87 A 105 Lischetti
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INTRODUCCIN
Comenzar el captulo de teoras antropolgicas analizando el siglo XVIII es
importante porque, si bien la antropologa como ciencia particular delimitada se
constituye en el siglo siguiente, las bases conceptuales y las hiptesis sobre el
cambio socio-cultural, desarrolladas en el siglo XVIII son precursoras de la sistematizacin posterior. Es por ello que el seguimiento de algunas nociones como las
de la Razn, la Libertad, la Felicidad, la Crtica, El Progreso, etc. son fundamentales para entender el origen de la antropologa como ciencia.
Aclaramos que estudiaremos la sistematizacin cientfica de esta disciplina
ya que la antropologa, como reflexin acerca del origen y la organizacin de las
distintas culturas, puede estudiarse desde la antigedad clsica (en Herdoto por
ejemplo).
Por otra parte, no podemos olvidar que en este sentido, con la Ilustracin
comienza la Modernidad en el pensamiento europeo. Esto quiere decir, que de aqu
en ms el intento de explicar el universo y descubrir las leyes naturales (que ya
haba comenzado en el Renacimiento) tambin se extiende al mbito de lo social y
cultural. Esta Europa que se halla en expansin y que, por ende, entra en contacto
con otros pueblos y culturas elabora en este siglo una de las crticas ms radicales
al sistema monrquico y a la civilizacin en general. De hecho los principales
protagonistas de esta poca fueron los pensadores franceses en el contexto prerevolucionario. Pero esto no quiere decir que solo Francia fuera el escenario de la
tumultuosa vida social e intelectual. Como bien seala P. Hazard, en toda Europa
puede, verse los signos de este nuevo siglo, que ironiza las viejas tradiciones y
reivindica un nuevo orden en el cual el hombre puede ser feliz en la tierra y no ya
despus de la muerte.
En este sentido, entonces, sostenemos que revisar los viejos conceptos del
Iluminismo nos ayudar a comprender el decisivo siglo siguiente para el pensamiento cientfico y antropolgico.
Adems, esta indagacin tiene el objetivo de rescatar la continuidad as, como
la ruptura de algunos de estos conceptos, con el fin de comprender cunto tiene la
ciencia en general de iluminista an hoy. Pensar que la razn, ms que la
imaginacin, nos aleja del error es uno de los legados fundamentales de los
iluministas. Veremos luego cmo este camino no era tan lineal y optimista como se
supuso.
LAS IDEAS PRINCIPALES
bsqueda permite a la vieja Europa mirar a otros pueblos que sin las conquistas de
la civilizacin se ven ms felices, ms libres, como dir Rousseau respecto del Buen
Salvaje. Esta mirada a otros ajenos a la cultura europea servir para criticar las
instituciones tradicionales y los filsofos no desperdiciaron la oportunidad de
comparar la felicidad de los salvajes con la opresin del Rgimen Absolutista. Esta
reivindicacin de la felicidad, humanizada por la Ilustracin, construye un sujeto
distinto al de los siglos anteriores el cual se hallaba marcado por la vida en el ms
all. Este sujeto nuevo desea ser feliz y no tiene empacho en reconocerlo, el
presente es lo esencial. Pero a la vez, este sujeto necesita ser Libre para ser feliz.
Libertad de opinin, libertad de sentimientos, libertad social pero tambin
individual. Es el siglo en el cual la libertad se torna jurdicamente un derecho
universal. Esta idea de libertad asociada al progreso de la Razn humana es
tpicamente iluminista. El siglo siguiente, primero con Marx y luego con Durkheim,
se encargar de cuestionarla y de limitarla. De todas formas, el legado iluminista
respecto de la idea de Libertad es, an hoy, tema de debates polticos y sociales.
Ahora bien, no puede dejar de mencionarse, como la contracara de este
anhelo de libertad, la esclavitud. El pensamiento iluminista es, en general,
antiesclavista, pero como bien seala Duchet, las contradicciones que gener la
expansin colonial se reflejaron claramente en las discusiones tericas sobre el
tema.
Ser esclavo, para los filsofos no era justo. La condicin humana como tal no
poda someterse a semejante aberracin. Ahora bien, el comercio de esclavos y los
pueblos esclavizados eran los denominados salvajes. Por lo tanto, la primera
contradiccin resultaba de proclamar libertad para toda la Humanidad sin distinciones, cuando la realidad poltico-econmica del colonialismo, intentaba justificar
la opresin con los argumentos sobre la supuesta ignorancia y brutalidad de los
pueblos primitivos.
