Heterosexualidad Obligatoria y Existencia Lesbiana Rich Adrienne
Heterosexualidad Obligatoria y Existencia Lesbiana Rich Adrienne
Heterosexualidad Obligatoria y Existencia Lesbiana Rich Adrienne
ADRIENNE RlCH
Heterosexualidadobligatoriay existencia lesbiana (1980).*
Prologo,
Quiero decir algunas cosas en torno al modo en que fue inicialmente
concebido Heterosexualidad obligatoria y al contexto en que vivimos
ahora. En parte lo escribi para contrarrestar la cancelacion de la
existencia lesbiana de tanta bibliografia feminista, cancelacion que
sentia (y siento) que tiene consecuencias no solo antilesbianas sino
tambien antifeministas, ademas de distorsionar tambien la experiencia
de las mujeres heterosexuales. No lo escribi para ahondar divisiones
sino para animar a las feministas heterosexuales a analizar la
heterosexualidad como institucion poltica que debilita a las mujeres,
y a cambiarla. Esperaba tambien que otras lesbianas percibieran la
profundidad y la amplitud de la identificacion con mujeres y de la
vinculacion entre mujeres que han recorrido como un tema continuo,
aunque yerto, la experiencia heterosexual, y que esto se convertiria
en un impulso cada vez mas activo polticamente, no solo en una
ratificacion de vivencias personales. Queria que el articulo sugiriera
Traduccin de Maria-Milagros Rivera Garretas. De Adrienne Rich, Compulsory Heterosexuality and Lesbian Existence, en Ead., Blood, Bread, and Poetry. Selected Prose
1979-1985.Nueva York y Londres: Norton, 1986,23-75.Escrito inicialmenteen 1978para
el numero de <fSigns),sobre Sexuality, este articulo fue publicado en esa revista en 1980.
En 1982, Antelope Publications lo reimprimio como parte de una serie de cuadernos
feministas. La introduccin fue escrita para ese cuaderno.
<~Biologicamente,
10s hombres tienen una sola orientacin innata:
una orientacion sexual, que les lleva hacia las mujeres; las mujeres,
en cambio, tienen dos orientaciones innatas: una sexual hacia 10s
cuencia lcida de las disposiciones masculinas sobre la salud mental y fsica de las mujeres, la economia de la heterosexualidad
normativa se queda sin a n a l i ~ a r . ~
De 10s tres libros fundados en el psicoanalisis, uno, Toward a New
Psychology of Women, de Jean Baker Miller, esta escrito como si las
lesbianas sencillamente no existieran, ni siquiera como seres
marginales. Dado el titulo de Miller, lo encuentro asombroso. De
todos modos, lo favorable de las reseas que el libro ha recibido en
revistas feministas, incluidas Signs y Spokeswoman, sugieren que 10s
presupuestos heterocntricos de Miller son ampliamente compartidos.
En The Mermaid and the Minotaur: Sexual Arrangements and the
Human Malaise, Dorothy Dinnerstein argumenta apasionadamente
en favor de que hombres y mujeres compartan las tareas de crianza
y de que se ponga termino a lo que ella percibe como simbiosis
masculina/femenina de <(organizacionde genero)), que ella considera
que esta llevando a la especie humana cada vez mas cerca de la
autoextincion y de la violencia. Aparte de otros problemas que me
causa este libro (incluido su silencio sobre el terrorismo institucional
y casual que 10s hombres han practicado contra las mujeres -y las
criaturas- a lo largo de la h i ~ t o r i ay, ~
su obsesion por la psicologia en
detriment0 de la economia y otras realidades materiales que ayudan
a crear realidad psicologica), considero la opinion de Dinnerstein de
que las relaciones entre mujeres y hombres son ((una colaboracion
para mantener desquiciada la historia,) totalmente ahistorica. Quiere
decir con esto una colaboracion para perpetuar relaciones sociales
que son hostiles, explotadoras y destructivas para la vida misma.
