Este documento presenta los resultados de una investigación arqueoastronómica realizada en el territorio Muisca entre 2001 y 2003. El autor estudió sitios en Boyacá como Saquenzipá y Tunja, y en la Sabana de Bogotá, donde halló más de 800 monolitos. El objetivo era reconstruir el sistema de organización espacial de los Muiscas y su relación con los ciclos astronómicos. Para lograrlo utilizó herramientas como la astronomía, arqueología, topografía, geodesia y sistemas de información ge
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Arqueoastronomia en El Territorio Muisca - Juan David Morales
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Este documento presenta los resultados de una investigación arqueoastronómica realizada en el territorio Muisca entre 2001 y 2003. El autor estudió sitios en Boyacá como Saquenzipá y Tunja, y en la Sabana de Bogotá, donde halló más de 800 monolitos. El objetivo era reconstruir el sistema de organización espacial de los Muiscas y su relación con los ciclos astronómicos. Para lograrlo utilizó herramientas como la astronomía, arqueología, topografía, geodesia y sistemas de información ge
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Arqueoastronomia en El Territorio Muisca - Juan David Morales
Este documento presenta los resultados de una investigación arqueoastronómica realizada en el territorio Muisca entre 2001 y 2003. El autor estudió sitios en Boyacá como Saquenzipá y Tunja, y en la Sabana de Bogotá, donde halló más de 800 monolitos. El objetivo era reconstruir el sistema de organización espacial de los Muiscas y su relación con los ciclos astronómicos. Para lograrlo utilizó herramientas como la astronomía, arqueología, topografía, geodesia y sistemas de información ge
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Arqueoastronoma en el territorio Muisca.
Tesis presentada para optar al grado en antropologa. Presentado por: Juan David Morales Pazos. Cdigo: 199511193. Departamento de Antropologa. Facultad de humanidades. Universidad de los Andes.
Director de Monografa: Hctor Llanos Vargas. Profesor emrito. Universidad Nacional.
Bogot. D.C . Colombia. Diciembre de 2003.
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La clera de los siglos no ha podido destruir las leyendas escritas en piedra. All arriba, en la ladera de la montaa. Quintin Lame.
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INDICE DE CONTENIDO
1. Introduccin.
2. Arqueoastronoma y arqueologa. 2.1 La arqueoastronoma. 2.1.1 La metodologa de la investigacin arqueoastronmica. 2.2 La arqueoastronoma en Amrica. 2.3 La arqueoastronoma en Colombia. 2.3.1 La arqueoastronoma Muisca. 2.4 La arqueologa del altiplano. 2.5 La geografa cultural Muisca.
3. Arqueoastronoma en el territorio Muisca.
3.1 Arqueoastronoma en Boyac.
3.1.1 Arqueoastronoma en Saquenzip. 3.1.1.1 El sitio de Saquenzip. 3.1.1.2 Investigaciones arqueoastronmicas en Saquenzip. 3.1.1.2.1 El Equinoccio y los campos Sur y Norte. 4 3.1.1.2.2 Mediciones astronmicas en Saquenzip. 3.1.1.2.3 Estructura del calendario solar de horizonte en Saquenzip. 3.1.1.2.4 Posibles alineaciones estelares. 3.1.1.2.5 El complejo monoltico y su relacin simblica y ritual con el paisaje. 3.1.1.2.6 Saquenzip como observatorio astronmico. 3.1.1.2.7 La determinacin del solsticio en Saquenzip. 3.1.1.3 Saquenzip y el mito de Bachue e Iguaque. 3.1.1.4 El ro de luz.
3.1.2 Arqueoastronoma en Tunja. 3.1.2.1 El complejo monoltico de Tunja (Hunza).
3.2. Arqueoastronoma en la Sabana de Bogot. 3.2.1 Investigaciones arqueoastronmicas en Bogot. 3.2.2 Prospeccin arqueoastronmica en Bogot. 3.2.2.1 Posibles alineaciones astronmicas. 3.2.2.2 El complejo astronmico geomantico. 3.2.2.2.1 Arqueoastronoma mitologa y cosmologa en la sabana. 3.2.2.3 Arqueoastronoma en el centro histrico de Bogot. 3.2.2.4 Arqueoastronoma en Fontibon. 3.2.2.5 La historia del desarrollo urbano de Bogot. 5
3.2.2 Arqueoastronoma en Facatativa. 3.2.2.1 Las piedras de Tunja o cercado del Zipa.
4. Una geografa astronmica del territorio Muisca-herrera. 4.1. Alineaciones astronmicas - geogrficas en el altiplano. 4.1.1 El territorio Muisca y la astronoma. 4.1.1.1 El eje SW-NE de 45. 4.1.1.1.1 El eje SW-NE como camino espiritual. 4.1.1.1.2 Iza. Escalera al cielo. 4.1.1.1.3 El camino de los espritus y la Va Lctea.
5. La astronoma Muisca. 5.1 El calendario Muisca. 5.1.1 El calendario, la aritmtica Muisca y la Astronoma. 5.2 Astronoma y mitologa Muisca. 5.2.1 La presesin y el culto ofiliatrico. 5.2.1.1 Bachue. Serpiente celeste. 5.2.2 El dorado. 5.3 El Xeque o sacerdote astrnomo Muisca. 5.3.1 El exterminio de los Xeques. 5.3.2 El Xeque como sacerdote astrnomo. 5.3.2.1 Las calzadas Muiscas. 6 5.3.2.2 La determinacin, medicin y construccin de las lneas geogrficas. 5.4 Una geografa astronmica sagrada como sistema metaespacial. 5.4.1 El cercado del Zipa: Montaas sagradas, fuerzas telricas.
6. Conclusiones, Apendices, Notas, Efemerides y Bibliografa 6.1 Conclusiones. 6.2 Apndices. 6.2.1 Epilogo. 6.3 Notas 6.4 Efemerides 6.5 Bibliografa y crditos de imgenes
7. Alineamientos y coordenadas geodsicas. 7.1 Alineamientos geogrficos medidos en mapas. 7.2 Alineamientos geogrficos medidos en el terreno con GPS. 7.3 Coordenadas geodsicas.
8. Anexos. 8.1 Figuras e ilustraciones. 8. 2 Fotografas. 8.3 Mapas y planos. 8.4 simulaciones astronmicas.
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Agradecimientos. Este trabajo, en memoria de mis abuelos maternos, que me ensearon a amar esta tierra. Primero que todo agradezco a mi familia por su colaboracin su amor y su paciencia. A mi mama por su apoyo infinito. A mi papa, a mis abuelos que fueron un constante apoyo espiritual y material para la realizacin de la carrera y esta tesis. A mis tos y tas. Debo agradecer especialmente a mis primos por su amistad y colaboracin, su ayuda en el terreno en Bogot fue fundamental en el comienzo de esta investigacin. Agradezco con el corazn a mis amigos que a lo largo de una carrera me brindaron su amistad y su ayuda. No cabria aqu una lista de todos, pero recuerdo especialmente a mis amigos del semestre, a Catalina, que sin su ayuda no habra terminado esta carrera, a Jorge, a Juan, a Alejo que me colaboraron en el trabajo de campo. A Mnica y los que me acompaaron en Bogota. A todos los que me acompaaron en mis viajes por el altiplano, a los que ya mencione, mas: Ana, Luz, a Mara que me ayudo en Villa de Leiva, mil gracias. Por otra parte, agradezco al director de esta monografa el profesor Hctor Llanos de la universidad nacional. Sin su apoyo e inters desde un comienzo, esta investigacin no seria una realidad. Su colaboracin y las conversaciones que sostuvimos fueron fundamentales en el desarrollo de la monografa. Agradezco profundamente a los profesores que durante la carrera de alguna u otra forma aportaron a la construccin de las inquietudes que llevaron a esta tesis, no hay espacio para mencionarlos a todos pero recuerdo a German Ferro, Carlos Uribe, Kaj Arhem, Elena Uprimnny, Fabio Zambrano. Al profesor y amigo Juan Carlos Guerrero que intervino en esta 9 investigacin en varios momentos. A Sergio de Zubiria. A todos los profesores que me ensearon y me ayudaron. Gracias. A las personas que indirectamente colaboraron para llevar a buen termino el proyecto, una vez mas es imposible recordar a todos, pero recuerdo a Liliana Rubiano de la biblioteca virtual, a Andrs Paris y al arquitecto Escobar, en planeacin distrital. A los empleados del IGAC, a la gente de Villa de Leiva. A Anita en copyandes. A los de la UPTC en Tunja. A los de Facatativa. Por ultimo agradezco con el alma a mis amigos de toda la vida que me ayudaron a llegar aqu. Siempre, gracias.
10 1. Introduccin.
Esta monografa intenta exponer una visin general del trabajo arqueoastronmico que se realizo en el altiplano Cundiboyacense. De esta forma, aqu se presentan los resultados parciales obtenidos durante el periodo de trabajo de campo comprendido entre Julio del 2001 y Enero del 2002 y Mayo del 2002 a Diciembre de 2003. Primero se abordara el tema partiendo de una descripcin general de la Arqueoastronoma y su desarrollo histrico, enfocndose en sus contextos regionales especficos. Tras esta introduccin de la Arqueoastronoma al contexto de la investigacin arqueolgica en Colombia, se presentan los resultados de la investigacin Arqueoastronoma en el territorio Muisca desarrollada por este investigador desde 2001 hasta 2003. Al iniciar este proyecto de investigacin se pretenda trabajar bsicamente en el sitio arqueolgico del infiernito observatorio astronmico de Saquenzip. Esto fue as hasta Mayo del 2001. Fue entonces cuando comenc a encontrar evidencias materiales claras que me condujeron a pensar en la importancia arqueoastronmica de la Sabana de Bogot. La bsqueda de estas evidencias se tradujo en el paulatino hallazgo de mas de 800 monolitos, que se han encontrado y catalogado hasta el momento en el rea Norte del permetro urbano de Bogot. Este hallazgo ha llevado a un trabajo que se expone en la segunda parte, del tercer capitulo. Tras la exposicin del trabajo de investigacin arqueoastronmico en Boyaca y en la sabana de Bogota se procede al anlisis arqueoastronmico del posicionamiento geogrfico de distintos lugares de importancia en la geografa cultural Muisca. Esto se realizara a una escala 11 Macrogeografica, para posteriormente analizar en detalle y a menor escala pero en mayor detalle los nodos principales. La pregunta que se busca responder, es la de cual podra haber sido el sistema de organizacin espacial propio de la geografa cultural Muisca, y la relacin de este con la dimensin espacio- temporal de los ciclos astronmicos. As, para responder esta pregunta se inventariaron, en cartografa y geodsicamente, todos los sitios que se consideraron relevantes dentro de los trminos explicados en el proyecto de monografa (Mayo 2001). Una vez posicionados geodsicamente con precisin se midieron y analizaron las alineaciones de importancia astronmica. De esta forma se busca demostrar de una forma cientfica que los Muiscas utilizaron la Astronoma para construir su espacio cultural e insertarlo por medio del ser y el habitar en su medio geogrfico. Esto implica la reconstruccin de una serie de conceptos y estructuras espaciales que de una u otra forma se conservan ya sea en estructuras arqueolgicas o en el propio paisaje y su relacin con los fenmenos de la bveda celeste. La reconstruccin de este arqueoespacio exigi el concurso de diversas disciplinas: 1- La Astronoma. 2- La Arqueologa. 3- La Topografa.*(1) 4- La Geodesia.*(2) 5- Los SIG (Sistemas de Informacin Geogrfica).*(3) Por medio de estas herramientas cientficas se procedi a intentar recaudar los datos necesarios para lograr los objetivos propuestos en el proyecto de monografa 12 2. Arqueoastronoma y Arqueologa. 2.1 La Arqueoastronoma. Se considera que los orgenes de la disciplina se remontan al trabajo de Sir Norman Lockyer, quien fuera director de la revista Nature; que publico el clasico The dawn of astronomy. (1894). Sin embargo las primeras mediciones tcnicas realizadas en una estructura arqueolgica en cuanto a orientaciones astronmicas, y teniendo en cuenta factores astronmicos como la presesin, fueron realizadas por el astrnomo real de Escocia, Piazzi Smyth, en la gran pirmide de Gizeh. (The great pyramid: 1880). Posteriormente, en 1901, Lockyer hara una datacin astronmica de Stonehenge que colocara la construccin del monumento entre el 1600 y el 2000 B.C. En 1906 publicara Stonehenge and other british monuments astronomically considered. Posteriormente en la dcada del 20, Alfred Watkins observo que los lugares prehistricos de la comarca de Hereford estaban posicionados geogrficamente de forma tal que formaban alineamientos de varios kilmetros a campo traviesa. A estas lneas las llamo Leys. Estaban conformadas, no solo por lugares arqueolgicos; adems hacan parte de las alineaciones: manantiales, peascos, iglesias o construcciones religiosas, tambin cumbres de colinas en donde haba obras prehistricas de tierra como tmulos, as como piedras o cantos errantes que Watkins llamo piedras marcas. Watkins se percato de que los primeros misioneros cristianos generalmente reutilizaban antiguos lugares sagrados paganos, para all ubicar nuevos templos. En the old straight track (1925), sugiri el famoso alineamiento que existe entre Stonehenge, Old sarum, la catedral de Salisbury y el Clearbury ring. Watkins se percato de que los primeros misioneros cristianos 13 generalmente reutilizaban antiguos lugares sagrados paganos, para all ubicar nuevos templos. Posteriormente en los aos 60 una nueva generacin de investigadores retomo la investigacin arqueoastronmica en el reino unido. Entre ellos C. A. Newham y el astrnomo Gerald Hawkins, quien fue el primero en utilizar computadoras para determinar los alineamientos astronmicos de Stohehenge. Hawkins encontr alineaciones a los solsticios y las paradas de la luna, como vemos en la fig No 15. Newham sugiri que los astrnomos en Stonehenge seguan con atencin los movimientos de la luna marcando sus posiciones mas importantes sobre el horizonte, lo cual les habra permitido notar el ciclo de 19 aos, as como los limites en los extremos en el orto y la puesta de la luna. As lo plantea Baity (1973:393): Newham (1966) offered an alternative astronomical function for Stonehenge, suggesting that some 40 postholes in six ranks seeming to radiate from the center of the Aubrey Circle may have been temporary markers set to align on the point where the winter full moon appeared over the horizon every year: observations over a large number of years would be sufficient to ascertain the 19-year phase and possibly the 56-year eclipse cycle. He saw a strong lunar influence at Stonehenge and had little doubt that in its earlier stages it was an astronomical observatory. Igualmente Charriere, sugiri que la localizacin geogrfica de Stonehenge fue especficamente escogida por la simetria de ngulos rectos existente entre sus alineaciones principales, nicamente efectivas en una estrecha franja de latitud especifica, como lo plantea Baity (1973:394) : Charrires (1961) earlier analysis of Stonehenge, which anticipated the argument that consideration should be given to its interesting site in a narrow zone where the maximum azimuths of sun and moon could be indicated by the right-angle construction of the 14 Station Stones. Charrire also observed the repetition of the number 19 in connection with the bluestones, relating it both to the fact that the nodes of the lunar orbit rotate relative to the place of the ecliptic in approximately 19 years (actually a retrograde hodal cycle of l8.61 tropical years) and to Diodorus account of Apollos visit every 19 years to his spherical temple, where lie sang and played his zither the night through from the spring equinox to the rising of the Pleiades. Himself an architect, Charrire noted the architectural parallels between the orientations of the French megalithic monuments, including tombs, and those of Etruscan, early Roman, and Christian sacred edifices. Moreover, Charrire (1963, 1964, 1966, Charriere and Reos 1964) attaches as much importance Into lunar orientations as do Thom and Newham, attributing so-called errors in orientation to a purposeful and highly sophisticated skill which in his view reconciled lunar and solar calendars and set intermediate (neither solstice nor equinox) dates for festivals, as Thom has established in his studies of the megalithic calendar. A pesar de numerosos trabajos de varios profesionales, la arqueoastronoma como disciplina prcticamente no exista. De hecho, la propuesta investigativa de Hawkins fue sintetizada por el mismo en el termino: Astroarqueologa. Termino etimolgicamente equivocado, ya que mas bien alude a investigaciones arqueolgicas en mbitos extraterrestres. Fue Edwin Krupp, el director del observatorio Griffith, quien retomo un termino de Lockyer para definir la disciplina como Arqueoastronoma en los 70, termino que es el etimolgicamente correcto, denotando la investigacin de las antiguas astronomas. O literalmente la bsqueda del Arque, astronmico: los orgenes de la astronoma. Es precisamente en los aos 70 cuando la arqueoastronoma alcanza el status de disciplina cientfica gracias al trabajo de Alexander Thom, profesor de ingeniera de la universidad de 15 Oxford, quien con la publicacin de su trabajo Megalithic sites in Britain (1967), sent las bases metodolgicas de la arqueoastronoma durante las ultimas dcadas del siglo XX. Como lo plantea Baity resumiendo el trabajo de este investigador: Baity (1973:395): Time has already indicated that the most revolutionary and valuable aspect of the Stonehenge debate has been its introduction to archaeologists of the radical, innovative, and extremely precise work of engineer Alexander Thom. It is impossible to review Thoms 30-year self-dedicated task: his summarizing books (1967, 1971) are required reading for anyone concerned with archaeoastronomy. Thoms (1967) study supports with statistics and numerous clear illustrations its argument that British noncircular stone rings were not carelessly designed circles, but deliberate, purposeful, and experimental demonstrations of mathematical concepts, including the use of Pythagorean triangles, in the service of advanced / observational astronomy or perhaps as a parallel intellectual study. His (1971) further examination of Scottish sites indicates that lunar observatories had a far more searching function than that of calendar correction and date-setting for New Years and other rituals, which activities may, he suggests, have become mere routine fund-raising projects supporting a sdentific study of the moons motions..Thom (1971:147) demonstrates the possibility that through the use of temporary markers placed during observations of the rising and setting orbs sliding past small, clean-cut distant marks (mountain contours or precisely aligned megaliths), megalithic astronomers were able to indicate mean differences with their stone markers (hence the errors reported by modern students who fail to take into account the sophistication of the megalithic observatories). From many thousands of precise measurements, Thom deduces a standard measurement unit, the megalithic yard (MY) of 2.720 .003 ft. (Thom 1968:43), 16 subdivided by a smaller unit, 1/40 MV, appearing in connection with cup-and-ring rock carvings and forming part of a larger unit of 24 MV (i.e., 6.80 ft.). Alexander Thom inspecciono cientos de lugares megalticos en Gran Bretaa. Principalmente ha trabajado en crculos de piedra o stone rings, pero tambin ha hecho levantamientos arqueoastronmicos en construcciones megalticas de menhires alineados (standing stones rows) semejantes a la estructura excavada por Silva (1981) en el Infiernito, ha dicho: Los constructores de megalitos emplearon hileras de piedras enhiestas y grandes menhires aislados para indicar los puntos significativos por donde salan y se ponan el sol, la luna y ciertas estrellas. La muesca de una sierra localizada a millas de distancia del puesto de observacin hara, alternativamente, de punto de mira o previsin (foresight)...piedras aplanadas apuntan frecuentemente a una muesca ...los centros de algunos cromlechs (standing stone circles) se empleaban de puestos de observacin (backsights) de lejanos puntos de mira. Se han medido cientos de estas lneas. Se han investigado cuidadosamente el punto de la brjula, o azimuth, y la altura correcta del perfil del horizonte, o altitud. A partir de estos datos se han calculado las posiciones astronmicas por encima y por debajo del ecuador celeste, es decir las declinaciones. La representacin grfica de los mismos pone de manifiesto cuales eran los fenmenos astronmicos que interesaban a los constructores. (1989: en Krupp ED:1989:72) Las lneas mas notables que resultan de este estudio son alineaciones solares en determinadas fechas del calendario y alineaciones de las paradas lunares. Tambin pudieron estar presentes alineaciones estelares de la poca en que se construyeron los megalitos. (1989:74) Durante la dcada del 80 se realizo una revisin del trabajo de Thom, con la cual se cuestiono la existencia de una ciencia neoltica, que se haba argido por parte de otros investigadores y el propio Thom, quien no empleo el termino, pero sostuvo que los observadores o astrnomos 17 constructores de los megalitos haban manejado conceptos como la perturbacin lunar, que requerira de un nivel observacional apoyado en el uso de instrumentos de observacin astronmica muy precisos. Algunos arquelogos acogieron las ideas de Thom y otros las desecharon arguyendo problemas en cuanto a las correspondencias entre las dataciones astronmicas y las dataciones arqueolgicas de un sitio dado. Tambin se realizo un cuestionamiento en cuanto a la seleccin de foresights, ya que Thom en varios de los foresights confunde lo visto a travs de un teodolito con lo que vera un astrnomo antiguo sin instrumental ptico mas all de sus propios ojos. En cierta forma es como plantear foresigths en un detalle que no permite la vista normal desde la distancia, a veces de varios kilmetros, desde donde se realiza la observacin. Por otra parte se realizo un fuerte ataque a los planteamientos de Thom en cuanto a una medida estndar arguyendo problemas estadsticos en la seleccin de los datos. De toda esta revisin sin embargo jams surge la invalidacin del trabajo arqueoastronmico de Thom, es mas bien una revisin de algunos conceptos que entran en oposicin con algunas verdades establecidas. La principal de estas que la ciencia moderna y sus estandares y instrumentos, son producto de un proceso de evolucin ordenado que las sita por encima de cualquier seudociencia, primitiva. De esta manera se procede desde los aos ochenta a un fuerte debate. Uno de los principales aspectos de este debate ha sido la cuestin de la precisin. Sin duda los alineamientos de gran precisin planteados por Thom ( de hasta 1 minuto de arco de precisin) se han rebatido por investigaciones estadsticas y de campo. Segn Ruggles (2000:66,71) : the precise astronomy proposed by Thom can be seen as a modern scientific imposition...In sum, the case in favour of high precision astronomy is completely unproven. 18 Y aunque ya no se habla de una ciencia megaltica ni de astronoma antigua de alta precisin en las tcnicas observacionales, del orden de minutos de arco, la perspectiva de una astronoma neoltica compleja parece tomar forma sobre numerosas investigaciones en multitud de sitios en todo el mundo antiguo. Sean o no de alta precisin los alineamientos astronmicos de estructuras arqueolgicas siempre brindaran claves de interpretacin para la informacin que recaba la arqueologa. Segn Ruggles (2000:67) : However, there is no doubt that architectural alignments with celestial bodies and events are potentially of considerable importance within broader investigations of ways in wich of the location and form of monuments served to express meaningful cosmological relationships, and the way such relationships were exploited...Some argue that harmonizing a monument with the cosmos in this way helped to affirm its place at the centre of things. Yet others point out that astronomical alignments served to place a monument in time, empowering it perhaps with special meanings on certain regular ocasions.
Posteriormente al debate, surgido en el seno de la historia de la ciencia, respecto al concepto de ciencia neoltica, se suceden numerosas investigaciones de diverso enfoque, sin embargo ya no se debate si los antiguos astrnomos trabajaron dentro de los niveles de precisin de la ciencia moderna. El enfoque cultural de la Arqueoastronoma y la etnoastronoma y su fundamento multidisciplinario la convierte en una herramienta para entender las sociedades humanas. Segun Dearborn (1994:1) : Science is simply a means for questioning nature about its basic constitution. The questions that can be asked through science are limited in extent (ie there may be more in nature than can presently be investigated), but the process has given people from around the world an astounding ability to work with nature. This powerful process has 19 developed from the achievements of individuals from many cultures, and elements of what has become modern science can be found in the activities of the inhabitants of every continent. Observation, and the systematic organization of information are activities that extend through the earliest historic periods, and perhaps even into the late paleolithic. While nature is invarient to culture, the method of asking it questions and the questions asked do vary. The means by which a society acquires and utilizes knowledge is not simply an academic curiosity, it can be a determinate for survival and prosperity..The power of the sun, and the presence of the sky make astronomy an area that was questioned by many groups. As a result, astronomical knowlege is a suitable topic for cross cultural comparisons, and archaeoastronomy is persued as a means of learning more about how various cultures collect and use that knowlege. Archaeoastronomy is still in the early stages of developing the theoretical understanding of how astronomical practices were integrated into societies, but we are certainly beyond the stage of simple alignment collecting. While the primary goal of archaeoastronomy will continue to be social or cultural research, our results may be useful for for teaching how the process of science itself works. Actualmente la Arqueoastronoma es una disciplina que aporta datos y conocimientos respecto a aspectos fundamentales de la historia humana. A travs de la investigacin de evidencias astronmicas en las antiguas culturas se brindan nuevas perspectivas que aportan en la solucin de problemas especficos o en la reconstruccin e interpretacin de la forma en que nuestros antepasados entendan el mundo y el cosmos que les rodeaba. As mismo brinda elementos para la interpretacin simblica de las antiguas religiones. Segun Whitlock (1994:1) : Archaeoastronomy is one perspectival investigation of a central aspect of human history, and the conditions under which human beings have become what they 20 are. On matters of valuation and truth, archaeoastronomical insights can help philosophers in searching for the deeper meaning. Archaeoastronomy sheds first light on the human origins of early myth and religion, naturalizing humanity in a new way. In archaeoastronomy, we begin to unlock the secrets of interplay between religious imagination and natural observation. In any case, ignorance of archaeoastronomy limits possible insight into the universality of human spirit.
2.1.1 La metodologa de la investigacin arqueoastronmica. Bsicamente la disciplina busca establecer a travs de mediciones en campo y en planos o mapas, la orientacin astronmica de una estructura arqueolgica. A pesar de que tiene un fundamento astronmico, la interpretacin de los datos astronmicos, se realiza dentro del marco de la antropologa, la arqueologa, o la historia. Como una ciencia, la Arqueoastronoma es extraordinaria por la cantidad de subjetividad que involucra. Aun cuando se basa en la astronoma y la geometra esfrica, las interpretaciones de los diferentes lugares pueden variar sobremanera. (Winkler;1995:1) Uno de los objetivos fundamentales de la Arqueoastronoma es encontrar una alineacin en el lugar de estudio. Los arqueoastrnomos buscan pares de piedras, marcas o caractersticas arquitectnicas, ubicadas a cierta distancia una de la otra y cuando encuentran un par as, se paran en uno de los componentes y miran hacia el otro, tratando de ubicar si se encuentra en la direccin de algn cuerpo celeste como la luna, el sol, un planeta o una estrella. Si adems dicha alineacin esta respaldada dentro de algn calendario, mitologa o escrito antiguo, nos ayuda a comprender y apreciar aun mas esa cultura. Inclusive, podemos decir que tan cuidadosamente esta sociedad observaba dicho cuerpo celeste. Si la distancia entre estos 21 marcadores o pares alineados es corta, la alineacin era solamente una gua cruda , probablemente utilizada para apuntar a una direccin general del fenmeno cuando una ceremonia en particular era llevada a cabo. Mientras que un separacin mayor significa una alineacin de mas alta precisin, ese pueblo utilizaba esa alineacin parea sincronizar sus calendarios, o seguir una trayectoria exacta del cuerpo celeste estudiado. (1995:2) En campo se procede a tomar mediciones de Azimuth y Altitud del horizonte. Es fundamental el adecuado posicionamiento geogrfico y geodsico del sitio. Segn Winkler, (1995:3): los arqueoastrnomos consideran cuatro ngulos principales: - La Latitud geogrfica, el ngulo entre el horizonte y la estrella polar. Este indica la posicin del observador en la superficie de la tierra. - La declinacin, el ngulo entre el ecuador celeste y una estrella en particular. - La elevacin o altura, el ngulo que hacen el horizonte local del observador y una estrella en particular. -El Azimuth, el ngulo entre la proyeccin de la estrella polar sobre el horizonte local, medido a lo largo del horizonte del observador. El Norte esta a 0.
La definicin de lneas visuales astronmicas presentes en estructuras arqueolgicas varia de acuerdo a la precisin que presenten. Segn MacKie (1997:341):Celestial sigth-lines can be of two distinct kinds. An orientation is a clear axis to a structure wich can aim in a celestially significant direction-Orientated structures with axes that are short and imprecise can perform an observing function only at a fairly low level of accuracy. By contrast an alignment is a long line of sigth extending from an artificial structure, the backsigth, to a distinct natural mark on the horizon like a notch or a hill slope wich is the foresigth. 22 Como se ve, hay diferencia entre una orientacin, y una alineacin; adems se debe aadir la categora de los alineamientos de lugares geogrficos en ejes relacionados a un fenmeno astronmico. Estos alineamientos no son precisamente, un instrumento de observacin astronmica, son mas bien lneas entre puntos geogrficos que presentan una orientacin general en un eje que se puede relacionar a referentes astronmicos. Es una categora de lnea astronmica, semejante a las lneas ley. Y aunque hablamos de precisin, esta no se comprende en base a los standards modernos. Se parte de ser proporcional con los medios tcnicos que estn siendo estudiados (alineamientos de piedras, etc..). Y aunque en Europa se ha cuestionado fuertemente los alegatos de un astronoma antigua basada en observaciones de precisin, es necesario aclarar que tales cuestionamientos no son tan validos en latitudes ecuatoriales. La pretensin de una astronoma de alta precisin ha sido cuestionada por una serie de aspectos entre los cuales uno de los mas notables es el de la refraccin. Segn Weiss (1990:236): Some engineers and scientist have claimed that the erthen mounds and rock circles of prehistoric observatories permited extremely precise marking of horizon locations were clestial objects rose and set. In the 1980s many astronomers began to question the claims of such high precision. The new refraction findings now dismiss most of this claims and markedly restrict the potential accuracy of nearly any such site designation,..the new results provide a fundamental set of limits and cautions for people who study ancient observatories. Aunque esto aplica primordialmente en altas latitudes norte o sur no es tan aplicable para los trpicos. Esto debido a que a altas latitudes y sobre el horizonte la refraccin puede ser muy alta y afectar notablemente el azimuth de salida o puesta del sol hasta en varios grados. A 23 latitudes ecuatoriales la inclinacin de la eclptica con referencia al horizonte es mnima por lo cual la variacin en azimuth producida por la refraccin es mnima igualmente. Por lo dems para el caso del altiplano andino colombiano tenemos que la mayora de horizontes locales se encuentran interrumpidos por cadenas montaosas as que la mayora de las observaciones se debieron realizar de entre 15 a 25 grados de altura, franja en la cual los efectos de la refraccin no son tan grandes como sobre el horizonte a 0. Segn Weiss (1990:236): ligth bends when passing from one transparent material into another of a different density. This bending or refraction, shifts the apparent position of celestial objects. Near the horizon refraction related distortion peaks because ligth from an object low in the sky must penetrate more air to reach the observer...Schaefers refravtion work now makes implausible most archaeoastronomical alingments claiming to be more accurate than about a half degree. This new limit applies particulary at high latitudes. Near the equator, however, accuracy more precise than half degree remains possible, because celestial bodies travel along paths nearly perpendicular to the horizon. La bsqueda de alineamientos entonces no se basa en los standards tcnicos modernos. Lo que mas peso toma, es la relacin de los alineamientos astronmicos con aspectos culturales como la cosmologa o la religin de una cultura especifica. De cualquier forma: As questions of landscape cognition and cosmology take their proper place in archaeological tougth it becomes important to look for astronomical referents, since meaningful associations between celestial bodies and events and objects and actions in other parts of the perceived world are an important feature of non western world views. Astronomical associations encapsulated in architecture, serving perhaps as metaphors for 24 perceived properties of the cosmos, may give important insigths into such perceptions of the past. (Ruggles:2000:75)
2.2 La arqueoastronoma en Amrica.
Ya se ha demostrado que los antiguos pueblos mesoamericanos organizaron su espacio vital en orden a un sistema muy complejo en el cual interactuaba el medio ambiente, la geografa y los ciclos csmicos, con la cosmologa y la organizacin social y econmica de estos pueblos. Broda (1991), plantea que la observacin sistemtica de la naturaleza y las asociaciones de sus ciclos recurrentes con la astronoma, la geografa y el clima formaron un marco en el cual se desenvolvieron estas sociedades. el tiempo y el espacio eran coordinados con el paisaje por medio de la orientacin de edificios y centros ceremoniales. Las fechas mas destacadas del curso anual del sol se fijaban mediante un sistema de puntos de referencia sobre el horizonte. Dentro de este sistema las montaas jugaban un papel determinante. (1991:463). Para la autora el culto de los cerros en Mesoamrica encierra importantes elementos interrelacionados como: el medio ambiente, la cosmovisin, el calendario y los rituales. En el culto de los cerros, de la tierra y del agua se han conservado tantos elementos antiguos, porque estos cultos expresan la relacin del campesino tradicional con el medio ambiente en que vive, las adversidades del clima y la precariedad del cumplimiento de los ciclos agrcolas. (1991:464) 25 Se observa como el agricultor interrelaciona profundamente su vida con los ciclos de la naturaleza que lo rodea. Para Hoyle (1982:20):''el agricultor esta en contacto con lo que los cientficos describiran como el mundo real.'' Segn Broda la preocupacin fundamental del culto giraba en torno de la lluvia y la fertilidad, cosa de esperarse en una cultura que deriva su sustento bsico de la agricultura. El dios Mexica Tlaloc, no solo era el patrn de la lluvia, sino que tambin de los cerros, en este sentido era un antiguo dios de la tierra. Se deca que la lluvia proceda de los cerros en cuyas cumbres se engendraban las nubes. Para los Mexicas las montaas eran sagradas y se conceban como deidades de la lluvia.(1991:466) Adems de dioses de la lluvia, los seores de los cerros son los patrones de la energa vital del maz. el alma del maz, serpientes y ranas cuidan sus moradas.(1991:471) La autora menciona multitud de datos etnohistoricos respecto a los cultos en santuarios y cuevas en los cerros, adems muestra como estos cultos sobrevivieron, en ritos catlicos que se mezclaron con el antiguo sustrato religioso. Ademas sostiene que el paso cenital del sol era de fundamental importancia: ''the first passage of the sun through the zenith announces in Mesoamerica that the rains will start soon,wich in turn is necesary condition to begin the planting of maize.This interrelationship also found an expression in myth and ritual ceremonies related to maize and water.'' (1982:90) Recuerda as mismo que la pirmide es el cerro sagrado, axis mundi. Que adems generalmente se ubica como en el caso de la pirmide del sol, encima de una cueva. Anota un elemento clave de la cosmologa mesoamericana en lo tocante a la concepcin del inframundo como un mundo acutico, relaciona as las cuevas, con los ros subterrneos que salen al mar, que era considerado el mximo smbolo de la fertilidad. 26 Es de notar que el termino nahuatl para pueblo, era altepetl: monte de agua o montaa llena de agua(1991:480) Brady (1999), plantea que existe una profunda interrelacin entre la cosmologa y la ubicacin y configuracin de varios asentamientos mayas. Particularmente resalta la importancia cosmolgica de las cuevas y su rol en la configuracin de asentamientos como Dos pilas. Adems anota la relacin de las cuevas con las montaas sagradas y sugiere que los lugares mas sagrados era aquellos donde se reunan los elementos fundamentales: Tierra y Agua. ''There is a strong terrestrial focus to Maya religion. Caves, often in conjuction with mountain and water, are seen as the embodiment of the fundamental power of the earth.'' (1999:604) Segn Doris Hieden: La gran matriz de donde venimos y a donde regresamos, esta simbolizada por la cueva. En casi todas las pocas y culturas, en Mxico y en otras regiones, la cueva ha sido el smbolo de la creacin de elementos csmicos, de los dioses, de grupos humanos y de individuos. (1991:501|) la cueva en teotihuacan es un ejemplo de una manifestacin de lo sagrado, que Eliade ve como el principio del mundo o de un mundo, en nuestro caso, un gran centro. La localizacin de la pirmide encima de la cueva debido a su carcter sagrado nos recuerda la geomancia oriental -feng shui-, donde la energa vital de los elementos de la naturaleza, sobre todo las montaas, fluye por la tierra y se deposita en una cueva. (1991:502). Algunas veces se da una sobreposicin de elementos simblicos como en el caso de la virgen de Guadalupe cuyo santuario se ubica sobre el de una antigua diosa prehispanica. Es interesante anotar que Osborn encuentra entre los UWA elementos semejantes: En la zona de pramo, arriba de Guican, se encuentra la cueva de la virgen negra. Se trata de un lugar con piedras amontonadas que cubren parcialmente un turbulento riachuelo originado al pie del 27 glaciar. Dicen que la imagen de una virgen negra - es decir indgena -, fue encontrada en las aguas del riachuelo bajo las piedras. Se dice que la imagen se conserva en Chiquinquir... all esta la imagen de la virgen patrona de Colombia que tambin fue encontrada milagrosamente en una fuente de Chiquinquir.(1995:40). El primer investigador en notar la importancia de los cerros en el sistema de organizacin espacial prehispanico en Mesoamrica fue Tobriner (1972) quien encontr que el eje mayor de Teotihuacan estaba orientado hacia cerro Gordo, la montaa mas alta de la regin, importante fuente de agua para la ciudad. Tobriner encontr evidencias de esta relacin del cerro con el agua en la iconografa de Teotihuacan y otros sitios. El sistema de geografa sagrada basada en una serie de cerros sagrados, pasa de cultura a cultura, adaptndose segn las circunstancias histricas. Segun Townsend (1993:185): los conceptos mas profundos y duraderos que impusieron orden y dieron significado a la vida de los aztecas, fueron herencia de patrones mucho mas antiguos que procedan de civilizaciones anteriores; pero cada cultura los defina en funcin de su propia historia, simbolismo y condicin socioeconmica. Las montaas y los lagos del paisaje del altiplano, as como las temporadas de secas y de lluvias, proporcionaban un marco eterno de referencia para una serie de culturas que se relacionaban con el entorno natural a partir de una profunda nocin de participacin. Por otra parte el sistema de cerros sagrados en Mxico ha sido estudiado por Tichy (1983,1991), quien lo ha comparado al sistema de ceques radiales que partan desde el Qorikancha - ombligo del mundo- en Cuzco, hacia importantes centros ceremoniales, -huacas- en total 328, llegando a lugares alejados varios cientos de kilmetros. 28 El autor busco :estudiar el ordenamiento de los asentamientos urbanos y rurales en el espacio, su posicin en relacin a un lugar principal y su relacin a puntos especficos en los alrededores, dados por la naturaleza, en primer lugar por cerros . (1991:447) Tichy plantea una unidad de ngulo: 4.5 grados, tomando medidas de azimut entre distintos petroglifos, sobre las lneas definidas por estos encuentra importantes centros ceremoniales, as como cerros y tambin iglesias que seguramente se construyeron encima de antiguos lugares sagrados. Segn Galindo (1994) en Mxico se podran reconocer tres 'familias' de orientaciones generales: 7, 17 y 23 grados de desviacin respecto al este. Estas desviaciones corresponden con fenmenos astronmicos primordialmente solares. En el caso de 17 de desviacin, bien sea a N o S del E, corresponde con el Cross-quarter solar. En el caso de 23, corresponde con los Solsticios. Segn Aparicio (citado en Tichy 1991:450). Texcoco formaba el centro de un conjunto de ciudades y pueblos interrelacionados en su organizacin urbana... este conjunto de poblaciones se agrupaba en forma radial alrededor de Texcoco. da la impresin de que Texcoco, al igual que la pirmide del sol, hubiera sido escogido conscientemente por ser un lugar destacado y cntrico, que permite abarcar dentro de su marco de visibilidad la mayor cantidad posible de montaas adoradas en el culto de la lluvia....los empinados volcanes y cumbres eran los puntos fijos, con los cuales se establecan relaciones directas basadas en la orientacin cosmolgica. Era la bsqueda de un centro propio del mundo -un axis mundi. (1991: 451,452.) 29 Tichy concluye: el principio queda enunciado, y podr ser verificado en otros lugares sobre la base de mapas adecuados y el registro preciso de la ubicacin de sitios arqueolgicos.(1991:454) Precisamente sera a travs de la ubicacin geodsica exacta de sitios arqueolgicos y de marcadores naturales directos e indirectos como se podra intentar reconstruir una geografa cultural en el territorio del altiplano de los andes orientales colombianos.
2.3 La arqueoastronoma en Colombia. La investigacin de las astronomas de los antiguos pobladores de Colombia esta en sus primeras etapas y aun no se ha desarrollado un cuerpo de investigaciones, por tanto solo se pueden mencionar trabajos publicados en el campo de la etnoastronoma. En este campo de estudio es notable el hecho de la dificultad que existe en la recoleccin de informacin, debido a la destruccin del antiguo bagaje astronmico de los habitantes prehispanicos por parte de los colonizadores europeos. Como bien lo ha planteado Arias de Greiff ( 1985:12) : Producida la total, o casi total ruptura por la suplantacin o superposicin de la cultura fornea sobre la aborigen americana; suplantando en la selva el noble clamor de las trompetas ancestrales por el desabrido sonsonete del himno evanglico, avasallados ahora por la escoria de la civilizacin occidental que les llega y se les vende en la vil cantina, borradas las tradiciones por un lavado de cerebro y una diferente educacin, el conocimiento de la astronoma precolombina queda reducido a lo que resulte del estudio de la etnoastronoma de los grupos indgenas que an conservan en sus tradiciones, en su cosmovisin y en su praxis, algo de lo que fue su cultura astronmica y que ha escapado de ser totalmente eliminado por la cultura de races europeas. Tambin puede quedar algo escondido y latente en subfondos de 30 aquellas comunidades campesinas en donde la culturizacin fornea suplant prcticas sin apagar del todo rescoldos de cultura. Descubrir todo esto no es fcil tarea, no es sencillo lograr una comunicacin verdadera entre informantes e investigadores, por la cambiante apariencia de los relatos de un informante a otro, de un da al siguiente, y por el constante enriquecimiento y modificacin de los mitos en los que tambin incorporan elementos de la citada y continua culturizacin, y aun aquellos aportados por el investigador mismo. Un compendio del trabajo etnoastronmico realizado en Colombia hasta la dcada del 80, se encuentra en la edicin de las ponencias presentadas en el simposio sobre arqueoastronoma del 45 congreso internacional de americanistas, compiladas por Arias y Reichel, en el volumen de etnoastronomias americanas. (1985). Fuera de estos trabajos es de suprema importancia el trabajo de Gerardo Reichel Dolmatoff, principalmente con los Kogi, aun cuando este investigador publico un breve estudio de las astronomas de diversas etnias colombianas. (Reichel Dolmatoff Gerardo.1982. Astronomical models of social behavior among some indians of Colombia in AveniUrton Eds. 1982.). As mismo, es de importancia, el trabajo etnoastronmico de Ann Osbornn con los UWA. La arqueoastronoma ha tenido un lento desarrollo en Colombia y hasta el momento son prcticamente inexistentes las investigaciones publicadas. Como lo ha planteado Arias de Greiff ( 1985:17) : Por otra parte, el estudio arqueolgico de las manifestaciones que quedaron despus de la conquista y la catequizacin, y cuando se hace teniendo en mente su posible o evidente uso en relacin con prcticas astronmicas o ceremoniales referentes a los astros y sus movimientos, es otro medio de lograr una idea de la astronoma precolombina. Este estudio apenas se ha iniciado en Colombia, con ms entusiasmo que rigor, con pocos logros, ms de conjeturas que de evidencias, y con enormes dificultades por la eficiencia con la que fueron 31 destruidos los registros, o por el inters inicial de la investigacin arqueolgica, que sin tener por propsito investigar la posible funcin astronmica del objeto y si el propsito de abastecer museos o inventar parques arqueolgicos, borr, con ello, otras evidencias. A esto se agrega la actividad de guaqueros y otros coleccionistas que hacen en ocasiones, imposible el anlisis cientfico del posible empleo astronmico de esos elementos que ya no conservan su relacin espacial, su orientacin y posicin originales. Es por consiguiente obligatorio, si se llegaren a encontrar vestigios intactos de tales culturas, realizar ante todo un trabajo arqueolgico de alto nivel profesional, bien referenciado con el Norte verdadero. En cuanto a investigaciones arqueoastronmicas, estas tienen sus inicios en las mediciones cardinales que realiza Silva Celis paralelas a su excavacin en Saquenzip en 1981, cuyos resultados ya han sido anotados. Igualmente Hctor Llanos en San Agustn (1995), realiza mediciones de orientacin magntica, en diversas estructuras arqueolgicas, encontrando que las tumbas monumentales, tienen una orientacin E W, o bien N S. En 1998 Arturo Izquierdo realiza una prospeccin arqueoastronmica en San Agustn, partiendo de lo planteado por Llanos (1995), este investigador hace un reconocimiento geogrfico, estudia el posicionamiento de La Chaquira y del Alto de Los dolos respecto a los ejes solares, igualmente realiza mediciones de GPS en algunos sitios monumentales y reconstruye fotogrficamente algunos horizontes locales para realizar simulaciones computarizadas de fenmenos astronmicos. Por medio del trabajo de campo y en mapas Izquierdo reconstruye una serie de alineamientos sobre el terreno, que segn el, constituyen un conjunto interrelacionado en el cual se encuentran los sitios monumentales y algunas de las 32 montaas mas importantes. Para el autor la interrelacin de estos elementos geogrficos y culturales deja en evidencia una geomancia agustiniana. Segn Izquierdo (1997:109): Las montaas son, tal parece, la base de la geomancia agustiniana,...Si superponemos los alineamientos descritos vemos que varios de los puntos de cruce se hallan o bien en montaas o en sitios con monumentalidad, lo que da la impresin de que los sitios artificiales estn ubicados de tal manera que se integran a una visin de conjunto de la naturaleza. Una excepcin a la situacin descrita al comienzo de este capitulo es el trabajo de Quijano (2001): Estudio de astronoma de posicin del pictografo quillacinga del higueron. All realizo un adecuado levantamiento topogrfico, tomando azimuts referenciados a una observacin astronmica de la posicin del sol a travs de un teodolito (equipado con un filtro solar que permite observar directamente el sol a travs del instrumento ptico de forma segura), discerniendo con precisin su posicin y por tanto los azimuts medidos en las paredes de la roca en la que esta el petroglifo. Este investigador concluye que (2001:8): la orientacin y estructura de las paredes internas de la obra rupestre son de tales caractersticas que pueden registrar la proximidad del solsticio de verano..
2.3.1 La Arqueoastronoma Muisca. La investigacin arqueoastronmica en la cultura Muisca apenas comienza, y esta investigacin se constituye en su primer avance. Sin embargo varios investigadores han resaltado varios elementos que pueden ser considerados como de relevancia para el estudio arqueoastronmico de esta cultura. 33 Segn Reichel (1978 citado en Botiva 1989:82) los verdaderos logros de los Muiscas fueron sus elaboraciones religiosas y observaciones astronmicas, elementos indicadores de un avance cientfico y ideolgico Es precisamente Reichel Dolmatoff quien basndose en el registro arqueolgico del altiplano y en sus propias investigaciones etnogrficas con los Kogi de la Sierrra nevada de Santa Marta, encuentra elementos anlogos entre ambas culturas, al nivel de la observacin astronmica. Segn este investigador existe una semejanza entre las estructuras simblicas y cosmologicas entre los indios de la selva amaznica como los tukanos, y indios de las altas montaas andinas como los Kogi o los Muiscas. Al hablar de aspectos de la astronomia Tukano como la observacion de la Via Lactea dice: Reichel (1982:179): All these aspects of calendrics and astronomy exist among the Kogi who in addition, have the following elaborations: a very detailed horizon calendar, zenithal observations, temples as astronomical observatories, associations between astronomy and weaving, record keeping with notched sticks, and pilgrimages and dances according to astronomical patterns. In both cultures the sky is a map. Among the Kogi there is lesss emphasis on the relationship between astronomy and hallucinogenic drugs, and more weight is given to precise observation, to sight lines, record keeping, and the details of ritual structures. Many of this features seem to have been present among the Muiska indians, among whom we find astronomically oriented architecture, a divission into sun and moon associated states, a pattern of pilgrimages, the sun-moon incest theme, the hexagonal simbolism of mineral structures, and other details. All three cultures have, thus, a truly fundamental astronomical substructure. This substructure consist not only of a body of practical knowledge used in timekeeping, but contains complex intellectual ellaborations concerning time-space relationships, the importance of biological cicles, and many 34 philosophical formulations. In triying to explain forms of cultural behavior through native astronomy, it is obvious that we must go beyond the utilitarian level of calendars, architecture, astrology, and so forth, and take into account the intellectual and spiritual aspects as conceived by the indians, wich can be found in their concepts of cosmogony and the time/space continuum, and their notion of a participatory universe. Precisamente es importante anotar que los Muiscas disponan de un calendario que fue rescatado para la posteridad por el Dr Jos Domingo Duquesne De la Madrid, obispo de Bogot quien fuera cura durante muchos aos de la poblacin indgena de Gachanzip en donde tuvo un cercano contacto con los indgenas que todava se aferraban a sus antiguas tradiciones, entre las cuales se contaba el antiguo calendario. Segn Duquesne (1795) los Muiscas tenan un sistema numrico vigsimal, todas sus cuentas se llevaban en veintenas, y Gueta el smbolo de 20 que era representado por una rana era de suma importancia para ellos ya que adems significaba la casa y la sementera. Contaban con los dedos as comenzaban en las manos y observaban divisiones de 5 en 5. Terminaban sus cuentas en 20 en los dedos de los pies y volvan a las manos. Al mes lunar le denominaron Suna, segn Duquesne (en Zerda.(1947:198)): Comenzaban a contar el mes lunar desde la oposicin o plenilunio figurado en Ubchihica que significa cosa brillante; contando siete das en los dedos, comenzando en Ata , que sigue a ubchihica, hallaban la cuadratura en Cuhupcua; contando de all siete en contaban la prxima inmersin de la luna en Muihica, que significa cosa negra, y al dia siguiente la conjuncin simbolizada en Hisca, que en su concepto era una unin de la luna con el sol, que representaba las nupcias de estos dos astros, dogma capital de su creencia.. 35 Los aos pasados, meses etc., los contaban para atrs... el ao presente corresponde a Ata, el segundo a Bosa etc.. y con el numero 20 llenaban grandes espacios de tiempo en el uso de su cronologa. (1795 en Zerda 1947:169) Al igual que utilizaron el circulo para sus casas templos y sementeras, tambin lo utilizaron en su sistema numrico y calendrico que se comportaba como un circulo perpetuo. Este constaba de dos cuentas, una vulgar o civil que era el ao de 20 lunaciones y otra que era el agrcola que eran aos de 12 lunaciones teniendo la particularidad que para igualar el ao solar y el lunar utilizaban una luna intercalar que era intercalada como un luna inoficiosa despus de la cual se reanudaban las siembras con esto conseguan igualar las cuentas ya que 37 lunaciones corresponden aproximadamente con 3 aos solares. El ao vulgar de veinte lunas servia para las treguas en la guerra, como consta de su historia, para las compras y ventas y otros negocios de la sociedad. Pero el ao astronmico e intercalar de 37 lunas, que se contaba por tres sementeras, servia principalmente a la agricultura y a la religin, y as llevaban su cuenta con mucha prolijidad los jeques, notando sus pocas con sacrificios particulares, y grabndolos tambin en piedra. (1947:177) El siglo de los Muiscas constaba de 20 aos intercalares de 37 lunas y se celebraban con numerosos sacrificios y ceremonias. Este siglo correspondera a 60 aos solares.
2.4 La arqueologa del altiplano. La arqueologa del Altiplano Cundiboyacense ha arrojado evidencias que sugieren la existencia de un culto solar-lunar como fundamento de la religin de los antiguos pobladores del rea. Igualmente las crnicas sugieren lo anterior. 36 La evidencia va desde las construcciones lticas, pasando por los petroglifos y pictografas, hasta los objetos votivos en oro. Por una parte estn construcciones lticas excavadas por Gregorio Hernndez (1937) y Elicer Silva Celis (1965, 1978, 1981, 1987). El primero excava el denominado templo de Goranchacha en terrenos de la UPTC en Tunja, encontrando 7 columnas de piedra que formaban un crculo, cermica con decoracin incisa y dentada y varias tumbas. Por otra parte en el Infiernito, Silva Celis excava unas estructuras megalticas; 8 columnas de aproximadamente 1.0 por 0.50 de dimetro y dos alineaciones de aproximadamente 54-55 columnas cada una. Orientadas este-oeste, a las cuales identific como el Observatorio de Zaquencipa. Para este autor los espacios arqueolgicos registrados seran utilizados como: campos sagrados de observacin astronmica y meteorolgica y al mismo tiempo, como centros ceremoniales y de culto al sol y de prcticas y ritos mgicos religiosos destinados a promover la accin de los espritus, fuerzas y fenmenos dispensadores de la fecundidad de la tierra (1981:2). Para el autor la orientacin exacta de Este a Oeste constituira una va de recepcin sagrada al astro-rey en su movimiento aparente(E-O)(1981:2). Adems la separacin intercolumnar deja seguir el movimiento solar con ayuda de la sombra formada en cada una de ellas segn la poca del ao....las sombras conmovan profundamente el religioso espritu Chibcha (1981:2). Segn esto el instante supremo sera el paso cenital durante el cual desaparecera la sombra, registrndose una hierofania ''algo que manifiesta lo sagrado''(Eliade1972:21) .Para Silva los cantos orientados este-oeste tienen otras funciones que no 37 especifica, pero asevera que: Por medio de las columnas y monolitos alineados y de puntos naturales fijos, como la laguna de Iguaque, lo mismo que de seales y marcas en el horizonte, entre las que pudo contarse la aparicin de las Plyades; los sabios sacerdotes Chibchas, calcularon, seguramente los solsticios y los equinoccios. Las torres, templetes y portales que tambin fueron levantados bien en el Infiernito, en el Diamante o ya en Salto y Bandera, cumplieron funciones astronmicas similares (1981:6) tambin cumplieron, seguramente, muchas otras funciones importantes y sirvieron, por ejemplo, para determinar el cambio del punto de ascenso y ocaso del sol en el horizonte (1981:6) Numerosas fogatas, ofrendas y sacrificios cuyas evidencias se encontraron en la excavacin sugieren actividades ceremoniales y rituales intensos (1981:6) Celis cita a Humboldt para afirmar con el que las columnas parecen haber servido para medir las sombras solsticiales o equinocciales y los pasos del sol por el cenit (1981:7) Afirma que existen numerosas pictografas rupestres con representaciones astronmicas (Mongua, Mesa de los Santos). Las enormes masas ptreas que las representan estn ubicadas en sitios muy elevados y dominan horizontes muy amplios, siendo de anotar que muy cerca pasan corrientes de agua (1981:7). As tales piedras pudieran haber sido sitios de observacin astronmica. Otras piedras pintadas o grabadas pueden ser consideradas como jalones direccionales, hacia uno o varios puntos del horizonte. Al Noreste del Infiernito se halla una gran piedra con pictografas en su cara oriental.''(1981:7). Las pictografas de esta piedra son ilustradas por el autor destacndose un glifo solar, representaciones antropomorfas y una representacin de la planta de maz (1981:8) 38 Igualmente hace notar hallazgos aislados de monolitos ms pequeos en Ramiriqu y las cercanas de Villa de Leiva, en medio de campos agrcolas. (ilustrados en 1981: 8-10) Para Silva el cmputo del tiempo y la elaboracin del calendario, se originan en las observaciones llevadas a cabo en estos lugares y adems fueron imprescindibles Dadas las condiciones climtico-ecolgicas de Villa de Leiva con suelos secos y ridos y, limitada y desigual lluviosidad. El paso del sol por el cenit, controlado en estos campos era y es seal cierta de la proximidad de lluvias(1981:12) Por ltimo Silva Celis obtiene tres fechas radiocarbnicas (2.180, 2.490, 2.880 BP) . Citando a Botiva es ms probable que estas fechas estn dentro del perodo Herrera: las fechas entre los aos 2180 y 2880 B.P. obtenidas por Elicer Silva Celis en el Infiernito, sugieren que las estructuras megalticas orientadas Este-Oeste se Infiernito, sugieren que las estructuras megalticas orientadas Este-Oeste se erigieron durante el perodo Herrera (1989:90). Segn Cardale (1986:113) : El periodo Herrera corresponde a los desarrollos culturales que tuvieron lugar entre finales del periodo preceramico y el periodo Muisca (Cardale de Schrimpff 1983, 8-12), esta definido principalmente por un estilo de cermica el cual es, hasta el momento, el mas antiguo conocido para la regin. La primera descripcin detallada de esta cermica fue publicada en 1970 por Broadbent para varios sitios premuiscas que ella localizo en la regin de la Laguna de la Herrera. Segn Rodrguez (1999:29) el periodo preceramico en la cordillera oriental, se extiende probablemente desde el XVIII milenio hasta el II milenio a.c. El periodo Herrera abarcara desde finales del II milenio a.c hasta el siglo VII d.c . El periodo Muisca 39 clsico se iniciara desde el siglo VIII d.c hasta el XVI. Sylvia M. Broadbent (1970) anota de nuevo las columnas de Ramiriqu ya descritas por Restrepo (1895) y por otros autores. La primera roca se encuentra inclinada sobre una roca natural, Broadbent seala que hubiese podido estar encima. Ann Osborn (1985) menciona varias alineaciones de columnas de piedra en la Sierra Nevada del Cocuy, en las cercanas de la poblacin de Chita, la cermica all encontrada se relaciona con la excavada por Neyla Castillo (1984) en Tunja en cercanas de la excavacin del Templo de Goranchaca dentro de los predios de la UPTC. La autora encuentra en el sitio tanto cermica Herrera como Muisca adems de una transicional entre ambas: Tunja arenosa. Igualmente anota un sitio interesante como lo es las moyas una piedra plana con 14 oquedades de 25-30 cms (1984:37) Esto parecera confirmar la existencia de este tipo de estructuras durante el perodo Herrera. Roberto Lleras (1989) rese sitios con megalitos en Tibana I, Ramiriqu I Ramiriqu IV con abundante nmero de columnas. En el sitio de Umbita se presenta un monolito con nueve agujeros circulares denominado nueve pilas. Este sitio es semejante al denominado Las Moyas en inmediaciones de la ciudad de Tunja. Sobre la funcin de los monolitos este investigador anota (1989:48): En lo relativo a la funcin de columnas y menhires se ha avanzado por varios investigadores ( Silva Celis, 1981; Osborn 1985) que puede tratarse de lugares destinados a la observacin y registro de fenmenos astronmicos y de celebracin de ritos y ceremonias con estos relacionados. Esta hiptesis parece plausible, pero sera necesario refinar el estudio de estas estructuras con el fin de proporcionar datos concretos como los que se han logrado en las estructuras megalticas europeas. En el alto valle de Tenza no se localiz un sitio 40 que indique un contexto de uso final de las columnas, por lo que hemos aventurado la hiptesis de que se trat de una zona especializada en produccin y transporte de los megalitos. Este investigador resea los sitios de cordillera oriental donde se han encontrado megalitos (1989:46): Tunja: UPTC- crculos de columnas, Hernndez de Alba (1937); cojines del diablo- discos de piedra; Las Moyas- roca con perforaciones circulares. Leiva- Moniquira: Moniquira- crculos de columnas (Velez en Broadbent); El Infiernito- hileras de columnas y monolitos aislados. Guatavita: Tomin- cmaras subterrneas dolmnicas. Valle de Tenza: Ramiriqui 1 y 4- monolitos aislados; Tiban- taller de columnas; Umbita- roca con perforaciones circulares. Sierra nevada del Cocuy: Cobaria- hileras de menhires; Chita- hileras de menhires; Chiscas- hileras de menhires, Osborn (1985). Lleras distingue cuatro tradiciones de trabajo megaltico: 1- talla de columnas cilndricas. 2- talla de menhires irregulares. 3- talla de rocas in situ. 4- talla de lajas y construcciones dolmnicas. Cerca de Moniquir hacia Gachantiva, Zerda (1947) resea a Velez que vio un crculo con 13 piedras de aproximadamente 40 metros de dimetro y otro alineamiento de 29 piedras cilndricas bien talladas, en posicin vertical, orientadas este-oeste distantes una de otra 40 cm. Broadbent igualmente describe los cojines del diablo en Tunja, dos discos elevados tallados en roca que tienen un espacio de 15 c.m. entre los dos. Segn ella miran al levantamiento del sol (oriente). Rosales (1935 en Broadbent: 25) describe una roca en forma de pirmide truncada con un receso formando un asiento encima, mirando hacia el oriente. Esta se encuentra en Ubaque ( vereda de Santa Ana). 41 La existencia de los lugares anotados sugiere una serie de sitios que podran haber sido utilizados para hacer observaciones astronmicas durante el perodo Herrera, el Muisca temprano y tardo posiblemente. Estas bien pudieron ser observaciones del paso cenital del sol as como de las salidas y puestas heliacas en momentos significativos como los solsticios y los equinoccios. Igualmente se pudieron haber observado, las salidas y puestas extremas de la luna. Marianne Cardale Schrimpff anota que las alineaciones de menhires reportadas por Ann Osborn en la Sierra Nevada del Cocuy (1984-1985) se encuentran asociados a numerosos fragmentos de cermica Herrera y otros estrechamente relacionados con la decoracin Muisca. Igualmente hace observar que tanto las estructuras de Tunja como las de Villa de Leiva presentan cermica de Tipo Herrera as como el tipo Tunja arenoso, considerado caracterstico del perodo transicional entre Herrera y Muisca (Castillo 1984, citada por Cardale 1986). Bsicamente Cardale plantea que: varios factores sugieren que por lo menos algunas de las estructuras se construyeron en pleno perodo Herrera (1986:119) Rodrguez(1999) piensa que: haya existido un periodo de transicin entre el Herrera y el Muisca por lo menos al norte de Boyac. (1999:26) Segn Cardale (1986:118), los alineamientos de piedras serian una caracterstica arqueolgica propia del periodo Herrera, y evidencia de una supuesta complejidad : Otro aspecto que expresa la complejidad de la sociedad Herrera, las piedras alineadas. Han sido reportadas en varios sitios alrededor de la Sierra Nevada del Cocuy (Osborn 1984), el Templo de Goranchacha en Tunja (Hernandez de Alba 1937), en Sutamarchan, Tibana, y en Paz del Ri donde exista un grupo ya desaparecido (Silva Celis 1981, 1). El ultimo autor menciona (1981, 6) una construccin, segn parece relacionada, que exista hasta comienzos de la poca colonial 42 en una isla de la laguna de Fuquene. El mas complejo de todos parece ser el de El Infiernito, excavado por Silva Celis, y el mas meridional el de Ramiriqui. Hasta el momento no se conocen para la parte sur del altiplano Cundiboyacense....Esas construcciones eran conocidas por los Muiscas, aunque el relato de Simn al respecto (Parte ll, 4rta. Noticia, Cap. XIV; 1981,111,423), implica que a la poca en que llegaron los espaoles ya no jugaban un papel importante. Al contrario, se consideraba que las piedras eran vestigios de una obra sin terminar, emprendida por un cacique desaparecido. Aunque Simn sita cronolgicamente a este cacique inmediatamente antes de la llegada de los espaoles, en esto no concuerda con la informacin proporcionada por otros cronistas (Perez de Barradas, 1951, II, 315). Varios detalles de aspecto legendario en el relato sugieren, como anoto Hernndez de Alba (1937, 15), que se trataba de acontecimientos ya imprecisos y borrosos por el paso del tiempo. Segn la misma autora (1986:119) : No se sabe cuando las piedras perdieron su importancia. Tanto en el Infiernito como en Tunja se encuentra cermica relacionada con la fase inicial de la ocupacin Muisca. Silva Celis no entra en detalle acerca de la cermica encontrada en El Infiernito, pero, en recolecciones superficiales han sido hallados abundantes fragmentos del tipo de cermica denominado Tunja Arenoso y considerado caracterstico del periodo transicional entre Herrera y Muisca (Castillo 1984, 218). Por ltimo la autora anota que el eje longitudinal del Infiernito arroja una lectura con brjula de 95, una alineacin aproximada E-W, que sugiere una utilizacin con fines de observacin astronmica. Igualmente plantea que el trabajo etnogrfico de Osborn con los Tunebos (UWA), (1985) demuestra que estos utilizaron estructuras monolticas hasta tiempos recientes no solamente para efectuar observaciones astronmicas en tiempos de solsticios y equinoccios, 43 sino tambin, como sitios de peregrinacin y encuentro entre grupos y para efectuar intercambio de bienes(1986:121) Guerra (1882, reseado en Therrien) menciona un sitio cerca de Pacho denominado la torre de los indios, al que describe como un obelisco sobre dos piedras separadas entre si unos 30cm. Sobre ellas se levantan enormes rocas que imitan prismas cuadrangulares. Al parecer se trata de una formacin natural. Broadbent hallo cmaras subterrneas en forma de dolmen asociadas a cermica Muisca, no especifica su posible uso.(1965) Su forma aparentemente puede corresponder con tumbas dolmnicas semejantes a las de Europa, seria factible realizar un estudio de su correcta orientacin, para determinar estadsticamente si existe algn patrn astronmico, como lo ha hecho Hoskin (1998:Hoskin, et al.), en Espaa, en estructuras semejantes. Gerardo Reichel Dolmatoff (1975) anota que: Es muy posible que algunos sitios arqueolgicos colombianos se relacionen con observaciones astronmicas ... Son de especial inters ciertos Valles o planos que por su orientacin este-oeste ofrecen buena visibilidad para observar las salidas y puestas de muchos astros, me refiero al Altiplano de Tunja, al Valle de Villa de Leiva, a la regin de Sogamoso y a ciertos sectores de la Sabana de Bogot. Los llamados cojines del diablo en el permetro urbano de Tunja quizs son un puesto de observacin de solsticios y equinoccios (1975:224), Igualmente sugiere que la estructura del Infiernito muestra una alineacin con la laguna Sagrada de Iguaque en el da del solsticio de verano, cuando se ve salir el sol sobre Iguaque desde el Infiernito (1982: Citado por Cardale 1986:121). Adems sugiere que las rocas talladas cercanas al Infiernito son parte de un complejo de alineaciones astronmicas; relacionadas con sitios sagrados: las lagunas de Iguaque y Guatavita, tan importantes en la cosmogona y mitologa de los Muiscas, ocupan 44 probablemente posiciones astronmicas relevantes para el calendario indgena (1975:229), luego sugiere que: los templos del sol y de la luna en Sogamoso y Cha, pueden haber sido observatorios astronmicos que presentaran un funcionamiento semejante al de los templos Kogi. (1975:229). Segn el trabajo etnoastronmico de Reichel Dolmatoff con los Kogi, bsicamente se deduce la situacin del templo como espacio sagrado. como centro y punto focal de la vida religiosa (1975:201) desempeando un papel fundamental en la organizacin, cohesin y orientacin ideolgica de estas sociedades.(1975:201). El Templo Kogi tiene su origen mtico en cuatro hermanos divinos hijos de la Madre Universal, que construyen su templo en una Ceiba sagrada. La Ceiba se constituye en axis mundi en eje csmico desde el cual emerger el espacio sagrado al templo. Los puntos de salida y puesta del sol en los das de solsticios, son los cuatro puntos cardinales del universo Kogi, Todo templo Kogi es segn ellos, una rplica del cosmos.(1975:206). La construccin se inicia en una fecha solar, preferiblemente 21 de junio, alineando el primer poste en direccin de la salida del sol en el solsticio de verano. Cada templo tiene dos puertas opuestas orientadas este-oeste, y cuatro postes orientados hacia los solsticios configurando un cuadrngulo csmico. Para Reichel el templo es usado como instrumento de observacin astronmica y observatorio solar, la observacin del rayo de luz que penetra por el pice del templo, permite al mama determinar la posicin del sol, mientras este teje, su recorrido dentro del templo a travs de las cuatro fogatas que representan los cuatro seores de las esquina del mundo. Es pues el mismo sol que define el espacio sagrado (1975:216). Los Kogis celebran las fechas solares con reuniones y fiestas. As para los Kogi la funcin principal del sol consiste 45 en marcar las estaciones, (4 estaciones), propiciar el crecimiento de las plantas y mantener un equilibrio entre das de lluvia y despejados (1975:219). Es de anotar que las plantas de las viviendas y de los templos Kog son perfectamente circulares al igual que los vestigios arqueolgicos de los Tairona y los Muiscas. Adems es posible que la enorme planta circular que excavo Duque Gomez en Mondoedo (1951) haya sido una especie de templo pre-muisca . En la Sierra nevada, segn Reichel (1975:223,224). Hay varias categoras de lugares de observacin astronmica la mas sencilla consiste de un pedrejn de dos metros de alto, que forma un filo recto a lo largo del cual se puede visar el horizonte. Tales rocas se encuentran cerca de los centros ceremoniales...y a veces estn marcadas por un petroglifo....algn lugar en campo abierto donde se ha marcado un punto fijo desde el cual el observador puede seguir con la vista una alineacin que muestra en cierta direccin. El punto fijo es generalmente una silla de piedra. A partir de este punto se extienden luego varias alineaciones que consisten de estelas verticalmente enterradas que marcan una visual que se continua luego, pasando por una roca de grandes proporciones o por la cima de una colina...para terminar en el horizonte donde habr un pico o una incisin en el filo montaoso este punto en el horizonte marca entonces algn fenmeno celeste. Otra categora de observacin se basa en un gnomon, una estela o especie de columna de piedra, cuya sombra marca la posicin del sol. Ann Osborn (1995) anota como la mitologa y la organizacin social de los Kubarauwa, esta profundamente influenciada por los ciclos csmicos. Por ej:el cultivo del maz se hace para que coincida con las ceremonias y estas se rigen por los movimientos del sol y son bastante fijas en sus fechas (1995:47) 46 es posible distinguir cuatro estaciones: dos que abarcan los solsticios y dos los equinoccios(1995:53). En base a estas cuatro estaciones los UWA realizan movimientos entre las cumbres montaosas y el llano explotando diversos recursos dentro de un sistema de microverticalidad que recuerda el de los Kog y el que sugiere Langebaek para los Muiscas (1987). As vemos como dentro de un marco csmico los UWA organizan su tiempo y conciben y manejan su espacio vital. Es interesante anotar la analoga que observa Osborn entre la casa y el territorio: La palabra para poste de casa es Kerkatha, que es tambin el nombre para los lugares donde hay menhires, los que aun existen dentro del territorio de los clanes. Los menhires fueron usados con propsitos de observacin astronmica. En estos sitios tambin se llevaban a cabo intercambios de productos(1995:64) Esta informacin permite inferir que la observacin astronmica, particularmente la del sol era realizada desde emplazamientos con estructuras lticas, tanto en el periodo Herrera como en el Muisca as como en pueblos de habla Chibcha como los Kogi y los Uwa. As se podra afirmar que existi una larga tradicin de observacin astronmica que por lo menos se remontara al 800 B.C. Como lo anota Silva en el valle de Leiva estas estructuras lticas aparecen asociadas a petroglifos y pictografas que se encuentran en afloraciones rocosas naturales. Respecto al arte rupestre del altiplano, tanto de pictografas como de petroglifos, varios autores han realizado estudios : Sylvia Botero y Oostra.(1977), establecen una clasificacin donde se observa el uso predominante del color rojo, y la presencia de representaciones de ranas, serpientes, soles, aves, figuras geomtricas, crculos, lneas punteadas. 47 Cabrera (1946, citado en Therrien 1996), sugiere que los lugares con arte rupestre eran sitios de reunin o mercados, o marcadores de limites entre tribus o de rutas. Correal (1977, 1983) describe pictografas halladas en Zipacn y Tequendama, primordialmente motivos geomtricos, solares, cruciformes y de lneas paralelas. Nez Jimnez sugiere que los petroglifos de Facatativa con representaciones de ranas, serpientes y lagartos tenan importancia para los Muiscas por estar relacionadas con los ciclos de la lluvia.(reseado en Therrien :1996:111). Jose Perez de Barradas hace referencia a varios sitios con pictografas. (1953). Uribe y Borda estudian las pictografas de la sabana y analizan la distribucin de los signos y la recurrencia de algunas figuras. Los autores anotan que la mayora estn en piedras ubicadas en sitios especiales segn su topografa. (1938, Reseado en Therrien 1996:138). Por ultimo Botiva (1989 II), anota que los petroglifos y pictografas tienen un carcter simblico y estn ligados a las condiciones del medio ambiente, de la religin y la sociedad. Para el autor el arte rupestre puede entenderse como un medio de comunicacin. Margarita Serje (1987) en su anlisis de la arquitectura y el urbanismo en la cultura Tairona sostiene: Asociado al sistema de circulacin entre los asentamientos aparecen una serie de elementos lticos como mojones, petroglifos y piedras talladas que marcan hitos dentro del conglomerado. Evidencia la intencin de haber sido localizadas en ciertos sitios, algunas presentan formas sobresalientes con incisiones y grabados: se encuentran marcando sitios como cruces de caminos. Actualmente estas piedras se han constituido en hitos regionales: han adquirido nombres y se consideran puntos de referencia este conjunto de piedras y petroglifos se pueden considerar como los elementos de un sistema de sealizacin urbana o relacionado 48 con la red de transporte. Se ha llegado incluso a sugerir que los petroglifos son mapas urbanos y regionales.(1987:94). estos son sitios sagrados para los actuales indgenas, donde hombres se volvieron piedra(1987:96) Por otra parte en pueblos contemporneos de habla Chibcha como los UWA, el trabajo etnogrfico de Osborn (1985) demuestra que estos utilizaron estructuras monolticas hasta tiempos recientes no solamente para efectuar observaciones astronmicas en tiempos de solsticios y equinoccios, sino tambin, como sitios de peregrinacin y encuentro entre grupos y para efectuar intercambio de bienes.(1986:121) Esto nos muestra que la geografa sagrada se sirve de las estructuras monolticas como marcadores de lugares especiales asociados a eventos astronmicos y ritos que implican la peregrinacin. De esta forma se crea una red de lugares geogrficos asociados a eventos astronmicos y rituales especficos. Es interesante anotar que segn Reichel para los Kogi la sierra esta dividida en seis partes cada una presidida por un sitio sagrado y este a la ves por una estrella en el cielo. Cabe ademas citar que segn este autor (1982:177) :''All constructions -shrines, roads, and bridges etc..-conform to celestial sightlines; theres not a siingle spot of any importance in the sierra of wich the native priests will not say that it has some astronomical implication. The sky over the sierra is, conceived as a map of the land with all its tophographical details and its mythical geography.'' Adems, segn este mismo autor, el patrn de santuarios asociados a lneas astronmicas se podra encontrar presente en el territorio Muisca, as lo plantea al referirse a el altiplano de Villa de Leiva y el de Tunja (1982:178): ''Two highland valleys are known to present a clear, dark, cloudlessly sky allover the year. In both valleys one still can observe huge stone columns, 49 alignments and other settings. As observed from one of this structures, the sun rises on summer solstice exactly over a sacred lagoon whence, according to tradition, the creator goddes Bachue of the Muiska emerged in mythological times...A constellation of six sacred lakes is located in the central area and is combined with many mountaintops that constitute astronomical sightlines. In the same region a pattern of catolic shrines and pilgrimages continues ancient aboriginal models. '' Con base en estas evidencias fragmentarias se podra lanzar una hiptesis: el conjunto de estructuras lticas as como los marcadores naturales que se puedan encontrar asociados a estos, bien podran ser parte de un sistema general de concepcin y organizacin del espacio- tiempo en territorio Herrera - Muisca.
2.5 La geografa cultural Muisca. Ciertos autores han anotado sitios de importancia dentro de esta geografa cultural: Botiva (1976, reseado en Therrien:156) anota 12 sitios ceremoniales ubicados en zonas altas, cerros y fuentes de agua, en la cercana de Siecha. Lleras y Langebaek (1987) en su trabajo sobre produccin agrcola y desarrollo sociopoltico entre los Chibchas anotan la existencia de numerosos santuarios en los paramos, lagunas y cumbres, donde se han encontrado cantidades importantes de ofrendas. Igualmente entierros en cuevas. Segn Botiva (1989:82) Tuvieron templos construidos en forma circular y otros lugares de culto y ofrenda, como cavernas, grandes piedras, lagunas y las cumbres de cerros Para Casilimas (1987) los cerros de Guacheta y las lagunas de Iguaque y Guatavita (es de anotar que estas dos lagunas tienen una orientacin general E-O) y Ubaque eran centros 50 ceremoniales mayores principales. Los secundarios serian las lagunas alrededor de las cuales vivan los jeques: Fuquene, Tota, Suesca, Herrera y la quebrada de Baracio. En general la autora plantea que segn las crnicas se puede afirmar que los Muiscas tenan como templos o espacios sagrados, algunos cerros, lagunas, cuevas, arroyos, peascos, piedras, bosques y bohos (1987:144) Los cerros tenan especial mencin en los relatos mticos. los personajes principales de estos suben o descienden de un cerro cada vez que realizan un acto sagrado. El camino sagrado que sigui Bochica era a travs y desde los cerros. Es de anotar que realizaban sacrificios en los cerros al sol. Gorancahacha el hijo del sol nace de la fecundacin que hizo el sol de las hijas de Guacheta en los cerros sagrados del mismo nombre. Por otra parte la mayora de los mitos sagrados giran alrededor de las lagunas. Segn el mito de creacin Muisca la primera pareja surge de las aguas de Iguaque. Luego de poblar el mundo, desaparecen all transformados en serpientes. Igualmente las cuevas aparecen nombradas en varios mitos, como residencia de Bochica en Cota y Gameza. Adems sirven de morada a los Jeques. Actualmente sobrevive esta creencia entre algunos campesinos que nombran a estas como cuevas del mohan. Igualmente en un documento de 1595 de visitas (1988), se observa que las denominados cucas o casas santas en el repartimiento de Iguaque generalmente se encontraban ocultas en medio de las labranzas agrcolas, o en cercana a cuevas en donde se guardaban restos momificados. Las cuevas eran consideradas ''santuarios'' y all se encontraban ofrendas en forma de tunjos y Maz. Era notable que la mayora de los denominados santuarios, consistan de ofrendas que se ubicaban debajo de piedras ya sea en medio de la labranza o en las montaas en medio de ''piedras altas''. 51 Segn Casilimas: las fuentes de agua en general, fueron lugares sagrados para los Muiscas, porque en ellas veneraban a Bachue la diosa madre de la humanidad, diosa de las legumbres y la fertilidad (1987:146). En el salto de Tequendama se adoraba a Cuchavita dios del arco iris, adems all Bochica desaneg la sabana rompiendo la roca. Las piedras o Guacatas son frecuentemente nombradas en la mitologa, la hija de Guacheta al ser preada por el sol tiene en el parto una piedra, que es una esmeralda de donde nace Goranchacha. Este es quien luego construye en piedra un templo en honor de su padre el sol. Varias piedras fueron objeto de culto y adoracin, e incluso en una de ellas, la de Sorocota, se realizaban mercados hasta tiempos de la conquista. Los bosques tambin eran espacios sagrados, en varios no se podan cortar rboles y al igual que ciertas lagunas, solo los jeques podan acceder. Segn la autora: El templo csmico, pudo estar tambin representado en los cerros, cuyas entradas serian las cuevas ...as al pasar a travs de ellas el individuo renaca...los cerros son morada de los dioses y en ellos se ofrecan los sacrificios al sol, la deidad mas importante de los Muiscas....en conclusin los cerros y las lagunas que eran usados como sepultura, se les consideraba matrices, en las cuales los muertos se reencontraban con su origen y renacan a una nueva vida. (1987:148) Adems dice: En relacin con la funcin del templo como observatorio astronmico entre los Muiscas, sabemos por las crnicas y documentos que era a los jeques y Caciques principales, a quienes se imparta el conocimiento astronmico y su aplicacin practica aprendido de la observacin minuciosa del sol, la luna, las estrellas y dems astros, la influencia de estos en la programacin de sus actividades econmicas, polticas y religiosas......Todos los sitios de 52 observacin astronmica mencionados, coinciden con los llamados centros ceremoniales principales, lo cual refuerza el carcter sagrado de estos espacios. (1987:149). Todos estos sitios pudieron ser por su carcter sagrado, lugares en los cuales se realizaran ceremonias relacionadas a observaciones astronmicas. Rodrguez (1999) plantea que el modus vivendi prehispnico estaba sustentado en: un sabio conocimiento de la naturaleza que conservaba la homeostasis (1999:12) Segn Langebaek (1995, citado en Rodriguez ) los pobladores del periodo Herrera eran cultivadores principalmente del Maz aunque tambin cultivaban tubrculos y otras plantas, combinando estas actividades con la caza y recoleccin. As se observa que la combinacin de estrategias de supervivencia (agricultura, caza, pesca y recoleccin) plantea necesariamente un conocimiento profundo del medio ambiente por parte de los pobladores Herrera y luego igualmente por los Muiscas. Se observa as la necesidad de un sistema de organizacin espacio-temporal que permita una optimizacin en la explotacin de recursos que son variables en su accesibilidad. Por dems sobra decir que cualquier tipo de agricultura ha exigido del ser humano un conocimiento previo de las variables medioambientales, climticas y csmicas. En Mesoamrica esta profunda interrelacin ha sido descrita por Barbara Tedlock en sus estudios sobre la dialctica de la agronoma y la astronoma Maya quiches.(1991) Valga solo comentar una observacin que le hizo un hmeen -chaman- maya: bey tikaan,bey tiluum, que significa segn es el cielo as es el mundo (1991:199) Para Edwin C Krupp : el firmamento significaba mas, mucho mas para, para los hombres de la antigedad que para nosotros. Y es que somos mas pobres. Difcilmente advertimos el firmamento y cegados por la luz de nuestras ciudades apenas vemos las estrellas del cielo 53 nocturno. Nuestros antepasados prehistricos y antiguos, vean poder y significado en el cielo. El orden del firmamento ordenaba el mundo de abajo y el de sus vidas. Les deca como era el universo, como se comportaba y que lugar ocupaban en el. El cielo era un componente significativo de sus creencias y al estudiar la astronoma antigua aprendemos la forma en que vean el mundo. (1989:11) nuestra economa esta ligada al cielo. Cuando la escala de nuestra empresas agrarias aumenta es importante que se disponga de un instrumento comn, como el calendario, que permita igualar las operaciones y el orden social (1989:32)
54 3. Arqueoastronoma en el territorio Muisca.
