Anarquismo: Lo que signifca realmente

Emma Goldman.
La historia del desarrollo y crecimiento humano es, a la vez, la historia de la
lucha terrible de cada nueva idea anunciando la llegada de un muy brillante
amanecer. En su agarre persistente de la tradicin , lo Viejo con sus medios
ms crueles y repugnantes pretende detener el advenimiento de lo Nuevo,
cualesuiera sean la !orma y el per"odo en ue auel se mani#este.
$ampoco necesitamos recaminar nuestros pasos hacia el pasado para
darnos cuenta de la enormidad de la oposicin, las di#cultades y
adversidades puestas en el camino de cada ideaprogresista. La rueca, la
tuerca y el azote permanecen con nosotros% al igual ue el ajuar del
convicto y el coraje social, todos conspirando en contra del esp"ritu ue va
marchando serenamente.
El anaruismo no pod"a tener la esperanza de escapar el destino de todas
las dems ideas innovadoras. &or supuesto, como el innovador de esp"ritu
ms revolucionario, el 'naruismo necesariamente debe topar con la
ignorancia y el envenenado rechazo del mundo ue pretende reconstruir.
&ara rebatir, aun de manera escueta, con todo lo ue se est diciendo y
haciendo contra el 'naruismo, ser"a necesario un volumen entero. &or lo
tanto, solamente rebatir( dos de las objeciones principales . 'l as" hacerlo,
tratar( de aclarar lo ue verdaderamente uiere decir 'naruismo.
El e)tra*o !enmeno de la oposicin al 'naruismo es el ue trae a la luz la
relacin entre la llamada inteligencia y la ignorancia. + a,n esto no es tan
e)tra*o, cuando consideramos la relatividad de las cosas. La masa
ignorante tiene a su !avor ue no pretende simular conocimiento o
tolerancia. 'ctuando, como hace siempre, por puro impulso, sus
razonamientos
son como los de los ni*os. -.&or u(/- -&orue s".- ',n as", la oposicin del
no educado hacia el 'naruismo merece la misma consideracin ue la del
hombre inteligente.
.0ules son las objeciones entonces/ &rimero, el 'naruismo es imprctico,
aunue sea un ideal precioso. 1egundo, ambos el hombre inteligente y la
masa ignorante no pasan juicio luego de un amplio estudio del tema, sino
de lo ue escuchan o de una interpretacin !alsa.
.0ules son, pues, las objeciones/ &rimero, el 'naruismo no es prctico,
aunue sea una idea muy atrayente. En segundo lugar, el 'naruismo
euivale a violencia y destruccin, por lo ue debe ser rechazado por vil y
peligroso. $anto el hombre inteligente como la masa ignorante juzgan no a
partir de un conocimiento pro!undo del tema, sino de rumores o !alsas
interpretaciones.
2n esuema prctico, dice 3scar 4ilde, es uno ue ya tiene e)istencia, o
una !orma ue podr"a llevarse a cabo bajo las condiciones e)istentes% pero
son5e)actamente esas condiciones ue uno objeta y cualuier propsito ue
pudiese aceptarlas necesariamente es incorrecto y una locura. El verdadero
criterio de lo prctico, por lo tanto, no es si puede mantener intacto lo
incorrecto e imprudente% hasta cierto punto consiste en averiguar si el
esuema tiene la vitalidad su#ciente para abandonar, dejar atrs las aguas
estancadas de lo viejo y edi#car, al igual ue mantener, una nueva vida. '
la luz de esta concepcin, el 'naruismo es de#nitivamente prctico. 6s
ue ninguna otra idea, es de ayuda acabar con lo eu"voco e irracional% ms
ue ninguna otra idea, est edi#cando y manteniendo nueva vida.
Las emociones del hombre ignorante se ven continuamente aplacadas por
las historias sangrientas del 'naruismo. Nada hay demasiado o!ensivo para
ser aplicado en contra de esta #loso!"a y sus oponentes. &or lo tanto el
'naruismo representa para el no5pensante, lo ue el proverbial malvado,
hace al ni*o,55un monstruo oscuro empe*ado en tragarlo todo% en pocas
palabras, destruccin y violencia.
78estruccin y violencia7 .0mo va a saber el hombre ordinario, ue el
elemento ms violento en la sociedad es la ignorancia% ue su poder de
destruccin es justamente lo ue el 'naruismo est combatiendo/
$ampoco, no est al tanto de ue el 'naruismo% cuyas ra"ces, como !uesen,
son parte de las !uerzas naturales, destruyen, no c(lulas saludables, sino el
crecimiento paras"tico, ue se nutre de la misma esencia de la vida social.
