Álvaro Montero - Poesía Reunida
Álvaro Montero - Poesía Reunida
Álvaro Montero - Poesía Reunida
POESA REUNIDA
lvaro Montero
W W W. C A S A B E L L O . G O B . V E
Mercedes a Luneta Fundacin Casa Nacional
Parroquia Altagracia de las Letras Andrs Bello
Apdo. 134
Caracas 1010. Venezuela
Telfs: (0212) 562-7300/ 5627404
William Osuna Presidente
Daniel Molina Director Ejecutivo
lvaro Montero POESA REUNIDA
Caracas - Venezuela 2014
Dianora Prez
DIAGRAMACIN
if60520148003061
978-980-214-325-2
POESA REUNIDA
lvaro Montero
Escritura funeraria
Porque ya no estn
Y nos preocupan
Y entonces estn
Pasan como nubes
Son ellas y sus arreboles
El sol de los venados
Anuncia el prodigio
Bailo salvaje
Cabilla pura
Garrote vil
Vota humo.
lvaro, y sucumbo a la tentacin de ponerme panegrico, es
un sibarita universal y si digo, es porque desde la tumba nos sigue convenciendo de que el erotismo es un canto del alma y que
el deseo se vuelve cancin desde el principio de la humanidad.
Yo soy Bola de Nieve. Me aferro a la historia
Fidel. En mi piano no toca la congoja. Verdad Ilsen?
Miriam duerme bajo una piedra de amianto. Mi hija se llama
/ Daniela.
Est en el piano. Fuma su tabaco. Su corazn es el corazn de una
Galaxia que baila.
( Yo s que dudas de mi amor que era lo ms grande para ti)
Mundo en huelga. Hombre en huelga con el mundo soy.
Y casi cerrando, el poema bandera de la noche que siempre atribu a su prodigiosa imaginacin y que Douglas Bravo nos revelara
recuerdos de un viaje en bote, cuyo piloto contaba de su amoroso
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BAJO QU SEAL
COMENZ EL FUEGO
La clera
En la cinaga
Jugamos antes de comenzar la procesin
Ya se acercan
El libro se abre y los espritus
Buscan lugares secos como los mos.
Todo comenz cuando el clera
Era la poca de las grandes procesiones
los muertos amontonados en los zaguanes
esperando su turno para caminar sobre el ro
Los muertos correteando
unos con otros
hasta romper la formacin de las aguas
la culpabilidad de nuestras cabezas chatas
est all
Macario un loco de aquellos entonces
nos marc para siempre
No s cmo llegaron ni como pudo ocurrrseles
venir a vivir en una poca de tanto calor
Yo vi sus barbas refrescarse
cuando cruzaron el ro
y a los reyes otear las montaas.
El problema fue la desdicha
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Comienzo
I
Comienzo por decir que esto no sirve
y al comienzo es solamente la posibilidad de querernos
Comienzo y deseando viejos sueos
y vulvome caprichoso
En los solares es en donde ms recuerdo
que la guerra y el rostro de esa mujer
tienen que ver con mis defunciones
II
Quiero verme donde crecen ramajes a la sombra
cuchicheando con los perdidos y vagabundos
De pequeo me daban esas cosas y todo giraba
vertiginosamente
Ahora se va a salir al corazn no responde sino al
recuerdo de ellos El ro de mi casa primitiva sus tejas
en las gavetas de mi cuarto maltrecha como mi primera
muerte
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III
Es hora de clasificar mis problemas; destrozar las
palabras sanguijuelas del aire. Mi problema sencillamente
es hacer figuras de barro, vender baratijas, armar
mercados y puestos ambulantes, domesticar fieras,
adornar y pintar las noches ms claras del ao. Grito,
mas gritar es vano. Quien me escuche pensar. Que
disturbado pega alaridos de semejante tamao?
Mi trabajo es el de enterrador de cadveres, lo aprend
de mi padre que sola hacerlo muy a menudo
La consegu tirada
a la orilla del ro
terminaba de devorar el ltimo
de los doce nios
(entre la osamenta pude distinguir restos de clrigos
y banqueros)
La tom de la mano
y envuelta en una manta
la llev a la casa
Hasta hoy he dormido con ella
Solo espero la noche propicia
para soltarla
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Huyn uno
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Huyn dos
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La Llorona
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El Silbador
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Vuelto fleco
DIRECTOR GRUPO ESCOLAR DE VENEZUELA
EL TRIBUNAL ACLARA QUE LA RETENCIN
MENSUAL ES HASTA LA QUINTA PARTE DEL
SUELDO QUE DEVENGA EN ESE INSTITUTO
DR JOS RAFAEL MENDOZA
Desguazado y vuelto fleco
me llam
la muerte
Srdida
dijo
que me amaba
y clav los dientes
en el muro
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El juego
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La Aparecida
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Cuando lleg
mand a las mujeres
a la casa construida al otro lado del ro
todo se dispuso como haba sido previsto
En cada cuarto
la imagen de un santo escogido al azar
El silencio levantando
nubarrones de polvo por el pueblo
fue la seal que el juego haba comenzado
y despacio se encamin
al cuarto de cada una
Pasado el tiempo
los hijos concebidos all
fueron a trabajar las minas llamadas Aroa
a sembrar campos
que no fueron suyos jams
Uno quiere regresar a la guerra
Amar obsesionado los feroces animales
de la comarca
acostumbraba a decir
Cuando ebrio retorna a su casa
En una lejana ciudad
En otro continente.