Estos argumentos se basaban en una concepcin paternalista, la cual consideraba que la ineptitud de los negros o de los salvajes en general, para desarrollar
sus capacidades intelectuales, se veran precipitadas si se los forzaba a vivir
civilizadamente. Por ello, el esclavismo era devuelto a la sociedad europea como una
accin necesaria para el progreso de estos pueblos.
Esta estructura del pensamiento esclavista se fue resquebrajando cada vez
ms a medida que nos acercamos al siglo XIX. Duchet seala, en este sentido, que
la Revolucin Industrial estaba prxima y que, por lo tanto, el capitalismo necesitaba en lugar de esclavos, fuerza de trabajo libre para favorecer el nuevo tipo de
produccin, circulacin y consumo de los productos manufacturados. Es decir, que
la idea de un asalariado o de un colono libre se conjuga mejor con el momento
econmico que Europa requerir a mediados del siglo siguiente.
Todos los pueblos civilizados, antes haban sido brbaros y antes todava
salvajes. Todos "evolucionaron" adquiriendo mayor racionalidad en las
institucio
-nes y por lo tanto progresaron. Pero eran, felices? Esta pregunta y sus posibles
respuestas nos lleva a plantear las diferencias entre algunos pensadores ilustres.
Como en toda poca, las ideas atraviesan el siglo y forman una base conceptual que
nutre a todos los pensadores: pero ello no quita que, dentro de ese marco general,
aparezcan diferencias de criterios ms cercanas o lejanas al cuerpo terico central.
Es por ello, que se hace necesario abrir un apartado especial para analizar ms
especficamente la obra de dos pensadores clsicos de este siglo.
LA ANTROPOLOGA ILUMINISTA
Si bien es cierto, como dijimos ms arriba, que la antropologa como ciencia
propiamente dicha surge en el siglo XIX, ello no quiere decir que en el siglo que
estudiamos no estn presentes las primeras sistematizaciones sobre la problemtica de la evolucin socio-cultural. Justamente, el asombro de los filsofos por las
extremas diferencias culturales y fsico-biolgicas, y el problema sobre el origen de
las instituciones constituye de alguna manera la mdula de esta antropologa precientfica. Son estos interrogantes los que intentarn resolver los filsofos. La
concepcin naturalista del universo condiciona a esta antropologa iluminista y en
este sentido, no puede dejar de mencionarse la obra de Buffon.
Como lo recuerda M. Duchet, en este siglo el trmino antropologa pertenece
al vocabulario de la anatoma. El hombre es tomado como objeto y no como sujeto,
esto es lo caracterstico de los estudios anatmicos.
En este contexto la obra de Buffon adquiere importancia porque, al ocuparse
de la naturaleza especfica del hombre, es decir, de la organizacin de las sociedades humanas, se aleja del historiador de la naturaleza y piensa como antroplogo,
segn Duchet.
Ahora bien, esta contribucin de Buffon al pensamiento antropolgico tiene
por lo menos dos cuestiones relevantes que sintetizan, de alguna manera, la discusin iluminista en torno al hombre y a la sociedad. La primera se basa en el corte
radical, respecto del pensamiento medieval, que efecta este autor al no remitirse a
explicaciones de orden teolgico sobre la especificidad humana. El hombre est
inserto entre las dems especies animales, pero se distingue del resto de los
animales por la facultad que solo l tiene de razonar.
(El hombre) "no es fuerte, no es grande, no manda en el universo, sino
porque ha sabido mandarse a s mismo, domarse, someterse e imponerse
leyes; en pocas palabras, el hombre no es hombre, sino porque ha sabido
reunirse con el hombre" (citado en la obra de M. Duchet, pg. 207).
La fuerza del pensamiento racionalista tambin se resume en el prrafo
siguiente:
" La esencia del pensamiento consiste en la reflexin o facultad de
asociar ideas, combinacin que no son capaces de realizar los animales y
cuyo signo sensible es el lenguaje" (op. cit., pg. 205).
La modernidad de este argumento llama la atencin teniendo en cuenta que
Buffon escriba a mediados del siglo XVIII. El lenguaje como diferencia sustancial
entre la especie humana y las dems especies animales ser desarrollada en el
siglo XX, sobre todo a partir de la corriente estructuralista y de las modernas
teoras sobre la cultura, que se vern en otros captulos.
respecto
1
0
reflej el arte, y, por otro, en los discursos socialistas y en la teora marxista que
cuestionaron el orden poltico.
