Este documento presenta testimonios de ateos y judíos convertidos a la fe católica. Se divide en tres partes: la primera parte habla sobre ateos convertidos, la segunda sobre judíos convertidos, y la tercera contiene reflexiones y consideraciones sobre temas como la ciencia, la existencia de Dios y la experiencia de Dios. El autor considera que los testimonios de conversión pueden ser un buen argumento a favor de la existencia de Dios y que ayudarán a valorar la fe católica.
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1
NGEL PEA O.A.R.
ATEOS Y JUDOS CONVERTIDOS A LA FE CATLICA LMA PER 2005 2 Nihil Obstat P. Fortunato Pablo Prior Provincial Agustino Recoleto I!"iat#" Mons. Jos Carmelo Martnez Obispo de Cajamarca (Per) 3 NDICE GENERAL INTRODUCCIN pg. 7 PRI$ERA PARTE% EL ATEIS$O pg. 9 CONVERTDOS: Agustn Mara Schowaloff llemo Camelli. Charles de Foucauld Lecompte de Noy. Joergensen Eva Lavallire Charles Nicolle. Henri Ghon Huymans Evelyn Waugh. Peter Wust Daniel Rops. Leonard Cheshire Fred Copeman Adolfo Rett. Takashi Naga Giovanni Papini. Jacques Maritain Maria Meyer-Sevenich Alberto Leseur Paul Claudel Martin Bormann Regina Garca gnace Lepp Alexis Carrel Garca Morente 4 Pieter van der Meer Mara Benedicta Daiber Douglas Hyde Dorothy Day Svetlana Stalin Andr Frossard Sergio Pea y Lilio Sandra Elam Janne Haaland Matlary Vladimiro Roca Narciso Yepes Leonardo Mondadori Vittorio Messori SEGUNDA PARTE% EL JUDAIS$O pg. 71 CONVERTDOS: Hermann Cohen Teodoro de Ratisbona. Alfonso Mara de Ratisbona Henri Bergson. Edith Stein Max Jacob Raphael Simon. Kenneth Simon Ren Schwob Jean Jacques Bernard. Eugenio Zolli Karl Stern Bernard Nathanson Jeri Westerson. Jean Marie Lustiger Martin Barrack 5 Jos Cuperstein. Sr. Mary of Carmel RREFLEXONES pg. 101 TERCERA PARTE% CONSIDERACIONES pg. 103 LA CENCA pg. 103 EXSTE DOS? pg 109 CATLCOS COMPROMETDOS pg. 113 EXPERENCA DE DOS pg. 114 CONCLUSIN pg. 118 &I&LIOGRAFA pg. 119 6 INTRODUCCIN La conversin es un encuentro personal con Cristo, en el que se compromete toda la persona y toda la vida futura. Eso supone dejar muchos valores, muchas cosas preciosas por otras que se descubre que son mejores. A veces, supone un proceso mental largo y doloroso en el que hay que reajustar todos los valores y esquemas mentales con los que uno ha vivido tranquilamente durante aos. Con frecuencia, se dan muchos casos de personas que llegan a convencerse de la verdad de la fe catlica, pero no son capaces de renunciar a sus comodidades y seguridades. Convertirse, en una palabra, puede significar dejarlo todo y comenzar una vida nueva, lo que da un poco de miedo, sobre todo, cuando uno ya ha llegado a la madurez, y es ms difcil cambiar de vida. Por eso, para convertirse hace falta mucha dosis de fe y de confianza en Dios para dar el salto al vaco sin importar el qu dirn, sino queriendo obedecer la voluntad de Dios. Porque llevar una doble vida y disimular las propias ideas religiosas sera un martirio del corazn y una infidelidad a Dios. Ciertamente, la fuerza de Dios y su gracia son poderosas para poder superar todas las dificultades. Por eso, hay muchos que, a pesar de todo, se arriesgan y se convierten, aunque este paso, en algunos casos, requiere aos de reajuste y de convencimiento gradual. Evidentemente, cada conversin es un caso particular. No hay dos conversiones iguales. En algunos casos, la irrupcin de Dios es de un modo excepcional y milagroso. Las personas se convier- ten instantneamente. En otros el proceso es lento y doloroso. Por ejemplo, Andr Frossard se convierte milagrosamente al sentir una oleada de amor al entrar en una capilla del barrio latino de Pars. Manuel Garca Morente siente la presencia de Jess en su habitacin y es capaz de dejarlo todo y hacerse sacerdote como lo hizo Alfonso de Ratisbona, Herman Cohen y otros muchos. Pero a Paul Claudel le cost cuatro aos el dar el paso definitivo. A Bernard Nathanson le cost varios aos de conversa- 7 ciones con el Padre O'Connor y lo mismo a Eugenio Zolli o a Karl Stern. La pregunta es: Por qu no se convierten todos o, al menos, la mayora de los no catlicos? Por qu hay, por el contrario, cat- licos que se cambian a otras religiones? Ciertamente que la falta de fe y de conocimiento de la fe catlica puede llevar a actitudes negativas y a renegar de la fe verdadera por ignorancia o falta de vivencia personal. Pero otros muchos no se convierten, porque no ven un buen testimonio en los catlicos comunes y corrientes. Nietzsche deca: Me gustara que los cristianos tuvieran ms pinta de haber sido salvados. Por supuesto que eso no es ni debe ser una excusa vlida para los que deben convertirse, pero lo cierto es que el mensaje cristiano no brilla con toda su intensidad en el mundo. Adems, hay muchos prejuicios arraigados, que tienen mucho peso sobre todo en los jvenes. Muchos de estos prejuicios son fruto de una tradicin racionalista, que ha querido crear un mundo sin Dios. Existe un anticlericalismo evidente en algunos pases, que condiciona las opiniones de muchos, especialmente de los jvenes. Se emplean argumentos contra el cristianismo y contra la glesia, sacando siempre a relucir el tema de las Cruzadas' Galileo, la nquisicin o la conquista de Amrica. Estos anticlerica- les crean anticuerpos a travs de los medios de comunicacin social e influyen en la sociedad. Sin embargo, Dios tiene sus cami- nos y, aunque muchos no quieran verlos, de vez en cuando, suscita conversiones de gente importante, que no se pueden ocultar. En este libro presentaremos testimonios de conversiones de ateos y judos a la fe catlica. En el libro Regresando a casa hemos escrito sobre convertidos de otras iglesias cristianas. Ojal que la lectura de este libro nos ayude a valorar nuestra fe catlica y a amar a Cristo con todo nuestro corazn. 8 PRI$ERA PARTE EL ATES$O En esta primera parte, vamos a hablar del atesmo, presentan- do algunos testimonios de ateos convertidos a nuestra fe para que podamos entender a quienes todava siguen en ese camino y, sobre todo, para que podamos sentir un nuevo celo por compartir con ellos nuestra fe, que es un maravilloso tesoro, que Dios nos ha regalado y que no podemos ocultar y mucho menos callarlo por comodidad, temor o egosmo personal. Hay en la actualidad muchos hombres que se dicen ateos y que, incluso, lo dicen con cierto orgullo, como si hubieran descu- bierto algo que los dems, por su ignorancia, todava no conocen. Muchos de ellos quizs sean solamente ateos tericos, pues, en la vida real, actan como si Dios existiera y llevan una vida correcta de acuerdo a su conciencia. Ellos sern juzgados benvolamente por Dios, ya que quizs por malas experiencias o por prejuicios adquiridos, se han forjado una imagen falsa de Dios. Hablan de un Dios injusto, cruel, amigo de los ricos y olvidado de los enfermos y de los pobres, que ciertamente no existe. Pero hay otros ateos prcticos que rechazan toda idea de Dios, de moral o de religin, y viven sin perspectiva eterna, pues creen que todo termina con la muerte. Evidentemente, al no creer en Dios, no aceptan la idea del bien o del mal. Porque quin ha dicho que esto es bueno y esto es malo? Si Dios no existe, todo est permitido, como dira Dostoievski. Basta repasar la historia del comunismo en Rusia y en otros pases para ver a dnde han llegado los gobiernos ateos con sus crueldades y sus crmenes, con sus persecuciones y sus despre- cios de los derechos humanos. El hombre sin Dios, puede volverse una bestia. Por eso, alguien ha dicho que, si Dios no existiera, habra que inventarlo. Pero realmente Dios no existe? Es solo una idea de la mente? 9 Veamos lo que dice el filsofo italiano Federico Sciacca, en su obra El ateo, expresando en un monlogo, los sentimientos de un ateo, que en lo profundo de s mismo no est seguro de lo que dice: Si Dios no existe, qu ms busco! "u busco todava! #usco. $ l, l, que no existe, me sigue, me persigue. Se me ha hundido aqu, en medio de la cabe%a, como un clavo. &ienso ' existe el clavo( pienso ' se me clava ms. El pensamiento es mi martillo cruel. Dios es siempre despiadado con los ateos. )os persigue. D*ame, Dios, no te necesito( necesito echar tu sombra para estar solo conmigo. +, eres un espectro obstinado. $o no tengo necesidad de ti. "u quieres, pues, espectro!... -iego a ste o aquel dios! -o, niego a Dios. $ despus! Despus renace como la salamandra ' toma todas las .ormas como el camale/n... 0 l se le puede matar. )o he matado. 1El espectro2 )os espectros no se pueden matar. 3l est dentro, muerto, pero vivo. $o, que le he matado, esto' muerto por l... -o de*a en pa% ni siquiera a los muertos, los quiere resucitar... 3l est vivo, vivo, pegado como un ave de rapi4a al cadver de mi conciencia. "uisiera resucitarme a picota%os. &ero 'o, antes de renacer con l, pre.iero vivir muerto sin l. Es ms viril. 5 est,pido!... En resumen, Dios est en mi atesmo. $o no sera ateo, si l no existiese. Es una contradicci/n insoluble. -o la resuelvo ms que obedecindole. -o la ven%o, sino cre'endo en el Dios que niego, a.irmando a Dios. )o quiere mi propio atesmo, lo exige tirnicamente. -egar a Dios es la hip/tesis prohibida, porque es a.irmarle. )o s ' me rebelo. Si t, no existie6 ses, no te negara. $ si existieses, por qu esta tremenda tenta6 ci/n de la ra%/n de negarte! Si t, no existieses, *ams 'o hubiera podido pensar en ti... +e pido pa%... +,, el amor, eres implacable como el amor verdadero ' su.rido. -ada persigue ms que el amor 1 . Considero que el testimonio de ateos convertidos puede ser un buen argumento a favor de la existencia de Dios. Ellos, gene- ralmente, despus de luchas y estudios, llegaron a descubrir la luz de Dios, que dio paz y alegra a sus vidas. 1 Federico Sciacca, Mi itinerario a 7risto, Ed. Taurus, Madrid, 1957 pp. 106- 115 10 CONVERTIDOS Vamos a ver algunos de los ateos convertidos ms famosos para ver qu mensajes nos dan. Ellos vivieron lejos de Dios y encontraron despus en l, la alegra y el sentido de su vida. AGUSTN $ARA SC(OU)ALOFF naci en 1804 en San Petersburgo, Rusia. Escribi el libro de su camino espiritual, titulado Mi conversi/n ' mi vocaci/n sacerdotal. Fue educado en la glesia ortodoxa griega. Su madre rezaba mucho por su conversin, pues l era prcticamente ateo. Uno de los libros que ms le ayudaron fue el libro de las Confesiones de san Agustn. Al morir su esposa, l se hizo sacerdote catlico 2 . ILLE$O CA$ELLI' convertido italiano, haba sido socialista y ateo revolucionario, aunque haba hecho de nio la primera comunin. Una conversacin con el capuchino Padre Comini, le abri su espritu a Dios y a la glesia. Un da, como por intuicin, descubri a Dios y sinti algo nuevo en su corazn. Dice as: 8i, comprend ' am. Dios es la .uer%a inescrutable, oculta en todas las cosas. 3l crea ' sostiene la vida. 7uando en la tarde de ese mismo da, guiado por la providencia, le las palabras del 0p/stol9 :En 3l vivimos, nos movemos ' existimos;, qued como sin aliento, parali%ado por la embriague% de espritu ' golpeando mi .rente con la mano, ca de rodillas, repitiendo entre lgrimas9 :<h Dios, <h Dios, <h Dios;. +ena a Dios. +ena la vida. =aba pasado meses ' meses en una apata de pantano ', de repente, mi cerebro alcan%/ una .rescura ' agilidad inusitadas. Mil problemas de la vida se me o.recan ' para todos vea una soluci/n nueva, inesperada 3 . A los 29 aos, el da de Navidad de 1905, se orden de sacerdote. C(ARLES DE FOUCAULD *+,-,.+/+01 fue educado de nio en la fe catlica, pero despus de su primera comunin, perdi la fe por causa de los malos amigos. Y dice: $o era un impo, un egosta. De .e en el alma no me quedaba ni huella 4 . 2 Schouwaloff Agustn Mara, )a mia conversione e la mia voca%ione, Milano, 1859. 3 Dal socialismo al sacerdo%io. 2da edicin ilustrada, p. 23-24. 4 Lelotte F., 7onvertis du >> si?cle, Ed. Casterman, Paris, 1955, 2 vol., p. 56. 11 Se dedic a la carrera militar, pero fue expulsado por su mal comportamiento a los 22 aos. A partir de ah, llev una vida de diversin y de placer que no le daba paz a su alma. Una maana de octubre de 1886, estando en Pars, fue a la iglesia de san Agustn y le pidi al Padre Huvelin que le ayudara a encontrar la paz. El Padre Huvelin le dijo que se arrodillara y se confesara. Despus de una larga conversacin, acept confesarse y as comenz para l una nueva vida, buscando a Dios con desespera- cin. Quiso entrar de trapense en la abada de Nuestra Seora des Neiges y despus en la trapa de Akbes en Siria. Pero se dirigi a Palestina, donde estuvo un tiempo viviendo en Nazaret y Jerusa- ln, siendo empleado de las religiosas clarisas. Despus volvi a Francia para prepararse al sacerdocio, que recibi el 9 de junio de 1901, a los 42 aos. Deca: En cuanto cre que exista Dios, comprend que no poda hacer otra cosa que vivir para 3l. Ordenado sacerdote, se fue a vivir entre las tropas francesas del Sahara, primero en Beni- Abbes. All rescat esclavos y atendi a los enfermos, ayudando todo lo posible a los naturales, adems de ser capelln de los soldados. Lo llamaban el hermano universal, porque era sacerdote y hermano para todos. Despus se fue a vivir entre los turegs de Tamanrasset, tratando de acercarlos a Dios, respetando sus costumbres. A ellos tambin les ayudaba con sus conocimientos mdicos, curando enfermos. Y el tiempo libre lo dedicaba a estar a solas en oracin ante Jess Eucarista. Deca: 1"u delicia tan grande, Se4or, poder pasar quince horas sin nada ms que hacer que mirarte ' decirte9 +e amo2 All lo asesinaron el 1 de diciembre de 1916. Cuando lo encontraron muerto, la custodia, con la hostia consagrada, estaba tirada en la arena a su lado. Actualmente, hay discpulos y seguidores de Charles de Foucauld en varios pases del mundo y, concretamente, en el oasis de Beni-Abbes. Son los hermanitos y hermanitas de Foucauld. PIERRE LECO$PTE DE NO2Y *+,,3.+/451' bilogo francs, que se alej totalmente de Dios. Escribi el libro de su conversin titulado )@avenir de )@esprit (El porvenir del espritu), que public en 1941. 12 JOANNES JOERGENSEN *+,00.+/-01' dans y uno de los ms grandes escritores catlicos del siglo XX. En su conversin le ayudaron mucho otros dos convertidos: Mogens Ballin y Verkade, que lleg a ser monje benedictino. En su Diario de 0ss cuenta su conversin. Escribi algunos libros sobre vidas de santos. EVA LAVALLI6RE *+,00.+/7/1' famosa artista de teatro, que se convirti de su vida mundana y se hizo terciaria franciscana. C(ARLES NICOLLE *+,00.+/301' francs, premio Nbel de Medicina. Su llegada a la fe tuvo mucho que ver con la amistad con el jesuita Padre Le Portois. Con l tuvo muchas conversaciones aclaratorias, que describe en su obra )a destine humaine (El destino humano). Se reconcili con la glesia, en la que haba sido bautizado de nio, el 22 de agosto de 1935. (ENRI G(8ON *+,5-.+/441 era mdico francs. En la primera guerra mundial, al ver tanta muerte y destruccin, empez a rezar el Padrenuestro y, poco a poco, regres a la fe catlica de su infancia. Al terminar la guerra, en 1919, public el libro de su conversin )@homme n de la guerre (El hombre nacido de la guerra). Se hizo terciario dominico. JORIS.9ARL (UY$ANS *+,4,.+/:51' gran escritor francs, gustaba ir a las abadas benedictinas a encontrar un poco de silencio y paz. Y all, comenz a sentir la presencia de Dios. En su libro En route (En camino), publicado en 1895, narra su conversin. Tambin escribi el libro )as multitudes de )ourdes, donde habla de las maravillas de Lourdes. Se hizo oblato benedictino. EVELYN )AUG( *+/:3.+/001' uno de los escritores ingleses ms conocidos. Educado en una familia protestante, quiso ser pastor, pero perdi la fe a los 16 aos. Sus conversaciones con el Padre Martn C. d'Arcy lo llevaron a la glesia. PETER )UST *+,,4.+/4:1' filsofo alemn, volvi a la glesia en la Pascua de 1923. Y dice: Desde el da de mi retorno al redil, todo escepticismo .ue barrido de un golpe. Desde aquel da .ui de nuevo ingenuamente cre'ente como un ni4o A . Escribi el libro de su conversin titulado Bnser Ceg %ur Dirche (Nuestro camino a la glesia). 5 Nedoncelle y Girault, +estimonios de .e, Ed. Rialp, Madrid, 1953, p. 166- 191. 13 DANIEL ROPS *+/:+.+/0-1 fue un gran escritor francs, que en 1955 entr a formar parte de la Academia francesa. Escribi muchas obras para llevar la fe catlica a las grandes mayoras. Fue poeta, novelista e historiador. Su principal obra fue =istoria de la Eglesia de 7risto en 9 volmenes. Es importante leer sobre su cami- no espiritual, el libro Sourvenirs et penses (Recuerdos y pen- samientos) 6 . LEONARD C(ES(IRE fue el ms famoso piloto de la RAF (fuerza area inglesa), durante la segunda guerra mundial y recibi la Cruz de la Victoria. Fue el que tir la bomba atmica sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945. nmediatamente despus, pidi la baja de la RAF y se dedic a fundar casas para acoger a enfermos y hacer campaas contra la guerra. Fue recibido en la glesia catlica el da de Navidad de 1948 y todas las semanas organizaba viajes areos a Lourdes durante el verano. Fue un catlico activo y comprometido. FRED COPE$AN *+/:5.+/,31' ingls, expulsado de la Armada britnica por indisciplina, se hizo comunista. Fue jefe de la brigada inglesa de 400 hombres que luch contra Franco en la guerra civil espaola de 1936. En 1938, como miembro del partido comunista ingls, visit Rusia y su desilusin le hizo dejar el partido comunista. Fue miembro del partido laborista ingls. En su autobio- grafa, titulada Reason in revolt (Razn en revuelta), explica los caminos de su vida. Sus conversaciones con el sacerdote jesuita Martindale lo llevaron a la conversin. Se bautiz pocos das antes de la Navidad de 1946. ADOLFO RETT8 *+,03.+/3:1, gran escritor, poeta y periodista, muy conocido en Francia en los primeros aos del siglo XX. l nos cuenta: 0penas llegado a la edad adulta, llegu a ser ateo convencido, un materialista militante. Me un a los enemigos de la religi/n ' tom parte en todas sus acciones abominables. Desde los FG a4os, comenc un perodo de locuras ' des/rdenes, de los cuales me horrori%o ' reniego de todo cora%/nH En todas partes de Irancia sembraba el odio a la Eglesia cat/lica e insultaba a 7risto, a quien llamaba, con desprecio, el galileo 7 . 6 Est en Ed. Descle de Brouwer, 1945. 7 Comastri Angelo, Dov@? il tuo Dio, Ed. san Paolo, Milano, 2003, p. 12. 14 Y sigui por mucho tiempo con su vida licenciosa con una mujer de o*os negros. Pero estaba insatisfecho consigo mismo. Un da de 1905, se fue a dar un paseo por el bosque y se puso a leer los primeros cantos sobre el purgatorio de la Divina comedia de Dante. De improviso, le vienen dudas: -o podra ser cierto lo que dice la Eglesia cat/lica de que, cuando un pecador se arrepiente de sus pecados, llega a ser digno del cielo! Ser verdad que Dios existe! $ si existe Dios! 8 Aquella misma tarde, le va a visitar un escritor, amigo suyo, que estaba dudando de regresar a la glesia catlica. l trata de disuadirlo y, cuando se va su amigo, se pone a escribir un artculo para el peridico anticlerical. Pero, en la noche, no puede dormir y se levanta de madrugada, va a su oficina y rompe en pedacitos el artculo escrito. Y dice: Sent una gran pa% ' una gran alegra, ' me dorm tranquilo. Sigue con sus luchas internas. Un da, en sus paseos por el bosque, piensa en los cientficos y en los filsofos que, para expli- car el universo, dan diversas hiptesis, que vienen continuamente descartadas por otras nuevas; sin embargo, la enseanza de la glesia catlica permanece inmutable. Sus dogmas comenzaron con su fundacin y estn de alguna manera en los evangelios. Todo esto no se explica humanamente, pues la humanidad flucta en diversas posiciones continuamente. $, si la Eglesia cat/lica, realmente, ha nacido de una revelaci/n divina, ' Dios existe! Apenas pronunci estas ltimas palabras, sinti una liberacin y una gran paz de espritu. Hubiera querido correr a un sacerdote para abrirle su alma, pero tena miedo, vergenza y temor de enfrentarse con la verdad. En 1906, regres a Pars y comenz a frecuentar los salones mundanos, pero se senta insatisfecho, vaco y triste por dentro, hasta el punto que la idea del suicidio le rondaba cerca. Una tarde, decide entrar en la catedral Notre Dame, que estaba casi desierta, pero se queda en la puerta y dice: Dios mo, ten piedad de m, aunque sea un grandsimo pecador. 0'udadme. En setiembre de 1906, visita el santuario de Cornebiche y le dice a la Virgen: 0lgo me ha empu*ado a venir aqu. =asta ahora, nunca te he invocado. 0 ti, a quien los .ieles te invocan, acudo para 8 ib. p. 15. 15 que le pidas a tu =i*o que me diga qu debo hacer. Entonces, oye una voz dulcsima en el interior de su alma, que le dice: 8ete a encontrar un sacerdote. )ibrate del .ardo que te aplasta ' entra sin miedo en la Eglesia cat/lica 9 . Regresa a Pars y otro poeta y escritor amigo suyo y ferviente catlico, Francisco Coppe, lo lleva a visitar a un sacerdote de san Sulpicio. Era un sacerdote anciano, con los ojos llenos de luz y con el rostro sereno y amablemente sonriente, con el cual se confes. Era el 12 de octubre de 1906. Al regresar a su casa, se senta liberado y exclam antes de acostarse: Madre de mi Dios, me con.o completamente en vues6 tras manos. &resentad mi alma a vuestro =i*o 10 . A partir de ese momento, su vida se convierte en un canto de alegra. Y despus de su primera comunin, dice: &or qu no se puede detener el tiempo en esta hora solemne de calma e inocencia! Despus de mi primera comuni/n, vivo en una especie de sue4o luminoso. +odos mis pensamientos son para el Se4or. 8eo el universo con nuevos o*os 11 . Haba encontrado la paz, que tanto necesitaba, sin la cual no poda ser feliz. En 1907, escribi el relato de su conversin con el ttulo Du diable a Dieu (Del diablo a Dios). En su libro Milagros de )ourdes, manifiesta un gran amor por Mara, nuestra Madre. TA9AS(I NAGA; *+/:,.+/-+1' mdico radilogo japons, escribi su vida en el famoso libro )as campanas de -agasaJi. Se haba dejado seducir por el materialismo ateo durante sus aos de estudiante, buscando la verdad solamente en la ciencia. Tuvo la suerte de alojarse, siendo estudiante, en casa de la familia Moriyama, fervorosos catlicos, y se cas con una de sus hijas. En junio de 1933 recibi el bautismo. Sobrevivi a la bomba atmica que cay sobre su ciudad de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. l cuenta lo ocurrido: Repentinamente el cielo se ilumin/ por un instante ' el resplandor de una lu% hi%o palidecer el sol de verano. Bna columna de humo blanco empe%/ a subir de la tierra, tomando la .orma de una gigantesca seta u hongo. Bna lu% terrible. -o hubo ruido. &ero lo que aterrori%/ ' hel/ la sangre .ue el soplo 9 ib. p. 18. 10 ib. p. 19. 11 ib. p. 20. 16 inmenso que se escap/ de deba*o de la nube blanca. 0 una velocidad aterradora pas/ sobre las colinas ' los campos arrasn6 dolo todo. )as casas de las cimas cedieron ante su .uer%a, ' cada rbol del campo .ue arrancado de cua*o ' sus ho*as desaparecieron como por encanto. Se dira que un invisible, pero gigantesco cilindro compresor, trituraba cuanto hallaba a su paso. Bn horrible ruido hiri/ de s,bito los odos de los que presenciamos de le*os tan terrible espectculo. -os sentimos levantados, tirados contra una pared de piedra a cinco metros de all. =erido en la regi/n de los o*os, cre que haba perdido la vista. -o era as, pero estaba ensangrentado. $ el edi.icio entero se haba derrumbado. Enterrado entre los escombros, luch denoda6 damente hasta que termin por salir por mi propio es.uer%o. El espectculo que tena ante mis o*os era apocalptico. Entre escalo6 .riantes masas de carne, se destacaban lentamente, a rastras, aquellos en los que haba una chispa de vida. Empe%amos los primeros cuidados, pero nunca me haba sentido tan impotente, tan in,til para poder a'udar a aquellos seres humanos destro%ados ' desgarrados por el dolor. -o podamos atender a todos los que se agolpaban en torno a los escasos mdicos supervivientes. 0penas habamos mal venda6 do a uno, cuando se presentaba otro con la misma s,plica9 1Doctor, slveme2 Kams me haba sentido tan impotente como al mirar el terrible panorama de miedo, de agona, de muerte ' destrucci/n. -o poda hacer nada, absolutamente nada. )a sangre me corra por el rostro, desde las sienes hasta la barbilla. )os o*os pareca que me iban a estallar. 0 veces, queriendo incorporar un cuerpo, para ver si retena a,n se4ales de vida, se deshaca en mis manos como .ango pega*oso. Mir al cielo ' or. Al da siguiente, sigui curando a los heridos sin darse tregua. El da 11 pudo ir a su casa, pero su casa no exista ms y hasta le result difcil encontrarla. Busc entre los restos a su esposa. Estaba calcinada. Recogi sus huesos y vio que, en su mano derecha, tena un rosario. Haba muerto con el rosario en la mano. Ms tarde, al remover los restos de su casa, encontr el crucifijo, que la familia de Midori haba conservado durante 250 aos en medio de las persecuciones. Pudo decir: =e sido despo*ado de todo ' s/lo he encontrado este cruci.i*o. El 20 de noviembre, en 17 una misa por todos los difuntos de la ciudad, en la catedral de Urakami, el barrio catlico de Nagasaki, dijo en su intervencin: El holocausto de Kesucristo en el 7alvario, ilumina ' con.iere signi.ica6 do a nuestras vidas. Takashi Naga fue un gran mdico catlico, que ofreci sus sufrimientos por la salvacin del mundo. Muri a los 43 aos, debido a los efectos de las miles de radiografas tomadas sin la debida proteccin. En 1949 recibi en su casa la visita del Empera- dor del Japn, reconocindole sus mritos a favor de la patria 12 . GIOVANNI PAPINI *+,,+.+/-01 era ateo convicto y confeso. En 1911, a los 31 aos, public un libro )as memorias de Dios (Le memorie d'ddio), en el que pona irnicamente en boca de Dios estas palabras blasfemas: =ombres9 haceos todos ateos, ' pronto, Dios mismo, vuestro Dios, os lo pide con toda su alma. En 1912, haba publicado Bn hombre acabado, en el que ya daba muestras de que su alma estaba desesperada y buscaba una luz. Dice: +odo est acabado, todo perdido, todo cerrado. -o ha' nada que hacer. 7onsolarse! -o. )lorar! &ara llorar hace .alta un poco de espe6 ran%a. $ 'o no so' nada, no cuento nada ' no quiero nada. So' una cosa, no un hombre. +ocadme, esto' .ro, .ro como un sepulcro. 0qu est enterrado un hombre, que no puede llegar a ser Dios 13 . Y sigue diciendo: $o no quiero ni pan ni gloria ni compasi/n. &ido, humildemente, de rodillas, con toda la .uer%a ' la pasi/n de mi alma, un poco de certe%a9 una peque4a .e segura, un tomo de verdadH +engo necesidad de algo verdadero. -o puedo vivir sin la verdad. -o pido otra cosa, no pido nada ms, pero esto que pido es mucho, es una cosa extraordinaria, lo s. &ero lo quiero de todos modos, a todo costo. Sin esta verdad, no consigo vivir ', si nadie tiene piedad de m, si nadie me puede responder, buscar en la muerte, la .elicidad de la plena lu% o la quietud de la eterna nada 14 . 12 Recomiendo su libro )es cloches de -agasaJi, Ed. Casterman, Paris, 1953. Puede leerse este testimonio en internet http://www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios/nagasaki.htm 13 Papini Giovanni, Bn uomo .inito, Ed. Vallechi, Firenze, 1926, p. 202. 14 ib. pp. 246-250. 18 Y Cristo, que lo estaba esperando, le sali al encuentro. No se sabe cundo, pero debi ocurrir entre 1919 y 1921. Su amigo Domenico Giuliotti, buen catlico, le ayud en este caminar a Cristo. En 1921, ya era un ferviente catlico, enamorado de Cristo. Y su amor lo manifest en su gran obra =istoria de 7risto, que quiere ser un acto de reparacin por todos sus escritores anticristianos anteriores, en los que haba insultado a Cristo con los trminos ms vulgares. Una vez convertido, le pidi a su hija Viola que buscara todas las copias de sus obras, especialmente, de )as Memorias de Dios para quemarlas. Y enamorado de Cristo deca: 7risto est vivo. Es una experiencia emocionante, que encuentra todo convertido9 7risto est vivo. <h 7risto, tenemos necesidad de ti, de ti solo. +, nos amasH 8iniste para salvar, naciste para salvar, te hiciste cruci.icar para salvar, tu misi/n ' tu vida es la de salvar ' tenemos necesidad de ser salvados 15 . Muri el 8 de julio de 1956, siendo terciario franciscano, des- pus de recibir la uncin de los enfermos. JAC<UES $ARITAIN *+,,7.