Arboles Nativos3
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Arboles Nativos3
Bosque Caducifolio 87
88 Arboles Nativos de Chile
Belloto del Sur
Nombre científico : Beilschmiedia berteroana (Gay) Kosterm
Nombre común : Belloto del sur, belloto maulino, belloto del centro o
belloto.
Conservación
: Sus poblaciones naturales se han visto afectadas por
incendios, pastoreo y conversión del bosque nativo a
plantaciones forestales comerciales, cultivos agrícolas o
praderas ganaderas.
Existirían sólo 8 poblaciones reconocidas, sumando no más
de 2.000 individuos.
En 1995 fue declarado Monumento Natural y su estado de
conservación fue oficializado como En Peligro en 2008. Se
encuentra protegido en la Reserva Nacional Roblería del
Cobre de Loncha y en la Reserva Nacional Los Bellotos del
Melado.
Bosque Caducifolio 89
Ciprés
de la Cordillera
Nombre científico : Austrocedrus chilensis (D.Don) Pic.Serm. et Bizzarri
Conservación
: A pesar de tener una distribución extensa en Chile, su conservación
se considera importante, debido a la significativa disminución
experimentada históricamente.
En Chile central esta merma se debe a la explotación forestal, el
pastoreo de ganado que afecta su regeneración y a los incendios
intencionales, usados para despejar terrenos. De las cerca de 45.000
hectáreas de bosques de ciprés de la cordillera que existen, sólo 6%
se encuentra en áreas silvestres protegidas.
En 2008, su estado de conservación fue evaluado de manera oficial
como Fuera de Peligro.
Está presente en las reservas nacionales Río Clarillo, Río Los Cipreses,
y Altos de Lircay, y en el Parque Nacional Laguna del Laja.
Anecdotario
: Es una de las 9 especies de coníferas nativas de Chile. Existirían
individuos de hasta 1.800 años.
Durante la Colonia fue utilizado para la construcción de iglesias.
Su límite norte de distribución en el cerro Tabaco, San Felipe, fue
descubierto a principios de la década del ’60 y recientemente, ha
sido protegido en el Santuario Serranía del Ciprés.
Anecdotario
: Es un árbol muy abundante, predominante y uno de los más
altos de los bosques del sur de Chile.
Su madera es muy apreciada para diversos usos en carpintería y
mueblería. De los árboles que mueren en el bosque se obtiene
una madera que recibe el nombre de “cañi”, la que se considera
como la más imputrescible.
Tiene gran valor ornamental a raíz de su forma, ramillas
estratificadas, brillantez de sus hojas y rápido crecimiento.
Bosque Caducifolio 93
Hualo
Nombre científico : Nothofagus glauca (Phil.) Krasser
Conservación
: Casi toda la superficie de bosques costeros, donde era la especie
dominante y que se conoce como bosque maulino, fue sustituida por
cultivos de trigo y otros cereales durante el siglo XIX, y en las últimas
décadas, por plantaciones forestales comerciales.
En su distribución andina, los bosques donde participa están expuestos
a una fuerte presión antrópica, por el desmonte para uso agrícola y
ganadero del terreno, así como por su explotación para la obtención
de leña y carbón.
En 2008, fue oficializado como Fuera de Peligro.
Se encuentra protegido en pequeñas extensiones de la Reserva Nacional
Roblería del Cobre de Loncha, Parque Nacional Radal Siete Tazas,
Reserva Nacional Los Ruiles y Reserva Nacional Los Queules.
Anecdotario
: Es considerada la especie más representativa de los bosques
mediterráneos de Nothofagus.
Durante la Colonia fue una de las especies más utilizadas en los
astilleros de Constitución para la construcción de faluchos maulinos,
embarcaciones características de la desembocadura del río Maule.
Conservación
: No tiene problemas de conservación, por ser muy frecuente
y abundante en la zona sur de su distribución. Sin embargo,
es escaso en su límite norte, razón por la cual, fue evaluado
como Vulnerable para la Región del Maule en 1989.
