Priest Graham 2006 Una Brevisima Introduccion A La Logica Oceano

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GRAHAM PRIEST

UNA BREVSIMA
INTRODUCCIN
A LA LGICA
OCEO
EDITOR: Rogclio Carvajal Dvila
UNA BREVSIMA INTRODUCCIN A LA LGICA
Ttulo original: LOGIC. VERY SHORT INTRODUCTION
Tradujo, adapt, ajust y corrigi el departamento editorial de Oceano
de la edicin original en ingls de Oxford University Press
2000, Graham Priest
Publicado originalmente en ingls en 2000
Publicado segn acuerdo con Oxford University Press
D. R. 2006, EDITORIAL OCEANO DE MXICO, S.A. DE C.V.
Eugenio Sue 59, Colonia Chapultcpec Polanco
Miguel Hidalgo, Cdigo Postal11560, Mxico, D.F.
5279 9000 5279 9006
[email protected]
PRIMERA EDICIN
ISBN 970-777-026-0
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin
escrita del editor, bajo las sanciones establecidas en las leyes,
la reproduccin parcial o total de esta obr por C alquier medio
o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento
informtico, y la distribucin de ejemplares de ella mediante
alquiler o prstamo pblico.
IMPRESO EN MXICO 1 PRINTED IN MEXICO
Este libro est dedicado a todos los que alguna vez han
pensado en la lgica, o lo harn alguna vez.
NDICE
Priaco, 9
r. Validez: C se sigue de qu?, 13
2. Funciones de verdad o no?, 21
3 Nombres y cuantificadores: Nada es algo?, 33
4 Descripciones y existencia:
Adoraron los griegos a Zeus?, 41
5 Autorreferencialidad: De qu trata este captulo?, 49
6. Necesidad y posibilidad: Lo que ser debe ser?, 59
7- Condicionales: C hay en un si?, 71
8. El futuro y el pasado: Es real el tiempo?, Sr
9 Identidad y cambio: Es cualquier cosa siempre
lo mismo?, 91
ro. Vaguedad: Cmo dejamos de resbalar por una
falacia de presuncin?, 99
n. Probabilidad: El extrao caso de la clase de referencia
perdida, ro9
r2. Probabilidad inversa: No podemos ser indiferentes a
ella!, n9
13. Teora de la decisin: Grandes expectativas, 129
14. Un poco de historia y algunas lecturas adicionales, 139
8
Glosario, 149
Problemas, 155
Referencias de las ilustraciones, 159
Bibliografa, r6r
ndice temtico, r63
ndice de nombres, r67
Solucin a los problemas, r69
LGICA
PREFACIO
L
a lgica es una de las disciplinas intelectuales ms an
tiguas y una de las ms modernas. Sus principios se
remontan hasta el siglo IV a. C. Las nicas disciplinas ms
antiguas son la flosofa y las matemticas, con las que
siempre ha estado ntimamente relacionada. Se revolucio
n cerca de la transicin al siglo X, con el uso de nuevas
tcnicas matemticas, y en la ltima mitad de dicho si
glo encontr papeles radicalmente nuevos e importantes
en la computacin y el procesamiento de datos. Es, por
lo tanto, una materia central para la mayor parte del pen
samiento y esfuerzo humanos.
Este libro es una introduccin a l a lgica como la
comprenden los lgicos contemporneos. Sin embargo,
no tiene la intencin de ser un libro de texto. Hay mu
chos de ellos disponibles hoy en da. El propsito de ste
es explorar las races de la lgica, que se sumergen pro
fundamente en la filosofa. En el camino explicaremos
algo de lgica formal.
En cada uno de los captulos principales comi en
zo tomando algn problema fi losfco o enigma lgico
particular. Entonces explico alguna aproximacin a l.
Con frecuencia ste es muy comn; pero en algunas de
las reas no hay una respuesta estndar: los lgicos an
discrepan. En tales casos, slo he elegido una que resul-
ro LGICA
te interesante. Casi todas las aproximaciones, ya sean co
munes o no, pueden cuestionarse. Termino cada captulo
con algunos problemas que plantea la aproximacin que
he explicado. En ocasiones stos son comunes; en otras
no. A veces tendrn respuestas sencilas; otras, quiz no.
El propsito es plantear el desafo de lo que debe hacer
se con el tema.
La lgica moderna es una materia muy matemti
ca. He tratado de escribir el texto de tal manera que evite
casi todas las matemticas. Lo mximo que necesitamos
es un poco de lgebra de secundaria para los ltimos cap
tulos. Es necesaria tambin la determinacin para domi
nar algo del simbolismo que probablemente resulte nue
vo para el lector; pero esto es mucho menos de lo que
se requiere para tener una comprensin bsica de cual
quier nuevo lenguaje. Y la claridad que da el simbolismo
a preguntas complej as hace que cualquier difi cultad para
aprenderlo haya valido la pena. U na advertencia, sin e m
bargo: leer un libro sobre lgica o fi losofa no es como leer
una novela. Por momentos hay que leer despacio y cui
dadosamente. Algunas veces hay que detenerse y pensar
sobre las cosas; y hay que estar preparado para regresar y
releer un prrafo si es necesario.
El captulo fnal del libro trata del desarrollo de la
lgica. He intentado situar algunas de las cuestiones que
trata el libro dentro de una perspectiva histrica, para
mostrar que la lgica es una materia viva, que siempre
ha evolucionado y que continuar hacindolo. El captulo
tambin contiene sugerencias para futuras lecturas.
Hay dos apndices. El primero contiene un glosa
rio de trminos y smbolos. Puede consultarse si se olvi
d el signifi cado de alguna palabra o smbolo. El segun-
I'REFACIO I I
do contiene una pregunta relevante para cada captulo,
ron la que puede ponerse a prueba la comprensin de sus
principales ideas.
El libro busca ms el aliento que la profundidad.
Sera fcil escribir un libro sobre el tema de cada cap
tulo y, ciertamente, se han escrito muchos de ese tipo. Y
an as, hay muchas cuestiones importantes sobre la l
gica que ni siquiera he tocado aqu. Pero si el libro se lee
hasta el fi nal, puede obtenerse una buena idea sobre los
fundamentos de la lgica moderna, y de por qu las per
sonas consideran que vale la pena pensar en ese campo
de estudio.
1. VALIDEZ: QU

SE SIGUE DE QJt

?
A
la mayora de las personas les gusta pensar que razo
nan de una forma lgica. Decirle a alguien "No es
ts siendo lgico" es, por lo comn, una forma de crtica.
Ser ilgico es estar confundido, embrollado, ser irracio
nal. Pero qu es la lgica? En A travs del espejo, el libro
de Lewis Carroll, Alicia se encuentra con el par de lgi
ca cambiante Tweedledum y Tweedledee. Cuando Ali cia
se queda sin palabras, ellos atacan:
-S lo que ests pensando -dijo Tweedle
dum: pero no es as, de ninguna manera.
-Al contrario -continu Tweedledee- si
fue as, podra ser; y si fuera as, ser: pero como no
es, no ser. Eso es lgico.
Lo que est haciendo Tweedledee -al menos en
la parodia de Carroll-es razonar. Y, como l lo dice, de
eso trata la lgica.
Todos razonamos. Tratamos de razonar sobre las ba
ses de lo que ya sabemos. Tratamos de persuadir a otros
de que algo es as dndoles razones. La lgica es el estu
dio de lo que cuenta como una buena razn para expli
car para qu y por qu. Sin embargo, debemos entender
esta afi rmacin de alguna determinada manera. Aqu hay
LGICA
1 11 llll:z:

QU SE SIGUE DE QU? r
s
, 1, ; 1robadas de razonamiento que los lgicos llaman in
,.,, 'liCias:
r. Roma es la capital de Italia y este avin aterriza en
Roma; entonces el avin aterriza en Italia.
2. Mosc es la capital de Estados Unidos; entonces no
puedes ir a Mosc sin ir a Estados Unidos.
En cada caso, las afrmaciones anteriores a "enton
' es" son razones determinadas -los lgicos las llaman pre
"' isas-; las afrmaciones posteriores a "entonces" -que
l 1 1s lgicos llaman conclusiones-es aquello de lo que son
razones las razones. El primer ej emplo de razonamiento
est bien; pero el segundo es bastante irremediable, y no
persuadir a nadie que tenga algn conocimiento elemen
tal de geografa: la premisa de que Mosc es la capital de
Estados Unidos, es simplemente falsa. Si la premisa hu
hiera sido cierta -si, digamos, Estados Unidos hubiera
comprado toda Rusia (y no slo Alaska) y hubiera muda
do la Casa Blanca a Mosc para estar ms cerca de los
centros de poder en Europa-la conclusin hubiera sido
en efecto correcta. Hubiera resultado de las premisas; y en
eso se interesa la lgica. No le interesa si las premisas
de una inferencia son verdaderas o falsas.

se es asunto de
alguien ms (en este caso, de los gegrafos) . Le interesa,
simplemente, si la conclusin resulta de las premisas. Los
lgicos llaman vlida a una inferencia cuando la conclu
sin en verdad resulta de las premisas. As que la meta
central de la lgica es comprender la validez.
Podras pensar que sta es una tarea aburrida, un
ejercicio intelectual con un atractivo menor al de resolver
crucigramas. Pero resulta que la lgica no slo es una ma-
16
LGICA
teria muy difcil, sino que no puede separarse de varias
cuestiones flosfi cas importantes (y a veces profundas).
Conforme continuemos veremos algunas de ellas. Por el
momento, consideremos algunos hechos bsicos de la va
lidez directa.
Para empezar, es comn distinguir entre dos dife
rentes tipos de validez. Para entenderlo, consideremos las
tres siguientes inferencias:
I. Si el ladrn hubiera entrado por la ventana de la co
cina, habra huellas afera; pero no hay huellas; as
pues, el ladrn no entr por la ventana de la cocina.
2. Juan tiene manchas de nicotina en los dedos; por lo
tanto, Juan es un fumador.
3 Juan compra dos paquetes de cigarros al da; por lo
tanto, alguien dej huellas afuera de la ventana de
la cocina.
.
La primera inferencia es muy sencilla. Si las pre
misas son verdaderas, la conclusin deber serlo. O para
ponerlo de otra manera, las premisas no podran ser ver
daderas sin que la conclusin tambin lo fuera. Los l
gicos llaman deductivamente vlidas a las inferencias de
este tipo. La inferencia nmero dos es un poco diferente.
La premisa da claramente una buena razn para la con
clusin, pero no es por completo conclusiva. Despus de
todo, Juan simplemente pudo haberse manchado los de
do
.
s para h
.
acer creer a la gente que es fumador. As que
la mferenCia no es deductivamente vlida. De estas infe
rencias se dice que son inductivamente vlidas. La inferen
cia nmero tres, en contraste, no tiene posibilidad algu
na bajo cualquier estndar. La premisa no parece aportar
1 ALIDEZ:

QUt SE SIGUE DE QU?


ningn tipo de razn para la conclusin. Es invlida tan
to deductiva como inductivamente. De hecho, ya que la
gente no es por completo idiota, si alguien ofrece una ra
zn como sta, podramos asumir que hay alguna premisa
extra que no se ha tomado la molestia de decirnos ( qui
que alguien le pas a Juan sus cigarros por la venta
na de la cocina) .
La validez inductiva es una nocin muy importante.
Razonamos inductivamente todo el tiempo; por ej emplo,
al tratar de resolver algn problema, como cuando el auto
se descompone, cuando queremos saber por qu una per
sona est enferma, o quin cometi un crimen. El lgico
imaginario Sherlock Holmes fue un verdadero maestro
de ella. A pesar de esto, histricamente, se ha dedicado
mucho ms esfuerzo a entender la validez deductiva, qui
z porque los lgicos han tendido a ser flsofos o mate
mticos (en cuyos estudios las inferencias deductivamen
te vlidas tienen una importancia central) y no doctores o
detectives. Ms tarde regresaremos a la nocin de induc
cin. Por el momento, pensemos un poco ms en la vali
dez deductiva. (Es natural suponer que la validez deduc
tiva es la nocin ms simple, ya que las inferencias vlidas
estn ms a la vista. As que no es mala idea tratar de en
tender primero esto, pues, como veremos, es bastante di
fcil. ) Hasta nuevo aviso "vlido" signifi car slo "deduc
tivamente vlido".
Entonces, qu es una inferencia vlida? Como he
mos visto, es aquella donde las premisas no pueden ser
ciertas sin que la conclusin tambin lo sea. Pero qu
signifca esto? En particular, qu es lo que signifi ca no
pueden? En general, ''no pueden" puede significar muchas
cosas diferentes. Consideremos, por ej emplo: "Mara pue-
r8 LGICA
de tocar el piano, pero Juan no puede"; aqu hablamos de
aptitudes humanas. Compara: "No puedes venir aqu: ne
cesitas un permiso"; aqu hablamos de algo que permite o
prohibe un cdigo de reglas.
Es natural entender el sentido del "no puedes" re
levante para el presente caso de esta forma: decir que las
premisas no pueden ser verdaderas sin que la conclusin
lo sea es decir que en todas las situaciones donde todas
las premisas son verdaderas, tambin lo es la conclusin.
Hasta aqu est bien; pero qu es exactamente una si
tuacin? Q tipo de cosas intervienen en su conforma
cin, y cmo se relacionan estas cosas entre s? Y qu es
que sea uerdadero? Ahora, aqu, hay un problema fi losfi
co para ti, parece decirnos Tweedledee.
Estas cuestiones nos interesarn luego; pero dej
moslas por el momento, y terminemos con algo ms. No
debemos irnos corriendo y dejar as, nada ms, la idea de
que la explicacin de la validez deductiva que acabo de dar
no tiene problemas. (En fi losofa, todas las afi maciones
interesantes son contenciosas . ) Aqu hay una difi cultad.
Suponiendo que la declaracin sea correcta, saber que una
inferencia es deductivamente vlida es saber que no hay
situaciones donde las premisas sean verdaderas y la con
clusin no. Ahora, en cualquier comprensin razonable
de lo que es una situacin, hay una gran cantidad de ellas:
situaciones relacionadas con los planetas de estrellas dis
tantes; situaciones con acontecimientos anteriores a que
hubiera seres vivientes en el cosmos; situaciones descri
tas en obras de fi ccin; situaciones imaginadas por visio
narios. Cmo podemos saber lo que influye en todas las
situaciones? Peor an, parece que hay un nmero infi nito
de situaciones (situaciones de aqu a un ao, situaci ones
V.\LIDEZ:

QUl SE SIGUE DE Q.U


de aqu a dos aos, situaciones de aqu a tres aos . . . ) . Es,
por lo tanto, imposible, incluso en principio, examinar
todas las situaciones. As que si esta afirmacin de vali
dez es correcta, y ya que podemos considerar las inferen
lias vlidas o invlidas (al menos en muchos casos) de
hemos tener alguna revelacin de :lguna fuente especial.
;Q fuente?
-
Necesitamos invocar algn tipo de intuicin msti
ca? No necesariamente. Consideremos un problema anlo
!0. Todos podemos distinguir entre cadenas gramaticales
de palabras y cadenas no gramaticales de nuestra lengua
materna sin mayor problema. Por ej emplo, cualquier ha
blante nativo del espaiol reconocer que "Esto es una si
lla" es una oracin que sigue una cadena gramatical, pero
"Una es esto silla" no. Pero parece que hay un nmero in
finito de oraciones gramaticales y no gramaticales. (Por
. 1 "U I) " "T
CJemp o, no es un numero , os es un numero , res
es un nmero", ... son todas oraciones gramatical es. Y
es Hcil hacer ensaladas de palabras ad libitum). Enton
ces cmo lo hacemos? Noam Chomsky, quiz el lingista
moderno ms importante, sugiri que podemos hacerlo
debido a que las colecciones infi nitas estn encapsuladas
en una coleccin fi nita de reglas que estn muy enraiza
das en nosotros; que la evolucin nos ha programado con
una gramtica i nterna. Podra ser igual la lgica? Es
tn las reglas de la lgica tan enraizadas en nosotros de
l a misma forma?
20
LGICA
Princi
p
aes ideas del ca
ptlo
Una inferencia vlida es aquella en la que la
conclusin resulta de la(s) premisa(s).
Una inferencia deductivamente vlida es aque
lla en la que no hay una situacin donde to
das las premisas sean verdaderas, pero la con
clusin no.
, FUNCIONES DE VERDAD O NO?
Y
a sea que las reglas de la validacin estn muy enraiza
das en nosotros o no, todos tenemos intuiciones muy
fuertes sobre la validez de varias inferencias. No habra
mucho desacuerdo, por ejemplo, en que la siguiente infe
rencia es vlida: "Ella es mujer y banquera, as que ella es
banquera". O en que la siguiente inferencia es invlida: "

l
es carpintero, as que l es carpintero y juega beis bol".
Pero algunas veces nuestras intuiciones pueden me
ternos en problemas. Q piensas de la siguiente infe
rencia? Las dos premisas aparecen sobre la lnea, la con
clusin debajo de ella.
La reina es rica. La reina no es rica.
Los cerdos pueden volar.
Desde luego que no parece vlida. La riqueza de la
reina -grande o no- no parece tener relacin con las
habilidades aeronuticas de los cerdos .
. 1
Pero qu pensamos sobre las siguientes dos infe-

rencias?
La reina es rica.
O la reina es rica o los cerdos pueden volar.
22 LGICA
O la reina es rica o los
cerdos pueden volar. La reina no es rica.
Los cerdos pueden volar.
La primera de stas parece vlida. Considera su
con

lusin. Los lgicos llaman disyuncin a este tipo de


oracwnes; y las clusulas a ambos lados de "o" se llaman
disyuntivas. Luego, qu se necesita para que una disyun
cin sea verdadera? Slo que cualquiera de las disyunti
vas sea verdad. As que en cualquier situacin donde una
premisa es verdadera, lo es la conclusin. La segunda in
ferencia tambin parece vlida. Si una u otra de dos afi r
maciones es verdadera y una de stas no lo es, la otra de
be serlo.
Entonces el problema es que al poner juntas estas
dos inferencias en apariencia vlidas, obtenemos una in
ferencia invlida, como sta:
La reina es rica.
O la reina es rica o
os cerdos pueden volar. La reina no es rica.
Los cerdos pueden volar.
Esto no puede ser verdad. Encadenar inferencias v
lid as de esta manera no puede darnos una inferencia in
v
.
lida
:
_
Si todas las premisas son verdaderas en cualquier
s1tuacwn, entonces tambin lo son sus conclusiones las
'
conclusiones que resultan de stas; y as, hasta que alcan-
zamos la conclusin fi nal. Q ha salido mal?
Para dar una respuesta ortodoxa a esta pregunta, cen
trmonos un poco ms en los detalles. Para empezar, es-
1 11 N ClONES DE VERDAD o NO?
23
rihamos la oracin "Los cerdos pueden volar" como p, y
Lt oracin "La reina es rica" como q. Esto hace las cosas
1111 poco ms compactas; pero no slo eso: si piensas en
('l l o por un momento, puedes ver que las dos oraciones en
1 1articular que se estn usando en el ej emplo de arriba no
tienen mucho que ver con las cosas. Pude haber organi
;;tdo todo usando dos oraciones cualquiera; as que pode
t nos ignorar su contenido. Eso es lo que hacemos al escri
bir las oraciones slo como un par de letras.
La oracin "O la reina es rica o los cerdos pueden
volar" ahora se vuelve "Ya sea que q o p". Los lgicos es
criben esto como q V p. Q hay sobre "La reina no es
rica''? Reescribamos esto como "no es el caso si la reina es
rica" agregando la partcula negativa al frente de la ora
cin. Por lo Lanto la oracin se vuelve "no es el caso de
que q" . Los lgicos escriben esto como q, y lo llaman la
negacin de q o no q. Mientras estamos en ella, qu hay
de la oracin "La reina es rica y los cerdos pueden volar",
esto es, "q y p"? Los lgicos escriben esto como q A p y la
llaman conjuncin de q y p, q y p son los conjuntos. Con
este mecanismo bajo la manga, podemos escribir la infe
rencia encadenada que encontramos as:
q
q vp p
p
Q podemos decir de esta inferencia?
La oraciones pueden ser verdaderas, y pueden ser
falsas. Usemos V para verdadero, y F para falso. Gracias
a uno de los fundadores de la lgica moderna, el filso-
24 LGICA
[o-matemtico alemn Gottlob Frege, a stas se les lla
ma frecuentemente valores de verdad. Dada cualquier ora
cin, a, cul es la conexin entre el valor de verdad de a
y el de su negacin, a? Una respuesta natural es que si
una es verdadera la otra es falsa, y viceversa. Podemos re
gistrar esto como sigue:
a tiene el valor V slo si a tiene el valor F.
a tiene el valor F slo si a tiene el valor V
Los lgicos llaman a esto las condiciones de verdad
para la negacin. Si asumimos que cada oracin es verda
dera o falsa, pero no ambas, podemos representar las con
diciones en la siguiente tabla, que los lgicos llaman ta
bla de verdad:
Si a tiene el valor de verdad dado en la columna de
abaj o, a tiene el valor correspondiente de la derecha.
Q hay de la disyuncin, V? Como ya lo he re
saltado, una suposicin natural es que una disyuncin,
a V b, es verdadera si a o b (o quiz ambas) son verdade
ras, y falsa si ninguna de las dos lo es. Podemos registrar
esto en las condiciones de verdad para la disyuncin:
a V b tiene el valor V slo si al menos a o b tienen
el valor V
FUNCIONES DE VERDAD O NO?
25
Figura 2. Gotl ob Frege (1848-1 925), uno de los fundadores de la lgi
ca moderna.
z6
LGICA
a V b tiene el valor F slo si tanto a como b tienen
el valor F.
a b aVb
V V V
V F V
F V V
F F F
Cada rengln -excepto el primero, que es el enca
bezado- registra ahora una combinacin posible de va
lores para a (primera columna) y b (segunda columna).
Hay cuatro posibles combinaciones, y por lo tan
to cuatro renglones. Para cada combinacin, el valor co
rrespondiente de a V b est asentado a su derecha ( terce
ra columna).
De nuevo, mientras estamos en eso, cul es la co
nexin entre los valores verdaderos de a y b y de los de
a 1 b? Una suposicin natural es que a 1 b es verdadera
si tanto a y b son verdaderas, y falsa de otra manera. As,
por ejemplo, "Juan tiene 35
aos y pelo caf" es verdadera
slo si "Juan tiene 35 aos" y "Juan tiene el pelo caf" son
verdaderas. Podemos registrar esto en las condiciones de
verdad para la conjuncin:
a 1 b tiene el valor V slo si tanto a como b tienen
el valor V.
a 1 b tiene el valor F slo si al menos una de a y b
tiene el valor F.
FUNCIONES DE VERDAD o NO?
Estas condiciones pueden representarse en l a Sl
fUiente tabla de verdad:
a b al\b
V V V
V F F
F V F
F F F
Ahora, cmo soporta todo esto el problema con
el que empezamos? Regresemos a la pregu
_
nta

e hice
al final del captulo anterior: qu es una s1tuacwn? Un
pensamiento natural es que cualquier cosa que sea una
situacin, determina un valor de verdad para cada ora
cin. As, por ejemplo, en una situacin en particular, po
dra ser cierto que la reina fuera rica y los cerdos podran
volar. (Advirtamos que estas situaciones son meramen
te hipotticas!) En otras palabras, una situacin deter
mina que cada proposicin pueda ser tanto V como F.
En estas proposiciones no aparece nunca "y", "o", o
.
"no"
(A, v, ). Dada la informacin bsica sobre una Situa
cin, podemos usar tablas de verdad para resolver los va
lores de verdad de las proposiciones que intervienen.
Por ejemplo, imagina que tenemos la siguiente si
tuacin:
(r podra ser la oracin "el betabel es nutritivo", y "p :
V" significa que a p se le asign el valor verdadero de V
28 LGICA
etctera. ) Cul es el valor de verdad de, digamos,
p 1 ( r \ q) ? Resolvemos el valor verdadero de esto exac
tamente de la misma manera en que resolveramos el va
lor numrico de 3 X ( -6 + 2) usando tablas de multi
plicacin y sumas. El valor de verdad de r es V As que
la tabla de verdad para nos dice que el valor verdade
ro de r es F. Pero ya que el valor de q es F, la tabla de
valores para 1 nos dice que el valor de p 1 ( r \ q) es F.
De esta forma paso a paso, podemos resolver el valor ver
dadero de cualquier frmula que contenga las ocurren
cias de /, \ y .
Ahora, recuerda del captulo anterior que una infe
rencia es vlida con tal que no haya alguna situacin en
que todas las premisas verdaderas, y la conclusin no ver
dadera (falsa) . Esto es, es vlida si no hay manera de asig
nar V y Fa las proposiciones, lo que resultara en que to
das las premisas tuvieran el valor V y la conclusin el valor
F. Considera, por ejemplo, la inferencia que ya conoce
mos, q 1 q \ p. (Escribo esto en una sola lnea para aho
rrar dinero a Oceano. ) Las oraciones relevantes son q y
p. Hay cuatro combinaciones de valores de verdad, y por
cada una de ellas podemos obtener los valores de verdad
para la premisa y la conclusin. Podemos representar el
resultado as:
q p q q vp
V V V V
V F V V
F V F V
F F F F
FUNCIONES DE VERDAD O NO? 29
Las dos primeras columnas nos dan todas las com
bi naciones posibles de valores de verdad para q y p. Las
dos ltimas columnas nos dan los valores correspondien
tes a la premisa y la conclusin. La tercera columna es
igual a la primera.