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El gato
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Jezabel
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Asesinos. Vengan
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Poeta
Poeta
Los pjaros y las llagas
saltan saltan saltan
Es el inicio de toda confusin
Los ros cruzados con las montaas
Atila
reparte almendros
y sus caballos vuelan en Budapest
Poeta
en Plenilunio
tus ojos
dan vueltas sobre pastizales de sangre
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II
He venido a decir
lo que quiero
es un poco de murdago
para hacerle el collar al perro de la hacienda
para que se muerda el rabo en el patio
para que lo hinche la luna
y lo vuelva en silencio
T te irs trotando con la tea en
la mano
arrancando la yerbabuena para los enfermos de peste
de mal de pramo para los heridos de bala
Este entuerto me pertenece
como el fuego
Yo soy la fumarola de la
pendiente
El volcancito
El agua caliente de la quebrada
Este entuerto lo enderezo yo con candela
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Cara de culebra
La ciudad
Sus habitantes multiplicados por mil veces
La carne amaa los animales
Los aos de gloria faltan por venir recorrer cualquier
posibilidad comprometerse hacerse descolgar no sentir
el desaliento de muchos comenzaron
No se puede callar
Las horas de hoy pesan como
dentelladas de fuego
paradas
turbulentas
El hombre descolgndose cara de culebra la bicha esa
Lista para enroscarse y despus el trac de los huesos
Las noches en las reuniones en los congresos en los cafs
Mambr se fue a la guerra
qu dolor
qu dolor
qu pena
Las manos se las cortaron
Venezuela est gobernada por USA
Que quieres decir
Como si la estuviera ayudando nadie
Entonces no podemos besar
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Pjara pinta
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Retrese
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Borburata
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ensayo
retirada
cerco dentro del cerco
La ciudad se come las uas de rabia la
Ciudad se divide en sectores determinados y determinables
tus ojos se meten en todas partes tus ojos recorren
las calles de la ciudad
tus ojos recorren la violencia de la produccin la ola
m alta tus ojos escalan las montaas del Himalaya
tus ojos extendidos en el desierto tus ojos en el punto
preciso de la mira
la ciudad se abre desnuda como una mujer
disecciona en el tiempo
arremete con furia
a los moradores menos favorecidos
crece la ciudad
se encuentran los bienes de la ciudad
Una honda un pjaro furioso un ro de colores
violentos unos senos en el centro un trabajo que se
levanta la guerra ha comenzado es implacable la
guerra
Cada jefe militar
est obligado
a estudiar las leyes de la guerra
y a conocerlas profundamente
Cada jefe est obligado
en una guerra revolucionaria
a estudiar las leyes
de la guerra revolucionaria
y a conocerlas profundamente
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El hombre solo
la guerra como solucin para que las palabras dejen
de ser mariposas
heridas
El hombre sobre la maquina de escribir
sin pensar en censura
destartalndose las manos ahora cuando hay un poco
de luz en las montaas
armado de valor solo como y vivo
y no soporto el olor de los traidores
All estaba la escena aorada por ello
los miembros del partido repartindose las rdenes
de prioridad para las publicaciones
con quienes desde all mismo
ordenan rfagas sobre nuestros cuerpos
y nos dicen groseros y cazadores de brujas
pero anunciamos que piedra sobre piedra
ser removida y ninguna podr huir
y sern cuestionados por inquisidores
Y si siempre damos la nota discordante
y vivimos perennemente en discordia
es por eso que esta noche es casi una eternidad
Y si pasamos sobre un tomo de ebullicin
como quien va de viaje
y le decimos adis a los editores
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Marquitos
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Seores de la mafia
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Francisco
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Operacin uno
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Libertad condicional
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Delacin
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Armas cortas
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En un principio la guerra
Contemplaba mis ojos
Y yo contemplaba los ojos de la guerra
Como quien ve un barco
Navegar en el horizonte
En un principio no era cosa ma
Era animal domado en sus furias
Pero ella estaba ah, en la cabellera de mi mujer,
En las flores que crecen en la orilla de las manos y
En el rugoso cuello, en las aves de junio, en la palabra
Aprendida, en la orina de las maanas, en los vasos tabuladores
De mi cerebro descompuesto y embrutecido
Por la violencia que hormiguea en los nervios
La violencia as despierta mis sentidos de amor
Ordena
Sistematiza el temor a la muerte
Que aparece en los momentos terribles
Vino como un canto creci en la maleza
Y la quiero porque redime
Y la amo porque destroza
Esa parte que dorma en mi estropeada humanidad
El hombre nuevo
Mide los pasos en la algaraba del nuevo da
El hombre nuevo nace en m
Como la sonrisa en los labios de una mujer
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QUE VIVA LA CANALLA
Los santificados y canonizados
Los acadmicos y los carceleros
Los rectores y los gobernadores
Los rotarios y pacificadores
QUE MUERA LA FINEZA
En esos muros
Donde se dice la poesa
Donde la canalla imprime su prensa
Mat la polica a FROILN PEA
El 11 de mayo de 1972
Froiln, te iban a obligar a servir
En el ejrcito de los poderosos y corriste. Mi locura no
Es un sueo Froiln, es un odio terrible
Que no duerme. Qu ms si somos canalla
QUE VIVA LA CANALLA FROILN
Las paredes de la ciudad
Son de la canalla
Las cosas de la ciudad
No son de la canalla
QUE VIVA LA CANALLA
Las autoridades del Politcnico
Y el OPUS DEI, decidieron moralizar
La educacin. Escuchadlos: seorita, queda Ud. despedida de
/su trabajo
Su vida privada est reida con las
Normas ticas y morales de esta institucin
La canalla destruye con el corazn
Lo que ellos construyen con el odio
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Como serpiente
El hambre respira en la boca
De la canalla
Las crceles son hechas
Para que la canalla duerma
La bombas se hacen para
Que la canalla llore
Los libros para que no los lea
La poesa para que no la entienda
Los carros para que los arrollen
los tribunales para que los condenen
los rectores para que los expulsen
las fbricas para que se organice
las calles para que luche
las paredes para que pinte
las armas para que se defiendan
ENTONCES
QU ESPERA LA CANALLA
QUE VIVA LA CANALLA
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III
Horario
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para risa de todos
en la casa de los militares
se inicia un festival de msica Pop para la Paz
en la madriguera del asesino no es permitido
hablar de paz
si no recuerden las hecatombes
la guerra nuclear rodando como gatos patas arriba
los campos de entrenamiento en Panam
la Misin Cultural