Entiende que mujeres y hombres son socios paritarios en el establecimiento de <<pactossexuales,,, al parecer ignorando las reiteradas luchas de las mujeres para resistir a la opresion (la propia y la
ajena) y para cambiar su condicion. Ignora, especificarnente, la
historia de las mujeres que, como brujas, femmes seules, resistentes al matrimonio, solteronas, viudas autonomas y/o lesbianas, han
conseguido, a distintos niveles, no colaborar. Es esta, precisamente,
la historia de la que las feministas tienen tanto que aprender y a la
que cubre un tupido silencio. Dinnerstein reconoce al final de su libro
con su madre. Me parece que, sobre la base de sus propios descubrimientos, Chodorow nos lleva implicitamente a concluir que la heterosexualidad no es para las mujeres una ((preferencia)), que, como
minimo, separa 10 erotico de lo emotivo de una manera que a las
mujeres les parece empobrecedora y dolorosa. Y, sin embargo, su
libro contribuye a imponerla. Al ignorar las formas ocultas de
socializacion y las presiones que abiertamknte han canalizado a las
mujeres hacia el matrimonio y el amor heterosexual, presiones que
van de la venta de hijas a 10s silencios de la literatura o las imagenes
de la television, ella, como Dinnerstein, se queda bloqueada en el
intento de reformar una institucin hecha por hombres -la heterosexualidad obligatoria- como si, a pesar de 10s profundos impulsos
emotivos y las complementaridades que atraen a las mujeres hacia
mujeres, hubiera una inclinacion heterosexual mistico-biologica, una
((preferencia))u ((opcion))que les lleva a las mujeres hacia 10s hombres.
Ademas, se entiende que esta ((preferencia))no requiere explicacion,
a no ser mediante la tortuosa teoria del complejo femenino de Edipo
o de la necesidad de reproducir la especie. Es la sexualidad lesbiana
(corriente e incorrectamente ((incluida)) en la homosexualidad
masculina) la que es percibida como necesitada de explicacion. Este
asumir la heterosexualidad femenina me parece de por s i notable: es
una suposicion enorme, para haberse deslizado tan calladamente en
10s cimientos de nuestro pensamiento.
Una ampliacion de este supuesto es esa afirmacion, frecuentemente
oida, que dice que en un mundo de autentica igualdad, en que 10s
hombres fueran no opresores y nukicios, todo el mundo seria bisexual.
Semejante nocion desdibuja y sentimentaliza la realidad en la que las
mujeres hemos experimentado la sexualidad; es un salto liberal por
encima de 10s trabajos y las luchas de aqu y ahora, el proceso
continuo de definicion sexual que generara sus propias posibilidades y
opciones. (Tambien da por supuesto que las mujeres que han escogido
mujeres no 10 han hecho mas que porque 10s hombres son opresores o
no disponibles emocionalmente, lo cual sigue dejando sin explicar por
que hay mujeres que siguen teniendo relaciones con hombres opresores
ylo emocionalmente insatisfactorios). Lo que sugiero es que la heterosexualidad, como la maternidad, necesita ser reconocida y estudiada
en tanto que institucin poltica, incluso, o especialmente, por esos
individuos que tienen la sensacin de ser, en su experiencia personal,
10s precursores de una nueva relacion social entre 10s sexos.
concertados por otros; uso de mujeres como animadoras para facilitar 10s negocios entre hombres: por ejemplo, la esposa-anfitriona,
las camareras de copas forzadas a vestirse para la excitacion sexual
masculina, chicas reclamo, ((bunnies)),geisas, prostitutas kisaeng,
secretarias]
7. limitar su creatividad - [persecuciones de brujas como campaas
nal -y, por tanto, economico- a las mujeres sdlo en las condiciones
impuestas por las mujeres, quedandose si no en la periferia de la
matriz.
