La Influencia Del Positivismo en La Historia e Historiografía
La Influencia Del Positivismo en La Historia e Historiografía
La Influencia Del Positivismo en La Historia e Historiografía
A modo de introduccin, entendemos por historia como el registro escrito de lo que se conoce
sobre las vidas y sociedades humanas del pasado y la forma en que los historiadores han intentado
estudiarlas. Por consiguiente, llamemos historiografa al arte de escribir la historia. Quiz la historia
sea la disciplina ms complicada de definir, ya que al intentar develar los hechos y formular un relato
que sea inteligible y coherente, implica el uso de muchas disciplinas auxiliares. El objetivo de todos
los historiadores ha consistido en recopilar, registrar e intentar analizar todos los hechos del pasado
del hombre y, en ocasiones, descubrir nuevos acontecimientos. Por consiguiente, la historia es
inseparable del historiador1
Los hechos histricos son conocidos, salvo en casos excepcionales en los que el historiador
es testigo de los propios acontecimientos, a travs de fuentes intermedias, que pueden ser los
testimonios de los testigos de los hechos en s, relatos escritos, archivos y otras muchas fuentes que
proporcionan las pruebas con que el historiador descifra los hechos histricos.
Pues bien, el objetivo de la historia no se cumple por completo por el mero relato de los
acontecimientos. stas slo constituyen los cimientos sobre los que se elabora la interpretacin
histrica. El proceso de interpretacin afecta todos los aspectos de la investigacin, iniciada con la
seleccin del tema que se pretende estudiar, porque la eleccin de un hecho en particular es en s
misma un juicio que manifiesta la importancia de la cuestin. Al elegir el objeto de estudio sugiere
una hiptesis o modelo terico provisional que gua la investigacin y ayuda al historiador a valorar y
clasificar los testimonios disponibles y a presentar un relato detallado y coherente a la vez del
elemento analizado. Por eso, el historiador debe respetar los hechos, evitar la ignorancia y los
errores cuanto sea posible y aportar una interpretacin convincente e intelectualmente satisfactoria.
La historia de la historiografa como tal, tambin tiene su historia. El cmo escribir la historia
ha sido pregunta que goza de una larga tradicin en la historiografa, que se remonta a Herdoto y
Tucdides y que se remonta hasta nuestros das. En Herdoto, reconocido como el padre la
historiografa, en su libro Historias su finalidad es que determinados acontecimientos no queden en
1 Febrve, Lucien. Combates por la Historia. Barcelona, Espaa. Editorial Arial, 1970.
el olvido, perpetuando as en la memoria de los hombres su pasado. Por otras parte, para Tucdides,
su enfoque se caracterizaba de una gran objetividad perceptiva, es decir, su mtodo sirve para
buscar la verdad y la exactitud con el fin de que la historia tenga utilidad, aceptando la tradicin oral
slo si es controlada y haciendo especial nfasis en el correcto uso de la observacin de los hechos.
Ser esto un preludio a lo que ser el positivismo historiogrfico? Ms an, para darle una mayor
intensidad a su historia, puso en sus estudios, las figuras principales de la guerra discursos
legendarios y dramticos.
Y as sucesivamente la historia de la historiografa va pasando por diversos perodos, hasta
que lleg el siglo XIX con la obra e influencia del creador de la historiografa contempornea y el
exponente mximo de la corriente positivista de la historia. 2 Influenciado por el positivismo es un
sistema filosfico basado en la experiencia y en el conocimiento emprico de los fenmenos
naturales. El trmino positivismo fue utilizado por primera vez por el socilogo francs Auguste
Comte3. Gracias al positivismo de Comte, la historia alcanz su identidad como disciplina acadmica
independiente, dotada de su propio mtodo crtico y de anlisis que exiga una rigurosa preparacin.
Para Ranke, haba dos caminos para conocer los hechos humanos, el filsofo y el histrico. El
primero era de abstraccin. Entonces, Qu postulaba el seor Ranke para el estudio de la Historia?
l postulaba desapasionada objetividad como punto de vista propio del historiador. Los historiadores
deban tomar la historia como un agregado de hechos particulares y no tener los ojos puestos en el
aspecto universal de las cosas, es decir, Monografas pero sin compresin global del fenmeno.
