Ateos y Judios Convertidos - P. ÁNGEL PEÑA O.A.R

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1

NGEL PEA O.A.R.


ATEOS Y JUDOS
CONVERTIDOS
A LA FE CATLICA
LMA PER
2005
2
Nihil Obstat
P. Fortunato Pablo
Prior Provincial
Agustino Recoleto
I!"iat#"
Mons. Jos Carmelo Martnez
Obispo de Cajamarca (Per)
3
NDICE GENERAL
INTRODUCCIN pg. 7
PRI$ERA PARTE% EL ATEIS$O pg. 9
CONVERTDOS:
Agustn Mara Schowaloff
llemo Camelli.
Charles de Foucauld
Lecompte de Noy.
Joergensen
Eva Lavallire
Charles Nicolle.
Henri Ghon
Huymans
Evelyn Waugh.
Peter Wust
Daniel Rops.
Leonard Cheshire
Fred Copeman
Adolfo Rett.
Takashi Naga
Giovanni Papini.
Jacques Maritain
Maria Meyer-Sevenich
Alberto Leseur
Paul Claudel
Martin Bormann
Regina Garca
gnace Lepp
Alexis Carrel
Garca Morente
4
Pieter van der Meer
Mara Benedicta Daiber
Douglas Hyde
Dorothy Day
Svetlana Stalin
Andr Frossard
Sergio Pea y Lilio
Sandra Elam
Janne Haaland Matlary
Vladimiro Roca
Narciso Yepes
Leonardo Mondadori
Vittorio Messori
SEGUNDA PARTE% EL JUDAIS$O pg. 71
CONVERTDOS:
Hermann Cohen
Teodoro de Ratisbona.
Alfonso Mara de Ratisbona
Henri Bergson.
Edith Stein
Max Jacob
Raphael Simon.
Kenneth Simon
Ren Schwob
Jean Jacques Bernard.
Eugenio Zolli
Karl Stern
Bernard Nathanson
Jeri Westerson.
Jean Marie Lustiger
Martin Barrack
5
Jos Cuperstein.
Sr. Mary of Carmel
RREFLEXONES pg. 101
TERCERA PARTE% CONSIDERACIONES pg. 103
LA CENCA pg. 103
EXSTE DOS? pg 109
CATLCOS COMPROMETDOS pg. 113
EXPERENCA DE DOS pg. 114
CONCLUSIN pg. 118
&I&LIOGRAFA pg. 119
6
INTRODUCCIN
La conversin es un encuentro personal con Cristo, en el que
se compromete toda la persona y toda la vida futura. Eso supone
dejar muchos valores, muchas cosas preciosas por otras que se
descubre que son mejores. A veces, supone un proceso mental
largo y doloroso en el que hay que reajustar todos los valores y
esquemas mentales con los que uno ha vivido tranquilamente
durante aos. Con frecuencia, se dan muchos casos de personas
que llegan a convencerse de la verdad de la fe catlica, pero no
son capaces de renunciar a sus comodidades y seguridades.
Convertirse, en una palabra, puede significar dejarlo todo y
comenzar una vida nueva, lo que da un poco de miedo, sobre todo,
cuando uno ya ha llegado a la madurez, y es ms difcil cambiar de
vida. Por eso, para convertirse hace falta mucha dosis de fe y de
confianza en Dios para dar el salto al vaco sin importar el qu
dirn, sino queriendo obedecer la voluntad de Dios. Porque llevar
una doble vida y disimular las propias ideas religiosas sera un
martirio del corazn y una infidelidad a Dios.
Ciertamente, la fuerza de Dios y su gracia son poderosas para
poder superar todas las dificultades. Por eso, hay muchos que, a
pesar de todo, se arriesgan y se convierten, aunque este paso, en
algunos casos, requiere aos de reajuste y de convencimiento
gradual.
Evidentemente, cada conversin es un caso particular. No hay
dos conversiones iguales. En algunos casos, la irrupcin de Dios
es de un modo excepcional y milagroso. Las personas se convier-
ten instantneamente. En otros el proceso es lento y doloroso. Por
ejemplo, Andr Frossard se convierte milagrosamente al sentir una
oleada de amor al entrar en una capilla del barrio latino de Pars.
Manuel Garca Morente siente la presencia de Jess en su
habitacin y es capaz de dejarlo todo y hacerse sacerdote como lo
hizo Alfonso de Ratisbona, Herman Cohen y otros muchos.
Pero a Paul Claudel le cost cuatro aos el dar el paso
definitivo. A Bernard Nathanson le cost varios aos de conversa-
7
ciones con el Padre O'Connor y lo mismo a Eugenio Zolli o a Karl
Stern.
La pregunta es: Por qu no se convierten todos o, al menos,
la mayora de los no catlicos? Por qu hay, por el contrario, cat-
licos que se cambian a otras religiones?
Ciertamente que la falta de fe y de conocimiento de la fe
catlica puede llevar a actitudes negativas y a renegar de la fe
verdadera por ignorancia o falta de vivencia personal. Pero otros
muchos no se convierten, porque no ven un buen testimonio en los
catlicos comunes y corrientes.
Nietzsche deca: Me gustara que los cristianos tuvieran ms
pinta de haber sido salvados. Por supuesto que eso no es ni debe
ser una excusa vlida para los que deben convertirse, pero lo cierto
es que el mensaje cristiano no brilla con toda su intensidad en el
mundo. Adems, hay muchos prejuicios arraigados, que tienen
mucho peso sobre todo en los jvenes. Muchos de estos prejuicios
son fruto de una tradicin racionalista, que ha querido crear un
mundo sin Dios. Existe un anticlericalismo evidente en algunos
pases, que condiciona las opiniones de muchos, especialmente de
los jvenes. Se emplean argumentos contra el cristianismo y contra
la glesia, sacando siempre a relucir el tema de las Cruzadas'
Galileo, la nquisicin o la conquista de Amrica. Estos anticlerica-
les crean anticuerpos a travs de los medios de comunicacin
social e influyen en la sociedad. Sin embargo, Dios tiene sus cami-
nos y, aunque muchos no quieran verlos, de vez en cuando, suscita
conversiones de gente importante, que no se pueden ocultar.
En este libro presentaremos testimonios de conversiones de
ateos y judos a la fe catlica. En el libro Regresando a casa hemos
escrito sobre convertidos de otras iglesias cristianas. Ojal que la
lectura de este libro nos ayude a valorar nuestra fe catlica y a
amar a Cristo con todo nuestro corazn.
8
PRI$ERA PARTE
EL ATES$O
En esta primera parte, vamos a hablar del atesmo, presentan-
do algunos testimonios de ateos convertidos a nuestra fe para que
podamos entender a quienes todava siguen en ese camino y,
sobre todo, para que podamos sentir un nuevo celo por compartir
con ellos nuestra fe, que es un maravilloso tesoro, que Dios nos ha
regalado y que no podemos ocultar y mucho menos callarlo por
comodidad, temor o egosmo personal.
Hay en la actualidad muchos hombres que se dicen ateos y
que, incluso, lo dicen con cierto orgullo, como si hubieran descu-
bierto algo que los dems, por su ignorancia, todava no conocen.
Muchos de ellos quizs sean solamente ateos tericos, pues, en la
vida real, actan como si Dios existiera y llevan una vida correcta
de acuerdo a su conciencia. Ellos sern juzgados benvolamente
por Dios, ya que quizs por malas experiencias o por prejuicios
adquiridos, se han forjado una imagen falsa de Dios. Hablan de un
Dios injusto, cruel, amigo de los ricos y olvidado de los enfermos y
de los pobres, que ciertamente no existe. Pero hay otros ateos
prcticos que rechazan toda idea de Dios, de moral o de religin, y
viven sin perspectiva eterna, pues creen que todo termina con la
muerte.
Evidentemente, al no creer en Dios, no aceptan la idea del
bien o del mal. Porque quin ha dicho que esto es bueno y esto
es malo? Si Dios no existe, todo est permitido, como dira
Dostoievski.
Basta repasar la historia del comunismo en Rusia y en otros
pases para ver a dnde han llegado los gobiernos ateos con sus
crueldades y sus crmenes, con sus persecuciones y sus despre-
cios de los derechos humanos. El hombre sin Dios, puede volverse
una bestia. Por eso, alguien ha dicho que, si Dios no existiera,
habra que inventarlo. Pero realmente Dios no existe? Es solo
una idea de la mente?
9
Veamos lo que dice el filsofo italiano Federico Sciacca, en su
obra El ateo, expresando en un monlogo, los sentimientos de un
ateo, que en lo profundo de s mismo no est seguro de lo que
dice:
Si Dios no existe, qu ms busco! "u busco todava!
#usco. $ l, l, que no existe, me sigue, me persigue. Se me ha
hundido aqu, en medio de la cabe%a, como un clavo. &ienso '
existe el clavo( pienso ' se me clava ms. El pensamiento es mi
martillo cruel. Dios es siempre despiadado con los ateos. )os
persigue.
D*ame, Dios, no te necesito( necesito echar tu sombra para
estar solo conmigo. +, eres un espectro obstinado. $o no tengo
necesidad de ti. "u quieres, pues, espectro!... -iego a ste o
aquel dios! -o, niego a Dios. $ despus! Despus renace como
la salamandra ' toma todas las .ormas como el camale/n... 0 l se
le puede matar. )o he matado. 1El espectro2 )os espectros no se
pueden matar. 3l est dentro, muerto, pero vivo. $o, que le he
matado, esto' muerto por l... -o de*a en pa% ni siquiera a los
muertos, los quiere resucitar... 3l est vivo, vivo, pegado como un
ave de rapi4a al cadver de mi conciencia. "uisiera resucitarme a
picota%os. &ero 'o, antes de renacer con l, pre.iero vivir muerto
sin l. Es ms viril. 5 est,pido!... En resumen, Dios est en mi
atesmo. $o no sera ateo, si l no existiese. Es una contradicci/n
insoluble. -o la resuelvo ms que obedecindole. -o la ven%o,
sino cre'endo en el Dios que niego, a.irmando a Dios. )o quiere mi
propio atesmo, lo exige tirnicamente. -egar a Dios es la hip/tesis
prohibida, porque es a.irmarle. )o s ' me rebelo. Si t, no existie6
ses, no te negara. $ si existieses, por qu esta tremenda tenta6
ci/n de la ra%/n de negarte! Si t, no existieses, *ams 'o hubiera
podido pensar en ti...
+e pido pa%... +,, el amor, eres implacable como el amor
verdadero ' su.rido. -ada persigue ms que el amor
1
.
Considero que el testimonio de ateos convertidos puede ser
un buen argumento a favor de la existencia de Dios. Ellos, gene-
ralmente, despus de luchas y estudios, llegaron a descubrir la luz
de Dios, que dio paz y alegra a sus vidas.
1
Federico Sciacca, Mi itinerario a 7risto, Ed. Taurus, Madrid, 1957 pp. 106-
115
10
CONVERTIDOS
Vamos a ver algunos de los ateos convertidos ms famosos
para ver qu mensajes nos dan. Ellos vivieron lejos de Dios y
encontraron despus en l, la alegra y el sentido de su vida.
AGUSTN $ARA SC(OU)ALOFF naci en 1804 en San Petersburgo,
Rusia. Escribi el libro de su camino espiritual, titulado Mi
conversi/n ' mi vocaci/n sacerdotal. Fue educado en la glesia
ortodoxa griega. Su madre rezaba mucho por su conversin, pues
l era prcticamente ateo. Uno de los libros que ms le ayudaron
fue el libro de las Confesiones de san Agustn. Al morir su esposa,
l se hizo sacerdote catlico
2
.
ILLE$O CA$ELLI' convertido italiano, haba sido socialista y ateo
revolucionario, aunque haba hecho de nio la primera comunin.
Una conversacin con el capuchino Padre Comini, le abri su
espritu a Dios y a la glesia. Un da, como por intuicin, descubri
a Dios y sinti algo nuevo en su corazn. Dice as: 8i, comprend '
am. Dios es la .uer%a inescrutable, oculta en todas las cosas. 3l
crea ' sostiene la vida. 7uando en la tarde de ese mismo da,
guiado por la providencia, le las palabras del 0p/stol9 :En 3l
vivimos, nos movemos ' existimos;, qued como sin aliento,
parali%ado por la embriague% de espritu ' golpeando mi .rente con
la mano, ca de rodillas, repitiendo entre lgrimas9 :<h Dios, <h
Dios, <h Dios;. +ena a Dios. +ena la vida. =aba pasado meses '
meses en una apata de pantano ', de repente, mi cerebro alcan%/
una .rescura ' agilidad inusitadas. Mil problemas de la vida se me
o.recan ' para todos vea una soluci/n nueva, inesperada
3
.
A los 29 aos, el da de Navidad de 1905, se orden de
sacerdote.
C(ARLES DE FOUCAULD *+,-,.+/+01 fue educado de nio en la fe
catlica, pero despus de su primera comunin, perdi la fe por
causa de los malos amigos. Y dice: $o era un impo, un egosta. De
.e en el alma no me quedaba ni huella
4
.
2
Schouwaloff Agustn Mara, )a mia conversione e la mia voca%ione,
Milano, 1859.
3
Dal socialismo al sacerdo%io. 2da edicin ilustrada, p. 23-24.
4
Lelotte F., 7onvertis du >> si?cle, Ed. Casterman, Paris, 1955, 2 vol., p.
56.
11
Se dedic a la carrera militar, pero fue expulsado por su mal
comportamiento a los 22 aos. A partir de ah, llev una vida de
diversin y de placer que no le daba paz a su alma. Una maana
de octubre de 1886, estando en Pars, fue a la iglesia de san
Agustn y le pidi al Padre Huvelin que le ayudara a encontrar la
paz. El Padre Huvelin le dijo que se arrodillara y se confesara.
Despus de una larga conversacin, acept confesarse y as
comenz para l una nueva vida, buscando a Dios con desespera-
cin.
Quiso entrar de trapense en la abada de Nuestra Seora des
Neiges y despus en la trapa de Akbes en Siria. Pero se dirigi a
Palestina, donde estuvo un tiempo viviendo en Nazaret y Jerusa-
ln, siendo empleado de las religiosas clarisas. Despus volvi a
Francia para prepararse al sacerdocio, que recibi el 9 de junio de
1901, a los 42 aos.
Deca: En cuanto cre que exista Dios, comprend que no
poda hacer otra cosa que vivir para 3l. Ordenado sacerdote, se fue
a vivir entre las tropas francesas del Sahara, primero en Beni-
Abbes. All rescat esclavos y atendi a los enfermos, ayudando
todo lo posible a los naturales, adems de ser capelln de los
soldados. Lo llamaban el hermano universal, porque era sacerdote
y hermano para todos.
Despus se fue a vivir entre los turegs de Tamanrasset,
tratando de acercarlos a Dios, respetando sus costumbres. A ellos
tambin les ayudaba con sus conocimientos mdicos, curando
enfermos. Y el tiempo libre lo dedicaba a estar a solas en oracin
ante Jess Eucarista. Deca: 1"u delicia tan grande, Se4or, poder
pasar quince horas sin nada ms que hacer que mirarte ' decirte9
+e amo2 All lo asesinaron el 1 de diciembre de 1916. Cuando lo
encontraron muerto, la custodia, con la hostia consagrada, estaba
tirada en la arena a su lado.
Actualmente, hay discpulos y seguidores de Charles de
Foucauld en varios pases del mundo y, concretamente, en el oasis
de Beni-Abbes. Son los hermanitos y hermanitas de Foucauld.
PIERRE LECO$PTE DE NO2Y *+,,3.+/451' bilogo francs, que se
alej totalmente de Dios. Escribi el libro de su conversin titulado
)@avenir de )@esprit (El porvenir del espritu), que public en 1941.
12
JOANNES JOERGENSEN *+,00.+/-01' dans y uno de los ms
grandes escritores catlicos del siglo XX. En su conversin le
ayudaron mucho otros dos convertidos: Mogens Ballin y Verkade,
que lleg a ser monje benedictino. En su Diario de 0ss cuenta su
conversin. Escribi algunos libros sobre vidas de santos.
EVA LAVALLI6RE *+,00.+/7/1' famosa artista de teatro, que se
convirti de su vida mundana y se hizo terciaria franciscana.
C(ARLES NICOLLE *+,00.+/301' francs, premio Nbel de
Medicina. Su llegada a la fe tuvo mucho que ver con la amistad con
el jesuita Padre Le Portois. Con l tuvo muchas conversaciones
aclaratorias, que describe en su obra )a destine humaine (El
destino humano). Se reconcili con la glesia, en la que haba sido
bautizado de nio, el 22 de agosto de 1935.
(ENRI G(8ON *+,5-.+/441 era mdico francs. En la primera
guerra mundial, al ver tanta muerte y destruccin, empez a rezar
el Padrenuestro y, poco a poco, regres a la fe catlica de su
infancia. Al terminar la guerra, en 1919, public el libro de su
conversin )@homme n de la guerre (El hombre nacido de la
guerra). Se hizo terciario dominico.
JORIS.9ARL (UY$ANS *+,4,.+/:51' gran escritor francs,
gustaba ir a las abadas benedictinas a encontrar un poco de
silencio y paz. Y all, comenz a sentir la presencia de Dios. En su
libro En route (En camino), publicado en 1895, narra su conversin.
Tambin escribi el libro )as multitudes de )ourdes, donde habla
de las maravillas de Lourdes. Se hizo oblato benedictino.
EVELYN )AUG( *+/:3.+/001' uno de los escritores ingleses ms
conocidos. Educado en una familia protestante, quiso ser pastor,
pero perdi la fe a los 16 aos. Sus conversaciones con el Padre
Martn C. d'Arcy lo llevaron a la glesia.
PETER )UST *+,,4.+/4:1' filsofo alemn, volvi a la glesia en
la Pascua de 1923. Y dice: Desde el da de mi retorno al redil, todo
escepticismo .ue barrido de un golpe. Desde aquel da .ui de nuevo
ingenuamente cre'ente como un ni4o
A
. Escribi el libro de su
conversin titulado Bnser Ceg %ur Dirche (Nuestro camino a la
glesia).
5
Nedoncelle y Girault, +estimonios de .e, Ed. Rialp, Madrid, 1953, p. 166-
191.
13
DANIEL ROPS *+/:+.+/0-1 fue un gran escritor francs, que en
1955 entr a formar parte de la Academia francesa. Escribi
muchas obras para llevar la fe catlica a las grandes mayoras. Fue
poeta, novelista e historiador. Su principal obra fue =istoria de la
Eglesia de 7risto en 9 volmenes. Es importante leer sobre su cami-
no espiritual, el libro Sourvenirs et penses (Recuerdos y pen-
samientos)
6
.
LEONARD C(ES(IRE fue el ms famoso piloto de la RAF (fuerza
area inglesa), durante la segunda guerra mundial y recibi la Cruz
de la Victoria. Fue el que tir la bomba atmica sobre Nagasaki el 9
de agosto de 1945. nmediatamente despus, pidi la baja de la
RAF y se dedic a fundar casas para acoger a enfermos y hacer
campaas contra la guerra. Fue recibido en la glesia catlica el da
de Navidad de 1948 y todas las semanas organizaba viajes areos
a Lourdes durante el verano. Fue un catlico activo y
comprometido.
FRED COPE$AN *+/:5.+/,31' ingls, expulsado de la Armada
britnica por indisciplina, se hizo comunista. Fue jefe de la brigada
inglesa de 400 hombres que luch contra Franco en la guerra civil
espaola de 1936. En 1938, como miembro del partido comunista
ingls, visit Rusia y su desilusin le hizo dejar el partido
comunista. Fue miembro del partido laborista ingls. En su autobio-
grafa, titulada Reason in revolt (Razn en revuelta), explica los
caminos de su vida. Sus conversaciones con el sacerdote jesuita
Martindale lo llevaron a la conversin. Se bautiz pocos das antes
de la Navidad de 1946.
ADOLFO RETT8 *+,03.+/3:1, gran escritor, poeta y periodista,
muy conocido en Francia en los primeros aos del siglo XX. l nos
cuenta: 0penas llegado a la edad adulta, llegu a ser ateo
convencido, un materialista militante. Me un a los enemigos de la
religi/n ' tom parte en todas sus acciones abominables. Desde
los FG a4os, comenc un perodo de locuras ' des/rdenes, de los
cuales me horrori%o ' reniego de todo cora%/nH En todas partes
de Irancia sembraba el odio a la Eglesia cat/lica e insultaba a
7risto, a quien llamaba, con desprecio, el galileo
7
.
6
Est en Ed. Descle de Brouwer, 1945.
7
Comastri Angelo, Dov@? il tuo Dio, Ed. san Paolo, Milano, 2003, p. 12.
14
Y sigui por mucho tiempo con su vida licenciosa con una
mujer de o*os negros. Pero estaba insatisfecho consigo mismo. Un
da de 1905, se fue a dar un paseo por el bosque y se puso a leer
los primeros cantos sobre el purgatorio de la Divina comedia de
Dante. De improviso, le vienen dudas: -o podra ser cierto lo que
dice la Eglesia cat/lica de que, cuando un pecador se arrepiente de
sus pecados, llega a ser digno del cielo! Ser verdad que Dios
existe! $ si existe Dios!
8
Aquella misma tarde, le va a visitar un escritor, amigo suyo,
que estaba dudando de regresar a la glesia catlica. l trata de
disuadirlo y, cuando se va su amigo, se pone a escribir un artculo
para el peridico anticlerical. Pero, en la noche, no puede dormir y
se levanta de madrugada, va a su oficina y rompe en pedacitos el
artculo escrito. Y dice: Sent una gran pa% ' una gran alegra, ' me
dorm tranquilo.
Sigue con sus luchas internas. Un da, en sus paseos por el
bosque, piensa en los cientficos y en los filsofos que, para expli-
car el universo, dan diversas hiptesis, que vienen continuamente
descartadas por otras nuevas; sin embargo, la enseanza de la
glesia catlica permanece inmutable. Sus dogmas comenzaron
con su fundacin y estn de alguna manera en los evangelios.
Todo esto no se explica humanamente, pues la humanidad flucta
en diversas posiciones continuamente. $, si la Eglesia cat/lica,
realmente, ha nacido de una revelaci/n divina, ' Dios existe!
Apenas pronunci estas ltimas palabras, sinti una liberacin
y una gran paz de espritu. Hubiera querido correr a un sacerdote
para abrirle su alma, pero tena miedo, vergenza y temor de
enfrentarse con la verdad.
En 1906, regres a Pars y comenz a frecuentar los salones
mundanos, pero se senta insatisfecho, vaco y triste por dentro,
hasta el punto que la idea del suicidio le rondaba cerca. Una tarde,
decide entrar en la catedral Notre Dame, que estaba casi desierta,
pero se queda en la puerta y dice: Dios mo, ten piedad de m,
aunque sea un grandsimo pecador. 0'udadme.
En setiembre de 1906, visita el santuario de Cornebiche y le
dice a la Virgen: 0lgo me ha empu*ado a venir aqu. =asta ahora,
nunca te he invocado. 0 ti, a quien los .ieles te invocan, acudo para
8
ib. p. 15.
15
que le pidas a tu =i*o que me diga qu debo hacer. Entonces, oye
una voz dulcsima en el interior de su alma, que le dice: 8ete a
encontrar un sacerdote. )ibrate del .ardo que te aplasta ' entra
sin miedo en la Eglesia cat/lica
9
.
Regresa a Pars y otro poeta y escritor amigo suyo y ferviente
catlico, Francisco Coppe, lo lleva a visitar a un sacerdote de san
Sulpicio. Era un sacerdote anciano, con los ojos llenos de luz y con
el rostro sereno y amablemente sonriente, con el cual se confes.
Era el 12 de octubre de 1906.
Al regresar a su casa, se senta liberado y exclam antes de
acostarse: Madre de mi Dios, me con.o completamente en vues6
tras manos. &resentad mi alma a vuestro =i*o
10
. A partir de ese
momento, su vida se convierte en un canto de alegra. Y despus
de su primera comunin, dice: &or qu no se puede detener el
tiempo en esta hora solemne de calma e inocencia! Despus de
mi primera comuni/n, vivo en una especie de sue4o luminoso.
+odos mis pensamientos son para el Se4or. 8eo el universo con
nuevos o*os
11
.
Haba encontrado la paz, que tanto necesitaba, sin la cual no
poda ser feliz. En 1907, escribi el relato de su conversin con el
ttulo Du diable a Dieu (Del diablo a Dios). En su libro Milagros de
)ourdes, manifiesta un gran amor por Mara, nuestra Madre.
TA9AS(I NAGA; *+/:,.+/-+1' mdico radilogo japons, escribi
su vida en el famoso libro )as campanas de -agasaJi. Se haba
dejado seducir por el materialismo ateo durante sus aos de
estudiante, buscando la verdad solamente en la ciencia. Tuvo la
suerte de alojarse, siendo estudiante, en casa de la familia
Moriyama, fervorosos catlicos, y se cas con una de sus hijas. En
junio de 1933 recibi el bautismo. Sobrevivi a la bomba atmica
que cay sobre su ciudad de Nagasaki el 9 de agosto de 1945.
l cuenta lo ocurrido: Repentinamente el cielo se ilumin/ por
un instante ' el resplandor de una lu% hi%o palidecer el sol de
verano. Bna columna de humo blanco empe%/ a subir de la tierra,
tomando la .orma de una gigantesca seta u hongo. Bna lu% terrible.
-o hubo ruido. &ero lo que aterrori%/ ' hel/ la sangre .ue el soplo
9
ib. p. 18.
10
ib. p. 19.
11
ib. p. 20.
16
inmenso que se escap/ de deba*o de la nube blanca. 0 una
velocidad aterradora pas/ sobre las colinas ' los campos arrasn6
dolo todo. )as casas de las cimas cedieron ante su .uer%a, ' cada
rbol del campo .ue arrancado de cua*o ' sus ho*as
desaparecieron como por encanto. Se dira que un invisible, pero
gigantesco cilindro compresor, trituraba cuanto hallaba a su paso.
Bn horrible ruido hiri/ de s,bito los odos de los que presenciamos
de le*os tan terrible espectculo. -os sentimos levantados, tirados
contra una pared de piedra a cinco metros de all.
=erido en la regi/n de los o*os, cre que haba perdido la vista.
-o era as, pero estaba ensangrentado. $ el edi.icio entero se
haba derrumbado. Enterrado entre los escombros, luch denoda6
damente hasta que termin por salir por mi propio es.uer%o. El
espectculo que tena ante mis o*os era apocalptico. Entre escalo6
.riantes masas de carne, se destacaban lentamente, a rastras,
aquellos en los que haba una chispa de vida. Empe%amos los
primeros cuidados, pero nunca me haba sentido tan impotente, tan
in,til para poder a'udar a aquellos seres humanos destro%ados '
desgarrados por el dolor.
-o podamos atender a todos los que se agolpaban en torno a
los escasos mdicos supervivientes. 0penas habamos mal venda6
do a uno, cuando se presentaba otro con la misma s,plica9 1Doctor,
slveme2
Kams me haba sentido tan impotente como al mirar el
terrible panorama de miedo, de agona, de muerte ' destrucci/n.
-o poda hacer nada, absolutamente nada. )a sangre me corra
por el rostro, desde las sienes hasta la barbilla. )os o*os pareca
que me iban a estallar. 0 veces, queriendo incorporar un cuerpo,
para ver si retena a,n se4ales de vida, se deshaca en mis manos
como .ango pega*oso. Mir al cielo ' or.
Al da siguiente, sigui curando a los heridos sin darse tregua.
El da 11 pudo ir a su casa, pero su casa no exista ms y hasta le
result difcil encontrarla. Busc entre los restos a su esposa.
Estaba calcinada. Recogi sus huesos y vio que, en su mano
derecha, tena un rosario. Haba muerto con el rosario en la mano.
Ms tarde, al remover los restos de su casa, encontr el crucifijo,
que la familia de Midori haba conservado durante 250 aos en
medio de las persecuciones. Pudo decir: =e sido despo*ado de
todo ' s/lo he encontrado este cruci.i*o. El 20 de noviembre, en
17
una misa por todos los difuntos de la ciudad, en la catedral de
Urakami, el barrio catlico de Nagasaki, dijo en su intervencin: El
holocausto de Kesucristo en el 7alvario, ilumina ' con.iere signi.ica6
do a nuestras vidas.
Takashi Naga fue un gran mdico catlico, que ofreci sus
sufrimientos por la salvacin del mundo. Muri a los 43 aos,
debido a los efectos de las miles de radiografas tomadas sin la
debida proteccin. En 1949 recibi en su casa la visita del Empera-
dor del Japn, reconocindole sus mritos a favor de la patria
12
.
GIOVANNI PAPINI *+,,+.+/-01 era ateo convicto y confeso. En
1911, a los 31 aos, public un libro )as memorias de Dios (Le
memorie d'ddio), en el que pona irnicamente en boca de Dios
estas palabras blasfemas: =ombres9 haceos todos ateos, ' pronto,
Dios mismo, vuestro Dios, os lo pide con toda su alma. En 1912,
haba publicado Bn hombre acabado, en el que ya daba muestras
de que su alma estaba desesperada y buscaba una luz. Dice: +odo
est acabado, todo perdido, todo cerrado. -o ha' nada que hacer.
7onsolarse! -o. )lorar! &ara llorar hace .alta un poco de espe6
ran%a. $ 'o no so' nada, no cuento nada ' no quiero nada. So'
una cosa, no un hombre. +ocadme, esto' .ro, .ro como un
sepulcro. 0qu est enterrado un hombre, que no puede llegar a
ser Dios
13
.
Y sigue diciendo: $o no quiero ni pan ni gloria ni compasi/n.
&ido, humildemente, de rodillas, con toda la .uer%a ' la pasi/n de
mi alma, un poco de certe%a9 una peque4a .e segura, un tomo de
verdadH +engo necesidad de algo verdadero. -o puedo vivir sin la
verdad. -o pido otra cosa, no pido nada ms, pero esto que pido
es mucho, es una cosa extraordinaria, lo s. &ero lo quiero de
todos modos, a todo costo. Sin esta verdad, no consigo vivir ', si
nadie tiene piedad de m, si nadie me puede responder, buscar en
la muerte, la .elicidad de la plena lu% o la quietud de la eterna
nada
14
.
12
Recomiendo su libro )es cloches de -agasaJi, Ed. Casterman, Paris,
1953. Puede leerse este testimonio en internet
http://www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios/nagasaki.htm
13
Papini Giovanni, Bn uomo .inito, Ed. Vallechi, Firenze, 1926, p. 202.
14
ib. pp. 246-250.
18
Y Cristo, que lo estaba esperando, le sali al encuentro. No se
sabe cundo, pero debi ocurrir entre 1919 y 1921. Su amigo
Domenico Giuliotti, buen catlico, le ayud en este caminar a
Cristo. En 1921, ya era un ferviente catlico, enamorado de Cristo.
Y su amor lo manifest en su gran obra =istoria de 7risto, que
quiere ser un acto de reparacin por todos sus escritores
anticristianos anteriores, en los que haba insultado a Cristo con los
trminos ms vulgares. Una vez convertido, le pidi a su hija Viola
que buscara todas las copias de sus obras, especialmente, de )as
Memorias de Dios para quemarlas.
Y enamorado de Cristo deca: 7risto est vivo. Es una
experiencia emocionante, que encuentra todo convertido9 7risto
est vivo. <h 7risto, tenemos necesidad de ti, de ti solo. +, nos
amasH 8iniste para salvar, naciste para salvar, te hiciste cruci.icar
para salvar, tu misi/n ' tu vida es la de salvar ' tenemos necesidad
de ser salvados
15
.
Muri el 8 de julio de 1956, siendo terciario franciscano, des-
pus de recibir la uncin de los enfermos.
JAC<UES $ARITAIN *+,,7.+/531' gran filsofo francs, que
organiz los crculos tomistas para dar a conocer la doctrina de
santo Toms de Aquino. Fue primero socialista, alejado de Dios y
de la religin, hasta que se convirti con su esposa Raissa, rusa de
origen judo, y se bautiz con ella el 11 de Junio de 1906. Fue su
padrino Len Bloy, que haba influido mucho en su conversin. En
su libro 7uaderno de notas, que es como un Diario, habla de su
compromiso cristiano y de cmo viva su fe, acudiendo a misa con
su esposa todos los das.