+/531' gran filsofo francs, que organiz los crculos tomistas para dar a conocer la doctrina de santo Toms de Aquino. Fue primero socialista, alejado de Dios y de la religin, hasta que se convirti con su esposa Raissa, rusa de origen judo, y se bautiz con ella el 11 de Junio de 1906. Fue su padrino Len Bloy, que haba influido mucho en su conversin. En su libro 7uaderno de notas, que es como un Diario, habla de su compromiso cristiano y de cmo viva su fe, acudiendo a misa con su esposa todos los das. Otros grandes convertidos fueron: GERTRUDE VON LE FORT' alemana, escritora, nacida en 1876; $A=I$O ACRI' oficial italiano, prisionero en varios campos de concentracin en la segunda guerra mundial y que se convirti, al ver la abnegacin y sacrificio de los sacerdotes catlicos prisione- ros; FRANCISCO ORESTANO *+,53.+/401' escritor italiano y profesor de Universidad. Otros convertidos italianos y profesores de Universi- dad fueron tambin: Ernesto Bertarelli, Federico de Mara, Armando Carlini, Luis Fantappie, Adolfo Ferrabino, Francisco Carnelutti, Francisco Messina... 15 Comastri Angelo, o.c., pp. 44-45. 19 $ARA $EYER.SEVENIC( naci en 1907 de padres catlicos alemanes, pero cay en el comunismo y en el atesmo. Despus de la Segunda guerra mundial se dedic a la poltica y fue elegida diputada para la Dieta de la Baja Sajonia. Dice: El hecho que determin/ mi conversi/n .ue ms que singular. Mis paseos, casi diarios, me conducan con regularidad a una iglesia de moderno estilo en la que permaneca mu' a gusto. Encontraba ah una pa% indita, un bienestar desconocido, al que me abandonaba sin pensar mucho sobre ello. 7rea que se deba simplemente al silencio ' tranquilidad del recinto, en el que permanecan silenciosas otras personas. 7uando, despus de algunos a4os, visit nuestras iglesias cat/licas con la .uer%a ' entrega de la .e reencontrada, reconoc que aquella pa% provena de la presencia de Kes,s Eucarista, que me haba atrado irresisti6 blemente en los agitados a4os de mi poca marxista... En FLMN .ui detenida por la Oestapo. Iui acusada de alta traici/n ' me prepar a escuchar mi sentencia de muerte, pero eso no ocurri/. Bn da, me hallaba sola en mi celda de prisionera sumida en el estudio de un tema cient.ico. De pronto, entend con s,bita claridad9 :Dios existe;. Bnos minutos despus9 :Kesucristo es Dios;. $ .inalmente9 :)a Eglesia cat/lica es la ,nica verdadera;. 7onservo siempre actual ' vivo el recuerdo de mi reacci/n. -o estaba excitada ni conmovida. =aba surgido en mi mente la certe6 %a irre.utable sobre estas tres verdades ante las cuales enmudecan todas las dudas ' vacilaciones... Medio a4o despus, hice mi con.esi/n general ' recib de nuevo la comuni/n. 0 partir de entonces, mi vida ha sido un continuo caminar hacia la )u%. 0un en medio de las miserias ' su.rimientos de casi tres a4os de cauti6 verio, continuamente en peligro de muerte, en medio de la tremen6 da prueba de la postguerra, cada ve% vea con ma'or claridad ' aumentaba mi .e FP . AL&ERTO LESEUR *+,0+.+/-:1 era un hombre de negocios, agnstico y antirreligioso, que haba querido quitar la fe del alma de su esposa. Y dice: Eli%abeth Qmi esposaR haba orado mucho por mi conversi/n. En el mes de agosto de FLFM, casi cuatro meses despus de su muerte, la guerra acababa de declararse ' el conse6 *o de administraci/n de la empresa que 'o diriga me con.i/ la misi/n de salvaguardar la .ortuna de la compa4a. $o me puse de 16 Bruno Schafer, Ellos o'eron mi vo%, Ed. Epesa, 1957, p. 63-66. 20 acuerdo con el presidente para transportar todo el dinero ' cosas valiosas. Deba partir el SF de agosto, acompa4ado de mi secreta6 rio ' de dos mo%os, pero, la salida result/ imposible... )a vspera, el pnico se haba apoderado de &ars ' el xodo masivo haba comen%ado. $o estaba bloqueado en &aris sin poder salir, cuando, al ,ltimo momento, todo se me .acilit/ contra todas las previsiones humanas, por un concurso de circunstancias demasiado extraordi6 narias para que la intervenci/n de lo 0lto pareciera innegable... #aste saber que llegamos a 8ier%on, donde tomamos un tren para llegar a #ordeaux, despus de muchas vicisitudes por )imoges, &erigueaux ' 7outras. 0 duras penas, habamos podido entrar en un vag/n lleno, donde se iba a decidir el .uturo de mi vida... $o estaba en el tren pensando en los acontecimientos de nuestro pas Qen guerraR, cuando, de repente, una vo% interior habl/ a mi conciencia9 :Si t, has podido de*ar &ars de una manera tan inesperada, no creas que sea para salvaguardar tus intereses materiales, que te han sido con.iados... Esto era necesario para que te sea posible ir a )ourdes, donde Dios te espera. )ourdes es el verdadero trmino de tu via*e. +, debes ir a )ourdes, vete a )ourdes;. Mi primer pen6 samiento .ue de estupor. $o me preguntaba, si no estaba dormido o era todo un sue4o. $o, sin embargo, estaba bien seguro de que estaba despierto. Me di cuenta de que el tren estaba entre 7hateauroux ' )imoges, que eran las dos ' media de la madrugada ' 'o me es.or%aba en luchar contra aquello que me pareca extravagante( pero, de nuevo, se repiti/ la misma vo% ms imperativa. $o trataba de decirme que eso no era serio, pero la llamada se haca cada ve% ms repetida, precisa ' determinante. $o reconoc la vo% de Eli%abeth ' se levant/ en mi espritu como un gran resplandor. Era lo sobrenatural que tomaba posesi/n de todo mi ser. 7es de luchar, ' me abandon, me resign ' tom la resoluci/n ' la promesa de que, despus de llegar a #ordeaux para cumplir mi compromiso, ira )ourdes... S/lo a principios de octubre me .ue posible ir a )ourdes. $o llegu a donde9 :Dios me esperaba;. -o era el )ourdes animado por la multitud de peregrinos, ahora estaba casi vaco, un lugar propicio para la piedad individual. $o estaba completamente solo, no hablaba con nadie, me aislaba lo ms posible. Durante la semana entera, que pas en esta santa ciudad, 21 viv en el ms absoluto recogimiento... &ero 'o me senta acompa6 4ado de Eli%abeth, aunque invisible. Ella me diriga ' me conduca a Dios... Bna ma4ana, en la Oruta, al da siguiente de mi llegada, .ui s,bitamente conquistado. Mi voluntad .ue dominada por una voluntad todopoderosa ' exterior a m. Era la acci/n misteriosa e irresistible de la gracia. 7a de rodillas, movido por esta .uer%a superior, ' me puse a re%ar de todo cora%/n, suplicando a la 8irgen Mara que pidiera a su divino =i*o que me perdonara, que me diera la .e ' me tomara para s. $o haba sido vencido ', cada da, renovaba esta petici/n... Dis.rut de la dul%ura de esos momentos en los que Dios se apodera .uertemente ' para siempre del alma... Eli%abeth me dirigi/ tambin a )ourdes en FLFG, donde pas dos meses para madurar mi vocaci/n religiosa, que deba llevarme a la <rden de &redicadores FT . Leseur se hizo sacerdote dominico y vivi hasta su muerte dedicado a la predicacin, amando intensamente a Mara y a Jess Eucarista. PAUL CLAUDEL *+,0,.+/--1' gran poeta y dramaturgo francs, naci en 1868. Licenciado en ciencias polticas, se dedic a la carrera diplomtica, representando a Francia en diferentes pases del mundo. Durante su juventud, estaba totalmente impregnado del materialismo dominante y solamente crea en la ciencia. Vivi en la oscuridad de la falta de fe, creyendo que el universo era gobernado por leyes perfectamente inflexibles y automticas. Pero en 1886 tuvo lugar el acontecimiento clave de su vida. l mismo lo narra, veintisiete aos despus en su libro Mi conversi/n9 0s era el desgraciado muchacho que el NA de diciembre de FGGP .ue a -otre Dame Q-uestra Se4oraR de &ars para asistir a los o.icios de -avidad. Entonces, empe%aba a escribir ' me pareca que en las ceremonias cat/licas, consideradas con un diletantismo superior, encontrara un estimulante apropiado ' la materia para algunos e*ercicios decadentes. 7on esta disposici/n de nimo, apretu*ado ' empu*ado por la muchedumbre, asista con un placer mediocre a la misa ma'or. Despus, como no tena otra cosa que hacer, volv a 8speras. )os 17 Escribi estos detalles de su conversin en su libro )ourdes, ciudad santa, Ed. L'arbalete, citado por L'Abb Gastn, )ourdes, Ed. Fleurus, 1958, pp. 101-108. Tambin puede leerse El Diario Secreto de Eli%abeth. 22 ni4os del coro, vestidos de blanco... estaban cantando lo que despus supe que era el Magni.icat. $o estaba de pie entre la muchedumbre, cerca del segundo pilar a la entrada del coro, a la derecha del lado de la sacrista. Entonces, se produ*o el acontecimiento clave9 en un instante, mi cora%/n .ue tocado ' cre. 7re, con tal .uer%a de adhesi/n, con tal agitaci/n de todo mi ser, con una convicci/n tan .uerte, con tal certe%a que no de*aba lugar a ninguna clase de duda. De modo que todos los libros, todos los ra%onamientos, todos los avatares de mi agitada vida no han podido sacudir mi .e ni, a decir verdad, tocarla. De repente, tuve el sentimiento desgarrador de la inocencia, de la eterna in.ancia de Dios. Era una verdadera revelaci/n interior. Iue como un destello9 :1Dios existe ' est ah2 1Es alguien, es un ser tan personal como 'o2 1Me ama2; )as lgrimas ' sollo%os acudieron a m ' el canto tan tierno del :0deste;, aumentaba mi emoci/n. Dulce emoci/n en la que, sin embargo, se me%claba un sentimiento de miedo ' casi de horror, 'a que mis convicciones .ilos/.icas permanecan intactas... )a religi/n cat/lica segua pare6 cindome el mismo tesoro de absurdas ancdotas. Sus sacerdotes ' .ieles me inspiraban la misma aversi/n, que llegaba hasta el odio ' hasta el asco. El edi.icio de mis opiniones ' de mis conocimientos permaneca en pie ' 'o no le encontraba ning,n de.ecto. )o que haba sucedido, simplemente, es que haba salido de l. Bn ser nuevo, .ormidable, con terribles exigencias para el *oven ' el artista que era 'o, se haba revelado, ' me senta incapa% de ponerme de acuerdo con nada de lo que me rodeaba. )a ,nica comparaci/n que so' capa% de encontrar para expresar ese estado de desorden completo, en que me encontraba, es la de un hombre al que, de un tir/n, le hubieran arrancado de golpe la piel para plantarla en otro cuerpo extra4o, en medio de un mundo desconocido. )o que para mis opiniones ' para mis gustos era lo ms repugnante, resultaba, sin embargo, lo verdadero, aquello a lo que, de buen o mal grado, tena que acomodarme. 0l menos, no sera sin que 'o tratara de oponer toda la resistencia posible. Esta resistencia dur/ cuatro a4os. Me atrevo a decir que realic una de.ensa valiente. $ la lucha .ue leal ' completa. -ada se omiti/. Btilic todos los medios de resistencia imaginables ' tuve que abandonar una tras otra las armas que de 23 nada me servan. 3sta .ue la gran crisis de mi existencia, esta agona del pensamiento sobre la que 0rthur Rimbaud escribi/9 :El combate espiritual es tan brutal como las batallas entre los hombres;. )os */venes que abandonan tan .cilmente la .e no saben lo que cuesta reencontrarla ' a precio de qu torturas. El pensamien6 to del in.ierno, el pensamiento tambin de todas las belle%as ' de todos los go%os a los que tendra que renunciar, si volva a la verdad, me retraan de todo. &ero, en .in, la misma noche de ese memorable da de -avidad, despus de regresar a mi casa, tom una #iblia protestante que una amiga alemana haba regalado, en cierta ocasi/n, a mi hermana 7amille. &or primera ve%, escuch el acento de esa vo% tan dulce ', a la ve%, tan in.lexible de la Sagrada Escritura, que 'a nunca ha de*ado de resonar en mi cora%/n. $o s/lo conoca por Renn la historia de Kes,s ', .indome de la pala6 bra de ese impostor, ignoraba, incluso, que se hubiera declarado =i*o de Dios. 7ada palabra, cada lnea desmenta con una ma*es6 tuosa simplicidad, las imp,dicas a.irmaciones del ap/stata, ' me abran los o*os... S, era a m, a &aul, entre todos, a quien se diriga ' prometa su amor. &ero, al mismo tiempo, si 'o no le segua, no me de*aba otra alternativa que la condenaci/n. 0h, no necesitaba que nadie me explicara qu era el in.ierno, pues en l haba pasado 'o mi :temporada;. Esas pocas horas bastaron para ense4arme que el in.ierno est all, donde no est Kesucristo. $ qu me importaba el resto del mundo, despus de este ser nuevo ' prodigioso que acababa de revelrseme! En una carta que escribi en 1904 a Gabriel Frizeau le dice: 0sista 'o a 8speras en -otre Dame ', escuchando el Magni.icat, tuve la revelaci/n de un Dios que me tenda los bra%os... &ero el hombre vie*o resista con todas sus .uer%as ' no quera entregarse a esta nueva vida que se abra ante l... El sentimiento que ms me impeda mani.estar mi convicci/n era el respeto humano. El pensamiento de revelar a todos mi conversi/n ' decrselo a mis padres... Mani.estarme como uno de los tan ridiculi%ados cat/licos me produca un sudor .ro. -o conoca un solo sacerdote. -o tena un solo amigo cat/lico... &ero el gran libro que se me abri/ ' en el que hice mis estudios, .ue la Eglesia. 1Sea eternamente alabada esta gran Madre en cu'o rega%o he aprendido todo2 &asaba los 24 domingos ' muchos das de entre semana en la iglesia de nuestra Se4ora... -o acababa de saciarme del espectculo de la santa misa ' cada una de las acciones del sacerdote se imprima en mi espritu ' cora%/n... 17/mo envidiaba a los cristianos que iban a comulgar2 En cambio, 'o apenas me atreva a desli%arme los viernes de 7uaresma entre los que iban a besar la corona de espinas... 0l .in, concentrando todo mi valor, me .ui a un con.esionario de san Medardo, mi parroquia. =all un sacerdote misericordioso ' .rater6 nal, el &adre Menard ', ms tarde, al &adre 8illaume, que .ue mi director ' mi padre amado. 0,n ahora no ceso de sentir su protecci/n desde el cielo. =ice mi segunda comuni/n en el mismo da de -avidad de FGL5 FG . ADOLF $ARTN &OR$ANN naci en 1930 y era hijo de Martn Bormann, brazo derecho de Hitler. l mismo era ahijado de Hitler. Su familia, de origen protestante, abandon toda prctica en 1934. Despus de la segunda guerra mundial, Adolf, al caer Alema- nia, se ocult y se refugi en el campo en casa de unos campe- sinos catlicos. Dice: Mi desprecio a los cat/licos desapareci/ ' 'a empe%aba a envidiarlos un poco..., pero todava esperaba la restauraci/n del nacionalsocialismo... Bn domingo .ui hasta el santuario de la 8irgen de Dirchental, un lugar de peregrinaci/n a tres horas de camino... 7asi todos los domingos empec a ir a -tra. Sra. de Dirchental ' ped recibir instrucci/n religiosa hasta que, por .in, el primer domingo de ma'o de FLMT tuvo lugar mi admisi/n en la Eglesia cat/lica. "uin puede expresar en palabras la emoci/n ' el *,bilo que invade el cora%/n de un *oven convertido en el momento de recibir las aguas bautismales! Sigui/ la con.e6 si/n, la santa misa ' la primera comuni/n. Renuncio a transcribir la ntima e inmensa alegra que me transport/ al ms alto grado de .elicidad FL . El verdadero amor al pr/*imo de los rudos monta4eses me se4al/ el camino a la Eglesia cat/lica. 0 todos aquellos que tienen la dicha de ser cat/licos quisiera gritarles9 :7ompadeceos de los 18 Ma conversion, en Les Temoins de la revista Renouveau Catholique de Th. Mainage, pp. 63-71. Tambin puede verse este testimonio en internet www.capellania.org 19 Bruno Schafer, o.c. p.36-37. 25 que ca'eron en el extravo ' a'udadles con la oraci/n ' el apos6 tolado a que encuentren tambin la casa del Se4or
: N5 . Adolf Martin Bormann se hizo catlico con seis de sus herma- nos, pero l sigui adelante hasta ordenarse sacerdote catlico y as servir a los dems en la glesia para siempre. REGINA GARCA' durante la guerra civil espaola (1936-1939), fue jefe del Departamento de prensa y propaganda del Estado Mayor general comunista, con el grado de coronel. Dice: +uve la desdicha de ser atea. Envenenada con las .alsas doctrinas del racionalismo ' del materialismo. Estaba tan poseda por el error que, por amor a la *usticia social, me hice miembro del partido socialista... El M de ma'o de FLSP se propag/ entre las clases pobres de Madrid la monstruosa calumnia de que las Damas catequistas, las mon*as ' los miembros de la 0cci/n cat/lica, haban repartido caramelos envenenados entre los ni4os de las barriadas obreras para terminar de una ve% con la :ra%a marxista;. )a reacci/n de las incultas masas populares no se de*/ esperar. 0caudilladas por los agitadores encargados de excitar al pueblo, cargaron contra los conventos. Muchos .ueron asesinados brbaramente... Ms de cien personas perecieron entonces en Madrid, sin que las autoridades intervinieran para evitarlo. +ambin mi madre se encontr/ entre las vctimas... &ero mi madre no muri/. -o haba perdido ni un solo minuto el conocimiento durante las cuatro horas que dur/ su martirio. 7omo me comunic/ posteriormente, o.reci/ a Dios todos sus indescriptibles su.rimientos por mi conversi/n NF . $o posea todo lo que puede hacer .eli% a una persona en este mundo... $, entonces, Dios me lo quit/ todo, para que el dolor ' el su.rimiento me volviesen a 3l. &or lo pronto, vi .allar la doctrina que haba considerado como el ob*eto de mi vida. )os hombres, que haban sido educados en las concepciones materialistas se trans6 .ormaron en .ieras tan pronto como se vieron con las armas en la mano... Mi marido ca'/ en las redes de una mu*er depravada... &erd mi casa ' mis bienes. )o perd todo. Durante una temporada, apenas tuve pan para mis hi*os, de los cuales el ms *oven haba 20 ib. p. 38. 21 ib. p. 219. 26 venido al mundo en plena guerra, durante el invierno de FLSP... )leg/, entonces, una noche que *ams olvidar. Iue todava durante la guerra civil. Mi ni4a de seis a4os, mi dulce .avorita, esta6 ba en.erma desde algunos das atrs. &or .alta de medicamentos, empeoraba de da en da ' en aquella noche tem lo peor. "ued anonadada de miedo ' de pena. $, en esa hora terrible, me toc/ la gracia. 7omprend que Dios me castigaba en la carne de mi hi*a predilecta ' ca'endo de rodillas ' anegada en lgrimas, implor9 :17astgame a m, Se4or2 7on.ieso que he pecado contra +i, tanto que te negu. &ero no me castigues en mi hi*a inocente. Esto' dispuesta a cualquier expiaci/n;. 0 la ma4ana siguiente, la ni4a haba me*orado perceptiblemente ' pronto qued/ restablecida por completo. Iue salvada por la misericordia de Dios ' ho' es una muchacha sana ' vigorosa NN . Regina Garca, desilusionada del comunismo, encontr en la fe catlica el sentido de su vida. IGNACE LEPP' francs, se entreg al ideal comunista al poco tiempo de la revolucin bolchevique, y se convirti al cristianismo al iniciarse la segunda guerra mundial. En su libro De marx a 7risto va desgranando las diversas etapas de su vida agitada. Habla de sus primeras actividades como activista comunista y de sus contactos con los ms altos dirigentes soviticos y de cmo lleg a ser uno de los mximos dirigentes de los intelectuales revoluciona- rios de Europa. Este libro es como un Diario, donde expresa cmo, a lo largo de toda su vida, busc desesperadamente un ideal por el que pudiera vivir y morir. Y, al final, lo encontr en Cristo, decepcionado del comunismo y de las incongruencias de sus dirigentes, que vivan a todo lujo mientras las masas obreras vivan en la miseria. Dice as: 7uando ms desorientado me hallaba, se mani.est/ el Signo... 0l volver una noche a casa, no consegua conciliar el sue4o. &ara pasar el tiempo .ui a buscar la novela que la hi*a de la casa haba olvidado en la mesa del sal/n... Era medioda del da siguiente, cuando acabado el libro, lo cerr. +ena los o*os inundados de lgrimas. El ttulo de la novela era :"uo vadis;, de un tal SienJievic%, novelista polaco, premio -/bel de FL5A... )o apasionante para m .ueron los numerosos datos que :"uo vadis; 22 ib. p. 222-223. 27 proporcionaba sobre la vida de las comunidades cristianas primitivas. S,bitamente, tuve la impresi/n de que todo aquello, a que ms o menos con.usamente haba aspirado desde los quince a4os, buscndolo en vano en el comunismo, no era, a pesar de todo, pura utopa, 'a que los primeros cristianos lo haban vivido... Despus comenc a leer otros libros sobre el tema. Me lo tragu todo9 :)os ,ltimos das de &ompe'a;, Iabiola del cardenal Ciseman, luego novelas .rancesas, alemanas e italianas Qsobre el primitivo cristianismoR. )e la :8ida de Kes,s; de Ernesto Renan... Despus de Renan, le las obras de los racionalistas =arnacJ, Strauss, Ouignebert, )ois', del protestante Sabatier, de los cat/licos #ati.ol, Duchesne, &rat, )agrange... +anto cat/licos como protestantes ' no cre'entes pintaban la primitiva comunidad cristiana casi con los mismos colores... +odos los libros ledos se re.eran a una misma .uente9 el Evangelio. Era 'a hora de que lo le'ese por mi propia cuenta... 0 continuaci/n, pas varias semanas, .recuentando asiduamente reuniones de bautistas, metodistas, adventistas, pentecostales ' otras iglesias... Despus de haber asistido a la reuni/n, sola pedir una entrevista con el pastor6predicador de la comunidad. )e deca quin era ' qu buscaba, rogndole que me hablase de su iglesia. En la ma'ora de casos, me sorprenda desagradablemente la mediocridad intelectual de mis interlocuto6 res, incapaces de responder con precisi/n a mis preguntas... +ambin me chocaba la extra4a intolerancia de todos aquellos hombres, por lo dems piadosos ' caritativos, hacia las dems igle6 sias, especialmente, cuando se trataba de quienes ellos denominaban con desprecio los :papistas; Qcat/licosR. Era a,n peor que la intolerancia de los comunistas. Entonces, comprend el sentido exacto de la palabra sectario... )os pastores de las grandes iglesias de la Re.orma9 la luterana, la anglicana, la calvinista, eran hombres de una cultura ms amplia ' re.inada. Discutir con ellos era 'a harina de otro costal, porque hablbamos el mismo lengua*e... &ero tampoco el protestantismo, en ninguna de sus .ormas, responda completamente a lo que del cristianismo esperaba, ni pudieron los pastores convencerme de la continuidad hist/rica entre el cristianismo primitivo ' sus iglesias respectivas. 0 menudo, tuve la impresi/n de que les costaba comprender mi insis6 28 tencia en este punto. +ales iglesias, de estructuras demasiado estrictamente nacionalistas, me parecan carentes de universali6 dad... Empe%aba 'a a desanimarme Qde encontrar la verdadR, cuando el a%ar, o si se pre.iere la providencia, puso en mi camino a un sacerdote cat/lico excepcional, un te/logo *esuita... 7on gran consuelo, vi que su Eglesia daba tanta importancia como 'o a la cuesti/n de la continuidad ininterrumpida con la Eglesia .undada por Kes,s hace dos mil a4os en &alestina. Durante varias semanas, pas casi cada da dos o tres horas hablando con l... &or .in, la tarde del FM de agosto, pronunci la ./rmula de ab*uraci/n de todo error ' here*a e hice mi pro.esi/n de .e cat/lica. Enmediatamente, .ui bauti%ado :sub conditione; Qba*o condici/nR, porque no saba, si en mi in.ancia haba recibido o no bautismo vlido... 0 partir del da de mi bauti%o, qued s/lidamente anclado en la .e. 0penas saba re%ar, conoca mal las exigencias de la vida cristiana, pero la gracia haba comen%ado 'a a obrar en m. 0hora, habiendo transcurrido desde mi bautismo muchos a4os, en cu'o curso, como ocurre con todos los cre'entes, han alternado tantas veces perodos de gran .ervor con otros de aride%, puedo considerar como una gracia particular el no haber sentido *ams lo que se llama dudas ' obstculos en la .e... De todas las Urdenes religiosas, la que me*or llegu a conocer .ue la dominicana. 0ll estaba el &. #ernadot, un hombre extraordinario, ' all editaban la revista :)a vie spirituelle; ' :)a vie intellectuelle...; Estudi en la Iacultad de +eologa de la Bniversidad 7at/lica de )'on... ' el NL de Kunio de FLMF, en la baslica de Iourvi?re, la Eglesia me con.iri/ el sacerdocio NS . gnace Lepp, comunista furibundo, que lleg a ser sacerdote por la gracia y la misericordia de Dios. ALE=IS CARREL *+,53>+/441 era un joven mdico francs de Lyon de 30 aos, cuando reemplaz a uno de sus compaeros para ir como mdico a una peregrinacin de 300 enfermos al santuario de Lourdes, en julio de 1903. No crea en Dios ni en milagros. Era un cientfico, que slo crea en la razn, pero era un hombre sincero y, al final del viaje, 23 gnace Lepp, De marx a 7risto, Ed. Carlos Lohl, Buenos Aires, 1968, pp. 198-217. 29 debi reconocer que exista Dios y lo sobrenatural. l nos cuenta su aventura espiritual en su libro 8ia*e a )ourdes, donde l escribe sus impresiones bajo el nombre de Dr. Lerrac (el revs de Carrel). Dice as: El tren se detuvo antes de entrar en la estaci/n de )ourdes. )as ventanillas se llenaron de cabe%as plidas, extticas, alegres, en un saludo a la tierra elegida, donde habran de desapa6 recer los males... Bn gran anhelo de esperan%a surga de estos deseos, de estas angustias ' de este amor NM . 0l llegar los en.ermos al hospital, )errac se acerc/ a la cama que ocupaba una *oven en.erma de peritonitis tuberculosa... Mara Ierrand Qsu verdadero nombre era Mara #aill'R tena las costillas marcadas en la piel ' el vientre hinchado. )a tume.acci/n era casi uni.orme, pero algo ms voluminosa hacia el lado i%quierdo. El vientre pareca distendido por materias duras ', en el centro, notbase una parte ms depresible llena de lquido. Era la .orma clsica de la peritonitis tuberculosa... El padre ' la madre de esta *oven murieron tsicos( ella escupe sangre desde la edad de quince a4os( ' a los dieciocho contra*o una pleuresa tuberculosa ' le sacaron dos litros ' medio de lquido del costado i%quierdo( despus tuvo cavernas pulmonares ', por ,ltimo, desde hace ocho meses su.re esta peritonitis tuberculosa. Se encuentra en el ,ltimo perodo de caquexia. El cora%/n late sin orden ni concierto. Morir pronto, puede vivir tal ve% unos das, pero est sentenciada NA . A Mara Ferrand, despus de hacerle unas abluciones con el agua milagrosa de la Virgen, porque su estado era sumamente grave y no se atrevieron a meterla en la piscina, la llevaron ante la imagen de la Virgen en la gruta. )a mirada de )errac se pos/ en Mara Ierrand ' le pareci/ que algo haba cambiado su aspecto, pareca que su cutis tena menos palide%... )errac se acerc/ a la *oven ' cont/ las pulsa6 ciones ' la respiraci/n ' coment/9 )a respiraci/n es ms lenta. Evidentemente, tena ante sus o*os una me*ora rpida en el estado general. 0lgo iba a suceder ' se resisti/ a de*arse llevar por la emoci/n. 7oncentr/ su mirada en Mara Ierrand sin mirar a nadie ms. El rostro de la *oven, con los o*os brillantes ' extasiados, .i*os en la gruta, segua experimentando modi.icaciones. Se haba 24 Alexis Carrel, 8ia*e a )ourdes, Ed. beria, Barcelona, 1957, p. 57. 25 ib. p. 50. 30 producido una importante me*ora. De pronto, )errac se sinti/ palidecer al ver c/mo, en el lugar correspondiente a la cintura de la en.erma, el cobertor iba descendiendo, poco a poco, hasta el nivel del vientre... En la baslica acababan de dar las tres de la tarde. 0lgunos minutos despus, la tume.acci/n del vientre pareci/ que haba desaparecido por completo... )errac no hablaba ni pensaba. 0quel suceso inesperado estaba en contradicci/n con todas sus ideas ' previsiones ' le pareca estar so4ando. )e dieron una ta%a llena de leche a la *oven ' la bebi/ por entero. 0 los pocos momentos, levant/ la cabe%a, mir/ en torno su'o, se removi/ algo ' reclin/se sobre un costado sin dar la menor muestra de dolor. Eran 'a cerca de las cuatro. 0cababa de suceder lo imposible, lo inesperado, 1el milagro2 0quella muchacha agoni%ante poco antes, estaba casi curada NP . Esto no puede ser una peritonitis nerviosa, pensaba. <.reca sntomas demasiado acusados ' absolutamente claros... =acia las siete ' media volvi/ al hospital, ardiendo de curiosidad ' angustia... "ued/se mudo de asombro. )a trans.ormaci/n era prodigiosa. )a *oven, vistiendo una camisa blanca, se hallaba sentada en la cama. )os o*os brillaban en su rostro, gris ' demacrado a,n, pero m/vil ' vibrante, con un color rosado en las me*illas. )as comisuras de sus labios en reposo, conservaban todava un pliegue doloroso, impronta de tantos a4os de su.rimientos, pero de toda su persona emanaba una inde.inible sensaci/n de calma, que irradiando en torno su'o, iluminaba de alegra la triste sala. 6 Doctor, esto' completamente curada, di*o a )errac, aunque me siento dbil... )a curaci/n era completa. 0quella moribunda de rostro cian/tico, vientre distendido ' cora%/n agitado, habase convertido en pocas horas en una *oven casi normal, s/lamente demacrada ' dbil... 1Es el milagro, el gran milagro, que hace vibrar a las multitudes, atra'ndolas alocadas a )ourdes2 1"u .eli% casualidad ver c/mo, entre tantos en.ermos, ha sanado la que 'o me*or conoca ' a la que haba observado largamente2 NT 26 ib. p. 60-61. 27 ib. p. 64-66. 