fabricando hroes y prostitutas
para deleite del pblico consumidor
repartiendo Nigaras
los afeminados se renen
en Wall Street
planifican asesinar la mujer que despert
conmigo
a las cinco despus del bao
los sembradores
los traficantes vestidos de azul
con pistolas y credenciales y el visto bueno
yo digo que ordenados
comienzan ofreciendo fuegos como rebao
regalando viajes
los astronautas tomaron Metrazol cuando
regresaban a la Tierra
la paz se alcanza como un ngel
al da siguiente nada de residuos en la cabeza
pero despus
ya vieron lo de Jimmy Hendrix
el setenta y cinco por ciento de los soldados
americanos en Viet Nam
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fuman marihuana
sigue dando vueltas la pelcula esa
de John Wayne con una boina verde
que dan ganas de vomitar en el templo
sacar fariseos
justicia humana no divina
a los dos la orden
o cualquier da todo depende de la pelea con la mujer
Lorenzo y Pepita
La orden para que le corten el pelo
Pero seguro que se siente la distincin
Entre las vctimas
Los utilizados los utilizables
Los que no se doblegan irn al sacrificio
La orden ser un poco de sombra y rejas
Ha sucedido en muchas partes del mundo
Regar en casa piojos devastadores
A la manera de Lautremont
De noches en los cabarets
Planean como incendiar las bibliotecas
Sus hijos crecen con la intencin de matarlos
Deciden sobre el amor decidiendo deciden
Que nombren un filsofo del amor
Llueve ha llovido todo el da
Desde esta maana no para de llover
Son cosas de las estaciones
Despus de las pruebas nucleares
No se predice cuando comienza la primavera
Recomienzo orden para la una
Se deben tener los lentes ahumados en el bolsillo
Y en la calle colocrselos con descuidada elegancia
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Isla de Ischia
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El llano del cuchillo en el ojo
y la tierra de la muerte en la espiga del sol
y de la lluvia y de la condena
recuerdas el cuchillo desgarrando la piel
Te brillaban los garrotazos en la espalda
ms duro en las vsceras del cerebro
Y salieron del monte los turpiales ala-ancha
Y cogieron el vuelo
Bajo el brazo izquierdo est la herida que el Rey me
Ocasion por desobediente, en los pies la marca de los
Guijarros, los picotazos de los buitres, y las seas de las heridas
Causadas por el Rey. Juro vengarme de las heridas
Causadas por el Rey. Juro vaciar sus bodegas,
Emborracharme con el vino y amanecer desnudo en la
calle con los asaltantes y los vagabundos
los escanciados y nosotros
los homicieros y los ahorcados
Isla de Ischia (Italia) encadenada a su cama para evitar
Que saliese con sus amigos el domingo, Domnica
Falange de 14 aos de edad llora
Mi cara Domnica: Tomar la pistola y disparar a su
Sien por tu amargura. Tu suerte me recuerda a
Gian Giacomo Feltrinelli a quien amo y pido emules en tcnica
dinamitera siempre guardando las normas de
seguridad que el caso amerita
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IV
Est bien que se lo digan a otro
Pero a m que renunci al flipper
Para dedicarme a la mafia grande
A una alquimia ms vieja
Eso del trfico
Huele ms a valija de Embajador
Mis mafiosos solo comercian
Con la revuelta
Y advierto
No pactan
V
Aviso
Es para todos
No necesito declarar guerra
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Cristbal Coln
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Olga
Es la danza de los caballos
Que veo venir
Es la misma muerte
Que pide paso
Desde el infierno de tus ojos
Te sentencio
El ngel que soy
Te condena
A que me quieras
Eternamente
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Octubre
Descorre
El velo de tu infierno y llmame
En los umbrales de esta locura
Solo veo tu nombre
Y me asesino
No es el sueo
Quien interrumpe la fiesta
El destino me inventa
Travesuras de nios
Y me atormenta
En octubre
Un fro cuchillo pende sobre mi cuello
Y me degella
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Beodo
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Agosto
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Incansable recorrer cielos
Asido a las colas de las cometas
Y no dejar de girar hasta despus del juicio
Tensado el arco me disparo
Oh pjaro zodiacal que me enredas y me condenas
Terco animal testarudo
Te amo
Si desenredo este ovillo de locuras
le mostrar los dientes de las miserias
y armado de verdades asustar a las nenas
que tienen un prostbulo para los marineros
este ovillo rodar cuesta abajo
quedar solo una hebra en medio de un rompecabezas
infernal lo tirar con fuerza a la hora del rayo
y descorrer el teln
entonces todo quedar sobre el tapete, desarropado y
sin nada sin ms nada que el arco apuntando la sien
recontando el libro de las catstrofes nuestras vidas
no es miedo el baile de fantasmas
no es cansancio de caminante
no llorar jams al pie del abismo
le conozco sus vetas y me ama apasionadamente, de mi
dolor le crecern las ramas frondosas llenas de
frutos listos para el bocado. No llorar, ni dejar
que las mantas me enmaraen con placidez. Si he
de esperar del sueo algo
que sea l quien escoja.
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El escarmiento de los enfermos
De clera en la cubierta de la
Barcaza. El bajel no zozobra y el viento arrecia con
Fuerza. Mis poemas se hunden y viran
Hacia el fuego
Seora de chaqueta escarlata
Y medias a la rodilla
Seora que va a la iglesia siete veces
Por semana
Seora que ama la revolucin
Cuando l camina va largando las pieles
Y los pellejos y las bibliotecas lo miran
De reojo y pintan letreros en las letrinas
Cuando l dej de caminar, el viento le
Golpe la carne viva y los libros haban sido
Repartidos y las letrinas estaban llenas de menesterosos
O es el terror lo que queremos
Es que vivimos en terror constante
Amigos
El mundo no se divide entre lo que queremos
Y lo que no queremos
El mundo se divide en clases irreconciliables
Y el amor
El amor es un trompo
Con patas y cabezas
Que arremete con furia
Y uno anda as por esta ciudad
Pensando en que la lluvia
Arrasar con tus carnes rosadas y lujuria
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Luna llena
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Esta casa
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94
CIUDAD DE CLERA
Enero, 1896
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100
Ciudad de clera
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negros
azulados
la verdad se sala por la boca llena de amargura
hecha vinagre
la vida chorreando por la garganta
para adentro
todo el dolor de la vida en una buchaca asquerosa
igual que cuando paleaban a los desafortunados les metan
los garrotazos por las costillas para que se murieran
de peste
igual
primero me montaron sobre un ring, primero me pusieron un
/bombillo en la
cara para sacarme la verdad por los ojos, primero me
montaron en un helicptero y me lanzaron al vaco, primero me
pusieron corriente en los testculos y me echaron agua fra para
que no desmayara y me enrollaban el cuello con una cabuya
primero
primero era l quien anunciaba
t Macario anunciabas la muerte desde el campanario
t Macario
ave de mal agero
Ahora la fiebre me tiende su trampa
de vieja ladrona
Ahora ella.
