Descartes. Comentario de Texto
Descartes. Comentario de Texto
Descartes. Comentario de Texto
(...) pero, dado que en ese momento slo pensaba dedicarme a la investigacin de la verdad, pens que era preciso que hiciera lo contrario y rechazara como absolutamente falso todo aquello en lo que pudiera imaginar la menor duda, con el fin de comprobar si, hecho esto, no quedaba en mi creencia algo que fuera enteramente indudable. As, puesto que nuestros sentidos nos engaan algunas veces, quise suponer que no haba cosa alguna que fuera tal como nos la hacen imaginar. Y como existen hombres que se equivocan al razonar, incluso en las ms sencillas cuestiones de geometra, y cometen paralogismos, juzgando que estaba expuesto a equivocarme como cualquier otro, rechac como falsos todos los razonamientos que haba tomado antes por demostraciones. Y, en fin, considerando que los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden venirnos tambin cuando dormimos, sin que en tal estado haya alguno que sea verdadero, decid fingir que todas las cosas que hasta entonces haban entrado en mi espritu no eran ms verdaderas que las ilusiones de mis sueos. Pero, inmediatamente despus, advert que, mientras quera pensar de ese modo que todo es falso, era absolutamente necesario que yo, que lo pensaba, fuera alguna cosa. Y observando que esta verdad: pienso, luego soy, era tan firme y tan segura que todas las ms extravagantes suposiciones de los escpticos no eran capaces de socavarla, juzgu que poda admitirla como el primer principio de la filosofa que buscaba (R. DESCARTES, Discurso del mtodo) a) RESUMEN (mximo diez lneas) (0 2 puntos) b) NOCIONES: Duda y certeza (0 2 puntos) c) TEMA: El cogito y el criterio de verdad (0 3 puntos) d) CONTEXTUALIZACIN (0-3 puntos) Resumen En este fragmento perteneciente al Discurso del Mtodo Descartes expone como preliminar a la bsqueda de la Verdad, la duda metdica. sta consiste en: dudar de todo lo que pueda ser dudado y tomar provisionalmente como falso aquello de lo que se pueda dudar. A continuacin, Descartes expone los mbitos del conocimiento a los que afecta la duda. Primero a las informaciones que nos llegan de nuestros sentidos (conocimiento. sensible), despus a las proposiciones matemticas y, por ltimo, a los objetos que percibimos de la realidad. Continua Descartes diciendo que esta situacin de duda encuentra una verdad indudable: Cogito, ergo sum, a partir de la cual va a construir todo el saber, as finaliza apuntando que ser el principio de su filosofa. Nociones: Duda y Certeza Descartes hace referencia a la duda metdica que surge como consecuencia del mtodo, ms concretamente de la primera regla, la regla de la evidencia. Esta duda supone dudar de todo aquello que puede ser dudoso y tomar provisionalmente como falso todo lo que sea dudoso, as se dice que es una duda universal, pues se extiende a todo lo que presenta dudas. La duda cartesiana no desemboca en el escepticismo sino que es una fase preliminar en la bsqueda de la Verdad y de la certeza, y es solo aplicable al conocimiento, no a la conducta, por eso es teortica. Los mbitos del conocimiento a los que afecta son: en primer lugar, a las informaciones que recibimos de nuestros sentidos, pues la aproximacin para Descartes no es una aproximacin a la Verdad, as dice el texto: puesto que nuestros sentidosnos la hacen imaginar. En segundo lugar, no es prudente fiarse de los objetos que percibimos de la realidad, pues algunas veces confundimos nuestros sueos con la realidad, as en este segundo momento de duda se pone en entredicho desde las percepciones ms presentes hasta las nociones mismas de lo esencial, expuesto as en el texto: confundimos que losilusiones de mis sueos. Por ltimo, esta duda llega a afectar a las proposiciones matemticas, tan ciertas y distintas, pero al suponer la existencia de un dios que nos engaa (hiptesis del genio maligno) pueden ser dudosos, as la duda alcanza la mxima radicalidad con la hiptesis del genio maligno. Este motivo de duda aparece en el texto en segundo lugar: como existen hombresantes por demostraciones.
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
En esta situacin de duda, Descartes encuentra una primera verdad indudable: Cogito, ergo sum, de la que deduce simultneamente dos consecuencias iniciales: Por una parte, lo que soy, sujeto pensante (res cogitans). Y por otro lado, nuestra segunda nocin, el criterio general de certeza y verdad que fue encontrado en dicha afirmacin al ver que no haba en ella nada que me asegurase la verdad excepto que se presentaba clara y distinta al espritu, as todo lo que se presente clara y distintivamente al espritu ser considerado como verdadero. Descartes expone en su obra Principios de filosofa lo que entiende por claro y distinto: as claro es todo aquello que est presente y manifiesto a una mente atenta y distinto es aquello que es tan preciso y diferente al resto de objetos que no hay nada en l que no est claro . No obstante, la aplicacin de este criterio de certeza est impedida por la existencia de un dios engaador. Descartes tendr entonces que explicar y demostrar la existencia de un Dios fuente de verdad y tirar as por tierra la hiptesis del genio maligno. Sntesis terica o doctrinal: El cogito y el criterio de verdad El objetivo fundamental de Descartes era alcanzar una verdad filosfica mediante el uso de la razn, quera desarrollar un sistema de proposiciones verdaderas en el que no se diese nada por supuesto a no ser que fuese evidente por s mismo e indudable, un sistema orgnicamente conectado de verdades cientficamente ordenadas, en el que la mente pudiese pasar de unas verdades evidente e inmutables, ideas innatas, a deducir otras tambin evidentes. Este ideal fue sugerido a Descartes por las Matemticas por su claridad y certeza. Para ello, Descartes rompi con el pasado y puso confianza absoluta en su propia razn. Por ello, el objetivo primordial de Descartes fue crear una filosofa cierta y su principal enemigo fue el escepticismo. El mtodo cartesiano consiste en una serie de reglas, expuestas en el Discurso del Mtodo que nos dice como realizar adecuadamente las operaciones de la razn: la intuicin (regla de la evidencia y regla del anlisis)n y la deduccin (regla de la sntesis y regla de la revisin). Como consecuencia del mtodo, ms concretamente de la regla de la evidencia, Descartes expone la duda metdica, como ya he explicado anteriormente. sta