La investigacin desarrollada, se centra sobre el levantamiento geodsico y cartogrfico de una serie de lugares arqueolgicos (Construcciones megalticas, lugares sagrados, etc.) y su relacin con lugares naturales como cerros, lagunas, ros, grandes piedras, buscando las posibles lneas que muestren la orientacin general de estos sitios, y su relacin de unos a otros, buscando posibles jerarquas en la organizacin del espacio. Este reconocimiento geogrfico tuvo tambin en cuenta la relacin de los sitios con recursos naturales de importancia como fuentes de agua o bosques. Se tomo primordialmente como locacin geogrfica la Sabana de Bogot, el Valle de Villa de Leiva o Saquenzip, la ciudad de Tunja, Sogamoso y las piedras de Tunja en Facatativa. En el caso de estas ultimas se intento reconstruir su posible utilizacin como observatorio astronmico. Se busco igualmente la relacin de los sitios marcados con pictografas, y su posible utilizacin como Solar Markers al interactuar segn su orientacin con la luz solar, marcando posibles posiciones significativas del sol. En el caso de Saquenzip se reconstruyo el horizonte local y las alineaciones astronmicas presentes en la estacin o observatorio astronmico de Saquenzip para as poder determinar si efectivamente fue utilizado y concebido como tal. Los sitios arqueolgicos catalogados como sitios de observacin astronmica presentan una interaccin astronmica con el sol y la luna que permiti, a travs de el registro fotogrfico y de video de diversos momentos astronmicos de importancia, reconstruir la forma en que estos lugares pudieran haber funcionado como observatorios astronmicos. La reconstruccin de escenarios astronmicos antiguos por medio del trabajo de campo directo en los sitios 55 arqueolgicos, realizando observaciones del sol y la luna es un mtodo ampliamente utilizado por diversos investigadores. Esto parte del hecho de que el sol y la luna no se ven afectados en su declinacin tanto como las estrellas por el fenmeno de la presesin. Segn Deveraux (1993:25): los pueblos antiguos dejaron grandes estructuras que incluso hoy en da estn en interaccin con el sol y la luna, la geologa y la metereologa locales y con las personas que las visitan. As se busco hacer un inventario de posibles sitios que hayan sido utilizados para hacer observaciones astronmicas. Procediendo a crear un registro fotogrfico y en video de los sitios durante fenmenos astronmicos significativos. El levantamiento geodsico y cartogrfico de estos sitios parte de considerarlos nodos de un sistema de organizacin y concepcin del espacio. Segn Eliade : Originariamente es centro, sede posible de una ruptura de los niveles, todo espacio sagrado, esto es cualquier espacio sometido a una hierofania y que manifiesta realidades (o fuerzas, figuras etc..) que no pertenecen a este mundo, que vienen de otra parte y en primer lugar del cielo . (Eliade, 1994:213). As los lugares en donde se registren hierofanias de ndole csmico, serian considerados lugares privilegiados, nodos o centros desde los cuales, se organiza o articula el espacio cultural. Se entiende el espacio como un receptculo de diversas practicas culturales, que lo construyen y deconstruyen, por medio del habitar, el ser y estar en un lugar. Para Ferro (1997:181):''la practica religiosa construye en el tiempo una geografa de lo sagrado con una estructura y dinmica particular que marca y da identidad a un territorio y expresa de manera sinttica una realidad social compleja ''. 56 ''Hay una apropiacin sagrada del espacio. Un nombramiento simblico que lo atraviesa histricamente, dndole permanencia y continuidad a un proceso acumulativo de habitar un lugar.'' (1997:183). Durante las ultimas dcadas dentro de la investigacin antropolgica y arqueolgica se ha desarrollado una corriente metodologica que se ha preocupado por las relaciones entre el paisaje y los sistemas simblicos de diversas culturas. Segn Townsend (1993:30) Desde tiempos paleolticos, los habitantes de grupos cazadores y las tribus nmadas se vincularon a caminos, parajes y rasgos particulares del entorno, a los cuales dotaron de significados especiales. Las montaas, cuevas, manantiales, arboledas o ciertos lugares frente al mar se identificaron con acontecimientos mticos acaecidos durante los tiempos remotos de la creacin...Las redes de estos enclaves especiales definan los dominios de la tribu, conforme a lo que se ha llamado la geografa sagrada. la idea de paisajes rituales o de geografa sagrada ha surgido como un antiguo principio que fue transmitido y adaptado por sociedades subsecuentes a lo largo de los siglos e incluso de milenios. (1993:39) Los paralelismos culturales se hacen presentes en prcticamente todos lo aspectos de esta investigacin monogrfica sobre la astronoma Muisca, en primera medida por la necesidad de reconstruir lo que no sobrevive histricamente, y en segunda medida, por que tales paralelismos dan luz sobre aspectos del pasado, que una mirada mas parroquial y ortodoxa, ni siquiera determina. Se insiste en la comparacin de temas como los sistemas de calendarios, los sistemas simblicos, las concepciones duales y axiales del universo. Igualmente en esta investigacin se hace referencia a multitud de aspectos de la cultura Muisca, no se concibe la 57 astronoma como una esfera separada de la vida cotidiana, sino mas bien como uno de sus estructurantes primordiales. Segn Mc Cluskey, (1982:349):we can gain insigths into an astronomical system from social structure, religious doctrines, and other areas of tougth. Thus, the theme of duality, both in an above/below sense and an axial (commonly east/west) sense, seems to operate in astronomy, in the ordering of villages, in the building of houses, and in the overall cosmovision of many of the cultures studied. The wide dispersion of this thema among many different cultures suggest another role for thematic analysis; shared themes may be used, like common star names, to draw connections between astronomical systems. En esta investigacin monogrfica constantemente se realizan comparaciones transculturales que en un contexto ortodoxo pueden ser discutibles. Pero en el caso de un intento de reconstruccin de un sistema de creencias, y de una cosmovisin; arrasadas por la embestida de la civilizacin, es valido cualquier recurso que ayude en la consecucin de la finalidad de la ciencia cual es la obtencin de conocimiento. En cualquier caso las comparaciones transculturales son validas dejando claro las circunstancias y el contexto de cada evidencia. Segn Mundkur (1978:565): A potentially rewarding aspect of cross-cultural anthropology is the search for similarities of traits among racially unrelated peoples who, historically, were separated by seemingly insurmountable oceanic barriers. If adequate evidences of cultural diffusion are not forecoming, one may still benefit from observations in convergences in artistic creations and religious thought- lessons perhaps ultimately pertinent to an understanding of the progression of tought in the human family as a whole. Las simulaciones astronmicas se realizaron con una variedad de Software en diversos momentos y con diversos propsitos. Se utilizaron los siguientes programas de simulacin 58 astronmica o planetarios: Skyglobe 3.6, Skymap Pro 9, Winephem, Winstars, AD 302, Cyber Sky 3.31, Astronomy lab, Starry nigth B edition. 2.1, star calc 5.6, Galaxsee. Estos programas se utilizaron mas que todo en simulacin y en el campo as como para ilustrar algunas graficas. Las simulaciones definitivas as como las efemrides y la revisin de todos los fenmenos astronmicos relacionados en esta monografa, se realizo con el programa Skywatch 2001, de Software Bisque. Este programa trabaja dentro de unos mrgenes de exactitud muy grandes, debido a que utiliza una variedad de bases de datos y catlogos estelares, que como en el caso del Tycho brinda posiciones estelares con errores menores a 0,002 arcsec. Igualmente tiene algoritmos que realizan el ajuste de variables muy importantes y que deben ser tenidas en cuenta en la investigacin arqueoastronmica. (Ver Apendice #4). Variables como la precesin, la nutacin, la refraccin atmosfrica, el paralaje, el movimiento propio (proper motion) y la aberracin. Igualmente simula el umbral lumnico. Todas las simulaciones se realizaron introduciendo al software las coordenadas obtenidas por medio del GPS de la localidad de observacin implicada.
3.1 Arqueoastronoma en Boyac. Las abundantes menciones histricas a la actividad astronmica del pueblo Muisca ha llevado a la mayora de los investigadores a atribuirle un papel principal dentro de esta cultura. Sin duda la observacin astronmica fue de primordial inters debido a su asociacin con los factores climticos determinantes de la agricultura. Para el caso del departamento de Boyac, que fuera territorio del Zaque se mencionan como localizaciones de sitios de observacin astronmica a las columnas del infiernito y los cojines del Zaque en Tunja. 59 Segn Reichel (1982:99) : El ciclo anual se divide en cuatro estaciones ya que entre Marzo y Junio, las crestas de estas montaas reciben los vientos hmedos procedentes del Pacifico, y entre Septiembre y Diciembre los de la cuenca Amaznica, intercalndose, entre estas estaciones de lluvia, dos estaciones secas. Nuevamente como en el caso de los cacicazgos, la astronoma, la meteorologa y la formulacin de un calendario llegaron a ser fundamentales para la agricultura, y esta preocupacin se expresa claramente en la naturaleza de los dos centros ceremoniales. Parece que la funcin principal de los sacerdotes de los Muiscas haya sido la observacin astronmica, y varios monumentos arqueolgicos, generalmente en forma de toscas columnas de piedra, se relacionan con estos fines. Los llamados cojines del diablo, dos grandes discos tallados en la roca, en un alto dentro del permetro urbano de Tunja, son probablemente un punto de observacin solar. En el sitio de Saquenzip, pequeo pero muy importante centro ceremonial de los Muiscas cerca de Villa de Leiva, se ven unas 25 grandes columnas cilndricas alineadas en direccin Este-Oeste y, visto desde este lugar, el da del solsticio de verano se ve salir el sol exactamente sobre la laguna de Iguaque, de donde, segn el mito, emergi la diosa Bachue, la madre primigenia de los Muiscas. Alineaciones de piedra, grupos de columnas y otros restos de construcciones lticas que no parecen haber sido de uso domestico sino ritual, se encuentran en varias zonas del territorio Muisca. Partiendo de la relevancia histrica de estos sitios se procedi a realizar un reconocimiento sobre el terreno en Villa de Leiva en primer lugar. Se pudo comprobar que varios de los monolitos que estn dispersos en los alrededores del predio administrado por la UPTC formaban sin duda parte de un gran complejo ltico utilizado con fines astronmico - rituales. Esto es evidente al observar que la funcionalidad de su forma 60 claramente es la de gnomones solares que interactuaran con la luz del sol para realizar una hierofania relacionada con la fecundidad y los ritos asociados de fertilidad agrcola como ya lo anoto Silva Celis (1981,1986) Por lo pronto nos referiremos a las relaciones generales del sitio con el medio geogrfico circundante. Con respecto a la orientacin de los monolitos hacia lugares astronmicamente significativos en el horizonte se observo que aunque el sitio parece conservar una estructura y una coherencia astronmica la mayora de los sights presenta dudas en cuanto a la real posicin original de los monolitos. Por tanto, se toman como sights principales las de las orientaciones generales de los Campos Norte y Sur. Sin embargo durante los trabajos de reconocimiento se hablo con el administrador del lugar, quien participo junto al Arquelogo Eliecer Silva Celis, en las excavaciones realizadas por este. El primero afirmo que los monolitos fueron puestos en pie en el lugar exacto en que fueron encontrados, sin ningn traslado. Se procedi entonces a tomar fotografas de los sights principales describiendo el horizonte y luego se levanto la posicin geodsica de los campos Norte y Sur y de los dems monolitos en Saquenzip. Los planos cartogrficos se adjuntan. As mismo se hizo un anlisis de las relaciones del sitio con las montaas que le rodean, y los fenmenos astronmicos que se podran haber observado desde el sitio y sus posibles asociaciones con los mitos Muiscas.
61 3.1.1 Arqueoastronoma en Saquenzip. 3.1.1.1 El sitio de Saquenzip. El lugar denominado observatorio astronmico de Saquenzip, o el infiernito, esta ubicado en el valle del ro Leiva, en cercanas de la poblacin de Villa de Leiva, al occidente de esta, aproximadamente a 2100 m.s.n.m, en la cordillera oriental Colombiana. El valle de Leiva o de Saquenzip se encuentra en el actual departamento de Boyac en la antigua provincia de Ricaurte. ( El Departamento de Boyac se ubica en el centro oriente de Colombia. Su territorio se extiende entre las latitudes 439' y 703', y las longitudes 7157' y 7441'.) Es un valle interandino que se encuentra en medio de una secuencia de valles separados por elevaciones topogrficas. Los mas importantes son los valles de Sachica, Sutamarchan y Arcabuco. El de Saquenzip se encuentra en el inicio del piso trmico fro con una temperatura anual que oscila entre 12 y 18. Geolgicamente el valle se encuentra en el lecho de una antigua laguna que se deseco aproximadamente 20.000 B.P. Como lo planteo Falchetti ( 1975: 17 ): Este territorio formo parte en tiempos antiguos de un sistema de lagos andinos sucesivos, cuyas cuencas se hallaban en desnivel, causando as una inclinacin del terreno hacia la hoya del ro Surez. Esta inclinacin seria una de las causas de que el desage de estos lagos se realizara precisamente hacia el valle del ro Surez. El antiguo lago de Leiva, el cual cubra las zonas ocupadas actualmente por las poblaciones de Villa de Leiva, Schica Sutamarchn, Tinjaca, Raquira, Gachantiv, etc rompio finalmente por un punto
cercano a las minas de cobre de Moniquira lanzando sus aguas sobre el ro Surez. 62 En los alrededores del infiernito se encuentran numerosos fsiles correspondientes al periodo cretcico, poca durante la cual el actual valle era un mar que retrocedi en el momento de la formacin geolgica de la cordillera oriental. El clima en el valle de Saquenzip es producto de la interaccin de un microclima hmedo en las cercanas del pramo de Iguaque y un microclima semirido en la parte Sur occidental del Valle. El Valle de Saquenzip se encuentra en medio de montaas, por el oriente se encuentra el Morro negro y el pramo de Iguaque, al Oeste el picacho el alto el cerrillo y las lomas de Merchan. En el centro del valle y dividindolo del valle del ro Sutamarchan se encuentra la loma la cabrera, lugar desde el cual se puede apreciar una vista del valle y de las montaas orientales incluyendo a Iguaque. En este valle se asentaron una serie de cacicazgos o poblados Muiscas y existe evidencia de que fue poblado de manera dispersa durante el periodo Herrera. El sitio de Saquenzip propiamente parece haber sido un poblado prehispanico, parte de una serie de cacicazgos independientes que ocuparon esta rea en poca de los Muiscas. Al parecer este poblado exista en el rea del infiernito, en donde actualmente se encuentran las ruinas monolticas. Segn Falchetti (1975: 34): Saquencip: Fue este el poblado indgena que dio su nombre al valle escogido inicialmente para realizar la fundacin de Villa de Leiva (1573). Segn un mapa antiguo correspondiente a la jurisdiccin de Villa de Leiva, reproducido por el padre Ariza (6, pag. 33), el poblado de Saquencip estara localizado al oriente de Monquira, en las riberas del ro Leiva, zona esta, ubicada sobre la margen derecha del ro Sutamarchn. Un mapa correspondiente a esta regin existente en el Archivo Nacional de Bogot (211-A; A- 352), localiza a Saquenzip en un sitio diferente sobre la margen izquierda del ro Saquencip 63 (Sutamarchan). Este mapa fue elaborado en 1808, mucho despus de la desaparicin de Saquencip, y por lo tanto puede tratarse de un error de quienes lo elaboraron. En efecto, de los documentos relativos a la fundacin de Villa de Leiva se deduce que esta ultima fue establecida sobre la margen derecha del ro Sutamarchan, sitio que correspondera al valle en el cual se encontraba la poblacin de Saquencip. Segn parece, Saquencip se encontrara entonces como lo afirma el padre Ariza, en el valle conocido actualmente con el nombre de El Infiernito, famoso por las columnas de piedra all existentes talladas segn parece, en tiempos precolombinos. Las referencias bibliogrficas acerca de estas columnas se inician en 1847, fecha en la cual el gegrafo Joaquin Acosta visito la regin, contando en ese momento mas de cien columnas (30, pag. 148) hace un descripcin de las mismas, clasificndolas en las siguientes categoras: 1- Zocalos: redondos, bien labrados, de 2.20 m.de largo por 35 cm. de dimetro. Estaban parcialmente enterrados, y la porcin que sobresala del suelo tenia una muesca labrada intencionalmente. 2) Piedras mas grandes quo los zcalos. Haban comenzado a labrarlas eran de 3m. de largo por 80 cm. de dimetro. 3) Columnas estaban ya terminadas. Su dimetro era un poco mayor en el centro que en las extremidades. 4) Piedras cuyo arrastre se suspendi se caracterizan por dos muescas en sus extremidades, las cuales servan probablemente para transportarlas, atando cuerdas a las mencionadas muescas (25, pag. 130). El numero de columnas ha disminuido desde ese entonces, pues muchas de ellas fueron empleadas en las construcciones de los alrededores. Segn los estudios del Gelogo Hernn Tello (Hernn Tello. Estudio Geolgico del valle del Infiernito - Villa de Leiva. (1979)), las columnas son arenisca ferruginosa proveniente del Morro Negro, lugar hacia el que se dirige la alineacin de los campos Sur y Norte de Saquenzip hacia el oriente precisamente. Es notable el hecho de que las rocas provengan de las 64 montaas hacia las cuales apunta por el oriente las estructuras megalticas. Igualmente Tello confirma geolgicamente la gran antigedad del emplazamiento, analizando la inclinacin original que presentaban las columnas antes de que Silva Celis las enderezara. Tello (1979) en Fian (1985:92): Las columnas halladas en Villa de Leiva, en la regin de El Infiernito, son elaboradas por el hombre y se hallan trabajadas sobre cuarzoareniscas ferruginosas, pertenecientes a la formacin Arcabuco, que forma el Cerro Negro, el mas alto detrs de la poblacin de Villa de Leiva. Adems, existen muchos bloques rodados por toda la regin. Las columnas fueron enterradas en sedimentos cuaternarios, que reposan sobre una pendiente de 12 grados al sur, de rocas del cretceo. Este cuaternario esta en su etapa de consolidacin y reptando sobre el cretceo, y en este movimiento quizs inclin las columnas al sur. Este acomodamiento o compactacin del material suelto se demora bastante tiempo; por lo tanto es posible pensar que estos monolitos deben llevar muchos aos inclinndose. Bsicamente el sitio se puede dividir en dos partes, por una parte los Campos Sur y Norte, segn les llamo Silva Celis (1981), y por la otra los gnmones o columnas faloformes que se encuentran dispersas, al parecer sin un orden determinado, al lado de los campos. El lugar se encuentra muy cercano al Ro Leiva, y segn esto seria probable que se hubieran utilizado algn tipo de balsas de junco o planchones de troncos para transportar los monolitos al lugar en el que se encuentran. Esto es factible ya que su peso y forma dificulta de sobremanera el transporte por va terrestre. De tal forma que es probable que los cantos de arenisca se hallan cortado en el morro negro deslizndolos por gravedad hasta el llano en donde se embarcaran utilizando las quebradas Colorada, Tintales, San Agustn, o San francisco, todas ellas llevan hacia el ro Leiva y nacen en la cuchilla morro negro. 65 Sobre esta hiptesis, respecto a la movilizacin de los bloques monolticos, tenemos que la evidencia histrica la afianza. La movilizacin de enormes bloques pesando varias toneladas fue un arte que subsisti entre los descendientes de los pobladores prehispanicos ya que durante la colonia se movilizaron piedras de molinos de hasta 200 quintales que equivalen a unas 9,2 toneladas. Estas enormes piedras de moler, en ausencia de puentes y caminos en algunos tramos, fueron transportadas en balsas de eneas. Es claro que la fuerza hidrulica se basta para manejar piedras muy pesadas. Por ende es sumamente factible que los Muiscas o los habitantes del periodo Herrera, hallan movilizado los bloques desde los depsitos de ladera hasta su localizacin por medio de balsas de junco o fihiza. Fijiza es el junco, lo introdujo en el altiplano Bochica. La balsa se nombro en lengua Muisca, as que cabe esperar su existencia: Balsa: Zine. Balsero: Azine gue. Gonzales. (1987:197) Adems se podra asociar la posicin geogrfica, a un posible culto acutico escenificado en el lugar, en donde seguramente se renda ofrendas en busca de la lluvia. Es factible que los monolitos se humedecieran ritualmente buscando llamar las lluvias mimticamente. Se orientaron los monolitos hacia las montaas por que se esperaba que de ellas bajara el vital liquido hacia el valle. El culto a dioses acuticos que residen en la montaa (en este caso tenemos que Bachue e Iguaque, surgen de la laguna en la montaa; Bachue es diosa de los rios y quebradas), es caracterstico de las culturas mesoamericanas y las andinas. Segn Reinhard las creencias en dioses acuaticos relacionados con las cumbres de las montaas tiene sostn en la realidad ecolgica - hidrolgica. Reinhard, (1993:301): los dioses que residan en las montaas controlaban los fenmenos metereologicos como la lluvia, el granizo, la nieve, la helada, las nubes, el relmpago etc.. y por consiguiente la fertilidad de los cultivos, y en ultima 66 instancia del ser humano. Esta creencia tiene una slida base ecolgica, ya que las montaas juegan un papel central en la condensacin de los terrenos de aluvin y los ros bajan de las montaas a los valles y atraviesan las planicies hasta desembocar en el mar. Esto contribuye a explicar por que el culto a las montaas era tan importante en la poca de la conquista espaola en muchas regiones, y por que continua sindolo en las comunidades tradicionales. En el valle de Saquenzip se presentan dos periodos de lluvias al ao actualmente; uno de marzo a mayo; y el otro de Septiembre a noviembre. La poca mas lluviosa es alimentada por los vientos alisios del Sureste, que comienzan a llegar desde el amazonas en Agosto. Como podemos ver, las pocas mas lluviosas coinciden notablemente con la temporada de los equinoccios y los pasos cenitales del sol por estas latitudes. Vemos entonces que es muy factible que los campos monolticos hayan sido parte fundamental de una serie de rituales y cultos agrcolas que buscaban la lluvia en una de las zonas mas secas del departamento de Boyac. As que se hace patente que son el producto material de una intensa actividad por parte de una sociedad hortcola o agrcola. Por lo dems es claro que para la construccin del sitio de Saquenzip fue necesaria abundante mano de obra adems de tcnicas especificas aparte de los conocimientos de astronoma, geografa y agrimensura. Por una parte esta el trabajo de cantera, es decir el corte y desbastado; luego esta el transporte de los monolitos, el detallado y pulimentado final. Luego de esta cantidad de labor invertida, se pasa a la adecuada colocacin de los monolitos segn el plan maestro diseado por los sacerdotes - astrnomos. Como vemos los campos sagrados son resultado de la unin de una colectividad humana, organizada en torno a un propsito comn que segn vemos fue de suprema importancia, tanta que les llevo a invertir ingentes cantidades de energa, tiempo y trabajo. 67 Aqu es importante notar que sin duda el sitio y por tanto el paisaje o landscape que le contiene, debi tener un importante rol simblico y practico en la creacin de una identidad colectiva dentro de sus constructores. Sin duda funciono como un aglutinante social. A pesar de la importancia que tiene el medio geogrfico para la interpretacin arqueolgica, este ha sido subestimado por el mainstream arqueolgico en Colombia. Como lo ha planteado Duncan (1989:3): landscape is a signying system of great but unappreciated social and political importance... Los planteamientos de Duncan a travs de varios trabajos en el campo del anlisis arqueolgico de los paisajes conducen a un nuevo concepto de paisaje, este es un medio ambiente que se puede leer como texto cultural pero que a la vez muestra un proceso cultural Amerlinck: (1998:738). El estudio de la dimensin social de una cultura debe tener en cuenta el anlisis del poder poltico, las jerarquas, y las mediaciones simblicas que les caracterizan. As es posible plantear que el Valle de Saquenzip funciono como estructurante primordial de la vida cotidiana de sus habitantes prehispanicos, por tanto debi tener un rol social de importancia. Es factible que la casta sacerdotal o chamanica dominante tuviera acceso privilegiado a ciertos lugares sagrados o nodos de poder especficos en donde se realizaban ofrendas y rituales restringidos al comn de los pobladores. En esa forma es posible que los campos monolticos de Saquenzip hayan servido como escenario ritual. Bajo esa condicin habran sido espacios en los cuales se reuna la colectividad social en fechas y temporadas significativas del ao para presenciar momentos considerados sagrados o de importancia ritual como pueden haber sido los solsticios y equinoccios as como el paso cenital del sol. 68 Durante estos rituales colectivos se reforzaran las estructuras sociales y polticas en medio de una serie de complejas interacciones simblicas que funcionan dentro de la esfera ritual as como dentro de la esfera de lo cotidiano. Se plantea aqu un estudio del sitio de Saquenzipa que incluye muchos elementos que pueden parecer heterogeneos pero todos hacen parte del lugar sagrado como sistema complejo: Deveraux (1993:26): Un lugar sagrado de la antigedad, a diferencia de un lugar domestico o utilitario o de un edificio moderno, es un whole (conjunto). De un lugar que concentra una serie de actividades rituales relacionadas al cosmos, cabe esperar que sea concebido como lugar privilegiado, centro ritual, y en ese sentido centro del mundo. El simbolismo del centro del mundo relacionado a aspectos astronmicos, data por lo menos del neoltico, y segn esto cabe esperar que tenga una amplia difusin mundial. Segn Matos moctezuma, (1993:191): Basandose en estudios comparativos de muchos lugares de adoracion y de su simbolismo en diversas tradiciones religiosas, Mircea Eliade, historiador de las religiones, ha atribuido las siguientes caractersticas al simbolismo del centro: 1. La montaa sagrada - donde se renen el cielo y la tierra- se halla en el centro del mundo. 2. Todo templo o palacio - y por extensin toda ciudad sagrada y residencia real- es una montaa sagrada, debido a lo cual se transforma en centro. 3.Siendo un axis mundi, la ciudad o el templo sagrado es considerado como punto de encuentro del cielo con la tierra y el infierno. En la esfera ritual el lugar sagrado adquiere, transmite, difunde, enfoca o asimila el poder o energa proveniente de un acontecimiento csmico. En la esfera de lo cotidiano el lugar y el landscape, son el foco, el primero; y el nicho el segundo, en donde los seres humanos interactan fsica y metafsicamente con el medio natural. Esto implica una serie de dinmicas en las cuales se manifiestan comportamientos, formas de cognicin y percepcin, que son las 69 que determinan la forma especifica en la cual un colectivo humano se relaciona con su medio y adquiere identidad y consciencia de su lugar en el cosmos.
3.1.1.2 Investigaciones Arqueoastronmicas en Saquenzip. Segn datos preliminares recogidos en el sitio, y mediciones realizadas en mapas, el sitio conocido como observatorio astronmico de Saquenzip se encuentra en una localizacin geogrfica, que permite su asociacin con fenmenos astronmicos a travs de lneas visuales que pasan por puntos significantes de la topografa. Esto quiere decir que los constructores de los campos monolticos definieron su ubicacin con base en un proceso de estudio sistemtico de la relacin espacial existente entre las montaas que rodean el valle y la bveda celeste con sus cuerpos estelares. Esto en trminos prcticos sugiere que los campos son el resultado de un proceso, a travs del cual se determino con precisin el punto geogrfico mas adecuado para la realizacin de las observaciones astronmicas y los rituales y actividades asociadas. Lo anterior se afirma debido a que al observar la situacin topogrfica de los campos monolticos de Saquenzip se hace evidente que existe una relacin precisa entre los relieves topogrficos mas notables del horizonte y ciertos eventos astronmicos muy importantes dentro del calendario solar y el lunar. Por ejemplo desde este lugar se puede observar al Sol, durante los equinoccios, salir y ponerse a lo largo del eje que siguen los Campos Norte y Sur apuntando hacia el Este a las montaas de la Cuchilla Morro Negro y hacia el oeste a la serrana de Marchan. Esto quiere decir que si uno se para al final de las hileras de monolitos y mira a travs de ellas hacia los puntos del horizonte sobre los que se prolongara esta lnea, ve al sol salir y ponerse en estos sitios del horizonte, 70 solo durante dos fechas en el ao, especficamente, y de forma aparente durante el da mas prximo antes y despus de la fecha especifica. Durante el Solsticio de Verano como ya lo haba anotado Reichel, el sol se ve salir durante el amanecer desde las altas cumbres de los paramos de Iguaque. En el solsticio de invierno el sol tendr su orto sobre el inicio de la cuchilla morro negro. En los pasos cenitales, el sol tendr su orto en la parte norte de la cuchilla Morro negro. Ahora, segn el levantamiento arqueoastronmico realizado en esta investigacin se propone una estructura astronmico - calendarica para el sitio Saquenzip basada en dos lneas visuales que conducen a dos de los puntos topogrficos mas prominentes en el horizonte este de Saquenzip. Estas dos prominencias se encuentran vistas desde los campos monolticos exactamente a Nueve grados de azimut al norte y sur del oriente verdadero o astronmico. A 9 al norte del este se encuentra la loma el Esterillal en su pico de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar. A 9 al sur del este se encuentra la altura mxima de la Cuchilla Morro negro, marcada por el IGAC con el Punto Geodsico 195: a 3,368 M.s.n.m Un aspecto astronmico y ritual de suprema importancia sucede durante el paso cenital del sol, cuando la sombra que proyectan las columnas desaparece durante el transito a travs del meridiano marcando as con una impresionante hierofania astronmica el comienzo de las temporadas de lluvias. Otro aspecto de relevancia es el papel que pudieran haber desempeado los campos como gnmones solares, es decir en la practica el conjunto monoltico orientado en una relacin ortogonal precisa con el equinoccio permite utilizarle para hacer lecturas de tipo calendrico del movimiento de las sombras que proyectan los campos. Durante el equinoccio las sombras de las columnas monolticas se veran crecer primero en la maana hacia el oeste y luego en la tarde 71 tras pasar el sol el meridiano se veran crecer hacia el este. Es decir que durante la maana y durante el atardecer se vera la sombra de los campos apuntar directamente primero hacia el oeste donde se pondr el sol al atardecer y luego hacia el este por donde tuvo su orto en la maana. De esa forma el sitio servia para anotar el momento en que el sol hacia el transito sobre el meridiano. Por otra parte los monolitos esparcidos alrededor de los campos presentan una circunstancia que hace pensar en su posible utilizacin como instrumentos de observacion astronomica. En efecto los monolitos falicos no son perfectamente cilndricos, presentan mas bien una forma prismtica, en la cual se facetan superficies planas. Estas superficies pueden haber sido utilizadas para establecer una lnea visual que es paralela a un eje que intersecta en 90 el plano de la superficie monoltica. En cierta forma es lo mismo que pararse contra una pared, de forma tal que uno solo puede mirar en lnea recta perpendicular. La sola enunciacin de los posibles alineamientos astronmicos en el sitio no logra mostrar la total complejidad de un lugar, as que se hace necesario adems intentar un tipo de reconstruccin que tome en cuenta varios factores. Segun Hicks (1993:1) : The implication, however, is that the symbolism is confined neither to the alignments nor, in the case of stone circles for example, to the overall circular shape of the monument, which on one level is probably representative of the sun or moon. The shapes of the stones themselves are significant. Any variations in spacing, or deviations from a circular arrangement were not by chance. The placement of special types of stones -- of quartz or with a quartz vein, for example -- was deliberate. Petroglyphs / on the stones tell part of the story. 72 Otras formas y smbolos que asuman los monolitos, hacen necesario un trabajo de reconstruccin, que como hemos dicho, en Saquenzip, debido a las circunstancias, es muy difcil de lograr, primordialmente debido a la incertidumbre en cuanto a la exacta ubicacin y posicionamiento espacial relativo, que tenan originalmente los monolitos que se encuentran por fuera de los campos Sur y norte.
3.1.1.2.1 El Equinoccio y los campos Sur y Norte La situacin que presenta la alineacin de los campos Norte y Sur, sugiere que se hizo una determinacin calendarica del Equinoccio que tuvo que ser previa a la construccin de las hileras monolticas. Esto, debido a que la altura del horizonte Este, determinada por el Morro negro de aproximadamente 12 grados, aunados a la latitud del sitio producen que la determinacin del azimuth del orto equinoccial deba ser realizada matemticamente calculando la mitad del ao, determinado por la salida heliaca de una estrella. As de esa forma se determina que el punto de salida del equinoccio en el horizonte de Saquenzip corresponde a una desviacin de aproximadamente 1 con respecto al Este. Como podemos observar en las efemrides anexas, tenemos que para el dia del equinoccio Vernal en 2003, es decir el 20/03/03, el sol saldr en el horizonte este sobre Morro Negro con un Azimuth de 912914, a una altura de 123450. Todo esto quiere decir que no se podra haber determinado el equinoccio simplemente dividiendo la franja heliaca del horizonte a la mitad, por ello se plantea que lo mas probable halla sido una determinacin calendarica, tras la cual se debi trazar el eje principal de los campos para posteriormente proceder a el posicionamiento definitivo de los monolitos sobre el terreno. De esta manera se pudo haber determinado la alineacin que hasta la poca actual conservan los campos siendo esta de aproximadamente Azimuth 91. 73 Particularmente el sitio servira para dividir tanto el ao como el da. El ao al dividirlo en dos partes determinando con precisin tanto el equinoccio vernal como el de septiembre. Durante la salida del sol por el Este, siguiendo la alineacin de las hileras de columnas, es decir por el Este con Azimuth 90.7, la sombra de las columnas se vera al amanecer y al atardecer como una sola sombra larga, formando una lnea, que AM apunta al W, y PM sigue el ya mencionado rumbo al E. Obviamente esta lnea sigue el eje de la alineacin de los Campos N y S, por lo cual nicamente durante este da y los das vecinos, (uno antes , uno despus) se vera a la sombra de las columnas formar una lnea simtrica perfecta siguiendo al eje del conjunto monoltico. Como podemos observar en las fotografas anexas durante un da antes del equinoccio (9/22), as como durante el equinoccio (9/23), la sombra que proyectan los campos monolticos hacia el occidente dibuja una lnea de sombra recta perfecta en el suelo que sigue la simetra lineal de los campos. Los momentos temporales que marca el sitio parecen estar asociados primordialmente con la agricultura, ya que debido a la localizacin del sitio, a 5 grados 40 minutos, de latitud Norte, cuando el sol se acerca a la zona ecuatorial pasa por el cenit y por el este astronmico con pocos das de diferencia; de forma tal que ambos fenmenos coinciden con las dos temporadas trridas. Tericamente la lnea de sombra de los campos llegara al infinito en un horizonte plano al momento justo del amanecer, pero la altura del horizonte este provoca que esta tenga una extensin especifica. La extensin de la sombra es mayor al atardecer debido a la menor altura del horizonte occidental. Desafortunadamente los monolitos de los campos no conservan su altura original as que es por el momento imposible averiguar la extensin de la sombra. Es 74 factible que durante estos amaneceres se ubicara algn tipo de santuario o ofrenda en el lugar extremo que alcanzaba la sombra. Es sumamente importante anotar que todava subsiste en Saquenzip una impresionante hierofania csmica que sucede nicamente durante el equinoccio. Ese da y los mas cercanos, al atardecer la sombra que proyecta la serrana de Marchan mientras el sol se hunde en el horizonte occidental se proyecta cruzando el valle hasta sumergirlo en la sombra. Lentamente mientras el sol desciende hacia el occidente la lnea de sombra proyectada sobre la montaa avanza hacia el oriente. Ya sobre el atardecer la lnea de sombra alcanza la cuchilla morro negro y en cuestin de minutos asciende hacia sus cimas. Como se puede ver en las fotografas anexas (durante 9/23) la ultima silueta de sombra al cubrir totalmente la serrana deja un resquicio perfectamente iluminado. Asombrosamente el ultimo punto iluminado durante el atardecer del equinoccio es precisamente el Morro Negro, es decir el lugar hacia donde apunta la alineacin de los campos monolticos de Saquenzip. Sin duda alguna esta impresionante hierofania csmico - geogrfica, puede haber sido una de las razones para la construccin de Saquenzip en esa precisa ubicacin, adems asociada con otros fenmenos astronmicos, y otros puntos particulares del relieve. Como podemos ver el Morro negro tiene una forma casi de montculo piramidal. En la cumbre subsisten enormes vigas de madera. Posiblemente de cruces posteriores a la era Chibcha. Este lugar debi ser una especie de foco geogrfico de poder, tal vez una especie de altar sacro en donde posiblemente se oficio algn tipo de ritual, sin duda durante las temporadas del Equinoccio.
75 3.1.1.2.2 Mediciones astronmicas en Saquenzip.
En el sitio Saquenzip se tomaron lecturas de azimut magntico en los campos Norte y Sur; para ambos campos se realizaron lecturas de los monolitos alineados tanto hacia el horizonte Este, como hacia el Oeste. Los resultados obtenido fueron: CAMPO NORTE. AZm:102.25 AZm:282.25 CAMPO SUR. AZm:102.25 AZm:282.25 Los valores corregidos con un valor de declinacin magntica de menos 6.100 (segn clculos realizados en Geomag 4 para la fecha de las observaciones), dan los azimuths magnticos con correccin para la declinacin magntica calculada: CAMPO NORTE. AZmc:96.15 AZmc:276.15 CAMPO SUR. AZmc:96.15 AZmc:276.15 El Valor se testeo astronmicamente observando la puesta solar al W con azimuth 275, all se verifico en campo que la alineacin no era la determinada magnticamente. Por tanto fue 76 necesario corregir un primer levantamiento preliminar, en el que se haba ubicado el lugar de los campos inadecuadamente, debido a que se triangulo con base en lecturas magnticas. Esta evidencia preliminar deja claro que en el sitio se presenta una anomala magntica, es decir una desviacin por fuera de la normal de la declinacin magntica esperada para el sitio y el tiempo de las lecturas magnticas. Estos hechos ya se haban presentado para los levantamientos realizados con brjula topogrfica en Bogot de forma que se hizo necesario una correccin del levantamiento preliminar para determinar con la mayor precisin posible el norte verdadero. Por otra parte esta condicin de anomala magntica que se repite tanto en los campos monolticos de Saquenzip como en los conjuntos monolticos de Bogot, abri una nueva vertiente dentro de esta investigacin. El papel de las energas telricas y el campo geomagntico de la tierra en estos complejos astronmicos y rituales parece confirmar su asociacin a una red de lugares sagrados o de poder que fueron identificados y reverenciados por la humanidad alrededor del mundo. Se procedi entonces en una primera instancia, a ubicar con precisin el lugar por medio de fotografas areas, se tomo un conjunto de lecturas geodsicas con las cuales se calibraron los mapas (Villa de Leiva, Iguaque, Santa Sofa, Sutamarchan#171 III C,#191 1 A.#190 II B,#170 IV D), as se ubico el sitio Saquenzip con mediciones GPS de cada uno de los monolitos del lugar as como algunas rocas cercanas al sitio, se hicieron mediciones en cruces viales, as como en el centro de la plaza de Villa de Leiva. Luego se procedi a utilizar estas mediciones geodsicas para medir con precisin en la cartografa calibrada, los azimuts entre Saquenzip y el relieve que lo rodea en los horizontes E y W. 77 Adems de esto se procedi a calibrar fotogrametricamente el horizonte Este desde los Campos Sur y Norte de Saquenzip. Segn estas mediciones el Azimut Verdadero de las alineaciones de columnas monolticas de los campos sur y Norte de Saquenzip es: CAMPO NORTE. AZV:90.70 AZV:269.30 CAMPO SUR. AZV:90.70 AZV:269.30 La altura promedio del horizonte este es de 12 y la del oeste es de 4.5 . Como podemos ver en la fotografa (cncs1), este alineamiento de Azimuth 90.70, determina una lnea visual que conduce a una prominencia topogrfica en la cuchilla morro negro. Esta prominencia esta cartografiada en el mapa #190 IIB, como Morro Negro, a 3.450 M.s.n.m. Esto quiere decir que cuando el sol sale por el este con Azimuth 90.70, sale directamente encima de esta prominencia topogrfica. En la fotografa la vemos sealada con una flecha que ilustra visualmente la lnea visual determinada por los campos. En la fotografa (cncs 2), podemos observar el horizonte W, y observamos que el campo configura una lnea visual con Azimuth 269.30, hacia la serrana de Marchan. Al Sur de Morro negro se encuentra otra prominencia topogrfica tambin llamada Morro negro, coincidiendo con el Punto Geodsico 195: a 3,368 M.s.n.m Este lugar del horizonte corresponde al lugar por donde sale el sol aproximadamente 20 das antes del Equinoccio.(en la efemride CNCS para el 2002 podemos observar que el sol sale el 78 01/03/03 a una altura del horizonte de 12 44 con un Azimuth de 99 0958 ,(se anexan efemrides para varias pocas).Esto quiere decir que contando desde el da en el que el sol sale por Morro Negro 195, con un Azimuth de 99; hasta el da en que sale por el lugar al que seala la alineacin de los campos N y S por el Este, con un Azimuth de 91, habrn transcurrido 20 Das. De esta forma vemos como entre Morro Negro 195 y Morro negro, como puntos en el horizonte este de Saquenzip, existe una diferencia de 8, pero entre 195 y el Este (90), hay una diferencia de 9. Esto es lo que da la simetra geogrfico-calendarica, al lugar, ya que como se planteo antes la Loma el Esterillal se encuentra a 9 grados al Norte del este, Azimuth 81; formando en conjunto con los dos Morros, un sistema de calendario solar de horizonte, y determinando un segmento de exactamente 18 dentro de la franja heliaca del horizonte. Esto es evidencia clara de un planeamiento y una intencin calendarica, por tanto de un tipo de organizacin social y cultural relativamente compleja. Al parecer esta situacin astronmica y topogrfica del sitio de Saquenzip fue escogida debido a que encaja con toda precisin en un calendario dividido en periodos determinados segn los cuartos solares o Cross-quarters. Es decir un ao dividido en 8 periodos de 45 das, totalizando 360 das. Es factible que este calendario dividido por cuartos se utilizara para determinar con precisin la fecha de los solsticios. Esto debido a que hacen falta observaciones astronmicas muy exactas para poder determinar con precisin el momento del solsticio. Esto ya que durante el solsticio el sol tiene un movimiento aparente mnimo a lo largo del horizonte. Precisamente la palabra Solsticio, quiere decir Sol quieto, debido a esta disminucin del movimiento aparente es necesario determinar la fecha exacta del solsticio por medios matemtico - calendaricos. 79 Respecto a esta condicin del solsticio es interesante notar que en esa temporada el sol se vera durante varios das saliendo persistentemente desde los paramos de Iguaque. Es muy factible que esta ocasin haya sido de importancia ritual ya que es una hierofania csmica que rene en un momento temporal y espacial al sol, las lagunas y las montaas. Pude que esta reunin fuese vista como un acto fertilizador. Por lo dems el sol durante esta poca del solsticio de junio se vera antecedido por el caudal de la Va Lctea que llenara con su luz la banda de horizonte desde el Noreste al Este
3.1.1.2.3 Estructura del calendario solar de horizonte en Saquenzip. Alineaciones y lneas visuales astronmicas. 1.- Alineacin principal de los campos Norte y Sur. Tiene un Azimuth de 90.7 y se dirige hacia Morro negro a 3450 m.s.n.m. 2.- Lnea visual dirigida hacia la loma el Esterillal a 3000 m.s.n.m. Tiene un Azimuth de 81 . 3 .- Lnea visual dirigida hacia Morro negro, punto geodsico #195, a 3368 m.s.n.m. Tiene un Azimuth de 99. 4.- Lnea visual dirigida hacia la cuchilla morro negro al punto de nacimiento de la Quebrada Tintales. Tiene azimuth de 107, y corresponde astronmicamente al lugar del horizonte por donde sale el sol durante los cross quarters al sur. 5.- Lnea visual que se dirige a la loma el esterillal a 2800 m.s.n.m. Tiene un azimuth de 74, y corresponde al lugar del horizonte por donde tiene su orto el sol durante los Cross quarters al Norte. 80 6.- Lnea visual que conduce hacia el extremo Sur de la cuchilla Morro negro. Tiene un azimuth de 114 y coincide con el lugar del horizonte por donde sale el sol en el solsticio de invierno. 7.- Lnea visual que se dirige hacia el alto de la loma Chaina, en los paramos de Iguaque. Tiene un Azimuth de 66 y coincide con el lugar del horizonte en donde sucede el orto solar durante el solsticio de verano. 8.- Lnea Visual que conduce hacia el extremo Sur de la cuchilla morro negro en el punto de nacimiento de la quebrada San francisco a 2900 m.s.n.m. Si se prolonga el eje superando la cuchilla montaosa este llega hasta el corregimiento de Chiquiza. Esta lnea visual se corresponde con el lugar en donde sucede la salida lunar en su punto mas extremo al Norte, conocido este fenmeno como parada mxima lunar. Tiene un azimuth de 120. Todas estas lneas visuales desde Saquenzip, se pueden observar en el horizonte calibrado anexo. El fundamento de la estructura del calendario de horizonte de Saquenzip se basa en los tres puntos dentro del calendario solar determinados por los dos morros negros y la loma el Esterillal. Para comprenderlo pasemos a desglosar brevemente los periodos determinados por las lneas visuales: Entre 1 y 7 hay 90 das aproximadamente (92 das en realidad) lo cual quiere decir que de 1 a 7 y de vuelta a 1 hay: 180 das aproximadamente, que corresponden al numero de das entre el equinoccio y el solsticio de verano. Como se observa en el reporte de Temporadas anexo, el equinoccio de Marzo, para 2003 por ejemplo, sucede en 20/03 a las 8:00, el Solsticio de Junio sucede en 21/06 a las 02:17, esto quiere decir que la duracin del intervalo de tiempo entre ambos es de 92,75 das. Si tenemos en cuenta que el equinoccio de Septiembre sucede en 23/09 81 a las 05:49, esto quiere decir que sucede 93,65 das despus del solsticio de verano, y por lo tanto 186.4 das despus del equinoccio de marzo. Estos 186 das corresponderan al intervalo de tiempo entre el Equinoccio de Marzo y el de Septiembre si hacemos la cuenta a la inversa tenemos que, entre este ultimo y el Vernal hay 178.84 das. Estos dos periodos, totalizan as: 365.24 das. Entre 1 y 6 hay correspondientemente 90 das aproximadamente, igualmente hay 180 das entre 1 y 6 y de vuelta a 1; En realidad 178.84 das que corresponden al numero de das entre el equinoccio y el solsticio de invierno y vuelta al equinoccio de septiembre. Como se observa en el reporte de Temporadas anexo, el equinoccio de Septiembre, para 2003 por ejemplo, sucede en 23/09 a las 5:49, el Solsticio de Diciembre sucede en 22/12 a las 02:05 am, esto quiere decir que la duracin del intervalo de tiempo entre ambos es de 89,3 das. Si tenemos en cuenta que el equinoccio de Marzo sucede en 20/03 a las 8:00 pm, esto quiere decir que sucede 89,7 das despus del solsticio de invierno, y por lo tanto 179 das despus del equinoccio de marzo. Estos das corresponderan al intervalo de tiempo entre el Equinoccio de Marzo y el de Septiembre si hacemos la cuenta a la inversa tenemos que, entre este ultimo y el Vernal hay 186.4 das. Estos dos periodos, totalizan as: 365.24 das.
Vemos que esta estructura bsica plantea una divisin elemental del ao solar en 4 periodos de 90 das cada uno si no tomamos en cuenta los 5 das, es decir si contamos 360 das y cinco das extras al estilo de los nemontemi o cinco das trgicos del calendario azteca. Al llevar esta divisin mas lejos vemos que se divide el ao en 8 partes de 45 das dividiendo de esta forma los cuatro periodos de 90 das en la mitad. Esta divisin calendarica esta presente en 82 mltiples calendarios partiendo desde el calendario arcaico o del neoltico europeo que constaba de 8 meses divididos segn los cuartos solares. Las lneas 5 y 4 marcan el lugar por donde tiene lugar el orto solar durante estos cuartos o cross quarters. Al determinar estos cinco puntos ( 1, 4, 5, 6, 7 ) se tiene entonces un calendario de horizonte fundamentado en la divisin del ao solar en 8 periodos de 45 das cada uno. As si partimos desde el equinoccio vernal tenemos que: entre 1 y 4 hay aproximadamente 45 das, igualmente entre 4 y 6 hay 45 das, viceversa de 6 a 4 hay 45 das y de 4 a 1 hay 45 das aproximadamente. De 1 a 5 hay igualmente 45 das as como de 5 a 7 , viceversa de 7 a 5 hay la misma cantidad de das y de 5 a 1 igualmente 45 das. En realidad si tomamos el ao trpico estrictamente vemos que en los periodos anteriormente mencionados hay 45 y fraccin (+o-). Tenemos as un ciclo circular de 8 periodos claramente asociado a la observacin del movimiento solar a lo largo del horizonte este, y de las correspondientes asociaciones con caractersticas particulares del relieve montaoso. Dentro de esta lgica ya explicada se sobrepone la estructura planteada por las lneas visuales 2 y 3. Estas tienen la particularidad de ser lneas que marcan eventos no especficos dentro del calendario solar, es decir no estn orientadas a ninguna fecha especial dentro del calendario solar ( es decir equinoccios , solsticios, paso, paso cenital o cross quarters) mas bien presentan la intencin de hacer coincidir unos periodos de tiempo fijos dentro de una estructura calendarica explcita en el movimiento solar a lo largo de la franja heliaca. Es decir marcan periodos fijos relacionados a la estructura calendarica determinada por equinoccios, solsticios y cuartos. En primer lugar tenemos que entre 1 ( morro negro 3450 m.s.n.m) y 3 ( morro negro 195, 3368 m.s.n.m) hay una diferencia de 20 das. As el sol sale por Morro Negro 195 en 01/03, 83 con azimuth 99, a una altura de 12. Posteriormente en su movimiento aparente hacia el Norte aparece cada da mas cercano a Morro Negro, hasta que el da del equinoccio es decir el 20/03, aparece encima de la prominencia mas alta de la cuchilla, a 3,450 m.s.n.m. Como vemos han transcurrido de esta forma 20 das. Luego el sol sigue en su avance aparente hacia el Norte, llegando a la loma el Esterillal, en su mxima prominencia topogrfica a 3000 m.s.n.m. , en 14/04, con un azimuth de 81, y una altura de 12. Como podemos ver habrn transcurrido desde 01/03 hasta 14/04, 45 Das. Como es obvio desde 20/03 hasta 14/04, habrn pasado 25 das. Tenemos entonces que lo que delimitan los campos son dos periodos que para el caso del equinoccio de Marzo consisten en un periodo de 20 das antes del equinoccio y uno de 25 das despus del equinoccio. De forma tal que el calendario de horizonte de Saquenzip posiblemente se fundamentaba en la medicin de estos dos periodos: uno de 20 das, que se suma a uno de 25 das para obtener 45 das, ( 20 + 25: 45) es decir el periodo que dura aproximadamente un cuarto solar. De esta forma queda claro que la franja de 18 planteada entre 2 y 3, es recorrida por el sol en aproximadamente 45 das: 25 entre 1 y 2 y entre 1 y 3: 20. Adems parece que se marcaron y observaron los verdaderos Cross quarters, ya que como observamos en el plano anexo, vemos que la lnea visual 4 y as mismo la 5, llevan hacia lugares notables en el relieve montaoso de la cuchilla. La No 5, lleva al borde norte de la loma el Esterillal a 2800 m.s.n.m; mientras que la lnea 4 lleva al nacimiento de la quebrada tintales, a a 3100 m.s.n.m Si continuamos la cuenta que habamos iniciado en 3 y la llevamos hacia 5 , vemos que habrn transcurrido 65 das. Los 45 que hay entre 20/03 y 04/05, que es cuando sucede el Cross quarter con un azimuth de 745 y una altura de 12, es decir entre 1 y 5; mas los 20 das que 84 hay entre 01/03 y 20/03, es decir entre 3 y 1. Igualmente podemos decir que entre 1y 4 hay 45 das, por tanto entre 3 y 4 hay 25 das. Esto nos lleva a afirmar que lo que buscaron los constructores de los campos de Saquenzip fue crear un calendario de horizonte que fuera armnico y simetrico. Creando mltiples periodos iguales unos dentro de otros coordinados de una forma y con una intencin que apenas esta siendo sujeto de reconstruccin por parte de este investigador. Esta forma de llevar cuentas calendaricas con base a periodos de 45 das tiene la ventaja de que permite la intercalacin de cuentas lunares fundamentadas en un mes de 30 das. Esto se puede hacer ya que dos periodos de 45 das totalizan 90 das que a la vez son tres meses lunares de 30 das Como sabemos a travs de las crnicas al parecer los Muiscas utilizaron un calendario que consista de tres periodos de 10 das totalizando 30 das. Citando a Uricochea, (1970:53), que cita a Simn: Tres das constituan la semana y al fin de cada una haba un gran mercado. La fuente mas antigua, Jimnez, Citado en Rozo (1991:82). dice: tienen repartidos los tiempos de meses y aos mui a propsito. Los diez das primeros del mes, comen una yerba que en la costa de Ia mar llaman hayo que los sustenta mucho y les aze purgar sus yndisposiciones. Al cabo de estos das, limpios ya del halo tratan otros diez das en sus labranzas y haciendas. Y los otros diez que quedan del mes, los gastan en sus casas, en conversar con sus muje res y en holgarse con ellas, con las cuales no biben en un mismo aposento, sino todas ellas en uno y en otro. Este repartimiento de los meses se aze en algunas partes del Nuebo Reino de otra manera: 85 azen de mas largo y de mas dias cada uno destos repartimientos (con dos meses al ao como cuaresma).
3.1.1.2.4 Posibles alineaciones estelares. Segn las mediciones tomadas tanto para el Campo Norte como para el campo Sur, podemos afirmar que existe en la disposicin de ambos campos una intencin astronmica, de tipo calendarica. Para ambos obtenemos una lectura de 90.7 y una altura promedio del horizonte de 12. Esto bsicamente plantea a primera vista un interrogante. Por que los constructores del lugar consideraron de importancia esta alineacin particular de los monolitos orientndolos en un eje 90.7-269.3. Sin duda esta alineacin parece haber tenido la intencin primordial de marcar el lugar del horizonte en donde tiene lugar el equinoccio. Esto en trminos astronmicos quiere decir que se sealo el lugar exacto en donde el horizonte intersecta a la eclptica solar durante el equinoccio. Segn los datos anteriormente desglosados tenemos suficiente evidencia para afirmar que el complejo astronmico de Saquenzip, parece haber sido planeado, construido y utilizado con claros propsitos de ndole astronmico-calendrico. Delimitando segn el recorrido del sol a lo largo del horizonte un ao de ocho meses de 45 das. Pero que pasa si esta no fue la nica intencin en los constructores?. Segn las evidencias que ha acumulado la Arqueoastronoma como disciplina cientfica, podemos sugerir que es probable que la alineacin particular de los campos sagrados (90.70- 269.30), se haya determinado en referencia a algn cuerpo estelar y no nicamente con base a una astronoma heliaca. Si asumimos que las estructuras (campo norte y campo sur), fueron alineadas a el sol y 86 nicamente al sol, vemos que, adems de sealar con precisin el equinoccio, el propsito de determinar esta alineacin en particular es bsicamente el de la sincronizacin calendarica entre diversas cuentas y fenmenos astronmicos, que en lo esencial refieren al sol y a la luna. Pero si asumimos que la intencin fue adems relacionar todos estos fenmenos y ciclos hasta aqu explicados, con fenmenos astronmicos nocturnos, como podran ser el que ya se ha explicado en torno a la Va lctea, o tambin alineaciones a estrellas o cmulos, e incluso a los planetas, entonces se debe analizar una serie de probabilidades que arrojan distintas dataciones astronmicas. Analizando el caso de las alineaciones estelares, tenemos que debido al fenmeno conocido como precesin de los equinoccios, en combinacin con el fenmeno de nutacin, se producen cambios en la oblicuidad de la eclptica. As que, debido a la variacin cclica del eje de inclinacin del geoide, las estrellas cambian su posicin de salida en el horizonte lentamente a travs del tiempo. Esto quiere decir que si las estructuras CNCS, se construyeron alineadas a un fenmeno estelar, al encontrar una posible asociacin astronmica, al tiempo se esta realizando una posible datacin del lugar, ya que nicamente durante un periodo definido de tiempo se observa a un fenmeno estelar apareciendo en un alineamiento particular, que tiene una apertura azimutal delimitada sobre el horizonte. Tenemos entonces que al delimitar el valor en grados de la lnea visual, se puede asociar este valor a un fenmeno astronmico en una declinacin particular, lo cual quiere decir que se pueden dar varias hiptesis de datacin arqueoastronmica. En este trabajo, hemos tomado como valor probable del centro de la lnea visual de los campos CNCS el azimuth: 90.70. Para este valor en particular sugiero la siguiente posible datacin relacionada con la hiptesis anteriormente planteada en torno a las Plyades. Se toma como 87 momento astronmico mas significativo la salida heliaca de este cmulo abierto ya que es muy factible que tal orto heliaco se haya utilizado como una forma de ajustar los calendarios solar y lunar. Esto debido a que al cronometrar el tiempo que existe entre dos salidas heliacas de una estrella se obtiene un computo muy preciso del ao trpico. Segun Schaefer (1997:1) : Heliacal rising is a phenomenon where a star is first visible in the morning sky. On this day, a star will only be briefly and barely visible, since if you had looked a day earlier, it was too close to the Sun for visibility. The heliacal setting of a source is its last evening of visibility as conjunction with the Sun approaches. Note that the first visibility of the thin crescent moon is just a special case of heliacal rising. Heliacal rising is an important phenomenon for ancient calendrics since almost all old calendars included such events. La datacin asociada a la salida heliaca de las Plyades, arrojara una fecha de 2900 BC, que por la naturaleza de sus asociaciones astronmicas me parece la ms probable de las dataciones aqu expuestas. Sin embargo es difcil asociar esta fecha y las estructuras por ende al contexto de la evidencia arqueolgica para el periodo pre-cermico, en la zona. Esta datacin implicara que las estructuras hayan sido concebidas aproximadamente 4850 BP, por grupos de cazadores recolectores que no haban alcanzado desarrollos como la agricultura y la cermica, y que entonces comenzaban a asentarse en nuevos patrones que sugieren un proceso de sedentarizacion y un aumento de la densidad poblacional as como de seguro nuevas estrategias econmicas. Sin embargo podramos aseverar que las estructuras si se pueden asociar a un nivel de tecnologa ltica, ya que son simples alineamientos de piedras talladas, que no requieren de un nivel de tecnologa mas avanzado para su construccin. Adems podra haberse dado el caso (como en stonehenge y otros lugares), que primero la estructura hubiese sido erigida en postes de madera, y posteriormente (incluso siglos despus), reconstruido en piedra. 88 Durante el 2900 b.C el cmulo abierto de Las Plyades (M45) tendra su primera aparicin al amanecer, es decir su primera salida heliaca,(siendo visible el cmulo), en Mayo 3 ; con un azimuth de 91.0 y altura 12. Justo 20 das despus de que el sol hubiera salido por ah mismo, es decir en el equinoccio, que para 2900, tendra lugar el 14 de Abril (en morro negro, hacia donde conduce la lnea visual Este de los campos).Adems 15 das despus del equinoccio, sucede el paso cenital del sol en 29/04 .Ya hemos mencionado que al parecer la hierofania astronmica mas importante que se escenifica en los campos CNCS es precisamente el paso cenital del sol. As que 5 das despus del paso cenital del sol tendra lugar la salida heliaca de las plyades. Queda as demostrado que es muy factible que en estas condiciones astronmicas se haya planeado y construido el observatorio astronmico de Saquenzip. Tenemos una clara concordancia entre diversos periodos que se auto contienen en series que son mltiplos de lo que parece ser un sistema matemtico vigesimal que lleva sus cuentas en una serie: 5-10-15-20-25-30..-45...-90....-180.....-360, etc.. Esta evidencia astronmico calendarica y la suposicin de un sistema como el descrito anteriormente se sostienen sobre evidencia documental respecto al sistema matemtico de los Muiscas. En la documentacin histrica aparece evidencia clara de que los Muiscas utilizaban una aritmtica vigsimal. Como lo planteo Duquesne la unidad que utilizaban para expresar nmeros grandes era gueta, es decir: Veinte. Claramente un sistema complementario con el Diez: ubchihica; y el Cinco hyzca; fundamentados todos en el cuerpo humano: una mano es hyzca, dos manos ubchihica y un ser humano es gueta, en ese sentido gueta simboliza al ser humano con sus veinte dedos, diez en las manos y diez en los pies. Como se puede observar esta salida heliaca de las Plyades encajara plenamente en la estructura de la periodicidad calendarica antes descrita (2003, poca actual) para los campos de 89 Saquenzip. Esto ya que el sol presenta un cambio precesional muy pequeo, entonces en el 2900bc como en el 2003ad, los campos delimitaban y delimitan periodos de tiempo aproximadamente iguales. La diferencia radica en que las Plyades, entran a formar parte de esta estructura peridica, nicamente cuando nos remontamos al 2900bc. En esta poca debido a la precesin equinoccial, el equinoccio vernal sucede el 14/04, como podemos observar en las efemrides, esto permitira acomodar la cuenta antes desglosada, de la siguiente forma: 1- Durante el equinoccio el sol sale con un Azimuth de 91 y altura 12, en, 14/04/2900bc. De tal forma que los campos sealan cuando sucede el equinoccio vernal, tambin en 2900bc. Esto por que la visin determinada por los monolitos tiene una apertura azimutal de aproximadamente 1.25. Igualmente se conserva la estructura anteriormente explicada con efemrides para el 2003. Es decir sigue funcionando de forma tal que hay 20 das entre 3 y 1, y por tanto 45 das entre 3 y 2. Vemos que el sol sale el 25/03/2900 b.C, con azimuth 993 y altura de 12. Es decir 20 das antes del equinoccio Y adems sale por la loma Esterillal 45 das despus con azimuth 82.1. Es decir se mantiene la estructura 20+25:45. 2- 20 das despus de la salida del sol por morro negro( 1 ), siguiendo la lnea visual CNCS, es decir 20 das despus del equinoccio; las Plyades aparecen por ese mismo lugar en el horizonte; en el ocaso del amanecer, hacindose plenamente visibles ( es decir dejando ver la forma visual del cmulo a travs de las cuatro estrellas mas brillantes ) el 3 de Mayo. 3-Como se puede deducir, ha transcurrido contando desde el 14, (incluyndole) 20 das hasta la salida heliaca de las Plyades. Esto quiere decir que al da siguiente de la aparicin de las Plyades, es decir el 4 de Mayo, habrn transcurrido tres semanas lunares de siete das (7 x 3 90 :21 das). Igualmente vemos que la salida heliaca de las Plyades sucede justamente 5 das despus del paso del sol por el zenith. 4- 15 das, desde el equinoccio, es decir 29/04/2900b.C; el sol hace su primer transito mas cercano al Zenith, al da siguiente (16 das despus del equinoccio), hace su segundo transito mas cercano al zenith, oscilando aproximadamente 0,25 de la vertical. Esto quiere decir que contando desde el 25/03, hasta el 29/04 seria un periodo de 35 das, contando desde el 25 e incluyndole, tenemos 36 das. 5- 25 das despus del equinoccio el sol sale por la loma el Esterillal. Esta salida del sol por 2, coincide con una circunstancia astronmica muy importante ya que es solo hasta entonces, es decir el 9 de Mayo, cuando las Plyades se hacen visibles totalmente es decir se pueden observar por primera vez las siete estrellas que son visibles por el ojo humano normal, a simple vista. Esto quiere decir que las Plyades se hacen visibles, las siete, 45 das despus de la salida del sol por morro negro, dejando ver que coinciden en su comportamiento astronmico plenamente con la estructura calendarica propuesta aqu para los campos astronmicos de Saquenzip. En resumen el sol sale por Morro Negro 195 en 25/03, 20 das despus sucede el equinoccio y el sol sale por Morro negro en 14/04. 15 das despus del equinoccio y 35 das despus de la salida del sol por Morro negro 195, sucede el paso cenital del sol en 29/04. 20 das despus del equinoccio, 5 das despus del paso cenital y 40 das despus de la salida del sol por Morro negro 195, tiene lugar la salida heliaca de las Plyades. 45 das despus de la salida del sol por Morro negro 195, 25 das despus del equinoccio, 10 das despus del paso cenital y 5 das despus de la salida heliaca de las Plyades el sol saldr por 2 en la loma el Esterillal. 91 Tenemos entonces una estructura calendarica en la que quedan explcitos periodos de 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, y 45 das. Como vemos, al parecer la unidad fundamental seria el numero 5. Adems, parece que la salida heliaca de las Plyades coincidira plenamente con la intencin de sincronizar peridicamente los ciclos solares y lunares, ya que es nicamente hasta el 12 de mayo cuando se hace totalmente visible el cmulo con todas las estrellas que lo componen. Esto quiere decir que se observa con una apariencia mas brillante que los das anteriores ya que el ojo percibe la radiacin de los cientos de estrellas que forman el cmulo de forma integrada de manera que por la falta de resolucin debida a las limitaciones fsicas de la vista humana simplemente se apreciara el cmulo mucho mas brillante sin alcanzar a definir estrellas individualmente mas all de las siete u ocho mas visibles. Este mximo en el brillo y definicin de las Plyades se alcanzara entonces el 12 de Mayo, es decir 28 das despus del Equinoccio. Todo el proceso de variacin de la visibilidad heliaca de las Plyades se puede observar en las simulaciones astronmicas adjuntas ya que el programa utilizado (Skywatch), permite simular el umbral lumnico producido por el sol gracias a un algoritmo, mostrando de forma grfica la visibilidad de las estrellas segn el tiempo correspondiente. El valor de 28 das y el de 30 pueden corresponder al periodo de revolucin sideral y al periodo sindico de la Luna. En estos valores, que se encuentran codificados materialmente en los campos N-S como ya explicamos, parece existir una intencin de marcar ciclos temporales y astronmicos. Por ejemplo tenemos que el valor de 28 das puede coincidir con el periodo de revolucin sideral de la luna*(1), que es aproximadamente de 27 das, 7 horas, 43 minutos. (Lunar Sidereal Month, Days:27.32166156) 92 As mismo el valor de 28-30 das puede coincidir con el periodo sindico de la luna*(2), que es de aproximadamente 29 das, 12 horas, 42 minutos.(Lunar Synodic Month, Days :29.5305888844) Los ciclos de las fases lunares responden directamente a los movimientos orbitales combinados de la tierra y de la Luna. Por tanto las fases de iluminacion de la luna responden a este periodo y se realizan de forma tal que cada cuarto ocupa aproximadamente 7 das. Esto se reafirma para el caso Muisca, segn cronistas como Simn cuando afirma que venan a ser cuatro partes del mes, o la luna, al modo que nosotros lo dividimos en cuatro semanas: ...los meses contaban por lunas con sus menguantes y crecientes, dividiendo cada una de estas dos, en otras dos, con que venan a ser cuatro partes del mes o luna.. Simn citado en Rozo (1991 :83) Al parecer los Muiscas hicieron sus cuentas lunares segn las lunas visibles (3), igual que los indios del suroeste de los estados unidos, por ello contaron un ciclo de 28 das. Pero tambin sabemos que llevaban una cuenta de 30 das, es decir diez semanas Muiscas de tres das. Las dos cuentas serian complementarias. Segn Aveni: Aunque el ciclo de las fases era reconocido universalmente, los astrnomos antiguos lo registraban de diversas maneras. Habitualmente se contaba como un periodo de 29 o 30 das que empezaba con la primera aparicin de la delgada creciente, pero a menudo el mes se contaba de luna nueva a luna nueva o de luna llena a luna llena...los mayas lograron medir el mes lunar con gran exactitud. Los indios del suroeste estadounidense contaban las lunas visibles de un ciclo, de suerte que como cuenta lunar mas importante aparece el numero 28, y no el 29 o 30. (1991:86) 93 Vemos entonces que al parecer se llevaban ambas cuentas, una astronmica de cuatro cuartos o semanas lunares de siete das totalizando 28 das. Y tambin se llevaba una cuenta calendarica que totalizaba diez semanas de tres das. Segn Rozo, p.84: Estas fuentes hacen referencia a un mes igual o semejante al actual llamado mes sindico o lunacin que corresponde al lapso de tiempo que emplea la luna de una conjuncin a la siguiente y que demora 29 das, 12 horas 2,8 segundos, hecho que concuerda con el desglose por das del mes Muisca hecho por el matemtico Gonzlez quien siguiendo a Jimnez y Oviedo, que haban de diez semanas en el mes Muisca y retomando a Duquesne y a Humboldt, nos representa el mes de la siguiente manera: Primera semana: ata, bosa, mica Segunda semana: muyhica, hisca, ta Tercera semana: chuhupcua (ultimo Cuarto), suhuza, aca Cuarta semana: Ubchihica, ata, bosa Quinta semana: mica, muyhica, hisca (conjuncin) Sexta semana: ata, chuhupqua, suhuza Sptima semana: aca, ubchihica, ata Octava semana: bosa, mica (primer cuarto), muyhica Novena semana: hisca, ata, chuhupqua Dcima semana: suhuza, aca, Ubchihica (Plenilunio.) Segn estas evidencias esta claro que en el plan de las estructuras sagradas de los campos Sur y Norte, intervino un propsito calendrico. Igualmente observamos que la 13ava lunacin era la luna intercalar dentro del sistema Muisca, as se llevaban ciclos en los cuales se contaban dos aos de 12 lunaciones y un tercero de 13 sumando 37 lunaciones. Esto implica que si como 94 hemos afirmado las lunaciones se contaron en periodos de 28 o 30 das, las 37 lunaciones totalizaran 1036 das o bien 1110 das. Si tenemos que tres aos solares totalizan 1095.7266 das, si se cont con base en el periodo de 28 das habra una diferencia de -59.7266 das, y si se cont con el de 30 una de +14,2734.Vemos que la cuenta de 28 presenta la ventaja que se puede ajustar al sumarle 60 das es decir dos periodos de 30 das. La cuenta de 28 das alternada con la de 29 brindara un ao de 13 meses en el cual se cuentan 12 de 28 que suman 336, a estos se les suma un treceavo de 29 das que totalizan 365 das. As tendramos que en los campos monolticos se encuentran materializados diversos nmeros que tienen claras implicaciones astronmicas. Adems de esto, es importante anotar que las Plyades determinaran dentro de esta estructura peridica un ciclo fijo de 20 das, que podra ser un mes solar de 20 das, del ciclo de 18, del ao de 260 das. Esto permitira relacionar sincrnicamente los periodos solares y lunares y ajustarlos cuando fuera necesario por medio de la salida heliaca de las Plyades. Estos fenmenos ya descritos se repetiran a la inversa, y teniendo a las Plyades al W, tras el atardecer, teniendo como referencia al otro equinoccio. Esto quiere decir que las estructuras del infiernito parecen haber sido dispuestas para manifestar una vinculacin entre el tiempo, el sol, la luna, el calendario y la propia tierra. Particularmente el sitio parece significar que sus constructores le dieron importancia a la vinculacin simblica y calendarica entre el sol y la luna, y por supuesto a la relacin practica con el calendario agrcola Estas evidencias de tipo astronmico, que demuestran claramente una intencin de tipo calendrico, y por ende cultural, son las que me llevan a afirmar aqu, que la mas posible datacin arqueoastronmica para los campos Norte y Sur de Saquenzip es la ya mencionada de 2900 b.C, o 4850 BP. 95 Para esta poca, parece que se introduce en el altiplano Cundiboyacense la horticultura y actividades econmicas asociadas a una sedentarizacion primaria. En varios sitios se observa como los patrones de asentamiento cambian y se da una mayor densificacin en comparacin con el anterior poblamiento de cazadores-recolectores; sin duda estas primeras manifestaciones de complejizacion cultural, debieron estar acompaadas de una mayor necesidad de cuantificar el tiempo y sincronizar ciertas actividades para obtener los resultados esperados de las siembras. Vemos que al desarrollar nuevas actividades econmicas, estas se complementan con la consolidacin de saberes como la meteorologa y la intensificacin de actividades como la observacin astronmica. Estas condiciones seguramente fueron las que llevaron a la necesidad de construir emplazamientos como Saquenzip, en el temprano comienzo hortcola de los posteriores grupos agroalfareros como los del periodo Herrera y los Muiscas. En sitios como Chia en la Sabana de Bogot, se encuentra evidencia de lo anterior, Ardila (1983) en Fian (1985:67): Los resultados obtenidos sugieren que la agricultura y la alfarera en la Sabana de Bogot no fueron el producto de un desarrollo in situ, sino que se introdujeron desde regiones ms bajas, sobre la vertiente occidental de la Cordillera Oriental, y que procesos ms tempranos deben buscarse en el Valle del Magdalena. No obstante, al menos una agricultura de races y tubrculos ya se practicaba en un periodo precermico en la Sabana de Bogot, como parece indicarlo el anlisis del corte Chia I, que constituye la segunda ocupacin de la regin estudiada...se identificaron tres ocupaciones claramente diferenciadas...Primera Ocupacin: Aproximadamente entre 7500 y 5000 A.P. (5040 100 AP.-Grn/12122), un pequeo grupo de cazadores-recolectores vivieron en un abrigo rocoso. Su equipo de artefactos corresponde a la clase abriense. Las frecuencias en que se presentan los diferentes tipos indican una importancia relevante de la recoleccin...Segunda ocupacin: Entre Ca. 5000 96 y 3000 A.P. (3270 30 AP.GrN 11125), un grupo mucho ms numeroso que el anterior ocupo una terraza a cielo abierto, por fuera de los abrigos. Los artefactos, de rasgos abrienses, incluyen elementos no reportados para la etapa de cazadores y recolectores en Colombia, tales como cantos rodados con bordes aplanados (Edge- ground cobbles), relacionados en otros yacimientos de Amrica con agricultura temprana. Puede pensarse que estas gentes llegaron a la zona movindose desde regiones tropicales, seguramente desde el valle del Magdalena. La recoleccin, cacera de pequeas piezas y probablemente una agricultura de races y tubrculos, fueron la base econmica de estos pobladores. Segn Correal (1989:255): Hacia el quinto milenio los grupos de la sabana, se haban adaptado a nuevas condiciones de vida. Su alberge preferencial ya no lo constituan las rocas, sino que se establecieron sobre terrazas y colinas bajas. Estos sitios representaron lugar estratgico para una supervivencia basada en la cacera, en la recoleccin, en la pesca y en practicas agrcolas incipientes. Las primeras evidencias de astronoma en el altiplano se pueden asociar al periodo preceramico, materializadas en la planta circular de construcciones y la orientacin de tumbas y otras construcciones de tierra. Segn Correal (1989:259): La sucesin de estructuras circulares, desde la base de la secuencia (huellas de construcciones), su sistema de enterramientos circulares y la preparacin posterior de plataformas, redondeadas, expresan (la) compleja cosmovisin de los grupos que tuvieron asiento en esta rea de la Sabana de Bogota hacia el cuarto milenio antes del presente. En la perspectiva de un diario acontecer basado en la observacin de los ciclos naturales, influidos por los cambios estacinales, por las fases lunares y variables Equinocciales o Solsticiales, no es extrao que los arquetipos de carcter astral se sinteticen en la forma circular de las viviendas. 97 Sobre la posibilidad de antiguos alineamientos astronmicos en Saquenzip tenemos que tomar en cuenta que para la poca se presentaban estructuras y formas de asentamientos que podran sugerir que la observacin astronmica en el altiplano data de por lo menos 4000 B.P. Correal- - Inclusive, rasgos incipientes de estructuras que podran haber estado orientadas astronmicamente, se encuentran en el sitio de Checua (Groot:1992), en donde se encuentran huellas de postes en un estrato datado en 8000 B.P. Segn Groot (1992:62): A la profundidad de 1,10 m se registraron tres fogones y huellas de postes que tienden a delimitar un espacio semioval. El tipo de estructura que estas huellas pudieron haber determinado es difcil de inferir. Del plano que brinda Groot del corte se puede inferir que difcilmente se tratara de una estructura de vivienda ya que los postes estn espaciados a intervalos de mas de 2 y 3 metros. Se podra sugerir que si el levantamiento es correcto y referenciado al norte geogrfico, al parecer los postes b y b podran haber sido utilizados como gnomones para determinar equinoccio y solsticios; entre el poste b sur y el a norte existe un eje al solsticio de verano. En una unidad estratigrfica datada en 7800 B.P, encuentra huellas de postes de 10 y 20 centmetros de dimetro, que: Groot (1992:66): por el arco que forman se puede estimar que encerraba un espacio circular de aproximadamente 7,5 m de dimetro...se observa un patrn regular en la distribucin de las huellas de poste. El culto a las montaas relacionada a estructuras rituales especialmente orientadas data en la costa peruana de por lo menos el quinto milenio A.P. Segn Benson (1993:305): Desde el tercer milenio a.C en adelante la arquitectura ritual estuvo orientada hacia las fuentes de agua, hacia las montaas y hacia ciertos fenmenos celestiales. 98 Por lo dems cultos semejantes al evidenciado en los campos de Saquenzip, florecan en esta poca en muchas partes del mundo. Esto ya fue anotado por Silva Celis (1986:168): La expresin plstica de las manifestaciones del culto a la fecundidad y la de los rganos por medio de los cuales se produce datan de tiempos muy antiguos>De ello son ejemplo, en la historia, las Venus de Villendorf, Lesgpugue, BousseRousse, Lausel, Grimaldi, etc.. del paleoltico superior, como tambin las representaciones flicas del Neoltico y pocas siguientes, del antiguo mundo. Fue as como durante el transcurso de un periodo tan importante como el comprendido por el III milenio antes de Cristo, que se destaca tanto por el desarrollo de la arquitectura megaltica, casi siempre en conexin con el culto a los muertos, como por la aparicin del Bronce en el mundo Oriental, se observaba el culto a la fecundidad. Pues conforme lo seala Furon dicho culto se manifiesta a travs de dos actores principales, de dos dioses de sexo diferente. Unos ejemplos. En el valle del Indo, Siva deidad omnipotente, omnisciente, y poseedora de tres ojos, tiene entre sus atributos el falo, elemento este de gran tamao, en piedra, asociado a anillos de igual material, y correspondiente aquel al Lingan y estos al Yoni, de los cultos actuales. Por la misma poca, en la planicie de Irn, el culto a la fecundidad aparece sealado por el falo y tiene lugar preferentemente en cuevas provistas de corrientes de agua. En Egipto con ocasin del culto rendido a Osiris, dios de la fertilidad, varios grupos de mujeres marchaban en procesin por las aldeas danzando al son de flautas a tiempo que exhiban imgenes sexuales masculinas. Es precisamente en la cultura egipcia en donde encontramos elementos que permiten sugerir la posible gnesis de un antiguo complejo mitolgico, que seguramente proviene del Neoltico (Malville et.al; aclaran el sofisticado conocimiento astronmico de los nmadas ganaderos del desierto, evidenciado en crculos de piedra y alineamientos megalticos que datan de 5000 a 99 10000 BP. Malville (1998:488).), en el cual encontramos elementos como el culto solar asociado con la fertilidad, el culto de las aguas, la dualidad sol-cielo diurno-masculino / luna- cielo nocturno-Va Lctea- Tierra-Agua- Femenino. Segn Bauval (1995:25): ..en aquellos primeros tiempos, antes de la era de las pirmides, Atum era el dios nico, equivalente a nuestro concepto de dios padre. Atum era la fuerza creadora que emanaba del mas all y de todo el mundo conocido. En Helipolis haba una importante colina o montculo sagrado sobre el cual haba tenido lugar el primer amanecer. Exista la creencia de que el pilar sagrado se alzaba sobre este montculo antes de la era de las pirmides. A comienzos de esta era, otra reliquia aun mas sagrada reemplazo al pilar o, mas probablemente, fue colocado sobre el. Se trataba de la misteriosa piedra cnica llamada Benben, de la que se deca tenia orgenes csmicos. La piedra Benben estaba alojada en el templo del fenix y representaba a esta legendaria ave csmica, smbolo de la regeneracin, el renacimiento y los ciclos del calendario. La misteriosa piedra Benben desapareci, pero no antes de que hubiera cedido su nombre a la piedra apical o piramidn que generalmente remataba la cima de las pirmides y, mas tarde, cabeza de los obeliscos...Esta idea surge de la raz ben o benben, que puede significar esperma humano, eyaculacion humana, o la fecundacin de un vientre. Vemos la relacin existente entre el monolito falico como gnomon solar, el poder de fertilizacin solar como fundamento de la cosmogona, y los ciclos temporales. El mismo autor plantea que de este poder solar original encarnado en Atum es el padre de los dioses, as de este dios singular surgen Shu el dios del Aire y Tefnut la diosa del Agua. Bauval (1995:26): Esta pareja creo a Geb, el dios de la tierra, y a Nut, la diosa del cielo, quien dio 100 nacimiento a cuatro dioses antropomorfos que vivieron en la tierra. Fueron Osiris y Seth, dos dioses masculinos, y sus hermanas Isis y Neftis. Vemos entonces, que de Atun surge tanto la diosa de las aguas Tefnut, como la diosa del cielo Nut. Ambas relacionadas etimolgicamente como queda claro. Segn recientes investigaciones arqueoastronmicas. (Belmonte et al) Nut es la deidad que representa a la Va Lctea. Vemos entonces la clara asociacin entre la diosa del agua, la diosa del cielo, es decir la Va Lctea y el Sol. Todo esto como fundamento de la temporalidad de los ciclos calendaricos, y por ende a la continuidad de la vida. En la figura 13, podemos ver la correlacin existente entre el Gnomon flico, la piedra sagrada Ben-Ben, el Obelisco con su correspondiente piramidion, y por ende: la pirmide. En la figura No 13 a, observamos un menhir neoltico europeo( 2500 B.C), asociado a cultos de la fertilidad. Es interesante mencionar que en el caso de los antiguos omphallos, estos eran considerados como lo sugiere la palabra, ombligos del mundo, lugares en los que se estableca una conexin sagrada entre el cielo y la tierra. En el caso del omphallo de Delfos, este representa una unin con la matriz etrea universal, la conexin del cielo con la tierra, el lugar en donde convergen las energas telricas. Es interesante anotar que en el omphallo de Delfos se presenta una clara representacin de la geometra romboidal interconectada en forma de red, como podemos observar en la figura 13b, all igualmente se observa la asociacin del omphallo de Delos con la serpiente. Como lo ha planteado Deveraux (1993:212): Del aspecto aqu en geomancia se ocupa el concepto del nfalos, el ombligo o centro. El ombligo en el ser humano deja constancia del punto de origen y sustento, y por esto se halla simblicamente en el punto de cimentacin de un edificio o una ciudad. Suele sealarse por medio de una piedra, pero a veces mediante un hoyo 101 o una estaca. El ejemplo clsico de nfalos se encuentra en Delfos, el templo de Apolo ( y antes de Gaia, la Tierra ) en Grecia. En este templo un nfalos de piedra redondeada y muy labrada ocupa el lugar donde antes una roca mas sencilla y posiblemente meterica sealaba el ombligo del mundo. Segn la leyenda, el lugar se encontraba donde se cruzaron dos guilas a las que Zeus envo a buscar el centro del mundo Una objecin importante a esta datacin es el hecho de que no existe evidencia arqueolgica directa que permita aseverar que para esta poca, los pequeos grupos Cazadores/recolectores/hortcolas, tenan en uso un calendario o realizaban observaciones astronmicas. Sin embargo en otras partes del mundo ya para esta poca se haban desarrollado calendarios, se utilizaba un calendario de 12 meses lunares, con un 13avo intercalar en Egipto y Asiria. Segn Krupp (1989:223). En la fase protodinastica del antiguo Egipto haba en uso un calendario lunar. Segn Aslaksen en China apareci el calendario en 2697 bc. Supuestamente inventado por el emperador Huang Di. Si asumimos que el calendario que portaban estos grupos es de origen asitico, vemos que es posible que haya existido un flujo de informacin o inmigrantes asiticos posterior al cruce de Bering en el paleoltico. Pero partamos del hecho aceptado por la mayora de los arquelogos, el calendario mas antiguo de Amrica se atribuye a los Zapotecas/Olmecas. Segn Coe (1995:71): la base de ese calendario era la cuenta sagrada de 260 das, resultado de la interminable permuta de 13 nmeros con una secuencia rgida de 20 nombres de das..Hay muchas especulaciones en torno al origen de este periodo (por ejemplo se aproxima a los nueve meses de la gestacin humana)(Earle y Snow,1985), pero hoy en da cualquiera puede visitar pueblos Mayas, donde los sacerdotes encargados del calendario pueden dar la fecha correcta en la cuenta de 260 das,: en mas de 25 siglos no se ha deslizado un solo da...De uno u otro modo, la rueda calendarica se difundi de las tierras altas de habla Zapoteca 102 a los olmecas tardos de la costa del golfo y entre los pueblos de los confines occidental y suroccidental del reino Maya.....Las fechas de cuenta larga se dan en una cuenta de da en da que empez en el ao de 3114 a.C. Lo que observamos es que no esta para nada claro de donde proviene, y en que momento se desarrollo el calendario sagrado de 13 meses de 20, das. Si partimos de una fecha aproximada de 1600a.C, as, es probable que los pueblos protochibhas mesoamericanos hayan conocido el calendario de 260 das y luego lo introdujeron en su migracin por el Magdalena al entrar en territorio colombiano. Malsmstrom plantea que el calendario de 260 das tendra su origen en observaciones del paso cenital del sol en un periodo de 1300 B.C. Este investigador anota que el mas antiguo sitio astronmico Maya seria Edzna, pero (Malmstrom 1991:41): Having earlier identified the southward zenithal passage of the sun as the critical astronomical benchmarck wich launched the 260 day sacred almanac at the formative site of Izapa on the pacific coast of sothermost Chiapas. Malsmtrom sugiere que el calendario de 260 das se basa en el paso cenital del sol por una latitud norte de 19, es decir las localizaciones de Teotihuacan en el valle de Mxico y de Edzna en la zona Maya. Brinda una datacin de 41-44 A.D para Edzna. All se realizaron observaciones del paso cenital del sol por medio de un gnomon. Malmstrom (1991:45): the origin of the 260 day sacred almanac may be traced to the formative site of Izapa, just south of the 15 paralell of N latitude, where the vertical sun passes overhead on its way equatorward on August 13. Thus the manner in wich the date of creation wasc established at Izapa appears to have been diffused as widely as the knowledge of the almanac itself, but how was this day fixed by priests in locations other than the latitude of the 103 almanacs origin? The answer seems to have been done by means of a simple formula: establish the sun northermost position ( the summer solstice, june 22), and count 52 days. Vemos que la evidencia arqueolgica se contradice con la posibilidad de que para el 2900 bc, se haya utilizado un calendario de 13 meses de 20 das, sin embargo al desconocerse exactamente el primer desarrollo de esta forma de contar, no se puede afirmar que sea imposible que existiera una forma primitiva de esta entre los grupos preceramicos del altiplano andino. Adems ya para esta poca el ser humano contaba con un acervo de miles de aos de observacin astronmica que se podra remontar a los comienzos del Neoltico, (Marshack: 1972)(Para Marshack muescas en huesos y marcas en cavernas podran corresponder a cuentas lunares. El hueso Blanchard de Dordogne, Francia, podra retraer la datacin de la observacin astronmica y las cuentas calendaricas lunares hasta el 20.000BP). Por tanto es evidente que los inmigrantes asiticos que entraron a Amrica podran haber llevado consigo algunas formas de calendarios primitivos, seguramente Lunares. Sin duda se puede afirmar que conocan el periodo de las fases lunares, adems de los movimientos del sol y las estrellas. Y como pudimos observar la salida heliaca de las Plyades se ajusta (dependiendo como se cuente, -cmo ya lo explique antes-), bien sea, a contar 20 das, o bien 21 das, que serian tres semanas lunares; de forma tal que el plan de infiernito bien pudiera haberse concebido por esta coincidencia de Salida Heliaca Plyades / periodos lunares / Equinoccio y paso cenital, sin tener que ver el periodo de 20 das, y por tanto confirmando que es poco probable que existiera el calendario de 260 das para esta poca. Por otra parte se puede argir que poda existir otro tipo de calendario que utilizara periodos de 20 das, independientemente de el mencionado de 260 das. Este calendario podra ser de tipo heliaco/estelar asociado a la luna, semejante al expuesto por Reichel para los Kogi, es decir un sistema de Casas estelares, a travs del cual hace el sol su 104 recorrido anual. En los Kogi aparece un calendario de 18 periodos de 20 das, es decir 360 das. Este se divida en dos cuentas de nueve de estos meses, es decir 2 de 180 das. Segn Reichel (1978:228) :las correlaciones entre los meses lunares son tan elsticas y aun arbitrarias que seria difcil buscar en ellas una pauta perfectamente fija. Se trata en esencia de trece meses lunares de aproximadamente 29 das cada uno, pero a veces los Kogi mencionan 9 meses o dos series de nueve meses cada una, y otras veces se mencionan 18 meses de 20 das. La secuencia es la siguiente : el primer mes es uka: Plyades, que para los Kogi es el coati. Uka es la concubina preferida del sol.. Este calendario de 18 periodos de 20 das, totalizando 360 das es simtrico y se adapta para funcionar combinado junto con el calendario aqu propuesto de 8 periodos de 45 das totalizando 360 das. Adems la Va Lctea, jugara aqu un rol importante ya que en conjuncin con la salida de las Plyades en 2900 bc, con azimuth 90.7 ya altura 12, exactamente sobre Morro Negro, unos minutos despus una protuberancia lumnica aparecera de detrs de la montaa imitando la figura del pequeo morro en el horizonte ( como podemos observar en la simulacin anexa). Esta es, la Va Lctea, que parece encajar en la silueta de el horizonte, sucediendo adems que durante el transcurso de estos fenmenos el sol ha hecho su ingreso aparente al caudal luminoso de la Va Lctea, apareciendo esto como si el sol realizara una inmersin en el cauce celeste. Por todos estas importantes coincidencias astronmicas y por el importante papel de las Plyades en diversas culturas y pocas del mundo, pero en particular por su importancia en el mundo andino y mesoamericano, se sugiere aqu que es muy probable que las estructuras de los campos norte y sur de Saquenzip se hayan erigido o por lo menos trazado y concebido 105 aproximadamente sobre el ao 2900 bc. Adems debemos anotar que las Plyades se encuentran en la constelacin de Tauro, y debido a la precesin equinoccial, como podemos ver en las simulaciones adjuntas, el equinoccio vernal sucede justamente en la constelacin de Tauro, para esta poca, sucediendo que el otro equinoccio cae en la constelacin de Escorpio. Esto es as nicamente dentro del lapso cronolgico ya indicado, y refuerza la asociacin de las plyades al equinoccio, y por tanto al paso cenital y fenmenos climticos asociados. Las Plyades, como lo ha anotado Aveni 1991:43-48: Las celebres Plyades o siete hermanas del mundo clsico destacan entre los grupos de estrellas a los que se concede un lugar preponderante en toda Mesoamrica....En su monumental obra sobre el mito, La rama dorada, Frazer presenta paginas y paginas de documentacin en que se alude a las observaciones de las plyades entre los pueblos de Amrica del Norte, Amrica central y Amrica del Sur, los pueblos africanos, polinesios, australianos e incluso entre los pueblos de Kamchatka, muy al Norte de los trpicos. Casi todos estos pueblos observaban la aparicin y desaparicin de de ese conspicuo grupo de estrellas para determinar el momento de empezar ciertas operaciones incluidas en el calendario agrcola. Los guaranies fechan el principio de su ao y determinan el momento de sembrar sus granos mediante el orto heliaco, o primera aparicin anual precrepuscular de las Plyades...Para las tribus del Matto Grosso, la primera aparicin de las Plyades seala el principio de la temporada de lluvias y la migracin de las aves. ...Levi Strauss cita a J Olivieria: Cuentan los meses en lunaciones; su ao empieza en Junio, cuando surgen las plyades y el sol abandona la constelacin del toro. Laman (los Sherente) sururu a las Plyades.. advierten su orto heliaco (antes del sol) y su orto csmico (con el sol). Entre estos dos ortos de sururu los sherentes cuentan 13 lunas, (13 oa-ite) que hacen un ao.(Levi Strauss,1978:217)......En las sociedades primitivas, Las Plyades son con frecuencia el nico 106 grupo celeste al que se presta atencin. En Bali, las Plyades y el cinturn de Orin son las nicas estrellas de que se valen los pueblos para corregir para corregir su calendario lunar. Armonizan el ao lunar (12 meses de 29.5 das:354 das) con el ao trpico prolongando uno de sus meses hasta que las plyades son visibles en el ocaso solar. Los cafres, regulan tanto el ao lunar como el calendario agrcola por las plyades. Cualquier confusin respecto al ao lunar se corrige siempre con las plyades, y las cosas funcionan normalmente hasta que las lunaciones no concuerdan y por ello debe hacerse referencia a estas estrellas (Frazer,1937:316)...Tambin se adora a las plyades entre pueblos aborgenes que no practican la agricultura. Lo cual se debe acaso a la coincidencia de la primera aparicin anual del grupo al principio de la temporada de lluvias. Las civilizaciones en desarrollo difcilmente podan dejar de observar que los frutos silvestres crecan mejor y que por consiguiente ellos tendran mas que comer luego de una precipitacin pluvial abundante. Los cazadores podan aprender acerca de la migracin de su presa en funcin del ciclo metereologico. De ah habra un simple paso hasta la atribucin de ciertos fenmenos terrestres a estas estrellas. A decir verdad, muchos de los pueblos aborgenes de Australia consideran a las Plyades no solo como un signo de lluvia sino como causa de ella...Podramos esperar que cualquier pueblo que vinculara fuertemente las cosas del mundo a la aparicin y desaparicin de las estrellas les adorara tambin con igual intensidad. Entre los Mocobies de Per y los Navajos de Arizona, las Plyades son tanto el padre como el creador...Los indios Pueblos dan principio a un ritual sagrado nocturno cuando aparecen las Plyades....A decir verdad, es tan fcil reconocer a las Plyades como reconocer a las estrellas mas brillantes del firmamento. Aunque cada integrante no brille mucho en lo particular, su luz combinada se extiende por un rea considerable del cielo dando por resultado un fenmeno impresionante y fcilmente reconocible.. En consecuencia, las Plyades deben su 107 importancia en el mito y en el folclor a una combinacin de su visibilidad en el cielo y la coincidencia de su aparicin y su desaparicin a uno y otro lado del sol durante periodos importantes del calendario de las estaciones.. su presencia cerca de la eclptica permite cierta exactitud en la determinacin del orto y ocaso heliacos...Aunque en latitudes septentrionales tan solo veamos sin telescopio a seis o siete de las Plyades, en condiciones de cielo despejado a grandes altitudes, en que la atmsfera es relativamente tenue, el ojo agudo puede percibir algunas estrellas mas, especialmente cuando el grupo pasa por el cenit...esas estrellas mas que otras cualesquiera, pueden haber tenido una influencia directa en la orientacin de los centros ceremoniales... Actualmente, entre los Mayas Chortis, las Plyades, determinan el da de la siembra y la llegada de las lluvias cuando tienen su orto heliaco en el cielo matutino. En esa ocasin, anuncian el primer paso del sol por el cenit, fenmeno al que segn se dice obedece la fertilizacin de las simientes, se efectan ritos y ceremonias para celebrar este acontecimiento(Girard,1948). Entre los antiguos Mayas las Plyades se llaman tzab, cola de la serpiente de cascabel. Segn el padre Bernardino de Sahagun citado por Daz (1988:28): La medicin de todos los tiempos que estos indios (los mexicas) realizaron fue como sigue: la mas larga era de 104 aos y lo llamaban un siglo; la mitad de este periodo 52 aos, era una gavilla. Este numero de aos lo han contado desde tiempos antiguos no se sabe cuando comenz, pero crean con bastante fidelidad que el mundo acabara al cumplirse una de estas gavillas y sus profecas y orculos les revelaban que los movimientos del cielo cesaran entonces, y tomaban como seal el movimiento de las cabrillas (Plyades) en relacin con la noche de esta fiesta a la cual dieron el nombre de toxiu molpilli ya que esa noche las cabrillas estaban en medio del cielo, a media noche. En esta noche encendan el fuego nuevo..y todos los strapas y ministros de los templos 108 acudan en gran procesin y solemnidad. Venan desde el templo de Mxico temprano en la noche; acudan a la cima de ese monte cerca de ixtapalapa al que ellos llaman uixichatecatl; y escalaban hasta la cima cerca de la media noche, donde haba un Cu ( nombre maya que significa dios y templo ) solemne hecho para esta ceremonia; y si era demasiado temprano esperaban. Cuando vean que pasaban (las cabrillas o plyades) por el cenit, entendan que el movimiento de los cielos no iba a cesar, que no era el fin del mundo, sino que iba a durar otros 52 aos. Para el caso del mundo andino tenemos que este cmulo abierto, al parecer, era seguido con notorio inters en comunidades campesinas peruanas que seguramente preservan una inmemorial tradicin. Segn Urton (1986:275): El conjunto de estrellas que llamamos Las Plyades es el fenmeno astronmico mas conocido no solamente en Pacariqtambo, sino tambin en muchas otras comunidades surandinas,...salen del amanecer en los principios de Junio, al tiempo de la cosecha y el almacenamiento de las cosechas. As mismo las investigaciones arqueoastronmicas realizadas por Zuidema en el Cuzco han determinado que la alineacin principal que sigue el eje del Coricancha, o ombligo del mundo apunta hacia la salida heliaca de las Plyades aproximadamente en el comienzo del ao inca (1982:212): establishing the interest of the incas in Cuzco in the first heliacal rise of the pleiades depends upon the interpretation of the aligment of Coricancha, the temple of the sun; the beginning of the inca year and a spring of water, called susurpuquio, over cuzcos horizon in the direction of pleiades rise, the direction coricancha is aligned with En el mismo texto Zuidema (1982:216) anota lo que Bernabe Cobo y Polo de Ondegardo dejaron en sus cronicas acerca de las Plyades: Cobo said of the Pleiades that, from them: came forth the virtue by wich they ( the other stars) preserve themselves; for this reason they 109 are called the mother and all the other ayllos and families considered them universally as avery principal huaca: all the people knew them, and those who understood something of this kept track of their course during the whole year more than of the other stars. These ideas are an elaboration of wath Polo de Ondegardo had already said, that the Pleiades were worshiped by all people together while other stars were worshiped by those people who in particular needed their favor. The Pleiades were a universal mother like the earth mother. Esta visin de las Plyades como una madre universal se complementa con la visin de este cmulo que tenan los mayas, segn estos la galaxia tenia su centro hunab ku en la estrella principal del cmulo: Alcione. Recordemos queAlcione era el ave mtica que hacia su nido en el medio del mar. Segun Hinckley allen (1963:403) Alcion fue llamada por los astronomos arabes : Al Wasat, the central one....In Babylonia it determined the 4 th ecliptic constellation, temennu, the foundation stone. In india it was the junction star of the nakshatras krittika and rohini and individually Amba The Mother. El mismo autor citando a Thompson remite los orgenes de la importancia de Alcion y su asociacin a la constelacin de tauro al segundo milenio antes de Cristo (1963:404): In what appears to have been the most vigorous period of ancient astronomy (not later than 2000 b.C ) the sun rose at the vernal equinox, in conjuction with the pleiad, in the sign taurus: the pleiad is in many languages associated with birds names...and im inclined to take the bird on the bulls back in coins of Eretria, Dicaea and thurii for the associated constellation of the pleiad. Da Silva menciona que el comienzo del ao en polinesia era determinado por la salida csmica de las Plyades. Da Silva (1982:315): The polynesian year, as stated by Ellis, Fornader, Moerenheut and others, was regulated by the rising of the Pleiades...Makemson also places the 110 beginning of the makahiki at the rising of the Pleiades, on the new moon after the first appearance in the eastern sky in the evening twiligth. En comunidades indgenas colombianas tambin se observa a las Plyades con atencin, segn Ortiz (1986:106) : Las Plyades es sin duda la constelacin mas importante para los horticultores llaneros.. El carcter colectivo de las Plyades se confirma con el nombre piapoco: makabali que en yukuna significa: gente en idioma antiguo.(herrera.1976) Esto aclara el papel de las plyades en varias tradiciones culturales. Sin duda, el culto a este pequeo cmulo de estrellas tiene gran difusin, y se puede afirmar que han jugado un rol importante, independientemente de su declinacin especifica para una poca dada. Por otra parte la utilizacin de las Plyades como un marcador clave del tiempo persiste en la astronoma practicada por los Kogi. En esta podemos ver como se determina el comienzo del ao por medio del orto heliaco de este cmulo de estrellas. Como lo ha planteado Arias de Greiff ( 1985:12) : La evidencia por el momento muestra el uso que hace el grupo Kogui de ortos heliacales de estrellas o grupos de estrellas en el mismo punto del ntido perfil de las sierras vecinas por donde ha de salir el Sol minutos despus, como indicador de en que parte del zodiaco ha entrado el Sol, y por consiguiente como indicador de tiempos o pocas dentro del ciclo anual. Vale la pena mencionar como el Sol marca, en su relacin con las estrellas, estos periodos o tiempos en que se subdivide el ao. Por ejemplo, tiempo de Uy, que se inicia con el primer amanecer del ao en que Uy, las Plyades, se hacen visibles antes de la salida del Sol por el horizonte oriental. El horizonte determina dos momentos del ciclo diurno, marcados por la salida y por la puesta del sol, los ortos matutino y vespertino. Pero que grupos de estrellas se ven prximas al horizonte inmediatamente antes de la salida del Sol, o luego de su puesta, es un indicador de tiempos dentro del ciclo anual, tiempos relacionados con aquellas 111 constelaciones o estrellas que estn entonces prximas al Sol. Como las estrellas salen por oriente o se ponen por occidente mas o menos cuatro minutos ms temprano cada da, habr cada ao un primer amanecer en que cierta estrella, que le madrug al Sol, alcance a verse sobre el borde oriental del horizonte inmediatamente antes de que la sonrosada aurora la borre con su resplandeciente claridad. Este es el orto heliacal de tal estrella; uno de estos como se dijo, puede marcar el inicio de un nuevo ciclo anual, como lo hace Uy para regular Ia vida de los koguis. Otros ortos heliacales marcarn la iniciacin de otros tiempos durante el ao no todos de la misma duracin, conformando una secuencia anual de tiempos que hay que diferenciar de la secuencia de meses lunares o lunaciones, el periodo real que va de luna nueva a luna nueva que con la subdivision de las fases, suministra una escala continua cronolgica para la escala que se hace relacin con los tiempos del ciclo anual. ya que sirve como definidora del da de la celebracin ceremonial: usualmente el da del plenilunio. La semana pagano-cristiana de la pascua seala la entrada del sol al hemisferio Norte a su paso por el equinoccio de primavera, la iniciacin de la primavera y por consiguiente del ciclo anual nrdico de estaciones. Esta semana se celebra de modo que el domingo de pascua sea el domingo siguiente a la primera Luna llena eclesistica , que sigue al paso del Sol por ese equinoccio. Las cosas no han cambiando desde cuando se celebraba el rito de la primavera. Tambin la fiesta de Uy esta regida por una luna llena, siguiente al orto heliacal de las Plyades; o sea que las cosas tienen sus similitudes en los centros ceremoniales de Popayan y Macotama. Vemos as que es muy probable que los campos astronmicos de Saquenzip se hallan erigido con base en un complejo de observaciones astronmicas en las cuales tenan un rol preponderante el Sol, la Luna, la Va Lctea y las Plyades. 112
3.1.1.2.5 El complejo monoltico y su relacin simblica y ritual con el paisaje. Vemos entonces que adems de plantear un esquema astronmico-calendrico, estas alineaciones plantean una serie de relaciones entre diversos elementos de importancia cosmolgica y ritual. En primera instancia estn las relaciones de las piedras con su lugar de origen la montaa de morro negro, pero adems las alineaciones se dirigen hacia los nacimientos de agua en donde surgen estas quebradas en las alturas de la montaa. Esta claro el orden de relaciones implicada en la estructura simblica del complejo formado por los campos monolticos y el paisaje circundante: La piedra viene de la Montaa, el agua viene de la montaa; la piedra transformada en monolito es transportada desde la montaa por la quebrada hacia el ro en donde es colocada en el sitio considerado el centro o, axis csmico del valle de Saquenzip. Posiblemente se consideraba que al tener su origen en la montaa la piedra comparta con esta su cualidad de producir el agua, origen de la fertilidad de los campos y de la vida de los pueblos agroalfareros. De esta forma se dispone el monolito en un lugar en el que se convierte en intermediario entre la tierra y el sol, mediador y transmisor del, poder fertilizador del astro solar que en el momento de su paso cenital produce la hierofania csmica suprema: la unin del cielo y la tierra, en ese momento el poder vital del sol se transmite hacia la tierra produciendo una copula csmica que es el acto fertilizador que da la continuidad a la existencia, a la vida y al tiempo. En este momento por obra de los movimientos metereologicos producidos en la zona de convergencia intertropical, las lluvias harn su llegada al valle de Saquenzip, completando el ciclo del cual dependan sus antiguos habitantes. Adems al aparecer el sol visto desde los campos monolticos sobre el morro negro directamente por los lugares en los que nacen las quebradas que llevan las aguas hacia el valle y hacia el ro Leiva, se 113 completa un circulo de relaciones naturales y simblicas que pueden haber sido concebidas como propiciatorias de la fertilidad por los antiguos pobladores prehispanicos.
