Napa Freática
Napa Freática
Qu es la napa fretica?
En el rea de la Concesin existen tres acuferos. El ms profundo es el Hipopuelche, que no es explotable por su alto contenido en sal. En el medio, entre 40 y 70 metros de profundidad, se encuentra el Puelche, que naturalmente presenta aguas de buena calidad para el consumo humano. Sin embargo, hoy en diferentes zonas, a causa de la sobre-explotacin, se registran importantes niveles de contaminacin, particularmente con nitratos. Por ltimo, el ms superficial es el Epipuelche, que a su vez se divide en dos, la capa ms cercana a la superficie es llamada la Napa Fretica y la ms profunda el Pampeano.
CICLICO Una caracterstica de la napa fretica es que se ve afectada directamente por lo que ocurre en la superficie del terreno. As es que la lluvia cada en el rea redundar en una variacin ascendente o descendente de los niveles hidrulicos dentro del acufero. Por lo tanto, los ciclos climticos hmedos, en los cuales llueve ms, aumentan el nivel de la fretica, acercndola a la superficie; mientras a medida que disminuye la lluvia en la zona, durante ciclos climticos secos, los niveles de la napa descienden.
HISTORICO Una amplia porcin de terrenos comprendidos en el rea de concesin de Aguas Argentinas se ubican dentro de la denominada terraza baja fluvial. Esta geoforma se caracteriz histricamente por ser una zona de baados, anegada con agua subterrnea. Es por eso que parte del rea de la concesin siempre ha tenido problemas de filtraciones por agua de napa. Habra que remarcar que el problema de ascenso de los niveles freticos ya se estaba verificando a fines de los 80, aos en los que profesionales reconocidos alertaban en distintas publicaciones sobre esta cuestin.
TOPOGRAFIA E HIDROLOGIA
CAUSAS ANTROPICAS
FALTA DE MANTENIMIENTO DE LOS CURSOS FLUVIALES
En este caso, se produce la impermeabilizacin de zonas de descarga natural de los acuferos mediante estructuras de hormign de gran longitud, que actan como diques subterrneos que endican el agua. El ganarle terrenos al ro modifica la forma de la costa y prolonga la longitud de los cursos fluviales. Esta accin se refleja en una disminucin de la velocidad de escurrimiento y un aumento en el tiempo de desage. Adems, los rellenos se ubican a una altitud mayor que los terrenos adyacentes, favoreciendo endicamientos. La evaporacin y la transpiracin del agua de lluvia constituyen una variable de salida muy importante de los sistemas hdricos. El proceso de antropizacin a la que fue sometida el rea, con la subsiguiente de deforestacin, provoc que un gran porcentaje de esa agua que antes las plantas la extraan del sistema, devolvindola a la atmsfera en forma de vapor, hoy, queda en el suelo retenida, influyendo en la recuperacin de la napa. Las autopistas actan como dique de contencin por su ubicacin: perpendicular al flujo superficial y subterrneo, acumulando el agua en sentido contrario al flujo. Esa acumulacin provoca anegamientos y recarga la napa. POR CIERRE DE LAS INDUSTRIAS La disminucin de la actividad econmica provoc el cierre de establecimientos industriales que, en general, utilizaban importantes volmenes de agua del medio subterrneo para sus procesos. PARA ABASTECIMIENTO DE AGUA DE FUENTES DE CALIDAD PARA EL CONSUMO Como consecuencia de que el agua del acufero no se encontraba dentro de los parmetros de calidad para el consumo humano, establecidos por el Marco Regulatorio, Aguas Argentinas desafect pozos (respondiendo a un requerimiento contractual). El rea presenta edificaciones en zonas bajas o inundables, por lo tanto, no aptas para vivir. Adems, para edificar se deben considerar algunos aspectos como la estabilidad del suelo, que es factor condicionante en el establecimiento de la profundidad de las fundaciones y la impermeabilizacin de los cimientos, cuestiones que, en muchos casos, no han sido contempladas. Si bien esto no es una causa del ascenso, es un factor fundamental en su exteriorizacin.
DEFORESTACION
TRAZA DE AUTOPISTAS
CESE DE BOMBEO
FALTA DE PLANIFICACION URBANA Y DE CONTROL DE LA CALIDAD DE LAS EDIFICACIONES PERDIDAS DE LA RED DE AGUA
Todas las redes de distribucin de empresas de abastecimiento de agua en el mundo presentan prdidas, incluso en porcentajes mucho mayores al de esta concesin. Desde que Aguas Argentinas gestiona los servicios las prdidas han disminuido 20%.
Sin duda, una de las variables de recarga ms importante de los acuferos es la precipitacin, pues existe una absoluta correlacin entre la fluctuacin de los niveles pluviomtricos y los hidrulicos. Entonces, los ciclos climticos secos implicarn un descenso de los niveles de agua mientras los hmedos traern aparejado el ascenso. Podemos inferir que uno de los factores que mayor influencia ha tenido sobre el ascenso de la napa es el climtico, agravado por lo que los expertos han llamado tropicalizacin, que se traduce en un considerable aumento del regimen de lluvias. Esto contempla tanto el incremento de los promedios anuales como la intensidad de las precipitaciones en perodos cortos de tiempo. Directa consecuencia del exceso hdrico es la recarga natural de la napa fretica, que no llega a absorber este excedente y se encuentra completamente saturada.