Otros grandes convertidos fueron:
GERTRUDE VON LE FORT' alemana, escritora, nacida en 1876;
$A=I$O ACRI' oficial italiano, prisionero en varios campos de
concentracin en la segunda guerra mundial y que se convirti, al
ver la abnegacin y sacrificio de los sacerdotes catlicos prisione-
ros; FRANCISCO ORESTANO *+,53.+/401' escritor italiano y profesor de
Universidad. Otros convertidos italianos y profesores de Universi-
dad fueron tambin: Ernesto Bertarelli, Federico de Mara, Armando
Carlini, Luis Fantappie, Adolfo Ferrabino, Francisco Carnelutti,
Francisco Messina...
15
Comastri Angelo, o.c., pp. 44-45.
19
$ARA $EYER.SEVENIC( naci en 1907 de padres catlicos
alemanes, pero cay en el comunismo y en el atesmo. Despus de
la Segunda guerra mundial se dedic a la poltica y fue elegida
diputada para la Dieta de la Baja Sajonia.
Dice: El hecho que determin/ mi conversi/n .ue ms que
singular. Mis paseos, casi diarios, me conducan con regularidad a
una iglesia de moderno estilo en la que permaneca mu' a gusto.
Encontraba ah una pa% indita, un bienestar desconocido, al que
me abandonaba sin pensar mucho sobre ello. 7rea que se deba
simplemente al silencio ' tranquilidad del recinto, en el que
permanecan silenciosas otras personas. 7uando, despus de
algunos a4os, visit nuestras iglesias cat/licas con la .uer%a '
entrega de la .e reencontrada, reconoc que aquella pa% provena
de la presencia de Kes,s Eucarista, que me haba atrado irresisti6
blemente en los agitados a4os de mi poca marxista...
En FLMN .ui detenida por la Oestapo. Iui acusada de alta
traici/n ' me prepar a escuchar mi sentencia de muerte, pero eso
no ocurri/. Bn da, me hallaba sola en mi celda de prisionera
sumida en el estudio de un tema cient.ico. De pronto, entend con
s,bita claridad9 :Dios existe;. Bnos minutos despus9 :Kesucristo es
Dios;. $ .inalmente9 :)a Eglesia cat/lica es la ,nica verdadera;.
7onservo siempre actual ' vivo el recuerdo de mi reacci/n. -o
estaba excitada ni conmovida. =aba surgido en mi mente la certe6
%a irre.utable sobre estas tres verdades ante las cuales
enmudecan todas las dudas ' vacilaciones... Medio a4o despus,
hice mi con.esi/n general ' recib de nuevo la comuni/n. 0 partir de
entonces, mi vida ha sido un continuo caminar hacia la )u%. 0un en
medio de las miserias ' su.rimientos de casi tres a4os de cauti6
verio, continuamente en peligro de muerte, en medio de la tremen6
da prueba de la postguerra, cada ve% vea con ma'or claridad '
aumentaba mi .e
FP
.
AL&ERTO LESEUR *+,0+.+/-:1 era un hombre de negocios,
agnstico y antirreligioso, que haba querido quitar la fe del alma de
su esposa. Y dice: Eli%abeth Qmi esposaR haba orado mucho por mi
conversi/n. En el mes de agosto de FLFM, casi cuatro meses
despus de su muerte, la guerra acababa de declararse ' el conse6
*o de administraci/n de la empresa que 'o diriga me con.i/ la
misi/n de salvaguardar la .ortuna de la compa4a. $o me puse de
16
Bruno Schafer, Ellos o'eron mi vo%, Ed. Epesa, 1957, p. 63-66.
20
acuerdo con el presidente para transportar todo el dinero ' cosas
valiosas. Deba partir el SF de agosto, acompa4ado de mi secreta6
rio ' de dos mo%os, pero, la salida result/ imposible... )a vspera,
el pnico se haba apoderado de &ars ' el xodo masivo haba
comen%ado. $o estaba bloqueado en &aris sin poder salir, cuando,
al ,ltimo momento, todo se me .acilit/ contra todas las previsiones
humanas, por un concurso de circunstancias demasiado extraordi6
narias para que la intervenci/n de lo 0lto pareciera innegable...
#aste saber que llegamos a 8ier%on, donde tomamos un tren para
llegar a #ordeaux, despus de muchas vicisitudes por )imoges,
&erigueaux ' 7outras.
0 duras penas, habamos podido entrar en un vag/n lleno,
donde se iba a decidir el .uturo de mi vida... $o estaba en el tren
pensando en los acontecimientos de nuestro pas Qen guerraR,
cuando, de repente, una vo% interior habl/ a mi conciencia9 :Si t,
has podido de*ar &ars de una manera tan inesperada, no creas
que sea para salvaguardar tus intereses materiales, que te han
sido con.iados... Esto era necesario para que te sea posible ir a
)ourdes, donde Dios te espera. )ourdes es el verdadero trmino
de tu via*e. +, debes ir a )ourdes, vete a )ourdes;. Mi primer pen6
samiento .ue de estupor. $o me preguntaba, si no estaba dormido
o era todo un sue4o. $o, sin embargo, estaba bien seguro de que
estaba despierto. Me di cuenta de que el tren estaba entre
7hateauroux ' )imoges, que eran las dos ' media de la
madrugada ' 'o me es.or%aba en luchar contra aquello que me
pareca extravagante( pero, de nuevo, se repiti/ la misma vo% ms
imperativa. $o trataba de decirme que eso no era serio, pero la
llamada se haca cada ve% ms repetida, precisa ' determinante.
$o reconoc la vo% de Eli%abeth ' se levant/ en mi espritu como un
gran resplandor.
Era lo sobrenatural que tomaba posesi/n de todo mi ser. 7es
de luchar, ' me abandon, me resign ' tom la resoluci/n ' la
promesa de que, despus de llegar a #ordeaux para cumplir mi
compromiso, ira )ourdes... S/lo a principios de octubre me .ue
posible ir a )ourdes. $o llegu a donde9 :Dios me esperaba;. -o
era el )ourdes animado por la multitud de peregrinos, ahora estaba
casi vaco, un lugar propicio para la piedad individual. $o estaba
completamente solo, no hablaba con nadie, me aislaba lo ms
posible. Durante la semana entera, que pas en esta santa ciudad,
21
viv en el ms absoluto recogimiento... &ero 'o me senta acompa6
4ado de Eli%abeth, aunque invisible. Ella me diriga ' me conduca
a Dios...
Bna ma4ana, en la Oruta, al da siguiente de mi llegada, .ui
s,bitamente conquistado. Mi voluntad .ue dominada por una
voluntad todopoderosa ' exterior a m. Era la acci/n misteriosa e
irresistible de la gracia. 7a de rodillas, movido por esta .uer%a
superior, ' me puse a re%ar de todo cora%/n, suplicando a la 8irgen
Mara que pidiera a su divino =i*o que me perdonara, que me diera
la .e ' me tomara para s. $o haba sido vencido ', cada da,
renovaba esta petici/n... Dis.rut de la dul%ura de esos momentos
en los que Dios se apodera .uertemente ' para siempre del alma...
Eli%abeth me dirigi/ tambin a )ourdes en FLFG, donde pas dos
meses para madurar mi vocaci/n religiosa, que deba llevarme a la
<rden de &redicadores
FT
.
Leseur se hizo sacerdote dominico y vivi hasta su muerte
dedicado a la predicacin, amando intensamente a Mara y a Jess
Eucarista.
PAUL CLAUDEL *+,0,.+/--1' gran poeta y dramaturgo francs,
naci en 1868. Licenciado en ciencias polticas, se dedic a la
carrera diplomtica, representando a Francia en diferentes pases
del mundo. Durante su juventud, estaba totalmente impregnado del
materialismo dominante y solamente crea en la ciencia. Vivi en la
oscuridad de la falta de fe, creyendo que el universo era gobernado
por leyes perfectamente inflexibles y automticas. Pero en 1886
tuvo lugar el acontecimiento clave de su vida. l mismo lo narra,
veintisiete aos despus en su libro Mi conversi/n9 0s era el
desgraciado muchacho que el NA de diciembre de FGGP .ue a -otre
Dame Q-uestra Se4oraR de &ars para asistir a los o.icios de
-avidad. Entonces, empe%aba a escribir ' me pareca que en las
ceremonias cat/licas, consideradas con un diletantismo superior,
encontrara un estimulante apropiado ' la materia para algunos
e*ercicios decadentes.
7on esta disposici/n de nimo, apretu*ado ' empu*ado por la
muchedumbre, asista con un placer mediocre a la misa ma'or.
Despus, como no tena otra cosa que hacer, volv a 8speras. )os
17
Escribi estos detalles de su conversin en su libro )ourdes, ciudad
santa, Ed. L'arbalete, citado por L'Abb Gastn, )ourdes, Ed. Fleurus,
1958, pp. 101-108. Tambin puede leerse El Diario Secreto de Eli%abeth.
22
ni4os del coro, vestidos de blanco... estaban cantando lo que
despus supe que era el Magni.icat. $o estaba de pie entre la
muchedumbre, cerca del segundo pilar a la entrada del coro, a la
derecha del lado de la sacrista.
Entonces, se produ*o el acontecimiento clave9 en un instante,
mi cora%/n .ue tocado ' cre. 7re, con tal .uer%a de adhesi/n, con
tal agitaci/n de todo mi ser, con una convicci/n tan .uerte, con tal
certe%a que no de*aba lugar a ninguna clase de duda. De modo
que todos los libros, todos los ra%onamientos, todos los avatares
de mi agitada vida no han podido sacudir mi .e ni, a decir verdad,
tocarla. De repente, tuve el sentimiento desgarrador de la
inocencia, de la eterna in.ancia de Dios.
Era una verdadera revelaci/n interior. Iue como un destello9
:1Dios existe ' est ah2 1Es alguien, es un ser tan personal como
'o2 1Me ama2; )as lgrimas ' sollo%os acudieron a m ' el canto tan
tierno del :0deste;, aumentaba mi emoci/n.
Dulce emoci/n en la que, sin embargo, se me%claba un
sentimiento de miedo ' casi de horror, 'a que mis convicciones
.ilos/.icas permanecan intactas... )a religi/n cat/lica segua pare6
cindome el mismo tesoro de absurdas ancdotas. Sus sacerdotes
' .ieles me inspiraban la misma aversi/n, que llegaba hasta el odio
' hasta el asco. El edi.icio de mis opiniones ' de mis conocimientos
permaneca en pie ' 'o no le encontraba ning,n de.ecto. )o que
haba sucedido, simplemente, es que haba salido de l. Bn ser
nuevo, .ormidable, con terribles exigencias para el *oven ' el artista
que era 'o, se haba revelado, ' me senta incapa% de ponerme de
acuerdo con nada de lo que me rodeaba.
)a ,nica comparaci/n que so' capa% de encontrar para
expresar ese estado de desorden completo, en que me
encontraba, es la de un hombre al que, de un tir/n, le hubieran
arrancado de golpe la piel para plantarla en otro cuerpo extra4o, en
medio de un mundo desconocido. )o que para mis opiniones '
para mis gustos era lo ms repugnante, resultaba, sin embargo, lo
verdadero, aquello a lo que, de buen o mal grado, tena que
acomodarme. 0l menos, no sera sin que 'o tratara de oponer toda
la resistencia posible. Esta resistencia dur/ cuatro a4os. Me atrevo
a decir que realic una de.ensa valiente. $ la lucha .ue leal '
completa. -ada se omiti/. Btilic todos los medios de resistencia
imaginables ' tuve que abandonar una tras otra las armas que de
23
nada me servan. 3sta .ue la gran crisis de mi existencia, esta
agona del pensamiento sobre la que 0rthur Rimbaud escribi/9 :El
combate espiritual es tan brutal como las batallas entre los
hombres;.
)os */venes que abandonan tan .cilmente la .e no saben lo
que cuesta reencontrarla ' a precio de qu torturas. El pensamien6
to del in.ierno, el pensamiento tambin de todas las belle%as ' de
todos los go%os a los que tendra que renunciar, si volva a la
verdad, me retraan de todo. &ero, en .in, la misma noche de ese
memorable da de -avidad, despus de regresar a mi casa, tom
una #iblia protestante que una amiga alemana haba regalado, en
cierta ocasi/n, a mi hermana 7amille. &or primera ve%, escuch el
acento de esa vo% tan dulce ', a la ve%, tan in.lexible de la Sagrada
Escritura, que 'a nunca ha de*ado de resonar en mi cora%/n. $o
s/lo conoca por Renn la historia de Kes,s ', .indome de la pala6
bra de ese impostor, ignoraba, incluso, que se hubiera declarado
=i*o de Dios. 7ada palabra, cada lnea desmenta con una ma*es6
tuosa simplicidad, las imp,dicas a.irmaciones del ap/stata, ' me
abran los o*os...
S, era a m, a &aul, entre todos, a quien se diriga ' prometa
su amor. &ero, al mismo tiempo, si 'o no le segua, no me de*aba
otra alternativa que la condenaci/n.
0h, no necesitaba que nadie me explicara qu era el in.ierno,
pues en l haba pasado 'o mi :temporada;. Esas pocas horas
bastaron para ense4arme que el in.ierno est all, donde no est
Kesucristo. $ qu me importaba el resto del mundo, despus de
este ser nuevo ' prodigioso que acababa de revelrseme!
En una carta que escribi en 1904 a Gabriel Frizeau le dice:
0sista 'o a 8speras en -otre Dame ', escuchando el Magni.icat,
tuve la revelaci/n de un Dios que me tenda los bra%os... &ero el
hombre vie*o resista con todas sus .uer%as ' no quera entregarse
a esta nueva vida que se abra ante l... El sentimiento que ms
me impeda mani.estar mi convicci/n era el respeto humano. El
pensamiento de revelar a todos mi conversi/n ' decrselo a mis
padres... Mani.estarme como uno de los tan ridiculi%ados cat/licos
me produca un sudor .ro. -o conoca un solo sacerdote. -o tena
un solo amigo cat/lico... &ero el gran libro que se me abri/ ' en el
que hice mis estudios, .ue la Eglesia. 1Sea eternamente alabada
esta gran Madre en cu'o rega%o he aprendido todo2 &asaba los
24
domingos ' muchos das de entre semana en la iglesia de nuestra
Se4ora... -o acababa de saciarme del espectculo de la santa
misa ' cada una de las acciones del sacerdote se imprima en mi
espritu ' cora%/n... 17/mo envidiaba a los cristianos que iban a
comulgar2
En cambio, 'o apenas me atreva a desli%arme los viernes de
7uaresma entre los que iban a besar la corona de espinas... 0l .in,
concentrando todo mi valor, me .ui a un con.esionario de san
Medardo, mi parroquia. =all un sacerdote misericordioso ' .rater6
nal, el &adre Menard ', ms tarde, al &adre 8illaume, que .ue mi
director ' mi padre amado. 0,n ahora no ceso de sentir su
protecci/n desde el cielo. =ice mi segunda comuni/n en el mismo
da de -avidad de FGL5
FG
.
ADOLF $ARTN &OR$ANN naci en 1930 y era hijo de Martn
Bormann, brazo derecho de Hitler. l mismo era ahijado de Hitler.
Su familia, de origen protestante, abandon toda prctica en 1934.
Despus de la segunda guerra mundial, Adolf, al caer Alema-
nia, se ocult y se refugi en el campo en casa de unos campe-
sinos catlicos. Dice: Mi desprecio a los cat/licos desapareci/ ' 'a
empe%aba a envidiarlos un poco..., pero todava esperaba la
restauraci/n del nacionalsocialismo... Bn domingo .ui hasta el
santuario de la 8irgen de Dirchental, un lugar de peregrinaci/n a
tres horas de camino... 7asi todos los domingos empec a ir a
-tra. Sra. de Dirchental ' ped recibir instrucci/n religiosa hasta
que, por .in, el primer domingo de ma'o de FLMT tuvo lugar mi
admisi/n en la Eglesia cat/lica. "uin puede expresar en palabras
la emoci/n ' el *,bilo que invade el cora%/n de un *oven convertido
en el momento de recibir las aguas bautismales! Sigui/ la con.e6
si/n, la santa misa ' la primera comuni/n. Renuncio a transcribir la
ntima e inmensa alegra que me transport/ al ms alto grado de
.elicidad
FL
.
El verdadero amor al pr/*imo de los rudos monta4eses me
se4al/ el camino a la Eglesia cat/lica. 0 todos aquellos que tienen
la dicha de ser cat/licos quisiera gritarles9 :7ompadeceos de los
18
Ma conversion, en Les Temoins de la revista Renouveau Catholique de
Th. Mainage, pp. 63-71. Tambin puede verse este testimonio en internet
www.capellania.org
19
Bruno Schafer, o.c. p.36-37.
25
que ca'eron en el extravo ' a'udadles con la oraci/n ' el apos6
tolado a que encuentren tambin la casa del Se4or

:
N5
.
Adolf Martin Bormann se hizo catlico con seis de sus herma-
nos, pero l sigui adelante hasta ordenarse sacerdote catlico y
as servir a los dems en la glesia para siempre.
REGINA GARCA' durante la guerra civil espaola (1936-1939),
fue jefe del Departamento de prensa y propaganda del Estado
Mayor general comunista, con el grado de coronel. Dice: +uve la
desdicha de ser atea. Envenenada con las .alsas doctrinas del
racionalismo ' del materialismo. Estaba tan poseda por el error
que, por amor a la *usticia social, me hice miembro del partido
socialista...
El M de ma'o de FLSP se propag/ entre las clases pobres de
Madrid la monstruosa calumnia de que las Damas catequistas, las
mon*as ' los miembros de la 0cci/n cat/lica, haban repartido
caramelos envenenados entre los ni4os de las barriadas obreras
para terminar de una ve% con la :ra%a marxista;. )a reacci/n de las
incultas masas populares no se de*/ esperar. 0caudilladas por los
agitadores encargados de excitar al pueblo, cargaron contra los
conventos.
Muchos .ueron asesinados brbaramente... Ms de cien
personas perecieron entonces en Madrid, sin que las autoridades
intervinieran para evitarlo. +ambin mi madre se encontr/ entre las
vctimas... &ero mi madre no muri/. -o haba perdido ni un solo
minuto el conocimiento durante las cuatro horas que dur/ su
martirio. 7omo me comunic/ posteriormente, o.reci/ a Dios todos
sus indescriptibles su.rimientos por mi conversi/n
NF
.
$o posea todo lo que puede hacer .eli% a una persona en este
mundo... $, entonces, Dios me lo quit/ todo, para que el dolor ' el
su.rimiento me volviesen a 3l. &or lo pronto, vi .allar la doctrina que
haba considerado como el ob*eto de mi vida. )os hombres, que
haban sido educados en las concepciones materialistas se trans6
.ormaron en .ieras tan pronto como se vieron con las armas en la
mano... Mi marido ca'/ en las redes de una mu*er depravada...
&erd mi casa ' mis bienes. )o perd todo. Durante una temporada,
apenas tuve pan para mis hi*os, de los cuales el ms *oven haba
20
ib. p. 38.
21
ib. p. 219.
26
venido al mundo en plena guerra, durante el invierno de FLSP...
)leg/, entonces, una noche que *ams olvidar. Iue todava
durante la guerra civil. Mi ni4a de seis a4os, mi dulce .avorita, esta6
ba en.erma desde algunos das atrs. &or .alta de medicamentos,
empeoraba de da en da ' en aquella noche tem lo peor. "ued
anonadada de miedo ' de pena. $, en esa hora terrible, me toc/ la
gracia. 7omprend que Dios me castigaba en la carne de mi hi*a
predilecta ' ca'endo de rodillas ' anegada en lgrimas, implor9
:17astgame a m, Se4or2 7on.ieso que he pecado contra +i, tanto
que te negu. &ero no me castigues en mi hi*a inocente. Esto'
dispuesta a cualquier expiaci/n;. 0 la ma4ana siguiente, la ni4a
haba me*orado perceptiblemente ' pronto qued/ restablecida por
completo. Iue salvada por la misericordia de Dios ' ho' es una
muchacha sana ' vigorosa
NN
.
Regina Garca, desilusionada del comunismo, encontr en la
fe catlica el sentido de su vida.
IGNACE LEPP' francs, se entreg al ideal comunista al poco
tiempo de la revolucin bolchevique, y se convirti al cristianismo al
iniciarse la segunda guerra mundial. En su libro De marx a 7risto
va desgranando las diversas etapas de su vida agitada. Habla de
sus primeras actividades como activista comunista y de sus
contactos con los ms altos dirigentes soviticos y de cmo lleg a
ser uno de los mximos dirigentes de los intelectuales revoluciona-
rios de Europa.
Este libro es como un Diario, donde expresa cmo, a lo largo
de toda su vida, busc desesperadamente un ideal por el que
pudiera vivir y morir. Y, al final, lo encontr en Cristo, decepcionado
del comunismo y de las incongruencias de sus dirigentes, que
vivan a todo lujo mientras las masas obreras vivan en la miseria.
Dice as: 7uando ms desorientado me hallaba, se mani.est/
el Signo... 0l volver una noche a casa, no consegua conciliar el
sue4o. &ara pasar el tiempo .ui a buscar la novela que la hi*a de la
casa haba olvidado en la mesa del sal/n... Era medioda del da
siguiente, cuando acabado el libro, lo cerr. +ena los o*os
inundados de lgrimas. El ttulo de la novela era :"uo vadis;, de un
tal SienJievic%, novelista polaco, premio -/bel de FL5A... )o
apasionante para m .ueron los numerosos datos que :"uo vadis;
22
ib. p. 222-223.
27
proporcionaba sobre la vida de las comunidades cristianas
primitivas. S,bitamente, tuve la impresi/n de que todo aquello, a
que ms o menos con.usamente haba aspirado desde los quince
a4os, buscndolo en vano en el comunismo, no era, a pesar de
todo, pura utopa, 'a que los primeros cristianos lo haban vivido...
Despus comenc a leer otros libros sobre el tema. Me lo tragu
todo9 :)os ,ltimos das de &ompe'a;, Iabiola del cardenal
Ciseman, luego novelas .rancesas, alemanas e italianas Qsobre el
primitivo cristianismoR.
)e la :8ida de Kes,s; de Ernesto Renan... Despus de
Renan, le las obras de los racionalistas =arnacJ, Strauss,
Ouignebert, )ois', del protestante Sabatier, de los cat/licos #ati.ol,
Duchesne, &rat, )agrange... +anto cat/licos como protestantes '
no cre'entes pintaban la primitiva comunidad cristiana casi con los
mismos colores... +odos los libros ledos se re.eran a una misma
.uente9 el Evangelio. Era 'a hora de que lo le'ese por mi propia
cuenta...
0 continuaci/n, pas varias semanas, .recuentando
asiduamente reuniones de bautistas, metodistas, adventistas,
pentecostales ' otras iglesias... Despus de haber asistido a la
reuni/n, sola pedir una entrevista con el pastor6predicador de la
comunidad. )e deca quin era ' qu buscaba, rogndole que me
hablase de su iglesia. En la ma'ora de casos, me sorprenda
desagradablemente la mediocridad intelectual de mis interlocuto6
res, incapaces de responder con precisi/n a mis preguntas...
+ambin me chocaba la extra4a intolerancia de todos aquellos
hombres, por lo dems piadosos ' caritativos, hacia las dems igle6
sias, especialmente, cuando se trataba de quienes ellos
denominaban con desprecio los :papistas; Qcat/licosR. Era a,n peor
que la intolerancia de los comunistas. Entonces, comprend el
sentido exacto de la palabra sectario... )os pastores de las grandes
iglesias de la Re.orma9 la luterana, la anglicana, la calvinista, eran
hombres de una cultura ms amplia ' re.inada. Discutir con ellos
era 'a harina de otro costal, porque hablbamos el mismo
lengua*e... &ero tampoco el protestantismo, en ninguna de sus
.ormas, responda completamente a lo que del cristianismo
esperaba, ni pudieron los pastores convencerme de la continuidad
hist/rica entre el cristianismo primitivo ' sus iglesias respectivas. 0
menudo, tuve la impresi/n de que les costaba comprender mi insis6
28
tencia en este punto. +ales iglesias, de estructuras demasiado
estrictamente nacionalistas, me parecan carentes de universali6
dad... Empe%aba 'a a desanimarme Qde encontrar la verdadR,
cuando el a%ar, o si se pre.iere la providencia, puso en mi camino
a un sacerdote cat/lico excepcional, un te/logo *esuita...
7on gran consuelo, vi que su Eglesia daba tanta importancia
como 'o a la cuesti/n de la continuidad ininterrumpida con la
Eglesia .undada por Kes,s hace dos mil a4os en &alestina.
Durante varias semanas, pas casi cada da dos o tres horas
hablando con l... &or .in, la tarde del FM de agosto, pronunci la
./rmula de ab*uraci/n de todo error ' here*a e hice mi pro.esi/n de
.e cat/lica. Enmediatamente, .ui bauti%ado :sub conditione; Qba*o
condici/nR, porque no saba, si en mi in.ancia haba recibido o no
bautismo vlido...
0 partir del da de mi bauti%o, qued s/lidamente anclado en
la .e. 0penas saba re%ar, conoca mal las exigencias de la vida
cristiana, pero la gracia haba comen%ado 'a a obrar en m. 0hora,
habiendo transcurrido desde mi bautismo muchos a4os, en cu'o
curso, como ocurre con todos los cre'entes, han alternado tantas
veces perodos de gran .ervor con otros de aride%, puedo
considerar como una gracia particular el no haber sentido *ams lo
que se llama dudas ' obstculos en la .e... De todas las Urdenes
religiosas, la que me*or llegu a conocer .ue la dominicana. 0ll
estaba el &. #ernadot, un hombre extraordinario, ' all editaban la
revista :)a vie spirituelle; ' :)a vie intellectuelle...; Estudi en la
Iacultad de +eologa de la Bniversidad 7at/lica de )'on... ' el NL
de Kunio de FLMF, en la baslica de Iourvi?re, la Eglesia me con.iri/
el sacerdocio
NS
.
gnace Lepp, comunista furibundo, que lleg a ser sacerdote
por la gracia y la misericordia de Dios.
ALE=IS CARREL *+,53>+/441 era un joven mdico francs de
Lyon de 30 aos, cuando reemplaz a uno de sus compaeros
para ir como mdico a una peregrinacin de 300 enfermos al
santuario de Lourdes, en julio de 1903.
No crea en Dios ni en milagros. Era un cientfico, que slo
crea en la razn, pero era un hombre sincero y, al final del viaje,
23
gnace Lepp, De marx a 7risto, Ed. Carlos Lohl, Buenos Aires, 1968, pp.
198-217.
29
debi reconocer que exista Dios y lo sobrenatural. l nos cuenta
su aventura espiritual en su libro 8ia*e a )ourdes, donde l escribe
sus impresiones bajo el nombre de Dr. Lerrac (el revs de Carrel).
Dice as: El tren se detuvo antes de entrar en la estaci/n de
)ourdes. )as ventanillas se llenaron de cabe%as plidas, extticas,
alegres, en un saludo a la tierra elegida, donde habran de desapa6
recer los males... Bn gran anhelo de esperan%a surga de estos
deseos, de estas angustias ' de este amor
NM
.
0l llegar los en.ermos al hospital, )errac se acerc/ a la cama
que ocupaba una *oven en.erma de peritonitis tuberculosa... Mara
Ierrand Qsu verdadero nombre era Mara #aill'R tena las costillas
marcadas en la piel ' el vientre hinchado. )a tume.acci/n era casi
uni.orme, pero algo ms voluminosa hacia el lado i%quierdo. El
vientre pareca distendido por materias duras ', en el centro,
notbase una parte ms depresible llena de lquido. Era la .orma
clsica de la peritonitis tuberculosa... El padre ' la madre de esta
*oven murieron tsicos( ella escupe sangre desde la edad de quince
a4os( ' a los dieciocho contra*o una pleuresa tuberculosa ' le
sacaron dos litros ' medio de lquido del costado i%quierdo(
despus tuvo cavernas pulmonares ', por ,ltimo, desde hace ocho
meses su.re esta peritonitis tuberculosa. Se encuentra en el ,ltimo
perodo de caquexia. El cora%/n late sin orden ni concierto. Morir
pronto, puede vivir tal ve% unos das, pero est sentenciada
NA
.
A Mara Ferrand, despus de hacerle unas abluciones con el
agua milagrosa de la Virgen, porque su estado era sumamente
grave y no se atrevieron a meterla en la piscina, la llevaron ante la
imagen de la Virgen en la gruta.
)a mirada de )errac se pos/ en Mara Ierrand ' le pareci/
que algo haba cambiado su aspecto, pareca que su cutis tena
menos palide%... )errac se acerc/ a la *oven ' cont/ las pulsa6
ciones ' la respiraci/n ' coment/9 )a respiraci/n es ms lenta.
Evidentemente, tena ante sus o*os una me*ora rpida en el estado
general. 0lgo iba a suceder ' se resisti/ a de*arse llevar por la
emoci/n. 7oncentr/ su mirada en Mara Ierrand sin mirar a nadie
ms. El rostro de la *oven, con los o*os brillantes ' extasiados, .i*os
en la gruta, segua experimentando modi.icaciones. Se haba
24
Alexis Carrel, 8ia*e a )ourdes, Ed. beria, Barcelona, 1957, p. 57.
25
ib. p. 50.
30
producido una importante me*ora. De pronto, )errac se sinti/
palidecer al ver c/mo, en el lugar correspondiente a la cintura de la
en.erma, el cobertor iba descendiendo, poco a poco, hasta el nivel
del vientre...
En la baslica acababan de dar las tres de la tarde. 0lgunos
minutos despus, la tume.acci/n del vientre pareci/ que haba
desaparecido por completo...
)errac no hablaba ni pensaba. 0quel suceso inesperado
estaba en contradicci/n con todas sus ideas ' previsiones ' le
pareca estar so4ando. )e dieron una ta%a llena de leche a la *oven
' la bebi/ por entero. 0 los pocos momentos, levant/ la cabe%a,
mir/ en torno su'o, se removi/ algo ' reclin/se sobre un costado
sin dar la menor muestra de dolor. Eran 'a cerca de las cuatro.
0cababa de suceder lo imposible, lo inesperado, 1el milagro2
0quella muchacha agoni%ante poco antes, estaba casi curada
NP
.
Esto no puede ser una peritonitis nerviosa, pensaba. <.reca
sntomas demasiado acusados ' absolutamente claros... =acia las
siete ' media volvi/ al hospital, ardiendo de curiosidad ' angustia...
"ued/se mudo de asombro. )a trans.ormaci/n era
prodigiosa. )a *oven, vistiendo una camisa blanca, se hallaba
sentada en la cama. )os o*os brillaban en su rostro, gris '
demacrado a,n, pero m/vil ' vibrante, con un color rosado en las
me*illas. )as comisuras de sus labios en reposo, conservaban
todava un pliegue doloroso, impronta de tantos a4os de
su.rimientos, pero de toda su persona emanaba una inde.inible
sensaci/n de calma, que irradiando en torno su'o, iluminaba de
alegra la triste sala.
6 Doctor, esto' completamente curada, di*o a )errac, aunque
me siento dbil... )a curaci/n era completa. 0quella moribunda de
rostro cian/tico, vientre distendido ' cora%/n agitado, habase
convertido en pocas horas en una *oven casi normal, s/lamente
demacrada ' dbil... 1Es el milagro, el gran milagro, que hace vibrar
a las multitudes, atra'ndolas alocadas a )ourdes2 1"u .eli%
casualidad ver c/mo, entre tantos en.ermos, ha sanado la que 'o
me*or conoca ' a la que haba observado largamente2
NT
26
ib. p. 60-61.
27
ib. p. 64-66.
31
$ l se .ue a la gruta, a contemplar atentamente la imagen de
la 8irgen, las muletas que, como exvotos, llenaban las paredes
iluminadas por el resplandor de los cirios, cu'a incesante
humareda haba ennegrecido la roca... )errac tom/ asiento en una
silla al lado de un campesino anciano ' permaneci/ inm/vil largo
rato con la cabe%a entre las manos, mecido por los cnticos
nocturnos, mientras del .ondo de su alma brotaba esta plegaria9
:8irgen Santa, socorro de los desgraciados que te
imploran humildemente, slvame. 7reo en ti, has querido
responder a mi duda con un gran milagro. -o lo
comprendo ' dudo todava. &ero mi gran deseo ' el ob*e6
to supremo de todas mis aspiraciones es ahora creer,
creer apasionada ' ciegamente sin discutir ni criticar
nunca ms.
