El Tiempo y La Espera - Pedro Casaldaliga
El Tiempo y La Espera - Pedro Casaldaliga
El Tiempo y La Espera - Pedro Casaldaliga
ESPERA
Pedro CASALDLIGA
Editorial Sal Terrae, Santander 1986
A los pobres,
a los m rtires ,
a los contemplativos,
a los militantes
y a los telogos
de la liberacin,
por quienes y con quienes
-por l, con l y en lel tiempo se hace cristiano
y la espera esperanzada.
NDICE
Prlogo de Jos Mara Valverde
I. SONETOS
Identidad
En xodo
Claridad
Sonetillo yo
Silencio hablado
No Te he negado
Carta de navegar
El misterio
Quizs esta soledad
Palabra guaran
Va mi palabra
Calla y escucha
Vivir
No toquis el ocaso
Somos, en ltima instancia
Olvido/Memoria
Los rboles y el bosque
Tu tierra y mi lluvia
Un poema
Colina
Mirada humana
Knosis
Palabra de caminante
Supracartesiana
Podra ser el mar de Tiberades
Con mi garza blanca
Esprame en la curva luminosa del Viento
Llega por fin a Tu anhelado rostro
Mi vida, mi muerte
Adviento
Otro cantar
Claroscuro
El corazn lleno de nombres
Paz a distancia
Solidaridad
Carretera de misin
Hablemos del Tiempo, hermano
Retornar para vivir
Si no hubiera garzas blancas
Lo mo y lo tuyo
Slo llegando a la gruta
A contramano
Hiciste la belleza
El pobre y T
Si faltan los pastores
Slo para m?
Jo, yo, eu
Muchos espejos te mienten
Te has de encontrar
Los conquistadores
El poeta
Prlogo
Me abruma la invitacin a escribir algo algo superfluo, sin
duda antes de estos versos de Pedro Casaldliga:
acostumbrado a la cmoda posicin del literato que puede
permitirse organizar sublimes palabras en formas
presuntamente memorables sin necesidad de comprometerse
apenas con su lenguaje, me siento ahora como si recibiera
una tremenda descarga elctrica al tener ante mis ojos unos
versos que son expresin transparente de una vida por
completo entregada a lo que dice.
Ciertamente, no por ello hay en esta poesa ninguna
ingenuidad literaria, sino, por el contrario, un oficio, bien
dominado por este poeta. Y aun cabra entrar en detalles
tcnicos de crtica, sealando, por ejemplo, cmo este hombre
de expresin trilinge en cataln, como lengua materna; en
castellano, como lengua literaria, alternada con la catalana;
en brasileiro, como lengua de pastor y obispo tiene su
referencia tradicional ms efectiva, por lo que toca a su forma
en verso, en la habitualmente desaprovechada leccin del
poeta Unamuno.
Pero a m lo que ms me importa aqu no es eso, sino la
rarsima calidad que puede dar a una expresin potica la
entrega absoluta a la fe, al amor divino que, sobre todo hoy
da, ya no hay excusas para no reconocer, a la vez, como
amor al prjimo incluso en su sufrimiento colectivo y en su
rebelda contra la tradicional opresin social y econmica. El
fuego de tal entrega a la fe sola, en otros tiempos, en
autnticos poetas religiosos pienso, entre los ms altos, en
un San Francisco de Ass, en un Iacopone da Todi, en un San
Juan de la Cruz acrisolar materias ms puras y simples: hoy
da ese fuego puede asumir tambin en poesa toda la
suciedad de la miseria, el sufrimiento de los parias de la
tierra, la dureza de la explotacin capitalista, junto con el
escalofro del riesgo en medio de la rebelda revolucionaria de
tantos pueblos contra la represin.
Aqu, la intensidad de este nimo creyente no slo hace alta
poesa de tales cosas que en otros tiempos no podan ser
I. SONETOS
IDENTIDAD
Si no sabis quin soy. Si os desconcierta
la amalgama de amores que cultivo:
una flor para el Che, toda la huerta
para el Dios de Jess. Si me desvivo
por bendecir una alambrada abierta
y el mito de una aldea redivivo.