Los medios para garantizar el acceso sexual masculino a las mujeres
han sido recientemente objeto de rigurosa investigacion por parte de
. ~aportado
~
datos amplios y estremecedores de la
Kathleen B a r r ~Ha
existencia, a muy gran escala, de esclavitud femenina internacional,
la institucion que antes se conoca como ((tratade blancas)) pero que
de hecho ha incluido siempre, e incluye en este preciso momento,
mujeres de todas las razas y clases sociales. En el analisis teorico
que deriva de su investigacion, Barry pone en relacin todas las
condiciones impuestas en que las mujeres viven sometidas a
hombres: prostitucion, violacion marital, incest0 padre-hija y
hermano-hermana, maltrato de mujeres, pornografia, dote marital,
venta de hijas, purdah y mutilacion genital. Considera que el
paradigma de la violacion -en el que la vctima de la agresion sexual
es hecha responsable de su propia victimizacion- lleva a la racionalizacion y a la aceptacion de otras formas de esclavitud en las que se
dice que la mujer ha c<elegido,)su destino, lo ha adoptado pasivamente, o se 10 ha buscado perversamente con su conducta ruda o
procaz. Por el contrario, sostiene Barry, ((la esclavitud sexual de las
mujeres esta presente en TODAS las situaciones en las que las
mujeres o las nias no pueden cambiar las condiciones de su existencia; donde, al margen de como llegaron a esas condiciones, sea
por presion social, dificultades economicas, error de confianza o
ansia de afecto, no pueden salir; y donde estan sometidas a violencia
y explotacion
Aporta una amplia gama de ejemplos
concretos, no solo de la existencia de un difundido trafico internacional
de mujeres, sino tambien de como funciona -ya sea en forma de una
rubia pasada por el ((tubo de Minnesota)),de chicas del medio Oeste
que se escapan de casa para irse a Times Square, o de compraventa
de jovenes rurales pobres de Latinoamerica o del Sudeste de Asia, o
proporcionando maisons d'abattage a trabajadoras emigrantes en el
distrito dieciocho de Paris. En vez de ((acusar a la vctima)) o de
intentar disgnosticarle una supuesta patologia, Barry enfoca con
la credibilidad y prestigio masculinos pueden alin provocar acomodos en el pensamiento, cancelaciones de sentimientos, castillos en
el aire, y una profunda confusion intelectual y sexuaL40Cito aqu una
carta que recibi el dia en que estaba escribiendo este parrafo: <(He
tenido muy malas relaciones con 10s hombres; ahora estoy metida
en una separacion muy dolorosa. Estoy intentando encontrar mi
fuerza entre las mujeres; sin mis amigas, no podria sobrevivir.))
'Cuantas veces al dia dicen las mujeres palabras como estas, o las
piensan o las escriben, y cuantas veces se reinstaura la sinapsis?
Barry resume asi sus resultados:
10-1996
[trad. Barcelona: Seix y Barral, 19891, e Id., Three Guineas (Nueva York:
Harcourt Brace, [I9381 1966) [trad. Barcelona: Lumen, 19831;Tillie Olsen,
Silences (Boston: Delacorte, 1978); Michelle Cliff, The Resonance. of
Interruption, <<Chrysalis:A Magazine of Women's Culture>)8 (1979)29-37.
20.Mary Daly, Beyond God the Father (Boston: Beacon, 1973)347-351; 01sen, 22-46.
21.Daly, Beyond God the Father, 93.
22. Fran P. Hosken, The Violence of Power: Genital Mutilation of Females,
((Heresies: A Feminist Journal of Art and Politics), 6 (1979)28-35;Russell y
van de Ven, 194-195.
[A.R., 1986: Vase especialmente Circumcision of Girls, en Nawal El Saadawi, The Hidden Face of Eve: Women in the Arab World (Boston: Beacon,
1982)33-43]
23.Barry, 163-164.
lesbiana>> requiere ser analizada en
24. La cuestion del ~~sadomasoquismo
trminos de lo que enseiian las culturas dominantes sobre la relacion entre
sexo y violencia. Yo creo que este es otro ejemplo de la <<doblevida>>de las
mujeres.
29.MacKinnon, 298.
inedita, cap. 6.
[A.R., 1986: Esta tesis ha sido publicada recientemente como Lesbian Origins
(San Francisco: Ism Press, 1986)].
43. Mi percepcion de la heterosexualidad como institucin econmica esta en
deuda con Lisa Leghorn y Katherine Parker, que me dejaron leer el manuscrito
inedito de su libro WomanJsWorth: Sexual Economics and the World of Women
(Londres y Boston: Routledge & Kegan Paul, 1981).
44. Sugeriria que la existencia lesbiana ha sido mas reconocida y tolerada
donde ha parecido una versin ((anormal)) de la heterosexualidad; por
ejemplo, donde las lesbianas, como Stein y Toklas, han representado papeles
heterosexuales (o asi lo parecia en publico) y han sido primariamente identificada~con la cultura masculina. Vease tambien Claude E. Schaeffer, The
Kuterai Female Berdache: Courier, Guide, Prophetess, and Warrior, (~Ethnohistory)) 12-3 (verano 1965) 193-236. (Berdache: ((unindividuo de un sexo
fisiolgico definido [m. o f.] que asume el papel y el estatuto del sexo opuesto
y que es visto por la comunidad como perteneciente fisiologicamente a un
sexo pero que ha adoptado el papel y estatuto del sexo opuesto,) (Schaeffer,
2311.) La existencia lesbiana ha sido, tambien, relegada a ser un fenomeno de
la clase privilegiada, decadencia de elite (como en la fascinacion con las
lesbianas parisinas de saln como Renee Vivien y Natalie Clifford Barney), o
la oscuridad de (<mujerescomunes,) tales como las que describe Judy Grahn
en The Work of a Common Woman (Oakland, Calif.: Diana Press, 1978) y
True Life Adventure Stories (Oakland, Calif.: Diana Press, 1978).
