Ruta Crítica de Las Mujeres Afectadas Por Violencia de Pareja en Venezuela
Ruta Crítica de Las Mujeres Afectadas Por Violencia de Pareja en Venezuela
Ruta Crítica de Las Mujeres Afectadas Por Violencia de Pareja en Venezuela
Asesora Editorial:
Edicin, revisin y coordinacin: Helena Gonzlez
Diseo, diagramacin y montaje electrnico: Michela Baldi
Ilustracin de portada y portadillas interiores: Mara Centeno
Presentacin
Agradecimientos
Introduccin
Antecedentes
Rutas conocidas y por conocer
La cultura patriarcal: races de la violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres
La Ruta Crtica de las mujeres afectadas por la violencia
Contexto subjetivo
Contexto cultural-simblico
Escenario socio-familiar
Escenario comunitario
Escenario institucional
Metodologa
Objetivos
Paradigma de la investigacin feminista
Anlisis de la informacin
Consideraciones ticas
Mujeres que participaron en el estudio
Algunas caractersticas
7
9
11
ndice
13
23
23
26
32
37
49
49
53
56
64
69
Romper el silencio
Tomar decisiones
Factores impulsores
Factores catalizadores
Factores precipitantes
Camino a la autonoma
Emprendiendo acciones
A quin acuden las mujeres en busca de apoyo: respuestas
encontradas
Familia y amigos
Sector salud
Sector policial
Sector justicia
Sector comunidad
Organizaciones de mujeres
69
74
75
85
89
100
107
109
V. Conclusiones y recomendaciones
116
Sntesis necesaria
Para que la violencia no vuelva a suceder
Recomendaciones
Para seguir investigando
A manera de colofn
Referencias bibliogrficas
116
125
126
129
131
133
VI. Anexos
Anexo I.
Definiciones que contiene la Losdmvlv s
obre los distintos tipos de violencia contra las mujeres
139
Anexo II .
Estrategia metodolgica
145
Anexo III .
Las rutas de Mara, de Moa y de Yoly
147
Agradecimientos
Todos los das en algn lugar de este pas mueren mujeres victimas de violencia por su condicin de ser mujeres. Otras corren mejor suerte pero son duramente
maltratadas, amenazadas con la prdida de sus hijas e hijos, insultadas, humilladas, golpeadas, castigadas, abusadas sexualmente por los seres que mas han
querido. Centenares de miles de mujeres viven con miedo, desprotegidas, sufren
de depresiones, muestran gran deterioro de su salud fsica y mental, estn al borde
del suicidio, inseguras e indefensas en sus propias casas. Estas y otras muchas
situaciones nos fueron referidas en los testimonios de las mujeres entrevistadas
para esta investigacin y que lamentablemente pasan cotidianamente inadvertidas, invisibles a los ojos de muchas personas, instituciones y comunidades que
tienen la responsabilidad de actuar para ponerle fin al problema. Sus historias de
violencias fueron contadas con valenta para contribuir a que se estudien las causas y las consecuencias que genera la violencia contra las mujeres para el conjunto
de la sociedad, pero muy especialmente para ayudar a otras mujeres a superarla y
producir soluciones acertadas en la erradicacin de la violencia contra la mujer. A
ellas est dedicada esta obra con nuestro mas profundo y sincero agradecimiento.
As mismo este libro es el producto de un esfuerzo colectivo producido por un
equipo comprometido sin el cual no hubiese sido posible su realizacin, por ello
queremos tambin agradecer :
A la profesora Tibisay Serrada, Directora de la Escuela de Sociologa de la Universidad Central de Venezuela quien aval el proyecto y cre las bases de su desarrollo con el apoyo de la Unidad de Investigacin de Desarrolla Econmico (UNIDE).
A la profesora Rosa Paredes, Coordinadora de la Maestra de Estudios de la
Mujer de la Universidad Central de Venezuela y su equipo de trabajo por su valioso
compromiso con el tema.
A las estudiantes del Servicio Comunitario del taller de Apoyo social para el
tratamiento de la Violencia de gnero de la Escuela de Sociologa que coordin la
profesora Jessie Blanco, quienes con entusiasmo y responsabilidad realizaron las
entrevistas piloto.
A las investigadoras de las universidades cooperantes en las regiones: profesora Oneida Chirino Ferrer, Universidad Catlica Cecilio Acosta (UNICA), Maracaibo, y profesora Carmen Sequea, Universidad de Oriente-UDO/Cuman y su
equipo de estudiantes del Servicio Comunitario Ncleo Sucre.
A las redes de mujeres, especialmente Red Venezolana sobre Violencia contra
a la Mujer (REVIMU) en Maracaibo y a Margarita Uzctegui, su coordinadora
2008-2011 y la Red de Mujeres APACUANAS en Ciudad Guayana, por su ayuda en
la conformacin de los grupos focales; a Emperatriz Franco, FUNDAMUJER, Ciudad
Guayana y Solana Simao, Coordinadora del Proyecto Caron, UNFPA 2008-2012.
A todas las mujeres de las comunidades estudiadas, que participaron de los
grupos focales, como siempre dispuestas a dar lo mejor de s en la bsqueda de
respuestas al problema
Nuestro reconocimiento al personal del Fondo de Poblacin de las Naciones
Unidas en Venezuela, quien fue el ente financiador, a su Representante Auxiliar
Jorge Gonzlez Caro, cuyo compromiso con el tema le permiti entender y pasar
por alto todas las dificultades que genera financiar un proyecto de esta naturaleza
y en especial a Cecilia Hurtado y Teresa Liendo, por su acompaamiento consecuente en el trabajo menudo pero difcil que dio a luz a esta investigacin.
Presentacin
10
Las mujeres que por su sola condicin de ser mujeres sufren la violencia que se
origina por las desigualdades de gnero, y que toman la decisin de buscar ayuda
Introduccin
para salir de esa situacin, inician un complejo proceso que transitan solas y donde
se encuentran con algunos factores que las impulsan y otros que las desestimulan
a seguir luchando por conseguir una respuesta adecuada para salir de su condicin
de maltrato. Esta trama que se desarrolla entre las mujeres y las instancias a las
cuales asisten, se ha convenido en definirla como Ruta Crtica.
El objetivo de la investigacin que aqu se presenta es conocer las diferentes
rutas crticas que transitan las mujeres mayores de 18 aos afectadas por la violencia en el mbito de las relaciones de pareja una vez que se deciden a romper
el silencio y superar esa situacin, independientemente de que la denuncien o no.
Cules son esas trayectorias, qu impulsa a esas mujeres a romper el silencio,
qu las lleva a denunciar, cules son las formas de resistencia, cundo no acuden
al mbito institucional, a dnde acuden, con quines cuentan, quin/quines las
acompaan, quines las apoyan en su decisin de dejar de sufrir violencia, cules
fueron sus dificultades y fortalezas en ese proceso de orientacin y atencin, cmo
y cundo salen de la violencia Todas estas preguntas fueron hechas a las mujeres
entrevistadas con la finalidad de encontrar en sus respuestas elementos explicativos del problema y a partir de all, de sus experiencias, formular recomendaciones
para quienes tienen la obligacin de contribuir a prevenir, sancionar y erradicar el
problema de la violencia contra las mujeres.
Este estudio se defini como una investigacin feminista, entendida sta como
la forma de aproximarnos a la realidad social que viven las mujeres e incidir en su
transformacin superando las condiciones de desigualdad y discriminacin, especialmente frente al problema de la violencia. El diseo de la investigacin tiene
como premisa favorecer a las mujeres y sus necesidades, no a las instituciones o a
otros actores sociales. El carcter de la investigacin fue cualitativo; se utilizaron
dos tipos de tcnicas de recoleccin de informacin: entrevistas en profundidad a
un grupo de mujeres protagonistas de historias de violencia y grupos focales con
habitantes de las comunidades objeto de estudio.
La investigacin se realiz en cinco entidades del pas: Distrito Capital, Bolvar,
Nueva Esparta, Sucre, y Zulia, y cont con el apoyo de numerosas profesionales e
investigadoras de distintas universidades, as como de activistas, organizaciones
11
12
Antecedentes
13
14
15
sus funciones, a fin de estandarizar la atencin que debe brindarse a las mujeres
afectadas por la violencia.
Producto de estos resultados se elabor un instrumento educativo, una info
grafa, donde se describen de manera sencilla los pasos a seguir para una adecuada aplicacin de la ley tanto por parte de las funcionarias y funcionarios como por
las mujeres afectadas (ver figura 1). El material impreso con la infografa que representa la Ruta Institucional fue distribuido a nivel nacional en diversas instituciones
del Sistema de Justicia y en organizaciones comunitarias, para orientar a las mujeres agredidas y tambin a las funcionarias y funcionarios en los pasos bsicos para
iniciar el proceso de acceso a la justicia de las mujeres que denuncian maltrato.
Este instrumento fue el producto de un importante esfuerzo de articulacin
entre las principales contrapartes del Sistema de Justicia en la obtencin de apoyo
a la denuncia y sancin de la agresin, lo cual significa un primer obstculo para el
acceso de las mujeres a la justicia, sobre todo las ms excluidas, que toma forma
desde el momento en que la vctima decide emprender el recorrido legal la ruta
institucional, plagado de una serie de procedimientos que en muchas ocasiones
hacen evidentes las brechas entre la ley y su concrecin. Las vctimas tambin suelen enfrentarse a mecanismos de comprobacin del delito que llegan a ocasionar
gran desgaste emocional y econmico, lo cual las lleva a abandonar la continuidad
del proceso legal, una situacin que llega a constituirse en responsabilidad directa
del Estado al no definir polticas pblicas claras y contundentes sobre el necesario
abordaje integral de esta problemtica.
Este instrumento, adems de orientar en el proceso jurdico-institucional a seguir, apoya la formacin de las funcionarias y funcionarios para su aplicacin, que
garantiza el conocimiento y la sistematizacin de las funciones que cumplen las
distintas instituciones y orienta a las mujeres sobre los pasos a dar al momento
de denunciar.
El principal desafo en el recorrido de la ruta institucional en los casos de vio
lencia contra la mujer recae en las acciones del Estado, responsable de construir
un sistema legal y un entramado social donde el apoyo a las mujeres vctimas de
violencia sea prioridad, otorgando reconocimiento a todos los tipos de violencia y
ofreciendo salidas para la recuperacin de las vctimas, incluyendo aquellas fallas
que cometan las funcionarias y funcionarios encargados de administrar justicia.
16
Figura 1
Infografa sobre la ruta institucional de
atencin a las mujeres agredidas por
razones de gnero
Fuente: Informe de investigacin: Ruta institucional de las mujeres afectadas por la violencia. UNFPA, Defensora del Pueblo, 2009.
17
Figura 2
Ruta institucional de atencin a las
mujeres afectadas por violencia
Acto Violento
Artculos 14 y 15
Denuncia e Instruccin
del Expediente
Artculo 73
Vctima o denunciante
Juicio Oral
Artculos 105 al 113
A desarrollarse en 1 da o en el
menor nmero de das hbiles
consecutivos
Artculo 70
rganos Receptores
Artculos 71 y 72
1. Ministerio Pblico
2. Juzgados de Paz
3. Prefecturas y registros civiles
A cargo de la o el Fiscal
encargado
18
Artculo 107
Artculo 114
Acto Conclusivo
Artculo 102
Apelacin y
Pronunciamiento
Artculo 108 al 113
Decisin
19
Nueva investigacin:
ruta crtica de las mujeres afectadas
por la violencia de pareja en Venezuela
I
Nueva investigacin:
ruta crtica de las
mujeres afectadas
por la violencia de
pareja en Venezuela
23
El patriarcado ha surgido de
una toma de poder histrico por
parte de los hombres, quienes
se apropiaron de la sexualidad
y reproduccin de las mujeres
y de su producto, los hijos e
hijas, creando al mismo tiempo
un orden simblico a travs
de los mitos y la religin que
lo perpetuaran como nica
estructura posible.
travs de los mitos y la religin que lo perpetuaran como nica estructura posible
(Sau, 2001, pp. 237-238).
La violencia contra las mujeres hunde sus races en la propia estructura de la
sociedad patriarcal. Se imparte mediante el adoctrinamiento socializador desde el
nacimiento y a lo largo de la formacin del individuo como persona (figura 3). La
mayora de las personas as socializadas, cuando llegan a la adultez se convierten
en defensoras y militantes de la ideologa impuesta, y convencidas de sus valores
aprendidos los propagan irremisiblemente. Este adoctrinamiento socializador no
es ms que la socializacin diferencial de gnero que se reproduce a travs de
los distintos agentes de socializacin como son la familia, la escuela y los medios
de comunicacin, entre otros. A travs de ellos se trasmite una de las expresiones fundamentales de la cultura patriarcal: el machismo, que se naturaliza en los
hogares y se refuerza a travs de los dems agentes socializadores. El machismo
se puede entender como un conjunto de creencias, actitudes y conductas que
descansan sobre dos ideas bsicas: por un lado, la polarizacin de los sexos, es
decir, una contraposicin de lo masculino y lo femenino, segn la cual no slo son
diferentes, sino mutuamente excluyentes; por otro, la superioridad de lo masculino
en las reas consideradas importantes por los hombres (Castaeda, 2002, p. 20).
Los roles atribuidos socialmente a los hombres y a las mujeres en una cultura
patriarcal, son fundamental y tradicionalmente machistas. Sin la discriminacin y
la opresin contra las mujeres inherentes a la cultura patriarcal no existira la violencia contra las mujeres. En este sentido, la violencia basada en el gnero (VBG)
es producto de las relaciones de poder histricamente desiguales entre hombres y
mujeres en una cultura patriarcal.
La violencia contra las mujeres se produce porque el patriarcado ha puesto
en manos de los hombres un poder simblico y tambin material, del que ha desposedo a las mujeres. Poder que utilizan los hombres como un instrumento de
control sobre las mujeres, lo que no quiere decir que no existan otras variables
sociales de poder que se entrecruzan con sta. Cuando un hombre agresor maltrata a una mujer porque la considera de su propiedad, ejerce dicha agresin en
nombre de un poder que socialmente est legitimado por el patriarcado (Gimeno
y Barrientos, 2009).
24
Figura 3
Formas de violencia contra la mujer
de acuerdo al ciclo de vida
Prenatal
Infancia
Infanticidio femenino
Incesto
Matrimonio infantil
Incesto
Niez
Adolescencia
Adultez
Vejez
Matrimonio forzado
Embarazo forzado
25
26
27
28
ramiento propio de las mujeres, que a fin de cuentas es el principal factor impulsor
que tienen las mujeres para salir de los ciclos de violencia. La mirada que tenemos
sobre nosotras mismas suele estar impregnada de la mirada que el patriarcado
tiene sobre nosotras. Y esta mirada de la cultura dominante sobre las mujeres,
cuando no suele ser de objeto, suele ser de vctima y de subordinada. En este
sentido consideramos que la visin de la mujer agredida como vctima, legitima el
lugar en el cual nos ubica, simblica y culturalmente hablando, el patriarcado. Por
ello, preferimos hablar de mujeres afectadas por la violencia y no de vctimas de la
misma, aunque en el transcurso de la investigacin, tanto en el mbito de las ins
tituciones relacionadas con la asistencia a estas mujeres como con ellas mismas y
las comunidades, es comn su victimizacin.
Para efectos de nuestra investigacin trabajaremos con la idea de la violencia
contra las mujeres entendida como todo acto sexista de violencia que se ejerce
contra las mujeres, solo por el hecho de serlo, tanto en el mbito privado como p
blico, producto de las desigualdades de gnero y que se agrava dependiendo de las
condiciones de clase y condicin social, de etnia, edad e identidad de gnero. En
particular, trabajaremos la violencia que se ejerce contra las mujeres en el mbito
de la relacin de pareja.
La violencia contra las mujeres en el contexto de la relacin de pareja se ins
cribe en la definicin de violencia domstica vigente en la actual ley: es toda
conducta activa u omisiva, constante o no, de empleo de fuerza fsica o violencia
psicolgica, intimidacin, persecucin o amenaza contra la mujer por parte del
cnyuge, el concubino, ex cnyuge, ex concubino, persona con quien mantiene o
mantuvo relacin de afectividad, ascendientes, descendientes, parientes colate
rales, consanguneos y afines (Losdmvlv, 2007).
Como se puede observar a partir de esta definicin, lo domstico se refiere,
en lo fundamental, a vnculos por consanguinidad, afinidad, adopcin, matrimonio u
otra relacin estable de afectividad anloga a sta, tal como define el parentesco
el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola (DRAE), por lo que es susceptible de sufrir este tipo de violencia toda persona que mantenga dichos vnculos.
Estando la Losdmvlv especficamente enfocada a las mujeres, la ley ampara contra
la violencia domstica a mujeres, nias y adolescentes que compartan cualquiera de
estos vnculos con el agresor. Esta forma de violencia es considerada como un problema social de grandes dimensiones que afecta sistemticamente a importantes
sectores de la poblacin, y que tiene una direccionalidad clara: en la mayora de los
29
casos es ejercida por hombres contra mujeres y nias. Dentro de ella se halla subsumida, entonces, la violencia contra las mujeres por parte de sus parejas.
En la Losdmvlv, la violencia domstica es tomada en consideracin fundamen
talmente como un agravante, puesto que realmente en s misma no constituye una forma de violencia: en el mbito domstico se ejercen violencias como
la fsica, la psicolgica, la intimidacin, persecucin o amenaza. Sin embargo, la
violencia sexual y la patrimonial o econmica, dos de las ms comunes en el
mbito de la pareja, no son tomadas en cuenta al definir la violencia domstica,
ni se visibiliza la violencia institucional que muchas veces tiene que vivir la mujer
cuando comienza su ruta para salir de la violencia. Esto ha llevado a que, a pesar
de que dentro del contexto de la violencia contra las mujeres, una de las ms
graves es la ejercida en el mbito de las relaciones de pareja, por lo general y de
manera errnea a nuestro modo de ver, se ha subsumido dentro de la violencia
domstica, invisibilizndola y restndole importancia. De hecho, la mayora de
investigaciones relacionadas con la ruta crtica de las mujeres se enmarcan en el
mbito domstico o en el intrafamiliar.
Por ello nos ha parecido importante resaltar especficamente la violencia con
tra las mujeres en el mbito de las relaciones de pareja, explorando qu formas de
violencia se ejercen contra las mujeres en este contexto, sin colocarlas en el con
texto domstico, donde tienden a confundirse con otras manifestaciones, puesto
que consideramos que diluir la violencia de pareja contra la mujer en el contexto
de las relaciones familiares hace que demos un paso atrs en la visibilizacin de la
violencia contra las mujeres, lo cual es particularmente grave si tenemos en cuenta
que es precisamente la violencia en el mbito de la pareja la ms comn, sistem
tica e inmovilizante para las mujeres.