103
104
Ves
No ves te lo digo
y no me arrepiento
Esta estacin te persigue desnuda, esta estacin te azota
la piel, yo correteo en tu piel de durazno
soy as descarnisado
No ves
que se pidan estos pesos de oro y que no hagan nuevos
descubrimientos ni conquistas y se les enve la provisin
No ves
de durazno sueo, de durazno vivo guerreando,
montar sobre charcos esta violencia de almanaque
No ves
me asesina tanta humedad. Esta ciudad hecha de charcos
y racimos de lluvia. Esta ciudad de clera y de fiebre
esta ciudad que se ahoga
T ves
de nuevo esta ciudad se arrodilla al paso de la peste
esta ciudad trazada en penumbra, plana, extendida a la orilla
T ves
tu mano lisa que arropa, que atrapa el fro, enroscada
al gatillo
105
t ves
Poesa no escarbes en los aleros
A VOLAR BELLO CARO
QUE ENALTECES LA AERONUTICA DEL SUEO
T ves
un pjaro
una cascada donde me celebro con plumas y ptalos
de acero
T ves
tena razn el muerto de la esquina en
ser tan
quisquilloso
tena razn
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Que venga
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de gusto artstico
de bsqueda y goce de la belleza?
y t vendrs de sal encendida
de libro de hechicera
de magia antigua
vendrs
Detrs de todo el alboroto astral de la filosofa
el arma de tu vientre entre cometas y platillos
como orculo
Un petardo cualquiera gongoriano
Miguel Hernndez se sacudi los huesos
Carrero Blanco
vol
a
las
alturas
y
no
regres
jams
Que venga de flamenco
por alegora de esparto
de cordillera azul
de cuerdas de guitarra
que venga
La llamo con ruido de gavetas y crteres
la llamo
Duermo as de costado de canto con el centro
geogrfico de perfil
duermo as y espero que se inicie
108
109
Qu pasa fiebre
Qu pasa fiebre
Es ella
loca
la que nos eleva como volantines
uno se va corriendo, apartando
los silbidos, los toques de guaruras, uno se va largando con
la calentura
Uno, un poco brasa, tizn. Uno con la fiebre gargarendose
los nombres
de volantn visto las tardes
de sol y bebo una cerveza que corte la boca
Slo t corazn As de trbol
te sientas en cuclillas atragantada de aguardiente
Qu pasa fiebre
la puerta nunca ha sido cerrada para que me arropes
o para que me destapes
t
mi ms bella
ganza
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Plpito
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Torbellino
Un torbellino
te digo
un aparecido que corretea y se persigue
Un aparecido que me tutea al borde de la noche de mi niez. Un
torbellino donde flotan tus tristes ojos asesinados en un baile
un torbellino amor
no quiero nada con la sabidura
es cosa de ella que se vista de caballo
y galope frentica por las estancias de los enamorados
Un torbellino amor
Una centella
Una galaxia donde slo moran los suicidas y los lcidos de
corazn
Un parque donde camine desesperado por la verdad
Un torbellino amor
te digo
112
En uso de la palabra
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Somos as
modelados a punta de porqueras
insolentes con Dios y con el Diablo
empaados hasta la saciedad en los puertos nocturnos
Si decimos as piedra de tranca
que nos llamen los bellos
los lcidos de corazn
los reos del sueo
los armados de la alquimia y condenados en ausencia
No somos una parte siquiera de un cometa
la cola del ltimo que avent los ojos de esa mujer
la guardo en la trastienda de mi casa
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Isabel
La historia de Isabel
es la misma de mis sueos
De sus ojos ha crecido el misterio de los cementerios
donde suelo descansar despus de mis suicidios
Nadie en la comarca puede ver sus pupilas
sin sentirlas cortando en filetes delgados
el pasado de sus vidas
Yo grito Isabel Isabel
y de la tumba sale cargada de recuerdos
y baila desnuda dejando que su cabellera
se eleve sobre la copa de los pinos
Isabel Isabel le grito
y como si nada toma los senderos del bosque
y la suelto para que contine la danza
que hace saciar la lujuria de los condenados
Es as desnudo como la amo
por ella me sentenciaron
a vivir de taberna en taberna
hasta conseguir el sueo que perd la primera noche
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El rey
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Lluvia
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Ella la divina
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La divina criatura
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II
Quien te habla
Soy yo
Te pido dejes
que el ro
me lleve
Aguas arriba
silbar fuerte
para que sepas que an voy con vida
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132
133
Slo a ti se te ocurren
estas cosas
Inviernos como este
nada ms vienen
en pocas de prodigio
Cuando crezca el ro
ya no estar en este mismo
sitio
No dejes de buscarme
donde caiga la lluvia
All estar
esperando que llegues
134
Eres extraa
Te aseguro que duermes
rodeada de cirios y gladiolas
A tus pies pasa un ro
que me atormenta
Para soar necesito
todos los hierros
y que dances
135
136
Hoy vendr
sus pasos seguir
con el odo puesto en la tierra
hasta que amanezca
He de beber
como un desesperado como siempre
lo he hecho
no es condena
siempre ha sido as
para qu cambiar ahora
que presiento que viene
137
138
A vuelta de esquina
esperan los piratas
y t amor ya no piensas en el ro
Hoy son los corsarios
quienes pasarn por las calles
con un gritero de fiesta de fin de ao
Por algo hemos sido electos
Reyes de la bucanera
Fcilmente deseando
esta estela oscura
que uso para llamar a los demonios
Como corsario
conozco todas las rutas
y hago caer tempestades y rayos
Una babarie por favor
El mundo estoy seguro
nunca dejar de girar de esta manera
por algo le cortaron la cabeza
para que no hablara de estas tierras
de fuego
si viniese de nuevo Sir Francis Drake
ver como de tristeza se morirn
sus pajarracos marinos
En estas calles andan sueltos
un milln de luceros
que no saben si pertenecen
a la noche o al da
139
yo se que t ahora
con el libro de John Reed
te estremeces como una cumbia
Una costea
no resuelve ningn problema
o los resuelve todos
140
Demasiado hbil
para que pase tranquilo por una
esquina y ni cuenta me d
que un tiempo viv de chantaje
en chantaje
y an me gusta timar
El da que me lanc en paracadas
desde el Pen de los Humocaros
abajo no haba ni ngeles ni demonios
Aqu conocen la metafsica
del acorden o culebra de viento
lo de rasgar el cuero
tambin es parte
de estas arenas puestas en el
brasero del equinoccio
El acorazado Aurora
la carga de los bolcheviques
y John Reed tecleando
En octubre las calles
de Petrogrado se llenan de serpientes
y guacamayas
141
III
ALGO DE ORFEBRERA
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148
la muerte vacila
la muerte expira en una blanca balsa de silencio
Mi intencin era hacerte una carta con pequeas dosis
de agresividad, pero ya ves, parece que mis sentidos slo
responden a una bulla interior.