31 $ l se .ue a la gruta, a contemplar atentamente la imagen de la 8irgen, las muletas que, como exvotos, llenaban las paredes iluminadas por el resplandor de los cirios, cu'a incesante humareda haba ennegrecido la roca... )errac tom/ asiento en una silla al lado de un campesino anciano ' permaneci/ inm/vil largo rato con la cabe%a entre las manos, mecido por los cnticos nocturnos, mientras del .ondo de su alma brotaba esta plegaria9 :8irgen Santa, socorro de los desgraciados que te imploran humildemente, slvame. 7reo en ti, has querido responder a mi duda con un gran milagro. -o lo comprendo ' dudo todava. &ero mi gran deseo ' el ob*e6 to supremo de todas mis aspiraciones es ahora creer, creer apasionada ' ciegamente sin discutir ni criticar nunca ms. +u nombre es ms bello que el sol de la ma4ana. 0coge al inquieto pecador, que con el cora%/n turbado ' la .rente surcada por las arrugas se agita, corriendo tras las quimeras. #a*o los pro.undos ' duros conse*os de mi orgullo intelectual 'ace, desgraciadamente ahogado todava, un sue4o, el ms seductor de todos los sue4os9 el de creer en ti ' amarte como te aman los mon*es de alma pura...; Eran las tres de la madrugada ' a )errac le pareci/ que la serenidad que presida todas las cosas haba descendido tambin a su alma, inundndola de calma ' dul%ura. )as preocupaciones de la vida cotidiana, las hip/tesis, las teoras ' las inquietudes intelectuales haban desaparecido de su mente. +uvo la impresi/n de que ba*o la mano de la 8irgen, haba alcan%ado la certidumbre ' hasta cre'/ sentir su admirable ' paci.icadora dul%ura de una manera tan pro.unda que, sin la menor inquietud, ale*/ la amena%a de un retorno a la duda 28 . En su libro Meditaciones escribi: "Se4or, te do' gracias por haberme conservado la vida hasta el da de ho'. Mi vida ha sido un desierto, porque no te he conocido. =a% que, a pesar del oto4o, este desierto .lore%ca. "ue cada minuto de los das que me queden est consagrado a +i. -o quiero nada para m, excepto tu gracia. "ue cada minuto 28 ib. p. 79-80. 32 de mi vida est consagrado a tu servicio. Se4or, toma la direcci/n de mi vida, porque esto' perdido en las tinieblas. +odo lo que tu voluntad me inspire hacer, lo cumplir. Es necesario acercarse a +i, Se4or, con toda pure%a ' humildad... <h, Dios mo, c/mo lamento no haber comprendido nada de la vida, haber intentado entender cosas que es in,til comprender. $ es que la vida no consiste en comprender sino en amar. =a%, Dios mo, que no sea para m demasiado tarde. =a% que la ,ltima pgina del libro de mi vida no est 'a escrita. "ue pueda a4adirse otro captulo a este libro tan malo. =abla, que tu indigno servidor te escucha. +e o.re%co todo cuanto me queda. +e hago el sacri.icio voluntario de mi vida, como una plegaria. +e pido que me gues por el camino verdadero, el de las gentes sencillas, el de los que aman ' re%an. &erd/name todas las .altas de mi vida. "ue cada minuto del tiempo, que a,n me est permitido vivir, transcurra cumpliendo tu voluntad en la senda que esco*as para m. <h Dios mo, en este da me abandono totalmente a +i, con el sentimiento in.inito de haber pasado por la vida como un ciego. =a%, Se4or, que pueda emplear el resto de mi vida en tu servicio ' en el de los que su.ren; NL . Mara Ferrand (Mara Bailly), la curada por la Virgen, se hizo religiosa de la caridad, de San Vicente de Paul, y muri en 1937. Alexis Carrel (Dr. Lerrac), despus del milagro, public algunos escritos sobre este hecho en los peridicos y revistas, pero fue marcado por el ambiente anticlerical de sus colegas, por lo que no le quisieron dar ningn trabajo. Esto fue providencial; pues, buscando empleo, fue al nstituto Rockefeller de Nueva York a investigar y, como premio de sus investigaciones, a los diez aos del milagro, recibi el premio Nbel de Medicina. Muri en Pars en noviembre de 1944. Segn afirm el sacerdote que lo atendi en los ltimos momentos, se confes, comulg, recibi la uncin de los enfermos y dijo: "uiero creer ' creo todo lo que la Eglesia cat/lica quiere que creamos ' para ello no experimento di.icultad alguna, porque no hallo nada que est en oposici/n real con los datos ciertos de la ciencia S5 . $ANUEL GARCA $ORENTE *+,,0.+/471' gran filsofo espaol, nos cuenta en la carta que dirigi a su director espiritual Monseor Jos 29 ib. p. 128-130. 30 ib. p. 13. 33 Mara Garca Lahiguera, en setiembre de 1940, el hecho extraordinario de su conversin. l era ateo, aunque haba hecho de nio su primera comunin. Pero sus estudios de filosofa lo haban alejado de Dios y de la religin. Al comenzar la guerra civil espaola, tuvo que huir a Francia, porque lo buscaban para matarlo. Estaba en Pars, desesperado por no encontrar los medios humanos para conseguir que su familia llegara a Pars para estar a salvo con l. En esas circunstancias, la noche del 29 al 30 de abril de 1937, escuch un trozo de msica de Berlioz, titulada )a in.ancia de Kes,s, que lo dej con una gran paz interior. Dice as: 7uando termin/ Qla m,sicaR cerr la radio para no perturbar el estado de deliciosa pa% en que esa m,sica me haba sumergido. $ por mi mente empe%aron a des.ilar imgenes de la ni4e% de -uestro Se4or Kesucristo. Segu representndome otros perodos de la vida del Se4or... $, poco a poco, se .ue agrandando en mi alma la visi/n de 7risto, de 7risto hombre, clavado en la cru%... -o me cabe duda de que esta especie de visi/n QinteriorR no .ue sino producto de la .antasa excitada por la dulce ' penetrante m,sica de #erlio%. &ero tuvo un e.ecto .ulminante en mi alma. :3se es Dios, se es el verdadero Dios, Dios vivo( sa es la &rovidencia viva; Vme di*e a m mismoV. 3se es Dios, que entiende a los hombres, que vive con los hombres, que su.re con ellos, que los consuela, que les da aliento ' les trae la salvaci/n. 0 3l s que puedo pedirle, porque s de cierto que sabe lo que es pedir ' s de cierto que da ' dar siempre, puesto que se ha dado entero a nosotros los hombres. 10 re%ar, a re%ar2 $, puesto de rodillas, empec a balbucir el &adrenuestro, pero 1se me haba olvidado2 &ermanec de rodillas un gran rato, o.recindome mentalmente a -uestro Se4or Kesucristo con las palabras que se me ocurran buenamente. Record mi ni4e%, record a mi madre, a quien perd cuando 'o contaba nueve a4os de edad( me represent claramente su cara, el rega%o en que me recostaba, estando de rodillas para re%ar con ella ', lentamente, con paciencia, .ui recordando el &adrenuestro... +ambin pude recordar el 0vemara... Bna inmensa pa% se haba adue4ado de mi alma. Es verdaderamente extraordinario e incomprensible c/mo una trans.ormaci/n tan pro.unda pueda veri.icarse en tan poco tiempo... 34 En el relo*ito de pared sonaron las doce. )a noche estaba serena ' mu' clara. En mi alma reinaba una pa% extraordinaria. Me parece que deba sonrer... &ens9 )o primero que har ma4ana ser comprarme un libro devoto ' alg,n manual de doctrina cristiana. 0prender las oraciones, me instruir lo me*or que pueda en las verdades dogmticas, procurando recibirlas con la inocencia del ni4o... 7omprar tambin los santos Evangelios ' una vida de Kes,s. :1Kes,s, Kes,s2 1#ondad2 1Misericordia2 Bna .igura blanca, una sonrisa, un ademn de amor, de perd/n, de universal ternura. 1Kes,s2; Deb quedarme dormido. Me puse en pie, todo tembloroso ' abr de par en par la ventana. Bna bocanada de aire .resco me a%ot/ el rostro. 8olv la cara hacia el interior de la habitaci/n ' me qued petri.icado. 0ll estaba 3l. $o no lo vea, 'o no lo oa, 'o no lo tocaba. &ero 3l estaba all. En la habitaci/n no haba ms lu% que la de una lmpara elctrica, de esas diminutas de una o dos bu*as en un rinc/n. $o no vea nada, no oa nada, no tocaba nada. -o tena la menor sensaci/n. &ero 3l estaba all. $o permaneca inm/vil, agarrotado por la emoci/n. $ le perciba( perciba su presencia con la misma claridad con que percibo el papel en que esto' escribiendo ' las letras que esto' tra%ando. &ero no tena ninguna sensaci/n ni en la vista, ni en el odo ni en el tacto ni en el ol.ato ni en el gusto. Sin embargo, lo perciba all presente con entera claridad. $ no poda caberme la menor duda de que era 3l, puesto que lo perciba, aunque sin sensaciones. 7/mo es eso posible! $o no lo s. &ero s que 3l estaba all presente ' que 'o, sin ver ni or ni oler, ni gustar, ni tocar nada, lo perciba con absoluta e indubitable evidencia... -o s cunto tiempo permanec inm/vil ' como hipnoti%ado ante su presencia. S s que no me atreva a moverme ' que hubiera deseado que todo aquello 63l all6 durara eternamente, porque su presencia me inundaba de tal ' tan ntimo go%o que nada es comparable al deleite sobrehumano que 'o senta... Era una caricia in.initamente suave, impalpable, incorp/rea, que emanaba de 3l ' que me envolva ' me sustentaba en vilo, como la madre que tiene en sus bra%os al ni4o... 7/mo termin/ la estancia de 3l all! +ampoco lo s. +ermin/. En un instante desapareci/. Bna milsima de segundo antes estaba 3l a,n all ' 'o lo perciba ' me senta inundado de ese go%o sobrehumano que 35 he dicho. Bna milsima de segundo despus, 'a 3l no estaba all, 'a no haba nadie en la habitaci/n... Debi/ durar su presencia un poco ms de una hora SF . Y fue tal el impacto recibido que decidi dedicar toda su vida al servicio de Dios. Fue ordenado sacerdote en 1940 y muri en Madrid el 7 de diciembre de 1942. PIETER VAN DER $EER DE )ALC(EREN *+,,:>+/5:1' gran poeta holands, que viva en un atesmo intelectual donde no caba la idea de Dios. En su libro -ostalgia de Dios nos habla de sus luchas interiores por querer creer, pero sin poder hacerlo hasta que lleg el momento de la gracia divina, cuando se entreg totalmente a Dios con su esposa y sus hijos. Veamos algunos de sus pensamientos, cuando todava era ateo: )a tierra, dentro de miles o millones de a4os, ser inhabitable ' por .in perecer. Entonces, ser como si este planeta no hubiese existido *ams, todo ser arrinconado en el vaco del olvido. -adie llevar 'a en s la memoria de lo que aquellos extra4os seres, que un da vivieron en la tierra ' se llamaban hombres, reali%aron ' su.rieron... +odo habr sido per.ectamente in,til ' esta comedia, que habr durado miles de a4os ' de la que nadie habr sido espectador, poda igualmente no haber tenido lugar. -o es esto de una vertiginosa ridicule%! -o es para aullar de angustia ' re.ugiarse en la muerte! &or espacio de un momento, breve como el %ig6%ag de un relmpago, estamos en la tierra, vivos, con los o*os abiertos, atormentados por todos los deseos ' por todos los ensue4os, queriendo alcan%ar ' abarcar lo imposible, interrogamos al pasado, leemos lo que los hombres han pensado antes de nosotros, nada sacamos en claro( interrogamos a la tierra, al cielo, a las estrellas, a los abismos de los espacios ' a los de nuestra propia alma, llora6 mos de nostalgia por la belle%a, gesticulamos apasionadamente ', de repente, caemos muertos ' 'a no ha' nada ms, nada, nada, nada, nuestros o*os estn cerrados para siempre, los o*os con que ahora miramos las estrellas, esas estrellas que no nos recordarn SN . Poco a poco, empieza a dudar: 31 Manuel Garca Morante, El hecho extraordinario, Ed. Rialp, Madrid, 2002, p. 36-43. 36 "u signi.ica la vida, a cu'o trmino est la muerte, ese inmenso agu*ero negro donde vamos ca'endo uno tras otro como piedras! Decididamente es una per.ecta estupide% tomarse la vida en serio si no existe el alma. &ero acaso las religiones no son ms que un hermoso sue4o, bellas mentiras consoladoras a las que el hombre se a.erra ante la perspectiva de desaparecer tragado por la noche espantosa de la muerte! 7ontienen una realidad o no son ms que quimeras! Sigo perple*o ante los enigmas. D/nde puedo encontrar la verdad! SS Y comenz a leer los Evangelios y a pensar seriamente en las cosas espirituales, sobre todo, despus de un viaje que hizo a la Trapa de West-Malle. Dice sobre esta visita: +odo era tan nuevo para m, tan absolutamente desconocido. -unca se me haba ocurrido pensar que en nuestro tiempo existiese todava seme*ante .en/meno9 hombres que consagraban su vida a la oraci/n... Si Dios no existe, no es absurdo todo esto! En tal caso, sera algo propio de idiotas, de dementes, algo incluso criminal lo que hacen estos hombres, es decir, aislarse, renunciar a los placeres de la vida ' adorar ' glori.icar algo que no existe. -o obstante, en este lugar siento 'o orden, pa% ' la atenci/n est .i*a en el mundo interior, en el alma, en lo eterno SM . =e tratado de explicar a mi esposa 7ristina lo que viv durante aquellas horas maravillosas Qen la +rapaR ' lo ha comprendido todo. Se me haba revelado algo mu' hermoso ' mu' santo. El tiempo se desvanece. )a vida se halla en l iluminada por la eternidad divina. -o me es posible creer que ba*o la cabal belle%a de estas palabras, de esta m,sica, de estas oraciones no ha'a una realidad inquebrantable SA . Esta ma4ana QM de diciembre de FL5LR he estado en misa en la capilla del convento de las benedictinas... &or primera ve%, he experimentado la sensaci/n de que ocurra algo ine.able, cuando el sacerdote pronuncia las palabras de la consagraci/n. -o s decir c/mo o de d/nde me vino ese pensamiento, pero supe que 32 Pieter van der Meer, -ostalgia de Dios, Ed. Carlos Lohl, Buenos Aires, 1955, p. 48. 33 ib. p. 60. 34 ib. p. 80. 35 ib. p. 83. 37 algo haba cambiado ' que all haba ocurrido algo de una tremenda grande%a SP . Continu asistiendo, siempre que poda, al convento de las benedictinas a disfrutar de aquella sensacin de lo eterno. Estuve toda una noche en la capilla de las benedictinas, segu en ella los maitines, asist a la misa de gallo ' a la misa del alba. 0,n pervive en m la emoci/n que me produ*o el excelso esplendor de esas ceremonias. El aspecto externo de las mismas es 'a hermoso, los cnticos, las palabras, la solemnidad de la misa( pero lo que, de un modo especial, me ha conmovido ha sido el mundo interior, 'a que cada ademn, cada palabra, cada acto entra4a un signi.icado, es como la llama visible de un .uego invisible, una gua que conduce a los acontecimientos divinos ST . )eo la #iblia, los msticos ' los libros de )e/n #lo'. S que la #iblia contiene la verdad. )os msticos, 0ngela de Ioligno, Ru'broecJ, 7atalina Emmerich ' las vidas de santos, como la de san Irancisco, me a'udan a comprender cosas mu' oscuras ' maravillosas... #lo', al que leo intensamente, me da a conocer el catolicismo en su divino ' omnmodo poder, en su sublime unidad ' me ense4a lo que es amar a Dios sobre todas las cosas SG . #lo' me present/ a un sacerdote para hablar con l. El sacerdote me ha entregado el catecismo ' me ha aconse*ado leer los captulos re.erentes al 7redo ' a los sacramentos, especialmente el relativo al bautismo, ' me ha dicho9 :Bsted debe orar, re%ar el &adrenuestro ' el 0vemara. 7on estas oraciones debe usted llamar a la puerta de la Eglesia ' Kes,s se las abrir. Si es usted de buena voluntad, Dios le a'udar, se lo aseguro. $ debe usted arrodillarse ' hacer el signo de la cru%. Re%ar por usted;. Despus he ido a postrarme ante el Santsimo sacramento que, en el Sacr 7oeur QSagrado 7ora%/nR est expuesto durante todo el da ' toda la noche. =incado de hino*os, he puesto mi mirada en la hostia de ntidos contornos circulares, aureolada de lu%, colocada en la custodia. )e he hablado a Kes,s de mi %o%obra espiritual ' de mi miseria ' le he pedido misericordia. Dadme, <h Kes,s, la .e, dadme el conocimiento ' el amor para con Dios. 36 ib. p. 162. 37 ib. p. 164. 38 ib. p. 173. 38 "uitadme la ceguera de mis o*os para que pueda distinguir con toda claridad SL . 0 cada momento descubro en el catolicismo nuevas maravi6 llas. El catolicismo es como una catedral espiritual, in.initamente hermosa, ' mi alma puede ahora penetrar en el interior de la misma... 7ada ma4ana ' cada noche nos arrodillamos los tres Qcon mi esposa e hi*oR ante el peque4o cruci.i*o ' oramos. Recitamos las plegarias en vo% alta ' 'o me es.uer%o en rodear cada palabra de la ms viva atenci/n... =ago la se4al de la cru% ' la pa% mora en mi cora%/n. -o lo comprendo ' no s explicarlo. Me siento peque4o ', al mismo tiempo, inmensamente grande. "u he hecho 'o para merecer esto! &or qu sobre m! &or qu sobre nosotros esta gracia abrumadora! #uscaba la soluci/n a mis enigmas ' es tan sencillo9 1&ostrarse de hino*os ' entregar el cora%/n a Dios2 M5 0'er QNM de .ebrero de FLFFR nuestro hi*o ' 'o recibimos el bautismo. 7ristina ' 'o nos unimos en matrimonio. Kes,s nos ha puri.icado ' hemos renacido. 0l con*uro de las palabras del sacerdote, se desprendi/ de m la vie*a vida con sucios andra*os ' se me cubri/ con vestido deslumbrantemente nuevo. El sacerdote ahu'ent/ de mi las turbulentas tinieblas del pasado, mi cuerpo que6 d/ puro... -unca, nunca olvidar aquellas horas. El acontecimiento de a'er es el centro de mi vida, por siempre. 0hora so' cristiano. -o se trata de un bello *uego de imaginaci/n, no se trata de autoenga4o con palabras bien sonantes, no se trata de una hermosa apariencia ni de una consoladora mentira, no, se trata de una realidad eterna. So' cristiano por toda la eternidad MF . =e comulgado, Kes,s ha visitado mi alma. 0ntes de la misa, he ido a con.esarme ' he pedido a Mara que me a'udara a recibir al Re' en mi pobre morada... Despus de comulgar, regres a mi lugar. Estaba solo, el Re' estaba solo en m. Mu' pronto, empero, .ue descendiendo sobre mi alma, poco a poco, con gravide% ' a la par de un modo extremadamente suave, una pa% resplandeciente, me senta lleno de 3l, como de una nube de oro. 1<h delicia 39 ib. p. 187. 40 ib. p. 194. 41 b. p. 214. 39 maravillosa ' sin igual2 1Est bien que ha'a venido, deca 'o, ebrio de loca alegra2 MN Despus de doce a4os, puedo decir que esta nueva vida es in.initamente ms hermosa, ms rica ' ms pro.unda de lo que nunca haba podido sospechar ni siquiera en los primeros a4os de mi conversi/n MS . Pieter van der Meer se entreg con su esposa totalmente a Dios y Dios le pidi todo. Primero se llev a su hijo de tres aos, el 30 de diciembre de 1917. Y, cuando su hijo Pieterke era ya monje por diez aos y cinco de sacerdote, tambin se lo llev con l. Su hija se hizo religiosa, con el nombre Sor Cristina. En 1954 se llev a su esposa y se qued solo en este mundo, pero acompaado por Dios. Su vida fue un camino de bsqueda del sentido de su exis- tencia. Sin saberlo, era a Dios a quien buscaba, pues tena nostalgia de Dios. $ARA &ENEDICTA DAI&ER *+/+3.+/5+1 relata su conversin en su escrito $ 'o te vencer. Sus padres eran de origen alemn, protestantes, aunque haban perdido la fe y fueron a residir a Chile, en donde su padre era el mdico de un pequeo pueblecito llamado Puerto Octay. Dice ella: 0 los ocho o die% a4os era 'o una atea consumada. Mi padre repeta continuamente en mi presencia9 -o ha' Dios... 7omo en &uerto <cta', la ma'ora de los habitantes eran cat/licos, oa hablar algunas veces de la Santsima 8irgen... Bn da, movida por un impulso misterioso, repet tres veces el nombre dulcsimo9 :Mara, Mara, Mara;. $ largo rato estuve como absorta en algo que, entonces, no saba de.inir... 0 los doce a4os ca'/ en mis manos una #iblia. +engo que con.esar que, literalmente, devor los Evangelios ', por primera ve%, comprend el vaco inmenso que de*a en el alma la .alta de .e. Me atormentaban 'a estas preguntas9 :de d/nde vengo!, a d/nde vo'!, por qu existo!; $ la vida me pareca triste, sin sentido ' vaca... Mi madre quiso ense4arme historia eclesistica, pero era la historia vista a travs del odio a la Eglesia ' 'o beba a torrentes ese odio en las ense4an%as de mi madre. Era el odio al &apa, al clero... )os sacerdotes, me deca mi 42 ib. p. 227. 43 ib. p. 238. 40 padre, son unos hip/critas, que explotan al pueblo ' no creen lo que ense4an... Bn da, tena aproximadamente quince a4os, mi padre me llev/ al hospital ', mientras l visitaba a sus en.ermos, 'o me qued en un saloncito. =aba all un cuadro del Sagrado 7ora%/n de Kes,s, del cual mi padre se burlaba continuamente. Ese cuadro encarnaba para m, por decirlo as, todo cuanto odiaba en el catolicismo. 0s que, ese da, me coloqu .rente a la imagen de aquel 7ora%/n, que tanto ama a los hombres, ' amena%ndolo con ambas manos, le di*e que lo odiaba, que odiaba a su Eglesia, a sus sacerdotes ' que estaba resuelta a hacer todo el mal posible a esta Eglesia. En ese mismo instante, resonaron en el .ondo de mi alma, estas palabras9 :$ 'o te vencer;. 0terrada ' presa de espanto, volv las espaldas al cuadro ', por primera ve%, comprend que un da 'o, que odiaba tanto a la Eglesia, sera cat/lica. -o con.es a nadie lo sucedido( pero, durante meses me negu a acompa4ar de nuevo a mi padre al hospital. -o quera encontrarme otra ve% a solas con Kes,s. En mar%o de FLNN Qa los dieciocho a4osR, mi padre me llev/ a Santiago Q7hileR para estudiar en el )iceo... "uise asistir a la clase de religi/n, pero una de las pro.esoras, sabiendo que no era cat/lica, me lo impidi/... Bn buen sacerdote trat/ de probarme la existencia de Dios, pero todo .ue in,til. Entonces, aprend el &adrenuestro, el 0vemara, la Salve, el 0cordaos... S/lo quera que me ense4ara oraciones a la 8irgen ', en las tardes, haca mi visita a la Madre de Dios, me arrodillaba ante su altar ' le repeta una ' otra ve% las oraciones que haba aprendido. Si aquel sacerdote no logr/ convencerme de la existencia de Dios, obtuvo sin embargo, un resultado que no sospech/ *ams. Mi convicci/n ntima era que los sacerdotes no crean ' s/lo explotaban la credulidad del pueblo, ' pude observar que l se sacri.icaba por m, sin que 'o le pagara nada... )o vea .recuentemente en una iglesia cerca del )iceo en intensa oraci/n ' esto me impresionaba pro.undamente. $ pens9 -o es cierto que todos los sacerdotes cat/licos sean unos hip/critas, mis padres me han enga4ado en este punto. Ser la religi/n cat/lica la verdadera! 7omenc a decir est oraci/n9 :Dios mo, si acaso existes, dame .e;. En setiembre de FLNN se celebr/ el EE 7ongreso Eucarstico nacional en Santiago. Mi madrina me llev/ a la pla%a 41 #rasil para que viera pasar a -uestro Se4or. 0s vi por primera ve% a Kes,s hostia ' al ver la hostia santa, tuve la seguridad absoluta9 :0h est Dios;. Sent de tal manera la presencia de Dios, que arrastr a mi pobre madrina en pos de Kes,s sacramentado hasta la iglesia a la cual se diriga la procesi/n. En aquel instante, cre en Dios... 0quella noche de agosto me acost con el rosario en las manos, tranquila ' .eli%, porque haba encontrado la .e. 0 las pocas horas, despert presa de angustia indecible. &ens en mis padres, record sus ideas hostiles a la Eglesia, se me present/ el pro.undo dolor que les causara mi conversi/n ' c/mo interiormente me separaba de ellos. Se libr/ en mi alma una lucha .ormidable, que termin/ al amanecer con la derrota de Dios. Resolv no hacerme cat/lica ' as se lo comuniqu a mi madrina... Iueron semanas ' meses de indecible su.rimiento, en que mi solo consuelo era pasar largas horas de silenciosa adoraci/n a los pies de Kes,s sacramentado. < todas las misas que poda ir, de ve% en cuando, al convento de los capuchinos. 0ll un anciano sacerdote trataba con bondad paternal de sostenerme en mis luchas ' consolarme... 8olv a &uerto <cta' a pasar mis vacaciones Qcon mis padresR. Bno de los su.rimientos ms duros .ue la privaci/n de la santa misa. En ella encontraba lu%, consuelo, .uer%a ' pa%. Bna sola ve% les arranqu el permiso para or misa... &ero todas las tardes, desde mi cuarto, haca en espritu una visita a Kes,s sacramentado ' miraba por la ventana la torre de la iglesia parroquial... &ara encontrar un pretexto que *usti.icara mis actitudes Qde no hacerme cat/licaR alegaba la in.alibilidad del &apa, ,nico dogma del cual no estaba convencida. El error entre muchos protestantes, que mi madre me haba ense4ado, es pensar que in.alible signi.ica, a la ve%, no estar su*eto a ning,n error ' ser impecable. 1$o haba credo que cada palabra salida de la boca del &apa deba aceptarse como in.alible2 Bna ve% que se me explic/ el verdadero sentido del dogma, lo acept sin la ma'or di.icultad. &or .in, un G de setiembre, .echa que 'o misma .i* por ser .iesta de la Santsima 8irgen, me bauti%aron ba*o condici/n... 0l da siguiente, hice mi primera comuni/n en la capilla de la Bniversidad 7at/lica. Sin embargo, aunque 'o tena esa tranquilidad que se siente, cuando se cumple la voluntad de Dios, ni el da de mi bautismo, ni el de mi primera comuni/n tuve 42 consuelos sensibles. Solamente, al comulgar por segunda ve%, el da del Dulce -ombre de Mara, experiment en toda su extensi/n la dicha inmensa de ser cat/lica ' ese sentimiento dur/ semanas ' meses... -adie en adelante podra impedir que comulgara. Simplemente, vi delante de m una tarea, una misi/n9 la de lograr que tambin mis padres participaran de mi dicha ' se hicieran cat/licos... Escrib a todos los conventos de carmelitas para solicitar oraciones ' recorr casi todo Santiago, pidiendo oraciones a las comunidades religiosas. Me pareca que el resultado de tantas oraciones deba ser inmediato, pero Dios quiso ense4arme a ser ms paciente ' esperar contra toda esperan%a, pues durante varios a4os, las oraciones no producan ning,n resultado... &ero, al .inal, se convirtieron. 1"u .elicidad ver a mi padre comulgar silencioso ' recogido, dichoso con la visita de su Dios2 17/mo compensaban ampliamen6 te esos momentos los cuatro a4os de angustia ' temores por su salvaci/n que haba pasado2... Mi madre comulgaba diariamente ' se con.esaba todas las semanas ' me deca9 :=e estado tantos a4os le*os de Dios, que ahora quiero recuperar el tiempo perdido...; Mi madre amaba de modo especial a Kes,s sacramentado. )os domingos ' .iestas casi no sala de la Eglesia. 7uando poda, asista a la adoraci/n nocturna. )a noche del da que muri/, la pas entre mi madre ' Kes,s sacramentado en la iglesia del colegio del buen pastor ' la pas cantando. -adie per6 turbaba mi dulce soledad. En el silencio de la noche me pareca que de le*os, de los esplendores de la gloria, me contestaban, porque para el alma que vive de .e, no ha' ms muerte que el pecado. )o que el mundo llama muerte es el comien%o de la verdadera vida. &or qu haba 'o de llorar a la que vivira eternamente! El cielo es la ,ltima palabra de amor de Dios a los hombres ' all espero cantar un da 'o tambin eternamente las misericordias del Se4or 44 . Mara Benedicta Daiber escribi su Diario, publicado por el arzobispado de Barcelona con el ttulo )a .uer%a del amor. Su proceso de beatificacin est en marcha. DOUGLAS (YDE *+/++>+/,+1 fue un gran periodista ingls, educado como metodista por sus padres, pero que en su juventud 44 Mara Benedicta Daiber, $ 'o te vencer, publicado por Mons. Jos gnacio Alemany, Lima. 43 perdi la fe y se hizo comunista durante 20 aos, ocho de los cuales fue director jefe del peridico Da'l' CorJer' el peridico del partido comunista ingls. Pero, poco a poco, fue desilusionndose del comunismo al ver las grandes incongruencias de los comunis- tas soviticos, hasta que lleg a encontrar un nuevo sentido a su vida, convirtindose a la fe catlica. Escribi un libro Respuesta al comunismo y su Autobiografa, titulada $o cre, en la que cuenta: $o crea que todos los sacerdotes, mon*as ' mon*es eran inmorales, que los *esuitas eran siniestros ' criminales. $ segua conservando mis pre*uicios comunistas. En el partido sostenamos que la poblaci/n cat/lica representaba la parte ms atrasada, incul6 ta ' polticamente moribunda del pueblo ' que los cat/licos estaban hundidos en la superstici/n ' gobernados, sin esperan%a de liberaci/n, por los curas MA . &ara los comunistas no ha' valores espirituales ni consideraciones morales o ticas. -i la ms mnima piedad humana in.lu'e en su sentir marxista, ni el amor ni la compasi/n ni el patriotismo tienen cabida en su estructura. &ara ellos no existe la verdad ni el honor, excepto dentro de su crculo inmediato de camaradas. )a conciencia se ha convertido en algo que la impulsa a mentir, a enga4ar, a traicionar. El comunis6 mo es el .in de s mismo ' ese .in *usti.ica siempre los medios. MP Bn da al salir de la o.icina, entr a una iglesia cat/lica. &ermanec una hora sentado en la oscuridad, iluminada s/lo por la vacilante llama de las velas del altar. 0 la ma4ana siguiente, volv teniendo cuidado de entrar, cuando no me viera nadie... 7uanto ms vea aquella iglesia, ms me gustaba. &ero segua sin poder re%ar. Era ridculo ' degradante arrodillarse, un signo de sumisi/n, de rendimiento, de humildad. Era como hablar con alguien que no estaba presente, que ni siquiera exista. &ero 'o segu 'endo da tras da, noche tras noche MT . Bna ma4ana sucedi/ algo. Estaba sentado en la penumbra de Santa Etheldreda en el ,ltimo banco como de costumbre, cuando entr/ una *oven de unos dieciocho a4os, pobremente vestida ' no mu' agraciada. 