El Imperialismo Del Siglo XXI. Claudio Katz.

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KATZ, Claudio: El imperialismo del siglo XXI.

Contenido en: Jairo Estrada (Comp.) Marx vive: dominacin,


crisis y resistencias en el nuevo orden capitalista. Universidad
Nacional de Colombia. Bogot D.C. 2003.


1. La polarizacin mundial: Para Claudio Katz la polarizacin mundial se explica por la
relacin estructural entre el imperialismo y el subdesarrollo. En efecto, el analista argentino seala
que el crecimiento econmico de los pases perifricos ha sido histricamente frustrado por la
transferencia de recursos hacia el centro. Transferencias negativas que se reflejan en la acumulacin
fragmentaria de los pases perifricos semi-industrializados y en la imposibilidad de nivelacin ente
economas dismiles por el deterioro de los trminos de: a) el intercambio comercial; b) la succin
de recursos financieros y; c) la remisin de utilidades industriales.

El mapa mundial ha quedado moldeado por una arquitectura estable del centro y una
geometra variable del subdesarrollo, donde slo caben modificaciones del status perifrico de
cada pas dependiente () la teora del imperialismo atribuye estas asimetras a la transferencia
sistemtica a la transferencia sistemtica del valor creado en la periferia hacia los capitalistas del
centro () El correlato poltico de este drenaje es la prdida de autonoma poltica de las clases
dominantes perifricas y la intervencin militar creciente del gendarme norteamericano. (C.
Katz: 2003; pp. 5-6).


2. Contradicciones en las economas perifricas: Claudio Katz relaciona las contradicciones
que caracterizan a las economas de las formaciones sociales de la periferia con efectos producidos
por las crisis originadas en las formaciones capitalistas centrales. Segn el analista argentino, en
Amrica Latina esta transferencia de la crisis desde el centro a la periferia trae como consecuencia
dos procesos problemticos. Por un lado, ocasiona un colapso de los mercados emergentes y, por
lo tanto: a) fuga de capitales; b) devaluacin e inflacin y; c) contraccin del poder adquisitivo. Y
por otro lado, implica un auxilio estatal de las quiebras bancarias y, por lo tanto: a) agravacin de la
deuda pblica; b) obstaculizacin de polticas reactivantes y; c) prdida de la soberana monetaria y
fiscal.

La dominacin imperialista le permite a las economas desarrolladas transferir parte de sus
propios desequilibrios a los pases dependientes. (C. Katz: 2003; pp. 6).

Al cabo de una dcada de neoliberalismo, el mensaje imperialista de apertura comercial ya no
engaa a nadie. Es evidente que la prosperidad de un pas no depende de su presencia en el
mundo, sino de la modalidad de esta insercin. (C. Katz: 2003; pp. 8).


3. Recolonizacin poltica: En el anlisis desarrollado por Claudio Katz la recolonizacin
poltica constituye el correlato poltico de la dominacin imperialista, recolonizacin cuyos
caracteres fundamentales descansan en tres aspectos. En primer lugar, el proceso de recolonizacin
se produce en un marco institucional que mantiene la soberana y la gestin macroeconmica de las
formaciones sociales perifricas bajo la direccin del Fondo Monetario Internacional (FMI) y; en
suma del conjunto de instituciones multilaterales que dirigen el capitalismo global. En segundo
lugar, la recolonizacin de la periferia es auspiciada por los estados nacionales que participan de la
dominacin imperialista (principalmente Estados Unidos de Amrica), ya sea a travs de pactos
intergubernamentales o de injerencia en los conflictos que desestabilizan los regmenes polticos de
las periferias. Y en tercer lugar, la recolonizacin de la periferia parte de las alianzas establecidas
entre las clases dominantes del centro y la periferia para implementar mecanismos de: a)
desregulacin financiera; b) explotacin de recursos naturales; c) privatizacin de sectores
estratgicos y; d) flexibilizacin de las relaciones laborales.

El correlato poltico de la dominacin econmica imperialista es una recolonizacin de la
periferia, que se apoya en la creciente asociacin entre las clases dominantes con sus socios del
norte. Este entrelazamiento es consecuencia de la dependencia financiera, la entrega de los
recursos naturales y la privatizacin de los sectores estratgicos de la regin () La prdida de la
soberana econmica le otorg al FMI una manejo directo de la gestin macroeconmica y al
Departamento de Estado una incidencia equivalente sobre las decisiones polticas. (C. Katz:
2003; pp. 8-9).

