Obando - El Pensamiento Marxista Revolucionario Latinoamericano de La Década de Los 20 Argentina Aníbal Ponce (1987)

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS


FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS
Escuela Académico Profesional de Filosofía

“El Pensamiento marxista revolucionario latinoamericano de la década de los 20


Argentina Aníbal Ponce (1898-1938)”

Tesis
Presentada para optar el grado de Bachiller en Filosofía

Por: Johnny Octavio Obando Morán

Abril de 1987
Lima-Perú
2

“...el culto de la dignidad personal


como norma directriz de la
conducta”
(Aníbal Ponce, T. III, junio de
1930).
3

Agradecimiento

Este trabajo corona un proceso intelectual y vital para iniciar otro. Para que esto
ocurriese contribuyeron distintas personas, en mayor o menor medida, que actuaron
desde mi adolescencia. Si bien el trabajo presente lo dedico a estas queridas personas no
me impiden dejar constancia de gratitud a Héctor de Cárdenas, Raúl Chocano y Eduardo
Palomino; en las inquietudes intelectuales a Mario Solis, Christian Beteta, Ichi Perukina,
Ricardo OIiveros, Luis Solís Acósta, Raúl Ayala e Iván Angues. En el ámbito
intelectual académico a los profesores Juan. B. Ferro y Jóse Russo que entregaron algo
más que información; pasión problematizadora y de búsqueda. A los profesores que nos
iniciaron en el marxismo y en las costumbres intelectuales que procuramos imitar: la
morosidad para ver los problemas del profesor Raymundo Prado, el didactismo del
profesor Arsenio Guzmán, el conocimiento sin estridencia del profesor Sixto García, la
tenacidad para la información del profesor David Sobrevilla, la asperaza crítica del
profesor Fernando Bobbio. A la profesora María Luisa Rivara que educó nuestra
costumbre de escribir dándole método, coherancia y llaneza, pero sobre todo el
disciplinamiento de la voluntad.

Todas estas personas desde el campo no marxista, marxista y antimarxista me han


permitido ser lo que soy como intelectual y hombre y por eso les dejo constancia de mi
reconocimiento.

O.O.
4

Prólogo
Las razones por las cuales nos hemos inclinado al estudio del pensamiento de Aníbal
Ponce radica en primer término en la necesidad de estudiar de manera sistemática el
pensamiento marxista y que tal estudio comprendiese el marxismo europeo, asiático,
africano y latinoamericano de las décadas del 20 y el 5O, por ser estos momentos
histórico-políticos mundiales interesantes en cuanto que el marxismo se expande
universalmente con fuerza y expresión vital. Dada la amplitud de tal tipo de estudio nos
concretaremos al contexto latinoamericano y, limitando aún más el tema, nos ceñimos
al estudio del pensamiento de Aníbal Ponce. Iniciando de esta forma el estilo de
manuales monográficos para el estudio de pensadores y del pensamiento en los países
semifeudales.

Una segunda razón es ver qué tan eficaz resulta el método marxista en el análisis del
proceso intelectual para el dominio de lo concreto-pensado y de lo concreto-dado como
proceso que se da con contradicciones en la totalidad-pensada y no como verificador del
grado de aproximación de tal o cual pensamiento a las ideas marxistas, ni mucho menos,
de cuanto repite ese intelectual las ideas marxistas. En resumen, de qué manera se aplica
creadoramente el marxismo en el descubrimiento de la realidad objetiva
(intelectualmente eficaz) y de qué manera resulta socialmente útil para su realidad.

Una tercera razón estribaría en reafirmar el valor que posee el escritor pensador y
filosofo latinoamericano en las sociedades y semifeudales, contra la afirmación de los
escépticos para quienes ya está todo dicho desde una perspectiva cultural eurocéntrica
racionalista.

La ultima razón es política. Queramos desenmascarar en nuestro país al “marxismo”


político oportunista, que agrupa y reúne a las tendencias antaño feroces enemigas y
devenidas en los anos 80 en grandes amigas para estafar en nombre del marxismo y con
fines electorales a vastas mayorías nacionales. Nos referimos a la nueva izquierda que
cristaliza en el Partido Unificado Mariateguista (PUM), al Partido Comunista pro-
soviético (PCP,U) y a la tendencia de la Unidad de Izquierdas Revolucionarias, (UNIR),
todas estas tendencias conforman la corriente de deracha. Embrionario frente, en
5

temporal oposición al frente de la Izquierda Unida, lo conforman las tendencias de la


Unidad Democrático Popular (UDP), el movimiento Pueblo en Marcha(MPM).
Las objeciones que aquí se hacen al PUM son en general válidas para estas
organizaciones.

Desde nuestra óptica, sin embargo, estas tres reúnen no solamente tendencias políticas
sino que también encarnan tendencias intelectuales que asumen un estilo de concebir y
reproducir el proceso del pensamiento social y la concepción de la cultura de nuestro
país inspirados en modelos de marxismo. Así para el PCP, U: el modelo marxista
soviético, para la nueva izquierda que cristaliza en el PUM el modelo marxista francés.
A estos modelos oponemos nosotros la confluencia coherante del pensamiento
historicista del marxismo italiano, el historicismo cultural europeo, el marxismo de José
Carlos Mariátegui y el pensamiento marxista chino para penetrar teóricamente nuestro
concreto dado contemporáneo y nacional, y, asimismo, poder replantearnos la
concepción cultural y el enfoque del pensamiento social que se maneja actualmente.
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INTRODUCCION

I. Partiendo de los planteamientos presentados en el prologo hemos elaborado


un camino metodológico distinto al que maneja el PUM, el PCP, U y el UNIR para el
estudio del pensamiento y la realidad nacional. Nos vemos precisados a señalar las
deficiencias que hemos creído encontrar en cada una de estas tendencias y que han
limitado e impedido la aplicación eficaz del pensamiento marxista a nuestra realidad. En
primer término, se da en las concepciones de estos grupos una clara omisión de la ley
de la unidad y lucha de los contrarlos, al aplicarlo a la totalidad de lo concreto-pensado
de lo nacional en su historicidad. En segundo término, se da la instrumentalización de la
teoría, teoría que queda sacrificada frente a lo político sin reconocer a cada cual su lugar
específico y la particularidad, nada simple, que supone aplicar el pensamiento filosófico
no sólo a lo político sino a la práctica social. En tercer término, la aplicación de un
marxismo racionalista y positivista al efectuar el estudio del pensamiento social, la
cultura y la totalidad del ser social.

La tendencia nueva izquierdista que cristaliza en el PUM maneja la totalidad como mera
abstracción, en determinado contexto histórico para centrarse en temáticas que se dan
dentro de esa totalidad y desde cada tema elaborar esa totalidad, una totalidad como
agregado, una falsa totalidad. De otro lado, concibe la realidad en la temática que le
interasa destacar sometiendo su abordamiento general según necesidades histórico-
políticas correspondientes del presente. Esto da pie a que su vuelta al pasado desde el
presente sea hecho desde un esquematismo teorético ecléctico, ad-hoc. Por último al
elaborar dentro de las temáticas las contradicciones las concibe como contradicciones
que se cumplen como cuantitividad sin interconexiones o subordinando las
contradicciones interconectadas a un principio de contradicción general concebido como
dicotomía kantiana. En generales, estas limitaciones las ubicamos dentro del
positivismo, pues no debemos olvidar el hecho objetivo de que este método positivista
se desarrolló contra el método como teoría y práctica del PCP, U- durante un largo
trecho de la historia y el pensamiento social en nuestro país y, que desde los 50
comenzó a ser seriamente cuestionado. Además, el aspecto filosófico del marxismo se
mediatizó en su eficacia al generalizarse el uso de la modalidad de los manuales válido
7

para la socialización del marxismo y en el ámbito cuantitativo, pero en el nivel


cualitativo se tornó en su contrario al elevarse lo cuantitativo a lo cualitativo, y, de esta
forma, el marxismo devino encubridor de la totalidad de la práctica social desarrollada
en el país.

El PC, U, tendencia prosoviética, se caracterizo por negar toda autonomía relativa al


intelectual logrando con ello mediatizarlo sea satanizándolo o domesticándolo. No es
casual entonces que la historia y el pensamiento social progresista y revolucionario se
hundiesen en el oscurantismo repetitivo y, tras ello justificar la peraza intelectual.
Practican un tematismo abordado unilateralmente y midiéndolo desde la totalidad
pensada de, un “marxismo leninismo” normativizado, axiomatizado, midiendo al
pensador o escritor según el grado de repetición de las ideas marxistas.

Asimismo, caen en la absolutización de los aspectos revolucionarlos del pensamiento de


un escritor o pensador dejando de lado el hecho de que un pensamiento se elabora en
tensión con su proceso histórico, con el dominio teórico de una realidad, y se cumple en
tal pensamiento etapas, momentos, contradicciones hasta llegar a un buen nivel de
aproximación en la comprensión; de su realidad. De aquí deviene un aspecto secundario
pero constatable de lo que se ha dado en llamar la santificación del pensamiento, que
no es otra cosa que la versión marxista de alienación intelectual; y, al hacer la
arquelogía de las ideas la elabora no como el proceso de elevación de la conciencia
histórica y la consiguiente solución de problemas epocales sino armar un recuento lineal
del proceso de las ideas, con determinado fin político no en su nexo con lo político. Por
último, y también como la nueva izquierda, elaboran la totalidad del pasado político-
social de tal forma que la historia actuó para que ellos aparazcan, sin contradicciones,
sin lucha con otras corrientes, y, por lo tanto, sujetos al proceso de la historia, como
parte de un todo que cobra vida en su relación con el todo como tendencia sociopolítica
esto último lo llamamos teleologismo lineal, negación de la ley de la espiral. Desde
nuestra óptica esta tendencia intelectual; cae en racionalismo axiomatizana.

La tendencia denominada UNIR maneja los mismos defectos que han sido señalados
como típicos del PCP, U con la gran diferancia de que lo hace de manera mucho más
mediocre. Un “marxismo-leninismo” sujeto a sus variables intereses político-
pragmáticos.
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Así se tiene que las tendencias políticas mencionadas hacen vivir estilos intelectuales y
teóricos donde se entremezclan, en el orden de las ideas y la visión de la cultura,
racionalismo y positivismo; y, en el orden de lo político de manera exclusiva, el
pragmatismo recubierto de una abundante fraseología radical y explosiva. Reducen la
visión de la cultura y de las ideas a meros elementos epifenoménicos. Una arquelogía
ideológica afectada de teleologismo sin presencia de contradicciones y condicionada por
las necesidades políticas de su presente. Similar limitación se cumple en el proceso
histórico-político.

Qué camino sugerimos contra esas posiciones intelectuales metodológicas unilaterales?.


Sencillamente mostrar la totalidad de las relaciones sociales que constituyen el ser social
como proceso que se desarrolla históricamente, con tendencias, contradicciones y
problemáticas, y que se cumplen en espiral y no linealmente. Asimismo estas relaciones
sociales se desarrollan desigualmente dado que la interconexión de ellas revelan al ser
social como totalidad / no únicamente las que se muestran más dinámicas en el proceso
histórico determinado. Esta totalidad, como concreto-pensado, debe ser desenvuelta en
sus dos momentos (de lo concreto-dado a lo concreto-pensado y de éste a lo dado) y,
principalmente, desde la ley de la unidad y lucha de los contrarlos .

De allí que en el presente trabajo pretendamos establecer las contradicciones no sólo


fundamentales y principales sino también las secundarias, resaltando sus aspectos
principales y procesos correspondientes. Esta es la razón por la cual se despliega la
totalidad de las ideas, desenvuelto el pensamiento y trazado los momentos, señalando
los puntos de contradicción: tematizando, plegando, desplegando, de atrás para adelante
y viceversa, contrastando, etc. En resumen, desplegando en cada etapa, subetapa, obra,
tema, subtema, contradicciones y conclusiones parciales respectivas, de cada etapa que
se ha logrado precisar para tener de esta forma una visión de la gradación desigual en el
progresivo dominio teórico de lo concreto-dado y que sea observable de modo
desplegable y re-pasable.

II. El presente trabajo lo hemos desarrollado en tres partes. En la primera hemos


esbozado, bastante genéricamente, el proceso del socialismo y sus matices en el proceso
histórico-social argentino mostrando a sus personalidades más relevantes.
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En esta sección añadimos, de similar manera,-los condicionantes que van modelando el


clima espiritual argentino en el siglo XX, las correspondientes relaciones sociales,
tendencias y tendencias contraddicciones con las que se encuentra Aníbal Ponce y los
sensible camblos en su ulterior desarrollo intelectual.

La segunda parte lo componen tres capítulos y buscan mostrar la visión histórico-social


del pensamiento ponceano y las respectivas estaciones, temas y contradicciones. El
capítulo uno ve el paso del positivismo al marxismo y las limitaciones que acompañan
el paso. El segundo capítulo refleja el lento proceso de asimilación de la doctrina
marxista y los camblos perceptibles, en esta. estación Ponce tiende a demostrar la
importancia de la esfera educativa en el plano histórico-político como en el ético-
axiolégico para los fines de dominación clasista.
En esta estación observamos en el pensamiento ponceano la inclinación a una visión
racionalista del marxismo, una visión donde la masa no es el eje de la acción histórica.
El tercer capítulo muestra el hondo impacto que le suscitan los logros de la revolución
rusa, vista directamente, destacando que en el proceso de la historia son grandes las
diferancias de la visión del ser humano en cada sociedad desde la primitiva hasta la
proletaria y el rol correspondiente de la política y el estado que condicionan tales
visiones. Este capítulo pone asimismo de relieve las vicisitudes políticas e intelectuales
que lo obligaron al autoexilio en México, el proceso de la autocrítica de su creación de
primera estación y las preocupaciones nacidas de su interés en dominar la realidad
argentina, es esta una etapa de madurez marxista, una etapa donde se refleja el papel
dinámico y creador de las masas.

Aníbal Ponce en su reflexión intelectual actúa movido no solamente por su espíritu


sensible, so1idario, veraz y claro sino también por la pasión que le produce el dominio
de la totalidad de lo existente, para ser más enfáticos, una verdadera pasión totalizadora.

La tercera parte del trabajo lo compone la visión sicológica. que posee A.P. desde sus
iniciales tanteos dominado por un rígido biologicismo pasando por la preocupación de
los procesos psíquicos infantiles y juveniles. Llegará después a planteos denominados
por él como sicología concreta. En esta línea de trabajo hemos intentado demostrar que
A. Ponce dejó de lado sus preocupaciones sicológicas, temporalmente, mientras se
entregaba al dominio de la concepción y método del marxismo, aunque no sea lícito
10

afirmar de modo rotundo que A. Ponce quiso llevar la concepción y método del
marxismo al campo de la interpretación sicológica. Esta tendencia última se da
embrionariamente y hemos querido también destacarlo.

Las conclusiones las hemos trabajada en dos sentidos; la primera es mostrándola en la


sección correspondiente y son las que hemos llamado “conclusiones parcial”; la segunda
mostrándolas en la parte última del trabajo, reunidas y periodificadas, y las hemos
denominado “conclusiones finales” simplemente para distinguirlas de las primeras.

La parte denominada “A manera de autocrítica” esboza las limitaciones del presente


trabajo y también las limitaciones metodológicas al abordar un momento de lo concreto
pensado o de un pensador.

Componen los anexos cuatro partes que por el carácter ensayo monográfico pretenden
ayudar al lector en la comprensión del pensador argentino. El primer anexo es la bio-
bibliografía y resumen de la introducción a las O. Completas que hace el discípulo de A.
Ponce Héctor Pablo Agosti quien bosqueja también el proceso espiritual de su maestro.
El anexo segundo es una bibliografía casi completa sobre la vida y obra del pensador
argentino. Finalmente insertamos un anexo donde se destacan las cualidades de escritor
de Ponce en versión de su dilecto amigo Juan Marinello.
11

PARTE PRIMERA

El desenvolvimiento externo del proceso del pensamiento de


Aníbal Ponce. El ser social en sus relaciones y contradicciones.
12

Capítulo I

Antecedentes políticos e intelectuales del socialismo argentino del siglo XIX.


El desenvolvimiento histórico del socialismo no se cumple únicamente como proceso
económico-social y político-social lo es de igual forma en el proceso espiritual y
filosófico. Tal principio se cumple, como veramos al ubicar en el proceso de aparición
del socialismo en Argentina el pensamiento de Aníbal Ponce.

1. De 1830 a 1880. Aparición del socialismo. Esteban Echeverría y el rosismo.


Llamada también la generación del destierro son los hombres que se hicieron en el
exilio montevideano cuando en la Argentina dominaba la larga dictadura resista y
proviene de estos hombres el florecimiento del posterior socialismo y comunismo
argentinos.

Por 1830 existía en la Argentina política y filosóficamente la presencia del ideologismo


abolición de los fueros eclesiásticos, amnistía política para los expatriados y el impulso
de todas las iniciativas progresistas en materia de administración pública- de Bernardino
Rivadavia, los preparativos para la restauración filosófica de la escolástica católica
promocionada por el rosismo, y de igual forma comenzaba la influencia del escritor
socialista francés Pedro Leroux. Esteban Echeverría, la. personalidad intelectual mejor
formada para observar su época cuando redacta El Código (1837), estando ya asimilado
a la influencia del escritor socialista Leroux, a través de su obra La filosofía social,
calaría con más intensidad en el socialismo sansimoniano lo que se evidenciaría en El
Dogma socialista de la Asociación de Hayo (1846).

La presencia de este socialismo sansimoniano lo evalúa de la manera siguiente José


Ingenieros “El movimiento sansimoniano argentino señala el punto de divergencia
definitiva entre la involución del espíritu hispano-colonial y el nacimiento de una
mentalidad argentina” (1), influencia de corte político y cultural siendo que “... en la
nueva cultura se afirma el espíritu liberal y los métodos científicos, de que no la
veramos apartarse en lo restante del siglo XIX” (2). Este socialismo como influencia
tuvo dos aspectos en las cuales mostró eficacia; el político y cultural.

El grupo echeverriano de la Joven Argentina.


13

El socialismo sansimoniano de este grupo encabezado por Echeverría lo concebía en -


demás considerado como su programa- La creencia social en los siguientes términos: en
toda revolución luchan lo nuevo y lo viejo y el triunfo de la revolución consiste en el
triunfo de lo nuevo (3).

Esta joven intelectualidad renovadora (además de Esteban Echeverría lo conformaban


también Juan María Gutiérrez, Juan Bautista Alberdi, Vicente Fidel López, Miguel Cané
(padre) actuando en condiciones políticas bastante, difíciles) no solo valoraban la
riqueza de las ideas -sino que igualmente enfatizaban el efecto práctico en lo político y
en las costumbres, costumbres que al eragirse sobre las desigualdades de clase impedían
la fraternización con los principlos de la igualdad de tipo democrático; ideal político-
social que abogaba por el elevamiento político, intelectual, físico y moral de las
mayorías. Esta joven intelectualidad en su racionalismo, constituía como sus antecesores
los enciclopedistas, una herancia creativa.

Este contacto de racionalismo enciclopedista y utopismo socialista tenían en el ideal de


emancipación de la humanidad, y no de una clase, el punto de coincidencia. Unese a
estos aspectos ideológicos el hecho político-social generado por el desarrollo económico
argentino que no es otra cosa que tentativas capitalistas, de signo progresivo. Estos
aspectos dados paralelamente crearon una evidente confusión entre las fronteras de la
“fraternidad” e “igualdad” conceptos e ideales caros al racionalismo enciclopedista y al
socialismo utópico y resulta comprensible que el grupo echeverriano lo asumiese en la
forma en que lo hacía (4), no se concluya de esta afirmación, sin embargo, que tuvieran
interés en el socialismo de matiz marxista (4a), ambos filósofos alemanes y creadores
del socialismo científico estuvieron ausentes de sus preocupaciones intelectuales.
Desde el ano de 1853 se inicia en la Argentina el proceso de la unificación capitalista
quedando sin resolver la cuestión agraria. Posteriormente, el socialismo argentino
maduraría y se diferanciaría quedando como herancia para el socialismo marxista
postular las pautas de una reflexión intelectual, política y sociomoral dentro de una
visión totalizadora de la sociedad.

En la década de los 60 del siglo XIX como los iniclos de la década del 70 el panorama
político estaba caracterizado por la ausencia de auténticos partidos políticos, así
manifiesta Leonardo Paso que en “... 1869 se había cerrado con una serie de hechos que
14

delatan las inquietudes existentes en nuestro país. Es preciso tener en cuenta que hasta
entonces, y aún después, no existieron entre nosotros verdaderos partidos políticos. Las
agrupaciones respondían a tendencias de caudillos, y aceptaban las formas organizativas
de clubes”(5).

Distinto es desde el momento en que aparace el proletariado, y, con él aparaciese un


nuevo espectro de problemas: asunto concernientes al trabajo, las fuertes
contradicciones consecuencia de la presencia de emigrantes europeos que aparajaba
diferancias en la preparación técnica del obrero nativo y europeo.

Se puede establecer una larga relación de las inquietudes político-periodísticas de


vertiente obrera y socialista solamente en la década del 70. Se destacaban entre ellas la
del socialismo internacionalista, marxista, promovido por el obrero alemán Germán
Lallemad y otras personas que cooperaron con él. Existe por la década del 80 y el 90 un
movimiento obrero socialista con determinada conciencia política e histórica, y,
también, con conciencia de ser creadores de nuevas formas de relaciones sociales
polémicas con las dominantes; las burguesas y feudales. De otro lado existían
condiciones materiales y espirituales que expresados en el orden ideológico político y
configuraban un cuadro favorable; a la ideología marxista. Era imprescindible para la
existencia de una intelectualidad socialista un movimiento político-social en ascenso
que consintiese a ese sector además del afianzamiento la diferanciación.

Este movimiento político-social va a tomar nuevas características, por los camblos


desarrollados en su interior, a partir de 1880 como veramos seguidamente.
15

Capítulo II

Desde 1880, relaciones sociales, tendencias y contradicciones.

La periodificación política no siempre corresponde a la espiritual cuando se trata de ver


el proceso de actuación de las generaciones intelectuales-clasistas en la labor de
pensamiento. Si bien es cierto que la clase que domina económica y políticamente
también lo hace espiritualmente no deja de haber sin embargo en los rangos de la
intelectualidad, sobre todo en la creativa, sea esta burguesa, pequeño burguesa,
socialista o comunista, pugnar y luchas intelectuales por apropiarse de la herancia
espiritual de un pueblo y cuando está en el poder justificar todas las acciones de la clase
que controla y domina el Estado (hegemonía política que no es otra cosa que dictadura
política de clase y consenso espiritual) contribuyen a este proceso de la conciencia de
una época el aporte creativo de las generaciones intelectuales insurgentes que actúan
dentro o al margen de la política oficial. Esto se hace necesario plantearlo ante la
costumbre revisionista de desligar la función intelectual en su relación con lo político,
el carácter que asume frente a la sociedad y las contradicciones que modelan la
reflexión.
1. Lo económico-social.
Desde la década del 80 del siglo pasado la sociedad porteña se ve afectada por los
camblos que se suscitan en su interior de tal forma que “ ... el capital extranjero ya en
1880
2. Lo político-social.
Desde la década del 90 se abre otra etapa en la historia política, argentina con la
fundación de la Unión Cívica que haría la lucha al partido conservador representado por
el partido nacional. El partido de Hipólita Irigoyen y Leandro Alem sería desde este
momento el antagonista principal, si ,el primero era el partido de los intereses
terratenientes el cívico lo sería de los intereses burgueses. La Unión Cívica -que poseía
considerable influencia en la clase media- se dividió a poco de fundado y una de las alas
marchó con el partido conservador, el partido cívico entonces lanzó a Irigoyen como su
figura mas representativa y esta tendencia pasó a llamarse Unión Cívica Radical. De
esta época son también los moderados iniclos del partido socialista y cercano a la. II
Internacional.
16

Hasta su victoria, electoral la U.C.R, en la década, del 10, y por imposiciones de la


ley electoral elaborada por los conservadores y para los conservadores al cual el partido
cívico se oponía de manera tajante, lo obligó a éste a mantenerse en estado de rebeldía
permanente. Levantamientos, motines, insurrecciones acompañan el historial de este
partido burgués para llegar a la administración del poder clasista, pero sus objetivos
no rebasaban los marcos del estado de clase, buscaba modernizarlo y lo impedía la poca
cobertura de la ley electoral ampliamente favorable a la facción terrateniente.

El científico social M. Kaplan evalúa el significado del ascenso al poder del radicalismo
en los términos siguientes:
“Los gobiernos radicales que se suceden desde 1916 hasta 1930, implican el logro de
una mayor democratización política, y camblos cuantitativos y cualitativos en el
funcionamiento del estado. La voluntad popular, pese a las limitaciones derivadas de
una estructura socioeconómica, que se mantiene básicamente intacta, puede expresarse
ahora con mayores garantías de autenticidad formal” (10). En el orden de lo económico
“... adopta de hecho, junto con una acción política de sesgo populista y
redistribucionista, una línea económica liberal que sigue dando importancia a la
producción agro-exportadora y cuenta con los impuestos aduaneros como el recurso
fiscal decisivo” (11)Las innovaciones que pretendían desarrollar los gobiernos radicales
sobre todo con el gobierno de Irigoyen precipito su caída en 1928. Las maniobras de los
terratenientes se verían coronadas con un cuartelazo reaccionario? Pese a esta evidencia
en contra el historiador R. Levene no deja de afirmar que el golpe militar fue un push
de carácter”... eminentemente popular, (y) ejecutado con celeridad por una parte del
ejército” (12)» El cuartelazo militar lleva en la historia social argentina sino trágico y su
escaso tiempo de duración en el poder obedeció a la enérgica oposición de los radicales.

El movimiento socialista en la primera y segunda década de este siglo estaba dividido


entre el partido socialista de Alfredo Palaclos y Juan Justo y una fracción del mismo
llamado socialista internacionalista por su cercanía a la III Internacional, El partido
comunista argentino cobra cuerpo recién desde la década del 20 y lo hace teniendo
como base a este sector fracciona del partido socialista. Esta tendencia internacionalista
contaría con Carlos Mauli, Pedro Ciaranti, José Ingeniaros, etc, entre otras
personalidades.
17

3. Lo ideo-teórico
Aníbal Ponce escribe el 23 de enero de 1931 el artículo titulado “E1 momento actual de
le filosofía” (13), especie de itinerario del momento filosófico argentino ubicado en el
panorama de la filosofía mundial. Su enfoque, sin embargo, no pasa de la evaluación
hecha a partir de la confrontación entre racionalistas e irracionalistas.

El panorama intelectual cuenta en el ámbito del movimiento socialista con inteligencias


notables, además de José Ingenieros brilla también Alejandro Korn, pensador que hace
del positivismo su emblema y como objeto de sus furias intelectuales
al irracionalismo. Fue el suyo, sin embargo, como lo fue el de Ingenieros y Ponce, un
afán constante de superación del positivismo, un repensarlo superándolo (14). Poseían
en común el ideal del hombre-oanorama opuesto cardinalmente al del hombre-tubular.
Pero no sólo el pensamiento socialista ataca con dureza al positivismo, el encono
proviene también del escolasticismo católico y el intuicionismo bersogniano, la esfera
de lucha tendré dos asoectos el ontológico y el noseológico.

Llamativa es la figura de José Ingenieros, el historiador de las ideas en pmérica Latina


Francisco Larroyo nos comenta al referirse a él que encarna el filosofar americano
entero, sin embargo, este loable esfuerzo no llegó al climax. Este comentario de Larroyo
no quita dejar de considerar que la idea de totalidad presente en Ingenieros la herade
A.Ponce, añádase que el juicio del historiador es erróneo al ubicar a Ingenieros como un
positivsta a secas (15). Emilio Troise yerra de igual forma que F. Larroyo al poner que
la influencia de Ingenieros sobre A. Ponce fue principalmente en el ámbito de la
cuestión del positivismo (16), las interesante nos parace la idea de Troise, no afirmada
con suficiente convicción, de ser Ingenieros quien dio a Ponce el sentido de realización
teórica de corte totalizador, es decir, ontológico, científico y ético.

Veamos la razón del encono de varlos intelectuales de las canteras socialistas contra el
irracionalismo y cuál era el problema de fondo/objeto de la lucha.

Alejandro Korn aparte de indicar las limitaciones del positivismo -corolario de la


segunda mitad del siglo XIX que coincidiera con el apogeo de les ciencias naturales-
afirma que luego de su dominio se ha entrado al período de influencia romántica.
Postulaba P. Korn una posición americana en el filosofar de raíz política y social por su
18

objeto, profética ensus instintos, orgánica por el método, realista en sus procederas,
republicana en sus destinos; su juicio de los filósofos de cátedra será el siguiente “...
mientras los filósofos de cátedra especulan en busca de principlos metafísicos y tratan
de referir la actividad real del hombre a tales concepciones sobrehumanas, la realidad se
debate entre problemasmateriales y económicos” (17).

Desde el terreno no socialista y del filosofar de cátedra, Francisco Romero, en un ultimo


ensayo (l8)y verá las cosas de la forma siguiente en aoretada síntesis: después de los
años 30 comienza la decadencia de la filosofía, es decir, ausencia del rigor metódico,
objetividad y problematización; se cerraron problemas que se vislumbrabanfen
noseología la relación entre la razón y la realidad (superándose el criticismo y el
racionalismo); en teoría de los valores la asimilación del material irracional de los
valores; se cerró el camino que inaguró Dilthey con la razón histórica y los problemas
de la cultura. Esta decadencia ha sido provocada por la presencie en el panorama
filosófico del tomismo, del existencislismo y el marxismo.

Esta posición final de Romero no siempre ha sido tal, su reflexión inicial hacía del
hombre objeto de su preocupación medular “Las búsquedes teóricas de Romero eran, en
definitiva, una respuesta a la crisis general del capitalismo (29-33 a/n), cuyas
manifestaciones resultaron particularmente desvastadoras para los países dependientes.
...El filósofo argentino quiera encontrar la causa originaria de la crisis en el propio
hombre” (19).

Globalizando en tendencias y matices encontramos un antropologismo subjetivista, el


existencialismo, bersognismo, tomismo, todo esto de un lado, de la corriente idealista;
de otro lado, de la corriente material ista: positivismo y marxismo. Por su desempeño
social la primeras con más intensidad en lo universitario, la segunda en el movimiento
social. El problema clave radicaba en el cómo se concebía al hombre y los matices que
entraña la pregunta y las respuestas: si un hombre abstracto o concreto, si social o
individual. Interpretado las respuestas desde el idealismo subjetivo u objetivo (tomismo)
o, dentro de los materialismos el de matiza positivista o marxista. De la manera como se
le perfilase teóricamente se le ubicaría en su desenvolvimiento social.
19

El idealismo argentino argentino empero, en la concepción del hombre, si bien la


tomaba en sentido abstracto, no le imoedía verlo como un ente activo. Aunque
socialmente no lo ubicase como tal; el materialismo positivista-biologicista le negaba
proceso como ente histórico-social y cultural, y en su negación de lo último estribaba su
mayor unilateralidad. Tanto los idealismos como el materialismo marxista recusaban la
unilateralidad del materialismo positivista.

En la sección siguiente observaremos el proceso intelectual en A. Ponce estableciendo


anuí, aoroximademente, las coordenadas e intersecciones y que luego A. Ponce
desarrollaría desde las posiciones del positivismo hssta devenir un pensador marxista.
20

CONCLUSIONES

I. 1. Orígenes del socialismo argentino e imperativos bajo los cuales se desarrolla.


2. La preocupación constante del socialismo argentino por resaltar el nivel polínico
y cultural.
3. Confusiones derivadas de la limitada visión en la interpretación de la igualdad y
fraternidad del socialismo premarxista argentino.
4. Proceso de crecimiento del movimiento obrero en la década del 80 y 90 y
participación en la política legal.
5. Relación entre el movimiento socialista y el proceso de configuración de un
estrato intelectual socialista y su diferanciación.

