Malon de 1881
Malon de 1881
Malon de 1881
-EL
1) Motivos y preparacin: Tirantez entre indgenas y extranjeros; incitacin para levantamiento de parte de los caciques
argentinos; preparacin del maln ; mala suerte de ciertos
hombres pacificadores.
2) Marcha del maln en la costa: Concentracin de los combatientes; ayuda militar desde Toltn; fuga de los chilenos;
fracaso del maln; algunas vctimas.
3) Contramaln: El encargado de las represalias; correras
para unir los animales de los insurrectos; perdn o muerte segn el rango y los regalos de los culpables; osada de algunos
de los caciques ms comprometidos, mientras que los humildes-como siempre-pagan el pato.
1)
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Femqechi i metewe dewiqkaken eqn trrerkei itrokom mapu meu eqn i aukapeqeaI kom wiqka. Wene werklparkei dequ pu pewenche
1)
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loqko Nekulma qulu-mapu
loqko meu, Forowe melelu: i
trram aukan tefachi qulumapu meu chumqechi i trremn pu pewenche loqko Argentina meu. K werklerkei
peron-fu eqn, i tunten rneu
i nieal tefachi malon fillpele.
lo dieron los caciques pehuenches (argentinos) en un mensaje al cacique chileno Neculmn de Boroa, con el contenido de que prepararan la guerra en Chile, asi como ellos,
los caciques pehuenches, se
alistaban en la Argentina. Adems enviaron un cordn con
nudos que indicaba cundo
estallara el maln general.
2. Al llegar aquel mensajero, oriundo de los indgenas
argentinos, avis: Me han
mandado los caciques Chaihueque, Namuncura, Foyel
y Ancatrir; me encargaron:
Vas a ver a los nobles de Chile,. Ese es el motivo de mi llegada. Por orden de mi cacique
os digo, a los caciques chilenos, lo siguiente: Hay, pues,
los huincas; nosotros nos sublevaremos en contra de ellos;
los indgenas argentinos acabaremos con los extranjeros;
que ellos hagan otro tanto con
los suyos, que los atacan tambin; de mancomn vamos a
guerrear contra ellos,. Adems me encargaron: Lleva
estos nudos, y que se adhieran
ellos decididamente, porque es
abominable el huirica,. Esa
orden me dieron, dijo el mensajero a Neculmn.
3. Neculmn di6 crdito al
aviso recibido. Despach sin
demora a un mensajero y le
encarg: Propagas esta orden :
Maana habr junta, lleg6
un mensajero de los caciques
argentinos; maana, pu.es, nos
juntaremos,, dirs a mis caciques subordinados.
El mensajero se fu y public su encargo en todas direcciones.
Al otro da, despus que todos se haban reunido, Neculmn, a quien se haba dirigido
el mensajero argentino, inform a sus caciques: Ayer OS
he enviado un mensajero, <(venid, maana hay junta, rez
la orden que os hice comunicar >>.
4 . Uno de los caciques contest: Ases, por eso, pues,
hemos venido; quisimos saber
de qu se trata.
El cacique principal Neculmn continu: Esel caso que
ha llegado un mensaje enviado por los caciques argentinos.
Trae un asunto medio agrabable, medio penoso, ya lo sabris. Eso dicen los caciques:
Vamos a sublevarnos contra los extranjeros; anmense
nuestros caciques chilenos y
hagan otro tanto. Nosotros
combatiremos esos huincas,
invadiremos todas sus ciudades y las borraremos; deseamos que ellos hagan lo mismo)).
Y o os he llamado porque el
enviado quiere conocer vuestra opinin; saber si aprobis
el asunto o lo rechazis. Pronunciaos para que pueda llevarse contestacin clara este
mensajero.
5. Uno de los caciques contest: Est bien.. A esto
todos gritaron de una VOZ:
Ha de ser como t dices)..
Neculmn se dirigi al mensajero argentino dicindole:
He aqu la contestacin de
mis caciques, ya la oste.
Este contest: As es; Ya
he odo su palabra y la comunicar a mis caciques cuando
llegue all p.
7. Fei meu nlu dequ Kolwiqka feyentui. ((Deurna kimfi tefachi dequ, rulpaian werken filipeies, pifi feichi wer-
tes,.
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(1) Viven todos desde Imperial hasta la costa a ambos lados del ro
Cautn.
(2) Era el primero de Noviembre de 1881.
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2)
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1. Melelin trawn fillpele ichi k kirnfui wE!a i meIeafel rnalon. Fei meu PainemiIla loqko ichiu arnuiyu kuarte1 meu (Puerto Saavedra).
Melefui kie seorita, Elvira
Navarrete piyefui, niefui telgrafo. FeP pepufii, yaflpuafiel i lliikanoal feichi maion
meu; welu likai meten, qmai.
1. Cuando ya se llevaron a
cabo reuniones en todas partes, nos dimos cuenta al fin
nosotros tambin de que estaba por estallar una insurreccin. Entonces fuimos, el cacique Painernilla y yo, al cuartel en Puerto Saavedra. Haba all una seorita, Elvira
Navarrete, empleada del telgrafo. L a visitamos con la intencin de animada para que
no tuviera miedo del maln;
sin embargo se amedrentaba
y lloraba.
Painemilla haba trado consigo mocetones que iban armados todos con lanzas. Para
dar nimo a la seorita hacan
ejercicios de guerra; ella se
puso ms temerosa an, ms
lloraba. Su madre le deca:
<No tengas miedo; esos no
son enemigos, sino nuestros
defensores,; pero ella no lo
crea y ms se lamentaba.
