Habia Una Vez Un Zoologico - Enrique Chaij.
Habia Una Vez Un Zoologico - Enrique Chaij.
Habia Una Vez Un Zoologico - Enrique Chaij.
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APIA
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Diseo de portada e interiores
Ideyo Aloma
Copynght o 2006, Asociacin Publicadora lnteramericana
ISBN
t-57554-064-9
lmpreso en Colombia
Printed in C-alnmbn
Prefacio
El gran zoolgico de la vida
y La mndalidat de bs dtferentes amnlns sempre
coutivon nuestro atmcn- Por eso nos
y
de
Wo.da obseruorlas en un zoolgiro, ver
qu wnero. viuen y corluiven entre s'
En utapequen obropresentomas a diuerdq ln
sos anfunriles que, mediante eL lengunie
pecLb
realidod" o de ta fobuln, componlin un
Itar "zoolgiro" -un aukt'obierto-, don'de
pod.emos reflffiionnr y apren'der' lmnginarinmente, bs uerem-os desftInr delnnte de nuestros oios. ELleny elnwno,lntornryay In serptente, Los aves y bs insectos, todos ell-os por
igual rws ofrecern lcctintrcs de alto ualnr espirittnl.
OS HB\TOS, lns instintos
t o Ilaltt
urul
ol
gran Duen del "zoolgica". Incluirlo a l en estas paginas es la mejor que podramos ofrecer.
ndice
Primera parte
Tercera parte
Lo positivo en el "zoolgico"
Contrastes en el "zoolgico"
abeja
armio
quebrada
La lechuza
"defectuosa
volar
..........
31
El guila se decidi a
....34
La araa perseverante ............. ............... 37
El perro
.................. 40
Los camellos se arrodillan ........... ........... 44
salvador
Segunda parte
Lo negativo en el "zoolgico"
vanidosa
traicionera
La tortuga
La boa
.............. 5l
................ 55
orgulloso
El murcilago fingidor
El pjaro campana
El mono codicioso
El ciervo
................62
.......... 65
................ 68
................72
ffiffi,#r#w
ktili'#r,t?ryq
OMENCEMOS con la visita a nuestro
singular "zoolgico" observando el
l3
el cuerpo de la otra, y as ambas puedan proseguir su camino. Thl vez nos preguntemos
L5
16 o Habia
El ejemplo
de la abeja
,:::::^::J::;::
un litro de miel en
un da, podemos imaginar cuntas abejas se
requieren? Se afirma que para producir apenas
medio litro de miel,las abejas hacen 2.700.000
viajes de flor en flor, y recorren 8.000.000 de
Para llenar el recipiente de
kilmetros.
Frente a estos datos, cun llamativo resulta
mente rehuyen todo trabajo que demande algn esfuerzo. Los primeros luchan y traspiran, en tanto que los segundos pasan la vida
esquivando toda responsabilidad. As est di-
sistemtica-
EI eiempb de ln abeja
19
locan injustamente sus responsabilidades sobre otros. Dentro de nuestra respecva esfera
de accin, todos tenemos una determinada
funcin que cumplir, a Ia cual no podemos
renunciar sin crear malestar en los dems. El
padre, la mae, el hijo, el estudiante, el obrero, el empleado, el profesional, el empresario,
todos gozamos mucho ms de la vida cuando ponemos el hombro y realizamos con eficiencia nuestros trabajos cotidianos.
Dios, el Tlabajador por excelencia, nos asigna cada da una cuota de actidades y tareas
que es nuestro privilegio realizar con alegra.
Adems, l mismo nos da las fuerzas y el estl'
mulo para vir de esta manera. Muchas glacias por tu noble ejemplo, abejita laboriosa!
El ocio y el trabajo
El hieno de un bella arada,
despus de lorgo reposo,
se hnllabo muy empaftolo,
atnndo uio pasar, Itutroso,
a su hermnTw, que orgullnso
ueno de ln faenn.
20
La pureza del
armio o
21
invierno, cuando su piel se torna blanqusima. Y de esta caracterstica del armio, los cazadores obtienen cruel ventaja. Cubren con
barro la entrada de la cueva del pequeo animal. Y cuando ste llega a su vivienda, en lugar de limpiar la puerta obstruida por el barro,
por no manchar su piel prefiere ponerse a luchar contra los perros de caza, ante los cuales
siempre sale perdiendo. De esta manera, por
mantenerse limpio, el armio pierde la vida.