11. 1. Luchas en la intelectualidad oradora y de clase por apropiarse de la cultura de la


humanidad el país para ponerla al servicio de su dominio político de clase.
2. El desarrollo capitalista nacional e internacional y su repercusión en el cambio
de las costumbres de la sociedad argentina.
3. Nacimiento del pérfido cívico y cívico radical y la oposición intransigente del
último, al oponerse al partido de los terratenientes, que no excluyó el uso de la
violencia política hasta su llegada al gobierno
4. Fracaso del experimento político radical que no es otra cosa que el fracaso del
experimento político de la clase media.
5. Nacimiento del partido comunista argentino como producto de la escisión del
partido socialista.
6. Desarrollo de una intelectualidad socialista que actúa con criterio global al
enfocar los problemas de la sociedad.
7. Herancia de la intelectualidad marxista del afán globalizador en el tratamiento de
los problemas sociales de la sociedad argentina.
8. El clima del materialismo positivo y el deseo de superarlo desde posiciones
idealistas filosóficas como del materialismo marxista.
9. Fuerte lucha de las corrientes filosóficas al concebir al individuo y su función
social.
21

Notas
Capítulo I
(1) Ingenieros, José: La evolución de las ideas argentinas. Editorial Problemas,
Biblioteca Histórica, Tomo IV, Buenos Pires, 1942, p.255.
(2) Ibidem, p.256.
(3) Ibidem, p. 268. Véase ademas en H.Pablo Agosti algunas referencias sobre los
intelectuales y la cultura, entre otras la siguiente: “El mundo de nuestra vida
intelectual será a la vez nacional y humanitario: tendremos siempre un ojo clavado
en el progreso de las naciones, y el otro en las entrañas de nuestra sociedad”,
Ideología y cultura. Editorial Cartago, México, 1971, p.117.
(4) Paso, L:”Introducción de les ideas de Harx y Engels en la Argentina” en Varlos
Autores; Federico Engels nuestro contemporáneo. Ediciones Centro de Estudio,
Buenos Aires, 1971, p. 117.
(4a)lbidem, p. 122.
(5) Ibidem, p. 144.

Capítulo II
(6) Volski, V:”E1 marxismo y las peculiaridades del desarrollo del capitalismo en
América Latinan en América Latina (Academia de Ciencias de la Urss), No.11, nov,
1983, p. 8.
(7) Levene, Ricardo: Historia de América. América contemporánea, W. M. Jackson Inc,
Editores S.A, Buenos Aires, 1947, Tomo XII, p. 75.
(8)Yunque Alvaro: Hombres en las guerras de las pampas (Héroes, mártires, aventurero,
apóstoles:1536-1886 )y Editorial Cartago, Enciclopedia Popular, No.38, Buenos
Aires, 1969, pp 136-137.
(9) Marx, Carlos y Engel Federico Correspondencia (carta de Engels a H. Starkenburg,
Londres, 25 de enero de 1894). Editorial Cartago, Buenos Aires, 1973 p. 413.
(10) Kaplan, Marco; “50 años de historia argentina. ( 1925-1975 ); el laberinto de la
frustración en Varlos Autores: Historia de medio siglo 1. América del sur, Instituto
de Investigaciones de la UNAM, Siglo Veintiuno Editores, 1977 p. 10.
(11) Ibidem, p, 11.
(12) Levene, Ricardo, Loc. cit, p, 145.
(13) Ponce Aníbal: Obras completas, Editorial Cartago Buenos Aires , Tomo II pp.309-
312.
22

(14) Ponce, Aníbals: Humanismo y revolución ( Prólogo de Jaime Labastida), Siglo


Veintiuno Editores, Colección Mínima. México, 1973, En este prólogo J. Labastida
lanza la idea de que A. Ponce era superior a J.C. Mariátegui, la razón llana era de
que conocía, mejor a los clásicos del marxismo y llamar la atención sobre el
problema de la aplicación de la dialéctica a las ciencias naturales.
Qué es aquello que hace a un individuo encarnación de su época?, responder a las
necesidades política e intelectuales de su época en su sociedad, contribuir al avance
progresista de la misma? tiene que ver con el papel de la personalidad en la
historia. El intelectual marxista Jorge Plejanov afirma:
“...Esta dotado (el gran hombre a/n) de particularidades que le hacen el individuo
mes capaz de servir a las grandes necesidades de su época, surgidas bajo la
influencia de causas generales y particulares”, véase El papel del individuo en la
historia, Editorial Grijalbo. Colección 70, No,35 México 1969 y p.82. Las
distancias entre Ponce y Mariátegui al respecto son bastante grandes y no
entraremos en mayores detalles.
De otro lado dudamos de que conocer bien o muy bien a los clásicos haga mejor a
alguien aunque no signifique esto último de que no hay que estudiar a los
pensadores marxistas, en todo caso cualquier profesor de marxismo sería un
adelantado de la resolución de la resolución de los problemas y necesidades de una
sociedad.
La vida misma se encarga de mostrar que no ocurre tal floración de inteligencias
por saber sólo de los clásicos.
Sobre el segundo problema que plantea J. Labastida y que según él hace a Ponce
superior a J.C. Mariátegui en otra parte del presente trabajo hemos pretendido
poner las bases respecto al problema apelando al mismo. A. Ponce. Según la idea
básica que pretendemos probar en A. Ponce la relación entre la aplicación de la
dialéctica a las ciencias naturales (en términos generales y particularmente
sicología) se da como tendencia embrionaria luego de dejar el enfoque de los
asuntos sicológicos por estar entregado al estudio de la dialéctica histórico social y
cuestiones concernientes a educación, cultura y humanismo. Hemos apelado para
probar tal convicción a dos recursos: el primero es el estudio del pensamiento
general de A. Ponce, el segundo es el estudio del pensamiento de A. Ponce en el
campo de la sicología. No es sólo cuestión de citas, sino de estructurar tales en la
totalidad de los procesos del pensamiento de A. Ponce.
23

La apreciación de J. Labastida respecto a la supuesta superioridad de A. Ponce sobre


J. C. Mariátegui es ficticia, peca de intelectualista. Además de racionalista-
axiomática.
(15) Larroyo, Francisco: La filosofía americana (su razón y su sin razón de ser).
Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1958, p.119.
(16) Troise, Emilio: Aníbal Ponce (Introducción al estudio de sus obras fundamentales).
Ediciones Sílaba, Buenos Aires, 1969, p.11.
(17) Korn, Alejandro: 0bras, tomo II: Filósofos y sistemas, Notas bibliográficas Cartas,
Universidad Nacional de la Plata, Argentina, 1939, pp.215, 316, 230, sobre todo la
244 objeto de la cita, 261, etcétera. Véase también la nota 6 del primer momento
(1927-1933) del capítulo I del trabajo presente.
(18) Torchia, Carlos: “La decadencia del espíritu teórico”(Un texto inédito de Francisco
Romero sobre la Filosofía contemporánea), en Revista Nacional de Cultura,
No.219, Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, Caracas-Venezuela, mar-abr
de 1975, ano XXXV, pp.27-44.
19) Kudriávtsev, A:”La concepción del hombre de Francisco Romero (análisis crítico)”
en América Latina (Academia de Ciencias de la Urss), No.4, abr, 1983, pp.30-41.p.
33, Romero al igual que R. Rivarola, R-Orgaz, A. Korn, se pronuncia contra la
biologización de la concepción del hombre eran reacciones contra el positivismo
materialista, p.33.
24

PARTE SEGUNDA
El desenvolvimiento interno del proceso del pensamiento
de Aníbal Ponce. La visión histórico-social. Estaciones, temas y
contradicciones.
25

Capítulo I
Primera estación:1920 - 1927.

Consideraciones Generales.
El momento que media entre 1927 y 1937 es amplio y complejo, con avances sinuosos
y lentos que intentaremos mostrar. Si bien en esta larga etapa se pueden notar camblos
posee aspectos particulares y sobre ello llamamos también la atención. Existen dos
etapas bastante claras en la evolución del pensamiento ponceano la que va de 1920 a
1927 y que tiene en la obra La vejez de Sarmiento su última expresión y, la segunda,
más definida, es la del autoexilio en México y que va de 1937 a 1938. Es pertinente
señalar que no se observan cortes tan netos en las otras etapas y es lo que en esta
segunda parte del trabajo se procurará mostrar.
Criterlos sobre las ediciones de las obras completas de Aníbal Ponce.
Existen dos ediciones de las obras de Ponce: la primera a cargo de la hermana, de Ponce
Clara Pones y editada en 1940 y la segunda es la estructurada por Héctor Pablo Agosti
quien introduce modificaciones en la elaborada por C. Ponce estableciendo un nuevo
criterio. H. P. Agosti considera la edición de obres completas a su cargo como
definitiva, es de 1974 y consta de cuatro tomos, nos acogemos a su edición para elaborar
el trabajo presente. Veamos por parte de las ediciones.
Las obras completas a cargo de Clara Ponce introduce modificaciones en lo relativo a la
sección aqrupada como Estudlos de sicología que es la reunión de todos los detenidos
comentarlos efectuados por su hermano sobre materia sicológica. Otra modificación está
establecida bajo el título El viento en el mundo que contiene conferencias dictadas por
Ponce entre 1928 y 1933. Clara Ponce (como también considera pertinente H. P. Agosti
hacerlo en la edición a su cargo) le añade dos conferencias mes: Examen de la España
actual (conferencias del 26, 27 y 28 de agosto de 1936) y En el centenario de Fourier
(conferencia del 13 de octubre octubre de 1937 dictada en México). La última
modificaciones afecta a los Apuntes de viaje”

Respecto a estas modificaciones introducidas hemos de establecer algunas cuestiones


pertinentes, La primera se relaciona con Estudlos de Psicología, la recopilación
26

efectuada se elabora intentando darle un sentido unitario y según suposición (1) de los
editores, este argumento no nos es del todo convincente y daremos la razón.

E1 ordenamiento de las obras obedece a un criterio temático-cronológico o cronológico,


en el caso de las ediciones de obras completes de A. Ponce perace primar el primer
criterio, es por esto que los Estudlos de Sicología paracen tener cuerpo, sentido
unitario. Si el criterio dominante fuese el cronológico se observaría que la reunión de
artículos sobre sicología no tendría tanta consistencias sentido unitario y debido al
contenido de cada comentario y la amplitud de tiempo. En la sección correspondiente al
proceso del pensamiento sicológico de Ponce veramos con más detenimiento esta
cuestión.

La segunda es acerca de El viento en el mundo que con “tan buen tino” C. Ponce
añadiese a las conferencias que van de 1928 – 1933. Semejante criterio comparte H. P.
Agosti para su edición de obras completes. Las conferancies sobre “Examen de la
España” actual como “En el centenario de Fourier” que ambos editores reúnen nosotros
las hemos separado por la razón siguiente: ni por el espíritu ni por el momento de su
evolución ideológica corresponden a la sana intención de los editores.
A lo largo del trabajo presente se podré ir comprobando cuáles son las etapas en el
pensamiento ponceano y el lugar de las conferancies mencionadas.

La tercera modificación es la introducida a los Apuntes de viaje. La señorita Clara


Ponce creyó conveniente ir contra la disposición del mismo autor quien estructura la
parte Cuaderno de croquis ( de 1927) como obra independiente, la señorita Ponce creyó
mejor juntar Cuaderno en Apuntes, parace sin embargo que se equivocó, Aníbal Ponce,
el autor, revisó y separó Cuaderno de croquis como obra aparte. La edición de H. P.
Agosti encuentra errónea la reunión que hacía la señorita Ponce y restituye en la edición
bajo su responsabilidad a Cuaderno de croquis la autonomía que le corresponde.

Hechas estas consideraciones pasamos de inmediato a ver el proceso del pensamiento de


este primer capítulo. Antes de hacerlo cebe una última cuestión: de aquí en adelante en
cada capítulo, en ceda obra que corresponda al capítulo y los momentos que se quedan
encontrar en ella los títulos irán precedidos de una letra del alfabeto. En la sección de
conclusiones irán siempre juntas las letras del alfabeto y un número arábigo que
27

significa le cantidad de conclusiones que corresponden a las obras contenidas en el


capítulo en estudio.

De 1920 a 1927
Esta etapa como lo reconoce el mismo Aníbal Ponce está marcada por la afirmación
excesiva del papel del individuo en el proceso histórico-social. Se apreciará, tal
reconocimiento en los comentarlos posteriores a la obra sobre La Vejez de Sarmiento
donde sobrevalora el papel de éste en la historia social progresista argentina. Obra de
esta época es también Para una historia de José Ingenieros originalmente fue un largo
ensayo escrito entre 1925-1926 para el número 1 de la Revista de Filosofía número de
homenaje a J. Ingenieros. Aparació como obra independiente en 1948 con el título. José
Ingenieros, su vida y su obra. Este ensayo sirvió también de “Introducción” a las obras
completas de José Ingenieros que con revisiones y notas de A. Ponce fueron editadas en
1928.

a. Un panorama sobre la obra de José Ingenieros.

Aníbal Ponce manifieste al respecto que “Cuando Ingenieros entra la juventud, había
llegado a su crepúsculo la brlosa generación de los 80” (2). Dispersada este generación
el afán de saber persistió en los empeñosos de las cosas del espíritu. Algunos rasgos
caracterizaban e la generación precedentes la gracia a la disciplina adustas, la
improvisación periodística si libro trebejado, la crónica espontánea al estilo riguroso.
Pese a “... sus defectos y su insuficiencias, los hombres del 80 dieron al país una
tradición de cultura” (3)

Pero el ambiente porteño se transformó con la influencia de Rubén Darío y el


advenimiento del socialismo. Se inaugura con el uno la disciplina del arte y con el otro
la política de ideas. Los iniciados en el modernismo literario abogaban por la
transformación social el año 97 del siglo XIX el literato y socialista tenía un significado
equivalente.

José Ingenieros tiene tras y junto a sí todo este mundo cultural. Nacido el 24 de abril de
1877, de padre socialista y uno de los fundadores de la I Internacional además de
director de un periódico socialista italiano. Los iniclos periodísticos de José Ingenieros
28

como era de suponer parten de posiciones del marxismo. Junto con el escritor y literato
Leopoldo Lugones dirige el periódico La Montaña, periódico que pronto sería
perseguido por el estado. Conforma junto a otros escritores la tendencia marxista del
centro cultural Ateneo, centro que tenía por jefe nada más y nada menos que al
anarquista católico Rubén Darío, Muera José Ingenieros el 29 de octubre de 1925
afectado de una meningitis.

El ambiente intelectual y social porteño era el del derroche de ingenio, simpática


desfachatez humorismo y fantasía improvisadoras.

En algún momento de su vida José Ingenieros se adentra de la virilidad que emana de la


obre de F. Nietszche tomando como suyo que “La felicidad viril tiene un nombre.
querar”(4)

Pero junto a su actividad desbordante en el terreno literario se revela también como


disciplinado científico y secretario de redacción de la revista “La semana médica”. Para
1900 escribirá su trabajo La simulación de la locura obra que fue objeto de asombro y
escándalo. Este trabajo hay que comprenderlo dentro de la obra más amplia llamada. La
simulación en la lucha por la vida.

Aun cuando se le incluye entre los positivistas no esta demás indicar lo que el mismo
Ingeniero cree de los hechos. “Todas las teorías -las verdaderas como las erróneas- no
son más que puntos de vista sobre hechos, o recientemente descubiertos o desde muy
antiguo conocidos. Puntos de vista, vale la pena repetir o lo que es lo mismo,
interpretación comentario sistema”(5). Este repudio del hecho por el hecho comenzó
desde los 90 del siglo XIX José Ingenieros desde su tesis de graduación repudia este
culto, esta idea generalizada.

En marzo de 1901 J. Ingenieros participa en el Congreso científico de Montevideo,


aflorara en este congreso su particular óptica divergente. Esta divergencia se deja notar
al manifestar sus opiniones sobre la interpretación sicológica aplicada a lo penal.
Divergente asimismo de la interpretación de la escuela positivista, insistía él sobre “... el
valor primordial de los disturblos psicológicos, transformando la primitiva antropología
en una psicopatología criminal ...”(6).
29

Precisaba el alcance de la conducta delictuosa afirmando que “El estudio específico de


los delincuentes ... no podía ser sino el de su funcionamiento psípuico”(7). Pero
absolutizar esta tesis hubiese sido erróneo en tanto cantidad e intensidad de allí que
dijese lo siguiente acerca del delincuente “... no hay una. sicología del criminal, sino
varlos tipos psicopatológicos proplos a las diversas anomalías mentales de los
delincuentes”(8).

La psicopatología que proponía contenía: l)tipos delincuentes en quien predominan


anomalías, intelectuales y volitivas (tipos puros) y dentro de estos variedades; 2)
predominan simultáneamente diversos modos de desequilibrio funcional (tipos
combinados); 3) coexistencia, en ciertos individuos profundamente degenerados de la
impulsividad y disturblos de funciones intelectuales con ausencia del sentido moral (tipo
completo).

En el año de 1904 publica su trabajo. Los accidentes histéricos y las sugestiones


terapéuticas que luego aparacería como Histeria y Sugestión. En esta investigación “...
desmenuza sus accidentes convulsivos y sensitivos para poner en evidencia la
importancia de la sugestión como causa de los mismos, la instabilidad de las anestesias
histéricas, el valor del hipnotismo para la experimentación psicopatólógica y las
ventajas de la psicoterapia sobre los tratamientos anteriores”(9). Al interpretar el
fenómeno de la histeria se inclina por la tesis de Paúl Sollier, no pudo sin embargo
Ingenieros, posteriormente, afirmar sus planteamientos. Hay que considerar a la Revista
de Criminología como el lugar donde expone las líneas definitivas de su pensamiento.

En el año de 1905 asiste al Congreso de Roma en donde comparte la residencia del


evento junto a Lombroso, Ferri y Sommer. De Roma marcha a París donde reside hasta
fines de octubre de 1906.

Retorna a Argentina el 1°de noviembre de 1906.

El gobierno argentino puso en sus manos en junio de 1907 el Instituto de Criminología


de la penitenciaría nacional de Buenos Aires, las ideas defendidas por él a través del
órgano denominado Archivos (fundado en 1902 hasta 1914) encuentran ocasión
30

propicia para realizarse. Su plan serviría de modelo para organizaciones similares en los
países de Europa.

Dicta cátedra universitaria en 1908 acerca de los procesos mentales superiores “E1
curso sobre psicología de los caracteras sería el núcleo central de su futuro Hombre
mediocre; las lecciones sobre los sentimientos se coordinarían, más tarde, en el Tratado
del amor, aún inédito; los principlos directores de la enseñanza, alcanzarían en la
Psicología biológica su fórmula definitiva”(10).

En conferencia pública sentó la tesis de su interpretación de lo gaucho que encarnaba


para el porteño el símbolo de Juan rtoreira, en la mencionada actividad pública y en
análisis feroz concluirá por llamarlo vulgar delincuente.

En concurso de cátedra, abierta la de Medicina Legal, y participando tres aspirantes es,


ganado por Ingenieros. El Ejecutivo de la nación designó como ganador al segundo de la
terna de aspirantes “Ingenieros interpretó le actitud del Poder Ejecutivo como una
ofensa a su dignidad de trabajador y de estudloso. Cerró su consultorio, repartió su
biblioteca y abandono el país” (11). Desde su salida del país vendré la creación de otro
conjunto de obras.

Instalado en Ginebra renace el viejo afán del libro romántico y de amor al bello gesto,
El Hombre Mediocre el valor de un examen de conciencia. En esta obra y mirándose en
perspectiva habla Ingenieros de “... cómo el idealismo romántico cede su naso al
idealismo estoico y de cómo la experiencia regula la imaginación tornándola ponderada
y reflexiva. Lo que antes se proyectaba hacia afuera polarizarse en el propio esfuerzo,
custodiando sus ideales y realizándolos en algún modo. La dignidad estoica aparace
entonces en la cima de las virtudes humanas y para llegar hasta ella fuerza es emprender
la conquista de la personalidad interior, por el trabajo y por el estudio, fuentes de
libertad y de optimismo” (12).

En Madrid por 1913 aparacen publicadas sus obras: El hombre mediocre, Criminología,
Sociología argentina y Principlos de Psicología, la primera de las obras tuvo un fuerte
impacto en las juventudes latinoamericanas.
31

Al definir al hombre mediocre lo hace pensando en la personalidad inicial adquirida por


educación imitativa perfectamente adaptada. Al concebir el idealismo no lo hará
pensando en escuelas, sistemas o sectas, bajo la forma de dogmas, prejuiclos, etc. El
idealismo moral nos dice Ingenieros “... es una fuerza moral que se inspire en el deseo
de mejorar lo real: los ideales éticos son hipótesis de perfección” (13).

Acerca del trabajo La sociología Argentina es preciso establecer algunos antecedentes.


En 1910 Ingenieros había concebido algunos ensayos en cuyo retoque de un primer
esquematismo dio forma al trabajo llamado La evolución de las ideas argentinas, en la
edición de 1913 aparacerá el título definitivo de Sociología Argentina.

Alejado del partido socialista desde 1899 no lo estuvo sin embargo del socialismo “...
en abril de 1913 la municipalidad de Buenos Aires le nombró comisionado para estudiar
las condiciones higiénicas y sociales de la clase obrera, Ingenieros propuso una
reglamentación social en la materia que había de ser la base de la futura ley González, el
más noble intento de socialismo de estado realizado en el país” (14). La inquietud
sociopolítica y sociológica no era reciente en él, de matiz estrictamente académico, era
también la; preocupación de quien en su juventud vivió y sintió la política como
militancia, no olvidemos la dirección del periódico marxista La fontaña junto a L.
Lugones.

En La sociología argentina desenvuelve ideas y conceptos que exponemos para hacerlo


objeto de una valoración histórica. Concebirá la sociología como ciencia natural
preocupada de entender la evolución de la especie humana en los medlos propiclos a su
existencia y reproducción. Tanto la visión “orgenicista “ como “economicista” le
paracerán unilaterales. La sociedad -nos dice Ingenieros- es agregado biológico, no un
organismo; lo económico, con ser notable en la especie humana, no le impide a la
especie humana ser una forma superior de tendencias comunes a los seras vivos (14a).
Lo formula de esta manera “Para la sociología biológica, las necesidades comunes a las
especies vivas -incluso la humana- determinan fenómenos regidos por las leyes de
adaptación y lucha por la vida, tomada en sentido lato. Esas mismas necesidades se
modifican, progresivamente, en la especie humana por el incremento de la asociación en
la lucha por la vida, desarrollando su organización económica y cremdo nuevas
relaciones entre les razas que componen la especie, entre los grupos que componen la
32

raza, entre las clases que componen el grupo y entre los individuos que componen la
clase.

Las variaciones en la organización -como consecuencia de variaciones del medio en el


espacio y en el tiempo- determinan variaciones correlativas en la mentalidad del
agregado, que se traduce por diferantes creencias o costumbres. Un tipo de sociedad
definido, con instituciones y costumbres propias, tendrá naturalmente su mentalidad
igualmente propia” (15).

Las conclusiones que emanan de estas consideraciones teóricas lleven a establecer en el


plano de la política nacional e internacional como manifestaciones de la lucha por la
vida entre los agregados sociales. En lo nacional: el dominio económico desde el poder
de la raza blanca. Dice asimismo que en la evolución histórica de la sociedad se
constatan dos tendencias: la que va desde la barbarie indígena a la civilización europea
(lo interno ); y, la que va del feudalismo colonial hacia el socialismo democrático ( lo
externo ).

La obra Principlos de Psicología desarrollar las tesis siguientes “... examinando la


formación natural de las funciones psíquicas en le evolución de las especies vivientes,
en la evolución de las sociedades humanas y en la evolución de los individuos, permitía,
concebir a la psicología como a una ciencia natural, concordante con las hipótesis más
generales de las ciencias biológicas. Al considerarla de este modo, no estrecha por eso
sus dominlos? la lógica, la estética, la sociología, la. moral y el deracho interpretados de
acuerdo con el método genético renovarán fundamentalmente su estructura hasta
conseguir constituirse como nuevas ciencias naturales dentro del marco amplísimo: de
aquella” (16).

José Ingenieros articula en el bosquejo sicogenético presente tres hipótesis: le formación


natural de la materia viva; la formación natural de la personalidad consciente, y, por
último, la formación natural de le función de pensar. Intenta respiver de esta manera tres
problemas esenciales a la sicología y planteados por distintas tendencias, la primera
hipótesis se opone al vitalismo y la generación espontánea; la segunda hipótesis a la
conciencia epifenoménica o creadora y, la tercera, al racionalismo intelectualista.
33

La evolución de los individuos presenta tres períodos: de organización, de


perfeccionamiento y de involución. En todos los individuos la formación de la
personalidad esta condicionada por el medio, la experiencia individual se forma en
función de lo social y la personalidad consciente es una progresiva adquisición de la
experiencia individual. De esta manera la sicología genética puede ofrecer “... para el
análisis una orientación general que haga más fructuoso, el esfuerzo y para la síntesis
una base de experiencia cada vez más amplia y más segura” (17).

Al retornar a la Argentina el 22 de julio de 1914 de inmediato comienza su actividad


influyendo en los predlos intelectuales, lo hará a través de dos revistas “La Cultura
Argentina” y “Revista de Filosofía”. Promocionar la culltura por preclos irrisorlos fue
un sueño largamente acariciado por él.

La segunda de las mencionadas, “Revista de Filosofía duró desde el l° de enero de 1915


hasta noviembre de 1925 en dos etapas, desde la fundación hasta la muerte de
Ingenieros. Desde 1923 Ingenieros codirige la revista al lado de Aníbal Ponce, muerto
Ingenieros en octubre de 1925 pasa a ser dirigida por completo por Ponce y por breve
tiempo. La influencia de Ingenieros y la revista fue vasta en la joven intelectualidad
emergente de Latinoamérica por la exigencia en los hábitos de reflexión y de estudio.

Reincorporando, la cátedra por 1915 funda de inmediato el primer seminario de


filosofía. A fines de año presenta al Congreso científico de Washington el trabajo
llamado “La filosofía científica en la organización de las universidades” pero más
conocida como La universidades” pero más conocida como La Universidad del
Porvenir. Aboga aquí por una preparación técnica especial en las escuelas y en las
universidades, hombres de ciencia sólidamente preparados por una cultura general.
Concibe la facultad de filosofía como “... organismos destinados a la síntesis de las ideas
generales que excedan los dominlos particulares de cada facultad profesional” (18).

En el año de 1916 dictará un breve curso: La cultura filosófica en España. La primera


conferencia versa sobre las fuentes teológico-escolásticas del pensamiento medieval,
desde Córdoba hasta la primacía castellana; la segunda conferencia le servirá para
analizar la prolongación de le antirreforma en el corazón de la edad moderna; la tercera
conferencia esboza el panorama filosófico que va del siglo XVIII a los días actuales. La
34

España posterior a 1898 permite augurar -señala Ingenieros- una renovación profunda
de su cultura filosófica.
En el mes de junio tomará a su cargo la cátedra de ética en remplazo del titular del curso
el filósofo Rodolfo Rivarola. No olvidemos que en su viaje a los E.U. Ingenieros se vio
bastante impactado por la presencia y actividad de las sociedades éticas que pregonaban
una nueva moral. Las “Lecciones sobre Emerson” junto a El Hombre mediocre, iniciado
éste como crítica, alcanzan los marcos de la teoría. Las líneas teóricas aquí actuantes
hablarían como que “La moralidad efectiva es un producto social y se renueva
conjuntamente con la sociedad que la origina” (19), de estas premisas emerge la nueva
actitud al ver y sentirlos deberas “Los nuevos deberas son sociales y ellos expresen toda
la obligación; la nueva justicia es social y ella expresa toda la sanción”(20)

La tribuna que le abrieron los estudiantes de medicina la utilizó para hablar de Le


Dantec valorándolo como biólogo y filósofo. En lo primero -comenta Ingenieros-
esforzándose por establecer una biología integral, en lo segundo, menos feliz, intentó
un sistema orgánico de filosofía compuesto de diez partes que serviría para la
estructuración de una filosofía científica, no logró sin embargo la síntesis culminante.

La preocupación filosófica de Ingenieros fue constante, resalta desde el primer ensayo


la preocupación por abarcar la totalidad. Persigue de lo múltiple “... el elemento esencial
que los coordina, el rasgo predominante que los resume, la ley soberana que los
gobierna” (21). Elevar los hechos al concepto, saber “... extraer la ley entre le ganga de
los hechos y hallar bajo la ley, la multiplicidad de los mismos” (22). Este interés de
Ingenieros se expresa en el texto que llamó Proposiciones relativas acerca de una
filosofía del porvenir.

Veamos brevemente el contenido de esta obra que no deja de tener importancia. Este
trabajo intenta resolver dos interrogantes nacidos uno de la brevedad de la vida y el otro
de la amplitud del saber “impedirá al filósofo, coordinar sus resultados más seguros,
inferir sus leyes más generales, fijar en una síntesis sus grandes conclusiones?” ( 23 ).
Un intento de respuesta a este interrogante son las proposiciones presentadas como
avance en 8 de junio de 1918 a la Academia de Filosofía. Quedará valorada de esta
manera la filosofía científica en el sentido de “... una metafísica de la experiencia, será,
en cada momento de la evolución humana, la visión más legítima entre todas y,
35

rectificándose incesantemente, prepara en un devenir sin fin, el punto de vista del


instante a llegar” (24).

La proposición sexta, de la obra antes indicada es más explícita en su formulación de lo


científico y metafísico, nos dice de este forma Ingenieros lo siguiente “Donde no
lleguen las hipótesis experienciales de las ciencias, empezaran las hipótesis que la
metafísica prolonga en lo inexperiencial. Las hipótesis científicas subordinen su
legitimidad a la posible demostración por la experiencia; las hipótesis metafísicas
aspiran a una legitimidad lógica y se presumen indemostrables por le experiencia. La
legitimidad de las hipótesis inexperiencieles llegarán a determinarse mediante normas
que constituirán la metodología de la metafísca como una verdadera lógica del saber
hipotético inexperiencial” (25).

Aspiraba José Ingenieros con este intentó a la superación del ingenuo materialismo
positivista y al rechazo de plano de la presencie de todo escolasticismo se patentiza en él
que la precisión de las ideas se mide por la precisión del estilo.

El 22 de noviembre de 1918 en el Teatro Nuevo dicta una conferencia orientadora para


la juventud que le seguía con expectativa. La revolución estudiantil, la guerra
imperialista y el enriquecimiento de los industriales con los beneficlos de la matanza
guerrerista, unido al silencio de los intelectuales, producían vaporeas de incertidumbre
en el ambiente y la juventud esperaba las palabras de quien era considerado un maestro.
José Ingenieros afirmaba en esta conferencia – nos dice Ponce – que la revolución
maximalista representaba la verdadera revolución social, estuvo con estas palabras más
cerca que nunca de los jóvenes corazones.

