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Serie Derechos Humanos.
Depsito legal: lf 9242013300493
Textos preparados por el equipo docente y de investigacin de la Fundacin Juan Vives Suri. Presidenta Gabriela del Mar Ramrez Prez, Defensora del Pueblo
Wendy Carolina Torres Roa Directora General (E)
Fundacin Juan Vives Suri Coordinadora acadmica Lilian Montero
Investigadora Maira Bracho La Roque
Correccin de textos Yessica La Cruz Diagramacin y Diseo de portada Michael Mata
Defensora del Pueblo, 2012 Fundacin Juan Vives Suri, 2012 Av. Urdaneta, Centro Financiero Latino, piso 27, Caracas-Venezuela, 1010. Telfonos: (0212) 5053162 / 5053080 CORREO ELECTRNICO:
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Las citas de autoras y autores son incluidas con el nico propsito de apoyar la lectura del texto. La fundacin asume la responsabilidad por la veracidad en la atribucin de las citas y fuentes. Para consultar las fuentes completas ponerse en contacto con: [email protected] El conocimiento es patrimonio de todas y todos. Si esta publicacin deja de serte til, no la botes, Comprtela FUNDACIN JUAN VIVES SURI
Creacin La Fundacin Juan Vives Suri fue constituida en el ao 2008, mediante Gaceta Ofcial de la Repblica Bolivariana de Venezuela N 38.945, con el fn de fomentar, impulsar y promover la educacin en derechos humanos y la investigacin acadmica, adems de fortalecer las polticas de la Defensora del Pueblo en el mbito educativo. Lleva el nombre del Padre Juan Vives Suri en homenaje a quien fuera un ejemplo a seguir en la lucha contra las violaciones a los derechos humanos y en pro de la justicia y la paz, principalmente de las personas en situacin de vulnerabilidad, exclusin y discriminacin. La Fundacin propone aportar herramientas de formacin y educacin crtica en derechos humanos, en consonancia con los postulados ideolgicos de los nuevos procesos constituyentes desarrollados en Latinoamrica. Visin Contribuir con la construccin de una cultura crtica y liberadora de derechos humanos para fortalecer los procesos de cambio social protagonizados por los pueblos de Venezuela, Amrica Latina y el Caribe, dirigidos a la transformacin de los valores, las relaciones y los modos de vida, tanto en el mbito pblico como privado, para el logro de sociedades justas, plurales, a favor de la paz y realmente democrticas. Misin Desarrollar estrategias de educacin, investigacin y divulgacin desde un enfoque crtico de los derechos humanos, dirigidas a todas las personas, comunidades, organizaciones, movimientos sociales e instituciones del Estado, con el fn de contribuir con la transformacin social fundamentada en los valores de justicia social, equidad, igualdad, libertad, cooperacin, solidaridad, honestidad y corresponsabilidad desde la construccin de expresiones signifcativas. La bienvenida a la vida, la llegada de los y las bebs al mundo, la forma en cmo nacemos de acuerdo a la confguracin cultural que modela una sociedad, puede hacer del proceso del alumbramiento un hecho placentero o, por el contrario, traumtico y cargado de distintos tipos de violencia. El contexto social que actualmente vivimos expresa desde la cotidianidad, la educacin, la salud, la cultura, desde la sociedad misma, un progresivo y triste deterioro en las relaciones humanas respecto a la concepcin de lo que signifca el alumbramiento. Entendiendo la vida como un derecho humano que se vincula con otros derechos que le dan sosiego a cada individuo para que pueda ser, estar y desarrollarse en condiciones dignas y afectivas desde lo individual y colectivo, es menester emprender acciones para garantizar el bienestar y la armona en nuestras sociedades, en el marco de la equidad, la igualdad y la justicia social desde el momento en que nacemos. As, la forma como pensamos y autenticamos culturalmente las prcticas relacionadas a todo el proceso de gestacin, alumbramiento, nacimiento y puerperio nos defne como sociedad en tanto hagamos de este hermoso hecho, que nos invita a legitimar la vida, un evento trascendental que respete y garantice en su conjunto todos los derechos humanos. La llamada occidentalizacin de la medicina y las crticas contundentes a la deshumanizacin propias de las sociedades capitalistas, que promueven y certifcan la individualidad mas no al individuo, ha trado como consecuencia un progresivo deterioro de la valoracin de la vida, de la mujer, de los nios, nias y adolescentes, de los hombres y las familias en el proceso del parto y el nacimiento (desde la planifcacin familiar y gestacin como tal). Es por ello que, en el marco de la consolidacin de un Estado Democrtico y Social de Derecho y de Justicia, tal como el que estamos emprendiendo en nuestro pas, es necesario que redefnamos la forma como gestamos, alumbramos y nacemos, con el fn de garantizar que el derecho a la vida y a su desarrollo se geste en las mejores condiciones y calidad de vida. El parto y nacimiento humanizado como derecho humano 7 Es un reto, entonces, que los derechos humanos sean entendidos desde una visin holstica, ms social y colectiva, bajo del respeto de la diversidad entendida en su sentido ms amplio, donde tienen lugar los colectivos, la cultura que modela el pensamiento y la accin poltico-social, el individuo mas no la individualidad, las familias no como una clula aislada y enfrentada en relaciones de poder sino como un espacio de asociacin y sosiego articulado directamente con el entorno social, poltico y cultural que le rodea. Redefnir y transformar la forma como entendemos las maneras de concebir la llegada de la vida y la garanta de la dignidad humana desde el nacimiento, es un importante paso que se ha venido desarrollando desde las acciones de diversos y diversas activistas. Sin embargo, an y cuando es un tema emergente acerca del cual han existido pronunciamientos importantes, no hay hasta ahora ningn tratado internacional que proteja y garantice el parto y el nacimiento humanizado como un derecho humano, por lo que es un desafo para nuestra Revolucin realizar las propuestas y acciones que le den reconocimiento y legitimidad en todas las dimensiones a estos eventos esenciales que perpetan la vida, rescatando su sentido natural desde una atencin humanizada y bajo la proteccin de los derechos humanos. 1. Parto y nacimiento humanizado, primeras pistas En trminos generales, el parto y nacimiento humanizado puede entenderse como el respeto hacia la madre, hijo/hija, padre y familia en los procesos del embarazo, parto y nacimiento, considerando el tiempo, el ritmo, la fsiologa y emociones de cada madre para hacer del momento del alumbramiento un evento placentero, cargado de amor y en compaa de quien la madre decida, ya sea el parto por va vaginal (espontneo) o cesrea. Son muchos los artculos y documentos que hablan sobre el parto humanizado y el nacimiento humanizado, el parto natural, el parto respetado, la maternidad sana, la mamiferacin del parto, todos referidos a la erradicacin de la violencia contra la mujer y sus hijos e hijas, a la preponderancia del parto espontneo sobre las cesreas, al respeto de la fsiologa propia del hecho de alumbrar, a la valoracin de lo afectivo emocional en la madre y el padre fundamentalmente, a la disminucin EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO de la medicalizacin durante el proceso de parto de la madre y las y los recin nacidos, al rescate de la fgura de las parteras y de doulas, y a la desmitifcacin de ver el embarazo como una enfermedad. En esta diversidad de conceptos, algunos defnen el parto y nacimiento humanizado como un derecho humano de la mujer dentro de los derechos sexuales y reproductivos o simplemente como un derecho de la mujer y, en otros casos, este derecho est vinculado con las y los recin nacidos. Igualmente, la mayora de los activistas por el parto y nacimiento humanizado considera que dentro del proceso es necesario incorporar al concepto de la concepcin tanto la gestacin como el puerperio (cuarentena). Sin embargo, para entender este paradigma que se propone transformar el modelo hegemnico de atencin, asistencia y entendimiento de la gestacin, el parto, el nacimiento y el puerperio, es necesario realizar una aproximacin al contexto, al problema histrico-social por el que estos movimientos y activistas vienen accionando para transformarlo. 1.1. Parto y nacimiento en la hegemona de la salud una aproximacin La salud como poltica pblica, en su desarrollo y complejizacin bajo el modelo capitalista viene trastocando el sentido natural, humano y colectivo de muchos mbitos o reas que la componen, entre ellas, el parto y el nacimiento. Destacamos que no estamos en contra del sistema de salud y sus progresos, sus avances para la reduccin de la morbilidad y mortalidad en varias dimensiones, el desarrollo de tecnologas para mejorar la atencin y calidad de vida, pero s mantenemos una postura crtica y liberadora ante el modelo occidental alienante que ha automatizado y estandarizado prcticas que se alejan del respeto y dignidad de los humanos y las humanas, vejando la necesaria atencin integral preventiva y curativa de la salud en general, de la salud como una poltica de Estado, pero ms como un derecho humano. Es entonces donde podemos aludir a los cambios que han acaecido en el Sistema de los Derechos Humanos, el cual ha tenido una apertura ante la creacin de normas, tratados, convenios, acuerdos, observaciones y recomendaciones, para garantizar a los grupos mal llamados minoritarios, 9 el ms amplio escenario de garanta y respeto de sus derechos. Por ejemplo, en relacin con el derecho humano a la salud y la salud como poltica de Estado en el marco de estos derechos. Durante las ltimas dcadas ha habido pronunciamientos a favor de la concepcin de la salud, no slo asociada a la enfermedad y su necesaria atencin, sino como un hecho ms amplio que incluye el sano estado fsico y mental de todas las personas y en vinculacin con otros derechos. en relacin con este aspecto, el Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, de la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU) en el ao 2000 redact en la Observacin General N 14 respecto al derecho a la salud: 3. El derecho a la salud est estrechamente vinculado con el ejercicio de otros derechos humanos y depende de esos derechos, que se enuncian en la Carta Internacional de Derechos, en particular el derecho a la alimentacin, a la vivienda, al trabajo, a la educacin, a la dignidad humana, a la vida, a la no discriminacin, a la igualdad, a no ser sometido a torturas, a la vida privada, al acceso a la informacin y a la libertad de asociacin, reunin y circulacin. Esos y otros derechos y libertades abordan los componentes integrales del derecho a la salud. 1 As, cuando anteriormente hablamos de un escenario social complejo nos referimos a que las prcticas culturales no estn desvinculadas de otras que la sociedad ejerce, tales como la educacin, la economa, la alimentacin, la vivienda, los servicios pblicos (agua potable, aguas servidas, electricidad, aseo urbano, etc.), la salud y por supuesto la manera de entenderlas, pues ya sabemos del panorama evidente de la desigualdad social, donde las mayoras oprimidas se convierten en minoras para acceder a estos servicios y acciones sociales. De ah que el mal funcionamiento sistmico de todos estos mbitos hace que en los llamados pases en desarrollo a los cuales se les ha pretendido mutilar su historia, cultura e ideologa, sean tan alarmantes las cifras de violencia y maltrato contra las mujeres, nias, nios y adolescentes, de morbimortalidad maternoinfantil, de maltratos por parte del gremio mdico asistencial y por supuesto de la deshumanizacin del parto y del nacimiento, entre muchas otras vejaciones a los derechos humanos y libertades culturales. Se nos presentan, as, grandes contradicciones entre el progreso de un sistema para y por los derechos humanos y el incumplimiento de muchos 1. Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, ONU. Observacin general N 14 (2000) El derecho al disfrute del ms alto nivel posible de salud (artculo 12 del Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales). EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO gobiernos democrticos, desarrollados y en desarrollo imbuidos en el capitalismo y sus contradicciones, en los que existen las ms altas tasas de violacin de derechos humanos desde el mbito pblico, privado e incluso desde sus propias sociedades. De hecho, se dice que la mayora de las tasas alarmantes de bajo desarrollo humano se dan en pases en desarrollo a diferencia de aquellos pases desarrollados. Sin embargo, aunque no es el objetivo de esta investigacin, no podemos dejar de preguntarnos por qu?, no es acaso que el desarrollo de algunos pases arropados por la cultura occidental se da precisamente a costa de la opresin, exclusin e irrespeto de las libertades y los derechos de las personas nativas de esos llamados pases en desarrollo? En fn, a lo que pretendemos llegar es a que, ciertamente, la complejidad del entramado social y su historia han repercutido en de muchos mbitos para la garanta de la vida digna de las personas y su entorno sociocultural, poltico y natural. En este escenario, el devenir histrico se ha pronunciado en contra de los saberes y libertades femeninas respecto al protagonismo de las mujeres en los procesos de gestacin, parto y puerperio, sumergidos en una dinmica institucionalizada que ha secuestrado y desviado el sentido natural, social y hermoso que signifca darle la bienvenida a la vida. La institucionalizacin del parto y por ende del nacimiento, representan una parte de este entramado complejo del desarrollo social en los llamados pases occidentalizados, donde la salud, la educacin, la economa y la cultura han sido arropados y alienados bajo la verdad opresora del modelo capitalista. Mucho se habla de la institucionalizacin del parto haciendo anlisis relativos al reemplazo de las parteras y doulas por mdicos (todos hombres en un principio) y como consecuencia de la homogenizacin de la salud, en cuyo proceso se crearon y evolucionaron disciplinas especializadas en gestacin, parto y nacimiento, en un contexto, adems, donde prevalece el hombre adulto sobre la mujer, nios, nias, adolescentes, ancianos, ancianas, personas con discapacidad y familias en general. Este cambio progresivo de la praxis de los procesos reproductivos de la mujer excluyendo sus saberes innatos, a su vez fue arrinconando el hecho de la maternidad como un asunto de salud, considerando el 11 embarazo como una enfermedad, en cuyo desarrollo se fue cimentando la institucionalizacin y estandarizacin de las prcticas para atender el parto y el nacimiento. Durante la exploracin de los anlisis de la institucionalizacin del parto de algunas redes sociales y fundaciones, queremos citar a las maternidades centradas en familia, promovidas por la Fundacin Neonatolgica en Argentina, quienes sealan que: La institucionalizacin del parto surgi entonces como producto de los cambios sociales, de la adquisicin de conocimientos y tecnologas y llev al abandonodel parto domiciliario en un intento de garantizar y brindar ms salud. As entendido fue considerado un progreso. En gran parte lo es, pero conlleva asimismo un cambio negativo. Las instituciones de salud, hospitales y maternidades se rigen por el concepto de atencin de los enfermos y sus enfermedades. Las mujeres embarazadas no estn enfermas en su mayora; muy por el contrario, estn en la plenitud de su rol de mujer-esposa-madre. 2
