Guatemala y El Bicentenario

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Guatemala y el bicentenario de las luchas por la Independencia de Espaa

Julio Csar Pinto Soria


Versin modificada de la publicado en: http://www.elperiodico.com.gt/es/20090913/elacordeon/113961/

La crisis del imperio colonial espaol se inicia en 1808 con la ocupacin de Espaa por
las tropas francesas y la abdicacin de los reyes espaoles en favor de Napolen
Bonaparte. A lo largo del continente americano se desencadenan levantamientos en
apoyo a los reyes cautivos, que rpidamente pasan a reivindicar la independencia de
las colonias americanas. Centroamrica, durante la dominacin espaola conocida
como Reyno de Guatemala, no permanecera al margen de tales acontecimientos.
Esta colonia, como el resto del imperio colonial espaol, atravesaba entonces una
profunda crisis en sus estructuras polticas, econmicas y sociales.
A los guatemaltecos no dejar de causarles extraeza, y tal vez hasta molestia, que la
mayor parte de los pases latinoamericanos inicien este ao las celebraciones del
bicentenario de los movimientos independentistas contra la dominacin espaola.
Puede ser que les moleste verse excluidos del mapa de los levantamientos, que de
Mxico, saltndose Guatemala, no as El Salvador y Nicaragua, se pase a la Amrica
del Sur, hasta Venezuela, Bolivia, Ecuador, Buenos Aires. Mxico celebra doble: 1810
en alusin al Grito independentista del Padre Miguel Hidalgo y Costilla del 16 de
septiembre, en el pueblo de Dolores, incitando a sus feligreses a levantarse en armas
contra la dominacin espaola; y 1910 en conmemoracin del inicio de la Revolucin
mexicana, que entroncaba con los ideales de un siglo atrs, sobre todo con los ideales
de las masas campesinas pobres lideradas por el caudillo Emiliano Zapata.
La crisis del imperio colonial espaol en Amrica se inicia en 1808 con la ocupacin de
Espaa por las tropas francesas y la abdicacin de los reyes espaoles en favor de
Napolen Bonaparte. A lo largo del continente americano se desencadenaran
levantamientos en apoyo a los reyes cautivos, que rpidamente pasan a reivindicar la
independencia de las colonias americanas, cuya mayora de pases proclamar una
dcada despus. La monarqua espaola, caduca, aliada a las fuerzas oscurantistas
de la Santa Alianza europea, perteneca definitivamente al pasado. .
Vicisitudes de la Independencia centroamericana (1811-1814)
Centroamrica no permanecera al margen de los acontecimientos. La regin
atravesaba una profunda crisis en sus estructuras polticas, econmicas y sociales,
vinculada con las grandes transformaciones que introducen la Independencia
norteamericana de 1776 y la Revolucin Francesa de 1789, que significaran el fin de
una poca, sobre todo para la Amrica espaola. Desde Chiapas hasta Costa Rica, el
entonces Reyno de Guatemala, gobernado por una Audiencia localizada en la ciudad
de Guatemala, se hace sentir la efervescencia independentista que sacude al resto del
continente americano. La regin se encontraba en medio de la tormenta anticolonial, y
aunque las autoridades locales no se cansaban en resaltar el espritu pacfico de sus
habitantes, se tena el temor fundado de que el levantamiento encabezado por el
Padre Hidalgo, que continuar el tambin eclesistico Jos Mara Morelos, se

extendiera al Istmo centroamericano. En la provincia de Guatemala, desde finales de


