Rosenvasser Feher Elsa - Cielito Lindo Astronomia A Simple Vista
Rosenvasser Feher Elsa - Cielito Lindo Astronomia A Simple Vista
Rosenvasser Feher Elsa - Cielito Lindo Astronomia A Simple Vista
Acerca de la autora
Captulo 1
en cualquier lado. Y que con un poco de atencin podra predecir lo que iba a verse
en el cielo dentro de una semana o un mes, o lo que haba pasado haca una
semana o un mes".
Esa es la fascinacin que quiero trasmitir en estas pginas. La fascinacin de
sentirse parte de un universo constante, predecible, invariante porque uno lo lleva
consigo cuando viaja y, si lo conocemos bien en donde vivimos, lo reconoceremos
como cielo amigo en cualquier lugar extrao en que nos encontremos. La
fascinacin, tambin, de conocer los cielos como los conocan los egipcios y los
babilonios, y de entenderlos como los entendan los griegos. Y como los
entendemos nosotros a partir de la gran sntesis newtoniana de todos los
movimientos, terrestres y celestes.
Nuestro itinerario de exploracin comienza con la luna, sigue con el sol,
pasa por las estrellas y termina con los planetas. Esta secuencia de observaciones
seguramente no fue la de los babilonios y egipcios. Los registros histricos indican
que los antiguos concentraban su atencin, inicialmente, en lo que suceda en el
horizonte, en el lugar del horizonte donde se levanta o se pone un astro. Muy
especialmente se fijaban en las estrellas, porque son los nicos astros visibles que
mantienen constante, a lo largo del tiempo, el lugar sobre el horizonte en donde
salen y se ponen.
Sin iluminacin artificial nocturna, que aclara el cielo y diluye la luz de las
estrellas, sin polucin, sin edificios altos que obstruyen el horizonte, nuestros
antepasados podan pasar la noche entera siguiendo el curso de las estrellas en el
cielo. Para nosotros, en las grandes ciudades, las trayectorias de la luna y el sol
cuando estn altos en el cielo son ms conocidas que las estrellas o las posiciones
de los astros sobre el horizonte.
Un poco de historia
Los primeros registros histricos de la astronoma antigua se remontan a los
babilonios y egipcios. Los babilonios no tenan papel y lpiz, pero eso no les
impidi hacer su documentacin escribiendo con palitos en tabletas de arcilla, hace
unos cinco mil aos. Los egipcios, antes de haber inventado el papiro, usaban sus
templos y tumbas-pirmides como puntos de referencia. Por ejemplo, cuando la
estrella Sirio estaba en el este al amanecer, y el primer rayo de sol entraba por una
rendija en una tumba e iluminaba la cara de la estatua del faran ah dentro...
entonces se saba que estaban por empezar las inundaciones del Nilo. Ese era el
comienzo de lo que ahora llamamos verano.
La idea de usar monumentos para documentar -y por lo tanto poder
predecir- los movimientos repetitivos de los astros que se notan a simple vista
aparece en forma independiente en distintos pueblos en distintas pocas. As, en
Inglaterra, los habitantes de hace dos mil aos hicieron grandes construcciones con
enormes piedras que se supone eran calendarios. Tambin hay evidencia de que
los templos de Teotihuacn y Tenochtitln en la Mesoamrica precolombina
funcionaban como observatorios astronmicos.
Los escritos (cdices) mayas y aztecas que se han preservado 1 contienen
almanaques solares y lunares, y hasta un calendario con la descripcin de cien
aos de los movimientos de Venus.
Sabemos que los fenicios, que eran grandes navegadores, empleaban las
estrellas para orientarse en el mar Mediterrneo. Y as tambin los polinesios; la
historia del descubrimiento de Hawaii es la de una largusima travesa, guiada por
los cielos, a travs del ocano Pacfico.
Podramos decir que las observaciones celestiales de los antiguos tenan tres
objetivos: por un lado, la fase religiosa, de adoracin, en la que el sol, la luna, los
planetas y las estrellas son divinidades. Por otro, la fase pragmtica de construir
mapas para la navegacin y calendarios que permitieran determinar las fechas del
culto y las pocas para arar, sembrar, recoger la cosecha. En el medio queda el
ejercicio de la astrologa, que es la creencia en la influencia celeste sobre lo humano
y consiste en emplear lo que ocurre en el cielo para predecir lo que va a suceder en
la Tierra.
Captulo 2
Luna lunera
Sabemos que la luna cambia de lugar en el cielo: un da est ac, en otro momento
est all. Para determinar en forma sistemtica cunto se mueve, necesitamos un
instrumento para medir ngulos. Usaremos un instrumento porttil que llevamos siempre
a cuestas: nuestro puo.Cmo medir ngulos con el puo? Sintense frente a una mesa.
