Resumen La Vaca
Resumen La Vaca
Resumen La Vaca
CAMILO CRUZ
HUANCAYO PER
- 2011 -
OBJETIVOS: Reconocer nuestras vacas. Matar nuestras vacas. Crear nuestro propio destino.
compaa de entrenamiento y capacitacin personal y empresarial, y de elexito.com, el primer portal de Internet en espaol dedicado al crecimiento y desarrollo personal. Cientfico: Posee una maestra en ciencias y un doctorado en qumica, de la universidad de Seton Hall. Se ha desempeado como catedrtico universitario en varias universidades en los Estados Unidos, donde ha enseado fsica cuntica, termodinmica, qumica y matemticas. A pesar de sus muchos logros en el campo acadmico y empresarial y su exitosa trayectoria como escritor y conferencista, Camilo prefiere el ttulo de entrenador y porrista de todos aquellos que han aceptado el reto de ser arquitectos de su propio destino, lo cual le ha ganado numerosos premios y reconocimientos en Estados Unidos y Latinoamrica. La pasin por su trabajo slo es superada por la profunda pasin que siente por su familia. Actualmente vive en el sur de la Florida con su esposa Shirley y con sus hijos Richard Alexander, Mark Anthony y Daniel Sebastin.
Ello tenan viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda miseria reinante, pero, esta familia contaba con una posesin poco comn: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que produca, provea a aquella familia con el poco alimento de algn valor nutricional. Pero ms importante an, esta vaca era la nica posesin material de algn valor con que contaba aquella familia. Era lo nico que los separaba de la miseria total. En medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y discpulo. Al da siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discpulo: Es hora de que aprendas la leccin que has venido a aprender. Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sac una daga que llevaba en su bolsa y degoll la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrdulos ojos del joven. Maestro, dijo el joven: Qu has hecho? Qu leccin es sta, que amerita dejar a esta familia en la ruina total? Cmo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo nico que posea esta familia? Durante los siguientes das, una y otra vez, el joven era confrontado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente morira de hambre. Un ao ms tarde, los dos hombres decidieron regresar nuevamente por aquellos senderos a ver qu suerte haba corrido aquella familia. Buscaron la humilde posada nuevamente, pero en su lugar encontraron una casa grande. Era obvio que la muerte de la vaca haba sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia, quienes seguramente haban tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con mayores posesiones, se haba adueado de aquel lugar y haba construido una mejor vivienda. Adnde habran ido a parar aquel hombre y sus hijos? Qu habra sucedido con ellos? Todo esto pasaba por la mente del joven discpulo mientras que, vacilante, se debata entre tocar a la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas. Cul sera su sorpresa, cuando del interior de aquella casa sali el hombre que un ao atrs le diera morada en su vivienda. Cmo es posible? pregunt el joven. Hace un ao en nuestro breve paso por aqu, fuimos testigos de la profunda pobreza en que ustedes se encontraban. Qu ocurri durante este ao para que todo esto cambiara? Ignorando el hecho de que el discpulo y su maestro haban sido los causantes de la muerte de su vaca. El hombre relat cmo, coincidentemente, el mismo da de su partida, algn maleante, envidioso de su vaca, haba degollado salvajemente al animal. El hombre continu relatndole a los dos viajeros cmo su primera reaccin ante la muerte de la vaca haba sido de desesperacin y angustia. Por mucho tiempo, la vaca haba sido su nica fuente de sustento. El poseer esta vaca le haba ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes envidiaban no contar con tan preciado bien. As que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrs de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudisemos alimentarnos. Despus de algn tiempo comenzaron a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compraron ms semilla y comenzaron a vender sus vegetales en el puesto del mercado.