supone someter a la duda todas nuestras explicaciones para alcanzar lo indudable, construir con paso firme todo el saber. Adems, he expuesto que se trata de una duda metdica, provisional, universal y teortica. As los mbitos del conocimiento a los que afecta son: -En primer lugar, las informaciones que recibimos de nuestros sentidos, pues a veces nos engaan, aparece en el texto: puesto que nuestrosla hacen imaginar. -En un segundo lugar, los objetos que percibimos, ya que cabe la posibilidad de confundir nuestros sueos con la realidad, algo as expuesto: considerando que losilusiones de mis sueos. -Y por ltimo, esta duda llega a afectar a las proposiciones matemticas, tan ciertas y distintas son sometidas a duda por la hiptesis del genio maligno, es decir, la existencia de un dios engaador que ha utilizado todo su poder para engaarme. Esto aparece expuesto como: como existen hombresantes por demostraciones. Esta duda metdica no va a desembocar en el escepticismo, sino todo lo contrario. Ser la fase provisional en su bsqueda de la verdad, as encuentra una primera verdad indudable: Cogito, ergo sum, dice en el texto: observando que esta verdad: piensola filosofa que buscaba. Esta es la primera verdad que surge del hecho mismo de dudar, pues si no existisemos, no podramos dudar. As puedo concebir como falso los objetos de la realidad que pertenecen a mis ideas, e incluso puedo creer estar engaado al tomar ciertas las verdades matemticas, pero esta duda no puede extenderse a mi propia existencia. As, el Cogito, ergo sum es una verdad evidente e indudable es s misma, que supera todo motivo de duda. Se obtiene a travs de la primera operacin del alma: la intuicin. Es el primer juicio existencial del que Descartes extrae simultneamente dos conclusiones iniciales: -Por un parte, lo que soy, un sujeto pensante que no es otra cosa que algo que piensa, algo que expone Descartes en su obra Meditaciones Metafsicas, donde adems aclara lo que entiende por pensar: cualquier actividad psquica: dudar, entender, afirmar, negar, querer, sentir, elaborar ideas, etc.
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
-Por otra parte, el criterio general de certeza y verdad, que fue encontrado al ver que no haba nada en Cogito, ergo sum que me asegurase la verdad excepto que se presenta de forma clara y distinta al espritu, as todo en cuanto se presente claro y conciso ser considerado como verdadero. Descartes explica en Principios de Filosofa lo que entiende por claro: todo aquello que est presente y manifiesto a una mente atenta , y lo que entiende por distinto: todo aquello que es tan preciso y diferente a todos los objetos que no contiene nada en s mismo que no est claro. No obstante, la explicacin de este criterio de certeza est impedida por la posible existencia de un dios engaador. Descartes deber demostrar la existencia de Dios, y en caso afirmativo, que no sea engaador. As, acabar la hiptesis del genio maligno y podr aplicar el criterio general de certeza y verdad. Descartes utiliza tres argumentos para la demostracin de la existencia de Dios. Dios existe como causa de su idea en m, como causa de mi existencia y el argumento ontolgico (ya expuesto por S. Anselmo en el siglo XI). Estas afirmaciones le permitirn aplicar el criterio de certeza y le devolver la certeza de los proposiciones matemticas, justificadas por Descartes en que las verdades matemticas no son creadas por m, sino que se imponen a mi mente por su claridad y distincin. Adems, sta tambin le lleva a Descartes a distinguir entre otras substancias adems de la infinita (Dios): la substancia pensante ( res cogitans) y la substancia extensa (res extensa), siendo la extensin la base de la ciencia mecnica. Contextualizacin: (este modelo de contextualizacin ya no est vigente, hay que adaptarlo al formato actual con dos apartados) El siglo XVII fue una poca de cambios continuos en todos los mbitos que dieron lugar a numerosas crisis y desequilibrios a los cuales se va a intentar poner solucin. Aunque dichas soluciones acentuarn an ms la crisis: en el mbito econmico, se desarroll el capitalismo que provoc una gran inflacin y numerosas hambrunas que disminuyeron la poblacin, as el mercantilismo surga como posible solucin que tiene como objetivo favorecer la produccin nacional y fomentar la industria. La sociedad era estamental, si bien surge una nueva clase social, la burguesa (funcionarios, financieros, mercantes) que van acaparando cada vez ms poder econmico, pero no participan del poder poltico. En cuanto a la poltica, se dieron revueltas interiores, y aunque se vea a la monarqua absoluta como el nico medio de asegurar la paz y la seguridad, los monarcas absolutos acentuaron an ms esta crisis. En el mbito religioso, se produjo una crisis que supuso la separacin definitiva entre el protestantismo y el catolicismo. En cuanto al conocimiento y a la cultura, se produjo una crisis de la razn, las universidades entraron en decadencia, la vida intelectual se desarrolla ahora en los salones y academias, la filosofa escolstica pierde fuerza, por lo que se buscan nuevos horizontes, el cartesianismo surge como posible solucin, pero su ruptura con el pasado y los problemas irresolubles que plantea acenta ste problemas. Por ltimo, el arte de Europa, el Barroco, supone una crisis de sensibilidad. Como de las dems, el mundo se ve como algo fugaz y cambiante, y el tiempo se convierte en obsesin. El racionalismo es la principal corriente del siglo XVII, frente al que se alzarn posteriormente el empirismo ingls y Kant. Se considera a Descartes como su fundador, pero hay que destacar tambin como representantes del racionalismo a Spinoza, Malebranche y Leibniz. Los rasgos configuradores del racionalismo son: confianza absoluta en la razn, pues tiene en s misma unas ideas innatas a partir de las cuales se puede construir todo el saber; la bsqueda de un mtodo, el mtodo utilizado por la geometra de Euclides, que parte de unos principios evidentes e indudables para construir una filosofa correcta y completa; y la visin mecanicista de la realidad, lo nico que importa de la realidad es su medida y su extensin, frente a esta visin triunfar el subjetivismo, pues el sujeto no conoce directamente la realidad, sino sus ideas. Ren Descartes naci el 30 de Marzo de 1596 en La Haye (Francia). Era hijo de un consejero del parlamento de Bretaa. Entre 1604 y 1612 estudi en lgica, filosofa y matemticas en el colegio de la Flche. En 1616 recibi la licenciatura de Derecho por la universidad de Poitiers. Descartes qued decepcionado por la educacin recibida, slo encontr satisfaccin en las matemticas. Por eso dedic el resto de su juventud a viajar y recoger experiencias. En 1618 se march a Holanda para realizar su instruccin militar, un ao despus se traslad a Alemania,
