Dean Spade Para-Amantes-Y-Luchadorx-Traducción

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Para amantes y luchador*s (2006) por Dean Spade traducido por Morgan Ztardust En los ltimos cinco aos

aproximadamente, un nmero cada vez mayor de personas que conozco han comenzado a hablar de y a practicar el poliamor. Las personas queer y trans en las comunidades de las que participo han estado an ms tiempo discutiendo estas ideas y generando anlisis junt*s. Muchas personas todava recitan la comn advertencia de eso no puede funcionar, pero as como much*s de nosotr*s vivimos consistemente con identidades y prcticas que a lo largo de toda nuestra vida se nos haba dicho que no podan funcionar, veo personas que resisten consistentemente al sentido comn de la monogamia, as como nosotr*s resistimos al sentido comn heredado con respecto a la raza, la clase, el gnero y la sexualidad en nuestra cultura. No creo que sea difcil ver cmo el interrogar los lmites de la monogamia se enmarca dentro las polticas queer, trans, feministas, anti-capitalistas y anti-opresin en las que se enfocan muchas de mis prcticas personales y polticas. Cuando pienso sobre este tema, a menudo empiezo con el feminismo, lugar donde muchas de mis primeras bsquedas polticas comenzaron durante mi adolescencia. Siempre me ha emocionado pensar en la propaganda anti-romntica del movimiento feminista de los 70s. Alguna vez han visto algunas de stas? Una que me viene a la cabeza es un pster una foto de un hombre y una mujer caminando de la mano a travs de un parque en un hermoso ocaso con pasteles aplastados sobre sus caras- con un texto diciendo algo sobre matar el mito romntico entre ell*s. He tenido varios huesos romnticos en mi cuerpo, carnosos, flexibles, fuertes, pero siempre me han deleitado estas polticas anti-romance (especialmente a la luz de las reivindicaciones recientes de una estructura familiar heteronormativa y de los smbolos y ceremonias tradicionales del amor heterosexual, por parte de l*s defensor*s del matrimonio gay). Fue un alivio para m encontrar en mi adolescencia a feministas enarbolando una crtica del romance. Pude ver cmo el mito del romance hetero-mongamo se alineaba para joder a las mujeres para crear un incentivo cultural de entrar a los acuerdos propietarios del matrimonio, para situar a las mujeres en una posicin subordinada dentro de la dada romntica, para definir el valor de las mujeres nicamente en trminos de encontrar y sostener exitosamente un romance, lavndoles la cabeza a las mujeres para gastar todo su tiempo midindose a s mismas en relacin a esta norma y

trabajando para cambiar sus cuerpos, comportamientos y actividades con el fin de alcanzar los requisitos de ser atractivas a los hombres y adecuadas para el romance. Encuentro este mito perjudicial en lo personal para las personas en tanto crea expectativas no-realistas sobre nosotr*s mism*s y cada un*, y nos hace experimentar inseguridad constantemente - y perjudicial en lo poltico porque es una enorme distraccin de nuestra resistencia y nos divide (dan cuenta de esto, especialmente, los jodidos estereotipos autocomplacientes acerca de cmo las mujeres compiten entre ellas). Tristemente, a pesar de que los tropos usuales estn enfocados en torno al romance heterosexual, mucho de esto se extiende a las comunidades queer, as como atraviesa en varios grados nuestros enfoques del sexo, el amor y el romance. Es importante que exista una crtica del mito romntico que apunte al modo en el que [ste] daa nuestras vidas personales, y al modo en el que [ste] es diseado para alimentar acuerdos sociales codificados en leyes, inventados para subordinar a las mujeres y convertirlas en la propiedad de los hombres. Tambin pienso sobre esto en trminos de capitalismo, en el sentido en que el capitalismo siempre nos est empujando hacia la perfeccin, creando ideas acerca del modo correcto de ser un hombre o una mujer o una madre o una cita, o cualquier cosa que la gente no pueda concretar. El objetivo es que nos estemos esforzando constantemente y comprando cosas para llenar esta brecha gigante de inseguridad creada. Nunca podrs ser demasiado ric* o demasiado delgad* (ambicin) o lo suficientemente ric* o lo suficientemente delgad* (inseguridad). El capitalismo est fundamentalmente investido por las nociones de escasez/privacin, alentndonos a sentir que nunca tendremos suficiente, de manera que actuemos por pura codicia y acaparamiento, y nos aboquemos a la acumulacin. De hecho, el mito romntico est centrado en la escasez/privacin: slo existe una sola persona all afuera para vos! Necesits encontrar a alguien para casarte antes de que envejezcas! La regla de la exclusividad sexual tambin est centrada en la escasez/privacin: cada persona slo tiene una cierta cantidad de atencin o atraccin o amor o inters, y si cualquiera de estas cosas se dirige hacia alguien ms all de su pareja, su saldr perdiendo. Generalmente no aplicamos esta regla a otras relaciones no asumimos que tener dos hij*s implique amar al primero menos o no amarlo, o que tener ms de un* amig* implica ser un* amig* mal*, fals* o menos interesad* hacia otr*s amig*s. Nosotr*s aplicamos esta concepcin particular de escasez/privacin al romance y al amor, y