La violencia contra las mujeres en el mbito de las relaciones de pareja no es el
resultado de casos inexplicables de conductas desviadas o patolgicas del hombre
signadas por el consumo de alguna droga o sustancia estupefaciente; por el con
trario, es una prctica aprendida, consciente y orientada, producto de una organi
zacin social estructurada en una cultura patriarcal en base a la desigualdad entre
los gneros. En este sentido, es el resultado de las relaciones desiguales de poder
y es ejercida por los que guardan un lugar privilegiado dentro de dichas relaciones
y que se sienten con el derecho de controlar e intimidar, atravesando las clases so
ciales, niveles educativos, grupos tnicos y etarios; es decir, puede darse en todos
los sectores de la sociedad.
30
lencia son hechos normales dentro de las dinmicas de la pareja, es decir su legiti
macin social; el hecho de que las mujeres suelen responsabilizarse a s mismas de
ser las provocadoras de actos violentos, percepcin que es ampliamente reforzada
por las creencias sociales y los mitos. Finalmente, la percepcin de las mujeres de
que no hay servicios o respuestas sociales para apoyarlas o ayudarlas a resolver sus
problemas, o que los servicios existentes son insuficientes o inadecuados.
El problema de la violencia contra las mujeres en el mbito de la pareja es de
tal complejidad que para su solucin requiere de polticas y acciones coordinadas
estratgica e intersectorialmente con la participacin no solo del Estado sino de las
distintas organizaciones que forman parte de la sociedad. En este contexto son de
fundamental importancia los sectores de salud, el normativo (judicial, legal, policial,
defensora de derechos humanos de las mujeres, Ministerio Pblico), el educativo
(gubernamental y no gubernamental), el ministerio para la mujer e igualdad de g
nero y los institutos nacionales y regionales de la mujer. Cada uno de ellos juega un
papel central en la deteccin, registro, atencin y prevencin de la violencia contra las mujeres. Sin embargo, en trminos reales, la ideologa dominante que opera
en torno a la violencia contra las mujeres hace que en la mayora de los casos las
respuestas de estos sectores como prestatarios de servicios sean ineficientes cuando no poco asertivas. Desde esta perspectiva, consideramos que es de fundamental
importancia estudiar no solo las respuestas obtenidas por las mujeres en las instituciones sociales sino el recorrido que ellas hacen, las rutas que toman una vez que se
deciden a romper el silencio y poner fin a sus ciclos de violencia.
Las mujeres agredidas en el contexto de la pareja estn sometidas a un Ciclo
de la Violencia (Walker, tomado de Facio, 1997, adaptacin) que se repite constan
temente. No son agredidas todo el tiempo ni de la misma manera, sino que existen
fases para la agresin, que tienen variada duracin y diferentes manifestaciones. A
31
este respecto cabe sealar que el ciclo de la violencia tiene tres fases: la primera
denominada acumulacin de la tensin, la segunda denominada incidente agudo
de agresin o hecho violento, y la ltima denominada arrepentimiento y comportamiento carioso o luna de miel.
Estas etapas o fases se repiten una y otra vez, disminuyendo el tiempo entre
una y otra y aumentando los niveles de agresin. Los ciclos de agresin pueden presentarse en una pareja en forma regular, o estar separados por diferentes
perodos; igualmente, pueden aparecer tempranamente en la relacin, o tomar
tiempo para aparecer, incluso despus de varios aos de convivencia. Con cierta
frecuencia el fin del ciclo de la violencia es la muerte de la mujer. En algunos pases, como Bolivia, a estas muertes se les ha denominado feminicidio, esto es, la
muerte violenta de las mujeres como resultado final de un continuo de agresiones
y abusos (historia de violencia), el que adems no discrimina condicin social,
edad, nivel educativo, nacionalidad, opcin sexual u otra variable que defina la
vida de una mujer (Cidem, 2011).
32
33
Figura 4
Ruta crtica de las mujeres vctimas
de violencia
1 Factores impulsores:
Informacin y conocimiento
Percepciones y actitudes
Experiencias previas
Apoyo de personas cercanas
Decisiones tomadas
3 Factores de respuesta:
Acceso, diponibilidad y
calidad de servicios
Representacin social de
los/as prestatarios/as de
servicios
Resultados obtenidos
2 Acciones emprendidas:
Bsqueda de soluciones
Decisiones ejecutadas
La ruta crtica describe las decisiones y acciones emprendidas por las mujeres
y las respuestas encontradas tanto en su mbito familiar y comunal como insti
tucional. En el mbito institucional, los factores de respuesta estn asociados al
acceso, disponibilidad y calidad de los servicios, los cuales estn determinados por
factores estructurales y normativos (Sagot y Carcedo, 2000), e igualmente por el
imaginario simblico, las actitudes y comportamientos de las y los servidores de
las diferentes instancias u organizaciones. Por esta multiplicidad de factores que
intervienen, la ruta crtica implica avances y retrocesos, hasta encontrar la solucin
definitiva, si la encuentran.
Para una mujer una vez ha tomado su decisin de romper el silencio en su
bsqueda de orientacin, atencin y ayuda para superar la situacin de violencia
puede no existir una, sino muchas rutas: algunas transitarn la va institucional,
donde construirn uno o varios itinerarios haciendo ms acertada o mucho ms
difcil la bsqueda de respuestas y salidas, mientras que otras rutas llevarn a la
mujer a buscar apoyo en la comunidad, la familia o en sus propias fortalezas. Es por
ello que consideramos necesario hacer visibles e identificar en la investigacin los
34
35
criminacin en las relaciones sociales que se establecen entre las personas y natu
ralizan la subordinacin de las mujeres en la sociedad (Losdmvlv, art. 15, 2007). 2
Escenario socio-familiar
Cuando hablamos del mbito familiar nos referimos a las relaciones de tipo
consanguneo ms cercanas a las mujeres, su influencia en el proceso de sociali
zacin, la transmisin de los roles diferenciales de gnero y la existencia o no de relaciones previas de maltrato y su naturalizacin dentro de las relaciones familiares.
Este escenario alude a las implicaciones que tienen las relaciones familiares en
la ruta que transitan las mujeres para salir del ciclo de violencia. Estas relaciones
son un factor impulsor o inhibitorio en dicho proceso y tienen un peso determinan
te en la subjetividad de las mujeres para la toma de decisiones al respecto.
Escenario comunitario
Nos referimos a las redes de apoyo comunitario, en especial las redes de muje
res organizadas que generalmente quedan invisibilizadas y que suelen jugar un
papel importante como factor impulsor en el proceso de salida del ciclo de la
violencia. En este escenario se incluyen organizaciones comunitarias de base, or
ganizaciones de mujeres y apoyo de mujeres amigas, vecinas cercanas en relacin
pero fuera del mbito familiar y mujeres que ya han tenido experiencias de violen
cia y se solidarizan con las afectadas.
Escenario institucional
Apunta a todas aquellas organizaciones privadas o pblicas que brindan un
servicio para la atencin a las mujeres en situacin de violencia. Estas pueden ser:
del sector salud (hospitales, organizaciones no gubernamentales encargadas de
atender a las mujeres agredidas, tales como AVESA, PLAFAM, CEM-UCV, FUN
DAMUJER, ONG regionales como RED APACUANA, REVIMU, Crculos Femeni
nos Populares, Casa de las Mujer de Ro Caribe, Movimiento de Mujeres Manuela
Senz, entre otras); sector policial/judicial (rganos receptores de denuncia, tribu
nales, Ministerio Pblico, Juzgados de Paz, etc.); sector educativo, en suma, todas
aquellas instituciones implicadas en la ruta institucional que la mujer transita para
buscar ayuda para salir del ciclo de la violencia.
36
Metodologa
Objetivos
General
Conocer la ruta crtica que transitan las mujeres mayores de 18 aos de edad
afectadas por violencia contra las mujeres en el mbito de las relaciones de pareja,
una vez que se deciden a romper el silencio y superar la situacin de violencia,
independientemente de que decidan denunciar (figura 5).
Especficos
1. Identificar los factores que impulsan o inhiben el inicio de la ruta crtica en las
mujeres afectadas por violencia en el mbito de las relaciones de pareja.
2. Explorar las distintas dimensiones en que las mujeres viven el impacto de la violencia, una vez que deciden iniciar la ruta para salir de la violencia en la pareja.
3. Conocer las percepciones de las mujeres afectadas por la violencia en la pareja
sobre las respuestas encontradas en su bsqueda de apoyo y soluciones a sus
problemas de violencia.
4. Explorar el imaginario simblico acerca de la violencia contra las mujeres en
el mbito de la relacin de pareja, desde la perspectiva de las mujeres en las
comunidades.
Grfico 5
Objetivos de la investigacin
Material a analizar
Entrevistas en
profundidad
Grupos focales
37
38
Anlisis de la informacin
El anlisis de la informacin fue realizado con base en las transcripciones lite
rales de cada entrevista y cada grupo focal. Se utiliz el anlisis cualitativo, al igual
que en el estudio matriz de la Ruta Crtica realizado por Sagot y Carcedo (2000).
Segn Miles y Huberman (1994, citado en Sagot y Carcedo, 2000) el anlisis de los
datos cualitativos es un proceso interactivo, donde el descubrimiento de los nuevos
patrones relacionales informan la evolucin de las entrevistas y el refinamiento de
las conclusiones del equipo investigador. De esta manera, este anlisis se caracteriza
por la conformacin de las categoras emergentes que resulten significativas en la
revisin de la informacin a analizar.
Las actividades realizadas para el anlisis de la informacin recolectada en el de
la Ruta Crtica de la OPS que sirvieron de pautas para el presente estudio, fueron las
siguientes:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
Separar los datos pertenecientes a las diferentes categoras de codificacin y reunirlos de acuerdo a las categoras de anlisis;
39
h.
Consideraciones ticas
Investigar en el campo de la violencia contra las mujeres no es tarea fcil. Es
un proceso que requiere de compromiso y preparacin en el tema y de un riguroso
tratamiento tico y metodolgico que va desde la concepcin del problema hasta
el anlisis y la reflexin acerca de la manera mejor y ms conveniente de presentar
los resultados.
En esta temtica deben tenerse en cuenta la seguridad y la confidencialidad
tanto de las informantes como de las investigadoras quienes deben considerar
medidas de proteccin fsica, psicolgica y social. Estos elementos son prioritarios
a tener en cuenta desde el inicio de la investigacin tanto para la identificacin de
las informantes y las encuestadoras, como para el momento de la recoleccin de
la informacin. Por ejemplo, la seleccin del lugar de la entrevista, cmo llegar y
saldr de all la informante. Se prefiere hacer las entrevistas en un lugar privado,
fuera de su casa, que en caso de cualquier evento no esperado cuente con medidas
40
de seguridad que permitan una respuesta adecuada. Debemos cuidar de la entrevistada, quien generalmente est en el marco de una situacin de violencia potencial y, que a pesar de haber roto el silencio, puede estar vigilada , asediada por el
agresor, por lo que el solo hecho de participar en la investigacin se constituye en
un riesgo para ella. Las entrevistadoras corren tambin algunos de estos riesgos y
es preferible trabajar en grupos de dos para hacer tanto las entrevistas como las
visitas a la comunidad. La confidencialidad es una variable prioritaria a considerar;
mas all de la firma de un consentimiento informado, hay que garantizar que las
mujeres a entrevistar conozcan bien los objetivos de la investigacin, las preguntas
y la finalidad de las mismas, el lugar y hora de realizacin y tener ellas la posibilidad de cambiar lo acordado.
Las participantes en la investigacin deben ser personas con buena formacin,
experiencia y compromiso en el tema, de manera que se garantice por un lado
superar sus propios temores y estereotipos sobre las mujeres entrevistadas vctimas de violencia y con preparacin en atencin en crisis ya que se trabajar con
personas que al revivir sus situaciones de violencia pueden requerir de apoyo. La
experiencia tambin ha demostrado que las entrevistadoras deben, en lo posible,
no haber sido vctimas de violencia o, si lo han sido, que hayan confrontado y superado su situacin y tomen esta decisin conscientes de los riesgos a sufrir, porque
esta actividad puede ocasionar reacciones que limitaran el proceso de investigacin y de no estar preparadas para confrontarse con sus propias experiencias se
pueden producir momentos de difcil superacin. Aquellas personas que realizan el
trabajo de campo tambin pueden enfrentar situaciones de estrs y angustia y ello
afectar al menos su salud emocional por lo que debern revisarse constantemente sus tareas y dado el caso permitrseles su retiro cuando lo deseen.
Cada una de estas situaciones estuvieron sucedindose durante el desarrollo de
la etapa de recoleccin de la informacin: mujeres acompaadas de sus custodios,
amenazadas de muerte o incluso vigiladas por sus agresores, as como participantes que entraban en crisis al recordar la dura violencia que ha marcado sus vidas,
y fue recurrente la necesidad de utilizar recursos ad hoc para mantener el equilibro
y la seguridad del proceso, por eso nos parece importante sealarlos como riesgos
presentes e inevitables del proceso de produccin de conocimiento sobre el tema.
En cuanto a los entes financieros, estos deben estar sensibilizados, preparados
y en conocimiento de las dificultades que se generan durante el proceso investigacin en estos temas. Una variable importante a tener en cuenta son los tiempos de
41
42
lo que se corresponde con las cifras promedio del pas, que muestran una alta tasa
de mujeres incorporadas al sistema educativo en todos sus niveles, mayor que
la de los hombres; 1 no termin la escuela primaria, 3 tienen nivel de primaria, 3
culminaron el bachillerato.
Todas trabajaban para el momento de la entrevista en diversas ocupaciones,
tanto en el sector formal como informal, combinando las tareas productivas y reproductivas. Ninguna report ser slo ama de casa, y la mayora (13) son econmicamente independientes, siendo 10 de ellas la fuente exclusiva de ingreso
de su hogar; las 5 restantes, cuentan con apoyo econmico de parte de sus ex
parejas y/o parejas y otras de parte de sus familiares. Todas las mujeres viven en
contextos urbanos.
En cuanto al estado civil, 11 de las participantes son solteras, 3 casadas y 1 divorciada. Con respecto al nmero de hijos/as, el rango es de 1 a 6, con un promedio
de 2,14 hijos/as.
Sobre la situacin de pareja de las 15 mujeres, 3 vivan en pareja para el momento de la entrevista: 2 de ellas con parejas diferentes al agresor, mientras que
la otra contina su relacin con la pareja que ejerca violencia contra ella. De las
mujeres entrevistadas 5 reportaron que adems de la ltima pareja violenta, tambin haban tenido violencia en relaciones con parejas anteriores. En uno de los
casos de este anlisis la mujer report que en sus tres relaciones de pareja haba
vivido violencia y que ella identificaba que haba en s misma un patrn que la haca buscar ese tipo de relaciones, aun cuando se consideraba a s misma una mujer
informada y profesional. Atribuye esta situacin a su formacin cuando nia y a
buscar de forma permanente complacer a los dems.
Algunas de las entrevistadas no informan haber tenido relaciones previas con
parejas violentas, pero en dos de los casos sealan que sus parejas agresoras haban tenido relaciones previas en las que maltrataban a sus parejas lo cual indica
que ellas saban que estaban con hombres agresores antes de unirse a ellas.
Con respecto a las experiencias de violencia en el contexto de la pareja, todas
las mujeres reportaron haber vivido situaciones de violencia psicolgica y violencia
verbal; 10 violencia fsica, 6 violencia sexual, 6 violencia patrimonial, 4 indicaron
que sus hijos e hijas fueron objeto directo de violencia pero ninguna report situaciones de abuso sexual de los hijos e hijas. Con relacin a sus expectativas sobre
haber superado el problema de la violencia, 8 reportaron que s y se muestran
empoderadas y dispuestas a rehacer sus vidas y decididas a servir de apoyo a
43
otras mujeres para salir del problema. Las 7 restantes consideraron que a pesar
del paso del tiempo, de haber roto el silencio y tener procesos legales en curso, no
haban salido de la violencia. sealan que han salido del agresor y del ciclo de la
violencia con l, pero no se sienten lo suficientemente preparadas para decir que
han salido definitivamente de la violencia y esto es una diferencia a destacar pues
muchas de ellas, aunque consideran que no viven violencia en la actualidad, se
sienten en riesgo de que el agresor vulnere las medidas de seguridad o de que sus
redes de apoyo se distancien e incluso de que ellas se dejen convencer del regreso
por parte del agresor pues en muchos casos las mujeres reportan que ellos an
insisten en volver. Es importante tambin sealar que es numeroso el grupo de
mujeres que al haber salido de la violencia no quiere tener mas nunca que ver con
una pareja y proyectan el resto de su vida solas.
En promedio, las mujeres participantes de este estudio reportaron 2,57 tipos
de violencia: en 2 casos se trat exclusivamente de violencia psicolgica; hubo 10
casos de violencia fsica que tambin reportaron violencia psicolgica; 5 del total
reportaron violencia psicolgica, sexual, fsica y patrimonial.
En el grupo de las mujeres entrevistadas, la violencia sexual es prcticamente
percibida como algo natural, no la identifican directamente y a las participantes
no les resulta fcil hablar de ella. De hecho, en algunos casos fue inferida por
las investigadoras a partir de expresiones de las mujeres que referan dificultades
para el acceso a anticonceptivos, relaciones sexuales no consentidas, exposicin
a prcticas sexuales en contra de su voluntad y en especial la falta de control y de
toma de decisiones sobre su reproduccin.
Al principio los primeros dos aos eran chveres de felicidad de repente
apareci esa mujer y ah empez me enfermaba, yo iba al mdico y me curaba de las enfermedades que l me pegaba... A veces venia borracho de estar con sus mujeres y me obligaba a estar con l esa era una vida muy cruel
y hasta ahorita despus de catorce aos que yo abr los ojos que me he dado
cuenta de todas las humillaciones que yo soporte (Mara, Distrito Capital)
El contacto institucional fue variable segn la historia de las mujeres. Del total
de entrevistadas, 6 mujeres acudieron a instituciones de salud como consecuencia de la violencia, sin embargo, ninguna report que el personal de salud haya
indagado acerca de la causa de las lesiones y en ningn caso se registr el evento
como asociado a violencia contra la mujer; 8 mujeres indicaron haber tenido en
sus rutas contacto con la polica como centro de atencin a la violencia; 9 tuvieron
44
Figura 6
Servicios de atencin a la mujer
vctima de violencia contemplados
en la Losdmvlv
Artculo 71
Casas de
Abrigo
Artculo 32
Unidades
Unidades de
Especializadas Orientacin
de Prevencin
Artculo 30
Artculo 30
Centros de
Atencin y
Tratamiento a
Vctimas
Equipos
Multidisciplinarios
Artculo 120
Artculo 30
Personal
sensibilizado,
concientizado
y capacitado
en VCM
Artculos 13, 71
Salas de
espera para
vctimas
separadas de
espacios para
agresores
Artculo 13
contacto con instancias afines al sector judicial y se quejaron de la atencin recibida por las y los funcionarios.