Pero en él no se deban solamente las dotes de orador y científico, era sobre todo el
maestro dedicado e la nueva generación “Había creado en el alma de una generación,
con sólo dejar hablar la suya. Vivió, desde entonces, con la obsesión constante de
orientarla y educarla. Desde los hombres del 80, ninguna generación ha sido llevada por
manos más glorlosas a la pila bautismal de la historia. Pera ella fueron los trípticos
inflamados que las fuerzas morales reunirán en breve; para ella se escribieron Las
doctrinas de Ameghino (1919); para ella se tallaron piedra a piedra, los soberblos
monumentos de La evolución de las ideas argentinas, más que un complemento de la
36

Sociología aparace como le coronación definitiva y magnífica de esa prédica moralista


que se inicia con El Hombre Mediocre y se afirme en las lecciones sobre Emerson” (26).

Pero todo esto no hubiese sido posible sin la disciplina y voluntad de trabajo que le
animaban, nada cedía a la improvisación o ligeraza. Ingenieros -como dice Ponce- era
una mentalidad dueña por completo del sentimiento, juzgaba con objetividad, para él la
idea no fue el comienzo del acto por esto la acción no le dictó la idea necesaria. Había
llegado a la seranidad de las fuertes certidumbres, era definitivo en sus opiniones.

En mayo de 1925 parte nuevamente a París en ocasión de las exequias de Charcot y


queda unos meses en Europa. Para su retorno programa un vasto plan de actividades:
dirigir la edición definitiva de Las fuerzas morales, retocar El tratado del amor, concluir
el volumen final de Evolución de las ideas argentinas y redactar el capítulo último de un
trabajo sobre la genética de las sensaciones. Pero siempre rondándole la idea de dedicar
el resto de sus anos a la redacción de Los principlos de la metafísica considerar a las
Proposiciones como itinerario.

Llegado a la Argentina se ve aquejado de neuralgia que degenera en un cuadro de


meningitis falleciendo en octubre de 1925.

b. Habiéndonos ocupado del trabajo de Ponce sobre Ingenieros, pasaremos ahora a


ocuparnos de su propia obra.
El cuaderno de Croquis (diciembre de 1926 y abril de 1927).
Aparació como orimera edición el ano de 1927. Las obras completas de Clara Ponce lo
incluye en la temática Apuntes de Viaje, la de H. P. Agosti le devuelve su original
autonomía. Este trabajo fue revisado oor el mismo autor para publicación.

Croquis de Paris (diciembre de 1926 - enero de 1927).

Impresiones personales de A. ponce de una serie de personalidades científicas


destacando los rasgos siguientes: la calidad como científico, la sensibilidad humana y la
dignida correspondiente. Muestra a través de sus bocetos los múltiples y encontrados
sentimientos que le produjeron estas personalidades; admiración, desprecio, ternura,
vergüenza. Observa asimismo en estas personalidades la prestancia física, el tono de la
37

voz, los matices de la exposición, los grados de emoción al expresarse el expositor y el


conocimiento científico que trasmiten. Destaca sin embargo a lo largo del croquis la
importancia de una serie de ideas y pasiones concernientes a las exigencias del trabajo
científico: pureza y virilidad que impone el áspero, silencloso y riguroso proceso para
llegar al dominio del conocimiento científico.

Croquis de Roma (febrero de 1927).

Pasan bajo su mirada atenta los detalles de los profesores Mingazzini, Ottolenghi,
Gentile y personalidades diversas. Mingazzini es retratado como un hombre serio,
camaraderil y con vasto dominio científico; Ottolenghi confuso y apurado, lejano del
estudiante y éste del profesor; Gentile cuyo comportamiento al dictar su cátedra es
similar al del albañil en la taberna. Ponce revela en este croquis lo que para él constituye
el científico ideal: un hombre prudente y modesto en su sabiduría.

Croquis de Madrid (marzo de 1927)

Comprende algunos hombres representativos de España. El elegante Marañen a quien se


le tenía por pensador y científico -y agrega Ponce- procuraba iniciar al grueso del
público en la ciencia. Ve a Ramiro de Maetzu, franco y cordial en su inclinación a la
deracha, persona a quien se le puede escuchar con amargura nunca con desdén (27).

Croquis de Lisboa (marzo de 1927)


En este croquis pone de manifiesto el desorden completo que presentaba el Museo de
Lisboa lo cual le demostraba descuido en el aspecto histórico y que a él le tocó constatar
al tener por cicerone a una niña de apenas doce años, la hija del guardián.

Al margen de los libros.

Es otra sección que forma parte del texto Cuaderno de croquis, aquí hace notar las
contribuciones de los hombres de ciencia y el aprecio que late tras su aparante frialdad
por el
ser humano. Nos comenta Ponce del desprendimiento de Berganié a quien la vejez no
hundid en la mezquindad, y sí en una vida austera y virtuosa. Su devoción por Le
38

Dantec, el revolvedor científico bretón, ouien ademas de científico era un apasionado de


la verdad, un romántico en moral y un hombre que le inspira a Ponce decir lo siguiente
“Si hasta ayer contar podía con nuestro respeto, desde hoy podrá contar con nuestro
amor” (28). Valora también el sentido social de la profesión científica y la
meticulosidad en la revisión de los hechos (29)(30)

Este viaje le servirá a Ponce de pretexto para visitar la tumba de fiaría Bashkirtseff
personaje para é1 muy querido, y de quien nos ocuparamos en la sección de sicología.

c. La vejez de Sarmiento cuya primera edición data del año de 1927. Esta obra
cierra un ciclo en la creación de Ponce, reúne sus escritos juveniles. Al decir de él “Las
paginas que siguen fueron redactadas”, por lo tanto, en épocas diversas. Pero como
respondían a un plan previo, guardan entre sí la suficiente unidad. Se estudia en ellas las
figuras literarias del 80 que consiguieron dejar una huella más honda, y puesto que este
libro tiene un origen lejano, corre a lo largo de sus líneas algo de la emoción de aquel
chiquillo que en la claridad de una noche estrellada, espió largo, al ras del horizonte, el
resplandor de su ciudad nativa” (31). Como es posible apreciar se trata del inicio y
cierre de las ilusiones del adolescente.

La obra la componen siete ensayos. Se inicia con La vejez de Sarmiento; el segundo


trata de Amedeo Jaques; el tercero y cuarto sobre Nicolás Avellaneda y Lucio Mansilla
respectivamente; los tres restantes lo hacen sobre Eduardo Wilde, Lucio López y Miguel
Cañé.

En su ensayo sobre Domingo Sarmiento, destaca la intensa necesidad de soledad de éste


“... que carece ser -dice Ponce- el patrimonio de las grandes almas” (32). Cada
generación -comenta Ponce- que entra a la vida renueva ideales por esta razón la
rebeldía le es urgente y comienza a decapitar la historia para justificar sus emergentes
ambiciones, es irreverante y despiadada, vive para el futuro y no mira el pasado.
Algunos hombres encarnan mejor lo nuevo, las inquietudes del momento, resultando
que admirar es una forma de reconocerse. Domingo Sarmiento era admirado y respetado
-los jóvenes no toleran de los maestros les contradicciones en el pensamiento y la
inconsecuencia en la conducta- y hasta el final se mantuvo leal a sí mismo, fuerte y
seguro no quería que la enfermedad en la vejez lo comprometiese por alguna debilidad.
39

Por eso Ponce trascribe una de sus rotundas afirmaciones “No quiero que por un instante
de debilidad pueda comprometerse la dignidad de mi vida”(33).

Al ensayar sobre le figura de Amadeo Jaques resaltará Ponce que en él “La expresión
tenía una honestidad admirable, fuerte y triste, pero sin cansancio: esa melancolía viril
de los hombres del 48 ... No había un rasgo que no afirmera la franqueza en la lucha, la
seguridad de las convicciones profundas, la adhesión fervorosa a los idéales
perseguidos. Pensador,tuvo la valentía de renunciar a las ideas que reoutsba erróneas?
político, afrontó el destierro antes que resignarse al servilismo? maestro, olasmó como
nsdie el alma sagrada de una generación” (34). Era en todo entusiasmo, audacia,
rebeldía. Llegó Jaques desterrado a la Argentina cuando ademes de la persecusión
política en Francia se imponía el dominio intelectual de Cousin.

En su destierro y desde Tucumén emorendió la implementación y dirección, no sin


dificultad, de un establecimiento escolar. Jacques mantenía sobre sus discípulos el
ascendiente y dignidad de los grandes maestros» lo decía su historia, sus virtudes y su
saber. Se había conauistado la amistad de los jóvenes. La lucha política no dejaba sin
embargo de afectar la situación institucional educativo, la pugna de facciones en
Tucumén era agresiva y entre conservadores, Al morir Jacques dejaba una poderosa
influencia en Argentina, además de constituirse en el “... padre espiritual de una
generación ilustre” (35). Fue para los hombres de los 80 lo que Diego Alcorta para la
generación de los oroscritos (36).

El tercer ensayo sobre Nicolás Avellaneda es una reelaboración de su juvenil trabajo


denominado Avellaneda publicado en 1920. En este ensayo Ponce reivindica la imagen
de Avellaneda contra la imagen que fomenta el conserandurismo que hace de él un
político y poeta simplón.

Vivió Avellaneda en fecundas lecciones de moral por su familia, familia hecha en la


adhesión ar principlos, el honor de las persecusiones y el sacrificio ante el deber. Estos
aspectos mas otros configuran su personalidad que busca romper con el molde común
dotándolo de un impulso violento para esculpir el yo en la obra que considera necesaria
y por ella luchar y sufrir hasta imponerla.
40

Relata Ponce el paso de Avellaneda por el periodismo como las reacciones indignadas
de Piltre; Avellaneda se revela en la pasión del político que se indigna con paraja
intensidad ante conformistas e indiferantes, lo mismo que ante los palabristas. El trabajo
de Nicolás Avellaneda llamado El libro de tierras y que meració eloglosos comentarlos
en particular de Sarmiento, una vez instalado en el gobierno éste, lo eleva al cargo de
ministro de educación. La descripción de Ponce del político y estadista Avellaneda se
resuelven en una constante preocuoación por lo nacional. Resalta de su agitada vida
como político su pluma de prosador imbuido de las preocupaciones del estilo.
Ponce pese a toda su admiración le encuentra un erro profundo: el ser enemigo de la
escuela laica, dice así “Recluida la creencia íntima en la quietud de la vida interior.
Avellaneda la separa rotundamente del clericalismo político” (37).

Al ensayar sobre Lucio Mansilla relieva en él la unidad existente entre su vastedad de


cultura a la más completa carencia de método y orientación, siendo además ...frenólogo.
L. Mansilla a sus inquietudes novelescas, descriptivas, documentarias unió las
filosóficas, siendo este última faceta la más desgraciada de su obra. A medida que los
anos pasen -dice Ponce- el Mansilla político, discutible y no exento de reproches se irá
esfumando para dar paso al Mansilla sicólogo por instinto, ameno en la narración, en el
retrato y maestro en el arte del causeur.

De Eduardo Wilde mira su búsqueda desde la cátedra, en el parlamento, en el


ministerio; pero por sobre todas las cosas indeclinablemente él. Defendió su yo con la
magia de una burla inimitable, pero el desenfado absoluto de sus opiniones y el secreto
lenguaje de sus ironías le trajeron como respuestas inmediatas la incomprensión, el odio
y la calumnia. Latía sin embargo tras estos desplantes e ironías la piedad, piedad para el
ser humano que es la tolerancia frente a las opiniones ajenas. Su humanismo entronca
con el que se encuentra en el literato Charles Dickens, cierta actitud común frente a la
vida en el sentimentalismo mordiente, en la mezcla de ternura y humorismo, de
melancolía y epigrama. A Ponce le conmueve la profunda ternura que encontraba en el
hombre Uilde pero que no dejaba traslucir jamás en su apariencia. Wilde lucha junto a
Sarmiento defendiendo a capa y espada la escuela laica y el matrimonio civil. Tenía
personalidad de escritor firme y neto, de estilo, a Wilde le debemos -comenta Ponce- el
descubrimiento de los matices que se dan en la intención.
41

Ponce explica al referirse al ensayo donde observa la figura de Lucio López quien se
sentía atraído oor el activismo de Sarmiento, por la vehemencia de este, por su rectitud
de pensamiento y de vida. Empero, dice Ponce “Era el suyo, sin embargo, un
liberalismo tan sincero como el de casi todos los hombres de su época; un liberalismo en
el cual entraben a la manera de fuerzas directrices, un gran amor a le república como
forme de gobierno y un gran odio a la Iglesia como signo de opresión” (38). La crisis
política de los 90 del siglo pesado y otros aspectos más lo hizo participar en política al
lado de del Valle y en el ministerio del interior. Fue temible como polemista, murió en
un duelo a pistola. A decir de Ponce fue “Profesor eminente de historia nacional,
primero; de deracho constitucional y administrativo más tarde, dedicó a las enseñanza
las mejores horas de la madurez” (39).

Fue Miguel Cañé -manifiesta Ponce- sin discusión el hombre representativo de los 80,
expresión clarísima de la burguesía liberal (40). Gustaba de le literatura y el arte y con
nota de buen gusto para las virtudes y los viclos “Movían los capitales y las ideas;
alternaban en la prensa, en el foro, en el parlamento y en la cátedra. Los mismos que
polemizaban en los diarlos de la mañana, se encontraban a la tarde en Palermo o en
Florida y comentaban en la noche en la tertulia íntima, el último chisme de la política o
el último libro del correo. Viajes frecuentísimos a Europa les habían dado, con una
mayor amplitud de horizonte, la más exacta perspectiva de los problemas del terruño.
Pero había en el fondo de tanta actividad aparante, una molicie no engañosa, una
verdadera holganza refinada. Más preocupaba la gracia sonriente que la disciplina
adusta; la improvisación periodística que el libro preparado; la espontaneidad de la
crónica, que los rigores del estilo”(4l). Era el porteno de fineza instintiva y generosidad
sin reservas, espiritual y burlón más por ternura que por crueldad.Dispuesto a poner en
riesgo la reputación y prestigio por la justeza de una causa o el bello gesto. Cañé asimila
de Renán una nueva manera de pensar y sentir. Era un inteligente observador
preocupado de su entorno pero no lo suficiente para olvidarse de sí mismo “No quiso ser
nunca un hombre de oficio, y conservo siempre por sus libros el desdén afectuoso de
quien se tolera una debilidad. Y es que era fundamentalmente un perezoso; capaz de
soportar un largo viaje por visitar un museo, o de sacrificar cualquier cosa por escuchar
una ópera, pero sin fuerzas suficientes para emorender una obra reflexiva, sostenida,
paciente, laborlosa” (42).
----------------------------
42

De esta forma concluye una etapa del que hacer intelectual ponceano, una-etapa que él
mismo define que cierra un : mundo de ilusiones y cobra en La vejez de Sarmiento su
punto más alto. El momento siguiente que veramos en el II capítulo, es más compleja
mostrando los matices del cambio en su pensamiento. Acerquémonos e intentemos
seguir el tránsito de la reflexión de Ponce que cubre de 1927 a 1935.
43

Conclusiones parciales de la 1ª estación


1920 - 1927.
a.1. sistematización de la obra de José Ingenieros
a. lo económico-social: biologicismo social
b. lo político-social: lucha de razas
c. la visión histórico-cultural : racionalismo cultural
d. lo teorético; una especie de epistemología de las ciencias naturales
e. lo ético concebido como responsabilidad social.
f. lo sicológicos naturalismo
g. la concepción del individuo: el individuo como motor de la renovación
social y espiritual.
2. Sobrevaloración del hombre como científico e intelectual.
3. Sobrevaloración del papel del individuo.
4. Presencia de una especie de nacionalismo científico
5. Sobrevaloración de lo moral, inclusive superior a lo político.
6. Sobrevaloración de le función de le cultura, concebida como cuestión de
ideas.
b.1. el panorama europeo es visto al trasluz de la valoración ética del científico
y de lo científico.
2. valoración de los rigores, exigencias y renunciamientos que impone el
lento proceso de ascenso en el dominio del conocimiento científico.
3. se relieva el valor del científico que se somete a estos rigores y exigencias
movido por el afán de seber y porque lo mueve un profundo amor al ser
humano.
c.1. en los primeros ensayos hasta el Nicolás Avellaneda un marcado
romanticismo ético.
2. en los primeros ensayos hasta el Nicolás Avellaneda una marcada
valoración del papel individuo como modificador de la realidad.
3. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda un cambio de óptica, empieza la
conciencia de la existencia de otros intereses en el terreno de le economía
y política aunque en el ensayo no se desplieguen los argumentos de
forma amplia.
44

4. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda preocuoación por lo político: la


cuestión de la democracia y su rol social; el parlamento como institución
obsoleta? Adhesión a la idea de Ingenieros sobre le democracia
funcional; representación por lo político de lo económico.
5. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda un tono menor en la valoración
ético romántica del papel del individuo en la sociedad. La valoración no
es tan recargada como en trabajos anteriores,
6. esbozo de la función del intelectual como representante de una clase
determinada, aunque no este explícitamente formulado.
45

Notas

(1) T.II, p.80


(2) T.I, p.141
(3) T.I, p.142
(4) T.I, p.149
(5) T.I, p.154
(6) T.I, p.157
(7) Ibidem
(8) T.I, p.158
(9) T.I, p.159
(10) T.I, p.169
(11) T.I, p.171
(12) Ibidem
(13) T.I, p.175
(14) T.I, p.176
(14a) Ibidem. Su marxismo,que no es otro que el marxismo revolucionario, si
bien reivindicaba lo conceptual, lo teórico-político, lo enunciado no
dejaba ver la tesis clave de la doctrina política del marxismo: reivindicar
la lucha de clases y hacerla extensiva a la dictadura proletaria; en le
actualidad a lo mencionado se le agrega que la lucha de clases se
desarrolla bajo dictadura proletaria.

Asimismo el naciente partido socialista argentino, nacido casi


paralelamente a la división de la Unión Cívica, era el del socialismo de la
II internacional, del socialismo reformístico. Desde la década del 80 del
siglo pasado propagandizaba el socialismo marxista la facción del obrero
G. Lallemad desde el periódico “El Obrero”, facción del cual saldrían
algunos de los fundadores del partido comunista argentino (desde los 60
pro-soviético). Es de presumir entonces que Ingenieros lo que repudia es
el organicismo sociológico de corte positivista; y, de otro lado su crítica
al economicismo proviene de que el economicismo del socialismo
argentino no es otro que el que manejaba la II Internacional al valorar el
determinismo económico, determinismo interpretado de modo absoluto
46

negando los demás aspectos y la interreleción que tienen con lo


económico. Posteriormente en el socialismo internacional la facción
leninista polemizará contra esta visión revisionista del marxismo de la II
Internacional y el lugar del deterninismo económico.
La requisitoria que hace Ingenieros tanto al organicismo como
economicismo se hace -es nuestra convicción- desde posiciones más bien
conservadoras para la época, lo que ahora llamaríamos críticas desde la
derecha.
(15) T.I, pp.176-177
(16) T.I, p.177
(17) T.I, p.179
(18) T.I, pp.183-184
(19) T.I, p.185
(20) T.I, p.186
(21) T.I, p.188
(22) T.I, p.190
(23) T.I, p.191
(24) T.I, p.193
(25) T.I, p.192
(26) T.I, p.204
(27) T.I 11, p.30
(28) T. III, p.39
(29) T.II, p.275. “Dudar siempre de los hechos, revisarlos cuidadosamente,
combatir instante por instante las propias interpretaciones constituye toda
la marcha de la ciencia”, contenido en el artículo “Del estetoscopio a la
'chaire longue” del 14 de enero de 1927.
(30) T.II, p,278. “... nadie trabaja para una profesión, sino para la sociedad”,
contenido en el artículo “Entre adivinos y pirotécnicos” del 21 de octubre
de 1927.
(31) T.I, p.216
(32) T.I, p.218
(33) T.I, p.225
(34) T.I, p.226
47

(35) T.I, p.243


(36) T.I, p.243. Se refiera a la tiranía de Rosas que duró de 1829 a 1852 y con
quien acabara Urquiza en la batalla de Monte-caseros. D. Alcorta vivió
de 1802 a 1842, catedrático y médico distinguido.
(37) T.I, p.271
(38) T.I, p.320
(39) T.I, p.324
(40) T.I, p.259. “Asistimos en estos momentos a la agonía del parlamentarismo.
Cumplió en su tiempo una labor de transición, pero inadaptado al nuevo
rumbo, resulta insuficiente y se desmorona. La elocuencia política se va
también con él. Nacida de la lucha de principlos, de las cuestiones
universales, de los grandes temas nebulosos y vagos, desaparace a medida
que se precisan los factores económicos, como móviles preponderantes
de la historia. El político se transformará en un economista; los partidos
representarán los intereses correspondientes a las diversas funciones
sociales; será el gobierno una coordinación técnica de órganos técnicos ...
y la elocuencia parlamentaria, en un ambiente hostil, ira a descansar en el
panteón de géneros literarlos, donde duerme ya, entre tanto, otros, el teatro
en verso y el poema épico”
El editor de estes obras comaletas dirá al referirse a este comentario de
Ponce que se escucha la voz de Ingenieros de La sociología argentina y
sus esbozos pera entender la democracia funcional que se desarrollaba en
el estado obrero.
Lo que invitaría a suponer inicialmente que A. Ponce pasó al socialismo
desde el liberalismo vía José Ingenieros.
(41) T.I, p.326
(42) T.I, p.333
48

Capítulo II
Segunda estación: 1927-1935
Primer momento: 1927-1933.

Esta estación es rica en matices, presentes inevitablemente en el proceso de captación de


una doctrina totalizadora y que busca la comprensión coherante de las relaciones
sociales, no exclusivamente de las económicas (1). Tal dinámica es visible en la
reflexión de Aníbal Ponce.

El cambio de frente de la creación ponceana se inicia públicamente el 19 de mayo de


1928 con la conferencia “Examen de conciencia” expuestas a las juventudes en la
Universidad de La Plata. Esto no es impedimento, sin embargo, para recordarle al lector
que hay manifestaciones de cambio que se pueden notar en el ensayo sobre Nicolás
Avellaneda y del cual se ha hecho un comentario en la sección anterior.

Antes de adentrarnos en el contenido de esta charla pública pasaremos a dar un breve


informe tomado de los mismos editores sobre el recorrido de ésta. En principio esta
conferencia forma parte de una obra denominada El viento en el mundo, conjunto de
conferancies que se dieron de 1927 a 1933, reunidas y revisadas por el mismo autor.
Hacemos notar que en el espacio de tiempo indicado aparace el ensayo de Ponce
Sarmiento, constructor de la nueva Argentina que fue editada como libro en el año de
1938.

Para seguir el trayecto del pensamiento ponceano y ubicar el trayecto


El viento en el mundo dentro de él; hemos recurrido al expeditivo método de
descomposición del contenido del libro para ubicar cada una de las conferencias en el
lugar cronológico de su pensamiento en general. Existen dos razones para proceder de
tal manera: a)la etapa que ve de 1927-1932 es un momento de iniciación y penetración
en el marxismo; b) si nos acogemos al ordenamiento temático de la obra mencionada
publicada en 1933, dejaríamos una breche en el tiempo que iría de 1927 a 1932 no
permitiendo captar, además, las conferencias que ven mostrando sensibles camblos en
su meditación y que son desarrolladas paralelamente a las conferencias que El viento en
49

el mundo reune. Estas razones nos han persuadido de la importancia del método
cronológico antes que del temático. No obstante somos conscientes de que el conjunto
de conferencias agrupadas en el título en mención fueron reunidas y revisadas por el
autor antes de llevarlo a estampa en 1933.

Establecidas estas cuestiones pasamos e ver la etapa objeto de este primer momento que
va de 1927-1933 y que se inicia con la conferencia dictada en la Universidad de La
Plata.

a. Con la conferencia “Examen de conciencia” (19 de mayo de 1928), que tiene


como tema de fondo la revolución de Mayo, o la revolución burguesa en Argentina,
inicia Ponce el examen de conciencia de su generación, el entronque de Mayo con la
revolución soviética. El repaso histórico servirá de fundamento a su examen.

El pasado aborigen. Es escueto Ponce en el recuento de esta etapa. Mirando el pasado


aborigen de su país señala que los nativos fueron presa de la dominación española. El
ceso de la lucha de los colonizados no la hicieron sintiéndose heraderos de los incas o
de los aztecas. Únese a esto que fueron utilizados por la burguesía rioplatense como
fuerza bruta y que obtenidos sus fines políticos se procedió a su avasallamiento. De esta
afirmaciones extrae Ponce el criterio siguiente “El movimiento indianista, que señala en
el aborigen la entraña auténtica de América, no tiene entre nosotros ninguna
justificación en el pasado, y las tentativas de resurrección de su arte o de su música
obedecen a los mismos caprichos pasajeros que pusieron de moda la música negra o la
escultura egipcia”(2).

La presencia de España. Al hacer mención del dominio español durante el virreinato


sostendría Ponce que los viclos del mundo feudal atravesaron el mar sin las virtudes que
en su hora la justificaron; vino el primer soldado y con él el individualismo anárquico y
el desprecio al trabajo, junto al fraile del primer viaje de Colón vinieron también el
dogmatismo teológico y la superstición medieval. Dando la espalda al renacimiento
europeo el feudalismo español hizo caminar por la misma senda durante el virreinato a
sus colonias americanas, y sólo desde entonces es que se puede y debe hablar de la
“América española” con todo el contenido humillante de esta expresión.
50

Continuando Ponce con su exposición histórica expone sobre el siglo XVIII europeo, y
la consiguiente renovación que se dio en este continente y que agitó a España y las
colonias de distinta forma. En España el enciclopedismo ilustrado fue neutralizado pero
en las colonias condujo por el camino de la revolución independentista.

Para afirmar la derrota del feudalismo en las colonias no bastaba el hecho militar, era
imprescindible también hacerlo en otras esferas: ideas, costumbres, instituciones. En la
Argentina cada derrota de la revolución significaba una victoria para el feudalismo,
feudalismo que alcanzó su apogeo con el régimen rosista. Pero esto no debilitó las
esperanzas revolucionarias, más bien las acrecentó hasta llevarlas a la victoria.

La crisis socialista de 1848 en Francia y el auge de la conciencia revolucionaria que


trajo la caída de Rosas y la organización nacional hacían notar que las antiguas colonias
del Plata “ ... educadas por otras ideas, corregidas por otras influencias ... habían dejado
de ser españolas” (3).

Veamos dentro de su visión histórica el rol que le asigna al gaucho en la lucha entre
feudalidad (4) y modernidad burguesa que adviene con la independencia. Ponce en su
crítica sigue al pie de la letra las opiniones de José Ingenieros, opinión de éste
caracterizada por su dureza (5), Llaga Ponce a la afirmación de que el culto a la
memoria del gaucho tiene hondas raíces antiargentinas.

Retomando el hilo de la exposición histórica que hace Ponce nos indica que la crisis
socialista francesa de 18-48 orientó políticamente los rumbos de la burguesía argentina;
por la cultura francesa se le abren las puertas de Europa a la nación argentina aunque
esto no implicó avasallamiento espiritual, sobre todo pasado el deslumbramiento de la
revolución en el siglo XIX y de dominio de la burguesía argentina.

Merece a Ponce reflexión particular el problema del idioma el cual seré planteado desde
su perspectiva de la historia. El idioma es un vínculo irrompible que nos une a España y
que no puede ser destruido, constituyéndose en un obstáculo debido a que explica la
presencia de un determinado “nivel mental” (6). Para Ponce expresarnos en español es
hacerlo con un idioma en retardo y la posibilidad de plantearse un idioma argentino
sería labor de varlos siglos como lo fue el español con respecto al latín. En literatura,
51

empero, continúa Ponce, posee su propia personalidad manifieste en las letras argentinas
con originalidad propia y que Ponce caracteriza de la forma siguiente “Sin tener un
idioma propio en el sentido riguroso del concepto, nuestra originalidad reside en la
elección de las palabras, en la agilidad de los giros, en lo nervioso de la sintaxis, en la
riqueza de nuevas expresiones” (7).

Continuando con su exposición dice Ponce que la actual organización social burguesa se
mantiene firme frente a la sociedad feudal, pero resulta también una etapa burguesa
superable. Enfatiza que los principlos de la revolución de Mayo no están realizados a
plenitud “La soberanía popular, en efecto, se aviene mal con el enmohecido engranaje
de nuestra república burguesa; y peor se aviene la justicia social con las formas
subsistentes del privilegio económico” (8). Los pensadores Marx y Engels, y por
consiguiente el socialismo científico, son desarrollos ulteriores y consecuentes del siglo
XVIII.
En el ámbito social la revolución de Octubre es en su “sentido integral” (9) realización
de la revolución de Mayo.

La refoma Universitaria. Dentro de toda esta continuidad histórica -explica Ponce- no es


obra de un individuo sino de generaciones de hombres y de luchas clasistas, la Nueva
Generación latinoamericana supo sentir los imperativos de la época actual empujado por
el espectéculo de la carnicería mundial. La lucha entre lo nuevo y lo viejo en un mundo
cambiante se sentía y reproducía en la Universidad, centro dominado por las voces e
intereses del pasado, de la oligarquía. La Reforma universitaria traza los derroteros de la
inquietud juvenil que sin embargo no entusiasmaba a la clase obrera ni hacía temer a la
burguesía. La burguesía supo ganarse a muchos de ellos y corromperlos; la minoría,
intransigente en sus ideales, la vio convertida irremediablemente “... en un fácil
trampolín de oportunistas y adulones” (10).

La experiencia de la revolución rusa ha enseñado a la Nueva Generación de que no hay


Reforma sin expresión inequívoca de propósitos; de que la Reforma no debe ser
conceptuada como mero hecho educativo sino que exige ubicarla en el proceso de los
camblos políticos revolucionarlos que enseña Octubre. La realidad esta mostrando qué
interpretación es la más exacta y colaboradores responsables en el gobierno de la
Universidad, los estudiantes aprenderán que no se es defensor legítimo de la Reforma
52

cuando no se ocupa al mismo tiempo un puesto de combate en las izquierdas de la


política mundial” (10).

Cerrando su exposición toca lo que denominamos la restauración contemporánea que no


es otra cosa que la lucha entre la Rusia socialista opuesto intransigentemente al fascismo
y que esa tensión hasta el 53 ha generado un notorio decaimiento. Estos momentos de
restauración perjudican al pensamiento revolucionario, no tanto por la destrucción y
ataque a las conquistas liberales, sino porque se entibia y corrompe a los que podrían
liberarse. La historia marcha no según deseos de las personas sino en zig zag.

Recuerda Ponce estas palabras, con el cual pone punto final a su conferencia,
enunciadas por Alberdi, activo antirrosista con motivo de la fallida intentona militar
para derrocar a Rosas ejecutada por Lavalle, también activo antirrosista; decía estas
palabras Alberdi desde el destierro montevideano estando lejos la revolución de Mayo
“Aun cuando vuestras esperanzas hubiesen sido engañadas, no siete veces, sino setenta
veces siete, no reneguéis jamás de la esperanza” (11).

Luego de esta charla pública Ponce publicará un artículo interesante en el proceso de sus
ideas y que exponemos a renglón seguido.

b. En diciembre aparacerá un comentario periodístico en la revista Hogar del mes de


setiembre-diciembre de 1928 sobre el libro de P. Lunatcharski El marxismo y el arte.