Pequeo animalito de la selva, cun grande leccin enseas! Que la pureza vale ms
que la vida. Si los cazadores, los curtidores
y los confeccionistas que viven de tu piel
aprendieran esta leccin, cunta pureza podran desarrollar en su vida. Y si las damas
que usan tu codiciada piel recordaran esta
misma leccin, cun beneficiadas podran ser.
El ejemplo del armio es una muda condena
a la impurezay la inmoralidad, cuyo amargo
resultado significa la ruina de incontables se-
pelaje.
res humanos.
k3'l}fi#
VANCEMOS unos pasos en nuestro re-
La pureza del
(Proverbios
4: 23). Y
23
no
es
dnftito
otra cosa que la mente, el pensarniento, el espritu, slo puede conservarse puro y libre de
maldad cuando Dios lo dirige y controla. Por
naturaleza, la mente ende a alojar malos pensamientos e inclinaciones carnales. Pero el poder transformador del Altsimo puede encauzar la actividad cerebral por la senda segura de
la limpieza espiritual.
La prxima vez que pensemos en el armio, no renovaremos nueso deseo de vivir
con blancura interior? Thl comportamiento asegura la bendicin divina y la alegra de la vida.
La oveja
quebrada
EAMOS AHORA el caso particular de
una oveja, cuya presencia deseamos
destacar en nueso "zoolgico".
Laovejaquebrado o 25
lleva
observa el comportamiento de los seres humanos. Como ocurri con el animal, no suele
acaso el dolor fisico o moral convertirse en una
escuela efecva para la vida del hombre? S, en
la escuela del dolor podemos aprender lecciones que no seramos capaces de aprender en
circunstancias ms favorables. Las adversidades, las angusas, las pruebas y aun la enfermedad pueden tornarse, bajo la direccin dei
Laovejaquebrada
Y cuando
semeje
que me mnsunur
m elld
aI fino cristol,
-Delfn
S. Lara
La hormigrd#\
L
y su puenteir
Purifcame!
Purifcame Se.or!
en el cri.sol de Ia prueba,
pero tw dejes, oh Dios!
mi transparencia
27
los peores infortunios? La oveja de nuestro relato inicial ilustra acabadamente esta verdad.
28 o Haba
-bien
La hnrmiga y su PuPnte
29
de xito y prosperidad.
Est usted soportando en este momento
algn problema o adversidad? Nada conseguir con quejarse y angusarse. Si usted confia
en Dios, l no permitir que la prueba lo destruya. Ms bien, le dar fuerzas para seguir
con valor y lograr mayores alturas.
La Lechuza "defectuosa"
31
La lechuza
"defectuosa"
ENTRO DE NUESTRO "zoolgico",
esta vez nos encontramos en un taller de taxidermia. Y all est de visita un hombre entendido en embalsamar animales. En una de las mesas del taller hay
toda clase de animales disecados, que el dueo ha procurado mostrarlos tan reales como
le fue posible. Pero el desconocido visitante
concentr su atencin en una lechuza. Y en
seguida comenz a criticar: "Esta lechuza no
La cabeza no est conectamente elevada, el cuerpo no est bien balanceado, y las plumas no estn bien arregladas. Si yo no pudiera disecar mejor una lechuza, abandonara este oficio!" Pero ni bien
termin de decir estas palabras, la lechuza
parpade y cambi de posicin. Era el nico
animal vivo en todo el taller!
est bien disecada.
z,oolgico
La lechuza "defectwsa"
33
juzgados. Porque con el juicio con que iuzgis, seris juzgados, y con Ia medida con
que meds, os ser medido. Y por qu miras
5leHi',?,,t
N EL 'ZOOLGICO" de la vida, podemos aprender importantes lecciones
de las aves. He aqu una de ellas.
Un cazador llev cierta vez a su casa un
pichn de guila. All lo ci durante bastante tiempo como un ave de corral. y como jams haba tenido oportunidad de desplegar
El dguiln se decdi
aualar o
35
las alturas, pero con idntico resultado. Luego, en una tercera tentativa, el amo subi a lo
alto de la terraza de su casa. Y nuevamente le
dijo al ave: "T eres un guila, vuela como
guila!" Y esta vez, agitando su instinto dormido, el guila conquist la altura y se perdi
en la distancia.
No abundan los seres humanos que se
asemejan al guila del relato? Tienen condiciones para elevarse y llegar a Ia altura del
xito. Pero por falta de esfuerzo, o falta de
confianza en sus propias capacidades, estas
personas se limitan a realizaciones mediocres.
