Epigrafía y Numismática en La Antigüedad Clásica
Epigrafía y Numismática en La Antigüedad Clásica
Epigrafía y Numismática en La Antigüedad Clásica
Los romanos utilizaron una serie de signos de interpuncin para separar y distinguir
las palabras en los textos, colocando un signo a la altura media de las letras o
palabras. El signo ms frecuente es un cuadrado, el tringulo y, a partir del S. I d. C.,
la hereda, que era una hoja de hiedra.
Bloques de piedra:
-Los moldurables o sin moldurar, que pueden ser un sillar, un fuste de columna, un
basamento, donde se inscriben textos. Slo se alisaba la cara anterior del bloque,
porque ste se empotraba a una construccin. A veces el bloque tena una moldura
que delimitaba su campo epigrfico, que puede adquirir forma rectangular o de tabula
ansata. Este soporte solo se emplea en inscripciones monumentales y/o funerarias.
Las placas:
-Molduradas o sin moldurar sillares de piedra de tamao menudo, rectangular en su
mayoria, pero tambin han aparecido de forma cuadrangular, romboidal o
redondeada. Se utilizaron para dedicar monumentos. Tambin hay unas placas de
tamao mediano para inscripciones funerarias, que a veces, se adosaban a los
pedestales de las estatuas. Las ms pequeas se adosaban a los nichos de los
columbarios. Entre las grandes inscripciones monumentales realizadas sobre bloque o
placa, hay una variante que consisti en el empleo de letras hechas de bronce dorado
(letras ureas), que se fijaban al campo epigrfico con unos agarres de plomo. En
otras ocasiones, el texto se inscriba en los surcos correspondientes (alveolos) donde
se insertarian las letras, stos podan rellenarse con plomo, estao, pasta vtrea o
estuco.
Los bornes o hitos: son unos soportes con forma de tambor de columna, columna
troncocnica o de paraleleppedo. Se utilizaban para marcar los lmites del territorio de
las ciudades, de centuriaciones o de los lmites de un locus funerario.
Los miliarios: son un tipo de borne, especfico de las redes viarias. Tienen forma de
columna cilndrica o troncocnica. El texto suele adaptarse a la curvatura de la
columna, suele tener una moldura.
Las aras o altares: pueden ser votivos (dedicados a una divinidad) o funerarios. Se
diferencia de los pedestales porque no tiene complemento alguno. Se estructuran en:
un zcalo, un cuerpo intermedio donde se coloca la inscripcin y un coronamiento, que
puede tener o no un focus (hogar) y unos modillones. Tambin es frecuente que en la
parte superior del altar, hubiera un cimacio cnico o circular, que era una
representacin figurada de una ofrenda.
Los pedestales: consiste en una base destinada a soportar estatuas o trpodes.
Podan ser honorficos, votivos o funerarios. Generalmente, para distinguir unos de
otros, si en el pedestal aparecen las frmulas pius in suis o amantissimum filium, se
trata de uno tipo funerario. Se estructura en un zcalo, un cuerpo intermedio y un
coronamiento formado por cornisa y cimacio. Los pedestales monolticos suelen
aparecer a partir de la segunda mitad del s. II o principios del III d. C. Han aparecido
tambin con secciones de forma hexagonal, octogonal o cilndrica. Los pedestales
ecuestres siempre son rectangulares y alargados.
Las estelas: monumentos de tamao variable que se caracterizan porque tienen un
perfil recortado y un dbil grosor. Podan colocarse de forma aislada encima de una
tumba, o encontrarse en un monumento o construccin arquitectnica. Suelen estar
ornamentadas con decoracin de fachada de templo con frontn y dintel sostenido por
columnas o pilastras, colocndose en el hueco central de la estela un retrato del
difunto. Tambien peude presentar cabecera semicircular o triangular con motivos
astrales, geomtricos o florales; o antropomorfas.
La frmula sit tibi terra levis (7) (normalmente abreviada) aparece poco antes de
mediados del S. I d.
C., perdurando hasta inicios del S. III.
La frmula Diis Manibus o Diis Manibus Sacrum (7) no aparece en provincias hasta el
S. II d. C. y
permite datar las inscripciones de los S. II o III d. C.
La definicin del locus funerario: (in fronte pedes..., in agro pedes; locus pedum...;
locus quoquo
9
versus pedum...) aparece desde las primeras inscripciones conservadas en Hispania,
pero deja de
aparecer a fines del S. I d. C (28,29).
Desde poca de Augusto se generaliza la indicacin de la edad del difunto (6) en
genitivo (annorum),
que aparece abreviada: S. I: an(norum). S. II: ann, anno, annor(um).
2. Onomstica:
La aparicin de praenomen y nomen sin cognomen en Hispania, parece indicar una
fecha anterior a
mediados del S. I d. C. En Roma el cognomen aparece en el S. III a. C., pero no se
generaliz hasta
poca de Sila (8279 a. C.). En las inscripciones funerarias anteriores a mediados del
S. I a. C., los
difuntos suelen aparecer indicando slo su praenomen y nomen (cuando son varios
suele indicarse su
grado de parentesco: mater, pater, filius...).
1.10. Edicin de las inscripciones.
Para publicar una inscripcin nueva es preciso dar unos datos sobre ella segn unas
normas convencionales
conocidas por todos los epigrafistas, datos que van en este orden.
Aspectos externos:
Lugar del hallazgo de la pieza.
Lugar de conservacin de la pieza.
Bibliografa utilizada para hallar la pieza.
Fotografa de la pieza, acompaada o no de un calco o dibujo de ella.
Aspectos internos:
Descripcin del soporte segn su tipo, material, la longitud (alto, ancho y largo) en
centmetros, tanto
de la pieza como del campo epigrfico, si tiene moldura o no, la altura de las letras
lnea por lnea o
por grupos de lneas, el estado de conservacin del soporte y su decoracin, si la
tiene.
afortunado, feliz, delicado etc.); tambin encontramos cognomina de raz griega, que
eran muy frecuentes
(Hermes, Eros etc.), o de raz celta o de otros pueblos indgenas sometidos por Roma
(Urchail, Eburancus
etc.).
2.1.2. Filiacin y tribu.
La filiacin se indicaba poniendo el nomen del padre del individuo abreviado y la
palabra filius tambin
abreviada (F o Fil.) No obstante, en el caso de las familias nobles romanas, tambin se
indicaba la afiliacin
11
poniendo, adems del nombre del padre, el praenomen del abuelo, bisabuelo o
tatarabuelo, seguido de la
palabra nepos (nieto), pronepos (biznieto), abnepos (tataranieto) o adnepos (ttara
tataranieto)..
La filiacin serva para atestiguar que los individuos eran hijos legtimos de
matrimonios entre ciudadanos
romanos, ya que los hijos ilegtimos tomaban el nomen de la madre, o no indicaban su
filiacin, o indicaban
su ilegitimidad con la frmula spurii filius.
A continuacin de la filiacin se indicaba abreviado el nombre de la tribu a la que
perteneca el individuo, sin
poner detrs la palabra tribu, pues era algo sobreentendido. En Roma haba 35 tribus,
31 tribus rsticas y 4
tribus urbanas, y un individuo, en principio, perteneca a una tribu determinada segn
cual fuera su lugar de
nacimiento, aunque, ms tarde, los individuos pasaron a heredar la tribu del padre. En
sus orgenes, las tribus,
conjunto de gens unidas por tener un antepasado comn muy lejano, eran unidades
de voto, por lo que slo si
un individuo estaba adscrito a una tribu era ciudadano romano y, por tanto, poda
votar en los comitia tributa
(asamblea por tribus).
Cuando se extienda la ciudadana romana por las conquistas de Roma, los habitantes
de las provincias
romanas que tengan la ciudadana romana, sern incluidos en una de las 35 tribus que
haba en Roma, siendo
las ms frecuentes las tribus Galeria (38,41,42), Sergia (50,60), Quirina (18,19,51) y
Papiria (37). En Hispania
se observa que la mayora de los indgenas que obtuvieron la ciudadana romana en
poca de Julio Cesar,
fueron adscritos a la tribu Sergia, la mayora de los indgenas que obtuvieron la
ciudadana romana en poca
de Augusto fueron adscritos a la tribu Galeria, y la mayora de los indgenas que
obtuvieron la ciudadana
romana en poca Flavia, a partir del Edicto de Latinidad (7374 d. C.) de Vespasiano
(6979 d. C.), fueron
adscritos a la tribu Quirina. Los libertos se adscriban a la tribu Palatina. Un liberto o
esclavo liberado por un
ciudadano romano adquira automticamente la ciudadana romana y, desde poca
republicana, era costumbre
incluir a los libertos en la tribu Palatina.
Haba dos formas de obtener la ciudadana romana. La ciudadana poda a ser
concedida por un magistrado
con imperium a ttulo personal (ex viritim), o a comunidades enteras (como hizo Cesar
con las comunidades
hispanas que lo apoyaron durante la Guerra Civil, como Gades o Ulia), o muchas
ciudades hispanas durante la
poca flavia, lo que permite averiguar cuando las ciudades hispanas dejaron de ser
municipios o colonias de
derecho latino y se convirtieron en municipios o colonias de derecho romano.
La indicacin de la tribu desapareci en las inscripciones con el emperador Caracala
(211217), cuando ste
concedi, en el 213, la ciudadana romana a todos los habitantes del imperio que no la
tenan, aunque la
indicacin de la tribu haba comenzado a desaparecer a partir del S. I d. C.
2.1.3. Origo.
La origo indica el lugar de procedencia de un individuo o el lugar donde ste tiene la
ciudadana local, siendo
esto as para los ciudadanos romanos, excepto para los libertos que tomaban como
origo la de los patronos
que los haban liberado de la esclavitud. La origo (6, 32, 53) se situaba detrs del
cognomen y suele indicarse
en ablativo o en genitivo, aunque en las inscripciones no siempre aparece sta.
En ocasiones, en lugar de indicarse en las inscripciones como origo el lugar de
procedencia o la ciudad donde
se tiene la ciudadana romana, la persona indica el pueblo del que forma parte,
precedido de la palabra nation
(p. e., nation hispanus, germanus etc.): La nation se suele indicar cuando la persona
muere en un territorio
distinto del de su procedencia. Tambin el individuo poda indicar en lugar de la origo
su lugar de residencia
precedido de la palabra domo.
2.1.4. Supernomina y polinomina.
Hablamos de supernomina cuando los ciudadanos romanos tenan en su cadena
onomstica ms nombres
12
aparte de los trianomina. Adems, dentro de los supernomina debemos hablar de los
agnomina. Hablamos de
agnomina cuando un individuo tena varios cognomina. El ejemplo ms claro de esto
lo tenemos en el caso de
los emperadores y miembros de la familia imperial y las familias romanas importantes.
En ocasiones, aparece un tipo de cognomen llamado signum, una especie de apodo
del individuo y que se
llama as por estar siempre precedido de la palabra signum, aunque tambin puede
estar precedido de las
palabras vocatur o sive.
Hablamos de polinomina, cuando las personas tienen varios nomina y cognomina
puestos unos a continuacin
de los otros. La polinoma fue una prctica comn desde el S. II a. C. entre los
miembros de las familias
senatoriales y nos permite conocer los matrimonios, adopciones, u otros vnculos
existentes entre los
miembros de las distintas ramas de una misma familia (33,34). Fue una prctica
frecuente el tener un
individuo la cadena nomen + cognomen + nomen + cognomen, para conservar as el
cognomen de la madre.
2.1.5. Onomstica de la mujer.
En las inscripciones, en cuanto a la onomstica de las mujeres, no aparece el
praenomen, excepto en casos
excepcionales, y tampoco aparece la tribu a la que pertenecen las mujeres (15, 17).
2.2. Esclavos y libertos.
La origo de un liberto era la de su patrono, con lo que ste obtena la ciudadana local
de su patrono. A los
libertos se les inclua en la tribu Palatina, una de las cuatro tribus urbanas de Roma.
En cuanto a los esclavos pertenecientes a las corporaciones profesionales y a
empresas privadas, como, p. e.,
las Sociedades de Publicanos, cuando eran liberados indicaban su condicin de
libertos utilizando un nomen
derivado de la empresa o corporacin a la que hubiesen pertenecido: p. e., el nomen
Fabricius indicaba que el
liberto haba sido esclavo de una corporacin local de artesanos, el nomen Argentarius
indicaba que el liberto
haba pertenecido a la Societas Publicanorum Sisaponensis, encargada, en el
conventus corduvensis, de la
explotacin de las minas de plata y mercurio del norte de Crdoba etc.
Los esclavos y libertos imperiales indicaban su condicin con la abreviatura AUG. S =
AUGustus Servus o
AUG. LIB. = AUGustus LIBertus, respectivamente, o, tambin CAES. S = CAESaris
Servus o CAES. LIB. =
CAESaris LIBertus. Un liberto imperial o un esclavo imperial liberado, conservaba su
cognomen antiguo y
tomaba como suyos el praenomen del emperador que lo haba liberado y el nomen del
emperador anterior a la
subida al trono de ste (p. e., el nomen Flavius si haba sido liberado por uno de los
emperadores de la dinasta
flavia).
