Temas Controversiales

Temas Doctrinales Controversiales
Introduccin
Qu queremos decir con Temas Doctrinales Controversiales? Hay doctrinas que han hecho una divisin entre una
iglesia y otra por su manera de interpretar la Biblia. El enfoque de este estudio no es para discutir, pelear o
polemizar, sino entender por qu creemos lo que creemos.
La base de todo estudio es la hermenutica las reglas de interpretacin. Por esa razn necesitamos primero ver
algunos principios bsicos de la hermenutica bblica, porque de ah sacaremos nuestras conclusiones sobre estas
doctrinas o prcticas cristianas. Las conclusiones correctas siempre dependen de una interpretacin correcta de la
Palabra de Dios. Cmo aplicaremos las enseanzas a nuestra vida solo puede venir despus de una clara
interpretacin del caso.
Adems de doctrinas relacionadas a la obra del Espritu Santo, vamos a analizar ciertas doctrinas y prcticas
cristianas que nos pueden ayudar a entender mejor nuestras creencias. Reconozco que no todos vamos a estar de
acuerdo 100% con todo lo que aqu est expuesto, pero espero que a travs de este estudio lleguemos a entender las
diferencias doctrinales que existen en la Iglesia de hoy.
Anoto una lista inicial de algunos de los temas que queremos analizar en este estudio. Posiblemente estaremos
anotando otros segn la necesidad que se presenta.
1. La Base de Nuestro Estudio de la Palabra de Dios: La Hermenutica
2. El Bautismo del Espritu Santo
3. El Hablar en Lenguas
4. Milagros, Sanidades y Prodigios
5. Revelaciones, Profecas, Sueos y Visiones
6. La Uncin
7. La Imposicin de Manos
8. La Batalla Espiritual
9. La Seguridad de Salvacin
10. El Ayuno
11. Maldiciones, Bendiciones y Prosperidad
12. La Enfermedad y la Sanidad
13. La Santa Trinidad
Lic. David A. Stoddard M.
1. La Base de Nuestro Estudio de la Palabra de Dios: La Hermenutica

La hermenutica es la ciencia de la interpretacin. Mayormente se usa para cualquier documento escrito, entonces
podemos decir que es la ciencia de interpretar correctamente el lenguaje y los pensamientos de los autores. Necesitamos
ciertas reglas para ayudarnos a entender lo que un autor ha escrito, especialmente cuando ha sido escrito en otro tiempo,
en otra cultura y bajo diferentes situaciones histricas. Lo que un autor escribe durante tiempo de guerra tiene un
propsito o interpretacin distinta a lo que escriben en tiempos de paz y prosperidad.
Luego entonces, la hermenutica bblica, es la ciencia de la interpretacin del Antiguo y Nuevo Testamentos. An es
necesario interpretar los dos Testamentos por aparte, segn su tiempo, lenguaje, historia, etc. Y no es posible interpretar
el Nuevo sin consideracin al Antiguo ni el Antiguo sin conocimiento pleno del contenido del Nuevo. La Biblia es un
solo libro, un conjunto, y si vamos a interpretar bien la Palabra de Dios, es menester conocerla en su totalidad.
La hermenutica tiende a establecer los principios, mtodos y reglas que son necesarios para revelar el sentido de lo que
est escrito. El propsito mayor es entender la idea exacta del autor para predicar, ensear y comunicar correctamente la
Palabra de Dios (1 Timoteo 4:16; 6:3-5; 1 Pedro 4:11). Toda secta es resultado de la mala interpretacin. Entonces la
hermenutica es para cada creyente; para defenderse de la mala doctrina, las sectas y el legalismo. Debemos interpretar
cualquier experiencia personal a la luz de la Biblia, y no interpretar la Biblia segn nuestras experiencias personales.
Hay necesidad de estar bien equilibrado en su interpretacin para evitar los extremos. Las reglas de la hermenutica son
guas, normas, ayudas y principios que debemos usar para hacer todo bien coordinado y eso slo viene a travs de la
prctica. El problema mayor de toda interpretacin es imponer nuestras propias presuposiciones [dar por sentada algunas
cosas previamente] sobre el texto. Todos tenemos opiniones previas que afectan nuestra interpretacin, por esa razn
tenemos que tener mucho cuidado de dejar que el texto diga lo que en realidad dice. Tambin es bueno tener cuidado
con sistemas de interpretacin, porque tenemos la tendencia de buscar como acomodar o cuadrar pasajes bblicos a dichos
sistemas. Tener la mente abierta y bajo el control del Espritu Santo es una prioridad. La obra del Espritu Santo no es
darnos hoy nuevas revelaciones sino iluminarnos a entender lo que ya est escrito. Cuidado con Dios me dijo..., a
menos que tenga un versculo bblico para apoyarlo.
El xito en la vida cristiana no depende en conocer las reglas de hermenutica, sino de la cantidad de la Biblia que
logramos atesorar en el corazn, y nuestra obediencia a ella. No es mi propsito en este breve discurso dar slo
informacin, sino que por medio del aprendizaje logremos apreciar y aplicar la Palabra de Dios a nuestra vida personal.
Hay tres pasos primordiales en el estudio de la Biblia: Observacin, Interpretacin y Aplicacin. El enfoque de la
hermenutica es en la observacin y la interpretacin. La aplicacin viene despus de una buena y correcta interpretacin.
Muchas personas aplican pasajes bblicos sin primero hacer el proceso de una buena hermenutica y caen en error.
Hay una importancia grande en entender bien la Biblia. Es la Palabra de Dios y El revela su voluntad para nuestra vida a
travs de ella. La Biblia fue escrita para revelar la verdad y no esconderla. Entonces si no la entendemos, puede ser que
no queramos entenderla; no queramos obedecerla; no queramos aceptarla, o simplemente no queramos esforzarnos en
escudriarla por perezoso. Qu seamos como los de Berea (Hechos 17:11)! Lee, estudie, aprende y piense!
El Mtodo de Interpretacin: Gramtico-histrico
El nico mtodo correcto para interpretar las Sagradas Escrituras es por el mtodo gramtico-histrico. Es decir,
reconocer las reglas gramaticales, la presencia de figuras literarias y modismos, el contexto literal, y tomando en cuenta
el tiempo histrico. Siempre se requiere que el individuo interprete de acuerdo con las caractersticas del idioma en que
la Biblia fue escrita, as como aquel al cual fue traducida. La interpretacin se hace estudiando las palabras en s a la luz
de lo que esas palabras significaban cuando fueron usadas en el tiempo de escrito. Considere que la Biblia fue escrita
como historia fidedigna; es decir, que su historia no es alegrica ni compuesta de fbulas, leyendas, mitos, tradiciones,
engaos, etc., excepto donde las mismas Escrituras indiquen que algn pasaje debe entenderse en alguno de estos
sentidos no literales. Es importante reconocer el principio de la analoga de la fe: la regla de que la Escritura debe
interpretar a la Escritura. Siempre comparamos textos con otros textos para entender los textos ms difciles de explicar.
As que, este mtodo reconoce las siguientes reglas como principios de la interpretacin. Podemos decir que son
nuestros 10 mandamientos de la interpretacin.
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La Primera Regla: Leer con Cuidado

Todo lector de la Biblia debe aprender a leer con cuidado, prestando atencin a lo escrito y leyendo lo que realmente est
escrito. (Aveces escuchamos a alguien leer y lee mal una palabra, pero sigue leyendo sin corregirse, es decir, no sabe lo
que est leyendo. Si leemos algo sin poder entenderlo, debemos volver a leerlo para averiguar si nos equivocamos al
leerlo la primera vez.) El propsito de leer con cuidado es para llegar a conocer el contenido del pasaje. Es fcil
acostumbrarse tanto al lenguaje bblico que llega a leer por encima de las palabras muy conocidas, creyendo que las lee
con toda exactitud. Para evitar esto, lea utilizando una versin diferente a lo acostumbrado. Cuando decimos: leer con
cuidado, estamos haciendo una diferencia entre una lectura simplemente como pasatiempo, y el verdadero estudio. Este
paso requiere labor y un trabajo serio y diligente porque tenemos que leer el pasaje bajo estudio varias veces y hacernos
preguntas al leer. Las preguntas nos ayudan a prestar ms atencin y sacar las respuestas del pasaje mismo evitando las
presuposiciones. Las preguntas de observacin nos hace averiguar: Qu veo en el texto? As que, las preguntas son:
Quines?, Qu?, Dnde?, Cundo?, Por qu?, y Para qu? Son las preguntas que hace todo investigador.
La Segunda Regla: Interpretar Literalmente
El mtodo de interpretacin, gramtico-historico, emplea la idea de una interpretacin literal de esta manera: literal
significa en el sentido normal o sencillo, es decir, tomar lo escrito como lectura normal. Este se contraste con mtodos
msticos o alegricos. El intrprete siempre ha de interpretar una palabra en su sentido literal a menos que sea
imposible por ser una figura literaria (vea Regla 10). Dios ha hablado en lenguaje figurado o simblico pero su
cumplimiento siempre ha sido literal. Ejemplo: Daniel 2:31-43 es una historia claramente simblica pero tuvo su
cumplimiento literal. Vea Juan 2:19; Cul es la figura, y se cumpli literalmente? Aclaramos esta regla con los
siguientes puntos:
1. El uso del Antiguo Testamento en el Nuevo refleja una interpretacin literal. Qu quiere decir esto? Que los
personajes en el Nuevo Testamento entendan el Antiguo Testamento en forma literal. Ejemplo: Mateo 12:40.
2. Una interpretacin literal previene errores de interpretaciones personales; evita acomodar las Escrituras a nuestro
parecer, y no dar aprobacin a nuestra manera de vivir.
3. Mirar si el autor desea que se le entienda en forma literal o no (1 Corintios 3:16, 17).
4. Que la interpretacin sea apoyada por el mismo pasaje y el contexto bblico. La Biblia no se contradice. No
podemos decir que cierto pasaje bblico dice una cosa cuando hace otro texto que contradice nuestra interpretacin.
La Tercera Regla: Reconocer la Revelacin Progresiva de la Biblia
Nosotros sabemos mucho ms del plan de Dios a travs de la historia humana de lo que supieron Adn y Eva, o
Abraham, o Moiss, o an los profetas, etc. Dios ha revelado su plan progresivamente. Nosotros tenemos la ventaja de
ver el conjunto total de la Biblia. As nosotros debemos interpretar el pasaje segn el conocimiento de las personas que
lo escucharon por primera vez. La idea de revelacin progresiva es que Dios no cambia Su plan, es decir, hay unidad de
plan desde Gnesis a Apocalipsis. Cada aspecto de Su plan progresivamente apunta a Su propsito final: Glorificarse
por medio de la redencin del hombre.
La Cuarta Regla: Identificar el Perodo Histrico
Muchas religiones estn basadas en su mitologa (como ejemplos: el sintosmo y el budismo). La Biblia en su mayor
parte es histrica. Es un documento histrico, el rcord de la autorevelacin de Dios al hombre en el tiempo y en el
espacio. Habla de personas reales, no ficticias. As que la cuarta regla de la hermenutica es identificar el perodo
histrico en el cual fue escrita la porcin bblica. Primero debemos preguntarnos si es antes de la muerte y resurreccin
de Cristo o despus. Las Escrituras estn arraigadas en la historia humana y es un documento histrico. El propsito
de conocer la historia, geografa y cultura del tiempo en el cual fue escrito el pasaje bajo consideracin es para entender el
trasfondo del pensamiento del autor y sus primeros lectores.
La Quinta Regla: Entender las Diferencias entre Culturas
Una vez que hemos identificado el perodo histrico es importante conocer las costumbres y la cultura de los oyentes (a
quines se dirigi esas palabras por primera vez). La cultura de una persona es el sistema integral de patrones aprendidos
de conducta que son caractersticas de los miembros de una sociedad y que no son el resultado de herencia biolgica. La
cultura toma una forma visible en las maneras, mtodos, costumbres, herramientas, instituciones y producciones
literarias de un pueblo. La cultura determina como y cuando se va a celebrar un matrimonio o cumpleaos, la forma de
expresar afecto, la forma de saludar a otro, como se va a sepultar a los muertos, y el desarrollo de un culto religioso. En
la Biblia hay muestras de muchas diferentes culturas. An, la cultura de Abraham era diferente a la del pueblo de Israel.
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Y el pueblo de Israel tena que enfrentarse con muchas culturas del mundo. Toda cultura tendr que ser analizada a la luz
de los principios eternos de Dios. As no vamos a acomodar cosas culturales del pasado a nuestro entorno hoy.
Ejemplo: Debemos seguir el ejemplo de Abraham en Gnesis 16:2? Vea como Jacob lleg a tener 12 hijos. Es
permitido entonces si una mujer es estril buscar una sustituta? O tal vez debemos seguir el ejemplo de este hombre en
Jueces 19:22-25, para mostrar hospitalidad. Nuevamente, estos son casos obvios, pero sirven para mostrar la
importancia de conocer la cultura de un perodo histrico. Otros casos tal vez no son tan obvios, pero de igual
importancia.
La Sexta Regla: Ver la Diferencia entre la Nacin de Israel y la Iglesia de Cristo
Esta regla va de la mano con la anterior. Israel no es la Iglesia, ni la Iglesia es Israel. Son dos entidades distintas con
diferentes propsitos de Dios. Dios estableci muchas normas y prcticas, y prometi muchas promesas a la Nacin de
Israel que no fueron dadas a la Iglesia. Tenemos que separar lo que son principios eternos de Dios para toda persona y
cultura y lo que son normas especiales para la nacin de Israel.
As tambin con la Ley de Moiss. La Ley de Moiss era toda un sistema religioso y gubernativo. Se puede dividir la
Ley de Moiss en tres aspectos principales: Ley Moral, Ley Ceremonial y Ley Civil. En otras palabras podemos decir
que daba a la nacin de Israel su cultura: su forma de vida. Ellos eran el nico pueblo con una cultura dada por Dios.
As que encontramos leyes diatticas (lo que se puede comer y cmo prepararlo), leyes acerca de las propiedades y la
herencia, de matrimonio, de organizacin, un cdigo penal, un almanaque de meses, fiestas, etc., del seguro social o la
asistencia social, y la msica. Adems haba la ley moral, lo que Dios exige para una vida de santidad. Ahora, lo nico
que nos concierna como Iglesia es la ley moral, lo cual es eterno y no cambia a travs del tiempo ni de cultura. La Ley
Ceremonial -cultos, sacrificios, etc. - fue cumplida en Cristo. La Ley Civil depender del sistema cultural donde uno
vive. Ejemplo: un principio de Dios que no cambia es el matrimonio; pero cmo contraer matrimonio depender de la
cultura y las leyes donde uno vive. Segundo, la prohibicin al pueble de no comer cerdo, no implica que el cristiano no
pueda comer cerdo. Mas o menos vemos esa ilustracin con Pedro y el lienzo lleno de animales prohibidos (Hechos
10). Siendo que la Ley de Moiss era un sistema perfecto, muchas culturas y gobiernos han adaptado principios y leyes
de este ejemplo. Los 10 mandamientos son incorporados en muchos cdigos penales del mundo.
Es importante tambin reconocer que la Ley moral de Dios nos dice cmo debemos vivir, pero la Ley en s no da el
poder para cumplirla. Las leyes de Dios fueron dadas para que nosotros podamos vivir en una manera feliz y armoniosa.
Entonces, que de la Iglesia. La Iglesia vive en muchas naciones del mundo. La Iglesia no es una nacin, sino vive
dentro de las naciones. As los miembros de la Iglesia necesitan obedecer a los gobiernos donde estn (Romanos 13:1;
Tito 3:1; 1 Pedro 2:17). Los miembros de la Iglesia de Cristo van a tener muchas diferentes costumbres segn su
cultura. La iglesia no necesita adaptarse a la cultura juda del Antiguo Testamento para ser un buen cristiano. Ejemplo:
Si la nacin de Israel fue prohibido comer cerdo, puede o debe un cristiano comer cerdo? Por qu? Es cuestin
moral? Es para toda cultura por igual?
La Sptima Regla: No Hacer Propio las Promesas Ajenas
Tenemos que distinguir entre las promesas particulares y las promesas generales o universales. Si Dios promete algo
especial para una persona, no necesariamente es para toda persona. Ilustracin: Dios prometi a Abraham, Har de ti
una nacin grande, y te bendecir, y engrandecer tu nombre, y sers bendicin. 3Bendecir a los que te bendigan, y al
que te maldiga, maldecir. Y en ti sern benditas todas las familias de la tierra. (Gnesis 12:2, 3). Esto no significa
que Dios har de cada uno de nosotros una nacin grande. Adems Dios prometi bendiciones y maldiciones al pueblo
de Israel, como nacin. Bendiciones por obediencia y maldiciones por desobediencia. All vemos que toda la nacin
(creyentes y no creyentes) recibira las consecuencias del comportamiento de la nacin en general. Por esa razn personas
como Daniel o Jeremas tuvieron que sufrir el mismo exilio como los dems por los pecados de los rebeldes. Cuando
una nacin es pagana, los cristianos dentro de esa nacin podrn sufrir mucho. Entonces cmo podemos decir que un
cristiano debe siempre ser prspero (rico), cuando hay millones de cristianos sufriendo pobreza en muchos pases del
mundo?
Pensemos en otro ejemplo: Josu 1:3, Todo lugar que pise la planta de vuestro pie os he dado, tal como dije a
Moiss. Deuteronomio 11:24, 25, Todo lugar donde pise la planta de vuestro pie ser vuestro; vuestras fronteras
sern desde el desierto hasta el Lbano, y desde el ro, el ro Eufrates, hasta el mar occidental. 25Nadie os podr hacer
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frente; el SEOR vuestro Dios infundir, como El os ha dicho, espanto y temor de vosotros en toda la tierra que pise
vuestro pie. A veces personas toman esta promesa como si fuera personal para todo cristiano. Entonces comienzan a
caminar por todo el barrio clamando esta promesa. La promesa de Dios fue dada antes de an pisar la tierra prometida.
Josu no gan la tierra por pisarla. Simplemente fue una forma para Dios decir que donde sea que caminara, esa tierra
estaba ya destinada para el pueblo de Israel. Era una promesa de la conquista de la tierra prometida para la nacin de
Israel, y no para el cristiano.
Siguiendo en la vida de Josu, vemos la promesa de Dios en Josu 1:8, Este libro de la ley no se apartar de tu boca,
sino que meditars en l da y noche, para que cuides de hacer todo lo que en l est escrito; porque entonces hars
prosperar tu camino y tendrs xito. En qu forma debemos tomar esta promesa? Cul fue la tarea designada para
Josu? Si l guardaba la ley (la Ley de Moiss), en qu sentido prosperara su camino y tendra xito? Exito en qu?
Ahora, por qu se prosper su camino y tuvo xito al conquistar Jeric, pero fracas con la pequea ciudad de Hai?
(Josu 7:10-13). Cmo debe el cristiano emplear esta promesa? Est hablando de riquezas? Dios prometi a Josu
riquezas, o un camino de prosperidad? Entonces, qu diferencia hay entre ser rico y ser prspero, en sentido bblico?
La prosperidad de la nacin, segn las promesas de Dios, no significaba que cada persona en la nacin iba a ser rica, eso
es obvio por los mandatos de Dios en cuanto a lo que deberan hacer para ayudar a los pobres (ejemplo: Exodo 23:11).
La Octava Regla: Mirar el Contexto Literario
La palabra contexto se refiere a los prrafos anteriores y posteriores al texto que se va a interpretar. Habla de la
conexin de pensamiento que se supone debe existir en cada uno de los pasajes o perodos que, sumados, forman el
conjunto del documento. Hablamos del contexto inmediato (cercano al texto) y el contexto remoto. El contexto general
de cualquier texto bblico es la Biblia entera.
Entonces, un versculo puede ser el contexto de otro versculo, una frase puede ser el contexto de otra frase, un pasaje
para otro pasaje, un libro para otro libro (ej. Exodo para Hebreos, Daniel para Apocalipsis), o el Antiguo Testamento
para el Nuevo Testamento. La Biblia no puede contradecirse, entonces es menester interpretar un pasaje a la luz del
mensaje total. Un texto sin contexto es slo un pretexto. De ah sale una cantidad de doctrinas erradas y herticas.
Pensemos en un ejemplo muy obvio para entender lo que significa un contexto. Si nosotros descuidamos el contexto,
podemos decir que la Biblia dice: No hay Dios. Esto est comprobado en Salmo 14:1 y 53:1. Entonces, cul es el
problema? Por qu importa leer todo el contexto? No debemos hacer doctrina de pasajes aislados del contexto bblico
en general.
La Novena Regla: Determinar el Significado de las Palabras
Aqu vemos la importancia de conocer bien el lenguaje de la Biblia. Si la Biblia habla de la santificacin, necesitamos
conocer el significado de la palabra. Qu es ser un santo? Es menester un diccionario bblico para darnos el significado
de las palabras segn el contexto bblico. Es decir, Qu entendieron los primeros lectores al leer esa palabra? Es
importante saber cmo la Biblia emplea ciertas palabras claves. Ninguna traduccin de la Biblia es perfecta, en el
sentido de dar una palabra en un idioma (espaol por ejemplo) que sea precisa para traducir la palabra en el original
(hebreo o griego).
La Dcima Regla: Entender El Lenguaje Figurado
Como vimos arriba, el mtodo gramtico-histrico reconoce la presencia del lenguaje figurado. No todo es literal en
nuestro hablar; tenemos que reconocer el uso del lenguaje figurado. En nuestro hablar comn estamos acostumbrados de
detectar el significado de un modismo sin tener que pensar, es automtico. Si alguien dice que sali disparado de su
casa, entendemos fcilmente lo que se quiso decir, aunque no habl literalmente. Pero, muchas personas desconocen o
por lo menos rehusan reconocer la diferencia entre un hablar literal y un hablar figurado al leer la Biblia. O otros quieren
poner una interpretacin mstica a todo en la Biblia en vez de tomarla en forma natural. La Biblia fue escrita en lenguaje
comn del tiempo para que los oyentes entendiera fcilmente el significado. Los escritores no buscaban esconder
significados ocultos en sus escritos. Nuestras Biblias son traducciones, y los traductores buscan darnos el significado en
nuestro idioma lo que el autor originalmente quiso decir.
As que, tengamos presente estas reglas al hablar de las siguientes doctrinas.
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2. El Bautismo del Espritu Santo

Y reunindolos, les mand que no salieran de Jerusaln, sino que esperaran la promesa del Padre:
La cual, les dijo, osteis de m; 5pues Juan bautiz con agua,
pero vosotros seris bautizados con el Espritu Santo dentro de pocos das.
Hechos 1:4, 5
Introduccin
Qu es ser bautizado en o por o
muchos han dado una definicin muy
pienso que es un ministerio integral y
identificacin en el Cuerpo de Cristo.
argumentos.
del Espritu Santo? En qu momento sucede este bautismo? Tal vez

