Actos Del Penitente - Catic

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VII.

ACTOS DEL PENITENTE (1450-1460)

La contricin. Es definida por el Catecismo, citando el Concilio de


Trento como el dolor del alma y la detestacin del pecado cometido
con la resolucin de no volver a pecar. Puede ser de dos tipos:
1.
Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las
cosas se llama contricin perfecta (contricin de caridad) Esta
contricin perdona las faltas veniales, y los pecados mortales (si
se tiene la firme voluntad de recurrir tan pronto sea posible a la
confesin sacramental) Mueve el amor
2.
Cuando nace de la conciencia ante la fealdad del pecado
o del temor a la condenacin eterna y dems penas, se llama
contricin imperfecta. Puede ser el comienzo de un camino
de conversin y por s misma no alcanza el perdn de los
pecados graves. Mueve el temor
El Catecismo propone para tal fin, el examen de conciencia, a la luz de
la Palabra.
La confesin de los pecados. Desde un punto de vista simplemente
humano, la confesin nos libera y facilita nuestra reconciliacin con los
dems. Por esta confesin el
hombre:
1.
Se enfrenta a los pecados
2.
Asume su responsabilidad
3.
Se abre nuevamente a Dios
4.
Y a la comunin de la Iglesia
Esta parte es la esencial del sacramento (Trento, DZ 1680:
enumeracin de todos los pecados mortales que se tiene conciencia
tras examinarse seriamente)
Quines? Todo fiel llegado a la edad del uso de razn debe
confesar, al menos una vez al ao, los pecados graves de que
tiene conciencia (CDC 989)
Con conciencia de pecado grave no se puede ni celebrar
misa ni comulgar (?) (CDC 916)
Los nios deben acceder al sacramento de la Penitencia
antes de recibir por primera vez la Comunin (CDC 914)
Confesin de los pecados veniales se recomienda
vivamente por la Iglesia. Ayuda a formar la conciencia, a luchar
contra las malas inclinaciones, a dejarse curar por Cristo, a
progresar en la vida espiritual.
La satisfaccin. La simple justicia exige la reparacin de cualquier
pecado que cause dao al prjimo (por ej, restituir cosas robadas,
restablecer la reputacin del que ha sido calumniado, compensar las
heridas) Pero adems, el pecado hiere al pecador y sus relaciones (con
Dios y el prjimo) La absolucin quita el pecado, pero no remedia

todos los desrdenes que el pecado caus: el pecador debe hacer algo
ms para reparar sus pecados.
1.
La penitencia que el confesor impone debe tener en
cuenta la situacin personal del penitente y buscar su bien
espiritual. Puede consistir:
Oracin
Todas ellas ayudan a
Ofrendas
configurarnos con
Obras de misericordia
Cristo, el Unico que
Servicios al prjimo
expi nuestros
Privaciones voluntarias
pecados una vez por
Sacrificios
todas.
La aceptacin paciente de la cruz
Realizacin ms inmediata
VIII.

EL MINISTRO (1461-1467)

El sacerdote es el signo y el instrumento del amor


misericordioso de Dios con el pecador (1465)
Porque Cristo confi a sus apstoles el ministerio de la reconciliacin
(Jn 20, 23; 2 Co 5, 18) los obispos, sus sucesores, y los presbteros,
colaboradores de los obispos, continan ejerciendo este ministerio.
Ciertos pecados particularmente graves estn sancionados con la
excomunin, la pena eclesistica ms severa, que impide la recepcin
de los sacramentos y el ejercicio de ciertos actos eclesisticos y cuya
absolucin slo puede ser concedida, segn el derecho de la Iglesia,
por el Papa, por el Obispo del lugar o por sacerdotes autorizados por
ellos (CDC 1331) En caso de peligro de muerte, puede todo sacerdote
absolver incluso de la excomunin.
Los sacerdotes deben alentar a los fieles a acercarse al sacramento, y
deben mostrarse disponibles.
Cuando celebra este sacramento el Sacerdote ejerce el ministerio del
Buen Pastor, del Buen Samaritano, del Padre Misericordioso, del justo
Juez.
Caractersticas:
1.
El confesor no es dueo sino servidor del perdn de
Dios.
2.
Debe tener un conocimiento probado del comportamiento
cristiano
3.
Debe tener experiencia de las cosas humanas
4.
Respeto y delicadeza con el que ha cado
5.
Debe amar la verdad
6.
Ser fiel al Magisterio
7.
Y conducir al penitente hacia la curacin y la madurez con
paciencia.

IX.