En ocasiones, nos encontramos inscripciones de esclavos y libertos en que despus de
los trianomina de stos,
se pueden encontrar las palabras Verna, que indica que una persona es o haba sido
esclavo por nacimiento o
que naci esclavo en la casa de su dueo, o Alumnus, que indica que una persona
nacida libre haba sido
abandonada al nacer y haba sido criada como esclava por sus amos.
2.3. Latinos y peregrinos.
La ciudadana latina (ius latii) fue, en principio, un estatuto jurdico especial que dieron
los romanos a los
dems habitantes de la regin del Lazio, pero luego esta ciudadana fue dada a los
habitantes de regiones
enteras (p. e. la Galia Cisalpina, o la Galia Narbonense, o Hispania gracias al Edicto de
latinidad de
Vespasiano).
Existan pocas diferencias entre los ciudadanos romanos y los latinos. stas eran las
siguientes: los ciudadanos
romanos estaban inscritos en tribus y los latinos no; los romanos formaban parte de
las legiones y los latinos
slo podan formar parte de los cuerpos auxiliares de las legiones; los romanos tenan
derecho a voto en las
Asambleas y los latinos no; y los ciudadanos romanos podan realizar el cursus
honorum y los latinos no podan. En las comunidades de derecho latino menor (ius latii
minus), slo adquiran la ciudadana latina todas aquellas personas que, desde el ao
de concesin de dicho estatuto a la comunidad, hubieran desempeado alguna
magistratura, ellas, sus hijos y sus padres. En cambio, en las comunidades de derecho
latino mayor (ius latii maius), adquiran la ciudadana latina todos los habitantes de
esa comunidad.
Los ciudadanos latinos tenan los trianomina, pero no indicaban la tribu, puesto que no
podan inscribirse en ninguna de las tribus de Roma. Por ello, como es frecuente que, a
partir del S. I d. C., los ciudadanos romanos omitan la mencin de la tribu en las
inscripciones con los trminos equo publico, eques romanus o, simplemente, eques
(36). Desde mediados del
S. II d. C. los caballeros reciben los apelativos, que aparecen en las inscripciones, de
Vir egregius, Vir
Perfectissimus o Vir eminentissimus, normalmente con las abreviaturas V.EG., V.P. o
V.EM.
El cursus honorum ecuestre constaba de tres etapas, pero antes de poder desempear
la primera, los caballeros
podan servir en el ejrcito como Praefectus fabrum (ayudantes de campo o prefecto
de los trabajadores), que
eran los soldados que ayudaban a los magistrados con imperium mando sobre
tropas (pretores y cnsules) y
eran designados por estos magistrados (62).
A partir de entonces, los caballeros podan comenzar a desarrollar el cursus honorum
propiamente dicho. Las
tres etapas citadas del cursus honorum eran, por este orden, las milicias ecuestres, las
procuratelas y las
prefecturas.
Los caballeros podan desempear tres milicias ecuestres segn un orden, y, a
mediados del S. II d. C., se
estableci una cuarta milicia ecuestre (37,66). En un principio, era obligatorio que los
caballeros
desempearan las tres milicias ecuestres, antes de establecerse la cuarta en tiempos
de Adriano (117138),
pero, a partir de este emperador, tambin nos encontramos en las inscripciones
caballeros que, o no han
desempeado ninguna de las milicias ecuestres, o slo han desempeado alguna de
ellas (71,72).
En algunos cursus honorum municipales aparece en las inscripciones el cargo de
Praefectus sin indicarse la
unidad militar. Las personas en cuyo cursus honorum aparece esto no son caballeros,
sino que son personas
que sustituyen por ausencia o muerte a un miembro del gobierno local (comparar 37
con 70 o 71,
inscripciones en las que el cargo de prefecto equivale al de decurin, al no tener
unidad militar).
Despus de haber desempeado las milicias ecuestres, o no, los caballeros podan
desempear las
procuratelas. Para dirigir la administracin imperial y el patrimonio personal del
prncipe (69), los
Emperadores crearon el cargo de Procurator Augusti (Procurador del emperador), que
segn el sueldo que
reciba, reciba los nombres de sexagenarii (60.000 sestercios), centenarii (100.000
sestercios), ducenarii
(200.000 sestercios) o trecenarii (300.000 sestercios). Existan cuatro grupos de
procuratelas, segn su
funcin:
1. Los procuradores de oficinas imperiales, que dirigan los departamentos u oficinas
de la administracin
dependientes del emperador. Tenan ms posibilidades de promocionar a las
prefecturas. En las inscripciones
aparecen denominadas estos procuradores con la preposicin a o ab seguida de la
funcin que desempeaban,
destacando los siguientes: Procurator ab epistulis latinis, ab epistulis graecis,
procuradores que dirigan las
cohortes de vigiles, cada una de las cuales se ocupaba de dos regiones Roma. El
Praefectus Annonae se
encargaba de abastecer de grano, cereal u otros artculos de primera necesidad, como
aceite, al Imperio y a las
legiones romanas. El Praefectus Aegypti era el gobernador de Egipto. Egipto era el
principal abastecedor de
grano para Roma en el Imperio, provincia conquistada por Augusto y tenida como
propiedad personal suya,
en la cual prohibi la entrada a los senadores de Roma. Por ltimo, el Prefecto del
Pretorio era el jefe de las
cohortes pretorianas, que eran la guardia personal del emperador en Roma.
Tras el desempeo de las prefecturas, los prefectos eran recompensados con su
ingreso en el orden senatorial
como pretores, pudiendo ser elegidos para la magistratura del consulado.
2.5.3. El cursus honorum decurional.
La mayora de la lites del Imperio Romano desarrollaban su cursus honorum a nivel
local, en la gobierno de
las ciudades que podan ser municipios o colonias. Las lites municipales formaban
parte del ordo
decurionum.
La expresin ordo decurionum designa en las fuentes a que eran los miembros del
Senado local y a sus
familias o al Senado la ciudad (16). Para ser elegido decurin o miembro del Senado
local, se deban cumplir
una serie de requisitos: tener un nivel de riqueza de 60.000 sestercios de renta,
aunque en las ciudades
pequeas la cantidad era inferior, de 20.000 sestercios, ser un hombre nacido libre,
tener una edad mnima de
30 aos, la cual Augusto redujo a 25 aos, tener la ciudadana local y residir en la
ciudad de la que se es
decurin o, como mximo, vivir a una milla (1.481 m.) de la ciudad.
Los hijos de los decuriones, al heredar la fortuna y posesiones de stos, solan
remplazarles en el gobierno
municipal una vez que moran, pues el cargo era vitalicio. De hecho, antes de cumplir
los 25 aos, se les
dejaba asistir a las reuniones del Senado en calidad de oyentes, como Praetextati,
aunque no tenan ni voz ni
voto. Eran los primeros en ser inscritos en el album decurional, la lista de candidatos
al senado local.
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El nmero de decuriones variaba. En las grandes ciudades, haba 100 decuriones y
menos en las pequeas, p.
e., en Urso 75, en Irni 63 etc. Para entrar en la curia o Senado local de una ciudad
existieron varios
procedimientos: mediante elecciones, en las que slo votaban los decuriones, para
cubrir las vacantes que se
produjeran anualmente; tambin ingresaban en la curia todos aquellos que hubieran
desempeado alguna
magistratura en la ciudad; mediante adlectio, mtodo empleado cuando el nmero
mximo de senadores de
una ciudad era mayor de 100, que consista en que los senadores locales nombrasen
decurin a una persona
que no reuna todos los requisitos antes indicados. En la prctica, los adlecti eran
decuriones honorficos, que
podan ser senadores, caballeros, administradores imperiales o, incluso, personas
influyentes de ciudades
vecinas.
Del grupo de personas que cumplan todos los requisitos citados, salan los candidatos
a las magistraturas y
sacerdocios locales. Dentro de los decuriones haba categoras, pues algunos haban
ocupado todas las
magistraturas de las ciudad y algunos no pasaban de edil o decurin (clase media
ciudadana, sin magistratura).
De hecho, en la curia, los decuriones se ordenaban segn la magistratura que
hubiesen ocupado. Primero
estaban los Duumviralici (decuriones de cargo duumviral), Aedilicii (decuriones de
edil) y Pedanei (no haban
ocupado magistratura anteriormente).
Al tomar la palabra, los decuriones solan hablar en el orden ya indicado y, en caso de
los decuriones que
tenan el mismo rango, hablaba primero el que tena ms hijos. Entre las
competencias que tenan los senados
locales, la que ms testimonios ha dejado en epigrafa es la de los decretos
decurionales, por las que la curia
conceda una serie de honores a personas que hubieran prestado algn servicio a la
comunidad.
Las magistraturas del cursus honorum decurional eran las siguientes, por orden de
mayor a menor:
duumvirato, edilidad y cuestura. En las inscripciones, las magistraturas concuerdan en
caso con el nombre de
la persona que los ocup.
Los duoviros eran los magistrados ms importantes. Se elegan dos cada ao. Los
duoviros pueden aparecer
abreviado en las inscripciones as = IIVIR o DUUMVIR. En los municipios anteriores a
poca flavia existen
los Quattoriviros, cargo, equivalente al anterior, normalmente abreviado as = IIIIVIR o
QUATTORVIR (38,
39,40, 69). Si despus de duumvir aparece la abreviatura QQ. = QuinQuenal, se hace
referencia a los
Duumviros quinquenales, llamados as porque tenan la funcin de hacer el censo de
la ciudad, que se
realizaba cada 5 aos, con la lista de todos los habitantes de la ciudad, y de sus
propiedades, los cuales
desempearan en ese momento algn cargo pblico o lo hubieran desempeado en la
ciudad en los aos
anteriores a la realizacin del censo.
Equivalente al cargo de duumviro o quattorviro era el de Prefecto, el que sustituye a
un duumviro si est
ausente de la ciudad, y que nombrado por la curia. Cuando el senado de una ciudad
nombraba duumvir al
emperador o a algn miembro de la familia imperial, si ste aceptaba el cargo,
nombraba para que lo
sustituyese en su nombre a otra persona, que tambin reciba el ttulo de prefecto.
Los aediles o ediles eran los siguientes magistrados en importancia. Se elegan dos
cada ao. En las
inscripciones suele aparecer este cargo abreviado (38, 39).
Los quaestores. Existen pocas inscripciones sobre cuestores, que estaban encargados
de administrar los
fondos del tesoro municipal. Se elegan dos quaestores cada ao. Se desconoce en
que momento del cursus
honorum decurional se desarrollaba la cuestura. Suele aparecer en inscripciones entre
la edilidad y el
duumvirato, aunque a veces es el primer cargo que se ejerca , o bien se ejerca tras el
duumvirato.
2.5.4. Los sacerdocios y las carreras inferiores.
Los sacerdotes se encargaban del culto a las divinidades oficiales y de las ceremonias
y fiestas religiosas
oficiales en el Imperio Romano. Lo normal es que el desempeo de los sacerdocios
fuera gratuito y anual,
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como las magistraturas, ya que era considerado un honor. Como un honor
excepcional, el emperador conceda
a determinadas personas un sacerdocio perpetuo. No existe un orden preestablecido
en el desempeo de los
sacerdocios, que se suelen hacer independiente o despus de haber desempeado
magistraturas civiles, como
culmen del cursus honorum, aunque no est claro. Si parece que el desempeo de
sacerdocios daba mucho
prestigio. En toda ciudad del Imperio existan los siguientes sacerdocios.
Haba 3 Pontifices, los encargados de presidir los cultos oficiales, destacando el culto a
la trada capitolina, a
los dioses de cada municipio o colonia (38). Excepcionalmente, en la Btica los
pontfices podan encargarse
de desarrollar el culto imperial. Tambin haba 3 Augures, que eran los encargados de
consultar a los dioses
antes de cada acto pblico que se celebrase en la ciudad, para saber si lo aprobaban.
Tambin haba 1 Flamen (38,39), encargado del culto a los emperadores divinizados
en las distintas ciudades
y, en la Btica puede haber diferencias, sin saber bien por qu (42). A veces, aparecen
Flaminicas (44), las
sacerdotisas encargadas del culto a las emperatrices divinizadas. Aunque, hoy no se
sabe si la flaminica era la
mujer del flamen o s es un sacerdocio independiente.
Anualmente, en la capital de cada provincia, se reunan los sacerdotes del culto
imperial o flamines para elegir
al Flamen Provinciae, el encargado de coordinar el culto imperial en toda una provincia
(68, 75). El
desempeo del flaminado provincial abra el acceso al orden ecuestre.
Los Seviri Augustales era el nico cargo pblico al que podan acceder los libertos. Las
palabras Sevir
Augustal, Sevir o Augustal designan en epigrafa el mismo cargo. El seviro ayudaba al
flamen en la
realizacin del culto imperial. Los seviros podan presidir actos pblicos y tenan
asiento reservado en los
lugares pblicos de las ciudades. Muchos libertos desempearon este cargo, haciendo
fuertes donaciones o
promesas para ser elegidos. Aunque no todos los seviros tenan porqu ser libertos, la
mayora lo era.
Por otro lado, existen otras carreras inferiores que estn reflejadas en las
inscripciones. Estaban los
apparitores, que ayudaban a los magistrados de las ciudades, p. e., los scribae
(escribas), lictores (los escoltas
de los magistrados, que iban armados con un haz de vara y un hacha), los praecones
(pregoneros). Tambin
en el ejrcito existan una serie de cargos inferiores, entre el soldado (miles) y el
centurin, como, p. e., el
signifer (el portaestandarte).