estrecha de lo que es el bautismo del Espritu Santo. Yo personalmente
que no se puede separar lo que es la morada, el sello, la capacitacin y la
As sugiero para el bautismo del Espritu Santo la siguiente definicin y
I. Definicin
El bautismo del Espritu Santo es el acto por lo cual Dios nos da el Espritu Santo (nuestra posesin); nos coloca en
el cuerpo de Cristo (nuestra posicin); nos identifica con Cristo en su muerte, sepultura y resurreccin (nuestra
participacin); nos da el poder necesario para el ministerio a travs de los dones (nuestra capacitacin), y a la vez nos
lleva a tener una unin espiritual con todos los dems creyentes (nuestra relacin).
II. La Promesa de Cristo
Juan 7:37-39, En el ltimo da, el ms solemne de la fiesta, Jess se puso de pie y exclam: --Si alguno tiene
sed, que venga a m y beba! De aquel que cree en m, como dice la Escritura, brotarn ros de agua viva. Con
esto se refera al Espritu que habran de recibir ms tarde los que creyeran en l. Hasta ese momento el Espritu
no haba sido dado, porque Jess no haba sido glorificado todava.
Juan 14:15-17, Si ustedes me aman, obedecern mis mandamientos. Y yo le pedir al Padre, y l les dar otro
Consolador para que los acompae siempre: el Espritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no
lo ve ni lo conoce. Pero ustedes s lo conocen, porque vive con ustedes y estar en ustedes.
Juan 15:26, Cuando venga el Consolador, que yo les enviar de parte del Padre, el Espritu de verdad que
procede del Padre, l testificar acerca de m.
Juan 16:7, Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendr a
ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviar a ustedes.
La venida del Espritu Santo a morar en todo creyente fue una promesa propia de Cristo. Es algo nuevo, jams
exista antes una relacin tan personal e ntima con el Espritu de Dios. Y no solo eso, sino que sera una morada
permanente en contraste al Antiguo Testamento donde fue posible perder el ministerio y el poder del Espritu Santo
como en el caso del rey Sal, y el temor que tena David despus de pecar (Salmo 51:11).
III. El Bautismo del Espritu Santo por Cristo
Lucas 3:16 (Mateo 3:11), Yo los bautizo a ustedes con agua --les respondi Juan a todos--. Pero est por llegar
uno ms poderoso que yo, a quien ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. El los bautizar con
el Espritu Santo y con fuego.
Hechos 1:5, Juan bautiz con agua, pero dentro de pocos das ustedes sern bautizados con el Espritu Santo.
Es importante ver que el bautismo del Espritu Santo que Cristo prometi se cumpli en el da de Pentecosts.
Como a los judos les gustan las seales visibles, vemos que el bautismo que sera con fuego se hizo literalmente
en el da de Pentecosts como seal y smbolo de haber recibido el Espritu Santo como el agente de la purificacin
(fuego como smbolo de purificacin o refinamiento (Zacaras 13:9)). Se les aparecieron entonces unas lenguas
como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Hechos 2:3. Nota: Nunca se habla
nuevamente de lenguas de fuego en los prximos casos.
En Lucas 3:16, Juan el Bautista declara que Cristo los bautizar con el Espritu Santo y con fuego. En el griego
solo aparece una sola vez la palabra griega en (con) lo que da una interpretacin literal de los bautizar con el
Espritu Santo y fuego. Dando a conocer que es un concepto unido: el Espritu-fuego, y que es un solo bautismo
y no dos. Esto da mayor contraste con el bautismo de Juan que era solo con agua y fue para arrepentimiento.
IV. El Desarrollo Doctrinal Progresivo
Vemos a travs de toda la Biblia que hay un desarrollo doctrinal progresivo. Todo el Antiguo Testamento apunta a
Cristo como el cumplimiento real de las sombras descritas. Con la muerte, resurreccin y ascensin de Cristo al
cielo, se inici una nueva etapa doctrinal con la salvacin espiritual basada en la obra redentora completa y perfecta
de Cristo.
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Tal vez podemos decir que la primera obra que hizo Cristo en el cielo fue la de enviar al Espritu Santo segn Su
promesa a Sus discpulos. Esto sucedi en el da de Pentecosts como cumplimiento a la profeca de Joel 2:28, 29.
Esto le permiti al creyente comenzar una nueva relacin con el Espritu de Dios. En el Antiguo Testamento slo
un grupo especial reciba al Espritu Santo con el propsito de revelar una verdad y preparar o dar poder para
cumplir un ministerio especfico. Desde Pentecosts el Espritu es derramado sobre todos los creyentes sin
acepcin.
El nico problema fue que slo los judos recibieron esa promesa ese da de Pentecosts. Ms adelante, el
evangelio se extiende tambin a los samaritanos, y era necesario confirmar su nueva relacin con el Cuerpo de
Cristo a travs de una seal visible que podemos describir como un segundo Pentecosts o la prolongacin de ese
da (Hechos 8). Tenemos que ponernos en la posicin de los apstoles y los primeros discpulos. Ellos no
pensaban que una persona que no sea juda podra llegar a ser cristiana. Podemos suponer que Dios en su infinita
sabidura, demor el derramamiento del Espritu Santo sobre los samaritanos hasta la llegada de los apstoles, para
que ellos pudieran ver y comprobar la obra de Dios entre ellos. As tambin fue necesario confirmar la aceptacin
de gentiles al Cuerpo de Cristo (Hechos 10), y a personas que slo haban conocido el bautismo de Juan como
creyentes al estilo del Antiguo Testamento (Hechos 19). Nota: Despus de la muerte y resurreccin de Cristo, ya
no basta ser creyente al estilo del Antiguo Testamento. Ya es necesario creer en Cristo como Seor y Salvador
personal. Por esa razn fue necesario llevar el evangelio a los judos y a los temerosos de Dios. No recibieron el
Espritu Santo hasta que recibieron por la fe el mensaje del evangelio.
El caso de Pedro con Cornelio aclara la falta de disposicin de los judos en aceptar a los gentiles. Despus de su
visin y experiencia en la casa de Cornelio, Pedro hace este comentario sobre lo sucedido: Cuando comenc a
hablarles, el Espritu Santo descendi sobre ellos tal como al principio descendi sobre nosotros. Entonces
record lo que haba dicho el Seor: Juan bautiz con agua, pero ustedes sern bautizados con el Espritu
Santo. Por tanto, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros al creer en el Seor Jesucristo, quin
soy yo para pretender estorbar a Dios? Al or esto, se apaciguaron y alabaron a Dios diciendo: --As que
tambin a los gentiles les ha concedido Dios el arrepentimiento para vida! (Hechos 11:15-18). Ojo: el Espritu
Santo cay sobre ellos al escuchar el evangelio de la salvacin en Cristo. Ellos no eran creyentes cristianos antes.
Como cada uno de estos grupos haba experimentado el bautismo del Espritu Santo de la misma manera que lo
haban experimentado los judos en Pentecosts, no haba forma de rechazar su inclusin en la Iglesia. Con la
aceptacin de estos casos especficos, se da por sentado que no hay acepcin de personas en cuanto al evangelio y el
bautismo del Espritu Santo en el Cuerpo de Cristo. Ahora, es necesario dejar estos casos especficos como
experiencias nicas. El resto del libro de Hechos no vuelve a mostrar otra experiencia como estas.
Es necesario reconocer la naturaleza del libro de Hechos. Es un libro histrico que narra el avance del evangelio
desde Jerusaln hasta la capital del imperio romano: Roma. Hechos es un libro de transicin. Su propsito
primordial es dar un relato histrico y no doctrinal. No podemos sacar como normativo para la iglesia de hoy una
doctrina basada en 3 ocasiones especiales de los primeros captulos de Hechos lo que no vuelvan a repetirse en el
resto del Nuevo Testamento. Las Epstolas comienzan a darnos la doctrina cristiana, muchas veces aclarando y
explicando la relacin entre los hechos histricos y las verdades doctrinales.
V. Las Epstolas: Fundamento Doctrinal
Es necesario ver qu posicin tienen las Epstolas en cuanto al propsito y la verdad del bautismo del Espritu
Santo. Las experiencias personales nunca pueden contradecir la Verdad ni dictan la verdad. La Palabra es nuestra
nica regla de vida y fuente de toda doctrina.
A. La Presencia del Espritu (Su morada)
No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espritu de Dios habita en ustedes? 1 Corintios 3:16.
Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espritu Santo, quien est en ustedes y al que han recibido de
parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueos; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con
su cuerpo a Dios. 1 Corintios 6:19, 20
Sin embargo, ustedes no viven segn la naturaleza pecaminosa sino segn el Espritu, si es que el Espritu
de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espritu de Cristo, no es de Cristo. Romanos 8:9
La promesa de Cristo primordialmente tena que ver con la presencia real y literal del Espritu Santo con y en
cada creyente. El objetivo era para reemplazar la presencia personal y fsica de Cristo y llegar a ser otro
Consolador. Pablo nos dice que nosotros llegamos a ser templo de Dios porque el Espritu Santo mora en
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nosotros. Su presencia es total, en el sentido que no recibimos una parte del Espritu para ms tarde recibir
ms de El. Es incorrecto pedir ms del Espritu Santo. Lo que s necesitamos hacer es darle ms de nosotros;
entregarle todo nuestro ser: cuerpo, voluntad, deseos y aspiraciones.
Romanos 8:9 aclara que ninguno puede ser cristiano sin la presencia del Espritu. Si alguno es de Cristo, tiene
el Espritu Santo viviendo en l (Judas 19). La morada es para siempre segn la promesa de Cristo (Juan
14:16). Por lo menos mientras vivimos en este cuerpo mortal. Al llegar al cielo, no ser necesario su morada
en nuestra vida.
Adems, vemos que su presencia en nosotros es un sello de garanta, arras de nuestra salvacin y nuestras
bendiciones futuras. Es decir, que vamos a recibir mucho ms en el futuro, y la presencia del Espritu es
garanta de todas esas bendiciones espirituales (Efesios 1:14; 1 Pedro 1:4-9).
B. El Bautismo en el Cuerpo de Cristo
Todos fuimos bautizados por un solo Espritu para constituir un solo cuerpo --ya seamos judos o gentiles,
esclavos o libres--, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espritu. 1 Corintios 12:13,
Hay un solo cuerpo y un solo Espritu, as como tambin fueron llamados a una sola esperanza; un solo
Seor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de todos, que est sobre todos y por medio de
todos y en todos. Efesios 4:4-6.
Uno de los propsitos del bautismo del Espritu Santo es colocarnos en el Cuerpo de Cristo. Hay una unidad y
unin espiritual nica por el hecho de que hay un solo Espritu, un solo Seor, una sola fe, un solo bautismo y
un solo Dios. A todos se nos dio a beber de un mismo Espritu. Haciendo memoria de las palabras de Cristo,
-Si alguno tiene sed, que venga a m y beba! De aquel que cree en m, como dice la Escritura, brotarn
ros de agua viva. Con esto se refera al Espritu que habran de recibir ms tarde los que creyeran en l.
(Juan 7:37-39).
C. El Bautismo y la Unin con Cristo
Romanos 6:3, 4, Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo
Jess, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos
sepultados con l en su muerte, a fin de que, as como Cristo resucit por el poder del Padre, tambin
nosotros llevemos una vida nueva.
Glatas 3:27, Porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo.
El bautismo del Espritu nos pone en una relacin ntima y vital con Cristo, la Cabeza del Cuerpo. Esto nos
hace partcipes en la muerte, sepultura y resurreccin de Cristo para que podamos decir con Pablo, He sido
crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en m. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por
la fe en el Hijo de Dios, quien me am y dio su vida por m. Glatas 2:20. Esto nos da la capacidad de vivir
una vida que agrada al Seor.
D. El Recibir el Espritu
Glatas 3:2, Slo quiero que me respondan a esto: Recibieron el Espritu por las obras que demanda la
ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje?
Glatas 4:6, Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espritu de su Hijo, que clama:
Abba! Padre!.
Se recibe el Espritu Santo al igual que la salvacin: por medio de fe, y esto nos da la nueva capacidad de
llamar a Dios, Abba! Padre!. No hay ningn texto despus del da de Pentecosts que muestra la
necesidad de pedir el Espritu Santo. Siempre fue algo inmediato junto con la salvacin de la persona. Hay
unos casos especiales en el libro de Hechos que no hacen la norma, sino muestran definitivamente que el recibir
el Espritu Santo es para todos, judos, samaritanos y gentiles. Ya no hay barrera de razas en el Cuerpo de
Cristo.
E. El Testimonio Interno del Espritu
Romanos 8:16, El Espritu mismo le asegura a nuestro espritu que somos hijos de Dios.
Juan 16:13, Pero cuando venga el Espritu de la verdad, l los guiar a toda la verdad, porque no hablar
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por su propia cuenta sino que dir slo lo que oiga y les anunciar las cosas por venir.
1 Corintios 2:10, 11, Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espritu, pues el Espritu lo
examina todo, hasta las profundidades de Dios. En efecto, quin conoce los pensamientos del ser humano
sino su propio espritu que est en l? As mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espritu de
Dios.
El testimonio interno del Espritu es triple: nos convence de que somos hijos de Dios, nos convence de que la
Biblia es Palabra de Dios y nos ilumina para entender y aplicar la Biblia. El Espritu nos hace someter ante la
evidencia precisa de la verdad de las Escrituras.
Miremos las palabras de R. C. Sproul:
En su testimonio interior, el Espritu Santo no nos ofrece ninguna informacin nueva y secreta o ningn
argumento inteligente que no estuviera de otro modo a nuestra disposicin. Lo que hace, en realidad, es
operar sobre nuestros espritus para quebrarlos y vencer nuestra resistencia a la verdad de Dios. Nos mueve a
rendirnos ante las enseanzas claras de la Palabra de Dios y a abrazarlas con total seguridad.
El testimonio interno del Espritu no es una huida al misticismo o un escape al subjetivismo, donde los
sentimientos personales son ascendidos a un rango de absoluta autoridad. Existe una diferencia crucial entre
el testimonio del Espritu Santo a nuestros espritus y el testimonio humano de nuestros espritus. El
testimonio del Espritu Santo es a la Palabra de Dios. Nos viene con la Palabra y a travs de la Palabra.
No nos viene por fuera de la Palabra o sin la Palabra.
Del mismo modo que el Espritu Santo da testimonio a nuestros espritus de que somos hijos de Dios,
confirmando su palabra a nosotros (Romanos 8:16), el Espritu Santo tambin nos asegura interiormente que
la Biblia es la Palabra de Dios. [R.C.Sproul, Las Grandes Doctrinas de la Biblia, pp. 125, 126].
La iluminacin no debe ser confundida con la revelacin. Hoy en da se ha vuelto un lugar comn or
hablar a las personas sobre revelaciones privadas que dicen haber recibido del Espritu Santo. La obra de
iluminacin del Espritu Santo no es la de proveer nueva informacin o nuevas revelaciones aparte de las que
encontramos en la sagrada Escritura.
El cristianismo reformado niega enfticamente que Dios est dando hoy da nuevas revelaciones normativas.
El Espritu todava est trabajando para iluminar lo que ha sido revelado en la Escritura. El Espritu nos
ayuda a entender la Biblia, nos convence de la verdad de la Biblia, y aplica esta verdad en nuestras vidas.
Trabaja con la Palabra y a travs de la Palabra. Su tarea nunca consiste en ensear algo contrario a la
Palabra. Por lo tanto, resulta siempre necesario comparar lo que escuchamos con la enseanza de la
Escritura. La Escritura es el libro del Espritu. [R.C.Sproul, pp. 128].
VI. Aclaraciones y Conclusiones
No hay ningn mandato para un cristiano a buscar o pedir recibir el bautismo del Espritu Santo. Todos los
versculos doctrinales enfatizan el hecho que se recibe el Espritu Santo con todo Su poder y presencia al momento
de creer en el resucitado Seor Jesucristo. El bautismo se recibe una sola vez y es igual para todo verdadero
cristiano. No es una seal de espiritualidad o madurez. Unas pocas experiencias no hacen la norma. Es decir, por
el hecho de que al principio en los primeros aos de la Iglesia sucedi el hablar en lenguas en el mismo momento
de recibir al Espritu Santo, no significa que el hablar en lenguas es la nica prueba del bautismo del Espritu. O
para decirlo de otra forma, hablar en lenguas no es la nica evidencia de la morada interior del Espritu Santo en la
vida del cristiano.
Tampoco se debe confundir lo que es el bautismo del Espritu con las declaraciones de: y fueron llenos del
Espritu. Esto se repeta muchas veces, sin embargo el recibir el Espritu Santo siempre ocurre por una sola vez.
Las tres veces donde algunos sealan que recibieron el Espritu Santo despus de ser cristianos, es de todos modos
una historia de revelacin progresiva para incluir a toda clase de personas en el Cuerpo de Cristo, la Iglesia
Universal. Lo importante es ver que el resto de Hechos y todas las Epstolas no hacen una distincin entre recibir a
Cristo y luego en otro momento recibir el Espritu Santo.
Tambin tenemos que enfatizar nuevamente la diferencia entre un creyente al estilo del Antiguo Testamento (bajo
el antiguo pacto) que no tena el Espritu Santo (exceptuando algunos escogidos especiales para un ministerio), y el
creyente cristiano despus del prometido da de Pentecosts (bajo el nuevo pacto por la sangre de Cristo). Para el
da de hoy, una persona que cree en su corazn con fe verdadera que Jesucristo es su Seor y Salvador, recibe
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instantneamente, junto con la regeneracin, el Espritu Santo en toda su plenitud, sin tener que pedirselo.
Palabras de R. C. Sproul en Las Grandes Doctrinas de la Biblia, pp. 129-131.
Has recibido el bautismo del Espritu Santo? A cualquier persona hoy en da que se convierta en cristiano
tarde o temprano se le har esta pregunta. Esta pregunta la suelen formular los cristianos carismticos, muy
entusiastas de sus experiencias con el Espritu Santo.
Una doctrina que en un tiempo estaba confinada a las Iglesias Pentecostales y a las Asambleas de Dios, se ha
convertido ahora de vital importancia para un nmero muy extendido de creyentes. El movimiento neoPentecostal ha alcanzado a casi todas las denominaciones cristianas. Un sentimiento de excitacin y de
renovacin espiritual suele acompaar este descubrimiento fresco de la presencia y el poder del Espritu Santo en
la iglesia.
El neo-Pentecostalismo ha buscado definir la doctrina del bautismo del Espritu Santo basndose en las
experiencias de las personas. Esta doctrina ha sido motivo de mucha controversia.
Por lo general, si bien no siempre, el cristiano carismtico considera que el bautismo del Espritu Santo es una
segunda obra de gracia, distinta y subsiguiente a la regeneracin y la conversin. Es una obra del Espritu Santo
que est disponible para todos los cristianos, pero que no todos los cristianos toman posesin de ella. Los
carismticos estn divididos entre s sobre el tema de si el hablar en lenguas es una seal o manifestacin
necesaria del bautismo.
Los Pentecostales sealan que en el libro de Hechos los creyentes (que obviamente ya haban experimentado la
obra de regeneracin del Espritu con anterioridad a Pentecosts) fueron llenos del Espritu Santo y hablaron en
lenguas. Este modelo bblico, que incluye el transcurso del tiempo entre la conversin y el bautismo del
Espritu, es visto como normativo para todas las edades.
Los Pentecostales estn en lo cierto cuando distinguen entre la regeneracin del Espritu Santo y el bautismo del
Espritu Santo. La regeneracin se refiere al Espritu Santo otorgngole al creyente una nueva vida --resucitando a
la vida a alguien que estaba muerto en el pecado. El bautismo del Espritu Santo se refiere a Dios dotando a su
pueblo del poder para el ministerio.
Si bien la diferencia entre la regeneracin y el bautismo del Espritu Santo es legtima, el hacer que el transcurso
del tiempo entre ambos sea normativo para todas las edades no es vlido. El modelo normal, desde el tiempo de
los apstoles, ha sido que los cristianos recibieran el poder del Espritu Santo de manera concomitante con la
regeneracin. No es necesario que los creyentes busquen un bautismo especfico a una segunda obra del Espritu,
subsiguiente a su conversin. Todos los cristianos estn, en mayor o menor grado, llenos del Espritu -dependiendo de cuanto de s han rendido al Espritu.
Otro problema relacionado con la doctrina pentecostal es que nos brinda una visin inadecuada de Pentecosts.
Pentecosts representa la divisoria de las aguas en la historia del Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento,
solo un grupo muy selecto de creyentes haban recibido los dones de Dios para el ministerio (vase Nmeros 11).
Este modelo se modific en Pentecosts. En Pentecosts todos los creyentes presentes (quienes eran todos
judos) recibieron el bautismo. De manera similar, recibieron el bautismo del Espritu cuando el Espritu
tambin se derram en los convertidos en Samaria (Hechos 8), los creyentes en la casa de Cornelio (Hechos 10), y
los discpulos gentiles de Juan en Efeso (Hechos 19).
Los primeros creyentes no pensaban que los samaritanos, los temerosos de Dios, y los discpulos gentiles de
Juan podan ser cristianos. Por eso, el bautismo del Espritu Santo sirvi como confirmacin de su calidad de
miembros dentro de la iglesia. Como cada uno de estos grupos haba experimentado el bautismo del Espritu
Santo de la misma manera que lo haban experimentado los judos en Pentecosts, no haba forma de rechazar su
inclusin en la iglesia. Pedro mismo tuvo esta experiencia personalmente. Cuando Pedro vio que el Espritu
Santo haba venido sobre los gentiles temerosos de Dios que estaban en la casa de Cornelio, concluy que no
haba ningn motivo para mantenerlos alejados de la plena comunin en la iglesia. Pedro dijo: Puede acaso
alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espritu Santo tambin como
nosotros? (Hechos 10:47).
Los episodios del bautismo del Espritu Santo subsiguientes a Pentecosts por medio de la cual todo el cuerpo
de Cristo tiene el don del ministerio. En la iglesia del Nuevo Testamento no todos los creyentes hablaban en
lenguas, pero todos los cristianos tenan el don el Espritu Santo. Se haba cumplido as con la profeca de Joel
(Hechos 2:16-21).
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3. El Hablar en Lenguas
Introduccin
La Biblia es nuestra nica regla de fe y prctica. Esto ha sido el lema histrico y conviccin de los que creemos que
la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Si alguna cosa se entremete entre la Biblia y el creyente, el resultado es un
error doctrinal. El desuso de la Palabra de Dios muchas veces se manifiesta en un deseo intenso por anhelar o buscar
una experiencia significante para llenar el vaco que es el resultado de dejar de un lado la Biblia, sin leerla, estudiarla
y practicarla. Hay una experiencia, aparentemente genuina, que han tenido muchos cristianos que les hace entender
mal el mensaje de la Biblia en cuanto al ministerio del Espritu Santo entre los hombres. Esto no quiere decir que la
vida cristiana no es una experiencia, es decir, que la Biblia no puede experimentarse en la vida nuestra, pero significa
que nuestras experiencias cristianas deben basarse en el testimonio slido de la Palabra nica y autoritaria de nuestro
Dios.
Reconocemos que el hablar en lenguas fue unos de los dones del Espritu Santo que encontramos en Romanos 12 y
1 Corintios 12-14. As que antes de entrar al tema debemos hablar de los dones en general para entender la razn de
este don. La palabra don viene del griego, karisma, de donde tenemos la designacin los carismticos. Ellos al
enfatizar algunos de los dones por encima de los dems han equivocadamente dicho que si uno no habla en lenguas
entonces no tiene el Espritu Santo, o nos acusan de no creer en el Espritu Santo. Pero es obvio por el punto que
vimos anteriormente sobre el bautismo del Espritu Santo, s creemos en El y lo tenemos morando en nuestra vida
desde el momento de creer en Cristo con fe verdadera. Si somos hijos de Dios entonces tenemos toda la plenitud del
Espritu en nosotros. Ahora, al hablar de los dones del Espritu Santo, obviamente estamos diciendo que hay varios.
Analizando los pasajes bblicos sobre el uso especfico de la palabra karisma en relacin con la obra del Espritu
Santo, concluimos que un don del Espritu Santo es: una habilidad (o capacidad) dada por Dios al creyente para
el servicio y el provecho de la Iglesia, el Cuerpo del Seor.
Esta definicin nos lleva a mirar las caractersticas especficas de un don espiritual:
1. Es una habilidad sobrenatural y no un talento natural. En la misma forma que uno recibe ciertos talentos al nacer
fsicamente, al nacer de nuevo, espiritualmente, uno recibe capacidades especiales por parte de Dios, entonces
uno no recibe el don espiritual de escribir, don de msica, don de educacin, o don artstico, etc.
2. Es una manifestacin del poder del Espritu Santo. Nosotros somos instrumentos para la manifestacin del poder
de Dios.
3. No es un aumento a una capacidad natural, sino conlleva el propsito de revelar lo que el Seor puede hacer por su
pura gracia en la persona que se entrega a El de lleno.
4. No son dados para un ministerio en particular; es decir, no hay un don de ministerio juvenil o de damas o de
universitarios, etc., pero cualquier persona puede usar su don dentro de uno de estos ministerios particulares.
5. Es para el servicio en el crecimiento y la edificacin de la iglesia y no para un puesto de autoridad. Vemos que los
primeros diconos no fueron escogidos por sus dones sino por su carcter y testimonio. Sin embargo, hoy en da
al nombrar diconos buscamos a personas con la disposicin de servir o el don de servicio, pero el nfasis para
todos los dones debe ser en cuanto al servicio y el provecho general de la iglesia (1 Corintios 12:7, Pero a cada
uno se le da la manifestacin del Espritu para el bien comn.). OJO: No son para provecho privado, ni para el
crecimiento espiritual personal.
6. Que hay una diversidad de dones pero el Espritu es el mismo (1 Corintios 12:4), y cada uno se reparte segn El
quiere (1 Corintios 12:11).
Estas caractersticas determina los propsitos de los dones espirituales.
Primero, enfatizamos que el propsito declarado de los dones del Espritu Santo es para el bien comn [LBLA];
para el provecho de todo el Cuerpo de Cristo. Es muy claro que los dones son dados para el crecimiento espiritual y
numrico de la iglesia, y no para ensalzar a los que los poseen. Son para servicio y dados ...para que en todo Dios
sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amn.
1 Pedro 4:11.
Segundo, debemos ver la necesidad mutua dentro de la Iglesia. Todos los miembros son necesarios para el
crecimiento del Cuerpo (1 Corintios 12:21, 22). Cada creyente tiene una funcin necesaria para el bien del Cuerpo.
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El crecimiento del cuerpo depende de la unidad y la actividad de todos los miembros. De quien todo el cuerpo
(estando bien ajustado y unido por la cohesin que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de
cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificacin en amor. Efesios 4:16
Con esta introduccin al tema de los dones en general, seguimos con mirar especficamente el don de lenguas.
En los ltimos aos ha crecido el nmero de estudiantes bblicos que, segn su propio testimonio, han estado
otorgando el don de lenguas a la iglesia. Algunos de ellos piensan an que el Espritu Santo les ha conferido este
don, y creen que han hablado en lenguas. Todos estos eventos nos hacen escudriar de nuevo nuestra Biblia a fin de que
ni nuestras prcticas ni nuestros deseos estn fuera del marco indicado por la Palabra. (Juan 5:39; Hechos 17:11).
I. El Lugar Dado en el Nuevo Testamento
El don de lenguas es definitivamente uno de los dones mencionados en el Nuevo Testamento. El problema es
determinar exactamente lo que es; cmo se debe usar; y el propsito por lo cual fue dado. Slo tres libros mencionan
esta habilidad (aunque un caso es dudoso); parece ser un don poco usado dentro de las iglesias neotestamentarias y en
cuanto a iglesias establecidas se menciona slo en relacin con la iglesia en Corinto, y en ese caso es para corregir el
mal uso. Analicemos lo que el Nuevo Testamento dice al respeto.
A. Las Citas Bblicas
1. Marcos 16:15-18
Hablarn nuevas lenguas (v. 17). Estos versculos mencionan varias seales espectaculares, incluyendo el
hablar en nuevas lenguas. No hay forma para saber si se habla del mismo don de lenguas del Espritu Santo.
De todos modos era algo dado a los apstoles para confirmar el mensaje de Jesucristo (2 Corintios 12:12;
Romanos 15:18, 19).
Nota importante: Esta porcin (Marcos 16:9-20) ha sido discutida por el hecho de que no aparece en los
manuscritos ms antiguos del Nuevo Testamento, ni otros testimonios de la antigedad. Hay duda que Marcos
la haya escrito. Entonces no debemos basar ninguna doctrina sobre este pasaje.
2. Hechos
Hay tres pasajes en el libro de los Hechos que hacen mencin de este don. Estos pasajes son descriptivos,
narrativos e histricos, no doctrinales. Relatan las experiencias de los discpulos primitivos cuando se
manifestaron las lenguas. A travs de los tres pasajes, vemos que el enfoque de la aparicin de lenguas era para
atestiguar y confirmar la nueva relacin de distintos grupos de creyentes en Dios por medio del Espritu Santo.
Era necesario comprobar que Cristo estaba conformando Su Nueva Iglesia de otros grupos tnicos.
a. Hechos 2:1-13
Muchos judos de varias partes del imperio romano haban llegado a Jerusaln para celebrar la fiesta anual de
Las Semanas (Pentecosts) y Cristo haba mandado a sus discpulos a esperar la venida del Espritu Santo.
Cuando lleg el da de Pentecosts, los discpulos recibieron el Espritu; fueron llenos y hablaron en otras
lenguas [otras = heteros - de otra clase] [lenguas = glossa], y cada uno les oa hablar en su propia
lengua [lengua = dialektos].
El hablar en lenguas fue un don sobrenatural para poder hablar en idiomas extranjeros y terrenales, conocidos
por alguien presente. Fue una seal a los judos confirmando que el mensaje predicado era de Dios.
b. Hechos 10:34-48
Esta vez, el hablar en lenguas sucede en la casa de Cornelio, un gentil. Probablemente todos en la casa eran
gentiles menos Pedro y los judos que fueron con l. Pedro estaba en un proceso de transicin. El nunca
antes se asociaba con gentiles. Ser que los gentiles tienen derecho a la salvacin y a recibir el Espritu
Santo? Pedro predic el evangelio; el Espritu Santo cay sobre ellos de la misma manera como en el da de
Pentecosts, y hablaron en lenguas. Pedro tom esta seal para comprobar que el mensaje de salvacin
incluye a los gentiles. (Hechos 11:15-17).
c. Hechos 19:1-7
Aqu tenemos unos creyentes de Juan el Bautista; obviamente de la nacionalidad juda quienes haban credo
en el Mesas pero sin conocer la nueva relacin con Jesucristo y el bautismo en el Cuerpo de Cristo por
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medio del Espritu Santo; al entender mejor y recibir el nuevo bautismo en el nombre de Cristo en vez de
Juan, tambin recibieron el Espritu Santo y hablaron en lenguas como seal.
De aqu en adelante, no vemos el hablar en lenguas como parte de la conversin de los creyentes. En todos
los viajes misioneros de Pablo y en el establecimiento de muchas iglesias, no hay ninguna mencin del uso
de este don. Recordamos nuevamente que el libro de Hechos es un libro histrico de transicin mostrando
el crecimiento de la Iglesia y el esparcimiento del evangelio desde Jerusaln hasta los fines de la tierra.
3. 1 Corintios 12-14
La iglesia de Corinto sin duda estaba manifestando el hablar en lenguas. Sin embargo, Pablo vio la necesidad
de tomar 3 captulos para corregir el mal uso. Son 3 captulos muy importantes para ver el enfoque que
debemos tomar sobre este don. No vemos Pablo diciendo que se debe hablar en lenguas, al contrario, muy
pocos deben hacerlo y siempre con interpretacin y con orden. Jams se vuelve a hablar de este don en sus
otros escritos. Se corrigi el problema? Ces el hablar en lenguas despus de esto?
B. El Enfoque Bblico
1. El Orden en la Lista de los Dones
Hay dos listas que incluyen el don de lenguas (1 Corintios 12:8-10 y 28-30), y ambas estn en el mismo
libro. Otra lista de los dones del Espritu se encuentra en Romanos 12:3-8 y no hay mencin de este don.
Por alguna razn Pablo no vio la necesidad de mencionar este don a la iglesia de Roma unos aos despus.
Nota: Pablo escribi Romanos unos 2 aos despus de escribir a los corintios. Es importante fijar que en
las dos listas de 1 Corintios, el hablar y el interpretar lenguas vienen al final dando as mayor importancia a
los primeros dones.
En el pasaje de 1 Corintios 12:28-30, es an ms destacado la importancia de los primeros dones por el uso
de las palabras primeramente, luego, tercero, luego, despus. Me hago entonces la pregunta, por
qu tantas iglesias ponen mayor nfasis en el hablar en lenguas? Si el cristiano no tiene todos los dones,
por qu se dice que todos debemos hablar en lenguas?
2. La Prioridad Descrita
En segundo lugar hay una prioridad descrita en 1 Corintios 14. Pablo se dedica un captulo entero a hacer
una comparacin de dos de los dones mencionados: lenguas con profeca. El captulo demuestra claramente
la superioridad de la profeca sobre las lenguas. Este don debe ocupar siempre su propio lugar con respecto a
los dems dones del Espritu. No es un don de prioridad para la iglesia.
II. La Naturaleza de Lenguas en el Nuevo Testamento
Ahora necesitamos analizar lo que eran lenguas en el Nuevo Testamento. Cul era su naturaleza? Luego
podemos preguntarnos, qu son las lenguas que se experimentan hoy?
A. Las Palabras Significativas
1. Lengua extraa o desconocida (1 Corintios 14:4, 13, 14, 19, 27)
Es importante saber que esas palabras (extraa o desconocida) no aparecen en el original como se puede
verificar en otras traducciones (Ncar-Colunga; Torres Amat; Versin Hispano Americana; Nueva Versin
Internacional; La Biblia de las Amricas; y ms). En la versin Reina Valera, parece que quisieron aadir
esas palabras para aclarar la clase de lenguas, sin embargo ha resultado lo contrario y ha servido para la
mala interpretacin. Lo que ha pasado es que muchos han credo que las lenguas extraas o desconocidas
son expresiones extticas que no tienen significado en algn lenguaje humano; sino que son un lenguaje
celestial; eso es basar una enseanza sobre palabras que no existen en el texto griego original. Vea:
1 Corintios 14:4, El que habla en lenguas, a s mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la
iglesia. v. 13, 14, Por tanto, el que habla en lenguas, pida en oracin para que pueda interpretar.
Porque si yo oro en lenguas, mi espritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. v. 19, Sin
embargo, en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir tambin a
otros, antes que diez mil palabras en lenguas. v. 27, Si alguno habla en lenguas, que hablen dos, o a
lo ms tres, y por turno, y que uno interprete. [LBLA].
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2. Lengua (glossa)
El uso uniforme de la palabra lengua (glossa) en el Nuevo Testamento es: un lenguaje usado por
habitantes del mundo. La nica excepcin a esta regla es cuando la palabra se usa para designar el
miembro del cuerpo humano llamado la lengua.
3. Gneros de lenguas (genos) (1 Corintios 12:10)
La palabra genos significa nacionalidad, raza, o grupo de personas. Lo que esto significa entonces es que
Dios da la capacidad de hablar una diversidad de idiomas nacionales humanos mas no celestiales. Vea la
traduccin de LBLA, Hay, quizs, muchas variedades de idiomas en el mundo, y ninguno carece de
significado. y sigue la explicacin de la clase de idiomas que se refiere en el versculo 11, Pues si yo
no s el significado de las palabras, ser para el que habla un extranjero, y el que habla ser un
extranjero para m.
B. La Habilidad de Hablar en Lenguas
Hemos visto que los dones del Espritu son capacidades o habilidades sobrenaturales y no naturales, as que no
es algo que podemos imitar ni aprender. Tambin vimos que la habilidad de hablar en lenguas es la habilidad
de hablar un lenguaje extranjero sin antes tener la oportunidad de haberlo aprendido por medios ordinarios.
Esto s sera un don del Espritu Santo. Una pregunta retrica de reflexin: Por qu Dios no ha dado el don
de lenguas a los misioneros al entrar a una tribu, pero a tantos en nuestra ciudad s?
III. Propsito del Don de Lenguas en el Nuevo Testamento
La razn de ser de este estudio de la enseanza bblica sobre el don de lenguas tiene que ver con el propsito divino
al dar este don a su Iglesia. Por qu fue dado este don a ciertos creyentes? Ser todava necesario?
A. El Propsito Expresado
La Biblia dice especficamente que el don de lenguas sirve como una seal a los no creyentes (1 Corintios
14:22). La palabra seal tiene un significado especial en el Nuevo Testamento. Esencialmente es una muestra
o manifestacin que lleva consigo un mensaje especial como un hecho milagroso que da evidencia de un poder
sobrenatural. El uso claro de esta palabra seal se encuentra en Juan 20:30, 31, Y muchas otras seales hizo
tambin Jess en presencia de sus discpulos, que no estn escritas en este libro; 31pero stas se han escrito
para que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengis vida en su nombre..
Estos versculos hacen referencia a ciertos milagros que fueron recordados o escritos en el evangelio, no tanto
por la admiracin que produjeron, sino por el mensaje que ensearon (v. 31). Entonces, el don de lenguas fue
una seal; una ddiva sobrenatural (divina), y dada para desempear una funcin especfica. El objeto de esta
funcin especfica de lenguas, nuevamente, era una seal para personas incrdulas, especialmente miembros de la
raza juda. Compare este pueblo en 1 Corintios 14:21. Este versculo da el fondo histrico para la
declaracin que se encuentra en el verso 22: As que, las lenguas son por seal, no a los creyentes, sino a los
incrdulos. Sin duda el pasaje citado por Pablo es Isaas 28:11, 12, En verdad, con tartamudez de labios y
en lengua extranjera, El hablar a este pueblo, al cual haba dicho: Aqu hay reposo, dad reposo al cansado;
y: Aqu hay descanso. Pero no quisieron escuchar. [LBLA]. Donde los de otras lenguas eran los Asirios, y
an as el pueblo no quera creer y arrepentirse. Escuchar lenguas era un llamado y seal a los judos incrdulos
a - creer en y obedecer a - el mensaje de Dios. Por eso la gran reaccin de los oyentes en el da de Pentecosts,
Al or esto, se compungieron de corazn, y dijeron a Pedro y a los otros apstoles: Varones hermanos, qu
haremos? (Hechos 2:37). Pedro declar que aquello que ellos vieron y oyeron fue la autenticacin divina de
su mensaje: que Jess es el Mesas prometido. Precisamente lo que ellos haban rechazado, Sepa, pues,
ciertsimamente toda la casa de Israel, que a este Jess a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Seor
y Cristo. (Hechos 2:36). El mensaje de Pedro les lleg al corazn. No haba duda de que Dios estaba en
medio de ellos llamndolos al arrepentimiento, las lenguas extranjeras comprobaba el mensaje de salvacin.
Del libro de los Hechos es muy evidente que cuando se ejercit el don de lenguas estuvieron presentes algunos
judos, lo cual sirvi de seal para ellos. Esta declaracin puede demostrarse al leer los pasajes que tienen que
ver con el ejercicio de dicho don en los tiempos apostlicos. La conclusin clara es que el don de lenguas fue
dado como una seal a los judos de que Dios estaba actuando, sin seales no quisieron creer. Los judos
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piden seales, y los griegos buscan sabidura. (1 Corintios 1:22). Esta declaracin no incluye solamente a
los judos netamente incrdulos (no salvos), sino puede incluirse tambin judos que tenan dudas o falta de
comprensin acerca del mensaje predicado a los gentiles. Est bien creer que la salvacin es para los judos,
pero ser posible que Dios quiera salvar a los gentiles tambin? La manifestacin de lenguas tanto en el da de
Pentecosts como en el caso de Cornelio aclar la respuesta (Hechos 11:15-18). Comprobado: la salvacin s
es para todos, sean judos o gentiles.
Nota: Debemos notar tambin que no hay evidencia de que esas personas de la casa de Cornelio siguieron
hablando en lenguas despus de ese da. Era una seal del momento para Pedro y sus compaeros judos, y no
una habilidad permanente. Tampoco hay razn para decir que los discpulos despus del da de Pentecosts
siguieron hablando en lenguas en todas sus reuniones. Simplemente no hay evidencia bblica para decirselo.
B. El Propsito Explicado
El mensaje exacto a comunicarse al judo no creyente por medio de esta seal se encuentra expresado
claramente, tanto en el libro de los Hechos como en 1 Corintios 12. Antes de presentar la lista de los dones
espirituales en 1 Corintios 12, Pablo seala uno de los problemas mayores que haba en Corinto. Los primeros
tres versculos indican que exista el problema de discernir cuales declaraciones o enseanzas provenan de Dios
y cuales no. Los habitantes de Corinto no tuvieron el Nuevo Testamento para poder examinar y demostrar la
validez de un mensaje que supuestamente vena de Dios. Existi la necesidad de un mtodo por el cual tales
declaraciones pudieron ser juzgadas.
Otras declaraciones en el captulo 14 sirven para confirmar el punto de vista de que el don de lenguas fue dado
para autenticar el mensajero de Dios y su mensaje; sin embargo, Pablo pide que ellos verifiquen la veracidad y
autoridad de su mensaje por medio de uno que sea profeta o espiritual entre ellos (1 Corintios 14:37, Si
alguno piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento del Seor.).
IV. La Prctica de las Lenguas segn el Nuevo Testamento (1 Corintios 14)
Cmo practicaban este don en el Nuevo Testamento? Obviamente no tenemos mucho relato bblico para conocer la
prctica en las iglesias originalmente. Sin embargo, por el mal uso del don de lenguas en Corinto, Pablo dio ciertas
reglas para controlar el ejercicio del don. Al comparar con la Biblia mucho de lo que se dice hoy en cuanto al hablar
en lenguas, poco tendra que ver con el concepto bblico y la validez de la prctica; es decir, en muchos casos no se
sujetan a las reglas de la Palabra de Dios dadas para gobernar el uso de este don. Cuntas iglesias hoy estaran bajo
la misma exhortacin que la de Corinto?
A. El Uso Limitado
El don se debe ejercer por dos o tres personas, pero no ms de este nmero (1 Corintios 14:27), y que se hablen
por turnos, no hablando a la vez. No hay forma de recibir un mensaje de Dios si todos estn hablando y nadie
interpretando. El uso es limitado y es para edificar a la congregacin.
B. La Necesidad de un Intrprete
As entonces vemos la necesidad de que un intrprete est presente cuando uno ejerce el don de lenguas. De una
u otra manera ellos que tenan el don deban averiguar si haba un intrprete en la concurrencia. Si no se
encontraba, el que quera hablar deba callarse (1 Corintios 14:28). Qu valor hay si alguien habla en alemn
en la iglesia y no hay nadie para interpretar lo que dijo?
C. El Espritu Santo es el Dios de Paz
En vista del abuso del don de lenguas, la iglesia de Corinto se vio en la obligacin de dar ciertas reglas para
refrenar a algunos miembros entusiastas de dicha iglesia. Por falta de observar estas instrucciones, es evidente
que muchos grupos que profesan tener el don de lenguas nunca han recibido este don del Espritu Santo. No es
de esperar que el Espritu Santo otorgara tal don a personas que continuamente abusan de l. El Seor no es
autor de confusin sino de paz (1 Corintios 14:33).
15
Conclusin
No es la intencin de este estudio desacreditar el don de lenguas segn vemos en el Nuevo Testamento, sino de
llevarnos a un entendimiento de la razn bblica y el propsito de Dios. Si una persona dice que habla en lenguas
segn el don del Espritu Santo, debe comprobarlo por medio de los principios y reglas establecidas por Dios en Su
Palabra.
Es importante reconocer que no toda manifestacin de lenguas extraas tiene que ver con el don del Espritu
Santo. Es posible inducir a una persona sicolgicamente a hablar en una forma rara, los demonios tambin pueden
hablar a travs del ser humano en lenguas. Hay religiones paganas donde hablan en formas no entendibles,
obviamente no un idioma humano, y tambin los Mormones practican una forma de hablar en lenguas; es decir
entonces, que es posible hablar en lenguas no bblicas, y toda experiencia de hablar en una forma extraa debe ser
puesta a la luz de la Biblia. Adems, ha habido casos donde una iglesia estaba hablando en lenguas y entr una
personas que por casualidad entendi el idioma de los que estaban hablando en lenguas y los escuch blasfemar a
Dios y decir cualquier hereja. Como no haba interprete, Satans simplemente se burl de la situacin. Ojo, si no
sabe lo que est hablando, mejor callar.
No es interesante que Pablo no menciona el hablar en lenguas en cualquier otro de sus escritos? Hay el verdadero
don de lenguas del Espritu Santo hoy en alguna parte del mundo? Estn cumpliendo con los requisitos de la
Palabra de Dios o necesitarn leer 1 Corintios 12-14?
Qu hagamos todo decentemente y con orden (1 Corintios 14:40)!
Por qu no practicamos ni buscamos ejercer el don de lenguas?
Creemos tener todo lo necesario en los 66 libros de la Biblia, y no hay necesidad de seguir recibiendo nueva
revelacin por parte de Dios. No necesitamos esa seal para poder creer en el evangelio. Creemos que la Biblia es
nuestra nica fuente de doctrina y prctica cristiana, y preferimos predicar la Palabra de Dios con entendimiento que
hablar otras lenguas sin entendimiento. No basamos nuestra doctrina sobre experiencias personales de la gente sino
sobre un cuidadoso estudio de la Palabra de Dios.
Creemos que el ejercicio del don de lenguas hoy ha puesto un mal entendimiento sobre la manifestacin de la obra
del Espritu Santo, donde muchos dicen que el hablar en lenguas es la nica comprobacin de haberlo recibido. No
creemos que el hablar en lenguas sea la comprobacin de haber sido bautizado en el Espritu, porque sabemos que el
bautismo del Espritu es un hecho en la vida de todo verdadero creyente desde su nuevo nacimiento. Yo no tena
que hablar en lenguas para saber que haba recibido el Espritu Santo, sino creer que era un hecho como la Biblia
misma lo declara.
Creemos que todos los dones del Espritu son dados por El segn Su voluntad para el beneficio del Cuerpo de
Cristo, y no pueden ser dados por ningn otro (ningn hombre puede dar a otra persona uno de los dones del
Espritu Santo). As, si no practicamos el don de lenguas es sencillamente porque Dios no nos ha dado ese don, y
no es por una falta de haber recibido el Espritu Santo.
16
4. Milagros, Sanidades y Prodigios

Introduccin
Primero queremos hacernos la pregunta: Hace Dios milagros hoy? Claro que s. Cada vez que una persona se
convierta al Seor, o es sanada, etc. Dios hace un milagro. Segundo: Tiene Dios el mismo poder de hacer
milagros hoy como en los das de Moiss, Elas, Eliseo, Jesucristo, Pedro y Pablo? Claro que s. El problema es
que esas no son las preguntas que queremos contestar con este estudio. Reconocemos que Dios es el mismo Dios,
pero tambin hemos visto a travs de la Biblia y la historia humana, que Dios no siempre acta de la misma
manera.
Hemos visto como el don de lenguas fue un don especial para acreditar a los apstoles y su mensaje de revelacin
especial mientras el Espritu Santo estuvo inspirando Sagradas Escrituras. Otro grupo de dones del Espritu Santo
es lo que llamamos los dones de seal, es decir, hacer milagros, sanidades y prodigios. Encontramos estos dones
mencionados en 1 Corintios 12:9, 10a, a otro, fe por el mismo Espritu; a otro, dones de sanidad por el nico
Espritu; 10a otro, poder de milagros...28...luego, milagros; despus, dones de sanidad. Si nosotros entendemos
el aspecto progresivo de la doctrina en el Nuevo Testamento, entonces podemos hacernos la pregunta: Por qu
Pablo no mencion estos dones al escribir a la iglesia en Roma dos aos ms tarde? Vea y comprueba en Romanos
12:6-8. Ser que Pablo vea que ciertos dones ya no tenan la misma importancia como al principio?
Es importante entender lo que estamos diciendo al hablar de estos dones de seal. Hay muchas cosas o eventos en
nuestra vida cuando de pronto exclamamos, Eso s fue un milagro! o Por milagro se salv ese hombre de la
muerte. Pero este estudio no se trata de esa clase de milagros, porque realmente esas cosas caen bajo lo que
llamamos la providencia de Dios, la soberana proteccin y cuidado de Dios sobre la creacin (Hebreos 1:3;
Colosenses 1:17). Son esos momentos cuando Dios obra en nuestro vivir diario como respuesta a nuestras
oraciones o an sin nuestras oraciones. Es decir, son milagros de Dios sin el uso de un instrumento humano.
Para entender la clase de milagros que estamos viendo con este estudio propongo esta definicin: Un milagro es
un evento extraordinario obrado por Dios mediante un agente humano, un evento que no puede ser explicado por
fuerzas naturales. Los milagros siempre tienen el propsito de refrendar el instrumento humano que Dios ha
escogido para declarar una revelacin especfica a los que atestiguan el milagro. Los milagros en la Escritura son
tambin llamados seales y prodigios [Los Carismticos, John F. MacArthur, p. 106, 107].
As que hacer milagros es la capacidad de poner de manifiesto el poder divino por medio de un instrumento
humano, haciendo lo que no se puede explicar por las leyes naturales. 2 Corintios 12:12 nos dice que esta habilidad
fue una de las seales de apstol. Entonces tena como fin autenticar el apostolado y el don proftico. [Hechos
8:6, 13; 13:6-12; 19:11; Romanos 15:18, 19; Hebreos 2:4]. El don de sanidad es un aspecto del don de milagros,
pero con nfasis en el estado fsico de una persona. Es la habilidad de sanar a los enfermos en el nombre del Seor
Jesucristo y as devolverles la salud y an la vida. [vea Hechos 3:1-10; 5:12-16; 8:5-7; 9:38-43; 14:8-10; 20:9-12].
Entonces, nosotros no dudamos en el poder de Dios de hacer milagros, simplemente estamos hacindonos la
pregunta de que si todava hay la manifestacin de los dones de hacer milagros, seales y prodigios en la iglesia de
hoy o si fue especficamente para los apstoles en el primer siglo. La respuesta radica en el propsito de estas
seales.
I. Comprobar a los Siervos Especiales de Dios en el Antiguo Testamento
Algunos profetas del Antiguo Testamento entonces fueron dados poder para hacer milagros para comprobar ser
enviados de Dios y as escuchados. Vienen con una Palabra de Dios. La ausencia de seales significaba la ausencia
del profeta, Salmo 74:9, No vemos nuestras seales; ya no queda profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta
cundo. Donde hay milagros y seales habr tambin Palabra de Dios. Vemos entonces que los milagros
comprobaban a los siervos especiales de Dios durante el tiempo del Antiguo Testamento.
A. Moiss y Josu
Dios obr en una manera muy especial durante los das de Moiss y Josu. Milagros como la separacin de las
aguas, agua saliendo de una roca, etc. Deuteronomio 34:10-12, Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel
17
un profeta como Moiss, a quien el SEOR conoca cara a cara, 11nadie como l por todas las seales y
prodigios que el SEOR le mand hacer en la tierra de Egipto, contra Faran, contra todos sus siervos y contra
toda su tierra, 12y por la mano poderosa y por todos los hechos grandiosos y terribles que Moiss realiz ante
los ojos de todo Israel.
Por qu tuvo Moiss este don especial por parte de Dios? Exodo 4:1-5, Moiss respondi, y dijo: Y si no
me creen, ni escuchan mi voz? Porque quiz digan: "No se te ha aparecido el SEOR." 2Y el SEOR le dijo:
Qu es eso que tienes en la mano? Y l respondi: Una vara. 3Entonces El dijo: Echala en tierra. Y l la ech
en tierra y se convirti en una serpiente; y Moiss huy de ella. 4Pero el SEOR dijo a Moiss: Extiende tu
mano y agrrala por la cola. Y l extendi la mano, la agarr, y se volvi vara en su mano. 5Por esto creern
que se te ha aparecido el SEOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de
Jacob.
Hacer milagros, seales y prodigios eran las credenciales de Moiss para probar ser enviado por Dios como
profeta, es decir, con palabra divina. Siempre eran testimonio de que Moiss hablaba palabras verdaderas.
Walter J. Chantry dice: Este principio es de universal aplicacin para los milagros del Antiguo Testamento.
Unicamente quienes eran inspirados por Dios para hablar su palabra obraban maravillas. Este era un don
exclusivamente otorgado a los profetas. [Seales de los Apstoles, p. 24]
Mencionamos tambin a Josu, porque aunque no hizo los grandes milagros que hizo Moiss, el abri camino
seco por medio del ro Jordn as como lo hizo Moiss por el Mar Rojo, comprobando que el Dios que estaba
con Moiss ahora est con l.
B. Elas y Eliseo
Otro perodo importante de milagros fue con Elas y Eliseo. Ellos tuvieron que luchar contra la idolatra de la
nacin de Israel con los baales. Quin es el verdadero Dios? As Dios les dio poderes especiales para un
tiempo de apostasa nacional. 1 Reyes 18:36, 37, Y sucedi que a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde,
el profeta Elas se acerc y dijo: Oh SEOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que t
eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra tuya. 37Respndeme, oh
SEOR, respndeme, para que este pueblo sepa que t, oh SEOR, eres Dios, y que has hecho volver sus
corazones.
II. Revelar la Naturaleza de la Obra de Dios
Hay otro aspecto muy importante al pensar en los milagros de Dios, y eso es el hecho que los milagros apuntan a la
naturaleza de la obra de Dios con la humanidad, especialmente su obra salvadora. Chantry dice: Las poderosas
manifestaciones de Dios tambin revelan la naturaleza de su obra salvadora. Desde este punto de vista, los milagros
contienen un mensaje en s mismo. Con todo, en primera instancia, fueron seales y maravillas para llamar la
atencin sobre la predicacin de los profetas, sin la cual los eventos maravillosos seran ms un enigma que un
medio de instruccin. [p. 24, 25]
Los milagros de aspecto fsico para salvar al pueblo de Dios da una leccin espiritual clara que el hombre no puede
salvarse por s mismo, sino necesita la salvacin dada por Dios. Esto se ve an ms clara con el milagro de la
salvacin fsica por mirar a una serpiente de bronce y la realidad espiritual por medio de Cristo. Vea la historia en
Nmeros 21 y la explicacin espiritual en Juan 3:14, 15.
III. Comprobar a Jess como el Mesas
Las profecas del Antiguo Testamento testificaban que la forma de conocer al Mesas sera por medio de muchas
seales. Cuando Juan el bautista envi mensajeros a Jess para preguntarle si El era el Mesas, Jess contest:
..Id y contad a Juan lo que os y veis: 5 los CIEGOS RECIBEN LA VISTA y los cojos andan, los leprosos
quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL
EVANGELIO. Mateo 11:4, 5. Vea Isaas 35:5. Y sigue leyendo en Mateo 11:20-24.
Despus de alimentar a 5 mil personas, La gente entonces, al ver la seal que Jess haba hecho, deca:
Verdaderamente este es el Profeta que haba de venir al mundo. Juan 6:14. Esta demostracin del poder de Dios a
18
travs de una persona le daba a El Su carcter de profeta y el Ungido de Dios. Ser reconocido como profeta significa
tambin que tuviera Palabra de Dios y la necesidad de escucharlo. Hablando profticamente Moiss de Cristo: Un
profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantar el SEOR tu Dios; a l oiris. Deuteronomio
18:15 (vea la comprobacin por Pedro en Hechos 3:18-26). Es el deber nuestro de escuchar a este profeta de Dios, y
sabemos que es profeta por las seales.
Nicodemo reconoci muy temprano en el ministerio de Cristo que los milagros comprobaba a Jess como enviado
de Dios. Rab, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las seales que t haces
si Dios no est con l. Juan 3:2.
Juan, al reflexionar sobre el ministerio de Cristo, comprueba la razn de los milagros hechos por Cristo: Y
muchas otras seales hizo tambin Jess en presencia de sus discpulos, que no estn escritas en este libro; 31pero
stas se han escrito para que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengis vida en su
nombre. Juan 20:30, 31.
IV. Encargo a los Apstoles por Jess
Jess encarg a sus 12 discpulos (apstoles) en una oportunidad el poder de hacer milagros y sanidades. Despus
tambin les dio poder a los 70 discpulos a sanar enfermos en una misin especial (Lucas 10:1-12; vea v. 9).
Mateo 10:1-8, Entonces llamando a sus doce discpulos, Jess les dio poder sobre los espritus inmundos para
expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2Y los nombres de los doce apstoles son stos:
primero, Simn, llamado Pedro, y Andrs su hermano; y Jacobo, el hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 3Felipe
y Bartolom; Toms y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el hijo de Alfeo, y Tadeo; 4Simn el cananita,
y Judas Iscariote, el que tambin le entreg. 5A estos doce envi Jess despus de instruirlos, diciendo: No
vayis por el camino de los gentiles, y no entris en ninguna ciudad de los samaritanos. 6Sino id ms bien a las
ovejas perdidas de la casa de Israel. 7Y cuando vayis, predicad diciendo: "El reino de los cielos se ha acercado."
8Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Cul fue la razn de Cristo en darles el poder de hacer milagros y sanar a la gente? Porque ellos necesitaran ser
reconocidos como enviados de Dios. El pueblo judo no va a aceptar la palabra de una persona que viene diciendo
nuevas cosas sin ver una seal de comprobacin. Porque en verdad los judos piden seales 1 Corintios 1:22a.
Luego vemos por medio del libro de Hechos que los apstoles siguieron con ese poder especial en los primeros aos
de la Iglesia y especialmente entre los judos.
Hechos 5:12-16, Por mano de los apstoles se realizaban muchas seales y prodigios entre el pueblo; y estaban
todos unnimes en el prtico de Salomn. 13Pero ninguno de los dems se atreva a juntarse con ellos; sin
embargo, el pueblo los tena en gran estima. 14Y ms y ms creyentes en el Seor, multitud de hombres y de
mujeres, se aadan constantemente al nmero de ellos, 15a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y
los tendan en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.
16Tambin la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusaln acuda trayendo enfermos y atormentados por
espritus inmundos, y todos eran sanados.
Y tambin est comprobado por el libro de Hebreos.
Hebreos 2:1-4, Por tanto, debemos prestar mucha mayor atencin a lo que hemos odo, no sea que nos
desviemos. 2Porque si la palabra hablada por medio de ngeles result ser inmutable, y toda transgresin y
desobediencia recibi una justa retribucin, 3cmo escaparemos nosotros si descuidamos una salvacin tan
grande? La cual, despus que fue anunciada primeramente por medio del Seor, nos fue confirmada por los que
oyeron, 4testificando Dios juntamente con ellos, tanto por seales como por prodigios, y por diversos milagros y
por dones del Espritu Santo segn su propia voluntad.
Ahora, Pablo dice en 2 Corintios 12:11, 12, Me he vuelto insensato; vosotros me obligasteis a ello. Pues yo
debiera haber sido encomiado por vosotros, porque en ningn sentido fui inferior a los ms eminentes apstoles,
aunque nada soy. 12Entre vosotros se operaron las seales de un verdadero apstol, con toda perseverancia, por
medio de seales, prodigios, y milagros. Seales de milagros y prodigios eran para comprobar quines eran
apstoles. Pablo utiliza esa verdad para comprobar ser apstol. Romanos 15:18, 19, Porque no me atrever a
19
hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de m para la obediencia de los gentiles, en palabra y en
obra, 19con el poder de seales y prodigios, en el poder del Espritu de Dios; de manera que desde Jerusaln y por
los alrededores hasta el Ilrico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo.
As encontramos que los apstoles tenan el don de hacer seales y prodigios en el pueblo, por esa razn los
milagros, sanidades y prodigios llegaron a ser conocidos como seales de un verdadero apstol. [Nota: quines
tenan el derecho de ser un apstol? Vea Hechos 1:21.] Eran necesarios para comprobar delante de los judos
incrdulos la obra y el mensaje de Dios. Debemos siempre recordar que el libro de los Hechos es un libro histrico
que relata la expansin del evangelio. En el comienzo haba muchas seales y milagros (as como en el tiempo de
Moiss, Elas y Eliseo), pero a medida que la Iglesia va creciendo y esparcindose hay menos casos de la
manifestacin de estos dones de seal. Incluso podemos decir que despus del ao 57 DC no se menciona en los
libros bblicos el uso de estos dones. Es decir, histricamente, la ltima vez fue cuando Pablo escribi a los
hermanos en Roma (Romanos 15:18, 19).
Nuevamente tomamos en cuenta el propsito y funcin del libro de Hechos. MacArthur nos aclara diciendo: Pero
nunca se pretendi que el libro de Hechos fuera una basa primaria de doctrina cristiana. Registra solamente los
primeros das de la era de la iglesia y muestra a la iglesia en transicin del antiguo pacto al nuevo. Las sanidades
apostlicas, los milagros, las seales y los prodigios, evidentes en Hechos, no eran comunes, ni siquiera en esos
das. Eran eventos excepcionales, cada uno con un propsito especfico, siempre asociados con el ministerio de los
apstoles, y su frecuencia puede ser vista disminuyendo dramticamente, del principio de Hechos al fin. [p. 172].
Nota: Sern notorios nuevamente durante la Gran Tribulacin por los dos testigos. Apocalipsis 11:5, 6, 5Y si
alguno quiere hacerles dao, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos; as debe morir cualquiera que quisiera
hacerles dao. 6Estos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva durante los das en que ellos profeticen;
y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las
veces que quieran.
V. Analizando y Sacando Conclusiones
De la misma manera como el hablar en lenguas era una seal para el pueblo judo y para comprobar el nuevo
mensaje proftico, as tambin los dones de seal. Estos dones eran muy importantes y necesarios en los primeros
aos del establecimiento de la Iglesia y de la recepcin de la revelacin de Dios del Nuevo Testamento, pero, sern
necesarios hoy como seal tomando en cuenta que la Biblia ya est escrita en su totalidad? Para qu los
necesitamos? Tal vez sera bueno de aclarar nuevamente el propsito de este don. El propsito principal y
primordial nunca ha sido el alivio del dolor humano. Cuando Cristo sanaba, obviamente esa persona recibi un
beneficio muy grande, pero el estado de salud no era el por qu Cristo los sanaban, lo hizo para glorificar a Dios y
manifestarse como el Mesas en cumplimiento a las profecas. Cuando los apstoles hacan milagros, no era para
hacerse importantes, o simplemente buscar el bien de alguien, sino nuevamente comprobar que eran enviados por
Dios para dar Palabra de Dios. As como dice Chantry: Primeramente y por sobre todo, tenan el propsito de
llamar la atencin hacia la divina autoridad de su enseanza. [p. 27] Milagros y profeca van de la mano.
Debemos tomar en cuenta, como dijo MacArthur, el descenso de la manifestacin del don de milagros y sanidad a
travs del Nuevo Testamento. En el comienzo algunos pocos apstoles (tal vez slo Pedro) sanaban. Tenemos el
caso de Ananas quien volvi la vista a Pablo, como delegado especial de Dios, pero despus no se menciona a l
para saber si l tuvo o no el don de sanidad. Pablo tambin sanaba a algunos, pero despus aconseja a Timoteo que
use un remedio para su problema estomacal en vez de sanarlo (1 Timoteo 5:23). Pablo mismo no poda aliviarse de
un aguijn en la carne. No hay ningn texto para apoyar campaas de sanidad. Santiago dice que debemos llamar
a los ancianos de la iglesia en vez de llamar a una persona con el don de sanidad (Santiago 5:14). Tambin ojo con
engaadores y falsos maestros (2 Tesalonicenses 2:8-12). No todos que hacen milagros son de Dios.
Nosotros no estamos recibiendo nueva revelacin por parte de Dios porque tenemos todo lo que necesitamos en la
Biblia. As no hay necesidad de la manifestacin de estos dones de seal los cuales fueron dados para los apstoles
y profetas del Nuevo Testamento. La Iglesia de Cristo ha sido puesta sobre el fundamento de ellos. Efesios 2:1922. Nos dejaron el fundamento doctrinal por medio de las Epstolas.
20
5. Revelaciones, Profecas, Sueos y Visiones