Est meramente librando el suelo de yerbajos y arbustos para
eventualmente producir !ruta saludable. 'lguien ha dicho ue se reuiere
menos es!uerzo mental para condenar, ue lo ue se reuiere, para pensar.
La indolencia mental esparcida mundialmente, tan prevaleciente en la
sociedad nos prueba una vez ms ue este hecho es demasiado cierto. En
vez de ir al signi#cado de cualuier idea dada, para e)aminar su origen y
razn de ser% la mayor"a de las personas, la condenarn enteramente, o
dependern de de#niciones de aspectos no esenciales super#ciales o llenas
de prejuicios.
El 'naruismo reta al hombre a pensar, a investigar, a analizar cada
proposicin% pero para no abrumar al lector medio tambi(n comenzar( con
una de#nicin y luego elaborar( sobre lo ,ltimo.
'N'9:2;163< La #loso!"a de un nuevo orden social basado en la libertad sin
restriccin, hecha de la ley del hombre% la teor"a ue todos los gobiernos
descansan sobre la violencia y por lo tanto son eu"vocos y peligrosos, al
igual ue innecesarios.
El nuevo orden social descansa, por supuesto, en la base materialista de la
vida, pero mientras todos los 'naruistas concuerdan en ue el mal actual
es uno econmico% mantienen ue la solucin a esa maldad puede
conseguirse solamente bajo la consideracin de cada !ase de lavida,
55individual, al igual ue colectiva% la interna, al igual ue la !ase e)terna.
2n escrutinio a !ondo de la historia del desarrollo humano descubrir dos
elementos en un agrio con=icto el uno contra el otro, elementos ue ahora
comienzan a ser entendidos, no como e)tranjeros entre s", pero
estrechamente relacionados y verdaderamente armoniosos, si son
colocados en ambientes propios< de los instintos individuales y los sociales.
El individuo y la sociedad han mantenido una guerra
persistente y sangrienta por la supremac"a, porue cada uno estaba ciego
ante el valor y la importancia del otro. Los instintos individuales y sociales%
el primero, el !actor ms poderoso para la iniciativa individual, su
crecimiento, sus aspiraciones y autorrealizacin% el segundo, un !actor
igualmente importante para la ayuda mutua y el bienestar social.
No se est lejos de encontrar e)plicacin a la tormenta desatada dentro del
individuo, y entre (ste y su entorno . El hombre primitivo, incapaz de
entender su ser, menos a,n la unidad de toda la vida, se siente
absolutamente dependiente de !uerzas ciegas y escondidas, siempre listas
para burlarse y ridiculizarle. 8e esas actitudes crecieron los conceptos
religiosos del hombre, como una mera part"cula de polvo, dependiente en
los poderes supremos elevados ue slo pueden se aplacados a trav(s de la
sumisin a su voluntad. $odas las sagas tempranas sobre esa idea, ue
contin,an siendo el Leitmotiv de las historias b"blica, bregando con la
relacin del hombre con 8ios, con el Estado y con la sociedad. 3tra vez el
mismo motivo, el hombre es nada, los poderes son todo. Entonces, >ehov
solamente tolerar al hombre ue mani#esta la condicin de entrega
completa. El hombre puede tener todas las glorias de la tierra. El Estado, la
1ociedad, y las Leyes 6orales, todas cantan el mismo re!rn<
El hombre puede tener todas las glorias de la tierra, pero no podr ser
consciente de s" mismo.
El 'naruismo es la ,nica #loso!"a ue devuelve al hombre la consciencia de
s" mismo, la cual mantiene ue 8ios, el Estado y la 1ociedad no e)isten, ue
sus promesas son vac"as y sin valor, ya ue pueden ser logradas slo a
trav(s de la subordinacin del hombre. El 'naruismo, por lo tanto, es el
maestro de la unidad de la vida, no meramente en la naturaleza, sino
tambi(n en el hombre. No hay con=icto entre los instintos sociales e
individuales, no ms de los ue e)isten entre el corazn y los pulmones< el
uno, el receptculo de la esencia de la preciosa vida% y el otro, el almac(n
del elemento ue mantiene la esencia pura y !uerte. El individuo es el
corazn de la sociedad, conservando la esencia de la vida social% la sociedad
es el pulmn ue est distribuyendo el elemento para mantener la esencia
de vida55es decir, al individuo55puro y !uerte.