ste es una accidente de este ejem


plo, debido al hecho de que, en este caso en particular,
la premisa resulta ser una de las proposiciones. La cuarta
columna puede leerse a partir de la tabla de verdad para
la disyuncin. Dada esta informacin, podemos ver que la
inferencia es vlida. Ya que no hay rengln donde la pre
misa q sea verdadera y la conclusin, q \ p, no lo sea.
Q hay sobre la inferencia q V p, q 1 p? Proce
diendo de la misma manera, obtenemos:
q p q vp q p
V V V F V
V F V F F
F V V V V
F F F V F
En esta ocasin, hay cinco columnas porque hay dos
premisas . Los valores de verdad de las premisas y la con
clusin pueden leerse a partir de las tablas de verdad para
la disyuncin y la negacin. Y de nuevo, no hay un solo
rengln donde ambas premisas sean verdaderas y la con
clusin no. Por lo tanto, la inferencia es vlida.
Q hay de la inferencia con la que empezamos:
q, q 1 p? Procediendo como antes, obtenemos:
30
LGICA
q p q q p
V V V F V
V F V F F
F V F V V
F F F V F
De nuevo, la inferencia es vlida; y ahora sabemos
por qu. No hay rengln en el que ambas premisas sean
verdaderas y la conclusin, falsa. En efecto, no hay algn
rengln en el que ambas premisas sean verdaderas. En
verdad la conclusin no importa para nada! Algunas ve
ces, los lgicos describen esta situacin diciendo que la
inferencia es vacuamente vlida, slo porque las premisas
nunca podrn ser verdaderas al estar juntas.
Aqu, entonces, hay una solucin al problema con el
que empezamos. De acuerdo con esta solucin, nuestras
intuiciones originales sobre esta inferencia estn mal. Des
pus de todo, las intuiciones de la gente con frecuencia
pueden llevar a conclusiones errneas . Para todos parece
obvio que la tierra no se mueve, hasta que toman un cur
so de fsica y descubren que en realidad est girando en el
espacio. Incluso podemos ofrecer una explicacin de por
qu estuvieron equivocadas nuestras intuiciones lgicas.
Pero la mayora de las inferencias que encontramos en la
prctica no son de este tipo. Nuestras intuiciones se desa
rrollan en esta clase de contexto y no aplican de manera
general, igual que los hbitos que se construyen al apren
der a caminar (por ejemplo, no inclinarnos) no siempre
funcionan en otros contextos (por ej emplo, cuando apren
demos a andar en bicicleta) .
FUNCIONES DE VERDAD O NO? 31
Regresaremos a esta materia en un captulo poste
rior. Pero terminemos este con una breve mirada a la ade
cuacin del mecanismo que hemos utilizado. Aqu las co
sas no son tan sencillas como uno hubiera esperado. De
acuerdo con esta explicacin, el valor de verdad de la ora
cin a est completamente determinado por el valor de
verdad de la sentencia a. De la misma manera, los valores
de verdad de las proposiciones a V b y a 1 b estn com
pletamente determinados por los valores de verdad de a y
h. Los lgicos llaman a las operaciones que funcionan as
funciones de verdad. Pero hay buenas razoTes para supo-
1 - 1 " " " f ner que, como ocurre en e espano , y y o no son un-
ciones de verdad, al menos, no siempre.
Por ej emplo, de acuerdo con la tabla de valores para
1, "a y b" siempre tiene el mismo valor verdadero de "b
y a": a saber, ambos son verdaderos si a y b tambin son
verdaderos, y falsos de otra manera. Mas consideremos
las oraciones:
r. Juan se golpe la cabeza y se cay.
2. Juan se cay y se golpe la cabeza.
La primera dice que Juan se golpe la cabeza y
se cay. La segunda dice que Juan se cay y entonces se
golpe la cabeza. Es claro que la primera puede ser ver
dadera mientras que la segunda es falsa y viceversa. Por
tanto, no slo son importantes los valores de verdad de los
conjuntos, sino cul caus cul. Problemas similares aco
san a "o". De acuerdo con el clculo que tenemos, "a o b"
es verdadera si a o b son verdaderas. Pero supongamos
que un amigo nos dice:
32 LGICA
O sales ahora o llegaremos tarde;
y entonces salimos. Dada la tabla de valores para V, la
disyuncin es verdadera. Pero supongamos que descubr
mos que nuestro amigo nos ha estado engaando: hubi
ramos podido salir media hora despus y an as llegar a
tiempo. Baj o estas circunstancias, con seguridad diremos
que nuestro amigo ha mentido: lo que ha dicho era fal
so. De nuevo, lo importante no son simplemente los valo
res de verdad, sino la existencia de una conexin de cier
to tipo entre ellos.
Ahora debemos pensar en estos temas. El material
que hemos visto nos da por lo menos una explicacin fun
cional de cmo trabaj a cierta maquinaria lgica. Utiliza
remos esto en los prximos captulos, a menos que la idea
de esos captulos lo anule explcitamente, lo cual ocurri
r algunas ocasiones.
La maquinaria en cuestin trata slo con cierto tipo
de inferencias: existen muchos otros. Apenas hemos em
pezado.
Princi
p
aes ideas del ca
p
tlo
En una situacin se asigna a cada proposicin
un valor nico de verdad (V o F) .
a es V slo s i a es F.
a V b es V si al menos a 1 b es V
a 1 bes V slo si tanto a como b son V
). NOMBRES Y CUANTIFICADORES:
NADA ES ALGO?
L
as inferencias que hemos observado en el captulo an
terior involucraban frases como "o" y "no es el caso
que", palabras que agregan o unen oraciones completas
para hacer otras oraciones completas; pero hay muchas in
ferencias que parecen trabajar de manera muy diferente.
Considera, por ej emplo, la inferencia:
Marcos me dio un libro
Alguien me dio un libro
Ni la premisa ni la conclusin tienen una parte que,
en s misma, sea una oracin completa. Si la inferencia
es vlida, lo es por lo que ocurre dentro de las oraciones
completas.
La gramtica tradicional nos dice que las oraciones
completas ms simples estn compuestas por un sujeto y
un predicado. Entonces, consideremos los ej emplos:
r. Marcos vio al elefante.
2. Anita se durmi.
3 Alguien me peg.
4 N a die vino a mi festa.
La primera palabra, en cada caso, es el sujeto de la
oracin: nos dice de qu estamos hablando. El resto es el
34
LGICA
NOMBRES Y CUANTI FICADORES : NADA ES ALGO?
3
5
predicado: nos dice algo sobre l. Ahora bien, cundo es
verdadera una oracin as? Tomemos el segundo ejemplo.
Es verdadera si el objeto al que se refiere el suj eto "Ani
ta" tiene la propiedad expresada por el predicado, esto es,
se durmi.
Todo correcto y bien, pero a qu se refere el obj eto
de la oracin 3? A la persona que me peg? Pero tal vez
nadie me peg. Nadie dijo que sta era una oracin verda
dera. El caso de la oracin 4 es an peor. A quin se refiere
"nadie"? En A trvs del espejo, justo antes de su encuentro
con el len y el unicornio, Aicia se cruza con el Rey Blan
co, quien espera a un mensajero. (Por alguna razn, cuan
do el mensajero voltea, se parece sorprendentemente a un
conejo. ) Cuando el Rey se encuentra a Alicia, le dice:
-Slo observa por el camino, y dime si puedes
ver. . . [al Mensajero] .
-Puedo ver a nadie en el camino -dij o Alicia.
-Deseara tener semejantes oj os -resalt el
Rey en un tono impaciente. Para ser capaz de ver
a Nadie! Y tambin a esa distancia! Hombre, es
todo lo que puedo hacer para ver personas reales,
con esta luz!
Carroll est haciendo un chiste lgico, como ocu
rre con frecuencia. Cuando Alicia dice que ve a nadie, no
est diciendo que puede ver a una persona -real o de
cualquier tipo. "Nadie" no se refi ere a una persona -o
a cualquier otra cosa.
Los lgicos modernos llaman cuanticadores a pa
labras como "nadie", "alguien" y "todos". Se distinguen
de nombres como "Marcos" o ''Anita". Lo que acaba-
LGICA
mos de ver es que, si bien tanto los cuantifcadores como
los nombres propios pueden ser los suj etos gramaticales
de oraciones, deben funcionar de formas muy diferentes.
Cmo funcionan los cuantifi cadores?
Aqu hay una respuesta moderna estndar. Una si
tuacin est provista de una cantidad de objetos. En nues
tro caso, los obj etos relevantes son todas las personas. To
dos los nombres que aparecen en nuestro razonamiento
sobre esta situacin se referen a uno de los obj etos en esta
coleccin. Por lo tanto, si escribimos m para "Marcos", m
se refiere a uno de estos objetos. Y si escribimos H por "es
feliz", entonces la oracin m H es verdadera en la situacin
precisa en que el objeto al que nos referimos como m tie
ne la propiedad expresada por H. (Por perversas razones
propias, los lgicos con frecuencia invierten el orden, y es
criben Hm en vez de m H. Es slo cuestin de costum
bre. )
Ahora considera la oracin "Alguien es feliz". Es
to slo es verdad en la situacin en que hay un objeto
u otro, en la coleccin de objetos, que es feliz -esto es,
algn objeto de la coleccin, llammoslo x, es tal que
x es feliz. Escribamos "Algn obj eto, x, es tal que" co
mo: 3x. Entonces podramos escribir la oracin como:
"3x x es feliz"; o, recordando que estamos escribiendo "es
feliz" como H, as: 3x x H. Los lgicos a veces llaman a
3x cuanticador particular.
Q hay de "Todos son felices"? Esto es verdad en
una situacin en la que cada objeto de la coleccin relevan
te es feliz. Esto es, cada objeto, x, de la coleccin es tal que
x es feliz. Si escribimos "Cada objeto, x, es tal que" como
V x, entonces podemos escribir esto como V x x H. Los l
gicos usualmente llaman a V x cuanticador universal.
NOMBRES Y CUANTIFICADORES : NADA ES ALGO? 37
Ahora no hay premios por adivinar cmo vamos a
entender "Nadie es feliz". Esto slo significa que no hay
objeto, x, de la coleccin relevante, tal que x sea feliz. Po
demos tener un smbolo especial que signifque "Ningn
objeto, x, es tal que". Pero de hecho, los lgicos normal
mente no se molestan en usarlo. Porque decir que nadie
es feliz es decir que no es el caso que alguien es feliz. As
que podemos escribir esto como 3x x H.
Este anlisis de cuantifcadores nos muestra que los
nombres y los cuantifi cadores funcionan de manera muy
diferente. En particular, el hecho de que "Marcos es feliz"
y ''Alguien es feliz" se escriban como m H y 3x x H, res
pectivamente, nos muestra esto, adems, esa forma gra
matical aparentemente simple puede llevar a conclusiones
errneas. No todos los sujetos gramaticales son iguales.
Incidentalmente, esto nos muestra por qu la inferencia
con la que empezamos es vlida. Escribamos G para "me
dio el libro". Entonces la inferencia es:
m G
3x x G
Es claro que si, en alguna situacin, el objeto refe
rido por el nombre m me dio el libro, entonces algn ob
jeto de la coleccin relevante me dio el libro. Por con
traste, el Rey Blanco est deduciendo del hecho de que
Alicia vio a nadie que ella vio a alguien (a saber, Nadie) .
Si escribimos "es visto por Alicia" como A entonces l a in
ferencia del Rey es:
3x xA
3x xA
LGICA
Esto es claramente invlido. Si no hay ningn ob
j eto en el dominio relevante que fue visto por Alicia, ob
viamente no es verdad que haya algn obj eto del domi
nio relevante que fuera visto por ella.
Podras pensar que es mucho alboroto por nada; de
hecho, slo una manera de echar a perder un buen chis
te. Pero es mucho ms serio que eso; puesto que los cuan
tifi cadores juegan un papel central en muchos argumen
tos importantes en matemticas y fi losofa. Aqu hay un
ej emplo fi losfi co. Es una suposicin natural de que no
pasa nada sin explicacin: las personas no se enferman
sin razn; los autos no se descomponen sin haber teni
do alguna falla. Todo, entonces, tiene una causa. Pero
cul podra ser la causa de todo? Obviamente no puede
ser nada fsico, como una persona; o incluso algo como
el Big Bang de la cosmologa. Esas cosas deben tener sus
propias causas. As que debe ser algo metafsico. Dios es
el candidato obvio.

sta es una versin de un argumento para la exis


tencia de Dios, con frecuencia llamado el Argumento Cos
molgico. U no podra objetarlo de diversas maneras. Pero
en su corazn hay una enorme falacia lgica. La oracin
"Todo tiene una causa" es ambigua. Puede signifi car que
todo lo que sucede tiene una causa u otra; esto es, para
cada x hay una y, de tal forma que x es causada por y; o
puede significar que hay algo que es la causa de todo, esto
es, hay alguna y para cada x, x es causada por y. Pense
mos en el dominio relevante de los objetos como causas
y efectos, y escribamos "x es causado por y" como: xCy.
Entonces podemos escribir estos dos signifi cados, respec
tivamente como:
NOMBRES Y CUANTIFICADORES : NADA ES ALGO?
r. \ x 3y xCy
2. 3y \ x xCy
39
Ahora, stas no s on lgicamente equivalentes. La
primera s e sigue de l a segunda. Si hay una cosa que es la
causa de todo, entonces, desde luego, todo lo que sucede
tiene alguna causa u otra, pero no resulta que haya una
cosa y la misma que sea la causa de todo. (Compara: de
"Todos tienen una madre", no resulta que "haya alguien
que sea la madre de todos". )
Esta visin del Argumento Cosmolgico negocia
con la ambigedad. Lo que se establece al hablar de en
fermedades y autos es r. Pero inmediatamente, el argu
mento cambia al preguntar cul es la causa, asumiendo
que 2 es lo que se ha establecido. Adems, tal desliza
miento est oculto porque, en espaol, "Todo tiene una
causa" puede usarse para expresar tanto r como 2. Note
mos tambin, que no hay ambigedad si los cuantifi ca
dores se reemplazan por nombres. "La radiacin de fon
do del cosmos es causada por el Big Bang" no es del todo
ambigua. Bien podra ser que una falla al distinguir entre
nombres y cuantifi cadores sea una razn adicional de por
qu uno podra fallar al ver esta ambigedad.
As que una comprensin correcta de los cuantifi
cadores es importante, no slo por lgica. Las palabras
"algo", "nada", etctera, no suplen a los objetos, sino que
funcionan de una manera muy diferente. O, al menos,
pueden hacerlo: las cosas no son tan simples. Conside
ra al cosmos de nuevo. O se extiende infnitamente hacia
el pasado, o empez a existir en un tiempo en particular.
En el primer caso, no tuvo comienzo, sino que siempre
estuvo ah; en el segundo, empez en un momento deter-
LGICA
minado. En diferentes pocas, la fsica nos ha dicho dife
rentes cosas sobre la verdad de este asunto. Sin importar
esto, sin embargo, slo considera la segunda posibilidad.
En este caso, el cosmos empez a existir de la nada -o
de nada fsico-, siendo el cosmos, de todas formas, la to
talidad de todo lo fsico. Ahora considera esa oracin. "El
cosmos empez a existir de la nada." Dej emos que e sea el
cosmos, y escribamos "x empez a existir de y
"
como xEy.
Entonces, dada nuestra comprensin de los cuantifi cado
res, esta oracin debera signifcar 3x cEx. Pero no sig
nifca esto; ya que esto es igualmente verdadero en la pri
mera alternativa cosmolgica. En sta, el cosmos, siendo
infnito en tiempo pasado, no empez a existir del todo.
En particular, entonces, no empez a existir de algo o de
otro. Cuando decimos que en la segunda cosmologa el
cosmos empez a existir de la nada, queremos decir que
vino a ser de la nada. As que nada puede ser una cosa.
Despus de todo el Rey Blanco no era tan tonto.
Principaes ideas del ca
p
tlo
La oracin nP es verdadera en una situacin
si el objeto al que se refere por n tiene la pro
piedad expresada por P en esa situacin.
3x xP es verdadera en una situacin slo si al
gn objeto en la situacin, x, es aqul de xP.
V x xP es verdadera en una situacin slo si
cada objeto en la situacin, x, es aqul de xP.
.. DESCRIPCIONES Y EXISTENCIA:
ADORARON LOS GRIEGOS A ZEUS?
M
ientras estamos en el tpico de suj etos y predica
dos, hay cierto tipo de frases, del que an no he
mos hablado, que puede ser el objeto de oraciones. Por lo
comn, los lgicos los denominan descriciones dinidas,
y a veces slo descriciones -aunque debes advertir que
es un trmino tcnico. Las descripciones son frases como
"el hombre que aterriz primero en la Luna" y "el ni
co obj eto en la Tierra hecho por el hombre que es visible
desde el espacio". En general, las descripciones tienen la
forma: el objeto que satisace tal y cual situacin. Siguiendo
al fi lsofo y matemtico ingls Bertrand Russell, uno de
los fundadores de la lgica moderna, podemos escribirlas
como sigue. Reescribe "el hombre que aterriz primero
en la Luna" como: "el objeto, x, de tal forma que x es un
hombre y x aterriz primero en la Luna". Ahora escribe
LX par "el objeto, x, tal que", y esto se convierte en: '\x(x
es un hombre y x aterriz primero en la Luna)". Si escri
bimos 11 para "es un hombre" y F para "aterriz primero
en la Luna", entonces obtenemos: Lx(xM & xF). En ge
neral, una descripcin es algo de la forma Lxc>, donde ex
es una condicin que contiene apariciones de x. (Para eso
est el pequeo subndice x como recordatorio. )
42 LGICA
Figura 4. Bertrand Russel l (1872-1970), otro de l os fundadores de l a
l gica moderna.
1 > I: SCRIPCIN Y EXISTENCIA 43
Ya que las descripciones son sujetos, pueden com
binarse con los predicados para hacer oraciones comple
tas. As, si escribimos U para "naci en Estados Unidos",
entonces "el hombre que aterriz primero en la Luna na
ci en Estados Unidos" es: Lx(xM & xF)U. Escribamos J
como signo taquigrfico para Lx(xM & xF) . (Utilic una
letra griega para recordarte que es en realidad una des
cripcin. ) Entonces esto es JU. Igual: "el primer hombre
que aterriz en la Luna es un hombre y l aterriz prime
ro en la Luna" es JM & JF
En trminos de la divisin del ltimo captulo, las
descripciones son nombres, no cuantifi cadores. Esto es, se
refieren a objetos (si tenemos suerte: regresaremos a ello) .
As, "el hombre que aterriz primero en l a Luna naci en
Estados U nidos", J U, es verdad slo si l a persona en par
ticular a la que se refiere la frase J tiene la propiedad ex
presada por U.
Pero las descripciones son tipos especiales de nom
bres. A diferencia de lo que podemos llamar nombres pro
pios, como ''Anita" y "el Big Bang", llevan informacin
sobre el obj eto al que se referen. As, por ej emplo, "el
hombre que aterriz primero en la Luna" lleva la infor
macin de que el objeto al que se refiere tiene la propie
dad de ser un hombre y de ser el primero en la Luna.
Todo esto puede parecer banal y obvio, pero las cosas no
son tan simples como parecen. Ya que las descripciones
llevan informacin de esta manera, con frecuencia son
centrales para argumentos importantes en matemticas y
fi losofa; y una manera de apreciar algunas de estas com
plej idades es considerar un ej emplo de real argumento.

ste es otro argumento sobre la existencia de Dios, con


frecuencia llamado el Argumento Ontolgico. El argumen-
44
LGICA
to tiene varias versiones, pero aqu hay una forma sim
ple de l:
Dios es el ser con todas las perfecciones.
Pero la existencia es una perfeccin.
As que Dios tiene existencia.
es decir, Dios existe. Si no se han encontrado antes con
este argumento, parecer confuso. Para empezar, qu es
una perfeccin? Ms o menos, una perfeccin es algo as
como la omnisciencia (saber todo lo que hay por saber) ,
la omnipotencia (hacer todo lo que pueda hacerse) , y la
perfeccin moral (actuar siempre de la mej or manera po
sible) . En general, las perfecciones son todas esas propie
dades que es muy bueno tener. Ahora, la segunda premi
sa dice que la existencia es una perfeccin. Por qu debe
ser cierto? La razn por la que podramos suponer esto
es muy compleja, y est enraizada en la fi losofa de uno
de los dos pensadores griegos ms importantes, Platn.
Por fortuna, podemos trabajar sobre este tema. Podemos
hacer una lista de propiedades como omnisciencia, om
nipotencia, etctera; incluyamos a la existencia en la lista,
y simplemente dej emos que "perfeccin" signifi que cada
propiedad de sta. Por otra parte, tomemos a "Dios" como
sinnimo de determinada descripcin, a saber, "el ser que
tiene todas las perfecciones (es decir, las propiedades de
la lista)". En el Argumento Ontolgico, ambas premisas
ahora son verdad por defi nicin, y as surgen de la ima
gen. Entonces el Argumento se reduce a una lnea:
El objeto que es omnisciente, omnipotente, moral
mente perfecto, . . . y existe, existe.
l
ji

llESCRIPCIN Y EXISTENCIA 45
y, podramos agregar, es omnipotente, moralmente per
fecto, y as sucesivamente. Esto bien parece ser cierto. Pa
ra hacer las cosas ms claras, supongamos que escribimos
la lista de las propiedades de Dios como P
I
) P
2
, , Pn. As
que la ltima, Pn, es la existencia. La defi nicin de "Dios"
es: Lx(xP1 1 ... 1 xPn). Escribamos ' para esto ltimo.
Entonces queda -Pr 1 . . . 1 -Pn (de la que se sigue -PrJ
Este es un caso especial de algo ms general, a sa
ber: el objeto que satisace tal y tal condicin, satisace esa mis
ma condicin. Esto con frecuencia se llama el Principio de
Carcterizacin (una cosa que tiene las propiedades que
la caracterizan) . Abreviaremos esto como PC. Ya hemos
encontrado un ejemplo de PC, con "el primer hombre que
aterriz en la Luna es un hombre y aterriz primero en la
Luna", !M & F. En general, obtenemos un caso de PC
si tomamos alguna descripcin, Lxcx, y la sustituimos por
cada aparicin de x en la condicin ex.
Ahora, para todo el mundo, PC parece ser verdadero
por defi nicin. Por supuesto, las cosas tienen esas propie
dades que se caracterizan por tener. Desafortunadamente,
en general, esto es falso, ya que muchas cosas que se si
guen de ello son falsas sin discusin.
Para empezar, podemos usarlo para deducir la exis
tencia de todo tipo de cosas que en realidad no existen.
Consideremos a los nmeros enteros (no-negativos) : o, r,
2, 3, . . . Ah no hay un mximo. Pero al usar PC, podemos
mostrar la existencia de un mximo. Dejemos que ex sea
la condicin "x es el mximo entero 1 x existe". Dejemos
que 8 sea Lxcx. Entonces el PC nos da "8 es el mximo en
tero, y 8 existe". Los disparates no acaban aqu. Conside
remos a una persona soltera, digamos el Papa. Podemos
probar que es casado. Dej emos que ex sea la condicin
LGICA
"x cas con el Papa". Dej emos que o sea la descripcin
Lxc". El PC nos da "o se cas con el Papa, alguien cas
con el Papa, es decir, el Papa est casado.
Q podemos decir de esto? Una respuesta moder
na estndar es ms o menos as. Consideremos la descrip
cin Lxcx. Si hay un solo objeto que satisface la condicin
ex en alguna situacin, entonces la descripcin se refiere a
l. De otro modo, se refere a nada: es un "nombre vaco".
Entonces, hay una x nica, tal que x es un hombre y x
aterriz primero en la Luna, Armstrong. As que "la x tal
que x es un hombre y x aterriz primero en la Luna" se
refere a Armstrong. Del mismo modo, slo hay un ente
ro menor, a saber o; por lo tanto, la descripcin el objeto
que es el entero menor denota o. Pero ya que no existe el
mayor entero, "el objeto que es el mximo entero" fracasa
en su propsito de referirse a cualquier cosa. De igual for
ma, la descripcin "la ciudad de Australia que tiene ms
de un milln de personas" tambin fracasa. En esta oca
sin, porque no haya semej antes ciudades, sino porque
hay muchas de ellas.
Q tiene que ver esto con el PC? Bueno, si hay
un solo objeto que satisface a ex en alguna situacin, en
tonces Lxcx se refere a l. As que el caso del PC que in
teresa a ex es verdad: Lcxx es una de las cosas -de hecho,
la nica-que satisface a ex. En particular, el menor ente
ro es (en verdad) el menor entero; la ciudad que es la ca
pital federal de Australia es, en verdad, la capital federal
de Australia, etctera. Algunos casos del PC se sostienen
as. Pero qu pasa si no hay un obj eto nico que satisfa
ga a e) Si n es un nombre y P un predicado, la oracin nP
es cierta slo si hay un objeto al que se refere n, y tiene
la propiedad expresada por P. Por lo tanto, si n no denota
DESCRIPCIN Y EXISTENCIA 47
a algn objeto, nP debe ser falso. As, si no hay una sola
cosa nica que tenga la propiedad P (si, por ejemplo, Pes
un "caballo alado") (Lx xP)P es falso. Como es de esperar
se, baj o estas condiciones, el PC puede fracasar.
Ahora, cmo se sostiene todo esto en el Argumen
to Ontolgico? Recordemos que el caso del PC invocado
ah es 'pr 1 ... 1 'pm donde ' es la descripcin Lx(xPr
1 ... 1 xPn) . O ah hay algo que satisface xPr 1 ... 1 xPm
o no lo hay. Si lo hay, debe ser nico. (No puede haber
dos objetos omnipotentes: si yo soy omnipotente, pue
do evitar que t hagas cosas, as que t no puedes serlo.)
As que ' se refere a esto, y 'pr 1 ... 1 'pn es verdade
ro. Si no lo es, entonces ' se refiere a nada; as que cada
conjunto de 'pr 1 . . . 1 'pn es falso; como, por lo tanto,
es toda la conjuncin. En otras palabras, el caso del PC
usado en el argumento es lo sufcientemente verdadero
si Dios existe; pero es falso si Dios no existe. As que si
estamos discutiendo sobre la existencia de Dios, no po
demos invocar simplemente este caso del PC: eso slo
sera asumir lo que supuestamente estamos probando. Los
filsofos dicen que semej ante argumento es una peticin
de princiio; esto es, da por garantizado exactamente lo
que est en cuestin. Y es claro que un argumento as no
funciona.
Ya es sufciente para el Argumento Ontolgico. Ter
minemos el captulo viendo que el recuento de descrip
ciones que he explicado es en s mismo problemtico de
un modo. De acuerdo con l, si oP es una oracin don
de o es una descripcin que no se refiere a algo, es falso.
Pero esto no siempre parece correcto. Por ejemplo, pare
ce que el ms poderoso de los antiguos dioses griegos fue
llamado "Zeus", vivi en el Monte Olimpo, fue adorado
LGICA
por los griegos, etctera. Pero en realidad no haba anti
guos dioses griegos. De hecho, ellos no existieron. Si esto
es correcto, entonces la descripcin "el ms poderoso de
los antiguos dioses griegos" no se refiere a algo. Pero en
ese caso, son oraciones verdaderas de sujeto/predicado en
la que el trmino del sujeto fracasa en la tarea de referirse
a cualquier cosa, como a "el ms poderoso de los antiguos
dioses griegos fue adorado por los griegos". Para poner
lo de manera tendenciosa, despus de todo hay verdades
sobre obj etos que no existen.
Idea
p
rinci
p
al del ca
p
tlo
Lxc es verdadero en una situacin slo si, en
esa situacin, hay un obj eto nico, a, que sa
tisface ex, y aP.
'
). AUTORREFERENCIALIDAD:
DE QU