TEMA 3. CLASIFICACIN Y ESTUDIO DE LAS INSCRIPCIONES.
Hay muchas formas de clasificar las inscripciones en grupos diversos. Nosotros las
agruparemos en funerarias
(epitafios), votivas (dedicadas a las divinidades), honorficas, monumentales y
realizadas sobre objetos
diversos. Pese a todo, esta divisin es completamente terica y sirve solamente para
comodidad del estudio.
3.1. Funerarias.
Los epitafios ms antiguos eran muy breves, constando del nombre del difunto en
nominativo o genitivo;
posteriormente se aadi su status y una referencia final a la muerte o a que los
restos del difunto descansaban
en la sepultura: Obiit (muerto); hic situs est. Ms tarde, se aadirn las referencias a la
edad del difunto. Desde
fines del S. I d. C. se generaliz la costumbre de consagrar las sepulturas a los dioses
manes (D.M.S.).
Pasemos a analizar los elementos que podemos encontrar en las inscripciones
funerarias en poca imperial:
Encabezamiento de consagracin: No siempre aparece, como hemos comentado. El
ms comn fue la
consagracin a los dioses manes o espritus protectores de los muertos: Diis Manibus
Sacrum
(tambin Dis o Deis).
Nombres del difunto acompaados o no de los cargos y honores que ostent en vida.
Suelen ir en
nominativo o dativo, concordando con los nombres del difunto.
22
Edad del difunto: viene indicada a continuacin con las frmulas annorum o vixit
annos o vixit annis.
Pueden indicarse tambin los meses (menses o mensibus), los das (dies o diebus) y
hasta las horas
(horas u horis) en los epitafios de los nios.
La indicacin de que los restos del difunto descansan en la sepultura: Hic situs est o
Hic sepultus est.
Votos dirigidos al difunto: sit tibi terra levis; volo s.t.t.l. (deseo que te sea la tierra
leve); ave y vale
(frmula de despedida: adis o queda en paz, cuando va dirigida a los muertos).
Las dimensiones del locus funerario: in fronte pedes + numeral (IN. FR. PED. ; IN. F. P.)
o in agro
pedes + numeral (IN. AG. P. ; IN. A. P.) (el pie romano equivale a unos 2930 cms.).
dinero ira a manos de la ciudad, para garantizarse, de esta forma, que sta vigilara
las infracciones y
aplicara las multas: ... hunc locum violandum qui putaverit rei p(ublicae)
Aiungitanorum solvet
sestertium XX m(ilia) (el que viole este locus deber pagar 20.000 sestercios a la res
publica de
Aiungi). Con estas disposiciones, el difunto se garantizaba no compartir el sepulcro
con nadie, o slo
con las personas que l quisiese como indica la frmula: Hoc monumentum heredem
exterum non
sequitur (slo podran enterrarse los herederos que llevasen el mismo nomen que el
difunto).
3.2. Votivas.
Dentro de este grupo incluimos las inscripciones dedicadas a divinidades, con la
excepcin de las consagradas
a los dioses manes: En l se incluiran las inscripciones de dedicacin de templos o de
estatuas; aunque las
dedicaciones de templos las podemos catalogar tambin dentro de las inscripciones
monumentales.
Las inscripciones votivas suelen adoptar unas frmulas bastante rgidas. Todas ellas se
componen de tres
elementos bsicos, a los que pueden unirse otros datos complementarios.
Elementos bsicos:
Nombre de la divinidad, generalmente va en dativo y puede ir seguido del trmino
sacrum: Iovi
Optimo Maximo sacrum (consagrado a Jpiter ptimo Mximo); Apollini Augusto (a
Apolo
Augusto); Marti Augusto (a Marte Augusto); Veneri Augustae (a Venus Augusta) etc. En
ocasiones, el
nombre de la divinidad puede ir abreviado: I.O.M. (consagrado a Jpiter ptimo
Mximo); o
acompaado de eptetos: Soli Invicto Mithrae. Cuando aparecen acompaados del
epteto Aug(usto) la
23
Tambin puede aparecer, el nombre de la divinidad en genitivo tras el nombre del
objeto donado: Signum
Martis Augusti Aulus Terentius... de sua pecunia dedit (estatua de Marte Augusto. Aulo
Terentio... la dio de
su dinero). En este caso el nombre del dedicante puede ir delante del de la divinidad:
Caecilia Trophime
statum Pietatis... poni iussit (Caecilia Trfime orden poner una estatua de la Piedad).
Nombre del dedicante en nominativo, que puede ir acompaado de filiacin, tribu y
origo o del cargo
que ostenta en el momento de la dedicacin. En ocasiones se hace referencia a otros
dedicantes: cum
coniuge; cum filio.
Elementos complementarios:
Explicacin del motivo por el que se realiza la dedicacin a la divinidad: ex voto (E(x)
V(oto)): en
cumplimiento de un voto o promesa; ex visu: por mandato de la divinidad a travs de
un sueo; ex
iusu: por una orden de la divinidad; pro salute + nombre en genitivo: por la salud de
alguien (pro
salute Augusti); ob honorem; ex testamento. Estas frmulas suelen aparecer tras el
nombre del
evergeta y sus cargos y antes del verbo que indica la donacin o dedicacin hecha.
X(denaris) LXX (por valor de setenta denarios); ex HS (sestertiis) VI (milia) (por valor
de seis mil
sestercios). Esta referencia aparece siempre junto al nombre del monumento o de la
donacin
realizada.
pedestales, sobre los que se situaran las estatuas de las personas honradas, sobre
arcos o columnas honorarias
y ms raramente sobre placas.
Su origen se encuentra en los elogia o inscripciones que figuraban bajo las imagines
maiorum (de los
antepasados familiares), que se colocaban en el atrio de las casas romanas. Los elogia
ms antiguos se
componan del nombre de la persona en nominativo, seguido de la enumeracin de los
cargos desempeados y
de las acciones ms ilustres realizadas en vida. Esta costumbre, existente en las
grandes familias romanas, de
colocar dentro de las casas estatuas con elogia de sus antepasados, se traspas al
dominio pblico en el S. I a.
C. y se generaliz en poca de Augusto, cuando ste mand colocar en su foro
estatuas de los hombres ilustres
de la Historia de Roma, con su correspondiente inscripcin escrita en el basamento de
la estatua. De esta
forma, la ereccin de estatuas en espacios pblicos de las ciudades se convirti en un
honor que fue buscado
por las lites de Roma y de las numerosas ciudades existentes en el Imperio. A
diferencia de los elogia,
dedicados a personas ya fallecidas, las inscripciones honorarias se levantarn tanto a
personas vivas como a
otras ya difuntas.
Desde poca imperial, las inscripciones honorficas se componen de tres elementos
bsicos, a los que pueden
unirse otros datos complementarios.
Elementos bsicos:
Nombre y cargos de la persona honrada en dativo. Tambin tenemos ejemplos de
nombre y cargos en
genitivo precedidos de la frmula in honorem (en honor de).
Tras el nombre del dedicante puede aparecer un verbo que indica la accin de dedicar
la inscripcin:
fecit, posuit, dedit dedicavit, poni iussit, etc.
Elementos complementarios:
Razn de la dedicatoria. Suelen explicarse los mritos del personaje honrado mediante
expresiones:
ob merita (por sus mritos); ob plenissimum munificentiam erga patriam (por su gran
generosidad
hacia su patria); ob plurimas liberalitates (por sus muchas liberalidades). Estas
frmulas pueden
aparecer tras el nombre y los cargos del honrado o tras el nombre de los dedicantes.
25
concede el honor y los honores decretados, suelen aparecer tras el nombre y los
cargos del
homenajeado. Todos los honores mencionados no suelen aparecer concedidos de
forma conjunta,
aunque s es frecuente que se concedan varios a la vez.
Referencias concretas a las condiciones en que se levanta la estatua: ex aere conlato
(por suscripcin
popular), ex pecunia publica (con dinero del tesoro municipal); al decreto decurional
que concede la
ereccin de una estatua: Decreto Decurionum (d.d.; por decreto de los decuriones); o
a la cesin de
suelo pblico para erigir la estatua: locus dato decreto decurionum (lugar para erigir la
estatua dado
por decreto de los decuriones). Estas frmulas suelen aparecer tras el nombre del
dedicante.
En los casos en los que el homenajeado o alguno de sus familiares costea los gastos
derivados de la
ereccin del monumento, lo hace constar en la inscripcin con frmulas como: honore
accepto
impesam remisit; honore usus impesam remisit; honore accepto de sua pecunia posuit
etc. Todas
estas frmulas vienen a indicar lo mismo: aceptado el honor que el senado local le ha
concedido, el
honrado o alguno de sus familiares remite al tesoro pblico el coste de la estatua o de
cualquier otro
honor concedido. Este hecho tambin puede indicarse con otras expresiones: de sua
pecunia dedit (el
o la dedicante levant el monumento con su dinero). Estas frmulas aparecen siempre
tras el nombre
del dedicante.
Verbo que indica la obra realizada: refecit; fecit; restituit. Frecuentemente, los verbos
aparecen
acompaados de frases complementarias que indican que determinada persona ha
dedicado y donado
a su costa determinado edificio o que lo ha hecho construir con fondos pblicos y por
orden del
senado local: dedit dedicavit (d.d.); de sua pecunia dedit (d.s.p.d.); de sua pecunia
fecit; de sua
26
pecunia faciendum curavit; (d.s.p.f.c.); ex decreto decurionum faciendum curavit idem
que probavit
(ex d.d.f.c.i.q.p.); ex decreto decurionum pecunia publica faciendum curavit; etc.
Cuando los donantes
son varios se indican en plural: fecerunt (lo hicieron); dederunt dedicaverunt (lo dieron
y lo
dedicaron); faciendum curaverunt idem que probaverunt (ordenaron hacerlo y dieron
el visto bueno).
Como ejemplo, la inscripcin siguiente: C(aius) Aemilius C(ai) f(ilius) Gal(eria tribu)
Montanus Aedilis II Vir
Aedem et signum Tutelae sua pecunia fecit. (Caius Aemilius Montanus, hijo de Cayo,
de la tribu Galeria, edil,
dummviro, construy de su dinero un santuario y una estatua de la Tutela).
Elementos complementarios:
Divinidad a la que se levanta un templo o un aedes. Cuando aparece en la inscripcin,
el nombre de la
divinidad suele ir en dativo y, en tal caso, se coloca siempre encabezando la
inscripcin, delante del
nombre del evergeta que aparece en nominativo: Herculi sacrum (Consagrado a
Hrcules), Mercurio
Augusto (a Mercurio Augusto), Veneri Augustae (a Venus Augusta) etc. Tambin puede
aparecer el
nombre de la divinidad en genitivo tras el nombre del edificio donado: Templum
Herculis (templo de
Hrcules); en este caso no tiene por qu ir encabezando la inscripcin.
Motivos por los que se hace la construccin o restauracin: Suelen aparecer tras el
nombre del
evergeta y sus cargos: ob honorem + cargo pblico o sacerdocio (por el honor recibido
al ser
designado para desempear un cargo pblico o sacerdocio: ob honorem seviratus; ob
honorem II
viratus); ex testamento (por disposicin testamentaria); ob memoriam + nombre de la
persona en
genitivo (en recuerdo de: ob memoriam Fabiae Priscae); ex voto; in honorem domus
divinae (en
honor de la casa imperial); pro salute Principis Nostri (por la salud de nuestro prncipe)
etc.
Si el evergeta dona el suelo para hacer un edificio tambin lo indica: porticus solo suo
(prticos
levantados en suelo propio); solo privado.
3.4.2. Miliarios.
Son unos indicadores de distancias, realizados en piedra, con forma de columna
(cilndricos) o cipo
(paralelepipdicos). Eran colocados junto a las vas, presentando un campo epigrfico
donde se indicaban las
distancias en millas romanas que se llevaban recorridas desde el inicio de la va (la
milla romana equivale a
mil pasos de cinco pies cada uno = 1481 m.). En los miliarios podemos encontrar las
siguientes
informaciones:
Los nombres y ttulos de los magistrados o emperadores que ordenaron realizar los
trabajos en las vas
o bajo cuyo mandato fueron realizadas las obras. Pueden ir en nominativo o dativo.
Las millas que se llevaban recorridas desde el comienzo de la va, indicadas con la
frmula m.p.
(milia passum) + un numeral: m.p. LXV. Es frecuente que no aparezca m.p. y se
indique slo el
numeral.
27
El tipo de obra que se realiz en la va. No siempre aparece este dato. Los verbos ms
frecuentemente
empleados son: restituit, reparavit (indican reparaciones parciales de las vas,
realizadas en tramos
concretos), refecit (indica reparaciones parciales de gran nivel que podan afectar a
toda la va en
profundidad) y fecit (indica la realizacin de una obra nueva, va o puente). En
ocasiones se indica el
estado en que se encontraba la va antes de la reparacin: viam vetuste corruptam
restituit (la va vieja
y destruida reconstruy).