Yo haba estado hospitalizada por tener purpura y no poda llegar a la casa a
dormir nuevamente con el agresor, entonces llamamos a una defensora y me
ayudo con la denuncia.. Fuimos a la polica no nos atendieron, no nos dieron
el servicio...despus cuando fuimos a la Fiscala, fue cuando yo dije yo no voy
a ir mas, yo no voy a denunciar mas nada a mi me parece que [el servicio
pblico] no es tan bueno por parte del gobierno (Ceci, Distrito Capital)
Solo una entrevistada report haber acudido a la comunidad organizada y apenas 5 tuvieron contacto con instituciones de defensa de los derechos de la mujer.
Al indagar si las mujeres estn informadas de lo que plantea la Losdmvlv (figura
6), slo 6 indicaron conocer este instrumento legal; el resto de las entrevistadas
no lo conoce, aun cuando varias de ellas han tenido contacto institucional con el
sector justicia e incluso con los Tribunales de Violencia contra la Mujer.
45
II
47
II
Historia de las
violencias
Uno de los elementos, que a nuestro modo de ver, sostiene desde la subjetividad de las mujeres las relaciones de pareja, es la idea que se tiene del amor. La
nocin y vivencia (emotiva) del amor en las mujeres es un producto histrico de la
cultura patriarcal, sostenida necesariamente en la desigualdad y discriminacin de
gnero expedita en la relacin de pareja. En este sentido, en los testimonios de las
mujeres entrevistadas se expresan las diversas concepciones que hemos conocido
histricamente sobre el amor y de los vnculos creados en torno a l; el amor de
pareja, el amor romntico, el matrimonio y la sexualidad.
En general, el amor de pareja es percibido como algo muy importante para
la vida de las mujeres, en el cual ellas depositan absolutamente todo. Para las
entrevistadas, la nocin de amor y de relacin ideal de pareja, est en funcin del
otro: el poder de valoracin lo hace el otro, siendo as una mirada de la mujer pasiva o por lo menos sujeta a la valoracin que de ellas hacen sus parejas, lo que se
observa en expresiones como: que te valoren, que te respeten, que te traten bien.
El lugar que las mujeres ocupan socialmente con relacin al hombre en una
cultura patriarcal determina la vivencia subjetiva del amor en las relaciones de
pareja, asociada a la identidad de gnero. La identidad de las mujeres suele definirse con relacin a los otros, mientras que la de los hombres es para s. En este
sentido, las mujeres vivencian el amor siempre en relacin con los otros; la ausencia de una posible mirada de ellas mismas como posibles objetos de amor, revela
su lugar como las eternas dadoras de amor, lo que afecta la relacin entre el dar
y el recibir dentro de la relacin de pareja, siendo sta desequilibrada. Las mujeres dan ms de lo que reciben y a pesar de sentir la carencia, se subestiman y se
avergenzan de su peticin de amor, muchas veces sintindose no merecedoras
de ste. La pareja suele estar asociada a la nocin de familia y de hecho se refieren
a ella como matrimonio. Las mujeres identifican que, adems de la idealizacin,
hay una realidad en las relaciones de pareja que se corresponde con sus propias
experiencias y que en esos casos va de la mano con la violencia. As, cuando las
mujeres elaboran el proceso de violencia vivida en la relacin de pareja, consideran
que las relaciones reales entre hombres y mujeres no permiten el desarrollo de la
mujer y expresan la diferenciacin de roles de gnero:
49
En estos casos se reconocen los diversos roles de la mujer haciendo visible que
en las relaciones de pareja las condiciones favorecen que sta sea madre, esposa,
trabajadora o compaera, pero no que se desarrolle como mujer libre y autnoma.
La violencia es definida desde la negacin del amor, la violencia es el no amor.
Algunas mujeres identifican que la violencia se ejerce mediante mecanismos intencionados, dirigidos en contra de la mujer y de su desarrollo como persona. De
hecho, algunos testimonios expresan que adems del ejercicio violento, hay una
estrategia para que la violencia no se reconozca como tal sino como una condicin normal para la vida de las mujeres. De esta manera, parte del ejercicio de la
violencia es la naturalizacin de este comportamiento; es imponer a la mujer la
violencia como legtima, en un ciclo en el cual la mujer deje de reconocer hasta sus
reacciones y en consecuencia se mantenga en una situacin de opresin, considerndola como algo normal:
es cuando una de las dos personas de la pareja trata de someter a la otra
intentando eh no s, aplastando, suprimirle su individualidad, eso bsicamente pienso que es como dejarle cortados todos los caminos para que no
pueda hacer nada, para que no tenga va de escape y sobre todo pensar que
no ests siendo violentada () para que piense no, est loca, simplemente es
porque est loca, no, es normal, [] en mi caso ha sido muy sutil, hasta yo he
estado pensando que s, que quizs estoy mal de la cabeza de pensar que la
situacin no es normal (Margarita, Nueva Esparta).
50
el permiso Por qu? Porque no, porque es mi hija pero sin ninguna razn de
sin ningn motivo razonable (Margarita, Nueva Esparta).
51
52
Yo pienso que lo bsico del ser humano es vivir en pareja, o sea, para m es
muy importante a pesar de haber vivido todo lo que he vivido la manera
ideal de estar es estar con alguien con quien puedas compartir absolutamente todo (Ceci, Distrito Capital).
Inicio de la violencia
De la noche a la maana
Cundo comienza la violencia?
Las mujeres niegan y desconocen el inicio de la violencia; en muchos casos
creen que la violencia forma parte de sus vidas, incluso porque la han vivido desde
su nacimiento en su grupo familiar y la han internalizado de tal manera que la violencia de pareja la viven como una ms, incorporada a su modo de vida.
Varias mujeres participantes del estudio reportan que el inicio de la relacin de
pareja fue la mejor opcin que se les presentaba para salir de sus hogares de ori
gen, en el que vivan violencia intrafamiliar, o una oportunidad para darle un padre
a sus hijos, cuyo progenitor las haba abandonado. De esta manera, la relacin de
pareja para las mujeres no siempre supone una relacin amorosa, sino una opcin
para solventar otras situaciones de violencia por las que ya venan afectadas.
53
54
reporta cuando la hija dej de obedecerla o cuando otra de ellas fue arrastrada a
patadas por la calle y obligada a confesar una supuesta infidelidad, por tanto, no
es posible considerar un nivel de gravedad estandarizado para las mujeres; esto va
de la mano con la vivencia de los eventos previos.
Muchos de los episodios ms graves de la violencia de pareja que reportan
las entrevistadas suelen estar asociados a momentos del embarazo o a la maternidad, en los casos que slo reportan violencia psicolgica. Cabe sealar que los
episodios considerados ms graves no fueron factores determinantes para que
las entrevistadas salieran de la violencia lo cual nos indica que no es siempre la
gravedad del episodio lo que determina y desencadena la ruptura del ciclo de la
violencia. Una mujer report:
Embarazada del tercer nio me pateaba la barriga cuando llegaba de madru
gada me levantaba a golpes (Mariela, Distrito Capital).
En el 2011 me peg una patada que me inflam un ovario y fue cuando yo
lo denunci, todo eso se me puso morado y yo dije: hasta aqu lleg esto
(Mara, Distrito Capital).
Cuando yo estaba embarazada de mi primera nia me cachete, mi nia naci de siete meses, prematura, a consecuencia de tantas cosas, pues, de descuido, porque el seor viajaba y me dejaba sola, se iba con mujeres mi nia
naci muy chiquita, tambin se me adelant el parto de tanto disgusto que
yo tuve (Yoly, Bolvar).
El momento ms grave en varios casos est asociado al emprendimiento de acciones de solucin de parte de las mujeres. Ellas reportan que esos eventos desencadenaron respuestas que no haban tenido anteriormente tales como botarlo de
la casa, separarse, denunciar, huir. Sin embargo, en casi todos los casos, el evento
ms grave no ha sido el ltimo, ya que el hecho de haber emprendido acciones no
necesariamente est asociado a que la violencia se haya detenido.
El episodio ms grande fue el 15 de octubre del 2008, que me hicieron esto
(seala cicatriz en la cabeza), me agarraron doce puntos. Yo estaba en casa,
haba cocinado y l lleg pidiendo comida y yo le digo: ya va, estoy calentando. En una de esas lleg, as, hediondo a una colonia de esas de putas baratas,
entonces: coo, t estabas con una mujer. Empezamos a discutir y agarr la
silla de la peinadora que era de hierro y me la peg, cuando me peg, yo ca,
cuando volv en s estaba en un charco de sangre (Mara, Distrito Capital).
55
La gravedad puede llegar a tal grado que los hombres agresores se valen de
estrategias que ocultan la agresin para que las mujeres no tengan pruebas para
acceder a la denuncia como explica el testimonio de una de las entrevistadas.
Hay varias, hay varias, pero ninguna ha pasado as como daos mayores,
solo golpes, golpes y me los daba en la cabeza; porque me deca que si l me
marcaba en el brazo, en la pierna, en la cara, claramente iba a tener una prueba para yo denunciarlo, iba a ser ms fcil que lo metieran preso. Y lo haca
as, halndome el cabello y dndome golpes, solo en la cabeza (Mary, Zulia).
Tipos de violencia
No una, varias y todas a la vez
Todas las mujeres reportan haber vivido ms de un tipo de violencia. En las historias de las mujeres participantes de la investigacin, se reportan diversos tipos
de violencia , todos contemplados en la Losdmvlv (2007), tales como: amenazas,
hostigamiento, violencia fsica, violencia psicolgica, violencia sexual, acceso carnal violento, violencia patrimonial y econmica, todas ejercidas por la pareja o ex
pareja, as como la violencia institucional.
En efecto, la violencia es reconocida por las mujeres en sus distintas expresiones; unas ms visibles como la verbal, la fsica, la patrimonial y otras menos
visibles como la violencia sexual y la institucional.
La violencia que ms suele identificarse y con mayor gravedad en cuanto al
dao que genera en las entrevistadas, es la violencia psicolgica, incluida en ella la
violencia verbal, los tratos humillantes y las descalificaciones
Una relacin de violencia en la pareja es cuando t eres vulnerada desde lo
ms profundo, cuando por poner un ejemplo, te agreden verbalmente, yo
nunca fui agredida a golpes, no jams en la vida, pero creo que la peor agresin es la agresin verbal y ese es el que te quedan marcas que no se te
quitan jams en la vida (Ceci, Distrito Capital)
Cuando le dicen a uno y te desacreditan como mujer y te dicen; tu eres una
basura, tu no sirves, tu nunca vas a servir, ningn hombre se va a fijar en ti,
fracasaste como mujer, me das vergenza (Mariela, Distrito Capital)
Algunas expresiones asociadas a la violencia psicolgica son de exigencia, regao, juzgar acciones, prohibiciones, acusaciones, manipulaciones, acosos, amenazas, cuestionamiento de la autoridad como figura materna.
56
57
eso eran tonteras, tuve a mi bebe y comenzamos a tener problemas otra vez
(Mnica, Nueva Esparta).
La violencia fsica la viven muchas de las participantes en el estudio, reportando crueles experiencias de golpes, palizas y lesiones; tambin amenazas y violencia sexual, as como la violencia institucional, que se presenta cuando deciden
acercarse a pedir ayuda, especficamente en algunos rganos receptores de denuncia y hospitales.
Violencia sexual: un apartado necesario
La violencia sexual es un tema del que no hablan espontneamente las mu
jeres, aun cuando en la mayora de las historias las entrevistadoras identificaron
eventos de este tipo de violencia. A continuacin mostramos, a manera de ejem
plificacin, cmo una de las participantes evade referirse al tema de la violencia
sexual, incluso cuando la entrevistadora hace directamente la pregunta, y cierra
esa parte de la entrevista refiriendo que las acciones realizadas por su pareja en
aquel momento se justificaron porque/puesto que se trataba de su esposo.
Participante (P): Si, era como mi primer acercamiento () me iba a visitar y
aceptaba de repente sus estrujones, sus manotones, sus regaos cosas as
pues y sus insultos con palabras feas ve? Y ok, aun as () decido casarme,
porque yo fui la que prepar todo () Mi noche de bodas prcticamente fue
un horror, yo no no, no tuve relaciones ni nada y l con sus groseras me
estuvo tratando as mal, pero buscamos una habitacin, comenzamos a vivir
y para m eso era una como mi tacita de oro.
Entrevistadora (E): Te puedo preguntar? Tu primera relacin sexual con l
se dio en trminos de violencia?
P: Muy desagradable, muy desagradable
E: Para ti no fue voluntaria?
P: No
E: Fue antes o despus del matrimonio, finalmente?
P: Fue antes
E: Finalmente sucedi antes Esa no era tu expectativa?
P: No, si fue muy desagradable, no fue lo que yo esperaba, pero bueno as
continuamos y me cas y as era y tena mi casa, mis cosas, para m l era
lo mximo, sus cosas, tena todo en orden, todo viva para l, o sea era mi
esposo (Coromoto, Bolvar).
58
59
Violencia institucional
De las mujeres entrevistadas en esta investigacin quienes recurren a las instituciones en bsqueda de ayuda y respuesta son pocas las que salen satisfechas
del trato que reciben. Las mujeres estn sometidas no solo a la autoridad de la
pareja, sino al poder de todas las instituciones reguladoras del orden jurdico, poltico y social y es que el patriarcado tiene en stas (las instituciones ) una de sus
mejores expresiones de perpetuacin de las relaciones de poder.
Es as como si bien la Losdmvlv, fuer creada para prevenir, regular y sancionar
el comportamiento de los agresores, sta es aplicada por personas, funcionarias y
funcionarios, que mantienen en su comportamiento cotidiano expresiones fundamentales de la cultura patriarcal y terminan haciendo de la aplicacin de la misma
un instrumento de perpetuacin de la violencia desde la institucin generando en
vez de apoyo maltrato e indefensin en las mujeres vctimas.
Este tipo de violencia definida como violencia institucional, artculo 54 de la
Losdmvlv, sanciona a quien, en el ejercicio de sus funciones, independientemente
de su rango, obstaculice el derecho a la respuesta oportuna a las mujeres, contemplando para ello desde los malos tratos de parte de funcionarios y funcionarias,
hasta la falta de informacin, la ausencia de respuestas e incluso la inoperancia en
lo relativo a la proteccin y seguridad de sus vidas.
Siendo que la denuncia es uno de los pasos mas importantes en el proceso de
la bsqueda de respuesta a la violencia es importante visibilizar el trato que dan en
las instituciones a las entrevistadas al hacer pblica su situacin y buscar ayuda:
fui a la prefectura de Punta de Piedra y el funcionario me dijo que ellos no
podan tomar la denuncia porque no tenan computadora (Carolina, Nueva
Esparta)
La primera vez fui a la Fiscala primero te atienden los vigilantes , despus
la cdula luego pasas por un...creo que un defensor de la proteccin de la mujer , el nio y el adolescente , este , incluso yo dije que eran unos inhumanos
porque tu le estabas planteando un problema y ellos lo que hacan era rerse
y eso es normal. yo sal de all peor que como fui(Moa, Cuman)
60
Las mujeres perciben que el acceso a las instituciones est basado en comple
tar una serie de formalismos que se constituyen en obstculos para la seguridad y
la proteccin de las mujeres.
Yo creo que, que hay muchas cosas, hay mucho formalismo, no, en vez de
ayudar lo que hace es entorpecer todo el procedimiento () e inclusive ahorita
que se form el tribunal de violencia, que debera atender nada ms esos casos, todo se dilata, hay mucho, mucho formalismo (Mnica, Nueva Esparta).
61
Una mujer expresa que el sistema tiene adems una deficiencia al no atender a
las mujeres que han salido de las relaciones de pareja violentas y eso est asociado al hecho de que muchas de ellas inician nuevas relaciones basadas en la misma
pauta de agresin.
Una cuestin que surge en el proceso de ayuda es que muchas mujeres repor
tan que es a travs del tema de los derechos de los hijos/as como se acercan a
las instituciones, con el fin de que los padres respondan a la ausencia, a la falta de
atencin, a la inquietud que tienen los nios/as por saber por qu su padre no est
con ellos. Muchas madres son las responsables de la manutencin de sus hijos e
hijas, de manera que no quieren ni siquiera recibir el beneficio econmico que a
estos les corresponde, pero el sistema de proteccin no tiene respuesta para ello,
todo lo reduce a la manutencin, como si a las madres no les doliera que los hijos
pregunten por sus padres. Una entrevistada plantea al respecto:
l no la venia a ver y ella estaba sufriendo mucho y estaba muy afectada,
ella era pequea y lo necesitaba mucho, entonces yo fui al tribunal, para
qu?, para hacerle una denuncia, para obligarlo a venir a verla, entonces ()
claramente me dijeron: no se puede hacer una denuncia porque l no la ve,
se debe hacer lo que comnmente se hace que es por la pensin alimentaria,
entonces yo, como no era ese el tema y como no quera perjudicarlo, pens
bueno firmemos eso por lo mnimo, por el salario mnimo, todava favorecindolo a l (Margarita, Nueva Esparta).
62
63
De hecho, algunas de ellas reconocen que en sus casas de origen nunca hubo
violencia y por ello identificaron que lo que les pasaba con sus parejas no era una
situacin normal y varias de estas mujeres recibieron apoyo familiar cuando decidieron romper el silencio.
En cuanto a los agresores, las mujeres identifican en ellos historias de violencia
intrafamiliar y tambin mucho abandono, inmadurez y carencia de afecto en su niez.
Las mujeres con mayor autonoma y empoderamiento relacionan la violencia
con el uso del poder, entendiendo que el desbalance de poder puede ser parte de
cualquier relacin de pareja, pero el uso que se le da a ste va a determinar cmo
se construye esa relacin:
cuando se entiende y se usa mal el poder en la relacin de pareja, cuando hay
uno que se siente con ms poder y lo usa mal, porque puede haber en una relacin
de pareja una de las dos personas que tenga ms poder cuando uno se siente
con ms poder y generalmente eso va relacionado al poder econmico, el que
mantiene el hogar () el buen uso del poder es tratar de ayudar al que est como
en desventaja a que pueda avanzar, subir, desarrollarse tambin y no valerse de
que ests bien y que individualmente ests bien, laboralmente, profesionalmente,
para tener como a la sombra a tu mujer o a tu compaero o a toda la familialos
hijos (Margarita, Nueva Esparta)
Ellas vivan la violencia como una situacin pasajera, con la idea de que cambiara con el paso del tiempo o con sus esfuerzos para comprender a la pareja, pero
lo hacan viviendo la pareja y la familia desde el sacrificio.