0 mi me pareca que sera una criada irlandesa. 45 Douglas Hyde, $o cre, Luis de Caralt, Barcelona, 1952, p. 284. 46 ib. p. 323. 47 ib. p. 288. 44 &ero, al pasar por mi lado, vi la expresi/n de su rostro9 estaba preocupada. 7omo 'o, tena evidentemente alguna grave preocupaci/n. 7on paso decidido avan%/ por el centro de la iglesia hacia el altar, despus gir/ hacia la i%quierda, encaminndose a un reclinatorio en el que se arrodill/ delante de -uestra Se4ora, despus de haber encendido una vela ' echado unas monedas en la alcanca. 0 la lu% de la llama de la vela, pude ver c/mo sus manos pasaban unas cuentas ' c/mo inclinaba la cabe%a de ve% en cuando. 0quella era una prctica cat/lica que 'o desconoca. 0quel era el mundo de la .e. 0quel era el mundo que 'o buscaba Era una superstici/n! Era el mundo propio de los salva*es! 0l pasar a mi lado, cuando sala, mir el rostro de la *oven. Iuera cual .uera su preocupaci/n haba desaparecido. Sencillamente desaparecido. $ 'o haca meses ' a4os que llevaba a cuestas el peso de la ma. 7uando estuve seguro de que nadie me vea, me encamin casi como un perro por el centro de la iglesia como ella haba hecho. 0l llegar al altar, gir a la i%quierda, ech unas monedas en la alcanca, encend una vela, me arrodill en el reclinatorio e intent re%ar a -uestra Se4ora. &ero era lo mismo que me ahorcaran por una ove*a que por un cordero. Si iba a ser supersticioso e iba a re%ar a alguien que no estaba all, bien podra dar un paso ms en mi superstici/n ' re%ar a una imagen. &ero c/mo se re%aba a -uestra Se4ora! $o no lo saba. Se re%aba a Ella o por medio de Ella como si .uese una intermediaria! Se contemplaba la imagen para ver la realidad que haba tras ella o haba que dirigir las palabras solamente a la imagen! +ampoco lo saba. Entent recordar alguna oraci/n dedicada a Ella de la literatura medieval o algo de los poemas de 7hesterton o #elloc. &ero .ue in,til... Iuera de la iglesia trat de recordar las palabras que haba pronunciado ' casi me ech a rer. Eran la letra de una m,sica de baile del a4o veinte de un disco de gram/.ono que haba comprado en mi adolescencia9 <h dulce ' encantadora se4ora, sed buena. <h Se4ora, sed buena conmigo MG . 0 las ocho ' media de la noche del FT de enero de FLMG tele.onee al colegio de los *esuitas de nuestro barrio para bauti%ar a nuestros dos hi*os... ' nuestra instrucci/n comen%/ ba*o la direc6 48 ib. p. 290. 45 ci/n del &adre Koseph 7orr, un santo ' culto anciano *esuita del norte de Erlanda, que comen%/ su tarea sin hacernos ms preguntas. +ard/ semanas en saber quin era 'o ML . Despus de convertido, me puse a traba*ar solo, escribiendo para peri/dicos de todo el mundo, pero conservando mi independencia. Emprenda una serie de artculos en el 7atholic =erald, explicando en breves bosque*os mi conversi/n del comu6 nismo al catolicismo ' contando algunas ancdotas. Mis artculos despertaron gran inters ', todava ms importante, sirvieron de orientaci/n a muchos, como demostraba la correspondencia que reciba... 0lgunos de mis .olletos .ueron distribuidos entre las guerrillas comunistas griegas ' otros en 7hina ro*a. Bn .olleto .ue traducido al indonesio para su distribuci/n entre los comunistas de aquel pas... Desde todas partes de Englaterra me llegaban invita6 ciones de organi%aciones polticas ', desde luego, de millares de sociedades cat/licas para dar con.erencias... 0cuda a todas partes, no importaba que .uese a hablar a seis mon*as en un peque4o convento o a cinco mil personas en una gran sala de una ciudad. En dos a4os habl en cientos de regiones ' recorr miles de millas. )a empresa primera ' principal era despertar la conciencia de los cristianos, no precisamente porque .uesen anticomunistas, sino, porque haba que hacerles comprender que sus acciones eran las que decidiran el curso de la historia durante las pr/ximas centurias. En aquellos dos a4os, habl probablemente a medio mill/n de personas por lo menos... Dorm en trenes, en monasterios, en hoteles ' escrib en todas partes A5 . Douglas Hyde, un gran convertido, un gran luchador por la causa de Dios contra los comunistas, que le haban mentido y engaado durante veinte aos, inculcndole odio contra Dios y los reaccionarios creyentes. Por eso, ahora no poda callarse, deba hacer conocer el amor que Cristo haba venido a traer a la tierra. A veces, deca que se quedaba asombrado, cuando hablaba a sus amigos y compaeros de su fe, y ellos lo tomaban como si fuera un fantico. Dice que, cuando era comunista, procuraba estar al da para poder contar a sus amigos todo lo que descubra de nuevo en el 49 ib. p. 299. 50 ib. p. 328-329. 46 comunismo y, cuando haca lo mismo como catlico, pareca que se rean de l, como si muchos catlicos estuvieran viviendo una fe aguada, sin base ni fundamento, de rutina, que no aprovecha ni a quien la posee. Y deca: Si realmente cre'eran que Kes,s est vivo, c/mo podran estar indi.erentes para comunicar esta gran noticia a otros! Y termina con estas palabras su libro $o cre9 -o me .ue .cil llegar a conocer a mi nuevo Dios. El amor de Dios no me lleg/ automticamente... )entamente, 'o llegu a conocer el amor de Dios. &ero una cosa es segura9 mi Dios no ha .racasado AF . DOROT(Y DAY nos cuenta en su libro )a larga soledad, su Autobiografa, que desde joven se dedic a luchar en contra de las injusticias y a favor de los ms pobres. Por eso, se meti primero en el partido socialista, alejndose de su fe episcopaliana en la que haba sido bautizada de nia. Organizaba mtines, estando en varias oportunidades en la crcel por defender los derechos de los trabajadores. Pero, poco a poco, fue encontrando amigos catlicos, que le hablaron de su fe. Especialmente, fue importante la lectura de algunos autores como Huysmans (catlico convertido). Y empez a asistir a una iglesia catlica, aunque sin estar convencida plenamente. A veces, se deca a s misma la frase que haba odo tantas veces: )a religi/n es el opio del pueblo, para no dejarse convencer. Adems, hacerse cat/lica signi.icara a.rontar la vida en solitario ' 'o me a.erraba a mi vida .amiliar. Resultaba duro pensar en renunciar a un marido para que mi hi*a ' 'o pudiramos convertirnos en miembros de la Eglesia. Si 'o abra%aba la religi/n cat/lica, Iorster no tendra nada que ver con ella ni conmigo. &or ese motivo esper AN . &ero decid prepararme ' la hermana 0lo'sia vena tres veces a la semana a darme lecciones de catecismo, que 'o procuraba aprender obedientemente AS . Hasta que un da se decidi y se bautiz bajo condicin, hizo su confesin y su primera comunin. Dice: -o experiment un go%o especial al recibir estos tres sacramentos9 bautismo, con.esi/n ' 51 ib. p. 336. 52 Dorothy Day, )a larga soledad, Ed. Sal Terrae, Santander, 2000 p. 147. 53 ib. p. 154. 47 santa eucarista... $o amaba a la Eglesia, no por ella misma( pues, a menudo, era para m motivo de escndalo, sino porque haca visible a 7risto. Deca Romano Ouardini que la Eglesia es la cru% en la que 7risto .ue cruci.icado( ' como no se puede separar a 7risto de su cru%, ha' que vivir en un estado de permanente insatis.ac6 ci/n con la Eglesia AM . -unca lament, ni por un instante, el paso que di al hacerme cat/lica, pero repito que, durante un a4o, me proporcion/ mu' pocas alegras, pues la lucha continu/. 7onoc a un buen sacerdote, que me a'ud/ a seguir mi camino AA . Con el tiempo fund el peridico +he 7atholic CorJer (trabajador catlico) para defender los derechos de los trabajadores y as naci el movimiento 7atholic CorJer. Dice9 En los comien%os del +he 7atholic CorJer, mi *ornada comen%aba con la misa de madrugada ' conclua, muchas veces, a medianoche AP . La vida de Dorothy Day fue una continua bsqueda de Dios, amando a los dems, especialmente, a los ms pobres y explotados. Ella nos dice en las ltimas palabras de su libro: )a palabra .inal es amor. -o podemos amar a Dios, si no nos amamos unos a otros, ' para amar tenemos que conocernos unos a otros. 0 l lo conocemos en el acto de partir el pan QmisaR ' unos a otros nos conocemos en el acto de partir nuestro pan. El cielo es un banquete ' la vida es tambin un banquete, incluso con un mendru6 go de pan, all donde ha' comunidad... +odos hemos conocido que la ,nica soluci/n es el amor ' que el amor llega con la comunidad AT . Cuando falleci en 1980, el -eW $orJ +imes la calific como una militante de la no6violencia, radical en lo social, de una luminosa personalidad, que luch/ en primera lnea durante ms de A5 a4os a .avor de la *usticia social. SVETLANA STALIN' conocida escritora, hija del famoso dictador comunista Joseph Stalin. Su testimonio lo ha publicado en )ettera del Io'er en 1995. dice: )os primeros SP a4os de mi vida los pas en el Estado ateo de Rusia. De Dios no se hablaba. Mi abuela 54 ib. p. 161. 55 ib. p. 163. 56 ib. p. 252. 57 ib. p. 302. 48 materna, <lga 0llilouieva, s nos hablaba de Dios9 de ella escuch por primera ve% las palabras alma ' Dios. En una ocasi/n, cuando mi hi*o tena FG a4os, en.erm/. -o quera ir al hospital, a pesar de la insistencia del doctor. &or primera ve% en mi vida, a los SP a4os, ped a Dios que lo curara. Despus de su curaci/n, un sentimiento intenso de la presencia de Dios me invadi/... Dios me hi%o conocer al sacerdote ms maravilloso que poda encontrar, al &adre -icols Ooloubt%ov. $o tena necesidad de ser instruida sobre los dogmas .undamenta6 les del cristianismo ' .ui bauti%ada el N5 de ma'o de FLPN en la .e ortodoxa. 7onoc a los cat/licos en Sui%a, cinco a4os despus de mi bautismo en la Eglesia ortodoxa rusa. Despus me traslad a BS0 ' me cas. &ero pronto vino la turbaci/n ' la amargura ' todo termin/ en la separaci/n con'ugal... Durante estos a4os, mi vida religiosa estaba con.usa como todo el resto. Me encontraba .rente a un cristianismo americano m,ltiple. 7ada denominaci/n me invitaba. #usqu tambin en la <rtodoxia la soluci/n de mi b,squeda personal. )as respuestas a mis interrogantes me parecan demasiado abstractas. Bn da recib la carta de un sacerdote cat/lico italiano de &enns'lvania, el &adre Oarvolino, que me invit/ a visitar el santuario de Itima, en &ortugal, con ocasi/n de los T5 a4os de las apariciones. De momento no .ue posible, pero nuestra correspondencia ' amistad dur/ ms de N5 a4os ' me ense4/ muchas cosas... En FLTP encontr en 7ali.ornia una pare*a de cat/licos, Rose ' Michael Oinciracusa. 8iv dos a4os con ellos. Su piedad discreta ' su solicitud por m ' mi hi*a me conmovieron pro.undamente. En FLGN via*amos a Englaterra para que mi hi*a recibiera all una buena educaci/n europea. Mis contactos con los cat/licos continuaron siempre alentadores, ' me permitieron acercarme cada ve% ms a la Eglesia 7at/lica. $ as, en un .ro da de diciembre, me brot/ naturalsima la decisi/n esperada largo tiempo de entrar en la Eglesia cat/lica, mientras viva en 7ambridge, Englaterra. )os a4os de mi conversi/n han sido plenos de .elicidad. En la Eglesia ortodoxa oriental una con.esi/n raramen6 te es escuchada( generalmente, una ve% al a4o por &ascua ' sin la discreci/n que permite el con.esionario. 0hora la Eucarista se ha hecho para m, viva ' necesaria. 49 El amor a la 8irgen Mara ha crecido. $o crea que era cosa de campesinos iletrados como mi abuela Oeorgiana. Me desenga4, cuando me encontr sola ' sin sustento. "uin otro poda ser mi abogado, sino la Madre de Kes,s! Ella se me hi%o cercana. Ella, a quien todas las generaciones llaman #ienaventura6 da entre todas las mu*eres AG . ANDR8 FROSSARD *+/+-.+//-1 ha escrito el testimonio de su conversin en su libro Dios existe, 'o me lo encontr. En l nos va contando cmo era de esos ateos per.ectos, de sos que ni se preguntan por su atesmo. -os parecan patticos ' un poco ridculos aquellos ,ltimos militantes anticlericales que todava predicaban contra la religi/n en las reuniones p,blicas, al igual que lo seran unos historiadores que se es.or%aran por re.utar la .bula de 7aperucita ro*a... El atesmo per.ecto no era el que negaba a Dios, sino aquel que ni siquiera se planteaba el problema AL . 0qu sobreviene el acontecimiento que est en el centro, debera decir en el comien%o de mi vida, puesto que, por la gracia del bautismo, deba revestir la .orma de un nuevo nacimiento. Bn acontecimiento que iba a operar en m una revoluci/n tan extraordinaria, cambiando en un instante mi manera de ser, de ver, de sentir, trans.ormando tan radicalmente mi carcter que mi .amilia se alarm/. +odava la vspera era un muchacho rebelde ' .cilmente insolente, es verdad, pero desde el punto de vista de la estadstica, normal, gravitando en un crculo de ideas conocidas, teniendo, en materia de educaci/n sentimental, el desorden que se deca propio de su edad... 0l da siguiente, era un ni4o dulce, asombrado, lleno de una alegra grave, que se derramaba sobre unos allegados, desconcertados por la excentricidad de ese cardo, que inopinadamente .loreca en rosas P5 . =abiendo entrado, a las cinco ' die% de la tarde en una capilla del barrio latino de &ars en busca de un amigo, sal a las cinco ' cuarto en compa4a de una amistad que no era de la tierra. 58 Este testimonio puede encontrarse en internet: www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios. 59 Andr Frossard, Dios existe, 'o me lo encontr, Ed. Rialp, Madrid, 2001, p. 26. 60 ib. p. 133. 50 =abiendo entrado all escptico ' ateo de extrema i%quierda, volv a salir algunos minutos ms tarde, cat/lico, apost/lico, romano, llevado, al%ado, recogido ' arrollado por la ola de una alegra inagotable. 0l entrar tena veinte a4os. 0l salir era un ni4o listo para el bautismo PF . Sus padres, ateos y comunistas, se asustaron y le hicieron examinar por un mdico amigo, ateo y buen socialista, que concluy con que era una crisis de misticismo y que esa crisis duraba generalmente unos dos aos. No haba ms que tener paciencia. Pero su crisis o conversin le dur toda la vida. ncluso, su hermana menor se convirti pronto y su madre tambin, aunque bastantes aos despus. Pero veamos cmo cuenta el suceso clave del momento de su conversin. Era el 8 de julio de 1935 y su padre era el secretario general del partido comunista francs. Entr a una capilla, donde haba Exposicin del Santsimo Sacramento, a buscar a su amigo Willemin, pues le pareca que tardaba demasiado. l dice as: El .ondo de la capilla est vivamente iluminado. Sobre el altar ma'or, revestido de blanco, ha' un gran aparato de plantas, candelabros ' adornos. +odo est dominado por una gran cru% de metal labrado, que lleva en el centro un disco de un blanco mate Qla custodiaR. $a he entrado en iglesias, por amor al arte, pero nunca he visto una custodia e ignoro que esto' ante el Santsimo Sacramento... Mi mirada pasa de la sombra a la lu%, va de los .ieles a las religiosas inm/viles, de las religiosas al altar. )uego ignoro por qu, se .i*a en el segundo cirio que arde a la i%quierda de la cru%. Entonces, se desencadena bruscamente la serie de prodigios, cu'a inexorable violencia va a desmantelar en un instante el ser absurdo que so' ' va a traer al mundo, deslumbrado, al ni4o que *ams he sido... -o digo que el cielo se abre( no se abre, se eleva, se al%a de pronto en .ulguraci/n silenciosa... Es un cristal indestructible, de una transparencia in.inita, de una luminosidad casi insostenible Qun grado ms me aniquilaraR, un mundo distinto, de un resplandor ' de una densidad que despiden al nuestro a las sombras .rgiles de los sue4os incompletos. 3l es la realidad, l es la verdad, la veo desde la rivera oscura donde a,n esto' retenido. =a' un orden en el universo ' en su vrtice, ms all de este velo de bruma 61 ib. p. 6. 51 resplandeciente, la evidencia de Dios( la evidencia hecha presencia ' la evidencia hecha persona de aquel mismo a quien 'o habra negado un momento antes ' que es dulce, con una dul%ura no seme*ante a ninguna otra PN . Dios estaba all, revelado ' oculto por esa emba*ada de lu% que, sin discursos ni .iguras, haca comprenderlo todo, amarlo todo... El milagro dur/ un mes. 7ada ma4ana volva a encontrar con xtasis esa lu% que haca palidecer al da, esa dul%ura que nunca habra de olvidar ' que es toda mi ciencia teol/gica... Sin embargo, lu% ' dul%ura perdan cada da un poco de intensidad. Iinalmente, desaparecieron sin que, por eso me viese reducido a la soledad... Bn sacerdote del Espritu Santo se hi%o cargo de prepararme para el bautismo, instru'ndome en la religi/n de la que no he de precisar que no saba nada. )o que me di*o de la doctrina cristiana lo esperaba ' lo recib con alegra( la ense4an%a de la Eglesia era cierta hasta la ,ltima coma, ' 'o tomaba parte en cada lnea con un redoble de aclamaciones, como se saluda una diana en el blanco. Bna sola cosa me sorprendi/9 la Eucarista, ' no es que me pareciese increble( pero me maravillaba que la caridad divina hubiese encontrado ese medio inaudito de comuni6 carse ', sobre todo, que hubiese escogido para hacerlo el pan que es alimento del pobre ' alimento pre.erido de los ni4os. De todos los dones esparcidos ante m por el cristianismo, se era el ms hermoso PS . Me senta agradecido a aquellas ancianas que iban a la primera misa... Bn arranque de gratitud me llevaba hacia ellas ' hacia todos aquellos que haban guardado la .e( hubiera dicho, por poco, que me haban guardado la .e. )a idea de que la religi/n habra podido desaparecer de la super.icie de la tierra antes de mi llegada me daba el escalo.ro de los terrores retrospectivos... 1"u bien estbamos ba*o las vigas de piedra gris en la soledad de esos graneros donde el sacerdote, acompa4ado por la imperceptible m,sica del amanecer, reali%aba en el altar su milagro tranquilo2 PM Su padre lo meti en la Marina, donde estuvo 10 aos. Y dice: &or la ma4ana asista a la primera misa. 0 medioda, me iba a 62 ib. p. 155-158. 63 ib. p. 162-164. 64 ib. p. 137. 52 sacar una hora de oraci/n a Saint RochH +ras esa hora, pasada al sol del sagrario con las delicias habituales, me llegaba a un peque4o restaurante vecino, con.iando mis pensamientos a mi ngel de la guarda. &or la tarde, entre dos parqus por encerar, recitaba el rosario, que se me haca corto. -o me cansaba la repetici/n de las avemaras. +erminada la *ornada, me iba a recibir una bendici/n aqu o all, antes de reanudar la lectura de santa +eresa de 0vila, por quien tena una admiraci/n sin lmitesH Este gnero de vida parecer ho' absurdo o extravagante. &uede pensarse en un *oven robusto, en el umbral de la vida, que pasa re%ando seis horas al da ' dedica el resto del tiempo a lecturas espirituales! &uede pensarse en un *oven, dolindose de sus peque4as distracciones ' reprochndose no haber mantenido hasta la hora del sue4o la cara vuelta a las invisibles cimas, de donde provena su alegra! "u otra cosa poda hacer! El cielo era mi elemento natural. 0caso se que*a el pe% de tragar demasiada agua! 65 Quiso entrar, en dos oportunidades, cartujo o trapense, pero vio que no era la voluntad de Dios y busc en el matrimonio la vocacin de su vida. Dice: Mi hi*o no contaba a,n tres meses ' mi matrimonio no llegaba al a4o, cuando la Oestapo, seguida de una docena de soldados, vino a apresarme. )levado a la prisi/n alemana de Iort Montluc en Irancia, se me acus/ de ser *udo. Mi abuela materna haba sido *uda. En la prisin, 'o re%aba, como siempre he re%ado, sin muchas ms palabras que las del avemaraH En lo ms alto de mi oraci/n, segua reinando una %ona a%ul que ni el mismo horror consegua turbar( pero todo lo dems era tan s/lo un inservible esqueleto que temblaba de la nuca a los talones. -ervioso e impaciente, estaba su*eto a brusquedades que sorprendan a mis compa4erosH 0quello termin/ una tarde de agosto, al da siguiente del desembarco en &roven%a Qde los aliadosR 66 . Dos veces se abati/ sobre mi hogar el su.rimiento mas grande que puede in.ligirse a seres humanos. )os padres me comprende6 rn. )as madres, me*or a,n. Dos veces he tomado el camino del cementerio. Encapa% de rebelda Qcontra DiosR, exclu'endo toda 65 Frossard Andr, =a' otro mundo!, Ed. Rialp, Madrid, 1981, pp. 100-102. 66 ib. pp. 138-139. 53 duda. De qu poda dudar, sino de m mismo! =e vivido con esa pena en el pecho, sabiendo que Dios es amor 67 . Despus de mi conversi/n, me di cuenta de que haca mucho tiempo la Eglesia haba plasmado en ./rmulas lo que se me haba revelado de otra manera. )os sacerdotes no haban pasado por la misma experiencia( sin embrago, saban e, incluso, tenan todava mucho que ense4arme 68 . $o no vi a Dios, pero vi su lu%H una lu% de verdad, una lu% ense4ante que, al iluminar, in.orma ' que, en un instante, ense4a ms sobre la religi/n cristiana que die% libros de doctrinaH )a verdad cristiana es la misma, tanto si te llega como un ra'o de sol espiritual como por el canal de la .e transmitida por la tradici/n. )a coincidencia es absoluta ' per.ectaH 7reo que este argumento aboga con .uer%a por la veracidad de la ense4an%a cristiana Qcat/licaR. Siento que ha'a sido utili%ado tan pocas veces 69 . 0l salir de la capilla de la calle Blm, saba cuatro cosas, o me*or dicho, vea cuatro cosas evidentes que todava me asombran9 ha' otro mundo( Dios es una persona( estamos salvados ', parad/*icamente, estamos por salvar( la Eglesia Qcat/licaR es de instituci/n divinaH )a Eglesia es de instituci/n divina, porque es Dios quien le con.a las almas ' no al contrarioH $o no le he dado mi adhesi/n( he sido conducido a ella como un ni4o a quien se lleva a la escuela cogido de la mano, o llevado a su .amilia, a quien l no conoca. Esta sensaci/n de connivencia entre la Eglesia ' lo divino ha sido tan .uerte, que siempre me retuvo, no de evaluar los errores cometidos en cada siglo por la gente de Eglesia, sino de tomar la parte por el todoH Su santidad invisible me impresiona, sus debilidades e imper.ecciones de aqu aba*o me tranquili%an, ' me la hacen ms pr/xima. Sucede que tampoco 'o so' per.ecto 70 . El conoci instantnea e intuitivamente, por revelacin de Dios, las verdades de la fe catlica, sobre todo, de la Eucarista y, 67 Dios existe, 'o me lo encontr, o.c., p. 166. 68 ib. P. 154. 69 Frossard Andr, -o tengis miedo, Ed. Plaza Janes, Barcelona, 1982, p. 49. 70 Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., pp. 51-52. 54 por eso, am y vivi nuestra fe hasta las ltimas consecuencias. Y dice: 1Dios mo2 Entro en tus iglesias desiertas, veo a lo le*os vacilar en la penumbra la lamparilla ro*a de tus sagrarios ' recuerdo mi alegra. 17/mo podra olvidarlo2 7/mo echar en olvido el da en que se ha descubierto el amor desconocido por el que se ama ' se respira( donde se ha aprendido que el hombre no est solo, que una invisible presencia le atraviesa, le rodea ' le espera9 que, ms all de los sentidos ' de la imaginaci/n, existe otro mundo, al lado del cual el universo material, por hermoso que sea, no es ms que vapor incierto ' re.le*o le*ano de la belle%a de quien lo ha creado! 71 Andr Frossard, miembro de la Academia francesa y el mejor escritor catlico francs del siglo XX, que ha escrito muchos libros para fomentar nuestra fe y que crea firmemente en la presencia real de Jess en la Eucarista. l saba por experiencia, que Dios es Amor. Las ltimas palabras, que como broche de oro, pone en el libro de su conversin son: 0mor, para llamarte as, ni toda la eternidad ser su.iciente, que es como decir: Se4or, te amo tanto que ni toda la eternidad ser su.iciente para decirte cunto te amo. SERGIO PEA Y LILLO es un siquatra chileno, autor de muchos libros, que se convirti en 1970, y ha escrito el relato de su conversin en su libro. En el 7ora%/n de 7risto. Nos dice as: -ac en un hogar cat/lico, pero me convert en agn/stico ' librepensador... &as brevemente por el partido comunista... Experiment con drogas ' comenc una b,squeda obsesionada por lo sagrado. )e con pasi/n los autores esotricos ' hermticos del ocultismo occidental, la meta.sica china, los arcanos del tarot ' el budismo Xen. &ero me .altaba algo que no saba ni lograba precisar TN . Estando una tarde, que *ams olvidar, en mi o.icina privada de la clnica siquitrica universitaria, me puse a leer casi por mera curiosidad los Evangelios. En Mateo me en.rent, podra decir de improviso ' a quemarropa, con el pasa*e que iba a ser decisivo para el resto de mi vida, la vocaci/n del propio Mateo. 0l leer SYOBEME, sent una brusca sacudida. Me qued como petri.icado 71 ib. p. 11. 72 Pea y Lillo Sergio, En el 7ora%/n de 7risto, Ed. Paulinas, Santiago de Chile, 1992, 4 Edicin, pp.36-37. 55 en el SYOBEME. Era la alegra emocionante de un reencuentro largo tiempo anhelado. Era la irrupci/n repentina de lo sobrenatural... Solloc con la pena ms hermosa ' dulce de toda mi vida9 un llanto que brotaba de la ra% misma de mi ser. 7omo un ra'o de lu%, que visita de improviso las tinieblas, todo se me haca ms claro. +ena la sorprendente vivencia de que el Se4or a m me deca9 SYOBEME, SYOBEME, SYOBEME. Se repeta la extra4a vo% en mi interior, con la indescriptible certe%a de que, en ese preciso instante, era a m a quien Kes,s llamaba. 1Era 7risto ' era todo2 =aba sido siempre a 3) a quien 'o buscaba ' 'o no lo saba. Me arrodill ' llor cerca de dos horas con el llanto ms puro ' ms sagrado que puede brotar de m. $ repeta obsesionado en vo% alta9 :Eras +,, Se4or, eras +,...; 7omo le ocurri/ a Irossard, en un minuto se haba trastocado el e*e de mi existencia. =aba sido ateo ' ahora era cristiano para el resto de mi vida. Desde entonces hasta ho', qued cautivo en las redes del divino pescador... -unca me he vuelto a sentir solo. Siempre ha estado 3l conmigo, sostenindome en los momentos ms duros ' crueles de mi dolor ' de mi prueba. $ ahora s con indecible alegra ' gratitud que *ams me abandonar, porque el encuentro con 3l es un encuentro para siempre. S, Dios existe, 'o tambin lo encontr. S/lo que no estaba donde 'o supona... Era en lo ms pro.undo de m mismo, donde habitaba, en lo ms ntimo ' cercano, en las entra4as de mi propio ser. Desde ese momento, todo me pareca di.erente. Mi existencia adquira un nuevo sentido... Era un camino de amor hacia Dios TS . SANDRA ELA$ dice sobre su conversin: Durante S5 a4os .ui atea ' pensaba que los cristianos eran .anticos, no poda comprender c/mo alguien poda recha%ar el aborto o la eutanasia, Mi padre era ateo ', desde los siete a4os, viv sin Dios, excepto durante unos meses en que cant en el coro de la iglesia prsbite6 riana. Me cas con un cat/lico, pero no le permit que colgara un cruci.i*o de la pared de nuestra habitaci/n. $o despreciaba a los que crean en Dios. Mi camino a Dios comen%/ en noviembre de FLLA, cuando mis dos hi*os, Devin ' Rebeca, empe%aron a aprender la #iblia en 73 ib. pp.38-40. 