Toda esta concepcin del hombre natural, resumida en el salvaje solitario y
feroz que elige vivir en sociedad y amar a sus semejantes, es lo que se denomin
luego Teora del Buen Salvaje. La vulgarizacin de esta teora confundi la
tolerancia iluminista respecto del mundo primitivo con ausencia de etnoeentrismo.
Est claro que, tanto para Rousseau, como para los dems filsofos sociales, la
civilizacin es la prueba de la evolucin humana, cuyo progreso se hace evidente en
las instituciones complejas que regulan la vida en sociedad; lo cual no deja de ser
etnocntrico. Sin embargo, este etnocentrismo iluminista dej espacio para la duda
y la crtica. El eurocentrismo del siglo siguiente no fue tan paciente.
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TACCA
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A
Y
que
1815 es la fecha
sealan
los
historiadores
como
comienzo del siglo
XIX. * Fecha referida
a
la
derrota
definitiva
de
Napolen por las
Monarquas
Legitimistas europeas
y como consecuencia
de ello, el comienzo de
lo que se denomin la
Reac}
Conservadora.
cin
Estas
primeras dcadas del
siglo fueron, por lo
tanto, antiilummistas
y
las
Cortes
restauradas
intentaron abolir las
conquistas polticas y
sociales de la Re .;
volucin
Francesa.
Lo cual no fue
gratuito ya que las
revoluciones de 1830
y 1848" reflejaron el
descontento
social
revolucionarios era,
sin:duda,
la
Burguesa. Estrato
social
que
desde
haca siglos vena
acorralando a la.1 ''
el triunfo burgus se
vio reforzado por la
eliminacin de la .
pequea burguesa y
de
los
primeros
proletarios urbanos y
rurales.
En
esta
configuracin social y
poltica
hay
que
Naturaleza,
la
Legitimidad, como lo
sintetiza Vicens Vives.
Puede decirse,
entonces, que en la
restauracin de los
valores tradicionales
del "Antiguo Rgimen.
'X
Sin
embargo,
como bien sealan los
autores
mencionados,
los procesos his- ' tricos
no tienen retorno. Y esto
signific que, si bien la
Restauracin,
con
la
Santa" | Alianza a la
cabeza,
pretendi
defender el viejo Estado,
el pueblo no acompa
dicho proceso. Esta grieta
Vicens
Vives
advierte que la corriente
romntica de carcter
conservadora- histrica,
es la que apoy los
primeros aos de la
Restauracin.
Y
la
liberal- progresista, que
se
nutri
del
naturalismo del siglo
XVIII, fortaleci las
nuevas' m corrientes
socialistas
que
Con
la
protagonizaron
las Revolucin
revoluciones de mediados Industrial en pleno
del siglo.
desarrollo,
los
gobiernos europeos,
aliados con la gran
Burguesa,
reconocieron
y
temieron a la vez, al
prole lanado como
grupo
social
emergente de la nueva
situacin econmica.
Fueron los socia - tas
(con Proudhon y
luego con Marx) los
que concretaron el
temor burgus al -
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ipjpS
adquirir
los
obreros
conciencia
de
clase,
gracias a la activa
militancia y a la capacitacin en los gremios.
La lucha de clases
no era un mero concepto
retrico, se palpaba
diariamente en la cruel
realidad
de
los
establecimientos
muertes prematuras, el
hacinamiento,
la
inseguridad
laboral,
provocaron
los
levantamientos del 30 y
del 48. Sin embargo, las
gobierno y que la
realidad
del
industrialismo era an
un fenmeno ms bien
urbano que rural. De
todas formas, qued
sociales ms oprimidos
y desde all arremeta
contra el orden burgus.
que
El
menosprecio
sentir
el
positivismo cientificista
por el romanticismo, en
la segunda mitad del
siglo, tuvo su origen en la
estrecha relacin de ste
con
el
socialismo
militante.
Los
pensadores del 50 en
adelante ya no dudarn
de la era positiva. La
burguesa industrial y
anticlerical,
haba
fundado
tambin
su
sistema
educativo,
creando
las
nuevas
universidades, en las
cuales formaban a los
nuevos sabios. La ciencia
aplicada repercuta en
los avances tecnolgicos
en beneficio de la
produccin fabril. Duby
y Mandrou sealan que,
tanto la publicidad como
la fabricacin en serie
(standard),
logran
la
venta masiva en las
grandes galeras de fines
de siglo.