Por otra parte, Marbella Camacaro (2010) realiza un importante trabajo de deconstruccin de la teora y praxis de la obstetricia como disciplina que enmascara un conjunto de desigualdades y menosprecios hacia las mujeres, toda vez que los procesos reproductivos, tal y como referimos, sufrieron un secuestro del saber femenino acerca de cmo atender y entender el parto y el nacimiento. Desde pocas primitivas hasta bien entrado el siglo XVII, al hombre le estuvo vedado presenciar e intervenir en el acto del nacimiento. Por ello, el cambio de protagonismo () de la atencin del parto, de manos de las mujeres a manos de los hombres, viene a ser un hecho de necesaria mencin () evidenciando la trama de signifcados no ledos por la historia hegemnica, que construyen un tipo de representacin social sobre la mujer y su vida reproductiva. Esta usurpacin de la atencin del parto, por parte de los hombres, marca un hito en la disciplina obsttrica de las siguientes pocas histricas, esencialmente porque () la medicina vinculada con la salud de las mujeres, se ciment en la nocin de que todas las funciones orgnicas femeninas eran intrnsicamente patolgicas. 3
2. Fundacin Neonatolgica, Argentina. Maternidades centradas en familias. Recuperado en http://www.funlarguia.org.ar/Maternidades-Centradas-en-la- Familia/Introduccion 3. Camacaro, Marbella (2010). La obstetricia develada, otra mirada desde el gnero. P.97. Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Consideramos que no solo los factores asociados a la creacin y desarrollo de especialidades mdicas para atender el parto y controlarlo son responsables de dicha institucionalizacin, pues insistimos en que existe todo un contexto poltico-social que histricamente viene desplegndose con el igual desarrollo y proliferacin del modelo econmico capitalista, que propicia en muchos aspectos de la vida un progresivo deterioro en cuanto a las relaciones humanas y a la armona con la naturaleza. Sin embargo, la hegemona de la salud ha sido tan profunda y extensa, que consideramos pertinente hacer mencin de varios eventos que han virado el sentido natural, espontneo, social y cultural del alumbramiento/ nacimiento, y las consecuencias adversas que se han desencadenado (fundamentalmente en los pases menos poderosos) en contra del bienestar social y humano y, por ende, lejos de la garanta de las condiciones de dignidad, de acuerdo con las exigencias comunes a todas y todos. Por ejemplo, la violencia hacia la mujer expresada en el maltrato a la madre por parte del personal mdico asistencial (tanto en el mbito pblico como el privado) durante la gestacin, trabajo de parto y puerperio, constituye un factor determinante que atenta contra sus derechos y es expresin de ese deterioro progresivo de las relaciones humanas. Esta intimidacin (conocida tambin como violencia obsttrica), entre otros factores asociados a la atencin precaria y condiciones ambientales y materiales sin calidad ni calidez durante el parto/nacimiento, conforman eventos contundentes que han incidido en la proliferacin de las muertes materno-neonatas, que, reiteramos, son parte de los lamentables indicadores sociales que muestran la desigualdad e irrespeto a la garanta de los derechos humanos bajo el dominio opresor de la salud. Para nosotros, entonces, es importante dar una mirada a la mortalidad materna en todo este entramado social, ya que este suceso conforma un factor de preocupacin mundial por el que ha habido pronunciamientos importantes desde las normas jurdicas internacionales y con incidencia en algunos pases, de hecho, la mejora de la salud materna para incidir en la reduccin de la mortalidad de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, forma parte de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas. 4 4. Objetivo 5: Mejorar la salud materna: 5.1 Tasa de mortalidad materna 5.2 Proporcin de partos con asistencia de personal sanitario especializado 5.3 Tasa de uso de anticonceptivos 5.4 Tasa de natalidad entre las adolescentes 5.5 Cobertura de atencin prenatal (al menos una consulta y al menos cuatro consultas) 5.6 Necesidades insatisfechas en materia de planifcacin familiar 13 Las defunciones maternas son entendidas como los fallecimientos de una mujer durante su embarazo, parto o dentro de los 42 das despus de su terminacin, por cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo, parto o puerperio o su manejo, pero no por causas accidentales. 5 A nivel mundial se estima que 99% de estas muertes ocurren en pases con altos ndices de pobreza, y por causas completamente prevenibles donde ya est asentado adems, que la atencin especializada antes, durante y despus del parto puede salvarles la vida a las embarazadas y a los recin nacidos. 6 Esta alarma que evidencia las inequidades e injusticias sociales ha tenido que estar dentro de la agenda de muchas instituciones que componen el Sistema de Derechos Humanos. 7 La maternidad segura, por ejemplo, es uno de los postulados que viene tomando importancia en pro de la defensa y garanta de los derechos humanos, en virtud de las estadsticas elevadas a nivel mundial por la recurrencia de la mortalidad materna. Segn la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) y otros crticos del tema, la mayora de estas muertes son prevenibles y estn asociadas a la pobreza y al acceso limitado o de baja calidad de la atencin en los sistemas de salud. Unicef seala que, en general, las muertes maternas ocurren fundamentalmente en hospitales de carcter pblico por la tarda atencin de emergencias de madres en estado casi moribundo; por complicaciones prevenibles de la atencin efectiva y oportuna en las instituciones de salud y por las complicaciones de las madres que llegan a la entidad para parto normal pero mueren an con y sin atencin de emergencia. 8
En la Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva en Venezuela, se hace un anlisis crtico de la situacin de la mortalidad materna sealando que: La clave est en que estos problemas tienen una serie de causas comunes derivadas de las inequidades y la exclusin social que inciden en conductas sexuales de riesgo debido a falta de informacin, defciente educacin sexual, predominio de valoracin negativa y genitalizada de la sexualidad, patrones de conducta sexistas, inaccesibilidad de los servicios, etc., los cuales pueden ser prevenidos y atendidos, mediante la estrategia de promocin de la calidad de vida y la salud. 9 5. Clasifcacin Estadstica Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos.10 revisin. Ginebra. Organizacin Mundial de la Salud, 1995. 6. Nota descriptiva N348-11-2010. OMS. Recuperado en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs348/es/index.html 7. Tales como el Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). 8. Unicef. Recuperado en http://unicefcolombia.com/infancia/salud-materna/ 9. Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva (MSDS, 2003) Tomo I pp.12. Venezuela EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO No solo la madre en este contexto de inequidades y discriminaciones ha sido considerada como objeto de maltrato, pues, como referimos anteriormente, los y las recin nacidas igualmente son vctimas de estos agravios durante el alumbramiento y hasta sus primeras semanas de vida. En este escenario desalentador, la mortalidad infantil no escapa de ser otro indicador ms de violencia e irrespeto de los derechos humanos en el despliegue de la hegemonizacin de la salud. Su aumento es tal, que al igual que mejorar la maternidad, los Objetivos del Milenio contemplan la reduccin de la mortalidad infantil. 10 Las defunciones infantiles se producen por los nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, infecciones, falta de oxgeno y traumatismos durante el parto. Se entiende esta mortalidad durante la primera semana de vida (neonatos) y los primeros cinco aos, y de estos entre 25% y 45% se producen en las primeras 24 horas. 11 Las cifras son igualmente alarmantes en cuanto a defunciones en nias y nios lactantes o recin nacidas y recin nacidos, que alcanza 40%, inclusive, en los pases en desarrollo. 12 Insistimos, estos aspectos asociados a las defunciones maternas y neonatas no solo son refejo de las defciencias expresadas en el mbito de la salud, tal y como est referido en la Norma Ofcial que sealamos anteriormente, sino que entraman otros factores en la complejidad poltica-econmica-social, que lamentablemente han incidido en el imaginario colectivo y en la conciencia de la ciudadana, refejados en una actitud marcada por prejuicios y discriminacin en nuestra cotidianidad. Otro indicador importante es el relacionado con la lactancia materna, que ha sufrido un encubrimiento en todo este entramado hegemnico, donde la sustitucin de este importante alimento por frmulas artifciales no solo ha desencadenado trastornos alimenticios y otras afectaciones en la salud de los y las bebs, sino que tambin ha desfavorecido la importancia del apego fsico/emocional de la madre con su hijo o hija desde el nacimiento. La Organizacin Mundial de la Salud ha hecho un pronunciamiento importante a favor de la lactancia materna, donde hace manifestos los benefcios para el crecimiento y desarrollo de los infantes, los benefcios para la madre, entre otros aspectos sociales, culturales y econmicos que inciden en la salud de los y las bebs; igualmente, hace 10. Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil: 4.1 Tasa de mortalidad de nios menores de 5 aos 4.2 Tasa de mortalidad infantil 4.3 Proporcin de nios de 1 ao inmunizados contra el sarampin 11. Nota descriptiva N333-8-2009. OMS. Recuperado en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs333/es/ 12. IDEM 15 nfasis en la necesaria campaa de informacin y formacin para rescatar la prctica ancestral del alimento materno. La lactancia materna es una de las formas ms efcaces deasegurar la salud y la supervivencia de los nios. Combinada con la alimentacin complementaria, la lactancia materna ptima previene la malnutricin y puede salvar la vida a cerca de un milln de nios. Los menores de seis meses alimentados exclusivamente con leche materna no llegan al 40%. Un apoyo adecuado a las madres y a las familias para que inicien y mantengan la lactancia materna podra salvar la vida de muchos pequeos. 13 Siguiendo con la deconstruccin del deterioro de las relaciones humanas en el contexto de la reproduccin, la medicalizacin durante el alumbramiento es otra prctica de la desnaturalizacin y estandarizacin de la praxis en la atencin del parto. Camacaro (2010), igualmente hace visible la crtica hacia la medicalizacin del parto y a la objetivacin de la mujer en este proceso. Las mujeres con sus cuerpos desnudos bajo las batas desechables, se convierten en un cuerpo/mquina, el cual debe ser sometido a diversas instrucciones para que funcione correctamente. La institucin mdica se ocupa de que dichas instrucciones sean legitimadas por el propio cuerpo/individual/social de las mujeres, y uno de los baluartes de esa legitimidad consiste en medicalizar la vida reproductiva de las gestantes/ parturientas. 14 As, desde una mirada crtica, vemos cmo la medicina en general ha profundizado su control sobre los seres humanos y la naturaleza. Pues, las intervenciones mdicas para acelerar el proceso de parto y para evitar complicaciones de las o los bebs al nacer, inciden de manera negativa tanto en la madre como en su hijo/hija. Las anestesias, la aplicacin de hormonas sintticas (artifciales) a la madre, la aplicacin de medicamentos a las o los recin nacidos (entre otras prcticas estandarizadas para el nacimiento), la medicalizacin del contexto desde el imaginario colectivo y la institucin hospitalaria, constituyen adems factores que se suman a la violencia en contra de las madres y sus bebs. 13. 10 datos sobre la lactancia materna. Organizacin Mundial de la Salud. Recuperado en http://www.who.int/features/factfles/breastfeeding/ es/index.html 14. Camacaro, Marbella (2010). La obstetricia develada, otra mirada desde el gnero. P.136. Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Los problemas relacionados con este tipo de maltratos, adems de tener consecuencias directas e indirectas en otros mbitos de la vida familiar y social, y en general, el irrespeto de los derechos humanos de la madre y sus hijos/hijas, repercuten no solo en la violencia fsica sino en la psico- emocional durante el proceso de alumbramiento/nacimiento. Beltrn Lares Daz ante este aspecto seala: La desinformacin de la mujer, la manipulacin y la jerarqua otorgada a los profesionales de la salud deforma la atencin del nacimiento donde la parturienta puede convertirse, no en la protagonista, sino en la responsable de lo que sale mal. Numerosas frases groseras, hirientes, descalifcadoras y vulgares, expresadas por el personal mdico las leemos en la excelente compilacin y anlisis que hace Marbella Camacaro en su libro: La experiencia del parto, proceso de la mujer o acto mdico (Universidad de Carabobo, 2000). All se nos revela con claridad el poder de la palabra, como una forma intensa y efectiva de ejercer la violencia. En ese libro podemos encontrar otras formas crueles de la violencia contra la mujer durante el nacimiento en la realizacin de episiotomas sin anestesia (el corte vagino-perineal durante el parto), humillaciones fsicas y psicolgicas, aislamiento y nutricin inadecuada, entre otras. 15 Al igual que la madre, las y los recin nacidos no son ajenos a los traumas emocionales durante el proceso de su nacimiento. Leboyer (gineco- obstetra francs y uno de los pioneros en la humanizacin del nacimiento y de la psicologa perinatal) hace gran nfasis en las consecuencias emocionales para las y los bebs desde el mismo momento en que se nace. De hecho, el autor, de acuerdo con el resultado de sus estudios, 16
hace referencia que los bebs nacidos en condiciones menos violentas son ms felices durante el desarrollo de su vida, a diferencia de aquellos que nacen en situaciones traumticas tanto fsicas como emocionales; estas criaturas pueden experimentar a lo largo de su vida inseguridad, infelicidad, ira u hostilidad. Se presenta para nosotros un gran desafo: contrarestar estas prcticas violentas arraigadas en nuestra sociedad, donde los procesos fsicos y psicolgicos son perturbados desde el momento en que nacemos y en sintona con las emociones de la madre, pueden repercutir 15. Beltrn Lares Daz. Violencia mdica en prosa y fotografa. Ponencia presentada en el Seminario Internacional Equidad de Gnero en Accin, Fundacin Celarg, 4 de diciembre de 2008. Recuperado en http://unidadmedicasanjuan-ginecoobstetricia.blogspot.com/2009/10/violencia-medica- obstetrica.html 16. Publicados en su libro en 1975 Nacimiento sin violencia. 17 signifcativamente en el bienestar y felicidad social (individual y colectivamente) desde el respeto y garanta de nuestros derechos humanos. En el marco de esta aproximacin, siguiendo con la propuesta de la homogenizacin de la salud y, por ende, de la institucionalizacin del parto y del nacimiento, creemos que estos eventos no solo han resultado en la violacin de los derechos de las madres y las y los recin nacidos, sino tambin, consideramos que ha llevado a la descalifcacin, exclusin e irrespeto de los derechos del padre y de las familias en el proceso de alumbramiento. De hecho, durante esta progresiva fragmentacin social, la maternidad ha circunscrito este hermoso evento solo a la mujer, controlada por los preceptos estandarizados de la dinmica mdica, donde el padre no se entiende como parte importante dentro de los procesos reproductivos. La ptica mdica tradicional, en los temas relativos a la sexualidad y la reproduccin est centrada en la mujer y en la maternidad, excluyendo al hombre e identifcando la sexualidad femenina con el proceso reproductivo, sus enfermedades y complicaciones. Omitiendo en el anlisis lo referente a la sexualidad, la dimensin ertico-afectiva y los factores psicosociales. Se reproduce as una visin fragmentadora del cuerpo y la salud que prevalece an en la prctica mdica. 17