64
El tema de los hijos e hijas es otra de las consecuencias que las mujeres reportan como ms graves. Varias de ellas hicieron esfuerzos importantes para evitar que sus hijos vivieran situaciones directas de violencia y, pensando en ello, se
mantuvieron en las relaciones de pareja, soportando la violencia o postergando la
separacin. Muchas se sienten responsables de haberles causado dolor a sus hijos
y de que ellos estn involucrados en procesos legales o que hayan vivido experiencias violentas:
porque miro atrs y veo que mi vida ha sido un desastre y he arrastrado a mis
hijos conmigo (Carolina, Nueva Esparta)
pero ya el mal estaba hecho porque ya mi hija haba sido sometida a un exa
men forense (Mnica, Nueva Esparta).
Varias de ellas concluyen que a pesar de sus esfuerzos por evitarles el sufri
miento, lo nico que lograron fue postergarlo porque ms tarde o ms temprano
los hijos/as se vieron afectados/as por las consecuencias de la violencia.
El no querer afectar a mi hija, el no querer involucrarla en temas de adultos
porque la decisin y la eleccin del padre la haba hecho yo sobre todo no
querer verla afectada a ella, pero bueno, veo que con el tiempo igual est
siendo afectada (Margarita, Nueva Esparta).
65
adems reunir toda la evidencia que sustentara la denuncia por este tipo de violen
cia tan invisible y tan manipulable debido a la fragilidad de las pruebas.
A l lo condenaron por maltrato psicolgico, la demanda tambin estaba por
amenaza, pero la fiscal all dijo que la amenaza a que ella se refera [] estaba
enmarcada [en] lo mismo, violencia psicolgica () yo no pude probar que l
me amenazaba [] y cada vez que tiene oportunidad lo hace y me dice que l
me va a matar, me dice que me va a matar; pero eso yo no lo pude demostrar,
entonces ese delito de amenaza lo desestimaron y a l lo condenaron a un ao
por el maltrato psicolgico (Mnica, Nueva Esparta).
Por otra parte, la mayora de las entrevistadas solteras dicen tener miedo a
establecer una nueva relacin y que se repitan de nuevo las historias de violencia.
Adems, las vivencias traumticas dejan efectos psicosomticos como: enfermedades autoinmunes, depresiones, infecciones en los riones, extraccin de ovarios
y afecciones en el aparato sexual reproductor femenino, as como tambin enfermedades de transmisin sexual y una marcada afectacin en el amor propio de las
mujeres, reforzando su baja estima, la desconfianza e inseguridad en s mismas:
yo creo que ya mi tiempo de convivencia en pareja ya pas, no me vuelvo
a ver, no me imagino conviviendo con una persona otra vez no quiero tener
pareja, no quiero convivir con pareja, no quiero convivir con un hombre otra
vez en la vida; amo mi libertad (Yoly, Bolvar).
66
III
El inicio de la ruta
67
Romper el silencio
III
El inicio de la ruta
Cuando hablamos de rutas hacemos referencia a los caminos que toman las
mujeres para salir de la situacin de violencia. Si bien es cierto que en la definicin
de la ruta, romper el silencio remite a los primeros pasos de bsqueda de ayuda
fuera del mbito domstico o familiar, consideramos importante sealar que las
mujeres entrevistadas, en primer lugar buscaban el apoyo en su familia pero la ma
yora no lo encontraban y ste se converta en un factor inhibitorio que demoraba
el proceso de salida del ciclo de violencia en la pareja.
Una vez que haban acudido a la peticin de ayuda familiar y no la encontraban,
acudan a pedir ayuda a amigas aquellas que an guardaban vnculos con amista
des y no se haban aislado del todo o a nivel institucional: empresas, para buscar
la independencia econmica a travs de un trabajo, a la escuela de los hijos/as
a travs de la maestra, y a la polica, iniciando un proceso de denuncia en algn
rgano receptor de denuncia, defensoras de los derechos de la mujer y la fiscala.
Cabe sealar que el proceso de hacer visible la situacin de violencia en la pareja
frente a la familia o algn ente externo es muy difcil y toma tiempo. Esta dificultad
est mediada por la vergenza que se siente al ser agredidas y la falsa creencia de
que ellas son las provocadoras de la violencia:
No quera que mi mam supiera que yo estaba sufriendo maltrato, mi mam
se hizo una imagen que yo no tena ella tena muchas esperanzas puestas
en m y yo le fall pues (Yoly, Bolvar).
Las historias de las mujeres revelan que muchas de ellas hicieron varios in
tentos de separarse antes de buscar ayuda. Trataban por sus propios esfuerzos
de manejar la separacin con el agresor pero en esos casos, ellos no queran separarse, de manera que ellas continuaban en el silencio no slo consecuencia de
la vergenza o del miedo, sino tambin por el mismo aislamiento que el agresor
impone a las mujeres limitando su vida social y productiva.
Romper el silencio, adems, implica para las mujeres desafiar un escenario
sociocultural que sanciona a la persona agredida y legitima indirectamente al agresor, pues ste se vale de la presin social impuesta a las mujeres para ejercer su
violencia y afianzar su poder, desde lo privado, desde el control de las mujeres.
Imagnate t que te hagan un escndalo en tu sitio de trabajo o ests en un
evento y te diga vente porque si no, te formo un escndalo aqu cuntas
69
veces no lo hizo y yo tuve que callarme por la misma sociedad... cuntas veces
no me puso el ojo morado y tena yo que decir que me haban operado el ojo
porque a uno le da vergenza decir que est golpeada (Morocha, Bolvar).
Varias de las mujeres del estudio no rompen el silencio por sus propios medios sino porque las circunstancias las expusieron como vctimas de violencia, por
lesiones ante terceros o debido a incidentes graves por los que tuvieron que ser
auxiliadas. En otros casos, los dems se enteran de las historias de violencia de las
mujeres por las consecuencias sobre los hijos/as.
El primer paso para tomar decisiones es reconocerse a s mismas como afecta
das por violencia. Ellas pueden saber que viven violencia, pero no les queda claro
que esa violencia no es normal y que responde a su condicin de mujer.
Yo estaba con mi nia. Vino y me mont el casco porque l era bombero, me
golpe con el casco y yo tena el sello del casco de bombero marcado en mi
70
Las mujeres pueden tomar decisiones, pero muchas de ellas tardan aos en
emprender acciones. De hecho, en ese tiempo muchas suelen quedar embaraza
das lo que dificulta el emprendimiento de acciones para salir del ciclo de violencia:
entonces mi mam, bueno pinsalo, ve si te conviene, ese da yo me hice la
prueba de embarazo y yo ya estaba embarazada entonces, bueno est bien,
entonces volv con l (Mnica, Nueva Esparta).
En muchos casos romper el silencio lleva a tomar decisiones. Estas pasan por
modificar una conducta que han tenido por muchos aos amparada en sentimientos de culpa y presin social factores que retrasan sus decisiones. El maltrato o
dao a los hijos e hijas es el principal factor por el cual las mujeres se movilizan a
tomar decisiones para protegerse de la violencia.
Factores impulsores
Entre los factores que motivan la toma de decisin y el emprendimiento de
acciones para salir del ciclo de la violencia nos encontramos: apoyo de amigas, una
respuesta asertiva institucional, la independencia econmica que no siempre ga
rantiza la independencia afectiva, el amor y el apoyo de los hijos/as, el cansancio
y el agotamiento emocional, el riesgo de muerte en el proceso de agudizacin de
la violencia, y el darse cuenta de que el hombre no va a dejar de ser violento sino
que por el contrario la violencia con el paso del tiempo se agrava. Como factores
impulsores destacan:
El apoyo de la familia en lo emocional y en lo econmico, que son las dos principales necesidades que deben enfrentar las mujeres afectadas por la violencia
en el contexto de la pareja.
El haber tenido formacin y experiencia laboral previa que les permite retomar
su independencia econmica en el momento en que deciden emprender sus
vidas sin dependencia de una pareja.
El provenir de una familia unida en la que se da contencin a quienes lo necesitan.
La autoestima elevada e intocada por las agresiones que permite reconocer
71
Factores inhibidores
Entre otros factores inhibitorios que aparecen en los casos se encuentran: el
supuesto amor que sienten por la pareja, la idea de estabilidad asociada al hogar,
no importan las caractersticas del hogar, la falsa creencia que es muy comn de
que pueden cambiar al hombre y hacer que deje de ser violento.
Tuve el sueo, la ilusin de que yo poda cambiar a aquella persona, porque en
realidad l era un hombre bastante inteligente, una persona muy abierta, pero
traa un pasado bastante turbio, por decirlo de alguna manera, que en esos
momentos se supona que l haba superado (Yoly, Bolvar).
Por otra parte, la violencia institucional, que sufren las mujeres cuando deciden
denunciar, se convierte en un factor inhibitorio muy lamentable porque a pesar de
que en nuestro pas existen instrumentos jurdicos que protegen los derechos de
las mujeres a vivir una vida libre de violencia, la falta de sensibilizacin de los fun
cionarios genera lo contrario al propsito de la ley, esto es, retardar o en el peor de
los casos hacer que las mujeres se alejen cada vez ms del proceso de denuncia.
Otros factores inhibidores que destacan en las entrevistadas son:
El embarazo asumido como una irreversibilidad en tanto se debe mantener la relacin de pareja.
Los mensajes orientados a mantener la familia unida o a justificar las agresiones
como expresiones de celos.
La intervencin de la familia del agresor, quienes usualmente minimizan el dao
de las agredidas y omiten situaciones de auxilio.
72
Factores catalizadores
Son factores catalizadores el contacto con funcionarios/as capacitados/as,
tener formacin y experiencia laboral previa, el contacto con organizaciones de
mujeres, el apoyo de otras mujeres, el apoyo familiar.
a l lo soltaron porque yo no llegue a tiempo con el informe forense yo no
sabia que hacer yo me sent sola, sin plataforma, sin piso y una vecina me
dice...por qu tu no vas a la Casa de la Mujer? Y all consegu esas mujeres
ellas fueron las que se movieron yo no tenia ni idea de la proteccin a las
vctimasellas me montaron en su carro y fuimos a la Fiscala me sent apoyada cnchale!!! conoc que hay una ley que me protege me sent apoyada
(Morocha , Bolvar)
Factores precipitantes
Son aquellos factores que hicieron que la mujer dijera ya basta y tomara una
accin inmediata y contundente. Uno de los ms significativos son las consecuen
cias de la violencia misma que ponen a la mujer en situacin de riesgo de muerte,
el sentimiento de que en el siguiente episodio de violencia van a perder la vida:
73
Bueno, porque cuando l me peg, que esa fue la ltima vez que me peg, que
yo no poda caminar, porque senta una bola en el ovario, me dije, este hombre
me va a matar si yo no le pongo un parao ahorita, yo empec a decir ya basta,
no ms, no ms violencia, ya no aguanto ms (Mara, Distrito Capital).
Otro factor que aparece como precipitante es la agresin a los hijos o hijas:
Recuerdo que le dije a mi mam: mira lo dej, me qued una hora en casa de
mi mam y cuando regres a la casa donde viva con l a buscar unas cosas,
me agredi con mi hijo el ms pequeo, que tena un ao, me sac de la casa
al nio y tranc la reja, me fractur una costilla hasta ah lleg, me dije, no
me la calo, fue la gota que rebas el vaso (Mariela, Distrito Capital).
Yo reaccion porque yo deca: bueno yo aguanto todo, pero que golpee a mi
hijo no, porque no es preciso, quizs la culpable, la que dej que todo fuera
as, fui yo, la que le dio pie a todo esto fui yo, pero mi hijo no y eso fue el
detonante (Yoly, Bolvar).
Otros factores precipitantes que destacan son: que los hijos/as dejan de respe
tar la autoridad de la madre por manipulacin del padre; regresar a la casa despus de una ausencia; la falta de respuesta econmica, o negar la firma de un
permiso de viaje con la hija.
Camino a la autonoma 69
Las acciones significativas de empoderamiento de las mujeres de esta investigacin fueron variadas, no hay un patrn a seguir. La mayora estuvieron orientadas principalmente a salvaguardar sus vidas. En la medida de sus posibilidades
retoman vnculos con las redes de apoyo, las familias, las instituciones.
Algunas comienzan a trabajar y/o estudiar, otras ponen distancia y deciden
separarse de la pareja agresora; se protegen acudiendo a las instituciones de proteccin o de orientacin pero todas buscan apoyo, para no estar solas.
Que no sientan miedo que no estn solas, que busquen informacin que
luchen que denuncien que tengan autoestima (GF, Zulia)
74
Emprendiendo acciones
A algunas les tom meses a otras aos, otras no tiene registro identificable de
cuando empreden la Ruta para salir de la violencia. En general a las que vivieron
violencia psicolgica les toma ms tiempo.
Algunas suelen ser reactivas frente a la pareja y se defienden con violencia
tom una botella de cerveza la romp y lo amenace,. Otras optan por separarse de
la pareja e irse de la casa o echarlo le saqu toda la ropa a la calle, hablar con la
familia del agresor: agarren a su loco.
Otro rango de acciones est en buscar apoyo institucional en la polica, la fiscala, los servicios de emergencia o los bomberos, pero lo importante en que se
emprenden acciones .
Tambin la formacin que se va obteniendo en el proceso yo ahora soy feminista y conozco que hay una ley y se que las mujeres tenemos derecho vivir una
vida libre de violencia .
75
Cabe sealar que la figura paterna est totalmente ausente y por la va mascu
lina, slo un caso mencion a un hermano para sealar su falta de apoyo.
Yo prcticamente creo que mi hermano sin querer me conden, l me dijo estas palabras, mi hermano tena 17 aos, y l me dice: ese fue el camino que t
escogiste, ahora solo te toca seguirlo andando eso me marc (Yoly, Bolvar).
En cuanto a los amigos, slo una reporta la ayuda de una amiga que la acompa
a poner la denuncia en fiscala. El resto de las entrevistadas refiere como se fueron
quedando aisladas de las amistades producto de la misma relacin de violencia.
Hay veces en que el entorno familiar da pistas a las mujeres para que vean la
violencia pero no siempre ellas la ven:
mi mam al venir y ver la situacin me advirti que no debera ponerle el
apellido del padre a mi hija, porque iba a tener problemas en el futuro dada
la personalidad y la inmadurez de l, y yo la verdad no, no le hice caso porque
pens quele dije no pero las personas no son as tan malas, no puede hacerme
eso si me quierepero bueno result que tena toda la razn (Margarita, Nueva
Esparta).
Sector salud
La mayora de las mujeres no informa de contacto con el sector salud, solo
para efectos de evaluaciones que son parte de la pericia forense. En algunos casos
acuden al sector salud para atender lesiones y indican no haber sido atendidas
como vctimas de violencia, sino solamente tratadas por sus sntomas. Un caso
report, en situacin de emergencia, ser atendida por los bomberos y trasladada
al Hospital Prez de Len, en Caracas, en el que la atendieron pero no le dieron un
informe para la denuncia, alegando que tenan muchas emergencias. El resto de las
entrevistadas reporta haber acudido a servicios de psicologa en organizaciones no
gubernamentales, donde recibieron bastante apoyo, lo que de hecho las ayud a
romper con el ciclo de la violencia.
76
Sector policial
Algunas mujeres han tenido contacto con la polica y en esos casos, la percep
cin general ha sido la de funcionarios insensibles, que se parcializan con los hom
bres, subestiman la gravedad de los hechos y que adems persuaden a la mujer
para que no denuncie:
Despus de haber hablado con la fiscala me empezaron los dos guardias a
presionar, porque fue una presin, no me dejaban pensar, me hablaba el uno,
me hablaba el otro, de que no lo denunciara, entonces llega un momento que
yo le dije: mira, pero ven ac, t me ests coaccionando para que no denuncie? Me dice: seora yo no estoy diciendo; s eso es lo que ests haciendo
porque me ests diciendo que yo ah! Entonces me dijo: no, no entonces haga
lo que usted quiera, si usted quiere denunciar denuncie (Carolina, Nueva Esparta).
Sector justicia
Si bien las rutas son diversas, muchas de las experiencias de las mujeres con
el sector justicia muestran violencia institucional, la cual comienza desde el inicio
mismo de la ruta. En las diversas entrevistas se pone de manifiesto que hay una
atencin inadecuada y poco asertiva de los rganos receptores de denuncia, en
los cuales se reedita la violencia, llevando a las mujeres a buscar ayuda directa en
fiscala, donde a veces s encuentran respuesta institucional asertiva.
Entrevistada: yo llam al 171 y me dijeron ah, no!, esos son pleitos de mari
do y mujer y en eso no nos metemos, que a m me cay muy mal porque era
77
segunda vez, porque cuando hicieron los tiros al apartamento vino la polica,
ah! pero aqu no hay muertos y se fueron, no levantaron una planimetra ni le
hicieron evaluacin.
Entrevistadora: Ese da que l te agarr por el cuello, lograste cerrar la puerta, llamaste al 171 y ellos llegaron all?
Entrevistada: No, nunca, nunca llegaron (Mara, Zulia).
78
Adems de la violencia y de sus consecuencias, las mujeres enfrentan un conjunto de problemas de graves dimensiones y que complejizan sus casos. No se
puede aislar la solucin del problema de la violencia en la pareja de otras realidades: la laboral, la familiar, la econmica, la de identidad, entre otras y, sin embargo,
las mujeres reportan que las instituciones separan sus problemas, no les dan las
referencias indicadas y por eso las respuestas son inefectivas, pues tratando de
aislar los problemas, las soluciones resultan parciales y desarticuladas.
En la realidad de las mujeres, muchas de las expresiones de violencia se ejercen a
travs de los hijos e hijas, utilizndolos y manipulndolos, lo cual genera mucho dolor en las madres y las lleva al sistema judicial, pero no por situaciones de violencia
contra la mujer sino por el tema de la proteccin de los derechos de los nios y nias.
Ese sistema de proteccin establece un trato igualitario entre padres y madres, sin
reconocer las situaciones asimtricas y de violencia entre ambos. De esta manera,
muchas mujeres consideran que estando ya en el sistema de proteccin van a poder
solucionar su situacin de violencia, pero la realidad no es as, ellas pueden durar
mucho tiempo en trmites legales por la aplicacin de la LOPNNA (Ley Orgnica
para la Proteccin del Nio, Nia y Adolescente), sin que eso repercuta en la defensa
y proteccin de su derecho como mujer a una vida libre de violencia. Obviamente,
esta situacin desgasta y las afecta como para no desear dar inicio a otro contacto
institucional legal, por lo cual finalmente muchas mujeres cuando acceden al sistema legal lo hacen en su condicin de madres, no como mujeres.
Sucede que cuando las mujeres estn insertas en los procesos legales, el agre
sor se ausenta o no se presenta y ellas aun as deben continuar el proceso legal,
de manera que muchas luchan solas dentro de un sistema institucional contra
un ausente. El agotamiento generado por la falta de respuesta de las instituciones
desgasta a las mujeres:
no, no ha terminado y estoy cansada, como que tengo las ltimas fuerzas
y necesito que la justicia me ayude rpido, que se active todo, que sean que
vean que en realidad es una injusticia no ayudarme a resolver esta situacin
(Margarita, Nueva Esparta).
