Rigor Mortis y Calidad de La Carne

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Tras el sacrificio del animal cesa la circulación sanguínea lo que conlleva una serie de

cambios: cesa el aporte de oxigeno, cesa la regulacion hormonal ( disminuye la temperatura


de la canal ), cesa la regulacion del sistema reticulo endotelial con lo que cesa la capacidad
de respuesta del organismo frente a una infeccion.

En ausencia de oxigeno no existen las condiciones de potencial de oxidación reducción, que


deben darse para que se lleven a cabo los procesos metabólicos típicos: aerobios. Ante este
déficit de oxigeno comienza la glucolisis anaerobia, disminuyendo la formación de ATP
( estado de rigor mortis ) y produciendo ácido láctico. El ácido láctico produce una
disminución del pH, esta disminución produce la desnaturalización proteica, facilitando la
degradación de las proteínas fundamentalmente por proteasas: ácidas (catepsina B y D) y
neutras ( factor activado por el calcio - CAF ). La desnaturalización proteica favorece la
exudación, es decir la liberación de agua. Las proteínas desnaturalizadas no son capaces de
mantener el agua ligada. Esta exudación determina las propiedades de jugosidad que
tendrá la carne. Una bajada de pH hasta 5,4 coincidirá con el punto isoelectrico de las
proteínas cárnicas. El rendimiento energético de la glucolisis anaerobica es mucho menor.

El rigor mortis es un estado de contracción permanente e irreversible del tejido muscular. Se


establecen las uniones actina miosina a nivel miofibrilar. Para la contracción muscular es
necesario una disminución en los niveles de ATP y un aumento de los niveles de calcio,
estas dos condiciones se producen cuando se instala el rigor mortis. Es irreversible porque el
músculo nunca dispondrá de ATP suficiente para romper los complejos. La acción de las
proteasas que degradan los complejos resoliciona el rigor mortis que influirá en la textura.
El color dependerá de la mioglobina. A su vez la cantidad de mioglobina dependerá de la
mayor o menor actividad de las proteasas. A menor nivel de oxigeno se afectara el color,
jugosidad y textura.
Lo más importante en la maduración es la relación pH y temperatura de la canal. Según el
tiempo que tarde en disminuir el pH tendremos:

1. Carne normal
2. Carne PSE ( palid, soft, exudative )
3. Carne DFD ( dark, firm, dry )
CARNE PSE

Al producirse una bajada brusca de pH, la canal alcanza bajos pH cuando la temperatura es
todavía alta, esto produce la desnaturalización de las proteínas siendo estas incapaces de
retener agua, el agua contenida antes en las proteínas miofibrilares sale al espacio
intercelular. La observación al microscopio indica una estructura abierta aumentando el
volumen intersticial, las consecuencias son carnes de alta exudación y carnes pálidas
indicando la desnaturalización de mioglobina.

CARNE DFD

Son carnes en las que no se ha producido una bajada de pH ya que carecen de reservas de
glucógeno. La glucolisis es pequeña con lo que los niveles de láctico también son pequeños.
El pH no alcanza el punto isoelectrico de las proteínas. Al alejarse el pH de la carne del
punto isoelectrico de las proteínas estas tienden a aumentar la capacidad de enlace,
significa esto que aumenta la capacidad de retener agua que queda dentro de las
estructuras miofibrilares. Esta estructura es responsable de su color oscuro. Son carnes
secas y firmes ( debido a una disminución del líquido intersticial ).
LA CALIDAD DE LA CARNE PORCINA Y SU INFLUENCIA EN LOS PRODUCTOS DE
TRANSFORMACIÓN

La CALIDAD de la carne o de un producto cárnico, como de otros productos alimenticios


presenta enormes dificultades porque por numerosos motivos es evaluable sobre la base de
características objetivas pero también sobre otros parámetros no objetivos y/o subjetivos.

Sin embargo puede entenderse como calidad de un producto a la capacidad del mismo de
satisfacer los requerimientos o expectativas del consumidor o usuario del producto.
Para la carne existen diferentes expectativas, tanto directas como indirectas. Directas las
del industrial que debe utilizar determinadas tecnologías para las cuales su materia prima
debe ser idónea e indirectas porque el producto que elabora debe satisfacer otras
expectativas, las del consumidor final del producto elaborado.