Los tituli picti. En las nforas aceiteras aparecen una serie de rtulos pintados en
zonas muy concretas.
Pasemos a comentarlos segn su posicin:
Posicin alfa: En el cuello del nfora aparece un numeral que indica el peso del
recipiente vaco (en
libras romanas).
Posicin beta: En la parte superior del vientre del nfora aparece el nombre de una
persona o
sociedad. Los nombres van en genitivo y pertenecen a los mercatores o negotiatores
que eran
empleados por el Estado para garantizar el abastecimiento de aceite a Roma y al
ejrcito (annona): A.
Cosconi Aviti; C. Antoni Balbi; M. Iuli Faustini; etc. Estos mercaderes privados, al entrar
al servicio
29
de la annona, pasaban a llamarse diffusores olearii y se encargaban de la compra y
distribucin del
aceite que necesitaba el Estado. A finales del S. II o inicios del III d. C., Septimio
Severo (193211)
suprime el recurso a los comerciantes particulares y la compra y distribucin del
aceite pasan al
manos del Estado. En este periodo aparece en las nforas el nombre de los
emperadores o la frase
fiscus patrimonium provinciae Baeticae. Con Severo Alejandro (222235) se mantiene
la
organizacin estatal, pero se vuelve a dar entrada a los diffusores olearii.
Posicin gamma: Numeral colocado en la panza del nfora. Indica el peso del aceite
contenido en el
nfora (en libras romanas).
NUMISMTICA ROMANA.
La moneda tena una serie de ventajas: era divisible; permita llevar la contabilidad y
los presupuestos de un
Estado; serva de patrn de referencia, es decir, serva para medir el valor de los
objetos; era un objeto de fcil
transporte y difcil de destruir; era admitida por todos los miembros de una comunidad
o Estado.
La moneda tiene un doble valor. El intrnseco lo tiene por la cantidad y la ley del metal
acuado en cada
pieza, es el valor propio de dicho metal. El extrnseco es el valor que el poder o
autoridad que acua la
moneda decide que tenga sta. En las primeras monedas se corresponda el valor
intrnseco con el extrnseco,
pero rpidamente dejaron de coincidir ambos valores. La moneda fiduciaria era
aquella en la que el valor
extrnseco es superior al valor intrnseco. Se corresponda con unas reservas de
moneda que tenan las
autoridades emisoras, y varias monedas fiduciarias acuadas por una misma
autoridad se distinguen por su
antigedad.
1.2. Relacin de la numismtica con otras ciencias, con especial incidencia
en la Historia Antigua.
Para conocer cualquier cultura hay que manejar todas las fuentes existentes sobre
ella, incluyendo las fuentes
numismticas. Las imgenes que aparecen como emblemas de las monedas tienen
una funcin, son smbolos
que nos hablan del pueblo que las eligi como emblema y nos hablan tambin de la
historia de ese pueblo.
La numismtica est relacionada con la historia, especialmente con la historia poltica
porque toda moneda es
emitida por un poder poltico que generalmente aparece reflejado en las emisiones. Un
ejemplo lo tenemos en
los emperadores romanos. Es frecuente que en el reverso de la moneda aparezca una
alusin al poder poltico
emisor: en Roma, por ejemplo, una S (abreviatura de Senatus) en la poca republicano
o un retrato del
emperador emisor en la imperial.
Las monedas nos informan de cuestiones religiosas (por ejemplo aparecen reflejadas
las divinidades
preferidas por cada emperador en un determinado momento); de la propaganda
desarrollada por los grupos
dominantes; acerca de aspectos urbansticos de las ciudades emisoras (aparecen
reflejados arcos honorficos,
templos, coliseos, etc.). La forma de la moneda puede ofrecer informacin sobre
disturbios internos en el
Estado o sobre los movimientos de determinados ejrcitos (en momentos de disturbios
los rebeldes al Estado
pueden acuar monedas propias diferentes a las del Estado con el que luchan para
imponerse en el poder;
tambin para pagar a los ejrcitos romanos se realizaban acuaciones especiales en
cecas instaladas en los
lugares donde realizan la compaa).
Por otra parte, la numismtica est tambin relacionada con la economa y con la
historia econmica, pues
permite constatar periodos de crisis y estabilidad. En periodos de paz y prosperidad el
Estado acua monedas
Durante el siglo XIX la numismtica se separa del coleccionismo y surge como ciencia,
comenzando a
aparecer las primeras revistas especializadas, pero es en el siglo XX cuando aparecen
las grandes obras de
referencia.
Para la moneda romana destaquemos las siguientes obras: para la poca republicana,
M. H. Crawford: Roman
Republican Coinage, Cambridge, 1974; para la poca imperial hasta el Bajo Imperio, la
monumental obra
colectiva publicada en Londres The Roman Imperial Coinage. Vol. I: C. H. V. Sutherland,
1984; Vols. IIV y
IX: H. Mattingly y E. A. Sydenham, 19261933; Vol. VI: C. H. V. Sutherland y R. A. G.
Carson, 1973; Vol.
VII: P. M. Brunn, 1966; Vol. VIII: J. P. C. Kent, 1981; para el Bajo Imperio, la tambin
obra colectiva
publicada en Londres Late Roman Bronze Coinage. Part I, P. V. Hill y Kent, J. C. P.: The
Bronze Coinage of
the House of Constantine; Part II, R. A. G. Carson y Kent, J. C. P.: Bronze Roman
Imperial Coinage of the
Later Empire A. D. 346498, 1960.
Para el estudio de la moneda romana en la Pennsula Ibrica destacamos, con carcter
general, la obras de
Vives y Escudero, A.: La moneda hispnica, Madrid, 1926, y los libros de Villaronga
Garriga, L.:
Numismtica Antigua de Hispania, Barcelona, 1979 y Corpus Nummorum Hispaniae
ante Augustum Aetatem,
Madrid, 1994; para poca posterior a Csar hasta la poca flavia el libro de Burnett, A.,
Amandry, M. y
Repolles, P. P.: Roman Provincial Coinage, Vol. I: From the death of Caesar to the death
of Vitellius (44
BCAD 69), Part I: Introduction and Catalogue, Part II: Indexes and Plates,
LondresPars, 1992; y para
toda la poca imperial el libro de Beltrn Martnez, A.: La moneda romana. El Imperio.
Madrid, 1986.
1.4. Tendencias actuales de la investigacin.
Actualmente, existen tres grandes tendencias en el estudio de numismtica. En primer
lugar, la realizacin de
proyectos comunes entre la numismtica y otras disciplinas, como la qumica (anlisis
metalogrficos), la
informtica etc. En segundo lugar, la introduccin del estudio de la numismtica en
universidades y centros de
investigacin. En tercer lugar, el empleo de la informtica para, a travs de programas
y bases de datos,
recopilar y actualizar la informacin que se conoce sobre los hallazgos numismticos.
34
1.5. Elementos formales de la moneda: las partes de la moneda.
La forma de la moneda es redonda, pero no siempre fue as. En un principio se
utilizaron como monedas
objetos premonetales de distinta forma. En forma de barra en Grecia los obeloi
(palabra que significa asador).
Tambin existieron monedas con los bordes dentados, como los nummi serrati. Otras
eran cuadradas con un
orificio en el centro. Sin embargo, la forma actual de las monedas es redonda y plana,
porque se ha
comprobado que son las que mejor resisten al desgaste.
marcas de valor que se grabaron en los cuos para que stas apareciesen al acuar la
moneda (por ejemplo, en
poca republicana cuando aparece una X en un denario significa que la moneda vale
10 ases, en poca
imperial un denario vala 16 ases.
Cada ciudad que acu moneda tena un Dios en su mitologa local que aparece
reflejado en el reverso de la
moneda (en las monedas de Atenas aparece la lechuza, smbolo de Atenea, en las de
Corinto aparece el
caballo alado Pegaso, etc.). Debajo de este emblema suele aparecer una rayita y el
nombre de la ceca que
acu la moneda e incluso el nombre de la oficina que la acu. Todo ello nos ofrece
informacin sobre la
circulacin monetaria.
35
Con posterioridad a su fabricacin a las monedas se les podan aadir contramarcas,
que son signos muy
variados que servan a la autoridad emisora para poner de nuevo en circulacin las
monedas. Tambin en
mbitos concretos se podan aadir contramarcas a las monedas (por ejemplo, para
uso de los militares o de
los mineros).
1.6. Conceptos y terminologa numismtica.
La leyenda son las letras que aparecen alrededor de la moneda. Las monedas que
carecen de leyenda se
denominan anepigrficas.
El campo es el espacio de la moneda libre de todo grabado.
La ceca se identifica con la ciudad que acua moneda y tambin es el taller u oficina
donde se acua.
El flan o cospel es la pieza metlica sobre la que se imprime la moneda.
El cuo es la matriz que contiene los motivos que se van a grabar en la moneda. Se
distingue entre el cuo de
anverso (con el motivo principal) y de reverso (ste es el que se sujeta con unos
alicates).
El electrn es una aleacin de oro y plata que a veces se utiliz para acuar moneda,
que se puede encontrar
en estado natural.
El oricalco es una aleacin de cobre y zinc, de color anaranjado, ms caro que el
bronce por lo que las
monedas de oricalco tienen ms valor que las de bronce.
El velln es una aleacin de un metal noble con otro ms barato, que suelen ser plata
y cobre.
La moneda forrada es aquella hecha con un ncleo de metal diferente al que aparece
en el exterior. El metal
que legaliza la moneda y le da valor es el que aparece en su exterior.
El canto es el borde exterior de una moneda
El exergo es la parte inferior del reverso que aparece separada del resto por una lnea
de puntos, y que es la
zona de la moneda donde se colocan la marca o el nombre de la ceca.
La grfila es una orla de puntos o rayas o una lnea continua que rodea al anverso y al
reverso.
La ptina es la capa adherida a la moneda como consecuencia de su oxidacin. sta
puede ser de distintos
colores segn el metal de que est hecha la moneda o el tipo de tierra con el que ha
estado en contacto. La
las imgenes en el flan. Para fabricar una moneda eran necesarios dos cuos, uno fijo
que se embuta en un
yunque, el cuo de anverso, y otro mvil, el cuo de reverso, que se colocaba encima
del cospel y era el que
reciba el golpe del martillo, estando el cuo de reverso sujeto por unas tenazas.
Los pasos para la acuacin eran los siguientes. Primero preparar los flanes o cspeles
de varias formas: se
funda el metal y se introducan los flanes en varios moldes de forma lenticular, los
cuales podan ser abiertos
o cerrados (de una o dos piezas); Otra forma de preparar los flanes era recortar trozos
de metal de una lmina
a la que previamente se haba dado un grosor determinado; una tercera forma
consista en reacuar monedas
antiguas que ya no tenan curso legal, las cuales se utilizaban como flanes, aunque
esto tena el problema de
que la nueva acuacin no borraba totalmente los tipos de la antigua moneda. Una
vez creado el cospel, este
se pesaba y ajustaba para que la cantidad de metal en las monedas fuera uniforme.
Despus se grababan las monedas y se abran los cuos de anverso y reverso que
tenan el sello de la
autoridad que emita la moneda. Se han conservado pocos cuos, pues eran
destruidos al desgastarse para que
no fueran utilizados en la falsificacin de monedas. Grabar los cuos era considerado
un arte, pues haba que
realizar el dibujo de los cuos ampliado y, despus, mediante incisin, ste se pasaba
a una lmina de metal,
la cual peridicamente era calentada. Una vez que se obtena el prototipo se sacaban
moldes que permitan
fabricar mediante fundicin los cuos, aunque stos haba que retocarlos con un buril
para afinar los detalles
que se haban perdido con el molde. Los cuos contenan las imgenes en negativo, es
decir, en hueco. Pero
un cuo tena una duracin, con l se podan sacar un nmero mximo de monedas.
Por ello los cuos deban
ser fabricados con materiales duros para aguantar los golpes que se daban durante la
acuacin. As, los
romanos utilizaron cuos de bronce para acuar monedas de oro y plata y cuos de
hierro para acuar
monedas de bronce. El ltimo paso de este proceso era el de acuar las monedas con
el cuo mvil o de
reverso golpendolo con el martillo.
La acuacin fue un sistema que permita acuar muchas monedas en poco tiempo.
Un equipo de personas
especializadas poda acuar en un solo da, si los flanes estaban ya preparados, entre
3.000 y 4.000 monedas.
Los elementos utilizados en este proceso los conocemos porque se conserva restos de
un cuo de reverso, por
representaciones como la del denario de Tito Carisio (con el martillo a la derecha, el
yunque en el centro del
37
dibujo y ambos cuos), o por pinturas como el fresco de la casa Vetti en Pompeya, en
el que aparecen unos
angelotes acuando moneda; un amorcillo est junto a un horno calentando los
cspeles, ms a la izquierda
otro prepara unos cspeles para la acuacin; otros dos estn pesando un lingote y los
dos ltimos aparecen
o el peso.
Las falsificaciones antiguas se hicieron contemporneamente a las monedas oficiales.
En poca romana se
recurri a veces en las provincias a acuar moneda falsa, por ejemplo, en poca de
Claudio en la Pennsula
Ibrica se falsific moneda fraccionaria de bronce.