Sucede que a veces las mujeres se sujetan a las indicaciones de los funciona
rios del sistema judicial y por desconocimiento de los trminos jurdicos proce
den a firmar documentos que no comprenden o no conocen. Tambin en varias
entrevistas surgi el sealamiento de que cuando la fiscala hace acusaciones al
79
Organizaciones de mujeres
Las mujeres hallan respuestas efectivas en el escenario institucional cuando
en esas rutas se encuentran con organizaciones de mujeres que trabajan por una
vida libre de violencia:
A m no me ayud ningn hombre, yo no vi ningn hombre dando consejo
(Morocha, Bolvar)
Porque yo antes asista a un psiclogo particular y se lo coment a la fiscal
le dije a la Fiscal, mira no puedo con esto y ella me dice hay una institucin, es una ONG y me refiri a ella yo digo que es lo mas importante que
encontr porque es que te lleva de la mano, paso a paso porque la ONG
tiene abogada, psicloga, exjueces tiene todas las herramientas, si no tiene
la respuesta ella procura buscarla me orientan me oyen (Mara, Zulia)
80
Al igual que en otras realidades donde se investig sobre Ruta Critica de las
mujeres afectadas por la violencia (Costa Rica, 1999; Ecuador, 1999) hemos encontrado en este punto la importancia de la ayuda que dan las organizaciones de
mujeres a las mujeres vctimas de violencia, especialmente aquellas que brindan
atencin, orientacin y acompaamiento en la ruta para salir del problema. Una
referencia importante es que a travs de estas organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios de base las mujeres aprenden sobre sus derechos y se
convierten en activistas y acompaantes de otras mujeres, lo cual las convierte en
un factor impulsor. Lamentablemente, no existen muchas en el pas, su cobertura
es insuficiente y cada vez reciben menos financiamiento.
81
IV
IV
Hablan las
comunidades sobre la
violencia contra las
mujers
85
86
87
en esa poblacin son pobres, en su mayora dedicadas al trabajo del hogar, con
algunas iniciativas de negocios propios de servicios generales.
El Distrito Capital posee una superficie de 433 Km2, que representa el 0,04%
del territorio nacional, siendo sus lmites por el Norte y el Oeste el estado Vargas,
por el Sur y el Este el estado Miranda. Su capital es Caracas, la ciudad ms poblada
del pas, con 1.943.901 habitantes para el ao 2011, entidad que se encuentra dividida en 22 parroquias, convirtindose en uno de los municipios ms urbanizados.
Algunas de sus parroquias destacan por su elevada densidad poblacional, entre
ellas Sucre (Catia) concentrando un poco ms del 17% lo que significa que 1 de
cada 6 de los habitantes del total de la entidad son residentes habituales de la parroquia Sucre. Su economa est basada p13/10/2013 03:31 1331/p31rincipalmente
en el sector pblico, empresas de servicio, manufactura, alimento y el mayor centro financiero del pas. Esta entidad posee rango federal y la competencia para
organizar dicho territorio es del Poder Nacional.
El grupo focal de esta entidad se realizo en el refugio Luis Roberto Rodrguez
comnmente conocido como La Ciudadela, ubicado en la avenida El Cuartel de
Catia, en la parroquia Sucre.
La Ciudadela de Catia ha servido como refugio para personas damnificadas
desde diciembre de 2008, pero a partir de las lluvias cadas en noviembre del ao
2010, se incrementa el nmero de familias. La Escuela de Sociologa de la Universidad Central realiza trabajo comunitario en este refugio. Alberga actualmente 824
personas, un aproximado de 220 familias que han quedado damnificadas, desalojadas por habitar en situaciones de alto riesgo o que incluso se encontraban en situacin de calle y fueron rescatadas por las autoridades municipales y el gobierno
nacional. Del total de la poblacin de familias que se encuentran en el albergue
60 % son mujeres, con un aproximado de tres a cinco hijos(as) por grupo familiar.
Las cantidad de personas que habitan el refugio vara constantemente por el
proceso de adjudicacin de viviendas en las zonas del interior del pas (como Zulia
y Portuguesa).
El refugio cuenta actualmente con una radio comunitaria, un Mercal, un centro
mdico y deportivo Barrio adentro y un Centro de Diagnstico Integral (CDI).
A pesar de las mejoras en la infraestructura del albergue, la convivencia de
tantos grupos familiares en un mismo recinto y en condicin de damnificados trae
como consecuencia que se agudicen problemas como la hostilidad en las relaciones interpersonales, el hacinamiento, la educacin colectiva de los nios(as), la
violencia contra la mujer, los problemas de drogadiccin, entre otros.
88
Generalmente, las situaciones de violencia contra la mujer en los refugios suelen ocultarse, por estar naturalizada y muchas veces legitimada socialmente, por
ello no aparecen cifras oficiales ni pblicas al respecto. Por otra parte, la movilidad de la poblacin del refugio dificulta el trabajo comunitario continuo por la
frgil e inconstante participacin incluso de las mismas mujeres. En este sentido,
el servicio comunitario se ha concentrado en impulsar un proceso de apoyo social
basado en la formacin y en diseo de talleres puntuales ajustados al tiempo y las
condiciones de vida de las participantes en el refugio, considerando los tiempos de
trabajo y del cuidado de los hijos e hijas.
Los grupos focales: propsito y resultados
Las mujeres afectadas por la violencia en la pareja se encuentran viviendo esta
realidad en un entorno que puede ser un factor inhibidor o puede ser un impulsor
en la ruta que ellas siguen para salir de la violencia. En este sentido, con el fin de
conocer el imaginario simblico y el nivel de visibilidad de la violencia de gnero
en el mbito de la relacin de pareja en las comunidades, as como su nivel de
comprensin del tema, desde esta investigacin se desarrollaron grupos focales
en cada una de las regiones en las que se llev a cabo el estudio. En esos grupos
focales, aun cuando el concepto explorado por las investigadoras fue el de violencia contra las mujeres en la relacin de pareja, las mujeres de las comunidades en
general hacan referencia a la violencia domstica, considerndola como aquella
que se da entre la pareja y en el hogar.
89
Este conocimiento lo deducen a partir de sus viviencias personales o de referencias cercanas de casos especficos, mas no de la ley ni de las denuncias de las mujeres.
La mayor parte de las mujeres visualiza la violencia domstica como un asunto
privado y no pblico, por considerarla un problema que debe tratar la pareja en su
intimidad o porque las mujeres lo ocultan por diversas razones, desde el temor a
denunciar hasta la naturalizacin de la violencia:
Est como que muy guardado entre la cama, entre las sbanas, todas sabemos que eso sucede (GF, Nueva Esparta)
Al permanecer la violencia de pareja en el mbito privado, es difcil para las participantes estimar la magnitud real de la misma, pues solamente cuentan con testimonios de los vecinos o vecinas y de las pocas mujeres que denuncian los hechos.
La comunidad, en este contexto, no es un apoyo efectivo para la mujer agredida.
A quines afecta ms la violencia
Hay consenso entre las participantes en que cuando existe violencia en la pareja
los ms afectados/as por la violencia son las mujeres y los hijos e hijas de la pareja:
no solo la pareja es afectada, los hijos, la familia como tal es afectada,
porque esos hijos cmo quedan, cuando llegan, cuando ven al padre, cuando
90
Cuadro 1
Declaraciones de las mujeres
entrevistadas sobre las formas de
violencia
Violencia fsica
Esta violencia domstica viene representada por golpes, templones de cabello, empujones, pellizcos, es
la violencia domstica (GF, Bolvar).
Por lo menos yo tengo una cicatriz aqu que me hizo mi esposo el papa del nio.tengo 5 puntos aqu, el
me daba y a la semana me volva a dar y a la semana otra vez (GF, Sucre).
ya le fractur una pierna: agarr y le dio una cuestin de madera le fractur una pierna (GF, Bolvar).
fue un caso tan grave que el hombre le dio una puetada en la boca, y le rompi la boca ac (sealando), le sac un diente y la prtesis (GF, Zulia).
Violencia
psicolgica
Al empezar los gritos despus vienen golpes y cosas, las ofensas, las malas palabras, las groseras (GF,
Nueva Esparta).
Se pierde el respeto, ya se sienten amos siempre con groseras, ellos pierden el respeto y hasta se pierde
el amor (GF, Nueva Esparta).
Tambin tenemos la violencia [] aquella donde la persona la tratan, la desprecian, t no sirves para
nada tu eres un burro, tu eres un animal, esa es la violencia [] psicolgica (GF, Bolvar) .
Al empezar los gritos despus vienen golpes y cosas, las ofensas, las malas palabras, las groseras (GF,
Nueva Esparta).
Hay hombres que son agresivost eres mi mujer t tienes que estar disponible las 24 y 72 horas al da
cuando yo quiera, me entiendeno que estoy cansada, me duele el vientre a m no me interesa nada de
esoentonces lleva golpe es maltratada fsica, verbalmente, psicolgicamente y sexualmente porque
imagnate hacer algo que no quieras. Es una violacin as sea su esposo, sea su pareja, eso es una violacin es algo que ella no quiere porque la puede romper, la puede maltratar por dentro, me entiende
es a la fuerza (GF, Sucre).
Despus que ya haban nacido las nias yo era violada por l, casi dos o tres veces a la semana, porque l
iba a donde yo estaba a la casa porque yo haba regresado a mi casa y l me obligaba a tener relaciones
con l (GF, Bolvar).
Amenazas
Porque tambin puede ser la cosa del hombre, me entiende, mira si t me denuncias te voy a matar, si
t me denuncias, porque hay hombres que tambin amenazan con los hijos, sus propios hijos, si t me
denuncias voy a matar a tu mama, si t me denuncias me voy a quitar la vidaentonces cnchale si
lo denuncioqu hago, sigo aguantando golpe, que no s qu y esto y siguen all aguantando golpe de
gusto y gana (GF, Sucre).
91
Sin embargo, es importante indicar como elemento emergente que las mujeres
identifican tambin la existencia de mujeres maltratadoras que ejercen violencia
en el escenario socio-familiar, muchas veces como respuesta a la violencia desatada por el hombre, o como resultado de modelos familiares:
cuando uno tiene problemas con la pareja entonces uno ve el momento, el
muchacho est en el medio y si es posible lo agarras por un brazo y lo lanzas
qutate, vete para all y no s qu ms y lo maltrata y agarras la olla y la zumba, y agarras el peridico y lo zumbas y gritas al marido (GF, Nueva Esparta)
Por otra parte, se advierte tambin la existencia de parejas maltratadoras, atrapadas en el ciclo de la violencia:
ahorita tanto el hombre como la mujer son igual, porque es verdad, el hombre como dice uno, ya eso es hay hombres que tienen esos problemas, los
traern de sus familiares, los trasmiten a sus parejas, lo hacen tambin con
sus parejas, pero tambin como hay hombres tambin hay mujeres que son
agresivas, que el hombre les pega o le falta el respeto la mujer al hombre, el
hombre le pega y la mujer tambin le pega (GF, Nueva Esparta)
92
Por otra parte, si bien las mujeres no la identifican como una forma de violencia, reportan casos de violencia institucional:
Uno necesita pedir ayuda, [] cuando me pas el caso, vivamos en Siruma,
eso queda ah mismo, ah est la polica, ah est y yo fui, yo fui: mire que mi
esposo llego as y asao y en seguida: ah! una colombiana, encirrala [],yo
sal a pon la queja y a m me dejaron detenida, tena dos meses de haber
dado a luz a la muchacha, ah nadie me pregunt seora usted est nada,
93
Recapitulando: las mujeres relacionan varias formas de violencia con la violencia domstica, siendo la violencia fsica la que ms frecuentemente identifican.
Se refieren a las violencias psicolgica, patrimonial y sexual, incluyendo el acceso
carnal violento, as como tambin mencionan el acoso y las amenazas. Reportan
casos de violencia institucional.
Es significativo para el anlisis del contexto cultural/simblico que las participantes relacionan con la violencia domstica formas de violencia que, si bien
suceden en el escenario socio-familiar, estn dirigidas particularmente en contra
de la mujer, reiterando y dejando claro, de esta manera, que la primordial afectada
es la mujer.
Por ltimo, es evidente el conocimiento de la existencia del ciclo de la violencia
por parte de las mujeres participantes dentro de los Grupos Focales.
Por qu se genera la violencia?
A la pregunta de por qu creen que se da esta violencia?, las mujeres proporcionan una variedad de respuestas que agrupamos en dos ejes. Por un lado,
encontramos una serie de intervenciones que apuntan al por qu se da la violencia
en el escenario socio-familiar, es decir, a sus causas propiamente dichas, que remitimos al eje: por qu se genera la violencia; por otro lado, las mujeres identifican diversas razones que llevan a las mujeres a mantenerse dentro del ciclo de
la violencia, que remitimos al eje: por qu aguantan las mujeres, que tiene que
ver especficamente con la Ruta Crtica de las mujeres, refirindose a los factores
inhibidores tanto internos como externos.
Por qu se genera la violencia
Las declaraciones que se refieren a las causas por las cuales se genera la violencia contra la mujer en el contexto de la pareja, abarcan tanto aspectos personales o causas internas (problemas psicolgicos, la existencia de hombres maltratadores o la culpabilizacin de las mujeres), relacionados fundamentalmente
con el contexto subjetivo, como sociales o causas externas (modelos familiares,
influencia externa y patrones culturales como el machismo), relacionadas con el
escenario socio-familiar y el contexto cultural/simblico. Ello puede apreciarse en
la figura 7.
94
Figura 7
Causas de la violencia contra la mujer
en la pareja segn percepcin de las
entrevistadas
Causas de la violencia
Aspectos Personales
Aspectos Sociales
Modelo familiar
Problemas
psicolgicos
Influencia externa
Machismo
Culpabilizacin
de las mujeres
Comportamientos
patolgicos
Drogodependencias
Existencia de hombres
maltratadores
Provocan la violencia
Son masoquistas
Son maltratadoras
Aspectos sociales
Partiendo de las intervenciones de las entrevistadas, identificamos dentro de
esta categora tres subcategoras emergentes relacionadas con aspectos sociales
que son percibidos por las mujeres como causantes de la violencia en el mbito de
la pareja. Son ellas: el modelo familiar, la influencia externa y el machismo.
Modelo familiar
Dios mo, cmo le quito yo eso, si l se crio as!!! (GF, Zulia)
Uno de los principales aspectos sealados por las mujeres como causa de la
violencia domstica y de preocupacin en lo que se refiere a la continuidad de la
violencia con sus hijos (en la medida en que repitan el modelo del padre) e hijas
(en la medida en que estn dispuestas a aguantar todo tipo de vejmenes) es el
modelo familiar, entendiendo por tal los diversos aprendizajes recibidos en el hogar desde la primera infancia durante el proceso de socializacin, que posibilita la
95
Influencia externa
siempre est la envidia, la intriga. As uno no est haciendo nada mira, tu
esposa estaba con aquel hablando en aquella esquina (GF, Distrito Capital)
Machismo
aquellos hombres que creen ser mejores que uno (GF, Distrito Capital)
Hombres machistas, ms que todo es machismo, porque sienten que son ms
poderosos (GF, S).
96
Aspectos personales
Esta categora abarca problemas psicolgicos, la culpabilizacin de las mujeres
y la existencia de hombres maltratadores.
Problemas psicolgicos
Hemos agrupado dentro de este punto las reflexiones verbalizadas de las mujeres que destacan la presencia de problemas psicolgicos o mentales en los hombres violentos, que explican, segn ellas, sus comportamientos violentos, los que
clasificamos de la siguiente manera: en primer lugar, de acuerdo con elementos
que tienen que ver con trastornos mentales y del comportamiento debidos al uso
de sustancias psicotrpicas, tales como la drogadiccin o el alcoholismo, que generan drogodependencias; en segundo lugar, comportamientos caracterizados por
la presencia de sntomas patolgicos como la agresividad o los celos, que pudieran
estar relacionados con alteraciones de la personalidad:
De repente el marido bebe, consume, tantas cosas que puede llegar a un extremo de esos, las amenazan y cumplen, hay casos que se han visto (GF, Sucre);
me consigo una pareja, que le gusta agredir (GF, Zulia)
hay muchos casos de violencia, por eso, por las infidelidades (GF, Distrito
Capital) .
El aspecto que coliga esta categora es la relacin que hacen las mujeres de la
presencia de estos comportamientos con la enfermedad mental y su inimputabilidad:
los borrachos no saben lo que hacen y al otro da no se acuerdan de nada
(GF, Sucre)
Por ello, los problemas psicolgicos son identificados como causa de la violencia,
pero tambin como justificacin de la misma, lo que se basa en el imaginario social
97
patriarcal que coloca las causas de la violencia contra la mujer fuera de la posibilidad
de accin consciente del sujeto, por lo cual son prcticamente inalterables.
98
Cuadro 2
Expresiones de autoculpabilizacin de la
violencia contra las mujeres
Actitud sexual
Actitud permisiva
por brincona, porque hay mujeres brinconas [] no merecen ser maltratadas, pero hay mujeres que
dan sus motivos pues, se buscan... aj, se busca que el hombre la maltrate... por andar de safrisca...[]
buscando lo que no se les ha perdido, regalndoseles a otros hombres, porque hay mujeres que los
hombres les dan de todo y pueden tener de todo en el mundo, pero no se dan su puesto, ni se lo dan
al marido (GF, Distrito Capital).
si un hombre le pega la primera vez y que lo dejaste golpear la primera vez, aguntate que todos
los das dejen agarrarse delante de la gente; la realidad no es esa porque si uno le para al mozo de un
principio, ah l no te va a tocar ni siquiera el pelo, ni que te va querer agredir delante de la gente ni
nada (GF, Sucre)
La llevan pal centro la sacan a pasear y a los cuatro das regresan. Vamos a olvidar eso chica ya no
vamos a hablar de eso [] Se dejan comprar no mi amor toma aqu tiene quinientos bolvares (GF,
Sucre)
Hay hombres dominados por la mujer, son los que hacen el oficio, la mujer esta trabajando y l tambin tiene que hacerlo, si hay hombres dominados por la mujer (GF, Nueva Esparta)
Actitud tolerante
Pero tambin pasa cuando la mujer es muy que tienen al hombre que lo tienen muy sometido
porque no pueden compartir con nadie y eso no se soporta (GF, Sucre)
En verdad que hay unas mujeres que tambin maltratan, porque yo me di cuenta con la esposa de mi
primo, l a veces llegaba y no llegaba as rascao, sino que se haba tomado unas cervezas, y lo agarra
ella por delante, como si l no tuviera derecho, o sea lo quiere dominar completamente, eso le dice y
por qu llegas a esta hora? y dnde estabas? y eso, no, si hay mujeres violentas porque yo me he
dado cuenta con ella, si le da la gana lo cachetea (GF, Zulia).