Esta cultura de lo
tecnolgico
como
resultado
de
la
investigacin cientfica,
divorciada de lo social,
es
netamente
positivista.
La
consecuencia
de
la
derrota
de
los
levantamientos
de
mediados de siglo y del
triunfo de la Revolucin
Industrial n Europa
Occidental,
fue
el
camino libre para la
burguesa.
contribuy a delinear
esta nueva concepcin
del Estado. Este no
deba
regular
la
economa,
no
deba
intervenir en la ley de la
oferta y la demanda, su
funcin era ms bien,
legislar y proteger las
fronteras nacionales y
ampliar los mercados.
Se
entiende,
entonces, por qu en el
Congreso de Berln de
1885, se repartieron el
mundo salvaje, lo cual
impidi que lucharan
por
los
mercados
protegidos de la misma
Europa. Solucin efmera,
los roces y las intrigas
culminaran
con
la
Primera Guerra Mundial
en 1914.
Esta
Europa
confiada y orgullosa de
s misma, progresando
en todos los aspectos,
y la legislacin les
otorgara
seguridades
laborales y sociales. Lo
que omiten las versiones
oficiales es que el
resultado
del
mejoramiento
de
las
condiciones de trabajo
fueron producto de la
lucha y de la organizacin
obreras. Y que la lucha de
clases no se resolva solo
con un aumento de
salario ya que el sistema
reproduce
la
desigualdad en algn
otro punto de la escala
social.
en
los
mercados
nacionales, tocaba su fin
y las nuevas ideas de
9'^
ftl
l/T
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V
un Estado Administrador empezaban a plasmarse para regular la lucha de clases. Y
El arte presagiaba la catstrofe y la desigualdad para con el mundo colonial no
tardara en estallar con las guerras de liberacin. La ingenuidad quizs haba sido :''
romntica, pero la soberbia eurocntrica era, sin duda, positivista.
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US CORRIENTES DE PENSAMIENTO;
ROMANTICISMO Y POSITIVISMO
Tanto las corrientes de pensamiento como los movimientos artsticos y litereflejan el triunfo de la Burguesa del XIX. Es decir, que el asentamiento
burgus en lo poltico-econmico, como se dijo antes, tambin repercuti en el plano
intelectual. Si bien es cierto que dicho asentamiento caracteriz a todo el siglo, no
lo es menos que, entre el subjetivismo sentimental del romanticismo y la confianza
absoluta en la ciencia, tpica del positivismo, se encuentra toda la gama del
pensamiento, incluyendo la crtica radical al capitalismo que efectu el marxismo.
rarios
5
5
En la primera mitad del siglo, como ya se dijo, la influencia de la Restauracin sobrepas los lmites de la organizacin poltica. El descreimiento en la
Razn desemboc en la huida romntica. El subjetivismo revaloriz la intuicin en
detrimento de la deduccin lgica.
Como bien sealan Duby y Mandrou, el romanticismo se define por una
actitud, una reaccin contra el racionalismo en nombre de la sensibilidad y de la fe
religiosa.
Esta actitud generalizada frente al racionalismo, no es homognea respecto
de la situacin poltica. El ala radical del movimiento romntico (Romanticismo
Social) continu con la crtica a la manera dieciochesca. Duby y Mandrou sealan,
con acierto, que esos pensadores fueron reveladores del mal que padeca el siglo y
que tena la esperanza detrs no delante. En esta aoranza de cambio social, en
medio de la vuelta al Antiguo Rgimen, los romnticos sociales son acusados de
utpicos y de antiprogresistas. Pero fueron ellos los que advirtieron que la
burguesa tena al proletariado, constituido como una nueva clase social, enfrentada
a ella. Y en este sentido, gran parte de la Utopa de una sociedad sin conflictos de
clases e intereses contrapuestos, se convierte en positivista, debido a que, en primer
lugar, no se cuestionar el orden social dado. Y en segundo lugar, la armona que
enuncian supone la resignacin de los obreros en este orden desigual.
Los exponentes ms importantes del Romanticismo Social son Saint-Simon y
Proudhon.
Saint-Simon se acerca a los tericos de la Restauracin (que veremos ms
adelante) en su admiracin por la unidad social de la Edad Media, pero reconoce
que no se puede volver atrs y en este sentido, como lo advierte Zeitlin, se separ de
los pensadores conservadores.