La inclusin del padre durante los procesos del parto y del nacimiento toda vez que la madre lo decida y que el padre est de acuerdo, a nuestro juicio conforma un elemento que puede benefciar el momento afectivo del alumbramiento, desarrollndose en el lecho familiar la capacidad de amar y, por ende, tambin hacia la o el recin nacido. Aunado a esto, es necesario reiterar que consideramos que la familia no es una ncleo aislado y enfrentado en relaciones de poder, sino que representa un espacio de asociacin y sosiego articulado directamente con el entorno social, poltico y cultural que le rodea. En tanto, la familia no es solo entendida como madre, padre e hijos. De hecho, en Venezuela la familia es tradicionalmente considerada por las relaciones y lazos afectivos entre abuelas y abuelos, primas y primos, tas y tos, etc., que si bien no inciden (ni tienen por qu hacerlo) en las decisiones de la madre y el padre respecto al nacimiento, a la llegada de la vida de sus hijas e hijos, 17. Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva. Tomo I, p.26. Venezuela. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO tiene una importante carga emocional y afectiva que indirectamente le da parte a la vinculacin de la familia durante los procesos del parto, del nacimiento y del puerperio. En este sentido, consideramos imprescindible citar la nocin transformadora de la familia respecto a su rol fundamental para el desarrollo social y garanta de derechos y deberes de sus integrantes, enunciados en la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela: Artculo 75. El Estado proteger a las familias como asociacin natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo comn, la comprensin mutua y el respeto recproco entre sus integrantes. El Estado garantizar proteccin a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia. Esta visin integral de la llegada de la vida en todo el proceso reproductivo que le acompaa, no solamente incide en el fortalecimiento de las familias y en la proyeccin afectiva que redundara en benefcio de la crianza de nuestras hijas e hijos, sino que tambin se constituye como un asunto poltico, en tanto que cambiar la forma de entender la concepcin, la gestacin, el alumbramiento y el nacimiento es hacer soberana en nuestro Estado Democrtico y Social de Derecho y de Justicia; pues ello implica la transformacin, el renacimiento de la naturalizacin de hecho de dar a luz, que bien como hemos podido observar desde la aproximacin al tema, ha sido secuestrado y tergiversado por las prcticas deshumanizadas propias de la poltica hegemnica que arropa al mundo. 1.2 Algunas respuestas en Amrica Latina para transformar el dominio tecnomedicalizado del parto y del nacimiento El panorama de dominio hegemnico de la salud, el cual ha trado tristes y lamentables consecuencias en lo que se refere al parto y al nacimiento, ha sensibilizado a personas en Amrica Latina, desencadenando una preocupacin generalizada que ha permitido la creacin de espacios con el fn de hacer menos violentos estos eventos cruciales para la vida y, por ende, humanizarlos. 19 En Latinoamrica, las luchas relacionadas con la humanizacin del parto y del nacimiento han tenido diversos logros, de los cuales se destacan
La declaracin de Fortaleza de 1985 donde la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) proclama las recomendaciones sobre Tecnologas de parto Apropiadas. 18 La realizacin de normas y leyes de proteccin al embarazo, parto y nacimiento en varios pases. La organizacin de redes en pro de la humanizacin del parto y del nacimiento. En el documento elaborado por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) en 1985 donde se proclaman recomendaciones sobre Tecnologas de Parto Apropiadas, se promueve y exalta la importancia de la mujer como sujeto activo y decisor en la planifcacin, control, evaluacin y realizacin del parto, el nacimiento y el puerperio y, adems, se exhorta a los Estados a redefnir sus instituciones de atencin en todo el proceso de concepcin, gestacin y alumbramiento, para garantizar que dichas tecnologas, en su uso adecuado y oportuno, benefcien el parto con o sin riesgos. Por otra parte, las refexiones y crticas en torno al parto y nacimiento humanizados han sido parte de la discusin y de la lucha por la reivindicacin de la mujer y su papel protagnico en igualdad de derechos y condiciones para el desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, es decir, es visto ms como un tema y problema del gnero femenino. Frases como violencia obsttrica, parto sin dolor, parto respetado, institucionalizacin del parto, tecnomedicina y como eje transversal a todos ellos, derechos de la mujer, hacen del irrespeto a la subjetividad femenina y de la mecanizacin y deshumanizacin del proceso de gravidez, temas dignos de debate. El nacimiento digno, por su parte, y en correspondencia con un parto respetado y humanizado, hace nfasis entonces en la garanta y proteccin de la vida y en las condiciones en las que nacen las y los bebs as como la importancia de los aspectos psico-emocionales desde su nacimiento como puntal esencial para su desarrollo evolutivo. 18. Anexo N 1 EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO En 1993, un conjunto de parteras y profesionales sensibilizados ante el tema se congregaron en Campina, Brasil, para crear la Rede Nacional pela Humanizao do parto e do Nascimento (Rehuma) como movimiento que cuestiona la prctica de la asistencia al parto en el mbito de la salud pblica contradiciendo, a su vez, los postulados de la medicina occidental que le quita protagonismo a la mujer en su proceso de gravidez, mecaniza e institucionaliza el parto y nacimiento. 19 Se desarrollan entonces debates y cuestionamientos no solo en contra de la humillacin de la mujer en los centros hospitalarios y de la deshumanizacin de la prctica en la salud pblica, sino que tambin se comienza a valorar y a enaltecer el tema de la primera infancia desde la gestacin y el nacimiento. En este proceso, en Brasil se desarrollan intensos y extensos debates, y acciones que fueron, a pesar de las primeras resistencias del Gobierno en la dcada de los 80 y 90 ante el tema, transformando poco a poco algunas instituciones de salud pblica junto con la capacitacin en la sensibilizacin y alternativas para la humanizacin del parto y el nacimiento en el pas. En el ao 2000 en Fortaleza, Brasil, se realiz un encuentro de grupos de parteras, doulas y mdicos de diferentes especialidades de varios pases latinoamericanos y caribeos organizado por integrantes del movimiento brasileo para la humanizacin, auspiciado por el Proyecto Luz y promovido por la Agencia de Cooperacin Internacional del Japn (JICA), donde pudo defnirse el concepto humanizacin con la expectativa de que este fuese centro y base para el desarrollo de una sociedad sustentable en el naciente siglo XXI. 20 Se cre as la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanizacin del Parto y del Nacimiento (Relacahupan), con el objetivo de promover iniciativas de formacin, capacitacin, concientizacin y creacin de centros pblicos y privados en Latinoamrica. Esta red ha tenido gran despliegue e incidencia en algunos movimientos sociales y activistas del Cono Sur que vienen desarrollando acciones para la humanizacin del parto y nacimiento, algunas veces articulados con los gobiernos de los pases donde emprenden su trabajo. Haciendo un breve recorrido por algunas de las iniciativas gubernamentales en Latinoamrica, en conjunto con un equipo de activistas por el parto y nacimiento humanizados (articulados o no con la Relacahupan), varios pases vienen desarrollando importantes acciones para el mejoramiento 19. Anais do II Seminrio Nacional, Movimentos Sociais, Participao e Democracia, 25 a 27 de abril de 2007, UFSC, Florianpolis, Brasil. Ncleo de Pesquisa em Movimentos Sociais NPMS. ISSN 1982-4602. 20. I Conferencia Internacional Sobre Humanizacin del Parto y Nacimiento. Recuperado en http://www.relacahupan.net/declaracion.html 21 de polticas y programas gubernamentales, as como para concientizar e informar a la ciudadana sobre la humanizacin del parto y nacimiento, adems para hacer efectivas las recomendaciones de tecnologas de parto apropiadas realizadas por la OMS. Queremos citar primeramente a Argentina, donde los avances en cuanto a la humanizacin del parto y del nacimiento con un enfoque de gnero y de derechos sexuales y reproductivos, se han manifestado tanto para la transformacin de muchos centros de salud, de concientizacin de la ciudadana, as como en la creacin de leyes en sintona con su Carta Magna (Captulo I Derechos; Art. 4, 7, 11 y 19), donde se valora la libertad del paciente, respetando su voluntad y autonoma, asegurando a este el derecho de autodeterminacin cuando una decisin mdica lo involucra. 21 As, en Argentina, hay un creciente inters por superar la violencia acaecida histricamente hacia la mujer y sus hijos e hijas durante el proceso del alumbramiento. En 2004, se cre en ese pas la Ley Nacional de Derechos en el Nacimiento N 25.929, que incluso ha servido de referencia a otros pases del Cono Sur que simpatizan con la idea de sumarse a este noble propsito de humanizacin del parto y nacimiento. Esta ley 22 contempla varios aspectos importantes a destacar: Un articulado especial para proteger los derechos de la madre. Un articulado especial para proteger los derechos de las y los recin nacidos. Un articulado especial del derecho tanto del padre como de la madre para ser informados cuando hay riesgos en el embarazo. 21. Recuperado en http://leyesynormativasdelpartorespetado.blogspot.com/. Argentina. 22. Ley nacional N 25.929. Parto Humanizado. Recuperado en http://santarosa.gov.ar/genero/index.php?option=com_content&view=article&id=47&I temid=69 EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Por otra parte, en la Ley desde el enfoque de estas tres dimensiones de proteccin, se hace nfasis en: La concientizacin de la ciudadana sobre la importancia del apoyo familiar durante el alumbramiento, segn la madre decida quin le acompaar. Los benefcios para la salud de la madre y sus bebs por la preponderancia de su protagonismo en el proceso del parto. La informacin obligatoria a la madre y padre respecto al desarrollo de su gravidez y a las alternativas de parto, de acuerdo con las necesidades y expectativas de la madre, entre otros aspectos que envuelven el sano desarrollo de su embarazo con o sin riesgos. La necesidad y obligacin de no considerar como enfermedad al embarazo. El nfasis en el trato digno y respetuoso hacia la madre y su beb, su individualidad, subjetividad, intimidad y su cultura. La necesidad de minimizar las intervenciones mdicas y tecnolgicas innecesarias para atender el parto, el nacimiento y el puerperio. La no separacin innecesaria del beb y su madre, promoviendo la obligatoriedad de la lactancia materna. La importancia de que la madre sea asesorada acerca de cmo atenderse y atender a su hijo/hija desde la gestacin y el nacimiento. 23 Para nosotros, estas caractersticas conforman un impor tante paso que desde lo jurdico protege la atencin del par to y el nacimiento, vinculado al enfoque de la humanizacin. Otros pases latinoamericanos tambin han elaborado normas y leyes para la humanizacin del par to y el nacimiento. En Mxico, entre su marco legal est la Norma Oficial Mexicana (1993) para la atencin de la mujer durante el embarazo, par to y puerperio y del recin nacido. Criterios y procedimientos para la prestacin del ser vicio, considerada impor tante ya que se alinea con la humanizacin del par to y del nacimiento desde las acciones del personal de salud, con el fin de favorecer el desarrollo normal de cada una de las etapas del proceso gestacional y prevenir la aparicin de complicaciones, a mejorar la sobrevivencia materno- infantil y la calidad de vida, y adicionalmente contribuyen a brindar una atencin con mayor calidez. 23 Igualmente, en este pas se desarroll el documento La atencin Intercultural a las mujeres: el trabajo de parto en posicin vertical en los servicios de salud, que da cuenta de la impor tancia de la diversidad cultural para el entendimiento de las maneras para alumbrar a los fines de ofrecer a las mujeres, sus bebs y familiares, una atencin que conjugue tanto los avances tecnolgicos, como los apor tes para una atencin humanizada. 24 Es impor tante destacar que en Mxico se vienen desarrollando iniciativas impor tantes, promovidas por la Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal de ese pas, donde conciben el Par to Humanizado como un Derecho Humano de la Mujer, pues consideran la impor tancia de abrir espacios de discusin, debate y reflexin donde se entienda el par to humanizado dentro del tema de los derechos humanos, derecho a la salud y derechos reproductivos, as como para la prevencin de las muer tes maternas. 25 En Uruguay, desde el marco legal que le rige, encontramos dos documentos importantes que se corresponden con las acciones hacia la humanizacin del parto y del nacimiento: 23. Norma Ofcial Mexicana NOM-007-SSA2-1993. recuperado en http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/007ssa23.html 24. La atencin Intercultural a las mujeres: el trabajo de parto en posicin vertical en los servicios de salud. Recuperado en http://www.maternoinfantil. org/archivos/smi_D2.pdf 25. Realiza CDHDF Foro: El parto humanizado: un derecho humano de las mujeres. Boletn 194/2012. 24 de mayo de 2012. Recuperado en fle:///// Serverldap/eddhh/MBRACHO/PARTO%20Y%20NAC.%20HUMANIZADO/MEXICO/2360-boletin-1942012.htm EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Ley de Acompaamiento del Parto y el Nacimiento (Ley 17386 / 2001), en la que se promueve la necesidad de que la madre goce de la compaa de quien ella decida durante su proceso de alumbramiento, lo que puede traducirse en un paso hacia la humanizacin, pues se enaltece la capacidad de decisin de la madre. Por otra parte, en esta ley se hace pblico el exhorto a ser cumplida por parte de los centros tanto pblicos como privados, considerando su ejecucin bajo principios como el de la no discriminacin y la necesidad de informacin respecto a la participacin de quien le acompae.