56 una escuela cristiana. $o tambin empec a leer la #iblia, muchas de cu'as historias desconoca. En FLLT, mi esposo ' mis hi*os iban a la misa cat/lica los domingos, mientras 'o me quedaba en casa. Bn da decid ir a la iglesia protestante, a cu'a escuela iban mis hi*os a estudiar la #iblia ' me gustaron los sermones del pastor ' la buena m,sica. 7omenc a creer en Dios, pero no a amarlo ni a servirlo. Durante seis meses, asist a esa iglesia protestante, pero un da el pro.esor de #iblia di*o que el Espritu Santo revela a cada uno el verdadero signi.icado de cada pasa*e bblico. $o le di*e9 c/mo puede cada uno interpretar distintas cosas, si todos estn inspirados por el mismo Espritu Santo! "uin tiene la ra%/n! Me retir del estudio bblico. Bn amigo me prest/ el libro Surprised b' truth QSorprendidos por la verdadR de &atricJ Madrid, que describe la conversi/n de varios protestantes a la Eglesia cat/lica, ' responda a varias de mis preguntas. Empec a leer libros cat/licos ' escuch cassettes. El da de &ascua de FLLG, .uimos en .amilia a la misa de la baslica de la Enmaculada 7oncepci/n en Cashington D.7. &or primera ve% en mi vida, me di cuenta de que la misa no era como un servicio protestante, sino el momento en el que Kes,s se hace presente en el altar, en la Eucarista, con su cuerpo, sangre, alma ' divinidad ba*o las apariencias de pan ' vino. 0hora puedo decir que, a travs del estudio, llegu a conocer que Dios exista, pero a travs de la misa, llegu a convencerme del amor de Dios. )a ense4an%a moral que ms me cost/ aceptar .ue la contracepci/n. )e el pasa*e, donde se describe el pecado de <nn, que derram/ su semilla antes de darle un hi*o a +amar. $ me sorprend al saber que hasta FLS5 todas las iglesias cristianas haban recha%ado la contracepci/n, pero que ese a4o la 7on.erencia de )ambeth de la Eglesia anglicana, haba aceptado permitir los mtodos anticonceptivos a los matrimonios. $, en los a4os sucesivos, todas las iglesias cristianas, menos la Eglesia cat/lica, haban aceptado estos mtodos arti.iciales de control de natalidad. &or eso, a mis ST a4os, en *ulio de FLLG, no quise usar ms anticonceptivos ' comenc mi preparaci/n para hacerme cat/lica. Despus de dos a4os de estudios de la historia de la Eglesia ' de la #iblia, llegu a convencerme de que la Eglesia cat/lica contiene la verdad revelada en plenitud ' que Kes,s le dio la 57 autoridad para dirigir la Eglesia a &edro como obispo de Roma. El S de abril de FLLL, vigilia pascual, .ui recibida en la una, santa, cat/lica ' apost/lica Eglesia TM . JANNE (AALAND $ATLARY es noruega, doctora en filosofa y profesora de poltica internacional en la Universidad de Oslo. Fue secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de su pas durante tres aos. Form parte de la delegacin vaticana en la Conferencia mundial de la ONU sobre la mujer en Pekn y actualmente es miembro del Consejo pontificio Kusticia ' &a%. Est casada y tiene cuatro hijos. Es una gran mujer, que en su libro El amor escondido nos habla de su vida y de su conversin al catolicismo. A pesar de haber nacido en un ambiente cristiano luterano, desde sus primeros aos, se hizo agnstica, rechazando toda religin y, concretamente, el cristianismo, que le pareca apto para retrgrados. Pero, estudiando filosofa, pidi luces sobre la filosofa de santo Toms de Aquino a un sacerdote dominico de Oslo. Durante ao y medio, fue todas las semanas a visitarlo para hablar de santo Toms; pero, poco a poco, se iba sintiendo atrada hacia la cultura catlica. Un da tuvo su primer encuentro con Cristo de modo inesperado. Dice: Estaba sentada con el dominico, en los *ardines del claustro, una tarde de agosto de FLGF. )e di*e que la persona de 7risto haba aparecido en la escena de .orma misteriosa. -unca haba re%ado ' a duras penas viva .uera de los libros. &ero, de pronto, me haba sucedido este hecho inquietante, intu que el catolicismo no era un precioso sistema .ilos/.ico, sino una persona que exiga derecho a estar ho' tan vivo como hace dos mil a4os... De repente, empec a interesarme por 7risto ' por su vida &odra ser verdad todo lo que los cristianos crean! 0hora 7risto era como una llama que me iluminaba de ve% en cuando TA . Esperaba con ilusi/n la misa del domingo, me dediqu a leer historias de conversiones ' empe%aron a interesarme los escritores msticos... )a cuesti/n de la conversi/n volva a m continuamente, pero pensar en las reacciones negativas de una conversi/n me 74 Es un resumen del testimonio que se puede encontrar en internet en www.chnetwork.org/converts.htm 75 Janne Haaland Matlary, El amor escondido, Ed. Belacqua, Barcelona, 2002, p 39. 58 echaron para atrs. &ensaba en mis padres, en mis compa4eros de estudio, en mis amigos ' en el sentimiento general anticat/lico de -oruega. )os cat/licos eran vistos todava como extra4os ' papistas antinoruegos TP . El descubrimiento de que Cristo estaba presente en la Eucarista la lleno de alegra y dice: $o captaba que el verdadero amor ' el verdadero sentido de la vida estaban all escondidos, .rente al tabernculo, donde la hostia consagrada se guarda en la iglesia... Despus de un tiempo valoraba tanto la misa que empec a anhelarla durante toda la semana... Bno no llega a entender nunca el misterio de la presencia real, pero se sienten sus e.ectos de verdad. =a' una presencia en la Eglesia para los que quieren experimentarla TT . 0 .inales de FLGF vinieron mis padres a una audiencia general Qcon el &apa en RomaR. Me parece que .ue el N de diciembre. -os sentamos en primera .ila en el gran auditorio &ablo 8E. El &apa se acerc/ a saludarnos a todos. -os caus/ una gran impresi/n su cari4o, algo inexplicable, que nos hi%o .elices ' que nos dur/ mucho tiempo. Mi madre, agn/stica, ' todava mu' escptica sobre el catolicismo, tambin sinti/ lo mismo. Despus de aquel encuentro, quiere mucho al &apa, aunque no le interesa demasiado su doctrina. &ero hasta ho', veinte a4os despus, tiene expuesta su .otogra.a. $o me convert aquella &ascua. Era el a4o FLGN. +ena NA a4os... Iue el amor, el estar enamorada, lo que en de.initiva me llev/ a convertirme, no una decisi/n racional. =aba ido de la ra%/n a la .e o, por lo menos, a cierta .e. 3sta no era mu' s/lida, pero 'o amaba a la Eglesia. -o s de d/nde provena ese amor. &ero saba que si borraba a la Eglesia de mi vida, sera una desgraciada TG . Despus de convertirme, viv durante muchos a4os en lo que 'o llamo estado de cristiano dominguero. Eba a misa cada domingo ' viva el resto de la semana como si ese domingo no tuviese nada que ver con mi vida cotidiana. 7umpla con las obligaciones de la Eglesia ' me consideraba una buena cat/lica TL . 76 ib. p. 40. 77 ib. p. 43. 78 ib. pp. 45-46. 79 ib. p. 88. 59 En 1992 fue con toda su familia a visitar la abada benedictina de Pannonhalma, al oeste de Hungra, donde su esposo, que es hngaro, se haba educado gratis. Al llegar el rgimen comunista al pas, su padre, que haba sido general del ejrcito, fue destituido y privado de todos sus bienes, pero los monjes lo conocan y dieron educacin gratuita a su hijo. All, en la abada, ella conoci a un monje que sera su amigo y confidente durante muchos aos en su camino a Dios. Dice: Era un sabio, ma'or, aunque *oven de espritu ' de mente abierta. Era un hombre lleno de alegra ' de *uventud interior, pese a su avan%ada edad. Este mon*e era una .uente de agua viva G5 . =abl con l. Kams pens que la con.esi/n .uncionara ' hubiese querido evitarla... De pronto, sucedi/ la cosa ms asombrosa e inesperada. Me recorri/ una oleada de inmensa alegra que no se pareca a nada que me hubiese ocurrido antes. -o puedo explicarlo con palabras, pero .ue un giro absoluto a mi vida como cat/lica. Dios, que hasta ese momento me resultaba una entidad bastante le*ana, se convirti/ en un Dios personal all ' en ese momento. El brillo de aquella experiencia dur/ mucho tiempo. 0hora estaba suspirando por 7risto, mi amigo. $a no era una posibilidad teol/gica, sino una realidad ntima ' personal. Era la segunda ve% que 7risto se me haca presente de .orma directa. )a primera .ue en el *ardn de los dominicos de <slo, con el asombro de que 7risto era una persona viva. En aquella ocasi/n, me qued, no s/lo sorprendida sino asustada, pero marc/ en m una di.erencia que produ*o una conversi/n .ormal. El segundo encuentro .ue ms .uerte. Egualmente sorprendente. Es casi imposible describirlo. Iue un giro a,n ma'or GF . Este giro en su vida determin que, a partir de ese momento, se dedicara a vivir en unin con Cristo las 24 horas del da, a vivir en continuo amor con Jess y a influir en la medida de sus posibilidades en todas sus acciones como catlica, sea como miembro del partido de la Democracia cristiana a la que perteneci, y en el que era la nica catlica, sea en actividades polticas o universitarias. A partir de ese da, ser catlica para ella significaba vivir para los dems y comunicarles la alegra de ser catlica. 80 ib. p. 90. 81 ib. p. 93. 60 Una vez le preguntaron a Chesterton, el gran escritor ingls, convertido al catolicismo, por qu se haba hecho catlico y respon- di: porque quiero ser .eli%. Esto mismo podra haber dicho ella. Dice: $o me hice cat/lica, porque buscaba la verdad, pero una ve% que empec a .recuentar la misa .ui inmersa en la .uente de .elicidad de la Eucarista. Siempre volva por la alegra que poda encontrar all de un modo completamente misterioso. Me enamor de 7risto. Sin saber c/mo ni por qu me encontr enamorada GN . Janne Haaland, una enamorada de Jess, que quiere hacer partcipe de su felicidad y de su amor a Cristo Eucarista a todos los que la rodean. VLADI$IRO ROCA, hijo de Blas Roca, fundador del partido comunista de Cuba, que le puso a su hijo el nombre de Vladimiro por su admiracin por Vladimir llitch Lenin. l nos cuenta su conversin: +raba*aba en el comit estatal de colaboraci/n econ/6 mica ' tuve acceso a escritos que llegaban de la Bni/n sovitica sobre el glasnost ' la perestroiJa. 0ll se hablaba claramente de la violencia, que se haba producido en Rusia desde que )enin tom/ el poder. Entonces, me di cuenta de que se nos deca una cosa ' hacan otra. Esto me llev/ a anali%ar la situaci/n cubana ' me empec a sentir mal. Me di cuenta de los mtodos que se usan para controlar a la gente ' c/mo se e*erce la violencia. 0s empe%/ una lucha mu' .uerte dentro de m. 8i que tena que buscar un camino, pues aquello deba tener una soluci/nH En esos das, trab amistad con un cat/lico, que vena a mi casa ' me hablaba de Dios. Bn da me di*o que .uera con l a la parroquia santa RitaH Estuve tres horas hablando con Monse4or 7arlos Manuel de 7spedes. Despus tuve un encuentro con Monse4or Kaime <rtega, antes de que .uera cardenal. $ as me .ui dando cuenta, a la lu% de la lectura de la #iblia ' con mucha oraci/n, de que Dios estaba conmigo ' nunca me haba abandonado. $ empec a ir a la iglesia para prepararme para hacer la comuni/n, pero antes deba recibir el bautismo. &ara estas .echas 'a me haban despedido del traba*o en FLLN por mi manera di.erente de pensar. En FLLT .ui encarcelado con tres compa4eros QMarta #eatri% Roque, Ielix #onne ' Ren O/me%R por pedir democracia para 7uba ' haber criticado al 82 ib. p. 120. 61 partido comunistaH En la crcel segu orando ' me bautic. Iue una ceremonia sencilla, pero mu' emocionante. 0ll, la experiencia constante de Dios me permiti/ soportar el tiempo de prisi/n. )a celda era de F,A5 m. de ancho por F,GP de largo. Me levantaba temprano ' haca mis oraciones. )ea las lecturas de la #iblia de ese da ', cada ve% que me senta deprimido, lea la &asi/n del Se4or. Iue una experiencia que me ha permitido reconciliarme en un medio violento. =e podido vivir en pa% con los presos ' con las autoridades. 0hora s que 7risto es el ,nico camino ' quien me impulsa a buscar la reconciliaci/n a travs del amor 83 . NARCISO YEPES *+/75.+//51, el gran guitarrista espaol, miembro de la real Academia de Bellas Artes, cuenta algo de su historia y conversin en una entrevista concedida a Pilar Urbano, publicada en el N 149 de la revista poca, en enero de 1998. dice as: Me bauti%aron al nacer, ' 'a no recib ni una sola noci/n que ilustrase ' alimentase mi .e. 17on decirle que comulgu por primera ve% a los veinticinco a4os2 Desde FLNT hasta FLAF 'o no practica6 ba ni crea ni me preocupaba lo ms mnimo que hubiera o no una vida espiritual ' una transcendencia ' un ms all. Dios no contaba en mi existencia. Iue una conversi/n s,bita, repentina, inesperada ' mu' sencilla. $o estaba en &aris, acodado en un puente del Sena, viendo .luir el agua. Era por la ma4ana. Exactamente, el FG de ma'o de FLAF. De pronto, le escuch dentro de mH Iue una pregunta en apariencia, mu' simple9 "u ests haciendo! En ese instante, todo cambi/ para m. Sent la necesidad de plantearme por qu viva, para quin viva. Mi respuesta .ue inmediata. Entr en la iglesia ms pr/xima, Saint Kulian le &auvre. Es curioso, porque mi desconocimiento era tal que ni me di cuenta de que era una iglesia ortodoxa. 0 partir de ese da, busqu instrucci/n religiosa cat/licaH Desde aquel instante, no ha' nada en mi vida, ni lo ms trivial, ni lo ms serio, en lo que 'o no cuente con Dios. $ eso en lo que es alegre ' en lo que es doloroso, en el xito, en el traba*o, en la vida .amiliar, en una pena honda como la de que te llame la guardia civil a media noche para decirte que tu hi*o ha muertoH 83 Puede verse su testimonio en internet www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios. 62 S que la vida de mi hi*o Kuan de la cru% estaba amorosamen6 te en las manos de Dios. $ ahora lo est a,n con ms plenitud ' .elicidad. &or otra parte, cuando se vive con .e ' de .e, se entiende me*or el misterio del dolor humano. El dolor acerca a la intimidad de Dios. Es una predilecci/n, una con.ian%a de Dios hacia el hombreH 7on Dios todo es novedad. 3l no se repite nunca. 0dems de creer en Dios, 'o le amo. $ lo que es incomparablemente ms a.ortunado para m9 Dios me ama. 17ambiara tanto la vida de los hombres, si ca'esen en la cuenta de esta esplndida realidad2 Es tremendo que el hombre, por cuatro cachivaches tcnicos, que ha conseguido empalmar, se ha'a credo que puede prescindir de Dios ' trate de arreglar esta vida con su solo es.uer%oH &ero el hombre, por mu' ab'ecto que sea, siempre est a tiempo para de*ar de serlo. 8ivir es eso9 estar todava a tiempoH "ui%s, porque so' un converso, creo ms que otros en la capacidad de regeneraci/n ' de redigni.icaci/n del ser humanoH 7uando do' un concierto, sea en un gran teatro, sea en un audit/rium palaciego o en un monasterio o tocando s/lo para el &apa, como hice una ve% en Roma ante Kuan &ablo EE, el instante ms emotivo ' ms .eli% para m, es ese momento de silencio, que se produce antes de empe%ar a tocarH 7asi siempre, para quien realmente toco es para Dios. =e dicho casi siempre, porque ha' veces en que, por mi culpa, en pleno concierto, puedo distraerme. El p,blico no lo advierte. &ero Dios ' 'o s. 0 3l le encanta mi m,sica. &ero ms que mi m,sica, lo que le gusta es que 'o le dedique mi atenci/n, mi sensibilidad, mi es.uer%o, mi arte, mi traba*o. 0dems, ciertamente, tocar un instrumento lo me*or que uno sabe, ' ser consciente de la presencia de Dios, es una .orma maravillosa de re%ar, de orar. )o tengo bien experimentado 84 . LEONARDO $ONDADORI es el presidente del principal grupo editorial italiano. En un libro titulado 7onversione, publicado por la propia editorial, la famosa editrice Mandadori, cuenta su extraordinaria experiencia religiosa: de ateo sin remedio a creyente que ha decidido vivir en castidad. Otro converso, el periodista Vittorio Messori, ha sido su interlocutor en el libro-entrevista que se ha convertido en un best-seller en talia. 84 Aylln Jos Ramn, Dios ' los nu.ragos, Ed. Belacqua, Barcelona, 2004, pp. 199-205. 63 Su conversin no ha sido fruto de una experiencia extraordinaria como en otros casos. Ha sido un largo y pacfico proceso que le ha hecho redescubrir el amor de Dios. Todo ello a los 55 aos y despus de muchas peripecias personales a lo largo de su vida. El cambio comenz en 1992, cuando su empresa se dispona a publicar 7amino, en el ao de la beatificacin de su autor, san Jos Mara Escrib de Balaguer, fundador del Opus Dei. En una entrevista con Michelle Brambila del 7orri?re della Sera de Miln dice: +odo empe%/ en FLLN. En aquella poca 'o no me interesaba lo ms mnimo por la religi/n ' mucho menos por la Eglesia. &ero senta que mi vida estaba, c/mo decir! llena de erro6 res. )levaba a mis espaldas dos divorcios, tres hi*os de mu*eres distintas. &ippo 7origliano, responsable de relaciones p,blicas del <pus Dei, me di*o9 :si ests abierto a estas cosas, te propongo que va'as a hablar con un sacerdote que cono%co;. Era un sacerdote excepcional. Me tuvo un gran respeto. Empec a .iarme de l ' a seguir sus sugerencias. $, poco a poco, siguiendo lo que me deca, me di cuenta de que encontraba las respuestas que buscaba. Iui presa de un gran entusiasmo. 3l, con gran realismo me .renaba9 :-o tengas prisa, Dios no te pide imposibles, procede con calma;. -o he de*ado nunca a este sacerdote, que es en este momento, mi director espiritual. )o que ms me ha convencido del cristianismo es que Kesucristo es de verdad la respuesta a todos nuestros interrogantes( que s/lo quien sigue a 7risto se reali%a plenamente. S que paso por ser una persona extravagante, cuando por e*emplo, hablo de castidad prematrimonial. &ero acaso darse entero a s mismo por primera ve%, s/lo despus de la boda, no es un cemento extraordinario para un matrimonio! Es que la l/gica de ho' por la cual todo est permitido en este campo, ha hecho a los hombres ms .elices! +ambin aqu la realidad de la vida me ha demostrado que quien sigue la ortodoxia cat/lica, presente desde hace N.555 a4os, no es de.raudado GA . En su libro dice textualmente: )a vida para algunos es oscura, para otros, gris. &ara m es luminosa. Son muchos los elementos que hacen luminosa mi vida 85 Puede verse un artculo sobre esta entrevista y su conversin en www.ezboard.com 64 actual. =ace cuatro a4os, una ma4ana, descubr de golpe, que tena un tumor a la tiroides ' un carcinoma al pncreas ' al hgado. Debido a esto, debo someterme al tratamiento de inter.eron. &ero ahora go%o de una vida cristiana vibrante. $ esta .e es la que, a pesar de todo, hace luminosa mi existencia 86 . Siento que la misa me da .uer%a ' esperan%a. Es el centro de mi vida religiosa, que me recuerda que la muerte ha sido vencida, que Kes,s ha resucitado de verdad, que las tinieblas no tendrn la ,ltima palabra ' que ms all de lo que nuestros sentidos ven, ha' una realidad maravillosa, de la cual nosotros .ormaremos parte. $ por toda la eternidad GT . )a con.esi/n bien hecha, sincera, completa, es una de las .uentes de ma'or alegra que un hombre puede experimentar. +ienes la certe%a de ser recibido en la casa del &adre, reconciliado con 3l, contigo mismo ' con los otros... Despus de muchos a4os, hice mi primera con.esi/n ' mi primera comuni/n en -ueva $orJ, en la vigilia de -avidad, en la catedral de san &atricio, en FLLS. Sent una emoci/n mu' .uerte de alegra GG . -osotros los cre'entes debemos tener cora*e de proponer nuestras perspectivas Qde .eR que, siendo verdaderas, no pueden hacer mal sino bien a nuestros hermanos. Debemos tener el cora*e de mostrar alegra ' de sentir el orgullo de ser cat/licos GL . Leonardo Mondadori, un hombre que ha sabido entregar su vida a Cristo, que siente el orgullo de ser catlico y desea para todos la alegra que l experimenta en Cristo, a pesar de su enfermedad. VITTORIO $ESSORI es un periodista italiano, conocido internacio- nalmente por haber publicado un libro de entrevistas a Juan Pablo , titulado 7ru%ando el umbral de la esperan%a, y otro con el cardenal Ratzinger: En.orme sobre la .e. Pero no ha sido catlico de toda la vida. l dice: Mis padres me inculcaron la aversi/n, no al Evangelio o al cristianismo, sino al clero, a la Eglesia institucional. Me haban bauti%ado como si .uera una especie de rito supersticioso, socio6 86 Mondadori Leonardo, 7onversione, Ed. Mondadori, Miln, 2002, p. 3. 87 ib. p. 62. 88 ib. pp. 66-67. 89 ib. p. 85. 65 l/gico, pero despus no tuve ning,n contacto con la Eglesia... Despus de la guerra, asist a un colegio p,blico, donde no se hablaba de religi/n ms que para inculcarnos el desprecio hacia ella... Me compromet con los partidos de i%quierda... El Evangelio era par m un ob*eto desconocido( nunca lo haba abierto, pese a tenerlo en mi biblioteca, porque pensaba que .ormaba parte del .olJlore oriental, del mito ' de la le'enda. &ero un da sucedi/... Mi halla%go de la .e .ue mu' protestante. Iue un encuentro directo con la misteriosa .igura de Kes,s, a travs de las palabras griegas del -uevo +estamento. -o vi luces ni o cantos de ngeles. &ero la lectura de ese texto, hecha probablemente en un momento sicol/gico particular, .ue algo que todava ho' me tiene aturdido. 7ambi/ mi vida, obligndome a darme cuenta de que all haba un misterio, al que vala la pena dedicar la vida. De inmediato, me vino una gran alegra, pero a la ve% un miedo terrible por varios motivos. &or una parte, mi vida deba cambiar, sobre todo, mi orientaci/n intelectual... Me haca su.rir, especialmente, que mi .amilia se enterara de lo que me suceda ' me echasen de casa. De hecho, cuando mi madre supo que asista a misa a escondidas, tele.one/ al mdico ' le di*o9 8enga, doctor. Mi hi*o padece una .uerte depresi/n nerviosa. - "u sntomas tiene! - Bn sntoma gravsimo, he descubierto que va a misa. 7undo decid aceptar a la Eglesia! 7uando al re.lexionar sobre el Evangelio para intentar conocer me*or el mensa*e de Kes,s, me di cuenta de que el Dios de Kes,s es un Dios que quiso necesitar al hombre, que no quiso hacerlo todo solo, sino que quiso con.iar su mensa*e ' signos de su gracia Qlos sacramentosR a una comunidad humana. Es decir, si uno re.lexiona bien, acepta la Eglesia, no porque la ame, sino porque .orma parte del pro'ecto de Dios. Me ha costado muchos a4os, pero ahora esto' convencido de que sin la mediaci/n de una grupo humano, en el .ondo, no tomaramos en serio la mediaci/n de Kes,s... Mi aventura .ue solitaria, porque era uno de los pocos que andaba contracorriente. Entraba a la Eglesia, cuando tantos clericales salan de ella gritando9 1"u maravilla, .inalmente la tierra prometida2 1=emos descubierto la cultura laicista2 $ 'o, asombrado, intentaba pararlos9 "u hacis! 1)a verdadera 66 cultura est aqu dentro, en la Eglesia2 &or eso, algunos me han acusado de ser un reaccionario, un nostlgico. Es absurdo. $o no he conocido la Eglesia preconciliar, no he escuchado *ams una misa en latn, porque antes del concilio nunca haba asistido a misa ', cuando comenc a ir, era 'a en italiano... )o que s he conocido de cerca es la cultura laicista. $ luego el encuentro misterioso ' .ulgurante con el Evangelio, con una persona9 Kesucristo( ' despus con la Eglesia L5 .
Ciertamente, los ateos convertidos asumen su nueva fe con entusiasmo. Se han enamorado de Cristo y no pueden dejar de hablar de l. Cristo, que antes era un desconocido o a quien rechazaban de plano, llega a convertirse en el centro de su vida. Su encuentro con Cristo es como una luz resplandeciente, que ilumina toda su existencia y hace brillar estrellas de luz, amor y paz en su corazn. mitemos a los ateos convertidos en su entusiasmo por Cristo Eucarista y en su ardor por comunicar a todos la fe. 90 Puede verse este artculo, tomado de una entrevista con Jos R. Perz Arangena, en internet www.fluvium,org. Tambin puede leerse el libro de Vittorio Mesori 0lgunas ra%ones para creer, Ed. Planeta, Barcelona, 2000. 67 SEGUNDA PARTE EL JUDAS$O En esta segunda parte, presentaremos algunos testimonios significativos de judos convertidos al catolicismo. Ellos, mejor que nadie, pueden ayudarnos a comprender que el cristianismo es la plenitud del judasmo y que el judo que se hace cristiano, no pierde nada, sino que encuentra todo lo que Dios quiso dar a su pueblo en el Mesas prometido por medio de Jess. Podemos decir que el judasmo es el padre del cristianismo. Los cristianos hemos heredado del judasmo el Antiguo Testamento y muchas cosas de su autntica espiritualidad. Un judo, que se hace cristiano, no es un renegado de su patria o de su fe. Ms bien, podramos decir, que es un judo en plenitud, pues Jesucristo lleva al judasmo a la plenitud, y es el Mesas prometido durante siglos al pueblo de srael. Un verdadero judo debe sentirse orgulloso de que Jesucristo fue judo y lo mismo la Virgen Mara y san Jos. Los apstoles y los primeros cristianos, con tantos santos y mrtires, fueron judos en su mayora. Los de raza juda, superando el nacionalismo, deben abrirse a todos los pueblos. Ser judo de verdad debe significar ser universal. Ser judo, en sentido autntico, significa ahora haber sido llamado desde Abrahm para formar un pueblo universal, en el que lo judo llega a su plenitud. Los judos deben sentirse orgullosos de haber sido llamados, en sus antepasados, para dar luz al nuevo pueblo cristiano, que sali de sus entraas. Por eso, cuando un judo se convierte y se hace cristiano, debe sentirse como en su propia casa. No debe irse lejos, no debe renunciar a su vocacin ancestral de ser pueblo de Dios; sim- plemente, debe aceptar en su casa a otros pueblos y a otras gentes sin cerrarse en s mismo, como si la salvacin de Dios fuera exclusivamente para ellos. Ser *udo de verdad es ser judo en plenitud, de acuerdo al plan de Dios, es decir, significa hacerse cristiano para vivir con 68 Cristo, el Mesas, y con todos los pueblos la salvacin, que Dios vino a traer al mundo por medio del pueblo de srael. Esto lo comprendieron muy bien muchos judos que, a lo largo de la historia, se han convertido al cristianismo. Ellos han podido decir en conciencia: El *udasmo era la promesa ' el cristianismo es el cumplimiento de la promesa. -o nos ale*amos de casa, sino que descubrimos todo lo que tenamos en casa, asumiendo la .e *uda hasta sus ,ltimas consecuencias en 7risto ' con 7risto, nuestro hermano com,n. CONVERTIDOS Veamos ahora algunos judos convertidos a nuestra fe catli- ca. (ER$ANN CO(EN *+,7:.+,5+1 fue un famoso msico y pianista judo, nacido en Hamburgo (Alemania), aunque vivi casi toda su vida en Francia. Desde nio fue considerado como un nio prodigio de la msica, pero sus triunfos musicales hicieron de l un joven caprichoso e inmoral. Escribe en su Diario: )as lecciones de m,sica me proporcionaban dinero ' el dinero me proporcionaba placeres. Mi vida .ue entonces el abandono completo a todos los caprichos ' a todas las .antasas Era ms .eli%! -o, Dios mo, la sed de .elicidad que me abrasaba no se saciaba con esto LF . Me permita a m mismo toda licencia... Esta era la vida de casi todos los */venes de la buena sociedad, de las tertulias ele6 gantes ' del mundo artstico. -o exagero, todos los */venes que conoca vivan como 'o, buscando el placer dondequiera que se o.reciere, deseando la rique%a con ardor, a .in de poder seguir todas sus inclinaciones ' satis.acer cualquier capricho. En cuanto al pensamiento de Dios, no se presentaba *ams a la mente LN . Pero Dios lo estaba esperando. Tena veintisis aos. Un viernes de mayo de 1847 fue a la iglesia de santa Valeria de Pars, situada en la calle Borgoa, cercana a su domicilio. Tena que dirigir el coro de la iglesia, porque su amigo, el prncipe de la Moscowa, le haba pedido que lo reemplazara, ya que l no poda 91 Charles Sylvain, =ermann 7ohen, ap/stol de la Eucarista, Ed. Gratis date, Pamplona, 1998, p. 18 92 ib p. 22. 69 asistir. Y, en el momento de la bendicin con el Santsimo Sacramento, sinti una gran emocin y una gran paz. Volvi los viernes siguientes y, en el momento de la bendicin con el Santsimo, senta la misma emocin con una paz inmensa. Pasado el mes de mayo, volvi cada domingo a la misa a la iglesia de santa Valeria, como si un fuerte instinto lo guiara hasta all. Busc un sacerdote, el Padre Legrand, para que le hablara de la religin catlica y dice: )a benvola acogida del sacerdote me impresion/ vivamente e hi%o caer de un golpe uno de los pre*uicios ms s/lidamente arraigados en mi mente9 +ena miedo a los sacer6 dotes. S/lo los conoca por las novelas, que los representaban como hombres intolerantes, que sin cesar tenan en los labios las amena%as de la excomuni/n ' las llamas del in.ierno. $ me encontr con un hombre instruido, modesto, bueno, .ranco, que lo esperaba todo de Dios LS . A principios de agosto de ese ao 1847, tuvo que hacer un viaje a Alemania y el domingo 8 de agosto fue a misa a la parroquia de Ems. 0ll la presencia invisible, pero sentida por m, de un poder sobrehumano, empe%aron a agitarme. )a gracia divina se compla6 ca en derramarse sobre m con toda su .uer%a. En el acto de la elevaci/n Qde la hostia ' del cli%R a travs de mis prpados sent, de pronto, brotar un diluvio de lgrimas, que no cesaban de correr... 1<h momento por siempre *ams memorable para la salud de mi alma2 +e tengo presente en mi mente con todas las sensaciones celestiales que me tra*iste de lo 0lto... Experiment, entonces, lo que sin duda san 0gustn debi/ sentir en su *ardn de 7asicaco al or el .amoso +oma ' lee... De pronto ' espont6 neamente, como por intuici/n, empec a mani.estar a Dios una con.esi/n general interior ' rpida de todas las enormes .altas cometidas desde mi in.ancia... $, al mismo tiempo, senta tambin una calma desconocida, que pronto vino a extenderse sobre mi alma como blsamo consolador... 0l salir de la iglesia de Ems, era 'a cristiano. S, tan cristiano como es posible serlo, cuando no se ha recibido a,n el santo bautismo LM . A partir de ese da, estaba hambriento de la comunin eucarstica. Regres a Pars y el da 15 de ese mes de agosto, 93 ib. p. 24. 94 ib. p. 24. 