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
enrolndose en el ejrcito del Duque de Baviera, en Neuberg tuvo tres sueos que le revelaron las principios de una ciencia admirable, de su mtodo. As, abandon el ejrcito y realiz numerosos viajes para deshacerse de sus errores y ensayar su mtodo, escribiendo Reglas para la direccin del espritu en 1627. En 1628 se march a Holanda donde fue realizando su empresa filosfica y cientfica y difundiendo su influencia al resto de Europa. En 1637 se produjo la condena de Galileo cuando haba terminado su obra Tratado del Mundo, pero por dar a conocer su fsica al mundo publica algunos artculos precedidos del Discurso del Mtodo (1637). En 1641 publica Meditaciones metafsicas y en 1644 Principios de filosofa. En 1649, publica su ltima obra Pasiones del alma y acepta la invitacin de la reina Cristina de Suecia, se traslada a Estocolmo por la revuelta que causa su pensamiento, donde morir el 11 de Febrero de 1659. El Discurso del Mtodo es la obra a la cual pertenece el texto objeto de nuestro comentario. Fue publicado en 1637 y como novedad escrito en francs. Como indica su ttulo, el tema central de la obra no es otro que la exposicin del mtodo ms correcto para alcanzar la verdad. As, est dividido en seis partes. Nuestro texto pertenece a la cuarta, que son un resumen en forma de autobiografa intelectual de su filosofa. En esta cuarta parte se resume su metafsica, algunos de los temas que aparecen son: la duda metdica, la primera verdad, la afirmacin de sujeto pensante, el criterio de certeza y demostracin de la existencia de Dios. En nuestro texto aparece la duda metdica y la primera verdad. En cuanto a la repercusin de Descartes, la conviccin de que la razn autnoma es la nica gua del hombre va a determinar todo el carcter de la Edad Moderna. Descartes tematiza un problema, el problema del conocimiento, debido al papel que concede a Dios en la bsqueda de la verdad y la dificultad para demostrar la existencia de Dios. Este problema tendr que ser solucionado por la filosofa posterior. Adems, a partir de este problema del conocimiento, surge el idealismo pues lo nico que tiene el yo son ideas, este se enfrentar al realiamo ingenuo de la tradicin aristotlica. No obstante, en el idealismo el sujeto no es el creador de la realidad.
Reflexionando, a continuacin, sobre el hecho de que yo dudaba y que, por lo tanto, mi ser no era enteramente perfecto, pues vea con claridad que haba mayor perfeccin en conocer que en dudar, se me ocurri indagar de qu modo haba llegado a pensar en algo ms perfecto que yo; y conoc con evidencia que deba ser a partir de alguna naturaleza que, efectivamente, fuese ms perfecta. Por lo que se refiere a los pensamientos que tena de algunas otras cosas exteriores a m, como el cielo, la tierra, la luz, el calor, y otras mil, no me preocupaba tanto por saber de dnde procedan, porque, no observando en tales pensamientos nada que me pareciera hacerlos superiores a m, poda pensar que, si eran verdaderos, era por ser dependientes de mi naturaleza en tanto que dotada de cierta perfeccin; y si no lo eran, que procedan de la nada, es decir, que los tena porque haba en m imperfeccin. Pero no poda suceder lo mismo con la idea de un ser ms perfecto que el mo; pues, que procediese de la nada era algo manifiestamente imposible; y puesto que no es menos contradictorio pensar que lo ms perfecto sea consecuencia y est en dependencia de lo menos perfecto, que pensar que de la nada provenga algo, tampoco tal idea poda proceder de m mismo. De manera que slo quedaba la posibilidad de que hubiera sido puesta en m por una naturaleza que fuera realmente ms perfecta que la ma y que poseyera, incluso, todas las perfecciones de las que yo pudiera tener alguna idea, esto es, para decirlo en una palabra, que fuera Dios (R. DESCARTES, Discurso del mtodo) a) RESUMEN (mximo diez lneas) (0 2 puntos) b) NOCIONES: Pensamiento e ideas (0 2 puntos) c) SNTESIS TERICA O DOCTRINAL: Las demostraciones de la existencia de Dios (0 3 puntos) d) CONTEXTUALIZACIN (0-3 puntos) Resumen: En el texto que comentamos perteneciente al Discurso del mtodo, Descartes desarrolla la primera demostracin de la existencia de Dios partiendo del anlisis de las ideas innatas, ms
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
concretamente de la idea de Dios (de la perfeccin), a la que aplica el principio de la causalidad. Mediante la reflexin, Descartes llega a la conclusin de que l no es un ser perfecto, y se pregunta de dnde procede tal idea, pues no ha podido ser l mismo su causa. Sin embargo, s deduce que es l mismo la causa de las ideas de las cosas materiales, pues son inferiores a la realidad del propio autor. No ocurre lo mismo con la idea de Dios que, por tanto, ni puede proceder de la nada, ni de m mismo, por lo que el autor concluye que esta idea no ha debido ser colocada en mi espritu por un ser que fuese perfecto, es decir, por Dios. Queda as demostrada su existencia. Nociones: pensamiento e ideas. A partir del anlisis de la primera verdad encontrada por Descartes (cogito, ergo sum), sobre la cual pretende fundamentar su filosofa, nuestro autor deduce dos consecuencias. Una de ellas se la afirmacin de mi ser como sujeto que piensa. Pero, qu es un sujeto pensante?: es, afirma Descartes, toda cosa que duda, entiende, afirma, niega, quiere, rehsa y que tambin imagina y siente. Puede que las cosas que afirmo, niego, quiero o siento, no sean nada; pero lo que no puede dejar de ser cierto es que yo pienso que quiero, pienso que siento, etc.; y ese yo, que piensa todas esas cosas, es imposible que no sea nada. Descartes est presuponiendo que el pensamiento no existe por s solo, la actividad de pensar requiere una cosa, una substancia o un sujeto que la sostenga, por eso dice que soy una "res cogitans" (cosa pensante), un sujeto que piensa. A partir de la primera verdad podemos deducir la existencia de mi pensamiento, pero no de mi cuerpo o de cualquier otra cosa externa al pensamiento. Por lo tanto, Descartes