99
100
de esa situacin a pesar de la gravedad cada vez mayor de las crisis, es decir, los
factores inhibidores, tienen que ver especficamente con las rutas de las mujeres y
son identificados por las entrevistadas en los grupos focales. Las hemos agrupado
en cuatro ejes generales: motivos afectivos y motivos sociales, relacionados con el
escenario socio-familiar y con los contextos subjetivo y cultural-simblico; depen
dencia, y falta de ayuda, que aluden a los escenarios institucional y comunitario.
Estos ejes se hallan imbricados o solapados entre s, pese a lo cual metodolgica
mente hemos optado por diferenciarlos para una mayor comprensin del anlisis
(figura 8).
Figura 8
Motivos para mantenerse dentro de la
relacin violenta
Por qu aguantan
Motivos afectivos
Motivos sociales
La dependencia
La falta de ayuda
Los hijos/as
Nivel cultural
Econmica
Informacin
El hombre
Convenciones
sociales
Psicolgicas
Apoyo
Institucional
Ella misma
Costumbre
Emocional
El miedo
Modelo familiar
Apoyo
concreto
Aceptacin acrtica
101
Motivos afectivos
Las razones que tienen que ver con la afectividad de las mujeres se agrupan en
cuatro ejes: los hijos/as, el hombre, la mujer y el miedo.
Sin embargo, frente a esta posicin se encontraron visiones crticas dentro del
grupo de mujeres entrevistadas:
es peor porque entonces, fjate t, tu estas aguantando por tus hijos porque
tu crees que ests garantizando la alimentacin de tus hijos, pero le ests
dando una mala educacin, porque el hijo lo que est es viendo agresin, y
de ah l va a ser un ciudadano agresivo y t, te consumiste aguantando por
criar qu?, qu hiciste?, nada, porque le diste una arepa, una comida a tu
hijo, pero la educacin fall por completo porque ests criando a una persona
agresiva. Entonces no se debe aguantar por los hijos: [] uno aguanta por los
hijos porque uno no se cree capaz de salir adelante, con sus muchachos, darle
una educacin. No, uno tiene que tratar de hacerlo, intentarlo, ves?, porque
si no, cundo se quiere nadie se separar (GF, Nueva Esparta)
El hombre
A pesar de vivir dentro de una situacin de violencia, la existencia de sentimientos hacia el hombre como el amor o la lstima llevan a la mujer a no querer
dejarlo. Igualmente, pesa la idea de que pueden cambiarlo.
Una vez el ao pasado cuando llegu aqu, este ya yo como que me avisp un
poquito y me quiso venir a pegar, me fui a la guardia y lo denunci, lo suspendieron por una semana. Entonces yo le deca a mis hijos yo los llamaba yo les
deca yo no quiero seguir viviendo con su pap pero a la vez como ya l est
muy mayor yo deca ay ya qu voy hacer? tengo que recibirlo, no lo puedo
dejar por ah, por la edad que tiene (GF, Distrito Capital).
102
La mujer
La baja autoestima y el masoquismo de la mujer son en los grupos focales los
dos elementos identificados por las mujeres participantes como obstculo para
salir de la situacin de violencia:
Qu pasa con esa mujer?, no tiene autoestima, no se valoriza no se valoriza a s misma (GF, Zulia)
quiere ms al hombre que a ella misma (GF, Nueva Esparta)
El miedo
Este es, segn las mujeres, uno de los elementos determinantes para mantenerse dentro de la situacin de violencia, e implica diversos miedos:
a) Miedo como instinto de conservacin.
El miedo como instinto de conservacin es el que se presenta frente a la agresin fsica: miedo a recibir nuevos golpes, a ser asesinada o a que sean los hijos/as
las vctimas del maltrato fsico.
la gente llegaba y te deca: no lo que pasa es que me da miedo porque si yo
lo denuncio me puede matar, pero igualito te va a matar si no lo denuncias o sea
si yo te digo por experiencia propia, o sea por experiencia propia uno aguanta
mucho; por lo menos yo le aguant mucho por miedo a que l me fuera a matar
(GF, Bolvar)
b) Miedo a perderlo.
El miedo a terminar la relacin, ya sea por amor, dependencia o por temor a
quedarse sola.
103
Yo dej de trabajar para atenderlo, porque ese era mi idilio para m, yo haba
conseguido, haba estado tantos aos sola que no quera nuevamente quedar
sola, y estaba con esa pareja, estuve 11 aos [] Por temor al quedar sola, por
eso, o sea quedar sola nuevamente a enfrentarme nuevamente (GF, Bolvar)
Motivos sociales
Dentro de las causas sociales fueron identificardas: el bajo nivel cultural, las
convenciones sociales, la costumbre, los modelos familiares y la aceptacin acrtica de los roles de gnero.
El bajo nivel cultural limita las posibilidades de la mujer de salir de la situacin de violencia, pues son ms escasos los recursos tanto de personalidad como
econmicos y de bsqueda de ayuda externa. Aunque para las entrevistadas est
claro que las situaciones de violencia existen en todas las clases sociales y niveles
educativos siendo, muchas veces, ms difcil detectar la situacin de violencia
en los sectores ms holgados desde el punto de vista econmico y en las capas
medias de la poblacin.
104
cuando son parejas que se han unido y han procreado hijos y que no han
tenido una preparacin con anterioridad para enfrentar ese tipo de responsa
bilidades, entonces solamente trabaja el hombre, en la casa no hay comida, los
muchachos exigen, no hay como darles y todo eso va como colmando pacien
cia, paciencia, hasta que llega el momento en que se puede romper cualquier
defecto que haya y se produce la violencia, entiendes? (GF, Nueva Esparta)
all en los niveles altos se tiran una matada y uno no se entera de esas
cosas, exacto, no nos enteramos, por decirle, aqu todo el mundo se conoce y
sabe quin es quin, entiende?, pero por ejemplo aquellas personas de dinero estn en sus casas encerradas y no las visita nadie, nada ms el pap y la
mam y viven todo el tiempo encerrada, nadie sabe qu pasar en esa casa
ellos tampoco son ms felices, los que tienen dinero (GF, Nueva Esparta)
Convenciones sociales
El temor a quedar marcada, a ser culpabilizada y juzgada por romper el silencio y denunciar la situacin de violencia o separarse, es uno de los aspectos que
obstaculizan la toma de decisin de las mujeres, pues implica una ruptura de las
convenciones sociales y de la propia concepcin de pareja que, como resultado de
la cultura patriarcal, tiene la mujer.
A la mujer le queda esa marca aunque viva con otra pareja (GF, Distrito Capital)
Cuando llego y lo veo partir yo digo: adis, all va mi esposo pero dentro de
m, claro; los muchachos ni siquiera se dieron cuenta: Seor solo t sabes: si l
regresa a esta casa, yo soy su esposa y aqu tiene sus hijos (GF, Distrito Capital).
yo no quera estar buscando hombre, yo tena mis hijos chiquitos y doy gra
cias a dios que mis hijos ya son unos hombres pero no quera dejarlo, ni que l
me dejara ni yo dejarlo, era mi marido pues (GF, Distrito Capital)
Costumbre
La costumbre a la situacin de violencia, que implica percibir como natural normal
e inevitable la violencia cotidiana, es otro de los elementos que impide la ruptura del
ciclo de la violencia:
Mira, es una cosa psicolgica tan fuerte que cuando una persona est sien
do maltratada por mucho tiempo ya eso como que lo hace parte de su vida
(GF, Bolvar)
105
Modelo familiar
Los patrones conductuales aprendidos en el ncleo familiar son otro de los
elementos identificados como obstculo para la salida de la mujer de la situacin
de violencia:
si yo provengo de un hogar agresor, que a m me agreda y yo estaba acostumbrada a recibir agresiones y me consigo una pareja que le gusta agredir,
yo voy a dejar que me agreda, yo pienso que es as (GF, Zulia).
En este punto es importante sealar que las mujeres perciben que a mayor
edad de la mujer y mayor tiempo de relacin, es ms difcil romper el ciclo.
Entrevistada: no, yo no la busqu [la ayuda]; aguant y ya para este tiempo
no tengo ninguna otra opcin que estar al lado de mi pareja, es como es
Pregunta: Por qu usted cree que no tiene opciones?
Entrevistada: Por la edad que uno tiene (GF, Distrito Capital).
106
Falta de ayuda
En la investigacin emergieron varios elementos que sealan una vivencia de
soledad de las mujeres frente a su problemtica, los cuales caracterizamos como
falta de ayuda, un factor inhibitorio para la toma de decisin de las mujeres
violentadas de romper el silencio y salir del ciclo de violencia. Dentro de estos se
encuentran: la falta de informacin, la falta de opciones concretas de apoyo a la
mujer que decide separarse y las fallas en la respuesta institucional.
a) Falta de informacin de las opciones de apoyo con las que cuenta y de la
legislacin vigente que defiende sus derechos:
S, lo que pasa es que ella desconoce la ley, o sea el proceso (GF, Zulia)
c) Fallas en la respuesta institucional vivida por las mujeres que al buscar ayu
da son revictimizadas o no encuentran una oportuna orientacin:
yo llegu a denunciar, o sea fui a fiscala, hubo todo pero realmente en fiscala nunca hicieron nada, l me agredi verbalmente, psicolgicamente, me
persegua, me formaba los en las compaas de seguro donde yo trabajaba,
me cre problemas por todos lados y fiscala nunca me lleg; o sea, de todas
las citaciones que le iban a llevar nunca le llevaron nada, perda mi tiempo
porque yo peda permiso en mi trabajo para irme a meter a la fiscala y perda
mi tiempo all. Nunca hicieron absolutamente nada para darle un parao a
eso (GF, Bolvar)
107
108
Hay mujeres que, vindose incapaces de asumir cualquiera de estas posibilidades, optan por medidas extremas como la autoagresin (alcoholismo, drogadiccin), llegando incluso al suicidio:
la mujer mat a su nia all por problemas que tena con el esposo, porque
no aceptaba la separacin, y vino se encerr en el cuarto, mat a la muchachita primero, de 9 aos, y despus se mat ella (GF, Sucre).
109
Mito
La mujer debe aguantar malos tratos por el bien de los hijos/as
Hay algunas mujeres que lo hacen, te lo digo por mi mam, porque mi mam
es una de esas mujeres, ella aguanta (GF, Distrito Capital).
Anlisis:
Si bien las entrevistadas aceptan que muchas mujeres aguantan malos tratos
por el bien de los hijos/as, y algunas de ellas lo han hecho en algn momento de
sus vidas, es generalizada la opinin de que no debe hacerse o de que no vale la
pena, puesto que las repercusiones son negativas.
Mito
La mujer tambin maltrata al hombre
Anlisis:
Se presenta la tendencia a igualar la violencia del hombre con la de la mujer,
sin ver las races histricas y patriarcales de la misma y la base de desigualdad
que conlleva la violencia contra la mujer. Se observa en las intervenciones que no
se tiene en cuenta el bajsimo porcentaje de mujeres agresoras frente al nivel de
mujeres agredidas segn los estudios de la ONUuna de casa tres en el mundo es
victima de violencia por parte de su pareja alguna vez en su vida.
Mito
El agresor es un enfermo mental
Anlisis:
Si bien algunas mujeres siguen pensando que los hombres maltratadores son enfermos mentales, es mayoritaria la opinin acerca de que la violencia tiene mltiples
determinantes entre los que se cuentan el modelo familiar, el medio social y la depen-
110
dencia del alcohol o las drogas. No sale a colacin, sin embargo, el factor comn en los
hombres maltratadores: la creencia y el sentimiento de estar por encima de las mujeres.
Mito
El hombre maltrata cuando se emborracha y entonces no sabe lo que hace
Hay hombres consumen droga y o sea esperan por lo menos tener todos esos
txicos encima y para maltratar hasta los hijos y todo. Entonces despus cuando
vuelven a su realidad, entonces no se acuerdan de nada (GF, Distrito Capital)
Anlisis:
A pesar de algunas opiniones coincidentes con el mito, es mayoritaria entre
las entrevistadas la opinin de que los hombres s saben lo que hacen cuando
maltratan, as estn bajo los efectos de sustancias psicotrpicas. Hay hombres que
consumen drogas y alcohol y no son violentos. Esto tiene importancia en cuanto
responsabiliza al hombre de su violencia, impidindole justificarla por el abuso del
alcohol que, si bien puede ser un desencadenante y estimulante de la agresin,
ni la explica, ni la justifica, ni es un factor que obligue al hombre a ser violento.
Mito
La mujer provoca la violencia
Bueno hay casos que si, como le digo de esa de la mujer del primo mo, ella
pasa de una vez a la violencia, porque l llegaba tranquilo y la que empezaba
a molestarlo era a l ah, a decirle de todo, a insultarlo y donde estaba, o sea
que quera dominarlo por completo, l no tena derecho a nada (GF, Zulia)
Anlisis:
Si bien dentro en las intervenciones de las entrevistadas es frecuente la culpabilizacin de la mujer por la violencia en contra de ella, hay conciencia de la
responsabilidad de los hombres frente a la misma. Esta autoculpabilizacin parte
de patrones culturales patriarcales, en los que la mujer es responsable del hogar,
por lo que cualquier alteracin dentro del mismo es su culpa y de cierta manera
pretende desculpabilizar al hombre. Tambin su tarea es detener la violencia.
Mito
En la mayora de los casos, la mujer es culpable de generar la ira en el
agresor
111
Anlisis:
Al igual que en el mito anterior, ste se basa en concepciones patriarcales que
responsabilizan a la mujer del buen funcionamiento tanto de la relacin de pareja
como de la familia en general, siendo parte de su rol comprender y aguantar
al hombre. Si la mujer no desempea correctamente su rol, es su culpa que se
genere la ira del agresor. En el grupo focal, a pesar de algunas participaciones puntuales que se hacen eco del mito, en general existe consenso en que el principal
responsable de la violencia contra la mujer es el hombre.
Mito
Las mujeres afectadas por la violencia de pareja son masoquistas, de lo
contrario se separaran del agresor o lo denunciaran
yo pienso que a veces las mujeres somos masoquistas, de que si un hombre
te pega la primera vez y que lo dejaste golpear la primera vez, aguntate que
todos los das dejen agarrarse delante de la gente; la realidad no es esa porque si uno le para al mozo de un principio, ah l no te va a tocar ni siquiera
el pelo, ni que te va querer agredir delante de la gente ni nada (GF, Sucre)
Figura 9
Violencia contra las mujeres
Violencia
Violencia de Gnero
Violencia contra
las Mujeres
112
Anlisis:
Al igual que en el mito anterior, a pesar de opiniones que culpabilizan a la mujer de no romper el ciclo de violencia en este caso por masoquismo, hay diversas
opiniones en los grupos focales que exploran las mltiples causas que hacen que la
mujer tenga que vivir todo un proceso de construccin de fortalezas socio-psicolgicas para salir de ste: el miedo, la dependencia, las creencias y valores culturales
patriarcales, la esperanza de cambio del hombre, el amor y hasta la creencia de
que el abusador no puede sobrevivir sin su presencia, entre otras muchas.
Mito
Las mujeres estn solas
Lamentablemente o no quieren salir de ese crculo, o no hay apoyo, no hay,
porque aqu no hay, este, eh lamentablemente no tenemos, no tenemos
un espacio para que atiendan a esas familias, esas familias quedan enfermas
porque echo ok se va, se va el agresor pero que pasa all, all hay un problema,
esa familia tiene un problema, los nios tienen problemas, la mujer tiene problemas, cmo me vas a decir a una mujer que ha estado tan maltratada, tan
violentada, que sale al mundo con el autoestima tan baja, no puede enfrentar
el mundo, y ese es su gran temor, lejos de que la maten tiene temor es a eso
a ese mundo que esta all afuera, porque es una mujer que esta vejada, maltratada en todos los momentos (GF, Bolvar)
Anlisis:
Es claro en este punto que existe la percepcin de un antes y un despus en
la situacin de las mujeres dados los beneficios de la legislacin actual; pero pesan
en las opiniones las fallas en la respuesta institucional que hacen que la vivencia
de soledad de las mujeres frente a su situacin se mantenga:
Esas son las cosas que a uno le hacen pensar: para qu voy a ir a denunciar
si no me prestan la atencin, el apoyo rpido porque la cuestin es esa
(GF, Bolvar)
113
Conclusiones y recomendaciones
V
Conclusiones y
recomendaciones
Sntesis necesaria
Las mujeres participantes en este estudio toman sus primeras decisiones como
consecuencia directa de los eventos de violencia. Inicialmente no anticipan las decisiones, no las planifican, pues no tienen control sobre sus vidas y, por el contrario, parece que toman algunas decisiones espontneas e imprevistas con respecto
a la violencia que las afecta, como producto de la complejidad de su situacin.
Esto se debe a que los primeros incidentes de violencia los consideran circunstanciales; justifican los hechos y creen que tienen controlada la situacin. Para ellas,
en estos casos, la violencia es vista como un evento ocasional o como una opcin
que no cabe en una relacin amorosa, por eso, muchas mujeres evaden o niegan la
violencia en un primer momento. Ms tarde, en episodios de violencia subsiguientes, suelen tomar decisiones ms planificadas, que estn bajo su control y que se
restringen al mbito domstico. Por ejemplo, entre otras iniciativas: evitar enfrentamientos, conversar, llegar a un acuerdo. Sin embargo, en la mayora de los casos,
ante la reincidencia de la violencia se agotan las opciones de los recursos propios
y es entonces cuando las mujeres deciden buscar ayuda en otros escenarios, entre
ellos, el socio-familiar o el institucional. De este modo se confirma que las mujeres buscan soluciones a la violencia en un primer nivel por sus propios medios y
cuando acuden a las instituciones, cuando optan por hacer pblica su situacin, es
porque generalmente ya han agotado las opciones domsticas de solucin.
En este sentido, muchas mujeres tomaron decisiones cuando se encontraron en
situaciones extremas, aisladas, limitadas en su libertad de accin, en su desarrollo
social y personal. Tambin algunas fueron objeto de las decisiones de otros, dado
que, ante la gravedad de la violencia, fueron auxiliadas o rescatadas, de modo que
terminaron decidiendo de forma reactiva en medio de situaciones de emergencia.
Se constata en las entrevistas que la opcin de tomar decisiones es parte del
proceso de concientizacin de las mujeres.
Cmo se va construyendo esa toma de conciencia? Desde las experiencias
de las mujeres de este estudio, la conciencia se construye con informacin, con
apoyo social sensibilizado a la violencia contra la mujer y con el reconocimiento
de la mujer de su capacidad para decidir entre opciones. En este marco, uno de los
hallazgos ms relevantes de esta investigacin es que si bien las mujeres pueden
tener acceso a la informacin, a las instituciones y a los recursos externos, slo
cuando ellas reconocen que pueden tomar decisiones es cuando le pueden dar
sentido a esos recursos o a esos contactos institucionales.