-La ,nica cosa de valor en el mundo,- dice Emerson, -es el alma activa% a la
cual todo hombre tiene dentro de s". El alma activa ve la verdad absoluta y
la proclama y la crea-. -En otras palabras, el instinto individual es la cosa de
valor en el mundo. Es el alma verdadera la ue visualiza y crea la vida de la
verdad, del cual saldr una mayor verdad, el alma social renacida.
El 'naruismo es el gran libertador del hombre, sin coma de los !antasmas
ue lo han tenido cautivo% es el rbitro y paci#cador de las dos !uerzas para
la armon"a individual y social. &ara lograr esa unidad, el 'naruismo le ha
declarado la guerra a las in=uencias perniciosas, las cuales, hasta ahora,
han impedido la armoniosa unidad de los instintos individuales y sociales.
La 9eligin, el dominio de la mente humana% la &ropiedad, el dominio de las
necesidades humanas% el Gobierno, el dominio de la conducta humana,
representan el baluarte de la esclavitud del hombre y los horrores ue le
e)ige. 7La 9eligin7 0mo domina la mente humana, cmo humilla y
degrada el alma. 8ios es el todo, el hombre es nada dice la religin.
&ero, de esa nada, 8ios ha creado un reino tan d(spota, tan tirano, tan
cruel, tan terrible, ue nada ue no sea desastre, lgrimas y sangre han
reinado el mundo desde ue los dioses comenzaron. El 'naruismo impulsa
al hombre a la rebelin en contra de este monstruo negro.
9ompe tus cadenas mentales% le dice el 'naruismo al hombre, porue, no
va a ser hasta ue tu pienses y juzgues por t" mismo, ue saldrs del
dominio de la oscuridad, el mayor obstculo para todo progreso.
La &ropiedad, el dominio de las necesidades del hombre, la negacin del
derecho de satis!acer sus necesidades. El $iempo naci cuando la propiedad
reclam su derecho divino, cuando vino hacia el hombre con el mismo
re!rn, igual ue la religin, -71acri!"cate7 7'bn(gate7 Entr(gate7- El esp"ritu
del 'naruismo ha elevado al hombre de su posicin postrada. 'hora est
de pie, su !az hacia la luz. ?a aprendido a ver la insaciable, devoradora y
devastadora naturaleza de la propiedad y est preparndose para darle el
golpe de muerte al monstruo.
"La propiedad privada es un robo," dijo el gran anarquista francs Proudhon.
S, pero sin riesgoy peligro para el ladrn. onopoli!ando los esfuer!os
acu"ulados por el ho"bre, la propiedad le ha desposedo de su derecho de
naci"iento torn#ndole en un indigente y un paria. La propiedad ni siuiera
posee la e)cusa tan gastada de ue el hombre no crea lo su#ciente para
satis!acer sus necesidades. 'penas aprendido el '@0 de la econom"a, los
estudiantes ya saben ue la productividad del trabajo, durante las ,ltimas
d(cadas, e)cede por mucho la demanda normal. &ero, .u( son demandas
normales para una institucin anormal/ La ,nica demanda ue la propiedad
reconoce es su propio apetito glotnico para mayor riueza, porue riueza
signi#ca poder, el poder de someter, de aplastar, de e)plotar, el poder de
esclavizar, de ultrajar y degradar. 'm(rica se muestra particularmente
jactanciosa de su gran poder, su enorme riueza nacional. &obre 'm(rica,
.de ue vale toda su riueza, si los individuos ue la componen son
miserablemente pobres/ Viviendo en la asuerosidad, en la suciedad y el
crimen% perdida la esperanza y la alegr"a, deambula un ej(rcito desterrado
de presas humanas sin hogar.
Generalmente se considera ue, a menos ue las ganancias de cualuier
negocio e)cedan su costo, la bancarrota es inevitable. &ero, auellos
comprometidos en el negocio de producir riueza no han aprendido ni esta
simple leccin. 0ada a*o el costo de la produccin en la vida humana est
creciendo ms A BC,CCC asesinados, DCC,CCC heridos en 'm(rica el a*o
pasadoE% las ganancias para las masas, ue ayudan a crear la riueza, se
estn reduciendo a,n ms.
$odav"a 'm(rica contin,a ciega a la bancarrota inevitable de nuestro
negocio de produccin. Ni es (ste el ,nico crimen de (stos. $odav"a ms
!atal a,n es el crimen de convertir al productor en un mero engranaje de
una muina, con menos deseo y decisin ue su organizador de acero y
hierro. 'l hombre no slo le estn robando los productos de su labor, sino
tambi(n el poder de la libre iniciativa, de la originalidad y el inter(s en o el
deseo por las cosas ue est haciendo.