A esta hora en mi casa todos han levantado las velas
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Normanda las conoc cuando vagu por ellas con tu cabeza bajo el
brazo. Era una tienda donde t solamente aparecas con la daga en la
mano. Pizarro era entonces un pobre matador de cochinos chillones
Fabulosas fieras que finges febrilmente
fomento fuertemente mi tmida figura
para que se fortalezca
Fabricante soy de finanzas que me fuerzan
y me fuen
No me digas que no puedes resistir el embate del viento
Soy demasiado voltil para que los parques permanezcan solos
Cualquier trompo me hace girar vertiginosamente
pero siempre en el mismo crculo
Que me lancen una soga los astronautas
para mostrarles el rumbo que nunca conocieron en su va
de soldados pelones
De nuevo soy el hombre con la cabeza de diablo en el bolsillo
Los exorcistas no pueden con nosotros
Arranca t primero
hay demasiados mendigos en la puerta
Estos huesos estn llenos de greda
Conservo los plumajes de indio
y nada me asusta que no sea este bullicio que siento
una noche cualquiera te fuiste con mi cuello en la mano
y me qued pensando en la orfice
como si una bandada de aeroplanos estuviera rozando mi cabeza
tu origen est ms all de las tabernas del puerto
Trabajaban el oro y el quetzal dorman con ellas
All te conoc los carros pasaban a todo tren
en todas partes nos pidieron la identidad
y siempre nos echaban a la calle por tercos y obstinados
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HOTEL DE VERANO
Un ngel en la cornisa
Cuando pongo la mano
Donde todo es follaje
Va transcurriendo la agona
De los ngeles en las cornisas
Despojados danzan llanos de fuego
Uno de ellos soy cuando se lanza
Ebrio de ansiedad buscando la noche
Toca los muros invisibles sin cesar
Llama adentro. Con gran furor llama adentro
hasta estallar en aromas que sacian
161
Sinecologa
G.J.S.
162
Undvago celeste
Undvago celeste
En tus pliegues de carnaval
Entierro
El fuselaje
No valen
Paracadas esta vez
El ojo del huracn
Se alcanza
Sereno
Como una
Bocanada en
El aire.
Debo aterrizar.
Cambio y sigo.
163
La reina reina
A estas alturas
La reina ms reina eres t
La reina reina
La ms desnuda de las reinas
Y la ms vestida
La reina reina
Llena de meloda
Que oigo
En este sobresalto
Aparece la poesa
Insensible
Me corta de un tajo
164
165
La patria no se nombra
166
Che
167
168
169
ngel cado
170
Acertijo
171
172
La fumarola
A Daniela
173
Ni hermticos ni constituyentes
Ni los que bajan y los que suben
Debe ser un folln
Si llama la poblacin
Si t me das lo que a m me gusta
Mueve el en templado
Sin sabor para quererte ms
Con tantas cuartillas
Pienso al revs
Voy a ponerme en
Una carrera de caballos
Pero usted no me conoce a m
Y yo no lo conozco a usted
Para terminar bailando pegado
Con las maracas alborotadas
En el cuerpo ms desnudo de la pelota de carey
Cuando Narciso Espejo despachaba lonjas y toletes
En los cuadernos se repetan incesantes
Con la mano puesta en el sordomudo
Fulminndose la sien
Y el corazn
En la vena chatarra oxidada
Con las canciones de J.J.
Y las venerables del J.J.
En Macuto
174
175
El da de los inocentes
En los colgajos
Ramiro Najul anda en los hombros
De las melodas y las pasiones
Los guamos bajaron de Cerro Gordo
Se anega el portal
De los Pocaterra
176
177
Mayo 1960
A Toms
178
Hotel de verano
179
Hotel de verano
180
Dictamen
181
Golpe de estado
182
Maguace
183
184
185
Cuantun
Con guarus
Funfurrean en la boca de yacamb
En el portal del milenio ruge la melena
En el destrojado
Cuasi nunca sorbo la historia horripilante
186
187
La plusvala de R. M. R. segn G. V.
Y la de P. G. en el vademcum de la entropa
No tienen la misma rama ni el mismo pjaro
Que le cante
El trino cuesta una bola
Ella dlcete reproduce el cantar
Si lo escuchan estn perdidos
188
189
Acrstico
Para Elvaro in memriam
A Hugo Mario
lvaro Montero A.
26-05-00
Las Delicias de Santa Rosa. Barquisimeto
190
191
Se saca el cuchillo
En el laberinto de los
Marchitos
En la
Puerta
Del lagolactante
192
Memoria
A lo descomunal, a lo arbitrario
Al orden secular de los ros,
A la memoria de los ros,
A la memoria de los pueblos ebrios,
A los panfletos y a la sastrera de versos
Dirijo estas agujas como un canto
Acurrucado, levantando nubarrones u enrojeciendo siempre
/descorro
Los paales rotos (de la infancia)
Un frasco de fragancia oloroso a polvo y leche
Oficio de poeta y poesa del oficio que no muere
Que se descorre entre pasadizos
Y sale en la arboleda de las edades como una tejedora de fiestas
Aqu est mi palabra, fuego interior agigantado
Sol entristecido que se consume y renace
1936: se arremolina alrededor de las cabrias y los balancines
Los corsarios del porvenir, los que vinieron a acompaar
Los taladros con polos y ostras de la guagua, con las
Tetas de Mara Guevara en las pupilas como cntaros del
Mar Caribe y elevaron la protesta obrera igual que los
Pezones de la india acostada en las vecindades de la Arestinga,
Que sirven de seuelo para que los navegantes extraviados
Lleguen al puerto y acaricien a sus mujeres olorosos
A sal y brisa marina.
