El documento resume las opiniones de varios autores sobre el arte de escribir. 1) Los escritores son albañiles de sueños que construyen castillos con palabras. 2) Cada palabra tiene sentido y sonido caprichosos. 3) Se puede escribir con o sin whisky, a mano o máquina. 4) Para escribir se necesita motivación, circunstancias, procedimientos y técnica.
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El documento resume las opiniones de varios autores sobre el arte de escribir. 1) Los escritores son albañiles de sueños que construyen castillos con palabras. 2) Cada palabra tiene sentido y sonido caprichosos. 3) Se puede escribir con o sin whisky, a mano o máquina. 4) Para escribir se necesita motivación, circunstancias, procedimientos y técnica.
El documento resume las opiniones de varios autores sobre el arte de escribir. 1) Los escritores son albañiles de sueños que construyen castillos con palabras. 2) Cada palabra tiene sentido y sonido caprichosos. 3) Se puede escribir con o sin whisky, a mano o máquina. 4) Para escribir se necesita motivación, circunstancias, procedimientos y técnica.
El documento resume las opiniones de varios autores sobre el arte de escribir. 1) Los escritores son albañiles de sueños que construyen castillos con palabras. 2) Cada palabra tiene sentido y sonido caprichosos. 3) Se puede escribir con o sin whisky, a mano o máquina. 4) Para escribir se necesita motivación, circunstancias, procedimientos y técnica.
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El arte de escribir; tcnica, estilo y misin del escritor
Prcoro Hernndez Oropez
Para muchos escribir es un dolor de cabeza, un trmite; para otros es vivir, gozar; es reinventarse, parir, encontrarse o renovarse. Qu es el escritor?, se pregunta Jos Luis Sampedro, sino un albail de sueos, un constructor de castillos en el aire con millares de palabras. Los materiales pueden hallarse en cualquier parte. Los proporciona la gente, las lecturas, los cuadros, los espectculos y por supuesto el propio mundo interior. Para Fernando Savater, cada palabra es sentido y sonido. A travs de las caprichosas semejanzas del sonido, los sentidos se hacen guios entre s y superponen nuevas capas sonrientes de significado al entramado ya conocido. Es como si la lengua se sacase de la lengua a s misma, pero para entenderse mejor. En cambio Francisco Umbral sostiene que se puede escribir con whisky o sin whisky. A mquina o a mano (los malos autores lo hacen con computadora). Se puede escribir siempre, si se es escritor, como el pianista puede tocar siempre. Nietzsche, Wittgestein, los estructuralistas, etc. han dejado claro que slo existe la palabra, incluso para la filosofa. El lenguaje habla por nosotros, todo lo hace la palabra escrita. Y es verdad, cada persona tiene un estilo, hbitos y circunstancias que lo orillan a escribir. Sin embargo, a quienes les gusta escribir saben que existen ciertas condiciones para ello: una motivacin o propsito, unas circunstancias, unos procedimientos y una tcnica. Jos Luis Martnez, en su libro Problemas literarios, seala cuatro caractersticas que deben estar presentes en un escrito: Naturalidad, tcnica, estilo y visin del mundo. Qu es el lenguaje, sino una desierta creacin intelectual, seala Jos Luis Martnez. La fuerza que lo crea, lo mantiene y lo renueva es una humedad espiritual que hincha y transmuta los secos moldes de las palabras para comunicarles aquella vida que el escritor pueda destinarles. As como el jardn solicita abonos y humedad, tierra, aire, cultivo, el espritu tambin los requiere. Y la tcnica es la natural disposicin de la tierra o de la lengua para que pueda recibir su legado: la rosa en el jardn, el poema, la novela o el cuento en la literatura. Los ms elementales movimientos y ritmos humanos se reflejan en las estructuras mentales, que vienen a ser como otros cuerpos gemelos viviendo una vida semejante a la que reproducen. Esto significa que todo escritor debe aprender que las esencias de toda comunicacin literaria repite la mecnica de la vida: nacimiento, ascensin, la cada y el descenso cumplido. En suma, dice Jos Luis Martnez, aprendemos las esencias del arte en cuanto sus estructuras repiten los movimientos y los ritmos con que se mueve la vida misma del hombre y de todas las criaturas de la tierra. Este respeto por los movimientos y ritmos de la vida es lo que proporciona una de las virtudes ms grandes del escritor: la naturalidad. Naturalidad es la expresin conformada de acuerdo con lo natural y lo posedo en comn, pero muchas personas