+u nombre es ms bello que el sol de la ma4ana.
0coge al inquieto pecador, que con el cora%/n turbado '
la .rente surcada por las arrugas se agita, corriendo tras
las quimeras. #a*o los pro.undos ' duros conse*os de mi
orgullo intelectual 'ace, desgraciadamente ahogado
todava, un sue4o, el ms seductor de todos los sue4os9
el de creer en ti ' amarte como te aman los mon*es de
alma pura...;
Eran las tres de la madrugada ' a )errac le pareci/ que la
serenidad que presida todas las cosas haba descendido tambin
a su alma, inundndola de calma ' dul%ura. )as preocupaciones de
la vida cotidiana, las hip/tesis, las teoras ' las inquietudes
intelectuales haban desaparecido de su mente. +uvo la impresi/n
de que ba*o la mano de la 8irgen, haba alcan%ado la certidumbre '
hasta cre'/ sentir su admirable ' paci.icadora dul%ura de una
manera tan pro.unda que, sin la menor inquietud, ale*/ la amena%a
de un retorno a la duda
28
.
En su libro Meditaciones escribi: "Se4or, te do' gracias por
haberme conservado la vida hasta el da de ho'. Mi vida ha sido un
desierto, porque no te he conocido. =a% que, a pesar del oto4o,
este desierto .lore%ca.
"ue cada minuto de los das que me queden est consagrado
a +i. -o quiero nada para m, excepto tu gracia. "ue cada minuto
28
ib. p. 79-80.
32
de mi vida est consagrado a tu servicio. Se4or, toma la direcci/n
de mi vida, porque esto' perdido en las tinieblas. +odo lo que tu
voluntad me inspire hacer, lo cumplir. Es necesario acercarse a +i,
Se4or, con toda pure%a ' humildad... <h, Dios mo, c/mo lamento
no haber comprendido nada de la vida, haber intentado entender
cosas que es in,til comprender. $ es que la vida no consiste en
comprender sino en amar. =a%, Dios mo, que no sea para m
demasiado tarde. =a% que la ,ltima pgina del libro de mi vida no
est 'a escrita. "ue pueda a4adirse otro captulo a este libro tan
malo. =abla, que tu indigno servidor te escucha. +e o.re%co todo
cuanto me queda. +e hago el sacri.icio voluntario de mi vida, como
una plegaria. +e pido que me gues por el camino verdadero, el de
las gentes sencillas, el de los que aman ' re%an. &erd/name todas
las .altas de mi vida. "ue cada minuto del tiempo, que a,n me est
permitido vivir, transcurra cumpliendo tu voluntad en la senda que
esco*as para m. <h Dios mo, en este da me abandono totalmente
a +i, con el sentimiento in.inito de haber pasado por la vida como
un ciego. =a%, Se4or, que pueda emplear el resto de mi vida en tu
servicio ' en el de los que su.ren;
NL
.
Mara Ferrand (Mara Bailly), la curada por la Virgen, se hizo
religiosa de la caridad, de San Vicente de Paul, y muri en 1937.
Alexis Carrel (Dr. Lerrac), despus del milagro, public
algunos escritos sobre este hecho en los peridicos y revistas, pero
fue marcado por el ambiente anticlerical de sus colegas, por lo que
no le quisieron dar ningn trabajo.
Esto fue providencial; pues, buscando empleo, fue al nstituto
Rockefeller de Nueva York a investigar y, como premio de sus
investigaciones, a los diez aos del milagro, recibi el premio Nbel
de Medicina. Muri en Pars en noviembre de 1944. Segn afirm
el sacerdote que lo atendi en los ltimos momentos, se confes,
comulg, recibi la uncin de los enfermos y dijo: "uiero creer '
creo todo lo que la Eglesia cat/lica quiere que creamos ' para ello
no experimento di.icultad alguna, porque no hallo nada que est en
oposici/n real con los datos ciertos de la ciencia
S5
.
$ANUEL GARCA $ORENTE *+,,0.+/471' gran filsofo espaol, nos
cuenta en la carta que dirigi a su director espiritual Monseor Jos
29
ib. p. 128-130.
30
ib. p. 13.
33
Mara Garca Lahiguera, en setiembre de 1940, el hecho
extraordinario de su conversin.
l era ateo, aunque haba hecho de nio su primera
comunin. Pero sus estudios de filosofa lo haban alejado de Dios
y de la religin. Al comenzar la guerra civil espaola, tuvo que huir
a Francia, porque lo buscaban para matarlo. Estaba en Pars,
desesperado por no encontrar los medios humanos para conseguir
que su familia llegara a Pars para estar a salvo con l. En esas
circunstancias, la noche del 29 al 30 de abril de 1937, escuch un
trozo de msica de Berlioz, titulada )a in.ancia de Kes,s, que lo
dej con una gran paz interior. Dice as:
7uando termin/ Qla m,sicaR cerr la radio para no perturbar el
estado de deliciosa pa% en que esa m,sica me haba sumergido. $
por mi mente empe%aron a des.ilar imgenes de la ni4e% de
-uestro Se4or Kesucristo. Segu representndome otros perodos
de la vida del Se4or... $, poco a poco, se .ue agrandando en mi
alma la visi/n de 7risto, de 7risto hombre, clavado en la cru%... -o
me cabe duda de que esta especie de visi/n QinteriorR no .ue sino
producto de la .antasa excitada por la dulce ' penetrante m,sica
de #erlio%. &ero tuvo un e.ecto .ulminante en mi alma. :3se es
Dios, se es el verdadero Dios, Dios vivo( sa es la &rovidencia
viva; Vme di*e a m mismoV. 3se es Dios, que entiende a los
hombres, que vive con los hombres, que su.re con ellos, que los
consuela, que les da aliento ' les trae la salvaci/n. 0 3l s que
puedo pedirle, porque s de cierto que sabe lo que es pedir ' s de
cierto que da ' dar siempre, puesto que se ha dado entero a
nosotros los hombres. 10 re%ar, a re%ar2 $, puesto de rodillas,
empec a balbucir el &adrenuestro, pero 1se me haba olvidado2
&ermanec de rodillas un gran rato, o.recindome
mentalmente a -uestro Se4or Kesucristo con las palabras que se
me ocurran buenamente. Record mi ni4e%, record a mi madre, a
quien perd cuando 'o contaba nueve a4os de edad( me
represent claramente su cara, el rega%o en que me recostaba,
estando de rodillas para re%ar con ella ', lentamente, con
paciencia, .ui recordando el &adrenuestro... +ambin pude recordar
el 0vemara...
Bna inmensa pa% se haba adue4ado de mi alma. Es
verdaderamente extraordinario e incomprensible c/mo una
trans.ormaci/n tan pro.unda pueda veri.icarse en tan poco tiempo...
34
En el relo*ito de pared sonaron las doce. )a noche estaba serena '
mu' clara. En mi alma reinaba una pa% extraordinaria. Me parece
que deba sonrer... &ens9 )o primero que har ma4ana ser
comprarme un libro devoto ' alg,n manual de doctrina cristiana.
0prender las oraciones, me instruir lo me*or que pueda en las
verdades dogmticas, procurando recibirlas con la inocencia del
ni4o... 7omprar tambin los santos Evangelios ' una vida de
Kes,s. :1Kes,s, Kes,s2 1#ondad2 1Misericordia2 Bna .igura blanca,
una sonrisa, un ademn de amor, de perd/n, de universal ternura.
1Kes,s2; Deb quedarme dormido.
Me puse en pie, todo tembloroso ' abr de par en par la
ventana. Bna bocanada de aire .resco me a%ot/ el rostro. 8olv la
cara hacia el interior de la habitaci/n ' me qued petri.icado. 0ll
estaba 3l. $o no lo vea, 'o no lo oa, 'o no lo tocaba. &ero 3l
estaba all. En la habitaci/n no haba ms lu% que la de una
lmpara elctrica, de esas diminutas de una o dos bu*as en un
rinc/n. $o no vea nada, no oa nada, no tocaba nada. -o tena la
menor sensaci/n. &ero 3l estaba all. $o permaneca inm/vil,
agarrotado por la emoci/n. $ le perciba( perciba su presencia con
la misma claridad con que percibo el papel en que esto'
escribiendo ' las letras que esto' tra%ando. &ero no tena ninguna
sensaci/n ni en la vista, ni en el odo ni en el tacto ni en el ol.ato ni
en el gusto. Sin embargo, lo perciba all presente con entera
claridad. $ no poda caberme la menor duda de que era 3l, puesto
que lo perciba, aunque sin sensaciones. 7/mo es eso posible!
$o no lo s. &ero s que 3l estaba all presente ' que 'o, sin ver ni
or ni oler, ni gustar, ni tocar nada, lo perciba con absoluta e
indubitable evidencia... -o s cunto tiempo permanec inm/vil '
como hipnoti%ado ante su presencia. S s que no me atreva a
moverme ' que hubiera deseado que todo aquello 63l all6 durara
eternamente, porque su presencia me inundaba de tal ' tan ntimo
go%o que nada es comparable al deleite sobrehumano que 'o
senta...
Era una caricia in.initamente suave, impalpable, incorp/rea,
que emanaba de 3l ' que me envolva ' me sustentaba en vilo,
como la madre que tiene en sus bra%os al ni4o... 7/mo termin/ la
estancia de 3l all! +ampoco lo s. +ermin/. En un instante
desapareci/. Bna milsima de segundo antes estaba 3l a,n all '
'o lo perciba ' me senta inundado de ese go%o sobrehumano que
35
he dicho. Bna milsima de segundo despus, 'a 3l no estaba all,
'a no haba nadie en la habitaci/n... Debi/ durar su presencia un
poco ms de una hora
SF
.
Y fue tal el impacto recibido que decidi dedicar toda su vida
al servicio de Dios. Fue ordenado sacerdote en 1940 y muri en
Madrid el 7 de diciembre de 1942.
PIETER VAN DER $EER DE )ALC(EREN *+,,:>+/5:1' gran poeta
holands, que viva en un atesmo intelectual donde no caba la
idea de Dios. En su libro -ostalgia de Dios nos habla de sus luchas
interiores por querer creer, pero sin poder hacerlo hasta que lleg
el momento de la gracia divina, cuando se entreg totalmente a
Dios con su esposa y sus hijos. Veamos algunos de sus
pensamientos, cuando todava era ateo:
)a tierra, dentro de miles o millones de a4os, ser inhabitable
' por .in perecer. Entonces, ser como si este planeta no hubiese
existido *ams, todo ser arrinconado en el vaco del olvido. -adie
llevar 'a en s la memoria de lo que aquellos extra4os seres, que
un da vivieron en la tierra ' se llamaban hombres, reali%aron '
su.rieron... +odo habr sido per.ectamente in,til ' esta comedia,
que habr durado miles de a4os ' de la que nadie habr sido
espectador, poda igualmente no haber tenido lugar. -o es esto
de una vertiginosa ridicule%! -o es para aullar de angustia '
re.ugiarse en la muerte!
&or espacio de un momento, breve como el %ig6%ag de un
relmpago, estamos en la tierra, vivos, con los o*os abiertos,
atormentados por todos los deseos ' por todos los ensue4os,
queriendo alcan%ar ' abarcar lo imposible, interrogamos al pasado,
leemos lo que los hombres han pensado antes de nosotros, nada
sacamos en claro( interrogamos a la tierra, al cielo, a las estrellas,
a los abismos de los espacios ' a los de nuestra propia alma, llora6
mos de nostalgia por la belle%a, gesticulamos apasionadamente ',
de repente, caemos muertos ' 'a no ha' nada ms, nada, nada,
nada, nuestros o*os estn cerrados para siempre, los o*os con que
ahora miramos las estrellas, esas estrellas que no nos recordarn
SN
.
Poco a poco, empieza a dudar:
31
Manuel Garca Morante, El hecho extraordinario, Ed. Rialp, Madrid, 2002,
p. 36-43.
36
"u signi.ica la vida, a cu'o trmino est la muerte, ese
inmenso agu*ero negro donde vamos ca'endo uno tras otro como
piedras! Decididamente es una per.ecta estupide% tomarse la vida
en serio si no existe el alma. &ero acaso las religiones no son
ms que un hermoso sue4o, bellas mentiras consoladoras a las
que el hombre se a.erra ante la perspectiva de desaparecer
tragado por la noche espantosa de la muerte! 7ontienen una
realidad o no son ms que quimeras! Sigo perple*o ante los
enigmas. D/nde puedo encontrar la verdad!
SS
Y comenz a leer los Evangelios y a pensar seriamente en las
cosas espirituales, sobre todo, despus de un viaje que hizo a la
Trapa de West-Malle. Dice sobre esta visita: +odo era tan nuevo
para m, tan absolutamente desconocido. -unca se me haba
ocurrido pensar que en nuestro tiempo existiese todava seme*ante
.en/meno9 hombres que consagraban su vida a la oraci/n... Si
Dios no existe, no es absurdo todo esto! En tal caso, sera algo
propio de idiotas, de dementes, algo incluso criminal lo que hacen
estos hombres, es decir, aislarse, renunciar a los placeres de la
vida ' adorar ' glori.icar algo que no existe. -o obstante, en este
lugar siento 'o orden, pa% ' la atenci/n est .i*a en el mundo
interior, en el alma, en lo eterno
SM
.
=e tratado de explicar a mi esposa 7ristina lo que viv durante
aquellas horas maravillosas Qen la +rapaR ' lo ha comprendido
todo. Se me haba revelado algo mu' hermoso ' mu' santo. El
tiempo se desvanece. )a vida se halla en l iluminada por la
eternidad divina. -o me es posible creer que ba*o la cabal belle%a
de estas palabras, de esta m,sica, de estas oraciones no ha'a una
realidad inquebrantable
SA
.
Esta ma4ana QM de diciembre de FL5LR he estado en misa en
la capilla del convento de las benedictinas... &or primera ve%, he
experimentado la sensaci/n de que ocurra algo ine.able, cuando
el sacerdote pronuncia las palabras de la consagraci/n. -o s
decir c/mo o de d/nde me vino ese pensamiento, pero supe que
32
Pieter van der Meer, -ostalgia de Dios, Ed. Carlos Lohl, Buenos Aires,
1955, p. 48.
33
ib. p. 60.
34
ib. p. 80.
35
ib. p. 83.
37
algo haba cambiado ' que all haba ocurrido algo de una
tremenda grande%a
SP
.
Continu asistiendo, siempre que poda, al convento de las
benedictinas a disfrutar de aquella sensacin de lo eterno. Estuve
toda una noche en la capilla de las benedictinas, segu en ella los
maitines, asist a la misa de gallo ' a la misa del alba. 0,n pervive
en m la emoci/n que me produ*o el excelso esplendor de esas
ceremonias. El aspecto externo de las mismas es 'a hermoso, los
cnticos, las palabras, la solemnidad de la misa( pero lo que, de un
modo especial, me ha conmovido ha sido el mundo interior, 'a que
cada ademn, cada palabra, cada acto entra4a un signi.icado, es
como la llama visible de un .uego invisible, una gua que conduce a
los acontecimientos divinos
ST
.
)eo la #iblia, los msticos ' los libros de )e/n #lo'. S que la
#iblia contiene la verdad. )os msticos, 0ngela de Ioligno,
Ru'broecJ, 7atalina Emmerich ' las vidas de santos, como la de
san Irancisco, me a'udan a comprender cosas mu' oscuras '
maravillosas... #lo', al que leo intensamente, me da a conocer el
catolicismo en su divino ' omnmodo poder, en su sublime unidad '
me ense4a lo que es amar a Dios sobre todas las cosas
SG
.
#lo' me present/ a un sacerdote para hablar con l. El
sacerdote me ha entregado el catecismo ' me ha aconse*ado leer
los captulos re.erentes al 7redo ' a los sacramentos,
especialmente el relativo al bautismo, ' me ha dicho9 :Bsted debe
orar, re%ar el &adrenuestro ' el 0vemara. 7on estas oraciones
debe usted llamar a la puerta de la Eglesia ' Kes,s se las abrir. Si
es usted de buena voluntad, Dios le a'udar, se lo aseguro. $
debe usted arrodillarse ' hacer el signo de la cru%. Re%ar por
usted;. Despus he ido a postrarme ante el Santsimo sacramento
que, en el Sacr 7oeur QSagrado 7ora%/nR est expuesto durante
todo el da ' toda la noche. =incado de hino*os, he puesto mi
mirada en la hostia de ntidos contornos circulares, aureolada de
lu%, colocada en la custodia. )e he hablado a Kes,s de mi %o%obra
espiritual ' de mi miseria ' le he pedido misericordia. Dadme, <h
Kes,s, la .e, dadme el conocimiento ' el amor para con Dios.
36
ib. p. 162.
37
ib. p. 164.
38
ib. p. 173.
38
"uitadme la ceguera de mis o*os para que pueda distinguir con
toda claridad
SL
.
0 cada momento descubro en el catolicismo nuevas maravi6
llas. El catolicismo es como una catedral espiritual, in.initamente
hermosa, ' mi alma puede ahora penetrar en el interior de la
misma... 7ada ma4ana ' cada noche nos arrodillamos los tres Qcon
mi esposa e hi*oR ante el peque4o cruci.i*o ' oramos. Recitamos las
plegarias en vo% alta ' 'o me es.uer%o en rodear cada palabra de
la ms viva atenci/n... =ago la se4al de la cru% ' la pa% mora en mi
cora%/n. -o lo comprendo ' no s explicarlo. Me siento peque4o ',
al mismo tiempo, inmensamente grande. "u he hecho 'o para
merecer esto! &or qu sobre m! &or qu sobre nosotros esta
gracia abrumadora! #uscaba la soluci/n a mis enigmas ' es tan
sencillo9 1&ostrarse de hino*os ' entregar el cora%/n a Dios2
M5
0'er QNM de .ebrero de FLFFR nuestro hi*o ' 'o recibimos el
bautismo. 7ristina ' 'o nos unimos en matrimonio. Kes,s nos ha
puri.icado ' hemos renacido. 0l con*uro de las palabras del
sacerdote, se desprendi/ de m la vie*a vida con sucios andra*os '
se me cubri/ con vestido deslumbrantemente nuevo. El sacerdote
ahu'ent/ de mi las turbulentas tinieblas del pasado, mi cuerpo que6
d/ puro... -unca, nunca olvidar aquellas horas. El acontecimiento
de a'er es el centro de mi vida, por siempre. 0hora so' cristiano.
-o se trata de un bello *uego de imaginaci/n, no se trata de
autoenga4o con palabras bien sonantes, no se trata de una
hermosa apariencia ni de una consoladora mentira, no, se trata de
una realidad eterna. So' cristiano por toda la eternidad
MF
.
=e comulgado, Kes,s ha visitado mi alma. 0ntes de la misa,
he ido a con.esarme ' he pedido a Mara que me a'udara a recibir
al Re' en mi pobre morada... Despus de comulgar, regres a mi
lugar. Estaba solo, el Re' estaba solo en m. Mu' pronto, empero,
.ue descendiendo sobre mi alma, poco a poco, con gravide% ' a la
par de un modo extremadamente suave, una pa% resplandeciente,
me senta lleno de 3l, como de una nube de oro. 1<h delicia
39
ib. p. 187.
40
ib. p. 194.
41
b. p. 214.
39
maravillosa ' sin igual2 1Est bien que ha'a venido, deca 'o, ebrio
de loca alegra2
MN
Despus de doce a4os, puedo decir que esta nueva vida es
in.initamente ms hermosa, ms rica ' ms pro.unda de lo que
nunca haba podido sospechar ni siquiera en los primeros a4os de
mi conversi/n
MS
.
Pieter van der Meer se entreg con su esposa totalmente a
Dios y Dios le pidi todo. Primero se llev a su hijo de tres aos, el
30 de diciembre de 1917. Y, cuando su hijo Pieterke era ya monje
por diez aos y cinco de sacerdote, tambin se lo llev con l. Su
hija se hizo religiosa, con el nombre Sor Cristina. En 1954 se llev
a su esposa y se qued solo en este mundo, pero acompaado por
Dios. Su vida fue un camino de bsqueda del sentido de su exis-
tencia. Sin saberlo, era a Dios a quien buscaba, pues tena
nostalgia de Dios.
$ARA &ENEDICTA DAI&ER *+/+3.+/5+1 relata su conversin en su
escrito $ 'o te vencer. Sus padres eran de origen alemn,
protestantes, aunque haban perdido la fe y fueron a residir a Chile,
en donde su padre era el mdico de un pequeo pueblecito
llamado Puerto Octay. Dice ella:
0 los ocho o die% a4os era 'o una atea consumada. Mi padre
repeta continuamente en mi presencia9 -o ha' Dios... 7omo en
&uerto <cta', la ma'ora de los habitantes eran cat/licos, oa
hablar algunas veces de la Santsima 8irgen... Bn da, movida por
un impulso misterioso, repet tres veces el nombre dulcsimo9
:Mara, Mara, Mara;. $ largo rato estuve como absorta en algo
que, entonces, no saba de.inir... 0 los doce a4os ca'/ en mis
manos una #iblia. +engo que con.esar que, literalmente, devor los
Evangelios ', por primera ve%, comprend el vaco inmenso que
de*a en el alma la .alta de .e. Me atormentaban 'a estas preguntas9
:de d/nde vengo!, a d/nde vo'!, por qu existo!; $ la vida me
pareca triste, sin sentido ' vaca... Mi madre quiso ense4arme
historia eclesistica, pero era la historia vista a travs del odio a la
Eglesia ' 'o beba a torrentes ese odio en las ense4an%as de mi
madre. Era el odio al &apa, al clero... )os sacerdotes, me deca mi
42
ib. p. 227.
43
ib. p. 238.
40
padre, son unos hip/critas, que explotan al pueblo ' no creen lo
que ense4an...
Bn da, tena aproximadamente quince a4os, mi padre me
llev/ al hospital ', mientras l visitaba a sus en.ermos, 'o me
qued en un saloncito. =aba all un cuadro del Sagrado 7ora%/n
de Kes,s, del cual mi padre se burlaba continuamente. Ese cuadro
encarnaba para m, por decirlo as, todo cuanto odiaba en el
catolicismo. 0s que, ese da, me coloqu .rente a la imagen de
aquel 7ora%/n, que tanto ama a los hombres, ' amena%ndolo con
ambas manos, le di*e que lo odiaba, que odiaba a su Eglesia, a sus
sacerdotes ' que estaba resuelta a hacer todo el mal posible a esta
Eglesia. En ese mismo instante, resonaron en el .ondo de mi alma,
estas palabras9 :$ 'o te vencer;. 0terrada ' presa de espanto,
volv las espaldas al cuadro ', por primera ve%, comprend que un
da 'o, que odiaba tanto a la Eglesia, sera cat/lica. -o con.es a
nadie lo sucedido( pero, durante meses me negu a acompa4ar de
nuevo a mi padre al hospital. -o quera encontrarme otra ve% a
solas con Kes,s.
En mar%o de FLNN Qa los dieciocho a4osR, mi padre me llev/ a
Santiago Q7hileR para estudiar en el )iceo... "uise asistir a la clase
de religi/n, pero una de las pro.esoras, sabiendo que no era
cat/lica, me lo impidi/... Bn buen sacerdote trat/ de probarme la
existencia de Dios, pero todo .ue in,til. Entonces, aprend el
&adrenuestro, el 0vemara, la Salve, el 0cordaos... S/lo quera que
me ense4ara oraciones a la 8irgen ', en las tardes, haca mi visita
a la Madre de Dios, me arrodillaba ante su altar ' le repeta una '
otra ve% las oraciones que haba aprendido. Si aquel sacerdote no
logr/ convencerme de la existencia de Dios, obtuvo sin embargo,
un resultado que no sospech/ *ams. Mi convicci/n ntima era que
los sacerdotes no crean ' s/lo explotaban la credulidad del
pueblo, ' pude observar que l se sacri.icaba por m, sin que 'o le
pagara nada... )o vea .recuentemente en una iglesia cerca del
)iceo en intensa oraci/n ' esto me impresionaba pro.undamente. $
pens9 -o es cierto que todos los sacerdotes cat/licos sean unos
hip/critas, mis padres me han enga4ado en este punto. Ser la
religi/n cat/lica la verdadera!
7omenc a decir est oraci/n9 :Dios mo, si acaso existes,
dame .e;. En setiembre de FLNN se celebr/ el EE 7ongreso
Eucarstico nacional en Santiago. Mi madrina me llev/ a la pla%a
41
#rasil para que viera pasar a -uestro Se4or. 0s vi por primera ve%
a Kes,s hostia ' al ver la hostia santa, tuve la seguridad absoluta9
:0h est Dios;. Sent de tal manera la presencia de Dios, que
arrastr a mi pobre madrina en pos de Kes,s sacramentado hasta
la iglesia a la cual se diriga la procesi/n. En aquel instante, cre en
Dios... 0quella noche de agosto me acost con el rosario en las
manos, tranquila ' .eli%, porque haba encontrado la .e. 0 las pocas
horas, despert presa de angustia indecible. &ens en mis padres,
record sus ideas hostiles a la Eglesia, se me present/ el pro.undo
dolor que les causara mi conversi/n ' c/mo interiormente me
separaba de ellos. Se libr/ en mi alma una lucha .ormidable, que
termin/ al amanecer con la derrota de Dios. Resolv no hacerme
cat/lica ' as se lo comuniqu a mi madrina... Iueron semanas '
meses de indecible su.rimiento, en que mi solo consuelo era pasar
largas horas de silenciosa adoraci/n a los pies de Kes,s
sacramentado. < todas las misas que poda ir, de ve% en cuando,
al convento de los capuchinos. 0ll un anciano sacerdote trataba
con bondad paternal de sostenerme en mis luchas ' consolarme...
8olv a &uerto <cta' a pasar mis vacaciones Qcon mis
padresR. Bno de los su.rimientos ms duros .ue la privaci/n de la
santa misa. En ella encontraba lu%, consuelo, .uer%a ' pa%. Bna
sola ve% les arranqu el permiso para or misa... &ero todas las
tardes, desde mi cuarto, haca en espritu una visita a Kes,s
sacramentado ' miraba por la ventana la torre de la iglesia
parroquial... &ara encontrar un pretexto que *usti.icara mis
actitudes Qde no hacerme cat/licaR alegaba la in.alibilidad del
&apa, ,nico dogma del cual no estaba convencida. El error entre
muchos protestantes, que mi madre me haba ense4ado, es
pensar que in.alible signi.ica, a la ve%, no estar su*eto a ning,n
error ' ser impecable. 1$o haba credo que cada palabra salida de
la boca del &apa deba aceptarse como in.alible2 Bna ve% que se
me explic/ el verdadero sentido del dogma, lo acept sin la ma'or
di.icultad.
&or .in, un G de setiembre, .echa que 'o misma .i* por ser
.iesta de la Santsima 8irgen, me bauti%aron ba*o condici/n... 0l
da siguiente, hice mi primera comuni/n en la capilla de la
Bniversidad 7at/lica. Sin embargo, aunque 'o tena esa
tranquilidad que se siente, cuando se cumple la voluntad de Dios,
ni el da de mi bautismo, ni el de mi primera comuni/n tuve
42
consuelos sensibles. Solamente, al comulgar por segunda ve%, el
da del Dulce -ombre de Mara, experiment en toda su extensi/n
la dicha inmensa de ser cat/lica ' ese sentimiento dur/ semanas '
meses... -adie en adelante podra impedir que comulgara.
Simplemente, vi delante de m una tarea, una misi/n9 la de lograr
que tambin mis padres participaran de mi dicha ' se hicieran
cat/licos... Escrib a todos los conventos de carmelitas para
solicitar oraciones ' recorr casi todo Santiago, pidiendo oraciones
a las comunidades religiosas. Me pareca que el resultado de
tantas oraciones deba ser inmediato, pero Dios quiso ense4arme
a ser ms paciente ' esperar contra toda esperan%a, pues durante
varios a4os, las oraciones no producan ning,n resultado... &ero,
al .inal, se convirtieron.
1"u .elicidad ver a mi padre comulgar silencioso ' recogido,
dichoso con la visita de su Dios2 17/mo compensaban ampliamen6
te esos momentos los cuatro a4os de angustia ' temores por su
salvaci/n que haba pasado2... Mi madre comulgaba diariamente '
se con.esaba todas las semanas ' me deca9 :=e estado tantos
a4os le*os de Dios, que ahora quiero recuperar el tiempo
perdido...; Mi madre amaba de modo especial a Kes,s
sacramentado. )os domingos ' .iestas casi no sala de la Eglesia.
7uando poda, asista a la adoraci/n nocturna. )a noche del da
que muri/, la pas entre mi madre ' Kes,s sacramentado en la
iglesia del colegio del buen pastor ' la pas cantando. -adie per6
turbaba mi dulce soledad. En el silencio de la noche me pareca
que de le*os, de los esplendores de la gloria, me contestaban,
porque para el alma que vive de .e, no ha' ms muerte que el
pecado. )o que el mundo llama muerte es el comien%o de la
verdadera vida. &or qu haba 'o de llorar a la que vivira
eternamente! El cielo es la ,ltima palabra de amor de Dios a los
hombres ' all espero cantar un da 'o tambin eternamente las
misericordias del Se4or
44
.
Mara Benedicta Daiber escribi su Diario, publicado por el
arzobispado de Barcelona con el ttulo )a .uer%a del amor. Su
proceso de beatificacin est en marcha.
DOUGLAS (YDE *+/++>+/,+1 fue un gran periodista ingls,
educado como metodista por sus padres, pero que en su juventud
44
Mara Benedicta Daiber, $ 'o te vencer, publicado por Mons. Jos
gnacio Alemany, Lima.
43
perdi la fe y se hizo comunista durante 20 aos, ocho de los
cuales fue director jefe del peridico Da'l' CorJer' el peridico del
partido comunista ingls. Pero, poco a poco, fue desilusionndose
del comunismo al ver las grandes incongruencias de los comunis-
tas soviticos, hasta que lleg a encontrar un nuevo sentido a su
vida, convirtindose a la fe catlica. Escribi un libro Respuesta al
comunismo y su Autobiografa, titulada $o cre, en la que cuenta:
$o crea que todos los sacerdotes, mon*as ' mon*es eran
inmorales, que los *esuitas eran siniestros ' criminales. $ segua
conservando mis pre*uicios comunistas. En el partido sostenamos
que la poblaci/n cat/lica representaba la parte ms atrasada, incul6
ta ' polticamente moribunda del pueblo ' que los cat/licos
estaban hundidos en la superstici/n ' gobernados, sin esperan%a
de liberaci/n, por los curas
MA
.
&ara los comunistas no ha' valores espirituales ni
consideraciones morales o ticas. -i la ms mnima piedad
humana in.lu'e en su sentir marxista, ni el amor ni la compasi/n ni
el patriotismo tienen cabida en su estructura.
&ara ellos no existe la verdad ni el honor, excepto dentro de
su crculo inmediato de camaradas. )a conciencia se ha convertido
en algo que la impulsa a mentir, a enga4ar, a traicionar. El comunis6
mo es el .in de s mismo ' ese .in *usti.ica siempre los medios.
MP
Bn da al salir de la o.icina, entr a una iglesia cat/lica.
&ermanec una hora sentado en la oscuridad, iluminada s/lo por la
vacilante llama de las velas del altar. 0 la ma4ana siguiente, volv
teniendo cuidado de entrar, cuando no me viera nadie... 7uanto
ms vea aquella iglesia, ms me gustaba. &ero segua sin poder
re%ar. Era ridculo ' degradante arrodillarse, un signo de sumisi/n,
de rendimiento, de humildad. Era como hablar con alguien que no
estaba presente, que ni siquiera exista. &ero 'o segu 'endo da
tras da, noche tras noche
MT
.
Bna ma4ana sucedi/ algo. Estaba sentado en la penumbra de
Santa Etheldreda en el ,ltimo banco como de costumbre, cuando
entr/ una *oven de unos dieciocho a4os, pobremente vestida ' no
mu' agraciada. 0 mi me pareca que sera una criada irlandesa.
45
Douglas Hyde, $o cre, Luis de Caralt, Barcelona, 1952, p. 284.
46
ib. p. 323.
47
ib. p. 288.
44
&ero, al pasar por mi lado, vi la expresi/n de su rostro9 estaba
preocupada.
7omo 'o, tena evidentemente alguna grave preocupaci/n.
