Alvarez Metafisica de La Caridad en M Blondel PDF
Alvarez Metafisica de La Caridad en M Blondel PDF
Alvarez Metafisica de La Caridad en M Blondel PDF
364-388
Escritos, Medelln - Colombia
LA METAFSICA DE LA CARIDAD EN
MAURICE BLONDEL (1861-1949)
METAPHYSICS OF CHARITY IN
MAURICE BLONDEL (1861-1949)
Jorge Ivn lvarez Gmez*
RESUMEN
Maurice Blondel, conocido como el autor
de LAction (1893) ha ejercido una gran
influencia en el horizonte de la filosofa
moderna. Es as como, desde una
fenomenologa integral y una hermenutica
de la vida, se puede establecer una
metafsica de la caridad la cual me
propongo someter a consideracin. Desde
la accin, esta metafsica viene
caracterizada con estas palabras: el ser
es amor, por tanto, si no se ama no se
conoce nada. Para Blondel el ser es un
ABSTRACT
Maurice Blondel, known as the author of
LAction (1893), has been influential on the
horizon of modern philosophy. Thus, since
an integral phenomenology and
hermeneutics of life, a metaphysics of
charity can be set, and I intend to submit it
for consideration. From the action, this
metaphysics is characterized with these
words: being is love, so if one does not
love, one does not know anything. For
Blondel being is an event, a continuous
transformation, becoming not an either or
[364]
Parmnides en su poema sobre la naturaleza nos presenta dos caminos que se deben seguir:
uno: que es y que no es posible no ser; es el camino de la persuasin (acompaa, en efecto,
a la Verdad); el otro: que no es y que es necesario no ser. Este sendero es por completo
inescrutable; no conocers, en efecto, lo que no es, pues es inaccesible (Cf. Parmnides Fr 2).
**
[365]
[366]
[367]
[368]
Anota Mario Antonelli que fondare assolutamente la realt universale significher cogliere nella singolare
solidariet di azione y conoscenza quella mediazione per cui ogni fenomeno riceve valore ontologico (Cf.
Antonelli 140).
[369]
de la realidad subjetiva interna de los seres. Esto nos lleva forzosamente a buscar
la realidad objetiva de las cosas no en algo oculto debajo y siempre huidizo, no en
uno de los aspectos que son captados por los sentidos o el entendimiento, no en
su esencia metafsica o en la intimidad de esa vida incomunicable en la que
penetramos cuando les amamos, sino en todo esto a la vez. Su ser es precisamente
la misma unidad de esta mltiple apariencia y la diversidad simultnea de estos
fenmenos universalmente solidarios (Blondel 1996 500).
Para Blondel, por tanto, el ser no puede ser buscado en una realidad detrs
o ms all del fenmeno, porque una tal realidad situada detrs del fenmeno
sera tambin otro tipo de fenmeno. As, el ser debe ser atribuido a todo
fenmeno en cuanto tal; el ser es esto que aparece: La supuesta cosa en
s es todava un fenmeno, y es el fenmeno el que pasa a ser la verdadera
cosa en s (Blondel 1996 514). En vez de buscar lo que es fuera de lo que
aparece, hay que hacer de aquello que aparece aquello que es (Id. 503).
La verdadera dificultad est en entender por qu lo que conocemos es real
tal como lo conocemos (Id. 510). Lejos, pues, de ingeniarnos en vano
para ver cmo lo que es puede ser dado, hay que mostrar cmo lo que es
dado es (Ibd). De este modo, el fenmeno en cuanto tal es esencialmente
relativo, y no puede existir un relativo absoluto. Ser, pues, en la hiptesis
leibniziana del vinculum substantiale que Blondel encontrar una respuesta
a esta dificultad.
Es as, como en este captulo adicional el problema de la fundacin de los
fenmenos es confiado a la accin del Mediador, una vez que la realidad
del fenmeno depende de la realidad del nico necesario: El fenmeno,
por definicin, esta esencialmente referido a un sujeto cognoscente, deseoso,
actuante y tambin que sufre; por tanto, interrogarse sobre las condiciones
de realidad del fenmeno significa buscar un Sujeto cuyo ser implique la
realidad de los fenmenos, ad-esse: ser , y ser en s, para el otro; es aqu
que est el misterio de la existencia objetiva (Giaccheta 155).