much*s de nosotr*s internalizamos estos sentimientos de escasez/privacin muy profundamente. Esto me lleva a otro punto central para m. Una de las cosas que me veo a m mismo haciendo al pensar en esto, es examinar cmo montones de personas que conozco son realmente increbles, pero despus muestran su peor lado, su peor conducta a la persona con la que salen. Con esa persona, sern excesivamente necesitad*s o dependientes, dominantes, posesiv*s, celos*s, crueles, irrespetuos*s, o irreflexiv*s. He visto esa tendencia en m mismo tambin. Tiene sentido. Mucha inseguridad rodea el mito romntico y al mundo de vergenza en el que est formulada la sexualidad en nuestra cultura, nosotr*s podemos volvernos seres monstruos*s en estas relaciones. Tambin veo a personas priorizando relaciones romnticas por sobre todas las cosas dejando de lado a sus amig*s, apostando a poner todas sus emociones en un solo lugar, y creando, debido a eso, dinmicas no-saludables con la gente con la que salen. Simultneamente, se vuelve la relacin ms importante as como aquella en la que la gente exterioriza sus lados ms inseguros. Uno de mis propsitos al pensar en redefinir la forma en la que entendemos las relaciones, es intentar tratar la gente con la que salgo de la manera en la que trato a mis amig*s buscando ser respetuoso y reflexivo, teniendo lmites y expectativas razonables- e intentar tratar a mis amig*s del modo en el que trato a la gente con la que salgo dndoles atencin especial, respetando mi compromiso con ell*s, siendo consistente e invirtiendo profundamente en nuestros futuros junt*s. En las comunidades queer en las que me encuentro, valorar la amistad es un asunto muy importante; a menudo despus de salir del closet, much*s de nosotr*s no tenemos respaldo familiar y construimos profundas estructuras de apoyo con otr*s queers. Nos interesa resistir la estructura familiar heteronormativa en la que se espera que las personas formen una dada, se casen, tengan hij*s y cumplan todas sus necesidades dentro de esa estructura familiar. Much*s de nosotr*s entendemos eso como no-saludable, como una nueva tecnologa del capitalismo tardo post-industrial que est relacionada con alienar a las personas de la comunidad y educarlas para pensar en trminos de individualidad, valorando la pequea unidad de la familia nuclear ms que a la familia extendida. De esta manera, la posibilidad de cuestionar el estatus y las correspondientes normas de conductas diferenciadas en relacin a cmo tratamos a nuestr*s amig*s vs. cmo tratamos a nuestras citas, tratando de llevarlas hacia un balance, comienza a sustentar