Saint-Simon sostiene que el conocimiento humano haba pasado por tres
etapas: de la teolgica a la metafsica y de sta a la cientfica. La Fisiologa Social
era, pues, la disciplina que se ocupara del estudio de la conducta humana. Para
este pensador la direccin de la sociedad debe estar en manos de los que producen
(industriales y cientficos). Por lo tanto, el conocimiento cientfico reemplazar al
dogma y los industriales y los cientficos a la aristocracia y al clero, como lo
sintetiza Zeitlin.
El conocimiento, entonces, constituye la potencia del progreso y cohesiona la
sociedad, la cual es para Saint-Simon una comunidad de ideas. Para lograr cohe-
5
6
Enfrentados
y Maistre.
5
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Por otra parte, no puede dejar de sealarse que ambos expusieron tina serie
de ideas, como lo advierte Zeitlin, que han sido incorporadas desde entonces a la
sociologa como conceptos y suposiciones directrices importantes. Una de ellas, por
ejemplo, se refiere a la nocin de que la sociedad, es una realidad mayor que los
individuos, que la componen. Otro legado importante es la idea de que la sociedad
precede al individuo.
Las costumbres, las creencias y las instituciones se hallan orgnicamente
entretejidas, de modo que el cambio, o la reforma de una parte altera las complejas
relaciones que mantienen la estabilidad de la sociedad como un todo. Estas afirmaciones fueron retomadas por el positivismo y desarrolladas por autores como
Comte y Durkheim.
Para los tericos conservadores las instituciones son medios positivos por los
que se satisfacen las necesidades humanas bsicas. La problemtica ser
profundizada por el Funcionalismo en el siglo XX. (Ver Teora Funcionalista).
Dicha corriente teolgica-reaccionaria no prosper a lo largo del siglo, pero tuvo
gran repercusin en los partidarios del orden burgus que pregonaban la llegada de
la era positiva. Este paso, entonces, de la primera a la segunda mitad del siglo est
marcado por el triunfo del positivismo.
El Positivismo como corriente de pensamiento, constituye la nueva sntesis
terica de mediados de siglo, ya que se acerca al Romanticismo en sus planteos
anturevolucionarios y conservadores y se aleja de l al reemplazar la fe en el dogma
religioso por la fe en la ciencia experimental. Por lo tanto, algunos de los postulados
bsicos del siglo anterior resurgirn con nuevo vigor para tratar de explicar la
evolucin socio-cultural de la humanidad.
Como bien destacan Duby y Mandrou, los triunfos cientficos de los aos
1850-1880 fueron triunfos de lo mensurable, es decir, de las matemticas. Experimentar con lo infinitamente pequeo (celular) o con lo infinitamente grande
(astrofsica), es avanzar por el mismo camino.
En tal sentido puede decirse que la biologa represent el lazo entre las
ciencias de la naturaleza y las ciencias del hombre. Para stas ltimas la segn- da
mitad del XIX es particularmente exitosa. No slo se replantean los mtodos y los
campos de estudio, sino que se crean nuevas disciplinas (por ejemplo la antro,
pologa y la sociologa) que intentarn establecer leyes generales que expliquen el
comportamiento humano, la cultura y la sociedad.
Pero quizs la sntesis del paradigma la resumen Duby y Mandrou cuando
sealan que el triunfo de la ciencia deba ser el fin de las supersticiones.
Es esta mirada desbordante de orgullo y de confianza en s misma, la que
Europa dirigi al resto del mundo. Y en el colosal intento de reconstruir la historia
de la humanidad simplific de tal manera la diversidad cultural y social en favor de
una ley general de la evolucin y organizacin socio-cultural, lo que en el siglo
siguiente se denomin peyorativamente historia conjetural.
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8
Como bien seala Zeitlin, fue Comte (al que generalmente se considera el
fundador del Positivismo) quien sistematiz y desarroll las ideas Saintsimonianas. Partiendo del trmino positivo como contrapuesto a la filosofa crtico-negativa
del Iluminismo, la teora comtiana consideraba que las nociones de Orden y de
Progreso no eran irreconciliables. El principio del orden era un legado conservador
(Bonald, Maistre) en cuanto al principio del progreso, se haba originado en las
crticas de la Reforma y el Iluminismo.
Para Comte, la crisis social era producto de la coexistencia de las dos doctrinas antagnicas (la teolgica y la metafsica). No es posible el orden hasta tanto
ambas no sean superadas por la etapa positiva, que ser ms orgnica que la
teolgica y ms progresista que la metafsica.