A este respecto, existe una polmica entre los estudiosos sobre si las monedas
forradas son falsificaciones. La
opinin ms consensuada es que las monedas forradas fueron emitidas por el Estado
por su calidad, aunque no
todos estn de acuerdo. A veces el Estado recurri a emitir moneda falsa por
necesidad (por ejemplo, en poca
de Csar). Normalmente las falsificaciones antiguas de moneda romana son denarios
de plata por fuera, pero
el interior de la moneda es de cobre.
38
Se coga un flan de cobre del dimetro, espesor y peso deseados; luego ste era
pulido con arena y se le daba
por presin una lmina de plata que lo rodeaban, luego el flan era calentado a 960
grados, temperatura de
fusin de la plata y tambin la temperatura en la que la superficie de cobre empieza a
fundirse (lo hace a 1050
grados). En ese momento la plata lquida revesta o flan o disco de cobre de una
manera uniforme y, como la
superficie de cobre empezaba a fundirse, esto permita que cobre y plata se fundieran
en la zona de contacto
entre ambos metales, dando una perfecta unin del revestimiento de plata sobre el
alma del cobre.
Posteriormente, el metal se acuaba.
Este sistema permiti al Estado romano acuar plata cuando no la haba, aunque slo
se poda emplear con
plata y cobre y no con plata y hierro (ms barato), porque la temperatura de fusin de
este metal es muy
superior a la de la plata y no hubiese producido esa adherencia entre la plata y el
hierro.
1.10. Monedas reacuadas, incusas, contramarcadas, tesserae.
La reacuacin de monedas consista en utilizar monedas antiguas calentndolas y
utilizndolas como flanes.
As se volvieron a acuar monedas que ya no tenan curso legal o incluso monedas de
otros Estados. Adems
su ahorraba tiempo porque evitaba tener que fabricar flanes. Pero el problema
principal estaba en que los
antiguos tipos de la moneda podan verse bajo los nuevos, especialmente en el campo
(zona de la moneda que
queda sin dibujo). De esta forma se pueden estudiar en las monedas reacuadas la
primera ceca que acu la
moneda pues su nombre no se ha borrado. Cuando hubo escasez de metal, los
romanos reacuaron antiguas
monedas cartaginesas, o de ciudades de la Pennsula Ibrica como Obulco o
Cartagonova. Los motivos para
reacuar moneda fueron la escasez de metal, el querer borrar todo testimonio de un
anterior poder poltico (p.
e. las monedas marcadas con el tipo una cabeza de guila o con la expresin S.P.Q.R.
eran antiguas monedas
de Nern, emperador sometido a la damnatio memoriae), o la carencia de tcnicos
para fabricar cspeles.
Las monedas incusas son aquellas cuyo anverso y reverso repiten el mismo tipo pero
uno est en hueco y otro
en relieve. Generalmente estas monedas son resultado de fallos durante la acuacin,
aunque determinadas
ciudades (Sidn, Tiro, Siracusa) emitieron intencionadamente monedas incusas, con
un cuo en relieve y otro
en hueco. Las monedas incusas provocadas por fallos en la acuacin son raras. Este
fallo consista
normalmente en que, cuando se iba a utilizar un flan nuevo, si no se retiraba la
moneda que se haba acuado
con anterioridad, sta actuaba como cuo, y de esta forma la nueva moneda
presentaba el mismo tipo en
ambas caras. El Estado romano permiti en ocasiones que se pusieran en circulacin
monedas incusas junto a
las legales.
Las contramarcas son marcas hechas a punzn sobre monedas reacuadas. Pueden
ser muy variadas: sencillas,
redondeadas o cuadrangulares, en forma de flechas, ondas, cabezas de guila, etc.
Las primeras contramarcas
fueron hechas por banqueros para garantizar la pureza y el peso del metal. Las
contramarcas interesantes son
las oficiales, las que mandaron realizar los Estados con el fin de validar monedas que
yo no estaban en curso
legal (haban sido desmonetizadas), o para validar monedas extranjeras. La
contramarca permite la circulacin
de estas monedas, a las que se les da un valor determinado. Se recurra a ellas
cuando hacia falta numerario.
Las tesserae son objetos monetiformes de plomo, cobre o bronce, de 15 a 30
milmetros de dimetro y que
propiamente no son monedas porque carecen de alguna de las caractersticas de toda
moneda, por ejemplo, no
son oficiales del Estado. Fueron fabricadas por particulares o por colectividades que no
tenan derecho a
acuar moneda. Fueron muy tiles para controlar la actividad econmica, para
controlar el trabajo de los
obreros y lo que se les deba pagar. En ocasiones se reconoci a las tesserae un valor
de cambio en
transacciones comerciales pero slo entre las que realizaban colectivos que
reconociesen el valor de las
tesserae, por ejemplo, en los distritos mineros sus habitantes podan pagar los
productos de las tiendas y la
entrada a las termas con estos objetos, porque dichas instalaciones eran propiedad de
la compaa que
controlaba la explotacin de la mina. Las tesserae slo tenan un valor fiduciario, no
tenan valor real y slo
eran admitidas porque en dichos colectivos se utilizaba al no tener ellos otra unidad
de cambio.
39
Adems, las tesserae en Roma tenan otros usos: eran sellos de plomo que se
utilizaban para cerrar cofres y
guardar mercancas; las tesserae summariae eran fichas de contabilidad que, en
ocasiones, copiaban los tipos
de las monedas; Las tesserae frumentariae eran aquellas que repartan los
magistrados entre los ms pobres,
para que las cambiaran por alimentos; las tesserae de los collegia llevaban el nombre
de cada collegium y
servan a sus miembros para acreditar su pertenencia a los collegia; las tesserae
convivales daban derecho a su
poseedor a asistir a las fiestas del emperador; equivalan a entradas para asistir a
espectculos pblicos que se
compraban, contaban con el nmero del asiento y, muchas veces, en estas tesserae
se representaban escenas
erticas
Por ltimo, deben citarse los contorniatos que eran medallas planas hechas de cobre
con alguna aleacin y que
aparecan rodeadas con otro metal. Por una cara apareca un retrato del emperador y
por la otra se
representaban, o bien escenas mitolgicas, o circos o teatros y, en estos casos, el
retrato del emperador que
hizo construir el monumento. La utilidad de los contorniatos es muy discutida: se cree
que seran o entradas
para espectculos, o premios para los vencedores en stos, pero el problema de estas
interpretaciones es que
estos objetos eran demasiado ricos para tratarse de entradas y demasiado pobres
para tratarse de premios.
Quiz tuvieran un carcter conmemorativo.
1.11 y 1. 12. Metodologa numismtica: anlisis y catalogacin de las
monedas.
Para catalogar monedas, cecas o tesoros hay que seguir unas pautas de catalogacin
que nos permitan obtener
el mayor nmero posible de datos sobre las monedas.
La moneda nunca debe limpiarse porque la mayora de mtodos de limpieza son
agresivos. Si la moneda
procede de una excavacin, debe quitarse la tierra que tenga sin usar agua o vinagre
(elementos que
aceleraran su proceso de oxidacin) y no utilizar mtodos abrasivos. Este proceso
debe hacerlo un experto
para no estropear la moneda. Antes de estudiarlas, hay que numerar las piezas, pero
nunca sobre las propias
monedas para no mezclar monedas y meter cada uno en una bolsita.
El primer paso en su estudio es la descripcin de la moneda: peso (tomado con un
peso electrnico en
gramos), el mdulo (dimetro mximo y el mnimo) y su grosor (estos dos se indican
en milmetros en la
ficha).
Despus se anota la posicin de los cuos o ejes de la moneda, indicando la posicin
del cuo del reverso en
relacin con el cuo de anverso. En las monedas antiguas la orientacin de ambos
cuos raramente coincide,
por lo que se ha de imaginar la moneda puesta de canto y un eje vertical en forma de
flecha que entra por el
centro de la moneda. De este modo, segn quede orientado el cuo de reverso se
indicar la posicin de los
cuos en horas o minutos, como en las agujas del reloj. Un ejemplo, cuando la
posicin del cuo de reverso es
de 6 horas, esto significa que la posicin del reverso es hacia arriba y la del anverso
hacia abajo. Tambin hay
que tener en cuenta el grado de desgaste de la moneda, porque podemos saber si una
ceca haba fabricado
muchas monedas, o si stas se haban guardado (tesorillos).
El estudio numismtico hay que completarlo siempre que sea posible con el anlisis
metalogrfico para
referencia visual clara en poca romana. Es normal que los tesoros estn guardados
en recipientes de cobre,
vajillas, pero tambin era costumbre apilar las monedas y envolverlas en una tela.
Por qu se ocultaban los tesoros?. El ocultamiento puede deberse a dos
motivaciones, la inseguridad o un
cambio monetario. En el primer caso hay que saber que monedas del tesoro son las
ms antiguas y cuales las
ms modernas, pero es difcil que haya muchas diferencias, aunque hay excepciones.
La segunda motivacin
est relacionada con el tema de las devaluaciones. La moneda romana sufri
devaluaciones en diferentes
momentos, y stas eran explicadas como cambios monetarios, lo que hizo que la
poblacin guardase su dinero
y quedarse el dinero que ganara el Estado con la devaluacin.
Por tanto, la fecha en que los tesoros se guardaron no tiene que coincidir con una
situacin econmica adversa
sino con un cambio monetario. As en numismtica existe la Ley de Gresham que dice
que la moneda de
buena calidad desplaza a la moneda de mala calidad, por lo que la gente atesora la
moneda de buena calidad y
42
pone en circulacin a la moneda de mala calidad.
Para el caso de la poca republicana en Hispania, Villaronga distingui dos tipos de
tesoros: los locales,
formados por moneda autctona, y los itinerantes, formados por monedas que pueden
proceder de cualquier
otro territorio del mundo romano (p.e., que en Hispania se pierda la bolsa de un
soldado romano que contenga
monedas de los lugares en los que el soldado luch en campaas militares). Los
tesoros hispanos de poca
republicana se ocultaron por circunstancias como, p.e., el inicio de la presencia pnica
en la pennsula en el
237 a. C. con los brquidas y, en la poca de la Segunda Guerra Pnica, los
levantamientos indgenas del 94 a.
C. o durante las Guerras Sertorianas).
Qu dice la legislacin acerca de los tesoros?. Las leyes los consideran bienes del
patrimonio histrico
espaol y como tales, tras la entrega y tasacin de un tesoro, un 50 % de su valor
pertenece a la persona que
encontr el tesoro y el otro 50 % pertenece al dueo del tesoro.
1.15. Circulacin monetaria.
Definimos circulacin monetaria como el estudio del comportamiento de la moneda
desde que es acuada
hasta que deja de servir como moneda. Para ello hay que situar en un mapa los
lugares donde se ha hallado un
tipo de moneda y, segn la dispersin o concentracin de estos hallazgos, se
delimitan reas de influencia de
la ceca emisora, rutas comerciales donde se emple la moneda, los caminos seguidos
en una campaa blica
(caso de las acuaciones para pagar a los soldados) o incluso el emplazamiento de
determinado taller.
La moneda siempre aparece concentrada como mximo entre los 100 Km. De radio en
torno al lugar donde
fue acuada, con lo cual, mientras ms piezas hallemos concentradas en un lugar ms
cerca estaremos de
saber en que lugar se acu la moneda. Para realizar estudios sobre circulacin
monetaria es preciso contar
con una muestra apreciable de piezas, entre 1.000 y 2.000 piezas, para que el estudio
resulte fiable.
Se deben analizar, por ejemplo, las monedas circulantes en una regin. Tambin hay
que tener en cuenta el
rea de dispersin de las acuaciones, en que lugares aparecieron las monedas,
cuando tiempo estuvieron
circulando y si experimentaron variaciones en su valor.
Por ejemplo las monedas de Castulo y Gades, ncleos de importancia econmica,
circularon por todas las
zonas con las que estas ciudades tenan vnculos econmicos y comerciales. Las
monedas de Gades se han
llegado a encontrar en el Estrecho. Castulo era el principal distrito minero de la Btica
durante la Repblica y
sus monedas eran aceptadas en el todo el curso del Guadalquivir. El estudio de la
moneda de Castulo permite
ver de esta ciudad parta una ruta comercial que iba hasta Mlaga, pasando por Jan y
la zona sur de la
provincia de Crdoba. La monedas de bronce de Castulo estudiadas testimonian el
paso de personas entre
Castulo y Malaca para realizar intercambios comerciales, pues la moneda de bronce
era la fraccionaria. Para la
realizacin de intercambios comerciales a gran escala, con mercancas de mucho
valor, se utilizaba la moneda
de oro y de plata. La moneda de bronce tambin era utilizada por los transportistas.
Tambin se ha encontrado
moneda de bronce en Sierra Morena, ejemplo ste de que se puede sealar la
existencia de rutas de
comunicacin con el estudio de las monedas.
Para muchos investigadores el estudio de la circulacin monetaria debera ser el fin
ltimo o ltimo paso de
todo estudio numismtico.
TEMA 2. LOS ORGENES DE LA MONEDA.