La verdadera riueza consiste en objetos de utilidad y belleza, en cosas ue
ayuden a crear cuerpos !uertes y preciosos y alrededores ue inspiren a la
vida. &ero si el hombre est condenado a enrolar algodn alrededor de la
rueca, o cavar carbn durante toda su vida, no
puede hablarse en ning,n caso de riueza. Lo ue da al mundo son solo
cosas grises y asuerosas, re=ejo de su aburrida y odiosa e)istencia,55muy
d(bil para vivir, muy cobarde para morir. 1uena e)tra*o el decirlo, pero hay
personas ue ensalzan el mortal m(todo de la produccin centralizada es el
logro de ms orgullo de nuestra era. Fstos !allan absolutamente, al no
enterarse, de ue si continuamos con esta docilidad mecnica, nuestra
esclavitud ser ms completa ue lo ue !ue nuestra unin al 9ey. Ellos no
uieren saber, ue la centralizacin no es slo el toue de muertos de la
libertad, pero tambi(n de la salud y la belleza, del arte y la ciencia, todas
estas siendo imposibles en una atms!era mecnica parecida a un reloj.
El 'naruismo no puede sino repudiar tal m(todo de produccin< su meta es
la e)presin ms libre posible de todos los talentos del individuo. 3scar
4ilde de#ne una personalidad per!ecta como -una ue se desarrolla bajo
condiciones per!ectas, ue no ha sido herida, mutilada ni ha estado en
peligro.- 2na personalidad per!ecta, entonces, slo es posible en un estado
de la sociedad, donde el hombre sea libre de escoger el modo de trabajo,
las condiciones de trabajo y la libertad para trabajar.
2na, para uien la !abricacin de una mesa, o la preparacin de la tierra, es
como la pintura para el artista y el descubrimiento para el cient"#co,55el
resultado de inspiracin, de intenso deseo y un inter(s pro!undo en el
trabajo como una !uerza creativa. 1iendo ese el ideal del 'naruismo, la
organizacin econmica debe consistir en la produccin voluntaria y
asociaciones distributivas, gradualmente desarrollndose en comunismo
libre, como el mejor medio de produccin, con el menor de energ"a humana.
'unue el 'naruismo tambi(n reconoce el derecho del individuo, o
n,meros de individuos, para acomodar todo el tiempo otras !ormas de
trabajo, en armon"a con sus gustos y deseos.
$al e)hibicin libre de energ"a humana es posible slo bajo la libertad
completa, individual y social. El 'naruismo dirige sus !uerzas en contra del
tercer y mayor enemigo de toda euidad social, esto es, el Estado, la
autoridad organizada o ley estatuaria,55el dominio de la conducta humana.
;gual ue la religin ha encadenado la mente humana y como la propiedad,
o el monopolio de las cosas, ha conuistado y ahogado las necesidades
humanas, el Estado ha esclavizado su esp"ritu, dictando cada !ase de
conducta. -$odo el gobierno en esencia,- dice Emerson, -es tiran"a.- 1in
importar si es gobierno por derecho divino o regla de mayor"a. En cada
instancia su meta es la subordinacin absoluta del individuo.
9e#ri(dose al gobierno Norteamericano, el gran 'naruista americano,
8avid $horeau, dijo< -el Gobierno, u( es sino tradicin, aunue una
reciente, tentando para transmitirse intacto a la posteridad, pero cada
instante perdiendo su integridad% (ste no tiene la vitalidad y !uerza de un
sencillo hombre viviente. La Ley nunca hizo al hombre ni un poco ms justo
y por su medio de respeto hacia (sa, hasta los bien dispuestos son
diariamente convertidos en agentes de la injusticia.-
0iertamente, lo crucial del gobierno es la injusticia. 0on la arrogancia y
su#ciencia5propia del 9ey, el cual no pod"a hacer el mal, los gobiernos
ordenan, juzgan, condenan y castigan las o!ensas ms insigni#cantes,
mientras, manteni(ndose gracias a la ms grande de las o!ensas, la
erradicacin de la libertad individual. &or lo tanto, uiz est en lo cierto,
cuando ella mantiene ue -el Estado slo busca inculcar las cualidades
necesarias en el p,blico por las cuales sus demandas sean obedecidas y sus
arcas se vean repletas. 1u mayor logro es la reduccin del ser humano a un
mero mecanismo de relojer"a.