nuestro trabajo de crear familias elegidas y de resistir a la aniquilacin de la comunidad que el capitalismo busca. Pienso que el poliamor se ha vuelto un tema de creciente importancia en la discusin y el anlisis dentro de las comunidades trans de las que formo parte en los ltimos aos. De muchas formas, tiene sentido que sta sea un rea de emergentes prcticas de resistencias dentro de comunidades resistiendo normas de gnero y quebrando reglas de gnero. Al aflojar nuestros lazos con el binarismo de gnero, nuestras ideas sobre ser hombres y mujeres correct*s a menudo se aflojan. As como nuestras ideas anteriormente estrictas acerca de nuestros propios gneros se desmoronan, con frecuencia, al mismo tiempo, nos volvemos ms experimentales con respecto al gnero y a la orientacin sexual. De este modo, personas que siempre se han visto a s mism*s dentro de un rol muy particular, como sera, por ejemplo, lesbiana butch, que pasan a cuestionar esas asociaciones de gnero, comienzan a desconectar la biologa del gnero y a pensar en expresiones de gnero ms fluidas, pueden llegar a encontrarse a s mism*s interesad*s en la experimentacin sexual con gente de diferentes gneros. He visto a montones de personas que han transicionado de una identidad lsbica a hombres trans o identidades transmasculinas, queriendo experimentar con identidades maricas, o cogiendo con otras personas trans o hombres no-trans. Parte de esto es comenzar a sentir de nuevas maneras nuevas fibras resistentes de sexo queer viendo tu cuerpo de otras formas, sintiendo que pods hacer ms cosas con l y decidir despus lo que esas cosas significan para vos. Esto no es ciertamente as para todas las personas trans, pero lo he visto con frecuencia. Para las personas que viven en las periferias del gnero tradicional, ser percibidos como gneros distintos en momentos distintos, y llegar a entender cmo funciona la asignacin subjetiva de gnero y cmo puede llegar a ser una membresa en cualquier rol de gnero, puede generar nuevos sentimientos de experimentacin e independencia y placer aumentado. Repentinamente, esa cosa que siempre se ha dado por sentada en nuestra cultura aquello de que todas las personas son varones o mujeres durante toda su vida, y que esta diferencia se encuentra inscripta por naturaleza en nuestros propios genes- se desmorona cuando algunas personas te perciben como mujer y otras como un hombre, y cuando el gnero comienza a deshacerse en pedazos: pelo, pecho, ropa, forma de caminar, voz, gestos, etc. Inclusive para las personas trans que eventualmente arriban a un identidad masculina o femenina estable que encaja en ciertas normas tradicionales de gnero, much*s pasan a tener su imagen de estabilidad de gnero

fuertemente trastocada por la experiencia de cambiar de gnero y navegar el mundo desde un nuevo punto de vista. Otr*s, como yo, que continuamos ocupando una posicin genrica que desafa las expectativas tradicionales de cada gnero y que, por ende, somos interpretad*s de muchas diferentes maneras por muchas diferentes razones, experimentamos constantemente la inestabilidad del gnero, y usualmente tenemos un montn de historias divertidas o aterradoras para contar acerca de la fluidez de la percepcin. Para algunas personas, el sexo es un lugar donde los roles de gnero son confirmados, y tener sexo con gente que te perciba y te trate de acuerdo a los roles de gnero que ests expresando, puede ser un sentimiento realmente maravilloso y afirmativo. En los inicios de mi coming out como trans, signific el mundo para m poder explorar mi gnero teniendo sexo con gente que quera comprometerse en juegos de gnero y que respetuosamente me vean a m como yo me vea a m mismo. Para gente que est experimentando con el gnero, con el modo en el que ell*s piensan o expresan su propio gnero, tener distintos tipos de sexo con diferentes tipos de personas puede ser una parte significativa del proceso de aprendizaje. En comunidades en las que estoy, esto ha dado lugar a un montn de discusiones interesantes. Para las parejas en las que una de las personas comenzaba a identificarse como trans, esto puede llegar a significar el reconocer que l*s dos miembros de la pareja pueden llegar a tener identificaciones en su orientacin sexual que no dependan necesariamente del gnero de la otra pareja como una pareja donde una mujer no-trans se identificaba como lesbiana y femme, y su novio trans como marica. Para algunas personas tambin, esto ha incentivado a abrir sus relaciones de modo que amb*s miembros puedan obtener la experimentacin que desean, permitindol*s llegar a estar junt*s de maneras que funcionan para ell*s y que ell*s realmente aman. Para otra gente que conozco, que no tiene una pareja primaria, el poliamor significa llegar a ser pervertid*s y suci*s con toda la gente que les atrae, sin ser juzgad*s o considerad*s manipulador*s o mentiros*s. Para las personas socializadas como femeninas, esto puede ser increblemente importante. Somos criad*s para pensar que el placer sexual no es para nosotr*s, para pensar que buscar placer es ser una puta, para pensar que deberamos ser menos sexuales que los hombres, para pensar que el sexo es un servicio que se da para sostener un compromiso y una estructura familiar en relacin a los hombres. Haciendo a un lado eso, gozar de placer sexual y permitirnos buscarlo es un acto radical para cualquiera en nuestra cultura de vergenza, pero particularmente para las personas criadas como mujeres, a quienes se les ha dicho que

