Preciosa y El Aire - Viento
Preciosa y El Aire - Viento
Preciosa y El Aire - Viento
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobaln desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira la nia tocando
una dulce gaita ausente.
Oh libertad preciosa,
no comparada al oro
ni al bien mayor de la espaciosa tierra!
Ms rica y ms gozosa
que el precioso tesoro
que el mar del Sur entre su ncar cierra,
con armas, sangre y guerra,
con las vidas y famas,
conquistado en el mundo;
paz dulce, amor profundo,
que el mal apartas y a tu bien nos llamas,
en ti sola se anida
oro, tesoro, paz, bien, gloria y vida.
Cuando de las humanas
tinieblas vi del cielo
la luz, principio de mis dulces das,
aquellas tres hermanas
que nuestro humano velo
tejiendo llevan por inciertas vas,
las duras penas mas
trocaron en la gloria
que en libertad poseo,
con siempre igual deseo,
donde ver por mi dichosa historia
quien ms leyere en ella
que es dulce libertad lo menos della.
Yo, pues, seor exento,
de esta montaa y prado,
gozo la gloria y libertad que tengo.
Soberbio pensamiento
jams ha derribado
la vida humilde y pobre que entretengo;
cuando a las manos vengo
con el muchacho ciego,
haciendo rostro embisto,
venzo, triunfo y resisto
la flecha, el arco, la ponzoa, el fuego,
y con libre albedro
lloro el ajeno mal y canto el mo.
Cuando el aurora baa
con helado roco
de aljfar celestial el monte y prado,
salgo de mi cabaa
riberas de este ro,
a dar el nuevo pasto a mi ganado;
y cuando el sol dorado
muestra sus fuerzas graves,
al sueo el pecho inclino
debajo un sauce o pino,
oyendo el son de las parleras aves,
o ya gozando el aura
donde el perdido aliento se restaura.
Cuando la noche fra
con su estrellado manto
el claro da en su tiniebla encierra,
y suena en la espesura
el tenebroso canto
de los noturnos hijos de la tierra,
al pie de aquesta sierra
con rsticas palabras
mi ganadillo cuento;
y el corazn contento
del gobierno de ovejas y de cabras,
la temerosa cuenta
del cuidadoso rey me representa.
Aqu la verde pera
con la manzana hermosa
de gualda y roja sangre matizada,
y de color de cera
la cermea olorosa
tengo, y la endrina de color morada;
aqu de la enramada
parra que al olmo enlaza,
melosas uvas cojo;
y en cantidad recojo,
al tiempo que las ramas desenlaza
el caluroso esto,
membrillos que coronan este ro.
No me da discontento
el hbito costoso
que de lascivo el pecho noble inflama
es mi dulce sustento
del campo generoso
estas silvestres frutas que derrama;
mi regalada cama
de blandas pieles y hojas
que algn rey la envidiara;
y de ti, fuente clara,
que bullendo el arena y agua arrojas,
esos cristales puros,
sustentos pobres, pero bien seguros.
Estse el cortesano
procurando a su gusto
la blanda cama y el mejor sustento;
bese la ingrata mano
del poderoso injusto,
formando torres de esperanza al viento;
viva y muera sediento
por el honroso oficio,
y goce yo del suelo
al aire, al sol y al hielo,
ocupado en mi rstico ejercicio;
que ms vale pobreza
en paz que en guerra msera riqueza.
Ni temo al poderoso
ni al rico lisonjeo,
ni soy camalen del que gobierna;
ni me tiene envidioso
la ambicin y deseo
de ajena gloria ni de fama eterna.
Carne sabrosa y tierna,
vino aromatizado,
nvertirs.
I
Me envuelve el polvo, y me inquieta.
Por qu vendr de tan lejos?
Y cmo en residuos viejos
mundos pasados sujeta?
-El polvo no tiene meta,
ni principio habr tenido;
s que siempre ha contenido,
en su eternidad convulsa,
la arcana fuerza que impulsa
a lo que es y a lo que ha sido.
IV
... y en polvo te co
Gnesis, captulo 3, versculo 19
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Fuera de todo rencor
Fuera de todo rencor,
y de las causas que nos separan,
sin escribir palabras ofensivas,
ni reproches, ni de rias, ni ms cosas malas
quisiera decirte tantas cosas,
pero me sobran o me faltan las palabras.
VIOLETA ...
....
Fuera de todo rencor,
y de las causas que nos separan,
sin escribir palabras ofensivas,
ni reproches, ni de rias, ni ms cosas malas
quisiera decirte tantas cosas,
pero me sobran o me faltan las palabras.
Al comenzar el da, me falta tu sonrisa,
al llegar la noche, la paz de tu mirada,
los besos de tus labios todos los das,
y el decirte cada da,
los te quiero que guardaba.
Me faltan tus gestos que me hacan rer,
tus pies, tus manos, tu cuerpo que adorara.
Hoy ya no tengo ms de ti,
ni tus defectos , ni tus manas que me encantaban,
ni tus brazos que calor me hacan sentir,
ni tus sueos por los que luchabas.
Hay tantas cosas que extrao hoy ti,
tus errores y fracasos de los que te levantabas,
Tus lgrimas que hacan que enterraras muy dentro de ti,
el recuerdo de tu padre y de tu madre,
personas queridas que a mi mucho me apreciaban.
Tengo tantas cosas que me quedan de ti,
y muchas tantas otras que me faltan.
El amor que todava siento por ti,
es ms fuerte que el odio y el rencor
que por mucho hoy me guardas.
Algo que aunque quieras o no, y lo siento as
es que si quiero besarte, acariciarte, tocarte y quererte,
es la extensin que hiciste de mi, nuestros hijos ,
que como parte que son de ti y de mi,
a traves de ellos, y por ellos, por ti y por mi,
es que siempre y por siempre y para mi
eternamente sers mi amada.
Silvano Ornelas Gallardo.
poesia desde argentina
Lunerias Luner
y por un momento
crees viajar sobre alfombras plateadas de escamas
que empujan tu voluntad hasta el mismo espacio
marcado por tu imaginacin.
Vuelas, vuelas Navegas!
Siempre obstinado en alcanzarlo,
y por fin,
sobre el azul,
una mancha ms clara que va nitidando a blanca.
Un paisaje, quizs conocido y al acercarte,
la advertencia de la misma playa,
'del mismo azul mar- cielo
y un ser de espaldas
que para ti
no parece distinto.
Ser.?..
Y lo bordeas hasta reconocerte:
Eres tu
Es tu propia silueta esperando por tu regreso.
Te has encontrado a ti mismo!
Tu mente,
ha sido tu mente
la que ha viajado dando la vuelta al mundo
sin cambiar la posicin en tu cuerpo
y ahora
sobre l aparece
y asiacute; sonres,
conforme con tu pensamiento
porque la imaginacin es eso,
es amplia,
tan amplia,
como ese horizonte que buscas
y que solo para alcanzarlo,
nada ms debes proponrtelo
involucrandote en tus miradas.
Violeta