Al cabo de un largo proceso de erosin de la autoridad de los partidos tradicionales, los
gobiernos se tornan frgiles, los regmenes tienden a disgregarse y algunos estados se
desmoronan. Esta secuencia corona el vaciamiento de instituciones que ya no receptan ningn
reclamo popular y que simplemente operan como agentes del imperialismo. A medida que el
Departamento de Estado pierde relevancia alienta un retorno a las prcticas golpistas del pasado,
aunque encubriendo ahora el viejo autoritarismo con nuevos artificios constitucionalistas. (C.
Katz: 2003; pp. 9).


4. El intervencionismo militar: De acuerdo con el anlisis propuesto por Claudio Katz, el
imperialismo del siglo XXI atraviesa por un proceso de rearme militar indispensable para segura la
hegemona poltica y militar de os Estado Unidos de Amrica. Este proceso tiene al Plan Colombia
como principal ensayo de intervencin blica en Amrica Latina, operacin contrainsurgente que
tiene como objetivo restaurar la autoridad de un Estado desmembrado y recomponer la
apropiacin imperialista de recursos estratgicos. De acuerdo con ello, el analista argentino
sostiene que la modernizacin de las fuerzas militares con efectivos de alta movilidad implementada
por los estados imperialistas hace parte del giro belicista que, despus de los acontecimientos
ocurridos el 11 de septiembre de 2001, adquiere el rostro de la guerra global contra el terrorismo.
Guerra que opera por medio de la violacin sistemtica de los derechos civiles y el desajuste de las
instituciones democrticas, ms precisamente, de la desarticulacin econmica, poltica y social de
las formaciones sociales perifricas. Justamente por ello, Amrica Latina y Medio Oriente aparecen
como objetivos de la dominacin imperialista, esto es, regiones donde estos ltimos despliegan su
capacidad militar para asegurar la apropiacin de recursos estratgicos y para recomponer las
relaciones de competencia interimperialista.

Este relanzamiento militar es la respuesta imperialista a la desintegracin de estados, economas
y sociedades perifricas, que provoca el creciente ejercicio de la dominacin de la periferia. Por
eso, la actual guerra total contra el terrorismo presenta tantas similitudes con las viejas campaas
coloniales. Nuevamente se diaboliza al enemigo y se justifican masacres de la poblacin civil en el
frente y restricciones de los derechos democrticos en la retaguardia. Pero cuanto ms se avanza
en la destruccin del enemigo terrorista, mayor es la desarticulacin poltica y social en los
escenarios de este atropello. El estado general de guerra perpeta la inestabilidad, provocada por
la depredacin econmica, la balcanizacin poltica y la devastacin social de la periferia. (C.
Katz: 2003; pp. 10-11)


5. El fatalismo neoliberal: Claudio Katz interpreta el fatalismo liberal como un discurso
segn el cual la expropiacin econmica, la recolonizacin poltica y el intervencionismo militar
triple pilar del imperialismo contemporneo- aparece como el destino inexorable para aquellos
que padecen los costos del desarrollo. En l la superacin del subdesarrollo slo es posible para
las naciones perifricas a travs de la apertura econmica al capital extranjero liderada por las
corporaciones.

Quienes ms se embarcaron en la privatizacin, ms posiciones econmicas perdieron en el
mercado mundial. Al otorgar mayores facilidades al capital imperialista removieron las barreras
que limitaban la depredacin de sus recursos naturales y por eso, ahora padecen un intercambio
comercial ms asimtrico, un vaciamiento financiero ms intenso y una desarticulacin industrial
ms acentuada. (C. Katz: 2003; pp. 12)


6. La transnacionalizacin imperial: En el anlisis propuesto por Claudio Katz la
mundializacin de la economa capitalista genera una polarizacin radical entre centros y periferias a
escala planetaria. En este sentido, el analista argentino niega la existencia de una homogeneizacin
del sistema capitalista global en torno a un nuevo eje transnacional pues la organizacin jerrquica
del mercado mundial a travs del dominio militar comandado por el Consejo de Seguridad de la
ONU, la hegemona comercial instaurada por la OMC y el control financiero desarrollado por el
FMI- suprime toda equiparacin del poder entre las clases dominantes del centro y la periferia.

