Las Causas de Las Maldiciones Según La Biblia - Armando Saducin
Las Causas de Las Maldiciones Según La Biblia - Armando Saducin
Las Causas de Las Maldiciones Según La Biblia - Armando Saducin
Basado en la prdica La causas de las maldiciones del Pastor Dr. Armando Saducn (Mexico)
Inhalt
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Quines o qu son los dioses ajenos a los que refiere el primer mandamiento? .................................................. 2
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10.
Col. 3:5-6
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicacin, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia,
que es idolatra;
6 cosas por las cuales la maldicin de Dios (ira de Dios) viene sobre los hijos de desobediencia.
Hay que entender que no hay maldicin que venga sin causa o motivo.
6. Qu es una maldicin?
La maldicin es la imprecacin que se dirige contra alguien o contra algo, manifestando enojo y aversin hacia l o
hacia ello, y muy particularmente deseo de que le venga algn dao. Imprecar es proferir palabras con que se
expresa el vivo deseo de que alguien sufra mal o dao. Es decir maldecir es decir mal contra alguien.
Las maldiciones vienen a travs del pecado (transgresin de un mandamiento). La Biblia nos ensena que el padre de
la mentira, Satans, el diablo, el antiguo dragn o serpiente, tiene potestades y principados que se encargan de
tentar al hombre en el mundo espiritual. El mundo espiritual se comunica con el hombre a travs de su mente,
dndole sugestiones, ideas, espantos, sobresaltos, desconfianzas. Pero el padre de la mentira hace todo esto para
explorar la virtud del hombre de apartarse del pecado y adems ver si el efecto de las sugestiones o ideas abre
alguna puerta por donde l pudiese entrar para robarle la voluntad con algn consentimiento de hacer pecado.
Es decir el hombre mismo le abre la puerta al pecado. Esto depende de la fortaleza interior del hombre con la fe en
el Espritu Santo. La fuerza interior es la disciplina mental en el amor a Dios, esta tiene que ser mayor que la
tentacin del pecado, que es una fuerza externa que el Diablo ofrece.
Dios es el primer origen de las maldiciones, pero por amor para correccin del pecador. Leer:
El padre de la mentira es una criatura infernal, que el nico propsito que tiene es entrar en el hombre para robar la
fe, cegando el entendimiento para ver solo la lana, la fama, el dinero, la pasiones, etc.
Juan 10:10
10 El ladrn (ej. el padre de la mentira) no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo (Jesucristo) he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
III.
Si el hombre desea bendecir, debe frenar su lengua y apartarla del engao. Hay que hablar con la verdad, justicia,
con el Evangelio de Paz, con la fe y la palabra de Dios. No hay que hablar mal de la personas.
1 Peter 3:10
Porque:
El que quiere amar la vida, y ver das buenos,
Refrene su lengua de mal,
Y sus labios no hablen engao;
14 Pero el entendimiento de ellos se encegueci (embot); porque hasta el da de hoy, cuando leen el antiguo pacto,
les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
Un ejemplo de maldicin es el pueblo de los Judos. Porque vino el Cristo, el Mesas, y no lo reconocieron. Porque
tienen un encegecimiento de la Palabra de Dios y no han reconocido que todo en antiguo testamento habla solo
sobre el Cristo.
es abominacin
Otro ejemplo de maldiciones que Dios entrega al hombre pecaminoso y perverso es:
Col. 3:5-6
5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicacin, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y
avaricia, que es idolatra;
La maldicin de Dios es
El que vive en el pecado que ha generado dao contra otros, entonces la Palabra de Dios nos ensena que ese
hombre no vive en Paz. Veamos:
Prov. 28:1
Huye el impo sin que nadie lo persiga;
Mas el justo est confiado como un Len.
El impo se siente perseguido a causa de su maldad. Este impo para salir de su paranoia, necesita algo externo para
vivir en sus cinco sentidos, sin sentirse agobiado de que es perseguido. Un ejemplo de medio externo de los impos
para salir de esa paranoia que son perseguidos, es que necesitan un tequila, dos expresos, drogas, cocana, alcohol,
etc. El impo necesita algo qumico externo que opere y que pueda influir qumicamente en el cuerpo para que ese
hombre encuentre Paz mental y as poder enfrentar la vida.
Aqul que vive en la maldicin de Dios por causa del pecado, este no tiene:
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22 Jehov te herir de tisis, de fiebre, de inflamacin y de ardor, con sequa, con calamidad repentina y con aublo; y
te perseguirn hasta que perezcas.
30 Te desposars con mujer, y otro varn dormir con ella; edificars casa, y no habitars en ella; plantars via, y
no la disfrutars.
32 Tus hijos y tus hijas sern entregados a otro pueblo, y tus ojos lo vern, y desfallecern por ellos todo el da; y no
habr fuerza en tu mano.
65 Y ni aun entre estas naciones descansars, ni la planta de tu pie tendr reposo; pues all te dar Jehov corazn
temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
66 y tendrs tu vida como algo que pende delante de ti, y estars temeroso de noche y de da, y no tendrs
seguridad de tu vida.
67 Por la maana dirs:
! Quin diera que fuese la tarde!,
y a la tarde dirs:
! Quin diera que fuese la maana!,
por el miedo de tu corazn con que estars amedrentado, y por lo que vern tus ojos.
Tambin con aquellos que ganamos tenemos que pagar nuestro diezmo a Dios. Veamos:
Mal. 3:9
9 Malditos sois con maldicin, porque vosotros, la nacin toda, me habis robado.
Un hombre puede ver y entender si est maldito por Dios, cuando ese hombre no puede disfrutar el dinero que
tiene, porque le est robando el dinero a Dios. Leamos la Palabra de Dios, cuando Salomn lo cuenta:
Eclesiates 6:1-2
Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy comn entre los hombres:
2 El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no
le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraos. Esto es vanidad, y mal doloroso.
Finalmente, Dios nos pone la Bendicin y la Maldicin, para que nosotros escojamos. Pues como personas somos
seres con razonamiento y discernimiento. Cada decisin de un acto que tomamos, tiene consecuencia. Cada
consecuencia trae siempre una cosecha, an tengamos la salvacin. Recordemos que la maldicin no viene sin
causa.