difcil de entender; en su obra Vid Mstica, del siglo XII, dice: las abejas... son imagen de las almas que saben y pueden elevarse con las alas de la contemplacin, que se separan, por decirlo as, de sus cuerpos, igual que el industrioso insecto abandona su colmena para volar hasta el jardn de las celestiales voluptuosidades. All encuentran reunidas todas las flores como el ms rico de los tesoros, y saborean sus ricas delicias.

Ese jardn es el Paraso, pues se dice en el Cantar del Amor: El fruto de tu seno, frecundsima Virgen Mara, es el paraso. Del seno de la Virgen Mara, en efecto, sali el paraso, ese jardn de las delicias, adornado con todas las flores, recojamos y saboreemos su jugo. Conviene que nosotros, abejas espirituales, busquemos la miel que mana de la piedra, conforme a las palabras del profeta; porque ese Cristo que es un paraso de delicias es tambin esa piedra misteriosa. Para comprender el significado hermtico de la definicin que hace san Bernardo de la imagen de la abeja, es necesario remitirse a la tradicin hind para encontrar una interpretacin precisa sobre el carcter metafsico de unos procesos que la conciencia manifiesta en los diferentes niveles del Ser. En el orden espiritual, la conciencia se manifiesta a travs de cinco cuerpos o vehculos (Kosas), y el estado de percepcin de la conciencia es enteramente distinto segn se expanda en uno u otro nivel a travs del estado de contemplacin activa, pero no en un estado mstico de pasividad y abandono interior, pues como dice san Bernardo es de las almas que saben y pueden elevarse. Esta elevacin se produce a travs de siete esferas llamadas en la tradicin hind Lokas; estas conforman los niveles de manifestacin desde Dios como Substancia Eterna hasta su manifestacin como creacin fsica. Y como comprendern aquellos que siguen una va o una bsqueda espiritual, no es posible expresar en trminos de conocimiento intelectual lo que se experimenta o percibe la conciencia en estos estados; slo es posible utilizar el lenguaje simblico para expresar una experiencia no-transmisible y slo comprensible por otros iniciados. El maestro Rumi, tambin expresa esta experiencia interior en su Fihi-m -a-fihi: T eres aqul que sin cuerpo posee el cuerpo; no temas entonces que tu alma salga de tu cuerpo. Y aade en lenguaje simblico, que nuestro cuerpo es representado por la colmena donde se rene la miel y la cera; el amor de Dios guardado en nuestro interior. Despus de cumplir con su cometido, las abejas vuelan, pero la cera y la miel permanecen, como as tambin el jardinero. En segundo lugar san Bernardo se est refiriendo al estado espiritual que proviene de la iniciacin mariana, denominada de esta manera debido a que sta es la que recibi la santa Virgen, la madre de Jess, hijo de Mara[1]. Es la Regina sanctorum omnium que dicen las letanas, as como es la Substancia de la santidad original antes de la cada e identificada con la Tradicin primordial. El Amor es el medio por el que la iniciacin mariana conecta con nuestra Naturaleza ntima, siendo junto con los aspectos de la Belleza y la Misericordia las caractersticas espirituales de la va devocional (Bhakti-yoga). Al mismo tiempo esta va es propia de la casta guerrera, la del monje-guerrero, y Mara es el smbolo grilico, el receptculo del espritu, de donde brota el jardn de las delicias trmino que designa a los diferentes estados espirituales del sendero y sus raptos interiores hacia los estados superiores del Ser. Durante el siglo XVII, los Hermanos de la Rosa Cruz[2], retoman de nuevo el smbolo de la abeja, formando parte del simbolismo de la Rosa y la Cruz. Este emblema Dat Rosa Mel Apibus (La rosa da miel a las abejas), fue utilizado en la portada del Summum Bonum de Joachim Frizius y luego adoptado para ilustrar el Clavis de Robert Fludd (1574-1637). Podemos ver en un sentido hermtico cmo parece haber una aproximacin entre la doctrina de san Bernardo, la ebriedad interior del sufismo y el simbolismo que propugna la Rosa+Cruz del siglo XVII, lo cual nos induce a pensar en una transmisin espiritual que es mantenida de forma secreta a travs de los siglos, como una cadena inicitica ininterrumpida.

Por ltimo, diremos que la miel es llamada por los maestros: la ciencia de las cosas de Dios, y las inevitables picaduras de la recoleccin de la miel son el emblema de los sufrimientos morales o fsicos de que est sembrado el spero sendero que conduce a la conquista de los conocimientos espirituales (L.Charbonneau-Lassay).

[1] - Denominacin con la que se conoce a Jess en el Islam. Otra denominacin es Ruh olllh (el Espritu de Dios). [2] - Tras la disolucin de la Orden del Temple en 1314, los iniciados del esoterismo cristiano se reorganizaron, de acuerdo con los iniciados del esoterismo islmico bajo el nombre de Rosa-Cruz. El trmino no es extensible a las actuales organizaciones rosacruces que se aprecian en Occidente. La expresin Rosacruz como Suf corresponden a estados o grados espirituales de Realizacin alcanzados, no a ttulos profanos.