afirma la libertad e independencia del pensamiento, pero ste necesita de una cosa o substancia para existir, por eso afirma que soy una res cogitans. Otra forma de manifestacin del pensamiento, adems de las mencionadas anteriormente, es la elaboracin de ideas Descartes habla de conocer los primeros principios de todas las cosas sin derivarlas de ninguna otra fuente que la propia razn. Esto sugiere que podemos deducir las leyes de la fsica y de la metafsica a partir de las ideas innatas colocadas en nuestra mente por la naturaleza o por Dios, y mediante una deduccin lgica llegar a otras verdades igualmente evidentes. Estas ideas son creadas por nuestro pensamiento, a partir de de sus potencialidades propias con ocasin de la experiencia sensible, (as pues todas las ideas claras y ciertas son innatas y todo conocimiento cientfico procede de ideas innatas). Debemos distinguir estas ideas claras y distintas a las ideas adventicias, causadas por la confusin de la experiencia sensible, y de las ideas facticias, causadas por la imaginacin. Nuestras ideas claras y distintas de la naturaleza son, por lo tanto, innatas y simples, al igual que nuestro conocimiento de los principios universales y ciertos de la fsica. Estas ideas no pueden ser causadas por la percepcin sensible, pues stas nos aporta lo particular, no lo universal. De esta forma, aqu se plantea uno de los principales problemas del racionalismo; el pensamiento queda encerrado en s mismo pues lo nico que conoce son las ideas innatas que en l se encuentran. Para poder comprobar que las ideas adventicias se corresponden con la realidad, deber demostrar la existencia de Dios, que se convirti en garanta de que mi pensamiento se corresponde con la realidad extramental. Para ello, parte del anlisis de la idea de Dios que se encuentra en mi mente como idea innata, a sta se refiere el texto cuando afirma la idea de un ser ms perfecto que el mio, y deduce que ha tenido que ser puesta en m por una naturaleza perfecta que contenga las cualidades que la idea encierra, como se afirma en nuestro texto : hubiera sido puesto en m por una naturaleza ms perfecta que la mia. De esta forma queda demostrada la existencia de Dios, que se convierte en garanta de la correspondencia de las ideas que se encuentran en mi pensamiento, con la realidad exterior. Sntesis terica o doctrinal: Las demostraciones de la existencia de Dios. El objetivo fundamental de Descartes era el logro de la verdad mediante el uso de la razn. Pretenda desarrollar un sistema de proposiciones verdaderas en el que no se diese por supuesto nada que no fuese intuido ciertamente como tal, un sistema orgnicamente conectado de verdades cientficamente establecido que permitiese a la razn pasar por s misma de ciertas verdades indudables (ideas innatas) a otras igualmente evidentes e indudables por deduccin lgica. Para ello se bas en las matemticas por su certeza y claridad. Pretendi romper de forma consciente con el pasado, confiando tan solo en la propia razn. Quera desarrollar, no una
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
filosofa de contenido nuevo, sino una filosofa cierta y bien ordenada, y su principal enemigo era el escepticismo. Su finalidad era encontrar un mtodo de demostrar verdades basndose en las exigencias de la razn misma. El mtodo cartesiano consiste en una serie de reglas sencillas y fciles que explican cmo emplear correctamente las capacidades naturales y las operaciones de la mente (intuicin y deduccin). Las reglas de mtodo, incluidas en la obra Discurso del mtodo explican como manejar ambas operaciones correctamente. De estas reglas, cuatro en total, des estn en relacin con la intuicin (evidencia y anlisis) y otras dos lo estn con la deduccin (composicin y enumeracin). Como consecuencia de la primera regla (evidencia), que sostiene que slo puedo tomar como cierto aquellos conocimientos que se nos presentan evidentemente como tales, Descartes plantea la duda metdica, que afirma que debemos tomar como provisionalmente falsas todas las opiniones que tenemos, con el fin de encontrar lo indudable. Esto lo encuentra en la afirmacin pienso, luego existo pues si no existiese, no podra dudar. A partir del anlisis de esta primera verdad, base de la filosofa de nuestro autor, se extraen dos consecuencias: la afirmacin de mi ser como sujeto pensante y el criterio de certeza, que mantiene que no hay nada en la afirmacin de la primera verdad que asegure mi certeza, salvo que se presente clara y directamente al espritu. Por lo tanto, el criterio de certeza consiste en tomar como verdaderos aquellos conocimientos que se nos presenten clara y distintamente como tales. Sin embargo, debido a la hiptesis del genio maligno, que sostiene que he podido ser creado por un ser todopoderoso que me ha hecho de tal forma que siempre me engae, no puedo aplicar dicho criterio de certeza. Primero deber demostrar la existencia de Dios, y deber hacerlo desde el pensamiento, pues es lo nico que conoce. Para ello, nuestro autor elabora tres demostraciones partiendo de la idea de Dios. En la primera demostracin, Descartes toma como punto de partida la realidad objetiva de las ideas innatas y aplica el principio de causalidad a la idea innata de Dios. Descartes partes de la reflexin que l no es un ser perfecto, como afirma en el texto: reflexionandomi ser no era enteramente perfecto y se pregunta cmo ha llegado a l la idea de perfeccin: se me ocurri indagar en qu modo haba llagado a pensar en algo ms perfecto que yo. La presencia en m de la idea de perfeccin, postula la existencia un ser (Dios), que contenga, formalmente, las caractersticas que la idea encierra, ya que si poseo una idea cuya realidad objetiva supere mi propia realidad, de tal forma que sta no se encuentre en m, ni formal, ni eminentemente, sta ha debido ser colocada en mi espritu por un ser exterior, en este caso Dios. Es el principio de causalidad que afirma que la causa ha de ser mayor que el efecto. En cuanto a las ideas de la realidad material, a las que se refiere el texto al afirmar: los pensamientos de algunas otras cosas exteriores a mi. Descartes deduce que stos pueden proceder de mi naturaleza, al ser mi substancia superior, siendo por tanto, dependientes de mi naturaleza o bien, ser falsos y proceder de mi imperfeccin. Todas las ideas, por tanto, las he podido causar yo (porque mi realidad objetiva es inferior a mi realidad), formal