En su atms!era, todas esas libertades #nas y ms delicadas, ue reuieren
tratamiento y una e)pansin espaciosa, inevitablemente se secan y
mueren. El Estado reuiere una muina paga impuestos, en la cual no hay
marcha atrs, un #sco sin d(#cit% un p,blico montono, obediente, sin color,
sin esp"ritu, movi(ndose humildemente, como un reba*o de ovejas en un
camino alto y recto entre dos paredes.-
&ero, hasta un reba*o de ovejas resistir"a la vana sutileza del Estado, sino
!uera por los m(todos opresivos, tirnicos y corruptos ue utiliza para
servirse de sus propsitos. &or lo tanto, @aGunin repudia el Estado, le ve
como sinnimo de la entrega de la libertad del individuo o de las peue*as
minor"as,55la destruccin de la relacin social, la restriccin, o hasta la
completa negacin, de la vida misma, para su engrandecimiento. El Estado
es el altar de la libertad pol"tica y como el altar religioso, es mantenido para
el propsito del sacri#cio humano.
8e hecho, no hay casi ning,n pensador moderno ue no concuerde ue el
gobierno, la autoridad organizada, o el Estado son ,nicamente necesarios
para mantener o proteger la propiedad y el monopolio. 1lo se ha mostrado
e#ciente en esa !uncin.
?asta George @ernard 1haH, uien a,n cree en un posible milagro del
Estado bajo el Iabianismo, aunue admite ue -este es al presente, una
inmensa muina para robar y esclavizar al pobre con la !uerza bruta.-
1iendo (ste el caso es di!"cil entender, poru( el inteligente introductor
desea mantener el Estado despu(s ue la pobreza cese de e)istir.
8esa!ortunadamente, todav"a hay un n,mero de personas ue contin,an
con la !atal creencia de ue el gobierno descansa sobre leyes naturales, ue
(stas mantienen el orden social y la armon"a, ue disminuye el crimen y ue
previene ue el hombre vago enga*e a sus semejantes. &or lo tanto,
e)aminar( este argumento..2na ley natural es ese !actor en el hombre, el
cual se a#rma a s" mismo libremente y espontneamente, sin alguna !uerza
e)terna, en armon"a con los reuisitos de la naturaleza.
&or ejemplo, la demanda de nutricin, de grati#cacin se)ual, de luz, de aire
y ejercicio es una ley natural. &ero, su e)presin no necesita la mauinaria
del gobierno, ni tampoco del club, la pistola, las esposas o la prisin.
3bedecer tales leyes, si podemos llamarle obediencia, reuiere solamente
espontaneidad y una oportunidad libre. :ue los gobiernos no se mantienen
a s" mismos a trav(s de tales !actores armoniosos, se prueba con las
terribles demostraciones de violencia, !uerza y coercin ue usan todos los
gobiernos para poder vivir. &or lo tanto, @lacGstone est correcto cuando
dice, -Las leyes humanas son invlidas, porue (stas son contrarias a las
leyes de la naturaleza.-
' menos ue sea el orden ue se produjo en Varsovia luego de la matanza
de miles de personas, es di!"cil atribuir a los gobiernos la capacidad para el
orden o la armon"a social. El orden derivado de la sumisin y mantenido con
terror poca seguridad garantiza, aunue ese es el ,nico -orden- ue los
gobiernos han mantenido. La verdadera armon"a social crece naturalmente
de la solidaridad de intereses. En una sociedad donde esos ue siempre
trabajan nunca disponen de nada, mientras esos ue nunca trabajan
dis!rutan de todo, la solidaridad de los intereses no e)iste, de au" ue la
armon"a social sea un mito. La ,nica !orma en ue la autoridad organizada
en!renta esta situacin grave es e)tendiendo todav"a ms los privilegios a
esos ue han monopolizado la tierra y esclavizando a,n ms a las masas
desheredadas. 8e esta manera, el arsenal entero del gobierno55leyes,
polic"a, soldados, las cortes, legislaturas, prisiones,55est ac(rrimamente
involucrado en -armonizar- los elementos ms antagnicos de la sociedad.
La ms absurda e)cusa para la autoridad y la ley es ue sirven para
disminuir el crimen. 'parte del hecho de ue el Estado es en s" mismo el
ms grande criminal, rompiendo toda ley escrita y natural, robando en la
!orma de impuestos, asesinando en la !orma de guerra y pena capital, ha
llegado a verse completamente superado en su lucha contra el crimen. ?a
!allado totalmente en destruir o tan siuiera minimizar el terrible azote de
su propia creacin.