3.1.1.2.6 Saquenzip como observatorio astronmico. De la evidencia arqueoastronmica aqu planteada queda como resultado obvio la utilizacin del sitio para realizar observaciones astronmicas. Del contexto de la evidencia arqueolgica y segn lo planteado por varios investigadores, es factible que los artfices de las columnas sean gente del periodo Herrera. Pero para contextualizar mejor el sitio tal vez sea necesario expandir el marco contextual al continente Suramericano. En Tucumn Argentina encontramos un complejo de monolitos falicos, menhires y construcciones varias orientadas hacia los solsticios. En particular los monolitos encontrados en la zona de Nequen, se semejan en rasgos fundamentales a los de Saquenzip en Colombia. Es notable que ambos sitios, separados por miles de kilmetros presenten en sus toponmicos indgenas la partcula Quen. Es mas, el lugar intermedio en donde se encuentran un complejo monoltico comparable a estos dos, es Queneto, Peru. Segn Bravo (1999:11): Los menhires del Valle del Tafi en particular los de Mollar, rincn y otros sitios, han sido monolitos falicos. No resulta muy aventurado inferir que a travs de ellos, en los solsticios de verano, se realizaba la copula sol-tierra, durante los asentamientos...Para algunos pobladores de la zona del infiernillo, limite norte del Valle, los menhires eran la naturaleza de la tierra. De ser as la Pacha mama o madre tierra seria una entidad bisexuada, autosuficiente, que para fructificar requera del asentamiento pleno del sol, con las consiguientes lluvias de verano, en la zona montaosa. 114 Como vemos los complejos monolticos de columnas faloformes se encuentran asociadas a la astronoma y ritos de fertilidad de la tierra en forma muy semejante a la que se plantea para Saquenzip. Si la asociacin astronmica del sitio Muisca a las Plyades que se ha planteado aca es correcta, tenemos que la comparacin con los monolitos de Tucumn deja ciertas pistas para afirmar esta asociacin. Como vemos en la imagen No 13c, las columnas falicas muestran un diseo petroglifico que es interpretado por Bravo (1999), como esperma humana ascendiendo el falo por el conducto uretral. El carcter fertilizador de los falos de piedra queda as confirmado. Pero adems tenemos que las columnas de los campos de Saquenzip asociadas a las Plyades, presentan una simbologa semejante. En efecto si volvemos al ao 2900 b.C, podramos observar a las Plyades emergiendo del conducto uretral de la columna faloforme, a imagen de la esperma; esta surge de la montaa viaja a lo largo del orbe celeste y desciende en occidente fertilizando la tierra en el proceso. Las Plyades han sido concebidas como semillas, y de hecho su apariencia visual es tal que encaja dentro de esta concepcin simblica. Por otra parte esta claro que para los astrnomos de Saquenzip el Equinoccio fue el momento del ciclo solar mas importante junto con el paso cenital. Garcilaso al hablar acerca de la astronoma Inca pone de relieve la importancia que para estos tuvo la determinacin del Equinoccio. Garcilaso:1609. Citado en Bravo (1999:3): alcanzaron los equinoccios y los solemnizaron mucho, para determinar los cuales tenan columnas de piedra, riqusimamente labradas puestas en los patios o plazas que se levantaban ante los templos del sol...Estas columnas estaban en el centro de un cerco redondo muy grande en el cual marcaban una raya de oriente a poniente. Por la sombra que la columna hacia sobre la raya 115 vean que el equinoccio se acercaba. cuando la sombra tomaba la raya de medio a medio desde la salida hasta la puesta del sol y no haba sombra al medioda decan, que ese da era el equinoccial...Por lo que sigue de su narracin, resulta claro que haba columnas similares en los territorios que el Inca conquistaba hacia el norte. Las sombras de las mismas, en el mismo da, eran mas cortas a medida que se acercaban a la lnea equinoccial. Por lo cual se estimaban mas las columnas que estaban cerca de la ciudad de Quitu. En particular la de mayor veneracin era la que estaba en dicha ciudad pues en ella el sol tenia su asiento mas agradable. En ella, el sol se asentaba derechamente, sin sombra alguna al medio da, y en las otras de lado. El equinoccio entonces era de suma importancia porque divida tanto el orbe celeste como el ao en dos partes iguales. Y decimos iguales (que en realidad no lo son), ya que sugerimos aqu que se utilizo un calendario de 360 das el cual se divida en dos partes iguales de 180 das. En Uxmal otro lugar de Amrica en donde se presentan monolitos falicos de dimensiones comparables a los de Boyac se presentan cuentas calendaricas en las cuales aparece reiteradamente el numero 180. Segovia (1991:61) en el plinto de la fachada interior del palacio del gobernador haba 180 pabelitos...si se suman los mascarones de la fachada poniente, la fachada sur y la norte llegamos al numero de 180 representaciones del dios de la lluvia. Este numero encaja en las cuentas calendaricas estructuradas por el calendario de horizonte de Saquenzip. Como vemos este numero que divide el ao de 360 das en dos partes exactas, se reitera en zonas distantes pero con complejos simblicos y mitolgicos semejantes. Aunque se puede llevar un calendario medianamente exacto por medio de la adicin de 5 das a los 360, este calendario no es muy practico para una sociedad agrcola altamente organizada como la Muisca. Es factible que este calendario de 360 das date del Herrera y aun mas, del 116 preceramico, donde sociedades menos complejas lo utilizaran dentro de un sistema temporal mas flexible. Y aunque puede parecer menos complejo calibrado junto con la salida heliaca de una estrella debi ser muy exacto. Calendarios de 360 das fueron utilizados en el orbe mesoamericano, quizs como legado anterior, quiz por su facilidad de intercalacin con el ao sagrado de 260 das. Segn Sansores (1991:145): Es bien sabido que los antiguos Mayas utilizaron tres tipos de ao para computar el tiempo: a/ El Haab o ao de 365 das que estaba formado por 18 Huinales ( periodos de 20 das) que hacen 360 das a los que se le agregaban los 5 das aciagos o sin nombre del Uyeb para completar el Haab o ao civil. b/ El ao Tun de 360 das, es decir, constituido por 18 Uinales nada mas sin incluir el Uayeb. c/ El ao sagrado de 260 das, formado por 13 Uinales o periodos de 20 das. En Hawai se observ un calendario solar con un ao de 360 das, el movimiento del sol entre los dos solsticios contaba por medio ao o 180 das. Adems es interesante ver que este movimiento fue asociado con el movimiento de la araa tejiendo su red. Segn Da Silva (1982:321): The annual motion of the sun during the year, was described as ke ala ke kuukuu, meaning the pathway of the spider.This served as a measure of time; that is, it represented 180 days, half the hawaiian tropical year. Es muy factible que determinadas series de intercalacin permitieran mantener la exactitud de las cuentas, por ejemplo el calendario lunar se podra intercalar con el ao de 360 das dividido en 8 cuartos de 45 das. Esto se realizara con el propsito de intentar sincronizar de manera mas o menos exacta estos dos calendarios. Como se explico el calendario de 360 se divide en dos periodos de 180 das, en cuatro de 90 das y 8 de 45. Si se cuentan semanas de 7 das tenemos que 13 semanas de siete das son 91 das; de esa forma 52 semanas de siete das son 117 364 das. 1.2 das de diferencia con el ao trpico. 364 das son 13 lunaciones visibles es decir de 28 das, en los que es visible la luna. El calendario de 364 das estuvo presente tambin en el mbito mesoamericano en donde se le sumaban 104 das al periodo de 260 das del calendario sagrado. Segn Galindo (1994:127): el templo superior de los jaguares en Chichen itza conmemora, a travs de su orientacin solar, la relacin calendarica fundamental de 104/260, cuya vigencia abarca a toda Mesoamrica...Morales y Morales (1981) reportaron la existencia de un dispositivo observacional acondicionado en la torre del palacio de Palenque para registrar la divisin del ao en la relacin calendarica 104/260. Adems en Mesoamrica encontramos el calendario de 364 das a la manera propuesta aqu, de 4 periodos de 91 das. La denominada pirmide de Kukulkan en Chichen Itza, segn Galindo (1994:157): se trata de una estructura relacionada con la cuenta calendrica solar. Cada escalinata tiene 91 escalones, considerando las cuatro escalinatas y la plataforma superior, se alcanza el numero 365. Por otra parte, se ha comparado aqu, el calendario solar de Saquenzip con el calendario de la Europa megaltica, y aunque se ha cuestionado la asociacin de este calendario con el neoltico mas temprano es indudable su gran antigedad. El calendario neoltico planteado por Thom en el cual se divide el ao en 8 cuartos de 45 das y en 16 partes de 22 o 23 das ha sido corroborado en investigaciones posteriores. Segn MacKie (1997: 352): There is increasing evidence-both historical and from the analisis of standing stones and stone crcle alingments all over Britain that this sixteen month Neolithic solar calendar was a reality with the four most important points in it - the quarter days half way between the solstices and equinoxes (Mc Cluskey 1989) incorporated in the ancient celtic calendar and surviving to modern times in Scotland. 118 De hecho el calendario solar de Saquenzip parece basarse en los cuartos solares, factor que permite relacionar las cuentas del calendario solar con la Luna. Estas circunstancias ya explicadas se anan a los toponmicos cercanos para afirmar con certeza que Saquenzip fue un sitio de observacin astronmica y lugar sagrado o de poder, tanto en el periodo preceramico, como en el Herrera y el Muisca. La evidencia respecto a ocupaciones preceramicas en la zona cercana a Saquenzip es escasa, pero por analoga con la zona de la Sabana de Bogota y otras partes de altiplano se puede inferir que el valle estuvo ocupado por la poca del quinto milenio antes del presente. Respecto a la ocupacin Muisca, de un centro sagrado, santuario o templo importante cabria esperar una importante cantidad de especialistas ( como queda claro de la evidencia histrica para lugares como Fuquene, Hontibon etc..), esto podra ser confirmado por los toponmicos de Chiquiza; literalmente seria sacerdote de la noche, Sachica podra interpretarse literalmente como: sumo sacerdote. Es factible que los Chiquis o Xeques hayan desarrollado importantes actividades en los alrededores de estos pueblos, incluida obviamente, la observacin astronmica. Como se ha planteado existe un eje a la parada mxima lunar que parte desde Saquenzip y lleva a Chiquiza, segn eso es factible que en Chiquiza, los sacerdotes de la noche, se hayan instruido en los misterios de la Luna, observando sus movimientos a lo largo del horizonte de Morro negro desde Saquenzip. Las alineaciones presentes en el complejo de Saquenzip, si tienen realmente la datacin aqu sugerida: 2900 B.C; se constituyen posiblemente en el mas sofisticado sitio para la observacin astronmica en Amrica para la poca. Alineaciones a las paradas mximas de la luna que implican un reconocimiento del ciclo lunar de 18,61 aos, no se presentan para otros sitios semejantes en Amrica. 119 Esto implica que o bien el alineamiento Saquenzip-chiquiza es posterior a el probable primer establecimiento de las alineaciones de Saquenzip (probablemente 2900 B.C y por lo menos segn fecha radiocarbonica 900 B.C), y se debera atribuir a los Muiscas quienes la habran introducido al altiplano junto con una serie de tradiciones astronmicas de probable origen mesoamericano. O bien durante el periodo herrera e incluso en el preceramico se desarrollo en el altiplano andino colombiano un sofisticado corpus de observaciones astronmicas, que incluan un seguimiento detallado y registro de los movimientos de la luna sobre el horizonte. La observacin de las paradas mximas de la luna se puede datar a una antigedad de 8000 B.C; si se acepta las alineaciones establecidas entre Stonehenge y los famosos postes del parqueadero. Por otra parte sobre la misma poca aqu sugerida para Saquenzip, el tercer milenio B.C, se construyo en Europa el mas sofisticado observatorio neoltico hallado hasta la fecha. Segn Keys (1991:29): Almost 5000 years ago, people living outside what is now godmanchester, built an impressive monument of banks, ditches and wooden poles covering some 7 hectares. The construction seeems to have been designed primarily to predict the mayor events of the year long solar cycle, and the 19 year lunar cycle. preliminary research has shown that pairs of key obeliscs were aligned with all 12 major events in the solar and lunar cycles. Estos obeliscos de Godmanchester segn Keys pueden tener un origen comn con los denominados maypoles; pilares asociados a ritos de fertilidad como smbolos falicos. El calendario de un ao tropical dividido en ocho partes, o ocho meses data del neoltico europeo, segn las mediciones realizadas por Thom en estructuras megalticas. Euan Mackie ha sugerido la persistencia histrica del calendario neoltico solar planteado por Thom de aos divididos segn los Cross Quarters del Sol. Segn Ruggles (2000:62): he suggest that certain prechristiancalendrical festivals, some of wich survive in modern times, could derive from a 120 neolithic solar calendar in widespread use in later neolithic Britain and Ireland in wich the solar year was divided into 8 or even 16 parts of equal length measured to the nearest day, starting from one of the solstices. Further arguments extending the origin of the calendar back to the earlier neolithic are presented. Es muy importante notar que el calendario de cuartos solares servia para reconciliar las cuentas solares y lunares. Si se utilizo un calendario as, cabria esperar observaciones constantes de la Luna. Un calendario lunisolar que permita cuentas paralelas y simultaneas es un instrumento que no solo permite cronometrar adecuadamente diversos eventos sino que adems brinda la posibilidad de predecir eclipses. La prediccin de eclipses pudo haber sido una actividad de importancia debido a la impresionante hierofania que sucede en el momento en que la luna se alinea en el mismo plano del sol oscureciendo la tierra en pleno da. Esta escena csmica pudo tener un importante significado ritual y quienes eran capaces de predecir tales eventos sin duda deban gozar de un poder simblico obtenido de ello. when whole multiples of solar and lunar periods fit together, eclipses must repeat. In reality, there is no number fulfilling the desired conditions for generating eclipse cycles perfectly, but some long intervals do come close. (1997:35) Es factible que los Muiscas hallan conocido algunos de estos periodos. Los mas probables, el de Saros, de 18.03 aos, y el de 61.69 aos. esto ya que el gran siglo Muisca, segn Duquesne, tenia 60 aos; y el periodo de entrenamiento de los Xeques era de 18 aos. De una astronoma que realizo un seguimiento de la Luna lo suficientemente minucioso y extendido en el tiempo, cabe esperar que se halla reconocido el lento movimiento hacia el este 121 cambiando de fondo estelar y relacionndose con distintas constelaciones. En india se utilizo un calendario lunar que tenis como referencia 28 grupos de estrellas. Segn Mundkur (1978:544): (the) 28 Hindu naksatra (lunar mansions or asterisms). Each representes a different group of stars. They occupy succesive segments of the nigth sky corresponding to angular distances of approximately 13.3 in the moons orbital path. The fact that the moon acquires a diferent background of naksatra about every 24 hours and ciclically returns to the initial naksatra in about 27.3 days explains why 27 or 28 members comprise the series. El primer naksatra del calendario lunar hind es krttikah, Las Plyades. Como vemos es factible que un calendario estelar como el de las plyades, se haya sobrepuesto a un calendario de casas lunares que tendra inicio en tal constelacin. Por otra parte los calendarios de todo tipo iniciados en las Plyades tienen amplia difusin. Para el caso de el calendario andino peruano de las Plyades tenemos que el ao agrcola estaba ajustado plenamente a la aparicin de la Plyades. Segn Aveni (1997:46): The Inca started the agricultural year cycle with the appeareance of the Pleiades and ended it with their disappearance. La salida heliaca, si bien en condiciones ideales facilita la precisin del calendario, bajo condiciones atmosfricas variables no garantiza exactitud absoluta. Segn Aveni (1999:47): Under the best conditions-that is, in the abscense of morning haze- a dense clustering of moderatily brigth stars like the Pleiades would become visible when the sun is 16 below the horizon. Las Plyades tras tener su salida heliaca salen cada da mas temprano que el sol lo cual las hace mas visibles en el cielo oriental; aproximadamente en seis meses el cmulo se habr puesto en 122 un Angulo de 180 respecto al sol en el amanecer con lo cual sobre esta poca se pondr a la vez que el sol esta saliendo, esta etapa se denomina ocaso heliaco. Tras esto las Plyades se perdern de vista por unas pocas semanas mientras reaparecen en el horizonte oriental pero esta vez en la tarde durante el ocaso del sol al occidente. as el cmulo saldr cada vez mas alto en el horizonte movindose hacia occidente hasta que seis meses despus alcanzan al sol, volviendo a desaparecer un breve lapso, tras el cual volvern a ser visibles en el cielo de la maana poco tiempo antes de que las siga el sol al amanecer. Este ciclo posiblemente fue el que con mas atencin siguieron los astrnomos de Saquenzip.
3.1.1.2.7 La determinacin del solsticio en Saquenzip. Se ha anotado aqu, que segn la evidencia arqueoastronmica, el calendario de horizonte de Saquenzip se alineo procediendo a observaciones y mediciones calendaricas previas. Aunque el sitio se encuentra alineado principalmente al Equinoccio, tenemos alineaciones a los cuartos solares, que apuntan a accidentes topogrficos prominentes en la lnea de horizonte (como se puede ver en el horizonte calibrado de Saquenzip). Es factible que a travs de los cuartoa se mantuviera un calendario preciso, ya que determinar la fecha exacta del solsticio por medio de la observacin directa del astro es en la practica casi imposible. Segn Winkler, (1995:5): A pesar de que las observaciones a simple vista NO pueden determinar la fecha exacta del solsticio, SI es posible utilizarlas para determinar la fecha exacta de los Equinoccios, ya que durante estos, el sol cambia de posicin considerablemente de da en da, haciendo muy discernibles las posiciones de un da la siguiente. Dividiendo el ao en Cuartos, los pueblos de la antigedad predijeron la fecha de los solsticios. 123 La divisin en cuartos puede verse simbolizada en los campos monolticos de Saquenzip por las 8 columnas mas grandes que encontr Silva Celis (1981), en el mismo espacio rectangular de las columnas alineadas (54) de los campos sur y norte. Como vemos es a travs de la divisin del ao en cuartos como se mantiene un calendario estable y preciso logrando discernir con exactitud el da preciso de los solsticios. La determinacin de cuartos y equinoccio aunada a la de los solsticios, permite inferir que los astrnomos que construyeron y planearon el sitio, tenan un Background astronmico importante. Lo anterior se afirma ya que si asumimos que en algn momento del preceramico, o en algn momento del periodo herrera, se reuni el conocimiento necesario para la ubicacin precisa del sitio de Saquenzip con respecto a referentes astronmicos, esto fue tras un proceso observacional y de mediciones que debi anteceder en varios siglos al de la construccin. Ya que no encontramos evidencia de un foresigth muy preciso en el caso de los solsticios debemos asumir que la manera de estructurar un calendario fue primero determinar la fecha exacta del solsticio a travs de la medicin de la longitud de la sombra en el da en que esta es mas larga en el ao, es decir, en el solsticio de invierno, cuando su elongacin al sur durante el transito del meridiano es mxima. Esta observacin de la sombra cuando el sol pasa a travs del meridiano, al medio da, puede ser la explicacin para los numerosos gnomones, en forma de columna falica, dispersos por los campos sin una organizacin colectiva aparente. La observacin y medicin de la sombra exige habilidades notables ya que la variacin en la longitud de la sombra durante los das previos al solsticio es mnima. Es mas para lograr mediciones precisas, se precisa que el gnomon sea muy alto. En latitudes ecuatoriales como la 124 del sitio, tenemos que la variacin angular del sol durante los solsticios es del orden de 20 (de arco), esto implica que el sol, del solsticio al da siguiente cambia su posicin retrocediendo aproximadamente 0.0055. as por ejemplo el sol pasa por el meridiano a las 11:53, el 21 de diciembre, durante el solsticio, con una declinacin de 232631, al da siguiente el 22, lo har con una declinacin de 232611. Esta diferencia implica que gnomones de menos de 3 metros no serviran para determinar con precisin el solsticio. En Saquenzip, se presentan monolitos de dimensiones notables, en comparacin a otras partes del mundo, segn Silva Celis (1987:167): Los registros hechos en el momento sealan longitudes que van desde 1m 80 hasta 4m 50 y 5m. este mismo autor menciona que existi en los campos una enorme columna de mas de 8 metros, desaparecida actualmente. En las cercanas de la UPTC, en Tunja se encontr una columna semejante que hoy se encuentra en el pozo de Donato. Estas enormes columnas serian producto de la necesidad de los astrnomos de realizar observaciones y mediciones, cada vez mas exactas para determinar con precisin el solsticio. Un gnomon de 10 metros de altura producira una sombra extrema durante el solsticio de invierno el 21 de diciembre, tres das despus el 24, se vera que la sombra proyectada es 8mm mas corta. La determinacin del solsticio se debi realizar interpolando (esto ya que la diferencia del solsticio, al da siguiente, en trminos de la longitud de la sombra de un gnomon de diez metros, seria de apenas 1mm) de forma tal, que se divida por la mitad un periodo determinable a travs de las mediciones de sombra. Entre mas distante del solsticio la sombra decrecera mas cada vez. as es factible que se observara, por ejemplo, una semana antes, y se medira cuando pasara de una marca en el suelo, ocho das despus el sol comenzara a moverse hacia el norte haciendo decrecer la sombra, hasta que tras dos semanas la sombra volvera sobre 125 la marca en el suelo en su marcha atrs hacia el Norte. Dividiendo por la mitad las dos semanas se determinara el solsticio.
3.1.1.3 Saquenzip y el mito de Bachue e Iguaque. La relacin entre el sitio de observacin astronmica en el valle de Saquenzip y el mito de Bachue e Iguaque parte del hecho arqueolgico de la presencia de numerosos restos de cermica Muisca. Esto sugiere su intensa utilizacin en la era Muisca. Si asumimos que el sitio data por lo menos del periodo Herrera es factible que las tradiciones y ritos asociados tambin provengan de entonces. Ante la carencia de certeza respecto a la filiacin lingstica o tnica de los Herrera, partimos de los mitos Muiscas para interpretar el lugar, pues son los mas cercanos a la realidad del sitio, que debi ser un lugar especial, un lugar de poder, durante milenios. El nombre Muisca Saquenzip, parece ser el de un poblado prehispnico localizado cerca de las ruinas monolticas. Si tomamos literalmente el nombre; tenemos la partcula Za; Noche. Recordemos adems que Zaquenzipa se encuentra en el territorio del Zacazgo, Hunza. Zaza es el huso para hilar. Teniendo en cuenta la connotacin que tiene el huso de hilar con la astronoma vemos que es factible que exista relacin con el sitio de los campos monolticos, ya que estos debieron ser considerados como axis mundi o ejes del mundo, concordando con el simbolismo del huso de hilar. Si analizamos la partcula Quen o Que, tenemos que la mas probables acepcin, asociada a el topnimo Saquenzip, o Zaquenzip, sea la de que, fuerza o poder. esta partcula la encontramos en Guatoque, ri o quebrada; en Zoque, pramo o alta montaa; lo encontramos igualmente en importantes topnimos como Muequeta, Usaquen, Tequendama, Fuquene; en la palabra Xeque, en el nombre del jeraraca de Hunza, el Zaque. En 126 el Ubsaque, dignatario religioso. Igualmente en el nombre de los Zipas: Quemuenchatocha, Nemequene, Tisquesusa, ultimo Zipa. Segn una traduccion literal Zaquenzipa, significara: la fuerza de la noche, nuestro padre (Za: noche, quen: fuerza, zipa: nuestro padre.). La partcula Za, tambin se refieren lo antiguo, es factible que tenga su origen en el periodo Herrera o antes. Segn Gonzles, (1987:189): Antigedad, las cosas que hubo al principio del mundo: Zaita. Es sugestivo encontrar en el popol vuh que la deidad que era el padre primordial del pueblo Maya-Quiche, fue llamado: Zipacna.(creador de la tierra) Acaso es Saquenzip un santuario asociado directamente a la figura de Iguaque?. Iguaque, literalmente: Montaa-Ri-Fuerza. Posiblemente asociado a la Va Lctea; como ri celeste. La asociacin entre la figura de Bachue y la Va Lctea nace de la forma ofidica de esta diosa y su consorte Iguaque. Como se puede observar en la figura No23a; la pieza de orfebrera Muisca presenta el motivo de dos serpientes unidas. Segn Legast (1996:34): Las figuras serpentiformes son relativamente numerosas en la orfebrera Muisca y se diferencian de las representadas en la cermica. En el altiplano de la sabana de Bogota solo existen varias especies de culebras no venenosas...en el espritu Muisca, la figura serpentiforme se relacionara con el medio acutico. Las dos serpientes unidas podran simbolizar a la Va Lctea, esto ya que esta tiene la apariencia de dos caudales, uno mas luminoso dentro de uno mas extenso menos brillante. No tendra nada de extrao que estas figuras mitolgica fueran primordialmente representadas en el arte orfebre, el brillo metlico del oro representara adecuadamente el de las serpientes del cielo. 127 El mensaje simblico pareca ser el estimulo primordial para el artesano Muisca. Legast,(1996:36). Ya se haba anotado en el proyecto inicial la posibilidad de que el mito de Bachue tuviera una connotacin astronmica importante en el sitio de Saquenzip. Esto debido a que desde este lugar cuando sucede el solsticio de verano, la va lctea hace su aparicin tras el atardecer hacia el Noreste sobre la laguna de Iguaque. Tras esta salida desde las montaas de Iguaque la Va Lctea se vera a semejanza de un caudal de luz que avanza desde el NE cruzando el cielo para esconderse por el SW. Segn la mitologa recaudada por los cronistas, y particularmente por fray Pedro Simn, fue Bachue la madre del pueblo Muisca, y surgi de la laguna de iguaque en los paramos del mismo nombre, para tras poblar el mundo retornar all para convertirse en serpiente. Segn Simn ( 1981:229 ): En el distrito de la ciudad de Tunja, a cuatro leguas a la parte del Norte y una de un pueblo de indios que llaman Iguaque, se hace una coronacin de empinadas sierras, tierra muy fra tan cubierta de pramos y ordinarias neblinas que casi en todo el ao no se descubren sus cumbres, si no es al media da por el mes de enero. Entre estas sierras y cumbres se hace una muy honda, de donde dicen los indios que a poco de como amaneci apareci la luz y criadas las dems cosas, sali una mujer que llaman Bachue y por otro nombre acomodado a las buenas obras que les hizo Furachogua que quiere decir mujer buena, porque fura llaman a la mujer y choque es cosa buena, sac consigo de la mano un nio de entre las mismas aguas de edad de hasta tres aos y bajando ambos juntos de la sierra a lo llano, donde ahora est el pueblo de Iguaque, hicieron una casa donde vivieron hasta que el muchacho tuvo edad para casarse con ella, porque luego que la tuvo se cas, y el casamiento tan importante y la mujer tan prolfica y fecunda que de cada parto paria cuatro o seis hijos, con que se vino a llenar toda 128 la tierra de gente, porque andaban ambos par muchas partes dejando hijos en todas, hasta que despus de muchos aos estando la tierra llena de hombres y los dos ya muy viejos se volvieron al mismo pueblo y del llamando a mucha gente que los acompaara, a la laguna de donde salieron, junto a la cual les hizo la Bachue una pltica exhortando a todos la paz y conservacin entre si, la guarda de los preceptos y leyes que les habla dado que no eran pocos, en especial en orden al culto de los dioses, y concluido se despidi con singulares clamores y llantos de ambas partes, y. convirtindose ella y su marido en dos muy gran des culebras, se metieron por las aguas de la laguna.. El motivo de La Diosa Madre asociada a un amante sacro tiene una amplia difusin histrica, en el contexto de los rituales de fertilidad y de propiciacin de la reproduccin del fenmeno vital como serian los que se habran escenificado en el valle de Saquenzip. De hecho, segn Frazer ( 1995: 385): una gran Diosa Madre, personificacin de todas las energas reproductivas de la naturaleza, fue adorada bajo diferentes advocaciones, pero con substancial semejanza de mito y de ritual, por muchos pueblos del Asia menor; que asociada a ella haba un amante suyo, o mejor una serie de amantes divinos, aunque mortales con los que se emparejaba ao tras ao, y su ayuntamiento se consideraba esencial para la propagacin de los animales y de las plantas, cada uno en sus diversas clases, y adems que la unin fabulosa de la pareja divina era copiada, y como si dijramos, multiplicada en la tierra por la unin real, aunque momentaria de los sexos humanos en el santuario de la diosa con el designio al hacerlo as, de asegurar la fertilidad de la tierra y la multiplicacin del hombre y los animales.' Como queda claro en la evidencia histrica, en las cercanas de Saquenzip mas acertadamente en la actual San Pedro de Iguaque, exista un templo en donde se le renda culto a la pareja divina, y se guardaban imgenes de esta que eran reverenciadas. 129 Como vemos el contexto ritual de propiciar la fertilidad, a travs de la unin cclica de una pareja primordial podra ser la mejor interpretacin para el complejo ritual establecido entre los Muiscas para Bachue e Iguaque. En este complejo ritual serian de fundamental importancia la correcta relacin temporal de ciertas ceremonias con los ciclos agrcolas y naturales. De esta forma es factible que en ciertas temporadas del ao agrcola se hayan realizado rituales asociados a fenmenos astronmicos especficos como podran serlo los movimientos del Sol la Luna y la Va Lctea. En una primera instancia se puede relacionar a Bachue e Iguaque con el Sol Y la Luna, de hecho segn varias menciones de los cronistas a Bachue se le identifico con Chie e incluso con Huitaca, ambas representaciones de la Luna. Por otra parte Iguaque puede ser una deidad de tipo solar, la etimologia de su nombre se forma con la partcula gua, que significa: Monte y Ri. Asociado a la piedra o Guacata. Que podra significar fuerza. Pero en el contexto de este complejo simblico-ritual, parece significar la fuerza solar, la fuerza csmica que sostiene la vida y la fertilidad. De hecho si asumimos un origen proto-mesoamericano para este complejo cultural, apoyndonos en el origen lingstico del Chibcha, podramos intentar rastrear rasgos compartidos entre las deidades mesoamericanas y las del altiplano colombiano. De hecho la figura de Iguaque podra identificarse con la deidad Mexicana llamada Nahuaque, claramente una deidad solar, asociada a una fuerza o poder invisible que no es otra que la luz solar que alimenta los ciclos vitales sobre la tierra. Segn Frazer ( :109): Los antiguos mexicanos conceban al sol como fuente de todas las fuerzas vitales: consecuentemente le llamaban Ipalnemohuani aquel por quien todos viven...dios invisible del rey de Texcoco, Nezahualcyotl, denominado el dios de la inmediata vecindad Tioque Nahuaque~Ipalnemohuani, aquel por quien todos viven. 130 Vemos as como el complejo mitolgico-cultural, sostenido en torno a las figuras de Bachue e Iguaque se refiere a un claro fundamento ontologico del mundo prehispnico: La laguna es el lugar de origen mtico por que all confluyen los elementos fundamentales de la vida: El Agua, La tierra y la energa csmica del Sol. as Bachue diosa acutica, lunar, que surge de la laguna es fertilizada por Iguaque, la energa fertilizadora del Sol, y es de este acto sagrado de donde provienen todos los seres. La unin de la energa del sol la tierra y el agua en la laguna, en la montaa sagrada, son todos los fundamentos de la existencia del universo Muisca. All en el pramo en lo alto de la montaa, en el lugar en donde la tierra toca el cielo, de la unin sacra de los elementos, del tero primordial que es la laguna, nace todo el flujo vital que sostiene la existencia, la vida. A travs de los continuos ciclos que atraviesan estos elementos se recrea constantemente la realidad de la existencia para el muisca. De los paramos y las lagunas, de los nacederos de agua, surgen los ros que descienden de la montaa hacia los valles en donde alimentan los cultivos. De este ciclo natural surge el pueblo Muisca y se mantiene con vida a travs del tiempo. Es por tanto el fundamento ultimo de su existencia. Razn tenia Quintn Lame cuando deca que el hombre blanco no ha entendido el significado de la alguna. La evidencia icnogrfica nos permite asociar a Bachue y a Iguaque con la Va Lctea ya que estas dos deidades siempre fueron representadas juntas, en la imagen de la Doble Serpiente, semejante o anloga a el motivo cosmolgico (de difusin mundial) del doble dragn. La doble serpiente representa los ciclos perpetuos de la naturaleza y el cosmos, encarnados en la figura celestial de La Va Lctea. Para aclarar un poco el papel de la Va Lctea cito aqu a De Greiff ( 1985:11): La Va Lctea es una vista de perfil y desde su interior de nuestra aplanada galaxia. Desde la tierra la Va 131 Lctea suele verse como una luminosa mancha en la que se han fundido muchsimas estrellas, tan lejanas que aisladas no se podran ver, pero de todas ellas captamos la integrada radiacin. La surcan manchas y trazos oscuros resultado de la interposicin de masas opacas de materia interestelar que detienen la luz de lejanas estrellas. Las manchas luminosas y las oscuras juegan un importante papel tanto en cosmovisiones andinas como de la selva y los llanos. Como la inclinacin de este disco con respecto al ecuador es bastante alta, (forma con el un ngulo de 63 grados), la posicin en que se ve la Va Lctea es altamente dependiente no solo de la poca del ao y de la hora, sino de la latitud del lugar de observacin. Lo mismo ocurre con respecto a como se la ve levantarse, culminar y caer. Segn como se observe desde un lugar dado poda cambiar la interpretacin que simblicamente se le de. As sucedera que a travs del ao solar la va lctea con su movimiento aparente sobre el horizonte y a travs del cielo y del zenith servira como una especie de marcador espacial y temporal. En el proyecto inicial se le haba planteado al director de esta monografa la posibilidad de que la Va Lctea sirviera como un marcador del inicio del ao Muisca. Ya que desde el sitio del infiernito: (coordenadas N 05 38.832, W 073 33 544) se puede observar durante el solsticio de verano a la va lctea saliendo desde los paramos en que se encuentra la laguna de Iguaque. Ya se haba anotado que para los Kogi el comienzo del ao coincide con el solsticio de verano as que se haba propuesto como hiptesis que para los Muiscas el ao comenzaba con el solsticio de verano y particularmente con el hecho de que la va lctea representara en el cielo una hierofania csmica convirtindose en Bachue, diosa serpiente que recrea los orgenes al emerger csmicamente en forma de la va lctea desde los paramos al NE del infiernito. 132 El paisaje y el sitio se configuran en un complejo escenario en el que a lo largo del tiempo se sucede una revelacin csmica cclica que estructura el espacio-tiempo. En trminos astronmicos diramos que debido a la rotacin del planeta sobre su propio eje a un observador situado en las coordenadas mencionadas le parecera que la Va Lctea gira eternamente a travs del cielo describiendo un arco entre los dos horizontes por donde sale y se oculta el sol. En el proyecto se anoto la relacin entre el simbolismo de la serpiente - dragn y el arco del cielo en varias culturas del mundo, particularmente en oriente y en Mesoamrica. Adems el simbolismo de la serpiente se encuentra fuertemente asociado en la cultura Muisca a la figura mtica de Bachue, que adems de ser la madre primigenia es la diosa de las aguas y adems ella misma provino de las aguas, de forma tal que la asociacin de la Va Lctea con los cursos de Agua corriente, hacen parte del complejo mitolgico: Aguas terrestres(lagunas, ros)- serpiente - arco del cielo - Va Lctea (ro celeste). Se ha observado adems esta simbologa en otras culturas, tal como lo plantea Eliade: (1997:196): En la mitologa china, de estructura continental, el dragn emblema de las aguas, esta investido siempre mas fuertemente por las virtudes celestes....Bajame, la divinidad suprema de las tribus del sudeste de Australia, habita el cielo, junto a un gran curso de agua (la va lctea)(59). Adems como lo plantea Bauval (1993), el curso celeste de la Va Lctea es la imagen en el cielo del ro Nilo, sagrado para los egipcios.(ver figura No 12). En multitud de culturas y en muy diversos sistemas de creencias el Dragn y la Serpiente han simbolizado el eterno e infinito ciclo del movimiento de la bveda celeste, particularmente materializado en La Va Lctea, nuestra galaxia. Segn Huxley ( 2001 : 5 ) : 133 This Great Being, which perpetuates itself at the expense of that other which is its own reflection, is variously described as a man, a horse, a serpent or dragon. All these are said to be dismembered when the world comes into being, and to be reconstituted when the cycle of birth and death comes to its necessary conclusion. This cycle has become famous as the Uroboros or Tail-eater of the alchemists, who saw in it the act of self-fertilization, the container of this new life, and the course of time the cycle takes to return to its beginning. It is the same round celebrated by the Druids when they said that at every spring equinox a concourse of snakes creates an egg out of the interweaving of their eyes. The snakes must have been glass- snakes (also known as blind-worms), since their egg is of glass, and in the shape of a ring. But the original of this ring is none other than the Milky Way, known to the Norse as the Worm of Middle Earth; to the Accadians as the Snake River, or River of the Abyss; to the Greeks as Okeanos the World Stream, and to the Indians as the Path of the Snake and the Bed of the Ganges. Igualmente segn Triana(1951:83): afirma el cronista Simn que la insignia imperial del inca era el arcoiris con dos culebras asidas las colas a las puntas del arco y se tocaban en medio de el con las cabezas smbolo muy expresivo para denotar que era hijo del sol Con esta base se plantea aqu como hiptesis que la Va Lctea representaba un papel de importancia para los Muiscas tanto en el aspecto cosmolgico como en el mitolgico. Segn la evidencia recogida en el campo y los datos extrados de las diversas versiones de la mitologa Muisca se podra afirmar que existe un complejo cultural estructurado en torno a la Va Lctea personificada en Bachue, diosa madre origen de la progenie Muisca. Esta hiptesis implica la observacin en el terreno de las caractersticas geomorfologicas e hidrolgicas que hacen del territorio Muisca una imagen o reflejo de los cielos. 134 Esto ultimo se plantea debido al cmulo de evidencias documentales que afirman que Bachue era la diosa de los ros y las lagunas. Esto sugiere que las corrientes de agua que en la tierra imitan el curso celeste de la diosa Bachue eran hierogamias materiales que revelaban una relacin entre la serpiente - ro celeste y la serpiente - ro terrestre. Aqu plantearemos, que para los Muiscas era deimportancia el ciclo de movimientos aparentes de la Va Lctea a travs del cielo por que se utilizo con propsitos calendaricos y metereologicos que permitan marcar y predecir las temporadas de lluvias. Seguramente para los Muisca eran de gran importancia los pasos cenitales del sol y los equinoccios ya que era durante estas dos temporadas cuando sobrevenan las lluvias, tal como lo plantea de Greiff ( 1985: 11) El sol de los trpicos culmina unas veces al sur y otras al norte del cenit y en es oscilacin anual arrastra, por as decirlo, la meteorologa tropical , desplazando sobre el globo la llamada zona de convergencia intertropical. Los periodos de lluvia e inundaciones y aquellos de sequa siguen el ritmo anual que les impone la geometra del sistema Tierra-sol.......No es entonces difcil darse cuenta que la astronoma es bsica, fundamental, al estar integrada a todos los aspectos de la vida amerindia. De esta forma deba ser de importancia la asociacin de estas dos estaciones lluviosas con fenmenos astronmicos tanto de carcter heliaco (es decir los aparentes movimientos diurnos del sol) como con otros fenmenos como pueden ser los ortos y puestas de diversas estrellas as como los movimientos aparentes de la Va Lctea a travs del horizonte y del arco del cielo. La importancia de las estaciones lluviosas y secas y su seguimiento calendrico para las labores agrcolas del pueblo Muisca queda patente en el registro de los cronistas, segn Simn ( T II 1981: .272) : dividan el tiempo como nosotros en das, meses y aos, aunque con diverso 135 modo por que los das contaban por soles, viendo que el era la causa de ellos, de manera que tantos soles eran tantos das; estos distinguan en solo tres partes: maana, medio y tarde, los meses contaban por lunas con sus menguantes y crecientes, dividiendo cada una de estas dos en otras dos, con que venan a ser cuatro partes del mes, o la luna, al modo que nosotros dividimos por cuatro semanas; tenan tambin ao de doce meses que comenzaba en enero y se acababa en diciembre, pero no por la inteligencia (sic) que nosotros tenemos de comenzarlo en aquel mes, ni como la que tuvieron los romanos de comenzarlo en el de marzo, pues solo le daban principio desde enero por que desde all comenzaban a labrar y disponer la tierra, por ser tiempo seco y de verano para que ya estuviesen sembradas para la menguante de la luna de marzo que es cuando comienzan las aguas del primer Invierno en esta tierra, y como desde la luna de enero que comenzaban estas sementeras hasta la de diciembre que las acababan de recoger hay doce lunas a este tiempo llamaban con este vocablo Chocam que es lo que nosotros llamamos ao, y para significar el pasado decan Chocamana y al ao presente Chocamata y a la luna llamaban Chia. De acuerdo con estas evidencias y con el levantamiento arqueoastronmico parcial realizado hasta el momento en el sitio de Saquenzip, se puede afirmar que este era un sitio cuyo propsito primordial parece ser el de marcar espacial y temporalmente las dos temporadas de lluvias, por medio de diversos fenmenos astronmicos asociados:
136 3.1.1.4 El ro de luz He planteado que la Va Lctea puede haber tenido un significado mitolgico de importancia para los Muiscas; particularmente por la hierofania csmica que se presenta desde Saquenzip al observar a la Va Lctea saliendo desde Iguaque, anunciando el solsticio de verano; pero esta hierofania se puede prestar a un anlisis de tipo arqueoastronmico. Esto debido a que la Va Lctea tambin se ve afectada por los movimientos precesionales, es decir que a travs del tiempo vara su posicin en el horizonte relativa a un backsight o posicion geocntrica fija. Esta variacin temporal provoca que para la poca de los Muiscas la Va Lctea aparezca en los das previos al solsticio de verano en una posicion distinta. Pero esto no implica que ya no aparezca sobre Iguaque, ya que como veremos este fenmeno astronmico tiene unas caractersticas temporales muy interesantes. Como ya lo explicamos, actualmente en el (los)amanecer (es)previo (s), al solsticio de verano la Va Lctea discurre a travs del horizonte, saliendo por el Noreste, esto situara al caudal lumnico encima de los paramos de iguaque vista desde Saquenzip. Este fenmeno a esta hora local, desde esta posicin geodsica tiene poca variacin para el comienzo de la poca Muisca 800 ad, como se puede observar en las simulaciones adjuntas, para esta poca se continuara viendo al caudal de luz sobre Iguaque. Sin embargo si seguimos retrocediendo en el tiempo, observamos que para esa hora local, aproximadamente 5:20 am, y para el 100 ad, ya la Va Lctea no sale precisamente sobre Iguaque sino que unos das antes del solsticio de verano sale unos grados al S de Iguaque. Segn se va retrocediendo en la escala temporal observamos que el caudal luminoso se va corriendo, hacia el Sur, alejndose de los paramos de Iguaque, desplazndose hacia Morro Negro. Para el caso de la observacin astronmica en el atardecer, sobre el horizonte Este, tras la puesta el sol, veramos a la Va Lctea saliendo desde detrs de 137 los cerros extendiendo su caudal luminoso desde Iguaque hasta Morro negro, esto sucede actualmente as y suceda as igualmente en la poca Muisca. Lo que se puede observar es una variacin en la inclinacin aparente debido a su desplazamiento precesional, as mientras ahora lo hace recostada hacia el SW, antes sala cada vez mas por el NE, por as decirlo enderezndose. Si volvemos al 1000 bc ,la observamos saliendo desde los paramos de iguaque cada vez menos inclinada hacia el SW. Es muy interesante anotar que nicamente al retroceder hasta el ao 4000 bc, observamos al caudal lumnico emerger totalmente recto, (siguiendo un ngulo recto con el horizonte) desde el pramo de Iguaque sobre la laguna sagrada. Esto sugerira que si el momento de la hierofania sagrada era al atardecer tras la puesta del sol, posiblemente la designacin de los campos S y N como lugares sagrados se podra remontar a 5950 BP.O bien el sitio pudo haberse establecido como tal hacia el 800 ad, siendo entonces resultado del trabajo de artfices Muiscas, cosa que se contradice con el registro arqueolgico que sugiere claramente que este sitio ya era sagrado antes del periodo Herrera, aproximadamente 1000 bc, segn lo demuestra la fecha de radio-(N#148,restos de maz incinerado) obtenida por Silva: 2880+/-95,BP: 930 bc. Si tenemos en cuenta el anlisis anteriormente hecho de las alineaciones estelares, encontramos que la datacin de 4850 BP, es la mas probable para las alineaciones astronmicas presentes en la orientacin de las estructuras campo sur y campo norte de Saquenzip. Esto si asumimos que el rol central en la ejecucin y planeamiento de los campos astronmicos fue el de las Plyades y la Va Lctea.
138 3.1.2 Arqueoastronoma en Tunja
3.1.2.1 El complejo monoltico de Tunja (Hunza). En la ciudad de Tunja se realizaron durante el 2001 y 2002 una serie de trabajos arqueoastronomicos preliminares. El primer levantamiento se hizo con base en un mapa no adecuado y por ello se procedi a corregir con base a mediciones de GPS, logrando a un detallado levantamiento que incluye una serie de construcciones religiosas hispnicas que al parecer se ubican sobre antiguos templos indgenas. El levantamiento preliminar presenta una serie de alineaciones de importancia. Se tomo como principal nodo de estas, el sitio denominado los cojines del Zaque, en la loma del Topo, en permetro urbano de la ciudad. Como podemos observar, la principal alineacin que determinan los cojines en si, es una lnea visual que lleva a las lomas entre Soraca y Chivata, con un azimuth de 106, esta alineacin seguramente es de carcter heliaco ya que corresponde al Crossquarter del sol. Lo mas interesante de esta alineacin, es que claramente pasa por la iglesia de San Francisco.* ( coordenadas: N0532.1331' W07321.7332' ). Al parecer el lugar de el mercado prehispnico de Santa Lucia. Por lo dems, es claro que se dirige en particular al cerro de Romiquir, en la vereda Chaine. Y como podemos ver en la fotografa anexa, este cerro se presenta como una prominencia topogrfica notable en la lnea del horizonte al este desde los cojines, en la loma el Topo. Se planea realizar prximamente un reconocimiento insitu en Romiquir. Como se puede observar en los sitios de Saquenzip y en los cojines del Zaque una de las alineaciones principales; en el caso de los cojines la principal, es al cuarto solar al SE, este es el cuarto que se encuentra entre el Solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. En el caso 139 de Saquenzip esta marcado por una notable depresin y muesca en el relieve, y en el caso de Tunja por la orientacin de los cojines en si. El cuarto, o Cross Quarter solar que se encuentra entre el solsticio de diciembre y el Equinoccio de marzo fue de suprema importancia en el calendario Chino. Segn Aslaksen (2001:14): In Western astronomy, spring begins at spring equinox. In Chinese astronomy, spring begins midway between winter solstice and spring equinox. Esta importancia del cuarto solar al sur se debe a que se utilizo para determinar el ao nuevo y intercalar meses complementarios al calendario Lunisolar de acuerdo al ciclo metonico. Ante la alineacin principal de los cojines del Zaque que apunta hacia este Cross Quarter al sur, cabria preguntarse si los cojines pudieron haber sido utilizado con un propsito semejante de intercalacin en el calendario lunisolar. Adems de esto, tenemos la alineacin hacia el Este con azimut de 90, es decir al Equinoccio, esta alineacin pasa por la iglesia de Las Nieves (coordenadas: N05E32.2640' W073E21.5456'), y por el colegio salesiano Maldonado. Esta alineacin al parecer (basndose en la reconstruccin de Villate; et al. 1992.) pasa por el lugar en el que estuvo el Cercado de Quemuenchatocha. Segn esto es factible que el orto Equinoccial tuviera una asociacin con el poder poltico del Zaque. Lo mas notable de las alineaciones que se determinan al tomar como Backsight los cojines del Zaque (coordenadas: N05E32.2800' W073E22.1740' ), es una clara e impactante evidencia de la importancia astronmica de la Luna para los Muiscas. En efecto desde la posicin de los cojines parte una lnea visual con Azimut 120, lo cual corresponde con la parada, mxima lunar al SE. Esta lnea visual pasa por las iglesias de Santa Clara La Menor (coordenadas: N0532.0503' W07321.7815' ) y Santa Clara La Real (coordenadas: N0531.8947' 140 W07321.5345'). Si asumimos que estas construcciones fueron realizadas en el sitio de algn templo o cercado de importancia, es claro que esta construccin prehispnica hoy desaparecida, podra haber estado asociada a la luna. Una vez ms basndose en el mapa de Villate (1992), se podra sugerir que este eje conduca hacia el cercado de Aquiminzaque, lugar hoy ocupado por la Iglesia de Santa Clara la menor. Igualmente parece haber sido de importancia la alineacin astronmica hacia la salida extrema de los planetas al SE. Este eje lleva directamente al centro de la plaza de Tunja, pasa a un lado de a la casa del fundador y va a terminar con exactitud en la Catedral (coordenadas: N0531.9076' W07321.6758') en el marco oriental de la plaza. Este eje conduca hacia el cercado del hermano del Zaque. Igualmente encontramos una confirmacin importante del eje de 45/225, que aqu se ha expuesto. Esto se logro con las mediciones geodsicas realizadas en la UPTC y los Cojines mismos.(alineaciones y coordenadas anexas. Segn se observa, el eje aparece entre los cojines y la posicin original en la cual se excavaron los monolitos (que se encuentran actualmente alrededor del pozo Donato), que se encontraban bajo tierra en predios de la UPTC, (actualmente en el lugar estn las edificaciones de la universidad) y en la orilla norte del ro Teta de Agua. Es decir que desde los cojines parte una lnea visual hacia el NE, (con un azimut de 45 y por tanto un inverso de 225) que seguramente conduca al conjunto monoltico que se encontraba en las riberas del Teta de Agua. Vemos que este eje lleva exactamente hacia el sitio en donde una quebrada se une al cauce del ro. Por lo dems este eje SW-NE, pasa por el lugar en donde Gregorio Hernandez de Alba excavo el denominado como templo de Goranchacha , lugar actualmente ocupado por un conjunto de edificios de la UPTC. Segn la leyenda Goranchacha que era hijo del sol, y haba nacido de 141 una piedra, tras dar muerte a Ramiriqui se apodero del cacicazgo y ejerci su gobierno desde Hunza. All decidi construir un Templo dedicado al Sol. Este templo al parecer consista de siete monolitos cilndricos de gran tamao dispuestos en forma circular. Basndose en la reconstruccin de Villate (1992), encontramos un dato muy interesante: El eje de 45, que parte de los cojines del Zaque, llevaba a El cercado grande de los Santuarios; al parecer el templo ms importante de la ciudad sacra. Es importante notar que ese eje de 45, si se extiende en azimuth inverso, es decir rumbo SW, azimuth 225; llega a la actual Chia. (Como podemos ver en el mapa que recrea tres alineaciones que al parecer fueron los axis primordiales del mundo Muisca: Bogota-Sogamoso, Pazca-Iza, Chia-Tunja, todas azimuth 45.) Segn esta importante evidencia, tenemos que es factible que partiera un eje desde el mas sacro templo de la Luna, el de Chia; en rumbo NE, llegando a Hunza, especficamente a los cojines, pare terminar en el cercado grande de los santuarios. Este eje, como vemos podra asociar templos lunares entre si. Un eje de 60 que coincide con la parada mxima lunar al NE, lleva al monumento a la diosa Luna. Esto es un detalle interesante ya que de alguna forma podra existir algn tipo de asociacin histrica del lugar con un antiguo sitio prehispnico de adoracin a la luna. El eje complementario a este es decir el que tiene un azimuth de 120E, y pasa por las iglesias de Santa Clara la menor y Santa Clara la Real, adems pasa frente a la antigua pila del mono. Un eje de 52E va al pozo de Donato. Est eje podran simbolizar la correlacin que existe entr en ao lunar y el ao solar en forma tal que 52 semanas de siete das corresponden a 364 das. 142 Toda esta serie alineaciones claramente seala la posibilidad de que los templos catlicos fundados por los conquistadores espaoles hayan sido elegidos en lugares sagrados o lugares en los cuales haba templos o a oratorios Muiscas. La alineacin a la parada mxima lunar en su orto al sur de este con un azimut de 60, lleva a una rotonda lugar en el cual se levanta el monumento a la diosa Luna, por el momento no se ha realizado una revisin de la historia este monumento pero se observa la concordancia de la posicin del monumento con respecto a una posicin sobre el horizonte de la luna tan importante como la parada o detencin mxima al noreste. Es igualmente importante la alineacin de 120 que pasa con precisin por las iglesias de Santa Clara la menor, y Santa Clara la Real. Esto evidencia que parece existir un patrn astronmico en la ubicacin de importantes templos catlicos con referencia a un punto geogrfico especifico: los cojines del Zaque lugar que es claramente prehispnico asociado esto adems a una fuente de agua (la pila del mono) que incluso sigui siendo utilizada en tiempos coloniales. Se podra sugerir que la fuente de agua se encontraba asociada a una serie de templos, ubicados estos, como la misma fuente en una alineacin lunar muy importante. Esto plantea una posible asociacin entre el culto selnico y el culto de las aguas, asociacin esta que se presenta casi arquetpicamente en las culturas humanas agroalfareras que hicieron uso de un calendario lunar. Lo que permiten concluir toda esta serie de alineaciones astronmicas es que el sitio de los Cojines del Zaque, funciona como Backsight universal, es decir una especie de pivote geogrfico para una serie de lneas visuales astronmicas que conducen a eventos astronmicos significativos. Esta situacin conduce a plantear la posibilidad de que las lneas en tiempos prehispnicos conducirn a unas serie de templos o a oratorios que funcionaran como una serie de 143 Foresights, a eventos astronmicos significativos sobre el horizonte. Estos templos o lugares sagrados seguramente eran utilizados con fines rituales que probablemente estaban asociados a pocas especficas del calendario y por tanto a eventos astronmicos especficos. Es entonces muy probable que la serie templos prehispnicos fuera reemplazada por una serie de construcciones realizadas por los conquistadores espaoles entre las cuales seguramente las iglesias se ubicaron en el lugar especifico en el cual se encontraba el templo prehispnico, mientras que a los alrededores se construyeron las viviendas. Esto entonces pareciera sugerir que los espaoles que trazaron y urbanizaron la ciudad de Tunja lo hicieron manteniendo un patrn de divisin del espacio de tipo astronmico, posiblemente sin percatarse directamente de ello, o por el contrario con plena conciencia. Queda abierto el interrogante histrico. Es factible que siguiendo el mismo procedimiento que sigui la iglesia catlica al expandirse en la antigua Europa pagana, se hayan destruido los antiguos lugares sagrados para apoderarse de ellos y usurpar el poder simblico que detentan. De esta forma se ubicaron los lugares ms sacros es decir las iglesias en lugares exactos en los cuales suceda la hierofania csmica que interesaba al astrnomo prehispnico que determin a su vez la ubicacin de los templos y lugares sacros indgenas. Segn la evidencia histrica Tunja fue (Pradilla; 1992:56): lugar de adoratorios y sitios rituales. La ubicacin de los santuarios no es gratuita...ocupan una zona relativamente definida al nororiente de la ciudad. Por lo dems es claro que para los constructores prehispnicos el lugar ms importante era el afloramiento rocoso en el cual se encuentran los denominados cojines del Zaque. En este lugar los espaoles no realizaron ninguna construccin seguramente debido a la condicin geolgica al terreno pero tambin al hecho de que al parecer all, segn lo han dejado escrito algunos 144 cronistas, se llevaban a cabo sacrificios, lo cual posiblemente haya llevado a que se denominar al sitio como los cojines del diablo. La condicin de eje central del entramado de alineaciones astronmicas sugiere claramente que el sitio de los cojines era considerado un axis mundi. Esta condicin sobrevivi a travs del tiempo y es la principal evidencia que dejaba ver un patrn de sobre posicin de los lugares sacros catlicos que reemplazaron a los antiguos lugares sacros indgenas. As vemos, con estos datos preliminares, que al parecer el sol y la luna eran de importancia dentro del complejo de alineaciones astronmicas centradas en los cojines del Zaque. Adems observamos que existe una notoria sobre posicin de los elementos sagrados del complejo catlico que introdujeron los conquistadores, sobre los antiguos lugares sagrados prehispanicos. Es importante notar que algunos de estos complejos simblicos pueden haberse infiltrado, de alguna forma en la nueva estructura simblica impuesta por el proceso de reduccin y civilizacin indgena. Ya se ha llamado la atencin, por parte de varios autores, respecto a la adaptacin del barroco impuesto por parte de los indgenas, (el caso mexicano ha sido estudiado principalmente por Gruzinski.) este mestizaje del barroco puede implicar que muchos elementos simblicos del universo indgena se hallan sabido camuflar dentro del arte religioso catlico. Por citar solo un ejemplo preliminar podemos observar que en el artesonado indgena del siglo XVI, de la iglesia de Santo Domingo en Tunja, presenta representaciones de geometra romboidal que seguramente responden a una concepcin espacial de tipo astronmico que ser descrita mas adelante. Como podemos ver en la figura No 18b, aparece un ngel sosteniendo un turbante que encierra 37 rombos (algunos completos otros no), ya hemos aclarado la importancia del 37, referente al calendario Lunar, en particular a la 145 intercalacin. Adems podemos observar un motivo que nos recuerda el quincunx solsticial descrito para los Kogi por Reichel (1978). Lo que encontramos en Tunja es la evidencia material del proceso de reduccin y sometimiento del pueblo Muisca. Lugares sagrados transformados en templos catlicos, territorios sagrados convertidos en haciendas y seres humanos degradados a animales. Segn reza la leyenda Goranchacha profetizo la venida de un pueblo extranjero que esclavizara y reducira al pueblo Chibcha. De seguro ni en sus peores pesadillas habr visto el profeta la ignominia y el genocidio que precedi al imperio de la barbarie. Ni el mas pesimista de los Muiscas podra haber imaginado la hecatombe, el saqueo, y la destruccin de su civilizacin; mucho menos podra haber visualizado que lo que fue un orgulloso pueblo, profundamente identificado con su medio natural y csmico seria transformado por el progreso en campesinos desarraigados sumidos en la ignorancia de su pasado y su origen y envueltos en una sociedad que solo los concibe como mano de obra marginal, poco mas que esclavos del moderno capitalismo. Parafraseando a Caballero Caldern, el indgena se convirti en un siervo sin tierra. Pero no solo sin tierra, tambin sin identidad propia ni colectiva. Actualmente el campesino ignorante se dedica a explotar sin piedad los recursos naturales que antes eran sagrados y fundamento de su existencia. Los bosques caen, las lagunas y los ros se secan. El Muisca fue transformado en enemigo de si mismo en medio de una sociedad cuyo nico proyecto ontolgico tangible es el de slvese quien pueda. En contraste, quienes usurpan las tierras y los recursos se regodean en el poder y la opulencia material. 500 aos despus el saqueo no ha terminado aun. (*Siglo XVI)
146 3.2 Arqueoastronoma en la sabana de Bogota.