(Concluira)
ADRIENNE RlCH
Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana.'
( Conclusidn)
- 111 -
He decidido usar 10s terminos existencia lesbiana y continuum lesbiano porque la palabra lesbianismo tiene un aura clinica y limitadora. Existencia lesbiana sugiere tanto el hecho de la presencia hist6rica de las lesbianas como nuestra continua creacion del significado
de esa existencia. Quiero decir que el termino continuum lesbiano
incluye una gama -a lo largo de la vida de cada mujer y a lo largo de
la historia- de experiencia identificada con mujeres; no simplemente
el hecho de que una mujer haya tenido o haya deseado conscientemente una experiencia sexual genital con otra mujer. Si lo ampliamos hasta acoger muchas ms formas de intensidad primaria entre
dos o ms mujeres, incluido el compartir una vida interior ms rica, la
solidaridad contra la tirania masculina, el dar y el recibir apoyo
prgctico y politico, si podemos percibirlo tambien en asociaciones
como resistencia al matrimonio y en la conducta desastrada que ha
identificado Mary Daly (significados obsoletos: <<intratable., ~voluntariosa,,, <<disoluta,,y <<descastada., emujer que no se deja llevar al
g a l a n t e o ~ ) empezamos
,~~
a captar bocanadas de la historia y de la
psicologia femeninas que han estado fuera de nuestro alcance a
'Traducci6n de Maria-Milagros Rivera Garretas.
13
>
quiza, en cierto sentido, la estabamos %viendo),juntas, porque admito que, sin ella, yo no hubiera podido seguir.)>49
Si consideramos la posibilidad de que todas las mujeres -desde la
criatura que mama del seno de su madre hasta la adulta que experimenta sensaciones orgasmicas cuando da de mamar a su criatura,
tal vez rememorando el olor de la leche de su madre en la suya,
hasta dos mujeres, como las Cloe y Olivia de Virginia Woolf, que
comparten un laboratori^,^^ o la mujer de noventa aos que muere
tocada y atendida por mujeres- existan en un continuum lesbiana, nos
podemos ver a nosotras mismas entrando y saliendo de este continuum, tanto si nos identificamos como lesbianas, como si no.
Podemos entonces enlazar aspectos de la identificaci6n con mujeres tan distintos como las amistades descocadas e intimas de las
niiias de ocho o nueve aos y el agruparse entre si de esas mujeres
de 10s siglos XII y XV conocidas como beguinas, que <<compartian
casas, se las arrendaban unas a otras, legaban casas a sus compaiieras de habitaci6n... en las viviendas baratas y compartimentadas
del barrio artesano de la ciudad,. que ~practicabanlas vihudes
cristianas por cuenta propia, se vestian y vivian con sencillez y no se
asociaban con hombres,,, que se ganaban la vida como tejedoras,
panaderas o enfermeras, o gestionaban escuelas de nifias, y que
consiguieron -hasta que la lglesia las oblig6 a dispersarse- vivir
independientes tanto de las restricciones del matrimonio como de
las del convent^.^' Nos permite conectar a estas mujeres con las
mAs celebres <~lesbianas,,de la escuela de mujeres en torno a Safo
en el siglo VI1 a. C., con las sororidades secretas y redes econ6micas
descritas entre mujeres de Africa, y con las sororidades chinas de
resistencia al matrimonio: comunidades de mujeres que rechazaban
el matrimonio o que, si estaban casadas, a menudo se negaban a
consumar sus matrimonios y que pronto abandonaban a sus maridos,
las nicas mujeres de China que no llevaban 10s pies vendados y
que, como nos dice Agnes Smedley, celebraban 10s nacimientos de
hijas y organizaron con 6xito huelgas de mujeres en 10s tiraces de
sedamS2
Nos permite enlazar y comparar instancias aisladas diversas
Y desde Mozambique:
<<Estoycondenada al exilio de por vida porque no quiero negar que
soy lesbiana, que mis compromisos primarios son, y serAn siempre,
con otras mujeres. En el nuevo Mozambique, se considera que el
lesbianismo es un residuo del colonialisme y de la decadente civilizacin occidental. A las lesbianas se las envia a campos de rehabilitacion para que aprendan con la autocrtica la linea correcta sobre s i
mismas... Si se me obliga a denunciar mi amor hacia las mujeres, si
me denuncio, por tanto, podria regresar a Mozambique y unir mis
fuerzas con la dificil y estimulante lucha para reconstruir una nacion,
incluida la lucha por la emancipacin de las mujeres de Mozambique.