Destaca Ponce en este artículo dos ideas centrales que de manera suscinta explicamos.
La primera concibe al ideólogo como manifestación de clase. La segunda radica en la
afirmación del fenómeno clasista consustancial e la creación artística (12)

De su viaje a Europa, a fines de diciembre, sacaré comentarlos y reflexiones y que serán


motivo de un libro y cuyo contenido oaso a informar.

c. De su viaje a Europa provienen sus Apuntes de viaje, que abarcan del 28 de diciembre
de 1928 a junio de 1929, y que el autor denomina como Notas.
53

Notas de Paris. Contiene primeramente reflexiones generales sobre el mar y los que
hacen del agua idea explicativa del origen de la vida. Relata su encuentro con Iván
Bunin, literato envuelto en la soledad, el egoísmo y la amargura. La soberbia histórica
de la revolución francesa trabajada por A. Mathiez de quien Ponce asimila la idea de
que la revolución en Francia fue una “... revolución de la burguesía contra los nobles;
(y) una revolución del proletariado contra la burguesía” (l3); resalta Ponce el notable
papel de Robespierre en la revolución francesa y la condena de la historiografía oficial
francesa a este revolucionario, condena que se hace extensiva a los aportes históricos de
la Sociedad de Estudlos Robespierristas; Mathiez tuvo que soportar reacciones y
hostilidad por sus posiciones adoptadas en historia y sus francas simpatías ppr el
comunismo. Nos habla Ponce de las “reputaciones” de los latinoamericanos hechas en
Paris y de las cuales se alardea cuando se torna al país de origen; el “triunfo” resonante
de algunos intelectuales que no es otra cosa que rastacuerismo intelectual
latinoamericano. Ponce dedica breves líneas al sentido del genio y el conjunto de
condiciones especiales que se requieran para mostrarlo como tal. Las burlas del
pensador argentino al sicoanálisis, el espiritismo y los espiritistas. Breves referencias
sobre el teatro y el filósofo Diderot, ambas genéricamente comentadas.

Tocan asimismo estas notas oarisinas temas de sicología y filosofía. Presta atención a
las labores del primer congreso de sicología aolicada el que califica de evento donde se
entre mezclan lo serio y lo grotesco, pasan uno a uno los congresistas vistos con ojos
enternecidos, a veces admirados y por lo general irónicos. En la cuestión filosófica
relata con detenimiento el exigente camino que se sigue para asumir la cátedra de
filosofía en la universidad francesa durante el reinado intelectual de Cousin quien
permitió el florecimiento de la labor erudita de grandes dimensiones pero reprimiendo
todo pensamiento creador; le sirve de motivo para diseñar las cualidades de los
aspirantes a la cátedra en cada uno de los temas exigidos para el examen. Pondera las
cualidades de Amadeo Jacques quien competía oara la cátedra, según Ponce, Jacques
fue injustamente opstergado y que en la disputa filosófica entablada no solamente fue el
mejor sino que con su rebeldía intelectual salvó la dignidad de Francia. Indica, además,
que por razones políticas tuvo que salir de Francia para residir en la Argentina.

Notas de Alemania, Repasa la creación de Emil Ludwig El hijo del hombre, obra que
para un público hostil o indiferante a la crítica no tiene punto de composición con La
54

vida de Jesús de Renán quien, a decir de Ponce, “... continúa siendo todavía el
monumento máximo de la exéqesis liberal”(14). Federico Strauss con su obra sobre el
mismo tema produjo una tempestad con sus verdades rudas y ásperas, sin embargo a un
siglo de la obra de Stsauss “Intentar en el momento actual una historia de Jesús, es, por
tanto una empresa tan imposible como vana” (15). La crítica alemana sobre Jesús es
vasta, erudita y contundente y Luduig en su obra no deja de cometer errores gruesos. El
personaje Cristo, opina Ponce, fue la de un profeta carente de la capacidad de decisión
del hombre de acción, el cristianismo se entiende sin Cristo pero no sin Pablo,
Merece su atención la obra de Erich María Remarque Sin novedad en el frente. El
retrato que hace el artista, piensa Ponce, no es otra cosa en realidad que el “... panorama
de una verdad salvaje” (16), la de la carnicería bélica. La primera guerra mundial fue la
puesta en escena de la lucha de clases desarrollada a escala mundial, suicidio del
régimen burgués que no encontró más solución a sus crímenes que la hoguera en la que
se vieron envueltos todos en la misma llamarada. La obra de Remarque, continúa Ponce,
entronca con lo mejor de la tradición liberal de su país y reaviva, a los once años de
concluida la guerra, el crimen que le burguesía lleva en su conciencia.

Es escueto e irónico al relatar las actividades del conde H. Keyserling y su escuela de la


sabiduría. Le sirve a Ponce de pretexto para establecer un paralelo con otro extravagante
-y este sí sabio, Pitágoras, de quien cuenta la historia que los crotonenses prendieron un
día fuego a su escuela y masacraron a los alumnos- lástima -dice- que la alemana Darm
stadt no conozca un incendio vengador para con la escuela del “sacerdote del sentido
por razones económicas” (17).

El tema de los intelectuales no deja de preocupar a Ponce siendo este el inicio de sus
preocupaciones enfocadas de manera sostenida.

d. El día 30 de junio dicta la conferencia “Los deberas de la inteligencia” donde expone


el papel de los intelectuales, y como es de estilo en Ponce, lo hará revisando su función
desde el renacimiento hasta su papel en la actualidad.

Expone en líneas bastante básicas el contenido de la conferencia acerca de los


intelectuales renacentistas cuyo rasgo principal era, precisamente, el silencio antes que
afrontar las consecuencias de sus propias conclusiones. Es sobre esto que Ponce llegará
55

a la afirmación siguiente “La obediencia del hombre a sí mismo, que es el fundamento


de la razón sin trabas, exige a su vez la única virtud que puede darle vida: el culto de la
dignidad personal como norma personal como norma directriz de la conducta. Nada que
pueda merecer un reproche, nada que pueda significar una obsecuencia” (18).

La actitud histórica de la burguesía ante el pensador no podía ser de un permanente


rechazo o desconfianza, se dio ésta cuenta que pese a sus capacidades críticas el
científico era capaz de aportar con útiles descubrimientos lo que condujo a esta
burguesía, al valorar socialmente a la inteligencia, a tomar una doble actitud: a) usar sus
capacidades como científico; b) al ubicarlo en la sociedad anularlo en sus posibilidades
de pensador. De aquí proviene el sofisma mantenido históricamente de que el intelectual
es un ser lejano de la realidad por la dedicación a su labor estrictamente científica, y que
sobre todo debía mantenerse alejado de la lucha de partidos. La función de la
inteligencia, sin embargo, recuerda Ponce, no puede limitarse a esto de allí que señale el
sentido de lo que es ser miembro de la inteligencia: “Inteligencia es, sin duda,
comprender, pero es también crear. La inteligenciano vive sino por el asombro, Allí
donde nadie ve un problema ella conserva intacta su excitante capacidad de
sorprenderse” (19), Pero es mayor su responsabilidad social e histórica, mirar más alto
y más lejos le es también consustancial, pararse sobre el hoy para alcanzar el mañana, la
unidad de la revolución y la inteligencia significa hacer conciencia de lo nuevo en las
manifestaciones del vivir y sobre todo del vivir contemporáneo “Elevarla a plena luz,
traducirla en doctrina, encenderla en ideales, esa es la obra de la inteligencia: bajo su
aliento, lo que no era hasta entonces sino sorda rebeldía, asciende ahora a Revolucion”
(20).
Una revolución -dice Ponce- es un hecho de clase nacido del proceso donde se van
conociendo las fuerzas propias, este conocimiento no se puede dar “Sin el estudio
profundo de la realidad social, sin el conocimiento acabado de sus pensadores y de sus
teóricos, sin la reflexión crítica que suprime o su pie las deficiencias de una ideología,
sin la madurez que sólo dan las meditaciones precozmente comenzadas, toda invocación
a la revolución, por resonante que sea no pasará más allá de un gesto o de un saludo”
(21). La inteligencia es la levadura de la revolución y la juventud para servirla no le da
de bastar el sólo entusiasmo, es necesario adentrase en el estudio de la economía, de la
historia, de los clásicos, de la marea del proletariado; sólo de esta manera, por el estudio
y la meditación podrá incorporarse a la preocupación social que anima y orienta
56

buscando siempre el ideal del hombre-todo, partiendo de la compleja diversidad del


mundo.
La actitud científica no debe negarnos inclusive capacidad para el arte y la belleza, que
no son pasibles de socializarse por ser creación individual.

Concluyendo esta conferencia sostendrá Ponce que mientras subsista el capitalismo la


paz en el mundo será imposible.
El mínimo de los actos tendrá un sentido y ante él “Seréis, pues, responsables de
vuestros gestos, de vuestras actitudes, de vuestra vida” (22)

Entre esta fecha hasta 1932 media un largo tiempo durante el cual Ponce dictará
conferencias de sicología en forma de curso en el Colegio Libre de Estudios Superiores
(primer curso: agosto-octubre de 1930; segundo del 14 de agosto de 1931 al 23 de
setiembre del mismo año) y continuando con su labor periodística.

En marzo de 1932 concluye Sarmiento, constructor de la nueva Argentina cuya primera


edición data del mismo año.

e. Este trabajo es un esbozo de la vida y educación de Domingo Sarmiento: los


comienzos culturales y provincianos, las primeras escaramuzas militares junto a los
unitarlos y su contacto y acción con el grupo de la Nueva Argentina durante el
régimen de Rosas.

En esta etapa Sarmiento salva de morir por fusilamiento y parte a Chile vinculándose a
los emigrados argentinos relacionados con el liberal Lastarria de esta época es el inicio
de su colaboración en el periódico El Mercurio desde cuyas paginas combatirá a la
dictadura de Rosas siendo ayudado y protegido por Manuel Montt. En mayo de 1845
aparace el Facundo que une lo pensado y vivido por Sarmiento. Aparecido su libro
parte a Europa.
En el viaje hace escala en Montevideo conociendo a los emigrados de la represión
resista: Mitre, Várela, Echeverría, Aisina, Cañé (padre) y Vélez Sarsfield. El 25 de
enero de 1846 sale de Montevideo y pasa al Brasil, de este lugar seguirá a Francia y
llega cuando el ambiente anunciaba la revolución de 1848. Relata Ponce las
57

experiencias vitales de Sarmiento en Francia hasta el descubrimiento por los europeos


de su libro Facundo. Visita España y de aquí pasa para Argel, luego Roma.
Marcha a Suiza y conoce de Berlín sus Institutos y la escuela prusiana. En Paris, y pese
a sus escasos fondos, embarca para Norteamérica quedando vivamente impresionado de
los EE.UU.

Su retorno a Chile data de marzo de 1848 y reinicia la campaña antirrosista. Inicia su


actividad militar junto a las fuerzas armadas, contrarias a Rosas, del general Urquiza,
colabora como director de la imprenta. Mantiene en esta época una áspera polémica con
Juan Bautista Alberdi, la polémica se inicia con la publicación de Sarmiento Campaña
en el ejército grande al cual Alberdi replica con Cartas quillotanas. Sarmiento
responderá con Ciento y una.

La lucha entre federales y unitarlos que desembocaría en guerra civil esconde en


realidad la rivalidad entre porteños y provincianos y coloca el conflicto a Sarmiento al
lado de los porteños. Hace Ponce un recuento de las actividades de Sarmiento durante el
régimen de Mitre en el campo del periodismo de la consejalía y la senaduría de la
nación. De esta época data el acercamiento de Sarmiento al Perú con ocasión de la
ocupacián española de las islas de Chincha, luego marcharía a los EE.UU; todas estas
actividades las cumpliría en su condición de funcionario diplomático de la Argentina.
En esta época ocurre el fallecimiento de su hijo Domingo, muerte acontecida en batalla,
y que lo aflige enormemente.

A la asunción de Mitre al gobierno de la Argentina se entroniza en el poder la oligarquía


porteña con la que Sarmiento no estaba de acuerdo.

Elegido presidente en 1868 comprueba que “... mil veces más eficaces que el ataque
descubierto son esas otras guerras sordas, de pequeñeces y de envidias, de difamaciones
y de burlas, en que asoma siempre, mezquina como su vida, la angostura del alma
aldeana” (23). Tuvo en su contra a dos facciones de la oligarquía porteña las
encabezadas por Mitre y Alsina respectivamente. Tuvo en contra a Buenos Aires. El
programa de Sarmiento fue este: “Europeizar América: he ahí su programa, y
predicador, legislador, ejecutor, no le arredró un momento la enormidad del propósito”
(24).
58

Teniendo a la oligarquía porteña en su contra se vio obligado Sarmiento a buscar el


apoyo del derrotado Urquiza.

Se buscaba asmismo durante su gestión derrotar a la partida armada de López Jorda. No


le impidió su labor política de alto rango seguir con la actividad periodística, desde El
Nacional y La Tribuna “... el señor presidente paraba los golpes con los golpes, asestaba
a su turno formidables reveses o hacía resonar a pleno pulmón su carcajada
ultrajante”(25).

Un hecho interesante lo constituye en la vida de Sarmiento el atentado del que fuera


objeto. El sábado 23 de agosto de 1873 López Jordán por intermedio de Aquiles
Sesabrugo contrató a dos sicarios para matar a Sarmiento. Falló el atentado y Aquiles
Sesabrugo fue asesinado por el abogado Querancio. El atentado sirvió para que la Bolsa
mostrase su adhesión a Sarmiento “... pero ni en Diputados ni en Senadores una sola voz
condenó lo sucedido” (26). Le costaba entender a Sarmiento como persona tanta
incomprensión y odio, se refugiaba en la soledad para cobrar energías y con fe renovada
volvía a la lucha limpio de rencores.
Después de ser presidente, y ya como senador, sufrió el ultraje de la oligarquía y
Sarmiento responde con un discurso marcado por el orgullo y sintetizado en la breve
frase “Todos los caudillos llevan mi marca”. Agregó que el día de su muerte sus
enemigos tendrían que exclamar “Acompanada ese cadáver; no volverais a tributar
iguales honores a un argentino más ilustre” (27).

Junto a su actividad polémica durante el gobierno de Roca trabajaba en un nuevo


Facundo, un Facundo que había llegado a la vejez, un libro serio y de profundas
preocupaciones que se expondría bajo el título de Conflicto y armonía de las razas en
América.

Sus luchas, aprte de hacerlo contra la oligarquía, fueron también contra los clericales
quienes lo atacaron duramente en febrero de 1883 y al hacerlo atacaron a la razón y a
la enseñanza laica. En este enfrentamiento los jóvenes tomaron resuelto partido al lado
de Sarmiento, si algo le faltaba a Sarmiento lo tenía ya de sobra con la admiración de los
jóvenes.
59

Sarmiento al morir el 11 de setiembre de 1888 tenía 72 años (28).

Hasta aquí el trabajo de Bonce sobre D. Sarmiento. Volviendo a sus actividades en el


ámbito intelectual algunos meses más tarde dicta la charla pública sobre “Conciencia de
clase”. Veremos a continuación el contenido de la misma.

f. El 17 de julio de 1932 dictn la conferencia “Conciencia de clase” y cuyo


abordamiento lo hará desde dos planos.

El problema de la conciencia de clase implica el plano sicosocial y el histórico, indica


Ponce que el problema consiste en averiguar “... cómo un individuo, y en virtud de
cuáles momentos, ha llegado a descubrir que forma parte de una clase social con
aspiraciones e intereses que le son propios y que excluyen las aspiraciones e intereses de
otras clases” (29). El problema radica, en última instancia, en observar el paso de una
clase en sí tornándose en una clase para sí.

En el orden de lo sicosocial e individual al tocar el problema de la niñez de clase


observa Ponce los procesos que desde su óptica llevan al niño a sentir humillación por
pertenecer a una clase social dominada, hasta el signo de protesta organizada al
agruparse en pandillas.

El proceso historico-político de la clase obrera y la respectiva conciencia de los intereses


de clase es un largo recorrido que va desde las formas desorganizadas de protesta del
proletariado inglés en el luddismo hasta la conformación de organizaciones
revolucionarias de lucha, pasando por la concentración industrial, los métodos
huelguísticos, etc, para devenir en un conocimiento mas lúcido de sus intereses
histórico-clasistas.

La pérdida de la conciencia de clase -indica Ponce- proviene de dos cuestiones: el uno


deviene de la intensa propaganda burguesa; el otro de los sectores entremezclados con la
clase obrera y que dan vida e impulso al oportunismo. Dirigir los combates económicos
de la clase obrera en un sentido general de clase lo libra de las ilusiones reformísticas, es
decir, de la pérdida de la conciencia de clase revolucionaria.
60

La labor del individuo dentro de una clase, el desarrollo de le conciencia individual en


los marcos del desarrollo histórico de la conciencia de clase, es una constante en la
reflexión ponceana. Desde otro ángulo, el proceso de la sicologia social y de clase
dentro de la burguesía le facilitará analizar a dos Dersonalidades representativas de la
burguesía y que exponemos a renglón seguido.

g. El 7 de agosto de 1932 dicta le conferencia “De Franklin, burgués de ayer, a


Kreuger, burgués de hoy”.
En esta conferencia realiza Ponce el camino histórico paralelo que conduce de Benjamín
Franklin al suicidio de IvarKreuger, contrastando la personalidad de estos dos frutos de
distintos momentos del desarrollo burgués. Indica Ponce, al referirse a Kreuger, que lo
acontecido con él muestra algo mas que el simple caso de suicidio por bancarrota. Por
esta razón recalca la siguiente apreciación “Desconfiemos de las ilusiones demasiado
simples. Lo sospechemos o no, cada acto nuestro, aun en apariencia el más
independiente, lleva consigo la huella social de la hora en que vivimos. En nuestras
opiniones o en nuestros ideales habla siempre la voz del tiempo con el lenguaje de la
clase social en que (nos) formemos” (30).
Cada época de la evolución capitalista ha tenido y tiene su tipo de burgués, con rasgos
comunes, pero con otros que son distintos y que les imprime su estilo a cada quien.

El contraste histórico no queda en el enunciado general respecto a la relación entre lo


económico y político, quiera Ponce también acentuar las oposiciones sicosociales,
dentro de una misma clase, de dos momentos del desarrollo capitalista: el
preimperialisla y el imperialista. Que mejor observarlo que a través de sus mejores
hombres.

En llamativa valoración clasista por parte de Ponce, dice éste que los sermones de
Franklin fueron difundidos en América a instancias del “... teórico más genial de la
hurguesía entre nosotros. Domingo F. Sarmiento...” (31). Veamos en seguida las razones
de Ponce para fijarse en este arquetipo.

Si bien es verdad que a la burguesía en su infancia histórica el cálculo y la frugalidad le


son connaturales por oposición al ímpetu del señor feudal, su razonable tratamiento del
61

dinero, estando más madura, no varió grandemente, lo prueban los sermones de


Franklin en las Advertencias necesarias a los que quieran ser ricos (1736) donde
aconseja ademas de honestidad, ahorro; que su lloro tuvo el éxito suficiente lo prueban
las setenta ediciones que se le conocieron. Pero su mirada de empresario no le impide a
Franklin solicitar ser hombre de bien brotado éste de la vida metódica y sobria. Los
consejos del norteamericano -dice Ponce- son los consejos de un burgués ahorrativo, la
manera de ver de un buen burgués que a través de su negocio quería gozar de una renta
que le permitiese una ancianidad feliz.

Al estudiar la figura de Ivar Kreuger pone de relieve que éste necesitaba 120 millones de
coronas (incluido intereses de un año) para pagar, únicemente, sus deudas personales.
De Kreuger a Franklin hay un paso gigante que lo consintió precisamente la revolución
inudstrial del siglo XVIII y que trajo el consiguiente desarrollo de las fuerzas
productivas. Junto a este colosal cambio material se suscito la modificación de las ideas,
sentimientos y caracteras desde este contexto la competencia capitalista significa
aplastar, exceder siempre a alguien, en carrera enloquecida, desesperada, delirante y que
da al mundo moderno su fisonomía atormentada. En esta implacable carrera todo
sentido de lo humano queda desprovisto de valor “Al término de su vida siempre en
acecho, sacrificando todo al interés de los números, he ahí lo que el gran empresario
encuentra cada vez que vuelve los ojos hacia dentro: el desierto resquemante de la
soledad” (32).

Continuando con el desarrollo general de las ideas de Ponce, a partir del año de 1932
inicia el sostenido acercamiento al leninismo y que es posible de comprobar en sus
variados artículos (33). Dentro de este marco hay que ubicar la charla pública que a
líneas seguidas exponemos.

h. El 12 de marzo de 1933 dicta la conferencia “Las masas de América contra la


guerra en el mundo”.

Afirmará en esta sesión pública que la amenaza incesante de una guerra mundial brota
de las mismas entrañas de la concurrencia capitalista. Los momentos de paz existentes
en el sistema capitalista no son otra cosa que treguas bajo las cuales se perfeccionan sus
maquinarias bélicas pensando en la guerra. Después de la primera guerra mundial y
62

sacado de escena por aplastamiento, el imperialismo alemán, surgió arrogante en su


reemplazo el norteamericano.

Como siempre -continúa explicando Ponce- la deuda de la guerra contraída por las
burguesías participantes se echó sobre las espaldas de las masas obreras, burguesías que
no contaban con la respuesta imprevisible que les diera el proletariado ruso en 1917.
La economía y política mundiales de la burguesía contemporánea, la imperialista, es un
sistema al cual viven encadenados los estados semifeudales de América Latina, es decir,
un sistema que no conoce de fronteras atando a las burguesías criollas que no vacilan en
traicionar a sus propias patrias compartiendo la explotación y la matanza. Pese atener
esto en contra el imperialismo no dejaré, empero, de manifestarse el favor de las mismas
masas obreras en defensa de sus intereses.

Algunos meses más tarde Ponce dictará la charla pública “Elogio del manifiesto
Comunista”, que veramos seguidamente.

i. El 5 de mayo de 1933 dicta una conferencia que más que un elogio constituye una
reconstrucción intelectual. Establece Ponce el significado de esta obra para el avance
social e histórico progresivo de una clase. No se trata únicamente de un enfoque de le
cuestión histórico-política lo es también de lo histórico-filosófico. Sigue Ponce, en esta
charla, con interés los pasos seguidos por ñarx a través de la filosofía alemana,
asimismo el enciclopedismo y el socialismo utópico hasta su arribo al cuestionamiento
del sistema social existente.

De otro lado el desarrollo del Manifiesto Comunista -dice Ponce- es una exposición
sintética del socialismo de Marx y Engels polemizando con otras corrientes socialistas
por entonces circulantes: el feudal, el burgués y el pequeño burgués clerical. El
manifiesto -comenta Ponce- es “... un edificio magnífico en el cual no se advierte hasta
hoy una sola grieta que lo amenace. Aunque empinado hacia el porvenir, lleva sí, como
no podía dejar de llevar, las huellas de la hora en que nació” (34). Las ideas
desarrolladas por los autores del Manifiesto serán llevadas al terreno de la práctica por
uno de sus discípulos, Lenin, un siglo después.
....................................
63

Esta estación es una de las más complejas por cumplirse en ella dos procesos
simultáneos, la que va del positivismo al marxismo y la de éste al leninismo, razón por
la cual la consideramos como de transición.
64

Conclusiones parciales de la 2a estación.


Primer momento: 1927-1933.

a. “Examen de conciencian (19 de mayo de 1928)


1. rechazo a la lengua española por ser expresión de lo feudal aunque
literariamente las letras argentinas posean personalidad propia.
2. postulación de una especie de idioma argentino, como lo fue el español para el
latín lo será el argentino al español.
3. repudio de la función social del gaucho quien era el principal sostén de los
terratenientes feudales en la lucha entablada entre la feudalidad y la modernidad
burgúese en Argentina,
4. simpatía por el papel histórico del capitalismo en la historia social argentina
aunque se percibe cierto extremismo en la valoración histórico-clasista de la
misma.
5. quedan establecidos de forma más categórica el antiparlamentarismo y la
justicia social sin privileglos económicos que en las afirmaciones contenidas en
el ensayo sobre Nicolás Avellaneda.
6. la visión de clase que maneja no refleja una suficiente penetración de lo que
significa el papel de las masas en la historia para llevar adelante el cambio
social.

b. “El marxismo y el arte” (diciembre de 1928).


1. concibe al ideólogo como manifestación de clase y de determinada conciencia
clasista.
2. el arte y la creación artística concebidas como manifestación de clase.

c. Apuntes de viaje (28 dediciembre a junio de 1929)


1. balance y valoración clasista de la creación literaria y filosófica en algunos
representantes de la conciencia liberal burguesa.
2. preocupación por la función social de la intelectualidad a través de su creación,

d. “Los deberas de la inteligencia” (30 de junio de 1930)


1. repaso histórico de cómo se constituye y diferancia en su función social la
intelectualidad.
65

2. formulación de la idea de que le cultura debe llevar al estudio del pasado de la


humanidad para comprenderla en su desarrollo presente.
3. resaltamiento del sentido, justificación y necesidad histórica de una
intelectualidad de clase,
4. es notoria aún la falta de concincia acerca del papel de las masas en la historia y
en la transformación social.
5. el arte como creación individual no es pasible de ser socializado.
6. afirmación del sentido de clase en los actos cotidianos y costumbres, la lucha de
claes en el ámbito de las costumbres.

e . Sarmiento, constructor de la nueva Argentina (marzo 1932)


1. Ponce valora a Sarmiento como político de moral intachable y de infatigable
combatiente por el bienestar material, el progreso cultural y político de la nueva
Argentina, la argentina burguesa.
2. se esmera en poner a Sarmiento como figura atacada de manera sañuda por la
oligarquía. Vela sin embargo el contenido político-clasista del papel de
Sarmiento en la historia argentina.
3. refleja este trabajo un retroceso, con respecto a la reelaboración y el sentido
marxiste que se daba ya en su visión social y que tiene inicio en el ensayo sobre
N. Avellaneda. Paraciera ser obra de su primera estación, dada publicación con
un fin político y retocada para tal efecto.

f. “Conciencia de clase” (17 de agosto de 1932)


1. manejo de planos en la visión de la conciencia de clases, el sicológico-social
y el histórico-político
2. razón, proceso y significado en el decurso de la historia de la conciencia
histórico-clasista de la política revolucionaria.
3. inicio de la crítica al socialdemocratismo, a la política economicista, como
elemento que anula y desnaturaliza la conciencia de clase.

g. “De Franklin, burgués de ayer, a Kreuger, burgués de hoy”( 7 de agosto de 1932)


1. valoración clasista de Sarmiento y considerado como el mayor teórico de la
burguesía argentina.
66

2. análisis sicosocial del burgués en dos momentos históricos; el de ascenso y


desarrollo capitalista y el de la fase capitalista-imperialista.
3. acentuamiento de la. idea de que ni uno solo de nuestros actos, ideas e ideales
discurre al margen de lo socio-clasista haciendo con esto Ponce extensiva la
lucha de clases al terreno de las costumbres.

h. “Las masas de América contra la guerra en el mundo” (12 de mayo de 1933)


1. aparición de la tesis leninista de considerar al social democratismo como agente
de la burguesía en el movimiento obrero, requisitoria hecho desde un leninismo
aún comprendido intelectualmente.
2. afirmación de latesis leninista de que la práctica revolucionaria no existe sin
teoría revolucionaria.
3. América se siente atada por un sistema sociopolítico que no conoce de fronteras
atando a las burguesías criollas que no vacilan en traicionar a sus propias
patrias.

i. “Elogio del Manifiesto Comunista” (5 de mayo de 1933).


1. traza las líneas de los procesos intelectuales a los que se vio subordinado el
pensamiento de Harx y Engels antes de dar forma a su propia creación.
2. trabajo de ambos pensadores comunistas cuyo contenido intelectual y político
inicia el desarrollo de la conciencia proletaria de tipo marxista en el socialismo
mundial del siglo XIX y que en el siglo XX continúa con mucha mayor fuerza
y materializado por su discípulo Lenin.
3. aflora laidea de lo clasista unido a lo social donde se patentiza el papel
protagonice de las masas para la transformación social en su rol histórico
como clase de vanguardia.
67

Notas
(1) NESTERANKO, G: La sociedad y el mundo espiritual del hombre, Editorial
Progreso, Moscú, 1978.
(2) T. III, p.154
(3) T.III,p. 156
(4) T.III, p.156. “Los elementos conservadores del país tuvieron en él a su aliado natural
... la barbarie gaucha echó las bases de una sociedad “militar”; el caudillismo y la
tiranía”. A. Ponce posteriormente evaluaría autocríticamente esta idea sobre el
gaucho.
(5) T.III, p.157. El conservadurismo argentino “... casi convirtió en semidiós a un
delincuente vulgar, fullero y asesino”. Esta idea de neta influencia de Ingenieros
sería luego rectificada.
(6) T.III, p.159. El historiador alemán Adalbert Dessau establece algunas ideas para
exnlicar esta especie de afirmación de lo argentino. Dice A. Dessau estableciendo
una comparación entre C.A. Bello y los liberales argentinos “La impresión que
resulta de tal comparación, es la ode que en la obra de los pensadores argentinos se
reflejó con mayor nitidez que en lade Bello el procesocontradictorio del desarrollo
de la sociedad capitalista en la escala internacional, que resultó en que por un lado
creó mayores vínculos económicos y de otra índole entre las naciones, mientras que
por otro, motivó en medida creciente también la comoetencia entre ellas,
compilcando de esta manera, la visión que había tenido la Ilustración con respecto a
launidad del género humano.
Bello, que supo conciliar lo nacional y lo universal en una conceptualización
orgánica, estuvo en este sentido más cerca de la Ilustración que los pensadores
argentinos de la época, quienes, además, eran mucho más jóvenes que él. Por lo
general, si bien reconocían las leyes universales, insistían más en lo nacional que en
lo universal, iniciando de sta manera la disociación de la unidad dialéctica de estas
dos dimensiones del proceso socio-histórico” (p.62). “...Andrés Bello tuvo una
visión orgánica de la relación entre lo internacional y lo nacional, mientras que los
pensadores liberales argentinos optaron por la relatividad de ambas dimensiones del
proceso socio-histórico” (p.63). Véase DESSAU, Adalbert ;”Ideas directrices y
significación histórica del pensamiento filosófico de Andrés Bello (1781-1865)”, en
68

Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, año VII, No.16, Linea-Perú, 2o.


semestre, 1982, pp.41-66.
(7) T.III, pp.159-160
(8) T.III, p.161
(9) T.III, p.162.
(10) T.III,p.164.
(11) Ibidem.
(12) T.IV. “Es bien sabido que pera el marxismo el ideólogo es en cierto modo una
creación de la sociedad en que vive. Depende de ella y es su reflejo no sólo con
respecto a los materiales que le debe, sino también a ciertos intereses sociales que
lo ligan a la clase que ocupa en el oroceso de la producción. Dividida en clases
antagónicas, la sociedad tiene intereses que difieran y se entrechocan. El ideólogo
no puede permanecer alejado del conflicto; lo culera o no, su ideología tendrá
siempre el sello de su clase” (p.98)
“Cuando una clase crea idees y organiza sentimientos profundos, como en las
grandes épocas de la nobleza y de la burguesía, la confianza en sus propias fuerzas
se traduce en un arte magistral. Cuando una clase, en cambio, comienza a declinar,
sin esperanza de mantener su dominio, como en el derrumbe histórico de la nobleza
y la actual decadencia de la burguesía, un arte formal de refinamiento vuluptuoso
viene a mostrar al teórico del arte cómo una clase en agonía trata de engañar sus
horas últimas” (p.99)
(13) T.III, p.55
(14) T.III, p.92
(15) T.III, p.93
(16) T.III, p.96
(17) T.III, p.102
(18) T.III, p.169
(19) T.III, p.172.
(20) T.III, p.173
(21) T.III, p.174
(22) T.IIIy p.176
(23) T.III, p.420
(24) T.III, p.421
(25) T.III, p.424
69

(26) T.III, p.425


(27) T.III, p.428
(28) T.I, p.435. La línea del radicalismo político argentino empataría con los esfuerzos
progresistas y precedentes de Sarmiento, sin embargo, posterior a la caída de
Irigoyen, por golpe militar de Uriburu, y el consiguiente retorno al poder de la
facción oligárauica el régimen radical con la crisi del 29 recibiría un fuerte golpe
en su “... experimento político de las capas medias”. Véase KAPLAN, M: “50 años
de la historia argentina (1925-1975): el laberinto de la frustación” en Varios
Autores: Historia de medio siglo. América del Sur, Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNMAM, Siglo Veintiuno Editores, 1977, pp.1-73.
(29) T.III, p.178
(30) T.III,p.188
(31) T.III, p.189
(32) T.III, p.194
(33) T.III, p.196. Existen varlos artículos que desde nuestra óptica acercan a Ponce al
leninismo de manera sostenida desde 1932:
• “Marx y Engels: Manifiesto Comunista” del 1 de junio de 1932.
• “Conciencia de clase” de junio del 32.
• “Marx-Engelsl” del autor soviético Riazanov del 26 de abril de 1933.