2.1 Formas premonetales.
La etnologa y la antropologa nos hablan del uso de determinados productos (sal,
conchas, telas o plumas)
que se emplearon en las sociedades antiguas como medios de cambio, y servan para
valorar cualquier tipo de
43
producto o servicio. Estos elementos recibieron el nombre de moneda natural. Existen
una serie de textos
griegos correspondientes a la Odisea y a la Iliada (VII, 464 y XXIII, 700, en la fotocopia
2) que hacen
referencia a este estadio premonetal. Estos objetos se empleaban como medida de
valor de cualquier cosa que
se compraba o venda, asumiendo las funciones que posteriormente tendra la
moneda entre aquellas
comunidades que aceptaran esa moneda natural como valor de cambio. En poca
micnica (edad del Bronce),
por ejemplo, los bueyes y metales se convirtieron en unidades de referencia para
valorar cualquier cosa.
Tanto en el mundo aqueo como en el romano el ganado fue usado como unidad de
valor, como demuestran
que hoy en da se utilizan palabras de origen latino relativas a la riqueza y que tienen
que ver con el ganado.
La palabra pecunia = dinero, que, viene del latn pecus, que significa rebao. En Roma
el peculium era tanto
un pequeo rebao como una pequea cantidad de dinero ahorrado. El vocablo capital
viene del latn caput,
que significa cabeza, porque en Roma la riqueza de una persona se evaluaba por el
nmero de cabezas de
ganado (en latn, capita) que poseyese.
Junto al ganado, tanto en el mundo Egeo como en todo el Mediterrneo se recurri
como objeto de cambio a
los metales en bruto. Las ventajas de estos es que se podan partir en fragmentos
manteniendo un valor
proporcional, eran objetos de fcil transporte, se mantenan inalterables, eran fciles
de reconocer por su
aspecto y eran tiles para todo el mundo. Desde el III milenio a. C. en Mesopotamia se
utilizaron tesoros
formados por fragmentos de plata troceada, lo que se conoce con el nombre de plata
picada (en alemn,
hacksilber). Estos fragmentos no respondan a un peso especfico por lo que, antes de
ser utilizados como
objeto de cambio, deban ser pesados.
Desde la primera mitad del II milenio a. C. en Egipto se emplearon como medio de
cambio anillos y
brazaletes. Su forma los haca fciles de transportar y de guardar. En el mundo Egeo,
aproximadamente desde
la fecha citada, se documenta el empleo como objetos premonetales de panes de
cobre, u objetos en forma de
piel de toro (Chipre, Creta, Cerdea). Tambin se utilizaron pequeos lingotes de oro,
plata o cobre.
A partir del S. IX a. C. surge la denominada moneda utensilio. Se trata de objetos de la
vida cotidiana usados
como objetos premonetales: por ejemplo, calderos, trpodes y obeloi o asadores. Todos
estos objetos estn
realizados en bronce o hierro. Su valor no derivaba de su peso sino de la utilidad del
producto. Su uso est
constatado en la Grecia Arcaica (siglos VIV a. C.).
Plutarco dice que en Esparta se utilizaban objetos premonetales de hierro. Estos obeloi
o barras de hierro se
encontraban depositados en los templos en grupos de seis De la palabra obeloi, que
significa asador, viene la
palabra bolo, que era la moneda con la que en Grecia se pagaba a los asistentes a la
asamblea. Posiblemente
los obeloi se encuentren agrupados de 6 en 6 porque un dracma, palabra griega que
significa haz o puado de
obeloi, equivala a 6 de ellos.
2.2. Nacimiento de la moneda: dinero y moneda como medios de cambio.
Las monedas presentan las siguientes caractersticas que las distinguen de los objetos
premonetales: 1.
Funcionaban como valor de referencia, es decir, sirven de valor de intermediario; 2.
No eran monedas
fiduciarias, pues tenan un valor facial muy alto que igualaba a su valor nominal; 3.
Para que algo pueda ser
considerado moneda no puede ser una pieza nica. 4. Las monedas deben llevar el
emblema del Estado o
poder que las sustenta.
Sobre el origen de la moneda digamos, en primer lugar que, desde el siglo VIII a. C. se
utilizaron como objeto
algunas de estas monedas en lugar de una cabeza de len aparecan dos y, en medio
de ambas, la leyenda
Alyattes, quin fue rey de Lidia hacia el 600 a. C. Actualmente, sin embargo, esta
interpretacin ha sido
desechada, y se cree que las monedas del Artemisin son lidias y se fechan a
mediados del S. VII a. C.
La segunda teora sostiene que las primeras monedas se acuaron en la Grecia
continental. Las polis que
acuaban moneda representaron en ella tipos de anverso que simbolizaban a las
divinidades poliadas,
fundadoras y protectoras de las polis. Egina, con una tortuga, (595 a. C.), Atenas, con
una lechuza, (575 a. C.)
y Corinto, con Pegaso (570 a.C.). Tanto en Atenas como en Corinto haba regmenes
tirnicos, que se cree que
fomentaron las actividades econmicas y favorecieran a los grupos sociales
comerciales.
La unidad de peso de la moneda fue el talento, pero su peso variaba de una ciudad a
otro. 1 talento se divida
en 60 minas, cada mina en 100 dramas y cada drama en 6 bolos. Un ejemplo lo
tenemos en las monedas de la
ciudad de Halicarnaso. El tipo que aparece en su anverso en un principio se pens que
era una cierva pero, en
realidad, era una hembra de gamo, el animal emblemtico de la ciudad, que apareca
pastando. No se han
podido fechar bien estas monedas y no se sabe si son ms antiguas o ms modernas
que las de Lidia. Pero lo
importante de estas monedas es su leyenda que dice: Soy el emblema de Fames, pero
no se ha podido
identificar este nombre. Si pudiramos saber quin o qu era este Fames sabramos
porqu surgieron estas
monedas. Unos historiadores dicen que era un magistrado monetal y otros dicen que
era un sacerdote de
Halicarnaso.
La moneda poda ser fcilmente contada y guardada y facilit enormemente las
transacciones comerciales.
Pero la aparicin de sta no implica la existencia de una economa monetaria, en la
cual las operaciones
comerciales fueran realizadas habitualmente con moneda. La prueba de lo que
decimos est en que las
primeras ciudades que emitieron moneda hicieron acuaciones de mucho valor en oro
y plata y no realizaron
acuaciones de moneda fraccionaria en metales de menor valor (bronce, por ejemplo).
Por tanto, el valor ms
pequeo de las piezas que se acuaron no era adecuado para utilizarlo en los
intercambios cotidianos.
45
Adems, las primeras monedas que se acuaron tampoco circularon muy lejos del
rea de emisin, por lo que
no sirvieron para el comercio a larga distancia y en gran escala. El principal motivo por
el que estas ciudades
emitieron moneda fue para pagar a tropas mercenarias, como en el caso de Cartago
durante las Guerras
Pnicas.
Cmo y para qu se crearon las monedas? Existen tres teoras:
La primera afirma que la moneda se cre para el comercio y que su uso se extendi en
todas partes por su
comodidad. Esta teora entiende que llega un momento en el que los comerciantes
estn cansados de pesar
piezas de metal y deciden crear las monedas ponindoles un sello que avalara su
peso. El problema que esta
teora conlleva es que, en las principales reas comerciales y en un tiempo en el que
ya se conoca la moneda,
sta no se utilizaba, como en Sicilia. Adems, si un Estado concret cre la moneda
con fines comerciales
debemos hablar de circulacin monetaria y deberamos encontrar mucha moneda de
bronce que hiciera ms
cmodas las transacciones comerciales. En Grecia apenas se encuentra moneda de
bronce y las monedas que
se encuentran siempre se encuentran cerca de las cecas productoras y nunca fuera de
las fronteras del Estado
acuador. Por tanto, en Grecia la moneda no se utiliz para el comercio exterior ni
para el interior.
La segunda sostiene que la moneda se cre para suplir las necesidades de los
Estados. Entre los S. VI y VII a.
C. los Estados se hacen cada vez ms complejos y entonces resulta incmodo pagar
en especie a los que
forman parte de su maquinaria, y para solucionar esto se creara la moneda.
La tercera teora defiende que la moneda se cre para sufragar los gastos de los
militares. En Lidia, por
ejemplo, haba muchos mercenarios a los que haba que pagar.
En cualquier caso, y teniendo en cuenta estas tres teoras, sea cual fuese la causa,
para que usara la moneda
debi existir un determinado clima mental que impulsara la acuacin monetaria,
clima que no se dio en todos
los Estados al mismo tiempo. Por tanto, la creacin de la moneda no debe achacarse a
un solo motivo sino a
un compendio de los motivos expuestos.
2.3. Origen y evolucin de los distintos sistemas monetarios.
Todos los sistemas de peso en el mundo antiguo derivan del sistema babilnico o
hind. Son anteriores a la
moneda y sta se tuvo que adaptar a ellos. Con anterioridad a la moneda se usaba el
truque tomando alguna
medida o trmino de valor determinado. En el mundo homrico dicho trmino de valor
era el buey. Algunos
autores consideran que equivala a 1 talento de oro.
La unidad de peso ms antigua es el talento, que va a ser utilizada por distintas
culturas aunque su peso puede
variar. El talento se subdivida en 30 minas pesadas o 60 minas ligeras (1 mina = 504
gr.). Cuando se
descifraron las tablillas encontradas en palacios micnicos se descubrieron algunas
equivalencias: 1 talento de
cobre pesaba 29 Kg. El talento de oro pesara algo ms de 30 Kg.
Para acuar monedas se acudi a divisores de la mina. En Mesopotamia, donde la
unidad de peso era el shekel
o siclo, una mina equivala a 60 siclos y un talento a 60 minas (el nmero 60 era
sagrado). Por otro lado, un
siclo tena el mismo valor que 180 gr. de cebada. El siclo babilnico pesaba 8,40 gr. y
fue acuado por
primera vez durante el reinado de Daro I (521485 a. C.).
En Grecia 1 talento se divida en 100 dracmas y cada dracma se divida en 6 bolos,
moneda de bronce.
Tambin exista como moneda del bolo el calco o kalcos, que era la octava parte de
un bolo. Pero adems
se acuaron en Grecia monedas de valor superior a un dracma: didracma (2 dracmas),
tridracma (3 dracmas),
tetradracma, etc. Caracterstica particular del talento griego como medida de peso en
que el peso del talento
variaba segn el patrn usado por cada ciudad griega. Los tres patrones utilizados
fueron los empleados en las
ciudades de Egina, EubeaAtenas y Corinto, de ah sus nombres: el talento corintio
pesaba 36,160 Kg. (1
46
dracma = 1 gr.); el talento eubaicotico pesaba 26,196 Kg. (1 dracma = 4,36 gr.); y
el talento corintio pesaba
17, 400 Kg. (1 dracma = 2,90 gr.).
En Roma la unidad de peso utilizada va a ser la libra, dividida en 12 uncias y 24
escrpulos. Tambin se
usaron dos tipos: la libra latina (272,85 gr.) y la libra romana (327,45 gr.), que es la
que acab imponindose.
TEMA 3. LA MONEDA EN ROMA.
3.1. Precedentes.
Vamos a hablar, en primer lugar, de la poca en la que Roma no haba desarrollado
an su potencial militar.
En concreto, en Roma no se emiti moneda hasta que no se pas por las fases de la
Monarqua y la
dominacin etrusca, por tanto, hacia el 280 a. C. Las primeras monedas existentes en
la Pennsula Itlica
aparecieron en las colonias griegas, y fueron los contactos entre stas los que
promovieron que cada ciudad
acuara su moneda. Los objetos premonetales utilizados en Roma fueron:
En primer lugar se utiliz el Aes rude o Aes infetum que son unos trozos informes de
metal que solan estar
compuestos de bronce bastante puro que, normalmente, con respecto a su forma,
eran unas barras sin forma
definida que presentaban pesos variables. La tradicin romana remonta su uso al
reinado de Servio Tulio. La
mayora han sido encontrados en santuarios, utilizados como ofrenda.
En un segundo estadio se utiliz el Aes formatum, que son pequeos trozos de bronce
fundidos en moldes,
con formas muy diversas: bolas, casquetes esfricos, o pastillas convexas. Se
encuentran con frecuencia en
Etruria y presentan dibujos como estrellas, crecientes lunares, etc. Se diferencia del
Aes Rude en que tiene una
forma determinada.
En un tercer estadio se utiliz el Aes signatum (siglos VIIII a. C.) que son los objetos a
los que, adems de
tener una forma determinada de lingote (se consegua por fundicin en moldes), se le
imprimieron marcas
(trazos, rayas, cruces...). En la parte superior de estos lingotes aparecen decoraciones
obtenidas al
reproducirlas en el molde (rama, espina de pez, delfines, etc.). Suelen aparecer
troceados lo que indica que se
emplearon como medio de pago por banqueros y comerciantes en su uso particular. El
Estado romano fue el
primero en fundir estos lingotes poniendo en ellos la leyenda Romanum y
representaciones en ambas caras de
bueyes y armas en relieve. Su peso era de 5 libras romanas (1,635 Kg.) y sus
dimensiones 16 cm. de largo por
9 de ancho. Esto ya indica la presencia de una autoridad emisora.