2. En este momento (1) Ileg a rienda suelta un mozo
de Rucatrara de nombre Hualmn y dijo: Mala noticia
traigo: ya est acercndose el
alboroto; los huincas que haban ido, fueron muertos todos a.
Entonces nosotros abandonamos a la seorita y nos volvimos.
Nuestro P. Constancio ya
haba partido para Toltn, la
Misin estaba sin Padre. El
cacique Mozo de Bdroa lo haba llevado, descubrindole por
piedad los proyectos enemigos; as se salv (2).
3. La otra maana efectu
3. K ant nentui i trawn
idol-loqko Kallfpaq melelu Calfupn, el cacique principal
Kollileuf, trapemi i pu ko- de Colileufu, su junta. Reun'a: Kollileuf ch, ka De- ni6 los guerreros de Colileufu,
qmwe ch, ka Trawatrawa Deume y Trahuatrahua. Adech; k melefui Painemilla, ms estaba presente el cacique
trapemi Raultenwe ch, ka Painemilla con la gente de
Wapi ch; k melefui Pedro Rauquenhue y Huapi, y PePaine, traweli Malalwe ch, dro Painn con los mocetones
ka Pekeko ch, ka Puyewe de Malalhue, PeIeco, Puyehue
y Rucacura.
ch, ka Rukakura ch.
Francisco Quiiempn hiz
Francisco Kelenpaq kishu
niefui trawn Kechukawi ch su junta aparte con la gente
meu, ka Foyeko ch ka Llaqi de Quechucahun, Foyeco (3)
(1) El 1 . 0 de Noviembre.
(2) P. Constancio se fue en la tarde del 1.0 de Noviembre, antes de la
llegada. de Hiialmn. Haba resuelto no irse, confiando en los innumerables
beneficios que haba dispensado a los mapuches; pero el cacique &foz0 lo
convenci de que perdera su vida intilmente.
(3) La vafa oficial ~ o k es
o errnea.
3)
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Fei meu amui weotekumaloafiel feichi aukakechi mapuche. "opa l-euf Troltren
perai, rumei Peqewe ka pui
Pukel-on. Fei meu qemuupui, qelpui; kom traweluupui pu kan-a; melerkei fch lelfn .feichi Pukel-on.
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5. Despuks de esto ensillamos y alcanzamos hasta la loma de Cudico cerca del Maiu. All juntamos un pio bien
grande de ovejas, mil cabezas
tal vez; uno no entenda ni s u
propia palabra a causa de su
balar.
All volvimos a descansar;
se beneficiaron algunas ovejas para que comiera carne la
gente del maln; banqueteamos y alojamos.
6. K ant k tripai pu ko6. El otro da emprendieron
n-a kintualu kulli. Fei meu nuestros mocetones otra coi meleel konyepai kieke ma- rrera para buscar animales.
puche qillawalu, k yeqemer- Mientras tanto se allegaron
hacia nosotros unos indgenas
kei epu mapuche nchen.
a pedir perdn; otros dos fueron trados cautivos.
Fei meu k fei pi Juan PeTambin en esta ocasin rea: K fei tefachi epu ko-na piti Juan Pea: ESOS
dos
kontumei meu Perewe, k mozos tambin hicieron inva1-aqemafi tef yequ. Nyei sin en Peehue; tengo que
feichi epu wentru. PellkeIu matarlos no ms. Se apoder
equ pewedufui Painemilla de los dos hombres. En SUS
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(1) Ya estaba perdida, pues, la moral antigua del pueblo araucanp como entidad, la que os haba habilitado a defender por tres siglos su d e pendencia.
F--
283 -
m:u,
welu mentunentueyeu.
Fei meu feichi wiqka wiqedyefiqn mawida pele, fei meu k
l.aqemqemeiqu. Welu ichi
allklafii wirarn.
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Painemilla qelemi kie saku,
fei kom ni.
--.__
F-'-
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con lanzas. Nosotros marchamos de igual modo; casi hubiramos peleado, pero al fin
Pelquimn se abstuvo de bravatas, salud afablemente a
Painemilla y los dos se trataron bien. Conversaban un rato y nos separamos. No s ms
sobre sus actividades durante
el maln.
11. Nosotros volvimos al
lugar de descanso en Liuco.
All se acerc el cacique Calfuqueu de Maiu con algunos
mocetones para someterse.
Trajo para Painemilla prendas de plata como precio de
rescate y reconciliacin; encontr buena acogida. Painemilla nos mand: Venid todos, dad la mano a este buen
cacique. Y nosotros le apretamos la derecha. El cacique
Calfuqueu se mostr agradecido.
Painemilla lo amonest :
No hagas ms tal cosa; en
caso que hubiera otra vez tan
absurda rebelin, no tomes
parte. Se lo prometi. Sus
mocetones se sometieron todos. Despus se retiraron.
12. Ah vino tambin un
hombre que trajo un pequeo
papel mandado por el general
Urrutia. Yo lo le; contena la
orden siguiente : qPainemilla,
pon fin al maln! Si sigues maloqueando a la gente, te har
pasar por las armas,.
Luego que Painemilla se
enter, puso fin al maln.
En seguida ensillamos y rodeamos los animales vacunos
y ovejunos conqvistados en el
maln; eran seiscientos vacunos, ovejas mil y, quin sa-