EI tfuuila se decidi o
volar o 37
y conmigo?
araa
.--\
La
Hft-perseverante\
o alcanzar el blanco que se ha propuesto? Incluso, hasta ha perdido Ias ganas de ascen-
f \
La araaPerseverante
39
dificultades. El rey de Inglaterra, con sus poderosos ejrcitos,lo haba venido ya seis veces, y su ejrcito estaba totalmente debilitado y desmembrado.
Admirable persistencia la de aquella araita, que no se dej vencer por sus repetidos
fracasos! Con su ejemplo llen de valor al rey
abatido, quien finalmente atac al enemigo y
lo venci.
Al
padres que deben ser constantes en su esfuerzo pot enderezar a un hijo descarriado.
40 o
tal caso, quiz un esfuerzo adicional, un intento ms puede asegurar la ctoria. Si. naestros sueos e ideales guardan proporctn con
nuestras capacidndes persono-les, no hoy razn para temerle al fracaso.
Dijo Jesucristo: "El que persevere hasta el
fin, ste ser salvo" (S. Mateo 24: 13J. Estas
palabras aluden tanto a la conducta de la vida como al estado del corazn. Perseverar en
el esfuerzo, en el correcto proceder, y especialmente en la fe puesta en Dios. Este es el
camino que transitan los verdadeos triunfadores. As lo confirma la constancia de la citada araa que no se dio por vencida.
El perro
salvador
T
El perro salvadar
41
El perro salvador
43
lo perdona y le
salva la vida. No importacwinto rws alejem.os
de Dios, o cunto la rechacemas dndole la
espaLdn, I se a.cerca a Tnsotros con amor. Si
piritual?
t8'"r?ffif,tlffh
Los comellns se
45
es entonces cuando
anodillnn o
-a
nuestro Amo divino, para que l coloque sabiamente el peso de nuestros deberes codianos, y no desfallezcamos abrumados en el camino.
Es seal de cordura postrarnos ante Dios
en busca de ayu-a lo menos en espritu-, de
cada jornada.
da y fortaleza al comienzo
De cuntos problemas podranos librarnos,
y de cuntos beneficios podramos disfrutar,
si hiciramos de la oracin nuestra primera
labor matinal! Puede ser a solas y en silencio,
o como prctica colecva del grupo familiar.
Pero lo importante es encomendarnos al Altsimo y rogar con fe su direccin divina- Entonces, cunto ms seguros y protegidos nos
sentiramos! Se aliviaran nuestras cargas, y
todo nos saldra mucho mejor. Con razn, la
autora crisana Elena G. de White escribe:
"Consgrate fbusca, encomindate) a Dios todas las maanas; haz de esto tu primera tarea.
Oracin de la maana
Muchas gracias, Seor, por tu proteccin
durante ln noche. MiI gracias por este
Los camellos se
atodillnn o-47
nuevo da de vida que me dos- Dome fuerza y sabidura para vivirla bten' Bendice mi
trabajo de lny. Hazme amabl con los
Oracin de la noche
Sear, muchns grocias por eI da que me
diste. Perdano caalquter mold'sd" qtrc hnyo
cometidQ. Dame unn conciencia en poz y
descaruo reparador. Cuida de mi famttia. Y Ete m.oonn aL despertar, tenga eI
un
divitwvoluntad.
La tortuga
vanidosa
N NUESTRO peculiar "zoolgico" tambin hay tortugas. Observemos la iniciativa de una de ellas'
Segn la fbula de Esopo, haba una tortuga que, al observar cada ao las migraciones
de las aves, cierta vez les pidi a dos pjaros
que la llevaran consigo. Para ello sugiri la
idea de que los dos pjaros sujetasen un palo
desde sus extremos con sus picos, y que ella
se tomara con su boca del medio del palo'
Como las aves mostraron buena voluntad
hacia la tortuga, aquel extrao tro remont
vuelo y emprendi el viaje. Pero al poco tiempo un agricultor levant la cabeza,y alcanz a
ver ese extrao cuadro. Enton\es dijo con admiracin: "El que tuvo esa idea'fue muy inteligente". Al escuchar esas palabras,la tortuga,
5r
Latortugauanidnsa o
53
La boa traicionera
55
La boa
traicionera
AS SERPIENTES integran la poblacin
de nuestro "zoolgico". Concentremos
nuestra observacin en una de ellas.
Hace algunas dcadas, en una sala de espectculos de la ciudad de Nueva York, un domador de animales realizaba sus audaces demostraciones. Para empezar la funcin, apareca dentro de una jaula, decorada de tal manera que pareca un trozo de selva verdadera.