3.2.1 Investigaciones arqueoastronmicas en Bogota. El siguiente es un informe de una prospeccin arqueoastronmica parcial de algunos vestigios de una serie de estructuras lticas (agrupamientos de monolitos) al parecer prehispnicas que se encuentran dispersas dentro del permetro urbano de la ciudad de Bogot. Teniendo en cuenta el punto de partida de mi investigacin, que prcticamente se puede condensar en la siguiente cita de Reichel (1975:224).: Es muy posible que algunos sitios arqueolgicos colombianos se relacionen con observaciones astronmicas. Me parece que son de especial inters ciertos valles o planos que, por su orientacin este-oeste, ofrecen buena visibilidad para observar las salidas y puestas de muchos astros. Me refiero por ejemplo aqu a el altiplano de Tunja, al valle de Villa de Leiva, a la regin de Sogamoso y a ciertos sectores de la sabana de Bogot.'' As mi trabajo se ha enfocado en Villa de Leiva y en la zona noreste de la sabana de Bogot. Lo primero que estuvo claro es que aunque actualmente nadie, o muy pocas personas se percatan del hecho de que habitamos antiguo territorio indgena, nuestra ciudad se edifico sobre este territorio paulatinamente exfoliado por los colonos espaoles a sus antiguos habitantes indgenas. La ciudad de Bogot se encuentra sobre las sabanas sedimentarias que fueron quedando tras el desage del gran lago que ocupaba la altiplanicie. El territorio por ello conserva un carcter eminentemente lacustre y aluvial, a pesar de las innumerables modificaciones que perturban el equilibrio hdrico natural de la sabana. Solo por nombrar algunas he de mencionar a los rellenos de lagos y humerales que abrieron paso a la urbanizacin del norte de Bogot. 147 El desecamiento del antiguo lago sabanero debi ocurrir entre los aos 40.000 y 30.000 AP. El periodo comprendido entre los 30.000 y 20.000 aos AP correspondi a una poca fra con vegetacin de pramo hmedo, poca en la cual todava no hay vestigios culturales. Hacia el ao 20.000 AP el clima se vuelve mas fro aun y adems muy seco. Alrededor de 12.500 AP el clima mejoro notablemente, la vegetacin adquiri un carcter de subparamo y los bosques, especialmente de Alisos cubrieron casi toda la sabanaBotiva(1985:83.) Segn Cardale(1986:115 )Ya para el primer milenio antes de Cristo, estudios de polen practicados por Thomas van der Hammen y otros, documentan un desmonte relativamente extensivo con fines agrcolas; en Zipaquira se encontraron principalmente polen de pastos y de maleza en vez de rboles (van der Hammen, en Cardale de Schrimpff 1981a, Apndice No. 2). Los agricultores all disfrutaban de un suelo frtil y profundo (un parabraunede que se haba formado debajo del bosque durante muchos siglos y cuyos restos aislados se encuentran todava donde han sido protegidos por las basuras del periodo Herrera. Para el periodo Herrera, en el altiplano Cundiboyacense, segn Cardale (1986:115) : Pocos sitios a cielo abierto han sido excavados hasta ahora y ninguno en su rea total. Los que se conocen hasta el momento estn ubicados sobre terrazas naturales cerca a quebradas. o lugares relativamente planos sobre las colinas y laderas con buen acceso al agua. Parece variar en tamao desde reas pequeas que podan albergar una o dos casas, y otras mas extensas. El asentamiento en Tunja, en terrenos planos sobre la margen del ro Vega, tenla una extensin de aproximadamente una hectrea (Castillo 1984, 227). Otro sitio ubicado en terrenos planos es el de la Quebrada de los Armadillos en Mosquera. Aqu, sobre una extensa terraza natural localizada a unos pocos metros por encima de la zona anegadiza de la Sabana de Bogot, se encuentran restos arqueolgicos en una rea de aproximadamente 5 hectreas (9). 148 En cambio, en otros sitios como la finca Shaquira en Cogua y en las salinas de Zipaquira, Nemocn y Tausa, los asentamientos de este periodo fueron localizados en co1inas, por encima de la Sabana o sobre las faldas de los cerros que la rodean. Es entonces un territorio lacustre, en el cual se ha desenvuelto una sucesin de culturas , de tradiciones tanto tcnicas como mitolgicas ,todas alrededor del elemento fundamental de la vida: El agua. Como lo ha planteado Eliade (1997:178,182) En una formula sumaria, podra decirse que las aguas simbolizan la totalidad de las virtualidades; son fons et origo, la matriz de todas las posibilidades de existencia...Las aguas son los cimientos del mundo entero ...son la esencia de la vegetacin... en el agua reside la vida el vigor y la eternidad . Y es all, alrededor del agua en donde encontramos evidencias materiales de las distintas ocupaciones humanas de la sabana. En este caso se trata de un conjunto de monolitos, que se haya disperso principalmente a lo largo del cauce de la quebrada los molinos y otras, dentro del permetro urbano de la ciudad de Bogot. Adems de varios mas que se encuentran dispersos en esta zona del noreste de la sabana. Es de presumir en muchos casos que los monolitos no conservan su localizacin original, pero en otros casos las evidencias indican que el o los monolitos conservan su situacin original o por lo menos una muy cercana a esta. Se han considerado tres ncleos primarios que segn un anlisis y un levantamiento arqueoastronmico preliminar presentan caractersticas claras de ser agrupaciones de monolitos trabajados y dispuestos en su posicin seguramente para ser utilizados en observaciones astronmicas, relacionadas al culto acutico. Adems se observaron y catalogaron varias zonas que presentan monolitos dispersos generalmente fuera de lugar. 149 De esos tres ncleos, dos presentan claras evidencias de trabajo y talla en la roca, generalmente una arenisca ferruginosa muy dura, seguramente proveniente de cantos cuadrangulares de los cerros orientales de Bogot, que pudieran haber sido transportados desde all hasta su posicin actual a travs de balsas de junco siguiendo el-los cursos de agua, hacia el occidente. Los monolitos se encuentran a todo lo largo del cauce y en sitios cercanos a este o a sus tributarios, que conformaban una intrincada red hdrica junto con los numerosos lagos y humedales, as como las zonas de inundaciones variables. Evidentemente hoy este sistema ya no presenta su fisonoma histrica, y actualmente es mas bien una red de ros degradados y convertidos en canales-alcantarillas, que actualmente llevan los detritos de la ciudad hacia la mas grande alcantarilla a cielo abierto del mundo, el otrora Ro Funza o Bogot. Igualmente la mayor parte de los humedales ha sido rellenada y los pocos que sobreviven dentro del permetro urbano reciben impunemente todo tipo de polucin. Evidentemente la transformacin urbana ha alterado radicalmente el paisaje: Lo que antao era una quebrada de aguas fras y cristalinas hoy en da es un canal, por el que corren confundidas aguas lluvias y aguas negras de alcantarillado; lo que antes era una enorme sabana de horizontes libres que dejaban ver todas las montaas que la rodean, ahora son urbanizaciones, desarrollos urbanos, avenidas, fabricas, etc.. . La profanacin histrica y continuada del cercado del Zipa, ha conducido a una degradacin ambiental sin precedentes en la historia de esta sabana, lo que antes fue una sabana sagrada, nica en el mundo, hoy es una masa urbana aforme y mal planificada que avanza vorazmente sobre los potreros que reemplazaron antes a los bosques y pastizales naturales, adems de los antiguos campos de siembra. Hoy da los bosques son algo mas que escasos en la sabana, y la tierra es solo vista como instrumento econmico. El ro Bogot, que como hemos explicado seguramente fue el axis csmico 150 fundamental de los Muiscas que vivan en las sabanas que este regaba, y que por tanto debi de ser considerado un Ro Sagrado, ahora es el ro mas polucionado del mundo, adems de ser receptculo de la indiferencia del estado y los ciudadanos, por no hablar de los industriales irresponsables que arrojan sus desages sin tratamiento alguno. La aniquilacin del ro llevo consigo a la postrera destruccin del Salto de Tequendama, una de las maravillas naturales de Sur Amrica, que era sin duda uno de los lugares mas sacros de la cosmologa Muisca. Mientras tanto los cerros orientales de Bogot han sido despiadadamente arrasados, cantera tras cantera, urbanizacin tras urbanizacin, incendio tras incendio han acabado con lo que antes era un ecosistema nico, ahora reemplazado con especies forneas absolutamente inadecuadas. Lugares que pudieran haber tenido una importancia arqueoastronmica, como las rocas de ciudad encantada en la Calera han sucumbido a los embates del progreso. Por hacer una simple retrospeccin histrica citamos aqu a Simn (1981:229): ..no haba arroyo, laguna ni ro en que no tuviesen particulares ofrecimientos, como en especial los hacan en una parte del ro que llaman de Bosa que es el que recoge las aguas de este valle de Bogot...Y en otra lagunilla cerca de este puesto al Oriente, El ro aqu mencionado es al parecer el Tunjuelo o Tunjuelito, que fuera llamado as por la enorme cantidad de tunjos de oro que aporto al saqueo de los conquistadores, este ro ahora es escenario de una devastacin provocada por las enormes explotaciones de cantera y a la extraccin de arenas de su cauce as como la contaminacin de los lixiviados del calamitoso botadero de doa Juana, por no recabar en las curtiembres y industrias ilegales en San Benito. Igualmente ya la gente ni se acuerda de las impresionantes formaciones de Tunjuelito al parecer ofrenda torio Muisca, hoy destruidas. Ya en el siglo XIX, se quejaba el sabio Uricoechea por la destruccin de nuestro patrimonio cultural impulsada desde las esferas de los colonizadores europeos que haban arrasado con el 151 pasado indgena para imponer su explotacin econmica y su dominio cultural. Entonces deca Uricochea (1857:32): si ellos se opusieron a conservar los grmenes de la civilizacin indiana y han conseguido casi dejarnos en tinieblas; opnganse nuestras investigaciones y estudios a sus hechos e ignorancia; busquemos en los monumentos que nos quedan y que ni el tiempo ni la avaricia han podido destruir, el verdadero carcter y el grado de perfeccin intelectual de aquellas gentes, primeros moradores de Amrica...busquemos en las producciones del hombre al hombre y juzgumosle por sus obras.
152 3.2.2 Prospeccin Arqueoastronmica en Bogot.
En permetro urbano de la ciudad de Bogot este investigador ha catalogado mas de 1000 monolitos, ubicados primordialmente al NE de la ciudad. Se encontraron dos ncleos, que como ya se explico parecen ser restos de antiguos emplazamientos lticos utilizados como observatorios astronmicos. Los ncleos anteriormente mencionados se encuentran en dos predios urbanos, que actualmente son zonas verdes de parques pblicos. El primero en el parque antiguo country (01),(entre dg 142 y 144 y tv 32 y 34).Y el segundo en el parque los molinos (02),(entre calles 104a y 106 y avenida 15 y cra 19). Estos presentan agrupamientos de monolitos de diversos tamaos y formas, predominando los cantos cuadrangulares de arenisca ferruginosa, aparentemente desbastados y cortados de forma que sus ngulos, cantos y bordes pudieran ser utilizados con propsitos astronmicos adems de que posiblemente fueron utilizados como guas visuales para la disposicin de los monolitos (cuando fueron colocados en el terreno), que presentan cuidadosas alineaciones intencionales. El primer agrupamiento presenta 23 monolitos, dispuestos y alineados en forma tal que podran haber servido para seguir al Sol y la Luna en su movimiento aparente a lo largo del horizonte oriental y el occidental durante su recorrido anual. El segundo agrupamiento presenta 31 monolitos, igualmente alineados con propsitos astronmicos. Estos dos lugares fueron levantados Arqueoastronomicamente por medio de un traverso*(1) (levantamiento topogrfico realizado con una Brjula Topogrfica de precisin KonusPro y Cinta Mtrica atermica de 20 mt) en el cual se ubicaron los monolitos con relativo grado de precisin, se utilizaron procedimientos estadsticos*(2), para a travs de varias mediciones 153 reducir el error. As se realizo un levantamiento preliminar del sitio 01 que fue presentado en un breve documento como proyecto final del Curso de estadstica (150), al profesor Juan Carlos Guerrero del departamento de Matemticas de la Universidad de los Andes. Posteriormente se realizo una correccin Fotogrametrica de este plano y del 02 por medio del programa photoshop 5.5. Utilizando para ello las fotografas areas en escala 2000 del IGAC #001516 y 002345. Adems de realizar por medio de varias mediciones un levantamiento preciso de la mayora de las posibles alienaciones entre los monolitos. Por supuesto los datos obtenidos por medio de la brjula topogrfica corresponden a Azimuths Magneticos*(3), que fueron corregidos restando el valor de la declinacin magntica correspondiente al lugar y al tiempo en que se tomaron las mediciones. Los datos respecto a la declinacin magntica se obtuvieron del sitio de Internet: <http://ns.noaa.gov/NESDIS/NESDIS_Home.html> / National geophysical Data Center </> / World Data Center-A Estos datos fueron procesados en el software:Geomag v4.0.Los valores obtenidos se utilizaron en una primera instancia para determinar un conjunto de alineaciones. Para poder comprender como funcionaban los complejos monolticos al ser utilizados en observaciones astronmicas practicas, se debe calibrar el horizonte que se utilizaba como Foresight, desde la estacin de observacin o Backsight (que esta determinado por la propia alineacin entre los monolitos). Para realizar esto se tomaron fotografas de la Luna, cronometrando con precisin la hora exacta en que se tomo la foto (por medio del receptor GPS que se auto ajusta por la seal de los relojes atmicos de los satlites GPS, brindando una hora muy precisa), para as poder determinar con precisin Azimut y altitud en grados, para luego con esta informacin, pasar a 154 reconstruir las posibles alineaciones al calibrar una reconstruccin fotogrfica del horizonte Este. Se procuro tomar fotos de la luna en los momentos en que se encontraba en la posicin aproximada de los solsticios (66.5-114.5), para as determinar la franja heliaca sobre el horizonte. Al revisar y calibrar el material fotogrfico por medio de simulaciones astronmicas en el programa de planetario astronmico (Skywatch 2001, Software Bisque), se pudo observar que las alineaciones obtenidas tomando como base los levantamientos anteriores no encajaban con la calibracin astronmica, de forma tal que se hizo necesario revaluar los planos fotogrametricos, que al parecer no estaban correctamente orientados al verdadero norte. ( en una primera etapa se compararon los traversos con la calibracin fotogrametrica tomando como orientacin el promedio de lecturas de azimut magntico, y al verificar en mapas y sobre el terreno se encontr que el plano original tenia un error de aproximadamente 15) Esto era desconcertante, ya que las mediciones de Azimut magntico se haban corregido restndoles el valor de declinacin magntica correspondiente al lugar y el tiempo en que fueron tomadas las lecturas con la brjula topogrfica. Se podra esperar que las propias piedras al tener una composicin ferrosa, produjeran una alteracin en la lectura magntica, sin embargo no tan alta como la percibida que alcanzo los 15.5. as mismo cabria esperar distorsin por las redes elctricas cercanas, pero al sumar estas posibles distorsiones el error no seria mayor a un margen de aproximadamente 2. as que estamos hablando de una declinacin que excede en un margen de 13 lo esperado en condiciones normales. De esta forma ha sido necesario corregir los planos del sitio Molinos (02), debido a que al comparar las alineaciones estimadas y medidas segn el plano fotogrametrico 01, con los sights 155 de alineaciones entre los monolitos que se han calibrado astronmicamente se encontr que no correspondan. En un primer momento se procedi a calibrar los planos segn las alineaciones determinadas en las calibraciones astronmicas, para el caso de 02, se tomaron fotografas de la luna en Azimuts 67 y 114,5, as se produjo una primera correccin que puso de relieve un error anterior de 14.5. Para ajustar con mayor precisin esta correccin, se procedi a ajustar la fotografa area IGAC No002345 (de la cual se haba hecho la reposicin fotogrametrica del plano Molinos 02), por medio de 12 mediciones de GPS que marcaron 12 puntos geodsicos. Entre estos 12 puntos se determinaron 8 alineaciones (de entre 100 hasta 700 metros de distancia entre los puntos geodsicos) que se midieron con exactitud por medio del computador, para as proceder a ajustar el plano fotogrametrico, esto dio como resultado un plano que tiene menos de 0,25 de error, y que determino un error anterior de 15,5. Esta evidencia conduce a afirmar concluyentemente que en el sitio Molinos 02 se da una aberracin en el campo magntico de la tierra, es decir existe una desviacin anormal del flujo magntico, que se ana a la declinacin magntica esperada de 4.5 aproximadamente, produciendo una declinacin efectiva de 20. Por otra parte al proceder de la misma forma en el sitio Antiguo Country 01 se comprob que all tambin exista una declinacin excedente de 11, que al descontar la posible desviacin atribuible a la composicin ferrosa de las piedras y a las redes elctricas, quedara en 9. As queda claro que en ambos sitios se presento anomala en el campo magntico esperado. Fue de mayor cuanta en 02 comparado con 01. (Por otra parte la variacin en las declinaciones excedentes para ambos lugares deja claro que esta desviacin no se debe a un error 156 instrumental que es prcticamente inestimable en cuanta comparado con la enorme variacin de los valores.) Esta evidencia sugiere que los complejos monolticos aqu investigados pueden estar asociados a condiciones geo-magnticas especificas del lugar geolgico que ocupan. ( Ver Apndice #1 )
3.2.2.1 Posibles alineaciones astronmicas. Los datos recogidos en el Antiguo Country 01, permiten determinar una serie de alineaciones significativas:
1-Alineaciones Solares. - 3 (tres) alineaciones en el eje equinoccial, Este-Oeste. Azimuth 90 - 270.
- 4 (cuatro) alineaciones en el eje solsticial, Noreste Este-Sudoeste Oeste. Cuatro lneas visuales Azimuth 66 ,Orto Solsticio de Verano. Cuatro lneas visuales Azimuth 246, Ocaso Solsticio de invierno.
- 4 (cuatro) alineaciones en el eje solsticial, Sureste Este-Noroeste Oeste. Cuatro lneas visuales Azimuth 114, Orto Solsticio de invierno. Cuatro lneas visuales Azimuth 294, Ocaso Solsticio de verano.
157 2-Alineaciones al Norte astronmico. - 4 (cuatro) alineaciones en el eje Norte-Sur, astronmico. Azimuth 0- 180. 3-Alineaciones a las paradas lunares. -10 (diez) alineaciones sobre los ejes de las paradas mximas lunares. Cuatro lneas visuales Azimuth 60. Extremo mximo de la salida lunar al NE. Cuatro lneas visuales Azimuth 240. Extremo mximo de la luna en su puesta al SO. Seis lneas visuales Azimuth 120. Extremo mximo de la salida lunar al SE. Seis lneas visuales Azimuth 300. Extremo mximo de la luna en su puesta al NO. 4. Alineaciones a los cuartos solares. .- 7 (siete) alineaciones a los cuartos solares. Seis lneas visuales al cuarto solar al ESE. Seis lneas visuales al cuarto solar al WNW. Una lnea visual al cuarto solar al ENE. Una lnea visual al cuarto solar al WSW.
5. Alineaciones a la parada mnima de la Luna. -5 (cinco) alineaciones a la parada mnima de la luna. Cinco lneas visuales a la parada mnima al ESE. Cinco lneas visuales a la parada mnima al WNW. Una lnea visual a la parada mnima al ENE. Una lnea visual a la parada mnima al WSW.
158 Adems de estos alineamientos astronmicos se reportan Siete alineamientos, en el eje entre los puntos subcardinales SW-NE. As mismo los Datos recogidos en los Molinos 02, permiten afirmar que el conjunto de monolitos fue planeado y construido con evidentes propsitos astronmicos, las alineaciones encontradas son las siguientes:
1-Alineaciones Solares. - 5 (cinco) alineaciones en el eje equinoccial, este-oeste. Azimuth 90 - 270. - 4 (cuatro) alineaciones en el eje solsticial, Noreste Este-Sudoeste.Oeste 7 (siete) lneas visuales Azimuth 66 ,Orto Solsticio de Verano. 7 (siete) lneas visuales Azimuth 246, Ocaso Solsticio de invierno. - 6 (Seis) alineaciones en el eje solsticial, Sureste Este-Noroeste Oeste. 8 (ocho) lneas visuales Azimuth 114, Orto Solsticio de invierno. 8 (ocho) lneas visuales Azimuth 294, Ocaso Solsticio de verano
2-Alineaciones al Norte astronmico. - 5(cinco) alineaciones en el eje Norte-Sur, astronmico. Azimuth 0- 180.
3-Alineaciones a las paradas mximas lunares. -14 (catorce) alineaciones sobre los ejes de las paradas mximas lunares. Diez lneas visuales Azimuth 60. Extremo mximo de la salida lunar al NE. 159 Diez lneas visuales Azimuth 240. Extremo mximo de la luna en su puesta al SO. Diez lneas visuales Azimuth 120. Extremo mximo de la salida lunar al SE. Diez lneas visuales Azimuth 300. Extremo mximo de la luna en su puesta al NO.
4. Alineaciones a los cuartos solares. -11 (once) alineaciones a los cuartos solares. Seis lneas visuales al cuarto solar al ESE. Seis lneas visuales al cuarto solar al WNW. Seis lneas visuales al cuarto solar al ENE. Seis lneas visuales al cuarto solar al WSW.
5. Alineaciones a la parada mnima de la Luna. -9 (nueve) alineaciones a la parada mnima de la luna. Cinco lneas visuales a la parada mnima al ESE. Cinco lneas visuales a la parada mnima al WNW. Cinco lneas visuales a la parada mnima al ENE. Cinco lneas visuales a la parada mnima al WSW.
Adems de estos alineamientos astronmicos se reportan Ocho alineamientos, en el eje entre los puntos subcardinales SW-NE. Los datos se presentan grficamente en 18 planos de planta que se anexan . 160 Adems de estos dos ncleos principales se trabajo en otra gran concentracin de monolitos en La Alhambra 04. All solo se ha realizado el levantamiento preliminar por considerar que no es tan significativo como los anteriores. All se encontraron 29 monolitos. As mismo se han trabajado otros pequeos ncleos de varios monolitos en otros lugares, generalmente zonas verdes. El contexto espacial y geogrfico de los monolitos. El conjunto de monolitos que se ha catalogado en esta investigacin se encuentra en su mayor parte en predios urbanos de la ciudad de Bogota, por tanto su contextualizacion arqueolgica presenta un desafi histrico. La mayora de los lugares en donde se encuentran conjuntos monolticos son predios de parques o rondas de canales. Al parecer se trata de lugares que han permanecido y subsistido bsicamente inalterados, haciendo el transito histrico desde que eran parte de lo que era una agrupacin de varios miles de monolitos dispersos, seguramente a lo largo de toda la sabana o gran parte de ella. Este investigador ha hecho una revisin de fotografas areas desde el ao de 1936 hasta el 92 para la zona estudiada. Se comprob el transito ya insinuado Hacienda/potrero-a-Lote/Urbanizacin. Adems de Ri/quebrada-a-Canal/cao. Obviamente este transito histrico ha conllevado a la transformacin del antiguo territorio en un territorio primero colonizado, y luego urbanizado, de forma tal que se ha perdido la coherencia de la totalidad del conjunto. Esto es una forma de decir que lo que queda son fragmentos de un enorme complejo, que en su totalidad tena una coherencia, esta determinada por la astronoma, la geografa y la cultura. 161 Por tanto debemos decir que nicamente lo que se considera en una posicin que se pueda inferir, cercana a la original o en su lugar histrico sin alteracin, es lo que se considera como parte de este complejo. As lo que aqu se clasifica como Monolito, corresponde a los cantos cuadrangulares de arenisca ferruginosa de la formacin Guadalupe, que presentan estas condiciones: 1-Son en su mayora piedras que presentan clara identidad unas con otras, es decir tienen propsito, forma y lugares coherentes entre si. 2-Algunos conjuntos cercanos de piedras, as como alineaciones entre monolitos distantes, permiten inferir que se agruparon con un propsito astronmico, adems relacionado con la geografa, la topografa y la hidrologa circundante. 3-En un 90% se trata de arenisca con alto contenido ferroso lo cual les da una fuerte tonalidad roja al producirse la oxidacin de la corteza externa de la roca. 4-En un 70% se trata de Monolitos de ms de 100 Kilos de masa. De estos hay unos 200, que pesan alrededor de 1/2 tonelada, y unos 20 que deben pesar ms de la tonelada, y tambin unos cuantos que llegan, probablemente, a las tres toneladas y ms. 5-Todos presentan una situacin de intrusin geolgica, ya que son cantos pertenecientes a la formacin Guadalupe y actualmente se encuentran sobre los sedimentos lacustre de la formacin Sabana . La formacin Sabana segn Van der Hammen et al(1995) esta conformada por: principalmente arcillas lacustres, hacia los bordes de la cuenca sedimentaria hay un aumento de arcillas orgnicas, turbas, arcillas arenosas y arenas. Mientras que la formacin Guadalupe por: areniscas compactas y friables con intercalaciones de limolitas y arcillolitas, pertenece al cretaceo superior 162 Esto aclara geolgicamente que existe una intrusin, pero adems esta claro que no hay ningn mecanismo geolgico presente capaz de transportar los monolitos y disponerlos en los lugares en que actualmente se encuentran. De hecho, la zona en la cual es geolgicamente lgico encontrarlos se encuentra en varios casos a kilmetros de distancia de los agrupamientos y de los monolitos dispersos. Esta zona se encuentra en el pie de montaa de los cerros orientales. Principalmente se trata de: depsitos de pendiente de bloques, limosos hasta arenosos, localmente con fragmentos de roca subangulosos, con paleosuelos negros/grises intercalados (Ibid). Cabe la posibilidad que los monolitos cercanos al cerro de Suba pertenezcan a la formacin Guadas, de arcillolitas, lutitas y areniscas. Tomando estos elementos como base se debe aceptar que debi existir un agente no- geolgico, que condujo estas rocas a su posicin actual. En este trabajo planteo esta hiptesis: El conjunto de monolitos reportados en este informe, pueden ser parte de lo que posiblemente era en tiempos prehispnicos un enorme complejo de monolitos alineados con un propsito de ndole astronmico - cosmolgico. Un criterio de mucho peso para sugerir la concepcin y utilizacin astronmica de los complejos monolticos de la zona noreste de Bogota es el hecho de que la mayora de monolitos de forma prismtica presentan una serie de facetas planas que al relacionarse geomtricamente con las superficies planas de otros monolitos constituyen lneas visuales indicadas por la piedra en si. Es decir las superficies planas de los monolitos en estos sitios actan como indicadores de una lnea visual. Como si las personas que los cortaron y colocaron, hubieran querido indicar con ellos un lugar determinado del horizonte hacia el cual se enfrenta la faceta plana del monolito. Al investigar en Bogota varios de estos monolitos 163 dispersos se realizo una observacin desde las superficies planas de estos. Se observo que mas del 70% apuntaban hacia prominencias o declives notables de la lnea del horizonte topogrfico. Estos elementos permiten inferir la utilidad astronmica de las piedras as como plantear que es poco probable que presenten una situacin aleatoria sobre el terreno.
La indicacin de direcciones por la configuracin de los monolitos ha sido uno de los criterios metodolgicos sobre los que se ha desarrollado la investigacin arqueoastronmica en Europa. Segn MacKie (1997:341): Celestial sigth-lines can be of two distinct kinds. An orientation is a clear axis to a structure wich can aim in a celestially significant direction; examples include the straigth entrance of a neolithic passage, or the long axis of a christian church or a mayan stone building. Orientated structures with axes that are short and imprecise can perform an observing function only at a fairly low level of accuracy. By contrast an alignment is a long line of sigth extending from an artificial structure, the backsigth, to a distinct natural mark on the horizon like a notch or a hill slope wich is the foresigth. To be plausible the structure must have some built-in direction indicator wich points to this natural foresigth mark - a pair of standing stones, or a stone circle and a single outlier, or a stone wich is a single flat slab the long axis of wich could be the pointer. Such a long line can be a useful observing instrument: a far-off horizon mark can in theory define the date of the rising or setting of a celestial object very precisely (Thom:1971).
La evidencia aqu presentada es de carcter arqueoastronmico y no aclara de forma absolutamente concluyente el origen o datacin de estos monolitos. 164 No se ha realizado ningn tipo de excavacin y el cmulo de datos recogidos responde a un reconocimiento arqueolgico superficial unido a un levantamiento arqueoastronmico de los monolitos en su conjunto y en relacin con lugares y topografa de los alrededores. Para tener certeza respecto a la filiacin temporal y cultural de estas piedras habra que proceder a realizar investigaciones histrico-arqueolgicas que implicaran en primera instancia hacer una revisin exhaustiva de documentacin asociada al desarrollo urbano de estos predios en diversas entidades pblicas y privadas. Si no se encuentra documentacin original que brinde certeza respecto a la situacin de estas piedras, en segunda instancia se debiera proceder a excavar al menos una serie de pozos de sondeo, que permita hacer alguna afirmacin de tipo estadstico. Segn la lgica se entiende que algunos de los monolitos podran haber sido puestos en su lugar en pocas recientes, pero para el caso de los pequeos complejos (01,02,03,04) se puede asumir que quienes colocaron los monolitos en su lugar lo hicieron teniendo como referente orientaciones y lneas de tipo astronmico, o al menos alinearon las superficies planas de los monolitos de forma tal que se enfrentan simtricamente. Es decir, en cualquier caso hubo un trabajo especfico de colocacin de las piedras en forma de un conjunto organizado, por tanto hubo planeacion previa. Por otra parte se debe aclarar que aunque la historia de los diversos predios fue investigada en los archivos de catastro y planeacion distrital, as como a travs de mapas y fotografas areas en el IGAC , no se hallaron planos que mostraran a las piedras. Algunos de los predios haban sido desarrollados como zonas verdes por entidades como el acueducto y no se pudo acceder a registros o planos de estos. Debido al peso y al notable trabajo de tallado y emparejamiento de las superficies planas de algunos monolitos es dudoso que hallan sido colocadas all como parte 165 del mueblario arquitectnico de estas zonas verdes y parques. Haberlo echo implica una notable inversin de esfuerzo y econmica que ante su inutilidad practica deja abierto el interrogante de si fueron colocados all recientemente, sobre las dcadas del 50 o 60 a la par de la urbanizacin de estos predios. Entonces podemos asumir que histricamente, la cultura ms probable para haber producido estos complejos de monolitos fue la cultura Muisca. Respecto a esta afirmacin se anexan y analizan varias evidencias, que sugieren claras asociaciones a varios niveles. Por otra parte se podra argir en contra que estos monolitos son simples desechos de construccin, o que su disposicin es casual y aleatoria. O que alguien en tiempos mas recientes con medios modernos como el teodolito y otras ayudas, creo estas alineaciones con propsitos aun no definidos. Sobre esto la evidencia encontrada sugiere varios argumentos: a- El levantamiento del conjunto sugiere una coherencia macroestructural. b- Coherencia que seria imposible de alcanzar en el medio urbano, sencillamente por que el desarrollo urbano corta las posibles lneas de visin a lo largo de la sabana, que es un horizonte estable que antiguamente cuando estuvo despejada permiti crear alineaciones de monolitos que se extendan por varios kilmetros. c-el levantamiento geodsico permiti relacionar monolitos en alineaciones (no visibles in-situ por razones ya explicadas) que dentro del permetro urbano alcanzan varios kilmetros. d- Todos los monolitos encontrados en Bogot estn en variedad de lugares , y en los lugares ms inverosmiles de forma tal que no hay ningn patrn urbano discernible en cuanto a su ubicacin. Esto sugiere claramente que no hay una intencin moderna tras estos monolitos. 166 Lo que estamos viendo pueden ser los restos de un complejo astronmico de monolitos que se extendan por toda la sabana, seguramente en el tiempo de los Muiscas, cuando la sabana estaba despejada permitiendo visuales largas. Adems en esa poca exista un claro inters cultural por la astronoma como para producir una obra tal. Por otra parte al observar que el peso en conjunto de los monolitos catalogados es aproximadamente de unos 400.000 Kilos, o 400 toneladas, debemos aceptar que debe existir un propsito aceptable para su desplazamiento desde su lugar de origen geolgico, hasta la posicin que registran actualmente. La lgica lleva a afirmar que el proceso histrico de desarrollo urbano ha alterado el paisaje original de la Sabana de Bogot. Por tanto el complejo ha sido desmantelado, en un proceso histrico en el cual el terreno ha pasado de ser suelo indgena, a ser suelo de los colonos espaoles en un comienzo, haciendas y parcelas rurales. Cabe esperar que en este proceso las tierras que se utilizaron en labranza agrcola fueran despejadas de rocas ligeras. Sin embargo las parcialidades que se utilizaron como potreros de pastoreo, seguramente conservaron sus piedras en lugar. Posteriormente el terreno fue lentamente urbanizado, y cabe esperar que los lugares que se utilizaron para construir fueran despejados de rocas. Muchas pueden haber sido voladas con dinamita. De hecho en algunos lugares de la ciudad y cerca de donde se encuentran monolitos dispersos se encuentran acumulaciones de guijarros o piedras de pequeo y mediano tamao. Es ms; mientras se realizaba el reconocimiento urbano se pudo observar que en casas antiguas como las de Teusaquillo, la soledad, la magdalena, Chapinero y otras, la arenisca ferruginosa fue utilizada como material de construccin en muros exteriores, pisos , jardineras y otros. Se podra esperar que los monolitos de estos lugares fueron incluidos dentro de estructuras 167 modernas. Se encontr evidencia dispersa y dos conjuntos monolticos al parecer intactos en estos barrios. Por tanto los monolitos en su mayora se han encontrado dispersos a lo largo de rondas de canales, en zonas verdes varias, y en jardines tanto exteriores como interiores. As mismo se han encontrado varios monolitos en diversas reas rurales relativamente cercanas a Bogot, como por ejemplo Suba, Madrid, La Calera y Facatativa. Evidencia adicional aunada recientemente por investigadores independientes es discutida en el apndice #4. Cabe aqu mencionar que los monolitos encontrados en la Sabana de Bogot tanto como los de Tunja y los de Villa de Leiva son en su gran mayora de areniscas ferruginosas, compuestos primordialmente de slice, quarzitas, hierro y otros minerales en menor proporcin. Todo el complejo seguramente estaba compuesto de millares de rocas trabajadas o no, que trazaban enormes lneas sobre el terreno, estas conducan hacia lugares de importancia religiosa y cultural para los Muiscas y seguramente para pueblos anteriores del periodo Herrera. Para intentar demostrar esto se procedi a un cuidadoso levantamiento geodsico de todos los monolitos tanto los que se encuentran en agrupamientos como los que se encuentran aislados. Se obtuvieron en total para Bogot y alrededores unas 500 lecturas geodsicas en las condiciones ya descritas. Cada lectura puede corresponder bien a un monolito individual o a un conjunto de monolitos que estn muy cercanos entre si. Cada monolito individual y cada agrupamiento fueron fotografiados, catalogados y numerados cuidadosamente. As mismo algunos fueron medidos. En lo que resta de trabajo de monografa se intentara catalogar y ubicar varios monolitos que estn por fuera de este trabajo preliminar as mismo como medir varios de los monolitos ya catalogados. 168 Se encontraron algunos monolitos individuales muy interesantes. Estos se consideran individualmente y se denominan como tales acompaados de una letra. Tristemente dos de los monolitos ms interesantes, desaparecieron durante el transcurso de esta investigacin. El primero de ellos y probablemente el mas interesante de todos los monolitos encontrados era un pequeo canto cuadrangular de arenisca arcillosa blanco amarilla que tenia en una de las caras tallada una cara..( Esta representacin facial estaba en un monolito cuadrangular tapada por pasto y residuo de construccin ,cuando el investigador consulto a los dueos del local comercial de enfrente estos le contestaron que: esas piedras siempre han estado ahi, tristemente al da siguiente ya la piedra pequea haba desaparecido quedando all nicamente un canto de arenisca ferruginosa mas grande.). Esta es la nica talla con representaciones simblicas encontrada dentro del conjunto de monolitos. (Posteriormente a este incidente en febrero de 2003 se realizo un seguimiento a las personas que se apoderaron de este monolito logrando ubicarlo en el antejardn de una casa en el barrio prado veraniego, donde se le tomo una fotografa. Desafortunadamente durante el segundo semestre del 2003 el monolito volvi a desaparecer de este lugar sin que hasta el momento se haya ubicado.) El segundo monolito desaparecido era un fragmento de un perfecto cilindro o columna de arenisca blanca.(se anexa fotografa) A parte de estos se encontr en unos de los monolitos hallados al norte de Bogot evidencias de unos fustes* tallados en la roca (Monolitos de la Uribe y Rionegro)-(*:del latn fustis:palo, debido a que parecen haber servido para casar en ellos una vara de madera u otro material; cilndrica, de aproximadamente 2cm de radio). Estos fustes son exactamente iguales a los que se catalogaron en las piedras de Tunja en Facatativa, y a los que se encontraron en varios monolitos, con evidencia de trabajo y disposicin espacial intencional, en el valle de 169 Saquenzip. Probablemente eran utilizados con propsitos astronmicos. Posteriormente al analizar los fustes de Faca se comparan con los encontrados en Bogot. Adems existe una conexin de tipo astronmica y geomantica entre estos monolitos y las piedras de Tunja. Por otra parte los monolitos de Rionegro se encuentran en predios de lo que antiguamente era conocido como Mendiguaca, posiblemente un lugar Muisca. Igualmente se encontraron evidencias de trabajos en la piedra semejante en uno de los monolitos del conjunto de monolitos de la Macarena. Estos monolitos fueron encontrados por Juan Carlos Guerrero, quien me menciono su ubicacin y el hecho de que tenan diversas tallas o acanaladuras. En la ocasin de estar investigando estos monolitos el profesor Guerrero comento su existencia a un profesor de los andes y vecino del barrio, quien a la postre resulto ser el arquitecto que dcadas atrs haba diseado y construido el parque, este a su vez manifest que las piedras se encontraban en la misma posicin en que el las haba encontrado al realizar la construccin del parque. Teniendo entonces como evidencia esto, se puede sugerir por tanto que los otros conjuntos monolticos que presentan estas evidencias de trabajos particulares en la piedra ( fustes o acanaladuras), estaban originalmente all y se han visto envueltas por el proceso de desarrollo urbano, esto es evidente en los monolitos de la Uribe que todava se encuentran en un potrero aunque rodeadas de modernas construcciones, y se podra sugerir para los de Mendiguaca que se encuentran apilados en un lote con clara evidencia de haber sido movidos. Si aceptamos como evidencia sustancial la presencia de estos trabajos especiales de tallado en estas piedras para asignarlas a un periodo anterior al desarrollo urbano de la ciudad, basndose en la analoga con los mismos trabajos encontrados en piedras en contextos histricos y 170 arqueolgicos mas claros como Saquenzip y Faca, tenemos que son estos los nicos conjuntos monolticos que se pueden asociar de manera cierta a un periodo histrico prehispnico. El complejo como tal parece develar una concepcin espacial, geomantica y astronmica, relacionada profundamente con la cosmologa y la mitologa Muisca. Igualmente podemos encontrar relaciones entre la geometra producto de esta concepcin espacial y las diversas expresiones materiales y culturales de los Muiscas. Al parecer los monolitos catalogados en esta investigacin podran corresponder con los que anota Ezequiel Uricoechea (1854:NotaNo1:31), en Memoria sobre las antigedades neogranadinas, publicado en Berln en el ao de 1854; al referirse al hallazgo de las ruinas de Saquenzip por Manuel Vlez Barrientos, anotaba que: Es muy probable que pronto se encuentren muchos mas de estos restos de una grandeza indiana desconocida por nosotros hasta ahora, pues, segn relaciones privadas, aun se han visto otros en las partes mas fras de la planicie de Bogot. Segn el seor Velez Barrientos mismo encuentranse tambin estas columnas en Ramiriqui como en otras partes, trazas de piedras que parecen haber sido labradas. Hasta ahora se han estudiado, o anotado por diversos investigadores, en distintas pocas, los conjuntos monolticos de Saquenzip, Sogamoso, Tunja, Mongua, Ramiriqui, Tibana, Paz del Ri, y otros pero al parecer no existe mencin dentro de la literatura histrica y cientfica de estos vestigios mencionados ya por Uricoechea en 1854. Adems al referirse a las partes mas fras de la Sabana de Bogot de seguro se referan al Norte de la sabana, el sector de mayor pluviosidad y ms bajas temperaturas. La resolucin de estos planteamientos histricos se piensa abordar en la tercera parte de esta monografa, por lo pronto nos enfocamos en la evidencia arqueoastronmica recogida en el complejo monoltico del Noreste de la Sabana de Bogota. 171 3.2.2.2 El complejo astronmico - geomantico.
Podemos observar que en los planos que se adjuntan de los sitios 01 y 02, las alienaciones de carcter astronmico, conforman una red de lneas visuales que discurren desde este origen a travs del terreno. Estas lneas forman una red no tangible(figura #2),de lneas visuales, que articula el territorio cultural con diversos elementos del medio ambiente y del medio csmico. Podemos adems observar que desde los dos nodos 01 y 02, (ilustracin #1) se extienden lneas de carcter astronmico que adems tienen una clara implicacin geomantica, ya que conducen hacia lugares de importancia cosmolgica para los Muiscas. Las diferentes alineaciones que se midieron sobre mapas, se anexan. Cabe destacar la relacin de los sitios 01 y 02, con sitios importantes como los son: Monserrate, el salto de Tequendama, las piedras de Tunja en Facatativa, o la laguna de la Herrera; y a la vez con fenmenos astronmicos como los Solsticios y el Equinoccio.. Aunque es probable que los nicos monolitos que conserven su posicin original exacta sean los de los dos conjuntos ya explicados, es tambin posible que la mayora de los dems monolitos, en especial los ms pesados, conserven una posicin cercana a la original. Adems al analizar alineaciones de distancia considerable (mas de 1km), el hecho de que algunos monolitos este fuera de su posicin por algunos metros no afecta la coherencia general del complejo. Esta, esta dictada por las caractersticas geomorfologicas propias de la sabana, por la distribucin espacial y temporal de las aguas en sus distintas formas: Ros, quebradas, caos, lagunas, humedales ,etc.., por la distribucin geogrfica de lugares de importancia fundamental para los Muisca, como lagunas, nacimientos de los ros, altas cumbres, o formaciones rocosas, 172 etc.. , y adems y en primer lugar por los movimientos aparentes del Sol y La Luna as como de los dems cuerpos de la bveda celeste.. Como podemos observar en la figura 2a, la geometra romboidal aparece en un contexto simblico asociado a las Montaas y los ros, en las pictografas. Teniendo presente una visin sistmica del complejo monoltico, se realizo un anlisis detallado de las alineaciones astronmicas entre los diversos monolitos, siempre teniendo en cuenta el factor de intervisibilidad preurbana. Es decir que las alineaciones que se describen eran posibles debido a que en alguna poca el horizonte estuvo despejado. Este procedimiento se realizo como ya se dijo ubicando cada monolito, o cada conjunto de monolitos muy cercanos (a menos de 1m) por medio de una lectura geodsica tomada con un GPS en diversos estados de seal. Sobre esto cabe anotar que se tuvo como condicin que las alineaciones tuvieran como mnimo una distancia entre monolitos de 400 ft, ya que una distancia menor puede conllevar a un error en la lectura de Azimuth entre ambos puntos. Las lecturas entre monolitos dentro del permetro urbano de Bogot, arrojaron una distancia mxima de 8km aproximadamente y una mnima de 700 metros aproximadamente. Por esto se puede afirmar que se trabaja, dentro de un nivel de precisin elevado al determinar las alineaciones. Igualmente se realizaron mediciones con referencia a las piedras de Tunja en Facatativa, que varan entre los 20 y los 38 Km. En estas condiciones se han obtenido hasta el momento unas 220 alineaciones de carcter astronmico, teniendo en cuenta nicamente alineaciones de carcter heliaco y adems las paradas mximas de la luna,(*1)( as como al norte astronmico y el extremo de los planetas, y el eje de 45 aun cuando estas son pocas) ya que se observo que las alineaciones lunares son bastante persistentes a lo largo del conjunto monoltico. Las alineaciones se 173 determinan dentro de un intervalo de aproximadamente 1. Estas alineaciones se anexan y as mismo se anexa la cartografa digital obtenida, en diversos planos a diversa escala en el sistema de coordenadas, hdddmm.mmm. Los azimuths se dan en grados nicamente DD.dd. Adems por medio del anlisis cartogrfico se determinaron alineaciones de carcter astronmico que siguen ejes sobre el terreno, que conducen a lugares que segn la evidencia arqueolgica y etnohistorica, fueron de importancia ya desde el periodo Herrera, y de seguro en el Muisca. Adems en el caso del Salto de Tequendama, por ejemplo, se trata de un lugar de suprema importancia mitolgica, ya que all fue donde Bochica rompi las barreras ptreas que encerraban las aguas en la Sabana, permitiendo el desage de esta, y segn se puede leer literalmente del mito, el origen de la agricultura. Por ejemplo podemos observar que todos los monolitos que se encuentran en el permetro urbano de Bogot entre los paralelos de coordenadas planas : 1.012.000 mN, 1.010.000mN, se encuentran en relacin E/W, con la Laguna de la Herrera; es decir sobre un eje equinoccial. Esto incluye a los complejos 02 y 03 , as como a otros 200 monolitos aproximadamente. Observamos as mismo que este eje comenzara al Este sobre los cerros orientales de Bogot, a la altura de Usaquen, (cuchillas Chiscal y el Escorial), y llevara hacia el Oeste, pasando por el costado sur de Mosquera, terminando en la laguna de la Herrera. As mismo se encontr que los sitios 01 y 02, estn relacionados en un eje S-N, que tendra su origen en el cerro de Monserrate. Desde 01, se extienden ejes astronmicos como por ejemplo: El Equinoccio desde 01 se ve salir por la C. el chiscal, este mismo eje lleva hacia la actual poblacin de la Calera. La puesta hacia el Oeste lleva hacia Funza. As mismo la puesta del solsticio de invierno , lleva a Fontibon. 174 Es el sitio 02, el que parece tener las implicaciones geomanticas mas importantes, esto ya que parece comportarse como un axis o pivote, desde el cual se extienden dos alineaciones a las puestas de los solsticios, coincidiendo estas con importantes lugares de la geografa cultural, de la sabana de Bogot. El eje que parte desde 02 y va hacia la puesta del solsticio de verano, siguiendo un Azimuth de 294, llega hasta las piedras de Tunja en Facatativa. El eje que parte de 02 y va hacia la puesta del solsticio de invierno, siguiendo un Azimuth de 246, llega hasta el salto de Tequendama. Sin duda alguna esta especial ubicacin geogrfica del complejo, lleva a reafirmar la naturaleza del conjunto monoltico all encontrado. Sin duda se trata de estructuras que ocupan un lugar estratgico de importancia astronmico-geomantica. Adems al determinar estas alineaciones se delimita un enorme tringulo que apunta hacia el Este. Podemos observar que la geometra romboidal, resultante de la sobre posicin de una serie de nodos forma un complejo tejido de alineaciones que toman diversos caracteres, ya sea de importancia simblica o material. Esta geometra romboidal, esta presente en muchos aspectos de la cultura material y simblica de los Muiscas. Por tanto podemos asociarla, en sus diversos aspectos con la territorialidad. Esto quiere decir que all donde se encuentra la geometra romboidal, puede haber una intencin de asociar este ente cultural o material, con la nocin del territorio, de la tierra. Nocin esta que es fundamento de la visin del mundo Muisca, segn parecen indicarlo, la persistencia del motivo geomtrico a muy diversos niveles dentro de la cultura Muisca. Pero no solo es la tierra, sino que tambin es el cosmos, ya que detrs de la conexin astronoma - geomancia, lo que hay es una clara intencin de comunicar el cielo con la tierra, establecer un tipo de comunicacin que por su carcter es esencialmente sagrada. 175 En Funza se han encontrado restos de lo que parece una compleja estructura ritual, las arquelogas Silvia Gutierrrez y Lizelotte de Garcia (1984) excavaron en la hacienda La Ramada(Funza-Cundinamarca). Hallaron en un rea de 200 mt2 por 0.50 mt de profundidad, manchas de tierra negra en forma de tringulo, orientadas de Sur a Norte. Se trataba de pirmides invertidas de bases triangulares, con intervalos regulares, variacin de volumen y en orden decreciente; paralelo a las pirmides corra un canal artificial....Para las autoras se tratara de un lugar sagrado ..El elemento que sobresala en el sitio fue el tringulo, como smbolo femenino, tambin representado en la cermica, en los tejidos ,en la orfebrera y en las pictografas. Interpretaron el conjunto de tringulos formando una lnea ondulante, como la serpiente, animal ligado a los mitos de Bachue y Meikuchuka, que simboliza la eternidad, la encarnacin, la fuerza la energa, as como la fecundidad. Otro elemento importante fue el agua ,por estar en ella el origen de la vida, y ligado al mito de Bachue cuando sale del agua, para luego convertirse en serpiente y retornar a su lugar de origen .... el diseo de las pictografas se asemeja con el de las mantas , cuyos motivos Bochica trazo sobre piedras sagradas. Botiva,(1985:97-98.). Aunque los motivos romboidales no son exclusivos de la cultura Muisca, ( Vease por ejemplo las figuras No 18, 18c, 18d, 19.) si son bastante numerosos y persisten a lo largo de diversos modos de expresin que van desde los tejidos , pasando por la arquitectura , la cermica y las pictografas. Y , aunque siguiendo a Triana (1925), la mayora de autores ha planteado que el significado primario es ser smbolo de la Rana, plantearemos en esta monografa como hiptesis, lo siguiente: La geometra romboidal que persistentemente aparece en diversas expresiones, simblicas y materiales, de la cultura Muisca, tiene profundas implicaciones de tipo 176 geomantico y astronmico, y por ende esta relacionada con profundos conceptos de orden cosmolgico, religioso y espiritual. El hecho de que la sabana haya sido utilizada para labranzas y cultivos no excluye el hecho de que al tiempo fuera un complejo cosmolgico y sagrado. De hecho si en efecto el conjunto de monolitos fue utilizado en algn momento como observatorio astronmico, esto debi ser as ya que las lneas visuales entre los monolitos estaban totalmente despejadas, permitiendo visuales largas hacia el horizonte. Esto quiere decir que seguramente estas lneas pasaban por lugares despejados para la labranza o sobre humedales o zonas de inundacin variable, posiblemente evitando obstrucciones visuales cercanas como pequeos bosques de alisos y otros rboles altos. Segn la trascripcin de Gonzlez,(1987:208)Campo. Muyquy.campo raso Muycuc pquao. Segn Rozo(1997:9) Uricoechea anota muyquepcuaca... aqu campo denota espacio de terreno conocido delimitado como puede observarse en palabras compuestas como MUEQUETA. Uno de cuyos sentidos serian campo de cultivos pero su sentido exacto era LABRANZA EN EL BOSQUE DEL OMBLIGO. En Simn, III noticia. aparece la grafa Muizquita, segn Uricoechea (125), Belalcazar: las tuvo(noticias) de que haba all en la ciudad (Quito) un forastero, y preguntndole por su tierra, dijo que se llamaba Muizquita y su cacique Bogot, que es como hemos dicho este nuevo reino de Granada, que los espaoles le llamaron Bogot. Segn esta toponimia tenemos que el complejo monoltico ,que se ha ubicado espacialmente en el NE de la sabana de Bogot, antigua Muequeta, en actual permetro urbano, seguramente corresponde a restos de lo que era una estructura portante de un significado de carcter 177 cultural, ontolgico y cosmolgico, adems de los aspectos astronmicos y geomanticos ya mencionados. Como lo anota Rozo(1997:9) El espacio en toda su complejidad al nivel de la estructura del pensamiento como de la prctica, es en una cultura el real e ideal en que se mueven los hombres, es el significante mas natural que una vez llevado a la ideacin mental , pasa a ser uno de los puntales del orden del mundo. De ah, que las ideas y representaciones del espacio real y del espacio mtico debamos entenderlas como produccin espiritual, como creacin intelectiva y ontolgica de los hombres que en su diario trabajar crean sus propias representaciones, segn el nivel de desarrollo de la sociedad histrica que los sustenta. Con la informacin arqueoastronmica, recaudada hasta el momento se podra afirmar que la sabana de MUEQUETA, actuaba como axis mundi, desde ella y particularmente desde varios de los cerros orientales, parten ejes que estructuran el territorio, as estas montaas actan como pivotes cosmolgicos, en cierto sentido como ombligos del mundo. As mismo podramos afirmar que estas lneas parten de un lugar y llevan a otro. Por ejemplo salen desde la montaa en donde el Xeque astrnomo hace su observacin, atraviesan la sabana sobre las lneas de piedras y llegan al final del horizonte. As en cierto sentido adems de ser sendas o caminos visuales, tambin son caminos reales es decir son espacios transitables al moverse fsicamente a travs de ellos, tambin podramos aseverar que pueden haber sido caminos de tipo espiritual, las sendas que transita el chaman en sus viajes al mundo de los espritus, o hacia el mundo superior e incluso el inframundo. Adems pueden haber coincidido en alguna forma con las famosas calzadas Muiscas que mencionan los cronistas. Al definir espacio Rozo(1997:9),Anota su relacin con estas nociones: De otra parte el verbo Iebzascua, hacer lugar, es palabra compuesta, cuyo primer trmino ie Traduce camino y nos 178 hace pensar que uno de los significantes de espacio estaba considerado en relacin al movimiento al desplazamiento, como un camino, como espacio entre un principio y un fin, ya que la palabra ie, tambin significa barriga, suelo, oracin etc,.En muisca Iebzascua, puede hacer referencia a los lugares sealados que tenan los miembros de la sociedad en la celebracin de sus ritos y ceremoniales. En ese sentido observamos que al estar asociadas a fenmenos astronmicos y calendaricos, las lneas seguramente relacionaban el espacio con el tiempo, y en esta forma relacionaban varios rdenes de la realidad. Podemos entonces sugerir que las lneas mencionadas tienen un carcter estructurante de la cultura Muisca. Adems podemos relacionar el conjunto de monolitos con el concepto de ombligo, ya que estas lneas en su carcter geomantico y cosmolgico son conexiones con la tierra misma. Por otra parte cada monolito en cierta forma acta como un Omphalos csmico, ya que al funcionar como gnomon constantemente interacta como mediador entre el cielo y la tierra. Tal como lo ha planteado Eliade(1997:217) En toda tradicin el onfalos es una piedra consagrada por una presencia sobrehumana. Igual que los betilos y los masseba o los megalitos prehistricos, los onphalos dan testimonio de algo y es de ese testimonio de donde toman su valor. ...ya sea finalmente que representen hierofanias o puntos de interseccin de las zonas csmicas o de las imgenes del centro, las piedras siempre toman su valor cultual de la presencia divina.., de las fuerzas extrahumanas que estn encarnadas en ellas , o del simbolismo (ertico, cosmolgico, religioso, poltico) que las ha enmarcado. Las piedras cultuales son signos y expresan siempre una realidad trascendente . ..las piedras cultuales no cesan de significar algo que rebasa al hombre. 179 Es interesante observar que segn las orientaciones encontradas en los complejos, al parecer a sus constructores les interesaban notablemente los movimientos de la Luna, es probable que existiera una conexin importante entre la Luna y el territorio ya que en el territorio del Zaque, en la actual Chia cercana a Bogot, se encontraba el Principal templo dedicado por los Muiscas a la diosa Luna ; Chie. Es de mi parecer que en conjunto con el culto a las aguas y las diosas Sie , y Bachue, en la Sabana se escenificaba una hierofania constante, en la cual la diosa madre, creaba y recreaba el territorio, dndole sostn csmico con su esencia misma que se encuentra presente en todas las dimensiones del universo cultural, y en todas las manifestaciones de la naturaleza. Al referirse a la luna, Eliade,(1997:152-153-154) anota para el hombre arcaico un smbolo lunar (un amuleto, un signo iconogrfico) no solo fija y concentra todas las fuerzas selenicas que actan en todos los planos csmicos, sino que adems, por la eficiencia del ritual, lo establece a el, como hombre, en el corazn de esas fuerzas...; Todos estos smbolos, hierofanias, mitos, rituales, amuletos, etc.. que podemos calificar de lunares, constituyen un todo en la mente del hombre arcaico, estn ligados por correspondencias, analogas, participaciones, a la manera de una red csmica, un inmenso tejido en el que todo esta unido y nada esta aislado. Si tratsemos de resumir con una formula nica la multiplicidad de las hierofanias lunares, podramos decir que revelan la vida que se repite rtmicamente. Todos los valores cosmolgicos, mgicos o religiosos de la luna se explican por su modalidad de ser : es decir que esta viva y es inagotable en su propia regeneracin. En la conciencia del hombre arcaico, la intuicin del destino csmico de la luna fue equivalente a la fundacin de una antropologa. El hombre se reconoci en la vida de la Luna...;Tanto por estar sometidas a los ritmos (lluvia, marea), como por ser germinativas, las aguas estn gobernadas por la Luna. 180 Podemos aseverar que exista una conexin entre la figura mitolgica de Bachue y la de la luna Chie, de hecho segn Simn: Despus que paso este predicador (Bochica) se conforman en decir vino una mujer a estas tierras, hermossima y de grandes resplandores, que predicaba y persuada contra la doctrina del primero, a la cual llamaron tambin con varios nombres; unos le daban Chie, otros Guitaca y otros Xubchasgagua, pero los que mas bien dicen, a su parecer afirman que fue aquella Bachue, que dicen los engendro a todos , y se meti hecha culebra en la laguna....el Chimizigagua la convirti en lechuza e hizo que no anduviera sino de noche Vemos as que es probable que se personificara a Bachue como Chie, es decir la Luna. Para los Muiscas y probablemente para los pobladores anteriores, esta revelacin constante de las fuerzas creadores, de los poderes femeninos de la naturaleza y el cosmos, debi representar un fundamento angular de su propia existencia.
181 3.2.2.2.1 Arqueoastronoma, mitologa y cosmologa en la Sabana.
(Sugerencia de una reconstruccin hipottica con base en la evidencia etnogrfica Kogi.) Segn la evidencia arqueoastronmica recogida en este trabajo se podra afirmar que el complejo monoltico es expresin material y parte de un complejo mitolgico y cosmolgico ms amplio, en el cual estn interrelacionados a niveles muy variados las distintas expresiones de las culturas que all habitaron. As podramos decir que de alguna forma cada objeto, cada manta, cada figura votiva, cada pictograma son una faz metonmica del cosmos, de la naturaleza. Cada creacin del ser humano, cada smbolo, individualmente o en conjunto , porta este cdigo de reciprocidad csmica, por medio del cual se intenta realizar una conexin entre diversas esferas o dimensiones existenciales y materiales. Segn Eliade,(1997:152) No existe smbolo, emblema o eficiencia monovalente o singularizado. Todo esta ligado, todo se une y constituye un conjunto de estructura csmica .. Para comprender esto, es necesario volver sobre el excelente trabajo etnogrfico desarrollado por Reichel con los Kogi(Kaggaba) de la sierra nevada de Santa Marta. En particular me parece que los resultados de mi trabajo arqueoastronmico se pueden interpretar, teniendo como marco de referencia lo que ha planteado este autor en: Some Kogi Models of the Beyond. Journal of Latin American Lore 10:1 (1984), 63-85 University of California, Los Angeles ; y en The Loom of Life:A Kogi Principle of Integration Journal of Latin American Lore 4:1 (1978). 5-27. University of California, Los Angeles. Aqu Reichel hace una profunda descripcin de diversos niveles simblicos de la cosmologa Kogi, partiendo de la geometra del quincunx, y de los telares(fig No21) Kogi: 182 The scale I have described, ranging from a simple east-west line to a complex three- dimensional model, is not an ethnographers abstraction but exists quite clearly in the mind of the mamas., They often discuss these matters, not only because they might be engaged in death rituals but also because the crossroads of alnan gina and seivaken geina are constantly before their eyes, be it in the framework of a loom, in the architecture of. a house or in any similar aspect of materiaI culture or nature A spider web the radial structure of a seashell, or the flight patterns of birds are all models that trigger associations and make people momentarily think of these ultimate realities.(1978:83) Yes, our things are simple but they live. (1978: 10) This inner life wich the kogi attribute to their material culture and to a wide range of natural phenomena is not the expression of an animistic attitude but to the fact that these objects or phenomena contain a mass of condensed information, a wealth of associations and meanings that make of each object a storehouse of detailed codes that are linked into interrelated concepts These obiects or phenomena then speak to the beholder they can even answer his questions and guide his actions they are his memory his points of reference They are models and mnemotechnical devices. I do not believe there is a single piece of material culture among the Kogi that is not inbued with so integrated a body of culturally relevant information. The inventory of Kogi material culture is very limited, and there are hardly more than thirty individual elements. apart from such features as a house, a bridge, a hearth, or a loom. Next to these manufactured objects are a number of natural phenomena that are similarly used to give expression to certain organizational principles: a mountain, a cave, a lake, a river, or, perhaps. a large boulder. And then there are certain named spirit-beings .personifications such as Thunder and Rain, ancestral gods. or even anthropomorphized heavenly bodies or meteorological 183 phenomena. The categories are interchangeable because, on a primary level, a a womb is a hearth, and a hearth fire is the Sun. And so it does not matter at what point one might begin a chain of symbolic equivalents: with the category of artifacts, of sensory elements of nature of supernatural beings or of myth The chain is no linear but spirals back and forth from one category to another The discrete points in such a chain can be interpreted on many different levels; The level of conceptualization being used....Kogi myths and tales occupy in this context exactly the same position of clusters of coded information, as, for example. a bridge, a house, or a temple mountain. Myths, or parts of myths, are the oral equivalents of the same level of interpretation that can be applied to any of the objects or phenomena I have mentioned. Kogi myths, therefore, do not have hidden meanings nor true meanings but contain messages as varied as those that are encoded in artifacts, anatomy physiology, topography, and so forth The messages can be deciphered by reading along the correct metaphoric line, and what may seem to he distortions are, in reality, inconsistencies caused by jumbling lines. Con base en lo anterior, tenemos que se puede intentar comprender la serie de conexiones simblicas que animan el universo cultural muisca, al enunciar las mismas en un pueblo de habla chibcha, como lo son los Kogi, ya que ambos comparten el mismo background milenario, de probable origen Mesoamericano. Cabe anotar que adems existen evidencias de tipo arqueolgico que muestran conexiones entre los Taironas y los Muiscas. Ambos pueblos fueron bsicamente agricultores, que por medio de un sistema de verticalidad, accedieron a diversos recursos a lo largo de diversos pisos altitudinales. Sin duda ambos necesitaban de los calendarios de base astronmica, para relacionar sus actividades y su subsistencia con los ciclos naturales, en especial los metereologicos. 184 Es de esperar que pueblos as hayan estructurado toda una cadena de smbolos culturales alrededor de los ciclos astronmicos y naturales. De hecho segn el trabajo etnogrfico de Reichel, los Kogi incorporan una serie de fenmenos astronmicos en diversos aspectos de su cultura, que van desde la mitologa a los artefactos: Segun Reichel (1978:22): In the beginning of time, the Mother Goddess took a spindle and pushed, it upright into the newly created and still soft earth. right in the center of the snowpeaks of the Sierra Nevada, saying: This is the central post ka/vasankwa)! And then, picking from the top of the spindle a length of yarn, she drew with it a circle around the spindle-whorl and said: This shall be the land of my children! The Kogi have adapted a pattern of vertical control to the scale of ecological systems on the mountain slopes. and each family owns several huts, at different altitudes. They frequentlv move between these homesteads, both in a vertial and a horizonta! sense. These wanderings are, called weaving; every mountainside becomes a loom on which people act out the pattern of a fabric. The sun, by spiraling around the world spins the thred of Life and twists it around the cosmic axis during the day a left-spun white thread and during the night a right-spun black one. For an account for the origins of weaving we must refer to another complex of myths. According to a voluminous cycle of myths and tales that speaks of the time of creation, the Great Mother, under the name of Gauneakan was the only one to possess the art of weaving the Mother passed his way and saw him ( Spider Boy (malkwa)) weave his spider web. She was amazed by his craftsmanship and said: Our people live in caves; I want them to build houses. Go and teach them how to build the roofs; the structure must be just like your web, with a long. continuous vine spiraling up to the top, inside cone of the roof. Next the Mother ordered. the men to incorporate also the shape of a loom into the house construction, and hence the square 185 frame, with its X shaped cross-poles, became a structural element in Kogi architecture. At intervals the walls of houses or temples are reinforced by a series of large, loom like frames that lend stability and resilience to the structure .(14) . In an all-important cosmic vision, complementary to that of the spindle as a world axis, the Kogi conceptualize the earth as an inmense loom on which the sun weaves the Fabric of Life. This image is patterned after an empirical observation. The Indians are well aware of solstices and equinoxes; as a matter of fact, these phenomena are the foundations of their agricultural and ritual calendars. and Kogi priests have considerable astronomical knowledge. The upper bar of this world loom is formed by the line traced between sunrise and sunset at the summer solstice, whereas the lower bar is drawn at the winter solstice. The equinoctial line is the central rod of the loom. Spiraling back and forth the sun weaves day and night. on both sides of the cloth, a dayside and a nightside. light and ~darkness, life and death, ln this imagery the cosmos is cone ed as being formed by a superposition of nine horizontal looms the largest one being our earth, while both upward and downward follow four looms progressively diminishing in size reflecting back on the cosmic structure it becomes clear that the four World-Corners. that is, the four points where the posts of a looms framework are lashed together crosswise, are the solstice points while the fifth cross the one in the center of the loom represents te meridian position of the sun at the equinoxes (fig4).This is the center of the universe, this is the most sacred spot of all.Next in directional importance comes the east-northeast corner where the sun rises in Pleiades at the summer solstice before turning back.This is the begining of the kogi year. Along the eastern horizon between the sunrise points at the summer and winter solstices, are the constellations, from Pleiades to Eridanus. The suns legitimate wife is his sister, the moon, but the constellations- as seen by the Kogi-are his concubines, and he visits them regularly throughout 186 the year. At the summer solstice is uka (coati), a young girl who loves sweet foods and who is an excellent cook; at the other extreme, at the winter solstice, is tarbi (rattlesnake), a venomous but wise old hag who angrily turns the sun out of her house without as much as offering him a bit. The sun as a weaver on the cosmic loom is a model that is replicated in many forms on our earth: the sun weaves on the loom that encompasses the Sierra Nevada: he weaves between the four principal ceremonial centers he weaves in the temples and he weaves in the hearts of men In this way the sun as a divine weaver represents the great principle of order of integration, a principle that is best exemplified by the temple .(16).All temples are small-scale models of the cosmos. The Kogi imagine that a temple (the same as a sacred mountain or a house) continues underground, in an inverted form, upside down (17). The accurate prediction of the advent of the equinoxes is important to the Kogi for two reasons in the first place, they divide the year into four, ninety day periods which. in northern Colombia, coincide with the on sets and the ends of the two rainy seasons and two dry seasons. In the second place the two solstices delimit sacred space. The square marked by the path of the sun the sunrise and sunset points of the summer and winter solstices forms a cosmic square, the four corners of which are occupied by the Lords of the World-Quarters; a fifth point is provided, as I have said, by the meridian position of the sun. We have seen already that, on our earth, this sacred space is represented by the five 1arge temples located in the principal ceremonial centers. The sanie fivefold structure, that is. the same sacred quincunx (t), can be observed in the ground plan of the temples, where the four hearths mark the sunrise and sunset points at the solstices; the center of the temple is the most sacred spot where only the priest may sit during certain ritual occasions.There is a small hole in the top of the roof apex, invisible from below because it is covered with a potsherd, and the inside of the conical roof lies in darkness. On certain occasions a priest will 187 have the potsherd removed, and if this should be done on 21 June, a remarkable phenomenon will occur. At about 9 A.M. a thin ray of sunlight will fall into the dark interior of the temple, and a small brilliant spot will touch the hearth of the southwestern corner. In the course of the day the spot of sunlight will slowly wander across the floor until, at about 3 it will have reached the hearth of the southeastern corner and will then disappear. If one were to leave the small orifice uncovered throughout the year, one would be able to watch the slow northward progress of the parallel lines traced by the spot of light until, at the equjnox of 21 September, it has reached the equatorial line between the two doors. On 21 December the line will be drawn between the northwestern and northeastern hearths, and in this manner the sun will have delineated the sacred quincuncial space of the temple. Interestingly, the counterclockwise circuit which can be observed in certain Kogi rituals is based upon the fact that the sun delimits sacred space by tracing a line from left to right, (west to east) and then continues northward. But what exactly is the sun doing in the temple? The,sun is weaving. (mama izyui zakwan gaul. Whereas in another metaphor we saw how the Mother Goddess was weaving, we now see the Sun Father weaving the Fabric of Life (aluna zakwa), on the loom that is the temple floor. Accord jug to the Kogi it is the Mother herself who provides the warp on the frame of the loom, while the sun puts in the threads of the weft. The sun begins to weave on the first day of the year (21 June starting at the lower lefthand corner of the loom, and every day puts in a pick of weft from left to right. But as soon as the sun disappears below the horizon. his rays begin to penetrate the inverse structure of the temple. that is. the ray of light enters through the apex of the invisible temple which complements the model of the double cone (or the double pyramids. if we refer to the super position of looms), beneath the earth. This light, then, is called the black sun (mama nvui abaxse). who weaves at night and who puts in the weft from right to 188 left. Sometimes this black sun is designated as a person ified shadow. as in the expression, The shadow weaves at night (izzingua muliyihi seisin). The Kogi say that all textiles have thus two sides, the outer side representing daylight and life and the inside, which lies next to ones skin, and which is the nightside, the side of darkness and death. The sun weaves two pieces of cloth a year. one for himself and another one for his wife, the moon, finishing them at the spring and fall equinoxes in March and September.. Vemos aqu entonces, que en un primer nivel la geometra simblica aqu descrita tiene un origen de tipo astronmico, hemos de pensar entonces que este complejo simblico debe haberse difundido desde hace milenios por toda la Amrica nuclear en donde hayan habitado grupos de hombres observadores del cielo. De hecho el motivo aqu resaltado tambin se hace presente en glifos mayas de carcter astronomico. Como podemos ver en la figura 16b, el motivo quincuncial se hace presente en los glifos solares. as mismo podemos observar que en el glifo lunar, aparece la serpiente bicfala con rombos. En la figura 16 vemos las cruces punteadas con las que se orientaban construcciones importantes en Mxico, como por ejemplo Teotihuacan y Uaxactun. Ya se menciono aqu la posibilidad de que los campos sagrados de Saquenzip hayan sido trazados en el preceramico, esto implicara que las culturas altoandinas colombianas tienen un acervo de observaciones astronmicas milenario. Una evidencia a favor de esto, puede proceder de la geometra-astronmica aqu explicitada. Podemos observar que esta se hace presente en diversos motivos culturales, en diversos periodos de tiempo, y aparece materialmente ya desde las primeras sociedades agroalfareras. Este es el caso de la cermica de Momil y de Cienaga de Oro, que data de 2.500 bc. Es mas podemos observar motivos 189 semejantes en la cermica de Valdivia, en la costa ecuatoriana, la cual podra remontarse incluso hasta el 3500 bc.(Figura 19) Es factible que un sencillo smbolo sirva como un poderoso aglutinante simblico que recoja en si una multiplicidad de eventos y significaciones entrelazadas.
Para el caso Muisca se ha afirmado que fue Bochica quien enseo a tejer a los primeros pobladores, luego de hacer esto, dejo pintados los telares en piedras en diversas partes del territorio. Ya se ha planteado que los rombos y las lneas cruzadas en ngulos, son persistentes en las pictografas atribuidas a los Muiscas. Segn podemos ver en la figura 3b, la geometra romboidal es comn en los diseos textiles Muiscas. Segn esto podramos afirmar que en la textileria Muisca se da una representacin simblica y material del complejo cosmolgico que hasta aqu he intentado esbozar, el cual es resultado sin duda de un acucioso estudio de los ciclos y movimientos astronomicos. En la figura No 21b, observamos un volante de Huso, se observan diversos campos compuestos por enmallados romboidales, as mismo una posible alusin simblica a las montaas; el motivo central es el de dos tringulos opuestos por los vertices. Vemos aqu una simbolizacin del territorio Muisca, que es tejido por el Sol y los astros, mientras gira en torno al axis csmico. Respecto al aspecto geomantico anteriormente expuesto, podemos afirmar segn el trabajo de Reichel, que el espacio cultural esta atravesado por una serie de significaciones y asociaciones simblicas condensadas en la estructura geomtrica de polos opuestos en forma de X.: Reichel (1978: 11): The loom is a dominant symbol in Kogi society and, in its form and process. represents a most important set of organizational principles. When discussing the human body, the Kogi point out that parts of it can be identified with certain topographical features of the 190 Sierra Nevada. and that these features are spatially distributed in such a way as to mark the outlines of a loom. A loom-any loom-thus becomes a map: the four coiners of the square are the four Colombian cities that encompass the Sierra Nevada: Santa Marta in the northwest. Riohacha in the northeast. Fundacin in the southwest, and Valledupar in the southeast. The center of the square. where the two poles form a cross. represents the snowpeaks.Once this overall framework has been recognized. it becomes easy enough to point out, in each of the four triangles, the rivers, mountains, villages trails, or any other topographical feature. The point where the two poles intersect in the middle of the square is the heart (kuncama). A mans torso, delimited by the shoulders and hips. is thus a loom, If one crosses ones arms over the chest, with the outstretchedfingers of the right hand touching the left shoulder and those of the left hand touching the right shoulder, one represents a loom. The five cross-points are furthermore identified with the five main ceremonial centers of the Kogi; right shoulder (Makotama), left shoulder (Kuncaka), right hip (Guimelake), and left hip (Seizua). The point in the middle is occupied by Takina, the foremost center of all. Now, since these ceremonial centers are asociated with-as a matter of fact. were founded by-the five principal sons of the Mother Goddes who are the lords of the World Quarters, it follows that these lords also rule over the five points of a mans body and over the five cross-points of the loom. Taking the loom as a model,the asociations-according to the Kogi-are then these: upper left, Lord Seizankwa; upper right, Lord Kuncavitaueya; lower left, Lord Aldauhuiku; lower right. Lord Seokukui: center. Lord Mulkuexe.(12) All these are, of course, very schematic references that merely outline a framework that can be made to contain a great deal more. For example. a large number of major or minor ceremonial centers or landmarks with mythological associations can be arranged along the two cross-poles. 191 On the southeast-northwest axis we thus have Cendukua, an important ceremonial center on the headwaters of the Guatapuri River. Mamasingula. a sacred site on the Hukumeizi River. and Taminaka. a mythological landscape nearby. On an approximate southwest-northeast axis are located Cerua. on the Sevilla River. and Mamarongo. on the Tucurinca River. both ceremonial sites on the nightside of the Sierra Nevada, that is in view of the setting sun. Another Cerua and Mamarongo are situated on the upper Badillo and Rancheria rivers respectively, on the dav side. in view of the rising sun. The center of this cross-shaped arrangement is represented symbolically by Takina. the main ceremonial Center situated on the headwaters of the San Miguel River.
A loom then, is a practical device for orientation it serves as a visual tool to store information and to transmit it to others, by forming a framework of relationships it condenses empirical observation and behavioral rules. Como se puede observar, en estas asociaciones a diversos niveles culturales de los fenmenos csmicos, pueden ser un camino a la comprensin del legado del pueblo Muisca. Ademas la evidencia arqueoastronomica recaudada en esta investigacin, encaja en varios aspectos dentro de los modelos espaciales y cosmolgicos descritos para los Kogi. Ya se ha mencionado que al parecer el territorio Muisca esta determinado por un eje principal que acta como axis csmico. Este eje que corre de SW a NE, esta encarnado materialmente en la orientacin general de la cordillera oriental a lo largo del altiplano, as como la orientacin general de los valles de los ros Bogot y Sogamoso. Este eje a NE-SW, a primera vista puede parecer arbitrario, y algunos alegaran que es resultado de imponer nuestras concepciones cardinales. Nada ms falso. Como se ha 192 demostrado este eje esta fundamentado en una antigua tradicin astronmica y se hace presente en diversas culturas a travs del tiempo. La razn practica de ello puede estribar en una divisin del espacio de origen astronomico. De hecho, como vemos en la figura 15, al determinar astronmicamente las cuatro direcciones cardinales, as como los ejes solsticiales, se marca una divisin del horizonte que divide al circulo azimutal en 16 partes iguales, aproximadamente. Cada parte corresponde a 90/4, es decir 22.5 grados. Siendo esto as vemos que el ngulo de 45 y el de 225, as como 135 y 315, corresponden a las divisiones en 4/4 del circulo. Esto revela una simetria lgica y coherente. Podramos sugerir que existi en la cultura Muisca, una conceptualizacion semejante a la de los Kogi en la cual se relaciona el aspecto masculino y solar con la direccion NE, y lo femenino y lunar con la direccion SW. Esto, de ser as podra servir de explicacin a un hecho claro en la evidencia arqueolgica: Los monolitos flicos, nicamente se encuentran al NE del territorio Muisca, prcticamente solo aparecen desde Tibana y Ventaquemada hacia el NE de Boyaca, llegando al valle de Leiva, Tunja y Sogamoso en donde abundan. Los monolitos catalogados por el investigador en Bogot, no presentan morfologa flica, y se podra afirmar que al no presentar una talla elaborada y por tanto conservar una forma, ms natural, estos monolitos se encuentran mas asociados a la naturaleza, a la madre tierra y por tanto al aspecto femenino, ademas como ya se vio existen en el complejo, numerosas alineaciones de carcter lunar. Por otra parte ya se llamo la atencin sobre el hecho de que el templo principal y ms sagrado, dedicado al sol era el de Sugamuxi, al NE en Boyaca; mientras que l ms importante dedicado a la luna estaba al SW en Chia. 193 Para los kogi, nicamente las almas masculinas se dirigen en su camino hacia la madre en la direccion SW / NE. Por tanto podramos asociar el complejo monoltico a una concepcion dual del territorio, que al parecer era de importancia fundamental para los Muiscas. Es muy interesante observar, que en el caso Kogi, este sistema espaciotemporal, esta adems profundamente asociado con la hidrologa, y a travs de esta red hdrica que recorre el terreno, con una mitologa relacionada al culto de la madre. Segun Reichel (1978:23): Further inquiry produced another loom-based model in which a number of new directions and topographical points made their appearance)(fig 21d) ..point 5 is called tukuashzan dbu, grandmother of tukuashiza.Point 5 to point 3 is nInulang shiza, our earth-thread. The term tukuashiza means, literally, creek-thread and can be used in any context that refers to streams, creeks, or even rivulets. In a wider sense tukuashizan gina refers to waterways, to irrigation systems, to a river basin, or to an artery; it also refers to the arterial, urethral, and digestive systems of the human organism. A mythological fragment might be mentioned here. When the Mother created the Sierra Nevada she told Haba Tukuashiza, one of her daughters, to command the waters of the sea to ascend to its heights and to form a radial river, or tukuashiza system. The concept of tukuashiza thus implies a chain of analogies that combine hydrography, human physiology, the transmission of news, a weaving technique and others, into one single concept which, in a moral sense, is ambivalent; its functions are eminently eliminatory. On the other hand, nmnulang shiza, four earth-thread, that is, the umbilical cord that connects all human befings with the Great Mother, has an essentially nourishing function. In any discussion of the Beyond, sooner or later, a three-dimensional model in the form of an octohedron will be introduced (fig. 21f). This model is very similar to the one of our present 194 universe which equally is contained within a structure of seven points of reference, the central point being of special importance. In fact, the center of our universe coincides with the center of the fifth world, the one we live in, and is, therefore, the Sierra Nevada or, more precisely speaking, the ceremonial center of TakIna.The three-dimensional Beyond, then, has the same shape. However, it is not a layered universe but consists, in essence, of two pyramids, the upper being male and the lower female, the two of which are joined at their bases. Again, interpretations as to the functioning of this model vary in complexity. In one common image the octohedraI Beyondconsists of Ioom which Lord Seiznkwa, here identified with Lord Kaxsht,~the Lord of Earthquakes, is carrying on his shoulders. This loom (seizdnkwa-chi zakuan-kalda) forms the central square, the base of the pyramids, and its framework marks the guidelines for the souls.. The soul, then, must wander through these different physiological systems until it finds its way into the Mothers womb which is located at the heart, in the center of the entire structure. Vemos aqu una confirmacin a lo que ya se haba planteado respecto al carcter umbilical de los conjuntos monolticos asociados al sistema hdrico de ros, segn esto los ros, quebradas riachuelos y manantiales (el sistema tukuashiza), son como cordones umbilicales que cumplen la funcin de conectar al ser humano con la madre. Al hacerlo actan como un sistema de nourishment, es decir que sostienen la existencia, por decirlo as alimentan, o nutren la vida que en su origen mismo viene de la madre. Es entonces la propia madre la que a travs del flujo hdrico, alimenta y sostiene la vida de los humanos. El conjunto de monolitos es un sistema que permite interactuar con l para obtener informacin. Esta informacin proviene de la dimensin espaciotemporal encarnada en los movimientos csmicos, pero adems el complejo puede servir tambin como un modelo de 195 organizacin jerrquica del espacio, puede referirse por tanto a la organizacin social, o a sistemas de linajes, en el caso Muisca probablemente matrilinajes. De esta forma el complejo podra actuar tambin como smbolo de ciertas jerarquas sociales, al relacionar lugares especiales (lugares sagrados o de poder), con ciertos linajes familiares. Es probable adems que la ubicacin de los templos y la distribucin y organizacin espaciotemporal de los rituales haya tenido que ver con el. Segn Reichel (1978:20):The history of each major temple. be it one of a ceremonial center or an isolated construction, is closely related to the history of priestly and lordly lineages. each of which in turn is related to innumerable topographical features Mythological beings animals plants and a host of other attributes. Their precise location can be pointed out on the framework of a loom. But the important point is not to locate an event or a place: the grid of the loom rather serves to trace relationships, to establish the hierarchical arrangement of temples. and to gain an awareness of a complex Some lineages are said to be older than others: some temples are more important than others. Vemos entonces que la geometra romboidal, que responde a profundas asociaciones de carcter cosmolgico, geogrfico y religioso, se encuentra en el caso de los kogi presente a mltiples niveles, en forma semejante a como se le encuentra en la evidencia material dejada por los Muiscas. Podemos ver que aparece en la vivienda Muisca en el entretejido del Chusque. (figura no14a), as como en la planta de la vivienda UWA, que es orientada al sol.(f 17b). Otros ejemplos para el caso kogi son: 23 In nature, the crossroads can be seen in a spiders web, in the structure of certain marin lves (nuxsusiiu) that are used in oferings and, in a most spetaular way. in cloud formations during the season when the trade winds blow from the northeast. Another example is this: to the Kogi heartland lies the holy mountain upsuloa. the 196 most important mountain of this region. It was not clear to me why this relatively low (2.000 meters) eminence should be of such importance, hut when I saw an aereophotographic map of it I was immediatly struck by the perfect X-shaped and solstice-oriented contours of the mountain. All Kogi men wear two carrying bags. one made of cotton and another of agave fibers, the wvide plaited strap handles crossed in a handolier fashion over the chest. The cotton bags hold ritual objects. The cross formed over the chest and the back of the wearer is interpreted bythe Kogi as a replica of the loom and of the crossroads of the souls. To cross ones arms, left forearm over right. with the fingers of each hand touching the opposlte shoulder is a ritual posture -the same as sitting with outstretched legs crossed at the ankles or bent legs with feet crossed. Most offerings are wrapped in small leaf bundles tied with fibers a crosswise fashion. Some priests sit o a special, small, four-legged stool, with quincunx marks on its surface.(22) La posicin ritual descrita por Reichel para los Kogi en el prrafo anterior, se hace presente en varias representaciones antropomorfas Muiscas, pero sobre todo en miles de figurinas votivas, talladas en roca caliza, que se han encontrado mas que todo en lagunas, a la vera de ros y arroyos y en cuevas, envueltos en hilos de algodn.(Fig 14d) Vemos aqu que el patrn geomtrico romboidal interconectado o en forma de X, es un smbolo ubicuo, que representa aspectos fundamentales de la realidad del indgena, y no es solo un aspecto de la cultura, sino que implica una dimensin ontolgica y espiritual. Segn Reichel: (1978:23): When speaking of this ever present motif, a priest said to us: We must have this loom constantly before our eyes. It is to remind us always, everywhere, day and 197 night, of the need to live well, so that our souls will go into the right direction We must think of this all the time . La geometra romboidal, es entonces una sntesis simblica de la naturaleza misma, del espacio y el tiempo, todo relacionada con el culto de la gran diosa madre. Al parecer, como se ha intentado mostrar, este complejo simblico tiene una gran profundidad temporal y una extensa difusin cultural. Como lo ha planteado Leroi Gurhan, es posible que los motivos lineales (flicos) y los triangulares (como smbolo de la vagina), sean el origen de las diversas representaciones grficas que en una larga evolucin desde el paleoltico, han desembocado en el lenguaje grfico y escrito. De hecho el motivo del tringulo invertido, como smbolo femenino, aparece en casi todo el mundo, y probablemente tiene una profundidad temporal de mas de 25000 aos. Una posible explicacin de su asociacin simblica tan fuerte con la serpiente, tal ves se pueda encontrara en el hecho de que, (como podemos ver en la figura No 10) la serpiente crtalo (cascabel), tiene un diseo romboidal en su piel. De hecho el ollin, smbolo ya mencionado por Reichel (al compararlo con el quincunx), tiene su origen en esta geometra de la crtalo. Como vemos en la figura 10b, de un friso en Tajin (Mxico), esta geometra se hizo presente en manifestaciones arquitectnicas mesoamericanas. Una asociacin semejante es de esperar entre los Muiscas de hecho segn Simn (1981:235) que cita a Jimnez: .. ponan cruces sobre los sepulcros de los que haban muerto picados de vboras u otras culebras o serpientes,....Hallase tambin esta misma figura de la santa cruz, bien hecha y formada con un almagre tan fuerte que la antigedad ni las aguas lo han podido borrar en algunas peas altas, que las hallaron hechas cuando entraron los espaoles de que yo he visto algunas cerca de los pueblos de Bosa y Suacha.. Esta simbologa es atribuida en su 198 origen a Bochica, Simn (1981:237): le llamaban a este hombre Nemqueteba, otros le decan Xue. Este les enseo a hilar algodn y tejer mantas...cuando sala de algn pueblo les dejaba los telares pintados en alguna piedra lisa y bruida como hoy se ven en algunas partes, por si se les olvidaba lo que les enseaba. Enseoles a hacer cruces y usar de ellas en las pinturas de las mantas con que se cubran y por ventura declarndoles sus misterios y los de la encarnacin y muerte de Cristo, les traera alguna vez las palabras que EL mismo dijo a Nicodemus, tratando de la correspondencia que tuvo la cruz con la serpiente de metal que levanto Moiss en el desierto. A quedado entonces claro, que en los Muiscas este smbolo puede operar a muchos y amplios niveles dentro de la cultura. Adems es muy probable que ya desde el periodo Herrera, haya sido de importancia(figura 14c).Por lo dems, este smbolo aparece en abundancia en otras reas culturales distintas del altiplano. Por ejemplo en Tierradentro, (figura 10c) podemos observar el motivo abundantemente representado en los hipogeos. Este contexto lo relaciona con rituales funerarios, y seguramente una simbologa de la madre tierra, a cuyo tero se vuelve al reposar el cuerpo en el hipogeo. Es interesante observar que el espacio sagrado dividido romboidalmente, conforma una cuadricula, semejante a la malla de un textil, o al tejido de las paredes de los chusques. Tal como lo ha planteado Reichel para los Kogi, el terreno seria un inmenso telar en el cual tejen los diversos cuerpos estelares con su movimiento de horizonte a horizonte. En este contexto es notable el papel de la Va Lctea. Esta como ya se ha explicado; a lo largo del ao parece moverse entre los dos horizontes, con una especie de movimiento ondulante, que pareciera imitar el reptar de una serpiente. De esta forma la Va Lctea, es el nico cuerpo celeste que presenta este tipo de comportamiento sinuoso, movindose a todo lo largo de la 199 franja de los horizontes. Durante el solsticio de verano la Va Lctea se vera salir por el ne cruzando el horizonte para esconderse por el sw, mientras que durante el solsticio de Invierno se vera salir por el se cruzando el horizonte para esconderse por el nw. Este comportamiento de la serpiente csmica, seguramente llamo la atencin de los astrnomos antiguos que hayan hecho sus observaciones en la sabana. El motivo de la serpiente celeste cruzando el espacio sagrado se hace presente en otras zonas culturales como lo podemos observar en la figura No 11 , en donde se pueden ver unos motivos arquitectnicos de Uxmal (Mxico). All se ve a la serpiente en un dintel arquitectnico, seguramente simbolizando el arco del cielo, sostenida por prales formados por una sucesin de rombos en forma de columna. En la segunda ilustracin observamos a la serpiente literalmente reptando a travs de un espacio cuadrado determinado por varios rombos interconectados entre si. En la figura 11b, observamos una representacin grfica del Nakshatra hind (mes lunar sagrado de 28 das), en el cual se determinan en un espacio cuadrado una serie de casillas romboidales que son atravesadas por la serpiente. Es interesante notar que en Uxmal se encuentran numerosos monolitos flicos monumentales semejantes a los Muiscas, como lo ha anotado Silva (1986:181).En la famosa Balsa de Siecha, se puede observar el motivo del doble dragn o doble serpiente, que encierra un campo de cuatro rombos. El mismo motivo es persistente entre los Tairona.(fig 14 y 14b). As observamos que tanto el motivo de los rombos interconectados en forma de X, as como el doble dragn o serpiente como smbolos del arco del cielo y de la Va Lctea se extienden en varias culturas que lo consignaron en sus elementos materiales cotidianos y en primer lugar en el telar y por ende las decoraciones de sus telas. La relacion de este simbolo con la astronomia y la cosmologia es anotada por Reichel(1978:26): The Kogi Loom of Life is a splendid 200 synthesis of the eternally spiraling sun that is. of man caught between polarities between the Pleiades and Eridanus, of the sun weaving the tapestry of existence in which the individual and society are integrated into a tight network.In this web are interlaced the two parental images: the Great Mother and the Sun Fathers protectress and provider. And there are the images of two women: the young sweet-loving uka. and the old, venomous but wise, tarbi, the dayside and the nightside of everything, the conscious and the unconscious. Es muy interesante anotar que esta oposicin dual csmica existente entre el cmulo abierto de las plyades y la constelacin del escorpin parece haberse difundido a lo largo de las principales culturas de Amrica, ya que aparece tanto en Mesoamrica como entre los kogi y sus antecedentes prehispnicos: los taironas. Asi mismo ha sido anotada por Zuidema (comentando las investigaciones de Urton) para las culturas de los altos andes del per (1991:203): the use of complementarity of constellations for calendrical determinations is also seen in other cultures. For instance, the acehnese of northern Sumatra use the constellations of orion and Scorpio to calculate sidereal months of 27 or 28 days. Recently, Urton analized ethnographical data from a modern village near Cuzco, Misminay, establishing an opposition between the pleiades and the tail of Scorpio. De hecho la universalidad de estos smbolos en el mbito prehispanico americano es aclarada por Reichel(1978:26):The symbolism of the Loom of Life, of the Great Weaver. of life and death interlacing the, strands of the tapestry of destiny, appears in many societies the world over. From prehistoric Egypt to the modern Dogon. Sumerians to India, from Plato s spindle of necessity to the nameless prehistoric Indians of the coast of Ecuador, we find the same basic constellation of ideas, symbols. and metaphors. The reason for this lies in the fact that all these peoples were agriculturalists and weavers and that all of them were anxiously watching the sun 201 bringer of rain or drought tracing with his course the limits of sacred space The loom and the calendric outlines of solstices and equinoxes coincide in so many aspects of form and process that a basic image came to be shared by different societies through the ages. And for this very same reason a Kogi priest should not feel a stranger in the courtyard of Chavin de Huantar, nor in the Temple of the Crossed Hands at Kotosh. Neither would he denie his intellectual bonds with the Mesoamerican astronomer-architects, jaguar lords, and sun priests. His perception truly spans the centuries, and he can yet teach us the basic principles of cosmology in Nuclear America. Lo que aqu ha planteado Reichel, para el caso de un Mama Kogi, sin duda puede ser aplicado, para el Xeque-astrnomo Muisca, quien al parecer hace parte de esta dispersa comunidad de ideas que ha sido desarrollada por diversos grupos humanos a travs del tiempo. Los sistemas de ideas tienen un fundamento de orden cosmolgico, y por tanto astronmico, que no se puede subestimar en su interpretacin, as como Reichel relaciona la cosmologa Kogi con la mesoamericana, igualmente es valida su analoga con la filosofa de Platn. De hecho segun Whitlock (1995:2) : Understanding ancient astronomy greatly enhances study of the world philosophical traditions. Plato said that philosophy begins in observations of the stars (Timaeus 47a-47b). This seems to be the case for many traditions. Plato further stated that religion also begins in such observation (Epinomis 981 e, 983e), a claim that archaeoastronomy elaborates and verifies around the globe. Vemos ante todo que la astronoma es el fundamento real de una serie de elaboraciones tanto filosficas como religiosas en todas las culturas humanas. 202 El fundamento histrico-arqueolgico de todos los sistemas cosmolgicos se debe buscar en la prehistoria de la humanidad, se debe entender que estos sistemas de ideas son producto de una lenta y elaborada evolucin de varios milenios. En esta investigacin se ha citado constantemente a Mircea Eliade, como apoyo para la interpretacin de los datos recogidos, esto, se fundamenta en lo anteriormente expuesto, bsicamente, la nocin de la existencia de un pasado y un origen comn para las astronomas y las cosmologas observadas en el registro arqueolgico y etnogrfico. Segun Whitlock (1995:2) : Cosmology is the common ground between philosophy, astronomy and archaeology. Mircea Eliades theory of Neolithic Cosmology is a powerful theoretical tool, increasingly influential in many disciplines. Eliade convincingly argues that an archaic and universally disseminated set of cosmological ideas existed in the Neolithic Era, which he calls the symbolism of the Center of the World. Eliades theory of Neolithic cosmology raises a profound philosophical question: What is the nature of archaic and universal ideas? Philosophers since Plato have speculated on this question, answering it metaphysically. Sigmund Freud, Carl Jung and Joseph Campbell tried to answer in various other ways, but in comparison, archaeoastronomy provides an answer more adequate to the phenomenon. Such ideas are universal and archaic, because observation of the stars is archaic and universal. At minimum, archaeoastronomy provides a crucial perspective on the phenomenon of Neolithic cosmology. Observamos entonces que en el caso de la geografa sagrada, aqu esbozada, se da una determinacin geomtrica del espacio que tiene su origen en el inmenso tejido de alineaciones astronmicas y geomanticas. Es algo as como denotar espacialmente un acontecimiento 203 csmico, pero a la vez es la marca del territorio, un territorio sagrado, consagrado a la Diosa Madre.