Si tiento a Dios por Nicaragua alerta,
por este Continente an cautivo.
Si ofrezco el Pan y el Vino en mis altares
sobre un mantel de manos populares...
Sabed: del Pueblo vengo, al Reino voy.
Tenedme por latinoamericano,
tenedme simplemente por cristiano,
si me creis y no sabis quin soy!
EN XODO
La vida sobre ruedas o a caballo,
yendo y viniendo de misin cumplida,
rbol entre los rboles me callo
y oigo como se acerca T Venida.
CLARIDAD
Decir el pan, la lucha, el gozo, el llanto,
el montono sol, la noche ciega.
Verter la vida en libacin de canto,
vino en la paz y sangre en la refriega.
Desnuda al viento mi palabra os llega.
Sobre la plaza de la fiesta canto.
Pido que todos entren en la siega.
Vengo a espantar las fieras del espanto.
Mediterrneamente luminosa
escancio en mi palabra cada cosa,
vaso de luz y agua de verdad.
Si el Verbo se hace carne verdadera,
no creo en la palabra que adultera.
Yo hago profesin de claridad.
SONETILLO YO
Catorce surcos de tierra,
catorce ros de sangre,
catorce almenas en vela
y el sueo en catorce mares.
SILENCIO HABLADO
Si amar es mi costumbre,
la tengo mal sabida:
llena de muchedumbre,
sola de m mi vida.
La guerra fue mi lumbre;
mi madre, la partida.
Velo mi mansedumbre
como una espada herida.
Derramando palabras,
de mis silencios vengo
y a mis silencios voy.
Y en Tus silencios labras
el grito que sostengo
y el silencio que soy.
NO TE HE NEGADO
Por causa de T causa me destrozo
como un navo, viejo de aventura,
pero arbolando ya el joven gozo
CARTA DE NAVEGAR
(Por el Tocantins amaznico)
Leer las aguas ser siempre un sueo
mayor que mis estudios. No consigo
leerme por debajo, serme dueo,
tenerlas todas, a la vez, conmigo.
Flotan sombras de m, maderas muertas.
Pero la estrella nace sin reproche
sobre las manos de este nio, expertas,
que conquistan las aguas y la noche.
Me ha de bastar saber que T me sabes
entero, desde antes de mis das;
que en Ti voy siendo la verdad que hago;
que has puesto en mis tesoros y en mis llaves
Tus luminosos ojos por vigas
y que eres mi Camino de Santiago!
ELLA VENDR
Ya la acog, en las sombras, muchas veces
y la tem rondndome, callada.
No era el vino nupcial, eran sus heces;
era el miedo al amor, ms que la amada.
Pero s que vendr. Confo en ella,
amada fiel de todos y maldita.
No hay modo de escapar a su querella.
Sin hora y sin lugar, ella es la cita.
Vendr. Saldr de m. La llevo dentro
desde que soy. Y voy hacia su encuentro
con todo el peso de mis aos vivos.
Pero vendr... para pasar de largo.
Y en la centella de su beso amargo
vendremos Dios y yo definitivos.
COMO UN RO
AGUSTINIANO
mame ms, Seor, para quererte.
Bscame ms, para mejor hallarte.
Desasosigame, por no buscarte.
Desasosigame, por retenerte.
Pdame ms, para ms florecerte.
Desndame, para no disfrazarte.
Ensame a acoger, para esperarte.
Mrame en todos, para en todos verte.
Por los que no han sabido sospecharte,
por los que tienen miedo de encontrarte,
por los que piensan que ya te han perdido,
por todos los que esperas en la muerte,
quiero cantarte, Amor, agradecido,
porque siempre acabamos por vencerte!
VERSIN DE DIOS
En la oquedad de nuestro barro breve
el mar sin nombre de Su luz no cabe.
Ninguna lengua a Su Verdad se atreve.