193
194
Ms all
Elevada como un volantn va mi sombra acurrucada
El da conoce los minutos de Valentn Espinal
Su caja torcica
Mi corazn atragantado de tachuelas
El da le pertenece a la luz y veo una ciudad que duerme
Secretos, clandestinos.
Carpinteros de la colosal fbrica de sueos del mundo
Ebanistas de manos de loto;
Ella describe una curva en torno a m
Se levanta como un huracn sin dueo
Una sbana olorosa a resina que muere
Alpargateros:
El hilo es una mujer que vive de fuego,
Las trenzas de su pelo que cae,
Sus dientes que desgranan una lujuria de bosques
Fabricantes de chim:
Estoy en una casa de viento
Ella es mi plache, mi flor de muerte,
Mi cuchillo encantado
Componedora:
La memoria se siente en una caja de plomo
Imprime sobre la tinta una sombra perdida
Hace de la tristeza una balada que no cesa
Mi cerebro calla
Descansa sobre un tmulo de aos y va ms all
La vida est postrada sobre un pajonal incendiado
El hombre patria est en desuso
La usura se deja pasear con su velo de vieja calavera enamorada
195
196
197
198
199
De marea
De cmo ver palabras
En la memoria
En el ro profundo y sin fronteras
Que disipa todo y perturba
Cmo ser el ala del pjaro y el viento
Que la estremece y la rama del rbol
Y el que la mira
Donde se vive extraviado
Y se duerme sobre una duna salvaje
Y un mar que golpea constantemente los prpados
200
Cuarto creciente
La luna. Bella en su hermosura
Henchida tienta
En tanto hierve la espesura
El claror
El reflejo que tiembla
Roce leve el del rayo
El del relmpago
Pasa fugaz. Certero
Y queda para siempre
201
Tucamo
Un avin pas veloz
Sin aspaviento cruz
El cielo ms azul de todos
El ms cielo de todos
Cpula y volutas
Y el avin que pas bronco veloz
Hermosa pstula
Que beso
Silente en el cielo
202
203
204
El violn de Nicolo
Suea perpleja la hoja
Cuando mis sentidos la incendian
Se queman estas manos mas
Buscando en los estantes lo que no parece
Lo que suena en la lejana
Majestuosa Sonata Sentimentale
Y los cueros interiores
Se alumbran. Se desvanecen
En el espejo que los ojos miran
Y las manos decapitan
Toco la cuerda. Tae la estructura.
Crepitan al pasar los cometas.
Los perros son felices
A tus pies
205
Laguna
Se hizo un sesgo en el agua
Para que brotaran sus ojos
Para que fueran sus orillas de ncar
De opalina las protuberancias
Cerca del corazn
Abrevo
Para despertar en el fondo
Donde todo es fuego
Se hizo una hendidura
Y all voy
Tras de ella va el frenes
23-06-2000
206
Almuerzo
T te vas irremediablemente a los lados profundos
Con el vaivn de los infortunios se hacen boquerones inmensos
De minerales no metlicos se incrustan las sonrisas
En los recales
Y pjaros asiticos inservibles
En tu dentadura
De golpe y porrazo incuestionable en el trbol
En el asa de ncar de los puales
En las peinetas pinges de los alabastros
En el golpe dulce de los estampidos
En los cascos encendidos
Chispeantes en la arconada de la serpiente
T que soy yo en la sopa
Humedecida que abreva el fulgor estallado
En el ro del corazn ro
Gozo y ro
Y a donde va el ro de mi corazn gozoso
Tropicoso
En el ancho de la palabra henchida por el pjaro
En el portal de arroba punto com
207
Ro Guaire
Cunde en el postigo
El vuelo de la enana
En el bar Maniatan consumieron mis apetitos
Cruzando piernas en los tablones
En las enredaderas y en los cuchillos del puente
Para siempre estar
Se espanta por las rendijas
Y nos saciamos al descampado
Cortos de tiempo
malandros
208
Amargor
Maana queda prendido del costado
Esta herida de amor
Este flagelo de luz
Esta agona sin dios
Que tuesta tutano
Y corazn al otro da
Hoy siento con dolor
Con dulce y con amargo pesar.
209
El da de los muertos
Los muertos son sublimes
Porque ya no estn
Y nos preocupan
Y entonces estn
Pasan como nubes
Son ellas y sus arreboles
El sol de los venados
Anuncia el prodigio
Bailo salvaje
Cabilla pura
Garrote vil
Vota humo
210
Sueo
Desnuda y sensual sobre mi hombro
Ave del paraso
Te contemplo repetida en ese
Techo de cristal que se teje all adentro
Y as te recuerdo Ave del paraso
Y te palpo entre amapolas y volutas de humo
Y luego me duermo
211
212
SALE EL SOL
Veredicto
Premio Municipal
de Literatura Antonio Arriz
Ramn Querales
Jess Enrique Barrios
Freddy Castillo Castellanos
215
216
Estigma
Pertenezco a un siglo desgarrado
Nac en una dcada de grandes carniceras y de pesadillas
/atroces
Me toc este pas de banderas descoloridas por tantas fiestas
/nacionales
e intiles
Si hablo de amor puedo decir que me he saciado con l
pero mi cabeza nunca ha estado en reposo y me contento
De algo debo alegrarme pero no s de qu
Mis amigos son ms desgraciados que yo y eso tambin es
/un tormento
Cuando me siento a escribir es una silla elctrica la que me
/recibe
y si me acuesto con una mujer que amo es porque destilo
/aguardiente
por todas partes y apesto
He debido ser un asaltante de caminos o un vendedor de
/verduras
en un mercado cualquiera
pero pertenezco a esa raza comn de adoloridos
a esa legin de fantasmas desolados que recorren el siglo.