Estiren un brazo sobre la mesa. Fjense en que quede paralelo al piso. (Si no, ajusten las
alturas de silla o mesa). Formen puos con las manos. Vayan poniendo un puo sobre otro,
meique sobre pulgar -para esto conviene que alguien los ayude a mantener la posicin de
los brazos- hasta que un brazo quede totalmente vertical, paralelo a las paredes:
Ahora hay que contar cuntos puos se necesitan para cubrir los noventa grados
entre el brazo horizontal y el brazo vertical. Dividiendo 90 por el nmero de puos, se
obtiene el ngulo que mide el puo. Por ejemplo, yo necesito doce puos para cubrir el
ngulo recto, as que un puo mo mide 7,5. Observacin 1. Adems del puo, se
necesitar un cuadernillo para ir anotando lo que observemos. Para empezar, tenemos que
mirar el cielo hasta que encontremos la luna. (No slo de noche: de da tambin se suele
ver). Cuando la encontremos, debemos notar nuestra posicin y ubicar la luna alinendola
con algn objeto presente en el campo visual (un poste, una chimenea, un rbol) que sirva
de referencia3. Con esto podemos realizar un croquis y anotar da y hora de la observacin.
Algo as:
Los eclipses
Podra parecer que la Tierra, cuando est entre la luna y el sol, impide que
los rayos de ste lleguen a la luna, con lo cual tendramos un eclipse de luna. Es
decir, no veramos nunca la luna llena porque estara en la sombra de la Tierra.
Tambin podra parecer que la luna, cuando est entre el sol y la Tierra,
impide que los rayos de sol lleguen a la Tierra, con lo cual tendramos un eclipse
de sol.
Si es as: por qu no hay eclipses todos los meses, cuando tenemos luna
llena y cuando hay luna nueva? Porque para que ocurra un eclipse, el sol, la Tierra
y la luna tienen que estar perfectamente alineados. Pero la luna, en su trayecto
alrededor de nuestro planeta, no se mueve en el mismo plano que la Tierra
alrededor del sol; ms an, otros factores (influencias gravitacionales de la Tierra y
del sol, elipsicidad de la rbita terrestre) perturban el recorrido de la luna. Por eso
los eclipses de sol y de luna no ocurren todos los meses, sino slo cada tanto.
Cada cunto? Es un poco complejo de determinar. En un ao, el mximo
son tres eclipses de luna, pero puede no haber ninguno; y puede haber entre dos y
cinco eclipses de sol. Pero lo que ya haban descubierto los babilonios, mediante
acumulacin de observaciones, es que hay un ciclo de poco ms de dieciocho aos
en el que la secuencia de los eclipses se repite.
La formacin megaltica de Stonehenge en Inglaterra ha sido caracterizada
como un observatorio lunar. Hay evidencia de un crculo de piedras que permite
llevar la cuenta de los aos cursados en el ciclo de eclipses. Y hay alineamientos de
piedras que indican los lugares en el horizonte en que se levanta la luna en
distintas pocas. Estos datos parecen haber servido a los constructores del sitio
para predecir aproximadamente los eclipses, aunque no supieran a qu se deba la
repeticin de los eventos cada dieciocho aos.
Captulo 3
Febo asoma
Figura 5. Amaneceres
Las estaciones
El solsticio de junio, cuando el sol sale y se pone ms hacia el norte, marca el
comienzo del verano en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur. A la
inversa, el solsticio de diciembre indica el momento en que el sol sale y se pone
ms al sur y es el comienzo del verano austral y del invierno boreal.
Sabemos por experiencia propia que los das en invierno son cortos y las
noches largas, y que en verano es al revs. O sea que al sol lo vemos menos tiempo
transitando por el cielo durante los das de invierno que el resto del ao. Entonces,
el camino del sol es distinto en las distintas estaciones.
Sera bueno poder dibujar ese camino variable del sol en el cielo. Pero para
eso, adems de conocer las posiciones del sol en el horizonte, necesitamos saber
dnde est al medioda.
(23,5 sur). Correlativamente, los lugares del globo donde el 21 de junio el sol est
en el cenit a medioda y la gente no tiene sombra determinan el paralelo que
llamamos Trpico de Cncer (23,5 norte). Evidentemente, si el sol no transitara de
sur a norte ida y vuelta respecto de la Tierra, no tendramos estaciones. El sol
saldra siempre en el este y se pondra siempre en el oeste, y los Trpicos de
Cncer y de Capricornio no denotaran latitudes especiales
Supongamos que una persona est en Buenos Aires y tiene cuatro amigos
estratgicamente ubicados: uno sobre el Trpico de Capricornio (Brasil), otro en el
Ecuador (podra ser en Kenia), otro en el Trpico de Cncer (por ejemplo en
Mxico) y yo, que estoy en San Diego, California (latitud norte aproximadamente
igual a la de Buenos Aires en el sur). Cada uno entierra un palo vertical (todos del
mismo largo) y dibuja en el suelo las sombras al amanecer, cuan do el sol se
encuentra en su punto ms alto y cuando est por ponerse. Veamos lo que nos
dicen las sombras en cuatro fechas significativas, astronmicamente hablando. En
la figura 7, el crculo marca la insercin del palo vertical y los puntos cardinales
estn ubicados con el norte a la izquierda y el este arriba.