TRATA ESTE CAP

TULO?
e uando uno piensa en casos normales con frecuencia
las cosas parecen simples; pero esto puede ser enga
ioso. A considerar casos ms infrecuentes, la simplici
dad puede desaparecer. As pasa con la referencia. En el
captulo anterior vimos que las cosas no son tan sencillas
como se podra suponer, una vez que tomamos en cuenta
que algunos nombres pueden no referirse a algo. Surgen
nuevas complicaciones cuando consideramos otro tipo de
caso inusual: la autorreferencia.
Es muy posible que un nombre se refiera a algo
de lo que l mismo es parte. Por ejemplo, consideremos
la oracin "Esta oracin tiene cinco palabras". El nom
bre que es el sujeto de la oracin, "esta oracin'', se refe
re a toda la oracin, de la que ese nombre forma parte.
Cosas similares suceden en un conjunto de regulaciones
que contienen la clusula "Estas regulaciones podran ser
revisadas por una decisin mayoritaria del Departamen
to de Filosofa". O por una persona que piensa "Si estoy
pensando este pensamiento, entonces debo estar cons
ciente".
Todos estos son casos de auto-referencia relativa
mente sin problemas. Hay otros casos muy diferentes. Por
ejemplo, supongamos que alguien dice:
so LGICA
Esta oracin que estoy pronunciando ahora es falsa.
Llamemos a esta oracin A. Es A verdadera o fal
sa? Bueno, si es verdadera, entonces lo que dice es el caso,
as que A es falsa. Pero si es falsa, entonces, ya que esto es
exactamente lo que afirma, es verdadera. En ambos casos,
A parece ser verdadera y falsa. La oracin es como una
cinta de Moebius, una confguracin topolgica donde,
debido a un giro, el interior es el exterior, y el exterior es
el interior: la verdad es falsedad y la falsedad es verdad.
O supongamos que alguien dice:
Esta oracin que estoy pronunciando ahora es ver
dadera.
Es verdadera o falsa? Bueno, si es verdadera, es ver
dadera, ya que eso es lo que dice. Y si es falsa, entonces
es falsa, ya que dice que es verdadera. Por lo tanto, tan
to la suposicin de que es verdadera como la de que es
falsa parecen ser consistentes. Adems, parece no haber
ningn otro hecho que resuelva el tema del valor de ver
dad que tiene. N o slo es que tenga algn valor que no
sotros no conocemos o, incluso, no podemos conocer. En
vez de eso, parecera que no habra nada que lo determi
ne como falso o verdadero. Parecer que no es ni verda
dero ni falso.
Estas paradoj as son muy antiguas, la primera de
ellas parece haber sido descubierta por el filsofo grie
go Eublides, y con frecuencia se le llama la paradoja del
mentiroso. Hay muchas ms, y ms recientes, paradojas
del mismo tipo, algunas de las cuales desempean un pa-
AUTORREFERENCIALIDAD: DE QU TRATA ESTE CAPTULO? 5I
pel crucial en partes centrales del razonamiento mate
mtico. Aqu hay otro ejemplo. Un conjunto es una co
leccin de obj etos. As, por ejemplo, uno podra tener el
conjunto de todas las personas, el de todos los nmeros,
el de todas las ideas abstractas. Los conjuntos pueden
ser miembros de otros conjuntos. Entonces, por ejemplo,
el conjunto de todas las personas de una habitacin es
un conjunto, y por lo tanto pertenece al conjunto de to
dos los conjuntos. Algunos conjuntos pueden incluso ser
miembros de s mismos: el conjunto de todos los obje
tos mencionados en esta pgina es un objeto menciona
do en esta pgina (lo acabo de mencionar) y, por lo tanto,
un miembro de s mismo. Y algunos conj untos desde lue
go no son miembros de s mismos: el conjunto de toda la
gente no es una persona y, por lo tanto, no es un miem
bro del conjunto de toda la gente.
Ahora, consideremos el conjunto de todos esos con
juntos que no pertenecen a s mismos. Llamemos a esto
R. Es R un miembro de s mismo o no lo es? Si es un
miembro de s mismo, es una de las cosas que no es un
miembro de s mismo y, por lo tanto, no es un miembro
de s mismo; es uno de esos conjuntos que no son miem
bros de ellos mismos y, por lo tanto, es miembro de s mis
mo. Parecera que R, es y no es miembro de s mismo.
Esta paradoj a fue descubierta por Bertrand Russell,
a quien conocimos en el captulo anterior, y por eso se
llama pardoja de Russell. Como la paradoj a del mentiro
so, tiene una contraparte. Q hay del conjunto de to
dos los conjuntos que son miembros de ellos mismos? Es
ste un miembro de s mismo o no? Bueno, si lo es, lo es
y si no lo es, no. De nuevo, parecera que no hay algo que
determine la situacin de una forma u otra.
LGICA
Figura 5. Una cinta de Moebius. Adentro es afuera y afuera es aden
tro. La verdad es falsedad y la falsedad verdad.
AUTORREFERENCIALIDAD: DE QU TRATA ESTE CAPTULO? 53
Los ejemplos de este tipo desafan la suposicin que
hicimos en el captulo 2 que cada oracin es verdadera o
falsa, pero no verdadera y falsa. "Esta oracin es falsa", y
"R no es un miembro de s mismo" parece ser tanto ver
dadero como falso; y sus contrapartes parecen no ser ni
verdaderas ni falsas.
Cmo puede acomodarse esta idea? Simplemen
te al tomar en cuanta esas otras posibilidades. Asumamos
que en cualquier situacin, cada oracin es verdadera pero
no falsa, falsa pero no verdadera, tanto falsa como verda
dera o ni falsa ni verdadera. Recordemos, del captulo 2,
que las condiciones de verdad para la negacin, conjuncin
y disyuncin son las siguientes. En cualquier situacin:
a tiene el valor V slo si a tiene el valor ."
a tiene el valor F slo si a tiene el valor V
a 1 h tiene el valor V slo si tanto a como h tienen
el valor V
a (\ h tiene el valor F slo si al menos una de a y h
tiene el valor F.
a V h tiene el valor V slo si al menos una de a y h
tiene el valor V
a V h tiene el valor F slo si tanto a como h tienen
el valor F.
Usando esta informacin, es fcil resolver los valo
res de verdad de oraciones bajo el nuevo rgimen. Por
ejemplo:
Supongamos que a es F pero no V Entonces, ya que
a es F, a es V (segn la primera clusula de la ne-
54 LGICA
gacin) . Y ya que a no es V a no es F (segn la
segunda clusula de la negacin). Entonces, a es
V pero no F.
Supongamos que a es V y F, y que b slo es V En
tonces tanto a como b son V as que a 1 b es V
(segn la primera clusula de la conjuncin). Pero,
como a es F, al menos una de a y b es F, as que
a 1 b es F (segn la segunda clusula de la conjun
cin) . As que a 1 b es tanto V como F.
Supongamos que a es slo V y b no es no V ni F.
Entonces ya que a es V al menos uno de a y b es V
y por lo tanto a V b es V (segn la primera clusu
la de la disyuncin). Pero como a no es F, entonces
no es el caso de que a y b sean ambos F. As que
a V b no es F (segn la segunda clusula de la dis
yuncin) . Por lo tanto, a V b es slo V
Q nos dice esto sobre la validez? Un argumen
to vlido es todava uno donde no hay situacin en que
las premisas sean verdaderas, y la conclusin no lo sea. Y
una situacin an es algo que tiene un valor de verdad
para cada proposicin. Slo ahora, la situacin podra dar
a una oracin un valor de verdad, dos, o ninguno. As que
consideremos la inferencia qlq 1 p. En cualquier situacin
donde q tiene el valor V las condiciones para V nos asegu
ran que q V p tambin tiene el valor V (Tambin podra
tener el valor F, pero no importa. ) Entonces, si la premi
sa tiene el valor V tambin lo tiene la conclusin. La in
ferencia es vlida.
En este punto, vale la pena regresar a la inferencia
con la que empezamos en el captulo 2: q, qlp. Como
vimos en ese captulo, dadas las suposiciones hechas ah,
AUTORREFERENCIALIDAD: DE QU TRATA ESTE CAPTULO? 55
esta inferencia es vlida. Pero dadas las nuevas suposicio
nes, las cosas son diferentes. Para ver por qu, tomemos
una situacin donde q tiene los valores V y F, pero p slo
tiene el valor F. Ya que q es tanto V como F, q es tam
bin V y F. Entonces las dos premisas son V (y F tambin,
pero eso no es relevante), y la conclusin, p, no es V. Esto
nos da otro diagnstico de por qu encontramos la infe
rencia intuitivamente invlida. Es invlida.

se no es el final de la situacin, sin embargo. Co


mo vimos en el captulo 2, esta inferencia resulta de otras
dos inferencias. En la presente relacin acabamos de ver
que (qlq V p) es vlida. Por lo tanto la otra debe ser inv
lida; y lo es. La otra inferencia es:
q vp, q
p
Ahora consideremos una situacin donde q adquie
re los valores V y F, y p obtiene slo el valor F. Es bastan
te sencillo revisar que ambas premisas tengan el valor V
(i gual que el F. Pero la conclusin no da el valor V Por
lo tanto, la inferencia es invlida.
En el captulo 2, dij e que esta inferencia parece in
tuitivamente vlida. As, dada la nueva cuenta, nuestras
intuiciones sobre esto deben estar equivocadas. Uno pue
de ofrecer una explicacin de este hecho, sin embargo. La
inferencia parece ser vlida porque, si q es verdadero,
esto parece regir la verdad de q, dej ndonos con p. Pero
en la presente exposicin, la verdad de q no rige la de
q. Lo hara slo si algo no pudiera ser verdadero y falso.
Cuando pensamos que la inferencia es vlida, qui z es-
LGICA
tamos olvidando esas posibilidades, que pueden surgir en
casos poco comunes como los autorreferentes.
Cul explicacin es mejor? Aquella con la que
terminamos el captulo 2, o la que tenemos ahora? Los
dejo pensando en esa cuestin. Terminemos, mej or, como
siempre, desafi ando un poco las ideas sobre las que des
cansa la nueva expli cacin. Consideremos la paradoj a del
mentiroso y su contraparte. Tomemos primero a la lti
ma. La oracin "esta oracin es verdadera" supuestamen
te fue un ejemplo de algo que no es ni verdadero ni fal
so. Supongamos que esto es as. Entonces, en particular,
esto no es verdad. Pero, por s misma, dice que eso es ver
dad. As que debe ser falsa, contraria a nuestra suposi
cin de que no es ni falsa ni verdadera. Parece que hemos
terminado en una contradiccin. O tomemos la oracin
que miente, "Esta oracin es falsa". Fue supuestamente
un ejemplo de una oracin que es tanto verdadera como
falsa. Torzmosla un poco. Consideremos, en su lugar, la
oracin "Esta oracin no es verdadera". Cul es el va
lor de verdad de esto? Si es verdadera, entonces lo que
dice es el caso; as que no es verdadera. Pero si no es ver
dadera, entonces, como eso es lo que dice, es verdade
ra. De cualquier forma, parece ser verdadera y no verda
dera. De nuevo, tenemos una contradiccin en nuestras
manos. No es slo que una oracin pueda tomar los va
lores V y F; en vez de eso, una propocisin puede ser y
no ser V
Las situaciones de este tipo han hecho la auto-re
ferencia muy controversia!, ya desde Eublides. Es, cier
tamente, un asunto muy enredado.
;\UTORREFERENCIALIDAD: DE QU TRATA ESTE CAPTULO?
Princi
p
al idea del ca
p
tlo
Las oraciones pueden ser verdaderas, falsas,
verdaderas y falsas, o ni verdaderas ni falsas.
57
6. NECESIDAD Y POSIBILIDAD:
LO QUE SER

DEBE SER?
e on frecuencia afirmamos no slo que algo es, sino
que debe ser. Decimos: "Debe llover", "N o puede ser
que no llueva", "Necesariamente va a llover". Tambin te
nemos muchas formas de decirlo, aunque algo no pueda,
de hecho, ser el caso, podra ser. Decimos: "podra llover
maana", "es posible que maana llueva", "no es imposi
ble que llueva maana". Si a es cualquier oracin, los l
gicos usualmente escriben la afrmacin de que a debe ser
cierto como Da, y la declaracin de que a podra ser ver
dadero como O a.
o y O son llamados operdores modales, ya que ex
presan los modos en que las cosas son verdaderas o falsas
(necesariamente, posiblemente) . Los dos operadores es
tn, de hecho, conectados. Decir que algo debe ser el caso
es decir que no es posible para eso no ser el caso. Eso es,
Da signifca lo mismo que O a. De forma semejante,
decir que es posible que algo sea el caso es decir que no
es necesariamente el caso de que eso sea falso. Eso es, Oa
signifca l o mismo que oa. Para una buena medida,
podemos expresar el hecho de que es imposible que a sea
verdadero, indiferentemente, como Oa (no es posible
que a), o para oa (a es necesariamente falso).
6o LGICA
A diferencia de los operadores que hemos encon
trado hasta ahora, D y O no son funciones de verdad. Co
mo vimos en el captulo 2, cuando conocemos el valor
de verdad de a, es posible resolver el valor de verdad de
a. De igual forma, cuando conocemos los valores de
verdad de a y b, puedes resolver los valores de verdad
de a V b y a 1 b. Pero no podemos inferir el valor de ver
dad de Oa simplemente del conocimiento del valor de
verdad de a. por ej emplo, dej emos que r sea la oracin
"Maana me levantar antes de las 7 a. m. ". r es, de he
cho, falso. Pero ciertamente podra ser verdadera: Podra
programar mi despertador y levantarme temprano. Por
lo tanto, Or es verdadera. Por contraste, dej emos que j
sea la oracin "Saltar fuera de la cama y levitar 2 m so
bre el suelo". Como r, esto tambin es falso. Pero a dife
rencia de r, ni siquiera es posible que sea verdadero. Eso
violara las leyes de gravedad. Por lo tanto, OJ es falso.
As que el valor de verdad de una oracin, a, no determi
na que Oa: r y j son falsos ambos, pero Or es verdadero
y OJ es falso. De la misma manera, el valor de verdad de
a no determina el valor de verdad de Da. Dej emos ahora
que r sea la oracin "Maana me levantar antes de las
8 a. m. ". Esto, de hecho, es verdadero; pero no es necesa
riamente verdadero. Podra quedarme en la cama. Deje
mos que j ahora sea la oracin "Si salto de la cama ma
ana en la maana, me habr movido". Eso tambin es
verdadero, pero no hay manera de que eso pudiera ser fal
so. Es necesariamente verdadero. Por lo tanto, r y j son
ambas verdadero, pero una es necesariamente verdade
ra, y la otra no.
Los operadores modales son, por lo tanto, operado
res de un tipo muy diferente de lo que hemos encontrado
NECESIDAD Y POSI BI LI DAD: LO QUE SER DEBE SER?
hasta ahora. Tambin son operadores importantes y con
frecuencia intrigantes. Para ilustrarlo, aqu hay un argu
mento para el fatalismo, creado por el otro de los dos fi
l sofos griegos ms influyentes de la antigedad, Aris
tteles.
El fatalismo es la visin de que cualquier cosa que
sucede tiene que suceder: no hubiera podido evitarse. Cuan
do ocurre un accidente, o una persona muere, no hay nada
que hubiera podido hacerse para evitarlo. El fatalismo es
una visin que ha atrado a algunos. Cuando algo va mal,
hay cierto grado de consuelo derivado de la idea de que
no hubiera podido ser de otra manera. Sin embargo, el
fatalismo supone que estoy imposibilitado para alterar lo
que sucede, y esto parece simplemente falso. Si hoy me
veo involucrado en un accidente de trfi co, pude haber
lo evitado con slo haber tomado otro camino. Enton
ces cul es el argumento de Aristteles? Avanza de esta
forma. (Por ahora, ignoremos las letras en negritas; luego
regresaremos a ellas. )
Tomemos cualquier afirmacin; digamos, para ilus
trar el ej emplo, que maana me ver involucrado en un
accidente de trfi co. Ahora, podramos no saber an si
esto es verdadero, pero sabemos que o me ver involu
crado en un accidente o no. Supongamos lo primero. Y
si es verdad decir que me ver involucrado en un acci
dente entonces no
p
uede fala que sea el caso de verme
involucrado. Eso es, debe ser el caso de que me vea in
volucrado. Supongamos, por otro lado, que de hecho ma
ana no me ver involucrado en un accidente de trfco.
Entonces es verdadero decir que no me ver involucrado
en un accidente; y si esto es as, no puede fallar que sea
el caso de no estar en un accidente. Cualquiera de estas
LGICA
Figura 6. Ari sttel es (384-322 a. C.), el fundador de l a l gica formal .
NECESI DAD Y POSI BI LI DAD: LO QUE SER DEBE SER?
dos cosas que suceda, entonces, tiene que suceder. Esto es
el fatalismo.
Q puede uno decir sobre esto? Para responder,
echemos un vistazo a la moderna comprensin estndar
de los operadores modales. Suponemos que cada situa
cin, s, viene acompaada de un montn de posibilida
des, esto es, situaciones que son tan posibles hasta donde
llega s de ser definitivas; digamos, situaciones que pue
den surgir sin violar las leyes de la fsica. Por lo tanto,
si s es la situacin en la que ahora me encuentro (estar
en Australia), mi estada en Londres dentro de una se
mana es una situacin posible; mientras que mi estada
en Alfa Centauri (a ms de cuatro aos luz de distan
cia) no lo es. De acuerdo con el filsofo y lgico del si
glo XVI , Leibniz, los lgicos llaman con frecuencia a es
tas situaciones posibles, de manera muy colorida, mundos
posibles. Ahora, decir que Oa (es posible el caso de que
a) es verdadero en s, es decir, que a es de hecho verda
dero en al menos uno de los mundos posibles asociados
con s. Y decir que Da (es necesariamente el caso de que
a) es verdadero en s, es como decir que a es verdadero en
todos los mundos posibles asociados con s. Esto es porqu
o y O no son funciones de verdad. Porque a y b podran
tener el mismo valor de verdad en s, digamos _" pero po
dran tener diferentes valores verdaderos en los mundos
asociados con s. Por ejemplo, a podra ser cierto en uno
de ellos (digamos, s") , pero b podra ser cierto en ningu
no de ellos como esto:
LGICA
Este reporte nos da una forma de analizar inferen
cias empleando operadores modales. Por ej emplo, consi
deremos la inferencia:
Oa Ob
O (a A b)
Esto no es vlido. Para ver por qu, supongamos
que las situaciones asociadas con s son si y s2, y que los va
lores verdaderos son como sigue:
S


N ECESIDAD Y POSI BI LI DAD: LO QUE SER DEBE SER?


rl es V en si ; por lo tanto, O a es verdadero en s. De forma
s i milar, b es verdadero en s2; por lo tanto, Ob es verdadero
en s. Pero a A b no es verdadero en ningn mundo asocia
do; por lo tanto, 0(a A b) no es verdadero en s.
Por contraste, la siguiente inferencia es vlida;
Da Db
D(a A b)
Porque si las premisas son verdaderas en una si
tuacin s, entonces a y b son verdaderas en todos los
mundos asociados con s. Pero entonces a A b es verda
dera en todos esos mundos. Eso es, D(a A b) es verdadera
en s.
Antes de que podamos regresar a la pregunta de c
mo se apoya esto en el argumento de Aristteles, necesi
tamos hablar brevemente sobre otro operador lgico que
an no conocemos. Escribamos "si a entonces b" como
ab. Las oraciones con esta forma se llaman condicio
nales, y nos interesarn mucho en el siguiente captulo.
Todo lo que debemos notar en el presente es que la ma
yor inferencia donde parecen estar involucrados los con
dicionales es sta:
(Por ejemplo: "Si ella hace ej ercicio con regularidad en
tonces est en forma. Ella hace ejercicio con regularidad;
entonces est en forma". ) Los lgicos modernos usual
mente llaman a esta inferencia por el nombre que le die-
66 LGICA
ron los lgicos medievales: modus ponens. Literalmente, es
to signifi ca "el mtodo de proponer". (No pregunten. )
Ahora, para el argumento de Aristteles, necesita
mos pensar un poco sobre condicionales de la forma:
Si a entonces no puede dej ar de ser el caso que b.
Semej antes oraciones son, de hecho, ambiguas. Pue
den significar es que si a, de hecho, es verdadera, enton
ces b necesariamente lo es. Esto es, si a es verdadera en
la situacin de la que estamos hablando, s, entonces b es
verdadera en todas las posibles situaciones asociadas con
s. Podemos escribir esto como aDb. La oracin pare
ce usarse de esta forma cuando decimos cosas como: "No
puedes cambiar el pasado. Si algo es verdadero del pa
sado, entonces no puede dejar de ser verdadero. No hay
nada que puedas hacer para cambiarlo de otro modo: es
irrevocable".
El segundo significado de un condicional de la for
ma "si a entonces no puede dejar de ser el caso que b",
es muy diferente. Con frecuencia usamos esta combina
cin de palabras para expresar el hecho de que b se si
gue de a. Estaramos usando la oracin de esta forma
si dijramos algo como: "si Pedro va a divorciarse en
tonces no puede dejar de estar casado". No estamos di
ciendo que si Pedro va a divorciarse, su matrimonio es
irrevocable. Estamos diciendo que no es posible obtener
un divorcio a menos que estemos casados. No hay nin
guna situacin posible en la que tenga ms una casa, pero
no la otra. Eso es, en cualquier situacin posible, si una
es verdadera entonces lo es la otra. Esto es, D(ab) es
verdadero.
N ECESIDAD Y POSI BI LIDAD: LO QUE S ER DEBE SER?
Ahora, aob y D(ab) signifi can cosas muy dife
rentes. Y desde luego, la primera no resulta de la segunda.
El simple hecho de que ab es verdadera en toda situa
cin asociada con s, no signifi ca que aDb sea verdadera
en s. a podra ser verdadera en s, mientras que Db no: tanto
h como a podran dej ar de ser verdaderas en algn mun
do asociado. O, para dar un contra-ejemplo concreto: es
necesariamente verdadero que si Juan se est divorciando,
est casado; pero no es verdadero que si Juan se est di
vorciando est necesaria (e irrevocablemente) casado.
Para regresar al fi n al argumento de Aristteles , con
sideremos la oracin que escribimos en negritas : "Si es
verdad decir que me ver involucrado en un accidente en
tonces no puede dej ar de ser el caso de que me ver invo
lucrado". Esto es exactamente de la forma de la que he
mos estado hablando. Es, por lo tanto, ambigua. Es ms,
el argumento negocia con esta ambigedad. Si a es la ora
cin "Es verdad decir que estar involucrado en un acci
dente de trfi co", y b es la oracin "Estar involucrado (en
un accidente de trfco)", entonces la condicional en ne
gritas es verdadero en el sentido:
r. D(ab)
Necesariamente, si es verdad decir algo, entonces
ese algo es el caso. Pero lo que necesita establecerse es:
Despus de todo, el siguiente paso del argumen
to es precisamente inferir Db de a por modus ponens. Pero
como hemos visto, 2 no se sigue del todo de r. Por lo tan-
68 LGICA
to, el argumento de Aristteles es invlido. En buena me
dida, exactamente el mismo problema surge en la segun
da parte del argumento, con el condicional "Si es verdad
decir que no estar involucrado en un accidente de trf
co no puede dejar de ser el caso de que no estar involu
crado en un accidente".

sta parece una respuesta satisfactoria al argumen


to de Aristteles. Pero hay un argumento muy relaciona
do que no puede responderse tan fcilmente. Regresemos
al ej emplo que tenemos sobre modifi car el pasado. Parece
ser verdadero que si alguna afi rmacin sobre el pasado es
verdadera, ahora es necesariamente verdadera. Es impo
sible, ahora, volverla falsa. La batalla de Hastings se llev
a cabo en ro66, y ahora no hay nada que uno pueda hacer
para que se haya llevado a cabo en ro67. Por lo tanto, si p
es alguna afi rmacin sobre el pasado, p.op.
Ahora consideremos alguna declaracin sobre el fu
turo. De nuevo, por ejemplo, dejemos que sea la afirma
cin de que maana estar involucrado en un accidente
de trfi co. Supongamos que esto es verdadero. Entonces
si alguien pronunci esta frase hace roo aos, habl con
la verdad. E incluso si nadie de hecho la pronunci, si al
guien lo hubiera hecho, habra hablado con la verdad. Por
lo tanto, el que maana estar involucrado en un acciden
te de trfico fue verdadero hace roo aos. Esta declara
cin (p) es desde luego una declaracin sobre el pasado y,
por lo tanto, ya que es verdadera, es necesariamente ver
dadera (op) . Entonces debe ser necesariamente verdadero
que maana estar involucrado en un accidente de trf
co. Pero eso fue slo un ejemplo; el mismo razonamiento
podra aplicarse a cualquier cosa. Entonces, cualquier cosa
que sucede, tiene que suceder. Este argumento para el fa-
"FCESI DAD Y POSI BI LIDAD: LO QUE SER DEBE SER?
t llismo no comete la misma falacia (eso es, usa el mismo
; t rgumento invlido) que la primera que di. Es el fatalis
l l lO verdadero despus de todo?
Ideas
p
rinci
p
aes del ca
p
to
Cada situacin viene con una coleccin de si
tuaciones posibles asociadas.
Da es verdadera en una situacin, s, si a es ver
dadera en cada situacin asociada con s.
O a es verdadera en una situacin, s, si a es ver
dadera en alguna situacin asociada con s.
7 CONDICIONALES:
QU