7on paso decidido avan%/ por el centro de la iglesia hacia el altar,
despus gir/ hacia la i%quierda, encaminndose a un reclinatorio
en el que se arrodill/ delante de -uestra Se4ora, despus de
haber encendido una vela ' echado unas monedas en la alcanca.
0 la lu% de la llama de la vela, pude ver c/mo sus manos
pasaban unas cuentas ' c/mo inclinaba la cabe%a de ve% en
cuando. 0quella era una prctica cat/lica que 'o desconoca. 0quel
era el mundo de la .e. 0quel era el mundo que 'o buscaba Era
una superstici/n! Era el mundo propio de los salva*es! 0l pasar
a mi lado, cuando sala, mir el rostro de la *oven. Iuera cual .uera
su preocupaci/n haba desaparecido. Sencillamente desaparecido.
$ 'o haca meses ' a4os que llevaba a cuestas el peso de la ma.
7uando estuve seguro de que nadie me vea, me encamin
casi como un perro por el centro de la iglesia como ella haba
hecho. 0l llegar al altar, gir a la i%quierda, ech unas monedas en
la alcanca, encend una vela, me arrodill en el reclinatorio e
intent re%ar a -uestra Se4ora. &ero era lo mismo que me
ahorcaran por una ove*a que por un cordero. Si iba a ser
supersticioso e iba a re%ar a alguien que no estaba all, bien podra
dar un paso ms en mi superstici/n ' re%ar a una imagen. &ero
c/mo se re%aba a -uestra Se4ora! $o no lo saba. Se re%aba a
Ella o por medio de Ella como si .uese una intermediaria! Se
contemplaba la imagen para ver la realidad que haba tras ella o
haba que dirigir las palabras solamente a la imagen! +ampoco lo
saba. Entent recordar alguna oraci/n dedicada a Ella de la
literatura medieval o algo de los poemas de 7hesterton o #elloc.
&ero .ue in,til... Iuera de la iglesia trat de recordar las palabras
que haba pronunciado ' casi me ech a rer. Eran la letra de una
m,sica de baile del a4o veinte de un disco de gram/.ono que
haba comprado en mi adolescencia9 <h dulce ' encantadora
se4ora, sed buena. <h Se4ora, sed buena conmigo
MG
.
0 las ocho ' media de la noche del FT de enero de FLMG
tele.onee al colegio de los *esuitas de nuestro barrio para bauti%ar a
nuestros dos hi*os... ' nuestra instrucci/n comen%/ ba*o la direc6
48
ib. p. 290.
45
ci/n del &adre Koseph 7orr, un santo ' culto anciano *esuita del
norte de Erlanda, que comen%/ su tarea sin hacernos ms
preguntas. +ard/ semanas en saber quin era 'o
ML
.
Despus de convertido, me puse a traba*ar solo, escribiendo
para peri/dicos de todo el mundo, pero conservando mi
independencia. Emprenda una serie de artculos en el 7atholic
=erald, explicando en breves bosque*os mi conversi/n del comu6
nismo al catolicismo ' contando algunas ancdotas. Mis artculos
despertaron gran inters ', todava ms importante, sirvieron de
orientaci/n a muchos, como demostraba la correspondencia que
reciba... 0lgunos de mis .olletos .ueron distribuidos entre las
guerrillas comunistas griegas ' otros en 7hina ro*a. Bn .olleto .ue
traducido al indonesio para su distribuci/n entre los comunistas de
aquel pas... Desde todas partes de Englaterra me llegaban invita6
ciones de organi%aciones polticas ', desde luego, de millares de
sociedades cat/licas para dar con.erencias... 0cuda a todas
partes, no importaba que .uese a hablar a seis mon*as en un
peque4o convento o a cinco mil personas en una gran sala de una
ciudad. En dos a4os habl en cientos de regiones ' recorr miles
de millas. )a empresa primera ' principal era despertar la
conciencia de los cristianos, no precisamente porque .uesen
anticomunistas, sino, porque haba que hacerles comprender que
sus acciones eran las que decidiran el curso de la historia durante
las pr/ximas centurias. En aquellos dos a4os, habl
probablemente a medio mill/n de personas por lo menos... Dorm
en trenes, en monasterios, en hoteles ' escrib en todas partes
A5
.
Douglas Hyde, un gran convertido, un gran luchador por la
causa de Dios contra los comunistas, que le haban mentido y
engaado durante veinte aos, inculcndole odio contra Dios y los
reaccionarios creyentes. Por eso, ahora no poda callarse, deba
hacer conocer el amor que Cristo haba venido a traer a la tierra. A
veces, deca que se quedaba asombrado, cuando hablaba a sus
amigos y compaeros de su fe, y ellos lo tomaban como si fuera un
fantico.
Dice que, cuando era comunista, procuraba estar al da para
poder contar a sus amigos todo lo que descubra de nuevo en el
49
ib. p. 299.
50
ib. p. 328-329.
46
comunismo y, cuando haca lo mismo como catlico, pareca que
se rean de l, como si muchos catlicos estuvieran viviendo una fe
aguada, sin base ni fundamento, de rutina, que no aprovecha ni a
quien la posee. Y deca: Si realmente cre'eran que Kes,s est
vivo, c/mo podran estar indi.erentes para comunicar esta gran
noticia a otros!
Y termina con estas palabras su libro $o cre9 -o me .ue .cil
llegar a conocer a mi nuevo Dios. El amor de Dios no me lleg/
automticamente... )entamente, 'o llegu a conocer el amor de
Dios. &ero una cosa es segura9 mi Dios no ha .racasado
AF
.
DOROT(Y DAY nos cuenta en su libro )a larga soledad, su
Autobiografa, que desde joven se dedic a luchar en contra de las
injusticias y a favor de los ms pobres. Por eso, se meti primero
en el partido socialista, alejndose de su fe episcopaliana en la que
haba sido bautizada de nia. Organizaba mtines, estando en
varias oportunidades en la crcel por defender los derechos de los
trabajadores.
Pero, poco a poco, fue encontrando amigos catlicos, que le
hablaron de su fe. Especialmente, fue importante la lectura de
algunos autores como Huysmans (catlico convertido). Y empez a
asistir a una iglesia catlica, aunque sin estar convencida
plenamente. A veces, se deca a s misma la frase que haba odo
tantas veces: )a religi/n es el opio del pueblo, para no dejarse
convencer. Adems, hacerse cat/lica signi.icara a.rontar la vida en
solitario ' 'o me a.erraba a mi vida .amiliar. Resultaba duro pensar
en renunciar a un marido para que mi hi*a ' 'o pudiramos
convertirnos en miembros de la Eglesia. Si 'o abra%aba la religi/n
cat/lica, Iorster no tendra nada que ver con ella ni conmigo. &or
ese motivo esper
AN
.
&ero decid prepararme ' la hermana 0lo'sia vena tres veces
a la semana a darme lecciones de catecismo, que 'o procuraba
aprender obedientemente
AS
.
Hasta que un da se decidi y se bautiz bajo condicin, hizo
su confesin y su primera comunin. Dice: -o experiment un go%o
especial al recibir estos tres sacramentos9 bautismo, con.esi/n '
51
ib. p. 336.
52
Dorothy Day, )a larga soledad, Ed. Sal Terrae, Santander, 2000 p. 147.
53
ib. p. 154.
47
santa eucarista... $o amaba a la Eglesia, no por ella misma( pues, a
menudo, era para m motivo de escndalo, sino porque haca
visible a 7risto. Deca Romano Ouardini que la Eglesia es la cru% en
la que 7risto .ue cruci.icado( ' como no se puede separar a 7risto
de su cru%, ha' que vivir en un estado de permanente insatis.ac6
ci/n con la Eglesia
AM
.
-unca lament, ni por un instante, el paso que di al hacerme
cat/lica, pero repito que, durante un a4o, me proporcion/ mu'
pocas alegras, pues la lucha continu/. 7onoc a un buen
sacerdote, que me a'ud/ a seguir mi camino
AA
.
Con el tiempo fund el peridico +he 7atholic CorJer
(trabajador catlico) para defender los derechos de los trabajadores
y as naci el movimiento 7atholic CorJer. Dice9 En los comien%os
del +he 7atholic CorJer, mi *ornada comen%aba con la misa de
madrugada ' conclua, muchas veces, a medianoche
AP
.
La vida de Dorothy Day fue una continua bsqueda de Dios,
amando a los dems, especialmente, a los ms pobres y
explotados. Ella nos dice en las ltimas palabras de su libro: )a
palabra .inal es amor. -o podemos amar a Dios, si no nos amamos
unos a otros, ' para amar tenemos que conocernos unos a otros. 0
l lo conocemos en el acto de partir el pan QmisaR ' unos a otros
nos conocemos en el acto de partir nuestro pan. El cielo es un
banquete ' la vida es tambin un banquete, incluso con un mendru6
go de pan, all donde ha' comunidad... +odos hemos conocido que
la ,nica soluci/n es el amor ' que el amor llega con la comunidad
AT
.
Cuando falleci en 1980, el -eW $orJ +imes la calific como
una militante de la no6violencia, radical en lo social, de una
luminosa personalidad, que luch/ en primera lnea durante ms de
A5 a4os a .avor de la *usticia social.
SVETLANA STALIN' conocida escritora, hija del famoso dictador
comunista Joseph Stalin. Su testimonio lo ha publicado en )ettera
del Io'er en 1995. dice: )os primeros SP a4os de mi vida los pas
en el Estado ateo de Rusia. De Dios no se hablaba. Mi abuela
54
ib. p. 161.
55
ib. p. 163.
56
ib. p. 252.
57
ib. p. 302.
48
materna, <lga 0llilouieva, s nos hablaba de Dios9 de ella escuch
por primera ve% las palabras alma ' Dios. En una ocasi/n, cuando
mi hi*o tena FG a4os, en.erm/. -o quera ir al hospital, a pesar de
la insistencia del doctor. &or primera ve% en mi vida, a los SP a4os,
ped a Dios que lo curara.
Despus de su curaci/n, un sentimiento intenso de la
presencia de Dios me invadi/... Dios me hi%o conocer al sacerdote
ms maravilloso que poda encontrar, al &adre -icols Ooloubt%ov.
$o tena necesidad de ser instruida sobre los dogmas .undamenta6
les del cristianismo ' .ui bauti%ada el N5 de ma'o de FLPN en la .e
ortodoxa.
7onoc a los cat/licos en Sui%a, cinco a4os despus de mi
bautismo en la Eglesia ortodoxa rusa. Despus me traslad a BS0 '
me cas. &ero pronto vino la turbaci/n ' la amargura ' todo
termin/ en la separaci/n con'ugal... Durante estos a4os, mi vida
religiosa estaba con.usa como todo el resto. Me encontraba .rente
a un cristianismo americano m,ltiple. 7ada denominaci/n me
invitaba. #usqu tambin en la <rtodoxia la soluci/n de mi
b,squeda personal. )as respuestas a mis interrogantes me
parecan demasiado abstractas.
Bn da recib la carta de un sacerdote cat/lico italiano de
&enns'lvania, el &adre Oarvolino, que me invit/ a visitar el
santuario de Itima, en &ortugal, con ocasi/n de los T5 a4os de
las apariciones. De momento no .ue posible, pero nuestra
correspondencia ' amistad dur/ ms de N5 a4os ' me ense4/
muchas cosas... En FLTP encontr en 7ali.ornia una pare*a de
cat/licos, Rose ' Michael Oinciracusa. 8iv dos a4os con ellos. Su
piedad discreta ' su solicitud por m ' mi hi*a me conmovieron
pro.undamente. En FLGN via*amos a Englaterra para que mi hi*a
recibiera all una buena educaci/n europea. Mis contactos con los
cat/licos continuaron siempre alentadores, ' me permitieron
acercarme cada ve% ms a la Eglesia 7at/lica. $ as, en un .ro da
de diciembre, me brot/ naturalsima la decisi/n esperada largo
tiempo de entrar en la Eglesia cat/lica, mientras viva en
7ambridge, Englaterra. )os a4os de mi conversi/n han sido plenos
de .elicidad. En la Eglesia ortodoxa oriental una con.esi/n raramen6
te es escuchada( generalmente, una ve% al a4o por &ascua ' sin la
discreci/n que permite el con.esionario. 0hora la Eucarista se ha
hecho para m, viva ' necesaria.
49
El amor a la 8irgen Mara ha crecido. $o crea que era cosa
de campesinos iletrados como mi abuela Oeorgiana. Me
desenga4, cuando me encontr sola ' sin sustento. "uin otro
poda ser mi abogado, sino la Madre de Kes,s! Ella se me hi%o
cercana. Ella, a quien todas las generaciones llaman #ienaventura6
da entre todas las mu*eres
AG
.
ANDR8 FROSSARD *+/+-.+//-1 ha escrito el testimonio de su
conversin en su libro Dios existe, 'o me lo encontr. En l nos va
contando cmo era de esos ateos per.ectos, de sos que ni se
preguntan por su atesmo.
-os parecan patticos ' un poco ridculos aquellos ,ltimos
militantes anticlericales que todava predicaban contra la religi/n en
las reuniones p,blicas, al igual que lo seran unos historiadores
que se es.or%aran por re.utar la .bula de 7aperucita ro*a... El
atesmo per.ecto no era el que negaba a Dios, sino aquel que ni
siquiera se planteaba el problema
AL
.
0qu sobreviene el acontecimiento que est en el centro,
debera decir en el comien%o de mi vida, puesto que, por la gracia
del bautismo, deba revestir la .orma de un nuevo nacimiento.
Bn acontecimiento que iba a operar en m una revoluci/n tan
extraordinaria, cambiando en un instante mi manera de ser, de ver,
de sentir, trans.ormando tan radicalmente mi carcter que mi
.amilia se alarm/. +odava la vspera era un muchacho rebelde '
.cilmente insolente, es verdad, pero desde el punto de vista de la
estadstica, normal, gravitando en un crculo de ideas conocidas,
teniendo, en materia de educaci/n sentimental, el desorden que se
deca propio de su edad... 0l da siguiente, era un ni4o dulce,
asombrado, lleno de una alegra grave, que se derramaba sobre
unos allegados, desconcertados por la excentricidad de ese cardo,
que inopinadamente .loreca en rosas
P5
.
=abiendo entrado, a las cinco ' die% de la tarde en una capilla
del barrio latino de &ars en busca de un amigo, sal a las cinco '
cuarto en compa4a de una amistad que no era de la tierra.
58
Este testimonio puede encontrarse en internet:
www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios.
59
Andr Frossard, Dios existe, 'o me lo encontr, Ed. Rialp, Madrid, 2001,
p. 26.
60
ib. p. 133.
50
=abiendo entrado all escptico ' ateo de extrema i%quierda, volv
a salir algunos minutos ms tarde, cat/lico, apost/lico, romano,
llevado, al%ado, recogido ' arrollado por la ola de una alegra
inagotable. 0l entrar tena veinte a4os. 0l salir era un ni4o listo para
el bautismo
PF
.
Sus padres, ateos y comunistas, se asustaron y le hicieron
examinar por un mdico amigo, ateo y buen socialista, que
concluy con que era una crisis de misticismo y que esa crisis
duraba generalmente unos dos aos. No haba ms que tener
paciencia. Pero su crisis o conversin le dur toda la vida. ncluso,
su hermana menor se convirti pronto y su madre tambin, aunque
bastantes aos despus. Pero veamos cmo cuenta el suceso
clave del momento de su conversin. Era el 8 de julio de 1935 y su
padre era el secretario general del partido comunista francs. Entr
a una capilla, donde haba Exposicin del Santsimo Sacramento, a
buscar a su amigo Willemin, pues le pareca que tardaba
demasiado. l dice as:
El .ondo de la capilla est vivamente iluminado. Sobre el altar
ma'or, revestido de blanco, ha' un gran aparato de plantas,
candelabros ' adornos. +odo est dominado por una gran cru% de
metal labrado, que lleva en el centro un disco de un blanco mate
Qla custodiaR. $a he entrado en iglesias, por amor al arte, pero
nunca he visto una custodia e ignoro que esto' ante el Santsimo
Sacramento... Mi mirada pasa de la sombra a la lu%, va de los
.ieles a las religiosas inm/viles, de las religiosas al altar. )uego
ignoro por qu, se .i*a en el segundo cirio que arde a la i%quierda
de la cru%. Entonces, se desencadena bruscamente la serie de
prodigios, cu'a inexorable violencia va a desmantelar en un
instante el ser absurdo que so' ' va a traer al mundo,
deslumbrado, al ni4o que *ams he sido... -o digo que el cielo se
abre( no se abre, se eleva, se al%a de pronto en .ulguraci/n
silenciosa... Es un cristal indestructible, de una transparencia
in.inita, de una luminosidad casi insostenible Qun grado ms me
aniquilaraR, un mundo distinto, de un resplandor ' de una densidad
que despiden al nuestro a las sombras .rgiles de los sue4os
incompletos. 3l es la realidad, l es la verdad, la veo desde la
rivera oscura donde a,n esto' retenido. =a' un orden en el
universo ' en su vrtice, ms all de este velo de bruma
61
ib. p. 6.
51
resplandeciente, la evidencia de Dios( la evidencia hecha
presencia ' la evidencia hecha persona de aquel mismo a quien 'o
habra negado un momento antes ' que es dulce, con una dul%ura
no seme*ante a ninguna otra
PN
.
Dios estaba all, revelado ' oculto por esa emba*ada de lu%
que, sin discursos ni .iguras, haca comprenderlo todo, amarlo
todo... El milagro dur/ un mes. 7ada ma4ana volva a encontrar
con xtasis esa lu% que haca palidecer al da, esa dul%ura que
nunca habra de olvidar ' que es toda mi ciencia teol/gica... Sin
embargo, lu% ' dul%ura perdan cada da un poco de intensidad.
Iinalmente, desaparecieron sin que, por eso me viese reducido a
la soledad... Bn sacerdote del Espritu Santo se hi%o cargo de
prepararme para el bautismo, instru'ndome en la religi/n de la
que no he de precisar que no saba nada. )o que me di*o de la
doctrina cristiana lo esperaba ' lo recib con alegra( la ense4an%a
de la Eglesia era cierta hasta la ,ltima coma, ' 'o tomaba parte en
cada lnea con un redoble de aclamaciones, como se saluda una
diana en el blanco. Bna sola cosa me sorprendi/9 la Eucarista, '
no es que me pareciese increble( pero me maravillaba que la
caridad divina hubiese encontrado ese medio inaudito de comuni6
carse ', sobre todo, que hubiese escogido para hacerlo el pan que
es alimento del pobre ' alimento pre.erido de los ni4os. De todos
los dones esparcidos ante m por el cristianismo, se era el ms
hermoso
PS
.
Me senta agradecido a aquellas ancianas que iban a la
primera misa... Bn arranque de gratitud me llevaba hacia ellas '
hacia todos aquellos que haban guardado la .e( hubiera dicho, por
poco, que me haban guardado la .e. )a idea de que la religi/n
habra podido desaparecer de la super.icie de la tierra antes de mi
llegada me daba el escalo.ro de los terrores retrospectivos... 1"u
bien estbamos ba*o las vigas de piedra gris en la soledad de esos
graneros donde el sacerdote, acompa4ado por la imperceptible
m,sica del amanecer, reali%aba en el altar su milagro tranquilo2
PM
Su padre lo meti en la Marina, donde estuvo 10 aos. Y dice:
&or la ma4ana asista a la primera misa. 0 medioda, me iba a
62
ib. p. 155-158.
63
ib. p. 162-164.
64
ib. p. 137.
52
sacar una hora de oraci/n a Saint RochH +ras esa hora, pasada al
sol del sagrario con las delicias habituales, me llegaba a un
peque4o restaurante vecino, con.iando mis pensamientos a mi
ngel de la guarda. &or la tarde, entre dos parqus por encerar,
recitaba el rosario, que se me haca corto. -o me cansaba la
repetici/n de las avemaras. +erminada la *ornada, me iba a recibir
una bendici/n aqu o all, antes de reanudar la lectura de santa
+eresa de 0vila, por quien tena una admiraci/n sin lmitesH Este
gnero de vida parecer ho' absurdo o extravagante. &uede
pensarse en un *oven robusto, en el umbral de la vida, que pasa
re%ando seis horas al da ' dedica el resto del tiempo a lecturas
espirituales! &uede pensarse en un *oven, dolindose de sus
peque4as distracciones ' reprochndose no haber mantenido
hasta la hora del sue4o la cara vuelta a las invisibles cimas, de
donde provena su alegra! "u otra cosa poda hacer! El cielo
era mi elemento natural. 0caso se que*a el pe% de tragar
demasiada agua!
65
Quiso entrar, en dos oportunidades, cartujo o trapense, pero
vio que no era la voluntad de Dios y busc en el matrimonio la
vocacin de su vida. Dice: Mi hi*o no contaba a,n tres meses ' mi
matrimonio no llegaba al a4o, cuando la Oestapo, seguida de una
docena de soldados, vino a apresarme. )levado a la prisi/n
alemana de Iort Montluc en Irancia, se me acus/ de ser *udo. Mi
abuela materna haba sido *uda.
En la prisin, 'o re%aba, como siempre he re%ado, sin muchas
ms palabras que las del avemaraH En lo ms alto de mi oraci/n,
segua reinando una %ona a%ul que ni el mismo horror consegua
turbar( pero todo lo dems era tan s/lo un inservible esqueleto que
temblaba de la nuca a los talones. -ervioso e impaciente, estaba
su*eto a brusquedades que sorprendan a mis compa4erosH
0quello termin/ una tarde de agosto, al da siguiente del
desembarco en &roven%a Qde los aliadosR
66
.
Dos veces se abati/ sobre mi hogar el su.rimiento mas grande
que puede in.ligirse a seres humanos. )os padres me comprende6
rn. )as madres, me*or a,n. Dos veces he tomado el camino del
cementerio. Encapa% de rebelda Qcontra DiosR, exclu'endo toda
65
Frossard Andr, =a' otro mundo!, Ed. Rialp, Madrid, 1981, pp. 100-102.
66
ib. pp. 138-139.
53
duda. De qu poda dudar, sino de m mismo! =e vivido con esa
pena en el pecho, sabiendo que Dios es amor
67
.
Despus de mi conversi/n, me di cuenta de que haca mucho
tiempo la Eglesia haba plasmado en ./rmulas lo que se me haba
revelado de otra manera. )os sacerdotes no haban pasado por la
misma experiencia( sin embrago, saban e, incluso, tenan todava
mucho que ense4arme
68
.
$o no vi a Dios, pero vi su lu%H una lu% de verdad, una lu%
ense4ante que, al iluminar, in.orma ' que, en un instante, ense4a
ms sobre la religi/n cristiana que die% libros de doctrinaH )a
verdad cristiana es la misma, tanto si te llega como un ra'o de sol
espiritual como por el canal de la .e transmitida por la tradici/n. )a
coincidencia es absoluta ' per.ectaH 7reo que este argumento
aboga con .uer%a por la veracidad de la ense4an%a cristiana
Qcat/licaR. Siento que ha'a sido utili%ado tan pocas veces
69
.
0l salir de la capilla de la calle Blm, saba cuatro cosas, o
me*or dicho, vea cuatro cosas evidentes que todava me
asombran9 ha' otro mundo( Dios es una persona( estamos
salvados ', parad/*icamente, estamos por salvar( la Eglesia
Qcat/licaR es de instituci/n divinaH )a Eglesia es de instituci/n
divina, porque es Dios quien le con.a las almas ' no al contrarioH
$o no le he dado mi adhesi/n( he sido conducido a ella como un
ni4o a quien se lleva a la escuela cogido de la mano, o llevado a su
.amilia, a quien l no conoca. Esta sensaci/n de connivencia entre
la Eglesia ' lo divino ha sido tan .uerte, que siempre me retuvo, no
de evaluar los errores cometidos en cada siglo por la gente de
Eglesia, sino de tomar la parte por el todoH Su santidad invisible
me impresiona, sus debilidades e imper.ecciones de aqu aba*o me
tranquili%an, ' me la hacen ms pr/xima. Sucede que tampoco 'o
so' per.ecto
70
.
El conoci instantnea e intuitivamente, por revelacin de
Dios, las verdades de la fe catlica, sobre todo, de la Eucarista y,
67
Dios existe, 'o me lo encontr, o.c., p. 166.
68
ib. P. 154.
69
Frossard Andr, -o tengis miedo, Ed. Plaza Janes, Barcelona, 1982, p.
49.
70
Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., pp. 51-52.
54
por eso, am y vivi nuestra fe hasta las ltimas consecuencias. Y
dice:
1Dios mo2 Entro en tus iglesias desiertas, veo a lo le*os vacilar
en la penumbra la lamparilla ro*a de tus sagrarios ' recuerdo mi
alegra. 17/mo podra olvidarlo2 7/mo echar en olvido el da en
que se ha descubierto el amor desconocido por el que se ama ' se
respira( donde se ha aprendido que el hombre no est solo, que
una invisible presencia le atraviesa, le rodea ' le espera9 que, ms
all de los sentidos ' de la imaginaci/n, existe otro mundo, al lado
del cual el universo material, por hermoso que sea, no es ms que
vapor incierto ' re.le*o le*ano de la belle%a de quien lo ha creado!
71
Andr Frossard, miembro de la Academia francesa y el mejor
escritor catlico francs del siglo XX, que ha escrito muchos libros
para fomentar nuestra fe y que crea firmemente en la presencia
real de Jess en la Eucarista. l saba por experiencia, que Dios
es Amor. Las ltimas palabras, que como broche de oro, pone en el
libro de su conversin son: 0mor, para llamarte as, ni toda la
eternidad ser su.iciente, que es como decir: Se4or, te amo tanto
que ni toda la eternidad ser su.iciente para decirte cunto te amo.
SERGIO PEA Y LILLO es un siquatra chileno, autor de muchos
libros, que se convirti en 1970, y ha escrito el relato de su
conversin en su libro. En el 7ora%/n de 7risto. Nos dice as:
-ac en un hogar cat/lico, pero me convert en agn/stico '
librepensador... &as brevemente por el partido comunista...
Experiment con drogas ' comenc una b,squeda obsesionada
por lo sagrado. )e con pasi/n los autores esotricos ' hermticos
del ocultismo occidental, la meta.sica china, los arcanos del tarot '
el budismo Xen. &ero me .altaba algo que no saba ni lograba
precisar
TN
.
Estando una tarde, que *ams olvidar, en mi o.icina privada
de la clnica siquitrica universitaria, me puse a leer casi por mera
curiosidad los Evangelios. En Mateo me en.rent, podra decir de
improviso ' a quemarropa, con el pasa*e que iba a ser decisivo
para el resto de mi vida, la vocaci/n del propio Mateo. 0l leer
SYOBEME, sent una brusca sacudida. Me qued como petri.icado
71
ib. p. 11.
72
Pea y Lillo Sergio, En el 7ora%/n de 7risto, Ed. Paulinas, Santiago de
Chile, 1992, 4 Edicin, pp.36-37.
55
en el SYOBEME. Era la alegra emocionante de un reencuentro
largo tiempo anhelado. Era la irrupci/n repentina de lo
sobrenatural... Solloc con la pena ms hermosa ' dulce de toda
mi vida9 un llanto que brotaba de la ra% misma de mi ser. 7omo un
ra'o de lu%, que visita de improviso las tinieblas, todo se me haca
ms claro. +ena la sorprendente vivencia de que el Se4or a m me
deca9 SYOBEME, SYOBEME, SYOBEME. Se repeta la extra4a vo%
en mi interior, con la indescriptible certe%a de que, en ese preciso
instante, era a m a quien Kes,s llamaba. 1Era 7risto ' era todo2
=aba sido siempre a 3) a quien 'o buscaba ' 'o no lo saba. Me
arrodill ' llor cerca de dos horas con el llanto ms puro ' ms
sagrado que puede brotar de m. $ repeta obsesionado en vo%
alta9 :Eras +,, Se4or, eras +,...;
7omo le ocurri/ a Irossard, en un minuto se haba trastocado
el e*e de mi existencia. =aba sido ateo ' ahora era cristiano para
el resto de mi vida. Desde entonces hasta ho', qued cautivo en
las redes del divino pescador... -unca me he vuelto a sentir solo.
Siempre ha estado 3l conmigo, sostenindome en los momentos
ms duros ' crueles de mi dolor ' de mi prueba. $ ahora s con
indecible alegra ' gratitud que *ams me abandonar, porque el
encuentro con 3l es un encuentro para siempre. S, Dios existe, 'o
tambin lo encontr. S/lo que no estaba donde 'o supona... Era
en lo ms pro.undo de m mismo, donde habitaba, en lo ms ntimo
' cercano, en las entra4as de mi propio ser. Desde ese momento,
todo me pareca di.erente. Mi existencia adquira un nuevo
sentido... Era un camino de amor hacia Dios
TS
.
SANDRA ELA$ dice sobre su conversin: Durante S5 a4os .ui
atea ' pensaba que los cristianos eran .anticos, no poda
comprender c/mo alguien poda recha%ar el aborto o la eutanasia,
Mi padre era ateo ', desde los siete a4os, viv sin Dios, excepto
durante unos meses en que cant en el coro de la iglesia prsbite6
riana.
Me cas con un cat/lico, pero no le permit que colgara un
cruci.i*o de la pared de nuestra habitaci/n. $o despreciaba a los
que crean en Dios.
Mi camino a Dios comen%/ en noviembre de FLLA, cuando
mis dos hi*os, Devin ' Rebeca, empe%aron a aprender la #iblia en
73
ib. pp.38-40.
56
una escuela cristiana. $o tambin empec a leer la #iblia, muchas
de cu'as historias desconoca. En FLLT, mi esposo ' mis hi*os iban
a la misa cat/lica los domingos, mientras 'o me quedaba en casa.
Bn da decid ir a la iglesia protestante, a cu'a escuela iban mis
hi*os a estudiar la #iblia ' me gustaron los sermones del pastor ' la
buena m,sica. 7omenc a creer en Dios, pero no a amarlo ni a
servirlo. Durante seis meses, asist a esa iglesia protestante, pero
un da el pro.esor de #iblia di*o que el Espritu Santo revela a cada
uno el verdadero signi.icado de cada pasa*e bblico. $o le di*e9
c/mo puede cada uno interpretar distintas cosas, si todos estn
inspirados por el mismo Espritu Santo! "uin tiene la ra%/n! Me
retir del estudio bblico.
Bn amigo me prest/ el libro Surprised b' truth QSorprendidos
por la verdadR de &atricJ Madrid, que describe la conversi/n de
varios protestantes a la Eglesia cat/lica, ' responda a varias de mis
preguntas. Empec a leer libros cat/licos ' escuch cassettes. El
da de &ascua de FLLG, .uimos en .amilia a la misa de la baslica
de la Enmaculada 7oncepci/n en Cashington D.7. &or primera ve%
en mi vida, me di cuenta de que la misa no era como un servicio
protestante, sino el momento en el que Kes,s se hace presente en
el altar, en la Eucarista, con su cuerpo, sangre, alma ' divinidad
ba*o las apariencias de pan ' vino.
0hora puedo decir que, a travs del estudio, llegu a conocer
que Dios exista, pero a travs de la misa, llegu a convencerme
del amor de Dios. )a ense4an%a moral que ms me cost/ aceptar
.ue la contracepci/n. )e el pasa*e, donde se describe el pecado de
<nn, que derram/ su semilla antes de darle un hi*o a +amar. $ me
sorprend al saber que hasta FLS5 todas las iglesias cristianas
haban recha%ado la contracepci/n, pero que ese a4o la
7on.erencia de )ambeth de la Eglesia anglicana, haba aceptado
permitir los mtodos anticonceptivos a los matrimonios. $, en los
a4os sucesivos, todas las iglesias cristianas, menos la Eglesia
cat/lica, haban aceptado estos mtodos arti.iciales de control de
natalidad.
&or eso, a mis ST a4os, en *ulio de FLLG, no quise usar ms
anticonceptivos ' comenc mi preparaci/n para hacerme cat/lica.
Despus de dos a4os de estudios de la historia de la Eglesia '
de la #iblia, llegu a convencerme de que la Eglesia cat/lica
contiene la verdad revelada en plenitud ' que Kes,s le dio la
57
autoridad para dirigir la Eglesia a &edro como obispo de Roma. El S
de abril de FLLL, vigilia pascual, .ui recibida en la una, santa,
cat/lica ' apost/lica Eglesia
TM
.