Zeitlin, cita un prrafo del Curso de Filosofa Positivista en el cual se especfica la superioridad de esta teora:
"La filosofa positiva es indiscutiblemente superior, pues la libertad no
es ms
que la sumisin racional a la preponderancia de las leyes de la naturaleza".
Es interesante destacar, que para Comte el orden y el progreso constituyen'
los aspectos esttico y dinmico de una sociedad. Sin embargo, la tendencia a
mejorar es espontnea y, por ende, no exige ninguna accin poltica especial dirigida
hacia el cambio. El temor a las revoluciones populares es palpable en esta frase.
El papel de la ciencia es, entonces, subordinar la razn a los hechos y el
mtodo cientfico, por lo tanto, exige el estudio de la sociedad como un todo y no
separada en sus elementos componentes, segn lo resume Zeitlin.
El pensamiento comtiano insiste ms en la defensa del orden poltico y social
que en el desarrollo de la nocin de progreso. Analiza estos trminos como de validez
universal. Lo que Marx desenmascar fue, justamente que el orden no era tal, sino
que era un orden impuesto por una clase. Y el progreso significaba el
enriquecimiento y la expansin de la burguesa a costa del proletariado.
Esta corriente positivista tuvo otro gran exponente hacia.fines de siglo: E.:
Durkheim. Pero antes de resumir sus ideas, conviene aclarar que paralelamente a las
corrientes hegemnicas de la ciencia y de la filosofa, se desarrollaba la teora
marxista, la cual en virtud de la crtica permanente al statu quo burgus, no era
considerada una teora cientfica. No analizaremos en este apartado la teora xnarxista
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sociedad.
Los conceptos de modo de produccin, infraestructuras, superestructuras,
lucha de clases, alienacin, etc., son algunos de los aportes que contribuyeron a
crear una visin nueva de la sociedad capitalista y de sus problemas. Por lo tanto,
como dicen Duby y Mandrou, Marx proporcion al movimiento obrero un instrumento incomparable de anlisis social a la vez que otorg la esperanza de un mundo
mejor, por el cual la lucha adquira un nuevo significado.
La reaccin contra el marxismo, es de este modo, una reaccin contra la
prctica social, ms que contra la teora abstracta. El temor burgus reaccion
descalificando la teora, al quitar importancia a la prctica revolucionaria. Pero era
sta la que, en realidad, socavaba los cimientos de la sociedad capitalista.
Es en este marco, en que se desarroll la discusin contra el Marxismo desde
el plano terico, sin profundizar en sus condiciones bsicas, lo que dio como
resultado una vulgarizacin de la teora, que tergivers las ms de las veces, los
conceptos medulares de la misma.
Sin embargo, muchos autores se valieron de algunos conceptos claves del
marxismo para elaborar sus construcciones tericas desde una perspectiva opuesta
a la de Marx. Uno de ellos fue el padre de la sociologa moderna, E. Durkheim,
quien, lejos de Marx, analiz tambin las relaciones entre el individuo y la sociedad. La intencin de otorgar cientificidad a los estudios de la sociedad lo acerc a
las ciencias naturales en su afn de lograr objetividad y rigurosidad. Sostena que
los mtodos adecuados a la ciencia natural pueden tambin ser adecuados a la
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ciencia social. En este sentido se aleja de Marx, como lo advierte Warner, ya que
para el primero, la teora debera reflejar a la vez que configurar el mundo. Es por
ello que Durkheim es visto como un pensador positivista ms que crtico.
Concuerda con Comte (como seala Zeitlin) en la construccin de una filosofa positiva para contrarrestar la filosofa crtico-negativa de los socialistas.
Coincide con Saint-Simon en el supuesto de que la sociedad es una comunidad de
ideas. Para Durkheim el sistema moral que necesitaba la sociedad deba unir en un
orden solidario a las clases, los estratos y los grupos ocupacionales. Y esta
moralidad sera secular.
La premisa de la cual parte Durkheim, para analizar la sociedad, se remite a
la idea, tambin saintsimoniana, de que la sociedad no es un simple agregado de
individuos, sino una mquina organizada, cuyas partes se interrelacionan cumpliendo cada xana una funcin determinada.
Para superar el descontento y las crisis sociales, deban superarse los antagonismos. Las viejas normas e instituciones contribuan a la desintegracin, por lo
cual deba elaborarse una nueva ley y una nueva moral que integrase a la sociedad
orgnicamente.