HAY EN UN SP
E
n este captulo regresaremos al operador lgico que
introduje de paso en el captulo anterior, el condi
cional. Recordemos que una oracin condicional es de
la forma "si a entonces e
"
, que estamos escribiendo como
a__c. Los lgicos llaman a a el antecedente de la condi
cional y a e el consecuente. Tambin notamos que una de
las inferencias bsicas de la condicional es el modus po
nens: a, a_c/c. Los condicionales son fundamentales para
gran parte de nuestro razonamiento. El captulo anterior
slo mostr un ej emplo de ello. An as son profunda
mente desconcertantes. Han sido estudiados en la lgi
ca desde los tiempos ms tempranos. De hecho, un anti
guo comentarista (Calmaco) report en una ocasin que
hasta los cuervos de los tej ados estaban graznando sobre
los condicionales.
Veamos por qu -o, al menos, una razn por la
cual-los condicionales son desconcertantes. Si sabemos
que a_c, parece que podemos inferir que (a A e) (no
es el caso de que a y no e) . Supongamos, por ej emplo, que
alguien nos informa que si perdemos el autobs, estare
mos retrasados. Podemos inferir de ello que es falso que
perderemos el autobs y no estaremos retrasados. A con
trario, si sabemos que (a / e) , parece que podemos in-
LGICA
ferir de esto que ac. Supongamos, por ejemplo, que al
guien nos dice que no iremos al cine sin gastar dinero
(no es el caso que vayamos al cine y no gastemos dinero).
Podemos inferir que si vamos al cine, gastaremos dinero.
(a A e) con frecuencia se escribe como a : e, y se lla
ma condicional material. Entonces, parecera que ac y a
: e signifi can la misma cosa. En particular, asumiendo la
maquinaria del captulo 2, debern tener la misma tabla
de verdad. Es un ejercicio simple, que incluyo aqu, para
mostrar que es como sigue:
a e a : c
V V V
V F F
F V V
F F V
Pero esto es extrao. Signifi ca que si e es verdade
ra en una situacin (primer y tercer rengln), entonces
es ac. Esto con dificultad parece correcto. Es verdade
ro, por ej emplo, que Canberra sea la capital federal de
Australia, pero la condicional "si Canberra no es la capi
tal federal de Australia, Canberra es la capital federal de
Australia" parece simplemente falsa. Similarmente, la ta
bla de verdad nos muestra que si a es falsa (tercer y cuar
to rengln), ac. Pero esto tambin difcilmente parece
correcto. La condicional "si Sydney es la capital federal de
Australia, entonces Brisbane es la capital federal" tambin
parece del todo falsa. Q ha salido mal?
Lo que parecen mostrar estos ejemplos es que no
es una funcin de verdad: el valor de verdad de ac no
CONDICIONALES : QU HAY EN UN SI? 73
est determinado por los valores de verdad de a y c. Tan
to "Roma est en Francia" como "Beij ing est en Francia"
son falsas; pero es verdad que:
Si Italia es parte de Francia, Roma est en Francia.
l1ientras que es falso:
Si Italia es parte de Francia, Beijing est en Francia.
As que cmo funcionan los condicionales?
Puede darse una respuesta usando el mecanismo
de mundos posibles del captulo anterior. Consideremos
las dos ltimas condicionales. En cualquier situacin po
sible en la que Italia haya sido incorporada a Francia, Ro
ma ciertamente hubiera estado en Francia. Sin embargo,
hay situaciones posibles en las que Italia fe incorporada
a Francia, pero eso no tiene efecto en China para nada.
As que Beij ing an no estaba en Francia. Esto sugiere
que la condicional ac es verdadera en alguna situacin,
s, slo si e es verdadera en cada una de las posibles situa
ciones asociadas con s en las que a es verdadera; y es falsa
en s si e es falsa en alguna posible situacin asociada con
s en la que a es verdadera.
Esto da cuenta de de manera plausible. Por ejem
plo, muestra por qu el modus ponens es vlido -al me
nos en una suposicin. La suposicin es que contamos a s
como una de las posibles situaciones asociadas con s. Esto
parece razonable: cualquier cosa que es en realidad el caso
en s seguramente es posible. Ahora, supongamos que a y
ac son verdaderas en algunas situaciones asociadas con
s. Entonces e es verdadera en todas las situaciones asocia-
74
LGICA
das con s en las que a es verdadera. Pero s es una de esas
situaciones, y a es verdadera en ella. Por lo tanto, tambin
es e, como se reqmere.
Regresando al argumento con el que empezamos,
ahora podemos ver dnde falla. La inferencia de la que
depende el argumento es:
(a V e)
Y esto no es vlido. Por ejemplo, si a es F en alguna si
tuacin, s, esto basta para hacer la premisa verdadera en
s. Pero no nos dice nada sobre cmo se comportan a y e
en las posibles situaciones asociadas con s. Bien podra
ser que en una de esas, digamos s', a sea verdadera y e no,
como aqu:
S

As que ac no es verdadera en s.
Q hay sobre el ej emplo que tenamos antes, don
de se informa que no iremos al cine sin gastar dinero?
CONDICIONALES :

QU HAY EN UN SI? 75
No parece vlida la inferencia en este caso? Suponga
mos que sabemos que no iremos al cine sin gastar dinero:
( 1 m) . En realidad podemos concluir que si vamos
al cine gastaremos dinero: gm? No necesariamente. Su
pongamos que no iremos al cine, incluso si la entrada es
gratis esa noche. (Hay un programa en la televisin mu
cho ms interesante. ) Entonces sabemos que no es verdad
que iremos ( g), y por lo tanto que no es verdad que ire
mos y no gastaremos dinero: ( 1 m) . Entonces po
demos inferir que si vamos gastaremos dinero? En reali
dad no: podra ser una noche gratis.
Es importante notar que en la situacwn donde
aprendiste que la premisa es verdadera al ser informado
de ello, otros factores operan, por lo comn. Cuando al
guien nos dice algo como ( 1 m), normalmente no
lo hace sobre la base de que sabe que g es verdadera.
(Si supiera eso, en general no tendra sentido que nos di
jera mucho sobre la situacin. ) Si nos dicen eso, es sobre
la base de que hay alguna conexin entre g y m: de que
no podemos tener a g como verdadera sin que m lo sea
-y esto es exactamente lo que toma el condicional para
ser verdadero. As que en el caso donde se nos informa
la premisa, normalmente es razonable inferir que gm;
pero no a partir del contenido de lo que fue dicho, sino
del hecho de haber sido dicho.
De hecho, con frecuencia hacemos correctamente in
ferencias de este tipo sin pensar. Supongamos, por ej em
plo que le pregunto a alguien cmo logro que mi com
putadora haga alguna cosa u otra, y me responde "Hay
un manual sobre la repisa". Infiero que es un manual de
computadora. Esto no se sigue de lo que realmente se
dij o, pero la aclaracin no hubiera sido relevante a me-
LGICA
( } 1{ ti' rue fuera un
manual de comutadora
Fi gura 7 Sal tando a l as concl usiones.
nos que el manual sea un manual de computadoras, y las
personas normalmente buscan decir lo relevante. Por lo
tanto, puedo concluir que es un manual de computado
ras por el hecho de que dijo lo que dijo. La inferencia no
es una inferencia deductiva. Despus de todo, la persona
pudo haber dicho esto, y no ser un manual de computa
doras. Pero la inferencia es an una excelente inferencia
inductiva. Es de un tipo llamado con frecuencia implica
cin conversacional.
CONDICIONALES: QU HAY EN UN SI? 77
La condicional que hemos estado viendo parece de
cir adis, por lo menos hasta donde hemos visto. Enfren
ta, sin embargo, varios problemas. Aqu hay uno. Consi
deremos las siguientes inferencias:
Si vamos a Roma estamos en Italia.
Si estamos en Italia, estamos en Europa.
Por lo tanto, si vamos a Roma, estaremos en Eu
ropa.
Si x es mayor que ro entonces x es mayor que 5
Por lo tanto, si x es mayor que ro y menor que IOO,
entonces x es mayor que 5
Estas inferencias parecen perfectamente vlidas, y
lo son. Podemos escribir la primera inferencia como:
Para ver que esto resulta vlido, supongamos que las
premisas son verdaderas en alguna situacin, s. Enton
ces b es verdadera en toda situacin posible asociada con
s donde a es verdadera; y en forma similar, e es verdadera
en toda situacin asociada donde b lo es. As que e es ver
dadera en cualquier situacin donde a es verdadera. Esto
es, ac es verdadera en s.
Podemos escribir la segunda inferencia como:
2. ac
(a 1 b) c
LGICA
Para ver que esto resulta vlido, supongamos que la
premisa es verdadera en alguna situacin, s. Entonces e es
verdadera en cada posible situacin asociada con s donde
a es verdadera. Ahora, supongamos que a A b es verda
dera en una situacin asociada; entonces a es desde lue
go verdadera en esa situacin, y por lo tanto e lo es. Por
lo tanto, (a A b) __e es verdadera en s.
Hasta aqu vamos bien. El problema es que hay in
ferencias que son exactamente de esta forma, pero pare
cen ser invlidas. Por ej emplo, supongamos que hay una
eleccin para primer ministro con slo dos candidatos,
Smith, la actual primera ministro, y Jones. Ahora consi
deremos la siguiente inferencia:
Si Smith muere antes de la eleccin, Jones ganar.
Si Jones gana la eleccin, Smith se retirar y tomar
su pensin. Por lo tanto, si Smith muere antes de la
eleccin, ella se retirar y tomar su pensin.
Esta es exactamente una inferencia de la forma 1.
Parece claro que podra haber una situacin en la que am
bas premisas sean verdaderas. Pero no la conclusin; a
menos que estemos considerando una situacin extraa
en la que el gobierno pueda hacer efectivos los pagos de
pensin en la otra vida!
O consideremos la siguiente inferencia que concier
ne al mencionado Smith:
Si Smith salta de lo alto de un precipicio, morir
debido a la cada. Por lo tanto, si Smith salta de lo
alto de un elevado precipicio y lleva un paracadas,
morir debido a la cada.
CONDICIONALES : QU HAY EN UN SI? 79
Esta es una inferencia de la forma 2. An as, de
nuevo, parece claro que puede haber situaciones donde la
1 ) remisa es verdadera y la conclusin no.
Q podramos decir sobre este estado de cosas?
1 kjar que piensen en ello. A pesar del hecho de que
los condicionales son centrales en nuestros razonamien
t ( )S sobre la mayora de las cosas, an son una de las reas
r ns controvertidas de la lgica. Si los pj aros ya no estn
graznando sobre los condicionales, los lgicos desde lue
. \o ari lo hacen.
Princi
p
a idea del captlo
a__b es verdadera en una situacin, s, slo si
b es verdadera en cada situacin asociada con
s
donde a es verdadera.

1
8. EL FUTURO Y EL PASADO:
ES REAL EL TIEMPO?
E
1 tiempo nos es muy familiar. Planeamos hacer cosas
en el futuro; recordamos cosas del pasado; y a veces
disfrutamos estar slo en el presente. Y parte de encon
trar nuestro camino en el tiempo es hacer inferencias re
lacionadas con el tiempo. Por ejemplo, las dos siguientes
inferencias son intuitivamente vlidas:
Est lloviendo.
Habr estado lloviendo.
Todo esto parece elemental.
Ser cierto que siempre
ha estado lloviendo.
Est lloviendo.
Pero en cuanto uno empieza a pensar en el tiempo,
uno parece quedar enredado en nudos. Como dij o Agus
tn, si nadie me pregunta qu es el tiempo, entonces lo s
muy bien; pero cuando alguien me lo pregunta, dejo de
saberlo. Una de las cosas ms intrigantes sobre el tiempo
es que parece fluir. El presente parece moverse: primero
es hoy; luego es maana; y as. Pero cmo puede cambiar
el tiempo? El tiempo es lo que mide la velocidad a la que
todo lo dems cambia. Este problema se encuentra en el
corazn de muchos acertijos relacionados con el tiempo.
82 LGICA
Uno de ellos fue establecido, a principios del siglo X, por
el filsofo britnico John McTaggart Ellis McTaggart.
(Es correcto.) Como muchos fi lsofos, McTaggart estu
vo tentado por la visin de que el tiempo es irreal, de que
en el ltimo orden de las cosas, es una ilusin.
Para explicar el argumento de McTaggart sobre es
to, nos ayuda tener un poco de smbolos. Tomemos una
oracin en pasado, como "El sol estuvo brillando". Pode
mos expresar esto de modo equivalente, aunque un poco
raro, como "Fue el caso que el sol est brillando". Escri
bamos "Fue el caso que" como P (de "pasado") . Entonces
podemos escribir esta oracin como "P el sol est brillan
do", o, escribir s para "El sol est brillando", simplemen
te Ps. De igual forma, tomemos cualquier oracin en fu
turo, digamos, "El sol estar brillando". Podemos escribir
esto como "Ser el caso que el sol est brillando". Si escri
bimos "Ser el caso que" como F (de "futuro") , entonces
podemos escribir esto como Fs. (No confundamos esta F
con la del valor de verdad F)
P y F son operadores, como D y O, que se unen a
oraciones en general para hacer oraciones completas. Ade
ms, como D y O, no son funciones de verdad. "Son las 4
p. m. " y "son las 4 p. m. del 2 de agosto de 1999" son am
bas verdaderas (en el instante en que las escrib); "Sern
las 4 p. m. " tambin es verdadero (en el momento presen
te; pues son las 4 p. m. una vez al da) , aunque "Sern las
4 p. m. del 2 de agosto de 1999" no lo es. Los lgicos lla
man a P y a F operdores temporales. Los operadores tem
porales pueden ser iterativos o compuestos. Por ej em
plo, podemos decir "El sol habr estado brillando", eso es,
"Ser el caso que fue el caso de que el sol est brillando":
EL FUTURO Y EL PASADO: ES REAL EL TI EMPO?
FPs. O podemos decir "El sol ha estado brillando", eso es,
"Fue el caso que fue el caso de que el sol est brillando":
PPs (Los operadores modales que encontramos en el ca
ptulo anterior tambin pueden ser iterativos de esta for
ma, aunque no consideramos eso ah. ) Podemos llamar a
las repeticiones de P y F, tales como FP, PP, FFP, tiem
pos compuestos.
Ahora, regresemos a Me Taggart. Me Taggart razo
n que no habra tiempo si no hubiera pasado y futuro:
stos son su esencia. An as, el pasado y el futuro, aleg,
son inherentemente contradictorios; as que en realidad
nada puede corresponder a ellos. Bueno, quiz. Pero por
qu el pasado y el futuro son contradictorios? Para em
pezar, el pasado y el futuro son incompatibles. Si algn
evento instantneo es pasado, no es futuro, y viceversa.
Dejemos que e sea algn evento instantneo. Puede ser
cualquier cosa, pero supongamos que es el paso de la pri
mera bala por el corazn del zar Nicols en la Revolucin
rusa. Dejemos que h sea la oracin "e est ocurriendo".
Entonces tenemos:
(Ph 1 Fh)
Pero e, como todos los eventos, es pasado y futuro.
Porque el tiempo fluye, todos los eventos tienen la pro
piedad de ser futuro (antes de que sucedan) y la propie
dad de ser pasado (despus de que suceden) :
Ph 1 Fh
As que tenemos una contradiccin.
LGICA
No es probable que este argumento convenza a al
guien por mucho tiempo. Un acontecimiento no puede
ser pasado y futuro al mismo tiempo. El instante en que la
bala pas a travs del corazn del zar fe pasado y ftu
ro en tiempos direntes. Comenz como futuro; se convir
ti en presente durante un doloroso instante; y luego fue
pasado. Pero ahora -y sta es la parte ms astuta del ar
gumento de McTaggart-, qu estamos diciendo aqu?
Estamos aplicando tiempos compuestos a h. Estamos di
ciendo que fue el caso que el evento fue futuro, PF h; lue
go fue el caso que fue pasado, PPh. Ahora, muchos tiem
pos compuestos de tiempo, como los tiempos simples, son
incompatibles. Por ej emplo, si cualquier evento ser futu
ro, no es el caso que fue pasado:
(PPh 1 FFh)
Pero, al igual que con los tiempos simples, el flujo
del tiempo es sufciente para asegurar que todos los even
tos tambin tienen todos los tiempos compuestos. En el
pasado, Fh; como en el pasado lej ano FFh. En el futuro,
Ph; como en el futuro lej ano, PPh:
PPh 1 FFh
Y regresamos a la contradiccin.
Qienes quieran ser ingeniosos al respecto, replica
rn, igual que antes, que h tiene sus tiempos compues
tos en diferentes momentos. Fue el caso que FFh; luego,
ms tarde, fue el caso que PPh. Pero qu estamos dicien
do aqu? Aplicamos tiempos compuestos ms complejos
a h: PFF h y PPP h; y otra vez podemos usar exactamente
EL FUTURO Y EL PASADO: ES REAL EL TI EMPO?
el mismo argumento con stos. Estos tiempos compues
tos no son del todo consistentes entre s, pero el fuj o del
tiempo asegura que h los posee a todos. Qizs haga
mos de nuevo la misma rplica, pero tambin est abierta
a la misma contrarrplica. Cuando tratamos de salir de la
contradiccin con un conjunto de tiempos, slo lo hace
mos describiendo cosas en trminos de otros tiempos que
son igual de contradictorios; as que nunca escapamos de
la contradiccin.

se es el argumento de McTaggart.
Q tenemos que decir sobre esto? Para respon
der, veamos la validez de las inferencias relacionadas con
los tiempos . Para dar cuenta de esto, suponemos que cada
situacin, s0, viene junto a un montn de otras situacio
nes; no, en esta ocasin, con las situaciones que represen
tan posibilidades asociadas a s0 (como con los operado
res modales), sino situaciones anteriores a
S
0 o posteriores
a s0 Asumiendo, como normalmente lo hacemos, que el
tiempo es unidimensional e infi nito en ambas direccio
nes , pasado y futuro, podemos representar las situaciones
de una forma familiar:
La izquierda es antes; la derecha, despus. Como
siempre, cada s proporciona un valor de verdad, V o F,
para cada oracin sin operadores temporales. Q hay de
las oraciones con operadores temporales? Bueno, Pa es V
en cualquier situacin, s, slo si a es verdadera en alguna
situacin a la izquierda de s; y Fa es verdadera en s slo si
a es verdadera en alguna situacin a la derecha de s.
Mientras hacemos todo esto, podemos agregar dos
nuevos operadores temporales, G y H. G puede leerse
86 LGICA
como "Siempre ser el caso que ", y Ga es verdadero en
cualquier situacin, s, slo si a es verdadero en todas las si
tuaciones a la derecha de s. H puede leerse como "Siem
pre ha sido el caso que", y Ha es verdadero en cada situa
cin, s, slo si a es verdadero en todas las situaciones a la
izquierda de s. (G y H corresponden a F y P, respectiva
mente, en la misma forma en que o corresponde a 0. )
Este mecanismo nos muestra por qu son vlidas
las dos inferencias con las que empezamos el captulo. A
emplear operadores temporales, estas inferencias pueden
escribirse, respectivamente, como:
r FHr
FPr r
La primera inferencia es vlida, ya que si r es verda
dera en cualquier situacin, s0, entonces en cualquier si
tuacin hacia la derecha de s0, digamos s0 Pr es verdade
ra (ya que 50 est a su izquierda) . Pero entonces, FPr es
verdadera en s0, ya que si est a su derecha. Podemos re
presentar las cosas de este modo;
5_3 5_2
s
_r
s
o SI
52 53
r
Pr
FPr
La segunda inferencia es vlida, ya que si FHr es
verdadera en 50, entonces en alguna situacin a la derecha
de 50, digamos 5
2
, Hr es verdadera. Pero entonces en to
das las situaciones hacia la izquierda de s
2
, y por lo tanto
en particular s0, r es verdadera:
FL FUTURO Y EL PASADO: ES REAL EL TI EMPO?
. . . 5_3 5
_2
s
_I so SI
5
2
53
"

FHr
Hr
r r r r r
Adems, determinadas combinaciones de tiempos
son imposibles, como podramos esperarlo. Por lo tanto,
si h es una oracin verdadera en slo una situacin, diga
mos 50, entonces Ph 1 Fh es falsa en cada s. Ambas con
junciones son falsas en s0; la primera conjuncin es falsa a
la izquierda de s0; la segunda conjuncin es falsa a la de
recha. Del mismo modo, por ej emplo, PP h 1 FF h es falsa
en cada s. Dejo a ustedes la tarea de revisar los detalles.
Ahora, cmo soporta todo esto el argumento de
McTaggart? Recuerda que la conclusin del argumento
de McTaggart fe que, dado que h tiene cualquier tiem
po posible, nunca es posible evitar la contradiccin. Re
solver las contradicciones en un nivel de complej idad para
los tiempos compuestos slo las crea en otro. El recuento
de estos operadores temporales que acabo de dar, mues
tra que esto es falso. Supongamos que h es verdadera en
s0 Entonces, cualquier afrmacin con un tiempo com
puesto que concierne a h es verdadera en algn lugar. Por
ejemplo, consideremos a FPPFh. Esto es verdadero en
L2, como lo muestra el siguiente diagrama:
. 5_3 5_
2
s
_r so SI
5
2
53
h
Fh
PFh
PPFh
FPPFh
88 LGICA
Claramente, podemos hacer lo mismo para cada
tiempo compuesto formado de F y P, zigzagueando hacia
la izquierda o la derecha, como se requiere. Y todo esto es
perfectamente consistente. La infi nitud de diferentes si
tuaciones nos permite asignar a h todos los tiempos com
puestos en los lugares apropiados sin violar las variadas
incompatibilidades entre ellos, teniendo, por ejemplo, a
Fh y Ph como verdaderas en la misma situacin. El argu
mento de McTaggart, por lo tanto, fracasa.