JANNE (AALAND $ATLARY es noruega, doctora en filosofa y
profesora de poltica internacional en la Universidad de Oslo. Fue
secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de su pas durante tres
aos. Form parte de la delegacin vaticana en la Conferencia
mundial de la ONU sobre la mujer en Pekn y actualmente es
miembro del Consejo pontificio Kusticia ' &a%. Est casada y tiene
cuatro hijos. Es una gran mujer, que en su libro El amor escondido
nos habla de su vida y de su conversin al catolicismo.
A pesar de haber nacido en un ambiente cristiano luterano,
desde sus primeros aos, se hizo agnstica, rechazando toda
religin y, concretamente, el cristianismo, que le pareca apto para
retrgrados. Pero, estudiando filosofa, pidi luces sobre la filosofa
de santo Toms de Aquino a un sacerdote dominico de Oslo.
Durante ao y medio, fue todas las semanas a visitarlo para hablar
de santo Toms; pero, poco a poco, se iba sintiendo atrada hacia
la cultura catlica.
Un da tuvo su primer encuentro con Cristo de modo
inesperado. Dice: Estaba sentada con el dominico, en los *ardines
del claustro, una tarde de agosto de FLGF. )e di*e que la persona
de 7risto haba aparecido en la escena de .orma misteriosa. -unca
haba re%ado ' a duras penas viva .uera de los libros. &ero, de
pronto, me haba sucedido este hecho inquietante, intu que el
catolicismo no era un precioso sistema .ilos/.ico, sino una persona
que exiga derecho a estar ho' tan vivo como hace dos mil a4os...
De repente, empec a interesarme por 7risto ' por su vida &odra
ser verdad todo lo que los cristianos crean! 0hora 7risto era como
una llama que me iluminaba de ve% en cuando
TA
.
Esperaba con ilusi/n la misa del domingo, me dediqu a leer
historias de conversiones ' empe%aron a interesarme los escritores
msticos... )a cuesti/n de la conversi/n volva a m continuamente,
pero pensar en las reacciones negativas de una conversi/n me
74
Es un resumen del testimonio que se puede encontrar en internet en
www.chnetwork.org/converts.htm
75
Janne Haaland Matlary, El amor escondido, Ed. Belacqua, Barcelona,
2002, p 39.
58
echaron para atrs. &ensaba en mis padres, en mis compa4eros
de estudio, en mis amigos ' en el sentimiento general anticat/lico
de -oruega. )os cat/licos eran vistos todava como extra4os '
papistas antinoruegos
TP
.
El descubrimiento de que Cristo estaba presente en la
Eucarista la lleno de alegra y dice: $o captaba que el verdadero
amor ' el verdadero sentido de la vida estaban all escondidos,
.rente al tabernculo, donde la hostia consagrada se guarda en la
iglesia... Despus de un tiempo valoraba tanto la misa que empec
a anhelarla durante toda la semana... Bno no llega a entender
nunca el misterio de la presencia real, pero se sienten sus e.ectos
de verdad. =a' una presencia en la Eglesia para los que quieren
experimentarla
TT
.
0 .inales de FLGF vinieron mis padres a una audiencia general
Qcon el &apa en RomaR. Me parece que .ue el N de diciembre. -os
sentamos en primera .ila en el gran auditorio &ablo 8E. El &apa se
acerc/ a saludarnos a todos. -os caus/ una gran impresi/n su
cari4o, algo inexplicable, que nos hi%o .elices ' que nos dur/
mucho tiempo. Mi madre, agn/stica, ' todava mu' escptica sobre
el catolicismo, tambin sinti/ lo mismo. Despus de aquel
encuentro, quiere mucho al &apa, aunque no le interesa
demasiado su doctrina. &ero hasta ho', veinte a4os despus, tiene
expuesta su .otogra.a.
$o me convert aquella &ascua. Era el a4o FLGN. +ena NA
a4os... Iue el amor, el estar enamorada, lo que en de.initiva me
llev/ a convertirme, no una decisi/n racional. =aba ido de la ra%/n
a la .e o, por lo menos, a cierta .e. 3sta no era mu' s/lida, pero 'o
amaba a la Eglesia. -o s de d/nde provena ese amor. &ero saba
que si borraba a la Eglesia de mi vida, sera una desgraciada
TG
.
Despus de convertirme, viv durante muchos a4os en lo que
'o llamo estado de cristiano dominguero. Eba a misa cada domingo
' viva el resto de la semana como si ese domingo no tuviese nada
que ver con mi vida cotidiana. 7umpla con las obligaciones de la
Eglesia ' me consideraba una buena cat/lica
TL
.
76
ib. p. 40.
77
ib. p. 43.
78
ib. pp. 45-46.
79
ib. p. 88.
59
En 1992 fue con toda su familia a visitar la abada benedictina
de Pannonhalma, al oeste de Hungra, donde su esposo, que es
hngaro, se haba educado gratis. Al llegar el rgimen comunista al
pas, su padre, que haba sido general del ejrcito, fue destituido y
privado de todos sus bienes, pero los monjes lo conocan y dieron
educacin gratuita a su hijo. All, en la abada, ella conoci a un
monje que sera su amigo y confidente durante muchos aos en su
camino a Dios. Dice: Era un sabio, ma'or, aunque *oven de espritu
' de mente abierta. Era un hombre lleno de alegra ' de *uventud
interior, pese a su avan%ada edad. Este mon*e era una .uente de
agua viva
G5
.
=abl con l. Kams pens que la con.esi/n .uncionara '
hubiese querido evitarla... De pronto, sucedi/ la cosa ms
asombrosa e inesperada. Me recorri/ una oleada de inmensa
alegra que no se pareca a nada que me hubiese ocurrido antes.
-o puedo explicarlo con palabras, pero .ue un giro absoluto a mi
vida como cat/lica. Dios, que hasta ese momento me resultaba
una entidad bastante le*ana, se convirti/ en un Dios personal all '
en ese momento. El brillo de aquella experiencia dur/ mucho
tiempo. 0hora estaba suspirando por 7risto, mi amigo. $a no era
una posibilidad teol/gica, sino una realidad ntima ' personal. Era
la segunda ve% que 7risto se me haca presente de .orma directa.
)a primera .ue en el *ardn de los dominicos de <slo, con el
asombro de que 7risto era una persona viva. En aquella ocasi/n,
me qued, no s/lo sorprendida sino asustada, pero marc/ en m
una di.erencia que produ*o una conversi/n .ormal. El segundo
encuentro .ue ms .uerte. Egualmente sorprendente. Es casi
imposible describirlo. Iue un giro a,n ma'or
GF
.
Este giro en su vida determin que, a partir de ese momento,
se dedicara a vivir en unin con Cristo las 24 horas del da, a vivir
en continuo amor con Jess y a influir en la medida de sus
posibilidades en todas sus acciones como catlica, sea como
miembro del partido de la Democracia cristiana a la que perteneci,
y en el que era la nica catlica, sea en actividades polticas o
universitarias. A partir de ese da, ser catlica para ella significaba
vivir para los dems y comunicarles la alegra de ser catlica.
80
ib. p. 90.
81
ib. p. 93.
60
Una vez le preguntaron a Chesterton, el gran escritor ingls,
convertido al catolicismo, por qu se haba hecho catlico y respon-
di: porque quiero ser .eli%. Esto mismo podra haber dicho ella.
Dice: $o me hice cat/lica, porque buscaba la verdad, pero una
ve% que empec a .recuentar la misa .ui inmersa en la .uente de
.elicidad de la Eucarista. Siempre volva por la alegra que poda
encontrar all de un modo completamente misterioso. Me enamor
de 7risto. Sin saber c/mo ni por qu me encontr enamorada
GN
.
Janne Haaland, una enamorada de Jess, que quiere hacer
partcipe de su felicidad y de su amor a Cristo Eucarista a todos
los que la rodean.
VLADI$IRO ROCA, hijo de Blas Roca, fundador del partido
comunista de Cuba, que le puso a su hijo el nombre de Vladimiro
por su admiracin por Vladimir llitch Lenin. l nos cuenta su
conversin: +raba*aba en el comit estatal de colaboraci/n econ/6
mica ' tuve acceso a escritos que llegaban de la Bni/n sovitica
sobre el glasnost ' la perestroiJa. 0ll se hablaba claramente de la
violencia, que se haba producido en Rusia desde que )enin tom/
el poder. Entonces, me di cuenta de que se nos deca una cosa '
hacan otra. Esto me llev/ a anali%ar la situaci/n cubana ' me
empec a sentir mal. Me di cuenta de los mtodos que se usan
para controlar a la gente ' c/mo se e*erce la violencia.
0s empe%/ una lucha mu' .uerte dentro de m. 8i que tena
que buscar un camino, pues aquello deba tener una soluci/nH En
esos das, trab amistad con un cat/lico, que vena a mi casa ' me
hablaba de Dios. Bn da me di*o que .uera con l a la parroquia
santa RitaH Estuve tres horas hablando con Monse4or 7arlos
Manuel de 7spedes. Despus tuve un encuentro con Monse4or
Kaime <rtega, antes de que .uera cardenal. $ as me .ui dando
cuenta, a la lu% de la lectura de la #iblia ' con mucha oraci/n, de
que Dios estaba conmigo ' nunca me haba abandonado. $
empec a ir a la iglesia para prepararme para hacer la comuni/n,
pero antes deba recibir el bautismo.
&ara estas .echas 'a me haban despedido del traba*o en
FLLN por mi manera di.erente de pensar. En FLLT .ui encarcelado
con tres compa4eros QMarta #eatri% Roque, Ielix #onne ' Ren
O/me%R por pedir democracia para 7uba ' haber criticado al
82
ib. p. 120.
61
partido comunistaH En la crcel segu orando ' me bautic. Iue
una ceremonia sencilla, pero mu' emocionante. 0ll, la experiencia
constante de Dios me permiti/ soportar el tiempo de prisi/n. )a
celda era de F,A5 m. de ancho por F,GP de largo. Me levantaba
temprano ' haca mis oraciones. )ea las lecturas de la #iblia de
ese da ', cada ve% que me senta deprimido, lea la &asi/n del
Se4or. Iue una experiencia que me ha permitido reconciliarme en
un medio violento. =e podido vivir en pa% con los presos ' con las
autoridades. 0hora s que 7risto es el ,nico camino ' quien me
impulsa a buscar la reconciliaci/n a travs del amor
83
.
NARCISO YEPES *+/75.+//51, el gran guitarrista espaol,
miembro de la real Academia de Bellas Artes, cuenta algo de su
historia y conversin en una entrevista concedida a Pilar Urbano,
publicada en el N 149 de la revista poca, en enero de 1998. dice
as:
Me bauti%aron al nacer, ' 'a no recib ni una sola noci/n que
ilustrase ' alimentase mi .e. 17on decirle que comulgu por primera
ve% a los veinticinco a4os2 Desde FLNT hasta FLAF 'o no practica6
ba ni crea ni me preocupaba lo ms mnimo que hubiera o no una
vida espiritual ' una transcendencia ' un ms all. Dios no contaba
en mi existencia. Iue una conversi/n s,bita, repentina, inesperada
' mu' sencilla. $o estaba en &aris, acodado en un puente del
Sena, viendo .luir el agua. Era por la ma4ana. Exactamente, el FG
de ma'o de FLAF. De pronto, le escuch dentro de mH Iue una
pregunta en apariencia, mu' simple9 "u ests haciendo! En ese
instante, todo cambi/ para m. Sent la necesidad de plantearme
por qu viva, para quin viva. Mi respuesta .ue inmediata. Entr
en la iglesia ms pr/xima, Saint Kulian le &auvre. Es curioso,
porque mi desconocimiento era tal que ni me di cuenta de que era
una iglesia ortodoxa. 0 partir de ese da, busqu instrucci/n
religiosa cat/licaH Desde aquel instante, no ha' nada en mi vida,
ni lo ms trivial, ni lo ms serio, en lo que 'o no cuente con Dios. $
eso en lo que es alegre ' en lo que es doloroso, en el xito, en el
traba*o, en la vida .amiliar, en una pena honda como la de que te
llame la guardia civil a media noche para decirte que tu hi*o ha
muertoH
83
Puede verse su testimonio en internet
www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios.
62
S que la vida de mi hi*o Kuan de la cru% estaba amorosamen6
te en las manos de Dios. $ ahora lo est a,n con ms plenitud '
.elicidad. &or otra parte, cuando se vive con .e ' de .e, se entiende
me*or el misterio del dolor humano. El dolor acerca a la intimidad
de Dios. Es una predilecci/n, una con.ian%a de Dios hacia el
hombreH
7on Dios todo es novedad. 3l no se repite nunca. 0dems de
creer en Dios, 'o le amo. $ lo que es incomparablemente ms
a.ortunado para m9 Dios me ama. 17ambiara tanto la vida de los
hombres, si ca'esen en la cuenta de esta esplndida realidad2 Es
tremendo que el hombre, por cuatro cachivaches tcnicos, que ha
conseguido empalmar, se ha'a credo que puede prescindir de
Dios ' trate de arreglar esta vida con su solo es.uer%oH &ero el
hombre, por mu' ab'ecto que sea, siempre est a tiempo para
de*ar de serlo. 8ivir es eso9 estar todava a tiempoH "ui%s,
porque so' un converso, creo ms que otros en la capacidad de
regeneraci/n ' de redigni.icaci/n del ser humanoH
7uando do' un concierto, sea en un gran teatro, sea en un
audit/rium palaciego o en un monasterio o tocando s/lo para el
&apa, como hice una ve% en Roma ante Kuan &ablo EE, el instante
ms emotivo ' ms .eli% para m, es ese momento de silencio, que
se produce antes de empe%ar a tocarH 7asi siempre, para quien
realmente toco es para Dios. =e dicho casi siempre, porque ha'
veces en que, por mi culpa, en pleno concierto, puedo distraerme.
El p,blico no lo advierte. &ero Dios ' 'o s. 0 3l le encanta mi
m,sica. &ero ms que mi m,sica, lo que le gusta es que 'o le
dedique mi atenci/n, mi sensibilidad, mi es.uer%o, mi arte, mi
traba*o. 0dems, ciertamente, tocar un instrumento lo me*or que
uno sabe, ' ser consciente de la presencia de Dios, es una .orma
maravillosa de re%ar, de orar. )o tengo bien experimentado
84
.
LEONARDO $ONDADORI es el presidente del principal grupo
editorial italiano. En un libro titulado 7onversione, publicado por la
propia editorial, la famosa editrice Mandadori, cuenta su
extraordinaria experiencia religiosa: de ateo sin remedio a creyente
que ha decidido vivir en castidad. Otro converso, el periodista
Vittorio Messori, ha sido su interlocutor en el libro-entrevista que se
ha convertido en un best-seller en talia.
84
Aylln Jos Ramn, Dios ' los nu.ragos, Ed. Belacqua, Barcelona, 2004,
pp. 199-205.
63
Su conversin no ha sido fruto de una experiencia
extraordinaria como en otros casos. Ha sido un largo y pacfico
proceso que le ha hecho redescubrir el amor de Dios. Todo ello a
los 55 aos y despus de muchas peripecias personales a lo largo
de su vida. El cambio comenz en 1992, cuando su empresa se
dispona a publicar 7amino, en el ao de la beatificacin de su
autor, san Jos Mara Escrib de Balaguer, fundador del Opus Dei.
En una entrevista con Michelle Brambila del 7orri?re della
Sera de Miln dice: +odo empe%/ en FLLN. En aquella poca 'o no
me interesaba lo ms mnimo por la religi/n ' mucho menos por la
Eglesia. &ero senta que mi vida estaba, c/mo decir! llena de erro6
res. )levaba a mis espaldas dos divorcios, tres hi*os de mu*eres
distintas. &ippo 7origliano, responsable de relaciones p,blicas del
<pus Dei, me di*o9 :si ests abierto a estas cosas, te propongo
que va'as a hablar con un sacerdote que cono%co;. Era un
sacerdote excepcional. Me tuvo un gran respeto. Empec a .iarme
de l ' a seguir sus sugerencias. $, poco a poco, siguiendo lo que
me deca, me di cuenta de que encontraba las respuestas que
buscaba. Iui presa de un gran entusiasmo. 3l, con gran realismo
me .renaba9 :-o tengas prisa, Dios no te pide imposibles, procede
con calma;. -o he de*ado nunca a este sacerdote, que es en este
momento, mi director espiritual.
)o que ms me ha convencido del cristianismo es que
Kesucristo es de verdad la respuesta a todos nuestros
interrogantes( que s/lo quien sigue a 7risto se reali%a plenamente.
S que paso por ser una persona extravagante, cuando por
e*emplo, hablo de castidad prematrimonial. &ero acaso darse
entero a s mismo por primera ve%, s/lo despus de la boda, no es
un cemento extraordinario para un matrimonio! Es que la l/gica
de ho' por la cual todo est permitido en este campo, ha hecho a
los hombres ms .elices! +ambin aqu la realidad de la vida me
ha demostrado que quien sigue la ortodoxia cat/lica, presente
desde hace N.555 a4os, no es de.raudado
GA
.
En su libro dice textualmente:
)a vida para algunos es oscura, para otros, gris. &ara m es
luminosa. Son muchos los elementos que hacen luminosa mi vida
85
Puede verse un artculo sobre esta entrevista y su conversin en
www.ezboard.com
64
actual. =ace cuatro a4os, una ma4ana, descubr de golpe, que
tena un tumor a la tiroides ' un carcinoma al pncreas ' al hgado.
Debido a esto, debo someterme al tratamiento de inter.eron. &ero
ahora go%o de una vida cristiana vibrante. $ esta .e es la que, a
pesar de todo, hace luminosa mi existencia
86
.
Siento que la misa me da .uer%a ' esperan%a. Es el centro de
mi vida religiosa, que me recuerda que la muerte ha sido vencida,
que Kes,s ha resucitado de verdad, que las tinieblas no tendrn la
,ltima palabra ' que ms all de lo que nuestros sentidos ven, ha'
una realidad maravillosa, de la cual nosotros .ormaremos parte. $
por toda la eternidad
GT
.
)a con.esi/n bien hecha, sincera, completa, es una de las
.uentes de ma'or alegra que un hombre puede experimentar.
+ienes la certe%a de ser recibido en la casa del &adre, reconciliado
con 3l, contigo mismo ' con los otros... Despus de muchos a4os,
hice mi primera con.esi/n ' mi primera comuni/n en -ueva $orJ,
en la vigilia de -avidad, en la catedral de san &atricio, en FLLS.
Sent una emoci/n mu' .uerte de alegra
GG
.
-osotros los cre'entes debemos tener cora*e de proponer
nuestras perspectivas Qde .eR que, siendo verdaderas, no pueden
hacer mal sino bien a nuestros hermanos. Debemos tener el cora*e
de mostrar alegra ' de sentir el orgullo de ser cat/licos
GL
.
Leonardo Mondadori, un hombre que ha sabido entregar su
vida a Cristo, que siente el orgullo de ser catlico y desea para
todos la alegra que l experimenta en Cristo, a pesar de su
enfermedad.
VITTORIO $ESSORI es un periodista italiano, conocido internacio-
nalmente por haber publicado un libro de entrevistas a Juan Pablo
, titulado 7ru%ando el umbral de la esperan%a, y otro con el
cardenal Ratzinger: En.orme sobre la .e. Pero no ha sido catlico de
toda la vida. l dice:
Mis padres me inculcaron la aversi/n, no al Evangelio o al
cristianismo, sino al clero, a la Eglesia institucional. Me haban
bauti%ado como si .uera una especie de rito supersticioso, socio6
86
Mondadori Leonardo, 7onversione, Ed. Mondadori, Miln, 2002, p. 3.
87
ib. p. 62.
88
ib. pp. 66-67.
89
ib. p. 85.
65
l/gico, pero despus no tuve ning,n contacto con la Eglesia...
Despus de la guerra, asist a un colegio p,blico, donde no se
hablaba de religi/n ms que para inculcarnos el desprecio hacia
ella... Me compromet con los partidos de i%quierda... El Evangelio
era par m un ob*eto desconocido( nunca lo haba abierto, pese a
tenerlo en mi biblioteca, porque pensaba que .ormaba parte del
.olJlore oriental, del mito ' de la le'enda. &ero un da sucedi/... Mi
halla%go de la .e .ue mu' protestante. Iue un encuentro directo con
la misteriosa .igura de Kes,s, a travs de las palabras griegas del
-uevo +estamento. -o vi luces ni o cantos de ngeles. &ero la
lectura de ese texto, hecha probablemente en un momento
sicol/gico particular, .ue algo que todava ho' me tiene aturdido.
7ambi/ mi vida, obligndome a darme cuenta de que all haba un
misterio, al que vala la pena dedicar la vida. De inmediato, me vino
una gran alegra, pero a la ve% un miedo terrible por varios motivos.
&or una parte, mi vida deba cambiar, sobre todo, mi orientaci/n
intelectual... Me haca su.rir, especialmente, que mi .amilia se
enterara de lo que me suceda ' me echasen de casa. De hecho,
cuando mi madre supo que asista a misa a escondidas, tele.one/
al mdico ' le di*o9 8enga, doctor. Mi hi*o padece una .uerte
depresi/n nerviosa.
- "u sntomas tiene!
- Bn sntoma gravsimo, he descubierto que va a misa.
7undo decid aceptar a la Eglesia! 7uando al re.lexionar
sobre el Evangelio para intentar conocer me*or el mensa*e de
Kes,s, me di cuenta de que el Dios de Kes,s es un Dios que quiso
necesitar al hombre, que no quiso hacerlo todo solo, sino que quiso
con.iar su mensa*e ' signos de su gracia Qlos sacramentosR a una
comunidad humana. Es decir, si uno re.lexiona bien, acepta la
Eglesia, no porque la ame, sino porque .orma parte del pro'ecto de
Dios. Me ha costado muchos a4os, pero ahora esto' convencido
de que sin la mediaci/n de una grupo humano, en el .ondo, no
tomaramos en serio la mediaci/n de Kes,s...
Mi aventura .ue solitaria, porque era uno de los pocos que
andaba contracorriente. Entraba a la Eglesia, cuando tantos
clericales salan de ella gritando9 1"u maravilla, .inalmente la
tierra prometida2 1=emos descubierto la cultura laicista2 $ 'o,
asombrado, intentaba pararlos9 "u hacis! 1)a verdadera
66
cultura est aqu dentro, en la Eglesia2 &or eso, algunos me han
acusado de ser un reaccionario, un nostlgico. Es absurdo.
$o no he conocido la Eglesia preconciliar, no he escuchado
*ams una misa en latn, porque antes del concilio nunca haba
asistido a misa ', cuando comenc a ir, era 'a en italiano... )o que
s he conocido de cerca es la cultura laicista. $ luego el encuentro
misterioso ' .ulgurante con el Evangelio, con una persona9
Kesucristo( ' despus con la Eglesia
L5
.

Ciertamente, los ateos convertidos asumen su nueva fe
con entusiasmo. Se han enamorado de Cristo y no pueden
dejar de hablar de l. Cristo, que antes era un desconocido o a
quien rechazaban de plano, llega a convertirse en el centro de
su vida. Su encuentro con Cristo es como una luz
resplandeciente, que ilumina toda su existencia y hace brillar
estrellas de luz, amor y paz en su corazn. mitemos a los
ateos convertidos en su entusiasmo por Cristo Eucarista y en
su ardor por comunicar a todos la fe.
90
Puede verse este artculo, tomado de una entrevista con Jos R. Perz
Arangena, en internet www.fluvium,org. Tambin puede leerse el libro de
Vittorio Mesori 0lgunas ra%ones para creer, Ed. Planeta, Barcelona, 2000.
67
SEGUNDA PARTE
EL JUDAS$O
En esta segunda parte, presentaremos algunos testimonios
significativos de judos convertidos al catolicismo. Ellos, mejor que
nadie, pueden ayudarnos a comprender que el cristianismo es la
plenitud del judasmo y que el judo que se hace cristiano, no
pierde nada, sino que encuentra todo lo que Dios quiso dar a su
pueblo en el Mesas prometido por medio de Jess.
Podemos decir que el judasmo es el padre del cristianismo.
Los cristianos hemos heredado del judasmo el Antiguo Testamento
y muchas cosas de su autntica espiritualidad. Un judo, que se
hace cristiano, no es un renegado de su patria o de su fe. Ms
bien, podramos decir, que es un judo en plenitud, pues Jesucristo
lleva al judasmo a la plenitud, y es el Mesas prometido durante
siglos al pueblo de srael.
Un verdadero judo debe sentirse orgulloso de que Jesucristo
fue judo y lo mismo la Virgen Mara y san Jos. Los apstoles y los
primeros cristianos, con tantos santos y mrtires, fueron judos en
su mayora.
Los de raza juda, superando el nacionalismo, deben abrirse a
todos los pueblos. Ser judo de verdad debe significar ser universal.
Ser judo, en sentido autntico, significa ahora haber sido llamado
desde Abrahm para formar un pueblo universal, en el que lo judo
llega a su plenitud. Los judos deben sentirse orgullosos de haber
sido llamados, en sus antepasados, para dar luz al nuevo pueblo
cristiano, que sali de sus entraas.
Por eso, cuando un judo se convierte y se hace cristiano,
debe sentirse como en su propia casa. No debe irse lejos, no debe
renunciar a su vocacin ancestral de ser pueblo de Dios; sim-
plemente, debe aceptar en su casa a otros pueblos y a otras
gentes sin cerrarse en s mismo, como si la salvacin de Dios fuera
exclusivamente para ellos.
Ser *udo de verdad es ser judo en plenitud, de acuerdo al
plan de Dios, es decir, significa hacerse cristiano para vivir con
68
Cristo, el Mesas, y con todos los pueblos la salvacin, que Dios
vino a traer al mundo por medio del pueblo de srael. Esto lo
comprendieron muy bien muchos judos que, a lo largo de la
historia, se han convertido al cristianismo. Ellos han podido decir en
conciencia: El *udasmo era la promesa ' el cristianismo es el
cumplimiento de la promesa. -o nos ale*amos de casa, sino que
descubrimos todo lo que tenamos en casa, asumiendo la .e *uda
hasta sus ,ltimas consecuencias en 7risto ' con 7risto, nuestro
hermano com,n.
CONVERTIDOS
Veamos ahora algunos judos convertidos a nuestra fe catli-
ca.
(ER$ANN CO(EN *+,7:.+,5+1 fue un famoso msico y pianista
judo, nacido en Hamburgo (Alemania), aunque vivi casi toda su
vida en Francia. Desde nio fue considerado como un nio prodigio
de la msica, pero sus triunfos musicales hicieron de l un joven
caprichoso e inmoral. Escribe en su Diario: )as lecciones de
m,sica me proporcionaban dinero ' el dinero me proporcionaba
placeres. Mi vida .ue entonces el abandono completo a todos los
caprichos ' a todas las .antasas Era ms .eli%! -o, Dios mo, la
sed de .elicidad que me abrasaba no se saciaba con esto
LF
.
Me permita a m mismo toda licencia... Esta era la vida de
casi todos los */venes de la buena sociedad, de las tertulias ele6
gantes ' del mundo artstico. -o exagero, todos los */venes que
conoca vivan como 'o, buscando el placer dondequiera que se
o.reciere, deseando la rique%a con ardor, a .in de poder seguir
todas sus inclinaciones ' satis.acer cualquier capricho. En cuanto
al pensamiento de Dios, no se presentaba *ams a la mente
LN
.
Pero Dios lo estaba esperando. Tena veintisis aos. Un
viernes de mayo de 1847 fue a la iglesia de santa Valeria de Pars,
situada en la calle Borgoa, cercana a su domicilio. Tena que
dirigir el coro de la iglesia, porque su amigo, el prncipe de la
Moscowa, le haba pedido que lo reemplazara, ya que l no poda
91
Charles Sylvain, =ermann 7ohen, ap/stol de la Eucarista, Ed. Gratis
date, Pamplona, 1998, p. 18
92
ib p. 22.
69
asistir. Y, en el momento de la bendicin con el Santsimo
Sacramento, sinti una gran emocin y una gran paz. Volvi los
viernes siguientes y, en el momento de la bendicin con el
Santsimo, senta la misma emocin con una paz inmensa.
Pasado el mes de mayo, volvi cada domingo a la misa a la
iglesia de santa Valeria, como si un fuerte instinto lo guiara hasta
all. Busc un sacerdote, el Padre Legrand, para que le hablara de
la religin catlica y dice: )a benvola acogida del sacerdote me
impresion/ vivamente e hi%o caer de un golpe uno de los pre*uicios
ms s/lidamente arraigados en mi mente9 +ena miedo a los sacer6
dotes. S/lo los conoca por las novelas, que los representaban
como hombres intolerantes, que sin cesar tenan en los labios las
amena%as de la excomuni/n ' las llamas del in.ierno. $ me
encontr con un hombre instruido, modesto, bueno, .ranco, que lo
esperaba todo de Dios
LS
.
A principios de agosto de ese ao 1847, tuvo que hacer un
viaje a Alemania y el domingo 8 de agosto fue a misa a la parroquia
de Ems. 0ll la presencia invisible, pero sentida por m, de un poder
sobrehumano, empe%aron a agitarme. )a gracia divina se compla6
ca en derramarse sobre m con toda su .uer%a. En el acto de la
elevaci/n Qde la hostia ' del cli%R a travs de mis prpados sent,
de pronto, brotar un diluvio de lgrimas, que no cesaban de
correr... 1<h momento por siempre *ams memorable para la salud
de mi alma2 +e tengo presente en mi mente con todas las
sensaciones celestiales que me tra*iste de lo 0lto... Experiment,
entonces, lo que sin duda san 0gustn debi/ sentir en su *ardn de
7asicaco al or el .amoso +oma ' lee... De pronto ' espont6
neamente, como por intuici/n, empec a mani.estar a Dios una
con.esi/n general interior ' rpida de todas las enormes .altas
cometidas desde mi in.ancia... $, al mismo tiempo, senta tambin
una calma desconocida, que pronto vino a extenderse sobre mi
alma como blsamo consolador... 0l salir de la iglesia de Ems, era
'a cristiano. S, tan cristiano como es posible serlo, cuando no se
ha recibido a,n el santo bautismo
LM
.
A partir de ese da, estaba hambriento de la comunin
eucarstica. Regres a Pars y el da 15 de ese mes de agosto,
93
ib. p. 24.
94
ib. p. 24.
70
asisti en la capilla de la calle Regard al bautismo de cuatro judos
convertidos. El bautismo lo administraba el Padre Teodoro de
Ratisbona, tambin judo convertido. Para l la ceremonia fue de
gran emocin y le hizo suspirar por su propio bautismo, que se
realiz el 28 de agosto, fiesta de san Agustn. Y en el momento de
la ceremonia, dice l mismo:
Mi cuerpo se estremeci/ ' sent una conmoci/n tan viva ' tan
.uerte que no sabra compararla me*or que al choque de una
mquina elctrica. )os o*os de mi cuerpo se cerraron, al mismo
tiempo que los del alma se abran a una lu% sobrenatural ' divina.
Me encontr como sumido en un xtasis de amor ' me pareci/
participar de los go%os del paraso ' beber el torrente de delicias
con las que el Se4or inunda en la tierra a sus elegidos
LA
.
Su entrega a Jess era total. Por eso, entr en el convento de
los Padres carmelitas descalzos, tomando el nombre religioso de
fray Agustn del Santsimo Sacramento. Y se orden de sacerdote
el 20 de abril de 1851. A partir de ese da, toda su actividad
sacerdotal la enfoc en fomentar el culto a Jess Eucarista. Por
eso, se le llama el apstol de la Eucarista. Se haba comprometido
ante Dios con voto a predicar siempre sobre la Eucarista. Toda su
vida fue amar y hacer amar a Jess Eucarista, lo que no quiere
decir que no amara tambin a Mara... Precisamente, deca
despus de convertido: +odos los pasos, todos los adelantos, los
debo de manera bien evidente a nuestra Madre com,n, a la buena
' santa 8irgen Mara, re.ugio de pecadores, a quien cada da he
implorado con .ervor
LP
.
Una de sus grandes obras fue la fundacin de la Adoracin
nocturna a Jess Eucarista. Muri el 20 de enero de 1871 en
Spandau, cerca de Berln, atendiendo a los prisioneros franceses
all confinados, durante la guerra franco-prusiana.