Por ltimo, cuando Roma controlaba ya toda Italia, se empez a acuar el Aes Grave o
bronce libral que
pesaba 1 libra romana (327 gr.), que se consideraba ya moneda. Se obtenan
fundiendo el bronce a molde. Su
gran tamao y peso se deba a que se pretenda que el bronce libral representase su
valor intrnseco o real y no
fiduciario. Su forma era circular y su valor se indicaba mediante letras o puntos Estas
monedas se emitieron
en Roma en toda la zona del Lacio y en Etruria, y no solan llevar el nombre de la
ciudad que acuaba, sino
que en ellas se representaba una proa de barco, que simbolizaba el poder martimo
romano o, tambin,
simbolizaba a Cstor y Plux, los Dioscuros.
Roma adopt, desde el 235 a. C., una serie de monedas de bronce que va a persistir
durante toda la etapa
republicana. En el anverso de estas monedas se representaba a diversas divinidades
romanas vinculadas en su
mayora al comercio, la riqueza, la guerra, etc. En el reverso tenan la representacin
de la proa de un barco,
que reflejaba los deseos de expansin martima de Roma. Dichas monedas tenan
unas marcas de valor que
desaparecieron en poca imperial y que servan para identificarlas. Desde el 235 a. C.
hasta el fin de la
repblica reciben los siguientes nombres, y tienen los tipos de anverso y valores
siguientes (vase fotocopia
3):
El as tena representado en el anverso la cabeza de Jano bifronte (antigua divinidad
del Lacio que fue asumida
47
por los romanos) y cuya marca de valor era una I (1 en nmeros romanos). Era la
unidad de referencia, y se
peso equivala a 1 libra latina (272 gr.). El dupondio equivala a 2 ases.
El semis equivala a 1/2 as, su marca de valor era una S y en su anverso se
representaba la cabeza de Saturno
(no es el dios griego Cronos llamado as por los romanos, sino que Saturno se asimil a
un rey mtico del
Lacio que fue divinizado).
El triente equivala a 1/3 as, su marca de valor eran 4 puntos, y en ella se
representaba l cabeza de Minerva,
diosa de la sabidura las artes y los oficios.
El cuadrante equivala a 1/4 as, su marca de valor eran 3 puntos, y en ella se
representaba la cabeza de
Hrcules, divinidad vinculada a los viajes y por tanto al comercio. Hrcules aparece
con la piel del len de
Nemea, al que mat en uno de sus trabajos.
El sextante equivala a 1/6 as, su marca de valor eran 2 puntos y en su anverso
apareca representada la cabeza
de Mercurio, mensajero de los dioses y tambin vinculado al comercio.
La uncia, equivala a 1/12 as, su marca de valor era 1 punto y en ella se representaba
la cabeza de Bellona,
vinculada a la guerra.
Ya en el 286 a. C. el peso del as se redujo a 1/2 libra romana, y en el siglo I a. C. el as
pesaba 13,6 gr.
La moneda de plata tpica de la Repblica romana y de los dos primeros siglos del
Imperio fue el denario. No
sabemos en que momento se cre el denario. Una teora defiende que se cre en el
269 o 268 a. C., y otra
teora defiende que se cre en el 187 a. C., pero ambas teora estn hoy desechadas,
dndose por cierta la
fecha del 211 a. C. (fecha en la que, en el curso de la Segunda Guerra Pnica, Roma
destruy Morgantina, en
Sicilia, donde se han conservado denarios). Por tanto, los denarios son
contemporneos de los quadrigatos, a
los que sustituyeron como moneda de plata y a las dracmas.
El denario est en relacin con el sistema de pesos romano pues es divisor de la libra
romana. En un principio
exista una equivalencia entre la unidad monetaria de plata y la de bronce, ya que 1
denario equivala a 10
ases. Los divisores del denario eran el quinario (1/2 denario) y el sestercio (1/4
denario). La marca de valor
del sestercio son las letras HS. Hasta la poca de Augusto el denario es de bronce pero
a partir de entonces lo
ser de oricalco (bronce y cobre). Durante la Repblica la marca de valor del denario
era una X porque 1
denario equivala a 10 ases de bronce o cobre. Por tanto, 1 quinario = 5 ases y 1
sestercio = 2,5 ases
En el anverso de los primeros denarios apareca representada la cabeza de Roma con
un casco (siguiendo el
modelo de Palas Atenea) y en el reverso aparecan representados dos jinetes
galopando, que son Cstor y
Polux, los Dioscuros, que eran los patronos de los equites o caballeros romanos,
porque en el ao 496 a. C.
ayudaron a las tropas de Roma a que venciesen en la batalla del lago Regilo a la Liga
Latina y despus se
aparecieron en el foro de Roma antes de que llegara all la noticia de la victoria. Bajo
la representacin de los
Dioscuros aparece la leyenda Roma y normalmente, aunque puede aparecer en el
anverso, el nombre de los
triunviros monetales, magistrados que se encargaron de la acuacin. Con
posterioridad aparecen en el
anverso representaciones de personajes histricos de divinidades de Roma o de
sucesos mticos.
Los encargados de acuar moneda en Roma durante la poca republicana eran unos
magistrados llamados
triunviros monetales. En las acuaciones ordinarias aparece en el reverso el nombre
de uno de los tres
magistrados, mientras que en las acuaciones extraordinarias aparece el nombre del
magistrado que orden la
acuacin de la moneda, o bien en el exergo (parte inferior del reverso), o bien
encima del exergo, o bien
algunas veces en el anverso.
En las monedas romanas desde finales del siglo II a. C. los tipos de anverso y reverso
hacen alusin a temas
de actualidad del momento, a obras pblicas determinadas o incluso a la familia del
triunviro monetal: por
ejemplo, aparecen retratos de antepasados ilustres del triunviro que hubieran ocupado
el consulado, o
alusiones a victorias militares obtenidas por dichos antepasados. A partir de dicho
siglo se observa la
con el Senado la acuacin de monedas de bronce y oricalco, por lo que slo en ellas
aparece la leyenda
abreviada S(enatus) C(onsultum). Las acuaciones de oro tenan gran pureza (99 %) y
casi todas procedan de
la ceca de Lugdunum (Lyon). Hered de la repblica la amonedacin en plata
(denarios y quinarios; 1 denario
= 2 quinarios). El sestercio, antes de plata, y el dupondio, fueron acuados desde
entonces en oricalco (cobre
y zinc), el as, semis y cuadrante sera acuado en cobre. Ases y dupondios tenan
aspecto y tamao similar,
pero las siguientes diferencias; el dupondio vala el doble que el as porque estaba
hecho de oricalco, ms caro
que el bronce; el primero era de color amarillento y pesaba 13,65 g, mientras que el
segundo era de color
rojizo y pesaba 10,92 g; a partir de Nern, tambin se diferencian porque en el as en
el retrato de anverso el
emperador aparece con la corona radiada y en el dupondio con la corona de laurel.
3.4 y 3.5. Los siglos I y II d. C: dinastas JulioClaudia, Flavia y Antonina.
Despus de la muerte de Augusto se detecta en Roma la falta de numerario o moneda
circulante. Esta escasez
fue debida a la tendencia de poblacin a no aumentar la productividad del comercio, a
ser rentista y a
tesaurizar o guardar la moneda de la poca de Augusto, de buena ley, y porque el
Imperio pagaba los
productos que importaba de Oriente en oro y plata por lo que lleg a falta metal
amonedable en Roma (las
lites rurales eran grandes consumidoras de productos de lujo que venan de Oriente y
pagaban en moneda).
Hay que tener en cuenta adems que el Estado romano se haba aprovisionado de
metales nobles a travs de
botines de guerra, de apoderarse de los tesoros de las ciudades helensticas: por
ejemplo, de las ciudades del
Imperio Selecida (Prgamo, Macedonia) o de Egipto, en poder de los Ptolomeos. A
partir de ese momento ya
Roma no tena ms tesoros que ganar y, al contrario, enormes gastos para defender la
frontera del Rhin, con
los germanos, que acosaba blicamente a Roma. Slo la zona del Lacio sigui
aportando metales a Roma.
Para superar la crisis el emperador Tiberio tom la decisin de poner en circulacin
dinero de su patrimonio
privado, 100 millones de sestercios. Adems se neg a dar pagas extraordinarias a las
tropas (praemia).
Decidi controlar personalmente la explotacin de las minas de oro, plata y bronce del
Imperio, a travs de
procuradores, funcionarios elegidos por l, que controlaban los distritos mineros. Por
ejemplo, el funcionario
imperial encargado de la explotacin de las minas de Sierra Morena era el Procurator
Montis Mariani.
Cuando una provincia se conquistaba sus minas pasaban directamente a ser
controladas por el emperador,
pero en las provincias que estaban control senatorial los emperadores se encontraron
con que la explotacin de
las minas perteneca a particulares y deban recuperar las minas expropindolas. Es
famoso lo ocurrido con las
minas de Sierra Morena, en la Btica, ricas en cobre (segn Plinio) y de algunas
incluso se lleg a extraer oro
(Estrabn las llama aureoi). Tambin haba minas de plata (en Fueteovejuna). Todo
esto explica la
importancia de los Montes Mariani y el porqu Tiberio quera poseerlas, llamados as
porque gran parte de su
propiedad estaba en manos de Sexto Mario. A pesar de ser amigo personal suyo,
Tiberio acus a Sexto Mario
de incesto con su propia hija, le conden a muerte y le expropi las minas.
Durante su reinado, Nern realiz una importante devaluacin monetaria, pero no en
cuanto a la pureza de las
monedas, sino en cuanto a su peso. As, el areo que antes pesaba 7,96 g pas a
pesar 7,39, por lo que si antes
se podan acuar 49 areos con 1 libra de oro ahora slo se podan acuar 45. En
cuanto a los denarios, el
peso se redujo de 3,89 g a 3,41 g., por lo que con Nern se acuaban 96 denarios por
cada libra de plata y con
Augusto 84. Tambin se redujo la pureza del denario de un 9896 % de plata a un 94
%. Nern acu poco en
bronce porque haba muchas monedas de bronce emitidas por Claudio, pero el
oricalco se utiliz mucho,
tambin en el as y en el cuadrante.
Los cambios introducidos en el sistema monetario por Nern se debieron a la
necesidad de pagar las
campaas militares, a los gastos de la reconstruccin de la Urbe (destruida en el
incendio del ao 64, del que
culp a los cristianos). Esta devaluacin monetaria provoc importantes
modificaciones en los precios. Las
monedas de pocas anteriores desaparecieron de la circulacin y se pona en
circulacin moneda de peor
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calidad, por lo que los precios subieron, a lo que hay que unir que Roma segua
enviando metal a Oriente para
pagar sus importaciones, el Estado estaba escaso de numerario y hubo de acuar
moneda con menor peso y
ley.
Los emperadores flavios y antoninos (69193) siguieron el sistema monetario
implantado por Nern, pero
reduciendo el peso del areo y del denario: Trajano bajo el peso del areo a 7,25 g. y
el del denario a 3,21.
Vespasiano centraliz la poltica monetaria del Imperio en Roma y cre una reserva de
metal para que se
pudiese acuar moneda de forma regular. Pero sus sucesores, Tito y Domiciano,
tuvieron que afrontar muchos
gastos. As, Domiciano intent restaurar el peso y la ley que las monedas tenan en
poca de Nern, pero hubo
de abandonar su proyecto.
Con los antoninos la poltica monetaria se estabiliz, se produjo moneda con
regularidad y el Estado posea
numerario (sobre todo, tras la conquista de Dacia por Trajano, donde haba unas minas
de oro muy ricas). A
partir de la segunda mitad del siglo II, bajo los reinados de Marco Aurelio y su hijo
Cmodo hubo varios
problemas (especial conflictividad en la frontera del Rhin con los germanos) que se
detectan en la bajada de la
ley del denario, aunque apenas afect a la del areo.
3.6. El siglo III: de los Severos a Diocleciano. Crisis, inflacin y reformas
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1/4 shekel de 9,4 g establecida en Turdetania desde poca tartsica.
En la tipologa, Gades opt por un modelo griego para su divinidad, menospreciando el
tipo africano de un
Melkart barbado y sin atributos que podra haberse interpretado como un Zeus en el
ambiente helenstico en el
que Gades estaba inmersa. Como gran ciudad mediterrnea, demostrar en su
amonedacin que est dentro de
las corrientes helensticas utilizando modelos iconogrficos griegos. Sin embargo,
tanto Ebusus (Ibiza) como
Malaca (Mlaga) se decidieron por imgenes del repertorio feniciopnico.
El resto de las colonias fenicias en Iberia no se incorpora a la amonedacin hasta
iniciada la Segunda Guerra
Pnica en el 218 a. C. o, incluso, ya en poca romana, tras el 195 a. C. la
homogeneidad de sus tipos y
leyendas durante todo el periodo de acuacin permite detectar hitos histricos que
proporcionen cronologas
seguras. Todava en poca imperial las monedas de estas ciudades son culturalmente
pnicas, sin que la
romanizacin haya afectado sus hbitos monetales. Es sta una consideracin a tener
en cuenta a la hora de
calibrar cmo y dnde se produce la latinizacin y romanizacin de la Btica, que, a
juzgar por las monedas,
fue casi imperceptible hasta la llegada del rgimen personalista de Csar y Augusto.