Introduccin
Muchas iglesias creen que Dios todava est dando nueva revelacin a Su pueblo por medio de profecas, palabras de
ciencia y sabidura, sueos y visones para dar la necesaria instruccin y gua para una vida cristiana exitosa. Muchas
veces estas palabras llegan a tener la misma o mayor importancia que la Biblia. La pregunta para nosotros en este
estudio es: Cmo me habla Dios a m? Cmo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida? Dios todava
habla por medio de nuevas revelaciones y profecas, sueos o visiones? Debe haber profetas en la iglesia de hoy
que pueden comunicar nueva revelacin de Dios? Cmo puedo conocer la verdad? Todas estas preguntas estn
encerradas en la pregunta que hace Chantry como tema de su captulo 4: Es completa la Escritura? [Seales de
los Apstoles, p. 35-49].
John F. MacArthur en su libro, Los Carismticos, p.81 dice: Virtualmente toda secta y enseanza falsa
engendrada empez sobre la premisa de que su lder o lderes tenan acceso a nueva revelacin...Todos han
abandonado el principio de Sola Escriptura y se han lanzado a una bsqueda peligrosa de algo ms. Por qu
clamamos con Martn Lutero, Sola Escriptura? Porque cualquier persona puede desviarse de la verdad si comienza
a utilizar revelaciones, profecas, sueos o visiones para conocer la voluntad de Dios.
Chantry dice: Histricamente los cristianos han credo que la Biblia es la nica norma de fe y prctica. La
oposicin a sectas que ejercen milagros y dones de lenguas se ha basado en este alto concepto sobre la Escritura.
Nuestra doctrina de la Escritura nos da confianza en la nica autoridad y absoluta suficiencia de la Escritura a travs
de la cual el Espritu Santo gua nuestras mentes a la verdad, conduce nuestra vida en medio de este mundo, y nos
lleva a una satisfactoria comunin del corazn con Dios. Esta conviccin implica necesariamente que Dios no est
dando hoy ninguna revelacin adicional a travs de profetas. [p. 38, 39].
Queremos ver por qu afirmamos esta declaracin.
I. La Naturaleza de la Revelacin Divina
Dios us hombres especiales y con llamamiento divino para comunicar Su voluntad al hombre. A estos hombres
Dios los llamaba profetas. Algunos de estos profetas (no todos) llegaron a escribir las Palabras de Dios bajo la
inspiracin del Espritu de Dios, y luego fueron guardadas cuidadosamente por el pueblo de Dios para que tengamos
hoy un conjunto de revelaciones: la Santa Biblia. La ms grande revelacin de Dios fue por Cristo mismo, aunque
no escribi ni una palabra. Hebreos 1:1, 2, Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de
muchas maneras a los padres por los profetas, 2en estos ltimos das nos ha hablado por su Hijo...
Cristo dej encargado a sus apstoles por medio de la obra del Espritu Santo a escribir el Nuevo Testamento. Juan
14:25, 26, Estas cosas os he dicho estando con vosotros. 26Pero el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre
enviar en mi nombre, El os ensear todas las cosas, y os recordar todo lo que os he dicho. Esta fue una
promesa hecha especficamente a los apstoles que haban estado con Cristo y haban escuchado Sus palabras.
Vemos en Hechos 1:21, 22, el requisito para ser nombrado como apstol de Jesucristo, Por tanto, es necesario que
de los hombres que nos han acompaado todo el tiempo que el Seor Jess vivi entre nosotros, 22comenzando
desde el bautismo de Juan, hasta el da en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea constituido testigo con
nosotros de su resurreccin.
2 Pedro 1:19-21, Y as tenemos la palabra proftica ms segura, a la cual hacis bien en prestar atencin como a
una lmpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el da despunte y el lucero de la maana aparezca en vuestros
corazones. 20Pero ante todo sabed esto, que ninguna profeca de la Escritura es asunto de interpretacin personal,
21pues ninguna profeca fue dada jams por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el
Espritu Santo hablaron de parte de Dios.
As que, estamos diciendo que un aspecto importante de la revelacin divina tiene que ver con la doctrina de la
inspiracin. Toda la Biblia es una revelacin perfecta de la voluntad divina por ser inspirada por Dios, dndola un
carcter de verdad y autoridad absoluta. Ninguna revelacin o profeca que se escucha hoy tiene estas caractersticas.
21
II. El Cierre de la Revelacin Divina

El Antiguo Testamento tuvo un proceso largo de escritura y fue reconocido por el pueblo de Israel (el pueblo de
Dios) como Palabra de Dios, Las Escrituras (2 Timoteo 3:16). Cristo mismo lo aceptaba sin prejuicio. El Nuevo
Testamento tiene un trasfondo diferente dentro del pueblo de Dios (la Iglesia), y fue escrito mientras viva uno de
los apstoles de Cristo, los que haban estado con El y escuchado Su mensaje. Esto era para garantizar o autenticar
que las palabras profticas habladas por alguien sean reconocidas como fidedignas. Hay muchos otros escritos que
no fueron incluidos en el canon de las Escrituras por falta de autenticidad (los libros Apcrifos). As afirmamos que
con la muerte del apstol Juan (ao 95 d.C.) no puede haber ms palabras de revelacin inspirada. Las supuestas
revelaciones y profecas de hoy no pueden tener el mismo nivel de importancia que la Biblia. El canon de la Biblia
est cerrado. La nica revelacin inspirada est en la Biblia, en los 66 libros reconocidos. La Biblia es nuestra
nica autoridad para doctrina y el vivir diario. Dios nos gua a travs del ministerio del Espritu Santo por medio
de Su Palabra, la Biblia. Ninguna doctrina tiene validez si no tiene apoyo legtimo por la Biblia.
III. La Suficiencia de la Revelacin Bblica (La Razn de la Sola Escriptura)
A. Tenemos Todo lo Necesario para Conocer el Consejo o Propsito de Dios
La Biblia contiene todo lo que nosotros necesitamos conocer acerca del plan y propsito de Dios. Obviamente,
Dios sabe y conoce una infinidad ms de los que ha revelado. Pero El revel lo que necesitbamos.
Deuteronomio 29:29, Las cosas secretas pertenecen al SEOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos
pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
Ahora que tenemos toda la Biblia, cunto ms es verdadero este versculo. No necesitamos profecas, sueos o
visiones para conocer el propsito de Dios.
B. Tenemos Todo lo Necesario para Nuestra Fe
Judas 3, Amados, por el gran empeo que tena en escribiros acerca de nuestra comn salvacin, he sentido la
necesidad de escribiros exhortndoos a contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue
entregada a los santos. La Fe, es el conjunto de creencias y doctrinas que los apstoles fueron dando a la
Iglesia y especialmente lo que fue escrito y ledo en las iglesias como Palabra de Dios. No necesitamos
profecas, sueos o visiones para conocer las enseanzas de Dios. Es nuestra responsabilidad de conocer el
contenido de la Fe y contender ardientemente por ella.
Juan dijo que hay muchas ms palabras que se poda escribir acerca de la vida y ministerio de Jesucristo, pero
las que tenemos es suficiente para tener fe y la vida eterna. Juan 20:30, 31, Y muchas otras seales hizo
tambin Jess en presencia de sus discpulos, que no estn escritas en este libro; 31pero stas se han escrito para
que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengis vida en su nombre.
C. Tenemos Todo lo Necesario para la Vida y la Piedad
2 Pedro 1:3-7, Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante
el verdadero conocimiento de aquel que nos llam por su gloria y excelencia...
2 Timoteo 3:12-17, 12Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jess, sern
perseguidos. 13Pero los hombres malos e impostores irn de mal en peor, engaando y siendo engaados.
14T, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quines
las has aprendido; 15y que desde la niez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la
sabidura que lleva a la salvacin mediante la fe en Cristo Jess. 16Toda Escritura es inspirada por Dios y til
para ensear, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, equipado para toda buena obra.
No necesitamos profecas, sueos o visiones para conocer la voluntad de Dios para nuestra vida.
IV. Reflexiones Sobre los Casos Bblicos
Reconocemos que haba revelaciones, profecas, sueos y visiones en la Biblia (ms en el Antiguo Testamento que
en el Nuevo) porque la Biblia no haba sido escrita en su totalidad durante la historia de la Biblia. Sin embargo, a
medida que avance la historia de la Iglesia relatada en el libro de Hechos, los casos de profecas y visiones son muy
pocos. Y nunca era costumbre de tener cultos de profeca para dar y recibir profecas personales. Fuera de unos
pocos casos especiales ni se habla de profetizar (en el sentido que se emplea la palabra hoy). Tenemos el caso de
22
Agabo con Pablo (Hechos 21:10-12), sin embargo Pablo no us esa profeca para ir en contra la voluntad de Dios.
En cuanto a visiones tenemos la visin de Pedro del lienzo, cuando Dios quera que fuera a la casa de Cornelio, y de
Pablo con la visin del hombre de Macedonia (Hechos 10). Dios le dio a Pablo una visin del cielo (2 Corintios
12:1-4) y luego tenemos las visiones de Juan en Apocalipsis. Pero no vemos que profecas, sueos y visiones
fueran practicadas en la iglesia como actividad comn. Hoy hay un enfoque e inters desmedida de recibir profecas
personales. El hombre tiene un deseo profundo de conocer su futuro, por esa razn va a los clarividentes, que le
leen las cartas, etc. Le dejo a reflexionar si es bblico tener cultos de profeca o no.
V. Los Peligros de Nuevas Revelaciones y Profecas, Sueos y Visiones
A. El Error y el Fraude
Despus de la muerte del ltimo apstol, no hay quien que pueda comprobar la veracidad de las revelaciones y
profecas de hoy. Esto permite a cualquier decir, Dios me dijo... Al ir ms all de la revelacin bblica, la
posibilidad de fraude y error es muy grande. Cmo podemos discernir entre lo falso y lo verdadero? Solo la
Biblia puede tener la palabra autoritaria.
B. La Manipulacin
Muchas personas emplean profecas para manipular a la gente. Tuve una visin donde Dios me dijo que yo
debera recolectar US$8000,000 como ofrenda a la iglesia, porque si no lo hago, Dios me va a quitar la vida.
La gente dio plata desesperadamente para que este engaador no muriera.
C. Las Contradicciones
Dios me dijo que tu debes dejar a tu esposo y casarte conmigo. Hay muchas personas que creen a sus lderes
porque comienzan su oracin con Dios me dijo... Por esa razn necesitamos conocer bien la Palabra de Dios
y no ser llevados por declaraciones contradictorias. Esto puede llevarnos a ser engaados.
D. El Ser Engaado
Tenemos que tener mucho cuidado en no ser engaados por personas que dicen ser profetas o que hayan recibido
una visin por parte de Dios; los que dicen: As dice el Seor... Si no estn leyendo la Biblia. Cuando
leemos la Biblia podemos decir: As dice el Seor... porque cada palabra es Palabra de Dios.
2 Pedro 2:1-3, Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, as como habr tambin falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirn herejas destructoras, negando incluso al Seor que los
compr, trayendo sobre s una destruccin repentina. 2Muchos seguirn su sensualidad, y por causa de ellos, el
camino de la verdad ser blasfemado; 3y en su avaricia os explotarn con palabras falsas. El juicio de ellos,
desde hace mucho tiempo no est ocioso, ni su perdicin dormida.
Lamentaciones 2:14, Tus profetas tuvieron para ti visiones falsas y necias, y no manifestaron tu iniquidad para
que regresaras de tu cautiverio, sino que vieron para ti orculos falsos y engaosos. Siempre a travs de la
historia bblica ha habido falsos profetas. La gente ingenua siempre eran engaados por ellos. An un profeta
fue engaado por otro, (1 Reyes 13:8-30). Qu podemos hacer o qu debemos hacer para no caer en el error
del pueblo de Israel? 1 Juan 4:1, Amados, no creis a todo espritu, sino probad los espritus para ver si son
de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Necesitamos conocer tambin la Palabra de
Dios. As comparar lo que dice una persona para ver si concuerda con la Biblia. El Espritu Santo no nos va a
hablar excepto por medio de la Palabra de Dios, La Biblia. La funcin del Espritu Santo no es comunicar
nueva verdad o de instruir en asuntos desconocidos, sino de iluminar lo que est revelado en la Escritura. As
podemos decir, El Espritu Santo me mostr en la Biblia esta verdad... Y es verificable.
Por esta razn necesitamos personas que nos pueden guiar e instruir en las verdades de la Biblia. Efesios 4:1114, Y El dio a algunos el ser apstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, 12a
fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo; 13hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condicin de un hombre
maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14para que ya no seamos nios, sacudidos por las
olas y llevados de aqu para all por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimaas
engaosas del error. No sea engaado!
23
Nota doctrinal: Si hay o no hay nuevas revelaciones y profecas hoy tambin tiene que ver con lo que sabemos
de la funcin de los apstoles y profetas. Efesios 4:11 menciona que Cristo dio cuatro clases de personas a Su
Iglesia: apstoles, profetas, evangelistas y el pastor-maestro. Luego Efesios 2:19-22, dice: As pues, ya no
sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios,
20edificados sobre el fundamento de los apstoles y profetas, siendo Cristo Jess mismo la piedra angular,
21en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Seor, 22en quien
tambin vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espritu. La Iglesia es como un
edificio donde Cristo, los apstoles y los profetas son los cimientos, y luego los creyentes son las piedras vivas
edificadas sobre ese fundamento. As que en mi opinin, los apstoles y profetas fueron para el inicio de la
Iglesia para poner el fundamento doctrinal, y que no existen otros con esa misma calidad y autoridad despus
del primer siglo. Vemos como Pablo, reconociendo que l era un apstol, puso el fundamento y debemos
sobre edificar sobre ello. 1 Corintios 3:10, 11,Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio
arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre l. Pero cada uno tenga cuidado cmo edifica encima.
11Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya est puesto, el cual es Jesucristo. Si queremos
emplear todava el ttulo profeta, entonces tendremos que aclarar el significado de esa palabra para la iglesia de
hoy. El profeta es l que predica y ensea la Palabra de Dios revelada en la Biblia.
E. El Desprecio de la Palabra de Dios
Chantry hace esta observacin inquietante: Un estudio de las reuniones carismticas revelar en cuan poca
estima tienen la Palabra de Dios. Quienes asisten, son cautivados ms por las palabras de los profetas del siglo
XX que por las palabras de Cristo y sus apstoles en la Escritura. Son los mensajes en lenguas o de profecas
los que emocionan a los participantes con la conviccin de que Dios le ha hablado en sus reuniones. [Seales
de los Apstoles, p.36, 37].
El sigue diciendo: En la medida en que aumentan los dones, decrece la exposicin de la Palabra de Dios.
Las reuniones se colman de testimonio, compartir experiencias, con apenas referencia ocasional a la Santa
Palabra de Dios. Muchos de los que siguen este movimiento permanecen tristemente ignorantes acerca de los
rudimentos de la fe por un descuido de la Palabra. Viven de las experiencias emocionales y visibles y no de la
verdad. Aun quienes gastan horas enteras ojeando la Biblia, no lo hacen con el propsito de asimilar la verdad,
sino la esperanza de alcanzar una nueva experiencia para su alma hurfana y vaca de la verdad. [p. 37].
Estas son palabras duras, pero debemos analizar bien lo que pasa en las reuniones de las iglesias carismticas y
ver si las experiencias tienen mayor valor que la misma Palabra de Dios revelada en la Biblia.
V. La Advertencia Bblica
Deuteronomio 18:20-22, Pero el profeta que hable con presuncin en mi nombre una palabra que yo no le haya
mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta morir." 21Y si dices en tu corazn: "Cmo
conoceremos la palabra que el SEOR no ha hablado?" 22Cuando un profeta hable en el nombre del SEOR, si la
cosa no acontece ni se cumple, esa es la palabra que el SEOR no ha hablado; con presuncin la ha hablado el
profeta; no tendrs temor de l.
Es interesante que muchos de los profetas de hoy reconocen que no pueden profetizar con 100% de veracidad.
Inclusive un vidente (Bob Jones) dijo: Esto es lo que l me dijo, de modo que si yo anoto dos tercios, lo estoy
haciendo muy bien. (Vea el relato en el libro Los Carismticos, por John F. MacArthur, p. 67, 68). Es decir, l
est muy feliz si se cumpla dos de cada tres de sus profecas. Yo dira que si falla en uno de cien, no es profeta de
Dios. Cmo puede equivocarse un profeta si ha sido inspirado por Dios? Simplemente es un falso profeta.
La perspectiva carismtica contempornea que hace de cada profeta un instrumento de revelacin divina abarata
tanto la Escritura como la profeca. Al permitir que esos llamados profetas mezclen el error con mensajes
supuestamente frescos de los labios de Dios, los carismticos han abierto las compuertas a la falsa enseanza, a la
confusin, al error, al fanatismo y al caos. (MacArthur, p. 70).
El Nuevo Testamento nos manda a probar los espritus, lo cual nos hace ver el peligro que hay en escuchar y no
discernir bien si es una palabra de Dios o no. 1 Juan 4:1-6, Amados, no creis a todo espritu, sino probad los
espritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. 2En esto conocis el Espritu
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de Dios: todo espritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3y todo espritu que no confiesa a
Jess, no es de Dios; y este es el espritu del anticristo, del cual habis odo que viene, y que ahora ya est en el
mundo. 4Hijos mos, vosotros sois de Dios y los habis vencido, porque mayor es el que est en vosotros que el
que est en el mundo. 5Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. 6Nosotros
somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espritu de
la verdad y el espritu del error. Haba graves peligros en el da de Juan, y hoy tambin.
Debemos tomar en serio la advertencia de Pablo a los corintios. 1 Corintios 14:29, Y que dos o tres profetas
hablen, y los dems juzguen. Hoy en da la gente tiene comezn de or y tragan todo sin verificar la veracidad.
MacArthur dice: Siempre ha sido importante poder separar la Palabra de Dios de la que es falsa. Dios obr a
travs de un proceso histrico para establecer la autenticidad del canon, de modo que toda la iglesia pudiera tener
una norma clara. Si ahora nosotros tiramos esa norma histrica y redefinimos la inspiracin y la revelacin,
socavamos nuestra propia capacidad para recibir la verdad de Dios. Si trastornamos la singularidad de la Biblia, no
tenemos manera de distinguir la voz de Dios de la de los hombres. Eventualmente, cualquiera podra decir cualquier
cosa y alegar que es Palabra de Dios, y nadie tendra derecho de negarlo. Estamos peligrosamente cerca de esa
situacin ahora mismo. [p. 65].
Conclusin
Concluimos con unas palabras de John MacArthur:
Los Reformadores combatieron tales errores con el principio de Sola Escriptura. Los carismticos han abandonado
ese precepto crucial. Ahora la verdadera iglesia en el siglo veinte [o veintiuno] debe luchar por la supremaca y
suficiencia de la Palabra de Dios. No nos atrevamos a rendirnos a una teologa que da a la tradicin o a la
experiencia igual peso que a la Escritura. La singularidad de la revelacin de Dios en la Biblia est en juego. El
propio reclamo de la Biblia por s misma est siendo desafiado. Es un error que los que aman la Palabra de Dios no
pueden admitir.
No hay substituto para la Palabra de Dios. No hay algo ms. No busque energa para el andar espiritual en las
vacas profecas de la imaginacin de alguien. No busque direccin en el incierto consejo de emociones e
intuicin. No establezca su curso por la errnea seal de la exhortacin de algn profeta autoengaado. Dios nos ha
dado su Palabra, que es til para la enseanza, para la reprensin, para la correccin, para la instruccin en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16). Esa es
toda la verdad que necesitamos para toda necesidad espiritual en la vida. [Los Carismticos, MacArthur, p. 84].
El Espritu Santo est trabajando poderosamente en la iglesia hoy, pero no en la manera que los carismticos creen.
El papel del Espritu Santo es llenarnos de poder para predicar, ensear, escribir, hablar, testifica, pensar, servir y
vivir. El s nos gua a la verdad y nos dirige a la voluntad de Dios para nuestras vidas. Pero lo hace a travs de la
Palabra de Dios, no aparte de ella. Referirse al ministerio de direccin e investimiento de poder del Espritu Santo
como inspiracin y revelacin es un error. Usar frases tales como Dios me habl, o Esta no fue idea ma; el
Seor me la dio, o Esas no son mis palabras, sino un mensaje que recib del Seor, confunde el asunto de la
direccin del Espritu en las vidas de los creyentes de hoy. [p.66].
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6. La Uncin Bblica
Introduccin
Cualquier doctrina o prctica que empleamos en la iglesia debe tener su respaldo bblico. El concepto de la uncin a
veces ha tomado un mal enfoque o se ha equivocado en cuanto a su propsito o empleo para la iglesia. Hay iglesias
que emplea la uncin como un poder especial y adicional para el ministerio o para hacer milagros y maravillas, o
que sea algo que se puede recibir o perder. Este estudio va a ser diferente en el sentido que vamos a analizar en
primer lugar todos los distintos usos de la palabra uncin o ungir en la Biblia; luego vamos a ver el uso
espiritual y metafrico para llegar a entender el significado espiritual en relacin al creyente en la Iglesia de hoy.
Queremos saber si hay un cambio en el uso de la uncin entre el Antiguo Testamento y el Nuevo. Es decir, Cules
son las cosas semejantes a travs de la Biblia y cules son distintas entre el Antiguo Testamento y el Nuevo?
I. El Uso en el Antiguo Testamento
A. Las Palabras Hebreas
Hay dos palabras en hebreo que fueron usadas en el Antiguo Testamento que tienen la idea de ungir. Sin embargo
es la primera que tiene el significado que buscamos para este estudio.
1. Mashiaj [Tomado del Diccionario Expositivo de Vine]
Mashiaj = ungir, untar, consagrar. Este es un verbo comn, tanto en hebreo antiguo como en el moderno,
que tambin se encuentra en antiguo ugartico. Aparece unas 70 veces en el Antiguo Testamento hebraico. El
significado bsico del trmino es simplemente untar algn objeto con alguna sustancia. Por lo general, se
trata de aceite, pero tambin se untaba con otras sustancias como, por ejemplo, pintura o tinte (Jeremas
22:14). La expresin ungid el escudo en Isaas 21:5, en el contexto en que se usa, tal vez tenga ms que
ver con lubricarlo que con consagrarlo. Las tortas sin levadura...untadas en aceite (xodo 29:2) equivale
bsicamente a nuestro pan con mantequilla. O es aplicar aceite o perfume al cuerpo como lujo (Amos 6:6).
El uso ms comn de mashaj en el Antiguo Testamento tiene que ver con ungir con el fin de apartar a
alguna persona u objeto para algn ministerio o funcin. Se practicaba a los sacerdotes, reyes y profetas, y
luego lo que haba sido ungido era considerado separado para el servicio de Dios y por ende sagrado y no
tocable (no hacerle dao) (1 Samuel 24:6; 26:9). As que, David respetaba a Sal como rey por el hecho que
haba sido ungido. La uncin comprobaba su oficio como rey por parte de Dios, y sera rey hasta que Dios lo
quitara de ese puesto. [Si queremos conocer la receta para hacer el aceite de la uncin vea xodo 30:22-25.]
Por esa razn la uncin era considerada como un acto de Dios (1 Samuel 9:16 con 10:1) junto con el
derramamiento del Espritu, impartiendo cierto poder a la persona: Entonces el Espritu del Seor vendr
sobre ti con poder, y t profetizars con ellos y sers una nueva persona. 1 Samuel 10:6. Samuel tom
el cuerno de aceite y ungi al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espritu del Seor vino con
poder sobre David, y desde ese da estuvo con l. 1 Samuel 16:13. La uncin le dio a David el poder de ser
rey y profeta para hablar Palabra de Dios. Esto tambin implica que Dios lo utiliz para escribir Palabra de
Dios a travs de los salmos. Vea el significado de la uncin en Isaas 61:1-3, y el cumplimiento en la vida
de Jess como el Mesas. El Espritu del Seor DIOS est sobre m, porque me ha ungido el SEOR para
traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazn, para proclamar
libertad a los cautivos y liberacin a los prisioneros; 2para proclamar el ao favorable del SEOR, y el da
de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran, 3para conceder que a los que lloran en Sion
se les d diadema en vez de ceniza, aceite de alegra en vez de luto, manto de alabanza en vez de espritu
abatido; para que sean llamados robles de justicia, planto del SEOR, para que El sea glorificado.
Nota doctrinal: Enfatizamos nuevamente que la relacin del Espritu Santo con una persona era muy diferente
en el Antiguo Testamento en comparacin con la relacin que Cristo prometi y lo que sucedi desde el da
de Pentecosts. En el Antiguo Testamento, el Espritu Santo vena sobre personas selectas (ungindolas),
pero comenzando con el da de Pentecosts, el Espritu Santo est en cada creyente por igual.
2. Suk [Theological Wordbook of the Old Testament]
Suk = ungir, derramar en el acto de ungir. Esta palabra puede ser usada para el proceso de ungir el cuerpo con
26
un aceite de oliva, especialmente despus de baarse (2 Samuel 12:20) y un contraste con el luto o duelo con
la ceniza y cilicio. Ungirse era una costumbre para hacerse bien presentado. Tiene que ver con el perfume o
el darse una fragancia (Rut 3:3). [Vea Proverbios 27:9; Eclesiasts 9:8]. Fue usado frecuentemente para
necesidades medicinales (Ezequiel 16:9, vea Lucas 10:34). Era un smbolo de alegra y una muestra de
hospitalidad y consideracin (2 Crnicas 28:15, vea Lucas 7:46).
Suk tambin describe el acto de derramar los aceites ms puros y fragantes, especialmente mezclados para uso
sagrado. Este aceite sagrado fue reservado para Aarn y sus hijos y para el lugar sagrado donde ministraban.
Los requisitos dados en el Antiguo Testamento dan una leccin espiritual para el sacerdocio del creyente en el
Nuevo Testamento. (1 Pedro 2:5-9).
2 Corintios 2:14-16, Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento. 15Porque fragante aroma de Cristo
somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden; 16para unos, olor de muerte para
muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas quin est capacitado?
Parece que esta palabra no se empleaba para ungir a una persona para el servicio de Dios. Vea el uso de esta
palabra tambin en los siguientes versculos: Deuteronomio 28:40; 2 Samuel 14:2; Daniel 10:3; Miqueas
6:15.
B. En Relacin al Mesas [Tomado del Diccionario Expositivo de Vine]
Como vimos arriba, la palabra Mashiaj, es importante tanto en el pensamiento del Antiguo como del Nuevo
Testamento, del cual se deriva el trmino messiah (Mesas). Como ocurre con el verbo, mashiaj implica la
uncin para un oficio o funcin especial. A menudo los salmos expresan los ideales mesinicos
correspondientes a la lnea davdica mediante el uso de la frase su ungido [de Jehov]. Salmo 2:2; 18:50;
89:38, 51. As, la uncin cobre un significado muy especial y especfico en relacin con Jesucristo. Los
ungidos anteriores prefiguraban al Ungido de Dios, Cristo el Mesas.
II. El Uso en el Nuevo Testamento
Al entrar al Nuevo Testamento encontramos varias palabras griegas en relacin al acto de ungir.
A. Las Palabras y sus Significados [Tomado del Diccionario Expositivo de Vine]
1. aleifo: trmino general para una uncin de cualquier clase, sea para refrigerio fsico despus de lavarse
(Mateo 6:17; Lucas 7:38, 46; Juan 11:2; 12:3) o de los enfermos (Marcos 6:13; Santiago 5:14), o de un
cuerpo muerto (Marcos 16:1). El material empleado para ello era aceite o ungento (Lucas 7:38, 46). En
Mateo 6:17, 18, vemos que era necesario perfumarse durante el ayuno para no caer en la hipocresa de los
fariseos. Compare la VRV con la NVI : Pero t, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para
no mostrar a los hombres que ayunas... [VRV]. Pero t, cuando ayunes, perfmate la cabeza y lvate
la cara para que no sea evidente ante los dems que ests ayunando... [NVI].
2. chrio (crio): tiene un sentido ms limitado que aleifo; queda confinado a unciones sagradas y simblicas; de
Cristo como el Ungido de Dios (Lucas 4:18; Hechos 4:27; 10:38; Hebreos 1:9, donde se emplea
metafricamente en relacin con el oleo de alegra). El ttulo Cristo significa El Ungido. La palabra
chrio se emplea una vez en cuanto a los creyentes (2 Corintios 1:21). Es muy frecuente en la LXX,
emplendose para reyes (1 Samuel 10:1), sacerdotes (xodo 28:41), y profetas (1 Reyes 19:16). Entre los
griegos se empleaba en otros sentidos aparte del ceremonial, pero en las Escrituras no se encuentra en
relacin con asuntos seculares.
3. epichrio (epicrio): primariamente, frotar sobre (epi, encima). Se emplea para el ciego cuyos ojos unt
Cristo, e indica la manera en que se hizo la uncin (Juan 9:6, 11: unt)
4. murizo: perfumar, se emplea para ungir el cuerpo para la sepultura (Marcos 14:8), viene de la palabra muron
(ungento) que era como un perfume (Mateo 26:7; Lucas 7:46).
5. enchrio (encrio): primeramente frotar adentro (en, en), y de ah embadurnar. Se emplea metafricamente en
la orden a la iglesia en Laodicea a ungir sus ojos con colirio (Apocalipsis 3:18). En la LXX, Jeremas 4:30,
se emplea esta palabra para pintarse los ojos para embellecerlos.
6. chrisma (crisma): nombre (sustantivo) correspondiente a chrio; significa ungento, o uncin. Se preparaba a
27
base de aceite y hierbas aromticas. En el Nuevo Testamento se emplea solo en un sentido metafrico; por
metonimia1 , del Espritu Santo; traducido en todos los casos como uncin. As uncin = Espritu Santo.
Se puede intercambiar en el siguiente versculo el nombre del Espritu Santo donde dice uncin.
1 Juan 2:20, 27, Pero vosotros tenis uncin del Santo, y todos vosotros lo sabis...27Y en cuanto a
vosotros, la uncin que recibisteis de El permanece en vosotros, y no tenis necesidad de que nadie os
ensee; pero as como su uncin os ensea acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y as
como os ha enseado, permanecis en El.
El hecho de que todos los creyentes tengan la uncin del Santo por igual, indica que esta uncin los hace
santos, separndolos para el servicio de Dios. El pasaje nos ensea que el don del Espritu Santo es el
medio eficiente para capacitar a los creyentes para poseer un conocimiento de la verdad. En la LXX se
emplea en cuanto al aceite para la uncin del sumo sacerdote, p.ej., xodo 29:7, lit. Tomars del aceite de
la uncin. En xodo 30:25, etc., es referido como el aceite de la santa uncin. En Daniel 9:26 crisma
denota al ungido: Cristo, significando por metonimia, la persona misma, como vimos en 1 Juan 2, del
Espritu Santo. As, entonces, la uncin es lo mismo a tener el Espritu Santo, una verdad espiritual para
todo creyente desde Pentecosts.
B. En sus Varios Usos
Podemos entonces enumerar los varios usos de la uncin o el ungirse segn los versculos del Nuevo
Testamento:
1. Untarse despus del bao (de las costumbres judas, como ponerse una locin o perfume). (Mateo 6:17)
2. Mostrar honor a un invitado (Lucas 7:38, 46; Juan 11:2; 12:3)
3. Para los muertos (Marcos 14:8; 16:1). Lo cual no era un acto espiritual, sino parte del proceso para enterrar a
los muertos.
4. Para los enfermos (Marcos 6:13; Juan 9:6, 11; Santiago 5:14; Apocalipsis 3:18)
5. En relacin con el sello del Espritu Santo (2 Corintios 1:21, 22)
Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. El nos ungi, nos sell
como propiedad suya y puso su Espritu en nuestro corazn, como garanta de sus promesas.
Cristo, el Ungido de Dios, nos ha ungido (escogido, separado y dedicado) para Su servicio por medio del
Espritu Santo. Todo creyente ha sido ungido y sellado en el momento de su conversin. No hay personas
ms ungidas que otras, todos tenemos el mismo Espritu Santo por igual.
6. Para conocer la verdad y la sana doctrina (1 Juan 2:20, 27)
Podemos recordar las palabras de Cristo al hablar de la llegada del Espritu Santo con el propsito de
ensearnos la verdad (Juan 16:13; vea tambin 14:26; 15:26). La uncin tiene que ver con la presencia del
Espritu Santo en nuestra vida por parte de Cristo, han recibido uncin del Santo. La referencia al
Santo es Cristo mismo (vea Juan 6:69, Y nosotros hemos credo, y sabemos que t eres el Santo de
Dios [NVI]). Es Cristo quien mand al Espritu Santo para estar en y con nosotros (Juan 14:16, 17). La
morada del Espritu Santo es permanente en un cristiano, la uncin que de l recibieron permanece en
ustedes. Nuevamente vemos en este versculo que la uncin no es algo especial para un grupo de personas
en particular, sino una realidad para todos los creyentes y para siempre. Este es la diferencia ms grande
entre el Antiguo Testamento y el Nuevo: la obra del Espritu en la vida de los creyentes.
C. En Relacin al Mesas
Cristo, el ttulo neotestamentario, se deriva del griego Xristos que es el equivalente exacto del hebreo massaj,
pues tambin tiene el significado bsico de untar con aceite. Por tanto, el ttulo Cristo enfatiza la uncin
especial de Jess de Nazaret para el cumplimiento de su misin como el escogido especial de Dios segn todas
las profecas del Antiguo Testamento. Vemos esta relacin a travs de los siguientes pasajes: Salmo 45:7;
89:20; Isaas 61:1 (Lucas 4:18); Daniel 9:24; Hechos 10:38.
1
La metonimia es el uso de una palabra en lugar de otra, sugerida por la primera. Es cuando el escritor pone el efecto de una
accin en lugar de la causa, o usa el smbolo o la sea en lugar de la realidad. Las asociaciones estn establecidas por la
situacin o contexto del que habla o escribe. Ej.: Respetar las canas de uno. o Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. As
como una corona simboliza realeza. o el trono del gobierno de un rey.
28
Quiero aclarar un texto en especial: Lucas 4:16-21, Lleg a Nazaret, donde se haba criado, y segn su
costumbre, entr en la sinagoga el da de reposo, y se levant a leer. 17Le dieron el libro del profeta Isaas, y
abriendo el libro, hall el lugar donde estaba escrito: 18EL ESPIRITU DEL SEOR ESTA SOBRE MI,
PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO
PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS
CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS; 19PARA PROCLAMAR EL AO
FAVORABLE DEL SEOR. 20Cerrando el libro, lo devolvi al asistente y se sent; y los ojos de todos en la
sinagoga estaban fijos en El. 21Y comenz a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura que habis odo.
Jesucristo aplic un texto bblico del Antiguo Testamento (Isaas 61:1, 2; 58:6) para confirmar que El era y es el
Mesas (El Ungido) y lo que ha de ser Su ministerio. Vemos que Cristo fue ungido por el Espritu Santo en el
da de su bautismo (Lucas 3:21, 22). Su uncin fue por Dios mismo al estilo del Antiguo Testamento. Esta
profeca es exclusivamente para Cristo, y vemos en los Evangelios, cmo Cristo cumpli y comprob esta
profeca bajo el poder del Espritu Santo (por esa misma uncin).
Hechos 10:38, Vosotros sabis cmo Dios ungi a Jess de Nazaret con el Espritu Santo y con poder, el cual
anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
Como la uncin especial y espiritual en el Antiguo Testamento era algo solo para profetas, sacerdotes o reyes, es
interesante ver como Cristo cumpli esos tres oficios. Cristo es reconocido como profeta, sacerdote y rey, as es
el verdadero Ungido de Dios. Todos los dems (es decir, los profetas, reyes y sacerdotes del Antiguo
Testamento) son sombras o smbolos de la realidad de Cristo. No debemos aplicar al cristiano un texto que fue
cumplido en Cristo.
III. Conclusiones para la Iglesia de Hoy
Hagamos unas preguntas de reflexin: Desde el da de Pentecosts, Bblicamente, qu es la uncin para el
cristiano? Existe una uncin de poder para el cristiano de hoy? Existe una persona ms ungida que otra?
Cuntos versculos bblicos hablan de la uncin cristiana?
Aclaramos y repetimos la enseanza de este estudio para llegar a nuestra conclusin. Hemos visto todas las
diferentes formas y usos del acto de ungir en la Biblia. Muchos versculos no tienen nada que ver con el acto
espiritual ni con el Espritu Santo, sino hablan de la vida cotidiana. Al entrar en los casos particulares del uso o
actos de uncin en las iglesias de hoy, vemos donde hay mucho mal enfoque bblicamente.
Ungir con aceite a una persona fue un acto simblico. La uncin con aceite no daba ningn poder en s, sino el
poder dependa para cul ministerio haba sido escogido. La uncin en el Antiguo Testamento simbolizaba en
primer lugar a la persona como escogida especial por parte de Dios para una tarea especfica, y tambin de la venida
del Espritu Santo sobre ella. As prefiguraba Su venida en el da de Pentecosts por la promesa misma de Cristo,
el Ungido de Dios. La uncin del Espritu Santo en el Nuevo Testamento es Su presencia propia en el creyente y es
un hecho en la vida en el momento de creer; no es una cosa que se recibe y se pierde, y luego se recibe de nuevo.
2 Corintios 1:21, 22, Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungi, es Dios,
22quien tambin nos sell y nos dio el Espritu en nuestro corazn como garanta.
La uncin no se da de una persona a otra porque es dada por Dios al creer en Cristo. Bblicamente no hay una
uncin especial para ciertas personas en la Iglesia de Cristo. Ningn texto bblico menciona que los apstoles y
profetas tuvieran una uncin especial. No hay personas ms ungidas que otras, porque todos tenemos el Espritu
Santo por igual.
Desde el da de Pentecosts vemos que todo creyente es ungido (consagrado y apartado) al creer en Cristo para ser
sacerdote como vemos en 1 Pedro 2:9-10. As nuestro ministerio como ungidos de Dios es: a fin de que anunciis
las virtudes de aquel que os llam de las tinieblas a su luz admirable. La relacin de la uncin con el ministerio
del Espritu Santo en la vida de todo creyente tambin implica la capacitacin necesaria para cumplir nuestro
ministerio por medio de los dones espirituales. Tenemos todo lo que necesitamos, no nos falta nada, sino la
disposicin nuestra. As entonces, no debemos buscar la uncin, porque ya la tenemos.
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Nota doctrinal y prctica: La extremauncin como sacramento de la Iglesia catlicaromana no tiene su apoyo
bblico. Tampoco hay evidencia bblica que demuestra que ungir a una persona por cualquier razn sea por medio
de la imposicin de manos. Estaremos estudiando el significado de la imposicin de manos en otro estudio. El
nico caso de ungir, o untar literalmente a una persona (con aceite o ungento) es en el caso de enfermedad (Marcos
6:13; Santiago 5:14; Apocalipsis 3:18). En el caso de Apocalipsis 3:18 es obvio que habla de un remedio
medicinal, y en Marcos 6:13 y Santiago 5:14, qu significa ungir con aceite para sanar enfermos? Haba la
costumbre en aquel entonces de usar aceite de olivo para la sanidad fsica. Entonces debemos hacerlo tambin?
Debemos tomarlo como simblico, o literal?
IV. Los Pasajes Bblicos Relacionados
Aunque hemos usado muchos textos bblicos a travs de este estudio, aqu tenemos todos los textos bblicos
relacionados con el tema de la uncin. Un estudio de estos versculos en relacin con su contexto nos ayudar a
confirmar el estudio que hemos hecho hasta aqu. Recuerda de hacer una distincin entre el Antiguo Testamento
hasta el da de Pentecosts, y lo que es la uncin para la Iglesia desde el da de Pentecosts. Adems, vea si el texto
habla de Jesucristo, el Ungido de Dios, o de todos los creyentes en particular.
A. Antes de Pentecosts
Gnesis 31:13 (28:18); xodo 30:25, 26, 31, 32; 40:9; Levtico 8:12; Deuteronomio 28:40; Rut 3:3; Jueces
9:8, 15 (elegir = ungir); 1 Samuel 2:10, 35; 9:16; 10:1-9; 15:17; 16:1-13; 24:10; 26:9; 2 Samuel 2:4; 12:7, 20;
14:2; I Reyes 1:39; 19:16; 2 Reyes 9:3; 11:12; 1 Crnicas 16:22 (Salmo 105:15); 2 Crnicas 23:11; 28:15;
Salmo 2:2; 20:6; 23:5; 28:8; 45:7; 84:9; 89:20;132:10; Eclesiasts 9:8; Isaas 45:1; 61:1-3; Daniel 10:3; Amos
6:6; Habacuc 3:13; Zacaras 4:14; Mateo 6:17; Marcos 6:13; 14:8; 16:1; Lucas 2:26; 4:18; 7:38, 46; Juan 9:6;
11:2; 12:3.
B. Despus de Pentecosts
Hechos 4:27; 10:38; 2 Corintios 1:21, 22; Hebreos 1:9; Santiago 5:14; 1 Juan 2:19-22, 27; Apocalipsis 3:18.
Nota adicional: Qu dice el Diccionario Ilustrado de la Biblia, editorial Caribe, sobre la uncin? Comprelo con el
estudio que hemos hecho.
En el mundo antiguo los aceites de la uncin eran considerados artculos de tocador y, debido al clima, se usaban
diariamente en Israel, por lo menos despus de la conquista. Se unga a los huspedes como smbolo de honor. No
ungirse era seal de duelo o de bsqueda espiritual. Para evitar las tentaciones de la hipocresa, el Seor Jess
ense a sus discpulos que no deban dejar de ungirse en tiempos de ayunos.
Desde tiempos muy antiguos se us la uncin con significado espiritual. En Israel esta costumbre se distingua por
el uso de un aceite especial prohibido para otras aplicaciones. Con este aceite se ungan todos los objetos
relacionados con el culto, a los sacerdotes, a los reyes y a los profetas.
La uncin simbolizaba primariamente la consagracin del ungido a Dios para una funcin particular dentro de los
propsitos divinos. Esta consagracin imparta algo de la santidad de Dios al ungido, condicin que afectaba todo
lo que l posteriormente tocara. Se ve esto en la insistencia de David en no extender su mano contra Sal, el
ungido de Jehov, aunque el caso de Sal ensea que los beneficios simbolizados por la uncin no existen si la
condicin espiritual del ungido es mala. Estos beneficios, en el caso de personas ungidas, incluan el investirlas de
poder suficiente para el desempeo de sus deberes, por medio del Espritu Santo.
El uso figurado de la palabra uncin se desarroll poco a poco a partir de los das de David y a travs de los
profetas. En el NT Jess es el ungido por excelencia, el Mesas, ungido por el Espritu Santo el da de su bautismo
con agua. Desde entonces todo lo hizo en su calidad de Ungido o Cristo y no en su calidad de Segunda Persona de
la Trinidad. El mismo Espritu Santo unge a los creyentes.
Dios tambin sana fsicamente por el poder del Espritu Santo en respuesta a la oracin de fe. Para la ayuda de la fe
en tales casos se recomienda la uncin con aceite.
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7. La Imposicin de Manos
Introduccin
El concepto de la imposicin de manos tiene una variedad de explicaciones. Es casi imposible llegar a una
conclusin basada en los casos bblicos, porque la Biblia no la manda a hacer, ni nos da pautas de como hacerla. La
nica exhortacin al respecto es no hacerla con ligereza, mostrando a su vez que es algo que la iglesia haca en dados
casos. Pero, por qu lo hacan, o en qu casos lo hacan es algo que tenemos que investigar y aplicar una buena
hermenutica. Una pregunta que podemos hacernos es si Dios imparte algn don espiritual, o hace sanidades, por
medio de la imposicin de manos. Qu es imponer las manos sobre una persona?
Tal vez este estudio no nos va a dar una respuesta contundente, pero por lo menos nos hace escudriar las Escrituras
y ojal nos aclara algunos conceptos sobre lo que es o no es la imposicin de manos.
I. Los Textos Relacionados
A. En el Ofrecimiento de Sacrificios Vicarios (Levtico 1:4; 3:2; 4:13-21; 16:20-22)
La imposicin de manos sobre la cabeza del animal bajo el sistema mosaico de sacrificios era un
reconocimiento de que la carga de la culpa del que impona las manos caa sobre el animal. As fue un acto
simblico para sealar que el animal iba a derramar su sangre y morir como substituto. Hebreos 9:22, Y
segn la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdn.
B. En el Momento de dar una Bendicin (Gnesis 48:14-19; Mateo 19:15 (Marcos 10:16))
Haba una costumbre entre las culturas antiguas de poner las manos sobre la cabeza de alguien al dar una
bendicin. Tambin vemos la importancia que tena el usar la mano derecha para aquel que debiera recibir la
mayor bendicin. Este caso muestra la costumbre de aquel entonces, no es necesariamente una enseanza u
ordenanza a seguir. Tambin en Mateo y Marcos vemos a Cristo poniendo las manos sobre los nios al
bendecirlos de acuerdo con la costumbre del da. Pero, es esto lo mismo que imponer las manos, o
simplemente un acto de cario?
C. En el Momento de Consagrar a una Persona para el Ministerio (Nmeros 8:10,11; 27:18-23; Deuteronomio 34:9;
Hechos 6:6; 13:2, 3)
Las personas que haban sido escogidas primeramente por Dios, recibieron su reconocimiento humano por
medio de la ceremonia de la imposicin de manos. Hechos 13:1-3, En la iglesia que estaba en Antioqua
haba profetas y maestros: Bernab, Simn llamado Niger, Lucio de Cirene, Manan, que se haba criado con
Herodes el tetrarca, y Saulo. 2Mientras ministraban al Seor y ayunaban, el Espritu Santo dijo: Apartadme a
Bernab y a Saulo para la obra a la que los he llamado. 3Entonces, despus de ayunar, orar y haber impuesto las
manos sobre ellos, los enviaron.
Esto tambin elimina la posibilidad de que una persona haga una declaracin propia de la aprobacin de Dios
por capricho propio. El acto de la imposicin de manos por los lderes de la iglesia da legitimidad al proceso
de eleccin, y hace que la persona tenga que rendir cuentas a alguien. Hoy se usa este acto simblico en la
ordenacin de pastores; en el envo de misioneros, y en el nombramiento de ancianos y diconos para la iglesia
local. Es un reconocimiento de su llamado, su carcter y madurez espiritual, y de su capacitacin. Este acto no
se debe hacer con ligereza. Cada persona debe ser puesta a prueba primero.
D. En Relacin al Espritu Santo (Hechos 8:17; 9:15-17; 19:6)
Tenemos slo dos casos donde se dice que recibieron el Espritu Santo en el momento de la imposicin de las
manos, y otro versculo que habla de ser lleno del Espritu por el mismo acto. Las preguntas deben ser: Era
una costumbre que siempre seguan? Lleg a ser norma para la iglesia? Es necesario imponer las manos para
recibir el Espritu Santo? Por qu lo hicieron en esos tres casos? Creo que nuestra posicin sobre el bautismo
del Espritu Santo hace claro la respuesta.
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E. En Relacin con una Sanidad (Hechos 9:15-17)