Se desprende de lo anterior que las sombras de un palo vertical sirven de
reloj local. Pero estos "relojes de sombras del sol" son de uso restringido a la
localidad en que se construyen y calibran. Resulta que se obtienen relojes ms
tiles y fciles de construir y leer si en vez de un palo vertical se usa un palo
sealador (al que se denomina "gnomon") inclinado de modo que forme con la
vertical el ngulo de la latitud del lugar donde estamos. Con el gnomon ajustado
en esta forma, las horas quedan marcadas simplemente como lneas rectas
equidistantes cuya longitud y direccin dan la hora a lo largo del ao en cualquier
localidad. Hay diversos tipos de relojes de sol en los jardines del mundo, algunos
con diales de lneas horarias paralelas, otros con lneas horarias radiales, segn se
haya elegido el plano en el que se proyectan las sombras del gnomon. Pero el
principio bsico es siempre el mismo.
La longitud de la sombra de un palo vertical era utilizada por los egipcios
para medir tiempos. Relojes de sol con el gnomon inclinado a la latitud del lugar
de uso recin aparecen en Asia Menor en la poca de las Cruzadas. Cuando se
vuelven populares en Europa, ya han aparecido los primeros relojes mecnicos.
Calendarios y monumentos
Como acabamos de ver, el sol sirve para medir tiempos. As, en la
Antigedad, cuando no haba relojes ni calendarios como los que tenemos ahora,
un da era el lapso transcurrido entre dos pasajes sucesivos del sol por el
meridiano, o sea, de un medioda al medioda siguiente. O de un amanecer (o
puesta del sol) al amanecer (o puesta) siguiente. Una hora es ese lapso dividido por
veinticuatro5. Un mes era el tiempo entre una luna nueva y la siguiente. Y un ao
era el lapso entre dos amaneceres (o puestas de sol) extremos en el horizonte, uno
al norte y uno al sur, o entre dos alturas extremas, mxima y mnima, del sol a
medioda.
Para llevar la cuenta de tiempos transcurridos basados en los movimientos
de los astros, era importante realizar observaciones y documentarlas. En este
sentido, los estudios realizados por cientficos-arquelogos sobre las orientaciones
de los monumentos antiguos son sumamente interesantes. Aunque algunos
historiadores se mofen de los resultados de estas investigaciones, hay que decir
que las conclusiones y las evidencias citadas por los cientficos-arquelogos son
muy atrayentes. Veamos algunas de ellas.
Muchos de los templos de Egipto estn orientados hacia los solsticios 6.
Algunos, como el gran templo de Amen-Ra en Karnak, antigua Tebas, miran hacia
el solsticio de verano, al amanecer. Tambin los hay que miran al solsticio de
verano a la puesta del sol, o al solsticio de invierno cuando el sol sale o cuando se
pone. El solsticio de verano era particularmente importante en Egipto, ya que
sealaba el comienzo de las inundaciones del Nilo, poca clave para la siembra y la
cosecha. Por lo tanto, se puede decir que los templos solsticiales servan de
observatorios para predecir los momentos importantes del ao. Resulta que las
pirmides de Sakkhara y de Giza, que son mucho ms antiguas (de hace seis mil
aos) que los templos egipcios (de hace tres mil aos), estn orientadas
preferentemente hacia la salida o la puesta del sol durante los equinoccios. As
tambin estn orientados los restos de los templos en Baalbeck, Palmyra y
Jerusaln, que se encuentran al norte de Egipto camino a la Mesopotamia. La
explicacin de los templos equinocciales sera que fueron erigidos bajo la
influencia de las civilizaciones de Babilonia. En la Mesopotamia, el momento
importante durante el ao era el de las inundaciones del Tigris y el ufrates y
stas, a diferencia de las del Nilo, ocurran en la poca del equinoccio de
primavera.
Tambin en Inglaterra los habitantes de hace dos mil aos hicieron grandes
construcciones con enormes rocas, que se supone actuaban como calendarios. As,
los crculos de piedras de Stonehenge se han interpretado como un templo
solsticial. Hay una roca, llamada El Taln, que indica con total precisin el lugar en
que aparece el sol durante el solsticio de junio. Los estudios detallados de ese sitio
indican cmo podra haber sido, adems, un monumento que predijera los eclipses
lunares.
La reproducibilidad de los fenmenos astronmicos tiene un impacto
especial. Por ejemplo, a la vuelta de mi casa en San Diego (California), el arquitecto
del Instituto Salk (Louis Kahn) configur el edificio de tal modo que una fuente
con su acueducto de desage hacia el mar seala la direccin precisa en que se
pone el sol en los equinoccios. Es una cita infaltable: ao tras ao los devotos (del
sol y de la arquitectura) se congregan para presenciar el espectculo y verificar que
se cumple sin desviacin.
