La renovación en el Imperio Carolingio.
1.A MODO DE INTRODUCCIÓN.
Desde cualquier punto de vista que se examine, la civilización del siglo IX fuetestimonio de una ruptura muy clara con la civilización anterior.
“El golpe de estado dePipino el Breve es algo más que un cambio de dinastías”
, dirá Pirenne. Y desde yaque compartimos esta idea.Esta etapa supone la orientación nueva en el curso seguido hasta entonces por la historia. Ciertamente veremos con Carlomagno, que tomará el título de emperador romano y de Ausgusto, un personaje que creyó reanudar la tradición antigua. Aunque
“en realidad la rompió”
El antiguo Imperio se convierte en un Imperio oriental,yuxtapuesto y ajeno al nuevo Imperio de Occidente. Pesar de su nombre, éste no esromano más que en la medida en que la Iglesia Católica es romana.En este trabajo nos referiremos particularmente al reinado de Carlomagno, a susinnovaciones y a las medidas implementadas por el mismo para lograr una profunda yorganizada renovación del Estado, a la que se llegará en parte.Frente a tantos logros, avances y progresos, encontraremos paradójicamente enalgunos apartados una clave en este Imperio: una
regresión con respecto a losaspectos económicos de este período
, cuestión particular que invitamos a atender, yaque tendrá sus consecuencias en algunas de sus medidas.Por último, Intentaremos esbozar lo que fueron sus ideas y cómo ellas sellevaron a la práctica.
2.
ORÍGENES DE LA DINASTÍA.
Las raíces del Imperio carolingio se encuentran en el reino formado por Clodoveo en el siglo V. Llegó al poder en el 486 d.C., y en un reinado de sólo 30 añoslogró unir a los pueblos francos en un solo reino y extender espectacularmente loslímites de su poder. La victoria clave de Clodoveo sobre los visigodos se produjo enVouillé, cerca de Poitiers, en el 507.Hacia mediados del siglo VI se habían alcanzado los límites naturales deFrancia, y el reino merovingio (como se denominaba el reino de Clodoveo y sus
1
PIRRENNE
,
Henry
,
“Las ciudades de la Edad Media”
, n/d, p. 10.
2
PIRRENNE
,
Henry
,
Ob. Cit.
, p. 10.
2
sucesores), abarcaba de los Alpes a los Pirineos, del Mediterráneo al canal de laMancha y desde el Atlántico hasta más allá del Rhin.Con la muerte de Clodoveo, en el año 511, el reino de los francos comenzó adividirse, cuestión que originó guerras civiles y provocó la decadencia de la dinastíamerovingia.Los últimos representantes de la familia, fueron soberanos indolentes eincapaces, y con justa razón
“se los llamó reyes holgazanes”
.
Alejados de las tareas de gobierno, delegaron el poder en unos funcionariosllamados mayordomos de palacio, los que adquirieron gran autoridad y se adueñarondel poder. Éstos comenzaron siendo intendentes de la casa real, encargados deadministrar los bienes personales del rey. Con el tiempo, comandaron la guardia militar y desempeñaron algunos ministerios.Luego de un tiempo, la designación de los mayordomos de palacio dejó de ser privilegio de los monarcas y pasó a estar en manos de la aristocracia que de estaforma, controlaba el poder.Finalmente, a principios del siglo VII, después de la muerte del Rey Dagoberto,este cargo comenzó a ser hereditario, privilegio que cayó en la familia de los Heristal,duques de Austria.Uno de ellos,
Carlos Martel
, alcanzó gran renombre luego de lograr contener elataque de los musulmanes en la muy conocida batalla de Poitiers, en el 732. A sumuerte, en el 741, heredaron el cargo sus hijos,
Carlomán y Pipino
.El primero ingresó en un convento y el segundo, apodado
el Breve
por suestatura, comenzó a gobernar en nombre de
Childerico III
. Este monarca carecía depoder efectivo en realidad. De esta forma, Pipino consultó al Papa Zacarías si era justo que el título real estuviera en poder de quien no gobernaba.
“…lo justo es llamar rey al que ejerce dicha autoridad y no a quien carece de ella…”
, contestó el Pontífice.Apoyándose en estas palabras,
Pipino el Breve
depuso a
Childerico
y se hizoreconocer rey de los francos en el 751. El nuevo Papa Esteban III, se trasladó aFrancia y lo consagró solemnemente otorgándole, de esta manera, el derechi divino ala sucesión hereditaria.Por último algo importante aquí: el vínculo que se había generado entre el rey delos francos y el Papa, logró que a partir de este momento, el Papa
unía a su autoridad
3
IBAÑEZ
,
José
,
“Historia Medieval”
, Sexta Edición, Troquel, Buenos Aires, 1956, p. 373.
4
IBAÑEZ
,
José
,
Ob. Cit.
, p. 374.
3
espiritual, un poder temporal
, pues se transformó en el soberano de los territoriossituados al noreste de Italia.Con la caída de
Childerico
, cae definitivamente la dinastía merovingia y eladvenimiento de una nueva se anunciaba, la Carolingia, cuyo nombre se debe al másdestacado de sus reyes:
Carlomagno
.
2.1.CARLOMAGNO
Pipino el Breve murió en el 768 y el reino franco era heredado por sus dos hijos:Carlos y Carlomán, que al poco tiempo fallece. Con este nefasto hecho, Carlos esreconocido como único rey.Por sus brillantes prendas de carácter y sus exitosas campañas militares, fueapellidado el
Magno
(grande) y ha pasado a la historia con el nombre antesmencionado: Carlomagno.
“Carlomagno fue sin duda el mayor gobernante europeo de la época; un hombreexperimentado en la guerra, un administrador capaz, encarnizado defensor de laIglesia y del Cristianismo y un gran mecenas del arte”
.
El reino que fortaleció yexpandió se convirtió finalmente en Imperio.
2.2.EL IMPERIO CAROLINGIO
Luego de sus tan reconocidas victoriosas campañas, Carlomagno logró dominar toda la Europa Occidental, salvo Inglaterra y gran parte de España, y
“las fronteras del reino franco fueron casi tan extensas como las del viejo Imperio Romano deOccidente”.
Este motivo, junto con la necesidad de unificar los territorios y los puebloscristianos, indujeron al Papa a restablecer la dignidad imperial, colocándola en manosde este rey, que era el más poderoso de Europa. Uno de los sucesos destacados queinfluyeron en esta decisión se dio en el año 800, cuando Carlomagno envía tropas aItalia, en ayuda del Papa León III, que había sido depuesto en una rebelión.Restablecida la autoridad pontificia, e Rey franco se trasladó a Roma, situación que
5
AA.VV
,
“Atlas de Historia Universal”
, The Times. Aguilar/ Clarín, Buenos Aires, 1994, p.112.
6
IBAÑEZ
,
José
,
“Historia Medieval”
, Sexta Edición, Troquel, Buenos Aires, 1956, p.377.
4