1810, se haba seguido con inters y simpata la rebelin del Padre Hidalgo, el cura
de los pobres, como lo llaman sus seguidores y simpatizantes en esta provincia,
denunciados y perseguidos por la Inquisicin.
Como primera medida el aparato represivo fue reforzado en 1811 con dos figuras que
fueron decisivas en el control del movimiento anticolonia: el Presidente Jos
Bustamante y Guerra (18111818) y el recin nombrado Arzobispo fray Ramn
Casaus y Torres, anteriormente obispo auxiliar en Oaxaca, donde se distingui
combatiendo a los insurgentes mexicanos, en especial al Cura Hidalgo, a quien
excomulg sealndolo de hereje, traidor y criminal. En Guatemala no fue menos
beligerante. Desde el pulpito lanz apasionadas predicas contra los independentistas y
recorri incansable las poblaciones vecinas al Virreinato mexicano, amenazando con
la excomunin a los que no denunciaran a los enemigos del orden colonial. Desde el
ao anterior se haba establecido un oscuro rgimen de espionaje y delacin que
Casaus y Torres endureci reforzando el control policaco de la Iglesia catlica. Como
resultado varios eclesisticos acusados de independentistas terminaron en las
mazmorras de los templos de la ciudad capital.
El malestar anticolonial era un hecho a lo largo del Istmo centroamericano, pero
estallara en los aos de 1811 a 1814 en las provincias de El Salvador y Nicaragua, las
ms homogeneizadas por el mestizaje y los desarrollos econmicos, donde indgenas,
criollos y mestizos, unos descontentos con la situacin de explotacin y miseria, otros
buscando el poder, coincidirn en el levantamiento anticolonial. Las masas populares
formadas por artesanos, jornaleros, etctera, impulsarn la formacin de Juntas
Independentistas, tal y como suceda en la Amrica del Sur.
El Obispo de Nicaragua, el dominico Nicols Garca Jerez, escribi asustado al
Presidente Bustamante Guerra sobre el levantamiento independentista de finales de
1811: Desde el principio se pens en una absoluta independencia, y en formar una
especie de Repblica de toda la Provincia. Se contaba con Granada, Segovia y
Nicaragua. Se les seal los representantes en la noche del 13 [de diciembre]. Garca
Jerez, astutamente, logr que los insurgentes nicaragenses lo nombraran Presidente
de la Junta Gubernativa, para luego, en contacto con el Presidente Bustamante y
Guerra, y con Casaus y Torres, dar por tierra con los objetivos independentistas de los
nicaragenses.
Desde esos aos la historiografa guatemalteca atribuy el fracaso de los movimientos
independentistas centroamericanos a la energa que desplegaron el Presidente
Bustamante y el Arzobispo Casaus y Torres; como tambin a la supuesta indiferencia
de los indgenas en Guatemala frente a las luchas independentistas. Ni lo uno ni lo
otro es cierto. Los indgenas pelearon sus propias causas, el cobro de los tributos, la
explotacin colonial, entre cuyos principales artfices estaba la oligarqua criolla
guatemalteca. Iguales o ms drsticos funcionarios combatieron y golpearon
duramente el movimiento independentista en las otras colonias centroamericanas, sin
poder derrotarlo totalmente. Los levantamientos de El Salvador y Nicaragua de 1811
1814 fueron derrotados porque transcurren en momentos diferentes, desvinculados
entre s, el primero sobre todo en el ao de 1811, el segundo en 1814; fueron tambin