Hay otros monumentos erigidos hacia estrellas o planetas importantes en
diversas culturas, como Sirio para los egipcios y Venus para los mayas.
Hablaremos de esto ms adelante.
Captulo 4
Constelaciones
Los pueblos de la Antigedad conocan muy bien la posicin de las estrellas
en el cielo. Sin muchas distracciones nocturnas y, sobre todo, sin enormes ciudades
con rascacielos y luces artificiales que impidieran ver el cielo, tenan mltiples
oportunidades para mirar, observar y fantasear.
Para orientarse en el cielo, o quiz para dedicar alguna porcin del campo
estrellado a cada dios propiciador, parece que todos los pueblos antiguos
agrupaban las estrellas en conjuntos que llamamos constelaciones. Cada cultura
traz las formas o figuras imaginarias de las constelaciones segn sus propias
creencias y necesidades. As es que podemos organizar el cielo segn las
constelaciones de los indgenas de las Amricas o segn las constelaciones
mitolgicas de los griegos, o las de los chinos. Como es costumbre en nuestra
cultura, emplearemos las constelaciones de los griegos (que son las mismas que las
de los romanos)7.
En un cielo negro y despejado, a simple vista se pueden ver unas dos mil
estrellas. Al agruparlas en constelaciones (porque por suerte no cambian su
ubicacin relativa de noche en noche, as que los dibujos se mantienen constantes),
se simplifica mucho la tarea de identificar tantas estrellas y empezamos a navegar
el cielo nocturno. Los dibujos de las constelaciones que se ven en los libros suelen
tener algunos problemas. El primero es que no es tan sencillo identificar un grupo
de estrellas con algunas de las constelaciones. En las representaciones ms viejas,
las figuras alegricas (la ballena, el guila, la reina Casiopea) son difciles de
identificar en el cielo porque no hay una relacin directa y evidente entre la figura
y las estrellas involucradas. Tanto es as que hay quienes suponen que lo que se
haca antiguamente (y esto incluye a los griegos) era dedicar cierta porcin del
cielo a dioses o figuras mitolgicas sin siquiera tentar una identificacin concreta
con el grupo de estrellas. En los libros ms modernos las figuras son geomtricas y
pasan por todas las estrellas involucradas, pero de manera aparentemente
Figura 9. Pero cmo sabemos cundo hay que mirar para verlo a Orin?
El zodaco
Como se observa en la figura, Orin aparece en el cielo flanqueado por las
constelaciones de los Mellizos y el Toro. stas forman parte de la banda de
constelaciones que se ven ms o menos a lo largo del camino que recorren la luna y
el sol en el cielo (la eclptica). En esta banda distinguimos doce constelaciones, que
conjuntamente reciben el nombre de "zodaco". La palabra tiene el mismo origen
que zoolgico. "Zoo", en griego, quiere decir "animal" y, en efecto, la mayora de
En este caso, por simplicidad, empezamos con las constelaciones que giran
alrededor de Polaris, la Estrella del Norte o estrella polar, la nica que no se mueve
de las que se ven en el cielo. No se mueve porque est, precisamente, sobre la
prolongacin del eje de rotacin de la Tierra: el eje pasa por el polo norte
geogrfico y su prolongacin define el polo norte celestial, marcado por Polaris.
Hay que aclarar, que slo es visible desde el hemisferio norte.
Polaris es una estrella famosa porque es el punto de referencia que se
utilizaba antes de que hubiera brjulas, para ubicar los puntos cardinales y saber
hacia dnde haba que dirigirse11. El norte cardinal est donde una vertical desde
Polaris corta el horizonte. Pero que sea famosa y til no quiere decir que sea
brillante. La forma de ubicar a Polaris no es por su brillo, sino porque hay otras
estrellas en el cielo nrdico que apuntan a ella (estrellas indicadoras).
Ubiquemos dos de estas constelaciones circumpolares (que dan vueltas
alrededor del polo): el Gran Oso y Casiopea. El Gran Oso es una constelacin muy
grande. Concentrmonos en la parte que tiene forma de un cucharn con mango.
Las dos estrellas del extremo del cucharn determinan una lnea que apunta
hacia Polaris.
Polaris, a su vez, es la ltima estrella del mango de otra constelacin en
se desplaza lentamente (a razn de un grado por da) entre las estrellas y recorre
trescientos sesenta grados en un lapso de tiempo que dividimos en doce meses.
Usando el Cucharn alrededor del polo norte o la Cruz del Sur alrededor
del polo sur, la figura muestra cmo cada rotacin de noventa grados corresponde
al transcurso de seis horas en un da dado; o, mirando en das sucesivos a la misma
hora, cada rotacin de noventa grados de la constelacin corresponde al transcurso
de tres meses.