En 2007, su estado de conservación en la Región de O’Higgins
fue evaluado como En Peligro. No se encuentra representado
en muchas zonas de protección, destacando el Parque Nacional
Radal Siete Tazas, las reservas nacionales Los Bellotos del
Melado y Los Queules, y el área privada Parque Oncol.
Bosque Caducifolio 97
Lingue
Nombre científico : Persea lingue (Miers ex Bertero) Nees
Conservación
: Las poblaciones más septentrionales han sido notablemente
explotadas, debido a que su madera es muy apreciada, sobre todo
para la fabricación de muebles finos. En la zona central y austral
de su rango de distribución es difícil encontrar ejemplares de gran
tamaño debido a su explotación, aunque es una especie abundante
en dicha área.
En 2008, se oficializó el estado de conservación de las poblaciones
presentes entre Quillota y Colchagua como Vulnerable.
Las poblaciones ubicadas entre Curicó y Palena fueron evaluadas
como Fuera de Peligro, debido a su mayor abundancia. Se encuentra
protegido en los parques nacionales La Campana, Radal Siete Tazas
y Vicente Peréz Rosales; y en las reservas nacionales Río Clarillo,
Los Ruiles y Los Queules, y en el Monumento Natural Contulmo.
Anecdotario
: Su corteza es rica en taninos, por lo que se utiliza en curtiembres y
para teñir de color café.
Las hojas y frutos son tóxicos para el ganado, sin embargo, estos
últimos son muy apetecidos por las torcazas.
Las hojas se emplean en medicina popular como astringente y los
frutos para preparar chicha.
Conservación
: Existe la impresión de que es una especie escasa naturalmente
y que, por lo tanto, se encuentra en una condición de
vulnerabilidad ante cualquier intervención que afecte las
reducidas poblaciones reconocidas.
Las amenazas más relevantes son la sustitución del bosque
nativo por plantaciones forestales comerciales y la reducción
de su área de ocupación por efecto del fuego. Dicha área
se estima en menos de 75 hectáreas, distribuidas en cinco
localidades, y un número de árboles maduros menor a 1.000
individuos.
En 2008, su estado de conservación fue oficializado como En
Peligro. No está presente en ningún área silvestre protegida,
aunque se han registrado ejemplares en un predio que limita
con el Parque Nacional Radal Siete Tazas.
Conservación
: Hay registros de alrededor de 10 localidades donde está presente y se
estima que su área de ocupación alcanza cerca de 5.000 hectáreas. Las
poblaciones más grandes son aquellas que se encuentran a lo largo del
río Queuco y Polcura, Provincia del Biobío, cada una con menos de 2.000
individuos.
Las poblaciones restantes varían en tamaño desde 100 a 1.000 ejemplares,
aunque la mayoría se encuentra más cercana al extremo inferior de
dicho rango. En el Libro Rojo de la Flora Terrestre de Chile fue propuesto
respecto a su estado de conservación como Vulnerable.
Se encuentra protegido en los parques nacionales Tolhuaca y Conguillío,
y en la Reserva Nacional Ñuble.
Anecdotario : Los frutos son comestibles y a esto se debe el nombre común de uva de
cordillera.
Anecdotario
: A la infusión de su corteza se le atribuye propiedades purgantes,
mientras que a la cocción de sus hojas para aliviar la tos y cuadros
asmáticos.
Por su difícil combustión se usa como cortafuegos.
Conservación
: Su hábitat ha sido intensamente fragmentado debido al
uso del fuego y sustitución del bosque nativo, primero por
cultivos de trigo y otros cereales durante el siglo XIX, y en
las últimas décadas, por plantaciones forestales comerciales
de pino insigne y eucalipto.
Su madera ha sido utilizada como leña y la demanda de
esta ha sido considerable, sobre todo, en las poblaciones
cercanas a la ciudad de Concepción. Se estima que su área
de ocupación es menor a 1.000 hectáreas y que persisten
menos de 1.000 individuos maduros en la naturaleza.