70 asisti en la capilla de la calle Regard al bautismo de cuatro judos convertidos. El bautismo lo administraba el Padre Teodoro de Ratisbona, tambin judo convertido. Para l la ceremonia fue de gran emocin y le hizo suspirar por su propio bautismo, que se realiz el 28 de agosto, fiesta de san Agustn. Y en el momento de la ceremonia, dice l mismo: Mi cuerpo se estremeci/ ' sent una conmoci/n tan viva ' tan .uerte que no sabra compararla me*or que al choque de una mquina elctrica. )os o*os de mi cuerpo se cerraron, al mismo tiempo que los del alma se abran a una lu% sobrenatural ' divina. Me encontr como sumido en un xtasis de amor ' me pareci/ participar de los go%os del paraso ' beber el torrente de delicias con las que el Se4or inunda en la tierra a sus elegidos LA . Su entrega a Jess era total. Por eso, entr en el convento de los Padres carmelitas descalzos, tomando el nombre religioso de fray Agustn del Santsimo Sacramento. Y se orden de sacerdote el 20 de abril de 1851. A partir de ese da, toda su actividad sacerdotal la enfoc en fomentar el culto a Jess Eucarista. Por eso, se le llama el apstol de la Eucarista. Se haba comprometido ante Dios con voto a predicar siempre sobre la Eucarista. Toda su vida fue amar y hacer amar a Jess Eucarista, lo que no quiere decir que no amara tambin a Mara... Precisamente, deca despus de convertido: +odos los pasos, todos los adelantos, los debo de manera bien evidente a nuestra Madre com,n, a la buena ' santa 8irgen Mara, re.ugio de pecadores, a quien cada da he implorado con .ervor LP . Una de sus grandes obras fue la fundacin de la Adoracin nocturna a Jess Eucarista. Muri el 20 de enero de 1871 en Spandau, cerca de Berln, atendiendo a los prisioneros franceses all confinados, durante la guerra franco-prusiana. TEODORO DE RATIS&ONA naci en 1802. Era hijo de un banquero judo de Estrasburgo y consideraba al cristianismo como una especie de idolatra. Escribe: 17untos combates tuve que sostener contra mis pre*uicios ' mis repugnancias anticristianas2 1Ms que di.icultades de orden intelectual eran las torturas de una conciencia *udaica las que 95 ib. p. 27. 96 ib. p. 25. 71 haba de superar2 1$o crea en Kesucristo, pero no poda invocarlo ni pronunciar su -ombre2 1+an pro.unda e inveterada es la aversi/n que sienten los *udos hacia 3l2 Estando en.ermo, no me atreva a invocar al Dios de la .e cristiana por temor de o.ender al Dios de 0braham. )a oscuridad era terrible, pero triun./ la gracia. El nombre de Kes,s brot/ de mi boca como un grito de angustia. Esto era en la tarde, a la ma4ana siguiente, mi .iebre haba desaparecido ' estaba totalmente restablecido. Desde entonces, me .ue dulce invocar el -ombre de Kes,s. +ambin me atrev a invocar a la 8irgen santa ' llamarla mi Madre LT . <h, 1c/mo suspiraba por ser cristiano2 17/mo temblaba de go%o al asistir a una solemnidad cat/lica2 1-o puedo olvidar la impresi/n primera que recib en la celebraci/n de una misa, cuando o los cnticos sagrados, cu'os acordes resonaban en mi alma, colmndola de pa% ' recogimiento2 LG Teodoro de Ratisbona se convirti y se orden sacerdote, trabajando incansablemente en la conversin de muchos otros judos, por medio de la Congregacin de Nuestra Seora de Sin, que l mismo fund. ALFONSO $ARA DE RATIS&ONA *+,+4.+,,41 es hermano del anterior y es otro gran judo convertido. A los quince aos haba sufrido al ver convertirse a su hermano Teodoro, que al poco tiempo se hizo sacerdote. A los veintiocho aos, siendo un banque- ro exitoso, anticristiano y slo preocupado de las cosas y placeres del mundo, acepta el reto de su amigo catlico, Teodoro de Bussires, de llevar la llamada medalla milagrosa y rezar cada da la oracin 0cordaos a la Virgen Mara (compuesta por san Bernardo). En esos das, estaba en Roma a punto de casarse. Entra con su amigo a la iglesia Sant@0ndrea delle Iratte de Roma y ocurre el milagro. Mientras miraba la iglesia, desde un punto de vista artstico, se le aparece la Virgen Mara. Dice as: &ase maquinalmente la mirada en torno a m, sin detenerme en ning,n pensamiento( recuerdo tan s/lo a un perro negro que saltaba ' brincaba ante mis pasosH En seguida, el perro desapareci/, la iglesia entera desapareci/, 'a no vi, o ms 97 Rosenthal, convertitenbilder, tomo , , p. 145. 98 ib. p. 149. 72 bien, 1<h Dios mo, vi una sola cosa2 7/mo sera posible explicar lo que es inexplicable! 7ualquier descripci/n, por sublime que .uera, no sera ms que una pro.anaci/n de la ine.able verdad. $o estaba all, prosternado, en lgrimas, con el cora%/n .uera de m mismo, cuando M. de #ussi?res me devolvi/ a la vida. 0l .in, tom la medalla, que haba colgado sobre mi pecho, bes e.usivamente la imagen de la 8irgen, radiante de graciaH 1<h, era, sin duda, Ella2 -o saba d/nde estaba( si 'o era 0l.onso u otro distinto( sent un cambio tan total que me crea otro 'o mismoH #uscaba c/mo reencontrarme ' no daba conmigo. )a ms ardiente alegra estall/ en el .ondo de mi almaH Sent en m algo solemne ' sagrado que me hi%o pedir un sacerdote. Se me condu*o ante l ', s/lo despus de recibir su positiva orden, habl como pude9 de rodillas ' con el cora%/n estremecido 99 . +odo lo que s es que, al entrar en la iglesia, ignoraba todo( que saliendo de ella, vea claro. -o puedo explicar ese cambio, sino comparndolo a un hombre a quien se despertara s,bitamen6 te de un pro.undo sue4o( o por analoga, con un ciego de nacimiento que, de golpe, viera la lu% del da( ve, pero no puede de.inir la lu% que le ilumina ' en cu'o mbito contempla los ob*etos de su admiraci/n. Si no se puede explicar la lu% .sica c/mo podra explicarse la lu% que, en el .ondo, es la verdad misma! 7reo permanecer en la verdad, diciendo que 'o no tena ciencia alguna de la letra, pero :entrevea el sentido ' el espritu de los dogmas;. Senta, ms que vea, esas cosas( ' las senta por los e.ectos inexpresables que produ*eron en m. +odo ocurra en mi interior( ' esas impresiones, mil veces ms rpidas que el pensamiento, no haban tan s/lo conmocionado mi alma, sino que la haban como vuelto al revs, dirigindola en otro sentido, hacia otro .in ' hacia una nueva vida. 0 partir de ese momento, mis prevenciones contra el cristianismo se borraron sin de*ar rastro, lo mismo que los pre*uicios de mi in.ancia. El amor de Dios ocupaba el lugar de cualquier otro amor 100 . A su amigo Teodoro, que escribi un libro sobre su conversin, le pudo decir al salir de la iglesia: 99 Andr Frossard, =a' otro mundo!, o.c., p. 34. 100 ib. p. 35-36. 73 )a he visto, la he visto. +odo el edi.icio desapareci/ de mi vista, vi un gran resplandor ' en medio de aquel resplandor sobre el altar, se me apareci/ erguida, esplndida, llena de ma*estad ' de dul%ura la 8irgen Mara ' me sonri/, no me di*o nada, pero 'o lo comprend todo F5F . Tal como su hermano Teodoro, se hizo un sacerdote ejemplar y hoy es un santo conocido como san Alfonso de Ratisbona. En la iglesia de Sant'Andrea delle Fratte hay una inscripcin que recuer- da el milagro y donde se leen estas palabras en la capilla de la Virgen: El N5 de enero de FGMN, 0l.onso de Ratisbona de Estras6 burgo, vino aqu *udo empedernido. )a 8irgen se le apareci/ como la ves. 7a'/ *udo ' se levant/ cristiano. Extran*ero, lleva contigo este preciso recuerdo de la misericordia de Dios ' de la Santsima 8irgen. (ENRI &ERGSON *+,-/.+/4+1 ha sido el mejor filsofo francs. Su camino hacia la glesia lo hizo desde el materialismo cientfico y ateo hasta encontrar a Cristo como plenitud de la fe juda en la glesia. Sus libros )a evoluci/n creadora y )as dos .uentes de la moral ' de la religi/n, marcaron su descubrimiento de la existencia del alma y de lo espiritual. No lleg a ser bautizado pblicamente por no querer traicionar a sus hermanos judos en tiempos de persecucin, pero era totalmente catlico de corazn. En su testamento, escrito el 8 de febrero de 1937, dice as: 1Mis re.lexio6 nes me han llevado cada ve% ms cerca del catolicismo, donde 'o veo el cumplimiento total del *udasmo. Me habra convertido, si no hubiera visto que se prepara una .ormidable ola de antiseminismo. $o he querido quedarme entre los que sern perseguidos. &ero 'o espero que un sacerdote cat/lico querr, si el cardenal ar%obispo de &ars lo autori%a, venir a orar ante mis restos. En caso de que no sea posible esta autori%aci/n, habra que dirigirse a un rabino sin ocultarle ' sin ocultar a nadie mi adhesi/n moral al catolicismo as como el deseo mani.estado por m de tener en primer lugar las oraciones de un sacerdote cat/lico F5N . 101 Teodoro de Bussires, 7onversi/n de 0l.onso Mara Ratisbone, Ed. Balmes, Barcelona, 1951. 102 F. Lelotte, 7onvertis du >> Si?cle, Ed. Casterman, Paris, 1955, tercer volumen, p. 21. 74 El sacerdote catlico vino y l, como dira el Padre Sertillanges, recibi un bautismo de deseo, siendo as catlico de corazn. EDIT( STEIN *+,/+.+/4,1 naci en Breslau, Alemania, en 1891. Era de familia juda. Destac en el colegio y fue a Gttingen a estudiar filosofa. All conoci a Husserl y qued deslumbrada por la nueva fenomenologa. En 1914, en tiempo de la primera guerra mundial, se apunt como enfermera voluntaria. La enviaron a un hospital austraco. Atendi a soldados con tifus y heridas de toda clase, recibiendo la medalla al valor por su trabajo en el hospital. Con el tiempo, algunas conversiones de amigos suyos le impresionaron y empez a leer obras sobre el cristianismo. Cuando muri su profesor de filosofa Adolfo Reinach, fue a visitar a la viuda, de la que era amiga, y al ver su fortaleza espiritual, dice: 0ll encontr por primera ve% la cru% ' el poder divino que comunica a los que la llevan. Iue mi primer vislumbre de la Eglesia, nacida de la pasi/n redentora de 7risto, de su victoria sobre la mordedura de la muerte. En ese momento, mi incredulidad se derrumb/( el *udasmo palideci/ ante la aurora de 7risto, 7risto en el misterio de la cru% F5S . Su fe en Cristo se acrecent de forma decisiva al leer la Vida de santa Teresa de Jess, escrita por la misma santa. Dice: Empec a leer ' .ui cautivada inmediatamente, sin poder de*ar de leer hasta el .in. 7uando cerr el libro, me di*e9 3sta es la verdad F5M . A la maana siguiente, se compr un catecismo catlico y un misal y se puso a estudiarlos rpidamente. Despus, se decidi a asistir en Bergzabern a la misa parroquial por primera vez. He aqu sus impresiones: -ada me pareca extra4o. Oracias al estudio que haba hecho previamente, segua todas las ceremonias hasta el ,ltimo detalle. Bn sacerdote venerable se lleg/ al altar ' celebr/ el santo sacri.icio con pro.undo .ervor. +erminada la misa, esper que acabara su acci/n de gracias. )uego, le segu hasta la casa parroquial. 0ll le ped el bautismo... El sacerdote me hi%o un examen. Mis contestaciones eran per.ectas. &as/ revista a toda la 103 Oesterreicher John, Siete .il/so.os *udos encuentran a 7risto, Ed. Aguilar, Madrid, 1961, p. 435. 104 ib. p. 436. 75 doctrina cat/lica. El buen sacerdote, lleno de admiraci/n, 'a no se atreva a recha%ar mi bautismo. El 1 de enero de 1922 renaca a una nueva vida con el bautismo y reciba la comunin. Su madrina Hedwig Conrad- Martius, recuerda aquel da con estas palabras: )o ms bello de todo era su alegra radiante, una alegra in.antil F5A . A partir de ese da, con permiso, pudo comulgar todos los das. Pero fue tanto su entusiasmo por su nueva fe, que se decidi a entregar su vida totalmente a Dios y entr en las carmelitas descalzas de Colonia el 15 de octubre de 1933, a los 42 aos de edad, con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz. As termi- naba su itinerario, desde la filosofa fenomenolgica de Husserl hasta el Carmelo. Pero la situacin de los judos de Alemania se haca cada vez ms difcil, as que sali de su convento de Colonia para ir al Carmelo de Echt, en Holanda. Cuando, en la primavera de 1940, Holanda fue ocupada por los nazis, la jerarqua catlica holandesa escribi una carta al comisario del Reich, Seyss nquart, protestan- do contra el trato vejatorio a los judos. Se oyeron protestas en los plpitos como la del obispo de Utrecht. Las SS. alemanas reaccionaron con represalias, deteniendo a todos los catlicos de origen hebreo. El 2 de agosto de 1942, se presentaron al convento de Echt en busca de Edith Stein y su hermana Rosa, refugiada all. Se las llevaron de Holanda con destino desconocido. Ms tarde se supo que el destino final de Edith fue las cmaras de gas en el campo de Auschwitz. All entreg su alma a Dios el 9 de agosto de 1942. El Papa Juan Pablo la canoniz el 11 de octubre de 1998. Ahora es santa Edith Stein 106 . $A= JACO& *+,50.+/441 fue un gran pintor y poeta de familia juda. Su juventud estuvo llena de desrdenes y placeres, pero en el interior de su alma estaba insatisfecho consigo mismo y buscaba, como por intuicin, un mundo espiritual. Y Dios le sale al encuentro. Dice as: 105 E. de Miribel, Edith Stein, Ed. Taurus, Madrid, 1956, p. 66 106 Puede leerse el libro de Edith Stein, Estrellas amarillas, Ed. espiritualidad, Madrid, 1992 76 Era el T de setiembre de FL5L. 0l volver de la #iblioteca nacional, he de*ado mi cartera, he buscado mis %apatillas ', al volver la cabe%a, haba alguien delante de la pared. S, haba alguien. Mi carne se ha desplomado en tierra. El cuerpo celeste estaba sobre la pared de la alcoba. &or qu, Se4or! 1<h, perd/name2 Se hallaba en un paisa*e que 'o haba dibu*ado hace tiempo... pero 3l 1qu belle%a, qu elegancia ' dul%ura2 1Sus hombros, su andar2 )levaba una t,nica de seda amarilla con adornos a%ules. 1Se ha vuelto ' he visto su rostro apacible, resplan6 deciente2 F5T l asegur haber visto a Jesucristo. Y present siempre este acontecimiento como la causa de su conversin. Al da siguiente, va a la iglesia a pedir el bautismo, pero fue despachado con buenas palabras. El pobre Max no haba llegado al extremo de sus penas y desilusiones. La ruta de la conversin era ms ardua de lo que l pensaba. No bastaba creer, haca falta tambin reajustar su vida entera, lo que no le resultaba fcil, pero el 17 de diciembre de 1914, otra vez se le presenta la aparicin en un cine. l dice: &or qu a m ' no a los otros! 1Es imposible ' con todo es verdad2 En el cine, de repente, esto' seguro que era 3l, con su t,nica blanca, sus largos cabellos negros ' ondulados, recogidos un poco en la nuca, 1<h Dios mo, 'o os amo2 F5G A partir de ese da, insiste tanto en el bautismo que el 18 de febrero de 1915 recibe este sacra- mento. Como todo convertido, tena una gran devocin a Mara, en cuyo honor compuso una letana. El 24 de febrero de 1944 era detenido por los alemanes y llevado al campo de concentracin de Drancy. Muri el 5 de marzo. En su bolsillo le encontraron un rosario. RAP(AEL SI$ON' siquatra judo, nacido en 1907 en Nueva York. En el escrito sobre su conversin, titulado +he road to Damascus QEl camino a DamascoR, dice: Bn da, abr el -uevo +estamento ' le9 :-o os inquietis por vuestra vida, qu comeris ni por vuestro cuerpo con qu os vestiris. Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan ni tienen graneros ' vuestro &adre celestial las alimenta... #uscad 107 Lelotte F., 7onvertidos del siglo >>, Ed. Studium, Madrid, 1961, p. 59 108 ib. p. 63. 77 primero el reino de Dios ' su *usticia que todo lo dems se os dar por a4adidura; QMt P, NM6SMR. 0qu estaba la respuesta de Dios a mis atormentadas preguntas. Bna gran pa% me invadi/. $ decid dedicar todos los das cierto tiempo para la lectura del -uevo +estamento... Se me haban abierto los o*os del alma, al descubrir cun digno de amor es Kes,s. 3l era verdaderamente el hi*o de Dios ' haba venido a la tierra en .orma carnal, habiendo tomado la naturale%a humana en el seno de la 8irgen Mara. $o haba llegado al convencimiento de la divinidad de Kesucristo. Mi origen *udo no era ning,n obstculo. -o .ue su .undador Kesucristo, un *udo! -o .ueron *udos su madre ' sus ap/stoles! -o se .orm/ con *udos la primera comunidad de Kerusaln!... Despus de recibir mi bautismo el P de noviembre de FLSP, encontr en abundancia todo aquello que haba esperado. En la Eglesia hall lo que .altaba en el moderno *udasmo. Dios viva en medio de su pueblo, los semitas espirituales F5L . Al final de su vida, se hizo sacerdote y religioso cisterciense. 9ENNET( SI$ON' mdico y cientfico judo, naci en 1909. Escribi su historia y conversin en el libro +he glor' o. the people Q)a gloria del puebloR. Se hizo sacerdote en la Trapa de Nuestra Seora del Valle en el estado norteamericano de Rhode sland. REN8 SC()O& *+,/-.+/401 escribi su conversin en el libro $o *udo. En su otro libro )ourdes, ciudad de oraci/n habla de su gran amor a Mara. JEAN JAC<UES &ERNARD *+,,,.+/571' escritor y dramaturgo francs de familia juda. Cuando fue detenido en diciembre de 1941, no era todava catlico, pero en el campo de concentracin encontr a Cristo a travs de autnticos cristianos y, entonces, se dio cuenta de que Cristo es la culminacin del judasmo, que, en vez de alejarlo de su pueblo, lo haba acercado ms a l. Dice: Bn *udo es un hombre de la ra%a de 7risto, de la ra%a de la madre de 7risto. $ dmonos cuenta tambin de que un cristiano es un hombre que lleva a 7risto en s. 7risto se perpet,a sobre la tierra en cada cristiano. 0s, un *udo que llega a ser cristiano, completa en s toda una evoluci/n( compensa en cierta medida, la ceguera de aquellos que no han reconocido al Dios anunciado. $ esto exige que un *udo hecho cristiano, hecho 7risto sobre la tierra, podr ser 109 Bruno Schafer, o.c., pp. 72-76. 78 cruci.icado por los hermanos a,n extraviados, aunque l, en su cora%/n cristiano, no de*ar de amarles ' de re%ar por ellos... -unca repetir bastante que el Dios de Esrael es nuestro Dios, los pro.etas de Esrael son nuestros pro.etas ' los salmos de Esrael impregnan toda nuestra liturgia. El cristianismo se asienta en el *udasmo( igual que una encina echa races en el suelo donde .ue plantada su simiente... 0ntes de mi conversi/n, iba hacia la Eglesia sin sospechar que iba, al mismo tiempo, hacia Esrael. )a Eglesia e Esrael son una misma ' ,nica religi/n. )a religi/n madre ' el complemento. El 0ntiguo ' el -uevo +estamento. 1Bn mismo Dios2 1Bna misma .e2 Despus de esto, el sentimiento de mi deuda respecto a los *udos no ha cesado de aumentar... S bien lo que venimos a buscar los hi*os de Esrael en la Eglesia. &or encima de todos los errores, las cegueras, las incomprensiones ' las de.ormaciones, por encima tambin de los olvidos ' de las rutinas, de la pere%a ' de las somnolencias, venimos a buscar la palabra verdadera de nuestro com,n hermano, de Kes,s, que siempre est vivo FF5 . EUGENIO ?OLLI *+,,+.+/-01 naci en 1881 en Polonia. En 1904 va a Viena a seguir la carrera de rabino, fiel a la tradicin familiar, ya que por va materna se haban sucedido rabinos por ms de dos siglos. En 1913 se casa con Adela Litwak, una juda polaca muy religiosa, que muere en 1917, dejando una hija: Dora. En 1920 es nombrado jefe rabino de Trieste (talia) y, ese mismo ao, se casa con Emma Majonica, de la que tuvo otra hija: Myriam. En 1933 adquiere la ciudadana italiana y se cambia el apellido Zoller por Zolli. Fue nombrado profesor de lengua y literatura hebraica en la Universidad de Padua. En 1935 escribi una carta al rabino jefe de Roma sobre los actos inhumanos cometidos contra los hebreos en Alemania, para que informara a Mussolini. En 1938, ante las leyes racistas, introducidas en talia, Zolli protest pblicamente. Pero el gobierno italiano le quit la nacionalidad italiana. En 1940 recibi el cargo de rabino jefe de Roma. Los judos de Roma estaban divididos entre filofascistas y sionistas. En Roma, durante los primeros meses de su cargo, procur defender a los hebreos de las leyes antisemitas. 110 M. Nedoncelle y R. Girault, +estimonios de la .e, Ed. Rialp, Madrid, 1953 p. 70-84. 79 Pero la situacin empeor con la llegada de los alemanes a Roma en setiembre de 1943. El 26 de setiembre, el comandante Herbert Kappler impone a los judos de Roma el pago de cincuenta kilos de oro para no deportar a 300 de ellos, que estaban fichados. La comunidad juda rene 35 kilos. Zolli acude al Vaticano para pedir el resto y la respuesta es positiva. Al final, los quince kilos del Vaticano no harn falta, porque se haban conseguido por otros medios. Pero el oro no sirvi de nada, pues las deportaciones comenzaron. Slo se frenaron por intervencin del Papa Po X. Por eso, dice l que el hebrasmo mundial tiene una gran deuda de gratitud con el Papa Po X. En 1944, present su renuncia al cargo de rabino de Roma por motivos personales. Qu haba pasado? Haba decidido convertirse al catolicismo. Su conversin no fue cosa de un da, sino un largo proceso, que fue madurando a lo largo de los aos. l cuenta en su Autobiografa algunos de estos momentos importan- tes, en su camino hacia su conversin o hacia la plenitud de su amor a Jess. =acia .ines de FLFT o principios de FLFG, una tarde, estaba en casa solo, escribiendo uno de los acostumbrados artculos para la )ehrerstime. De pronto, de* la pluma sobre la mesa ', como arrobado, comenc a invocar el nombre de Kes,s, encontrando mucha pa%. Entonces, apareci/ Kes,s en un gran cuadro sin marco, en el ngulo oscuro de la habitaci/n. )o contempl durante largo tiempo sin ning,n nerviosismo, con per.ecta serenidad de espritu. -i entonces ni ahora, despus de ms de treinta a4os, sabra decir qu pas/ en mi alma para producir un .en/meno seme*ante. De qu se trataba! -i entonces ni ahora me hago problemas. &ara m, me bastaba saber que era la presencia cercana de Kes,s. Entonces, no se me present/ el deseo de hablar de ello con nadie ' tampoco me plante el problema de mi conversi/nH Kes,s haba entrado en mi vida interior como un dulce husped, invocado ' bien acogido. El amor de Kes,s no signi.icaba renegar de mi .e *uda ni abra%ar al cristianismoH $o me senta *udo, naturalmente *udo, ' amaba naturalmente a Kesucristo. $, en este amor mo por Kes,s, no deban entrar ni el *udasmo ni el cristianismo. $o con Kes,s ' Kes,s en m 111 . 111 Zolli Eugenio, &rima dell@alba, Ed. san Paolo, Milano, 2004, p. 109. 80 Bna ve% invoqu a Kes,s ' a Mara para pedirles la curaci/n de mi esposa, gravemente en.erma. Delante de una imagen de la &iedad, di*e9 :+, eres madre, madre toda santa, toda santa en el dolor ' en el amor. )a mu*er en.erma es madre. $ call. 8uelto hacia Kes,s, le di*e9 Se4or, t, sabes todo. Me a'udars! S, me di*o;. Me senta con deseos de correr a casa para ver a la en.erma. &ero tena que traba*ar ' hasta me olvid de haber re%ado. <lvid hasta el s del Se4or. 0l llegar a casa, la .iebre ' el delirio estaban llegando a su grado mximo ' 'o haca de en.ermero, porque estbamos solos. &ero, a medianoche, de un momento al otro, todo cambi/ de improviso. -o poda creerme a m mismo. +oqu la mano de la en.erma ' era una ex6en.erma. 7omen%amos a hablarH ' ra%ona6 ba per.ectamente. Me sent inquieto, como si me .altara algo, descubriendo que era el S de Kes,s 112 . $o amaba a Kes,s ' lo amaba cada ve% ms. &or muchos a4os, me pareca que se poda unir el *udasmo ' el cristianismo. Era esto una ilusi/n!, una idea absurda! $o amaba a ambos. "u poda hacer! El :Da de la Expiaci/n; Q$om DippurR, de oto4o de FLMM, estaba presidiendo las liturgias religiosas en el +emplo Qsinagoga de RomaR. Estaba en medio de una multitud de personas ' comenc a sentir como una niebla espesa en mi alma, ' perdiendo contacto con las personas ' cosas que me rodeabanH Era la ,ltima .unci/n lit,rgica ' 'o estaba con dos asistentes, uno a mi derecha ' el otro a mi i%quierda( pero les de* recitar a ellos solos las oraciones ' el canto. -o senta ni alegra ni dolor. $, de pronto, vi con los o*os de la mente un prado con hierba luminosa, pero sin .lores. En ese prado, vi a Kesucristo, vestido con un manto blanco ' sobre su cabe%a el cielo a%ul. Entonces, experiment una inmensa pa% interior. Si tuviera que dar una imagen del estado de mi alma, dira que era un lmpido lago cristalino entre altas monta4as. Dentro de mi cora%/n, escuch las palabras9 :+, ests aqu por ,ltima ve%;. )as tom en consideraci/n con la ms grande serenidad de espritu. $ 'o respond. 0mn. 0s es, as ser, as debe ser. 0l llegar a casa, mi esposa me di*o9 :=o' mientras estabas delante del 0rca de la )e', me pareci/, como si la blanca .igura de Kes,s, te impusiera las manos sobre tu cabe%a, como si te estu6 112 ib. p. 255. 81 viera bendiciendo;. $o me qued sorprendido, pero mu' tranquilo. E hice como si no hubiera entendido. $ ella volvi/ a repetrmelo palabra por palabra. En ese momento, nuestra hi*a M'riam, que estaba en su habitaci/n, nos llam/ ' nos di*o9 :Esta noche estaba so4ando ' vea a Kes,s mu' alto, blanco, pero no recuerdo nada ms;. Bnos das despus, renunci a mi cargo de rabino de la 7omunidad *uda ' busqu un sacerdote Q&adre De%%aR para que me preparara para el bautismo 113 . Mi conversi/n .ue motivada por el amor a Kesucristo, un amor que vino, poco a poco, por mis meditaciones de la Escritura 114 . En su libro Mi encuentro con 7risto, dice claramente: $o haba llegado hasta los con.ines extremos del reino de la Sagrada Escritura del 0ntiguo &acto. $o me di*e9 no era Kesucristo un hi*o de mi pueblo! -o era espritu de mi mismo espritu! 8olv a emprender el di.cil camino, camino sembrado de %ar%as, que heran la planta del pie e iba de*ando a lo largo de todas las sendas huellas de mi sangre berme*a, sangre que brotaba de heridas antiguas no cicatri%adas ' de otras que se iban abriendo. $ 'o no saba que sta era la sangre del &acto -uevo, que gracias a esta sangre 'o encontrara el camino ' la vida en un le*ano ma4ana FFA . +oda mi vida pasada, ahora lo comprendo, no era ms que un .atigoso, largo ' doloroso camino hacia la gran lu% de Kesucristo ' 'o do' gracias a Dios por su caridad in.inita FFP . Kesucristo es el camino ' el gua sublime. 1"u dul%ura2 1"u suave es nuestro Se4or2 1So' tan .eli% en este mi amor hacia Kes,s2 )o quiero ' lo debo decir9 :$o amo mucho a Kes,s. $o quisiera que todos lo amaran. 1"u hermosa sera la vida2 1<h, si el amor de Kes,s encendiese e iluminase todos los cora%ones2 En un mundo as, todos seran .elices. )os hombres se amaran todos. +odos seramos hermanos ' ms que hermanos. 1Dulce Kes,s, di.unde el amor2 +,, que eres la #ondad, ha%nos dignos de amarte ' concdenos el don celestial de tu amor. Kes,s mo, 'o te amo. +e amo siempre ms, siempre me*or. 0coge, acoge, acoge este pobre cora%/n. Es tu'o, es todo tu'o. El mismo amor con que te amo, es 113 ib. p. 275. 114 ib. p. 267. 115 Eugenio Zolli, Mi encuentro con 7risto, Ed. Rialp, Madrid, 1957, p. 71. 116 ib. p. 78. 82 tu'o. So' todo tu'o. So' .eli% de ser tu'o. "uiero serlo siempre, ahora ' siempre, ahora ' en la hora de la muerte; FFT . El Padre Dezza, jesuita, rector de la Universidad gregoriana de Roma, fue quien tom a su cargo prepararlo para el bautismo. Fue bautizado con su esposa Emma por Mons. Traglia el 13 de febrero de 1945 con el nombre de Eugenio en honor del Papa Po X. El padre Dezza le dio la primera comunin. Su hija Myriam se convirti y se bautiz un ao despus. Pero, a raz de su conversin, llovieron sobre l toda clase de amenazas y calumnias. Los judos lo excomulgaron y declararon apstata; guardaron ayuno varios das y llevaron luto, como si hubiese muerto. Algunos judos americanos hasta le ofrecieron dinero para que regresara a su antigua fe. Pero l deca: Despus del santo bautismo, no so' capa% de odiar a nadie. &erdono a todos. &erdono, como 7risto me ha ense4ado. Algunos protestantes tambin se le acercaron para ofrecerle dinero, si con su estudio de la Escritura, encontraba una justificacin de las tesis protestantes contra el primado del Papa. Oscar Cullmann, telogo protestante, en una entrevista al peridico S5 das, declar que le hubiera gustado poder ofrecerle una ctedra en la Universidad de Basilea. Zolli no slo rechaz la idea sino que se puso a escribir un libro para probar el primado del Papa, titulado )a con.esi/n ' el drama de &edro, que qued inconcluso a su muerte. Cuando le preguntaron algunos por qu no se haba hecho protestante, respondi: &rotestar no es testimoniar. &ara qu han esperado FA55 a4os para protestar! )a Eglesia cat/lica .ue reconocida por el mundo cristiano como la verdadera Eglesia durante quince siglos seguidos. Despus de estos quince siglos nadie puede decir que la Eglesia cat/lica no es la Eglesia de 7risto sin plantearse serios problemas. $o admito la autenticidad de una sola Eglesia, aquella que .ue anunciada a todos por mis propios antepasados, los doce ap/stoles, que, como 'o, han salido de la Sinagoga 118 . El Padre Dezza le ofreci alojamiento a l y a su familia dentro de la Universidad gregoriana y all se desempe, varios aos, 117 ib. pp. 92-93. 118 Comastri Angelo, o.c., p. 88. 83 como profesor del nstituto bblico. El mismo Padre Dezza dice que, siendo profesor, cada ma4ana asista a la misa en la capilla, comulgaba ' se quedaba largo tiempo en oraci/n. 7uando, una ve%, le di*e que era hora de desa'unar, me di*o9 :Se est tan bien en la capilla con el Se4or que no quisiera salir *ams;. Y les deca a los catlicos: 8osotros, que habis nacido en la religi/n cat/lica, no sois conscientes de la rique%a que habis recibido desde la in.ancia por la .e ' la gracia de 7risto, pero 'o, que he llegado a la .e despus de un largo traba*o de a4os ' a4os, aprecio la grande%a del don de la .e ' siento toda la alegra de ser cristiano 119 . Muri el 2 de marzo de 1956 a los 75 aos y sus restos descansan en el cementerio de Verano de Roma. El gran mensaje que nos deja a todos es: El judasmo es la promesa y el catolicismo el cumplimiento de la promesa; el Mesas, prometido al pueblo judo, ya vino en la persona adorable de Jess, nuestro Dios y Seor; a quien l tanto am, incluso antes de convertirse. 