3.2.2.3 Arqueoastronoma en el centro histrico de Bogot.
El siguiente es el informe de los trabajos arqueoastronomicos realizados en la ciudad de Bogot desde Mayo de 2002 hasta Agosto 2002; como parte del proyecto de monografa iniciado en Mayo de 2001. Durante esta temporada de campo se realizaron reconocimientos superficiales en el Norte y Centro de la ciudad con la intencin de completar los trabajos llevados a cabo en la segunda parte de este proyecto. As se recolectaron varias lecturas geodsicas y se catalogaron aproximadamente 100 monolitos que se suman a los anteriormente catalogados. Cada monolito o conjunto de estos fueron fotografiados y ubicados geodsicamente por medio del GPS. Complementario a estas mediciones se ubicaron geodsicamente todos los templos religiosos que datan de los siglos XVI-XVII; y que se encuentran en lo que era la antigua Santafe de Bogot. Se catalogaron dos conjuntos monolticos; el primero de estos en predios de lo que es actualmente la universidad de los Andes y el segundo en la ronda del ro Arzobispo en el barrio Belalcazar. Al parecer en ambos la mayora de los monolitos conservan su posible posicin original, y presentan evidencia de haber sido tallados y dispuestos intencionalmente con propsitos astronmicos. En el primer conjunto, en la universidad de los Andes se encontraron 11 monolitos, que al parecer fueron dispuestos en el lugar para marcar Backsights y lneas visuales que se relacionan 204 principalmente con los cerros de Monserrate y Guadalupe y en particular con los lugares de las cumbres en los que actualmente se ubican, por una parte el Santuario del seor cado de Monserrate y por otra la Virgen de Guadalupe o nuestra seora de la esperanza. El segundo conjunto presenta 7 monolitos, dispuestos en la ronda del canal del ro Arzobispo, en el barrio Belalcazar, relacionados a los cerros orientales, en particular al alto del cable, el alto cazadores, y los cerros de Monserrate y Guadalupe. As mismo se pudo observar que en algunos tramos del canal actual , la orientacin general, del curso de agua esta igualmente relacionada con estos cerros. El peso del conjunto monoltico catalogado en esta tercera parte es de aproximadamente 74.000 Kg. Siendo de notable peso dos de los monolitos, aproximadamente 5 a 7 toneladas. Se observo que los monolitos de los andes presentaban una disposicin claramente relacionada con los actuales santuarios religiosos que se encuentran en la cumbre de los cerros. Los monolitos MANCD01,02,03; el MAND01 y 02 y el MANDWW, presentan una posicin sobre el terreno que permite relacionar las superficies planas de los diversos cantos del monolito con alineaciones de tipo astronmico-geomantico en el cual se determinan lneas visuales, orientadas a fenmenos astronmicos y que adems pasan con precisin por el lugar que actualmente ocupan los santuarios de el seor cado de Monserrate y Nuestra seora de la Esperanza. El conjunto de Belalcazar se encuentra aproximadamente en predios de lo que fuera el antiguo Tybzaquillo o Teusaquillo. Al parecer una de las principales locaciones ocupadas por el Zipa. Segn Acosta ( :273):Teusaquillo, lugar tambin de recreo, en donde despus se fund la capital de Nueva Granada. A estn sitio se retiraba luego que pasaban las ceremonias de las cosechas, y cuando la llanura quedaba seca y asolada por el verano. 205 Queda claro adems que era un sitio ocupado especficamente durante el Verano, y mas aun era un lugar que solo se ocupaba tras las ceremonias de las cosechas. Como vemos un lugar de estas caractersticas podra perfectamente estar asociado a la realizacin de observaciones astronmicas y rituales. Adems se observa la interrelacin de varios elementos naturales en la disposicin del conjunto monoltico. En un primer nivel esta el hecho de la posicin de los monolitos en la vera del Ro Arzobispo. Esto parece coincidir con la hiptesis del transporte fluvial de los cantos de arenisca desde los cerros orientales. Adems existen relaciones de tipo geomantico entre el curso del ro y cerros como monserrate y Guadalupe; de tal forma que ciertos tramos del canal tienen un rumbo general orientado a estos cerros. Por otra parte desde el backsight geodsico determinado por la posicin del conjunto monoltico, se observa una relacin astronmica de diversos fenmenos con los cerros orientales funcionando como foresights. As por ejemplo el solsticio de invierno sucede en la parte NW de la cumbre del cerro del cable a 3100 msnm. El equinoccio sucede en la cuchilla pea negra, a 3100 msnm. El cross quarter al NE sucede a 3300 msnm, en el alto de Piedras Iglesia. Al parecer la principal alineacin que determina la posicin del conjunto esta relacionada al Cerro del Cable, ya que el cross quarter al SE, sucede en el centro de la cumbre del cerro, a 3150 msnm. Es notable igualmente la alineacin a la parada mxima lunar al SE, que conduce a el can del ro arzobispo, en la ladera SE del cerro del cable. As mismo la alineacin a la parada mxima lunar al NE en la cumbre en donde se ubican las antenas en alto cazadores. As mismo se realizo el levantamiento de las posiciones geodsicas de los templos catlicos de los siglos XVI-XVII que se considera que pudieran haber sido construidos en antiguos lugares sagrados o de importancia ritual para los Muiscas. As se georeferenciaron el santuario del 206 seor cado de monserrate (en donde desde el siglo XVII se ubicaba una pequea capilla que con el transcurso del tiempo fue ampliada hasta el templo actual que data de 1923), la iglesia de Las Aguas, la de Santa Clara (1620-1645), la de San Agustn (1637-1668), la Catedral primada de Bogota, el centro de la plaza de Bolvar, as mismo la iglesia de San Francisco, as como la de San Diego y la de San Victorino. Se observo con los datos recogidos que existen relaciones de tipo astronmico entre estos santuarios as como de estos con los monolitos que se catalogaron en el centro de la ciudad. Igualmente se catalogaron algunos monolitos aislados en el Noreste de la ciudad que hacen parte del conjunto ya catalogado en la primera parte de esta monografa. Estos, se ubicaron geodsicamente y se incluyeron en el anterior conjunto de coordenadas para observar sus posibles alineaciones astronmicas con otros monolitos. Es notable el monolito 134A que puede pesar aproximadamente unas 5 toneladas, siendo uno de los mas pesados catalogados. Tanto los conjuntos del centro como los monolitos aislados del Noreste se incluyeron en el catalogo de lecturas geodsicas ya compiladas para as obtener las posibles alineaciones astronmicas de estos monolitos en relacin al conjunto que les contiene. 3.2.2.4 Arqueoastronoma en Fontibon. En inmediaciones de los que fueran terrenos de la poblacin prehispnica de Hontibon, se han catalogado dos conjuntos de monolitos. Ambos se encuentran en predios del actual barrio de Modelia. Es muy factible que este conjunto de monolitos se encontrara en uso por parte de los numerosos Jeques que habitaban el rea segn registros histricos. De hecho Londoo plantea que el alto numero de sacerdotes: 135; posiblemente se encontrara relacionado a la existencia de un templo especial. Londoo (1996:70): los 135 sacerdotes resultan ser mas de una quinta 207 parte de los hombres, una proporcin a todas luces muy alta. En Fquene, una cantidad similar de sacerdotes se asocia a la presencia de un templo, lo cual tambin pudo ser el caso de Fontibn: En otro tiempo, cuenta el padre Lyra, (Fontibn) haba posedo un celebre templo indgena, consagrado a una de las divinidades chibchas, Festiquintiba. Como podemos ver esta importante cantidad de Xeques podra implicar que buena parte de ellos estaban dedicados a la observacin astronmica desde esta localidad en particular. As, los complejos monolticos en la zona, pudieran estar asociados a una serie de escenarios rituales: Santuarios, Templos, etc..; que podran haberse encontrado estructurados en base a una serie de alineaciones astronmicas. Los monolitos de uno de los conjuntos presentan forma cuadrangular muy definida, y parecen tener detalles en la talla que sugieren su utilizacin cono dispositivos de observacin astronmica.
208 3.2.2.5 La historia del desarrollo urbano de Bogot.
A la par con los trabajos de Arqueoastronoma, se ha hecho un reconocimiento de planos antiguos de la ciudad, que ha permitido comparar grficamente la evolucin urbana de la ciudad, para as observar las implicaciones que ha tenido esta sobre el complejo monoltico estudiado. Estos datos se han aunado al previo reconocimiento de fotografas areas (desde el ao 1923) que ya se haba realizado. De este anlisis histrico se desprende una reafirmacin de lo que ya se haba planteado en la segunda parte de la monografa; esto es, que el conjunto monoltico es de probable origen prehispnico, y ha sido desmantelado histricamente, respondiendo este desmantelamiento directamente al desarrollo, la evolucin urbana y la distribucin predial de la ciudad. Es claro que el 80% de los monolitos aqu catalogados se encuentran en predios que fueron urbanizados mayormente en la segunda mitad del siglo XX, y que como tales fueron lotes rurales hasta aproximadamente 1950-1960. Se ha realizado una revisin de documentacin histrica sin encontrar hasta el momento referencias directas a los monolitos, sin embargo las relaciones de tipo astronmico que se han descubierto entre estos y los templos catlicos georeferenciados, parecen indicar que por lo menos el conjunto monoltico del centro presenta un vinculo claro con lugares que pueden haber sido de importancia en el periodo prehispnico. Lugares estos que fueron utilizados por los colonizadores europeos para asentar los templos de la nueva religin impuesta a los amerindios, siguiendo de esta forma un patrn histrico de sobreimposicion, que se presenta en otras partes del mundo particularmente en Europa, medio oriente y otras partes de Amrica, 209 como Mxico Y Per. Es por lo dems relevante el hecho de que existe documentacin histrica que corrobora la importancia para el pueblo Muisca del cerro de Monserrate. El conjunto monoltico catalogado en el centro de la ciudad se encuentra en predios de lo que fue el ncleo urbano durante la poca colonial. Es de presumir que los conquistadores espaoles hayan tomado ciertos asentamientos y lugares indgenas para fundar all las poblaciones desde las cuales se controlara el territorio. Es evidente que hubo un desplazamiento de los indgenas hacia poblaciones perifricas, mientras que los espaoles se apropiaron de los bienes y terrenos mas importantes. Esta apropiacin implico tambin un desplazamiento del poder poltico que fue arrebatado a la elite poltica y sacerdotal de los Muiscas. Episodios que dejan claro esto fueron el asesinato del Zipa, la destruccin y saqueo del templo del sol en Sogamoso, por no mencionar en detalle la innumerable e inmisericorde destruccin de otros templos y lugares sagrados. Esa estrategia de conquista implicaba el asentar el poder poltico y religioso en lugares de importancia central en el orden territorial de la cultura conquistada. De esta forma se aseguraba el control total de las poblaciones indgenas, para luego de someterlas, proceder a cristianizarlas y por ende a civilizarlas. Para el caso de Bacata como lo plantea Friede: Conocemos slo fragmentariamente la suerte del pueblo indgena de Bogot primera poblacin en la meseta chibcha en que Jimnez de Quesada asent su real y la que dio su nombre a la actual capital de Colombia. Se trataba de la Corte del Zipa y sus dependencias, es decir, el cercado de Bogot. Pero muerto el Zipa Tisquesusa quien se opuso a la ocupacin espaola, y sometido a tormento su sucesor, Saxagipa, se extingui de hecho la dinasta de los Zipas. Los espaoles abandonaron el pueblo despus de un voraz incendio 210 provocado por los indios en el ltimo, aunque vano esfuerzo de echar a los invasores de sus tierras, instalndose en una nueva ciudad que les fue construida del otro lado del ro Bogot por los indios de Guatavita y que llamaron Santaf. El Bogot indgena ces de ser la capital del Reino Chibcha. Segn esto tenemos que los espaoles primero ocuparon el poblado de Bacata, pero luego realizaron la fundacin en la falda del cerro. El sitio de la fundacin parece que fue el que ocupaba un Santuario segn lo plantea Rodriguez Freyle (1968:51): Como el Adelantado oy decir que se haba ido el cacique al cercado grande del santuario, preguntles que a dnde era; sealndole que al pie de esta sierra en este sitio y asiento; con lo cual se vino con sus soldados a este puesto, a donde hall el cercado que era casa de recreacin del dicho cacique y a donde tenia sus tesoros y las despensas de su sustento. Alrededor de este cercado, que estaba donde agora esta la fuente de agua en la plaza, haba as mismo diez o doce bohos del servicio del dicho cacique, en los cuales y en el dicho cercado aloj su persona el dicho adelantado, y en los dems bohos a sus soldados...; y junto a este cercado en la misma p1aza sacaron un santuario, donde se hallaron ms de veinte mil pesos de buen oro..(53)..y en el ao de 1539, a 6 de agosto y da de la Transfiguracin del Seor, los tres generales, con sus capitanes y dems oficiales y soldados fundaron esta ciudad en nombre del emperador Carlos V, nuestro Rey y seor natural, y este dicho da sealaron solar a la santa iglesia catedral, que fue la primera de este Nuevo Reino. Dironle por nombr a esta ciudad Santa Fe de ,Bogot del Nuebo Reino de Granada, a devocin del dicho general don Gonzalo Jimenez de Quezada, su fundador, por ser natural de Granada; y el Santa Fe por ser su asiento parecido a Santa Fe la de Granada y el de Bogot por a ser la Tierra donde el dicho cacique de Bogot tena su cercado y casa de recreacin 211 Entonces, parece ser, que los espaoles fundaron SantaFe en el santuario del Zipa a la falda de los cerros de Monserrate y Guadalupe. As mismo parece que la catedral y la plaza central se erigieron en este lugar. Pero segn Rodriguez (1968:51): y no era este l santuario grande, que los indios decan, porque este era de solo el Cacique Bogot, el otro, estaba en la sierra a donde todos acudan a ofrecer, entrando por una cueva. Vemos que este santuario donde se asent la fundacin, era de uso particular del zipa. Por lo cual, la toma de posesin del lugar, a nombre de la corona espaola para fundar la ciudad, se puede interpretar en trminos de remplazar el poder poltico y simblico del zipa, por el nuevo poder ejercido por los conquistadores y la iglesia catlica a nombre del rey y de dios. Igualmente parece ser que el santuario principal se encontraba en alguna de las montaas, bien sea Monserrate o Guadalupe (rodriguez no aclara esto), y tenia su entrada a travs de una cueva, es decir, el santuario era la montaa misma, o por lo menos se encontraba dentro de esta. Esta evidencia histrica hace muy factible que las iglesias construidas por los fundadores de la ciudad, en los siglos XVI y XVII, se hayan emplazado en lugares en donde existan algn tipo de estructuras ceremoniales o santuarios. La distribucin de la ciudad, sus calles, y predios obedeca a un plan general de misin y poblamiento determinado por ordenanzas reales: Cuando hagan la planta del lugar, reprtanlo por sus plazas, calles y solares a cordel y regla, comenzando desde la plaza mayor, y sacando desde ellas las calles a las puertas y caminos principales, y dejando tanto comps abierto, que aunque la poblacin vaya en gran crecimiento, se pueda siempre proseguir y dilatar en la misma forma. Procuren tener el agua cerca, y que se pueda conducir al pueblo y heredades, derivndola si fuere posible, para mejor aprovecharse de 212 ella, y los materiales necesarios para edificios, tierras de valor, cultura y pasto, con que excusarn el mucho trabajo y costos que siguen de la distancia.., en caso de edificar a la ribera de algn ro, dispongan la poblacin de forma que saliendo el sol de primero en el pueblo que en el agua. (en Zambrano y Bernard. 1993:35.). Segn estos autores:(1993:37): El trazado resultante era bastante sencillo. Alrededor de la Plaza Mayor, que generalmente era una manzana vaca, empezaba la cuadrcula a servir de esquema para permitir la extensin de la ciudad en todas las direcciones, siguiendo la norma de la ordenanza c 1523 y recogida en las ordenanzas de Felipe II que dicen: Que aunque la poblacin vaya en gran crecimiento, se pueda siempre proseguir y dilatar en la misma forma. Se contemplaba que el modelo no se alterara, ni siquiera por las dificultades del terreno. Simplemente las manzanas se cortaban para adaptar el borde de la ciudad las formas irregulares de la naturaleza. Como podemos observar en el plano de 1797 (figura No 24), la ciudad estaba ubicada en las faldas de los cerros de Monserrate y Guadalupe. Los caminos principales partan hacia el Norte (Usaquen, Tunja), el Noroccidente (Suba), el Occidente (Fontibon y Engativa) el Suroccidente (Bosa).Se pueden observar asentamientos dispersos a lo largo de los caminos. Los potreros que rodeaban la ciudad eran parte de los terrenos denominados ejidos. Segn Zambrano y Bernard.(1993:41). Una porcin de los ejidos se dedicaba a las dehesas, utilizada por los vecinos para que pastaran nicamente las vacas de ordeo En el caso de Santaf de Bogot, el cabildo los destin para propios. En esta ciudad, los ejidos y dehesas fueron delimitados en 1571 y su caso se considera como representativo. El acuerdo del cabildo que provey los ejidos dice as: En la ciudad de Santaf a doce das del mes de enero de mil quinientos y setenta y un aos se 213 juntaron a Cabildo los Ilustres seores Justicia Regimiento de esta ciudad, es a saber: los seores capitanes Juan Tafur Alonso de Olalla, Alcaldes ordinarios de esta ciudad, e los seores Juan de Otlora e Don Diego de Agreda e Pedro Surez Farfn e Andrs Vsquez de Molina, Regidores de esta ciudad, e Francisco Tordehumos, Procurador general. En este cabildo los dichos seores Justicia y Regimiento, habiendo visto una peticin que hubo dado Nicols de Seplveda, Procurador general que ha sido de esta ciudad, acerca de pedir cierta tierra propia para dehesa de esta ciudad, platicado conferido (sic) sobre ello, dijeron que provean e proveyeron por dehesa propia de esta ciudad e para propios de ella para ahora e para siempre jams, para que como suya lo pueda arrendar cada un ao para propios de esta ciudad, toda la tierra que hay yendo por el camino Real que va de esta ciudad hacia Hontibn, hasta la puentezuela; y de all corriendo la va de Yngatib, y de all revolver (por torcer, doblar o cruzar) la va de Suba hasta volver a las estancias que. est(n) camino de Tunja, quedando entre las dichas estancias y la dicha dehesa otra hilera o largo de estancias para pod(er) se proveer, de largo a largo por los pies de las estancias que estn camino de Tunja, a quien pareciere este Cabildo co(n)venir. E para ejido, como sealaban e sealaron, todo lo que hay del camino Real de Hontibn desde la puentezuela hacia Bosa e hacia este pueblo (de Santa F de Bogot) linde con las estancias que estn provedas de pan al seor contador e a el seor Pedro Jures e con las dems estancias de pan provedas hacia el molino d capitn Alonso de Olalla, reservando en cuanto a esto poder proveer huertas e solares sin embargo de las dadas, como pareciere convenir, e as mandaron e proveyeron. E que se asiente en este libro de Cabildo que asimismo se pida por ejido la tierra que hay corriendo el camin (roto) arroyo que est pasando Nuestra Seora de las Nieves (roto) camino de Tunja hasta donde entra el mismo arroyo en el ro de la pontezuela que dicho, o ms ac aba (roto) donde entra el mismo arroyo 214 en el camino de Hontibn, y que el Procurador general pida e pretind(a) (por pretenda) confirmacin, o ttulo nuevo de ello, de seor Presidente e Gobernador de este Reino, e tome e aprehenda la porcin de ella en forma. - Juan Tafur Alonso de Olalla, Juan de Otlora, Don Diego de Agreda, Antonio Cobides Alonso de Sanmiguel, Pedro Jures Molina. Pas ante m, Francisco Bernldes, escribano. Vemos que las nuevas autoridades polticas establecen la reparticin de las tierras del antiguo cercado del zipa en los alrededores de la ciudad recin fundada, pasando todas esta tierras a manos de colonos espaoles que residen en la ciudad y alrededores, quedando as los ejidos determinados para servir de potreros de pastoreo, y tierras de arrendamiento. No parece haber mucha documentacin sobre los pobladores indgenas a quienes les fueron usurpados sus territorios. Segn Friede (1987:198): El vaco que se observa en la historia de Bogot solo lo podemos llenar por lo pronto con lo que se sabe de la suerte general que corrieron todos los pueblos indgenas del altiplano chibcha cercanos a las grandes concentraciones espaolas. En 1558 escriba el oidor licenciado. Grajeda al Rey que entre algunos agravios y vejaciones que esta miserable gente reciben es, que [los espaoles] les tienen ocupadas muchas de las tierras que poseen. para sus labranzas y aprovechamientos, con ganados y estancias. de sus encomenderos; y el presidente doctor Venero informaba en 1564: Entre los dems daos que los indios de este Reino han recibido y se les hace, es el criar de los ganados los encomenderos en sus pueblos y tierras, y el estarse. ellos y sus mujeres e hijos entre los indios seis meses y todo el ao; porque con los ganados les comen todas sus sementeras, por ser en grandisima cantidad y traerlos sin guarda, y lo ms de ello ser ganado vacuno y yeguas; y con estar ellos y sus hijos, les comen lo que les queda despus de cogido, y se sirven de ellos en muchos gneros de cosas.....Este era el problema 215 central de ms, gravedad para los indios: conservar sus tierras de labor y sus mantenimientos frente a la avalancha de los intereses de los encomenderos. Avasallados los indgenas se fueron desplazando y aceptando el nuevo orden de cosas, aunque los de Bogot parece que resistieron y intentaron mantener algunas de sus costumbres, ceremonias y rituales, seguramente por que eran los encargados de una antigua tradicin de culto mantenida a lo largo de generaciones, en varios santuarios y lugares sagrados de suprema importancia como lo eran los cerros de Monserrate y Guadalupe. Fe de ello se da en las crnicas histricas; segn Friede (1987: 200-201): Tal vez por el desamparo en que se sentan los infelices indios de Bogot, o por estar entre ellos viva la tradicin de haber sido su pueblo la capital del Zipa, o porque afligidos por la adversidad que les trajo la conquista, buscaban consuelo, lo cierto es que en 1578 el arzobispo Fray Luis Zapata acus precisamente a estos indios de Bogot de haber vuelto a sus paganas ceremonias, abrazando nuevamente las creencias de sus antepasados. Espantado, los denunciaba ante la Real Audiencia diciendo haber hallado entre ellos tantos oratorios y tunjos, que son sus dolos y santuarios, que yo qued admirado . . . El Arzobispo suplicaba a la Real Audiencia que se doliese de tan gran afrenta que se haca a Dios Nuestro Seor, y al Rey, siendo prncipe tan cristiansimo, y pidi autorizacin para hacer una pesquisa general entre los indios de Bogot, descubrir sus ocultos oratorios, destruir sus santuarios, castigar algunos caciques y mohanes y quitar a los indios el oro que ofrecan a sus dioses. La peticin del arzobispo encontr buena acogida entre los oidores de la Real Audiencia quienes, o por demostrar su celo religioso y su preocupacin por la Conversin de los indios o por motivos de prestigio, resolvieron ellos mismos con los dems vecinos poner en marcha tan santa obra. Lo que sucedi en esta pesquisa lo comunicaba el Arzobispo lacnicamente al Rey en la citada 216 carta: Les dieron [dice] tanta prisa y tan inconsideradamente, que algunos indios se ahorcaron de miedo y de ver el mpetu con que les quitaban los santuarios. Y como iba mucha gente y toda cargada de codicia y deseosa de oro y ningn predicador del Evangelio que les predicase y diese a entender por qu se los quitaban, vino poco oro a la caja de Vuestra Majestad... Vea Vuestra Majestad qu es lo que yo sentira en ver ovejas entregadas a m por mano de Su Santidad y de Vuestra Majestad, desolarlas de tal manera...Otros diez aos han pasado. Ningn documento menciona a los indios de Bogot. Pero los clamores de los religiosos, oidores y an de simples vecinos se intensificaron denunciando la disminucin de la poblacin aborigen, la subida alarmante de los precios de los alimentos por falta de labranza del campo, la caresta y escasez de la mano de obra y otras calamidades que llev consigo el paulatino acabamiento de los indios al finalizar para ellos tan fatdico siglo XVI. Para contrarrestar la creciente despoblacin se crearon por la legislacin indiana los resguardos, una institucin cuyo objeto fue defender tierras sealadas a una comunidad indgena contra la codicia de sus vecinos blancos... Los indios de Bogot recibieron de manos del presidente de la Real Audiencia, doctor Antonio Gonzlez, de acuerdo con la cdula Real del primero de noviembre de 1591, dos estancias de tierra para sus sementeras, labranzas y cra de sus ganados. Bajo severas penas se ordenaba el amparo de estas tierras para la conservacin y aumento de los indios. No parece que el resguardo, situado tan slo a tres leguas de Santaf pudo resistir por mucho tiempo el empuje de los intereses de sus vecinos, pues ya el 15 de diciembre de 1626 don Juan de Borja, presidente de la Real Audiencia, en vista de que el pueblo de Bogot se hallaba totalmente despoblado, resuelve, a peticin de su encomendero don Antonio Maldonado de Mendoza, tomar nuevas medidas para repoblarlo. Ya por entonces la sociedad neogranadina era consciente de su tradicin histrica. Se hablaba en la resolucin 217 del presidente de la necesidad de volver a poblar a Bogot por haber sido la cabeza de los de este dicho Reino y de quien tom el nombre. Pronto, muy pronto la Bogot indgena corri igual suerte que otras muchas poblaciones cercanas a importantes fundaciones espaolas. Desapareci el pueblo de Bogot con su vallado y chozas, cubrindose su tierra de pastos para dehesas de ganado. Pero, tal vez, con estos datos y el mapa dibujado en 1580 por el cacique de Turmequ, Don Diego de Torres, lograrn nuestros arquelogos descubrir los vestigios de aquella trgica poblacin, que dio su nombre a la actual capital de Colombia
218 3.2.2.6 Posibles rituales asociados a los monolitos.
En una primera instancia se podra sugerir que los campos monolticos hallan sido utilizados primordialmente para la realizacin de observaciones astronmicas y por tanto rituales asociados a estas. Cabria esperar actos de tipo ofrendatorio, aun cuando no exista por el momento evidencia arqueolgica directa de esto. Esto ya que existe evidencia histrica que demuestra que en los lugares en que se encuentran los campos monolticos viva y desarrollaba sus actividades una nutrida cantidad de jeques o chuques. Ejemplos de ello son los complejos 01, 02, y 03 que se encontraran primordialmente en el antiguo Usaquen y alrededores de Suba, el complejo 04 que se encuentra en predios del antiguo tybzaquillo y del antiguo cercado del Zipa en las faldas de los cerros tutelares; y por otra parte el complejo 05 que se encuentra en predios del antiguo Hontibn. Como ya se anoto las numerosas campaas de destruccin de santuarios, dolos y templos; aunada a la inmisericorde persecucin de la clase sacerdotal, llevo a la desaparicin de la evidencia material de estos probables rituales, y posiblemente a la descontextualizacin de la evidencia material que pueda haber sobrevivido a estas aniquilaciones. Sin embargo parece que los campos monolticos lograron sobrevivir ya que a primera vista parecen simples rocas natrales, solo una detallada inspeccin y la relacin de sus formas en un contexto asociativo permite descubrir en estos campos ptreos la evidencia de que son resultado de la actividad humana. As se habran camuflado como parte del entorno salvando su existencia material para no ser destruidos y mas bien y gracias a la ventura; ser ignorados. 219 Si esto hubiese sido as habra que sugerir adems que los jeques en una maniobra de suprema inteligencia ocultaron los campos monolticos como lugar ritual, es decir no cedieron ante las torturas y el asesinato y jams mencionaron a los campos como lugares de culto en donde realizasen actividad alguna. As los espaoles que por supuesto no tenan la mas remota idea de algn concepto semejante a la geologa, nunca sospecharon de estas que nunca pasaron de ser simples piedras. As gracias al silencio de los indgenas y a la indiferencia de los invasores los monolitos sobrevivieron a la hecatombe. Como en muchas otras culturas que sucumbieron ante la civilizacin; en esta las piedras sobrevivieron para dar su testimonio, ellas fueron lo nico que no pudieron matar los asesinos. Por lo dems los monolitos no se agotan como evidencia cultural al sugerir su uso astronmico. De hecho los trabajos de tallado y de pulimento encontrados en algunos son una clara evidencia material de una utilizacin especfica que seguramente se puede haber dado a algunos de los monolitos. Esta tendra relacin con la mitologa y con la estructura social as como con un objeto especfico: El bastn del jeque. Debemos comenzar en el acto mitolgico que puede ser el fundamento de porte del bastn y de su significado simblico dentro de la sociedad como instrumento ritual posiblemente reservado a la casta sacerdotal. Este seria la imagen mitolgica de bochica, que como han mencionado algunos investigadores posiblemente era a la vez que el dios civilizador de los Muiscas, el dios particular de la casta de los sacerdotes que deja establecida este en el valle sagrado de Iraca. Dentro de estas dos asociaciones con el aspecto social esta la dimensin de el acto sagrado que adems convierte a bochica en un dios telrico, en cierto sentido el dios que crea con su fuerza sagrada la tierra firme, oponindose al designio de Chibchacum quien haba inundado la sabana.
220 3.2.2 Arqueoastronoma en Facatativa.
3.2.2.1 Las piedras de Tunja; o cercado del Zipa. (Facatativa) El parque arqueolgico Piedras de Tunja o cercado del Zipa, es parque arqueolgico desde el ao de 1946, a pesar de ello es notorio el deterioro del medio ambiente, la polucin de los ros y quebradas, la invasin de terrenos circundantes, el dao en algunas piedras, (debido a la utilizacin del parque como instalacin de recreacin y no de educacin), as como lo mas lamentable de todo: el vandalismo; que ha arruinado la mayora de las pictografas. Se ha hecho un dao incalculable al patrimonio cultural de la nacin al abandonar este predio a la administracin de la CAR, que no es una entidad cientficamente competente para administrar el parque. Es necesario llamar la atencin al respecto debido a que de continuar la desidia actual seguramente las pictografas habrn desaparecido a la vuelta de 10 o 20 aos, privando as a las futuras generaciones de un importante testimonio de nuestra cultura. Las pictografas aqu mencionadas fueron al parecer realizadas por el pueblo Muisca, utilizando para ello un tinte rojo (caracterstico de sus pictografas), obtenido de una solucin de la exudacin silicea de oxido de hierro, que producen algunas areniscas ferruginosas. Siguiendo a Triana, autores como Nuez Jimnez, han sugerido que debido a la abundancia de pictogramas asociados a la rana, la serpiente y otros anfibios, as como representaciones tipo meandro, seguramente era este un lugar de culto a las aguas y la fertilidad asociada a la rana. Encontramos en Faca persistentemente el motivo de la geometra romboidal, se destaca particularmente el de tres rombos o mas unidos por el vrtice. El motivo de tres rombos interconectados que es tan frecuente en las pictografas del territorio Muisca esta presente en numerosos petroglifos y pictografas a lo largo de Amrica, en contextos temporales diversos. 221 Por ejemplo lo encontramos en Sonora Mxico, (Balleraud:1991) en petroglifos claramente asociados con motivos astronmicos como lunas crecientes, soles y estrellas. Es factible esperar que este smbolo se encuentre relacionado a una antigua tradicin astronmica. En el caso del altiplano lo encontramos en las pictografas de Soacha (fig No9c), en Fusa (fig 9b) y en Faca as como en varios otros contextos, al parecer asociada al simbolismo de la rana (Fig No 2a y 7). Al parecer puede relacionarse a ritos de fertilidad asociados a observacin astronmica. En Colombia se encuentran motivos semejantes en lugares como Caquet, en la quebrada del sol (fig 9d), asociada a motivos solares, como una cruz (x) glifica de 45, encerrada en un espacio cuadrado. En el NE del Amazonas en una zona que se encuentra a la misma altura latitudinal del altiplano Muisca (mapa # ), se presentan pictografas muy semejantes a las del altiplano cundboyacense. En la figura No 9e observamos motivos romboidales asociados a cuentas calendaricas lunares. En esta investigacin se ha realizado un levantamiento preliminar de las piedras de Tunja, de hecho se propone aqu una lectura sistmica del sitio en la cual se tiene en cuenta: a-Su exacta posicin geodsica. b-La planta topogrfica de los afloramientos rocosos. c-La correcta orientacin hacia el norte verdadero. d-La relacin con la topografa circundante. Lo primero que se hace evidente al observar la planta fotogrametrica de las piedras de Tunja, es el hecho de que su orientacin general, presenta una direccin ENE-WNW. Al calibrar adecuadamente el plano se observa que debido a su naturaleza geolgica, la formacin de rocas sedimentarias, (de la formacin Guadalupe; cretcico superior), coincide en su orientacin a lo largo, con la salida del solsticio de Verano, y con la puesta del solsticio de 222 invierno. En el plano anexo se trazo un eje , paralelo a la formacin, teniendo un azimuth de 66.5(Orto solsticio verano), y un inverso de 246.5(Puesta solsticio de invierno); se observa as como la mayora de los enormes bloques sedimentarios, por naturaleza presenta una condicin astronmica excepcional. Sin duda esta coincidencia entre la morfologa geolgica y los solsticios debi llamar poderosamente la atencin de los habitantes del altiplano que hayan conocido esta condicin. Es as probable que por su condicin natural particular el sitio haya sido considerado un sitio sagrado, un lugar en donde se sucedan una tras otra las diversas hierofanias csmicas que conectaban la tierra y el cielo. Una especie de complejo astronmico construido, por la propia madre tierra. Un lugar as desde luego debi haber sido considerado como un axis mundi, una especie de punto pivotal desde el cual se observan los movimientos de la esfera celeste. Y no se puede considerar solamente el aspecto astronmico, sin duda estas inmensas piedras por si mismas representan y condensan una serie de virtudes de la naturaleza, que son difcilmente explicables y comprensibles dentro de los trminos de la racionalidad instrumental occidental. Citando a Eliade (1997:205), se puede aclarar un poco este punto: En otras reas culturales los menhires encarnan incluso a la divinidad suprema (urania).Hemos visto que en numerosas tribus africanas el culto del dios supremo del cielo incluye menhires y otras piedras sagradas....el culto no se dirige a la piedra en cuanto sustancia material , sino mas bien al espritu que la anima , al smbolo que la consagra . La piedra, la roca, el monolito, el dolmen , el menhir, etc.. se hacen sagrados, gracias a la fuerza espiritual de la que llevan la marca. En las piedras de Tunja se encontr indicios claros de diversas formas de observacin astronmica. 223 Por ejemplo en la ilustracin 1f podemos observar un corte en la roca que se ha hecho con precisin de tal forma que esta orientado sobre un eje E-W, azimuts 90 - 270. Orto y ocaso Equinoccial. En la ilustracin 2f observamos una perforacin cilndrica practicada en la roca. Esta debi ser utilizada para emplazar una vara que sirviera como gnomon solar. El trabajo de desbastado de la roca anexo a la perforacin sigue una orientacin ESE-WSW. Orto del solsticio de invierno y puesta del solsticio de verano. Esto posiblemente sugiere que era utilizada para marcar el Solsticio de invierno, ya que en el amanecer durante algunos das se vera la sombra de la vara gnomon encajar dentro de esta acanaladura burda. En la ilustracin 3f observamos una hipottica vara-gnomon en una perforacin encontrada anexa a un trabajo de desbastado y pulimento cncavo, que parece sugerir la intencin de crear un pequeo espejo de agua que servira para la observacin astronmica indirecta del sol. La vara proyecta su sombra dentro de la concavidad al amanecer, pasado el meridiano la sombra se orienta en sentido contrario. Durante los solsticios la sombra proyectada alcanzara el extremo opuesto. As durante el amanecer del solsticio de verano la proyeccin de la sombra se orientara hacia el WSW, ocaso del solsticio de invierno. Esto se invertira durante el otro solsticio cuando el sol, al amanecer tiene su orto aparente por el ESE, proyectando as el gnomon una sombra orientada hacia el WNW, ocaso del solsticio de verano. Durante los dos equinoccios la proyeccin de la sombra seguira un eje E-W, orto y ocaso equinoccial. Y durante el transito Zenital sobre el meridiano la sombra desaparecera al medio da. 224 En la ilustracin 4f observamos una muesca acanalada. Esta fue practicada en la roca de forma tal que esta orientada con precisin sobre el eje E-W, azimuts 90 - 270. Orto y ocaso Equinoccial. (Aunque actualmente la visual esta obstruida por rboles, tericamente se pudiera haber observado el primer y ultimo rayo del disco solar durante los Equinoccios.) Ya habamos sugerido que las alineaciones astronmicas encontradas en los conjuntos monolticos de Bogot constituan una serie de lneas visuales que recorran el territorio. Esta serie de lneas interconectadas con estaciones visuales a lo largo del terreno configura un sistema simblico cuyo marco es el propio territorio. La representacin simblica de esta concepcin espacio-temporal conduce a una geometra de tipo romboidal interconectada. Es una especie de red o tejido romboidal. Aqu entonces encontramos una importante confirmacin de esta hiptesis ya que observamos una expresin material y funcional clara de la concepcin espaciotemporal que se ha intentado esbozar aqu. Esta es la geometra contenida en las proyecciones de sombras creadas por la interaccin de un gnomon y la luz solar. Ya pudimos observar como diversas perforaciones y fustes practicados en la arenisca de las piedras de Tunja representan dispositivos de carcter astronmico en los cuales seguramente se dispona una vara-gnomon. Para comprender mejor la dinmica remito a la ilustracin 5f en donde se observa la dinmica de la proyeccin durante los solsticios y equinoccios, para antes y despus del meridiano. De esta forma podemos observar que la geometra resultante de la proyeccin del gnomon a lo largo del ao solar, es en cierta medida una geometra complementaria y opuesta a la anteriormente descrita para los complejos de Bogot. 225 Es interesante anotar las relaciones de tipo astronmico-geomantico , que conectan a las piedras de Tunja con el complejo monoltico descrito para el NE de la sabana de Bogot, se observan mltiples alineaciones de tipo astronmico y de larga distancia ya que implican una lnea visual de unos 35 Kilmetros. Las alineaciones obtenidas por medio del anlisis computarizado de las diversas lecturas geodsicas, arrojo unas 40 alineaciones de carcter astronmico entre monolitos en Bogot y las piedras en Facatativa. Igualmente se observo en varios mapas, las relaciones geogrficas-astronmicas.(se anexan junto con las dems alineaciones obtenidas en mapa) Una evidencia material concreta muy importante de las conexiones entre el complejo de Bogot y las piedras de Tunja, lo constituyen los fustes ya descritos para algunos de los bloques de Faca. Estos fustes aparecen en tres de los monolitos hallados en Bogot. (Monolito 02:La Uribe; Monolito 07 Rionegro) Se anexan fotografas, adems de fotogramas tratados en el computador para observar los detalles, y el pulimentado perfecto de estas acanaladuras o fustes. Llama la atencin el hecho de que segn la evidencia arqueolgica, los Muiscas pudieran haber tenido acceso a herramientas metlicas, probablemente de cobre, que serian los medios ms probables para lograr una talla tan perfecta que luego seguramente se pulimento con alguna roca mas dura. Los fustes (As se han denominado aqu ya que se observo que su propsito seguramente era el de engastar una vara perfectamente cilndrica, con propsitos astronmicos.), presentan longitudes variables, pero la gran mayora tiene un ancho de unos tres centmetros. Se presentan en Bogot en pares en cada monolito investigado. En las rocas de Faca, se presentan generalmente solos en alguna de las caras de los bloques, y asociado a otros trabajos en la roca que seguramente complementaban su propsito astronmico. 226 La presencia de estos trabajos de pulimentado en las piedras asociados a pictografas hace pensar en su posible interrelacin. Existe evidencia respecto a la utilizacin de Gnomones solares interactuando con petroglifos calendarios para el Suroccidente de la zona Muisca. (Ver Apndice #6) La cercana de las pictografas con los trabajos en la roca sugiere su utilizacin conjunta como marcadores solares, en forma tal que se da lectura a la sombra que interacta con las pictografas en las paredes de roca. As, en cierta forma seria posible interpretar las pictografas al realizar un seguimiento de las sombras proyectadas por gnomones o varas colocadas en los fustes. Esta investigacin se realizara aparte de esta monografa y sus resultados se researan en otro medio distinto de esta monografa.
227 4. Una geografa astronmica del territorio Muisca- herrera.
4.1 Alineaciones astronmicas - geogrficas en el altiplano. La primera herramienta utilizada para este anlisis es el levantamiento cartogrfico de las alineaciones por medio de mapas en diversas escalas: ( IGAC: Mapa de la sabana de Bogot, escala 1:100.000, conforme de Gauss. Santafe de Bogot y alrededores, 1:50.000, conforme de Gauss. Bogot # 228-III-A y 228 III-C, 1:25.000, conforme de gauss. Cundinamarca, 1:250.000, conforme de Gauss. Boyac, 1:400.000, conforme de Gauss. Tunja, 1:10,000.(mapa urbano con origen en el punto BY-X-304: coordenadas gauss con origen Bogot: 1.103.772 mN, 1.080.514 mE.). Tunja #191, 1:100.000, conforme de Gauss. Villa de Leiva, Iguaque, Santa Sofa, Sutamarchan#171 III C,#191 1 A.#190 II B,#170 IV D 1:25.000. Conforme de Gauss. Sogamoso, 1:10.000, mapa con origen en las coordenadas planas gaussianas 1.123.644.16 mN y 1.127.802.94 mE. conforme de gauss. Repblica de Colombia. Mapa isogonico. 1:2.000.000. conforme de Gauss.). Todas estas proyecciones cartogrficas tienen origen en el observatorio astronmico nacional de la repblica de Colombia. Coordenadas: Latitud 43556 Norte. Longitud 74045130, Oeste. Coordenadas planas 1.000.000 m.N. 1.000.000 m.E. datum vertical: nivel medio del mar en Buenaventura. datum horizontal: Bogot. Se utilizaron en todos los casos mapas en proyecciones conformes*(4), para asegurar la precisin de los ngulos medidos. Adems se ha venido haciendo el levantamiento Geodsico de los diversos sitios, para verificar las alineaciones con absoluta precisin. Hasta el momento solo se han recogido lecturas de GPS en algunos de los sitios pero se espera ir marcando geodsicamente el resto de las locaciones a lo largo del 2002. 228 Los datos geodsicos se han recogido utilizando un GPS Garmin E-trex. de doce canales, modelo 2001 con capacidad de DGPS. Las mediciones se han tomado de acuerdo a el estado de la seal en un rango de 3 hasta 10 metros de error. Estando la mayor parte de las lecturas entre los 4-7 metros. Las lecturas se han recogido en el formato hdddmm.mmm .Con el GPS calibrado segn el Datum WGS 84 y utilizando TRUE NORTH como referencia. Los datos as recogidos se han procesado con el Software GPS Utility 4.03.7 , para su correcta ubicacin en mapas cartogrficos digitales as como para realizar las mediciones angulares de los azimuths entre diversos puntos geodsicos. Para la restitucin cartogrfica as obtenida se ha utilizado como datum el observatorio astronmico nacional.
4.1.1 El territorio Muisca y la Astronoma.
Ya en el proyecto de monografa se haba planteado como hiptesis que: el conjunto de estructuras lticas as como los marcadores naturales que se puedan encontrar asociados a estos, bien podran ser parte de un sistema general de concepcin y organizacin del espacio- tiempo en territorio Herrera-muisca.. De esta forma se comenz a analizar la posibilidad cientfica de establecer alineaciones largas entre diversos lugares. As se procedi a realizar mediciones cartograficas tomando en cuenta la mayora de pueblos del altiplano, as como la topografa e hidrologa. Se obtuvieron 230 alineaciones de carcter astronmico, que se anexan. As mismos se realizaron tres planos de planta, en los cuales se muestran algunas de las alineaciones. Un plano se enfoca en Cundinamarca y el valle del ro 229 Bogot, otro toma los valles de los ros Bogot y Chicamocha, y el ultimo se enfoca en el altiplano en general, tomando solo las localizaciones de poblados. Las direcciones astronmicas tenidas en cuenta en la elaboracin de estos planos son: Solsticios, Equinoccio, Norte - Sur, Paradas mximas de la Luna y eje de 45, SW - NE. Igualmente en el proyecto se haba planteado tericamente la existencia de un eje primordial que estructurara el territorio Herrera-Muisca el cual se trazo cartogrficamente entre Bogot y Sogamoso: Un eje de 45 de Azimuth es decir rumbo NE. (Mapa #1). ( Se plantea que estructuro el territorio Herrera debido a que las evidencias arqueolgicas sugieren que los asentamientos que ocuparon los Muiscas fueron en su mayora anteriormente ocupados por los habitantes del periodo Herrera. De hecho es importante notar que en el lugar del templo del Sol se encuentran evidencias radiocarbonicas de ofrecimientos rituales de maz semejantes a los del Infiernito, para el tercer siglo A.D: Segn Cardale(1986:114), Silva Celis reporta: restos del mismo grano excavados en Sogamoso, muy cerca a vestigios de una construccin que el interpreta como el Templo del Sol, fechados en Groningen en 310+-50 d.C. (Silva Celis 1967, 24). ) Respecto a la posible jerarqua de los templos o lugares sagrados tenemos que el eje bsicamente unira los dos templos mas sagrados; en primer orden, el templo del sol de Sogamoso y en segundo orden el templo de Bacata. De hecho segn Duquesne los templos principales estaran organizados en el siguiente orden jerrquico: Zerda ( :184): El templo de Sogamoso, dedicado al sol, era el centro de su religin y el mas privilegiado. Seguan a este los de Bacat, Guachet, y Guatavita; pero el principal era aquel que tenan en el pueblo en donde comenzaba la antigua y espaciosa calzada que servia de memoria perpetua de su establecimiento en este lugar y de las hazaas gloriosas de su heroe. 230 Este eje estructura el territorio Herrera-Muisca al seguir el curso histrico del ro Bogot (Funza), adems de seguir el rumbo general de las cadenas montaosas de los Andes orientales y el curso del ro Chicamocha (Sogamoso). Es interesante observar que ambos ros corren sobre el mismo eje NE-SW pero mientras el Bogot fluye de NE a SW el Chicamocha lo hace desde el SW al NE. Al trazar el eje entre Bogota y Sogamoso y al encontrar a travs de la medicin de la distancia exacta la mitad precisa de la lnea, encontramos que el punto intermedio es la Cuchilla Los Cristales (Cristales 236. mN 1.059.073. mE 1.065.206) a 3420 m.s.n.m. Este se constituye sin duda en un punto topogrfico notable, y es muy factible que quienes determinaron y trazaron el eje hayan escogido este relieve topogrfico como punto intermedio entre Bogota y Sogamoso. Este fenmeno natural crea una divisin dual natural en el territorio, mostrando adems la visin dual del territorio en dos partes, una bajo el dominio del Zipa y otra bajo el del Zaque. Cabe notar que ambos sistemas hdricos tienen su origen sobre el pramo de gacheneque o gachaneca a la altura latitudinal de Tunja (Hunza). As ambos conforman un eje cosmolgico natural en cuyo extremo NE se encuentra Sogamoso y en el SW se encuentra Bacat. En el medio de este eje estara la Cuchilla Los Cristales. Adems el NE se podra asociar con el lugar de salida del sol en el solsticio de verano, en este cuadrante se encuentra el templo el sol de Sugamuxi, mientras que sobre el SW, cuadrante que se podra asociar con el lugar de la puesta del sol en el solsticio de invierno se encuentra el templo de la luna cerca de Bogot en Chia. As este axis cosmolgico estructura el espacio cargndolo de una serie de simbolismos que se introducen en la organizacin poltico-territorial. Citando a Reichel, los Muiscas a la llegada de los espaoles: 231 Ocupaban las tierras altas y las faldas templadas, entre el macizo de Sumapaz, en el Suroeste y el nevado del Cocuy, en el Noreste, extensin de unos 25.000 Km2.Las tierras mas frtiles eran las de los antiguos lechos de los lagos pleistocenicos, tales como la sabana de Bogot.....La poblacin estaba organizada en dos grandes federaciones de aldeas, cada una bajo el mando de un jefe supremo: la zona Suroccidental formaba el dominio del Zipa, con su centro en la regin del actual Bogot, (Bacata, Mequeta), mientras que la zona Nororiental constitua el dominio del Zaque, con su centro en la regin de Tunja (Hunza). (Reichel,1982:98.) Adems el eje que se traza sobre el Azimuth 45 y su Azimuth inverso 225 se extiende de NE a SW, ajustndose a una orientacin de importancia Cosmolgica. Segn Reichel: es de gran inters la geografa mtica de los Muisca. El centro ceremonial del territorio del Zipa era Chia, poblacin sabanera donde se levantaba el templo a la luna; el centro ceremonial del Zaque era Sogamoso, donde estaba el templo del sol...Ahora bien: esta distribucin plantea ciertos problemas de carcter astronmico, cosmolgico, y socioeconmico. Los quince o mas frtiles altiplanos de la cordillera Oriental de Cundinamarca - Boyac, estn localizados entre cadenas montaosas que los encierran por casi todos los lados...En efecto la orientacin Suroeste-Noreste del territorio ocupado por los Muiscas, parece haber formado la base de su cosmogonia y cosmologa. Tal como los Kogi y muchos otros indios de los Andes, los Muisca consideraban a las lagunas como lugares especialmente sagrados. Las lagunas de Guatavita, Siecha, Tota, Fuquene y, desde luego Iguaque, figuraban prominentemente en sus mitos, y en los alrededores de todas ellas se han encontrado ofrendas de oro, cermica y aun madera.La planificacin de la agricultura a base de un calendario sancionado por la religin, dio excelentes resultados en las tierras tan frtiles y climatolgicamente privilegiadas como lo son las de los altiplanos 232 andinos....Es claro que el pas de los Muisca tenia un interior, una regin nuclear, y este hecho fue fundamental para el camino hacia la integracin estatal...Esta regin central, o sea los altiplanos de Bogot - Tunja - Sogamoso, ofreca una amplia base de recursos permanentes y de fcil aprovechamiento. Fue alrededor de este concepto de un centro como la cultura Muisca encontr su cohesin y su estabilidad. (Reichel,1982:99-100.). Un dato interesante que observo el investigador al tomar la alineacin entre (Bacata) y Sogamoso, por medio de transportador en un mapa es que la alineacin de 45 que presentan con respecto al Norte representa un mltiplo de la unidad bsica de 4.5 (4.5 x 10), que encuentra Tichy en sus investigaciones en Mxico. Adems este eje de 45 parece que tambin tuvo importancia cosmolgica en la cultura de San Agustn como lo plantean Sotomayor y Uribe.(1987:278): El eje divisorio que forma el Ro Magdalena bien puede hacer referencia a un pensamiento dualista, es decir a un discurrir que parte de relaciones complementarias, de opuestos o sistema binario...En este caso: Noreste - Sudoeste, derecha - izquierda, Hombre - Mujer, arriba - abajo, etc... la distribucin de rasgos iconogrficos en la margen izquierda del ro se encuentran las estatuas de fajas frontales con rombo, smbolo caracterstico de lo femenino. (p:277).....las estatuas nmeros 136 y 289, son prcticamente exactas. La primera ubicada en el alto de lavapatas, la segunda en el alto de las piedras, es decir una al Noreste y la otra al Sudoeste del eje, tendran conexin por los elementos simblicos que representan. Fue as como partiendo de este eje se comenz a compilar los datos necesarios para reconstruir un sistema de organizacin espacial basado en ejes de orientacin astronmica y alineaciones de larga distancia; sobre los cuales se estructuran los sitios de importancia de la geografa Muisca. Como se planteo en el proyecto: Se pretendera entender cual seria la relacin de esta 233 concepcin con su entorno medioambiental y csmico. Para ello se realizara un reconocimiento geogrfico en procura de reconstruir una geografa de lo sagrado, se buscara discernir cuales lugares puedan haber sido de importancia dentro de la cosmologa y la geografa cultural. Se pretende reconstruir las jerarquas del espacio para as entender su posicin dentro de un posible sistema de organizacin y concepcin del espacio-tiempo. Bsicamente se buscaran relaciones y alineaciones significativas entre los distintos sitios. La concepcin espacio temporal se estructura en la geografa sacra ya que el espacio sagrado se conforma sobre una red circulante de caminos, rituales y lugares rituales que construyen, organizan y comunican estructuras simblicas complejas. As se parte de asumir como nodos los sitios sagrados, para luego buscar su relacin con el medio geogrfico y el medio ambiente y posteriormente la relacin de estos con el medio csmico. Es as como se decide partir de unos nodos bsicos, en principio los lugares en donde se encuentra evidencia arqueolgica de una posible actividad cultural y material relacionada con la observacin astronmica. La posibilidad de establecer alineamientos que excedan los lmites del territorio Muisca traspasando en el territorio de culturas vecinas, se establece debido a la coherencia macro estructural de estos alineamientos. As en algunos casos hitos geogrficos que se encuentran por fuera del territorio Muisca son parte de alineaciones geogrficas que parten o pasan por el territorio. De esta forma aqui se relacionan varios alineamientos que incluyen hitos geogrficos o topogrficos que en algunos casos se encuentran a cientos de kilmetros de distancia del territorio Muisca. Se asume que el conocimiento geogrfico de la elite intelectual Muisca no se reduca a su propio territorio. 234 Evidencia arqueolgica de ello podra ser el hallazgo de un pectoral de oro de la cultura Tolima en la Sabana de Bogota. Segn Broadbent (1970:8) : Un pectoral de oro hallado en Tabio (Restrepo 1895), es muy interesante, porque no es del estilo Chibcha sino del Tolima. Si el lugar del hallazgo ha sido informado correctamente, debe ser un objeto de trueque. A lo planteado por Broadbent debemos aadir el hecho de que su ubicacin nos da una informacin que permite su adecuada interpretacin. Este pectoral de oro pudo haber sido una ofrenda de tipo ritual que se ubico en un lugar especfico por razones de orden cosmolgico. El pectoral se encuentra en Tabio, lugar desde el cual durante una maana, o una tarde despejadas, se pueden observar los picos nevados de la cordillera central, al otro lado del valle del magdalena y a mas de 120 Km. de distancia de Tabio. La observacin se debi realizar desde el cerro Juaica, posiblemente en su costado Norte a unos 3100 m.s.n.m; lugar desde el cual se habra visto el sol durante el equinoccio posarse sobre la cumbre del Nevado del Ruiz a 5400 m.s.n.m; en territorio de la cultura Tolima. Segn vemos es factible que sacerdotes astrnomos de la cultura Tolima establecieran un intercambio de tipo simblico-cosmolgico con sus pares de la sabana de Bogota, procediendo a ubicar en lnea equinoccial un icono sagrado, posiblemente representando la deidad encarnada en el volcn del Ruiz, Kumanday. Este tipo de intercambios podra ser evidencia de peregrinaciones e intercambios ideolgicos y religiosos entre las culturas de la cordillera central y las de la oriental.
235 4.1.1.1 El eje SW - NE de 45.
Segn la evidencia arqueoastronmica, sumada a las condiciones metereologicas e hidrolgicas del altiplano cundiboyacense, as como la orientacin general de las formaciones geolgicas del NE de la cordillera oriental, se podra afirmar que la cultura Muisca estructuro su organizacin espacial partiendo de un eje fundamental. Este eje cosmolgico, hipotticamente comienza en Bogot y termina en Sogamoso; aun cuando se podra extender hacia el NE para terminar en la Sierra Nevada del Cocuy. Se haba mencionado que este eje SW-NE, tambin habra sido de importancia en la cultura de San Agustn y en la Sierra nevada de Santa Marta. Observando las implicaciones geogrficas de este eje se observo que podra responder a una divisin dual del terreno. Pero adems de esto no se haba mencionado el hecho, sumamente importante, de que este eje se ajusta en forma general al recorrido que realiza el demiurgo solar encarnado en el dios civilizador Bochica. (Literalmente manta-venado. Segn Legast (1996:29): En el nombre de esta divinidad Bochica, se renen el concepto del tejido en la palabra Boi (manta) y el venado Chihica.) En efecto observamos como Bochica comienza su recorrido por Pasca, en donde ingresa al altiplano, terminndolo en Iza, en donde asciende al cielo y desaparece. Esto marca un Rumbo general SW-NE (es decir un eje 225- 45 de azimut). Es claro ademas, que el eje principal, se determina entre Bacata y Sugamuxi, siendo estos los dos lugares mas importantes por donde pasa Bochica en su predicacin. Tenemos as, dos ejes paralelos sobre el terreno El orden del recorrido de Bochica es el siguiente: 1-Pasca. 236 2-Sibate. 3-Soacha. 4-Bosa. 5-Fontibon. 6-Bacata. 7-Funza. 8-Serrezuela. 9-Zipacon. 10-Cota. Hasta aqu, el recorrido en la Sabana de Bogot. Posteriormente ingresa a territorio Guane siguiendo el Chicamocha.(rumbo SW-NE) Desde all regresa a Boyac siguiendo un recorrido rumbo NE-SW. 11-Gameza. 12-Ota. 13-Sogamoso. 14-Iza. Iza segn Triana traducira: lugar de curacin. Es interesante anotar que es posible que exista dentro del mito de Bochica un aspecto geogrfico, es bochica el dios civilizador quien con su movimiento a travs de las montaas crea y delimita el territorio Muisca. Adems, puede existir un aspecto numerologico ya que observamos que el recorrido consta de 14 etapas que corresponden a dos semanas lunares de 7 das. Si asumimos un recorrido de ida y vuelta tenemos (14x2) 28, que podra representar el periodo lunar de 28 das que posiblemente utilizaron los Muiscas para denotar el periodo 237 sindico de la Luna. As mismo es notable que Sogamoso sea la etapa #13, (ya se ha anotado la importancia del 13 en el mundo simblico Muisca) as mismo el recorrido por la Sabana de Bogot se finaliza en Cota, que es la etapa #10, siendo este otro numero de importancia calendarica ya que dividan un mes de 30 das en tres periodos de 10 das. Vemos entonces que es el propio bochica quien establece este eje cosmolgico sagrado, al recorrer el territorio trayendo la cultura, enseando los principios de la organizacin social, las artes, el tejido, la moral y la religin. Queda as, codificado en el mito el eje cosmolgico que va de SW a NE, y luego de NE a SW.(azimut 225-45, 45-225).Quedan as determinados dos ejes paralelos que coinciden con la orientacin de la cordillera oriental, y con la orientacin general de los antiguos lechos de laguna, que ahora son las sabanas del altiplano.(figura No 29A). Vemos entonces, que los asentamientos prehispnicos de Bogot, Sogamoso, Pasca e Iza, fueron ubicados en una localizacin geogrfica especifica, implicando necesariamente el conocimiento y manejo del entorno geogrfico. Adems se podra inferir una importante carga de tipo simblico en la determinacin de estos largos ejes sobre el territorio. En la primera parte ya se anoto el significado astronmico de esta alineacin. Por otra parte Correa (1997:96), anota una relacin entre el recorrido de Bochica y el recorrido aparente del sol a travs del hemisferio celeste as como la orografa del terreno: La territorializacion encarnada por Bochica no es arbitraria. En primer lugar se orienta del levante al poniente, el camino del sol: amanece al este, se desplaza entre las gentes hacia el oeste y una vez realizada su obra y llegado al poniente se oculta, muere para levantarse al firmamento. Mas precisamente su desplazamiento, semi-eliptico en torno de Sogamoso, es descrito por la prolija toponimia de los sitios. Se desplaza por los pueblos del borde de la sierra occidental que envuelve los valles 238 para ir hacia el Oriente y remontar los cerros hasta el templo de Sogamoso,...... El viaje solar que va delineando la orografa tambin precisa el eje fluvial por el que se desplaza; por ello, el ri y el templo llevan el mismo nombre . Sobre esto que anota Correa, es importante destacar la asociacin que se plantea entre el ri Sogamoso y el templo al Sol. Observamos como el entretejido simblico conecta todos los mbitos ceremoniales en que el pueblo Muisca rindi culto a la vida y a la naturaleza; asi templo y ri se conectan con la idea del flujo de energa, de la vida que se manifiesta en la fertilidad de la naturaleza, la abundancia de las aguas y las cosechas, todo ello asociado ineluctablemente con el perpetuo ciclo de movimientos del sol a traves del cielo, sobre el territorio; con sus rayos de luz que alimentan y sostienen los procesos ciclicos que dan lugar al fenmeno que conocemos como vida. Lo hasta aqu planteado adquiere una nueva dimensin e importancia cuando se analiza a la luz del trabajo de la matemtica Maria Scholten:[La ruta de Wiracocha (1985)]. En este trabajo la investigadora estudio geogrficamente el recorrido del dios civilizador preincaico Kon Tiki Wiracocha, notando, que todos los lugares por donde camino Wiracocha instruyendo la civilizacin a los pueblos andinos del Per, pueden unirse a travs de una perfecta lnea recta. Esto segn la autora manifiesta un control absoluto de la geometra y la geografa, que se corrobora en los restos arqueolgicos. Estos reflejan que la orientacin era algo primordial y de suprema importancia para estas culturas andinas. En la figura No 28 podemos observar en el mapa de Per, que TiwanaKu, Cuzco (N1330, W7200) y Cajamarca se encuentran en efecto sobre una lnea recta o eje geogrfico que va de SE a NW, siguiendo un rumbo de azimut 135 a azimut 315, es decir un eje que esta a 45 239 grados con referencia a los puntos cardinales.(45 al W del N,45 al N del W; 45 al E del S, 45 al S del E.)este eje, adems, sigue el rumbo general del lago Titicaca. Vemos entonces que este eje es el complementario opuesto del eje establecido por el recorrido de Bochica entre Pasca e Iza y entre Bogot y Sogamoso, que va de SW a NE, entre azimuts 225 a 45. Tenemos entonces que existe una complementariedad dual entre ambos ejes, de hecho ambos dividen simtricamente el circulo azimutal. Cuando los sobreponemos obtenemos el motivo de los tringulos opuestos por el vrtice o la forma de X, que hemos intentado explicar en diversos niveles de la cultura Muisca. Por lo dems, el carcter cosmolgico de estos ejes queda plenamente afirmado por la realidad geogrfica. Como podemos observar en la figura No 29, la cordillera de los Andes al Norte de Suramrica discurre geolgicamente por un rumbo SE-NW en el Per, y un rumbo SW-NE en parte de Ecuador y en particular en el ramal oriental de la cordillera en Colombia, alcanzando en esta direccin al Mar Caribe pasando por Venezuela. Adems puede ser de importancia el hecho de que Quito (S0014.000' W07830.000'), esta ubicado en el punto geolgico en que la cordillera toma el rumbo NE, adentrndose en el territorio de la actual Colombia. En efecto si trazamos un eje de rumbo general SW-NE,(Eje aproximado ya que estamos hablando de una lnea geodsica, y el mapa de la F 29 es una proyeccin esfrica. Para observar la proyeccin georeferenciada se anexa el plano Quito-Bogota01, con base en coordenadas.) podemos observar que entre Quito y Bogot hay un eje azimut 43, y una distancia de aproximadamente 700 Km. Si trazamos un eje (F 29), observamos que coincide en cuanto rumbo general SW-NE, con el que se ha propuesto entre Bogot y Sogamoso, y que adems se ajusta al rumbo general de la cordillera oriental, tanto en Colombia como en Venezuela. 240 Lo mas importante es que este eje integra varios lugares de importancia: 1-Quito 2-Pasa entre La laguna de la Cocha y Pasto. 3-Pasa entre San Agustn y Quinchana. 4-Pasa por el cerro de Monserrate en Bogot. Si este eje se prolonga, como ya se anoto pasa por la sierra nevada del Cocuy, el punto mas alto de la cordillera oriental (5350msnm), adentrndose a travs de la cordillera de Merida en Venezuela hasta desembocar en el mar Caribe. A la vez si prolongamos el eje hacia el Sur observamos que llega a Salinas en la costa pacifica del Ecuador alcanzando el ocano pacifico en La Puntilla el punto mas occidental del Ecuador. Igualmente si se prolonga el eje propuesto por Scholten hacia el Norte observamos que alcanza el ocano Pacifico en Punta Parias, Per (8120W), el punto mas occidental del continente Suramericano. Al prolongar las lneas, estas se cruzan en el Golfo de Guayaquil frente a Machala Ecuador. Esta condicin geogrfica de los ejes revela un conocimiento geogrfico y astronomico sofisticado el cual tiene en cuenta la curvatura del planeta, ya que estas lneas son lneas curvas geodsicas que en el caso de la que se plantea entre Quito y Bogota tiene 700 Kilmetros de longitud, y la que plantea Scholten entre Tiwanaku y Cajamarca mas de 1300 Kilmetros. Los clculos necesarios para determinar geogrficamente estas alineaciones, implican una serie de mediciones de tipo astronmico, as como una avanzada agrimensura y geometra. Por lo dems es evidente que si estas alineaciones existen y subsisten hasta nuestros tiempos, se constituyen en una prueba material e histrica irrefutable de contactos mucho mas estrechos de los imaginados entre las culturas altoandinas de Per y de Colombia. 241 La dimensin simblica que encierran estos alineamientos se refuerza con las ya mencionadas condiciones geogrficas y topogrficas, tanto a una escala microgeografica como a una escala macrogeografica. Es de suprema importancia el hecho de que la cordillera de los Andes sigue topogrficamente los rumbos de los ejes, as las lneas estn cargadas de la fuerza telrica de la montaa, se pueden concebir como caminos por los que se desplaza la energa telrica, a semejanza de las rutas del dragn en la geomancia. Por otra parte observamos en estos ejes una idea fundamental cual es la de la conexin, las lneas relacionan y conectan sitios distantes cientos de kilmetros, sitios que en condiciones prehispnicas estn a varias semanas de distancia si no es que meses, as los alineamientos recuerdan la unidad de la cordillera, un inmenso ramal formado por las fuerzas tectnicas que permanentemente actan, en ese sentido la montaa es una, esta viva, es poderosa, es la tierra misma, el sostn de la vida y la realidad de las culturas humanas y los seres vivos que habitan en ella; as percibimos de nuevo el mismo concepto de unidad csmica que se presenta en todos los niveles de la cosmologa prehispnica. La cordillera se convierte en el espinazo de un ser viviente, el eje que sostiene y transmite las fuerzas del planeta, el camino que conecta los dos ordenes csmicos, lo mas alto en las cumbres que suben al cielo desde su nacimiento en lo mas profundo, en el lugar a donde conducen los ros sagrados que descienden la montaa: la inmensa Mar.
Es interesante anotar que en el caso de ambos ejes cosmolgicos se trata de el recorrido de el dios que trajo la civilizacin, el dios que da orden al caos. En el caso del Per, Viracocha, tambin llamado Huaracocha, Con, Con Ticci o Kon Tiki, Rapacha, Pachaccan, Thunupa, Thapac, Tupac e Illa.. Segn fray Jos de Acosta (Libro 1, cap 242 IV) : Los indios se refieren con insistencia a un diluvio..que se produjo en su pais.. y aseguran que del lago Titicaca, surgi (despues del diluvio)un individuo llamado Viracocha, que permaneci en tiahuanaco, donde hoy se ven las ruinas de antiguos y extraos edificios, y de all vino a Cuzco. . Al parecer Wiracocha se desplazaba acompaado de una especie de sequito que fue llamado con el nombre colectivo de los Wiracochas. Es factible pensar que un colectivo de individuos comportndose como especie de misioneros y dotados de avanzados conocimientos de Agrimensura, Geografa, Astronoma, as como de las artes del tejido y de prcticas como la agricultura, hayan avanzado a lo largo de los Andes instruyendo estos saberes y practicas en diversas poblaciones indgenas. Aventurar hiptesis sobre la proveniencia de estos individuos y las exactas circunstancias histricas de su periplo esta fuera del marco de esta investigacin. As que baste con sugerir que si este colectivo de sujetos, guiados por el mtico Wirajcocha, lograron trazar con tal precisin la ubicacin de sus principales asentamientos sagrados a lo largo de los andes peruanos, es muy factible que Bochica quien realiza una proeza anloga en los Andes colombianos, haya igualmente pertenecido a este colectivo de los Wiracochas. Sujetos ambos al parecer a una mayor colectividad orientada por profundos preceptos religiosos y cosmolgicos. Simplemente por sugerir la amplia difusin de esta comunidad de Wiracochas anotemos que al referirse frazer a la etimologa de Virbio el dios primordial que acompaaba a la diosa lunar y de la naturaleza Diana, parece dejar en claro la amplia difusin del termino Vira, en gran parte del mundo indoeuropeo. Frazer ( :351): ''Hay una etimologa, la mas universal, probable e importante, que deriva del indoeuropeo viros, hombre (wiros segn webster). de esta raz vi-r salen las palabras vi-r-a, el heroe, vi-r-ya, la fuerza, el vigor en snscrito, vyras en lituano, vair 243 en godo, veiro en umbrico, vir en latn, triunviro, virtud, virilia, viril, etc.. Otra etimologa de la raz vir tiene un significado confluyente y coadyudante. Vi-mi y vi-ye significan andar en torno, dar vueltas, en snscrito; vi-ere, trenzar, vuelta en latn; vi-tch, torcer, trenzar, dar vueltas en ruso; vi-yan y viti, circunvolver en eslavo; vi-yan, trenzar, en lituano, vi-r-e volver.. esta segunda acepcin sugiere la idea de 'volver' dando la vuelta, como cuando se vuelve y revuelve al trenzar.''
Esta ultima asociacin de Wira, con el arte de tejer, y sobre todo con el acto de la circunvolucin parece aclarar un poco la situacin del colectitivo de Wiracochas o Wiras, que representan los hroes que recorren el mundo enseando. Los maestros de la virtud, que dan vueltas al globo enseando un sistema cosmolgico profundo que parte de una astronoma fundamentada en la nocin de la existencia del orbe terrqueo. En pocas palabras son estos Wiras, maestros de la conciencia planetaria. Seguramente grandes navegantes, que acumularon en sus periplos ocenicos el conocimiento de la geodesia, al poder comparar observaciones astronmicas hechas dentro de un amplio rango de localizaciones geogrficas. Estos maestros de altos conocimientos, originalmente portan consigo el emblema del dragn o la serpiente, al parecer su conocimiento era sintetizado por este smbolo cosmolgico. Estos dioses-maestros llegan desde el mar, navegando, se van igualmente saliendo desde las costas hacia el mar. Segn Horna (1992:282) Las deidades que vinieron y se fueron por los mares, Viracocha, kukul-can y Quetzalcoatl, eran representados simbolicamente por serpientes y dragones. En el Popol Vuh se menciona a los antepasados de los Mayas, quienes al parecer, segn esta historia, tenan impresionantes conocimientos de geografa y astronoma. Popol Vuh 244 (1993:106): Fueron dotados de inteligencia; alcanzaron a conocer todo lo que hay en el mundo... contemplaban en torno a ellos la bveda del cielo y la faz redonda de la tierra...Grande era su sabidura..Acabaron de conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bveda del cielo y de la faz de la tierra.