Existe dificultad para poder determinar fehacientemente los atributos que hacen a la
calidad, debido a que, si bien hay parámetros mensurables, hay otros que son totalmente
subjetivos, sin que por esto no deban tenerse en cuenta o que sean de importancia menor,
ya que los mismos dependen de cada persona o de cada nivel de comercialización.

Por otra parte, a lo largo del tiempo, lo que a veces ha significado un atributo de calidad en
algún lugar o para alguna persona, no lo es en un ambiente diferente.

En el caso de la carne porcina, que tiene diferentes usuarios, es totalmente diferente el


concepto de calidad.

Distintas acepciones de calidad

Para un NUTRICIONISTA está referida al rendimiento proteico, para un HIGIENISTA, está


referida a su sanidad y capacidad para producir un alimento inocuo, sano y saludable, para
un PRODUCTOR tiene relación con el rendimiento en peso del animal y su capacidad de
transformación del alimento en carne, pero para un TRANSFORMADOR la calidad está
referida al rendimiento en cortes preciados y su capacidad de transformación.

Calidad para el transformador

Las características cualitativas de la carne pueden dividirse en cuatro grupos principales:


Higiénico sanitarias, Nutricionales, Organolépticas y Tecnológicas. Dentro de cada grupo
existen parámetros, algunos evaluables en forma directa que hacen a la calidad.

1.Higiénico sanitarias 2.Nutricionales.

Gérmenes patógenos Contenido proteico.

Carga bacteriana Contenido en vitaminas.

Residuos de pesticidas Contenido en minerales.

Residuos de aditivos y fármacos Valor calórico.


Residuos de anabólicos. Contenido lipídico.

Residuos de metales pesados. Contenido de ácidos grasos saturados.

Contenido de colesterol.

3. Organolépticas. 4. Tecnológicas.

Observables en el momento de Contenido acuoso.


adquisición.
Capacidad de retención hídrica.
Color.
pH
Grana y textura
Capacidad de absorción de sal.
Pérdida de exudado en la superficie de corte
Contenido en ácidos grasos insaturados.
Grasa de infiltración
Número de yodo de la grasa.
Observable durante la
ingestión.

Terneza.

Suculencia.

Sapidez.

Fragancia.

Ausencia de olores extraños.

Que características de la carne influyen en la calidad tecnológica

Las características tecnológicas de la carne dependen de factores de carácter zootécnico


como la raza del animal, del tipo de alimentación, del tratamiento sufrido antes y durante la
faena (estrés). Estos factores influyen en fenómenos bioquímicos que se producen después
de la muerte, particularmente la glicólisis, con consecuencias importantes en la calidad de la
materia prima, en particular sobre el contenido de agua y capacidad de retención hídrica, el
pH final, la dureza, el color y la capacidad de absorción de sal.

La carne puede clasificarse cualitativamente en tres categorías: carne normal, carne clara y
exhudativa (PSE: pale, soft, exhudative) y carne oscura y seca (DFD: dark, firm, dry).

La carne normal, es decir aquella que presenta color, consistencia y humedad nomales, está
caracterizada por un valor de pH final de 5,5. En este tipo de carne la rigidez cadavérica se
inicia a una temperatura cerca de 20°C y bajo estas condiciones ocurren en el músculo
ciertas modificaciones.
La carne PSE es el resultado de una glicólisis extremadamente veloz por la alta temperatura
a la cual se produce. En realidad el valor del pH a los 45 minutos de la muerte es menor que
6,1 y la temperatura gira en torno a los 35°C. A esta temperatura todos los procesos
químicos se aceleran y también se acentúa la agresividad del ácido láctico. La combinación
de los bajos valores de pH con la correspondiente alta temperatura, provoca además una
mayor desnaturalización de las proteínas miofibrilares, con la consecuente disminución de la
capacidad de retención de agua. Una notable cantidad de agua se introduce en el
sarcoplasma, diluyéndolo en gran medida.

La carne tipo DFD se obtiene de animales en cuyos músculos al momento de la faena, por
causa del estrés, contienen una baja cantidad de glucógeno, insuficiente como para
asegurar un pH final aceptable. En estas condiciones el pH puede tener valores de 5,8 a 7.
En general en el caso del cerdo, se habla de carne DFD cuando el pH final es superior a 6,2.