Dios san la ceguedad de Pablo por medio de Ananas al poner las manos sobre l. Pero no era usual hacerlo
de esa manera. Uno podra mostrar las mltiples veces que Cristo toco a la persona para sanarle, pero no
estoy seguro de que es lo mismo que imponerle las manos. Por las muchas veces que Cristo no toc a la
persona para sanarle, debemos estar seguros que no es un requisito para sanar a la persona.
F. En Recibir un Don Especial
1 Timoteo 4:14, No descuides el don espiritual que est en ti, que te fue conferido por medio de la profeca
con la imposicin de manos del presbiterio.
2 Timoteo 1:6, Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposicin de
mis manos.
Pablo y el presbiterio (los ancianos) haban puesto sus manos sobre Timoteo para darle algn don especial. La
Biblia no aclara cul fue ese don ni cuando lo hicieron, pero probablemente fue para comisionarlo para ejercer el
liderazgo como delegado oficial al ser dejado encargado de la iglesia de Efeso. Podemos decir que fue su
ordenacin al ministerio, dndolo tambin cierto nivel de autoridad. Es decir que Cristo haba llamado a
Timoteo para el ministerio y los ancianos haban reconocido ese don por medio de profeca y probablemente
profeca de Pablo mismo. La pregunta puede ser: Timoteo recibi el don por medio de la imposicin de
manos o simplemente fue reconocido oficialmente como persona digna y aprobada?
Hay una similitud entre este caso con Timoteo y el caso de Pablo y Bernab en Hechos 13:1-3, que vimos
arriba. Se hizo una profeca por medio del Espritu Santo del nuevo ministerio de estos dos hombres y fueron
apartados con la imposicin de manos. Ellos no recibieron ningn poder especial por la imposicin de manos,
simplemente fueron encomendados con la bendicin del liderazgo al ministerio por el cual haban sido
escogidos por Dios. Nota: Recuerda que en este momento de la historia de la iglesia, exista los apstoles y
profetas que podan hacer esta clase de profeca.
Textos como estos siempre son un problema para interpretar porque hablan de algo que hicieron sin decir si es
algo que se debe hacer todas las veces. Pablo hizo esto al dejar a Tito en Creta? Se hizo por cultura y las
costumbres entre los judos de imponer las manos en dados momentos, o es algo que debemos hacer hoy
tambin como norma para la iglesia? .
G. No Hacerlo con Ligereza (1 Timoteo 5:22)
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo as la responsabilidad por los pecados de
otros; gurdate libre de pecado.
Pablo exhorta a Timoteo a no imponer las manos con ligereza a ninguno. Reconocer pblicamente a una
persona como anciano, pastor, dicono o para cualquier otro ministerio dentro la iglesia sin probar a la persona
primeramente puede traer graves consecuencias despus al encontrar que la persona no era apta para tal o est en
algn pecado oculto. Con la imposicin de las manos estamos aprobando a la persona y su modo de vida.
Qu sea digno como ministro de Dios!
Como vimos arriba, la imposicin de manos tiene su trasfondo judo en las leyes de Moiss en cuanto a los
sacrificios. Imponer las manos sobre un animal que va a ser sacrificado identificaba a ese animal como el
sustituto de la persona o del pueblo. Imponer manos sobre una persona la identifica o la pone al servicio
sagrado de Dios. Es una consagracin o dedicacin de la vida de la persona al ministerio.
Algunos toman este versculo en relacin a la restauracin a la congregacin de uno (un anciano) que haya sido
disciplinado.
H. Como Doctrina Elemental (Hebreos 6:1, 2)
Por tanto, dejando las enseanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra
vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, 2de la enseanza sobre
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lavamientos, de la imposicin de manos, de la resurreccin de los muertos y del juicio eterno.

En la iglesia primitiva la imposicin de manos parece haber sido un acto o una ceremonia comn e importante
as como el bautismo. Tambin fue considerado como una de las enseanzas elementales, o de los fundamentos
de la Iglesia, sin decirnos para qu o cundo?
II. Buscando un Factor Comn
Cul podra ser el factor comn entre todos los casos bblicos de la imposicin de manos? Qu est sealando
una persona con este acto simblico? Qu estamos diciendo al poner nuestras manos sobre la cabeza de un animal
o una persona?
Una palabra que parece contestar esta inquietud es la palabra reconocimiento. Al poner las manos segn el caso,
la persona reconoce la obra y la provisin de Dios en dada situacin. Reconocemos que Dios ha provisto los
medios y los recursos para nuestra relacin con El, y reconocemos Su obra en la vida de una persona dedicada a Su
servicio. Reconocemos que fue Dios quien lo llam y nosotros estamos confirmando ese llamado y a la vez
comprometindonos a apoyarlo segn la necesidad. No s si la palabra confirmacin tenga un concepto diferente a
la de reconocimiento. Pero es bueno ver que estamos confirmando (aprobando, verificando) a una persona que ha
mostrado firmeza, constancia y dedicacin en el ministerio.
Otra palabra puede ser consagracin (poner aparte, dedicar al servicio de Dios) Consagramos al Seor por medio
de la imposicin de manos lo que creemos ser apto o til para el servicio o ministerio en la obra del Seor. Llega a
ser una aprobacin de su vida y ministerio.
Qu piensan en cuanto a la palabra identificarse con. Al imponer las manos estamos identificndonos con esa
persona en su vida y su ministerio. As vemos por qu es importante no hacerlo con ligereza.
III. Aclarando una Doctrina Bblica
No podemos usar los dos casos en Hechos para demostrar que una persona recibe el Espritu Santo por medio de la
imposicin de manos. Dos casos de imposicin de manos de los miles donde no se hizo, no nos da las pautas de
una doctrina nueva. Fue necesario en Hechos aclarar que los Samaritanos haban sido incluidos tambin en recibir el
Espritu Santo, y es una aceptacin de unas personas que antes eran despreciadas por los judos. Ahora ya no hay
problema en tocar a un samaritano. Es recibirlo sin prejuicios o rechazo. Es como cuando Jess tocaba a un leproso
para sanarlo.
En el caso de los que haban sido bautizados en el bautismo de Juan en Hechos 19, fue necesario explicarles ciertas
verdades nuevas en cuanto a la salvacin en Cristo y el hecho que Cristo haba prometido mandar el Espritu Santo.
La pregunta puede ser, recibieron el Espritu Santo por medio de la imposicin de manos (causa-efecto) o
simplemente algo simultneo (en el momento de) con la imposicin de manos. La imposicin de manos lleg a ser
un reconocimiento de la nueva fe de ellos al creer, y luego el recibir el Espritu Santo. Despus de este caso no hay
evidencia bblica de que fue necesario en cualquier ocasin la imposicin de manos para recibir el Espritu Santo.
El creyente no recibe al Espritu Santo por medio de la imposicin de manos sino por medio de la fe en Cristo
como Salvador.
La imposicin no tena alguna virtud de por s; el poder est en Dios por medio de la oracin. Es un acto
simblico y una expresin de unidad espiritual entre la persona que ora y la persona por la cual se ora. Es una
ceremonia, ms no una ordenanza.
Conclusin de reflexin: Segn el contexto general de la Biblia, qu significa la imposicin de las manos? En cules
situaciones debemos emplear este acto solemne dentro de la iglesia de hoy? Puedo yo conferir a una persona algn don
especial por medio de la imposicin de mis manos?
Opinin: Juan Calvino sobre 2 Timoteo 1:6. [Comentarios a las Epstolas Pastorales de San Pablo, pp. 220-222.]
No puede haber duda de que Timoteo haya sido invitado por la voz de la Iglesia, y que no fue elegido por el solo
deseo particular de Pablo; mas no es absurdo afirmar, que Pablo se atribuyese la eleccin a s mismo en lo personal,
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porque l fue el instrumento principal en ella. Con todo, habla aqu de ordenacin, es decir, del acto solemne por el
cual se confiere el oficio del ministerio y no la eleccin. Adems, no est perfectamente claro de si la costumbre
era, cuando algn ministro iba a ser apartado, que todos impusiesen las manos sobre su cabeza, o si uno solo lo
hizo, en nombre de todos. Yo me inclino a pensar que era una sola persona la que impona las manos.
Por lo que respecto a la ceremonia, los apstoles la tomaron de la antigua costumbre de su nacin; o ms bien,
como resultado de estar en uso, ellos la retuvieron; porque sta es una parte de aquel procedimiento decente y
ordenado que Pablo recomienda en otra parte (I Corintios 14:40). Con todo, es de dudar si esa imposicin de
manos que ahora se menciona se refiere a la ordenacin; porque, en aquel tiempo, las gracias del Espritu, de las
que l habla en el captulo 12 de la Epstola a los Romanos, y en el captulo 12 de la Primera Epstola a los
Corintios, se otorgaban a muchos que no eran designados como pastores. Mas yo, por mi parte, pienso que
fcilmente se puede deducir de la Primera Epstola, que Pablo se refiere aqu al oficio de pastor, porque este pasaje
est de acuerdo con aquel que dice: No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profeca con la
imposicin de las manos del presbiterio (1 Timoteo 4:14).
Una vez resuelto este problema, cabra preguntar: Fue la gracia otorgada mediante una seal externa? A esto yo
respondo, que siempre que se ordenaba a los ministros, stos eran recomendados a Dios por las oraciones de toda la
Iglesia, y en esta forma se obtena la gracia de Dios para ellos por la oracin, y no se les confera por medio de una
seal, aunque dicha seal no se empleaba sin provecho ni intilmente, sino que era una prenda segura de esa gracia
que ellos reciban de parte de Dios mismo. Esa ceremonia no era un acto profano, inventado con el solo fin de
ganar fama ante los ojos de los hombres, sino una lcita consagracin delante de Dios, la cual no se realiza sino con
el poder del Espritu Santo. Adems, Pablo acepta la seal por el todo o por la transaccin entera; porque l declara
que Timoteo fue dotado de gracia, cuando fue ofrecido a Dios como ministro. Entonces, en esta forma de expresin
hay una figura de lenguaje, en la cual una parte es tomada por el todo.
Pero de nuevo nos encontramos ante otro problema; porque si fue nicamente en su ordenacin que Timoteo
obtuvo la gracia necesaria para desempear su oficio, de qu naturaleza fue la eleccin de un hombre no idneo o
calificado an, y hasta entonces vaco y destituido del don de Dios? Yo respondo, que no le fue dado entonces lo
que antes no tena; porque es cierto que l superaba tanto en doctrina como en otros dones antes que Pablo lo
ordenara al ministerio. Pero no hay inconsistencia al afirmar que, cuando Dios quiso echar mano de sus servicios, y
en efecto, lo llam, El entonces lo hizo idneo y lo enriqueci todava ms con nuevos dones, o le duplic aquellos
que antes le haba otorgado. No debe entenderse, pues, que Timoteo no haba tenido anteriormente ningn don,
sino que dichos dones se manifestaron ms plenamente cuando le fue conferido el deber de ensear.
Opinin: Juan Taylor sobre 1 Timoteo 4:14. [Las Epstolas Pastorales de Pablo, 1 Timoteo, pp. 4-6].
Esta costumbre de imponer las manos tiene sus races en algunas de las prcticas establecidas en los libros de
Moiss. Por ejemplo en el da de la expiacin (Levtico 16:21-22), el sumo sacerdote pona sus manos sobre la
cabeza del macho cabro vivo y confesaba sobre l, el pecado de Israel.
De esta manera el sacerdote y la nacin se identificaban con la vctima sustituta que era llevada al desierto cargando
el pecado del pueblo, y sufriendo una muerte horrible en su abandono (Levtico 21:22; comparar Salmo 22:1 con
Isaas 53:3-4). Lo que haca el sacerdote en el da de la expiacin simboliza la obra de Cristo por nosotros y
tenemos que identificarnos con Cristo, aplicando su sangre a nuestras vidas para ser salvos tambin (Levtico 4).
En 1 Timoteo 4:14 vemos que un grupo de ancianos acompaaba a Pablo encomendando a Timoteo a la obra. No
fue fsicamente posible que todos impusieran las manos (a la vez, por lo menos), y as es fcil ver que la imposicin
de manos no significaba ms que identificacin y comunin con Timoteo en el momento de encomendarlo a la obra.
Nunca debemos pensar que este hecho fue una ordenacin formal sin la cual nadie puede predicar o servir al Seor.
La imposicin de manos no le dio el don; esto haba sido anunciado anteriormente por la profeca y la imposicin
de las manos del apstol aunque todava no se haba desarrollado el don. La imposicin de manos tampoco le dio
autoridad de ministrar; Dios mismo ya le haba dado autoridad para esto, como en el caso de Pablo (Hechos 9:15).
La nica autoridad y el nico que puede comisionar a los siervos es el Seor mismo pero lo que el siervo hace, lo
hace en comunin y con la bendicin de la asamblea cuando esto sea posible, y vemos en la imposicin de manos
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de Pablo y los ancianos de las asambleas locales (Hechos 13:1-3; 15:40), que eso fue su reconocimiento y bendicin
sobre el joven Timoteo.
Hay que decir de nuevo que la imposicin de manos no da autoridad ni confiere posicin a la persona. Si no tiene
el don del Seor, la imposicin de todas las manos en el mundo no le servir para nada.
En el caso de los obreros o misioneros la imposicin de las manos significaba identificacin y comunin con ellos
en la obra para realizar.
La imposicin de manos no era usada como una autoridad para ejercer dones; cada creyente sacerdote tiene dones y
autoridad de Dios mismo (1 Pedro 2:5, 9). En Glatas 2:9, Pablo dice que nos dieron...la diestra en seal de
compaerismo, como otra muestra de identidad solidaria.
No podemos aceptar la idea de algunas denominaciones, de que es necesario imponer las manos sobre hombres para
constituirles u ordenarles como Pastores. Un pastor verdadero (y puede haber varios en una sola asamblea, Hechos
20:17, 28) es reconocido primeramente por su obra (no por sus estudios) y estimado por ella (1 Tes. 5:12-13).
Pablo no le llev caprichosamente, ni tampoco vemos a Timoteo impulsndose o presionando. Su llamamiento
fue algo revelado por el Espritu Santo, tanto como lo haba hecho con Pablo y Bernab (Hechos 13:1-4). Dos
asambleas reconocieron que el Espritu Santo estaba obrando y dirigiendo, y manifestaron su acuerdo con la Cabeza
en el cielo.
Timoteo no tuvo que pasar por un seminario o Escuela Bblica, sino que tena un buen testimonio delante de los
hermanos, quienes le estrecharon la diestra en comunin con l.
Es bueno ver el ejemplo de las dos asambleas en el ejercicio de recomendar a un obrero. Si hay asambleas
pequeas o con poca capacidad, es bueno y necesario llamar a otros cuando tratan un asunto tan importante como es
recomendar a alguien para la obra. No es algo que se hace a la ligera, ni es que uno mismo se impulsa para esforzar
a la asamblea local. Debe haber acuerdo, comunin con otras asambleas, evidencias del don del Seor y
testimonio intachable en cuanto a su vida y ocupacin secular.
La revelacin del don de Timoteo fue necesaria porque las asambleas en Galacia no tenan ms de unos 3 aos y era
importante que Timoteo empezara en aquel tiempo con Pablo, como la obra despus nos muestra. Hoy en da con
asambleas antiguas aqu, hay tiempo para esperar y mirar con calma la vida y obra de la persona antes de
recomendarle a la obra de tiempo completo. Deben considerar no solamente la obra espiritual, sino tambin la
conducta y trabajo del hermano para proveer para su vida y su responsabilidad en cuanto a su familia. Uno que no
muestra diligencia para trabajar bien en algn negocio u ocupacin no es apto para la obra del Seor. Quien ha
fracasado en negocios no debe buscar la obra del Seor como una alternativa.
Cuando mi esposa y yo fuimos recomendados para la obra misionera en Colombia, tres asambleas en la ciudad de
Sydney buscaron la direccin del Seor, y despus de consultar con todas las asambleas de Australia y tambin de
Nueva Zelandia, sintieron libertad de recomendarnos. Estoy contento con esto porque muestra que todas las
asambleas de aquellos pases se estrecharon la diestra en seal de compaerismo y comunin con nosotros en la
obra.
Tenemos la seguridad de sus permanentes oraciones por nosotros y por toda la obra en Colombia.
recomendacin de varias asambleas es buena para la obra y para el obrero.
As, la
Qu crees que es la imposicin de manos? Cundo debemos hacerlo? Para qu la debemos hacer?
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8. La Batalla Espiritual
Introduccin
La batalla espiritual es una realidad. No podemos imaginar la guerra que est sucediendo en el mundo espiritual en
todo momento, sin tregua. Hay algunos versculos que nos da un vistazo pequeo a esta guerra, tales como Daniel
10:12, 13, Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer da en que te propusiste en tu corazn
entender y humillarte delante de tu Dios, fueron odas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. 13Mas el
prncipe del reino de Persia se me opuso por veintin das, pero he aqu, Miguel, uno de los primeros prncipes,
vino en mi ayuda, ya que yo haba sido dejado all con los reyes de Persia. Luego reconocemos que todo el libro
de Apocalipsis narra el conflicto espiritual que existe y que tendr su fin en un da futuro.
Este estudio no pretende de aclarar todo lo que hay sobre el tema de la Batalla o Guerra Espiritual. Admito que es
el estudio ms difcil de entender porque hay mucho desconocido al hablar de los principados, potestades, los
poderes de este mundo de tinieblas, las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:11).
Solo espero que sea una gua para profundizarnos en el estudio personal sobre el asunto. Pero hay una advertencia,
tanto el cristiano como el no cristiano est involucrndose ms y ms en el ocultismo, a veces por ignorancia o por
curiosidad, pero tambin intencionalmente para buscar un nuevo poder. Sin embargo, las consecuencias de
interesarse en el ocultismo por pasatiempo pueden ser muy graves; es abrir la puerta a la influencia demonaca.
Ahora, mayormente pensamos de la parte oculta, es decir Satans y los demonios, al hablar de la batalla espiritual,
pero en realidad la batalla para el cristiano tiene ms que ver con su lucha contra las tentaciones para vivir una vida
de santidad delante de Dios. Porque la mayor parte de la batalla es entre Dios y Satans. Satans busca destruir la
obra divina. Est en constante rebelin contra Dios. La Iglesia tambin tiene el deber de enfrentar al mundo
espiritual por las vidas perdidas. Cada vez que compartimos el evangelio es un ataque contra el reino de Satans.
Cada alma que se convierte al Seor es una nueva victoria sobre el dominio del maligno. Satans no se queda
quieto, sino busca la forma de destruir la obra de Dios en este mundo.
Satans est detrs (es el autor) de toda hereja y doctrina falsa. El es el prncipe de este mundo, y emplea el
sistema mundano, las religiones y las filosofas humanas, los medios de comunicacin, etc. para obrar su engao en
este mundo. Pero temo que como la serpiente con su astucia enga a Eva, vuestros sentidos sean de alguna
manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo...Porque stos son falsos apstoles, obreros fraudulentos, que se
disfracen como apstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satans se disfraza como ngel de luz.
As que, no es extrao si tambin sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin ser conforme a
sus obras. (2 Corintios 11:3, 13-15). El busca cegar el entendimiento de los no creyentes para que no entiendan y
vean la luz de Dios. 2 Corintios 4:3-6, Y si todava nuestro evangelio est velado, para los que se pierden est
velado, 4en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrdulos, para que no vean el
resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. 5Porque no nos predicamos a nosotros
mismos, sino a Cristo Jess como Seor, y a nosotros como siervos vuestros por amor de Jess. 6Pues Dios, que
dijo que de las tinieblas resplandecer la luz, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminacin del
conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo. Tambin es como un len rugiente, 1 Pedro 5:8, Sed de
espritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como len rugiente, buscando a quien
devorar. Pero, qu significa todo esto para m? Qu debo hacer?
Puede ser que las preguntas que nos interesan aqu son, cmo debe un cristiano enfrentar la influencia y los ataques
de las huestes espirituales de maldad en su vida? Qu es realmente la batalla espiritual para un cristiano? En qu
se basa la liberacin espiritual? Un cristiano necesita liberacin? Liberacin de qu?
El gran desacuerdo que existe en la Iglesia hoy es en cuanto al nivel de influencia que pueda tener los espritus en o
sobre la vida de un cristiano. Parte del problema es que vemos muchas cosas sucediendo en algunas iglesias que no
tienen respaldo bblico. Se estn experimentando cosas que no tienen respuesta bblica. Porque todos los
enfrentamientos con espritus que vemos en la Biblia eran con personas no creyentes. Qu est sucediendo
entonces? Y, cul es nuestra posicin frente a las manifestaciones del poder del maligno?
36
I. La Situacin Espiritual del Creyente Verdadero

Antes de hablar de la situacin espiritual de un cristiano, quiero aclarar que cuando hablamos de un cristiano o
creyente verdadero, estamos hablando de la persona que ha sido regenerada y redimida, y hecho hijo de Dios. Hoy
en da hay muchas personas que asisten a iglesias de todas las diferentes clases y denominaciones, y que se dicen ser
cristianos, pero nunca han sido salvados. Quines son, solo Dios sabe. La batalla espiritual para un no cristiano es
totalmente distinta a lo que sera para un cristiano. El enfoque principal de este estudio es en cuanto al deber del
cristiano. As que necesitamos conocer la situacin espiritual de un verdadero cristiano en medio de esta batalla.
Primero reconocemos que Satans fue vencido en la cruz; la victoria ya es un hecho. Colosenses 2:13-15, Y
cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisin de vuestra carne, os dio vida juntamente con El,
habindonos perdonado todos los delitos, 14habiendo cancelado el documento de deuda que consista en decretos
contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavndolo en la cruz. 15Y habiendo despojado a
los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectculo pblico, triunfando sobre ellos por medio de El.
El creyente, personalmente, tiene que enfrentar esta batalla espiritual as como vemos en Efesios 6:10-18,
Por lo dems, fortaleceos en el Seor y en el poder de su fuerza. 11Revestos con toda la armadura de Dios para
que podis estar firmes contra las insidias del diablo. 12Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales
de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da
malo, y habindolo hecho todo, estar firmes. 14Estad, pues, firmes, CEIDA VUESTRA CINTURA CON LA
VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA, 15y calzados LOS PIES CON EL APRESTO DEL
EVANGELIO DE LA PAZ; 16en todo, tomando el escudo de la fe con el que podris apagar todos los dardos
encendidos del maligno. 17Tomad tambin el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espritu que es la
palabra de Dios. 18Con toda oracin y splica orad en todo tiempo en el Espritu, y as, velad con toda
perseverancia y splica por todos los santos.
Tambin Pedro dice en 1 Pedro 5:8-10,
Sed de espritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como len rugiente, buscando a
quien devorar. 9Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10Y despus de que hayis sufrido un poco de tiempo, el
Dios de toda gracia, que os llam a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionar, afirmar, fortalecer y
establecer.
Ahora, segn el contexto vemos que el ataque de Satans, como len, es por medio de la persecucin y el
sufrimiento. Debemos resistir, estar firmes, y no desmayar. Pero, esta guerra no es por echar demonios, ni
nombrarlos, ni atarlos. Nosotros nos fortalecemos en el poder de la fuerza de Cristo y por medio de la armadura
que Dios nos dio para resistir los ataques. Hay una diferencia muy grande entre protegernos de los dardos satnicos
(las tentaciones) y un enfrentamiento personal con demonios. No hay ni siquiera un versculo bblico que nos dice
que tengamos que echar fuera demonios de un cristiano. Luchamos contra el pecado no para ganar una victoria
sobre Satans pero a base de la victoria de Cristo sobre l. Algunos autores sobre la Guerra Espiritual, basan sus
doctrinas sobre experiencias y no de la Biblia. Esto hace muy confuso todo esto, porque, quin puede negar que
alguien haya tenido una experiencia?
La victoria de Cristo tambin incluye victoria sobre el dominio de la muerte y as sobre el temor a la muerte,
dandonos vida, tranquilidad y paz. Hebreos 2:14, 15, As que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El
igualmente particip tambin de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tena el poder de la
muerte, es decir, el diablo, 15y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la
vida.
Hay total seguridad para el creyente contra Satans. Romanos 8:31, 37-39, Entonces, qu diremos a esto? Si Dios
est por nosotros, quin estar contra nosotros?....37Pero en todas estas cosas somos ms que vencedores por
medio de aquel que nos am. 38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ngeles, ni principados,
ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podr
separar del amor de Dios que es en Cristo Jess Seor nuestro. As que, el verdadero cristiano no tiene nada que
temer de Satans ni de los demonios.
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II. La Fuente de Nuestros Pecados

Tristemente hay un enfoque desmedida en decir que todo lo malo que pasa en nuestra vida o los pecados que
cometemos son simplemente por influencia demonaca. Se echa la culpa a Satans y los demonios para cualquier
cosa. Debemos ver que la Biblia dice que nosotros pecamos por los deseos fuertes de nuestra propia carne.
Santiago 1:13, 14, Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por
el mal y El mismo no tienta a nadie. 14Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia
pasin.
La naturaleza pecaminosa (que la Biblia llama, la carne) que tenemos dentro de nosotros por el pecado de Adn es la
verdadera causa de todos nuestros pecados. Esa es en realidad la nica fuente de pecado. A veces se habla de tres
fuentes de pecado: la carne, el mundo y Satans. Sin embargo las ltimas dos no son tanto fuentes de pecado, de la
misma manera que la carne es, sino son ms bien fuentes de tentacin. Satans puede tentarnos, puede poner una
mujer bonita en nuestro camino, pero es la carne que nos lleva a pecar. Por esa razn, Pablo nos dice que es
indispensable andar en el Espritu para no satisfacer los deseos de la carne (Glatas 5:16). De igual manera,
Satans usa el sistema mundano (el mundo) para poner muchas tentaciones al alcance de todos, pero cedemos a la
tentacin si andamos en la carne, y vencemos la tentacin si andamos en el Espritu. Habiendo dicho esto,
reconocemos que la guerra espiritual para el cristiano se pelea en estos tres frentes: la carne, el mundo y Satans.
Es decir, que constantemente tenemos que luchar contras las tentaciones que nos llega por medio de ellos. As que,
la batalla espiritual no es contra los espritus sino contra las tentaciones que nos llegan.
La naturaleza pecaminosa (la fuente de nuestros pecados) acta a travs de las tres reas del ser humano: la fsica (el
cuerpo), la sicolgica (la mente) y la espiritual. El mundo, por influencia de Satans, reconoce estas tres reas y
manda tentaciones a ellas. Juan nos muestra esto en 1 Juan 2:15, 16, No amis al mundo ni las cosas que estn en
el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est en l. 16Porque todo lo que hay en el mundo, la
pasin de la carne, la pasin de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. El
mundo sabe exactamente como tentarnos con sus delicias que conducen a la muerte. Amar al mundo es
desconocer la prioridad de Dios en nuestra vida. As como Pablo habla del dinero. 1 Timoteo 6:10, Porque la raz
de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codicindolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con
muchos dolores. El amor al dinero es codicia. El dinero no es malo, es un mal necesario en la vida de este
mundo. Pero puede llegar a tentarnos a travs de la naturaleza pecaminosa. Cmo nos tienta? A robar o codiciar.
Podemos ser avaros. Podemos trabajar demasiado y as descuidar a nuestro hogar, la iglesia, o a Dios. Los valores
del mundo son contrarios a los de Dios. De ah emana la batalla espiritual contra el mundo.
Cuidado en como empleamos la palabra espritu. Podemos decir que una persona tiene un espritu amable, o otra
persona tiene un espritu de avaricia. Con esto estamos describiendo su carcter o personalidad. Sin embargo otra
persona puede decir que tiene un espritu de mentira y en realidad quiere decir que tiene un demonio que le hace
mentir. Est echando la culpa a los demonios en vez de enfrentar un carcter de mentiroso. Hay una diferencia muy
grande en decir que una persona es mentirosa por carcter, y una persona que simplemente tiene un demonio de
mentira que necesita ser expulsado. El pecado dentro del ser humano es lo que le hace mentir, robar, adulterar,
codiciar, etc., no un demonio. Jesucristo dijo: Porque del corazn provienen malos pensamientos, homicidios,
adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. 20Estas cosas son las que contaminan al hombre;
pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre. (Mateo 15:19, 20). Entonces no es bblico decir que un
cristiano tiene un espritu (demonio) de adulterio si vive en adulterio, sino que no tiene control sobre las pasiones
de su carne. A ese cristiano le falta la templanza (dominio propio), no la expulsin de un demonio.
Muchas personas no quieren tomar responsabilidad por sus propios pecados, sino echan la culpa a Satans y a los
demonios. Cuando peco, necesito reconocerlo y confesarlo delante de Dios. Y para no volver a pecar tenemos que
crucificar la carne a diario y andar por el Espritu. Glatas 5:24, 25 Pues los que son de Cristo Jess han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espritu, andemos tambin por el Espritu.
O, como dice Pablo en Romanos 6:11, As tambin vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para
Dios en Cristo Jess. La batalla espiritual es cuestin de decisin y de compromiso. Voy a pecar o no? Las
tentaciones vendrn a nuestra vida, as como Jesucristo fue tentado, pero vamos a ceder, o vamos a vencer?
38
III. Liberaciones y Echando Espritus

Toda clase de liberacin de las influencias demonacas es un acto espiritual que muestra la autoridad divina contra
los huestes espirituales de maldad. El cristiano ya tiene todo el poder necesario por medio de la Palabra de Dios, el
poder del Espritu Santo y en el nombre de Jesucristo para vencer los ataques e influencias del maligno. El
evangelio nos ha dado la liberacin necesaria de la esclavitud y dominio de Satans y nos ha traslado al reino de
Dios. Colosenses 1:13, 14, Porque El nos libr del dominio de las tinieblas y nos traslad al reino de su Hijo
amado, 14en quien tenemos redencin: el perdn de los pecados. Esa es la liberacin ms grande que existe: ser
librado de la esclavitud al pecado y sacado del reino de Satans. Cristo nos ha hecho libres por medio de Su
victoria sobre el pecado y la muerte en la cruz. Mayormente slo es necesario reconocer la verdad de la libertad y
por fe tomarla para s mismo. La liberacin de la influencia del maligno para el creyente es ms lo que l mismo
necesita hacer y no lo que hace otro por l. Las exhortaciones bblicas en cuanto al pecado y el vivir en santidad
siempre son personales. No vemos la necesidad de una ministracin por parte de otra persona para librarla de algn
espritu. El consejero es un gua en llevar al creyente a una solucin de libertad por medio de la confesin y
reconocimiento de las races de su pecado. El cristiano no necesita ser librado de espritus malignos porque tiene al
Espritu Santo morando en l. Podemos tener muchos hbitos difciles de vencer, pero esos hbitos no son
causados por espritus malignos, sino son patrones de comportamiento aprendido o dependencia fsica como en el
caso de los vicios y las drogas. En casos de vicios, debemos orar que Dios rompa la cadena de esclavitud que hay
en la persona (fsicamente), pero eso es diferente a buscar una liberacin de espritus.
El llamado exorcismo. Estrictamente, no hay casos de exorcismo en la Biblia por parte de los fieles de Dios
segn el uso original de esta palabra. El exorcismo pagano es la expulsin de demonios por medio de
conjuraciones, encantaciones o las ceremonias religiosas o mgicas. El xito de un exorcismo dependa en gran
parte a la eficacia de las frmulas mgicas y el uso de los nombres de las deidades en medio de cierto rito. El poder
estaba en las palabras mismas, en recitarlas correctamente y en el cumplimiento exacto del rito. Hay evidencia que
los judos y las naciones paganas utilizaban ciertos mtodos para el exorcismo (Mateo 12:27; Hechos 19:13-20).
Sin embargo, Jess y los discpulos nunca usaron estos mtodos. Jess simplemente us Su palabra, autoridad y
poder infinito.
Echar fuera demonios en el nombre de Jess no es para caer en la trampa de emplear ciertas palabras mgicas, sino
de usar el poder infinito y la autoridad de Jess. La iglesia ha inventado muchos mtodos para hacer liberaciones;
hay demasiados libros que nos ensean cmo echar fuera los demonios. Pero debemos hacernos la pregunta: No
ser que la mayora de los casos de expulsin de demonios es nada ms que un exorcismo pagano? Si hacemos una
expulsin de demonios a una persona no creyente, tenemos que inmediatamente darle el evangelio para que pueda
creer y ser salvo. Si la persona no responda al evangelio, puede llegar a ser nuevamente poseda y su condicin ser
peor que antes. Mateo 12:43-45, 43Cuando el espritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares ridos buscando
descanso y no lo halla. 44Entonces dice: "Volver a mi casa de donde sal"; y cuando llega, la encuentra
desocupada, barrida y arreglada. 45Va entonces, y toma consigo otros siete espritus ms depravados que l, y
entrando, moran all; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. As ser tambin con esta
generacin perversa. El nfasis en el v. 44 es si el espritu vuelva y encuentra la casa desocupada, esa persona va a
ser peor que antes. Pero si llega a Cristo, el nuevo creyente va a tener el Espritu Santo morando en l, as no ser
desocupada, y no podrn volver. La ms grande manera de librar a una persona del poder de Satans es que ella
acepte por fe la salvacin por la gracia de Dios. As ser librada eternamente del poder de Satans.
Algunos creen que es necesario primero conocer el nombre y el rango del espritu maligno y as llamarlo
verbalmente por nombre, tomando autoridad sobre l. Pero no vemos a Cristo ni a los discpulos usando este
mtodo. Solo vemos una vez a Cristo preguntando sobre el nombre del espritu, y la respuesta era, Legin, porque
somos muchos. Es decir, no era el nombre de un espritu, sino una descripcin de cuantos haban. Luego no
vemos a Cristo echndolos por nombre. Vea y compare la historia en Mat. 8:28-34; Marcos 5:1-20; Lucas 8:26-39.
IV. La Sanidad Interior
Muchos dicen que para ser liberado de ciertas cosas del alma, como emociones negativas, recuerdos desagradables o
ciertos sueos, es necesario romper el dominio de Satans sobre nosotros y tomar posesin de la autoridad que es
nuestro derecho legal para tener sanidad interior.
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Reconocemos que muchas personas han sufrido traumas, abusos verbales, fsicos y sexuales; pueden tener un
complejo de inferioridad; o mantener un carcter de amargura, odio o temor. Y sabemos que estas cosas pueden
condicionar el estilo de vida que se vive. Sin embargo, la liberacin de estas cosas sicolgicas no es por medio de
echar demonios sino conocer como apropiarse de las promesas de Dios y obedecer Sus mandatos. Tenemos que
saber como perdonar y amar a las personas que nos hirieron, y llenarnos con la Palabra de Dios. No hay necesidad
de romper el dominio de Satans si es un cristiano porque la victoria ya es un hecho.
V. Los Recursos Espirituales para el Cristiano
Para crecer en la vida cristiana y enfrentar las tentaciones tenemos recursos por parte de Dios para ayudarnos.
Sabemos que el Trino Dios obra en nosotros y que necesitamos mantener una vida de oracin. Adems debemos
tomar en serio el papel de la Palabra de Dios y otros cristianos como recursos en esta batalla espiritual.
A. La Palabra de Dios
La verdad nos hace libres. Juan 8:31, 32, Entonces Jess deca a los judos que haban credo en El: Si
vosotros permanecis en mi palabra, verdaderamente sois mis discpulos; 32y conoceris la verdad, y la verdad
os har libres. La verdad no solo nos hace libres dndonos la salvacin, sino tambin librndonos de la
esclavitud del pecado y de los malos hbitos. La Palabra de Dios es un recurso poderoso para librarnos de las
ataduras de nuestro antiguo dueo, Satans, junto con sus mentiras. En el contexto de Juan 8, vemos que las
personas que no han sido libradas por la verdad todava son hijos del Diablo (Juan 8:44). El cristiano no
necesita ser librado del control de Satans porque ya es libre, pero necesita aprender a vencer las tentaciones por
medio de la Palabra de Dios.
Salmo 119:11, En mi corazn he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. Jesucristo us la Palabra de
Dios para resistir las tentaciones de Satans. Mateo 4:4a, Pero El respondiendo, dijo: Escrito est:..
B. Otros Cristianos
Otros cristianos maduros tambin son un recurso espiritual para poder resistir las tentaciones. El propsito de
las exhortaciones es para eso. Hebreos 3:12, 13, Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros
haya un corazn malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. 13Antes exhortaos los unos a los otros cada
da, mientras todava se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engao del pecado.
Es bueno tener a alguien con quien se puede rendir cuentas de su vida. Esa persona puede ayudarnos contra las
tentaciones donde somos ms dados a caer.
De Reflexin
Efesios 2:1-3, Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales
anduvisteis en otro tiempo segn la corriente de este mundo, conforme al prncipe de la potestad del aire, el espritu
que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales tambin todos nosotros en otro tiempo vivamos en
las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y ramos por naturaleza hijos de
ira, lo mismo que los dems. 4-10, Pero Dios...
1 Juan 3.8-12, El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de
Dios se manifest con este propsito: para destruir las obras del diablo. 9Ninguno que es nacido de Dios practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en l; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10En esto se
reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco
aquel que no ama a su hermano. 11Porque este es el mensaje que habis odo desde el principio: que nos amemos
unos a otros; 12no como Can que era del maligno, y mat a su hermano. Y por qu causa lo mat? Porque sus
obras eran malas, y las de su hermano justas.
1 Juan 4:1-3, Amados, no creis a todo espritu, sino probad los espritus para ver si son de Dios, porque muchos
falsos profetas han salido al mundo. 2En esto conocis el Espritu de Dios: todo espritu que confiesa que Jesucristo
ha venido en carne, es de Dios; 3y todo espritu que no confiesa a Jess, no es de Dios; y este es el espritu del
anticristo, del cual habis odo que viene, y que ahora ya est en el mundo.
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9. La Seguridad de Salvacin
Y el testimonio es ste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida est en su Hijo.
12El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
1 Juan 5:11, 12
Introduccin
Puede perderse una persona que ha sido regenerada, justificada, santificada y adoptada por Dios? Puede un hijo
dejar de ser hijo? Puede una persona perder su salvacin cuando Dios ha hecho un plan perfecto as como vemos
en Romanos 8:29, 30, Porque a los que de antemano conoci, tambin los predestin a ser hechos conforme a la
imagen de su Hijo, para que El sea el primognito entre muchos hermanos; 30y a los que predestin, a sos tambin
llam; y a los que llam, a sos tambin justific; y a los que justific, a sos tambin glorific.?
Reconociendo que la salvacin es obra de Dios en la persona que cree verdaderamente, que es un don por la gracia de
Dios, que nadie merece la salvacin, y que no es a base de las obras, entonces, cmo es posible que uno puede
perder la salvacin? Puesto que el temor de perder la salvacin podra afectar la paz mental de un creyente, y por
cuanto su futuro es tan vital, esta pregunta constituye un aspecto importante de la doctrina de la salvacin.
La doctrina de la seguridad de la salvacin se basa en la doctrina de la salvacin. Si nosotros creemos que la
salvacin es obra total de Dios en la vida de un pecador, entonces la seguridad es un hecho. Sera totalmente
ilgico para Dios salvar a una persona por su amor y poder y luego dejarlo perder. Pero los que creen que la
salvacin es por fe y obras, entonces en obvio porque creen que la salvacin se puede perder. Porque entonces la
salvacin depende de m.
Ser salvo es el aspecto ms importante para el hombre, pero para un buen desarrollo espiritual necesitamos la plena
conviccin de que somos salvos eternamente. Estar convencido de la seguridad de nuestra salvacin en Cristo Jess
es de gran bendicin. Nuestra salvacin descansa en la veracidad de la Palabra de Dios y de la obra de la Trinidad.
I. Las Bases de la Seguridad
A. La Obra del Padre
1. Su Plan y Propsito (Efesios 1:3-6; 2:10; Filipenses 1:6; 2:13; Romanos 8:28-39)
La seguridad de nuestra salvacin se basa en el plan y propsito de Dios. Fuimos escogidos antes de la
fundacin del mundo y Dios no dejar echar para atrs Su plan de glorificarnos (Romanos 8:30). Recuerde
que Dios nos escogi para ser conformados a la imagen de su Hijo. Lo que Dios comenz, El va a llevar a
su determinado fin. Otro aspecto del plan de Dios es hacernos Sus hijos (Juan 1:12).
2. Su Poder (Romanos 8:31-39; Efesios 1:19-21; 2 Timoteo 1:12; Judas 24, 25)
Dios es suficientemente poderoso para protegernos de todo peligro espiritual. Una vez que somos Sus
hijos tenemos toda la proteccin necesaria. Juan 10:27-29, 27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco
y me siguen; 28y yo les doy vida eterna y jams perecern, y nadie las arrebatar de mi mano. 29Mi Padre
que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
3. Su Amor (Juan 3:16; Romanos 5:5-8; 8:39; Efesios 1:4, 5)
Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros. El no nos dejar perder. Nadie nos puede separar del amor
de Dios.
4. Su Gracia (Efesios 2:8, 9)
La salvacin es por la gracia de Dios como un regalo. No es por obras, as que no se basa en nuestro
comportamiento y hechos. Nos se pierde por obras porque no fue recibido por obras. Por el hecho que
Dios nos dio la salvacin como un regalo, entonces, Dios no lo va a quitar. Qu clase de Dios sera si me
quitara lo que me haba dado por Su amor y gracia?
5. Sus Promesas (Juan 6:37-40; 10:27-29; Romanos 10:9-11)
Las promesas de Dios siempre se cumplen. El es fiel a pesar de nuestra infidelidad y har lo que nos ha
prometido. La promesa ms grande es de darnos vida eterna. Esta promesa vamos a analizar ms adelante.
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B. La Obra del Hijo