que han decidido a tomar la pluma, sentencia Martnez, han perdido esa aptitud original. Una represin extraa les impide escribir como hablan. Por ello los escritores no tienen porque contradecir la naturaleza, sino reproducirla de acuerdo a su armona y su mesura. En este sentido, los escritores no deben menospreciar la tcnica, cuya misin, adems de devolverlos a la proporcin y a la armona, les reensea la original arquitectura de las formas naturales que han olvidado. Tcnica es la reduccin a la lgica y a la naturaleza, la estructura acordada a las formas mentales y el aprovechamiento artificioso de los recursos del lenguaje y de las reacciones de la sensibilidad. No confundir naturalidad con estilo, pues este ltimo es el espritu de esos escritos y no su esqueleto lgico-, es la humedad espiritual que el autor les ha comunicado. Estilo, de acuerdo a Torres Bodet, es la cualidad inviolable y la proyeccin de la personalidad humana. El estilo nada tiene en comn con la gramtica ni en la aplicacin de unas reglas ni en la reduccin de un producto literario a cierto mecanismo acordado por los gramticos, en complicidad con los modelos lingsticos; es en cambio cuanto vence y burla esos preceptos. No obstante, estima Jos Luis Martnez, estilo y tcnica, a pesar de las diferencias que las separan, precisa un acuerdo que las una, tal el que reina entre los huesos y el alma de un cuerpo. En cuanto a la visin del mundo, toda obra lleva implcita una visin peculiar e intransferible del mundo, una especial atencin para ciertos aspectos y unos modos especiales de enfoque y de traduccin conceptual, de esos aspectos seleccionados. Y cada una de estas visiones, manifiesta Jos Luis Martnez, lleva implcita su propia fisiologa respiratoria y su propia organizacin interna. Es decir, cada visin del mundo exige una tcnica propia y, cuando el escritor logra expresarla, su creacin se nos presenta como una obra maestra. En Marcel Proust, por ejemplo, su preocupacin por la captura y la eternizacin del tiempo puro, se traduce con invisible maestra en sus frases movidas por esa ansia que se alarga, traza clidos golfos, sigue largas sinuosidades. Aldoux Huxley posee una visin del mundo como la de un laberinto en que las soledades de los hombres y su entera impotencia para con el mundo y sus nociones se develan ignoradas entre sombras, pero trazando con su ceguera un concierto en el que cumplen sin saberlo sus destinadas partituras. Jos Luis Sampedro, en su Vieja Sirena, juega con el lenguaje de acuerdo a los entramados emocionales, de tal forma que no encontramos ninguna puntuacin en tres pginas, sin que ello afecte los ritmos, la gramtica o la respiracin. En la visin del mundo est, obviamente implcita la misin del escritor y de las letras. Para Jos Luis Martnez, las letras nos revelan el secreto de nuestro corazn y el de la naturaleza y nos ensean a conocer mejor los caminos y los litorales de nuestros pensamientos y nuestros sueos; su tela es sustancia de nuestra alma. El escritor, depositario y agente de estas grandes misiones de las letras, es no solo la gala de su tiempo, sino su conciencia activa. l es la antena invisible que recoge el eco del pasado, el pulso del presente y avizora an, las prefiguraciones del porvenir. Todos los grandes movimientos espirituales de la humanidad, todas las grandes conmociones y crisis, indica Jos Luis Martnez, han nacido de esa conciencia activa, creadora de pasiones y sentimientos, espejo y molde de nuestras almas. Stephan Spender refiere que los poetas comienzan a ver claramente la tarea que les espera: expresar lo que sienten en su alma los millares y millares de hombres que viven con ellos en estos tiempos apocalpticos. Por ello, la ms grande tarea que queda por hacer, despus de la poesa de la desesperacin, habr que escribir la poesa de la esperanza. Denis Rougemont, por su parte, habla de otra misin del escritor: La de conservar la pureza del lenguaje. El verbo es el vehculo de las ideas y las creencias, el rgano de comunicacin con nuestros semejantes y nuestro rastro en la eternidad. Resumiendo, la misin del escritor, es entonces, dar a cada uno de los conceptos que nos mueven, tan acusado y ntido dibujo, tan cristalina transparencia, que denuncien con lealtad la sustancia que transportan. El destino del escritor, prescribe Jos Luis Martnez, es el de ser un integrador y enriquecedor de la personalidad del hombre, conciencia activa de la poca, testimonio extremadamente sensible de las peripecias del espritu y orientador incansable de sus pasos. Junio 10, 2002