Para Durkheim la solidaridad mecnica, caracterstica de las sociedades
tribales, se define por la homogeneidad social, es decir, que las individualidades se
hallan inhibidas. En cambio, en las sociedades modernas prima lo que denomin
solidaridad orgnica que, como seala Warner, se caracteriza por la especializacin y el desarrollo de la singularidad individual.
Uno de los aportes fundamentales de la teora durkheiminiana, consiste en
la definicin y delimitacin del objeto de la nueva ciencia sociolgica. Warner
seala, que el objeto es la sociedad, estudiada a travs de sus manifestaciones, en lo
que Durkheim denomin hechos sociales.
La primera regla del mtodo social es, pues, tratar los hechos sociales como
cosas. Esta afirmacin desat muchas polmicas acerca de la validez del mtodo
sociolgico. Pero lo cierto es que dicha afirmacin permiti comprender y explicar
complejas situaciones sociales, que de otro modo aparecan como comportamientos
azarosos o aislados. En este sentido, de acuerdo con Warner, puede decirse, que
Durkheim estaba en lo cierto al sealar como hechos sociales el origen y la
persistencia de las obligaciones morales observadas por los individuos. Este
ejemplo ilustra, como se dijo antes, que la sociedad es ms que la suma de las
partes.
Respecto del mtodo, Warner, destaca dos aspectos importantes de su teora.
Por un lado, el tema de la causalidad, fundamentalmente reflejada en la obra La
Divisin del trabajo social. En esta obra, Durkheim desarrolla un anlisis
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LA IDEA DE PROGRESO
:
Si existe un siglo asociado a una idea directriz, este es, sin duda, el XIX vinculado
con la idea de Progreso: idea del avance gradual de la civilizacin desde el pasado
hacia el presente, se encuentra esbozada ya en el pensamiento griego. El hombre y
la cultura civilizadora son, sin embargo, derivaciones de una Edad de Oro pasada.
Para los griegos, el presente no indicaba que se avanzara hacia una meta mejor y,
por lo tanto, deseable.
Como dice Bury, la idea de progreso no aparece hasta que se conciba que la
civilizacin est destinada a avanzar indefinidamente en el futuro, lo que en el
pensamiento occidental ocurrir a partir del siglo XVIII.
La Edad Media, segn lo dicho, no es tampoco productora de la idea mencionada, ya que la fuerza del pensamiento teolgico radica en el nfasis puesto en la
vida ultraterrena y en el camino de la perfeccin hacia Dios.
Es decir que hasta el siglo XIV no existe en el pensamiento occidental la Idea
de Progreso, definida como avance ininterrumpido. El Renacimiento, con su
profundo desprecio por la Edad Media, volver su mirada a la Antigedad Clsica,
con lo cual tampoco desarrollar la nocin de una humanidad en constante progreso hacia el futuro, aunque empiecen a surgir algunas voces en este sentido (G.
Bruno por ejemplo).
Es, sobre todo, el pensamiento francs de la ilustracin el que dar forma a
esa idea, an sin la fuerza de ley, que ser el intento caracterstico del XIX. El
principal aporte a su construccin se debe a Guizot. La asociacin estrecha e
indisoluble entre el concepto de civilizacin y la nocin de progreso, es obra suya,
segn seala Bury. Por primera vez, se intenta explicar el progreso sin recurrir a la
Filosofa. La modernidad de Guizot consisti en tomarlo como un hecho que se
reflejaba en la humanidad.
Pero fue Saint-Simon, con su teora del desarrollo humano atravesando
pocas crticas y pocas orgnicas el pionero de la idea en los trminos en que la
concibi el siglo XDL
Ahora bien, es importante sealar, con Bury, que esta nocin, no supone
solamente mejora material y bienestar social (lo que las constituye como reivindicaciones socialistas) sino que implica tambin el desarrollo de la vida individual,
de las facultades propias de cada hombre, de los sentimientos y de las ideas.
A mediados del XIX ya no estaba en discusin la posibilidad de progresar
(material y espiritualmente) y menos an que la civilizacin era el grado mximo
de progreso que haba logrado la humanidad hasta el momento. En lo que no haba
acuerdo absoluto era sobre la cuestin del progreso continuo, por un lado; e indefinido, por el otro.
Los pensadores que sostenan que la meta final era conocida (o sea, determinado estado de cosas al cual se llegara relativamente pronto) eran aquellos que
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Con este espritu, siguiendo a los autores mencionados, las ciencias del
hombre buscaron las leyes generales de un determinismo humano. Los exponentes
ms claros y paradigmticos de esta transicin fueron Spencer y Darwin quienes
influyeron de manera directa en el pensamiento antropolgico del siglo que estudiamos.