1. Su Sacrificio (Romanos 4:25; 2 Corintios 5:21; 1 Timoteo 2:5, 6; Hebreos 5:9; 9:15; 10:14)
Cristo dio Su vida para rescatarnos. Ser que fue en vano? De ninguna manera. No ser que El tiene un
inters muy especial en mi vida? Por simple lgica si yo muriera por alguien, yo hara todo para asegurar
la vida de esa persona por quien he muerto, de lo contrario mi muerte hubiera sido innecesaria o
infructuosa.
2. Su Intercesin (Lucas 22:31-34; Juan 17:11; Hebreos 7:25)
Cristo como Sumo Sacerdote hace intercesin por nosotros todos los das por medio de Su sangre. La
oracin de Cristo a nuestro favor es otra razn de nuestra seguridad de vida eterna. Cristo reconoce que
vamos a caer, pero Su oracin por nosotros es para que nos levantemos nuevamente.
3. Su Intervencin como Abogado (1 Juan 2:1)
Cristo constantemente muestra Su justicia a nuestro favor. El aboga por m con el hecho y la evidencia de
que el pago que haba que hacer por mi pecado ya se efectu.
C. La Obra del Espritu Santo
1. Su Regeneracin (Juan 3:5, 6; Tito 3:5)
La regeneracin es un acto instantneo y eficaz por parte del Espritu Santo por lo cual El imparte vida
eterna dando al hombre una nueva capacidad y una nueva experiencia como miembro de la familia de Dios.
Es el nuevo nacimiento, la creacin de la nueva naturaleza (nueva criatura es) o el nuevo hombre en
Cristo. [Tito 3:5; Juan 1:12, 13; 3:3-7; 5:21; Romanos 6:13; 2 Corintios 5:17; Efesios 2:5, 10; 4:24;
Santiago 1:18; 1 Pedro 1:3, 23.]. Qu clase de obra sera, si pudiramos volver a morir espiritualmente
despus de haber sido regenerado?
2. Su Morada (Juan 14:16, 17; 1 Corintios 6:19)
La morada es la presencia permanente del Espritu Santo en la vida de cada creyente desde Pentecosts. Es
una presencia que se manifiesta en poder para testificar, en poder contra la tentacin y la naturaleza
pecaminosa, en la prueba de la adopcin, en el propsito de la nueva vida, en la consolacin, en la
persuasin del amor de Dios, y en el desarrollo y la prctica del carcter cristiano. [Juan 7:37-39; 14:1417; Hechos 11:17; Romanos 5:5; 8:9, 11; 1 Corintios 2:12; 6:19, 20; 12:3; 2 Corintios 5:5; Glatas 3:2;
4:6; 1 Juan 3:24; 4:13].
3. Su Bautismo (Hechos 1:5; Romanos 6:3; Glatas 3:27; Colosenses 2:12)
El bautismo por el Espritu Santo que vimos en otro estudio es el acto por el cual Dios nos coloca en el
cuerpo de Cristo y a la vez nos identifica con Cristo. Es un acto simultneo con la regeneracin y que no
se puede deshacer. [1 Corintios 12:12, 13; Romanos 6:3-5].
4. Su Sello y las Arras (2 Corintios 1:21, 22; Efesios 1:13, 14; 4:30)
El sello es una figura que describe el ministerio del Espritu Santo de permanecer en cada creyente como
garanta de su seguridad y pertenencia a Dios (Dios es mi dueo), y como arras que Dios va a cumplir en el
creyente la completa redencin en la resurreccin. Las arras comprueban que Dios va a dar la totalidad de
esta bendicin en algn da futuro. El sello es una garanta increble de que no me puedo echar a perder.
Si una persona no se convence de la seguridad de salvacin por los tres puntos anteriores, este punto es la
brocha de oro. El sello es nuestra seguridad de salvacin. La exhortacin en Efesios 4:30 es no contristar
al Espritu Santo por nuestro pecado, pero Pablo no dice que el pecado espanta al Espritu Santo de nuestra
vida, y as poder perder la salvacin. Dios sera un mentiroso si decimos que se puede perder la salvacin.
II. La Promesa de Vida Eterna (Juan 5:24; 17:3; 20:31; 1 Juan 5:10-13)
A. El Concepto de Tener Vida (Juan 10:10)
Pablo nos dice que el hombre sin Cristo est muerto, pero al creer en Cristo recibe vida (Efesios 2:1, 6). As
no estamos hablando de una vida fsica sino espiritual. Vida significa tener una relacin con Dios. El hombre
muerto est separado de Dios. Cristo quiere darnos vida y vida en abundancia. Esto es una nueva vida
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sobrenatural que no se puede matar ni perder. En Juan 5:24, Jess prometi vida eterna a la persona que oyera
su palabra y creyera al que le envi. A la vez promete que no vendr a condenacin y que ha pasado de muerte
a vida. Cristo no puso alguna condicin. Cristo no dijo que poda volver a estar bajo esa condenacin.
B. El Concepto de Ser Vida Eterna (Juan 3:16; 3:36; 5:24; 10:27, 28)
Tambin es una vida eterna. Piense bien en el significado verdadero de la palabra eterna. La vida que Cristo
nos da es sin lmites; es por siempre; si se perdiera, ya no sera una vida eterna. Algunos pretenden decir que
es eterna siempre y cuando... o hasta que... o si se cumple tal y tal cosa, etc., pero Dios no pone
condiciones. El que cree, tiene vida eterna, nada ms. Es imposible leer el evangelio de Juan y la primera carta
de Juan y no concluir que la salvacin es eterna e imposible perder.
III. La Perseverancia de los Santos
Otro lado de la misma moneda que asegura la vida eterna de un cristiano verdadero es la doctrina de la perseverancia
de los santos. Quiero citar aqu una explicacin del telogo L. Berkhof en su Teologa Sistemtica, p. 653, 654:
La doctrina de la perseverancia de los santos significa que aquellos a quienes Dios ha regenerado y llamado
eficazmente a un estado de gracia, no pueden caer total ni finalmente de aquel estado, sino que perseverarn con
toda seguridad en l hasta el fin y sern salvos por la eternidad.
La perseverancia puede definirse como aquella continua operacin del Espritu Santo en el creyente, mediante la
cual la obra de la gracia divina que ha empezado en el corazn se contina hasta llegar a ser completa. Los
creyentes continan firmes hasta el fin, debido a que Dios nunca abandona su obra.
Filipenses 1:6, Estando convencido precisamente de esto: que el que comenz en vosotros la buena obra, la
perfeccionar hasta el da de Cristo Jess.
Lo que esta doctrina afirma es: todo verdadero cristiano va a perseverar en la vida cristiana. Aunque tenga
momentos de cada espiritual, nunca puede por completo caer de ese estado de gracia y dejar de alcanzar la salvacin
eterna, sino siempre volver a los caminos de Dios. No va a perder su salvacin.
Ahora, es interesante que los versculos bblicos que hablan de la perseverancia de los creyentes verdaderos, son
muchas veces usados por algunos para decir que los salvos pueden perder su salvacin si no perseveran. Pero esos
versculos nos llaman a examinarnos, y sirven para guardar a los creyentes a perseverar en una vida de santidad. La
Biblia no permite que un cristiano viva una vida de pecado. Entonces son exhortaciones a una vida de santidad, no
declaraciones de prdida de salvacin.
Berkhof tambin da esta conclusin: La negacin de la doctrina de la perseverancia prcticamente hace que la
salvacin del hombre dependa de la voluntad humana ms bien que de la gracia de Dios. [p. 658]. Si mi salvacin
dependiera de mi voluntad o de mis buenas obras, o de nunca pecar, sera una salvacin precaria e insegura. Estoy
parado sobre el borde de un abismo.
IV. Supuestas Contradicciones en cuanto a la Seguridad de Salvacin
Los que dicen que es posible perder la salvacin dan una lista de pasajes para defender su posicin. Pero uno debe
considerar los siguientes puntos con respecto a esos versculos para determinar si han sido interpretados
correctamente. Nota: los versculos dentro de [ ], son los que muchos emplean para mostrar la posibilidad de
perder la salvacin. Apliquemos la hermenutica a estos versculos a la luz de las preguntas.
A. Quin es un Verdadero Creyente? [Juan 8:31; 15:6; 1 Corintios 15:1, 2; Hebreos 3:6-14; Santiago 2:14-26;
2 Pedro 1:10; 1 Juan 3:9, 10; 5:18]
No podemos basar nuestra doctrina sobre las experiencias de personas, sino sobre la Palabra de Dios. Algunos
miran la vida de una persona que antes asista a la iglesia, pero luego volvi al mundo y dicen, El perdi su
salvacin. Sin embargo, tenemos que primero preguntar si esa persona: Ha recibido realmente a Jesucristo
como su Salvador personal? Slo Dios puede juzgar si una persona es o no es una verdadera hija de El.
Muchos de los pasajes citados por la posicin opuesta se refieren a las obras humanas o la evidencia de la
salvacin. El que es verdaderamente salvo debe mostrarlo por su carcter y sus obras; hay muchos que por un
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tiempo se hacen cristianos (sin haber sido regenerados) y despus rechazan todo. Esto significa que no haba una
salvacin genuina, entonces, el regreso al estado de vida anterior no es perder la salvacin; porque no se puede
perder lo que nunca tuvo. La carta de Santiago fue escrita precisamente para mostrar que un verdadero creyente
ha de mostrarlo por una vida de santidad y de obras. Fuimos salvos para buenas obras (Efesios 2:10). El
verdadero cristiano va a tener una vida que imita la vida de Jesucristo. 1 Juan 2:6, El que dice que permanece
en El, debe andar como El anduvo.
Muchos de los pasajes citados, [tales como Hebreos 10:26; 6:4-9; Mateo 25:1-13; Romanos 11:21], son
advertencias contra una creencia o fe superficial en Cristo. Nunca haba una conversin real. En vez de decir
que la persona perdi la salvacin decimos que nunca la tuvo.
B. Perder Salvacin o Las Recompensas? [1 Corintios 3:15; 9:27; Colosenses 1:21-23].
Muchos de los pasajes citados no tienen que ver con perder la salvacin (vida eterna) sino con perder las
recompensas o su ministerio. Todo cristiano ser juzgado por sus obras para determinar qu recompensas
recibir, pero no esta en juego su salvacin.
C. Perder Salvacin o La Comunin con Dios?
Un creyente s puede perder su comunin con Dios por guardar pecado en su vida (1 Juan 1:6), y ser privado de
alguno de los beneficios de la salvacin (por ejemplo: no poder disfrutar del fruto del Espritu), o perder la
satisfaccin de un servicio cristiano efectivo. Es decir, hay consecuencias en la vida de un cristiano en pecado,
pero no va a perder la vida eterna.
D. Perder Salvacin o Ser Disciplinado por Dios? [Juan 15:2; 1 Corintios 11:29-32; 1 Juan 5:16].
Un creyente verdadero descarriado ser castigado o disciplinado por Dios, an posiblemente con la muerte
fsica si es necesario, pero nunca perder la salvacin espiritual. La disciplina por parte de Dios es una prueba
de ser hijo de Dios (Hebreos 12:5-11).
E. Pecar o Practicar el Pecado?
1 de Juan es muy claro en darnos la diferencia entre pecar (lo que hace todo cristiano) y practicar el pecado (lo
que hacen los no creyentes). Pero nosotros no podemos ser jueces en determinar cuando una persona est
pecando y cuando est practicando el pecado. Solo Dios puede saber si la persona es o no es salva. La
posicin nuestra en esos casos es dudar la salvacin de la persona y exhortarla a cambiar su vida. Pero no
podemos decir que la persona perdi su salvacin.
F. Salvacin o Santificacin? [Filipenses 2:12]
Hay versculos que hablan acerca de nuestra participacin en nuestra santificacin y no est hablando de ganar o
perder la salvacin. Cul es la responsabilidad del creyente despus de ser salvo? Filipenses 2:12, As que,
amados mos, tal como siempre habis obedecido, no slo en mi presencia, sino ahora mucho ms en mi
ausencia, ocupaos en vuestra salvacin con temor y temblor. Necesitamos hacer fructfera la salvacin que
tenemos. Esto es tener una vida de obediencia a la voluntad de Dios. Hay tres maneras de ver nuestra
salvacin basado en el tiempo: pasado, presente y futuro. Fui salvo de la culpa y pena de mis pecados
(redencin), estoy en el proceso de salvo del poder del pecado en mi vida diaria (santificacin), y ser salvo de
la presencia del pecado (glorificacin). La santificacin significa que todava lucho con mis pecados.
G. Qu dice el Contexto? [Ezequiel 33:7-9; Deuteronomio 28; 2 Pedro 2:122; Judas 17-19].
Todo versculo ha de ser tomado en su contexto. Sin embargo vemos muchos pasajes tomados fuera de su
contexto para decir que se puede perder la salvacin. No debemos tomar versculos que se refieren al antiguo
pacto bajo la ley, ni los que hablan de maestros falsos de los ltimos das. Trate de ver el propsito del autor
al escribir ese versculo. Qu quera ensear?
Vea el contexto de Mateo 24:13, Pero el que persevere hasta el fin, se ser salvo.[LBLA]. Pero el que se
mantenga firme hasta el fin ser salvo. [NVI]. Este versculo tiene que ver con el tiempo de la Gran
Tribulacin en el futuro, entonces no es para nosotros aplicarlo en este tiempo. Tambin, el contexto habla de
resistir la persecucin con la esperanza de la liberacin de los enemigos. As que este texto se refiere a los que
van a sobrevivir la tribulacin y sern rescatados por Jesucristo en su segunda venida.
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Perseverar [jupomeno, 5278] = morar bajo, significa quedarse en un lugar en vez de abandonarlo, quedarse
atrs, - sufrir con valenta y confianza (p.ej., Hebreos 12:2, 3, 7), sugirindose perseverancia bajo condiciones
penosas. Vea tambin Santiago 1:12; 5:11; 1 Pedro 2:20.
H. Qu es la Apostasa? [2 Tesalonicenses 2:3; 1 Timoteo 4:1, 2]
Apostatar [afistemi, 868] = mantenerse apartado, apartarse de, alejarse Vea el uso de esta palabra en los
siguientes versculos. Lucas 2:37; 4:13; 8:13; 13:27; Hechos 5:37, 38; 12:10; 15:38; 19:9; 22:29; 2
Corintios 12:8; 1 Timoteo 4:1; 6:5; 2 Timoteo 2:19; Hebreos 3:12.
Apostasa [apostasa, 646] = apartamiento, revuelta, apostasa, el abandono y rechazo de la fe. En los papiros
se usa polticamente de los rebeldes. Esta palabra es usada solo dos veces en el Nuevo Testamento:
Hechos 21:21; 2 Tesalonicenses 2:3.
Qu significa apartarse de o abandonar la fe? Muchos quieren decir que significa perder la salvacin, pero eso
ira contra la enseanza bblica acerca de la seguridad de nuestra salvacin que hemos estudiado aqu. Puede
un verdadero cristiano apartarse y llegar a rechazar ser hijo de Dios? An el hijo prdigo nunca rechaz ser hijo
de su padre. Y aunque se apart de su padre por un tiempo, regres arrepentido. As hacemos una diferencia
entre apostasa y descarriarse. Dios disciplina a aquel que es un verdadero hijo para que se arrepienta, pero
abandona a la apstata y le quita toda posibilidad de arrepentimiento y salvacin (Hebreos 6:1-6; 10:26-31).
Debemos hacer una diferencia entre la apostasa y la ignorancia o la cadencia de conocimiento y la hereja, la
cual es un conocimiento equivocado (2 Timoteo 2:25, 26). El hombre puede ser salvo de su ignorancia, pero
no de la apostasa. La apostasa se caracteriza por un rechazo voluntario y deliberado de la deidad de Cristo
(1 Juan 2:22, 23; Judas 4), y su muerte expiatoria (Filipenses 3:18; 2 Pedro 2:1; Hebreos 10:29).
Conclusin
Muchas personas piensan que si no se puede perder la salvacin, entonces eso da licencia para pecar, diciendo que no
importa lo que haga.2 Eso es un concepto falso de lo que significa la salvacin. La salvacin es para vivir una
vida de santidad delante de Dios. El propsito de nuestra salvacin es glorificar a Dios. Si alguien dice que no le
importa pecar, entonces, yo dir, Usted, entonces, no es un cristiano. Un verdadero hijo de Dios va a tratar de
agradar a Dios con su vida.
La seguridad de la salvacin no descansa en ningn mrito nuestro ni en nuestra capacidad, porque es solo por la
gracia y obra completa de Dios que somos salvos. En Cristo hemos recibido el perdn de los pecados, la
justificacin y una nueva naturaleza por medio del nuevo nacimiento por la fe. Slo la fe verdadera nos salva, y nos
salva eternamente. Cristo es nuestro escudo, defensor, refugio, fortaleza y Salvador. El no nos dejar ni nos
abandonar, sino que estar con nosotros eternamente. Por supuesto, hay muchos con una fe fingida, falsa o muerta
y el tiempo lo mostrar. Juan 6:66, Como resultado de esto muchos de sus discpulos se apartaron y ya no
andaban con El.; 1 Juan 2:19, Salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran
sido de nosotros, habran permanecido con nosotros; pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de
nosotros.
Aunque Dios disciplina todo hijo verdadero que est viviendo en pecado (Hebreos 12:3-15), El nunca va a
condenarlo, porque Cristo, nuestra justicia, llev nuestros pecados y est en el cielo intercediendo por nosotros.
Nuestra condicin delante de Dios no est basada en nosotros mismos sino en la obra del Dios Trino, pero cada hijo
de Dios fue creado para buenas obras. Debemos ser hijos obedientes.
1 Juan 2:28, 29, Y ahora, hijos, permaneced en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos
apartemos de El avergonzados en su venida. 29Si sabis que El es justo, sabis tambin que todo el que hace
justicia es nacido de El.
2 Timoteo 1:12, Por lo cual tambin sufro estas cosas, pero no me avergenzo; porque yo s en quin he credo, y
estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depsito hasta aquel da.
La secta Creciendo en Gracia predica una forma de gracia que promueve abiertamente el pecado. Al ensear que los
cristianos no tienen pecado ni cometen pecado, sino solamente cometen faltas, es promueve el libertinaje.
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10. El Ayuno Bblico

Introduccin
El propsito principal de este ensayo sobre el ayuno es doctrinal, para dar los ejemplos, patrones, principios y
normas que encontramos en la Biblia para entender lo que es normativo en contraste con lo que es de la experiencia
humana. No podemos sacar nuestra doctrina sobre el ayuno basado en las experiencias humanas sino en lo que haya
sido establecido por Dios. La prctica cristiana del ayuno en cuanto a: si debo o no debo ayunar, por qu ayunar?,
cuntas veces debo ayunar?, por cunto tiempo debe ser cada ayuno?, etc. tiene que tomar en cuenta primero lo
que la Biblia establece. Jams la intencin aqu es para decir que no se debe ayunar, sino establecer claramente lo
que la Biblia habla acerca de esta prctica. Qu fue un ayuno bblico y por qu lo practicaban? Qu era necesario
hacer en un ayuno? La idea es separar lo que el hombre ha hecho (las prcticas religiosas) a travs de la historia
humana con lo que Dios establece como norma espiritual. Es decir, la prctica no hace la norma, sino las normas
vienen por principios bblicos. Esto tambin implica que no podemos sacar principios de las prcticas de los
hombres paganos descritos en la Biblia. El ayuno del pueblo pagano de Nnive no es un ejemplo para el creyente,
sino una muestra de la prctica entre ellos. Dios no les dijo que debieran ayunar, era la reaccin normal para ellos
hacia la amenaza del juicio de parte de Dios. Qu Dios nos ayude a practicar el verdadero ayuno bblico!
El Origen del Ayuno:
El origen exacto del ayuno es desconocido, ha existido desde la antigedad, an antes de escribir el Antiguo
Testamento, y es practicado en la mayora de las religiones y culturas del mundo como una disciplina religiosa
obligatoria (ascetismo) o una simple prctica por motivos polticos (protestas) o fsicos (dietas). Siempre ha sido
parte de la vida asctica para la perfeccin espiritual y considerado como una de las disciplinas espirituales para los
cristianos. Todos tienen sus normas y principios acerca de cmo practicarlo. Entonces, el ayunar no es
exclusivamente una prctica juda/cristiana. No hay evidencia bblica que Dios haya dado el origen del ayuno.
Adems era y todava es un acto normal durante tiempos de gran dolor o pesar, de ah lleg a simbolizar luto, duelo
o lamentacin junto con el cilicio y la ceniza. El testimonio bblico muestra que era practicado por muchas culturas,
incluyendo el pueblo judo. En las religiones paganas, el ayuno es una forma de aplacar la ira y los celos de los
dioses. Muchas veces hoy, el ayuno que practica los cristianos es simplemente un ayuno pagano en vez de bblico,
porque lo usan para ganar favores materiales de Dios. As que, reconocemos que el ayuno es y ha sido una prctica
comn humana sin que haya sido un mandato expreso de Dios.
Aclaraciones Sobre una Definicin del Diccionario Comn:
! La abstencin de toda comida por un tiempo especfico. A veces incluyendo abstencin de agua.
! Privarse de algn gusto o deleite, mortificacin religiosa (afliccin del cuerpo).
Nota: Vemos que la primera definicin nos dice que a veces incluyendo abstencin de agua. Es verdad que a
veces el ayuno es acompaado por no tomar agua, pero eso no es la definicin del ayuno; el ayuno en s es no comer
por un tiempo definido. Es verdad que a veces junto con el ayuno se usaba ceniza, el cilicio, la oracin, el flagelo,
no dormir, no tomar agua, etc. As pues, es posible aadir muchas cosas ms al ayuno.
La segunda definicin del diccionario muestra que la palabra ayuno ha llegado a tener un significado ms amplio
de lo encontramos en la Biblia. El significado bblico (basado en los ejemplos) implica la abstinencia total de
comida por un periodo determinado. Para no confundir trminos bblicos, no debemos emplear la palabra ayuno a
otras abstinencias, por ejemplo, un ayuno sexual, un ayuno de ver televisin, un ayuno de jugar ftbol, o un
ayuno de cierta clase de comida. Algunos emplean la palabra ayuno al abstenerse de comida slida, permitindose
comer jugos (intencionalmente puse comer jugos en vez de beber jugos, porque tomar jugos es simplemente comer
comida lquida). Pregunto: Es un ayuno siempre y cuando no tenemos que masticar? Que tal si decidimos no
comer carne ni beber vino, sino solo verduras y agua, es un ayuno? No. Llamar a estos ejemplos ayuno
simplemente es abusar de un trmino y carece de sentido bblico. Aqu quiero que entendamos la diferencia entre
privarse o abstenerse de algo, sacrificar algo, disciplinarse, tomar la cruz, etc. Todas estas cosas son importantes y
valederas para el cristiano, pero no es el verdadero ayuno bblico. Tenemos que precisar nuestro uso de la palabra.
Ayunar es no comer. Tampoco es posible hablar de un ayuno parcial, comemos o no comemos, no puede ser un
hambre parcial Si decidimos comer menos, est bien, pero no lo llame un ayuno. Hemos perdido el verdadero
significado y aplicacin del uso del ayuno.
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Palabras son instrumentos poderosos que escritores usan para transmitir informacin. Por el hecho que palabras
evocan imgenes mentales, es importante tener definiciones claras para los trminos que empleamos. Palabras
bblicas conllevan an mayor peso por el hecho que son reveladas e inspiradas por Dios. Esto significa que tenemos
que emplear una cuidadosa consideracin de su definicin y su aplicacin. Aqui, el problema es an mayor en su
aplicacin para la vida del cristiano. Cuidado en aplicar ejemplos de los paganos y de los fariseos hipcritas.
Entonces, qu imagen viene a la mente al escuchar la palabra, ayuno? Puede ser diferente para diferentes personas
dependiendo de su trasfondo cultural o religioso. As que, necesitamos conocer el uso de esta palabra primero
bblicamente, es decir, cmo emplea la Biblia esta palabra?, porque nosotros podemos decir que hay un ayuno
bblico y hay un ayuno cristiano, hay el ayuno budista y el ayuno mulsumn, etc. A travs de la historia cristiana
ha habido diferentes conceptos sobre el ayuno, a veces negando el ayuno por un lado, o teniendo el ayuno como
obligacin por el otro. Para muchos, el ayuno simplemente ha llegado a ser un rito religioso sin sentido bblico.
Nosotros necesitamos primero conocer bien el uso del ayuno por el pueblo de Dios en la Biblia, tanto en el Antiguo
Testamento como en el Nuevo, para luego hacer una aplicacin a nuestra vida de hoy. Por esa razn el enfoque aqu
es El Ayuno Bblico.
Proposicin: Una Definicin del Ayuno Bblico
El ayuno bblico es la abstinencia voluntaria de comida por un propsito espiritual.
Esta es la nica clase de ayuno que la Biblia propone. Vemos que tiene que tener un propsito especfico y por
razones espirituales. La pregunta para hacerse: Por qu voy a ayunar? Tenga razones correctas y bblicas. La idea
no es ayunar por ayunar. No debemos ayunar simplemente porque hoy es jueves y siempre ayuno los jueves, es una
mala razn por ayunar. Hay un peligro muy grande al ayunar con regularidad o por simple costumbre se pierde el
propsito correcto. Llega a convertirse en un rito sin sentido, por religiosidad e hipocresa. Debemos ayunar solo
cuando tenemos una razn especfica y sentimos una profunda necesidad. Vea los ejemplos bblicos. Cundo y
por qu ayunaron? Nota: El simple hecho que fulano ayun en dado momento y por X razn no significa que es
una norma o principio para seguir. Es principio, o es cultural y ocasional?
Duracin y Tipo:
El ayuno podra durarse de las horas diurnas (12 horas del da) (Jueces 20:26; 1 Samuel 7:6; 2 Samuel 1:12, 3:35),
por una noche (Daniel 6:18-24 - un rey pagano); por tres das (Ester 4:16, Hechos 9:9); por siete das (1 Samuel
31:13 - de luto); por 14 das (Hechos 27:33, 34 - paganos en peligro de vida), y hasta los 40 das (ej. Moiss, 2
veces; Elas y Jess). [Hubo una persona (no de la Biblia) que dur (bajo circunstancias muy ideales) hasta los 90
das. Pero debemos preguntarnos, por qu? o para qu? Con qu fin lo hizo? Hay muchos cristianos hoy que
buscan ayunar 40 das o ms. Por qu? Por qu buscan imitar el ejemplo de Moiss, Elas y Jess, quienes no
lo hicieron como costumbre sino bajo unas circunstancias muy especiales e nicas? Moiss lo hizo simplemente
porque estaba en el Monte de Sina con Dios, pero en su vida comn, no hay evidencia bblica que lo practicaba as
constantemente. Elas, tambin lo hizo una sola vez por razones muy particulares y milagrosamente, pero no lo
tena como costumbre hacerlo. Jess lo hizo una sola vez, porque fue llevado por el Espritu al desierto para ser
tentado por Satans. No hay ninguna mencin despus de que haya vuelto a ayunar. Luego no hay testimonio
bblico que los apstoles hayan ayunando por tiempos largos y siempre era por un propsito especfico. No hay
testimonio bblico de que ellos ayunaban constantemente. Eran momentos muy especficos.
El ayuno, histricamente, podra ser sin comida y bebida por algn tiempo especfico, o ser la abstinencia de
comida pero no de agua (Esdras 8:21); abstinencia de da pero no de noche (2 Samuel 1:12). Creo que a menos que
la Biblia diga que fue sin agua (Esdras 10:6 - pero no especifica por cuanto tiempo; Deuteronomio 9:9), el ayuno
normal solo consista en la falta de comida. Es decir, que el ayuno consiste en privarse de comida. Privarse de
agua no es parte normal del ayuno, porque entonces sera necesario privarse de agua todas las veces que se hace
ayuno. Es obvio por el contexto que el ayuno de Jess fue sin comida pero no sin agua. Despus de los 40 das,
Tuvo hambre y la tentacin de Satans era de convertir las piedras en pan. No hay nada para darnos a entender que
tambin tuvo sed. El cuerpo humano no puede resistir tanto tiempo sin agua, especialmente en un desierto. Tenga
cuidado en privarse de agua, puede daar la salud o an causar la muerte.
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Nota: En el caso de Daniel 10, no se llama especficamente un ayuno porque un ayuno es estar sin comida. Pas
tres semanas como si estuviera de luto. Daniel 10:2 [NVI]. Daniel 10:2, 3, En aquellos das, yo, Daniel, haba
estado en duelo durante tres semanas completas. 3No com manjar delicado ni entr en mi boca carne ni vino, ni us
ungento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas. [LBLA]. Es difcil usar este ejemplo como si fuera un
ayuno parcial, y la Biblia no lo llama un ayuno tampoco. Compare esto con las palabras de Jess en cuanto a como
debemos ayunar, Mateo 6:17, 18, Pero t, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18para no hacer ver a los
hombres que ayunas, sino a tu Padre que est en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensar.
Entonces, est bien hacer estas cosas cuando es por duelo y luto, pero no para un ayuno bblicamente aprobado.
Razones por las cuales algunos practicaron el ayuno:
1. Falta de comida: un ayuno forzado - les toc, no haba comida (Mateo 15:32; Hechos 27:21, 31-36). Entonces
no fue por motivos religiosos ni espirituales. Mucha gente hacen estos ayunos forzados sin querer.
2. Falta de apetito por las emociones (1 Samuel 1:8,18; 20:34; 2 Samuel 1:11,12). No quiere comer.
3. Huelga de hambre (la cual no es bblico). No comer como protesta.
4. Motivos religiosos
a. Arrepentimiento
1) El afligir el alma (Levtico 16:29, 31; 23:27-32). La Nueva Versin Internacional [NVI] traduce esta
frase con ayunarn cuando el original no lo dice, y no necesariamente era la misma cosa. La Biblia
de las Amricas [LBLA] dice, humillaris vuestras almas. Es interesante que la NVI en ingls usa la
expresin negarse a s mismo. Compare con Salmo 35:13 y Isaas 58:3. As que es ms cuestin de
actitud (es del alma) que simplemente pasar hambre. Esto es el nico caso obligatorio por parte de
Dios, y eso que sea una sola vez al ao.
2) Humillarse por medio de negarse como expresin correcta del arrepentimiento (1 Samuel 7:6; 2 Samuel
12:15,16). En el caso de Nnive, es un pueblo pagano que lo hace, (Vea Jons 3:5-9), Dios no dijo que
el pueblo de Nnive ha de ayunar para escapar Su juicio, era decisin propia del rey de Nnive. Dios
mir el corazn y vio que eran sinceros en su arrepentimiento. El pagano piensa aplacar la ira de sus
dioses por medio del ayuno. Pero Dios ve el corazn.
b. Acompaar la oracin (2 Samuel 12:16-23; Salmo 35:13,14; Hechos 1:4-11). La oracin (mayormente la
confesin de pecados) era parte integral con el ayuno.
c. Devocin a Dios, el servicio a Dios (Esdras 8:21; Hechos 13:1, 2).
d. Buscar la voluntad de Dios (Hechos 13:2-3; 14:23). Es importante ver que tenemos solo dos ejemplos que
el ayuno fuera parte de la bsqueda de la voluntad de Dios. Pero algunos toman esto para decir que el
cristiano tiene que o por lo menos, debe de ayunar al buscar la voluntad de Dios. Nuevamente, la prctica
no hace la norma. Es simplemente el sentir de ellos en el momento. No encontramos a Pablo ayunando
para saber si debiera o no seguir la visin del hombre de Macedonia.
5. Provocado por gran peligro (Esdras 8:21-23; Ester 4:13-16). Quin les mand ayunar?
6. Beneficios fsicos (no se menciona bblicamente). Muchas personas usan el ayuno como parte de un programa de
salud sin un motivo religioso, es decir, un ateo puede ayunar. Debemos separar lo que es un verdadero ayuno
bblico y el privarse de comida. No vamos a discutir los beneficios fsicos de abstenernos de comida por un
tiempo especfico porque eso no es la intencin de este estudio.
As que, debemos notar la diferencia entre lo que es un mandato de Dios y lo que es una prctica de los hombres.
Hay muchos ejemplos bblicos de personas que hicieron ayunos, pero sin que sean por obligacin o mandato de
Dios.
Algunas Aclaraciones y Conclusiones:
1. Por no ser un mandato de Dios, no es una obligacin cristiana; es decir, no es un principio o norma establecida
por Dios. No hay ningn mandato especfico para el creyente dicindole que deba ayunar. No podemos decir que
es una prctica igual de importancia como la oracin, porque la oracin vez tras vez es un mandato de Dios; ms
bien el ayuno siempre era voluntario, resultado de un estado mental humano, que lo llevaba a ayunar. La nica
mencin de algo parecido (y eso del Antiguo Testamento) es cuando Dios mand a Israel a afligir el alma
anualmente en el da de la Expiacin como una demostracin de angustia por el pecado (Levtico 16:29-31; 23:2748
29; Jeremas 36:6) - es decir, una vez al ao. Pero an as no fue llamado por Dios un ayuno. Y esto lleg a ser
una prctica sin sentido para la mayora de los judos (Zacaras 7:5, 6). Entonces una gran parte de los textos
bblicos es para corregir el mal uso del ayuno en vez de exigirlo. La Biblia presupone que el hombre va a ayunar
(voluntariamente), as exige que sea de corazn y no hipcritamente, pero nunca manda a hacerlo, sino cmo
hacerlo.
2. Aparte de un arrepentimiento nacional o de emergencia nacional (2 Crnicas 20:3; Joel 1:14; 2:12,15; Esdras
8:21, 23; Ester 4:16; 9:31) o en el caso mencionado arriba; el ayuno en el Antiguo Testamento siempre era
individualmente practicado segn su propio parecer o necesidad. Nuevamente, siempre eran ocasionales, no hay
evidencia que lo practicaban con regularidad.
3. El ayuno durante el tiempo de Jess lleg a ser slo una observancia religiosa y legalista por parte de los fariseos
para mostrar su piedad hipcrita. Era ms importante para ellos ayunar que ofrecer sacrificios o dar limosnas. El
ayuno debe ser acompaado con obediencia a Dios y amor a otros (Isaas 58:3-9; Lucas 18:10-12). Segn Jess el
ayuno debe ser practicado en secreto (Mateo 6:16-18); sin severidad (austeridad) o rigidez (Mateo 6:16); sin
hipocresa (Mateo 6:16; Lucas 18:12); voluntario, sin imposicin (Mateo 6:16; Marcos 2:18-20). Al ayunar,
estamos cumpliendo las normas de Cristo?
4. Qu del mismo ayuno que hizo Jesucristo? (Mateo 4). Algunos han sacado una multitud de conjeturas de este
ayuno de 40 das cuando la Biblia solo nos dice que fue llevado al desierto por el Espritu Santo para ser tentado
por el diablo. No fue necesariamente con el propsito de ayunar. Por qu Satans esper los 40 das antes de
venir a tentarlo. Lo quera bien derrotado fsicamente? Venci a Satans por haber ayunado? Es esto un caso
de ayuno forzado, o tena Jess una razn especial para ayunar? Jess sinti una necesidad de ayunar antes de
comenzar su ministerio? Su ayuno fue para prepararlo para el ministerio? As, entonces, debe todo ministro
ayunar 40 das antes de comenzar su ministerio? Esa conclusin sera un abuso de las Escrituras cuando no
sabemos cul fue la intencin del Espritu para este ayuno.
5. Luego Jess nunca orden a sus discpulos ayunar, incluso dijo que mientras El estaba presente con ellos no era
apropiado ayunar (Marcos 2:18-22). Sin embargo, Jess reconoci que llegara el da cuando sus discpulos
sentiran la necesidad de ayunar (vea tambin Mateo 6:16), pero no los oblig a hacerlo. Entonces vemos dos
casos cuando practicaban el ayuno (Hechos 13:2-4; 14:23). Lleg a ser costumbre de ellos? Con qu regularidad
ayunaban?
6. No debemos usar Marcos 9:29 y Hechos 10:30 como textos sobre el ayuno porque carecen de legitimidad textual.
Compare la Reina Valera con La Biblia de las Amricas, Y El les dijo: Esta clase con nada puede salir, sino con
oracin. Marcos 9:29, es decir entonces, que el ayuno bblico no era para sacar demonios o hacer liberaciones.
Jess no lo hizo ni los apstoles cuando tuvieron que enfrentar a los demonios.
Hechos 10:30, Y Cornelio dijo: A esta misma hora, hace cuatro das, estaba yo orando en mi casa a la hora
novena; y he aqu, un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de m. Estos versculos no
mencionan ayuno como lo hace la Reina Valera. Tambin, el versculo, Mateo 17:21, fue excluido en la Nueva
Versin Internacional por la misma razn.
7. Las Epstolas no dan ninguna ordenanza en cuanto a la prctica del ayuno; es decir, si se debe o no hacerlo; ni
dice cmo debe hacerlo. An es debatido si los ayunos de Pablo eran voluntarios o forzados por las
circunstancias (Hechos 27:9, 33-35; 2 Corintios 6:5; 11:27). Si estos ayunos eran voluntarios, Pablo no tiene por
qu quejarse de algo que supuestamente quiso hacer voluntariamente.
8. Debemos distinguir entre los beneficios fsicos y los espirituales del ayuno. Si queremos ayunar como parte de
nuestra dieta y estado fsico est bien, pero la Biblia ni contempla esto como parte del propsito del ayuno. Hoy
en da personas hablan mucho de los beneficios fsicos del ayuno, en permitir el cuerpo un descanso fisiolgico y
para restaurarle la salud, pero debemos hacer una distincin entre la razn fsica y de los principios bblicos en
cuanto al ayuno para razones espirituales. Nota: Yo creo que la gente bblica nunca encontr la necesidad de
ayunar por razones fsicas porque su dieta no contena tanta chatarra como hoy da. Tenan una dieta ms
saludable. Cuando Daniel propuso en su corazn no comer de la mesa del rey, l no lo hizo para ayunar, sino
porque para l era una cuestin moral, de conciencia, basado en sus convicciones sobre esa clase de comida y las
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normas establecidas por la Ley de Moiss. Nuevamente, no era un ayuno, porque l coma muy bien de otra
comida.
Los Peligros y Malos Entendidos sobre el Ayuno (o El Mal Uso del Ayuno)
1. Que es una penitencia por el pecado. Es posible usar el ayuno como parte de una disciplina espiritual, pero no es
espiritual por el simple hecho de ayunar, sino por la disposicin del corazn. El que ayuna y l que no pueden
ser igualmente espirituales. Lo importante es la confesin de pecado.
2. Que uno puede recibir favores de parte de Dios al ayunar (como chantaje o palanca). No es una manera de obligar
a Dios para responder a nuestras peticiones, sino para mostrar nuestra sinceridad en buscar la voluntad de Dios.
El ayuno no es para conseguir cosas materiales, sino para glorificar a Dios.
3. Que es obligatorio o necesario practicarlo con regularidad. Es decir, que llegue a ser un rito o prctica habitual
sin sentido, el legalismo farisetico. La Biblia habla de casos de ayuno, (en momentos de gran dolor o pesar
espiritual, o en la bsqueda de Su voluntad), pero sin mostrar que fue una prctica constante o habitual en sus
vidas. Descartando obviamente a las prcticas religiosas de los fariseos. Cuntas veces ayunaban los apstoles?
Basado en qu principio bblico creemos que se debe ayunar constantemente como una prctica religiosa? Vea la
diferencia entre el ayuno y la oracin en cuanto a la enseanza bblica. Debemos orar sin cesar, hay algn
mandato as sobre el ayuno?
4. Que llega a ser simplemente una autodisciplina rgida (por efectos fsicos no espirituales) o por el ascetismo. La
influencia del ascetismo ha afectado la doctrina sobre el ayuno en la iglesia cristiana. Debemos volver a los
principios bblicos. Para muchos el ayuno es como subir de rodillas a un santuario especial con la intencin de:
buscan favores, cumplir una promesa o por simple ritualismo.
5. Que es simplemente ir sin comida por largos tiempos. El ayuno bblico no es simplemente la privacin de
alimentos. Tiene mucho que ver con nuestra actitud y motivos, con el corazn. Tal vez por esa razn se habla de
afligir el alma o humillaris vuestras almas. Un ayuno bblico fue acompaado con el descanso fsico, el
arrepentimiento y la oracin. El ayuno sin oracin no me parece ser un ayuno bblico. Ayunar todo un da
mientras sigue en su trabajo normal no es un ayuno bblico sino una simple depravacin de alimentos. Esto no
trae ningn beneficio espiritual. Debemos usar el ayuno para poder dedicar ms tiempo a la confesin, la oracin,
y la bsqueda de la voluntad de Dios, y no para un simple aguantar de hambre. Nota: podemos orar sin ayunar,
pero o podemos ayunar bblicamente sin orar.
Dos Observaciones:
1. Los judos comenzaron a observar 4 ayunos anuales durante el cautiverio babilnico aparentemente sin
autorizacin divina. Y la voz divina proftica deca que sus ayunos anuales se convertirn en gozo y alegra, y
en festivas solemnidades (Zacaras 8:19, comparar con 7:3-10). Cundo iba a suceder esto?
2. Los judos legalistas durante el tiempo de Jess llegaron a ayunar religiosamente 2 veces a la semana, los lunes y
los jueves, (Lucas 18:12) como parte de sus buenas obras. El hombre siempre busca ser religioso en vez de tener
una relacin personal con Dios. Muchas personas tratan de calmar su conciencia o sentirse ms espiritual
haciendo ayunos en vez de tener una relacin personal con Dios a travs de Cristo.
Posibles beneficios espirituales del ayuno bblico dependiendo de nuestra actitud, disposicin y relacin con Dios:
1. Durante el ayuno bblico y espiritual muchas personas encuentran que las facultades mentales y espirituales son
ms alertas y sensibles al Espritu de Dios. Les permite enfocarse ms en lo espiritual, buscando servir a Dios.
Cualquier cosa que realmente me hace acercar ms a Dios es til.
2. El ayuno tiene el enfoque de profundizar nuestra humildad. Muchas veces vemos la humillacin junto con el
ayuno (Esdras 8:21; Salmo 35:13).
3. El ayuno intensifica nuestra concentracin en la oracin. La intercesin parece ser ms fcil y efectiva.
4. El ayuno puede darnos mayor determinacin de seguir orando sin distraccin. Uno dispone ms tiempo para la
oracin.
5. Se puede manifestar su arrepentimiento a Dios (Jons 3:5) [si se hace de corazn].
6. Crea autodisciplina y dominio propio sobre los deseos carnales. Entonces la persona con problemas de gula tal
vez podra beneficiar de un ayuno con oracin.
7. Mateo 6:16-18. Si se hace correctamente, recibir recompensa de Dios.
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Conclusin:
No veo que el ayuno haya sido establecido (ordenado) por Dios, sino es una prctica humana, no importando la
religin de la persona: sea cananeo, asirio, persa, budista, musulmn o cristiano. Lo que s vemos claramente en la
Biblia es la forma correcta de hacerlo, es decir, las exhortaciones contra el mal uso del ayuno o la forma en que lo
hace. Dios no prohibe el ayuno; El reconoce que el hombre lo va a practicar, pero s busca que lo haga con un
verdadero propsito espiritual. Tampoco vemos que era una costumbre habitual (constante) de la gente piadosa; la
mayora de los ejemplos bblicos fueron ocasiones muy especficas y espordicas y por motivos especiales (as como
luto o arrepentimiento o por no haber comida). Cuntas veces en sus vidas ayunaron Abraham, Moiss, David,
Isaas, Jess, Juan, Pedro, Pablo, etc.? Es correcto tomar normas y principios de los ejemplos bblicos? Por
ejemplo, por el hecho que David ayun por su hijo moribundo - quien Dios haba dicho que morira, entonces cada
vez que se enferma mi hijo debo ayunar? Recuerde que el nio muri como castigo de Dios por el pecado de
David. El ayuno no cambi la voluntad de Dios. Pero David mostr su arrepentimiento sincero, se afligi su alma
delante de Dios. Vemos su sinceridad por medio del Salmo 51.
Si alguno siente el deseo o la necesidad de ayunar por una necesidad espiritual especfica, hgalo, pero sin
hipocresa, con toda humildad y arrepentimiento. Hgalo por un propsito especfico. No use el ayuno para buscar
ganarse favores de Dios especialmente favores materiales. Recuerde que Dios condenaba a las personas que lo hacan
por religiosidad.
Todos hacemos un ayuno diario, por esa razn en la maana se llama desayuno. Pero eso es lo que la Biblia dice
ser un ayuno? Dos o tres horas sin comer tampoco es un ayuno, si fuera as estaramos ayunando todos los das
entre el desayuno y el almuerzo y luego entre el almuerzo y la comida. Me parece que el ayuno practicado en la
Biblia era mnimo 12 horas con el propsito especfico de pasar de largo una comida normal, es decir, sin comer
nada. Menos de eso, no era considerado un ayuno. Recuerde que la Biblia da una historia de las personas que
hicieron ayunos en diferentes momentos de su vida. La Biblia claramente muestra que el hombre ya a ayunar en
ciertos momentos, pero la pregunta primordial para este estudio es si la Biblia dice que el cristiano debe ayunar, o
simplemente puede, si desea hacerlo. Creo que no es un verdadero ayuno si sentimos obligados a ayunar, o creemos
que Dios solo contesta nuestras oraciones si ayunamos. Lo importante es el corazn, no el aguantar de hambre.
Pero si el hambre nos ayuda a enfocarnos ms en Dios y consagrar ms nuestra vida, entonces hgalo.
As que, lea los versculos bblicos acerca del ayuno y pregntese de lo que Dios quiere en cuanto al ayuno.
Los Pasajes Bblicos sobre el ayuno
Como parte de este estudio, observe en los versculos siguientes, pero tambin en sus contextos, si el ayuno: 1) fue
declarado por Dios; 2) fue de voluntad propia espontneamente por una razn especial; 3) fue un orden del lder del
pueblo, 4) fue simplemente por tradicin humana, o 5) acto de una cultura pagana.
Hgase estas preguntas al leer los textos: Cules son las circunstancias que lo provoc? Era por costumbre cultural?
Cuntas veces fue por motivo de arrepentimiento de pecados cometidos, o por alguna tragedia personal o nacional?
Cuntas veces dice Dios que lo estaban haciendo mal o que no le agradaba a El? Cuntos textos describe la manera de
ayunar? Debo ayunar sin agua, con agua, con jugos? Cuntas horas sin comida es un verdadero ayuno? En cules
casos el ayuno fue forzado por la escasez de alimentos y no por propsito voluntario o religioso?
Jueces 20:26, Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y
se sentaron all en presencia de Jehov, y ayunaron aquel da hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de
paz delante de Jehov.
1 Samuel 7:6, Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehov, y ayunaron aquel da, y
dijeron all: Contra Jehov hemos pecado.
1 Samuel 31:13, Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un rbol en Jabes, y ayunaron siete das.
2 Samuel 1:12, Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Sal...
2 Samuel 12:16, 21-23 Entonces David rog a Dios por el nio; y ayun David, y entr, y pas la noche acostado en
tierra. Y le dijeron sus siervos: Qu es esto que has hecho? Por el nio, viviendo an, ayunabas y llorabas; y
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muerto l, te levantaste y comiste pan. Y l respondi: Viviendo an el nio, yo ayunaba y lloraba, diciendo:
Quien sabe si Dios tendr compasin de m, y vivir el nio? Mas ahora que ha muerto, para qu he de ayunar?
Podr yo hacerle volver? Yo voy a l, mas l no volver a m.
1 Reyes 21:9, Y las cartas que escribi decan as: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo. [vea el
contexto]
21:27, Y sucedi que cuando Acab oy estas palabras, rasg sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayun, y
durmi en cilicio, y anduvo humillado.
1 Crnicas 10:12, Se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Sal y los cuerpos de sus hijos, y
los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo de una encina en Jabes, y ayunaron siete das.
2 Crnicas. 20:3, Entonces l tuvo temor; y Josafat humill su rostro para consultar a Jehov, e hizo pregonar ayuno a
todo Jud.
Esdras 8:21, 23, Y publiqu ayuno all junto al ro Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de l
camino derecho para nosotros, y para nuestros nios, y para todos nuestros bienes...23Ayunamos, pues, y pedimos a
nuestro Dios sobre esto, y l nos fue propicio.
Esdras 10:6, Despus se levant Esdras de delante de la casa de Dios y entr a la cmara de Johann, hijo de Eliasib.
Aunque entr all, no comi pan ni bebi agua, porque haca duelo a causa de la infidelidad de los desterrados.
Nehemas 1:4, Cuando o estas palabras me sent y llor, e hice duelo por algunos das, y ayun y or delante del Dios
de los cielos.
9:1,2, El da veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre
s...confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres.
Ester 4:16, Ve y rene a todos los judos que se hallan en Susa, y ayunad por m, y no comis ni bebis en tres das,
noche y da; yo tambin con mis doncellas ayunar igualmente, y entonces entrar a ver al rey, aunque no sea
conforme a la ley; y si perezco, que perezca.
Salmo 35:13, Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vest de cilicio; aflig con ayuno mi alma, y mi oracin se volva
a mi seno.
69:10, Llor afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta. Puse adems cilicio por mi vestido,
y vine a serles por proverbio. [vea el contexto]
109:24, Mis rodillas estn debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallece por falta de gordura.
Isaas 58:3-6, Por qu, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?
He aqu que en el da de vuestro ayuno buscis vuestro propio gusto, y oprims a todos vuestros trabajadores. He
aqu que para contiendas y debates ayunis, y para herir con el puo inicuamente; no ayunis como hoy, para que
vuestra voz sea oda en lo alto.... [Lea todo el captulo.]
Jeremas 14:12, Cuando ayunen, yo no oir su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptar, sino que
los consumir con espada, con hambre y con pestilencia.
36:9, ...que promulgaron ayuno en la presencia de Jehov a todo el pueblo de Jerusaln y a todo el pueblo que
vena de las ciudades de Jud a Jerusaln.
Daniel 6:18, Luego el rey se fue a su palacio, y se acost ayuno; ni instrumentos de msica fueron trados delante de l,
y se le fue el sueo. [un rey pagano tambin ayunaba]
9:3,4, Y volv mi rostro a Dios el Seor, buscndole en oracin y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y or a
Jehov mi Dios e hice confesin diciendo... [Si vamos a tomar esta prctica de Daniel sobre el ayuno como norma
para el cristiano, entonces tambin debemos usar el cilicio y la ceniza.]
Joel 1:14, Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la
casa de Jehov vuestro Dios, y clamad a Jehov.
2:15, Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.
Jons 3:5-10, Y los hombres de Nnive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor
hasta el menor de ellos.... [Un rey pagano proclam el ayuno para todo el pueblo]
Zacaras 7:5, Habla a todo el pueblo del pas, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto
y en el sptimo mes estos setenta aos, habis ayunado para m?
8:19, As ha dicho Jehov de los ejrcitos; El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del sptimo, y
el ayuno del dcimo, se convertirn para la casa de Jud en gozo y alegra, y en festivas solemnidades. Amad, pues,
la verdad y la paz. [Hacan 4 ayunos anuales que nunca fueron ordenados por Dios.]
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Mateo 4:2, Y despus de haber ayunado cuarenta das y cuarenta noches, tuvo hambre.
6:16-18, Cuando ayunis, no seis austeros, como los hipcritas...
9:14-17, Por qu nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discpulos no ayunan?.... [Marcos
2:18-20; Lucas 5:33-39]
15:32, Tengo compasin de la gente, porque ya hace tres das que estn conmigo, y no tienen que comer; y
enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. [Marcos 8:2, 3]
Lucas 2:37, y era viuda haca ochenta y cuatro aos; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de da con
ayunos y oraciones.
18:12, Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. [Religiosidad]
Hechos 8:8, 9, Saulo se levant del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no vea nada; y llevndolo por la mano,
lo trajeron a Damasco. 9Y estuvo tres das sin ver, y no comi ni bebi. [Saulo en su conversin.]
13:2,3, Ministrando stos al Seor, y ayunando, dijo el Espritu Santo...habiendo ayunando y orado...
14:23, Despus que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al
Seor en quien haban credo.
27:9, 33-38, Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegacin, por haber pasado ya el
ayuno, Pablo les amonestaba... [Probablemente este ayuno es la fiesta anual de la Expiacin. Entonces esto nos
dice ms o menos la poca del ao, entre finales de septiembre y comienzos de octubre. En este tiempo es peligroso
navegar. En en contexto vemos que son los paganos que no coman, no Pablo. Por qu no coman?]
2 Corintios 6:5, en azotes, en crceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos...
11:27, en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en fro y en desnudez...
[Vea que Pablo est hablando de sus sufrimientos por la causa de Cristo. No parece ser ayunos de agrado ni mucho
ms voluntarios.]
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11. Maldiciones, Bendiciones y Prosperidad