217
Tiempo de celo
218
Versus
Qu sucede verso
Dnde andas
Acaso existen desde antes
y no s
Qu cosa haces
Qu sueo qu fantasa recorres.
Qu ciudad levantas. Qu Jeric
se vuelve castillo de naipes.
Qu sucede verso.
Siempre llegas a tiempo y atinas
llega pues.
219
Quiromancia
220
221
Psicoanlisis
222
El Paraso de Eva
223
Delta
Descendido en el delta
vertiginoso paralizado en el tiempo
reconstruyo el espectro
Ese da ya no es el de hoy
el polen de las transparencias
las sbanas los pliegues
y las amables cuencas silentes
habrn variado de lugar
Estrictamente ya no soy el mismo
Habiendo descendido en el delta
he cambiado de lugar tambin
Ese espacio recorrido me pertenece
y perturbado celebro como regresa en el recuerdo.
224
PGINA 15 , DIBUJO
225
226
227
Cosmetologa
228
229
230
Salom
Miro tu piel de vbora y me erizo
Se que fuiste la otra Salom
la del vientre y la cabeza cocinada en la salsa Herodes
(un dulce velo de tul sirve ms que esta literatura ma)
Cierro y abro los ojos, es lo mismo
Es la crin la que me enreda en sus lianas batidas de naufragio
es tu boca la que canta y tus odos vienen pegados en las
/estampillas
y abro el buzn y ests bailando con los siete sobre la danza
de los vuelos areos, en un lugar que visito desde antes que
empezaras a soar
Todo fue por ese estpido de Juan, sembrador de abluciones
celestiales que se pas la vida esperando bajara la paloma
del cielo, seor barbado montado en una nube contaminadora de este
paraso terrestre
Yo recojo todas las manzanas del mundo para ti
Con pecaminosas serpientes te busco para pedirte que dances
que teclees estos versos.
231
232
El ltimo tango
La boca
el aguamanil
la lmpara
el libro de London
el ao 1980
le digo que soy as, que la luz no se debe apagar
que si el sol nos sorprende
servimos desayuno para tres.
233
La endemoniada
234
El encantado
235
A puerta cerrada
236
237
Tristura
238
239
Bonna nota
240
Proyecto
241
Grundice
A Louis Althusser
242
243
Adecuacin a la astrologa
244
Palabra
245
Abatidos
246
El circo
Te he visto pasar vestida de pas y todo sigue siendo lo mismo
las mismas amapolas, los mismos cuadros silbando por encima de
/nosotros
Hay un ro profundo que gira lentamente en torno a tu cabellera de
/diamante.
Hay paredes que nos llaman al amanecer
Cuando recin se estn templando las cuerdas y las aves inician
los viajes migratorios
Primero fue montado en la lluvia
que nos vimos correr. Eres toda de agua y nube de polvo
y yo detrs con mis sueos metindolos en tus senos
con la frescura de las piedras
Dnde ests ciudad. Estoy vagando por tus calles
entregando mis huesos para que el sol los devore
y t sigues viajando alrededor del planeta
lanzando tuercas y sirenas a los navegantes que cruzan los ocanos
Hoy me pregunto por qu habr de andar el tormento
hacindonos travesuras, inventando ciclones y la misma muerte
mostrndonos los dientes en cada paso que damos
Hoy por ti voy a montar en barco todas las pertenencias
mis ojos afiebrados recorrern las galaxias que estn ms all del
/amanecer
buscando el paraso perdido. Volver con el estallido del viento
a abrir las puertas, sacar las enredaderas de tus manos, mirar el sol,
pasear esta ciudad por enero. De mi viaje te traigo el saludo
de una estrella que vi llorar teniendo como testigo el tiempo
que estremeca sus cabelleras en el cosmos
247
248
249
250
Centellea, capitn
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252
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255
256
Postura
257
Infancia
258
Me cargo a cuestas
Me cargo a cuestas
Me mando mis propias cartas
y recojo mi correo
Abro la carta
me leo
Reconozco el paso de la vida
Me tumbo en el planeta
Voy pataleando por las calles
El aliento del sol alimenta mis alas
No me pesan torpezas o aciertos cometidos
Con quin debo sentir el roco en la cama
Or el paso de la sangre
Me retrato en el humo
voy en medio de volutas
no soy hroe o cabeza de caballo
es el sol quin se atreve cortarme el pescuezo al final de
la noche.
259
Contorno
260
/telfono, da saltos
y en la cuerda y el tiempo de vagn en vagn
va sembrando minutos
Contorno, Contorno, Contorno. Toca apresurado que te abro.
261
Aristbulo
262
263
264
Taller
265
interior.
Un eco del espejo que no calla
Se abre un mercado de ganzas.
266
Aprtalos, amada
que voy de vuelo
San Juan de la Cruz
267
Memoria
268
269
Estacin
270
Quiera su cuerpo
271
RECGEME EN EL CNTARO
El pasado qued guindando en un clavo
martillo, martillo, martillo
martillito duro
abandonado, como un cmplice pobre
se desvanece, le escribieron una carta sin razn.
Sin destinatario conocido, sin fecha ni estampilla donde
poder otear el blanco
SALIDA DE LA ESTACIN
entro a la otra ciudad demasiado adolorida
An me saluda el andn
En la estacin anterior
sigo esperando el pitazo que anuncia la partida
rieles, rieles, rieles, pasen por mi corazn
l ha estado esperando desde siempre.
272
Sale el sol
Sale el sol
Salgo de mi viejo escondite vestido de charanga
Salud pjaros del medio da
Me pongo la camisa
(oye chocolate quin toca la trompeta)
Me hablo, me pregunto. Doy un pasito corto
(toca la cachimba chombo)
Me abrocho la camisa
Me cargo el aire de pulmones
Afilo los cuchillos
Sale el sol detrs de m. Me pisa los talones
En mi casa la vieja antologa del cuentista del
/norte.