El 0rimen no es nada ms ue energ"a mal dirigida. 6ientras cada
institucin de hoy d"a, econmica, pol"tica, social y moral, conspire para
dirigir erradamente la energ"a humana por canales eu"vocos% mientras la
mayor"a de las personas est(n !uera de lugar, haciendo las cosas ue odian
hacer, viviendo una vida ue aborrecen vivir, el crimen ser inevitable y
todas las leyes en los estatutos solamente pueden aumentar, pero nunca
terminar con el crimen. :u( sabe la sociedad, como e)iste hoy d"a, del
proceso de la desesperacin, de la pobreza, de los horrores, de la
pusilnime lucha ue pasa el alma humana en su camino hacia el crimen y
la corrupcin. :ui(n conoce este proceso terrible no puede dejar de ver la
verdad en estas palabras de &eter JropotGin< -Esos ue calcularn el
balance entre los bene#cios atribuidos a la ley y el castigo y el e!ecto
degradante de este sobre la humanidad% ue estimarn el torrente de
ruindad derramado sobre la sociedad humana por el in!ormante, !avorecido
hasta por el >uez y pagado en moneda5resonante por gobiernos, bajo el
prete)to de ayuda a desenmascarar el crimen% esos ue irn dentro de las
paredes de la prisin y all" ver en lo ue se han convertido los seres
humanos cuando se les priva de su libertad, cuando son sujetos al cuidado
de guardianes brutales, con groser"as, con palabras crueles, en!rentndose
a mil humillaciones punzantes y agudas, concordarn con nosotros ue el
aparato entero de la prisin y su castigo es una abominacin ue debe
terminar.-
La in=uencia disuasiva de la ley sobre el hombre ocioso es demasiado
absurda para merecer alguna consideracin. 1olamente con liberar a la
sociedad del gasto y de los desperdicios ue causa mantener a una clase
ociosa y del igualmente gran gasto de la para!ernalia de proteccin ue esta
clase de haraganes reuiere, en la sociedad e)istir"a abundancia para todos,
incluyendo hasta el individuo ocioso ocasional. 'dems, est bien
considerar ue la vagancia resulta o de los privilegios especiales o de las
anormalidades !"sicas y mentales.
Nuestro demente sistema de produccin patrocina ambos y el !enmeno
ms sorprendente esue la gente desee trabajar, a,n ahora. El
Anarquismo aspira desgarrar al trabajo de su aspecto estril y
aburrido, de su brillo y compulsin. Intenta hacer del trabajo un
instrumento de goo, de !uera, de armon"a real, para que a#n el
m$s pobre de los hombres, pueda encontrar en el trabajo
recreacin y esperana.
&ara lograr tal arreglo de la vida, del gobierno, sus medidas injustas,
arbitrarias y represivas deben ser acabadas. Lo mejor ue ha hecho es
imponer un solo modo de vida, sin importar las variaciones individuales y
sociales, adems de sus necesidades. 'l destruir el gobierno y las leyes
estatutarias, el 'naruismo propone rescatar el respeto5propio y la
independencia del individuo de toda prohibicin e invasin por la autoridad.
1olo en la libertad puede el hombre alcanzar su completo desarrollo.
1olamente en la libertad aprender a pensar y a moverse y a dar lo mejor
de s". 1lo en libertad realizar la verdadera !uerza de los lazos sociales, ue
atan al hombre entre s" y los cuales son la verdadera base de una vida
social normal.
&ero, .u( de la naturaleza humana/ .&uede ser cambiada/ + si no,
.sobrevivir bajo el 'naruismo/
&obre naturaleza humana, 7u( cr"menes horribles han sido cometidos en tu
nombre7 $odo tonto, desde el rey hasta el polic"a, desde la persona ms
cabezota , hasta el ignorante sin visin de la ciencia, presume hablar con
autoridad de la naturaleza humana. 6ientras mayor sea el charlatn mental,
ms de#nitiva ser su insistencia en la iniuidad y debilidad de la naturaleza
humana. &ero, .cmo puede cualuiera hablar de eso hoy, con todas las
almas en prisin, con cada corazn encadenado, herido y mutilado/
>uan @urroughs ha dicho ue el estudio e)perimental de los animales en
cautiverio es absolutamente in,til. 1u carcter, sus hbitos, sus apetitos
pasan por una trans!ormacin completa, cuando son arrancados de su suelo
en el campo y en el bosue. 0on la naturaleza humana enjaulada en un
estrecho espacio, batida diariamente hasta la sumisin, .cmo podemos
hablar de sus potencialidades/
La libertad, la e)pansin, la oportunidad y sobre todo, la paz y el descanso,
solos, pueden ense*arnos los !actores dominantes reales de la naturaleza
humana y todas sus magn"#cas posibilidades.