Figura 12
egipcios y los babilonios utilizaban zodacos de seis constelaciones. Se cree que las
doce constelaciones que utilizamos ahora se usan desde la poca del faran
Ramss II, hace aproximadamente tres mil aos. En ese entonces, el ao empezaba
cuando llegaba la primavera (al hemisferio norte), que era cuando el sol estaba en
Aries. De ah que quienes se interesan en astrologa y horscopos, y conocen bien
la relacin entre fechas y signos zodiacales dicen, por ejemplo, que "ser un Aries"
significa haber nacido entre el 15 de marzo y el 15 de abril.
Esta antigua relacin entre el signo del zodaco y el comienzo de la
primavera se refleja en el signo de Aries, el Carnero, ya que en la primavera los
primeros animales en parir son las ovejas. Despus de las ovejas vienen los
terneros; as, el Toro es la constelacin que sigue. Luego llega la poca de los
chivitos que, en alguna poca lejana, eran la representacin de los Mellizos. El sol
estaba en Cncer y Capricornio al comienzo del verano y del invierno boreal,
respectivamente. De ah que esas dos constelaciones den sus nombres a los
Trpicos, las latitudes donde el sol estaba en el cenit en esas fechas.
Pero si bien hace tres mil aos ese era el recorrido del sol, actualmente en el
equinoccio de primavera boreal (21 de marzo en nuestro calendario) el sol no est
ms en Aries: est saliendo de Piscis, movindose inexorablemente hacia Acuario
(de ah la cancin de la obra musical Hair de esos aos setenta en que renaca con
furia la astrologa, que dice que "estamos comenzando la era de Acuario"). En
efecto, la equiparacin de nuestro calendario con los signos astrolgicos est
desplazada un mes y medio. Y en sentido opuesto al camino que recorre el sol de
mes en mes. Cmo se explica eso?
Resulta que esta Tierra nuestra no gira simplemente alrededor de un eje
esttico, sino que ese eje de rotacin efecta un movimiento a su vez girando en un
cono, como un trompo alrededor de la vertical. A ese movimiento se le dice "la
precesin de los equinoccios" (lo de precesin viene de que el sol se va moviendo
hacia la constelacin "precedente" de su circuito anual). El eje terrqueo tarda
25.600 aos en realizar una vuelta entera. As que hace 6.400 aos el sol estaba
desfasado tres constelaciones respecto de donde est ahora. En otras palabras, los
solsticios de ahora eran los equinoccios de entonces. Por lo tanto, los Mellizos
(Gemini) eran el signo del equinoccio y simbolizaban, se supone, la igualdad del
da y de la noche. En los aos transcurridos, los Mellizos se han desplazado
respecto del sol hasta quedar como signos del solsticio de junio.
A qu se debe este trnsito lento, sobrepuesto a la trayectoria anual, del sol
entre las constelaciones? As como la precesin de un trompo14 se debe a la
Figura 13. Recorrido del polo sur celestial debido a la precesin de los equinoccios:
una revolucin en veintisis mil aos
Dentro de cinco mil aos la estrella polar ser una estrella de la constelacin
Cefeo. Y dentro de veintisis mil aos volver a ser Polaris. En el medio, donde no
hay estrellas fcilmente visibles para marcar la posicin del polo celestial norte,
habr que ingeniarse y encontrar constelaciones visibles desde las que se pueda
ubicar el polo mediante alguna construccin imaginaria (como la que se hace hoy
para encontrar el polo sur a partir de la Cruz del Sur).
Simultneamente con el polo norte, el polo sur tambin describe un crculo:
va pasando por las constelaciones del Camalen y la Vela del Argonauta sin
coincidir con estrellas bien visibles hasta dentro de trece mil aos, cuando el polo
coincidir con una de las estrellas de la Paloma. Entonces el hemisferio sur tendr
su propia Estrella Polar, que es la misma que tuvo trece mil aos atrs.
Figura 14. Cambio de forma del Cucharn a lo largo de doscientos mil aos
Interludio interactivo
Dial eclptico
Para poner un cierre a lo que hemos visto, les proponemos ensamblar un
dial que permite resolver fcilmente problemas de este tipo: el 30 de mayo y hay
luna llena. Entre qu estrellas (en qu constelacin del zodaco) la ver por la
noche?
estrellas del zodaco, uno ms pequeo con las fases de la luna que lleva al sol
adosado y otro pequeo con un redondel marcado que har de ventana. Hay que
recortar los tres crculos, y tambin el redondel de la pequea ventana.
Ahora podemos superponerlos: abajo, las estrellas, en el medio, las fases de
la luna y el sol, y arriba, el redondel con la pequea ventana. Si alineamos los
centros y les pasamos un broche de carpeta, podremos girarlos
independientemente uno sobre otro pero siempre mantenindolos concntricos.
Ahora debemos montar el todo sobre una de las bases del dial, que es donde estn
marcados el este, el oeste y el meridiano del observador.
ejemplo, la luna llena slo est sobre el horizonte (es decir, visible) cuando el sol ya
se ha puesto (o sea, de noche). El dial dice que la veremos entre las estrellas de
Sagitario.