LAS PRECIPITACIONES
El promedio anual de precipitaciones del rea de la concesin en los ltimos 50 aos ha sido aproximadamente 1.050 mm, mientras que en 1999, 2000 y 2001 se registraron respectivamente 1.200, 1.600, 1.800 mm por ao. La regin se encuentra en un proceso de excedencia hdrica. Adems, a causa de la tropicalizacin del clima, las lluvias son mucho ms intensas en cortos periodos de tiempo. En el pasado llova 100 mm por mes y hoy pueden caer 70 mm en un solo da.
Si se analiza el paisaje, en el rea existen zonas bajas anegables. Al observar mapas de principios del siglo pasado se puede ver que muchas zonas en las cuales hoy se encuentran las napas a menos de 50 cm de profundidad, se hallaban en las mismas condiciones hace casi 100 aos. Esto constituye otra prueba de la ciclicidad del fenmeno y al mismo tiempo demuestra su carcter histrico.
Adems, deben sumarse causas de carcter topogrfico e hidrolgico, como la poca velocidad de escurrimiento de las aguas. Para entender esto basta con observar que es lo que sucede cuando la lluvia cae en un terreno. En algunos casos el agua circula por los cauces naturales de los ros, como ocurre en zonas altas. En otros, el agua puede moverse sin alcanzar un curso o permanecer quieta, esto se da en terrenos de pendiente nula o casi nula (coinciden con los que se encuentran por debajo de la cota 5 m/Instituto Geogrfico Militar). Este mismo comportamiento se verifica en el agua subterrnea, aunque no pueda verse por estar bajo tierra. En las zonas donde el agua superficial no circula, el agua subterrnea tampoco.
Entre las principales barreras podemos mencionar el entubamiento, la impermeabilizacin y la falta de mantenimiento de los arroyos, que son las zonas de descarga natural de los acuferos. A esto debe sumarse la modificacin de las costas, que genera que la longitud de los arroyos deba extenderse, lo que produce una disminucin de su capacidad de evacuacin. Tambin, hacen difcil la descarga las construcciones de subtes celdas para acopio de residuos domiciliarios, como as tambin las de autopistas, que requieren una compactacin del suelo hasta profundidades relativamente importantes. A pesar de todo lo mencionado, una de las causas que ha tenido ms resonancia es el cese del bombeo de agua. En este punto es importante sealar que durante la segunda mitad del siglo XX se produjo una sobreexplotacin de los acuferos. Como consecuencia se mitigaron o permanecieron ocultos dos fenmenos que se vienen produciendo hace tiempo: el aumento de la recarga y el dficit de la descarga de la napa. Esta sobre-explotacin de los acuferos y la falta de gestin del recurso result en la contaminacin paulatina de los mismos que hoy presentan, salvo en algunas pocas zonas, tenores importantes de nitratos. De all su abandono como fuente de provisin de agua potable. Tampoco debe olvidarse que, histricamente, uno de los grandes usuarios del recurso en el rea ha sido la industria, que por el cambio de modelo econmico, por la crisis o, en algunos casos, por la erradicacin de establecimientos hacia zonas alejadas, desde hace tiempo ha dejado de explotarlo.
Otra importante consecuencia de la sobre-explotacin es que se secaran esteros y baados, que no son otra cosa que el afloramiento en superficie de la napa. En estas zonas bajas, que se encontraban alrededor de la ciudad de Buenos Aires, que no tenan dueo y estaban desocupadas, se instalaron poblaciones, generalmente humildes. Es justamente en estos lugares donde hoy se verifican mayores inconvenientes y se evidencia con ms nitidez el fenmeno del ascenso de la napa. Estas reas, en su momento, fueron catalogadas como zonas inundables en cdigos de planeamiento y edifi-
cacin urbana, lo que denota la falta de control de las autoridades. Adems, de no respetar los cdigos, como estas construcciones fueron hechas durante un ciclo seco y no tuvieron en cuenta una visin naturalista, las infraestructuras no se planificaron de manera de prever el ascenso de la napa para evitar el consecuente ingreso de agua por filtraciones.
Conclusion
La falta de cumplimiento en los cdigos de planificacin urbana y el efecto sudestada generan problemas de ascenso de napas
y largo plazo. Para la realizacin del estudio, Aguas Argentinas ha puesto a disposicin informacin y antecedentes tcnicos, al igual que la colaboracin y asistencia de su personal.
Conclusiones
La gestin sustentable de los recursos naturales necesita de polticas de estado y de acciones integradas en las que participen todos los actores involucrados. Otra condicin indispensable es la continuidad en la aplicacin de estas polticas, que deben ser globales y abarcativas. En pases como el nuestro existen problemas para desa rrollar este tipo de esfuerzos y, sobre todo, para mantenerlos en el tiempo. Esto se hace evidente en el problema que sufren muchos habitantes de ciudad de Buenos Aires y de sus alrededores, consecuencia de la falta de gestin del recurso subterrneo en los ltimos 70 aos. Por la complejidad y alcance de este tipo de fenmeno, las soluciones sustentables y realistas slo podrn encontrarse si se trabaja en forma mancomunada, coordinada e integrada. Hoy debido a las caractersticas que ha adquirido esta problemtica se hace necesario encararla en dos etapas: - La primera, que ya se encuentra en marcha, es implementar paliativos para atender la emergencia hdrica y sanitaria, a travs de la depresin directa por bombeos poco profundos en las zonas afectadas (para esto se han firmado dos convenios). - La segunda debe contemplar la realizacin de un estudio integral que incluya todas las variables tanto tcnicas (climatologa e hidrogeologa) como socio-econmicas (desarrollo urbano y costos) que permitir encontrar una solucin definitiva y sustentable a mediano y largo plazo (en ejecucin).