Normas de Atencin a la Mujer en el Proceso de Parto y Puerperio (2008), cuyo objetivo se dirige a dignifcar la atencin de la mujer en el proceso del trabajo de parto, parto y puerperio con criterios de efciencia, integralidad, atencin personalizada y humanizada. 26 Por otra parte, en Per, tambin se ha dado importancia a la necesidad de cambiar la visin en cuanto a las opciones de parto haciendo nfasis en la interculturalidad como aspecto imprescindible a considerar por parte del gremio mdico-asistencial para la atencin y proteccin de la gestacin y alumbramiento. En 2005 se crea la Norma Tcnica para la Atencin del Parto Vertical con Adecuacin Intercultural, con el fn de mejorar el acceso de la poblacin andina y altoamaznica a los servicios de salud para la atencin de calidad del parto vertical con adecuacin intercultural. 27
Una de las prcticas culturales en relacin a la atencin del parto es la posicin que adopta la mujer en el momento de dar a luz. La mayora de las mujeres andinas y amaznicas preferen la posicin vertical ya sea en cuclillas, sentada, arrodillada, entre otras (parto tradicional). El personal de salud ha sido entrenado para atender el parto en posicin horizontal (acostada). Estas dos prcticas totalmente diferentes ocasionan un desencuentro cultural entre el personal que atiende y las mujeres rurales que muchas veces preferen abstenerse de acudir a los establecimientos, poniendo en riesgo la salud y la vida tanto de ella como del /la nio/a por nacer en caso que se presenten complicaciones. 28 26. Normas de Atencin a la Mujer en el Proceso de Parto y Puerperio. Recuperado en http://www.mysu.org.uy/IMG/pdf/normas_de_atencion_a__la_ mujer_en_el_proceso_de_parto_y_puerperio.pdf 27. Norma Tcnica para la Atencin del Parto Vertical con Adecuacin Intercultural. Per. Recuperado en http://www.unfpa.org.pe/publicaciones/ publicacionesperu/Norma%20Tecnica%20para%20Atencion%20del%20Parto%20Vertical.pdf 28. Dra. Lucy del Carpio Ancaya, Coordinadora Nacional de Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Norma Tcnica para la Atencin del Parto Vertical con Adecuacin Intercultural. Per. Recuperado en http://www.unfpa.org.pe/publicaciones/publicacionesperu/Norma%20 Tecnica%20para%20Atencion%20del%20Parto%20Vertical.pdf 25 En Paraguay, se crea en 2008 la Ley N 18.426 para la Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, que expresa en su artculo 3.c): Promover el parto humanizado garantizando la intimidad y privacidad; respetando el tiempo biolgico y psicolgico y las pautas culturales de la protagonista y evitando prcticas invasivas o suministro de medicacin que no estn justifcados. 29 Este artculo representa, al igual que las dems iniciativas legislativas, un avance en la consolidacin del camino hacia la humanizacin que se desarrolla actualmente en Amrica Latina. Vemos cmo en la aproximacin a este escenario de manifestaciones para la humanizacin del parto y del nacimiento en algunos pases de Latinoamrica, surgen estas respuestas ante lo que desde hace siglos viene domando y subordinando el proceso reproductivo de las mujeres, representan un gran salto adelante para transformar las maneras de atender el parto y el nacimiento, en el marco del respeto integral de los derechos tanto de las madres, como de los hijos e hijas y padres, fortalecindose as a las familias en este escenario emergente de equidad y justicia social. 1.3. Breve resea del dominio mdico del parto y nacimiento en Venezuela y de las alternativas para su emancipacin Venezuela no escapa de ser un pas donde por muchos aos ha prevalecido la prctica deshumanizada del parto y del nacimiento, como consecuencia de la mencionada homogenizacin de la salud, conforme al alienante modelo capitalista, que ha pretendido hacerle sombra a la diversidad cultural y a la verdadera justicia desde la igualdad de derechos y libertades humanas. En nuestro pas, dcadas atrs el parto y el nacimiento estaba en manos fundamentalmente de parteras (comadronas). Fernando Molina nos resea en un artculo sobre opciones de parto en Venezuela, una mirada que da cuenta de cmo el sistema de salud fue desplazando a las comadronas y sus saberes en la atencin del parto y del nacimiento: En Venezuela, en la dcada de los aos 40 y principios de los 50, todava se aceptaba que las parteras tradicionales atendieran partos en casa, mayormente debido a la falta de hospitales y mdicos. A medida que el 29. Ley N 18.426 para la Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva. Recuperado en http://www.regionalcentrelac-undp.org/images/stories/ CD_herramientas_conceptuales/Docs/Leyes/Uruguay/Ley%20N%BA%2018426%20Defensa%20del%20derecho%20a%20la%20salud%20sexual%20 y%20reproductiva.pdf EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO nmero de mdicos obstetras aumentaron, el Departamento de Salud de esos tiempos trat de incorporar a las parteras en el sistema de salud, dndoles primero algn entrenamiento para que trabajen junto a los mdicos en los hospitales con salas de maternidad. La junta directiva de la Sociedad de Obstetras en esos das absolutamente se opuso a esta idea. 30 La precariedad en la atencin fue aumentando progresivamente respecto a las condiciones ambientales y materiales de los centros hospitalarios, profundizando en nuestra sociedad la naturalizacin de la prctica hegemnica de la salud, en la que se propagan las inequidades y exclusin social. La actitud discrimatoria, no solo por parte de los servidores del sistema de salud sino tambin por parte de algunos ciudadanos y ciudadanas, entre otros factores ms complejos que modelan nuestra cultura patriarcal, han contribuido con el despliegue y naturalizacin de la violencia y deshumanizacin en la atencin del parto y del nacimiento. En consecuencia, el control de los procesos reproductivos en nuestro pas no escapa del ejercicio relacionado con la medicalizacin de la madre para aparentemente facilitar el alumbramiento, la medicalizacin de los y las bebs para supuestamente protegerlos ante cualquier posibilidad de complicaciones, la estandarizacin y automatizacin de los procesos de atencin (sin tomar en cuenta la particularidad de cada mujer, sus decisiones y creencias) y, por ende, el dramtico hecho de la frecuente morbimortalidad materna e infantil. Hay, adems, un conjunto de factores socioeconmicos asociados que complejizan las causas de estas mortalidades, por lo que es uno de los problemas de salud pblica de mayor relevancia e inters prioritario en nuestro pas. 31 La relacin entre causas y muertes acusa la baja cobertura de atencin prenatal vinculada a la falta de accesibilidad y calidez de los servicios. Asimismo, la baja calidad de atencin y falta de capacidad resolutiva de las emergencias obsttricas. Otro aspecto relacionado es la alta incidencia de cesreas a nivel pblico, con mayor frecuencia en el sector privado. Todos estos aspectos no pueden desligarse de las condiciones de subordinacin de la mujer por razones de gnero en la atencin del proceso reproductivo () 32
30. Fernando Molina. Opciones de Parto en Venezuela. Recuperado en http://www.midwiferytoday.com/articles/opcionessp.asp. 31. Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva. Tomo I, pp14. Venezuela. 32. Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva. Tomo I, pp. 18-19. Venezuela. 27 Por otra parte, las opciones de parto fueron cada vez ms arrinconadas de manera que las madres en nuestro pas han tenido pocas alternativas para alumbrar. De hecho, partiendo de nuestro anlisis, para el comn de las madres que no gozan de recursos econmicos o de un seguro de hospitalizacin-ciruga-maternidad (HCM), las opciones son los hospitales o ambulatorios pblicos donde los partos vaginales (medicalizados) son ms frecuentes que las cesreas, pero la mayora en condiciones degradantes. Para las mujeres que gozan de un seguro HCM o de recursos econmicos sufcientes, las clnicas privadas son la opcin ms cercana donde, por el contrario, las cesreas ocupan un alto porcentaje 33
por encima del parto vaginal. Sea cual fuere el centro hospitalario donde se alumbre, no se escapa de la realidad que se reproduce a menudo la profunda humillacin hacia la mujer y los y las recin nacidos, padres y familias por el personal de salud. Como respuesta para la concientizacin y sensibilizacin, desde fnales de los aos 70 en Venezuela se vienen desarrollando iniciativas para la humanizacin del parto y del nacimiento, tema de inters por parte del Gobierno Bolivariano, grupos mdicos, parteras y movimientos de mujeres. En los inicios hacia la humanizacin, la psicloga Elisa Jimnez es pionera en introducir en nuestro pas, a fnales de los 70, la preparacin psicoproflctica para el parto. Jimnez se dedic a la formacin de mujeres de zonas populares a travs del Centro de Orientacin Familiar (COF) de la Maternidad Concepcin Palacios. A partir de los aportes de Jimnez, un conjunto de especialistas son formados y formadas, sensibilizados y sensibilizadas en la necesidad de humanizar el parto, entre los que podemos mencionar a la psicloga Mara Auxiliadora Daz y al doctor Pedro Colmenares. 34
A la par de este proceso, la doctora Eva Gundberg, a fnales de los aos 70 introduce el parto vertical desde el mbito privado, complementado con la preparacin psicoproflctica, la incorporacin del padre, entre otros aspectos que le permiten a la madre y a la o el recin nacido experimentar un proceso placentero, lo que signifc en su momento 33. De acuerdo a encuesta realizada en 2002 por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanizacin del Parto y del Nacimiento, en Venezuela el 80% de los partos en las clnicas es por cesrea. 34. Informacin suministrada por la psicloga Luisana Gmez, quien es experta en Derecho de las Mujeres y defensora del Parto y Nacimiento Humanizado. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO una prctica revolucionaria para atender el alumbramiento, camino a la humanizacin. 35 La psicloga Mara Auxiliadora Daz a fnales de los 80, funda la ONG Buennacer, desde donde promueve la prctica humanizada del parto e imparte cursos de preparacin psicoproflctica a las parejas, para la vivencia gentil de la bienvenida a la vida de los hijos e hijas por venir. El doctor Pedro Colmenares, por su parte, introduce para este mismo perodo la experiencia del parto en agua como alternativa para experimentar el hermoso viaje al nacimiento, prctica que igualmente fue desarrollada en Buennacer. 36 Como parte de esta hermosa causa, el estado Aragua se ha considerado pionero en la creacin de centros de carcter pblico donde se promueve la atencin del parto y del nacimiento desde el enfoque de la humanizacin e, igualmente, los y las activistas del Estado han desarrollado valiosas iniciativas de formacin e informacin para promover la concientizacin hacia la humanizacin del parto y del nacimiento. De hecho, en Aragua se organiza el movimiento de doulas Avedep y se han implementado seis salas de parto humanizado en Turmero, Maracay, La Victoria, Magdaleno y Palo Negro. Desde hace 16 aos hasta entonces se han registrado en el estado Aragua 30 mil nacimientos humanizados, en las seis salas de Parto Humanizado que hacen vida en la regin, en las cuales se est constituyendo la Red de Humanizacin del Nacimiento, que impulsa el Gobierno Regional en la entidad como estado pionero a nivel nacional. Egle Lpez, coordinadora regional de la Misin Nio Jess, en el marco de la conmemoracin de la Semana Mundial del Parto Humanizado. Mayo 2011. 37
En los estados Nueva Esparta, Tchira, Vargas y Distrito Capital tambin se han creado algunos centros pblicos que promueven el parto y nacimiento sin dolor, humanizados, respetados, donde se forma e informa a la madre, padre y familias sobre otras opciones de parto vaginal espontneo (vertical, en agua, de cuclillas, etc.) siempre y cuando no existan riesgos o enfermedades desarrolladas o previas al embarazo en la madre o feto que no ameriten de una intervencin cesrea. Con 35. Informacin suministrada por la psicloga Luisana Gmez, quien es experta en Derecho de las Mujeres y defensora del Parto y Nacimiento Humanizado. 36. IDEM. 37. Andrena Castillo, Aragua es pionero en humanizacin del parto. Artculo Publicado el Arageo. Recuperado en http://www.elaragueno.com.ve/region/ articulo/8203/aragua-es-pionero-en-humanizacion-del-parto. 29 este enfoque se intenta promover la no medicalizacin de la madre para el trabajo de parto, sino que responda a su fsionoma natural, entre otros aspectos reivindicativos de la mujer y menos controlados por la o el mdico; as como tambin la mnima intervencin y aplicacin de medicamentos para los y las bebs al nacer. En Caracas, tambin existen centros de parto humanizado de carcter privado, persiguiendo la intencin de transformar el proceso de entender la llegada de la vida tanto en la madre como en su pareja y familia, haciendo nfasis en la preparacin de los padres a travs de la formacin e informacin de los procesos y fsiologa natural del alumbramiento, as como de los posibles riesgos que pueden presentarse antes o durante la gestacin y las opciones para atenderlos. Sin embargo, reconociendo estas importantes iniciativas, an siguen estando disponibles para un sector social econmicamente estable, que puede acceder a una atencin humanizada en estos centros privados de especialidades maternas. Cabe destacar, que adems de las acciones emprendidas por las y los mdicos sensibilizados y sensibilizadas ante la vejacin histrica de los procesos reproductivos, un importante movimiento de parteras(os), sobanderas(os) y sabios(as) populares, desde el ao 1996 vienen realizando encuentros en varios estados del pas 38 con el propsito de superar la subestimacin que tiene el pueblo de su propio saber relacionado con el parto natural y el proceso reproductivo como tal, y as proponer en la legislacin de la salud pblica la incorporacin de dichos saberes. Estamos empeados en mejorar la existencia humana desde una perspectiva no convencional y complementaria de la ciencia, es decir, desde un sector de la sociedad que reconoce la diversidad cultural, otras visiones y otros sentidos. Por ello nos impor ta reivindicar los apor tes de la gente humilde y sencilla que, a lo largo de generaciones, ha apor tado un recurso cultural valioso que merece preservarse, revitalizarse, transferirse y utilizarse () () En los cuatro encuentros realizados hasta ahora, par teras, sobanderos, curanderos y sabios populares han accedido a transmitir sus secretos para bien de la humanidad y en beneficio de la ciencia prospectiva y universal. Han revelado sin mezquindad ni recelo sus tcnicas, muy simples, con las cuales han resuelto enigmas que cuesta mucho explicar por elementales y eficaces. 39