9ARL STERN *+/:-.+/5-1' de familia juda, naci en Alemania, pero pudo huir, cuando comenzaron las persecuciones contra los judos por los nazis. Su proceso de conversin comenz poco a poco, cuando estaba trabajando en el nstituto de Siquiatra de Munich. Por las noches, se reuna a estudiar la Biblia con una mujer catlica, Frau Flamm, y una pareja de esposos japoneses, los Yamagiwa, que eran protestantes. Un da de diciembre de 1933 fue por primera vez a una iglesia catlica a or el tema Kudasmo ' cristianismo, que iba a ser dictado por el cardenal de la ciudad. Esto tuvo un efecto muy positivo. Dice: El serm/n me vino como especialmente pensado ' dicho para m ' de*/ una huella imborrable en mi alma. Recuerdo que las ligeras alusiones al pensamiento paulino con respecto al *udasmo postcristiano, descubrieron ante mi vista un mundo nuevo FN5 . Debo con.esar aqu, anticipadamente, que me cost/ mucho tiempo Qaproximadamente die% a4osR el aceptar la divinidad de Kesucristo. 7uanto ms crea en 3l como Mesas, ms me vea arrastrado hacia una especie de arrianismo, considerndolo 119 Dezza, Eugenio Xolli, da gran rabino a testimone de 7risto en la revista Civilt catlica, 21 de febrero de 1981, pp. 340-347. 120 Karl Stern, El pilar de .uego, Ed. Criterio, Buenos Aires, 1954, p. 193. 84 simplemente como el persona*e hist/rico o el pro.eta, que cumpla ' rebasaba todas las pro.ecas FNF . Iue una sensaci/n dolorossima para m el ver que, precisamente, cuando acababa de redescubrir al *udasmo, cuando comen%aba a sentir en mi cora%/n el inmenso orgullo de mi rica herencia espiritual, en medio de un mundo de vulgar estupide%, cuando apenas haba logrado la posesi/n de una verdad absoluta, tena que abandonar lo que haba hallado. =o' da veo que, realmente, no tena que abandonar nada. En el plano espiritual, el cristianismo es *udasmo, *udasmo llevado a su consumaci/n. -o ha' una sola verdad esencial del 0ntiguo +estamento que rechace el cristianismo FNN . 8i, entonces, que la suerte de mi pueblo estaba estrechamente asociada a la suerte de 7risto en el mundo, que haba gentes en torno mo que llevaban en su cora%/n al Dios de Esrael, aunque no eran *udos( ', en la intensidad ' pro.undidad de sus vidas, vi cumplida la pro.eca mesinica de Esaas. Esto .ue para m el principio de una nueva perspectiva de la vida. Se haba roto en peda%os algo de lo antiguo, aunque 'o me empe4aba en que no era as, ' haba brotado algo nuevo. -o vea a,n claro ad/nde era conducido, pero senta que nuevas luces signi.icaban nuevos deberes ' barruntaba que llegara la hora en que tendra que dar el tremendo salto hacia lo desconocido FNS . Empec a pensar9 Si .uera cierto que Dios se hi%o hombre por nosotros ' que su vida ' muerte tienen sentido personal para cada uno de los millones de seres humanos que se gastan en la hedionde% de los tugurios, en un mundo sin hori%ontes, en so.ocante angustia de odio, en.ermedades ' muerte( si .uera eso cierto, a,n habra algo que da a la vida un valor in.inito. 1&ensar que llama a las puertas de esos millones de oscuras moradas, quien puede o.recer promesas seguras a cada uno de sus habitantes2 7risto salva el caos de la historia ', al mismo tiempo, salva la me%quindad de cada existencia personal FNM . 121 ib. p. 201. 122 ib. p. 211. 123 ib. p. 213. 124 ib. p. 256. 85 Bn da de FLSG, estando 'a en )ondres, entr a una iglesia cat/lica a orar. Era la iglesia de los padres dominicos de =ampstead, cerca de nuestra casa. Eba todas las ma4anas antes del traba*o. <raba en el altar derecho. -o tena idea exacta de ello, pero crea, de alg,n modo, en el poder de la oraci/n. -o recuerdo de qu .orma haba llegado a esa convicci/n, pero aceptaba la e.icacia de la oraci/n como una verdad incuestionable. $ pona en ella mucha .uer%a, por no saber qu otro socorro prctico poda o.recer a mi padre ' a mi hermano Qle*anosR FNA . )a providencia me haba hecho *udo. Me senta tal con todas las .ibras de mi cora%/n. Senta en el *udasmo el calor protector de la sangre. 7/mo podra dudar nunca de que mi deber estaba entre ellos! Sin embargo, le*os, a mi espalda, oa voces apagadas que me recordaban otra lealtad. 0quellos cristianos de Munich, que haban su.rido por nosotros en la noche de la aniquilaci/n ' con los cuales haba visto, por primera ve%, un Esrael supranacional, parecan hacerme se4as de que no los traicionara. +ambin aquello me impona una obligaci/n. Saba que haba sacerdotes ' ministros en los campos de concentraci/n( saba que, entre tanta ruindad ' brutalidad, haba in.inidad de inestimables sacri.icios an/nimos, que se llevaban a cabo en nombre de Kes,s de -a%aret, el ungido de Esrael( sacri.icios reali%ados por quienes no pertenecan a nosotros por la carne... Durante bastante tiempo pens que me sera posible permanecer *udo, conservando el secreto de Kes,s... Emposible que 7risto exigiera de nosotros la deserci/n en el momento preciso en que nuestro pueblo se debata entre espasmos de agona. )a ma'or parte de los *udos, que se mantienen con el pie en el umbral de la Eglesia, creen que ni Kes,s hubiera abandonado la comunidad *uda del dolor en un momento tan crtico de la historia. Sin embargo, haba algo oscuro en este pensamiento ' es que, por primera ve% en la historia desde 7risto, en esta persecuci/n na%i, no se acosaba a los *udos a causa de su religi/n, sino ,nicamente a causa de su ra%a. En rigor, haba visto que los cristianos *udos de 0lemania lo pasaban, .recuentemente, peor que los *udos de religi/n, repudiados por los cristianos por *udos, ' por los *udos por renegados. &articipaban en esto de la suerte de 7risto, de quien 125 ib. p. 258. 86 dice &ascal que era, igualmente, indeseado por paganos ' por *udos. &or este tiempo, pas muchas tardes en conversaci/n con una mon*a del Sagrado 7ora%/n FNP . )a Eglesia cat/lica est .ormada por la masa de la humanidad ' de aqu que, el extra4o que se acerca a ella, tropiece con una espesa corte%a de mediocridad... -os cost/ tambin a nosotros tiempo ' traba*o el ver el inmenso tesoro escondido de santidad an/nima, que ha' en la Eglesia( el poder espiritual que .lu'e ' re.lu'e a diario en millones de almas desconocidas, los ros de sacri.icios que hacen por motivos sobrenaturales multitudes de humildes obreros, religiosos de comunidad, sacerdotes ' laicos *untamente. #a*o un aspecto super.icial, ha' otra ve% aqu una extra4a seme*an%a entre el *udasmo ' la Eglesia9 la mala conducta de un miembro se hace ms p,blica que la santidad de cien FNT . En )ondres escuch a predicadores no cat/licos de diversas denominaciones. 8arias cosas me causaron sorpresa en ellos. -o les o *ams nada positivo, incompatible con la doctrina cat/lica. +odos, me pareca, que recalcaban ideas que haba 'a encontrado en la Eglesia. )os ,nicos puntos en que no se expresaban como cat/licos eran negaciones. )o que en sus orgenes .ueron anhelos de libertad los ha conducido a un extraordinario sub*etivismo... la Eglesia re.le*a .acetas diversas de la historia. El Evangelio es siempre el mismo, pero la vida del Evangelio, en la barah,nda del siglo E8 se echa de ver en san 0gustn. )a vida del Evangelio en las alturas de los siglos medievales, se contempla en santo +oms de 0quino. En el siglo >E>, la Eglesia comen%/ a exaltar el caminito Qde in.ancia espiritual de santa +eresitaR, la vida mstica de las almas humildes. 3sta era la ,nica respuesta apropiada a la amena%a de la poca de los negocios. 7risto tiene siempre la respuesta ms propia a .lor de labios ' nos la da por medio de sus santos... )a Eglesia no hace ms que rea.irmar un aspecto de su doctrina eterna. 7ada siglo, la Eglesia toma un lpi% ro*o en la mano ' subra'a ciertas palabras del Evangelio, que resultan ser las ms a prop/sito para las circunstancias del momento FNG . 126 ib. pp. 272-273. 127 ib. p.275. 128 ib. p. 332-333. 87 -o olvidar *ams la ma4ana de mi bautismo ' primera comuni/n QNF de diciembre de FLMSR. Exteriormente todo pareca igual que todas las ma4anas de diciembre. 0l entrar en la iglesia de los padres .ranciscanos de Montreal, a.uera era todava oscuro. Dentro estaba la aglomeraci/n de pueblo que uno encuentra siempre en todas las iglesias cat/licas en los distritos ms poblados de las grandes ciudades. Eran hombres ' mu*eres de las peque4as viviendas contiguas a los andenes del tren ' de las vecindades del n,cleo comercial de la ciudad. 0lgunos parecan empleados de un hospital vecino. Eban a misa temprano, despus de traba*ar toda la noche. -uestras vidas, la de mi esposa ' de mis amigos, haban llevado una marcha convergente con la de aquellos desconocidos, que nos rodeaban. +ambin sent como si estuvieran con nosotros9 mis padres, Daspar Russ, Kacques Maritain, Doroth' Da' ' las piadosas sirvientas de casa de nuestra in.ancia. Sobre una cosa no tena la menor duda9 nosotros haba6 mos corrido acercndonos o ale*ndonos de 7risto, pero 3l haba estado siempre en el punto cntrico de los acontecimientos FNL . Karl Stern, gran siquatra canadiense de origen alemn, que encontr en Cristo al Mesas prometido al pueblo judo durante siglos. &ERNARD NAT(ANSON' considerado el rey del aborto, porque haba dirigido la clnica abortista ms grande del mundo en Nueva York, era de familia juda, aunque haba perdido la fe y era prcti- camente ateo. En su libro autobiogrfico )a mano de Dios, nos cuenta su conversin. =e traba*ado como nadie para hacer el aborto legal ' disponible a petici/n Qen BS0R. En FLPG .ui uno de los tres .unda6 dores de la liga de acci/n nacional por el derecho al aborto. Dirig la ma'or clnica abortista de Estados Bnidos ', como director, supervis decenas de miles de abortos Qms de T5.555R FS5 . -uestra lnea de conducta .avorita era achacar a la Eglesia cada muerte producida por abortos caseros. Se daban cada a4o unas trescientas muertes por abortos delictivos en los a4os sesenta en BS0, pero -aral ' sus notas de prensa a.irmaban tener 129 ib. p. 334-335. 130 Nathanson Bernard, )a mano de Dios, Ed. MC, Madrid, 1997, p. 12. 88 datos que apo'aban la ci.ra de cinco mil... 7uando la nueva normativa Qdel aborto legalR entr/ en vigor el F de *ulio de FLT5, organic ' puse en escena un amplio simposio sobre tcnicas abortistas en el centro mdico de la Bniversidad de -ueva $orJ... El negocio se dispar/. En seis meses, la clnica, cu'o nombre o.icial era :7entro para la salud reproductora ' sexual;, pero se conoca vulgarmente como Servicios a mu*eres, aument/ su cuenta diaria de abortos pasando de F5 a FN5 FSF . $o mismo realic el aborto de mi propio hi*o... 0 mitad de los a4os sesenta, de* en cinta a una mu*er que me quera mucho. Me rog/ seguir adelante con el embara%o ' tener a nuestro hi*o... $o 'a haba tenido dos matrimonios .racasados, ambos destruidos, sobre todo por mi narcisismo egosta ' mi incapacidad de amar... -o vea salida a la situaci/n ' le di*e que no me casara con ella ' que, de momento, tampoco me llegaba para mantener un hi*o ' no s/lo exig que acabara con el embara%o como condici/n para continuar nuestras relaciones, sino que tambin le in.orm .ramente que 'o mismo reali%ara el aborto. $ lo hice FSN . =aba reali%ado muchos miles de abortos a ni4os inocentes ' haba .allado a mis seres queridos. De mi segundo ' tercer matri6 monio no puedo escribir en detalle, todava es demasiado doloroso para m. 7uando escribo esto, 'o he pasado por toda la panoplia de remedios seculares9 alcohol, tranquili%antes, libros de autoasis6 tencia, conse*eros. Encluso me he permitido cuatro a4os de psicoanlisis a principios de los setenta... $o me despreciaba a m mismo. "ui%s haba llegado por .in al principio de la b,squeda de la dignidad humana. =aba empe%ado a hacer un autoexamen serio... $o saba que la en.ermedad principal consista en cortar los la%os entre el pecado ' la culpa... -ecesitaba ser llamado al orden ' educado FSS . 7uando a principios de los a4os setenta, los ultrasonidos me mostraron a un embri/n en el vientre materno, sencillamente perd la .e en el aborto a petici/n... "ued estremecido hasta el .ondo del alma por lo que vi. )as cintas eran asombrosas. 0lgunas no eran de mucha calidad, pero seleccion una de me*or calidad que el 131 ib. pp. 114 y 129 132 ib. p.74. 133 ib. pp. 232-233. 89 resto ' empec a ponerla en encuentros pro6vida por todo el pas... Don Smith quiso convertir mi video en una pelcula ' as es como acab/ hacindose :El grito silencioso;, que tanto .uror haba de causar... El grito silencioso mostraba c/mo se despeda%aba en el ,tero un .eto de doce semanas con una combinaci/n de succi/n e instrumental de aplastamiento por parte del abortista... El grito silencioso era un arma poderosa. -o consigui/ cambiar la mente de los legisladores, pero creo, ' lo digo humildemente, que ha salvado la vida de algunos bebs. 0l menos, espero que as ha'a sido FSM . $, por primera ve%, en toda mi vida adulta, empec a considerar seriamente la noci/n de Dios, un Dios que me haba conducido inexplicablemente por todos los intricados crculos del in.ierno, s/lo para ense4arme el camino de la redenci/n ' la misericordia a travs de su gracia... -o experiment una instantnea epi.ana cegadora ni empec a re%ar 0vemaras... En mi caso, .ui llevado a una b,squeda, revisando las literaturas de las conversiones, inclu'endo :El pilar de .uego; de Darl Stern. +ambin le a Malcolm Muggeridge, Calter &erc', Oraham Oreene, 7.S. )eWis, al cardenal -eWman ' a otros ms FSA . Por fin se bautiz en la catedral de San Patricio de Nueva York, el 9 de diciembre de 1996. Iue un momento mu' di.cil. Estaba completamente emocionado. $, despus, ca'/ esa .ra agua puri.icadora sobre m ' voces suaves ' un inexpresable sentimiento de pa%... So' optimista ante el .uturo, indepen6 dientemente, de lo que puede traer consigo, porque he vuelto mi vida hacia 7risto. $a no tengo control de mi vida ni quiero tenerlo. -adie puede hacerlo peor de lo que 'o lo hice. 0hora esto', simplemente, en las manos de Dios FSP . Bernard Nathanson se dedic hasta su muerte a practicar la ginecologa en las zonas ms pobres de Nueva York para ayudar a los ms necesitados. Un hombre que naci de nuevo por el bautismo y a quien Dios dio una nueva oportunidad de ser feliz, como te la da tambin a ti. 134 ib pp. 173,174-175,178. 135 ib. p. 237. 136 ib. p. 246. 90 JERI )ESTERSON' periodista, escritora y novelista. Dice sobre su conversin: $o era *uda, pero s/lo de nombre. Me consideraba atea ' actuaba como tal, pero crec en la tradici/n del *udasmo americano... $o quera ser novelista ' estaba escribiendo mi ,ltima novela sobre los mon*es de la Edad Media. &or eso, .ui a entrevistar a mon*es reales a un monasterio benedictino. $o no saba si sera bien recibida como mu*er ' como *uda... +ena muchos pre*uicios ' equivocadas ideas sobre la Eglesia como muchos no6cat/licos. En el monasterio me dieron una habitaci/n para alo*arme. Sobre mi cama, haba en la pared un cruci.i*o. 0lgunos a4os antes, la presencia de tal smbolo me habra vuelto nerviosa, pero ahora no estaba nerviosa. Era .amiliaridad! Era otra cosa! &ero en medio de mis re.lexiones sobre la vida de los mon*es, aquella primera noche sucedi/ algo. Es di.cil describirlo con palabras, aunque lo he intentado varias veces. $o sent, de repente, una presencia inmensa, que vena de .uera ' que me rode/ ' lleg/ a lo ms pro.undo de mi ser. $ una vo%, que no era vo%, di*o dos simples palabras9 :CaJe up; QDespiertaR. $o me senta como un vaso vaco que es llenado al instante. En aquel momento, la atea *uda se dio cuenta de que aquella vo% no era imaginaci/n, sino que era la verdadera vo% del Espritu de Dios... Era aquello una experiencia cristiana! Estaba aceptando a Dios ' a Kesucristo! Decid intentar dormir, pero, despus de una noche sin dormir, me levant a las M,MA a.m., la hora en que los mon*es van a re%ar... En la misa, .ui de nuevo tocada por una emoci/n que no poda comprender. Me sent ' llor sin comprender la gran magnitud de lo que el Espritu Santo estaba haciendo en m. En mi camino a casa, mientras mane*aba mi coche, me preguntaba qu pensara mi esposo de estos sentimientos que estaba teniendo. $o pensaba que estos sentimientos podran desaparecer en un mes ' los olvidara como un sue4o agradable. &ero, para mi sorpresa, despus de un mes, los sentimientos eran a,n ms intensos, hasta que le di*e a mi esposo que estaba pensando en convertirme a la Eglesia cat/lica... +uve que rehacer toda la novela ' comenc a leer los Evangelios ' a ir a misa... #usqu hablar con un sacerdote, Ir. Oerard McOuinness, quien me llev/ a su o.icina ' escuch/ toda mi historia. 91 Empec a leer libros sobre la Eglesia, pues no poda aceptar todo .cilmente. Escuchaba misa todos los das... Despus de varios meses de or misa todos los das, comen%/ mi preparaci/n llamada :Eniciaci/n cristiana de adultos;. 0lgunas doctrinas, como la +rinidad o la Eucarista, no .ueron di.ciles de aceptar, pero la devoci/n a Mara ' re%ar rosarios .ue algo ms duro... Iui bauti%ada en &entecosts, ' ese da recib la Eucarista. $o me emocion muchsimo... Mi hi*o .ue bauti%ado seis meses despus de m ', dos a4os ms tarde, mi esposo. En mi primer a4o de cat/lica, .ui lectora ' ministro de la Eucarista, me un al coro ' llegu a ser pro.esora de educaci/n religiosa. En mi segundo a4o, me nombraron directora del coro ' ahora so' coordinadora ' ense4o en el programa de Eniciaci/n cristiana de adultos. Me siento mu' agradecida de haber vuelto a casa en la Eglesia cat/lica FST . JEAN $ARIE LUSTIGER' nacido en Pars en 1926 de familia juda, originaria de Polonia, relata en su libro )a elecci/n de Dios los recuerdos de su infancia y juventud hasta su conversin al catolicismo. Tambin responde a una serie de preguntas que le hacen los periodistas, Missika y Wolton, escptico uno y agnstico el otro respectivamente. Cuenta Lustiger la desesperacin de sus padres, cuando quiso hacerse catlico y los esfuerzos que hicieron para desanimarlo de esta decisin, que tom junto con su hermana. Haba comenzado haca tiempo a leer a escondidas el Evangelio y algunos libros cristianos. Tambin influyeron en su decisin algunos amigos catlicos. l cuenta as el momento clave: Entr un da en la catedral Qde <rleansR. Era un da que ho' s que era Kueves Santo. Me detuve en el crucero sur, donde brillaban un amontonamiento ordenado de .lores ' luces. &ermanec un buen rato absorto. $o ignoraba el signi.icado de lo que vea. -o saba qu .iesta se celebraba ni qu haca aquella gente all en silencio. 8olv a mi habitaci/n. -o di*e nada a nadie. 0l da siguiente, volv a la catedral. "uera volver a ver aquel lugar. )a iglesia estaba vaca. Espiritualmente vaca tambin. Su.r la prueba de aquel vaco9 no saba que era viernes santo. -o hago ms que describir la materialidad de las cosas ', en aquel momento, .ue cuando pens9 137 Moss Rosalind, =ome at last, Ed. Catholic Answers, San Diego, 2000, pp. 60-70. Se puede contactar con la escritora Jeri Westerson al mail [email protected] 92 quiero que me bauticen... )a persona de la casa, donde nos hospedbamos, me dirigi/ al obispo de <rleans, Monse4or 7ourcoux. Era un oratoriano mu' culto( me instru'/ en la doctrina cristiana mediante clases particulares. Desde el comien%o de nuestros encuentros, me aconse*/ que pidiera permiso a mis padres. El da que habl con mis padres .ue una escena mu' dolorosa, totalmente insoportable. 0l .inal, aceptaron... $o no tena en absoluto la sensaci/n de traicionar Qla condici/n *udaR ni de esconderme ni de abandonar algo, sino, por el contrario, de haber descubierto el alcance, el signi.icado de lo que haba recibido al nacer. &ero a ellos les pareca incomprensible, absurdo, era lo peor de todo, la peor desgracia que poda haberles sucedido... &ara ser exacto, cre en Kesucristo, el Mesas de Esrael. 7ristali%/ en m algo que llevaba dentro desde haca a4os ' que no haba explicado a nadie. Supe que Kes,s es el Mesas, el =i*o de Dios 138 . A su madre la deportaron y muri en el campo de concentracin de Auschwitz. l empez a ir a misa todos los das. Y en 1946, a los veinte aos, ingresa al Seminario, porque quiere ser sacerdote. Es ordenado sacerdote en 1954 y, durante quince aos, se dedica a trabajar como capelln de universitarios. En 1969, es nombrado prroco. En 1979 es nombrado obispo de Orleans y dice: El hecho de encontrarme en la catedral de <rleans, exactamente en el mismo lugar en el que por primera ve% tuve la intuici/n del Mesas su.riente, la o.renda del cuerpo ' la sangre derramada, ' su presencia en la Eucarista, aquello daba a mi existencia en <rleans una intensidad extraordinaria... El despacho donde el obispo Monse4or 7ourcoux me haba instruido en la doctrina cristiana, se converta en mi despacho( celebraba la misa en la misma capilla donde me haban bauti%ado. Me encontraba con sacerdotes ' laicos que haban sido mis compa4eros de clase ' ahora era 'o su pastor. Dios me peda que les diera lo que 'o haba recibido de ellos FSL . 138 Lustiger JeanMarie, )a elecci/n de Dios, Ed. planeta, Barcelona, 1989, p. 35-38. 139 ib. p. 331. 93 Al ao y tres meses de ser obispo de Orleans, lo nombraron arzobispo de Pars y despus cardenal. Jean Marie Lustiger, un hombre de gran cultura y mucha apertura a todas las culturas, que vivi en propia carne la discri- minacin por ser judo y que aprendi que el Mesas prometido al pueblo de srael era un Mesas sufriente, que se nos present en la persona de Jess. $ARTIN 9. &ARRAC9 escribe sobre su conversin: $o nac en una .amilia *uda. 7risto ' los cat/licos eran las cosas ms le*anas de mi mente. 7onoc a Erene, una cat/lica .ervorosa, ' me cas con ella. Durante los siguientes veinte a4os, ella vivi/ como cat/lica ' 'o como *udo. $o la llevaba a misa los domingos, cuando haca mal tiempo, ' ella me preparaba cari4osamente comidas *udas en las .iestas. Bn da, cuando 'o tena MS a4os, caminaba hacia un centro comercial, cuando sent una pa% mu' grande seg,n me acercaba a la iglesia cat/lica cercana, ' una vo% interior me deca9 :$o te amo, siempre te he amado. 8en a casa...; 7uando pas la iglesia, el sentido de pa% disminu'/. $o lo atribu todo eso a mi imaginaci/n ' no le di importancia, pues desapareci/ al llegar al centro comercial. &ero lo mismo sucedi/ al regresar. Seg,n me acercaba a la iglesia, tena el mismo sentimiento de pa%. Bnas semanas ms tarde, hice el mismo recorrido. $a haba olvidado lo ocurrido ' me sucedi/ lo mismo, ' vino a m la misma vo% interior. Entonces, empec a pensar que Dios me llamaba para algo. Bna noche, Erene ' 'o vimos un documental sobre la Sbana Santa de +urn. Estudi el asunto ' me convenc de que all, en la Sbana Santa, haba estado el cuerpo de Kes,s ' que su imagen se haba grabado en el momento de la resurrecci/n, seg,n decan tambin algunos cient.icos. Entonces, empec a pensar9 Si Kes,s resucit/, Kes,s es Dios. 0s empec a pensar seriamente en hacerme cristiano. )e el catecismo de la Eglesia con todas las ense4an%as de la .e cat/lica ' comenc a asistir a clases para la .ormaci/n cristiana de adultos. 0s comprend que el catolicismo completa al *udasmo, ' que hacerse cat/lico era llegar a casa. )a 8igilia de &ascua de FLGL .ue el da ms grande de mi vida. Recib los tres sacramentos9 bautismo, con.irmaci/n ' 94 comuni/n. 0 mi .amilia *uda les deca que aceptaba a Kes,s como el Mesas prometido ', aceptaba toda la herencia *uda. "ue as como en la sinagoga ha' un tabernculo con la &alabra de Dios escrita, as en la Eglesia cat/lica ha' un tabernculo con la &alabra de Dios hecha carne, Kes,s Eucarista FM5 . PADRE JOS8 CUPERSTEIN es un amigo personal. l me manifestaba as su testimonio: $o so' de .amilia *uda ' practicaba la religi/n *uda. Estaba casado ' tengo dos hi*os. Despus de algunas desavenencias con mi esposa, decidimos divorciarnos ' 'o le di el libelo de repudio seg,n nuestra religi/n. El NM de setiembre de FLGN, .ui a cenar a un restaurante en compa4a de mis padres. Este restaurante 0gua viva estaba dirigido por unas laicas consagradas. 0 la entrada, me impact/ una linda imagen de Mara ', por un impulso interior, le ped que a'udara a mi padre en.ermo. 0l .inal de la cena, las hermanas cantaron el 0ve Mara ' esto me emocion/. 0qu comen6 %/ el proceso de mi conversi/n, pues la 8irgen Santsima me concedi/ lo que le ped ', a partir de entonces, todos los meses le llevaba .lores para su imagen. En .ebrero de FLGS tuve un sue4o decisivo. So4 que me perseguan ' me re.ugi en una casa antigua colonial. )legu a un sal/n grande, donde haba un cruci.i*o. Me postr ante el 7risto cruci.icado ' vi c/mo desaparecieron mis enemigos. Sent tanta pa% al despertar que, desde entonces, comenc a amar a Kes,s. Ese mismo a4o ped que me prepararan en la iglesia de San &edro, del centro de )ima, ' me bautic. Despus de mi bautismo, acostumbraba a ir a esa misma iglesia a re%ar el rosario, or misa ' comulgar todos los das, despus del traba*o. Era mi encuentro diario ' personal con Kes,s. 0s, sin darme cuenta, empe%/ mi deseo de ser sacerdote. &or supuesto que no .ue .cil, tuve que de*arlo todo. Mis hi*os ni me hablan. &ero mi amor a 7risto .ue ms .uerte ' me prepar en el Seminario hasta que el T de octubre de FLLS me orden de sacerdote. El Padre Cuperstein, como muchos otros convertidos, lleg a Cristo por medio de Mara. Y ha hecho de la Eucarista el centro de 140 Resumen del artculo escrito por el autor en Surprised b' truth (vol 2), Ed. Sophia institute press, Manchester, 2000, pp. 261-278. 95 su vida. Actualmente, es prroco en una parroquia de la periferia de Lima. SOR $ARY OF CAR$EL me contaba su conversin en una carta personal. Me escriba as: $o nac en )ondres, en una .amilia *uda. 0 los FF a4os, mis padres me enviaron a estudiar a una escuela, regentada por unas religiosas cat/licas. Bn da, una amiga cat/lica me invit/ a visitar la capilla del colegio ', al entrar, instantneamen6 te, sin pensarlo, sent, con una .uerte claridad, que all en el sagra6 rio, que 'o llamaba #ox Qca*aR, all estaba Dios. -o sabra explicar6 lo, pero esto mismo me pas/ en las dos siguientes iglesias cat/licas que visit. Entonces, me di cuenta de que la Eglesia cat/lica tena la presencia de Dios ' que 'o deba hacerme cat/lica ' ser religiosa como las hermanas de mi colegio. Me bautic a los FM a4os. 0l da siguiente, hice mi primera comuni/n. Mis padres se bauti%aron ' se casaron por la Eglesia cuatro a4os ms tarde. $o, por mi parte, decid ser religiosa carmelita descal%a, despus de leer la 0utobiogra.a de santa +eresita. Sor Mary of Carmel me sigue escribiendo desde Up Holland, nglaterra, donde vive en su convento. Ya tiene 80 aos, pero es feliz en su vida religiosa, amando a Jess, que siempre la sigue esperando en la Eucarista.
REFLE=IONES Los convertidos del judasmo han visto en Cristo al Mesas de srael, al Dios hecho hombre que vino a cumplir las esperanzas de srael. Esto lo explica muy bien san Pablo de s mismo: 7ircuncidado al octavo da, de la ra%a de Esrael, de la tribu de #en*amn, hebreo, hi*o de hebreos, ' seg,n la )e' un .ariseo( por el celo de ella, perseguidor de la Eglesia ', seg,n la *usticia de la )e', intachable. &ero lo que tena como ganancia, ahora lo tengo por 7risto como prdida ' todo lo tengo por prdida a causa del conocimiento de 7risto Kes,s, mi Se4or, por cu'o amor todo lo sacri.iqu ' todo lo tengo por basura, con tal de ganar a 7risto (Fil 3,5-8). 96 Para Pablo, una vez convertido, Cristo es el centro de su vida. Todo lo dems no vale nada, es como basura. Si sois de 7risto, sois descendencia de 0braham, herederos seg,n la promesa (Gl 3,29). Por eso, la glesia es la continuacin del srael de Dios, el cristiano es un judo en plenitud, y Cristo es el Mesas prometido a travs del cual Dios da la salvacin al mundo entero. De ah que, cuando un judo se convierte, no tiene que dejar de ser judo sino asumir su herencia y vivirla plenamente en Cristo y por Cristo. Todos los catlicos somos espiritualmente judos y participamos de la herencia espiritual del pueblo judo. Ojal aprendamos nosotros de los judos convertidos ese amor a Jesucristo como Mesas, como Dios y Seor, a quien debemos entregar nuestra vida entera con todo lo que somos y tenemos. Jess quiere transformarnos en sus testigos y predicadores de su Palabra a travs del mundo. Ests dispuesto? l te necesita.