El domador permaneca en el centro, rgido como una estatua. De pronto una enorme
boa constrictora apareca por un lado de la
jaula, y comenzaba a dar vueltas alrededor
del hombre. Poco a poco lo iba estrechando,
hasta que al fin la serpiente se enroscaba en
el cuerpo del domador, y terminaba posando
su horrible cabeza sobre la de su amo. Tal de-
56
y enfetenido, a menudo termina siendo la ruina de la da. Y esto vale indistintamente para
cualqer desviacin de ia conducta: sea para
quien se inicia en el consumo de la droga alucingena, o para aquel que ingenuamente cae
Laboatraicionera'
57
luz"
(2 Co-
rintios 11: 14). La suleza con que se presenta la tentacin pecaminosa, y su postrer efecto desintegrador sobre la vctima, dicen a las
claras que no podemos jugar con el mal, y a
lavezpretender que nos vaya bien. Tbl es la
dramtica leccin que nos ensea la boa
constrictora del relato. Por un tiempo podemos coquetear con el mal sin sentir de inmediato su efecto destructor. Pero llega la hora
cuando el mai, no importa cul sea, descompone y arruina la vida, si no sabemos apartarnos a tiempo de 1.
Feliz de aquel que sabe rechazar el mal,
por mas cautivante que se muestre. Elque opto. por ln sorw, y procurohacer Lo"uoluntad de
Dos, siempre Sozo nuis de loutda' El pecado
podr ofrecer Ia fugaz sensacin del placer;
pero la'conducta limpia garantiza contentamiento estable al corazn.. Con razn, el sal-
La zorra
y las uvas
\ TUESTRO PASEO por el gran zootgI \l co de la vida, nos lleva ahora a con.I. ! templar la zona de Samaniego. Esta
familiar historia se concentra en una zorra
que quera comer las uvas del racimo. Y para
ello salt y prob de diversas maneras. Pero
59
LozorrayLasuvas o
Menroso, mezquino y enfermo de amor propio. Se trata de aiguien que incurre en el mecanismo mental
1?
de autodefensa, Ilamado raciornlizacin. Mediante este recurso, la persona siempre expresar algn pretexto, motivo o excusa para de-
El mal estudiante
quiere explicar
sus bajas calificaciones-, podr decir de su
buen compaero: "Bah, l saca esas calificaciones porque se pasa todo el da estudian-
-que
61
-de
para
El cieruo orgullnso
63
El ciervo
orgulloso
N NUESTRO singular "zoolgico" nos
encontramos ahora con un ciervo. El
animal haba llegado hasta una fuente
de agua cristalina. Y mientras beba del agua,
observ cun hermosos eran sus cuernos,
qu gracia y distincin le daban. Pero adems,
tambin vio reflejadas en el agua sus largas
patas. Y pens para s: "Cun largas son, y
qu pies tan chicos tengo!"
Pero no termin el ciervo de pensar en sus
cuernos y en sus piernas, cuando a la distancia apareci un len. Rpidamente el ciervo
ech a coffer con sus veloces patas. Pero con
tan mala suerte que sus cuernos se enredaron al pasar por los arbustos del bosque, y
el len lo alcanz y lo devor. Los pies que
tanto haba despreciado lo salvaron del len,
oos animales que desfilan por el "zoolgico" de estas pginas, encierra una importante leccin humana. Bien puede representar a
las personas que desprecian ciertas caractersticas de su da, y a la vez se enorgullecen
por las virtudes que dicen poseer. Y como resultado de semejante actud, cuntas,veces
las tales personas cosechan en su propia experiencia el triste fin del ciervo.
A menudo, lo que parece despreciable en
la vida propia puede abrir las puertas del xito, como tambin, lo aparentemente meritorio, puede ser apenas una carga inl de arrogancia y vanidad. El que se queja de su salud
precaria, de su timidez, de sus pocas luces
intelectuales, o de sus modestos recursos econmicos, puede encontrar en tal condicin un
esmulante desafo para superarse y alcanzar
EI ciervo orgulloso
de la
-en
65
por nosotros, si se 1o pedimos con fe en oracin. Porqu e "lo que es imposible parobs hompara Dios" (S. Lucas 1'8l. 27) '
la leccin
No le parece que fue valiosa
que, a travs de su error, hoy nos record el
bres, es posibte
ra embellecer el carcter.
De qu manera es posible lograr esta calidad de da espiritualS El empeo y la fuerza
de voluntad son insuficientes, Pero como dijera San Pablo, "todo lo puedo en Cristo que me
fortalece'1;... l "suplir todo lo que os falta"
(Filipenses 4: 13,19). S, Dios 1o puede hacer
fii,tH:irag.lt
paseo por el imagi
"zoolgco" de la vida, presentan-
4inCUnOS nuestro
\n"rio
lrf ao ahora la baja actud de un despre-
66 o
EI murcilago ftngidnr
67
tra l y lo destruyeron.