deban ser sexies (para que otr*s l*s consuman) pero no buscador*s de placer. Las feministas pro-sexo radicales desentraaron estas ideas en los 80s, y puedo ver esas resonancias en las comunidades en las que me encuentro, en el deseo de abrazar la libertad y la experimentacin sexual. Esta cuestin de experimentacin y diferentes tipos de afirmacin que provienen del sexo tambin repercute en nuestras polticas de identidad. La cultura liberal basura nos dice que seamos cieg*s en relacin a las diferencias entre personas, y el estpido mito romntico nos dice que el amor es ciego. Pero l*s cumpas que tenemos polticas radicales y reconocemos que la identidad es un vector mayor de privilegio y opresin, sabemos que el amor, el sexo y la cultura no son cieg*s a la diferencia, sino que la diferencia juega un rol mayor en el sexo, el romance y la estructura familiar. Es tambin comprender que experimentar y reconocer las identidades que habitamos y el modo en el que stas son percibidas, es importante, y encontrar comunidad con otras personas que son como nosotr*s puede ser empoderador y sanador. Por esa razn, un montn de nosotr*s quiere experimentar de esas formas tambin. Por ejemplo, podemos estar en una relacin en la que estemos muy metid*s, pero podemos querer tener una experiencia por fuera de esa relacin con alguien que comparta una caracterstica con nosotr*s que nuestr* compaer* no, sea la raza, el lenguaje, la edad, el trasfondo de clase, la habilidad, la identidad trans o alguna otra cosa. Nuestras polticas radicales nos dicen que no tenemos que pretender que esas cosas no importan, y nosotr*s podemos hacer honor a las diferentes conexiones que podemos llegar a tener con gente basadas en identidades compartidas o diferentes. Si amamos a nuestras parejas y amig*s, tiene sentido que querramos que tengan experiencias que sean afirmadoras o importantes para ell*s de esas maneras, y no querramos dejar que las reglas de exclusividad social nos vuelvan barreras para desarrollo personal de cada persona. Un montn de las cosas que estoy escribiendo aqu se dirigen a la nocin bsica en relacin a lo que pensamos que sera amar a otras personas. [Amar a otr*s] se trata de poseerl*s, encontrar seguridad en ell*s, alcanzar nuestras necesidades a travs de ell*s, ser capaz de tratarl*s de cualquier manera y todava tenerl*s cerca? Espero que no. Lo que espero que el amor sea ya sea platnico, romntico, familiar o comunal- es el deseo sincero de que otra persona tenga lo que necesita para estar complet* y desarrollar su mejor capacidad para el goce o cualquier satisfaccin que estn buscando. Como persona celosa, estoy interesado en construir amor y confianza con gente que no se ancle en la exclusividad sexual, porque parte de mis celos, o quizs parte de los celos