Nadie lo ha visto a Dios. Nadie lo sabe.
Mayor que todo dios, nuestra sed busca,
se hace menor que el libro y la utopa,
y, cuando el Templo en su esplendor Lo ofusca,
rompe, infantil, del vientre de Mara.
El Unignito venido a menos
traspone la distancia en un vagido;
calla la Gloria y el Amor explana;
Sus manos y Sus pies de tierra llenos,
rostro de carne y sol del Escondido,
versin de Dios en pequeez humana!
JESS DE NAZARET
Cmo dejarTe ser slo T mismo,
sin reducirte, sin manipularte?
Cmo, creyendo en Ti, no proclamarte
igual, mayor, mejor que el Cristianismo?
Cosechador de riesgos y de dudas,
debelador de todos los poderes,
Tu carne y Tu verdad en cruz, desnudas,
contradiccin y paz, eres quien eres!
Jess de Nazaret, hijo y hermano,
viviente en Dios y pan en nuestra mano,
camino y compaero de jornada,
Libertador total de nuestras vidas
que vienes, junto al mar, con la alborada,
las brasas y las llagas encendidas.
ESPRAME TAMBIN
Porque lo espero a El, y porque espero
que, al encontrarlo, todos nos veamos
restablecidos por el sol primero
y el corazn seguro de que amamos;
porque no acepto esa mirada fra
y creo en el rescoldo que ella esconde;
porque tu soledad tambin es ma;
y todo yo soy una herida, donde
alguna sangre mana; y donde espera
un muerto, yo reclamo primavera,
muerto con l ya antes de mi muerte;
porque aprend a esperar a contramano
de tanta decepcin: te juro, hermano,
que espero tanto verLo como verte.
GRATUIDAD
Os desvivs para morir de hasto
delante de la Esfinge que bosteza.
La gran Ciudad os ha secado el ro.
Sois cauces de orfandad y de impureza.
Aqu, la luna cruza el Araguaia;
los ojos a su encuentro, como remos,
y el corazn tendindole su playa.
Hijos del cielo, de Belleza ardemos,
libres an para cantar Su Nombre
y el Uni-verso que Su Mano escribe,
las cosas escanciadas, una a una.
Comer, sumar, poder, no es todo el Hombre.
No slo de progreso el Hombre vive,
vive tambin de Dios y de la Luna.
MAR DE SO MATEUS
Azul la paz, al menos este da,
la lengua pertinaz de blanca espuma,
olas, miradas, velas, vuelos suma,
llamndome, inviable lejana.
Anchieta con sus versos por la arena,
las tribus con sus huesos por la muerte,
mi corazn como una playa inerte
ante los pobres entre sol y pena.
El mar que soy, el mar que me convida,
de donde viene, a donde va mi vida,
el mar que nunca habr de terminar.
Volvindome, envolvindome en s mismo,
roca, horizonte, singladura, abismo,
el mar an, de nuevo, siempre el mar.
AL CIPRS DE ITAIC
Capucha, el sol latinoamericano.
La asceta soledad estalla en flores.
Pero no dejar de ser hermano
de todos los cipreses rezadores.
Savia del Pueblo, lluvia de Tu Gracia,
ora y convoca, vela y desafa.
Cirio pascual de verde pertinacia,
horada las tinieblas y abre el da.
Ciprs tambin, acgelo, Seor:
el mismo anhelo lo levanta a Ti!
All, mudo el ciprs en el fervor
de Silos. Todava mudo? Aqu,
aljaba de combates, el clamor
de este ciprs profeta de Itaic.
REBAO DE BECERROS
qu oiris en la oracin?
Si no os la voz del Viento
qu palabra llevaris?
Que daris por sacramento
si no os dais en lo que deis?
Si cedis ante el Imperio
la Esperanza y la Verdad
quin proclamar el misterio
de la entera Libertad?
Si el Seor es Pan y Vino
y el Camino por do andis,
si al andar se hace camino
qu caminos esperis?