38. I Encuentro 1996. Edo. Bolvar; II Encuentro 1997. Edo. Mrida; III Encuentro 1999 Dtto. Capital y 2001 Edo. Vargas. 39. Encuentros de Sabios Populares (Parteras, Sobanderos, Curanderos).Recuperado en http://fundaser0.tripod.com/sabpo.htm. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Creemos, entonces, que no solo se trata de la humanizacin de la atencin por parte de los servidores de salud, sino tambin por parte de esos sabios populares, pues la humanizacin del parto y del nacimiento tambin est enmarcada desde la interculturalidad y de la conjuncin, reconciliacin y articulacin entre el saber popular y el conocimiento cientfco. Desde 2003, algunas organizaciones (Buenacer, Acuamater) han venido formando parte de la Relacahupan desde sus inicios, as como un grupo de mdicos hombres y mujeres que han venido implementado en el pas algunas iniciativas en pro de la humanizacin del parto y del nacimiento tanto en centros pblicos como privados. La participacin de los y las integrantes de Venezuela en la Red, motiv a que se realizaran actividades y campaas para promover y sensibilizar a la poblacin y a las instituciones pblicas y privadas de salud ante el destacado tema de la humanizacin del parto y del nacimiento. En ese mismo ao, se crea la Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva (MSDS, 2003), que reconoce los postulados de la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela, los Planes Estratgicos de la Nacin y, por supuesto, los postulados en materia de salud desarrollados por el entonces Ministerio de Salud y Desarrollo Social: La poltica de salud y desarrollo social, tiene como propsito transformar la realidad venezolana, garantizando los derechos sociales y elevando las condiciones de calidad de vida, bajo los principios de universalidad y equidad. En materia de salud, se considera que las ofertas de los servicios se han defnido de acuerdo a criterios institucionales desatendiendo las necesidades de la poblacin, ahora se plantea la reduccin de las brechas de inequidad y el dfcit de atencin, a travs de la estrategia promocional de calidad de vida y salud. 40 Nuestro Estado, siguiendo con las polticas de justicia e integracin social, ha emprendido igualmente importantes proyectos para revertir el dramtico acontecimiento de la mortalidad materna e infantil, promoviendo el Proyecto Madre y la Misin Nio Jess, que conforman grandes pasos para avanzar hacia la humanizacin del parto y del nacimiento. 40 ... Presentacin de la Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva (MSDS, 2003). Venezuela. 31 El Proyecto Madre se crea en el ao 2006 con el propsito de atender desde la integracin de las organizaciones del poder popular y las redes de salud pblica, la reduccin de la mortalidad materna e infantil, impartiendo acciones de formacin y sensibilizacin en las comunidades y hacia el personal de salud. Para ello, este proyecto contempl la priorizacin de algunos estados y municipios con las tasas ms altas de mortalidad materna y mortalidad infantil e igualmente se proyect en vinculacin con la mejora de las infraestructuras, atencin hospitalaria y modernizacin tecnolgica. 41
En 2009, para fortalecer las acciones emprendidas en pro de la reduccin de la mortalidad materna e infantil se crea la Misin Nio Jess como un programa de inclusin social y mejora de la atencin mdica de las mujeres embarazadas y hacia la dignifcacin del parto. Esta misin contempla la creacin de Casas de Abrigo Maternal, Formacin Prenatal y, por supuesto, un enfoque ms humano de atencin no solo para la madre sino para las y los recin nacidos. Por otra parte, la soberana poltica, social, econmica y cultural que estamos consolidando en nuestra democracia protagnica, participativa, bolivariana y revolucionaria, ha tenido importantes avances desde el mbito jurdico donde se ha escuchado la voz de la ciudadana ante la necesidad de proteger a nuestras mujeres, nias, nios, adolescentes, padres y familias en el marco de alcanzar el bienestar social. Un ejemplo de ello son la Ley para Proteccin de las Familias, la Maternidad y la Paternidad; la Ley Orgnica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; la Ley Orgnica de Proteccin Integral al Nio, Nia y Adolescente; la citada Norma Ofcial para la Atencin Integral en Salud Sexual y Reproductiva, entre otras; todas respaldadas y continuadoras de los preceptos emancipadores presentes en nuestra Carta Magna. As, nuestra Constitucin y nuestras leyes, aun cuando se vinculan con los avances jurdicos internacionales, representan ms una respuesta contrahegemnica realmente inclusiva y liberadora, cnsonas con la construccin y fortalecimiento de una sociedad que se dirige hacia el bienestar, equidad y justicia social. 41. Dvila, Maria y Mara Meja (2010). Proyecto Madre: Espacio para la participacin social en Venezuela. Mrida - Venezuela - ISSN 0798-3069 - AO 20 - N 57 - ENERO pp. 118-129. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Vemos, entonces, que la humanizacin del parto y del nacimiento en Venezuela viene dando aportes signifcativos desde los aos 80, y en correspondencia con los avances de las luchas emancipadoras en pro de la garanta de los derechos humanos de las mujeres y de las nias, nios y adolescentes. El parto y el nacimiento, en consecuencia, desde la mirada crtica de los derechos humanos, precisa ser fortalecido para contribuir con la consolidacin de nuestra sociedad hacia un verdadero Estado Democrtico y Social de Derecho y de Justicia, donde las familias, el Estado y la sociedad tienen el compromiso y deber de garantizar que la bienvenida a la vida se realice en las mejores condiciones posibles, exaltando la calidad y la calidez humanas. 2. El parto y nacimiento humanizados, conceptos y defniciones desde la mirada de algunas y algunos activistas Como mencionamos en un principio, son muchos los conceptos y defniciones que se han elaborado respecto al tema del parto y nacimiento humanizado; de hecho, la denominacin no es siempre la misma, aunque la mayora coincide en sus propsitos. A continuacin, citaremos un conjunto de defniciones que tomamos de algunos y algunas activistas con la fnalidad de elaborar un concepto de parto y nacimiento humanizados desde una visin crtica de los derechos humanos que nos permita consensuar y articular las acciones y propuestas para su impulso en nuestro pas, en el marco de una poltica sostenida que garantice el derecho humano a la vida desde una mirada holstica. En este sentido, presentamos las defniciones desde tres perspectivas: Desde los aportes de los principales pioneros en el tema, como lo son Michael Odent y Frederick Leboyer. Desde los aportes de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanizacin del Parto y Nacimiento (Relacahupan). Desde los aportes de algunos y algunas activistas venezolanos. 33 2.1. Michael Odent. Este obstetra francs comenz su trabajo para cambiar las prcticas medicalizadas en la atencin del parto desde los aos 70. Es considerado como uno de los pioneros en el desarrollo de la concepcin de la humanizacin del parto. Para Odent, un parto humanizado puede distinguirse si posee estas caractersticas 42 : Reconocer en padres e hijos a los verdaderos protagonistas. No intervenir o interferir rutinariamente en este proceso natural, a menos que haya una situacin de riesgo evidente. Reconocer y respetar las necesidades individuales de cada mujer/pareja y el modo en que desean transcurrir esta experiencia (en una institucin o en su domicilio). Respetar la intimidad del entorno durante el parto y el nacimiento. Favorecer la libertad de posicin y movimiento de la mujer durante todo el trabajo de parto (parto en cuclillas, en el agua, semisentada o como desee). Promover el vnculo personalizado entre la pareja y el equipo de asistencia profesional. Respetar la necesidad de eleccin de la mujer de las personas que la acompaarn en el parto (familia, amigos). Cuidar el vnculo inmediato de la madre con el recin nacido, evitando someter al nio a cualquier maniobra de resucitacin o exmenes innecesarios. 42. Michael Odent y el parto humanizado. Recuperado en http://danatal.posterous.com/michel-odent-y-el-parto-humanizado EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Estas pautas, como vemos, son completamente opuestas a la forma como se naturaliz la tecnomedicalizacin del parto, que reprodujo el control del proceso reproductivo de la mujer, as como el irrespeto a los derechos humanos. Es entonces donde las caractersticas sealadas por Odent para el rescate del entendimiento humano y natural del parto y del nacimiento, el protagonismo de la madre, del padre y de sus hijos e hijas, benefcian y promueven el respeto de las necesidades de la pareja, el vnculo afectivo que se genera en esta y, por ende, un escenario cargado de amor en un ambiente ntimo y sin intervenciones mdicas innecesarias, donde existe adems la libertad de eleccin de la madre en cmo, dnde y con quin parir. Por otro lado, en el desarrollo de su prctica obsttrica desde un paradigma menos mdico y ms humano, el autor considera la importancia de rescatar tanto la forma/posicin de parir, como el momento indicado para hacerlo, tomando en cuenta el proceso natural de las mamferas en el alumbramiento. () Ms que humanizar, yo hablara de mamiferizar. Para que un parto sea fcil, hay que redescubrir las necesidades bsicas que compartimos con todos los mamferos. Y todas las hembras, para segregar oxitocina, esa hormona del amor que hasta hace poco se necesitaba liberar para poder dar a luz, necesitan sentirse seguras y que su nivel de adrenalina sea muy bajo () un parto ser ms fcil y rpido cuanto ms sola est la mujer. Solo necesita una comadrona que tenga experiencia y una actitud maternal y que se mantenga en silencio. Es el mejor entorno para liberar la oxitocina, que es una hormona tmida y no aparece si hay muchos espectadores. 43 Desde entonces, los avances de su trabajo han sido apreciados por varios y varias activistas en el mundo, que se han venido pronunciando a favor de la humanizacin del parto. Muchas y muchos de estos activistas citan una frase expresada por Odent, emblemtica en el proceso de lucha y reivindicacin de la humanizacin del parto y nacimiento: Cambiaremos al mundo toda vez que cambiemos la forma en cmo nacemos. 43. Artiz. Ms que humanizar el parto, hay que mamiferizarlo. Entrevista a Michael Odent. Recuperado en http://www.serpadres.es/embarazo/parto/ entrevista-michel-odent-parto-natural.html 35 2.2. Frederick Leboyer. Igualmente es un mdico obstetra francs, a partir de los aos 70 coincide en redefnir la visin de la sociedad y la medicina en el entendimiento de la forma como se lleva a cabo el nacimiento. Su trabajo se centra ms en hacer conciencia y sensibilizarnos ante las importantes consecuencias que ocurren en los seres humanos durante los traumas al nacer, valorando la calidad y calidez de la atencin del alumbramiento con las mnimas intervenciones mdicas, rescatando as el proceso natural y espontneo del nacimiento. En una entrevista realizada a Leboyer, este nos expresa lo siguiente respecto al nacimiento: () cada nacimiento es distinto. Quererlo abordar cientfcamente es un error. Como la ciencia solo se interesa por los hechos reproductibles, est por su esencia misma alejada de la verdad () Cuando la aproximacin cientfca no funciona, desgraciadamente, pensamos que hacen falta ms conocimientos, ms investigaciones, ms crditos y que entonces sabremos () Pero vivimos an en esta ilusin del siglo XVIII y XIX que pretende que la ciencia podra fnalmente explicarnos todo. El nacimiento es un cambio de nivel. Y es por ello que hay que dejar de verlo como un problema mdico, biolgico, fsiolgico. No hay que mirarlo con nuestros ojos de mdicos, ni de seres humanos. Es otro lenguaje, otra dimensin, como la muerte. El nacimiento es una interseccin de la duracin, una entrada en el tiempo cotidiano, ordinario. 44