As pudieron tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa y as, poco a poco, ese ao les ha trado una vida nueva. El maestro, quien haba permanecido en silencio, prestando atencin al fascinante relato del hombre, llam al joven a un lado y en voz baja le pregunt: T crees que si esta familia an tuviese su vaca, estara hoy donde ahora se encuentra? Seguramente no, respondi el joven. Si ves? Su vaca, fuera de ser su nica posesin, era tambin la cadena que los mantena atados a una vida de mediocridad y miseria. Al no contar ms con la falsa seguridad que les provea el sentirse poseedores de algo, as no fuese ms que una flacuchenta vaca, debieron tomar la decisin de buscar algo ms. En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendicin, les haba dado la sensacin de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria. As es cuando tienes poco. Lo poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar ms. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Ests frustrado con la vida que llevas, ms no lo suficiente como para querer cambiarla. Ves lo trgico de esta situacin? Cuando tienes un trabajo que odias, que no suple tus necesidades econmicas mnimas y no te trae absolutamente ninguna satisfaccin, es fcil tomar la decisin de dejarlo y buscar uno mejor. No obstante, cuando tienes un trabajo del cual no gustas, que suple tus necesidades bsicas pero no te ofrece la oportunidad de progresar; que te ofrece cierta comodidad pero no la calidad de vida que verdaderamente deseas para ti y tu familia, es fcil conformarte con lo poco que tienes. Muchos de nosotros tambin tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dndonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que slo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
ste es un pensamiento que no slo te impide ver tu propio pesimismo, sino que programa qu logras ver y no ver del mundo que te rodea. El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el optimista vive en un mundo positivo y lleno de oportunidades. Los pesimistas, por ejemplo, tienden a reaccionar negativamente ante todo, casi de manera automtica. Su visin de la vida, son casi siempre pobres. Todos los das programamos nuestra mente para el xito o para el fracaso, muchas veces de manera inconsciente. La buena noticia es que as en el pasado hayamos permitido que nuestro entorno, o aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, nos hayan condicionado para el fracaso, hoy podemos cambiar de actitud y reprogramar nuestra mente para el xito. Los pensamientos negativos son vacas que no slo te mantienen atado a la mediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida. Sin embargo, nadie nace con estas emociones y sentimientos negativos; ellas son vacas que inadvertidamente adoptamos a lo largo de nuestra vida.
Martn Seligman, profesor de la Universidad de Pensilvania, asevera que los pesimistas sufren de ms infecciones y enfermedades crnicas. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostr que aquellas personas que a los 25 aos de edad ya exhiban una actitud pesimista, haban sufrido en promedio un mayor nmero de enfermedades serias a la edad de los 40 y 50 aos. En otro estudio realizado con 57 mujeres que sufran de cncer del seno y quienes haban recibido una mastectoma, un grupo de investigadores del hospital King's Collage de Londres, encontr que siete de cada diez mujeres de aquellas que posean lo que los doctores llamaban un "espritu de lucha" diez aos ms tarde an vivan vidas normales, mientras que cuatro de cada cinco de aquellas mujeres que en opinin de los doctores "haban perdido la esperanza y se haban resignado a lo peor"; poco tiempo despus de haber escuchado su diagnstico, haban muerto. As que como ves, muchas de estas vacas nos pueden estar robando nuestra vida. Otros ejemplos de vacas pueden ser ideas como: no se puede confiar en nadie o con la familia es mejor no hacer negocios. Ahora bien, las vacas ms recurrentes, y las que peores resultados traen a nuestras vidas, son las falsas creencias. La razn es muy sencilla: estas limitaciones son falsas, pero t las crees verdaderas, y al creerlas ciertas, no ves la necesidad de cambiar nada en tu vida. Te das cuenta del peligro que representan estas vacas? Por ejemplo, si en tu mente reposa la creencia de que no puedes triunfar porque no contaste con la buena fortuna de haber asistido a la escuela, con seguridad esta idea regir tu vida, tus expectativas, decisiones, metas y manera de actuar. Esta falsa creencia se convertir en un programa mental que desde lo ms profundo de tu subconsciente regir todas tus acciones. Las ideas (vacas) llegan a convertirse en creencias limitantes? Cuando la persona saca deducciones erradas a partir de premisas equvocas que ha aceptado como ciertas. Algo como: Mis padres nunca fueron a la escuela... Mis padres no lograron mucho en la vida... Yo tampoco fui a la escuela... Yo tampoco lograr mucho con mi vida.