Lejos de uniformar la reproduccin del capital en un horizonte comn, la mundializacin
profundiza la creciente dualizacin de este proceso a escala planetaria () el mayor
entrelazamiento de las clases dominantes coexiste con la consolidacin de la brecha histrica que
separa a los pases desarrollados y atrasados. Por eso, el capitalismo no se nivela, ni se fractura en
torno a un eje transnacional, sino que se desenvuelve ahondando en la polarizacin forjada
durante el siglo pasado () Al analizar los vnculos prevalecientes entre las clases dominantes, la
tesis transnacionalista confunde la asociacin con la equiparacin del poder. Que un sector de los
grupos capitalistas de la periferia incremente su integracin con sus aliados del centro no los
convierte en partcipes de la dominacin global, ni diluye su debilidad estructural. (C. Katz: 2003;
pp. 12-13)


7. Las clases y los estados: Claudio Katz considera que el rol privilegiado de los estados no
es equiparable a las alianzas entre las clases dominantes del centro y la periferia. En efecto, para el
analista argentino el Estado es la institucin que garantiza el derecho de apropiacin, extraccin y
coercin que ejerce el capital global sobre los territorios perifricos, de tal modo que este sigue
siendo una pieza fundamental en el proceso de acumulacin a escala planetaria. Esto no sucede con
las alianzas de clase pues, si bien la alta burocracia en la periferia constituye un grupo social
transnacionalizado leal a los organismos multilaterales, la burguesa del Tercer Mundo tiene muy
poca influencia en los espacios de decisin de la ONU, la OMC, el FMI y el BM. Incluso en los
pases de la periferia superior como Brasil y Corea del Sur la clase dominante permanece sujeta a
procesos de acumulacin dependientes de los mercados internos. Por lo tanto, para el intelectual
marxista el FMI, la OMC y el WEF (World Economic Forum) constituye estructuras estatales que
operan como centros de negociacin sin los cuales no seran posibles los acuerdos comerciales y
tratados de inversiones que favorecen los intereses econmicos de las corporaciones.

El rol privilegiado que mantienen los estados demuestran que las principales funciones
capitalistas de esta institucin (garantizar el derecho de propiedad, proveer las condiciones para la
extraccin y realizacin del plusvalor, asegurar la coercin y el consenso) no pueden
mundializarse a la misma velocidad que los negocios. Incluso si un estado transnacionalizado
tuviera ya los recursos, la experiencia y el personal para encarar, por ejemplo, plenamente las
funciones represivas, carecera de la autoridad que cada burguesa conquist en su nacin a lo
largo de varios siglos para ejercer esta tarea. (C. Katz: 2003; pp. 24)


8. Retorno al capitalismo industrialista: Claudio Katz seala el carcter errneo de ciertas
posturas que consideran como los crticos del neoliberalismo- la superacin del subdesarrollo a
partir de un afianzamiento de los mercados internos dirigido hacia la consolidacin de un
capitalismo regional. De hecho, el analista argentino muestra cmo los fracasos del Mercosur ponen
en evidencia la incapacidad de las clases dominantes en la periferia latinoamericana para
implementar polticas de acumulacin auto-centrada. Posteriores al modelo de sustitucin de
importaciones, los modelos antiliberales han pretendido contrarrestar las asimetras del intercambio
global por diversas vas: a) transformaciones institucionales para erradicar la corrupcin y
recomponer la legitimidad de los estados y; b) cambios comerciales, financieros e industriales para
poner freno a apertura econmico, limitar los pagos de la deuda y reorientar la produccin hacia el
nivel local. Y sin embargo, la fractura regional derivada de los tratados bilaterales reproduce las
condiciones objetivas de acuerdo con las cuales el desarrollo del centro acenta el subdesarrollo de
la periferia.

La mayor parte de los crticos del neoliberalismo en la periferia reconocen que la dependencia
persiste como una causa central del subdesarrollo. Pero proponen superar esta sujecin mediante
la construccin de otro capitalismo () Los partidarios de erigir otro capitalismo deberan
recordar que el modelo prevaleciente en cada pas es producto de ciertas condiciones histricas y
no de libre eleccin de sus gestores () Es evidente que todos los miembros de las naciones
perifricas hubieran deseado un destino de potencias desarrolladas, pero en el mercado mundial
hoy para grupos dominantes y mucho espacio para las economas dependientes. Por eso, lasa
economas de mercado exitosas en la periferia son excepcionales o transitorias. Para emerger del
subdesarrollo no alcanza con implementar polticas antiliberales. Se requiere, adems, enlazar la
accin antiimperialista con la construccin de una sociedad socialista. (C. Katz: 2003; pp. 15-16)


9. El anlisis de Ernst Mandel: Claudio Katz recuerda los trabajos de Ernst Mandel como un
anlisis a propsito de la evolucin del capitalismo. El analista argentino sostiene que la importancia
de dicho anlisis radica justamente en descubrir el trnsito de la guerra interimperialista a las
confrontaciones continentales de la posguerra como nueva etapa del sistema capitalista
(competencia interimperialista, transnacionalizacin del capital, hegemona superimperialista). En
efecto, este anlisis histrico-evolutivo permite comprender cmo la relacin de dominacin
centro/periferia se encuentra determinada por las formas de competencia interimperialista.