Del 32-33 se observa el acercamiento a la teoría leninista, en el proceso que va del


positivismo al marxismo. Ponce valora la afirmación de que a toda práctica le debe
acompañar la teoría revolucionaria y que esta labor implica un estudio metódico y
disciplinado.
(34) T.III, p.220
70

Capítulo II

Segunda estación: 1927-1935


Segundo momento: 1933-1935.

La razón de llamarlo segundo momento obedece a un solo motivo: los cursos dictados
en el terreno de lo histórico-social poseen un alto grado de sistematicidad que logra un
nivel superior al de la primera estación.

Cuál es la razón que lleva a Ponce para hacer de lo educativo centro de sus
preocupaciones intelectuales ?. En ese momento la cuestión cultural y educativa era el
centro de enconadas luchas entre liberales y conservadores, luchas iniciadas el siglo
anterior. El siglo XIX argentino conoce una burguesía liberal progresista en lo político y
cultural. Pero no es patrimonio único de los liberales de la Unión Cívica Radical lo es de
similar manera de los socialistas (Palaclos,Justo, Korn, Ingenieros) en la variante de la II
Internacional como de los internacionalistas. Esta preocupación de vincular lo político y
cultural fue heradada por la insurgente intelectualidad marxista. A. Ponce no escapa a
esta tradición de origen liberal de vincular lo eolítico a lo cultural y educativo. Se puede
indicar de otro lado que la conciencia juvenil ha sido lugar de enconadas luchas entre
reaccionarlos, liberales, socialistas y marxistas. Lo educativo después de todo no es otra
cosa que el lento modelamiento de la conciencia inteleotuai, axiológica, moral y política
de las juventudes. Modelamiento de sus ideas e ideales sociales y sociomorales.

No olvidemos, como en otro momento, que A. Ponce ejerce labor de conferancista en el


Colegio Libre de Estudios Superiores y para él la función de conferancista y catedrático
como lo establece en el prólogo a la obra de Julio Gonzalos: La Reforma universitaria,
publicada en Buenos Aires. Ediciones Sagitario, 1927, significa “... preparar, desde la
cátedra, el advenimiento triunfante de la democracia proletaria” (1). Pero esta
preocupación entroncaría en lo político inmediato con la polémica nue desarrollaban los
partidarlos del cambio y las reformas a través de lo exclusivamente pedagógico.
71

Parace entonces comprensible que el tema educativo haya sido la primera cuestión
abordada sistemáticamente desde una concepción de clase en el orden histórico-social.
Lo veremos en la exposición de una de sus mas conocidas obras.

a. Educación y lucha de clases son lecciones dictadas durante el año de 1934 en el


Colegio Libre de Estudlos Superiores entre los meses de enero y agosto, Ponce elabora
resumenes de estes charlas para páginas periodísticas. En lo que al curso respecta si bien
fue dictado en 1934 aparace recién publicado en 1937 en los Talleras Gráficos
Argentinos L. Rosso, Buenos Aires. La edición de Obras Completas tanto de Clara
Ponce como H. P. Agosti no consignan modificaciones.

Educación en la sociedad primitiva. El texto comienza por situar históricamente el tema


de lo educativo y para ello se remonta a los orígenes de la humanidad para dar sentido
pleno a su exposición, es decir, base real a su justificación socioclasista. La educación
en la sociedad primitiva era función espontánea y colectiva, como el lenguaje y la
moral. El hombre como ser social significa que esta configurado históricamente, por un
determinado ambiente. El trabajo colectivo en este etapa de la humanidad comienza a
ser valorado, al igual que a los prisioneros de guerra que pasan a ser esclavos dedicados
a la producción. La educación, sistemática, organizada y violenta pierde su primitivo
carácter en cuanto deja de ser homogénea e intégrala de igual forma cambió la función
social de la mujer en la sociedad al modificarse el sentido de la apropiación del
excedente social para dejar en herancia lo acumulado, de esta manera comienza la
progresiva descomposición del matriarcado deviniendo la función social de la mujer en
función doméstica. Estas modificaciones trajeron como consecuencia la aparición del
estado como órgano necesario para la defensa de la riqueza y propiedad de unos sobre
otros.

Educación antigua. Grecia y Roma. Al tratar de la educación del hombre antiguo Ponce
explica que “Para ser eficaz, toda educación impuesta por las clases poseedoras debe
cumplir estas tres condiciones esenciales: destruir los restos de una tradición enemiga;
consolidar y ampliar su propia situación como clase dominante; prevenir los comienzos
de una posible rebelión de las clases dominadas. Sobre el plano de la Educación, la clase
dominante opera así en tres frentes distintos, y aunque cada uno de estos frentes solicite
vigilancia desigual según las épocas, la clase dominante no los abandona jamás” (2). En
72

la época de los griegos las clases superiores eran ya socialmente improductivas. En


Esparta el ideal pedagógico era la superioridad militar sobre la clase dominada y en
Atenas se veía en la guerra la ocupación básica. Gobernar a las otras clases y la guerra
fue la ocupación y virtud de los antiguos.

Alrededor del siglo V a.d.c entran en escena los llamados sofistas, movimiento que se,
suscite contra la vieja educación, era reflejo en el pleno cultural de la creciente
importancia que tomaban los armadores, comerciantes e industriales. Los gimnasios
eran los lugares donde se mostraba le sociedad elegante de la Grecia antigua. La nueva
educación, contraria a le vieja educación, buscaba hacerla más humana, alegre y menos
rígida, el estedo sin embargo se vio en la necesidad de ejercer control más minucioso
sobre le escuela para evitar la penetración de las ideas subversivas en la mente de los
niños y con esta oreocupación estatal fue inevitable la presencia de los programas
oficiales. Los filósofos Platón y Aristóteles expresan en este terreno teorético el sentir
de las clases dominantes pertubadas por contradicciones de clase.

En Roma la agricultura, le guerra y la actividad política formaban parte del programa a


realizar de cualquier noble romano. A partir del siglo IV comenzó a sentirse en Roma la
necesidad de una nueva educación, como un siglo antes había ocurrido en Grecia, esta
necesidad era paralela al proceso que se desarrollaba en las interioridades de les clases
aristocrática y agrícola que abrían paso a otra clase: la comerciante e industrial, persistió
sin embargo el desprecio al trabajo manual. La creación de la escuela pública fue obra
de la clase comerciante e industrial, una mejor manera de organizar sus asuntos de
dirección política creciendo, junto a la racionalización de la cosa pública, la burocracia
del imperio. En varias ciudades la enseñanza fue la industria de la que dependían la
prosperidad de dichas ciudades. La educación en Roma al igual que en Grecia era
actividad vigilada por el estado. Los profesores, del V d. d. c, se convertían en
funcionarlos del estado y con Juliano aparace la educación a cargo del estado (3)

Educación feudal. El panorama de la educación feudal pertenece a los dueños de la


tierra, forma fundamental de la riqueza, el señor feudal era dueño de los instrumentos
más esenciales de la producción -los molinos-, pero también “Los monasterlos fueron
fueron a lo largo de la Edad Media poderosas instituciones bancerias de crédito rural”
(4). Pero la división clasista existía aún dentro de los monasterlos. De otro lado las
73

escuelas monásticas no enseñaban, más bien familiarizaban a los campesinos en la


doctrina cristiana y el consiguiente conformismo. Desde el siglo XI progresivos camblos
en la técnica permitieron el florecimiento del comercio y el ascenso de la burquesía al
escenario social entabló una dura pugna en el asunto de la educación, no quería la
burguesía disputar el poder por la vía revolucionaria y la educación pasó del clero
catedralicio a manos del clero secular; la fundación de una universidad podía
considerarse todo un éxito para le burguesía. Además, tuvo su expresión filosófica,
lapolémice entre nominalistas y realistas fue la polémica entre la burguesía y el
feudalismo.
Existe sin embargo el hecho objetivo de que tanto la escuela y la universidad eran para
privilegiados. Del siglo XI al siglo XV se marcó un compromiso entre la mentalidad del
feudalismo decadente y la mentalidad de la burguesía en ascenso (5)

El Renacimiento no tuvo visos de la llamada “educación popular”. El burgués del


renacimiento volvió sus ojos a los griegos para antagonizar con el feudalismo teocrático.

Del Renacimiento al siglo XVIII. Los estudios durante el renacimiento eran estudlos
extremadamente caros, únese a este hecho que junto a la reforma protestante vino otro
ideal de educación: educar a las clases acomodadas y no abandonar a las clases
desposeídas (6). El posterior desarrollo industrial generó todo un cambio en las
relaciones sociales y con ello de las necesidades de acomodar la educación; junto a la
libertad de comercio comenzó la postulación de la libertad de creencias e ideas. La
burguesía quería el desplazamiento de la feudalidad en lo concerniente a los derachos
del individuo y con ello defender sus proplos intereses.

De este siglo XVIII al XIX se pasa por varios aspectos fue hecho impactante de la
revolución francesa, y que Robespierre llevó a sus extremos, reconocer que los
conceptos de la burguesía eran sólo los conceptos de la razón burguesa, el ideal de la
burguesía triunfante fue formar individuos aptos para la competencia del mercado.
Circulaba por este entonces en la burguesía progresista la idea de que el estado
monárquico estsba obligado a la instrucción de las mesas pero sin que interviniese en tal
educación, sin embargo, tal idea preconizada por la burguesía revolucionaria, caído el
estado monárquico, obligaría a modificar sus concepción, Condorcet exigiría la
intervención del estado en la instrucción de las masas. En última instancia que pedía la
74

burguesía en términos educativos: “Una educación primaria para las masas, una
educación superior para los técnicos, eso era en lo fundamental, lo que la burguesía
exigía en el terreno de la educación” (7).

Educación actual. Ponce sostiene que la educación laica reglamentó la intervención de la


Iglesia en la educación pero no quiso hacerse más problemas.La burguesía a pesar de
sus esfuerzos no ha conseguido hacer de la educación un hecho de masas.
Los planteamientos respecto a las reformas educativas desde la óptica pedagógica no
cuestionan el sistema de dominación clasista, pero aún cuando se quiera hacer tabla rasa
de ello.

Este sistema educacional, que ignora lo clasista, se da dentro de la estructura burguesa.


La burguesía agonizante en el siglo XX sabe que no le queda otro camino que el terror y
el fascismo como medio de prolongarse en el poderdurante algunos años más; uno a uno
ha ido perdiendo los rasgos que le dieron fisonomía propia: la compentencia del
mercado la ha hecho individualista; la necesidad del cálculo,racionalista; la libertad de
empresa, liberal. La etapa monopólica del mismo capitalismo la ha obligado a renunciar
al individualismo; la certidumbre de su fin próximo la ha conducido a los pies de los
altares; el deseo de perpetuarse a la dictadura sin embozo. Monopolista, religiosa y
fascista la burguesía contemporánea no sólo ha renunciado a la escuela laica, la ha
convertido en el instrumento formativo de soldados futuros del fascismo.

La educación contra todas las ilusiones de orden moral o espiritual posee en lo social
carácter clasista “...la educación es el procedimiento mediante el cual las clases
dominantes preparan en la mentalidad y la conducta de los niños las condiciones
fundamentales de su propia existencia” (8), la clase que domina materialmente domina
moral, educativa e intelectualmente. La nueva formación es la que sirve a la clase
proletaria que en vez de buscar nerpeturase en el poder como clase aspira más bien a
destruir las clases sociales para liberar a la sociedad.

b. Impresiones de su tercer viaje a Europa. A fines de 1934 se le presenta la


oportunidad de salir por tercera vez a Europa. Consignará sus impresiones en el libro
Apuntes de viaje que junto a sus impresiones europeas de 1928 a junio de 1929
75

redondean el volumen mencionado. Aquí hemos separado de acuerdo con el contenido


lo que el autor presenta en forma conjunta.

Hace remembranzas de lo que significó la revolución francesa para un conjunto de


hombres americanos, al igual que un breve recorrido de la historia ideológica argentina,
nos dice que “A los enciclopedistas sucedieron los ideólogos, a los ideólogos los
sansimonianos. Jurábamos por Leroux y por Lamennais como antes lo hacíamos por
Rousseau y por Montesquieu.
El socialismo que ellos representaban tuvo allí sus corifeos, y cuando llegó el reino del
positivismo, ninguno de nosotros perdonó a Taine el espíritu reaccionario de Los
Orígenes, y a Renán las concesiones de la Reforma” (9), Con Marx y Engels se abre
otra época y la dictadura proletaria es un hecho en la sexta parte del globo. Las luchas
del Paris de hoy (alusión al 6 de febrero de 1935 en que las bandas negras intentaron
tomar el poder, la contraofensiva popular fue el decretar la huelga general que obligó a
la dimisión del fascista Chiappe, jefe de la policía. Esta actividad de las bandas negras
llevó a una intensa reflexión y acción política antifascistas) son de enfrentamiento al
fascismo. La participación de A. Ponce en el mitin del frente único antifascista es de
plena identificación intelectual y política. En esta crónica deja traslucir Ponce un intenso
tono de emoción.

Hablando Ponce de Henry Wallon señala que lo dejó hace cinco años como un sabio y
a la vuelta de los años lo encuentra sabio y embuído de las preocupaciones sociales de
su tiempo. Habla de la activa participación de este sabio en el congreso de las
juventudes contra el fascismo. H. Wallon como los jóvenes cree en las ciencias, las
artes, en la cultura al servicio de la mayoría y del progreso humano.

A través del zoólogo cárcel Prenant describe Ponce el camino del puro científico al
científico preocupado de lo social y político, resalta Ponce en este científico el carácter
disciplinado de su intelecto para asimilar el marxismo y cómo la aplicó a su disciplina.

Lenormand, reputado director de teatro, que deja percibir tras su pretensión de realizar
teatro por el teatro el desconocimiento de un género artístico que no esta condenado a
morir como supone y predica, por el contrario -afirma Ponce- es genero que vive.
76

Habla de Paúl Rivet y su participación en el “Comité deVigilancia”, las actividades


realizadas por un conjunto de intelectuales que al lado de los obreros se movilizaron
para rechazar toda tentativa fascista.

De Elie Faure y “Los amigos del pueblo español”, comité de solidaridad con los
combatientes del pueblo español y las constantes denuncias contra los crímenes del
fescismo y las matanzas en Asturias y Oviedo inmediatamente posterior al
levantamiento revolucionario de los mineros y de la negativa francesa de concederles
asilo.

Ensayo general de Asturias es un documento donde Ponce expone la manera como se


inicia el levantamiento de Asturias valiéndose para desarrollarlo del testimonio de dos
jóvenes obreros que estuvieron en la brega. Pese a la derrota obrera éstos estuvieron 18
días en el control, pese a los errores estos no se volverán a repetir.

De Rafael Alberti y la experiencia de la revista Octubre esboza los primeros intentos por
materializar la existencia de una intelectualidad y actividad artísitica de corte obrero. EI
gran esfuerzo que esto significó para una generación de intelectuales enormemente
dotados y que tuvieron que enfrentar a través de su obra la hostilidad del medio, la
represión y la deportación.

Regresado Ponce de la URSS y nuevamente en Paris comenta en el artículo “Como


gustéis” la puesta en escena de la obra de U. Shakespeare quien trata del amor y de las
jóvenes como un delicado confidente.

Sus comentarlos sobre Claude Bernard la emoción y alegría que experimento al visitar
la sala donde éste efectuaba sus pruebas y el recuerdo de una de sus más famosas obras
de ciencia. La hermosa amistad de Bernard con Pasteur, su mutuo aliento y apoyo en los
momentos más difíciles. Extracta de él Ponce una de las más severas afirmaciones del
científico Bernard “No adoptar jamás una explicación sino después de haber hecho lo
posible para destruirla” (10).

En los primeros días del mes de febrero de 1936 parte Ponce a la URSS y volverá en el
mes de abril del mismo año. El Ponce que retorna a la Argentina después de esta visita a
77

Europa no es más el Ponce intelectual marxista, es más bien el marxista intelectual y


militante. Une a lo intelectual la experiencia vital. De esta forma se puede decir que
Educación y lucha de clases es el inicio de un segundo momento y el cierre de una
estación para inagurar otra marcada por la experiencia soviética. Esta estación ultima
será estudiado en el tercer capítulo de esta exposición de su pensamiento.
78

Conclusiones parciales de la 2a estación


Segundo momento: 1933-1935.

a. Educación y lucha de clases (1934)


1. destaca de modo concluyente la relación entre estado y educación. Spesado
históricamente demuestra el carácter clasista que ésta posee.
2. el cambio en la óptica de la relación estado y educación no proviene del cambio del
sistema educativo.
3. la relación estado y educación no se cumple sólo como instrucción, históricamente
variable y adecuado a las necesidades del progreso material, sino también como
formación moral y conductual para sostener y reproducir su dominación.
4. el proceso de la educación, como instrucción, ha sido comprendido
progresivamente por las clases y manejada como arma de dominio clasista.
5. el dominio material, económico, precede, usa y reproduce el dominio espiritual en
un sentido clasista. No es la relación inversa lo determinante.

B. Impresiones de su tercer viaje a Europa (fines de 1934)


1. decidido planteamiento político de los fenómenos
2. realización de actividad antifascista, antifascismo hecho desde el marxismo.
3. destaca la actividad político-social de los científicos naturales.
4. relieva la actividad político-social de los artistas y 1iteratos.
5. el artículo sobre M. Prenant vislumbre la aplicación del marxismo más allá de lo
científico-social, aplicado a lo científico. El marxismo aplicado a la ciencia de la
zoología.
79

Notas
(1) T.IV, p.538. Las opiniones de Ricardo Martínez de la Torre sobre el contenido de
la Nota Preliminar que hace Aníbal Ponce al trabajo de Julio González La
Reforma universitaria, edición de la revista Sagitario, Buenos Aires, 1927, no
dejan de ser llamativas. Dice Martínez: “En cambio, para la Reforma, ‘la
cuestión clerical ocupa el primer plano’. 'Efectivamente; la palabra de orden o de
combate fue entonces ¡frailes, no!', expresión cruda y sintética que expresa
admirablemente la existencia de un agudo y firme espíritu laico o liberal, que por
si solo se colocaba en el límite que separa una cuestión universitaria de una
cuestión social. Lógico es, entonces, que solucionada por aquella por el triunfo
absoluto de la idea madre, esta continuara su marcha triunfal, entrando con todos
los bríos de la victoria a través de la segunda cuestión:la cuestión social”.
ANIBAL PONCE, ob.cit. Tomo II, p.45. Como se ve esta forma pequeño-
burguesa de enfocar la cuestión social y religlosa, difiera en lo absoluto del
punto de vista del proletariado revolucionario. A medida que la lucha del
proletariado y la burguesía se internacionaliza, se refuerzan los antiguos lazos y
se crean otros nuevos dentro de las respectivas clases. Así, en el campo religioso,
la burguesía busca también esta unificación.Se inicia el acercamiento de todas
las sectas cristianas en una: la católica, que por su constitución jerárquica y
centralización permite a la burguesía, por medio de Roma, unificar sus
procedimientos de dominación internacional religlosa. Esta unificación se va
haciendo por religiones afines, como primer paso. El frente único está hecho. La
agitación “religlosa” contra la Unión Soviética es una demostración de ello. La
raíz social de la religión como instrumento de la clase dominante no puede ser
más palpable” (p.55). Véase Martínez de la Torre, Ricardo “La Reforma
universitaria en la Argentina” (3 partes), en Amauta, Lima, No.32, ago-set de
1930, pp.37-48 y 53-64.
(2) T.III,p.307
(3) T.III, p.347
(4) T.III, p.356
(5) T.III, p.373
(6) T.III, p.386
(7) T.III, p.413
80

(8) T.III, p.434


(9) T.III, p.104
(10) T.III, p.141.
81

Capítulo III
Tercera estación: 1935-1938
Primer momento: 1935-1937

Esta etapa se puede caracterizar como la de un marxismo maduro en la obra de Aníbal


Ponce que se hará notar en Humanismo burgués y humanismo proletario (De Erasmo a
Romaind Rolland). Este trabajo preparado para publicación,con advertencia del autor y
fechado en febrero de 1936, tuvo dos ediciones, una mexicana (1938) y la segunda
argentina (1939), ambas editadas con posteridad a la muerte de Ponce y que no contaron
con la revisión de éste. En las obras completas a cargo de H.P. Agosti aparace el
material considerado completo y listo para publicación. La obra indicada más arriba es
un conjunto de conferencias dictadas entre fines de 1935 e iniclos de 1936 en el Colegio
Libre de Estudios Superiores.

Hechas estas anotaciones pasamos a la exposición del contenido de la obra.

a. Humanismo burgués y humanismo proletario (De Erasmo a Romaind Rolland).

I. El humanismo -nos dice Ponce en la parte correspondiente al humanismo burgués-


es el retorno a los textos de la antigüedad despreciados por la Edad Media, pero como se
notará a través de la exposición este humanismo tuvo dos sentidos:
Uno frente a la cultura de la antigüedad y recogido por los humanistas; y, el segundo, la
actitud de los humanistas frente a la Iglesia. Respecto a lo primero “Para la Edad
Media feudal, la herancia legada por la Antigüedad debía ser recogída e integrada por la
nobleza y la Iglesia católica; para el Renacimiento burgués, esa misma herancia debía
ser asimilada en detrimento de la nobleza y de la Iglesia, y de conformidad con los
intereses y las aspiraciones de una nueva clase social que en sazón juvenil empezaba a
moverse de manera impetuosa” (1). Esta burguesía comercial renacentista vio en el
racionalismo, la indiferancia religlosa y el pacifismo el mejor medio para actuar
protegiendo sus intereses. Sobre lo segundo, la actitud de los humanistas ante la Iglesia
y el pueblo,afirma Ponce enfático, éstos no solamente despreciaban los dogmas
clericales y amaban la cultura clásica, eran de igual forma como amaban
despreciadores de las masas y para quien consideraba positivo se les predicase religión.
Los humanistas eran ante la Iglesia incrédulos pero ante las masas creyentes.
82

II. Erasmo, cuya norma invariable de conducta pública fue “Nada de escándalos que
entibien la fe de los humildes, nada de rebeliones que permitan cundir el mal
ejemplo...”(2). Fue decidido partidario de que los grandes problemas fuesen tratados por
la élite y no por las masas. Este enfoque lo llevará a estar en posiciones críticas a su
contemporáneo Lutero quien llevaba la polémica religlosa antirromana al pueblo, a la
calle, a la muchedumbre. A Erasmo le alarmaba la demagogia de Lutero quien de 1517 a
1522 encarnó una tendencia que la que va de 1522 y marcada por una feroz reacción
contra una de las alas de su movimiento, a la radicalizada y comandada por T.Muntzer-
y éste a su vez acusaba a Erasmo de ser un descreído.

En Eloqio a la Iqcura, obra breve y compuesta en pocos días Erasmo retrata de manera
descarnada su época a través de la burguesía ascendente.

Erasmo, arquetipo del humanismo renacentista, a fuerza de labor, estudio, vigilia,


arrancó al teólogo el privilegio de una cultura que la Iglesia interpretaba y utilizaba;
posesionado de esta cultura el intelectual renacentista no quiso arriesgar los goces de la
tranquilidad y el egoísmo colateral.

Para defenderlo el intelectual renacentista propuso la formación de élites; para no


comprometerse con el tumulto proclamo el apartidismo del intelectual, apartidismo
supraclasista; y, por último, sostuvo que a la verdad le bastaba ser enunciada para
imponerse.

La actitud antifeudal y anticlerical devino histórica y (Socialmente excelente principio


para salvaguardar sus privileglos y comodidad. Esta herancia del intelectual humanista
en el intelectual contemporáneo -dice Ponce- ha hecho de él un habitante ignorante de
los problemas sociales que lo han tornado además de ciego vanidoso.

III. En el siglo XVII -comenta Ponce- el Ariel de Shakespeare encarna


simbólicamente al intelectual heradero de las ideas de auto valoración proplos del
intelectual renacentista.
83

Este hombre vive en las nubes, no comprometido y desdeñoso de la vida. Pero si con el
humanismo renacentista se habla de un hombre abstracto, con el Ariel el hombre
abstracto queda reducido a solo inteligencia. A ambos intelectuales -Erasmo y
Shakespeare- y de distintos siglos les es connatural el desprecio de la acción. Si el
legado cultural de la antigüedad sirvio a la burguesía para combatir a la nobleza y el
clero quedo posteriormente estatuido como medio de salvaguardar privileglos, empero,
el goce de estos privileglos no estaba exento de humillaciones y agravlos.

Con Renán (siglo XIX) late el intelectual humanista que no desdeña la revolución social
pero cree, además, que el pueblo no duraría demasiado en el poder. Renán hablaba
teniendo a cuestas las experiencias revolucionarias de 1848 y de 1871 en la Comuna.

Romaind Rolland, ya en nuestro siglo, representa otra actitud de intelectual humanista.


Es el doloroso proceso del paso de un intelectual a lo Ariel a un intelectual militante del
socialismo. Rolland es la obstinación pegada al espíritu y la libertad concebida
abstractamente, pero es también la honradez de reconocer lo erróneo las viejas actitudes
y posiciones.

Mientras el intelectual humanista desprecia la vida, la burguesía ofrece muchas


ideologías matizadas pero escondiendo una división básica: la separación entre lo
espiritual y lo práctico, la separación de lo intelectual y lo real.

El humanismo proletario. En estes conferencias traza A. Ponce las líneas medulares que
advienen cuando el proletariado comunista el dominio del estado y el poder político.

La burguesía, del enunciado lleno de confianza en los progresos del intelecto, del
desarrollo científico e industrial, obligá al proletariado a la comprensión, conciencia, de
su situación historico-social. El proletariado vale de acuerdo al régimen social en que se
le incluye y que contiene las condiciones de desarrollo que hace posible su triunfo “Para
Marx, por lo tanto, la posibilidad de formar hombres plenos, armonlosamente
desenvueltos, no comenzaba sino en determinado momento del desarrollo histórico” (3).
Forma de educación en la que teoría y práctica armonizaban con la gimnasia y el
trabajo productivo. El poder político permite realizar- este tipo de hombre pleno, el
régimen en la URSS es distinto al que se aplica en cuestiones de educación, en este
84

régimen las masas se elevan a sí mismas en la lucha misma. Junto a la afirmacidn del
poder político viene la realizacirfn del hombre en lo cultural y lo artístico.
La actitud de A. Ponce ante la cultura es la de asimilación crítica de la cultura universal.
La cultura, dice él, no será fruto de especialistas que la elaboran de la noche a la mañana
negando el legado de la historia, se pueden asimilar los valores del pasado burgués en su
etapa ascendente y rechazar lo decadente contenido en su cultura. Igualmente ella no
separa la negeción del arte burgués precedente, como quisiera la pequeña burguesía
revolucionaria muy desenvuelta en negar el pasado pero no en la afirmación del
porvenir. El arte que predomine será el del realismo socialista, arte marcado por el
romanticismo pero no del tipo reaccionario a lo Chateaubriand, dominado por la
nostalgia del medievo? ni del estilo de Goethe, Hugo, Stendhal encubridores de una
realidad que les desagrada. Pero el realismo de corte proletario no seré tampoco el de los
realistas naturalistas “Ocurrió que el realista pequeño-burgués sólo atinó a interpretar el
mundo que lo rodeaba trasladando a la realidad social la concepción mecánica del
mundo que la burguesía había elaborado. La burguesía que en gran parte había
asegurado el dominio sobre la realidad natural, se encontró desarmado frente a la
economía. El estudio de lo social lo desconcertó, y a pesar de sus tentativas para
aprehenderlo con los métodos de la física a lo Comte, o de la biología a lo Spencer, la
narquía de la producción capitalista le paració un misterio indescifrable”(4)

Los naturalistas -continua Ponce- no percibían las contradicciones en lo social. Muy por
el contrario, el romanticismo del realismo socialista permite vivir las ideas que penetran
la realidad para dirigirla; y, el realismo sabrá ser comprendido como “Saber expresar la
verdad artística es saber expresar la tendencia del desarrollo; de donde se deduce que no
es posible crear ... si no se sabe distinguir primero, las fuerzas que conducen al
futuro”(5).

Visitar al hombre del futuro, afirma Ponce en esta parte dedicada al humanismo
proletario, significa visitar al hombre que transforma, una sociedad actuando conforme
a un plan. He allí al nuevo hombre en la URSS (6)

Ponce inciará inmediatamente después de éste trabajo la publicación de la revista de


filosofía Dialéctica y de la cual aparacieron siete números de cuyo contenido daremos
cuenta a renglón seguido.
85

b. Desde marzo hasta agosto de 1936 junto a su labor periodística lleva adelante la
publicación de Dialéctica (7).

La revista estaba compuesta por una reunión de artículos a cada uno de los cuales Ponce
les hacia “Comentarlos Marginales” que no son otra cosa que anotaciones donde ''ubica”
al lector respecto a la época y contenido de cada uno de los artículos buscando
esclarecer el por qué y la medida en que contribuyó a su época y momento. Maneja
Ponce la idea de que el pensamiento no se elabora al margen del proceso histórico-
social: (7)(7a)

Los “Comentarlos Marginales” son presentados en la edición de obras completas a


cargo de Agosti bajo el título de “Apuntes dispersos”. Justifica así Agosti su actuar
“Bajo esta denominación he agrupado una serie de trabajos periodísticos de Ponce que
no encontraban colocación adecuada en las demás secciones. Abarcan una serie diversa
de problemas, pero dentro del común denominador de una preocupación social. Entre
ellos se destacan por su riqueza los ‘Comentarlos Marginales’ (8)

c. Papeles de la Asociación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores


(A.I.A.P.E). Conferencia e informe balance presentada por Ponce a la intitución
mencionada con ocasión de la renovación de cargos. Ponce define de la forma siguiente
esta asociación “Agrupación de trabajadores intelectuales sin más propósito que el de
defender a la cultura nacional de la ofensiva fascista, A.I.A.P.E no podía tener otra
norma de conducta que la que surge de sus propósitos: ni partido político, ni capilla
sectaria, ni tertulia de snobs, ni asociación de revolucionarlos”(9).

En esta conferencia llama Ponce la atención de algunos rasgos de la intelectualidad,


afirma que éste posee una “ignorancia fantástica de cada uno de nosotros sobre los
problemas sociales y económicos que condicionan y orientan a las producciones
culturales” (10). Más centrado en la actividad institucional refiera que en la misma
actividad se han visto aquejados de limitaciones en el plano de la formación, y
materializar la formación de una biblioteca, una editorial y una serie de conferencias y
seminarlos además de cursos magistrales.
86

A través de la institución condena Ponce el secuestro de la edición del libro llamado


Tumulto de José Portogalo y las ilustraciones de Demetrio Urruchúa, con el
consiguiente arresto de poeta y pintor.

d. El 26, 27 y 28 de agosto de 1936 dicta tres conferencias sobre el “Examen de la


España actual”. Las obras completas de Clara Ponce las incluyó, junto a otra charla
sobre Fourier, en el volumen El viento en el mundo (conferencias de A. Ponce que van
de 1928 a 1933 y revisadas por el autor para publicación; no consideraba este libro las
conferencias sobre España y sobre Fourier). Las obras completas de Agosti sigue el
criterio de Clara Ponce.