Estas colonias acuarn slo bronce Malaca emite plata espordicamente durante la
guerra de muy poco
valor y en pequeas cantidades, indicando que en ningn caso la moneda se utilizaba
para pagos estatales o
comerciales a gran escala. La emisin de uno o dos valores de bronce indica que no se
intentaba monetizar la
economa, sino que se emita para necesidades oficiales espordicas y muy precisas
que desconocemos.
Conviene sealar que en estas mismas fechas las ciudades cartaginesas en Sicilia o la
propia Cartago estn
emitiendo valores muy grandes, hasta decadracmas, que se creen acuados para
gastos militares. En Iberia se
emitirn valores similares slo con la llegada de la familia brquida, cuya presencia
tuvo tambin una
finalidad estrictamente militar, de preparacin de una guerra con Roma que se inici
en suelo hispnico en el
ao 218 a. C. con la llegada de Publio y Gneo Escipin y se termina en el 206 a. C. con
la capitulacin de
Gades.
Amlcar Barca, Asdrbal y Anbal se establecen en el sur peninsular en el 237 a. C. y,
dentro de su clara
poltica de dominio, inician unas acuaciones que se denominan
hispanocartaginesas. La fundacin de
Cartagonova por Asdrbal debi tener como objetivo la explotacin de las riqusimas
minas de plata de la
zona, y el matrimonio de Anbal con la princesa de Cstulo, las de Sierra Morena. Por
tanto, los dos
principales yacimientos argentferos de la Pennsula quedaron tempranamente bajo
dominio brquida,
emplendose para emitir una amplia gama de valores monetales en grandes
cantidades: trishekel, dishekel,
La unidad monetaria de la Citerior, el nico emblema comn que todos estos pueblos
posean, llev a crear
una conciencia de unidad tnica que supo explotar adecuadamente Sartorio (8272 a.
C.). Ya en los aos
previos a Sartorio se acu mucha plata con escritura ibrica, pero la poltica
sertoriana supone un
resurgimiento de la conciencia nacional, conllevando una valoracin de la cultura
verncula dentro de unos
esquemas educativos que eran sin duda romanos.
Precisamente por ello la derrota sertoriana supuso el final de le etapa ibrica, el
trmino de las acuaciones de
plata y el ocaso del emblema del jinete como representacin nacionalistasto se
plasma en un mapa, se puede
observar el desarrollo del conflicto. Pero, adems del fin de toda acuacin de denario
hispnico, medida
dictada posiblemente por el fisco romano, tambin supuso el cierre de muchas cecas.
Las nuevas lites ciudadanas, presionadas sin duda por el partido vencedor, iniciaron
una transformacin de
los emblemas monetales. La escritura ibrica y la imagen del jinete dejan sitio a la
escritura latina y a
emblemas romanos. A esta etapa, y en concreto a las guerras entre Pompeyo y Csar,
debemos las emisiones
bilinges de kelse CELSA (8 emisin), kili GILI o saiti SAETABI, testimonio de
ese cambio
irreversible que llevar a la latinizacin de las instituciones ibricas y a su final
romanizacin.
La presencia de Csar en la Pennsula en los aos 60 y 40 a. C. va a revitalizar la vida
ciudadana con la
generosa idea de transformar muchas de las ciudades indgenas en municipios y
colonias latinos o romanos.
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Las fundaciones se agruparon en el valle del Ebro y en Turdetania, y en ambas
regiones servirn de focos
romanizadores, antecedentes inmediatos de la poltica colonizadora de Augusto. Pero
hay ya muy pocas cecas
acuando y la moneda hispnica se ve superada por la propiamente romana que
haba ido entrando con los
inmigrantes itlicos, explotadores de la riqueza agrcola y minera, no slo en
Turdetania como se crea sino
tambin en el valle del Ebro y entre los iberos. El denario romano se convertir pronto
en la moneda de plata
mayoritaria circulante en ambas Hispanias.
3. La amonedacin imperial en la Pennsula.
La moneda imperial acuada en el territorio peninsular es muchsimo ms reducida en
volumen de emisin y
en nmero de cecas abiertas de lo que haba sido la republicana, pero,
paradjicamente, es desde Augusto a
Calgula cuando se produce la completa monetizacin de la economa hispnica. Con
Augusto se abren slo
cecas entre los municipios en el valle del Ebro y en las colonias de Lusitania, Btica y
Tarraconense. Adems,
las colonias fenicias y dos ciudades celtibricas de Cuenca (Ercavica y Segobriga). El
hecho de que ahora
sean ciudades con estatutos promocionados las que acuan lleva a suponer que el
cierre de todas las otras
cecas republicanas se deba a una orden oficial por la que se necesita permiso del Fisco
o del Senado para
acuar; quizs sea esta la causa de la leyenda PERMISSU AUGUSTI de algunas
monedas lusitanas y bticas.
Con Tiberio se dieron casi todas las de la Btica y Lusitania, para quedar muy pocas
acuando ya con
Calgula. Tanto la emisin inicial como su progresiva reduccin posterior podran estar
en relacin con la
necesidad de proporcionarle moneda de cambio, ases y seriases, a las tropas
asentadas en las provincias
hispanas, cerrndose las cecas a medida que se las legiones parten para Germania.
La moneda es la fuente ms rica para el estudio de las transformaciones de nuestras
ciudades en municipios y
colonias en poca de Csar y Augusto, a pesar de la carencia de datos personales en
las leyendas hasta las
primeras titulaciones de Augusto; pero con ellas se inicia una documentacin que en
las fuentes aparece slo
espordicamente o ya en las palabras de Plinio. La transformacin estatutaria no se
hizo de igual forma en las
dos provincias republicanas, siendo ms radical y cannica en la Citerior que en la
Ulterior.
1. Tarraconensis. Las leyendas monetales constatan que Csar y Augusto
transformaron en el valle del Ebro
muchas civitates en municipia: Municipium Emporiae, Municipium Urbs Victrix Osca,
Municipium
Calagurris Iulia, Municipium Hibera Iulia Ilercavonia, Municipium Augusta Bilbilis, etc.
Todos estos
municipios estn regidos por unas magistraturas cannicamente romanas: aediles,
qattorviri y duumviri. Otra
cosa es Ampurias, cuyos quaestores en colegios de tres son de difcil comprensin y
los ttulos aadidos de P
FL (primus flamen?) en dos ocasiones son incomprensibles.
Estas monedas de las cecas del valle del Ebro son las que van a alimentar de
numerario a toda la tropa
asentada en el frente cantbricoasturgalaico. Las monedas que encontramos all
no son bticas ni lusitanas,
sino mayoritariamente de Bibilis, Celsa, Turiaso, Gracurris y Calagurris, todas cecas del
Ebro, al igual que
ocurre con las numerosas monedas hispanas halladas en los campamentos del limes
hispnico. La
homologacin de sus valores ases y seriases, la de su tipologa el toro y la de su
circulacin zonas
militares obliga a plantearse la causa militar de su emisin. De ellas, la ceca de
Calagurris es la ms activa y
podra haber desempeado una funcin importante en el suministro de moneda al
ejrcito, no slo la de
bronce firmada por el municipio, sino denarios y ureos romanos. En esta ciudad se
han encontrado se han
encontrado los cuos del ao 2 d. C. de L. y C. Caesares (Lucio y Cayo, nietos y
herederos de Augusto),
monedas que, como destac Bahrfeld, tan frecuentes son en los hallazgos de Espaa.
El hecho de que otros
cuos iguales procedan de Lugdunum parece indicar que Calagurris actu en este
caso como ceca
suplementaria. Incluso los denarios y ureos adjudicados a Cesaraugusta, fechados en
el 1818 d. C. no deben
ser de esta ciudad, dado que su fundacin no tuvo lugar posiblemente hasta el 15,
pero s podran haber sido
acuadas en Calagurris. Ella, y posiblemente antes la de Celsa, ha debido ser ceca
emitiendo para suplir de Ae
al ejrcito, y un dato complementario es el que ambas emitan slo ases y seriases, los
dos valores
imprescindibles para la tropa; sin embargo, no acua dupondios y sestercios como s
hacen Cesaraugusta y
Tarraco.
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Adems de estas transformaciones de promocin, digamos individual, existieron casos
en los que la necesidad
poltica llev a la conversin de las capitales provinciales o conventuales en colonias.
De poca de Csar
parece ser Tarraco, aunque la ceca no se abre sino con Augusto: C(olonia) U(rbs)
T(riumphalis) T(arraco),
con tipos que presentan el nico caso en que un emperador es invocado como Deus
Augustus y no como
divus, hecho que, ya sealado por Dessau y Etinne, ha pasado inadvertido en los
estudios recientes del culto
imperial. Hay que constatar, por la trascendencia que el dato posee, la inexistencia de
una secuencia entre las
monedas ibricas de kese y las augsteas de Tarraco. Ni aqullas ni stas tienen
relacin en la tipologa, el
nombre o los valores. La informacin que proporcionan las monedas es que se trata de
dos ciudades
diferentes; debemos recordar que existen dracmas de imitacin con los nombres kese
y tarakonsalir,
indicando la posible existencia entonces de dos ciudades, opinin que por otros
motivos Alfldy ha sostenido
pero que arqueolgicamente parece no confirmarse. Tambin por las monedas
conocemos que pas a colonia
posiblemente en poca de Csar, Colonia Urbs Iulia Nova Cartago, aunque los
magistrados constituidos son
siempre duumviros quinquenales, y en un caso sumndose el de augur. Es posible que
tanto ella como Ilici
(Colonia Iulia Ilici Augusta) hayan debido sus fundaciones coloniales a ciertas
deducciones militares, ya que
ambas ilustran signa en sus moneda aunque sin consignar las legiones responsables.
S sabemos por las
monedas que Colonia Acci Gemella fue fundada por las legiones I y II Augustas. Todas
ellas son capitales de
conventus.
2. Baetica y Lusitania. Una poltica similar encontramos en la Btica donde cierran la
casi totalidad de las
cecas republicanas, abrindose las de las colonias de nueva creacin: Romula,
Traducta y municipios como
Itlica. El pequeo volumen de estas emisiones y el frecuente carcter conmemorativo
de personalidades,
cargos y fundaciones hacen pensar que sus emisiones no desempeaban papel
econmico importante, al
contrario de lo que ocurra en el valle del Ebro. La propia Colonia Patricia (Corduba),
capital de la Btica,
acuar slo una emisin que, por sus tipos y escasez, parece ms bien
conmemorativa del pontificado
augsteo que de utilidad econmica. Adems de estas pocas cecas citadas, siguen
activas las de Gades y
Abdera, viejas colonias fenicias que mantienen sus caractersticas culturales tipos,
escritura y metrologa
hasta su cierre. Es cierto que Gades acua sestercios romanos dedicados a ensalzar a
dos de sus importantes
patronos, Balbo como pontifex maximus y Agripa. La leyenda de este ltimo: AGRIPA
PATER ET
PATRONUS MUNICIPII es de importancia capital para el estudio de su estatuto, nada
claro debido a las
equvocas palabras de Plinio (IV, 119120), que lo llama oppidum civium Romanorum
qui appellantur
Augustani urbe Iulia Gaditana. . Una moneda tiberiana (15 emisin, la 80) con la
leyenda COLONIA
AUGUSTA GADITANA, cuya autenticidad es discutida, y numerosas contramarcas
sobre moneda de Gades
con marca COL(onia) podran atestiguar su estatus de colonial, rectificando as la
interpretacin errnea de
que un municipio hubiera sido capital de conventus.
En Lusitania presenciamos la misma poltica de cierre de cecas. Slo funcionan las
cecas de las tres colonias
augsteas: Emerita, Pax Iulia y Ebora, pero excepto Emerita las otras cecas acuan
una sola emisin de
Augusto, quedando toda la provincia sin moneda tras Tiberio al cerrar tambin
Emerita. Los tipos elegidos en
Lusitania son claramente de propaganda imperial, asociando divinidades locales a
personajes imperiales y
adjudicndoles ttulos divinos que no se repiten en otras partes del Imperio,
posiblemente interpretationes
imperiales.
Esta supeditacin de la moneda imperial a las necesidades militares justifica el que,
con Augusto, las ciudades
que emiten sean todava abundantes y estn muy diseminadas, y el que a medida que
las legiones parten de
Hispania hacia las Germanias las cecas disminuyan hasta desaparecer. Existe, sin
embargo, una incgnita
importante en esta poltica econmica que se presenta igualmente en las Galias: Por
qu Roma no abre cecas
ms cercanas al acantanonamiento de sus legiones y echa mano de las viejas
civitates, ahora municipios o
colonias, para solventar los problemas militares?
Fueron tambin causas militares las que llevaron a la creacin de deductiones
coloniales, producindose
asentamientos de emeritii en ciudades creadas ex novo o en ciudades ya viejas. Es de
nuevo en las monedas
donde encontramos los datos ms precisos: Emerita Augusta es fundada por las
legiones V y X, Cesaraugusta
60
por la X Gemina, VI Victrix y IV Macedonica y Acci Gemella por las I y II Augustae. En
otros casos vemos
los signa militares pero, desgraciadamente, no se han consignado las tropas
implicadas, de manera que
tenemos que admitir deductiones cuyos beneficiarios desconocemos. sta es la duda
con Colonia Patricia,
capital de la Ulterior y ms tarde de la Btica, con Italica, Ilici, Cartagonova, etc.