Tal y como estan las cosas, o me arriesgo a ir a 10s campos de
rehabilitacion, o sigo en el exilio.,,55
Tampoco se puede dar por supuesto que las mujeres que, como en
el estudio de Carroll Smith-Rosenberg, se casaron y siguieron casadas, pero vivieron en un mundo emotivo y pasional profundamente
o <<eligieran,,la heterosexualidad. Las mujeres
femenino, (<prefirieran,>
se han casado porque era necesario para sobrevivir econmicamente,
para tener hijos que no tuvieran que sufrir penalidades econbmicas u
19
- IV-
La identificacin entre mujeres es una fuente de energia, una palanca potencial del poder femenino, recortada y retenida en la institucin
de la heterosexualidad. La denegaci6n de realidad y de visibilidad a
la pasin de mujeres por mujeres, la eleccin de mujeres por mujeres como aliadas, compaeras de vida, y comunidad, la reduccin de
esas relaciones al disimulo y a su desintegracin bajo intensas
presiones, han supuesto una perdida incalculable para el poder de
todas las mujeres de cambiar las relaciones sociales entre /os sexos,
de liberarnos a nosotras mismas y mutuamente. La mentira de la
heterosexualidad femenina obligatoria afecta hoy dia no solo a la
investigacin feminista, sino a todas las profesiones, a todo aparato
critico, a todo curriculum, a todo proyecto de organizacin, a toda
relacin o conversacin sobre la que planee. Crea, concretamente,
una falsedad profunda, hipocresia e histeria en el dialogo heterosexual, porque toda relacin heterosexual se vive bajo la deformadora
luz centelleante de esa mentira. Nos identifiquemos como nos iden23
tifiquemos, nos etiqueten como nos etiqueten, aletea por all y distorsiona nuestras vida^.^^
La mentira tiene a innumerables mujeres psicolgicamente atrapad a ~ intentando
,
encajar su mente, espiritu y sexualidad a un texto
prescrit0 porque no pueden mirar rns all de 10s parametros de lo
aceptable. Sorbe la energia de esas mujeres incluso mientras apura
la energia que se agota
la energia de las lesbianas <<escondidas,>:
en la doble vida. La lesbiana atrapada en su <<esconditen,la mujer
aprisionada en las ideas prescritas de to ((normal,, comparten el
sufrimiento del bloqueo de eleccin, de la destruccin de vincules,
de la perdida de acceso a una definicin de si libre y poderosamente
asumida.
La mentira tiene muchos estratos. En la tradici6n occidental, un
estrato -el romantico- sostiene que a las mujeres inevitable (aunque
brusca y tragicarnente) les atraen 10s hombres; que, incluso cuando
esta atracci6n es suicida (por ejemplo en Trist& e lsolda o en The
Awakening de Kate Chopin), sigue siendo un imperativo organico.
En la tradicin de las ciencias sociales, sostiene que el amor primario entre 10s sexos es <(normal,>;que las mujeres necesitan a 10s
hombres como protectores sociales y econmicos, para la sexualidad adulta y para ser psicolgicamente completas; que la familia
heterosexualrnente constituida es la unidad social bsica; que las
mujeres que no vinculen con hombres su intensidad primaria deben
ser condsnadas a una ajenidad todavia rns devastadora que su
marginalidad como mujeres. No es de extrafar que se diga que las
lesbianas son una poblacin ms oculta que 10s homosexuales. La
critica negra y lesbiana feminista Lorraine Bethel observa, escribiendo
sobre Zora Neale Hurston, que para todas las mujeres negras -que
ya son doblemente extranjeras- es enormemente problematico el
decidirse a asumir otra ~(identidaddetestada,,. Aun asi, el continuum
lesbiano ha sido una linea vital para las negras tanto en Africa como
en tos Estados Unidos.
<<Lasnegras tienen una larga tradicin de relacin entre si... en una
con hombres,
sin penetracion
-sexo
con hombres,
penetracion \L
Violacin
... Nos sigue encantando la posibilidad de tener un encuentro contigo en 10s pr6ximos meses. iPodra ser? ... Nuestros saludos y apoyo
en todo 10 que emprendas.