En el caso de el altiplano Cundiboyacense, el maestro primordial, pilar de la civilizacin Muisca fue Bochica, tambin llamado Nemqueteba que seria el mismo Sue, e incluso el propio Chimizipagua , el mensajero del creador, segn lo plantea Correa ( 1996:95) : Una vez creado el universo, chiminigagua enva su mensajero chimizapagua, tambin denominado nemqueteba o Xue.(Simon,mito 2). Segn el cronista gagua se traducira por sol (Tomo III 284); y sabemos que Sua es el nombre del astro.), con imprecisas transcripciones o Xue o Xuhe que aparecen en otros autores. En cambio las acciones que se le asignan son siempre las mismas propias de un civilizador; a la postre, ser reconocido por el nombre mas popular de Bochica. (Simon, mito 3). Pero es notorio que el poder luminico cambia de nombre de acuerdo con los actos personificados: La facultad creadora de Chiminigagua encarna en su mensajero, Chimizapagua o Bochica, predicador que. con el poder .emanado...del primero.. difunde la civilizacin y la cultura entre las gentes.....es el epteto gua, sua el que se repite en sus nombres, indicacin nemotetica que recuerda a las gentes el haber sido enviado y encarnacin del sol. Y la ultima denominacin es tambin la del sitio y templo solar mas importante de los Muiscas y donde, finalmente, el civilizador se oculta a las gentes. Justamente fue all donde se le denomino Segunsua que, aunque el cronista interpreta por hombre que desaparece la etimologa sugiere la traduccin del sol que desaparece ~el Sol que se oculta, el poniente. 245 Es entonces una encarnacin del poder solar, que organiza el territorio y la cultura con sus movimientos astrales, segn Correa (1996:113) El mito nos explica que el universo, la sociedad y la cultura son el resultado del poder del sol. Una vez creado el escenario de la sociedad el poder del sol encarna en Bochica quien ordena la naturaleza y el territorio, la cultura y las artes y, por supuesto la sociedad y sus reglas, la poltica y la religin Vemos aqu que existe una concatenacin lgica en el mito entre el eje telrico de 45, y el eje astronmico de los solsticios, esto ya que el recorrido civilizador inicial es el que determina el eje de 45 entre Pasca e Iza, pero una vez se encarna Bochica en el demiurgo Solar o Sue, es el movimiento astral del sol entre los puntos de los solsticios el que determina y organiza el territorio. Ya se ha explicado anteriormente la correlacin geomtrica entre los ejes solsticiales y el eje SW-NE, que vemos aqu simbolizada en el mito igualmente. Lo hasta aqu expuesto, sugiere que en el mito de Bochica se entretejen un serie de transformaciones geomtricas que en su concatenacin relacionan distintos ordenes: lo mtico con lo socio-poltico (en el sentido del origen mtico de la organizacin territorial); lo astronmico con lo geomantico, lo celeste y lo terreno, el tiempo y la tierra; todo entretejido, como los tejidos que enseo Bochica al pueblo Muisca, y que fueron su primordial legado, en esencia, la sntesis de una visin del mundo. Segn Correa (1996:97): Simn le describe como maestro, en especial de los tejidos que hemos entendido expresin de las artes. E inicio las gentes a la civilizacin representada en los cultivos. Bochica, tal vez por ello mismo, controla los elementos de la naturaleza Es claro que aunque Bochica es elevado a la condicin de dios en el panten muisca, este parece haber sido un personaje histrico. As lo plantea Triana (1951:101) al mostrar como, segn :..el Padre Simn [(1) Noticias Historiales, Vol. II, pg. 284], el recuerdo de Nemqueteba y sus prodigios era tan ntido y detallado, como si su peregrinacin hubiese 246 sucedido pocos aos atrs. Se le describa como un anciano de luenga barba, con largos cabellos que le caan hasta la cintura sostenidos por una diadema sacerdotal, semejante, segn aquel cronista, a la que usaban los fariseos; con traje talar y un manto asegurado sobre el hombro izquierdo por medio de Un broche de oro. Anloga indumentaria adoptaron despus los indios en imitacin suya y como un homenaje a su memoria. El itinerario seguido por el maestro arranca en el pramo de Chingaza (eje de la cordillera que separa la altiplanicie, de la llanura oriental, por los lados de Cqueza), sesga la ruta sagrada hacia Pasca y entra al dominio de Bacat por Bosa, Fontibn y Funza hasta Cota, donde vivi en una cueva a las faldas de la sierra. En Bosa muri el camello en que vena cabalgando y sus huesos fsiles fueron despus materia de idolatra, segn refiere el cronista. De Cota siguila marcha al pas de las Guanes, colindante por el norte con el de los Chibchas, donde hay muchas noticias de l, y an dicen hubo all indios tan curiosos que lo retrataron aunque muy a lo tosco, en unas piedras que hoy se ven. De Guane regres hacia el Este y entr a la Provincia de Tunja y Valle de Sogamoso, donde desapareci en el pueblo de Iza, dejando marcado su pie en una piedra que se hizo zacratsima. Esta contramarcha hizo pensar a los habitantes del valle sagrado de Iraca que la entrada del predicador haba sido por la depresin de Pisba, de donde arrancaba una carretera hacia la llanura, de cien leguas de longitud, segn lo asegura el Obispo don Lucas Fernndez. de Piedrahta.en su Historia general. de la conquista del Nuevo reino(1). Este civilizador y misionero del Sol, a quien los habitantes de este valle llamaron tambin Sadigua, estableci la jerarqua sacerdotal, instituy el pontificado de Sogamoso, levant all el ms clebre templo consagrado al astro divino y fund las observaciones meteorolgicas, dejando instruido en eso a su discpulo y sucesor Idacanss, quien por el gran, conocimiento que tena de las seales 247 celestes, pronosticaba las mudanzas del tiempo, las sequas, las lluvias, los hielos y las vientos, segn lo cuenta don Juan de Castellanos en la siguiente estrofa: El cual tena gran conocimiento.. En las seales que representaba.. Haber mudanzas en los temporales, De sequedad, de pluvias, hielos, vientos. Fue Bochica quien instruyo las diversas artes de la civilizacin al pueblo Muisca, queda claro que es este personaje histrico quien establece la organizacin del culto religioso, dejando una sede sagrada para el culto solar, lugar en donde se instruye una casta sacerdotal que primordialmente se dedica a la observacin astronmica, y otras ciencias asociadas, como lo son la meteorologa. Pero tambin parece que en otras igualmente asociadas a la astronoma como la agrimensura, la geometra y la arquitectura. Es claro que para rendir culto a Bochica en su forma de demiurgo solar los Jeques disean y hacen construir enormes calzadas que seguramente estaban orientadas astronmicamente, de hecho una calzada de 100 leguas tendra 557200 metros, es decir 557,2 Kms. ( Una legua equivale a 5572 metros actuales). Esto bsicamente implica que los Muiscas lograron trazar una calzada perfectamente recta a lo largo de 557,2 Kms, lo que implica que si esta comenzaba en la depresin de Pisba, pasaba por Pore y se diriga hacia los llanos orientales en direccin Este, terminara en el Ro Orinoco en cercanas al actual Puerto Carreo a 550 Kms de distancia, en la actual Casuarito. Vemos adems que es muy posible que esta calzada llegara exactamente al ro Orinoco, por que este deba ser considerado sagrado. La existencia material de esta calzada todava entrado el siglo XVIII queda testimoniada en esta cita de Duquesne (en Zerda (1947:184): ..quisieron perpetuar la memoria de la venida del Bochica haciendo una calzada o carrera desde la boca de los llanos a Sogamoso, que tendr como cien leguas de longitud, muy ancha y con sus valladares o pretiles por una y otra parte, 248 aunque ya maltratada y oscurecida con la paja y barrizal que se ha criado en ella....De aqu tomaron idea para hacer otras calzadas semejantes, como la de Bacat, y, en los lugares mas sealados con los vestigios del Bochica, hasta que paso a ser adorno general de todos sus pueblos, y entrada de los templos y casas de sus caciques, en donde se ejecutaban las danzas, procesiones y sacrificios Adems este autor seala un dato muy interesante: al parecer las calzadas se encuentran asociadas a una especie de registro calendrico, segn el cual se nombraban segn el nombre de un ao, posiblemente representando una forma de registrar cuentas temporales o eventos especficos dentro de una epoca. Zerda (1947 :185): Es de advertir que a las calzadas o camellones les daban el nombre que a los aos: suna ata, suna bosa, etc, un camellon, dos camellones, etc, por que como estos eran los teatros de sus procesiones y sacrificios eran tambin el libro en que se iban registrando. Es interesante anotar la asociacin que puede existir entre un fenmeno astronmico y las calzadas. Como podemos ver la calzada fue llamada Suna, el mismo nombre que se le da al mes lunar, posiblemente existiera una asociacin entre la franja del horizonte en donde suceden los movimientos del sol y la franja de horizonte sobre la que se mueve la luna en un periodo de un mes. (Como se sabe la luna en un mes cruza el horizonte de forma que se podra analogar a l recorrido anual del sol. ) Segn esta posible analogia las calzadas estaran orientadas nicamente dentro de esta franja de horizonte que comparten el sol y la luna. As cabria esperar que estuvieran alineadas hacia fenmenos astronmicos heliacaos como por ejemplo los equinoccios, los solsticios y incluso los cuartos. Y aun cuando al parecer estaban primordialmente orientadas al culto solar, de la asociacin entre Suna: calzada; y Suna: mes 249 solar; podramos deducir que tambin podran estar orientados hacia fenmenos astronmicos lunares como podran ser las paradas mayor y menor de la luna. Lo que queda claro es que para trazar una lnea recta sobre un territorio de estas dimensiones sin duda fue necesario el trabajo combinado de diversos especialistas; y entre estos sin duda debi de estar el Xeque o sacerdote astrnomo. Vemos de nuevo un conocimiento perfecto de la geografa adems de un sistema de medicin en extensin, o agrimensura desarrollado a un nivel avanzado, adems posiblemente asociado a la astronoma y al calendario. As existe un paralelo claro entre el Bochica de los Muiscas y el Wiracocha peruano, ambos dominaban con precisin el conocimiento geogrfico y astronmico, as como el matemtico y geomtrico, necesarios para establecer alineamientos geodsicos de gran distancia. Es un hecho que al igual que los alineamientos explicados en esta investigacin y los descritos por Scholten, es obvio que las calzadas Muiscas mas extensas, tienen una naturaleza de trazado geodsico, es decir representan un segmento de curva del geoide terrestre, por lo dems 550 Kms, es decir la extensin de la calzada citada, equivalen mas o menos a 5 . Estos hechos sugieren que se hace necesaria la investigacin arqueolgica de los posibles vestigios arqueolgicos de estas calzadas, que de seguro fueron reales y representan uno de los mejores testimonios del enorme avance de los conocimientos geogrficos, astronmicos, y matemticos, y de la ingeniera del pueblo muisca. Es semejante Bochica a Wiracocha en el hecho de que al igual que este, aparece tras el diluvio. Para el caso de los Andes peruanos, se trata de un dios telrico, un hombre de gran estatura que venia del Sur, que posea tal poder que por donde pasaba transformaba las colinas en valles, y hacia que los ros fluyeran de la piedra viva . As lo anota Triana al compararlo con 250 el dios Chibchacum, dios telrico de los Muiscas. Triana (1928:70): La prosapia extranjera de Chibcha-Cun est muy bien definida, gracias a que esta divinidad ha conservado su nombre y sus atributos al cambiar de patrias. En Egipto los tebanos llamaban Con al dios de la fuerza, segn lo hace saber Bryante en su libro de mitologas antiguas, y Gomara en su historia de las Indias lo encuentra en el Per como un pesado viajero, impalpable e invisible, rpido como el viento, que va levantando valles a su paso y aplanando montes. Viene del norte el terrible viajero, y los peruanos llamaban Continamarca al lugar de su procedencia, en lengua aymar. En Cundinamarca, Chibchacon era el dios de los terremotos que sostena la tierra sobre sus potentes hombros y la haca temblar cada vez que la pasaba de un lado a otro para descansar. ...(83): En la clebre puerta del Sol de los palacios de Tihuanacu hay un dolo que representa al Ser Supremo, segn interpretacin de sabios arquelogos, cuyo nombre es Con Tici Viracocha, que quiere decir Dios hacedor del mundo Ya vimos estos atributos de Con o Cum entre quichuas y Chibchas; en cuanto a Viracocha, que segn etimologas muy probables, est formado por las palabras Huaira (viento) y Cocha (laguna) en lengua inca, significa Aire del lago, y es curioso encontrar que los Chibchas llamaron Cuchaviva al arco Iris que se form en el espectro del dios Sol al travs de la neblina del gran lago de la Sabana, dentro del cual apareci Bochica como una antelia. Es preciso observar respecto de la pronunciacin de la palabra vira que en la lengua muisca no haba la letra R, la cual se reemplazaba con otra homfona, como la V o la F; de donde resulta la palabra fiva (aire), de remota procedencia quichua, como el mito de cuya misteriosa parengenesia hace parte. Bajo la misma autoridad del Padre Acosta, afirma el cronista Simn (2) que la insignia imperial del Inca era el arco iris, con dos culebras, asidas las colas a las puntas del arco. y se tocaban en medio de l con las cabezas, smbolo muy expresivo para denotar que era hijo del Sol. 251 Es muy interesante notar que la deidad denominada ChibchaCum, que Triana iguala a Con Tici Viracocha, y a Con, dios tebano (Tebas, Egipto); tambin existi en Mesoamrica, y fue llamada Cum. Segun Kelley en Mundkur (1978:557): Cum, pot ( Itzamna, Iguana house, four fold- front head of the celestial-rain dragon.) Es igualmente de relevancia notar que Kelley identifica a Cum e Itzamna como la misma deidad asociada al dragn celestial. Como se ha anotado Itzamna es el dios original y sus versiones posteriores: Quetzalcoatl y Kukulkan; adems se le ha identificado con Las Plyades. Esta relacin de Las Plyades con la cabeza del dragn puede deberse a que se conceba a la Va Lctea como un dragn celestial cuya cabeza eran Las Plyades, y la cola, la constelacin de Escorpio. Queda planteada la relacin entre las deidades civilizadoras y esta deidad, Cum, que al parecer encarno el poder telrico as como el arco celestial. La relacin entre la deidad telrica y la deidad celeste consiste en que ambas encarnan el sostn del mundo, recordemos que en la mayora de las cosmologas se asumi que el poderoso dragn celeste sostena el mundo, o en otros casos se concibi el eje del orbe envuelto por dos serpientes que le sostenan.
Por lo dems Scholten-, antes de encontrar el eje de 45 en la disposicin de los sitios recorridos por Wirajcocha, haba encontrado tambin el eje de 45 en el plano de Majchu Pijchu (figura 30). Segn Hancock (1998:80) : Otra experta, Maria Scholten de Ebneth, tambin trabajo con unos mtodos matemticos (en contraposicin a los mtodos histricos, en extremo especulativos e interpretativos). Su propsito era redescubrir el antiguo plano que se utiliz para determinar la disposicin de Machu Picchu en relacin con los puntos cardinales. 252 DEbneth consigui su propsito despus de establecer la existencia de una lnea central de 45. Durante sus investigaciones, tropez con otro dato interesante: Los subngulos que DEbneth calcul entre la lnea central de 45 y los yacimientos que se hallaban emplazados lejos de sta.., indicaban que la inclinacin de la Tierra (oblicuidad) en la poca en que fue trazado este plano se aproximaba a 24 0. Esto significa que el plano fue trazado (segn DEbneth) 5.125 aos antes de que ella realizara sus clculos en 1953; es decir, en el 3172 a. C. Si nos atenemos a las mediciones de D Ebneth es claro que para el periodo formativo en el Per existi una geometra y una astronoma avanzadas, esto se ve reforzado por las mediciones astronmicas hechas por Muller, que sin embargo son dataciones arqueoastronomicas no aceptadas en la ortodoxia arqueolgica, tal como lo plantea Hancock (1998:79): Qu antigedad tiene Machu Picchu? Segn el consenso acadmico la ciudad no fue construida mucho antes del siglo xv de nuestra era. No obstante, de vez en cuando se han alzado algunas voces disidentes que pertenecen a ciertos eruditos ms audaces, aunque no por ello menos respetables. Durante la dcada de 1930, por ejemplo, Rolf Muller, profesor de Astronoma en la Universidad de Potsdam, hall suficientes y convincentes pruebas para afirmar que las estructuras ms importantes de Machu Picchu posean unas alineaciones astronmicas muy significativas. A partir de las mismas, mediante la utilizacin de detallados y complicados clculos sobre la posicin de las estrellas en el cielo en milenios anteriores (que alteran paulatinamente las pocas debido a un fenmeno denominado precesin de los equinoccios), Muller lleg a la conclusin de que el proyecto original del yacimiento solo pudo ser realizado durante la era comprendida entre el 4000 a. C. y el 2000 a. C. En trminos de historia ortodoxa, esta afirmacin constitua una hereja de audaces proporciones. Si Muller estaba en lo cierto, la antigedad de Machu Picchu se remontaba no ya quinientos sino seis mil aos atrs. 253 En tal caso, se trataba de un yacimiento ms antiguo que la Gran Pirmide de Egipto (en el supuesto, claro est, de que uno acepte la datacin ortodoxa de la Gran Pirmide, fijada hacia el 2500 a.C.). Hubo otros expertos que discrepaban respecto a la antigedad de Machu Picchu; en su mayora estaban convencidos, como Muller, de que algunas partes del yacimiento eran miles de aos ms antiguas que la fecha propuesta por los historiadores ortodoxos. Vemos que es posible la existencia de una antigua tradicin de divinidades telricas en los Andes. Estas deidades encarnan la fuerza viviente de la montaa, el poder telrico que crea y transforma el mundo. En este esquema, las alineaciones encajan como una manifestacin cultural, a travs de la cual se materializa espacialmente el concepto que tuvieron las culturas andinas de las fuerzas terrestres. Al ubicar los asentamientos mas importantes y sagrados de estas culturas con base en el eje que recorren las fuerzas telricas, se conforma una hierofania espacial. Se determina una geomancia de alcances geodsicos, una concepcin espacial de tipo planetaria. Esta concepcin espacial queda codificada en la mitologa como un legado histrico que ha podido sobrevivir hasta nuestros tiempos. En el caso de los Muiscas se reafirma con las diversas alineaciones geogrficas y astronmicas expuestas en esta investigacin. Para corroborar lo anterior aadiremos otra alineacin de importancia que se ha reconstruido con base en el anlisis de los mitos y ceremonias Muiscas. Esta alineacin es la que forman tres lagunas sagradas, que hacan parte de la famosa ceremonia de correr la tierra, que realizaba el pueblo Muisca todos los aos, siendo esta posiblemente la ceremonia mas importante junto con la del dorado. Segn Triana (1928:61) : La ceremonia de correr la tierra era una gran fiesta que celebraban todos los Caciques Chibchas en honor del Agua. Coronaba los montes y las altas cumbres la 254 infinita gente que corra la tierra, encontrndose los unos con los otros; porque salan del valle de Ubaque y toda aquella tierra con la gente de la Sabana grande de Bogot, comenzaban la estacin desde la laguna de Ubaque. La gente de Guatavita y toda la dems de aquellos valles, y los que venan de la jurisdiccin de Tunja, vasallos de Ramiriqu, la comenzaban desde la laguna grande de Guatavita; por manera que estos santuarios se haban de visitar dos veces. Sola durar la fuerza de esta fiesta veinte das y ms, conforme el tiempo daba lugar, con grandes ritos y ceremonias;... Haba, como tengo dicho, en este trmino de tierra que se corra otros muchos santuarios y enterramientos; pues era el caso que en descubriendo los corredores el cerro donde haba santuario, partan con gran velocidad a l, cada uno por ser el primero y ganar la corona que se daba por premio y por ser tenido por ms santo.. Es esta una ceremonia basada en el agua, en las lagunas sagradas, y en las fuerzas telricas, se corre la tierra siguiendo el rumbo general de los valles orientales de la Sabana de Bogot, las estaciones son las lagunas receptculos de la energa vital, lugares sagrados en donde se condensan las fuerzas telricas y las acuticas. Posiblemente los Muiscas buscaban regenerar la vida a travs de la ceremonia, impulsar los ciclos vitales, hacer que las energas mantuvieran su flujo manteniendo as, el ciclo vital y csmico. Las lagunas que eran estaciones de la ceremonia de correr la tierra, en su orden fueron: 1-Guatavita. 2-Guasca. 3-Siecha. 4-Teusaca. 5-Ubaque. 255 Probablemente escogieron lagunas especificas posiblemente debido a su especial ubicacin. Esto se reafirma al observar que tres de las cinco lagunas altares, se encuentran alineadas en un eje de rumbo general SSW-NNE, teniendo un Azimut de 15 . Como se puede observar en la figura No 30, las tres lagunas se encuentran a lineadas, y son precisamente los dos extremos y el punto medio del recorrido de la ceremonia. Ademas el azimut de la alineacin parece ser la razn primordial de la determinacin geogrfica de esta ya que si observamos el circulo azimutal, vemos que 15 corresponden a 360/24.As mismo 15 corresponden a dividir el cuadrante del eje sagrado de 45 en tres. Es muy posible que esta ceremonia guarde en si codificada el conocimiento astronmico y de trigonometra esfrica que tenan los Muiscas. Esto debido a que no solo codifica un conocimiento de la divisin del circulo en 360 grados (reafirmado por el eje de 45 ), sino que adems habla de una divisin de la esfera celeste en hemisferios de 12 horas, que corresponde a 15 cada hora. Es decir que los Muiscas seguramente tenan un da y una noche dividida en doce horas, sumando 24 horas, periodos que habran sido determinados en el da segn la altura del sol, seguramente medida a travs de la sombra de gnmones, y en la noche a travs de algn artilugio que permita medidas angulares de las alturas de los astros. La ceremonia de correr la tierra se desarrollaba en 20 das o mas segn Rodriguez, as que tenemos que al tener tres estaciones puede referirse a tres periodos de 20 das: 60 das; o a 120 das ya que en realidad se corra en direcciones opuestas los de el NE del territorio corran hacia Ubaque y los del SE corran hacia Guatavita. Asimismo es factible que con el ngulo de 15 que existe entre las lagunas y que pasa por tres estaciones se haya querido simbolizar el numero 45. 256 Por otra parte si se multiplica las cinco lagunas por los 20 das tenemos 100 das. 10 semanas de 10 das, o aun 20 semanas de 5 das
4.1.1.1.1 El eje SW-NE como camino espiritual. La lnea recta ha sido un smbolo arquetpico en el desarrollo histrico de la humanidad. Se ha hecho presente en diversas manifestaciones simblicas y materiales a travs del tiempo. Desde los cursus, del neoltico europeo, pasando por las lneas de Nazca o los alineamientos y caminos en Chaco Canyon, las inmensas lneas rectas plasmadas sobre la tierra o concebidas entre puntos separados por una geografa desigual, han aparecido como un motivo cultural notable. En el contexto de Cuzco ( y como lo ha planteado Zuidema) es factible que los ceques hayan sido medios simblicos para los chamanes que se proyectaban mas all del horizonte en vuelos chamanicos. Estas lneas parecen ser un arquetipo de la geografa chamanica, un smbolo del viaje o vuelo chamanico que se concibe como una proyeccin en el espacio de tipo lineal. El concepto de espritus viajando en lnea recta hacia dominios celestiales al parecer tendra un sustrato cahamanico ya que se evidencia su presencia en numerosas tradiciones. Por ejemplo en el FengShui derivado del taoismo y en su sustrato mas antiguo del chamanismo, plantea que casas de habitacin u otros lugares no se deben construir en lnea con tumbas o cementerios. Esto se debe a la creencia de que los espritus viajan en lnea recta por lo cual no se debe interrumpir su camino Recordemos que uno de los nombres que se le daba a los Xeques, era el de Suetyba, literalmente: Ave-Anciano o Ave-Amarilla. Segn Legast, (1996:25):El ave es el nico animal que adquiere caractersticas humanas en la iconografa Muisca. 257 Es factible que una de las actividades extracorporales de los Suetybas, en su xtasis chamanico, fuera la de viajar a lo largo de estos caminos espirituales, proyectndose en lnea recta a travs del vuelo chamanico. Entre los Kogi de la Sierra nevada los caminos que atraviesan los valles y montaas, algunos en perfecta lnea recta, son imgenes terrenas de los caminos en aluna, el mundo espiritual, en su concepto el verdadero mundo. Adems Los Kogi conciben que una vez el alma o espritu abandona el dominio terrenal se introduce en la realidad espiritual a travs de senderos o caminos de los espritus. Segn el trabajo etnogrfico de Reichel con los Kogi, las almas segn su sexo y segn haya sido su comportamiento en la tierra deben seguir un camino especifico hacia el mundo de los espritus, estos senderos Alunan geina, llevan a las almas hacia el inframundo o hacia el mundo superior, los caminos espirituales de esta geografa chamanica coinciden con puntos cardinales dentro de la geografa del territorio. Reichel (1978: ) The informants mentioned that bad people (nusbasu-kve) went downward over the tukuashizan gina; good souls rest heaven and bad souls burn. (aluna hanchigetse nenkaldaxa iraberka aluna nusagetse henichiuiza montahba hane geldu). A priests apprentice produced a whole series of more-or-less cross- shaped models. Figure 6 was explained thus: point 1 (NE) is na nua, point 3 (SE) belongs to Lord Seiznkwa, and point 4 (SW) belongs to Death-of-the-Left-Side (heisi-chi alusshka). Only male souls go from 4 (SW) to 2 (NE); they are good ways on the night side (alusnka- chi). They can also be called tukua-sh(na singulaka and belong to an evil Mother. Some souls go from 3 (SE) to 1 (NW); they are malkuaxa-chi seikui~buchi ni zulda agatdna and belong to Spider Person and SeikuiThchi, a mythological personage. These ways, too, are tukua-shina singulaka. Figure 7 shows a simple angular scheme called hiagi guamaliua. The informant 258 pointed to it and said: Look, the kumlna way (hdldeki gei kumina), without further explanation. Figure 8 consists of an interlocking design similar to a Mesoamerican ollin sign. The informant said: This is Mother Sekallimue, she is good. She is the mother of Mother Tukua-shina and is at the snowpeaks (nivan-kukui) and at the rivers. She is deaths white water (heisl-chi nyI-zula). These statements concerning figures 6, 7, and 8 (fig 21e)are very fragmentary and I have quoted them here only to show the extreme complexity of even the simplest models. Como podemos ver el eje planteado en esta investigacin con un azimuth de 45 y establecido entre el Suroeste y el Noreste, es dentro de la cosmologa Kogi el camino que siguen las almas masculinas buenas. Segn esto, el alineamiento geogrfico que estructura el territorio Muisca entre Bogota y Sogamoso (eje SW-NE), representa un camino espiritual, este lleva a Sogamoso, el valle sagrado de Iraca, posiblemente el sitio mas sagrado para los Muiscas, sede de las autoridades religiosas supremas y del templo del Sol. Es factible que al haber establecido este eje y sus puntos nodales (Bogota y Sogamoso), los Xeques hayan querido recrear en la tierra el camino de los espritus. Por otra parte al volver sobre el mito de Bochica vemos que este aparece en la sabana en Pazca, y tras realizar su recorrido civilizatorio, desaparece en Iza, ascendiendo al cielo. Como se mostr adelante entre Pazca ( N 419 W 74 18); e Iza (N 5 36 W 72 35), existe una alineacin geogrfica SW-NE. Asi las cosas, es muy probable que este eje Pazca-Iza (SW-NE: 45), simbolice el camino espiritual de las almas Muiscas, que imitando a su maestro y benefactor, llevan una vida correcta y tras ello toman el camino de los espritus, desde el SW al NE, llegando a Iza, que recordemos esta a orillas de la Laguna de Tota. En cierta forma las 259 almas buenas ascienden al cielo a imagen de la figura mitolgica de Bochica, y lo hacen precisamente volviendo al lugar de donde salieron, a la laguna sagrada. Si aceptamos la existencia de este camino espiritual representado materialmente en el eje SW- NE, vemos que la estructura que da orden al espacio, es en realidad una realidad de orden espiritual, es decir una entidad metaespacial. Un apoyo a esta teora es la existencia de la famosa Balsa Muisca, que se encuentra en el museo del oro de Bogota y que ha sido interpretada como representacin del mito del dorado. Lo cierto del asunto es que la balsa se encontr en Pazca, una localizacin que coloca una enorme distancia geogrfica entre el hallazgo y la localidad en donde se llevaba a cabo la ceremonia del Dorado, siendo esta la laguna de Guatavita. En concordancia con lo planteado en esta investigacin respecto al eje geogrfico existente entre Pazca e Iza, y su consiguiente interpretacin como camino espiritual, tenemos que afirmar que la Balsa de Pazca representa el viaje del espritu del Zipa (o de algn cacique o autoridad religiosa) hacia el mundo de los espritus. Esto se apoya en la evidencia histrica que deja claro que los Muiscas, conceban el viaje del espritu tras la muerte terrena hacia un reino espiritual, al que el espritu accede a travs de la navegacin en una balsa hecha de telas de araa. Segn Acosta (1948:264): Crean estos indgenas que las almas salen de los cuerpos de los que mueren, y bajan al centro de la tierra por unos caminos y barrancas de tierra amarilla y negra, pasando primero un gran ri en unas balsas fabricadas en telas de araas, por cuyo motivo no era permitido matar estos insectos. De esta forma la balsa de Pazca representa el viaje o ascensin del espritu del Zipa, hacia el mundo de los espritus, guiado en una balsa de telas de araa, por suetybas que lo acompaan 260 en su camino metafsico. Es factible que el cuerpo del Zipa fuera llevado a Pazca, desde donde iniciara su viaje espiritual arribando a Iza, en donde a imagen y semejanza de Bochica, asciende al cielo. El hecho de que el mito mencione especficamente que la balsa esta hecha de tela de araa puede querer hacer una mencin simblica a la red de alineaciones geogrficas, que conforman una geografa espiritual o chamanica. As el Zipa, al igual que los faraones del antiguo Egipto o los reyes mesoamericanos, realiza su viaje final al mas all en una barca o balsa, guiada por dioses remeros que lo guan en este viaje cuya meta es llevar el espritu del rey hacia el cielo en donde se convertir en una estrella o en un astro, posiblemente el sol. Elementos simblicos como el de camino espiritual, ciclos temporales ascenso al cielo y renacimiento; asociados a lneas geogrficas y procesiones, las encontramos en Per. Segn McEwan (1993:369): En un mito que tiene como protagonista al dios Viracocha, los Incas describieron la creacin del mundo y los orgenes de la vida humana en la tierra. El viaje mtico de esta deidad hacia Cuzco comenz en el antiguo sitio arqueolgico de Tiwanaku. En su movimiento progresivo de Sudeste a Noroeste, Viracocha imitaba el paso cotidiano del sol por el cielo, as como su viaje anual desde el amanecer durante el solsticio de Diciembre al ocaso durante el solsticio de junio. La ruta de este viaje se puede trazar por los nombres de los lugares mencionados. Estos lugares se sitan a lo largo de un eje que va desde el lago Titicaca; en el sudeste, hasta Ecuador en el Noroeste. Este viaje cobra un significado especial al saberse que era repetido por todos los reyes Incas. El viaje de cada monarca reafirmaba la extensin de su dominio poltico y era legitimado por la autoridad divina que le otorgaba el mito. Es interesante notar que el recorrido sagrado del Inca por la ruta del dios mitolgico Wirajcocha era posteriormente imitado por una procesin ritual denominada Cpac hucha. En 261 esta ruta sacrificial se daba muerte a una serie de nios escogidos desde los puntos cardinales del tawantisuyo, que eran enterrados en los principales hitos geogrficos de la ruta mtica. Segn McEwan (1993:369): La ceremonia del Cpac hucha se utilizaba como un recurso para unir el espacio sagrado y el tiempo ancestral, y servia para vincular los puntos de importancia ancestral y cosmologica en todo el imperio. Al parecer se conceba la procesin como una marcha, no hacia la muerte como tal, sino a la reunin con los ancestros que habitaban las cumbres de las altas montaas. En si era un viaje hacia el mundo espiritual de los ancestros. Con ese transito sacro se buscaba retornar al equilibrio perdido por la muerte del Inca. Segn McEwan (1993:370): En un mundo en el que se crea que las piedras tienen alma, y que los espritus habitan los manantiales y los ros, la muerte de un nio poda restaurar el equilibrio del universo. Queda claro que se simboliza el camino vital con el camino celestial y geogrfico. En un lugar del cielo se llega a la vida, y por otro se baja al inframundo o se sube al cielo. Segn la antigua creencia astrolgica las almas venan a existencia en la constelacin de Cncer, y abandonaban el mundo tras cumplir el ciclo vital en la constelacin de Capricornio. Es factible que el camino geogrfico-espiritual-csmico, en lnea recta sea representado en la geometra romboidal. Si sobreponemos el camino de Viracocha y el de Bochica, imaginariamente, obtenemos una cruz en X. Segn esto es factible que la simbologa de los rombos y las lneas entrecruzadas tenga que ver con elementos como la fertilidad, los ciclos de la naturaleza, el ciclo vital temporal, concebidos como camino. 262 Segn Jacanamijoy (1993) entre los Inga el Vientre es representado simbolicamente por medio del rombo. La asociacin del rombo con el vientre femenino ( ver fig No 29 y 29a), designa un espacio geomtrico asociado a la fertilidad y al espacio primordial donde se origina la vida. Segn jacanamijoy (1993) la Rana simboliza la fertilidad y es representada por un rombo, significa Uigsa-pasca, estomago abierto. Pasca significa abierto, es llamativo que el lugar por donde aparece Bochica en el altiplano se halla llamado Pasca o Pazca, y el lugar en donde asciende al cielo Iza semejante a Uigsa, Vientre; como si al ascender al cielo lo hiciera a travs del regreso al tero primordial; acaso la laguna de Tota. Segn Jacanamijoy (1993:40) : Uigsa Pasca este diseo (del chumbe), simboliza un Suyu (lugar, mundo) y origen de la vida Uigsa-Uarmi (vientre de mujer).
Si concebimos el origen Muisca en La Laguna, es decir el Agua, aunada al poder vital del Sol, tenemos que este viaje final es una vuelta al origen. Se viaja desde el inicio de la sabana al SW, arribando bien al Templo del Sol en Sogamoso o bien a Iza en la Laguna de Tota. Por lo dems los ejes al ser prolongados ms all de estas locaciones, llegan la sierra nevada del Cocuy, la altura mxima de la cordillera oriental. Como lo hemos visto en la cosmologa Kogi, la alta montaa, los nevados y paramos que les preceden, son lugares sagrados, el lugar que habita la madre primordial. En cierto sentido es factible que la ascensin definitiva de los espritus se realizara en los nevados, en Kogi Nivan- KuKuy, para los Muiscas Cocuy. Por lo dems el eje Bogota - Sogamoso, prolongado hacia la Sierra nevada del Cocuy finalmente arriba a la laguna ms hermosa de Colombia: La Laguna de La Plaza. Vemos que una vez ms llegamos al final del recorrido espiritual al agua: La Laguna Sagrada.
263 4.1.1.1.2 Iza: escalera al cielo.
Iza es el lugar donde Bochica sube al cielo el extremo NE de su recorrido desde Pazca. Iza esta formada de la partcula Za esta partcula se encuentra en Zaquenzipa, en Ubzaquen dos lugares posiblemente relacionados a una elite de sacerdotes astrnomos. Za significa Noche en la lengua Muisca. Es notable el hecho que al extender el eje de Iza-Pazca, hacia el SE este se intersecta con la pirmide de Inza en tierradentro, all es notable la profusin del smbolo del rombo, posiblemente relacionado al camino espiritual a la vez representado en el eje, que entonces ira tericamente; desde Inza, Cauca; hasta Iza, Boyac. Desde la nica construccin en forma de pirmide de Colombia, hasta Iza frente a la laguna de Tota. Es mas notable aun el hecho de que Itzamana, identificado con Las Plyades; el dios primordial, el antecesor de Kukulkan y Quetzalcoatl; haya fundado Izamal, yucatan. Es sumamente interesante notar que entre Izamal, Mxico; y Zamana, el antiguo poblado indgena, del actual Antioquia, en Colombia, existe un eje geogrfico aproximadamente SE-NW. Los Itzaes identificados con la serpiente eran los seguidores de Itzamana. (Segun Klein (1982:14): the Maya Itzam Na, often portrayed as a two headed reptile.) De acuerdo a Malstrom en Galindo (1994:126): el calendario ritual o Tonalpohualli surgi en el ao 1358 a.C, en Izapa y poco despus, hacia el 1323 a.C, el solar o Xiuhpohualli. A partir de esta poca, ambos se difundieron rpidamente por la zona metropolitana Olmeca para continuar hasta Oaxaca y llegar finalmente al altiplano Mexicano. Simultneamente esta expansin tomara curso hacia la regin maya llegando a Copn y aChichen Itz. 264 Malmstrom sugiere tambin que, en Galindo (1994:126): probablemente tambin en Izapa, por el ao 235 a.C, se fijo el punto para el inicio del tiempo, nacera as el sistema de la cuenta larga. Recordemos adems que las plyades fueron denominadas Tzab, por los Mayas Chortis. Segn Milbrath, en Galindo (1994:127); La identificacin de las serpientes emplumadas con Venus bajo la advocacin de Kukulkan y los cascabeles de esas serpientes con Tzab, con las Plyades, podra sugerir una conjuncin de ambos objetos celestes. Como vemos la partcula Za, en Mesoamrica ha sido identificada con las Plyades, y con la serpiente. Si como se ha planteado aqui la principal alineacin astronmica de Zaquenzipa, fue a las Plyades, encontramos que podra existir una relacin entre los antiguos sacerdotes astrnomos de Zaquenzipa y los astrnomos que seguan a Tzab, las Plyades, en Mesoamrica. Si adems recabamos en que en Zaquenzipa se observaba a Bachue la serpiente csmica, vemos que existe una relacin simblica a varios niveles. Por otra parte es factible que los astrnomos que realizaban observaciones lunares en Zaquenzipa, tuvieran como principal sitio de culto el lugar de Chiquiza. La ubicua partcula Iza, parece tener una tan amplia difusin como el complejo mitolgico- cosmolgico asociado a ella en diversas partes y en diversas pocas. Es tambin importante mencionar que el faran en el antiguo Egipto realizaba su ascensin al cielo en Ghiza. En la antigua india Brahmanica se llamo Inza a la casa del concejo, un lugar sagrado de reunin sacerdotal. En el budismo shinto, la principal religin del Japn, los mitos anotan que fue Izanami la diosa que engendro al Japn.
265 4.1.1.1.3 El camino de los espiritus y la Via Lactea.
Como se puede observar en la figura No 16, los petroglifos en forma de circulo dividido en cuartos representan la figura en X fundamental que he expuesto en esta investigacin. Mansfield (1981), ha planteado la semejanza que tiene este motivo con los Mandalas de oriente. Estos bsicamente servan como smbolo hierogamico que pone en contacto al ser humano con el cosmos. En oriente se ha utilizado como ayuda simblica en la meditacin logrando conducir a estados de conexin con una realidad superior. Para este autor los petroglifos del altiplano mexicano que han sido relacionados por Aveni y Hartung con las orientaciones generales de las ciudades como Teotihuacan pueden tener mayores implicaciones desde el aspecto simblico. Mansfield (1981:269); these artifacts , wich have previously been considered mainly from an astronomical point of view, may also be interpreted as symbolic expressions of the fundamental intuition of mans unity with the cosmos. In eastern religions such symbols are called mandalas or sacred circles. El simbolismo del mndala no solo se refiere al proceso ritual de conexin de la conciencia humana con la unidad del cosmos; el mndala en si mismo es un smbolo del universo. Segun Tucci en Mansfield (1981:271): First and foremost , a mandala delineates a consecrated superficies and protects it from invasion by disintegrating forces symbolized in demoniacal cycles. But a mandala is much more than just a consecrated area that must be kept pure for ritual and liturgical ends. It is above all, a map of the cosmos. It is the whole universe in its essential plan in its process of emanation and of reabsorption. The universe not only in its inert spacial expanse, but as temporal revolution and both as a vital process wich develops from an 266 essential principle and rotates round a central axis, Mount Sumeru, the axis of the world on wich the sky rests. En el simbolismo del mndala encontramos una estructura que radia desde un centro. Es interesante observar que los ejes geogrficos expuestos en esta investigacin para el territorio Muisca, al sobreponerse imaginariamente con el eje propuesto por Scholten para la ruta de Viracocha, forma una X, que podra representar un mndala o smbolo cosmolgico sagrado. Es muy interesante notar que el eje de Per lo constituye el recorrido de Viracocha deidad blanca, que crea el centro del eje al establecer la ciudad sacra de Cuzco. En la mitologa Budista el centro del mndala es ocupado por el buda blanco Vairocana, quien desde all irradia su fuerza vital a travs de los cuartos del mundo. Segun Mansfield (1981:271): In the center of the mandala is Vairocana, the white Buddha, and from him radiate in the four cosmic directions the Buddhas Aksobhya, Ratnasambhava, Amithaba, and Amoghasiddhi. Es notable adems que otra deidad civilizadora blanca, como es Quetzalcoatl-kukulkan, el anlogo azteca-maya, de las figuras de Viracocha y de Bochica, sea representado simblicamente con la cruz de quetzalcoatl, cruz en forma de X, anloga al quincunx o al canaymate; al mndala oriental y la cruz que dejo Bochica representada en las pictografas. Segun Mansfield (1981:283): Iconographically, Quetzalcoatl was always associated with numerous mandala-like structures. Sejourne shows this in some detail and also specifically discusses the cross of Quetzalcoatl; in Mayan, it is the Cross of Kan. This cross is strikingly similar both to the cross, (world diagram) in Codex Fejervary-Mayer, and to the pecked circle TEO2 (-ver figura No 16-), found in the floor of a ceremonial building on the steet of the dead in Teotihuacan. Because of this association of Quetzalcoatl with mandala like instructions, his 267 nature as the humanazing and regenerative wisdom, and his serpent simbolism, Quetzalcoatl migth also be associated with the pecked circle mandalas. Sobre esta asociacin entre el simbolismo del ouroboros y la cruz petroglifica en la calle de los muertos en Teotihuacan, es necesario aadir que al parecer la famosa calle de los muertos en Teotihuacan, estaba cubierta por un espejo de agua y era la representacin terrestre de La Va Lctea. Como se puede ver el complejo cultural Ouroboros/Dragn/serpiente- Va Lctea/Serpiente/ri celeste-Camino de los espritus; representado en el smbolo de la cruz en cuartos o en forma de X, es de amplia difusin en varias culturas humanas; y adems es de una importancia cosmologica fundamental para entender a estas culturas. En un sentido amplio es el fundamento ontolgico de la existencia del cosmos y de la humanidad, y smbolo del ciclo vital eterno. El crculo dividido en cuartos es un smbolo sagrado difundido por toda Amrica. Ya observamos su importancia en Mesoamrica, se ha desarrollado su posible importancia en el mundo Muisca en base a comparaciones etnologicas con la cosmologa Kogi. Es menester observar que este smbolo fue tambin de importancia para varias culturas que ocupaban la actual Norteamrica. Para los Sioux, segun mansfield (1981:273): The circle and the cross are the most sacred symbols to the Sioux. When they combine in the mandala, they form the most pervasive symbol in the ogala rites, the hoop of the nation, a circle quartered by a cardinal cross. This quartered circle is the form of the altars used in all rites; it is drawn on the ground, is painted on dancers and ritual objects, and appears in the most sacred visions of the holy man. El espacio octipartito producto de trazar ejes cardinales y subcardinales, puede estar relacionado adems a la concepcin temporal de dividir el ao solar en ocho partes. 268 La divisin del horizonte, es decir el espacio en los cuartos cardinales produce el smbolo tipo: . Por otra parte el espacio dividido en cuartos por los puntos subcardinales (NE,NW,SE,SW), produce un smbolo tipo: . La combinacin de estos espacios divididos produce una concepcin del espacio dividido en 8 partes armnicas entre si. En la India se conceba un espacio dividido en ocho partes. Segun Mundkur (1978:559): Traditionally the four quarters plus the four subcardinal directions are assigned to eigth dig-gajah, or space elephants, wich are paired with eigth serpents. These togeteher, may presage rain, but their significance is primarily spatial.
Para poder explicar la redundancia de elementos simblicos, se ha sugerido en esta monografa principalmente la existencia de un sustrato neoltico, como ha sido planteado por Eliade. Sin embargo tenemos que asumir que varios elementos descritos en esta investigacin presentan una sofisticacin y unas semejanzas tales, con elementos primordialmente del viejo mundo y orientales, que se debe asumir que existi algn tipo de intercambio simblico entre diversos grupos culturales en diversos momentos histricos. Esto primordialmente evidenciado, arqueolgicamente hablando, por la presencia de instrumentos y tcnicas similares en la observacin astronmica y las actividades asociadas como la agrimensura y la geografa. De hecho en el actual estado del conocimiento antropolgico e histrico no se puede tomar como definitiva y verdadera, en sentido excluyente, ninguna de las posiciones o explicaciones tericas para el desarrollo cultural. As que no es invlido sugerir la existencia de una difusin cultural compleja a lo largo de la historia y la geografa mundial. 269 Segun Carlson en Mansfield (1981:277): The state of our understanding of the inmmense organism of human culture and the microcosm of the individual psyche and counciousness is such that we cannot distinguish for certain among the four essential alternative explanations: 1. short-term diffusion, 2.ancient pervasive difussion of religious ideas and world-concepts, 3. independent invention, and 4. Archetypes and other universals of human consciousness. Realmente hay que aceptar que la arqueologa ha estado sometida como disciplina cientfica a los intereses conflictivos y concepciones geopolticas modernas, por lo cual la teora de la invencin independiente tiene una desviacin conceptual inherente al discurso geopoltico e ideolgico dominante. Igual cosa se podra decir de ciertas teoras difusionistas. Pero si la arqueologa pretende buscar la verdad es necesario despojarla de su carga ideolgica y poltica y atenerse a los hechos y las evidencias. As que no se debe tomar partido intransigentemente por ninguna de las explicaciones que ha dado la ciencia para los hechos culturales. Lo ms posible es que estas diversas posiciones conceptuales tengan validez para diversas circunstancias y diversos contextos, as que no se debe subestimar ninguna de las posibles explicaciones. Es interesante notar que el smbolo del mndala o del circulo dividido en cuartos, ha sido histricamente el smbolo que representa al Ouroboros, como hemos visto este animal mitolgico (el dragn o serpiente que muerde su cola) se encuentra asociado en varios contextos culturales a La Va Lctea, la serpiente o Dragn celeste. El simbolo del circulo dividido en cuartos en forma de X, representa segun Mundkur y Neumann, en Mansfield (1981:279): the germ cell of creativity, living the cycle of its own life...the circular snake, the primal dragon of the beginning that bites is own tail, the self- begetting ouroboros. In view of the central importance of serpens in quaternios Neumanns 270 interpretation of ouroboros is noteworthy. This serpent: slays, weds and impregnates itself. It is man and woman, begetting and conceiving, devouring and giving birth, active and passive, above and below, at once..It is the place of transfiguration and ilumination, of finality, as well as the place of mythological origination...It is the abode of prenatal time, of unconscious envelopment, like swimming in the ocean of the unborn...The ouroboros, has alimentary and metabolic aspects, it is the round container, ie, the maternal womb, and also the union of masculine and femenine opposites, the World Parents joined in perpetual combination. Uroboric incest is a form of entry into the mother, of union with her.
Esta descripcin del Ouroboros redondea la asociacin establecida en esta monografa entre la figura mitolgica de Bachue y la Va Lctea, como Ouroboros o serpiente-dragn celestial. Como vemos Bachue es principio del mundo, es la madre de la humanidad Muisca. En ese sentido es semejante a la kundalini oriental, que es, segun Gopi Krishna, en Mansfield (1981:280): the Creatrix of the universe, the origin of every form of life scatered on it from end to end. She is the blazing sun and the cool orb of the moon, the ocean and the desert, the Mountain and the plain. In the microcosmic form she is in every living creature as the vital force wich brings it into existence, mantains it in all the stages of life and dissolves it at the end. Como vemos el ouroboros es semejante a Bachue en que representa el origen, el tero del que sale la humanidad, para volver a ella, as como Bachue sale de la laguna y luego de poblar el mundo vuelve a ella. As como el Ouroboros bachue es la montaa y la llanura, como se puede observar en el mito donde Bachue nace en la laguna, en los paramos de la montaa, tras lo cual desciende a la llanura para poblar el mundo y dejar sus enseanzas a sus hijos, el pueblo Muisca. Como el ouroboros bachue es dos, es mujer y es hombre, recordemos que bachue 271 surge de la laguna junto a su hijo Iguaque. Es interesante notar que la fecundacin de la mujer primordial, Bachue, es anloga al incesto uroborico ya que es su propio hijo Iguaque, quien la fecunda dando origen a la humanidad. Tras esto vuelven juntos a la laguna en donde se transforman en serpientes, convirtindose en una sola criatura que es dos, la doble serpiente o doble dragn, que observamos representada en la orfebrera Muisca, como se ve en la figura No 23a. Vemos adems que Neumann reconoce en el ouroboros el lugar de origen mitolgico as mismo es bachue quien consagra el lugar mitolgico de origen de los Muiscas al surgir de la laguna de iguaque. As como la kundalini es sol y luna, bachue es identificada en su transformacin mitolgica con la luna, as como Iguaque se podra identificar con el poder fertilizador del sol. Bachue es celeste encarnada en la Va Lctea, la serpiente celeste y es terrestre cuando se convierte en el ri que desciende de la montaa a el valle. El smbolo de dos tringulos opuestos por el vrtice adems de su asociacin con la serpiente, el ouroboros, y la geografa sagrada determinada por el sol, es smbolo de la copula, la unin del principio masculino y femenino. En forma directa representa la unin del triangulo pubico del hombre y la mujer en el sexo. Es por ende el smbolo de la unin del principio masculino, el cielo; con el principio femenino, la tierra. Este smbolo es de amplia difusin en las culturas humanas y por ejemplo encontramos su anlogo en el ms elemental e importante de los diagramas csmicos hindes. Segun Mundkur en Mansfield (1981:281): the Sri Yantra, consist of a pair of triangles whose apices point in opposite directions to signify copulation. Este motivo como ya lo hemos explicado es uno de los principales en la simbologa Muisca. Si observamos la planta del templo Kogi encontramos que los cuatro fogones ceremoniales y calendaricos se disponen sobre los ejes SW-NE y SE-NW. Un dios rige cada direccin, la NE Sehukukui, la Sw Kuncavitabueya. Si sobreponemos el telar Kogi a la planta del templo vemos 272 que unidos denotan claramente un crculo dividido en cuartos. Volvemos a observar el Motivo en X, que como lo anotara Reichel se asemeja al Ollin mexicano, que adems se asemeja a el smbolo del ouroboros, al mndala oriental, a estructuras semejantes en innumerables culturas, prcticamente alrededor del mundo, y como se ha anotado este motivo simblico esta presente en numerosos aspectos de la cultura material. Como lo deja claro la cosmologa de los Kogis actuales, para los Muiscas este motivo debi significar tanto el smbolo del universo, como el camino del tiempo y el camino de los espritus. Segun Reichel (1978: 20) :We must turn now to some of the more abstract aspects of loom symbolism among the Kogi. The quincuncial model of the loom contains a cross, an its X shaped form conveys to the Indians a complex of meanings that utterly overshadows the bucolic image of the weaver. In fact, on a deeper level of understanding the two crossed poles that give stability to the looms frame represent a transcendental dimension. Delivered from the framework that enclosed the Fabric of Life on this earth.the X-shaped cross with its four limbs of equal length points to a destiny in other spheres of existence and, to the Kogi represents the Ways of the Souls (alunan geina).Just as the framework of the loom can be understood on many different levels-anatomical sexual topographical architectural astronomical and so form the crossroads can have many different meanings.-anatomical-sexual, topographical, architectural, astronomical.the crossroads lead in four main directions but in reality there are innumerable in-between ways. While the qincunx of the looms framework is two-dimensional, the X-shaped cross is conceptualized as multidimensional; the Ways of the Souls lead upward and downward they specific directions at certain angles, and they lead through a maze of channels and trails crisscrossing a space similar, if not identical, to the layered structure of the cosmos . But in many cases the X shaped cross is ever present 273 among the Kogi it stands for deliverance, for the fate of the souls, for obedience to what the Kogi call the law of the mother. It is found in nature and culture, in artifacts and gestures, in fleeting shapes, and in firmly traced lines (22).
La persistencia del motivo de la lnea recta y el viaje lineal parecen provenir de un arquetipo relacionado al viaje chamanico. La representacin en forma de X adems condensa una serie de enseanzas que deja el Dios Bochica sintetizadas en un cdigo simblico, que estaba al acceso de la mentalidad del poblador prehispnico, fundamentado en un comn acuerdo perceptivo. Ese era un cdigo de comportamientos que enfatizaban el hecho ontolgico de seguir un camino, si se viva la vida correctamente es decir de forma recta, se acceda al camino espiritual correcto. Adems del aspecto relacionado al viaje espiritual, el smbolo en X, condensa como ya se expuso una serie de conocimientos astronmicos, entre ellos el ms primordial, el de la divisin circular del espacio, y la concepcin de un espacio mensurable, y por tanto divisible en cantidades o proporciones simtricas. Si adems la representacin simblica fue utilizada a semejanza del mndala, como ayuda para la meditacin es algo que no se puede comprobar desde el punto de vista arqueolgico, pero queda claro que en los actuales Kogi el telar sirve como fundamento para la meditacin, Tejer es pensar dicen. Si observamos que el telar y los tejidos son el principal legado de Bochica, vemos que estos no son solo el medio material para producir vestimenta, sino que es una actividad ritual para alcanzar la claridad de pensamiento que conduce a una vida armoniosa con el cosmos, este legado espiritual es la verdadera enseanza de Bochica. La comprensin de que en el cosmos todas las cosas estn conectadas en forma de una red energtica que es el ltimo sostn de toda filosofa o todo sistema de pensamiento, sea este cientfico o esotrico. 274 En la simbologa egipcia encontramos tambin una profunda asociacin del acto de tejer con el pensamiento, en la simbologa hieroglfica del acto del pensamiento se representa a: Neith, el neter <tejedor>, ya que la trama y la urdimbre representan la manera egipcia de simbolizar el <cruce>que caracteriza el proceso mental. West (1999:125) Es notable el hecho de que en la ceremonia del dorado el cacique llegaba al centro de la Laguna de Guatavita por medio de una balsa que se llevaba hasta el centro exacto de la laguna por medio de dos cuerdas atravesadas en ngulo recto entre si. Esto quiere decir que las dos cuerdas atravesaban la laguna de forma circular dividindola en cuartos. Una vez ms aparece el smbolo del Ouroboros. Recordemos que la mujer del cacique que fue a dar al fondo de la laguna habitaba all con un Dragn; igualmente los jeques de Guatavita esperaban la llegada de un dragn en la laguna; el cacique que entraba a la laguna posiblemente vesta el emblema del doble dragn. Este doble dragn aparece aqui y en muchos contextos y culturas asociado a imgenes celestiales. En Per la simbologa Mochica presenta, segn Benson (1993:312): bandas celestes con serpientes bicfalas, tienen significado astronmico o astrolgico. Entonces, el doble dragn o serpiente se representa directamente en la figura del animal mitolgico, como lo vemos en la cermica Tairona (figura 14b), o bien se simboliza codificado en el emblema , o en el simbolismo ofidico de la geometra romboidal (figuras 10g, i, j, l, m, o; y 11); adems esta simbolizada en el telar, la imagen de Bachue, la imagen de la doble serpiente o dragn, el ouroboros, La Va Lctea; y en este sentido, el tiempo. Recordemos que segn Duquesne la serpiente era el smbolo del tiempo entre los Muiscas. Y era el tiempo encarnado en la serpiente por que esta encarnaba los ciclos, una serpiente de dos cabezas no tiene principio ni fin, es una imagen de los ciclos, contenidos en un tiempo 275 circular, un tiempo que vuelve sobre si mismo. El tiempo cclico y circular es una imagen tpica en el mundo prehispnico. Segn Quintanilla (2000:257): para los mayas, la concepcin circular del tiempo, la certeza de que el tiempo pasa para regresar, no es de ninguna manera una concepcin lejana. Esta admirablemente plasmada en las profecas de los katunes, en la forma de la propia rueda de los katunes. Respecto a la dualidad Ouroborica representada en los smbolos de Iguaque Y Bachue, se podra sugerir que esta tiene su imagen celestial en la Va Lctea, ya que la vista de la galaxia en la bveda celeste semeja dos serpientes, una conteniendo a la otra, esto se debe a que el caudal central de La Va Lctea es mas brillante que el caudal externo lo cual provoca esta apariencia. Hasta el da de hoy se adoran dos serpientes mitolgicas en la mayora de templos budistas, La Gran serpiente verde y la pequea serpiente verde. Como queda claro, histricamente se ha asociado el camino que siguen los espritus con la Va Lctea. Las denominadas constelaciones oscuras de la Va Lctea pueden haber sido consideradas como entradas o salidas en el camino celestial que representa la Va Lctea. Entre los Mayas Quiches su hroe mitolgico Hunahpu desciende a Xibalba, el inframundo, por una de las manchas oscuras de la Va Lctea. Segn Tedlock (1991:172) : El texto identifica este camino como Ri Be Xibalba o el camino de Xibalba, que es hoy el termino quiche para la abertura oscura de la Va Lctea. La hendidura cruza la eclptica a unos 267 de longitud celeste. La nocin de camino celeste ha sido sugerida a diferentes culturas humanas por la Va Lctea por la manera en que cruza la bveda celeste de un horizonte a otro. 276 Es interesante observar que la bveda celeste ha sido simbolizada en un textil en particular: La falda. La falda en red que utilizaba 18 conejo, gobernante de copan, simboliza el ciclo vital del Maz. Es factible que dentro de la serie de complejas relaciones simblicas de la iconografa mesoamericana, el ciclo vital del maz se halla asociado a La Va Lctea. En una estela de Izapa (fase Izapa-Ocos: 1500-1200 B.C) que representa un gobernante viajando en una canoa se observan motivos icnogrficos que segn Bove (2000:437): muestran el renacimiento del Dios del Maz de un portal que exista en el mar primigenio...la imagen representa a un gobernante izapaneco con la apariencia y el papel del dios del Maz. Hay incluso connotaciones astronmicas..que vinculan la canoa misma con la posicin del monstruo csmico de la Va Lctea que precede a su conformacin como el dios del maz resucitado. La representacin de Pacal, en Palenque, viste una falda o tocado romboidal; la figura esta contenida entre las fauces del dragn terrestre (Fig. 10h) y se sienta en el rbol csmico, que sostiene encima la bveda celeste. (Fig. 16d) Vemos como Coatlicue (figura 10g, y 10i.), deidad terrestre madre de los dems dioses viste una falda de serpientes tejidas romboidalmente. La relacin de las serpientes con la diosa de la tierra, proviene de su lugar mitolgico de origen. Este lugar segun Townsend es (1982:45); Coatepetl, or Coatepec, Serpent Mountain, home of a guardian priestess named Coaticlue (the name coaticlue, serpent skirt, was also a metaphor for the sacred earth). En la figura No 10p, de Sumeria (2700 B.C), observamos una representacin de una deidad que sostiene dos serpientes, viste una falda romboidal. En la figura no 16g, en pictografas australianas observamos motivos celestes y posibles representaciones del vuelo chamanico, asociadas a figuras antropomorfas vestidas con faldas de 277 diseos romboidales. En la 16h, observamos una deidad celeste asira, que en el folclor popular era representada por los famosos genios, viste tocado romboidal. En la figura No 18b observamos una deidad de Cnossos que sostiene dos serpientes enfrentadas. Viste una especie de tocado romboidal. Todas estas imgenes parecen estar asociadas a deidades celestes y posiblemente a la fertilidad. En la figura No 14 g y h, tenemos una representacin antropomorfa asociada a la fertilidad y la procreacin. Observamos la geometra romboidal. En la figura No14c vemos una figura de cermica Sinu, claramente representa la maternidad y la fertilidad. Como se ha citado en captulos precedentes la Va Lctea a sido concebida en algunas culturas como un cordn umbilical csmico, Un canal desde el cual fluye energa desde el cielo hacia la tierra. The lacandon myth recorded by Tozzer of a primordial road suspended in the sky that once channeled food to the living...the lacandon sky road was equated with the human umbilical cord, (it) was described as a giant rope that passed nutrients in the form of blood. Vemos en estas mitologas la concepcin de la Va Lctea como cordn umbilical, es como tal que se relacionara el ri celeste y sus contrapartes los ros terrestres como alimentadores del flujo de la vida. En cierta forma el ri celeste se hace terreno al descender desde el cielo por la montaa hacia el valle convertido en las aguas que fluyen nutriendo la vida, que depende de este flujo. No es por tanto extrao que se haya identificado a Bachue diosa celeste como diosa de los ros, fuentes y manantiales, esencialmente la diosa que mantiene el flujo de la vida. El poder vital que encarnaba en el faran en el antiguo Egipto, descenda a el desde el cielo, la vida misma era alimentada por Nut. Diosa que se representaba con su cuerpo arqueado a lo largo de los horizontes, como la bveda celeste. Segn Jacq (1999:22): La Diosa del cielo 278 (Nut) vive, el faran vive, ella pone al faran en buenas condiciones, el vive. Y es ella la que le destina la vida. los elementos en si mismos procuran la vida al faran, bajo la forma de serpientes. As el agua fresca celeste, encarnada en el reptil kebehut, refresca el corazn del rey para la vida. (1999:23) Tras la muerte, el faran asciende a una regin celeste para renacer como estrella en una vida eterna, el camino es un camino luminoso, un ri de luz; que conduce de vuelta a la madre, la diosa celeste Nut. Segn Jacq (1999:56): El cielo se encarna en forma de una mujer inmensa, Nut. Son los brazos de la luz Shu, los que sostienen a la diosa cielo, de la que los textos de las pirmides subrayan con insistencia sus lazos con el faran. Es ella quien le trae al mundo, a el que es el hijo de su corazn. es a un ser luminoso a quien la diosa cielo da origen, ella que ha sido fecundada por la luz....Asciende hacia tu madre Nut; ella toma tu mano y te ofrece el camino que conduce a la regin de luz, al lugar en donde se encuentra la luz divina. No solo la diosa cielo gua al faran por los caminos de la regin de luz, sino que tambin le entrega al faran las dos regiones de luz para que ejerza en ellas su soberana. Jacq (1999:59): Al lado de la Diosa Nut, existen otros nombres y otras concepciones simblicas del cielo. Es la <grande luminosa>, <la grande de la que brota la abundancia>, y se la llama tambin <su potencia de manifestacin es un millar de estrellas.>. Existe un <cielo liquido fresco>, que el faran abre las puertas. En ese cielo se encuentra el campo de la vida, donde residen el faran y la luz divina (Ra); el faran se encuentra en el a <La Serpiente Celestial (Kebehut)>que refresca (seqebeh) el corazn del dios grande el da del despertar y el del faran para que viva. En la figura No 16 e observamos a Nut, representada con alas que se extienden de horizonte a horizonte, vistiendo un tocado romboidal. En este simbolismo encontramos de nuevo la 279 metfora de la serpiente alada. En la figura No 16f, observamos a las diosas de los cuartos del mundo enmarcando el pilar solar en donde descansa aton, el dios solar. Como vemos visten tocados romboidales, y el pilar donde se apoya aton, esta rodeado por dos cobras. La falda o tocado romboidal que visten todas estas figuras, es la metfora textil de la bveda celeste en donde se entrecruzan los caminos de los planetas, el sol y la luna, con los de las estrellas. El cielos atravesado por caminos celestes, al relacionarse con la tierra produce un espacio que es atravesado por multitudes de lneas y caminos. Una vez mas tanto el espacio csmico, como el terrestre son concebidos como un complejo textil. Segun Klein, ( 1982:3): The notion that the strands that define and contain the entire universe are composed of serpents survives today in several places. The Huichol, for example, believe that a giant two-headed serpent surrounds the world. The concept surely relates to the classic Maya paradigm postulated by Thompsson, in wich the outstretched bodies of four giant reptiles called Itzam define the top, the bottom and the four corners of the cosmos. Four snakes, according to the ritual of the bacabs, were indeed the agents of creation who formed the world. The maya glyph for sky, kaan, also served for the number four, and is very close to kan, the word for snake. En la arquitectura y el simbolismo azteca encontramos de nuevo conexiones entre la cruz en X, y el simbolismo de la bveda celeste, La Va Lctea, la serpiente y el agua. Segun Klein (1982:4): The Aztec sky was called ilhuicatl, the ocean ilhuicaatl, or sky water. Aztec house facades were also called ilhuicatl, and Sahaguns illustration of their wall beams shows that they were bound together with cords that form a diagonal cross. The resemblance of these lashings to the well known crossed bands glyph is significant, given Thompson opinion that the glyph corresponds tothe maya kat, cat or kaat, the latter of them wich means something traverse or 280 oblique, and is used for such action as placing a beam transversely, and crossing from one side to another. The cross band glyph,...has been variously associated by scholars with water, the serpent, the underwold and, traditionally, the sky. Lo que observamos a nivel de toda la Amrica prehispnica es una concepcin cosmologica que representa al cielo y la tierra, como redes de energa, caminos que vienen del cielo desde un astro particular y que descienden a la tierra; por analoga el camino terrestre asciende hacia el cielo. Segun Klein (1982:6): The celestial house, then, was conceived of as a woven, its various elements integrated in orderly fashion. The basic structural members were organized according to the geometric principle of the grid. Es claro que se concibe una red tejida por los atros en el cielo, esta red energetica se traspasa a la tierra. La tierra se convierte en imagen del cielo. Todos lo elementos que se ven involucardos en el acto de tejer son simbolos del universo por esta razon. Segn Klein (1982:17): Kelley suggest that the Maya refered to the Equinoxes, like the solstices, as caan tab, the tiying of the sky. There are a number of Classic and postclassic images, of a pole or tree enwrapped by one or two spiraling snakes or vines in a manner similar to a loaded spindle.
De nuevo encontramos la imagen del transito hacia una dimensin superior a traves de un camino que asciende al cielo, en el mundo Maya, el ser que hacia este transito lo hacia en una especie de barca celeste. Es interesante observar que al igual que en el mito Muisca en el cual se realiza en una barca de telaraas, para los Mayas sucede en un vehiculo en forma de red. 281 Segn Klein (1982:21): There was a very special means of passage through the cosmos for those gods and mens on whom the privilege was bestowed. The vehicle of transport was netted, plaited or woven. During the Classic period, it took the form of a netted disk or shield that almost certainly referred to the sun. Asi como se concibio el cielo como un textil entretejido al cual se asciende a traves del dragon celestial; se concibio un inframundo semejante. Segn Klein (1982:23): In many Olmec, classic maya, and Aztec images, this maltese cross- shaped entrance to the tangled underworld is represented as the gaping mouth of the earth monster. (ver figura No 10h) El control de variables asociadas al ciclo vital, como el calendario o las fiestas y rituales; debi brindar a los gobernantes la autoridad de investirse con estos smbolos. Como vemos en la Figura 14, el cacique muisca usa como nariguera el motivo del doble dragn. En Asira la realeza fue representada por una guila con cabeza de len que volaba en la esfera celeste. (fig10e) Es interesante observar que en Chan-Chan (serpiente-serpiente), los arquitectos dieron a toda la ciudad el simbolismo ofidico. Existi all, una huaca del dragn. Es posible que en tales lugares las pirmides simbolizaran escaleras al cielo a travs de la cual se accede ritualmente a los caminos celestes. En la pirmide de Santa cruz (Fig. 16c) observamos una plataforma ascendente, en la cual unas lneas rectas orientadas al cielo son flanqueadas por motivos romboidales sucesivos que semejan una serpiente. De todos los caminos celestes, los dos ms importantes debieron ser la Va Lctea y la Eclptica. Segun Aveni: (1997:47): There is a second roadway of the stars (ademas del zoodiaco), often neglected by western culture but particulary important among people who live in the American tropics, especially because is so prominently visible from the latitudes in wich 282 these cultures developed. The Milky Way is visible as a 10-15-wide band of diffuse ligth that passes all the way around the sky at about a 60 angle to the daily direction of motion of the stars. It is best viewed when it crosses the zenith from north to south on late summer evenings. The Maya tougth of it as the umbilical cord that connected heaven and the underworld to the earth and as the cosmic tree of life. Some contemporary Maya groups still regard it as a great celestial roadway. The Chorti Maya, for example, call the Milky Way the Camino de Santiago after the old spanish usage. They pay particular attention to its situation in the sky relative to the position of the sun. The Milky way is also described as a celestial river that carries the padder gods and First Father, our creator, into and out of the underworld, Xibalba. Maya epigrepher Linda Schele has discerned a pattern in Maya iconography that can be related directly to the Popol Vuh, or the story of creation as told in the sky, in wich the Milky Way provides the background set for the tale. In this scenario the ecliptic is a two headed serpent and the costellations positioned at the location where it crosses the Milky Way are specially important. The imaginative story begins within the lighting of the hearth, by first father. He raises the great world tree ( the Milky Way), wich is in the shape of a cocodrile. The Pleiades, wich come next, represent the handful of seeds wich, when planted, grow into the fertile world tree seen passing prominently trough the north south overhead a few hours after the Pleiades have crossed the zenith. Segn esta compleja simbologa, es muy factible que en el altiplano colombiano se hayan escenificado procesiones rituales, siguiendo el camino celeste de La Va Lctea. El camino de La Va Lctea, camino celeste, tendra su analoga en la tierra en el eje sagrado sobre el rumbo SW-NE. 283 En el imperio incaico, se realizaban procesiones sagradas, por el camino celeste, siguiendo en la tierra el rumbo NW-SE; este se corresponde con el camino de Viracocha, descrito por Scholten, y aqui mencionado. Segun Aveni: (1997:47): Civilizations of the Andes also employed the Milky way for basic orientation as well for timing events. They also harboured the idea that celestial objects represents a continuation of things terrestrial; thus the Milky Way is Mayu, a celestial roadway. Pilgrimages tied to the location of the Milky Way along the northwest-southeast (intercardinal) axis at a particular time of the year, such as the june sosltice, have been traced all the way back to precontact times when Inca priests followed the route from Cuzco to the sacred Vilcanota, along that direction they literally walk the terrestrial Milky Way. Segn esto, es muy factible que en el altiplano Colombiano se realizaran procesiones sacras sobre la ruta de Bochica siguiendo el rumbo contrario al que seguan en Per. Aqui se realizara una procesin siguiendo la Va Lctea cuando esta semejara salir por el NE, para ponerse por el SW. Como hemos visto las principales alineaciones del territorio Muisca se establecen sobre este eje. En el se encuentran, Bogota-Sogamoso, Chia-Tunja, Pazca-Iza. En las simulaciones astronmicas anexas, para la era Muisca: 800 A.D; se observa una asociacin muy importante entre el Equinoccio y la Va Lctea. Como vemos durante el Equinoccio de Marzo (16), al amanecer antes de que el sol salga por el punto equinoccial, la Va Lctea se habr visto durante la noche salir por el NE, y ponerse por el SW. Tras medio ao solar, y en la vspera del equinoccio de Septiembre (18), la Va Lctea se vera saliendo por el SE, para ponerse por el NW. 284 Como vemos aqui la Va Lctea con su movimiento aparente entre los horizontes sintetiza el smbolo de Ouroboros: . En el primer equinoccio sigue el eje NE-SW, durante esta poca la Va Lctea, antes de la salida de Equinoccio, se vera siguiendo en el cielo, la orientacin de las cadenas montaosas del altiplano, as como el rumbo general de los valles de los ros Bogota y Chicamocha. por tanto es muy factible que durante esta poca se venerara a los ros encarnados en el ri celeste. esta poca coincidira con la llegada de las lluvias en el altiplano, con lo cual las asociaciones acuticas-celestes, quedan justificadas. Es muy factible que el smbolo en X, aqui expuesto sea dentro de la cultura Muisca, smbolo de todo el sistema simblico aqui esbozado, y cuyo principal referente celeste es nuestra galaxia La Va Lctea.
5. La astronoma Muisca. 5.1 El Calendario Muisca. 5.1.1 El calendario, la aritmtica Muisca y la Astronoma. En la documentacin histrica aparece evidencia clara de que los Muiscas utilizaban una aritmtica vigsimal. Como lo planteo Duquesne la unidad que utilizaban para expresar nmeros grandes era gueta, es decir: Veinte. Claramente un sistema complementario con el Diez: ubchihica; y el Cinco hyzca; fundamentados todos en el cuerpo humano: una mano es hyzca, dos manos ubchihica y un ser humano es gueta, en ese sentido gueta simboliza al ser humano con sus veinte dedos, diez en las manos y diez en los pies. En el manuscrito annimo: diccionario y gramtica chibcha, aparece una breve trascripcin de los fundamentos de la aritmtica Muisca. Segn Gonzles (1987:162): Hasta el nmero de diez contamos en la lengua mosca por trminos diferentes, que son los que se siguen: ata, vno; 285 boza, dos; mica, tres; mhuyzca, quatro; hyzca, sinco; taa, seis; qhupqua, siete; suzha, ocho; aca, nuebe; ubchihica, dies. Y para contar desde onze hasta beinte, usaremos desta partcula qhuicha anteponindola a cada nombre de los d[ic]hos nmeros diciendo, c[u]huicha ata, etc.; c[u]huicha hubchihica, beinte. Y para contar esde beinte hasta treinta diremos gueta; beinte y para decir beinte i uno pondremos el trmino gueta y luego esta partcula asaqy, que quiere decir y ms, y luego el nmero ata, aadiendo al gueta una s, como, guetas asaqy ata, beinte i uno; guetas asaqy boza, beinte i dos, y as los dems, mudando solamente los nmeros arriba dichos asta el guetas asaqy hubchica, que quiere decir treinta, Y luego para contar desde treinta hasta quarenta haadiremos a esta diccin, guetas, aquellos d[ic]hos nmeros, como, guetas asaqy hubchihica, treinta; guetas asaqy qhicha ata, treinta i uno; guetas asaqy qhicha boza, treinta i dos, etc., guetas asaqy qhicha hubchihica, cuarenta y en contando este nmero de quarenta diremos, gueboza,) dos veintes Y luego para contar asta sinquenta pondremos este termino, gueboza y le aadiremos la s y luego la partcula asaqy, y luego los nmeros que pusimos al principio diciendo ass, guebozas asaqy ata, quarenta i uno; guebozas asaqy boza, quarenta i dos, etc., guebozas asaqy hubchihica, sinquenta. Y para decir sesenta, guemica, que quiere decir tres beintes; guemicas asqy ata, sesenta i uno, y as los dems hasta siento o los que quisiramos. Es notable el hecho de que existe una aritmtica vigesimal pero hay diez unidades numricas diferenciadas. La importancia del numero diez en la cultura Muisca, queda evidenciada, como ya se anoto, con la presencia de diez templos sagrados en Hunza. Es factible que el calendario Muisca de tres periodos de 10 das, sea original del periodo Herrera. El calendario que utiliza periodos de diez das es mas una elaboracin cultural que un calendario natural, esto ya que el periodo de diez das no sintetiza ningn ciclo astronmico comn. Sin embargo al combinarse 286 con cuentas de 28 y 29 das puede resultar prctico. El calendario de diez das es de amplia difusin pero no se anota su uso en contextos mesoamericanos o alto andinos. Los egipcios hicieron uso de un calendario con periodos de 10 das, al parecer de origen neoltico tardo, el calendario de diez das llego tan lejos como las islas Canarias: Grand Canary and tenerife were inhabited by Berber populations, called canarians and Guanches. They presumably came from the nearby continent on different ocasions between 1000 B.C and 1000 A.D....Both islands used a pure 10-based system, deeply related to both proto-Berber and ancient egyptian numeral systems...Canaryans sistematically recorded numerical, astronomical and calendrical data by mean of geometrical figures (squares, triangles, circles). (Barrios; 1997:1) El calendario guanche estaba basado en Canopus. (Sur) La relacin de la cuenta de 10 das y el calendario de Canopo con la antigua tradicin neoltica que origina la civilizacin en Egipto queda evidenciada por la amplia difusin de este sistema calendrico en el norte de frica y el golfo rabe. Segun Varisco (1995:1) the Canopus calendar has long been a major calendrical system for Bedouins and sailors. This is generally based on arbitrary 10-day units dated from the late summer dawn rising of Canopus. Seria acaso factible que estos navegantes hayan cruzado el atlntico y hallan llegado a Colombia junto con su calendario sobre el primer milenio B.C. ? Explicara esto la notable diferencia del pueblo Guane, en relacin a otros pueblos amerindios de Colombia?. Es factible que los Guanes sean un reducto de pobladores del periodo Herrera que tras fusionarse parcialmente con los Muiscas en ciertas partes del altiplano se hayan establecido al norte del altiplano?. Estas preguntas son tan complicadas de asumir y de responder, que, por tanto, las dejaremos a un lado, para centrarnos en la evidencia calendarica Muisca. 287 De la evidencia documental disponible, y primordialmente del trabajo de Jos Domingo Duquesne, se puede extraer informacin sobre el calendario Muisca, y intentar as clarificar la forma en que los astrnomos de este pueblo llevaban sus cuentas, y la forma en que pudieron haber asociado los ciclos solares y lunares. Se parte del hecho ya expuesto, respecto a la no-coincidencia calendarica de las 37 lunaciones con el ciclo de tres aos solares exactos. Como ya se explico llevando una cuenta de 28 das, faltaran aproximadamente 60 das para emparejar ambas cuentas. Igualmente al llevar la cuenta con periodos de 30 das se da un desfase, pero esta vez se presenta un sobrante de 14 das aproximadamente. Siendo esto as la pregunta seria: por que los astrnomos Muiscas no llevaban mejor un ciclo de 13 lunaciones de 28 das al ao, completando as 364 das, y un desfase en el ciclo de tres aos, de solo 4 das. Si se llevo la cuenta como lo plantea Duquesne serian dos periodos de 12 lunaciones (12x28:336) (12x30:360), ms un periodo de 13 lunaciones (13x28:364) (13x30:390), es decir 336+336+364:1036, o bien 360+360+390:1110 Analicemos primero el caso del gran ciclo, o siglo Muisca entrevisto por Duquesne, segn este se llevaba una cuenta de 20 ciclos de 37 lunaciones, que equivaldran a 60 aos solares tropicales (una posible explicacin astronmica de la utilizacin de un gran ciclo de 60 aos podra ser que el ciclo de 60 aos corresponde a un periodo conjuncinal de Jpiter y Saturno). Si asumimos un periodo de 28 das, tenemos que al cabo de los 20 ciclos intercalares habran pasado 20.720 das. Si tenemos que 60 aos solares tienen 21.914,5 das, entonces existira una diferencia de 1194 das al final del ciclo. Es decir aproximadamente tres aos y 100 das. Si observamos, esto significa que cada ao solar se acumulara una diferencia de 19,9 das. Es decir aproximadamente 60 das en el periodo de tres aos. Si asumimos un ciclo de 30 das, 288 entonces tendramos 22.200 (20x1110)das al cabo de 20 periodos de 37 lunaciones. Esto nos dara un exceso de 286 das con respecto a 60 aos sola-res. En ambos casos se podra haber intercalado periodos auxiliares de tiempo, bien sea de 28 o de 30 das. En el primer caso hubiera sido necesario intercalar dos meses mas de 30 das a los 37 es decir tendramos 39 meses y no 37. (39x28:1092/es decir solo 3-4 das de diferencia). En el segundo caso habra que restar aproximadamente 10 periodos de 28 das. Es probable entonces que Duquesne no haya logrado desglosar a fondo las periodicidades del calendario Muisca. Segn vemos, lo ms probable es que se combinaran las dos cuentas y se utilizaran para sincronizarse mutuamente, seguramente utilizando como ajustador, la salida heliaca de alguna estrella. Lo ms probable es que se llevaran cuentas paralelas que se ajustaran peridicamente. Por ejemplo se contaran 36 lunaciones de 30 das que resultaran en 1080 das; es decir 15,7 das de diferencia. Segn esto es probable que el mes intercalar se aadiera no cada tres aos como lo planteo Duquesne sino que se realizara una vez cada dos ciclos de tres aos, es decir un mes intercalar en seis aos con lo cual tenemos que la forma mas probable de desglosar el calendario Muisca sea la siguiente: 1-Se contaban seis aos de 12 lunaciones de 30 das (12x30:360) cada una, (360x6:2160). 2-Si tenemos que seis aos solares son 2191,4 das, esto quiere decir que al contar 72 meses de 30 das, quedan faltando 31,4 das. 3-Serian entonces 12+12+12+12+12+13 meses de 30 das. Se totalizaran de esta forma 2190 das. Una diferencia de apenas 1,4 das. 4- Con esto queda claro que el mes intercalar no es intercalado cada tres aos como sugiere Duquesne. Lo ms probable es que se halla dividido el periodo de seis aos en dos, de forma tal 289 que se contaba un primer ciclo de tres lunaciones de 12, es decir 36 lunaciones; y luego de este si se contara el mes intercalar que seria el 37 de la segunda serie. Ahora que si asumimos que los Muiscas introdujeron dentro de sus cuentas, el fracciona-miento de la unidad o el punto decimal, podramos decir que Duquesne estaba correcto. Esto es complicado de afirmar ya que no existe evidencia respecto de que los Muiscas hayan conocido y por tanto cronometrado la duracin exacta del periodo sindico de la luna. Suponiendo que hayan llegado a determinar que el valor era aproximadamente 29,5, eso significara que efectivamente se podra intercalar una lunacin cada tres aos solares, cumpliendo un ciclo de 37 lunaciones ya que:37x29,5:1091,5, apenas cuatro das de diferencia con tres aos solares. Adems el hecho, es decir la realidad astronmica, es que 37 periodos sindicos lunares en efecto se acercan al nmero de das de tres aos solares, lo cual implica que necesariamente las cuentas calendaricas se deban hacer concordar con las observaciones astronmicas. A pesar de esto, es decir, de la conciencia practica de la realidad astronmica del periodo sindico; insistimos en el hecho de que es muy poco factible que se halla llevado una cuenta fraccionaria de 29,5.De hecho en el caso Maya segn Coe (1995:142): esos glifos (se refiere a los glifos lunares de la serie suplementaria), presentaban fechas lunares para el da o la noche determinados de la serie inicial: el numero de das trascurridos desde la ultima luna nueva, la posicin de esa lunacin particular en un ciclo de seis lunas o meses lunares y si aquel mes lunar era de 29 o 30 das -Los Mayas evitaban las fracciones o los nmeros decimales-. De todas formas como vemos lo evidente es que todas estas periodicidades fueron de inters para los Muiscas y se complementan entre ellas, permitiendo estructurar un calendario bastante preciso en torno a sus ciclos. Lo mas probable es que los astrnomos Muiscas se percataran de pequeos desfases acumulados en su calendario, esto seguramente hacia necesario varios 290 ajustes. Sin embargo afirmar que se corregan o se llevaban las cuentas en nmeros fraccionados es muy difcil de comprobar. Es casi seguro que los ajustes se realizaban en nmeros enteros y utilizando para ello periodos intercalares fijos que facilitaran llevar una cuenta continua del tiempo. Con todo debemos aceptar que el calendario necesariamente se debe ajustar a las realidades de la observacin astronmica, por tanto se debe asumir que los astrnomos del altiplano, al realizar detalladas observaciones de la Luna se percataron de las pequeas variaciones peridicas de la Luna dentro de sus distintos calendarios, procediendo a ajustarlas peridicamente de oficio. Como vemos esta forma de desglosar el calendario se ajusta con las mediciones arqueoastronmicas realizadas en los campos sagrados de Saquenzip, en donde se hacen materiales todos los ciclos aqu explicados. Adems se hace claro que es muy probable que los Muiscas al igual que los egipcios hayan utilizado la salida heliaca de una estrella para sincronizar sus cuentas en el corto plazo, ya que es difcil creer que se haya esperado largos periodos de tiempo para ajustar un calendario que si esta relacionado a la agricultura debe coincidir para todos los aos y no cada seis aos. Adems como queda explcito en el trabajo de Reichel, los Kogi utilizan varios calendarios, que sincronizan de forma variable y de acuerdo a la realidad de las observaciones astronmicas realizadas. Por tanto cabria esperar que los Muisca hubiesen utilizado sus mltiples calendarios como si fueran hilos que se entretejen en un textil. Adems podramos sospechar que estos calendarios mltiples entrelazados; pueden haber sido utilizados por los primeros agricultores en el periodo Herrera y aun en el preceramico por las bandas de recolectores que dependan para su supervivencia de fuentes estacinales de alimento. Esto me lleva a sugerir que las intercalaciones hayan sido un aspecto formal o ritual de un calendario civil o religioso. Es difcil 291 aseverar que la intercalacin se haya utilizado con propsitos de tipo calendrico relacionados a las temporadas de siembra y recoleccin. Lo ms probable es que la sincronizacin de los periodos solares y lunares hayan tenido un significado cosmolgico, mitolgico y ritual de importancia para los Muisca y los habitantes del periodo Herrera. Sin duda las labores agrcolas se determinaban ms con base en una observacin del sol relacionada a la salida heliaca anual de una estrella o grupo de estrellas como las Plyades. De hecho como lo plantea Zuidema (93:250): El calendario y los rituales calendricos son la mejor muestra de continuidad de los conocimientos y de la cultura simblica de tiempos prehispnicos. En el ao kogi hay 13 meses lunares que van de una luna nueva a la otra y que se definen en secuencia, partiendo de la salida de determinadas estrellas; as, el ao comienza con el solsticio del 21 de junio, cuando las Plyades salen por la maana...los mma, los especialistas que estudian el calendario, tambin mencionan una secuencia de nueve constelaciones en cada mitad del ao, de solsticio a solsticio, y la relacionan con una divisin del ao en 18 meses de 20 das. Por eso las fiestas mas importantes de las aldeas se vinculan con los solsticios y los equinoccios, cuando los poblados se especializan en festejar el uno o el otro. Respecto a esta divisin del ao anotada por Reichel y Zuidema podemos observar que encajara plenamente con la descripcin calendrica realizada en esta investigacin para Saquenzip; esto ya que 18 meses de 20 das son 360 das, si dividimos este ao de 360 das en dos mitades tenemos 9 meses de 20 das que son 180 das. Si dividimos este periodo de 180 das por la mitad tenemos 90 das que es aproximadamente la distancia en das calendario que existe entre un equinoccio y el solsticio que le sucede. Si aplicamos la divisin por cuartos tenemos que el periodo de 90 das se divide en dos de 45 das. 292 Por otra parte el mes de 20 das se puede dividir en cuatro periodos o semanas de 5 das con lo cual tenemos la unidad bsica que aqu hemos enunciado, siendo esta: 5 das. Al multiplicar este periodo de 5 das por 72, tenemos el ao enunciado antes de 360 das, si le sumamos un periodo extra de 5 das, al estilo de los nemontemi aztecas, tenemos un ao de 365 das, consistente en 73 periodos de 5 das. Por lo dems esta estructura se ajusta con perfeccin a la evidencia calendrica de que disponemos para los Muiscas. Si observamos el mes Muisca de 30 das dividido en tres periodos de 10 das, tenemos que al contar 36 de estos periodos tenemos de nuevo el ao de 360 das, si contamos 18 de estos periodos tenemos 180 das. Algo interesante respecto a este aspecto es que si contamos 26 periodos de 10 das tenemos el ao sagrado de 260 das que parece ser un periodo altamente difundido en varias culturas antiguas. De hecho Zuidema lleva la relacin entre estos sistemas calendarios al extremo y plantea que (1993:251): El calendario Kogi de 18 meses de 20 das y su sistema numrico vigsimal, conocidos tambin por los Taironas y los Muiscas, solo pudieron derivarse de Mesoamrica a pesar de haberse aplicado en un mbito no-mesoamericano. Si evaluamos esta afirmacin de Zuidema, teniendo en cuenta el hecho de que segn las investigaciones arqueoastronmicas realizadas en el marco de esta investigacin el sistema vigsimal se remontara al periodo Herrera e incluso al periodo preceramico, vemos que lo que hay es una serie de interrogantes y unas evidencias preliminares que exigen hacer investigaciones exhaustivas para llegar alguna conclusin al respecto. Por otra parte como ya lo haba anotado Duquesne el sistema vigsimal en principio se deriva del cuerpo humano y su estructura fsica de 20 apndices. 293 La ausencia de registros escritos pre-hispnicos complica la posible reconstruccin de un sistema de calendarios y sus posibles asociaciones culturales; sin embargo nos podemos valer de diversas evidencias materiales, que pueden ser interpretadas como textos y en el caso particular del anlisis arqueoastronmico, como formas de llevar cuentas aritmticas relacionadas con la astronoma y el calendario. Como lo ha planteado Valdez (1993:229): la interpretacin del arte y la arquitectura de las civilizaciones extintas de Sudamrica no cuenta con textos escritos y por lo tanto depende de la identificacin de sistemas de signos y smbolos. Estos proporcionan una serie de claves para llegar a los cdigos visuales que puedan conducir a descubrir y comprender otras formas de ordenar el mundo. En el caso de Colombia el Arquelogo Hctor Llanos ha realizado una interpretacin simblica y contextual de las evidencias materiales arqueolgicas para el caso de San Agustn, describiendo y catalogando patrones geomtricos y series numricas en la cermica y la estatuaria. Segn este investigador (1990:15): Para poder identificar una cultura y posteriormente conocer su actuacin histrica con sus transformaciones, tenemos que aproximarnos a sus modelos conceptuales que estn contenidos en sus asentamientos domsticos cotidianos ( poblados, viviendas, campos de cultivo, talleres, caminos, etc ), y a sus modelos mticos por intermedio del conjunto de signos plasmados de manera articulada en sus objetos mgicos, hechos en arcilla, piedra, metal o cualquier otro material. En la cermica parece encontrarse una evidencia sustancial de la aritmtica Muisca. Por ejemplo en la cermica de la figura No 5b, podemos observar varias formas de representar cantidades. Por ejemplo se utilizan lneas, aplicadas con pigmentos, que permiten llevar dos cuentas, una en las lneas del pigmento y otra en los espacios entre las lneas. Tambin se realizan por medio de aplicaciones o incisiones. 294 Por ejemplo en el cuenco podemos ver varias cuentas, en las cuales se reiteran nmeros, que al parecer tenan importancia para los Muiscas. Por ejemplo es sumamente interesante observar que al interior del cuenco, en el borde superior observamos dos campos de puntos que se encuentran delimitados, por sendas sucesiones de lneas paralelas verticales. Cada campo contiene 130 puntos, esto quiere decir que entre ambos suman 260 puntos. Este valor esta estrechamente relacionado con el calendario. ya que al parecer los Muiscas al igual que los Mexicanos, los Persas, los Asirios y los Egipcios, llevaron calendarios de 260 das, compuestos de 13 meses de 20 das. Adems los campos lineales llevan cuentas paralelas en varias formas, as en el de la izquierda vemos 7 (numero de das de una semana lunar) y en el de la derecha seis.(dos semanas Muiscas de tres das). Igualmente segn se sumen da o bien 13 (la luna intercalar era la 13, de un ciclo de tres de a 12) o bien 14 (dos semanas lunares). Igualmente en la vasija con asa observamos que precisamente sobre el borde se observan aplicaciones en numero de 13, igualmente sobre el asa, que bien podran ser una representacin del arco del cielo, observamos en primera instancia una numeracin paralela 12-13, que posiblemente representa tanto el ao normal de 12 lunaciones, como el intercalar de 13 lunaciones. En el cuarto superior del asa observamos una cuenta de 10, que podra representar las diez semanas de tres das de una lunacin de 30 das. En la vasija antropomorfa podemos observar una cuenta representada en el cuello y la nuca, por medio de 7 aplicaciones en forma de collar. Estas solo estn en la nuca ya que al frente solo salen cuatro, lo cual podra significar un ciclo de cuatro semanas lunares, conteniendo (7x4)28 das o bien las cuatro estaciones del ao solar. En las aplicaciones de la vasija que se amplan al final de la pagina podemos observar al 7 representado en las dos espirales pequeas de la parte superior de la vasija, el 14 (7x2) en el campo de lneas de la izquierda. Como cuenta paralela 295 tenemos el 20 y el 21 en el campo central, esto es gueta, (20), la unidad fundamental de la aritmtica Muisca, adems puede estar asociado calendaricamente con el mes de 20 das. As mismo el 21 puede estar asociado al valor de tres semanas lunares (7x3). En el campo de la derecha podemos observar una cuenta paralela 12-13, ya explicada. As mismo se debe observar que en el cuenco con asa observamos el motivo mtico de Bachue que como diosa serpiente sale de la laguna sagrada, de la entraa de la tierra y recorre el arco del cielo para volver al origen. Igualmente es importante anotar que es posible una interpretacin de tipo matemtico astronmica, de las pictografas Muiscas. En un primer nivel se analizan las posibles cuentas calendricas presentes en algunas pictografas. Por ejemplo en la Figura No 3 se observan algunas pictografas atribuidas a Nemqueteba (segn Triana). All vemos una posible representacin del ciclo calendrico Lunar de 28 das del cual ya hemos hablado; se observan dos cadenas paralelas de 7 rombos, con 7 puntos adentro. Se encierran las cadenas de rombos, en tres grupos de lneas paralelas, es decir que tenemos 14 rombos, delimitados entre 6 lneas. Si multiplicamos 6 x 14:84, obtenemos 84 das, es decir tres ciclos de 28 das. Es importante anotar que como lo plantea Aveni (nota 1), es probable que las verificaciones astronmicas en cuanto al mes sideral se hayan llevado a cabo en grupos de a tres, es decir 271/3 x 3: 82 das. En el caso Muisca pudiera haberse llevado una cuenta de 84 das, segn lo sugiere una interpretacin preliminar de esta pictografa. Por lo dems, la persistencia del 28 a lo largo de las cifras citadas en este trabajo, tambin se podra explicar con el hecho de que la Luna, completa un desplazamiento completo entre los extremos en los que sale y se pone a lo largo de los horizontes Este y Oeste, aproximadamente en 28 das. Esto quiere decir que la luna sale por ejemplo en Bogot para 2002, en Mayo 29 con un azimuth de 115.5, a las 10:02 PM; ( que es para esa poca el punto mas extremo al Sur, sobre el horizonte Este 296 que va a alcanzar ) se demorara aproximadamente 14 das en alcanzar el otro punto extremo por el que sale al Norte, sucediendo esto sobre Junio 12,a las 2:34 AM; cuando alcanza un azimuth sobre el horizonte de 65.2. De esta forma la Luna tardara otros 14 das en volver al extremo SE, completando un ciclo de 28 das, en su recorrido aparente a travs del horizonte. Podemos igualmente afirmar que durante dos apariciones sucesivas de la Luna por el Este, con azimuth aproximado de 90, es decir aproximadamente el lugar por donde sale el Sol durante los Equinoccios; habrn transcurrido los mismos 28 das. Es interesante notar que los ciclos no se reparten igual as a veces transcurren 13 o 14 das entre una aparicin por el Este y la siguiente. El 28 aparece en varias pictografas, que se encuentran en territorio Herrera-Muisca en lugares que fueron considerados de importancia cosmolgica, como lo es la regin del Tequendama; en la figura 3a (Piedra de la Leona), observamos cinco lneas en escuadra paralela (al centro), la primera es mucho mas corta que las otras as que se destacan cuatro lneas. La forma parece imitar a la de la cada de agua, tal ves queriendo simbolizar el flujo o caudal del agua del ro Bogot, con cierta temporalidad, asociada astronmicamente a la Luna. Se ve una serie de pequeas lneas a lo largo de la escuadra ms superior. En la parte de arriba, horizontalmente se ve una sucesin de siete lneas (7), luego descendiendo verticalmente se ven veintin lneas (21), lo cual completa una cuenta de Veintiocho lneas (28). Probablemente aqu se alude a cuatro ciclos de 28 das, es decir 112 das. El 7 igualmente se encuentra en las lneas paralelas horizontales cruzadas, por una mas larga vertical, que se observan en la parte superior izquierda. En la parte superior derecha observamos dos rombos interconectados , encerrando en sus centros dos rombos mas pequeos y dos crculos, si vemos el rombo mas superior tiene en su parte externa 12 lneas, la mas inferior le conecta con el otro rombo que tiene 13 lneas, vemos aqui posiblemente una alusin al ao normal de 12 lunaciones, conectandose, con el 297 intercalar de 13 lunaciones. En la figura No 4, de una pictografa ubicada en Soacha (el vinculo),se observa, segn Triana (1925;238); un individuo con cabeza y dorso romboidales, de cuyas manos han salido sucesivamente cuatro huevos sobre los cuales se cierne un dragoncillo . Probablemente esta representacin atae a las cuatro estaciones del sol a lo largo del ao trpico , es decir los dos equinoccios y los dos solsticios. As mismo en las piedras de Tunja , se observa una representacin calendarica, (Figura No 5).All vemos una mano estampada sobre un rectngulo que encierra seis X; esto podra referirse a una forma de dividir en 6 y en 5 el periodo de 30 das, que estaba relacionado astronmicamente a la Luna. Igualmente se puede referir al ciclo ya aclarado de intercalacin que se referira a seis aos, en los cuales se cuentan meses de 30 das en ciclos de 12 por ao, exceptuando el mes intercalar que hara un ao de 13 meses. Se podra sugerir que la intercalacin que permite la coordinacin de calendarios solares y lunares data por lo menos del neoltico, ya que como lo ha planteado Hawkins, es posible que los constructores de stonehenge tuvieran en cuenta el ciclo metonico. Como lo ha planteado Baity (1973:393): The Metonic cycle (named after Greek astronomer Meton, whose description of it is the earliest known) affords an elementary adjustment through a cycle of 235 synodic months of 29.53 days each, or 6,939.7 days, which is practically identical with 19 tropical years of 365.2422 days each, or 6,939.6 days.6 Hoyle (1966b) suggested that Stonehengers knew that by dividing the 19 years into two sets, 12 years of 12 lunar months each and 7 of 13, an adjustment could be made. Segn esto seria posible que el sistema Muisca de intercalacin se hubiera ajustado al ciclo metonico realizando las cuentas tal como lo ha planteado Duquesne, es decir dos aos de 12 lunaciones y un intercalar de 13 sumando 37 lunaciones. Esto hubiera sido posible si se hubiera 298 contado de esta forma durante seis ciclos intercalares (cada uno de 12+12+13), completando 18 aos (12 de 12 lunaciones y 6 de 13 lunaciones), tras lo cual se aadira un ao intercalar extra de 13 lunaciones completando el sptimo ao de 13 lunaciones y por tanto el ciclo metonico de 19 aos solares o 235 meses sindicos. Todo esto, es como se ha planteado, utilizando una cuenta exacta del periodo sindico de 29,53 das. Cosa que es imposible de demostrar para el caso Muisca. Segn esto lo ms probable es que se tuviera en cuenta el ciclo metonico pero las cuentas se llevaran alternando un mes de 30 das con uno de 29 para sincronizarlos mutuamente. Esto seria algo semejante a lo que hacan los antiguos astrnomos orientales quienes sustraan un da cada 60 como lo plantea Santos (1985:39) : Una forma intercalacin utilizada en extremo oriente fue la descontar un da cada dos lunaciones de treinta das. De esta forma se cuentan 59 das que difieren apenas.06 das de dos periodos sindicos. Otra forma en la cual se pueden expresar las mediciones y cuantificaciones aritmticas en la cultura Muisca seria en los patrones de medicin que seguramente utilizaron en la agrimensura con base a la cual organizaron y construyeron su espacio cotidiano, sus viviendas, poblados y campos de cultivo, los camellones y obras hidrulicas que sin duda fueron planificadas y diseadas previamente a su ejecucin. Los patrones geomtricos y alineaciones de tipo astronmico encontrados entre algunos nodos geogrficos del territorio ocupado por la cultura Muisca dentro de esta investigacin sugieren un cuidadoso planeamiento de la organizacin territorial y de los patrones de asentamiento. All en la medicin de los ciclos astronmicos y en la medicin del espacio, del territorio, nace la geometra, como la etimologa de la palabra lo deja claro. Como lo ha planteado Llanos (1990:17): La lgica matemtica tambin es el resultado de una capacidad de abstraccin y aunque esta estrechamente vinculada a la geometra, esta constituida 299 por conceptos que definen el tiempo natural y mtico y cuantifican la realidad espacial. La principal fuente que origina el pensamiento matemtico es el ciclo eterno del da y la noche, el ciclo vital de todos los organismos, que es irreversible y crea el tiempo infinito, al tomarse conciencia de la muerte. Podemos as afirmar que el origen de la cuantificacin se encuentra en la sucesin temporal y cclica determinada por la astronoma, luego la medicin y asociacin de los ciclos naturales y csmicos con el espacio lleva a la medicin de este y a una interaccin matemtica entre el espacio como territorio csmico. En este punto la geomancia se complementa con la agrimensura y se busca armonizar los espacios terrenales y csmicos por medio de la observacin y notacin de los ciclos, logrando as denotar geoespacialmente los movimientos de la esfera celeste.