Ves los efectos tan devastadores que pueden tener estas generalizaciones que nosotros mismos nos hemos encargado de crear con nuestro dilogo interno? Podemos crear uno de los ms autodestructivos crculos viciosos, ya que entre ms incapaces nos veamos nosotros mismos, ms incapaces nos vern los dems. Nos tratarn como incapaces, lo cual slo confirmar lo que ya sabamos de antemano: lo incapaces que somos. Lo cierto es que el hecho de que tus padres no hayan logrado mucho puede no tener nada que ver con haber ido o no a la escuela. Inclusive, aunque as fuera, eso no significa que contigo vaya a suceder lo mismo, o que t no puedas cambiar esa situacin. Es la decisin ser lo que creas ser. Las justificaciones son otro tipo de vaca que te paralizan y no te dejan actuar. La razn es muy sencilla: mientras puedas justificar algo, no te vers en la necesidad de remediarlo. Si sta es tu vaca, s creativo e ingniate la manera de involucrar tus hijos en algunas de tus actividades; busca compartir el tiempo con ellos durante las comidas, pregntales sobre su da antes que se vayan a la cama, organiza actividades recreativas durante los fines de semana que te permitan crecer cercan de ellos. No basta proveerles sus necesidades bsicas a costa de privarlos de tu afecto. Otra excusa (vaca) que usualmente escucho para justificar esta misma situacin es la siguiente: Lo importante no es la cantidad de tiempo que pase con ellos, sino la calidad. Esta es una vaca terrible, ya que justifica y hasta invita a pasar menos tiempo con ellos. Ves lo peligroso de esta vaca? Porque lo cierto es que en nuestra relacin con nuestros hijos la cantidad de tiempo que pasemos con ellos es tan importante como la calidad. Es ms, si yo tuviese que elegir una de ellas, elegira cantidad. Por qu puede un ser humano mantener una vaca en su vida a pesar de saber que le est privando de vivir una vida plena y feliz? Parece ilgico mantener algo que va en detrimento de nuestra propia vida. Muchas personas no son conscientes de las vacas que tienen; otras son conscientes de ellas, pero, igual, las siguen cuidando y alimentando, por qu? Por una sencilla razn, porque las vacas nos proveen una zona de confort, una excusa. Por lo general las vacas depositan la culpabilidad por nuestra situacin fuera de nosotros mismos. La culpa de nuestra mala suerte es de otras personas, de las circunstancias o del destino. Sin ninguna vaca que justifique nuestra mediocridad, no seramos ms que unos incapaces de aceptar la responsabilidad por nuestro xito. Sin embargo, la vaca nos convierte en personas con buenas intenciones, a quienes infortunadamente la suerte no le ha sonredo y nos convertimos en vctimas del destino. Entonces, como ves, la mediocridad es peor que el fracaso total. ste al menos te obliga a evaluar otras opciones. Cuando has tocado fondo, y te encuentras en el punto ms bajo de tu vida la nica opcin es subir.
Captulo Tres - Algunas de las vacas ms comunes Las vacas vienen en varias categoras. 1. Vacas justificadora de la mediocridad:
Yo estoy bien... Hay otros en peores circunstancias. Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo. No tendr el mejor matrimonio del mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los das. No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida. Apenas pas el curso, pero por lo menos no lo perd. Quizs es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los dems. 2. Las vacas de la culpa no es ma: Para la poca educacin que tuve no me ha ido tan mal. Lstima que mis padres no hubiesen tenido ms visin. Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizs me hubiese ido mejor. Mi problema es que mi esposo no me apoya. Mi problema es que mi esposa es muy negativa. Es que en este pas no hay apoyo para el empresario. Yo tengo buenas intenciones pero con esta economa pues... ni modos. Lo que sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante. 3. Las vacas de las falsas creencias: Como mi pap era alcohlico, con seguridad para all voy yo. Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe. Entre ms tiene uno, ms esclavo es de lo que tiene. Los ricos son infelices y entre ms tienen, menos contentos estn con lo que tienen. 4. Las vacas que buscan excusar lo inexcusable: Es que no me queda ni un minuto libre. Quisiera leer ms, pero no tengo tiempo. Lo que pasa es que a las mujeres nos toca el doble de difcil que a los hombres. Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro. Es que no quiero empezar hasta que no sepa cmo hacerlo perfectamente. 5. Las vacas de la impotencia: Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso. Es que el xito no es para todo el mundo. Lo que uno no aprende de pequeo es muy difcil quererlo aprender de grande. Mi problema es que soy muy tmida. Creo que esto es de familia ya que mi madre tambin era as. 6. Las vacas filosfales: No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera. Si Dios quiere que triunfe, l me mostrar el camino. Hay que esperar con paciencia. Qu se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados.
7. Las vacas del autoengao: El da en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningn problema. Lo que pasa es que no he querido. No es que a m me guste dejar todo para el ltimo minuto, lo que sucede es que yo trabajo mejor bajo presin. Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego.