116
117
bienes, la irregularidad del apoyo a los hijos e hijas, la amenaza con la vivienda, el
cuestionamiento por los derechos sobre los nios y nias, entre otros mecanismos
indirectos de control. Esto tiende a indicar que la violencia patrimonial es una de
las menos visibles expresiones de la violencia y la que generalmente permanece
en el tiempo.
As mismo, la evidencia obtenida en este estudio apunta a que la situacin
de las mujeres con hijos/as de sus agresores, es en general mucho ms compleja
que la de las mujeres sin hijos/as. Aunque esto puede ser obvio, la complejidad no
solo radica en el manejo de la situacin de los nios/as y de sus consecuencias,
sino en el divorcio que hay entre instancias de proteccin de la mujer y de pro
teccin de los derechos de los nios/as, donde algunas de las consideraciones de
la proteccin de los derechos de los nios/as parecieran suponer la equidad entre
padres y madres y donde la violencia no se considera como un factor transversal
y directamente perjudicial para los derechos de los nios/as. No se trata con esta
reflexin de buscar la vinculacin de los derechos de los nios/as y de las mujeres,
pues somos sujetos de derecho separados e individuales, pero se trata de com
prender las implicaciones prcticas y los puntos de articulacin entre las acciones
de proteccin de los derechos de estos grupos sociales, cuando ambos son blanco
del patriarcado y de la violencia.
En esta investigacin se observ que las mujeres afectadas por la violencia en
la relacin de pareja actuaron sin estar preparadas. Por ejemplo, cuando las muje
res se separaron o salieron de la relacin de violencia, tampoco estaban listas para
reorganizarse o para anticipar su futuro, de manera que para muchas la autonoma
se ha ido construyendo a medida que han ido resolviendo situaciones. La mayora
de las mujeres de esta investigacin no tuvo apoyo psicosocial durante su trnsito
por la salida a la violencia, un paso que han dado con sus propios recursos y con
el apoyo de otras mujeres.
A diferencia de los resultados de la Ruta Crtica en otras naciones de la regin,
en Venezuela, no es positivo el balance de las mujeres que ya han transitado las
rutas de salida de la violencia en su mayora sienten que su vida no ha mejorado
y de hecho, incluso las que han transitado un trecho ms largo en el camino de la
autonoma as como las que han obtenido sentencia de los tribunales, consideran
que no han sido indemnizadas y que no se ha hecho justicia. Entre las entrevistadas, las que se muestran ms satisfechas con sus vidas actuales y sienten que
118
119
de sus padres por su propio bien; solicitar justicia a las instituciones y ser juzgadas
por las instituciones. Estas contradicciones se pueden convertir en trampas que las
mujeres deben identificar y superar para salir de la violencia.
Salir de la violencia no solo requiere que la violencia se detenga, ese cami
no implica estar lista para sobrevivir despus. Y es precisamente esta dificultad
para la supervivencia la que se constituye en uno de los factores inhibidores ms
profusamente sealados por las entrevistadas. El temor al cambio, tanto a nivel
afectivo como econmico, as como la dependencia en estos dos niveles, son ele
mentos que obstaculizan la toma de decisiones, agravada por el natural conflicto
psicolgico entre querer mantener la relacin y mejorarla, en la creencia de poder
cambiarlo, o salir definitivamente de ella y tener que construir un nuevo proyecto
de vida, junto con sus hijos/as, y sin la pareja que se haba elegido y posiblemente
idealizado. En esta ambivalencia interna entran a participar elementos como la
culpa, la lstima y/o el amor hacia el agresor, el miedo a ser juzgadas por los hijos/
as, por la familia por la comunidad y, en general, por la sociedad, lo que muchas
veces se refuerza al ser revictimizadas en el mbito institucional, donde lejos de
hallar justicia lo que encuentran es culpabilizacin y/o indiferencia, generando una
vivencia de soledad y rechazo.
En este punto tiene gran peso la preocupacin por el bienestar de los hijas e
hijos que se incrementa por la baja autoestima que produce la violencia incesante
de la que han sido objeto estas mujeres durante largos periodos. Cuando adems existe dependencia psicolgica frente al agresor (fuertemente aupada por
la cultura patriarcal), entendida sta como una prdida de autonoma para tomar
decisiones, es mucho ms difcil para la mujer tomar las decisiones iniciales y ms
an llevarlas a la prctica.
Otro de los aspectos subjetivos que tiene mayor efecto paralizante es el miedo.
La violencia de las que son vctimas genera en ella grandes dosis de diferentes
tipos de miedos: el miedo a que la golpeen o que la maten, a que agredan a sus
hijas e hijos cuando se presenta violencia fsica; el miedo a otro tipo de agresiones,
cuando la violencia se desarrolla en el plano psicolgico, todo lo cual produce una
ansiedad intensa en la mujer que muchas veces le imposibilita materializar las decisiones. Pero tambin genera otros temores, fundamentalmente afectivos, como
el miedo a perder el amor de sus hijas e hijos, a no poder sacar adelante su familia,
a quedarse sola, a perder su amor, e incluso a establecer nuevas relaciones que
reediten la situacin de violencia.
120
Contexto cultural/simblico
La vida de pareja es socialmente construida tanto desde lo individual como
desde lo grupal como una alianza basada en el amor y el respeto. Las mujeres que
participaron en el estudio descubrieron en sus propias historias que el lado invisi
ble de esa alianza son los procesos de apropiacin econmica, simblica, subjetiva
y sexual de sus vidas. La violencia no estaba en sus supuestos ni en sus expectati
vas cuando establecieron las relaciones de pareja con quienes resultaron sus agre
sores. El concepto de amor conyugal de las mujeres responde a lo que Fernndez
(1992) plantea como el discurso del amor moderno basado en un contrato entre
las partes donde el hombre protege a su mujer y la mujer en su limitada praxis
social se dedica a la crianza y al trabajo domstico no remunerado, postergando
sus necesidades individuales por amor, en una sociedad donde se sobredimensio
nan los valores individuales y el xito personal. Todo esto, validado socialmente,
hace del hogar de la mujer un claustro en nombre del amor, donde ella es mujer en
tanto es madre, y cumple as con su desarrollo personal, lo que anteriormente se
describi como la identidad de ser de otro.
Dentro del contexto cultural/simblico se hacen patentes varios de los elementos
inmovilizadores para la mujer, como el temor a ser juzgada y culpabilizada al enfrentar las convenciones sociales; la naturalizacin de la violencia, vivida por las mujeres
como costumbre; los patrones conductuales aprendidos en el ncleo familiar y la
aceptacin acrtica de los roles de gnero, donde ser agredida por su pareja forma
parte del ser mujer. En el mismo sentido, es en este contexto donde se establecen
los estereotipos de gnero, varios de los cuales se instalan, en el imaginario de las
mujeres, como mitos sobre la violencia contra las mujeres. En la medida en que
existen mayor informacin, anlisis y ruptura prctica de las cotidianidades, estos
mitos van dando paso a una visin ms objetiva de la realidad, por lo cual, en muchas
de las entrevistadas ya hay claridad en lo que se refiere a la falsedad de los mismos.
Escenario socio-familiar
En las entrevistas que alimentan esta investigacin, la violencia ha formado
parte de la infancia y de la adolescencia de varias de estas mujeres. Recuerdos de
violencia intrafamiliar son frecuentes, encontrando abuelas y madres con historias
de violencia que muchas mujeres llegan a interpretar como destino, reforzando
estereotipos sobre el papel de la mujer dentro del matrimonio, donde ella se auto
califica como mrtir.
Recuerdos de violencia
intrafamiliar son frecuentes,
donde estn presentes abuelas y
madres con historias de violencia
que muchas mujeres llegan a
interpretar como destino,
reforzando estereotipos sobre
el papel de la mujer dentro del
matrimonio.
121
Los hallazgos de este estudio muestran que si bien la familia es el primer nivel
en el que se hace pblica la violencia en la pareja, no es el lugar donde las mujeres
encuentran apoyo ni herramientas. Por el contrario, puede llegar a ser un factor
inhibidor y de obstculo.
Todas las mujeres del estudio eran las responsables de las actividades do
msticas de sus familias, reportando varias de ellas muchos aos de aislamiento
en el hogar, sobre todo mientras los hijos e hijas as eran pequeos. En estos casos
llama la atencin cmo en esta etapa muchas mujeres sufrieron los momentos
ms intensos de violencia y adems estuvieron ms lejos de su familia de origen.
Por ello concluimos que la etapa de crianza es un factor de riesgo para las mujeres
que viven situaciones de violencia en la pareja y suele ser tal vez el periodo en el
que se encuentran ms solas.
Como un hallazgo interesante encontramos que durante el estudio no surge
el trabajo domstico como un aspecto que se cuestionan las mujeres. Hay una
naturalizacin al asumir que ellas son las responsables de realizar las actividades
de cuidado y de mantenimiento del hogar y crianza de los hijos/as, sin planterselo
como un trabajo no reconocido en la sociedad, que lleva a una de las prcticas de
violencia invisible que se manifiesta ya sea en la marginalidad social del ama de
casa (Fernndez, 1992) o en la doble jornada de trabajo.
Escenario comunitario
Sin duda, la comunidad mantiene la idea de que tanto las relaciones de pareja
como el asunto de la violencia contra la mujer son cuestiones del mbito privado.
Se supone as que la comunidad es un espacio pblico ajeno a la vida familiar de
sus integrantes, lo que implica tambin que la violencia contra la mujer es privada
porque la mujer es privada. La violencia en general es un asunto de inters pbli
co, pero si esta se ejerce hacia la mujer, es un asunto de pareja. Esta concepcin
prevalece tanto en las comunidades como entre algunas de las mujeres afectadas
por la violencia.
Las mujeres de la comunidad saben que existe la violencia contra la mujer en
algunas parejas y, de hecho, en todos los grupos focales surgen historias persona
les de violencia pero su resolucin y sus efectos se ubican como responsabilidad
de las propias mujeres. No fue posible encontrar un grupo en las comunidades
donde no haya habido historias de violencia. La violencia est en todos lados, en
la vida de todas las mujeres, pero sigue siendo vista como un asunto individual, y
122
lo mas lamentable es que las participantes de los grupos focales manejan la idea
equivocada de que ellas provocan y hasta llegan a merecerse esta violencia.
La violencia es lo impensable de las relaciones conyugales, de manera que si
esta sucede se adjudica a patologas o a situaciones extremas o a excepciones o
a situaciones lmite y por lo tanto solo puede pensarse una relacin estable entre
violencia y conyugalidad como una forma de perversin masoquista propia de al
gunos sectores marginales de la sociedad. Lo visible del contrato conyugal es la
divisin de los roles y de los espacios de hombres y mujeres, de manera que lo
invisible es la violencia. Esto se valid en los grupos focales de la investigacin,
donde adems emerge la idea de que por el hecho de que la mujer se mantiene
silente, la comunidad debe mantenerse silente, por lo tanto el razonamiento es: si
ella no denuncia o no pide ayuda, no hay que hacer nada.
No surge directamente la vergenza como una de las razones por las cuales las
mujeres se quedan calladas; no se hace referencia a la pena: es como que la pena,
le da pena a la comunidad. A pesar de ello, s aparece el temor a ser juzgadas o
culpabilizadas por la sociedad al romper las convenciones sociales, denunciando
a la pareja, separndose de la misma o simplemente hablando sobre la situacin
de violencia. Romper el silencio es percibido como una transgresin al mbito pri
vado en el que deben permanecer los asuntos de la pareja.
Cuando hay situaciones de emergencia, cuando la violencia contra las mujeres
afecta a la comunidad porque todos los vecinos/as escuchan, observan, sienten y
temen la violencia, pueden llegar a intervenir porque afecta al colectivo. Sin em
bargo, la violencia contra la mujer toma control sobre las vidas ajenas, su efecto se
expande y todos los que se involucran van a recibir la furia del agresor. Es entonces
cuando hay que ponerse del lado de la mujer y eso conlleva casi transitar la misma
ruta de las mujeres, invertir tiempo, esfuerzo, a veces dinero a lo que muchas per
sonas vecinas y de la comunidad no estn dispuestas y por lo tanto se alejan. As
las mujeres se quedan solas y reciben poca ayuda.
Escenario institucional
Para una mujer, acudir a una institucin significa que ya agot sus recursos
inmediatos y busca ayuda en lo pblico para la solucin del problema. Esta es al
menos la expectativa con la cual las mujeres reportan que acudieron a las insti
tuciones afines a la proteccin de las mujeres. Pero contrariamente a lo que esperaban, en muchas ocasiones la respuesta institucional hace que la resolucin
La violencia en general es un
asunto de inters pblico,
pero cuando se ejerce hacia
la mujer, esta pasa a ser un
asunto de pareja porque se
supone que la comunidad es un
espacio pblico ajeno a la vida
familiar de sus integrantes. Esta
concepcin prevalece tanto en las
comunidades como entre algunas
de las mujeres afectadas por la
violencia.
123
124
y de menor inversin, pero resultan ser muy poco frecuentes en Venezuela, por
lo que es oportuno considerar que se trata de una opcin a fortalecer y promover
desde la misma organizacin de las mujeres.
125
Las mujeres que han roto el silencio y han buscado ayuda, no necesariamente
han salido de la violencia. La violencia contina y pareciera tener un efecto expan
sivo que va ms all de las acciones directas del agresor. Aun despus de haber
tenido contacto institucional y haber procedido legalmente e incluso despus de
haber obtenido sentencia, la violencia contina en la vida de las mujeres, aunque
ya no sea perpetrada directamente por el agresor.
Estas mujeres se identifican a s mismas en su grupo familiar, en su grupo
social y laboral como referencia cuando se trata de violencia y de derechos de las
mujeres. Se han formado por s mismas en estos temas con otras mujeres y han
hecho de la violencia contra las mujeres causa de su lucha, ofreciendo su experiencia y sus testimonios como bandera para trabajar con otras mujeres.
Y esta es tal vez la clave de esta investigacin: trabajar con otras mujeres,
mirar a las otras mujeres, contarle a las otras mujeres; generar alianzas es lo que
impulsa el camino de la autonoma. Sin embargo, es necesario puntualizar que
esto no significa que la violencia sea un asunto que debe ser solucionado por las
mujeres: no se trata de que las mujeres tengan la responsabilidad de la ayuda a
las mujeres vctimas. Por el contrario, se trata de que las mujeres nos apropiemos
de lo colectivo, de lo pblico, de los espacios de interaccin e intercambio social
para darle la dimensin poltica y sociocultural que requiere tratar el tema de la
violencia contra la mujer.
Recomendaciones
Las recomendaciones aqu contenidas tienen el simple propsito de sealar
algunas acciones que se debern emprender tanto desde la responsabilidad que
126
127
128
129
que se deberan continuar desarrollando para orientar los programas de prevencin y atencin:
La vida y los cuerpos de las mujeres han sido histricamente invisibilizados de
manera intencional, para luego ser transformados y apropiados por derivaciones patriarcales tales como: la industria del sexo, la publicidad, los concursos de
belleza, la explotacin sexual, la feminizacin del VIH/Sida, la esttica invasiva,
el lucro insano de las prtesis (como en el caso de las PIP), entre otros. Todas
estas prcticas son extensiones de la violencia sexual, que va ms all de los
cuerpos de las mujeres para pasar a ser smbolo e imagen normal para todas
y todos.
Las mujeres no estn encontrando la solucin a la violencia de pareja en el con
texto institucional. Las instituciones les proveen un mnimo de contencin y de
seguridad sobre todo cuando dirigen sus acciones a la proteccin de las mujeres. El contacto institucional les ofrece, adems, una formalidad que les permite
tomar decisiones y marcar pblicamente distancia con el agresor. No obstante,
esta seguridad se agota cuando el apoyo ofrecido se convierte en un trmite y
se burocratiza. Aqu las mujeres quedan expuestas a un sistema que las protege
mientras ellas suministren pruebas de su situacin de violencia, la cual en muchos casos puede ser sumamente invisible. Lograr superar la impunidad suele
ser el resultado de los contactos institucionales que puedan haber sostenido a
lo largo de un valioso tiempo en el que siempre fueron vctimas.
Si la resolucin de la violencia es lo visible, lo que no se ve es el costo que pagan
las mujeres. Pareciera que las instituciones penalizan a las mujeres por haber
roto el silencio. Las mujeres son violentadas por quienes tienen el deber de
ayudarlas y protegerlas. Esta paradoja la viven da a da las vctimas de violencia
en la pareja, quienes con la expectativa de ser protegidas resultan agredidas
por la inadecuada aplicacin de la ley o por la manera en que la ley se aplica,
resultando evidente que existe un mismo mecanismo, un mismo proceder que
ya la mujer conoce: la violencia machista.
Las mujeres afectadas por la violencia en la pareja han encontrado el apoyo ms
efectivo para su autonoma cuando contactan a otras mujeres que han vivido
violencia y han logrado salir de ella, lo que nos hace reflexionar sobre el proceso
de sensibilizacin y solidaridad entre mujeres como un elemento fundamental
que podra incidir en la mejora de la atencin de los casos de violencia y que podra ser considerado como un factor de apoyo a nivel institucional, donde preci-
130
pero no es de ninguna.
A manera de colofn
Las limitaciones para desarrollar una investigacin feminista y ms desde un
enfoque cualitativo, no siempre obedecen al propio diseo de la investigacin sino
que son tambin producto de las relaciones desiguales de poder entre hombres y
mujeres, en una sociedad patriarcal, lo cual se refleja en la dificultad para obtener
recursos para el financiamiento y las limitaciones de tiempo para el desarrollo de
la investigacin, lo que hace que muchas veces se violenten procesos por la necesidad de cubrir los tiempos institucionales de los financistas. En este sentido, y
conscientes de estas limitaciones y de lo que cuesta hacer investigacin feminista
en nuestro pas, valoramos la importancia de dar a conocer el producto y sus resultados, como un tesoro sagrado, que evidentemente sirva de apoyo a las mujeres
mismas que han sido sobrevivientes de violencia en el contexto de la pareja.
Igualmente, como investigadoras hemos identificado varias limitaciones de
nuestro estudio. Una de ellas es que, a pesar de habernos propuesto trabajar con
un grupo heterogneo de mujeres y partiendo del supuesto de que muchas mujeres viven o han vivido situaciones de violencia, las participantes de nuestra investigacin fueron mujeres con un perfil muy especfico, en tanto que todas fueron
mujeres urbanas, que de alguna manera haban tenido contacto institucional, en su
mayora con un nivel de instruccin medio y superior. Estamos convencidas de que
hemos dejado por fuera a muchas mujeres, aquellas que son las verdaderamente
131
excluidas, las mujeres rurales, las que viven sin contacto institucional, las que estn excluidas no slo por el patriarcado, sino porque nos resultaron inaccesibles.