Con amor,
Sharon, Chris y Ann
Nueva York, 19 de abril de 1981
Queridas Ann, Chris y Sharon:
... Me alegra volver a estar en contacto con vosotras, vosotras que
habeis sido tan fielmente pacientes, generosas y constantes. Por
encima de todo, es importante para m i que sepais que ha sido la
mala salud, y no un distanciamiento por diferencias polticas, lo que
ha retrasado mi respuesta...
<<Falsaconciencia)) puede, estoy de acuerdo, ser utilizada como
termino para desechar cualquier cosa que no nos guste o no aprobamos. Pero, como intente demostrar con cierto detalle, hay un
sistema real e identificable de propaganda heterosexual, de definir
que las mujeres existen para el uso sexual de 10s hombres, que va
o ((imaginaria
ms alla de <<papelsexual,, o estereotipo de (<genero)>
sexista,,, hasta incluir un vasto nmero de mensajes verbales y no
verbales. Y a esto yo le llamo ((control de conciencia>>.La posibilidad
de una mujer que no exista sexualmente para 10s hombres -la
posibilidad lesbiana- se entierra, se borra, se tapa, se distorsiona, se
le tergiversa el nombre y se le echa bajo tierra. Los libros feministas
(Chodorow, Dinnerstein, Ehrenreich y English, y otras) con 10s que
entro en poemica al principio de mi articulo contribuyen a esta
invalidacion y cancelacion, y en cuanto tales son parte del problema.
Mi articulo se basa en la creencia de que siempre pensamos desde
dentro de 10s limites de ciertos acornodos (generalmente relacionados con un privilegio, racial, cultural y economico adems de sexual)
que se nos presentan como <<louniversal,,, ((10 que las cosas son),,
((todas las mujeres,,, etc. etc. Yo lo escribi igualmente desde la
creencia en que haciendonos conscientes de nuestros acornodos
tenemos ciertos tipos de opciones, de que podemos y debemos
reeducarnos. Nunca he sostenido que las feministas heterosexuales
vayan por la calle en un estado de falsa conciencia o ((lavado de
cerebro,,. Ni me han parecido profundas ni tiles frases como
~acostarsecon el enemiga,,. Homofobia es un termino demasiado
notas:
45. Daly, Gyn/Ecology, 15.
46. <<Enun mundo hostil en el que se supone que las mujeres no han de
sobrevivir mas que en relacin con y al servicio de hombres, sencillamente
fueron borradas comunidades enteras de mujeres. La historia tiende a enterrar lo que pretende rechazar* (Blanche W. Cook, Women Alone Stir My
Imaginationu: Lesbianism and the Cultural Tradition, uSigns: Journal of Women in Culture and Societyu 4-4 [verano 19791 719-720). Los Lesbian Herstory Archives de la ciudad de Nueva York son un intento de preservar documentacion contemporanea sobre la existencia lesbiana; un proyecto de enorme
valor y significado, que va en contra de la constante censura y cancelacin de
relaciones, redes y comunidades en otros archivos y en el resto de la cultura.
47. [A.R., 1986: Las funciones <<cruzadas.histrica y espiritualmente compartidas por lesbianas y hombres gais en culturas pasadas y presentes las ha
reconstruido Judy Grahn en Another Mother Tongue: Gay Words, Gay Worlds
(Boston: Beacon, 1984). Ahora pienso que tenemos mucho que aprender
tanto de 10s aspectos exclusivamente femeninos de la existencia lesbiana
como de la compleja identidad <<gaysque compartimos con 10s hombres gais].
48. Audre Lorde, Uses of the Erotic: The Erotic as Power, en Sister Outsider
(Trumansburg, N.Y.: Crossing Press, 1984).
49. Adrienne Rich, Conditions for Work: The Common World of Women,en On
Lies, Secrets, and Silence,209; H.D., Tribute to Freud (Oxford: Carcanet, 1971)
50-54.
50. Woolf, A Room of One's Own, 126.
51. Gracia Clark, The Beguines: A Medieval Women's Community, *Quest: A
Feminist Quarterly,, 1-4 (1975) 73-80.
52. Vase Denise Paulm, ed., Women of Tropical Africa (Berkeley: University of California Press, 1963) 7, 266-267. Describe algunas de estas
sororidades como <<unaespecie de sindicato de defensa contra el elemento
mas culi no^, cuyos objetivos son aofrecer resistencia concertada contra un
patriarcado opresoru, uindependencia en relacion con el propio marido y en