Cuntos hombres y mujeres se parecen al
murcilago de la fbula! Durante cierto tiempo mantienen dos caras, que las acomodan
segn la conveniencia del momento. Y aparentemente les va bien: engaan y prosperan.
Pero llega la hora cuando ia verdad sale a la
luz,y se descubre la doble cara del fingimiento. Entonces sobreviene el repudio de los dems, y el hipcrita queda autodestruido.
y fin-
ma del cobarde
y el engaador. El apstol
El pdjaro campano
69
guiarse por medio de l para encontrar el camino de salida. Le parece estar escuchando
aiguna campana verdadera que suena a la stancia. Y as, sin darse cuenta, la vcma comienza a caminar trazando grandes crculos.
Hasta que llega el momento en que Ia razn
se desequilibra, y la nica obsesin de la persona es llegar al lugar donde suena la campa-
El pjaro
campana
ETENGMONOS
por un instante
primera vez la droga. Y aceptada con ingenuidad, esa invitacin puede convertirse en
la trampa fatal de la vida. Esta es ia dolorosa
experiencia que suelen sufrir los alcohlicos,
70
El pdjaro camPana
los drogadictos y aun los "elegantes" fumadores que terminan siendo vctimas del vicio ta-
bquico. Muchos seres desorientados, fracasados y renegados de Dios han llegado a tal
la mano derecha, ni tampoco torzis a la mano izquierda" (Isaas 30:,21). No es admirable que Dios mismo nos hable as a Ia conciencia
-el fino odo del alma-, para mosarnos la buena senda e impedir que tomemos un rumbo equivocado?
La pregunta clave es sta: Solemas obedecer eso, voz diuina? Nos dejamos guiar por
71
ella, o despus de escucharla hacemos cualquier oa cosa? Si desechamos las indicaciones de esa voz, debera extraarnos que luego fracasemosS En cambio, si regimos nuesa
uid^ po. la palabra rectora de Dios, presente
en la conciencia y en la Sagrada Escritura,
podremos avanzar seguros hacia la prosperidad y la redencin.
El canto del pjaro campana puede confundir y extraviar. Los cantos seductores del
mal pueden amrinar la vida de millones. Pero
Ia voz suave y apacible de la conciencia,
cuando es la voz de Dios se convierte en el
gran canto que alega y sanfica la vida entera. No procuraremos, entonces, escuchar y
obedecer siempre este canto de amor divino?
72 c Haba una
El mono codirioso
vez un zooligico
73
El mono
codicioso
N ToDo
annu zoorclco,
los mo-
tiene en la mano, podra recuperar su libertad, Pero la codicia del mono es tan grande
que all queda condenado, hasta que lo toma
el cazador para ser:vendido.
Cree usted que existe mucha diferencia
entre la actud del mono y el necio comportamiento de muchos seres humanos? De un
irracional, con su natural limitacin, podemos
admir diversidad de erroes. Pero, cmo po-
74
EI mono coditioso
75
materialismo? Estas almas no pueden concebir la vida, sino a travs de lo que ganan y
compran, y lo que luego exhiben con insensata vanidad. Cuntos de estos seres pasan
por el mundo sin contemplar otros intereses
que los de su propio bolsillo! Y as viven:
quiz llenos por fuera, pero vacos por dentro. Sin disfrutar de los valores superiores de
la vida, porque sistemcamente los ignoran
en su diario proceder. Es esto realmente vir? Jesucristo ya haba advertido al respecto,
cuando dijo: "La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee"
(S. Lucas 12: 15).
Qa estrecho el horizonte, qu egosta eI
mran, y W.e triste eI alma dc quien slo
pero Tw sabe comparfrl Es esto ganar, o realmente es perder? Jeslis contesta con
esta pregunta: 'Qu aprovechar al hombre
si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?"
(S. Marcos 8: 36). Volendo a la historia de
los monos, no valdr la penarabrir la mano
de la generosidad, a fin de evitar la autodestruccin? Dice la divina promesa: "El que
siembra generosamente, generosamente tambin segar" (2 Corintios 9: 6).
acumul.a.