Sobre el problema nuestro convencimiento es que ni por el espíritu, ni por el proceso


intelectual de Ponce se pueden ubicar estas conferencias sobre España y Fourier en el
conjunto de conferencias que van de 1928 a 1933. Por estas razones y pese a las
limitaciones del método cronológico-temático lo hemos preferido, una vez más, al
temático que es el método dominante en las ediciones de obras completas tanto de C.
Ponce como de H.P. Agosti.

La España actual -dice en sta conferencia- es la España retrasada, la que no ha pasado


por la revolución burguesa, y que en muchos aspectos se mantiene feudal en economía
y cultura, aún en los tiempos actuales del crepúsculo burgués. El proceso de la historia
nos haré comnrender mejor a esta españa.

La revolución burguesa de 1520, Los reyes católicos se fortalecieron apoyándose


alternativamente en la nobleza y en la burguesía; al no conseguir dominar Granada le
significó a la burguesía; imposibilidad de controlar la avanzada agricultura que se
encontraba bajo administración árabe. La victoria de Granada (1492) favoreció más bien
el control feudal; con el ascenso al poder de Carlos I los conflictos se hicieron todavía
mayores. Para 1520 la revolución surgía retadora por todos lados y en las más
imoortantes ciudades de la península se produjeron sublevaciones contra el rey y la
nobleza. Un siglo antes que la revolución inglesa y dos siglos antes que la francesa la
burguesía española presentaba batalla al feudalismo.
87

Este hecho como el consiguiente, la derrota burguesa de utilizar (23 de abril de 1521)
fue el cierre de una etapa iniciada con los Comuneros de Castilla y los Hermanos de
Valencia explica Ponce “La derrota de Villalar ..., que aventó de golpe a las fuerzas de
la revolución, es la acción militar que más importancia ha tenido en los destinos de
España. Punto final de un movimiento pujante que venía creciendo desde el siglo XIII,
el combate de Villalar aplastó a la burguesía española para siempre. Toda la historia
española desde el combate de Villalar hasta nuestros días, lleva el peso y la tragedia de
esa gran revolución que fracasó.

La primera entre todas las burguesías revolucionarias, la española se lanzó precozmente


a ''desfacer su yugo”. Sin la adecuada madurez, quedó más acá de sus propósitos. A
remolque del feudalismo,del rey y de la Iglesia, la extenuada burguesía llevó desde
entonces una vida lánguida y marchita” (11). En vano el descubrimiento de América y
del oro americano le sirvieron al rey y la nobleza, sin una burguesía capaz de trabajar
ese pro no hizo nada más que atravesar España, a Inglaterra le estimularía el trabajo y le
gran industria junto al pillaje colonial. En España el oro americano serviría para adquirir
en el extranjero los productos manufacturados que su inexistente burguesía podía
producir. El feudalismo no podía evitar un mal que la golpeaba desde sus raíces y las
esperanzas puestas en Carlos III fueron vanas.

Con la ejecución de los alzados en la plaza de Villalar murió la España burguesa.

El siglo XIX trajo consigo nuevas insurrecciones de la burguesía española. La


burguesía, deshecha en el levantamiento del siglo XVI, pretendió en seis ocasiones
arrebatarle el poder al feudalismo: 1808, 1812, 1820, 1854, 1868 y 1873, en todas las
ocasiones venció el feudalismo. Inclusive la actividad antinapoleónica, que unió a los
españoles, fue para aplastar toda posibilidad de revolución. En las Cortes de Cádiz,
1812, se reencendieron los anhelos de la burguesía, como los revolucionarlos de 1808,
no existía en la burguesía aspiración alguna de acabar con el rey; sin sobresaltos y
sorpresas del absolutismo, ni como posibilidad, aspiraba a participar como burguesía en
le marcha del estado.

La monarquía desde su victoria en Castilla contra los Comuneros no respetaba límites.


El levantamiento militar de 1820 precipitó la revolución, poco duró empero el respeto
88

del rey a la constitución; ni en 1808, ni en 1812, ni en 1820 la burguesía comercial


consiguió unificar en su batalla antifeudal a todas las fuerzas que se consumían en
España de la feudalidad. Desde el mismo siglo fue hallando apoyo en otra clase mas
poderosa que empezaba a incorporarse a la escena social española. El levantamiento
burgués de 1854 contra el feudalismo católioiD fue recogido por los obreros y la
revolución se nropagó victorlosa, pero en cuanto los generales que la dirigían obligaron
a retroceder a la reina se espantaron de las exigencias obreras, renunciaron a su propia
revolución y se pusieron del lado del feudalismo. El programa de Manzanares, que era
burgués, concitó la rebeldía obrera pero el levantamiento fue aplastado. Las
revoluciones de 1868 y 1873 significaron la separación de la pequeña burguesía de los
intereses de la burguesía.

En la lucha contra el feudalismo y la gran burguesía, pero empujada a su vez por la clase
obrera, la pequeña burguesía, en 1873, hizo inevitable la república, y sucedió entonces
la otra división: la clase obrera se aparcó de la pequeña burguesía como ésta en su
momento se había apartado de la grande. Durante el mes y ocho días que Pí y Margall
estuvo en el poder la pequeña burguesía mostró su fuerza y defectos. De un lado la
capacidad para empujar a la gran burguesía, de otro vacilación y escrúpulo para
conducir hasta el fin una gran revolución, Pí y Margall creía en el camino legal y se
fastidiaba del camino insurreccional en los centones que querían la emancipación de la
clase obrera, fue así como la clase obrera española planteó por primera vez su aspiración
y realización de revolución.

La república junto a los carlistas se abrazó contra el proletariado, Pí y Margall renunció


al gobierno antes de la embestida contra los obreros, después él escribiría con
amargura que los rebeldes fueron vistos peor que las huestes de don Carlos.

Antes, en 1521, se alzaba la burguesía contra los feudales; entrando el siglo XIX la
burguesía se lanza a los pies de ellos. El proletariado le asusta más que los feudales.

En la España obrera del siglo XIX cuajó el anarquismo y no el marxismo. Reseña Ponce
la situación del latifundio español y el papel de la Iglesia católica unida íntimamente a la
nobleza feudal con quien comoarte la dirección de la politica; la Iglesia ha sabido
adaptarse bastante bien a las exigencias del capitalismo» Este clero español posee una
89

característica bastante marcada la de ser combativo y militar. Tanto el clero, como el


ejército,y el tercer elemento la burocracia y el caciquismo feudal consustancial, unidos
al latifundio formaban en conjunto el edificio que se mantenía casi por entero del
trabajo campesino, cosa que implicó el nulo desarrollo de la burguesía comercial e
industrial.

Según Ponce en el siglo XX la situación de España cobra el siguiente perfil: la


neutralidad bélica española le consiente a la burguesía un extraordinario florecimiento
industrial, se entusiasmo a tal punto de intentar un nuevo arrebato del poder a los
feudales, entusiasmo aumentado por la llegada al poder en Rusia de Keransky, sin
embargo cuando a Keransky siguió Lenin “... comprendió sin esfuerzo que el sistema de
las revoluciones tiene sorpresas imprevisibles”(12). Desde 1917 la burguesía decidió
formar parte del Consejo del Rey, junto a los viejos partidos y enemigos suyos.

La llegada de Primo de Rivera. Caída la balanza comercial española después de la


guerra la desocupación afectó al proletariado que vio en el ejemplo ruso, además de
ejemplo, método. Primo de Rivera representaba al bloque de la monarquía, ejército,
agrarlos e industriales a quien le sirvió magníficamente, pero a la crisis capitalista de
1929-1933 se unió el consiguiente en la economía española. El “nacionalismo
económico” que los industriales quisieron aplicar irritó a otros países; y, los agrarlos
comenzaron a suspirar por la república,pero la querían sio participación de las masas,
había por lo tanto que sacrificar a la monarauía, querían cambio de poder pero no
revolución, el Comité Revolucionario comenzó a estrechar su círculo de influencias con
ese objeto, los socialistas cooperaron con el Comité. En las elecciones generales de 1931
se repudia a la monarauía y el 14 de abril se proclama la república, extraña república
que nacida derrotando a monarouía y revolución.

La sociedad española esperaba con la naciente república una verdadera revolución, la


“... revolución antifeudal iniciada cuatro siglo atrás por los comuneros de Toledo y las
Hermandades de Valencia” (13). Azaña-Alcalá-Largo Caballero gobernaron la república
que no llegó a resolver ninguno de los problemas capitales de la sociedad española; ni la
cuestión agraria, ni la cuestión obrera, ni la cuestión de las nacionalidades, ni el oprobio
permanente de Marruecos. Las Cortes se limitaron a darle al rey una condena moral y no
90

se afectó en esta república ni al ejército, ni a la Iglesia y menos a la conocida Guardia


Civil. Podó, sí, la frondosa burocracia.

Al descontento obrerocampesino que se presentaría en la república ésta le respondió con


fusilamientos. La fraseología de izquierda y la “juridicidad” controlaban a las masas
obreras y le exigían más sacrificlos en favor de la república, las elecciones legislativas
de 1933 demostraba hasta donde habían llegado los feudales con la juridicidad. Sus
aliados socialistas le serían inservibles. A estas alturas la república se quitaba la
mascareta, tomó las riendas del poder el partido absolutista católico y la república pasó a
la ofensiva contra obreros y campesinos.

El levantamiento de Asturias significó el establecimiento de la Comuna de España “...


Gil Robles desencadenó sobre Asturias la más espantosa de las represiones.
Fusilamientos, torturas, prisiones, destierros, de todo cayó sobre Asturias” (14).

Varias fueron les razones de la derrota revolucionaria: la no elección por parte de la


clase obrera del mejor momento para levantarse quedando solitaria en el alzamiento.

Pero hubo asimismo otras carencias, falta de enlace con los otros centros para una
insurrección nacional; faltó el apoyo campesino; faltó le cooperación por parte del
ejército y sí sobró fanfarronada de pequeñoburgués que a los gritos en Cataluña de “re-
pública independiente” sintió a las pocas horas que el corazón le desfallecía. La batalla
significó la derrota del dúo Lerroux-Gil Robles y el triunfo consiguiente del Frente
Popular.

El 16 de febrero de 1936 se recuperó la república, por medio de los votos, que nunca
podrán remplazar a una revolución, la reacción política no estaba sin embargo
eliminada. Existía un gobierno de izquierda moderada a quien apoyaba el frente popular
y Azaña seguía pegado a la “juridicidad”. Los obreros y campesinos curados de
ilusiones reformistas comenzaron a actuar por su cuenta y riesgo y conquistar las
mejoras que deseaban. Mientras los abogados discutían los obreros tomaban las fábricas
y los campesinos las tierras. En medio de este clima de alta tensión social y política “...
estallo el 17 de julio de 1936, en la plaza de Melilla, el movimiento restaurador que ha
convertido a España en un campo de batalla”(15). Dirigían a las huestes de la
91

contrarrevolución Francisco Franco y el general Sanjurjo, muy conocido el primero por


haber dirigido la matanza en Asturias. Pese a las denuncias contra el acelerado proceso
de restauración feudal-capitalista el régimen no hizo nada, el gobierno carecía de
milicias y armas. A la república ante este hecho no le quedo otra cosa que apoyarse en el
pueblo para defenderla.

En esta forma es que se constituya la unidad antifascista para enfrentar a Franco, unidad
de la España Nueva. Cuando la clase obrera se dispone a materializar la revolución
democrética ésta no puede ser sino el prologo a la revolución socialista.

En caso de vencer en España la reacción -concluye Ponce- sobrevendra una ola de terror
blanco que inundaría España por no se sabe que tiempo. Las capacidades y reservas de
las masas son sin embargo incalculables.
92

Conclusiones parciales de la 3a estación


Primer momento: 1935-1937

a. Humanismo burgués y humanismo, proletario (fines del 35 a iniclos del 36)


1. aparición de la tesis clave del marxismo revolucionario que permite la
realización de las otras relaciones sociales instaurado el dominio político de la
clase obrera: la dictadura del proletariado.
2. planteamiento del desarrollo multilateral de la personalidad humana solamente
bajo las condiciones del dominio político de la clase obrera en la etapa de
transición al comunismo, el socialismo.
3. la actitud social del intelectual frente a la sociedad y el conocimiento de le
misma implica una correspondiente actitud política. Inicio de una consistente
autocrítica en A. Ponce.
4. la actitud ante la cultura burguesa por parte del socialismo es la de asimilación
de la herancia burguesa que se funde con lo nuevo. No existe la cultura
proletaria como elaboración especial al margen de la historia, sino como
continuidad.
5. el realismo en el arte que se cultiva en la sociedad socialista se observa en su
desarrollo histórico-concreto
6. lo histórico-concreto posee tendencias en su desarrollo.

b.
1. decidida militancia en el terreno de la organización cultural favoreciendo la
tendencia revolucionaria de pensamiento como las tendencias democráticas en
la lucha antifascista.
2. amplia labor de difusión y creación de tendencia intelectual en la organización
de la cultura.
3. superación práctica del argumento basado en la idea de que el intelectual y la
cultura están al margen del proceso social y político.
4. dominio bastante amplio del marxismo y del leninismo.
5. asimilación completa de la tesis leninista de las dos culturas.
93

6. reaparición de la idea de totalidad interpretada como lo concreto en el proceso


histórico-social y con tendencias de desarrollo.

c. Papeles de la A. I. A. P. E.
1. planteamiento de la tesis consistente en que el proceso económico y social
condiciona el proceso de creación de la cultura, de las producciones culturales.
2. precisión en la definición de la actividad intelectual, científica y política
militantes. Partidarismo ideológico sin estar organizado en un partido.
3. precisión en la metodología para llevar adelante el desarrollo de la actividad
cultural militante.
d. “Examen de la España actual” (26,27,28, agosto de 1936)
1. análisis concreto de la lucha política en España, de la conservadora y
revolucionaria, luego de un repaso histórico-político y económico.
2. manejo de latesis leninista acerca de la forma de la revolución: nuevo-
democrático para países semifeudales y dependientes y socialista en los países
capitalistas.
3. distinción clara y precisa sobre el estado como dictadura de clase en el orden
histórico y político-concreto.
4. distinción clara y precisa acerca del significado de estado de clase y gobierno de
clase.
5. manejo de la concepción de democracia con un sentido económico, político,
social y espiritual de clase.
6. ubicación clasista de la burocracia, el ejército y el clero (esta última vista en su
función social e ideológico en un estado y gobierno de dominio burgués.
7. completa incapacidad de la burguesía para llevar adelante en la actualidad una
revolución de tipo burguesa
8. ineptitud de los partidos de orientación socialista o socializante para la
revolución en un estado de dominio burgués.
9. la única vía para llegar al poder y desplazar a la clase burguesa es la vía
insurreccional y no la de los votos.
94

Notas
(1) T.III, p.458
(2) T.III, p.473
(3) T.III, p.509
(4) T.III, p.535
(5) T.III, pp.540-541.
(6) T.III, p.545.
(7) De la revista Dialéctica se publicaron siete números.
El primero es de marzo de 1936 y contiene artículos:
“Simón Bolívar”de K. Marx: “Dialéctica y lógica” de J Plejanov; “Fantasía sobre
Rimsky-Korsakov” de A. Lunatcharski; “Zola y el realismo” de G. Lukacs, El
segundo es de abril de 1936: “Notas sobre Tolstoi” de V.I. Lenin; “Gérmenes en
Bruno, Bacon y Espinoza de la concepción marxists de la historia” de R.
Mondolfo; “La instrucción pública bajo la Comuna” de M. Dommunget. El tercer
numero de mayo de 1936:”Contribución a la historia del cristianismo primitivo”
de F. Engels; “Meyerhold en los ensayos” de E. Zozulia; “El proletariado y la
educación” de B. Gruzdev. El cuarto numero de junio de 1936: “El mito de la
Inmaculada Concepción” por P. Lafargue; “Inglaterra y el materialismo” de F.
Engels; “Eugenio O'Neill, el renegado” de A. Abramov. El quinto número de julio
de 1936: “De la esencia de una Constitución” de F. Lasalle; “Materialismo
dialéctico y acción recíproca” de G. Friedmann; “A proposito de la cultura” de M.
Gorki. El sexto número de agosto de 1936: “Agustín Thierry y la concepción
materialista de la historia” de J. Plejanov; “Marx y la literatura mundial” de F.
Schiller; “Engels y la ciencia”de J. Bernal. El séptimo número de agosto de 1936
que fuera íntegramente dedicado a “Examen de la España actual”.
(7a) Es bueno llamar la atención sobre las glosas de presentación que Ponce a cada uno
de los artículos y el cual mostraría el proceso estructural en el dominio de la
doctrina marxista. Veamos algunas citas. Intelectuales y marxismo (los subtítulos
son nuestros).

“Lenin ha dicho alguna vez que son muy distintas las maneras de aproximarse a la
revolución, y que la mayoría de los intelectuales que se han ido acercando,
comenzaron por el camino de su profesión, de su especialidad”
(Lunatcharski y Rimski-Korsakov, T. IV,p.564)
95

• Historia progresista de la filosofía burguesa. “La burguesía que había sido atea y
materialista en los tiempos de la Gran Revolución (1789), había empezado a dar
marcha atrás desde que vio en junio de 1848 a la primera y auténtica insurrección
de los obreros. Esa marcha atrás se reflejo ideológicamente en el auge del
positivismo y en la resurrección de doctrina de Kant y Hume: cómodas maneras
las tres, de eludir las respuestas mas comprometedoras”
(ídem, T. IV, p. 566)
• Marxismo y religión
“Frente a la solución del más allá, que es rasgo esencial del cristianismo, Engels
nos da la única interpretación posible: la liberación de la servidumbre y la miseria
fue transportada al Reino de los cielos porque el mundo de los esclavos, libertos y
empobrecidos que anhelaba esa liberación era incapaz de realizarla sobre tierra.
Expresión de su protesta y de su impotencia: eso fue el cristianismo con respecto
a las masas explotadas y miserables de la antigüedad”
(“Sobre el cristianismo primitivo”, T. IV, p.589).
• Historia del materialismo marxista
“La primera parte de la tarea ya había sido realizada por Marx en su obra juvenil
la sagrada familia... El largo párrafo que Engels transcribe de ese libro es una
síntesis sabrosa del materialismo inglés desde Bacon hasta Locke. Lástima que,
por razones de brevedad, Engels haya debido interrumpirla. Las opiniones de
Marx sobre las corrientes antimetafísicas del siglo XVIII y sus relaciones con la
configuración práctica de la sociedad de entonces..., trascendencia de Fierre Bayle
como el hombre que hizo perder el crédito a la metafísica ...; el alcance histórico
de Condillac ...; asuntos todos de tan menguado interés para la enseñanza oficial
actual de la historia de la filosofía- merecerían ser conocidas no solo por lo que
aportan sobre los orígenes filosófico su dai marxismo, sino comprender también
la desigual evolución del materialismo inglés y del,” francés “ (“Inglaterra y el

materialismo”, T.IV, p.599)


• Metodología y escritos con “sentido” político. Comentario a la obra de F. Lasalle
“Desde la primera palabra hasta la última se advierte, sin duda, al orador, con el
don y el gusto de los desarrollos;con el talento de explicar, de probar y concluir;
con la habilidad de ordenar a las ideas en vista de un fin preciso y exacto; con el
96

arte de unirlas mediante transiciones regulares o de descomponerlas y apoyarlas


en ideas secundarias. Y todo tan calculadamente distribuído que la tesis enunciada
en el exordio puede mostrar se triunfante en el final. Ni la enumeración ni el
desarrollo llegan, sin embargo, a fatigar. La tesis que defiende es clara y sencilla.
Tal vez por eso, cada nuevo ejemplo la ilumina y robustece”
(“La verdad de una constitución”, T. IV, p.610)
• Totalidad de lo concreto (en diversidad y unidad) “La enorme ventaja que el
materialismo dialéctico le dio a Engels sobre todos los otros científicos de su
época, fue él haberle provisto de un plan general que no salo le impidió caer en la
miopía de la especialización, sino que le permitió, además, pasar de un sector a
otro con extraotídánaria agilidad.Dueño de todo el saber de su época, condición
indispensable para llegar a elaborar el propio, Engels pudo no sólo contemplar
desde su punto de vista el panorama cultural, sino prever además en que dirección
asomarían las corrientes fecundas”
(“Engels como hombre de ciencia”, T. IV, pp.621-622).
• Cultura proletaria
“Para ocupar a conciencia un puesto responsable en la vanguardia científica de
hoy, como en los sitlos de avanzada de la literatura y el arte, es condición
indispensable el previo tratamiento crítico de todo el saber acumulado por la
humanidad. Sin el estudio y la disciplina, el “izquierdismo” no es más que la
declamación de charlatanes o desplante de botarates. La pequeña burguesía que se
dice “revolucionaria” gusta de las negaciones radicales y de los rechazos
terminantes. El proletariado ignora semejantes condenas.
Sabe que sólo merece su título de “constructor del porvenir”, porque es al mismo
tiempo el “heradero de la cultura humana”
(ídem, T. IV, pp. 622-623)
• El marxismo de Marx y el de Engels
“No soy de los que creen que hay un marxismo de Marx y un marxismo de
Engels. La correspondencia y los biógratos han demostrado hasta la saciedad que
nada importante escribieron los dos sin previamente ponerse de acuerdo”
(ídem, T. IV, p. 621)
(8) T. IV, p.519. La forma de agrupación desarrollada por H. P. Agosti se presta a la
polémica. Más prudente, desde nuestro punto de vista, hubiese sido colocarlo
97

en orden cronológico, configuraría de mejor manera el proceso lógico de la


asimilación doctrinal marxista de Ponce y lo que es suyo.
(9) T.IV, p. 627
(10) T.IV, p. 627
(11) T.III, p. 227
(12) T.III, p. 245
(13) T.III, p. 251
(14) T.III, p. 257
(15) T.III, p. 262-263.
98

Capítulo III
Tercera estación: 1935 - 1938
Segundo momento: 1937-1938

El segundo momento de esta tercera estación y que es agrupada en la edición de H. P.


Agosti con el título genérico de Notas de léxico (1) es de particular interés, no
olvidemos como dato general que A. Ponce parte para el autoexilio en enero de 1937, Es
en esta estación y sobre todo anterior momento que Ponce actúa y reflexiona como
intelectual comunista.
Se había indicado con anterioridad que esta etapa es una de las más netas en la
evolución intelectual del pensador argertino. El rasgo más intenso de esta etapa radica
en la preocupación de Ponce por los problemas de la realidad nacional argentina y por
una valoración más certera desde el marxismo de las preocupaciones que como liberal y
escritor le habían significado una fe y una emoción en el proceso histórico-político de la
sociedad argentina, es decir, algo más que mera cuestión de ideas; el refuerzo de las
ideas y una fe estimuladas por el análisis de la realidad.

a. La primera noticia periodística sobre su oreocupación sostenida por la realidad


social argentina se consigna en el comentario a “La inteligencia y la vida en el XIV
Congreso internacional de los PEN clubs” llevado a cabo el 5 y 6 de abril del año de
1937 en Europa.

En este congreso -nos dice Ponceat el problema consistía en tratar de aclarar la función
de la inteligencia frente a la sociedad, si este inteligencia era capaz o no de conducir el
mundo. Las posiciones sobre el problema fueron tres: los que negaban tal pretensión de
la inteligencia; los que afirmaban que era posible pero cuyo fin era misterloso; por
último los que de modo rotundo afirmaban tal posibilidad. Para Ponce este congreso le
dejaba la sensación de que los hombres de letras le volvían las espaldas a las masas.

b. El 13 de octubre dicta la conferencia “En el centenario de Fourier”. Sobre el


ordenamiento intelectual de esta conferencia hemos dado cuenta en líneas anteriores y
no insistiremos en ello.
99

En esta conferencia de Ponce sobre Charles Fourier lo presenta como el animador de los
faiansterlos, qué cosa son en última instancia los falansterlos de los cuales nos habla
además de Fourier Carlos Marx?, “El falansterio venía a ser, en resumidas cuentas,
algo así como una colonia de agricultura, con dos o tres industrias adjuntas, y ampllos
edificlos para la habitación, las fiestas, las comidas en común. La tierra en propiedad
común, pero en el falansterio subsisten las diferancias de fortuna, y, de acuerdo con esas
diferancias, hay también habitaciones y salas desiguales. Dentro de la concención de
Fourier las desigualdades de fortuna son una condición de la armonía social, pero el
bienestar de que goza en la falange permite a la clase pobre un nivel de vida superior a
la de la más desahogada pequeña burguesía de la “civilización”.

Diferancias de fortuna,por otra parte, no quiera decir explotadores y explotados. En el


Falansterio todo el mundo trabaja y todo el mundo se asocia esoontáneamente según sus
preferencias. Para facilitar los vínculos, una serie de distintivos llevados
ostensiblemente por cada “societario” permite reconocer fácilmente el carácter y
estrechar vínculos de mutua simpatía. Y como cada miembro del Falansterio formará
parte de muchos grupos y oasará de uno a otro varias veces en el día, la “pasión
mariposeante” hará del trabajo no un martirio, sino un juego entretenido y saludable”
(2).

Pese a las evidentes limitaciones de sus concepciones Marx y Engels lo amaron y


supieron ver en él y sus visiones al hombre generoso en desquiciada prosa.

En términos generales Ponce, en esta conferencia, coloca a Fourier entre los precursores
del marxismo: por su crítica de la sociedad civilizada, por su aguda comprensión de las
contradicciones que la desgarran y por su afirmación de que toda sociedad lleva la
posibilidad de engendrar lo que vendrá.

c. De noviembre de 1937 a febrero de 1938 son sus comentarlos periodísticos


dedicados a “La cuestión indígena y la cuestión nacional”. Veamos en apretada síntesis
lo medular de cada una de estas conferencias.
i. (17/XI/1937). Al plantear el problema nacional afirmará que este problema ha
tenido según se ha ido formulando en el tiemoo un planteamiento desigual que implica
100

entre otras cosas analizar la correlación de fuerzas de las clases sociales, el carácter del
poder establecido, y otros aspectos. De una u otra forma el advenimiento de la moderna
sociedad burguesa, y las ideas sobre las naciones y nacionalidades no encuentre otro
impulso mas vital que el dado por el impetuoso desarrollo capitalista. En el orden
histórico el comercio obligaba a ceder al régimen feudal y de esta pugna vendría la
configuración de los estados: los estados multinacionales: burguesías raquíticas aliadas a
los restos feudales, economías no del todo controladas; estados uninscionales: estados
nacionales centralizados, que significan conouista del mercado prooio. La opresión de
las burguesías nacionales de los estados multinacionales significaron el que ésta
comenzase la agitación del problema nacional. El problema nacional, sin embargo, es
insoluble según el camino propuesto por el régimen burgués, distinto es el planteo y la
metodología del proletariado en la solución de este problema.

II. (27/XI/1937). El nacionalismo contra las naciones no es otra cosa que la cuestión
nacional planteado según las limitaciones del orden burgués y que han tenido como
corolario el que se instalen las discordias entre daciones y nacionalidades.

III. ( 6/XIÍ/1937). El proletariado durante la II Internacional ignoró el problema de


las colonias y semicolonias, en todo caso no pasó de asumir el problema como la
contraposición de las culturas y nacionalidades cultas y las incultas, y la superioridad de
las cultas.

IV. (17/XII/1937). El mantenimiento de la condición de pueblos inferiores es


revestido de infinidad de argumentos que justifican la dominación y explotación, sin
embargo, por sobre los princiolos jurídicos actúan los económicos.

V. (4/II/1938). La dominación colonial significó la matanza por hambruna,


enfermedad, explotación de los indígenas. Bajo el estado republicano su condición no
mejoró, sgnificó por el contrario el cambio de amos. Desde el último tercio del siglo
XIX el capitalismo imperialista incorporó a los grupos feudales y burgueses que
controlan a las “democracias” de américa latina bajo su égida. Esta es la historia que
vivimos en la actualidad.
101

Incluyese también en esta etapa las conferencias dictadas por Ponce en México en el año
de 1937 concerniente a los “Fundamentos filosóficos del socialismo”. La edición de H.
P. figosti incorpora tres lecciones de una secuencia de varias pero de composición
incompleta y que como tales el editor ha preferido no añadir. Es objetable sin embargo
el lugar dado a estas conferencias, las tres son ubicadas en la sección Estudlos de
Psicología desde su punto de vista “... parace comprensible que el presente texto se
incorpore, por sus conexiones, en la presente sección” (3). Desde nuestro punto de vista
sin embargo no nos oarece comprensible por la razón llana de que ni por temática y
evolución intelectual le corresponde esta sección.

Llamamos la atención sobre el hecho de que el ordenamiento de la bibliografía general


de A. Ponce (anexo 3) en la edición de Agosti ubica estas conferencias en el año de
1938.

El contenido de las conferencias toca a Heráclito y Platón y aunque la exposición sea


bastante general sobre estos pensadores Ponce destaca del primero su afirmación del
movimiento.

El tema de la cuestión sicológica no deja de plantear algunas ideas interesantes así como
observaciones y críticas de lo cual nos enteraremos al mostrar el pensamiento de Ponce
en la tercera parte de este trabajo y que hemos llamado la visión sicológica.
102

Conclusiones parciales de la 3a estación


Segundo momento: 1937-1938.

a.
1. ubicación y valoración social de la intelectualidad
b.
1. ubicación de Fourier como uno de los precursores del marxismo
c.
1. planteamiento histórico-orobiemético de la cuestión nacional.
2. la cuestión nacional desde la II y III Internacional y el problema en los países
semifeudales y dependientes.
3. el problema dominante en la actualidad radica en el control que ejerce el sistema
capitalista-imperialista sobre las burguesías nacionales y las llamadas
“democracias” políticas.
103

Notas

(1) T.IV. Sección ordenada por el editor para colocar algunos trabajos de Ponce
que no se ubican el libro Apuntes de viaje y relacionados principalmente a
su estancia en México.
(2) T.III, p.281
(3) T.II, p.270. No esta demás dejar constancia de que la sección Estudlos de
sicología es unareunión de comentarlos de libros de sicología que Ponce
hiciera para algunas revistas y que cubren quince anos (1922-1937), como
es de suponer en tan dilatado tiempo Ponce sufre camblos drásticos en
varlos sentidos de los que damos cuenta de manera más completa en la
tercera parte.
104

PARTE TERCERA

El desenvolvimiento del proceso del


pensamiento de Aníbal Ponce. La visión
sicoógica. Estaciones, temas y
contradicciones.
105

Aníbal Ponce como quedó antes explicado tenía actividad periodística, comentarlos a
libros de diversa índole y entre ellas a textos de sicología, La gramática de los
sentimientos es obra de 1929 y que aparace como libro en 1930.

Los comentarlos sicológicos aparacieron reunidos por primera vez en la edición de


obras completas de Clara Ponce. Esta edición estructura la obra Gramática junto a los
otros escritos. Las obras completas a cargo de H.P.Agosti autonomiza la Gramática.
Desde nuestro punto de vista y siguiendo el criterio cronológico no hemos seguido el
camino de C. Ponce y de Agosti.