5.2 Astronoma y Mitologa Muisca. La mitologa Muisca parece ser el resultado de una antigua tradicin astronmica. En ella abundan las imgenes de carcter simblico, que permiten inferir una asociacin con diversos fenmenos naturales. Comenzara este anlisis con el mito de origen del pueblo Muisca. Este, es sin duda un estructurante primordial de la nocin de ser Muisca. El origen en cierta forma es el ombligo en la tierra, es decir es una nocin de carcter axial, determina un centro, un axis, el ombligo que se entierra, marca un territorio y muestra una conexin fundamental con la Mater Terrae. Es entonces evidente que en la tradicin Muisca existe una fuerte nocin de pertenencia a la tierra no solo como territorio sino tambin como Mater Uter, En ese sentido la madre es la tierra, pero como tero, sitio donde germina la vida. 300 En el mito de origen la madre es Bachue, diosa de tipo acutico, claramente relacionada con la Laguna de Iguaque. Es Bachue la mujer primordial, la madre de los Muiscas, que tras poblar el mundo se convirti en serpiente en esta misma laguna. Este mito parece sugerir una nocin de tipo cclico temporal, la madre primordial surge de las aguas originando, es decir creando el tiempo primordial el comienzo de la nocin de los Muiscas como pueblo. El primer poblamiento del mundo Muisca. Luego tras dejar poblado el territorio, la mujer sagrada vuelve de nuevo a la laguna de origen y se transforma en serpiente para habitar por siempre en la laguna. La imagen de la transformacin ofidica sugiere una conexin con los ciclos temporales constantes. Las serpientes que se mueven entre diversos ecohabitats de acuerdo con ciclos de tipo meteorolgico, se mueven entre los cuerpos acuticos y los terrenos circundantes siguiendo ciclos temporales de la naturaleza. De esta forma permiten su asociacin con fenmenos cclicos temporales como los fenmenos astronmicos. Segun Mandt (2000:17) Troughout world cultures, powerful symbolic qualities have been attributed to the snake, as demonstrated by its diverse manifestations in religion, mythology and art. The earliest known examples of the snake motif in the shape of zigzag patterns occurs in Neardenthal contexts, ca. 40000 B.C The world Serpent, Midgardsormen, is pictured as an awesome monster. By encircling the world, however, the serpent serves an important functionn in the Cosmos; it keeps chaos at bay and prtects the world order. Thus , Midgardsormen representes the Ouroboros, the cosmic snakes that girdles the world. ..the snake is a cosmic being associated with death and the afterlife; it functions as guardian and custodian and as ruling symbol (Eliade 1987). In myths all over the world, the snake is portrayed with both positive and negative qualities. The snake is 301 assumed to posses evil and deadly forces, in addition to being inmortal, life generating, and a symbol of good fortune. Vemos entonces que la diosa serpiente primordial tiene una dualidad ambivalente que responde a su naturaleza como encarnacin de los ciclos csmicos. La diosa serpiente es comienzo y final de la vida, es generadora y conductora del espritu tras la muerte. Es origen y fin, pero en un ciclo en el cual el fin solo precede un nuevo ciclo de origen. En el caso de la Bachue Muisca, esta es la madre primordial del pueblo Muisca, la mujer buena, Furachogua; pero a la vez es identificada con Huitaca, mujer malvada que predicaba enseanzas contrarias a Bochica y que luego de inundar la sabana es convertida por este en una lechuza identificada con Chie, la luna. Es notable que estas implicaciones simblicas se ven reflejadas en un smbolo como el rombo o los tringulos opuestos por el vrtice ya que en algunos contextos aparece como un smbolo de la fertilidad, la procreacin y la generacin; y en otros casos aparece en contextos funerarios y asociados con la muerte, como es el caso de los hipogeos en Tierradentro o la decoracin de urnas funerarias en varias culturas colombianas. Esta ambivalencia simblica, como vemos debe estar asociada a la concepcin de la Vida y la muerte como partes de un ciclo infinito, etapas de un camino espiritual. As la vida como la muerte son solo el paso intermedio de un ciclo, ciclo que representa la serpiente como smbolo en un sistema de mitos. Segun Mandt (2000:244): ancient myths that link snakes with the entire cycle of fertility, creation, death and rebirth. En esa cualidad cclica del simbolismo de la serpiente encontramos la explicacin a su aparicin en contextos aparentemente contradictorios. Su condicin biolgica por lo dems la puede establecer como organismo mediador entre las esferas del mundo, es un animal terrestre pero tambin acutico y puede trepar los rboles, as que es un ser que transita entre distintas 302 esferas. Su naturaleza impregna su carcter simblico como mediadora en el transito entre esferas existenciales. Como Plantea Mandt se le pudo haber asociado por esta razn al mundo de los ancestros. Mandt (2000:239): Because of its alleged immortality and its habitat in the earth and among stones, the snake represents a link between the underworld of the dead and the realm of the living and is believed to embody the energy of the ancestors. Esto permite plantear una hiptesis: es probable que el mito de Bachue aluda a una serie de relaciones entre diversos fenmenos, de carcter cclico temporal como lo son los fenmenos estacinales de carcter meteorolgico e hdrico y los fenmenos astronmicos. El mito es en esta forma una notable codificacin de un conocimiento profundo de lo que denominamos la naturaleza y los ciclos vitales y csmicos asociados. Es importante darse cuenta que el simbolismo ofidico, relacionado a la vitalidad como flujo, esta fundamentado en el agua. El agua es el sostn csmico de los rdenes de realidad que se expresan en los mitos ofidicos. El agua es origen y destino, el agua es la vida misma, un flujo. Es sencillo aunque incomprensible para la mentalidad contempornea: El agua es el origen de la vida. Las lagunas, nacederos de agua, humedales, ros y quebradas lo son por tanto. La vida es sagrada por tanto el agua es sagrada. Este era el fundamento del mundo muisca, as ha sobrevivido en pueblos alto andinos de habla chibcha como los Nasa que se consideran hijos de la laguna que fue fecundada por una estrella; o los Kogi quienes consideran la red de ros que descienden de la sierra como un flujo vital que emana de la madre . Adems de la laguna de Iguaque, esta condicin la ostentaban todos los cuerpos de agua. 303 Aqu sugiero que la serpiente simbolizaba tanto los ros y cuerpos de agua terrestres como el ro celestial. En cierta forma la diosa Bachue con su movimiento celeste produce el flujo acutico terrestre. Ya en la primera parte se planteo una posible conexin arqueoastronmica entre diversos mitos y smbolos que confluyen en el valle de Leiva. As se planteo como es posible que el mito de Bachue tenga su origen en un fenmeno astronmico observado desde el lugar Saquenzip, cuando la Va Lctea se vera salir aparentemente, desde los paramos de Iguaque. Vemos que el lugar en si mismo es el fundamento de la cosmologa simblica que se escenifica en el sitio, convirtindolo en locus sagrado, escenario de la conexin ritual entre las esferas csmicas. All se sobreponen entonces, la fertilidad, la meteorologa, la astronoma. Por una parte esta el falo como smbolo de la fecundacin solar de la tierra a travs de las lluvias y la serpiente celeste como smbolo de la fertilidad primigenia, y del agua sagrada que fluye entre las distintas esferas csmicas, baja del cielo a la montaa, entra en la tierra, nace en la laguna, fluye en el ro, nutriendo la vida que se sostiene en la tierra. Hemos planteado que posiblemente el emplazamiento de Saquenzip como lugar ritual date del tercer milenio BC. Esto se reafirma por la naturaleza de las asociaciones simblicas que se dan en el lugar, ya que estas se presentaban en complejos culturales comparables en otras partes del mundo. Segn Mundkur (1976:429-430) : Serpents were Like wise accorded a supreme place as both beneficent and deities in cosmological and fertility myths and in the religious beliefs of high civilizations in Mesopotamia, Egypt, and India. Among these Old World civilizations, overtones of serpent cults existed side by side with anthropomorphic deities by at least the 3d millennium BC. The mythology and art of the Sumerians and of their Semitic successors exemplify this (Frankfort 1939, Parrot 1960), while the deities of the Hindus provide additional, living proof (Vogel 1926). ... The serpent is associated with rain and moisture in both these 304 cultures. This feature like many other popular superstition and cults, such as the phallic is of worldwide prevalence...almost everywhere in the americas, the ritual connections of the serpent with the weather, rain, lightning, fertility of the soil, and the deities controlling these are of pronnounced importance. Tambin existe un milenario culto en el cual se han unido los atributos femeninos y los de la serpiente. Este es el antiguo culto lunar neoltico, en el cual se renen los ciclos temporales determinados por la Luna, los ciclos temporales de las aguas lluvias y los ciclos de la fertilidad en la mujer. Como lo ha planteado Santos (1985:38): 'El smbolo del zigzag, las ondas y la serpiente significan todos ellos la misma idea de ciclos. Los crculos concntricos pueden simbolizar varios ciclos. El ciclo significado por la serpiente ha de atribuirse con preferencia al ciclo lunar o al solar. La coincidencia del ciclo femenino con el ciclo lunar, puede significar para las culturas megalticas una relacin directa de los astros con el ser humano. Con base en estos hechos se desarroll la religin lunar neoltica y el culto que se ha llamado de la diosa madre...se ha identificado la serpiente con el ciclo femenino en el simbolismo arcaico y con el ciclo lunar sindico. La serpiente, zigzag y meandros aparecen en dlmenes cerca de Poitiers de 4500 B.C.. su arcasmo se confirma tambin por lo extendido del smbolo, y tambin por su fuerza mgica: es una figura esencial en el relato de la creacin en la mayor parte de las cosmogonas ms tarde incluso lo vemos convertido en smbolo religioso y filosfico, de modo que forma un arquetipo profundamente arraigado e introducido en el espritu humano. Es seguro que el culto a la serpiente proviene al menos de la edad del bronce: recordemos el episodio del gnesis en que Moiss manda elevar la figura de la serpiente de bronce en el desierto. Es probable que la figura de aquella fuera un crculo, y se identifica por tanto con los petroglifos en forma de crculo dividido en cuadrantes por una Cruz. 305 Vemos entonces que los elementos mitolgicos que acompaan al culto lunar asociado a la fertilidad femenina y al smbolo de la serpiente provienen por lo menos del neoltico, y se han mantenido presentes en distinta forma en diferentes culturas y pocas. No es por tanto nada extrao encontrar todos estos elementos en la figura de la Bachue Muisca, la madre primordial del gnero humano Muisca. Es Bachue, no solo, madre y origen, es fuerza que trasciende todas las manifestaciones de la naturaleza, es la fuerza femenina inmanente que existe en el cosmos. De esta forma vemos a la Luna, La Va Lctea, las lagunas, los manantiales, arroyos y ros, todos como portadores de la fertilidad, fuerzas impulsoras de la vida, que se mantiene a travs de los diversos ciclos temporales en los que se da la existencia de todos los seres vivos.
5.2.1 La precesin y el culto ofiliatrico. La figura mitolgica de Bachue se ha asociado en esta investigacin a la Va Lctea como el ms probable fenmeno celeste que encarne los atributos cosmolgicos de Bachue. Es as por que Bachue es mujer-origen que sale de la laguna va a la tierra para poblarla y vuelve a la misma laguna; es as por que la serpiente en que se transforma Bachue es smbolo de los ciclos de la naturaleza y el cosmos. La investigacin arqueoastronmica en otras partes del mundo ha dejado en claro que el mito esta profundamente asociado a la astronoma. Segn lo ha planteado Santillana (1969), la Va Lctea y la figura de la serpiente o dragn as como la del ri celestial se encuentran adems de asociadas entre si, relacionadas a la procesin de los equinoccios. 306 Este fenmeno corresponde al desplazamiento lento a travs del tiempo, de la constelacin en la cual sucede el equinoccio vernal y el equinoccio de septiembre; as como las correspondientes a los solsticios. Si como asumimos en esta investigacin, que Saquenzip fue alineado al equinoccio y a las plyades aproximadamente en 2900 b.C, tenemos que es factible que se haya notado con el paso de los siglos el lento desplazamiento precesional del punto del equinoccio retrocediendo a lo largo del zodaco. As los astrnomos del preceramico que hayan diseado el emplazamiento de los campos Sur y Norte al utilizar como referente primordial del equinoccio a las Plyades podran percatarse que unos siglos despus de la construccin las plyades se habran desplazado fuera del alineamiento principal de los campos. Adems se percataran que el equinoccio ya no se encontraba asociado tan claramente a la constelacin de Tauro. Es factible que a travs de la tradicin oral y a travs de ceremonias, o de objetos simblicos, se haya traspasado de una generacin a otra, conocimientos astronmicos especficos, respecto a la posicin en que sala un grupo de estrellas o una estrella especifica, los lugares ms extremos del horizonte alcanzados por la luna y los planetas. Es factible que historias mitolgicas encierren el conocimiento astronmico de fenmenos astronmicos que exceden el tiempo de vida de una generacin dada. De la alta especializacin en la actividad de la observacin astronmica y el manejo de calendarios y ceremonias asociadas, es muy factible que resulten una variedad de formas de codificacin del conocimiento astronmico acumulado en estas observaciones a travs del tiempo. Estas formas al sustentarse primordialmente en la transmisin oral de estos conocimientos, codificados en leyendas, mitos, canciones, relatos fantsticos, etc..; no dejan una evidencia material clara en el registro arqueolgico. Si nos atenemos a la ausencia de evidencia material arqueolgica directa para el preceramico, debemos 307 aceptar que si existi un temprano desarrollo de la astronoma y los calendarios en el altiplano, este se fundamento en una transmisin oral de la tradicin astronmica y una transmisin practica directa del oficio astronmico y sus posibles tcnicas. Si se utilizo algn registro material este se presenta difcil de dilucidar de entre la evidencia arqueolgica presente. Es posible que existiera una forma de representacin artstica figurativa en el preceramico segn se evidencia de la existencia de crneos con adornos complejos que datan del paleoltico en Aguazuque. De la existencia de msica y por tanto es posible que de canciones y danza, da testimonio la flauta de hueso de Checua. Estas evidencias de cierta complejidad cultural hacen que uno se pregunte si no es factible que las pictografas que se han venido atribuyendo mayormente a los Muisca, no pertenezca en realidad a un periodo mas temprano como el Herrera. Si en efecto tales manifestaciones de complejidad cultural, se remontan a varios milenios en el altiplano, es muy probable que a travs de los milenios los chamanes y sacerdotes astrnomos notaran la procesin en la bveda celeste. Si bien la evidencia material es nula, en el mito queda una evidencia inestimable, la cual sobrevive en aspectos como los nmeros que se incluyen en el. Observemos por un momento el mito de Bachue. Segn Krickeberg en Pinzon (1992:51): En el helado pramo de Iguaque de las aguas transparentes de su laguna, emergi una hermosa mujer con un nio entre brazos. El nio creci y se convirti en el primer hombre Muisca. Procreo con Bachue hijos de seis en seis que se fueron cruzando y la humanidad se extendi por toda la tierra. Si observamos estas cifras, encontramos que nos conducen a varios de los nmeros precesionales de los que habla Santillana (1969). Si Bachue da a luz de seis en seis, por 308 ejemplo encontramos que cada alumbramiento, va trayendo un numero especifico. Encontramos nmeros con significado calendrico, como: 12, 18, 30, 36, 60, 84, 90, 180, 354, 360. Pero estos cabe esperarlos al ver que la serpiente es smbolo del tiempo. Sin embargo, lo asombroso es que este sistema numrico, codificado en el mito, contiene todos los nmeros precesionales, importantes. El alumbramiento numero 9, produce el numero 54, importante numero precesional que se encuentra en varios templos del mundo. Por ejemplo, en Baalbeck, encontramos 54 columnas, en Angkor Vat 54 torres, y 540 figuras de piedra bordeando los caminos principales (Hankock:309). En Saquenzip, encontramos 54 columnas en uno de los campos en el otro 55, que suman 109 los dos. En la gran pirmide de Giza, encontramos que la cmara del rey tiene 108 monolitos. Pero sigamos en el mito de Bachue; el alumbramiento numero 12, produce el numero 72; el alumbramiento 60, produce el numero 360; el alumbramiento 72, produce el numero 432; el 120, produce al 720; el alumbramiento 360, produce el 2160; el alumbramiento 720, produce el 4320; el alumbramiento 4320, produce el numero mas importante: 25920. Por ultimo el alumbramiento 24.000 produce un numero no menos importante el 144.000. Lo que observamos aqu es que el mito de Bachue codifica de manera sistemtica todos los nmeros del ciclo precesional y sus relaciones. El ciclo precesional completo, o ao csmico, tiene aproximadamente una duracin de 25,920 aos. Cada era dentro de un ciclo precesional dura 2160 aos. 1 de desplazamiento en la procesin equivale a aproximadamente a 72 aos. 30 de procesin se recorren en aproximadamente 2160 aos. 309 Aun mas, el numero mas importante de la cosmologa Maya, el 1366560, equivale al alumbramiento 227760 de Bachue. El ciclo ofidico del mito, tambin produce los valores centrales del calendario Maya: 1 tun:360 dias; 2 tun: 720 dias; 1 Katun: 7200 dias; 5 Katuns 36000 dias; 6 tuns: 2160 dias; 15 Katun: 2160000 dias. En el sistema de la procesin la Va Lctea juega un papel notable, segn la antigua concepcin de camino celeste y camino de los espritus, se ha notado con especial atencin, en cada poca; en cual constelacin y en que puntos de la Va Lctea suceden los Equinoccios y Solsticios. Segun de Santillana (1969:63): At time zero, the two equinoctial hinges of the world had been Gemini and sagitarius, spanning between them the arch of the Milky Way; both bicorporeal signs,- and so were Pisces and virgo, at the two other corners-, to mark the idea that the way (the Milky Way itself) was open between earth and heaven, the way up and the way down where gods and men could meet in that golden age.. the exceptional virtue of that golden age was precisely that the crossroads of ecliptic and equator coincided with the crossroads of ecliptic and galaxy. Aunque el estado de la evidencia histrica no permite describir una concepcin semejante en los Muiscas. Si se pueden extraer sugerencias en base a la astronoma Barasana. En otro momento, se record que Reichel encontraba elementos para igualar los complejos cosmolgicos de estos grupos amaznicos con la astronoma Muisca (Reichel:1982). En la astronomia Barasana, Segun Hugn Jones, (1982:185): Altough all stars are said to be people, only some are selected to be given names. Of these most lie along the Milky Way or star path. ..the diagonal orientation of the Milky Way with respect to the ecliptic serves todivide the star path into two segments, a New Path running from Southeast to Northwest and an Old Path running from Northeast to Southwest. The Old Path is said to have come into 310 being before the New but today it is the New Path that precedes the Old in the annual cycle. The Barasana frequently list stars and constellations in sequential order. These lists, wich usually begin with the Pleiades, wich mark the beggining of the year, relate the succesion of stars to that of the seasons. Como se puede ver entre los Barasana existe la concepcin de un camino antiguo y un nuevo camino, asociado a Las Plyades y a Escorpio. Segun Hugh Jones (1982:189): The star thing or pleiades, the leader of the new path, is the most important constellation in the Barasana Zodiac. En los elementos de esta simbologa csmica podemos encontrar codificado el conocimiento de la precesion. As como para los clsicos existi una era dorada; para los indgenas existi un antiguo camino. Probablemente se observo que la orientacin de la Va Lctea al cruzar el horizonte, en relacin a momentos como el equinoccio y los solsticios, variaba a travs de los siglos. Hugh Jones (1982:190): The Old Path is described as old, worn out, and decayed and its stars as Bad. The focal constellation of this group, the caterpillar jaguar or Scorpius, is a very ambivalent creature, variously described as a jaguar with a snake for a tail or as a snake with a jaguar only for a name. This constellation is one manifestation of Jurupari anaconda. Una vez mas encontramos el elemento de la oposicin dual entre los puntos en donde la eclptica se intersecta con La Va Lctea. Recordemos la oposicin, en la cosmologa Kogi, entre Tarbi: Escorpio; y Uka: Las Plyades. Segun Hugh Jones (1982:193): The contrast between the star thing (the Pleiades) and the caterpillar jaguar (Scorpius) and between their respective companion stars can be related to the Barasana seasonal calendar. The year is divided into periods of hue: heavy rain; and periods of 311 kuma: little rain; the contrast between kuma and hue is that between the main dry season from december to march and the rest of the year, wich is relatively wet. In gross terms, this contrast is equivalent to that between the Pleiades and Scorpius, for they are visible during opposed seasons; when one is at zenith, the other is at nadir. The yearly cicle begins with the evening rise of the Pleiades. En Macchu picchu Dearborn y White (1982:252) encuentran que las ventanas en el torren apuntan a las constelaciones de Escorpio y las plyades y al segmento de la Va Lctea en la que estas se encuentran, es decir el segmento de la Va Lctea que intersecta la eclptica. This strip of sky contains a large segment of the Milky Way, and includes several Inca constellations. The constellation collca involving the tale of Scorpio...along with the Pleiades also called collca. Como vemos es factible que los Muiscas y sus antecesores en el altiplano, hayan conocido la precesion, el mayor de los ciclos csmicos, que como tal fue el marco espaciotemporal superior en el cual se desenvolvieron estas cultura.
5.2.1.1 Bachue, Serpiente celeste. El smbolo de la serpiente parece contener en si milenios de historia de la humanidad, reflejados en sus variantes y adaptacin a diferentes contextos y culturas; a pesar de ello, el contenido fundamental parece mantenerse a travs del tiempo y el espacio. La serpiente simboliza la dualidad fundamental del cosmos, la unin de los opuestos que produce el flujo energtico y temporal, el ciclo infinito. En sntesis la serpiente simboliza al universo. La serpiente que repta simboliza al ser humano material, la serpiente que asciende al cielo, simboliza el ser humano 312 espiritual. Segn West, (1999:125): en Egipto la serpiente era el smbolo de la dualidad o, mas exactamente, del poder que da como resultado la dualidad. Y este mismo poder tiene un aspecto dual; es a la vez creador y destructor: creador en el sentido de que la multiplicidad se crea a partir de la unidad, y destructor en el sentido de que la creacin representa la ruptura de la perfeccin del absoluto. Como smbolo de dualidad, la serpiente representa el intelecto. La serpiente, aparentemente una unidad, es dual en su expresin tanto verbal como sexual; dual y divisible por naturaleza. Pero la dualidad - y para el caso, el intelecto- no es una funcin nicamente humana, sino csmica. Hay un intelecto superior y un intelecto inferior. As, simblicamente, esta la serpiente que repta, y esta el intelecto superior, que permite al hombre conocer a dios: la serpiente celeste. As vemos que es de la serpiente celeste de donde se obtiene el conocimiento. Segn Pinzon (1992:51): Bachue les enseo las leyes para vivir en armona.. De la serpiente se desprende el equilibrio. Recordemos que los antiguos Mayas obtuvieron su conocimiento de la serpiente. Los amerindios nos remiten como fuente nica de la existencia a la estructura csmica de la cual proviene todo lo que nos constituye como seres vivos, nuestra galaxia la Va Lctea.
5.2.2 El Dorado. La ceremonia, o ritual del dorado, escenificado en la laguna de Guatavita fue sin duda origen de una leyenda que se difundi desde los primeros tiempos de la conquista. Esta leyenda al parecer, motivo numerosas expediciones de los espaoles en bsqueda del fabuloso reino del seor dorado. As quedo consignado en la crnica de Fraile Pedro Simn: 313 El fundamento pues que hubo, de donde se han levantado estas polvoradas del Dorado, fue de esta suerte. Recin poblada la ciudad de San Francisco de Quito por el capitn Sebastin de Belalczar el ao de 1534, siendo adelantado del Per don Francisco Pizarro, y su teniente general el Belalczar, este capitn andando con cuidado, inquiriendo por todos los caminos que poda sin perder ocasin, de todas las tierras y provincias de que pudiese tener noticias, entre los dems indios de quien se andaba informando, las tuvo de que haba all en la ciudad un forastero, y preguntndole por su tierra, dijo que se llamaba Muizquit y su cacique Bogot, que es como hemos dicho este Nuevo Reino de Granada, que los espaoles le llamaron Bogot. Y preguntndole si en su tierra haba de aquel metal que le mostraba, que era oro, respondi ser mucha la cantidad que haba y de esmeraldas, que l nombraba en su lengua piedras verdes. Y aadi que haba una laguna en la tierra de su cacique, donde l entraba algunas veces al ao en unas balsas bien hechas al medio de ella, yendo en cueros, pero todo el cuerpo lleno desde la cabeza a los pies y manos, de una trementina muy pegajosa y sobre ella echado mucho oro en polvo fino; de suerte que cuajando de oro toda aquella trementina, se haca todo una capa o segundo pellejo de oro, que dndole el sol por la maana que era cuando se haca este sacrificio y en da claro, daba grandes resplandores, y entrando as hasta el medio de la laguna, all haca sacrificio y ofrenda, arrojando al agua algunas piezas de oro y esmeraldas con ciertas palabras que deca. Y hacindose luego lavar con ciertas yerbas, como jaboneras todo el cuerpo, caa todo el oro que traa a cuestas en el agua: con que se acababa el sacrificio, y se sala de la laguna, y vesta sus mantas. Fue esta nueva tan a propsito de lo que deseaban Belalczar y sus soldados, que estaban cebados para mayores descubrimientos con los que iban haciendo en el Per, que se determinaron luego a hacer este de que daba noticia el indio, y confiriendo entre ellos qu nombre le daran para entenderse, y diferenciar aquella provincia de las dems de sus 314 conquistas, determinaron llamarle la Provincia del Dorado, que fue como decir: llmese aquella la provincia donde va a ofrecer sus sacrificios aquel hombre o cacique con el cuerpo dorado. Esta es la raz y tronco de donde han salido por el mundo las extendidas ramas de la fama del Dorado; y fuera de esto todo lo dems es pura ficcin y nombre sin cosa sobre que caiga, si no es que lo fingen donde lo pone el deseo que tienen de hallar tanto oro, que puedan dorarse como el otro cacique, y as poder llamar a la tierra que tan abundantemente se descubriese, otro Dorado; y de esta suerte irlos multiplicando hasta los que quisieren. Vemos pues que la difusin de esta ceremonia o ritual acto mas que todo como acicate para la ambicin desmedida de los conquistadores espaoles; sin embargo poca atencin se ha prestado a la significacin de la ceremonia en si. En esta monografa se ha intentado dar un panorama de la posible interrelacion de diversos aspectos de la cultura con la Astronoma y la Cosmologa. En esta lnea me parece importante recordar la interpretacin del Dorado que diera Reichel Dolmatoff, basndose en las evidencias geolgicas que sugieren claramente que la Laguna de Guatavita es de origen meteoritico. Segn Reichel (1965:168) : This spot in the desolate Andean highlands was a place of worship for the Chibcha, a place where a supreme power dwelt Each time a new chieftain was to take office he had to De consecrated at this lake in a splendid ceremony. While on the shores thousands of Indians gathered and huge fires burned on the surrounding heights, the new cacique entered a raft loaded with offerings and was rowed to the middle of the lake. His naked body had been coated with a resin and then covered from head to foot with gold dust, till he was transformed into a gleaming statue. Then, while the crowd tossed offerings into the water and the bonfires blazed toward the sky, the cacique submerged himself and when he rose again his golden load had 315 been washed off his body and had descended like rain to the bottom of the lake. Returning to the shore he was acclaimed by his people as the new overlord. It was here that the legend of El Dorado was born, the imagery of the Gilded Man whose treasures became the symbol of the wealth of the Indies and the fateful star which led armies and fleets in pursuit of a phantom. We all know of the glories and the sufferings of this search. But what was the origin of this strange ritual? What was the meaning of the gilded body diving into the depths of a mountain lake? To answer this question we must leave behind the enchanted world of Indian legend and turn to the prosaic facts of geology.* It seems that several thousand years ago, ceartanly at a time when man already roamed the cordilleras, a huge meteorite fell at Guatavita and buried itself in this lonely mountain landscape. A fiery mass, a blinding flash of gold dropped out of the sky and shook the earth while roaring thunder echoed over the Andes. A golden god had descended and had choosen his abode in the depths of this land.This, then, is the powerful spirit which dwells at the bottom of Lake Guatavita and this is what the gilded cacique symbolizes when he dives waters to acquire the power to lead his people.. (*):H.C.Raasveldt, Instituto geolgico nacional. Bogota.1954 Vemos as que el ritual del dorado adquiere su poder y significacin de un acontecimiento astronmico, la cada de un meteorito, que al descender desde el cielo a la tierra crea inmediatamente una conexin sagrada que perdura en el lugar del acontecimiento. Por lo dems es de suma importancia la consecuencia geolgica del impacto, cual es la propia creacin de la Laguna, o de la concavidad en la montaa en la que se fue acumulando el agua. Vemos aqu una impresionante hierofania csmica: La estrella ha descendido del cielo y ha creado la laguna sagrada. 316
5.3 El Jeque o Sacerdote Muisca. El Jeque o Xeque como le llamaron algunos cronistas, tambin fue denominado como: Chiqui, Chuque, cheque o ieque. Segn Gonzales (1996:40) : el nombre jeque con el cual muchas veces se designa al sacerdote Muisca, es la versin espaolizada del original nombre muisca Chiquy o chyquy Mantilla citado en Gonzles recoge una cita de Simn, que define el jeque como (1996:41): Ieque, es el sacerdote de los dolos, el que ayuna y haze las ofrendas: es vocablo corrompido por los espaoles, por que en su propiedad se llama cheque, es lo mismo que mohan en otras provincias. Complementando esta definicin de Simn; Gonzles (1996:41) anota que: este nombre constitua por si mismo un lexema cuyo significado mas apropiado en espaol fue el de sacerdote, y por extensin ministro o padre...en los textos doctrinales se reservo el nombre chyquy para designar al sacerdote catlico. Los cronistas espaoles no profundizan demasiado en sus descripciones del linaje sacerdotal muisca pero en base a diversos documentos se puede inferir que exista una casta sacerdotal la cual transmita el oficio y sus conocimientos y tcnicas asociadas a travs de un sistema de enseanza en el que los mas viejos y experimentados ensean a los jvenes que les sucedern en el oficio. Al referirse a la formacin individual de los jeques segn las evidencias histricas, Londoo anota que (1996: ): La Memoria de los ritos y ceremonias que tienen los indios, un texto escrito en Fontibn en 1594 (Ibarra y Porras Mexa, 1990. 245-247), describe el proceso de entrenamiento para el sacerdocio y permite empezar a ubicar al jeque en el marco de la sociedad muisca. Tres o cuatro muchachos a partir de los diez aos de edad son encerrados juntos en un boho especial lleno de restricciones (seminario) y, para formarlos, all vienen 317 los jeques viejos a quien estos indios han de suceder que son sus tos Este primer dato sugiere la existencia de linajes de sacerdotes, y Simn precisa que el cargo pasaba de to a sobrino hijo de hermana (/1625/: 3 383).. Estos seminarios fueron llamados cucas por los Muiscas, y en ellos se imparta el entrenamiento para aprender el oficio de Xeque. Segn Acosta ( :268) Tenan stos una especie de seminarios llamados cuca, en donde entraban muy nios los que se dedicaban al ministerio sacerdotal, y eran sometidos por diez o doce aos a una dieta rigurosa, sin permitirles comer sino una vez al da, y eso una reducida porcin de harina de maz mezclada con agua y rara vez un pececillo (guapucha). Durante este tiempo se les enseaban las ceremonias, el cmputo del tiempo, cuya tradicin, como todas las dems, se conservaba entre los xeques, que eran los depositarios de todo el saber abstracto de los Chibchas, el cual se extingui con ellos inmediatamente despus de la conquista, pues esta clase fue necesariamente la ms perseguida. Vemos en esta cita de Acosta la faceta del jeque que abordare y desarrollare en esta investigacin, esta es la del jeque como sacerdote astrnomo, encargado de realizar observaciones astronmicas, llevar cuentas calendaricas y sincronizar con las dos anteriores las ceremonias y ritos asociados. De hecho como lo anota Gonzales (1996:49): algunos vivan en cuevas, solo salan de noche, o hacan sus ofrendas y labores durante la noche. esto sugiere que algunos xeques realizaban sus actividades exclusivamente de noche lo cual puede significar que estas actividades eran primordialmente observaciones y mediciones astronmicas. Sin embargo parece que la jerarqua y organizacin propia del linaje sacerdotal muisca implica que exista una diversidad de especialistas al parecer con diferente posicin social y poltica. Segn Londoo (1996:69): El jeque resultaba un complemento indispensable del capitn, 318 quien a travs de l cumpla con cuidar el santuario, hacer ofrendas y sacrificios. Los caciques hacen sacrificio mandndolo hacer a sus jeques y santeros, que son seis santeros de cada cacique grande y de cada capitn uno y dos si es capitn grande. (Santiago, 1991 664v, Casilimas y Lpez, /1981/)... Para complicar las cosas, tambin se distinguan rangos entre los sacerdotes, diferenciados en jeques y tibas .que son los xeques curas y los tibas sacristanes (Ibarra y Porras Mexa, /1594/: 247). Desde ya resalta el uso del mismo trmino para los capitanes y estos dichos sacristanes Muchas veces se dice a fines del siglo XVI que los santuarios los cuidaban indios viejos, lo que de acuerdo al diccionario de la lengua Mosca se deca tybara o tybacha, donde cha es varn, pero tyba aparece tambin como platero (orfebre) y por [h]ola compaero (Annimo, 1987 219, 285, 296, 331, 333). Gonzales ahonda en esta diferenciacin y sugiere que (1996:57): en la sociedad muisca debi de existir una diversidad de dignatarios religiosos, tal vez con diferentes desempeos. . Esta autora rastrea las posibles designaciones de estos dignatarios religiosos en la evidencia histrica. Segn un estudio de paleontologa lingstica (1996), la autora propone los siguientes trminos: Suetiba, Suetyba: demonio; Supquaquin: brujo; Ahizcague zachoa: hechicero; Tybacha, Tybara: viejo, capitn. Vemos como en primera instancia estos Tybacha o tybara, son los indios viejos que menciona Londoo como encargados de cuidar los templos. Por otra parte el denominado como Suetyba, segn la traduccin de Gonzles (1996:42): este nombre se compone de los lexemas sue: ave, pjaro; y tyba: anciano, amarillo. Su composicin nos permite traducirlo como: Anciano-Ave. Por otra parte como lo anota la propia investigadora (1996:42): podra existir la posibilidad de que sue: ave, este relacionado con sua: sol, de hecho en otros contextos la denominacin sue o xue se relaciona con el sol y adems con la figura mtica de Bochica. 319 Puede que existieran especialistas en curacin dentro de la casta sacerdotal o como parte del papel del Jeque este ejerca como medico. Segn Castellanos (citado por Rojas: (1995:35):Porque tambin los jeques son mdicos y tienen noticia de yerbas virtuosas.. Como vemos los Xeques fueron especialistas con un amplio rango de responsabilidades dentro de la sociedad Muisca, por tanto recibieron una preparacin especial para asumir su papel dentro de la sociedad Muisca. Esta condicin como veremos implico que fueran precisamente estos las principales victimas de las campaas contra la idolatra.
5.3.1 El exterminio de los Xeques. Como depositarios del conocimiento medular de la sociedad Muisca necesariamente los Xeques fueron los ms perseguidos por las autoridades espaolas durante la conquista y el sometimiento. De esto afortunadamente queda un amplio expediente histrico que nos permite observar la persecucin. Segn Uribe (1996:32): como es sabido, los zeques (jeques o chicuas) eran los sacerdotes de los muiscas del altiplano y sus santuarios, en donde hacan rituales a sus falsos dioses representados por dolos, fueron el objetivo de sistemticas campaas de exterminio desde finales del siglo XVI. Ms an, para tratar de extirpar de manera definitiva estas persistentes idolatras, todava en el siglo XVII se persegua a los zeques, en grandes campaas contra los engaos del demonio Aquellos que fueran sorprendidos en sus prcticas eran castigados de forma severa, inclusive con crcel perpetua. Sin duda los misioneros y doctrineros asumieron la astronoma que practicaban los Muiscas, como idolatra, as es obvio que se procedi a la extirpacin de idolatras, dejando los conocimientos astronmicos Muiscas relegados a la oscuridad. Para hacerse una imagen, basta 320 con ver una de las preguntas del confesionario en lengua Muisca: Gonzales, (1987:351): Sua chie Faoa dios gue umpquyquyz ecamioa? El sol, luna y estrellas aveislas juzgado por dios? . Ante tal embestida el corpus de conocimiento que haba acumulado esta elite instruida fue desapareciendo junto con sus portadores, quienes fueron sometidos a humillaciones, vejmenes y torturas. Al parecer durante algunos siglos la religin Muisca se retrajo y se continuo realizando culto en varios santuarios, en cierto sentido los Xeques intentaron hacerse clandestinos para sobrevivir. Segn Londoo (1996:64):con los saqueos y la persecucin de la idolatra que impusieron los conquistadores los ritos se hicieron cada vez ms secretamente y de noche, y los adoratorios que solan estar en campos y cerros pasaron a esconderse en las casas y bohos-despensas de los indios (Santiago, /1569/). En definitiva esa persecucin logro su cometido y se desplazo a la religin muisca, y a sus representantes y jerarcas, decostruyendo con ella la organizacin social de esta cultura, y procediendo a reestructurarla en torno a la nueva religin catlica, y a su representante legitimo el sacerdote doctrinero, quien remplaza la figura del Xeque. La misin de los Xeques puede en trminos prcticos referirse bsicamente al ejercicio de pagamentos, rituales y ceremonias, asociadas a observaciones astronmicas; pero hay que entender que el sentido de todo este conjunto de actividades sacras es el mantenimiento del equilibrio del mundo, el asegurar la continuidad de la vida. En el mundo Maya, con el mismo Background mesoamericano arcaico del mundo Muisca, los seres humanos y en particular los sacerdotes, tenan la responsabilidad de sostener el cosmos, mantener a raya el caos y garantizar la continuidad de los ciclos. Segn Quintanilla (2000:258): Aqui la responsabilidad, la tremenda responsabilidad de mantener o sostener el orden csmico descansa sobre las vidas, los hombros de las mujeres y los hombres mayas; y si esta mandado el 321 respeto a las plantas y los animales, a toda la biodiversidad hacia el monte y aun a las piedras; entonces hay que cumplir aunque tambin haya que romper el mandato para sobrevivir. De esta forma vemos como el habitante prehispnico sobreviva en un filo manteniendo un delicado equilibrio a la vez que deba cultivar el suelo y producir para su subsistencia. Es la actitud que conservan los mamos kogis quienes actualmente realizan pagamentos para mantener el orden csmico, mientras nosotros los hermanitos menores, los bunachi, esparcimos la civilizacin y todos sus males por el mundo arrasando con el frgil equilibrio ecolgico.
5.3.2 El Xeque como Sacerdote-Astrnomo. Segn la evidencia histrica, la evidencia arqueolgica, y la evidencia arqueoastronmica el sacerdote astrnomo Muisca tendra el perfil de un especialista que al tiempo que realizaba diversas actividades religiosas practicaba observaciones detalladas del firmamento celeste. Por otra parte el Xeque se ha denominado aqui como sacerdote-astrnomo, sobre el papel de sacerdote ya se ha avanzado por parte de varios investigadores. Pero sobre el papel de astrnomo no se ha clarificado mayor cosa. Sin duda se debe partir de contextualizar al Xeque dentro de la sociedad Muisca. Ver si en efecto dentro de la sociedad muisca pudiera existir un segmento que se dedicara a la observacin y la medicin astronmica. Como lo ha planteado Ellegard (1981:99): historians seem to have generally agreed that science is a product of a type of society wich has (1) a surplus economy, a division of labour, making it possible for at least some individuals to devote most of their time to nonutilitarian activities, and (3) means of keeping permanent records: a writing system.Science of some sort developed in Mesopotamis and Egypt in the 3d or 2d millenium B.C, in China in the 2d or 1 st , in Mesoamerica in the 1 st millenium A.D. 322 Si aceptamos lo establecido a travs del estudio histrico de las crnicas es evidente que en la sociedad Muisca exista un amplio excedente agrcola que permita mantener una casta sacerdotal altamente organizada y adems jerarquizada segn hemos visto. La divisin de labor esta igualmente presente; la Muisca es una sociedad con especialistas como sacerdotes, guerreros, comerciantes, alfareros, orfebres, tejedores, mineros, etc..Ahora que sobre el aspecto de la escritura, parece ser que la sociedad muisca no desarrollo un sistema de escritura como los que son denominados como tal. Es decir un sistema ideogrfico o fontico. Pero no podemos descartar que hayan manejado una especie de sistema simblico de escritura. Por otra parte es factible que hayan utilizado una especie de Quipos como los peruanos. Y lo que si es seguro fue que utilizaron dispositivos nemotcnicos como los Chumbes, los tejidos, y es factible que algunas cuentas calendaricas se hayan registrado en la cermica. Segn Rojas (1995:29) el vestuario era : confeccionado con telas de algodn que las mujeres hilaban y tejan; los varones vestan una especie de tnica que anudaban en los hombros, y ellas usaban una manta cuadrada a manera de falda, sostenida en la cintura con los chumbes o maures - especie de cintas tejidas largas y angostas- Respecto a la medicin encontramos que no solo midieron los ciclos astronmicos con un sistema de calendarios, sino que adems tuvieron medidas de extensin y medidas de peso, y mas aun un sofisticado sistema financiero en el cual exista el concepto de cobrar intereses segn el tiempo que pasa sin cancelarse una deuda. Segn Rojas (1995:48): daban sus mercaderas a crdito, con un plazo fijo para el pago, y si este no se efectuaba a su termino comenzaban a acumular un inters mensual muy alto; es entendible que para tales efectos midieran el tiempo de forma eficiente, como un corolario de sus actividades agrcolas, dependientes de los ciclos lunares que asociaban a los meses...Todo ello estuvo sustentado por 323 un simple pero efectivo sistema de medidas: aba, era la medida para el maz en grano y para otros cereales; iana, para el palmo; peuca, para la brazada; quyhyn ata era el jeme; la carga media lo que se poda llevar a la espalda, y la coyuntura de los dedos media el tamao del tejuelo de oro. Siendo esto as es de esperar que la sociedad Muisca haya contado con especialistas en diversas reas que tenan que ver con la medicin y cuantificacin. Sin duda debi existir una especie de contador del excedente agrario, as como de las transacciones comerciales, as como el sacerdote- astrnomo o jeque se debi encargar de las mediciones temporales como espaciales a travs de la agrimensura y la arquitectura. Segun Ellegard (1981:100): it is natural to expect scientific activity to start in two areas: astronomy and surveying or architecture. It is therefore according to expectation that we find astronomy (including calendar counts) and architecture furnishing the matrix in which science develop in Mesopotamia and Egypt (Neugebauer:1957), as well as in Mayan mesoamerica and possibly in the Peru of the Incas. It was in this fields that this exact sciences could prove their usefulness most eficiently even at an earlier stage . Si aceptamos las evidencias histricas en cuanto a un calendario, primordialmente fundamentadas en el trabajo de Duquesne, es posible sugerir que los especialistas encargados de manejar las cuentas calendaricas debieron de haberlo hecho utilizando como fundamento minuciosas observaciones astronmicas. Para realizar estas, debieron de disponer de un instrumental adecuado que permitiera en alguna forma calibrar o medir los movimientos de los cuerpos celestes. En una primera instancia se debi marcar los puntos de salida de el sol y la luna a lo largo del horizonte del Este vistos desde un punto fijo marcado en primera instancia mediante una vara o estaca de madera y luego seguramente por una piedra. Como vemos, para 324 ello es probable que se hayan utilizado varas o postes de madera. As lo podemos observar en la figura No 30d. El procedimiento consistira en determinar un punto fijo desde el cual se realizaran las observaciones y luego establecer a cierta distancia de este punto un foresight o punto de mira avanzado. As un astrnomo establece el Backsight o posicin fija desde donde se establece la lnea visual, y otro avanza hacia una posicin allende el horizonte, determinando dos puntos a travs de los cuales pasa la lnea visual hacia un fenmeno astronmico especfico. Respecto de este procedimiento cabe anotar que en los lechos de las antiguas lagunas pleistocenicas que hoy son las sabanas del altiplano Cundiboyacense; el horizonte queda interrumpido por las cadenas de montaas que rodean las sbanas, por tanto el principal foresigth lo constituyen las montaas en si. De esta forma el sol, la luna, y los dems astros se vinculan a un lugar en el horizonte, posiblemente la cima de una montaa, o en otros casos una hondonada y/o nacimiento de un ro o quebrada. Segn esto cabe esperar que los Muiscas hayan utilizado un sistema observacin determinado por un punto fijo de observacin o Backsight y dos puntos avanzados de mira, uno fijo la montaa, y otro mvil la vara de madera. Esto implica que seguramente lo primero que se determinaba era el punto de mira avanzado fijo es decir la caracterstica especfica del relieve montaoso que rodea los horizontes de la sabana. Esto quiere decir que seguramente era desde la montaa en donde se comenzaba a determinar un alineamiento. El procedimiento consistira en escoger un momento calendario importante como el equinoccio o los solsticios. Teniendo el sol como referencia al amanecer a lo largo del horizonte creado por las cadenas montaosas, el astrnomo caminara siguiendo el eje de las montaas a lo largo de la sabana hasta que se percatara de que el sol esta ubicado tras o encima de una caracterstica importante del relieve 325 montaoso. Esta forma de determinar una lnea visual astronmica sobre el terreno parte de escoger el Foresight en un momento astronmico significativo para as marcar el backsight de forma precisa. Es probable que este haya sido el mtodo en la mayora de casos, pero no suprime la posibilidad de que las alineaciones astronmicas se hayan determinado empricamente desde la sabana utilizando el sistema de dos varas que se colocaran sobre una lnea visual astronmica marcando esta lnea sobre el terreno. Segn esto lo ms probable es que ambos factores se tomarn en cuenta, es decir que tanto las montaas de terminaban alineaciones especficas, como estas mismas tambin se determinaban desde lugares de la sabana que eran escogidos por un motivo que puede tener que ver con la localizacin de cuerpos de agua como ros o lagunas, o con razones que implican factores como las energas geomagnticas, o energas y esencias espirituales e incluso energas o entidades asociadas a estados visionarios o a rituales chamanicos especficos. lo que es seguro es que la determinacin de estos lugares y las alineaciones astronmicas asociadas sin duda conforman un grupo de actividades complejas que requieren una importante inversin de tiempo y de dedicacin especfica as como conocimientos especficos; por tanto est claro que el colectivo de personas que se dedic a realizar estas observaciones y a determinar estas alineaciones era un grupo social en una condicin privilegiada que seguramente les permita dedicar gran parte de su tiempo a estas actividades altamente especializadas sin tener que preocuparse por las cuestiones bsicas de la supervivencia. Vemos en estos elementos la delineacin del carcter de casta sacerdotal para el grupo de personas dedicadas dentro de las sociedades agroalfareras del altiplano Cundiboyacense a la observacin astronmica y a las actividades asociadas como tuvieron que serlo la geomancia, las actividades rituales es decir ofrendas pagamentos y diversos oficiamientos. 326 En cuanto a la evidencia arqueolgica e iconogrfica que pueda soportar lo aqu planteado tenemos piezas metalrgicas en las cuales al parecer se retrataron personajes pertenecientes a la casta sacerdotal de los jeques. Figura 30, 30(1); en ellas observamos al sacerdote astrnomo generalmente dotado de un bastn o vara bifurcados la parte superior para permitirle utilizarla en la determinacin de lneas visuales precisas. El bastn utilizado para estos menesteres astronmicos puede haber sido como el cetro de oro Muisca que se presenta en la figura No 24. Este tiene las proporciones indicadas para calar en los fustes que se han catalogado en esta investigacin en Saquenzip, as como en varios Monolitos en Bogota y en las piedras de Tunja en Facatativa. El mismo tipo de vara o bastn instrumental ha sido utilizado por astrnomos de diversas culturas comenzando con babilonios y egipcios y pasando por mayas y aztecas; como se observa en las figuras 30d. As lo ha planteado Aveni (1980:28) para el caso mesoamericano: En 1906, la antroploga Zelia Nuttall sugiri por primera ocasin que el par de varas cruzadas tan prominentes en muchos de los cdices puede haber funcionado como dispositivo de observacin. En la figura 5a, tomada del manuscrito bodleiano, vemos a un sacerdote apostado en una habitacin dentro de su templo. Atisba por el quicio de la puerta y por encima de un par de varas cruzadas, como para fijar el lugar de un fenmeno astronmico en el horizonte. El exterior de su templo est cuajado de smbolos de estrellas, lo cual nos hace pensar que ste puede haber funcionado como observatorio astronmico...Valindose de un par de varas con incisiones, una como mira o visual delantera y otra como alza o retrovisual, cualquier observador puede determinar la posicin de un objeto cercano al horizonte con gran precisin..Las varas podran colocarse en posiciones fijas para registrar la situacin de un cuerpo astronmico. Cuando el cuerpo volva a su posicin entre las incisiones, el astrnomo poda determinar la 327 longitud de su ciclo. A la vez algn detalle prominente del paisaje funcionaba como punto de mira natural. En uno u otro caso, el edificio de observatorio habra tenido que orientarse, de preferencia, de modo que quedara frente a aquella parte del paisaje en que se produca el fenmeno. No tenemos posibilidad de saber si las varas eran verdaderos dispositivos de observacin capaces de dar mediciones angulares, por ejemplo, de la separacin de un par de objetos celestes, o si sencillamente funcionaban como gua para que el observador realizara una operacin ritual vinculada al objeto en cuestin Sabemos que la observacin del orto y del ocaso de algunos cuerpos celestes era de suma importancia en Mesoamrica. Como son fenmenos que se producen a lo largo del horizonte, podemos establecer una slida relacin entre nuestro sacerdote y los fenmenos que en aqul ocurren.
En la figura No 30 observamos una posible representacin en oro del Xeque o sacerdote astrnomo Muisca; como se puede observar en su mano derecha sostiene el bastn de cabeza bifurcada, en su mano izquierda igualmente aparece dotado de lo que parece ser una pequea regla que seguramente era utilizada como un Standard que permita distintas mediciones, comenzando con las mediciones de la longitud de las sombras producidas por el sol y la vara o bastn utilizadas como gnomn astronmico. Igualmente parece estar dotado de un instrumento macizo que parece ser una plomada. Vemos que es bsicamente un peso dotado de una especie de gancho del cual podra pender el objeto al amarrarle a una lnea o cuerda. El bculo destinado a la realizacin de observaciones astronmicas sobre el horizonte, adems se utiliza como gnomon solar porttil, dispositivo de agrimensura, y seguramente como smbolo de poder; smbolo de mando, como lo ha sido en varias culturas. De hecho actualmente en un 328 pueblo chibcha como el Nasa, se contina la tradicin de investir el poder en una persona escogida como autoridad, confirindole un bastn de mando. Es mas los Muiscas actuales de varias zonas del altiplano aun usan el bastn de capitn como smbolo de autoridad ancestral. Es de esperar que al bastn o bculo se le halla llamado: Cum. Esto basndonos en la etimologa del dios Chibchacum, bculo o apoyo de los chibchas. Para el caso de otro pueblo de habla chibcha como los taironas tenemos clara evidencia en el registro arqueolgico de varios de estos bastones de mando, todos ellos con una cabeza bifurcada, que permite inferir su utilizacin como dispositivos para la observacin astronmica, a travs del establecimiento de lneas visuales precisas. Algunas muestran unos acabados que demuestran que son producto de una labor altamente especializada, adems del hecho de que debieron ser objetos muy preciados. Adems estos bastones pueden haber sido utilizados como dispositivos nemotcnicos para llevar cuentas astronmicas o para marcar eventos especiales. De hecho entre los kogi se utiliza un bastn con nudos para contar. Segn Reichel:(1975:228) Los bastones con muescas (niguigui) de los mmas representan un sistema muy preciso de notacin numrica. Los astrnomos Incas que realizaban observaciones directas del movimiento de los astros, (no en estructuras construidas sino en el campo), se valan de unos bastones bifurcados en la parte superior que seguramente utilizaban para establecer lneas visuales. Este paquete de instrumentos aparece como parte del repertorio instrumental tanto del astrnomo egipcio, (como lo podemos observar en los objetos encontrados por Howard Carter en la Gran pirmide; figura No 30[2].) como del astrnomo babilnico y en particular el astrnomo maya. 329 Sin duda entonces las varas se utilizaron tanto en Asira, Egipto y Mesoamrica, como aqui en el altiplano andino, para determinar con precisin lneas visuales sobre el terreno que se alinean con fenmenos astronmicos significativos sobre el horizonte tanto en el orto como en el ocaso, es decir sobre ambos horizontes. El resto del instrumental era esencial para las actividades de observacin astronmicas as como para actividades asociadas como podran haber sido la agrimensura y la arquitectura. En particular la plomada se habra utilizado para determinar con precisin la vertical por medio de la gravedad. Esto seria de suprema importancia en cuanto a que brinda la posibilidad de colocar las varas en perfecta posicin vertical facilitando el establecimiento de lneas visuales precisas. As mismo la correcta colocacin de las varas utilizadas como gnomones solares en vertical precisa, habra permitido la utilizacin de este dispositivo con propsitos calendaricos al medir la sombra que este produce sobre el suelo en distintas horas del da y pocas del ao. As vemos que la vara gnomon se complementa con la plomada siendo ambas elementos instrumentales de una serie de procedimientos tcnicos asociados a la observacin astronmica. Por otra parte la regla que aparece como tercer elemento en importancia es el elemento que complementa el Kit instrumental del astrnomo antiguo. Con ella se proceda a la medicin de las sombras proyectadas por la vara gnomon, relacionadas estas, geomtricamente, a los movimientos aparentes del sol a travs de la bveda celeste. La medicin de las sombras proyectadas por varas o columnas utilizadas como gnomones solares es una practica ampliamente difundida y la podemos observar incluso en culturas que habitan lugares muy lejanos; como ejemplo, en la figura No 24b, podemos ver a unos indgenas de Borneo midiendo la sombra proyectada por una vara-gnomon en el suelo. En la zona andina, particularmente en la cultura Inca existe la mencin histrica de unos especialistas dedicados 330 enteramente a la medicin de luces y sombras interactuando con diversas estructuras. Segun Dearborn (1995:1) : Early ethnohistoric accounts of Peru describe the activities of skywatchers who measured the way light entered a window, or watched how it fell on a wall (or possibly from a wall). These individuals (called yanca in the Huarochiri manuscript) were local specialists who monitored the motion of the sun. From this light and shadow watching, dates were obtained for plantings, harvests, and festivals. The scheduling of such activities is important for coordinating and organizing a group, forming a society. La regla por lo dems aclara que exista un elemento primordial de la tcnica cientfica actual: La Medida. Por otra parte el propio bastn o vara gnomon del astrnomo pudo haber sido utilizado como patrn de medida que seria muy apropiado para realizar mediciones en agrimensura. Adems como se ha visto la vara gnomon debe tener un patrn de medida anlogo al que utilizara la regla para medir las sombras, para as poder realizar medidas equivalentes. Para el caso de trazar enormes lneas sobre el terreno la vara de medir fue un instrumento fundamental. Es posible que este patrn de medida fuera parte de unos patrones de agrimensura destinados a la reparticin social de las tierras. Segn Reiche (1980:81) :En muchas civilizaciones de la antigedad se atribuia a la unidad de medida una importancia especial. El cetro, la vara, el bastn de mando, smbolos de poder y dominio, fueron quizs originalmente normas de medir para la distribucin de tierras, construccin de templos y palacios y otro usos de la vida publica. Es notable que en todos estos paquetes instrumentales haba un elemento comn notable, est es: la esfera. Seguramente era el smbolo del conocimiento que tenan los antiguos astrnomos respecto a la forma de esfera o geoide del planeta. 331 Pero no es solo eso. La esfera es el solid geomtrico mas perfecto y armnico. Tal ves por ello las antiguas tradiciones la tenan por esencia del cosmos. Como lo sugiri Pitgoras tras su aprendizaje de la geometra egipcia; la esfera contiene dentro de si a los dems slidos geomtricos. La esfera es la forma geomtrica ms armnica, todas las lneas que parten de su centro son de la misma longitud. La esfera es smbolo del cosmos en esencia debido a que realmente es la forma geomtrica ms fundamental. Vemos que es de una impresionante importancia el hecho de que los nicos objetos que se hayan encontrado dentro de la gran pirmide en Gizeh sean una pequea vara rectangular de madera (seguramente una regla o medida Standard), dos cabezas bifurcadas de Bronce engastadas en restos de una vara de madera (seguramente las cabezas bifurcadas de los bastones astronmicos utilizados por los ingenieros/astrnomos que levantaron la gran pirmide de Gizeh.), y una esfera de granito de aproximadamente una libra de peso. Adems en el antiguo Egipto el bastn o bculo solar fue un importante smbolo solar, es factible pensar que el acto que realiza el sacerdote astrnomo al orientar su bastn hacia el punto por donde aparece o se pone el sol, estuviera cargado de un significado mgico ritual segn el cual se le daba un punto de apoyo fijo en la tierra al sol; una vez mas un tipo de hierofania sagrada en donde se realiza o se establece una conexin entre las dos esferas, la celeste y la terrena. Segn Frazer ( 1992:109):despus del equinoccio de otoo, los antiguos egipcios tenan una fiesta llamada la natividad del bastn del sol, pues como el luminar declinaba da tras da en el cielo y su luz y calor iban disminuyendo, suponan necesitaba un bastn en que apoyarse. Esta evidencia deja claro que astrnomos en diversas pocas y en diversas partes del orbe compartieron tcnicas e instrumental. Como podemos ver las piezas instrumentales egipcias son 332 las mismas que sostiene el Xeque de la figura No 30. Bastones con funciones astronmicas semejantes se pueden encontrar en la cultura Tairona y en san Agustn. (Ver figuras No 30d3 y 30d4.) El astrnomo Azteca de la figura No 30a dispone de un Bastn bifurcado y una regla que parece incorporar una plomada en uno de sus extremos; as mismo se encuentra rodeado de esferas, y la figura en general pareciera querer representar que el sujeto esta contenido dentro de una esfera. As mismo es notable el hecho de que el xeque de la Fig. 30 viste en la cabeza un gorro hemisfrico, lo cual parece querer asociar simblicamente el acto de pensar y la mente en si misma con la armona y unidad, atributos primordiales de la esfera. Si esto es as tenemos que admitir que existi a lo largo del planeta una antigua tradicin astronmica que seguramente parte del neoltico, lo cual explica la notable difusin de la profesin del astrnomo as como la presencia de observaciones astronmicas sofisticadas y complejas en todas las culturas. Por otra parte los paquetes instrumentales y tcnicos compartidos, as como sistemas de cuantificacin semejantes y en algunos casos idnticos, parecen ser evidencia clara de contactos e intercambios espordicos pero sostenidos a lo largo de grandes periodos de tiempo as como de grandes distancias geogrficas. El seguir subestimando las capacidades de navegacin por alta mar de los antiguos ha llevado equivocadamente al mainstream arqueolgico a suponer que no hay flujo de informacin entre culturas distantes. Pero la evidencia de la arqueologa submarina, aunada a la evidencia de tipo paleogentico, deja claro que en una poca tan remota como 8000 B.C , los antiguos habitantes paleolticos de Europa navegaron en mar abierto, alcanzando Amrica. Los petroglifos que retratan naves de junco tienen una amplia difusin atlntica, y ya se ha demostrado hasta la saciedad que este tipo de naves tiene condiciones ocenicas 333 inmejorables.(Heyerdahl:1972). Por otra parte de navegantes ocenicos capaces de navegacin transatlantica cabria esperar que utilizaran una sofisticada astronoma, y sin duda un conocimiento de los cambios en latitud, adems de un concepto de esfericidad para poder explicar las observaciones astronmicas que seguramente realizaron en un amplio rango de localizaciones geogrficas. Si nos basamos en la posibilidad de la navegacin ocenica para ayudar a explicar la difusin mundial de unos instrumentos y unas tcnicas para la astronoma, tendramos que encontrar tanto las evidencias materiales en cuanto al instrumental y las tcnicas astronmicas como la evidencia de la navegacin. Segn Meggers en Horna (2000:289) : Muchos antroplogos estn convencidos no solamente de que ocurrieron contactos transpacficos, sino que ocurrieron repetida e independientemente en diferentes partes de las costas occidentales de las Americas. Es factible que las sofisticadas capacidades de navegacin de la China del primer milenio B.C, hayan llevado varias de sus tripulaciones a costas americanas. De hecho, segn Horna (1992:287): Los historiadores chinos sostienen no solo que ellos descubrieron Amrica, sino que existieron contactos espordicos entre la Amrica precolombina y el Asia. El mismo autor concluye; Horna (1992:279): la ciencia moderna tiene por lo menos dos problemas que confrontar: o los emigrantes asiticos al nuevo mundo no eran tan salvajes como se presume, o hubo contactos transocenicos con Asia. Es as como se puede plantear que existi algn tipo de intercambio histrico sostenido entre diversas culturas relacionndose en una especie de cadena de contacto a travs de la cual circulan informacin, objetos simblicos, productos comerciales, as como lo mas importante de todo: seres humanos, que como tales son Carriers o portadores de una Cultura y un 334 background. Adems en su condicin de seres humanos tienen la capacidad de comunicarse con otros seres humanos de distinta cultura y procedencia, creando las condiciones para el intercambio y la difusin, y por el intermedio de estos la creacin de una especie de comunidad global de ideas, smbolos, procedimientos, conceptos, tcnicas, instrumentos, y lo mas importante de todo una comunidad de seres y espritus.
5.3.2.1 Las Calzadas Muiscas En la evidencia histrica queda claro que de los principales cercados partan calzadas, que variaban en longitud promediando los 2.5 km. Segn Fernndez, en Pradilla (1992:35): proceda de cada cual de los cercados una carrera o calle de cinco varas de ancho y media legua mas y menos de longitud, tan nivelada y derecha que aunque subiese y bajase por alguna colina o monte no discrepaba del comps de la rectitud un solo punto. Es notable observar que los Muiscas tenan sin duda un avanzado sistema de medicin topogrfica, que les permita trazar por encima de relieve topogrfico, una lnea perfectamente recta a lo largo de varios kilmetros. Es factible que las calzadas que partan de cercados o templos Muiscas tuvieran relacin principalmente con las montaas cercanas y con fenmenos astronmicos asociados. Es factible que a travs de la calzada se escenificaran procesiones rituales asociadas al culto acutico y de la fertilidad, directamente asociados con las cumbres de las montaas. Esta serie de asociaciones rituales son tpicas del rea andina. Por ejemplo en el caso de Nazca Reinhard (1993:295), plantea que: La evidencia indica por consiguiente que las lneas rectas se usaban 335 en ceremonias relacionadas con el culto del agua, probablemente como caminos rituales que conducan a los lugares en donde se realizaban las ofrendas. Es factible que los muiscas, hayan tenido un complejo sistema de peregrinaciones, procesiones, y fiestas en las cuales se movilizaban a travs de lneas en el terreno, pasando por estaciones que deban ser lugares especiales, lugares de poder. Estas procesiones seguramente partan de un lugar sagrado, un templo o un cercado o santuario, desde el cual se emprenda un movimiento hacia otro lugar de la misma naturaleza. Segn Acosta, (1948:265): El dios que tenia a su cargo los linderos de las sementeras y los puestos en las procesiones y fiestas, se llamaba Chaquen. Literalmente traduce; Cha: varn; Quen: fuerza, vitalidad : fuerza de varn, tal vez se conceba la fuerza telrica como masculina. Como vemos este dios estaba asociado a la agrimensura, ya que cuidaba los linderos de los cultivos. Es factible que la red de lugares conectados por las estaciones de Chaquen, fueran concebidas como una red energtica, la cual comunicaba diversas esferas del cosmos, transportando energa en forma de flujo, entre estas. Un modelo cosmolgico, concebido como un sistema interconectado en red por el cual fluyen energas, parece subsistir entre los actuales sobrevivientes de la cultura Muisca. Segn Pinzon y Surez (1992:93): Hasta tal punto se ha conservado el modelo energtico del mundo que las guacas no son simples entierros sino centros de poder, lugares donde la energa de los diferentes dioses metereologicos tienen sus residencias. por esto hay guacas de trueno, de lluvia, etc pues la energa fundamental esta multi-polarizada en el mundo. Y esta all, en esos focos, para ser usada por quien logre construir la maquina ritual para hacerla circular. 336 Esta concepcin de un mundo por el cual fluyen energas entre diversas esferas, es clsica del mundo mesoamericano y se asocia a los textiles. Segun Klein (1982:2): Both art and literature testify to a general mesoamerican belief that the universe was bounded, defined and contained by long, thin, essentially supple objects of basically cord like form. The primery identity of these strains vary, but the various types are tipically cross-connected. Since their common function lies in their ability to connect disparate points and thus provide a means of passage and communication, many are ostensible topographic. Al parecer la peregrinacin a lo largo de varios kilmetros en lneas rectas imaginarias o bien marcadas en el territorio por un camino, ha sido descrita para el Per en sitios sagrados del Cuzco imperial, a travs de diversas pampas que permitan largas lneas rectas geogrficas, que pasaban aun sobre las montaas siguiendo una perfecta lnea recta. Es factible que en el altiplano andino colombiano se hayan realizado procesiones semejantes. Segun Aveni (1998:324) reseando a Bauer: Modern remnants of the system includes the Cusco-Vilcanota June solstice pilgrimage trekked more or less in a straigth line that passes via an old ceque up to the puno, 150km distant. La capacidad de realizar estas lneas geogrficas, queda evidenciada en la calzada de los llanos, ya mencionada, que tendra 557 km. Es importante anotar que existe evidencia de que los sacerdotes astrnomos utilizaban un patrn de medida. Si tenemos en cuenta que 550 Km. son aproximadamente 5 de longitud; y que los cojines de Tunja tienen: segn Villate (1992:56): un dimetro de 1,10 mt; encontramos que 1,10 mt son la 10.000 parte de 1, de latitud o longitud a esta altura latitudinal. En Tunja haba 10 cercados o santuarios sagrados. Es muy factible que los Muiscas hayan dejado la impronta de su arte agrimensor en la piedra de los cojines. Un mensaje imperecedero. 337
5.3.2.2 La determinacin, medicin y construccin de las lneas geogrficas.
La forma de trazar grandes lneas rectas a travs de enormes distancias geogrficas, y as poder relacionar una serie de puntos geogrficos a lo largo de esta lnea con un referente csmico, consiste en el establecimiento de una serie de estaciones o locaciones de observacin astronmica sucesivas, que funcionan redundantemente para establecer lneas que dependen de su intervisibilidad. Estas estaciones funcionaran como puntos a lo largo de una lnea. Como ejemplo de lo que podra ser una estacin astronmico geogrfica tenemos el monolito denominado como nueve pilas ubicado en Umbita. Como vemos en la Figura No 24b este monolito pudo ser utilizado en combinacin con una vara gnomon, para determinar pocas precisas del ao, as como direcciones. Una vez orientado correctamente este dispositivo permitira la observacin cotidiana de estos fenmenos astronmicos asociados. Igualmente vemos que el monolito se establece como un indicador de direcciones geogrficas especificas. En el caso del monolito nueve pilas, encontramos que su eje principal corre en un rumbo SW- NE, es decir en azimuth 45. Para poder orientar adecuadamente estas estaciones, en primera medida se realizan determinaciones astronmicas, como el punto del equinoccio, y el norte astronmico por medio de la observacin del sol y su sombra en el da, y en la noche la del polo celeste y de la estrella polar mas adecuada para cada poca. (Para la era Muisca la observacin de polaris no hubiera servido para una determinacin relativamente precisa del Norte exacto) La forma de establecer una lnea en una direccin especifica, consistira entonces en primera instancia, en determinar una lnea visual en la direccin escogida, luego se enva una persona 338 dotada de una vara que pueda contrastar en el horizonte sobre el punto de avanzada para poder alinear la siguiente estacin en el ngulo escogido previamente. Es posible que para alinear estaciones teniendo como referente una lnea estelar, como es el caso de la alineacin sobre el eje S-N, se utilizara antorchas en lugar de varas, que facilitaran determinar el alineamiento en medio de la noche. Tambin es factible que en algunos casos en donde las estaciones se debieran establecer a travs de una distancia grande, debido a obstculos topogrficos insalvables, se utilizaran dispositivos para reflejar la luz del sol, como discos de oro, produciendo un reflejo intensificado del haz lumnico que seria visible a lo largo de varios kilmetros. Combinando en la forma necesaria segn las circunstancias los anteriores mtodos, los sacerdotes astrnomos establecieron las lneas geogrficas que subsisten hasta la actualidad entre diversos centros de poblamiento prehispnicos. Estos lugares antiguos, que luego fueron lugar de la refundacin por parte de los colonizadores espaoles, subsistiendo en ellos su organizacin general como parte de un entramado de alineamientos astronmico-geogrficos, son nodos desde los que parten estas lneas o bien puntos intermedios a lo largo de las lneas. Como vemos el establecimiento de una geografa sagrada determinada por medios astronmicos en el medio geogrfico, implica en primera medida un avanzado desarrollo de la astronoma, as como la existencia de unos especialistas y una serie de herramientas y mtodos, todos estos profundamente asociados a la observacin astronmica. Respecto a la actividad de la agrimensura, no se puede afirmar que esta existiera, por lo pronto, ya que no existe una evidencia material concluyente. Pero al realizar mediciones sobre algunos de los ejes, se encontr que las distancias entre puntos eran generalmente armnicas. 339 Y aunque no se ha determinado una unidad de medida Muisca. Es muy factible que dentro del avanzado paquete de tcnicas e instrumentos del sacerdote astrnomo estuviera una vara Standard que permitira trasladar medidas sobre el terreno en cortas distancias; para largas distancias de seguro se utilizaron los pasos, o en casos en que se necesitaba mayor precisin, se debi utilizar la cabuya. En los primeros siglos de la colonia, aun se median las distancias y los linderos por medio de cabuyas, considerando esta como unidad de medida, as se deca, por ejemplo: entre el punto a y el b hay 20 cabuyas de distancia. La actividad tiene una denominacin en el lenguaje Muisca: A la larga medir: Pquihizuc zeguaosuca. Gonzales (1987:183).
5.4 Una geografa astronmica sagrada como sistema meta espacial.
Las complejas interrelaciones entre los elementos csmicos, la naturaleza y el paisaje, todos expresados no solo en su realidad innata sino en toda la construccin cultural que se estructura en ellos, actan en forma tal que crean un sistema ontolgico en el cual se desenvuelven los seres que existen dentro de un espacio-tiempo. Este sistema podra ser catalogado para el caso prehispnico en el altiplano como: geografa chamanica. Esta geografa es no solo una construccin cultural fundamentada en las realidades csmicas inmediatas, sino que adems tiene el carcter de geografa espiritual, o geografa de campos de poderes. Sin duda alguna al plantear un anlisis sistmico de estas geografas, estamos tratando con lo que Bertalanffy denomino complejidad organizada o, citando a otro precursor de los sistemas, Ervin Laszlo, complejidad conectada. Devereux (1993:31) 340 5.4.1 El Cercado del Zipa. Montaas sagradas, fuerzas telricas.