Leboyer, igualmente le da gran valor a la carga afectiva/emocional y a las condiciones ambientales y materiales que rodean el alumbramiento, tanto para la madre como para los y las bebs, por lo que consideramos que este aporte expande la visin integral de la humanizacin del parto, donde el nacimiento se entiende como parte vinculante de la nocin transformadora, ms humana y social, que repercute en el desarrollo y calidad de vida de los seres humanos desde su nacimiento. Muchos han defnido los aportes del autor como Mtodo Leboyer, sin embargo, la crtica y su propuesta para contrarrestar el maltrato hacia la madre y las y los recin nacidos, la violencia que ha caracterizado al nacimiento, no son un mtodo, por el contrario, conforman una manera de hacer y de 44. Alfredo Embid. Entrevista con el Dr. Frederick Leboyer. Revista Asociacin Medicinas Complementarias n 71. Recuperado en http://www.holistika.net/parto_natural/parto_fsiologico/entrevista_con_el_dr._frederick_leboyer.asp EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO entender el parto y el nacimiento desde una accin clida, respetuosa y digna. 2.3. La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanizacin del Parto y Nacimiento. La Relacahupan es una red que contribuye a la refexin sobre diversos procedimientos y prcticas en obstetricia innecesarios y que se aplican en forma indiscriminada. 45 No se trata de cuestionar los mtodos obsttricos, sino el criterio con que se manejan. No se trata de ignorar la tecnologa, sino de ubicarla en su lugar y medida, que deben ser solo los imprescindibles. A la luz de la medicina basada en las evidencias cientfcas, hoy podemos asegurar que el nacimiento no es una enfermedad. OMS (Organizacin Mundial de la Salud) El parto y el nacimiento son el principio y punto de partida de la vida y son, por ello, procesos que afectan al resto de la existencia humana. De ah que la humanizacin del parto constituya una necesidad urgente y evidente. Por tanto, creemos frmemente que la aplicacin de la humanizacin en los cuidados que se proveen al comienzo de la vida humana ser determinante y defnitiva para las sociedades futuras. Humanizacin: Este concepto designar a un proceso de comunicacin y apoyo mutuo entre las personas, encauzado hacia la autotransformacin y hacia el entendimiento del espritu esencial de la vida. Estos enunciados, a nuestro juicio, resumen la importancia de salvaguardar la garanta y respeto de los derechos humanos durante el proceso del parto y nacimiento. Esta red valora y rescata las recomendaciones que 45. Relacahupan. Recuperado en http://www.relacahupan.net) 37 hiciera la Organizacin Mundial de la Salud en 1985, donde establece pautas que deberan acatar los Estados Parte para transformar sus sistemas de salud, y el uso de las tecnologas de manera apropiada para garantizar los derechos de las madres y de sus hijos e hijas durante el alumbramiento. En este sentido, la Relacahupan desarroll un documento Caminos para la humanizacin del parto y del nacimiento, donde expresa algunos pasos que hacen posible la humanizacin en el marco del respeto de los derechos humanos: La propuesta de humanizacin del parto y el nacimiento se basa en el respeto a los derechos humanos, busca cambiar la idea de que el embarazo y el parto son una enfermedad y, sobre todo, es un requisito para un parto saludable y una bienvenida amorosa a las nuevas personas que llegan a este mundo. Pasos para el parto y nacimiento humanizados Hacer respetar los derechos y el rol protagnico de la mujer que pare y el beb que nace. Erradicar todas las formas de violencia en la atencin del embarazo, parto y nacimiento. Fomentar, mejorar y crear mecanismos de denuncia al alcance de las mujeres. Crear espacios para la participacin activa de las mujeres en la atencin materno-perinatal y en la elaboracin y evaluacin de polticas. Revisar las tecnologas utilizadas y evaluar las nuevas antes de su incorporacin en la atencin materno-infantil. Lograr una atencin del embarazo, parto y nacimiento integral, de calidad y sin discriminaciones. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Buscar alternativas y opciones diferentes para la atencin del embarazo, parto y nacimiento. Capacitar de manera permanente (con evidencia cientfca y sabidura ancestral) a las personas encargadas de los servicios de salud. Conocer la realidad de la atencin del parto y el nacimiento. 46 Este camino a seguir para la humanizacin, contempla varios aspectos importantes por destacar: el respeto de los derechos tanto de madres como de sus hijos, que repercute en la erradicacin de los escenarios violentos a los que han sido sometidos; la importancia de generar espacios de formacin y participacin para la concientizacin y sensibilizacin ante la humanizacin; el uso de las tecnologas de manera adecuada y no de una manera indiscriminada; la visin integral, donde consideramos que hay una conciliacin entre los avances de la ciencia y las prcticas culturales y naturales del alumbramiento; el protagonismo de la mujer en el proceso y la necesidad de establecer los medios para denunciar las vejaciones por las que sean sometidas las madres y sus bebs; y la urgencia de buscar alternativas para la atencin del parto y del nacimiento que se contrapongan al control hegemnico por el que se ha venido deshumanizando el proceso reproductivo. Los enunciados desarrollados por la Relacahupan, han constituido un pilar fundamental para el desarrollo de propuestas y actividades en muchos pases latinoamericanos que tienen avizorado perseguir los objetivos de la red y, as, romper la barrera opresora que ha desnaturalizado al parto y al nacimiento. 2.4. Algunos y algunas activistas en Venezuela En nuestro pas, diferentes activistas en pro de la humanizacin del alumbramiento y nacimiento han realizado valiosos aportes conceptuales, de anlisis y refexin, que apuntan hacia la sensibilizacin y concientizacin de la garanta y respeto de los derechos durante este evento crucial para el desarrollo de la vida. Los postulados emanados por Odent, Leboyer y la Relacahupan han sido tomados en cuenta de una u otra manera 46. Relacahupan. http://www.relacahupan.net/caminos01.html 39 para el desarrollo de sus trabajos y propuestas, tanto para la atencin humanizada del parto y del nacimiento, como para la formacin del personal de salud y ciudadana en general. A continuacin, presentamos las miradas respecto al parto y nacimiento humanizados de algunos de estos y estas activistas. 2.4.1. Doctor Beltrn Lares Das. Gineco-obstetra, activista a favor de la erradicacin de la violencia durante el parto tanto para la madre como para la o el recin nacido y representante principal del centro de especialidades maternas Auroramadre bajo el enfoque del nacimiento humanizado. Nacimiento se refere al hecho de gestar y parir un beb, ya sea por parto vaginal o por cesrea. Abarca como concepto ampliado los perodos antes de la concepcin, la gestacin, el nacimiento mismo, el postparto y la crianza inicial. Esta interpretacin permite una continuidad del hilo de la vida, ininterrumpido, ofreciendo la oportunidad de reconocer un espacio de tiempo trascendental en la vida de los seres humanos tanto en su dimensin nica y personal como en la social y universal. () Humanizacin se refere a la interpretacin integral y amplia del ser como un organismo biolgico, psicolgico, social, cultural y espiritual opuesto a la versin mecanicista propia del pensamiento cartesiano. Esta forma de pensar fragmenta al individuo y en la cual se fundamenta el pensamiento cientfco actual, es visible tanto en la medicina como en casi cualquier aspecto de las ciencias y de nuestra cultura occidental. El cambio al humanizar el nacimiento se refere entonces a una concepcin ms acorde con la visin holstica del ser. () La humanizacin del nacimiento engloba aspectos mdicos, sociales, antropolgicos, culturales, de feminismo y gnero, de poltica, derechos humanos y ciudadana. Hemos de considerarlo en un contexto ambicioso que no lo encuadre exclusivamente en lograr un parto natural sino dentro de un amplio proyecto social donde el bienestar individual se entiende aparejado con el bienestar colectivo. () Estos procesos fsiolgicos propios de la naturaleza humana no necesitan de intervencin externa, a menos que la patologa o la EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO enfermedad alteren su curso. Humanizar es entender y respetar el proceso fsiolgico del nacimiento y favorecerlo, especialmente con un mnimo de intervenciones. Esta idea es un pilar conceptual para poder entender que al alejarnos de la fsiologa del nacimiento se han generado consecuencias negativas en la atencin de la mujer gestante, parturienta y purpera. Es necesario corregir esto para lograr un giro positivo en la salud reproductiva humana. El uso adecuado y equilibrado de la tecnologa alrededor del momento especfco de nacer un ser humano, son reconocidos avances en nuestra evolucin cuando se comprueban sus benefcios, se aplican con criterio y no perturban el parto. 47
2.4.2. Doctor Pedro Colmenares. Es gineco-obstetra y uno de los precursores del parto en agua en nuestro pas. Como activista en pro de la humanizacin del parto y del nacimiento, ha realizado importantes crticas y refexiones sobre la violencia comn generada en los centros de atencin materna, creyendo en la necesidad de propagar y masifcar las acciones en pro de su humanizacin. Concibe la integralidad de la humanizacin de los procesos reproductivos y los benefcios tanto para la madre como para sus bebs. () Colmenares aclara que el trmino humanizacin del parto o parto humanizado, no se limita a la posicin vertical o a la modalidad acutica, sino que se trata de una visin holstica del proceso de gestacin que involucra el embarazo, el parto y el nacimiento, donde se respeta la fsiologa de dicho proceso. Dentro del parto humanizado se presentan alternativas como el parto vertical, en el cual la mujer puede estar de pie, de rodillas o agachada, en la cama, el piso o una piscina con agua. Lo importante es que la mujer tenga la libertad de decidir cmo quiere traer al mundo a su hijo: con qu alternativa, en qu lugar (su casa o una clnica), acompaada por qu personas (pareja, hijos, madre, amigos, etc.), bajo qu ambiente y en qu condiciones. Otra caracterstica de este tipo de parto es que el beb no es separado de la madre inmediatamente, sino todo lo contrario. Adems se evita al 47. Beltrn Lares Daz. Manifesto por la humanizacin del nacimiento. Auroramadre. Recuperado en http://www.auroramadre.com/seccion2.php?id=196&mira=54&b=2 41 mximo el uso de oxitcicos, instrumentales, intervenciones obsttricas (como la cesrea) y equipos que puedan ser considerados causantes de violencia obsttrica hacia la madre o el beb. 48
2.4.3. Sumir Vivas y Haydee Pacheco. Obstetras y activistas del parto y nacimiento humanizados en el estado Aragua, han realizado aportes signifcativos en el desarrollo de una atencin de calidad y con calidez hacia las madres y las y los recin nacidos en el hospital Jos Mara Bentez, La Victoria, haciendo nfasis en que lo que se contradice con la humanizacin del parto y del nacimiento es precisamente la rutina de medicalizacin violenta aplicada durante el alumbramiento. El nacimiento es el momento ms determinante en la historia del ser humano y como tal debe ser respetado, tratando a la madre y al beb como seres humanos y no como un producto, valorando sus necesidades emocionales y la capacidad de la mujer para parir. () Cuando humanizamos el nacimiento estamos acercando ms a la familia y favoreciendo el apego entre madre y beb, de este modo se incrementa la posibilidad de que de los nios reciban lactancia exclusiva por 6 meses y de forma complementaria hasta los 2 aos o ms, los benefcios de esta prctica se observarn en la medida en que los hijos e hijas vayan creciendo. () Es importante que la mujer en gestacin reciba preparacin, porque de otra forma es difcil luchar contra la cultura de la cesrea, la gente no sabe el riesgo que se corre en un quirfano y hasta la familia lo recomienda porque cree que es lo mejor para la parturienta, pero cuando se les muestra un video de lo violenta que es una cesrea, cambian su postura y manifestan que no es lo que quieren para sus hijas o esposas. De hecho, las mismas mujeres que han experimentado una cesrea, no saben lo que es esto, solo ven la herida por fuera. 49
48. Sulbarn (2009). El parto humanizado retoma conocimientos ancestrales que la tecnomedicina ignora. Recuperado en http://www.minci.gob.ve/noticias-minci/1/193082/el_parto_humanizado.html 49. Yvke. Parto y nacimiento humanizado garantizan un mundo de paz. Venezuela de verdad. MPPCTI. Recuperado en http://www.venezueladeverdad.gob. ve/content/parto-y-nacimiento-humanizados-garantizan-un-mundo-de-paz EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO 2.4.4. Daymar Colmenares. Doula, consejera de la lactancia materna y parte del equipo del centro materno Acuamater, igualmente cree en la importancia de la prctica humanizada del parto y del nacimiento. El parto y nacimiento humanizado contemplan como premisa la valoracin afectiva, emocional, espiritual y cultural de los/las protagonistas. El respeto a los deseos y necesidades de la triada madre, padre beb y la libertad de empoderamiento de los procesos naturales de la pareja. 50 Estas maneras de concebir el parto y nacimiento humanizados dan cuenta de la valiosa intencin que cada da toma ms fuerza en nuestra patria, para entender que estos eventos conforman el ejercicio tico y responsable de nuestras acciones que, adems, redundan en benefcio de ese ideal de justicia y equidad que perseguimos para alcanzar el bienestar social. Vemos, as, cmo el parto y nacimiento humanizados desde la visin y acciones de estos/estas, entre otros/otras activistas en nuestro pas, han generado un espacio que se hace cada vez ms grande y profundo respecto a la necesidad de humanizar la atencin y entendimiento de la llegada de la vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas, por lo cual es inminente la emergencia de masifcar y proyectar por todos los medios que sean posibles, la sensibilizacin y concientizacin de hacer del parto y el nacimiento (incorporando gestacin y puerperio) eventos ms humanos, solidarios, responsables y protectores de nuestros derechos, en un ambiente sano e impregnado de afecto y valores de reciprocidad, equidad e inclusin. 2.5. Nuestro aporte En estos conceptos sealados podemos observar la urgente necesidad de redefnir y transformar la manera como nacemos. Las diferentes formas de precisarlo, nos permiten vislumbrar los siguientes puntos en comn: 50. Daymar Colmenares. Parto Humanizado. Boletn Acuamater Ao N1/ Edicin N2 43 Respeto a la madre. Respeto y garanta de derechos de la mujer (dignifcacin de la mujer). Protagonismo y libertad de decisin y eleccin de la madre respecto a dnde, cmo y con quin alumbrar. Erradicacin la violencia obsttrica. Creacin de espacios con las mejores condiciones ambientales y materiales para el parto, nacimiento y puerperio Respeto a la fsiologa del parto. Vuelta a lo natural, rescate del parto vertical. Lo humano por encima de lo tecnolgico. Mujer como sujeto, no como objeto. Afanzar la formacin prenatal. Acompaamiento del padre y/o familiares durante el trabajo de parto, parto y puerperio. Intimidad. Humanizacin de las prcticas de salud. Derecho al buen trato. Naturalizacin de la prctica mdica. Respeto y garanta de los derechos humanos. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO En consecuencia, para nosotros se visualizan los dos mbitos que representan la llegada de la vida: el parto y el nacimiento, como eventos cruciales que precisan de la atencin humanizada y la sensibilizacin tica y responsable que garantizan nuestros derechos desde la concepcin. Como parto humanizado, se hace gran nfasis al respeto y dignifcacin de la mujer en la sociedad, y la participacin protagnica en la toma de decisiones y planifcacin de su gestacin, parto y puerperio; se valora a la subjetividad femenina, su identidad, intimidad, deseos y derechos. Como nacimiento humanizado, la perspectiva se centra en el respeto y garanta de los derechos de los nios y nias desde el nacimiento, para la dignifcacin y valoracin de la vida, procurando la minimizacin de los traumas que puedan padecer los y las bebs durante su nacimiento, en virtud de los estudios desarrollados (donde Leboyer ha realizado valiosos aportes) que conciben que este evento marca emocionalmente a los seres humanos durante todo su desarrollo. Consideramos, entonces, que el parto y nacimiento humanizados son derechos humanos de las mujeres, nios, nias, adolescentes, padres y familias, que respetan y garantizan el derecho a la vida en condiciones de dignidad para alcanzar el bienestar social. Es el respeto de los procesos del embarazo, parto y nacimiento, considerando el tiempo, el ritmo, la fsiologa y emociones de cada madre, para hacer del momento del alumbramiento un evento placentero, cargado de amor y en compaa de quien la madre decida, ya sea el parto por va vaginal o cesrea. Para nosotros, es importante que la humanizacin del parto y el nacimiento no sea solamente identifcada o circunscrita a la proteccin y respeto de los derechos de la madre y de las y los recin nacidos, sino que se vincule con la necesaria incorporacin del padre y de las familias como integrantes claves e imprescindibles para acompaar los procesos reproductivos. La concepcin de la maternidad y la paternidad, el vnculo afectivo entre ellos y el apoyo de las familias, es una posicin no solamente enmarcada en la corresponsabilidad tica y moral que tienen estos para proteger y resguardar sus derechos (en lo que concebimos como la humanizacin del parto y del nacimiento) sino que, tambin, representa un hecho poltico que imprime el ejercicio soberano de emancipar el rol integral de nuestras familias, y de la asociacin afectiva y responsable de 45 padres y madres en la transformacin social, cultural, econmica y poltica, que estamos materializando en nuestra Patria. Es entonces cuando madres, padres, las y los hijos y las familias conforman esa hermosa asociacin donde la solidaridad y reciprocidad con el entorno cultural, natural y poltico que les rodean son imprescindibles para garantizar, desde la concepcin y nacimiento, el desarrollo de la vida, en el marco de la garanta de todos los derechos humanos y en condiciones plenas de dignidad. Tomando en cuenta las caractersticas en comn observadas en las defniciones del parto y nacimiento humanizados, y los aportes que desarrollamos para complementarlo desde la mirada de los derechos humanos, queremos manifestar algunas refexiones sobre varios aspectos claves en funcin de algunas acciones necesarias para la humanizacin. La informacin afectiva y efectiva: fortalecer el valor de la comunicacin veraz, oportuna y sincera de los especialistas, doulas y parteras permite que la madre y el padre adquieran protagonismo durante todo el proceso durante la gestacin, el parto, el nacimiento y el puerperio. Informarles sobre todas las opciones de parto e implicaciones que existen al momento de emprender el viaje hacia el alumbramiento y advertir sobre los posibles riesgos en caso de que la madre o el beb posean una enfermedad identifcada, previa al embarazo o que se haya desarrollado durante este, les permite tomar la decisin ms benefciosa, lejos de los traumas emocionales y fsicos que puedan tener la madre y el o la beb en el proceso. Las necesidades y deseos de la madre: cada mujer experimenta una forma diferente de sensaciones y emociones respecto a su maternidad, donde la cultura y crianza juegan adems un rol fundamental. La madre, entonces, en dominio de su propio cuerpo y de la informacin que posee respecto a su gravidez, tiene la prioridad de elegir dnde, cmo y con quin alumbrar, en vinculacin y respeto con el padre y con la familia que le acompaan en su proceso. No sentirse y no permitir ser juzgada, maltratada, intervenida, menospreciada y discriminada, le permite apoderarse y tener una postura emancipada para evitar los traumas tanto de ella como del o la beb que viene en camino, y en esa asociacin con EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO el padre y la familia, respetar y garantizar los derechos en el marco de la dignidad de todos y todas. La par ticipacin del padre: para nosotros, bien como referimos anteriormente, la par ticipacin del padre durante el proceso de gestacin, par to/nacimiento y puerperio es indispensable. Por un lado, est la impor tancia del apoyo emocional que le brinda a la madre; por otro, representa una respuesta de unidad ante la fragmentacin que ha sufrido la familia durante el control de los procesos reproductivos por par te del gremio mdico asistencial, y no podemos dejar de lado las propias emociones e impor tancia que tiene para el padre ser par te indispensable de la llegada de la vida de su hijo o hija as como la reciprocidad y solidaridad que puede expresarse mediante el vnculo con la madre. Sin embargo, ante la par ticipacin del padre durante el par to existen posiciones encontradas. Por ejemplo, Leboyer y Odent, consideran que la presencia del padre no debera darse durante el par to, ya que la mujer mientras est en un espacio tranquilo, ntimo y en el que no se sienta obser vada podr entonces segregar oxitocina, que es la hormona de la tranquilidad, la seguridad y el amor, lo que le facilitar el proceso de par to e incluso evitar el dolor. Otros autores como Hugo Muoz, neonatlogo chileno, manifiesta que el apoyo emocional siempre ha existido en la especie humana 51 por lo que la presencia del padre puede ayudar a facilitar tranquilidad y sosiego para la madre en el proceso de dar a luz. Igualmente, el doctor venezolano Beltrn Lares Daz, considera que la presencia del padre durante el par to no solo beneficia a la madre por el apoyo emocional que ella recibe, sino que contempla la opor tunidad del padre de experimentar una emocin nica que le invita a for talecer el vnculo afectivo hacia la madre y la o el recin nacido, permitiendo adems que la pareja valore y respete las decisiones y deseos de ambos en relacin a su par ticipacin durante todo el proceso reproductivo. () Hay que recordar que es un acto ntimo de la pareja y no un espectculo pblico. Se puede dejar a la pareja la decisin de quin participa en el parto del mismo modo que decidimos con quin nos sentamos a comer en nuestra mesa () 51.Acompaamiento durante el parto. Disponible en: http://www.facemama.com/parto/la-importancia-del-acompanamiento-durante-el-parto.html 47 () Participar del parto ofrece la oportunidad de ver la fuerza de la mujer en una expresin mxima de coraje y feminidad. Es la oportunidad para el varn de llorar de alegra, de abrir su corazn a la expresin emocional frecuentemente reprimida en muchas sociedades y de ser responsable proteger el entorno para vivencia de maternidad enriquecedora, feliz y armnica. 52 El fortalecimiento familiar: en nuestro pas las familias igualmente han sido vctimas de la segmentacin social. Sin embargo, en nuestra historia, en nuestra tradicin, en nuestra cultura, permanece latente la cohesin y los vnculos que existen en lo que los expertos llaman familia extendida: abuelos y abuelas, tos y tas, hermanos y hermanas, primos y primas. El fortalecimiento familiar, en consecuencia, para nosotros no est circunscrito solo a la asociacin madre-padre-hijos/as, y a la necesaria carga afectiva emocional que debe existir en este espacio de sosiego durante el proceso del parto y nacimiento. Cuando sabemos del embarazo de un familiar, ms all de si hay circunstancias adversas o no, generalmente el apoyo de las familias resulta clave y fundamental para el desarrollo de la gestacin, la llegada del momento del alumbramiento y los cuidados para la madre y el o la beb durante sus primeras semanas de vida. En este sentido, la mirada integral de humanizacin del parto y el nacimiento, le da lugar importante a las familias y contempla los derechos que igualmente tienen estas para participar como apoyo y de la misma manera ser informadas respecto al desenvolvimiento de los eventos propios de la gravidez y el alumbramiento. En tanto, la solidaridad, reciprocidad, respeto, entre otros aspectos reivindicativos de la cohesin familiar, consideramos que deben formar parte fundamental para la transformacin del entendimiento del parto y del nacimiento con nfasis en el respeto y garanta de los derechos humanos. La naturaleza y la ciencia encontradas: rescatamos y afrmamos que el embarazo no es bajo ningn concepto una enfermedad. Esto permite que sea entendido entonces como un evento natural y espontneo que desde nuestros orgenes como humanos y humanas hemos venido ejerciendo y que ha estado mediado desde cada cosmovisin en la diversidad cultural. Sin embargo, no podemos ser ajenos ni invisibilizar que, en la medida de que la hegemona del poder del capitalismo se ha sembrado en nuestras sociedades, desplazando la naturalidad de los procesos reproductivos, los sistemas de salud han controlado e institucionalizado el parto y 52. Beltrn Lares Daz. La perspectiva masculina del parto y la crianza. http://www.auroramadre.com/seccion2.php?id=166&mira=53 EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO el nacimiento. La complejidad del caso, y que hemos refexionado en secciones anteriores ha hecho, por un lado, que se medicalice la atencin del alumbramiento y se irrespete un conjunto de derechos humanos; pero, por otro lado, los avances de la ciencia han salvado vidas durante algunos procesos reproductivos con riesgos o complicaciones. Se trata, entonces, de que todos y todas seamos conscientes de diferenciar los embarazos con y sin riesgos, que las tecnologas y los avances cientfcos estn al servicio de la maternidad y el nacimiento, pero no por encima de estos; que los criterios de empleo de estas tecnologas por parte de los especialistas se realicen en funcin del respeto y garanta de los derechos humanos y de la naturalidad del embarazo. En ello, independientemente de que el parto sea va vaginal o cesrea, el respeto y el buen trato tienen que prevalecer en el marco de la atencin humanizada. El nacimiento sin traumas y con afecto: para nosotros, el nacimiento engloba tanto las emociones de la madre como de quienes estn a su alrededor. Esta carga afectiva permite que en el parto (vaginal en posicin vertical, horizontal, en el agua, de cuclillas o por cesrea) se evite que el o la beb pase por un proceso traumtico; puesto que el nacimiento es un momento crucial para desarrollar la capacidad de amar (Odent), y en aquellos bebs que logran nacer en un ambiente cargado de afecto y de una madre sin traumas fsico-emocionales, puede repercutir en benefcio de su felicidad durante su desarrollo evolutivo (Leboyer). No solo la valoracin afectiva hace menos violento el nacimiento, sino tambin las condiciones materiales y ambientales donde se desarrolla, por lo que reiteramos la importancia de que las intervenciones mdicas sean solo las necesarias, y respondan a si se presentan riesgos o no. El apego y la lactancia materna: en la humanizacin del nacimiento es clave que el o la beb sea llevado a los brazos de la madre inmediatamente al nacer, promoviendo la lactancia materna, el calor humano y apego emocional entre madre e hijo o hija. Este apego representa el comienzo del vnculo afectivo entre la madre y el beb fuera del vientre materno, que redunda en benefcio del desarrollo emocional de ambos. En nuestro pas, la organizacin Lactarte tiene una posicin crtica y refexiva acerca de lo que ha sido el negocio de las frmulas lcteas en sustitucin de la leche materna, como una ms de las expresiones de control y dominacin a la que hemos estado sometidos bajo el ideal opresor hegemnico, incidiendo de manera negativa en ese vnculo afectivo necesario que 49 hemos referido. Por otra parte, las compaeras de Lactarte nos ofrecen una visin de la lactancia materna, que se enmarca en la humanizacin del parto y el nacimiento: la lactancia materna no es una forma de alimentacin ms que puede ser fcilmente sustituida. La lactancia materna es, sin duda, la estrategia evolutiva que ha permitido a la especie humana sobrevivir durante miles de aos. 53
Igualmente, es importante contemplar otros mbitos que inciden, a nuestro parecer, en la visin ms humana y natural del alumbramiento/ nacimiento, tales como: La planifcacin familiar: la salud sexual y reproductiva, as como las decisiones conscientes y responsables respecto a la fecundidad, permiten que la planifcacin familiar se circunscriba en un proyecto social que respeta y garantiza los derechos de mujeres, madres, hombres, padres y familias en el marco de la equidad y la justicia de nuestra sociedad. Toda vez que como ciudadana estamos formados e informados respecto a la importancia y el hermoso trnsito hacia la reproduccin, la soberana ante las decisiones para planifcar la conformacin y/o extensin de las familias puede asociarse con el fortalecimiento de estas para, as, consolidar ese espacio de sosiego y asociacin que expresa los ms hermosos lazos de solidaridad y reciprocidad para el bienestar individual, social y colectivo. Desde la visin humanizada del hecho de alumbrar y nacer, hay una correspondencia entre la libertad de nuestras decisiones y la consolidacin afectiva de nuestras familias en el marco de la garanta de los derechos de todas y todos. La formacin e informacin para la concientizacin y sensibilizacin: creemos que la forma en la que hemos venido entiendo la violencia como algo natural en el parto y el nacimiento, requiere de la atencin de diversos temas (familia, gnero, nias, nios, adolescentes, salud sexual y reproductiva, entre otros) en todos los espacios posibles de encuentro social, que modele en nuestra ciudadana ese cambio de conducta para concebir que todos los procesos reproductivos deben desarrollarse desde acciones y visiones afectivas, clidas respetuosas, garantes de nuestros derechos, y que se contrapongan a la forma violenta en como se han venido desenvolviendo tales eventos. Por ende, consideramos que todas las iniciativas para informar son necesarias, as como tambin lo es generar espacios de formacin desde escuelas, universidades, centros de 53. Lactarte. Gestacin extrauterina. Recuperado en http://lactarte.blogspot.com/search/label/gestaci%C3%B3n EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO salud, entre otros, que contribuyan a la sensibilizacin y transformacin hacia la humanizacin del parto y del nacimiento. La participacin y apoderamiento del poder popular: toda vez que concebimos que el parto y el nacimiento se circunscriben a un proyecto social que se propone alcanzar la felicidad bajo el ideal humanista, solidario, recproco y equitativo de sociedad, es necesario que las organizaciones del Poder Popular conformen parte importante del proceso emergente de transformacin para rescatar la humanizacin del parto y del nacimiento. Es un desafo generar las maneras, propuestas y condiciones para que la proteccin de nuestros derechos partan desde las relaciones sociales manifestas en la cotidianidad, y que esas organizaciones que conforman la base de la emancipacin, en corresponsabilidad con el Estado, masifquen el ejercicio soberano de proteccin, respeto y humanizacin de los procesos reproductivos de las humanas y los humanos. En resumen, el buen trato, la informacin veraz y oportuna, el respeto a las decisiones de la madre, la erradicacin de la violencia en contra de la mujer y la o el recin nacido, el reconocimiento de las necesidades individuales y fsico-emocionales de la mujer, la evasin de la medicalizacin en el parto, la no discriminacin, las mejores condiciones higinicas y salubres en el marco de la intimidad de los espacios al momento de alumbrar, la proteccin de la madre, hijo/hija, padre y familia por parte de la ciudadana y del Estado, hacen que el parto y nacimiento humanizado englobe de manera holstica aspectos mdicos, sociales, antropolgicos, culturales, de feminismo y gnero, de poltica, de ciudadana y sobre todo de derechos humanos, tal como lo seala Lares Daz. Siendo as el parto y nacimiento humanizado como derecho humano contempla los derechos a: la vida la salud la igualdad y no discriminacin 51 la integridad psquica, fsica y moral la informacin y asesoramiento la alimentacin la libertad de opinin y expresin la proteccin de la sociedad y el Estado. As, la humanizacin del parto y del nacimiento es una necesidad crucial, ya que para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer (Odent) por lo que debe considerarse dentro de un amplio proyecto social donde el bienestar individual se entiende aparejado con el bienestar colectivo (Beltrn Lares Daz). 54 54. Beltrn Lares Daz. Manifesto por la Humanizacin del Nacimiento en Venezuela. Auroramadre. Recuperado en http://www.auroramadre.com/ seccion2.php?id=196&mira=54&b=2 EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO ANEXO Recomendaciones de la OMS sobre el nacimiento Tecnologa apropiada para el parto (Fragmento) DECLARACIN DE FORTALEZA ORGANIZACIN MUNDIAL DE LA SALUD PUBLICADA EN LANCET 1985; 2:436-437. TRADUCCIN ACPAM Recomendaciones generales 1. Los ministerios de sanidad deben establecer normas especfcas sobre la tecnologa apropiada para el parto en los sectores pblico y privado. 2. Los pases deben efectuar investigaciones conjuntas para evaluar las tecnologas de atencin al parto. 3. Toda la comunidad debe ser informada de los distintos mtodos de atencin al parto, de modo que cada mujer pueda elegir el tipo de parto que prefera. 4. Se debe animar a las madres y a sus familias a practicar el autocuidado en el perodo perinatal, y a reconocer cundo necesitan ayuda y de qu tipo para mejorar las condiciones del embarazo, parto y puerperio. 5. Los grupos de ayuda mutua entre madres ofrecen un valioso apoyo social y una oportunidad nica para compartir informacin sobre el parto. 6. El equipo sanitario debe fomentar actitudes coherentes para garantizar la continuidad en el control del parto, y el equipo perinatal debe compartir una flosofa de trabajo comn, de modo que los cambios de personal no difculten la continuidad en la atencin. 53 7. Los sistemas informales de atencin perinatal (como las parteras tradicionales) deben coexistir con el sistema ofcial, y se ha de mantener un espritu de colaboracin en benefcio de la madre. 8. Tales relaciones pueden ser muy efectivas cuando se establecen en paralelo. 9. La formacin de los profesionales debe transmitir los nuevos conocimientos sobre los aspectos sociales, culturales, antropolgicos y ticos del parto. 10. El equipo perinatal debe ser motivado conjuntamente para fortalecer las relaciones entre la madre, su hijo y la familia. El trabajo del equipo puede verse afectado por confictos interdisciplinarios, que deben abordarse sistemticamente. 11. La formacin de los profesionales sanitarios debe incluir tcnicas de comunicacin para promover un intercambio respetuoso de informacin entre los miembros del equipo sanitario y las embarazadas y sus familias. 12. Debe promoverse la formacin de parteras o comadronas profesionales. La atencin durante el embarazo, parto y puerperio normales debe ser competencia de esta profesin. 13. La evaluacin de la tecnologa debe implicar a todos los que usan dicha tecnologa, 14. epidemilogos, socilogos, autoridades sanitarias y las mujeres en las que se usa la tecnologa. 15. La informacin sobre las prcticas obsttricas en los diferentes hospitales, como la tasa de cesreas, debe estar al alcance del pblico. 16. Debe investigarse a nivel regional, nacional e internacional sobre la estructura y composicin del equipo de atencin al parto, con el objetivo de lograr el mximo acceso a la atencin primaria adecuada y la mayor proporcin posible de partos normales, mejorando la salud perinatal, segn criterios de coste-efectividad y las necesidades y deseos de la comunidad. EL PARTO Y NACIMIENTO HUMANIZADO COMO DERECHO HUMANO Recomendaciones especfcas 17. Para el bienestar de la nueva madre, un miembro elegido de su familia debe tener libre acceso durante el parto y todo el perodo postnatal. Adems, el equipo sanitario tambin debe prestar apoyo emocional. 18. Las mujeres que dan a luz en una institucin deben conservar su derecho a decidir sobre vestimenta (la suya y la del beb), comida, destino de la placenta y otras prcticas culturalmente importantes. 19. El recin nacido sano debe permanecer con la madre siempre que sea posible. La observacin del recin nacido sano no justifca la separacin de su madre. 20. Debe recomendarse la lactancia inmediata, incluso antes de que la madre abandone la sala de partos. 21. Algunos de los pases con una menor mortalidad perinatal en el mundo tienen menos de un 10% de cesreas. No puede justifcarse que ningn pas tenga ms de un 10-15%. 22. No hay pruebas de que despus de una cesrea previa sea necesaria una nueva cesrea. Despus de una cesrea debe recomendarse normalmente un parto vaginal, siempre que sea posible una intervencin quirrgica de emergencia. 23. La ligadura de las trompas de Falopio no es una indicacin de cesrea. Existen mtodos ms sencillos y seguros de esterilizacin tubrica. 24. No existe evidencia de que la monitorizacin fetal rutinaria tenga un efecto positivo sobre el resultado del embarazo. La monitorizacin fetal electrnica solo debe efectuarse en casos cuidadosamente seleccionados por su alto riesgo de mortalidad perinatal, y en los partos inducidos. Se precisan ms estudios sobre la seleccin de las mujeres que podran benefciarse de la monitorizacin fetal. Entre tanto, los servicios nacionales de salud deberan abstenerse de adquirir nuevos equipos. 55 25. Se recomienda controlar la frecuencia cardiaca fetal por auscultacin durante la primera fase del parto, y con mayor frecuencia durante el expulsivo. 26. No est indicado rasurar el vello pubiano o administrar una enema antes del parto. 27. No se recomienda colocar a la embarazada en posicin dorsal de litotoma durante la dilatacin y el expulsivo. Debe recomendarse caminar durante la dilatacin, y cada mujer debe decidir libremente qu posicin adoptar durante el expulsivo. 28. Debe protegerse el perineo siempre que sea posible. No est justifcado el uso sistemtico de la episiotoma. 29. La induccin del parto debe reservarse para indicaciones mdicas especfcas. Ninguna regin debera tener ms de un 10% de las inducciones. 30. Durante el expulsivo debe evitarse la administracin rutinaria de analgsicos o anestsicos (salvo que se necesiten especfcamente para corregir o prevenir alguna complicacin). 31. No est justifcada la rotura precoz artifcial de membranas como procedimiento de rutina. 32. Se requieren ms estudios para valorar cul es el mnimo de ropa especial que deben llevar quienes atienden al parto o al recin nacido. NDICE El parto y nacimiento humanizado como derecho humano .................................................................................................. 6 1. Parto y nacimiento humanizado, primeras pistas .................................................................................................................. 7 1.1. Parto y nacimiento en la hegemona de la salud una aproximacin ................................................................................................................................................................................. 8 1.2 Algunas respuestas en Amrica Latina para transformar el dominio tecnomedicalizado del parto y del nacimiento ............................................................................................................................................................................................ 18 1.3. Breve resea del dominio mdico del parto y nacimiento en Venezuela y de las alternativas para su emancipacin ....................................................................................................................................................................................... 25 2. El parto y nacimiento humanizados, conceptos y defniciones desde la mirada de algunas y algunos activistas .................................................................................................................................................................................................................. 32 2.1. Michael Odent. Este obstetra francs comenz su trabajo para cambiar las prcticas medicalizadas en la atencin del parto desde los aos 70. Es considerado como uno de los pioneros en el desarrollo de la concepcin de la humanizacin del parto. ................................................................................................................................. 33 2.2. Frederick Leboyer. Igualmente es un mdico obstetra francs, a partir de los aos 70 coincide en redefnir la visin de la sociedad y la medicina en el entendimiento de la forma como se lleva a cabo el nacimiento. Su trabajo se centra ms en hacer conciencia y sensibilizarnos ante las importantes consecuencias que ocurren en los seres humanos durante los traumas al nacer, valorando la calidad y calidez de la atencin del alumbramiento con las mnimas intervenciones mdicas, rescatando as el proceso natural y espontneo del nacimiento. ........................................................................................................................................................................................... 35 2.3. La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanizacin del Parto y Nacimiento. La Relacahupan es una red que contribuye a la refexin sobre diversos procedimientos y prcticas en obstetricia innecesarios y que se aplican en forma indiscriminada. ..................................................................................................................................... 36 2.4. Algunos y algunas activistas en Venezuela .......................................................................................................................... 38 2.4.1. Doctor Beltrn Lares Das. Gineco-obstetra, activista a favor de la erradicacin de la violencia durante el parto tanto para la madre como para la o el recin nacido y representante principal del centro de especialidades maternas Auroramadre bajo el enfoque del nacimiento humanizado. ................................................. 39 2.4.2. Doctor Pedro Colmenares. Es gineco-obstetra y uno de los precursores del parto en agua en nuestro pas. Como activista en pro de la humanizacin del parto y del nacimiento, ha realizado importantes crticas y refexiones sobre la violencia comn generada en los centros de atencin materna, creyendo en la necesidad de propagar y masifcar las acciones en pro de su humanizacin. Concibe la integralidad de la humanizacin de los procesos reproductivos y los benefcios tanto para la madre como para sus bebs. ............................................. 40 2.4.3. Sumir Vivas y Haydee Pacheco. Obstetras y activistas del parto y nacimiento humanizados en el estado Aragua, han realizado aportes signifcativos en el desarrollo de una atencin de calidad y con calidez hacia las madres y las y los recin nacidos en el hospital Jos Mara Bentez, La Victoria, haciendo nfasis en que lo que se contradice con la humanizacin del parto y del nacimiento es precisamente la rutina de medicalizacin violenta aplicada durante el alumbramiento. ........................................................................................................................... 41 2.4.4. Daymar Colmenares. Doula, consejera de la lactancia materna y parte del equipo del centro materno Acuamater, igualmente cree en la importancia de la prctica humanizada del parto y del nacimiento. 42 ANEXO .................................................................................................................................................................................................. 52 Recomendaciones de la OMS sobre el nacimiento Tecnologa apropiada para el parto (Fragmento) .......................................................................................................................................................................................... 52 Recomendaciones generales ........................................................................................................................................................... 52 Recomendaciones especfcas ....................................................................................................................................................... 54 Se termin de imprimir en Asograf en la ciudad de Caracas - Venezuela en el mes de septiembre de 2012. La edicin consta de 2.000 ejemplares.