El 'naruismo, entonces, verdaderamente !avorece la liberacin de la
mente humana del dominio de la religin la liberacin del cuerpo humano
del dominio de la propiedad, la liberacin de las cadenas y prohibiciones del
gobierno. El 'naruismo representa un orden social basado en la agrupacin
libre de los individuos, con el propsito de producir verdadera riueza social,
un orden ue garantizar a cada humano un acceso libre a la tierra y un
gozo completo de las necesidades de la vida, de acuerdo a los deseos
individuales, gustos e inclinaciones.
Esto no es una idea salvaje o una aberracin mental. ?an llegado a tal
conclusin multitud de hombres y mujeres inteligentes de todo el mundo,
una conclusin resultante de la observacin cercana y estudiosa de las
tendencias de la sociedad moderna% la libertad individual y la euidad
econmica, las !uerzas gemelas para el nacimiento de lo ue es
transparente y verdadero en el hombre.
En cuanto a los m(todos. El 'naruismo no es, como muchos pueden
suponer, una teor"a del !uturo a ser logrado a trav(s de la inspiracin divina.
Es una !uerza de vida en los asuntos de nuestra vida, constantemente
creando nuevas condiciones. Los m(todos del 'naruismo por lo tanto no
contienen un programa, armado de hierro para llevarse a cabo bajo toda
circunstancia.
Los m(todos deben salir de las necesidades econmicas de cada lugar y
clima y de los reuisitos intelectuales y temperamentales del individuo. El
carcter calmado y sereno de un $olstoy desearn di!erentes m(todos para
la reconstruccin social, ue la intensa, esbordante personalidad de 6iguel
@aGunin o de un &edro JropotGin. ;gualmente tambi(n debe ser aparente
ue las necesidades econmicas y pol"ticas de 9usia dictarn medidas ms
drsticas
ue las de ;nglaterra o 'm(rica. El 'naruismo no representa ejercicios
militares y uni!ormidad pero, s" de#ende el esp"ritu revolucionario, en
cualuier !orma, en contra de todo lo ue impida el crecimiento humano.
$odos los 'naruistas concuerdan en eso, al igual ue estn de acuerdo en
su oposicin a la mauinaria pol"tica como un medio de traer el gran cambio
social.
-$oda votacin,- dice $horeau, -es como jugando, como damas, o bacG
gamn, el juego con el bien y el mal, su obligacin nunca e)cede su
conveniencia. ?asta votando por lo correcto es hacer nada por ello. 2n
hombre sabio no dejar el derecho a la clemencia de la oportunidad, ni
desear ue prevalezca a trav(s del poder de la mayor"a.- 2n e)amen
cercano de la mauinaria pol"tica y sus logros nos llevarn a la lgica de
$horeau.
.:u( nos demuestra la historia del parlamentarismo/ Nada, e)cepto la
omisin y la derrota, ni hasta una sencilla re!orma para mejorar la tensin
econmica y social de la gente. 1e han aprobado leyes y han hecho
estatutos para el mejoramiento y proteccin del trabajo. 's", de este modo,
el a*o pasado se prob en ;llinois, con las leyes ms r"gidas para la
proteccin minera, tuvo los desastres mineros mayores. En Estados donde
las leyes del trabajo de los ni*os prevalecen, la e)plotacin in!antil est en
unos niveles alt"simos y aunue con nosotros los trabajadores dis!rutan de
oportunidades pol"ticas completas, el capitalismo ha llegado a su momento
cumbre ms desvergonzado..
?asta si los trabajadores pudiesen tener sus propios representantes, ue es,
lo ue nuestros buenos pol"ticos socialistas estn clamando, .ue
oportunidades hay para su honestidad ybuena !e/ 2na tiene ue tener en
mente el proceso de la pol"tica, para darse cuenta ue su camino de buenas
intenciones est repleto de peligro latente< mauinaciones secretas,
intrigas, adulaciones, mentiras, trampas% de hecho, so#ster"a de toda "ndole,
donde el aspirante pol"tico puede lograr el ()ito. '*adido a eso est la
desmoralizacin completa del carcter y las convicciones, hasta ue no
ueda nada, ue har"a ue una tuviese esperanza de tal desamparo
humano. 2na y otra vez las personas !ueron lo su#cientemente tontos en
con#ar, creer y apoyar hasta su ,ltimo peniue, a los aspirantes pol"ticos ,
para verse al #nal traicionados y enga*ados.