Captulo Cinco - Cuando nuestras vacas han sido regalos de otras personas
Curiosamente, muchas de las vacas que nos mantienen atados a una vida mediocre han sido obsequios de otras personas. Muchos de nosotros, con frecuencia caemos vctimas de las influencias negativas de otras personas; aceptamos su programacin negativa (vaca) sin cuestionamientos. Al hacer esto, permitimos que siembren en nuestra mente falsas creencias que nos limitan fsica, emocional e intelectualmente. Estas ideas han sido programadas por nuestros padres, profesores, familiares, amigos, o inclusive por perfectos desconocidos. Y lo nico que ellas logran es hacernos creer que somos personas comunes y ordinarias, razn por la cual, hoy les resulta difcil creer que poseemos el potencial necesario para triunfar. Es como si los fracasos del pasado hubiesen cerrado para siempre las puertas de la oportunidad de xitos futuros. Sin embargo, ten presente que el futuro no tiene que ser igual al pasado. T siempre puedes cambiar, aprender y crecer. Tristemente, cuando la mayora de nosotros nos graduamos de la escuela secundaria ya hemos sido casi totalmente programados para la mediocridad. S que suena duro, pero es cierto, y lo peor de todo es que de ah en adelante nos acompaa una tendencia casi inalterable a aceptar la mediocridad en todas las reas de nuestra vida. La repeticin constante de expresiones como stas, pronto se las convierte en programas mentales que dirigen tu manera de pensar y actuar. Y recuerda que el hecho de que tus padres hayan elegido vivir su vida de acuerdo a estas premisas limitantes, no significa que t debas hacer lo mismo.
El siguiente paso es entender que a pesar de haber sido programados para la mediocridad, hemos sido creados para la grandeza; que a pesar de ser personas comunes y ordinarias podemos lograr cosas extraordinarias. Es abrir nuestra mente a la posibilidad de cambiar y crecer. Es entender que nuestro futuro no tiene por qu ser igual a nuestro pasado y que es posible cambiar y construir as un nuevo futuro: Libre de vacas! Pasos para matar las vacas: Identificar la vaca. No espere que ellas te salten al frente, esperando ser sacrificadas. Este primer paso es uno de los ms difciles, ya que a nadie le gusta aceptar que tiene vacas. Te has dado cuenta como las vacas de otros son excusas absurdas que vergonzosamente buscan justificar lo injustificable, mientras que las vacas propias son circunstancias verdaderas que ilustran lo injusto de una situacin en la cual nosotros somos las vctimas? Anteriormente deca que las vacas slo existen en el pensamiento. No obstante, ellas suelen manifestarse en nuestros comportamientos y nuestros hbitos. As que este primer paso requiere que tomes un pedazo de papel y durante la siguiente semana tengas tus antenas puestas para detectar la aparicin de cualquier vaca en tu vida. Recuerda que las vacas siempre vendrn disfrazadas de excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, escapatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos. Cuando le pregunto a cualquier persona si sufre de excusitis, generalmente me dice que no. Sin embargo, si les pido que tomen un da y, conscientemente cuenten las veces que dieron una excusa por algo, regresan aterradas de la cantidad de excusas que dan todo da y a todo momento. As que toma el tiempo suficiente en este primer paso. Determinacin a las creencias que esta vaca representa. Examinando una lista y analizando que creencias limitantes o paradigmas errados yacen bajo estas excusas. Pregntate por qu se encuentran en tu lista. Quin la puso all? Dnde las aprendiste? Piensa si estas razones son reales o no. Muchas de estas vacas las adquirimos durante nuestros aos de formacin escolar, durante la niez y adolescencia y las hemos venido cargando por tanto tiempo que hemos terminado por aceptarlas como verdades incuestionables. Una vaca clsica que adquirimos en la escuela es: Yo no soy bueno para las matemticas. Si encuentras que cierta excusa, justificacin o generalizacin que utilizas frecuentemente no representa una creencia real en tu vida, elimnala inmediatamente de tu vocabulario. Es increble, pero con este segundo paso podrs deshacerte de la mitad de las vacas que hoy pueden encontrarse en tu mente. Haz una lista de las cosas negativas que la presencia de estas vacas te representa. Ahora haz una lista de todos los resultados positivos que vendrn como consecuencia de matar tu vaca. Define nuevos patrones de comportamiento.
no dejarte llevar simplemente por las creencias que los dems supuestamente lo afirman. Cualquiera que sea tu vaca solo existe una manera de deshacerte de ella que es realizando una accin que te permitir abrir las puertas al camino de la verdad y del xito. Aceptemos el reto de vivir una vida libre de vacas, una vida donde todo sueo es posible y los nicos lmites sean aquellos que nosotros mismos nos impongamos.