Zapatismo y El Circulo Siempre Vivo
Zapatismo y El Circulo Siempre Vivo
Zapatismo y El Circulo Siempre Vivo
Quiero afirmar al comienzo mismo lo obvio: que no hablo por el movimiento Zapatista. El
Zapatismo, (tanto el del EZ como el Frente y el Zapatismo civil y global) es un
movimiento de Movimientos, y habla por si mismo y se representa a si mismo en cada
una de sus variadas expresiones, incluyendo a las que no se nombran a si mismas como
Zapatistas pero comparten el corazn, el andar y la lucha.
Presento estos temas, asi, de un modo subjetivo y personal, surgiendo desde el andar y
el corazn, compartiendo cuestiones que siento de importancia vital para este Planeta
Azul, para nosotros los Pueblos Latinos y los Pueblos Originarios, y para los mltiples
seres que caminan, vuelan, se sientan o nadan en esta Tierra Madre.
Como presentacin al andar, a ese andar que se construye haciendo preguntas, ese
andar que el Zapatismo camin como la Marcha de la Dignidad, no encuentro mejores
palabras que las del Subcomandante Marcos cuando dice, hablando sobre el Zapatismo:
Es necesario construir una nueva cultura poltica.
Esta nueva cultura poltica puede surgir de una nueva forma de ver al Poder.
No se trata de tomar el Poder, sino de revolucionar su relacin con quienes lo ejercen y
con quienes lo padecen.
El Zapatismo no es una nueva ideologa poltica o un refrito de viejas ideologas.
El Zapatismo no es, no existe.
Solo sirve, como sirven los puentes, para cruzar de un lado a otro. Por tanto, en el
Zapatismo caben todos, todos los que quieran cruzar de uno a otro lado. Cada quien
tiene su uno y otro lado.
No hay recetas, lneas, estrategias, tcticas, leyes, reglamentos o consignas universales.
Solo hay un anhelo: construir un mundo mejor, es decir, nuevo.
En resumen, el Zapatismo no es de nadie y por lo tanto, es de todos
Y as aqu, en humilde resonancia con el hermano Marcos, tratar de contar como veo
brillar a ese puente, y caminar junto a todos nosotros a travs de el, siendo el caminar el
puente mismo.
Veo al movimiento Zapatista no simplemente como a un movimiento, sino como
compuesto de muchos movimientos a la vez diferentes como coincidentes. Es un
movimiento de movimientos.
El Zapatismo plant las semillas de un nuevo camino y un nuevo modo de concebir la
poltica y la accin poltica, uno que incluye a la poesa y a la voluntad y disposicin a
caminar y danzar en acuerdo con las circunstancias, y resonando con la necesidad
verdadera y real de todos y cada uno.
El Zapatismo, entonces, no est encapsulado en ninguna doctrina o dogma, como
Marcos hace claro en las palabras anteriormente citadas.
Esta basado en una nueva actitud en el mundo poltico, una nueva actitud en la vida y en
el caminar, verdaderamente nueva porque surge de aquella Vieja Raz, la tradicin de
Dignidad y lucha que dice que No morir la flor de la palabra. Podr morir el rostro oculto
de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino del fondo de la historia y de la tierra ya
no podr ser arrancada por la soberbia del Poder
Dos cosas, creo, impulsan e inspiran a la totalidad del movimiento variado y diverso, y
ellas son actitudes basadas y enraizadas en ese Antiguo Corazn.
La primera de ellas es el dicho Preguntando caminamos y la segunda es Mandar
obedeciendo.
El Zapatismo camina de este modo el ritmo y la Palabra, ritmo y palabra que camina
verdades y la historia primal, la ms distante, la ms ntima, la ms profunda, la ms
verdadera, la de las hijas e hijos del Tiempo Primal.
El Zapatismo, con su palabra y su danza, coloca as frente a nosotros como un horizonte,
una tica radical de responsabilidad personal, eligiendo escuchar, eligiendo darle su
cuerpo al grito, y eligiendo caminarlo por un mundo en el que quepan muchos mundos,
con el corazn de para todos todo, para nosotros nada.
As, el Zapatismo es una raja en la globalizacin de la opresin, una chispa nocondicionada de dignidad rebelde, vivacidad, humor, creacin, fe y pasin, chispas que se
expresan a si mismas en acciones y visiones que tienen el poder y la maravilla de dar
nombre a nuestro nombre.