1e puede decir ue los hombres "ntegros no se convertir"an en corruptos en
el molino pulverizante pol"tico. :uizs no, pero esos hombres estarn
absolutamente desamparados para ejercer la ms "n#ma in=uencia en
nombre de los trabajadores, como ha sido demostrado en numerosos
ejemplos. El Estado es el amo econmico de sus sir%ientes. Los
buenos hombres, si los hubiere, o permanecer"an #eles a su !e pol"tica y
perder"an su apoyo
econmico, o se agarrar"an de su amo econmico mostrndose del todo
incapaces de hacer el m"nimo bien. La arena pol"tica nos deja sin
alternativa, una debe ser un burro o un p"caro.
La supersticin pol"tica todav"a domina los corazones y las mentes de las
masas, pero los verdaderos amantes de la libertad no tendrn nada ue ver
con esto. 'l contrario, (stos creen con 1tirner ue el hombre tiene tanta
libertad como la ue uiera tomarse. El 'naruismo, por lo tanto, mantiene
la accin directa, el desa!"o abierto y la resistencia hacia todas las leyes y
restricciones econmicas, sociales y morales. &ero el desa!"o y la resistencia
son ilegales. 'h" yace la salvacin del hombre. $odo lo ilegal necesita
integridad, seguridad5propia y coraje.
@usca esp"ritus libres e independientes, a -hombres ue son hombres y ue
tienen un hueso en sus espaldas, el cual no puede atravesarse con la
mano.-
El su!ragio universal mismo debe su e)istencia a la accin directa. 8e no ser
por el esp"ritu de rebelin, del desa!"o por parte de los padres
revolucionarios americanos, sus descendientes todav"a estar"an bajo el
cobijo del 9ey. 1ino !uera por la accin directa de un >uan @roHn y sus
camaradas, 'm(rica todav"a estar"a canjeando la piel del hombre negro.
0ierto, el canje de la piel blanca todav"a e)iste, pero, tambi(n, tendr ue
ser abolido por la accin directa. El sindicalismo, la arena econmica del
gladiador moderno, le debe su e)istencia a la accin directa. No !ue hasta
!echas recientes ue la ley y el gobierno han tratado de aplastar el
movimiento sindical y condenado a prisin por conspiradores, a los
e)ponentes del derecho del hombre a organizarse. 8e haber tratado de
lograr su causa rogando, alegando y pactando, los sindicatos ser"an hoy
muy pocos. En Irancia, en Espa*a, en ;talia, en 9usia, hasta ;nglaterra
testimonia la creciente rebelin de las uniones laborales, la accin directa,
revolucionaria, econmica se ha convertido una !uerza tan poderosa en la
lucha por la libertad industrial ue ha conseguido ue el mundo se de
cuenta de la tremenda importancia del poder del trabajo.
La huelga general, la e)presin suprema de la conciencia econmica de los
trabajadores, !ue ridiculizada en 'm(rica hace poco. ?oy toda gran huelga,
para ganar, debe darse cuenta de la importancia de la protesta general
solidaria. La accin directa, habiendo probado su e!ectividad en las l"neas
econmicas, es igualmente potente en el ambiente individual. 'll" cientos de
!uerzas avanzan sobre su ser y slo la resistencia persistente !rente a ellas
#nalmente lo libertar. La accin directa en contra de la autoridad en la
tienda, accin directa en contra de la autoridad de la ley, accin directa en
contra de la autoridad entrometida, invasiva de nuestro cdigo moral, es el
m(todo lgico y consistente del 'naruismo.. Nos guiar (ste a una
revolucin/ &or supuesto, lo har.
Ning,n cambio social ha venido sin una revolucin. Las personas o no estn
!amiliarizadas con su historia, o todav"a no han aprendido, ue la revolucin
es el pensamiento llevado a la accin.
El 'naruismo, la gran !ermentacin del pensamiento, est hoy imbricado
en cada una de las !ases del empe*o humano. La 0iencia, el 'rte, la
Literatura, el 8rama, el es!uerzo para un mejoramiento econmico, de
hecho toda oposicin individual y social al desorden e)istente de las cosas,
es iluminado por la luz espiritual del 'naruismo. Es la #loso!"a de la
soberan"a del individuo. Es la teor"a de la armon"a social. Es el gran
resurgimiento de la verdad viva ue est
reconstruyendo el mundo y nos anunciar el 'manecer.