Las dos
cotorras
N NUESTRO RECORRIDO por el"zootogi.o", nos toca ahora observar el
I-lcomportamiento de dos cotorras. Una
de ellas tena la fea costumbre de decir connuamente malas palabras. Las haba aprendido de su propio dueo, quien era un hombre bastante malhablado. Sin embargo, ste
deba pasar vergenza cuando llegaban visitas a su casa, y a la cotorra se le ocurra decir
T-f
fi
87
que es
troduce con tanta suleza en el alma,
menester permanecer alertas para impedir ser
manchados por 1. Adems, deberamos manejar con tanta destreza nuestras virtudes'
que nos convirtamos en una fuerza construc'No seas vencitiva. Como 1o dice San Pablo:
do de lo malo, sino vence con el bien el mal"
(Romanos 12 2I)'
He aqu una frmuia efectiva para evitar
que el mal nos manche: EI barro sln se adhiere en ln pared' rryosl., mientras que resba-
ln
sobre eI
'***xffi'r
*n
rsurr rr rD
y el cordero fT.
.Dr
T-f
H
El len y el cordero
'
83
la perdiendo. Y esto, que lo entendemos fcilmente, cuntas veces lo olvidamos en nuestra manera de vivir. Con frecuencia alternamos y convivimos a sabiendas con el mal, pero pretendemos que no nos afecte' Podemos
parecernos a aquella dama que descendi
con su vestido inmaculado a la profundidad
de una mina de carbn, y luego se extra de
EI len Y el cordero
85
Ii"-r"Hift"k*,#,*ry
-f
t; I
indefenso cordero. eu esperamos de la vida? Prevenir los estragos del mal en nuestra
experiencia, y asegurarnos bienestar y prospe_
ridad? Entonces ya conocemos el carnino de la
seguridad. Ese comirw se recorre con rectitud-,
integridad- y hmpi.ezo m eI comportamiento
dinrio.
E SIGUE agadando hasta aqu nuestro "zoolsico"? De cada animal heLJmos extro alguna leccin aplicable a nuestra vida. Y ahora nos toca observar
a aquella gallina, debajo de la cual se haban
colocado varios huevos de pato para que los empollara. A su debido tiempo nacieron los pa-
llamarlos
No
87
cin de amor?
tiempo de iniciada su educacin atea, el filsofo encontr al nio cierta maana mirando
Mmtras el sol mantewe su brillo; mientras la tierra siga gtrandn sobre su eiq mientros lns nubes del ciel,o tws regalen su lluvia;
mtentras tengamos aire pora lktwr nuestlos
pulmnrws; mimtras nuestro corazin siga latiendo... Mienfras ocuTo. toda esto, podremos
saber qtrc Dios existe, y que "en l uiuimos, y
ms, cada expresin sincera deafecto humano
89
virti en manteca. Entonces, sentndose sobre esa base firme, pudo respirar bien y momentos ms tarde se libr de su prisin.
Dos ranas en contraste! La primera, smbolo del pesimismo; la segunda, fiel semblanza del opmismo. Y al igual que estas dos ranas, no solemos caer nosoos tambin en situaciones de estrechez y de angustia? En tal
caso, podemos reaccionar como los batracios
UENIA una fbrla que cierto da dos ranas cayeron al mismo empo en dos diferentes cntaros de leche. Una de
ellas, en seguida comenz a sentirse sofocada,
y se dijo a s misma: "Yo no puedo respirar
aqu, y tampoco puedo salir porque las paredes del cntaro son muy altas. Me voy a morir". Y efectivamente, poco despus se muri.
La otra rana tambin tena dificultad para
respirar. Pero con toda decisin comenz a
moverse y agitarse, hasta que la leche se con-
que "Dios escribe derecho sobre lneas torcidas". Realmente, el Seor puede enderezar el
camino sinuoso, iluminarlo si est oscuro, y
allanario si tiene obstculos. Dios puede "escribir" derecho en nuestra vida si la colocamos con fe bajo su dina conduccin.
Onnlo
97
@t
Er-sa-oo.
y la lucirnag W
IGUIENDO nuestro recorrido por el
"zoolgico", detengmonos ahora frente a dos animalitos de la noche.
En una calurosa noche de verano, junto a
un charco de agua descompuesta, en pleno
campo, croaba ufano un enorme sapo, cuando vio en lo alto de una roca vecina la hermosa luz de una lucirnaga. Y pensando que
I
\
\-f
92 c Haba uno
El sapo y la lucimaga
uez un zoolgico
93
lece el carcter. El rey Salomn la llama "carcoma de los huesos", es decir, la descompo-
"el amor no ene envidia". Qu fuerza constructiva ene el amor! En un corazn carga-
El saPo Y ln ltrcimaga
95
eL
orgilln,
U::::
,que
/que quitarme,
y
Me
d:i1o
/de lnnibulncin.
No se concedz, se cnnquista.