Dial 1
Dial 2
Dial 3
Dial 4
Dial 5
Dial 6
Captulo 5
Los vagabundos
un lado a otro o de tortugas que soportan el peso del universo), sino mediante
explicaciones racionales, lo ms sencillas posibles. En lugar de explicaciones
individuales para cada fenmeno, buscan esquemas explicativos tiles que sirvan
no slo para predecir sino tambin para establecer patrones que rijan y den sentido
a multitud de fenmenos. Estos esquemas son lo que hoy llamamos modelos
tericos.
El modelo ms simple que explica los movimientos diarios supona una
esfera enorme, centrada en una Tierra inmvil. La esfera rota alrededor de un eje
que pasa a travs de los polos de la Tierra. Las estrellas estn montadas -o son
agujeros- en la gran esfera y por lo tanto estn todas a la misma distancia de la
Tierra y se mueven en caminos circulares alrededor de ella.
Figura 15. Modelo que explica los movimientos diarios y el movimiento sur-nortesur del sol durante las estaciones del ao
Para explicar el movimiento anual del sol entre las estrellas, era necesario
un modelo ms complejo. As, se agrega otra esfera, ms pequea, que lleva al sol.
Para dar cuenta de las variaciones que experimentamos en el movimiento anual
del astro, esta esfera gira alrededor de un eje propio, inclinado 23,5 con respecto al
eje de la esfera de las estrellas.
Asimismo, para dar cuenta del movimiento y de las fases de la luna, se la
supona montada sobre su propia esfera, ms cercana a la Tierra, cuyo eje tambin
est inclinado unos 23,5 con respecto al eje de la esfera de las estrellas (el eje de los
polos).
Los planetas
Hasta aqu todo marcha bien: el modelo explica en forma satisfactoria lo que
hemos visto. Pero todava no realizamos todas las observaciones: los astros celestes
que distinguimos a simple vista no son solamente la luna, el sol y las estrellas.
Mirando con cuidado .observamos que hay "estrellas" que a veces estn y otras
veces no. Que a veces son muy tenues, y otras, brillantes como joyas suspendidas
en el firmamento. Que a veces se mueven ms rpido que las otras estrellas, y otras
luna (hacia el este) y aproximadamente a lo largo del mismo camino (la eclptica).
Cada tanto parecen detenerse y empiezan a moverse un tiempo en sentido
contrario (hacia el oeste), lo que se llama movimiento retrgrado. Pero a diferencia
de Venus y Mercurio, los otros tres planetas se mueven lentamente a travs de las
estrellas: Marte tarda dos aos en dar una vuelta completa alrededor de la
eclptica, Jpiter tarda unos doce aos y Saturno unos treinta aos. El movimiento
retrgrado ocurre casi una vez por ao. La figura 17 da una idea de lo que se
puede observar:
Figura 17. Movimiento de Jpiter y Saturno visto desde la Tierra (diagrama del
astrnomo Cassini, 1709)
Al elegir astutamente los radios de los crculos, las distancias excntricas, las
velocidades de rotacin y la inclinacin de los planos de los crculos, surga una
maquinaria de exquisita complejidad y de enorme utilidad tanto para astrnomos
y navegantes como para aquellos que predicen el futuro y hurgan el pasado, los
astrlogos.
Hacia el ao 100 de la era cristiana, el modelo geocntrico, llamado
"ptolemaico", daba cuenta, por fin, de todas las observaciones. Con un sistema
geomtrico que constaba de cincuenta y cinco crculos, el modelo reproduca y
predeca correctamente los movimientos de los astros observables a simple vista. Y
lo haca salvaguardando las nociones aristotlicas de perfeccin: Tierra inmvil,
velocidades constantes, simetras, movimientos circulares. Pero se haba pagado un
precio alto por el xito obtenido: la Tierra no ocupaba ms el centro de los crculos
y los movimientos no se producan necesariamente alrededor de nuestro planeta.
Captulo 6
Todo el mundo sabe que la Tierra da vueltas alrededor del sol. Pero... es
tan evidente esto? La verdad es que no es muy intuitivo. Por lo pronto, la Iglesia no
lo acept hasta el siglo XIX. Sin embargo, sus razones no eran estrictamente
cientficas y tenan mucho de la arrogancia que coloca a los seres humanos en el
centro del sistema cosmolgico16. Lo que nos concierne aqu son las razones
cientficas para el pasaje, paulatino por cierto, del sistema ptolemaico (centrado en
la Tierra, o geocntrico) al sistema copernicano (heliocntrico, o centrado en el sol).
Los protagonistas de ese pasaje, como vislumbramos en el captulo anterior, fueron
los planetas.
Hemos visto que, en su poca, Ptolomeo perfeccion un modelo geomtrico
de los movimientos de los astros celestes visibles a ojo "desnudo", que acomodaba
todas las observaciones. El modelo supona a la Tierra inmvil con todos los astros
girando a su alrededor, como los primeros modelos griegos. Los movimientos de
los planetas haban complicado el modelo con dispositivos geomtricos un tanto
engorrosos (ecuantes, epiciclos, excntricos), y se haban abandonado muchas de
las suposiciones del antiguo modelo aristotlico: la Tierra no ocupaba ya el centro
de un crculo y las velocidades de los astros no eran necesariamente constantes.