ste es un feliz resultado para quienes desean creer


en la realidad del tiempo. Pero aquellos que estn de acuer
do con McTaggart podran an no estar persuadidos por
nuestras consideraciones. Supongamos que les doy un con
junto de especifi caciones para construir una casa: la puer
ta del frente va aqu; una ventana aqu . . . Cmo saben
que todas estas especifi caciones son consistentes? Cmo
saben que, cuando hagan la construccin todo funciona
r y no pondrn, por ej emplo, la puerta en posiciones in
compatibles?
Una forma de determinarlo es construir un mode
lo a escala en concordancia con todas las especifi cacio
nes. Si tal modelo puede construirse, las especifi caciones
son consistentes. Eso es exactamente lo que hemos he
cho con nuestra pltica temporal. El modelo es la secuen
cia de las situaciones, j unto con la manera de asignar V
y F a las oraciones temporales. Es un poco ms abstrac
to que el modelo de una casa, pero el principio es esen
cialmente el mismo.
Sera posible objetar a un modelo, sin embargo. Al
gunas veces un modelo ignora cosas importantes. Por
ej emplo, en el modelo a escala de una casa, tal vez una
viga no se caiga porque sostiene mucho menos peso que
EL FUTURO Y EL PASADO: ES REAL EL TI EMPO?
LGICA
el que sostendr la viga correspondiente en una construc
cin de tamao real. La viga de tamao real quiz deba so
portar una carga imposible, haciendo que la construccin
de tamao real sea imposible, no obstante el modelo. De
la misma manera, podra comentarse que nuestro modelo
de tiempo ignora cosas importantes. Despus de todo, lo
que hemos hecho es dar un modelo espacial de tiempo (iz
quierda, derecha, etctera). Pero el espacio y el tiempo son
cosas muy diferentes. El espacio no fluye como lo hace
el tiempo (lo que sea que ello signifque). Ahora bien, es
exactamente el flujo del tiempo lo que produce la supues
ta contradiccin que McTaggart estaba sealando. Qye
no nos sorprenda que esto no se muestre en el modelo!
Entonces, qu se pierde exactamente del modelo? Y una
vez que se ha considerado, reaparece la contradiccin?
Pincpaes ideas del capto
Cada situacin viene con una coleccin aso
ciada de situaciones anteriores o posteriores.
Fa es verdadera en una situacin si a es ver
dadera en alguna situacin posterior.
P a es verdadera en una situacin si a es ver
dadera en alguna situacin anterior.
Ga es verdadera en una situacin si a es ver
dadera en cada situacin posterior.
Ha es verdadera en una situacin si a es ver
dadera en cada situacin anterior.
l
i
9 IDENTIDAD Y CAMBIO:
ES CUALQUIER COSA SIEMPRE LO
MISMO?
A
n no hemos terminado con el tiempo. El tiempo es
t involucrado en muchos otros acertijos, veremos un
tipo de ellos en este captulo. Concierne a problemas que
surgen cuando las cosas cambian; y especfi camente, a la
pregunta sobre lo que podemos decir acerca de la identi
dad de los objetos que cambian con el tiempo.
Aqu hay un ej emplo. Todos pensamos que los ob
j etos pueden sobrevivir al cambio. Por ej emplo, cuando
pinto un armario, aunque su color cambie, sigue siendo
el mismo armario. O cuando cambiamos de peinado, o si
somos tan desafortunados como para perder una extremi
dad, seguimos siendo nosotros. Pero como puede sobrevi
vir todo al cambio? Despus de todo, cuando cambiamos
de peinado, la persona que resulta es diferente, no es del
todo la misma. Y si la persona es diferente, es una perso
na diferente; as que el viejo yo ha desaparecido de la exis
tencia. Podra discutirse que ningn objeto persiste exac
tamente de la misma forma a travs de cualquier cambio.
Todo cambio signifi ca que el viejo objeto desaparece de la
existencia y se reemplaza con un objeto muy diferente.
En varios lugares de la historia de la flosofa apa
recen argumentos como ste, pero en general los lgicos
estarn de acuerdo en que esos argumentos estn equi-
LGICA
vocados, y descansan sobre una ambigedad muy simple.
Debemos distinguir entre un obj eto y sus propiedades.
Cuando decimos que con un peinado diferente somos di
ferentes, decimos que tenemos diferentes propiedades.
No resulta que seamos literalmente personas diferentes,
de la manera en que yo soy diferente a ustedes.
Una razn de por qu uno podra errar al distin
guir entre ser un objeto determinado y tener determina
das propiedades es que, en ingls, por ej emplo, el verbo
"to be" y sus personas de la conjugacin "is", "am", etcte
ra, puede usarse para expresar ambas cosas. (Y sucede lo
mismo con palabras similares en otros idiomas. ) Si deci
mos "la mesa es roja", "tu pelo es corto", y cosas similares ,
estamos atribuyendo una propiedad a un obj eto. Pero si
alguien dice "yo soy Graham Priest", "la persona que gan
la carrera es la misma persona que gan el ao pasado",
etctera, se est identificando un obj eto de alguna manera
determinada. Esto es, se est estableciendo su identidad.
Los lgicos llaman al primer uso de " is" el "is" del
predicado; y al segundo uso el "is" de identidad. Y porque de
alguna manera ste tiene propiedades diferentes, lo escri
ben de formas diferentes. Al "is" del predicado lo encon
tramos en el captulo 3 "Juan es rojo" se escribe tpica
mente en la forma jR. (De hecho, como lo hice notar en
el captulo J, es ms comn escribirlo a revs, como Rj. )
El "is" de identidad se escribe con =, como en las mate
mticas de la escuela. Por lo tanto, "Juan es la persona que
gan la carrera" se escribe: j = w. (Aqu el nombre w es
una descripcin; pero esto no tiene importancia para este
fn. ) Las oraciones como esta se llaman identidades.
( propiedades tiene la identidad? Primero, es
una relacin. Una relacin es algo que vincula dos obje-
I DENTIDAD Y CAMBIO
t os . Por ej emplo, ver es una relacin. Si decimos "Juan ve
a Mara" estamos estableciendo una relacin entre ellos.
Los obj etos relacionados no necesariamente tienen que
ser diferentes. Si decimos "Juan se ve a s mismo" (qui
z en un espejo), establecemos una relacin que Juan sos
tiene con Juan. Ahora bien, la identidad es una relacin
muy especial. Es una relacin que cada obj eto lleva con
sigo mismo y nada ms.
Podra pensarse que ello hace a la identidad una re-
l acin intil, pero, de hecho, no es as. Por ej emplo, si de
cimos "Juan es la persona que gan la carrera", estoy di
ciendo que la relacin de identidad se sostiene entre el
objeto referido por "Juan" y el objeto referido por "la per
sona que gan la carrera" -en otras palabras, que estos
dos nombres se refieren a una y a la misma persona. Ello
puede ser informacin muy relevante.
Lo ms importante sobre la identidad, sin embar
go, son las inferencias que la involucran. Aqu tenemos
un ej emplo:
Juan es la persona que gan la carrera.
La persona que gan la carrera gan un premio.
As que Juan gan un premio.
Podemos escribir esto como:
J = w wP
jP
Esta inferencia es vlida en virtud de que, para cual
quier objeto, x y y, si x = y, entonces x tiene cualquier
propiedad que tenga y, y viceversa. Uno y el mismo obj e-
94 LGI CA
to o tiene la propiedad en cuestin, o no la tiene. Esto es
llamado Ley de Leibniz, por Leibniz, a quien conocimos
en el captulo 6. En una aplicacin de la Ley de Leibniz,
una premisa es una afi rmacin de identidad, digamos m
= n; la segunda premisa es una oracin que contiene uno
de los nombres que fl anquean el signo de igual, digamos
m; y la conclusin se obtiene al sustituir n por m.
La Ley de Leibniz es muy importante, y tiene mu
chas aplicaciones nada problemticas. Por ejemplo, el l
gebra de secundaria nos asegura que (x + y) (x - y) =
X2
- y
2
As que si estamos resolviendo un problema, y
estableces que, digamos, X
2
- y
2
= 3, podemos aplicar la
Ley de Leibniz para inferir que (x + y) (x - y) = 3 Su
engaosa simplicidad, sin embargo, oculta mltiples pro
blemas. En particular, parece haber muchos contraej em
plos. Consideremos, por ejemplo, la siguiente inferencia:
Juan es la persona que gan la carrera.
Mara sabe que la persona que gan la carrera ob
tuvo un premio.
As que Mara sabe que Juan gan un premio.
Esto parece una aplicacin de la Ley de Leibniz,
ya que la conclusin se obtiene al sustituir "Juan" por "la
persona que gan la carrera" en la segunda premisa. An
as, est claro que la premisa bien podra ser verdadera sin
que la conclusin lo fuese: Mara podra no saber que la
persona que gan la carrera es Juan. Es una violacin a
la Ley de Leibniz? No necesariamente. La ley dice que si
x = y entonces cualquier propiedad de x es una propie
dad de y. Ahora bien, expresa la condicin "Mara sabe
que x gan un premio" una propiedad de x? En realidad
I DENTIDAD Y CAMBIO 95
Fi gura 9. Gottfried Wi l hel m Lei bni z (1 646- 1 7 1 6), el l ti mo lgi co nota
ble antes del peri odo moderno.
no: en su lugar, parece expresar una propiedad de Mara.
Si Mara dej ara de existir de repente, esto no cambiara
para nada a x! (La lgica de frases como "sabe que" es an
muy sub judice en la lgica. )
Tambin surgen problemas como el que sigue. Aqu
hay una carretera; es una carretera pavimentada; la lla-
LGICA
raremos t. Y aqu hay una carretera de tierra; la llama
remos d. Las dos carreteras, sin embargo, son la misma
carretera, t = d. Es slo que el pavimento se termina ha
cia el fi nal de la carretera. As que la Ley de Leibniz nos
dice que t es una carretera de tierra y d es una carretera
pavimentada -lo cual no es cierto. Q sali mal aqu?
No podemos decir que el pavimento o la tierra no son en
realidad propiedades de la carretera, porque desde luego
s lo son. Lo que ha salido mal (discutiblemente) es esto:
no estamos siendo lo sufcientemente precisos en nues
tra especifcacin de propiedades. Las propiedades im
portantes son ser pavimento de tal a tal punto, y ser de tie
rra de tal a tal punto. Ya que t y d son la misma carretera,
ambos tienen propiedades, y no estamos violando la Ley
de Leibniz.
Hasta aqu vamos bien. Estos problemas son rela
tivamente sencillos. Ahora veamos uno que no lo es. Y
aqu, el tiempo regresa al asunto. Para explicar cul es
el problema, sera til emplear los operadores tempora
les del captulo anterior, y especfcamente G ("siempre
va a ser el caso que") . Dejemos que x sea cualquier cosa,
un rbol, una persona, y consideremos la proposicin
x = x. Esto dice que x tiene la propiedad de ser idntico
a x, lo que obviamente es cierto: es parte del signifi cado
mismo de identidad. Y esto es as, sin importar el tiem
po. Es cierto ahora, cierto en todo momento del futuro,
y cierto en todo momento del pasado. En particular, en
tonces, G x = x es verdad. Ahora, aqu hay un ej emplo
de la Ley de Leibniz:
x = y G x = x
G x = y
"
I DENTIDAD Y CAMBIO
(No dejemos que nos confunda el hecho de haber
s ustituido y por una de las apariciones de x en la segunda
premisa. Tales aplicaciones de la Ley de Leibniz son per
fectamente vlidas. Slo consideremos: "Juan es la perso
na que gan la carrera; Juan ve a Juan; as que Juan ve a
la persona que gan la carrera". ) Lo que muestra la infe
rencia es que si x es idntica a y, y x tiene la propiedad de
ser idntica a x en todo momento futuro, lo mismo ocu
rre con y. Y ya que la segunda premisa es verdadera, como
lo hemos notado, resulta que si dos cosas son idnticas,
siempre lo sern.
Y qu hay de eso? Simplemente, no siempre parece
ser verdadero. Por ej emplo, consideremos una ameba. Las
amebas son criaturas acuticas unicelulares que se mul
tiplican por fsin: una ameba se divide por la mitad para
formar dos amebas. Ahora, tomemos a una ameba, A,
que se divide para formar dos amebas, B y C. Antes de
la divisin, tanto B como C fueron A. As que antes
de la divisin, B = C. Despus de la divisin, sin em
bargo, B y C son amebas diferentes. As que si dos co
sas son la misma, no necesariamente se sigue que siem
pre vayan a serlo.
N o podemos salir de este problema de la misma
manera en que salimos del anterior. La propiedad de ser
idntico a x en todo momento futuro es ciertamente una
propiedad de x. Y no parece ser el caso de que la propie
dad se haya planteado de una manera muy burda. Pare
ce que no hay forma de hacerlo con mayor precisin para
evitar el problema.
Q ms podemos decir? Un pensamiento natural
es que antes de la divisin, B no era A: slo era una par
te de A. Pero B es una ameba, y A es una criatura unicelu-
LGICA
lar: no tiene partes que sean amebas. As que B no pue
de ser parte de A.
Ms radicalmente, uno podra sugerir que B y C en
realidad no existieron antes de la divisin, que empeza
ron a existir entonces. Si no existieron antes de la divisin,
entonces no fueron A antes de la divisin. As que no es
el caso que B = C antes de la divisin. Pero esto tambin
parece estar mal. B no es una nueva ameba; simplemen
te es A, aunque algunas de sus propiedades han cambia
do. Si esto no est claro, slo imagina que C iba a morir
en la divisin. En ese caso, no tendramos duda al decir
que B es A. (Slo sera como una serpiente que cambia de
piel. ) Ahora, la identidad de algo no puede resultar afec
tada porque hay otrs cosas alrededor. As que A es B; de
igual forma A es C.
Por supuesto, uno podra insistir que slo porque
A asume nuevas propiedades, es, estrictamente hablando,
un objeto nuevo; no slo un obj eto viej o con nuevas pro
piedades. As que B no es realmente A. Igual ocurre con
C. Pero ahora regresamos al problema con el que inicia
mos el captulo.
Princi
p
ales ideas del ca
p
tlo
m = n es verdadero slo si los nombres m y n
se referen al mismo obj eto.
Si dos objetos son lo mismo, cualquier propie
dad de uno es una propiedad de otro (Ley de
Leibniz).

r o. VAGUEDAD:
C

MO DEJAOS DE RESBALAR
POR UNA FALACIA DE PRESUNCI

N?
Y
a que estamos en la materia de la identidad, aqu hay
otro problema relacionada con ella. Todo se agota en
el tiempo. Algunas veces, las partes se reemplazan. Las
motocicletas y los coches obtienen nuevos frenos, las ca
sas, techos nuevos, e incluso las clulas individuales del
cuerp

de las personas son reemplazadas con el tiempo.
Cambws como estos no afectan la identidad del obje
to en cuestin. Cuando reemplazo los frenos de mi mo
tocicleta, sigue siendo la misma motocicleta. Ahora, su
pongamos que durante un periodo de unos cuantos aos,
reemplazo cada parte de la motocicleta Blake Thunder.
Siendo un tipo cuidadoso, guardo todas las partes viej as.
u
.
ando todo ha sido reemplazado, armo todas l as partes
viejas para recrear la moto original. Pero comenc con la
Black Thunder, y cambiar una parte de la moto no afec
ta su identidad: an es la misma moto. As que con cada
reemplazo, la mquina sigue siendo Black Thunder hasta
que, al final, es Black Thunder. Pero sabemos que eso no
puede ser correcto. Ahora la Black Thunder est estacio
nada a su lado en el garage.
Aqu hay otro ej emplo del mismo problema. Una
persona que tiene cinco aos de edad es un nio (biolgi-
roo LGICA
co) . Si alguien es un nio, sigue siendo un nio un segun
do despus. En cuyo caso, sigue siendo nio un segundo
despus de ese segundo, y tambin un segundo despus,
y as sucesivamente, hasta despus de 630,72o, ooo segun
dos, sigue siendo un nio. Pero entonces tiene 25 aos
de edad!
Segn la opinin comn, argumentos como este
fueron inventados por Eublides, el mismo que inven
t la paradoja del captulo 5 Ahora son llamadas par
dojas sorites. (Una forma comn del argumento dice que
el efecto de agregar cada vez un grano de arena no for
ma un montn; "sorites" viene de "soros", griego para mon
tn. )

sas son algunas de las paradoj as ms fastidiosas de


la lgica. Surgen cuando el predicado utilizado ("es Black
Thunder", "es un nio") es vago, en cierto sentido; eso es,
cuando su aplicacin soporta cambios muy pequeos: si
se aplica a un objeto, entonces un cambio muy pequeo
en el objeto no alterar el hecho. Virtualmente todos los
predicados que empleamos en el discurso normal son va
gos en este sentido: "es rojo", "est despierto", "es feliz",
"est borracho", incluso "est muerto" (morir toma tiem
po) . As que los argumentos resbaladizos (falacias de pre
suncin o slipery slope) del tipo sorites son potencialmen
te endmicos en nuestro razonamiento.
Para enfocar el asunto que les concierne, conside
remos con mayor detalle uno de estos argumentos. Jack
ser el nio de cinco aos. a0 ser la oracin "Jack es un
nio despus de o segundos". La oracin "J ack es un nio
despus de r segundo" ser a) y as consecutivamente. Si
n es cualquier nmero, an es la oracin "J ack es un nio
despus de n segundos". Dej emos que k sea algn nme
ro enorme, al menos tan grande como 630,72o, ooo. Sa-
VAGUEDAD 101
102 LGICA
hemos que a0 es verdadero. (Despus que han pasado o
segundos, Jack an tiene 5 aos. ) Y para cada nmero, n,
sabemos que an-- an+ (Si Jack es un nio en cualquier
momento, sigue siendo nio un segundo despus. ) Pode
mos enlazar todas estas premisas por medio de una se
cuencia de inferencias del modus ponens, como esto:
La conclusin final es al, y sabemos que no es cier
ta. Algo ha salido mal, y parece que no hay mucho mar
gen de maniobra. Entonces, qu vamos a decir? Aqu hay
una respuesta, que a veces se llama lgica borrosa. Ser un
nio parece desvanecerse, gradualmente, igual que ser
un adulto (biolgico) parece desvanecerse gradualmente.
Parece natural suponer que el valor verdadero de "Jack es
un nio" tambin se degrada de verdadero a falso. Lo ver
dadero, entonces, aparece por grados. Supongamos que
medimos estos grados por nmeros entre el r y el o, el r
es completamente verdadero y el o completamente falso.
Cada situacin, entonces, asigna a cada oracin bsica tal
nmero.
Q hay de oraciones que contienen operadores co
mo negacin y conjuncin? Conforme Jack se va hacien
do viejo, el valor verdadero de "Jack es un nio" parecera
ir creciendo en concordancia. Esto sugiere que el valor de
l
1
VAGUEDAD
IOJ
verdad de a es r menos el valor de verdad de a. Supon
gamos que escribimos el valor de verdad de a como 1 a 1 ;
entonces tenemos:
l al = r - l al
Aqu hay una tabla de algunos ej emplos de valores:
a a
I o
0. 75 0. 25
0. 5 0.5
0. 25 0. 75
o I
Q hay sobre el valor de verdad de las conjuncio
nes? Una conjuncin slo puede ser tan buena como su
peor parte. As que es natural suponer que el valor de ver
dad de a 1 b es el mnimum (menor) de 1 al y 1 bl :
l a 1 bl = Min( l a l , l b l )
Aqu hay una tabla con algunas muestras de
.
valo
.
res.
Los valores de a estn abajo en l a columna de la IZqmer
da; los valores de b estn a lo largo del rengln superior.
Los valores correspondientes de a 1 b estn donde se en
cuentran la columna y el rengln indicados. Por ej emplo,
si queremos encontrar l a 1 bl , donde l a l = 0. 25 Y l b l =
0.5, vemos donde se encuentran la columna y el rengln
subrayados. El resultado est en negritas.
104 LGICA
a l\ b I 075 0
.5 0. 25 o
I I 075 0
.5 0. 25 o
0 75 075 0 75 0
.5 0. 25 o
0. 5 0. 5 0. 5 0
.5 0. 25 o
0
. 25 0. 25 0. 25 0.25 0. 25 o
o o o o o o
De la misma forma, el valor de la disyuncin es el
maximum (mayor) de los valores de los disyuntos:
l a V b l = Max( l a l , l b l )
Dejo a ustedes la construccin de una tabla con al
gunos valores muestra. Es prudente notar que, de acuer
do con los datos en la parte superior, , / y V todava
son funciones de verdad. Esto es, por ej emplo, el valor de
verdad de a 1 b est determinado por los valores de ver
dad de a y b. Es slo que ahora esos valores son nme
ros entre o y r, en vez de V y F. (Qiz vale la pena sea
lar, sin embargo, que si pensamos en I como V y o como
F, los resultados en los que slo estn involucrados r y o
son los mismos que obtenemos para las funciones de ver
dad del captulo 2, como ustedes mismos pueden com
probarlo. )
Y qu ocurre con los condicionales? En el captu
lo 7 vimos que hay buenas razones para supones que
no es una funcin de verdad, pero por el momento haga
mos a un lado esas preocupaciones. Si es una funcin de
verdad, cul es, ahora que debemos tomar en cuenta los
"grados" de verdad? Ninguna respuesta parece demasiado
VAGUEDAD
I05
obvia. Aqu sugerimos una (bastante estndar) que, por lo
menos, parece dar los tipos correctos de resultados.
Si l al : l b l : l a bl = r
Si l bl < l a l : l a bl = I ( l a l - l bl )
( < signifi ca "menor a"; : signifi ca "menor o igual a". ) De
esta forma, si el antecedente es menos verdadero que el
consecuente, el condicional es completamente verdade
ro. Si el antecedente es ms verdadero que el consecuen
te entonces el condicional es menor a la verdad mxima
7
por la diferencia existente entre sus valores. Aqu presen-
tamos una tabla con los valores muestra. (Recuerden que
los valores de a estn abaj o de la columna del extremo iz
quierdo, y los de b a lo largo de la hilera superior y se cru
zan en un sistema de coordenadas. )
a b
I 0 75 0
.5
0. 25 o
I I 0 75 0
.5
0. 25 o
0- 75 I I 0 75 0. 5 0. 25
0.5 I I I 0 75 0. 5
0. 25 I I I I 0 75
o I I I I I
Q1 hay de la validez? U na inferencia es vlida si
la conclusin se sostiene en cada situacin donde se sos
tienen las premisas. Pero, ahora, qu signifi ca que algo
"se sostenga en una situacin''? Qe sea lo sufi cientemen
te verdadero. Pero cun verdadero es sufi ciente? Eso slo
depende del contexto. Por ej emplo, "es una motocicleta
nueva" es un predicado vago. Si vamos con un vendedor
ro6
LGICA
de motocicletas que dice que determinada moto es nue
va, esperamos que nunca antes se haya usado. Eso es, es
peramos que "es una motocicleta nueva" tenga un valor r.
Supongamos, por otro lado, que vamos a un rally, y nos
piden que seleccionemos las motocicletas nuevas. Selec
cionaremos las que tienen menos de un ao. En otras pa
labras, tu criterio de lo que es aceptable como motocicle
ta nueva es ms relaj ado. "Esta es una motocicleta nueva"
necesita tener un valor de slo, digamos, 0. 9, o mayor.
As que suponemos que hay algn nivel de acepta
bilidad determinado por el contexto. Este ser un nme
ro entre o y I -quizs el mismo I en casos extremos-.
Escribamos este nmero como B. Entonces una inferen
cia es vlida para ese contexto slo si la conclusin tiene
un valor al menos igual a B en cada situacin donde todas
las premisas tienen valores al menos iguales B.
Ahora, cmo se sostiene todo esto en la parado
ja sorites? Supongamos que tenemos una secuencia sori
tes. Como arriba, dejemos que a11 sea la oracin "Jack es
un nio despus de n segundos", pero para permitir que
sea manejable, supongamos que Jack crece en cuatro se
gundos. Entonces un registro de valores de verdad po
dra ser:
a
o a
r
a
z
a
3
a
4
I 0 75 0. 5 0. 25 o
ao-ar tiene valor 0. 75 ( = (r -(r -o. 75)); igual que a1--
a2; de hecho, cada condicional de la forma a --a + tie-
f
ne valor o. 75
VAGUEDAD !07
Lo que esto nos dice sobre la paradoj a sorites de
pende del nivel de aceptabilidad, B, que se impone aqu.
Supongamos que el contexto impone el mayor nivel de
aceptacin; B es I. En este caso, el modus ponens es v
lido. Porque supongamos que l al = I y 1 a-bi = I .
Ya que 1 a-b 1 = r , debemos tener 1 a 1 s 1 b l . Resulta
que 1 b 1 = I. Por lo tanto el argumento sorites es vlido.
En este caso, sin embargo, cada premisa condicional, que
tenga el valor 0. 75, es inaceptable.
Si, por otro lado, establecemos el nivel de aceptabi
lidad por debajo de r, entonces el modus ponens resulta in
vlido. Supongamos, por ej emplo, que B es 0. 75. Como ya
hemos visto, a1 y a1 --a2 tienen ambos valores 0- 75, pero a2
tiene valor 0. 5, que es menor a 0. 75.
De cualquier forma que l o veamos, el argumento fa
lla. O algunas de las premisas son inaceptables; o, si son
aceptables, las conclusiones no resultan vlidas. Por qu
hemos cado tan fcilmente en los argumentos sorites? Tal
vez por que confundimos la verdad completa con la ver
dad casi completa. Por lo normal una falla para sacar la
distincin no hace mucha diferencia pero si lo hacemos
de nuevo, otra y otra vez, . . . s la marca.

se es un diagnstico del problema. Pero ante la va


guedad nada es recto. Cul fe el problema al decir que
"Jack es un nio" simplemente es verdadero hasta un pun
to particular del tiempo, cuando simplemente se vuelve
falso? Slo que ah parece no haber tal punto. Cualquier
lugar que uno elij a para trazar la lnea es por completo
arbitrario; puede ser, cuando mucho, un asunto de mera
convencin. Pero ahora, en qu punto del crecimiento
Jack deja de ser cien por ciento nio; eso es, en qu pun
to "Jack es un nio" cambia de tener valor de exactamen-
roS
LGICA
te r, a un valor por abaj o de r? Cualquier lugar que uno
ehF para trazar esta lnea parece tan arbitrario como an
tes. (Esto algunas veces se conoce como el problema de
vaguedad de alto orden. ) Si eso es correcto, en realidad no
hemos resuelto el problema ms fundamental de la va
guedad: slo lo hemos replanteado.
Princi
p
ales ideas del ca
p
tlo
Los valores de verdad son nmeros entre 0 y
r (inclusive).
! al = r - l a l
l a V b l = Max( l a l , l b ! )
a !\ b l = Min( l a l , l b ! )
1 a __b l = r si 1 al s 1 b l ;
l a __b l = r - ( l a! - l b l ) de otra manera.
Una oracin es verdadera en una situacin s
lo s su valor de verdad es al menos igual que
el mvel de aceptabilidad (determinado contex
tualmente) .
rr. PROBABILIDAD: EL EXTRA

O CASO
DE LA CLASE DE REFERENCIA PERDIDA
L
os captulos anteriores nos han dado al menos la sen
sacin de que las inferencias son deductivamente v
lidas, y por qu. Ahora es tiempo de regresar a la cuestin
de validez inductiva: esto es, la validez de aquellas infe
rencias en que las premisas dan alguna base para la con
clusin, donde, incluso si las premisas son verdaderas en
alguna situacin, la conclusin an podra resultar falsa.
Como lo hice notar en el captulo r, Sherlock Hol
mes era muy bueno para este tipo de inferencias. Empe
cemos con un ej emplo suyo. El misterio de La Liga de
las Cabezas Rojas comienza cuando Holmes y el doctor
Watson reciben una visita del seor Jabez Wilson. Cuan
do entra Wilson, Watson busca ver lo que Holmes ha in
ferido sobre l:
-Ms all del hecho evidente de que en algn
momento ha realizado una labor manual, usa rap,
es masn, ha estado en China y ltimamente ha es
crito mucho, no puedo deducir nada ms.
El seor Jabez Wilson se sobresalt en su si
lla, con su dedo ndice sobre el papel, pero sus ojos
sobre mi compaero.
IIO LGICA
-Cmo, en el nombre de la buena fortuna, su
po usted todo eso, seor Holmes? -pregunt.
Holmes se complace en explicar. Por ejemplo, sobre la es
critura:
-Q ms puede indicar esa manga derecha
con algunos centmetros tan brillantes, y la izquier
da con un parche cerca del codo donde lo descansa
sobre el escritorio?
A pesar del hecho de que Holmes no llamara de
duccin a este tipo de inferencia, la inferencia es, de he
cho, inductiva. Es muy posible que el abrigo de Wilson
hubiera mostrado estos patrones sin que l hubiera escri
to mucho. Pudo, por ej emplo, habrselo robado a alguien
que lo hubiera hecho. Sin embargo, la inferencia es sin
duda muy buena. Q hace buenas este tipo de inferen
cias? Una respuesta plausible est en trminos de proba
bilidad. As que hablemos de ello, y luego podremos re
gresar a la pregunta.
Una probabilidad es un nmero asignado a una ora
cin que mide cun probable es, en algn sentido, que la
oracin sea verdadera. Escribamos pr(a) para la proba
bilidad de a. Convencionalmente, medimos las probabi
lidades en una escala entre o y r. Si pr(a) = o, a es des
de luego falsa; entonces, conforme pr(a) aumenta, es ms
probable que a sea verdadera; hasta que pr(a) = r, es por
completo verdadera.
Q ms podemos decir sobre estos nmeros? Va
mos a ilustrarlo con un simple ej emplo. Supongamos que
consideramos los das de cualquier semana en particular.
PROBABI LI DAD III
Fi gura 1 1 . Hol mes despl iega su destreza l gica.
Dej emos que w sea una oracin que es tanto verdadera o
falsa segn el da, digamos, "hace calor", y dejemos que
r sea otra, digamos, "est lloviendo". Dej emos que la si
guiente tabla resuma la informacin relevante:
lun. mar. mir. JUeves viernes sb. do m.
w . . . .
r . . .
La paloma indica que la oracin es verdadera ese
da, el espacio en blanco que no lo es.
Ahora, si estamos hablando sobre esta semana en
particular, cul es la probabilidad de que cualquier da
elegido al azar, haga calor? Hubo cuatro das calurosos, y
II2
LGICA
siete das en total. As que la probabilidad es de 4/ 7