En este caso la semi permeabilidad del sarcolema ha resultado inalterada, ya que el pH


relativamente alto hace que se mantenga lejos del punto isoeléctrico de las proteínas, que
gracias a una menor desnaturalización, mantienen una buena capacidad de retención de
agua. Consecuencia de todo esto es que solo una poquísima cantidad de agua alcanza a
atravesar el sarcolema y a acumularse en los espacios intersticiales, los que
consecuentemente se engrosan mucho menos de lo que ocurre en la carne PSE y en la
carne normal.

El agua es el constituyente principal de los músculos (70-75%) y por lo tanto determina en


forma considerable, las características de la materia prima, del producto terminado y las
técnicas de transformación. De la cantidad de agua presente y de la entidad de las fuerzas
con que está ligada a los otros componentes, dependen ya sea algunas características
organolépticas (jugosidad, plasticidad), ya sea el crecimiento microbiológico o la velocidad
de muchas reacciones químicas y enzimáticas, responsables del aroma, del sabor y del color
o de alteraciones diversas.

Durante el secado, el estacionamiento y la cocción, se produce un decrecimiento del agua


ligada y consecuentemente una disminución de peso del producto. Es evidente por lo tanto,
la importancia aún económica de la retención del agua por parte de los diversos
componentes del músculo.

No todos los tipos de carne tienen igual porcentaje de agua, dado que la misma varía en
función de algunos parámetros relativos a las características del músculo particular y del
animal del cual se ha extraído.

Las proteínas ligan el agua con fuerzas de naturaleza electrostática, cuya entidad depende
de la estructura del mismo y de las características químicas y fisicoquímicas del ambiente
en el cual se encuentra antes, durante y después de la transformación del músculo en
carne. Es el resultado de una serie de fenómenos bioquímicos, comunes a todas las especies
animales, las que sin embargo pueden diferir por su velocidad de transformación.

Desde el punto de vista composicional, el músculo esquelético contiene aproximadamente


un 73% de agua, 20 % de proteínas, 1-6% de lípidos y 1-2% de glúcidos.

En la preparación de los estacionados, en adecuadas condiciones de temperatura, variable


de producto a producto, se produce una disminución del agua y un aumento de la sal. Estas
modificaciones producen el descenso de la aw y la evolución de la flora microbiana
(inactivación de la flora dañina y multiplicación de otros, algunos de los cuales son
responsables del aroma y del sabor). Al mismo tiempo, también a causa de los fenómenos
enunciados, se produce la aparición de las características organolépticas propias de cada
producto.

La entidad de la deshidratación, que a su vez depende de las condiciones ambientales y de


las características de la materia prima, están ligadas a algunos factores como la rapidez de
preparación y la merma de peso que concurren a determinar el costo de producción.

Por cuanto no es prácticamente posible obtener productos con mermas modestas


en breve tiempo y de elevada conservabilidad y calidad, es necesario elegir tanto la
tecnología y la materia prima mas idóneas para el producto, como las características,
sobretodo higiénicas, de los locales de elaboración y de las redes de comercialización.

Durante los primeros días de elaboración de los salames, coincidente con el estufado y el
secado, en función de las condiciones ambientales y de la tecnología adoptada, se produce
una rápida evolución de la flora microbiana, que influye en forma determinante en la
conservabilidad y calidad del producto durante el estacionamiento.

En los productos crudos, durante las fases iniciales de elaboración (salazón y reposo) se
produce una selección microbiana que lleva a la inactivación de los gérmenes
potencialmente dañinos. Los parámetros que influyen en esta selección no son todavía
completamente conocidos, pero es razonable atribuir particular importancia a las
condiciones ambientales (temperatura y humedad), a la población microbiana inicial y a las
características químicas y fisicoquímicas del producto (pH, aw , relación sal/agua).

La maduración del jamón parece estar ligada a fenómenos enzimáticos, entre los cuales
tiene particular importancia la formación de aminoácidos libres, por hidrólisis de las
proteínas. La cantidad de aminoácidos libres está en relación inversa con la relación
sal/agua. En los jamones donde esta relación es elevada ya en los primeros tiempos de
maduración no presentan esta característica aromática y de pastosidad típica, ni aún
después de prolongado estacionamiento.

Para la producción de jamón de alta calidad es indispensable el empleo de carne óptima,


donde son acentuados los problemas de calidad además de los peligros de alteración
microbiológica.