Pero la Tierra segua inmvil y las rbitas a su alrededor eran crculos. Y el modelo
era preciso.
Tan preciso, en efecto, que todava se emplea al navegar para orientarse en
el mar (aunque actualmente los posicionadores geosatelitales estn desplazando y
terminarn suplantando a las efemrides, el sol y las estrellas). Y tan til e intuitivo
que lo usamos en nuestro lenguaje cotidiano, cuando decimos: "el sol se pone" o
"las estrellas salen".
Si este modelo serva para dar cuenta hasta de los ms nfimos detalles de
los movimientos de los astros en el cielo, cmo se explica el advenimiento del
modelo heliocntrico? Aqu necesitamos hacer un hiato y entender las
consideraciones que entran en la adopcin de un modelo. Al fin de cuentas,
confiables slo hasta diez minutos de arco (1/6). Para darse una idea de lo que
significan estos nmeros, recuerden que en las mediciones que hicimos de los
movimientos del sol, la luna y las estrellas usando nuestro puo calibrado, un
error del tamao de un meique (el mo, al menos) corresponde a 1/2. En cambio,
las mediciones hechas con un rayo lser son precisas hasta 1/1000.
Aunque era fundamentalmente un experimentador, Tycho intent cerrar la
brecha entre los modelos geo y heliocntrico, proponiendo un modelo celeste de
compromiso en el cual la Tierra no se mueve, el sol se desplaza alrededor de la
Tierra, y los planetas, alrededor del sol. Tambin contribuy al incipiente y
lentsimo desprestigio de las ideas aristotlicas al observar una nueva estrella (lo
que se llama una "nova") que aparece en la constelacin de Casiopea (en las
proximidades del polo norte) y, de paso, descubri tambin un corneta lejano.
Observaciones como stas, de objetos nuevos o que atraviesan las esferas celestes,
refutan los fundamentos del modelo griego segn el cual los cielos eran
inmutables, es decir, nada en ellos cambiaba nunca.
Cuando muri su rey protector, Tycho Brahe se mud a Praga. All lleg
tambin, para trabajar con Tycho, el joven alemn Johannes Kepler (1571-1630),
otro personaje pintoresco, con un pie en la Edad Media y otro en el mundo
moderno. Kepler haba ideado un sistema para explicar el tamao de las rbitas de
los planetas, vinculando los planetas conocidos con los cinco slidos regulares. En
geometra, slidos regulares son las figuras tridimensionales cuyos lados son todos
del mismo largo. Existen cinco slidos de este tipo: cubo, tetraedro, octaedro,
dodecaedro e icosaedro. A Kepler le pareca demasiada casualidad que hubiera
cinco slidos regulares y cinco espacios interplanetarios (entre los seis planetas
conocidos). Las rbitas de los planetas, pens, tenan que estar determinadas por
los slidos regulares. Es as que desarroll la idea de encajar los slidos uno dentro
de otro como muecas rusas, circunscribiendo cada slido en una esfera que, a su
vez, queda inscripta en el slido siguiente. Estas seis esferas tenan el tamao
aproximado de las rbitas planetarias alrededor del sol.
Figura 19b. Los cinco slidos regulares en el orden en que encajan en el modelo de
Kepler
Tycho Brahe se interes por el joven Kepler, cuyo trabajo demostraba tanto
imaginacin como aptitud computacional. Lo tom como asistente y le encarg
resolver un problema: calcular la rbita del planeta Marte. Para sus clculos,
Kepler supuso, como era costumbre hasta ese momento, que Marte se mova en
crculos. Pero al comparar sus resultados con los datos de las observaciones de
Brahe, no concordaban. Es decir, las discrepancias eran mayores que el error
experimental. Y Kepler no dudaba de que los resultados experimentales de Tycho
Brahe eran totalmente confiables. Por lo tanto, concluy Kepler, es la teora la que
no "cierra".
Ahora sabemos que fue un gran acierto que el problema de Kepler hubiera
sido Marte y no otro de los planetas. Como la rbita de Marte es la ms excntrica
de todas, la falta de acuerdo de los clculos con los resultados experimentales era
ms evidente de lo que hubiera sido para otro de los planetas.
Azuzado por este resultado, Kepler se propuso abandonar la suposicin de
que las rbitas se componen de crculos y operar a la inversa: en vez de tratar de
corroborar las observaciones, utilizar los datos de Tycho Brahe para encontrar la
forma de las rbitas en un modelo heliocntrico. As es como descubre lo que
ahora damos por sentado: que las rbitas de los planetas alrededor del sol son
elipses19.
Esta es la primera de tres leyes enunciadas por Kepler. Segn veremos, le
servirn de base a Newton para formular su teora de la gravitacin universal.