La razón que esgrime Agosti para darle esta estructura es la siguiente: “En el terreno de
las indagaciones psicológicas indicadas por los últimos trabajos recogidos en esta
sección, resulta sensato suponer que eran pasos hacía una psicología general de la
persona. He afirma en tal convicción el hecho detener, entre los papeles de Ponce, un
cuaderno que lleva en su portada la indicación “La mirada”, así como numerosas
páginas sueltas con anotaciones minuclosas sobre el tema. Aparte de ilustrar sobre su
método de trabajo, permiten presumir que Ponce proyectaba una “Psicología de la
mirada”. Creí impertinente transcribir dichas anotas u aisladas, en este volumen, pero
pense que era injusto no dar noticia de su existencia” (1).

Discrepantes con esta ooinión es nuestro paracer que los artículos de sicología que datan
de 1921 a 1929 (incluidas las conferencias dictadas en 1929 y más tarde reunidos en el
trabajo La gramática) no muestran que exista un plan para materializar una sicología
general, basta para probarlo la revisión del contenido de los títulos comentados por
Ponce.

Véase el anexo tres. Al carecer ambos editores de bases sólidas para estructurar como lo
hacen nos hemos permitido insistir en el método cronológico es decir, ver las obras que
preceden La gramática.

El proceso de revisión del pensamiento sicológico de Ponce nos lleva a encontrar en él


tres momentos;
106

a. el que va de 1921 hasta La gramática de los sentimientos


del año de 1929. En 1930 aparace como primera edición.
b. el que va de 1930 a 1932. Incluye las obras Problemas de
sicología infantil y Ambición y angustia de los
adolescentes, todos desarrollados bajo la forma de
conferencias y artículos.
c. el de 1933 que comprende la obra Diario íntimo de una
adolescente.
107

Primer momento: 1921-1929.

1. El título de los artículos reseñados por A. Ponce y ordenados cronológicamente son


los siguientes:
- La fisiología funcional, marzo de 1921 (2)
- La forma y el movimiento, noviembre de 1921.
- Los problemas de la herancia sicológica, enero de 1922
- Hacia una biología coloidal, marzo de 1922.
- La gracia en los movimientos, 6 de junio de 1922.
- Las lágrimas de las actrices, 18 de agosto de 1922.
- Doctrinas de Lévy-Bruhl, noviembre de 1922.
- La divertida estética de Freud, enero de 1923
- Sobre la sicología del razonamiento, enero de 1923
- La paramnesia o falso reconocimiento, enero de 1923.
- Auto-observación de una alucinación y de una ilusión, enero de 1923.
- El origen de los pecados capitales, marzo de 1923 (3)
- La rehabilitación del lóbulo frontal, marzo de 1923 (4)
- El mecanismo de la adaptación, mayo de 1923.
- La tramoya del sentido paraóptico, mayo de 1923.
-Introducción a un tratado de sicología, mayo de 1923
- El lenguaje interior y los trastornos de la palabra, julio de 1923.
- Lo incosciente, julio de 1923.
- El espíritu de contradicción, enero de 1924 (5)
- Sicología clínica, marzo de 1924
- La fatiga de escuchar, 12 de diciembre de 1924
- Un análisis del ensueño, enero de 1925 (6)
- La cirugía y la magia, 24 de abril de 1925
- La sensación olfativa en Harcel Proust, noviembre de 1925
108

- La vitrina del profesor Jeorge Dumas, 6 de noviembre de 1925.


- La “curación” de la parálisis general, 14 de mayo de 1926
- La maloterapia y el año santo, 12 de noviembre de 1926
- Del estetóscopo a la “Chaise Longue”, 14 de enero de 1927
- Entre adivinos y sicotécnicos, 21 de octubre de 1923
- Hipólito Taine en el primer centenario de su nacimiento, mayo de 1928.
- La divertida autopsia de Anatole France, 26 de octubre de 1928.
- Hans Driesch y los fantasmas del vitalismo, 2 de noviembre de 1928
- Sobre un cuento de Bourget, 5 de abril de 1929.

Todos estos artículos están carscterizados por ser de base biologicista. Desde nuestro
punto de vista nada induce a pensar, como sugiera Agosti, de encaminarse Ponce a una
sicología general,y,dada la heterogeneidad de los artículos es bastante difícil aceptar que
tal sicología podría fundamentarse en lo fisiológico o biológico.

2. La gramática de los sentimientos (1929), publicado en 1930.

En esta obra olantea Ponce que el signo es una primera forma de relación del sujeto con
el sujeto. En el proceso histórico al romperse la relación y hacerse autónoma aparace el
lenguaje que es un conjunto de signos estructurados socialmente y que es respecto al
pensamiento, siempre, incompleto e inexacto. Las ideas de nuestro lenguaje tienen raíz
social y sirven para penetrar la realidad. “La superioridad del lenguaje humano sobre
los otros lenguajes no consistiría más que en eso: en la eliminpción progresiva del
sentimiento que le dio origen. El signo adouiera,de ese modo, un valor objetivo,
susceptible de variar por convención y disociado por siempre del reflejo que lo
impulsó”(7). “Con la elección de la palabra, en efecto, nuestro yo pone un subrayado
afectivo eró el frío del lenguaje de lo convencional; y excepción hecha del lenguaje de
las ciencias ..., no habrá jamás expresión de una idea que no lleva consigo un matiz de
sentimiento”(8).

La base del lenguaje rimado nace con la emoción, pero además la frase expresa una
actitud del que la piensa, acento en la frase como en la palabra. En la patología clínica
cuando se presenta en la forma de disturbio lo hace como agramatismo (deficiencia en la
articulación). Esto, sin embargo, no excluye el ritmo, no lo anula, es lenguaje del
109

sentimiento. Pero otro aspecto del lenguaje de la emoción lo constituye la metáfora, el


proceso de desarrollo de la metáfora en su vínculo con el lenguaje. La manera cómo
tiene sentido para el primitivo como para el niño y el intelecto; cómo llega a ser pleno
cuando socializado y abstracto sirve de modo efectivo a la emoción. El lenguaje de le
emoción procede a analizarla según la sintaxis emotiva. Aníbal Ponce pasa de inmediato
a enfocar la emoción-sentimiento de la emoción-choque. Indica que la emoción choque
vendría a ser una sobreexcitación de los gangllos estriados ubicados en el encéfalo
producida por una inhibición transitoria de los centros cerabrales vegetativos y no
vegetativos (emoción-sentimiento). Esta inhibición de una región e hiperaxcitabilidad de
otro obedece a una ley fisiológica denominada Ley de Sherrington: “La
hiperaxcitabiiidad de un territorio nervioso es siempre la expresión de una insuficiencia
en un territorio jerárquicamente superior”(9).

La sintaxis emotiva sería pasar de las estructuras fijadas por la educación (nuevos
“centros” corticales) que permiten el manejo gramatical. Los “automatismos
secundarlos” que da la educación, la formación de las frases, llega a ser un reflejo de
donde pensamiento y frase lingüística expresan una unidad simultánea. Es decir, cuatro
momentos: intención implícita, distinción del contenido sin fórmula verbal, el esquema
de la frase y elección de palabras. Fisiológicamente la sintaxis emotiva significaría una
destrucción de los “automatismos” del esquema de la frase distinguiéndose del
agramatismo (disturbio del lenguaje). La emoción contiene formas pregramaticales de
expresión verbal. Existe por lo tanto el lenguaje lógico (gramática, construcción
gramatical, jerarquizado y coherante) mientras que el lenguaje afectivo es yuxtapuesto y
desarticulado, espontáneo. La sintaxis de la emoción cuanto más afectiva tiende hacia
una forma sintética. El adjetivo es una forma aproximada a la exclamación y más
próxima a ella el sujeto cuanto más emotivo.

La sintaxis lógica es un querar comunicarse por medio de la lengua; la sintaxis de los


sentimientos, querar comunicarse más íntima y limitadamente; la sintaxis emocional no
se presta a la idea o acción, sólo expresa la huella personal, individual. La sintaxis del
maníaco sólo es una incapacidad cuya base se encuentra en el debilitamiento de la
inhibición cortical.
110

El lenguaje de la pasión, el conjuro. La magia es acompañada por el conjuro que no es


otra cosa que el deseo dominando al mundo con instrumentos nacidos del deseo. En los
aspectos patológicos será la pasión (deseo exacerbado) quien se mostrará de manera
mostruosamente deformada y dominante.
111

Conclusiones parciales
Primer momento: 1921-1929

1. una interpretación social de los procesos de generación del lenguaje.


2. reconocimiento de una íntima relación entre el lenguaje y el pensamiento.
3. afirmación de la posibilidad de captar objetivamente el mundo subjetivo de los
individuos.
4. interpretación del fenómeno del lenguaje desde una base materialista.
112

Segundo momento: 1930-1932

1. artículos sicológicos del ano de 1930, reseñas.


- Una nueve enfermedad: las conferencias científicas, 14 de febrero de 1930
- Un homenaje a norselli, 21 de marzo de 1930
- Un cónclave de metapsíquicos, 11 de abril de 1930
- Mnemosina, 13 de junio de 1930
- La biología contra don Juan, 20 de junio de 1930
- Lévy-Bruhl y el alma primitiva, 27 de junio de 1930.

2. Problemas de sicología infantil. Este libro es la reunión de un ciclo de


conferencias dictadas por Ponce en el Colegio Libre de Estudlos Superiores en el
año de 1930. En 1931 apreció como libro como publicación del Instituto Cultural
Joaquín. V. González, Buenos Aires. En nuestra exposición haremos una breve
síntesis de cada una de las conferencias,

I. Las etapas de la evolución infantil dictada el 7 de agosto de 1930.

Propone Ponce la idea de le inteligencia. Afirma que una clasificación del


desarrollo mental del niño no puede ser sino la clasificación genética de las
diversas etapas de su inteligencia. La noción de inteligencia requiera un análisis
previo. Pasada la idea de la inteligencia llega a considerar que sus implicaciones
se cumplen en cuatro procesos: como inquietud ante el problema, comprensión
del oroblema, la invención de las hipótesis y la crítica de las hipótesis. Pero esto
último es ya con respecto a la inteligencia del adulto.

Respecto al niño basándose en Jean Piaget afirma que el proceso que va del niño
al hombre no sólo es crecimiento sino también transformación. La mentalidad
infantil es egocéntrica, sincrética, animista y artificial. “Egocéntrica, en cuanto
su yo es dominante y exclusivo; sincrética, porque sus razonamientos no son
explícitos; animista, por atribuir a la naturaleza modalidades semejantes a las que
113

el niño conoce en sí mismo,y, artificial, en cuento cree que todos los objetos y
todos los fenómenos obedecen a una fabricación intencional 1” (10).

Los procesos hasta la etapa egocéntrica pasan por:


ƒ Capacidades instintivas y reflejas
ƒ etapa de maduración, predominio de la impulsividad y emoción
ƒ el empleo de la mano ( cuando tiene más de quince meses)
ƒ librado de la función locomotriz esta etapa sería la etapa técnica
en ella la subestructura de la razón ha adquirido una firmeza tal
que el niño aparace desde entonces como el mas inteligente de los
animales” (ll).

La etapa egocéntrica (de 3 a 7 años). El monólogo es el rasgo paradojal de esta


etapa: carencia de función social de la palabra y solamente sirve para acompañar,
reforzar o implantar la acción. El pensamiento adulto es siempre socializado, el
pensamiento infantil es en esta etaoa individual e incomunicado. Bajo la
influencia de la técnica, que se ha formado en la etapa anterior, prolongándose en
éste una especie de “inteligencia práctica” derivada casi totalmente del ejercicio
de la mano y cuya aplicación conduce, frecuentemente, al empleo conveniente y
a la conducta segura. Pero cambian completamente los problemas cuendo
pasamos del espacio al espíritu. A diferancia del juicio adulto que lo suspende
cuando hay inquietud o duda, en el niño existe más bien un sincretismo que
también domina su percepción y lo lleva al manejo de esquemas vagos y
oscuros donde todo se mezcle sin distingo.

De la etapa egocéntrica a la etapa racional (7 años para arriba). La “inteligencia


práctica” es lo que da unidad a la inteligencia infantil desde la etapa de la
maduración hasta las formas evolucionadas de los once años; columna vertebral
en el complicado mecanismo de la mentalidad del niño “pero la circunstancia de
que en el niño de seis años coexistan la inteligencia práctica que resuelve
problemas de mecánica, y el pensamiento egocéntrico que se pierde en el
sincretismo, bastaría para hacernos sospechar que la inteligencia racional no
deriva de la inteligencia práctica por simple desarrollo” (12). La evolución hace
que el niño vea en la técnica el medio que lo conduce al éxito o el de mentalidad
114

sincrética llevará “según que predomine en la resultante adulta una u otra de las
etapas de esa evolución, tendremos tres tipos fundamentales de inteligencia: los
prácticos, los soñadores y los razonadores. Los primeros orientados hacía la
acción; los segundos, hacía la vida interior; los terceros, hacía el concepto y la
abstracción “(13).
La evolución de la inteligencia infantil al concebirse como un proceso realizado
en línea recta limita la visión que se pueda tener de la misma.

II. Los “movimientos impulsivos” de Preyer (dictada el 14 de agosto


de 1930).

Ya anticipemos que el crecimiento de la capa supragranular corría parajo con el


desarrollo progresivo de las funciones de control e inhibición. Ese es, en efecto,
el rasgo sicológico que lo caracteriza: la posibiliaad de unificar la conducta; el
desarrollo sicológico y fisiológico del niño.

La etapa de maduración en el niño no tiene otro significado que asegurar la


unidad de su conducta, como esa unidad depende estrictamente del desarrollo
correlativo de centros nervlosos integradores, resulta evidente que el niño asiste
casi como espectador a su propio desarrollo.

Los movimientos impulsivos los resume de esta manera:


“Los movimientos impulsivos de Preyer (presente en los niños de menos de
quince meses a/n) traducen la exaltación del cuerpo estriado en el recién nacido
por insuficiente contralor de una corteza cerabral todavía no bien
desarrollada”(l4), Estos movimientos son contrariamente la muestra de una
correa fisiológica que si algo traduce es simplemente la insuficiencia de una
corteza cerabral que tocavía no ha madurado lo bastante. El recién nacido es un
correico, como es también un atáxico y un afásico.

III. La percepción y la mano (dictada el 21 de agosto de 1930)


La percepción concibe la realidad más como esquemas globales. Pero “es la
complejidad y el valor psíquico de los movimientos la mayor o menor
localización en la corteza” (15).
115

IV. El neologismo y el lenguaje (dictada el 28 de agosto de 1930)


El uso de la mano como instrumento de análisis en la conquista progresiva de la
realidad exterior se acompaña parajamente en el niño con la adqusición de otra
herramienta no menos útil para asegurarle igualmente el dominio progresivo de
su realidad interior. La mano y el lenguaje conforman las técnicas características
del ser humano y su aparición en el desenvolvimiento infantil constituye''' un
acontecimiento de tal envergadura que designan ambos un momento preciso de
la vida del niño: la etapa de la técnica (16).

V. La imitación (dictada el 4 de setiembre de 1930)


La imitación en el niño tiene como rasgo esencial el reformar y dirigir actos que
no estaban predeterminados en la organización del individuo.

Propone Ponce dos etapas: la primera responde a actos de conjunto; en la


segunda la imitación analítica responde a señales “Los gestos, los sonidos o los
movimientos que preceden a la realización de cierros actos que le interasan, se
convierten en señales que los provocan, y de todo su desarrollo intelectual y
moral se realiza en cierto modo por una transferancia de esa capacidad motriz a
muchas percepciones hasta ayer sin eficacia” (17).

VI. La tabulación ( dictada el 11 de setiembre de 1930)


Después de repasar las tesis de algunos autores que hacen distinciones entre
mitomanía, mentira y tabulación, afirma que lejos de considerar la tabulación
como lujo de imaginación en el niño refleja más bien insuficiencia de la
memoria. Por cierto que la base biológica y por su aspecto social la memoria
infantil difiera profundamente de la adulta en términos generales “no fijamos
recuerdos sino de lo que nos interasa y en la medida en que nos interasa. Un
interés estable con una actitud correspondiente, no se puede encontrar
precozmente en los niños” (18).

La memoria adulta es la que nos permite una autoperspectiva histórica de nuestra


vida que sería incomprensible fuera de la sociedad. Lo histórico, lo político son
cosas que conmueven al adulto no al niño que asiste a la realidad sin
116

comprenderla. Carecer de una vida social capaz de imponerse un orden significa


para el niño carencia de recuerdos ricos y ordenados.

La tabulación es la carencia natural de una memoria insuficiente, efecto de la


mentalidad no socializada del niño. La tabulación infantil tiene su más honda
raíz en el deseo. Esta tabulación que es ajena al control de los demás, a la crítica,
se siente orgullosa de su mismo aislamiento.

VII. El adorno (dictada el 18 de setiembre de 1930)


El origen del adorno no se encuentra en lo sexual sino en lo totémico, es el deseo
del hombre primitivo de llevar en sí a su tótem.

El adorno en el niño contiene dos etapas: la primera como exaltación del


sentimiento de su propio cuerpo; la segunda como aspiración a confundirse con
el adulto, a igualarse con el, a colocarse en plano similar. “La socialización del
niño que ya vimos iniciarse por intermedio del lenguaje y que completa día a
día gracias a la influencia poderosa y constante del mundo del adulto, va a
asomar ahora en otro rasgo: el adorno que era hasta entonces egocéntrico, en
breve va a devenir social” (19)

De la vaga conciencia de sí mismo pasa a otra conciencia más definida que actúa
sobre la imagen de los otros y reacciona sobre ellos.

VIII. El espíritu de contradicción (dictada el 25 de setiembre de 1930)


Qué genera la voluntad de contradecir en el niño?.Cuando existe disposición a
efectuar un acto voluntario pensamos el pro y el contra, examinamos los
motivos, discutimos con nosotros mismos las soluciones posibles. Pero
reaccionar contemplando los aspectos probables de una situación representa la
última etapa de nuestros movimientos es menester un largo proceso para llegar a
ello. La negativa del niño es sin dudar una manera de resistirse al adulto, pero
oasivamente. La contradicción va a significar en cambio une agresión, pero una
agresión que conviene separar del rencor y la venganza “ El contrariante es
fundamentalmente un tímido” (20).
117

IX. El ensueño (dictada el 2 de octubre de 1930).


Aparace cuando hay desinterés por el mundo exterior, nos hace abandonar la
actitud de acecho ante las cosas. El móvil fundamental es afectivo. En el niño es
la tendencia en un medio que no sabe comprenderlo. “Contemplación interior sin
objeto preciso en cuanto la actitud; organización difusa y exigua adhesión de
nuestra parte en cuento a la estructura: he ahí, para nosotros, los caracteras
generales del ensueño en su forma mes simple” (21)

El niño recurre a la ensoñación oara compensar de modo alguno sus


humillaciones, ofensas y dolores.

X. La reflexión (dictada el 9 de octubre de 1930).


El niño es una mentalidad esoecial, comoleta, sui géneris. Que habiendo sido
dominante en un momento se repliega luego en el adulto para reaparacer
múltioles veces mes tarde con la emoción, la enfermedad, la fatiga. A la edad de
siete años comienza la real vida social para el niño, se inicia la curva de decline
del egocentrismo. De las nociones absolutas va a pasar a las relativas; del punto
de vista exclusivamente personal al de los puntos de vista de los otros; de la
inconsciencia sobre su propio pensamiento a la noción cada vez más clara y
reflexiva. De siete años significa una creciente socialización desarrollándose de
modo paralelo una preocupación intensa por la oninión de los otros y una aguda
necesidad de imponer orden en el propio pensamiento.

Al situar el problema de le inteligencia Ponce nos dice lo siguiente: “En el


poblema particular de la inteligencia infantil hemos visto cómo a lo largo de
todas las etapas era la inteligencia practica la que daba al pensamiento su sostén
más firme antes de convertirlo por la reflexión en una lógica”(22)

3. Ambición y angustia de los adolescentes, curso dictado entre agosto y


octubre del año de 1931 y publicado como libro, revisado por el autor, en 1936.

La advertencia del autor dice lo siguiente: “Por su orientación, ya pue no por su


método. Ambición y angustia de los adolescentes continúa el estudio sobre is
sicología de las edades que inicie en 1930 con mis Problemas de psicología
118

infantil” (23), El contenido de las charlas dictadas en el mencionado curso son


los que a continuación exponemos.

I. Descubrimiento de lo inexpresable (dictada el 14 de agosto de 1931).

Infancia en sentido estricto es el período que va del nacimiento a los siete años.
La puericia va de los siete a los doce afflos. La adolescencia comienza apenas
concluye la puericia, que inicia una curva ascendente y cuyo lento declive lo
constituye la juventud. La adolescencia en el hombre va de los trece a los
veinticinco años y en la mujer de los doce a los veintiuno. La adolescencia sería
la etapa posterior a la puericia y a partir de la cual la personalidad se reconstruye
sobre la base de la nueva cénestesia.

El descubrimiento de lo inexpresable, que abre la vida interior, señala en el plano


del lenguaje la irrupción pujante de la nueva cénestesia. La cénestesia que es lo
irremediable, será también lo irremediablemente subjetivo e inexpresable “La
íntima experiencia que tenemos de nuestro propio cuerpo es el tipo mismo de lo
individual, y forma por eso en los subsuelos de la personalidad el dominio
cerrado, secreto, conclusus” (24)

II. La tendencia sexual (dictada el 21 de agosto de 1931)


La aparición de la tendencia sexual se da cuando el acoplamiento se torna
condición indispensable para la fecundación de los gérmenes proplos de cada
cual. Es signo de la madurez orgánica. La secreción de la hipófisis permite el
proceso y desarrollo sexual normal en la adolescencia. La aptitud reproductora
no es la causa de la madurez del cuerpo, es mas bien la expresión de madurez del
cuerpo.

La profunda transformación del organismo adolescente no se debe tanto sólo a


las nuevas secreciones de las glándulas internas sino a la “totalidad de los tejidos
del cuerpo” (25)
Cuestión que requiera no solo de fuerzas interiores sino precisa también la
alimentación “ adecuada, suministradora de materiales necesarlos. La actividad
de las glándulas sexuales es consecuencia del crecimiento general del organismo
119

auque luego actúe sobre el organismo y lo transforme. “Él elemento fundamental


de la tendencia sexual es, por lo tanto, la irrupción en el torrente circulatoria de
los productos segregados por las glándulas genitales” (26). Las Glándulas
genitales impregnan con sus productos a todos los tejidos “Enfocado así, la
tendencia sexual aparace con los caracteras generales de todas las tendencias:
profundamente inconscientes al principio; de más en más conscientes luego”
(27). El acecho sexual adolescente, que es de largo período, no es otra cosa que
la cenestesia adolescente en el proceso que marcha del deseo hasta la conciencia
de la propia sexualidad “Lo que ellos quieran saber responde a algo más que la
tentación de una cosa prohibida; es la insistencia de un organismo en tumulto
que exige satisfacción en la conciencia. Antes de que una necesidad descubra
con qué satisfacerse, el eratismo de la tendencia sólo procura al individuo una
inquietud para él incomprensible” (28).

III. La vida interior (dictada el 28 de agosto de 1931)


El camino del adolescente se abre desde el momento en que descubre una nueva
conciencia de su cuerpo. La ensoñación y el retraimiento adolescente mes que el
desinterés esquizofrénico se explica mas bien por una profunda curlosidad hacía
los nuevos estados mentales que le inquietan y obligan momentáneamente al
alejamiento de las cosas para conseguir al regreso un contacto mes sagrado. Lo
nacido con el secreto lo defiende después con el disimulo.

El acercamiento del adolescente al arte es para enriquecer su vida interior con la


experiencia de la vida humana. La inclinación saciada se reenciende con un
nuevo apetito volviéndose de día en día más voraz. Su conciencia se ve obligaste
a seleccionar pero es su capacidad para ello demasiado burda. Al quedar solo
para brindarse ayuda en el aprendizaje procede éste ha' hacerlo en la soledad y
procurándose en ella la clasificación,

IV. La angustia (dictado el 4 de setiembre de 1931).


La conciencia de la nueva cénestesia conllevaba dos formas esenciales de
reacción que alternaban o coexistían: simpatía por lapersona física o un turbador
sentimiento de extrañeza. Junto a la cénestesia va la conciencia del agrado y el
120

desagrado, formas elementales de la vida afectiva acompañadas por la


expectativa que significa interés.

La angustia queda definida por Ponce como expectativa en la duda (29).

Lo típico del individuo expectante es disponerse a realizar un acto en cuanto


aparazca una señal. Mientras no aparace señal el individuo se mantiene alerta del
acto inminente.

Cuanto más se prolonga se hace más difícil y penoso. Pequeños e inútiles


movimientos empiezan pronto a traducir impaciencia, que indicaría que la
expectativa se realiza negativamente, se gasta la energía estérilmente. Cuando
acrecentada da origen al fenómeno de la cólera, cólera que es reacción a las
acciones que se realizan mal.

La nueva cénestesia indica nueva conducta, producto de la anarquía generada al


darse el paso a la adolescencia. La puericia le había dado al adolescente un
concepto del mundo y una regla de conducta, es decir, un manejo de creencias y
de prácticas. Ni esas creencias ni esas prácticas responden ahora a la nueva
situación. Mientras no se formen y organicen las que habrán de remplazarlas -y
no es cosa de algunos días- el adolescente imorovisa respuestas a los problemas
que le preocupan. La expectativa adolescente es angustiosa porque no hay
automatismos adecuados a las nuevas situaciones que lo solicitan. Se consume
en la angustia y se agita en la impaciencia al percibir oscuramente el desorden de
su mentalidad.

Pero no es únicamente esto, acompaña a la nueva cenestesia otros enigmas y


descubrimientos: el del tiempo y la muerte. El temor de la vejez y la muerte lo
turban tentándolo a veces el fantasma del suicidio. Se entenebrece más el mundo
del adolescente: la seguridad fatal de terminar, de naufragio. Deben haber cosas
que lo aterren a la vida para no ser arrastrado a la locura, esta prueba en el
adolescente es más dura y terrible que la del sexo. El adolescente sufre más en sí
ya que nadie la angustia de la soledad pornue necesita más que nadie del apoyo
de los otros.
121

V. La ambición (dictado el 11 de setiembre de 1931).


La angustia y la ambición poseen como común elemento la expectativa. Se
mantiene alerta y le preocupa el futuro. Pero se diferancian también. La angustia
es expectativa en la duda la ambición es expectativa en el triunfo. El angustiado
recela de sí mismo, de sus fuerzas, se sabe derrotado de antemano. El ambicioso
tiene la pose del triunfador. La ambición sin embargo es un salir al encuentro de
la vida. Se busca abrir a nuestros deseos caminos transitables. Pero la búsqueda
de gloria y ambición no es otra cosa que el tormento de su angustia, vencer su
duda por medio del esfuerzo. Sus ambiciones de tímido y ansloso se compensan
con el sueño de la gloria pero la inquietud no da tregua y caen en nuevo
tormento.

VI. La rebeldía (dictada el 18 de setiembre de 1931).


El conflicto entre la aspiración a superarse y el temor a no hallar en sÍ mismo las
fuerzas necesarias imprime a la conducta del adolescente un carácter rebelde y
turbulento y desasosegado. La idea de justicia aparace al final de la niñez como
una consecuencia de las relaciones sociales a los cuales el niño se incorpora. La
rebeldía del adolescente posee formas pasivas y también activas. El hurto
estético y el amor al peligro son cosas que busca el adolescente como el
toxicómano la droga. El suicidio sería una forma extrema de rebeldía.

VII. Los afectos equívocos (dictada el 21 de setiembre de 1931)

La simpatía asoma en el transcurso de la adolescencia bajo formas generales y


muy vagas. Esperanzas, ansias de un confidente para poner en claro los proplos
problemas. Todas estas cosas hay con las iniciales simpatías adolescentes. Pero
junto a ello se manifiesta otra tendencia sexual: se entremezcla tan vivamente a
esas manifestaciones del sentimiento tierno que engendra de por sí un fenómeno
nuevo, normal en la evolución de los adolescentes, que los psicoanalistas no
vacilan en clasificar de homosexual ...” (30).

Las primeras “amistades” adolescentes presentan caracteras extraños: comienza


con súbitos entusiasmos intensos, celos y lágrimas, reproches amargos y quejas
desesperadas, cartas y versos de “amor” que van y vienen entre las parajas y es
122

fuente de inquietud y suspiros. Pero existe otro tipo de simpatía, la que se siente
por personas del mismo sexo unido a un sentimiento de respeto, admiración y
ternura filial.

Los sentimentos que el adulto reconoce distintos, separaas, en el adolescente sólo


son un conglomerado confuso y del cual no se separan sexualidad, amor y
simpatía. Los vive de manera global, no definidamente como sí los vive el
adulto. No es asombroso por tanto que los entrevera de modo tan ambiguo. Al
nivel fisiológico se suscitan camblos. Cada quien al comienzo de su desarrollo
lleva los caracteras de ambos sexos y en cierto momento de la vida embrionaria
influencias especiales determinan el predominio del sexo definitivo, sofrenando
al otro aunque sin destruirlo en absoluto. Aunque en distintas proporciones
muestran los experimentos, cada ser vivo tiene algo del sexo contrario. Ocurren
durante los momentos de profunda renovación en el organismo del adolescente.
Este tipo de bisexualidad determina también la psiquis adolescente “A la propia
impulsión (...) se agregan en la pubertad las tendencias bastardas que el sexo
‘vencido’ empieza a manejar desde las sombras. Esta impureza de femeneidad en
el varón y de virilidad en la mujer da a los adolescentes un alma tan ambigua
como su cuerpo. Una capacidad obtusa para el homosexualismo se insinúa a
partir de ese momento, desde la intimidad más secreta de las visceras, retardando
o complicando la transformación de la tendencia legítima, pero indeterminada,
en el apetito consciente por el sexo opuesto que vendrá después. Y por poco que
la influencia del medio no venga en auxilio del adolescente...pueden ir
adquiriendo, poco a poco, los matices patológicos de una inversión cada vez mes
acentuada ...” (31).

VIII. La dialéctica (dictada el 2 de octubre de 1931).


El equilibrio de los once años lo hace al niño un niño razonable, el de los quince
es ya un razonador. El niño razonable aparace en la puericia, cuando ha
adquirido una personalidad que se rehace, con automatismos que construyen y
respuestas mentales en proceso de formación. Razonables las mentalidades
coherantes y unificadas razonadoras, las mentalidades torturadas e inseguras. El
deleite del razonamiento donde esta presente mucho del yo adolescente y para
quien abandonar unaidea en la juventud cobra ribetes de tragedia.
123

IX. La gracia (dictada el 9 de octubre de 1931).


El niño de once años en la puericia posee la seguridad de sus movimientos “Si la
destreza corresponde, por lo tanto, a la respuesta exacta y precisa, a la perfección
en la actividad muscular, la gracia implica, por el contrario, mas fantasía en el
movimiento, más ondulación en el gesto, más prodigalidad en el esfuerzo” (32),

X. El idealismo social (dictada el 16 de octubre de 1931).


Comienza con el descubrimiento angustloso de la propia soledad y culmina con
la certidumbre de que más allá de sí mismo hay un destino común con quien
sentirse solidario.Es el idealismo social y la preocupación por el pueblo y los
oprimidos.

La impresión de conquistar derachos gracias al cumplimiento de derachos


refuerza el sentimiento de reciprocidad en la que se funda la idea de justicia.
Cobran su nivel más alto en el adolescente. Le acompañan la lealtad, franqueza,
amor a la verdad, sentimientos que acompañan a la solidaridad. Comienza la
“conversión laica” de los adolescentes.