derrotados porque los criollos, que al principio los apoyan, los abandonan o traicionan
temerosos ante sus dimensiones populares.
En la Centro Amrica colonial, como en las otras posiciones espaolas, existan dos
bandos, los que se oponan al rgimen colonial y los que, en una u otra forma, lo
sostenan, que es donde entra el papel oscuro que desempea la provincia de
Guatemala en los independentistas, entonces principal garante del orden colonial en el
Istmo y el motivo ltimo que hoy nuestro pas se est perdiendo la celebracin de este
bicentenario. Ya a finales de 1811 el cabildo guatemalteco se jactara, de que en el
convulsionado continente, slo el dichoso Reyno de Guatemala, el fidelsimo de
Lima, y la constantsima Isla de Cuba, se mantenan leales a la corona espaola.
Con la misma euforia se celebr el fusilamiento del Cura Hidalgo y de Ignacio Allende
en Mxico, a mediados de 1811. Los lderes mexicanos, como los insurrectos de la
Amrica del Sur, fueron llamados por el cabildo guatemalteco: hijos malvados de
Can, hienas, monstruos insurgentes. El Arzobispo Casaus y Torres celebraba en
los mismos tonos la derrota de los movimientos independentistas centroamericanos.
Guatemala, bastin del rgimen colonial
La elite criolla guatemalteca no poda quejarse entonces de ser un grupo golpeado,
perseguido por la dominacin espaola. Al contrario, disfrutaba ya las mieles del
poder; controlaba buena parte de los puestos pblicos, incluyendo altos cargos de la
Audiencia. El cabildo de la ciudad capital, como inform el Presidente Bustamante y
Guerra, lo controlaba la elite guatemalteca desde tiempos inmemoriales. Lo mismo
suceda con la economa local, cuyo control se facilitaba por la ocupacin de los
principales cargos administrativos. De los setecientos cuarenta puestos del aparato
administrativo, cerca de setecientos se encontraban ya en poder de empleados
americanos, sobre todos criollos de la provincia de Guatemala. A este control
parasitario del aparato administrativo atribuy un funcionario real el atraso
prevaleciente en la colonia: en Guatemala se adelanta tan poco [porque] un corto
nmero de personas [sirven] todos los empleos pblicos, aunque sea reuniendo un
individuo varios. Las familias criollas guatemaltecas, los Aycinena, los Pavn, se
consideraban la nobleza de la colonia y la ciudad de Guatemala la cabeza dirigente,
la Corte de las otras provincias. Prejuicios y parasitismo, que como el grupo mismo,
no desapareceran con la proclamacin de la independencia.
A pesar de los privilegios coloniales, del poder que acumulaba, la elite guatemalteca
era un grupo dominante dbil, inseguro de su dominacin sobre las otras provincias,
las cuales defendan igualmente sus propios intereses y rechazaban abiertamente el
protagonismo colonial guatemalteco, pues les haba significado el control parasitario
de sus economas, como suceda con el ail en El Salvador y la ganadera en
Nicaragua, ni la propia Costa Rica, la mas lejana de las provincias escapaba de este
control guatemalteco.
La elite guatemalteca, por otro lado, tampoco se senta segura en su propia provincia;
donde literalmente era una minora, rodeada de una inmensa poblacin indgena de
cuyo trabajo y explotacin viva, que le inspiraba un miedo profundo, desconfianza,
sentimientos de extranjera, que los indgenas con su aplastante mayora lo hacan

sentir cotidianamente. Al contrario de las provincias centroamericanas como Nicaragua