Slo hay dos clases de personas razonables: las que sirven a Dios de todo corazn, porque lo conocen y las que le buscan de todo corazn, porque no lo conocen (Blas Pascal) 97 TERCERA PARTE CONSIDERACIONES En cierta ocasin, un ateo me pregunt: Qu hara, si la ciencia demostrara que Dios no existe? Yo respond: Y qu hara usted, si la ciencia demostrara que s existe? Al fin de cuentas, segn las leyes conocidas, la materia no es eterna, el mundo no es eterno, luego ha tenido un principio creador, a quien podemos llamar Dios. Andr Frossard, el gran convertido, ante esta misma pregunta respondi: &ara demostrar que Dios no existe, sera necesario que eso que llaman :ciencia; descubriera un elemento primero que existiera sin causa, que existiera por s mismo, cu'a presencia explicara todo lo dems, aboliendo todo interrogante. Ese elemento es *ustamente al que llamamos Dios 141 . LA CIENCIA Frecuentemente, hay muchos que hablan de ciencia, como si fuera un nuevo dios ante el que hay que inclinar la cabeza y aceptarlo todo sin duda ni murmuracin. Pero, en nombre de la ciencia, se han cometido muchos errores, porque se toma por ciencia lo que no es sino una teora que hoy est de moda y maana se cambia por otra. Veamos: En FL5S, el astr/nomo ' matemtico -eWcomb Simon public/ un estudio cient.ico en el que demostraba la imposibilidad cient.ica de que el hombre pudiera volar, porque era ms pesado que el aire. Ese mismo a4o de FL5S los hermanos Cright volaron NPP metros en su primer biplano 142 . )os positivistas del siglo >8EEE ' del >E> hablaban con toda convicci/n, como si .uera una verdad cient.ica, de la in.erioridad 141 Frossard Andr, Dios en preguntas, Ed. Atlntida, Buenos Aires, 1998, p. 64. 142 Messori Vittorio, Epotesi su OesZ, Ed. internazionale, Torino, 1977, p. 135. 98 natural de la mu*er respecto al hombre 143 . Hoy da esta opinin nos parecera poco menos que descabellada. Durante muchos aos, la teora darwinista de la evolucin de las especies fue considerada como una verdad absoluta, cientficamente comprobada. Y era, frecuentemente, usada como un argumento claro de que Dios no existe, pues el hombre no habra sido creado por Dios, sino que vendra del mono. En 1912 se encontr/ lo que se estaba buscando: el eslabn perdido, la especie intermedia entre el orangutn y el homo sapiens. En unas canteras de piedra, en el condado de Sussex, en nglaterra, junto al pueblo de Piltdown, se encontr la parte superior de un crneo con una capacidad cerebral superior a la de un mono, pero inferior a la de un hombre moderno. A su lado haba un mandbula, sin duda alguna, de mono y que, realmente, haba estado unida a aquel crneo. El mundo cientfico, comenzando por los paleontlogos del Museo britnico de Londres, se llenaron de alegra. A los tres cientficos autores del descubrimiento se les otorg el ttulo de barones de la Corona inglesa y en el pueblo de Piltdown se erigi un monumento en el lugar del hallazgo. Al final, result que todo era una falsificacin, pero esto se descubri en 1953, despus de 40 aos. Durante cuarenta aos, los cientficos se gozaban de haber encontrado al mono-hombre, llamado cientficamente Eoanthropus. Al descubrirse la mentira, se present entonces al hombre de Neanderthal como el eslabn perdido, a pesar de que se ha descubierto tambin que no es un antepasado nuestro, como se haba asegurado durante ms de siglo y medio. Es slo un ejemplar de una especie extinguida de mono antropomorfo. Actualmente, las teoras darwinistas estn puestas en tela de juicio por los cientficos. En el libro Evolution9 a theor' in crisis, se dice: El misterio de los misterios, el origen de las especies sobre la tierra, es ho' tan misterioso como en aquel FGSF, cuando el *oven DarWin se embarcaba en el bergantn #eagle para dar la vuelta al mundo. Como dira saac Bashevis Singer, premio Nbel de literatura de 1978: Son muchos los pensadores que han atribuido al ciego 143 ib. p. 270. 99 mecanismo de la evoluci/n muchos ms milagros que todos los que le han sido atribuidos a Dios por todos lo te/logos del mundo FMM . Luigi Luca Cavalli-Sforza, profesor de gentica de la Universi- dad de Standford, responsable del proyecto genoma humano, un programa cientfico internacional que se propone catalogar el ADN de todas las etnias del mundo, dice en su libro: En la actualidad muchos bi/logos creen que la vida en la tierra tiene un origen ,nico, dada la existencia en las clulas vivas de un ,nico tipo de aminocidos, lo cual no sera posible si existieran dos tipos con distinta composici/n qumica. Algunos lingistas internacionales como Merrit Ruhlen o Greenberg dicen que todas las lenguas habladas hoy en el mundo, ms de cincuenta mil, todas tienen una raz comn. De hecho, el darwinismo, con su teora de la lucha por la vida, ha desencadenado muchas concepciones errneas, como la creacin de una raza superior. Ya sabemos a dnde lleg Hitler con sus teoras del hombre ario, matando a los no arios, viendo las guerras como algo necesario e indispensable en la evolucin del ser humano. As se pueden justificar las guerras como factor de seleccin natural o de progreso. Segn esta mentalidad anticristia- na, la lucha a muerte sera un principio de vida y progreso de los pueblos. Por eso, el evolucionismo ateo con todas las consecuen- cias extradas de l, ha hecho mucho dao a la humanidad. 7/mo puede atribuirse al a%ar de la simple selecci/n natural o evoluci/n las maravillas del Bniverso! )a belle%a de los paisa*es en los mares ' en el mundo submarino, la aurora ' el ocaso, los ros, los valles ' monta4as( el .irmamento, el sol, la luna ' las estrellasH &ensemos tambin en la belle%a de los rboles, plantas, .lores, .rutos, los peces en su mundo submarino, las aves, los animales terrestres ' sobre todo, el ser humano. -o ha' cosa ms hermosa que el cuerpo humano animado por la vida inteligente, que se transparenta ' expresa en los o*os, en el rostro, en todos sus miembrosH &ues bien, para los ateos ' materialistas toda esa inmensa hermosura, toda esa prodigiosa belle%a, que embelesa la mente ' el cora%/n humanos, se deben ,nicamente a la casuali6 dad, a las .uer%as ciegas de la materia, que operan por medio de la 144 ib. p. 292. 100 selecci/n natural en el proceso de la evoluci/nH $o creo, ' lo dice la l/gica ms elemental ' consistente, que toda esa belle%a natural ha' que atribursela en de.initiva a un :artista; omnipotente 145 . Desde las rbitas in.initas de las estrellas hasta el pequeo mundo del tomo, la naturaleza se rige por unas leyes de orden. Por ejemplo, por cada cuatro partes de nitrgeno hay una parte de oxgeno en la composicin del aire. Otras mezclas seran peligro- sas. Los enormes ocanos, con sus billones de seres vivos, comenzaran a podrirse, si la sal no los preservara de la corrupcin. Para esto se requiere un 4 por ciento, ms o menos, de sal en el agua. Es la proporcin que encontramos en los mares. En cuanto a los animales, pensemos en las abejas, en las golondrinas, en las marmotas, en el vuelo de los pjaros, en la construccin del nido, en la bsqueda de alimentos y en la defensa contra los enemigos. Por qu la gallina remueve los huevos cada dos horas durante la incubacin? Porque slo as salen los pollitos sanos. Por qu los animales del fondo de los mares son luminosos? Porque a seiscientos metros de profundidad, dominan las tinieblas. La historia natural animal abunda en mil ejemplos. Y podamos hablar de la maravilla del cuerpo humano y del Universo entero. Dondequiera se mire, reina un orden, que no ha podido ser creado por simple azar. El azar no explica nada. Dice el gran cientfico F. Hoyle que el que la vida haya surgido por azar es menos probable que el que un huracn reconstruya un boeing 747 despiezado en una cacharre- ra 146 . La glesia puede aceptar el evolucionismo, pero aceptando la intervencin de Dios en la creacin del alma humana. Lo que no se puede aceptar es que las fuerzas ciegas de la naturaleza hayan dado lugar al hombre sin intervencin divina. Por eso, el Papa Juan Pablo en su mensaje a los miembros de la Academia pontificia de Ciencias, el 22-10-1996, les deca: )as teoras de la evoluci/n, que consideran que el espritu surge de las .uer%as de la materia viva o que se trata de un simple epi.en/meno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre( estas teoras son incapaces de .undar la dignidad de la persona humana. 0l llegar al 145 Galindo Jos Antonio, Dios no ha muerto, Ed. San Pablo, Madrid, 1996, p. 74. 146 F. Hoyle, El Bniverso inteligente, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1985, pp. 11-19. 101 hombre, nos encontramos con una di.erencia de orden ontol/gico ante un salto ontologico, podramos decir. El momento del paso a lo espiritual no es ob*eto de observaci/n... 7ompete a la teologa deducir el sentido del hombre seg,n los designios del 7reador. JEAN GUITTON *+/:+.+///1, gran filsofo y miembro de la Academia francesa, en su libro Dios ' la ciencia nos recuerda que una clula viva est compuesta de una veintena de aminocidos, que forman una cadena compacta. )a .unci/n de estos aminocidos depende, a su ve%, de N555 en%imas espec.icas. )os bi/logos han calculado que la probabilidad de que un millar de en%imas di.erentes, durante miles de millones de a4os, se unan ordenadamente para .ormar una clula viva es del orden de F entre F5 F555 , que es tanto como decir que la probabilidad es nula. &or eso, Irancis 7racJ, premio -/bel de biologa, por el descu6 brimiento del 0D-, di*o9 :Bn hombre honesto, que estuviera provisto de todo el saber que ho' est a nuestro alcance, debera a.irmar que el origen de la vida parece un milagro, a *u%gar por tantas condiciones como es preciso reunir para establecerla;. $, una ve% originadas estas clulas arcaicas, viene el problema de la reproducci/n. 0qu el a%ar se descarta de nuevo. &ara que la uni/n de los nucle/tidos produ%ca por a%ar una molcula de 0R- utili%able, es necesario que la naturale%a multiplique a ciegas los ensa'os durante al menos F5 FA a4os, es decir, un tiempo cien mil veces ms largo que la edad total del nuestro universo. Si en un principio, alguna de las grandes constantes universa6 les como la gravitaci/n, la velocidad de la lu% o la constante de &lancJ, hubieran su.rido una mnima alteraci/n, el Bniverso no habra tenido ninguna posibilidad de albergar seres vivos e inteligentesH +engo entre mis manos esta sencilla .lor. 0lgo espantosamente comple*o9 la dan%a de miles ' miles de millones de tomos Qcu'o n,mero supera al de todos los posibles seres que se puedan contar sobre nuestro planeta, el de los granos de arena de todas las pla'as, tomos que vibran ' oscilan en equilibrios inestablesR. Miro la .lor ' pienso9 -inguno de los elementos que componen un tomo puede explicar por qu ' c/mo existen tales 102 equilibrios. Estos se apo'an en una causa, que, en sentido estricto, no me parece que pertene%ca a este mundo 147 . La evolucin es perfectamente conciliable con la religin y la Biblia. Sin embargo, no olvidemos que la evolucin es slo una teora. Evidentemente, si todo es fruto del azar, no hay Dios. Pero si es fruto de un proyecto querido por Dios, que ha puesto en las cosas su capacidad de desarrollo y ha dirigido todo hacia el hombre, entonces, podemos creer en Dios como creador del universo. @E=ISTE DIOSA Quizs los creyentes no sean capaces de demostrar que Dios existe, pero lo que s es cierto es que los ateos nunca podrn demostrar que no exista. Deca Pascal: la ,ltima etapa de la ra%/n es reconocer que ha' in.inidad de cosas que la superan. Andr Gide deca: -o creer en Dios es mucho ms di.cil de lo que se piensa. &or de pronto, para seguir hacindolo es absolutamente necesario abstenerse de mirar a la naturale%a ' re.lexionar sobre lo que vemos. Para Marx la materia existe por s misma, se autocrea ' au6 toevoluciona, no depende de nada, ella misma es la que ha creado ' organi%ado la vida ' la que crea sin descanso los instrumentos necesarios para que los organismos no s/lo sobrevivan sino que se per.eccionen cada ve% ms (son citas textuales de Marx). Podrn demostrar esto los ateos? Los cientficos marxistas de la URSS sostenan que la fe cristiana haba tenido su origen en un movimiento de esclavos, proletarios oprimidos, que al desesperar de una redencin materialista, inventaron, a modo de consuelo, una redencin espiritual. Y estos doctores marxistas publicaron con el dinero del pueblo, estudios cient.icos sobre la insostenible teora de que Cristo nunca existi. Los nazis publicaron muchos libros con muchas citas con la teora de que Cristo s haba existido, pero que 147 Aylln Jos Ramn, Dios ' los nu.ragos, Ed. Belacqua, 2004, pp. 129- 130. 103 no era judo sino ario y haba nacido del adulterio de Mara con un soldado romano, por supuesto germano. En el museo del Enstituto para el 0tesmo cient.ico de )eningrado, que cada ao reciba millones de visitantes forzosos, haba secciones para desacreditar la religin cristiana con una serie de razones cientficas y se editaban folletos y libros en muchos idiomas para repartirlos en el mundo entero. Ha sido el mayor empeo mundial, sin escatimar medios y hombres, para destruir la religin y, al final, cuando ha venido la libertad, nos damos cuenta de que todo ha sido un autntico fracaso y de que los jvenes rusos estn hambrientos de Dios. Los setenta aos de educacin atea no ha dado lugar al supuesto superhombre, sino a hombres llenos de miedo por la represin policial. El atesmo no ha perdurado ni se ha incrustado en la sociedad rusa o de otros pases comunistas, porque en el ser humano hay un anhelo de libertad y un sentido de Dios que le llevan a creer a pesar de la educacin atea. Acaso el azar puede ser capaz de producir un universo tan perfecto y ordenado como el nuestro? Acaso el sentido del bien y del mal, que tienen todos los hombres, que se manifiesta a travs de la conciencia, se debe a fuerzas automticas fsico-qumicas? Por qu entonces es un sentimiento universal en todos los hombres de todos los pueblos, que consideran ciertas cosas unnimemente como buenas y otras como malas? Acaso se puede explicar por la simple casualidad? Se puede argumentar que Dios no existe simplemente, porque no lo han visto? Acaso slo existe lo que se ve y se toca? Acaso las ondas de radio o de televisin no existen, porque no se ven? Cmo pueden explicar que algunos grandes ateos como Alexis Carrel, Andr Frossard o Garca Morente se hayan convertido y hayan dado fe de que Dios existe y que existen los milagros? Acaso son menos inteligentes que ellos? Produce lstima, por decir lo menos, el que algn militante ateo, como Puente Ojea, en su libro Elogio del atesmo considere a los creyentes poco menos que tontos por creer en algo inexistente. La mayora de los ms grandes cientficos de todos los tiempos han sido y son creyentes. Veamos algunos como Keppler (1571-1630) y Coprnico (1473-1543) astrnomos; Newton (1643- 1727), fundador de la fsica terica clsica; Linneo (1707-1778), fundador de la botnica sistemtica; Volta (1745-1827), descubridor 104 de las nociones bsicas de electricidad; Ampre (1775-1836), descubridor de la ley fundamental de la corriente elctrica; Cauchy (1789-1857), insigne matemtico; Gauss (1777-1855), gran cientfico y matemtico alemn; Liebig (1803-1873), clebre qumico; Darwin (1809-1882), fundador de la teora de la evolucin y que siempre crey en Dios; Edison (1847-1931), el inventor ms fecundo del mundo con 1.200 patentes; Marconi (1874-1937), inventor del telgrafo sin hilos; Einstein (1879-1955), fundador de la teora de la relatividad; Planck (1858-1947), creador de la teora de los cuanta y premio Nbel de 1918; Schrdinger, premio Nbel de 1933, creador de la mecnica ondulatoria y Wernher von Braun, constructor de los cohetes. Deca el gran filsofo alemn Kant y est escrito sobre su tumba: =a' dos cosas que llenan mi mente cada ve% ms de admiraci/n ' respeto9 el cielo estrellado encima de m ' la le' moral dentro de m. Son para m las pruebas de que ha' un Dios por encima de m ' un Dios dentro de m 148 . FRANBOIS $ITTERRAND' presidente de Francia, hermano del gran maestro de la Gran Logia masnica de ese pas, encarnizado anticlerical, agnstico furibundo, slo crea en el poder. Cuando la edad y la enfermedad se manifestaron en l con todo su poder, se atrevi a buscar ayuda en la glesia, tan vilipendiada por l durante toda su vida. Quera morir con los sacramentos de los que antes se rea. En su testamento, redactado en sus ltimos das, dej escrito para sus funerales que se le celebrara una misa. &ENITO $USSOLINI' militante socialista y blasfemo, haba desafiado a Dios desde lo alto de una tribuna electoral, dndole un minuto de reloj para fulminarlo. l haba dicho que Jess nunca haba existido y que, si haba existido, haba sido un hombre pequeo y mezquino. l, en sus aos de triunfo, miraba con lstima la moral de esclavos del Evangelio. Cuando cay el fascismo, el 25 de julio de 1943, pidi a sus carceleros la vida de Cristo y un sacerdote para confesarse. En su ltima conversacin con el cardenal Schuster, arzobispo de Miln, reivindic su catolicismo. Algo parecido, segn algunos, le sucedi al gran Napolen, que quiso destruir la glesia. 148 Crtica de la razn prctica, citado por Gaarder, El mundo de So.a, Ed. Siruela, Madrid, 1996, p. 408. 105 Pascal deca: +, debes apostar. Ests embarcado ' debes decidir9 :o Dios existe o no existe;. "u escoges! +, debes escoger necesariamente, no puedes eludir la cuesti/n. &iensa bien lo que ganas o pierdes en la apuesta. Si ganas, ganas todo( si pierdes, pierdes todo. 0puesta porque Dios existe sin vacilar FML . Dios existe o no existe. Si yo creo que existe y, en realidad, no existe, no he perdido nada, porque, al final, todos moriremos y todo terminar en la nada. Ms bien, habr ganado algo, pues el creer en Dios, segn ensea la experiencia, me ha hecho ser mejor y servicial con los dems y me ha dado mucha paz. Pero, si yo creo que Dios no existe y l existe de verdad, lo he perdido todo. Qu podra decir yo a mi Padre Dios creador, si realmente me encuentro con l en el momento de la muerte? Lo seguira rechazando para pasarme toda una eternidad sin l, en el ms completo vaco, en un verdadero infierno, fabricado por mi egosmo? O preferir aceptarlo, reconocer mi gravsimo error y amarlo para siempre en el cielo, aunque sea en el ltimo rincn, porque ya no hay tiempo para rectificar los errores? Me atrever a decirle que l es malo, porque hace sufrir a los nios inocentes y no tiene compasin del sufrimiento de tantos seres humanos enfermos o castigados injustamente? Estoy seguro de que Dios es el culpable de todos los sufrimientos del mundo? Si Dios no hubiera sufrido, como uno de nosotros y ms que cualquiera de nosotros en la persona de Jess, quizs tendramos derecho a increparle que se ha olvidado de nosotros y se lo pasa muy bien disfrutando de su felicidad en el cielo. Pero Jess ha sufrido para dar sentido a nuestro sufrimiento. Por eso, como dira Nicols Wolterstorff: 3l su.re al ver nuestro mundo pecaminoso lleno de su.rimiento. )as lgrimas de Dios son el secreto de la historia humana, porque Dios es amor ' nos ama ' quiere lo me*or para nosotros. Por eso, no esperes al final, aprovecha este tiempo de vida, que todava te queda, para amarlo y creer en l. La vida sin Dios es como un arpa sin sonidos, una flor sin aroma, un pjaro sin alas, un desierto sin palmeras, una vida sin sentido y sin luz en el camino. Y ahora piensa: 149 &ensamientos de &ascal, sec 3,233. 106 "uin nivela ' dirige en el vaco la legi/n de los astros numerosa! "uin opone a la noche tenebrosa la lu% del da ' el calor al .ro! "uin las nieves engendra ' el roco! "uin desata la .uente bulliciosa! "uin ti4e en el vergel la .resca rosa! "uin platea a los peces en el ro! "uin da instinto a los brutos ' a las aves! "uin modera las aguas turbulentas, que son terror a las cansadas naves! "uin apaga la vo% de las tormentas! "uin te habla en la vo% de tu conciencia! Responde a mis preguntas, si lo sabes, $, si no crees en Dios, calla ' no mientas. (Raimundo de Miguel) CATLICOS CO$PRO$ETIDOS En un pueblecito de la Sierra peruana, en el Departamento de Cajamarca, en la provincia de Cutervo, haba cuatro campesinos que, despus de haber vivido alejados de Dios y de toda prctica religiosa, empezaron a sentir inquietud de amar al Seor. Un da, del ao 1963, se presentaron al prroco de la parroquia de Scota para pedirle confesin y que les diera unas charlas para que ellos pudieran conocer ms la fe catlica y as poder transmitirla a sus hermanos de los caseros. Al cabo de seis meses, haban conseguido que otros doce (en total diecisis) fueran juntos a pedirle de nuevo al Padre que los confesara y que, una vez por semana, les diera una charla para ellos darla en sus comunidades del campo. El sacerdote acogi la 107 idea con beneplcito y comenzaron as a recibir formacin catlica y ellos daban los temas recibidos en sus caseros. Poco a poco, se enamoraron de Jess y de nuestra fe. Aquellos primeros diecisis fueron convirtiendo a otros y cada da aumentaban ms los que deseaban recibir formacin espiritual. Y empezaron a construir capillas en todos los caseros y a reunirse una vez por semana. As surgieron los primeros catequistas, que se comprometieron a reunirse una vez al ao con el obispo, el da del Corazn de Jess, y, una vez al mes, como mnimo, en la parroquia, el da de primer viernes para confesar y comulgar. Este movimiento de catequistas, que surgi de aquellos cuatro pioneros, se fue extendiendo sin parar. En todas las parroquias de la Prelatura de Chota, comenzaron a surgir nuevos catequistas y personas comprometidas con la promesa de confesar y comulgar los primeros viernes de cada mes. Era como un movimiento incontenible, avivado por el Espritu Santo. Cuando visit aquellas comunidades por primera vez el ao 1972, el movimiento de catequistas y laicos comprometidos era una hermosa realidad. En mi propia parroquia de Pimpincos, se reunan los primeros viernes unos 300 hombres y mujeres. Algunos llegaban descalzos, otros con sus llanques o sandalias, pero todos con mucho fervor, con lluvia o con sol, de cerca o de lejos, de hasta cinco horas de camino. Era hermoso ver a todo un pueblo ponerse en camino hacia Dios. La iglesia se llenaba ese da. El sacerdote deba confesar durante horas y la misa era una fiesta con Jess. Y Dios bendeca a aquellos campesinos pobres, pero con mucha fe. El amor a Mara era muy fuerte entre ellos, pero, sobre todo, Jess Eucarista era el centro de sus vidas y esperaban con ansia el primer viernes para ir a comulgar. Pronto se organizaron cursillos con distintas etapas de cre- cimiento para conocer mejor la Biblia y todos los temas importantes de nuestra fe. Actualmente, hay unos 1.600 catequistas en la Prelatura de Chota y un nmero inmenso de catlicos comprometi- dos. En todos los caseros hay capilla y catequista, que rene a los fieles un da a la semana. Realmente, Dios ha bendecido y sigue 108 bendiciendo a la Prelatura de Chota, que es uno de los lugares del mundo con ms nmero de vocaciones. Y todo comenz con cuatro hermanos, que tuvieron la osada de cambiar de vida, de confesarse despus de muchos aos y de dedicarse con todo su fervor a convertir a sus hermanos. Ellos se haban enamorado de Jess y no podan quedarse callados, deban compartir su fe y su amor a Jess con los dems. Ahora yo te pregunto: Eres t apstol entre los que te rodean? Das testimonio de tu fe ante los dems? Qu has hecho hasta ahora? Qu piensas hacer? Ests dispuesto a servir al Seor? Tu fe es un regalo hermoso, que Dios te ha dado, y debes compartirla con los dems. E=PERIENCIA DE DIOS Para terminar este libro, quisiera citar unas palabras del gran ateo, convertido, Andr Frossard. l fue un gran apstol y misione- ro compartiendo nuestra fe a travs de sus escritos, como periodis- ta catlico. Dice as: Me he convertido, ms valdra decir 'o he sido convertido, al cristianismo en ese momento casi imperceptible de la historia en que los cristianos comen%aban a convertirse al mundo( ' he roto con el ambiente marxista de mi in.ancia, *ustamente a tiempo para or a los religiosos hablarme de Darl Marx. -uestros caminos discurran en sentido inverso. -os cru%amos cortsmente, pero vi con claridad que, en su interior, se sorprendan de que 'o hubiera abandonado tan c/modamente un sistema completamente nuevo ' con su material cient.ico, por creencias de dos mil a4os de edad, que ellos se preparaban a poner en tela de *uicio unas tras otras. -o comprendan que el marxismo es una religi/n estric6 tamente, nada ms, ' que esta religi/n era 'a ms .uerte que lo que les quedaba de la su'aH 7ambiaramos la milagrosa ddiva divina de la Eucarista, que contiene el ob*eto mismo de nuestra .e, la ,ltima de nuestras esperan%as ' el principio de toda caridad, por la moneda .alsa de las mentirosas ideologas que, como torres de humo, se elevan sobre las ruinas del pensamiento cristiano! 150 150 Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., pp. 79-81. 109
)o que vo' a contarles no es la historia de un descubrimiento intelectual. Es el relato de una experiencia .sica, casi de una experiencia de laboratorio. 0l empu*ar el port/n de hierro del convento Qde las 0doratricesR, 'o era ateoH $o era todava ateo al pasar la puerta de la capilla ' lo era a,n en el interior de ella. )a gente a contralu% no me o.reca ms que sombras, entre las cuales no poda distinguir a mi amigo, ' una especie de sol brillaba en el .ondo del recinto, pero no saba que se trataba del Santsimo sacramento. $o no tena ni penas de amor, ni inquietudes ni curiosidad. )a religi/n era una vie*a quimera, los cristianos, una especie retrasada en el camino de la evoluci/n9 la historia se haba pronunciado por nosotros, la i%quierda, ' el problema de la existencia de Dios estaba resuelto por la negativa desde haca por lo menos dos o tres siglos. En mi ambiente, la religi/n apareca tan superada que uno 'a no era ni siquiera anticlerical, salvo en los das de eleccio6 nesH 8eo todava a ese muchacho de veinte a4os que era 'o entonces Qa4o FLSAR. -o he olvidado el estupor que sinti/, cuando s,bitamente se al%/ ante l desde el .ondo de esa modesta capilla, un mundo, otro mundo, de un esplendor imposible de soportar, de una densidad prodigiosa, cu'a lu% revelaba ' encubra al mismo tiempo la presencia de Dios, de ese Dios respecto del cual l habra *urado, un momento antes, que *ams haba existido salvo en la imaginaci/n de los hombres. $, al mismo tiempo, lo recubra una oleada .ulgurante de dul%ura ' alegra entreme%cladas de una potencia capa% de destro%ar el cora%/n ' cu'o recuerdo *ams perdi/, ni siquiera en los peores momentos de una vida, ms de una ve% atravesada por el horror ' la desgracia( ese muchacho que, desde entonces, no tiene otra tarea que ensal%ar esa dul%ura ' esa desgarradora pure%a de Dios despus de que aquel da, por contraste, le mostr/ de qu barro estaba hechoH Esa lu% que no vi con los o*os del cuerpo, no era la que nos ilumina o la que nos broncea. Era una lu% espiritual, es decir, una lu% orientadora como la incandescencia de la verdad. Desde que la entrev, casi podra decir que para m s/lo existe Dios, ' que lo dems no es ms que hip/tesisH Ensisto. Iue aquella una experiencia ob*etiva, casi del orden de la .sica ' no tengo nada 110 ms precioso para transmitirles que eso9 ms all ha' otra realidad, in.initamente ms concreta que aquella a la que por lo general damos crdito ' que es la ,ltima realidad 151 . $o no he so4ado. &or lo dems, si hubiera so4ado, la vida se habra encargado de despertarme. -o he imaginado nadaH Iue una experiencia ob*etiva. "uiero decir que la alegraH me ca'/ encima como una onda luminosa de potencia irresistible ' dulce, cu'a irrupci/n me cogi/ de repente. Iue como la ola que puede sorprender al ba4ista en la pla'a sin que ste la ha'a visto .ormarse( adems, debo a4adir que ignoraba encontrarme al borde de ese ocano 152 . =a' otro mundo. Su tiempo no es nuestro tiempo( su espacio no es nuestro espacio, pero existe. -o se le puede situar ni .i*ar su residencia en ning,n lugar de nuestro universo sensible9 sus le'es no son nuestras le'es, pero existe. 7on la mirada del espritu, 'o lo he visto al%arse como .ulguraci/n silenciosa ' como transcendencia en la insospechable capilla de la calle Blm, donde ese mundo se encontraba misteriosamente incluido. En parecida circunstancia, el espritu ve, dentro de una claridad cegadora, lo que no ven los o*os del cuerpoH Ese mundo existe. Es ms bello que lo que llamamos belle%a, ms luminoso que lo que llamamos lu%H =acia ese mundo, donde tiene lugar la resurrecci/n de los cuerpos, todos nos dirigimos( en l se reali%ar en un instante imperceptible, esa parte esencial de nosotros mismos que el bautismo alumbra en unos, la intuici/n espiritual en otros, ' en todos la caridad. En l volvemos a encon6 trar a quienes creamos haber perdido ' que han sido salvados. -o entraremos en una .orma etrea, sino en el cora%/n de la vida misma, ' all experimentaremos una inaudita alegra 153 . Si, ha' otro mundo. $ no hablo de l por hip/tesis, por ra%onamientos o de odas. =ablo por experiencia 154 . 151 Frossard Andr, Dios en preguntas, o.c., pp. 24-25. 152 Frossard Andr, =a' otro mundo!, o.c., p. 48. 153 ib. pp. 152-153. 154 ib. p.11. 111 Un poco de ciencia aleja de Dios, pero ucha ciencia nos acerca a !l (Pasteur) 112 CONCLUSIN Despus de haber visto algunos testimonios de ateos y judos convertidos, podemos decir que en la glesia catlica, se encuentra la plenitud de la verdad. Como dira Chesterton, el gran escritor convertido: Me he hecho cat/lico, porque la .e cat/lica es la verdad. Hoy, cuando millones de ateos y agnsticos por todas partes, y miles de sectas y grupos de todo tipo, van pregonando por todas partes ser dueos de la verdad; hoy cuando hay muchos grupos que propagan la idea de que ellos solos tienen la salvacin de Dios y que los dems se van a condenar..., debemos levantar la voz y decir con toda la fuerza de nuestra fe catlica: 7risto es la 8ERD0D. Ahora bien, la plenitud de la verdad que Cristo vino a ensearnos slo la encontraremos en la glesia catlica. La fe cristiana encuentra su mayor esplendor, belleza y plenitud en la glesia catlica. Ser catlico es ser cristiano en plenitud. Amar a la glesia es amar a Cristo que la fund. Vivir en la glesia es vivir en el pueblo de Dios, en el srael del nuevo Pacto, en el pueblo que cumple hoy las promesas de srael. A todos los lectores, les deseo una vida llena de fe, de amor y de verdad en plenitud con Cristo en la glesia catlica. Buen viaje! Jess los espera! Los que se hayan alejado de la glesia, pueden regresar a casa, Jess los sigue esperando en su glesia. Que l los bendiga por medio de Mara. Su amigo y hermano para siempre, ngel Pea OAR. 113 &I&LIOGRAFIA Aylln Jos Ramn, Dios ' los nu.ragos, Ed.. Belacqua, Barcelona, 2004. Bussires Teodoro de, 7onversi/n de 0l.onso Mara de Ratisbona, Ed. Balmes, Barcelona, 1951. Capnaga Victorino, )a Eucarista en la historia de las conversiones, Ed. Studium, Madrid, 1934. Capnaga Victorino, )a 8irgen en la historia de las conversiones, Ed. Uriarte, Zaragoza, 1934. Carrel Alexis, 8ia*e a )ourdes, Ed. beria, Barcelona, 1957. Comastri Angelo, Dov@? il tuo Dio, Ed. san Paolo, Milano, 2003. Daiber Mara Benedicta, $ 'o te vencer, Ed. Jos gnacio Alemany, Lima. Day Dorothy, )a larga soledad, Ed. Sal terrae, Santander, 2000. Faber Guillermo, Bn convertito di Maria, Ed. Casale, 1928. Frossard Andr, =a' otro mundo!, Ed. Rialp, Madrid, 1981. Frossard Andr, Dios en preguntas, Ed. Atlntida, Buenos Aires, 1998. 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