El autor analiza el tránsito de la “conversión laica” de la patria al valor de la


humanidad. En los países anglosajones la conversión proveniente de la crisis
religlosa se da en los adolescentes que están vecinos a los 16 años.
Pero en los países de estas latitudes el fenómeno no se cumple; en la escuela se
exalta como lo único y superior lo local, su patria.

En el adolescente la idea de justicia, inmediata, su conversión al humanitarismo


lo acerca a la justicia social. De los enemigos que antes asechaban desde las
fronteras, comprende que en el país existe la división entre explotados y
explotadores. Y asimismo pasa a la certidumbre de que loe que ayer dominaban
en la escena oficial pasan hoy a nuestros ojos -cualesquiera que sean las
diferancias en los actores públicos- permaneciendo clasistamente los mismos.

Así, el móvil del idealismo en los adolescentes son las tendencias que despiertan:
primero tímidas y reducidas a la simpatía, segundo, firmes al concretarse en la
124

justicia; plenamente conscientes de sí mismas bajo la forma de la solidaridad


humana. Los sentimientos de justicia, solidaridad, humanitarismo nacen de la
amistad y del amor y no son derivaciones de la sexualidad.

XI. La amistad y el amor (dictada el 23 de octubre de 1931).

La tendencia al sexo opuesto del adolescente se ve constreñido socialmente al


considerarse al sexo como pecado o en serio. De la atracción al sexo opuesto se
acompañan las represiones, el amor lo sacia con la prostituta o lo trata como un
asunto prohibido “El divorcio entre la sexualidad y la simpatía se mantiene
demasiado vivaz durante mucho tiempo y todo el proceso del final de la
adolescencia ydel comienzo de la juventud consistirá en fusionar aquellas dos
fuerzas que en mal momento divergieron. El amor sólo merece ese nombre
cuando la más noble intención de la ternura adquiera una resonancia orgánica en
la intimidad más profunda del instinto” (33).

El nuevo ideal de la mujer se asienta sobre el reconocimiento de la existencia de


derachos recíprocos y respetuosos de la personalidad ajena que la pretensión
equivocada que sería más bien un sueño- de posesión de la totalidad del alma del
ser amado. Nuevas formas sociales descubrirán toda la riqueza del alma
femenina, liberada y que nos inspira plena simpatía.

..............................

El trabajo conocido como Ambición y angustia de los adolescentes ( sicología de


la adolescencia) será publicada como primera edición en el año de 1936.
125

Conclusiones parciales
Segundo momento: 1930-1932

1. base piagetana para la interpretación de los fenómenos infantiles


2. una fundamentación rígidamente biologicista en la interpretación de los procesos
múltiples presentes en el desarrollo de la personalidad infantil y adolescente
3. una óptica clasista aplicada limitadamente en la determinación de la
personalidad del adolescente.
4. un marcado antirracionalismo en la interpretación de los procesos de la
personalidad.
126

Tercer momento: 1933

Este tercer momento se inicia con el ciclo de conferencias dictadas entre


setiembre y octubre de 1933 en el Colegio Libre de Estudios Superiores. La
primera edición es de 1938 y aparació en las publicaciones de la Universidad de
Michoacan, Morelia, México.

El epígrafe del trabajo lleva como mención “sicología de la adolescencia”. Lo


que le hace decir a H. P. Agosti que el mismo epígrafe ostentaba Ambición y
angustia de los adolescentes y que esto confirmaría que Ponce desde
Problemas..., se proponía elaborar una “sicología de las edades” como una
“sicología de la persona”. Proyecto postergado sino abandonado.

El proyecto ponceano respecto a elaborar una sicología de la persona, es nuestro


paracer, si bien no se aprecia en el primer momento de esta tercera parte como
quedó antes expuesto impide dejar de lado la posibilidad de que madurase tal
proyecto durante el tránsito al marxismo durante los años de 1927 a 1933 en que
se aplicaba al dominio de la dialéctica en lo histórico-social. Asimismo es
bastante probable que sus preocupaciones sicológicas quedasen afectadas por sus
nuevas concepciones dialéctico materialistas. Lamentablemente las pruebas que
confirman nuestra apreciación son bastante débiles, o nos lo paracen: la primera
sería la basada en el proceso general del pensamiento ponceano; la segunda de
que de forma bastante embrionaria tendió a asumir que existía la posibilidad de
aplicar la dialéctica materialista al terreno de la sicología (34).

Si bien lo que Ponce señala en la línea de investigación sicológica el lector podrá


comprobar que las tonalidades en el enfoque no son idénticas y el autor mismo
parace reconocerlo cuando al referirse a los problemas de la adolescencia señala
lo siguiente: “Hace dos años emprendimos el estudio abstracto de la
adolescencia. Iniciamos hoy el estudio concreto” (35). Quiera saber Ponce “... de
qué manera y bajo que condiciones una adolescente hizo su adolescencia” (36).
127

Dentro de esta nueva inquietud de investigador es que se modela su trabajo


Diario íntimo de una adolescente, trabajo que consta de siete capítulos y que
fuera revisado por el autor para su publicación como libro.

Ponce señala que algunas expresiones juveniles, por ejemplo la timidez, sólo son
expresiones de desconfianza del joven en sí mismo. Un sentido más agudo de
desacuerdo entre sus emociones y las ajenas. Fisiológicamente el adolescente
ejerce sobre sí mismo un espionaje constante de los camblos que se suceden en
su propio cuerpo, indiclos de la gran transformación que se sueltan en él. La
joven por la cual Ponce se preocupa, nos dice él, poseyó en grado superior la
aguds intuíción de la realidad, no tuvo otros méritos intelectualmente.

Ponce al evaluar otras táscelas del espíritu juvenil nos comenta que en un joven
el abandono de creencias implica una crisis mental y espiritual, la caída de las
cosas que antes se adoraban, representan el fin de la adolescencia. Este proceso
que es un campo de batalla para el joven es inevitable de transitar y hacerlo
quedan despedazados un buen número de ilusiones.

El Análisis de M. Bashkirseff le sirve asimismo a Ponce para polemizar con


algunas interpretacipnes sobre ella y en forma particular con Cesare Lombroso
que acusaba a la Bashkirseff de padecer “locura moral”, opina Ponce por el
contrario que más que ser una loca moral es una despiada individualista.
Igualmente pone en cuestión el argumento de los que afirman que la mentalidad
de Bashkirseff obedece s una enfermedad pulmonar, la tuberculosis, afirma
Ponce que tal argumento es deleznable puesto que la afección pulmonar aparació
al final de sus días.

Según Ponce w. Bashkirseff merece ser observada en dos ámbitos: como mujer
perteneciente a determinada situación de clase y del momento histórico que le
tocó vivir.

La formación impuesta, nos dice Ponce, forma parte de la construcción de la


personalidad, que es a su vez reflejo del medio social, sobre todo del medio
128

familiar. El medio social sin embargo no es homogéneo ni la educación idéntica


para todos, ocurre tal diversificación por la división clasista de la sociedad con
intereses e ideales antagónicos. En cada momento de la evolución histórica son
las ideas de la clase dominante las que rigen las ideas de la época.

Estas son en síntesis las evaluaciones de A. Ponce basado en el trabajo el Diario


íntimo de una adolescente.
129

III Parte
Conclusiones parciales de la visión sicológica.
Tercer momento 1933.

1. lleva adelante el análisis concreto de loe asunto sicológico, sobre esa base
elabora y aplica consideraciones teóricas.
2. la ubicación de lo sicológico individual en los marcos de lo social clasista se
elabora algo artificial y forzadamente.
3. aprobación de los diarlos como retrato del proceso del mundo subjetivo de los
adolescentes
4. afirmación de la tesis marxista de que el control cíasista en lo económico-social
implica además del dominio político también el dominio claeista en el ámbito de
las ideas y el espíritu.
130

Notas

(1) T.II, p.80


(2) T.II, p.84. Hablar del individuo quiera decir hablar de unidad en las funciones y
referirse a la personalidad significa hacerlo al funcionalismo nervloso como factor
de integración.
(3) T.II, p.171
(4) T.II, p.184
(5) T.II, p.217. Gran parte de este ensayo fue utilizado para componer el octavo capítulo
de Problemas de sicología infantil (nota de C. Ponce)
(6) T.II, p.250. Utilizado en gran parte para confeccionar el capítulo noveno de la misma
obra
(7) T.II, p.12
(8) T.II, p.15
(9) T.II, p.53
(10) T. II, p.402
(11) T.II, p.403
(12) T.II, p.406
(13) T.II, p.408
(14) T.II, p.419
(15) T.II, p.428
(16) T.II, p.431
(17) T.II, p.445
(18) T.II» p.450
(19) T.II, p.465
(20) T.II, p.473
(21) T.II. p.478
(22) T.II, p.490
131

(23) T.II, p.495


(24) T.II, p.505
(25) T.II, p.512
(26) T.II, p.514
(27) T.II, p.515
(28) T.II, p.517
(29) T.II, p.531
(30) T.II, p.561
(31) T.II, p.568
(32) T.II, p.584
(33) T.II, p.603
(34) Llegó a concebir Ponce la dialéctica aplicable sólo a lo historico-social o también
alcanzaba lo natural, qué es lo que nos dice el proceso de los hechos en su
reflexión?. Veamos.
1. el tópico de la sicología social y de clase aparace en la conferencia sobre
“Conciencia de ciscan de julio 17 de 1932. Ubicado en nuestra elaboración en
la segunda estación; 1927-1935, primer momento; 1927- 1933.
2. el asunto de la dialéctica aplicado a la ciencia natural aparace claramente
formulado en el artículo sobre Marcel Prenant, el zoólogo, pero no reaparace
después en el centro de su reflexión.
3. una tercera referancia consta en el comentario introductorio hecho a “Lógica
formal y lógica dialéctica de J. Plejanov” en la revista Dialéctica, n.1, de marzo
de 1936.
4. el comentario hecho al material de J. Bernal “Engele como hombre de ciencia”
reproducido en Dialéctica, n.6, agosto de 1936. Lo dialéctico aplicado a la
ciencia natural parte integrante de la concepción materialista del marxismo.

Este repaso nos conduce a ver en Ponce dos niveles de observación del problema. El
sicológico social donde afirma la relación clase y visión sicológica. Esto no
ofrece mayor problema en el panorama de su pensamiento.
El segundo nivel es algo mes complicado si observamos la sicología como ciencia
natural, junto al dominio del aparato conceptual marxista su aplicación a lo
sicológico resulta menos patente, únicamente a través del proceso del pensamiento
132

como proceso general, y los cambio en lo social, podemos inferir que tendía a
modificar el enfoque en lo sicológico lo cual por su generalidad no resulta del todo
convincente. Pero se refuerza la argumentación con los datos antes mencionados y
que hacen ver que Ponce tenía conciencia de que la dialéctica se aplicaba tanto a lo
social como natural pero no constituye la relación dialéctica -ciencia natural el centro
de su reflexión.
(35) T.II, p.611
(36) T.II, p.612.
133

CONCLUSIONES REUNIDAS
134

Conclusiones

1.1. Orígenes del socialismo argentino e imperativos bajo los cuales se desarrolla.
2. La preocuoacion constante del socialismo argentino por resaltar el nivel político y
cultural.
3. Confusiones derivadas de la limitada visión en la interpretación de la igualdad y
fraternidad del socialismo premarxista argentino.
4. Proceso de crecimiento del movimiento obrero en la década del 80 y 90 y
participación en la política legal.
5. Relación entre el movimiento socialista y el proceso de configuracidn de un estrato
intelectual socialista y su diferanciación.

11.1. Luchas en la intelectualidad oradora y de clase por apropiarse de la cultura de la


humanidad y para ponerla al servicio de su dominio político de clase.
2. El desarrollo capitalista nacional e internacional y su repercusion en el cambio de
las costumbres de la sociedad argentina.
3. Nacimiento del partido cívico y cívico radical y la oposición intransigente del
último, al pononerse al partido de los terratenientes, que no excluyo el uso de la
violencia política hasta su llegada al gobierno.
4. Fracaso del experimento político radical que no es otra cosa que el fracaso del
experimento político de la clase media.
5. Nacimiento del curtido comunista argentino como producto de la escisión del
partido socialista.
6. Desarrollo de una intelectualidad socialista que actúa con criterio global al enfocar
los problemas de la sociedad.
7. Herancia de laintelectualidad marxista del afán globalizador en el tratamiento de
los problemas sociales de la sociedad argentina.
8. El clima del materialismo positivo, y el deseo de superarlo desde posiciones
idealistas filosóficas como del materialismo marxista.
9. Fuerte lucha de las corrientes filosóficas al concebir al individuo y su función
social.
135

Conclusiones parciales de la 1ª estación


1920 - 1927.
a.1. sistematización de la obra de José Ingenieros
a. lo económico-social: biologicismo social
b. lo político-social: lucha de razas
c. la visión historico-cultural: racionalismo cultural
d. lo teorético: una especie de epistemología de las ciencias naturales
e. lo ético concebido como responsabilidad social.
f. lo sicológico: naturalismo
g. la concepción del individuo: el individuo como motor de la renovación social y
espiritual.
2. sobrevaloracion del hombre como científico e intelectual.
3. sobrevaloracián del papel del individuo
4. presencia de una especie de nacionalismo científica.
5. sobrevaloracion de lo moral, inclusive superior a lo político
6. sobrevaloracion de la función de la cultura, concebida como cuestión de ideas.
b.1. el panorama europeo es visto al trasluz de la valoración ética del científico y de lo
científico.
2. valoración de los rigores, exigencias y renunciamientos que impone el lento proceso
de ascenso en el dominio del conocimiento científico.
3. se relieva el valor del científico que se somate a estos rigores y exigencias movido
por el afán de saber y porque lo mueve un profundo amor al ser humano.
c.1. en los primeros ensayos hasta el Nicolás Avellaneda un marcado romanticismo
ético.
2. en los primeros ensayos hasta el Picolas avellaneda una marcada valoración del
papel individuo como modificador de la realidad.
3. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda un cambio de óptica, empieza la conciencia
de la existencia da otros interas en el terreno de la economía y política aunque
en el ensayo no se desolisguen los argumentos de forma amplia.
4. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda preocunacion por lo político: la cuestión de
la democracia y su rol social; el parlanento como institución obsoleta; adhesión
136

a la idea de Ingenieros sobre la democracia funcional; representación por lo


político do lo económico.
5. en el ensayo sobre Nicolás Avellaneda un tono menor en la valoración ético
romántica del papel del individuo en la sociedad. La valoración no es tan recargada
como en trabajos anteriores.
6. esbozo de la función del intelectual como representante de una clase determinada
aunque no este explícitamente formulado.
137

Conclusiones parciales de la 2a estación.


Primer momento: 1927-1933.
a. “Examen de conciencia” (19 de mayo de 1928)
1. rechazo a la lengua española por ser expresion de lo feudal aunque literariamente
las letras argentinas posean personalidad propia.
2. postulación de una especie de idioma argentino, como lo fue el español para el
latín lo será el argentino al español.
3. repudio de la función social del gaucho quien era el principal sosten de los
terratenientes feudales en la lucha entablada entre la feudalidad y la modernidad
burguesa sn Argentina.
4. simpatía por el papel histórico del capitalismo en la historia social argentina
aunque se percibe cierto extremismo en la valoracidn historico-clasista de la
misma.
5. quedan establecidos de forma más categórica el antiparlamentarismo y la justicia
social sin privileglos económicos que en las afirmacionas contenidas en el ensayo
sobre Nicolás Avellaneda.
6. la visión de clase que maneja no refleja una suficiente penetración de lo que
significa el papel de las masas en la historia para llevar adelante el cambio social.

b. “El marxismo y el arte” (diciembre de 1928).


1. conciba al irsáloco como manifestación de clase y de determineda conciencia
clasista.
2. el arte y la creación artística concebidas como manifestación de clase.

c. Apuntes de viaje (28 de diciembre a junio de 1929)


1. balance y valoración clasista de la creación literaria y filosófica en algunos
representantes de la conciencia liberal burguesa.
2. preocuoacion por la función social de la intelectualidad a través de su creación.

d. “Los deberas de la inteligencia” (30 de junio de 1930)


1. repaso histórico de como se constituye y diferancia en su función social la
intelectualidad.
2. formulacián de la idea de que la cultura debe llevar al estudio del casado de la
humanidad para comprenderla en su desarrollo presente.
138

3. resaltamiento del sentido, justificación y necesidad histórica de una intelectualidad


de clase.
4. es notoria aún la falta de conciencia acerca del papel de las masas en la historia y
en la transformación social.
5. el arte como creación individual no es pasible de ser socializado.
6. afirmación del sentido de clase en los actos cotidianos y costumbres, la lucha de
clases en el ámbito de las costumbres.

e. Sarmiento, constructor de la nueva Argentina (marzo 1932)


1. Ponce valora a Sarmiento como político de moral intachable y de infatigable
combatiente nor el bienestar material, el progreso cultural y político de la nueva
Argentina, la Argentina burguesa.
2. se esmera en poner a Sarmiento como figura atacada de manera sañuda por la
oligarquía. Vela sin embarga el contenido político-clasista del papel de Sarmiento
en la historia argentina.
3. refleja este trabajo un retroceso con respecto a la reelaboración y el sentido
marxista que se daba ya en su visión social y que tiene inicio en el ensayo sobre N.
Avellaneda. Pareciera ser obra de su primera estación, dada a publicación con un
fin político y retocada para tal efecto.

f. “Conciencia de clase” (17 de agosto de 1932)


1. manejo de planos en la visión de la conciencia de clases, el sicológico-social y el
histórico-político.
2. razón, proceso y significado en el decurso de la historia de la conciencia histórico-
clasista de la política revolucionaria.
3. inicio de la crítica al socialdemocratismo, a la política economicista, como
elemento que anula y desnaturaliza la conciencia de clase.

g. “De Franklin, burgués de ayer, a Kreuger, burgués de hoy” ( 7 de agosto de 1932)


1. valoración clasista de Sarmiento y considerado como el mayor teórico de la
burguesía argentina.
2. análisis sicosociai del burgués en dos momentos históricos: el de ascenso y
desarrollo capitalista y el de la fase capita1ista-imperialista.
139

3. acentuamiento de la idea de que ni uno solo de nuestras actas, ideas e ideales


discurre al margen de lo socio-clasista haciendo con esto Ponce extensiva la
lucha de clases al terreno de las costumbres.

h. “Las masas de América contra la guerra en el mundo'' (12 de mayo de 1933)


1. aparición de la tesis leninista de considerar al social democratismo como agente de
la burguesía en el movimiento obrero, requisitoria hecho desde un leninismo aún
comprendido intelectualmente.
2. afirmación de la tesis leninista de que la práctica revolucionaria no existe sin teoría
revolucionaria.
3. América se siento atada oír un sistema sociopolítico que no conoce de fronteras
atando a las burguesías criollas que no vacilan en traicionar a sus propias patrias
i. “Elogio del manifiesto Comunista” (5 de mayo de 1933).
1. traza las líneas de los procesos intelectuales a los que se vió subordinado el
pensamiento de Marx y Engels antes de dar forma a su propia creación.
2. trabajo de ambos pensadores comunistas cuyo contenido intelectual y
político inicia el desarrolla de la conciencia proletaria de tipo marxista en el
socialismo mundial del siglo XIX y que en el siglo XX continúa con mucha
mayor fuerza y materializado por su discípulo Lenin.
3. aflora laidea de lo clasista unido a lo social donde se patentiza el papel
protagónico de las masas para la transformación social en su rol histórico
como clase de vanguardia.
140

Conclusiones parciales de la 2a estación


Segundo momento: 1933-1935.

a. Educación y lucha de clases (1934)


1. destaca de modo concluyente la relación entre estado y educación. Spesado
histéricamente demuestra el caracter clasista que ésta posee.
2. el cambio en la dotica de la relacidn estado y educación no proviene del cambio
del sistema educativo.
3. la relación estado y educación no se cumple salo como instrucción,
históricamente variable y adecuado a necesidades del progreso material, sino
también como formacidn moral y conductual para sostener y reproducir su
dominación.
4. el proceso de la educación, como instrucción, ha sido comprendido
progresivamente por las clases y manejada como arma de dominio clasista.
5. el dominio material , económico, precede, usa y reproduce el dominio espiritual
en un sentido clasista. No es la relación inversa lo determinante.

b. Impresiones de su tercer viaje a Europa (fines de 1934)


1. decidido planteamiento político de los fenómenos realización de actividad
antifascista, antifacismo hecho desde el marxismo.
2. destaca la actividad no politítico-social de los científicos naturales.
3. relieva la actividad político-social de los artistas y 1iteratos.
4. el artículo sobre M. Prenant vislumbra la aplicación del marxismo más allá de
lo científico – social, aplicado a lo científico-natural. El marxismo aplicado a la
ciencia de la zoología.
141

Conclusiones parciales de la 3a estación


Primer momento: 1935-1937

a. Humanismo burgués y humanismo proletario (fines del 35 e iniclos del 36)


1. aparición de la tesis clave del marxismo revolucionario que permite la
realización de las otras relaciones sociales instaurado el dominio político de la
clase obrera: la dictadura del proletariado.
2. planteamiento del desarrollo multilateral de la personalidad humana solamente
bajo las condiciones del dominio político de la clase obrera en la etapa de
transición al comunismo, el socialismo.
3. la actitud social del intelectual frente a la sociedad y el conocimiento de la
misma implica una correspondiente actitud Política. Inicio de una consistente
autocrítica en A. Ponce.
4. la actitud ante la cultura burguesa por parte del socialismo es la de asimilación
de la herancia burguesa que se funde con lo nuevo. No existe la cultura
proletaria como elaboración especial al margen de la historia, sino como
continuidad.
5. el realismo en el arte que se cultiva en la sociedad socialista se observa en su
desarrollo histórico-concreto
6. lo histórico-concreto posee tendencias en su desarrollo.

b.
1. decidida militancia en el terreno de la organización cultural favoreciendo la
tendencia revolucionaria de pensamiento como las tendencias democráticas en
la lucha antifacista.
2. amplia labor de difusión y creacidn de tendencia intelectual en la organización
de la cultura.
3. superacidn práctica del argumento basado en la idea de que el intelectual y la
cultura están al margen del proceso social y político.
4. dominio bastante amplio del marxismo y del leninismo.
5. asimilación completa de la tesis leninista de las dos culturas.
142

6. reaparición de la idea de totalidad interpretada como lo concreto en el proceso


histórico-social y con tendencias de desarrollo.

c. Papeles de la A. I. A. P. E.
1. planteamiento de la tesis consistente en que el proceso económico y social
condiciona el proceso de creación de la cultura, de las producciones culturales.
2. precisión en la definicidn de la actividad intelectual, científica y política
militantes. Partidarismo ideológico sin estar organizado en un partido.
3. precisión en la metodología para llevar adelanta el desarrollo de la actividad
cultural militante.

d. “Examen de la Espana actual” (26,27,28, agosto de 1936)


1. análisis concreto de la lucha política en España, de la conservadora y
revolucionaria, luego de un repaso histórico-político y económico.
2. manejo de latesis leninista acerca de la forma de revolución: nuevo-
democrático para países semifeudales y dependientes y socialista en los
países capitalistas.
3. distinción clara y arecisa sobre el estado como dictadura de clase en el orden
histórico y político-concreto.
4. distinción clara y precisa acerca del significado de estado de clase y
gobierne de clase.
5. manejo de la conceecidn de denocrscia con un sentido económico, político,
social y espiritual da clase.
6. ubicacidn clasista do la burocracia, el ejército y el clero (esta última vista en
su funcidn social e ideológico), en un estado y gobierno de dominio burgués.
7. completa incapacidad de la burguesía para llevar adelante en la actualidad
una revolución de tipo burguesa.
8. ineptitud de los partidos de orientación socialista o socializante para la
revolución en un estado de dominio burgués.
9. la única vía para llegar al poder y desplazar a la clase burguesa es la vía
insurreccional y no la de los votos.
143

Conclusiones parciales de la 3a estación


Segundo momento: 1937-1938.

a.
1. ubicación y valoración social de la intelectualidad
b.
1. ubicación de Fourier como uno de los precursores del marxismo.
c.
1. planteamiento histórico - problemático de 1-3 cuestión nacional
2. la cuestión nacional desde la II y III Internacional y el problema en los países
semifeudales y dependientes.
3. el problema dominante en la actualidad radica en el control que ejerce el sistema
capitalista –imperialistasobre las burguesías nacionales y las llamadas
“democracias” políticas.
144

Conclusiones parciales
Primer momento: 1921-1929

1. una interpretacion social de los procesos de generación del lenguaje.


2. reconocimiento de una íntima relación entre el lenguaje y el pensamiento.
3. afirmación de la posibilidad de captar objetivamente el mundo subjetivo de los
individuos.
4. interpretación del fenómeno del lenguaje desde una base materialista.
145

Conclusiones parciales
Segundo momento; 1930-1932

1. basa piagetana para la interpretación da los fenómenos infantiles


2. una fundamenlacian rígidamente biologicista en la interpretación de los
procesos múltiples presentes en el desarrollo de la personalidad infantil y
adolescente.
3. una óptica clasista aplicada limitadamente en la determinación de la
personalidad del adolescente.
4. un marcado antirracionalismo en la interpretación de los procesos de la
personalidad.
146

III Parte
Conclusiones parciales de la visión sicológica.
Tercer momento 1933.
1. lleva adelante el análisis concreto de los asuntos sicológicos, sobre esa base
elabora y aplica consideraciones teóricas.
2. la ubicación de lo sicológico individual en los marcos de lo social clasista se
elabora algo artificial y forzadamente.
3. aprobación de los diarlos como retrato tal proceso del mundo subjetivo de los
adolescentes.
4. afirmación de la tesis marxista de que el control clasista en lo económico-
social implica además del dominio político también el dominio clasista en el
ámbito de las ideas y el espíritu.

A manera de final

I. Si intelectualmente habíamos pretendido superar alguna deficiencias que


sin mas se pueden sintetizar como una interpretación apologética (negación de la
correspondencia entre pensamiento y realidad) del marxismo queriendo verlo en el
proceso de lo dado a lo pencado (realidad-pensamiento-realidad) en los marcos de la
ley de la unidad y lucha de los contrarlos como ley del conocimiento al operar en lo
concreto pensado descubriéndolo en lo estructural del pensamiento de A. Ponce, es
evidente que se han manifestado otros problemas.

Si se puede establecer el despliegue de lo concreto-pensado de un pensador en el


proceso de dominio de una metodología al aprehender la realidad solamente ha sido
conseguido esto en tanto estaciones, contradicciones y momentos, en medida menor
como temáticas y subtemas. A nuestro pesar empero la reforma como hemos dado el
paso del pensar no marxista al marxista no traspasa los límites del análisis del
racionalismo y esta labor la puede cumplir bien o muy bien un analista no cercano al
marxismo. De esto hay que inferir otras consideraciones que llamaremos metodológicas.

II. El proceso de lo concreto-pensado en su despliegue implica la traducción de


lo concreto-dado a lo concreto-pensado desde una óptica determinada y condicionada
147

históricamente, según el desarrollo del pensamiento marxista, de las leyes de la


dialéctica (sabemos que son tres). Más todavía, que tal proceso conceptual suele ser
“visto” no pocas veces a través de una categoría condicionando con ello la exposición
de lo concreto-pensado.

La lectura de lo concreto-dado se puede realizar, el pasar a lo concreto-pensado,


haciendo de lo categorial la ley del conocimiento, sean estas categorías del orden
general como lo contradictorio, transformación, devenir, totalidad, historicidad, etc),
como de las categorías partículares (lo absoluto y relativo, lo casual y causal, lo singular
y general, etc). Nuestro punto de vista ee el siguiente:el pensar filosófico cuando se le
piensa (opera conceptualmente) se le piensa según ley con que se mira la etapa o época
histórica dada y a partir del cual giran los otroe aspectos filosóficos, es el soporte, pero
no necesariamente descubre la totalidad a plenitud, o aproximadamente. La lectura de lo
concreto-dado traducido a lo concreto-pensado entraña la necesaria conciencia de estas
distinciones metodológicas.

Pero las observaciones antes indicadas implican otro peligro, común y generalizado, de
querar operar al margen de lo concreto-dado e ir a lo concreto-pensado desde otras
teorizaciones que se limitan a repetirla en otro contexto histórico, esto engendra la
deformación intelectualista y de otro lado la absolutización de lo específico para ser
reflexionado. Tanto uno como otro son erróneos pero en el primero caso se torna
apologético e intelectualmente esteril (una nueva forma de encubrimiento de la
realidad). Cuál sería un camino para superar tal deformación?. El manejo de la ley de la
unidad y lucha de los contrario develando la totalidad en el proceeo de su historicidad y
contradicciones como desarrollo desigual, proceso al cual no escaparía el mismo
proceso del pensamiento marxiste, la práctica social.

III. ¿La filosofía marxista como reflexión específica debe limitarse a polemizar con
otras posiciones filosóficas?, ¿a sistematizar los temas de la doctrina, a reinterpretar la
historia de la filosofía?, ¿aplicarla a la práctica social?, ¿aplicarla a la práctica política?.
Nuestro punto de vista es que debe ser todo eso pero su función ontológica es la que
debe primar planteando síntesis y resíntesis totalizadoras según la etapa y período
histórico que se vive tanto del nivel del desarrollo de las contradicciones de las
relaciones sociales (que se desarrollan histórica y desigualmente) y dentro de ella del
148

pensamiento marxista, matizando de esta forma al pensamiento marxista


latinoamericano su propia personalidad histórica sin renunciar a la universalidad del
pensamiento marxista.
149

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INDICE

Prólogo
Introducción
PARTE PRIMERA
El desenvolvimiento externo del proceso del pensamiento de Aníbal Ponce. El ser social
en sus relaciones y contradicciones

Capítulo I:
Antecedentes políticos e intelectuales del socialismo argentino del siglo XIX
1. De 1830 a 1880. Aparición del socialismo. Esteban Echeverría y el rosismo
- El grupo echeverriano de la Joven Argentina
Capítulo II:
Desde 1880, relaciones sociales, tendencias y contradicciones
1. Lo económico-social
2. Lo político-social
3. Lo ideo-teórico
Conclusiones
Notas

PARTE SEGUNDA
El desenvolvimiento interno del proceso del pensamiento de Aníbal Ponce. La visión
histórico-social. Estaciones, temas y contradicciones.

Capítulo I:
Primera estación:1920-1927
Conclusiones
Notas
Capítulo II:
Segunda estación: 1927-1935. Primer momento: 1927-1933
Conclusiones
Notas
158

Capítulo II; Segunda estación:1927-1935. Segundo momento: 1933-1935.


Conclusiones
Nota
Capítulo III: Tercera estación: 1935-1938. Primer momento: 1935- 1937
Conclusiones
Notas
Capítulo III: Tercera estación:1935-1938. Segundo momento:1937-1938
Conclusiones
Notas

PARTE TERCERA
El desenvolvimiento interno del proceso del pensamiento de Aníbal Ponce. La visión
sicológica. Estaciones, temas y contradicciones.
Primer momento: 1921-1929
Conclusiones
Segundo momento: 1930-1932
Conclusiones
Tercer momento:1933
Conclusiones
Notas
Conclusiones reunidas
A manera de final
Anexos:
1. Biobibliografía y resumen de Memoria y presencia de Aníbal Ponce por H.P.
Agosti
2. Bibliografía referancial sobre A. Ponce
3. Bibliografía cronológica de la obra de A. Ponce
4. "El escritor Aníbal Ponce" por Juan Marinello.
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE.
159

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