o eminentemente, No ocurre lo mismo con la idea de Dios, pues al ser ms perfecta que mi naturaleza, como afirma Descartes que procediese de la nada era manifiestamente imposible() y tampoco tal idea poda proceder de mi mundo. Por tanto esta idea de perfeccin la he recibido de un ser perfecto, como concluye en el texto: esto es () que fuera de Dios En la segunda demostracin, Descartes aplica el principio de causalidad a la propia existencia, afirmando que no puedo ser yo mismota causa de mi existencia, pues me haba dotado con las cualidades de la vida de perfeccin, de la misma forma, tampoco pueden ser mis padres u otro ser inferior a Dios, pues ellos seran, por lo tanto, tambin perfectos. Por lo tanto, mi propia existencia es causada por Dios. En la tercera demostracin, el autor aplica el argumento ontolgico de San que defiende que en la idea de Dios, en su esencia, va implcita su existencia, de la misma forma que no se puede entender un tringulo sin sus tres ngulos, tampoco se puede entender la idea de Dios como no existiendo. A la idea de Dios le corresponde necesariamente existencia real, porque con esta idea representa al ser que recoge todas las perfecciones, y la existencia es una perfeccin. Por lo tanto, todo aquel que piensa la idea de Dios, contempla tambin su existencia. Mediante estas tres demostraciones, queda probada la existencia de Dios, que sirve como garanta para poder aplicar el criterio de certeza, de tal forma que la razn se convierte en algo
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
infalible si se emplea correctamente. Los errores proceden de la voluntad, que nos hace tomar como verdaderos aquellos juicios que no se nos presenta evidente y claro al espritu, pues nos precipita en nuestros juicios. De esta forma, justifica Descartes nuestra creencia en las matemticas por la certeza de sus proposiciones, que se nos presentan evidentes al espritu. Slo queda por conocer la existencia de la realidad materias. Descartes deduce que la causa de las ideas de la realidad materias con las realidades corpreas mismas. Adems, esta realidad, su conocimiento cierto queda limitado a su extensin, a sus cualidades primarias. A la conclusin natural de lo expuesto es que adems de la sustancia infinita (Dios) existen otras dos sustancias: la sustancia pensante y la sustancia extensa, siendo ambas independientes, pudiendo existir una sin la otra. El hombre, por tanto, esta compuesto por estas dos realidades independientes, alma y cuerpo, pudiendo existir el alma sin el cuerpo y viceversa. Este dualismo tendr importantes repercusiones: la afirmacin de la inmortalidad del alma, de la libertad del cuerpo, y en cuanto a la sustancia extensa, a la concepcin mecanicista de la realidad. Contextualizacin: (este modelo de contextualizacin ya no est vigente, hay
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
Ren Descartes naci en 31 de marzo de1596 en La Haye (regin de Turena, Francia). Era hijo de un consejero del Parlamento de Bretaa. Entre 1604 y 1612 estudia lgica, filosofa y matemticas en el colegio de La Flche. En 1616 obtiene la licenciatura en Derecho por la Universidad de Poitiers. Pero queda decepcionado de la enseanza recibida, slo encuentra satisfaccin en las matemticas. Por ello decide emplear su juventud en viajar y recoger experiencias. En 1618 marcha a Holanda a hacer su instruccin militar. Al ao siguiente se traslada a Alemania, enrolndose en el ejrcito del duque Maximiliano de Baviera y, estando en Neuberg tiene tres sueos en los que descubre los fundamentos de una ciencia admirable, de su mtodo. Tras esto abandona el ejrcito y comienza una poca de viajes en los que se libera de errores y va ensayando el mtodo, escribiendo Reglas para la direccin del espritu. En 1628 se instala en Holanda, donde se dedica a su gran empresa filosfica y cientfica, desde all irradiar su pensamiento al resto de Europa. En 1633 tiene concluido su Tratado del mundo, pero se produce la condena de Galileo y decide no publicarlo. Pero no renuncia a dar a conocer su fsica y la publica parcialmente en 1637 precedida del Discurso del mtodo (obra a la que pertenece el texto que comentamos). En 1641 aparecen Meditaciones metafsicas y en 1644 publica Principios de Filosofa. En 1649 publica su ltima obra Tratado de las pasiones del alma y cansado de la polmica que levanta su pensamiento, acepta la invitacin de la reina Cristina de Suecia, trasladndose a Estocolmo, donde morir poco despus el 11 de febrero de 1650. El Discurso del mtodo fue publicado en 1637 y como novedad est escrito en francs. En cuanto al contenido, su tema central es, como su ttulo indica, la exposicin del mtodo que Descartes considera el ms adecuado para la investigacin de la verdad. Adems, constituye una exposicin resumida y en forma de autobiografa intelectual, de lo esencial de su filosofa. Consta de seis partes y el texto pertenece a la cuarta, que constituye un resumen de su metafsica: la duda metdica, la primera verdad, la afirmacin del sujeto pensante, el criterio de certeza, la demostracin de la existencia de Dios. El texto objeto de nuestro comentario se centra en la primera de estas demostraciones, afirmando la existencia de Dios a partir del anlisis de la idea de perfeccin mediante la aplicacin del principio de causalidad. En lo que respecta a la repercusin del pensamiento de Descartes, podemos sealar que la conviccin cartesiana de que la razn autnoma es la nica gua posible para el hombre, determinar el carcter racionalista de toda la filosofa moderna. El concreto planteamiento de la razn que da Descartes, dar lugar al racionalismo moderno, que entiende la razn como razn matemtica, sobre la cual se pretende fundamentar todo el edificio del saber. Frente a este optimismo dogmtico reaccionarn el empirismo y Kant. Adems, el cartesianismo inici la lematizacin de un problema que ser bsico en la filosofa posterior: el problema del conocimiento. El papel que Descartes da a Dios en su solucin y la dificultad de demostrar la existencia de Dios racionalmente, acentuarn este problema, siendo sta una cuestin a superar por la filosofa posterior. La solucin y el tratamiento que da Descartes al problema del conocimiento, donde el yo slo conoce las ideas, dar lugar al idealismo, que surge frente al realismo ingenuo de la tradicin aristotlica. Pero el idealismo cartesiano ser slo gnoseolgico y subjetivo, pues el sujeto no crea el mundo.