La vigencia de la teora clsica del imperialismo para explicar las relaciones de dominacin entre
el centro y la periferia es contundente. Pero su actualidad para clarificar las vinculaciones
contemporneas entre las grandes potencias es ms controvertible. En este segundo sentido, el
concepto de imperialismo ya no apunto a esclarecer las causas del atraso estructural de los pases
subdesarrollados, sino que pretenda aclarar el tipo de alianzas y rivalidades predominantes en el
campo imperialista. (C. Katz: 2003; pp. 16-17)


1o. Cambios en la concurrencia interimperialista: En el anlisis desarrollado por Claudio
Katz la concurrencia interimperialista se transformado en torno a las alianzas globales del propio
capital. La dependencia de los mercados que circulan en el mercado global con respecto a sus
orgenes nacionales conduce a la conformacin de bloques regionales capaces de sortear mejor las
asimetras de la mundializacin econmica. En efecto, para el analista argentino la mundializacin
no se reduce a un proceso cclico de expansin y contraccin de la internacionalizacin de la
economa. El debilitamiento de la concurrencia interimperialista como efecto de la mundializacin
constituye una tendencia determinada por fuerzas de dominacin que desbordan las regularidades
de los ciclos. En este sentido, el intelectual marxista esboza los mecanismos a travs de los cuales la
gestin internacional de los negocios ocurre en los escenarios globales de concertacin (ONU,
OMC, FMI y OTAN), escenarios donde los estados y las corporaciones acuerda polticas para el
incremento del comercio por encima de la produccin, la formacin de un mercado financiero
planetario y para la estructuracin de formas productivas de carcter horizontal o vertical orientadas
a la explotacin internacional del trabajo.

La tesis de la concurrencia interimperialista demuestra cmo esta rivalidad limita la
deslocalizacin industrial, la liberalizacin financiera y la apertura comercial, destacando que la
competencia de bloques exige cierta estabilidad geogrfica de la inversin, restricciones al
movimiento de capital y polticas comerciales orientadas por cada Estado. (C. Katz: 2003; pp.
19)

Los perodos de retraccin nacional o regional constituyen movimientos contrarestantes de ese
impulso central a la ampliacin del radio de accin geogrfica del capital. El freno de esta
tendencia proviene de los desequilibrios que genera la expansin mundial y no de la pendularidad
estructural de ese proceso. (C. Katz: 2003; pp. 20)

() la presin mundializadora es la fuerza dominante porque refleja la creciente accin de la ley
del valor a escala internacional. Cuanto ms gravitan las empresas transnacionales, mayor es el
campo de valorizacin del capital a escala global frente a las reas exclusivamente nacionales. Esta
influencia expresa la tendencia a la formacin de precios mundiales representativos de los nuevos
patrones del tiempo de trabajo socialmente necesario para la produccin de mercancas. (C.
Katz: 2003; pp. 20-21)

La rivalidad contempornea entre corporaciones se desenvuelve en un marco de accin ms
concertado. En los organismos mundiales de accin poltica (ONU y G-8), econmica (FMI, BM
y OMC) y militar (OTAN) se negocian las reglas de esta actividad comn. A diferencia del
pasado, la accin tradicional de los bloques competitivos coexiste con la incidencia creciente de
esas instituciones, que actan hacindose eco de los intereses de las compaas
internacionalizadas. (C. Katz: 2003; pp. 21)