Introduccin
Cul es nuestra posicin frente a los grupos hoy que hablan tanto de las maldiciones, bendiciones y la prosperidad?
El cristiano debe siempre estar lleno de bendiciones fsicas, financieras y riquezas materiales? Podemos llegar a
estar bajo alguna maldicin? La pobreza es una maldicin?
I. Analizando la Falsa Doctrina de la Prosperidad
A los dos extremos hay dos pensamientos equivocados: La Teologa de la Prosperidad y la Teologa de la Pobreza.
El primero dice que el cristiano debe ser rico y pone el nfasis en los beneficios econmicos. El segundo da a
entender que el cristiano debe sufrir en este mundo y slo esperar las bendiciones espirituales en el ms all. Junto
con esta teologa de pobreza encontramos a personas perezosas que piensen que no hay necesidad de ser diligentes en
un trabajo y proveer por s mismo y su familia. Proverbios 10:4, 5, Pobre es el que trabaja con mano negligente,
mas la mano de los diligentes enriquece. 5El que recoge en el verano es hijo sabio, el que se duerme durante la
siega es hijo que avergenza. Tenemos que evitar estos dos extremos y entender correctamente la posicin bblica.
Los que proponen la Teologa de la Prosperidad (Palabra de Fe), creen que Dios existe para servir al hombre, en
lugar del opuesto. Adems creen que el Espritu Santo es un poder para realizar cualquier cosa que desea el cristiano
en vez de reconocerlo como una persona que capacita al creyente para cumplir la voluntad de Dios. O por el uso de
mtodos como confesar audiblemente ciertos versculos bblicos, visualizar en la mente cosas materiales que se
deseen y orar pidindolas a Dios. O tambin atar y reprender espritus que se supone impidan que vengan las
riquezas. Vamos a analizar varios aspectos de esta doctrina falsa.
A. Manipula a Dios por Codicia
Esta doctrina falsa hace que Dios pierde Su soberana y simplemente est a la merced del hombre. MacArthur
dice: La teologa de Palabra de Fe ha vuelto al cristianismo un sistema que no difiere de las religiones
humanas ms bajas, una forma de vud en el que Dios puede ser obligado, engatusado, manipulado, controlado
y explotado para los propios fines del cristianismo. [Los Carismticos, p. 265].
"Da $10 y recibir $1000; da $1000 y recibir $100.000...cun grande puede ser una devolucin centuplicada".
"D una casa y recibir cien casas, o una casa que valga cien veces la que dio. D un avin y recibir cien veces
el valor del avin. D un carro y la devolucin ser todos los carros que va a usar durante su vida. En resumen,
que Marcos 10:30 es un tremendo negocio" Kenneth Hagin. El nico que se beneficie de una doctrina como
esa es el mismo Kenneth Hagin. Ellos no proponen dar eso a los pobres y necesitados, sino a s mismos.
Pablo en 1 Corintios 16:2 dice que debemos dar ofrendas segn Dios nos haya prosperado. No damos para ser
prosperados sino segn hemos sido prosperados. Esto da a entender que algunos tendrn poco y otros mucho.
Vemos que estos grupos no tienen el sentir de Pablo. Hechos 20:33-35, Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de
nadie he codiciado. 34Vosotros sabis que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los
que estaban conmigo. 35En todo os mostr que as, trabajando, debis ayudar a los dbiles, y recordar las
palabras del Seor Jess, que dijo: Ms bienaventurado es dar que recibir. Filipenses 4:11-13, No que hable
porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situacin. 12S vivir en pobreza, y
s vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre,
de tener abundancia como de sufrir necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
B. Propone que Llegamos a Ser Dioses
Benny Hinn, Kenneth Hagin y Kenneth Copeland llegan a la conclusin de que todo cristiano es un diosito.
As entonces MacArthur dice: De esta manera los maestros de Palabra de Fe han dispuesto a Dios y colocado
a los creyentes en su lugar. De ese error bsico fluyen casi todas sus otras falacias. Por qu ensean que la
salud y la prosperidad son el derecho divino de cada cristiano? Porque en su sistema los cristianos son dioses
que merecen esas cosas. Por qu ensean que las palabras de un creyente tienen fuerza creativa y
determinativa? Porque en su sistema, el soberano es el creyente, no Dios. [Los Carismticos, p. 274, 275].
Obviamente basan sus creencias sobre el hecho que el hombre fue creado a la imagen de Dios, que Cristo vino a
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este mundo para hacerse hombre para que los hombres pudieran llegar a ser como El. As el creyente es Cristo,
y entonces somos dioses como El. Copland afirma una gran hereja cuando dijo: Cuando leo la Biblia donde
dice, Yo Soy, nada ms sonro y digo: S, yo soy, tambin. [Citado por MacArthur, p. 272].
Tambin basan su error sobre Salmo 82, donde dice en el v. 6 Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos sois
hijos del Altsimo. y las palabras de Jess en Juan 10:31-39, Los judos volvieron a tomar piedras para
apedrearle. 32Jess les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. Por cul de ellas me
apedreis? 33Los judos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque
t, siendo hombre, te haces Dios. 34Jess les respondi: No est escrito en vuestra ley: "YO DIJE: SOIS
DIOSES"? 35Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llam dioses (y la Escritura no se puede
violar), 36a quien el Padre santific y envi al mundo, vosotros decs: "Blasfemas", porque dije: "Yo soy el
Hijo de Dios"? 37Si no hago las obras de mi Padre, no me creis; 38pero si las hago, aunque a m no me
creis, creed las obras; para que sepis y entendis que el Padre est en m y yo en el Padre. 39Por eso
procuraban otra vez prenderle, pero se les escap de entre las manos.
Estas palabras fueron dichos en burla. MacArthur nos ayuda a entender esto de esta manera: Pero no dejemos
de darnos cuenta del propsito de Jess para escoger ese versculo. Sera familiar para los escribas y fariseos,
que entendan su significado como una condenacin de los malos gobernantes. Jess estaba haciendo eco de la
irona del Salmo original [Salmo 82]. [Los Carismticos, p. 275]. Es que en Salmo 82, MacArthur nos
muestra que Dios estaba ridiculizando a los gobernantes injustos que estaban a punto de ser juzgados por su
arrogancia, porque eran ellos que pensaban ser dioses. Salmo 82:7 lo aclara, Sin embargo, como hombres
moriris, y caeris como uno de los prncipes. No son dioses, son hombres, y morirn.
La Biblia es clara en declarar que hay un solo Dios. Es totalmente ilgico que pueda existir ms que un solo
Dios, porque entonces, cul es el verdadero Dios? El concepto de Dios es: El que es el ms alto; el
supremo y soberano Ser. Si hay algo ms grande que Dios, entonces ese Otro tiene que ser Dios. La idea de
idolatra es cuando el hombre ha colocado algo en su vida como su dios (cualquier cosa que tiene el primer
lugar en su vida, que sea carro, casa, esposo(a), trabajo, televisin, etc.) en vez de Dios mismo. Satans es el
dios de este mundo, no por ser divino, sino porque se ha colocado a s mismo como el rey y gobernante de
los incrdulos. Sin embargo, Dios sigue siendo el Dios Soberano, y no puede existir otro. El ser humano es
una creacin de Dios, por esa razn es imposible llegar a ser un dios, es decir, divino.
C. Declara que la Fe es Superior a la Voluntad de Dios
Esta es otra de sus herejas, porque ellos creen que la Fe es tan poderoso que puede ir en cima de la voluntad de
Dios. Ellos mantienen que es incorrecto decir, Si es la voluntad de Dios, porque eso implica duda o falta de
fe. Citan Juan 14:14, Si me peds algo en mi nombre, yo lo har. Es como tener una carta blanca para
obrar o tener todo lo que desea. Y puedo tener segn mi fe. Si mi fe es suficientemente grande, puedo pedir
un avin y recibir un avin. MacArthur dice: La fe, segn la doctrina de Palabra de Fe, no es una confianza
sometida a Dios; la fe es una frmula con la que se manipulan las leyes espirituales que los maestros de Palabra
de Fe creen que gobiernan el universo. El cita las palabras de Charles Capps, Palabras gobernadas por ley
espiritual se vuelven fuerzas espirituales obrando para usted. Las palabras ociosas obran contra usted. El
mundo espiritual es controlado por la palabra de Dios. El mundo natural debe ser controlado por el hombre que
habla las palabras de Dios. Tambin, Kenneth Hagin escribe: Usted puede tener lo que dice. Usted puede
escribir su propio boleto con Dios. Y el primer paso al escribir su propio boleto es: Dgalo. [vea Los
Carismticos, p. 280-287].
Todo esto va en contra la Biblia. 1 Juan 5:14, Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si
pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye. Santiago 4:13-16, Od ahora, los que decs:
Hoy o maana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos all un ao, haremos negocio y tendremos ganancia.
14Sin embargo, no sabis cmo ser vuestra vida maana. Slo sois un vapor que aparece por un poco de
tiempo y luego se desvanece. 15Ms bien, debierais decir: Si el Seor quiere, viviremos y haremos esto o
aquello. 16Pero ahora os jactis en vuestra arrogancia; toda jactancia semejante es mala. La voluntad de Dios
es soberana sobre la voluntad humana.
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II. Entendiendo las Maldiciones

Hay varias cosas que debemos tomar en cuenta para entender el concepto de las maldiciones.
A. Las Maldiciones para el Pueblo de Israel
Hay una diferencia muy grande entre lo que es la nacin de Israel y los creyentes dentro de la nacin de Israel.
Siempre haban impos y verdaderos adoradores dentro de la nacin. Eso se ve por todo el antiguo testamento
y los cuatro Evangelios en el Nuevo. Dios en Deuteronomio aclara a la nacin de Israel de que si quera tener
paz y recibir las bendiciones de Dios era necesario guardar su Ley. Si la nacin como nacin se apartara de los
mandamientos de Dios para seguir a otros dioses, entonces la nacin recibira la maldicin de Dios. Esto
implica que los creyentes dentro de la nacin sufrira por los pecados de la nacin. Lea los siguientes
versculos, pero sera an mejor de leer todo el captulo en su contexto.
Deuteronomio 11:26-28, He aqu, hoy pongo delante de vosotros una bendicin y una maldicin: 27la
bendicin, si escuchis los mandamientos del SEOR vuestro Dios que os ordeno hoy; 28y la maldicin, si no
escuchis los mandamientos del SEOR vuestro Dios, sino que os apartis del camino que os ordeno hoy, para
seguir a otros dioses que no habis conocido.
Deuteronomio 30:15-20, Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal; 16pues te
ordeno hoy amar al SEOR tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus
juicios, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEOR tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar
para poseerla. 17Pero si tu corazn se desva y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros
dioses y los sirves, 18yo os declaro hoy que ciertamente pereceris. No prolongaris vuestros das en la tierra
adonde t vas, cruzando el Jordn para entrar en ella y poseerla. 19Al cielo y a la tierra pongo hoy como
testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendicin y la maldicin. Escoge, pues,
la vida para que vivas, t y tu descendencia, 20amando al SEOR tu Dios, escuchando su voz y allegndote a
El; porque eso es tu vida y la largura de tus das, para que habites en la tierra que el SEOR jur dar a tus
padres Abraham, Isaac y Jacob.
Deuteronomio 28:15-19, Pero suceder que si no obedeces al SEOR tu Dios, guardando todos sus
mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrn sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarn:
16Maldito sers en la ciudad, y maldito sers en el campo. 17Malditas sern tu canasta y tu artesa. 18Maldito
el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las cras de tu rebao. 19Maldito
sers cuando entres y maldito sers cuando salgas.
B. Las Maldiciones y la Iglesia de Cristo
Ahora, es importante ver la diferencia entre la nacin de Israel y la Iglesia de Cristo. La Iglesia se compone de
solo los verdaderos creyentes. Y no hay ni siquiera un versculo que dice que un cristiano pueda sufrir alguna
maldicin. No podemos aplicar al cristiano las advertencias de maldiciones que Dios dio a la nacin de Israel.
Vemos la diferencia entre las maldiciones a la nacin y las posibles maldiciones al individuo segn Proverbios
3:33, La maldicin del SEOR est sobre la casa del impo, pero El bendice la morada del justo. Aqu
vemos la maldicin sobre el no creyente y la bendicin sobre el creyente. Siempre es as. Nosotros no
debemos pensar que un creyente, un hijo de Dios, estar bajo una maldicin de Dios. Hemos sido librados de
la maldicin ms grande que pueda existir: la ira de Dios. Romanos 5:1, 9, Por tanto, habiendo sido
justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Seor Jesucristo,... 9Entonces mucho
ms, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El.
El hijo de Dios puede sufrir la disciplina de Dios por caminar en el pecado, pero la disciplina es totalmente
diferente a la maldicin. Hebreos 12:5-11. Maldicin: significa declarar anatema; esto es, dedicado a la
destruccin, maldito, maldecir. Estar bajo la desaprobacin de Dios. Debemos recordar que Cristo se hizo
maldicin por nosotros para librarnos de la maldicin de la ley. Cul es la maldicin de la ley? Cmo
somos librados de esa maldicin?
Glatas 3:10-14, Porque todos los que son de las obras de la ley estn bajo maldicin, pues escrito est:
MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA
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HACERLAS. 11Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque EL JUSTO VIVIRA POR LA
FE. 12Sin embargo, la ley no es de fe; al contrario, EL QUE LAS HACE, VIVIRA POR ELLAS. 13Cristo nos
redimi de la maldicin de la ley, habindose hecho maldicin por nosotros (porque escrito est: MALDITO
TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO), 14a fin de que en Cristo Jess la bendicin de Abraham viniera a los
gentiles, para que recibiramos la promesa del Espritu mediante la fe.

Tambin vemos como ciertos grupos atribuye la maldicin en la vida de un cristiano a la influencia demonaca.
Vea la siguiente declaracin: Cualquiera que peque abre la puerta para que Satans entre. Es necesario llevar a
las personas a declarar en voz alta que son libres (tres veces). Cuando un creyente peca trae maldicin sobre su
vida. Y abre las puertas a la influencia demonaca. Uno es liberado reconociendo las races de la maldicin. La
pobreza se debe a una influencia demonaca. (Citado por Welter No Zepeda Salazar). Pueda existir
consecuencias de cualquier pecado (ej. robar - ir a la crcel; adulterio - contraer sida; pereza - pobreza). Pero las
consecuencias no son maldiciones demonacas, no podemos echarle la culpa a Satans.
Es Satans quien est bajo maldicin (Gnesis 3:14, 15) y todos aquellos que estn todava bajo su dominio
(incrdulos); son ellos que son malditos y sern echados al lago de fuego. Mateo 25:41, Entonces dir
tambin a los de su izquierda: Apartaos de m, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y
sus ngeles.
C. Las Maldiciones Generacionales [Vea el estudio de Jorge L. Trujillo]
Otra clase de maldiciones son las famosas maldiciones generacionales. La idea es que nosotros (los
cristianos) podemos heredar maldiciones de nuestros padres, abuelos o de los tatarabuelos. Esta creencia se basa
sobre algunos versculos del Antiguo Testamento. Sin embargo, vea bien el contexto y mira si est hablado de
maldiciones o el castigo de Dios, y sobre quines est este castigo, y sobre quines no.
Exodo 20:5, 6, No los adorars ni los servirs; porque yo, el SEOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la
iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen, 6y muestro
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Exodo 34:6, 7, Entonces pas el SEOR por delante de l y proclam: El SEOR, el SEOR, Dios
compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad; 7el que guarda misericordia a
millares, el que perdona la iniquidad, la transgresin y el pecado, y que no tendr por inocente al culpable; el
que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta
generacin.
Levtico 26 - Habla del pacto de Dios con la nacin de Israel, hay maldicin por no guardar la ley establecida
por Dios. Es una condicin del pacto para poder disfrutar la tierra prometida.
Nmeros 14:17-19, Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Seor, tal como t lo has
declarado, diciendo: 18"El SEOR es lento para la ira y abundante en misericordia, y perdona la iniquidad y la
transgresin; mas de ninguna manera tendr por inocente al culpable; sino que castigar la iniquidad de los
padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generacin." 19Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo
conforme a la grandeza de tu misericordia, as como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aqu.
Moiss orando a favor de la nacin al recordar las palabras de Dios en el pacto.
Nmeros 14:33-35, Y vuestros hijos sern pastores por cuarenta aos en el desierto, y sufrirn por vuestra
infidelidad, hasta que vuestros cadveres queden en el desierto. 34"Segn el nmero de los das que
reconocisteis la tierra, cuarenta das, por cada da llevaris vuestra culpa un ao, hasta cuarenta aos, y
conoceris mi enemistad. 35"Yo, el SEOR, he hablado; ciertamente esto har a toda esta perversa
congregacin que se han juntado contra m. En este desierto sern destruidos, y aqu morirn. Los hijos
tendrn que pagar por el pecado de sus padres en caminar por 40 aos en el desierto, pero son los hijos que van
a herredar la tierra prometida, entonces no puede ser una maldicin.
Jeremas 32:17-19, Ah, Seor DIOS! He aqu, t hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo
extendido; nada es imposible para ti, 18que muestras misericordia a millares, pero que castigas la iniquidad de
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los padres en sus hijos despus de ellos, oh grande y poderoso Dios, el SEOR de los ejrcitos es su nombre;
19grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos estn abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los
hombres, para dar a cada uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus obras.
Hay textos especficos que hablan de maldiciones tambin como en Deuteronomio 27. Estas maldiciones son
para las personas que cometan los pecados, y no son hereditarias. A la vez sabemos que la Biblia dice:
Deuteronomio 21:22, 23, Y si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo
has colgado de un rbol, 23su cuerpo no colgar del rbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrars el
mismo da (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEOR tu Dios te
da en heredad. [La maldicin era la pena capital.]
Glatas 3:13, 14, Cristo nos redimi de la maldicin de la ley, habindose hecho maldicin por nosotros
(porque escrito est: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO), 14a fin de que en Cristo Jess la
bendicin de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiramos la promesa del Espritu mediante la fe.
Entonces, Cristo tom sobre s mismo todas las maldiciones de la ley. El cristiano no est bajo ninguna
condenacin de maldicin.
Tambin ellos creen que las supuestas maldiciones generacionales vienen por parte de Satans. Pero hemos
visto que los castigos y las maldiciones son de Dios por el pecado.
En conclusin leamos Ezequiel 18:1-18 y Jeremas 31:28-30. Repito aqu las palabras de Jorge Trujillo de su
conclusin: La Biblia, especialmente en todo el Nuevo Testamento, no nos ofrece indicativo alguno ni por
ejemplo, ni por orden, ni por advertencia, ni por implicacin de que los cristianos nacidos de nuevo han estado,
estn o estarn alguna vez bajo el poder de alguna maldicin; por lo tanto, se debe rechazar tal idea y doctrina
como falsa y en contra de la Palabra de Dios.
III. Reconociendo la Pobreza sin Menospreciarla
Dios siempre reconoca el hecho de la pobreza, sin menospreciar a la gente pobre ni acusarla de falto de fe. En el
pueblo de Israel Dios provey un sistema de ayuda social para los pobres. Jesucristo reconoci que siempre habrn
pobres (Mateo 26:11). Jesucristo mismo vino de una familia pobre y nunca tuvo riquezas de este mundo.
Errneamente, John Avanzini, uno de los maestros de Palabra de Fe afirmaba que Jess tena que haber sido muy
rico porque tena a Judas como tesorero. El dijo: Se necesitan montones de dinero para que tenga que manejarlos un
tesorero. [Citado por MacArthur, p. 284, 285]. Es decir entonces que toda iglesia que tenga tesorero tambin tiene
montones de dinero. Qu absurdo! Eso muestra una necedad y un falto de entendimiento.
La Biblia condena hacer acepcin de personas por ser pobre (Santiago 2:1-6). Ah tambin Santiago dice que el
pobre es rico en fe. La nica condena de Dios por la pobreza es si la persona es perezosa. Dios ha dado a cada
persona diferentes talentos en cuanto al dinero. La parbola de los talentos comprueba eso. Mateo 25:14-, Porque
el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llam a sus siervos y les encomend sus
bienes. 15Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de
viaje. 16El que haba recibido los cinco talentos, enseguida fue y negoci con ellos y gan otros cinco talentos.
17Asimismo el que haba recibido los dos talentos gan otros dos...21Su seor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel;
en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondr; entra en el gozo de tu seor."... El que gan 5 y l que gan dos
recibi la misma comendacin: bien siervo bueno y fiel.
IV. Reconociendo Nuestras Bendiciones
Las bendiciones prometidas por Dios son las espirituales. Su vida no consiste en sus bienes. Mateo 12:15b.
Efesios 1:3-7a, Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendicin
espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4segn nos escogi en El antes de la fundacin del mundo, para que
furamos santos y sin mancha delante de El. En amor 5nos predestin para adopcin como hijos para s mediante
Jesucristo, conforme al beneplcito de su voluntad, 6para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha
impartido sobre nosotros en el Amado. 7En El tenemos redencin mediante su sangre, el perdn de nuestros
pecados segn las riquezas de su gracia 8que ha hecho abundar para con nosotros.
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Santiago 2:5, Hermanos mos amados, escuchad: No escogi Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe
y herederos del reino que El prometi a los que le aman?
Lucas 6:20, 21, Volviendo su vista hacia sus discpulos, deca: Bienaventurados vosotros los pobres, porque
vuestro es el reino de Dios. 21Bienaventurados los que ahora tenis hambre, porque seris saciados.
Qu ms necesitamos? Dios no est obligado a bendecir financieramente (hacer rico) a nadie, y las bendiciones
verdaderas no tienen que ser de dinero. Las verdaderas bendiciones son la salvacin, la paz, el gozo, la satisfaccin,
el contentamiento. Tenga dinero o no, Pablo sinti la bendicin de Dios en su vida. Filipenses 4:11, 12, No que
hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situacin. 12S vivir en pobreza,
y s vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de
tener abundancia como de sufrir necesidad.
Qu fue el verdadero sentir de Moiss en cuanto a las riquezas? Hebreos 11:24-26, 24Por la fe Moiss, cuando era
ya grande, rehus ser llamado hijo de la hija de Faran, 25escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios,
que gozar de los placeres temporales del pecado, 26considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que
los tesoros de Egipto; porque tena la mirada puesta en la recompensa.
Proverbios 10:22, La bendicin del SEOR es la que enriquece, y El no aade tristeza con ella.
V. Advertencias Contra la Riqueza
La Biblia habla mucho acerca de los peligros de las riquezas. Tenemos que guardarnos de la avaricia y la confianza
que ponemos en el dinero en vez de en Dios. Proverbios 11:28, El que confa en sus riquezas, caer, pero los
justos prosperarn como la hoja verde. La doctrina de la Prosperidad promueve el deseo de tener ms y ms dinero
y cosas materiales. Es como jugar la lotera. Multitudes estn siendo engaadas por un evangelio de avaricia y
estn enarbolando evidentes doctrinas de sectas metafsicas. Convencidos de que lo que oyen es la cosa real, de
hecho estn siendo llevados a nada ms que a una barata falsificacin. Las verdades eternas de la palabra de Dios
estn siendo pervertidas, convirtindolas en una mitologa perversa (...) El movimiento de la fe es tanto parte de las
sectas, como lo son las enseanzas de los Mormones, los Testigos de Jehov y la Ciencia Cristiana". (Hank
Hanegraaff, Cristianismo en Crisis, pgs. 10 y 15). Qu dice la Biblia? Medite en los siguientes versculos.
Deuteronomio 8:11-20
Job 30:15, Contra m se vuelven los terrores, como el viento persiguen mi honor, y como nube se ha disipado mi
prosperidad.
Proverbios 23:4, 5, No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas. Cuando pones tus ojos en ella, ya
no est. Porque la riqueza ciertamente se hace alas, como guila que vuela hacia los cielos.
Proverbios 28:11, El rico es sabio ante sus propios ojos, mas el pobre que es entendido, lo sondea.
Proverbios 30:8, 9, Aleja de m la mentira y las palabras engaosas, no me des pobreza ni riqueza; dame a comer
mi porcin de pan, 9no sea que me sacie y te niegue, y diga: Quin es el SEOR?, o que sea menesteroso y robe,
y profane el nombre de mi Dios.
Eclesiasts 5:12, Dulce es el sueo del trabajador, coma mucho o coma poco; pero la hartura del rico no le permite
dormir.
Mateo 6:19-21, 24, No os acumulis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde
ladrones penetran y roban; 20sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y
donde ladrones no penetran ni roban; 21porque donde est tu tesoro, all estar tambin tu corazn...24Nadie puede
servir a dos seores; porque o aborrecer a uno y amar al otro, o se apegar a uno y despreciar al otro. No podis
servir a Dios y a las riquezas.
Lucas 6:24, 25, Pero ay de vosotros los ricos!, porque ya estis recibiendo todo vuestro consuelo. 25Ay de
vosotros, los que ahora estis saciados!, porque tendris hambre. Ay de vosotros, los que ahora res!, porque os
lamentaris y lloraris.
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Lucas 12:13-21, Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. 14Pero
El le dijo: Hombre! Quin me ha puesto por juez o rbitro sobre vosotros? 15Y les dijo: Estad atentos y guardaos
de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
16Tambin les refiri una parbola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico haba producido mucho. 17Y pensaba
dentro de s, diciendo: "Qu har, ya que no tengo dnde almacenar mis cosechas?" 18Entonces dijo: "Esto har:
derribar mis graneros y edificar otros ms grandes, y all almacenar todo mi grano y mis bienes. 19"Y dir a mi
alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos aos; descansa, come, bebe, divirtete." 20Pero Dios le
dijo: "Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, para quin ser lo que has provisto?" 21As es el
que acumula tesoro para s, y no es rico para con Dios.
Lucas 18:22-25, Cuando Jess oy esto, le dijo: Te falta todava una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre
los pobres, y tendrs tesoro en los cielos; y ven, sgueme. 23Pero al or esto, se puso muy triste, pues era
sumamente rico. 24Mirndolo Jess, dijo: Qu difcil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!
25Porque es ms fcil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
1 Timoteo 3:1-3, Palabra fiel es sta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer. 2Un obispo
debe ser,... no avaricioso.
1 Timoteo 6:3-11, Si alguno ensea una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro
Seor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4est envanecido y nada entiende, sino que tiene un
inters morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas
sospechas, 5y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que estn privados de la verdad, que suponen
que la piedad es un medio de ganancia. 6Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va
acompaada de contentamiento. 7Porque nada hemos trado al mundo, as que nada podemos sacar de l. 8Y si
tenemos qu comer y con qu cubrirnos, con eso estaremos contentos. 9Pero los que quieren enriquecerse caen en
tentacin y lazo y en muchos deseos necios y daosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdicin.
10Porque la raz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codicindolo algunos, se extraviaron de la fe y
se torturaron con muchos dolores.
1 Timoteo 6:17-19, A los ricos en este mundo, ensales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la
incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
18Ensales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, 19acumulando para s
el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida.
Hebreos 13:5, 6, 5Sea vuestro carcter sin avaricia, contentos con lo que tenis, porque El mismo ha dicho:
NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE, 6de manera que decimos confiadamente: EL SEOR ES EL QUE ME
AYUDA; NO TEMERE. QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?
Santiago 1:9-11, Pero que el hermano de condicin humilde se glore en su alta posicin, 10y el rico en su
humillacin, pues l pasar como la flor de la hierba. 11Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su
flor se cae y la hermosura de su apariencia perece; as tambin se marchitar el rico en medio de sus empresas.
2 Pedro 2:1-3, Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, as como habr tambin falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirn herejas destructoras, negando incluso al Seor que los compr,
trayendo sobre s una destruccin repentina. 2Muchos seguirn su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la
verdad ser blasfemado; 3y en su avaricia os explotarn con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho
tiempo no est ocioso, ni su perdicin dormida.
Conclusin
Siempre habr ricos y pobres, para ambos es necesario tener la actitud correcta hacia las cosas materiales y buscar ser
ricos para con Dios. Tanto el rico como el pobre puede tener avaricia, amor al dinero. Dios promete al justo (el
creyente que confa en Dios) darle su pan diario. Si es creyente no tiene que temer las maldiciones, porque hemos
sido traslados del reino de Satans al reino de Dios.
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12. La Enfermedad y la Sanidad