TEODORO DE RATIS&ONA naci en 1802. Era hijo de un banquero
judo de Estrasburgo y consideraba al cristianismo como una
especie de idolatra. Escribe:
17untos combates tuve que sostener contra mis pre*uicios '
mis repugnancias anticristianas2 1Ms que di.icultades de orden
intelectual eran las torturas de una conciencia *udaica las que
95
ib. p. 27.
96
ib. p. 25.
71
haba de superar2 1$o crea en Kesucristo, pero no poda invocarlo
ni pronunciar su -ombre2 1+an pro.unda e inveterada es la aversi/n
que sienten los *udos hacia 3l2
Estando en.ermo, no me atreva a invocar al Dios de la .e
cristiana por temor de o.ender al Dios de 0braham. )a oscuridad
era terrible, pero triun./ la gracia. El nombre de Kes,s brot/ de mi
boca como un grito de angustia. Esto era en la tarde, a la ma4ana
siguiente, mi .iebre haba desaparecido ' estaba totalmente
restablecido. Desde entonces, me .ue dulce invocar el -ombre de
Kes,s. +ambin me atrev a invocar a la 8irgen santa ' llamarla mi
Madre
LT
.
<h, 1c/mo suspiraba por ser cristiano2 17/mo temblaba de
go%o al asistir a una solemnidad cat/lica2 1-o puedo olvidar la
impresi/n primera que recib en la celebraci/n de una misa,
cuando o los cnticos sagrados, cu'os acordes resonaban en mi
alma, colmndola de pa% ' recogimiento2
LG
Teodoro de Ratisbona se convirti y se orden sacerdote,
trabajando incansablemente en la conversin de muchos otros
judos, por medio de la Congregacin de Nuestra Seora de Sin,
que l mismo fund.
ALFONSO $ARA DE RATIS&ONA *+,+4.+,,41 es hermano del
anterior y es otro gran judo convertido. A los quince aos haba
sufrido al ver convertirse a su hermano Teodoro, que al poco
tiempo se hizo sacerdote. A los veintiocho aos, siendo un banque-
ro exitoso, anticristiano y slo preocupado de las cosas y placeres
del mundo, acepta el reto de su amigo catlico, Teodoro de
Bussires, de llevar la llamada medalla milagrosa y rezar cada da
la oracin 0cordaos a la Virgen Mara (compuesta por san
Bernardo). En esos das, estaba en Roma a punto de casarse.
Entra con su amigo a la iglesia Sant@0ndrea delle Iratte de Roma y
ocurre el milagro. Mientras miraba la iglesia, desde un punto de
vista artstico, se le aparece la Virgen Mara.
Dice as: &ase maquinalmente la mirada en torno a m, sin
detenerme en ning,n pensamiento( recuerdo tan s/lo a un perro
negro que saltaba ' brincaba ante mis pasosH En seguida, el
perro desapareci/, la iglesia entera desapareci/, 'a no vi, o ms
97
Rosenthal, convertitenbilder, tomo , , p. 145.
98
ib. p. 149.
72
bien, 1<h Dios mo, vi una sola cosa2 7/mo sera posible explicar
lo que es inexplicable! 7ualquier descripci/n, por sublime que
.uera, no sera ms que una pro.anaci/n de la ine.able verdad. $o
estaba all, prosternado, en lgrimas, con el cora%/n .uera de m
mismo, cuando M. de #ussi?res me devolvi/ a la vida.
0l .in, tom la medalla, que haba colgado sobre mi pecho,
bes e.usivamente la imagen de la 8irgen, radiante de graciaH
1<h, era, sin duda, Ella2 -o saba d/nde estaba( si 'o era 0l.onso u
otro distinto( sent un cambio tan total que me crea otro 'o
mismoH #uscaba c/mo reencontrarme ' no daba conmigo. )a
ms ardiente alegra estall/ en el .ondo de mi almaH Sent en m
algo solemne ' sagrado que me hi%o pedir un sacerdote. Se me
condu*o ante l ', s/lo despus de recibir su positiva orden, habl
como pude9 de rodillas ' con el cora%/n estremecido
99
.
+odo lo que s es que, al entrar en la iglesia, ignoraba todo(
que saliendo de ella, vea claro. -o puedo explicar ese cambio,
sino comparndolo a un hombre a quien se despertara s,bitamen6
te de un pro.undo sue4o( o por analoga, con un ciego de
nacimiento que, de golpe, viera la lu% del da( ve, pero no puede
de.inir la lu% que le ilumina ' en cu'o mbito contempla los ob*etos
de su admiraci/n. Si no se puede explicar la lu% .sica c/mo
podra explicarse la lu% que, en el .ondo, es la verdad misma! 7reo
permanecer en la verdad, diciendo que 'o no tena ciencia alguna
de la letra, pero :entrevea el sentido ' el espritu de los dogmas;.
Senta, ms que vea, esas cosas( ' las senta por los e.ectos
inexpresables que produ*eron en m. +odo ocurra en mi interior( '
esas impresiones, mil veces ms rpidas que el pensamiento, no
haban tan s/lo conmocionado mi alma, sino que la haban como
vuelto al revs, dirigindola en otro sentido, hacia otro .in ' hacia
una nueva vida. 0 partir de ese momento, mis prevenciones contra
el cristianismo se borraron sin de*ar rastro, lo mismo que los
pre*uicios de mi in.ancia. El amor de Dios ocupaba el lugar de
cualquier otro amor
100
.
A su amigo Teodoro, que escribi un libro sobre su conversin,
le pudo decir al salir de la iglesia:
99
Andr Frossard, =a' otro mundo!, o.c., p. 34.
100
ib. p. 35-36.
73
)a he visto, la he visto. +odo el edi.icio desapareci/ de mi
vista, vi un gran resplandor ' en medio de aquel resplandor sobre
el altar, se me apareci/ erguida, esplndida, llena de ma*estad ' de
dul%ura la 8irgen Mara ' me sonri/, no me di*o nada, pero 'o lo
comprend todo
F5F
.
Tal como su hermano Teodoro, se hizo un sacerdote ejemplar
y hoy es un santo conocido como san Alfonso de Ratisbona. En la
iglesia de Sant'Andrea delle Fratte hay una inscripcin que recuer-
da el milagro y donde se leen estas palabras en la capilla de la
Virgen: El N5 de enero de FGMN, 0l.onso de Ratisbona de Estras6
burgo, vino aqu *udo empedernido. )a 8irgen se le apareci/ como
la ves. 7a'/ *udo ' se levant/ cristiano. Extran*ero, lleva contigo
este preciso recuerdo de la misericordia de Dios ' de la Santsima
8irgen.
(ENRI &ERGSON *+,-/.+/4+1 ha sido el mejor filsofo francs.
Su camino hacia la glesia lo hizo desde el materialismo cientfico y
ateo hasta encontrar a Cristo como plenitud de la fe juda en la
glesia. Sus libros )a evoluci/n creadora y )as dos .uentes de la
moral ' de la religi/n, marcaron su descubrimiento de la existencia
del alma y de lo espiritual. No lleg a ser bautizado pblicamente
por no querer traicionar a sus hermanos judos en tiempos de
persecucin, pero era totalmente catlico de corazn. En su
testamento, escrito el 8 de febrero de 1937, dice as: 1Mis re.lexio6
nes me han llevado cada ve% ms cerca del catolicismo, donde 'o
veo el cumplimiento total del *udasmo. Me habra convertido, si no
hubiera visto que se prepara una .ormidable ola de antiseminismo.
$o he querido quedarme entre los que sern perseguidos. &ero 'o
espero que un sacerdote cat/lico querr, si el cardenal ar%obispo
de &ars lo autori%a, venir a orar ante mis restos. En caso de que
no sea posible esta autori%aci/n, habra que dirigirse a un rabino
sin ocultarle ' sin ocultar a nadie mi adhesi/n moral al catolicismo
as como el deseo mani.estado por m de tener en primer lugar las
oraciones de un sacerdote cat/lico
F5N
.
101
Teodoro de Bussires, 7onversi/n de 0l.onso Mara Ratisbone, Ed.
Balmes, Barcelona, 1951.
102
F. Lelotte, 7onvertis du >> Si?cle, Ed. Casterman, Paris, 1955, tercer
volumen, p. 21.
74
El sacerdote catlico vino y l, como dira el Padre
Sertillanges, recibi un bautismo de deseo, siendo as catlico de
corazn.
EDIT( STEIN *+,/+.+/4,1 naci en Breslau, Alemania, en 1891.
Era de familia juda. Destac en el colegio y fue a Gttingen a
estudiar filosofa. All conoci a Husserl y qued deslumbrada por la
nueva fenomenologa. En 1914, en tiempo de la primera guerra
mundial, se apunt como enfermera voluntaria. La enviaron a un
hospital austraco. Atendi a soldados con tifus y heridas de toda
clase, recibiendo la medalla al valor por su trabajo en el hospital.
Con el tiempo, algunas conversiones de amigos suyos le
impresionaron y empez a leer obras sobre el cristianismo.
Cuando muri su profesor de filosofa Adolfo Reinach, fue a
visitar a la viuda, de la que era amiga, y al ver su fortaleza
espiritual, dice: 0ll encontr por primera ve% la cru% ' el poder
divino que comunica a los que la llevan. Iue mi primer vislumbre
de la Eglesia, nacida de la pasi/n redentora de 7risto, de su victoria
sobre la mordedura de la muerte. En ese momento, mi incredulidad
se derrumb/( el *udasmo palideci/ ante la aurora de 7risto, 7risto
en el misterio de la cru%
F5S
.
Su fe en Cristo se acrecent de forma decisiva al leer la Vida
de santa Teresa de Jess, escrita por la misma santa. Dice:
Empec a leer ' .ui cautivada inmediatamente, sin poder de*ar de
leer hasta el .in. 7uando cerr el libro, me di*e9 3sta es la verdad
F5M
.
A la maana siguiente, se compr un catecismo catlico y un
misal y se puso a estudiarlos rpidamente. Despus, se decidi a
asistir en Bergzabern a la misa parroquial por primera vez. He aqu
sus impresiones: -ada me pareca extra4o. Oracias al estudio que
haba hecho previamente, segua todas las ceremonias hasta el
,ltimo detalle. Bn sacerdote venerable se lleg/ al altar ' celebr/ el
santo sacri.icio con pro.undo .ervor. +erminada la misa, esper que
acabara su acci/n de gracias. )uego, le segu hasta la casa
parroquial. 0ll le ped el bautismo... El sacerdote me hi%o un
examen. Mis contestaciones eran per.ectas. &as/ revista a toda la
103
Oesterreicher John, Siete .il/so.os *udos encuentran a 7risto, Ed. Aguilar,
Madrid, 1961, p. 435.
104
ib. p. 436.
75
doctrina cat/lica. El buen sacerdote, lleno de admiraci/n, 'a no se
atreva a recha%ar mi bautismo.
El 1 de enero de 1922 renaca a una nueva vida con el
bautismo y reciba la comunin. Su madrina Hedwig Conrad-
Martius, recuerda aquel da con estas palabras: )o ms bello de
todo era su alegra radiante, una alegra in.antil
F5A
.
A partir de ese da, con permiso, pudo comulgar todos los
das. Pero fue tanto su entusiasmo por su nueva fe, que se decidi
a entregar su vida totalmente a Dios y entr en las carmelitas
descalzas de Colonia el 15 de octubre de 1933, a los 42 aos de
edad, con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz. As termi-
naba su itinerario, desde la filosofa fenomenolgica de Husserl
hasta el Carmelo.
Pero la situacin de los judos de Alemania se haca cada vez
ms difcil, as que sali de su convento de Colonia para ir al
Carmelo de Echt, en Holanda. Cuando, en la primavera de 1940,
Holanda fue ocupada por los nazis, la jerarqua catlica holandesa
escribi una carta al comisario del Reich, Seyss nquart, protestan-
do contra el trato vejatorio a los judos. Se oyeron protestas en los
plpitos como la del obispo de Utrecht. Las SS. alemanas
reaccionaron con represalias, deteniendo a todos los catlicos de
origen hebreo. El 2 de agosto de 1942, se presentaron al convento
de Echt en busca de Edith Stein y su hermana Rosa, refugiada all.
Se las llevaron de Holanda con destino desconocido. Ms tarde se
supo que el destino final de Edith fue las cmaras de gas en el
campo de Auschwitz. All entreg su alma a Dios el 9 de agosto de
1942.
El Papa Juan Pablo la canoniz el 11 de octubre de 1998.
Ahora es santa Edith Stein
106
.
$A= JACO& *+,50.+/441 fue un gran pintor y poeta de familia
juda. Su juventud estuvo llena de desrdenes y placeres, pero en
el interior de su alma estaba insatisfecho consigo mismo y
buscaba, como por intuicin, un mundo espiritual. Y Dios le sale al
encuentro. Dice as:
105
E. de Miribel, Edith Stein, Ed. Taurus, Madrid, 1956, p. 66
106
Puede leerse el libro de Edith Stein, Estrellas amarillas, Ed. espiritualidad,
Madrid, 1992
76
Era el T de setiembre de FL5L. 0l volver de la #iblioteca
nacional, he de*ado mi cartera, he buscado mis %apatillas ', al
volver la cabe%a, haba alguien delante de la pared. S, haba
alguien. Mi carne se ha desplomado en tierra. El cuerpo celeste
estaba sobre la pared de la alcoba. &or qu, Se4or! 1<h,
perd/name2 Se hallaba en un paisa*e que 'o haba dibu*ado hace
tiempo... pero 3l 1qu belle%a, qu elegancia ' dul%ura2 1Sus
hombros, su andar2 )levaba una t,nica de seda amarilla con
adornos a%ules. 1Se ha vuelto ' he visto su rostro apacible, resplan6
deciente2
F5T
l asegur haber visto a Jesucristo. Y present siempre este
acontecimiento como la causa de su conversin. Al da siguiente,
va a la iglesia a pedir el bautismo, pero fue despachado con
buenas palabras.
El pobre Max no haba llegado al extremo de sus penas y
desilusiones. La ruta de la conversin era ms ardua de lo que l
pensaba. No bastaba creer, haca falta tambin reajustar su vida
entera, lo que no le resultaba fcil, pero el 17 de diciembre de
1914, otra vez se le presenta la aparicin en un cine. l dice: &or
qu a m ' no a los otros! 1Es imposible ' con todo es verdad2 En
el cine, de repente, esto' seguro que era 3l, con su t,nica blanca,
sus largos cabellos negros ' ondulados, recogidos un poco en la
nuca, 1<h Dios mo, 'o os amo2
F5G
A partir de ese da, insiste tanto
en el bautismo que el 18 de febrero de 1915 recibe este sacra-
mento. Como todo convertido, tena una gran devocin a Mara, en
cuyo honor compuso una letana.
El 24 de febrero de 1944 era detenido por los alemanes y
llevado al campo de concentracin de Drancy. Muri el 5 de marzo.
En su bolsillo le encontraron un rosario.
RAP(AEL SI$ON' siquatra judo, nacido en 1907 en Nueva York.
En el escrito sobre su conversin, titulado +he road to Damascus
QEl camino a DamascoR, dice:
Bn da, abr el -uevo +estamento ' le9 :-o os inquietis por
vuestra vida, qu comeris ni por vuestro cuerpo con qu os
vestiris. Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan ni
tienen graneros ' vuestro &adre celestial las alimenta... #uscad
107
Lelotte F., 7onvertidos del siglo >>, Ed. Studium, Madrid, 1961, p. 59
108
ib. p. 63.
77
primero el reino de Dios ' su *usticia que todo lo dems se os dar
por a4adidura; QMt P, NM6SMR. 0qu estaba la respuesta de Dios a
mis atormentadas preguntas. Bna gran pa% me invadi/. $ decid
dedicar todos los das cierto tiempo para la lectura del -uevo
+estamento... Se me haban abierto los o*os del alma, al descubrir
cun digno de amor es Kes,s. 3l era verdaderamente el hi*o de
Dios ' haba venido a la tierra en .orma carnal, habiendo tomado la
naturale%a humana en el seno de la 8irgen Mara. $o haba llegado
al convencimiento de la divinidad de Kesucristo. Mi origen *udo no
era ning,n obstculo. -o .ue su .undador Kesucristo, un *udo!
-o .ueron *udos su madre ' sus ap/stoles! -o se .orm/ con
*udos la primera comunidad de Kerusaln!... Despus de recibir mi
bautismo el P de noviembre de FLSP, encontr en abundancia todo
aquello que haba esperado. En la Eglesia hall lo que .altaba en el
moderno *udasmo. Dios viva en medio de su pueblo, los semitas
espirituales
F5L
.
Al final de su vida, se hizo sacerdote y religioso cisterciense.
9ENNET( SI$ON' mdico y cientfico judo, naci en 1909.
Escribi su historia y conversin en el libro +he glor' o. the people
Q)a gloria del puebloR. Se hizo sacerdote en la Trapa de Nuestra
Seora del Valle en el estado norteamericano de Rhode sland.
REN8 SC()O& *+,/-.+/401 escribi su conversin en el libro $o
*udo. En su otro libro )ourdes, ciudad de oraci/n habla de su gran
amor a Mara.
JEAN JAC<UES &ERNARD *+,,,.+/571' escritor y dramaturgo
francs de familia juda. Cuando fue detenido en diciembre de
1941, no era todava catlico, pero en el campo de concentracin
encontr a Cristo a travs de autnticos cristianos y, entonces, se
dio cuenta de que Cristo es la culminacin del judasmo, que, en
vez de alejarlo de su pueblo, lo haba acercado ms a l. Dice: Bn
*udo es un hombre de la ra%a de 7risto, de la ra%a de la madre de
7risto. $ dmonos cuenta tambin de que un cristiano es un
hombre que lleva a 7risto en s. 7risto se perpet,a sobre la tierra
en cada cristiano. 0s, un *udo que llega a ser cristiano, completa
en s toda una evoluci/n( compensa en cierta medida, la ceguera
de aquellos que no han reconocido al Dios anunciado. $ esto exige
que un *udo hecho cristiano, hecho 7risto sobre la tierra, podr ser
109
Bruno Schafer, o.c., pp. 72-76.
78
cruci.icado por los hermanos a,n extraviados, aunque l, en su
cora%/n cristiano, no de*ar de amarles ' de re%ar por ellos...
-unca repetir bastante que el Dios de Esrael es nuestro Dios, los
pro.etas de Esrael son nuestros pro.etas ' los salmos de Esrael
impregnan toda nuestra liturgia. El cristianismo se asienta en el
*udasmo( igual que una encina echa races en el suelo donde .ue
plantada su simiente...
0ntes de mi conversi/n, iba hacia la Eglesia sin sospechar que
iba, al mismo tiempo, hacia Esrael. )a Eglesia e Esrael son una
misma ' ,nica religi/n. )a religi/n madre ' el complemento. El
0ntiguo ' el -uevo +estamento. 1Bn mismo Dios2 1Bna misma .e2
Despus de esto, el sentimiento de mi deuda respecto a los *udos
no ha cesado de aumentar... S bien lo que venimos a buscar los
hi*os de Esrael en la Eglesia. &or encima de todos los errores, las
cegueras, las incomprensiones ' las de.ormaciones, por encima
tambin de los olvidos ' de las rutinas, de la pere%a ' de las
somnolencias, venimos a buscar la palabra verdadera de nuestro
com,n hermano, de Kes,s, que siempre est vivo
FF5
.
EUGENIO ?OLLI *+,,+.+/-01 naci en 1881 en Polonia. En 1904
va a Viena a seguir la carrera de rabino, fiel a la tradicin familiar,
ya que por va materna se haban sucedido rabinos por ms de dos
siglos. En 1913 se casa con Adela Litwak, una juda polaca muy
religiosa, que muere en 1917, dejando una hija: Dora. En 1920 es
nombrado jefe rabino de Trieste (talia) y, ese mismo ao, se casa
con Emma Majonica, de la que tuvo otra hija: Myriam. En 1933
adquiere la ciudadana italiana y se cambia el apellido Zoller por
Zolli. Fue nombrado profesor de lengua y literatura hebraica en la
Universidad de Padua.
En 1935 escribi una carta al rabino jefe de Roma sobre los
actos inhumanos cometidos contra los hebreos en Alemania, para
que informara a Mussolini. En 1938, ante las leyes racistas,
introducidas en talia, Zolli protest pblicamente. Pero el gobierno
italiano le quit la nacionalidad italiana. En 1940 recibi el cargo de
rabino jefe de Roma. Los judos de Roma estaban divididos entre
filofascistas y sionistas. En Roma, durante los primeros meses de
su cargo, procur defender a los hebreos de las leyes antisemitas.
110
M. Nedoncelle y R. Girault, +estimonios de la .e, Ed. Rialp, Madrid, 1953
p. 70-84.
79
Pero la situacin empeor con la llegada de los alemanes a Roma
en setiembre de 1943.
El 26 de setiembre, el comandante Herbert Kappler impone a
los judos de Roma el pago de cincuenta kilos de oro para no
deportar a 300 de ellos, que estaban fichados. La comunidad juda
rene 35 kilos. Zolli acude al Vaticano para pedir el resto y la
respuesta es positiva. Al final, los quince kilos del Vaticano no
harn falta, porque se haban conseguido por otros medios. Pero el
oro no sirvi de nada, pues las deportaciones comenzaron. Slo se
frenaron por intervencin del Papa Po X. Por eso, dice l que el
hebrasmo mundial tiene una gran deuda de gratitud con el Papa
Po X.
En 1944, present su renuncia al cargo de rabino de Roma
por motivos personales. Qu haba pasado? Haba decidido
convertirse al catolicismo. Su conversin no fue cosa de un da,
sino un largo proceso, que fue madurando a lo largo de los aos. l
cuenta en su Autobiografa algunos de estos momentos importan-
tes, en su camino hacia su conversin o hacia la plenitud de su
amor a Jess.
=acia .ines de FLFT o principios de FLFG, una tarde, estaba en
casa solo, escribiendo uno de los acostumbrados artculos para la
)ehrerstime. De pronto, de* la pluma sobre la mesa ', como
arrobado, comenc a invocar el nombre de Kes,s, encontrando
mucha pa%. Entonces, apareci/ Kes,s en un gran cuadro sin
marco, en el ngulo oscuro de la habitaci/n. )o contempl durante
largo tiempo sin ning,n nerviosismo, con per.ecta serenidad de
espritu. -i entonces ni ahora, despus de ms de treinta a4os,
sabra decir qu pas/ en mi alma para producir un .en/meno
seme*ante. De qu se trataba! -i entonces ni ahora me hago
problemas. &ara m, me bastaba saber que era la presencia
cercana de Kes,s. Entonces, no se me present/ el deseo de hablar
de ello con nadie ' tampoco me plante el problema de mi
conversi/nH Kes,s haba entrado en mi vida interior como un
dulce husped, invocado ' bien acogido. El amor de Kes,s no
signi.icaba renegar de mi .e *uda ni abra%ar al cristianismoH $o
me senta *udo, naturalmente *udo, ' amaba naturalmente a
Kesucristo. $, en este amor mo por Kes,s, no deban entrar ni el
*udasmo ni el cristianismo. $o con Kes,s ' Kes,s en m
111
.
111
Zolli Eugenio, &rima dell@alba, Ed. san Paolo, Milano, 2004, p. 109.
80
Bna ve% invoqu a Kes,s ' a Mara para pedirles la curaci/n
de mi esposa, gravemente en.erma. Delante de una imagen de la
&iedad, di*e9 :+, eres madre, madre toda santa, toda santa en el
dolor ' en el amor. )a mu*er en.erma es madre. $ call. 8uelto
hacia Kes,s, le di*e9 Se4or, t, sabes todo. Me a'udars! S, me
di*o;. Me senta con deseos de correr a casa para ver a la en.erma.
&ero tena que traba*ar ' hasta me olvid de haber re%ado. <lvid
hasta el s del Se4or.
0l llegar a casa, la .iebre ' el delirio estaban llegando a su
grado mximo ' 'o haca de en.ermero, porque estbamos solos.
&ero, a medianoche, de un momento al otro, todo cambi/ de
improviso. -o poda creerme a m mismo. +oqu la mano de la
en.erma ' era una ex6en.erma. 7omen%amos a hablarH ' ra%ona6
ba per.ectamente. Me sent inquieto, como si me .altara algo,
descubriendo que era el S de Kes,s
112
.
$o amaba a Kes,s ' lo amaba cada ve% ms. &or muchos
a4os, me pareca que se poda unir el *udasmo ' el cristianismo.
Era esto una ilusi/n!, una idea absurda! $o amaba a ambos.
"u poda hacer! El :Da de la Expiaci/n; Q$om DippurR, de oto4o
de FLMM, estaba presidiendo las liturgias religiosas en el +emplo
Qsinagoga de RomaR. Estaba en medio de una multitud de
personas ' comenc a sentir como una niebla espesa en mi alma,
' perdiendo contacto con las personas ' cosas que me rodeabanH
Era la ,ltima .unci/n lit,rgica ' 'o estaba con dos asistentes, uno a
mi derecha ' el otro a mi i%quierda( pero les de* recitar a ellos
solos las oraciones ' el canto. -o senta ni alegra ni dolor. $, de
pronto, vi con los o*os de la mente un prado con hierba luminosa,
pero sin .lores. En ese prado, vi a Kesucristo, vestido con un manto
blanco ' sobre su cabe%a el cielo a%ul. Entonces, experiment una
inmensa pa% interior. Si tuviera que dar una imagen del estado de
mi alma, dira que era un lmpido lago cristalino entre altas
monta4as. Dentro de mi cora%/n, escuch las palabras9 :+, ests
aqu por ,ltima ve%;. )as tom en consideraci/n con la ms grande
serenidad de espritu. $ 'o respond. 0mn. 0s es, as ser, as
debe ser.
0l llegar a casa, mi esposa me di*o9 :=o' mientras estabas
delante del 0rca de la )e', me pareci/, como si la blanca .igura de
Kes,s, te impusiera las manos sobre tu cabe%a, como si te estu6
112
ib. p. 255.
81
viera bendiciendo;. $o me qued sorprendido, pero mu' tranquilo.
E hice como si no hubiera entendido. $ ella volvi/ a repetrmelo
palabra por palabra. En ese momento, nuestra hi*a M'riam, que
estaba en su habitaci/n, nos llam/ ' nos di*o9 :Esta noche estaba
so4ando ' vea a Kes,s mu' alto, blanco, pero no recuerdo nada
ms;. Bnos das despus, renunci a mi cargo de rabino de la
7omunidad *uda ' busqu un sacerdote Q&adre De%%aR para que
me preparara para el bautismo
113
. Mi conversi/n .ue motivada por
el amor a Kesucristo, un amor que vino, poco a poco, por mis
meditaciones de la Escritura
114
.
En su libro Mi encuentro con 7risto, dice claramente: $o haba
llegado hasta los con.ines extremos del reino de la Sagrada
Escritura del 0ntiguo &acto. $o me di*e9 no era Kesucristo un hi*o
de mi pueblo! -o era espritu de mi mismo espritu! 8olv a
emprender el di.cil camino, camino sembrado de %ar%as, que
heran la planta del pie e iba de*ando a lo largo de todas las sendas
huellas de mi sangre berme*a, sangre que brotaba de heridas
antiguas no cicatri%adas ' de otras que se iban abriendo. $ 'o no
saba que sta era la sangre del &acto -uevo, que gracias a esta
sangre 'o encontrara el camino ' la vida en un le*ano ma4ana
FFA
.
+oda mi vida pasada, ahora lo comprendo, no era ms que un
.atigoso, largo ' doloroso camino hacia la gran lu% de Kesucristo '
'o do' gracias a Dios por su caridad in.inita
FFP
.
Kesucristo es el camino ' el gua sublime. 1"u dul%ura2 1"u
suave es nuestro Se4or2 1So' tan .eli% en este mi amor hacia
Kes,s2 )o quiero ' lo debo decir9 :$o amo mucho a Kes,s. $o
quisiera que todos lo amaran. 1"u hermosa sera la vida2 1<h, si
el amor de Kes,s encendiese e iluminase todos los cora%ones2 En
un mundo as, todos seran .elices. )os hombres se amaran todos.
+odos seramos hermanos ' ms que hermanos. 1Dulce Kes,s,
di.unde el amor2 +,, que eres la #ondad, ha%nos dignos de amarte
' concdenos el don celestial de tu amor. Kes,s mo, 'o te amo. +e
amo siempre ms, siempre me*or. 0coge, acoge, acoge este pobre
cora%/n. Es tu'o, es todo tu'o. El mismo amor con que te amo, es
113
ib. p. 275.
114
ib. p. 267.
115
Eugenio Zolli, Mi encuentro con 7risto, Ed. Rialp, Madrid, 1957, p. 71.
116
ib. p. 78.
82
tu'o. So' todo tu'o. So' .eli% de ser tu'o. "uiero serlo siempre,
ahora ' siempre, ahora ' en la hora de la muerte;
FFT
.
El Padre Dezza, jesuita, rector de la Universidad gregoriana
de Roma, fue quien tom a su cargo prepararlo para el bautismo.
Fue bautizado con su esposa Emma por Mons. Traglia el 13 de
febrero de 1945 con el nombre de Eugenio en honor del Papa Po
X. El padre Dezza le dio la primera comunin.
Su hija Myriam se convirti y se bautiz un ao despus.
Pero, a raz de su conversin, llovieron sobre l toda clase de
amenazas y calumnias. Los judos lo excomulgaron y declararon
apstata; guardaron ayuno varios das y llevaron luto, como si
hubiese muerto. Algunos judos americanos hasta le ofrecieron
dinero para que regresara a su antigua fe. Pero l deca: Despus
del santo bautismo, no so' capa% de odiar a nadie. &erdono a
todos. &erdono, como 7risto me ha ense4ado.
Algunos protestantes tambin se le acercaron para ofrecerle
dinero, si con su estudio de la Escritura, encontraba una
justificacin de las tesis protestantes contra el primado del Papa.
Oscar Cullmann, telogo protestante, en una entrevista al peridico
S5 das, declar que le hubiera gustado poder ofrecerle una
ctedra en la Universidad de Basilea. Zolli no slo rechaz la idea
sino que se puso a escribir un libro para probar el primado del
Papa, titulado )a con.esi/n ' el drama de &edro, que qued
inconcluso a su muerte.
Cuando le preguntaron algunos por qu no se haba hecho
protestante, respondi: &rotestar no es testimoniar. &ara qu han
esperado FA55 a4os para protestar! )a Eglesia cat/lica .ue
reconocida por el mundo cristiano como la verdadera Eglesia
durante quince siglos seguidos. Despus de estos quince siglos
nadie puede decir que la Eglesia cat/lica no es la Eglesia de 7risto
sin plantearse serios problemas. $o admito la autenticidad de una
sola Eglesia, aquella que .ue anunciada a todos por mis propios
antepasados, los doce ap/stoles, que, como 'o, han salido de la
Sinagoga
118
.
El Padre Dezza le ofreci alojamiento a l y a su familia dentro
de la Universidad gregoriana y all se desempe, varios aos,
117
ib. pp. 92-93.
118
Comastri Angelo, o.c., p. 88.
83
como profesor del nstituto bblico. El mismo Padre Dezza dice que,
siendo profesor, cada ma4ana asista a la misa en la capilla,
comulgaba ' se quedaba largo tiempo en oraci/n. 7uando, una
ve%, le di*e que era hora de desa'unar, me di*o9 :Se est tan bien
en la capilla con el Se4or que no quisiera salir *ams;. Y les deca a
los catlicos: 8osotros, que habis nacido en la religi/n cat/lica, no
sois conscientes de la rique%a que habis recibido desde la
in.ancia por la .e ' la gracia de 7risto, pero 'o, que he llegado a la
.e despus de un largo traba*o de a4os ' a4os, aprecio la grande%a
del don de la .e ' siento toda la alegra de ser cristiano
119
.
Muri el 2 de marzo de 1956 a los 75 aos y sus restos
descansan en el cementerio de Verano de Roma. El gran mensaje
que nos deja a todos es: El judasmo es la promesa y el catolicismo
el cumplimiento de la promesa; el Mesas, prometido al pueblo
judo, ya vino en la persona adorable de Jess, nuestro Dios y
Seor; a quien l tanto am, incluso antes de convertirse.
9ARL STERN *+/:-.+/5-1' de familia juda, naci en Alemania,
pero pudo huir, cuando comenzaron las persecuciones contra los
judos por los nazis. Su proceso de conversin comenz poco a
poco, cuando estaba trabajando en el nstituto de Siquiatra de
Munich. Por las noches, se reuna a estudiar la Biblia con una
mujer catlica, Frau Flamm, y una pareja de esposos japoneses,
los Yamagiwa, que eran protestantes. Un da de diciembre de 1933
fue por primera vez a una iglesia catlica a or el tema Kudasmo '
cristianismo, que iba a ser dictado por el cardenal de la ciudad.