11. La exageracin transnacionalista: Claudio Katz advierte sobre los lmites y
contradicciones del anlisis derivado del modelo transnacionalista o ultraimperialista. En efecto,
identifica la hiptesis transnacionalista como un anlisis errneo en tanto este anlisis presupone un
funcionamiento de las corporaciones desconectado de sus pases de origen. Si bien el analista
argentino reconoce el surgimiento de un capital global caracterizado por la descentralizacin del
proceso productivo (informatizacin de la economa, sustitucin de la actividad industrial por la
accin de redes y expansin del trabajo inmaterial) sostiene que la transnacionalizacin del capital
constituye a penas un proceso inicial de transformacin estructural en el sistema. Incluso seala el
curso econmico de los aos 90s (reactivacin norteamericana, estancamiento europeo, depresin
japonesa y desplome de la periferia) como evidencia de una evolucin desigual del capital
globalizado donde la transformacin tecnolgica ha logrado un entrelazamiento global del capital
(estructuracin de la actividad financiera, aceleracin de las transacciones comerciales y
reorganizacin del proceso de trabajo) no ha contribuido, en lo ms mnimo, a una
desconcentracin del capital en relacin a los procesos globales de dominacin y explotacin
comandados por las formaciones sociales centrales.


El enlace global ha creado un nuevo marco comn para la concurrencia, pero sin eliminar los
cimientos territoriales de esta competencia () la nueva aplicacin de las nuevas tecnologas de la
informacin est guiada por parmetros capitalistas de ganancia, concurrencia y explotacin que
permiten flujos indiscriminados de inversiones a escala global o movimientos irrestrictos de la
mano de obra. Estas localizaciones dependen de condiciones de acumulacin y valorizacin del
capital, que obligan a las 200 empresas mundializadas a concentrar sus centros operativos en un
pequeo puado de pases centrales. (C. Katz: 2003; pp. 23)


12. Errores del superimperialismo: En el anlisis crtico de Claudio Katz la tesis
superimperialista aparece como una sobrevaloracin del papel de los Estados Unidos de Amrica al
no reconocer las contradicciones del liderazgo global. Para el analista argentino la recuperacin
hegemnica de los norteamericanos a partir de la dcada de los 90s no ha dado origen al
predominio de una sola potencia o a un ordenamiento geopoltico unipolar. Ni la avanzada poltico-
militar de los norteamericanos ni el rezago de la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU) entre
sus intereses suprimen el hecho de que la supremaca estadounidense se apoya en los conflictos
perifricos que, a su vez, erosionan su estabilidad y que el carcter elitista del imperialismo
contemporneo no posee un sostn masivo.


Estados Unidos detenta una clara superioridad tecnolgica y productiva frente a sus rivales. Esta
supremaca se ha verificado en la actual recesin global, porque el nivel de actividad econmica
mundial presenta un extraordinario grado de dependencia del ciclo norteamericano. (C. Katz:
2003; pp. 26)


13. Combinacin de los tres modelos: En el anlisis crtico realizado por Claudio Katz las
relaciones interimperialistas de rivalidad (concurrencia interimperialista), integracin
(transnacionalizacin del capital) y hegemona (superimperialismo) no pueden ser determinadas en
su despliegue absoluto. Para el analista argentino estos tres tipos de relaciones se combinan en un
nuevo vnculo imperialista. Vnculo en que las modificaciones de la correlacin de fuerzas al interior
de cada potencia se produce en el marco de una nueva ofensiva del capital sobre el trabajo,
reproduciendo la contradiccin fuerzas productivas/relaciones sociales de produccin e
intensificando las tensiones inmanentes al desarrollo del capitalismo global, esto es, la tensin entre
sectores transnacionalizados y sectores nacionalizados, la centralidad del Estado en la funcin
reproductiva y los trastornos cclicos manifiestos en crisis de sobre produccin y sobreacumulacin.


() la rivalidad, la integracin y la hegemona contemporneas tienden a combinarse en un
nuevo tipo de vnculos interimperialistas, ms complejos que lo imaginados en los aos 70s.
Indagar esta mixtura es ms provechoso que preguntarse cul de los modelos concebidos en ese
momento ha prevalecido. (C. Katz: 2003; pp. 28)

La nueva combinacin de rivalidad, integracin y supremaca imperialistas forman parte de las
grandes transformaciones recientes del capitalismo. Se inscribe en el marco de una etapa signada
por la ofensiva del capital sobre el trabajo (incremento del desempleo, la pobreza y la flexibilidad
laboral), la expansin sectorial (privatizaciones) y geogrfica (hacia los ex-pases socialistas) del
capital, la revolucin informtica y la desregulacin financiera () estos procesos han alterado el
funcionamiento del capitalismo y multiplicado los desequilibrios del sistema, al evitar la regulacin
estatal de los ciclos econmicos e incentivar la rivalidad de las corporaciones. Las viejas
instituciones polticas pierden autoridad a medida que parte del poder efectivo se desplaza hacia
nuevos organismos mundializados, que carecen a su vez de legitimidad y consenso popular.
Adems, la escala militar imperialista provoca colapsos en las regiones perifricas ahondando la
inestabilidad mundial. (C. Katz: 2003; pp. 28)