LOS EFECTOS (1468-1470)

X.

Todo sacerdote que oye confesiones est obligado a guardar un


secreto absoluto. Tampoco puede hacer uso de los conocimientos que
la confesin le da sobre la vida de las personas.

La reconciliacin con Dios es el fin y el efecto principal de este


sacramento. Produce una verdadera resurreccin espiritual, una
restitucin de la dignidad y de los bienes de la vida de los hijos de
Dios.
La reconciliacin con la Iglesia es otro efecto, dado que el pecado
menoscaba o rompe la comunin fraterna. No cura solamente a quien
se reintegra en la comunin eclesial, sino que tiene tambin un efecto
vivificante sobre la vida de la Iglesia
1496: La remisin de la pena contrada por los pecados
mortales
La remisin al menos en parte, de las penas temporales,
consecuencia del pecado
La paz y la serenidad de la conciencia y el consuelo espiritual
El acrecentamiento de las fuerzas espirituales para el combate
cristiano

LAS INDULGENCIAS (1471-1479)

Definicin: La indulgencia es la remisin ante Dios de la pena


temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un
fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por
mediacin de la Iglesia. CDC 992
1.
Es parcial o plenaria segn libere de la pena temporal
debida por los pecados en parte o totalmente. CDC 993
2.
Se puede lucrar para s o aplicar por los difuntos.
CDC 994
Las penas del pecado: hay que recordar que el pecado tiene una
doble consecuencia. El pecado grave nos priva de la comunin con
Dios y por ello nos hace incapaces de la vida eterna, cuya pena se
llama la pena eterna del pecado. Por otra parte, todo pecado,
incluso venial, entraa apego desordenado a las criaturas que es
necesario purificar (aqu o en el Purgatorio) Esta purificacin se llama
pena temporal del pecado. Esto es algo que brota de la misma
naturaleza del pecado.
1.
El perdn de los pecados y la restauracin de la comunin
con Dios entraan la remisin de las penas eternas del pecado.
Pero las penas temporales del pecado permanecen el cristiano
debe esforzarse por aceptar como una gracia las penas

XI.

temporales, aplicndose en obras de misericordia, mediante la


oracin, y las distintas prcticas de penitencia.
En la comunin de los santos: El cristiano no se encuentra solo en
esta empresa: en la comunin de los santos existe entre los fieles
un constante vnculo de amor y un abundante intercambio de todos los
bienes (Pablo VI, Indulgentiarum doctrina, 5) En este intercambio
admirable, la santidad de uno aprovecha a los otros. Los bienes
espirituales se lo llama tesoro de la Iglesia, que no es suma de
bienes sino que es el valor infinito e inagotable que tienen ante Dios
las expiaciones y los mritos de Cristo ofrecidos para que la
humanidad quedara libre del pecado (Pablo VI, Op.cit, 5) Pertenecen
tambin a este Tesoro la Virgen y todos los santos.
Obtencin: Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud
del poder de atar y desatar, interviene a favor de un cristiano y le abre
el tesoro de los mritos de Cristo y de los santos, para obtener del
Padre de la misericordia la remisin de las penas temporales.

LA CELEBRACIN (1480-1484)

Elementos ordinarios de la celebracin:


1.
Saludo y bendicin del sacerdote
2.
Lectura de la Palabra de Dios, para iluminar la conciencia
y suscitar la contricin
3.
La confesin que reconoce y manifiesta el penitente ante
el sacerdote
4.
La imposicin y aceptacin de la penitencia
5.
La absolucin
6.
Alabanza de accin de gracias
7.
Despedida con la bendicin del sacerdote
Frmula bizantina (LEER 1481)
Caso: CELEBRACIN COMUNITARIA. Expresa de manera ms clara
el carcter eclesial de la penitencia. Cualquiera sea la manera de
celebrarse, el sacramento de la Penitencia es siempre, por su
naturaleza misma, una accin litrgica, eclesial y pblica.
Caso de gravedad: CELEBRACIN COMUNITARIA CON CONFESIN
GENERAL Y ABSOLUCIN GENERAL. Peligro inminente de muerte. Y
los casos que el Obispo diocesano considere que son de necesidad
grave. Una gran concurrencia de fieles con ocasin de grandes fiestas
o de peregrinaciones no constituyen por su naturaleza ocasin de la
referida necesidad grave.
LA CONFESIN INDIVIDUAL E NTEGRA Y LA ABSOLUCIN
continan siendo el nico modo ordinario para que los fieles se
reconcilien con Dios y la Iglesia.

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