Le ped o Dios que rc diera feliridad",
y Di.os dijo No
Me dijo que I dabm.diciarrcs.
La felicid.od" depende de m.
Le ped a Dios que me anitara todo dalac
y Dins diio No.
Me dtjo que eL dobr Y eI sufrimimto
/me opartan
de Lo,s preoatpacinnes, ! me aceratn mts a 1.
Le ped o Dios que hiciera trecer mi espritu;'
Dins
diio No.
El Lobo Y eI cordero
97
Le pregant
ms alta.
Buscando un pretexto de ria, el lobo le
dijo al cordero: "Por qu has enturbiado el
agua mientras yo beba?" "Ests loco?
-repuso el inocente cordero-, cmo podra enturbiarla, si el agua corre desde tu lado hacia
el mo?l' Ante tal argumento, el loo"o debi
callar y morderse los labios. Pero luego, reponindose, le dijo al cordero: "Has de saber
o Dios si me amnba,
y Dios dijo que S.
ftn
am.
estas mmeraondo
/a entmdef
-Bucalcide
Viocort
El lobo io-t",L\
y el cordeio' F3#
E NUEVO nos encontramos con una
EI Inbo y eI cordero
99
LaranaY elbueY
191
La rana
y el buey
N NUESTRO Peculiar "zoolgico", nos
encontramos ahora con otros dos animales en contraste: la rana y el buey'
Corpulento y majestuoso se paseaba el buey
por el campo, cuando acert a pasar junto a
l una pequea rana' Al ver al buey tan imponente, la rana sinti deseos de ser como l'
qu ella habra de ser tan pequea, y los
Por
1)ez
LaronaY elbucY
un zoolgico
va!"
Luego, la rana hizo la prueba por tercera
vez. Pero con tar mala suerte que su piel,
que estaba tan tirante, no aguant ms y estall con el esfuerzo. Y as muri la pobre rana,
vctima de su necio agrandamiento.
Adondequiera vamos, nos encontramos
con hombres y mujeres tan insensatos como
la rana del cuento. Quiz se trate de personas
rebeladas contra s mismas, que estn desesperadas por tener las ventajas del vecino.
Piensan en su tamao, ms que en la calidad
de su vida. Se preocupan por impresionar,
ms que por ser. Son seres que viven comparndose cgn los dems, y que sufren cada vez
que se encuentran con aiguien de mayor
prosperidad o notoriedad.
ns buend observar los mritos ajenos, pero
jams para rivalizar con nueso hermano,
sino ms bien para imitarlo dentro de lo posible. Todo lo echamos a perder cuando queremos ser grandes por simple vanidad, o para
conseguir beneficios egostas. Con semejante
10j
De
rw
IfiffiruM
ARA TERMINAR este captulo de animales en contraste, lecordemos a los
105
107
lo defraudar.
Precisamente,
"Qwtda elhombre
17;37:24;34: I0).
que pasemos por algn
prxima
vez
La
trance duro o amargo, recordaremos la leccin de los perros afligidos por las pulgas? Y
sobre todo, recordaremos que en medio de
nuebtras pruebas Dios desea derramar una
ble" (Salmos 40:
Manso
como cordero
UESTRO
un sector particularmente interesante. Hasta aqu hemos visto el comportamiento real o fabulado de muy diversos animales. Pero en esta pgina deseamos presentar al manso cordero con su elevado simbolisa
mo espiritual.
Proverbialmente dcil y manso, el cordero
ha sido ulizado desde Ios albores de la humanidad como vctima propiciatoria para la
obtencin del perdn divino. Tbl fue la modalidad del culto hebreo durante muchos siglos. Pero el sacrificio diario del cordero dentro de la liturgia hebrea, era apenas un smbolo del otro Cordero, de quien San Juan el Bau-
lll
Dios"-
-el
muerle. El que habla venido para dar su vida en rescate" de la humanidad (S. Marcos
l0: 45), depuso su vida como una ofrenda de
amor para asegurar nuestra redencin.
San Pedro afirma que fuimos rescatados de
nuestra "vana manera de vivir... con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminacin" (1 S. Pedro 1:
18, 19). La entrega voluntaria de su propia vida, como un dcil cordero derramartdo su
sairgre en el sacrificio, convierte a Jess en el
Redentor del mundo. Y aceptar por fe este sa-
113
crificio del Hijo de Dios, es la mayor adquisicin que persona alguna pudiera hacer en su
vida.