Adems de esto, Ranke hizo de la consulta de las fuentes una ley de reconstruccin histrica.
En definitiva, la historia para Ranke no pasa ser una mera sistematizacin de los documentos
histricos que el historiador solo debe ordenar en su intento de reconstruir el pasado. Gracias a eso,
progres de forma sustancial en la crtica de las fuentes, ms all de los logros de los especialistas
en antigedades, al tener en consideracin las circunstancias histricas del escritor que se
convirtieron en clave para evaluar los documentos. En este sentido es muy rescatable el aporta que
hicieron los positivistas decimonnicos a la historia. Esta combinacin de la objetividad del
historiador (al menos como ideal) con la aguda observacin de que todos los historiadores son
producto de su tiempo y entorno, y que por tanto sus relatos son necesariamente subjetivos,
auguraba la ruptura de la conexin de la historiografa clsica con el arte literario, de carcter
2 Marrou, Henri-Irene. El conocimiento histrico. Barcelona, Espaa. Editorial Idea Universitaria, 1999. p. 41.
3 Pags, Pelai. Introduccin a la historia. Barcelona, Espaa. Editorial Barcanova, 1983. P. 165.Burke, Peter. Formas de
hacer historia. Madrid, Espaa. Editorial Alianza, 2001
7 Grez, Sergio y Salazar, Gabriel. Manifiesto de historiadores. Santiago de Chile. Editorial LOM, 1999.
las leyes a partir de esos datos (tarea de la sociologa). Pero, de ninguna manera, el historiador
deba sobrepasar la barrera de la acumulacin y ordenacin de los datos. 8
Por otra parte, las fuentes escritas que utilizaban los positivistas estaban en documentos
oficiales procedentes de los gobiernos y conservados en archivos 9. Hay que mantener una cierta
distancia entre el sujeto-objeto para que la interpretacin, digmoslo as, no sea desvirtuada por la
subjetividad del historiador. Por lo tanto, toda injerencia de aspectos tericos o filosficos,
interpretativos o valorativos, supondra falsear el carcter exacto que debe poseer la historia 10 Esta
actitud de los historiadores positivistas, discpulos de Ranke, a negarse a teorizar sobre la historia
haba sido una constante general durante varios siglos, en los que las reflexiones sobre la evolucin
histrica, la historia universal y la sociedad se hacan sobre todo desde el campo de la filosofa o de
la poltica, pero no de la historia. Desde San Agustn hasta las ms recientes metafsicas de la
historia, pasando por Maquiavelo, Montesquieu o Marx, las teoras de la historia surgan como un
quehacer ms de las reflexiones filosficas o de las necesidades polticas, un quehacer del cual
surgir una rama especifica de la filosofa: la filosofa de la historia. De esta manera, el positivismo
rankeano impeda que los historiadores reflexionasen tericamente sobre el objeto de estudio. 11
eamos lo que nos dice Hempel sobre la teora: el xito predictivo de la teora es ciertamente
prueba relevante de su correccin, es importante asegurar que la prediccin exacta sea de hecho
obtenible mediante la teora en cuestin.12 Al parecer el seor Hempel, y dadas sus caractersticas
positivistas, cree saber que para lograr un buen estudio histrico, se necesita una teora exacta? Y
si no fuera exacta esa teora la historia dejara de ser cientfica? Ha habido mucha controversia si la
historia es o no cientfica, unos plantean que la historia que es imposible en la esfera de las ciencias
sociales establecer leyes cientficas, otros defienden la unicidad de la ciencia y sealan la
semejanza fundamental de la materia de investigacin, tanto en el caso de las ciencias naturales
8 Gimeno, Francisco, Taibo, Carlos, Palau, Joaqun. Nueva enciclopedia temtica planeta.
1999. p.90.
12 Pags, Pelai. Op.cit. p.91.
como en las sociales13 Esta postura de Topolsky viene a ser corroborada por la creciente
interdisciplinariedad entre las distintas ramas de las ciencias, que impide establecer divisiones claras
entre ellas. Y, adems, porque la unidad de la ciencia puede afirmarse por la propia unidad del objeto
de estudio en cuestin.