Sntesis terica o doctrinal: El cogito y el criterio de verdad. El objetivo fundamental de Descartes era el logro de la verdad mediante el uso de la razn. Pretenda desarrollar un sistema de proposiciones verdaderas en el que no se diese por supuesto nada que no fuera evidente por s mismo e indudable, es decir, su ideal filosfico era un sistema orgnicamente conectado de verdades cientficamente establecidas y ordenadas de manera que la mente pueda pasar de verdades evidentes e indudables por s mismas (ideas innatas) para deducir de ellas otras verdades que fueran tambin evidentes. Este ideal le fue sugerido por las matemticas, por su claridad y certeza.
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
Para llevarlo a cabo, tuvo que romper de forma consciente con el pasado y confiar slo en su propia razn, no en la autoridad de ningn filsofo anterior. Por tanto, no pretenda crear una nueva filosofa con un contenido nuevo, sino crear una filosofa cierta y ordenada, es decir, quera desarrollar un mtodo para demostrar verdades segn el orden impuesto por las exigencias de la razn misma, cuyo principal enemigo era el escepticismo. Este mtodo consiste en una serie de reglas ciertas y fciles destinadas a que se empleen las capacidades naturales y las operaciones de la mente de una manera recta y adecuada. Estas operaciones de la mente son dos: intuicin y deduccin. La intuicin es un acto propio de la razn por el cual captamos inmediatamente y sin esfuerzo verdades ciertas, de forma clara y distinta. Mientras, la deduccin es toda conclusin o consecuencia que se extrae de las verdades conocidas intuitivamente. Ambos son los caminos ms seguros hacia el conocimiento, pero no son el mtodo del que habla Descartes, pues no son reglas. Las reglas del mtodo nos sirven para emplear adecuadamente estas dos operaciones. En el Discurso del mtodo se exponen cuatro reglas, dos en relacin con la intuicin y dos con la deduccin. La primera regla es la regla de la evidencia, que establece que slo debemos aceptar como verdaderos aquellos conocimientos que se presentan a nuestra mente como evidentes e indudables, de forma clara y distinta. La segunda regla es la del anlisis, que consiste en descomponer las proposiciones complejas en sus elementos ms simples para que puedan ser intuidos. La tercera regla o regla de la sntesis, parte de esos elementos ms simples y deduce de ellos proposiciones ms complejas, asegurndose de que cada una es una continuacin de la anterior. Por ltimo, la cuarta regla es la de la enumeracin o revisin, que consiste en hacer continuas revisiones en los procesos deductivos desde los primeros principios para asegurarnos de la verdad de la conclusin a la que llegamos. Como consecuencia de la regla de la evidencia, Descartes plantea la duda metdica, es decir, debemos someter a duda, tomar como falsas provisionalmente aquellos conocimientos sobre los que exista alguna posibilidad de duda, con el fin de alcanzar lo indudable, que supone el punto de partida del conocimiento. As pues, la duda descrita por Descartes es universal porque alcanza toda proposicin de la que sea posible la duda; es adems provisional, pues constituye una etapa preliminar en la bsqueda de la verdad; y, por ltimo, es tambin teortica, pues no debe extenderse al mbito moral, sino solo al conocimiento. Descartes expone los motivos de su duda, es decir, los mbitos del conocimiento a los que se puede aplicar esa duda. En primer lugar, cabe dudar de los conocimientos que nos llegan por los sentidos, ya que nos pueden engaar. Descartes opina que puesto que los sentidos nos engaan a veces, debemos pensar que nos engaan siempre y dudar de lo que percibimos por ellos, pues no es prudente fiarse de ellos; adems, lo que es probable es dudoso, y por ello, debemos considerarlo como falso. En un segundo momento, Descartes plantea la duda de la existencia de los objetos que percibimos, ya que a veces confundimos nuestros sueos con la realidad, por no distinguir con claridad el sueo de la vigilia. De esta forma, Descartes duda de nuestro conocimiento cientfico de las cualidades primarias de las cosas. El tercer y ltimo motivo de duda alude a las proposiciones matemticas. stas le parecen a Descartes claras y distintas, un modelo de certeza, pero podemos dudar de ellas si suponemos la existencia de un genio maligno que nos engaa. Puesto que mi espritu opina que existe un Dios todopoderoso por que ha sido creado, puede que me haya creado de tal modo que yo siempre me engae. De esta forma Descartes extiende la duda a la propia razn. La duda metdica empleada por Descartes no es escptica, sino que le lleva a encontrar una primera verdad indudable, y sta la encuentra en la afirmacin pienso, luego existo. Del hecho mismo de dudar surge la primera certeza, pues si yo no existiera, no podra dudar. Podemos engaarnos cuando juzgamos que existen las cosas materiales, e incluso podemos concebir que puede estar engaado al pensar que las proposiciones matemticas son verdaderas y ciertas, mediante la hiptesis del genio maligno. Pero esa duda no se puede extender a mi propia existencia. De esta forma, la afirmacin cogito, ergo sum, es inmune tanto a la duda escptica como a la duda hiperblica planteada por la hiptesis del genio maligno, convirtindose as en la primera verdad filosfica y el primer principio intuido sobre el cual Descartes se propone fundamentar su filosofa , con el cual construir por deduccin todo el saber.