El fro rtico de London entre salsa y pimienta
hace que mi sangre se deshiele y tiemble
An estoy sentado al borde de la cama. Hace das
una bella danta durmi sobre la almohada
Respiro el ltimo de sus sueos
Fuera de aqu, en la casa del frente
vive una mujer que debe ser sabrosa. Yo sureo que
suelta una serpiente que carga en su cartera de cuero
Hoy pareca un guila furtiva que le da vueltas a la presa
Ms all, en la noche de ayer
un idiota recitaba los versos de Daro
(si yo encontrara un amor que devolviera la cama)
que triste Eulalia acribillada bajo la inclemente luz
273
de una estrella
(yo salgo cuello de tortuga y nombro a mis amigos
Francisco Lpez, la vida se te va en tejer alondras
que yo soplo y mantengo sobre la tarde y sobre los tejados
Orlando Pichardo, yo culpo el ocio de la vida
que fiduciariamente no te deja el alma en reposo)
Me quito la camisa, me sorbo un trago
de aguardiente
(oye chocolate quin toca la trompeta)
Somos una dulzura en permanente movimiento y me digo:
en m nada agoniza, pues si todo muere, levanto la cortina de
humo y me levanto y nada agoniza ni muere y todo vive conmigo.
Lo digo gritando con la nada. Los mares que conozco los he
recorrido con mis ojos de ratn husmeante de verdades
Conmigo se resuelve el dilema del hombre. Soy sencillamente
el hombre en perpetua querella con la desdicha
En esta casa donde vivo no existe la tristeza. Hay
un torrente de odio. Un monlogo de cobres eriza la visin
catastrfica del mundo.
A ratos me pierdo y no s si soy un fugado del cielo
Un prfugo que suelta sus aullidos
(te saludo Benny Mor)
CANTO A IGNACIO VILLA
Yo soy Bola de Nieve. Me aferro a la historia
Fidel. En mi piano no toca la congoja. Verdad Ilsen
Miriam duerme bajo una piedra de amianto. Mi hija se llama
/Daniela.
Est en el piano. Fuma su tabaco. Su corazn es el corazn de una
/galaxia que baila.
(yo s que dudas de mi amor que era lo ms grande para ti)
Mundo en huelga. Hombre en huelga con el mundo soy
Recuerda este pas
Un pas de dolor sentado de frente al cataclismo inexorable de
274
275
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277
NDICE
17
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23
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31
32
34
281
II
Bajo qu seal comenz el fuego
Cara de culebra
Pjara pinta
Retrese
De las nimas insurgentes
Borburata
La ciudad calla con las manos en la cintura
Poema para ser ledo sin censura
Marquitos
Seores de la mafia
Francisco
Operacin uno
Libertad condicional
Delacin
Armas cortas
Recoger la palabra perdida
Que viva la canalla
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37
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57
58
59
60
61
66
III
Horario
Isla de Ischia
Meditaciones en torno a la droga
Cristbal Coln
Olga
Octubre
Beodo
Agosto
Luna llena
Esta casa
Libro de Guerra y de Amor
73
78
81
83
84
85
86
87
92
93
94
283
CIUDAD DE CLERA
I
Amor, esta ciudad...
Acaso sabes t lo que diezma...
Ciudad de clera
En verdad la guerra contina
Ves
Que venga
Qu pasa fiebre
Plpito
Torbellino
En uso de la palabra
Los reos del sueo
Isabel
En verdad que se cambia la piel
Jos Toms Boves
El rey
Lluvia
Ella la divina
La divina criatura
Carta de la Virgen de Ftima
Testamento y sueo de un alquimista
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99
100
101
103
105
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110
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115
116
117
118
119
120
121
122
125
II
Conversaciones con el agua
Te pido lo dejes cantar
Han pasado dos noches
Slo a ti se te ocurren
Eres extraa
Son tres noches
Hoy vendr
Tanta ebriedad la de ayer
A vuelta de esquina
Demasiado hbil
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132
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138
139
141
III
Algo de orfebrera
I Carta a una orfebre
II Carta a una orfebre
III Carta a una orfebre
IV Carta a una orfebre
147
150
153
156
285
HOTEL DE VERANO
Un ngel en la cornisa
Sinecologa
Undvago celeste
La reina reina
El ngel de los cueros
La patria no se nombra
Che
Una mujer en La Habana
La casa que habito
ngel cado
Acertijo
Tengo que darle
La fumarola
Ni hermticos
Por mi alma que anda en rbita
El da de los inocentes
En el cuarto escribo
Mayo 1960
Hotel de verano
Hotel de verano
Dictamen
Golpe de estado
Maguace
Debo estar cnsono...
Una manada...
La dejo por dejar...
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Mis perros...
Acrstico
La Rue del Corroque
Memoria
La piedra negra...
De marea
Cuarto creciente
Tucamo
Puesto...
Cuando llego...
El violin de Nicolo
Laguna
Almuerzo
Ro Guaire
Amargor
El da de los muertos
Sueo
Los funerales de Simn segn Pedro Fuentes
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210
211
212
287
SALE EL SOL
Estigma
Tiempo de celo
Versus
Quiromancia
Psicoanlisis
El Paraso de Eva
Delta
Ella me dice que soy
Vuela, vuela palometa
Cosmetologa
Para abrir como un sorbo de caf
pienso en el da en que apareciste
Salom
El ltimo tango
La endemoniada
El encantado
A puerta cerrada
Te voy a regalar un bolero
Tristura
A quin escribirle este poema
Bonna nota
Proyecto
Grundice
Adecuacin a la astrologa
Palabra
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222
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241
242
244
245
Abatidos
El circo
Centellea, capitn
Fui bautizada sin nombre
No hay magia no hay poeta
Postura
Infancia
Me cargo a cuestas
Contorno
Aristbulo
Aprieta el gatillo, espere ese miau
Taller
Aprtalos, amada que voy de vuelo
Memoria
Estacin
Quiera su cuerpo
Sale el sol
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Este libro fue editado por la Fundacin Casa Nacional de las Letras Andrs
Bello. Fue compuesto con la familia
tipogrfica Adobe Garamond Pro. Se
termin de imprimir en la Fundacin
Imprenta de la Cultura en el mes de
octubre de 2014, ao de la conmemoracin del centenario de:
Julio Cortzar,
Octavio Paz,
Adolfo Bioy Casares,
Nicanor Parra y
William Burroughs.
1000 ejemplares