(Desde la Amazonia brasilea,
en tiempos de probacin
y de invencible esperanza criolla).
la vida.
(Por los barros y pastos, integrando colores, por mi ancha
Amazonia,
santiguaba la tarde el arco iris,
semforo de nuevas alianzas.
No lo contemplaba con mis ojos, un poco ms maduros).
Tres das de cansancio
cada Jons, su Nnive,
toda una vida yendo, de llamada.
Pero el verde invada la tierra y el anhelo,
y las garzas me daban su leccin
Todava
es posible ser libres!
En la ciudad, perdidos yo y Tu Nombre,
el mundo es tan pequeo como un nido olvidado,
tan triste como un pjaro sin alas ni gorjeos.
Pero Tus Alas cubren su llorada miseria, mi dormida
esperanza!
En Taboo da Serra
la juventud ensaya
muerte y eucarista.
Las rosas de la Serra, deshojndose, vuelcan
sus redomas cansadas.
Mara Liliane ha entregado a la muerte su rosa prematura.
Cantan los compaeros, con Milton Nascimento:
Amigo coisa (amigos)
de se guardar
debaixo
de sete chaves (libres)
dentro do corao...
Nunca debajo de una losa fra!, replica el Evangelio.
Lzaro, Liliane, salid fuera!
Con el vino de misa, bebieron muchos vinos, en sus frenados
sueos,
estos curas alclatras que ahora
pacen, como corderos, la vergenza vencida.
Duval, el chansonier,
so tambin, un da (muchas noches),
en su petite tte y su corazn grande,
AMANECER
El lago y yo amanecemos llenos
de Dios, de Dios, de Dios...
T me das el vigor de ese toro muchacho
tallado al sol naciente
junto al cactus asceta.
ATARDECER
El hombre segaba esperas
cortando el csped maduro.
Suba un silencio monje
por los cipreses oscuros.
Vena el alma a la boca.
La tarde ganaba el muro.
Qu Dios es ste que muere,
Ausente que siempre busco,
Presente en aquel hondn
donde mi yo es todo suyo,
donde termina el vaco
de mi soledad y el mundo?
DE VUELTA VOY
Discretamente sordo a los agudos,
nuevas me llegan las vivencias graves:
los cantos de la paz, los llantos mudos,
el vuelo independiente de las aves,
la trama del pecado y su reverso,
AL CRISTO DE LA TRINIDAD
DE MAXIMINO CEREZO BARREDO
Tus manos sobre los Pobres,
por Ti llegados a Dios
y acogidos en familia
de igualdad comunitaria.
Tus manos en las del Padre,
corriente de un mismo Espritu.
Tus manos en cruz, tendidas
hacia las manos del Mundo,
villas del Tiempo Nuevo,
Camino, Verdad y Vida.
Trinidad venida a menos
para hacernos todo a todos.
Manos/Casa,
Llagas/Pascua,
Alas/Vuelo
Uno y nuestro!
Trinidad que nos arrastra
lucha adentro, Pueblo adentro,
con el Hijo,
pobre Hermano,
tambin muerto!
simplemente,
de igual a igual, hermano.
Danos, con tus sonrisas, con tus lgrimas nuevas,
el pez de la Alegra,
el pan de la Palabra,
las rosas del rescoldo...
...la claridad del horizonte libre,
el Mar de Galilea ecumnicamente abierto al Mundo.
La noche va pasando
y el da se aproxima.
Apresta, durante esta vigilia, las vestes de la nueva luz.
El viento libre del mar de Tiberades
y las aves evangelizadoras del monte de las Bienaventuranzas
invadirn, para alegra de los Pobres,
todo el recinto de la Iglesia de nuestro Salvador Jess.
Paz y Bien, hermano Leonardo!
Toda la hermandad te acompaa,
en la oracin de la fe,
con las serenatas impacientes de la esperanza
y en la rebelde fidelidad de los adultos corresponsables por el
Reino de Dios.
Profeta escogido de tantas palabras luminosas,
s, por un poco de tiempo, profeca callada...