Como dice el historiador ingls Carr: Los cientficos, los especialistas de las ciencias
sociales y los historiadores, se encuentran todos trabajando en distintas ramas del mismo estudio: el
estudio del hombre y de su mundo circundante, de los efectos de ste sobre el hombre, y de los
efectos del hombre sobre el mundo que le rodea. El objeto que se propone alcanzar la investigacin
es el mismo: incrementar la comprensin y la dominacin de su ambiente por el hombre.
14
De
segn el positivismo hay que ordenarle un par de fechas sin anlisis, las fechas no importan, lo
dems no existe. O ms an, nos ensean el tiempo pasado para que nos resignemos a l para que
en el tiempo presente no hagamos historia porque ya estaba hecha y ahora slo hay que aceptarla
como tal. Una imagen eterna del pasado, la cual slo tenemos que mirar con atencin para darnos
cuenta que no es ms que aquello que sucedi antes que hoy, porque as tena que suceder 16
Ahora, si hay algo evidente en la historiografa es que a partir del historiador mismo, es tan
subjetiva como lo es el propio hombre, y en esa subjetividad est un elemento qu es la
manipulacin.
El poder poltico hace a la historia como instrumento de manipulacin para un inters
particular. Por tanto, esos historiadores son humanos y por ello, tambin estn empapados con la
sociedad y con su cultura que los rodea. Es por ello, que sienten y se ven atrados por determinados
pensamientos e ideologas.
No hay historiador que sea prcticamente puro u objetivo. Es muy cierto, que en el proceso
de interpretacin afecta a la investigacin histrica porque ya con la seleccin de un tema a tratar, se
est haciendo una eleccin, tanto de una sociedad o institucin en particular es en s misma un juicio
que manifiesta la importancia de la cuestin. El positivismo historiogrfico no fue tan objetivista, y es
ms estuvo vinculado a las esferas de poder, por tanto si tengo el poder y las herramientas de poner
lo que yo deseo, de acuerdo a mi pensamiento, y lo que no es conveniente, tanto para mi ideologa
o para una institucin particular a la cual pertenezco, lo soslayo.
Un ejemplo para terminar, aqu mismo en Chile casi todos los escritos hacen referencia a lo
mismo de siempre, grandes batallas, personajes, fechas como reivindicando al nacionalismo ms
extremo. De un tiempo a esta parte hemos percibido un recrudecimiento notorio de la tendencia de
algunos sectores de la sociedad nacional a manipular y acomodar la verdad publica sobre el ltimo
medio siglo de la historia de Chile, a objetos de justificar determinados hechos, magnificar ciertos
resultados y acallar otros; casi siempre, con el afn de legitimar algo que es difcilmente es
legitimable y tornar verdadero u objetivo de lo que no es, o es solo la auto imagen de algunos
grupos17. Y eso se ve explcitamente en la enseanza que se hace en los colegios de nuestra
historia de Chile, que uno como alumno tena que aprenderse los nombres de nuestros prceres, las
16CODERA, Maximiliano. Fines de la historia [en lnea]. 14 18 de Julio 2004. [Fecha de consulta: 13 de junio 2005.
Disponible en: http://www.h-debate.com/Spanish/debateesp/fines/fuentes.htm. Marrou, Henri-Irene. Op.cit. p. 12.
fechas de las batallas etcpara seguir con ese continium de esa historia quieta, muda, en donde no
se ensea otra cosa que la historia que algunos quieren que se sepa; una parte de ella pero, la otra
mitad? Dnde queda
Bibliografa
Hempel, Carl. La explicacin cientfica: Estudios sobre la filosofa de la ciencia. Barcelona, Espaa.
Editorial Paids, 1979.
Marrou, Henri-Irene. El conocimiento histrico. Barcelona, Espaa. Editorial Idea Universitaria,
1999.
Pags, Pelai. Introduccin a la historia. Barcelona, Espaa. Editorial Barcanova, 1983.
Topolsky, Jerzy. Metodologa de la Historia. Madrid, Espaa. Editorial Catedra, 1985
MATERIAL OBTENIDO DE www.combatesporlahistoria.blogspot.com