Figura 20
rbita elptica de un planeta, con sus dos focos (el sol est ubicado en uno de ellos)
teora copernicana como cierta sino como una de varias explicaciones posibles.
Esto suena terriblemente moderno, como calcado de lo que viene ocurriendo con la
teora de la evolucin en los Estados Unidos y ltimamente tambin en Italia. Lo
cierto es que el libro de Coprnico fue colocado en el ndex de lecturas prohibidas
por la Iglesia, pero Galileo, envalentonado por su buena relacin con el nuevo
Papa (Urbano VIII) public sus Dilogos en los que defenda al sistema
copernicano. La Inquisicin le hizo juicio, y lo oblig a firmar un documento en el
que reniega del sistema copernicano. Se dice que Galileo mene la cabeza al firmar
y musit: "Eppur si muove" -"Sin embargo (la Tierra) se mueve". Termin sus das
en prisin preventiva en su casa. Su libro fue puesto en el ndex y, junto con el de
Coprnico y alguno de Kepler, all qued como lectura proscripta hasta 1835.
Captulo 7
La gran sntesis
Eplogo
Bibliografa comentada
Asimov, I.
Davies, P.
The Dawn of Astronomy, Massachusetts, The MIT Press, 1964 (sin traduccin).
Publicado originalmente en 1894, este estudio de los templos y mitologa de los antiguos
egipcios es un clsico reeditado.
Menzel, D. H. y Pasachoff, J. M
Para el bolsillo y la mochila del astrnomo aficionado, con cartas astronmicas muy
completas.
Reeves, H.
Physics for the Inquiring Mind, Part 2, Princeton, Princeton University Press, 1965.
Magnfica historia de los modelos y del pensamiento cientfico sobre astronoma.
Sobel, D.
Notas
[1]
Los conquistadores espaoles quemaron la mayor parte de los libros en
lengua maya porque, segn el primer arzobispo del Yucatn, "contenan slo
supersticiones y falsedades sobre el diablo".
[2]
A lo largo del libro, varios de los textos en bastardilla indicarn ejercicios
para que los lectores realicen, casi siempre mirando hacia arriba... [3]
De paso, aclaremos que esta tcnica de elegir dos puntos (uno donde
estemos parados y otro de referencia) que permitan definir una lnea recta para
ubicar la luna es la mismsima que se usa en Stonehenge. (una de las grandes
construcciones con enormes piedras -que se supone eran calendarios- en
Inglaterra). [4]
El zodaco es la banda de estrellas que se observa de noche en la zona del
cielo en que vemos al sol durante el da. [5]
5 La divisin del da en veinticuatro horas de igual duracin es bastante
tarda; data de la Edad Media. La eleccin del nmero 24, aparentemente
arbitrario, tiene sus orgenes en el uso del sistema sexagesimal, que viene de la
cultura babilnica. El empleo de este sistema se supone que fue impulsado, entre
otras cosas, porque el nmero 60 tiene muchos factores, entre ellos, 12, 24 y 30
(hecho que simplifica las divisiones y multiplicaciones) y adems el ao tiene
aproximadamente trescientos sesenta das que los babilonios dividan en doce
meses de treinta das. De ah tambin la idea de dividir el crculo que describe el
sol en el cielo -y por ende, todos los crculos- en trescientos sesenta grados. Y el
grado en sesenta partes o "minucias primas" (de ah nuestra palabra "minutos"), y
estas partes a su vez en "minucias segundas" (de ah nuestros "segundos"). Por
qu usamos la misma nomenclatura para las partes del ngulo y del tiempo? Esto
lo veremos en el prximo captulo.
[6]
Hemos denominado solsticios y equinoccios a ciertas fechas, momentos en
el tiempo, en que el sol est en lugares especficos en el cielo. Los trminos tambin
se usan para denotar los lugares en el cielo o sobre el horizonte en que se encuentra
el sol en esas fechas. [7]
Pese a que los pueblos nativos de Sudamrica, como los mocoves, tambin
tenan una muy rica astronoma e imaginaban constelaciones de acuerdo con
malas lenguas afirman que lo del duelo era pura invencin y que haba perdido la
nariz porque era sifiltico [18]
Pese a su buena educacin en universidades alemanas, Tycho era hijo de su
poca y crea que esa conjuncin era responsable de la plaga que azot a Europa
poco despus.
[19]
La elipse es una figura geomtrica definida por dos focos tales que la
distancia de un foco a un punto sobre la elipse y de all al otro foco es siempre la
misma. Kepler enuncia que el sol est ubicado en uno de los focos. (El otro foco es
un punto geomtrico y no tiene significacin fsica.) Cuanto ms alargada la elipse,
tanto ms distan los focos entre s. Cuando los focos se acercan hasta que
coinciden, la elipse se vuelve un crculo. [20]
Su madre tambin era mujer de la poca: estuvo presa por bruja.
[21]
[25]
problema.
[28]