... y tu corazn experimentar la perfecta alegra.
Para gloria del Padre que nos cre libres,
en la Pascua del Hijo que con su sangre nos liber de todo
cautiverio
y en la consolacin del Espritu Santo que es el sello vivo de
nuestra Libertad.
Amen, Aleluya!
ME DEJIS SOLO?
Me dejis solo?
Con la verdad?
Por qu no me ayudis
a examinar la piedra fascinante
que me ha atrado siempre a la frontera?
Los caminos trillados
son caminos de todos.
Nosotros, por lo menos,
debemos arriesgar estas veredas
donde brota la flor del Tiempo Nuevo,
donde las aves dicen la Palabra
con el vigor antiguo,
por donde otros arriesgados buscan
la humana libertad...
Si el corazn es limpio
no ha de atraparnos nunca
la noche intransitable.
El viento y las estrellas
nos dictarn los pasos.
Por qu me dejis solo,
con o sin la verdad?
TESTIMONIO Y ESCNDALO
Cada da s ms
que no me pertenezco.
Ropa tendida al sol y al comentario,
pblicamente vivo.
No tengo cercas, ni jardn,
ni un perro que me espante,
por lo menos de noche,
los visitantes ms inoportunos.
Ya han hecho de mi capa
muchos sayos.
Serto que el fuego puso al descubierto,
que todos los viandantes clasifican
con ojos suficientes.
Tierra que Dios calcina de exigencias
y cubre tercamente de ternura,
de un verde renacido con los aos,
contra toda esperanza.
Ya soy, a cada paso que insino,
testimonio o escndalo,
testimonio y escndalo.
HAMBRE DE TI
Amor de Ti nos quema,
blanco Cuerpo.
Unamuno
Hambre de Ti nos quema, Muerto vivo,
Cordero degollado en pie de Pascua.
Sin alas y sin loes testigos,
somos llamados a palpar tus llagas.
En todos los recodos del camino
nos sobrarn Tus pies para besarlas.
Tantos sepulcros por doquier, vacos
de compasin, sellados de amenazas.
Callados, a su entrada, los amigos,
con miedo del poder o de la nada.
Pero nos quema aun tu hambre, Cristo,
y en Ti podremos encender el alba.
Nicaragua,
Ger, la vieja gata de verdes ojos sabios,
los libros, un poema,
las cartas, un abrazo,
una cancin reciente,
una cancin antigua
la tarde recogida bajo la luz domada,
los indios de estos pueblos que fueron tan desnudos,
aquellas vias viejas de mi lejano pueblo,
Amrica Latina como una esposa ltima,
los Pobres de la Tierra,
Jess de Nazaret!
Por ese mero hecho....
nadie me va a pedir que ponga piedras
en esta honda cavidad del pecho.
AMRICA LATINA
Sobre su larga muerte y esperanza
MI SOLEDAD
Mi soledad soy yo.
No hay compaa
que me acompae todo.
En honda gran medida
vivir es andar solo.
NUESTRA HORA
Es tarde
pero es nuestra hora.
Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.
Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tarda.
Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.
EL PERRO CIEGO
Soga al cuello, como un reo,
callada vctima cierta,
en borracho devaneo
hacia la luz y una puerta,
la blanca pupila muerta,
hambrientos los huesos finos,
desecho de peregrinos,
fardo sin dueo a mi lado,
en un cruce de caminos,
sin camino abandonado.
VERDE NAVIDAD
Verdes periquitos
rompen a cantar
sobre el campo verde
bajo el sol feraz.
Piel de nio verde,
brota el arrozal.
Las colinas verdes
de viga estn.
Y el aire de Adviento
Lo presiente ya.
Solamente faltan
una lluvias ms.
Hblame, Esperanza;
temores, callad;
que, a pesar de todo,
El nos nacer!
Verde, verde, verde,
verde est mi paz.
Madura la Nia,
de tan verde edad.
Navidades blancas?
Verde Navidad
LA ROSA
La rosa es ella.