El Zapatismo confronta la ilegitima ley de la opresin, marginalizacin y exclusin con una
lgica diferente de legalidad y legitimidad, una lgica vital y palpitante, una que afirma la
vida, movindose hacia fuera y lejos de la dialctica del Poder, y respondiendo como lo
hace la vida, en el modo mas inesperado.
La cuestin es as, no el tomar el poder, sino como ejercerlo.
La cuestin es hacer clara la necesidad vital y real de transformacin social, pero no
dando recetas acerca del camino, siguiendo a lderes o vanguardias, ni afirmando ser los
depositarios de la verdad ni teniendo un claro mapa de territorio, danzando y luchando as
sobre tierra virgen, ignota e incierta.
En este contexto, viviendo sin negar o tratar de empujar hacia afuera a la muerte, la
lucha es la danza del vivir en intimidad con el misterio y el enigma. Como compaero de
ruta, no como enemigo.
La utopa Zapatista est relacionada con hacer un mundo nuevo, realmente nuevo, y
tiene que ver con una tica del deseo, de la necesidad, de los sueos, la raz, el horizonte
y lo imposible.
No son aqu metas los ideales, solo puertas para abrir el camino.
El Zapatismo, segn lo creo, no ofrece como promesa la liberacin final y total, sino el
hacer surgir la belleza como lucha y camino, hacer con el sntoma algo creativo y curador,
y pasar mas all de la muerte, mas all del dolor, la desesperanza (que es el arma mas
poderosa del Poder, que mata a los luchadores desde adentro) y las relaciones de
dominacin, con acciones, solidaridades y caminares que cambian nuestra posicin
frente a la vida, frente al tiempo, frente a la Memoria, a la Justicia, la Libertad y el
hermanamiento.
Aqu el camino profundamente est inmerso en la responsabilidad vital con el juego de
los espejos y los cristales, como Marcos lo dice: Cortado por el lado inverso, un espejo
cesa de ser espejo y se vuelve un cristal. Los espejos son para mirar a este lado, y los
cristales son hechos para mirar al otro lado. Los espejos son para ser pulidos. Un cristal
es hecho para ser rotopara cruzar al otro lado
Marcos y los Comandantes Zapatistas no ocupan el lugar del ideal, sino que se colocan a
si mismos y a si mismas simplemente como personas que inspiran, alientan y gatillan la
accin.
Saltan mas all del poder, (y del conocimiento fijo y de lo predecible) en el mismo acto de
cuestionarlo, sealando a su naturaleza insustancial, evanescente e inconsistente.
Y al percibir esto, un horizonte se despliega.
Las compaeras y compaeros en su andar y su palabra muestran claramente que el
Poder no es omnipotente ni eterno, que la derrota es una mentira diseada para hundir a
los/as rebeldes vitales en el desierto muerto de la desesperanza.
Muestran claramente que el Gran Otro y el orden de dominacin que el lenguaje y el
modo de las relaciones sociales cristalizan esta fracturado y fragmentado.
Muestran claramente que es esa la verdadera naturaleza y debilidad del Poder.
Muestran claramente que el ver esto, es tambin nuestra oportunidad de caminar y recrear la Tierra Sin Mal tan potente a nuestros Pueblos Originarios Tup-Guaran,
oportunidad de caminar y recrear esa Tierra en cada una de nuestras respiraciones y de
nuestro caminar conjunto y colectivo, en intima y variada resonancia.
El Zapatismo hace claramente evidente el nudo del problema, y luego se retira, dando y
respetando espacios, y dando aliento y corazn a la comunidad, a la organizacin y la
accin del otro compaero, esto es decir aliento y corazn al nosotros.
Y as entonces el nosotros, y ellos y ellas como nosotros, y el nosotros como ellos, puede
asentarse en el corazn de la responsabilidad comn de nuestra vida: Libertad, Justicia y
Democracia, las primeras de todas las palabras y de todas las lenguas, la lengua
verdadera que fue nacida de los espejos, como El Viejo Antonio le cuenta a Marcos en los
tempranos das del compartir la selva diciendo que los hombres y mujeres verdaderos
custodian como herencia esas tres palabras. Para que no se olviden nunca, las caminan,
las luchan, las viven.
Deca el Viejo Antonio que la lucha es como un circulo. Se puede empezar en cualquier
punto, pero nunca termina dice Marcos citando a su maestro.
Nunca como ahora este Circulo Siempre Vivo lati con ms fuerza y creatividad.
Arde en la Memoria el horizonte necesario.
Augusto Al Qadi Alcalde