Introduccin
Cuando se propaga un error, los que defienden la fe y la sana doctrina quedan en la obligacin de combatirlo, y
procurar dar una enseanza correcta que se ajuste a la enseanza de la Palabra de Dios. El error principal en el
manejo del tema consiste en atribuir que Dios sana los enfermos en respuesta a la fe y la oracin sin el uso de
medios naturales. De igual manera, algunos creen que un cristiano no debe enfermarse, y que la nica razn de estar
enfermo es la falta de fe o como consecuencia de la disciplina de Dios por un pecado en su vida, an ms por la
influencia de un espritu maligno.
El hecho de que Dios sana a los enfermos en respuesta a la oracin es algo que puede comprobarse tanto por las
Escrituras como por la experiencia, pero cuando uno ensea que Dios se limita a intervenir nicamente de una
manera sobrenatural, y que excluye el uso de medios naturales para la sanidad, est enseando algo que no tiene
apoyo en las Sagradas Escrituras.
I. La Creacin del Cuerpo: Su Propsito
Para una comprensin de la doctrina de la sanidad, es necesario exponer la verdad e interpretar las Escrituras en sus
varias partes en armona con el conjunto de todo lo que ellas ensean sobre el tema. Es necesario comenzar el
estudio desde el principio, es decir, con la enseanza de las Escrituras acerca de la creacin del cuerpo. El cuerpo
humano fue creado para manifestar a Dios y hacer su voluntad, siendo los miembros del cuerpo instrumentos de
justicia a Dios (compare Romanos 6:13).
En relacin con la historia de la creacin se encuentran dos teoras de las sectas que ensean la sanidad sobrenatural.
La primera es la de la Ciencia Cristiana que niega la creacin del cuerpo y contradice la primera afirmacin bblica
que afirma: Jehov Dios form al hombre del polvo de la tierra y sopl en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente. (Gnesis 2:7). Esta secta extraa niega la existencia de la materia y para ellos no hay tal
cosa como el polvo; as son los extremos hasta donde han llegados los que confan en las filosofas humanas, y se
limitan solo al concepto de unos cuantos, pero no comprueban bblicamente lo que la Palabra de Dios afirma sobre
el tema.
La segunda teora es la de los que ensean sobre la sanidad divina, afirman que toda enfermedad es del diablo o
por tener un demonio. Debemos ms bien afirmar que las enfermedades simplemente son consecuencia y an
resultado de la cada del hombre en pecado. Sabiendo que como el pecado entr en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte, as la muerte pas a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12), es bastante
razonable suponer, como resultado, que los procesos (enfermedades) que llevan a la muerte tienen su origen en el
pecado. A la vez, necesitamos aclarar, que hay enfermedades como resultado directo de un pecado cometido; por
ejemplo, el sida es producto de la fornicacin, pero no toda persona con sida ha cometido ese pecado personalmente.
Pensando en este problema entre el pecado y la enfermedad, Cristo hizo una aclaracin a la pregunta de sus
discpulos en cuanto a un hombre ciego de nacimiento, Respondi Jess: No es que pec ste, ni sus padres, sino
para que las obras de Dios se manifiesten en l. (Juan 9:3). La aclaracin en este caso especfico, es que aveces hay
enfermedades que no son consecuencias inmediatas del pecado de sus padres y mucho menos de un beb recin
nacido. Sin embargo, hay una cantidad de enfermedades o deformaciones fsicas en bebs recin nacidos como
consecuencia del pecado de sus padres (por herpes, tomar drogas, fumar durante el embarazo, etc.).
As tambin, hay una cantidad de dolencias como consecuencia de haber roto una ley fsica de Dios. El cuerpo fue
diseado para protegernos de muchos males, al meter un dedo en una llama de fuego el resultado es una quemadura
y hay dolor causado por un descuido. Al caer de una escalera y partirse un hueso hay dolor y necesidad de un
tratamiento adecuado. Ninguno de estos problemas es resultado directo del pecado.
Con esto queremos ser muy equilibrados en cuanto a la causa de alguna enfermedad o dolencia que podamos sufrir
en dado momento.
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II. El Gran Pacto de Sanidad

Dejando la historia de la creacin y reconociendo que directa o indirectamente el gran camino por el cual entr toda
dolencia y enfermedad fue por la cada, el estudiante bblico debe preocuparse por el mejor y ms bblico mtodo
para proceder con la enfermedad sea la causa que sea, es decir, el quebrantamiento de la ley moral o conflictos con
las leyes fsicas.
A. La Cita Bblica
La primera referencia importante en cuanto a la sanidad fsica se halla en Exodo 15:23-26
Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el
nombre de Mara. Entonces el pueblo murmur contra Moiss, y dijo: Qu hemos de beber? Y Moiss
clam a Jehov, y Jehov le mostr un rbol; y lo ech en las aguas, y las aguas se endulzaron. All les dio
estatutos y ordenanzas, y all los prob; y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehov tu Dios, e hicieres lo
recto delante de sus ojos, y dieres odo a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna
enfermedad de las que envi a los egipcios te enviar a ti; porque yo soy Jehov tu sanador.
Debe de ser un motivo dar gracias a Dios porque se revela como Jehov nuestro sanador, pero basados en esta
frase hay algunos que afirman que como Jehov es el Sanador de su pueblo, no hay necesidad de otro, que los
servicios de un mdico son innecesarios y que an los medios naturales y las medicinas no deben aplicarse.
Ms adelante Dios establece todo un proceso largo en cuanto a lo que se debe hacer con una persona enferma de
lepra, no siempre haba sanidad en dados casos.
B. El Fondo Histrico del Pacto
Los Israelitas estaban pasando por un pas tropical y llegaron a las aguas amargas de Mara. Tal clase de agua
podra ser la fuente de muchas enfermedades que llevaba a la muerte un gran nmero de personas al tomar de
ella, y entonces los Israelitas murmuraban contra estas condiciones y contra Moiss. Moiss san el agua con
un rbol y sin duda san al mismo tiempo su pueblo. Nota: Hay posibilidad que el problema del agua tena
que ver con una infestacin de mosquitos y el problema de la enfermedad de paludismo. Entonces, la
suposicin indicada arriba, que Dios sana sin el uso de medios est sin fundamento.
C. El Fundamento del Pacto
La esencia del pacto de sanidad que hizo Dios con su pueblo (como nacin) se encuentra en estas palabras: Si
oyeres atentamente la voz de Jehov tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres odo a sus
mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envi a los egipcios te enviar a
ti; porque yo soy Jehov tu sanador. (Exodo 15:26). Este pacto de sanidad fue basado en una doble
responsabilidad: primero, la observancia de la ley moral de Dios, sealada por la palabra mandamientos; y
segundo, el guardar las leyes que gobiernan la condicin fsica del hombre, indicadas en este contexto por la
palabra estatutos.
1. El Guardar la Ley Moral es una Condicin Primaria de Salud.
A travs de toda la historia de la raza humana, el quebrantamiento de la ley moral de Dios ha sido motivo
para que una serie de enfermedades repugnantes y temibles nos visite. Una lista de estas se encuentra en
Deuteronomio 28:20-22. Es evidente dentro de este contexto que estas enfermedades se producen como
resultado de hechos que desligan el alma del compaerismo con su Dios, y no puede haber sanidad o
restauracin sin expiacin por el pecado. Aqu escrito est el concepto bblico de que la comunin con
Dios, o la falta de ella, puede afectar la salud. Cuando un hijo de Dios cae enfermo, vale la pena hacer un
examen de su vida por medio de las Escrituras, y si se encuentra pecado, debe confesarlo (Santiago 5:16).
Cuidado! No toda enfermedad es por tener pecado en la vida.
2. Hay Penalidades por no Guardar los Estatutos Concernientes al Cuerpo
La violacin de los estatutos que tienen que ver con el ser fsico del hombre, lleva consigo ciertas
penalidades. No es de deducir que el cristiano est bajo la ley de Moiss, sin embargo, estos principios
que se presentarn a continuacin son principios que son vlidos para cualquier poca y no solamente son
reglamentos religiosos.
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3. Las Seis Grandes Leyes Naturales de la Salud

Cuando Dios asumi el papel de Sanador de su pueblo, en vez de hacer innecesarias las observaciones de
leyes de salud emprendi la instruccin de su pueblo en las leyes fundamentales de la salud. Por el
ministerio de Moiss, el Seor di a los hijos de Israel los principios bsicos de salud, y coloc a esa
nacin sobre un plano fsico tan avanzado que la ciencia moderna slo est principiando a dar con su
significado. Las seis grandes leyes de salud dadas divinamente si fueran observadas hoy, con la ley moral
de Dios, asegurara la salubridad de cualquiera nacin que se sometiera a ellas. Las seis leyes son:
a. La ley de saneamiento
Alrededor del campamento de Israel toda materia ftida deba ser sepultada o quemada. Hasta los
despojos de los sacrificios (Exodo 21:14) deban ser quemados en la gran planta incineradora que arda
perpetuamente fuera del lmite del campamento. Las instrucciones de Dios a Moiss fueron que el
campamento tena que mantenerse tan limpio como para permitir una inspeccin divina en cualquier
momento, y preparado para la presencia divina (Deuteronomio 23:12-14).
La aplicacin de esta ley sanitaria y las dos siguientes, revelan la razn por la cual Moiss poda dirigir
un ejrcito de ms de dos millones de personas, durante cuarenta aos sin una sla epidemia, excepto
las causadas directamente por la disciplina de Dios por el pecado.
b. La ley de esterilizacin
La ley de esterilizacin o de limpieza fue dada para evitar el contagio. Cuando un Israelita toc algo
sucio o muerto era mandado a lavarse. El contacto de los utensilios de comer y beber con cualquier
forma de contaminacin encontrara su remedio en un lavado entero o siendo pasados por fuego. Las
ideas del antisptico ms moderno fueron incluidas en las instrucciones dadas a Israel (Levtico 11:32,
39, 40; Nmeros 19:11; 31:22, 23). Muchos pueblos hoy podra beneficiarse con guardar esta ley.
c. La ley de cuarentena o de aislamiento
La ley de aislamiento fu dada para evitar las epidemias. Al aparecer una indicacin de enfermedad
infecciosa en el campamento de Israel, el enfermo era llevado fuera del campamento inmediatamente, y
era detenido bajo la ms estricta cuarentena (Nmeros 5:4; Levtico 13:14). No hay ninguna provisin
necesaria hoy para la prevencin de la propagacin de la enfermedad contagiosa que la observancia
estricta de estas dos leyes: la limpieza contra el contagio y el aislamiento contra la infeccin.
Se necesita aprender en otras esferas lo que Lister ense en la ciruga, que todo lo que es necesario
son condiciones absolutamente antispticas. Ningunas lociones o pomadas son necesarias, ni
penicilina, ni aureomicina, ni cloromicetina, ni terramicina. Agua esterilizada es lo que se requiere.
Cabe aqu una pregunta a aquellos que creen que el mtodo de Dios es sanar nicamente por va
sobrenatural e instantnea: Por qu Dios Sanador di tales instrucciones en cuanto a las enfermedades
infecciosas? Por qu enviar a los que sufran afuera del campamento, sometindoles a revisiones
semanales, en vez de instruir a los sacerdotes para que oraran y demandaran sanidad sobrenatural
inmediatamente?
d. La ley de higiene y dieta
Como el Conservador de la salud de Su pueblo, Dios se encarg de ensearles en cuanto a su dieta.
La clasificacin divina de comida permisible a los Israelitas la encontramos en Levtico 11. En el
tiempo cuando los microbios nunca haban sido descubiertos por el microscopio, y por consiguiente,
mtodos para contrarrestar su influencia maligna no se conocan, Dios elimin de la dieta de su
pueblo, en cuanto a la carne, la carne de los animales de la tierra, mar y aire que se alimentan de
carroa (carne corrompida) o que llevan enfermedades que atacan al cuerpo humano. Conocimientos
modernos nos permiten comer estas cosas sin impunidad, pero no sin riesgo. Es de discutir si hubiera
alguna cosa eliminada de la comida de los Israelitas leales que es apta para alimento hoy, excepto bajo
la ms cuidadosa preparacin. Dios elimin las cosas peligrosas de la dieta de su pueblo escogido.
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e. La ley de ejercicio o la cultura fsica

La quinta regla es la ley de ejercicio. Muchos de los males comunes en pases civilizados se deben a la
vida sedentaria. Profesionales y un gran nmero de oficinistas destruyen su salud por falta de ejercicio
fsico; tambin se encuentran predicadores agotados por todos lados, cuyo nico pecado ha sido
encerrarse en su estudio. Dios hizo provisin para una ocupacin saludable al aire libre para su pueblo.
Cada Israelita era campesino, sea lo que fuere aparte de eso. Los sacerdotes y levitas no recibieron
terrenos grandes sino un lote suburbano. Slo podran ministrar en su oficio sagrado algunas semanas
a la vez, para luego volver a su finca en el campo (Josu 21:13-19; Lucas 1:8-23).
Por indicacin divina todo varn deba aparecer tres veces al ao en Jerusaln, y esto requera das de
viajes de ida y vuelta. Tambin durante la fiesta de los Tabernculos viva la gente dos semanas al aire
libre al amparo del follaje de la cabaa (Deuteronomio 16:16).
En vista de estas reglas que fueron dadas al pueblo divinamente, el mismo pueblo tuvo que activarse
en lo fsico, cosa que ayud mucho a conservar el bienestar fsico del mismo.
f. La ley de recuperacin o descanso
Dios orden a su pueblo que observara el sptimo da como da de descanso. La sptima semana y el
sptimo mes as mismo fueron designados para descanso fsico y espiritual. Adems, el sptimo ao
deba ser ao sabtico, cuando haban pasado cuarenta y nueve aos (7x7), tanto el ao 49 como el 50
deban observarse como aos perfectos de descanso. Ninguna nacin o pueblo poda honrar a Dios con
la observancia de estos sbados sin agregar aos a su vida y sin experimentar bendiciones fsicas. An
los que guarden estrictamente un da cada siete son sealados a vivir largo tiempo.
Estas seis leyes las encontramos en los estatutos que Dios di a Israel; fueron leyes fsicas, y el
quebrantarlas implicaba penalidades fsicas. Los judos cometieron el error de considerarlas como leyes
morales y creyeron que el comer las cosas prohibidas en Levtico 11 significaba impureza moral as como el
comer sin antes haber lavado las manos significaba lo mismo. El Seor Jess hizo diferencia entre estos
estatutos y la ley moral, y demostr que el comer o el beber no mancha el corazn.
En conclusin se puede decir que la manera usual de Dios para tratar estos males que vienen como
consecuencia del quebrantamiento ignorante de leyes fsicas es por medio del uso de medios naturales y la
instruccin para su pueblo a ajustarse en armona con estas leyes.
D. La Sptima Gran Ley
El pacto de sanidad que est bajo consideracin encierra la obligacin de guardar los mandamientos de Dios. El
quebrantamiento de su ley moral es visitado a menudo por desarreglos fsicos y enfermedad. En la historia de
Israel se encuentra caso tras caso cuando sucedieron tales cosas. Un caso tpico se encuentra en Nmeros 25:1-9
donde como consecuencia de la violacin de dos leyes morales contra la idolatra y el adulterio, una plaga
consumi a 24 mil personas.
Cuando la enfermedad es resultado de la violacin de la ley moral, Dios procede con ella sobre la base de
expiacin por el pecado, y como consecuencia el perdn y la sanidad pueden ser los resultados. Los que
profesan creer en sanidad divina aparentemente no han observado esto, ni los principios anlogos que se
encuentran en el Nuevo Testamento, su gran lema es: La sanidad se encuentra en la expiacin, esta
declaracin no puede sostenerse con la Biblia. Si se admite que la enfermedad necesita expiacin, hay que
admitir al mismo tiempo que la enfermedad separa el alma de Dios. Si se admitiera esto, algunas de las
personas ms santas que jams vivieron, se levantaran para negar tal doctrina porque pueden dar testimonio de
que el lecho de dolor ha sido para ellos el lugar de la presencia divina, donde la gloria de Dios les ha sido
manifestada, y algunos, tras largos aos de sufrimiento, han gozado de la ms alta y profunda comunin con
Dios. La falta de sanidad no fue por falta de fe (Job 1:20-2:10).
Cuando la enfermedad s era el resultado de pecado (disciplina del Seor), el mtodo de Dios para tratarla fue
por medio de la expiacin por el pecado. Hay una gran diferencia en esto, y el reconocerlo resolvera muchos
misterios de aquellos quienes procuran mantener su teora de sanidad en la expiacin y la encuentran
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irrazonable y defraudante. La enfermedad no necesita expiacin, pero el pecado s. Donde la enfermedad tiene
como su raz el pecado, el sacrificio expiatorio es esencial para conseguir el perdn de pecados, y debe buscarse
antes de poder esperar sanidad de Dios. La historia de los Israelitas lo comprueba en muchas ocasiones. En
Nmeros 16:41-50, el pecado de Israel trajo sobre ellos el juicio divino, y ms de 14 mil personas perecieron en
la consiguiente plaga, y luego se lee que Aarn hizo expiacin por el pueblo, y se puso entre los muertos y los
vivos; y ces la mortandad. (Nmeros 16:47, 48). Tambin el pecado de los israelitas les trajo el juicio
divino de las serpiente ardientes (Nmeros 21), y cuando el pueblo clam y dijo, Hemos pecado pidiendo a
Moiss que orara por ellos, Dios us el gran antitipo (la serpiente de bronce) para los que fueron mordidos.
Resumen:
En esta primera parte sobre la sanidad divina se aprende:
1) Que la enfermedad puede tener su origen en condiciones fsicas, como las aguas amargas de Mara; o en
infracciones de leyes naturales o estatutos de Dios; o en infracciones a la ley moral de Dios y la revelacin
de la voluntad divina.
2) Que el camino de Dios para la salud de su pueblo es por observar o guardar estas leyes fsicas y por obedecer
la voluntad divina revelada.
3) Que el mtodo de Dios de sanidad es usar medios naturales para contrarrestar causas naturales. Tambin
instruye a su pueblo a ajustarse a las leyes fsicas donde, por ignorancia o desobediencia a ellas, se ha
sufrido afliccin. Cuando la enfermedad es el resultado de algn pecado, se procura el perdn del pecado
mediante la confesin (a base de la expiacin hecho por Cristo en la cruz), y se espera que Dios intervenga
de una manera sobrenatural, de acuerdo con su Santa Voluntad (1 Corintios 11:27-32).
III. La Enseanza de Cristo con Respecto a la Sanidad Divina
Al comenzar el estudio de la doctrina de la sanidad divina en el Nuevo Testamento, se escoger el pasaje que
comnmente se emplea para las enseanzas de los que proclaman la sanidad divina. Ese pasaje ser estudiado a la
vista de todo el conjunto de las Escrituras que tienen que ver con el tema, y de acuerdo con la ms elevada
experiencia cristiana.
A. Texto Principal
Mateo 8:17 sirve a los sanadores y a los enseadores de los errores con respecto a la sanidad divina como la
Carta Magna de su teora. Dice lo siguiente: Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo:
El mismo tom nuestras enfermedades, y llev nuestras dolencias. Ellos sealan confiadamente a este
versculo, declarando que la sanidad del cuerpo se encuentra en la expiacin. La implicacin que sacan de esta
teora es bien definida. Se puede citar lo siguiente del Dr. A. B. Simpson, de su tratado, Sanidad Divina en la
Expiacin:
1) Si nuestra sanidad est provisto por Jesucristo, entonces es un derecho que podemos demandar con
humildad y firmeza, caminando en la obediencia ante el Seor.
2) Nuestra sanidad es una ddiva de gracia, como todo lo que la sangre de Cristo ha comprado ser, o el
uso de medios humanos.
3) Es menester que la sanidad viene por la fe.
4) La sanidad del cuerpo no es un privilegio excepcional de algunos pocos favorecidos...sino que es la
herencia de todos los hijos de fe y santa obediencia.
Luego, l y sus discpulos ensean constantemente en todos sus escritos que ninguno puede colocarse
completamente sobre terreno de expiacin sin apropiar liberacin de toda enfermedad, y tambin al tomarla,
tendr que ser aparte de cualquier medio natural. Felipe Mauro, un discpulo ardiente del Dr. Simpson, dice
sobre este particular: estamos persuadidos que aquellos creyentes que acuden a la medicina con el propsito de
combatir la enfermedad, y piensan confiar en Dios mientras lo estn haciendo, se engaan a s mismos.
Conviene estudiar la piedra fundamental de esta enseanza para ver si el pasaje ensea lo que aquellos han
sacado del versculo. El mismo tom nuestras enfermedades, y llev nuestras dolencias. (Mateo 8:17). Los
que ensean que la sanidad se encuentra en la expiacin afirman a base de estas palabras que cada hijo de Dios
(si es obediente) tiene el derecho de demandar liberacin de toda dolencia. Uniendo las palabras de Mateo 8:17
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con las de 1 Pedro 2:24 (Quien llev el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.) ellos
afirman que Cristo llev las enfermedades del cristiano en la misma manera que llev sus pecados, y para que el
cristiano no las llevara.
B. Tres Preguntas Serias en Cuanto al Tema
El argumento indicado arriba parece muy plausible. Pero antes de aceptarlo, uno debe hacerse tres preguntas
muy serias, aunque sean sencillas.
1. Cundo y dnde fue que Cristo llev las enfermedades de la humanidad?
Pedro contesta una pregunta semejante con las siguientes palabras, quien llev el mismo nuestros pecados
en su cuerpo sobre el madero (1 Pedro 2:24). Cundo? Pues, cuando muri. Dnde? En la cruz, en el
Calvario, el nico lugar de expiacin. Ahora, al hacer las mismas dos preguntas en relacin a Mateo 8:17,
el cundo es cuando lleg la noche (Mateo 8:16), y en cuanto al lugar, en Capernaum (Mateo 8:5).
Existe la misma diferencia entre llevar las enfermedades y llevar los pecados que hay entre Capernaum y el
Calvario. Cristo llev las enfermedades y la dolencia de muchas personas (pero no todas) cuando viva,
pero los pecados los llev en su propio cuerpo en su muerte en la cruz. En Mateo 8 el apstol declara con
toda claridad que fue en Capernaum que se cumpli la profeca de Isaas 53:4.
2. Cmo llev Cristo las enfermedades de la humanidad?
El mismo apstol Mateo da una contestacin categrica a esta pregunta tambin. A primera vista slo
puede discernirse por el estudiante del griego, sin embargo, puede entenderse fcilmente por cualquier
estudiante de la Biblia en espaol.
a. En primer lugar es de notar que Mateo cambi deliberadamente la palabra llev que emple Isaas
(griego: ferei) en el versculo citado, y uso dos palabras distintas (griego: laben y ebstasen), y
ninguna de las dos tiene el significado de llevar en una manera sustitucionaria o vicaria. La palabra
llevar empleada por Mateo (ebstasen), aunque muy comn en el Nuevo Testamento, nunca se
asocia con expiacin, sino es empleada para expresar simpata, o llevar como por ejemplo en Glatas
6:2, Sobrellevad los unos las cargas de los otros. Tambin hay otro ejemplo del uso de dicha
palabra en Romanos 15:1, As que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los
dbiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
b. En segundo lugar, la palabra usada por Mateo en la frase El mismo tom nuestras enfermedades, y
llev nuestras dolencias es diferente a la palabra usada por Pedro en relacin a nuestros pecados.
Pedro us la palabra anenegken que indica una sustitucin. De lo indicado arriba, se sabe que Mateo
us la palabra ebastasen, que no trae este significado. Pedro escribi de pecados, mas Mateo de
enfermedades. La palabra usada por Pedro es la misma que se encuentra en Isaas 53:4 en la versin
de los Setenta, la versin griega del Antiguo Testamento usada en los tiempos apostlicos. La palabra
anafero fue usada generalmente en todas sus formas en conexin con los sacrificios y ofrendas, as
como en el Nuevo Testamento, en Hebreos 9:28 que dice as, As tambin Cristo fue ofrecido una
sola vez para llevar (anegkein) los pecados de muchos; y aparecer por segunda vez, sin relacin con
el pecado, para salvar a los que le esperan.
c. En tercer lugar es digno de notar la diferencia entre las palabras sanados y curados que fueron usados
por Mateo y Pedro en sus respectivas escrituras. En Mateo 8:16, el autor dice y san a todos los
enfermos. La palabra usado aqu en el original es etherapeusen, que siempre se usa para describir la
sanidad fsica; en cambio la palabra de la frase de Pedro y por cuya herida fuisteis sanados es la
palabra griega iathete. Esta palabra tiene su aplicacin tanto a la sanidad fsica como la espiritual.
Pedro us la misma palabra que se encuentra en Isaas 53:4 en la Septuaginta.
La nica conclusin a que se puede llegar con este estudio textual es que Mateo, guiado por el Espritu de
Dios, tom las figuras espirituales de Isaas 53:4 como una ilustracin del ministerio de la sanidad por
Jesucristo. Al hacer esta aplicacin fue dirigido a cambiar el lenguaje cuidadosamente, evitando el
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concepto que Cristo llev en una forma vicaria las dolencias y las enfermedades fsicas de la humanidad.
Adems de esto, es un hecho significativo que en todos los casos donde Isaas emplea la palabra salud o
sanidad l hace referencia a salud o sanidad espiritual y no a la salud fsica (compare: Isaas 6:10; 19:22;
30:26; 57:18, 19; 58:8). Es cierto que se refiere a la salud espiritual y no a la salud fsica cuando dice:
Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
l, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaas 53:5). No es sorprendente que Mateo viera en la
sanidad que practic Cristo en Capernaum el cumplimiento en la esfera fsica de lo que Isaas haba
predicho en la esfera espiritual. Los milagros de sanidad de Cristo tambin demostraban su autoridad y
poder para sanar espiritualmente (Marcos 2:1-12).
Tomar Mateo 8:17 como base principal para un sistema completo de sanidad es un error muy serio; falto de
hermenutica bsica y contrario tanto en la experiencia como en las Escrituras.
3. Dnde enseo Cristo que la enfermedad precisa expiacin?
En ninguna parte del Nuevo Testamento se encuentra la enseanza en cuanto a que la enfermedad fsica
precisa expiacin. En ninguna parte habl Cristo as, debemos acordarnos que en la poca de Cristo se
supona generalmente que la afliccin o enfermedad denotaba un pecado especial, y que la enfermedad tena
que proceder siempre de pecado.
El pecado es la nica cosa que demanda expiacin por sangre, porque si la enfermedad necesitara
propiciacin, entonces esto implicara una conciencia turbia y un compaerismo con Dios quebrantado.
Una enseanza tan cruel la niegan la mayora de hombres y mujeres ms santos de la Iglesia, ya que
muchos de ellos, mientras padecan graves enfermedades, sostenan la ms dulce comunin con Dios.
Por consiguiente, la conclusin es que aquella interpretacin de Mateo 8:17 no puede sostenerse de acuerdo
con la totalidad de la enseanza de la Palabra de Dios en cuanto al ministerio expiatorio de Cristo. Casi
desde el principio los telogos han enseado que Cristo estaba aqu entrando con simpata y compasin en
las angustias, tristezas y sufrimientos de aquellos a quienes vino a servir. A continuacin se encuentran los
comentarios de dos hermanos sobre el tema de la sanidad.
El arzobispo Trench, de la Iglesia Anglicana, coment la escena de Mateo 8:17 con hermosura, con las
palabras siguientes: No solamente este da, aunque hubiera sido el da de especial fatiga, sino todos los
das de su vida terrenal asumi el peso de aquellas maldades que elimin o quit de otros. Porque eso es
la ley de la verdadera ayuda, que la carga que uno quisiera alzar, l mismo tiene que inclinarse a cargar
(Glatas 6:2). La tristeza que uno quisiera consolar, uno mismo ha de sentir.
Esa ley de verdadera ayuda contemplamos tan a menudo como empleamos las palabras simpata y
compasin, palabras que tuvieron en Jess su verdadera expresin, y sobre quien la ayuda de todos
descansaba. No solamente en este aspecto de su vida (es decir, como Sanador) fueron cumplidas estas
palabras del profeta, sino ms bien en la vida misma, que lo trajo en contacto con esas enfermedades y las
discordias interiores del ser humano. Cada uno de ellos, como consecuencia verdadera del pecado, y como
fueron contemplados constantemente por El, le presionaban con dolor vivo en su alma pura y santa. La
carga del Seor no consisti solamente en sanar esas enfermedades, sino tambin en la mera existencia de
esas enfermedades para sanar. El llev las enfermedades, puesto que llev una vida mortal de sufrimiento.
Finalmente El absorbi la muerte y todo lo conducente a ella en victoria.
No cabe duda que entre los muchos que el Seor Jess san en la ocasin mencionada en Mateo 8:17,
haba muchos que estaban sufriendo a consecuencia de algn pecado. Y sin duda con su toque sanador
estaba el Seor deshaciendo el efecto de mucho, por lo cual, al final de su vida, muri. Pero esto no
significa que Cristo muri por las enfermedades, sino por los pecados. La sanidad no se encuentra en la
expiacin; la redencin, s. Pero como acompaante a la redencin, y cuando el mismo Seor ve que es
para su gloria y los intereses ms sublimes de su hijo redimido, El extiende una vez ms su toque de
sanidad.
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El hermano F.C. Jennings, en su comentario sobre el libro de Isaas, hace las siguientes aclaraciones sobre
el tema.
En el primer evangelio en el Nuevo Testamento encontramos las siguientes palabras: Y cuando lleg la
noche, trajeron a l muchos endemoniados; y con la palabra ech fuera a los demonios, y san a todos
los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo: El mismo tom nuestras
enfermedades, y llev nuestras dolencias. (Mateo 8:16, 17).
De este pasaje se ha deducido que el Seor, en aquel lugar y en aquel tiempo, llev en su vida las
enfermedades que El quit de los dems, y por consiguiente su pueblo no debe enfermarse, pero en
primer lugar es muy cierto que El mismo no se enferm. En este sentido a lo menos, El no llev las
enfermedades de su pueblo. Por ejemplo, al sanar al hombre de la mano seca, no result el Seor con la
mano paralizada por haber tomado o llevado tal enfermedad. Su cuerpo santo permaneci exento de
aquellas aflicciones de las cuales nuestra carne es heredera de todas las enfermedades como hambre, sed,
cansancio, etc., El en su gracia tom parte, pero no tom ninguna cosa que era consecuencia del pecado.
Entonces, por qu escribi Mateo que El tom nuestras enfermedades y llev nuestras dolencias?
No poda ser meramente una simpata para con los enfermos? El mira por todos lados las tristes
consecuencias del pecado: la enfermedad, el dolor, las lgrimas, las desfiguraciones, y El lleva el
conjunto de ellos. El que tena autoridad en la tierra para quitar el efecto (Marcos 2:10), tambin se hizo
responsable por la causa.
No pudo remover ni siguiera un dolor sin llevar, en su debido tiempo, el pecado que caus tal dolor. Y
como el gemido ms dbil o una lgrima solitaria da testimonio de la presencia del pecado, as haciendo
cesar las lgrimas o callarse los gemidos da testimonio que hay expiacin por el pecado. Ninguna cosa
en todo el universo fue suficiente para lograr tal fin, sino solamente el sacrificio de Cristo en la cruz. Y
como Mateo nos dice, El llev verdaderamente las enfermedades para cumplir la profeca en Isaas. Tal
profeca se cumpli como en una sombra en Capernaum. Pero para su final y verdadero cumplimiento,
tenemos que mirar hacia la cruz, cuando trat el Seor con la mera raz de la enfermedad, que es el
pecado.
Pero si la causa de la enfermedad ha sido quitado, por qu no se ha quitado el efecto, a lo menos en
aquellos que con arrepentimiento y fe han aceptado la propiciacin? Por qu sufren an los cristianos
las dolencias, las enfermedades, y la muerte. La respuesta es que todos los tratos de Dios para con los
hombres son relacionados al lugar que ocupa su Amado Hijo. Como el Seor Jess todava es el
Rechazado, y no se encuentra entronado aqu en el mundo, todava esperamos la adopcin, es decir, la
redencin de nuestro cuerpo (Romanos 8:23). La obra de expiacin es completa y absolutamente
perfecta. Mas la aplicacin de todos los beneficios de esta expiacin a nuestro cuerpo no ha llegado a ser
una realidad. El pecado est presente en el cuerpo todava, y el Seor manda a los suyos hacer morir las
obras de la carne. (Romanos 8:13). La bendicin de Dios no consiste en la sanidad fsica de esos
cuerpos que todava estn bajo el poder de la muerte (Romanos 8:10) sino en todas las bendiciones
espirituales en lugares celestiales (Efesios 1:3).
Concluimos de lo comentado que las enfermedades, en s, no requieren expiacin, y por lo tanto, la sanidad no
es a base de un derecho redentor. Dios sana a los suyos a base de su pura misericordia. La sanidad no es un
derecho para reclamar, sino una peticin segn la voluntad de Dios.
IV. Existe un Evangelio de Sanidad? Un estudio de Marcos 16:15-18
Entre aquellos que ensean que la sanidad se encuentra en la expiacin, hay una prctica muy comn de ensear o
insinuar que los que no predican su teora no predican un evangelio completo. Muchos de ellos insisten en que
debe predicarse que es la voluntad de Dios que todos sean sanados tanto como es la voluntad del Seor que todos
sean salvos. Afirman que esto en verdad es una parte de la gran comisin del Seor Jess, en Marcos 16:15-18.
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A. El Texto
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, ser
salvo; mas el que no creyere, ser condenado. Y estas seales seguirn a los que creen: En mi nombre echarn
fuera demonios; hablarn nuevas lenguas; tomarn en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortfera, no les
har dao; sobre los enfermos pondrn sus manos, y sanarn.
B. El Texto Comentado
Es evidente en este pasaje que el Seor hace una distincin entre el evangelio y las seales que iban a
acompaarlo para su demostracin. El evangelio deba ser acreditado por estas seales en la misma manera que
Juan afirm que las declaraciones del Seor fueron establecidas por las seales que El haca. (Compare Juan
20:30; Hechos 2:22, 43). Si los hombres de la actualidad no quieren creer en Jess ahora por sus seales
escritas, tampoco deben pedir que se hagan seales visibles.
Tambin debemos recordar que esta porcin en Marcos no est incluido en los manuscritos ms viejos y
confiables. Es decir, fue aadido en algn momento histrico y no puede ser reconocida como inspirada.
C. Los Textos Relacionados
Cuando Cristo ascendi al cielo, los discpulos empezaron a proclamar el evangelio. Su predicacin fue
acompaada de seales, hechas por el Seor para confirmarla y establecerla. La sanidad del hombre cojo en
Hechos 4:16 fue declarada como esta clase de seal. En Hebreos 2:3, 4 se declara con toda claridad que el
evangelio proclamado por los apstoles nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente
con ellos, con seales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espritu Santo segn su voluntad.
El evangelio haba de ser predicado en todo el mundo. Las seales se daran segn la soberana voluntad del
Espritu Santo. Serviran para acreditar el evangelio, pero no eran parte ntegra del evangelio.
El libro de los Hechos de los Apstoles abarca un perodo de 30 aos de actividad apostlica. Durante ese
perodo haba manifestaciones especiales de seales y maravillas en varios lugares; pero en todos los relatos de
la predicacin de Pedro, Felipe, Esteban y Pablo, ni una sola vez practicaron sanidades como parte del
evangelio. An en el largo sermn de Pablo, cuando se despidi de los hermanos de Efeso, no hay mencin de
un evangelio de sanidad.
Adems, el uso de seales, bajo ninguna consideracin sirvi para convencer a los hombres de la veracidad del
evangelio (Hechos 14:8-14); mas bien las convenca la veracidad del apostolado de quienes haban sido
enviados. El mismo Seor sufri desengaos semejantes en su ministerio (Mateo 12:39), y esto pudiera ser la
razn por la disminucin manifestada de las seales en el ministerio de Pablo.
An ms, cuando Pablo procur delinear el evangelio que predic, como se ve en 1 Corintios 15 no hace
ninguna mencin de la sanidad. Ni una palabra en este hermoso captulo hace referencia a la sanidad de los
enfermos, aunque declara al principio lo que es la esencia del evangelio. S, la mayor parte del captulo tiene
que ver con el cuerpo, sin embargo el tema no es su sanidad, sino su resurreccin. Qu oportunidad ms
propicia para introducir el tema de la sanidad del cuerpo, si en verdad hay un evangelio de sanidad; pero no lo
hizo!
En los ltimos mensajes de Pablo, cuando le encarg a Timoteo predicar la palabra, y cuando le exhort en
cuanto a todos los detalles de su ministerio, lo hizo sin decir una sola palabra acerca de la predicacin de la
sanidad divina en la expiacin. Le dio a Timoteo algunas instrucciones en cuanto a su estmago enfermo, s,
pero no le dio el consejo de demandar de Dios su sanidad a base de la expiacin en la cruz.
D. La Falta de Seales en el Da de Hoy....Qu Significa?
Los que predican el evangelio de sanidad preguntan: Han cesado las seales? Por qu no acompaan la
predicacin del evangelio en el da de hoy? Acaso es que no estamos nosotros tambin en la dispensacin de
la gracia? No fueron dados esos dones a toda la Iglesia? As son las preguntas. La primera contestacin es
que las seales no acompaaban siempre la predicacin apostlica. Al ver la historia de los tiempos
apostlicos, y la historia eclesistica despus del primer siglo, es de notar que los apstoles ponan menos
confianza en las seales, y confiaban ms y ms en el poder del mensaje del evangelio. La experiencia les
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enseaba que seales, milagros, y maravillas encerraban ciertos peligros, y eran de importancia secundaria
(Compare 1 Corintios 12:31; 13:8; 14:19). Pablo mismo experiment resultados muy superiores por el castigo
de su propio cuerpo y de sus propios sufrimientos que por la curacin del cuerpo de otro (Compare Hechos
16:22, 23; Hechos 14:8).
No es la ausencia del Espritu Santo la causa de la escasez de seales manifestadas en la actualidad, sino la
sabidura del Espritu juzgando en cuanto a su necesidad y utilidad. Adems, donde la voluntad soberana del
Espritu lo decretaba, no haba falta de potencia para la repeticin de seales. Donde para la gloria de Cristo,
para la confirmacin de su palabra y para la extensin del evangelio las seales son necesarias o convenientes,
all habr seales de acuerdo con la propia voluntad del Seor. Pero la idea de que la manifestacin de
seales producir grandes resultados espirituales en la conversin de pecadores o en la edificacin de los
cristianos es un concepto que los mismos hechos lo desmienten. Fue el mismo Seor quien dijo, Mas
Abraham le dijo: Si no oyen a Moiss y a los profetas, tampoco se persuadirn aunque alguno se levantare de
los muertos. Lucas 16:31. La gran necesidad no es de ms seales, sino del evangelio predicado en el poder
del Espritu Santo.
E. Conclusiones
A qu conclusiones se llega? Predic Pablo el evangelio completo? Qu de Pedro y de Juan? En sus
escritos y sus sermones no existe ni una palabra acerca del evangelio de sanidad. Por qu guardaban tanto
silencio esos siervos del Seor si en verdad haban recibido una comisin para proclamar que Cristo muri
tanto para sanar a los enfermos como para salvar a los pecadores? Solamente uno de los escritores sagrados
(Santiago) escribi algo acerca de la sanidad en forma doctrinal, pero no lo hizo como parte ntegra del
evangelio. La conclusin es que no existe un evangelio de sanidad.
V. El Cuerpo es para el Seor: La Enseanza y Testimonio de Pablo
Bajo la inspiracin del Espritu Santo el gran apstol Pablo enseo las siguientes verdades grandes en cuanto al
cuerpo y su relacin para con el Seor.
A. El Cuerpo Debe Ser Entregado al Seor
Pablo afirma que el cuerpo...es para el Seor, y el Seor para el cuerpo. 1 Corintios 6:13. Adems de esto,
en Romanos 12:1, tenemos la exhortacin de entregar nuestro cuerpo al Seor en sacrificio vivo. Pablo ensea
que el cuerpo es para el Seor y que es su templo (1 Corintios 3:16). Por lo tanto es evidente que el cuerpo del
cristiano debe ser entregado completamente al Seor (Romanos 6).
B. El Cuerpo Recibe Vivificacin Presente del Seor
En 2 Corintios 4:9, 10 Pablo escribi, Perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jess, para que tambin la vida de Jess se
manifieste en nuestros cuerpos. Bien pudiera referirse este pasaje a la suministracin de fuerzas fsicas por la
infusin de la vida divina, y el poder de hacer frente a las demandas de su ministerio, porque el contexto dice,
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.
2 Corintios 4:7. Pero esto no significa, como algunos ensean, que hay una transfusin de la vida fsica de
Cristo para reemplazar la vida propia de uno. La presencia consciente de Cristo y del Espritu Santo trae
bendiciones fsicas y vivificacin del cuerpo aparte de cualquier teora de sanidad. El gozo y la paz del creyente
en Cristo son factores muy positivos para la salud fsica. El mdico moderno afirma que los rganos
digestivos funcionan mucho mas eficazmente cuando la mente est ajustada y alegre, y alimentan el sistema
fsico entero con mas abundantes provisiones de energa y vida. El corazn alegre constituye buen remedio;
mas el espritu triste seca los huesos. Proverbios 17:22.
La ltima parte del versculo indicado arriba (mas el espritu triste seca los huesos) se cumple en el cristiano
que no entrega todas sus cargas al Seor. Se cuenta de una joven cristiana que dej pasar sobre su mente y su
corazn un problema familiar hasta que no pudo aguantarlo. El mdico le recet un largo descanso para evitar
resultados ms serios. Buscando fervorosamente al Seor en esta crisis, ella entreg toda su ansiedad al Seor.
Poco despus, el mdico la hizo otro examen, y encontr su corazn normalizado y su salud restaurada. En vez
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de necesitar un largo descanso, se encontr capacitada para volver a su vida activa. Es el privilegio del cristiano
de echar su carga sobre Cristo, y esto tiene efectos muy beneficiosos para el cuerpo. Haba sanidad? Claro que
s.
Tambin, la liberacin de todo temor por medio de la fe, y de toda amargura, envidia, y odio por medio del
amor, sirven para eliminar del sistema mental causas tremendas de desgaste y deterioracin. El corazn
apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos. Proverbios 14:30. No cabe duda que la
prosperidad del alma es una ayuda grande a la salud fsica.
C. El Cuerpo del Cristiano est Sujeto a los Procesos Ordinarios de Decadencia y Muerte
Pablo declara en 2 Corintios 4:16, Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de da en da. Es un reconocimiento que cada hijo de Adn
tiene en su cuerpo las semillas de la muerte. Ni vida eterna recibida, ni cualquier apropiacin de la herencia
presente en Cristo puede hacer ms que retardar su progreso. Nuestra relacin corporal con el primer Adn
continua siempre, y en Adn todos mueren. En cualquier estado de gracia en que nos pudiramos encontrar,
no cambia el hecho que tenemos este tesoro (la vida divina) en vasos de barro (2 Corintios 4:7). Pablo
reconoci el impedimento del cuerpo mortal cuando dijo, Porque asimismo los que estamos en este
tabernculo gemimos con angustia; porque no quisiramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal
sea absorbido por la vida. 2 Corintios 5:4. (Vea tambin I Corintios 15:24; Filipenses 3:21).
D. Dios Sana el Cuerpo en Respuesta a la Oracin
Pablo confiaba en el poder de la oracin. Cuando exhort a los creyentes orar en todo tiempo (Efesios 6:18),
sin duda tom en cuenta la enfermedad y la salud entre las cosas por las cuales los cristianos deben orar.
El mismo or con xito por los enfermos. Es de notar que su oracin en Hechos 28:8 se elev a favor de
enfermos en una isla pagana. En este caso se nota que Pablo no les hizo pasar por un proceso de eliminacin,
para excluir los casos difciles. Tampoco fueron enseados por un largo perodo en la doctrina de sanidad. No
tuvieron primero ser creyentes, de todos modos fueron sanados.
No cabe duda que cuando Epafrodito se enferm Pablo or por l. En este caso de sanidad notable, Pablo no
demand los derechos cristianos a base de la expiacin. Mas bien al recibir la contestacin de su oracin
expres su gratitud al Seor en estas palabras: Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y
colaborador y compaero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; porque l tena gran
deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angusti porque habais odo que haba enfermado. Pues en
verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de l, y no solamente de l, sino tambin
de m, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. Filipenses 2:25-27. Dios quiere que cada cristiano siga el
buen ejemplo de Pablo orando por los enfermos, y Pablo dira amn a la recta de Santiago, Est alguno
entre vosotros afligido? Haga oracin. Est alguno alegre? Cante alabanzas. Est alguno enfermo entre
vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre del Seor. Y la
oracin de fe salvar al enfermo, y el Seor lo levantar; y si hubiere cometido pecados, le sern perdonados.
Santiago 5:13-15.
E. Cuando los Cuerpos de los Cristianos no son Sanados en Respuesta a Oracin
Pablo or por otros que no fueron sanados (2 Timoteo 4:20). As declar el caso a Timoteo sin procurar dar la
razn. No intent culpar a Trfimo, ni hizo la sugerencia que existiera alguna cosa mala (un pecado) en l ni la
falta de fe.
Pablo or por s mismo sin alcanzar la salud completa (2 Corintios 12:8-10). Aquel aguijn en la carne lo
calific como una debilidad o una enfermedad. Rog tres veces que le fuera quitada dicha debilidad, pero Dios
le neg su peticin. Si Pablo creyera que sus enfermedades fueron llevadas por Cristo en la cruz, como ensean
algunos, sin duda habra persistido en su ruego. Seguramente no se gloriara en la continuacin de algo que
Cristo habra arreglado en la cruz (vea 2 Corintios 12:8, 9). No es la voluntad del Seor que todos sus
verdaderos siervos sean sanados. A veces sana a los ms indignos y permite la afliccin a los ms santos.
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F. El Cristiano Puede Usar Medios Naturales Curativos y Permanecer en la Voluntad de Dios