Y, sin embargo,
solamente es la rosa
si la cantamos.
PERSONALIDAD
Pjaro
que tiene
personalidad,
quiere el aire,
el riesgo,
de la libertad.
No le van las jaulas,
no le van.
DECIRLO AS
Decir la marcha y su sentido,
lo porvenir y lo vivido,
decir la voz y la cancin,
decir las cosas como son,
el Tiempo oscuro y redimido...
no por oficio, por pasin!
OH DIOS MAYOR!
Voy a intentar querer lo que T quieres
y hacer Tu voluntad contra la ma.
Quiero dejarTe ser lo que T eres:
Unico, Otro, Nuevo cada da!
EL MISTERIO
Os quedaris sin la vida
si le quitis el misterio.
Hay que salvar el aroma
de la madera cortada.
La mano de Dios confina
con las murallas del mundo,
PALABRA GUARAN
Envanos tu verbo
y en l habitars
en medio de nosotros.
T eres tu palabra.
VA MI PALABRA
No voy,
va mi palabra.
Qu ms queris?
Os doy
todo lo que yo creo,
que es ms que lo que soy.
CALLA Y ESCUCHA
Cllate ya
y escucha.
Escucha en paz humillada
en humos de libertad
la voz contraria de tantos.
Escucha Su Voz opaca,
la voz ambigua del pueblo.
Escucha tambin tus voces,
borbor de pozo confuso
que cifra toda su vida.VIVIR
Vivir es ir poniendo
el corazn y un pie detrs del otro
sobre el camino que se vaya abriendo.
NO TOQUEIS EL OCASO
No toquis el ocaso.
Dejadlo se,
como una muerte noble.
Veladlo con el alma de rodillas
sobre la arena clara del silencio.
(Ahora recogidas, como en un pecho en gracia,
el Araguaia ofrenda las aguas luminosas,
leche y saliva y llanto y sangre nuestros).
Dejaos penetrar de esta leccin suprema:
la paz vendr al final de la jornada.
OLVIDO / MEMORIA
Al morir recibiremos
como sacramento ltimo
el olvido de lo malo.
La Gloria ser, en gran parte,
un recuerdo agradecido.
LOS RBOLES Y EL BOSQUE
Porque soy yo,
porque eres t
humano empeo singular
y ningn bosque nos impide
la florecida identidad,
puedes amarme,
te puedo amar.
Porque somos nos-otros,
te doy, me das
la voz y el eco mutuamente,
en compartida humanidad.
TU TIERRA Y MI LLUVIA
Tempestad
y bruma,
mis iras,
tus dudas.
Si es acantilado,
la palabra abrupta.
Sementera frtil,
tu tierra y mi lluvia.
UN POEMA
Soy el yunque del rbol derribado
el gaviln posaba su areo martillo,
fraguaba el sol la imagen en mis ojos
y los cuatro forjbamos este poema efmero
COLINA
Largos vientos la amasaron
como un pan de sumisin;
como un pecho que se entrega
sin rubor.
Un da los pies Xavante
la estremecieron, tambor.
Y la luna la segaba
con los ritos de su hoz.
Lluvias nuevas la revisten
de terciopelo, y el sol
la oblaciona, luminosa,
entre el cielo y el serto.
Y mis ojos la defienden
como un alto corazn
que se arranca de estas tierras
calcinadas de ambicin.
Colina verde, colina
nica; peldao hoy
de las Bienaventuranzas;
maana, de la Ascensin.
MIRADA HUMANA
Una flor lila bastaba
KNOSIS
Entra en picado
por aquella kenosis
que el Verbo aventur
desnudamente,
de abismo en abismo,
hasta el foso fecundo de la muerte.
PALABRA DE CAMINANTE
Palabra de caminante
que me dice, con que digo
si es ala o piedra el instante,
si llega o muere un amigo.
Palabra que no consigo
decirme, decir entera;
que hablo soando despierto
plegaria, verso, bandera,
parto de m mismo cierto
cuando, callndome, muera.