Esto tuvo un efecto muy positivo.
Dice: El serm/n me vino como especialmente pensado '
dicho para m ' de*/ una huella imborrable en mi alma. Recuerdo
que las ligeras alusiones al pensamiento paulino con respecto al
*udasmo postcristiano, descubrieron ante mi vista un mundo
nuevo
FN5
.
Debo con.esar aqu, anticipadamente, que me cost/ mucho
tiempo Qaproximadamente die% a4osR el aceptar la divinidad de
Kesucristo. 7uanto ms crea en 3l como Mesas, ms me vea
arrastrado hacia una especie de arrianismo, considerndolo
119
Dezza, Eugenio Xolli, da gran rabino a testimone de 7risto en la revista
Civilt catlica, 21 de febrero de 1981, pp. 340-347.
120
Karl Stern, El pilar de .uego, Ed. Criterio, Buenos Aires, 1954, p. 193.
84
simplemente como el persona*e hist/rico o el pro.eta, que cumpla
' rebasaba todas las pro.ecas
FNF
.
Iue una sensaci/n dolorossima para m el ver que,
precisamente, cuando acababa de redescubrir al *udasmo, cuando
comen%aba a sentir en mi cora%/n el inmenso orgullo de mi rica
herencia espiritual, en medio de un mundo de vulgar estupide%,
cuando apenas haba logrado la posesi/n de una verdad absoluta,
tena que abandonar lo que haba hallado. =o' da veo que,
realmente, no tena que abandonar nada. En el plano espiritual, el
cristianismo es *udasmo, *udasmo llevado a su consumaci/n. -o
ha' una sola verdad esencial del 0ntiguo +estamento que rechace
el cristianismo
FNN
.
8i, entonces, que la suerte de mi pueblo estaba
estrechamente asociada a la suerte de 7risto en el mundo, que
haba gentes en torno mo que llevaban en su cora%/n al Dios de
Esrael, aunque no eran *udos( ', en la intensidad ' pro.undidad de
sus vidas, vi cumplida la pro.eca mesinica de Esaas. Esto .ue
para m el principio de una nueva perspectiva de la vida.
Se haba roto en peda%os algo de lo antiguo, aunque 'o me
empe4aba en que no era as, ' haba brotado algo nuevo. -o vea
a,n claro ad/nde era conducido, pero senta que nuevas luces
signi.icaban nuevos deberes ' barruntaba que llegara la hora en
que tendra que dar el tremendo salto hacia lo desconocido
FNS
.
Empec a pensar9 Si .uera cierto que Dios se hi%o hombre
por nosotros ' que su vida ' muerte tienen sentido personal para
cada uno de los millones de seres humanos que se gastan en la
hedionde% de los tugurios, en un mundo sin hori%ontes, en
so.ocante angustia de odio, en.ermedades ' muerte( si .uera eso
cierto, a,n habra algo que da a la vida un valor in.inito. 1&ensar
que llama a las puertas de esos millones de oscuras moradas,
quien puede o.recer promesas seguras a cada uno de sus
habitantes2 7risto salva el caos de la historia ', al mismo tiempo,
salva la me%quindad de cada existencia personal
FNM
.
121
ib. p. 201.
122
ib. p. 211.
123
ib. p. 213.
124
ib. p. 256.
85
Bn da de FLSG, estando 'a en )ondres, entr a una iglesia
cat/lica a orar. Era la iglesia de los padres dominicos de
=ampstead, cerca de nuestra casa. Eba todas las ma4anas antes
del traba*o. <raba en el altar derecho. -o tena idea exacta de ello,
pero crea, de alg,n modo, en el poder de la oraci/n. -o recuerdo
de qu .orma haba llegado a esa convicci/n, pero aceptaba la
e.icacia de la oraci/n como una verdad incuestionable. $ pona en
ella mucha .uer%a, por no saber qu otro socorro prctico poda
o.recer a mi padre ' a mi hermano Qle*anosR
FNA
.
)a providencia me haba hecho *udo. Me senta tal con todas
las .ibras de mi cora%/n. Senta en el *udasmo el calor protector de
la sangre. 7/mo podra dudar nunca de que mi deber estaba
entre ellos! Sin embargo, le*os, a mi espalda, oa voces apagadas
que me recordaban otra lealtad.
0quellos cristianos de Munich, que haban su.rido por
nosotros en la noche de la aniquilaci/n ' con los cuales haba
visto, por primera ve%, un Esrael supranacional, parecan hacerme
se4as de que no los traicionara. +ambin aquello me impona una
obligaci/n. Saba que haba sacerdotes ' ministros en los campos
de concentraci/n( saba que, entre tanta ruindad ' brutalidad, haba
in.inidad de inestimables sacri.icios an/nimos, que se llevaban a
cabo en nombre de Kes,s de -a%aret, el ungido de Esrael(
sacri.icios reali%ados por quienes no pertenecan a nosotros por la
carne... Durante bastante tiempo pens que me sera posible
permanecer *udo, conservando el secreto de Kes,s... Emposible
que 7risto exigiera de nosotros la deserci/n en el momento preciso
en que nuestro pueblo se debata entre espasmos de agona. )a
ma'or parte de los *udos, que se mantienen con el pie en el
umbral de la Eglesia, creen que ni Kes,s hubiera abandonado la
comunidad *uda del dolor en un momento tan crtico de la historia.
Sin embargo, haba algo oscuro en este pensamiento ' es que, por
primera ve% en la historia desde 7risto, en esta persecuci/n na%i,
no se acosaba a los *udos a causa de su religi/n, sino ,nicamente
a causa de su ra%a.
En rigor, haba visto que los cristianos *udos de 0lemania lo
pasaban, .recuentemente, peor que los *udos de religi/n,
repudiados por los cristianos por *udos, ' por los *udos por
renegados. &articipaban en esto de la suerte de 7risto, de quien
125
ib. p. 258.
86
dice &ascal que era, igualmente, indeseado por paganos ' por
*udos. &or este tiempo, pas muchas tardes en conversaci/n con
una mon*a del Sagrado 7ora%/n
FNP
.
)a Eglesia cat/lica est .ormada por la masa de la humanidad
' de aqu que, el extra4o que se acerca a ella, tropiece con una
espesa corte%a de mediocridad... -os cost/ tambin a nosotros
tiempo ' traba*o el ver el inmenso tesoro escondido de santidad
an/nima, que ha' en la Eglesia( el poder espiritual que .lu'e '
re.lu'e a diario en millones de almas desconocidas, los ros de
sacri.icios que hacen por motivos sobrenaturales multitudes de
humildes obreros, religiosos de comunidad, sacerdotes ' laicos
*untamente. #a*o un aspecto super.icial, ha' otra ve% aqu una
extra4a seme*an%a entre el *udasmo ' la Eglesia9 la mala conducta
de un miembro se hace ms p,blica que la santidad de cien
FNT
.
En )ondres escuch a predicadores no cat/licos de diversas
denominaciones. 8arias cosas me causaron sorpresa en ellos. -o
les o *ams nada positivo, incompatible con la doctrina cat/lica.
+odos, me pareca, que recalcaban ideas que haba 'a encontrado
en la Eglesia. )os ,nicos puntos en que no se expresaban como
cat/licos eran negaciones. )o que en sus orgenes .ueron anhelos
de libertad los ha conducido a un extraordinario sub*etivismo... la
Eglesia re.le*a .acetas diversas de la historia. El Evangelio es
siempre el mismo, pero la vida del Evangelio, en la barah,nda del
siglo E8 se echa de ver en san 0gustn. )a vida del Evangelio en
las alturas de los siglos medievales, se contempla en santo +oms
de 0quino. En el siglo >E>, la Eglesia comen%/ a exaltar el caminito
Qde in.ancia espiritual de santa +eresitaR, la vida mstica de las
almas humildes. 3sta era la ,nica respuesta apropiada a la
amena%a de la poca de los negocios. 7risto tiene siempre la
respuesta ms propia a .lor de labios ' nos la da por medio de sus
santos... )a Eglesia no hace ms que rea.irmar un aspecto de su
doctrina eterna. 7ada siglo, la Eglesia toma un lpi% ro*o en la mano
' subra'a ciertas palabras del Evangelio, que resultan ser las ms
a prop/sito para las circunstancias del momento
FNG
.
126
ib. pp. 272-273.
127
ib. p.275.
128
ib. p. 332-333.
87
-o olvidar *ams la ma4ana de mi bautismo ' primera
comuni/n QNF de diciembre de FLMSR. Exteriormente todo pareca
igual que todas las ma4anas de diciembre. 0l entrar en la iglesia de
los padres .ranciscanos de Montreal, a.uera era todava oscuro.
Dentro estaba la aglomeraci/n de pueblo que uno encuentra
siempre en todas las iglesias cat/licas en los distritos ms
poblados de las grandes ciudades. Eran hombres ' mu*eres de las
peque4as viviendas contiguas a los andenes del tren ' de las
vecindades del n,cleo comercial de la ciudad. 0lgunos parecan
empleados de un hospital vecino. Eban a misa temprano, despus
de traba*ar toda la noche. -uestras vidas, la de mi esposa ' de mis
amigos, haban llevado una marcha convergente con la de aquellos
desconocidos, que nos rodeaban. +ambin sent como si
estuvieran con nosotros9 mis padres, Daspar Russ, Kacques
Maritain, Doroth' Da' ' las piadosas sirvientas de casa de nuestra
in.ancia. Sobre una cosa no tena la menor duda9 nosotros haba6
mos corrido acercndonos o ale*ndonos de 7risto, pero 3l haba
estado siempre en el punto cntrico de los acontecimientos
FNL
.
Karl Stern, gran siquatra canadiense de origen alemn, que
encontr en Cristo al Mesas prometido al pueblo judo durante
siglos.
&ERNARD NAT(ANSON' considerado el rey del aborto, porque
haba dirigido la clnica abortista ms grande del mundo en Nueva
York, era de familia juda, aunque haba perdido la fe y era prcti-
camente ateo.
En su libro autobiogrfico )a mano de Dios, nos cuenta su
conversin.
=e traba*ado como nadie para hacer el aborto legal '
disponible a petici/n Qen BS0R. En FLPG .ui uno de los tres .unda6
dores de la liga de acci/n nacional por el derecho al aborto. Dirig
la ma'or clnica abortista de Estados Bnidos ', como director,
supervis decenas de miles de abortos Qms de T5.555R
FS5
.
-uestra lnea de conducta .avorita era achacar a la Eglesia
cada muerte producida por abortos caseros. Se daban cada a4o
unas trescientas muertes por abortos delictivos en los a4os
sesenta en BS0, pero -aral ' sus notas de prensa a.irmaban tener
129
ib. p. 334-335.
130
Nathanson Bernard, )a mano de Dios, Ed. MC, Madrid, 1997, p. 12.
88
datos que apo'aban la ci.ra de cinco mil... 7uando la nueva
normativa Qdel aborto legalR entr/ en vigor el F de *ulio de FLT5,
organic ' puse en escena un amplio simposio sobre tcnicas
abortistas en el centro mdico de la Bniversidad de -ueva $orJ...
El negocio se dispar/. En seis meses, la clnica, cu'o nombre
o.icial era :7entro para la salud reproductora ' sexual;, pero se
conoca vulgarmente como Servicios a mu*eres, aument/ su
cuenta diaria de abortos pasando de F5 a FN5
FSF
.
$o mismo realic el aborto de mi propio hi*o... 0 mitad de los
a4os sesenta, de* en cinta a una mu*er que me quera mucho. Me
rog/ seguir adelante con el embara%o ' tener a nuestro hi*o... $o 'a
haba tenido dos matrimonios .racasados, ambos destruidos, sobre
todo por mi narcisismo egosta ' mi incapacidad de amar... -o vea
salida a la situaci/n ' le di*e que no me casara con ella ' que, de
momento, tampoco me llegaba para mantener un hi*o ' no s/lo
exig que acabara con el embara%o como condici/n para continuar
nuestras relaciones, sino que tambin le in.orm .ramente que 'o
mismo reali%ara el aborto. $ lo hice
FSN
.
=aba reali%ado muchos miles de abortos a ni4os inocentes '
haba .allado a mis seres queridos. De mi segundo ' tercer matri6
monio no puedo escribir en detalle, todava es demasiado doloroso
para m. 7uando escribo esto, 'o he pasado por toda la panoplia
de remedios seculares9 alcohol, tranquili%antes, libros de autoasis6
tencia, conse*eros. Encluso me he permitido cuatro a4os de
psicoanlisis a principios de los setenta... $o me despreciaba a m
mismo. "ui%s haba llegado por .in al principio de la b,squeda de
la dignidad humana. =aba empe%ado a hacer un autoexamen
serio... $o saba que la en.ermedad principal consista en cortar los
la%os entre el pecado ' la culpa... -ecesitaba ser llamado al orden
' educado
FSS
.
7uando a principios de los a4os setenta, los ultrasonidos me
mostraron a un embri/n en el vientre materno, sencillamente perd
la .e en el aborto a petici/n... "ued estremecido hasta el .ondo del
alma por lo que vi. )as cintas eran asombrosas. 0lgunas no eran
de mucha calidad, pero seleccion una de me*or calidad que el
131
ib. pp. 114 y 129
132
ib. p.74.
133
ib. pp. 232-233.
89
resto ' empec a ponerla en encuentros pro6vida por todo el pas...
Don Smith quiso convertir mi video en una pelcula ' as es como
acab/ hacindose :El grito silencioso;, que tanto .uror haba de
causar... El grito silencioso mostraba c/mo se despeda%aba en el
,tero un .eto de doce semanas con una combinaci/n de succi/n e
instrumental de aplastamiento por parte del abortista... El grito
silencioso era un arma poderosa. -o consigui/ cambiar la mente
de los legisladores, pero creo, ' lo digo humildemente, que ha
salvado la vida de algunos bebs. 0l menos, espero que as ha'a
sido
FSM
.
$, por primera ve%, en toda mi vida adulta, empec a
considerar seriamente la noci/n de Dios, un Dios que me haba
conducido inexplicablemente por todos los intricados crculos del
in.ierno, s/lo para ense4arme el camino de la redenci/n ' la
misericordia a travs de su gracia... -o experiment una
instantnea epi.ana cegadora ni empec a re%ar 0vemaras... En
mi caso, .ui llevado a una b,squeda, revisando las literaturas de las
conversiones, inclu'endo :El pilar de .uego; de Darl Stern. +ambin
le a Malcolm Muggeridge, Calter &erc', Oraham Oreene, 7.S.
)eWis, al cardenal -eWman ' a otros ms
FSA
.
Por fin se bautiz en la catedral de San Patricio de Nueva
York, el 9 de diciembre de 1996. Iue un momento mu' di.cil.
Estaba completamente emocionado. $, despus, ca'/ esa .ra
agua puri.icadora sobre m ' voces suaves ' un inexpresable
sentimiento de pa%... So' optimista ante el .uturo, indepen6
dientemente, de lo que puede traer consigo, porque he vuelto mi
vida hacia 7risto. $a no tengo control de mi vida ni quiero tenerlo.
-adie puede hacerlo peor de lo que 'o lo hice. 0hora esto',
simplemente, en las manos de Dios
FSP
.
Bernard Nathanson se dedic hasta su muerte a practicar la
ginecologa en las zonas ms pobres de Nueva York para ayudar a
los ms necesitados. Un hombre que naci de nuevo por el
bautismo y a quien Dios dio una nueva oportunidad de ser feliz,
como te la da tambin a ti.
134
ib pp. 173,174-175,178.
135
ib. p. 237.
136
ib. p. 246.
90
JERI )ESTERSON' periodista, escritora y novelista. Dice sobre su
conversin: $o era *uda, pero s/lo de nombre. Me consideraba
atea ' actuaba como tal, pero crec en la tradici/n del *udasmo
americano...
$o quera ser novelista ' estaba escribiendo mi ,ltima novela
sobre los mon*es de la Edad Media. &or eso, .ui a entrevistar a
mon*es reales a un monasterio benedictino. $o no saba si sera
bien recibida como mu*er ' como *uda... +ena muchos pre*uicios '
equivocadas ideas sobre la Eglesia como muchos no6cat/licos. En
el monasterio me dieron una habitaci/n para alo*arme. Sobre mi
cama, haba en la pared un cruci.i*o. 0lgunos a4os antes, la
presencia de tal smbolo me habra vuelto nerviosa, pero ahora no
estaba nerviosa. Era .amiliaridad! Era otra cosa!
&ero en medio de mis re.lexiones sobre la vida de los mon*es,
aquella primera noche sucedi/ algo. Es di.cil describirlo con
palabras, aunque lo he intentado varias veces. $o sent, de
repente, una presencia inmensa, que vena de .uera ' que me
rode/ ' lleg/ a lo ms pro.undo de mi ser. $ una vo%, que no era
vo%, di*o dos simples palabras9 :CaJe up; QDespiertaR. $o me
senta como un vaso vaco que es llenado al instante. En aquel
momento, la atea *uda se dio cuenta de que aquella vo% no era
imaginaci/n, sino que era la verdadera vo% del Espritu de Dios...
Era aquello una experiencia cristiana! Estaba aceptando a Dios
' a Kesucristo!
Decid intentar dormir, pero, despus de una noche sin dormir,
me levant a las M,MA a.m., la hora en que los mon*es van a re%ar...
En la misa, .ui de nuevo tocada por una emoci/n que no poda
comprender. Me sent ' llor sin comprender la gran magnitud de
lo que el Espritu Santo estaba haciendo en m.
En mi camino a casa, mientras mane*aba mi coche, me
preguntaba qu pensara mi esposo de estos sentimientos que
estaba teniendo. $o pensaba que estos sentimientos podran
desaparecer en un mes ' los olvidara como un sue4o agradable.
&ero, para mi sorpresa, despus de un mes, los sentimientos eran
a,n ms intensos, hasta que le di*e a mi esposo que estaba
pensando en convertirme a la Eglesia cat/lica... +uve que rehacer
toda la novela ' comenc a leer los Evangelios ' a ir a misa...
#usqu hablar con un sacerdote, Ir. Oerard McOuinness, quien
me llev/ a su o.icina ' escuch/ toda mi historia.
91
Empec a leer libros sobre la Eglesia, pues no poda aceptar
todo .cilmente. Escuchaba misa todos los das... Despus de
varios meses de or misa todos los das, comen%/ mi preparaci/n
llamada :Eniciaci/n cristiana de adultos;. 0lgunas doctrinas, como
la +rinidad o la Eucarista, no .ueron di.ciles de aceptar, pero la
devoci/n a Mara ' re%ar rosarios .ue algo ms duro... Iui
bauti%ada en &entecosts, ' ese da recib la Eucarista. $o me
emocion muchsimo... Mi hi*o .ue bauti%ado seis meses despus
de m ', dos a4os ms tarde, mi esposo. En mi primer a4o de
cat/lica, .ui lectora ' ministro de la Eucarista, me un al coro '
llegu a ser pro.esora de educaci/n religiosa. En mi segundo a4o,
me nombraron directora del coro ' ahora so' coordinadora '
ense4o en el programa de Eniciaci/n cristiana de adultos. Me siento
mu' agradecida de haber vuelto a casa en la Eglesia cat/lica
FST
.
JEAN $ARIE LUSTIGER' nacido en Pars en 1926 de familia juda,
originaria de Polonia, relata en su libro )a elecci/n de Dios los
recuerdos de su infancia y juventud hasta su conversin al
catolicismo. Tambin responde a una serie de preguntas que le
hacen los periodistas, Missika y Wolton, escptico uno y agnstico
el otro respectivamente.
Cuenta Lustiger la desesperacin de sus padres, cuando
quiso hacerse catlico y los esfuerzos que hicieron para
desanimarlo de esta decisin, que tom junto con su hermana.
Haba comenzado haca tiempo a leer a escondidas el Evangelio y
algunos libros cristianos. Tambin influyeron en su decisin algunos
amigos catlicos. l cuenta as el momento clave: Entr un da en
la catedral Qde <rleansR. Era un da que ho' s que era Kueves
Santo. Me detuve en el crucero sur, donde brillaban un
amontonamiento ordenado de .lores ' luces. &ermanec un buen
rato absorto. $o ignoraba el signi.icado de lo que vea. -o saba
qu .iesta se celebraba ni qu haca aquella gente all en silencio.
8olv a mi habitaci/n. -o di*e nada a nadie. 0l da siguiente, volv a
la catedral. "uera volver a ver aquel lugar. )a iglesia estaba vaca.
Espiritualmente vaca tambin. Su.r la prueba de aquel vaco9 no
saba que era viernes santo. -o hago ms que describir la
materialidad de las cosas ', en aquel momento, .ue cuando pens9
137
Moss Rosalind, =ome at last, Ed. Catholic Answers, San Diego, 2000, pp.
60-70. Se puede contactar con la escritora Jeri Westerson al mail
[email protected]
92
quiero que me bauticen... )a persona de la casa, donde nos
hospedbamos, me dirigi/ al obispo de <rleans, Monse4or
7ourcoux. Era un oratoriano mu' culto( me instru'/ en la doctrina
cristiana mediante clases particulares. Desde el comien%o de
nuestros encuentros, me aconse*/ que pidiera permiso a mis
padres. El da que habl con mis padres .ue una escena mu'
dolorosa, totalmente insoportable. 0l .inal, aceptaron... $o no tena
en absoluto la sensaci/n de traicionar Qla condici/n *udaR ni de
esconderme ni de abandonar algo, sino, por el contrario, de haber
descubierto el alcance, el signi.icado de lo que haba recibido al
nacer. &ero a ellos les pareca incomprensible, absurdo, era lo peor
de todo, la peor desgracia que poda haberles sucedido...
&ara ser exacto, cre en Kesucristo, el Mesas de Esrael.
7ristali%/ en m algo que llevaba dentro desde haca a4os ' que no
haba explicado a nadie. Supe que Kes,s es el Mesas, el =i*o de
Dios
138
.
A su madre la deportaron y muri en el campo de
concentracin de Auschwitz. l empez a ir a misa todos los das.
Y en 1946, a los veinte aos, ingresa al Seminario, porque quiere
ser sacerdote. Es ordenado sacerdote en 1954 y, durante quince
aos, se dedica a trabajar como capelln de universitarios. En
1969, es nombrado prroco. En 1979 es nombrado obispo de
Orleans y dice:
El hecho de encontrarme en la catedral de <rleans,
exactamente en el mismo lugar en el que por primera ve% tuve la
intuici/n del Mesas su.riente, la o.renda del cuerpo ' la sangre
derramada, ' su presencia en la Eucarista, aquello daba a mi
existencia en <rleans una intensidad extraordinaria... El despacho
donde el obispo Monse4or 7ourcoux me haba instruido en la
doctrina cristiana, se converta en mi despacho( celebraba la misa
en la misma capilla donde me haban bauti%ado. Me encontraba
con sacerdotes ' laicos que haban sido mis compa4eros de clase
' ahora era 'o su pastor. Dios me peda que les diera lo que 'o
haba recibido de ellos
FSL
.
138
Lustiger JeanMarie, )a elecci/n de Dios, Ed. planeta, Barcelona, 1989,
p. 35-38.
139
ib. p. 331.
93
Al ao y tres meses de ser obispo de Orleans, lo nombraron
arzobispo de Pars y despus cardenal.
Jean Marie Lustiger, un hombre de gran cultura y mucha
apertura a todas las culturas, que vivi en propia carne la discri-
minacin por ser judo y que aprendi que el Mesas prometido al
pueblo de srael era un Mesas sufriente, que se nos present en la
persona de Jess.
$ARTIN 9. &ARRAC9 escribe sobre su conversin: $o nac en
una .amilia *uda. 7risto ' los cat/licos eran las cosas ms le*anas
de mi mente. 7onoc a Erene, una cat/lica .ervorosa, ' me cas con
ella. Durante los siguientes veinte a4os, ella vivi/ como cat/lica '
'o como *udo. $o la llevaba a misa los domingos, cuando haca
mal tiempo, ' ella me preparaba cari4osamente comidas *udas en
las .iestas. Bn da, cuando 'o tena MS a4os, caminaba hacia un
centro comercial, cuando sent una pa% mu' grande seg,n me
acercaba a la iglesia cat/lica cercana, ' una vo% interior me deca9
:$o te amo, siempre te he amado. 8en a casa...; 7uando pas la
iglesia, el sentido de pa% disminu'/.
$o lo atribu todo eso a mi imaginaci/n ' no le di importancia,
pues desapareci/ al llegar al centro comercial. &ero lo mismo
sucedi/ al regresar. Seg,n me acercaba a la iglesia, tena el
mismo sentimiento de pa%. Bnas semanas ms tarde, hice el
mismo recorrido. $a haba olvidado lo ocurrido ' me sucedi/ lo
mismo, ' vino a m la misma vo% interior. Entonces, empec a
pensar que Dios me llamaba para algo.
Bna noche, Erene ' 'o vimos un documental sobre la Sbana
Santa de +urn. Estudi el asunto ' me convenc de que all, en la
Sbana Santa, haba estado el cuerpo de Kes,s ' que su imagen
se haba grabado en el momento de la resurrecci/n, seg,n decan
tambin algunos cient.icos.
Entonces, empec a pensar9 Si Kes,s resucit/, Kes,s es Dios.
0s empec a pensar seriamente en hacerme cristiano. )e el
catecismo de la Eglesia con todas las ense4an%as de la .e cat/lica '
comenc a asistir a clases para la .ormaci/n cristiana de adultos.
0s comprend que el catolicismo completa al *udasmo, ' que
hacerse cat/lico era llegar a casa.
)a 8igilia de &ascua de FLGL .ue el da ms grande de mi
vida. Recib los tres sacramentos9 bautismo, con.irmaci/n '
94
comuni/n. 0 mi .amilia *uda les deca que aceptaba a Kes,s como
el Mesas prometido ', aceptaba toda la herencia *uda. "ue as
como en la sinagoga ha' un tabernculo con la &alabra de Dios
escrita, as en la Eglesia cat/lica ha' un tabernculo con la &alabra
de Dios hecha carne, Kes,s Eucarista
FM5
.
PADRE JOS8 CUPERSTEIN es un amigo personal. l me
manifestaba as su testimonio:
$o so' de .amilia *uda ' practicaba la religi/n *uda. Estaba
casado ' tengo dos hi*os. Despus de algunas desavenencias con
mi esposa, decidimos divorciarnos ' 'o le di el libelo de repudio
seg,n nuestra religi/n. El NM de setiembre de FLGN, .ui a cenar a
un restaurante en compa4a de mis padres. Este restaurante 0gua
viva estaba dirigido por unas laicas consagradas. 0 la entrada, me
impact/ una linda imagen de Mara ', por un impulso interior, le
ped que a'udara a mi padre en.ermo. 0l .inal de la cena, las
hermanas cantaron el 0ve Mara ' esto me emocion/. 0qu comen6
%/ el proceso de mi conversi/n, pues la 8irgen Santsima me
concedi/ lo que le ped ', a partir de entonces, todos los meses le
llevaba .lores para su imagen.
En .ebrero de FLGS tuve un sue4o decisivo. So4 que me
perseguan ' me re.ugi en una casa antigua colonial. )legu a un
sal/n grande, donde haba un cruci.i*o. Me postr ante el 7risto
cruci.icado ' vi c/mo desaparecieron mis enemigos. Sent tanta
pa% al despertar que, desde entonces, comenc a amar a Kes,s.
Ese mismo a4o ped que me prepararan en la iglesia de San
&edro, del centro de )ima, ' me bautic. Despus de mi bautismo,
acostumbraba a ir a esa misma iglesia a re%ar el rosario, or misa '
comulgar todos los das, despus del traba*o. Era mi encuentro
diario ' personal con Kes,s. 0s, sin darme cuenta, empe%/ mi
deseo de ser sacerdote. &or supuesto que no .ue .cil, tuve que
de*arlo todo. Mis hi*os ni me hablan. &ero mi amor a 7risto .ue ms
.uerte ' me prepar en el Seminario hasta que el T de octubre de
FLLS me orden de sacerdote.
El Padre Cuperstein, como muchos otros convertidos, lleg a
Cristo por medio de Mara. Y ha hecho de la Eucarista el centro de
140
Resumen del artculo escrito por el autor en Surprised b' truth (vol 2),
Ed. Sophia institute press, Manchester, 2000, pp. 261-278.
95
su vida. Actualmente, es prroco en una parroquia de la periferia de
Lima.
SOR $ARY OF CAR$EL me contaba su conversin en una carta
personal. Me escriba as: $o nac en )ondres, en una .amilia *uda.
0 los FF a4os, mis padres me enviaron a estudiar a una escuela,
regentada por unas religiosas cat/licas. Bn da, una amiga cat/lica
me invit/ a visitar la capilla del colegio ', al entrar, instantneamen6
te, sin pensarlo, sent, con una .uerte claridad, que all en el sagra6
rio, que 'o llamaba #ox Qca*aR, all estaba Dios. -o sabra explicar6
lo, pero esto mismo me pas/ en las dos siguientes iglesias
cat/licas que visit. Entonces, me di cuenta de que la Eglesia
cat/lica tena la presencia de Dios ' que 'o deba hacerme cat/lica
' ser religiosa como las hermanas de mi colegio.
Me bautic a los FM a4os. 0l da siguiente, hice mi primera
comuni/n. Mis padres se bauti%aron ' se casaron por la Eglesia
cuatro a4os ms tarde. $o, por mi parte, decid ser religiosa
carmelita descal%a, despus de leer la 0utobiogra.a de santa
+eresita.
Sor Mary of Carmel me sigue escribiendo desde Up Holland,
nglaterra, donde vive en su convento. Ya tiene 80 aos, pero es
feliz en su vida religiosa, amando a Jess, que siempre la sigue
esperando en la Eucarista.

REFLE=IONES
Los convertidos del judasmo han visto en Cristo al Mesas de
srael, al Dios hecho hombre que vino a cumplir las esperanzas de
srael. Esto lo explica muy bien san Pablo de s mismo:
7ircuncidado al octavo da, de la ra%a de Esrael, de la tribu de
#en*amn, hebreo, hi*o de hebreos, ' seg,n la )e' un .ariseo( por el
celo de ella, perseguidor de la Eglesia ', seg,n la *usticia de la )e',
intachable. &ero lo que tena como ganancia, ahora lo tengo por
7risto como prdida ' todo lo tengo por prdida a causa del
conocimiento de 7risto Kes,s, mi Se4or, por cu'o amor todo lo
sacri.iqu ' todo lo tengo por basura, con tal de ganar a 7risto (Fil
3,5-8).
96
Para Pablo, una vez convertido, Cristo es el centro de su vida.
Todo lo dems no vale nada, es como basura. Si sois de 7risto,
sois descendencia de 0braham, herederos seg,n la promesa (Gl
3,29). Por eso, la glesia es la continuacin del srael de Dios, el
cristiano es un judo en plenitud, y Cristo es el Mesas prometido a
travs del cual Dios da la salvacin al mundo entero. De ah que,
cuando un judo se convierte, no tiene que dejar de ser judo sino
asumir su herencia y vivirla plenamente en Cristo y por Cristo.
Todos los catlicos somos espiritualmente judos y participamos de
la herencia espiritual del pueblo judo.
Ojal aprendamos nosotros de los judos convertidos ese
amor a Jesucristo como Mesas, como Dios y Seor, a quien
debemos entregar nuestra vida entera con todo lo que somos y
tenemos. Jess quiere transformarnos en sus testigos y
predicadores de su Palabra a travs del mundo. Ests dispuesto?
l te necesita.

Slo hay dos clases de personas razonables:
las que sirven a Dios de todo corazn,
porque lo conocen y las que le buscan de todo
corazn,
porque no lo conocen (Blas Pascal)
97
TERCERA PARTE
CONSIDERACIONES
En cierta ocasin, un ateo me pregunt: Qu hara, si la
ciencia demostrara que Dios no existe? Yo respond: Y qu hara
usted, si la ciencia demostrara que s existe? Al fin de cuentas,
segn las leyes conocidas, la materia no es eterna, el mundo no es
eterno, luego ha tenido un principio creador, a quien podemos
llamar Dios.