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
10
Este es el primer juicio existencial y el ms seguro. Sin embargo, esto no quiere decir que nuestra existencia est ms fundamentada que la existencia de Dios en el orden del ser, sino que esa verdad es fundamental en el conocimiento, pues de ella no se puede dudar, en cambio es posible dudar de que Dios existe. Analizando esta verdad, Descartes extrae dos consecuencias: lo que soy, un sujeto o cosa pensante, y el criterio de certeza y verdad. Al afirmar mi existencia en cogito, ergo sum, lo que estoy afirmando es una existencia como algo que piensa y nada ms, y no la existencia de mi cuerpo, ni de nada que no sea mi pensamiento. Sin embargo, Descartes presupone que, aunque el pensamiento es independiente del cuerpo, no puede existir por s solo, sino que necesita de una sustancia, un sujeto que lo sustenta, y por eso afirma que soy un sujeto o cosa pensante, una res cogitans. A partir de la verdad pienso, luego existo, Descartes se propuso encontrar un criterio de certeza, y lo encontr al descubrir que no hay nada en esta afirmacin que le asegurase su verdad, excepto que se presenta clara y distinta. Por ello, todo cuanto se presente a la mente con claridad y distincin, ser tambin verdadero. Por tanto, ste es el criterio de certeza. Sin embargo, para poder aplicar este criterio a todo el conocimiento, es necesario demostrar la existencia de un Dios que no sea engaador para eliminar la hiptesis del genio maligno, y as asegurarme de que no me engao cuando tomo verdaderas las proposiciones que captamos de forma clara y distinta.
Sntesis terica o doctrinal: Las demostraciones de la existencia de Dios. El objetivo fundamental de Descartes era el logro de la verdad mediante el uso de la razn. Pretenda desarrollar un sistema de proposiciones verdaderas en el que no se diese por supuesto nada que no fuera evidente por s mismo e indudable, basndose en las matemticas. Para lograr el objetivo, busca un mtodo que le permita emplear la razn de una manera ordenada. Este mtodo consiste en una serie de reglas ciertas y fciles destinadas a que se empleen las capacidades naturales y las operaciones mentales de una manera correcta y adecuada. Estas operaciones son la intuicin, con la que aceptamos las verdades ciertas, y la deduccin, con la extraemos consecuencias de las verdades intuidas. Sin embargo, no son el mtodo del que habla Descartes, pues no son reglas. Las reglas nos sirven para emplear adecuadamente estas operaciones. En el Discurso del mtodo se exponen cuatro, dos relacionadas con la intuicin y dos con la deduccin. La primera es la regla de la evidencia, que establece que solo debemos aceptar como verdaderos los conocimientos evidentes e indudables. Como consecuencia de esta regla, Descartes plantea la duda metdica, es decir, debemos dudar de todas las opiniones que tenemos, con mbitos del conocimiento a los que se puede aplicar. En primer lugar, Descartes duda de los conocimientos que nos llegan por los sentidos, ya que si nos engaan a veces, nos pueden engaar siempre. En segundo lugar, duda tambin de la existencia de los objetos que percibimos, debido a la confusin del sueo con la vigilia y, por ltimo, duda de las proposiciones matemticas, aunque le parecen claras y distintas, ya que podemos dudar de ellas si suponemos la existencia de un genio maligno, es decir, un Dios todopoderoso por el que he sido creado de tal manera que siempre me engae. La duda metdica lleva a Descartes a encontrar una primera verdad indudable, y sta la encuentra en la afirmacin pienso, luego existo. Del hecho mismo de dudar surge la primera certeza, pues si no existiera, no podra dudar. Analizando esta verdad, Descartes extrae dos consecuencias: lo que soy, un sujeto o cosa pensante y el criterio de certeza. Al afirmar mi existencia en cogito, ergo sum, lo que afirmo es una existencia como algo que piensa, es decir, que soy una cosa pensante, como res cogitans. Adems, a partir de la verdad pienso, luego existo extrae que todo lo que se presente a la mente con claridad y distincin, ser tambin verdadero. Por tanto, ste es el criterio de certeza. Sin embargo, para poder aplicar este criterio a todo el conocimiento, es necesario demostrar la existencia de un Dios que no sea engaador para eliminar la hiptesis del genio maligno, y as asegurarme que no me engao cuando tomo como verdaderas las proposiciones que captamos de forma clara y distinta.