De
igual forma, hubo tres das en que llovi, as que la pro
babilidad de que llueve es de 3/7:
pr(w) = 4/7
pr(r) = 317
En general, si escribimos #a para sealar el nme
ro de das en los que la oracin a es verdadera, y N para
el total de nmero de das:
pr(a) = #a/N
Cmo se relaciona la probabilidad con la nega
cin, la conjuncin y la disyuncin? Empecemos con la
negacin. Cul es la probabilidad de w? Bueno, hubo
tres das en los que no hubo calor, as que pr( w) = 3/7.
Notemos que pr(w) y pr(w) han aumentado a r . Esto
no es ningn accidente. Tenemos:
Dividiendo ambos lados entre N, obtenemos:
#w #w
-
+
-
=
r
N N
Esto es, pr( ) + pr( w) = r.
Para la conjuncin y la disyuncin: hubo dos das
en los que hizo calor y llovi, as que pr( w 1 r) = #( w 1
r)IN = z/7. Y hubo cinco das en los que hizo calor o llo
vi, as que pr(w V r) = #(w V r)IN =
5
/7. Cul es la
PROBABI LIDAD II3
relacin entre estos dos nmeros? Para encontrar el n
mero de das cuando w V r es verdadero, podemos empe
zar sumando los das en que w es verdadero, luego sumar
el nmero de das en que r es verdadero. Esto no resulta,
ya que algunos das pueden haber sido contados dos ve
ces: mircoles y sbado. Fueron los das en los que llovi e
hizo calor. As que para obtener la cifra correcta, debemos
restar el nmero de das en que sucedieron ambas cosas:
#( w V r) = #w + #r
-
#( w !\ r)
Dividiendo ambas partes entre N, obtenemos:
Esto es:
#(1u V r) #w #r #(w !\ r)
N
=
N
+
-N
-
N
pr(w V r) = pr(w) + pr(r) - pr(w 1 r)
Esta es la relacin general entre las probabilidades
de conjunciones y de disyunciones.
En el captulo anterior vimos que los grados de ver
dad tambin pueden medirse por nmeros entre o y r, y
podra ser natural suponer que los grados de verdad y pro
babilidades son lo mismo. Pero no es as. En particular, la
conjuncin y la disyuncin trabajan en forma muy diferen
te. Para los grados de verdad, la disyuncin en una funcin
verdadera. Especfcamente, 1 w V rl es el mximo de 1 w 1
y 1 rl . Pero pr( w V r) no est determinada solamente por
pr( w) y pr(r) , como acabamos de ver. En particular, para
nuestros w y r, pr(w) = 4i7, pr(r) = ]/7, y pr(w V r) = 5
/7.
Pero si l wl = 4/7 y l rl = 3/7, l w V rl = 4/7, no 5/7.
LGICA
Antes de regresar a las inferencias inductivas nece
sitamos un poco ms de informacin sobre la probabili
dad. Dada nuestra semana de muestra, la probabilidad de
que llueva algn da, elegido al azar, es 3/7. Pero supon
gamos que sabes que el da en cuestin hizo calor. Cul
es ahora la probabilidad de que llueva? Bueno, hubo cua
tro das calurosos, pero slo dos de ellos llovi, as que la
probabilidad es de zl 4 Esta cifra es llamada probabilidad
condicional, y se escribe as: pr(rl w) , la probabilidad de r
dado w. Si pensamos en esto un momento, podemos es
tablecer una frmula general para calcular probabilidades
condicionales. Cmo llegamos a la cifra zl 4? Primero,
nos restringimos a aquellos das en que w es verdade
ra; luego dividimos esto entre el nmero de das en que
r es verdadera, esto es, el nmero de das cuando tanto w
como r son verdaderas. En otras palabras:
pr(rl w) =#(w 1 r) - #w
Un poco de lgebra nos dice que esto equivale a:
#(w 1 r) _ #w
N
.
N
Y esto es pr( w 1 r) - pr( w) .
As que aqu est nuestra frmula general para la
probabilidad condicional:
PC: pr(wl r) = pr( w 1 r)lpr(w)
Se requiere un poco de cuidado al aplicar esta fr
nula. Dividi entre el nmero o no tiene sentido. 3/ o, por
eJemplo, no tiene valor. Los matemticos llaman a esta re-
PROBABI LIDAD n
s
lacin indinida. En la frmula para pr( wl r), hemos di
vidido entre pr( w ) , lo que tiene sentido slo si ste no es
cero, esto es, slo si w es verdadera al menos algunas ve
ces. De otro modo, la probabilidad condicional est in
defi nida.
Ahora, al fi n podemos regresar a las inferencias in
ductivas. Q necesita una inferencia para ser inductiva
mente vlida? Slo que las premisas hagan la conclusin
ms probable que su negacin. Esto es, la probabilidad
condicional de e, la conclusin, dada p, la premisa (o la
conjuncin de las premisas si hay ms de una) , es mayor
que la de la negacin de e:
pr(clp) > pr( c
i
p)
Entonces, si estamos razonando sobre la semana de
nuestro ej emplo, la inferencia:
Fue un da lluvioso; as que hizo calor;
es inductivamente vlida. Ya que es fcil revisar, pr( w 1 r)
= 2/3, y pr( wl r) = 1/3.
El anlisis puede aplicarse para mostrar por qu la
inferencia de Holmes con la que empezamos es vlida.
Holmes concluy que Jabez Wilson haba estado escri
biendo mucho (e) . Su premisa result de haber notado
ciertas marcas de uso en el saco de Wilson () . Ahora, si
hubiramos visitado el Londres de los das de Holmes, y
reunido a todas las personas que usaran sacos del tipo en
cuestin, la mayora hubiera sido ofi cinistas, personas que
dedicaban sus vidas laborales a escribir -o eso hubira
mos supuesto. Por lo tanto, la probabilidad de que Jabez
rr6 LGICA
hubiera estado escribiendo mucho, dado que su saco lle
vaba esas marcas, era mayor que la probabilidad de que
no hubiera sido as. La inferencia de Holmes es inducti
vamente vlida.
Terminemos sealando un enigma producto del
mecanismo que acabamos de desplegar. Como hemos vis
to, una probabilidad puede calcularse como una relacin:
tomamos cierta clase de rerencia; luego calculamos los
nmeros de varios grupos dentro de ella y hacemos algu
nas divisiones. Pero qu clase de referencia usamos? En
el ej emplo ilustrativo sobre el clima, empec especifi can
do la clase de referencia en cuestin: los das de esa se
mana en particular. Pero los problemas de la vida real no
se plantean de esta forma.
Regresemos a J abez Wilson. Para resolver las pro
babilidades relevantes de este caso, suger que tomra
mos una clase de referencia que comprenda a las per
sonas que vivieron en el Londres de los das de Holmes.
Pero por qu es esto? Por qu no a las personas que vi
vieron en toda Inglaterra, o en Europa, o slo a los varo
nes de Londres, o slo a las personas que podan ir a ver a
Holmes? Tal vez en algunos de los casos, no hubiera mar
cado mucha diferencia. Pero en otros ciertamente lo hu
biera hecho. Por ej emplo, todas las personas que iban a
ver a Holmes tenan una situacin ms o menos acomo
dada, y no es probable que hubieran usado sacos de se
gunda mano. Las cosas hubieran sido un poco diferentes
con una poblacin ms amplia. As que cul debi ha
ber sido la clase de referencia apropiada?

ste es el tipo
de pregunta que mantiene a los actuarios (que tratan de
calcular los factores de riesgo para las compaas de se
guros) despiertos por las noches.
I ' ROBABI LI DAD
rq
En el ltimo anlisis, la clase de referencia ms acer
tada parece ser la que comprende slo al propio Wilson.
Despus de todo, qu tienen que ver con l los hechos
sobre otras personas? Pero en ese caso, o estuvo escribien
do mucho, o no. En el primer caso, la probabilidad de
que haya estado escribiendo ya que tiene una manga con
brillo, es r, y la inferencia es vlida; en la segunda, es o,
y la inferencia no es vlida. En otras palabras, la validez
de la inferencia depende por completo de la veracidad de
la conclusin. As que no podemos emplear la inferencia
para determinar si la conclusin es verdadera o no. Si va
mos tan lejos, la nocin de validez que obtenemos es por
completo intil.
Princi
p
ales ideas del ca
p
tlo
La probabilidad de una afrmacin es el n
mero de casos en la que es verdadera, divid
do entre el nmero de casos en la c
l
ase de re
ferencia.
pr( a) r pr(a)
pr(a V b) pr(a) + pr(b) - pr(a 1 b)
pr(a l b) pr(a 1 b) 1 pr(b)
Una inferencia es inductivamente vlida slo
si la probabili
d
ad

condicional de la conclu
sin dada la (conjuncin de) la (s) premisa (s)
es mayor que la de su negacin dadas las pre
misas.
rz. PROBABILIDAD INVERSA:
NO PODEMOS SER INDIFERENTES A
ELLA!
E
1 captulo anterior nos aport una comprensin bsica
de la probabilidad y del papel que podra desempear
en las inferencias inductivas. En este captulo considera
remos algunos aspectos posteriores de ello. Empecemos
estudiando una famosa inferencia inductiva.
El cosmos fsico no es slo un desorden al azar.
Muestra patrones muy distintivos: la materia se estruc
tura en galaxias que, a su vez, se estructuran en estre
llas y sistemas planetarios, y en algunos de esos sistemas
planetarios, la materia se estructura de tal manera como
para producir criaturas vivientes como nosotros. Cul es
la explicacin correcta? Podramos decir que est deter
minada por las leyes de la fsica y la biologa. Y quiz as
sea. Pero por qu son as las leyes de la fsica y la biolo
ga? Despus de todo, pudieron haber sido muy diferen
tes. Por ejemplo, la gravedad pudo haber sido una fuerza
de repulsin, no de atraccin. En ese caso, nunca hubiera
habido fragmentos estables de materia, y la vida como la
conocemos hubiera sido imposible en cualquier parte del
cosmos. No nos da esto una excelente razn para creer
en la existencia de un creador del cosmos, junto con sus
leyes fsicas y biolgicas, para algn propsito u otro? En
1 20
LGICA
Fi gura 1 2. La materia tiene una estructura di stintiva. Una galaxia
de remolino.
pocas palabras, no nos da motivo para pensar en la exis
tencia de un dios de cierto tipo el hecho de que el cos
mos fsico est ordenado como lo est?
Con frecuencia este argumento es llamado ''Argu
mento del Diseo" (para la existencia de Dios) . Debera
ser llamado Argumento para el Diseo; pero eso no im
porta. Pensemos en ello ms detenidamente. La premi
sa del argumento, o, es una afi rmacin a efecto de que el
cosmos est ordenado de una manera determinada. La
conclusin, g, asegura la existencia de un Dios creador.
A menos que g fuera verdadera, o sera ms poco pro
bable; as que, el argumento desaparece, dado que o, g es
probable.
PROBABI LIDAD I NVERSA I2I
Ahora, desde luego es verdad que l a probabilidad
condicional de o, cuando g es verdadera, es mucho mayor
que la de o, cuando g es falsa:
r. pr( ol g) >pr( ol g)
Pero esto no nos da lo que queremos. Para que o sea
una buena razn inductiva de g, necesitamos que la pro
babilidad de g, dada o, sea mayor que la de su negacin:
2. pr(l o) >pr( gl o)
Y el hecho de que pr( ol g) sea elevada, no signifi
ca necesariamente que pr(l o) lo sea. Por ej emplo, la pro
babilidad de que estemos en Australia, si vemos un can
guro suelto, es muy alta. (En cualquier otra parte debi
de haber escapado de un zoolgico. ) Pero la probabilidad
de que veamos a un canguro suelto, dado que vivimos en
Australia, es muy baja. (Yo viv en Australia durante ro
aos antes de ver uno. )
pr(o l g) y pr(gl o) son llamadas probabilidades inver
sas, y hemos visto que para que funcione el argumen
to del diseo, la relacin entre ellas debe ser tal como pa
ra llevarnos de r a 2. Lo es? Hay, de hecho un relacin
muy simple entre las probabilidades inversas. Recuerda la
ecuacin PC del captulo anterior que, por defi nicin:
pr(al b) = pr(a / b)lpr(b)
As que:
3 pr(al b) X pr(b) = pr(a 1\ b)
122 LGICA
De modo similar:
pr(bl a) = pr(b A a)lpr(a)
As que:
4 pr(bl a) X pr(a) = pr(b A a)
Pero pr(a A b) = pr(b A a) (ya que a A b y b A a son
verdaderas en exactamente las mismas situaciones). Por lo
tanto, 3 y 4 nos dan:
pr(al b) X pr(b) = pr(bl a) X pr(a)
Asumiendo que pr(b) no es o (debo hacer suposi
ciones de este tipo sin mayor mencin) podemos rearre
glar esta ecuacin para obtener:
lnv: pr(al b) = pr(bl a) X pr(a)lpr(b)
Esta es la relacin entre probabilidades inversas. (Pa
ra recordar esto puede ayudarnos notar que del lado de
recho, su primera b result de una a, y luego de una b re
sult una a. )
Usando lnv para reescribir las probabilidades inver
sas en I, obtenemos:
pr(o) pr(o)
pr(gl o) X
pr (g)
>
pr( gl o) X
pr ( g)
Y cancelando pr( o) en ambos lados nos da:
pr(gl o)
>
pr( g
l
o)
pr(g) pr( g)
PROBABILIDAD INVERSA 1 2)
O, reacomodando la ecuacin:
pr(gl o)
>
pr()
5

pr( gl o) pr( g)
Recordemos que para que el Argumento para el Di
seo funcione, debemos obtener 2, lo que es equivalente a:
pr(gl o)
-- -
>
I
pr( gl o)
Parecera que la nica cosa plausible que nos traer
pr()
esto de
5
es
pr( g)
I, esto es:
pr(g) pr( g)
Los valores pr(g) y pr( g) se llaman probabilidades
previas; esto es, las probabilidades de g y g previas a la
aplicacin de cualquier evidencia, como o. Por lo tanto,
lo que al parecer necesitamos para hacer que funcione el
Argumento es que la probabilidad previa de que hay un
Dios creador sea mayor que (o igual que) la probabilidad
previa de que no lo hay.
Es as? Desafortunadamente, no hay razn para
creerlo. De hecho, parece que es todo lo contrario. Su
pongamos que no sabemos qu da de la semana es. De
jemos que m sea la hiptesis de que es lunes . Entonces
m es la hiptesis de que no es lunes. Q es ms pro
bable, m o m? Con seguridad m: porque hay muchas
ms formas de que no sea lunes de las que existen para
que lo sea. (Podra ser martes, mircoles, jueves . . . ) Pasa
algo semej ante con Dios. Es plausible considerar que hay
muchas formas diferentes para que el cosmos haya exist-
1 24 LGICA
do. E intuitivamente, slo pocas de ellas estn ordenadas
de modo signifcativo: el orden es algo especial que, des
pus de todo, da su razn al Argumento para el Diseo.
Pero entonces hay relativamente pocos cosmos posibles
en los que existe un orden. As que a priori, es mucho ms
probable que no haya un creador a que lo haya.
Lo que vemos, entonces, es que el Argumento para
el Diseo falla. Es seductor porque la gente con frecuen
cia confunde las probabilidades con sus inversos, y por lo
tanto se deslizan sobre una parte crucial del argumento.
Muchos argumentos inductivos requieren que razo
nemos sobre las probabilidades inversas. El Argumento
para el Diseo no es especial en esta consideracin. Pero
muchos argumentos son ms exitosos para hacerlo. D
jenme ilustrarlo. Supongamos que visitamos un casino.
Tienen dos ruedas de ruleta, Ay B. Un amigo nos ha di
cho que una de ellas est arreglada, aunque no pudo decir
cul. En vez de dar rojo la mitad del tiempo y negro la otra
mitad, como lo hara una ruleta normal, cae en rojo (R)
j/4 partes del tiempo, y en negro (N) r/ 4 parte del tiempo.
(Estrictamente hablando, las verdaderas ruedas de ruleta
ocasionalmente tambin caen en verde; pero ignoremos
este hecho para mantener simples las cosas. ) Ahora, su
pongamos que observamos una de las ruedas, digamos la
A, y en cinco giros sucesivos da los siguientes resultados:
R, R, R, R, N
Tenemos justificacin para suponer que sta es la rue
da arreglada? En otras palabras, dejemos que e sea una
afi rmacin para el efecto de esta secuencia que result en
particular, y que f sea la afi rmacin de que la rueda A es

PROBABI LI DAD I NVERSA
1 25
la arreglada. Es la inferencia de e a f una adecuada infe
rencia inductiva?
Necesitamos saber si pr(fl e)
>
pr( JI e) . Usando la
ecuacin lnv para convertir esto en una relacin entre pro
babilidades inversas, lo que esto signifi ca es que:
pr(j) pr( j)
pr(el f) =
pr( e)
>
pr(el j) X
pr(e)
Multiplicando ambos lados por pr(e) resulta:
pr(elj) X pr(f)
>
pr(el j) X pr( j)
Es verdadero esto? Para empezar, cules son las
probabilidades previas de fy J? Sabemos que ya sea A
o B est arreglada (pero no ambas). No tenemos ms ra
zn para creer que es la rueda A la que est arreglada, en
vez de la B, o viceversa. As que la probabilidad de que sea
la rueda A es de rh, y la probabilidad de que sea la rue
da B es de rh. En otras palabras, pr(f) = rh, y pr( )
= rh. As que podemos cancelar esto, y la condicin im
portante se convierte en:
pr(el j)
>
pr(el j)
La probabilidad de observar la secuencia estableci
da por e, dado que la rueda est arreglada de la manera
descrita, pr(e lf), es (j/4)4 X (r/ 4) . (No importa si no sa
ben por qu: pueden creer en mi palabra de que as es. )
Esto es 8 r/ 4s, que resulta 0. 079 La probabilidad de que
la secuencia sea observada, dado que la rueda no est arre
glada, y por lo tanto es justa, pr(e lj), es (rh)s (de nue
vo, tomen mi palabra para esto si lo desean), lo que resul-
! 26 LGICA
ta o. o3r. Esto es menos que 0. 079. As que la inferencia
es vlida.
La manera en que hemos resuelto probabilidades
previas aqu no vale nada. Tenemos dos posibilidades: o
la rueda A est arreglada, o la rueda B. Y no tenemos in
formacin que distinga entre estas dos posibilidades. As
que les asignamos la misma probabilidad. Esto es una apli
cacin del Princiio de Indifrencia. Tal Principio nos dice
que cuando tenemos un nmero de posibilidades, sin di
ferencia importante entre s, todas tienen la misma pro
babilidad. Por lo tanto, si hay N posibilidades en todos,
todos tienen probabilidad r/N. El Principio de Indiferen
cia es un tipo de principio de simetra.
No podemos aplicar el Principio en el Argumen
to para el Diseo. En el caso de la ruleta, hay dos po
sibles situaciones completamente simtricas: la rueda A
est arreglada; la rueda B est arreglada. En el Argumen
to para el Diseo, hay dos situaciones: un dios-creador
existe; un dios-creador no existe. Pero estas dos situacio
nes no son ms simtricas que: hoy es lunes; hoy no es
lunes. Como vimos, intuitivamente, hay muchas ms po
sibilidades en las que no hay un creador, que posibilida
des en las que si lo hay.
El Principio de Indiferencia es una parte impor
tante del razonamiento intuitivo sobre la probabilidad.
Terminemos este captulo notando que no dej a de tener
problemas. Sabemos bien que algunas de sus aplicaciones
llevan a paradojas. Aqu hay una.
Supongamos que un carro sale de Brisbane al me
dio da, rumbo a un pueblo a 300 km de distancia. El ca
rro promedia una velocidad constante entre los so km/h
y los roo km/h Q podemos decir sobre la probabilidad
,
PROBABI LIDAD I NVERSA
1
!

. 1
del horario de su llegada? Bueno, si va a roo km/h llega
r a las 3 p. m. ; y si va a so km/h, llegar a las 6 p. m. Por
lo tanto, llegar entre esos dos horarios. El punto medio
entre estos horarios es 4: 30 p.m. As que por el principio
de indiferencia, es tan probable que el carro llegue antes
de las 4: 30 p. m. como despus de esa hora. Pero ahora, la
mitad entre so km/h y roo km/h es 7S km/h. As que de
nuevo segn el principio de indiferencia, es tan probable
que el carro viaje arriba de los 7S km/h como que lo haga
por debajo de los 7S km/h. Si viaja a 7S km/h, llegar a las
4 p. m. As que es tan probable que llegue antes de las 4
p. m. como que llegue despus de las 4 p. m. En particular,
entonces, es ms probable que llegue antes de las 4:30 p. m.
a que lo haga despus. (Eso le da media hora extra. )
Los dejo pensando sobre esto. Hemos tenido sufi
ciente sobre la probabilidad para un solo captulo!
Princi
p
ales ideas del ca
p
tlo
pr(a)
pr(al b) = pr(bi a) X
(
-
) pr b
Dado un nmero de posibilidades, sin dife
rencia importante entre ellas, todas tienen la
misma probabilidad (Principio de Indiferen
cia) .
r3. TEORA DE LA DECISIN:
GRANDES EXPECTATIVAS
E
chemos un vistazo a un punto fi nal relativo al razo
namiento inductivo. Este tema a veces es llamado r
zonamiento prctico, ya que razona sobre cmo debera
mos actuar. Aqu hay una famosa pieza de razonamiento
prctico.
Podemos elegir creer en la existencia de un Dios
(cristiano) ; puedes elegir no hacerlo. Supongamos que ele
gimos creer. O Dios existe o no existe. Si Dios existe, todo
est bien. Si no, entonces nuestra creencia es un incon
veniente menor: signifi ca que hemos perdido un poco de
tiempo en la iglesia, y quiz hayamos hecho un par de co
sas que de otro modo no hubiramos querido hacer; pero
nada de esto es desastroso. Ahora supongamos, por otro
lado, que elegimos no creer en la existencia de Dios. De
nuevo, puede ser que Dios exista o que no. Si Dios no
existe, todo est bien. Pero si Dios s existe, vaya que es
tamos en problemas! Nos espera mucho sufrimiento en
el ms all; quiz por toda la eternidad si no hay un poco
de misericordia. As que cualquier persona inteligente de
bera creer en la existencia de Dios. Es el nico camino
prudente.
El argumento es hoy por lo general llamado Apues
ta de Pascal, en honor al flsofo del siglo XVI Blaise Pas-
130 LGICA
cal, quin lo utiliz primero. Q puede uno decir so
bre la Apuesta?
Pensemos un poco cmo funciona este tipo de ra
zonamiento, empezando con un ej emplo un poco menos
polmico. Cuando realizamos acciones, con frecuencia no
podemos estar seguros de sus resultados, los que quiz no
estn por completo baj o nuestro control. Pero con fre
cuencia podemos estimar cun probables son los diferen
tes resultados; e, igual de importante, podemos calcular el
valor de los diferentes resultados para nosotros mismos.
Convencionalmente, podemos medir el valor de una con
secuencia asignndole un nmero en la siguiente escala,
con un fnal abierto en ambas direcciones:
Los nmeros positivos son buenos, y entre ms ha
cia la derecha se encuentren, mejor. Los nmeros negati
vos son malos, y entre ms hacia la izquierda se encuen
tren, son peores. o son un punto de indiferencia: de todas
formas no nos interesa.
Ahora, supongamos que hay alguna accin que rea
lizamos, digamos dar un paseo en moto. Podra, sin em
bargo, llover. Un paseo en moto cuando no llueve es muy
divertido, as que podemos valorar eso en, digamos, +ro.
Pero un paseo en moto cuando est lloviendo puede ser
muy desagradable, as que podemos valorar eso en, diga
mos, 5 Q valor debe ponerse en la nica cosa que
est bajo nuestro control: ir de paseo? Podemos slo aa
dir las dos cifras, -5 y ro, pero eso sera perder una parte
importante de la imagen. Puede ser muy poco probable
que llueva, as que aunque la posibilidad de que llueva es
l
TEORA DE LA DECISIN: GRANDES EXPECTATIVAS 131
mala, no queremos darle mucho peso. Supongamos que
la probabilidad de lluvia es, digamos, o. r; en consecuen
cia, la probabilidad de que no llueva es de 0. 9. Entonces
podemos medir los valores con las probabilidades apro
piadas para llegar a un valor general:
O.I X ( 5) + 0. 9 X ro
Esto es igual a 8.5, y se llama la expectativa de la ac
cin en cuestin, dar un paseo. ("Expectativa" es un tr
mino tcnico; virtualmente no tiene nada que ver con el
signifcado de la palabra y su uso normal en espaol. )
En general, dej amos que a sea la afrmacin de que
realizamos una accin u otra. Supongamos, para simpli
fcar, que hay dos posibles resultados; dej emos que o1 es
tablezca uno de estos resultados, y que o2 establezca el
segundo. Finalmente, dejemos que Vo) sea el valor que
asignamos si o es verdadero. Entonces la expectativa de a,
E(a), es el nmero defnido por:
pr(oJ X V(oJ + pr(o2) X V(oJ
(Estrictamente hablando, las probabilidades en cues
tin deberan ser probabilidades condicionales, pr( o1 1 a) y
pr(o2 1 a) , respectivamente. Pero, en el ejemplo, dar un pa
seo no tiene efecto sobre la probabilidad de que llueva.
Lo mismo es verdadero en todos los otros ejemplos que
veremos. As que nos podemos apegar a las simples pro
babilidades previas. )
Hasta aqu todo va bien. Pero cmo me ayuda esto
a decidir si dar o no un paseo en moto? Conozco el va
lor general de mi paseo en moto. Su expectativa es de 8. 5,
IJ2
LGICA
como acabamos de ver. Cul es la expectativa de no dar
el paseo? De nuevo, ya sea que llueva o no, con las mis
mas probabilidades. Los dos resultados ahora son (i) que
llover y me quedar en casa; y (ii) que no llover y me
quedar en casa. En cada uno de estos casos, no obtengo
el placer de un paseo en moto. Podra ser un poco peor
si no lloviera. En ese caso estara molesto por no haber
ido. Pero ninguno de los casos es tan malo como empa
parse. As que los valores podran ser o si llueve, y -r si
no llueve. Ahora puedo calcular la expectativa de quedar
me en casa:
o. r X o + 0. 9 X ( -r)
Esto resulta en -o. 9, y me da la informacin que
necesito, puesto que debera elegir esa accin que tiene el
valor general ms alto, esto es, la expectativa. En este caso,
ir tiene la expectativa de 8.5, mientras que quedarme en
casa tiene un valor de -0. 9. As que debera dar el paseo.
Por lo tanto, dada una seleccin entre a y a, de
bera elegir cualquiera que tenga la mayor expectativa. (Si
son iguales, simplemente puedo elegir al azar, por ej emplo
arroj ando una moneda. ) En el caso previo, slo hay dos
posibilidades. En general, debera haber ms (digamos,
dar un paseo, ir al cine, y quedarme en casa) . El principio
es el mismo, sin embargo: calculo la expectativa de cada
posibilidad, y elij o la que tiene la mayor expectativa. Este
tipo de razonamiento es un simple ej emplo de la rama
de la lgica llamada teora de la decisin.
Ahora, regresemos a la Apuesta de Pascal. En este
caso, hay dos acciones posibles: creer o no; hay dos posi
bilidades importantes: Dios existe o no existe. Podemos
1
TEORA DE LA DECISIN: GRANDES EXPECTATIVAS 133
representar la informacin relevante en la forma de la si
guiente tabla.
Dios existe Dios no existe
Creo (b) o. r\ + I02 0. 9\ - ro
No creo ( b) o. r\ - rd' 0. 9\ + ro2
Las cifras hacia la izquierda de las diagonales inver
tidas son las probabilidades importantes, o. r de que Dios
existe, digamos, y 0. 9 de que Dios no existe. (Lo que yo
crea o no, no tiene efecto sobre la existencia de Dios, as
que las probabilidades son las mismas en ambos renglo
nes. ) Las cifras en la derecha de las diagonales son los va
lores importantes. No me importa mucho si Dios existe o
no; lo importante es que lo tengo claro; as que el valor en
cada uno de los casos es +ro2. (Qiz las preferencias de
uno aqu podran no ser exactamente las mismas, pero no
importa demasiado, como veremos. ) Creer, cuando Dios
no existe, es un inconveniente menor, as que obtiene el
valor -ro. No creer, cuando Dios s existe, es realmente
malo, sin embargo, por lo que obtiene el valor -ro6
Dados estos valores, podemos computar las expec
tativas relevantes:
E(b) = o. r X I02 + 0. 9 X ( -ro) = o
E( b) = o. r X ( -ro6) + 0. 9 X I02 = -ros
( = significa "es aproximadamente igual a". ) Deber elegir
la accin que tenga una mayor expectativa, la cual es creer.
Podramos pensar que los valores precisos que he
elegido son en alguna forma artificiales; y lo son. Pero, de
1
134 LGICA
hecho, los valores precisos no importan mucho en rea
lidad. El importante es -ro6 Esta cifra representa algo
que es realmente malo. (Algunas veces, un terico de la
decisin podra escribir esto como -o. ) Es tan malo que
hundir a todas las otras cifras, incluso si la probabili
dad de que Dios exista es muy baja.