En la preparación de derivados cocidos, la importancia del tratamiento térmico (tiempo y


temperatura de cocción) determinan las modificaciones características de los diferentes
componentes de la carne. La disminución del poder de retención de agua y por lo tanto la
pérdida de jugo, es debida a la desnaturalización de las proteínas causada por el aumento
de la temperatura, mientras que algunas reacciones responsables del aroma se producen
solo a temperaturas relativamente elevadas.

La inactivación de los diversos microorganismos presentes depende también del tratamiento


térmico y por lo tanto la conservabilidad de los productos cocidos aumenta con el aumento
del tiempo y de la temperatura de cocción.

Desde el punto de vista organoléptico no existe siempre una correlación directa entre el
tratamiento térmico aplicado y la calidad del producto. Una deshidratación muy acentuada,
derivada de una cocción prolongada a temperatura elevada, hace la carne algodonosa y
organolépticamente deficiente.

Es evidente, por lo tanto, que la obtención de productos de alta calidad está inversamente
ligado a la facilidad de deshidratación de la carne.
En los productos cocidos de pasta fina, el agua y la grasa finamente dispersa, durante la
cocción, a causa del aumento de la velocidad de vibración, tenderían a reunirse en
aglomerados mas grandes y visibles como si no fueran mantenidas por las sustancias en
condiciones de ligarse simultáneamente. La acción de estabilizar la pasta está desarrollada,
en los productos del tipo würstel y mortadela, por las proteínas miofibrilares.

Sin entrar en particular en las avanzadas teorías que explican la elevada estabilidad de los
derivados cocidos de pasta fina, es oportuno recordar que el poder estabilizante de las
proteínas está en relación directa con el número de centros activos (es decir capacidad de
ligar se al agua y a la grasa) presentes en la molécula. Por lo tanto, es máxima en carnes
con pH elevado y en el estado de pre rigor y es mínima en carnes de pH bajo en las cuales
es baja la solubilidad de las proteínas (carne PSE) o expuestas a tratamiento capaces de
causar parcial desnaturalización de las proteínas (congelamiento).

El agregado de cloruro de sodio y de polifosfatos aumentan la posibilidad de interacción de


las proteínas con el agua y la grasa, realzando la WHC y el poder de estabilizar la pasta.

La carne pre rigor reviste particular importancia por su elevado poder ligante. Con la
finalidad de conservar esta característica por tiempos relativamente largos, se han
desarrollado diversas técnicas. Entre las mas comunes está el congelamiento de carne en
estado de pre rigor ( en este caso es necesario que se ligue con el agua y la grasa antes del
congelamiento) y el salado, seguida de conservación en régimen de refrigeración (algunos
días) o de congelamiento (algunos meses) y de la liofilización con empaquetado bajo vacío
en atmósfera de nitrógeno.

El uso de carnes a pH elevado implica un riesgo de proliferación microbiana masivo. Si antes


de la cocción se produce desarrollo de gérmenes acidificantes, es posible una acentuada
desestabilización, con la consiguiente separación de componentes durante el tratamiento
térmico.

La estabilidad de los productos durante la cocción, a paridad de técnica de preparación,


depende de las fuerzas de interacción entre las proteínas, el agua y la grasa. Los datos
experimentales sobre la influencia de varios tipos de grasas son todavía limitados.
Recientemente ha sido posible verificar experimentalmente que a paridad de proteínas
empleadas, las grasas diferentemente hidrolizadas (número de ácidos grasos diferente), dan
origen a sistemas en los cuales la estabilidad es función del tipo de grasa.

Hay que recordar que el poder peroxidante de las grasas de elevado contenido en ácidos
libres, catalizan la transformación de la mioglobina e influyen negativamente en el color del
producto terminado.

En resumen, las carnes PSE son las menos aptas para la preparación de productos
tradicionales y las carnes DFD deben destinarse a la preparación de derivados cocidos.

No hay que olvidar toda una serie de problemas de naturaleza sanitaria ligados a la
presencia en carnes de residuos dañinos derivados de la alimentación del animal
(antibióticos, hormonas) o de la contaminación ambiental del criadero (metales pesados,
pesticidas, etc) que hacen la carne incomestible.