El esfuerzo de Spencer por probar que la naturaleza humana, como todo lo
dems en el universo, era un producto de la evolucin, abri el camino, ms o
menos directamente, al determinismo racial, como se ver en otros captulos.
Segn M. Harris, fue Spencer y no Darwin quien populariz el trmino
evolucin y la expresin supervivencia del ms apto. La idea de que exista una ley
universal de desarrollo, lo llev a sostener que "la civilizacin en lugar de ser un
artefacto, es parte de la naturaleza".
La diversidad de la conducta y de la cultura humanas se incluyen, por lo
tanto, en esta ley universal. La consecuencia ms radical de este pensamiento,
consisti en la sobreestimacin de los factores hereditarios, siguiendo a Harris,
como elementos causales de la conducta humana. En este sentido, el siglo XIX es el
autor y el responsable de la discriminacin racial basada en supuestas y poco
probadas causas cientficas. No hay que olvidar el contexto de produccin de las
teoras, ya que el colonialismo aprovech los tericos del capitalismo industrial,
como advierte Harris.
La extrapolacin que hizo Spencer de las leyes biolgicas rigiendo tambin la
vida social humana cost mucho a las ciencias del hombre. An hoy las
vulgarizaciones de este pensamiento provocan conflictos que carecen de base cientfica.
El otro gran exponente, como se dijo, fue Darwin. Su obra El origen de las
especies, reafirmaba la existencia de leyes de la naturaleza, la inevitabilidad del
progreso y la justicia del sistema de la lucha, sin la cual, no se puede alcanzar el
progreso, como resume Harris. Aunque en esta obra no se hace mencin a la
evolucin humana, se deduce que ella obedece a las mismas reglas que la evolucin
animal.
El aporte fundamental de esta obra lo recogen las ciencias naturales al
debilitar para siempre el argumento teolgico sobre la creacin del mundo y por lo
tanto, tambin la imagen del hombre como criatura privilegiada de Dios. Somos
una especie ms de entre las miles de especies que pueblan el planeta. Tan sujetos
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a las leyes naturales como los animales y las plantas. El afn de cientificidad,
tpico, de este siglo, desemboc en la estrechez del pensamiento evolucionista respecto del aspecto sociocultural.
En La descendencia del hombre, Darwin plantea especficamente (como seala Harris) la cuestin de la relacin entre la seleccin natural y la evolucin
humana. Pero, para esta poca, la influencia de Spencer con su aplicacin de la
teora biolgica a la evolucin sociocultural resumida en la supervivencia del ms
apto ya era moneda corriente.
El problema de Darwin, semejante al de Spencer, consiste en no separar los
cambios producidos y determinados por la herencia biolgica, de las conductas
aprendidas y por lo tanto extrasomticas.
La mirada asombrada que dirigi el siglo XVIII a los salvajes ya se haba
perdido. La idea evolucionista de seres inferiores biolgica y culturalmente legitimara el avance industrial y la proletarizacin de estos pueblos. En este sentido,
puede decirse que la idea bufFoniana del salvaje como hombre a medias se llev
hasta las ltimas consecuencias.
LA ANTROPOLOGA EVOLUCIONISTA: MORGAN Y TYLOR
El pensamiento antropolgico de la segunda mitad del siglo XIX, como se
viene remarcando, no es ajeno a la produccin cientfica de la poca. Comparte las
ideas directrices del progreso, de la evolucin, pretende construir una ciencia, a la
manera positivista, objetiva y universal.
La continuidad entre el evolucionismo biolgico y cultural de la dcada de
1860, y la creencia de 1760 en el progreso y en la perfectibilidad, como seala
Harris, no tiene fisura. La idea bsica del XVIII, que define al salvajismo como el
primer estadio evolutivo de la humanidad, pasando por la barbarie, hasta llegar a
la civilizacin como la cumbre del proceso, tambin refleja la continuidad de un
siglo a otro.
Sin embargo, en la medida en que las ciencias sociales van desarrollndose
de un modo que las aproxima al ideal positivista, se asimilan a las ciencias de la
naturaleza, como lo advierte A. Hans. En este sentido, domina un inters
cognoscitivo de cuo puramente tcnico, y en consecuencia, como observa dicho
autor, la teora elaborada viene a serlo desde la actitud y posicin del tcnico.
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