Ni siquiera nosotras mismas, las mujeres que pensamos que estamos cerca, las
pudimos contactar. Ellas an no tienen voz en esta investigacin. Desde la aca
demia seguimos ajenas a su realidad, a su vivencia.
132
Referencias bibliogrficas
Adn, Carme (2006) Feminismo y conocimiento. A Corua, Spirilia.
Avesa/CEM y Fundamujer (2006) Boletn. Caracas.
Azprua, M. (2006) Violencia contra las mujeres (Indito). Caracas.
Bosch Esperanza, Victoria A. Ferrer , Virginia Ferreiro Capilla Navarro (2013) la
violencia contra las mujeres: El amor como coartada; Barcelona , Editorial
Anthropos.
Bartra, Eli (1998) Reflexiones metodolgicas, en: Bartra, Eli (comp.) Debates en
133
134
135
VI
Anexos
1. Definiciones que contiene la Losdmviv sobre los distintos tipos
de violencia contra las mujeres
2. Estrategia metodolgica
3. Las rutas de Mara Moa y de Yoly
Anexo 1
Definiciones que
contiene la Losdmvlv
sobre los distintos
tipos de violencia
contra las mujeres
Acoso sexual:
Es la solicitud de cualquier acto o comportamiento de contenido sexual, para
s o para un tercero, o el procurar cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado, que realice un hombre prevalindose de una situacin de superioridad laboral,
docente o anloga, o con ocasin de relaciones derivadas del ejercicio profesional,
y con la amenaza expresa o tcita de causarle a la mujer un dao relacionado con
las legtimas expectativas que sta pueda tener en el mbito de dicha relacin.
Acoso u hostigamiento:
Es toda conducta abusiva y, especialmente, los comportamientos, palabras,
actos, gestos, escritos o mensajes electrnicos, dirigidos a perseguir, intimidar,
chantajear, apremiar, importunar y vigilar a una mujer, que pueda atentar contra
su estabilidad emocional, dignidad, prestigio, integridad fsica o psquica, o que
puedan poner en peligro su empleo, promocin, reconocimiento en el lugar de
trabajo o fuera de l.
Amenaza:
Es el anuncio verbal o con actos de la ejecucin de algn dao fsico, psicol
gico, sexual, laboral o patrimonial con el fin de intimidar a la mujer, tanto en el
contexto domstico como fuera de l.
Esclavitud sexual:
Se entiende por esclavitud sexual la privacin ilegitima de libertad de la mujer,
para su venta, compra, prstamo o trueque con la obligacin de realizar uno o ms
actos de naturaleza sexual.
139
Esterilizacin forzada:
Se entiende por esterilizacin forzada, realizar o causar intencionalmente a
la mujer, sin brindarle la debida informacin, sin su consentimiento voluntario e
informado y sin que la misma haya tenido justificacin, un tratamiento mdico o
quirrgico u otro acto que tenga como resultado su esterilizacin o la privacin de
su capacidad biolgica y reproductiva.
Prostitucin forzada:
Se entiende por prostitucin forzada la accin de obligar a una mujer a realizar
uno o ms actos de naturaleza sexual por la fuerza o mediante la amenaza de la
fuerza, o mediante coaccin como la causada por el temor a la violencia, la intimidacin, la opresin psicolgica o el abuso del poder, esperando obtener o haber
obtenido ventajas o beneficios pecuniarios o de otro tipo, a cambio de los actos de
naturaleza sexual de la mujer.
140
Violencia domstica:
Es toda conducta activa u omisiva, constante o no, de empleo de fuerza fsica
o violencia psicolgica, intimidacin, persecucin o amenaza contra la mujer por
parte del cnyuge, el concubino, ex cnyuge, ex concubino, persona con quien
mantiene o mantuvo relacin de afectividad, ascendientes, descendientes, pa
rientes colaterales, consanguneos y afines.
Violencia fsica:
Es toda accin u omisin que directa o indirectamente est dirigida a ocasionar
un dao o sufrimiento fsico a la mujer, tales como: lesiones internas o externas,
heridas, hematomas, quemaduras, empujones o cualquier otro maltrato que afecte
su integridad fsica.
Violencia institucional:
Son las acciones u omisiones que realizan las autoridades, funcionarios y fun
cionarias, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier rgano o
ente pblico que contrariamente al debido ejercicio de sus funciones, retarden,
obstaculicen o impidan que las mujeres tengan acceso a las polticas pblicas y
ejerzan los derechos previstos en esta Ley, para asegurarles una vida libre de violencia.
Violencia laboral:
Es la discriminacin hacia la mujer en los centros de trabajo: pblicos o privados que obstaculicen su acceso al empleo, ascenso o estabilidad en el mismo tales
como exigir requisitos sobre el estado civil, la edad, la apariencia fsica o buena
presencia, o la solicitud de resultados de exmenes de laboratorios clnicos, que
supeditan la contratacin, ascenso o la permanencia de la mujer en el empleo.
Constituye tambin discriminacin de gnero en el mbito laboral quebrantar el
derecho de igual salario por igual trabajo.
141
Violencia meditica:
Se entiende por violencia meditica la exposicin, a travs de cualquier medio
de difusin, de la mujer, nia o adolescente; que de manera directa o indirecta
explote, discrimine, deshonre, humille o que atente contra su dignidad con fines
econmicos, sociales o de dominacin.
Violencia obsttrica:
Se entiende por violencia obsttrica la apropiacin del cuerpo y procesos re
productivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalizacin y patologizacin de los procesos naturales, trayendo consigo prdida de autonoma y capacidad de decidir libremente
sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida
de las mujeres.
Violencia psicolgica:
Es toda conducta activa u omisiva ejercida en deshonra, descrdito o menospre
cio al valor o dignidad personal, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia cons
tante, aislamiento, marginalizacin, negligencia, abandono, celotipia, compara
ciones destructivas, amenazas y actos que conllevan a las mujeres vctimas de
violencia a disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a
la depresin e incluso al suicidio.
142
Violencia sexual:
Es toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la mujer a decidir vo
luntaria y libremente su sexualidad, comprendiendo sta no slo el acto sexual,
sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital, tales como actos
lascivos, actos lascivos violentos, acceso carnal violento o la violacin propiamente dicha.
Violencia simblica:
Son mensajes, valores, conos, signos que trasmiten y reproducen relaciones de
dominacin, desigualdad y discriminacin en las relaciones sociales que se establecen entre las personas y naturalizan la subordinacin de la mujer en la sociedad.
143
Anexo II
Estrategia
metodolgica
145
146
La Ruta de Mara
Anexo III
Las rutas de Mara,
de Moa y de Yoly
147
148
Fui a la fiscala y mis hijas tuvieron que declarar primero para la polica local y luego para la fiscala porque la entrevista se perdi. Me preguntaron si quiero una medida de proteccin y yo no saba lo que era eso, pero lo que quiero es salvar mi vida
y la de mis hijas. La fiscal me dice que va a pasar una patrulla y me va a proteger.
Desde la primera vez que fui a la fiscala todos los das tena que estar yendo
porque l volvi, volvi y entonces llamo a la polica y no vienen y l regres y
otra vez con las herramientas y la pata de cabra a pesar de que haba cambiado de
llave, y me amenaza: te voy a matar, te voy a esperar en la escalera y te mato
Entonces yo vuelvo a la fiscala y digo que quiero quitar la denuncia porque as
me va a dejar en paz y me dice la Fiscal: pero, por qu quiere quitar la denuncia?
Porque ha sido peor la polica, no ha hecho nada los cuerpos policiales no le
paran a una medida de proteccin. Bueno, vamos a cambiar de polica, vamos
a cuidarla con la polica regional y van a dormir permanentemente en su apartamento, y yo: pero no tengo espacio, y cmo van a vivir permanentemente en mi
apartamento, una comida ms, un hombre dentro de mi casa no puede estar
abajo? No porque si pasa algo la responsabilidad es ma Bueno desde ese da y
va ao y medio, vivo permanentemente con un polica. Entonces en teora funciona
pero en la prctica a veces me mandan un hombre joven y pienso en el riesgo
para mis hijas me mandaron un hombre loco que me invit a salir, una mujer
que era borracha: deca vamos a salir y vamos a beber pero t lo que vienes
es a cuidarme, le digo no?, y ella contest no, yo lo que vengo es a subirte el
nimo porque tu buscndote otra pareja se te quita eso A otro se le escap un
tiro Entonces estoy viviendo una situacin donde me siento violentada, no por
la pareja sino por otras situaciones. Entonces, como no, todo se est cumpliendo,
cada uno de los pasos legalmente, pero en el camino me estoy desgastando fsica
y psicolgicamente
Las respuestas
La Fiscal me recomend una terapia y yo asist, a una privada, pero luego de
cierto tiempo, mira no puedo con esto, tengo demasiados gastos, no tengo ingresos y entonces ella me dijo: tu no conoces a una ONG que apoya a lasmujeres
que sufren violencia? Y me recomend una. All me ha ido muy bien, he aprendido,
tengo apoyo y alguien que me oiga.
A pesar de lo todo lo colateral y de las consecuencias que me ha trado esto,
149
La Ruta de Moa
Moa es una mujer de 31 aos, afrodescendiente, madre de una adolescente
de 15 y una nia de 10 aos. Trabaja enrolando tabacos desde hace mucho tiempo,
por lo que ya tiene lesiones y dolores crnicos en sus muecas. De noche, estudia
para sacar el bachillerato.
De la vida familiar
Yo viva con mi abuela. Ella nos sac adelante a m y a mis dos hermanas mayores. Yo he tenido que salir a la calle a vender majarete, arroz con leche, lo que
mi abuela me pusiera, por el inters de tener comida ramos felices y as nos
sac adelante.
De su vida en pareja
A los 14 aos de edad, mi madre me bota de la casa de mi abuela y a partir de
all comienzo a vivir con mi pareja. A los 15 aos me embarazo por primera vez y
ya para los 16 era mam. Yo trabajaba. Compramos un ranchito y tuvimos nuestra
primera hija all vivamos chvere, todo chvere, l tomaba pero no se volva loco,
despus empez a tomar mas frecuente, no le importaba el da, no iba a trabajar,
llegaba sin plata a la casa, todo se fue tornando mas seguido.
A los 20 aos di a luz por segunda vez, ya las cosas venan mal porque todo era
una discutidera yo no hablaba con nadie, no le haca comentarios a mi mam, lo
que hacia era llorar, no sala de la casa, yo no tena amistades, sala cuando sala al
mdico con las nias pero yo no sala de la casa.
150
Romper el silencio
Haba una seora enfrente de mi casa y fue con ella que yo habl ella me
deca que tena que salir adelante, que tena que buscar trabajo y consegu trabajo,
estuve limpiando un apartamento y desde all yo me hice independiente.
El primer incidente de violencia fsica fue un golpe directo al rostro que por
accidente lo recibe una de las nias, a quien le rompi la boca. Me fui a casa de
mi abuela, la curamos, mi abuela me dice: deja ese hombre!, yo pa lante porque
ese era el pap de mis hijas y no iba a dejar a mis hijas sin pap tratando de que
las cosas cambiaran.
La situacin se fue agravando. Viva en una de las dos habitaciones de la casa,
durmiendo con las hijas, con tres seguros colocados en la puerta y con la comida
guardada para que l no se la llevara. Pero cuando aparece un nio de la misma
edad de mi hija mayor, trece aos, eso a m me bloque, yo no coma, me traumatiz, yo no hablaba con nadien, jams en mi vida me pas por la mente suicidarme,
yo lo que deca era que tena que tener fuerza de voluntad para salir adelante.
Desde ese momento yo le digo al pap de mis nias que era mi pareja: no vivo
mas contigo aparte de que ya venamos con problemas, con maltratos fsicos.
Tenamos 16 aos juntos.
La Ruta
En el 2008 fui porque ya eran muchas personas que me decan que ya haba
mucho maltrato que qu iba a esperar yo, que haban instituciones. Acudo a la
fiscala sola, con miedo, me dijeron llvate tu cdula, fui con la esperanza de que
me ayudaran y sal de all como derrotada, porque no vea ayuda, no vea apoyo.
Primero te atienden los vigilantes, despus das la cdula, luego pasas por un...
creo que un defensor de la proteccin de la mujer, del nio y el adolescente este
incluso yo dije que eran unos inhumanos porque t le ests planteando un problema y ellos lo que hacan era rerse. Yo sal de all peor que como fui.
Despus fue el intento de violacin Una noche, durmiendo con una de sus hijas, escuch: papi no hagas eso, papi, no te desnudes l dice yo voy a hacerle el
amor a tu mam ... como ella pudo ella me lo quit de encima , lo empujo. la jalo y
salgo corriendo casa de mi abuela y all amanec sentada en el proche con mi hija
Fui por segunda vez a la fiscala eso hace como tres aos fui tempranito el
lunes Dios sabr lo que hace!!! pero tengo que ir. Yo haba ido a la CICPC, tuve
151
que esperar prcticamente todo el da para que lo fueran a buscar en una patrulla
y yo lo que haca era llorar y llorar yo tengo un compadre polica, l viene y se me
acerca y me dice: Qu paso? Yo le contesto: tu compadre sigue de insistente
lo metiste preso? y viene y me dice: tu si eres arrecha, al padre de tus hijas? Al
padre de mis hijas, s, y si l me hubiese violado? Tena que quedarme tranquila
porque es el padre de mis hijas?
Un Comisario dijo: psame a la muchacha que viene a denunciar por intento
de violacin, y lo primero que hace, a medida que hablaba, iba poniendo varias
armas sobre la mesa: no tengas miedo, entonces guard sus armas y me hizo un
reporte. Fueron a buscarlo en la patrulla, estuvo seis das preso. Dictaron medida
de prohibicin de acercamiento.
A los 6 meses de la denuncia comenz el juicio y a la fecha de la entrevista de
esta investigacin slo haba sucedido una primera audiencia. Permanentemente
Moa acude para chequear qu ha ido avanzando en el juicio y le dicen que regrese otro da, o la atiende un funcionario distinto a quien ella debe contarle todo lo
que ha sucedido para que le permita revisar su expediente.
Las respuestas
El apoyo fue encontrar a un abogada en la fiscala y a la que era como una
asesora. Me senta que como estaba vorviendo a renac (sic) por lo menos tena
a alguien que me apoyara a seguir adelante, que siguiera con el caso y que no lo
abandonara.
Ahora Moa arma tabacos en su casa, le pagan menos y sin ningn beneficio.
Al trmino de la entrevista Moa report que nunca haba escuchado hablar de la
Ley Orgnica por el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia.
La Ruta de Yoly
Yoly tiene 41 aos y seis hijos. A los 15 aos soaba con conseguirse un prncipe azul, bello carioso, caballeroso.
De la vida familiar
A mi me gustaba mucho leer, en realidad mi pap y mi mam no tenan los medios
para que yo ingresara en la universidad saliendo de bachillerato, hice muchos intentos
para entrar pero al final me dej vencer. Vengo de un hogar donde, a pesar de que mi
papa era un seor violento, fue violento en pareja, en privado con mi mam, su violencia
entre ellos fue en su cuarto, mi pap fue violenta a puertas cerradas.
152
De la vida de pareja
A los 16 me gradu de bachiller y a los 19 aos conoc a mi pareja, tuvimos
prcticamente un ao de noviazgo y me cas a los 20 aos. Lo conoc cuando comenc a convivir con l. Al mes de estar conviviendo me dijo: yo soy el hombre
de la casa y tu tienes que obedecer, no eres ya la noviecita. T haces todo en la
casa y yo salgo. Y all comenz el maltrato cuando sal embarazada me cachete. Mi nia naci prematura de tantas cosas que yo pas. Cuando tena tres meses la nia la estaba amamantando y discutimos y me golpe en el estmago. All
comenz el silencio. No quera que nadie supiera que estaba sufriendo. Me senta
sola. Cuando tuve mi segunda hija me peg frente a un amigo y mi hermano. Yo
cog mis muchachas y me fui a casa de mi mam y dorm esa noche all. Cuando
lleg mi hermano le dije: me voy a divorciar de Jorge. Mi hermano tena 17 aos
y me dijo: ese fue el camino que tu escogiste, ahora te toca seguir andndolo.
Eso me marc.
Sin embargo habl con mi mam y ella me dijo: tu no te puedes quedar aqu,
ya est tu hermana con sus hijos que vino con el mismo fracaso. No, tu no te
puedes quedar aqu. Eso bast y sobr, esas dos respuestas, para yo seguir en mi
infierno con l.
Romper el silencio
Hubo un momento en que yo sent que a mi me gustaban los golpes. Segu
siendo tan sumisa a lo que l dispona, a lo que l hacia, pero tambin acataba por
miedo. Yo estuve viviendo con el once aos y creo que de los once aos siete fue
planeando como separarme de l y en el trayecto de planear qu haca para separarme de esa persona segu teniendo hijos. No saba como comprarme las pastillas, yo no manejaba dinero, todo lo compraba l. El detonante como dice uno fue
que l golpe a mi hijo de 5 aos, y yo aguantaba todos los golpes del mundo, pero
en lo que l golpe a mi hijo, ah le dije no, hasta aqu, no quise seguir ms con l.
Inicio de la Ruta
Decid separarme Regres a casa de mi mam, ya mi mam tena otra mentalidad y ella acept y me dej all. En la casa nos acomodamos en un cuartico
mis hijos y yo hasta el sol de hoy pero fui maltratada por mis hermanos. Tuve
que ir a la polica una vez porque mi propia sangre me maltrataba y firmaron una
153
caucin todo fue diferente despus de aquello. Mi propio hermano, que una vez
me golpe, reconoci que hay una ley y que no se puede maltratar a las mujeres.
Las respuestas
Yo pienso que fue la lectura, lo que le y lo que escuchaba me ayud. A mi
siempre me gust la lectura all, veo otro mundo, es posible otras cosas. El insistir
en luchar, en decir pero s, yo valgo por qu yo no puedo mostrrselo al mundo
Ahorita estoy aprovechando hasta las Misiones, soy vocera de Madres del Barrio y
hago talleres de gnero. Voy a los Mdulos de Barrio Adentro porque all es donde
uno consigue gente y en las escuelas y con las amiguitas de mis hijas, a veces
cuando voy a las reuniones de los Consejos Comunales con las vecinas, hablar y
decirles sabes que ahora tenemos una ley?
Me interes por conocer la Constitucin, sobre derechos humanos ahorita
con todo esto tan bonito que nos ha regalado el presidente yo pienso que mas all
de lo poltico, de lo econmico, el que yo me sienta libre es el regalo mas bonito
tu me vas a pegar a mi ? ahora si hay alguien que nos defienda pero si no
hablamos nadie va a saber que estamos sufriendo este tipo de violencia.
154
155