Parámetros de calidad

Después de haber interpretado cuales son las características de la carne que tienen
importancia y la influencia de las mismas en los atributos finales de la carne, los parámetros
que definen la aptitud final para transformación en el producto carne son los que figuran en
la tabla siguiente:

CARNE GRASA

Contenido de agua Indice de acidez libre

CRA Nivel de insaturación

Consistencia Punto de fusión

Color Composición ácidos


grasos
Nivel y tipo de contaminación

Influencia de la raza, alimentación, faena.

El evidente incremento en los rendimientos productivos de los animales ha sido


posible en estos últimos 20 años, gracias a una serie de factores concomitantes,
tales como:

Mejoramiento genético de las razas.

Adecuamiento y racionalización de los planes de


racionamiento.

Apropiada y racional selección de los alimentos en relación a sus


calidades.

Adaptamiento de las estructuras.

Disponibilidad de promotores de rendimiento eficaces y


seguros.

Disponibilidad de fármacos idóneos.

Empleo de promotores de rendimiento y de fármacos en condiciones


de eficacia y seguridad.

La respuesta productiva a las solicitudes del consumidor ha sido tal de llevar a algunos
sectores (sobre todo el avícola) a la satisfacción total del requerimiento interno, mientras
que para otros sectores, como el de la carne bovina, la tasa de auto aprovisionamiento está
todavía fuertemente limitado. Este particular aspecto es importante para la tutela de la
salud del hombre y puede estar muy influenciado, pero también es cierto que el máximo
impacto está correlacionado a la calidad higiénico sanitaria de los alimentos suministrados
en relación a la presencia o no de:

Zooparásitos (insectos, larvas, etc).

Gérmenes banales y gérmenes patógenos.


Sustancia indeseables pero naturalmente presentes en los alimentos,
como metales, metaloides, compuestos tóxicos, micotoxinas, semillas
nocivas, etc.

Residuos de pesticidas, herbicidas, funguicidas, etc.

Aditivos y coadyuvantes tecnológicos de los balanceados

Compuestos tóxicos formados durante la conservación, la elaboración


y la transformación, como micotoxinas, oligopéptidos, hidrocarburos
policíclicos, alteraciones de las grasas, etc.

Es éste un aspecto que puede ser limitativo si se tiene en cuenta solo la composición
química centesimal que se refiere a la cantidad de agua, de prótidos y lípidos y cenizas
presentes en la carne. En su lugar, ocurre que para una necesaria correlación con las
propiedades dietéticas y nutritivas, es necesario que se defina la calidad alimentaria, que
como criterio químico bromatológico es necesario identificar la calidad de las proteínas
extraíbles como cuota amino acídica, la salubridad y digerabilidad de las mismas, para los
lípidos, su relación entre la cuota saponificable y no saponificable, la entidad de los ácidos
grasos simples y su relación entre ácidos grasos saturados y no saturados y además los
constituyentes minerales macro y oligos, para el porcentaje en las cenizas presentes,

En la práctica, esto representa la propiedad dietética y nutritiva, en relación a la especie


animal, a los varios genotipos dentro de la especie y a la situación inducida por la
alimentación y la tecnología de producción, como parte y como todo, relevables por
parámetros que definen la calidad higiénico sanitaria y la químico bromatológica. Las
propiedades dietéticas y nutritivas son el punto de referencia necesario para el destino del
consumidor humano, que sintéticamente pueden definirse según los siguientes elementos:

Buena digerabilidad y tolerabilidad (alimentos ligeros).

De bajo valor calórico (escaso contenido en grasas).

Ricos en compuestos plásticos nobles (en particular proteínas).

Elevado contenido en principios nutritivos esenciales como vitaminas,


oligoelementos, ácidos grasos esenciales, etc., todo en forma bien
utilizable.

La calidad organoléptica está definida por:

Color.

Olor.

Sabor.

Terneza.

Grasa de infiltración.
y según las varias y posibles combinaciones de tales parámetros, en relación a la especie,
establecen la satisfacción o no del consumidor y orientan según el momento y la ocasión, la
selección. Por lo tanto son extremadamente importantes para el mercado.

Por una serie de razones, el aprovisionamiento a la población humana, regular y continuo,


está ligado a las condiciones reales y variables de la misma. Es por este motivo que los
alimentos de origen animal destinados al hombre deben poder ser elaborados,
transformados y por lo tanto conservados sin que esto incida en los aspectos cualitativos
antes mencionados.