implicados en el drama cultural representado reiteradamente en la TV como la otra mujer, el affaire y el sentido descorazonador y traicionero del sexo por fuera de la relacin, tiene que ver con que el deseo siempre excede cualquier contencin y tod*s nosotr*s lo sabemos de experimentar nuestro propio deseo. No importa qu tanto amemos, querramos, adoremos y qu tanto nos calienten nuestras parejas, tambin experimentamos deseo por fuera de esa dada, y el mito del romance (una persona est esperando a cada un* de nosotr*s, encontral*, amal*, compr cosas con l/ella/elle y estars feliz para siempre) que nos taladra desde el nacimiento hasta la muerte, hace de este conocimiento algo terriblemente amenazador. Entonces, para m el punto es reconocer que el compromiso y el amor y el inters en alguien ms no incluyen necesariamente la suspensin de todo el deseo sexual por otras personas, o tratar de desaprender la creencia de que esto es as. El punto para m es el de crear relaciones basadas en nociones ms profundas y reales de confianza. De este modo, el amor pasa a estar definido no por la exclusividad sexual, sino por el real respeto, preocupacin y compromiso para actuar con empata, responsabilidad de nuestras acciones y un deseo de crecimiento mutuo. Y todava, a pesar de todo lo que he expresado aqu, tengo serias dudas con respecto a la presin poliamorosa entre mis amig*s. A veces lo veo emergiendo como una nueva norma sexual y como una base para el juicio y la coercin. En algunos crculos en los que estoy, se ha vuelto la nica manera radical de ser sexual. Aquell*s que se relacionan de manera mongama, o que no estn muy metid*s en ello, son juzgad*s. Tambin veo, quizs ms frecuentemente, que la poli-norma est causando que la gente se juzgue duramente a s misma cuando irrumpen los celos. Tener cualquier tipo de sentimiento y, especialmente, admitirlo, est tan desalentado en nuestra cultura. Se nos incentiva a estar alienad*s de nosotr*s mism*s y de otr*s, a curarnos a nosotr*s mism*s de malos sentimientos a travs de la medicacin o terapia comercial, y la norma constituye esperar cierta perfeccin y felicidad completa, en tanto que cualquier otra cosa distinta supone una suerte de fracaso personal o desbalance qumico. Esto resulta en un montn de sentimientos reprimidos. Muchas de las personas en las comunidades en las que estoy, especialmente gente que ha vivido violencia sexual y personas criad*s como mujeres en nuestra cultura-de-violacin, han tenido demasiadas complicaciones para identificar por nosotr*s mism*s lo que est bien en relacin al sexo lo que queremos, lo que es una violacin, cules son nuestros sentimientos reales- y con sentirse libres para expresarlo. Ciertamente no necesitamos ms mensajes que nos digan que nuestros sentimientos en relacin al sexo y a la