Por tanto, Blondel reconoce, a la manera kantiana, una doble actividad
cognitiva de los fenmenos: el intelecto y la sensibilidad. Por medio de los
sentidos el hombre recibe la accin de las cosas y por medio del intelecto l
[370]
[371]
[372]
sino que hace falta un conocimiento perceptivo o pasivo. La realidad de las cosas
consiste en ser mediadoras entre este doble aspecto. Existen, pues, con tal de que
su mltiple heterogeneidad acte sobre quien las percibe y las padece. Existen
siempre que estas percepciones mltiples y pasivas, reducidas a la unidad de un
pensamiento capaz de abarcarlas a todas, se funden sobre una voluntad que,
producindolas tales como son, las acepte tales como aparecen Por tanto, la
realidad objetiva de los seres est vinculada a la accin de un ser que, viendo, hace
ser lo que ve y, queriendo, llega a ser lo que conoce. Si las cosas existen porque
Dios las ve, en principio slo son pasivas respecto de su accin creadora y como
inexistentes en s. Pero si las cosas son activas y verdaderamente reales, si subsisten
bajo su aspecto objetivo, es decir, si son, es porque la mirada divina las ve a travs
de la mirada de la misma criatura, no en cuanto las crea sino en cuanto son
creadas y en cuanto su autor se hace pasivo respecto de su propia accin (Blondel
1996 512-513).
[373]
[374]
El fundamento metafsico que Blondel proyecta va, por tanto, buscado sobre la
lnea de la constitucin del sentido (ltimo) [] Como el simple dato no pasa a ser
objeto de experiencia si no en virtud de un proyecto de accin que le confiere un
determinado significado, haciendo que el dato pueda ser ledo como respuesta a
una pregunta de sentido: as analgicamente el nico necesario debe llamarse (y
es) el fundamento del universo experiencial en su totalidad, porque el es el a priori
del a priori, esto es en lo cual y por lo cual los singulares proyectos de accin
reciben un sentido primero y ltimo. El fundamento ltimo, metafsico, debe, por
tanto, definirse como aquello que da sentido en definitiva a todo cuanto es o
puede ser Leda en tal modo en clave de una metafsica del sentido ltimo, toda
LAction aparece como un tratado de metafsica, a partir de la pregunta inicial:
Oui ou non, la vie humaine a-t-elle un sens, et lhomme a-t-il une destine? hasta
el conclusivo: Cest- que incluye la afirmacin del ser en su ms fundamental
confesin del ser Cristo, sentido del universo. Se trata por tanto de una metafsica
no del dato ni del saber o de lo sabido, sino de una metafsica propiamente de
adoptar, en el sentido ms literal de la palabra. Tal metafsica y en esto est su
no mnimo valor se substrae a toda manumisin especulativa, pero tambin a
cada duda del sistema, siendo ella de naturaleza perfectamente personal y
personalista (Henrici 26-27).
[375]
[376]
La carit viene tratteggiata anzitutto in termine di passione, di recezione attiva di unazione altrui: essa non
si d che in gioco di attivit-passivit, dove il massimo di attivit consiste nella somma passione di fronte
allazione altrui (Cf. Antonelli 143).
[377]
[378]
Cf. 1Jn. 4, 7-8: Hermanos, ammonos unos a otros, pues el amor es Dios y todo aquel que
ama naci de Dios y confiesa a Dios. Aquel que no ama no conoce a Dios, porque Dios es
amor.
con una caridad idntica (Id. 499). De este modo, cada uno para s, cada
uno para otro, cada uno para todos, cada uno para cada uno, todos para
todos, todos para cada uno: todos estos amores se unen y refuerzan cuando
Dios est en todos (Id. 500).
