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Voces 13

El documento narra la historia de un hombre que sufre una obsesión por los dientes de su prometida Berenice. Tras la muerte de Berenice, el hombre experimenta recuerdos confusos y horribles de lo que sucedió esa noche.

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El documento narra la historia de un hombre que sufre una obsesión por los dientes de su prometida Berenice. Tras la muerte de Berenice, el hombre experimenta recuerdos confusos y horribles de lo que sucedió esa noche.

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conkayndse a su alrededor, como en el momento mismo en que haban empezado a

distenderse. Entonces sobrevino toda la furia de mi monomaray luch en vano contra


su exkaa e irresistible influencia. Ente ios multiples objetos del mundo exterior no
terua pensamientos sino para los dientes. Los ansiaba con un deseo frentico. Todos los
otros asuntos y todos ios diferentes intereses se absorbieron en una sola contemplacin.
Elios, elios erari los nicos presentes a mi mirada mental, y en su insustituible
individualidad ilegaron a ser la esencia de mi vida intelectual. Los observ a todas las
luces. Les hice adoptar todas las actitudes. Examin sus caractersticas. Estudi-sus
peculiaridades. Medit sobre su conformacin. Reflexion sobre el cambio de su
nafrxaleza. Me estremeca al asignarles en imaginacin un poder sensible y consciente,
y aun, sin la ayuda de los labios, una capacidad de expresin moral. Se ha dicho bien de
mademoiselle Sall q:uetous ses pas taient des sentiments,y de Berenice yo crea con la
mayor seriedad quetoufes ses dents taient des ides. Des ides!
Ah,
ste fue el
insensato pensamiento que me destruy! Des ides!
Ah,
por eso era que los codiciaba
tan locamente! Sent que slo su posesin poda devolvenne lapaz, restituyndome a la
ruzn.
Y la tarde cay sobre m, y vino la oscuridad, dur y se fue. y amaneci el nuevo dUy
las brurnas de una segunda noche se acumularon y yo segua inmvil, sentado en aquel
aposento solitario; y segu sumido en la meditacin, y el fantasma de los dientes
mantena su terrible ascendiente como si, con la claridad ms viva y ms espantosa,
flotara entre las cambiantes iuces y sombras dei recinto. Al fin, irrumpi en mis sueos
un grito como de horror y constemacin, y luego, tras una pausa, el sonido de turbadas
voces, mezcladas con sordos lamentos de dolor y pena. Me levant de mi asiento y,
abriendo de par en par una de las puertas de la biblioteca, vi en la antecmala a una
cliada deshecha en lgrimas, quien me dijo que Berenice ya no exista. Haba tenido un
acceso de epilepsia por la maana temprano, y ahora, ai caer la noche, la t-mba estaba
dispuesta para su ocupante y terminados los preparativos del entieno.
Me encontr sentado en Ia bibliotecay de nuevo solo. Me pareca que acababa de
despertar de un sueo confuso y excitante. Saba que era medianoche y que desde 1
puesta del sol Berenice estaba enterrada. Pero del meianclico periodo intermedio no
tena conocimiento real o, por lo menos, definido. Sin embargo, su recuerdo estaba'':
repieto de horror, horror ms horrible por 1o vago, terror ms terible por su
ambigedad. Era una pgina atroz en la historia de mi existencia, escrita toda con
recuerdos oscuros, espantosos, iniffeligibles. Luch por descifrarlos, pero en vano,
mientras una y ottavez, como el espritu de un sonido ausente, ur agudo y penetrante
grito de mujer pareca sonar en mis odos. Yo haba hecho algo.
Qu
era? Me lo
pregunt a m mismo en voz alta, y los susurrantes ecos del aposento me respondieron:
Qu
era?
En la mesa, a mi lado, arda una lmpar4 y haba
junto
a ella una cajita. No terua nada
i
de notable, y la haba visto a menudo, pues era propiedad del mdico de la familia. Pero,
j
"-o
haba llegado all, ami mesa, y por qu me estremec al mirarl a'? Erancosas que
i no merecian ser tenidas en cuenta,
),
mis ojos cayeron, al hn, en las abiertas pginas de
li

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