La Crónica Periodística
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Esto nos muestra su madurez su capacidad de arriesgar incluso la vida para salvar a otros. En mltiples ocasiones, muchos de nosotros nos quedamos inmviles y paralizados de terrir ante un hecho como este. Cuntas veces, ante una desgracia, pensamos que hubieramos podido hacer algo y no lo hicimos. Que este hecho nos haga conscientes de que la solidaridad no es solo una idea o un principio que tenemos en nuestra mente, sino que la solidaridad debe traducirse en acciones como la que nos ha enseado este nio con su valenta.
Luego, pas el tiempo, as condiciones cambiaron y se demoraba solamente seis das, cincoTodo dependa de los trasbordos entre carro, mulas y el ferrocarril y al final tomando un barco. En el tren, la lentitud de 5 a 8 kilmetros por hora era desesperante. Para abordar el barco en Puerto Bolvar, que lo llevara a Guayaquil, haba un amontonamiento de 400 personas. El barco slo tena dos camarotes. Las primeras dos personas los cogan, las diez siguientes se instalaban en una hamaca para pasar la noche. El resto se sentaba sobre la maletita, junto a las cabezas de ganado. Cerca de la medianoche le daban un perol porque el oleaje de Jambel era fuerte, se meta agua al barco y haba que botarla durante horas. As se llegaba a Guayaquil.
A veces uno se da cuenta que no aprecia las bellezas que tiene nuestro pas. No hemos aprendido todava a cuidarlas. Dicen que el turismo a cambiado mucho el aspecto de las Islas. Qu lstima que solo hasta ahora se ha comenzado a pensar en el turismo ecolgico! Al siguiente da, el calor nos despert muy temprano. Salimos hasta la orilla del mar para conocer a los lobos marinos; estos obesos gigantes se complacan echados como los humanos para recibir el sol. Sobre las piedras, grandes iguanas con los colores del arco iris sobre sus lomos, tambin se calentaban. Yo me imaginaba que eran pequeos dinosaurios. Nerviosas, a veces, volteaban sus cabezas, para observar si presentbamos peligro. En otros lugares sobre la tierra desnuda, piqueros patas azules nos dejaban acercarnos a dos metros de distancia. A su alrededor, haba como una estrella blanca hecha de muchas lneas que salan del centro y que se disparaban como rayos de sol hacia afuera. En el centro, un bulto de pelos blancos, como copo de algodn. La cra era enorme con respecto a los padres. Piaba sin parar. Sus padres le daban de comer en el pico. Las patas eran azules fosforescentes, casi alumbraban. Este color se refleja en sus barrigas blancas como la luz que refleja un espejo, pero de color azul. El gua nos explic que los padres hacan las rayas blancas con sus propios excrementos, para protegerse de las serpientes, que son sus depredadores. Este estircol les resulta hediondo a las serpientes y por eso no se acercan. Es un medio para defender el nido, o ms bien, su territorio porque estas aves no fabrican nido. Luego vimos las fragatas. Qu hermosos pjaros!, los machos con el buche rojo inflado como un globo de cumpleaos, volaban y aterrizaban, pero no bajaban al agua. Solo
estaban a la caza de los peces que traan las aves pescadoras. Se mezclaban con ellas, y cuando alguna suba con un pez en el pico, las fragatas lo robaban en pleno vuelo. Luego preguntamos al gua por qu no pescaban ellas y nos dijo que sus patas no eran palmeadas y por eso no podan amarizar. Su estrategia de alimentacin era esa: el robo. Pasamos tres das visitando otras islas, todas llenas de maravillas. Lo ltimo que visitamos fue el Parque Charles Darwin, donde conocimos las tortugas Galpagos. Qu animales enormes! Las vimos alimentndose, intentando aparearse, caminando, bebiendo agua. Verdaderamente parecen de la prehistoria: arrugadas con sus casas a cuestas, caminando lento, aunque en realidad, rpido para su tamao. Salimos de las islas otra vez desde el aeropuerto de Baltranuestro viaje haba terminado, dejando muchos sentimientos en nosotros. Este viaje me ha comprometido con las bellezas naturales de mi pas. Ver tanta maravilla y tambin ver cmo los humanos somos capaces de menoscabar el hbitat de otros seres, me han dado mucha pena. Creo que en adelante ser una defensora de nuestra gran riqueza natural.