Una visin histrica y esotrica:

El ser humano que ha nacido por segunda vez entiende la leccin de las abejas, que son un magnfico ejemplo de sociedad superior y saben preparar la miel: trabaja para que la idea de la fraternidad universal se extienda sobre la Tierra, y aprende a elaborar su propia miel espiritual Omraam Mikhal Avanhov La abeja ha sido un animal con una fuerte carga simblica a travs de los siglos. Sin duda, el ejemplo ms conocido es el uso por parte de la dinasta merovingia francesa de las abejas como elemento mgico: digo conocido gracias al xito de best sellers como El cdigo da Vinci donde se menciona el simbolismo de este insecto. De hecho, fue el descubrimiento de unas abejas de oro en la tumba del rey merovingio Childerico (muerto en el 481 de la Era Comn) lo que evidenci la importancia que tenan las abejas para la realeza francesa de aquella poca En realidad, la abeja ha sido a travs de los siglos un smbolo del alma y su chispa divina, por un lado, y de la realeza, por otro. La imagen de la abeja reina a la que todos servan ha

servido de inspiracin para ello. De hecho, en el antiguo Egipto era la representacin del alma de los hombres y de la pervivencia de la misma despus de la muerte. Pero, al mismo tiempo, era una representacin de la corona del Bajo Egipto, como el junco simbolizaba el Alto Egipto. Un mito de aquella cultura nos cuenta que las abejas de miel fueron las lgrimas del dios del sol Ra: y es que la abeja ha sido un animal solar por naturaleza. En Grecia la ciudad de feso estaba ligada a las abejas: se deca que musas en forma de abejas eran las que haban encabezado a los atenienses que colonizaron la zona. Asimismo, las sacerdotisas que celebraban los antiguos misterios de la diosa Artemisa eran llamadas Melissai, Las abejas, y la misma diosa era representada con figuras de nuestro insecto en su cinturn y en su falda. En Espaa, concretamente en el Pas Vasco, las abejas eran miembros de la familia, y se les contaba todas las vicisitudes familiares porque si no abandonaban la colmena. Esta costumbre debe inscribirse en el profundo respeto a los muertos de los habitantes del norte de la pennsula, principalmente en el Pas Vasco y en Galicia: el antiguo simbolismo de las abejas como animales relacionados con la muerte y la resurreccin probablemente se extendi hasta la pennsula por la antigua y mgica va del rebautizado camino de Santiago. Pero volvamos a la tumba del rey Childerico y sus abejas de oro. Aqu podemos ver un doble simbolismo: el ms evidente y exotrico, y uno ms esotrico. Evidentemente, la abeja era un smbolo de la corona merovingia, como lo haba sido siempre de cualquier realeza. Pero segn diversas investigaciones realizadas por autoras como Margaret Starbird, las abejas tambin tendran una relacin simblica con la sociedad matriarcal , por su estructura social con la reina madre al frente: si tenemos en cuenta que se ha relacionado el origen de la dinasta merovingia con Mara Magdalena, la supuesta esposa de Jess, las abejas reflejaran la procedencia femenina de la dinasta real Sea como sea, Napolen hizo bordar abejas en su manto de coronacin como emperador, reconociendo su antiguo significado. Tambin encontramos a la abeja entre los dioses del nuevo mundo, si bien como un dios masculino compaero de la diosa luna en la cultura maya, probablemente por la fuerte cultura patriarcal existente en la zona: aunque tambien hay informaciones al respecto de la adoracin de una entidad femenina identificada con la abeja entre los mayas del Sureste de Mxico. Como muestra de un uso reciente de esta vertiente esotrica, un maestro como Jodorowsky utiliza la miel como smbolo de la dulzura y los buenos sentimientos en sus terapias psicomgicas. Asimismo, uno de mis maestros de cabecera, Omraam Mikhal Avanhov, menciona el valor benfico que siempre se ha atribuido a la miel, y a sus productoras El ser humano que ha nacido por segunda vez entiende la leccin de las abejas, que son un magnfico ejemplo de sociedad superior y saben preparar la miel: trabaja para que la idea

de la fraternidad universal se extienda sobre la Tierra, y aprende a elaborar su propia miel espiritual. Inspirador, como siempre. Animal solar y femenino, smbolo de la resurreccin y del alma, las abejas siempre han acompaado los sueos de trascendencia de los seres humanos. Y es justo ahora que la sociedad por fin reconoce que la balanza ha estado demasiado decantada hacia lo patriarcal cuando uno de los smbolos de la Gran Mater puede desaparecer Casualidad, o seal para que acabemos de despertar?

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