Este es un aspecto importante y debe tenerse siempre presente en la programación de la


producción, bastante maniobrable, sobretodo a través de la tecnología de producción
primaria y de la alimentaria.

Es sabido que la carne representa la parte utilizable de los músculos esqueléticos que
comprenden tendones, aponeurosis, haces musculares, conectivo y la grasa de infiltración.
La composición de la carne, variable según la raza del animal, la categoría, el ámbito de la
especie, la edad, el tipo de alimentación y/o de cría, provee desde el punto de vista químico,
la siguiente situación media: 75% de agua, 25% de residuo seco. El porcentaje de agua es
mayor en animales jóvenes y en los animales muy gordos. El 80% del residuo seco son
proteínas, el resto se debe a lípidos y a la cuota mineral y vitamínica.

Los constituyentes cualitativos de las tres fracciones, proteínas, lípidos y minerales, dan los
elementos esenciales para la evaluación de la calidad, en relación a los aspectos genéticos,
alimentario y tecnológico del criadero zootécnico.

Han sido posible muchos progresos productivos por cuanto, por medio de la genética, se ha
mejorado el campo biológico, haciendo posible el criadero intensivo y la aplicación de
tecnologías "duras".

Pero la selección por ejemplo, ha puesto en evidencia aspectos cualitativamente negativos.


En el cerdo existe una correlación negativa entre cantidad de carne y calidad,
particularmente en algunas razas como la Pietrain y la Landrace Belga. Se han revelado
aspectos negativos para la calidad tecnológica, organoléptica y química, imputables a genes
"dominantes". De hecho, el gen de la hipertrofia muscular para el cuarto posterior es
también responsable del síndrome "Miopatía exudativa depigmentaria" (gen del Halotano).
Siempre sobre la base genética aparece el síndrome DFD, con carnes oscuras, duras,
anormalmente secas y por lo tanto no utilizables y no estacionables.

Si se excluyen estos aspectos, en general la selección de una parte y la cruza con otra, han
permitido tener carnes de mejor calidad.

Todos los parámetros considerados en conjunto para definir la calidad están ampliamente
influenciados por factores alimentarios.

La alimentación puede condicionar:

Los parámetros productivos, es decir, crecimiento, rendimiento,


desarrollo del sector muscular, porcentaje de grasa en la carcasa,
tenor de vitaminas y elementos minerales.

Parámetros mas cualitativos como la composición, las propiedades


nutritivas, la grasa de infiltración, la terneza, el color, el sabor, la
jugosidad, la aptitud a la cocción, a la elaboración, a la transformación,
a los variados sistemas de conservación (precocidos, congelados,
enfriados, salados, etc.).

La salubridad en el sentido de ausencia de residuos de aditivos,


promotores de rendimiento, micotoxinas, compuestos tóxicos de
diferente naturaleza, gérmenes patógenos, parásitos.

La problemática, por lo tanto, es analizada bajo diferentes ángulos, es decir

La
   selección de los alimentos simples en condiciones de constituir la
ración sin tener en cuenta solo el aspecto económico.

El
 cubrir las necesidades nutricionales del animal, en su variada
especialización, con la correcta formulación de la ración.

La
 modalidad de suministro de las raciones.

Dar
 el suplemento de los defectos carenciales para vitaminas y
oligoelementos.

El
 uso permitido y necesario de aditivos promotores de rendimiento.

El
 gobierno de la contaminación para los alimentos destinados a los
animales (metales pesados, micotoxinas, factores anti nutricionales,
etc.).

el
 control de los fraudes por cuanto éstos son la tentación para
reparar errores dietéticos o alimentarios.

Los distintos orientaciones productivas se evalúan por especie animal y por categoría dentro
de la especie, por tecnología de producción, variándola de forma tal de influenciar sobre la
calidad de la producción obtenida.

Para este propósito, hay que tener en cuenta

edad del animal y duración del periodo de engorde referido al sexo, a


la castración, etc.

criadero en confinamiento o a campo.

peso vivo al momento de faena según el destino al consumo directo, a


la transformación, especialmente para el cerdo.

Cuando está confinado, estructura del criadero.

Tecnologías duras que prevean el uso de medicamentos en relación al


tipo genético disponible.

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