El territorio de la sabana de bogota y el de los otros valles y sabanas pleistocenicas del altiplano cundiboyacense se encuentra claramente enmarcado y limitado por las cadenas montaosas que encierran las sabanas por todos los puntos cardinales. Esta condicin geogrfica puede haber llevado a pueblos como el Muisca a concebir el territorio como cercado, la sabana de bogota es el cercado del Zipa; queda as delimitado un territorio sagrado enmarcado geopolticamente en la figura del Zipa, este ultimo legitimo representante de la deidad solar. El cercado del Zipa como metfora de la sabana rodeada de montaas es en si el receptculo material de las fuerzas que habitan la montaa. El Zipa encarna la mediacin sagrada entre los habitantes de la sabana y las montaas que les brindan la vida misma. El cercado como recinto sagrado se ubica en medio de las montaas, el cercado montaoso contiene al cercado construido por el hombre, las montaas son el hbitat macrocosmico que contiene el microcosmos en el que residen los Muiscas. Sin duda los cercados y construcciones arquitectnicas muiscas hacan redundancia del relieve topogrfico que les contena. El complejo ritual en el que se relacionan los asentamientos y obras arquitectnicas con su medio topogrfico queda evidenciado por ejemplo en la situacin de Teotihuacan. Segn Pasztory (1993:137) : Desde cualquier punto panormico; el sitio parece estar cercado por montaas; instaurando la ciudad en un centro casi radial, protegido y resguardado. En el pensamiento mesoamericano, las montaas cubiertas de nubes en pocas de lluvias son el smbolo del agua y de la fertilidad. Teotihuacan esta enclavada por lo tanto en el centro mismo de las montaas. 341 la imagen del Sol, la montaa, el agua vital y la comunidad enclavada en ese entorno forma el centro de las religiones mas antiguas del hemisferio americano. Townsend (1993:29) En cierta forma la aparicin del Sol detrs del horizonte montaoso, cada da en una posicin ligeramente distinta desde un punto de vista fijo, produce la nocin fundamental del sol creando con su movimiento el cercado, en este sentido un cercado solar, con su correspondiente asociacin en la figura del cercado del Zipa. Por lo dems el punto fijo de observacin desde donde se comprueba el paulatino movimiento oscilante del sol a lo largo de los horizontes heliacos, es el propio cercado. Es evidente una analoga macro-cosmos/micro-cosmos, el cercado o chusque representa un modelo cosmolgico en si; son el espacio vital delimitado por las montaas y el espacio csmico y sagrado, es decir la bveda celeste. Por otra parte el modelo cosmolgico encarnado en la estructura del chusque se corresponde con el cercado montaoso en el aspecto de la nica apertura, lugar por donde entra la luz solar adentro del chusque; que es smbolo de la nica puerta del cercado montaoso, es decir el nico lugar por donde desagua la sabana: el salto de tequendama. El dios telrico Bochica crea el terreno en un acto fundacional que tiene lugar en los cerros del poniente de la sabana de Bogota; all este rompe la barrera de los cerros movilizando la enorme masa rocosa de Alicachin. este acto tiene lugar en el instante en que Bochica le da a la piedra un toque con su bastn. vemos entonces que en el acto del dios se da una unin de varios elementos, por ejemplo est la fuerza telrica, encarnada en el Dios civilizador, aplicada a la masa rocosa a travs del bastn mgico que funciona como un mediador, estableciendo un punto de unin, una conexin a travs de la cual fluye la energa desde la dimensin divina hacia la dimensin terrestre. 342 Con este acto el dios Bochica deseca la sabana, y con el retroceso de la inundacin se produce la habilitacin del antiguo lecho pleistocenico para las labores de agricultura as como para el asentamiento humano, es claro que este es el acto fundacional de la civilizacin Muisca, este es el illud tempus, en el cual nace la civilizacin agro alfarera que habit la alta cordillera oriental. En cierto sentido general es Bochica quien crea el cercado como territorio y adems quien ensea la construccin del cercado material, es decir del espacio arquitectnico. Es muy interesante la relacin que existe entre el jeque o sacerdote astrnomo Muisca y este acto fundacional. Al igual que Bochica el jeque lleva consigo como principal objeto de poder un bastn, este se convierten su principal herramienta para realizar observaciones astronmicas y determinar con precisin lneas visuales y trasladar estas alineaciones sobre el terreno. Siendo sta su funcin prctica no podemos dejar a un lado la posible funcin simblica que tiene el bastn, es decir su funcin como instrumento que condensa en si mismo el acto cosmolgico fundacional. Sobre este aspecto es muy interesante observar que los fustes reportados por este investigador tanto para el valle de Saquenzip, como para las piedras de Tunja (Facatativa) y las piedras de Bogota pueden haber servido para realizar algn rito asociado a este aspecto cosmolgico. Es decir es posible que el sacerdote astrnomo Muisca al engastar el bastn en el fuste tallado en la piedra estuviera realizando un acto sagrado, un acto en el cual se comunicaba la esfera celeste es decir la dimensin divina con la esfera terrestre. A travs de ello se procuraba revitalizar el antiguo acto de origen que dio y da la posibilidad de la vida. Sobre esto podramos decir que el sacerdote astrnomo al utilizar el bastn como gnomon solar est a la vez que realizando observaciones astronmicas, comunicando la fuerza del sol a la roca utilizando para ello el bastn como un mediador. 343 Sin duda el bastn era el fundamento es decir la encarnacin material del acto fundacional que en toda circunstancia siempre re-crea el acto fundacional primigenio, el illud tempus mtico. De esta forma parece estar sugerido que es el sacerdote astrnomo el que utilizando el bastn, procede a fundar es decir a dar fundamento a un espacio que es nombrado, territorializado, y posiblemente habitado o al menos utilizado ocasionalmente con propsitos diversos. El sacerdote-astrnomo acta aqui como agrimensor, topografo y incluso como planificador espacial, su misin parece haber sido encontrar el lugar cosmolgico adecuado dentro del territorio para la ubicacin de asentamientos humanos, o de lugares sagrados, es decir lugares cosmolgicos y mitolgicos importantes. El bastn seria un instrumento astronmico para determinar por medio de su sombra; al ser utilizado como gnomon solar, la latitud de un sitio. Por medio de esta y otras actividades de tipo astronmico-geogrfico; se procedera a crear una red de lugares alineados astronmicamente a los eventos ms significativos como equinoccio, solsticios, y movimientos de la luna. El sacerdote astrnomo crea una geografa sagrada, que tiene su fundamento en los lugares sagrados cosmolgicos y mitolgicos; estos son creados o fundados en el illud tempus mtico por las deidades o por encarnaciones de estas, quedando establecidos como especie de pilares cosmolgicos. Desde estos pilares parte el Xeque para determinar a travs de mediciones astronmicas una red de lugares que se encuentren en armona con el cosmos. Es decir una geografa sacra que procura armonizar el espacio vivencial humano con el espacio csmico y los flujos de energa que le atraviesan o circundan.
344 6. Conclusiones, Apndices, Notas, y Bibliografa.
6.1 Conclusiones En conclusin podramos afirmar que en la astronoma Muisca se realizaron observaciones de cuerpos estelares, los principales sin duda el Sol y la Luna, es factible que se hayan realizado observaciones de estrellas, o grupos de estrellas asociados en constelaciones. Igualmente fue de primordial importancia la observacin de la Va Lctea, y en particular de los sectores estelares en donde esta se intersecta con la eclptica. Sectores en los cuales destaca la constelacin de Orin, Las Plyades, y la constelacin de Escorpio. Basndonos en la evidencia recogida en esta investigacin podemos afirmar que los astrnomos Muiscas conocieron las paradas o detenciones mximas de la Luna, as como los lmites sobre el horizonte de los ortos y puestas de los planetas. En general las observaciones se refieren primordialmente a la posicin de salida y puesta de los astros sobre el horizonte. Igualmente se debi observar el transito por el zenith, y probablemente las posiciones relativas de la luna y los planetas con referencia a las constelaciones o la Va Lctea. Es factible que al igual que en astronomas semejantes como la de los andes peruanos o la amaznica se hayan observado las constelaciones oscuras o manchas de la Va Lctea. Las posiciones de los astros sobre el horizonte, primordialmente las del sol y la luna, fueron utilizadas para medir y contabilizar el tiempo y posiblemente el espacio. Las observaciones astronmicas permitieron establecer periodos y secuencias peridicas y cclicas. Estas formas de contabilizar el tiempo se debieron asociar a fenmenos metereologicos como las temporadas de lluvias y secas, as como a los ciclos temporales de diversas especies animales y vegetales del 345 entorno geogrfico. es factible, tambin, que se haya observado los movimientos de crecida o retroceso de diversos cuerpos de agua como ros y humedales. Es factible que la astronoma se haya relacionado adems con la distribucin espacial de sitios sacros y asentamientos poblacionales. As mismo es razonable esperar que los Muiscas hayan organizado su calendario de actividades rituales y econmicas en base a diversas observaciones astronmicas. De esta forma la astronoma se constituye en el fundamento de un sistema cultural en el cual se entretejen prcticamente todos los aspectos de la vida cotidiana de los pobladores prehispnicos.
346 6.2 Apndices. Apndice #1 Esto se puede deber a que la zona es recorrida por algn tipo de falla tectnica que produce una alteracin magntica, o a la propia composicin geolgica del lugar, lo que implicara que las montaas de la formacin Guadalupe de areniscas ferruginosas que se ubican al oriente, tienen una influencia sobre el campo magntico local. El hecho es que esta distorsin magntica esta presente en el sitio y se puede medir con instrumentos sencillos como una brjula magntica, o con instrumentos complejos como un magnetmetro. La pregunta que se planteara en esta investigacin es si los constructores del conjunto megaltico tenan nocin de la presencia de estas anomalas magnticas, y si estas tuvieron que ver en alguna forma en la ubicacin del sitio. Tanto en Bogot como en Saquenzip se han encontrado primordialmente cantos de arenisca con alto contenido de hierro, cuarzitas, y slice, generalmente se trata de piedras tradas desde formaciones geolgicas cercanas al sitio en el cual se encuentran actualmente. Para el caso especfico de Bogot tenemos que los monolitos se encuentran en lugares en los cuales hay una anomala magntica. Por tanto al preguntarnos por las posibles funciones de los, conjuntos monolticos debemos preguntarnos por la posible interaccin entre las piedras y sus componentes minerales especficos y la condicin geo magntica especfica del lugar. Esto se plantea debido a que existe una fuerte posibilidad de que los constructores de las estructuras lticas tuvieran una consciencia de la especial condicin geomagntica el lugar y debido a ello haya emplazado estos monolitos no slo con un propsito astronmico y sus propsitos asociados como el calendario y otro rituales, sino que adems pudieran haber sido 347 puestas en su lugar con una conciencia de las interacciones geomagnticas y por tanto una intencin que escapa a nuestra comprensin actual . lo que s est claro es que los monolitos son bsicamente un compuesto de cuarzitas slice y hierro, todos estos elementos, que tienen comprobadas propiedades piezoelctricas y electromagnticas. Por lo dems el cuarzo o piedra trueno era utilizado por chamanes prcticamente en todas las Amricas, como parte de parafernalia ritual destinada a provocar estados alterados de conciencia o modificar la conciencia habitual para producir estados visionarios. De hecho la percepcin espacial esta mediada por fuertes condicionamientos de tipo cultural, de forma tal que la percepcin de un sitio sagrado que pueda tener hoy en da una persona puede ser radicalmente distinta de la que tenan sus habitantes prehistricos; o por otra parte podran existir elementos de conciencia comn que permitan acceder a travs de la experiencia contempornea del sitio a vivencias y percepciones semejantes a las que experimentaron all sus constructores. Conceptos como el de campo segn es usado por Sheldrake podran ser parte de las herramientas conceptuales que serian necesarias para abordar el entendimiento de estos lugares sagrados. Segn Deveraux (1993:30): El bioquimico Rupert Sheldrake ha propuesto que, en general, a la memoria de una especie pueden acceder los individuos pertenecientes a ella porque la memoria es un efecto de campo, ubicado fuera del cerebro individual. Un campo es una entidad misteriosa que a veces se define sencillamente como un estado del espacio.... al igual que los campos conocidos de la fsica son regiones no materiales de influencia que se extienden en el espacio y continan en el tiempo.
348 Apndice #2. Aunque se intento cubrir una gran variedad de sitios que posiblemente tuvieran una significacin o utilidad astronmica, muchos sitios quedaron por fuera. Se espera que este trabajo despierte inters en nuevos investigadores que contribuyan a la conformacin de un cuerpo de investigaciones arqueoastronmicas para la zona Muisca. Se sugieren dos sitios conocidos por el investigador y que a su juicio pueden haber sido lugares en donde se registraran hierofanias u observaciones astronmicas: 1-La laguna de chizaca en Sumapaz, en donde el investigador observo la presencia de un gnomon dentro del agua, as como de numerosos marcadores indirectos en el permetro de la laguna. 2-Una cueva en los cerros orientales de Bogota en la cual el investigador observo una apertura cenital que parece de origen artificial (ya que es cuadrada y tiene el espacio exacto para que una persona salga a travs de ella) y que podra haber sido utilizada para marcar el paso cenital del sol Como ya se explico estos lugares pueden haber tenido importancia dentro de la geografa cultural Muisca-Herrera. Adems las lagunas ubicadas en altos paramos presentan unas condiciones especiales que las convierten en lugares privilegiados para realizar observaciones astronmicas de carcter primordialmente heliaco. Esto debido a que como lo plantea Hoyle (1982:57):''A no ser que haya neblina no es posible mirar directamente el sol, y por lo tanto es imposible juzgar con suficiente exactitud su posicin.''.as estas lagunas que permanecen cubiertas por neblina la mayor parte del ao serian escenarios idneos para realizar observaciones directas del sol. Igualmente se podra seguir de forma indirecta el curso del sol por medio del reflejo en el espejo de agua que conforma la laguna. 349
Apndice # 3 Los factores que se deben tener en cuenta para una simulacin acertada, precisa y realista de los cielos, tal como se veran en una poca antigua, debe tomar en cuenta los siguientes elementos: Segn Goldman (1996:85) : This factors also enter into creating an accurate sky simulation: The precession of the Earths axis in a roughly 26,000-year cycle affects the celestial coordinates of objects. Precessing all positions to the equinox of date is the only way to orient stars and planets correctly in the sky, whereas a published star chart or comet ephemeris is usually based on equinox 1950.0 or 2000.0. Furthermore, superimposed on the precessional changes is a cyclical wobble in the Earth axis called nutation. Atmospheric refraction lifts celestial objects higher above the horizon than they would appear from an airless world. For objects near the Earth (the Moon, close-call asteroids and comets), the parallax at your observation site can significantly affect where your target appears against star fields. For such objects, all simulators should show the sky as seen from the Earths surface (topocentric) and not the center of the planet (geocentric). The finite speed of light has two consequences. As the Earth revolves around the Sun the apparent positions of stars are shifted (aberration). And for objects in the solar system, the light-travel rime must be factored in. we see them not where they are but where they were. Proper motion gradually changes the stars positions as they and the Sun orbit the galaxy. The Earth doesnt spin at a constant rate. Overall, the Earth is slowing. The measure of this effect is called Delta T, wich is the difference between dynamical time /based on atomic clocks; and universal time based on earths rotation. El software utilizado en esta investigacin (Skywatch 2001) tiene en cuenta todas las variables mencionadas anteriormente, as que las simulaciones realizadas son lo mas precisas posibles. 350
Apndice #4. Recientemente un investigador en geologa de la universidad Nacional (Etayo:2003) reporta en su trabajo de monografa el hallazgo de cuatro estelas de piedra en antiguas estructuras arqueolgicas como lo son los camellones que se encuentran en el occidente de la ciudad de Bogota en predios de Engativa. (Llanos, 2003, comunicacin personal) El investigador mencionado reporta las siguientes coordenadas para estas estelas de piedra: 1- N 4 43.651' W 74 08.569' 2- N 4 43.659' W 74 08.656' 3- N 4 43. 560' W 74 08.592' Esta posicin las relaciona astronmicamente con algunos de los monolitos catalogados en esta investigacin, ya que se encuentran en un eje equinoccial con relacin a AC 01.
Apndice #5 Recientemente Marriner (2003) ha realizado un estudio ms profundo de estos monolitos de Engativa encontrando otros diez, con lo cual se eleva el nmero a catorce monolitos. Segn este autor el complejo monoltico presenta alineaciones astronmicas hacia los solsticios y la constelacin de Escorpio. El investigador anota que la forma general del conjunto monoltico imita la disposicin de las estrellas principales de la constelacin mencionada. Marriner (2003:8): Stone menhirs, a pond, a raised mound or path, and canals in the Jaboque wetlands of Engativa were man-made and show a high degree of thought and planningin their construction. Fourteen stone menhirs and one associated stone block were cut by hand, transported from an unknown distant location, and placed in pre-determined spots. Location 351 and alignment of the menhirs made it possible for them to be used as sighting devices to mark the position of summer solstice sunrise, summer solstice sunset, winter solstice sunrise, and winter solstice sunset. The layout or planned design of the menhirs strongly suggests that it was constructed to resemble the constellation Scorpius, Standing on the northwest rim of the pond next to menhir #1, these stinger stars first rise over menhirs #12 and #13 at azimuth 127 announcing arrival of the solstices and the two annual dry seasons in the Bogot savanna area. Two stone menhirs have holes drilled through them. The hole in menhir #9 allows direct observation of the summer solstice sunrise in the morning and winter solstice sunset in the afternoon six months later by reversing the observation direction..., the Jaboque complex appears to have been used to prepare for agricultural activities during the dry seasons, and not the wet seasons. La presencia de este conjunto de menhires brinda evidencia adicional que soporta lo planteado en esta investigacin respecto al conjunto monoltico catalogado en Bogota. Igualmente la presencia de trabajos de perforacin en algunos de los menhires reportados por Marriner, brinda un punto de comparacin para los trabajos de talla y pulimentado, as como de perforaciones incompletas, halladas en algunos de los monolitos de Bogota, as como los de Faca y Saquenzip. La piedra cuadrangular reportada en Jaboque dispone de una perforacin que podra haber sido utilizada para engastar en ella una vara o bastn con propsitos astronmicos. Segun Marriner (2003:4): Since many of the menhirs are short and a long distance from eachother, a field study suggest that poles may have been lashed to the menhirs to make exact locations more visible. Poles and sticks were commonly used by other cultures as astronomical alignment tools. Inca astronomers used forked sticks to make precise celestial observations. 352 Como podemos observar los aspectos anteriormente mencionados de la investigacin del complejo de menhires de Jaboque brinda confirmacin independiente para algunas de las hiptesis establecidas en esta monografa. Es de notar el hecho de que los monolitos de esta investigacin comparados con los de Jaboque son en su mayor parte distintos. Esto ya que los monolitos catalogados aqui presentan en su mayora una forma cuadrangular o prismtica robusta, o una forma de roca o canto natural. Los monolitos en forma de menhir prismtico o cuadrangular, alargados en forma de poste o columna, son escasos en el catalogo recogido. Esto puede deberse a que su forma los hizo llamativos lo cual provoco su utilizacin en menesteres como cercas o mojones. O bien los menhires de Jaboque son particulares del sitio, y su forma se puede deber a rituales especficos que se realizaban en el lugar. Esto podra verse confirmada por su situacin ya que los menhires de Jaboque se encuentran dentro del humedal, es decir en zonas de inundacin variable. Esta condicin puede haberlos diferenciado de los monolitos colocados en terreno seco en otras partes de la sabana, con iguales o semejantes propsitos astronmicos. Apndice #6. La utilizacin de pequeos gnomones emplazados en monolitos, y relacionados a petroglifos queda evidenciada en el calendario de Tibacuy en el occidente del territorio Muisca. Segn Muoz (1994:50): El almanaque consideraba 14 meses de 26 das. Tambin se indica el solsticio de Verano, el solsticio de invierno, los equinoccios...Este disco solar posee un centro en el cual se pona un objeto que proyectaba la sombra del sol. As determinaban la poca del ao en que se estaba. La pictografa de Tibacuy se encuentra en un monolito cortado en perfecta escuadra. Tiene un crculo exterior con 26 bucles y uno interior con 14. Esas llevan al investigador a afirmar que 353 consiste de un ao de 14 meses de 26 das. Sin embargo adems de estos dos valores se puede observar que el crculo ms interior encierra 15 espacios triangulares-rectangulares, que a la vez circundan un motivo solar. Estos 15 espacios podran representar un motivo calendrico relacionado bien a los cuartos solares o bien a las cuentas de meses lunares. Por una parte los tres crculos que limitan el espacio central en el que se encuentran los 15 rectngulos, pueden querer simbolizar tres periodos de 15 das es decir un cuarto solar de 45 das. Por otra parte la cuenta de 15 asociada a la de 14 podra permitir un sistema de intercalacin muy preciso en el cual se intercalan meses de 30 das (2x15) o meses de 29 das (15+14); promediando un valor aproximado de 29,5 das para el periodo sindico de la luna. Igualmente se podran haber contado las lunas visibles (28 das: 14+14). Al promediar cuentas de 26 o 28 das se podra computar el periodo sideral de la luna, aproximadamente 27 das. Si como lo ha planteado Muoz el petroglifo representa un Ao de 14 meses de 26 das, tenemos que esto totaliza 364 das lo cual facilita su intercalacin con otras cuentas lunares como lo es la de 28, ya que 364 das corresponden a 52 semanas de 7 das. (7 das son la cifra mas aproximada de un cuarto de las fases lunares) De esta forma 14 meses de 26 das son equivalentes a 13 meses de 28 das. Y estos periodos son adems equivalentes a 26 periodos de 14 das. Como se puede observar todas estas cuentas son redundantes lo que permite su manejo intercalado y simultneo.
354 6.2.1 Epilogo Epilogo. El intentar acercarse a un universo, en el cual los seres humanos se consideraban participes del cosmos y los ciclos de la naturaleza, se presento como un desafi para la mentalidad moderna (en la cual fui educado), que surge precisamente de abstraerse de tales ciclos. Segun Aveni; (1997:3): In an age concerned with acquiring knowledge we never knew, we have perhaps paid too little attention to knowledege we have forgotten. Who nows the time the sun rose this morning or the current phase of the moon? We no longer need this sort of practical knowledge in our daily lives. Technology has created an artificial backdrop against wich we play out our existence. Any need we once had to watch carefully the celestial events has been lost; sky knowledge once held vital is now deemed useless.
Cuando uno observa la lamentable enajenacin del mundo natural que ha sufrido la sociedad urbana, la cosificacin y explotacin de la naturaleza, el sometimiento de la vida a las leyes de la economa; lo que ve, es lo que ha producido un sistema cosmolgico en el cual el impulso de la civilizacin ha consistido en despojar a la Naturaleza de su condicin sagrada, para proceder a su aniquilamiento, y lo mas triste de todo, el de la humanidad.
La sabidura profunda con que nuestros ancestros prehispnicos se relacionaron con el medio ambiente y las fuerzas espirituales de la naturaleza nos brinda una inmensa leccin de humildad e inteligencia. Evidentemente la soberbia y la ceguera, que caracterizan la racionalidad instrumental occidental, siguen siendo los criterios de perspectiva desde la cual se realiza el estudio de las culturas humanas que nos precedieron. Esa actitud propia de las sociedades en 355 decadencia es sin duda el rasgo ms notable del oscurantismo postmoderno sostenido en la fuerza bruta y el terror al que se asiste hoy en da. En ese contexto la bsqueda de alternativas es de creciente urgencia, y sin duda la investigacin antropolgica tiene una responsabilidad en ese aspecto. Parafraseando a West (2000:23): Cuando nuestra desmoralizada, violenta y desespiritualizada sociedad se tambalea hacia su ruina final (y, aun en este ultimo momento, sigue denominando a su atropellada cada <la marcha del progreso>), la certeza de que antao la humanidad en general tuvo a su alcance un orden de sabidura mas elevado se convierte en objeto de inmediata preocupacin. La civilizacin moderna, imbuida en estupidez insensata, se ha colocado por encima de toda la creacin. Pero los arquelogos han aprendido que todas las sociedades que se han comportado de esa forma han sucumbido a si mismas. Cuan importante es entender la leccin que nos dejaron nuestros antecesores que vivieron durante milenios en armona con el cosmos, con la naturaleza. Esta leccin es tan sencilla como profunda: La tierra, esta viva, todos los seres tienen espritu. Se crea que todas las cosas, sin importar su forma fsica, ya sean tangibles y visibles o no, tienen una esencia vital intrnseca que indica la presencia de la vida. Los arroyos son expresiones de vida...Menos perceptible pero igualmente real es la energa interna que da vida a las rocas, a los rboles y a las plantas, y que hace brillar los cuerpos celestiales: las estrellas, la luna y, sobre todo el sol. Del mismo modo se crea que esa fuerza universal era responsable de la existencia humana. Se pensaba que algunos seres humanos estaban imbuidos de una energa csmica fundamental. (Helms; 1993:218) 356 Tristemente la concepcin del universo que tenan los habitantes prehispnicos de Amrica, ha sido conceptualizada como pensamiento salvaje o primitivo, la nocin de participacin con el universo se ha concebido como si fuera una psicosis alucinatoria. Los indgenas que sobreviven han intentado decrnoslo en todas las formas, pero nosotros consideramos que gran parte de su pensamiento son elaboraciones fantasiosas. Cuanto hemos perdido al abandonar una forma de ver el mundo y ser sometidos por la fuerza a otra. Segn Aveni, (1993:59): los amerindios buscaron hacer inteligible, mediante su cuidadosa observacin, la naturaleza del poder del espritu, presente en todos los seres humanos, en los animales y los elementos, en vez de reducirlos a categoras zoolgicas, astronmicas o hidrolgicas separadas. Cuan infortunado ha sido el haberlos malinterpretado durante tantos siglos.
6.3 Notas. (1) . Topografia. "Surveying has to do with the determination of the relative spatial location of points on or near the surface of the earth.It is the art of measuring horizontal and vertical distances between objects, of measuring angles between lines, of determining the direction of lines, and of stablishing points by predetermined angular and linear measurements.Concomitant with the actual measurements of surveying are mathematical calculations.Distances, angles, directions, locations, elevations, areas, and volumes are thus determined from data of the survey. Also much of the information of the survey are portrayed graphically by the construction of maps, profiles, cross sections, and diagrams. 357 The equipment available and methods applicable for measurement and calculations have changed tremendously in the past decade.Aerial photogrammetry, Satellite techniques, inertial surveying and electronic distance measurement are examples of modern systems utilized to collect data usable in the surveying process . The easy access to electronic computers facilitates the rigorous processing and storage of large volumes of data. (Davis, 1985:2) (2) . Geodesia. "That type of surveying wich takes into account the true shape of the earth is defined as geodetic surveying. Surveys employing the principles of geodesy are of high precision and generally extend over large areas" (Davis, 1985:5) "that branch of applied mathemathics wich determines by observation and mesaurement the exact position of points and the figures and areas of large portions of the earth's surface, the shape and size of the earth.It is a specialized application of several familiar facets of basic mathematical and physical concepts. In practice geodesy uses the principles of mathemathics, astronomy, and physics, and applies them within the capabilities of modern engineering and technology. (Burkard:1984:2) (4). Proyeccion conforme. "A map shows graphically the location of certain features on or near the surface of the earth.Since the surface of the earth is curved and the surface of the map is flat, no map can be made to represent a given territory without some distortion.If the area considered is small the earths surface may be regarded as a plane, and a map constructed by ortographic projection, will represent the relative location of points without measurable distortion.As the size of the territory increases, this method becomes inadequate, and various forms of projections are employed to minimize the effect of map distortion.Control points are plotted by spherical 358 coordinates, or the latitude and longitude of the points..Latitude is the angular distance above or bellow the plane of the equator.Longitude is the angular distance in the plane of the equator east or west of the Greenwich meridian.It is customary to show meridians and parallels of latitude on the finished map. The maps of states and countries as well as those of some smaller areas, such as the U.S geological survey topographic maps, are constructed in this manner.Map projection, or the projection of the curved surface onto the plane of the map, is usually conformal, wich means that angles measured on the earth's surface are preserved on the map." (Davis 1985:10)
359 (1a)-El intervalo entre pasos sucesivos de la luna por la misma estrella se llama MES SIDERAL, de la apalabra latina sidus, sideris, que significa estrella; es decir un mes medido mediante las estrellas. Los astrnomos modernos han determinado que la longitud del sideral es de 27.32166 das..De ese modo si la luna aparece en cierta posicin dentro de la constelacin de Tauro en una posicin determinada, el observador puede estar seguro de que volver a la misma posicin al cabo de 27.1/3 das. No obstante, en virtud del numero fraccionario de das de que consta el periodo sideral, la luna ocupara esa posicin 1/3 de da (8 horas) despus por la noche. Si el observador hace el primer registro a medianoche, debera hacer el segundo un mes sideral despus , a las 8 am, cuando el sol ya ha salido y las estrellas no son visibles. Desde un punto de vista puramente emprico, tal vez fuera conveniente imaginar que los meses siderales transcurren en grupos de tres .As al cabo de un periodo de 3x27.1/3: 82 das, la luna llegara a su posicin original a la misma hora de la noche. Aveni (1991:86,87,88). (2a)- Si bien la luna la tierra y las estrellas han vuelto a alinearse al cabo de un mes sideral, todava pasara mas tiempo antes de que vuelvan a hacerlo la luna, la tierra y el sol....Luego de haber completado un ciclo de sus fases una vez mas la luna es llena .El intervalo entre lunas llenas sucesivas se llama MES SINODICO, (un mes respecto de su posicin con el sol)....segn determinaciones modernas su duracin es de29.53059.Al mes sindico se le llama igualmente mes de las fases,.. Aveni (1991:88) Lunar Synodic Period is the period of time from one full or new moon to another, that is the timebetween consecutive alignments of the sun, earth and moon on a plane perpendicular to the plane of solar revolution.Jacobs(2001) 360 (3a)- Luego de perderse por espacio de dos o tres das en el resplandor del sol para quien observa a simple vista , la luna se ve primero al oeste como una delgada creciente, a la luz del crepusculo vespertino cerca de donde se pone el sol. En esa ocasin solo es visible por unos momentos , pues se hunde siguiendo al sol en el cada vez mas oscuro horizonte. A la noche siguiente la luna se ha desplazado en su orbita hasta una posicin en que se ha abierto el ngulo que se forma entre ella y el sol, segn se ve desde la tierra, .En consecuencia se, se aprecia una creciente ligeramente mas gruesa, un poco mas lejos del sol y durante un periodo mayor. La tercera noche, la luna se ha alejado del sol lo suficiente para permanecer visible como una gruesa creciente perfectamente definida alrededor de una o dos horas despus del ocaso. Poco ms de siete das despus de la luna nueva, el ngulo que se forma entre el satlite y el sol mide alrededor de 90. La luna ha llegado al cuarto creciente (esto es la mitad del disco), y al ocaso alcanza su mayor altura en el meridiano celeste. A medida que se acerca a su fase llena, que ocurre la siguiente semana , sale progresivamente mas temprano apareciendo primero en el ocaso, en direccin opuesta al punto en el que el sol se pone, cuando esta llena. Durante la segunda mitad de su ciclo de fases la luna mengua, siendo visible nicamente en los cielos a altas horas de la noche y primeras horas de la maana y, hacia el trmino de su ciclo, en pleno da. El da 29, la luna desaparece una vez ms en el resplandor del sol y el ciclo se renueva cuando reaparece en el cielo vespertino. Aveni (1991:86) (4a)-Un observador terrestre situado en el centro de la orbita lunar ve a la luna oscilar hacia atrs y hacia adelante de la eclptica, llegando hasta 5 09,al norte de ella y la misma distancia angular al sur. Supongamos que cuando la luna alcance el punto norte mas lejano con respecto a la eclptica, el sol se halle en el solsticio de verano; entonces la declinacin 361 lunar ser mxima: +23 27+5 09,o sea +28 36. Inversamente, en el limite sur, que coincidira con una luna nueva o llena en el solsticio de invierno seria: -28 36, En las obras especializadas, a esos limites se les llama detenciones. Con que frecuencia llega la luna a sus detenciones? Evidentemente cada vez que los nodos coinciden con los equinoccios. Pero la lnea de nodos tiene un desplazamiento este - oeste, recorriendo en la eclptica un ciclo completo en 18,61 aos. Como este desplazamiento es opuesto a la direccin oeste - este de otros desplazamientos, se le denomina regresin de los nodos. As, las declinaciones extremas y, consecuentemente, los puntos extremos norte y sur del ocaso lunar a lo largo del horizonte local se alcanzan a intervalos de 18 2/3 aos. Aveni (1991:89)
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383 Crditos de las imgenes. Todas las fotografas por el autor. Figura No2a, 3, 3a, 3b, 4, 5, 7, 9: Triana (1951). Figura No5b: Reichel (1968) Figura No6, 8: Mayr (1985) Figura No9b, 9c. Perez (1953) Figura No9d Von hildebrand (1975) Figura No 9e Springer (1982) Figura No10, 10b: Diaz (1988) Figura No10c Puerta (1986) Figura No10d Springer (1985) Figura No10e Larousse (1985) Figura Nof (internet) Figura No10g Springer (1982) Figura No10h, Carlson (1982) Figura No10i planeta (1989) Figura No10j, 10k, 10l, 10m, 10o, 10p: Huxley (2001) Figura No11 Gilbert (1999) Figura No11a Larousse (1985) Figura No12, 13: Bauval (1994) Figura No13a, 13b: Temple (1998) Figura No13c Bravo (1999) 384 Figura No14. Circulo (1986) Figura No14b b Museo del oro (1987) Figura No14c Botiva (1992) Figura No14d Reichel (1968) Figura No14e, 14f: Educar (1988) Figura No14g, 14h: Springer (1985) Figura No14i: Embera (2001) Figura No15 McKie (1997) Figura No16, 16b: Aveni (1991) Figura No16c, 16d, 16e, 16f, 16g, 16h: Springer (1985) Figura No17, 17b Osbornn (1995) Figura No17c Maguare (1987) Figura No17d: Perez (1953) Figura No18, 18a, 18b: Times (1989) Figura No18c, 18d: Herrera (1975) Figura No19 Meggers (1975) Figura No19b: Aveni (1991) Figura No20a:Triana (1951) Figura No21, 21c, 21d, 21e, 21f, : Reichel (1978) Figura No21b: Reichel (1968) Figura No22. Henshilwood (2002) Figura No22b, 22c: Deveraux (1993) 385 Figura No24, 24b: Lleras (1989) Figura No25: Pradilla (1992) Figura No25b Maguare (1987) Figura No26: Angles (1981) Figura No26b, 26c: Krupp (1989) Figura No27 IGAC (1947) Figura No28 Scholten (1985) Figura No282 Richter (1989) Figura No28a Springer (1985) Figura No29, 29a: Jacanamijoy (1993) Figura No29b Deveraux (1993) Figura No30 Fian (1999) Figura No301: Maguare (1987) Figura No30(2): Piazzy (1994) Figura No 30a, 30b, 30c: Springer (1985) Figura No30d, 30d(2): Aveni (1991) Figura No30d1 Springer (1985) Figura No30d3, 30d4: Rojas (1995)
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7.ALINEAMIENTOS. 7.1 Alineamientos geogrficos medidos en Mapas.
Alto Cazadores-Paramo de CHINGAZA- Laguna de CHINGAZA : 114.5 (Solsticio I)
Alto Cazadores- SS01-ENGATIVA- Piedras de Tunja (Faca): 294.5 (Solsticio V.) 392 (Este eje es paralelo al Rio Juan Amarillo) Alto Cazadores-USAQUEN-CAJICA-Alto el Gallo - Cerro el ZIPA : 0 (Norte) Alto Cazadores-Alto la Viga- UNE : 180 (Sur) Alto Cazadores-Monolitos Rionegro-Interseccion Rionegro-Rio Juan Amarillo :300 (Parada Maxima Lunar al NW)
SERREZUELA (CASA BLANCA) - Cuchilla el Chiscal: 90(Equinoccio) SERREZUELA (CASA BLANCA) - La favorita Tres cerros: 106 (Cross Quarter) SERREZUELA (CASA BLANCA) -MONSERRATE: 114 (solsticio I.)
SERREZUELA (CASA BLANCA) - Cerro Pan de Azucar: 66 (Solsticio V.)
LAGUNA DE LA HERRERA - El Paramo: 90 (Equinoccio)
LAGUNA DE LA HERRERA(orilla Norte)- MONSERRATE : 114 (Solsticio I)
LAGUNA DE LA HERRERA(centro) - GUADALUPE: 114 (Solsticio Y)
LAGUNA GUATAVITA - CUCUNUBA - LAGUNA DE FUQUENE: 0 (Norte)
LAGUNA GUATAVITA - Cerro Las Tres Viejas (SESQUILE): 0 (Norte)
COTA - CHIA- SUESCA- TUNJA- OICATA - TUTA- PAIPA- Cerinza - Belen: 45 ( EJE SW - NE) (este eje desde Oicata a paipa corre paralelo al Rio Chicamocha y termina entre Panqueba y Guican- Sierra nevada del Cocuy)
394 Cerro de Juaica - Cerro de doa juana : 180 (Sur)
IZA - SOTAQUIRA: 300 (Parada Maxima Lunar al NW) IZA - Paramo de Oceta - SASA: 60 (Parada Maxima Lunar al NE) IZA - Laguna 109. 3963 m.s.n.m - ( punto geodesico coordenadas planas mN 1.116.281; mE 1.138.777) IZA - Paramo del Cortadero- RAMIRIQUI - JENESANO - TURMEQUE - ZIPAQUIRA - SUBACHOQUE: 240 (Parada Maxima Lunar al SW) IZA - Laguna de TOTA/Isla de San Pedro - AQUITANIA - Aguazul (Casanare): 135 ( EJE NW - SE ) IZA - Laguna de SOCHAGOTA: 315 ( EJE NW - SE ) IZA - MOMBITA: 180 (SUR) IZA - TOQUILLA: 114 (Solsticio I) IZA - TUTA: 286 ( Cross Quarter NW) IZA - Loma Carrizal - Sutamarchan: 270 (Equinoccio) IZA - CHIQUIZA: 269.5 (Equinoccio)
397 MORRO NEGRO - La Cueva- Loma alto Balanco- Alto de la mesa- Aposentos Tuta - El Morro - Alto de las Estacas: 90.5 (Equinoccio) (este eje es el que siguen los campos Sur y Norte de saquenzipa es decir es la prolongacion de la alineacion que parte desde los campos monoliticos hacia el morro negro con azimuth de 90.7) MORRO NEGRO - Loma Alta - Toca - Paramo de Santo Ecce Homo - El Guachal: 106 ( Cross Quarter al SE) MORRO NEGRO - CHIVATA - Cormechoque- Paramo de las Tronaderas, 3800 ms.n.m. : 114 (Solsticio I) MORRO NEGRO - Patiecitos - Paramo de Siachoque: 120 (P max SE) MORRO NEGRO - MOTAVITA - TOCAVITA - Las Lajas: 125 (Extremo del orto de los planetas al SE) MORRO NEGRO - Iglesia de San francisco/Tunja: 135 (EJE NW - SE)
Laguna CUCUNUBA - CHOCONTA - ? (3200msnm)-SOATAMA - C los Cristales: 90 (Equinoccio) Laguna CUCUNUBA - Rocas de SUESCA: 270 (Equinoccio)
CHIA - TUNJA/COJINES DEL ZAQUE: 45 ( EJE SW-NE)
CHOCONTA - ? (3000msnm): 114 (Solsticio I)
398 CHOCONTA-Paramo Ovejas- Rocas de SUESCA- Laguna de SUESCA: 294 (Solsticio Verano.)
CHOCONTA - ? (3200msnm): 66.5 (Solsticio V)
CHOCONTA - SUBACHOQUE: 246.5 (Solsticio I) CHOCONTA - FONTIBON ( Este eje sigue la orientacion de la cadena montaosa que se encuentra al Este de Sopo y Tocancipa, asi como del cerro de las tres viejas y demas cerros al Este de Sesquile) : 225 ( EJE SW-NE) CHOCONTA - SORACA - CHIVATA - Cuchilla el Carrizal- Tibet 481 / 3.541 m.s.n.m ( punto geodesico coordenadas planas mN 1.148.046; mE 1.127.924) : 45 ( EJE NE-SW)
SAMACA - OICATA - Cerro Tugn - BUZBANZA: 60 ( P Max NE)
SIBATE - Laguna de GUATAVITA: 45 ( EJE NE-SW)
SOGAMOSO - MORCA - MONGUI: 90 (Equinoccio)
SOGAMOSO - DUITAMA : 315 ( EJE SE-NW) (Este eje sigue el curso del rio desde Duitama a Nobsa)
SOGAMOSO - TOPAGA- Paramo de Pisba: 60 (p. Max NE) 399 SOGAMOSO- TOCA- BOYACA- Ventaquemada: 240 (p Max SW)
SOGAMOSO - Papayo: 180 (Sur)
SOGAMOSO- Alto de Guatica - Santa Sofia: (3,224 m.s.n.m):
SUBACHOQUE - Loma la Aurora - La Calera - C Alto Grande - Paramo de Chingaza: 135 ( EJE SE-NW)
TUNJA - SOGAMOSO: 66.5 (Solsticio V)
TUNJA - CHIVATA : 90 (Equinoccio)
TUNJA-Paramo Cortadero- LAGUNA DE TOTA (Isla San Pedro): 90 (Equinoccio)
TUNJA - RAQUIRA: 270 (Equinoccio)
TUNJA - LEIVA: 294 (Solsticio V.) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - Piedra Gorda - Loma Casa Blanca: 294.5 (Solsticio V.) (este eje pasa entre el Cerro San Marcos y la Cuchilla Morro Negro) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - SORA: 286 ( Cross Quarter NW) 400 TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - Romiquira 65. 3200 m.s.n.m- Alto piedra herrada - Alto los Negros 3750 m.s.n.m: 106 ( Cross Quarter SE) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - La Cascada: 90 (Equinoccio) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - MOGOTAL: 270 (Equinoccio) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - El Oratorio- TIBAQUIRA - SAMACA: 246.5 (Solsticio I) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - CHIQUIZA - SAQUENZIPA: 300 (p Max NW) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - Chuscal - Alto Chone. 3200 m.s.n.m - Loma el Esterillal: 315 ( rumbo NW) (este eje pasa por entre Morro Negro y Morro Negro 195 para llegar asi a la loma el esterillal) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - SORACA - Alto Gachaneca - Alto de Martinez: 135 ( rumbo NW) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - Rominguir: 120 ( p Max SE) TUNJA/ COJINES DEL ZAQUE - Cuchilla Las Cruces - CHIQUIZA - Cuchilla Morro Negro. 2900 m.s.n.m/ Nacimiento de la Quebrada san Francisco- SAQUENZIP: 300 ( p Max NW)
SUESCA - (Boqueron entre el Cerro Guarnique y las rocas de suesca): 90 (Equinoccio)
SUESCA - Cerro MAMAPACHA: 90 (Equinoccio)
SUESCA - (Boqueron entre el cerro Lagunel y el cerro Susata): 270 (Equinoccio)
SUESCA - Cerro de Guarnique, (eje paralelo al rio Bogota): 66.5 (Solsticio V)
SUESCA - Cerro Largo-NEMOCON-C el santuario-El Abra-Minas de Sal (Zipa): 294 (Solsticio V.)
Laguna CUCUNUBA -Laguna de SUESCA: 0 (Norte)
403 Laguna de SUESCA- Alto la Laguna (3000msnm) - Cerro Pea Negra (3100msnm): 90 (Equinoccio) Laguna de SUESCA- Boqueron de SUTA - Serrania de TAUSA- TAUSA: 270 (Equinoccio)
TOCANCIPA - DUITAMA - Santa Rosa de Viterbo: 45 ( EJE SW - NE)
OICATA - Rondon: 60 (Parada Maxima Lunar al NE) OICATA - SAMACA: 240 (Parada Maxima Lunar al SW)
PAZCA- San Bernardo - Clla de Pamanche: 225 (eje SW- NE)
PAZCA - Laguna del Alar- Pasquilla - Cuchilla del ZUQUE - Alto de la Viga - Laguna de 404 SIECHA- Alto fausto- Alto JUIQUIN : 45 ( EJE SW-NE)
Piedras de Tunja (Facatativa)- Cerro MAJUY -COTA -C Pan de Azucar-A la Cruz: 90 (Equinoccio) Piedras de Tunja (Facatativa)- Alto la Laguna: 90 (Equinoccio)
Pasca - Fusagasuga: 300 (Parada Maxima Lunar al NW)
Pasca - Nilo: 270 (Equinoccio)
Pasca - Alto Gutierrez: 90 (Equinoccio)
RAMIRIQUI - VIRACACHA - Cerro Tugn - Paz del Rio : 45 ( eje SW -NE) (este eje une a Ramiriqui donde se encuentran varios monolitos con Paz del Rio, la localidad mas al norte donde se han encontrado estos mismos monolitos.) RAMIRIQUI - NEMOCON - FACATATIVA : 240 (Parada Maxima Lunar al SW) RAMIRIQUI - IZA: 60 (Parada Maxima Lunar al NE)
Laguna de CHISACA - FUNZA: 0 (Norte)
Laguna de CHISACA - Caqueza: 66.5 (Solsticio V)
405 Laguna de CHISACA- C Pan de Azucar: 246 (Solsticio I)
Laguna de CHISACA- A Buenavista: 114 (Solsticio Y)
Anapoima - Salto de Tequendama - SOACHA: 84.5 (Orto del paso cenital) (este eje termina entre Monserrate y Guadalupe.)
CHIPAQUE- Monserrate: 0 (Norte)
Choachi- TOCANCIPA: 0 (Norte) Choachi-Cuchilla del ZAQUE: 270 (Equinoccio) 406 Choachi-Laguna de CHINGAZA: 90 (Equinoccio)
Vereda FAGUA - Cuchilla El ZAQUE : 90 (Equinoccio)
Vereda FAGUA - Alto el Chinche- V el Santuario : 270 (Equinoccio)
Vereda FAGUA - CAJICA : 66 (Solsticio V.) Vereda FAGUA- V Cania (3050 msnm): 294 (Solsticio V.) Vereda FAGUA - V. El Abra (2850 msnm) : 246 (Solsticio I) Vereda FAGUA - A Yerbabuena (3000msnm): 114 (Solsticio I)
ZIPACON - CUITIVA : 60 (P Max NE)
407 7.2 Alineaciones geograficas medidas en terreno con el GPS.
FC 01- AC 01- 106.65 DIST-34.717 KM. FC01 - 127 01- 110.13 DIST- 34.816 kM. FC 01- AL 01- 112.16 DIST- 33.799 KM. FC 01 MOL 01 112.51 DIST- 36.239 KM FC 01 ER 07 - 114.88 DIST- 37.462 KM. FC 01 ' CH 11- 11550 DIST- 36.0 KM FC 01- ER 01- 11580 DIST- 37.392 kM
BB 02 - SR 07 : 114.32 3.389 kM BB 02 - ER 01: 120.9 8.163 kM BB02 - 12701 : 90.00 6.050 kM PA 01-12701 : 66.1 3.656 kM MA02 - 14001 : 60.5 4.697 kM MA 01 - BA 01: 90.5 2.877 Km E 01 - 12701 : 66.2 2.728 KM ACM01-MagD: 01.4 DIST:1.744 kM. ACM01-1701: 358.3 DIST:2.929 KM 1101-LU: 359.38 DIST:7.151 KM MOL01 - 1671 : 0.0 DIST:6.228 KM. MOL02 - 1103 : 45 DIST:0.521 KM 408 1001 - 1701 : 0.7 DIST:7.575 KM MOL01 - LU01 : 1.4 DIST:7.388 KM. m03- lm01: 359.4 Norte. 2.094 Km. pc 04- pc 02: 45 0.464 Km pc 01- 1101 :45 2.752 Km epa06 - 1001: 90 Equinoccio 1.206 Km epa01 - 1106 : 90.5 Equinoccio 1.544 Km 1341 - sh 08: 0.0 Norte 1.407 Km Sba02 - sh03 :0.0 Norte 3.359 Km. Er 07 - 1101: 359.44 2.158 Km. TUNJA cojines del zaque-posicion original monolitos :cz01-0r01: 37.34 dist: 2.017 Km. azinv:217 cojines - pozo Donato:cz01-do01: 50.7 dist: 2.270Km azinv:230
pa 01 e 01: 66 0.890 km pa 01 c 01: 66 1.144 km pa 05 c 01 : 60 1,033 km c 01 pa 01: 246 1.138 km sr 07 c 01 : 60 0,707 km pa05 . sr 07 / c01 :60 0.346+1,033km 409 pa 02 sr 01: 60 0.886 km pa 02 h 01: 45 1.088 km ma 03 sr 01 :120.5 1.703 km ma 02 sr 01 121 1,630 km ma03 sr 02 125 1,590 km ma 01 c 01 113.5 1.650 km bb 10 ma 03 ma 01 sr 07 138 bb01 ba 01 94.5 5.100 km ma 01 ba 01 90. 2.880 km bb 05 e 01 114.5 3.270 km bb 07 e 01 114 2.900 km bb 08 c 01 114 3.060 km bb 09 c 01 120.5 2.955 km bb 04 sr 03 114 3.600 km fc 07 lm 01 119.7 34.700 km fc 07 mon b 119.1 35.300 km BB 01 12701 90.0 5.950 km ma 01 epa 02 114.5 3,780 km ma 02 epa 04 120.25 3,920 km ma 02 epa 05 120.5 3,925 km h 02 epa 02 120.0 2,485 km h 02 epa 04 125.5 2,465 km 410 c 01 epa 04 120.0 2.100 km e 01 127 01 66.5 2.700 km pa 01 127 01 66.0 3.620 km bb 01 ch 11 120.5 6,720 km bb 01 ch 01 120.0 7,340 km bb 01 pc 02 125.2 6,170 km pc 05 al 01 0.0 3,035 km sr 06 al 07 90.25 1.436 km sr 02 al 08 90.25 1.404 km sr 05 al 08 90.70 1.443 km sr 01 al 07 90.00 1.240 km sr 07 al 25 75.10 1.715 km sr 07 al 01 66.75 1.618 km pa 04 al 01 66.50 1.960 km pa 04 c 01 60.50 1.058 km e 01 al 08 90.50 1.220 km pa 01 al 03 73.50 2.043 km pa 01 ba 01 66.50 2.620 km pa 02 ba 02 66.00 2.630 km ma 03 sr 01 120.5 1.690 km c 01 m 01 107.0 3.220 km bb 10 m 01 114.0 6.005 km 411 pa 02 ch 07 120.5 3,780 km bb 01 ch 08 120.0 6,790 km sr 07 ch 04 125.0 3,550 km fp 01 ch 01 114.2 36,812 km fp 01 ch 02 114.0 36.320 km fp 01 ch 04 114.1 36.380 km fm 01 pa 01 114.0 32.290 km fm 01 ch 04 114.7 36.055 km fc 01 pa 01 114.5 32.335 km fc 11 bb 01 114.2 29.353 km fc 02 pa 01 114.5 32,300 km fc 02 sr 02 114.0 32,540 km fc 07 bb 03 114.0 29,100 km fc 07 bb 01 114.6 29.290 km fc 07 sr 02 114.5 32.700 km fc 08 sr 02 114.5 32.610 km fc 07 e 01 114.5 32.705 km fc 01 lu 01 : 101.0 34.245 km fp 01 13001 : 107.0 35.020 km fp 01 M 01 : 120.0 35.930 km fc 01 AI 01 : 114.0 36.250 km fc 07 acm01 : 107.0 34.820 km 412 fc 07 AI 01 : 114.1 36.270 km AI 01 fc 01 : 294.0 36.290 km fc 01 er 07 114.7 37.350 km fp 01 er 01 114.5 37.705 km fm 01 er 07 114.0 37.430 km fm 01 er 04 114.5 37.360 km fp 01 er 02 114.0 37.340 km pa 01 er 04 120.5 5.140 km bb 01 er 04 120.0 8.060 km sr 07 er 07 120.0 4.790 km mon b er 07 66.5 3.315 km mon b er 11 66.0 3.295 km pc 05 er 07 90.0 2.690 km pc 03 er 08 90.0 2.370 km MAND01 - PC03: 0.0 8.036km MANDAU - PC04: 0.0 7.987km IAGUAS - PC05: 0.0 7.791km MAND01 - AL02: 0.0 11.025km MANDAU - AL11: 0.2 10.878km ICATDR - LM01: 0.0 7.203km CPLAZB - LM02: 0.0 7.203km MANDC1 - PC02: 1.0 8.454km 413 MANDWW - PC04: 0.0 7.828km ICATEDR - MAND01:73.65 1.116km ICATEDR - IAGUAS:64.50 1.036km ICATDR - MANDAU:63.80 1.140km ICATDR - ISCLAR:236.4 0.263km ICATDR - OBSNAL:231.5 0.322km ICATDR - ISAGUS:210.5 0.468km CPLAZB - MAND01:74.4 1.191km CPLAZB - IAGUAS:65.8 1.109km CPLAZB - MANDAU:65.0 1.211km CPLAZB - ISCLAR:226.25 0.199km CPLAZB - OBSNAL:223.1 0.263km CPLAZB - ISAGUS:202.0 0.431km ISCLAR - MAND01:70.35 1.371km ISCLAR - IAGUAS:62.71 1.297km ISCLAR - MANDAU:62.40 1.402km OBSNAL - MAND01:68.7 1.421km OBSNAL - IAGUAS:61.2 1.351km OBSNAL - MANDAU:61.0 1.456km ISAGUS - MAND01:61.0 1.492km ICATDR - MAND02:78.20 1.269km CPLAZB - MAND02:78.60 1.345km 414 ISCLAR - MAND02:74.59 1.516km ISAGUS - MAND02:65.92 1.619km IAGUAS - MAND02:121.5 0.363km IAGUAS - MANDC2:121.21 0.489km IAGUAS - MANDC1:120.4 0.482km MAND01 - MANDC2:113.7 0.303km ISCLAR - MANDWW:67.3 1.502km ISAGUS - MANDWW:59.3 1.630km ICATDR - MONS02:70.5 2.337km ICATDR - MONS03:68.2 2.344km ICATDR - MONS04:66.7 2.500km CPLAZB - MONS02:71.0 2.410km CPLAZB - MONS03:68.8 2.416km CPLAZB - MONS04:67.3 2.571km ISCLAR - MONS04:65.9 2.755km ISCLAR - MONS03:67.2 2.508km ISAGUS - MONS02:64.2 2.709km ISAGUS - MONS04:61.2 2.877km MAND01 - MONS02:56.2 1.025km MAND01 - MONS04:50.4 1.221km MAND02 - MONS02:61.8 1.089km MAND02 - MONSIG:60.5 1.100km 415 MAND02 - MONS04:55.7 1.271km MAND01 - MONSIG:66.5 1.228km MAND02 - CA01 : 0.0 6,798km ICATDR - M03 : 0.0 5,099km MANDC1 - CA01 : 359.4 6.860km fc 01 lu 01 : 101.0 34.245 km fp 01 13001 : 107.0 35.020 km fp 01 M 01 : 120.0 35.930 km fc 01 AI 01 : 114.0 36.250 km fc 07 acm01 : 107.0 34.820 km fc 07 AI 01 : 114.1 36.270 km AI 01 fc 01 : 294.0 36.290 km PC 05 / AL 01: 0.00 DIST:3.038 KM. CH 11 / CH 20 : 0.00 DIST:1.332 KM. CH 08 / 12701 : 0.00 DIST: 3.365 KM. PC 01/ 01MOL : 45.0 DIST:2.267KM CH 07/ PC 04 : 246.5 DIST: 1.362 KM PC 03 / CH 01 : 90.0 DIST: 1.589 KM. EPA02 / 08 MOL : 90.0 DIST: 1.005 KM. 29 AL / MOL 01: 120.07 DIST 2.563 KM. EPA 06 / MOL 02: 66.10 DIST: 1568 KM. CH 16/ MOL 02 : 66.0 DIST: 1.087 KM. 416 PC 04/ CH 08: 66.3 DIST: 1.182 KM. SS 01 / CH 01: 85.0 DIST: 2.041 KM. ICATDR - C01: 0.4 11.198km CPLAZB - C01: 0.1 11.198km CPLAZB - E01: 0.0 11.153km ISCLAR - SR02:0.0 11.241km CPLAZB - H01: 0.0 11.508km ICATDR - E01: 359.6 11.150km ICATDR - H01: 359.6 11.506km ISAGUS - SR02:0.0 11.551km ISCLAR - E01: 0.3 11.261km ISAGUS - H01: 0.4 11.906km MANDC1 - BA01:0.5 11.552km MONS03 - CH10: 0,00 7,825km MONS02 - CH08: 0,25 8,000km MONS04 - CH04: 0,00 7,790km MONS04 - CH14: 359,5 8,457km MONS03 - CH15: 359,7 8,774km MONS04 - CH17: 0.00 9,088km MONS01 - CH15: 0.00 8,948km MONS02 - CH15: 0.00 8,915km MONS02 - CH18: 0,00 9,264km 417 MONS03 - CH17: 0,44 9,160km MONS04 - CH15: 359,55 8,913km UNAL01 - MONS04: 135.3 4.548km UNAL02 - MONS04: 140.17 4.214km MBEL01 - MONS02: 147.0 4.345km MONJ - IND03: 90.0 0.100km IND09 - IND01: 115.0 0.213km IND10 - IND07: 90.0 0.100km IND04 - IND03: 0.0 0.118km IND10 - IND06: 115.1 0.177km IND10 - IND04: 125.0 0.230km IND08 - IND05: 135.0 0.179km MAC01 - MONS02: 114.8 1.319km MAC01 - MONS04: 105.5 1,340km MANDAU - MAC01 : 359.1 0.827km MAC02 - MONS01: 114.3 1.475km IND04 - MONS01: 114.9 1.499km MONJ - MONS03: 114.0 1.583km IND01 - MONS03: 114.6 1.459km FP01 - MONS01: 124,5 40,190km FP01 - MAND01: 125,5 39,400km FM01 - MONS01: 125,1 39,923km 418 FC01 - MONS04: 125,4 39,950km FC02 - MONS01: 125,5 40,000km FC07 - MONS04: 125,5 40,000km FC08 - MONS01: 125,6 39,865km ICATDR - LM01: 359,5 7,212km CPLAZB - LM01: 0,00 7,254km MAND01 - PC03: 359,4 8,103km IAGUAS - PC05: 0,2 7,976km MANDAU - PC05: 359,7 7,972km MAND02 - PC04: 0,02 7,933km MAND02 - PC03: 0,00 8,230km MANDWW - PC04: 0,04 7,810km MANDC01 - PC04: 359,2 8,316km MONS02 - 12701: 1,0 11,499km MONS04 - 12701: 0,2 11.200km MANDC01 - PC03: 359,7 8,315km ISCLAR - LM01: 1,1 7,341km MONS01 - EPA01: 359,5 9,885km MAND01 - PC05: 359,4 8,436km ISAGUS - LM01: 1,2 7,596km ..........
419 7.3 COORDENADAS.
M E Bogota Obsrvatry 015 -2.510000e+02 -1.419270e-05 +307 +304 -318 H COORDINATE SYSTEM U LAT LON DM
F ID---- Latitude Longitude Symbol---- T O Comment W ACMO01 N0443.556' W07402.875' Waypoint W ACMO02 N0443.555' W07402.888' Waypoint W ACMO03 N0443.557' W07402.895' Waypoint W ACMO04 N0443.557' W07402.906' Waypoint W ACMO05 N0443.547' W07402.879' Waypoint W ACMO06 N0443.539' W07402.878' Waypoint W ACMO07 N0443.533' W07402.887' Waypoint W ACMO08 N0443.534' W07402.895' Waypoint W ACMO09 N0443.536' W07402.900' Waypoint W ACMO10 N0443.543' W07402.902' Waypoint W ACMO11 N0443.523' W07402.898' Waypoint W ACMO12 N0443.521' W07402.883' Waypoint W ACMO13 N0443.523' W07402.913' Waypoint W ACMO14 N0443.513' W07402.916' Waypoint W ACMO15 N0443.508' W07402.909' Waypoint 420 W ACMO16 N0443.506' W07402.913' Waypoint W ACMO17 N0443.501' W07402.908' Waypoint W ACMO18 N0443.492' W07402.908' Waypoint W ACMO19 N0443.488' W07402.899' Waypoint W ACMO20 N0443.510' W07402.898' Flag W ACMO21 N0443.510' W07402.888' Waypoint W ACMO22 N0443.498' W07402.894' Waypoint W ACMO23 N0443.504' W07402.888' Waypoint F 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W07333.490' Waypoint W SZ30 N0538.857' W07333.503' Waypoint W SZ31 N0538.853' W07333.518' Waypoint W SZ32 N0538.851' W07333.541' Waypoint W SZ33 N0538.848' W07333.552' Waypoint 433 W SZ34 N0538.847' W07333.554' Waypoint W SZ35 N0538.846' W07333.558' Waypoint W SZ36 N0538.849' W07333.561' Waypoint W SZ37 N0538.852' W07333.558' Waypoint W SZ38 N0538.855' W07333.558' Waypoint W SZ39 N0538.860' W07333.546' Waypoint W SZ40 N0538.864' W07333.538' Waypoint W SZ41 N0538.868' W07333.533' Waypoint W SZ42 N0538.866' W07333.527' Waypoint W SZ43 N0538.863' W07333.516' Waypoint W SZ44 N0538.869' W07333.503' Waypoint W SZ45 N0538.870' W07333.498' Waypoint W SZ46 N0538.876' W07333.500' Waypoint W SZ47 N0538.856' W07333.567' Waypoint W SZ48 N0538.858' W07333.567' Waypoint W SZ49 N0538.858' W07333.563' Waypoint W SZ50 N0538.860' W07333.563' Waypoint W SZ51 N0538.864' W07333.560' Waypoint W SZ52 N0538.865' W07333.547' Waypoint F ID---- Latitude Longitude Symbol---- T O Comment W mcz01 N0538.831' W07333.544' Waypoint W mcz02 N0538.830' W07333.544' Waypoint 434 W mcz03 N0538.829' W07333.542' Waypoint W mcz04 N0538.829' W07333.541' Waypoint W mcz05 N0538.827' W07333.541' Waypoint W mcz06 N0538.827' W07333.537' Waypoint W mcz07 N0538.830' W07333.536' Waypoint W mcz08 N0538.828' W07333.534' Waypoint W mcz09 N0538.827' W07333.533' Waypoint W Cn01 N0538.840' W07333.534' Waypoint W Cn02 N0538.840' W07333.535' Waypoint W Cn03 N0538.840' W07333.536' Waypoint W Cn04 N0538.840' W07333.538' Waypoint W Cn05 N0538.840' W07333.540' Waypoint W Cn06 N0538.840' W07333.542' Waypoint W Cn07 N0538.840' W07333.544' Waypoint W Cn08 N0538.840' W07333.546' Waypoint W Cn09 N0538.840' W07333.547' Waypoint W Cn10 N0538.840' W07333.549' Waypoint W Cn11 N0538.840' W07333.551' Waypoint W Cn12 N0538.840' W07333.552' Waypoint W Cn13 N0538.840' W07333.553' Waypoint W Cn14 N0538.840' W07333.554' Waypoint W Cs01 N0538.832' W07333.531' Waypoint 435 W Cs02 N0538.832' W07333.532' Waypoint W Cs03 N0538.832' W07333.533' Waypoint W Cs04 N0538.832' W07333.534' Waypoint W Cs05 N0538.832' W07333.535' Waypoint W Cs06 N0538.832' W07333.536' Waypoint W Cs07 N0538.832' W07333.537' Waypoint W Cs08 N0538.832' W07333.538' Waypoint W Cs09 N0538.832' W07333.539' Waypoint W Cs10 N0538.832' W07333.540' Waypoint W Cs11 N0538.832' W07333.541' Waypoint W Cs12 N0538.832' W07333.542' Waypoint W Cs13 N0538.832' W07333.543' Waypoint W Cs14 N0538.832' W07333.544' Waypoint W Cs15 N0538.832' W07333.545' Waypoint W Cs16 N0538.832' W07333.546' Waypoint W Cs17 N0538.832' W07333.547' Waypoint W Rw01 N0539.318' W07333.663' Waypoint W Rw02 N0539.322' W07333.659' Waypoint W Rw03 N0539.312' W07333.670' Waypoint W Rw04 N0539.302' W07333.676' Waypoint F ID---- Latitude Longitude Symbol---- T Comment W FNZA N0443.1100' W07413.0200' Waypoint C FN. 436 W CJCA N0455.0830' W07402.5400' Waypoint C CJ W ZIQR N0501.4160' W07400.2240' Waypoint C ZQ W FRSU N0514.3830' W07351.3540' Waypoint C FR W SUTA N0515.0040' W07351.2790' Waypoint C SU W CUCU N0514.9950' W07345.9840' Waypoint C CU W CQRA N0537.1130' W07349.0120' Waypoint C CQ W CHTA N0615.3710' W07230.0000' Waypoint C CH W FUSA N0410.3700' W07422.0000' Waypoint I W UBTE N0518.4290' W07348.8810' Waypoint C UB W LFUQ N0526.6520' W07346.1960' Waypoint C F W NMCO N0504.0000' W07353.0000' Waypoint C NM W SUSA N0527.2340' W07348.8360' Waypoint C SS W SUGX N0543.0000' W07256.0000' Waypoint I SX W TINJ N0535.0010' W07339.0000' Waypoint C TJ
Figura 2. Las direcciones encontradas en los conjuntos monolticos permiten reconstruir una red de alineaciones de carcter astronomico que se extiende sobre el terreno. Se configura un espacio dividido geomtricamente en Rombos interconectados. Este sistema de organizacin espacial permite delimitar reas y relacionar espacios entre si y con los fenmenos celestes. (rojo:S-N, Equinoccios, Solsticios.Azul:Luna, Parada mayor) Se delimita un espacio sagrado a travs de su relacin con el orden csmico.
Figura 2.a Pictografas. Se observa la configuracin de espacios romboidales y su asociacin a las montaas al sol y al agua.
Figura 3. Pictografas atribuidas a Nemqueteba. Posible representacin del ciclo lunar de 28 dias.
Figura 3a Pictografas. Tequendama.
Figura 3b Pictografas con motivos textiles. (segn Triana)
Figura 3c Movimientos aparentes del Sol, con referencia a un gnomon en posicion geocntrica fija.
Figura 3d Analemma, para Saquenzipa y Bogot.(1000ad). (El norte a la derecha)
Figura 4. Posible representacin del ciclo solar.
Figura 5. Posible representacin calendrica.
Figura 5b Representaciones calendricas en cermica Muisca. El aspecto mas notable es la vasija con 260 puntos en decoracin negativa.(imagen amplificada para observar el detalle)
Figura 6. Las direcciones del mundo para los Cog. (segn Mayr)
Figura 7. Representaciones de la rana. (segn Triana.)
Figura 8. Constelaciones Cog.
Figura 9. Pictografa. El vinculo.
Figura No 9b Pictografas. Anacuta, Fusa. Se observa profusamente el rombo y la cruz romboidal como principal motivo geomtrico. Extracto de pictografa de Facatativa, vemos el rombo y el plano circular dividido por tringulos opuestos por el vrtice. El Abra, sitio preceramico con ocupaciones desde aproximadamente 10,000 b.p., vemos el motivo de los tres rombos unidos por el vrtice.
Figura No 9c Pictografas. Soacha. Representacin de un espacio cuadrangular dividido por una cruz formada por cuatro tringulos opuestos por el vrtice. Vemos el ngulo de 45. A la derecha el motivo de los tres rombos unidos por el vrtice.
Figura No 9d Petroglifos. Quebrada del Sol. Caqueta. Vemos el rombo y la cruz romboidal delimitada dentro de un espacio cuadrangular. Es posible que los petroglifos esten asociados al Sol.
Figura 10. Geometra romboidal en la piel de la serpiente Crtalo.
Figura 10b. Geometra romboidal.(friso) Tajin. Mxico.
Figura 10c. Geometra romboidal. Hipogeo. Tierradentro. (segn Puerta)
Figura No 10d Kotosh, Per. Templo de las manos cruzadas.
Figura No 10e Aguila leontocefala. Smbolo de la realeza en Mesopotamia. (2500 B.C). Representa al cielo. Observamos la geometra romboidal en el vientre. Figura No 10f Chan-Chan. Trujillo, Per. (1000 A.D). Geometra romboidal, adobe. Figura No 10g Coatlicue. Diosa Azteca de la tierra. Observamos la doble serpiente y la geometra romboidal.
Figura No 10h Dragn Maya. Asociado a la tierra. Vemos el quincunx.
Figura No 10i Coatlicue , literalmente: falda - serpiente. Madre del dios solar Azteca Huitzilipochtli y la diosa lunar Coyolxauhqui. Observamos como las serpientes forman un tocado o falda romboidal.
Figura No 10j Relieve Chimu. Huaca del Dragn. Vemos el doble dragn como representacin del arco del cielo.
Figura No 10k Xochicalco, Mxico. Relieve representando un dragn asociado a la lluvia y al arco del cielo.
Figura No 10l Dintel de una Pagoda en Camboya. El doble dragn representa el arco del cielo. Vemos la geometra romboidal. Figura No 10m Dragon, Maya. seor de la tierra. Figura No 10o Dragn. Tbet. Seor del cielo.
Figura No 10p Arriba una vasija Sumeria de 2700 B.C. Vemos una figura que sostiene dos serpientes. Viste un tocado romboidal. Abajo, decoracin de una vasija Mochica. 700 A.D.
Figura 11. Geometra romboidal en frisos arquitectnicos de Uxmal. Mxico. Se observa en el primero la serpiente de dos cabezas sobre el dintel representando el arco del cielo. En el segundo la serpiente atraviesa el espacio determinado por los rombos.
Figura no 11a Quetzalcoatl. Serpiente emplumada. Deidad de Mxico central que combina atributos celestes- y terrestres, simbolizados en la dualidad ave - serpiente. Se observa clara- mente la geometra romboidal y en la parte baja una representacin solar. Al parecer representaba al planeta Venus. Fue una deidad civilizadora, semejante al Wirajcocha peruano, y a Bochica, el civilizador Muisca.
Figura 12. La Va Lctea y su correlacin astronmica con el ro Nilo. Adems se observa la correlacin del conjunto de Gizeh con Orin.
Figura 13. El monolito flico egipcio: a: ben-ben, y su evolucin en b: la pirmide y c: el obelisco Se observa en todos su funcionalidad astronmica como Gnomones.
Figura No 13a Menhir flico del neoltico. Europa.
Figura No 13b Omphalos, de Delfos, y de Delos, Grecia. En Delfos quedaba el orculo mas importante de la Grecia clsica. Observamos el motivo flico como ombligo del mundo, asociado con la geometra romboidal y la serpiente. Figura 14 Balsa de Pasca, (Museo del Oro, Bogot), se observa claramente el motivo de la serpiente o dragn de dos cabezas, en el pendiente de la figura central. La serpiente aparece delimitando un espacio romboidal.
Figura 14a. Vivienda Muisca (reconstruccin), se puede ver el tejido romboidal del chusque.
Figura 14 b. (1)Figura en oro Tairona. Representa Al doble dragn y al sol y la luna. (2)Cermica Tairona .Vemos el dragn doble, con 7 tringulos divididos romboidalmente. (3)Tunjo. Figura votiva Muisca en Oro y cobre. Observamos la doble serpiente encerrando cuatro figuras romboidales.
Figura 14c Cermica del periodo Herrera.(C.Ican). Se observan rombos y tringulos.
Figura 14d. Figurinas votivas Muiscas.(roca caliza tallada)Parecen representar una posicion ritual. De nuevo aparece el rombo y los tringulos opuestos por el vrtice, como motivo principal.
Figura No 14e Figura en cermica. Sin. Representa la maternidad. Viste un tocado o falda con motivos romboidales. Lleva una cruz tipo quincunx en el pecho.
Figura No 14f Cilindros para decorar textiles. Quimbaya. Observamos que producen impre- siones geomtricas sobre la tela. Aparecen el rombo y el tringulo.
Figura No 14g Venus Steatopygos. Observamos el tringulo representando la matriz femenina. Aparece, igualmente, el rombo. Figura No 14h Venus peruana. Observamos una representacin romboidal de los ovarios.
Figura No 14i Okama, Embera-Katio. Tejido ordenado formado por Kurumas, o Chaquiras. La palabra significa que parece camino y montaa. Presenta regularmente motivos geomtricos como el rombo, el tringulo as como la cruz de 45.
Figura No 15 Planta de Stonehenge. (Segn MacKie) Se observan las alineaciones determinadas por Hawkins. Solsticios y parada mayor y menor de la Luna.
Figura No 16. Cruces punteadas de Mxico (Teotihuacan, Cerro gordo, tepeapulco, Uaxactun) Segn Aveni:1993.
Figura No 16b. Glifos astronmicos mayas (segun Coe:1995).Vemos el quincunx en el glifo solar, y la serpiente bicfala con rombos en el cuerpo, en el de la luna.
Figura No16c Pirmide de santa cruz, Bolivia. Se observan canales paralelos y hileras de rombos tallados en la piedra. Figura No16d Pacal. Palenque, Mxico. Viste un tocado con diseos romboidales. Arriba a la izquierda se observa un glifo solar.
Figura No 16e Nut. La diosa del cielo egipcia. Viste un tocado con diseos romboidales. Figura No 16f Diosas de los cuatro puntos cardinales. Egipto. Visten tocados con rombos.
Figura No 16g Pictografas de Arnhem. Noorlangie, Australia. Las figuras visten tocados, decorados con geometra romboidal. Figura No 16h Genii. (genio alado). Deidad celeste asiria. Viste un tocado con motivos geomtricos Romboidales.
Figura 17 Cuerpos celestes de importancia en la cosmologa UWA. (Segn Osborn).
Figura 17b Vivienda UWA. Orientada a solsticios y equinoccios. Ao UWA segn los movi- mientos del sol en el horizonte.
Figura No 17c. Orfebrera Muisca. Pacho, Cundinamarca. Se observa el motivo del doble dragn serpiente, con cuerpos atravesados por rombos y tringulos. Parece converger sobre un motivo lunar. El numero de rombos parece llevar una cuenta calendarica lunar.
Figura No 17d Vasija cermica del periodo Herrera. Dos ranas se enfrentan cardinalmente, se encuentran al final de incisiones practicadas con forma de arco. Las incisiones pueden ser una forma de llevar cuentas de calendario, o de otro tipo. La vasija puede representar la laguna.
Figura No 18 Figura femenina. Brassempouy, Francia. 22.000 B.P. Vemos la geometra romboidal en el arreglo del cabello.
Figura No 18a Tazn. Decoracin pintada. Hassuna. Mesopotamia. 6.000 B.C. Observamos el motivo de cuatro rombos unidos formando un quinto en el centro.
Figura No 18b Diosa que sostiene dos serpientes enfrentadas. Cnossos, Creta. 1600 B.C Viste un tocado con motivos romboidales.
Figura 18c. Cermica de Guaduas. (Panche)
Figura 18d. Diseos romboidales y cruces en cermica del Magdalena Medio.(Herrera,Londoo)
Figura 19. Diseos romboidales y triangulares de lneas, en cermica de Momil, Colombia, comparadas con cermica de Valdivia, Ecuador.(2500a.C)- Formativo inferior.(segn Foster y Lathrap:1975)
Figura No 19b Calendarios solares basados en el horizonte. El relieve montaoso determina foresights. ( Arriba teotihuacan y stonehenge, abajo, calendario Hopi, Taos.)
Figura 20. Cerros orientales de Bogot. (el refugio toscana )
Figura 20.a Pictografa Cerro Casa Blanca. (Serrezuela)
Figura No 21 Telar Kogi. (Segn Reichel )
Figura 21b Volante de huso, Muisca.(tomado de Reichel 1965)
Figura No 21c
Figura No 21d
Figura No 21e Figura No 21 f
Figura No 22. Fragmentos de roca con diseos romboidales y triangulares, formados por lneas geomtricas que se entrecruzan con regularidad. Datan de 77.000 B.P, fueron encontradas por arquelogos del museo de Sudfrica dirigidos por Cristopher Henshilwood, en las cuevas de Blombos, Costa Sur de Sudfrica.
Figura No 22b Sistema de ceques, que parten desde el Qoricancha, en Cuzco. Figura No 22c Observatorio astronomico megaltico, conocido como el rectngulo de Crucuno.
Figura No 23 Vasija globular Muisca. Posiblemente representa a Chibchacum.
Figura No 23 Orfebrera Muisca. Serpiente doble. Posible representacin de Bachue e Iguaque.
Figura No 24 Monolitos de Tiban y de Ramiriqui. (Tomado de Lleras:1989)
Figura No 24b Monolito denominado 9 pilas. (Imagen tomada de Lleras:1989). En la ilustracin que se anexa a la derecha podemos ver como podra haber servido como reloj solar al determinar a travs de un gnomon y su sombra los cuartos y los solsticios. La flecha azul muestra que el rumbo general de la piedra es SW-NE.
Figura No 25 Cojines del Zaque, a comienzos del siglo XX. Fotografa de la excavacin del templo de Goranchacha por parte de Gregorio Hernndez de Alba en la UPTC. (1937)
Figura No 25b Fotografa del proceso de excavacin en Saquenzip (Villa de Leiva) por parte de Eliecer Silva Celis a inicios de la dcada del 80.
Figura No 26 Observatorios astronmicos, basados en gnomones lticos. (Intihuatana). Cuzco, Per. Se observa la semejanza con los cojines del Zaque de Tunja.
Figura No 26b Standing stone rows en Caithness, Escocia, apuntan a lugares astronmicamente significativos en el horizonte.
Figura no 26c Avebury. Inglaterra. Observatorio astronomico megalitico.
Figura No 27 Vista Area de la zona Noreste de Bogot (IGAC:1947). Se observa lo que actualmente corresponde a los Barrios de Usaquen, Molinos Norte, San Patricio, Santa Ana, Chic. En el recuadro inferior se amplifica la zona en la que se encuentra el conjunto monoltico Molinos (02).En el rea se pueden observar pequeos puntos negros que podran interpretarse como rocas que corresponderan a los monolitos encontrados. En la parte superior de la primera foto se observa el pueblo de Usaquen en la falda del cerro.
Figura No 28 Eje del recorrido de Wiracocha, el dios civilizador a lo largo del Per, siguiendo Rumbo general SE NW. Segn Scholten dEbneth (Tomado de: La ruta de Wiracocha: 1985)
Figura No28a Esferas baslticas casi perfectas geomtricamente, que en realidad presentan achatamiento semejante al que presenta el geoide terrqueo. Piedras Blancas, Costa Rica.
Figura No 29 Cuerpo del hombre arriba -. Cuerpo de la mujer abajo -. Arte Inga. (Tomado de Jacanamijoy Tisoy :1993) Figura No 29A Rombo, representacin del vientre (Uigsa), para los Inga. (Segn Jacanamijoy Tisoy ). Figura 29b Plano de un templo hind, representa al hombre csmico (purusha). (Tomado de Deveraux : 1993)
Figura No 30 Posiblemente se trata de una representacin en oro de un Xeque , o Sacerdote - astrnomo Muisca. Se observa su instrumental astronmi- co : Un bastn cuya parte superior en horquilla sirve para establecer lneas visuales, una plomada para establecer la vertical y una regla para medir sombras. Viste un gorro de forma hemisfrica.
Figura No 30 (1). Posiblemente se trata de la representacin de un Astrnomo Muisca, determinando una lnea visual hacia el horizonte a travs de un bastn, que opera como instrumento de observacin astronmica. Figura No 30 (2). Instrumental del astrnomo ingeniero egipcio. Son los nicos objetos encontrados en la gran pirmide de Gizeh.
Figura No 30a Astrnomo Azteca, con su instrumental: sostiene un bastn con la parte superior en horquilla, y una regla con plomada incorporada. Arriba observamos la rueda de piedra dividida segn los principales puntos cardinales: N, S, E, W, NE, SE, SW, NW. Adems indica la divisin del hemisferio celeste en fracciones de 15, as como tambin la direccin de los solsticios y cuartos.
Figura No 30b Sacerdote-astrnomo Babilnico (c.2500BC). Viste turbante con diseos romboidales. Figura No 30c Pectoral de Osiris. Tebas. Egipto. La figura central lleva un bastn y una vara de medir, con una plomada en escobilla. Se encuentra encerrado en un rombo formado por la serpiente alada y el buitre. Arriba el arco del cielo es represen- tado por una serpiente bicfala.
Figura No 30d Sacerdotes - astrnomos Mayas. Utilizan dispositivos de observacin de varas cruzadas, as como un bastn con su parte superior en horquilla triple. ( Segn Aveni:1980). As mismo se puede observar un dispositivo del que cuelgan unas esferas, que pudiera haberse utilizado como plomada. Igualmente las figuras del centro (margen izq), parecen sostener una pequea regla.
Figura No 30d (1) Astrnomos Babilonios midiendo la altura sobre el horizonte durante la salida heliaca de Sirio.
Figura No 30d (2) Determinacin del orto mediante dos varas cruzadas. Tomado de Aveni. (1980)
Figura No 30e Campo magntico de la tierra, mapa isognico, poca 1995.0. Figura No 30f Propiedades piezoelctricas del Cuarzo.
Indice de Fotografias 01: Alineacion principal Saquenzip. 02: Saquenzip. 03: Saquenzip. 04: Saquenzip. 05:Saquenzip. 06:Saquenzip. 07: Saquenzip. 08: Saquenzip. 09: Morro negro. 10:Cojines del zaque, alineacion principal. 11:Cojines del zaque 12: Cojines del zaque 13: Molinos 14: Molinos 15: Molinos 16:Molinos 17:Molinos 18:Molinos 19:Molinos 20: Antiguo Country 21: Antiguo Country 22: Antiguo Country 23: Alhambra. 24:Alhambra. 25:Alhambra. 26: Alhambra. 27: Alhambra. 28: Niza 29: Niza 30: Santa Rosa 31: santa Rosa 32: Santa Barbara 33:Santa Barbara 34: Prado 35:Prado 36: calleja 37: calleja 38: Santa Helena 39: Chic 40: Chic 41: El refugio 42:El refugio 43: Santa Sofia. 44: Sears 45: La uribe 46:La uribe 47: Los Andes 48: Los Andes 49: molinos 106 50: La Esperanza 51: La Esperanza 52: La Esperanza 53: La Esperanza 54: La Esperanza 55: La Esperanza 56: La Esperanza 57: Belalcazar 58: Belalcazar 59: cerros 60: metates 61: monolito f 62: Rionegro 63: Monolitos c y d. 64: Ocaso solsticio invierno Bogota. 65: Suba 66 :Faca 67 :Faca 68 :Faca 69 :Faca 70:Faca
Mapas y planos 01: Altiplano eje SW-NE 02:Altiplano eje SW-NE 03:Altiplano eje SW-NE 04:Peru - Colombia eje SW-NE 05: Altiplano Cundiboyacense 06: Altiplano Cundiboyacense N-S, Equinoccio. 07:Altiplano Cundiboyacense Solsticios 08:Altiplano Cundiboyacense parada maxima lunar 09:Altiplano Cundiboyacense eje SW-NE 10:Cundinamarca 11:Cundinamarca N-S, Equinoccio. 12:Cundinamarca Solsticio 13:Cundinamarca parada maxima lunar 14:Cundinamarca eje SW-NE. 15:Tunja Alineaciones (igac) 16: Saquenzipa Alineaciones (igac) 17:Piedras de tunja (igac) 18:Piedras de tunja planta 19:Piedras de tunja alineaciones 20:Piedras de tunja planta 21:Santafe de Bogota 1797 21a: Quebrada los molinos. (Bogota) 22: Cedritos, parque Antiguo Country. (igac) 23: Antiguo Country planta 24: Antiguo Country planta 25: Antiguo Country N-S, Equinoccio. 26: Antiguo Country solsticios 27: Antiguo Country maxima lunar 28: Antiguo Country mini ma lunar 29: Antiguo Country Cross quarter 30: Antiguo Country eje SW-NE 31: Antiguo Country varios 32: Los Molinos planta 33: Los Molinos planta 34: Los Molinos N-S Equinoccio. 35: Los Molinos solsticio 36: Los Molinos maxima lunar. 37: Los Molinos minima lunar. 38: Los Molinos Cross Quarter 39: Los Molinos eje Sw-NE. 40: AC 01, GPS. 41: Mol 02, GPS. 42: Al 03, GPS 43: Bogota- faca. 44: Quito- Bogota 45: Alineaciones complejos, Bogota. 46: Alhambra 03.
Fotografias astronomicas 01: Luna sobre Cuchilla Usaquen. 02: Constelacion de Orion y la luna, sobre C. Usaquen. 03:Luna sobre la iglesia de fontibon. 04: Las Pleyades. 05: La Via Lactea. Indice horizontes 1: Saquenzipa, Cuchilla Morro negro. 2: Saquenzipa, Cuchilla Morro negro. (Calibracion) 3: Saquenzipa, Cuchilla Morro negro. 4: Cerros orientales de bogota. 5: Cerros occidentales de Bogota.