seguridad estn equivocados. Me preocupa ver las dinmicas que emergen donde la gente ha creado la nueva poli-norma, y luego se detestan a s mism*s si no pueden vivirla. Si no son perfect*s siendo no-celos*s, no-sintindose-amenazad*s y estando totalmente encantad*s por sus parejas, inmediatamente explota que ell*s han fracasado de algn modo. Yo mismo me he sentido de esta manera. Frustrado sobre el modo en el que mi intelecto abraza este enfoque del sexo, y an as, mi reaccin emocional es a veces enorme e innegablemente negativa. Por momentos, esto se ha convertido en una forma de perfeccin inalcanzable que uso para torturarme a m mismo, avergonzado de contarle siquiera a mis amig*s qu tan mal me siento cuando me siento sobrepasado por los celos, y me vuelvo crecientemente distante de mis compaer*s cuando intento ocultar estos vergonzosos y abrumadores sentimientos. Esto no pareciera ser la prctica radical y revolucionaria que haba esperado. De hecho, se siente demasiado familiar, como los otros traumas de haber crecido bajo el capitalismo alienacin de m mismo y de otr*s, inseguridad y desconfianza constante, miedo, auto-desprecio, dudas y frustracin. No tengo una solucin para este dilema. Slo tengo esperanzas, para m y para otr*s, y montones de preguntas. Cmo reconozco la insuficiencia del mito romntico mientras me hago consciente de sus profundas races en mi vida emocional? Cmo balanceo mis concepciones intelectuales con mis hbitos/expectativas arraigadas? Pareciera que la mejor respuesta para todo esto es continuar adelante como lo hacemos con el resto de nuestro activismo, cuidadosa y paulatinamente, basndonos en nuestros principios ms claros, con confianza y apertura para cometer errores. La dificultad de tener relaciones abiertas no debera ser una razn para no intentarlo, pero debera ser una razn para no crear nuevas normas de castigo dentro de nuestras comunidades o dentro de nuestras propias mentes. Hemos hecho cosas difciles antes. Luchamos contra opresiones internalizadas, elegimos vivir nuestras vidas de maneras que nuestras familias a menudo nos dicen que son imposibles, ideales o peligrosas, y obtenemos placer al resistir creativamente los lmites de nuestro sistema poltico y cultural, que son tanto externos como parte de nuestras propias mentes. Una cosa que me he dado cuenta por m mismo en los ltimos aos es que esto es un proceso bastante lento para m. Donde he tratado de sumergirme en el poliamor con vari*s compaer*s rpidamente, me he sentido terrible y a menudo termin perdiendo mi habilidad para estar con ell*s debido a lo terrible que me senta sobre mis propios celos. Odio el sentimiento de estar teniendo un doble estndar o estar siendo un monstruo. Por eso ahora estoy tratando de resolver cmo tener relaciones que no estn basadas en la

exclusividad sexual, pero tambin donde pueda estar cmodo admitiendo lo que funciona conmigo y no empujarme a m mismo a estar ah donde no puedo estar ir despacio para descubrir que funciona y que no. No es fcil y todava es muy misterioso para m. A veces cuando tomo el subte, trato de mirar a cada persona e imaginar cmo se ven para alguien que est totalmente enamorad* de ell*s. Pienso que tod*s han sido mirad*s de esa manera, ya sea por un* amante, familiar o amig*, lo sepan o no. Es una cosa maravillosa, mirar a alguien que quizs nunca podra atraerme, y poder pensar que mirarl*s se siente como si alguien estuviese devorando cada parte de su imagen, alguien que tiene cuerdas invisibles conectadas a esta persona, atadas a cada parte de su cuerpo. Pienso que este divertido pasatiempo es una manera de cultivar compasin. Se siente bien pensar en la gente de esa manera, y usar una parte de mi mente que, pienso, est tradicionalmente reservada a una pequea porcin de gente que conocer en mi vida, para poder apreciar un pblico general. Deseara pensar en la gente as ms seguido. Pienso que es lo opuesto de lo que nuestra cultura nos ensea a hacer. Preferimos separar personas para encontrar sus defectos. Cultivar estos sentimientos de amor o apreciacin por gente arbitraria, e incluso, por gente que no me gusta, me vuelve una persona ms emptica y apreciativa en relacin a m mismo y en relacin a la gente que amo. Tambin, es un excelente pasatiempo. No tengo la receta para relaciones exitosas, y no creo que nadie la tenga. El objetivo de mucho de mi trabajo es remover los mecanismos coercitivos que fuerzan a la gente a cumplir con las normas heteronormativas de gnero y familia. La gente a menudo se confunde, y piensa que otr*s activistas trans y yo estamos intentando borrar el gnero y queremos hacer que tod*s sean andrgin*s. Eso suena, de hecho, un poco aburrido para m. Lo que quiero ver es un mundo en el que la gente no sea criminalizada, o expulsada de su familia, o excluida de servicios sociales, o acosada sexualmente en la escuela, o involuntariamente sujeta a una institucin de salud mental, o privada de vivienda por el hecho de organizar su gnero, deseo o estructura familiar en una forma que ofenda a la norma. Espero que podamos construir esa visin practicndola en nuestras propias comunidades queers y activistas, y en nuestros acercamientos a nosotr*s mism*s. Seamos amables con nosotr*s mism*s y con cada un* de nosotr*s, y feroces cuando combatamos opresiones.

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