Ternprano por la maana, cierto granjero
advirti que una de las gallinas del corral estaba rQida e inmvil, mientras varios de sus
polluelos piaban debajo de ella. Qu le pasaba a la gallina? Una comadreja le haba chupado toda la sangre. Pero el ave permaneci
sin moverse, para evita que la comadreja
matara tambin a sus pollitos. Jess tambin
permaneci inmvil. Pudiendo librarse de la
cruz, prefiri quedar en ella y derramar su
sangre para darnos su vida. El Cordero de
Dios muri por nosotros. "El fue herido por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;... y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaas 53:5).
Pero el que ayer muri por nosotros como
un cordero, es hoy nuestro divino Pastor. Y
en tal carcter, l desea guiarnos como ovejas
y corderos de su rebao. Quiere seguir manifestndonos su amor perdonador y transformador. Quiere ser el Salvador de nuestra
114
redimidos. Que este mismo espritu de gratitud y alabanza domine cada da nuestra vida. Esto llenar de gozo y de paz nuestro corazn.
Fuerte como
len
115
Fuerte
como len
-\ YUESTRo "ZOOLGICO" sera incomsi no presentramos aqur al
N I pieto
i'r.r,
I \
de la tribu de Jud" (Apocalipsis 5: 5). Quin es este Len? As como el
len comn es "el rey de la selva", este Len
supremo es el Rey del universo, Creador de
los cielos y de la erra, cuyo poder excede todos los poderes del mundo.
El manso Cordero y amante Pastor, a quien
presentamos como tal en nuestro tema anterior, es llamado tambin "Len", en virtud de
su fuerza y su poder. Este es uno de los tantos
nombres que recibe Jess, quien fue erno para morir, pero poderoso para resucitar. Y su poder ilimitado se advierte desde la misma creacin del mundo. Su sola palabra trajo a la exis-
tencia todo lo que vemos. "El dijo, y fue hecho; l mand, y exis" (Salmos 33: 9). "En
l fueron creadas todas las cosas, las que hay
Fuerte como
len
'
117
Dios estaba primero. El lo hizo todo. La fueren persona- no eza de este "Len"
-Dios
I:
77).
118
cnn su poder, cristo renuevo ntlestros pensamientos, transfomw nuestro cardcter y enrwblece nuestros acciones. Slo l mediante
su Espritu puede darnos vida nueva y vida
eterna. Este vino "Len" nos libra del mal;
nos protege ante cualquier agresin o peligro.
Y nos dice: "No temas, confa en m. yo te
salvar". Vale la pena recordar cada da esta
preciosa promesa de salvacin!
El "zootgico" perfecta
119
El "zoolgico"
perfecto
M-ffid,,'fww
LEGAMOS AL FINAL de nuestro "zoolgico", diciendo que todos los zool-
120
el beceno y el len y la besa domstica andarn juntos, y un nio los pastorear. La vaca y la osa pacern, sus cras se echarn juntas; y el len como el buey comer paja. Y el
nio de pecho jugar sobre la cueva del s-
El "zoolgico" perfecto
121
mete a sus hijos. Nadie tendr afliccin ni enfermedad. Viuremos stn uer Ia muete jamds !
Y todas los onim.aLes, desde eI aue canara has-
ta eI apaciguado len, aumentardn nuesta dicha mn su tiemn compoa. Ante tanta perfeccin y belleza, bien podemos recordar las
palabras de San Pablo: "Cosas que ojo no vio,
EI "zooLgico" perfecto
zool,gico
-segn
'.
123
Por las pdginas d.e ntu;estro singulnt "z,oolgco" han desftlnda versos animnles.
Vm el ndice para recordarlas wta vez m*
De todas ellns, con sus rtsgos posvos o negativos, hemos actrodo provechosas reflexiones. Nuestra recorrd.n ho terminada. Le
agrad vstar este "zoolgico"? Vuelvo a estas pginas todn uez qte pued.u para revur s eontenid.a aleccionndor.
Y que cuand.o estemos en el "zoolgico"
perfecto del mund.a etema, podnmos resor-
FII{
a convertir nuestro cuerpo,
el fiempo, el entusiasmo, el dinero,
los buenos libros y los buenos
hbitos, en nuestros aliados
para ser mujeres y
triun
la tristeza y el dolor
en un gozo insospechado.
Comprubelo con la lectura
de este alentador libro.
dg': to ds
s,1a, eii$i$
:exiatrici
t,bsqea'E.,ssiti6.,pai.
Ia vida, la inseguridad ante
tantos caminos que se abren
delante del ser humano.
EL REGALO INESPERADO
Aun en los tropiezos
y amarguras de la vida,
Dios puede cambiar
la tristeza y el dolor en un
gozo insospechado.
Comprubelo
con la lectura de este
alentador libro.