o El Salvador, con una creciente homogeneidad, tnica, lingstica, social y cultural,
Guatemala era una sociedad fragmentada tnica, social y culturalmente, dividida y
enfrentada entre sus diferentes grupos sociales.
En estas condiciones la coyuntura independentista se convirti en un dilema para la
elite dominante en Guatemala: le ofreca la posibilidad de convertirse en duea
absoluta del poder en la antigua Centro Amrica colonial, pero tambin la posibilidad
de perderlo todo. La misma situacin se volvera a presentar en el futuro. As sucedi
en 1822 despus de proclamada la independencia, cuando en la desesperacin de
perderlo todo este elite apoya la anexin de Centro Amrica a Mxico. En 1837, casi
dos dcadas despus, se volvi a presentar una situacin similar cuando una parte
importante del territorio guatemalteco formara su propio Estado, el Estado de Los
Altos, y las masas insurgentes mestizas del oriente cuestionaran la dominacin de la
vieja elite criolla. Esta vez la salvacin fue aferrarse al poder del caudillo mestizo
Rafael Carrera, pero a costa de terminar con la unidad territorial de la antigua Centro
Amrica colonial. El enanismo estatal que hara de Centro Amrica una de las
regiones ms frgiles de la Amrica Latina pos independentista.
En 1812, en medio de la profunda crisis colonial que amenazaba acabar con todo, el
cabildo guatemalteco plante en las Cortes de Cdiz como tabla de salvacin
implantar una monarqua constitucional, que adems de mantener el antiguo status
colonial, deba mejorar las cuotas de poder para los criollos americanos. La
monarqua constitucional, segn la propuesta del cabildo guatemalteco, no deba ser
electa a travs del voto popular, como planteaba la mayor parte de provincias
insurrectas americanas, sino a travs de los miembros de los cabildos, cuyas dos
terceras partes deban convertirse en cargos vitalicios. En esa forma se mantendra
inclume la vieja sociedad de castas colonial. Este permanecer en el prximo medio
siglo el ideal de pas que defendera la elite criolla guatemalteca. En 1854, cuando se
proclama la presidencia vitalicia de Rafael Carrera, se cumpliran finalmente sus
sueos.
Las particularidades tnicas, sociales y culturales, la especial constelacin del poder
colonial en la Centro Amrica colonial, concentrado en la provincia de Guatemala,
vinculado estrechamente con los intereses de la elite criolla, resultaron fatales para los
grupos independentistas de la provincia guatemalteca. Los sectores anticoloniales de
la provincia eran dbiles, aislados y divididos por rivalidades tnicas y sociales, como
tambin por las diferencias de facciones. El descontento indgena, el que causaba el
mayor temor entre los grupos elitistas, cobr forma en motines rechazando el cobro de
los tributos y el rgimen de explotacin colonial. Los indgenas sabran mantenerse
alejados de movimientos independentistas que no les ofrecan nada a cambio, como
se demostrara a la hora de proclamarse la independencia cuando valores culturales
como los trajes y sus idiomas seran hasta prohibidos. Entre sectores criollos y
mestizos exista descontento, anhelos libertarios, pero tampoco representaban un
peligro para el rgimen colonial que tena en la Iglesia catlica y en la elite criolla dos
poderosos instrumentos de mediatizacin.

En Guatemala los principales intentos independentistas no pasaran ms all de una


fase conspirativa, donde destaca en especial la conocida Conspiracin de Beln de
1813. El criollo Jos Francisco Barrundia, uno de sus miembros prominentes, despus
flamante prcer de la independencia que se proclama en 1821, se retractara con
fuertes golpes de pecho reiterando su fidelidad al rgimen colonial. Logr lo que
quera, fue indultado por la corona. Los hroes de Guatemala siempre han sido otros,
no los que aparecen en la galera oficial, con honrosas excepciones, una galera de
politicastros, criminales y ladrones.
En Guatemala a las causas justas nunca han le han faltado seguidores; hombres
como Juan Diguez Olaverri en el siglo XIX, Otto Ren Castillo o Mario Payeras y
tantos ms en nuestra historia reciente. Muchas veces han sostenido batallas
solitarias, de antemano perdidas; como el pequeo grupo de independentistas
entonces, solos, perseguidos y finalmente delatados, pues ninguno lleg a disparar un
solo tiro contra el orden colonial. Enfrentados no slo al imperio espaol, sino tambin
a una elite local apegada a lo que tena, que vinculaba status y poder con Espaa, con
la conquista, no con la independencia, que se vea ms como una amenaza. Varios
patriotas independentistas, incluyendo dirigentes indgenas, terminaran sus vidas en
las mazmorras coloniales. Manuel Tot, indgena Qeqchi de la Verapaz, miembro de la
conspiracin de Beln, muri en la crcel delatado por un cura. Mateo Antonio Marure,
padre de Alejandro Marure, el ms importante historiador de las gestas
independentistas centroamericanas, quin participo en los levantamientos
salvadoreos como tambin en la conspiracin de Beln, termin sus das en una de
las mazmorras de la Habana en 1814.
Jos Cecilio del Valle, que en 1821 redactara el acta de la Independencia, Auditor de
Guerra del Presidente Bustamante, sera uno de los verdugos de los detenidos por
participar en los levantamientos independentistas de 1811-1814. Otros dos criollos,
prominentes miembros del cabildo guatemalteco, Jos de Aycinena y Jos Mara
Peinado, se encargaran de pacificar las provincias insurrectas de El Salvador y
Nicaragua. Esta labor pretoriana terminara de envenenar las relaciones entre
Guatemala y las otras provincias centroamericanas, a quienes se esquilmaba de sus
bienes a travs de un intercambio comercial desventajoso, amparado en los privilegios
que disfrutaba Guatemala como capital colonial. Despus, durante las guerras civiles,
estas cuentas se cobraran con el precio de la balcanizacin de la Repblica Federal
de Centro Amrica.
En 1814 retorn al poder en Espaa Fernando VII y todo el levantamiento anticolonial
latinoamericano entra en un receso. En 1815 el Cura insurrecto Jos Mara Morelos es
fusilado en Mxico y Simn Bolvar se refugia en Jamaica, donde escribir su famosa
Carta de Jamaica anunciando la Independencia latinoamericana que se producira
pocos aos despus. Bolvar presagi que en la antigua Amrica espaola se
formaran de quince a diez y siete nuevas naciones o pases, pues entre ellos
consider al Reyno de Guatemala. En este nuevo pas centroamericano, pens
Bolvar, se podra establecer la capital de la futura gran repblica americana, el pas
que, visionario, deba enfrentar el amenazante expansionismo de Estados Unidos.