Andr Frossard, el gran convertido, ante esta misma pregunta
respondi: &ara demostrar que Dios no existe, sera necesario que
eso que llaman :ciencia; descubriera un elemento primero que
existiera sin causa, que existiera por s mismo, cu'a presencia
explicara todo lo dems, aboliendo todo interrogante. Ese elemento
es *ustamente al que llamamos Dios
141
.
LA CIENCIA
Frecuentemente, hay muchos que hablan de ciencia, como si
fuera un nuevo dios ante el que hay que inclinar la cabeza y
aceptarlo todo sin duda ni murmuracin. Pero, en nombre de la
ciencia, se han cometido muchos errores, porque se toma por
ciencia lo que no es sino una teora que hoy est de moda y
maana se cambia por otra. Veamos:
En FL5S, el astr/nomo ' matemtico -eWcomb Simon public/
un estudio cient.ico en el que demostraba la imposibilidad
cient.ica de que el hombre pudiera volar, porque era ms pesado
que el aire. Ese mismo a4o de FL5S los hermanos Cright volaron
NPP metros en su primer biplano
142
.
)os positivistas del siglo >8EEE ' del >E> hablaban con toda
convicci/n, como si .uera una verdad cient.ica, de la in.erioridad
141
Frossard Andr, Dios en preguntas, Ed. Atlntida, Buenos Aires, 1998, p.
64.
142
Messori Vittorio, Epotesi su OesZ, Ed. internazionale, Torino, 1977, p. 135.
98
natural de la mu*er respecto al hombre
143
. Hoy da esta opinin nos
parecera poco menos que descabellada.
Durante muchos aos, la teora darwinista de la evolucin de
las especies fue considerada como una verdad absoluta,
cientficamente comprobada. Y era, frecuentemente, usada como
un argumento claro de que Dios no existe, pues el hombre no
habra sido creado por Dios, sino que vendra del mono.
En 1912 se encontr/ lo que se estaba buscando: el eslabn
perdido, la especie intermedia entre el orangutn y el homo
sapiens. En unas canteras de piedra, en el condado de Sussex, en
nglaterra, junto al pueblo de Piltdown, se encontr la parte superior
de un crneo con una capacidad cerebral superior a la de un mono,
pero inferior a la de un hombre moderno.
A su lado haba un mandbula, sin duda alguna, de mono y
que, realmente, haba estado unida a aquel crneo. El mundo
cientfico, comenzando por los paleontlogos del Museo britnico
de Londres, se llenaron de alegra. A los tres cientficos autores del
descubrimiento se les otorg el ttulo de barones de la Corona
inglesa y en el pueblo de Piltdown se erigi un monumento en el
lugar del hallazgo. Al final, result que todo era una falsificacin,
pero esto se descubri en 1953, despus de 40 aos. Durante
cuarenta aos, los cientficos se gozaban de haber encontrado al
mono-hombre, llamado cientficamente Eoanthropus.
Al descubrirse la mentira, se present entonces al hombre de
Neanderthal como el eslabn perdido, a pesar de que se ha
descubierto tambin que no es un antepasado nuestro, como se
haba asegurado durante ms de siglo y medio. Es slo un
ejemplar de una especie extinguida de mono antropomorfo.
Actualmente, las teoras darwinistas estn puestas en tela de
juicio por los cientficos. En el libro Evolution9 a theor' in crisis, se
dice: El misterio de los misterios, el origen de las especies sobre la
tierra, es ho' tan misterioso como en aquel FGSF, cuando el *oven
DarWin se embarcaba en el bergantn #eagle para dar la vuelta al
mundo.
Como dira saac Bashevis Singer, premio Nbel de literatura
de 1978: Son muchos los pensadores que han atribuido al ciego
143
ib. p. 270.
99
mecanismo de la evoluci/n muchos ms milagros que todos los
que le han sido atribuidos a Dios por todos lo te/logos del
mundo
FMM
.
Luigi Luca Cavalli-Sforza, profesor de gentica de la Universi-
dad de Standford, responsable del proyecto genoma humano, un
programa cientfico internacional que se propone catalogar el ADN
de todas las etnias del mundo, dice en su libro: En la actualidad
muchos bi/logos creen que la vida en la tierra tiene un origen
,nico, dada la existencia en las clulas vivas de un ,nico tipo de
aminocidos, lo cual no sera posible si existieran dos tipos con
distinta composici/n qumica.
Algunos lingistas internacionales como Merrit Ruhlen o
Greenberg dicen que todas las lenguas habladas hoy en el mundo,
ms de cincuenta mil, todas tienen una raz comn.
De hecho, el darwinismo, con su teora de la lucha por la vida,
ha desencadenado muchas concepciones errneas, como la
creacin de una raza superior. Ya sabemos a dnde lleg Hitler con
sus teoras del hombre ario, matando a los no arios, viendo las
guerras como algo necesario e indispensable en la evolucin del
ser humano. As se pueden justificar las guerras como factor de
seleccin natural o de progreso. Segn esta mentalidad anticristia-
na, la lucha a muerte sera un principio de vida y progreso de los
pueblos. Por eso, el evolucionismo ateo con todas las consecuen-
cias extradas de l, ha hecho mucho dao a la humanidad.
7/mo puede atribuirse al a%ar de la simple selecci/n natural
o evoluci/n las maravillas del Bniverso! )a belle%a de los paisa*es
en los mares ' en el mundo submarino, la aurora ' el ocaso, los
ros, los valles ' monta4as( el .irmamento, el sol, la luna ' las
estrellasH &ensemos tambin en la belle%a de los rboles, plantas,
.lores, .rutos, los peces en su mundo submarino, las aves, los
animales terrestres ' sobre todo, el ser humano. -o ha' cosa ms
hermosa que el cuerpo humano animado por la vida inteligente,
que se transparenta ' expresa en los o*os, en el rostro, en todos
sus miembrosH &ues bien, para los ateos ' materialistas toda esa
inmensa hermosura, toda esa prodigiosa belle%a, que embelesa la
mente ' el cora%/n humanos, se deben ,nicamente a la casuali6
dad, a las .uer%as ciegas de la materia, que operan por medio de la
144
ib. p. 292.
100
selecci/n natural en el proceso de la evoluci/nH $o creo, ' lo dice
la l/gica ms elemental ' consistente, que toda esa belle%a natural
ha' que atribursela en de.initiva a un :artista; omnipotente
145
.
Desde las rbitas in.initas de las estrellas hasta el pequeo
mundo del tomo, la naturaleza se rige por unas leyes de orden.
Por ejemplo, por cada cuatro partes de nitrgeno hay una parte de
oxgeno en la composicin del aire. Otras mezclas seran peligro-
sas. Los enormes ocanos, con sus billones de seres vivos,
comenzaran a podrirse, si la sal no los preservara de la corrupcin.
Para esto se requiere un 4 por ciento, ms o menos, de sal en el
agua. Es la proporcin que encontramos en los mares. En cuanto
a los animales, pensemos en las abejas, en las golondrinas, en las
marmotas, en el vuelo de los pjaros, en la construccin del nido,
en la bsqueda de alimentos y en la defensa contra los enemigos.
Por qu la gallina remueve los huevos cada dos horas durante la
incubacin? Porque slo as salen los pollitos sanos. Por qu los
animales del fondo de los mares son luminosos? Porque a
seiscientos metros de profundidad, dominan las tinieblas. La
historia natural animal abunda en mil ejemplos. Y podamos hablar
de la maravilla del cuerpo humano y del Universo entero.
Dondequiera se mire, reina un orden, que no ha podido ser creado
por simple azar.
El azar no explica nada. Dice el gran cientfico F. Hoyle que el
que la vida haya surgido por azar es menos probable que el que un
huracn reconstruya un boeing 747 despiezado en una cacharre-
ra
146
.
La glesia puede aceptar el evolucionismo, pero aceptando la
intervencin de Dios en la creacin del alma humana. Lo que no se
puede aceptar es que las fuerzas ciegas de la naturaleza hayan
dado lugar al hombre sin intervencin divina. Por eso, el Papa Juan
Pablo en su mensaje a los miembros de la Academia pontificia de
Ciencias, el 22-10-1996, les deca: )as teoras de la evoluci/n, que
consideran que el espritu surge de las .uer%as de la materia viva o
que se trata de un simple epi.en/meno de esta materia, son
incompatibles con la verdad sobre el hombre( estas teoras son
incapaces de .undar la dignidad de la persona humana. 0l llegar al
145
Galindo Jos Antonio, Dios no ha muerto, Ed. San Pablo, Madrid, 1996,
p. 74.
146
F. Hoyle, El Bniverso inteligente, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1985, pp. 11-19.
101
hombre, nos encontramos con una di.erencia de orden ontol/gico
ante un salto ontologico, podramos decir. El momento del paso a
lo espiritual no es ob*eto de observaci/n... 7ompete a la teologa
deducir el sentido del hombre seg,n los designios del 7reador.
JEAN GUITTON *+/:+.+///1, gran filsofo y miembro de la
Academia francesa, en su libro Dios ' la ciencia nos recuerda que
una clula viva est compuesta de una veintena de aminocidos,
que forman una cadena compacta. )a .unci/n de estos
aminocidos depende, a su ve%, de N555 en%imas espec.icas. )os
bi/logos han calculado que la probabilidad de que un millar de
en%imas di.erentes, durante miles de millones de a4os, se unan
ordenadamente para .ormar una clula viva es del orden de F entre
F5
F555
, que es tanto como decir que la probabilidad es nula. &or
eso, Irancis 7racJ, premio -/bel de biologa, por el descu6
brimiento del 0D-, di*o9 :Bn hombre honesto, que estuviera
provisto de todo el saber que ho' est a nuestro alcance, debera
a.irmar que el origen de la vida parece un milagro, a *u%gar por
tantas condiciones como es preciso reunir para establecerla;. $,
una ve% originadas estas clulas arcaicas, viene el problema de la
reproducci/n. 0qu el a%ar se descarta de nuevo. &ara que la uni/n
de los nucle/tidos produ%ca por a%ar una molcula de 0R-
utili%able, es necesario que la naturale%a multiplique a ciegas los
ensa'os durante al menos F5
FA
a4os, es decir, un tiempo cien mil
veces ms largo que la edad total del nuestro universo.
Si en un principio, alguna de las grandes constantes universa6
les como la gravitaci/n, la velocidad de la lu% o la constante de
&lancJ, hubieran su.rido una mnima alteraci/n, el Bniverso no
habra tenido ninguna posibilidad de albergar seres vivos e
inteligentesH
+engo entre mis manos esta sencilla .lor. 0lgo
espantosamente comple*o9 la dan%a de miles ' miles de millones
de tomos Qcu'o n,mero supera al de todos los posibles seres que
se puedan contar sobre nuestro planeta, el de los granos de arena
de todas las pla'as, tomos que vibran ' oscilan en equilibrios
inestablesR. Miro la .lor ' pienso9 -inguno de los elementos que
componen un tomo puede explicar por qu ' c/mo existen tales
102
equilibrios. Estos se apo'an en una causa, que, en sentido estricto,
no me parece que pertene%ca a este mundo
147
.
La evolucin es perfectamente conciliable con la religin y la
Biblia. Sin embargo, no olvidemos que la evolucin es slo una
teora.
Evidentemente, si todo es fruto del azar, no hay Dios. Pero si
es fruto de un proyecto querido por Dios, que ha puesto en las
cosas su capacidad de desarrollo y ha dirigido todo hacia el
hombre, entonces, podemos creer en Dios como creador del
universo.
@E=ISTE DIOSA
Quizs los creyentes no sean capaces de demostrar que Dios
existe, pero lo que s es cierto es que los ateos nunca podrn
demostrar que no exista. Deca Pascal: la ,ltima etapa de la ra%/n
es reconocer que ha' in.inidad de cosas que la superan. Andr
Gide deca: -o creer en Dios es mucho ms di.cil de lo que se
piensa. &or de pronto, para seguir hacindolo es absolutamente
necesario abstenerse de mirar a la naturale%a ' re.lexionar sobre lo
que vemos.
Para Marx la materia existe por s misma, se autocrea ' au6
toevoluciona, no depende de nada, ella misma es la que ha creado
' organi%ado la vida ' la que crea sin descanso los instrumentos
necesarios para que los organismos no s/lo sobrevivan sino que
se per.eccionen cada ve% ms (son citas textuales de Marx).
Podrn demostrar esto los ateos?
Los cientficos marxistas de la URSS sostenan que la fe
cristiana haba tenido su origen en un movimiento de esclavos,
proletarios oprimidos, que al desesperar de una redencin
materialista, inventaron, a modo de consuelo, una redencin
espiritual. Y estos doctores marxistas publicaron con el dinero del
pueblo, estudios cient.icos sobre la insostenible teora de que
Cristo nunca existi. Los nazis publicaron muchos libros con
muchas citas con la teora de que Cristo s haba existido, pero que
147
Aylln Jos Ramn, Dios ' los nu.ragos, Ed. Belacqua, 2004, pp. 129-
130.
103
no era judo sino ario y haba nacido del adulterio de Mara con un
soldado romano, por supuesto germano. En el museo del Enstituto
para el 0tesmo cient.ico de )eningrado, que cada ao reciba
millones de visitantes forzosos, haba secciones para desacreditar
la religin cristiana con una serie de razones cientficas y se
editaban folletos y libros en muchos idiomas para repartirlos en el
mundo entero. Ha sido el mayor empeo mundial, sin escatimar
medios y hombres, para destruir la religin y, al final, cuando ha
venido la libertad, nos damos cuenta de que todo ha sido un
autntico fracaso y de que los jvenes rusos estn hambrientos de
Dios. Los setenta aos de educacin atea no ha dado lugar al
supuesto superhombre, sino a hombres llenos de miedo por la
represin policial.
El atesmo no ha perdurado ni se ha incrustado en la sociedad
rusa o de otros pases comunistas, porque en el ser humano hay
un anhelo de libertad y un sentido de Dios que le llevan a creer a
pesar de la educacin atea. Acaso el azar puede ser capaz de
producir un universo tan perfecto y ordenado como el nuestro?
Acaso el sentido del bien y del mal, que tienen todos los hombres,
que se manifiesta a travs de la conciencia, se debe a fuerzas
automticas fsico-qumicas? Por qu entonces es un sentimiento
universal en todos los hombres de todos los pueblos, que
consideran ciertas cosas unnimemente como buenas y otras
como malas? Acaso se puede explicar por la simple casualidad?
Se puede argumentar que Dios no existe simplemente,
porque no lo han visto? Acaso slo existe lo que se ve y se toca?
Acaso las ondas de radio o de televisin no existen, porque no se
ven? Cmo pueden explicar que algunos grandes ateos como
Alexis Carrel, Andr Frossard o Garca Morente se hayan
convertido y hayan dado fe de que Dios existe y que existen los
milagros? Acaso son menos inteligentes que ellos? Produce
lstima, por decir lo menos, el que algn militante ateo, como
Puente Ojea, en su libro Elogio del atesmo considere a los
creyentes poco menos que tontos por creer en algo inexistente.
La mayora de los ms grandes cientficos de todos los
tiempos han sido y son creyentes. Veamos algunos como Keppler
(1571-1630) y Coprnico (1473-1543) astrnomos; Newton (1643-
1727), fundador de la fsica terica clsica; Linneo (1707-1778),
fundador de la botnica sistemtica; Volta (1745-1827), descubridor
104
de las nociones bsicas de electricidad; Ampre (1775-1836),
descubridor de la ley fundamental de la corriente elctrica; Cauchy
(1789-1857), insigne matemtico; Gauss (1777-1855), gran
cientfico y matemtico alemn; Liebig (1803-1873), clebre
qumico; Darwin (1809-1882), fundador de la teora de la evolucin
y que siempre crey en Dios; Edison (1847-1931), el inventor ms
fecundo del mundo con 1.200 patentes; Marconi (1874-1937),
inventor del telgrafo sin hilos; Einstein (1879-1955), fundador de la
teora de la relatividad; Planck (1858-1947), creador de la teora de
los cuanta y premio Nbel de 1918; Schrdinger, premio Nbel de
1933, creador de la mecnica ondulatoria y Wernher von Braun,
constructor de los cohetes. Deca el gran filsofo alemn Kant y
est escrito sobre su tumba: =a' dos cosas que llenan mi mente
cada ve% ms de admiraci/n ' respeto9 el cielo estrellado encima
de m ' la le' moral dentro de m. Son para m las pruebas de que
ha' un Dios por encima de m ' un Dios dentro de m
148
.
FRANBOIS $ITTERRAND' presidente de Francia, hermano del gran
maestro de la Gran Logia masnica de ese pas, encarnizado
anticlerical, agnstico furibundo, slo crea en el poder. Cuando la
edad y la enfermedad se manifestaron en l con todo su poder, se
atrevi a buscar ayuda en la glesia, tan vilipendiada por l durante
toda su vida. Quera morir con los sacramentos de los que antes se
rea. En su testamento, redactado en sus ltimos das, dej escrito
para sus funerales que se le celebrara una misa.
&ENITO $USSOLINI' militante socialista y blasfemo, haba
desafiado a Dios desde lo alto de una tribuna electoral, dndole un
minuto de reloj para fulminarlo. l haba dicho que Jess nunca
haba existido y que, si haba existido, haba sido un hombre
pequeo y mezquino. l, en sus aos de triunfo, miraba con lstima
la moral de esclavos del Evangelio. Cuando cay el fascismo, el 25
de julio de 1943, pidi a sus carceleros la vida de Cristo y un
sacerdote para confesarse. En su ltima conversacin con el
cardenal Schuster, arzobispo de Miln, reivindic su catolicismo.
Algo parecido, segn algunos, le sucedi al gran Napolen, que
quiso destruir la glesia.
148
Crtica de la razn prctica, citado por Gaarder, El mundo de So.a, Ed.
Siruela, Madrid, 1996, p. 408.
105
Pascal deca: +, debes apostar. Ests embarcado ' debes
decidir9 :o Dios existe o no existe;. "u escoges! +, debes
escoger necesariamente, no puedes eludir la cuesti/n. &iensa bien
lo que ganas o pierdes en la apuesta. Si ganas, ganas todo( si
pierdes, pierdes todo. 0puesta porque Dios existe sin vacilar
FML
.
Dios existe o no existe. Si yo creo que existe y, en realidad, no
existe, no he perdido nada, porque, al final, todos moriremos y todo
terminar en la nada. Ms bien, habr ganado algo, pues el creer
en Dios, segn ensea la experiencia, me ha hecho ser mejor y
servicial con los dems y me ha dado mucha paz.
Pero, si yo creo que Dios no existe y l existe de verdad, lo he
perdido todo. Qu podra decir yo a mi Padre Dios creador, si
realmente me encuentro con l en el momento de la muerte? Lo
seguira rechazando para pasarme toda una eternidad sin l, en el
ms completo vaco, en un verdadero infierno, fabricado por mi
egosmo? O preferir aceptarlo, reconocer mi gravsimo error y
amarlo para siempre en el cielo, aunque sea en el ltimo rincn,
porque ya no hay tiempo para rectificar los errores?
Me atrever a decirle que l es malo, porque hace sufrir a
los nios inocentes y no tiene compasin del sufrimiento de tantos
seres humanos enfermos o castigados injustamente? Estoy
seguro de que Dios es el culpable de todos los sufrimientos del
mundo? Si Dios no hubiera sufrido, como uno de nosotros y ms
que cualquiera de nosotros en la persona de Jess, quizs
tendramos derecho a increparle que se ha olvidado de nosotros y
se lo pasa muy bien disfrutando de su felicidad en el cielo. Pero
Jess ha sufrido para dar sentido a nuestro sufrimiento. Por eso,
como dira Nicols Wolterstorff: 3l su.re al ver nuestro mundo
pecaminoso lleno de su.rimiento. )as lgrimas de Dios son el
secreto de la historia humana, porque Dios es amor ' nos ama '
quiere lo me*or para nosotros.
Por eso, no esperes al final, aprovecha este tiempo de vida,
que todava te queda, para amarlo y creer en l. La vida sin Dios
es como un arpa sin sonidos, una flor sin aroma, un pjaro sin alas,
un desierto sin palmeras, una vida sin sentido y sin luz en el
camino.
Y ahora piensa:
149
&ensamientos de &ascal, sec 3,233.
106
"uin nivela ' dirige en el vaco
la legi/n de los astros numerosa!
"uin opone a la noche tenebrosa
la lu% del da ' el calor al .ro!
"uin las nieves engendra ' el roco!
"uin desata la .uente bulliciosa!
"uin ti4e en el vergel la .resca rosa!
"uin platea a los peces en el ro!
"uin da instinto a los brutos ' a las aves!
"uin modera las aguas turbulentas,
que son terror a las cansadas naves!
"uin apaga la vo% de las tormentas!
"uin te habla en la vo% de tu conciencia!
Responde a mis preguntas, si lo sabes,
$, si no crees en Dios, calla ' no mientas.
(Raimundo de Miguel)
CATLICOS CO$PRO$ETIDOS
En un pueblecito de la Sierra peruana, en el Departamento de
Cajamarca, en la provincia de Cutervo, haba cuatro campesinos
que, despus de haber vivido alejados de Dios y de toda prctica
religiosa, empezaron a sentir inquietud de amar al Seor. Un da,
del ao 1963, se presentaron al prroco de la parroquia de Scota
para pedirle confesin y que les diera unas charlas para que ellos
pudieran conocer ms la fe catlica y as poder transmitirla a sus
hermanos de los caseros.
Al cabo de seis meses, haban conseguido que otros doce (en
total diecisis) fueran juntos a pedirle de nuevo al Padre que los
confesara y que, una vez por semana, les diera una charla para
ellos darla en sus comunidades del campo. El sacerdote acogi la
107
idea con beneplcito y comenzaron as a recibir formacin catlica
y ellos daban los temas recibidos en sus caseros.
Poco a poco, se enamoraron de Jess y de nuestra fe.
Aquellos primeros diecisis fueron convirtiendo a otros y cada da
aumentaban ms los que deseaban recibir formacin espiritual. Y
empezaron a construir capillas en todos los caseros y a reunirse
una vez por semana. As surgieron los primeros catequistas, que se
comprometieron a reunirse una vez al ao con el obispo, el da del
Corazn de Jess, y, una vez al mes, como mnimo, en la
parroquia, el da de primer viernes para confesar y comulgar.
Este movimiento de catequistas, que surgi de aquellos
cuatro pioneros, se fue extendiendo sin parar. En todas las
parroquias de la Prelatura de Chota, comenzaron a surgir nuevos
catequistas y personas comprometidas con la promesa de confesar
y comulgar los primeros viernes de cada mes. Era como un
movimiento incontenible, avivado por el Espritu Santo. Cuando
visit aquellas comunidades por primera vez el ao 1972, el
movimiento de catequistas y laicos comprometidos era una
hermosa realidad. En mi propia parroquia de Pimpincos, se reunan
los primeros viernes unos 300 hombres y mujeres. Algunos
llegaban descalzos, otros con sus llanques o sandalias, pero todos
con mucho fervor, con lluvia o con sol, de cerca o de lejos, de hasta
cinco horas de camino.
Era hermoso ver a todo un pueblo ponerse en camino hacia
Dios. La iglesia se llenaba ese da. El sacerdote deba confesar
durante horas y la misa era una fiesta con Jess. Y Dios bendeca
a aquellos campesinos pobres, pero con mucha fe. El amor a Mara
era muy fuerte entre ellos, pero, sobre todo, Jess Eucarista era el
centro de sus vidas y esperaban con ansia el primer viernes para ir
a comulgar.
Pronto se organizaron cursillos con distintas etapas de cre-
cimiento para conocer mejor la Biblia y todos los temas importantes
de nuestra fe. Actualmente, hay unos 1.600 catequistas en la
Prelatura de Chota y un nmero inmenso de catlicos comprometi-
dos.
En todos los caseros hay capilla y catequista, que rene a los
fieles un da a la semana. Realmente, Dios ha bendecido y sigue
108
bendiciendo a la Prelatura de Chota, que es uno de los lugares del
mundo con ms nmero de vocaciones.
Y todo comenz con cuatro hermanos, que tuvieron la osada
de cambiar de vida, de confesarse despus de muchos aos y de
dedicarse con todo su fervor a convertir a sus hermanos. Ellos se
haban enamorado de Jess y no podan quedarse callados,
deban compartir su fe y su amor a Jess con los dems.
Ahora yo te pregunto: Eres t apstol entre los que te
rodean? Das testimonio de tu fe ante los dems? Qu has hecho
hasta ahora? Qu piensas hacer? Ests dispuesto a servir al
Seor? Tu fe es un regalo hermoso, que Dios te ha dado, y debes
compartirla con los dems.
E=PERIENCIA DE DIOS
Para terminar este libro, quisiera citar unas palabras del gran
ateo, convertido, Andr Frossard. l fue un gran apstol y misione-
ro compartiendo nuestra fe a travs de sus escritos, como periodis-
ta catlico.
Dice as: Me he convertido, ms valdra decir 'o he sido
convertido, al cristianismo en ese momento casi imperceptible de la
historia en que los cristianos comen%aban a convertirse al mundo(
' he roto con el ambiente marxista de mi in.ancia, *ustamente a
tiempo para or a los religiosos hablarme de Darl Marx. -uestros
caminos discurran en sentido inverso. -os cru%amos cortsmente,
pero vi con claridad que, en su interior, se sorprendan de que 'o
hubiera abandonado tan c/modamente un sistema completamente
nuevo ' con su material cient.ico, por creencias de dos mil a4os de
edad, que ellos se preparaban a poner en tela de *uicio unas tras
otras. -o comprendan que el marxismo es una religi/n estric6
tamente, nada ms, ' que esta religi/n era 'a ms .uerte que lo
que les quedaba de la su'aH 7ambiaramos la milagrosa ddiva
divina de la Eucarista, que contiene el ob*eto mismo de nuestra .e,
la ,ltima de nuestras esperan%as ' el principio de toda caridad, por
la moneda .alsa de las mentirosas ideologas que, como torres de
humo, se elevan sobre las ruinas del pensamiento cristiano!
150
150
Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., pp. 79-81.
109

)o que vo' a contarles no es la historia de un descubrimiento
intelectual. Es el relato de una experiencia .sica, casi de una
experiencia de laboratorio. 0l empu*ar el port/n de hierro del
convento Qde las 0doratricesR, 'o era ateoH $o era todava ateo al
pasar la puerta de la capilla ' lo era a,n en el interior de ella. )a
gente a contralu% no me o.reca ms que sombras, entre las cuales
no poda distinguir a mi amigo, ' una especie de sol brillaba en el
.ondo del recinto, pero no saba que se trataba del Santsimo
sacramento.
$o no tena ni penas de amor, ni inquietudes ni curiosidad. )a
religi/n era una vie*a quimera, los cristianos, una especie retrasada
en el camino de la evoluci/n9 la historia se haba pronunciado por
nosotros, la i%quierda, ' el problema de la existencia de Dios
estaba resuelto por la negativa desde haca por lo menos dos o
tres siglos. En mi ambiente, la religi/n apareca tan superada que
uno 'a no era ni siquiera anticlerical, salvo en los das de eleccio6
nesH
8eo todava a ese muchacho de veinte a4os que era 'o
entonces Qa4o FLSAR. -o he olvidado el estupor que sinti/, cuando
s,bitamente se al%/ ante l desde el .ondo de esa modesta capilla,
un mundo, otro mundo, de un esplendor imposible de soportar, de
una densidad prodigiosa, cu'a lu% revelaba ' encubra al mismo
tiempo la presencia de Dios, de ese Dios respecto del cual l
habra *urado, un momento antes, que *ams haba existido salvo
en la imaginaci/n de los hombres. $, al mismo tiempo, lo recubra
una oleada .ulgurante de dul%ura ' alegra entreme%cladas de una
potencia capa% de destro%ar el cora%/n ' cu'o recuerdo *ams
perdi/, ni siquiera en los peores momentos de una vida, ms de
una ve% atravesada por el horror ' la desgracia( ese muchacho
que, desde entonces, no tiene otra tarea que ensal%ar esa dul%ura
' esa desgarradora pure%a de Dios despus de que aquel da, por
contraste, le mostr/ de qu barro estaba hechoH
Esa lu% que no vi con los o*os del cuerpo, no era la que nos
ilumina o la que nos broncea. Era una lu% espiritual, es decir, una
lu% orientadora como la incandescencia de la verdad. Desde que la
entrev, casi podra decir que para m s/lo existe Dios, ' que lo
dems no es ms que hip/tesisH Ensisto. Iue aquella una
experiencia ob*etiva, casi del orden de la .sica ' no tengo nada
110
ms precioso para transmitirles que eso9 ms all ha' otra realidad,
in.initamente ms concreta que aquella a la que por lo general
damos crdito ' que es la ,ltima realidad
151
.
$o no he so4ado. &or lo dems, si hubiera so4ado, la vida se
habra encargado de despertarme. -o he imaginado nadaH Iue
una experiencia ob*etiva. "uiero decir que la alegraH me ca'/
encima como una onda luminosa de potencia irresistible ' dulce,
cu'a irrupci/n me cogi/ de repente. Iue como la ola que puede
sorprender al ba4ista en la pla'a sin que ste la ha'a visto
.ormarse( adems, debo a4adir que ignoraba encontrarme al borde
de ese ocano
152
.
=a' otro mundo. Su tiempo no es nuestro tiempo( su espacio
no es nuestro espacio, pero existe. -o se le puede situar ni .i*ar su
residencia en ning,n lugar de nuestro universo sensible9 sus le'es
no son nuestras le'es, pero existe. 7on la mirada del espritu, 'o lo
he visto al%arse como .ulguraci/n silenciosa ' como
transcendencia en la insospechable capilla de la calle Blm, donde
ese mundo se encontraba misteriosamente incluido. En parecida
circunstancia, el espritu ve, dentro de una claridad cegadora, lo
que no ven los o*os del cuerpoH
Ese mundo existe. Es ms bello que lo que llamamos belle%a,
ms luminoso que lo que llamamos lu%H =acia ese mundo, donde
tiene lugar la resurrecci/n de los cuerpos, todos nos dirigimos( en
l se reali%ar en un instante imperceptible, esa parte esencial de
nosotros mismos que el bautismo alumbra en unos, la intuici/n
espiritual en otros, ' en todos la caridad. En l volvemos a encon6
trar a quienes creamos haber perdido ' que han sido salvados. -o
entraremos en una .orma etrea, sino en el cora%/n de la vida
misma, ' all experimentaremos una inaudita alegra
153
.
Si, ha' otro mundo. $ no hablo de l por hip/tesis, por
ra%onamientos o de odas. =ablo por experiencia
154
.
151
Frossard Andr, Dios en preguntas, o.c., pp. 24-25.
152
Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., p. 48.
153
ib. pp. 152-153.
154
ib. p.11.
111
Un poco de ciencia aleja de Dios,
pero ucha ciencia nos acerca a !l
(Pasteur)
112
CONCLUSIN
Despus de haber visto algunos testimonios de ateos y judos
convertidos, podemos decir que en la glesia catlica, se encuentra
la plenitud de la verdad. Como dira Chesterton, el gran escritor
convertido: Me he hecho cat/lico, porque la .e cat/lica es la
verdad.
Hoy, cuando millones de ateos y agnsticos por todas partes,
y miles de sectas y grupos de todo tipo, van pregonando por todas
partes ser dueos de la verdad; hoy cuando hay muchos grupos
que propagan la idea de que ellos solos tienen la salvacin de Dios
y que los dems se van a condenar..., debemos levantar la voz y
decir con toda la fuerza de nuestra fe catlica: 7risto es la
8ERD0D.
Ahora bien, la plenitud de la verdad que Cristo vino a
ensearnos slo la encontraremos en la glesia catlica. La fe
cristiana encuentra su mayor esplendor, belleza y plenitud en la
glesia catlica. Ser catlico es ser cristiano en plenitud. Amar a la
glesia es amar a Cristo que la fund. Vivir en la glesia es vivir en
el pueblo de Dios, en el srael del nuevo Pacto, en el pueblo que
cumple hoy las promesas de srael.
A todos los lectores, les deseo una vida llena de fe, de amor y
de verdad en plenitud con Cristo en la glesia catlica. Buen viaje!
Jess los espera!
Los que se hayan alejado de la glesia, pueden regresar a
casa, Jess los sigue esperando en su glesia.
Que l los bendiga por medio de Mara.
Su amigo y hermano para
siempre,
ngel Pea OAR.
113
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