sa es la ferza en la
Apuesta de Pascal.
La Apuesta podra parecer muy persuasiva, pero de
hecho comete un error simple de teora de la decisin te
rica. Omite algunas posibilidades relevantes . No hay slo
un dios posible, hay muchos: el Dios cristiano, el Al del
Islam, el Brahman del Hinduismo, y muchos otros que
veneran varias religiones menores. Y muchos de stos son
unos dioses muy celosos. Si Dios existe, y no creemos en
l, ests en problemas; pero si Al existe y no creemos
en l, tambin estamos en problemas; y as. Adems, si
Dios existe y t crees en Al -o viceversa-es an peor,
ya que tanto en el cristianismo como en el Islam, creer en
dioses falsos es peor que ser un simple ateo.
Hagamos una tabla con un poco de informacin
ms realista.
No Dios Al ningn
existe existe existe dios
No creer 0. 9\+roz o. or\-ro6 o. or\-ro6 . . .
(n)
Creer en 0. 9\ -ro o. or\+ro2 o. or\-ro9 . . .
Dios (g)
Creer en 0. 9\ -ro o. or\-ro9 o. or\+ro2 . . .
Al (a)
TEORA DE LA DECI SIN: GRANDES EXPECTATIVAS 135
Si computamos las expectativas incluso en esta li
mitada cantidad de informacin, obtenemos:
E(n) = 0.9 X I02 + o. or X ( -ro6) + o.or X ( -ro6) = -z X ro4
E() = 0. 9 X ( -ro) + o. or X r o2 + o. or X ( - ro9) = -ro7
E( a) = 0. 9 X ( -ro) + o. or X ( -ro9) + o. or X ro2 = -ro7
Las cosas no parecen prometedoras. Pero es claro
que los creyentes en algn dios resultarn peor. No debe
ramos creer en nmguno.
Terminemos, como he concluido todos los captu
los, con algunas razones de por qu deberamos pregun
tarnos sobre el marco referencial desplegado; especfi ca
mente, en este caso, la poltica de decidir de acuerdo con
la mayor expectativa. Hay situaciones donde esto defni
tivamente parece dar los resultados equivocados .
Supongamos que hacemos l a jugada equivocada en
la Apuesta de Pascal, y terminamos en el inferno. Des
pus de unos pocos das, aparece el diablo con una oferta.
Dios ha ordenado que se nos debe tener algo de piedad.
As que el diablo ha maquinado un plan. N os va a dar
una oportunidad para salir del inferno. Podemos arroj ar
una moneda; si cae cara, saldremos e iremos al cielo. Si
cae cruz, nos quedaremos en el infi erno para siempre. Sin
embargo, la moneda no es una moneda imparcial y el dia
blo controla sus posibilidades. Si la arroj amos hoy, la posi
bilidad de que caiga cara es de r/z (por ej emplo, r-rh). Si
esperamos a maana, la posibilidad aumenta a 3/4 (por
ejemplo, r-r/z2) . Sumemos la informacin:
LGICA
Qedarse en
Escapar el infi erno
Arroj arla hoy (d) 0. 5\+ro6 0. 5\ -ro6
Arroj arla maana (m) o. 75\ +ro6 o. z5\-ro6
Escapar tiene un valor positivo muy grande; que
darse en el infi erno tiene un valor negativo muy grande.
Adems, estos valores son los mismos hoy que maana.
Es cierto que si esperamos a maana, deberemos pasar un
da ms en el infi erno, pero un da es insignifi cante com
parado con el infnito nmero de das que siguen. As que
hacemos los clculos:
E(d) = 0.5 X rd' + 0. 5 X ( -ro6) = o
E( m) = 0. 75 X ro6 + 0. 25 X ( -ro6) = 0. 5 X ro6
Y decidimos esperar a maana.
Pero maana viene el diablo y nos dice que si espe
ramos un da ms, las probabilidades sern an mej ores:
aumentarn a
7
/8 (por ejemplo, r-r/z3). Dejar que hagan
los clculos . As que decidimos esperar hasta el da si
guiente. El problema es que cada da viene el diablo y nos
ofrece mejores probabilidades si esperamos al da siguiente.
Las probabilidades son mejores, da tras da, como sigue:
r-r/z, r-r/zZ, r-r/z3, r-rlz4, . . . , r-r/z11,
Cada da hacemos los clculos. La expectativa de
arroj ar la moneda el da n
wo
es:
l
TEORA DE LA DECISIN: GRANDES EXPECTATIVAS
137
Fi gura 1 3. Un pl an di abl i co: nunca hagas hoy l o que puedes dej ar
para maana.
Un poco de aritmtica nos dice que esto es ro6 X
(r-z/z11) = ro6 X (r-r/211 )= La expectativa por esperar has
ta el da siguiente, n + rer da es la misma, con n reem
plazado por n + r. Esto es, ro6 X (r-rlz11) -lo que es
mayor. (r/z11 es menor que rJzn -r . ) Cada da, la expecta-
tiva aumenta.
Por lo tanto, cada da hacemos lo razonable y espe-
ramos al da siguiente. El resultado es que nunca arroj a-
138
LGICA
mos la moneda, as que nos quedamos para siempre en
el infi erno! Arroj arla cualquier da debe ser mej or que
eso. As que, al parecer, la nica cosa racional por hacer
es ser irracional!
Princi
p
ales ideas del ca
p
tlo
E(a) = prol) X Vo1) + . . . + pron) X Vo
n
) ,
donde o1 1 . . . on establece todas las consecuen
cias posibles que podran resultar si a fuera ver
dadera.
La accin racional es la que hace verdadera la
declaracin con la mayor expectativa.
14. UN POCO DE HI STORIA Y ALGUNAS
LECTURAS ADICIONALES
L
as ideas que hemos visto en este libro se desarrolla
ron en varios momentos y lugares diferentes. En este
captulo describir la historia de la lgica, y localizar las
ideas en su contexto histrico. Primero delinear breve
mente la historia de la lgica en general; luego, captu
lo por captulo, explicar cmo encaj an los detalles den
tro del conjunto mayor.
Conforme avancemos, tambin recomendar algu
na lectura adicional, donde puedan continuar algunos de
los temas que deseen. Esto no es tan simple como podra
pensarse. Por mucho, los lgicos, fi lsofos y matemticos
prefi eren escribir unos para otros. Resulta as que estos
escritos no son sencillos para los principiantes, pero he
hecho lo mej or que pude.
En la historia intelectual de Occidente, ha habi
do tres grandes periodos de desarrollo dentro de la lgi
ca, con algunos periodos estriles entre ellos. El primer
gran periodo fue el de la antigua Grecia, entre los aos
400 y 200 a. C. La figura ms importante aqu es Arist
teles (384-322), a quien conocimos en el captulo 6. Aris
tteles desarroll una teora sistemtica de inferencias lla
maca "silogismos", que tienen la forma:
LGICA
Todos [algunos] As son [no son] Es.
Todos [algunos] Bs son [no son] Cs.
Entonces, todos [algunos] As son [no son] Cs.
Aristteles vivi en Atenas la mayor parte de su vi
da, fund una escuela de fi losofa llamada el Liceo, y por
lo general se le reconoce como el fundador de la lgica.
Pero cerca de la misma poca, hubo otra escuela fl orecien
te de lgica en Megara, como a 50 k al oeste de Atenas.
Se sabe poco de los lgicos de Megara, pero parecen ha
ber estado particularmente interesados en los condiciona
les, y tambin en las paradoj as lgicas. Eublides (a quien
conocimos en los captulos 5 y IO) fue de Megara. Otro
movimiento fi losfi co importante comenz en Atenas al
rededor del ao 300 a. C. Fue llamado estoicismo, por el
porche (en griego "stoa") donde se llevaban a cabo sus pri
meras reuniones. Los intereses fi losfi cos del estoicismo
eran mucho ms amplios que la lgica, pero sta era uno
de los ms importantes. Generalmente se ha supuesto que
la lgica de Megara tuvo infl uencia en los lgicos estoi
cos. En cualquier proporcin, uno de los principales inte
reses de los lgicos estoicos fue la investigacin del com
portamiento de la negacin, la conjuncin, la disyuncin
y el condicional.
Tambin debe mencionarse que alrededor de la mis
ma poca, mientras todo esto suceda en Grecia, en la
India, principalmente los lgicos budistas, desarrollaban
teoras lgicas. Aunque estas teoras fueron importantes
nunca alcanzaron los sofi sticados niveles a los que lleg
la lgica en Occidente.
El segundo periodo de crecimiento de la lgi
ca occidental se dio en las universidades europeas me-
UN POCO DE HI STORIA Y ALGUNAS LECTURAS ADICIONALES 1 41
dievales, como la de Pars y la de Oxford, entre los si
glos XII y XIV. La lgica medieval incluye a personajes
tan notables como Duns Escoto (1266-1308) y William of
Ockham (1285-1349) , quienes sistematizaron y desarrolla
ron con mucho la lgica que heredaron de la antigua Gre
cia. Despus de este periodo, la lgica se estanc hasta la
segunda mitad del siglo XIX, el nico punto brillante en
el horizonte durante este lapso fue Leibniz (1646-r7r6 ), a
quin conocimos en los captulos 6 y 9 Leibniz anticip
algunos de los modernos desarrollos de la lgica, pero las
matemticas de su tiempo no permitieron que sus ideas
despegaran.
El desarrolo del lgebra abstracta en el siglo X
proporcion lo necesario, y dispar el inicio del ltimo,
y quiz mayor, de los tres periodos. Ideas lgicas radical
mente nuevas fueron desarrolladas por pensadores como
Frege (1848-1925) y Russell (r872-197o), a quienes cono
cimos en los captulos 2 y 4, respectivamente. Las teoras
lgicas que se desarrollaron a partir de esta obra se consi
deran, normalmente, como lgica moderna, en oposicin a
la lgica tradicional que la precedi. Los desarrollos en la
lgica continuaron con rapidez durante el siglo X, y an
no dan signos de desacelerarse.
U na historia estndar de la lgica es la de Kneale y
Kneale (1975) . Hoy est algo desactualizada, y se caracte
riza por ms optimismo del justifcado, por su actitud de
que los primeros lgicos modernos fi nalmente hicieron
todo bien; pero sigue siendo una obra de referencia.
Ca
p
tlo 1. La diferencia entre la validez inductiva
y la deductiva se remonta hasta Aristteles. Las teoras de
la validez deductiva han sido articuladas desde esa poca.
LGICA
La visin descrita en el captulo 1 -una inferencia es de
ductivamente vlida slo si la conclusin es verdadera en
cualquier situacin donde sus premisas son verdaderas
puede rastrearse, discutiblemente, hasta la lgica medie
val; pero su articulacin es una parte central de la lgi
ca moderna. Una advertencia: lo que he llamado situacin
es ms comnmente llamado interpretacin, estructura, o
a veces, modelo. La palabra "situacin" por s misma tie
ne un sentido diferente y tcnico en un rea de la lgica.
Lewis Carroll (cuyo nombre verdadero era Charles Dod
gson) no era un lgico, pero public varias obras de l
gica tradicional.
Captlo 2. El argumento para el efecto de que las
contradicciones implican todo es una invencin medieval.
No est claro exactamente quin fue su autor, pero cierta
mente puede encontrarse en Escoto. La comprensin de
la verdad funcional de la negacin, conjuncin y disyun
cin parece haber surgido en la Edad Media. (La visin
estoica no era una verdad funcional en un sentido mo
derno. ) Su forma completamente articulada aparece en
los fundadores de la lgica moderna, Frege y Russell. Un
disidente moderno es Strawson (!952) .
Captlo 3 La diferencia entre nombres y cuantifi
cadores es, sobre todo, una criatura de la lgica moderna.
De hecho, el anlisis de los cuantifi cadores con frecuen
cia se considera como un momento defi nitorio de la l
gica moderna. Es una aportacin de Frege que ms tarde
adopta Russell. Alrededor de la misma poca, el fi lsofo
y lgico estadunidense, C. S. Peirce, desarroll ideas simi
lares. 3x con frecuencia se llama cuantifi cador existencial;
pero esta terminologa pasa de contrabando en una teora
algo polmica de la existencia. Las obras de Lewis Ca-
UN POCO DE HI STORIA Y ALGUNAS LECTURAS ADICIONALES 1 43
rroll sobre Alicia estn llenas de bromas flosfi cas. Para
conocer un comentario excelente sobre ellas, vase Heath
(1974) . Con respecto a muchas de las propias bromas de
Heath sobre la nada, vase Heath (!967) .
Las teoras explicadas en los captulos 1 a 3 pueden
encontrarse en cualquier texto estndar moderno de l
gica. Hodges (1977) es uno que no tiene un nivel tan for
midable; tampoco Lemmon (1971 ) .
Captlo 4 La separacin de descripciones como
una categora lgica importante tambin es algo que slo
se encuentra en la lgica moderna. Qiz el anlisis ms
famoso de ellas lo hizo Russell en 1905. La exposicin da
da en este captulo no es de Russell, pero es muy cerca
na en espritu. Las descripciones se discuten en algunos
textos estndar de lgica moderna. Hodges (1977) es un
buen ejemplo de ello.
Captlo 5 Varias versiones diferentes de la pa
radoja del mentiroso pueden encontrarse en la fi losofa
griega antigua. Se inventaron y discutieron ms parado
jas de autoreferencia en toda la lgica medieval. Incluso
se descubrieron ms hacia el cambio del siglo X -y en
esta ocasin en el mismo centro de las matemticas. Des
de entonces, se han convertido en tema central en la l
gica. Las aproximaciones para resolverlas son muy nume
rosas. La idea de que puede haber algunas proposiciones
que no son ni verdaderas ni falsas se remonta hasta Aris
tteles (De Interpretatione); sin embargo, l no hubiera
simpatizado con la idea simtrica de que algunas propo
siciones podran ser tanto verdaderas como falsas. Soste
ner que puede haber tales oraciones, y que las oraciones
paradj icas pueden estar entre ellas, es una visin no orto
doxa en la que han avanzado algunos lgicos durante los
144 LGICA
ltimos cuarenta aos. Las discusiones de las paradoj as
de autorreferencia tienden muy rpido a volverse tcnicas.
Pueden encontrarse buenas discusiones introductorias en
Read (1994, captulo 6) y en Sainsbury (r995, captulos
5, 6). La idea completa an es obj eto de muchos debates.
Captlo 6. El estudio de las inferencias que invo
lucra a los operadores modales retrocede hasta Aristteles
y contina en la Edad Media. El fi lsofo estadunidense
C. I. Lewis, alrededor de 1915 y 1930, empez las moder
nas investigaciones. La nocin de un mundo posible se
encuentra en Leibniz, pero la forma en que se aplica en
este captulo se debe principalmente a otro flsofo esta
dunidense, Saul Kripke, quin cre las ideas en la dcada
de 1960. Una introduccin estndar en esa rea es la de
Hughes y Cresswell (1996); pero es improbable que ob
tengamos mucho de ella antes de leer un libro introduc
torio de lgica de un tipo ms estndar. El argumento de
Aristteles para el fatalismo procede de De Interpretatio
ne, captulo 9 Lo consider falaz, pero no por las razones
expuestas en este captulo. Una discusin razonablemen
te accesible al respecto puede encontrarse en Haack (1974,
captulo 3). El argumento con el que concluye el captu
lo es una versin del Argumento Maestro declarado por
el lgico de Megara, Didoro Cronos.
Captlo 7 El debate sobre la naturaleza de los con
dicionales data de los megarianos y los estoicos, quienes
produj eron varias teoras diferentes. El tema tambin fue
muy discutido en la Edad Media. La idea de que el con
dicional es una verdad funcional es un punto de vista me
gariano. Fue aprobado en la moderna lgica temprana por
Frege y Russell. Su forma en este captulo puede encon
trarse desde luego en la lgica medieval; en su versin
UN POCO DE HI STORIA Y ALGUNAS LECTURAS ADICIONALES 145
moderna, se debe a C. I. Lewis, quin desarroll la l
gica moderna alrededor de sta. La nocin de la impli
cacin conversacional se debe al fi lsofo britnico Paul
Grice en la dcada de 1970 (aunque la us en defensa del
condicional material) . La naturaleza de los condiciona
les es an obj eto de debates. Read (1994, captulo 3) ofre
ce una introduccin comprensible, igual que la Parte 1 de
Sanford (1989) .
Captlo 8. El razonamiento temporal se discute
en varios lgicos medievales. El acercamiento descrito en
este captulo fue concebido principalmente por el lgi
co neozelands Arthur Prior en la dcada de 1960, ins
pirado por desarrollos de la lgica modal. 0hrstmm y
Hasle (1995) dan cuenta del tema de manera comprensi
ble. El argumento de McTaggart apareci originalmen
te en 1908, aunque su presentacin es de alguna manera
diferente a la ma. Mi presentacin sigue a la de Mellor
(1981, captulo 7) .
Captlo 9 La diferencia entre el es de identidad y
el es de predicado data de Platn (maestro de Aristteles)
en la fi losofa de la antigua Grecia. El origen del plantea
miento de la identidad que he dado aqu es incierto. El
pensamiento de que es posible sustituir iguales por igua
les se encuentra en Euclides (c. 300 a. de C). Algo como
lo propuesto aqu puede encontrarse en Ockham, y des
de luego en Leibniz. En su forma moderna, se encuentra
en Frege y Russell. Existen presentaciones de ello en tex
tos de lgica moderna ms estndar, como los de Hod
ges (1977) y Lemmon (1971). En la fi losofa hay legiones
de acertij os sobre la identidad. El que cierra el captulo
se debe, hasta donde s, a Prior.
LGICA
Captlo 10. Los problemas de sorites datan de la
lgica megariana. El problema con el que inicia el cap
tulo es una versin de uno llamado el Barco de Teseo, un
barco que supuestamente fue reconstruido tabla por tabla.
Hasta donde s, utiliz por primera vez este ejemplo el fi
lsofo ingls del siglo XVII Thomas Hobbes, en la seccin
De Corpore de su obra Elements o Philosophy. Una inten
sa investigacin sobre problemas de este tipo es caracte
rstica de los ltimos 30 aos . Los detalles lgicos des
critos en este captulo fueron desarrollados inicialmente
por el lgico polaco Jan Lukasiewicz (se pronuncia Woo/
kazyelvitz) en la dcada de 1920, muy independiente de
las preocupaciones sobre la vaguedad. (