Proclamacin de la Independencia de 1821


Dos hechos precipitaron el final del imperio colonial espaol en Amrica. En 1820 se
produce en Espaa el levantamiento de Rafael del Riego, que llevara a reimplantar
las Cortes espaolas y la Constitucin liberal de 1812. El ao siguiente, producto de la
misma efervescencia, temiendo las reformas radicales de las Cortes espaolas,
Agustn de Iturbide proclama la independencia de Mxico e implanta una monarqua
constitucional, Primer Imperio Mexicano que el encabezar como Agustn I. El
proyecto monrquico de Iturbide entusiasm a la elite criolla en Guatemala, quien
busc de inmediato la forma de acogerse a su sombra, vindolo como sustituto de la
monarqua espaola. Febrilmente se inician reuniones palaciegas para dar el peligroso
paso a la independencia, donde la principal preocupacin era adelantarse a las masas
populares, como lo deca claramente el acta independentista de 1821: para prevenir
las consecuencias que seran temibles en el caso de que la proclamase de hecho el
mismo pueblo. El fantasma de los levantamientos de 1811-1814 estaba plenamente
vivo.
Gabino Gainza, el ltimo Presidente de la Audiencia de Guatemala, termin
encabezando el flamante nuevo Estado nacional centroamericano, que pocos meses
despus se anexionar a Mxico. Uno de los principales promotores de la anexin,
Mariano de Aycinena, miembro prominente de las familias criollas, prcer
independentista, de la misma calaa que los anteriores, recibi del Imperio de Agustn
Iturbide la Gran Cruz de la orden de Guadalupe. Su deseo de recibir una pensin
vitalicia de cinco mil pesos la estropeara la cada de Iturbide a principios de 1823.
El Arzobispo Ramn Casaus y Torres fue uno de los primeros en felicitar al nuevo
monarca mexicano, quien prometa mantener las cosas como siempre haban estado,
empezando con la religin catlica, que era de lo que se trataba en Mxico, como
tambin en Guatemala. Pactos, componendas, maniobras oscuras, haban constituido
el principal trasfondo de la proclamacin independentista de 1821, que fue en realidad
el primer golpe de Estado en la historia del pas.

*Pinto Soria, Julio Csar, Centroamrica, de la colonia al Estado nacional (1800


1840). Guatemala: Editorial Universitaria, 1989.
*Pinto Soria, Julio Csar, Guatemala en la dcada de la Independencia. Guatemala:
Editorial Universitaria, 1999.
*Ramn A. Salazar, Historia de Veintin Aos. La Independencia de Guatemala. Dos
tomos Guatemala: Ministerio de Educacin Pblica, 1956.

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