Su corta fue prohibida al ser declarado Monumento Natural
en 1995.
En 2006, su estado de conservación fue oficializado como
En Peligro. Está protegido en las reservas nacionales Los
Ruiles y Los Queules.
Conservación
: En la actualidad se conocen muy pocas poblaciones de esta
especie, cuyo hábitat ha sido intensamente sustituido por
plantaciones forestales de especies exóticas. Su tala fue prohibida
al ser declarado Monumento Natural en 1995.
En 2006, su estado de conservación fue oficializado como En
Peligro. Se encuentra protegido sólo en la Reserva Nacional Los
Queules, en un área de sólo 147 hectáreas.
Nombre común : Radal, raral, radán, rabral, rarán, ral-ral, nogal silvestre o
nogal.
Anecdotario
: Su corteza, denominada hietra o hiecha, se emplea para teñir
lana de color café.
Las hojas y corteza hervidas se utilizan para el asma, bronquitis
crónica y tos. Además, las hojas se usan en baños para calmar
dolores articulares.
Conservación
: No tiene problemas de conservación. Sin embargo, la mayoría
de los ejemplares grandes han sido explotados para obtener su
preciada madera. Es por esto, que en la actualidad es más común
encontrarlo en forma de renovales o como individuos juveniles.
Está protegido en los parques nacionales Radal Siete Tazas,
Conguillío, Villarica y Puyehue.
Anecdotario
: Tiene gran importancia en planes de reforestación de la zona
sur, por su crecimiento relativamente rápido (el más rápido de las
especies chilenas de Nothofagus) y por la excelente calidad de su
madera.
Es una especie adaptada a bajas temperaturas y resistente al
viento.
Tiene valor ornamental por la belleza de su forma, su colorido
otoñal (rojo), y por el tamaño y nervadura simétrica de sus hojas.
Conservación
: No tiene problemas de conservación, pese a que ha sido
muy explotado por su madera, puesto que es una especie
muy frecuente y abundante en los bosques australes.
Grandes extensiones que estaban cubiertas por bosques de
roble en el valle central, entre Malleco y Llanquihue, han
sido reemplazadas por praderas ganaderas y plantaciones
forestales comerciales.
Está presente en los parques nacionales Radal Siete Tazas,
Nahuelbuta, Huerquehue y Villarrica; y en las reservas
nacionales Los Ruiles, Los Queules y Los Bellotos del
Melado.
Anecdotario
: Según la edad de los ejemplares, presenta diferencias en
la calidad de su madera, razón por la cual se distingue a
los individuos juveniles, llamados “hualle”, de los adultos,
conocidos como “pellín”.
En primavera aparece sobre sus ramas un hongo de
cuerpo esférico y color amarillo anaranjado, conocido
como “digüeñe”, muy apetecido por su sabor.
Las ramas del roble se usan hervidas en baños para el
tratamiento de estados febriles.
Conservación
: Su estrecho rango de distribución, sumado a su especificidad
de hábitat, implica que es una especie rara por naturaleza.
La intervención histórica de la costa de Chile central durante
la expansión de las plantaciones de trigo en el siglo XIX, y la
sustitución más reciente del bosque maulino por plantaciones
industriales de pino insigne y eucalipto, han llevado a que
sea una especie con serias amenazas de extinción.
Su corta fue prohibida al ser declarado Monumento
Natural en 1995. En 2006, su estado de conservación fue
oficializado como En Peligro y Rara. La superficie total de
ruilares es cercana a las 350 hectáreas. Sin embargo, ésta no
representa una unidad continua sino que se encuentra muy
fragmentada en 232 pequeñas unidades, la mayoría menor
a las 5 hectáreas, distribuida, a su vez, en 15 sectores.
Alrededor del 12% de la superficie total de ruilares está
protegida, en particular, en la Reserva Nacional Los Ruiles,
mientras que un 37% por el sector privado.