Pablo dio su apoyo a la enseanza del Antiguo Testamento cuando mand a Timoteo que tomara un poco de
vino, en lugar de agua. El conoca, sin duda, la calidad del agua que se usaba en Efeso y por eso hizo la
prescripcin a Timoteo.
Las Escrituras no ensean que Dios mira con desaprobacin el uso de medios naturales en tiempo de
enfermedad. Tampoco ensea que es necesario apartarse del uso de medios antes de que Dios conteste la oracin
a favor de los enfermos.
VI. La Oracin de Fe: Estudio de Santiago 5:13-16
A. El Texto
Est alguno entre vosotros afligido? Haga oracin. Est alguno alegre? Cante alabanzas. Est alguno
enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre
del Seor. Y la oracin de fe salvar al enfermo, y el Seor lo levantar; y si hubiere cometido pecados, le
sern perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seis sanados. La
oracin eficaz del justo puede mucho.
Este es uno de los pasajes ms alentadores para el creyente en tiempo de enfermedad o afliccin fsica.
B. Lo que el Texto no Ensea
Al estudiar el pasaje es bueno sealar algunas cosas que el texto no ensea.
1. No ensea que toda enfermedad es el resultado del pecado, sino ensea que algunas enfermedades s lo son.
Y si hubiere cometido pecados, le sern perdonados.
2. No ensea la confesin particular a un sacerdote del pecado cometido. En realidad el versculo 16 indica una
confesin mutua de aquel que est sufriendo y los que han sido llamados a orar.
3. No ensea el rito de la extremauncin cuando habla de ungir con aceite al enfermo. Pero como en muchas
otras cosas esa iglesia que es una iglesia en gran parte apstata, ha cambiado el ungimiento que sola usarse
para la salud y la vida a un rito preparatorio para la muerte.
4. No ensea que Dios prohibe el uso de medios para combatir la enfermedad. La teora que sanidad es un don
de gracia, y por tanto, no debe mezclarse con obras humanas no se ensea aqu.
C. Lo que ensea el Texto
1. Ensea que los recursos del creyente, en tiempo de enfermedad, estn en Dios, y que la sanidad viene en
respuesta a la oracin. La enseanza es que la oracin de fe salvar al enfermo, y el Seor lo levantar.
Cuando se ora la oracin de fe siempre es efectiva. El hermano Rowland Bingham se enferm en su campo
de accin en el oeste de Africa, y el mdico dijo que no haba esperanza de sanarse. En esa poca le visit
el obispo Hill, un hombre consagrado de la Sociedad Misionera de la Iglesia Anglicana. Al regresar a su
campo l llam a todos los misioneros de su zona a una reunin especial para orar a favor del hermano
Bingham. Al concluir esa reunin de intercesin el obispo Hill se dirigi a una de las que haba tomado
parte y le dijo: Seorita, cree usted que vamos a recibir lo que hemos pedido? Antes de darle lugar para
contestar, l dijo: Yo s, estoy seguro de que este joven ser restaurado. Testific el hermano Bingham:
A la oracin de fe del obispo Hill debo hoy mi vida. Pero antes de que me levant, tanto l como su
amada esposa, estuvieron en sus tumbas, habiendo fallecido en menos de una semana.
2. El Uso de Medios no Impide la Obra Soberanatural de Dios
La cuestin si Dios ha de sanar por medios naturales o sobrenaturales ser indicado generalmente a la
conciencia de los que se han dedicado a la oracin. A veces Dios inspira fe que puede reclamar sanidad
instantnea, y cuando se ofrece tal oracin la respuesta viene inmediatamente, y cualquier otro medio se
hace innecesario.
El hermano Bingham relata otro caso: Nos acordamos haber sido llamados a una casa rural para orar por
un hombre a quien los mdicos haban pronosticado que solamente una operacin sera poda salvarlo. Dos
frascos de medicina se encontraban en una mesita al lado de la cama. El mdico haba pronunciado su
fallo. Dos de nosotros nos arrodillamos al lado de la cama, dirigindonos a Dios en sencillas oraciones, y
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el Seor nos inspir la fe. En seguida era necesario que furamos a la reunin a donde bamos a predicar.
Pasaron varios aos antes de encontrarnos otra vez con este hombre. Pero al encontrarnos, nos dijo: Si
pudiera haber conseguido un carro le habra seguido a la reunin aquella noche, porque el Seor me san y
pude volver al trabajo en el campo el da siguiente. El da siguiente fui al mdico para cancelar mi cuenta
y decirle que el Seor me haba sanado, y el mdico lo crey. No haba lucha al lado de esa cama, y las
botellas de medicina no presentaron ninguna barrera a la obra divina.
3. Ensea el Privilegio de llamar a los Ancianos y Rogar sus Oraciones
Apoyndose en este pasaje cualquier hijo de Dios tiene el derecho de llamar a los ancianos espirituales de la
iglesia para una oracin especial. Los ancianos estn completamente justificados en usar la ordenanza
sencilla de que habla el pasaje, ungiendo al enfermo con aceite.
4. Ensea la Necesidad de la Confesin
El pasaje ensea la confesin mutua, tanto los ancianos como el enfermo. La confesin verdadera restaura
la comunin con Dios, mientras el pecado no confesado impide esta comunin.
D. Conclusin
Dios es el Sanador de su pueblo. Lo sana tanto con medios naturales como con vivificacin sobrenatural. No
estn en pugna el uno contra al otro, sino que la sanidad sobrenatural suplementa la natural. Las mismas
escrituras ensean las leyes bsicas de salud, y tambin ensean que todos los medios legtimos naturales de
sanidad estn en armona con la ley divina.
Nota: Como ilustracin del hecho que Dios emplea ambos mtodos de sanidad, el natural y el sobrenatural, el
Seor Bingham cuenta de otro caso, el ejemplo de una obrera cristiana que llevaba grandes responsabilidades en la
obra del Seor.
Hace muchos aos que ella se enferm de lo que los mdicos dijeron era cncer del estmago, por aquel entonces
considerado incurable. Pero en respuesta a la oracin fue maravillosamente librada de su azote y continu sus
responsabilidades grandes como dirigente de una obra filantrpica y cristiana. Miembros de las sectas de sanidad
queran hacer propaganda de su experiencia, pero ella les neg ese deseo.
Muchos aos despus fue atacada por cncer de la lengua. Haba avanzado mucho el cncer antes de que fue
reconocido, demasiado tarde para una operacin. El bien conocido mdico cristiano, Dr. Howard Kelly, quien la
conoci, la invit a su hospital, donde l tena experiencias halageas de curaciones con el uso del radium. A ella
le aplic el tratamiento, y ella volvi a su casa sufriendo ms que nunca. Pero casi instantneamente todo su
malestar empez a desvanecer. Su poder de hablar volvi, y la enfermedad desapareci, aunque ella haba alcanzado
una edad entre 70 y 80 aos.
El mismo Dios que la san sin medios la san despus con ellos. La oracin de fe es activa en ambas esferas, y
salva a los enfermos.
El presente estudio con algunas modificaciones, aadiduras y actualizaciones fu tomado de una adaptacin por W.
Wayne Gute del libro La Biblia y el Cuerpo, escrito por el Dr. Rowland V. Bingham.
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13. La Santa Trinidad

Introduccin
Cmo es tu Dios? El hombre ha inventado muchos dioses a travs de la historia humana. Cada uno de esos
dioses han sido creados segn la imaginacin del hombre. Solo el Dios de la Biblia se ha revelado al hombre, y ese
Dios es incomprensible. No hay palabras que puedan describir precisamente cmo es Dios.
La doctrina de la Trinidad es una de esas doctrinas que causan mayor dificultad para la mente humana. Estamos
hablando de la existencia de un Ser Supremo, omnipotente, soberano e incomparable. La razn humana no tiene un
punto de comparacin para poder decir: Dios es como..., porque no hay otra cosa como Dios.
Muchas personas rechazan esta doctrina a base de la razn humana en vez de la evidencia bblica. No puedo rechazar
toda la evidencia bblica por el simple hecho que no me cabe en la cabeza. Adems, es muy importante seguir la
buena hermenutica y basar nuestra creencia en toda la revelacin que Dios hizo de S mismo, comenzando en
Gnesis y siguiendo hasta el final de Apocalipsis, y no tomar versculos fuera de su contexto. La Biblia habla
claramente de Padre, Hijo, y Espritu Santo, y adems dice que estos tres tienen las mismas caractersticas y
atributos de Dios. [Este estudio no va a extenderse para dar todas las pruebas de la divinidad de las tres. Basta aqu
decir: el Padre es Dios (Efesios 1:7); el Hijo es Dios (Hebreos 1:8); y el Espritu Santo es Dios (Hechos 5:3, 4)].
Entonces, si decimos que hay un solo Dios Verdadero, cmo es ese Dios? La doctrina de la Trinidad busca
formular un entendimiento de la verdadera esencia y composicin de Dios.
I. La Doctrina Histricamente
Reconocemos que la palabra trinidad no aparece en la Biblia, porque es una palabra descriptiva de la evidencia
bblica. La palabra Trinidad conlleva la idea de la cantidad de tres pero tambin implica la unidad de los tres.
Tenemos tres en uno. La doctrina de un Dios Trino surgi por necesidad en la Iglesia para poder defender la
verdadera naturaleza de Dios contra las doctrinas erroneas. Por un lado del debate, haban los judos que venan con
la absoluta verdad que Dios es Uno. Dios haba insistido con Su pueblo, Israel, en el Antiguo Testamento esta
verdad para alejarlos de la creacin de otros dioses y la adoracin de dolos. Dios no poda permitir que el hombre
tuviera otros dioses porque Dios es nico. Sin embargo, esto no significa que no haya evidencia de un Dios plural
en el Antiguo Testamento. Solo que la doctrina es ms evidente y clara por la revelacin de la encarnacin del Hijo
de Dios por medio del Nuevo Testamento. Vemos que Dios manda Su Hijo Unignito al mundo para hacerse
hombre y ese Hijo es tambin Dios. Luego tenemos al Hijo mandando al Espritu Santo al mundo despus de haber
regresado al cielo. Y afirmamos que el Espritu Santo tambin es Dios.
Ahora, la Iglesia tiene un problema. Ser que hay 3 Dioses (Tridesmo)? La iglesia primitiva (del primer siglo)
nunca se sent para pensar filosficamente el problema de la Trinidad. Creyeron en el Padre, el Hijo y el Espritu
Santo, y la Biblia es repleta de versculos, pero sin preguntar cmo era esa relacin entre los tres. Pero cuando
subi una hereja que la Iglesia vio que no estaba de acuerdo con la Biblia, tuvieron que tomar una decisin
concreta. Es por esa razn la Iglesia tuvo que definir la existencia de tres distinciones en la Deidad. Pero, este
problema se complique al tratar de relacionar a los tres entre s.
Tertuliano (215 d.C.) fue el primero a emplear la palabra trinidad y de formular una doctrina, luego Orgenes
tambin intent explicar la relacin entre los tres, sin poder llegar a una explicacin adecuada. As los primeros
intentos tenan deficiencias para aclarar. Pero de all, Arias comenz a negar la divinidad del Hijo y del Espritu
Santo diciendo que el Hijo era creado por el Padre y el Espritu Santo era criatura del Hijo. Recuerda que el hombre
intentaba dar explicacin de la existencia de tres diferentes personalidades: Padre, Hijo, Espritu Santo. No negaron
el hecho que haba tres personas, simplemente no podan explicarlo.
A travs de la historia temprana de la Iglesia siguen diferentes personas intentando razonar la existencia de un Dios
Trino. Los monarquianos modalistas ensearon que el Padre, el Hijo y el Espritu Santo eran nada ms que tres
modos de manifestacin del mismo Dios. Primero Dios era Padre, despus se convirti en Hijo, y al final lleg a
ser Espritu tres modos diferentes de existencia. Otros crearon una doctrina de Tritesmo, tres Dioses. La Iglesia
reconoci que todos estos intentos no llegaban al blanco de la doctrina bblica. Mucha de la polmica se centraba
alrededor de Jess, siendo que El era Dios y a la vez hombre. Esto llev a la Iglesia a realizar varios concilios para
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poder defender la verdad bblica.

Los Concilios de la Iglesia:
1. El Concilio de Nicea en el ao 325 d.C., confirm la relacin entre el Padre y el Hijo. La Iglesia oficialmente
declar que Jesucristo es coesencial con el Padre, hacindolo de la misma naturaleza (esencia) de Dios: Cristo (El
Verbo) es Dios, as como el Padre es Dios. Dos personas distintas pero ambas Deidad (Dios).
2. En el Concilio de Constantinopla en el ao 381 d.C. la iglesia declar la deidad del Espritu Santo, que el
Espriitu Santo tambin es Dios as como el Padre y el Hijo son Dios, hay igualdad de esencia divina en los tres.
3. El concilio de feso (431 d.C.) fue el tercer concilio cristiano que tuvo lugar en feso. Su tema principal fue la
condena del nestorianismo. Nestorio defenda que las dos naturalezas (divina y humana) de Cristo eran
completamente independientes entre s, es decir, que Cristo era a la vez Dios y hombre, pero formando un
compuesto de dos personas distintas. Hay algo de verdad en su declaracin, pero no es precisamente correcto.
Cirilo, al atacar a Nestorio, lleg a negar la existencia de las dos naturalezas en Cristo. Vemos lo complicado que
fue en definir la relacin entre la naturaleza divinia y la humana de Cristo. El resultado del concilio fue de declarar:
la unidad de persona en Cristo, es decir, Cristo es el Dios-Hombre en una sola Persona. Cristo no es dos personas,
pero tiene dos naturalezas (divina y humana) en una Persona.
4. El Concilio de Calcedonia (ao 451 d.C.) en Calcedonia, ciudad de Bitinia, en Asia Menor, rechaz la doctrina
del monofisismo (una naturaleza: negaba las dos naturalezas en Cristo), y estableci el Credo de Calcedonia, que
describe la plena humanidad y la plena divinidad de Cristo, segunda persona de la Santsima Trinidad. Este
concilio nos dio la famosa Unin Hiposttica de Jesucristo que dice: Lo reconoce en sus dos naturalezas,
inconfundibles, incambiables, indivisibles, e inseparables; estas naturalezas se distinguen en que no se pierden por la
unin, sino que ms bien la propiedad de cada una de ellas se preserva, y en que concurren en una persona y en una
Subsistencia, no repartidas o divididas entre dos personas.
Vemos que el proceso de entender la relacin de las tres personas de la Trinidad, su esencia y subsistencia, lleg a
ser ms de 120 aos. Esta historia es mucho ms complicada y larga, pero esto nos ayuda a entender que no fue
fcil defender la fe bblica contra tantas creencias falsas. Pero as qued la doctrina de la Trinidad: Hay slo un
Dios verdadero, pero en la unidad de la divinidad hay tres coeterno y coigual Personas, igual en sustancia (esencia)
pero distinto en subsistencia. Desde el ao 451 esto lleg a ser la doctrina oficial de la Iglesia Cristiana en cuanto a
la doctrina de la Trinidad.
Sin embargo, esto no significa que dej por sentado la doctrina de la Trinidad. Siguieron otros que hicieron revivir
las definiciones errneas de los primeros siglos. Los socinianos comenzaron a seguir las ideas de los Arrianos, pero
con unas ideas an ms erroneas, haciendo a Jesucristo un mero hombre y al Espritu Santo simplemente un poder u
influencia. Hoy en da seguimos viendo grupos que niegan la verdadera naturaleza de Dios que se define por medio
de la doctrina cristiana de la Trinidad.
II. Defendiendo la Doctrina de la Trinidad
A. La Doctrina Expuesta
Como vimos arriba la doctrina de la Trinidad propone que el Unico y Verdadero Eterno y Soberano Dios del
Universo existe en tres personas: Padre, Hijo y Espritu Santo. Esta doctrina se aclara por medio de los
siguientes puntos:
1. Esto quiere decir que hay en el Ser Divino una sola esencia indivisible. El trmino esencia describe a Dios
como una suma total de sus infinitas perfecciones. No hay otro dios que tenga las mismas caractersticas y
atributos. No puede existir otro Ser mayor o igual a El. No se puede dividir a Dios en partes. Creer en la
Trinidad no significa creer en tres Dioses. As afirmamos que Dios es Uno.
Deuteronomio 6:4, Escucha, oh Israel, el SEOR es nuestro Dios, el SEOR uno es.
Isaas 44:6, 6As dice el SEOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEOR de los ejrcitos: "Yo soy el
primero y yo soy el ltimo, y fuera de m no hay Dios.
Santiago 2:19, T crees que Dios es uno. Haces bien; tambin los demonios creen, y tiemblan. Es una
afirmacin de la verdad que Dios es uno.
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Juan 10:30-33, Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del
Padre. 30Yo y el Padre somos uno. 31Los judos volvieron a tomar piedras para apedrearle. 32Jess
les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. Por cul de ellas me apedreis?
33Los judos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque
t, siendo hombre, te haces Dios.
Observe que en el versculo 30 hay la afirmacin que dos son uno. Dos personas distintas son un solo
Dios. Yo y el Padre uno somos nosotros.
2. En este Ser Divino hay tres personas: Padre, Hijo y Espritu Santo. De tres personas estamos diciendo
que hay tres subsistencias distintas. Cada persona tiene todas las capacidades de un ser personal con su
propia personalidad. Ser persona implica ser racional y moral dndole la capacidad de inteligencia,
voluntad, memoria, sentimientos o emociones, libertad, conciencia, espiritualidad, autoridad,
conocimiento, santidad y justicia. Ser persona le da la capacidad de comunicarse con otra persona con la
posibilidad de asumir relaciones personales el uno al otro. Hay evidencia bblica de las personas de la
Trinidad comunicndose entre ellos? Vea Juan 17. Nota: algunos que niegan la Trinidad dicen que
Jesucristo est hablando con sigo mismo. La parte humana con la parte divina. Pero esto implicara
entonces que Jesucristo sea dos personas, una doctrina falsa que vimos anteriormente. Solo personas
pueden hablar y comunicarse con otras personas. En los siguientes versculos (y hay muchos ms) observe
que hay distintas personas interactuando. Estos versculos carecen de sentido si no son personas distintas.
Mateo 3:16, 17, Despus de ser bautizado, Jess sali del agua inmediatamente; y he aqu, los cielos se
abrieron, y l vio al Espritu de Dios que descenda como una paloma y vena sobre El. 17Y he aqu,
se oy una voz de los cielos que deca: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Mateo 4:1, Entonces Jess fue llevado por el Espritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Mateo 28: Id, pues, y haced discpulos de todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espritu Santo.
Juan 1:18, Nadie ha visto jams a Dios; el unignito Dios [Hijo], que est en el seno del Padre, El le ha
dado a conocer.
Juan 3:16, 17, Porque de tal manera am Dios al mundo, que dio a su Hijo unignito, para que todo
aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque Dios no envi a su Hijo al mundo
para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Juan 5:19-22, Por eso Jess, respondiendo, les deca: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede
hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso tambin
hace el Hijo de igual manera. 20Pues el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que El mismo hace; y
obras mayores que stas le mostrar, para que os admiris. 21Porque as como el Padre levanta a los
muertos y les da vida, asimismo el Hijo tambin da vida a los que El quiere. 22Porque ni aun el Padre
juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo.
Juan 14:26, Pero el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi nombre, El os ensear
todas las cosas, y os recordar todo lo que os he dicho.
Juan 15:26, Cuando venga el Consolador, a quien yo enviar del Padre, es decir, el Espritu de verdad que
procede del Padre, El dar testimonio de m,
Juan 16:13-15, Pero cuando El, el Espritu de verdad, venga, os guiar a toda la verdad, porque no hablar
por su propia cuenta, sino que hablar todo lo que oiga, y os har saber lo que habr de venir. 14El me
glorificar, porque tomar de lo mo y os lo har saber. 15Todo lo que tiene el Padre es mo; por eso
dije que El toma de lo mo y os lo har saber.
2 Corintios 13:14, La gracia del Seor Jesucristo, el amor de Dios y la comunin del Espritu Santo sean
con todos vosotros.
3. La esencia de Dios, plena, no fragmentada, pertenece por igual a cada una de las tres personas. Es decir, que
la esencia no est dividida entre las tres personas, sino que est plenamente con todas sus perfecciones en
cada una de las personas; los tres tienen una unidad numrica de esencia. Son uno. Por esa razn
afirmamos que Dios es Uno. Y a la vez estamos diciendo que el Padre es 100% Dios, el Hijo es 100%
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Dios, y el Espritu Santo es 100% Dios. Todo lo que significa ser un Ser Divino est en cada una de las
tres Personas de la Trinidad por igual.
4. La subsistencia y operacin de las tres personas del Ser Divino estn marcadas por un seguro y definido
orden. El Padre es primero; el Hijo, segundo; el Espritu Santo, tercero. El Padre ni es engendrado ni
procede de ninguna de las otras personas; el Hijo es eternamente engendrado del Padre, y el Espritu Santo
procede del Padre y del Hijo desde toda eternidad. Dios siempre ha existido como un Dios Trino. No
puede haber un cambio en lo que Dios es. Un Ser perfecto no puede ser ni ms perfecto ni menos perfecto,
as que tiene que existir siempre en la misma forma.
Este punto aclara tambin la razn por la cual Jesucristo dijo en Juan 14:28, Osteis que yo os dije: "Me
voy, y vendr a vosotros." Si me amarais, os regocijarais porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor
que yo. En cuanto a la operacin de cada Persona, el Hijo est sujeto a Su Padre, y el Espritu Santo al
Padre y al Hijo. Esto no los hacen ser inferiores en cuanto a la naturaleza y esencia de Dios, sino muestra
una jerarqua de mando. Por esa razn tenemos la descripcin de Padre-Hijo. Jesucristo, el Hijo, vino a
cumplir la voluntad de Dios Padre.
1 Corintios 15:24-28, Entonces vendr el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, despus que haya
abolido todo dominio y toda autoridad y poder. 25Pues El debe reinar hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies. 26Y el ltimo enemigo que ser abolido es la muerte. 27Porque EL HA
PUESTO TODO EN SUJECION BAJO SUS PIES. Pero cuando dice que todas las cosas le estn sujetas,
es evidente que se excepta a aquel que ha sometido a El todas las cosas. 28Y cuando todo haya sido
sometido a El, entonces tambin el Hijo mismo se sujetar a aquel que sujet a El todas las cosas, para que
Dios sea todo en todos.
Juan 5:30, 30Yo no puedo hacer nada por iniciativa ma; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque
no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envi.
Juan 6:37-40, Todo lo que el Padre me da, vendr a m; y al que viene a m, de ningn modo lo echar
fuera. 38Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envi.
39Y esta es la voluntad del que me envi: que de todo lo que El me ha dado yo no pierda nada, sino que
lo resucite en el da final. 40Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree
en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitar en el da final.
Hebreos 10:7, ENTONCES DIJE: "HE AQUI, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA
ESCRITO DE MI) PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD.
Si una persona busca seguir la voluntad de otra, ser que hay dos personas distintas?
lgica para Cristo someterse a s mismo? S, no, entonces, a quin?
Cul sera la
B. La Doctrina Defendida
Lo anterior debe ser suficiente prueba de la doctrina de la Trinidad. Pero vemos que algunos grupos todava
siguen las doctrinas falsas de los primeros siglos y niegan esta doctrina. Principalmente niegan que Jess sea
la Segunda Persona de la Trinidad y que el Espritu Santo no es una persona sino un poder o energa de Dios.
La encarnacin del Logos, el Verbo de Dios, en la persona de Jesucristo lo constituy en una persona
compleja, formada de dos naturalezas, El es el Dios-hombre. El Logos, de naturaleza divina, tom una
naturaleza humana, dndolo dos naturalezas. Esa naturaleza humana tiene personalidad en la persona del Logos.
Sigue siendo la Segunda Persona de la Trinidad, pero ahora con dos naturalezas.
Las dos naturalezas no se forman en una tercera naturaleza divina-humana, sino quedan independientes y
distintas, aunque unidas en la persona de Cristo. Las dos naturaleza mantienen todas sus propias caractersticas
especiales, pero unidas de tal forma que no se pueden separar. [La Unin Hiposttica].
Lo que no significa: que Jesucristo fue un hombre en quien moraba Dios o que Jesucristo fue dos personas en
un solo cuerpo. Cristo no tiene una doble personalidad, sino dos naturalezas.
77
1. Una gran confusin sobre quin es Jess

Algunos se confunden al tomar los versculos que expresan la deidad de Cristo para decir que Cristo es lo
mismo que Dios Padre. Emplean Juan 1:1, En el principio exista el Verbo, y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios. Ellos cambian el sentido de la palabra con para decir que significa perteneciendo,
simplemente porque en Hebreos 2:17 y 5:1 tiene una traduccin diferente. Ellos basan esta creencia sobre
un tal Stewar McDowall quien est en contra todos los eruditos quienes han hecho muchas traducciones de
la Biblia, y siempre con la palabra con. Observa lo que dicen ellos:
Estas palabras no reconocen a otra persona estando presente con Dios el Padre, sino que reconoce que la
palabra de Dios pertenece a Dios de igual manera que la palabra del hombre pertenece al hombre.
[Heraldo de la Verdad]
Qu locura, porque ellos no estn tomando en cuenta el siguiente versculo, haciendo una doctrina y
traduccin errnea sin tomar en cuenta el mismo contexto. Juan 1:2 dice, El estaba en el principio con
Dios. Quin? El Verbo (la Palabra). Quin es el Verbo (Palabra) de Dios? Es una persona, el
Unigenito Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad. Vea Juan 1:14-18, Y el Verbo se hizo carne, y habit
entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unignito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15Juan
dio testimonio de El y clam, diciendo: Este era del que yo deca: "El que viene despus de m, es antes de
m, porque era primero que yo." 16Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.
17Porque la ley fue dada por medio de Moiss; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de
Jesucristo. 18Nadie ha visto jams a Dios; el unignito Dios [Hijo], que est en el seno del Padre, El le ha
dado a conocer. Es obvio que Juan est hablando de dos personas diferentes. Cristo muchas veces
afirmaba ser Dios, pero nunca dijo que El mismo era el Padre. El Padre y el Hijo son dos personas
distintas. Si no es as, entonces Cristo es un gran mentiroso o engaador o simplemente un loco.
Ahora, es importante reconocer que Juan no estaba tratando de defender la doctrina de la Trinidad sino
mostrar que Jess de Nazaret, nacido de Mara, es Dios. Ojo: No que Jess es Dios Padre, sino que Jess
es igual a Dios Padre en esencia divina. Todo su argumento es para mostrar que Jess exista antes de su
encarnacin como el Eterno Verbo de Dios.
Siguiendo el error de este grupo, ellos afirman que el Verbo (la Palabra) es nada ms que los vocablos
expresados por la boca de Dios, en vez de ser una persona distinta al Padre, como si fueran su mano o su
brazo. El Hijo de Dios no es una mano o un bazo. Y peor que eso, tambin dicen que eran las palabras
de Dios que se hicieron carne y habit entre nosotros. Observa sus palabras: As que fue la palabra
(expresin del pensamiento, plan) que perteneca a Dios. Que fue hecho carne y habit entre nosotros. As
fue como el brazo de Jehov fue manifestado en su plan de salvacin.
Veamos como Spiros Zoohiates defiende la verdadera doctrina de Cristo: Jesucristo, entonces, es
concebido por Juan como el Verbo de Dios por excelencia. El es la ltima Palabra de Dios al hombre y no
meramente otra palabra en el mismo plano que todas las otras habladas antes. El es el supremo y el sello
de la revelacin de Dios al hombre. No puede haber ningn otro. Cristo es la palabra final, y con
autoridad, que Dios haya hablado o hablar jams al hombre. El es el Verbo la Palabra de salvacin,
la Palabra del Evangelio. No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos (Hechos 4:12). 3 Esta Palabra de Dios es una persona.
Observe un segundo error y la falta de conocer la gramtica. Para desacreditar que el Verbo de Dios sea una
persona, ellos dicen: Dios es amor...ser el amor otra persona de la Deidad? Es la palabra de Dios una
persona separada de Dios mismo?
Cul es el error que cometan aqu? Falta de gramtica bsica. La Biblia dice que El Verbo es Dios,
pero nunca dice que El Amor es Dios. Dios es amor, pero el amor no es Dios. Vemos en la gramtica
que la palabra despus de es describe al sujeto. Una caraterstica de Dios es que El es amor. Pero el
amor no es Dios. As que, volviendo a Juan 1:1, vermos que una caracterstica de lo que es el Verbo es
que El es Dios. Ahora, si queremos seguir este pensamiento, tampoco podemos decir que Dios es el
Verbo. S, el Verbo es Dios, pero Dios no es el Verbo, porque Dios es Padre, Hijo (Verbo) y Espritu
3
Zoohiates, Spiros, Cristo era Dios?, p. 66, 67.
78
Santo. Dios es Trino.

Reconocemos que Dios habl muchas veces y en muchas maneras al hombre, incluso que nos habl por
medio de su Hijo, Jesucristo (Hebreos 1:1-3). Las palabras de Cristo eran palabras de Dios. Tambin
reconocemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Pero la Biblia no es Dios. Juan 1:1 no est diciendo que
Jesucristo simplemente es las palabras dichas por Dios, sino que es la persona que va a comunicar las
Palabras de Dios en carne humana. No lee Juan 1:1 sin leer los v. 2-18.
2. Entendiendo el concepto de Hijo de Dios
El nacimiento fsico de Jess no le convirti a El en ser Hijo de Dios. El era designado como Hijo de
Dios desde la eternidad. Vemos que los siguientes versculos no dicen que Jess se convirti en ser Hijo
de Dios, sino que era el unignito Hijo de Dios. La Biblia es clara que fue el Padre que envi al Hijo. No
es el Padre ni las Palabras de Dios convirtindose en Hijo. Hay Padre y hay Hijo, ambos son divinos,
ambos son Dios, pero distintos en subsistencia, cada uno es una persona distinta. Nota: unignito
significa:
nico, nico en su clase y diferente a todas las cosas creadas y de la misma naturaleza. Sabemos que un
hijo humano es humano si su padre es humano. Un unignito hijo de Dios tiene que ser tambin de la
misma naturaleza de su Padre. Nosotros somos hechos hijos de Dios, pero Cristo es el unignito hijo de
Dios, que le hace ser igual a Dios. Nosotros somos creados, pero Cristo no. [Vea Vine, p. 926].
Entonces Cristo es la misma naturaleza y de la misma esencia de Dios.
Spiros Zoohiates hace unas observaciones sobre el uso de la palabra unignito (monogenees) [3439]:
Esta expresin el unignito Dios [Hijo], es nica. No aparece en ningn otro lugar de la Biblia para
hacer referencia a Jesucristo. Proporciona una prueba incuestionable de la deidad de Jesucristo. Pero para
qu mencionar la palabra unignito? En algunos idiomas es difcil comunicar el significado de la
palabra griega original que aparece aqu. Esta palabra griega es monogenees, que de acuerdo con el Gran
Lxico del Idioma Griego (Great Lexicon of the Greek Language) tiene tres significados: (1) el nico
nacido, es decir, aquel que no tiene hermanos ni hermanas, tal como el que aparece en Lucas 8:42; (2) el
nico de esta especie, nico; y (3) de la misma naturaleza, emparentado.
Creemos que, particularmente en los primeros 18 versculos [de Juan 1], esta palabra monogenees,
unignito tiene el tercer significado que se describe arriba. Por consiguiente no se debera traducir
unignito sino de la misma naturaleza. Aqu se nos dice que Jesucristo es Dios y que como tal l es
tan incomprensible como su Padre Dios.
La palabra monogenees realmente est compuesta por la palabra monos, slo, y la palabra genos raza,
linaje, familia. Aqu se nos dice que aquel que vino a revelar a Dios Jesucristo es de la misma
familia, del mismo linaje, de la misma raza de Dios. De ninguna manera l es menos Dios que su
Padre. 4
Juan 1:14 y 18, Y el Verbo se hizo carne, y habit entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del
unignito del Padre, lleno de gracia y de verdad...18Nadie ha visto jams a Dios; el unignito Dios [Hijo],
que est en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.
Juan 3:16-18, Porque de tal manera am Dios al mundo, que dio a su Hijo unignito, para que todo aquel
que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque Dios no envi a su Hijo al mundo para
juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. 18El que cree en El no es condenado; pero el
que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha credo en el nombre del unignito Hijo de Dios.
Glatas 4:4, Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envi a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo
la ley.
1 Juan 4:9, En esto se manifest el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unignito
al mundo para que vivamos por medio de El.
4
3. Reafirmando la Esencia Divina de Cristo

ibid. p. 35, 36.
79
Mateo 1:23, HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR
NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.
Muchas de las iglesias que no creen en la Trinidad por lo menos creen que Jesucristo es Dios. Sin
embargo debemos tambin afirmar que Jesucristo es la perfecta fotocopia de Dios. El es igual a Dios
Padre en esencia pero distinto en persona.
Hebreos 1:1-3, Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a
los padres por los profetas, 2en estos ltimos das nos ha hablado por su Hijo, a quien constituy heredero
de todas las cosas, por medio de quien hizo tambin el universo. 3El es el resplandor de su gloria y la
expresin exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder.
Hebreos 1:3 nos dice que Jesucristo es la expresin exacta de la naturaleza de Dios. Tambin fue El
quien hizo el universo y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Esto significa que Cristo es
personalmente distinto al Padre pero a la vez literalmente igual al Quien El es el impreso. Vemos la idea
de una impronta. El Hijo de Dios es la imagen o impronta de la sustancia o la esencia de Dios. Enfatiza
la similitud completa entre el Padre y el Hijo.
Filipenses 2:5, 6, Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo tambin en Cristo Jess, 6el cual,
aunque exista en forma de Dios, no consider el ser igual a Dios como algo a qu aferrarse,
Colosenses 1:15, El es la imagen del Dios invisible, el primognito de toda creacin. Cristo es la
perfecta expresin y representacin del Padre.
4. La Personalidad del Espritu Santo como la Tercera Persona de la Trinidad
Es muy importante reconocer la personalidad del Espritu Santo. Se ha hecho la equivocacin en pensar
que El es simplemente una fuerza, influencia divina o la energa que sale de Dios, sin tomar en cuenta una
personalidad propia. Pero la Biblia muestra todo lo contrario.
La idea de personalidad es que El sea una persona por s misma. El tiene todas las caractersticas de una
persona: El puede pensar, hablar, razonar, y mostrar emociones. El uso de pronombres personales (tal
como l) en referencia al Espritu Santo es otra evidencia de su personalidad.
El Seor Jesucristo conoca al Espritu Santo, y hablaba de El en trminos que ponen muy en claro que es
Persona. Le llam El Consolador, que quiere decir en el original: uno que es llamado a estar al lado de
una persona con el fin de ayudarle en cualquier problema, necesidad o situacin...As que es Ayudador,
Aquel que es poderoso y est pronto para hacer lo que sea necesario; y Abogado, por cuanto es Defensor de
la causa del creyente. 5
El hombre puede y debe obedecerlo (Hechos 10:19-21; 7:51); puede mentirle (Hechos 5:3); blasfemarlo
(Mateo 12:31); contristarlo (Efesios 4:30), y/o hacerle afrenta (Hebreos 10:29). Esto solo se puede hacer si
el Espritu Santo es una persona. Si El es divino y es una persona, entonces tenemos que afirmar que es
una de las tres personas de la Trinidad.
En 2 Corintios 13:14 se destaca la comunin del Espritu Santo en la vida del creyente. Si hemos de
apreciar debidamente esa comunin, es necesario que tengamos un concepto correcto de El como Persona,
porque no puede haber compaerismo entre el creyente y algo impersonal e indefinido. Si hay una doctrina
que, ms que cualquier otra, es necesario saberla y creerla, para que el cristiano tenga una ntima comunin
diaria con Dios y le ayude a alcanzar un progreso en la vida espiritual, es esta verdad de la personalidad del
Espritu Santo.
Conocindole como persona, no slo se despierta la confianza personal, sino que uno se da cuenta de que
el Espritu le conoce a fondo, en sus ms secretos pensamientos y motivos, sin la posibilidad de ser
engaado. Adems, hay la seguridad de que El comprender nuestras flaquezas, y nos oir y hablar con
fidelidad en todo momento de nuestra conversacin ntima sobre cada problema. 6
Conclusin
5
Turner, Donald, Las Doctrinas del Espritu Santo y de la Iglesia, p. 19.
6
ibid. p. 20.
80
Hemos visto que la Biblia menciona vez tras vez a tres diferentes personas: Padre, Hijo y Espritu Santo. Y
declaramos que son distintas personas, no diferentes manifestaciones. No solo que estos nombres estn en
versculos separados, sino que tambin son nombrados en el mismo versculo o pasaje bblico. La evidencia bblica
es tan grande en cuanto a que estas tres personas sean Dios, porque tienen las mismas caractersticas y atributos
divinos. Si una es Dios entonces las tres son Dios. Tres personas en un solo Dios. Reflexione sobre los siguientes
versculos y vea que tiene que existir la Trinidad o carecen de sentido.
Gnesis 1:26, Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. [Este versculo
por s solo no prueba la doctrina de la Trinidad, pero el resto de la Biblia s.]
Gnesis 3:22a, Entonces el SEOR Dios dijo: He aqu, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros.
Gnesis 11:7, Vamos, bajemos y all confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.
Salmo 110:1, Dice el SEOR a mi Seor: Sintate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de
tus pies. Vea Hebreos 1:3, 13; 10:13. Dios est hablando con quin en el cielo?
Isaas 6:8a, Y o la voz del Seor que deca: A quin enviar, y quin ir por nosotros?
Isaas 48:12, 16, 12Oyeme, Jacob, Israel a quien llam: Yo soy, yo soy el primero y tambin soy el
ltimo...16Acercaos a m, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el momento en que
sucedi, all estaba yo. Y ahora me ha enviado el Seor DIOS, y su Espritu.
Oseas 1:7b, Pero me compadecer de la casa de Jud y los salvar por el SEOR su Dios. Quin va a usar a
quien para salvarlos?
Marcos 1:10, 11, E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abran, y que el Espritu como paloma
descenda sobre El; 11y vino una voz de los cielos, que deca: T eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Efesios 4:1-7, Yo, pues, prisionero del Seor, os ruego que vivis de una manera digna de la vocacin con que
habis sido llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportndoos unos a otros en amor,
3esforzndoos por preservar la unidad del Espritu en el vnculo de la paz. 4Hay un solo cuerpo y un solo
Espritu, as como tambin vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocacin; 5un solo
Seor, una sola fe, un solo bautismo, 6un solo Dios y Padre de todos, que est sobre todos, por todos y en
todos. 7Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Judas 17-21, Pero vosotros, amados, acordaos de las palabras que antes fueron dichas por los apstoles de nuestro
Seor Jesucristo, 18quienes os decan: En los ltimos tiempos habr burladores que irn tras sus propias pasiones
impas. 19Estos son los que causan divisiones; individuos mundanos que no tienen el Espritu. 20Pero vosotros,
amados, edificndoos en vuestra santsima fe, orando en el Espritu Santo, 21conservaos en el amor de Dios,
esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Seor Jesucristo para vida eterna.
Juan 20:17, Jess le dijo: Sultame porque todava no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: "Subo
a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios."
Efesios 2:18, porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espritu.
[Lea Efesios 2:11-22 para todas las veces que encontramos Padre, Hijo y Espritu Santo obrando como distintas
personas.]
Mateo 27: , Y alrededor de la hora novena, Jess exclam a gran voz, diciendo: ELI, ELI, LEMA SABACTANI? Esto
es: DIOS MIO, DIOS MIO, POR QUE ME HAS ABANDONADO?
Lucas 23:34, 46, Y Jess deca: Padre, perdnalos, porque no saben lo que hacen. 46Y Jess, clamando a gran voz,
dijo: Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU. Y habiendo dicho esto, expir.
Juan 14:6, Jess le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por m.
1 Pedro 1:2, segn el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espritu, para obedecer a
Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas. [Vemos que cada persona
de la Trinidad est involucrado en nuestra salvacin.]
Tenemos un Dios muy Grande!
81

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