La verdad del amor consiste en el servicio gratuito y desinteresado para con
las personas: Querer a los hombres sin ilusiones es darles todo sin pedirles
nada, sin esperar nada de ellos, sin rechazar nada bueno en ellos (Blondel
1996 498). La caridad, segn Blondel, consiste ms en recibir que en dar,
porque el acto de dar se perfecciona con el acto de recibir. Esto significa
que el don dado debe ser recibido, acogido como don. La caridad exige,
por tanto, esta disponibilidad del recibir. Quien da no da slo un objeto,
sino que se da a s mismo como don y quien recibe no recibe slo un
objeto, sino que recibe al otro como don, de modo que el amor es ante todo
comunicacin recproca de personas. El amor significa amar y ser amado.
Por tanto, sin la actuacin de este amor que los miembros de la humanidad
tienen los unos para con los otros, no existe ningn Dios para el hombre; el
que no quiere a su hermano no tiene la vida en s (Id. 499).
[379]
[380]
Segn J. Rollet:
Existe, en efecto, una reciprocidad entre el amor verdadero y el sufrimiento activo:
amar verdaderamente es acoger en s la alegra y la accin de los otros; sufrir
activamente, es aceptar ser, en el dolor, moldeado por otro, hacindose capaz de
amar plenamente. El sufrimiento es as el acto mismo del amor, en el sentido de
que l instala en nosotros la voluntad de los otros en el lugar de la nuestra. Aquel
que fue capaz de renunciar a su propia voluntad, no es ms torturado mediante
la bsqueda desesperada de los placeres pasajeros (Rollet 1971 520).
Se il soprannaturale non pu essere per nulla naturalizzato, ma pu essere solo gratuitamente donato in
quanto tale con un nuovo dono esplicito da parte di Dio stesso, laccesso al soprannaturale implica da parte
delluomo unazione che e nello stesso tempo renuncia totale; la passivit attiva con la quale luomo si dispone
alla trasformazione radicale che la carit divina pu compiere in lui per elevarlo a ci che da s solo gli
radicalmente impossibile. La mortificazione dunque quella reale esperienza metafisica, di cui parlava
nellAction (Cf. Zani 109).
[381]
[382]
[383]
**
[384]
La iniciativa absoluta del hombre es preciso sustituirla libremente por la iniciativa absoluta
de Dios, incluida ya necesariamente en aquella (Cf. Blondel 1996 434).
[385]
que es necesario confiarle, sin imaginar que la muerte puede y debe ser el acto por
excelencia! Ah est el secreto del terror sagrado que experimenta la conciencia
moderna, como lo haba sentido el alma antigua, ante la cercana y ante el solo
pensamiento de lo divino. Si nadie ama a Dios sin sufrir, nadie ve a Dios sin morir.
No hay nada que al contacto con l no sea resucitado, ya que ninguna voluntad
es buena si no ha salido de s misma para dejar todo el sitio a la invencin total de
la voluntad de Dios (Blondel 1996 431-432).
[386]
Bibliografa
Antonelli, Mario. LEucaristia nellAction (1893) di Maurice Blondel: La
chiave di volta di unapologetica filosofica. Milano: Glossa, 1993.
Babolin, Sante. Estetica e teleologia ne Laction. La Scuola Cattolica.
CXXI (Noviembre-Diciembre 1993): 757-782.
Blondel, Maurice. Lettre philosophiques. Paris: Aubier, 1961.
-____. LItinraire philosophique de Maurice Blondel. Propos recueillis
par Frderic Lefevre. Paris: Aubier, 1966.
____. La Accin (1893). Ensayo de una crtica de la vida y de una ciencia
de la prctica. Trad. J. M. Isasi y C. Izquierdo, Madrid: BAC, 1996.
Blondel, Maurice y Auguste Valensin. Correspondance. Vol. I. Paris: Aubier, 1957.
Blondel, Maurice y Lucien Laberthonnire. Correspondance philosophique
publie et prsente par Cl. Tresmontant. Paris: Editions du Seuil,
1961.
[387]
[388]
Copyright of Escritos is the property of Escritos and its content may not be copied or emailed to multiple sites
or posted to a listserv without the copyright holder's express written permission. However, users may print,
download, or email articles for individual use.