() el capitalismo contemporneo no est erosionado por una expansin territorial desbordada,
ni est corrodo por el estancamiento agrario, la improductividad del trabajo o el derroche de la
clase dominante. A diferencia del modo de produccin esclavista, el capitalismo no genera la
paralizacin de las fuerzas productivas, sino un desarrollo descontrolado y sujeto a crisis cclicas.
(C. Katz: 2003; pp. 29)


14. El mbito de la resistencia popular: Para Claudio Katz son los trabajadores, explotados y
oprimidos los antagonistas en el imperialismo del siglo XXI. En ellos se ha producido un radical
cuestionamiento del capitalismo salvaje que evidencia el avance de la resistencia popular en
escenarios de protesta global. En efecto, el analista argentino cree que el boicot a las cumbres de
presidentes, ejecutivos y banqueros testimonia la progresiva superacin de las derrotas sufridas por
el movimiento social durante la dcada de los 80s. Superacin progresiva que desde Seattle ha
provocado una inflexin histrica en el curso de las luchas sociales que recuperando las
modalidades de lucha utilizadas contra los crmenes de Argelia en los 60s y Vietnam en los 70s-
han resurgido den Davos, Roma, Gnova, Peruggia, Londres, Madrid, Porto Alegre, Barcelona,
Sevilla, Argentina, Uruguay, Paraguay, Per y Venezuela: recuperacin del socialismo.


La protesta global, la recuperacin de la clase obrera y las rebeliones de la periferia demuestran
los lmites de la ofensiva del capital. Al cabo de un decenio de atropellos sociales las relaciones de
fuerza comienzan a cambiar y este giro abre un nuevo espacio ideolgico para el pensamiento
crtico, que vuelve a tornar a tractivas las ideas del socialismo. A medida que el neoliberalismo se
desprestigia, el socialismo deja de ser una mala palabra y el marxismo ya no es visto como un
pensamiento arcaico. (C. Katz: 2003; pp. 31)


15. Desafos polticos: Para Claudio Katz en el escenario de la protesta global aparece un
nuevo internacionalismo, esto es, un conjunto de manifestaciones polticas en oposicin al
capitalismo global que reclama el derecho a otra mundializacin. Internacionalismo que toma sus
fundamentos de la crtica a los valores que aseguran la permanencia del orden establecido. De
acuerdo con ello, el analista argentino seala cuatro desafos polticos para el socialismo los cuales
son: a) convertir la crtica embrionaria a la capital en un proyecto de emancipacin; b) asumir el
despertar generalizado de la lucha antiimperialista en la periferia; c) concebir estrategias de captura y
transformacin radical del Estado y; d) precisar el sujeto emancipatorio en el marco de un proyecto
de transformacin anticapitalista.


Pero la superacin de esta fractura estatal exige inaugurar un gestin colectiva que permita
avanzar hacia la extincin progresiva del carcter elitista y opresor del Estado. Este objetivo no
puede alcanzarse a travs de un acto mgico de disolucin de instituciones que tienen races
milenarias, ni puede lograrse mediante el enigmtico camino emancipatorio que proponen
quienes postulan cambiar la sociedad rehuyendo la captura y manejo del poder. (C. Katz: 2003;
pp. 33)

() observando a los trabajadores en huelga, a los jvenes de la protesta global y a las masas
movilizadas de la periferia no es muy difcil definir quines son los artfices de un cambio
emancipatorio. Este nuevo protagonismo popular socava el neoliberal individualista sobre el fin
de la accin colectiva, pero no ha generado reconocimientos del papel central de las clases
oprimidas (y especialmente del rol de los trabajadores asalariados) en la transformacin social.
(C. Katz: 2003; pp. 33)

Abandonando los malabarismos verbales y analizando, en cambio, el potencial emancipatorio de
la clase trabajadora para comandar un proyecto socialista se puede arribar a conclusiones de
mayor provecho, esta reflexin puede partir de la creciente proletarizacin del mundo, es decir
de la estratgica gravitacin social que han alcanzado los trabajadores, definidos en su sentido
amplio como la masa total de los asalariados. Esta impresionante fuerza podra transformarse en
un poder anticapitalista efectivo, si se concreta un salto significativo en la conciencia socialista de
los explotados. (C. Katz: 2003; pp. 34)

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