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
11
As pues, necesitar demostrar la existencia de Dios desde el propio pensamiento, que es el nico que conoce hasta el momento. Descartes establece tres demostraciones para probar la existencia de Dios. En la primera, parte del anlisis de la realidad objetiva de las ideas innatas y aplica el principio de causalidad a la idea de Dios. Descartes afirma que la idea de algo ms perfecto que yo y que la infinitud, debe proceder de una naturaleza superior, pues la causa de la perfeccin y de infinitud no puede ser una naturaliza finita e imperfecta, pues el principio de causalidad dice que la causa nunca puede ser menor que el efecto. Posteriormente, considera que no ocurre lo mismo con las ideas de las cosas materiales, pues si stas son verdaderas, puedo suponer que proceden de mi naturaleza, cuya realidad formal es superior a la realidad objetiva de sus ideas y que si son falsas podran proceder de mi imperfeccin, por tanto, todas las ideas que hay en m, las he podido causar yo, ya que no hay ninguna que represente una realidad que yo formal o eminentemente (en grado superior) no posea. Ahora bien, afirma que no ocurre lo mismo con la idea de un ser perfecto, pues no puede proceder de la nada ni de m mismo, al ser imperfecto, por lo que debe existir un ser perfecto, Dios, que es el que ha puesto en m esa idea. A partir de la consideracin de la propia finitud, aplicando el principio de causalidad a la propia existencia, establece una segunda prueba, que es una variante de la primera. Descartes argumenta que l no puede ser la causa de su existencia, puesto que poseera todas las perfecciones de la idea de Dios y no puede ser un ser menos perfecto que Dios, ni tampoco los padres, ya que tendran todas esas perfecciones. De esta forma, concluye afirmando que Dios existe y es la causa de mi existencia, y ha sido l quien ha puesto su idea en m, de manera que la idea de Dios es innata. En la ltima demostracin, Descartes emplea el argumento ontolgico, de San Anselmo, por el que afirma que en la esencia de Dios va implcita sus existencia real, pues no podemos concebir la idea de perfeccin, Dios, y negar su existencia, pues la existencia es una perfeccin. As, del mismo modo que no puedo concebir la idea de tringulo sin que tenga tres ngulos, no puede concebir a Dios como no existiendo. Al haber demostrado la existencia de Dios, podemos eliminar la hiptesis del genio maligno, y aplicar el criterio de certeza. De manera que, si empleamos bien la razn, no caeremos nunca en el error, pues los errores proceden de la voluntad, ya que sta nos hace precipitarnos en nuestros juicios y tomamos como verdadero lo que no percibimos de forma clara y distinta. Adems, Descartes justifica la certeza de las proposiciones matemticas, pues su proposiciones verdaderas se imponen a nuestra mente por su claridad y distincin. Despus de esto, slo queda demostrar la existencia de las cosas materiales. Segn Descartes, puesto que Dios no es engaador, las causas de las ideas de las cosas sensibles son los objetos corpreos mismos, y stas, por tanto, existen de manera que Dios se convierte en la garanta de que mis ideas se corresponden con la realidad extramental. Sin embargo, slo podemos aceptar como indudable de los cuerpos su extensin, movimiento, figura... limitando as el conocimiento cierto del mundo sensible a estas cualidades primarias. A partir de esta afirmacin, Descartes concluye que, adems de la sustancia infinita, Dios, existen dos sustancias, pensante y extensa, que no necesitan nada ms que de s mismos para existir. El hombre, por tanto, es un ser compuesto por dos sustancias, la sustancia pensante y la sustancia extensa, ambas distintas e independientes, pudiendo existir el alma sin el cuerpo. Esta conclusin tiene como consecuencias la afirmacin de la libertad del hombre, la inmortalidad del alma y, en cuanto al mbito de la sustancia extensa, su explicacin mediante las leyes del mecanicismo. Nociones: alma y cuerpo (res cogitans y res extensa). Considerados de forma general, Descartes llama a los cuerpos substancias, concepto que constituye un tema fundamental en todo el racionalismo. Descartes define la sustancia como una cosa existente que no requiere ms que de s misma para existir. Si se toma literalmente, slo se puede aplicar a Dios. Sin embargo, en sentido analgico puede aplicarse a aquellos seres que slo necesitan del concurso divino para existir. Descartes distingue dos sustancias creadas: el yo
Colegio Jess-Mara
H de la Filosofa
12
o sustancia pensante y los cuerpos o sustancia extensa. No necesitan de otros seres creados para existir. Ahora bien, nosotros no percibimos las sustancias como tales, sino por sus atributos. Son lo nico que percibimos de ellos con claridad y distincin. Entre estos hay una propiedad principal que constituye la esencia de cada sustancia, este atributo diferencia a unas de otras. Para establecer cual es el atributo principal de un tipo de sustancia hay que preguntar qu es lo imprescindible de ella. As, el pensamiento es el atributo principal de la sustancia espiritual, del yo, mientras que la extensin es el atributo principal de los cuerpos, por lo que Descartes califica a toda la realidad material como sustancia extensa. Las dems propiedades son modos, que son modificaciones variables de la sustancia. No son percibidos con claridad y no existen en los cuerpos, sino en el sujeto. A las sensaciones les asigna Descartes slo un papel prctico, nos sirven de orientacin en nuestro comportamiento vital, pero nada nos dicen acerca de la verdad de las cosas. La conclusin natural de lo anterior es que el hombre es un ser compuesto de dos sustancias, la pensante y la extensa, que son independientes, pudiendo existir el alma sin el cuerpo. En su interpretacin mecanicista del mundo corpreo, Descartes incluye a los seres orgnicos e inorgnicos, que se rigen segn las leyes universales y necesarias del movimiento. En el estudio del hombre, Descartes rompe la unidad aristotlica. El cuerpo es una mquina y como tal se ha de estudiar, como un mecanismo. En cuanto a la sustancia pensante, las cosas que yo afirmo puede que no sean nada, pero lo cierto es que ese yo, que piensa, es imposible que no exista. Aqu Descartes est presuponiendo que el pensamiento no existe por s slo, requiere un sujeto que lo sostenga. Por eso, puedo afirmar mi existencia como un ser que piensa. Este dualismo planteado por Descartes tiene como consecuencia la afirmacin de la inmortalidad del alma y la libertad del hombre. Por lo tanto, el alma, en cuanto sustancia pensante, queda excluida del mecanicismo y la necesidad, propia de la sustancia extensa.
Colegio Jess-Mara