SUPRACARTESIANA
Pienso en Dios
luego existo
capaz
del Infinito.
MI VIDA, MI MUERTE
Mi vida
son
muchos das.
Mi muerte
ser
la hora.
ADVIENTO
Adviento,
otra vez Adviento,
sea siempre Adviento,
sea slo Adviento
el Tiempo.
OTRO CANTAR
Ellos recitan mirtos, enciclopedias, mrmoles.
Yo nombro las mazorcas, las horas, las heridas.
Ellos gozan ( o escupen) el Mar Mediterrneo.
Yo cargo el Araguaia y muchas vidas.
Ellos estn de vuelta, o pasan, o suponen
que la Historia se hace como una digestin.
CLAROSCURO
Claroscuro del sentido,
claroscuro de la fe.
Creo la luz que se ve,
veo el misterio escondido.
Claroscuro voy perdido
de belleza y de verdad.
Sombras, decidme. Callad,
luces sabidas. Creer
es la manera de ver
total la realidad.
PAZ A DISTANCIA
Entre tu paz y mi paz
el ancho mar de por medio
como una cortina adulta
que nos preserve el recuerdo.
La distancia, como un aire,
para respirar sinceros.
SOLIDARIDAD
Para encender vuestra espera.
Para ayudarme a ayudar.
Porque es la sola manera
que a veces tengo de amar:
simplemente ser y estar,
donde sois y estis ahora.
Ese nenfar limn
bajo la niebla que llora
no apuesta mi corazn
para dar fe de la aurora?
CARRETERA DE MISIN
Las raposas y el ganado
alternan das y noches,
en tu pulso accidentado,
con la fiebre de los coches,
la malaria y el pecado.
El alma en fiebre transida, luces y sombras tambin
alterno yo en tu vaivn
carretera, larga herida
del tamao de mi vida!
de nuestra caducidad,
que es hacer que el Tiempo sea,
todo l, Eternidad.
LO MO Y LO TUYO
Porque esta rosa es ma,
la corto y me la llevo.
Porque esta rosa es tuya,
mustia te la devuelvo.
Y entre lo mo y lo tuyo,
sin rosas nos quedaremos.
EL POBRE Y T
El pobre,
como T,
piedra de escndalo.
El pobre, como T,
piedra angular,
Jess!
SLO PARA M?
Slo para m
estas mariposas?
Constan en mis ojos,
constan en mis hojas!
JO, YO, EU
Por tres fuentes me derramo
y no me derramo entero.
El agua ms honda y ma
se me est quedando dentro.
Jo, yo, eu.
Los tres.
Ninguno.
El bressol d'un temps ms alt
me nace y me niega al mundo.
(Cachoeira sou,
camino de acequia
y aigua de pou).
Por tres lenguas digo ms,
tres lenguas me dicen menos.
Si las tres son fuentes mas,
slo yo soy el venero.
TE HAS DE ENCONTRAR
Tarde o temprano
te has de encontrar.
No sigas siendo un extrao
en tu heredad.
Vulcate sobre ti mismo,
abierto de par en par.
Slo el que sabe enfrentarse
descubrir la verdad.
Solamente el que se acepta
acoger a los dems.
Slo encuentra al Dios oculto
el que se sabe buscar.
LOS CONQUISTADORES
(Completando a Pemn.
Y avisando, a tiempo, para
las conmemoraciones
de los 500 aos...).
Llevaban la espiga
(y tambin la espada).
Llevaban la rosa
(con muchas espinas).
Y los mandamientos
(todos conculcados).
Y el avemara
( llena de desgracias
para la Amerindia!
EL POETA
El poeta es su infancia.
Y el nio Rilke lo supo.
Una infancia bien soada.
La que soara y no tuvo.
Todo poeta es un nio
que se niega a ser adulto.
Podrn crecerle las barbas
de la ira o del orgullo.
Y carsele a pedazos
el corazn ya maduro.
Pero conserva los ojos
deslumbradamente puros.