l fue motivado
principalmente por el argumento de Aristteles sobre el
fatalismo) . Pueden encontrarse buenas discusiones sobre
la vaguedad en Read (1994, captulo 7) y Sainsbury (1995,
captulo 2). Una introduccin mucho ms larga es la de
Williamson (1994) .
Captlo n. Histricamente, la validez inductiva es
t muy poco desarrollada, comparada con la validez de
ductiva. La teora de la probabilidad se desarroll en el
siglo XVIII, en conexin con los juegos de probabilidad,
en gran parte por matemticos de habla francesa, como
Pierre de LaPlace y miembros de la prodigiosa familia
Bernoulli. La idea de aplicarlos a la inferencia inductiva
se debe principalmente al lgico alemn Rudolph Carnap
en la dcada de 1950. Hay muchas nociones de probabi
lidad. La que se describe en este captulo es usualmente
llamada interpretacin de frecuencia. Una buena introduc
cin a toda el rea es la de Skrms (1975) .
Captlo 12. Las investigaciones sobre l a conexin
entre las probabilidades inversas proceden del matemti-
UN POCO DE HI STORIA Y ALGUNAS LECTURAS ADICIONALES I 47
co britnico del siglo XVIII, Thomas Bayes. La conexin
descrita en este captulo se llama con frecuencia (inco
rrectamente) Teorema de Bayes . Los problemas que con
ciernen al Principio de Indiferencia tambin datan de los
orgenes de la teora de la probabilidad. U na introduccin
estndar al razonamiento de este tipo es la de Howson y
Urbach (1989); pero ste no es un libro para quienes te
men a las matemticas.
Captlo 13. La teora de la decisin tambin tiene
sus races en las investigaciones sobre la teora de la pro
babilidad del siglo XVIII, pero se volvi un asunto serio en
el siglo X, con muchas aplicaciones importantes encon
tradas en la economa y en la teora de juego. Una bue
na introduccin es la de Jeffrey (1985) , aunque, de nue
vo, este libro no es para quienes temen a las matemticas.
El problema con el que termina el captulo proviene de
Gracely (1988).
Muchos de los argumentos que hemos encontra
do en este libro involucran a Dios, de una manera u otra.
Esto no se debe a que Dios sea un tpico lgico en par
ticular. Es slo que los flsofos han tenido mucho tiem
po para llegar con argumentos interesantes relacionados
con Dios. En el captulo 3, encontramos al Argumen
to Cosmolgico. Qiz la versin ms famosa de esto
fue propuesta por el fi lsofo medieval Toms de Aqui
no. (Su versin es mucho ms sofi sticada que el argu
mento del captulo 3, y no sufra por el problema apun
tado ah. ) El Argumento Ontolgico para la existencia
de Dios fue propuesto por el fi lsofo medieval Anselmo
de Canterbury. La versin dada en el captulo 4 se debe
esencialmente al filsofo del siglo XVII Ren Descartes en
1
,
LGICA
su Quinta Meditacin. Las versiones biolgicas del Argu
mento para el Diseo, muy populares en el siglo XIX, fue
ron destruidas por la Teora de la Evolucin. Las versio
nes cosmolgicas, del tipo que se presenta en el captulo
rz, se hicieron muy populares en el siglo X. U na peque
a obra de referencia buena sobre argumentos de la exis
tencia de Dios es la de Hick (r964) .
Hay, por supuesto, mucho ms sobre la historia de
la lgica de lo que dicen los detalles anteriores. De igual
manera, hay mucho de la misma lgica que est por com
pleto ausente en este libro. Hemos estado patinando so
bre la superficie de la lgica. Tiene grandes profundidades
y bellezas que uno no puede ni siquiera empezar a trans
mitir en un libro de este tipo. Pero muchos de los gran
des lgicos del pasado se comprometieron con la materia
justo gracias al tipo de consideraciones y problemas que
discute este libro. Si tambin los han animado a ustedes,
no puedo pedir ms.
GLOSARO
E
1 siguiente glosario contiene los trminos y smbolos
de la lgica que se emplean en este libro. Los apun
tes no tienen la intencin de ser defi niciones precisas, sino
la intencin de transmitir la idea principal para una re
ferencia rpida. Los trminos y smbolos son razonable
mente estndar, aunque hay muchos otros juegos de sm
bolos tambin de uso comn.
antecedente: lo que resulta del "si" en un condicional.
autoreferencia: una oracin acerca de una situacin que
se refej a de nuevo en s misma.
clase de referencia: el grupo de obj etos desde los cuales
los radios de probabilidades se computan.
conclusin: la parte de una inferencia en la que se dan
las razones.
condicional: si . . . entonces . . .
condicional material: no ambos ( . . . y no . . . )
condiciones de verdad: oraciones que explican cmo los
valores de verdad de una oracin dependen de los va
lores de verdad de sus componentes.
conjuncin: . . . y . . .
conjuntos: las dos oraciones involucradas en una conjun
cin.
rso LGICA
consecuente: lo que resulta de "entonces" en un con di
cional.
cuantifcador: una palabra o frase que puede ser suj eto de
una oracin, pero que no se refere a ningn objeto.
cuantificador particular: algo es tal que . . .
cuantificador universal: todo es tal que . . .
descripcin (defi nida): un nombre de la forma "la cosa
con tal y tal propiedades".
disyuncin: o. . . o . . .
disyuntivas: las dos oraciones involucradas en una disyun
cin.
"es" de identidad: . . . es el mismo objeto que . . .
"es" de predicado: una parte del predicado que indica
la aplicacin de la propiedad expresada por el resto
de l.
expectativa: el resultado de tomar cada posible resultado,
multiplicando su valor por su probabilidad, y suman
do todos los resultados.
fncin de verdad: un smbolo lgico que cuando se apli
ca a oraciones para dar una oracin ms complej a es
tal que el valor de verdad del compuesto est comple
tamente determinado por el (los) valor(es) de verdad
de su(s) componente(s) .
implicacin conversacional: una inferencia, no de lo que
se dice, sino del hecho que sea dicho.
inferencia: un tipo de razonamiento en el que las premi
sas son dadas como razones para una conclusin.
Ley de Leibniz: si dos objetos son idnticos, cualquier
propiedad de uno es propiedad del otro.
lgica borrosa: un tipo de lgica en que las oraciones to
man valores de verdad que pueden ser cualquier nme
ro entre el o y el r.
GLOSARIO
lgica moderna: las teoras y tcnicas lgicas que surgie
ron de la revolucin de la lgica a inicios del siglo X.
lgica tradicional: teoras y tcnicas lgicas empleadas
antes del siglo X.
modus ponens: la forma de inferencia a, a ele.
mundo posible: una situacin asociada con otra, s, don
de las cosas, de hecho, son como simplemente podran
ser en s.
necesidad: debe ser el caso que . . .
negacin: no es el caso que . . .
nombre: categora gramatical para una palabra que se re
fiere a un objeto.
nombre propio: un nombre que no es una descripcin.
operador temporal: una frase sumada a una oracin, para
formar otra oracin que exprese cundo es verdadera o
falsa la primer oracin (pasado o futuro).
operador modal: una frase sumada a una oracin para
formar otra oracin que exprese la manera en la que
la primera oracin es verdadera o falsa (posiblemente,
necesariamente, etctera) .
Paradoja de Russell: concierne al conjunto de todos los
que no son miembros de s mismos.
Paradoja del Mentiroso: "Esta oracin es falsa".
paradoja sorites: un tipo de paradoja que involucra apli
caciones reiteradas de un predicado incierto.
posibilidad: podra ser el caso que . . .
predicado: para el tipo de oracin gramaticalmente ms
simple, parte que expresa lo que sea que se dice sobre
lo que trata la oracin.
premisas: la parte de una inferencia que da razones.
LGICA
Principio de Indiferencia: dado un nmero de posibili
dades, sin diferencia relevante entre ellas, todas tienen
la misma probabilidad.
probabilidad: un nmero entre o y r, que mide que tan
probable es algo.
probabilidad condicional: la probabilidad de alguna pro
posicin, dada alguna otra informacin.
probabilidad inversa: la relacin entre la probabilidad
condicional de a dado b, y de b dado a.
probabilidad previa: la probabilidad de alguna propo
sicin antes de que cualquier evidencia se tome en
cuenta.
silogismo: una forma de inferencia con dos premisas y
una conclusi n, cuya teora fue creada por Aristteles.
situacin: un estado de asuntos, quiz hipotticos, en los
que las premisas y conclusiones pueden ser verdade
ras o falsas.
sujeto: para el tipo de oracin gramaticalmente ms sim
ple, la parte que nos dice de qu trata la oracin.
tabla de verdad: un diagrama que representa las condicio
nes de verdad.
teora de la decisin: la teora de cmo tomar decisiones
bajo condiciones de informacin incierta.
tiempo: pasado, presente o futuro.
vaguedad: una propiedad de un predicado que expresa
la idea de que los pequeos cambios en un obj eto no
hacen ninguna diferencia para la aplicacin del pre
dicado.
validez: se aplica a una inferencia en la que las premisas
realmente proporcionan una razn de algn tipo par'
la conclusin.
GLOSARIO
153
validez deductiva: una inferencia es deductivamente v
lida cuando las premisas no pueden ser verdaderas sin
que la conclusin tambin lo sea.
validez inductiva: una inferencia es inductivamente vli
da cuando las premisas proporcionan alguna base ra
zonable, aunque no necesariamente conclusiva para la
conclusin.
valor de verdad: verdadero ( V) o falso (F) .
!54
Smbolo
V
F
V
1
3x
\x
LX
D
o
:
p
F
H
G
<
: . . .
1 1
Max
M in
pr
pr( . . - l )
E
V
LGICA
Signifcado Nombre
verdadero (en una situacin)
}
valores
falso (en una situacin)
de verdad
0 . . . 0 . . . disyuncin
. . . y . . . conjuncin
no es el caso que . . . negacin
algn objeto, x, es tal que . . . cuantifcador
particular
todo objeto, x, es tal que . . . cuantifcador
universal
el objeto, x, es tal que . . . operador
descriptivo
debe ser el caso que . . .
}
operador
podra ser el caso que . . .
modal
si . . . entonces . . . condicional
no ambos ( . . . y no ... ) condicional
material
fue el caso que . . .
1
ser el caso que . . .
operadores
siempre ha sido el caso que . . .
temporales
siempre ser el caso que . . .
. . . es el mismo objeto que . . . identidad
. . . es menos que . . .
. . . es menos o igual que . . .
el nmero que es el valor de verdad de . . .
el mayor de . . . y . . .
el menor de . . . y .. .
la probabilidad de . . .
la probabilidad de . . . dado que. . . probabilidad
condicional
la expectativa de que sea el caso que . . .
el valor de que sea el caso que . . .
. . . es aproximadamente igual a . . .
Problemas
P
ara cada uno de los principales captulos del libro, el
siguiente apartado propone un ejercicio donde pue
den probar su comprensin del contenido de ese captu
lo. Las soluciones de los problemas se encuentran en las
pginas 169:
Capto 1. La siguiente inferencia es deductiva
mente vlida, inductivamente vlida, o ninguna de las
dos? Por qu? Jos es espaol; la mayora de los espaoles
son catlicos; as que Jos es catlico.
Captlo 2. Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. O Jones es un bribn o es un tonto; pero desde
luego es un bribn; as que no es un tonto.
Captlo 3 Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Alguien o vio el tiroteo o lo escuch; as que o
alguien vio el tiroteo o alguien lo escuch .
Captlo 4 Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Todos queran ganar el premio; as que la per
sona que gan la carrera quera ganar el premio.
Captlo 5 Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Hiciste una omelette, y no haces una omelette
sin romper un huevo; as que rompiste un huevo.
Captlo 6. Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Par los cerdos es imposible volar y para los
cerdos es imposible respirar bajo el agua; as que debe ser el
LGICA
caso que los cerdos ni pueden volar ni pueden respirar bajo
el agua.
Captlo 7 Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Si crees en Dios, entonces vas a la iglesia; t
vas a la iglesia, as que crees en Dios.
Captlo 8. Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Siempre ha llovido, y siempre llover; as que
ahora est lloviendo.
Captlo 9 Simboliza la siguiente inferencia, y eva
la su validez. Pat es una mujer y la persona que limpi las
ventanas no es una mujer; as que Pat no es la persona que
limpi las ventanas.
Captlo 10. Simboliza la siguiente inferencia y eva
la su validez, donde el nivel de aceptacin es o. s. Jenny
es inteligente; y o Jenny no es inteligente o es bonita; as que
]enny es bonita
.
Captlo 11. El siguiente conjunto de estadsticas se
realiz a partir de ro personas (llamado r-ro) .
I 2 3 4 5 6 7 8 9 ro
Altos , , , ,
Ricos , , , , ,
Felices , , , , , ,
Si r es una persona elegida al azar en esta coleccin,
determina la validez inductiva de la siguiente inferencia.
r es alto y rico, as que r es fliz.
Captlo 12. Supongan que hay dos enfermedades,
A y B, que tienen exactamente los mismos sntomas visi
bles. 90% de las personas que presentan los sntomas tie-
PROBLEMAS
157
nen la enfermedad A; el otro ro% tienen la enfermedad
B. Supongamos, tambin, que hay una prueba de patolo
ga para distinguir entre A y B. La prueba da la respuesta
correcta 9 veces de ro.
r. Cul es la probabilidad de que esa prueba, cuando
se aplica a una persona al azar que presenta los sn
tomas, diga que tiene la enfermedad B? (Tip: con
sideren una muestra tpica de roo personas con los
sntomas, y resuelvan cuantas pruebas dirn que tie
nen la enfermedad B. )
2. Cul es la probabilidad de que alguien con los sn
tomas tenga la enfermedad B, dado que las pruebas
digan que la tiene? (Tip: necesitan usar la primera
pregunta. )
Captlo 13. Rentan un carro. Si no contratan el se
guro, y tienen un accidente, les costar $r, soo. Si contra
tan el seguro, y tienen un accidente, les costar $300. El
seguro cuesta $9o, y ustedes estiman que la probabilidad
de sufrir un accidente es de o. os. Suponiendo que las ni
cas consideraciones son las fi nancieras, deberan contra
tar el seguro?
Referencias de las ilustraciones
I. Tweedledum 7

Saltando a las
y Tweedledee [p. 14] conclusiones [p. 76]
1 '
Mary Evans Picture John Taylor
Library
Gottlob Frege [p. zs]
8. La persistencia
2.
de la memoria
Fotografa: AKG Londres
( Salvador Dal)
3

Nadie [p. 34]
[p. 89]
Mary Evans Picture
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Library
Nueva York. Donado por un
Bertrand Russell
annimo. Fotografa: 2000
4
The Museum of Modern Art,
[p. 42]
Nueva York
5

Una cinta
9

Leibniz [p. 95]
de Moebius
The Science Museum,
[p. 52]
Londres
Fotodisco. Fotografa: ro. El dilema
Nick Koudis
del motociclista
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Archivi Alinari, Florencia John Taylor
r6o
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[p. rrr]
Mary Evans Picture
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ndice temtico
Las referencias envan a las pginas, a menos que se in
dique captulo, caso en el que envan a captulos. Cuan
do existe ms de una referencia se seala la principal en
negritas.
aceptabilidad, nivel de,
ro6-roS
Alicia (en el Pa de las Ma
ravillas y A travs del es
peo), r3-r4, 34-35, 37
antecedente, JI, 105, 149
autorreferencialidad, cap
tulo 5, 143-144, 149
barco de Teseo, 146
cambio, 91-9S
clase de referencia, n6, 149
conclusin, vase
premisa(s)
condicional, 65, captulo J,
I04 -roS, I40, 144, 149,
154
material, J2, 149, 154
conjuncin, 23, 26-30, 31,
]2, 53-54, IOJ, roS, II2-
rr6, rr7, 140, 142, 149, 154
consecuente, JI, ros, 149
cuantificador, captulo J,
44, 142, 154
parti cular (existencial),
J6, 40, 142, 150, 154
universal, 36, 40, 142,
150, 154
decisin (te o a de la) ca
pnilo IJ, 147, 152
descripcin (defi nida) ca
pitulo 4, 143, 1 50
Dios
Argumento para el Dise
o (para la existencia
de) , II9-I2J, I26, 14S
Argumento Cosmol
gico sobre la existen
cia de, 38, 147
Argumento Ontolgico
sobre la existencia
de, 43-4J, 147
164 LGICA NDICE TEMTICO r 6s
Apuesta de Pascal para interpretacin, 141-r42 necesidad, captulo 6, I5I probabilidad, captlo 11,
creer en la existencia negacin, 23, 32, 53-54, captulo 12, captulo 13,
de, 129-131, 132-135 Ley de Leibnitz, 94 -9s, rso ro2-ro3, ro7-roS, n2-n5, 147, 152
disyuncin, 22, 24, 32, 53- lgica rq, J40, 142, rsr condicional, 114-117, ca-
54, ro4, roS, n2-n6, rq, antiguos griegos, 139- ptulo I 2, 131, 152, 154
J40, 142, 150, 154 142, 143, r44, 145, r46 objeto, 35-40, 43, 46-47, 4S, interpretacin de fre-
estoica, 140, 142, 144 9I-9S cuencia, 146
es (de identidad o predica- borrosa, captulo 10, operador inversa, captulo 12,
do) , 64, 145, rso rso modal, captulo 6, S3, 146, 152
estructura, 142 en la India, 140 ss-S6, 144, rsr prev1a, 123, 152
existencia, 44-47 medieval 66, 141, 142- de tiempo, captulo 8, propiedad, 35-39, 40, 43,
expectativa, 131-137, r3S, 145 96, rsr, rs4 92-9S
rso, rs4 de Megara, 140, 144,
!46 paradoja, 140 razonamiento, 13-rS
fatalismo, 61, 6S-69 modal, captulo 6, 144, mentirosa, captulo 5, prctico, 129
argumento aristotlico 145 143, rsr
sobre el, 61-69, 144, moderna, 142, 143-145, Russell, de, captlo 5, silogismo, 139, 152
146 rsr rsr situacin, 18-20, 27, 32, 36-
L
argumento maestro
7
tradicional, 141, rsr sorites, captulo 10, r46, 39, 40, 46-4S, 53-54, 63-
sobre el, 68-69, r44 rsr 67, 69, 73, 77-79, S6-S7,
futuro, vase pasado lloebius, cinta de, so-s2 pasado y futuro, captulo 90, ro2, ros, roS, r42, r52
modelo, r4r-r42 8, ISI sujeto, 33-37, 4r, 43, 4S, 49,
gramtica, r9, 37, S2-S3 modus ponens, 66, 67, 7r, posibilidad, captulo 6, rs2
102, ro7, rsr rsr
identidad, captulo 9, 99, mundo posible, 63-67, 73- predicado, 33-40, 4r, rsr tiempo, 81-90, 9r, 96, ro7
r4s, rs4 74, rsr premisa(s) y conclusin, argumento de
implicacin conversacio- 15, r6-2o, 2S-32, 54-57, McTaggart en contra
nal, 75-76, r44 -r45, r50 nada, captulo 3 ros, !09, ns, rsr de la realidad del,
inferencia, 13-20, 2r-2S, nombre, captulo 3, 43, Principio de Caracteriza- 82-85, S7-90
29-32, 33, ros-roS, ro9- 142, 151 cin, 45-4S compuesto, 83-85, S7, SS
I IO, ns-rq, II9, 139, 141- propw, 43, rsr Principio de Indiferencia, fujo del, Sr, S4-S5, S9-
r42, 144, r46, ISO vaco, 46-4S 126-127, 147, 152 90
r66
vaguedad, captlo 10, r52
de alto orden, roS
validez, captlo 1, r4r, r52
deductiva, q-r9, 2S, 54,
ros, r4r-r42, r46, r53
inductiva, q, 76, cap
tlo 11, r25, r4r-r42,
r46, rsJ
vacua, JO
valor (de una situacin
dada), r3o
verdad, rS
condiciones de, 24, 26,
53, r49
LGICA
y contexto, ros
grados de, 102-104, I IJ
y falsedad, 23-24, 49-57,
r43
funcin de, captlo 2,
60, S2, r04, r42
tabla de, 24-30, 72, r52
valores verdaderos, 24-
J2, sJ-s6, s7, ss, roJ
ro7, roS, r53, r54,
(vase tambin situa
cin)

ndice de nombres
Anselmo (de Canterbury),
r47
Aristteles, 6r, 62, r39, r4o,
r4r, r43, r44, r45
Agustn (de Hipona) , Sr
Bayes, Thomas, r47
Bernoulli, familia, r46
Calmaco, 7r
Carnap, Rodolph, 146
Carroll, Lewis, r3, r42-r43,
r44
Chomsk, Noam, r9
Cresswell, M. , r44
Dal, Salvador, S9
Descartes, Ren, r47
Diodoro Cronos, r44
Dodgson, Charles vase
Carroll, Lewis
Duns Escoto, r4r
Eublides, so, 56, roo,
r40
Euclides, r45
Frege, Gottlab, 24, 25, r4r,
r42, r44, r45
Gracely, E. , r47
Grice, Paul, r45
Haack, S. , r44
Hasle, P. , r45
Heath, P. , r43
Hick, J ohn, r4S
Hobbes, Thomas, r46
Hodges, Wilfrid, r43, r45
Holmes, Sherlock, r7, ro9-
rn, ns-n6
Howson, Colins , r47
Hughes, G. , r44
Jeffre Richard, r47
1 68
Kneale, William y llarta,
141
Kripke, Saul, 144
Laplace, Pierre de, 146
Leibniz, Gottfried, 63, 94,
95, 141, 144, 145
Lemmon, E. , 143, 145
Lewis, C. I. , 145
Lukasiewicz, Jan, 146
McTaggart, John, 82, 145
Mellor, D. , 145
Ockham, William of, 141,
145
0hrstmm, Peter, 145
Pascal, Blaise, 129-130
Peirce, C. , 142
Platn, 44, 145
Prior, Arthur, 145
LGICA
Read, S. , 144, 145
Russell, Bertrand, 41, 42,
51, 141, 142, 143, 144,
145
Sainsbury, M. , 144, 146
Sanford, David, 145
Skyrms, Briand, 146
Strawson, Peter, 142
Toms de Aquino, 147
Urbach, Peter, 147
Williamson, Timothy,
146.
Solucin a los problemas
L
as que siguen son las soluciones a los problemas de
las pginas 155-158. En muchos casos, en especial don
de una inferencia es invlida, las soluciones no son ni
cas: otras soluciones, igual de vlidas, son por comple
to posibles.
Captlo I
La inferencia no es vlida deductivamentc. Es muy posi
ble que las premisas sean verdaderas, y que . :os entonces
sea de la minora de espaoles que no son cat6licos. Con
todo, las premisas en conjunto dan buena (aunque no de
cisiva) razn para suponer que la conclusin se:1 \rerdade
ra. Por lo tanto, la inferencia es inductivamente vlid<L
Captlo 2
Digamos que:
k sea "J ones es un bribn".
sea ones es un tonto .
f "]
"
qo
Entonces la inferencia es:
k Vj k

Evaluemos su validez:
k
f
k Vj
V V V
V F V
F V V
F F F
LGICA
k

V F
V V
F F
F V
En la primera hilera, ambas premisas son V y la
conclusin es F. Por lo tanto, la inferencia es invlida.
Captlo 3
Digamos que:
xS sea "x vio el tiroteo".
xH sea "x escuch el tiroteo".
Y dejemos que los objetos en cuestin sean la gen
te. Entonces la inferencia es:
3x (xS V xl)
3x xS V 3x xH
La inferencia es vlida. Es de suponer que la premi
sa es verdadera en alguna situacin. Entonces hay algn
SoLuciN A Los PROBLEMAS qr
obj eto, x, en el mbito de esa situacin dada que xS V xH.
Dadas las condiciones de verdad para V, o xS o xH. En
el primer caso, 3x xS; en el segundo, 3x xH. En ningn
caso, 3x xS V 3x xH es verdadero en la situacin.
Captlo 4
Digamos que:
xP sea "x queran ganar el premio".
xR sea "x gan la carrera".
Y dej emos que los objetos en cuestin sean la gen
te. Entonces la inferencia es:
Vx xP
(Lx xR)P
La inferencia es invlida. Tomemos una situacin, s,
en la que todos quedan satisfechos P, pero en la que na
die se satisface R. (A lo mej or la carrera se cancel! ) En
tonces la premisa que es verdadera es s. Pero la descrip
cin LX xR no se refere a nada. Por lo tanto, la conclusin
es falsa en s.
Captlo 5
Digamos que:
m sea "Hiciste una omelette".
b sea "Rompiste un huevo".
IJ2
Entonces la inferencia es:
m, (m A b)
b
LGICA
Esta inferencia es invlida. Tomemos la siguiente
situacin:
b : Fpero no V
m : Vy F
Entonces b es V(y no F; as que m A b es V y
F (ambos conjuntos son verdaderos, y uno es falso); as
(m !\ b) es V y F. En esta situacin ambas premisas
son V y la conclusin no.
Captlo 6
Digamos que :
f sea "los cerdos vuelan".
b sea "los cerdos respiran bajo el agua".
Entonces la inferencia es:
or
A
ob
O ( f
A
b)
La inferencia es vlida. Es de suponer que la premi
sa es verdadera en alguna si tuacin, s. Luego ambos con-
SoLUCIN A LOS PROBLEMAS IJ3
juntos son verdaderos en esa situacin. Por lo tanto, no
hay una situacin asociada, s
'
, donde o fes verdadero (pri
mer conjunto) o b es verdadero (segundo conjunto) . Esto
es, en toda situacin asociada, s
'
,
A
b es verdadera.
Por lo tanto, la conclusin es verdadera en s.
Captlo 7
Digamos que:
b sea "Crees en Dios".
e sea "Vas a la iglesia".
Entonces la inferencia es:
be, e
b
La inferencia es invlida. Es de considerar una si
tuacin, s, con una situacin asociada, s
'
, donde las cosas
son como se representan en el diagrama siguiente:
S

LGICA
En toda situacin donde b es verdadera, lo es c. Por
lo tanto, b _e es verdadera en s. As que ambas premisas
son verdaderas en s, pero la conclusin no.
Captlo 8
Digamos que:
r sea "est lloviendo".
Entonces la inferencia es:
Hr / Gr
r
Esta inferencia es invlida. Es de suponer que las
cosas son como se representan en el siguiente grupo de
situaciones:
. . . 5_
3
5
_2
s
_r
s
o S
I
5
2
5
3
' o
r r r r r r r
r es verdadera en todos los momentos anteriores a
s
o
;
as que Hr es verdadera en 50 r es verdadera en todos
los momentos posteriores a s0; as que Gr es verdadera en
50_ Por lo tanto, Hr 1 Gr es verdadera en s0, pero la con
clusin no.
SoLUCIN A Los PROBLEMAs
Captlo 9
Digamos que:
fsea "Pat".
e sea "la persona que limpi las ventanas".
w sea "es una mujer".
Entonces la inferencia es:
pW 1 c w
p = e
La inferencia es vlida. Tomemos cualquier situa
cin donde la premisa sea verdadera. Luego en esa situa
cin, cualquiera sea el nombre que p remite para tener
la propiedad que expresa W y cualquiera sea el nombre
que e remite para no tenerla. Por lo tanto, segn la Ley
de Leibniz, p y e signifcan diferentes cosas ( aceptando
que nada puede ser verdadero y falso a la vez! ) . Esto es,
p = e es verdadera.
Captlo 10
Digamos que:
e sea "Jenny es inteligente".
b sea "Jenny es bonita".
q6
Entonces la inferencia es:
e, e V b
b
LGICA
La inferencia es invlida. Tomemos una situacin
donde los valores de verdad de e y b son como sigue:


Luego el valor de verdad de e en esta situacin es
0.5 (r -o. s), y as el valor de verdad de e V b es tam
bin 0. 5 (Mx(o. s, 0. 2)). Pero entonces ambas premisas
son aceptables (o. s), y la conclusin no.
Captlo n
Digamos que:
t sea "r es alto".
w sea "r es rico".
h sea "r es feliz".
La inferencia es vlida. Pongamos que hay tres
personas que son altas y ricas, y dos de ellas son felices.
Por lo tanto, pr(h 1 tAw) = 2/3. Una de ellas es infeliz,
as que pr( h 1 t\w) = r/3. Por lo tanto, pr(h 1 tAw) >
pr( h 1 tAw).
,
SoLUCIN A Los PROBLEMAS
Captlo 12
Para la parte r : consideremos una muestra tpica de roo
personas con los sntomas. 90 tendrn la enfermedad A y
ro tendrn la enfermedad B. Ya que la prueba da la res
puesta correcta 9 veces de ro, dir que Sr de los 90 tie
nen A (90 X 9/ro) , y 9 de ellos tienen B. De los ro con
enfermedad B, dir que 9 tienen enfermedad B y r tiene
enfermedad A. Por lo tanto, un total de r8 puede decirse
que tiene B, y as la probabilidad de que una (escogida al
azar) persona resulte que tenga B es de r81roo.
Para la parte 2: digamos que r sea una persona esco
gida al azar con los sntomas, y digamos que:
b sea '' r tiene la enfermedad B".
t sea "la prueba dice que r tiene la enfermedad B".
Luego:
pr (t 1 b) = 9/ro, ya que la prueba es 90% segura;
pr (b) = rlro, ya que una persona de cada ro tiene
enfermedad B; y
pr (t) = r8/roo, por la parte r .
Por l a relacin entre las probabilidades inversas,
pr(b 1 t) = pr(t 1 b) X pr(b)lpr(t) = 9/ro X rlro - rSiroo
= r/z.
LGICA
Captlo 13
Tabulemos la informacin como sigue:
Tener un No tener un
accidente accidente
Contratar un
seguro (t)
o. os\-390 o. 95\ -9o
No contratar un
seguro ( t) o. os\-r,soo o. 9s\o
Al calcular las expectativas, tenemos:
E(t) = o. os x ( -390) + o. 95 x ( -9o) = -ros
E( t) = o. os X ( -r ,soo) + 0. 95 X o = -75
Puesto que E( t) > E(t), no debiramos contratar un se
guro.
1 i

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